Camino sin retorno
14.030
Thriller
Después de un accidente de coche en el desierto de Arizona, Bobby Cooper (Penn) consigue llegar a un pequeño pueblo habitado por gentes muy extrañas. Allí conoce a un matrimonio formado por un hombre maduro (Nolte) y su atractiva mujer (López). Pronto, el marido le propondrá matar a su esposa. Poco después, ella le propondrá matar a su marido. (FILMAFFINITY)
26 de abril de 2013
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué bien me lo he pasado con esta película, realmente ha sido toda una sorpesa agradable para mí, jamás esperé que me gustaría tanto pero es que la trama y el ritmo de la misma me han hecho meterme en ella desde el primer minuto. He sentido la impotencia de su personaje principal, protagonizado magistralmente por Sean Penn, como si fuera mía, he sufrido con él y he deseado gritarle que se fuera de ese pueblo de mierda de inmediato. Me ha hecho reir, me ha hecho pasarlo mal y he disfrutado de las maravillosas actuaciones de todos y cada uno de sus actores. Penn está perfecto, no hay papel que se le resista a este magnífico actor, al igual que el veterano Nick Nolte al que le viene como anillo al dedo este tipo de personajes sin escrúpulos como el que interpreta aquí. Billy Bob Thorton, casi irreconocible tras tanto maquillaje, deja los momentos más cómicos de la película. Powers Boothe, un poco encasillado en papeles parecidos al que nos deja aquí, lo hace genial. Unos jóvenes Joaquin Phoenix y Claire Danes quizás tengan papeles mucho más secundarios pero igualmente merecen la pena y hasta la diva Jennifer López, quién ya empezaba a saborear la fama que tanto le apasiona, cumple perfectamente con el papel de mujer fatal. Incomprensible para mí las malas críticas a la actuación de Jon Voight como el excéntrico ciego indio porque el actor, dentro de lo secundario de su personaje, también logra convencer. Preguntaban en su momento al director, Oliver Stone, el motivo de hacer una película como ésta a lo que el cineasta respondía que había querido dirigir una película con la que puediera disfrutar como un adolescente. Conmigo, desde luego, también lo ha conseguido. Una de mis películas recomendables.
4 de abril de 2006
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por empezar, me sorprende ver un filme de estas características dirigido por Oliver Stone.
La verdad, que es una grata novedad para mí, y no podía ser de otra manera cuando veo un filme curtido, bien bizarro, con una fuerte dosis de sórdidas variantes que mucho tienen que ver con ese cine duro, lleno de situaciones truculentas, de engaños, de traiciones y de por qué no aberraciones que te mantienen expectante durante el visionado. Un filme arriesgado, aunque no se aparta por completo del cine comercial, al menos estéticamente no es para todos los paladares.
El tenor del filme es roñoso y mundano, un buen reflejo de ello podrían ser las imágenes de los pájaros carroñeros que están atentos a cualquier descuido para sacar partido de una situación. Así traza sus personajes Oliver Stone, todos son aprovechadores, con pasados sucios, con cuentas pendientes, y se juntan en un pueblo de mala muerte en pleno desierto. Allí es el espacio geográfico idóneo para un relato de esta naturaleza, donde tenemos una historia frívola, truculenta, donde se debe desconfiar de cualquiera, y el hecho de poder sobrevivir ante tanta podredumbre es ya un mérito.
Y el director logra una estética sublime, bien ponzoñosa y difusa, un marco ambiental magnífico para el tipo de relato que se narra.
Además de la atmósfera densa que se respira en cada fotograma, tenemos las grandes actuaciones de un elenco más que interesante. Demasiados actores de renombre que se tapan unos con otros, pero mejor así.
Por un lado, el incuestionable Sean Penn, haciendo de maleante con un pasado que lo persigue, un sujeto que trae un poco de cordura ante tanta locura suelta en el pueblo, pero claro que tendrá mucha mala suerte al cruzarse con los personajes equivocados.
Jennifer Lopez, correcta en lo suyo, con un personaje oscuro y lleno de dobleces; Nick Nolte es otro de los que se destaca en un papel de despiadado empresario; graciosa composición de Billy Bob Thornton como excéntrico mecánico y la de Jon Voight como pordiosero ciego.
En fin, una película fuerte en salvajismo y en erotismo, delirante por momentos, llena de violencia y de mucha ambición materialista. Personajes muy traicioneros, con los cuales se pasa un rato entretenido conjeturando con los salidas que van a tener. A tener cuidado con las sorpresitas del filme.
La verdad, que es una grata novedad para mí, y no podía ser de otra manera cuando veo un filme curtido, bien bizarro, con una fuerte dosis de sórdidas variantes que mucho tienen que ver con ese cine duro, lleno de situaciones truculentas, de engaños, de traiciones y de por qué no aberraciones que te mantienen expectante durante el visionado. Un filme arriesgado, aunque no se aparta por completo del cine comercial, al menos estéticamente no es para todos los paladares.
El tenor del filme es roñoso y mundano, un buen reflejo de ello podrían ser las imágenes de los pájaros carroñeros que están atentos a cualquier descuido para sacar partido de una situación. Así traza sus personajes Oliver Stone, todos son aprovechadores, con pasados sucios, con cuentas pendientes, y se juntan en un pueblo de mala muerte en pleno desierto. Allí es el espacio geográfico idóneo para un relato de esta naturaleza, donde tenemos una historia frívola, truculenta, donde se debe desconfiar de cualquiera, y el hecho de poder sobrevivir ante tanta podredumbre es ya un mérito.
Y el director logra una estética sublime, bien ponzoñosa y difusa, un marco ambiental magnífico para el tipo de relato que se narra.
Además de la atmósfera densa que se respira en cada fotograma, tenemos las grandes actuaciones de un elenco más que interesante. Demasiados actores de renombre que se tapan unos con otros, pero mejor así.
Por un lado, el incuestionable Sean Penn, haciendo de maleante con un pasado que lo persigue, un sujeto que trae un poco de cordura ante tanta locura suelta en el pueblo, pero claro que tendrá mucha mala suerte al cruzarse con los personajes equivocados.
Jennifer Lopez, correcta en lo suyo, con un personaje oscuro y lleno de dobleces; Nick Nolte es otro de los que se destaca en un papel de despiadado empresario; graciosa composición de Billy Bob Thornton como excéntrico mecánico y la de Jon Voight como pordiosero ciego.
En fin, una película fuerte en salvajismo y en erotismo, delirante por momentos, llena de violencia y de mucha ambición materialista. Personajes muy traicioneros, con los cuales se pasa un rato entretenido conjeturando con los salidas que van a tener. A tener cuidado con las sorpresitas del filme.
30 de noviembre de 2017
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
273/17(20/11/17) Arrollador thriller pulp realizado por Oliver Stone, un delirante placer pecaminoso, divertimento en modo chute de peyote, un sui-generis homenaje al cine negro clásico pasado por el filtro del SXXI, una abigarrada propuesta repleta de personajes disfunción ales enmarcando el relato en un pueblo del que no hay salida posible, lugar polvoriento, asqueroso, desolado. El guión de John Ridley adapta su propio libro “Stray dogs” (1997), rebosante de figuras extrañas, de diálogos ingeniosos, humor negro mordaz, situaciones bizarras, con iros constantes de guión que se mueven entre el patetismo y lo jocoso, haciendo que en su increscendo te sientas atrapado en sus malsanas redes, encuadrando el desarrollo en un sub-género “Rube Goldberg Noir”, donde al protagonista no aparan de sucederle acontecimientos encadenados que lo sumen en una cuasi-pesadilla existencial, “Los encantos de la gran ciudad”, “After hours” o “Red Rock West” (de esta dicen tiene más de una semejanza, la tengo pendiente de ver) son ejemplos de ello, y en la que como todo buen cine negro que se precie tiene sus personajes amorales, crímenes, mentiras, femme fatale bella, y tocando temas como la codicia, el deseo, o los sueños de libertad. Delineado la narración como el protagonista sufre una constante caída hacia el infierno arrastrado en una espiral azarística (ya desde que se le rompe la manguera del radiador de su flamante Mustang del 64 frente cerca de Superior, U-Turn; antesala del Averno) ayudado por las vilezas humanas que le rodean, y esto Stone lo ofrece con un ritmo trepidantemente salvaje, estableciendo un estado de ánimo febril fascinante y subyugante. Este escapista y a la par fenomenal relato sirve al combativo políticamente director de obras como “Platoon”, “Salvador”, “nacido el 4 de julio”, “JFK” o “Asesinos natos” para hacer un punzante retrato de la América profunda, sobre la endogamia que la cruza, sobre la violencia latente que anida en ella, sobre la corrupción que palpita en etas comunidades epítomes de lo que es USA, sobre el darwinismo (por ello la alegoría constante de los flashes de animales que intentan sobrevivir en el erial desértico) social tan inherente en los estadounidenses, sálvese el que pueda, da igual los medios, sea la fuerza bruta, el terror, o la seducción, lo importante es medrar y tener más y más, aunque por el camino se dejen reguero de muertos. Stone sabe pasar por su mirada ácida y cínica estecruce entre western, thriller y comedia turbia, donde no hay esperanza para la humanidad, y en su devenir bebe de la violencia sucia de Peckinpah, homenajeando en un turbador plano la icónica imagen de “Duelo al sol” (1946), creando el polémico realizador un microcosmos cuasi-alucinógeno, apoyándose en una seña de identidad suya que tan bien maneja como es la furiosa edición (Hank Corwin y Thomas J. Nordberg) para generar emociones en el espectador esta vez aunándose con la calurosa y pegajosa fotografía (Robert Richardson), en armonía con la vibrante música del maestro italiano Ennio Morricone, que cual western leoniano se adapta al polvo de Arizona.
Bobby (Sean Penn) va por una carretera por el desierto de Arizona, conduce un '64 ½ Mustang, cuando se le estropea el auto, viéndose forado a desviarse al pueblo de U Turn, comienzo de su pesadilla. Lleva el coche al taller Harlin's Garage, allí le deja el Mustang para arreglarlo a un estrafalario mecánico Darrell (Billy Bob Thornton), comenzando una odisea de incalculables consecuencias cuando mientras espera comienza a cruzarse con los disfuncionales lugareños de Superior. Tendrán importancia en esta desventura personajes como Grace (Jennifer López), una bella mujer casada con el rudo Jake (Nick Nolte), también un pedigüeño ciego (Jon Voight) con ínfulas filosóficas, el sheriff del pueblo, Potter (Powers Boothe), el pendenciero niñato Toby N. Tucker (Joaquin Phoenix), y su díscola chica Jenny (Claire Danes).
Oliver Stone despliega todo un tsunami de efectismos que hacen que el espectador se sienta sobrellevado a un estado alucinógeno por momentos, con una cámara que no para, siempre en movimiento, con encuadres singulares, con electricidad en los contra-planos, tanto que la voz llega a desintonizarse de los personajes, creando un sentido extraño turbador, un tsunami de sensaciones que nos sobrelleva, nos arrastra en las malsanas redes ominosas de este pueblo al borde del fin del mundo.
Sean Penn está sensacional en un rol de perdedor, tipo arrastrado por los acontecimientos, vapuleado, engañado, vejado, apalizado, exhibiendo una expresividad sutil, sin histrionismos, maravilloso; Jennifer López jamás ha estado mejor, nunca ha estado más sexy, jamás tan ambigua, nunca más atractiva, una sirena vestida con un vestido rojo que debería estar prohibido por la tentación que supone lo que envuelve, destilando misterio, sabiendo aunar inocencia con picardía, magnífica en su papel de mujer fatal; Nick Nolte está tremendo en un personaje que domina con rotundidad, áspero, seco, brutal, dominados, aterrador, fabuloso; Billy Bob Thornton está Colosal en el rol delirante de Darrell, se nota ha disfrutado, y lo mejor, nos hace disfrutar, con la encarnación de un tipo roñoso, viscoso, grasiento, excelente maquillaje que lo hace irreconocible, con unas gafas de culo de vaso, con dentadura prominente, con gorra asquerosa, con camiseta corta que deja ver su mugriento ombligo, Apoteósico, merecería un spin-off; Jon Voight bajo otro copioso maquillaje está brillante como el ciego con humos metafísicos, teniendo una buena química con Penn; Joaquin Phoenix como el camorrista Toby N. Tucker (lo llaman TNT porque si se enoja, explota), está divertidísimo como un celoso violento e idiota; Claire Danes aprovecha sus segundos en pantalla para dar lustre a su rol de Lolita metomentodo.
Bobby (Sean Penn) va por una carretera por el desierto de Arizona, conduce un '64 ½ Mustang, cuando se le estropea el auto, viéndose forado a desviarse al pueblo de U Turn, comienzo de su pesadilla. Lleva el coche al taller Harlin's Garage, allí le deja el Mustang para arreglarlo a un estrafalario mecánico Darrell (Billy Bob Thornton), comenzando una odisea de incalculables consecuencias cuando mientras espera comienza a cruzarse con los disfuncionales lugareños de Superior. Tendrán importancia en esta desventura personajes como Grace (Jennifer López), una bella mujer casada con el rudo Jake (Nick Nolte), también un pedigüeño ciego (Jon Voight) con ínfulas filosóficas, el sheriff del pueblo, Potter (Powers Boothe), el pendenciero niñato Toby N. Tucker (Joaquin Phoenix), y su díscola chica Jenny (Claire Danes).
Oliver Stone despliega todo un tsunami de efectismos que hacen que el espectador se sienta sobrellevado a un estado alucinógeno por momentos, con una cámara que no para, siempre en movimiento, con encuadres singulares, con electricidad en los contra-planos, tanto que la voz llega a desintonizarse de los personajes, creando un sentido extraño turbador, un tsunami de sensaciones que nos sobrelleva, nos arrastra en las malsanas redes ominosas de este pueblo al borde del fin del mundo.
Sean Penn está sensacional en un rol de perdedor, tipo arrastrado por los acontecimientos, vapuleado, engañado, vejado, apalizado, exhibiendo una expresividad sutil, sin histrionismos, maravilloso; Jennifer López jamás ha estado mejor, nunca ha estado más sexy, jamás tan ambigua, nunca más atractiva, una sirena vestida con un vestido rojo que debería estar prohibido por la tentación que supone lo que envuelve, destilando misterio, sabiendo aunar inocencia con picardía, magnífica en su papel de mujer fatal; Nick Nolte está tremendo en un personaje que domina con rotundidad, áspero, seco, brutal, dominados, aterrador, fabuloso; Billy Bob Thornton está Colosal en el rol delirante de Darrell, se nota ha disfrutado, y lo mejor, nos hace disfrutar, con la encarnación de un tipo roñoso, viscoso, grasiento, excelente maquillaje que lo hace irreconocible, con unas gafas de culo de vaso, con dentadura prominente, con gorra asquerosa, con camiseta corta que deja ver su mugriento ombligo, Apoteósico, merecería un spin-off; Jon Voight bajo otro copioso maquillaje está brillante como el ciego con humos metafísicos, teniendo una buena química con Penn; Joaquin Phoenix como el camorrista Toby N. Tucker (lo llaman TNT porque si se enoja, explota), está divertidísimo como un celoso violento e idiota; Claire Danes aprovecha sus segundos en pantalla para dar lustre a su rol de Lolita metomentodo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
27 de marzo de 2006
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encantó cuando la vi por primera vez y luego me ha gustado cada vez más. Es una locura: buenísimos actores, sensualidad, la fresca belleza de una jennifer lópez con un look diferente de una preciosa mulata, erotismo, avaricia, celos, amor incestuoso,...Todo eso hace de ésta una de mis películas favoritas.
10 de marzo de 2008
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Director de ladrillos infumables, Stone tiene dos películas con las que ha conseguido crear un nuevo género: el thriller alucinógeno.
Se trata de 'Asesinos Natos' y 'Giro al infierno', que supongo son el resultado de la experimentación del director con sustancias psicotrópicas.
Lejos de analizarlas por su guión, originalidad, ritmo y otros parámetros convencionales, creo que hay que entender estas películas como un intento de llevar a la pantalla los efectos que producen estas sustancias en quien las consume, tales como distorsión de la percepción (tanto visual como auditiva), pérdida de la noción del tiempo y, en general, confusión.
En esta película todo parece formar parte de una alucinación: el sucio pueblo, el miserable mecánico (brillante Thornton), la explosiva Jeniffer Lopez, el rockero celoso y toda la sucesión de situaciones que vive Penn a lo largo de la cinta, incluido el final.
¿Un mal 'viaje'?
Se trata de 'Asesinos Natos' y 'Giro al infierno', que supongo son el resultado de la experimentación del director con sustancias psicotrópicas.
Lejos de analizarlas por su guión, originalidad, ritmo y otros parámetros convencionales, creo que hay que entender estas películas como un intento de llevar a la pantalla los efectos que producen estas sustancias en quien las consume, tales como distorsión de la percepción (tanto visual como auditiva), pérdida de la noción del tiempo y, en general, confusión.
En esta película todo parece formar parte de una alucinación: el sucio pueblo, el miserable mecánico (brillante Thornton), la explosiva Jeniffer Lopez, el rockero celoso y toda la sucesión de situaciones que vive Penn a lo largo de la cinta, incluido el final.
¿Un mal 'viaje'?
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