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España debuta con éxito en su primera participación en el estudio Internacional sobre Competencia Digital (ICILS), en 2003, obteniendo unos resultados positivos con los que no sólo consigue superar la media de la Unión Europea con dos puntos, sino también adelanta al conjunto de países participantes en el ICLS con 19 puntos. Además, el estudio también desprende que los estudiantes españoles que tienen acceso un ordenador para hacer los ejercicios académicos, obtienen 34 puntos más que los que no.
El informe realizado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) y publicado por el Ministerio de Educación ha analizado datos proporcionados por 34 países, de los cuales 22 son de la UE. En total, han participado 60.000 docentes y 130.000 estudiantes de segundo de la ESO (en el caso de España) y de cursos homólogos en el caso de los países extranjeros de hasta 5.000 centros educativos. De este cómputo, 11.779 alumnos y 6.247 profesores son españoles de 508 colegios -públicos, concertados y privados- de 11 comunidades autónomas para su debut en el estudio.
El estudio se centra en analizar la capacidad de los estudiantes para utilizar ordenadores y herramientas tecnológicas con fines educativos. Evalúa sus habilidades para investigar, crear y comunicarse en distintos contextos, observando cómo "emplean ordenadores para realizar tareas básicas y específicas de recopilación y gestión de información" en sus tareas de clase.
De forma concreta, el año pasado los alumnos españoles obtuvieron un rendimiento en competencias digitales dos puntos por encima de la media de la UE (495) y 19 de todos los países participantes en el ICLS 2023 (476). Con estos resultados, el alumnado de segundo de la ESO supera a países vecinos como Italia (491), Luxemburgo (494) o Grecia (460). Por delante de los españoles, pero pisándole de cerca los talones, se encuentran los estudiantes de Francia (498), Eslovaquia (499) y Alemania (502).
La horquilla de amplitud del estudio va desde los 319 a los 540 puntos, (correspondiendo al resultado obtenido más bajo y alto, respectivamente). Esta dilatación cubre tres niveles del espectro de rendimientos: nivel <1 (quedando los países por debajo de 407 puntos en la escala como los que menor cota en competencias digitales tienen los estudiantes), nivel 1 (entre 408 y 491) y nivel 2 (entre 492 y 576 puntos, reservado para los alumnos con mayores capacidades tecnológicas). España se encuentra en esta segunda categoría y, por lo tanto, en el más alto.
Aunque el promedio español es superior al de la UE, esto no ocurre en todos los rincones de España: los menores que estudian en Andalucía (477), la Comunidad Valenciana (472) o las ciudades autonómicas de Melilla (432) y Ceuta (431) reflejan una competencias digitales inferiores al resto. Esto puede verse afectado por la inexistente o mala conexión a internet desde sus casas.
Por lo contrario, quienes sí están por encima de esa marca nacional y europea son Cataluña (518), Madrid (514) , Asturias (512), Castilla y León (507), La Rioja (505), Canarias (502) y Cantabria (500).
A nivel internacional, el podio de los países con mayor rendimiento en competencias digitales entre sus estudiantes lo ostenta Corea del Sur (540), seguida de República Checa (525) y el bronce sería para Dinamarca (518). En la otra parte de la balanza, se encuentra Azerbaiyán (319) como el país con la puntuación más baja, seguido por Kosovo (356) y Omán (379) colocándose como los penúltimos en el ranking.
Uno de los aspectos llamativos es que en todos los países estudiados, la competencia digital de sus estudiantes es mayor en las mujeres que en los hombres. Esta diferencia es estadísticamente significativa en España, donde las chicas tiene 19 puntos más en capacidades digitales que los chicos, tres más que la media de la UE (17).
EL ACCESO A UN ORDENADOR AFECTA AL RENDIMIENTO ESCOLAR
Tener acceso a un ordenador para hacer las tareas escolares influye en el rendimiento académico de los estudiantes. En España, el 56,7% del alumnado tiene acceso a un ordenador, un dato que está 13,5% por debajo de la media europea. Esta falta de acceso afecta el rendimiento, ya que los estudiantes con ordenador en casa obtienen 34 puntos más, de media, que aquellos que no tienen acceso a uno.
En comparación, en Rumanía esta diferencia es aún mayor: los estudiantes con acceso a un ordenador para estudiar obtienen 67 puntos más en competencias digitales que aquellos sin acceso, quedando como el país que presenta mayor diferencia.
Quienes no representan muchas diferencias son los daneses: a pesar de que ocho de cada diez estudiantes tienen acceso a un ordenador para hacer las tareas de clase, esto sólo afecta 37 puntos al rendimiento escolar de los que no tienen acceso a uno. Lo que se traduciría como que tener o no un ordenador para hacer los deberes, no refleja un gran impacto entre sus resultados académicos.