- Clasificación Así está la Euroliga
No hay un jugador en Europa como Markus Howard, un anotador de semejante dimensión, un tirador desde cualquier distancia y circunstancia al que no asustan los apuros. El Baskonia se jugaba media vida en la Euroliga en el WiZink y en la primera mitad caída de 15 ante un Real Madrid sin nada en juego -desde hace unas semanas ya sabe que acabará líder-. Pero su genio tenía un saco de puntos en la chistera: los de Dusko Ivanovic estarán en el play in (y podrían ser el rival blanco en cuartos). [91-95: Narración y estadísticas]
Fue un noche extraña en el Palacio, alocada por momentos, divertida también, frustrante para un Real Madrid que se achicó en la segunda mitad ante el hambre baskonista. Ante la agresividad de Moneke y Costello en la pintura y los lanzamientos como flechas de Howard, que acabó con 35 puntos (es ya el máximo anotador de la competición) -siete triples de 12 intentos- los 10 últimos de los visitantes, que se hicieron fuertes en la recta de meta para sacar un triunfo de los que salvan temporadas.
El duelo estaba marcado por el anuncio en la previa de Rudy Fernández y su retirada. Pero el balear, ovacionado en la presentanción, no disputó ni un minuto. Tampoco Llull pudo alcanzar el récord de triples de Navarro (sigue a dos). El protagonismo inicial fue para Hezonja y Causeur, que despedazaron a un Baskonia que parecía completamente perdido. Tanto como las gafas de Moneke, rotas a las primeras de cambio con un golpe involuntario de Tavares.
Gran inicio blanco
A los ocho minutos, los vitorianos habían encajado 27 puntos, transición tras transición como un boxeador encaja jabs sin enterarse de nada. Incapaces de frenar el ímpetu blanco, se vieron 15 abajo. Un suicidio. Aparentemente.
Primero, porque supieron resistir en el abismo. Y segundo, porque el Madrid desconectó. Y en ese ambiente ya más relajado, fue apareciendo poco a poco Markus Howard, primero en silencio, luego a lo bestia. Iba a decidir el partido.
Tras los primeros acercamientos antes del descaso, el Baskonia completó la remontada en el tercer cuarto. Con la aparición de Musa, reaccionó el Madrid a su vez, con un 11-2 para poner orden (73-67), aunque más fuerte contestó Costello, poderosísimo, para un parcial de 0-13 que iba a resultar clave.
Porque propiciaba que los de Ivanovic entraran a los minutos finales con una ventaja con la que jugar. Y el Madrid, nervioso, se descentró con el arbitraje (especialmente Poirier, Tavares y Hezonja) y con los puntos de Howard, que desquician cualquier defensa, porque tantas veces son inimaginables. Un triple de Hezonja, el mejor de los de Chus Mateo, arrimó al Madrid (81-82), pero una técnica a Tavares y las faltas del propio Hezonja en su defensa individual a Howard acabaron por decidir. Respira el Baskonia, tuerce el gesto el Madrid, que ya ha perdido cuatro de los últimos cinco partidos en el WiZink.