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HISTORIA Y METODOS EN LA HISTORIOGRAFIA DEL ARTE OCCIDENTAL

INTRODUCCIÓN          Desde siempre se ha hablado y escrito sobre Arte, son innumerables los testimonios y textos que desde Filóstrato hasta la actualidad se han ido generando, todos ellos reflexionando, comentando, analizando o simplemente describiendo las obras de Arte. Obviamente estas reflexiones e interpretaciones han ido cambiando con el tiempo. Primero porque el concepto de Arte y por tanto de objeto a analizar no ha sido siempre el mismo, segundo porque el discurso que sobre la obra se ha hecho, como producto del pensamiento, a ido modificándose de la mano de las diversas corrientes filosóficas o historiográficas que se han ido desarrollando.          Es por este motivo que una visión de síntesis de todas estas corrientes y su evolución en el tiempo, se hace imprescindible a la hora de poder afrontar el discurso artístico desde una perspectiva crítica que nos permita valorar en su justa medida las diversas aportaciones que sobre la Historia del Arte y el Arte en sí se han realizado. Pretendemos por tanto, más que realizar un resumen de teorías ordenadas con algún criterio específico, mostrar toda una serie de postulados filosóficos sobre el Arte, señalando tanto sus aportaciones como sus defectos y carencias y de cómo estos discursos han ido siendo superados por otros, superación que en modo alguno anula lo anterior, sino que se viene a sumar a un elenco de métodos todos ellos válidos a la hora de aproximarnos a un objeto artístico. B) LA CRÍTICA ARTÍSTICA HASTA EL SIGLO XVIII.          Método artístico como tal, surge cuando aparece el método crítico en el conocimiento con posterioridad a la filosofía cartesiana, hasta entonces se ha de hablar más que de método, de diversas aproximaciones históricas al hecho artístico. De esta forma antes del siglo XVII, el estudio artístico se reducía bien al estudio del parecido de la obra con su modelo (estudio mimético que arranca desde Platón y Aristóteles), bien a la vida del artista como proceso mediante el cual una persona llega a la perfección, o bien a un estudio de la técnica empleada (un buen artista es un buen técnico); ejemplos de todo ello pueden llegar a ser los Recetarios de Benvenuto Cellini (1500-1571), el Tratado de pintura de Leonardo Da Vinci (1452-1519) o las Vite de Giorgio Vasari (1511-1574). Pero será en la centuria del seiscientos cuando surja el Discurso del método de Descartes, ello supone la creación de un sistema para la investigación y el conocimiento, circunstancia posible si nos atenemos a una serie de reglas metódicas propuestas por el filósofo como: No reconocer como verdaderas cosas que antes no fuesen reconocidas como evidentes. b)   Dividir cada dificultad en tantas partes como fuera posible. c)    Guiar ordenadamente el pensamiento empezando por los objetos más fáciles y sencillos hasta llegar a los más complicados. d)   Hacer enumeraciones tan completas y resúmenes tan generales que nada de ellos pueda quedar omitido. Con estos planteamientos sólo hará falta que alguien los empezase a aplicar a la teoría artística, ese alguien comienza siendo en un primer momento Andrè Felibien (1619-1695), académico francés de finales del XVII, quien llega a la conclusión de que el Arte es puramente intelectual de tal forma que la belleza no depende de reglas (esto es, técnicas) sino únicamente de la razón. C) WINCKELMANN Y LA HISTORIA DEL ARTE          Johann Joachim Winckelmann fue el primer teórico de la historia del Arte que utiliza un método propiamente dicho para su estudio y fruto de esta aplicación la obra de Winckelmann (1717-1768) se puede sintetizar en los siguientes logros: 1)   Descubre un cierto desarrollo racional en el Arte, en su historia se dan una serie de estilos que no se dan arbitrariamente sino que existe una cierta ley que los hace evolucionar. 2)   Toda la producción artística es hija de su tiempo, esto es, está íntimamente relacionada e influenciada por su contexto, cultural, geográfico, social, histórico... 3)   Realiza un esfuerzo de síntesis para ordenar cronológica y  estilísticamente los diferentes estilos. 4)   Divide a los diferentes estilos en periodos, de tal forma que cualquier estilo como por ejemplo el griego (siempre hace alusión a él ya que es donde se centran sus teorías) tiene cuatro periodos (al igual que la naturaleza tiene cuatro estaciones) que serían periodo antiguo, sublime, bello e imitadores, cada uno de ellos dentro de su contexto sociocultural de su época (el Arte no es casual) 5)   Sienta las bases teóricas para que en la práctica se den en Neoclasicismo artístico de la mano del pintor A. R. Mengs (1718-1779) entre otros.          No obstante y pese lo anterior, la obra de Winckelmann tuvo importantes limitaciones, tales como: 1)   Falta de recursos críticos, ya que no existía con anterioridad un corpus teórico sobre Historia del Arte al que rebatir, criticar o apuntalar ideas, en este sentido empieza a construir casi de la nada. 2)   Estudia y da como originales griegos gran cantidad de copias renacentistas o romanas. Lo cual motiva conclusiones falseadas. 3)   La división de los estilos en periodos si fue buena por lo que llevaba de sistematización y contextualización, se convierte en una rígida norma, casi un dogma de tal manera que se cae en pensar que siempre hay un periodo antiguo, después sublime y más tarde de decadencia, con lo que se quiere llegar a aplicar a todos los estilos, siendo muchas veces una experiencia bastante forzada. 4)   Ese dogmatismo aumenta aún mucho más cuando considera al Arte griego del periodo clásico como el culmen más sublime de toda la producción artística del hombre, con lo que pierde su sentido crítico y de evolución histórica. 5)   Sienta las bases de una teoría del gusto de tal forma que la obra de Arte será más o menos bella dependiendo de su parecido con la estatuaria clásica de la Antigüedad. D) EL MÉTODO HISTÓRICO CRÍTICO: I) INTRODUCCIÓN          Dada la complejidad y envergadura del método en cuestión hemos creído conveniente la realización de una serie de apartados, apartados en donde de la misma manera englobaríamos tanto el historicismo tradicional como el nuevo, así como otros métodos interpretativos de la obra de Arte que si bien tienen una entidad propia, nacieron y se desarrollaron dentro de las corrientes historicistas del momento. II) ORIGEN, FUNDAMENTOS Y BASES TEÓRICAS DEL MÉTODO:          Sería difícil encuadrar cronológicamente este método, se puede decir que surge a finales del siglo XVIII pero su permanencia en el tiempo ha sido constante, si bien sufriendo evoluciones a lo largo de los siglos.          Filosóficamente surge después y a raíz de lo que Kant propusiese su Crítica a la razón pura, esto es, examinar a la luz de la razón todas aquellas materias o disciplinas a las que pretende aplicarse, esto quiere decir que empieza la historia del Arte de una forma científica. Historia del Arte la había habido siempre, desde Plinio, como narraciones del pasado, pero ahora a esas narraciones se les van a aplicar técnicas de razonamiento como la comparación, el causalismo, la conexión, la síntesis, etc.          Hasta Kant ha habido una historia del arte intuitiva (incluso en cierta medida también la de Winckelmann), pero ahora a esta historia intuitiva se la va  a someter a las formas del entendimiento y especialmente a la facultad unificadora que al mismo tiempo es ordenadora y clasificadora.          Este método basado en Kant tenderá a fijarse en aquellos aspectos de producción que no inciden en la calidad de la obra (tipo de técnica, enumeración de obras, vida del artista...) ya que no se puede hacer un fichero de orden en aras a la calidad de los cuadros, por lo que en la medida que hagamos un estudio más razonable y normalizable de una obra más nos acercaremos a los elementos materiales (objetivables) marginando los elementos puramente estéticos.          Posterior a Kant, Dilthey reflexionará sobre si es posible alcanzar un valor histórico objetivo, pregunta clave a la hora de elegir un método con el que enfrentarse a una obra de Arte y que los seguidores de kant argumentarán que no existe una historia de lo bello, sino de sus críticas, con lo cual las posibilidades de conocimiento objetivo pierden lugar frente a la fuerza del enjuiciamiento. Pero la respuesta para Dilthey va a ser un sí condicionado por el hecho de considerar que la objetividad del conocimiento no se refiere a objetos físicos sino al complejo de vivencias que se expresan a través de las obras de Arte (el conocimiento del Arte es relativo, no absoluto)          Teniendo en cuenta estas exigencias de racionalidad y de fiabilidad, el estudio del Arte en el siglo XIX se hará en base a escuelas, estilos y cronología, un ejemplo de este tipo de estudio nos viene dado por los catálogos que van a ir apareciendo durante la pasada centuria y que se ciñen a estos tipos de estudios.          No obstante el método plantea problemas, el más importante es el lugar en donde queda el artista, que se ha visto desplazado en los catálogos en aras de otros criterios más objetivables, por lo que surge la figura del GENIO (narrando sus peripecias y hazañas), y entonces tenemos que un método que ha intentado ser tan racional a la hora de hablar del productor tiene que dar un salto metafísico y hablar de la personalidad de genio sin que ello se pueda demostrar u medir o comparar. Con lo que el método se convierte a fuerza de querer ser racional en irracional, en una especie de antimétodo.          Este método además y para completarse va a  recurrir a una serie de ciencias auxiliares como la cronología, la filología, la semántica, la crítica, el análisis formal... con lo que y dado la suma de disciplinas que integra tenderá a dividirse en tres submétodos como son la catalogación, el atribucionismo y las biografías. En estos momentos del siglo XIX entrará en escena Hegel, quien pretenderá con respecto al Arte: a)    Hacer una aproximación impregnada de historicismo. b)   Explicar a través del Arte las manifestaciones evolutivas del espíritu de la humanidad. c)    Considerar a la historia del Arte como un movimiento del Ser expresándose y manifestándose al mismo tiempo. d)   Considerar que cada movimiento se explica por su anterior y que a la vez éste tiene el germen de lo que vendrá más adelante. e)    Consideración del Arte en una triada dialéctica en donde se      funciona a través de tesis, antítesis y síntesis. f)    Después de pasar por estos ciclos se llegará a la muerte del Arte en aras de un pensamiento puro.          El método historicista además de la alusión al genio va a tener también una serie de defectos: 1)     Estudios en compartimentos cada vez más estancos huyendo y rechazando las generalizaciones y los trabajos interdisciplinarios. 2)     Rechazo a Hegel desde el momento en que intenta pasar de la historia a una globalización filosófica. 3)     Piensan que el trabajo de un historiador se resume en la recogida de  datos, olvidándose de las conclusiones al considerarlas subjetivas. 4)     Pérdida de la visión de conjunto. 2