ORIGINALES
Epidemiología de tinea capitis
en Venezuela
SOFÍA MATA ESSAYAG1, YUBIRÍ CARRILLO1, ODRA CANACHE1, FRANCISCO LARREA2, MARÍA TERESA COLELLA1,
VANESSA PINEDA1, MARÍA EUGENIA LANDAETA3, GERMÁN PARDI1, CAROLINA OLAIZOLA1, CELINA PEREZ1
Resumen
Las dermatofitosis son micosis superficiales frecuentes en el humano. En Venezuela son
el principal motivo de consulta dermatológica, siendo la tinea capitis la más frecuente en
niños. El objetivo de esta investigación fue determinar las características epidemiológicas de
la tinea capitis en pacientes que acudieron a la consulta externa de la Sección de Micología
Médica “Dr. Dante Borelli” del Instituto de Medicina Tropical de la UCV entre 1963 - 2011.
Se evaluaron las historias médicas del mismo durante los últimos 48 años, con diagnóstico
positivo de tinea capitis. Los datos obtenidos fueron registrados en una hoja de cálculo de
Microsoft Excel® y se realizó un análisis porcentual y prueba de Chi-cuadrado X2. De un
total de 14622 pacientes, se obtuvieron 4386 (29,99%) casos de dermatofitosis, de los
cuales 296 (6,74%) tuvieron tinea capitis. Se evidenció un predominio del sexo masculino
con 60,14% y el grupo etario más afectado fue entre los 0-5 años de edad, siendo el
menor un niño de tres meses de edad. El agente etiológico más frecuentemente aislado
fue, M. canis con un 82,09 % seguido por T. tonsurans con 17,91 %. En conclusión, se
determinó que los datos presentados coinciden en general con los trabajos nacionales e
internacionales donde hay predominio de niños en edad pre-escolar y que el agente causal
predominante fue M. canis.
Palabras clave: tinea capitis, dermatofitosis, Microsporum canis, Trichophyton tonsurans.
Epidemiology of tinea capitis in Venezuela
Abstract
1. Sección de Micología Médica
“Dr. Dante Borelli”, Instituto de
Medicina Tropical, Facultad de
Medicina, Universidad Central
de Venezuela (UCV).
2. Cátedra de Salud Pública, Escuela
de Bioanálisis, Facultad de Medicina
UCV
3. Servicio de Infectología, Hospital
Universitario de Caracas
Autor para correspodencia:
Sofia Mata Essayag
[email protected]
Dermatol Venez
•
Vol.51
•
Nº1
•
2013
Dermatophytosis are the most common cutaneous infections in man. In Venezuela they
are the principal reason for consultation at dermatological outpatient clinics. This infection
is seen most frequently in childhood. The aim of this study was to determine the epidemiology of tinea capitis in patients who attended the outpatient clinic at Sección de Micología
Médica, Instituto de Medicina Tropical, UCV, between 1963-2011. Medical records from the
last 48 years with a diagnosis of tinea capitis were analyzed. The data obtained were organized in a Microsoft Excel™ spreadsheet and a percentage and X2 analysis was carried out.
Of 14622 patients, we found that 4386 (29.99%) cases had dermatophytosis; 296
(6.74%) of them were tinea capitis. Male gender was predominant (60.14%) and the most
affected age group was 0-5 years. The youngest patient was 3 months old. The most common etiological agent isolated was M. canis (82.09%), followed by T. tonsurans (17.91%).
Finally, we determined that the data presented are similar to those of the national and
international literature revised.
Key words: tinea capitis, dermatophytosis, M. canis, T. tonsurans
15
ORIGINALES
Introducción
Las dermatofitosis son micosis superficiales que constituyen
entidades de alta morbilidad en todo el mundo1-3. En Venezuela
se encuentran entre las 10 primeras causas de consulta
dermatológica. Para el año 1997, a nivel nacional se observó esta
entidad en 59% de diagnósticos más comunes entre las afecciones
cutáneas, situación que se mantiene en las estadísticas actuales4,5.
Se cree que la incidencia de esta micosis sólo es estimada en
forma parcial, ya que la mayoría de los datos publicados
generalmente provienen de consultas dermatológicas, por lo
tanto el número real de casos puede alcanzar cifras más altas; lo
que genera sub-registro.
Tinea capitis es una micosis superficial causada por dermatofitos de los géneros Microsporum y Trichophyton, localizada en
el cuero cabelludo y pelo de la cabeza, que involucra las estructuras córneas de los mismos. Es más frecuente en los varones de
2 a 11 años. En los casos producidos por Microsporum canis, la
fuente de infección más frecuente son los perros y gatos; el
Trichophyton tonsurans es antropofílico y se transmite por
contacto directo interhumano1,6-9. Cuando el agente infeccioso es
M. canis, se observa una o varias placas eritematosas, descamativas,
pruriginosas, las cuales se extienden excéntricamente, los cabellos
se quiebran y se forma una tonsura. En el caso de T. tonsurans,
los pelos afectados se rompen antes de aflorar, se tornan débiles,
no sobresalen y se presentan enroscados, lo que da lugar a la
presencia de puntos negros mal definidos en el área de tonsura.
Si no se trata, puede aparecer una placa inflamatoria con foliculitis,
pústulas y costras, llamada Kerion Celsi8.
Publicaciones en Venezuela describen que esta patología es
causada por las especies antes mencionadas5,6. Con respecto
a la literatura universal consultada, encontramos los mismos
datos1-3,8-18. Debido a la importancia de esta micosis, se consideró
realizar un estudio retrospectivo en pacientes que acudieron a la
consulta externa de la Sección de Micología Médica “Dr. Dante
Borelli” del Instituto de Medicina Tropical (IMT), Facultad de
Medicina de la UCV, desde 1963 hasta el 2011, tomando en
cuenta los datos registrados en las historias médicas de esta
entidad, en lo que respecta a los aspectos demográficos,
epidemiológicos y clínicos.
Materiales y Métodos
La población del estudio estuvo conformada por los pacientes
que concurrieron durante los últimos 48 años (1963-2011) a la
consulta externa de la Sección de Micología Médica del IMT. A este
centro asistieron pacientes, que acudieron de forma espontánea
o referida por médicos generales o especialistas, con sospecha de
micosis, a objeto de confirmar el diagnóstico y eventualmente para
el tratamiento y control médico de esta enfermedad.
Se revisaron las historias médicas de los pacientes con el
diagnóstico de tinea capitis, con examen directo y cultivo positivo.
Fueron excluidos los pacientes que no cumplieron con las
exigencias antes mencionadas.
16
La información recopilada se registró en una hoja de recolección de datos con información acerca de aspectos de interés
demográfico, epidemiológico, clínico, diagnóstico, tratamiento y
evolución de los pacientes. Los datos obtenidos fueron organizados en una hoja de cálculo de Microsoft Excel®. Para el análisis
de la información se empleó el programa estadístico SPSS versión
15.0 para Windows, con el cual se determinó la frecuencia de
variables en análisis porcentual (%) y la prueba de 0,05.
Resultados
De un total de 14.622 pacientes evaluados en la consulta
externa desde 1963 a 2011 se obtuvieron 4386 (29,99%) casos
con diagnóstico comprobado de dermatofitosis, de los cuales 296
(6,74%) presentaban tinea capitis. El resto, 4090 (93,25%) de los
casos, correspondieron a otras formas clínicas de dermatofitosis.
En relación al grupo etario se encontró que el más frecuente
fue el de los niños en edad pre-escolar en 183 (61,82%) casos. El
paciente de menor edad resultó ser un lactante de 3 meses. No se
evidenciaron casos en adultos. (Tabla Nº 1)
Con respecto a la frecuencia de esta micosis tomando en
cuenta el sexo, se evidenció que el grupo más afectado
correspondió al masculino con 178 (60,13%) casos. (Tabla Nº 1)
Tabla 1. Tinea capitis distribución por edad y sexo.
Sección de Micología Médica. IMT. UCV. 1963-2011
Sexo
Masculino
Edad (años) N
%
0–5
107
60,11
6 – 16
5
36,52
11 – 15
6
3,37
Total
178
100,00
0,05
Femenino
N
%
76
64,41
32
27,12
10
8,47
118
100,00
Total
N
183
97
16
296
%
61,82
32,77
5,41
100,00
En lo que concierne a la procedencia de los pacientes atendidos
en la Sección de Micología Médica, 286 (96,6%) fueron de la Gran
Caracas, el resto de los pacientes, 10 (3,38%), fueron referidos de
diversas regiones del país.
En referencia a la probable fuente de contagio se encontró que
167 (56,42%), tenían contacto con animales como perros y gatos,
57 (19,26%) mencionaron que utilizaban peines comunes
probablemente contaminados. En el resto de los casos evaluados,
72 (24,32%), el familiar no fue capaz de precisar la posible fuente
de la infección.
En los registros efectuados se reporta el hallazgo de dos
familias: una de nivel socioeconómico medio, en donde 3 niños
menores de 8 años presentaron tinea capitis por M. canis y la
fuente de contagio fue un cachorro a quien se le aisló el dermatofito ; la otra familia, de nivel socioeconómico bajo, en la cual se
presentó la enfermedad en 2 niños menores de 8 años en forma
de tinea capitis, además de una adolescente de 14 años, la mamá
Dermatol Venez
•
Vol.51
•
Nº1
•
2013
ORIGINALES
de 36 años y la abuela de 64 años, quienes mostraron lesiones de
tinea corporis, todas estas dermatofitosis fueron producidas por
M. canis y la fuente de infección fue una perra de 1 año de edad
a quien también se le aisló el hongo.
En relación a las manifestaciones clínicas de los pacientes
evaluados, 150 (50,68%), presentaron tinea capitis no inflamatoria,
caracterizada por lesiones múltiples con aspecto de círculo o placa
de tonsura, de diferentes tamaños, eritematosas, descamativas y
pruriginosas, con cabellos partidos en el área afectada de aspecto
descolorido. En 121 (40,88%), se apreció lesión única con las mismas
características antes mencionadas. En 25 (8,44%) se observaron
lesiones múltiples con puntos negros y en ningún paciente se
encontró evidencia de tinea capitis inflamatoria (Kerion Celsi).
(Tabla Nº2)
Tabla 2. Tinea capitis según presentación clínica.
Sección de Micología Médica. IMT. UCV 1963-2011
No de Pacientes
Lesión
Múltiple
Única
Múltiple con puntos negros
Total
%
50
121
25
296
50,68
40,88
8,44
100,00
Con respecto al estudio micológico: la luz de Wood fue
positiva en 106 (35,81%) casos, en el resto de los pacientes el
resultado fue negativo en 82 (27,70%), dudoso en 7 (2,36%) y
a 101 (33,78%) no se les practicó la prueba. Al examen directo,
en 243 (82,09%) se observó un ataque ectothrix y en 53
(17,91%) un ataque endothrix. El cultivo fue positivo en los 296
(100%) casos evaluados. (Tabla Nº3)
Tabla 3. Tinea capitis según métodos de diagnóstico.
Sección de Micología Médica. IMT. UCV 1963-2011
Nº de Pacientes
Positivo
Negativo Dudoso
106
82
7
Métodos
Luz de Wood
Ex. Directo
Ectothrix
Endothrix
Cultivo
243
53
296
0
0
0
0
0
0
NR*
101
Total
296
0
0
0
243
53
296
NR: no se realizó
En referencia al agente causal de esta entidad, encontramos
que en muestras de 243 (82,09%) pacientes se aisló M. canis y
en 53 (17,91%) T. tonsurans. En los pacientes en quienes se aisló
M. canis, al examen directo del ataque del pelo correspondió a un
ataque ectothrix, mientras que cuando se aisló T. tonsurans, el
ataque fue endothrix.
Del total de los pacientes estudiados, 229 (77,36%) fueron
tratados y controlados en la consulta externa de la Sección de
Dermatol Venez
•
Vol.51
•
Nº1
•
2013
Micología Médica, el resto, 67 (22,63%) fueron atendidos por
otros servicios y en esta Sección sólo se les efectuó el examen
micológico. El tratamiento de 178 (60,14 %) pacientes fue
combinado, a base de griseofulvina vía oral a una dosis de 20-30
mg/kg de peso por día más vaselina salicilada al 5%, tópica, dos
veces al día, por un lapso de 3 meses, todos con evolución
satisfactoria. A 34 (11,49%) pacientes se les indicó terbinafina por
vía oral, a una dosis de 62,5 mg/día a niños con un peso menor
de 20 Kg, 125 mg/día entre 20-40 Kg y 250 mg/día a niños con
un peso mayor de 40 Kg. En 20 de estos niños no hubo mejoría
con este tratamiento, analizado desde el punto de vista clínico y
micológico. En estos pacientes el agente aislado fue M. canis, y
por la falla terapéutica se cambió el tratamiento a griseofulvina.
De los niños restantes, 4 (1,35%) mejoraron con la terbinafina y
el agente causal fue T. tonsurans. Los últimos 10 niños tuvieron
una recaída a los 2 meses, por lo cual se decidió indicar
griseofulvina. El control clínico y micológico se realizó mensualmente en todos los casos.
Otros antifúngicos utilizados en menor proporción y con
resultados satisfactorios fueron: Fluconazol (4,39%), Itraconazol
(3,38%) y Ketoconazol (1,35%), a dosis estándar por tres meses
(Tabla Nº 4)
Tabla 4. Tinea capitis según tratamiento antifúngico y evolución.
Sección de Micología Médica. IMT. UCV 1963-2011.
Antifúngicos
Nº de Pacientes
%
Evolución
Griseofulvina +
Vas. Sal.
Terbinafina
Fluconazol +
Vas. Sal.
Ketoconazol +
Vas. Sal.
No recibieron tratamiento
178
60,14
Satisfactoria
34
13
11,49
4,39
Tórpida
Satisfactoria
4
1,35
Satisfactoria
67
22,63
Total
296
100,00
Vas. Sal.: Vaselina salicilada %
Discusión
Las dermatofitosis son las micosis superficiales más comunes
en la práctica clínica a nivel mundial1-3,9. En Venezuela existen
estudios que señala la frecuencia de estas patologías, siendo una
de las más relevantes la tinea capitis5. Esta entidad predomina en
zonas tropicales y en áreas rurales y suburbanas2,6,17.
En este estudio se revisaron 296 casos de tinea capitis, encontrando que el grupo etario más frecuente fue el de los niños en
edad pre-escolar en un 61,82%, el de menor edad resultó ser un
lactante de 3 meses. Estos datos concuerdan con los estudios
descritos en la literatura nacional e internacional revisada4,7,10-18.
Tinea capitis es una micosis frecuente en la edad pre-escolar
aunque han sido reportados casos en lactantes y con mucha
menor frecuencia en adultos19,20. Esto se debe a que en los niños
17
ORIGINALES
existen escasos depósitos de ácidos grasos en el cuero cabelludo,
por lo cual el pH del mismo es propicio para que se desarrolle el
hongo, condición que cambia después de la pubertad, cuando las
glándulas sebáceas están estimuladas, lo que produce un cambio
del pH y depósitos de sebo. Existen reportes de niños con tinea
capitis que no son tratados y la afectación involuciona cuando
llegan a la pubertad14,16,20. En este estudio no se evidenció la
presencia de casos en adultos, la enfermedad es muy rara en esta
etapa de la vida y cuando se encuentra, afecta más a mujeres
alrededor de la menopausia o ancianas; también existen casos
publicados en adultos con inmunosupresión severa, en este tipo
de pacientes la morfología clínica puede ser diferente, lo cual
dificulta el diagnóstico19.
En este trabajo encontramos que esta micosis fue más
frecuente en el sexo masculino (60,14%) que en el femenino
(39,86%), cifras similares a las reportadas en un estudio realizado
en Venezuela por Borelli y col en 1964 y que se mantienen hasta
la actualidad7,8,17,21. Esto podría deberse a que en nuestra sociedad
las niñas son más cuidadosas en sus juegos e higiene que los
varones. Sin embargo, en algunos estudios realizados recientemente en Latinoamérica se describe un predominio del sexo
femenino17,18,22.
En referencia a la forma probable adquisición de la enfermedad, se encontró que el 56,42% se infectó por contacto con
animales como perros y gatos y el 19,26% o por utilizar peines o
cepillos contaminados de mujeres adultas cercanas, todas procedentes de los estados andinos venezolanos. Se ha descrito que la
tinea capitis producida por T. tonsurans ocurre con mayor
frecuencia en los estados andinos, asi como también en Margarita,
Maracaibo y en la zona costera limítrofe con Colombia6,8.
Tinea capitis ocurre después de contacto directo con pelos o
escamas parasitadas del animal (perros, gatos y roedores), con los
fómites (cepillos o peines) o por el contacto con otro niño
enfermo. Se han cultivado organismos responsables de tinea
capitis en peines, gorras y almohadas entre otros, donde las
conidias pueden sobrevivir largos periodos de tiempo, lo cual
contribuye a la diseminación de esta entidad1,6,23. El contacto de
niños con tiña en la escuela, es quizás el factor más importante
de la rápida diseminación de esta micosis. Las epidemias familiares
son comunes y la existencia de mascotas como perros y gatos,
muchas veces portadores asintomáticos de agentes fúngicos, es
generalmente la causa de dermatofitosis en múltiples miembros
de la familia, tal como ocurrió en los casos anteriormente
descritos; por lo tanto, en un niño que acude a la consulta por
presentar tinea capitis es importante estudiar a la mascota y a los
familiares, con la finalidad de identificar la fuente de infección y
controlar la diseminación de la enfermedad para evitar los brotes
familiares, como los hallados en nuestro estudio23.
En relación a la clínica se observó la forma seca de la tinea
capitis en todos los pacientes. No se evidenció la forma inflamatoria. Así mismo, hubo un predominio de lesiones múltiples. La
tiña seca es la variedad más común de la entidad. Estos datos
18
concuerdan con los resultados encontrados en la literatura
nacional e internacional de las últimas dos décadas1,2. Sin
embargo, se describieron en Venezuela casos aislados de tiña
inflamatoria en los años de 1939, 1948, 1950, 1959 y 19646.
Por lo antes mencionado, en todo niño que presente en el
cuero cabelludo lesiones múltiples pseudoalopécicas, descamativas, pruriginosas y con puntos negros debemos sospechar tinea
capitis.
En tinea capitis., como en el resto de las micosis, el diagnóstico
de certeza se realiza mediante el aislamiento y la identificación del
agente causal. Sin embargo, los otros métodos diagnósticos son
útiles para sospechar la presencia del hongo. En este sentido, el
examen micológico debe efectuarse siguiendo los pasos
adecuados. La prueba de fluorescencia a través de la lámpara de
Wood permite que se observe fluorescencia en los pelos
infectados por ciertas especies de hongos. En el caso de que el
agente causal sea Microsporum canis, esta fluorescencia es de
color verdoso, mientras que con Trichophyton tonsurans no se
observa. Este examen es negativo cuando el paciente ha sido
tratado con antifúngicos u otros agentes tópicos, lo cual modifica
la fluorescencia del hongo y es causa de un diagnóstico errado1,6,8.
Con respecto al examen directo, es de mucha utilidad debido a
que es posible la observación del ataque ectothrix o endothrix por
el hongo y por ende nos permite indicar el tratamiento adecuado.
El cultivo identifica la especie que produjo la micosis 1,6,8,24.
En relación al agente causal, M. canis fue el más frecuente en
82,09% de los casos seguido por T. tonsurans en 17,91%. Desde
el punto de vista epidemiológico estos hallazgos son similares a
los reportados en la mayoría de los trabajos revisados en la
literatura universal8,11,14,16,21-23,25,26. Debemos resaltar, que la frecuencia de estos agentes se ha mantenido constante en los últimos 48
años en la Sección de Micología Médica. Borelli y colaboradores
describen que en Venezuela, en trabajos realizados por Guerra
(1939) y Di Prisco (1948), hay prevalencia numérica de T. tonsurans
sobre M. canis. En la casuística de Campo-Aasen (1955) y Di Prisco
(1956), se igualan las tiñas por T. tonsurans y M. canis, mientras
que en las posteriores a 1964 comienza a prevalecer M. canis
sobre T. tonsurans6,21,27; este último dato se ha mantenido hasta
la actualidad, como se demuestra en este estudio. Las razones
para este hecho no están bien establecidas pero podemos suponer
que esto se debe a que el T. tonsurans es un dermatofito
antropofílico y tal vez las condiciones higiénicas del venezolano
han mejorado, por lo cual ha disminuido la incidencia de este
agente. En cuanto a M. canis, es un hongo zoofílico que está
presente en perros y gatos y controlar la presencia del hongo en
estos animales es más difícil.
La griseofulvina sigue siendo un fármaco eficaz, seguro, bien
tolerado por los niños y es el antifúngico de primera elección en
el tratamiento de tinea capitis, a pesar de que en las tres últimas
décadas han aparecido nuevos fármacos con actividad antifúngica.
Entre los mismos figuran los antifúngicos azólicos, las
Dermatol Venez
•
Vol.51
•
Nº1
•
2013
ORIGINALES
alilaminas, las morfolinas y las equinocandinas. La griseofulvina es
un antimicótico cuyo espectro de acción está restringido exclusivamente a los dermatofitos.
Su acción es fungistática, limitándose a bloquear la reproducción del hongo, ya que inhibe selectivamente el proceso de la
mitosis. Su acción solo se ejerce cuando se administra por vía
sistémica, mostrando particular afinidad por las células de la piel
precursoras de queratina; se fija a ellas con gran intensidad de
forma que se mantiene unida a la queratina de la piel, uñas y pelo,
haciéndola resistente a la acción destructora del hongo.6,11,28-30
El uso de otros antifúngicos como la terbinafina no es
adecuado para el tratamiento de la tinea capitis debido a las
múltiples recaídas que se observan con este medicamento cuando
el agente causal es M. canis, el principal microorgasnismo causal
en nuestro medio, tal como se evidenció en este trabajo. Datos
similares han sido reportados en la literatura universal31.
Conclusiones
Tinea capitis representó el 6,74% de los casos confirmados
como dermatofitosis en el IMT, durante el periodo 1963-2011,
afecto mayormente a varones en edad pre escolar, el agente causal
más frecuentemente aislado fue M. canis que respondió a
tratamiento con griseofulvina via oral. Se sabe que la mayor
fuente de transmisión son los animales domésticos por lo que se
recomienda orientar a las familias a vigilar el estado de salud
cutáneo de las mascotas. l
Referencias
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
Arenas R. Micología Médica Ilustrada. McGraw-Hill Interamericana. 2a ed.
México 2003: 57-74
Bonifaz A. Dermatofitosis Micología Médica Básica. 3ª ed. México Mc Graw Hill.
2009 cap. 5: 59-99.
Manzano-Gayosso, P. Las Micosis Superficiales: Su Relevancia Médica y
Socioeconómica. Gac Méd Méx 2008; 144(2): 123-4.
Cavallera E. Situación de las Micosis. Distrito Federal. Casuística 1988-1997.
Instituto de Biomedicina. Laboratorio de Micología. Bol Inf Las Micosis en
Venezuela 1998; 32: 4-6
Martínez Méndez D, Hernández Valles R, Alvarado P y Mendoza M. Las micosis
en Venezuela: casuística de los Grupos de Trabajo en Micología (1984-2010).
Rev Iberoam Micol 2013; 30:39-46
Borelli, Dante. Contribución al Estudio de Tinea capitis en Venezuela. “Trabajo
presentado por el Dr. Dante Borelli para Optar al Ascenso a Profesor Titular de
la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela”. 1970
Brito A, Marcano C, Rivas G y Rodríguez F. Dermatofitos causantes de Tinea
capitis en niños y adolescentes. Rev. Soc. Ven. Microbiol Caracas julio 2001; 21
(2): 45-49
Mata-Essayag S. Jiménez O. Micosis superficiales. Microbiología Médica. Editorial
Cromotip C.A Caracas 2010.Cap. 25: 561-583
Rippon JW. Dermatophytosis and dermatomycosis Medical Mycology.3a Ed.
Editorial WB Saunders. México 1988: cap. 8: 154-248
Neji S, Makni F, Cheikhrouhou F, Sellami A, Sellami H, Slaheddine M, Turki H,
Ayadi A. Epidemiology of Dermatophytoses in Stax, Tunisia. Mycoses 2009; 52:
534-38.
Arnaldo B, Caballero A, Rivelli V, Correa J, Mendoza G. Tiña de la Cabeza
Comunicación de 54 Casos. Arch Pediatr Urug. 2004; 75 (2) 195-199.
Crocker A, Quiñonez R, Mayorga J, García A. Dermatoscopia de Tiña de la
Cabeza. Dermatol Rev. Mex. 2012; 56(3): 177-179.
Martínez H, Guevara N, Mena C, Valencia A, Araiza J, Bonifaz A. Tiña de la
Cabeza. Reporte de 122 Casos. Dermatol Cosmét, Méd Quirúrg 2007; 5: 9-14.
Dermatol Venez
•
Vol.51
•
Nº1
•
2013
14. Rebollo N, López A, Arenas R. Tiñas de la Cabeza. Actas Dermosifiliogr. 2008;
99: 91-100.
15. Pérez M, Torres J, Martinez A, Segura S, Griera G, Triviño L, Pasarían M.
Prevelence of Tinea pedis, Tinea unguium of toenails and Tinea capitis in School
Children from Barcelona. Rev Iberoam Micol. 2009; 26 (4): 228-32
16. Cruz R, Ponce E, Calderón L, Delgado N, Vieille P, Piontelli E. Micosis Superficiales
en la Ciudad de Valparaíso, Chile. Período 2007-2009. Rev Chil Infect 2011; 28
(5): 404-409.
17. Espinal A, Herrera C, Sánchez E, Isa R, Miniño M, Cruz A, Arenas R. Tiña de la
Cabeza en República Dominicana. Rev Domin Dermatol 2010; 37; (1): 11-15.
18. Romero S, Guevara R. Dermatofitosis en estudiantes de la Institución Educativa
“San Juan de la Frontera”, Ayacucho, Perú, 2010. Rev Per Epidemiol 2011; 15
(1):11-14.
19. García B, Villa A, Hernández F, López R, Orozco R. Tiñas Multifocales y
Localizadas en Pacientes Inmunosuprimidos, Rev. Iberoam Micol 2008; 25:32-6.
20. Medina M, Padilla M, Fernández R, Arena R, Bonifaz A. Tiña de la Cabeza en
Adultos. Estudio Clínico, Micológico y Epidemiológico de 30 Casos en la Ciudad
de México. 2003; 18: 403-8.
21. Borelli D, Coretti M Tinea capitis. Separatum Mycopathologia et Mycologia
Applicata. 1964; 23
22. Arnaldo B, Aldama C, Rivelli V, Correa J, Mendoza G. Arch Pediatr Urug 2004;
75 (2): 195-199
23. Segundo C, Martínez A, Arenas R, Fernández R y Cervantes R. Rev. Iberoam
Micol. Dermatomicosis por Microsporum canis en Humanos y Animales. 2004;
21: 39-41
24. Raymond R, Marc P. Conventional Methods for the Diagnosis of
Dermatophytosis. Mycopathologia. 2008; 166: 295-306.
25. Benavides J, Villanueva J. Tiña del Cuero Cabelludo por Trichophyton Tonsurans:
Agente Emergente en Colombia. Rev. Asoc. Colomb. Dermatol. 2010; 18: 99101
26. Hermoso M, Hermoso J, Alonso J, Rey J, Sanchez S, Martin R, Bermejo F, Cortes
M, Benitez J, Garcia W, and Garcia A. A Zoonotic Ringworm Outbreak Caused
by a Dysgonic Strain of Microsporum Canis from Stray Cats. Rev Iberoam Micol.
2010; 27 (2): 62-65
27. Borelli D. Cambios en la Doctrina de las Micosis Superficiales. Rev Dermatol Ven
1990; 28 (4): 133-135.
28. Elewski B, Cáceres H, De León L, El Shimy S, Hunter J et al. Terbinafine
Hychochloride Oral Granules vs Oral Griseofulvin Suspensión in Children with
Tinea Capitis: Results of Two Randomized Investigator- Blinded, Multicenter
International, Controlled Trials. J Am Acad Dermatol 2008; 59(1): 41-64.
29. Mata S, Messina A, Perez C, Olaizola C, Colella M. el col. Frecuencia de Tinea
Pedis y Tinea Unguis en la Sección de Micología Medica del Instituto de Medicina
Tropical Facultad de Medicina UCV. Antib Infec. 2011; 17 (1-4): 25-31
30. Vásquez E, Arenas R, Antimicóticos en Niños. Dermatol Pediatr Lat 2007; 5(3):
155-16
31. Gupta AK, Drummond-Main C. Meta-Analysis of Randomized, Controlled Trials
Comparing Particular Doses of Griseofulvin and Terbinafine for the Treatment of
Tinea Capitis. Pediatr Dermatol. 2013; 30: 1-6
19