ESTRATEGIAS NEUROSICOEDUCATIVAS PARA EL DESARROLLO DE PENSAMIENTO CRÍTICO DE LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS.
Institución: Universidad Tecnológica ECOTEC
Samborondón- Ecuador
Correo electrónico:
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Autora: Patricia Muñoz Verdezoto
Coautora: Pura Videaux Sola
CONGRESO CIENTÍFICO 2016
RESUMEN
El presente trabajo destaca la necesidad de capacitar al docente en estrategias neurocognitivas para promover en el estudiante universitario el desarrollo autónomo e investigativo. Hoy por hoy la neurociencia detecta las sustancias que activan al cerebro cuando se escucha una canción y se producen sensaciones placenteras, constituye una alternativa de aplicación en el aula para tener una vida productiva, responsable y armoniosa. Este análisis presenta un enfoque sistémico e inicia con un recorrido histórico-educativo desde la década de los 90 en el Ecuador y utiliza como técnicas la observación y la encuesta así como el método analítico-sintético.
Los temas que se refieren a la plasticidad neuronal contribuyen a relacionar la cognición y las emociones para agudizar las capacidades de los estudiantes: El análisis, la interpretación y síntesis. Los ambientes de aprendizaje y el control de sus emociones mejoran el rendimiento académico mediante ejercicios para comparar, diseñar, planificar y ejecutar proyectos, evaluar el propio aprendizaje, tomar decisiones oportunamente, solucionar problemas, manejar la incertidumbre y adaptarse a los cambios. Además, al fortalecer el pensamiento lógico, analítico y crítico se disminuye la posibilidad de plagio en los estudiantes.
El desarrollo del pensamiento crítico implica que el docente maneje estrategias neurosicoeducativas a fin de promover las competencias investigativas. La encuesta fue aplicada a 30 estudiantes de un curso introductorio en la Universidad ECOTEC. Finalmente, se deduce que las Instituciones de Educación Superior están llamadas a capacitar al docente para lograr un mejor proceso de inserción a la universidad y de vinculación con el aprendizaje.
Palabras claves: Neurocognición, pensamiento crítico, competencias investigativas, habilidades cognitivas, aprendizaje.
ABSTRACT
The present work highlights the importance of teacher training in strategies neurocognitive with the objective to develop critical thinking in the student. Today the neuroscience you can detect the areas of the brain that are activated when you heard a song or to have pleasurable feelings. Neurocognition is an alternative of application in the classroom, one of the tools that you can use to get to innovate. If the teacher she inquired about the neuronal plasticity and the relationship between cognition and emotions will help to sharpen the skills of the students, the analysis, interpretation and synthesis of information in such a way as to be able to establish relationships between the various sectors of learning, to be able to compare similarities and differences, to understand the systemic nature of processes and phenomena, to design, plan and carry out projects, thinking, monitor and assess their own learning, to make decisions autonomously and timely in the solution of problems, both in your private life as a professional to handle the uncertainty and adapt to changes in knowledge. So, while strengthening the logical thinking, analytical and critical it avoids plagiarism due to which students will use arguments clear and consistent. This analysis took a systemic approach to which presents a historical and educational from the 90s, uses the analytic-synthetic method; at the same time, the observation and the survey were the techniques used in research. It is necessary to develop the critical thinking to promote skills investigative, were the findings of studies to a population of 30 students from an introductory course in the University ECOTEC to which you have applied a survey to detect as they arrive on campus, they deduced that the institutions of higher education have the need to strengthen the powers investigative through teacher training because if the teacher applies strategies neurocognitive there will be a better insertion process to the university and links with the learning.
Key words: Assessment, critical thinking, research skills, cognitive skills and learning
INTRODUCCIÓN
Históricamente, el sistema educativo ecuatoriano en la década de los años 90 más de una tercera parte de niños no culminó la primaria aunque se efectuaron cambios orientados a mejorar la calidad de la educación a través del aumento de los recursos, hubo modificaciones en el currículo, incremento de horas lectivas, se aspiraba a la igualdad social, algunos acuerdos intentaron potenciar la educación. A inicios de este siglo se produjo un aumento de los bienes de la población, luego de lo cual, llegó a generar una actitud más favorable. Diez años después, se produjo un aumento alarmante de la pobreza, desempleo y aumento de los niños en el mundo laboral o sin hogar, los planes de estudios tampoco fueron significativos, para los colectivos de pobreza, el acceso a la educación era muy difícil.
En Brasil los estados más ricos invirtieron seis veces más en los alumnos escolarizados que los estados más pobres. Las áreas urbanas habían avanzado más educativamente que los medios urbanos e indígenas; estas poblaciones rurales e indígenas no fueron conscientes de lo que la educación podía aportar en sus vidas; este problema se agravó al comprobar que alrededor de 400 grupos indígenas no llegaron a tener ni escritura ni alfabeto. Las mujeres fueron excluidas del sistema educativo; en Guatemala los niños indígenas rondaban los 1,8 años de escolaridad, mientras que las niñas no alcanzaban ni siquiera un año. Al igual que hubo diferencia de género, también hubo diferencia social ya que los niños de padres con bajo nivel educativo no lograban niveles avanzados de escolaridad, tan sólo dos de cada diez llegaban a estudiar en la universidad.
Aunque en Ecuador se hablaba de la equidad en los últimos años del siglo XX, se aplicó un modelo educativo pedagógico atrasado. El modelo de “reforma educativa” fue obsoleto por la ausencia de un proyecto educativo nacional, una débil estructura del sistema, poca información, investigación, tecnología; deterioro de la condición de los docentes. Más del 30% de los maestros que debían jubilarse no lo hacían por la reducción de sus ingresos; el presupuesto que definía el Ministerio de Economía, no llegaba en lo más mínimo al 30 % que estipulaba en la Constitución de la época. Los expertos no consideraron al docente en los procesos de cambio para la priorización de un proyecto nacional y humano. Es evidente la crisis de la calidad, según los resultados de quince años de aplicación de la llamada “reforma consensuada básica” que refleja deficientes resultados en las diferentes asignaturas. Las matrices de contenidos curriculares, no fueron lo suficientemente prácticas en el aula.
En 1998 la UNESCO realizó en 13 países de la región un primer Estudio Internacional Comparativo sobre Lenguaje, Matemáticas y Factores Asociados en Tercero y Cuarto Grado, dando como resultado una relación entre el rendimiento académico del niño y su nivel sociocultural; por otra parte este resultado a su vez estaba relacionado con el material didáctico y la pedagogía de la escuela; siendo las escuelas públicas y rurales las que llegaron a tener rendimientos más bajos. En cuanto al sistema de selección para el ingreso a la universidad, estaba basado en pruebas de contenidos académicos que muy difícilmente eran aprobados por los estudiantes de “bajo nivel”. Aranda (1985) “las universidades se han interesado por admitir en sus aulas a aquellos alumnos que puedan enfrentar con éxito las exigencias académicas...”
Cabe recordar que en el 2014 los países latinoamericanos no llegaron a igualar a los países desarrollados en el tema de educación. Según datos de la UNESCO, ese año más de 14,5 millones de estudiantes se matricularon en América Latina. Evidentemente, los cambios educativos que se hicieron desde la década del 60 no guardan relación significativa con el conocimiento, el desarrollo y la competitividad de los países; está claro que la educación latinoamericana fue más lenta que en el resto; en Ecuador afectó la época de modificaciones económicas en los años 70 y 80 aunque hubo un aumento en la escolarización con una disminución de costos económicos, sin embargo, fueron escasos los resultados en los conocimientos adquiridos.
Actualmente en Ecuador, el Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA) es responsable de las inscripciones correspondientes a cada periodo académico para estudiantes que desean ingresar a las universidades u optar por una beca SNNA en las instituciones de educación superior cofinanciadas o autofinanciadas. El examen de ingreso tiene como objetivo determinar el nivel de aptitud de los estudiantes para cursar estudios universitarios. En concordancia del (PNBV, 2014) las universidades deben responder a las necesidades o expectativas económicas, sociales y culturales del estudiante, enfrentar el reto de formar profesionales de perfil amplio, capaces de solucionar las demandas de la sociedad con una sólida base de conocimientos que le permita realizar funciones de una amplia gama de actividades que se desarrollan en las diferentes carreras escogidas por los estudiantes. Los profesionales generalistas pueden desarrollar varias tareas, son innovadores, se interesan por diversos campos de manera simultánea, con capacidad de hacer que distintos conocimientos se encuentren y se mezclen. También, son responsables de la mayor proporción de las innovaciones que se produzcan en los próximos años, porque el futuro es interdisciplinar y cada vez lo será más. Tomando en cuenta estos aspectos de la realidad socio económico del estudiante, las universidades deben proponer un currículo acorde a esta necesidad, considerando también el campo laboral dentro de nuestra sociedad. (Calle, 2013)
Analizando las corrientes y psicopedagógicas, antropológicas, didácticas, cognitivas, psicológicas en torno al estudio de la Neurociencia y su aporte a la Educación se reconoce la necesidad de que los docentes para enfrentar los retos que impone la sociedad globalizada deben estudiar enfoques de la Neurosicoeducación porque así se ha de promover una actitud mental cuestionadora y desarrollar las habilidades del pensamiento para lograr una “visión constructivista, situada y sociocultural” basada en el análisis de las competencias de los estudiantes universitarios.
Cognición y aprendizaje constituye un proceso de enculturación en el cual los estudiantes se integran gradualmente a una comunidad o cultura de prácticas sociales. Respecto a la forma cómo aprenden los estudiantes universitarios es importante indagar qué áreas del cerebro se activan para producir el aprendizaje a través de la combinación de estrategias neurosicoeducativas, de ese modo se espera elevar el rendimiento académico y disminuir el índice de deserción en el nivel superior. Se promueven enfoques de la neurosicoeducación para la aplicación de nuevas técnicas que permitan al estudiante aprender a observar, comparar, relacionar, clasificar, ordenar.
En este proceso de investigación el método Heurístico contribuyó a desarrollar la tarea por etapas, con diferentes niveles de exigencia; observando, planteando hipótesis, elaborando propuestas y el Investigativo sirvió para elaborar y estudiar los objetos, hechos, fenómenos o procesos, llegar a lo esencial de lo estudiado partiendo desde el planteamiento del problema ¿De qué manera inciden las estrategias neuropsicoeducativas en el mejoramiento de los aprendizajes de los estudiantes? Habermas en 1990 se acercó a la hipótesis que los procedimientos y técnicas aplicadas están desvinculados del contexto vivencial del aprendizaje, por lo que resulta en teoría poco probable que el estudiante llegue a construir o innovar, así como ejecutar ideas o soluciones. (Nell, 2010); se infiere que el intercambio entre seres humanos que comparten una vida en común potencializa la comprensión, despierta la curiosidad intelectual, estimula el sentido crítico y la autonomía de juicio.
Formar estudiantes capaces de pensar críticamente no solamente sobre contenidos académicos sino también sobre problemas de la vida diaria es un objetivo de principal importancia, tanto para el sistema educativo como para la sociedad en general. Promover experiencias que estimulen el ejercicio del pensamiento crítico es fundamental en un mundo complejo como el nuestro donde la información ya no es un problema pero sí lo es la valoración crítica de la misma. Últimas investigaciones de los expertos han venido profundizando la tarea de mejorar y potenciar la capacidad de aprender; la tendencia de los nuevos paradigmas dentro de la dinámica del conocimiento presenta una visión integradora de nuevos métodos de aprendizaje. Sin embargo, es probable que los resultados de los exámenes de quienes aspiran ingresar a la universidad no satisfagan aún las expectativas del Plan Nacional del Buen Vivir y no se logre a insertar a la mayoría de la población de estudiantes a las IES con el ideal de que formen parte del aparato productivo del país. Algunos estudios hacen hincapié en la importancia de las primeras semanas de la transición y en la necesidad de programas de intervención preventivos y de orientación para los que ingresan a la universidad.
DESARROLLO
En la mayoría de los países de América Latina donde la Educación Superior en su mayoría es pública se está enfocando la capacitación del recurso humano para fortalecer el pensamiento crítico y por ende la investigación crítica. Si el estudiante no logra desarrollar habilidades cognitivas para actualizarse y adaptarse constantemente en sus respectivas áreas, afecta la producción y la investigación (Puebla, 2012). Se ha detectado que los alumnos de familias con bajos ingresos y bajos niveles educativos tuvieran un menor rendimiento escolar, llegando incluso al fracaso. (Woolfolk, 2010)
Los estudios sobre la transición bachillerato-universidad emprendidos por el grupo de investigación TRALS 2 (realizados por Forner en el 2001), señalaron que el paso a la universidad es un proceso multifactorial que depende de un conjunto de aspectos ambientales y contextuales, desde la perspectiva del estudiante. Éste proceso está caracterizado por la interacción constante de la persona y los entornos por los que transita, lo cual quiere decir que está vinculado a la historia personal, situaciones familiares, institucionales y sociales.
Es importante mencionar que el estudiante desde la entrada a la vida universitaria tiene un periodo académico preparatorio seguido de un período posterior de adaptación y ajuste a este nuevo contexto, el cambio implica pasar de una etapa centrada en variados intereses y la concreción de una opción que definirá los objetivos a conseguir en su proyecto de vida que incluye el ser profesional. Las primeras experiencias son relevantes; posteriormente, el estudiante hace un primer balance entre la adecuación de sus proyectos y las expectativas a la realidad.
De modo que el soporte social de los compañeros, amigos, las acciones institucionales para facilitar la integración y para establecer las relaciones sociales del estudiante tiene vital importancia. Es más difícil la transición para los estudiantes que emigran y se desapegan de las habituales redes sociales. La integración social con el ambiente académico y la comunidad universitaria, tiene relación con el sentimiento de pertenecer a la institución y en consecuencia, de alcanzar y concretar las metas académicas. Es decir, la motivación y las creencias de autoeficacia hará que los estudiantes perciban al fracaso más como un desafío que como una amenaza y busquen soluciones a cualquier situación (Vygotsky, 2009)); de igual manera, tengan menores niveles de stress y mantengan altos intereses por alcanzar metas nuevas.
Competencias cognitivas
Santiuste (2001), “revela la importancia que tiene en el proceso formativo, desde etapas tempranas, la enseñanza de la Filosofía”. A través de ésta, es posible conducir al estudiante a la investigación crítica, preparándolo para asumir un pensamiento abierto, así como para juzgarlo y oponerse a los automatismos y a todo pensamiento que revele la ignorancia de un pensamiento limitado. Flavel analizó el cerebro y experimentó sobre cómo se procesaba la información utilizando esquemas de memorias de trabajo de modo que la información entrante pueda ser procesada eficazmente, por otra parte, surgió el término llamado metacognición en el proceso de investigación (Piamontese, 2010).
Expertos como Frida Díaz Barriga (2003) y (Coll, 2009) relacionan el aprender y hacer, han reflexionado en el sentido de que ambas acciones son inseparables y requieren de un contexto pertinente. Según David Perkins “El aprendizaje para la comprensión es más aprender a patinar que aprender del patinaje” Otro autor, Louis Not (1983) acogió la idea: “La educación de un individuo es la puesta en práctica de medios apropiados para transformarlo o para permitirle transformarse” y está en las manos del educador esta enorme responsabilidad. Durante la evolución de las sociedades y de los sistemas educativos varias tendencias pedagógicas perfilaron el quehacer del educador, se abrieron las puertas de las escuelas al conductismo, al constructivismo, al paradigma socio-cognitivo y a nuevas metodologías provenientes de diferentes líneas de pensamiento.
Pérez Ferra y Gonçalves (2013) consideran que las competencias básicas tienen que ver con el saber hacer enfrentando “el poder hacer según las circunstancias y los estilos cognitivos individuales, ello implica también el aprender a aprender contenidos curriculares, descartando lo poco significativo a lo largo de toda la vida" Anijovich y Mora (2010) proponen "Reconocer las diferencias, porque es la mejor forma de incluir a todos…”. En cuanto al desarrollo de competencias cognitivas se refiere a los estudios de la neurosicoeducación puesto que “El pensamiento es el resultado de un conjunto de operaciones mentales como la observación, la clasificación, el razonamiento; operaciones que todos estamos facultados de realizar, salvo casos de la existencia de una patología” (Grande &García, 2009).
Cognición y Aprendizaje
El término de “compatible con el cerebro” fue usado por primera vez en el libro “Human Brain, Human Learning” y se observó que la estructura del enfoque tradicional de enseñanza y de aprendizaje era “opuesta al cerebro”. Los laboratorios de neurociencia no solo observan el efecto de los electrodos de estimulación en pacientes de Párkinson para disminuir los síntomas sino que la neurocognición constituye una alternativa de aplicación en el aula que constituye una de las posibles herramientas para lograr una “visión constructivista, situada y sociocultural”, esto es que el fortalecimiento de competencias pueda contribuir al aprendizaje de los estudiantes universitarios. (Coll, 2009). En la I edición del Carnaval de Neurociencias, Roberto Carlos Agis-Balboa, investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Vigo (Área de Neurociencias y Enfermedades Psiquiátricas), declaró que el 2014 fue el Año Europeo del Cerebro).
(Grande-García, 2009) La percepción social y la comprensión de las emociones de los otros son ámbitos de la neurosicoeducación, (cerebro) y (ambientes educativos), consideran los procesos de aprendizaje en su totalidad, su naturaleza, su biología y sus subjetividades (De la Barrera y Donolo, 2009, p. 3). Las neurohormonas oxitocina y vasopresina, así como la hormona esteroide testosterona influyen en el comportamiento social. La oxitocina tiene un rol fundamental en la comunicación entre compañeros o parejas y en el rol paternal (McCall y Singer, 2012). La neuroplasticidad asocia las influencias sociales con el lenguaje (Davidson y McEwen, 2012) porque ciertas características sociales y emocionales (auto-control y auto-regulación) son educables o son “cognitivas”.
Según (Pérez Ferra y Gonçalves, 2013, p. 4), la cognición y las emociones están ligadas a los procesos de Educación; la idea es formar personas con pensamiento crítico para contribuir al desarrollo social y colectivo. Estudios de neurosicoeducación han comprobado que los neurotransmisores como la dopamina y la acetilcolina mejoran el aprendizaje ya que se logra más concentración y satisfacción en el proceso de aprendizaje, lo refuerzan, lo hacen placentero y facilitan el ingreso de nueva información (García, 2011). Cabe indicar que la universidad en el desarrollo de las emociones, las habilidades sociales, la toma de decisiones y el manejo de las relaciones interpersonales gestiona el desarrollo de competencias individuales y sociales, por tanto, la consigna es responder a un nuevo escenario social, económico, político y cultural, de manera que “se haga visible lo invisible” La pertinencia de la metodología que propone Morín, promueve un aprendizaje significativo y propicia la integración social con enfoque las emociones de los otros (García, 2011).
Parafraseando a Comenius en el siglo XVI, lo que nos produce agrado queda marcado en nuestra memoria, “todo aquello que nos produce complacencia, agrado o contento en nuestras instancias de aprendizaje, queda reforzado en nuestra memoria”. Se sabe que la investigación y la interpretación son procesos cognoscitivos, lo cual implica que se debe intervenir en las motivaciones, emociones y en el pensamiento, engranando conocimientos, saberes y experiencias previas como lo propuso Piaget y Vygotsky en el afán de que el aprendizaje sea efectivo. El cerebro selecciona sólo lo importante y obvia lo demás. A través de sus canales sensoriales capta las realidades físicas y químicas externas para llevarlas al interior informando de nuestro entorno. No se refiere entonces a la percepción final, puesto que compara una parte de la información sensorial relevante que recibe con el patrón que tiene en la memoria. Si esa comparación es positiva, el resto de la información será similar y creará una percepción nueva, se recupera la ya guardada. De manera que la atención está intrínsecamente relacionada con la percepción.
Por otra parte, Morín (2001) se refiere a que “la noción de hombre está despedazada, involucra el aspecto biológico, el de las Ciencias humanas y aparte la psiquis, los genes, la cultura” se refiere a la pertinencia curricular en los distintos escenarios de desempeño (contexto social, contexto institucional y micro-contexto áulico, tomando en cuenta varios enfoques de esa realidad humana compleja. Un proyecto de investigación financiado por el Wellcome Trust y la Fundación Educación (EEF), asoció la necesidad del sueño, la recreación y el descanso; por eso en Reino Unido se aplica la neurociencia con el fin de lograr un mejor sistema de enseñanza y de aprendizaje. De cerca está el tema de las inteligencias múltiples de Gardner (2011), ya que la diversidad aparece con un estilo cognitivo singular, diferente a cada alumno. Anijovich y Mora (2010) proponen "Reconocer las diferencias, porque es la mejor forma de incluir a todos y de intentar que nadie quede afuera" (p. 102).
Pensamiento crítico
El Doctor Richard Paúl y Linda Elder (2003) en su mini guía de pensamiento crítico, definieron al Pensamiento Crítico como “ese modo de pensar sobre cualquier tema, contenido o problema en el cual mejora la calidad de su pensamiento al aprovecharse de las estructuras inherentes del acto de pensar y al someterlas a estándares intelectuales”, por lo que sirve para interpretar la información que ingresa y para facilitar la elaboración de juicios. Algunos llaman al Pensamiento Crítico “la teoría de la mente” porque invita al razonamiento. Es efectivamente la capacidad de los seres humanos de importar ciertas ideas, objetivos a otros sujetos; impulsar la voluntad de considerar cuidadosamente los problemas en vez de llegar a conclusiones compulsivas. Para esto, procesa la metacognición, conocida como la capacidad de autorregular el propio aprendizaje, planificar estrategias que se han de utilizar en cada situación
El programa de desarrollo del pensamiento crítico contiene algunas fases: La fase de comprensión que analiza la información; la fase relacional donde se examinan los puntos de contacto entre la información nueva y los conocimientos previos del lector; la fase de valoración, con la cual el estudiante asume una posición personal frente al tema; la fase de reflexión con la que se expresa lo que se siente y cree en relación con el texto o información recibida y procesada. (Puebla, 2012) señala que los estudiantes necesitan adoptar una actitud crítica respecto a lo que leen y escuchan, superen las dificultades para descubrir problemas, contradicciones, limitaciones y argumentos que apoyen o refuten determinadas ideas o planteamientos y decidan racionalmente qué hacer o creer. Esta teoría supone una transformación desde adentro, de las estructuras mentales no sólo del educando sino principalmente del educador (Ortiz, 2011).
CONCLUSIÓN
La Neurociencia relaciona “la estructura, la función química, farmacología, patología del sistema nervioso y de cómo los diferentes elementos de este sistema nervioso interaccionan y dan origen a la conducta” A partir de esos estudios, se conoce que las funciones corticales superiores determinan nuestro lenguaje, memoria y orientación. Actualmente, el estudio de la neurociencia y de la educación ha llegado a un consenso en el cual se debe producir un balance; cerebro mente, aprendizaje y educación ya que aún existe una falta de adecuación entre disciplinas y realidades o problemas pluridisciplinarios que enfoca Morín
La relación entre neurociencia y de psicología cognitiva conducen a interpretar acerca de las operaciones neurotransmisoras, mecanismos biológicos encargados del aprendizaje, el dominio genético del desarrollo neuronal desde el embarazo, el procedimiento de redes neuronales, la estructura y funcionamiento en las complejas redes de la memoria, percepción y el habla, la estructura y funcionamiento de la conciencia. El estudio biológico del cerebro comprende lo conductual y lo cognitivo. La percepción juega un papel de gran importancia ya que se vale de los sentidos para apreciar la realidad de manera que se logra la interpretación y comprensión del entorno.
El desarrollo cognitivo se puede definir como el proceso a través del cual se adquieren y se potencializan los procesos cognitivos básicos y superiores mediante la interacción con el medio desde la infancia hasta los niveles de perfección más altos. El aprendizaje contribuye a que el sujeto pueda organizar e interpretar la información a través de la asimilación y la acomodación, reincorporación de nuevos conocimientos. El cuerpo y el cerebro (UCCM) actúan como una estación receptora de estímulos y se encarga de seleccionar, priorizar, procesar información, registrar, evocar, emitir respuestas motoras, consolidar capacidades, entre otras miles de funciones.
El aprendizaje se presenta en diferentes formas, entre los 3 y 10 años el cerebro responde y busca cualquier estímulo en el medio, reforzando los aspectos más importantes, un ambiente cambiante o nuevo despierta la curiosidad en el sujeto; además, las neuronas se reestructuran en redes más refinadas y especializadas. El proceso de cognición humana empieza captando la realidad a través de la percepción y mediante el razonamiento para llegar a la jerarquización de las ideas, el aprendizaje recíproco y un pensamiento reflexivo. El input sensorial construye todos los conocimientos y vincula la percepción, cognición, emoción, sentimientos, con pensamientos y respuestas motoras. Este gran sistema de comunicación entre las neuronas llamado sinapsis, impulsa a que el cerebro aprenda segundo tras segundo.
El cerebro tiene diferentes sistemas de memoria que pueden almacenar desde una pequeña cantidad de datos hasta un número ilimitado de ellos. Hay un sistema de memoria en el que se almacena la información (input) captada por los recursos multisensoriales, a través de la motivación. Este mecanismo hace que el estudiante procese la información más relevante ignorando otros estímulos (internos y externos) para producir el aprendizaje, se llama atención. Los ejercicios, el movimiento, la exploración por medio de los órganos sensoriales, la expresión corporal, las experiencias directas y concretas estimulan el desarrollo de los sistemas sensoriales, de los sistemas motores y de diferentes regiones en el cerebro; dan mayor oxigenación del cerebro, mejoran habilidades cognitivas, estimulan capacidades mentales, sociales y emocionales.
La capacitación del docente en temas de neurociencias, en especial del que está a cargo del proceso de inducción y los maestros responsables de la transición, incidirá en el desarrollo de habilidades y capacidades de tipo cognitivo, social, emocional, moral y físico para que se vayan consolidando en nuevas formas de vida. Todas estas habilidades y capacidades son, nada más y nada menos, que frutos de un cerebro en constante aprendizaje y desarrollo. La neurociencia ha hecho posible que se aprenda con más facilidad y rapidez, mediante la reflexión acerca de las diferencias y similitudes de la neurociencia y el aprendizaje se obtendría una fundamentación muy útil y necesaria para una ciencia integrada de la educación, el cerebro, la mente y el aprendizaje.
El educador que conoce de Neurociencias, sabe cómo es el cerebro, cómo aprende, cómo procesa, registra, conserva y evoca una información, entre otras cosas- para que a partir de este conocimiento pueda mejorar las propuestas y experiencias de aprendizaje. Es una nueva forma de entender las conductas cerebrales aplicadas en la actitud y comportamiento del ser humano. Las estrategias cognitivas ayudarán a que los estudiantes puedan contrastar la información nueva con otras fuentes que le permitan ampliar el conocimiento y corroborarlo, por eso se requiere de una estrategia cognitiva que lo guíe. Consecuentemente, el maestro a partir de conocer el perfil de sus alumnos trabajará para la formación de las competencias de los estudiantes de modo que se estimulen por la curiosidad. (Beltrán &Bueno, 2010).
El nuevo paradigma de la educación contempla problemas que ameritan urgente solución, entre los cuales destacan: la crisis económica, ambiental, armamentista, energética, así como la disminución de la calidad de vida de la población en general. El desvanecimiento de la educación cuestiona el ¿Para qué y por qué estudiar? En muchos países, los “vacíos” que presentan los estudiantes que ingresan a la educación superior exigen el replanteamiento de temas de capacitación con miras a la neurosicoeducación para enfrentar la llamada sociedad de la información y del conocimiento. El rediseño curricular en las diferentes universidades requiere ser pertinente, por lo que la selección de contenidos, recursos y metodologías de Pensamiento Crítico son adecuadas para el desarrollo de competencias; de este modo se contribuye a la calidad educativa, se promueve la exigencia académica, la honestidad en los procedimientos de selección, ubicación y aprendizaje.
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