piel (barc).
2012;27(6):350–352
PIEL
FORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA
www.elsevier.es/piel
Cirugı́a dermatológica
Cirugı́a básica de la uña
Basic nail surgery
Mercedes Gómez Vázquez * y Ramón Navarra Amayuelas
Servicio de Dermatologı́a, Hospital Municipal de Badalona, Barcelona, España
Introducción
La cirugı́a de la uña implica la exposición de los tejidos
subyacentes, y el éxito de esta depende de la correcta
exposición del tejido a analizar. Cuando se realiza una cirugı́a
ungueal la máxima debe ser lograr la exposición del tejido
diana con el mı́nimo traumatismo de los tejidos sanos
adyacentes.
La cirugı́a de la uña no es particularmente difı́cil aunque sı́
muy delicada. Se requiere un profundo conocimiento de la
anatomı́a, la fisiologı́a y la patologı́a del aparato ungueal ası́
como de las técnicas o habilidades quirúrgicas y de los
materiales a emplear para obtener el mayor éxito de la cirugı́a
con las mı́nimas complicaciones quirúrgicas y posquirúrgicas1.
Este artı́culo tiene como finalidad realizar recordatorio de
los cuidados previos y posteriores a la cirugı́a y de las
diferentes técnicas básicas.
El aparato ungueal esta constituido por el pliegue proximal
de la uña, el lecho ungueal, la lámina ungueal y el hiponiquio.
La matriz se localiza en la zona subyacente al pliegue proximal
y es la encargada de la producción de la lámina ungueal.
Aproximadamente el 80% de la lámina ungueal esta producida
por la matriz proximal. La lámina ungueal se ancla en el lecho
ungueal. El hiponiquio representa el inicio de la epidermis
normal en el extremo distal de la uña2.
Premedicación y anestesia
En pacientes ansiosos se pueden utilizar medicaciones
ansiolı́ticas del tipo de las benzodiacepinas de acción rápida
y corta en el tiempo. Pueden ser administradas al paciente vı́a
oral o vı́a sublingual. Algunos autores recomiendan incluso la
combinación de hidroxicina la noche antes de la intervención,
en asociación con loracepan sublingual una hora antes del
acto quirúrgico, logrando generalmente un buen control en
este tipo de pacientes sin necesidad de recurrir a la sedación3.
Con el fin de disminuir el dolor de la inyección se ha utilizado,
de forma tópica, la lidocaı́na al 2,5% en combinación o no con
prilocaı́na al 2,5%, en cura oclusiva al menos una hora antes
de la intervención. Aunque esto logra una disminución del
dolor de la inyección no tiene ningún efecto en el control
del dolor motivado por el depósito local del anestésico4.
Anestesia
En muchas ocasiones, este paso es el más largo del conjunto de
la cirugı́a ungueal y se deben de tener en cuenta diferentes
apartados para lograr una adecuada anestesia.
En la anestesia del aparato ungueal hay que en cuenta que,
nos vamos a encontrar con una elevada resistencia a la
inyección debido a la escasa dilatación o expansión de los
tejidos. Normalmente se recomiendan agujas de calibre fino
(30 G en manos y 27 G en pies) con la finalidad de disminuir el
dolor provocado por la inyección y la difusión del lı́quido y
controlar mejor el flujo de anestesia para permitir una
dilatación progresiva de los tejidos. El anestésico más utilizado
suele ser la lidocaı́na al 1 y al 2% con una duración media
del fármaco de 600 . Otro de los fármacos utilizados es la
bupivacaı́na al 0,5% con un efecto anestésico más largo (a los
45 minutos de la inyección) y con un mantenimiento del
tiempo de anestesia de 480 minutos1,3.
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico:
[email protected] (M. Gómez Vázquez).
0213-9251/$ – see front matter # 2011 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.piel.2011.12.009
piel (barc).
Algunos autores recomiendan el uso combinado de
epinefrina como vasoconstrictor5,6. La asociación de un
vasoconstrictor añade algunas ventajas quirúrgicas frente al
anestésico convencional: un mecanismo de acción más
rápido, una menor necesidad de reforzamiento de dosis
durante la cirugı́a, la disminución de las maniobras hemostásicas y la mejorı́a de la analgesia postoperatoria. Cabe tener en
cuenta que solo debe ser aplicado en pacientes seleccionados
(es decir se descartan aquellos que tengan antecedentes de
enfermedad isquémica), y que ha de realizarse con un
torniquete en la base del dedo para disminuir en lo posible
la difusión del fármaco al torrente sanguı́neo general.
Existen muchas posibilidades a la hora de anestesiar el
aparato ungueal, pero la más utilizada es el bloqueo digital
distal y se recomienda generalmente sobre el bloqueo
proximal1. El bloqueo distal permite un mayor control
anestésico de la zona quirúrgica a manipular con una menor
cantidad de anestesia, mientras que el bloqueo proximal o
bloqueo regional nos permite anestesiar completamente el
dedo (algo innecesario para el tipo de cirugı́a que vamos a
realizar) e implica siempre un mayor riesgo de compresión o
trauma del paquete vásculo-nervioso que puede provocan un
edema postquirúrgico y dolor durante un largo perı́odo de
tiempo.
Bloqueo distal: se trata de la infusión directa de anestesia
en los tejidos periungueales y punta del dedo, logrando un
efecto anestésico inmediato y una buena hemostasia secundaria al volumen introducido que raramente va a necesitar
epinefrina. Se realiza una inyección, generalmente con una
aguja de 30G, en el punto de unión de dos lı́neas imaginarias,
una lateral (a 5 mm del pliegue lateral) y otra proximal
(a 5 mm del pliegue proximal). La aguja se orienta a 458 en
dirección distal, introduciendo poco a poco 0,3 a 0,5 ml de
anestesia logrando el bloqueo de la rama terminal y
transversa del nervio dorsal. En un segundo paso, de dobla
la aguja con un ángulo de 1208 y se reintroduce desde el punto
de inyección inicial en dirección distal siguiendo el pliegue
lateral ungueal; para conseguir anestesiar la zona mas distal
del dedo. El procedimiento se debe repetir en el lado
contralateral permitiendo una correcta anestesia del aparato
ungueal3,7.
El bloqueo distal es el más aconsejado pero hay variantes
del mismo, como el bloqueo distal de la uña, adecuado para la
realización de biopsias por su efecto rápido pero corto en el
tiempo. La anestesia distal a través del pliegue proximal de la
uña (se trata de la inyección de anestesia en la zona media del
pliegue proximal de forma lenta logrando el blanqueamiento
de la lúnula o zona anestesiada). O la anestesia distal a través
del hiponiquio, poco usada por ser muy dolorosa7.
Tecnicas quirúrgicas
Las nuevas técnicas quirúrgicas, ya sean con extirpación total
o parcial de la lámina, pretenden acceder a los tejidos
subyacentes con el mı́nimo trauma tisular8. Las técnicas
tradicionales se basan en la avulsión completa de la lámina
ungueal (fig. 1 A), que puede ser distal (desde la zona distal a la
proximal), o proximales con la intención de la exposición del
lecho ungueal y de la matriz ungueal9. En algunas cirugı́as
2012;27(6):350–352
351
Figura 1 – Diferentes técnicas de avulsión parcial y total.
A. Avulsión total.
B. Avulsion distal: B1 total; B2 parcial.
C. Avulsión circular.
D. Avulsión longitudinal: D1 central; D2 lateral.
E. Avulsión proximal.
F. Escisión longitudinal de la matriz ungueal.
ungueales la avulsión parcial de la lamina ungueal o las
variaciones quirúrgicas a la avulsión completa, pueden ser
una alternativa preferible para lograr solucionar el problema
sin la necesidad de la exposición de la totalidad del tejido
ungueal. Con estas nuevas técnicas se pretende evitar la lisis
completa de los anexos laterales, dorsales y ventrales, y ası́
reducir la morbilidad de las complicaciones postoperatorias
como el pterigium, el dolor. . .10
Por definición la avulsión parcial de la lámina ungueal se
trata de la extirpación de la porción de lámina ungueal
necesaria para exponer el tejido anatómico subyacente (fig. 1
B1-B2). Esta técnica permite reemplazar la lámina ungueal
expuesta después de la cirugı́a. Esta lámina ungueal reemplazada, hace que actúe como apósito fisiológico y disminuye
la coomorbilidades posquirúrgicas. Se cree que durante la
avulsión parte de los queratinocitos se han quedado adheridos
a la zona ventral de la lámina, actuando como un injerto
parcial que ayuda o facilita la cicatrización7.
Biopsias diagnósticas
Biopsia del lecho ungueal
Se indica para el diagnóstico de trastornos ungueales que
cursan con onicólisis, hiperqueratosis subugueal o tumores
del lecho ungueal11. En función del tamaño de la lesión a
estudiar y/o del tipo de patologı́a se puede realizar, tras la
avulsión parcial de la lámina ungueal una biopsia punch
(fig. 1 C) o una biopsia elı́ptica del lecho ungueal. La biopsia
elı́ptica debe realizarse orientada en el eje longitudinal de la
uña. Si el defecto generado es mayor a 4 mm la mayorı́a de los
autores recomiendan la sutura local para evitar una onicólisis
secundaria. Debemos de tener en cuenta que el lecho ungueal
es extremadamente frágil y que en ocasiones la aproximación
de márgenes puede ser complicada. Se esto ocurre es
necesaria la cicatrización por segunda intención. Cuando la
lámina ungueal está muy adherida al lecho ungueal o cuando
el punto a estudiar está muy bien delimitado podemos optar
por la realización de una biopsia punch sobre punch. El punch
352
piel (barc).
de la lámina ungueal puede ser más fácil si sometemos al
paciente en los dı́as previos a un tratamiento con queratolı́tos
tópicos. Se realiza primero el punch de 6 mm sobre la zona a
estudiar. Se elimina el flap de lámina ungueal con un bisturı́
del 11 y a través de la ventana resultante se procede a la
realización de un punch de 4 mm sobre el lecho ungueal. El
flap de lámina ungueal puede ser recolocado de nuevo, a modo
de apósito natural.
Biopsia de la matriz ungueal
Son tremendamente útiles en el caso de melanoniquias
longitudinales12(fig. 1 D1-D2). La técnica a utilizar va
depender del ancho de la melanoniquia. Cuando estas son
de menos de 3 mm se recomienda el uso de una biopsia
punch, en cambio para las de mayor tamaño es necesaria
la avulsión proximal de la lámina (fig. 1 E) y la realización de
una biopsia del lecho y posterior sutura con hilos reabsorbibles de 5/0-6/0. La avulsión nos ayuda a tener una
confirmación visual de la extirpación completa de la lesión.
La distrofia ungueal es la complicación más frecuente en este
tipo de biopsias, y el riesgo de distrofia es mayor cuando el
pigmento se encuentra en la zona proximal de la matriz. Para
saber el lugar de la matriz, donde se localiza el pigmento
puede ser útil la dermatoscopia del borde libre de la lámina
ungueal. La localización de la pigmentación en posición
superior de la lámina ungueal, significa que la lesión
pigmentada se encuentra en la matriz ungueal próximal y
viceversa cuando la pigmentación esta en posición inferior
en la lámina ungueal13,14. La biopsia de la matriz distal, puede
implicar un adelgazamiento de la lámina ungueal desde su
inicio, en tanto que, esta se encarga de la sı́ntesis del lecho
ungueal en su zona ventral. La biopsia de la matriz proximal
provoca una fisura longitudinal por ser esta la encargada de
la formación del tercio superior del lecho ungueal2. Previo
a dislocar la lámina ungueal, realizaremos dermatoscopia de
la zona para determinar el punto de biopsia. Si el pigmento es
superficial, y la banda tiene menos de 3mmm, se recomienda
un punch sobre punch, puesto que al levantar la lámina
dejara expuesto un lecho con escaso o nulo pigmento, debido
a la separación de las capas de pigmento superficial
del epitelio de la matriz, de ahı́ la importancia previa del
marcaje dermatoscópico. Haneke13 recomienda una alternativa menos traumática consistente en realizar una biopsia
por afeitado de la capas superiores de la epidermis que
abarque toda la superficie pigmentada (fig. 1 F). Esto
permitirá al anatomopatólogo una visualización completa
de toda la pieza. De tal forma que si la melanoniquia es
benigna la distrofia resultante será mı́nima, en cambio si
es maligna se procederá a la extirpación completa posterior.
Con esta técnica se pretende disminuir la distrofia secundaria a estudios de melanoniquias benignas.
Biopsia del pliegue proximal
La biopsia punch es electiva cuando el motivo de la biopsia es
similar al de otra parte de la superficie cutánea. En este caso se
intenta preservar el margen distal. Si la lesión es muy exofı́tica
se puede realizar una biopsia por afeitado. Cuando necesitamos mayor tamaño muestral podemos realizar una cuña
2012;27(6):350–352
estrecha, usando el borde libre como base de la biopsia. Si hay
riesgo de producir un daño sobre la matriz subyacente
podemos colocar un elevador por debajo del pliegue proximal
para evitar accidentes con el bisturı́. Generalmente se opta por
la cicatrización por segunda intención.
Biopsia lateral longitudinal
Se utiliza cuando debemos realizar un estudio del aparato
ungueal: pliegue proximal, matriz, lecho o lámina ungueal. Es
la opción más interesante sobre todo cuando las alteraciones
de la región proximal se manifiestan como alteraciones de la
lámina ungueal.
Postoperatorio
Se aconseja el uso de una pomada antibiótica sobre y la uña
tapada con un apósito levemente compresivo, que no
comprometa la circulación distal. Se pueden asociar antiinflamatorios no esteroideos para el control del dolor y de la
inflamación en los 3 primeros dı́as después de la intervención.
La primera cura es aconsejable cambiarla dentro de las
primeras 24 a 48 h después de la cirugı́a6.
b i b l i o g r a f í a
1. Haneke E. Nail Surgery. Eur J Dermatol. 2000;10:237–41.
2. Haneke E. Surgical anatomy of the nail apparatus. Dermatol
Clin. 2006;24:291–6.
3. Richert B. Basic Nail Surgery. Dermatol Clin. 2006;24:313–22.
4. Morgan Serour F, Ben-Yehuda Y, Boaz M. EMLA cream prior
to digital nerve block for ingrown toenail surgery does not
reduce pain at injection of anesthesic solution. Acta
Anaesthesiol Scand. 2002;46:203–6.
5. Krunic AL, Wang LC, Soltani K, Weitzul S, Taylor RS. Digital
anesthesia with epinephrine: an old myth revisited. J Am
Acad Dermatol. 2004;51:755–9.
6. Andrades K. A comprehensive review of epinephrine in the
finger: to do or not to do. Plast Reconstr Surg. 2001;108:
114–24.
7. Abimelec P. Tips and tricks in nail surgery. Semin Cutan
Med Surg. 2009;28:55–60.
8. Collins SC, Cordova K, Jellinek NJ. Alternatives to complete
nail avulsion. Dermatologic Surgery. 2008;59:619–26.
9. Jellinek NJ. Primary malignant tumors of the nail unit. Adv
Dermatol. 2005;21:33–64.
10. Moossavi M, Scher RK. Complications of nail surgery:
A review of the literature. Dermatol Surg. 2001;23:225–8.
11. Grover C, Nanda S, Reddy BSN, Chaturvedi KU. Nail biopsy:
Assessment indications and outcomes. Dermatologic
Surgery. 2005;31:190–4.
12. Jellinek N. Nail matrix biopsy of longitudinal melanonychia:
diagnostica algorithm including the matrix shave biopsia.
J Am Acad Dermatol. 2007;56:803–10.
13. Haneke E, Baran R. Longitudinal melanonychia. Dermatol
Surg. 2001;27:580–4.
14. Braun RP, Baran R, Saurat JH, Thomas L. Surgical pearl:
dermoscopy of the free edge of the nail to determine the
level of nail plate pigmentation and the location of ist
probable origin in the proximal or distal nail matrix.
J Am Acad Dermatol. 2006;55:512–3.