Artículo Original
Disminución Auditiva de Trabajadores Expuestos a Ruido en
una Empresa Metalmecánica
HEARING LOSS IN WORKERS EXPOSED TO NOISE AT A METAL-MECHANIC COMPANY
Benito Zamorano González1, Víctor Parra Sierra2, José Ignacio Vargas Martínez3, Yolanda Castillo Muraira4, Catalina Vargas Ramos5
1. Licenciado en Seguridad e Higiene Industrial, Maestro en Ciencias con Especialidad en Salud Ocupacional, Profesor de Tiempo Completo en la
Unidad Académica Multidisciplinaria en la Unidad Académica Multidisciplinaria Matamoros U.A.T.
2. Ingeniero en Sistemas Computacionales, Maestro en Comunicación Académica, Profesor de Tiempo Completo en la Unidad Académica
Multidisciplinaria Matamoros U.A.T.
3. Licenciado en Enfermería, Maestro en Ciencias de Enfermería, Profesor de Tiempo Completo en la Unidad Académica Multidisciplinaria Matamoros U.A.T.
4. Licenciada en Enfermería, Maestra en Ciencias de Enfermería, Profesora de Tiempo Completo en la Unidad Académica Multidisciplinaria Matamoros U.A.T.
5. Licenciada en Ciencias Químicas, Maestra en Ciencias en Ingeniería Ambiental, Profesora de Tiempo Completo en la Unidad Académica
Multidisciplinaria Matamoros U.A.T.
RESUMEN
El propósito del estudio fue determinar la prevalencia de la disminución
auditiva entre 164 trabajadores expuestos a ruido en una empresa
metalmecánica. Se analizaron variables relacionadas con la edad, antigüedad en el puesto, así como también el uso de equipo de protección
personal y el haber sufrido golpes en la cabeza. En el estudio se
incluyeron los resultados del estudio de audiometría practicado a los
trabajadores, así también, el monitoreo de los niveles de ruido en las
áreas de trabajo. El 53% de los trabajadores manifestó una audición
normal, mientras que la disminución auditiva tuvo lugar en un 47% de
los trabajadores, de los cuales un 25.01% presentó disminución auditiva
leve. Las zonas de trabajo presentaron niveles de ruido en un rango de
83 a 102 decibeles. El contar con más edad y mayor antigüedad no
influyó en la disminución de la capacidad auditiva. Se sugiere ampliar
el estudio con más antecedentes personales y datos extra-laborales que
permitan conocer mejor a la población.
ABSTRACT
The purpose of the study was to determine the incidence of hearing
loss in 164 workers exposed to noise in a metal-mechanic company.
Variables analyzed were related to age, seniority in the job, as well as
the use of personal protective equipment and head blows experienced.
The study includes the results of an audiometric test that was applied
to the workers, and also includes the monitoring of noise levels at the
work areas. A 53% of workers had normal audition, while a 47% had
hearing loss, a 25.01% of which had a slight hearing loss. Work areas
had noise levels in the range of 83–102 decibels. Being older did not
have an influence on hearing loss. It is suggested to extend the study
with more personal background and labor information that will allow
a better understanding of the population.
Descriptors: NOISE, HEARING LOSS, AUDIOMETRY, WORKERS,
MEXICO.
(Zamorano B, Parra V, Vargas J, Castillo Y, Vargas C, 2010. Disminución
Auditiva de Trabajadores Expuestos a Ruido en una Empresa
Metalmecánica. Cienc Trab. Ene-Mar; 12 (35): 233-236).
Descriptores: RUIDO, PÉRDIDA AUDITIVA, AUDIOMETRÍA,
PREVALENCIA, TRABAJADORES, INDUSTRIA METALMECÁNICA,
MÉXICO.
INTRODUCCIÓN
El campo de la salud ocupacional es muy extenso, incluye desde
las condiciones de las instalaciones, los procesos de producción
hasta la conducta de los trabajadores. La actividad laboral se ve
Correspondencia / Correspondence
Benito Zamorano González
Unidad Académica Multidisciplinaria Matamoros U.A.T. Tamaulipas, México.
Dirección: Calle Montes Claros ·335, Fraccionamiento Hacienda Quinta Real,
H. Matamoros, Tamaulipas, México.
Teléfono: (52 86) 88122716
e-mail:
[email protected]
Recibido: 28 octubre 2009 / Aceptado: 14 de diciembre 2009
limitada por factores capaces de provocar alteraciones en el
medio ambiente de trabajo y, por ende, en la salud del trabajador.
Es importante considerar que, para el buen desempeño humano,
el trabajador no debe rebasar sus límites de resistencia y permanecer en condiciones ambientales adecuadas.
Una de las principales áreas de oportunidad, en salud ocupacional, es el estudio de los agentes físicos tales como: la temperatura, la iluminación, las vibraciones y el más común de todos,
el ruido. Este agente se ha vuelto tan común en la vida diaria de
las personas que difícilmente reconocemos sus efectos, hasta que
nos hemos visto perjudicados por él.
De manera general, podemos definir que el ruido es un sonido
desagradable y molesto, teniendo un efecto nocivo en la capacidad auditiva del individuo. Este efecto depende de varios
factores, como: frecuencia, intensidad, duración, tiempo de expo-
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Artículo Original | Zamorano Benito
sición, edad del trabajador y susceptibilidad individual (Hernández
y González 2007). Por lo que la disminución de la capacidad
auditiva ha sido reconocida como un problema de salud.
El ruido se ha relacionado con diferentes daños en el ser humano;
ejemplos de ellos son: dolor de cabeza, mal humor, insomnio, estrés,
irritabilidad, alteraciones del sistema nervioso central, etc. Estos
daños de alguna manera impiden que los trabajadores descansen y
se recuperen adecuadamente (Chávez 2006; Otárola et al. 2006).
El trabajo y el desarrollo industrial nos obligan a vivir en un
entorno en el cual el mundo de los sonidos se vuelve agresivo para
el hombre. Por lo que se puede considerar al ruido como un contaminante que da lugar a patologías específicas, siendo la más representativa la disminución de la capacidad auditiva, conocida
también como hipoacusia. Ésta puede ser clasificada en: hereditaria o adquirida; conductiva, sensorioneural o mixta; y según el
grado de pérdida auditiva (Iñíguez e Iñíguez 2002).
La hipoacusia hereditaria o adquirida es aquella que se relaciona con
la predisposición genética a desarrollar lesiones por ototoxicidad o
por el padecimiento de alguna enfermedad con repercusión en el
órgano auditivo; en esta clasificación se ubica la pérdida gradual de
la audición por envejecimiento, es decir, la presbiacusia.
La hipoacusia conductiva se debe a la disfunción del oído externo
o medio, lo que altera el paso de las vibraciones sonoras al oído
interno. Por lo general es causada por golpes o lesiones penetrantes en la cabeza y explosiones.
La hipoacusia sensorioneural se debe al deterioro de la cóclea; por
lo general debido a la pérdida de las células ciliadas del órgano de
Corti. La causa más frecuente es la exposición continua a ruido,
por encima de los 85 decibeles (LaDou 2005).
La clasificación según el grado de pérdida se refiere a la ubicación
de la capacidad auditiva dentro de los diferentes rangos de audición, definiéndose de la manera siguiente:
Audición normal: 0-20 dB.
Hipoacusia leve: 20-40 dB.
Hipoacusia moderada: 40-60 dB.
Hipoacusia severa: 60-80 dB.
Hipoacusia profunda: 80 dB y más.
En México, según informes del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS 2008), se han presentado 9840 casos con trastornos
del oído y sorderas, en un periodo comprendido desde el 2004 al
2008. En el mundo, se estima que un tercio de la población padece
algún tipo de disminución de la capacidad auditiva. Estas estadísticas indican que las enfermedades relacionadas con el oído,
lamentablemente, son las que encabezan la clasificación de patologías por riesgo de trabajo (Memoria estadística IMSS 2008).
En la industria, es casi inevitable la emisión de elevados niveles
de ruido, pero se puede disminuir y controlar mediante algunos
métodos y técnicas de prevención.
El presente estudio tiene como objetivo determinar el grado de
audición de trabajadores expuestos a ruido en una empresa
metalmecánica, dedicada a la fabricación de marcos y puertas, en
la ciudad de H. Matamoros, Tamaulipas, México.
MÉTODO
Se llevó a cabo un estudio transversal en una empresa metalmecánica dedicada a la fabricación de marcos y puertas metálicas
en la ciudad de H. Matamoros, Tamaulipas, México. La población
fue integrada por un total de 164 trabajadores, cuyas edades
234
fueron entre 21 y 56 años. Para propósito de nuestro estudio, se
seleccionó una muestra no probabilística, bajo la condicionante
exposición a ruido superior 80 dB. Los sujetos incluidos fueron
aquellos que forman parte de las áreas de: moldeo de metal,
graneado, cortadoras, reciba, calidad y mantenimiento.
Para identificar los niveles de ruido a que son expuestos los
trabajadores, se realizó un monitoreo de ruido en las diferentes
áreas de trabajo. Para tal efecto, se siguieron las condicionantes
establecidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en
la Norma Oficial Mexicana 011 (STPS, México, 2001), condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se
genere ruido.
Se realizó una evaluación preliminar para determinar las características del ruido, así como las áreas de trabajo y las fuentes
emisoras del agente, por lo que se seleccionó el método de
evaluación para ruido estable, dado que presentó variaciones en
el nivel sonoro A inferiores a 5 dB.
Las áreas de trabajo identificadas con ruido superior a 80 dB
fueron divididas en cuadriláteros con lados no superiores a 6
metros, según el procedimiento de la NOM-011-STPS-2001. En
cada uno de los puntos se registraron 50 lecturas en tres períodos
diferentes de la jornada. Con las lecturas registradas se calculó el
Nivel de Exposición a Ruido (NER), de acuerdo a lo establecido en
la NOM-011-STPS-2001. En todas las mediciones se observó que
las condiciones de operación en los procesos fueran las normales.
Se aplicó un cuestionario, previo consentimiento voluntario, a
los trabajadores que son expuestos a ruido en su área de trabajo.
El instrumento recogió datos demográficos tales como: edad,
antigüedad en la empresa y antigüedad en el puesto; también
recopiló información relacionada con la disminución de la capacidad auditiva: nivel de ruido por departamento, uso de equipo
de protección auditiva, exposición a golpes en la cabeza.
Además, a dichos trabajadores se les realizó un estudio de audiometría. Por lo que, antes de iniciar su jornada laboral, fueron
canalizados a un centro médico para contar con las condiciones
adecuadas para el desarrollo del estudio.
Todos los resultados se expresaron en valores absolutos y relativos; se calculó la media y desviación estándar a las variables
demográficas. Para la relación entre las variables se empleó la
prueba de Chi cuadrado. Todo el análisis estadístico se realizó
mediante el programa SPSS v17.
RESULTADOS
La edad de los trabajadores expuestos a ruido presentó una media
de 35.93 ± 7.8 años, en un rango de 21 a 56 años. En lo referente
a la antigüedad en la empresa, la media encontrada fue de 8.75 ±
5.26 años. Lo que resulta muy cercano a la antigüedad en el
puesto, con el valor de 8.61 ± 5.19 años.
El NER lo podemos observar en la Gráfica 1. Los departamentos de
recursos humanos, seguridad y servicio al cliente fueron omitidos por
presentar valores por debajo de los 76 dB. Las áreas de trabajo con
ruido superior a 80 dB presentaron una media del NER de 91.4 dB.
El estudio de audiometría nos permitió identificar a aquellos trabajadores que presentan audición normal, así como también los
diferentes grados de disminución en la capacidad auditiva (Gráfica
2). Es importante resaltar que el 25.01% de los trabajadores
expuestos a ruido manifiesta disminución auditiva leve, en ambos
o cualquiera de sus oídos. La disminución auditiva moderada
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Gráfico 1.
Nivel de exposición a ruido promedio (NER).
Tabla 2.
Prevalencia de disminución auditiva por rangos de antigüedad en la
empresa.
200
Audición normal
102
98
96
86
92
83
Antigüedad en
la empresa
1-5
6-10
11-15
16-20
>-20
TOTAL
83
100
Fuente: Evaluación del ruido.
nie
ría
Ing
e
Ma
nt
en
im
Re
Ca
lid
ie n
to
ad
cib
a
ras
Co
rta
do
ad
o
Gr
am
e
Mo
ld
eo
0
12,00
8,00
AMBOS
9,76
7,32
7,93
IZQUIERDO
5,49
6,00
4,88
3,05
2,44
2,00
DERECHO
3,66
4,00
1,83
0,61
0,00
Leve
Moderado
Severo
Fuente: Audiometría de trabajadores con hipoacusia.
Profunda
n=164
representa el 12.81%, la disminución auditiva severa alcanza el
8.54%; mientras que la disminución auditiva profunda tiene
presencia en tan sólo un trabajador, lo que representa el 0.61%.
La información obtenida de los estudios de audiometría facilitó la
clasificación de la capacidad auditiva en audición normal, que
correspondió a un 53% de la población y en disminución auditiva
de cualquier grado con el restante 47%.
La presencia de disminución auditiva, según los grupos de edad, se
aprecia en la Tabla 1. La mayor prevalencia de disminución auditiva
corresponde al grupo de edad de 31-39 con 21.95%. Al aplicar la
prueba de Chi cuadrado, obtuvo un valor de 27.90 con una p < 0.05.
Por lo que podemos afirmar una relación entre las variables.
Tabla 1.
Prevalencia de disminución auditiva por grupos de edad.
Audición normal
Grupos
de edad
21-30
31-39
40-49
50-59
TOTAL
Disminución auditiva
Total
N
%
N
%
N
%
35
41
9
2
87
21.34
25
5.49
1.22
53.05
8
36
25
8
77
4.88
21.95
15.24
4.88
46.95
43
77
34
10
164
26.22
46.95
20.73
6.10
100
Fuente: Cuestionario
Total
N
%
N
%
N
%
50
25
7
4
1
87
30.49
15.24
4.27
2.44
0.61
53.05
7
23
30
12
5
77
4.27
14.02
18.29
7.32
3.05
46.95
57
48
37
16
6
164
34.76
29.27
22.56
9.76
3.66
100
Fuente: Cuestionario.
Gráfico 2.
Distribución de la población con disminución auditiva.
10,00
Disminución auditiva
n=164
Al evaluar la disminución auditiva y la antigüedad en la empresa,
encontramos que los rangos de antigüedad con mayor incidencia
fueron los incluidos en los grupos de 11-15 años con 18.3%, y de
6-10 años con el 14%. El resultado de la Chi cuadrado presentó un
valor significante del 53.07 y con una p < 0.05. (Tabla 2).
La antigüedad en el puesto y la disminución auditiva definió
que, de los trabajadores con antigüedad en el puesto de entre 11
y 15 años, 18.29% manifestó disminución auditiva. De aquellos
trabajadores con antigüedad en el puesto de entre 6 y 10 años,
el 14.02% también presentó alteraciones auditivas. La prueba
de Chi cuadrado arrojó un valor de 51.55 con una p < 0.05.
Sobre la prevalencia de disminución auditiva respecto al departamento donde labora, se encontró que en las áreas de graneado
y moldeo de metal –el 12.20% y el 11.59%, respectivamente–
existían los valores más altos; cabe mencionar también que
estos departamentos representan el 46.34% de la población. En
la Tabla 3 se muestra la presencia de disminución auditiva y su
distribución por departamentos. Al aplicar Chi cuadrado, no se
encontró diferencia significativa, con un valor de 4.48 y una p
> 0.05.
Tabla 3.
Prevalencia de disminución auditiva por departamentos.
Audición normal
Antigüedad en
la empresa
Moldeo
de metal
Graneado
Cortadoras
Reciba
Calidad
Mantenimiento
Ingeniería
TOTAL
Disminución auditiva
Total
N
%
N
%
N
%
19
18
8
9
16
14
3
87
11.59
10.98
4.88
5.49
9.76
8.54
1.83
53.05
19
20
11
9
8
8
2
77
11.59
12.20
6.71
5.49
4.88
4.88
1.22
46.95
38
38
19
18
24
22
5
164
23.17
23.17
11.59
10.98
14.63
13.41
3.05
100
Fuente: Cuestionario.
De los trabajadores con disminución auditiva, el 7.31% manifestó
haber sufrido golpes fuertes en la cabeza, mientras que un
39.63% expresó que no. Estadísticamente se comprueba en
nuestro estudio que no existe relación entre la disminución auditiva y el haber sufrido golpes fuertes en la cabeza. El valor de Chi
cuadrado resultó en 3.155, con una p > 0.05.
Respecto de la utilización de equipo de protección auditiva y la
incidencia de disminución auditiva, se encontró que 4.26% de los
trabajadores no lo utiliza, contra un 42.68% que sí lo usa. La
prueba estadística confirma que no hay relación entre el uso de
protección auditiva y la disminución auditiva de los trabajadores,
ya que arrojó un valor de 0.673 y una p > 0.05.
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DISCUSIÓN
Como se evidenció en los resultados, se puede afirmar que los
niveles de ruido varían según las actividades que en el área se
desempeñan. Tal como señalan Hernández y Gonzålez. (Hernández
y González 2007), quienes identificaron que las áreas administrativas son las de menor ruido, con parámetros inferiores a 85 dB.
El actual estudio muestra que las áreas con actividades administrativas tiene niveles de ruido que no superan los 80 dB.
Gómez y cols. (Gómez et al. 2008) explica en su estudio que a
mayor edad y más años de exposición a ruido se presenta una
pérdida auditiva bilateral. Por su parte, Domínguez y cols.
(Domínguez et al. 2006) menciona que los trabajadores con un
tiempo de exposición de entre 15 y 20 años son quienes presentan
mayor probabilidad de sufrir una pérdida auditiva. Los resultados
de este estudio muestran que los trabajadores con un tiempo de
exposición de entre 11 y 15 años son quienes presentan mayor
daño. Sin embargo, no coincide respecto a la edad, pues la categoría de mayor edad (50-59 años) apenas alcanzó el 4.88%,
siendo los trabajadores ubicados entre 31-39 años los más afectados.
Fernández y cols. (Fernández et al. 2004) confirman la presencia
de alteración auditiva en el 56% de las audiometrías revisadas, en
una población de 122 sujetos expuestos a ruido con niveles superiores a 80 dB. Los resultados de la presente investigación indicaron que un 47% de la población presentó una disminución en
la capacidad auditiva.
Gómez y cols. (Gómez et al. 2008) encontraron que entre los
trabajadores predominaba la pérdida auditiva del oído izquierdo,
por encima del derecho y la bilateral. Tal información difiere de
los resultados encontrados, pues la disminución auditiva en
ambos oídos predominó sobre la disminución de manera individual de los oídos derecho e izquierdo, incluso este último fue el
que tuvo menor incidencia.
Respecto al uso de equipo de protección personal, Corrales y cols.
(Corrales et al. 2009), en su estudio de una empresa metalmecá-
nica, explicaron que el 87.5% de los trabajadores sí utilizaba los
protectores auditivos. Aunado a lo expuesto por Salazar (Salazar
et al. 2003), que el uso de protectores auditivos es de gran beneficio, pues significa un retraso de tiempo en la aparición de
pérdida auditiva. Contrario a los trabajos mencionados, la información recabada no establece una relación entre la disminución
de la capacidad auditiva y el uso de equipo de protección
personal.
Los golpes fuertes en la cabeza no tuvieron inferencia sobre la
disminución auditiva, puesto que la mayoría de los trabajadores
con este padecimiento (39.63%) manifestó no haber sufrido golpes
en la cabeza, por lo que se descarta dicho factor como causal de
la disminución auditiva.
CONCLUSIONES
La población estudiada mostró una elevada prevalencia de la
disminución auditiva debido a la exposición a ruido superior a 80
dB. Las áreas de mayor riesgo son aquéllas relacionadas con el
proceso de producción.
Respecto a la edad, la antigüedad en la empresa y en el puesto los
resultados no coinciden con el supuesto a mayor edad y tiempo
de exposición mayor presencia de la disminución auditiva. Siendo
los grupos de incidencia aquéllos con edad y antigüedad intermedia.
No se encontró relación entre el uso de equipo de protección
auditiva y los golpes en la cabeza con la presencia de disminución
de la capacidad auditiva en los trabajadores estudiados.
Es necesaria la implementación de medidas de ingeniería en las
zonas de mayor riesgo de ruido a fin de disminuir el ruido en las
zonas que superan los 85 dB.
Se sugiere una ampliación del estudio a fin de mejorar información respecto a la exposición a ruido en actividades recreativas o
extralaborales, así como también el conocimiento de las consecuencias que suponen la exposición a dicho agente físico.
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