Gestión Integrada
del Riesgo de Desastres
Gabriel Orozco Restrepo y Oscar Guevara Arévalo
Cuadernos de Cooperación para el Desarrollo N.º 4
Cuadernos de Cooperación para el Desarrollo N.º 4
Gestión Integrada
del Riesgo de Desastres
Pautas metodológicas para la formulación
y administración de proyectos en Gestión del Riesgo
Gabriel Orozco Restrepo y Oscar Guevara Arévalo
Cuadernos de Cooperación para el Desarrollo N.º 4
Con la ejecución de:
Con la inanciación de:
©Escuela Latinoamericana de Cooperación y Desarrollo, 2011
Director del proyecto
Sebastian Vadalá
Director de la Escuela
Jairo Agudelo Taborda
Coordinador de la Unidad de Investigación
Gustavo Rodríguez Albor
Autores
Gabriel Orozco Restrepo
Profesor de la Universidad del Norte. Filósofo, Magíster en Diplomacia
y Relaciones Internacionales, Doctor en Economía y Relaciones Internacionales.
Oscar Guevara Arévalo
Ingeniero Civil, Especialista en Evaluación de Riesgos y Prevención de Desastres, Magister
en Economía del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales, Magíster en Manejo de Riesgos
y Desastres
Asistentes de Investigación
Eliana Sanandres
Profesional en Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte
Yuly Sierra
Profesional en Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte
Primera edición
Medellín (Colombia), noviembre de 2011
ISBN: 978-958-8590-18-9
Diagramación e Impresión:
Pregón Ltda
“La participación de la Universidad del Norte en esta publicación es producto de la investigación
avalada por la Dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación sobre ‘Cultura del Riesgo en
comunidades vulnerables: el caso de Barranquilla en el contexto de la (in) seguridad globalizada’”
Página 5
La Escuela Latinoamericana
de Cooperación y Desarrollo
E
s un proyecto colombo-italiano, fruto del convenio entre la Universidad de San Buenaventura Seccional Cartagena de Indias,
Colombia, la Universidad de Pavia y el Instituto Universitario de Estudios Superiores de
la Universidad de Pavia, Italia. Además de un
consorcio de las mayores ONG italianas, COOPI,
CISP y VIS. Cofinanciado por el Ministerio de
Asuntos Exteriores de Italia y por la Conferencia
Episcopal Italiana.
Su propósito es contribuir al fortalecimiento de
la Cooperación Internacional para el Desarrollo,
a través de la formación de profesionales autóctonos que operen en programas de cooperación
internacional, la realización de investigaciones en
esta área del conocimiento, el apoyo a redes y al
trabajo interinstitucional con las organizaciones
que promueven el desarrollo de la región.
La Escuela posee una estructura interna conformada por dos unidades operativas interdependientes:
formación e investigación.
La Unidad de Investigación tiene como objetivo realizar investigaciones en el campo de la
Cooperación Internacional para el Desarrollo que
contribuyan a la relexión académica y se constituyan en herramientas básicas en los procesos de
gestión de proyectos. Los trabajos de investigación guardan correspondencia con las áreas que
conforman el programa académico de la Especialización en Cooperación Internacional para el
Desarrollo: Economía del desarrollo, Sociopolítica
y Metodologías sobre proyectos.
Página 7
Tabla de contenido
Prólogo .........................................................................................................................11
Capítulo 1
Introducción a la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres ..................................13
Introducción .................................................................................................................15
Primera Parte: Relexiones iniciales acerca del concepto de GIRD .......................................... 15
1.1. El Concepto de Gestión Integrada del Riesgo de Desastres-GIRD ................................. 15
Segunda Parte: Puntos centrales acerca de la dinámica del riesgo,
sus factores y deiniciones ...................................................................................................................... 16
1.2. Los factores del riesgo de desastres ........................................................................................ 16
Tercera parte: Desastres y sus efectos en los objetivos de desarrollo ...................................... 24
1.3. Los desastres y el desarrollo ..................................................................................................... 24
Cuarta parte: Puntos centrales de la relación entre el riesgo de desastres
y el Cambio Climático ............................................................................................................................. 31
1.4. El cambio climático y la GIRD .................................................................................................. 31
Quinta parte: Retos a enfrentar para futuros desastres ............................................................... 36
1.5. Los futuros desastres y el desarrollo sostenible .................................................................. 36
Capítulo 2
Enfoques y procesos en la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres ...................41
Introducción .................................................................................................................43
Primera parte: Hitos relacionados con la construcción
y acumulación del riesgo de desastres ................................................................................................. 43
2.1. Hitos del proceso de construcción y acumulación del riesgo de desastres ................. 43
Segunda parte: Hitos y la tipología de la GIRD propuesta por PREDECAN .......................... 46
2.2. Tipología de la gestión del riesgo de desastres ...................................................................... 46
Tercera parte: Procesos de intervención integrada del riesgo de desastres ............................. 53
2.3. Procesos de intervención del riesgo de desastres ................................................................. 53
Página 8
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Capítulo 3
Iniciativas integradas en proyectos de desarrollo y gestión
del riesgo de desastres ................................................................................................61
Introducción .................................................................................................................63
Primera parte: Motivos y características de la integración ........................................................... 63
3.1. Vinculando proyectos de desarrollo y Gestión Integrada del Riesgo de Desastres ......... 63
Segunda parte: Etapas de la integración a nivel de toma de decisiones .................................... 64
3.2. Factores de Integración .............................................................................................................. 64
3.3. Etapas básicas de integración de estrategias de desarrollo y la gestión
integrada del riesgo de desastres ...................................................................................................... 68
Capítulo 4
La Gestión de Proyectos: inclusión de la GIRD en el Marco Lógico ........................75
Introducción .................................................................................................................77
Primera parte: Fases del ciclo del proyecto y la forma en que el riesgo
de desastres podría intervenir en los resultados de los proyectos ................................................ 77
4.1. Ciclo del proyecto ....................................................................................................................... 77
Segunda parte: Integración de la GIRD en el Marco Lógico del proyecto ................................ 89
4.2. Integración en el Marco Lógico del proyecto .......................................................................... 89
Tercera parte: El riesgo en las políticas públicas .............................................................................. 98
4.3. Políticas Públicas .......................................................................................................................... 98
Bibliografía .................................................................................................................109
Anexo ..........................................................................................................................112
Página 9
Índice de figuras, gráficos, tablas y recuadros
Figura N.º1.
Amenazas naturales y antrópicas .....................................................................................19
Figura N.º2.
Factores de vulnerabilidad social y grupos vulnerables ..............................................22
Figura N.º3.
Vínculos entre la gestión del riesgo y la adaptación al Cambio Climático .............35
Figura N.º4.
Procesos de creación del riesgo-desastre .....................................................................43
Figura N.º5.
Desastres y escenarios de riesgo ....................................................................................45
Figura N.º6.
Ejemplos de medidas de intervención prospectiva y correctiva del riesgo ...........48
Figura N.º7.
Estructura de retención y transferencia del riesgo......................................................51
Figura N.º8.
Procesos de creación e intervención del riesgo de desastres ..................................53
Figura N.º9.
Sub procesos esenciales – Generación de conocimiento sobre riesgo de desastre .. 55
Figura N.º10.
Sub procesos esenciales – Prevenir el riesgo futuro ...................................................56
Figura N.º11.
Sub procesos esenciales – Reducir el riesgo actual .....................................................57
Figura N.º12.
Sub procesos esenciales – Preparar la respuesta .........................................................58
Figura N.º13.
Sub procesos esenciales – Responder y rehabilitar.....................................................59
Figura N.º14.
Sub procesos esenciales – Recuperar y reconstruir ...................................................60
Figura N.º15.
Etapas para la incorporación de la GIRD en los planes de desarrollo ....................64
Figura N.º16.
Etapas básicas de integración de estrategias de desarrollo y la GIRD ....................69
Figura N.º17.
Ciclo del proyecto...............................................................................................................77
Figura N.º18.
El Ciclo del proyecto y los procesos de Gestión del Riesgo de Desastres ...........79
Figura N.º19.
Planeación .............................................................................................................................80
Figura N.º20.
Implementación....................................................................................................................84
Figura N.º21.
Evaluación..............................................................................................................................85
Figura N.º22.
Integración de aspectos del Riesgo de Desastres en el análisis del Marco Lógico .....90
Figura N.º23.
Análisis de Situaciones en el análisis del Marco Lógico ..............................................91
Figura N.º24.
Análisis de Problemas – Árbol de Problemas ...............................................................92
Figura N.º25.
Análisis de Objetivos – Árbol de Objetivos ..................................................................93
Figura N.º26.
Análisis de alternativas .......................................................................................................94
Figura N.º27.
Análisis de alternativas .......................................................................................................95
Figura N.º28.
Criterios de Calidad y Marco Lógico..............................................................................96
Figura N.º29.
Avances en la Implementación del Marco de Acción de Hyogo ............................ 100
Página 10
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Figura N.º30.
Instrumentos de Política Pública ................................................................................... 101
Figura N.º31.
Elementos clave de una GIRD exitosa......................................................................... 103
Figura N.º32.
Capacidad de Gobernanza del Riesgo ......................................................................... 104
Gráico N.º1.
Número de desastres naturales registrados en la base de datos
– EMDAT, 1900–2005 .........................................................................................................25
Gráico N.º2.
Número de viviendas dañadas por millón de habitantes por año
– EMDAT, 1989 – 2009.......................................................................................................26
Gráico N.º3.
Monto total de daños económicos reportados 1991-2005 ......................................26
Gráico N.º4.
Número de personas fallecidas por desastres naturales 1991-2005 .......................27
Gráico N.º5.
Distribución de fallecimientos y pérdidas económicas por ciclones
tropicales por año ...............................................................................................................27
Gráico N.º6.
Costo de diferentes estrategias de inanciación del riesgo dentro
de los distintos niveles de riesgo de desastres .............................................................52
Tabla N.º1.
Tipos de amenaza ................................................................................................................17
Tabla N.º2.
Conceptos de Desastres y Desarrollo Sostenible .......................................................28
Tabla N.º3.
Escenarios futuros proyectados por el IPCC 2090 – 2099 .......................................32
Tabla N.º4.
Sectores y territorios prioritarios para la evaluación de vulnerabilidad.................34
Tabla N.º5.
Mejores Prácticas Operativas ...........................................................................................66
Tabla N.º6.
Ciclo del proyecto...............................................................................................................78
Tabla N.º7.
Planeación .............................................................................................................................81
Tabla N.º8.
Implementación....................................................................................................................84
Tabla N.º9.
Evaluación..............................................................................................................................85
Tabla N.º10.
Preguntas de la lista de veriicación BID ........................................................................87
Tabla N.º11.
Puntos de Entrada en el Ciclo del Proyecto .................................................................88
Recuadro N.º 1.
Índice de vulnerabilidad prevalente .................................................................................21
Recuadro N.º 2.
Hitos del Desarrollo Sostenible .......................................................................................38
Recuadro N.º 3.
Plan de emergencias de la ciudad de Bogotá ................................................................49
Recuadro N.º 4.
GAR-2011 .............................................................................................................................52
Recuadro N.º 5.
La reducción del riesgo de desastres y los objetivos de desarrollo del milenio ...67
Recuadro N.º 6.
Trabajo Analítico y de Diagnóstico ..................................................................................70
Recuadro N.º 7.
Acciones públicas ................................................................................................................71
Recuadro N.º 8.
Gestión Integral del Riesgo de Desastres Descentralizada .................................... 106
Página 11
Prólogo
Por SEBASTIAN VADALA*
Los desastres “naturales”, que sería más correcto
llamar “humanos” porque su incidencia y su impacto
dependen de la acción u omisión del hombre al
implementar medidas de prevención y mitigación
ante las amenazas, han caracterizado siempre la
historia de las civilizaciones. Si bien la capacidad
de resiliencia y de recuperación post - desastres
ha sido asombrosa, no se puede ignorar la enorme
pérdida de vidas humanas, el sufrimiento de los
sobrevivientes y la destrucción de infraestructuras
socioeconómicas. Por ello, es un imperativo, en el
futuro próximo, minimizar estos impactos negativos mediante el conocimiento de los instrumentos
técnicos de prevención y mitigación disponibles hoy.
Los últimos años han sido particularmente duros y tristes en términos de las consecuencias
generadas por los desastres. Sin embargo, todo
ello ha contribuido a deinir las prioridades de las
políticas nacionales y de la cooperación internacional en estos asuntos. En América Latina, Chile
y Haití representan un ejemplo paradigmático de
cómo el mismo fenómeno de fuertes terremotos
(2010), determinó diferentes niveles de víctimas
y destrucción según la vulnerabilidad ligada a la
implementación de medidas relacionadas con
políticas de prevención y de gestión integral del
riesgo. En Japón la triple afectación terremototsunami-desastre nuclear ha evidenciado cómo
también una nación con larga tradición de gestión
del riesgo y modelo de referencia, tiene que ser
más conservadora en la formulación de hipótesis
de escenarios negativos y minimizar los riesgos
altamente improbables pero muy peligrosos como
*
Licenciado en Economía y Comercio. Doctorado en Economía e Instituciones. Representante de COOPI en Colombia y Jefe de
proyecto “Maestría en Cooperación Internacional para el Desarrollo” de la Universidad de San Buenaventura seccional Cartagena.
Página 12
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
el de desastre nuclear. El efecto más relevante a
nivel global en términos de políticas nacionales
es probablemente un progresivo abandono de la
energía nuclear, que posiblemente no incluya el
impulso que se ha venido presentando en energías fósiles que alimentan el riesgo de Cambio
Climático. La terrible hambruna por la sequía que
azota el Cuerno de África, donde la cooperación
internacional muestra límites de coordinación y
de acción, evidencia las diicultades de atención
a las poblaciones damniicadas en países con escasez de gobernanza y dilemas de cooperación
internacional.
Todos estos eventos se han hecho evidentes en
las políticas nacionales e internacionales de cooperación internacional en que la gestión del riesgo
de desastres para ser efectiva y viable conlleva
cada vez una mayor integración del enfoque de
reducción transversal al concepto de desarrollo
sostenible y esto implica que:
- No es posible esperar un alto nivel de desarrollo para luego incluir formas de prevención/
mitigación.
- La asistencia de la cooperación internacional a
los damniicados sea más costosa que la prevención/mitigación.
- Los países más desarrollados también necesiten
una revisión continua de la vulnerabilidad.
- La correcta integración del enfoque de gestión
del riesgo de desastres representa “bienes públicos” internacionales y, en particular, tanto el
impacto de los desastres como la respuesta a
ellos tiene cada vez mayor carácter transnacional/multinacional.
El presente Cuaderno de Cooperación para el
Desarrollo “Gestión Integrada del Riesgo de Desastres: Pautas metodológicas para la formulación
y administración de proyectos” elaborado por Gabriel Orozco Restrepo y Oscar Guevara Arévalo
nace por la urgencia internacional en torno a la
temática de desastres. En Colombia, esta preocupación ha sido además catalizada por las graves
inundaciones de la Ola Invernal. Asimismo, el documento releja el interés de COOPI en América
Latina sobre temas de prevención y preparación
ante amenaza de desastres y su experiencia en
este tipo de proyectos inanciados sobre todo a
través de la línea DIPECHO de la Unión Europea.
Este es también un fruto de la sensibilidad y del
desempeño de la Escuela Latinoamericana de Cooperación y Desarrollo (ELACID) sobre los asuntos
humanitarios de la cooperación internacional.
La dedicada sistematización y el análisis del estado
del arte relativo a la gestión integral de desastres,
permite familiarizarse en forma sintética y puntual
con conceptos básicos, deiniciones, experiencias
y convenios relevantes para la gestión integral del
riesgo con una visión internacional y, al mismo
tiempo, con una atención particular a las especiicidades de América Latina. Para profundizar
los temas y adquirir datos más técnicos se pueden consultar los documentos disponibles en el
CD-ROM anexo al documento, seleccionados
por su relevancia y utilidad para acciones en el
campo de la gestión integral del riesgo. Se trata de un esfuerzo pedagógico de suma utilidad
que esperamos reduzca una frecuente confusión
terminológica y represente, al mismo tiempo, un
válido instrumento de sensibilización sobre la temática de reducción del riesgo de desastres por su
actualizada visión internacional. El valioso trabajo
de Gabriel Orozco Restrepo y Oscar Guevara
Arévalo presenta un especial valor agregado con
la inclusión de la gestión integral del riesgo en
la metodología del Marco Lógico, evidenciando
especiicidades, características y problemáticas.
Esta lectura transversal del ciclo del proyecto tiene el interés de mejorar la calidad y cantidad de
proyectos y programas que tienen como objetivo
principal optimizar la gestión integral del riesgo y
alcanzar de forma eicaz y eiciente la integración
de la reducción de riesgos de desastres en el mismo concepto de desarrollo sostenible.
Capítulo 1
Introducción a la gestión
integrada del riesgo
de desastres
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
Introducción
Desde la última década del Siglo XX se ha asumido como el principal reto para la reducción
del riesgo de desastres el cambio de enfoque
con el cual se han visto éstos, pasando de una
visión ligada a lo imprevisible e inevitable de su
ocurrencia, a considerarlos como un problema
vinculado a los procesos de desarrollo (de las
comunidades, regiones y países), y las opciones
de uso, planeación y ordenamiento del territorio
que estas ocupan. El presente capítulo propone las
principales herramientas conceptuales para esta
integración, dirigida a los actores sociales e institucionales comprometidos con la Gestión Integral
del Riesgo de Desastres (GIRD). Busca avanzar
en la comprensión de conceptos básicos, en las
razones para la integración de los desastres y el
desarrollo, y los hitos fundamentales, necesarios y
pertinentes para consolidar el enfoque de GIRD
que será desarrollado en los capítulos siguientes.
Primera Parte:
Reflexiones iniciales acerca
del concepto de GIRD
1.1. El Concepto de gestión
integrada del riesgo
de desastres-GIRD
Múltiples autores e instituciones han aportado en
la construcción de modelos para la comprensión
de los retos asociados a los riesgos y los desastres.
Aprovechando estos aportes, la presente guía se
suma como un esfuerzo de consolidación de experiencias y conocimientos, y hace referencia a dos
nociones del riesgo de desastre: la primera, con
un énfasis en las ciencias físicas y de ingenierías,
1
2
Página 15
y la segunda, con mayor desarrollo en lo social y
económico.
1.1.1. Contexto
Para el análisis de la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (GIRD) es necesario diferenciar
las dos connotaciones básicas de la noción de
riesgo: el riesgo natural relacionado con el daño
eventual y potencial destructivo de los fenómenos
ambientales, y el riesgo antrópico que va ligado a
los procesos sociales que generan las condiciones
de riesgo. Sin embargo, debido a que las ciencias
exactas optan por el estudio de los fenómenos
naturales, generalmente los manuales para la gestión del riesgo omiten el carácter societal de los
riesgos y con éste el enfoque económico (que
calcula el riesgo en términos de probabilidad de
pérdida y ganancia), la visión de la ilosofía europea (donde el riesgo es resultado de una decisión
racional o consecuencia de la modernidad) y la
visión culturalista (que considera el riesgo como
un valor socialmente construido) (Briones, 2005),
los cuales ofrecen un marco conceptual desde las
ciencias sociales para comprender la dinámica del
riesgo de una manera integral y tomar las medidas correctas para aliviar el sufrimiento humano
producido por catástrofes.
A partir de estos enfoques del riesgo y de los
avances temáticos en la región1, es claro que el
riesgo puede entenderse a través de la dinámica
de: (i) la multiplicidad de amenazas que se maniiestan en las dimensiones económica, geopolítica, medioambiental, societal y tecnológica2, (ii)
la vulnerabilidad que representa para las unidades sociales su exposición a peligros maniiestos
o potenciales (desastres naturales, proliferación
nuclear, desplazamientos forzados o ataques terroristas entre otros) y (iii) la cultura y su rol en la
En especial los del Proyecto PREDECAN - Proyecto de Apoyo a la Prevención de Desastres en la Comunidad Andina, inanciado
por la Comisión Europea y la Secretaria General de la Comunidad Andina.
Véase la tipología que realiza el reporte de riesgos globales del foro económico mundial para el año 2011.
Página 16
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
capacidad para afrontar las amenazas y disminuir
con ello la propensión a la vulnerabilidad.
de fortalecer los procesos de desarrollo sostenible y
la seguridad integral de la población.
La capacidad de los organismos para aplicar las
pautas metodológicas que se presentan en este
Manual para la formulación y administración de
proyectos en la GIRD, dependerá del acuerdo
sobre los principios fundamentales y la orientación para integrar estos tres factores e incluirlos
dentro de los objetivos de desarrollo que hacen
parte de las políticas públicas3 realizadas por
el Estado, las instituciones civiles y los grupos
comunitarios organizados.
Segunda Parte:
1.1.2. Aproximación
a una definición
Tomando en cuenta las consideraciones anteriores, en adelante se utilizara la GIRD, como la suma
holística de lo propuesto por Cardona (2001),
UNISDR (2009), Lavell (2006) y Narváez, Lavell
y Ortega (2009), bajo los siguientes principios:
• La Gestión del Riesgo de Desastres está asociada e implica decisiones, determinando y dimensionando en el tiempo qué debe hacerse
para intervenirlo.
• Tanto los eventos físicos como la vulnerabilidad
son procesos históricos que contribuyen a la
existencia del riesgo en la sociedad.
•
La existencia de desastres suponen la existencia previa de condiciones de riesgo.
• El riesgo se puede generar y construir producto
de prácticas individuales o colectivas.
En consecuencia, la Gestión Integrada del Riesgo
de Desastres (GIRD) será: Un proceso social y político, sistemático y continuo, a través del cual se busca
controlar los procesos de creación o construcción de
riesgo o disminuir el riesgo existente con el in de reducir el impacto adverso de las amenazas naturales y la
posibilidad de que ocurra un desastre, con la intención
3
Puntos centrales acerca
de la dinámica del
riesgo, sus factores y
definiciones
1.2. Los factores
del riesgo de desastres
De acuerdo con Narváez, Lavell y Ortega (2009),
el primer enfoque derivado de las ciencias de la
tierra, tiende a deinir el riesgo como la “probabilidad de la ocurrencia de un evento físico dañino”.
Esta deinición, hace énfasis en los fenómenos que
pueden producirse en un lugar especíico, y las
características y frecuencia de los mismos. El segundo enfoque del riesgo propone que “el riesgo
de desastre comprende la probabilidad de daños
y pérdidas futuras asociadas con la ocurrencia de
un evento físico dañino”. Esta segunda deinición
hace énfasis en los impactos/efectos más que en el
evento físico potencialmente peligroso. Estos dos
enfoques son igualmente pertinentes para quienes trabajen en estrategias para la planiicación y
ejecución de políticas, programas o proyectos en
territorios propensos a los desastres.
Para efectos de establecer un fundamento lógico y conceptual transversal a este documento,
se entiende que en esencia, el riesgo se fundamenta en procesos dinámicos (en el tiempo y
en el territorio) dados entre los eventos físicos
potencialmente dañinos, la vulnerabilidad de las
personas, infraestructura, ambiente y medios de
vida propensos a sufrir daños y pérdidas al ser
impactados por los anteriores, y la capacidad para
afrontar las amenazas y disminuir con ello la pro-
Esta temática será ampliada en el Capítulo N.º 4 como tema central para la inclusión de la GIRD en los Programas de Desarrollo.
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
pensión a la vulnerabilidad. En general, el alcance
de las políticas, planes, programas y proyectos para
la GIRD depende del acuerdo sobre los principios
fundamentales y orientación para integrar estos
dos factores, bajo una perspectiva social, territorial
y de desarrollo.
1.2.1. Los eventos físicos
potencialmente peligrosos:
amenazas
Con frecuencia al considerar este primer componente del Riesgo de Desastre, los eventos físicos,
éstos suelen ser deinidos como “Amenazas”. Son
varios los fenómenos, de origen natural o de otro
tipo bajo esta clasiicación, que pueden poner en
peligro la vida, el medio ambiente, y en general
el bienestar y desarrollo. El mensaje central para
los responsables de la planiicación/ejecución de
proyectos de desarrollo y/o ordenamiento/uso
del territorio es sobre el entendimiento de las
características, frecuencia y magnitud de estos
eventos físicos potencialmente dañinos. Exponer
Página 17
los elementos que constituyen los sistemas sociales y ambientales signiica que los eventos físicos
tienen como consecuencia la coniguración de
éstos (los fenómenos físicos) como amenaza. Es
decir, sin exposición no hay amenaza, y tal como
lo señalan Narváez, Lavell y Ortega (2009), “sin
exposición no hay posibilidad de amenaza o riesgo”, y que además “es casi imposible ubicarse en
un lugar completamente seguro frente a eventos
potencialmente peligrosos, en particular aquellos
considerados como extremos”.
Con relativa frecuencia, estos eventos físicos se
clasiican de acuerdo a diferentes parámetros, en
especial su origen. Para promover el consenso entre diferentes involucrados en la GIRD, de acuerdo
con la terminología empleada por Naciones Unidas, conviene usar la clasiicación propuesta por
la ISDR4, donde se propone que las “amenazas
surgen de una gran variedad de fuentes geológicas,
meteorológicas, hidrológicas, oceánicas, biológicas
y tecnológicas que algunas veces actúan de forma
combinada”, para las cuales se adoptan las siguientes deiniciones:
Tabla N.º 1. Tipos de amenaza
TIPO DE AMENAZA
BIOLÓGICA
GEOLÓGICA
4
DEFINICIÓN
Un proceso o fenómeno de origen orgánico o que se transporta mediante vectores
biológicos, lo que incluye la exposición a
microorganismos patógenos, toxinas y sustancias inactivas que pueden ocasionar la
muerte, enfermedades u otros impactos a
la salud, al igual que daños a la propiedad, la
pérdida de medios de sustento y de servicios, trastornos sociales.
Un proceso o fenómeno geológico que
podría ocasionar la muerte, lesiones u
otros impactos a la salud, al igual que daños a la propiedad, la pérdida de medios
de sustento y de servicios, trastornos
sociales y económicos, o daños ambientales.
NOTA
Entre los ejemplos de las amenazas biológicas se
incluyen los brotes de enfermedades epidémicas,
contagios de plantas o animales, insectos u otras
plagas e infestaciones.
Las amenazas geológicas incluyen procesos terrestres internos, tales como terremotos, actividades y
misiones volcánicas, y procesos geofísicos aines como el movimiento de masas, aludes, desprendimiento de rocas, derrumbes en la supericie y corrientes
de barro o escombros. Los factores hidrometeorológicos son elementos que contribuyen considerablemente a algunos de estos procesos. Es difícil
categorizar a los tsunamis puesto que, a pesar de
que se desencadenan debido a terremotos submarinos y otros eventos geológicos, estos son procesos
oceánicos que se maniiestan como una amenaza
hidrológica costera.
Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas, (http://www.unisdr.org).
Página 18
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
HIDROMETEREOLÓGICA
Un proceso o fenómeno de origen atmosférico, hidrológico u oceanográico
que puede ocasionar la muerte, lesiones u otros impactos a la salud, al igual
que daños a la propiedad, la pérdida de
medios de sustento y de servicios, trastornos sociales y económicos, o daños
ambientales.
SOCIO
NATURAL
El fenómeno de una mayor ocurrencia
de eventos relativos a ciertas amenazas
geofísicas e Hidrometeorológica, tales
como aludes, inundaciones, subsidencia
de la tierra y sequías, que surgen de la interacción de las amenazas naturales con
los suelos y los recursos ambientales explotados en exceso o degradados.
TECNOLÓGICA
Una amenaza que se origina a raíz de las
condiciones tecnológicas o industriales,
lo que incluye accidentes, procedimientos peligrosos, fallas en la infraestructura
o actividades humanas especíicas que
pueden ocasionar la muerte, lesiones,
enfermedades u otros impactos a la salud, al igual que daños a la propiedad, la
pérdida de medios de sustento y de servicios, trastornos sociales o económicos,
o daños ambientales.
Entre las amenazas Hidrometeorológica se encuentran los ciclones tropicales (también conocidos como tifones y huracanes), tempestades,
granizadas, tornados, tormentas de nieve, fuertes
nevadas, avalanchas, marejadas, inundaciones (entre éstas las inundaciones repentinas), sequías, olas
de calor y de frío. Las condiciones meteorológicas
también pueden representar un factor para otras
amenazas, tales como aludes, incendios forestales,
plagas de langosta, epidemias, y el transporte y
la dispersión de sustancias tóxicas y material de
erupciones volcánicas.
Este término se utiliza para aquellas circunstancias
en las que las actividades humanas están incrementando la ocurrencia de ciertas amenazas, más
allá de sus probabilidades naturales. La evidencia
señala que hay una creciente carga de los desastres que ocasionan estas amenazas. Las amenazas
socio-naturales pueden reducirse y hasta evitarse
a través de una gestión prudente y sensata de los
suelos y de los recursos ambientales.
Entre los ejemplos de amenazas tecnológicas se
encuentran la contaminación industrial, la radiación nuclear, los desechos tóxicos, la ruptura de
represas, los accidentes de transporte, las explosiones de fábricas, los incendios y el derrame
de químicos. Las amenazas tecnológicas también
pueden surgir directamente como resultado del
impacto de un evento relativo a las amenazas naturales.
Fuente: UNISDR (2009).
Ahora bien, para los ines de este documento
han sido consideradas como amenazas naturales
aquellas de origen biológico, geológico e hidrome-
teorológica y como amenazas antrópicas aquellas
derivadas exclusivamente de la actividad humana
(Figura N.º 1):
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
Página 19
Figura N.º 1. Amenazas naturales y antrópicas
AMENAZAS NATURALES
AMENAZAS ANTRÓPICAS
AMENAZAS BIOLÓGICAS
DEGRADACIÓN AMBIENTAL
• Degradación del suelo
• Deforestación
• Desertificación
• Insendios forestales
• Pérdida de biodiversidad
• Contaminación atmosférica,
terrestre y acuática
• Cambio climático
• Aumento del nivel del mar
• Pérdida de capa de ozono
• Brotes de enfermedades epidémicas
• Enfermedades contagiosas
de origen animal o vegetal
• Plagas de insectos
• Infestaciones masivas
S GLOBAL
A
Z
AMENAZAS GEOLÓGICAS
• Terremotos
• Tsunamis
• Emisiones volcánicas
• Fallas geológicas
• Deslizamientos terrestres y marinos
• Avalanchas
• Caídas de rocas
• Suelos expansivos
• Licuefacción
AMENAZAS TECNOLÓGICAS
2011
ES
• Inundaciones
• Flujo de lodo y detritos
• Ciclones tropicales
• Fuertes tormentas
(nieve, granizo, lluvia)
• Rayos / truenos
• Sequía
• Desertificación
• Incendios forestales
•Temperaturas extremas
• Tormentas
de arena o polvo
AMEN
A
AMENAZAS HIDROMETEOROLÓGICAS
• Contaminación Industrial
• Actividades nucleares y radioactividad
• Desechos tóxicos
• Incendios forestales
• Rotura de presas
• Accidentes de transporte,
industriales o tecnológicos
(explosiones, fuegos, derrames)
AMENAZAS GEOPOLÍTICAS
• Corrupción
• Estados frágiles
• Conflicto geopolítico
• Fallas de gobernanza
• Comercio ilícito
• Crimen organizado
•Terrorismo
• Armas de destrucción masiva
AMENAZAS SOCIO-ECONÓMICAS
• Volatidad del precio de los alimentos
• Baja infraestructura
• Colapso de los precios de los activos
• Costos de regulaciones
• Crisis fiscales
• Tasas de desempleo elevadas
• Retraimiento de la economía mundial
• Aumento de la pobreza
Fuente: Elaboración propia con base en los “Términos principales relativos a la reducción del riesgo de desastres” de la Organización
de Naciones Unidas (2004) y en el Informe del Foro Económico Mundial “Riesgos Globales 2011”.
Este tipo de deiniciones y clasiicaciones son de
gran utilidad para los responsables de la planiicación/ejecución de proyectos de desarrollo y/o
ordenamiento/uso del territorio dado que constituye una guía para el entendimiento de la naturaleza de estos fenómenos y para los posteriores
estudios especializados que sean necesarios para
la identiicación, mapeo, evaluación y monitoreo
de las amenazas.
Para ampliar el conocimiento relacionado a los
eventos físicos potencialmente peligrosos, puede
consultarse, a nivel mundial, la base de datos EMDAT, consolidada por el Centro de Investigación
Página 20
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
sobre Epidemiología de los Desastres (CRED)
con sede en Bruselas (http://www.emdat.be/), o
los datos NAR-CAT consolidados por Múnich
Re (www.munichre.com/publications/). A nivel
subregional, son muy importantes los esfuerzos
desarrollados en el “Atlas de las Dinámicas del
Territorio Andino: Población y bienes expuestos
a amenazas naturales: La Naturaleza de la Exposición: Vulnerabilidad” (http://www.comunidadandina.org/public/libro_107.htm) y el “Sistema
Inventario de Desastres – DESINVENTAR” (http://
www.desinventar.org/es/).
1.2.2. La naturaleza de la
exposición: vulnerabilidad
El segundo componente del Riesgo de Desastres
es la Vulnerabilidad. La vulnerabilidad puede entenderse como la suma de los factores, que correlacionados y subyacentes a la exposición a los
eventos físicos potencialmente peligrosos, hacen
que un elemento (personas, infraestructura, ambiente y medios de vida) sea propenso a daño o
pérdida. En otras palabras, evaluar la vulnerabilidad
es “evaluar la capacidad de elementos o sistema
de resistir o absorber el impacto de un suceso
que caracteriza una amenaza” (Cardona 2001).
Kasperson (1995) deine inicialmente la vulnerabilidad como la propensión de los sistemas sociales
o ecológicos a sufrir daños por agresiones externas y perturbaciones. Posteriormente algunos
autores consideraron útil reducir la complejidad
de la vulnerabilidad a partir de los múltiples aspectos y condiciones asociadas a ella, por lo que
Wilches-Chaux (1998) propone once tipos de
vulnerabilidades: natural, física, económica, social,
política, técnica, ideológica, cultural, educativa, ecológica e institucional.
5
Según Cardona (2001) la vulnerabilidad puede
entenderse como la suma de los factores, que
correlacionados y subyacentes a la exposición
a los eventos físicos potencialmente peligrosos,
hacen que un elemento (personas, infraestructura, ambiente y medios de vida) sea propenso a
daño o pérdida. Oliver-Smith (2004) amplía estas
deiniciones y deine la vulnerabilidad como un
concepto político-ecológico que hace referencia
a la relación de los individuos con la naturaleza,
con especial atención en las fuerzas políticas y
económicas características de la sociedad, teniendo en cuenta las instituciones y los valores socioculturales que la conforman. Como complemento
a estas deiniciones, para efectos de aplicación de
metodologías para la identiicación y minimización
de vulnerabilidades, las cuatro propiedades de la
vulnerabilidad utilizadas por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US EPA) y tomadas del Consejo Asesor Nacional sobre Justicia
Ambiental (US NEJAC 2004) son: susceptibilidad,
exposición, preparación y capacidad de respuesta.
Más adelante Narváez, Lavell y Ortega (2009)
proponen un concepto de vulnerabilidad ampliado donde la vulnerabilidad es el resultado de
condiciones sociales, políticas y económicas que
asignan diferentes niveles de debilidad o falta de
resistencia a determinados grupos sociales. Este
enfoque identiica (a partir del trabajo de Cannon,
2007) una serie de precondiciones y circunstancias
como causas de la vulnerabilidad, a saber:
1. Los grados de resistencia de personas, infraestructura, ambiente y medios de vida.
2. Los grados de resiliencia5 de las personas,
infraestructura, ambiente y medios de vida.
3. Las condiciones socio económicas y de bienestar de vida.
Según la terminología empleada por Naciones Unidas, resiliencia es la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos
a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eicaz, lo que incluye la
preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas.
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
4. Los grados de protección social y de autoprotección individual.
5. El nivel de gobernabilidad de la sociedad.
Lo anterior evidencia la complejidad y la heterogeneidad en las deiniciones de vulnerabilidad. Pese
a esto, para efectos de un manual en GIRD, más
allá de continuar el debate teórico entorno a una
deinición única de vulnerabilidad, la prioridad tiene
que ver directamente con la necesidad de reconocer las diferentes vulnerabilidades, capacidades y
necesidades de las comunidades afectadas por los
desastres para optimizar las estrategias de la GIRD.
Por lo anterior y con objeto de promover un
lenguaje común, en el año 2004 la Organización
de Naciones Unidas-ONU deinió la vulnerabilidad como el “conjunto de condiciones determinadas
por factores o procesos físicos, sociales, económicos
y ambientales, que aumentan la susceptibilidad de
Página 21
una comunidad al impacto de las amenazas” Desde
entonces esta ha sido la deinición empleada en
los manuales de orientación y guías metodológicas
para la gestión del riesgo. Sin embargo, esta deinición no contempla los factores que inciden en la
percepción, preparación y capacidad de respuesta
ante situaciones de emergencia, que en su mayoría
están determinados por factores culturales que
varían según el contexto.
En consecuencia, para efectos de este documento
se tomará como base la deinición de la ONU y se
identiicarán los factores especíicos que afectan
la vulnerabilidad teniendo en cuenta la capacidad
de respuesta y la recuperación ante los desastres
en diferentes contextos. Se contemplarán tanto
las barreras físicas y sociales, como las barreras
culturales que pueden causar riesgos a ciertas
personas que de ordinario no serían consideradas
vulnerables.
Recuadro N.º 1. Índice de vulnerabilidad prevalente
SISTEMA DE INDICADORES PARA LA GESTIÓN
DEL RIESGO DE DESASTRE
Sistema de indicadores para la Gestión del Riesgo de Desastre
PROGRAMA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
Instituto de Estudios Ambientales - IDEA & Banco Interamericano de Desarrollo - BID
El sistema de indicadores resultado del programa BID-IDEA es un enfoque holístico de evaluación. Su fortaleza está
en la posibilidad de desagregar los resultados e identiicar los factores hacia los cuales se deben orientar las acciones
de gestión del riesgo, con el in de valorar su efectividad. Su objetivo principal es estimular la toma de decisiones
–es decir, que el concepto que lo subyace es el control– y no la evaluación precisa del riesgo, que comúnmente se
soporta en el concepto de verdad física.
ÍNDICE DE VULNERABILIDAD PREVALENTE
Este índice caracteriza las condiciones predominantes de vulnerabilidad del país en términos de exposición en áreas
propensas, fragilidad socio-económica y falta de resiliencia; aspectos que favorecen el impacto físico directo y el impacto indirecto e intangible en caso de presentarse un fenómeno peligroso. Este índice es un indicador compuesto
que intenta caracterizar, con ines de comparación, una situación o pattern de un país. Las condiciones de vulnerabilidad inherente ratiican la relación del riesgo con el desarrollo (PNUD 2004) en la medida que las condiciones
(de vulnerabilidad) que subyacen la noción de riesgo son, por una parte, problemas causados por un proceso de
inadecuado crecimiento y, por otra, porque son deiciencias que se pueden intervenir mediante procesos adecuados
de desarrollo.
El IVP es el promedio de estos tres tipos de indicadores:
IVP=(IVP +IVP +IVP )/3
Los indicadores para la descripción del grado de exposición, las condiciones socioeconómicas prevalentes y la falta
de resiliencia se han formulado en forma consistente (en forma directa o invertida según el caso) y reconociendo
que su inluencia explica que se presenten efectos socio-económicos y ambientales adversos cuando se materializa
un fenómeno peligroso. Cada aspecto es un conjunto de indicadores que expresa situaciones, causas, susceptibilidades, debilidades o ausencias relativas del país, la región o la localidad que se valora, hacia las cuales se pueden
orientar acciones de reducción del riesgo. Los indicadores se identiicaron teniendo en cuenta que en lo posible se
basen en cifras, índices, tasas o proporciones existentes que provienen de bases de información reconocidas o que
existen en cada país.
Página 22
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
En tal sentido, el Proyecto Esfera (2004) ha identiicado cuatro factores especíicos que afectan la
vulnerabilidad: el género, la edad, la discapacidad
y el estatus de VIH/sida. Para el presente manual
también se incluirán dentro de los factores que
afectan la vulnerabilidad los siguientes: enfermedad, educación, categoría de migración y grupo
étnico, para un total de 8 factores que si bien no
comprenden la totalidad de los agentes que inluyen en la vulnerabilidad, son los que se identiican
con mayor frecuencia tanto en el debate teórico
como en los trabajos de campo realizados por los
diferentes organismos internacionales dedicados a
brindar protección y asistencia humanitaria.
De acuerdo con estos factores, los grupos más
vulnerables son los compuestos por hombres y
mujeres a quienes no se les reconozcan sus derechos fundamentales (en especial mujeres que han
experimentado violencia doméstica o violación)6;
los niños, adolescentes y ancianos7; los discapacitados; los portadores de VIH/sida; las personas
con enfermedades crónicas, terminales y mentales
y los consumidores de drogas; la población desescolarizada; los refugiados y los desplazados8;
las poblaciones indígenas y las minorías étnicas
(Figura N.º 2).
Figura N.º 2. Factores de vulnerabilidad social y grupos vulnerables
FACTORES DE
VULNERABILIDAD
GÉNERO
EDAD
DISCAPACIDAD
ENFERMEDAD
ESTATUS VIH
GRUPO ÉTNICO
GRUPOS MÁS
VULNERABLES
Hombres y mujeres a quienes no se les
reconozcan sus derechos fundamentales
Niños y adolescentes (menores de 18 años)
/ ancianos (mayores de 60 años)
Discapacitados
Portadores de VIH / Sida
Personas con enfermedades crónicas,
terminales, mentales y consumidores de droga
Grupos indígenas y minorías étnicas
EDUCACIÓN
Población desescolarizada
CATEGORIA
DE MIGRACIÓN
Desplazados y refugiados
Fuente: Elaboración propia con base en el Proyecto Esfera (2004), Liamputtong (2007) y ACNUR.
6
7
La igualdad de derechos entre mujeres y hombres está recogida explícitamente en los documentos relativos a los derechos
humanos que forman la base de la Carta Humanitaria. Las mujeres y los hombres, las niñas y los niños, tienen los mismos derechos a recibir asistencia humanitaria; a ser respetados por su dignidad humana; a que se reconozcan sus iguales capacidades
humanas, incluida la capacidad de elegir; a contar con las mismas oportunidades de actuar en base a sus propias elecciones; y a
disponer del mismo grado de poder para inluir en el resultado de sus acciones.
Según la Convención sobre los Derechos del Niño, se considera que un niño es una persona de menos de 18 años. Según las
Naciones Unidas, se consideran ancianos los hombres y mujeres mayores de 60 años (es necesario tener en cuenta el contexto
socio-cultural a la hora de aplicar estos parámetros).
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
En adelante, cuando se utilice el término “comunidades vulnerables” o “grupos vulnerables”, se
hará referencia a estos grupos de poblaciones a
quienes una vez identiicados, se les proporcionará
información acerca de su derecho a recibir asistencia y los medios para conseguirla. Con dicha
información, estos grupos tendrán mayor capacidad para enfrentar los riesgos y recuperarse de
los desastres que aquellos que desconocen sus
derechos y posibilidades. Estas poblaciones no
deben ser vistas como víctimas desvalidas dado
que poseen capacidades de respuesta y adaptación
a la hora de afrontar la situación del desastre por
lo que deben ser reconocidas y apoyadas. Por lo
tanto, es esencial que se reconozca a los grupos
vulnerables especíicos, que se entienda la forma
como se ven afectados en los diversos contextos
de desastres, y que se formule una respuesta en
base a ello9.
1.2.1. La cultura como factor
del riesgo de desastres
La cultura es el tercer componente que permite
comprender la dinámica de los riesgos. Esta incide en la capacidad para afrontar las amenazas y
disminuir con ello la propensión a la vulnerabilidad. Además, está inmersa en la noción del riesgo
8
9
10
Página 23
antrópico, que va ligado a los procesos sociales
que generan las condiciones de riesgo. En este
sentido, de acuerdo con los enfoques socioculturales del riesgo, la legitimización y la variabilidad
de la noción de riesgo es conforme a la posición
social de los actores (Douglas, 1996); la deinición,
percepción y manejo del riesgo se establece de
acuerdo a las particularidades de la organización
interna de cada sociedad (Tansey, 2004) y las personas aprenden determinados comportamientos,
internalizan creencias, valores y representan las
situaciones en función del contexto social y cultural en el cual viven (Rippl, 2002).
Desde esta perspectiva al realizar estudios de
riesgo es preciso tener en cuenta variables subjetivas10 que interjuegan en el entorno social, tales
como la percepción, la concepción individual y
colectiva del riesgo y los correlatos emocionales,
que a su vez son productos de los contextos socioculturales en que se relacionan los individuos
y donde hacen sus elecciones. En este contexto
los valores culturales son hoy en día los que
determinan la relación entre el hombre y el
ambiente, en la medida en que es a partir de
la cultura que los individuos y colectividades
aceptan el riesgo y deinen un tipo particular
de vulnerabilidad frente a las amenazas. De
Refugiado: persona que ha abandonado el país de su nacionalidad y no puede regresar a ese país por un temor bien fundado a
la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado u opinión política. Desplazado: personas que han huido de sus hogares, generalmente a consecuencia de una guerra civil, pero que han permanecido
en sus países de origen en lugar de buscar asilo en el extranjero.
Normas mínimas de respuesta humanitaria en casos de desastre. Proyecto Esfera (2004).
Cardona (2001) menciona que “en algunos lugares, ha sido común el proponer bajo la denominación de “cultura” la adopción e
interiorización, dentro de las actividades de la sociedad, de una actitud o disposición hacia algo, cuyo producto es útil o deseable
para la comunidad en general. Por esta razón, se ha utilizado como eslogan por ejemplo la “cultura del agua”, para referirse a la
necesidad de que la sociedad adopte una serie de hábitos de buen uso y manejo, en este caso del agua; o la “cultura del ambiente”,
para referirse a conductas o comportamientos individuales o colectivos que favorezcan la protección del medio ambiente. De
la misma manera, desde tiempo atrás, se han planteado programas y campañas de información pública que hacen referencia a la
“cultura de la seguridad” o la “cultura de la prevención”, con el propósito de hacer explícita la necesidad de adoptar una actitud
proactiva de las personas en relación con la prevención-mitigación de desastres y la preparación para afrontar emergencias. En
realidad, en el caso del riesgo y los desastres, aunque parezca un simple asunto de semántica quizás podría ser más adecuado, al
referirse a la adopción colectiva de este tipo de actitud referirse a la “incorporación de la prevención en la cultura”, dado que
lo que se intenta no es cambiar la cultura sino que la actitud preventiva sea parte, desde todo punto de vista, de las costumbres
y hábitos de la sociedad. Cualquiera que sea la manera de referirse a este planteamiento es importante preguntarse no solamente porqué se hace este énfasis, pues es obvio que se está admitiendo que no ha existido una adecuada gestión del riesgo
en la sociedad, sino también porque es y ha sido tan difícil hacer prevención de desastres; es decir, cuáles son los obstáculos
que la limitan o que impiden que la comunidad tenga una actitud proactiva hacia ese objetivo. A manera de relexión se pueden
plantear, entre otras causas de fondo, la subestimación del riesgo, la ineiciencia de la burocracia y falta de voluntad política”.
Página 24
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
ahí que una persona pueda ser muy vulnerable a
un tipo de desastre pero poco a otro, ya que cada
uno golpea de forma diferente y pone a prueba
aspectos diferentes.
Para efectos de este manual se tendrán en cuenta
los aspectos culturales de cada contexto teniendo
en cuenta que los riesgos pueden ser culturalmente negados si las amenazas son sobreestimadas.
Incluso cuando son percibidas y hasta experimentadas, persisten elementos en la sociedad que aun
no están en posición de tomar las medidas necesarias para mitigar o prevenir la ocurrencia de
un desastre. Para estos casos, el presente manual
pretende generar la necesidad en las comunidades,
grupos de decisión y agentes involucrados en la
gestión del riesgo una cultura del riesgo entendida
como el acto por medio del cual los ciudadanos
se movilizan hacia las decisiones de su comunidad política para prevenir-minimizar los efectos
de posibles catástrofes y fortalecer los valores
democráticos en torno a la solidaridad y acceso
a información para afrontar los riesgos mundiales.
Tercera parte:
Desastres y sus efectos
en los objetivos de
desarrollo
1.3. Los desastres
y el desarrollo
El presente manual para la Gestión Integrada del
Riesgo de Desastres ha sido elaborado en un momento en que los desastres durante el 2010 y el
2011 han cobrado las vidas y los medios de vida
de millones de personas alrededor del mundo.
Entre los eventos paradigmáticos de los últimos
meses, están el terremoto que azotó Haití en
enero de 2010, las inundaciones de Pakistán del
mismo año, las inundaciones de Colombia, Estados Unidos, Brasil y Australia, y el terremoto, el
posterior tsunami y el desastre nuclear que arrasaron el nordeste de Japón. Estos eventos muestran cómo el riesgo de desastre se ha construido
de manera continua en nuestras sociedades, lo
cual sumando al aumento en la exposición social,
económica y ambiental ha sido materializado en
complejas situaciones de emergencias y desastres.
Por otra parte, y como quedó “patente en el desastre de Japón, surgen nuevos riesgos y nuevas
vulnerabilidades asociadas con la complejidad y
la interdependencia de los sistemas tecnológicos
de los que dependen las sociedades modernas”
(GAR- Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres de las Naciones
Unidas 2011).
De acuerdo a la UNISDR (2009), un desastre es
“una seria interrupción en el funcionamiento de
una comunidad o sociedad que ocasiona una gran
cantidad de muertes al igual que pérdidas e impactos materiales, económicos y ambientales que exceden la capacidad de la comunidad o la sociedad
afectada para hacer frente a la situación mediante
el uso de sus propios recursos. El impacto de los
desastres puede incluir muertes, lesiones, enfermedades y otros efectos negativos en el bienestar
físico, mental y social humano, conjuntamente con
daños a la propiedad, la destrucción de bienes, la
pérdida de servicios, trastornos sociales y económicos y la degradación ambiental”.
La evidencia indica que existe un aumento durante las últimas décadas en las pérdidas de activos
económicos, sociales, ambientales y de medios de
subsistencia (Benson y Twigg, 2007). En tal sentido
y sumado al esfuerzo realizado para la integración
de los conceptos y factores asociados al Riesgo
de Desastres, existe un creciente interés por la
integración de la gestión del riesgo de desastres
con las actividades de desarrollo, especialmente
a través de cambios de política e instituciones.
A inales de 2010 el panorama mundial en cuanto
a la calidad de vida de la población y el medio
ambiente muestra una situación que agrava las
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
perspectivas del cumplimiento de los Objetivos del
Milenio y atrasa el desarrollo económico, social y
cultural de las naciones. De acuerdo con el Informe
sobre el Desarrollo Mundial 2010, eventos climatológicos extremos asociados con la variabilidad
climática se han convertido en un factor latente que
ha detenido el crecimiento económico y la superación de la pobreza; hecho que se agrava aún más
relacionándolo con los desastres, los cuales también
han aumentado como consecuencia del Cambio
Climático de los últimos años. (Gráico N.º 1).
El Informe de evaluación global sobre la reducción
del riesgo de desastres 2011 aporta algunos puntos fundamentales alrededor del panorama y tendencias mundiales, indicando que:
• “El riesgo de mortalidad asociado a las principales amenazas meteorológicas está disminuyendo globalmente, incluso en Asia, donde se
concentra la mayor parte del riesgo. En casi
todo el mundo, el riesgo de morir a causa de un
ciclón tropical o por una gran inundación luvial
es menor hoy que en 1990. Esta tendencia es
especialmente alentadora si se compara con el
rápido crecimiento de la población expuesta a
tales amenazas”.
Página 25
• “Desde 1970, la frecuencia de los ciclones tropicales no ha aumentado, pero las poblaciones
“en riesgo” han crecido rápidamente: la exposición física a los ciclones tropicales se ha
multiplicado casi por tres a nivel mundial”.
• “El riesgo de mortalidad por todas las amenazas
de tipo meteorológico sigue estando concentrado en países de bajo PIB y gobernanza deiciente,
y la mortalidad sigue en aumento en países con
escasa capacidad de gobernanza del riesgo.
• “De las pérdidas extensivas por desastres, es
decir, pérdidas de poca gravedad asociadas a
eventos de alta frecuencia, casi el 97% se debieron a eventos meteorológicos. Aunque los
desastres extensivos no causan un elevado número de víctimas mortales, son responsables de
una gran parte de los daños a la infraestructura
local y a las viviendas y medios de vida de hogares y comunidades de bajos ingresos”.
• “El aumento exponencial de los daños asociados a inundaciones, deslizamientos de tierra,
incendios y tormentas en lugares muy concretos de países de ingresos bajos y medios,
indica la manera en que se construye el riesgo
paralelamente con el crecimiento económico”.
Gráico N.º 1. Número de desastres naturales registrados en la base de datos – EMDAT, 1900–2005
450
400
350
300
250
200
150
100
50
1
19 5
18
19
21
19
2
19 4
27
19
30
19
3
19 3
36
19
39
19
42
19
4
19 5
48
19
5
19 1
5
19 4
57
19
6
19 0
63
19
66
19
6
19 9
72
19
75
19
7
19 8
8
19 1
84
19
87
19
9
19 0
93
19
9
19 6
99
20
02
20
05
12
19
09
19
06
19
03
19
19
19
00
0
Biológicos
Geoógicos
Hidrometerológicos
Fuente: UNISDR basado en EM-DAT: The OFDA/CRED International Disaster Database.
Página 26
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Gráico N.º 2. Número de viviendas dañadas por millón de habitantes
por año – EMDAT, 1989 – 2009
1600
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
1989
1994
1999
2004
2009
Fuente: Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres 2011.
• “El número de viviendas dañadas como proporción del aumento de la población en 21 países
y Estados se ha multiplicado casi por seis desde
la década de los noventa (Gráico N.º2) ritmo
mucho mayor que el incremento en el riesgo
de pérdidas económicas por amenazas de gran
envergadura. Este hecho releja la forma en
que los riesgos generados por un crecimiento
económico rápido se transieren a hogares y
comunidades de bajos ingresos, que son los
que menos disfrutan de estos beneicios”.
De acuerdo al Banco Mundial “desde la década
de 1950 a 1990, los costos de los desastres a
nivel mundial se han multiplicado por quince en
términos reales” y el número de afectados ascendió de 1600 millones en los 80s a cerca de 2600
millones en la década siguiente, teniendo mayor
impacto en los países de ingreso bajo que en los
más desarrollados (Gráicos N.º 3 y 4).
Gráico N.º 3. Monto total de daños económicos reportados 1991-2005
250
200
150
100
50
0
1991 1992
1993
1994
1995 1996
1997
1998 1999 2000
2001
2002 2003 2004
2005
Fuente: Estadísticas de Afectación por Desastres, UNISDR basado en EMDAT: The OFDA/CRED International Disaster Database.
Página 27
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
Gráico N.º 4. Número de personas fallecidas por desastres naturales 1991-2005
300.000
250.000
200.000
150.000
100.000
50.000
0
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Fuente: Estadísticas de Afectación por Desastres, UNISDR basado en EMDAT: The OFDA/CRED International Disaster Database.
Además, continuando con lo reportado por el
Banco Mundial, “en los países en desarrollo las
pérdidas (cuantiicadas en porcentaje del producto
interno bruto) pueden ser hasta veinte (20) veces
superiores a las de las naciones industrializadas,
y más del 95% de todas las muertes relacionadas
con desastres se produce en los países en desarrollo”. Esto es reairmado por el PNUD (2004), que
señala que “los desastres tienen menos impacto
en los países desarrollados que en los países con
bajo desarrollo humano, y que los procesos de
desarrollo determinan que la exposición física a
amenazas se convierta en riesgo de desastres”.
Una prueba de cómo estas pérdidas relativas son
mayores en países en desarrollo puede verse en
el Gráico N.º 5.
Gráico N.º 5. Distribución de fallecimientos y pérdidas económicas por ciclones
tropicales por año
90%
80%
70%
60%
50%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Naciones ingreso
bajo
Naciones ingreso
medio-bajo
Fallecimientos
Naciones ingreso
medio-alto
Pérdidas económicas
Fuente: World Disasters Report 2010 - Basado en UNISDR (2009).
Naciones ingreso
alto
Página 28
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Algunas estadísticas del PNUD (2004), señalan
que “eventos físicos extremos como terremotos,
ciclones tropicales, inundaciones o sequías, han
azotado aproximadamente al 75% de la población,
al menos una vez, entre 1980 y 2000, además que
como promedio los desastres naturales causan
184 muertes al día y causaron 1,5 millones de
fallecimientos, entre 1980 y 2000”.
En este contexto, se hace evidente que los desastres han afectado y continuarán en el futuro
afectando los resultados de las políticas, programas
y proyectos de desarrollo, reduciendo en forma
sistemática los avances en pro de un desarrollo
sostenible, la reducción de la pobreza y el mejoramiento de las condiciones de calidad de vida. El
presente manual se convierte en un instrumento
para conjugar la Gestión Integral del Riesgo de
Desastre-GIRD en los procesos de desarrollo sostenible. Para ello es necesario hacer una aproximación a los conceptos de desastre y desarrollo
sostenible, expuestos por diferentes organismos
a nivel internacional.
Tabla N.º 2. Conceptos de Desastres y Desarrollo Sostenible
Entidad
Desastre
Desarrollo Sostenible
Conjunto de interrupciones en el
funcionamiento de una comunidad o
sociedad que ocasiona una gran cantiEstrategia Internacional pa- dad de muertes al igual que pérdidas
ra la Reducción de Desas- e impactos materiales, económicos y
tres de Naciones Unidas
ambientales, limitando la capacidad de
respuesta mediante el uso de sus propios recursos.
Desarrollo que satisface las necesidades
del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades.
Alteraciones en las personas, la economía, los sistemas sociales y el ambiente, causadas por sucesos naturales, actividades humanas o por la
combinación de ambos, que superan
la capacidad de respuesta de la comunidad afectada.
Aumento acumulativo y durable de cantidad y calidad de bienes, servicios y recursos de una comunidad, unido a cambios
sociales tendientes a mejorar la seguridad
y la calidad de vida, sin comprometer los
recursos de las generaciones futuras.
Situación o proceso social que se desencadena como resultado de la manifestación de un fenómeno de origen
natural, socio-natural o antrópico que
causa alteraciones intensas, graves
y extendidas en el territorio afectado, los cuales, en muchos casos, no
pueden enfrentar éstas mediante sus
propios recursos. Estas alteraciones
se maniiestan en la pérdida de vida y
salud de la población; la inutilización
total o parcial de bienes de la colectividad y daños severos en el ambiente.
Proceso de transformaciones naturales,
económico-sociales, culturales e institucionales, que tienen por objeto un aumento acumulativo y durable en la cantidad
y calidad de bienes, servicios y recursos,
unidos a cambios sociales tendientes a
mejorar de forma equitativa la seguridad,
calidad y condiciones de la vida humana,
sin deteriorar el ambiente natural ni comprometer las bases de un desarrollo similar para las futuras generaciones.
Oicina de los Estados Unidos de Asistencia para Desastres (OFDA) / Agencia
para el Desarrollo Internacional USAID
Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC)
en conjunto con PNUD
Fuente: Elaboración propia
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
1.3.1. Una aproximación
a la relación entre desastres
y desarrollo
La evidencia cientíica internacional demuestra
que los desastres afectan en forma más severa
a los países y comunidades en mayor grado de
pobreza. Entre 1992 y 2001 el 96% de las muertes
se produjeron en países clasiicados con Índice de
Desarrollo Humano (IDH) bajo o medio. El 98%
de la población afectada a escala global, habita
en esos países. El Huracán Mitch, en el año 1998,
asoló gran parte de América Central con pérdidas
equivalentes al 13,22% del Producto Interno Bruto
(PIB) de toda la región. Sin embargo, su efecto fue
mucho más severo en las comunidades en mayor
grado de pobreza y en los países más vulnerables.
Honduras y Nicaragua tuvieron que pagar el peor
precio del impacto. En Honduras afectó el 80,49%
del PIB nacional y en Nicaragua, el 48,83%, contra
el 0,95% de Costa Rica, que es el país de mayor
Desarrollo Humano de la región. Se calcula en
décadas el retroceso en el desarrollo en Honduras.
Además, como señala DELNET (2011), “el 75%
de la población mundial vive en zonas que han
sido azotadas por catástrofes, al menos una vez,
entre 1980 y 2000. Los países de alto IDH albergan cerca del 15% de la población expuesta
a desastres, pero responden por el 1,8% de las
muertes. Los países de bajo IDH, albergan sólo el
11% de la población, pero responden por el 53%
de las muertes a escala global. Aunque el 63% de
las pérdidas económicas corresponde a los países
de alto IDH, eso no signiica que en estas zonas se
paguen las peores consecuencias, puesto que en
términos del PIB, el porcentaje es mucho mayor
en países pobres y pequeños. Las pérdidas son
más onerosas en los llamados países en desarrollo,
donde un gran desastre puede alcanzar un valor
por daños equivalente a entre el 10 y el 200% del
PIB anual, dependiendo del tamaño relativo de la
Página 29
economía afectada. También es mucho más difícil
la recuperación en los países pobres ya que no
cuentan con seguros apropiados, medios económicos, técnicos, ni infraestructura para ello”.
En este sentido, y de acuerdo con el Informe Reducción de Riesgo de Desastre del PNUD (2004)
la relación entre los desastres y el desarrollo sostenible se puede interpretar en combinaciones
de efectos positivos y negativos de la siguiente
manera:
• Relación positiva-positiva: el desarrollo reduce el riesgo de desastres mediante el acceso
a los bienes y servicios indispensables para el
sustento de la calidad de vida y facilita la adaptación de las personas a los cambios del entorno,
disminuyendo la propensión a la vulnerabilidad.
• Relación positiva-negativa: el desarrollo
provoca riesgos de desastres mediante las prácticas de desarrollo no sostenible, aunando el
deterioro del medio ambiente por parte de
la actividad humana, el aislamiento social y la
exclusión política de ciertas comunidades.
• Relación negativa-positiva: los desastres
pueden proporcionar oportunidades de desarrollo dado que en ocasiones, la reconstrucción
después de un desastre, puede otorgar oportunidades para iniciar programas y planes de
desarrollo como construcción de viviendas,
inversión extranjera, entre otros.
• Relación negativa-negativa: los desastres
limitan el desarrollo, ocasionan la pérdida de
la capacidad productiva, aumentan las tasas
de mortalidad, inciden en la destrucción de la
infraestructura sanitaria o educativa, limitan
el acceso al mercado de bienes y materiales,
daño a la infraestructura de transporte, comunicaciones o energía detienen y/o agravan los
procesos de desarrollo (PNUD, 2004).
Página 30
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
1.3.2. Elementos centrales
para el enfoque integrado
El Programa DELNET de apoyo al Desarrollo
Local11 señala que “para poder avanzar en la reducción del impacto de los desastres es necesario,
en primera instancia, comprender realmente que
éstos pueden ser un verdadero freno al desarrollo
y al bienestar de nuestras comunidades y territorios” e indica los puntos centrales a enfrentar
por un enfoque integrado entre la GIRD y los
proyectos de Desarrollo, a partir de los siguientes
efectos negativos de los desastres:
• “Erosionar recursos a través de la destrucción
de bienes e inversiones de la comunidad como
servicios públicos, hospitales, escuelas, puertos,
fábricas, líneas vitales de funcionamiento, así
como dañar o destruir el patrimonio histórico
y cultural”;
• “Desviar el uso de recursos (para enfrentar la
emergencia, la rehabilitación y la recuperación)
cuyo destino original era la implementación de
proyectos económicos o sociales como por
ejemplo: inversiones productivas, educación, salud o erradicación de la pobreza; esta situación
conlleva a su vez, a mayor grado de vulnerabilidad de la comunidad después del desastre, al
detener procesos de desarrollo en marcha”;
• “Afectar negativamente los ingresos de las familias, la pérdida de empleo y los medios de
subsistencia de la población tanto en el ámbito
formal como informal (en muchas comunidades pobres y países en desarrollo la economía
“no formal” es un pilar fundamental para la
subsistencia de importantes segmentos de la
población, sector que generalmente no está
considerado en las estadísticas sobre el impacto del desastre por no existir datos sobre
el tema)”;
11
• “Dañar severamente el ambiente y el equilibrio natural a través de la destrucción de los
ecosistemas, de los bosques, la lora y la fauna;
la erosión de tierras fértiles y productivas; la
contaminación del agua potable, los ríos y los
lagos; la ruptura o daños en alcantarillados de
aguas servidas o depósitos químicos, etc.”;
• “Fomentar la dependencia económica e incrementar la deuda externa del país debido al
traslado de fondos productivos para enfrentar
el desastre y a la adquisición de nuevos préstamos para poder restablecer el funcionamiento
de la comunidad y llevar adelante el proceso
de reconstrucción de la economía y los medios
de subsistencia”;
• “Debilitar o socavar la organización y la administración local, así como provocar o incrementar crisis políticas, sociales e institucionales,
etc.”.
En conclusión, el riesgo de desastres y el desarrollo sostenible, como procesos sociales, son dinámicos y como tal las intervenciones que ocurren
actualmente y que se darán en el futuro en el uso
del territorio y la planeación del desarrollo, determinarán los impactos de los futuros desastres.
El mensaje central de éste contexto teórico y la
evidencia de ocurrencia e impactos de los desastres es que la dinámica, en el tiempo y en el territorio, ha evolucionado y lo continuara haciendo,
de forma continua, derivando en contextos donde
el riesgo de desastres será una implicación de
problema no resuelto por nuestras opciones de
desarrollo. En secciones posteriores se abordarán las implicaciones prácticas de este contexto,
incorporando acciones intrínsecas a los procesos
de localización y exposición (uso del territorio) y
de la vulnerabilidad, construyendo una tipología
de hitos y procesos para la GIRD.
Curso de Reducción del Riesgo de Desastres y Desarrollo Local sostenible. Unidad didáctica 1. www.itcilo.org/delnet
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
Cuarta parte:
Puntos centrales de la
relación entre el riesgo
de desastres y el Cambio
Climático
1.4. El cambio
climático y la GIRD
De acuerdo al grupo Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC12, por
sus siglas en ingles) se deine el Cambio Climático
como un “cambio en el estado del clima que se
puede identiicar (por ejemplo mediante el uso de
pruebas estadísticas) a raíz de un cambio en el valor
medio y/o en la variabilidad de sus propiedades, y que
persiste durante un período prolongado, generalmente
decenios o períodos más largos. El Cambio Climático
puede obedecer a procesos naturales internos o a
cambios en los forzantes externos, o bien, a cambios antropogénicos persistentes en la composición
de la atmósfera o en el uso del suelo”. Debido a su
magnitud este proceso es considerado como “el
problema que determina el desarrollo humano en
nuestra generación” y “un hecho comprobado por
el mundo de la ciencia” (UNDP 2007).
El origen del fenómeno de “Cambio Climático” se
remonta al inicio de la revolución industrial y es
el resultado del aumento en la concentración de
ciertos gases en la atmosfera, denominados GEI
(Gases de Efecto Invernadero13), derivados de las
actividades humanas vinculadas principalmente
con el uso de combustibles fósiles14 y el cambio
12
13
14
Página 31
en el uso del suelo. Esta acumulación de GEI en la
atmósfera además de potenciar el “efecto invernadero” deriva en el incremento de la temperatura media supericial del planeta, dando origen al
hecho conocido como “calentamiento global”. Al
mismo tiempo se alteran otras variables, como el
viento y la precipitación originando lo que hoy se
conoce como el fenómeno de “Cambio Climático”
(Comunidad de Naciones, 2009).
Ante la evidencia de este proceso se requiere de
un enfoque integrado para abordar el fenómeno
de Cambio Climático, fundamentado en la mitigación que ataca directamente a las causas del
proceso mediante la reducción de los gases en la
atmósfera y la adaptación que consiste en minimizar o evitar los impactos negativos del cambio
en el clima mediante el desarrollo de capacidades
preventivas y de respuesta.
La manera en que está ocurriendo el calentamiento del sistema atmosférico hoy tendrá un
efecto directo en las perspectivas mundiales de
desarrollo humano, al actuar como un proceso
generador de riesgo con consecuencias directas
en los esfuerzos destinados a mejorar el bienestar,
la calidad de vida, sostenibilidad ambiental, competitividad, equidad y justicia social de cada país
y región del mundo. Durante los últimos años se
han acumulado evidencias del Cambio Climático
y de sus posibles impactos sobre las condiciones
sociales, ambientales y económicas del planeta,
hasta el punto de ser considerado por el Informe
Mundial de Desarrollo Humano como “el problema que determina el desarrollo humano en nuestra generación” (UNDP 2008), y como la “mayor
falla del mercado de la que el mundo jamás haya
tenido noticia” (Caparrós, A 2007).
Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), creado por iniciativa de la Organización Meteorológica Mundial
y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), es el encargado de compilar y analizar la información
cientíica necesaria para abordar el tema del Cambio Climático y evaluar sus consecuencias medioambientales y socioeconómicas
y de formular estrategias para afrontarlo. A la fecha ha publicado cuatro informes periódicos de evaluación, el último de ellos
en el año 2007.
Principalmente dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y dióxido nitroso (N20).
Generación de energía, transporte e industria.
Página 32
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre
Cambio Climático- IPCC, señala que el cambio
expresado como calentamiento del sistema climático es “inequívoco y un hecho comprobado
por el mundo de la ciencia”, como se desprende
del aumento observado del promedio mundial de
temperatura del aire, del cambio en el régimen de
lluvias, del cambio en la circulación atmosférica y
del océano, de la fusión generalizada de nieves y
hielos y del aumento del promedio mundial del
nivel del mar” (IPCC 2007). Las investigaciones
señalan que la temperatura promedio de la tierra ha aumentado aproximadamente 0.75° C (±
0.18°C) desde la revolución industrial, el nivel del
mar, a escala mundial lo ha hecho entre 1.7mm (±
0.5 mm) por año en el último siglo, alcanzando los
3.1 mm (± 0.7°C mm) por año en la última década.
En el informe Especial del IPCC sobre escenarios de emisiones (Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático, 2000) se
proyecta un aumento de las emisiones mundiales
de GEI de entre 25% y 90% (CO2-eq) entre 2000
y 2030, que ocasionaría para los dos próximos
decenios, incrementos en la temperatura media
del planeta del 0.2ºC promedio por decenio15.
Esta situación originará una serie de efectos adversos directos sobre los ecosistemas naturales
y las sociedades humanas, vía incrementos en la
temperatura media del planeta, cambio en el régimen de precipitación, incrementos en el nivel
promedio de los océanos, reducción de las áreas
glaciales y mayor frecuencia, intensidad y duración
de eventos climatológicos extremos (IPCC 1997).
Dentro de las principales proyecciones de cambios
en el clima global, los escenarios futuros proyectados por el IPCC han estimado que para el año
2090 al 2099 son:
15
Para toda la serie de escenarios IEEE.
Tabla N.º 3. Escenarios futuros proyectados por
el IPCC 2090 – 2099
La temperatura promedio de la supericie terrestre aumentaría entre 1.1 – 6.4 ° C.
El nivel promedio del mar aumentaría entre 18 y 50 cm.
Los océanos se acidiicaran.
Es muy probable que extremos climáticos, como olas de
calor y altas precipitaciones, continúen en aumento y de
forma más frecuente.
Es muy probable que la precipitación aumente en altas
latitudes y se reduzca en zonas tropicales.
Es muy probable que las tormentas tropicales (huracanes principalmente) sean más intensos, con valores extremos de vientos y precipitación más altos, y con una
tendencia creciente a medida que la temperatura del la
supericie del océano aumente.
1.4.1. Fenómenos extremos
de origen climático
El IPCC deine un “fenómeno climático extremo
como una media de una serie de fenómenos meteorológicos en un período de tiempo concreto, una media que es igualmente extrema (por
ejemplo la precipitación durante una estación)”.
Estos fenómenos pueden ser tormentas tropicales,
huracanes y el fenómeno el Niño (ENOS).
En estudios recientes (Kerry, 2005 y Trenberth,
1997) como en los informes del IPCC (2001 y
2007), se advierte sobre la posible relación existente entre el proceso de calentamiento global
y la probabilidad de ocurrencia de este tipo de
fenómenos. Kerry, A (2005) señala que “el signiicativo aumento de la temperatura de los océanos
como consecuencia del calentamiento global, augura una mayor intensidad y frecuencia de huracanes”, mientras que Trenberth, K (1997) menciona
que existe evidencia cientíica que señala que el
fenómeno (El Niño ENOS), se encuentra inluen-
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
ciado directamente por eventos climatológicos
de mayor escala como el proceso de “Cambio
Climático” o “Calentamiento Global”.
De acuerdo al informe del IPCC 2007, la probabilidad de ocurrencia durante el siglo XXI de estos
eventos (huracanes y Fenómeno del niño) se ubica
entre el 66% y el 90%, asociada a los desastres y sus
impactos sobre sociedades, sectores económicos y
ecosistemas. Se esperaría que estas amenazas fuesen
consideradas al interior de los procesos de gestión
del riesgo de desastres naturales que se implementan
en cada país, dada la inluencia que sobre los mismos,
ejerce el proceso de Cambio Climático.
En síntesis, y retomando lo propuesto por el
Centro Regional de Información sobre Desastres (CRID - http://cambioclimatico.crid.or.cr) “las
amenazas que vinculan el Cambio Climático con
la gestión del riesgo son las amenazas de origen
Hidrometeorológico:
• Huracanes y ciclones tropicales: “El aumento de la temperatura genera una temporada de huracanes más larga, con eventos más
intensos y fuertes”.
• Nivel del mar: “El aumento de temperaturas
genera la disolución de la criósfera (parte de
la supericie de la Tierra donde el agua está
congelada) y una menor densidad del agua de
los océanos”.
• Deslizamientos y derrumbes: “El aumento
de la variabilidad climática puede generar lluvias
intensas que comprometen la estabilidad de las
laderas”.
• Inundaciones: “Las mismas lluvias intensas
pueden superar la capacidad de absorción del
suelo”.
• Sequías: “El aumento de la variabilidad climática
puede generar temporadas largas de sequía”.
• Heladas: “El aumento de la variabilidad climática puede generar temperaturas mínimas
record”.
Página 33
• Fenómeno de El Niño: “El aumento de la
variabilidad climática puede intensiicar el fenómeno del Niño en fuerza, intensidad y frecuencia”.
Cabe resaltar que existe evidencia de que las
variaciones climáticas están repercutiendo en la
frecuencia e intensidad de eventos extremos, en la
alteración de ecosistemas tales como la disminución de los glaciares o el aumento del nivel del mar,
en el aumento de la temperatura y consecuentes
descensos en la disponibilidad del agua y suelos.
1.4.2. Vulnerabilidad al
Cambio Climático
El Cambio Climático amenaza los elementos básicos de la vida de las personas en todo el mundo
(agua, energía, alimentación, salud, uso de la tierra
y medio ambiente). En particular América Latina,
por su posición geográica y por sus características
sociales, económicas y ambientales, es una región
muy vulnerable al Cambio Climático; de continuar la
tendencia actual de incremento en la temperatura,
ocasionará importantes repercusiones. La gestión
de tales consecuencias se tratará a partir de la
evaluación y gestión de la vulnerabilidad al Cambio
Climático y de las estrategias para la adaptación y
la gestión del riesgo de desastres climatológicos.
En forma más especíica, los niveles de vulnerabilidad de una comunidad o un territorio frente al
proceso de Cambio Climático, pueden ser establecidos a partir de la medición del grado de fragilidad o resistencia de los sectores económicos,
grupos humanos o ecosistemas que lo componen,
ante la posible ocurrencia de eventos asociados
a este proceso, como desde la estimación de la
magnitud de los daños posibles. En tal sentido
este ejercicio requiere de la identiicación de las
tendencias históricas de las principales variables
asociadas al clima (temperatura y precipitación),
de los posibles futuros escenarios climatológicos
asociados al proceso (prospectiva climatológica)
y de la caracterización física y estructural actual
Página 34
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
y futura de los sectores económicos, grupos humanos y ecosistemas nacionales expuestos a tales
amenazas.
Muchos territorios y ecosistemas son vulnerables
en mayor o menor medida al Cambio Climático.
La evaluación de esa vulnerabilidad es uno de los
principales objetivos del trabajo futuro, de forma
tal que se integren estas evaluaciones con las opciones de adaptación para los siguientes sectores
y territorios, considerados como prioritarios:
Tabla N.º 4. Sectores y territorios
prioritarios para la evaluación de vulnerabilidad
Sector Energía
Sector Agrícola
Zonas de Alta
montaña
Sector Industria
y turismo
Sector Pesquero
Zonas Costeras
Sector Financiero y Asegurador
Sector Transporte
Ecosistemas
Marinos
Sector Construcción
Biodiversidad
Gestión del
Suelo
Sector Salud
Recursos Hídricos
Gestión del
Riesgo de
Desastres
Sector Agua
y Servicios
Públicos
Bosques
Grandes Ciudades
Sin embargo, existen restricciones técnicas, cientíicas, inancieras y de información que diicultan
la consecución de un mayor conocimiento sobre
escenarios climatológicos de Cambio Climático,
que a su vez permitan ainar y desarrollar análisis
de vulnerabilidad y de impacto a escala nacional,
regional y local. Por lo tanto, para superar estas
restricciones, se hace necesario el diseño y inanciación de acciones orientadas a la generación de
recurso humano capacitado en modelación del clima y del Cambio Climático, y el acceso a recursos
computacionales que permitan la utilización y el
desarrollo de modelos de alta resolución.
1.4.3. Cambio Climático,
adaptación y GIRD
Dentro del contexto de los impactos presentes y
futuros de eventos de origen hidrometeorológicos
se establece una relación entre el Cambio Climático
y la GIRD, teniendo en cuenta que el impacto, los
efectos de la variabilidad climática y los fenómenos climatológicos extremos ponen en peligro los
objetivos de desarrollo y la calidad de vida aumentando la vulnerabilidad de la población y del medio
ambiente. “Dados sus efectos el Cambio Climático se
convierte en un ampliicador de las amenazas actuales
y en generador de algunas nuevas (como el aumento
del nivel del mar), inluyendo en la vulnerabilidad actual,
pero sobre todo, dados sus escenarios futuros, exacerba
la vulnerabilidad futura a mediano (5-15 años) y largo
plazo (20-100 años). Es así como surge la Adaptación
al Cambio Climático (ACC), con iniciativas y medidas
encaminadas a reducir la vulnerabilidad actual y futura,
y al igual que la GR, que por su naturaleza involucra todas las escalas territoriales y una enorme diversidad de
actores” (CRID, 2010 ). En tal sentido, la adaptación
al Cambio Climático es deinida como las iniciativas
y medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad
de la sociedad y la susceptibilidad de los sistemas
naturales, ante los efectos reales o esperados del
Cambio Climático. (IPCC, 2001).
La GIRD promueve la gestión de los procesos en el
territorio y en el desarrollo donde son intrínsecos
escenarios de riesgo de desastre y de adaptación al
Cambio Climático, en todas las escalas territoriales
y sectoriales, involucrando una gran diversidad de
actores privados y públicos, técnicos y políticos,
locales o internacionales.Varios países se han concentrado en el conocimiento de las implicaciones
del Cambio Climático, para poder estimar con más
certeza lo que podría suceder y a partir de ello,
apoyar en la gestión para la toma de decisiones y los
escenarios futuros de sus consecuencias adversas.
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
Página 35
Figura N.º 3. Vínculos entre la gestión del riesgo y la adaptación al Cambio Climático
ACC
GR
Terremotos y
volcanes
Sistemas de alerta
temprana
Aumento
nivel del mar
Degradación
Aumento
ecosistématica
variabilidad climática
Eventos
Planificación
hidrometeorológicos
seguridad alimentaria
extremos
Cambios actividades
productivas
Sistemas
de evacuación
Mejoras
de Infraestrucura
Sistemas de
información
Mejoras en
sistemas de salud
Protección de
ecosistemas
Gestión sostenible
recursos de agua
Fuente: CRID 2010.
Dentro de los retos inmediatos se ha promovido la
integración de los temas y agendas comunes entre
la Adaptación al Cambio Climático y la GIRD, tanto
a nivel de política (Marco de Acción de Hyogo
y la CMNUCC16), como en términos prácticos,
buscando un beneicio común a partir de:
• Disminución de la vulnerabilidad a fenómenos
físicos potencialmente peligrosos.
• Reducción del riesgo de consecuencias adversas por desastres.
• Aumento de la resiliencia.
• Fortalecimiento de las capacidades para el logro
de sus objetivos de desarrollo.
16
Los desastres climáticos son un elemento fundamental dentro de las consecuencias del Cambio
Climático y ya tienen un lugar destacado en la
agenda internacional de gestión del riesgo; sin embargo, resulta fundamental considerar la forma
en que el Cambio Climático está intensiicando
las amenazas, aumentando la vulnerabilidad y en
general incrementando los escenarios de riesgo y
pérdida por fenómenos climatológicos extremos.
1.4.4. Resiliencia, desastres
y Cambio Climático
El aumento de la resiliencia es el aumento de la
capacidad de los sectores, territorios y sistemas
CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático)
Página 36
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
sociales y ambientales expuestos al Riesgo de Desastres, para resistir al impacto y alcanzar un nivel
aceptable en su funcionamiento y su estructura,
mediante el ajuste y la auto-organización. Esto permite lograr una mejor protección futura y mejorar
las medidas de reducción de riesgo de desastres
asociados al Cambio Climático. Idealmente, el objetivo de gestión del riesgo de Cambio Climático
es pasar de la vulnerabilidad a la resiliencia.
Considerando que el impacto del Cambio Climático es inevitable (IPCC 2007), y que las tendencias
globales muestran un incremento a las pérdidas
asociadas a riesgos climáticos, el aumento de la
resiliencia es un requisito esencial para fortalecer
y complementar las alternativas de adaptación
al Cambio Climático. Aunque la disminución de
las emisiones de gases de efecto invernadero es
fundamental para reducir los riesgos de desastre
en el futuro (mitigación), una tarea inmediata para fortalecer la resiliencia del país consiste en la
preparación para condiciones meteorológicas más
extremas mediante programas de reducción de
los riesgos de desastre (por ejemplo, programas
de educación pública sobre los riesgos, sistemas
de alerta temprana y preparación para casos de
desastre17).
El Marco de Acción de Hyogo 2005-2015, donde
se aborda con especial énfasis la resiliencia de las
naciones y las comunidades ante los desastres,
incluye un plan para reducir la vulnerabilidad a
fenómenos atmosféricos intensos y al Cambio
Climático, y para la adaptación a la amenaza de
aumentos futuros de los extremos climáticos. De
acuerdo con éste, la resiliencia permitirá a un
Territorio y a las Comunidades que lo ocupan
mantener a largo plazo sus procesos de crecimien-
17
to y mejoramiento de competitividad, al mismo
tiempo adaptarse a fenómenos alarmantes y cambios complejos. La incorporación del concepto de
resiliencia en la política y la práctica será una tarea
importante para todo el país en el futuro que lo
hará mucho más resistente ante los cambios (de
temperaturas, de nivel de precipitaciones o de
cualquier otra índole).
Quinta parte:
Retos a enfrentar para
futuros desastres
1.5. Los futuros desastres
y el desarrollo sostenible
A través de las secciones anteriores, se ha buscado reforzar la noción presentada por varios
autores (Cardona 2001, Lavell 2006, Vargas 2009,
Narváez, Lavell y Ortega 2009), donde se airma
que el riesgo es una construcción social. Tanto la
transformación de eventos físicos en amenazas
como la vulnerabilidad están “intermediadas por la
acción humana”; en tal sentido, la materialización
de estos riesgos en futuros desastres es entendida
como una expresión de pérdidas y daños de esa
construcción social.
Con esta forma explícita del riesgo de desastres
como construcción social, es evidente que la relación entre la gestión del mismo es integral a los
objetivos del desarrollo sostenible. Esta relación
se fundamenta en la garantía de condiciones de
seguridad que la gestión del riesgo de desastres
aporta a los esfuerzos y procesos de mejoramiento de calidad de vida y del bienestar de la sociedad.
En Colombia existe un fundamento normativo que comprende la Resolución 4210 del 12 de septiembre de 1996, la Resolución
7550 de 1994 del Ministerio de Educación Nacional, y la Resolución 3459 de 1994 de la Secretaría de Educación que reglamentan la obligatoriedad de la adopción del Plan Escolar para la Gestión del Riesgo, así como la inclusión del riesgo, tanto en el
Proyecto Educativo Institucional, como en el currículo. En este caso es responsabilidad de la institución cumplir y brindar con
dicho requisito.
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
A esto se suma además un importante esfuerzo
en la gestión del medio ambiente y los recursos
naturales, para que en conjunto se consolide lo
que Wilches Chaux(2008) denomina la “Seguridad
Territorial”, donde el territorio puede “ofrecerles
seguridad integral tanto a sus habitantes humanos
como a los ecosistemas que interactúan con ellos”,
es decir, a la vida y los medios que la sustentan. El
punto central es entonces el propuesto por Narváez, Lavell y Ortega 2009, donde se pasa de una visión transversal a una visión integral en la cual “no
se mejora el desarrollo sumando consideraciones
de riesgo de desastre, sino que sencillamente no
hay desarrollo como tal si estas consideraciones
no están presentes. El riesgo no es un adjunto al
desarrollo sino uno de sus factores constitutivos,
es parte de su misma deinición, sin el cual sería
difícil pensar en desarrollo en un sentido integral”.
Como señala el Informe de evaluación global sobre
la reducción del riesgo de desastres 2011, “las
pérdidas por desastres extensivos y sus posteriores consecuencias para la salud, la educación,
la pobreza estructural y el desplazamiento no se
contabilizan en la mayoría de los países, ocultando
así el verdadero costo de los desastres. Además,
como se vio en el terremoto de Haití, los riesgos
extensivos de hoy pueden convertirse en los riesgos intensivos del mañana, al acumularse en lugares
expuestos a grandes amenazas como terremotos
o ciclones tropicales. El grado en que un país es
capaz de abordar los factores de riesgo constituye un indicador de sus capacidades en cuanto a
Página 37
gobernanza del riesgo. En general, los países con
una gobernanza deiciente y grandes diicultades
a la hora de abordar tales factores son países
de ingresos bajos y medio bajos. Los países con
menor capacidad de gobernanza del riesgo, como
Afganistán, Haití o Chad, están inmersos además
en conlictos o inestabilidad política, y su trayectoria de desarrollo se ha desviado no solo de la
dirección que siguen los países de altos ingresos,
sino también de la de los países de ingresos bajos
y medios que han tenido éxito. Algunos países
de ingresos medios, como Costa Rica o Chile,
tienen unas capacidades de gobernanza del riesgo relativamente elevadas. Pero incluso en tales
países, y pese a que están disminuyendo las tasas
de mortalidad por desastres, el daño en viviendas
sigue aumentando, lo que subraya de nuevo que
la reducción de la vulnerabilidad no compensa el
aumento en la exposición que va de la mano del
crecimiento económico”.
En consecuencia, el riesgo de desastres y el desarrollo sostenible, como procesos sociales, son
dinámicos y como tal las intervenciones que ocurren actualmente y que se darán en el futuro en
el uso del territorio y la planeación del desarrollo
determinarán los impactos de los futuros desastres. En secciones posteriores se abordaran las
implicaciones prácticas de este contexto, incorporando acciones intrínsecas a los procesos de
localización y exposición (uso del territorio) y de
la vulnerabilidad, construyendo una tipología de
hitos y procesos para la Gestión del Riesgo de
Desastres. (Ver recuadro N.º 2).
Página 38
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Recuadro N.º 2. Hitos del Desarrollo Sostenible
HITOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE
Evolución del Término Desarrollo Sostenible
La Organización de las Naciones Unidas declaró el 2010 “Año del Desarrollo
Sostenible”, con el in de preceder sobre el deterioro y los cambios del planeta
tanto climático como social, económico, político y humano.
Estos cambios se comenzaron a anunciar desde 1949, en donde se evidenciaban
los riesgos derivados del consumo insostenible de los recursos naturales.
LÍNEA DEL TIEMPO:
En 1949 Farield Osborn, presidente
de la Sociedad Zoológica de Nueva
York, en su obra Le planete au pillage, da a conocer los riesgos creados
por la misma humanidad.
En 1972 PNUMA (Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente) con sede en Gigiri, Kenia.
En 1972, reconocidos autores (E.
Goldsmith, R.Allen, M.Allaby, J. Davoll
y S. Lawrence) publican el maniiesto
para la supervivencia que presenta
un amplio conjunto de pruebas sobre los graves problemas ecológicos
y concluyen que el mundo no puede
hacer frente al incremento continuo
de la demanda ecológica.
Para 1983, los conceptos desarrollo y medio ambiente resultaban imposible de
separar, creando en este año la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el
Desarrollo-WCED (World Commission on Environment and Development) de
la ONU, una entidad no gubernamental, que nace con el propósito de ahondar
sobre los temas críticos que afectan al desarrollo y medio ambiente, con el in de
proponer y promover políticas y compromisos en torno a estos temas.
Los excedentes inancieros del petróleo y la escasez de recursos, tras el termino
de la II Guerra Mundial y la recuperación de tercera recesión económica, hizo
necesaria la implementación de políticas de sostenibilidad y expansión con base
en recursos naturales. Se deine en ese momento el Desarrollo Sostenible como
“aquel que garantiza las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, y con
esta deinición, la Comisión presenta el informe “Our Common Future”, para que
la Comunidad Internacional comience a encaminar sus políticas hacia 5 ejes de
acción prioritarios: Energía; Población y recursos humanos (incluida la alimentación); Ecosistemas y especies; Tecnologías de anti polución, y Desarrollo urbano.
Este informe genera un fuerte impacto en el concepto de desarrollo que había
predominado desde los años 40’s pues reconoce que el crecimiento económico
continuo es esencial y propone que el programa de desarrollo no inalizado se
complete a paso acelerado, pero de una forma que reduzca al mínimo las presiones sobre los recursos naturales y comience a sentar las bases de la transición
hacia una sociedad sostenible.
Impacto Internacional del Desarrollo Sostenible: Programas y Conferencias
En procura de poner en práctica el nuevo concepto de desarrollo adoptado
por la Comunidad Internacional, se han creado desde entonces una serie de
programas y conferencias internacionales para aunar esfuerzos a nivel global en
procura del desarrollo sostenible, de los cuales han resultado acuerdos internacionales entre los que se destacan:
El Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC),
creado por el PNUMA y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en
1989 para evaluar el estado de conocimiento existente sobre el sistema climático; los impactos sobre el ambiente, economía y sociedad del Cambio Climático
y las posibles estrategias de respuesta.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro realizada en 1992, de la cual se obtuvo los siguientes resultados: Declaración de Río; Declaración de principios de lorestas; Convenio
sobre biodiversidad; Agenda 21 y la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Introducción a la gestión integrada del riesgo de desastres
LÍNEA DEL TIEMPO
Página 39
El Protocolo de Kioto celebrado en 1997 busca reducir 6 gases de efecto invernadero: dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4),
hidroluorocarbonos (HFCs), perluorocarbono (PFC) y hexaluoruro de azufre
(SF6). Los países industrializados se comprometieron a reducir la emisión de
gases causantes del efecto invernadero en un 5,2% tomando como base los
niveles de 1990.
La Conferencia de las Partes-COPs, que en el contexto de la Convención Marco
de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, evalúan anualmente el estado
del Cambio Climático y la efectividad del tratado.
En el año 2000 los países miembros de las Naciones Unidas irmaron la Declaración del Milenio en la que se pactaron ocho Objetivos de Desarrollo comunes a largo plazo para ser cumplidos en el 2015.
Lugo de 10 años, a sólo cinco años para el 2015, plazo establecido en el año
2000 para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, estos objetivos
siguen siendo objetivos a largo plazo sobre los cuales se delimitan planes de
acción sin mayores avances.
Fuente: Elaboración propia.
Teniendo en cuenta la magnitud y costo de los futuros desastres, debe darse sin demora la integración de las cuestiones relativas a la reducción del
riesgo de desastres en las estrategias de gobiernos,
organizaciones, instituciones y comunidades que
deseen apoyar una reducción relativa, tanto en la
vulnerabilidad, especialmente en países de bajos
y medianos ingresos, como en la exposición a los
eventos físicos peligrosos. En todo caso, los procesos de desarrollo social no deben conducir a la
construcción social de riesgos presentes y futuros.
Este Manual se construye como un documento
con pautas metodológicas para la formulación y
administración de proyectos en GIRD, a partir de
una revisión del material que ha sido producido
por grupos representativos de sistemas locales,
nacionales y regionales de Gestión del Riesgo y
de agencias de cooperación internacional con presencia en Colombia (principalmente) y la Región
de América Latina y El Caribe.
Capítulo 2
Enfoques y procesos
en la gestión integrada
del riesgo de desastres
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Introducción
Este capítulo expone los enfoques y procesos determinantes en la implementación de la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (GIRD). Tiene como
propósito desarrollar el enfoque propuesto en el
marco del Proyecto PREDECAN (Narváez, Lavell y
Ortega 2009), con el ánimo de abordar y orientar
los aspectos prácticos para fortalecer y mejorar la
dinámica de organizaciones, instituciones y comunidades que lideran los avances en éste tema. Del
mismo modo, se incorporan nuevos elementos relacionados con variables y conceptos que los autores
del PREDECAN no incluyeron en su análisis. De esta
forma, el presente capítulo se divide en tres secciones
que permiten comprender y distinguir los puntos
esenciales relacionados con el Riesgo de Desastres.
Primera parte:
Hitos relacionados
con la construcción
y acumulación del riesgo
de desastres
2.1. Hitos del proceso
de construcción y
acumulación del
riesgo de desastres
El riesgo, como proceso social, es dinámico y como tal su construcción no responde necesariamente a fases o etapas de carácter cíclico ya que
las presiones dinámicas afectan constantemente
todos los ámbitos del proceso, creando complejas y transformadas condiciones de riesgo. En tal
sentido, como consecuencia del dinamismo de
los escenarios de riesgo, en lugar de abordar el
proceso de creación del riesgo en etapas cíclicas
en las cuales no habría cabida a las presiones dinámicas, el Proyecto PREDECAN ha individualizado
cuatro hitos fundamentales del proceso de cons-
Página 43
trucción del riesgo, para identiicar las estrategias
de intervención requeridas. En esta sección, se
indican y sustentan estos cuatro puntos centrales
del proceso de construcción y acumulación del
Riesgo de Desastres, a saber: (i) Riesgo Futuro;
(ii) Riesgo Actual; (iii) Desastres; y (iv) Efectos. De
forma gráica se tiene:
Figura N.º 4. Procesos de creación del riesgo-desastre
I HITO:
Riesgo
futuro
II HITO:
Riesgo
actual
III HITO:
Desastre
IV HITO:
Efectos
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
2.1.1. Riesgo futuro y riesgo
actual
La creación del Riesgo Futuro, se reiere a la investigación, caracterización y prospección del riesgo de
desastre en escenarios probables, donde las condiciones sociales de las amenazas y las exposiciones
ante éstas se podría consolidar en el futuro. Es
decir, la expresión “riesgo futuro”, hace referencia
a la coniguración de un riesgo que hoy no existe,
pero que se consolidará y probablemente ocurrirá
dependiendo de la forma en cómo se estén manejando los procesos sociales de las comunidades,
los cuales involucran las relaciones humanas con la
sociedad misma, y como éstas pueden sobrellevarse
para conseguir un bienestar íntegro.
Un ejemplo son los procesos sociales de desarrollo urbano de las ciudades, los cuales representan
escenarios de riesgo futuro, debido a ocupaciones
inseguras de territorios, expansión y crecimiento
demográico sin planiicar. Así, el riesgo futuro se
caracteriza por la ausencia de un riesgo actual o
consolidado, en donde las condiciones de amenazas o vulnerabilidad aún no están dadas, no obstante se cuenta con información suiciente para
prever su futura coniguración. (Narváez, Lavell y
Ortega, 2009).
Página 44
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
En el proyecto PREDECAN se describen tres
formas de construcción del riesgo futuro que están relacionadas con las acciones de desarrollo y
subsistencia ejecutadas por los seres humanos a
partir de las cuales el riesgo futuro puede consolidarse, a saber:
1. En las zonas donde se veriican condiciones
de degradación ambiental y social, pero en las
que aún no se conoce la potencial afectación
de fenómenos físicos peligrosos que podrían
presentarse;
2. En las zonas donde no existen, en la actualidad, elementos socioeconómicos expuestos
en condiciones de vulnerabilidad, y se conoce
la presencia o probable ocurrencia de fenómenos físicos potencialmente peligrosos; aquí
el riesgo se considera futuro y se reiere a la
probable exposición u ocupación insegura de
áreas peligrosas;
3. En las zonas donde no existen, en la actualidad, elementos socioeconómicos expuestos en
condiciones de vulnerabilidad y no se conoce la
presencia o probable ocurrencia de fenómenos
físicos potencialmente peligrosos; en este caso
el riesgo futuro es más lejano que en el anterior,
y las acciones a emprender buscan mantener
las condiciones de sostenibilidad del desarrollo
en el territorio, a la vez que se debe avanzar
en el conocimiento sobre fenómenos físicos.
En consecuencia, el riesgo futuro representa
aquellos escenarios donde el riesgo no se hace
potencialmente presente, pero que debido a las
dinámicas de la sociedad se construye y se materializa bien sea en un riesgo actual o en un desastre.
El Riesgo Actual se reiere al riesgo ya creado y se
caracteriza por presentarse en escenarios donde
existen elementos socioeconómicos expuestos
en condiciones de vulnerabilidad ante fenómenos
físicos potencialmente peligrosos que han sido
analizados, evaluados o cuyos posibles efectos han
sido percibidos por la sociedad de forma antici-
pada. (Narváez, Lavell y Ortega, 2009). En otras
palabras, el riesgo actual es aquel que se puede
trasformar en desastre debido a la existencia de
situaciones de amenazas y vulnerabilidad.
La consolidación del riesgo actual se dará si éste
no ha sido efectivamente reducido o mitigado y
si se presenta un fenómeno físico potencialmente
peligroso que se maniiesta de forma repentina,
paulatina o progresiva. Es importante señalar que
mientras el riesgo actual puede actualizarse en
desastre, el riesgo futuro puede ser transformado, pero en este segundo caso, la transformación
no desencadenará pérdidas y daños, sino en unas
nuevas o actualizadas condiciones de riesgo que
deberán ser analizadas e incorporadas en la planiicación (Narváez, Lavell y Ortega, 2009).
2.1.2. Desastre y sus efectos
La ocurrencia del Desastre parte de la materialización de alguno de los riesgos bien sea el más
cercano (riesgo actual) ó el más lejano (riesgo
futuro). Esta resulta como consecuencia de la activación de fenómenos físicos peligrosos en los
escenarios donde se tienen en cuenta planes de
intervención, mitigación o planiicación adecuada
del riesgo existente o actual. Por tanto, la ocurrencia del desastre y su gestión, deberá estar guiada
por un proceso de Gestión Integrada del Riesgo
de Desastres (GIRD) que debe buscar reducir la
afectación que éste pueda ocasionar, la cual está
dada en función del grado de vulnerabilidad de
los elementos socioeconómicos y ambientales
expuestos frente al fenómeno físico activado; es
decir, afectará mucho más a aquellas poblaciones
o comunidades donde los procesos de intervención o planiicación no se encuentran guiados de
manera integral.
Por último, tras la ocurrencia del desastre se da
una trasformación del escenario de riesgo, es
decir, se presentan condiciones físicas y sociales
modiicadas, donde los factores de amenazas y
vulnerabilidad también se han modiicado. Como
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
consecuencia, se genera un nuevo escenario de
riesgo que abre una ventana de oportunidades para la relexión sobre el proceso Riesgo – Desastre
el cual debe ser asumido tanto por los hacedores
de las políticas públicas (Estados, gobiernos) como
por la sociedad civil como un recurso oportuno
enfocado en la planiicación integral del riesgo ante
futuros escenarios y la intervención del mismo.
Merecen una mención especial los riesgos asociados a fenómenos hidrometeorológicos, y en este
contexto, al Cambio Climático y la variabilidad
climática. Tal y como lo indica el PNUD (2002),
la evidencia cientíica de que el clima está cambiando debido a las emisiones de gases de efecto
invernadero es ahora irrebatible. Es igualmente
bien aceptado que el Cambio Climático alterará
la severidad, frecuencia y distribución espacial de
los peligros relacionados con el clima. Sin embargo,
aun cuando la modelación de los vínculos entre
el Cambio Climático global y eventos climáticos
extremos particulares se hace crecientemente
compleja, no es posible aún predecir con cierto
grado de conianza cómo se comportarán en el
futuro los eventos climáticos particulares, en loca-
lidades especíicas. Aún con fenómenos regulares
de mucha mejor comprensión como el ENOS,
se observan variaciones regionales y temporales
considerables en el impacto de un evento a otro,
y todo esto deberá ser integrado en la GIRD del
Riesgo futuro.
Los Efectos de los desastres se evidencian por
un lado, en el número de población afectada en
un corto período de tiempo, y por el otro, en las
pérdidas económicas que suponen un retroceso
socioeconómico para cualquier país medido en
relación con el Producto Interior Bruto y del Índice de Desarrollo Humano. De acuerdo con el
documento titulado “Pobres x Desastres: desastres de origen natural y cooperación para el desarrollo” de la ONG Geólogos del Mundo, existe
una relación directa entre el grado de desarrollo
de una sociedad y la propensión a sufrir desastres
de origen natural; dicho documento señala que
los países más preparados serán capaces de hacer
frente a una situación de peligro, mientras que los
menos preparados serán mucho más vulnerables
y los efectos que sufrirán, mayores.
Figura N.º 5. Desastres y escenarios de riesgo
CAUSAS:
DINÁMICA NATURAL
CAUSA DE FONDO:
POLÍTICAS SOCIALES Y
ECONÓMICAS Y PRESIONES
DINÁMICAS
Exposición en condiciones
de vulnerabilidad
PRESIONES DINÁMICAS
CAUSA DE FONDO:
POLÍTICAS SOCIALES Y ECONÓMICAS
PRESIONES DINÁMICAS
Probable ocurrencia
de evento físico
Ocurre el evento
físico
Condiciones
físicas
CAUSAS
DESASTRE
EFECTOS
ESCENARIO DE
RIESGO ACTUAL
ESCENARIO DE
DESASTRE
NUEVO ESCENARIO
DE RIESGO
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
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Página 46
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
También conviene retomar la relexión acerca de
los “pequeños y medianos desastres”. En muchas
regiones del planeta éstos se producen de manera
casi permanente, y sus efectos, pueden llegar a ser
tan graves como los de los grandes desastres. Los
efectos de los “pequeños y medianos” desastres
generalmente no trascienden la escala local, ni suelen interesar tampoco a los gobiernos nacionales
o a la ayuda internacional, sobre todo porque su
incidencia no trasciende más allá de las propias
víctimas que presentan grados elevados de vulnerabilidad y poca capacidad de recuperación. Al
mismo tiempo estos dos factores, el aumento de
la vulnerabilidad y la disminución de la resiliencia
ante estos pequeños y medianos desastres, debilitan aún más a la población (ver por ejemplo los
estudios del Departamento Nacional de Planeación – DNP de Colombia, o de Marulanda, 2009).
Segunda parte:
Hitos y la tipología de
la GIRD propuesta por
PREDECAN
2.2. Tipología de la gestión
del riesgo de desastres18
Los tipos de gestión del riesgo están asociados a
dos contextos concretos: el riesgo existente y el
posible riesgo futuro. Esta sección intenta consolidar
una visión práctica del enfoque de Gestión Integrada Riesgo Desastres - GIRD que se concentra en
cuatro puntos para su intervención, a través de políticas, planes, programas o proyectos. Estos puntos
prácticos para la GIRD son: (i) Gestión Correctiva o
Compensatoria del Riesgo; (ii) Gestión Prospectiva
18
del Riesgo; y (iii) Gestión Reactiva: Preparación y
Respuesta a Emergencias; y (iv) Gestión Financiera:
Retención y Transferencia del Riesgo.
2.2.1. La gestión correctiva
o compensatoria
Este punto se resume en un postulado concreto:
reducir el riesgo existente. En buena medida,
el riesgo existente es producto de prácticas inadecuadas de desarrollo y una alta vulnerabilidad
acumulada en el tiempo. En tal sentido la gestión
correctiva promueve procesos para reducir los niveles de riesgo existentes en la sociedad, reaccionando y compensando el riesgo ya construido.
Poner en práctica una Gestión Correctiva reconoce múltiples puntos de referencia para el riesgo
que existe debido al desarrollo de dinámicas sociales. Entre las más comunes en América Latina (y en
general en países en desarrollo) se encuentran “los
asentamientos ubicados en zonas de inundaciones
recurrentes y construidos con técnicas inadecuadas; hospitales construidos sin atención a normas
sismo resistentes; comunidades ubicadas en zonas
propensas a deslizamientos, producción agrícola
mal adaptada al clima y sus extremos en una determinada localidad, entre otros” (PNUD 2007).
También existen condiciones de riesgo que son
resultado de cambios en el medio ambiente (p.ej
sequías), dinámicas sociales (p.ej. las migraciones),
infraestructura (p.ej. urbanización) y sistemas de
producción (p.ej. monocultivos). Además, existen
situaciones resultantes de la dinámica natural del
territorio, no necesariamente causadas por el
proceso de asentamiento y tampoco era posible
preverlas. En cualquiera de los casos, la intervención en condiciones preexistentes en función de
reducir el riesgo será correctiva.
Este tipo de enfoque ha sido de amplia aceptación, y existen múltiples documentos conceptuales y de política al respecto. Para
ampliar en este punto, se recomienda ver a PNUD(2007), Benson y Twigg (2007),Vargas (2009),Wilches-Chaux 2008, Lavell 2009,
Narváez, Lavell y Ortega (2009).
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
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El PNUD (2007) destaca que la gestión correctiva constituye una importante oportunidad para
enmendar desigualdades de género. Airma que
“es común encontrar que las poblaciones más
expuestas a amenazas como deslizamientos, inundaciones, sequías o terremotos, son las que se
encuentran en condiciones de pobreza, con una
alta proporción de hogares que tienen como única
responsable a una mujer, quien debe garantizar la
supervivencia de su familia, mientras el acceso y el
control de recursos como la propiedad, el crédito
y la capacitación son limitados para ella”.
toriales- internacionales, nacionales, regionales o
locales” (ver igura N.º 6).
En la “Guía Municipal para la Gestión del Riesgo”
de la Dirección de Gestión del Riesgo de Colombia, Vargas (2009) propone ejemplos de acciones
o instrumentos de la gestión correctiva, que incluyen “la construcción de diques para proteger
poblaciones ubicadas en la zonas de inundación, la
reestructuración de ediicios para dotarlos de niveles adecuados de protección sismo resistente o
contra huracanes, cambios en el patrón de cultivos
para adecuarse a condiciones ambientales adversas, reforestación o recuperación de cuencas para
disminuir procesos de erosión, desplazamiento de
actores sociales de distintas jurisdicciones terri-
La construcción social del riesgo futuro promueve
entonces el análisis de los niveles aceptables de
riesgos futuros, los cuales estarán asociados de
forma integral a las opciones de desarrollo, a la
forma como se ejecutaran proyectos, se destinaran
esfuerzos de inversión, la gestión ambiental, el
control del uso del suelo, entre otras. Por supuesto
se espera que las prácticas de gestión prospectiva
“eviten cometer los mismos errores que en el
pasado han tenido como consecuencia los altos
niveles de riesgo que ya existen en la sociedad y
que inalmente, desembocan en los desastres del
futuro”. (PNUD 2007).
2.2.2. La gestión prospectiva
La síntesis del objeto de la Gestión Prospectiva
es: desarrollar procesos de GIRD en función del
riesgo que aún no existe pero que se puede crear.
La Gestión Prospectiva, como segunda opción de
tipología para la GIRD, es un proceso a través del
cual se prevé que un riesgo podría construirse en
el futuro, como resultado de nuevos procesos de
desarrollo, inversión, y ocupación del territorio.
Página 48
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Figura N.º 6. Ejemplos de medidas de intervención prospectiva y correctiva del riesgo
Reducción de la vulnerabilidad
INTERVENCIÓN PROSPECTIVA
(prevención del riesgo)
Proyectos productivos de
desmarginalización social
y económica
Divulgación y promoción
de normas de urbanismo
y construcción
Presupuestos
participativos
Vigilancia y control de
urbanismo y vivienda
Prácticas agrícolas que
controlan la erosión
y sedimentación
Captación pública en métodos
constructivos de vivienda
Reducción de la amenaza
Reducción de riesgos en diseño de
obras de infraestructura e industriales
Reglamentación
del uso del suelo
en zonas no ocupadas
Conservación de zonas
protegidas por amenaza
o riezgo
Definición de zonas para
la expansión urbana
Reglamentación
para futuros
desarrollos
urbanísticos
Definición de
suelos de
protección
Conformación de zonas
de disposición de materiales
sobrantes de construcción
Recuperación de
retiros y rondas
hidráulicas
Divulgación pública sobre las
condiciones de riesgo
Organización de comités de
ayuda mutua en sectores
industriales
Capacitación y organización
de la comunidad
Educación básica y media en
contexto con el territorio
Educación
ambiental
INTERVENCIÓN CORRECTIVA
(mitigación del riesgo)
Incentivos por reducción
de vulnerabilidad Sísmica en el
sector privado
Manejo silvicultural de
bosques y plantaciones
Reforzamiento estructural
de infraestructura social,
de Gobierno, económica
y de servicios públicos
Reubicación de plantas
físicas institucionales
Adecuación estructural y funcional
en sitios de afluencia masiva de público
Recuperación
de microcuencas
urbanas y suburbas
Reforestación
de cuencas
Recuperación
de humedales
Adecuación hidráulica
de cauces
Construcción de obras:
estabilización, protección y
control de laderas y causes
Vigilancia de transporte de
materiales peligrosos
Definición y reglamentación del
uso del suelo para actividades industriales
Recuperación
geomorfológica y
Ambiental de canteras
y chircales
Conformación de centro para la
destrucción y manejo de materiales tóxicos
Medidas no estructurales
Fuente:Vargas (2009).
Reasentamiento
de población
Medidas estructurales
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
2.2.3. La gestión reactiva:
preparación y respuesta
a emergencias
Bajo esta categoría se hace referencia a las acciones de preparación, respuesta y rehabilitación19 que se desarrollan para hacer frente a la
materialización del riesgo, relejada en situación de
crisis, emergencias o desastres. Entre las acciones
de Preparación y Respuesta a Emergencias, Lavell
(2003) incluye todas aquellas cuyo objetivo es
“organizar y facilitar los operativos para el efectivo
y oportuno aviso, salvamento y rehabilitación de
la población y la economía en caso de desastre.
La preparación se lleva a cabo mediante la orga-
Página 49
nización y planiicación de las acciones de alerta,
evacuación, búsqueda, rescate, socorro y asistencia
que deben realizarse en caso de emergencia y
debe garantizar que los sistemas, procedimientos y recursos requeridos para hacer frente a
una emergencia o desastre están disponibles para
proporcionar ayuda oportuna a los afectados”.
Es muy importante reconocer y promover esta
etapa dentro de la GIRD. La preparación y respuesta ante los desastres ofrece innumerables
opciones para contribuir a una distribución más
equitativa de las responsabilidades de reducción
del riesgo de desastres; además, sus actividades
pueden contribuir a hacer visibles y potenciar las
capacidades y beneicios de la misma.
PLAN DE EMERGENCIAS DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ
Recuadro N.º 3. Plan de emergencias de la ciudad de Bogotá
19
PLAN DE EMERGENCIAS DE LA CIUDAD DE BOGOTÁ
El PEB es el resultado de un trabajo interinstitucional y multidisciplinario que se desarrolló en el marco de
la ESTRATEGIA DE FORTALECIMIENTO DE LA CAPACIDAD DE RESPUESTA de Bogotá ante un evento
de gran magnitud, entre febrero de 2005 y inales del 2006, con el apoyo de un grupo de especialistas de
diferentes instituciones nacionales, regionales y distritales se trabajó en la revisión y formulación de este Plan.
El Plan consta de 7 capítulos que desarrollan en su orden aspectos relativos al alcance, propósito y contexto; a
la estructura y organización; a la clasiicación de las emergencias y el modelo organizacional para la respuesta;
a las áreas y funciones de respuesta y inalmente la implementación y control del Plan.
El PEB es el instrumento principal que deine las políticas, los sistemas de organización y los procedimientos
generales aplicables para enfrentar de manera oportuna, eiciente y eicaz las situaciones de calamidad, desastre o emergencia que se presenten en Bogotá. A partir de éste se desprenden otros planes y protocolos
de nivel distrital, institucional o local que desarrollan aspectos especíicos de las funciones, los riesgos o el
territorio.
El desarrollo de la capacidad de respuesta frente a emergencias es un proceso que integra y fortalece las
acciones de las entidades públicas y la participación del sector privado y la comunidad. Se concreta en arreglos
interinstitucionales para la organización y coordinación de las situaciones de crisis. El PEB es la base para la
concreción de dicho propósito.
Las seis áreas de respuesta contempladas en este PEB son:
-Atención Social
-Sistemas Generales, Hábitat y Medio Ambiente
-Servicios de Emergencia
-Salud
-Administración de la Emergencia
-Gobernabilidad
-El PEB se encuentra disponible en http://www.saludcapital.gov.co
En este documento se reconoce a la rehabilitación como una etapa previa a la recuperación.
Página 50
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
2.2.4. La gestión financiera:
retención y transferencia
del riesgo
Bajo esta categoría se incluyen el conjunto de acciones inancieras que permiten diversiicar y
transferir el riesgo. Esta categoría ha sido uno de
los temas de mayor dinámica en la identiicación
y promoción de alternativas en América Latina y
se fundamenta en dos puntos: (i) el riesgo desde
el punto de vista inanciero, que se reiere al “potencial de pérdidas económicas”; y (ii) el riesgo
en términos de pérdidas probables de los desastres, que de acuerdo con Cardona, debe buscar
su transferencia.
Conservando el enfoque de la GIRD, ahora desde
la perspectiva inanciera el riesgo se reiere al
potencial de pérdidas económicas y la reducción
del mismo, de acuerdo con CAPRA20 se basa en “la
implementación de medidas que permitan contar
con recursos económicos en el momento en que
se presente un desastre y se puedan cubrir total
o parcialmente dichas pérdidas. En otras palabras,
desde el punto de vista inanciero, la gestión del
riesgo tiene como objetivo identiicar y analizar
las exposiciones de pérdida, examinando las posibilidades de transferencia y retención de esas
pérdidas, llevando a cabo las transacciones del
caso y estando atentos a los cambios o ajustes
que deban realizarse. Esto involucra la industria
de seguros y reaseguros, la titularización y otros
esquemas inancieros utilizados o que se podrían
explorar para integrarlos a una gestión integral del
riesgo colectivo desde una visión multisectorial,
interinstitucional y multidisciplinaria”.
Al respecto, Cardona (2009), introduce en su publicación para el PREDECAN una muy completa
20
21
descripción de los instrumentos inancieros para
la gestión inanciera del riesgo de desastres, indicando como “los cambios rápidos en el sector inanciero están permitiendo la aparición de nuevas
alternativas para enfrentar las pérdidas causadas
por fenómenos peligrosos como los terremotos,
huracanes, inundaciones, entre otros. El mercado
de capitales es global y permite la posibilidad de
que se puedan realizar inversiones en diferentes
sitios del mundo. La combinación de los nuevos
conocimientos y técnicas de la ingeniería y la ciencia, lo que incluye la modelización más precisa de
pérdidas y un mejor entendimiento cientíico del
riesgo, los avances en la computación y la tecnología de la información y las innovaciones en el
mercado inanciero, están abriendo nuevos horizontes y nuevas fuentes de capital para enfrentar
las pérdidas debidas a desastres21”.
Otro punto a destacar frente a la Gestión inanciera del Riesgo de Desastres, es su creciente
atención por parte de diferentes agencias e instituciones internacionales. Al respecto, el Informe de
evaluación global sobre la reducción del riesgo de
desastres 2011 señala que el panorama y escenarios de pérdidas recurrentes “debería ser suiciente para obligar a los gobiernos a actuar”, y que por
ejemplo en Colombia, “se estima que las pérdidas
anuales por desastres representan aproximadamente el uno por ciento del PIB. Aunque menor
que el costo del desempleo cíclico, las pérdidas
por desastres superan el costo de una inlación del
cinco por ciento, y son comparables con el costo
del conlicto armado. Es más, las pérdidas máximas
probables por desastres con periodos de retorno
de 500 y 1.000 años representan costos del 2,3
por ciento y el 2,9 por ciento del PIB respectivamente, equivalente a las pérdidas causadas por las
crisis inancieras de los años ochenta y noventa”.
CAPRA, La Evaluación Probabilista de Riesgo para América Central (http://www.ecapra.org/capra_wiki/es_wiki/index.
php?title=CAPRA).
Para un análisis detallado de este tema, se insta de manera especial al lector a consultar la capitalización de experiencias del
proyecto PREDECAN, www.comunidadandina.org/predecan/ y del Proyecto CAPRA, http://www.ecapra.org/
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Estas cifras indican que si la toma de decisiones
se basara en una evaluación realista de los costos
y beneicios sociales y económicos, debería darse
a la GIRD “una importancia parecida, en términos
de políticas públicas, a la otorgada al control de la
inlación o a la resolución del conlicto armado”.
En este mismo informe, se destaca aún más el rol
de la Gestión Financiera, en especial buscando
que no solo sean responsables de una parte considerable de las pérdidas totales esperadas, pero
también de los fondos de contingencia adecuados
a esta responsabilidad esto porque en la realidad,
“la mayoría de los gobiernos no atienden debidamente sus obligaciones de cubrir las sustanciales
pérdidas por eventos recurrentes de pequeña escala que suelen recaer en los hogares más pobres.
Con algunas excepciones notables, los gobiernos
pocas veces cuentan con fondos de contingencia o
seguros adecuados para hacer frente a las pérdidas
máximas probables por eventos intensivos de baja
probabilidad.Al ser sorprendidos por responsabilidades que nunca han evaluado, se ven obligados
a depender de la asistencia internacional (que es
lenta y a menudo poco iable) para las tareas de
recuperación y reconstrucción” (GAR 2011). Esto
signiica, plantear a las diferentes instancias de
gobierno, y desde la incidencia de políticas desde
proyectos, el decidir cuánto riesgo están dispuestos a asumir, y cuánto pueden transferir.
Página 51
Desde una perspectiva de Gestión Financiera del
riesgo de desastres, la literatura propone, en forma
sintética, tres posibles estrategias: asumir el riesgo, asegurarlo y/o transferirlo a los mercados de
capitales. Al respecto, el (GAR 2011) señala que
“la decisión es, en última instancia, una decisión
de política basada en consideraciones como el
valor promedio anual de las pérdidas y las pérdidas
máximas probables, el espacio o capacidad iscal
con que cuenten para invertir en reducción del
riesgo, la aceptación social y política del riesgo, y
el acceso a la inanciación”.
Figura N.º 7. Estructura de retención y
transferencia del riesgo
100
No asegurable
75
Seguros
55
Gobierno Nacional
30
Gobierno local
5
Fuente: PREDECAN (2009).
Deducible
Página 52
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
RELACIÓN COSTO BENEFICIO Y DISTRIBUCIÓN
ECONÓMICA DEL RIESGO DE DESASTRES
Recuadro N.º 4. GAR-2011
Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres 2011 - GAR 2011
Aunque la gestión correctiva de riesgos suele presentar una relación costo-beneicio positiva, desde el punto de
vista de costos es mucho más eicaz anticipar y evitar la acumulación de riesgos que corregirlos. Las inversiones
en gestión correctiva de riesgos son más rentables si se concentran en la readaptación de las instalaciones más
vulnerables y críticas que si se reparten ampliamente entre numerosos activos propensos al riesgo. En México, por
ejemplo, cuando se invierte en reforzar ediicios públicos propensos al riesgo la relación costo-beneicio resulta
mucho más atractiva si tales inversiones se concentran en el 20% más vulnerable.
La selección bien fundamentada de inversiones correctivas es aún más atractiva si se tienen en cuenta los beneicios políticos y económicos de evitar pérdidas humanas y lesiones, reducir la pobreza y fomentar el desarrollo
humano. Salvar vidas puede ser un incentivo más poderoso para la GIRD que la mera rentabilidad.
Una cartera equilibrada de estrategias prospectivas, correctivas y compensatorias de gestión del riesgo es la manera más rentable de reducir los riesgos de desastres y fomentar el desarrollo a medida que aumenta la intensidad
del riesgo, se incrementa exponencialmente el costo de su reducción, mientras que a la vez disminuye la probabilidad de realizar los beneicios en un plazo de tiempo determinado. En general, es más rentable para los gobiernos
invertir en reducir el riesgo más extensivo que tendrían que retener, usando una combinación de estrategias
prospectivas y correctivas de GIRD, que absorber las pérdidas anuales esperadas. Se debe valorar
la rentabilidad de cada estrategia: por ejemplo, la mejora de decisiones sobre construcción y uso del suelo (estrategia prospectiva), frente al reforzamiento de ediicios no seguros, la reubicación de asentamientos expuestos a
lugares menos peligrosos o la elaboración de medidas de mitigación de amenazas (estrategia correctiva).
Los contextos de cada país crean diferentes distribuciones de los niveles de riesgo y, por tanto, diversas combinaciones “óptimas” de gestión prospectiva, correctiva o compensatoria del riesgo. El cálculo sistemático de pérdidas
por desastres y la evaluación exhaustiva del riesgo no garantizan que los gobiernos vayan a invertir más, pero sí
pueden fomentar la toma de conciencia sobre los riesgos existentes y la búsqueda de opciones estratégicas a la
hora de tomar decisiones de política a favor o en contra de inversiones en GIRD.
Gráico N.º 6. Costo de diferentes estrategias de inanciación del riesgo dentro de los distintos
niveles de riesgo de desastres
Costo del instrumento
Gestión correctiva de riesgos
Gestión prospectiva de riesgos
Gestión compensatoria de riesgos
Retención
Nivel de retención
Fondos Nacionales de Reserva
Fuente: GAR (2011).
Transferencia del riesgo
Seguros/Mercado de capitales
Pérdida probable
Seguros / Reaseguros
Riesgo residual/
Mercado de capitales
Límite de la transferencia del riesgo
Mercado de capitales/ Bonos de catástrofes
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
En resumen, la implementación de este tipo de
GIRD, con mecanismos como el aseguramiento o
la transferencia de pérdidas al mercado de capitales, permiten introducir, en caso de requerirlos,
recursos de alivio de la carga iscal de los gobiernos una vez ha ocurrido un desastre.
Tercera parte:
Procesos de inter vención
integrada del riesgo de
desastres
2.3. Procesos de
inter vención del riesgo
de desastres22
Retomando los procesos de GIRD desarrollados
en el capítulo anterior donde se concretan cuatro puntos claves para la intervención (Gestión
Prospectiva, Gestión Correctiva, Gestión Reactiva
y la Gestión Financiera), y teniendo en cuenta el
modelo conceptual sobre los procesos de intervención del riesgo de desastres desarrollado en
el Proyecto PREDECAN por Narváez, Lavell y
Ortega (2009), en esta sección se describirán las
acciones asociadas a la intervención del riesgodesastres, las cuales resultan esenciales bien sea
tanto para evitar la generación de nuevos riesgos,
como para reducir o controlar el existente; responder, recuperar y reconstruir en el caso de la
materialización de un riesgo en una crisis, emergencia o desastre.
Las acciones especíicas de intervención pueden
agruparse en seis (6) “procesos constitutivos esenciales” que son: (i) Generar conocimiento sobre
el riesgo de desastres en sus diferentes ámbitos;
(ii) Prevenir el riesgo futuro; (iii) Reducir el riesgo
existente; (iv) Preparar la Respuesta; (v) Responder y rehabilitar; y (vi) Recuperar y reconstruir
(Figura N.º 8).
Figura N.º 8. Procesos de creación e intervención del riesgo de desastres
PROCESOS DE CREACIÓN DEL RIESGO-DESASTRE
I HITO:
RIESGO
FUTURO
II HITO:
RIESGO
ACTUAL
III HITO:
DESASTRE
IV HITO:
EFECTOS
1
Generar conocimiento sobre el riesgo de desastre en sus diferentes ámbitos
CULTURA DEL RIESGO
2
Prevenir el
riesgo futuro
3 Reducir
4
el riesgo
existente
5
Preparar la
respuesta
6
Responder y
rehabilitar
Recuperar y
reconstruir
PROCESOS DE INTERVENCIÓN DEL RIESGO-DESASTRE
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009)
22
Página 53
Adaptado del Proyecto PREDECAN; texto de Narváez, Lavell y Ortega (2009).
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Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Estos procesos de intervención son entonces la
“clave” de la GIRD, ya sea para evitar la generación
de nuevos riesgos, como para reducir o controlar
el existente, así como para responder, recuperar
y reconstruir en el caso de la materialización de
un riesgo en una crisis, emergencia o desastres.
Cada acción especíica se relaciona transversalmente con el proceso (i) de la GIRD mediante
la variable denominada “cultura del riesgo” que
aianza la generación de conocimientos sobre el
riesgo de desastres en sus diferentes ámbitos. Estos procesos se explican a continuación, a partir
de una descripción, insumos y subprocesos que
lo componen:
2.3.1. Proceso 1: generar
cultura y conocimiento sobre
el riesgo de desastres en sus
diferentes ámbitos
En el Informe sobre Desarrollo Humano 2010 se
precisa sobre las oportunidades que se dan en
torno a la generación y adquisición de los nuevos
conocimientos, señalando que “el conocimiento
amplía las posibilidades de las personas. Promueve la creatividad y la imaginación. Además de su
valor intrínseco, es decisivo para ampliar otras
libertades. Tener educación permite que los individuos promuevan sus intereses y se resistan
a la explotación. Quienes tienen más educación
saben mejor cómo evitar riesgos y vivir más y de
forma más confortable” (PNUD, Informe sobre
Desarrollo Humano 2010).
En tal sentido es fundamental generar una cultura
del riesgo entendida como el conjunto de valores
y acciones que realizan los ciudadanos con el in de
prevenir y mitigar los efectos de posibles desastres,
asociada a la generación de conocimientos sobre
el riesgo de desastres en sus diferentes ámbitos.
Por esto, el presente manual sirve como una herramienta que orienta y guía la construcción de una
cultura del riesgo en las sociedades. Este primer
proceso apunta a la generación de información y su
transformación en conocimiento que es necesario
para la GIRD, dado que orienta y facilita los demás
procesos constitutivos.
La generación de cultura y conocimiento involucra indirectamente los cuatro puntos clave para la
intervención (Gestión Prospectiva, Gestión Correctiva, Gestión Reactiva y la Gestión Financiera),
tomando de cada uno de éstos la información e
insumos necesarios para su construcción y entendimiento.
Para ésto, se tomara como referencia la norma
ISO/PAS 22399 relativa a la seguridad social, que
proporciona guías para preparación de incidentes
y continuidad operacional. Es importante aclarar
que aunque esta norma es de carácter inanciero
- administrativo, proporciona un esquema de procesos que está relacionado estrechamente con los
subprocesos concernientes al rol de intervención
de la cultura del riesgo. Para llevar a cabo esta
generación de conocimiento, inicialmente se debe
contar con la participación y disposición de la comunidad hacedora de políticas públicas en torno al
riesgo, así como los actores sociales e institucionales que están involucrados en este tipo de procesos,
tales como, institutos de investigación, ministerios,
redes y organizaciones sociales de monitoreo.
Por tanto, a partir de éstos se podrá obtener una
serie de insumos esenciales para la formulación y
caracterización de un proceso integral de la cultura
del riesgo, el cual en últimas pretende promover
y difundir el conocimiento de riesgo de desastres,
permitiendo la toma de decisiones asertivas y
orientadas al desarrollo de procesos dinámicos y
asequibles para la efectiva gestión del riesgo.
Es así como este proceso apunta a la generación de
información y su transformación en conocimiento, orientando y facilitando los demás procesos
constitutivos, determinando:
• Las características de los eventos físicos potencialmente peligrosos, como lo son su origen,
causa, alcance, frecuencia, intensidad, controlabilidad, posible evolución, entre otros.
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
• Las características de la exposición. Ubicación,
causas, evolución, capacidad de resistencia y recuperación de los elementos socio -económicos,
ambientales y de medios de vida ubicados en
territorios de posible afectación.
• El análisis de riesgo “anticipativo”, o del riesgo,
a partir de estimaciones de consecuencias que
permitan la toma de decisiones, además de “interpretaciones” cientíicas y de percepción.
Una lista no exhaustiva de los insumos requeridos
para este proceso es la siguiente:
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• Datos sobre los fenómenos físicos potencialmente peligrosos.
• Indicadores socio económicos.
• Indicadores sobre la dinámica de ocupación y
transformación del territorio.
• Herramientas para el cálculo y análisis de riesgos, a través de la estimación de probabilidades,
cuantiicación y localización de pérdidas, daños
y consecuencias adversas.
Los subprocesos propuestos por Narváez, Lavell
y Ortega (2009) para este primer proceso son:
Figura N.º 9. Sub Procesos Esenciales – Generación de Conocimiento Sobre Riesgo de Desastre
Riesgo no
conocido
INICIO
1. Desarrollar normatividad y herramientas
técnicas y apropiadas para el conocimiento
del riesgo de desastre y para su aplicación en
los demás procesos constitutivos de la
gestión del riesgo.
2. Fomentar la participación social en la
identificación del riesgo de desastre (aplica a
todos los subprocesos).
3. Caracterización y monitoreo de
fenómenos
físicos:
monitorear
su
desarrollo/evolución y generar información
sobre la probabilidad de ocurrencia, el área
de afectación, la recurrencia y los posibles
impactos sociales y ambientales.
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
4. Identificar la exposición de elementos
socioeconómicos y ambientales frente a los
fenómenos físicos documentados.
5. En las áreas con exposición, analizar la
vulnerabilidad en el ámbito de competencias
territoriales o sectoriales de forma integrada
a las políticas y planes de desarrollo.
6. Estimar, cuantificar y valorar el riesgo de
desastres y definir escenarios probables en
términos de daños y pérdidas futuras.
7. Acopiar y difundir el conocimiento sobre el
riesgo de desastres.
FIN
Riesgo
conocido
Página 56
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
2.3.2. Proceso 2: prevenir
el riesgo futuro
Este proceso está centrado en evitar, reducir o
de ser posible eliminar los factores de riesgo de
desastres. Fundamentalmente, busca modiicar los
procesos de desarrollo y de uso del territorio, a
partir de la planiicación de políticas, planes, programas y proyectos que anticipen la construcción
social de estos riesgos.
Una lista no exhaustiva de los insumos requeridos
para este proceso es la siguiente:
• Estimaciones sobre escenarios de riesgo futuro.
• Indicadores sobre la dinámica de ocupación y
transformación del territorio.
• Instrumentos de planiicación del desarrollo.
• Instrumentos de planiicación del uso del territorio.
• Instrumentos de gestión ambiental.
Los sub procesos propuestos por Narváez, Lavell
y Ortega (2009) para este proceso son:
Figura N.º 10. Sub Procesos Esenciales – Prevenir el Riesgo Futuro
Planes, programas
y proyectos de desarrollo
Planes, programas
y proyectos de desarrollo
INICIO
1. Desarrollar normatividad y herramientas técnicas y
apropiadas para evitar la generación de nuevos riesgos en
el territorio a través de su consideración en políticas y
planes de desarrollo a nivel territorial y sectorial,
incluyendo códigos de urbanismo y construcción.
2. Fomentar la participación comunitaria en el
establecimiento de metas de prevención de riesgos y en
la formulación de los planes de desarrollo territoriales y
sectoriales.
3. Con base en la información sobre riesgos futuros
(resultado del proceso 1), complementar el diagnóstico
sobre los mecanismos que generan riesgos y establecer
lineamientos, metas e indicadores para su prevención en
el territorio.
4. Formular Planes de Desarrollo Territoriales y
Sectoriales que consideren la no generación de nuevos
riesgos.
5. Gestionar los recursos financieros requeridos para la
implementación de los planes formulados.
6. Aplicar las consideraciones de la prevención de riesgos
a través de la implementación de los Planes de Desarrollo
Territoriales y Sectoriales.
7. Aplicar las consideraciones de prevención de riesgos a
través del cabal cumplimiento de los códigos/reglamentos
del urbanismo y/o construcción en el territorio.
FIN
Planes, programas y
proyectos de desarrollo
implementados sin generar
nuevos riesgos
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
2.3.3. Proceso 3: reducir
el riesgo existente
Este proceso tiene como objetivo intervenir los
escenarios de riesgo conigurados en la actualidad,
con el in de evitar o reducir sus consecuencias
adversas. Considerando que el riesgo no podrá ser
eliminado en su totalidad, su reducción deberá ser
planiicada y ejecutada hasta un nivel socialmente
acordado, conocido como “riesgo aceptable”. Se
espera que en este proceso se aborden todos los
aspectos de construcción social del riesgo exis-
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tente, incluyen los aspectos tanto físicos, como
las diferentes dimensiones de la vulnerabilidad.
Una lista no exhaustiva de los insumos requeridos
para este proceso es la siguiente:
• Estimaciones sobre escenarios de riesgo actual.
• Indicadores sobre la dinámica de ocupación y
transformación del territorio.
• Instrumentos de planiicación del desarrollo.
• Instrumentos de planiicación del uso del territorio.
• Instrumentos de gestión ambiental.
Los sub procesos propuestos por Narváez, Lavell
y Ortega (2009) para este proceso son:
Figura N.º 11. Sub Procesos Esenciales – Reducir el Riesgo Actual
Riesgo
actual
INICIO
1. Desarrollar normatividad y herramientas técnicas y
apropiadas para reducir el riesgo existente en el territorio.
2. En las áreas con riesgo consolidado (inidentificadas en
el proceso 1), diagnosticar en detalle y con fines de
reducción el riesgo de desastres, incluyendo el inventario
de viviendas / elementos socioeconómicos (medios
de vida) expuestos y la persepción social y comunitaria
del riesgo.
3. Determinar de forma participativa y concriterios
técnicos, ambientales y sociales las metas de la reducción
del riesgo de desastre, considerando niveles de prioridad
de acuerdo con el grado de exposición y de
vulnerabilidad.
4. Analizar y evaluar participativamente las diferentes
opciones en relación a actividades y proyectos de
reducción de vulneravilidad.
5. Informar continuamente sobre el dasarrollo de las
actividades de reducción de riesgos y fomentar
participación social.
6. Planificar participativamente las acciones concertadas a
través de proyectos de inversión pública o privada.
7. Armonizar e incorporar los proyectos de reducción del
riesgo de desastres en el esquema de planes de
desarrollo local, procurando la generación de proyectos
integrales de desarrolllo que consideren la reducción del
riesgo global (riesgo primario y riesgo de desastres).
8. Gestionar los recursos para la implementación de los
proyectos de desarrollo en los que se integra la reducción
del riesgo de desastres.
9. Ejecutar actividades y proyectos de reducción del
riesgo.
10. Monitorear el logro de los objetivos en materia de
reducción de riesgos en el territorio y retroalimentar el
proceso.
FIN
Riesgo
reducido
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
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Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
2.3.4. Proceso 4:
preparar la respuesta
En este proceso se busca organizar y facilitar
los operativos para el efectivo y oportuno aviso,
salvamento y rehabilitación de la población, los
medios de vida, el ambiente y la economía en
caso de desastre. La preparación se lleva a cabo
mediante la “organización y planiicación de las
acciones de alerta, evacuación, búsqueda, rescate,
socorro y asistencia que deben realizarse en caso
de emergencia y debe garantizar que los sistemas, procedimientos y recursos requeridos para
hacer frente a una emergencia o desastre están
disponibles para proporcionar ayuda oportuna a
los afectados” (Lavell, 2003).
En este proceso se apoyaran las diferentes actores de la respuesta a emergencias, que no solo
incluye a los tradicionales grupos operativos, sino
que además, fortalecerán las capacidades y los
conocimientos de entidades públicas y privadas,
las organizaciones no gubernamentales, las comunidades e individuos. En conjunto, todos ellos desempeñan un rol en caso de desastre, y se espera
que con este proceso de gestión puedan anticipar
y responder efectivamente en situaciones de crisis,
emergencia o desastre.
Una lista no exhaustiva de los insumos requeridos
para este proceso es la siguiente:
• Estimaciones sobre escenarios de riesgo actual.
• Inventarios de recursos para la respuesta.
• Bases conceptuales y metodológicas para el
diseño de instrumentos para la planiicación y
ejecución de acciones de respuesta en casos
de desastre.
Los sub procesos propuestos por Narváez, Lavell
y Ortega (2009) para este proceso son:
Figura N.º 12. Sub Procesos Esenciales – Preparar la Respuesta
Riesgo
actual
Capacidades de
respuesta
INICIO
1. Definir normatividad y lineamientos metodológicos para el diseño de
sistemas de respuestas, incluyendo bases administrativas y operacionales
y protocolos específicos.
5. Con base en el escenario de riesgo y en la identificación de las
capacidades de respuesta, configurar escenarios de desastre: especializar los
posibles impactos y analizar la complejidad prevista de la respuesta según
áreas determinadas.
6. Con base en los escenarios de desastres, elaborar participativamente planes de
emergencia macro, planes de contingencia según eventos y gestionar recursos para
realizar su evaluación a través de simulaciones y simulacros.
7. Evaluar los planes de emergencia y contingencia, retroalimentar sus
resultados.
2. Fomentar la participación social en la determinación de los escenarios
de desastres, incluir como elementos claves la respuesta posible de las
comunidades afectadas.
3. Con base en el escenario de riesgo (resultado de los procesos 1 y 3 ),
completar el diagnóstico con fines de preparación: inventario de los
recursos institucionales para la respuesta, listado de nesecidades de
formación del talento humano y de equipamento, entre otros.
8. Fortalecer las capacidades de respuesta con base en las nesecidades
del talento humano y de equipamento en función del escenario de
desastre y los resultados en la evalución de los planes formulados.
9. Monitorear el logro de los objetivos en materia de preparación para
desastres y retroalimentar el proceso.
4. Definir participativamente las metas del proceso de preparación para
desastres.
FIN
Capacidad de
respuesta mejorada
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
2.3.5. Proceso 5:
responder y rehabilitar
El objetivo central de un proceso de respuesta y
rehabilitación en caso de crisis, emergencia o desastre, es la atención oportuna de las necesidades
básicas e inmediatas de las poblaciones afectadas
por los eventos físicos peligrosos (amenazas). Se
fundamenta en protocolos de actuación, enfocados principalmente en salvar vidas, la protección
del patrimonio y la rehabilitación de los servicios
básicos. Además, teniendo en cuenta la dinámica
continua del riesgo, debe desarrollar acciones para
prever riesgos futuros que se asocian y derivan
del escenario de desastre.
Página 59
Una lista no exhaustiva de los insumos requeridos
para este proceso es la siguiente:
• Escenarios de afectación post-desastre. Esto
incluye información oportuna y relevante sobre
daños y pérdidas: área de afectación, necesidades emergentes y niveles de riesgo actuales.
• Recursos para la respuesta.
• Instrumentos para la planiicación y ejecución
de acciones de respuesta en casos de desastre
como Planes de Emergencia, Planes de Contingencia, Protocolos operativos, etc.
Los sub procesos propuestos por Narváez, Lavell
y Ortega (2009) para este proceso son:
Figura N.º 13. Sub Procesos Esenciales – Responder y Rehabilitar
Desastre (riesgo
actualizado)
INICIO
1. Generar información inicial sobre la situación.
2. Activar el sistema de respuesta, incluyendo la instalación
de centros de operaciones, puestos de mando,
desplazamiento de personal a la zona de impacto, entre
otros.
3. Solicitar apoyo a nivel superior en caso de ser
requerido (puede incluir pedido de Declaratoria del
Estado de Emergencia).
4. Establecer un perímetro de seguridad y asegurar la zona
de impacto.
6. Aplicar los protocolos de actuación contenidos en el
Plan de Contingencia: realizar maniobras de salvamento,
búsqueda y rescate; de extinción de insendios, realizar
tríaje, recuperar cadáveres y realizar el levantamiento legal
de cadáveres, realizar la atención y estabilización de
heridos y lesionados y su translado, y determinar
necesidades de la comunidad y de los equipos de
intervención. Coordinación de asistencia y apoyos
técnicos y donaciones recibidas.
7. Realizar la evaluación de daños y el análisis de
nesesidades -EDAN (preliminar, complementario y final),
e informar permanentemente a la comunidad afectada y
a la población en general sobre la situación.
8. Instalar albergues temporales, prestar asistencia
psicosocial a la población afectada y rehabilitar
temporalmente servicios básicos esenciales.
9. Evaluar el proceso de respuesta y retroalimentar el
proceso.
FIN
5. Monitorear el evento (peligros conexos).
Respuesta
efectuada
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
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Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
2.3.6. Proceso 6: recuperar
y reconstruir
Este proceso está enfocado en restablecer las
condiciones que la población y los territorios afectados demandan para alcanzar unas condiciones
aceptables y sostenibles. Además debe apuntar a
la reducción futura del riesgo, a niveles menores a
los anteriores a la ocurrencia del desastre. Dentro
de las actividades principales, están la de reparación o reconstruir la infraestructura, líneas vitales
destruidas o interrumpidas, en complemento con
los procesos socio económicos de reactivación
del desarrollo económico y social.
Una lista no exhaustiva de los insumos requeridos
para este proceso es la siguiente:
• Escenarios de afectación post-desastre. Esto
incluye información oportuna y relevante sobre daños y pérdidas: área de afectación, necesidades emergentes, recursos asignados a la
respuesta.
• Recursos para la Recuperación y reconstrucción.
• Instrumentos para la planiicación y ejecución
de acciones de recuperación y reconstrucción.
• Instrumentos de planiicación del desarrollo.
• Instrumentos de planiicación del uso del territorio.
• Instrumentos de gestión ambiental.
Los sub procesos propuesto por Narváez, Lavell
y Ortega (2009) para este proceso son:
Figura N.º 14. Sub Procesos Esenciales – Recuperar y Reconstruir
Desastre (riesgo
actualizado)
6. Priorizar acciones de reconstrucción de forma
participativacon los beneficiarios.
INICIO
1. Definir el esquema institucional requerido para la
reconstrucción conbase en los lineamientos definidos en
la politica y normatividad del país (incluye organizar los
esquemas de gestion y coordinación.)
2. Definir alcances del proceso de reconstrucción y
establecer canales permanentes de comunicación con los
afectados y la comunidad en general.
7. Formular participativamente el plan de reconstrucción
que no produce los riesgos preexistentes. Este plan
incluye la definición de alcance, estrategias de
implementación, actividades y responsabilidades,
presupuesto, e indicadores de gestion para el proceso.
8. Gestionar proyectos y actividades de reconstrucción
que integren la gestion del riesgo de desastre.
9. Ejecutar proyectos y actividades de reconstrucción.
3. Diseñar y formular los mecanismos técnicos y legales
para el proceso de reconstrucción que sean requeridos
incluye revisión de planes de desarrollo y de
ordenamiento territorial.
4. Realizar la evaluación del impacto socioeconómico en
el escenario de desastre, identificado presiones dinámicas
y causa de fondo.
5. Ampliar el EDAN con información complementaria
para fines de reconstrucción, incluyendo opciones de
reubicación de población y analisis socioeconomico de las
comunidades afectadas.
10. Gestionar la información, sensibilizar, socializar y
divulgar los avances del proceso ante la población
afectada y la comunidad en general.
11. Monitorear y evaluar la ejecución de los proyectos,
verificar que no se regeneren las condiciones inseguras
previas al impacto.
FIN
Condiciones de desarrollo establecidas
(con riesgo prevenido / reducido)
Fuente: Narváez, Lavell y Ortega (2009).
Capítulo 3
Iniciativas integradas en
proyectos de desarrollo y
gestión del riesgo de desastres
Iniciativas integradas en proyectos de desarrollo y gestión del riesgo de desastres
Introducción
Considerando la Gestión Integrada del Riesgo de
Desastres como uno de los ejes fundamentales para el desarrollo de las sociedades, en este capítulo
se presentan las herramientas para la integración
del enfoque de reducción del riesgo de desastres
en los proyectos de desarrollo.
Primera parte: motivos
y características de la
integración
3.1. Vinculando proyectos
de desarrollo y gestión
integrada del riesgo de
desastres
Temporalmente los desastres pueden situar a los
grupos socialmente desfavorecidos en condiciones
de pobreza, crisis sociales y ambientales, causando
muertes, daños físicos, la destrucción de hogares,
bienes y medios de vida que afectan negativamente
“las oportunidades de subsistencia, la educación
y la prestación de servicios sociales, reducir los
ahorros y crear problemas de salud, a veces con
consecuencias a largo plazo” (Benson y Twigg,
2007). Todo esto debido a la vulnerabilidad acumulada en el tiempo y reforzada por los procesos
de desarrollo, que generan y en muchos casos
perpetuán difíciles condiciones sociales, ambientales, culturales, económicas y políticas. Esto se
releja en las difíciles condiciones en que muchas
comunidades viven diariamente: sus viviendas son
de calidad inferior a la requerida por las normas
de construcción y muchas veces se encuentran
en territorios peligrosos, como zonas inundables,
en pendientes inclinadas e inestables y el acceso
a los servicios básicos es limitado.
Este alto nivel de correlación entre las consecuencias adversas de los desastres y las comunidades
con mayores déicits de desarrollo son altas, lo
Página 63
que implica que antes y después de los desastres,
la esfera de acción de los sistemas formales e informales de apoyo al desarrollo deben estar orientados a considerar la Gestión Integrada del Riesgo
de Desastres en la planiicación del desarrollo
permitiendo la implementación de prácticas más
elaboradas e integradas a las necesidades sociales,
mejorar la calidad de vida, bienestar, crecimiento
económico y la gestión ambiental.
El cambio de visión de los desastres como eventos
impredecibles e inevitables que deben ser abordados por grupos operativos, agencias especializadas en respuesta humanitaria y especialistas
en la respuesta a situaciones de emergencia, se
debe en parte a que, cada vez más, se ve a los
desastres como “problemas de desarrollo pendientes de resolución” (Benson y Twigg, 2007). Por
lo cual la GIRD está sustentada en iniciativas para
el desarrollo que necesariamente deben integrar
los elementos constitutivos de la construcción
social del riesgo, fortaleciendo los procesos de
desarrollo sostenible, la seguridad integral de la
población y la capacidad de resistencia y resiliencia
a los fenómenos naturales.
Desde la declaración del decenio internacional para la reducción de riesgo de desastres por parte de
los países miembros del sistema de Naciones Unidas, surgió la necesidad de abordar la reducción
del riesgo de desastres como parte integrante
del proceso de desarrollo más que como un in
en sí misma. Lo cual implica tomar en cuenta y
abordar el riesgo relacionado a los fenómenos
físicos potencialmente peligrosos y antrópicos en
los marcos estratégicos a mediano y largo plazo,
en las estructuras institucionales, en el diseño de
proyectos, y en las estrategias políticas nacionales
y sectoriales.
Diferentes instituciones a nivel internacional han
realizado esfuerzos para integrar la reducción del
riesgo de desastres en el marco general del desarrollo, modiicando sus procedimientos operativos
y generando herramientas que permiten desde
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
las etapas iniciales de identiicación y formulación
de proyectos, lograr que éstos no contribuyan
a la generación de nuevos riesgos (GAR, 2011).
Entre los avances realizados se destacan la lista
de preguntas de veriicación (Checklist) del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) para apoyar
el análisis y la evaluación de las amenazas naturales y de los riesgos correspondientes en sus
programas de préstamo, incorporando medidas
de prevención, mitigación y respuesta ante los
desastres.También se destaca la guía para la gestión
del riesgo en proyectos de desarrollo rural de la
Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA) para introducir la gestión de la reducción del riesgo
en los proyectos de desarrollo rural permitiendo
a las instituciones vinculadas con los temas de
desarrollo sostenible y la reducción del riesgo
hacer más eicientes sus acciones e inversiones,
así como deinir que intervenciones contribuirán
a mejorar el bienestar y reducir la vulnerabilidad
de la población.
apoyo técnico; (v) Mejores prácticas operativas
(vi) Medición de progresos; y (vii) Aprendizaje
e intercambio de experiencias. Estas etapas representan una directriz práctica necesaria para
asegurar la integración exitosa entre los procesos
de desarrollo y la GIRD a partir de un enfoque de
proyectos en los países propensos a los desastres.
Cada una de las cuales se explica a continuación:
Figura N.º 15. Etapas para la incorporación
de la GIRD en los planes de desarrollo
ETAPAS PARA LA INCORPORACIÓN
DE LA GIRD EN LOS PLANES
DE DESARROLLO
1
Sensibilización
2
Creación de un entorno favorable
3
Diseño y preparación de herramientas
Segunda parte:
4
Formación y apoyo técnico
Etapas de la integración
a nivel de toma de
decisiones
5
Mejores prácticas operativas
6
Medición de progresos
7
Aprendizaje e intercambio de experiencias
3.2. Factores de integración
Existen varios avances en la identiicación de los
factores de integración de los proyectos de desarrollo y las iniciativas de gestión del riesgo de
desastres. Conviene resaltar lo postulado dentro
del Proyecto PREDECAN (2009) y Benson y Twigg
(2007), para integrar aspectos del riesgo de desastres en los planes de desarrollo de las organizaciones y los gobiernos, que proponen siete etapas
secuenciales de la igura No 13 : (i) Sensibilización;
(ii) Creación de un entorno favorable; (iii) Diseño
y preparación de herramientas; (iv) Formación y
Enseñanzas Extraídas
Página 64
Fuente: Benson, C; Twigg, J (2007).
3.2.1. Sensibilización
En este contexto la sensibilización tiene como
in, en primer lugar, reconocer y comprender
la importancia de la reducción del riesgo de
desastres en los procesos desarrollo para lograr
que cada vez más los actores en los diferentes
niveles territoriales y locales se responsabilicen
con los procesos de desarrollo en relación a las
condiciones de vulnerabilidad de sus territorios
y sus inversiones y activamente participen en la
reducción de los diferentes factores de riesgo.
Iniciativas integradas en proyectos de desarrollo y gestión del riesgo de desastres
En segundo lugar Asumir la responsabilidad23
con respecto a las pérdidas humanas, ambientales, materiales y económicas relacionadas con los
desastres naturales.“Más que a las organizaciones
de desarrollo, esta responsabilidad concierne a
los países y sus gobiernos. Sin embargo, las organizaciones de desarrollo deben velar porque sus
recursos sean utilizados con eicacia y responsabilidad. Los gobiernos, a su vez, deben asumir una
mayor responsabilidad en lo relativo a la vulnerabilidad de sus países y los habitantes de éstos,
y esforzarse activamente por reducir el riesgo”.
(Benson y Twigg, 2007).
3.2.2. Creación de un
entorno favorable
Las políticas, estrategias y la capacidad institucional de las organizaciones de desarrollo deben
presentar atención a la reducción del riesgo de
desastres y considerarla una cuestión de desarrollo, en lugar de considerarla responsabilidad de los
departamentos de acción humanitaria.
Debido a la creciente armonización de las metas
y los objetivos de las organizaciones de desarrollo
con relación a las estrategias nacionales de desarrollo y reducción de la pobreza, es esencial que
los propios gobiernos prioricen la reducción del
riesgo como un problema crítico de desarrollo
y elaboren las correspondientes políticas, capacidades y disposiciones legislativas e institucionales.
3.2.3. Diseño y preparación
de herramientas
Al establecer los cambios en las políticas y la
planiicación del desarrollo, debe iniciarse el di-
23
Página 65
seño o ajuste de las herramientas conceptuales
y metodológicas que servirán para la implementación del proceso de identiicación y evaluación
de proyectos de desarrollo incorporando los
criterios de la Gestión Integrada del Riesgo de
Desastres.
Para el desarrollo de estas herramientas se debe
proporcionar información detallada sobre la naturaleza y la intensidad del riesgo y adicionalmente
se recomienda buscar el apoyo de la comunidad
cientíica para contribuir y complementar el conocimiento sobre el riesgo frente a las amenazas
naturales.
3.2.4. Formación y apoyo
técnico
Para apoyar la integración de aspectos relacionados con el riesgo de desastres en las actividades
de desarrollo, las organizaciones deben necesariamente capacitar y brindar apoyo técnico de
forma apropiada a través de la aplicación especíica de los conceptos del riesgo de desastres en
el seno de la organización. Tanto el período de
capacitación como el de asistencia técnica, deben
ser permanentes en el tiempo y siempre deben
estar disponibles para los actores involucrados
en el proceso.
3.2.5. Mejores prácticas
operativas
Para garantizar las mejores prácticas operativas
en el proceso de integración, se deben tener en
cuenta las siguientes etapas desarrolladas en la
tabla No 5.
Esta responsabilidad hace referencia al cumplimiento de las obligaciones establecidas de las organizaciones y los gobiernos.
Página 66
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Tabla N.º 5. Mejores Prácticas Operativas
MEJORES PRÁCTICAS OPERATIVAS
Es esencial que las cuestiones relativas a las amenazas naturales
sean tenidas en cuenta en las etapas iniciales de la programación por países y el diseño de proyectos, de forma que, dado
Evaluación temprana
el caso, puedan abordarse adecuadamente y examinarse plena
y sistemáticamente. Las estrategias por países y los correspondientes análisis ambientales deben indicar en qué países es necesaria la integración.
Disponer de la información suiciente permite poder evaluar
total y correctamente el riesgo de desastres y abordarlo de
manera apropiada. En algunos casos es posible que los países
Información de apoyo adecuada
requieran apoyo para fortalecer sus bases de información, por
ejemplo: mejorar la recopilación y el análisis de datos sobre las
amenazas naturales.
Se debe integrar el análisis del riesgo de desastres en la programación por países y el diseño de proyectos a un costo mínimo.
Minimización de costos
Para ello, sería de ayuda que se compartiera la información
pertinente y los análisis correspondientes en el seno de la comunidad de desarrollo y los gobiernos.
Los peligros climatológicos son los que más probablemente se
identiican como riesgos potenciales, debido a sus períodos de
retorno más breves y, por lo tanto, a la mayor probabilidad de
que ocurran durante la vida de un proyecto o estrategia para
el país. Por el contrario, los riesgos derivados de terremotos
Abordar los riesgos de baja probabilidad y gran y amenazas volcánicas, con períodos de retorno mucho más
impacto
prolongados, pueden pasarse por alto. Sin embargo, aunque se
ignoren desde una perspectiva económica, es importante velar
porque los riesgos derivados de terremotos y volcanes se tengan en cuenta adecuadamente desde la perspectiva de la seguridad, y porque se consideren los derechos de las personas a
seguridad y protección.
El proceso de consultas debe dar voz a los grupos pobres y
marginados, que frecuentemente se encuentran entre los más
Consultas transparentes, inclusivas y responsavulnerables a los peligros naturales, y debe asegurar que se
bles
aborden adecuadamente sus intereses y se protejan sus derechos.
Los mecanismos encaminados a asegurar que se mantengan
Mantenimiento adecuado de las inversiones de adecuadamente, y permanezcan en buen estado las inversiones
desarrollo
de desarrollo son esenciales para garantizar que éstas mantengan el nivel planeado de resistencia a las amenazas.
Fuente: Benson, C; Twigg J (2007).
3.2.6. Medición de progresos
Deben establecerse metas a in de proporcionar
objetivos comunes a las organizaciones de desarrollo, para medir los progresos realizados en la
integración del riesgo de desastres en los procesos
de desarrollo. Además incorporar explícitamente
aspectos de la reducción del riesgo de desastres
en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, con
el in de proporcionar un objetivo común internacional a las organizaciones de desarrollo y los
gobiernos. A continuación en el recuadro N.º 5, se
relacionan los objetivos de desarrollo de milenio
y la reducción del riesgo de desastres.
Iniciativas integradas en proyectos de desarrollo y gestión del riesgo de desastres
Página 67
Recuadro N.º 5. La reducción del riesgo de desastres y los objetivos de desarrollo del milenio
LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO
La Declaración del Milenio establece valores y objetivos del programa internacional para el siglo XXI. A continuación se
presentan los ocho objetivos de desarrollo del milenio y la relación con el riesgo de desastre.
1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
i) Reducir a la mitad el porcentaje de habitantes del planeta cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día.
ii) Reducir a la mitad el porcentaje de personas que padezcan hambre.
Mediante el análisis estadístico, el Índice de Riesgo de Desastre (IRD) ratiica que la vulnerabilidad humana a las amenazas
naturales y la pobreza por bajos ingresos se encuentran íntimamente relacionadas. La exposición a amenazas puede desempeñar un papel de gran importancia cuando la pobreza impide ejercer el derecho a satisfacer la necesidad básica de
alimentos.
2. Lograr la enseñanza primaria universal.
i) Velar porque los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.
Los logros educativos son un factor determinante para superar la vulnerabilidad humana y la marginalidad. Para lograr la
reducción del riesgo de desastre es fundamental ampliar la participación en la toma de decisiones sobre el desarrollo. Con
la destrucción de escuelas, los desastres impiden de forma muy directa que se imparta educación. Sin embargo, tal vez lo
más negativo sea cómo los desastres, que se producen lentamente o aparecen repentinamente, desgastan los recursos de
los hogares, que a menudo deben tomar decisiones difíciles para sobrevivir y lidiar con la pobreza, o invertir (en educación
y atención médica, por ejemplo) para mitigar la vulnerabilidad humana y mejorar las posibilidades de desarrollo a largo
plazo. Lamentablemente, los más pobres no tienen opción y la vulnerabilidad humana se agrava a medida que los recursos
se emplean en la supervivencia.
3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
i) Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y
en todos los niveles de la enseñanza para 2015.
Una prioridad clave es facilitar la participación de las mujeres y las niñas en el proceso de desarrollo, incluidas las actividades
para reducir el riesgo de desastre. Las mujeres de todo el mundo desempeñan un papel clave en la conformación de riesgos
para el desarrollo. Las políticas de desarrollo pueden ser más acertadas si las políticas en materia de riesgo de desastre
tienen en cuenta el capital social que representan las mujeres. Como lo señalan las críticas al desarrollo participativo, no será
fácil lograr un modelo con estas características, pero las mejores prácticas sirven como punto de partida.
Las barreras que impiden a la mujer participar en los niveles más altos de la toma de decisiones limitan seriamente el aporte
de capacidades y conocimientos al desarrollo sostenible y a la reducción del riesgo. Superar las desigualdades en el acceso
a la enseñanza es un componente fundamental del programa para reducir el riesgo de desastre.
4. Reducir la mortalidad infantil.
Reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años. Los niños menores de cinco años
son particularmente vulnerables a las repercusiones de las amenazas ambientales, que van desde las cotidianas asociadas
con el saneamiento inadecuado y el agua no potable, a las heridas y la muerte durante las catástrofes y el período subsiguiente. Para los niños de menos de cinco años, la pérdida de las personas que se encargan de su cuidado y de los familiares
que perciben ingresos, así como el estrés provocado por los desplazamientos, cobra un precio muy alto en su salud psicológica y física. Las políticas encaminadas a respaldar el desarrollo sostenible mediante la reducción de la mortalidad infantil
deben incorporar estrategias que limiten o reduzcan el riesgo de desastre.
5. Mejorar la salud materna.
Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes. Cuando la conmoción o el estrés que provocan las amenazas
ambientales consumen los ahorros y las capacidades de los hogares y familias, los grupos marginales de la sociedad son los
que corren más peligro. En muchos casos son las mujeres y niñas, o los ancianos, quienes tienen menos derechos sobre los
bienes comunes o familiares. La salud materna es un indicador estratégico de la igualdad dentro y fuera del medio familiar.
Limitar la pérdida de bienes familiares mediante la reducción de los riesgos contribuirá a mejorar la salud materna.
También otras medidas más directas, como la inversión en educación y salud, contribuirán a la capacidad de recuperación de
los hogares en tanto mejoren los indicadores de salud materna.Ya se ha señalado que los niños son un grupo de alto riesgo
y la salud materna desempeña un papel importante en el cuidado que reciben los niños pequeños.
Página 68
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
6. Luchar contra el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
i) Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA.
ii) Detener y comenzar a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.
Numerosos documentos prueban que existe una relación entre el estado epidemiológico y la vulnerabilidad humana al estrés y la conmoción posterior. Por ejemplo, las poblaciones rurales afectadas por el VIH/SIDA están en peores condiciones
de sobrellevar el estrés de una sequía por la escasez de mano de obra.
Las personas con enfermedades crónicas terminales son más propensas a verse afectadas por el estrés psicológico que
produce el hambre. En el caso de las enfermedades contagiosas, existe el riesgo de que se conviertan en epidemia luego
de una sequía o inundación; del mismo modo, un evento catastróico puede agravar el riesgo de enfermedad debido a la
destrucción de las infraestructuras de agua potable, saneamiento y atención médica.
7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
i) Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales, y revertir la pérdida de
recursos del medio ambiente.
ii) Reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable.
iii) Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios para el año 2020.
Los grandes desastres, así como los riesgos acumulados por acontecimientos regulares y persistentes pero menores, pueden acabar con cualquier esperanza de desarrollar entornos urbanos o rurales sostenibles.
Además, la ecuación se cumple a la inversa. La destrucción cada vez más frecuente que provocan los desprendimientos de
tierra, las inundaciones y otras amenazas relacionadas con el medio ambiente y el uso de la tierra indica claramente que
para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio aún restan por sortear enormes obstáculos. Si no se deinen
políticas que luchen contra los altos riesgos actuales de desastre por terremotos, ciclones tropicales, inundaciones y sequías, será imposible alcanzar la meta de mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes
de tugurios para el año 2020.
8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
i) Atender las necesidades especiales de los países menos desarrollados y las necesidades especiales de los países en desarrollo sin litoral y de los pequeños Estados insulares en desarrollo.
ii) Encarar de manera general los problemas de la deuda de los países en desarrollo.
iii) Aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo.
iv) En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales a precios asequibles en los países en desarrollo.
v) En colaboración con el sector privado, velar porque se puedan aprovechar los beneicios de las nuevas tecnologías, en
particular, los de las tecnologías de la información y de las comunicaciones.
Los intentos para mejorar el desarrollo sostenible y reducir la vulnerabilidad a las amenazas naturales se ven obstaculizados
por la deuda nacional, las condiciones del comercio internacional, el alto precio de los medicamentos esenciales, la imposibilidad de acceder a nuevas tecnologías y las nuevas amenazas derivadas del Cambio Climático mundial.
Fuente: PNUD (2004).
3.2.7. Aprendizaje e
intercambio de experiencias
La comunidad de agencias y organizaciones de
desarrollo, junto con otras partes interesadas,
deben establecer un proceso de seguimiento y
evaluación continuo de sus experiencias en la integración de la reducción del riesgo de desastres
en sus iniciativas de desarrollo e intercambiar estas experiencias y aprender de ellas. Luego de un
proceso prudencial de funcionamiento del uso de
instrumentos metodológicos se sugiere promover
el involucramiento de las autoridades nacionales
de auditoría y control, para asegurar el cumplimiento oportuno de la normatividad.
3.3. Etapas básicas
de integración de
estrategias de desarrollo
y la gestión integrada
del riesgo de desastres
Dentro de la integración de estrategias de desarrollo y la GIRD, se proponen cinco etapas básicas generales desarrolladas en la igura Nº. 16: (i) Trabajo
Iniciativas integradas en proyectos de desarrollo y gestión del riesgo de desastres
Analítico y de Diagnóstico: Generar conocimiento
sobre el riesgo de desastres en sus diferentes ámbitos; (ii) Fijar Objetivos de Desarrollo; (iii) Dar
prioridad a las acciones públicas de Desarrollo;
(iv) Establecer procedimientos de seguimiento y
evaluación; (v) Puesta en práctica, evaluación y po-
Página 69
sible modiicación. Estas etapas básicas deberán ser
ajustadas al contexto social, ambiental, político y
inanciero de cada territorio, de manera que puedan ser abordadas de la manera que resulte más
adecuada y pertinente en favor de los programas y
objetivos de desarrollo. (Ver igura Nº. 16).
1. Trabajo Analítico y Diagnóstico: Generar conocimiento sobre
el riesgo de desastres en sus diferentes ámbitos.
Explorar como contribuyen a los objetivos de desarrollo los eventos físicos
potencialmente peligrosos y la construcción social del riesgo.
2. Fijar Objetivos de Desarrollo
Determinar si se debe integrar y cómo la gestión del riesgo de desastres
en los objetivos de desarrollo a mediano y largo plazo.
3. Dar prioridad a las Acciones Públicas de Desarrollo
Tener en cuenta acciones de reducción de vulnerabilidad a los eventos
físicos potencialmente peligrosos en el diseño de políticas públicas
encaminadas a lograr los objetivos de desarrollo, mejoramiento del
bienestar y crecimiento.
4. Establecer Procedimientos de Seguimiento y Evaluación
Incluir la GIRD en los objetivos, metas e indicadores con un énfasis particular
en las iniciativas de desarrollo que contribuyan a la reducción de la vulnerabilidad.
5. Puesta en Práctica, Evaluación y Posibles Modificaciones
Evaluar los logros, deficiencias y retos futuros en la GIRD incluida la
idonea de las etapas anteriores.
Fuente: Elaboración propia a partir de Benson y Twigg (2007).
CONSULTA PERMANENTE A PARTES INTERESADAS, COMUNIDADES,
BENEFICIARIOS, DONANTES, FINANCIADORES, ETC.
Figura N.º 16. Etapas básicas de integración de estrategias de desarrollo y la GIRD
Página 70
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
3.3.1. Trabajo analítico
y de diagnóstico: generar
conocimiento sobre el
riesgo de desastres en sus
diferentes ámbitos
Este punto es análogo al primer proceso de intervención del riesgo de desastre propuesto en el
capítulo anterior: Generar conocimiento sobre el
riesgo de desastres en sus diferentes ámbitos. Al
ser propuesto como punto inicial en la integración de las estrategias de desarrollo y la GIRD, se
resalta la importancia de conocer los fenómenos
físicos potencialmente peligrosos, la vulnerabilidad
de los elementos sociales, ambientales y medios
de vida expuestos. Se espera así poder determinar los factores correlacionados y subyacentes
del riesgo presente y futuro de las iniciativas de
desarrollo, y examinar las limitaciones y las prioridades de las mismas. Se espera que en territorios
con una alta exposición a fenómenos extremos, el
análisis de riesgos deba tratar de determinar los
sectores de la población particularmente vulnerables. Deberán dedicarse mayores esfuerzos a la
recolección de información sobre los desastres,
en la elaboración de bases de datos que ayuden
a conocer las complejas manifestaciones de los
riesgos locales, cómo se acumulan los riesgos con
el correr del tiempo en determinados lugares, y
cuándo un hecho catastróico puede desencadenar
otras amenazas secundarias y otros desastres de
proporciones menores. Este tipo de información
es importante para integrar el tema de los riesgos
de desastre en las políticas locales de desarrollo.
Benson y Twigg (2008) proponen para esta etapa
los siguientes puntos: (Ver recuadro N.º 6).
24
Recuadro N.º 6. Trabajo Analítico
y de Diagnóstico
- Tipo, magnitud, escala y probabilidad de las amenazas
- Factores que contribuyen a la vulnerabilidad. El análisis
debe diferenciar grupos, pues la forma y el grado de la
vulnerabilidad pueden variar enormemente de unos a
otros (p. ej., diferenciación por grupos de ingresos, áreas
geográicas, zonas rurales y urbanas, hogares encabezados por hombres y por mujeres, grupos étnicos y comunidades que afrontan diferentes tipos de amenazas,
discapacidad, ancianos,VIH/SIDA, etc.).
- Consecuencias potenciales directas e indirectas de los
desastres en los niveles de ingresos, calidad de vida y de
bienestar de diferentes grupos.
- Estrategias encaminadas a minimizar el riesgo de desastres.
- Estrategias para afrontar desastres y recuperarse de ellos.
- Inluencia positiva y negativa sobre el grado y forma de
vulnerabilidad producida por anteriores estrategias de
gestión del riesgo de desastres y desarrollo.
- Efectos de anteriores desastres en el desarrollo.
- Consecuencias de los cambios en la vulnerabilidad a lo
largo del tiempo para la eicacia de las estrategias oiciales e informales de gestión del riesgo de desastres.
Es necesario también tener en cuenta las consecuencias del Cambio Climático, y examinar la resiliencia de
los pobres ante los fenómenos climatológicos, cada vez
más frecuentes e intensos.
3.3.2. Fijar objetivos
de desarrollo24
Un incentivo importante para reconsiderar el riesgo de desastre como parte del proceso de desarrollo proviene del deseo de alcanzar los objetivos
ijados en la Declaración del Milenio. La Declaración
es una guía para el desarrollo humano aprobada
por 191 naciones. En el año 2000 se acordaron
ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, los que
a su vez se dividen en 18 metas que contienen 48
indicadores de progreso. La intención es poder
cumplir con la mayoría de estos objetivos para el
Basado en UNDP, “La Reducción De Riesgos De Desastres: Un Desafío Para El Desarrollo”, Consultado En http://www.undp.
org/cpr/disred/documents/publications/rdr/espanol/c1/a.pdf
Iniciativas integradas en proyectos de desarrollo y gestión del riesgo de desastres
Página 71
año 2015. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio
contienen temas comunes a las políticas en materia
de desarrollo y de GIRD, relacionadas con metas
especíicas e indicadores de progreso.
3.3.3. Dar prioridad a
las acciones públicas de
desarrollo
En la Sección IV de la Declaración del Milenio,
titulada “Protección de nuestro entorno común”,
se reconoce el riesgo que los desastres signiican
para el desarrollo. En dicha sección se plantea el
objetivo de:“Intensiicar la cooperación con miras
a reducir el número y los efectos de los desastres
naturales y de los desastres provocados por el
hombre”. La acumulación del riesgo de desastre y
la distribución desigual de las repercusiones posteriores ponen en tela de juicio las decisiones que
los países con mayores o menores riesgos han
adoptado en materia de desarrollo. Los desastres
naturales destruyen los adelantos logrados por el
desarrollo, pero los propios procesos de desarrollo aumentan el riesgo de desastre.
Siguiendo lo propuesto por el PNUD (2004), si
se desea formalizar la gestión y la reducción de
los riesgos de desastre, será necesario establecer
cambios en las políticas y la planiicación del desarrollo en el ámbito nacional. Es posible que la planiicación del desarrollo asociada a los Objetivos
de Desarrollo del Milenio atienda objetivamente el
riesgo de desastre, con procesos recíprocos entre,
por ejemplo, la lucha contra la pobreza, la gestión
ambiental, y la reducción de la vulnerabilidad y el
aumento de la resiliencia.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio pautan la
planiicación del desarrollo para que se atiendan
los objetivos prioritarios asociados al bienestar
y calidad de vida. Todos esos objetivos actuarán
recíprocamente con el riesgo de desastre. Aparentemente, los objetivos contribuirán a reducir
la vulnerabilidad humana frente a las amenazas
naturales. Pero son los procesos adoptados para
alcanzar los objetivos los que determinan la capacidad de reducir el riesgo.
A partir de las conclusiones de la Etapa 1 (diagnóstico), se puede determinar si es preciso incorporar la GIRD en los objetivos clave a medio
y a largo plazo, y cómo hacerlo. Debe en todo
caso existir una relación recíproca entre el tipo
de planiicación del desarrollo para alcanzar los
Objetivos de Desarrollo del Milenio y los procesos
de desarrollo que actualmente se asocian con la
acumulación del riesgo de desastre. A menos que
se considere el riesgo en todos los proyectos
de desarrollo relacionados con los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, la voluntad de impulsar el
desarrollo económico y social puede, inadvertidamente, aumentar este riesgo.
Benson y Twigg (2008) proponen dentro del marco
de las acciones públicas: (Ver recuadro N.º 7).
Recuadro N.º 7. Acciones públicas
- Políticas y programas sectoriales. Existe una amplia
gama de medidas posibles para reducir la vulnerabilidad a las amenazas naturales, como desarrollar
variedades de cultivos tolerantes a la sequía o a las
inundaciones, de ciclo corto y de rendimiento relativamente alto; ampliar las redes de riego; apoyar la expansión de proyectos de microseguros relacionados
con los desastres; desarrollar infraestructura crítica
social y productiva resistente a los fenómenos extremos, en favor de los pobres; y desarrollar sistemas de
alerta temprana.
- Cuando existen limitaciones inancieras debe darse
prioridad a las medidas de bajo costo, como los programas de gestión del riesgo de desastres basados
en la comunidad. Este tipo de programas puede proporcionar soluciones sostenibles y, si se determinan
de manera inclusiva, acordes a las necesidades de los
pobres y a sus estrategias para salir adelante.
- Apoyo técnico. Debe proporcionarse orientación clara y fácilmente accesible para ayudar a los gobiernos
a analizar y abordar los aspectos de la pobreza relacionados con los desastres.
- La participación de todas las partes interesadas pertinentes, incluidos grupos pobres y vulnerables, en la
formulación de las políticas y la adopción de decisiones en torno a la gestión del riesgo de desastres.
Página 72
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
- La asignación de los recursos públicos se debe tener
en cuenta el riesgo de desastres, y se deben asignar
los recursos apropiados a la reducción del riesgo de
desastres y a la respuesta a desastres potenciales
- Voluntad política y rendición de cuentas. Los gobiernos y la comunidad internacional de desarrollo deben
aceptar su responsabilidad frente a la incorporación
de la GIRD en el desarrollo, comprometiéndose a
largo plazo en el mismo. Es posible que los beneicios
a corto plazo sean muy limitados –en el caso de no
producirse un fenómeno adverso–, pero a largo plazo pueden ser considerables.
- La ampliación de la disponibilidad de créditos para los
pobres puede igualmente propiciar la diversiicación
de las fuentes de ingresos a través de actividades más
resistentes a los fenómenos extremos.
- La existencia de disposiciones y capacidades institucionales, legislativas y normativas sólidas para la gestión del riesgo de desastres;
- La adopción de medidas inancieras adecuadas para la
gestión del riesgo de desastres, incluida la apropiada
planiicación inanciera para desastres potenciales.
3.3.4. Establecer
procedimientos de
seguimiento y evaluación
Para que un Enfoque de Desarrollo contribuya a
mejorar la GIRD, debe incluir metas e indicadores pertinentes a corto, mediano y largo plazo y
los correspondientes sistemas de monitoreo y
evaluación de la puesta en práctica, los logros y,
especialmente, las aportes al desarrollo. La práctica
recomienda que, preferiblemente, los indicadores
sean cuantitativos, con una línea base o grupo
de control de referencia, a partir de los cuales
medir los progresos. Además, se espera que sean
“precisos, fácilmente obtenibles, pertinentes y suicientes para evaluar el desempeño. Puede resultar
útil también utilizar indicadores desglosados por
zonas geo-climáticas o geofísicas. Los indicadores
de resultados deben basarse en la reducción de
la vulnerabilidad, más que de las pérdidas, pues es
posible que durante la vida de la iniciativa de desarrollo, no ocurra ningún desastre” (Benson y Twigg
2008). Además, los indicadores de resultados de
GIRD deben también vincularse a la consecución
de los objetivos más amplios de la ERP, incluidos
los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el caso
de que el Enfoque de Desarrollo se base en éstos.
3.3.5. Puesta en práctica,
evaluación y posibles
modificaciones
Una adecuada integración del Enfoque de Desarrollo y la GIRD no sería eicaz si tanto los logros
en la reducción del riesgo presente y futuro no
forman parte de la evaluación de los planes, programas, políticas y proyectos implementados. En
la evaluación se debe examinar si la construcción
social del riesgo fue suicientemente analizada; si
el riesgo de desastres se abordó adecuadamente
y de forma eiciente; la eicacia y la sostenibilidad
de las actividades correspondientes, si los logros
y los resultados en el mejoramiento de las condiciones de los beneiciarios están potencialmente
amenazados por fenómenos extremos futuros.
Además, en caso de ser necesario, cómo han afectado
los desastres ocurridos durante la puesta en práctica
de la acción de desarrollo a los resultados de la misma.
Aun si la GIRD no fue abordada de forma explícita, debería ser incluida dentro de la evaluación de proyectos de desarrollo en los países
propensos a los desastres. Al mismo tiempo, si
se hacen realidad los actuales o futuros niveles
de riesgo, será necesario modiicar los enfoques
del proyecto para que no se vuelvan a contrarrestar o neutralizar los esfuerzos para alcanzar
los objetivos de desarrollo. Si bien los Proyectos
de Desarrollo, y en especial los Objetivos de Desarrollo del Milenio han impulsado los esfuerzos
internacionales para promover el mejoramiento
de la calidad de vida y bienestar de la sociedad,
los resultados de monitoreo y evaluaciones de
proyectos no ha sido el más efectivo, y en todo
caso, el progreso de muchos países ha sido lento,
reforzados además con las repercusiones directas
en los niveles mundiales de riesgo de desastre.
Iniciativas integradas en proyectos de desarrollo y gestión del riesgo de desastres
Como mensaje inal de este capítulo, se insta a los
formuladores de proyectos de desarrollo, a establecer prioridades comunes con la GIRD, adaptando los instrumentos de políticas hacia una mayor
integración de la GIRD, con estrategias dirigidas
a aumentar la seguridad de los territorios. Cada
vez es más frecuente considerar el riesgo de desastre como una forma de déicit de desarrollo,
que también debe ser una estrategia para evitar las
trampas en proyectos de desarrollo que perpetúan
la vulnerabilidad, en especial de los más pobres.
En países con altos riesgos actuales, puede resultar más apropiado asegurar indicadores y metas
ajustados a la realidad, con metas claras de riesgos aceptables, con una constante comprobación
adicional de los posibles efectos de los desastres,
examinando las consecuencias potenciales de los
desastres (y otros trastornos) en la puesta en
práctica de los proyectos de desarrollo.
Página 73
Capítulo 4
La Gestión de Proyectos:
inclusión de la GIRD
en el Marco Lógico
Página 77
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Introducción
Al entender la Gestión de Proyectos como la planiicación, seguimiento y control de las actividades
que intervienen en el potencial de desarrollo de
un grupo social en un territorio especíico, en este
capítulo se presentan los fundamentos prácticos
para incorporar la Gestión Integrada del Riesgo
de Desastres en la formulación de proyectos de
desarrollo a través de la herramienta del Marco
Lógico25.
Primera parte:
Fases del ciclo del
proyecto y la forma en
que el riesgo de desastres
podría inter venir en
los resultados de los
proyectos
4.1. Ciclo del proyecto
A continuación se presentan las herramientas para
determinar la forma en que el riesgo de desastre
podría intervenir en los resultados de los proyectos, especialmente aquellos gestionados por organizaciones de desarrollo y la adopción conceptual
de las deiniciones de la Comisión Europea (2004)
de “Proyecto” y “Gestión del ciclo de proyectos”.
25
De acuerdo a las deiniciones de la Comisión Europea (2004), un proyecto es “una serie de actividades encaminadas a alcanzar objetivos claramente
deinidos en un período de tiempo dado y con un
presupuesto determinado”; y la Gestión del Ciclo
del Proyecto como un “Modelo de gestión integral,
que está compuesto por seis fases interrelacionadas
bajo un enfoque circular: (i) Programación, (ii) Identiicación, (iii) Instrucción, (iv) Financiación, (v) Ejecución y (vi) Evaluación”. (Ver igura N.º 17). Cabe
resaltar que estas fases deben ser interpretadas
como un proceso incremental es decir que cada
etapa refuerza y enriquece la anterior.
Figura N.º17. Ciclo del proyecto
Programación
Evaluación
Identificación
Ejecución
Instrucción
Financiación
Fuente: El ciclo del Proyecto de la Comisión Europea
(2004).
Para Benson y Twigg (2007), estas seis etapas, la
programación, identiicación, instrucción, inanciación, ejecución y evaluación se pueden explicar de
la siguiente manera: (ver tabla N.º 6).
Es una herramienta analítica, desarrollada en 1970, para la planiicación de la gestión de proyectos orientados por objetivos. Es
utilizado con frecuencia por organismos de cooperación internacional.
Página 78
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Tabla N.º 6. Ciclo del Proyecto
Programación
Identiicación
Instrucción
Financiación
Ejecución
Evaluación
CICLO DEL PROYECTO
Establecimiento de orientaciones y principios generales de la cooperación, acuerdo de áreas sectoriales y temáticas prioritarias, y esbozo de las ideas generales para los proyectos y programas.
En el marco del programa, se analizan los problemas, las necesidades y los intereses de posibles
partes interesadas, y se determinan y seleccionan ideas para proyectos y otras acciones. Se decide
si estudiar o no con más detalle las opciones desarrolladas.
(o preparación o valoración inicial). Se examinan todos los aspectos importantes de la idea, teniendo en cuenta los puntos de vista de las partes interesadas, la pertinencia de la idea en lo relativo a
los problemas, su factibilidad y otras cuestiones. Se desarrollan marcos lógicos o de gestión basada
en resultados y planes de actividades y ejecución, y se calculan los insumos necesarios.
Sobre la base de la valoración inicial, las partes pertinentes deciden si inanciar o no el proyecto. A
veces, a esta fase se la denomina “negociación “ o “aprobación”, y en ella pueden participar tanto el
organismo ejecutor como otras partes interesadas. (La inanciación no siempre es una fase aparte
y las decisiones inancieras pueden adoptarse en diferentes puntos del ciclo. Por ejemplo al inal
de las fases de identiicación o valoración inicial, dependiendo de los procedimientos seguidos).
Con los recursos acordados, se llevan a cabo las actividades planiicadas para alcanzar los objetivos.
Se evalúan los progresos a través de un seguimiento, a in de poder realizar ajustes de acuerdo
con las nuevas circunstancias. Al inal de la ejecución se decide si concluir o prolongar el proyecto.
Para estimar los logros y el impacto del proyecto se examinan la pertinencia de los objetivos y el
grado en que se han conseguido, el aprovechamiento de los recursos, la eicacia, los efectos y la
sostenibilidad. Sobre la base de esta evaluación se decide si continuar, modiicar o detener un proyecto. Las conclusiones correspondientes se tienen en cuenta para planiicar y ejecutar proyectos
similares.
Fuente: Benson, C; Twigg, J (2007).
El objetivo de éste u otros tipos de gestión del
ciclo del proyecto, es mejorar la secuencia de
acciones encaminadas a tres hitos claves: (i)Planeación; (ii) Implementación; y (iii) Evaluación de
proyectos, asegurando que dentro de las mismas
sean tenidas en cuenta los principios, conceptos,
técnicas y actividades de apoyo a las decisiones
de las organizaciones.
De acuerdo al Equipo de prevención y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR
Consulting, 2007) y retomando lo propuesto en
los capítulos anteriores, este marco conceptual
simpliicado de Ciclo del Proyecto (Planeación, Implementación y Evaluación) puede integrarse a los
procesos de la GIRD, y cumplir con las siguientes
tareas tal y como se muestra en la igura N.º 18.
Página 79
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Figura N.º 18. El Ciclo del proyecto y los procesos de Gestión del Riesgo de Desastres
ETAPAS CICLO DEL PROYECTO
PLANEACIÓN
Verificar el potencial de RRD
(Evaluar las condiciones de
riesgo general y determinar si
el proyecto tiene un vínculo
espacial fuerte) y Mejorar la
resiliencia ante los desastres
(Identificar y evaluar los
riesgos derivados de las
amenazas
naturales
y
considerarlos en el diseño del
proyecto).
1
2
Prevenir
el riesgo
futuro
IMPLEMENTACIÓN
Monitorear el desarrollo de
los riesgos y la inclusión de
medidas para su reducción
durante la implementación
del proyecto.
EVALUACIÓN
Evaluar el comportamiento
del proyecto bajo situación de
estrés.
Generar conocimiento sobre el riesgo de desastre en sus diferentes ámbitos
CULTURA DE RIESGO
3
Reducir
riesgo
existente
4
Preparar
la
respuesta
5
Responder
y
rehabilitar
6
Recuperar
y
construir
PROCESO DE INTERVENCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRE
Fuente: Elaboración Propia, adaptado de Londoño (2009) y Narváez, Lavell y Ortega (2009).
En general, cada uno de estos hitos clave dentro del
ciclo del proyecto se deine de la siguiente manera:
4.1.1. Planeación
Corresponde a las fases iniciales de programación,
identiicación e instrucción. Constituye el “punto
de entrada”, equivalente al diálogo y principios
políticos que deben orientar los proyectos de
desarrollo. Durante esta fase se decide si el proyecto tiene un potencial de reducción del riesgo de
desastres. Este potencial se releja en las amenazas
predominantes que ocurren en el área y el tipo de
proyecto. De acuerdo al Equipo de prevención y
preparación de COSUDE, Markus Zimmermann
(NDR Consulting, 2007). Las siguientes preguntas
claves deben ser respondidas: (ver igura N.º 19
y tabla N.º 7).
Página 80
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Figura N.º 19. Planeación
Potencial de RRD;
Por el funcionario
a cargo del país o
gerente del
proyecto
¿Está el proyecto localizado en
un área propensa a desastres?
Si
No
¿Es el proyecto pertinente en
términos espaciales?
Si
No
Proceder con la identificación
y diseño del proyecto, desechando el
elemento relativo al riesgo de desastres
Proceder con la identificación
y diseño del proyecto. Monitorear
las condiciones de riesgo
durante la implementación
y operación del proyecto
Proceder con la Evaluación Rápida de Riesgos
Es necesario hacer una evaluación rápida y/o detallada de riesgos si el proyecto se localiza en un área propensa a desastres y tiene
vínculos directos o indirectos con el espacio. El personal necesita contar con un buen nivel de sensibilidad sobre los riesgos pero no
con un conocimiento especializado y pericia sobre las amenazas, las vulnerabilidades o los riesgos.
Evaluación rápida
de riesgos; por el
gerente local del proyecto
Documentación
en la propuesta
del proyecto
ERR es satisfactoria
¿Es la evaluación rápida de
riesgos satisfactorios?
Verificar aspectos de resiliencia
ante los desastres y No Hacer
Daño
Proceder con la planificación
del proyecto.
Monitorear las condiciones de riesgo
durante la implementación y operación del
proyecto.
ERR no es satisfactoria
Proceder con la evauluación detallada de Riesgos por expertos
Si la Evaluación Rápida de Riesgos no fue satisfactoria, p. ej. El proyecto podría ser dañado o destruido por las fuerzas de la naturaleza o porque
el desarrollo está influyendo negativamente el ambiente de riesgo para otros, se requiere de una Evaluación Detallada de Riesgos que requiere
de personal especializado (expertos en evaluación del riesgo y para la planificación de las medidas). Además, de un diálogo con todas las partes
interesadas (autoridades, pobladores, etc.) para la discusión de los objetivos de protección para la actividad del proyecto. Equipo de prevención
y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007).
No se necesitan
medidas de RRD
Evaluación
detallada de riesgos;
por un experto de riesgo
¿Se necesitan medidas de RRD?
¿Qué puede suceder?
y ¿Qué puede ser aceptable que
suceda?
Documentación en la
propuesta de proyecto
Proceder con la implementación
del proyecto. Monitorear condiciones
de riesgo durante la implementación
y operación del proyecto.
Se requiere medidas de RRD
Proceder con la definición de las medidas RRD
Sobre la base de los riesgos existentes y de acuerdo con los objetivos de protección pueden planificarse y diseñarse las medidas
pertinentes de reducción del riesgo de desastre. Esta planificación debe seguir un enfoque integral (considerar en forma equilibrada los
medios de mitigación, respuestas y recuperación) y necesita considerar los elementos principales de la sostenibilidad (el elemento
económico, el elemento social y el elemento ambiental).
Planificación y diseño de
las medidas de reducción de
riesgos; por especialistas en RRD
Documentación
en la propuesta
del proyecto
Definición de las medidas
de reducción del riesgo
de desastres
Proyecto con resiliencia a desastres
Proceder con la implementación del proyecto
Fuente: Equipo de prevención y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007).
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Página 81
Tabla N.º 7. Planeación
Fuente de información
(indicativa)
Borrador de documento de proyecto
con descripción del área del proyecto
World Disaster Report por IFRC,
www.ifrc.com
El área se considera propensa a desasCIA Fact book www.cia.gov/cia/
tres si:
publications/factbook
- Hay registros disponibles de desastres
Mapa Mundial de Amenazas
pasados y se han evaluado
¿Está el proyecto
por Munich Re: www.munichre.org/
- Hay personas o autoridades que inforlocalizado en un
topics&solutions /georisks
men sobre riesgos y desastres
Sitios críticos de desastres natuárea /una región
- Hay documentos disponibles que
rales
propensa a desas- resalten las amenazas y los riesgos
http://geohotspots.worldbank.org/ hotstres?
- Hay amenazas conocidas y la vulnerapot/hotspots/disaster.jsp/
bilidad general es alta y las capacidaDisaster Risk Index por el PNUD
des de afrontamiento son débiles
www.undp.org/bcpr/disred/english/
wedo/rrt/dri.htm
*para información detallada sobre el nivel riesgo local, busque información local
El proyecto es pertinente en términos espaciales si está directamente
vinculado:
- Al uso de la tierra y al ordenamiento
territorial
- A la agricultura o al desarrollo forestal
- Al mejoramiento de los medios de vida
- A otros vínculos directos a especiicarse
Existen
vínculos indirectos del pro¿Es el proyecto
yecto a temas espaciales si:
pertinente en
- El proyecto tiene un efecto de meBorrador de documento de proyecto
términos espadiano plazo sobre el uso de la tierra
ciales?
o el ordenamiento territorial (p. ej.
Elaboración de leyes)
- Es responsable de la migración de personas a un lugar particular (aumento
de atractivo)
- Crea nueva presión sobre los recursos
naturales
- Otros vínculos indirectos a especiicarse
Pregunta clave
Tareas y guía para
las respuestas
Evaluación rápida
- Amenazas en el área del proyecto y en
la ubicación del mismo
- Tipo de amenazas, información aproximada sobre: frecuencia y magnitud de
amenaza
¿Tiene el proyec- - Vulnerabilidad del área del proyecto
to resiliencia ante y sus comunidades: distinguir entre
desastres futuros? vulnerabilidad física, económica, social
y ambiental
- Capacidades de afrontamiento
existentes en el área (estructural y
no estructural) Uscla herramienta de
ERR
A documentarse en
Peril del riesgo para el
área con las amenazas y las
vulnerabilidades predominantes. Documento del
proyecto y solicitud de
crédito
Documento del proyecto
y solicitud de crédito
Buenos mapas topográicos
Entrevistas con habitantes locales,
principalmente ancianos y líderes
comunitarios
Entrevistas con autoridades y servicios locales (p. ej. Bomberos, defensa Documento del proyecto
civil, etc.)
y solicitud de crédito
Entrevistas con representantes de
ONG
Otros informes sobre condiciones del
riesgo (si lo hubiere)
Página 82
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Evaluar el posible efecto negativo
del proyecto sobre:
- Ambiente de amenazas (p. ej. Trasladar amenazas a otros; incluir nuevas
¿No está el proamenazas, deteriorar ambiente)
yecto inluyendo
- Vulnerabilidad general del área/comunegativamente
nidad involucrada
sobre el ambien- Sobrecargar las capacidades de afronte del riesgo?
tamiento (p. Ej. Absorber los medios
de recuperación)
Uscla herramienta de ERR
Evaluación detallada de
- Amenazas que pudieran poner en
peligro la ubicación del proyecto y
amenazas que pudieran ser detonadas por él
¿Qué puede su- Delimitación de áreas afectadas;
ceder?
magnitud / análisis de probabilidades;
¿Está el proyecto
evaluación del impacto del Cambio
en riesgo de ameClimático
nazas principales? - Vulnerabilidad de los componentes del
proyecto y del área del mismo, p. Ej.
¿Podría el proAnálisis detallado de la vulnerabilidad
yecto afectar de
física, económica, social y ambiental
manera negativa
- Capacidades de afrontamiento de la
el ambiente de
comunidad en el área del proyecto,
riesgo?
evaluar opciones de mitigación y
respuesta y potencial de recuperación
(capacidades de mitigación, respuesta,
recuperación)
Facilitar un diálogo sobre el riesgo
entre las partes interesadas del proyecto en el área misma:
- ¿Cuál es la sensibilización sobre el riesgo de desastres entre las partes interesadas en el área del proyecto?
¿Cuál
es la importancia de los ries¿Qué puede ser
gos de desastre en comparación con
aceptable que
otros riesgos que las comunidades en
suceda?
el área enfrentan? (p. Ej. Riesgos sani¿Qué riesgos son
tarios, riesgos económicos)
aceptados,
- ¿Son aceptables los riesgos para el
cuáles necesitan
proyecto identiicado? o es necesario
reducirse?
reducirlos? (Objetivos de protección)
- ¿Cuáles son las metas de reducción del
riesgo? (Reducción de amenaza o vulnerabilidad)
Usar el programa RiskPlan, si se está en
un ambiente complejo (www.riskplan.ch)
Detallada investigación de campo
realizada por experto en riesgo
Entrevistas con habitantes y autoridades locales
Entrevistas con partes interesadas
locales
Talleres en partes interesadas locales
Investigaciones de hogar
Informe especial con
mapas / descripción de
riesgos en el proyecto
(amenazas, vulnerabilidades y capacidades de
afrontamiento)
Hallazgos principales a
relejarse en el documento
de proyecto
Informe especial con descripción de objetivos
Entrevistas con partes interesadas lode protección y falta de secales
guridad
Talleres con partes interesadas locales
Principales hallazgos a reInvestigaciones de hogar
lejarse en documento
del proyecto
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Deinir y diseñar las medidas de
reducción de riesgos en forma integral:
- Prevención de riesgos: p. ej. restricciones en el uso de la tierra, manejo de
cuencas, reforestación, dique de encauzamiento para avalanchas
- Mitigación de riesgos: reducción de
la vulnerabilidad (impacto del evento
¿Qué hay que
sobre proyecto): p. ej. seguir el código
de construcción, prueba local, sistema
hacer?
de riesgo en área propensa a sequía
(capacidad de adaptación a ambiente
cambiante)
- Aumentar capacidades de afrontamiento (preparación para un sistema de
respuesta efectivo)
- Distribuir los riesgos (transferencia del
riesgo para posible recuperación)
Elemento económico: usar consideraciones del riesgo cuantitativo para determinar la eiciencia económica
- Elemento social: considerar la aceptaElementos princición social para cualquier tipo de mepales de la
didas
sostenibilidad
- Elemento ambiental: evitar cualquier
inluencia negativa sobre la naturaleza y
los recursos naturales
Inspección en el sitio
Manuales de RRD
Conocimiento y pericia local
Página 83
Peril de riesgos del área
con amenazas y vulnerabilidades predominantes.
Documento del proyecto y
solicitud de
crédito
Análisis y evaluación del riesgo
Descripción detallada en
Entrevistas con partes interesadas lo- documento
cales
del proyecto
Fuente: Equipo de prevención y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007).
4.1.2. Implementación
Corresponde a las fases siguientes de Financiación
y Ejecución. Durante estas fases, se lleva a cabo
el “análisis de la propuesta inanciera, la irma de
convenios, disposiciones administrativas y técnicas
para proceder a la ejecución”, pasando luego a la
“utilización de los recursos en el alcance de los
objetivos y la prueba de que los medios suministrados hayan sido utilizados de manera eicaz,
eiciente y transparente. Se acompaña del proceso de seguimiento y ajustes a la planiicación del
Marco Lógico, los calendarios de ejecución, de
actividades y de recursos” (Londoño, 2009). Esta
fase constituye una oportunidad para plantear
las opciones de inanciamiento de las actividades
de GIRD, incluida la retención y transferencia del
riesgo. Esto sumado a las actividades de gestión
correctiva, prospectiva y de preparación y respuesta; esta última en caso de la materialización
de un fenómeno físico potencialmente peligroso.
La implementación de un proyecto en un entorno propenso a desastres requiere la observación
regular de los riesgos y la implementación cuidadosa de las medidas de reducción de riesgos. De
acuerdo al Equipo de prevención y preparación de
COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007). Las siguientes preguntas claves deben
ser respondidas: (Ver igura N.º 20 y tabla N.º 8).
Página 84
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Figura N.º 20. Implementación
Monitoreo de
los riesgos;
por el gerente
del proyecto
Documentación
en el informe de
avance
¿Se implementan las medidas
de reducción de riesgos de
acuerdo con el plan?
Se identificaron
Cambios importantes
Hacer cumplir o adaptar
plan y medidas
¿Como evoluciona la situación
del riesgo en general?
Proyecto de resiliencia
ante los desastres
Proceder con la evaluación del proyecto
Fuente: Equipo de prevención y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007).
Tabla N.º 8. Implementación
Pregunta clave
Tareas y guía para las respuestas
Monitoreo del proyecto
¿Se implemen- - Comparar procedimientos de implementación
con objetivos y procesos del proyecto
tan las medidas
de reducción
- Veriicar la calidad de los elementos estructurales
de riesgos de
y No estructurales en el sitio
acuerdo con el - Veriicar el mantenimiento de los distintos eleplan?
mentos
Monitoreo del riesgo ambiental:
- Diseñar e implementar procedimientos y dispositivos de monitoreo del riesgo (p. Ej. Redes de
sismicidad, sensores remotos para el desarrollo
de cuencas hidrográicas)
¿Cómo evolu- Veriicar cambios posibles en las condiciones del
ciona el riesgo?
riesgo en general (mejorando o empeorando)
- Formular estrategias de adaptación al riesgo
Use la herramienta de identiicación potencial de RRD
o instrumentos similares para monitorear los cambios
Fuente de información
(indicativa)
Inspección en el sitio
A documentarse
en
Informe de avance
Informe inal
Inspección en el sitio
Datos de sensores remo- Informe de avance
tos
Informe inal
Fuente: Equipo de prevención y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007).
4.1.3. Evaluación
En esta etapa,“se trata de determinar la pertinencia de los objetivos y su posibilidad de realización,
así como la eicacia, la eiciencia, el impacto y la
sostenibilidad. Debe cubrir los aspectos de eicacia y de una buena gestión de los recursos, se
suele veriicar la conformidad de las operaciones
y declaraciones inancieras con las obligaciones
legales y contractuales” (Londoño, 2009). Este
tipo de “examen” a los proyectos representa la
oportunidad de revisar y decidir si se continúa,
modiica o detiene un proyecto, que para el interés
de este documento, deberá incluir las conclusiones correspondientes a la inclusión de la GIRD, y
como deberán ser tenidas en cuenta para planiicar, ejecutar y nuevamente evaluar proyectos de
desarrollo similares.
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
La meta de la evaluación del proyecto es determinar la resiliencia del proyecto luego de un desastre y el impacto del proyecto sobre el medio
Página 85
ambiente. Equipo de prevención y preparación de
COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007) (ver igura N.º 21 y tabla N.º 9).
Figura N.º 21. Evaluación
Evaluación de las
condiciones del
riesgo y del
comportamiento
durante condiciones
de estrés por un
equipo evaluador
Documentación
en el informe de
evaluación
¿Registró el proyecto las
fuerzas de la naturaleza?
¿No cambiaron negativamente
las condiciones del riesgo en
general debido al proyecto?
El proyecto
experimentó daños
y/o se observó
impacto negativo
sobre las condiciones
del riesgo
Documentar efectos
adaptar el proyecto
durante la fase siguiente
Positivo
para
el
comportamiento y el
impacto
Proceder con la siguiente fase del proyecto
continuar monitoreando el riesgo
Fuente: Equipo de prevención y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007).
Tabla N.º 9. Evaluación
Pregunta clave
¿Resistió el proyecto las fuerzas
de la naturaleza?
¿No cambiaron
negativamente
las condiciones
del riesgo en
general debido
al proyecto?
Tareas y guía para
Fuente de información
las respuestas
(indicativa)
Evaluación del comportamiento
durante situaciones de estrés
- Veriicar si se implementaron todas
las medidas de RRD
- Evaluar el comportamiento del pro- Inspección en el sitio
yecto durante situaciones de estrés, p.
ej. un desastre (si ocurriese uno)
- Documentar daños posibles
Evaluación del impacto sobre las
condiciones de riesgo
- Diseñar e implementar sistema de
monitoreo del riesgo
- Formular estrategias de adaptación Inspección en el sitio
al riesgo
Datos de sensores remotos
Use la herramienta de identiicación
Potencial de RRD para evaluar las
condiciones del riesgo en general para el sitio.
A documentarse en
Informe de evaluación
Informe de evaluación
Fuente: Equipo de prevención y preparación de COSUDE, Markus Zimmermann (NDR Consulting, 2007).
Página 86
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
“La inclusión del tema del riesgo de desastres en
la planiicación y la implementación de proyectos
pertinentes en términos espaciales contribuye a la
sostenibilidad de los proyectos mismos y garantiza
que las condiciones del riesgo en general no sean
inluidas negativamente por los proyectos” Equipo
de prevención y preparación de COSUDE, Markus
Zimmermann (NDR Consulting, 2007)
4.1.4. Herramientas
necesarias
A partir de las directrices planteadas por Benson
y Twigg (2007), las principales alternativas para
la incorporación de la GIRD dentro del Ciclo
del Proyecto están dirigidas a la fase inicial de
planeación. Es durante esta fase que el conocimiento sobre los eventos físicos potencialmente
peligrosos, la vulnerabilidad a los mismos, y los
posibles escenarios de consecuencias adversas
es utilizado. Es entender como las acciones de
desarrollo planiicadas puedan aumentar, crear o
reducir el riesgo. Lo cual es posible, en principio,
por dos tipos de herramientas: (i) Las listas de
veriicación; y (ii) Los puntos de entrada. Cada
uno de ellos se desarrolla a continuación.
4.1.4.1. Listas de verificación
Este es un enfoque de amplia aceptación en América Latina, promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)26. En síntesis, una lista de
veriicación consiste en un conjunto de preguntas
sobre el estado del riesgo de desastres y su gestión
(reducción), las cuales deben ser respondidas en
26
la preparación y documentación de la planeación
de los proyectos.
De acuerdo con el BID, la lista de veriicación
tiene el objetivo de introducir la gestión del riesgo, derivado de las diversas amenazas naturales
y antrópicas, dentro del ciclo del proyectos. El
concepto se puede aplicar directamente al impulso
de un modelo de desarrollo con visión preventiva
y que fomente la incorporación de criterios efectivos para la prevención de desastres dentro de
proyectos de diferente tipo. Con el uso de esta
herramienta, la prevención debe comenzar a verse
como una inversión y no como un costo. Es por
esta razón que presenta una lista de criterios y
referencias para la veriicación de los elementos
sobre las causas, variables y consecuencias del
riesgo a considerar en los proyectos de inversión
y ofrecer sugerencias para incorporar medidas
para la prevención, mitigación y respuesta ante
los desastres.
Debe tenerse en cuenta que al utilizar una lista
de veriicación como la planteada por BID, la intención no es crear guías obligatorias o “forzar”
procesos dentro del diseño de los proyectos, si
no presentar un conjunto de prácticas que pueden
ser útiles para las organizaciones e instituciones. Es
así como en esta lista de preguntas de veriicación,
existen elementos y criterios que incorporan la
gestión del riesgo dentro del ciclo del proyectos.
(Keipi, K; Mora, S; Bastidas, P. 2005).
Las preguntas de la lista de veriicación propuesta
por el BID se dividen en tres secciones que se
desarrollan a continuación. (Ver tabla N.º 10).
Disponible en http://www.eird.org/cd/toolkit08/material/proteccion-infraestructura/gestion_de_riesgo_de_amenaza/11_gestion_del_riesgo_preguntas.pdf
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Página 87
Tabla N.º 10. Preguntas de la lista de veriicación BID
Antecedentes (Identiicación
y evaluación de las amenazas
naturales)
Esta primera pregunta implica la necesidad de identiicar las amenazas, la población bajo peligro y las áreas geográicas de mayor exposición. Para responder a
la misma, el equipo del proyecto debe determinar las amenazas, la población en
riesgo, las áreas geográicas y los sectores económicos expuestos, las formas de
vulnerabilidad más visibles, y la frecuencia, la intensidad y los efectos de desastres anteriores.
Marco de referencia
(Marco de política
e institucional)
Analiza la existencia o no de un ámbito institucional adecuado para la prevención, rehabilitación y reconstrucción en el caso de desastres. Se desarrolla a
partir de cuatro preguntas que evalúan la idoneidad de las políticas, instituciones
y estrategias gubernamentales en relación con la vulnerabilidad, principalmente
en el sector en el que se ejecutará el proyecto. Asimismo se evalúa la idoneidad
de la información disponible para adoptar decisiones.
Preguntas especíicas
Serie de preguntas especíicas sobre los siguientes temas: a) El programa (análisis de medidas estructurales y no estructurales). b) Ejecución del programa
(preguntas sobre el entorno institucional, los mecanismos de coordinación y
planiicación, incentivos y seguimiento). y c) Viabilidad (técnica, institucional, socioeconómica, inanciera)
Fuente: Keipi, K; Mora, S; Bastidas, P. (2005).
Esta lista de veriicación a través de su evaluación
cualitativa de tan solo tres niveles SI, NO y PARCIAL, con espacio adicional para hacer comentarios y la interpretación de los resultados, es
un formato relativamente sencillo. El BID admite
que en la elaboración de los documentos de planiicación de los proyectos no siempre se puede
contestar a todas las preguntas de la lista, ya que
posiblemente no se dispone de la información
necesaria. En algunos casos, ésta puede obtenerse
con posterioridad a través de otras herramientas de planiicación (evaluaciones ambientales o
del impacto social). No obstante, es importante
plantear todas las preguntas.
Después de completar la lista, se calcula la suma
de respuestas negativas y se establece el porcentaje de las mismas respecto al número total
de preguntas. Si el total de respuestas negativas
(exceptuando la respuesta a la primera pregunta) es inferior al 25%, el riesgo derivado de las
amenazas para los objetivos del proyecto y las
comunidades locales se considera bajo, lo que
signiica que el diseño del proyecto es adecua-
do en lo relativo a la gestión del riesgo (aunque
posiblemente haya que mejorar determinados
aspectos). Una proporción entre el 25 y el 75%
de respuestas negativas indica que existen deiciencias en el diseño del proyecto, que deben
corregirse para alcanzar un nivel suiciente de
capacidad de resistencia del proyecto. Cuando la
proporción de las respuestas negativas supera el
75%, los efectos de las amenazas pueden plantear
un peligro para el proyecto y las comunidades, lo
cual hace necesario incorporar medidas adicionales de prevención en el diseño del proyecto.
(Keipi, K; Mora, S; Bastidas, P. 2005).
4.1.4.2. Puntos de entrada
En los proyectos de desarrollo para su evaluación
es necesario deinir desde el inicio el “punto de
entrada” más adecuado para los propósitos de
la gestión del riesgo de desastres. De acuerdo a
Kiesel (2001), en el documento “Guía para la gestión del riesgo en proyectos de desarrollo rural”
se propone la siguiente serie de matrices con
preguntas. (Ver tabla N.º 11).
Página 88
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Tabla N.º 11. Puntos de entrada en el Ciclo del Proyecto
FASE
PUNTO DE
ENTRADA
Estudios preliminares
Identiicación
Talleres participativos de
planiicación
Borrador de propuestas
Términos de Referencia
(TDR) de los estudios de
viabilidad
Formulación
Análisis de la propuesta
Financiera
CÓMO DESTACARLO
• ¿Los eventos naturales con capacidad de convertirse en un desastre
pueden afectar al proyecto? ¿Cuáles y por qué?
• ¿Hay posibilidad de que el proyecto aumente el riesgo?
• ¿Qué riesgos tienen impacto directo en el proyecto?
• ¿Qué impacto potencial tendría el proyecto sobre la prevención de
desastres?
• Asegurar consultas con las entidades a las que puede afectar.
• Incluir la gestión de la reducción del riesgo como un punto especíico
en los índices y lineamientos de los donantes.
• Asegurar la disponibilidad de información de interés (tal como estudios y datos, etc.).
• Asegurar que la participación y consulta con los involucrados incluya
entidades y personas con conocimientos sobre el manejo de riesgo.
• Revisar si el análisis del problema incluye la atención a asuntos de
gestión de la reducción del riesgo y cómo se proponen problemas.
• Analizar si estas intervenciones están dirigidas especíicamente hacia
la gestión de la reducción del riesgo (actividades y supuestos).
• Examinar con criterios de sostenibilidad las políticas socioculturales
e institucionales, la capacidad de gerencia y la viabilidad económica y
inanciera. Generar y revisar indicadores.
Asegurar que los asuntos de la gestión de la reducción del riesgo estén
mencionados en el borrador de la propuesta inanciera, con las siguientes secciones importantes:
• Problemas identiicados
• Documentación disponible
• Actividades
• Supuestos
• Riesgos
• Factores de sostenibilidad
• Incluir en los términos de referencia de los consultores que elaboran
el estudio de viabilidad.
• Hacer referencia a estudios, informes y datos de interés y consultar
con las entidades pertinentes.
Considerar la gestión de la reducción del riesgo en el análisis de la
propuesta inanciera. Analizar especialmente:
• Todos los problemas vinculados con el manejo del riesgo.
• Intervenciones que toman en cuenta este problema en las actividades
o supuestos.
• Veriicar si existen “factores letales” en conexión con el manejo del
riesgo, es decir, condiciones necesarias que no se cumplen y que
pueden poner en riesgo desde el inicio un proyecto o algunas de sus
actividades.
• Que la gestión de la reducción del riesgo se tome plenamente en
cuenta para la sostenibilidad de la intervención.
Fuente: Kiesel (2001) citado en Benson y Twigg (2007).
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Segunda parte:
Integración de la GIRD
en el Marco Lógico del
proyecto
4.2. Integración en el marco
lógico del proyecto
El enfoque de Marco Lógico es una herramienta
de amplio conocimiento y aplicación en la formulación, gestión y evaluación de proyectos. A
través de su uso, se proporciona un enfoque de
las prioridades, el diseño, costos, objetivos y resultados del proyecto. Se inicia con el análisis de
los problemas, sigue con la determinación de los
objetivos, para pasar luego a la identiicación de
las actividades del proyecto, los indicadores de
desempeño correspondientes y los principales
riesgos e hipótesis que podrían afectar al éxito
del proyecto. (Benson y Twigg 2007).
Página 89
Es en este sentido que se reconoce que el análisis
del Marco Lógico permite examinar el riesgo que
enfrentan los proyectos de desarrollo, y los aportes
que desde el proyecto se pueden hacer para la GIRD.
Dentro del análisis de alternativas, por ejemplo, es conveniente explorar las opciones para abordar la GIRD
en conjunto con la sostenibilidad de un proyecto.
4.2.1. Etapas en
la integración de la gestión
del riesgo de desastres
en el Marco Lógico
De acuerdo a las propuestas de Benson y Twigg
(2007), a continuación se describen las etapas para la integración de las herramientas del Marco
Lógico y la GIRD. Bajo este esquema, se resalta
la forma genérica de los aspectos relacionados
con cada etapa tradicional del análisis del Marco
Lógico, teniendo en cuenta que en caso de ocurrir
un desastre, el proceso en su integralidad deberá
ser revisado. (Ver igura No 22).
Página 90
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Figura N.º 22. Integración de aspectos del Riesgo de Desastres en el análisis del Marco Lógico
1. Análisis de situación
Tener en cuenta las amenazas naturales y la
vulnerabilidad correspondiente en el examen
del contexto más amplio del proyecto.
Consultar etapas 1 y 2 de la
evaluación de impacto ambiental
¿Pueden ser
importantes las
cuestiones relativas
a los desastres?
Si
2.Análisis de partes interesadas
En la determinación de los intereses y las preocupaciones
de las partes interesadas, abarcar las cuestiones relativas a
los desastres, velando en particular porque los grupos del
área del proyecto vulnerables a las amenazas sean
incluidos en las consultas.
No es nesesario
seguir teniendo
en cuenta
las cuestiones
relativas a
los desastres
3. Análisis de problemas
Tener en cuenta las cuestiones relativas a los desastres
en la exploración de las causas y los efectos del
problema central abordado por el proyecto.
6. Selección de metas e indicadores
Incluir los indicadores pertinentes para el seguimiento
y la evaluación de los componentes del proyecto
relacionado con la reducción del riesgo de desastres.
7. Análisis de riesgos e hipótesis
Tener en cuenta los aspectos relativos a los desastres
en la determinación de los riesgos y las hipótesis
críticos, en la elaboración de un plan de gestión del
riesgo y en la determinación de indicadores de riesgo.
Consulta permanente a las partes interesadas
4. Análisis de objetivos
Tener en cuenta factores relacionados con los desastres,
según proceda, en la determinación de la meta, el
proposito y los resultados del proyecto.
5. Análisis de alternativas
Tener en cuenta actividades potenciales de reducción
del riesgo de desastres y los efectos potenciales de
otros posibles componentes del proyecto en la
vulnerabilidad a las amenazas naturales.
8. Ejecución del proyecto
Realizar un seguimiento y una evaluación del
desempeño de los componentes de reducción del
riesgo de desastres, de los efectos de cualquier
desastre y de las consecuencias de cualquier cambio
en la vulnerabilidad a las amenazas naturales, y
modificar cuando sea nesesario y como corresponda
las actividades, las metas o los objetivos del proyecto.
9. Evaluación
Evaluar los logros y las deficiencias en la reducción del riesgo de desastres
y la idoneidad de la evaluación inicial del riesgo de desastres
Fuente: Benson y Twigg (2007).
No
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
4.2.1.1. Análisis de situación
De acuerdo con Londoño (2009), el “análisis de
situación inicial consiste básicamente en una investigación detallada sobre los participantes, problema, objetivos y estrategias del proyecto. Es un
diagnóstico del punto de partida del proyecto”.
De forma análoga con la integración dentro del
Marco Lógico, en la etapa inicial (Hito 1: Conocimiento del riesgo), se deben tener en cuenta
los análisis de procesos físicos potencialmente
peligrosos (amenazas), de la vulnerabilidad a los
mismos, determinando así el contexto de cons-
Página 91
trucción social del riesgo. De ser posible que las
probabilidades de consecuencias adversas estén
relacionadas o afecten directamente al éxito y los
resultados de un proyecto de desarrollo concreto,
deberán tenerse en cuenta en todas las etapas
del análisis del Marco Lógico. Si se considera que
sus efectos son sólo indirectos, deberán volver a
considerarse en la Etapa de Análisis de Riesgos e
Hipótesis. Si no hay cuestiones relacionadas con
los desastres que puedan resultar signiicativas, no
es necesario volverlas a tener en cuenta hasta la
Etapa de Evaluación. (Ver igura N.º 23).
Figura N.º 23. Análisis de Situaciones en el análisis del Marco Lógico
PROCESO DE CREACIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES
I. HITO
RIESGO FUTURO
II. HITO
RIESGO ACTUAL
Análisis situacional
Efecto
Efecto
IV. HITO
EFECTOS
III. HITO
DESASTRES
Matriz marco
lógico
Fin
Efecto
Efecto
Efecto
Propósito
Problema Central
Causa 1
Causa 2
Causa 3
Resultados
Subcausa 1.1
Subcausa 2.1
Subcausa 3.1
Actividades
Fuente: Elaboración Propia, adaptado de Londoño (2009) y Narváez, Lavell y Ortega (2009).
Página 92
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
4.2.1.2. Análisis de partes interesadas
Para una efectiva integración de la GIRD, deberán
realizarse dentro de las etapas tempranas del Marco Lógico el análisis de los intereses y las preocupaciones de las partes interesadas y comenzar a
formular metas y objetivos realistas del proyecto.
Para proyectos tanto de reducción del riesgo de
desastres como de desarrollo en zonas altamente
expuestas a fenómenos extremos.
Es así como el conocimiento de los riesgos de
desastre deberán estar a disposición de los involucrados, con explicaciones suicientes acerca de
la forma como estos riesgos podrían afectar la
lógica de intervención del proyecto, el bienestar
y calidad de vida de los beneiciarios, etc. Resulta
fundamental en este proceso hacer énfasis en los
grupos vulnerables a las amenazas que residen en
el área del proyecto, incluso cuando no hayan sido
incluidos como grupos beneiciarios principales.
4.2.1.3. Análisis de problemas
Continuando con el análisis del Marco Lógico,
los problemas relativos a la GIRD deben ser determinados en relación con el problema central
que pretende abordar el proyecto, a partir de
relaciones causales, recordando la dinámica de los
procesos generadores de riesgo, las dimensiones
de vulnerabilidad, y los efectos, en especial los
sociales. Ligado al análisis de las causas subyacentes
el problema, con una importante consideración de
los desastres ocurridos en el pasado (construcción
del riesgo presente) y los futuros desastres (riesgo
futuro). (Ver igura N.º 24).
Figura N.º 24. Análisis de Problemas – Árbol de Problemas
PROCESO DE CREACIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES
I. HITO
RIESGO FUTURO
II. HITO
RIESGO ACTUAL
Efecto 1
IV. HITO
EFECTOS
III. HITO
DESASTRES
Efecto 2
Efecto 3
Problema Central
Causa 1
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Causa 2
Subcausa
1.1
Causa 3
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Fuente: Elaboración Propia, adaptado de Londoño (2009) y Narváez, Lavell y Ortega (2009).
Subcausa
1.1
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
4.2.1.4. Análisis de objetivos
De forma esquemática, al tener en consideración
los factores determinantes en la construcción social del riesgo, se busca avanzar en establecer su
relación con los objetivos estratégicos, las metas
y los efectos del proyecto (Ver igura N.º 25). Tal
y como sucede en un análisis del Marco Lógi-
Página 93
co, “los objetivos se determinan traduciendo los
efectos detectados en el análisis de problemas,
en airmaciones positivas y objetivas, utilizando
las causas para determinar relaciones medio-in
(es decir, cómo abordar las causas subyacentes
a un problema para lograr los objetivos) y, si es
necesario, compensando entre sí los objetivos”
(Benson y Twigg 2007).
Figura N.º 25. Análisis de Objetivos – Árbol de Objetivos
PROCESO DE CREACIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES
I. HITO
RIESGO FUTURO
II. HITO
RIESGO ACTUAL
Efecto 1
IV. HITO
EFECTOS
III. HITO
DESASTRES
Efecto 2
Fines
Efecto 3
Problema Central
Causa 1
Causa 2
Causa 3
Medios
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Fuente: Londoño (2009).
Con relativa frecuencia, los objetivos estratégicos
de los proyectos suelen estar de acuerdo con los
Objetivos del milenio, los cuales sintetizan la gran
mayoría de los retos en términos de desarrollo.Así
mismo, es poco frecuente que la GIRD, igure como objetivo estratégico. Retomando lo propuesto
en capítulos anteriores, se debe reforzar en forma
integral el enfoque de desarrollo con el enfoque
en GIRD. Esto especialmente en países altamente
expuestos a los fenómenos extremos, reconociendo la premisa que la GIRD puede contribuir
directamente al logro de los objetivos estratégicos
del desarrollo, como “la reducción de la pobreza,
el crecimiento económico sostenido, la mejora de
la calidad de vida y la protección de los grupos
vulnerables, el aumento de los ingresos de los
Página 94
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
pequeños agricultores o el establecimiento de un
sistema gestionado de recursos naturales protegidos, productivos y sostenibles” (Benson y Twigg,
2007). Es así como las decisiones de ejecución de
un proyecto de desarrollo pueden contribuir a la
reducción del riesgo de desastres.
Puede resultar de gran utilidad en proyectos de
desarrollo, proponer y ijar la reducción del riesgo de desastres como objetivo intermedio que
contribuya directamente al logro del objetivo de
desarrollo del proyecto. Otra alternativa es que
la GIRD sea una hipótesis central en las actividades que las instituciones realizarían, pero que
exceden el alcance del proyecto. En todo caso,
los objetivos intermedios o productos relativos
a la GIRD deberán ser deinidos con precisión,
ser veriicables y realizables de acuerdo con los
recursos disponibles en el proyecto.
Se deben identiicar las actividades potenciales de
reducción del riesgo de desastres. Según aplique,
podrán ser tomadas como posibles componentes
del proyecto para alcanzar los objetivos inter-
medios, y en la selección de la estrategia óptima
para el proyecto. Además, retomando las etapas
anteriores, deben ser muy claras las relaciones
causales entre las actividades del proyecto y los
objetivos intermedios, con un examen detallado
de los efectos positivos y negativos del proyecto
en los eventos físicos potencialmente peligrosos
(amenazas) y la vulnerabilidad.
4.2.1.5. Análisis de alternativas
Dentro del análisis de alternativas, se deberán
identiicar las actividades potenciales de reducción del riesgo de desastres. Según aplique, podrán ser tomadas como posibles componentes del
proyecto para alcanzar los objetivos intermedios
o los productos del proyecto, y en la selección
de la estrategia óptima para el proyecto. Además,
retomando las etapas anteriores, deben ser muy
claras las relaciones causales entre las actividades
del proyecto y los objetivos intermedios o los
productos del mismo, con un examen detallado
de los efectos positivos y negativos del proyecto
en los eventos físicos potencialmente peligrosos
(amenazas) y la vulnerabilidad. (Ver igura N.º 26).
Figura N.º 26. Análisis de alternativas
OBJETIVOS GENERALES:
Contribución del proyecto al desarrollo
Entonces
PROPÓSITO DEL PROYECTO:
Entonces
Si
Beneficios y efectos positivos para el grupo meta
Si
PRODUCTOS/SERVICIOS
Ofertas del proyecto para las destinatarios.
Si
ACTIVIDADES
Actividades necesarias y suficientes para la oferta de cada producto
Fuente: Londoño (2009).
Entonces
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Página 95
Figura N.º 27. Análisis de alternativas
Problema Central
Causa 1
Subcausa
1.1
Alternativa
1
Causa 2
Subcausa
1.1
Subcausa
1.1
Alternativa
3
Alternativa
4
Subcausa
1.1
Alternativa
2
Causa 3
Subcausa
1.1
Alternativa
5
Subcausa
1.1
Alternativa
6
Fuente: Londoño (2009).
En el análisis de alternativas deben tenerse en
cuenta también las externalidades negativas del
proyecto, entendidas como las consecuencias del
proyecto para la vulnerabilidad a las amenazas
naturales de las personas no beneiciarias, las
consecuencias intencionadas y no intencionadas.
(Ver igura N.º 26).
4.2.1.6. Selección de metas
e indicadores
Para el seguimiento y evaluación del desempeño
de un proyecto, integrado a la GIRD se deben determinar indicadores para el objetivo y el objetivo
intermedio relativos a este tema. Además, se debe
especiicar su valor meta, que en el contexto de la
GIRD se conoce como riesgo aceptable. Es decir, que
un indicador de riesgo aceptable, expresará el grado
de éxito necesario en la reducción del riesgo durante
el proyecto, como un logro previsto dentro de los
diferentes niveles de la matriz de Marco Lógico.
Al igual que los indicadores de otro tipo de proyectos, el enfoque integrado de desarrollo y GIRD
demanda que éstos sean “especíicos y tangibles,
y deben poderse medir cuantitativa o cualitativa-
mente, en el tiempo y en el espacio; deben poderse
recopilar fácil y económicamente; deben ser útiles
e informativos para adoptar decisiones; y deben
ser idedignos. Las metas correspondientes deben
ser realistas” (Benson, C; Twigg, J. 2007).
Esta medición de desempeño que se releja en los
indicadores, como logros de la GIRD y el desarrollo, plantean importantes retos en su medición,
principalmente por el carácter probabilístico del
riesgo presente y más aún del riesgo futuro. Esto
es, que los eventos físicos potencialmente peligrosos pueden no materializarse durante la duración
del proyecto.
Una alternativa en la formulación de indicadores
para la GIRD en proyectos de desarrollo, es el
uso de “indicadores de tendencia o de proceso”, los cuales proporcionarían información de
avance de intervención de los procesos de construcción social del riesgo. Esto también seria de
utilidad cuando los beneicios del proyecto solo
son evidentes en su inalización, y por lo tanto es
importante tener una referencia de medición del
progreso hacia ese objetivo.
Página 96
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Figura N.º 28. Criterios de Calidad y Marco Lógico
Objetivos globales
Sostenibilidad
¿Han sido o serán mantenidos los productos
y los beneficios?
Cambio
Objetivo específico +
Hipótesis
Impacto
¿Cuáles son los beneficios para la sociedad y el sector?
Eficacia
¿En qué medida los resultados contribuyen
al cumplimiento del objetivo específico?
Utilización
Resultados
+ Hipótesis
Actuación
Actividades
+ Hipótesis
Eficiencia
¿Cómo se transformaron los medios (insumos) y las
actividades en resultados?
Asignación
Medios
+ Condiciones previas
Pertinencia
Calidad de la planificación y de su adaptación, incluso pertinencia
de los problemas para los verdaderos beneficiarios,
los IOV, medios, costes, hipótesis, riesgos.
Fuente: Londoño (2009).
Además, continuando con lo propuesto por Benson y Twigg (2007), “es necesario estudiar detenidamente lo que implica un resultado positivo en los
posibles indicadores, como lo es también asegurar
que los indicadores elegidos sean adecuados y proporcionen en conjunto toda la información requerida. También deben examinarse cuidadosamente
las consecuencias derivadas de la dependencia de
determinados indicadores. Por ejemplo, el incremento de los precios de los terrenos en las llanuras de
inundación puede contribuir a atraer los beneicios
de un proyecto de control de inundaciones. Por
otra parte, un aumento de los precios de la tierra
puede obligar a las familias más pobres a desplazarse
a otras áreas marginales y, por lo tanto, hacer necesaria la utilización de un segundo indicador para
medir los desplazamientos poblacionales, por grupo
de ingresos u ocupación, al área del proyecto”.
A manera de conclusión, no debe olvidarse que
determinar indicadores en GIRD es una tarea difícil. Con frecuencia los objetivos intermedios, o
resultados esperados, son ambiguos, o ambiciosos,
desconociendo las posibilidades reales del riesgo
aceptable. Para facilitar la elección de indicadores
apropiados, debe tenerse un entendimiento del
riesgo, de la magnitud de los eventos físicos potencialmente peligrosos, las tendencias de ocupación
y las dinámicas de las diferentes dimensiones de la
vulnerabilidad.
4.2.1.7. Análisis de Riesgos
e hipótesis
El eje principal de esta etapa, es la inclusión dentro
de las hipótesis críticas del proyecto, los desastres.
De esta forma, se espera que el éxito, la sostenibilidad, el cumplimiento de objetivos y la ejecución
de las actividades estén asociados a los riesgos de
desastre correspondientes. Reforzando el análisis
del Marco Lógico, el conocimiento del riesgo de
desastres va de la mano con la modelación de sus
consecuencias adversas probables, lo que debe facilitar dentro del Marco Lógico las relaciones causales
(hipótesis que deben mantenerse para que el aporte
de insumos conduzca a las actividades).
Dentro de la consideración de hipótesis críticas;
se insta a que estén relacionadas con los riesgos
detectados al inicio del proceso de la Gestión por
Marco Lógico.También se recomienda a los formu-
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
ladores de proyecto prestar mucha atención a las
hipótesis frente a los fenómenos físicos potencialmente peligrosos (amenazas), a las características
de las mismas como su frecuencia, intensidad y
control entre otros. Entre más precisas sean las
hipótesis de los procesos generadores de riesgo,
más fácil y precisos será su seguimiento.
Tal y como lo señalan Benson y Twigg (2007), “debe evaluarse, tanto en términos de probabilidad
como de impacto, el riesgo de que las hipótesis
no se mantengan y examinar cómo afectan directa
o indirectamente los desastres a otras hipótesis
clave. Una vez determinado el nivel de riesgo, deben seleccionarse opciones apropiadas para la
gestión del riesgo de desastres. Éstas dependerán
en parte de los recursos disponibles para el proyecto, así como de la gravedad del riesgo y de la
capacidad de gestión de desastres que se atribuya
a los demás. Se puede:
• Aceptar el riesgo: Apropiado cuando el
riesgo o el que permanece después de haber
adoptado otras medidas, es bajo y es poco
probable que ponga en peligro la consecución
de los objetivos del proyecto.
• Evitar el riesgo: Por ejemplo no continuando una actividad o componente del proyecto
concretos o incluso rediseñándolo completamente cuando el riesgo sea demasiado alto y
las medidas para abordarlo sean excesivamente
caras y complejas (factores o hipótesis letales).
• Mitigar el riesgo: o reducir la probabilidad de
que ocurra, corrigiendo el diseño del proyecto
(por ejemplo, utilizar un diseño alternativo para
los ediicios o una variedad de cultivo diferente), añadiendo nuevos aspectos (un componente de riego) o incluso poniendo en marcha
un proyecto independiente de reducción del
riesgo de desastres.
• Transferir el riesgo: (asegurando el proyecto
contra riesgo de desastres). Otras veces, puede
ser necesario ajustar los objetivos del proyecto
Página 97
(ijando una meta de rendimiento del cultivo
más baja). Posteriormente, deben especiicarse
indicadores de desempeño para los riesgos
restantes, en particular para los más altos,
y debe realizarse un cuidadoso seguimiento
del riesgo durante la ejecución del proyecto”.
4.2.1.8. Ejecución del proyecto
Todos los componentes del proyecto deberán
ser objeto de seguimiento durante su ejecución.
Del desempeño del proyecto se espera lograr un
impacto en la GIRD, utilizando como referencia los
indicadores de desempeño y de riesgo seleccionados, realizando los ajustes apropiados en los
insumos, las actividades, las metas y los objetivos
cuando estos sean necesarios. En el caso de estar
en territorio donde con frecuencia se materializan
eventos físicos potencialmente peligrosos, deben
evaluarse cuidadosamente las modiicaciones en
el territorio.
Cuando la afectación o modiicación de un territorio ocurra, deberá procederse a tener en cuenta sus
efectos en los objetivos, las metas y las hipótesis,
anticipándose desde su diseño como relejar cualquier cambio. Reforzando varios de los postulados
de capítulos anteriores, es necesario llevar a cabo
durante la ejecución del proyecto un seguimiento a
las dimensiones de la vulnerabilidad en las amenazas
naturales. En caso de una importante acumulación
de vulnerabilidad histórica, o de una modiicación de
la misma durante la ejecución del proyecto, deberán
realizarse los ajustes necesarios para asegurar uno
de los retos principales de un proyecto de desarrollo: la sostenibilidad de los resultados.
4.2.1.9. Evaluación
De acuerdo a Benson y Twigg (2007) se proponen
los siguientes resultados para explorar en proyectos con componente integrado de GIRD:
• ¿Durante el diseño del proyecto fueron evaluados con exactitud el riesgo de desastres y
las hipótesis correspondientes?
Página 98
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
• ¿El proyecto ha abordado apropiadamente, y
eicazmente desde el punto de vista de los
costos, el riesgo de desastres?
• ¿Están los beneicios y los logros de todos los
componentes relacionados con la reducción
del riesgo?
• ¿Los indicadores de desempeño y de riesgos
seleccionados, relativos al riesgo de desastres,
han sido suicientemente pertinentes e informativos?
• ¿Los efectos directos e indirectos de todos los
desastres ocurridos en el transcurso del proyecto en el resultado y los logros del mismo?
• ¿Los efectos de los desastres han sido gestionados apropiadamente en el contexto del
proyecto? y
• ¿ La sostenibilidad de los logros del proyecto
peligra por la posibilidad de que se produzcan
fenómenos extremos en el futuro?
A través de la estimación de los logros y el impacto
del proyecto se puede examinar la pertinencia
de los objetivos y el grado en el que fueron conseguidos, el aprovechamiento de los recursos, la
eicacia, los efectos y la sostenibilidad. Con el in
de decidir si continuar, modiicar o detener el proyecto. Las enseñanzas extraídas de la evaluación
deben integrarse en la planiicación y ejecución
de futuros proyectos. (Benson, C; Twigg, J. 2007).
Tercera parte:
El riesgo en
las políticas públicas
4.3. Políticas públicas
Las políticas públicas son deinidas como el conjunto de intervenciones realizadas por el Estado,
las instituciones civíles y los grupos comunitarios
organizados, para buscar objetivos de desarrollo
práctico y simbólico, en las materias que traten,
con el in de satisfacer las expectativas de una población y obtener de ella el consenso para mantener
un tipo de orden o lograr una evolución social, (Sánchez, 2005). Las políticas públicas buscan satisfacer
demandas sociales y alinearlas con programas que
respondan de manera satisfactoria a una necesidad
de la población; cuando se promueven programas
de desarrollo el lenguaje y planteamiento se dirige
hacia unos objetivos positivos con unos términos
que canalicen la voluntad hacia el desarrollo social.
Es por esto que se hace tan difícil incluir la problemática del riesgo de desastres en las agendas de
desarrollo de los entes territoriales dado como un
asunto no resuelto, ya que “en la medida en que
aumenta la sensibilidad pública ante los riesgos,
surge una necesidad política de legitimación a través
de la investigación tranquilizante. Pero en aquellos
aspectos en los que los riesgos son reconocidos
socialmente y se reclama la ayuda responsable políticamente, en el sentido de las promesas electorales,
queda patente la impotencia auto impuesta de la
política” (Beck, U. 1998).
En otros términos ante los riesgos suelen darse
respuestas justiicadoras por parte de las políticas
públicas, pero los daños ocasionados por la falta
de planiicación de las mismas no tienen una solución política. En la práctica, las políticas públicas
adquieren legitimidad de acuerdo a sus éxitos, sus
fracasos y a las promesas incumplidas. Es por ello
que ante la incertidumbre del riesgo, es preferible
no incluirlo en los planes de desarrollo desconociendo que todas las pérdidas materiales y humanas que se generan cuando hay un gran desastre,
fueron alguna vez un proyecto de desarrollo o
inversión. A pesar de lo anterior, el proceso de
desarrollo en los países de la subregión andina
continúa planiicándose, en muchos casos, sin
considerar los riesgos de desastres. Incluso los
procesos de reconstrucción en la etapa post desastres, se realizan replicando las condiciones de
vulnerabilidad existentes antes de la emergencia
(PREDECAN, 2009). Esto muestra que la falta de
planiicación aumenta la vulnerabilidad y disminuye
la prioridad a la reducción del riesgo de desastres.
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Entonces, para proveer una herramienta útil en la
construcción de saberes estratégicos involucrados
con el riesgo, es necesario integrar las políticas
públicas y la Gestión Integrada de Riesgo de Desastres en la planiicación de proyectos, programas
y planes de desarrollo, entendiendo estas políticas
públicas como una acción social centrada en la
cultura preventiva y el desarrollo institucional a
partir del compromiso público y privado.
4.3.1. Antecedentes
El principal hito dentro de la gestión del riesgo de
desastres a nivel internacional, es la declaración
del año 1990, por parte de la Organización de
Naciones Unidas (ONU), como el Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales (DIRDN). Este punto marcó una inlexión
de la comunidad internacional, para adquirir mayor
conciencia sobre las consecuencias adversas que
tienen los desastres en los objetivos de desarrollo
de los países, así como los efectos que los modelos
predominantes de desarrollo tienen en la generación de riesgos de desastres. En general, puede
airmarse que “los mismos desastres han servido
de detonador para que la comunidad internacional reaccione y comience a tomar medidas para
reducir sus efectos”.
Este decenio (DIRDN) permitió “avanzar signiicativamente en promover una cultura de prevención. Importantes logros se llevaron a cabo
en el establecimiento de sistemas nacionales de
reducción de desastres y en la toma de conciencia
a nivel nacional e internacional tanto en el ámbito
de los gobiernos nacionales, los gobiernos locales
como en la sociedad civil, que junto a organizaciones no gubernamentales, centros de investigación, universidades e instituciones de fomento
municipal, se han ido involucrando cada vez más
y han adquirido un papel pro-activo y estratégico
en el tema. Al terminar el Decenio, la Asamblea
General de la ONU declaró la Estrategia Inter27
Página 99
nacional para la Reducción de Desastres (EIRD)
como un instrumento de las naciones y agencias
internacionales para dar continuidad a las acciones en curso promovidas durante el DIRDN. La
Estrategia respondió a la necesidad del Sistema
de las Naciones Unidas de contar con un marco
estratégico permanente que coordine y promueva la reducción del riesgo de desastres a escala
mundial, pero también para que ésta se incorpore
en los procesos locales, nacionales y regionales de
desarrollo y reducción de riesgos de desastres”
(DELNET 2011).
A partir de estos importantes esfuerzos, han surgido diferentes plataformas de integración de la
GIRD con temas ambientales, sociales, económicos, entre otros, como la Agenda 21, la Convención Marco sobre Cambio Climático y el Protocolo de Kioto, la Declaración de Johannesburgo
y su Plan de Implementación para el Desarrollo
Sostenible, la Convención para Combatir la Desertiicación y Sequías, la Declaración del Milenio y los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, todos estos
importantes instrumentos aprobados y ratiicados
por la mayoría de los Estados miembros de la ONU .
4.3.2. Marco de acción
de Hyogo27
El Marco de Acción de Hyogo (MAH) es el instrumento más importante para la implementación de
la reducción del riesgo de desastres que adoptaron
los Estados miembros de las Naciones Unidas.
Su objetivo general es aumentar la resiliencia de
las naciones y las comunidades ante los desastres al lograr, para el año 2015, una reducción
considerable de las pérdidas que ocasionan los
desastres, tanto en términos de vidas humanas
como en cuanto a los bienes sociales, económicos
y ambientales de las comunidades y los países. El
MAH ofrece cinco áreas prioritarias para la toma de acciones, al igual que principios rectores y
medios prácticos para aumentar la resiliencia de
Adaptado de la página Web del Marco de Acción de Hyogo, http://www.unisdr.org/eng/hfa/docs/HFA-brochure-Spanish.pdf
Página 100
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
las comunidades vulnerables a los desastres, en
el contexto del desarrollo sostenible.
Desde la adopción del MAH, diversos esfuerzos
realizados en los ámbitos mundial, regional, nacional y local han abordado la reducción del riesgo de
desastres de una forma más sistemática. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. La Asamblea
General de las Naciones Unidas ha hecho un llamado a la implementación del MAH y ha reairmado
la importancia del Sistema multisectorial de la
EIRD, al igual que de la Plataforma Global para la
Reducción del Riesgo de Desastres* para apoyar y
promover el Marco de Hyogo.Asimismo, la Asamblea General ha instado a los Estados miembros a
establecer plataformas nacionales multisectoriales
para coordinar la reducción del riesgo de desastre
en los respectivos países.También, diversos entes
regionales han formulado estrategias a ese nivel
para la reducción del riesgo de desastres en la
región andina, Centroamérica, el Caribe, Asia, el
Pacíico, África y Europa, de conformidad con el
MAH. Más de 100 gobiernos ya han designado
puntos oiciales de enlace para el seguimiento y
la implementación del MAH (a marzo del 2007).
Algunos han tomado acciones para movilizar el
compromiso político y para establecer centros
de promoción de la cooperación regional para la
reducción del riesgo de desastres
Dentro del GAR (2011), los gobiernos señalaron
importantes avances en los objetivos y metas del
MAH, especialmente por lo que respecta al fortalecimiento de la gestión de desastres y las políticas
que respaldan esa gestión. Asimismo, se está “generando un impulso importante en la implementación del MAH gracias a los esfuerzos regionales
y subregionales que se llevan a cabo. El número
y la calidad de las evaluaciones de progreso en el
Marco de Acción de Hyogo (HFA) demuestran
una creciente preocupación por la reducción del
riesgo de desastres. La evaluación de progreso
en el HFA, realizada a múltiples niveles, permite
a los países relexionar sobre sus esfuerzos por
fortalecer capacidades e identiicar fortalezas y
debilidades a nivel local, nacional y regional. Con
el aporte de un marco de análisis, esta evaluación
facilita tanto la planiicación orientada a la acción
como la planiicación estratégica.
Figura N.º 29. Avances en la Implementación del Marco de Acción de Hyogo
Calificación promedio del avance
3,5
2007-2009
3,4
2009-2011
3,3
3,2
3,1
3,0
2,9
2,8
2,7
Gobernanza
Identificación
Conocimiento
y acuerdos
del riesgo
y educación
institucionales y alerta temprana
Áreas Prioritarias del HFA
Fuente: GAR (2011).
Riesgo
subyacente
Preparativos
y respuesta
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
4.3.3. Instrumentos
de política publica
De acuerdo a Vargas (2002), la prevención de desastres se fundamenta en las políticas públicas, ya
que los riesgos de desastres naturales y antrópicos deben ser enfrentados por toda la sociedad
de manera complementaria, incluyendo entidades
públicas tanto nacionales como territoriales, sector privado, ciudadanos y sus organizaciones y la
comunidad internacional. No basta con que los
ciudadanos y sus organizaciones intenten reducir
los riesgos de manera particular y aislada, se necesita un actuar común entre ellas fundamentado
en políticas públicas entendidas como: (i) el conocimiento público y generalizado de los riesgos;
(ii) la existencia de acuerdos entre los distintos
Página 101
estamentos sociales sobre los objetivos, la manera y las responsabilidades para enfrentar dichos
riesgos; y (iii) la disponibilidad de una estructura
institucional que permita canalizar la movilización
colectiva.
Los siguientes cuatro instrumentos de política pública desarrollados por Vargas (2002), son la base
para reducir la vulnerabilidad de manera integral y
eicaz. Estos son: (i) Ordenamiento territorial, para
reducir el grado de exposición y la desprotección;
(ii) Sistemas de alerta temprana, para reducir los
riesgos por incapacidad de reacción inmediata en
el caso de emergencia, (iii) Planes y organizaciones de contingencia, para reducir la vulnerabilidad
por incapacidad de recuperación básica y (iv) La
disponibilidad de mecanismos, para reducir la vulnerabilidad por incompetencia. (Ver igura N.º 30).
Figura N.º 30. Instrumentos de Política Pública
Guía para identificar la
vocación de las distintas
áreas del territorio, localizar
las actividades en función
de la minimización de riesgos
específicos y establecer
mecanismos de protección.
Sistemas para cada tipo de
amenaza y desarrollar
capacidades
de reacción de las
comunidades
en riesgo
ORDENAMIENTO
TERRITORIAL
PLANES Y
ORGANIZACIONES DE
CONTINGENCIA
Con capacidad para
actuar de la manera más
eficaz en el menor plazo
posible, y de restaurar los
servicios básicos que
garantizan la supervivencia
Fuente: Vargas (2002).
SISTEMAS DE
ALERTA
TEMPRANA
DISPONIBILIDAD
DE MECANISMOS
Que permitan formular
y adelantar eficaz
y eficientemente
planes de reconstrucción
y desarrollo.
Página 102
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Estos cuatro Instrumentos esenciales de política pública para la reducción de la vulnerabilidad
surgen del conocimiento del riesgo especíico y
del desarrollo de los mecanismos para su manejo
en el ámbito local y con base en la comunidad
local. De acuerdo a Vargas (2002), con pobreza y
sin prevención de los desastres, los países tienen
mayor posibilidad de avanzar por senderos de
crecimiento no sostenible.
“La responsabilidad de un gobierno y de una nación
frente a los desastres naturales y socio-naturales no
se miden tanto por su movilización y capacidad de
respuesta cuando se presentan como por su compromiso por prevenirlos” Vargas (2002).
4.3.4. Elementos claves
de gestión publica
En forma reiterada, se ha indicado en este manual
que la GIRD es un proceso permanente de análisis,
planiicación, toma de decisiones e implementación de acciones destinadas a corregir las vulnerabilidades acumuladas a lo largo de los procesos
de desarrollo y a mitigar, prevenir y, en el mejor de
los casos, evitar que los efectos de un fenómeno
físico potencialmente peligroso ocasione daños
o consecuencias adversas en la calidad de vida,
los medios de subsistencia y los ecosistemas de
los territorios. Se relaciona directamente tanto
con los formuladores de proyectos como con las
medidas que deben ser asumidas e implementadas
por el conjunto de la sociedad a través de sus diferentes instancias de gobierno, en los diferentes
momentos, espacios y dimensiones del desarrollo.
La GIRD no debe, por tanto, entenderse como una
actividad puntual que obedece a acciones aisladas
o coyunturales, sino como un componente que “se
integra horizontalmente en todas las actividades
de un territorio: es parte del proceso de desarrollo y de la planiicación estratégica del mismo. Si
se quiere alcanzar la sostenibilidad y el desarrollo
armónico de un territorio, la reducción del riesgo
de desastres debe integrar acciones destinadas a
identiicar y reducir los riesgos acumulados a lo
largo del tiempo y, en la medida de lo posible, a
evitar la generación de nuevos” (DELNET 2011).
En este sentido, se hace necesario trabajar en
la búsqueda de elementos clave de política que
permitan encontrar soluciones permanentes a las
causas estructurales generadoras del riesgo y no
sólo a los efectos negativos de los desastres, provocando un cambio en lo que ha sido hasta ahora
el enfoque predominante. El GAR (2011) presenta
muy importantes avances en la identiicación de
estos elementos clave, los cuales se resumen en
la siguiente gráica:
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
Página 103
Figura N.º 31. Elementos Clave de una GIRD exitosa
Elementos claves para una exitosa Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) según los distintos grados de gobernanza
y sectores de desarrollo identificados en el Informe de evaluación global sobre la reducción del riesgo de desastres 2011
ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DEL RIESGO
Invertir en reducción del riesgo
Utilizar el análisis de costo-beneficio
para abordar aquellos riesgos que se
pueden reducir con mayor eficiencia y
que suponen beneficios económicos y
sociales positivos
Asumir responsabilidad
Desarrollar un sistema de inventario
nacional de desastres para realizar un
seguimiento de las pérdidas y evaluar
los riesgos de forma sistemática a
todas las escalas utilizando modelos
probabilísticos
Anticipar y compartir los riesgos
que no se pueden reducir
Invertir en transferencia de riesgos
como protección frente a pérdidas
catastróficas, y anticipar y prepararse ante
riesgos emergentes que no pueden ser
modelizados
INTEGRAR LA GRD EN LOS INSTRUMENTOS Y MECANISMOS DE DESARROLLO EXISTENTES
Regular el desarrollo
urbano y local
Utilizar la planificación y
elaboración de presupuestos
participativos para mejorar
asentamientos informales,
asignar tierras y promover
construcciones seguras
Proteger los ecosistemas
Utilizar en la GRD las
valoraciones y gestión
participativa de los
servicios ecosistémicos y la
integración de enfoques por
ecosistemas
Ofrecer protección social
Adaptar las transferencias
condicionales de efectivo
y los programas de
empleo temporal; incluir
microseguros y préstamos;
tener en cuenta el estrato
social más bajo y la línea de
pobreza
Utilizar sistemas
nacionales de planificación e
inversión pública
Incluir la evaluación de
riesgos en la planificación
para el desarrollo y en las
inversiones a nivel nacional
y de cada sector
CONSTRUIR CAPACIDADES RELATIVAS A LA GOBERNANZA DEL RIESGO
Demostrar voluntad
política
Hacer recaer la
responsabilidad política por
la GRD y la adaptación
al cambio climático
en un ministerio con
autoridad política sobre la
planificación y la inversión
nacional para el desarrollo
Compartir el poder
Desarrollar funciones
jerárquicas descentralizadas;
utilizar el principio de
subsidiaridad y unos niveles
adecuados de delegación,
incluso en los presupuestos
y para la sociedad civil
Fomentar
las asociaciones
Adoptar una nueva cultura
de administración pública
que apoye las iniciativas
locales y se base en alianza
entre el gobierno y la
sociedad civil
Rendir cuentas
Garantizar la rendición
de cuentas a nivel social
mediante una mejor
información pública
y mayor transparencia;
aplicar una elaboración
de presupuestos basada en
rendimiento y recompensas
Fuente: GAR (2011).
4.4. Reflexiones finales
4.4.1. Retos de trabajo
futuro
El punto central de la GIRD desde la perspectiva
de política pública radica en los mecanismos que
un país sea capaz de diseñar e implementar para
abordar los factores de riesgo, y por lo tanto demostrar sus capacidades en cuanto a gobernanza
del riesgo. En general, los países con una gobernanza deiciente y grandes diicultades a la hora de
abordar tales factores son países de ingresos bajos
y medio bajos. Los países con menor capacidad
de gobernanza del riesgo, como Afganistán, Haití
o Chad, están inmersos además en conlictos o
Página 104
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
inestabilidad política, y su trayectoria de desarrollo
se ha desviado no solo de la dirección que siguen
los países de altos ingresos, sino también de la
de los países de ingresos bajos y medios que han
tenido éxito. Algunos países de ingresos medios,
como Costa Rica o Chile, tienen unas capacidades
de gobernanza del riesgo relativamente elevadas.
Pero incluso en tales países, y pese a que están disminuyendo las tasas de mortalidad por desastres, el
daño en viviendas sigue aumentando, lo que subraya
de nuevo que la reducción de la vulnerabilidad no
compensa el aumento en la exposición que va de
la mano del crecimiento económico.
Frente a este desafío, el trabajo en GIRD deberá
enfocarse en replantear los modelos de desarrollo,
interviniendo los aumentos constantes del grado
de exposición y riesgo explorando de forma holística, interdisciplinaria e inter-temporal, el vínculo
entre las políticas de desarrollo y la GIRD. Es decir,
se requiere un nuevo paradigma que incluya los
riesgos de desastres integrados en los procesos
de desarrollo y a veces generados por éstos.
Un punto de trabajo, es la inversión pública. Las
actuales inversiones en GIRD, combinadas con las
relativas a la adaptación al Cambio Climático resultan insigniicantes en comparación con el volumen
de inversión pública en otros rubros, y con los
costos impuestos por los desastres. Por lo tanto,
evaluar los riesgos de desastres internalizados en
las inversiones públicas y garantizar la inclusión de
medidas rentables de reducción de riesgos tiene
enormes implicaciones para los riesgos existentes
con que se enfrenta el país, y podría llevar a una
reducción rápida y sostenida de esos riesgos. A
futuro, imperativo superar varios retos para hacer
realidad este enorme potencial.
Un segundo eje de gestión pública y GIRD es el de
protección social. Como lo señala el GAR (2011),
Figura N.º 32. Capacidad de Gobernanza del Riesgo28
Capacidad
baja
Capacidad
media baja
Capacidad
media
Capacidad
media alta
Capacidad
alta
0
20%
Países de ingresos
bajos
40%
Países de ingresos
medio bajos
60%
Países de ingresos
medio altos
80%
100%
Países de ingresos
altos
Fuente: GAR (2011).
28
Este gráico compuesto “muestra las capacidades de gobernanza del riesgo de los países y su riqueza relativa según la clasiicación
de ingresos del Banco Mundial. El 90% aproximadamente de los países con mayor capacidad son países de ingresos altos. Por el
contrario, los países de ingresos bajos y medio bajos representan más del 95% del quintil de menor capacidad. Esta clasiicación se
deriva de un análisis de indicadores de los factores del riesgo de desastre identiicados en GAR 2009: pobreza, gobernanza urbana
y local deiciente, degradación de los ecosistemas, y efectividad y rendición de cuentas de los gobiernos. Cada quintil se subdivide
dependiendo del número de países que abarca según cada categoría del Banco Mundial.(GAR 2011).
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
la “protección social, con inclusión de las prestaciones de apoyo y los seguros contra riesgos, no
reducen el riesgo de desastres en sí mismo, ni
tampoco son una alternativa a las inversiones de
desarrollo en infraestructuras y servicios públicos. Sin embargo, hay dos razones de peso para
que la protección social sea parte de una estrategia más amplia de GIRD. Los instrumentos de
protección social ya existentes pueden adaptarse
para llegar a millones de personas con un coste
adicional relativamente bajo. Los instrumentos de
protección social pueden incidir en una mayor
resiliencia frente a desastres, reducir la pobreza
y estimular el desarrollo de capital humano. Estos instrumentos proporcionan un colchón de
seguridad en tiempos de necesidad y contribuyen
a impedir que los desastres tengan impactos en
cascada en los hogares, tales como la interrupción
de la escolaridad infantil o la venta de bienes de
producción, que son estrategias de respuesta con
consecuencias negativas a largo plazo. Aunque
dichos instrumentos no fueron diseñados para
responder ante los efectos de desastres, se pueden
adaptar para ayudar a las personas vulnerables e
impedir aumentos importantes a mediano o largo
plazo en el número de afectados tras un desastre”.
Un tercer punto de trabajo es la planiicación y
regulación del uso del suelo y la construcción. Las
decisiones sobre planiicación del uso del territorio y la construcción pueden hacer aumentar
apreciablemente los riesgos de desastres, en especial en las ciudades con grandes asentamientos
informales y escasa disposición o capacidad del
gobierno local para gestionar la expansión de la
ciudad en el interés público. Desafortunadamente,
la mayoría de los gobiernos locales de países de
ingresos bajos y medios no cuentan con sistemas
activos de planiicación o gestión del uso del suelo,
o han perdido el control sobre la gestión de los
cambios en el uso del suelo. En estos países, por
tanto, la planiicación y gestión del uso del suelo
han excluido a una elevada proporción de la población urbana de los mercados legales de terrenos y
viviendas, con lo que se ha creado un mayor riesgo
Página 105
urbano. Dado el carácter informal de los asentamientos y la falta de tenencia segura, los hogares
de tales asentamientos no suelen beneiciarse de
inversiones públicas en infraestructura y servicios
de importancia vital para la reducción del riesgo.
En cuanto al sector de la construcción, éste se
enfrenta con la necesidad de elaboración y aplicación de leyes, reglamentos, normativas y criterios de construcción, ajustados a las condiciones
nacionales o locales. En un contexto prospectivo,
especialmente tras los desastres, el GAR (2011)
señala que “muchas veces se introducen normas
y criterios demasiado complejos e imposibles de
mantener; criterios que pueden resultar además
demasiado caros para los hogares de ingresos bajos, sobre todo de asentamientos informales, con
lo que se contribuye al aumento de la construcción
no reglamentada. Es posible también que los poderes públicos utilicen el incumplimiento de reglamentos estrictos como pretexto para desahuciar
a las personas que viven en estos asentamientos”.
En última instancia, se plantea la introducción de
enfoques participativos, que permitan introducir iniciativas en la GIRD. Dichas iniciativas en
la gobernanza y la GIRD tienen el potencial de
aplicar nuevos enfoques de planiicación y desarrollo urbano. Existen cada vez más ejemplos de
comunidades que “negocian la obtención de tierras más seguras y mejor ubicadas, adaptan normativas rígidas de zoniicación y de construcción
a las necesidades locales, mejoran asentamientos
vulnerables para reducir los riesgos, y participan
en la planiicación y en la elaboración de presupuestos” (GAR 2011). Estas prácticas contribuyen
a reducir los riesgos, y además aportan beneicios
mucho más amplios, desde la promoción de una
mejor ciudadanía y mayor cohesión social hasta
un desarrollo urbano planiicado y un aumento
de las inversiones.
Estos ejemplos, que no pretenden ser una lista
exhaustiva de opciones de política pública, ilustran
la potencialidad de reformar las formas de gobernanza relativa a la GIRD. Para poder aprovechar
Página 106
Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
estas oportunidades de desarrollo hará falta una
reforma, en algunos casos radical, de la gobernanza
del riesgo. Los objetivos son un mayor compromiso político y coherencia regulatoria en el gobierno central; gobiernos locales competentes y
responsables; y buena disposición para colaborar
con asociaciones de la sociedad civil, en especial
con hogares y comunidades de ingresos bajos.
Cuando la gobernanza, vía por ejemplo normativa
nacional sobre GIRD, es competencia de organizaciones de gestión de emergencias o ministerios
secundarios, es poco probable que inluya en las
inversiones para el desarrollo. Por el contrario,
como lo indica el GAR (2011) “tenderá a reforzar el actual enfoque sesgado hacia la gestión de
desastres y las inversiones aisladas en GIRD. La
responsabilidad general de la GIRD debería recaer
en un ministerio o departamento con la suiciente
autoridad política para garantizar la coherencia de
las políticas públicas entre los distintos sectores
de desarrollo y la integración de la GIRD en la
planiicación nacional para el desarrollo”.
4.4.2. Conclusiones
A través de las diferentes secciones de éste manual se ha señalado que las prácticas inadecuadas
de desarrollo pueden contribuir a la generación
del riesgo de desastres, y también se ha airmado
que promover sistemas de desarrollo que convivan en armonía y equilibrio con la naturaleza a
través de la planiicación estratégica de nuestros
territorios, son una efectiva estrategia de GIRD.
Son precisamente las acciones bien planiicadas de
GIRD, conscientes del riesgo y la generación de
vulnerabilidades económicas, sociales, políticas y
ambientales las que nos pueden encaminar hacia
el desarrollo sostenible. No existe una condición
de riesgo cero, es decir, difícilmente se pueden
eliminar al 100% las fenómenos físicos potencialmente peligrosos, o las consecuencias de las acciones humanas o de la naturaleza, pero sí podemos
evitar aquellas que causamos e incrementamos
y podemos reducir al máximo la vulnerabilidad
y el riesgo acumulado para crear sociedades y
GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO
DE DESASTRES DESCENTRALIZADA
Recuadro N.º 8. Gestión Integral del Riesgo de Desastres Descentralizada
GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO DE DESASTRES
DESCENTRALIZADA GAR 2011
En los últimos veinte años, muchos países han adoptado un enfoque descentralizado de la GIRD que sigue
siendo importante para la implementación. Pero la delegación de responsabilidad a un gobierno local débil
puede frenar más bien que acelerar el progreso. Varios países latinoamericanos que desde hace más de
diez años invierten en una GIRD descentralizada siguen sin contar con capacidades y recursos adecuados
en sus gobiernos locales. En Colombia, el 82% de los municipios han establecido comités locales para la
reducción del riesgo de desastres, pero solo el 14% ha puesto en marcha planes de emergencia y de contingencias; lo mismo sucede en Sudáfrica, donde el enorme déicit de capacidades en los gobiernos locales
ha limitado enormemente la integración. Si la capacidad local es limitada, el mejor camino puede ser un
enfoque de descentralización gradual.
Por tanto, será necesario prestar más atención a cómo se integra y se articula la GIRD en los contextos
locales. Aunque todas las actividades de GIRD tienen que estar cimentadas en el nivel local, no es preciso que todas las funciones estén totalmente descentralizadas. Los gobiernos centrales pueden facilitar
asistencia técnica, inanciera y normativa, y hacerse cargo de la responsabilidad de la GIRD cuando se
sobrepasen las capacidades locales y se pueda reforzar la cooperación horizontal y el hermanamiento de
gobiernos locales. Un enfoque gradual de la descentralización puede ser más indicado para garantizar que
esta irá acompañada de mandatos, presupuestos y sistemas de subsidiaridad claros que harán posible la
apropiación y la capacidad de la gobernanza del riesgo a todos los niveles.
Fuente: Global Assessment Report 2011
Enfoques y procesos en la gestión integrada del riesgo de desastres
ecosistemas saludables y resistentes. Por lo tanto,
también hay que garantizar que cada comunidad y
territorio tenga la capacidad de reaccionar y responder cuando ocurra una emergencia o desastre.
Existen múltiples tipos de medidas y estrategias
de incorporación de la GIRD, tanto en proyectos
como en políticas públicas. Incorporar medidas
que pueden ir de lo simple a lo complejo en nuestro que hacer local, permitirá ir avanzando en
una cultura de reducción del riesgo de desastres.
Como lo indica DELNET (2011), “las acciones de
prevención y mitigación no están tan distantes
de nuestras posibilidades en el territorio como
creemos y no requieren necesariamente grandes
inversiones económicas ni de recursos, como muchas veces suponemos. Simples intervenciones
pueden reducir notablemente el riesgo: evitando
la erosión del suelo y las inundaciones repentinas;
enfrentando con mayor resistencia y capacidades
un terremoto o un huracán; previniendo deslizamientos o derrumbes; es decir, avanzar hacia
formas más seguras de vida”.
Cada grupo social, y cada territorio tiene su propio peril de riesgo, con diferentes tipos y proporciones de fenómenos físicos potencialmente
peligrosos y condiciones de vulnerabilidad. Para
reducir esos riesgos, por tanto, los gobiernos deberán adoptar una combinación de estrategias
prospectivas, correctivas y compensatorias de
gestión de riesgos. Los países que han invertido
en reforzar sus capacidades de GIRD “han visto un
descenso progresivo en el riesgo de mortalidad, al
menos con respecto a amenazas meteorológicas”
(GAR 2011). Para reducir el riesgo de desastres
hay que empezar por identiicar incentivos políticos y económicos y buscar las formas para su
Página 107
implementación. Esto además incluye el cálculo
sistemático de los impactos de los desastres y una
evaluación exhaustiva de los riesgos que enfrentan
hasta ahora pocos países han podido determinar
estos incentivos, y mucho menos calcular los costos, beneicios y alternativas que podrían servir
de base para una cartera equilibrada y efectiva de
estrategias de gestión de riesgos.
En el contexto actual, el aspecto positivo es que
se va creando un nuevo paradigma, alentado por
innovaciones en el cálculo de pérdidas por desastres y en la evaluación de riesgos, en la adaptación
de la planiicación del desarrollo y de la inversión
pública, y en los esfuerzos de fortalecimiento de
la gobernanza del riesgo realizados por aquellos
gobiernos que han reconocido la importancia de
invertir hoy para un mañana más seguro. Se presenta ahora, pues, una oportunidad para reducir el
riesgo de desastres, oportunidad que se alimenta
de estas innovaciones, las capitaliza y las amplía;
que revela los riesgos; y que replantea el desarrollo.
De esta manera, este manual, contribuye a llenar
un importante vacío de información para la toma de decisiones por parte de formuladores e
implementadores de proyectos, con incidencia e
impacto en aspectos diversos como los inancieros, económicos, ambientales, de salud pública, ordenamiento territorial, vivienda e infraestructura.
A medida que evolucionan la teoría y la práctica
de la GIRD, la planeación del desarrollo local y el
ordenamiento del territorio se consolidan como
principales unidades de referencia y acción de la
GIRD. Además, el punto para proyectar un futuro basado en una racionalización del potencial
endógeno y capaz de favorecer un crecimiento
verdaderamente sostenible.
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Wilches, C (1998).Auge, Caída y Levantada de Felipe
Pinillo, Mecánico y Soldador o Yo Voy Correr el
Riesgo: Guía de La Red para la Gestión Local del
Riesgo. La Red. IT Perú. Quito, Ecuador.
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Manual para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres
Anexo
Recursos Adicionales
Bases de datos y estadísticas sobre desastres y sus consecuencias
EM-DAT, consolidada por el Centro de Investigación sobre Epidemiología de los Desastres (CRED).
DESINVENTAR. Es una herramienta de registro homogéneo
de información sobre eventos dañinos en niveles de resolución
espacial mínima (municipios, distritos, localidades). El software,
denominado DESINVENTAR, se acompaña por un componente
que permite el análisis estadístico y cartográico de la información registrada en la base llamada DESCONSULTAR. Entre
1996 y 2004, el sistema DESINVENTAR ha sido empleado por
LA RED en la recopilación de información histórica sobre eventos dañinos, en nueve países de la región. El sistema ya está en
uso en más de 13 países, a cargo de autoridades nacionales y
locales y se ha difundido hacia el Caribe, África del Sur y Asia del
Sudeste. En el caso de Centroamérica, ha sido adoptado oicialmente por CEPREDENAC, el organismo regional encargado de
la temática por parte de los gobiernos del istmo.
Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja World Disasters Report.
http://www.emdat.be/
http://www.desinventar.org/es/desinventar.html
http://www.ifrc.org/en/publications-and-reports/
world-disasters-report/
Iniciativas internacionales para la gestión del riesgo de desastres
Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las
Naciones Unidas.
http://www.unisdr.org
Comunidad Andina. Gestión del Riesgo en Países de la Comunidad Andina.
http://www.comunidadandina.org/predecan/
América Central y el Caribe. Centro de Coordinación para la
Prevención de Desastres Naturales en America Central.
http://www.sica.int/cepredenac/contexto_reg.aspx
Marco de Acción de Hyogo 2005-2015.
Aumento de la Resiliencia de las Naciones y las Comunidades
ante los Desastres.
http://www.unisdr.org/we/coordinate/hfa
Programas regionales de cooperación y asistencia en gestión del riesgo de desastres
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Banco Mundial (BM).
http://www.iadb.org/es/temas/desastres-naturales/
http://web.worldbank.org
Corporación Andina de Fomento (CAF). Programa de Gestión
de Riesgos de Desastres – PREVER
http://www.caf.com/view/index.
asp?ms=18&pageMs=34998
Comisión Europea de Ayuda Humanitaria y Protección Civil
(ECHO).
http://ec.europa.eu/echo/index_en.htm
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
http://www.undp.org/cpr/
Anexo
Página 113
Otros enlaces de interés
The Sphere Project: Humanitarian Action.
El Proyecto Esfera se basa en dos convicciones principales:
primera, que se deben tomar todas las medidas posibles para aliviar el sufrimiento humano producido por calamidades y
conlictos; y segunda, que las personas afectadas en los casos
de desastre tienen derecho a vivir con dignidad y, por lo tanto,
tienen derecho a recibir asistencia humanitaria. Esfera es tres
cosas: un manual de orientación y guía, un amplio proceso de
colaboración y la expresión de un compromiso a favor de la
calidad y la rendición de cuentas en el sector de la asistencia
humanitaria producto de la respuesta a desastres.
Principales actores y
mecanismos regionales
que desarrollan programas
de preparativos ante los
desastres en América Latina
y el Caribe
- OPS/PED. Programa de Preparativos para Emergencias y Desastres de la Organización Panamericana de la Salud.
- AID/OFDA. Programa de capacitación en el
tema de los preparativos y respuesta a los desastres en relación con los enfoques de las
ciencias básicas o aplicadas. La oferta de la Oicina del Gobierno de EEUU para Asistencia de
Desastres en el Exterior.
- OEA, Departamento de desarrollo sostenible.
- Federación Internacional de la Cruz Roja y
Media Luna Roja (FICR).
- ECHO/ Departamento de Ayuda Humanitaria
de la Unión Europea.
- CEPREDENAC. El Centro de Coordinación para
la Prevención de Desastres Naturales en América
Central.
- Proyecto Apoyo a la Prevención de Desastres
en la Comunidad Andina PREDECAN.
- Caribbean Disaster Emergency CDEMA.
http://www.sphereproject.org/
Algunas referencias
disponibles en internet
Estrategia Internacional para la Reducción de
Desastres,Vivir con el Riesgo. Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de
desastres, EIRD, Ginebra, Suiza, 2004. http://
www.eird.org/vivir-con-el-riesgo/index2.htm
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, La reducción de riesgos de desastres,
un desafío para el desarrollo, PNUD, Ginebra, Suiza, 2004. http://www.undp.org/cpr/
disred/documents/publications/rdr/espanol/
rdr_esp.pdf
United Nations Global Assessment Report on Disaster Risk Reduction http://www.preventionweb.net/english/hyogo/gar/2011/
Portal Web sobre técnicas y aplicaciones de evaluación de la vulnerabilidad (VATA) http://
www.csc.noaa.gov/vata
Programa de prevención de desastres en América Central, PREVAC http://www.prevac.
org.ni/
Metodología para la evaluación de los efectos
económicos, sociales y ambientales de los
desastres http://www.eclac.org/mexico/
El presente Cuaderno de Cooperación para el Desarrollo
“Gestión Integrada del Riesgo de Desastres: Pautas metodológicas
para la formulación y administración de proyectos” elaborado por
Gabriel Orozco Restrepo y Oscar Guevara Arévalo nace por la
urgencia internacional en torno a la temática de desastres. En
Colombia, esta preocupación ha sido además catalizada por las
graves inundaciones de la Ola Invernal. Asimismo, el documento
refleja el interés de COOPI en América Latina sobre temas de
prevención y preparación ante amenaza de desastres y su experiencia en este tipo de proyectos financiados sobre todo a través de
la línea DIPECHO de la Unión Europea. Este es también un fruto
de la sensibilidad y del desempeño de la Escuela Latinoamericana
de Cooperación y Desarrollo (ELACID) sobre los asuntos
humanitarios de la cooperación internacional.
Con la ejecución de
Con la financiación de