Colección
CATÁLOGOS
RAZONADOS
muestra
AFRO
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secretaria de cultura,
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INSTITUTO DISTRITAL DE
LAS ARTES (IDARTES)
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subdirector de las artes
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subdirectora
administrativo y financiero
CINEMATECA DISTRITAL-GERENCIA DE
ARTES AUDIOVISUALES DEL IDARTES
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líder de publicaciones
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líder de convocatorias
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líder técnico
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CATÁLOGOS RAZONADOS
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//// tab l a de cont e n i d o
8
Presentación
J a i m e C e r ó n S i lva
Paula Villegas Hincapié
////////////////
34
11
Nacionalismo e
internacionalismo en
las cinematografías
africanas:
Una odisea
en el limbo
Spike Lee y la
búsqueda del Cine afro
Ángel Perea Escobar
////////////////
64
Corrientes
Wi l s o n B o r j a
Marroquín
////////////////
marcos fundacionales
y circulaciones de
los años sesenta a
nuestros días
Lúcia Ramos Monteiro
////////////////
76
Situando el
cine francófono
africano en
Colombia:
la isla de Gorée en el
cine senegalés
Estrella Sendra
Fe r n á n d e z
////////////////
130
100
Afrocine:
enaltecimientos
por venir
Jaime Arocha
Rodríguez
////////////////
Muestra afro
Catálogo
////////////////
150
Perfiles
de autores
////////////////
en la Cinemateca Distrital la Muestra afro, una
selección de obras audiovisuales acompañada de
eventos académicos con los cuales se busca rastrear
la presentación, representación, producción y creación
de lo afro desde diferentes perspectivas y lugares,
pasando por una muestra nacional que representa las
comunidades negras, raizales, afrodescendientes y
palenqueras en Colombia hasta una muestra internacional que expande los relatos hacia otros continentes,
así como la diáspora misma.
La presente publicación lleva por título “Muestra Afro”, que es como se llamó la muestra que se llevó
a cabo en la Cinemateca Distrital en 2017. En los textos
que componen este número se explora el contexto de
la cinematografía afro en las esferas nacional e internacional, tanto desde las perspectivas de los festivales
y las muestras, como desde el significado cultural de
la representación de lo afro en la pantalla, el desarrollo
del cine afro desde lo lusoparlante y la influencia de
los realizadores más importantes de lo que puede
llamarse el Black Cinema en la cinematografía
Internacional.
En esta publicación, el lector se encontrará
con cinco artículos escritos por invitados de gran calibre: Lúcia Ramos Monteiro, curadora de la muestra
África(s): cine y revolución, la cual ha estado presente
////////////////////////////////////////
J a i m e C e r ó n S i lva
Subdirector de las Artes
Pa u l a Vi l l e g a s H i n c a p i é
Gerente de Artes Audiovisuales
Cinemateca Distrital
Instituto Distrital de las Artes - idartes
luisa fernanda gonzález | la inmensidad
//// pr es en tac ió n
muestra afro ////
8
La revolución del pueblo afro en Colombia comenzó
con Benkos Biohó, el líder de lo que se llamaría años
después el primer pueblo libre de América, y sigue
presente en las pantallas a través de las representaciones del pueblo afro en el cine y la televisión. Sus
luchas y sus representaciones tienen todavía una voz
que retumba con fuerza y que clama la reivindicación de
los derechos, la inclusión social y el lugar que desde tiempos de la colonia se les ha relegado –como a
tantas otras comunidades– desde hace más de doscientos años.
Si el audiovisual es el reflejo de la realidad,
puede ser también el laboratorio en el cual se prueben
fórmulas o propongan soluciones para resolver tales
conflictos, o al menos se generen reflexiones críticas
sobre las necesidades de los pueblos y su lugar en la
sociedad, lugares que se han venido reconociendo
gracias a la labor de importantes activistas, artistas
y estudiosos de la cultura afrocolombiana en el territorio nacional. Una lucha que, al final, permite definir
lo afro como vivo, empoderado y listo para la lucha,
valiente, consciente de sí mismo y de su porvenir.
De esta necesidad, y de la búsqueda de espacios para mostrar las representaciones en el campo
audiovisual, la Alcaldía de Bogotá, a través de su
Gerencia de Artes Audiovisuales de IDARTES, propone
en ciudades como Sao Paulo y Bogotá y cuyo principal
eje fue el cine africano en lengua portuguesa; Estrella
Sendra Fernández, quien ha trabajado en muestras
y festivales internacionales de cine africano como el
Cambridge African Film Festival, cuya programación
sigue a su cargo. Nos acompañan también Ángel
Perea, productor de contenidos culturales y de proyectos artísticos y quien fuera el director creativo del
primer festival internacional de cine y video afro de
Quibdó; Jaime Arocha, uno de los profesores e investigadores de la cultura afrocolombiana más prolíficos
en el país; Liliana Angulo, artista plástica y una de las
curadoras de la Muestra Afro 2018; y Wilson Borja, quien como artista ha trabajado en colectivos de
creación, que también ha sido docente, y cuyo trabajo
muestra la migración y la diáspora africana.
Sea esta la oportunidad para iniciar –o enriquecer– la discusión sobre el cine afro en Colombia:
¿qué está pasando en las pantallas? ¿Qué historias se
están contando? Puede también que esta publicación
sea el catalizador que incentive nuevas creaciones de
cine afro en el país y que ponga de relieve que existen
lugares de representación y visibilización desde un
arte que gracias a la tecnología se encuentra cada vez
más al alcance de todos.
9
Nacionalismo e
internacionalismo en las
cinematografías africanas:
marcos fundacionales y circulaciones de los
años sesenta a nuestros días
/////////////// L ú c i a R a m o s M o n t e i r o
Resumen
Partiendo de la pregunta sobre cómo definir el concepto de cine africano y los diversos factores que afectan
la creación cinematográfica en África –en especial del cine lusohablante– la autora analiza los contextos de
algunas de las películas más importantes de la época de independencia de las colonias portuguesas. Para ello,
se ponen en contexto películas de Mozambique, Angola y Guinea-Bissau, desde las cuales se ejemplifican las
realidades retratadas en el cine hablado en portugués. El texto se desarrolla en varias partes: los inicios del
cine lusohablante, el apoyo internacional al cine mozambiqueño, un pequeño viaje por la historia del cine
de Guinea-Bissau, y la relación entre Cuba y Mozambique.
Palabras clave: África, cine lusohablante, independencias, cine mozambiqueño, cine angoleño,
cine guineano.
Abstract
Having as a starting point the question on how to define the concept of African cinema and the diverse factors that affect the film creation in Africa –especially in the Portuguese-speaking cinema–, the author analyzes the contexts of some of the most important movies from the times of independence of Portuguese colonies. To do so, movies from Mozambique, Angola, and Guinea-Bissau are put into context, and from them
some examples of the realities shown in the Portuguese-speaking cinema are drawn. The text is developed in
several parts: the beginnings of Portuguese-speaking cinema, the international support for Mozambican cinema, a short journey through Guinea-Bissau cinema, and the relationship between Cuba and Mozambique.
Keywords: Africa, Portuguese-speaking Movies, Independencies, Mozambican Cinema, Angolan
Cinema, Guinean Cinema.
fecha serían de hecho «africanas», capaces de
él filmó en Mozambique? ¿Cómo articular
¿De qué hablamos cuando decimos «cine (s)
blante». El visionado de algunas películas
inaugurar los cines nacionales de cada país.
las historias de las cinematografías naciona-
africano(s)»? ¿Es «cine africano» el cine he-
hechas en estos países atestigua que tampoco
Hay dos problemas principales en este tipo de
les con las películas familiares filmadas en
cho en África o el cine hecho por africanos? ¿A
hay homogeneidad ahí, puesto que estos te-
periodización. Por una parte, la independen-
Super8 en Mozambique en los años sesenta,
qué público está destinado? ¿Hay cine afri-
rritorios abarcan una gran variedad de len-
cia política de los países no garantiza que a
por un abuelo portugués que trabajaba para
cano independiente de dispositivos de finan-
guas, historias y realidades de producción,
partir de entonces serán realizadas películas
la administración colonial, y que la investiga-
ciamiento y de redes de circulación localiza-
por lo que esta clasificación es problemática
africanas y las geografías africanas se siguen
dora y cineasta Raquel Schefer retoma con
utilizando de locación para producciones ex-
delicadeza en sus videos Avó (Muidumbe)
tranjeras –¿cuál sería la nacionalidad de una
y Nshajo (O Jogo) (2011)? Productos indis-
película como The Constant Gardener,
cutibles de una mirada portuguesa conectada
dos fuera de África? ¿Cuál es su relación con
el «cine mundial»? Como afirma Françoise
en sí misma2.
Pfaff, investigadora pionera en los estudios
Ocurridas entre 1973 y 1975, las inde-
fílmicos africanos, no hay una entidad mo-
pendencias de las antiguas colonias portuguesas
rodada por el cineasta brasileño Fernando
con lo que ocurre afuera de las fronteras nacio-
nolítica u homogénea que se pueda llamar
en África podrían servir como marcadores
Meirelles en Kenia con producción germano-
nales, políticamente críticas a la colonización
de «cine africano», sino películas africanas,
temporales para el surgimiento de las cinema-
británica, y reparto protagónico británico?
portuguesa, esas producciones y la red de so-
cineastas africanos que luchan con dificultad
tografías nacionales de cada uno de estos paí-
ciabilidad en la cual se insertan nos ayudan
para hacer cine . Cuando se reflexiona sobre
En este caso, el concepto de cine transnacional
ses: solo películas realizadas después de esta
tal vez sea más apropiado. Por otra parte, ¿cómo
a entender los procesos cinematográficos, ins-
olvidar lo que viene antes de las independen-
taurados en la posindependencia.
1
3
los territorios, límites y cronologías internas
de cada país, surgen nuevas hesitaciones y
dudas. ¿Cuál es el punto de origen, la fecha
inaugural de las cinematografías nacionales
africanas? Esta pregunta no tiene evidentemente una respuesta que sirva «en bloque»
para todo el continente, y aunque examinemos con afinco las realidades de los países inmuestra afro ////
dividuales, subsiste la dificultad de contestar
12
con objetividad el marco fundacional de cada
cine nacional.
Países africanos de lengua oficial portuguesa (palop), Angola, Cabo Verde, Guinea
Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique y
Santo Tomé y Príncipe son con frecuencia
1
Pfaff, Focus on African Films, 10.
2
Si bien todos son «países africanos de lengua
oficial portuguesa», reconocidos como PALOP, sus cines no
siempre son luso-hablantes. El portugués no es el idioma
predominante en ningún largometraje de Flora Gomes
(Cadique, 1949), cineasta pionero en Guinea Bissau: en
Mortu Nega (1987), Udju azul di Yonta (1992), Po di sangui (1996) y Nha fala (2002), los personajes hablan criollo
de Guinea-Bissau; en República di mininus (2012), hablan
inglés. En producciones de otros realizadores guineanos
(como Sana Na N’Hada) y mozambiqueños (como Camilo
de Sousa e Isabel Noronha), el portugués aparece junto
con otras lenguas. El criollo de Guinea-Bissau es la lengua
franca del 60 % de la población del país (mientras menos del
15 % hablan portugués); Mozambique cuenta con más de
cuarenta idiomas, y si el portugués es el más hablado (más
del 50 % de la población), solamente cerca de 10 % de los
mozambiqueños lo tienen como su lengua materna.
3 Es difícil analizar las independencias de las antiguas colonias portuguesas en África sin mencionar que
las guerras de liberación contribuyen de manera decisiva
para sellar el fin del régimen de António de Oliveira Salazar
y la Revolución de los Cláveles, en el 25 de abril de 1974,
fecha a partir de la que se negocian las independencias de
Mozambique, Angola, Cabo Verde, San Tomé y Príncipe.
Guinea-Bissau había declarado unilateralmente su independencia en 1973.
cias, tanto las películas coloniales, producidas
en territorio africano, por cineastas e instituciones de la metrópoli, como los filmes hechos
por aficionados y los que surgen en el contexto de los movimientos independentistas?
¿Qué lugar tiene, en la historia del cine mozambiqueño, la filmografía de Joaquim Lopes
Barbosa4 y, en específico, su Deixem-me ao
menos subir às palmeiras (1972)5, que
4 Nacido en Oporto, ciudad portuguesa, en 1944.
Joaquim Lopes Barbosa vive en Luanda a los 23 años y
trabaja con cine en Mozambique. De acuerdo con Lopes
Barbosa, en entrevista a Maria do Carmo Piçarra.
5
Deixem-me ao menos subir às palmeiras es
una película hablada en ronga, que pretendía «ofrecer las
pistas que permitieran llevar al esclavo a la revuelta. Lo que
el film quiere decir es que es necesario luchar para obtener
la liberación, que sin revuelta no se avanza hacia la libertad».
Sin embargo, hay que reconocer las
contradicciones de la perspectiva «poscolonial»: si por una parte el término marca las
rupturas con el colonialismo, por otra indica
sus permanencias, la dependencia de vestigios de relaciones coloniales oficialmente
extintas. Roy Armes sitúa los orígenes de esa
ambivalencia en la pos-independencia inmediata: a pesar de la emancipación política, no
se alteran las fronteras coloniales, establecidas en acuerdos europeos en los años 1880
y 1990; nuevas élites ocupan puestos antes
ejercidos por el colonizador en la política, en la
Se prohibó su proyección antes del 25 de abril de 1974, pero
nunca se estrenó comercialmente. Piçarra (2015).
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
mirados en conjunto como «África lusoha-
Cuestiones preliminares
13
burocracia, en la educación, etcétera; las len-
de producción. Prácticas cinéfilas establecen
exiliado –fue jefe de redacción de la revista
guas de los colonizadores continúan en uso
ejes de circulación internacionales. En el contex-
Présence Africaine, centro aglutinador de los mo-
en los órganos administrativos de los jóvenes
to de los movimientos de liberación, cineastas
vimientos de independencia africanos y del
países, así como se mantienen las capitales y
militantes de distintos orígenes se ponen en
pensamiento sobre la negritud.
la red de infraestructura implantadas por la
contacto.
autocrático» propio del Estado colonial.
Como parte de la pequeña pero creciente élite de ciudadanos relativamente instruidos y con buena movilidad social, los
cineastas africanos [...] están totalmente
envueltos –en su vida y su obra– con las
ambigüedades de ese proceso. De hecho,
con su cultura bilingüe, sus títulos universitarios (frecuentemente de posgrado
o doctorado) y su formación técnica en el
Monangambee7
De manera arbitraria, anacrónica y
anatópica, nuestra historia del cine independiente en «África luso-hablante» empezará
con el corto Monangambee, de Sarah Maldoror; cineasta francesa de origen guadalupano que, después de haber fundado el primer
grupo de teatro negro de Francia, en 1956, se
fue a Moscú a estudiar cine. Sarah Maldoror
(Gers, 1938) luego pasó a vivir en África, al
exterior, ellos están entre los miembros más
lado de su compañero Mario Pinto de Andra-
brillantes de esa élite6.
de, uno de los fundadores del Movimiento para la Liberación de Angola (mpla), con quien
desde 1961 y, por eso, funcionaba como un
centro de apoyo para movimientos de liberación de otros países africanos. Presentado en
Cannes en 1971, Monangambee es uno de
los ejemplos más tempranos de una filmografía que surge en el contexto de las luchas de
liberación en las antiguas colonias portuguesas en África. Por eso, aunque realizado fuera
de los límites de la futura nación angoleña y
por una cineasta nacida en Europa, está indudablemente en los orígenes del cine angoleño,
seguido de Sambizanga, largometraje que
Maldoror realiza entre 1971 y 1972.
tuvo dos hijas. Sarah Maldoror y Mario de
articulan al examen de un conjunto de filmes
Andrade se habían conocido en París, donde
Monangambee es una adaptación
relacionados con las luchas de independencia
él había vivido en los años cincuenta como
del cuento O fato completo de Lucas Matesso, es-
ca y a la memoria de este proceso histórico.
muestra afro ////
bee, en Argelia, país independiente de Francia
En este ensayo, tales interrogantes se
crito por el angoleño José Luandino Vieira,
de las antiguas colonias portuguesas en Áfri-
14
Sarah Maldoror realiza Monangam-
Nos concentraremos en realizaciones asociadas con las luchas de liberación en Angola,
Guinea-Bissau y Mozambique, estudiadas
tras las metodologías de la historia conectada,
teniendo en cuenta circulaciones transnacionales de cineastas, técnicos y herramientas
6
Saara.
Armes, O cinema africano ao norte e ao sul do
7
Monangamba, título de un poema de Antonio
Jacinto, escrito en 1961 en Luanda, posteriormente musicalizado por Ruy Mingas e incluido en la banda sonora del
filme de Lopes Barbosa, Deixem-me ao menos subir às
palmeiras y en 25 (1975), de José Celso Martínez Correa y
Celso Lucas. La palabra «monangambee» remite al destino
de «muerte blanca» de los negros contratados para trabajar
en los cultivos de los blancos, en el contexto de la Angola
colonial, a veces, en provincias bien distantes de los lugares donde vivían, lo que hacía que tuvieran que dejar a sus
familias atrás, una deportación sin regreso previsto. En los
años 1960, el grito «monangambee», que, en el pasado
había acompañado la llegada de los mercaderes de esclavos portugueses, pasó a ser usado como llamado para las
reuniones de los movimientos de liberación.
quien, en ese momento, estaba en la prisión
del Tarrafal, en Cabo Verde, por sus actividades políticas8. Sarah Maldoror filma en un
blanco y negro contrastado que evidencia la
expresividad de los cuerpos –los portugueses,
caricaturescos; los negros, esculturales– de
modo que los diálogos son casi dispensables.
8 Mário Pinto de Andrade aparece en los créditos,
al lado de Maldoror, como responsable de la adaptación.
n Fotograma de Monangambee (Maldoror, 1971).
Liberada de la lógica del montaje en campocontra-campo y de las convenciones del cine
clásico realista, prefiere los planos abiertos,
dando visibilidad a la relación entre personajes y espacio. La radicalidad y la belleza de
sus imágenes se fortalecen, al contacto con la
banda sonora, en la que sobresalen los metales intensos del Art Ensemble of Chicago,
grupo de jazz de vanguardia que acababa de
ser creado.
Monangambee se constituye de la narrativa de un día en la vida de Mateus en la cárcel. Su mujer lo visita y quiere darle un «fato
completo». Intrigados con la expresión y convencidos de que se trata de un plan de fuga, los
guardias de la prisión le torturan, pero no logran
descubrir nada. El corto pone así énfasis en
el desconocimiento de la cultura local por los
agentes de la colonización portuguesa, que
ignoraban el nombre de un plato común de
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
metrópoli y características del «centralismo
15
pescado, banana y fríjoles. Llega a ser cómico
entre París y Moscú que fundaría el cine an-
entre Mozambique y la Unión Soviética en
mentación de un cine político que operaba
el diálogo entre dos representantes del poder
goleño vía Argelia.
1977: países socialistas no alineados al Blo-
institucionalmente, vía el inc, y contando con
que Oriental que habían apoyado la lucha
apoyos extranjeros. Antes y después de 1975,
armada mozambiqueña, antes de la inde-
documentales y reportajes televisivos sobre
pendencia, mantuvieron lazos de cooperación
los movimientos independentistas de Mozam-
después de 1975, lo que benefició de diversos
bique12 movilizaron equipos de filmación de
modos la actividad del Instituto Nacional de
la entonces Yugoslavia, de Cuba, cineastas del
Cine, creado por el presidente Samora Ma-
este europeo, de las Américas, de la Europa
chel en 1976 y que se señala como su primer
Occidental, de municipalidades comunistas
acto cultural. Desde una perspectiva presente
de Italia, entre otros.
cia: –«Ele pediu o completo?» –«Sim, o completo». –«O completo?» –«O completo».
De hecho, en los años 50, 60 y 70, un
amplio conjunto de realizadores no africanos llegan a distintos países del continente
De manera comparable, la narrativa
para filmar las luchas de liberación, e inde-
de Sambizanga, también basada en la lite-
pendencias o los primeros años de libertad y
ratura de Luandino Vieira (la novela A verda-
gobierno revolucionario. La tensión entre na-
deira vida de Domingos Xavier), se detiene menos
cionalismo e internacionalismo, en los años
en el sufrimiento de los africanos sometidos
inaugurales de los cines africanos, ya se hacía
a la violencia del sistema colonial que en sus
formas de organización, su coraje, su inteli-
sentir en la época. La comparación entre las
películas inaugurales del cine mozambiqueño
gencia. Monangambee ya contaba con Eli-
y guineano es ejemplar de los distintos cami-
sa Andrade en el elenco, y en Sambizanga
nos adoptados en esta dialéctica entre nacio-
su actuación impresiona. Este corto gana ac-
nalismo e internacionalismo.
tualmente nueva visibilidad, después de una
La vía internacionalista
restauración material de la película, realizada
en Alemania, y de la exhibición en el Festival
de Berlín, en 2016. El trabajo de valorización del
patrimonio de Sarah Maldoror por su hija,
Annouchka de Andrade, también contribuye
para que el film sea visto hoy día en distintas panmuestra afro ////
tallas del mundo cinéfilo.
16
Considerar Monangambee como marco inaugural del cine angoleño nos trae una
nacional angoleña? Aunque reconozcamos
las raíces africanas ancestrales de Sarah Maldoror, y la participación de Mário de Andrade en sus filmes, ella es una cineasta educada
en la cual es difícil teorizar la ambición internacionalista y la afirmación nacionalista
de las revoluciones africanas, Gray señala las
contradicciones entre la afirmación de una
independencia político-cultural –que tenía en
el cine un instrumento clave– y la dependen-
Es bajo la perspectiva de una «amis-
cia con relación a la formación de los cineastas
tad socialista» que la investigadora británi-
y a la producción de ese primer cine, apun-
ca Ros Gray apunta sobre las «conexiones
tando que «movimientos de liberación no
de solidaridad manifestadas en el cine entre
alineados ofrecieron una noción de universa-
varios países socialistas y las luchas de libera-
lismo y una idea del papel de la cultura en la
ción del África lusófona»9. En el Mozambi-
transformación social que estaba basada en la
que revolucionario, la autora observa que esa
cooperación internacional»11 .
comunidad afectiva10 internacional sobrepasa el espectro del Tratado de Amistad firmado
serie de problemas. ¿Qué lugar pueden tener
cineastas extranjeros en una cinematografía
al mismo tiempo poscomunista y poscolonial,
9
Gray, Haven’t you heard of Internationalism?, 36.
10 El concepto de «amistad socialista», que Gray
utiliza, remite al término «comunidad afectiva», usado por
Leela Gandhi para describir individuos y grupos asociados
a estilos de vida marginalizados, y extendido para describir
una comunidad afectiva que va más allá de la estructura del
Estado-nación revolucionario. Gray, Haven’t you heard of
Internationalism?, 36.
Esa red de apoyo internacional no era
exclusividad de Mozambique; otros países
africanos también compartían la visión del
cine como instrumento de concientización y
movilización política. Además, el caso mozambiqueño es emblemático de la imple11
Gray, Haven’t you heard of Internationalism?, 41.
Entre las realizaciones de extranjeros
que se aproximan a las fuerzas de Frelimo
antes de la independencia están los filmes
A luta continua (1971), dirigido por el estadounidense (nacido en Surinam) Robert
Van Lierop, con escenas de batalla reales (el
equipo de filmación fue sorprendido por un
ataque), y Behind the Lines (1971), de la
británica Margareth Dickinson, quien había
conocido al Frelimo durante un viaje a África en compañía de su amiga Polly Gaster. La
posindependencia inmediata, inclusive antes
de la fundación del
inc,
está marcada por
películas en las cuales la fuerte presencia del
expresidente mozambiqueño Samora Machel
12 Fundado en 1962, teniendo inicialmente al
frente a Eduardo Mondlane, el Frelimo, Frente para la Liberación de Mozambique, movimiento que lideró la lucha
armada contra las fuerzas portuguesas, abraza el marxismoleninismo a partir de 1969. Con la independencia, Samora
Machel, que había sucedido a Mondlane en la dirección del
Frelimo después de su muerte, en 1969, primero se vuelve
presidente del país libre y el Frelimo adquiere paulatinamente los contornos de un partido político.
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
colonial portugués, evidenciando su ignoran-
17
en Brasil, como una de las figuras clave del
momento, el
Cinema Novo, autor del celebrado Os Fuzis.
técnicos de cine y realizadores de varios orí-
Guerra realiza, en Mozambique, Mueda,
genes18, cuya misión era la de formar equipos
memoria y masacre, la cual cuenta con
locales durante la realización de los cine-
un equipo mozambiqueño y a veces se se-
noticieros.
Mozambique, lo cual puede ser puesto en
duda, no sólo por cuestionarse la «mozambicanidad» del cineasta, sino que respecto a su
categorización como ficción –referido a ve-
muestra afro ////
18
técnico», en que, además, no había «una dis-
actement, de documental histórico, de ficción
cusión estética de lo que sería ese documen-
política y de filme etnográfico16.
tal mozambiqueño»19. Se argumentaba en la
¿Sería sensato situar la fundación del
tin Propovic, quien acompaña un viaje de
disputa, si bien tal expectativa pudiese hacer
cine mozambiqueño en la implementación,
un mes de Samora Machel a la frontera con
parte de algunos contextos de realización14.
por parte del
Tanzania hasta la capital mozambiqueña, y
Después de la creación del
entonces exiliados de la dictadura militar en
Brasil– recorren el país mientras teje las escenas de la revolución en curso con imágenes de
archivo de las más diversas naturalezas.
¿Puede alguno de esos títulos ser señalado como «el primer filme mozambiqueño»? A pesar de la presencia que tienen, en
los raros estudios historiográficos sobre el ci-
producción documental «bajo un punto de vista
genéricas, exhibiendo características de reen-
la cinematografía nacional no está libre de
de la compañía teatral paulista Oficina, por
que discute los orígenes del cine nacional
sa aborda ese momento de consolidación de la
ao Maputo (1975), del yugoslavo Dragu-
Martínez Correa y Celso Lucas –miembros
les se exhibían en todo el país. En un texto
una «síntesis de géneros cinematográficos»
ne mozambiqueño13, el lugar de fundador de
25 (1975), en el que los brasileños José Celso
nema se vuelve regular: veinte horas anua-
mozambiqueño, el cineasta Camilo de Sou-
se destaca en la pantalla, como Do Rovuma
inc,
En 1983, la producción de Kuxa Ka-
ces como «docudrama»15, puede verse como
que desmonta los esfuerzos de clasificaciones
n Imágenes de 25 (José Celso Martínez Correa y Celso Lucas, 1975).
contaba con el auxilio de
inc,
de las «noticias filmadas»
llega a Mo-
Kuxa Kanema? Influenciados por los noticie-
zambique Ruy Guerra, cineasta de origen
ros del Instituto Cubano del Arte e Industria
portugués nacido en Maputo, quien había estu-
Cinematográficos (icaic) y con la tradición
diado cine en Francia y se había hecho famoso
soviética, los newsreels mozambiqueños, cuyo
nombre quiere decir «el nacimiento del cine-
13 Son fundamentales, en ese sentido, los trabajos de Fernando Arenas (2010), Ros Gray (2012) y Maria do
Carmo Piçarra (2015), entre otros.
ma», se exhibían en salas de cine convencio-
14 En los encuentros que tuve con Celso Lucas
a lo largo del segundo semestre de 2016, durante la preparación y realización de la muestra África(s). Cinema e
revolução, el realizador me contó que esa no era sólo la
expectativa de José Celso Martinez Correa y de él mismo,
en cuanto al montaje del material, aún en 1975 sino también
de las autoridades del Frelimo, inclusive de su presidente,
Samora Machel. Eso sería cambiado al momento del estreno de 25 y después de la fundación del Instituto Nacional
do Cinema, el INC, en 1976.
pequeñas aldeas por todo o país17. En aquel
nales y también en pantallas improvisadas en
15
Sousa, Fazedores de cinema em Inhaka e Xefina, 117.
16
Schefer, Mueda, Memória e Massacre (1979-1980).
17 Realizado por la portuguesa Margarida Cardoso
en un trabajo pionero de retoma de los archivos cinematográficos mozambiqueños, el documental Kuxa Kanema.
O nascimento do cinema (2003) narra la historia del cine-
época que, aunque en la experiencia hubiera
formado técnicos y realizadores habituados a
la tradición del documental, sus técnicas y su
pensamiento, Mozambique todavía carecía
de un largometraje de ficción. Camilo de Sousa restituye ese debate, citando el papel de José
noticiario, a través de testimonios de una serie de técnicos
y cineastas. Pero recientemente, en 2012, episodios de
Kuxa Kanema fueron restaurados en medio del proyecto El
mundo en imágenes, iniciativa que involucró a las Universidades de Bayreuth, en Alemania, la Eduardo Mondlane, en
Mozambique, y el Instituto Cultural Mozambique-Alemania,
y que promovió la digitalización también de Mueda, Memória e Massacre (1979) y O tempo dos leopardos (1985),
entre otros.
18 En su texto, Camilo de Sousa cita los siguientes
orígenes: Reino Unido, Francia, Canadá, Brasil, Italia, Suecia, Cuba. de Sousa, C. Fazedores de cinema em Inhaka e
Xefina.
19 de Sousa, C. Fazedores de cinema em Inhaka e
Xefina, p. 117.
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
ñala como la primera película de ficción de
inc
19
Cardoso, el directivo más experimentado del
de Maputo, lo que facilitaba la logística del
ocurridas en 1982, durante un juicio a los
inc,
quien pasó por el cinema aficionado antes
equipo, en un periodo en el que la población
«comprometidos», mozambiqueños que cola-
de la independencia como defensor de la in-
carecía de ítems básicos como agua, comida,
boraron con las autoridades portuguesas du-
versión en la «ficción pura». Para Camilo de
electricidad, combustible. O vento sopra
rante la guerra de liberación, y tiene acceso al
Sousa, «el primer filme totalmente mozam-
do norte está ambientado en la década de
material filmado21. Con apoyo de la televisión
biqueño» solo se concluiría en 1987, año de
1960, cuando las masacres de Mueda (1960)
holandesa, consigue realizar un documental,
de José Cardoso .
y Wiriamo (1967) marcan el inicio de la lucha
20
de liberación.
O vento sopra do norte reúne un
equipo que se formó inicialmente con la realización de los cortometrajes Frutos da nossa terra (1984), de Cardoso, y de O tempo
dos leopardos (1985), dirigido por Zdravko
Velimorovic y Camilo de Sousa. Después de
un viaje de Samora Machel a la Yugoslavia
del Mariscal Tito, se sella la colaboración
que preside la realización de O tempo dos
leopardos, capitaneada por el
inc
(en las
figuras de Luís Carlos Patraquim y Licínio
Azevedo, guionistas) y, del lado yugoslavo, a través del guionista y realizador Zdravko Velimirovic. Drama político ambientado en 1971,
durante la guerra de liberación, O tempo
cena mozambiqueña en los años 80 no pue-
filmaciones había quedado a cargo de Ruy
precisos, reforzando las asimetrías entre el
llega a Mozambique interesada en encontrar
presidente Samora Machel –quien comanda-
a las mujeres que combatieron con el Frelimo
ba el juicio– en general visto en contrapicado, y
y que había visto en la televisión, por inter-
los acusados, filmados en picado22. Ruy Guerra
medio del documental de Margareth Dickin-
organizó el material en seis episodios, titulados
son. En 1984, Bertels realiza Women of the
Os comprometidos. Actas de um pro-
War, primer retrato documental de Mónica,
cesso de descolonização (1982-1984)23.
María y Amélia, tres mujeres que dedicaron
diez años de sus vidas a la lucha de liberación.
¿Cómo se da el regreso a casa después del fin
de la guerra? ¿Es posible conciliar militancia
política y vida de familia? Esas y otras cuestiones permean el trabajo de Bertels, que retorna
sonajes por las décadas siguientes, en Guerri-
escasez enfrentada por Mozambique duran-
lla Pension (1994) y Guerrilla Grannies
20
te la Guerra Civil, los rodajes ocurren en las
– How to live in this world (2012).
20 Ibíd, 120.
10 minutos más larga. La dirección de las
Bertels y el brasilero Licínio Azevedo. Bertels
lados opuestos de la lucha. Dada la extrema
islas de Inhaka y Xefina, frente a la ciudad
mero de 40 minutos, después en una versión
Guerra, con posicionamientos de cámara
tro de dos amigos de infancia, un mozambiqueño y un portugués colonialista, ahora en
treatment for traitors, 1983-1984), pri-
den dejar de mencionarse: la holandesa Ike
muestra afro ////
dos leopardos pone en escena el reencuen-
Dos cineastas que despuntan en la es-
Os comprometidos (Mozambique, or
a Mozambique para acompañar a sus tres per-
Licínio Azevedo (Porto Alegre, 1951)
se radica en Mozambique en 1975, habiendo
actuado allí como escritor, guionista, realizador y productor de cine, autor de una filmografía inmensa. Su primer largo, A Colheita
do diabo (1988) trata de la historia de una
En uno de sus viajes a Mozambique,
21 No encontré información definitiva sobre la
cantidad de horas filmadas. Vavy Pacheco Borges habla de
treinta horas. Borges, 2016. La prensa mozambiqueña, en
1983, menciona 50 horas (“Filme sobre los comprometidos
es un suceso en la TV europea”, Domingo, 3 de julio de
1983, p. 18).
Ike Bertels ve, en un episodio de Kuxa Ka-
22 Monteiro, 2016. Para un análisis más detallado
de esas imágenes.
nema, imágenes de las sesiones públicas
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
realización de O vento sopra do norte,
23
Tuve acceso solamente al acta 5.
21
n Imágenes de Os comprometidos. Actas de
um processo de descolonização.
aldea mozambiqueña amenazada por la se-
investigadores como Paulo Cunha, Catarina
quía y por bandidos, defendida por veteranos
Laranjeiro, Jusciele Oliveira24. Los materiales
da guerra de la liberación. El título alude a las
fílmicos contenidos en los archivos del Insti-
minas terrestres plantadas en suelo mozambi-
tuto Nacional del Cine de Guinea-Bissau han
queño, que continuaban provocando muertes
sido digitalizados por el instituto alemán Ar-
tiempo después del fin de los combates. Otros
senal en Berlín, en el contexto del proyecto
destacados de su filmografía son Hóspedes
colectivo Luta Caba Inda, bajo la dirección
da noite (2007), documental dedicado al
de la artista portuguesa Filipa César.
lizado en Beira, con 350 habitaciones y una
piscina olímpica, transformado en ruinas y
ocupado por 3500 personas, que viven allí sin
electricidad o agua potable, y Virgem margarida (2012), ficción ambientada en la Mozambique de 1975, que tiene como eje una
muchacha de 16 años quien es confundida
con una prostituta y transferida a un centro
de reeducación. Como algunos de sus títulos
anteriores, Comboio de sal e açúcar, que
se estrenó en el Festival de Locarno de 2016, se
basa en una novela de su propia autoría.
Más recientemente, Camilo de Sousa
e Isabel Noronha, dupla de cineastas mozammuestra afro ////
biqueños que pasaron por el inc en diferentes
22
periodos, vienen realizando documentales importantes, estética y políticamente, con especial atención en las mujeres mozambiqueñas,
como en Na dobra da capulana (2014).
Nuestra independencia,
filmada por nosotros
La historia del cine de Guinea-Bissau
se beneficia de avances recientes hechos por
En 1966, se había realizado en La Habana la Tricontinental V Conferencia de solida-
n Fotogramas de Mortu Nega, de Flora Gomes (1987), la cual retrata los periodos de guerra de independencia
de Guinea-Bissau.
ridad a los pueblos de África, Asia y América
Latina. Cuba celebraba por entonces el suce-
Cuba clandestinamente hasta 197226. Sana
había sucedido a su hermano en 1973– es
so de su revolución socialista y antiimperialis-
Na N’Hada estudiaría más tarde en el Institu-
destituido; la obra solo vuelve a circular re-
ta, mientras apoyaba las luchas de liberación
to de Altos Estudios Cinematográficos de Pa-
cientemente29.
y las independencias nacionales en otras par-
rís, el idhec, mientras Flora Gomes se queda
tes del mundo. Amílcar Cabral estuvo presen-
en Senegal entre 1972 y 197427, donde prosi-
te25; para él, líder del el Partido Africano para
gue su formación junto a Paulin Soumanou
la Independencia de Guinea-Bissau y Cabo
Vieyra28. En 1976, los cuatro filman juntos
Verde (paigc), desde muy temprano parece
El regreso de Amílcar Cabral, un regis-
evidente que sería de fundamental importan-
tro de los funerales de Amílcar Cabral, cuyo
cia que la independencia y la construcción del
cuerpo se traslada desde Conacri, donde ha-
nuevo país fuera filmada por guineanos, pero
bía sido asesinado en 1973. La película, vista
no existían cineastas guineanos en aquel mo-
como instrumento de propaganda, se prohíbe
mento. En 1967, Cabral envía a cuatro jóve-
a partir de 1980, cuando Luis Cabral –quien
nes a Cuba para aprender cine en el Instituto
na Na N’Hada y Flora Gomes se quedan en
de Flora Gomes, primer largometraje de ficción realizado en el país, contiene características en común con las ficciones fundacionales surgidas en la literatura de América Latina
del siglo
xix,
luego de las independencias30.
Después de describir las dificultades de la
guerra y de la vida en el país liberado, se concluye con la sugestión de un futuro de esperanza. Desde el punto de vista de una mujer,
Diminga (Bia Gomes), el film reconstituye los
Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, icaic. José Columba, Josefina Crato, Sa-
La narrativa de Mortu Nega (1987),
26 Flora Gomes dice que evitaban hablar en público para que el acento no fuese percibido, lo que podía
llamar la atención de la colaboración cubana con GuineaBissau, asunto delicado diplomáticamente en aquel momento, sobre todo en la disputa entre Cuba y la Unión
Soviética.
24 Cf., por ejemplo, Cunha y Laranjeiro (2016),
Oliveira (2016).
27 Oliveira, Precisamos vestirmo-nos com a luz
negra, 76.
25 Cunha, Guiné-Bissau: do cinema de Estado ao
cinema fora do Estado, 63.
28 Sobre la trayectoria de Flora Gomes, en entrevista Oliveira, Precisamos vestirmo-nos com a luz negra.
largos años de guerra, antes y después de la
independencia del país, en 1974. Cuando las
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
Grande Hotel, símbolo de la era colonial loca-
23
29 Sana Na N’Hada e Flora Gomes realizam juntos, também em 1976, Anos no Oça Luta. Em 1977, com
Sérgio Pina e N’Trudo, Gomes realiza o média-metragem
A reconstrução (1977).
30 Sommer, Ficciones fundacionales.
Como en Mozambique, lentes extran-
Años antes, Sarah Maldoror había realizado
solidaridad y la voluntad de unidad del tercer
cosecha ni dinero para comprar alimentos; su
jeros acompañaron las luchas de liberación de
Des fusils pour Banta (1970), filmando en
mundo en lucha, con el objetivo de agenciar
marido, Sako (Tunu Eugênio Almada), retor-
Guinea-Bissau, comandadas por el paigc. Los
la selva guineana una ficción ambientada en la
y articular el combate contra el imperialis-
na enfermo de la guerra, y parece no haber
reporteros suecos Lennart Malmer e Ingela
guerra de liberación en que mujeres y niños
mo, el colonialismo y el neocolonialismo a
estructura para tratarlo. La película termina
Romare
filmaron la declaración unilateral
tienen un papel destacado. Una divergencia
escala mundial»33. Antes de los documen-
después de la primera lluvia, que promete el
de independencia de Guinea-Bissau el 24 de
política durante el montaje en Argelia hizo
tales Maputo, meridiano nuevo (1976)
inicio de un tiempo nuevo, de construcción.
septiembre de 1973, momento central de En
que el ejército argelino confiscara la película
y Nueva sinfonía (1982), sobre los cuales
Nations födelse (O nascimento de uma nação,
y desapareció. Sarah tuvo que volver rápida-
me detengo en esta sección, Santiago Álvarez
1973); en 1978, realizaron Vredens poesi
mente a Francia en fuga, dejando a sus hi-
había dirigido otras películas sobre guerras
(Poesia de raiva, 1978), una reflexión que mez-
jas, quienes sólo la encuentran algún tiempo
antiimperialistas en el mundo –las de la gue-
cla ficción y documental en la elaboración de
más tarde. De ese film, quedan hoy apenas
rra de Vietnam son tal vez las más conocidas,
primer largometraje, tiene ambiciones estéti-
los años vividos en África. Sarah Maldoror y
unas fotos fijas, las indicaciones del guion y las
Hanói, martes 13 (1967) y 79 Primave-
cas impresionantes para un largo de estreno.
Chris Marker están entre los cineastas fran-
memorias de Maldoror. Ese legado fue trans-
ras (1969)–. Bajo la dirección de Santiago
El film sucede en 1962, en la Guinea-Bissau
ceses que pasaron por Guinea-Bissau, inclusive
mitido al cineasta francés Mathieu Kleyebe
Álvarez, han sido filmadas en 90 países 1493
colonial, cuando Iala, campesino que cuida
encontrándose allí en algunos momentos.
Abonnenc que, en Préface à Des fusils
ediciones del Noticiero
una plantación de arroz, es obligado a lidiar
Sans Soleil (1983) contiene imágenes filma-
pour Banta (2011), reanima una película
ricano, 96 películas y 3 videos. Cuba, como
con la pérdida de autoridad sobre sus dos hi-
das por Marker y por Sana Na N’Hada en
que se creía muerta y olvidada. Préface à
se sabe, ha apoyado las luchas anticoloniales
jos. Filmado en película Kodak, la belleza de
Guinea-Bissau, entre ellas el célebre plano del
Des fusils pour Banta es, en primer lugar,
en África de distintas maneras, por ejemplo,
la fotografía contrasta con la realidad local;
mercado de Praia, en que una mujer dirige la
una instalación basada en la proyección de
enviando soldados a Angola, ofreciendo for-
en las palabras de Maria do Carmo Piçarra,
mirada a la cámara durante un breve fotogra-
diapositivas acompañada de una narración
mación a guerrilleros africanos en Cuba, sin
«afecta la verosimilitud»: «la belleza de las
ma, fracción mínima de tiempo cinemático,
sincronizada, después presentada en versión
olvidar la presencia física de Che Guevara en
imágenes de la comunidad suaviza las dificul-
1/24 de segundo. El cineasta ya elaboraba
en video. La obra de Abonnenc propone una
este continente.
tades vividas por las varias etnias guineanas»31.
allí el impacto del golpe que pone en el poder
hipótesis sobre la película que hubiera sido
a Nino Vieira, en 1980, comprometiendo la
Pistolas para Banta.
utopía de una Guinea-Bissau revolucionaria.
Conexión Cuba-Mozambique
Entre 1979 y 2006, Sana Na N’Hada
dirigió el Instituto Nacional de Cinema y Au-
muestra afro ////
diovisual de Guinea-Bissau. Xime (1994), su
24
Hace cerca de diez años, la artista portuguesa
Filipa César empezó un importante trabajo
32
de recuperación y repuesta en circulación de la
filmografía de Sana Na N’Hada, dialogando
con él en una serie de trabajos, en el contexto
de un proyecto más amplio con los archivos del
cine en Guinea-Bissau.
31
Piçarra, Azuis ultramarinos, 123.
32 Eles serían los únicos periodistas europeos en
el país en aquel momento (Sellström, Sweden and National Liberation in Southern Africa, 70). Cunha e Laranjeiro
(2016, 65-66) apuntan los registros hechos por cineastas
extranjeros en las zonas libertadas de la Guinea-Bissau, en
la década de 1960, citando Madina-Boé (Cuba, 1968), de
José Massip, A Group of Terrorists Attacked… (Reino Unido,
1968), de John Sheppard, Labanta Negro! (Itália, 1966), de
Piero Nelli, y No Pincha! (França, 1970), de Tobias Engel,
René Lefort y Gilbert Igel.
icaic
Latinoame-
Producidos por el icaic y dirigidos por
Santiago Álvarez, los documentales Maputo,
Meridiano Nuevo (1976) y Nueva Sinfo-
Bajo la idea de la amistad socialista in-
nía (1982) constituyen testimonios del apoyo
ternacional y tras la perspectiva de la histo-
cubano a los movimientos independentistas
ria conectada, propongo pensar las películas
en África y dan prueba del compromiso de
africanas de Santiago Álvarez y las ediciones
Santiago Álvarez con las luchas del Tercer
de los noticieros
Mundo.
icaic
dedicados a las inde-
pendencias africanas, bajo el espíritu difundido por la Tricontinental, que simboliza «la
33 Hadouchi, Cinéma dans les luttes de libération, 28.
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
batallas acaban, el país está arrasado: no hay
25
Como una de las principales referen-
expone su «impaciencia creadora». En otro
cias de los cineastas militantes involucrados
texto, explica su presencia en Asia y en África,
con los procesos revolucionarios en curso en
refiriéndose para eso a los versos del poema
África, Santiago Álvarez desarrolla en estos
de José Martí, Patria es humanidad 35. «A los que
documentales su característico montaje mu-
les ha tocado realizar trabajo cinematográfico
sical. La comparación entre Maputo, meri-
en esta parte del mundo […] nos ha tocado
diano nuevo, lanzado en el año siguiente a
también el privilegio de vivir un mundo en
la independencia de Mozambique, y Nueva
transformación; la función del cine, del pe-
sinfonía –el cual seis años más tarde resti-
riodismo, es registrar todos y cada uno de los
tuiría el trayecto revolucionario en el país y
acontecimientos de cada época»36. La toma
el esfuerzo de construcción de una nación
de partido frente a los acontecimientos histó-
artista blanco, europeo, frente a la historia de
Un pasaje del filme puede verse a la
ahora independiente– pone en evidencia la
ricos es un deber del filósofo, del «intelectual
las independencias africanas? ¿Es de verdad
vez como remake y como retorno de situaciones
evolución de la figura política de Samora Ma-
comprometido» del que habla Sartre, y cada
necesario que él tenga que explicar su origen
vividas por el cineasta. Un profesor portugués
chel, quien adquiere un gradual control de su
uno de los cineastas reunidos en nuestro pro-
«mestizo»37 para justificar su lugar de habla?
blanco se ve delante de estudiantes negros que
imagen, de su carisma frente al pueblo: luego
grama lo encarna a su manera.
En Ça va, ça va, on continue, importa
La cuestión de la legitimidad
menos la legitimidad conferida por la sangre
se con sus propias contradicciones. Uno de
y por el lugar de nacimiento, que la propia
ellos cuestiona la conducción de un aula para
sin conocer los protocolos del papel de presidente. En los años ochenta, muestra dominio
total de sus audiencias, de las pausas frente al
muestra afro ////
micrófono y las poses para la cámara.
26
En 2012, Mathieu Kleyebe Abonnenc
realiza Ça va, ça va, on continue, un homenaje a Bia Gomes, actriz que interpreta a
Diminga en Mortu Nega, de Flora Gomes,
Los dos documentales dialogan con el
poniéndola en escena como directora de un
«periodismo cinematográfico» propuesto por
espectáculo teatral en el que niños encarnan
Santiago Álvarez y con su defensa del com-
las fuerzas opuestas de la guerra colonial y ex-
escenificación de la toma de la palabra por
aquel quien, históricamente, ocupó el lugar
«del otro», del «subalterno», del colonizado.
Como escribe Emi Koide en un importante
texto sobre el trabajo de Abonnenc, en Ça
va, ça va, on continue, «el autor encarna
le toman la palabra y lo obligan a confrontar-
temas como esencialismo y nacionalismo negro. «No estoy diciendo que voy a hablar de
eso», intenta defenderse el profesor. «El señor
transforma gestos de resistencia en espectáculo, vaciándolos de una forma bastante formalista. El cinema militante nace en un contexto
bastante preciso. Él responde a una urgencia
perimentan en la piel dilemas éticos y tomas
la autoridad colonizadora para cuestionar si
las urgencias vividas por el tercer mundo. «En
de posición políticas. El film pone en escena
el subalterno puede hablar. Porque trata del
una realidad convulsa como la nuestra, como
la terrible discusión sobre la cuestión de la le-
acto de hablar al lugar del otro, la obra pre-
za rapada, grandes aretes de candonga. Las
la que vive el tercer mundo, el artista debe
gitimidad del artista, tema vivido de cerca por
senta una dimensión autocrítica, problemati-
respuestas pueden escucharse como sacudi-
auto-violentarse, ser llevado conscientemen-
Abonnenc. ¿Qué legitimidad tiene un joven
zando el trabajo del propio artista» .
das a la figura de autoridad que el profesor
promiso del intelectual latinoamericano con
38
te a una tensión creadora en su profesión»,
afirma en Arte y compromiso34, texto en el cual
34
Álvarez, 1968
en la actualidad. Y del señor, personalmente,
no lo percibo...», completa una colega, cabe-
ejerce y como cuestionamientos dirigidos a
35 «Mi paz es la de los otros / y no sé si la querrán
/ esos otros y nosotros / y los otros muchos más / todos
somos una patria / patria es humanidad».
36 Álvarez, 1968. Arte y compromiso.
37 Hijo de un padre portugués y de una madre
francesa de origen guyanesa, Mathieu Kleyebe Abonnenc
nace en la Guyana Francesa en 1977.
38 Koide, Impasses da descolonização, 148.
la propia obra de Abonnenc. ¿No retoma él
mismo, desde Europa, filmes, temas y capítulos del cine militante en África para, con
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
después de la independencia, lo vemos dudar,
n Fotograma de Ça va, ça va, on continue (Mathieu Abonnenc, 2012).
27
gestos formales que le son peculiares, darles
En la inauguración de la muestra
nueva vida en un contexto presente, del todo
África(s): cinema e revolução, en São Paulo, en
distinto de las necesidades que precedieron a
noviembre de 2016, el realizador brasileño
su nacimiento? «Soy reescrita», continua la es-
Celso Lucas fue interpelado por el público:
tudiante de los grandes aretes. «Desconfío de
¿qué derecho tiene un cineasta blanco brasile-
aquellos que, como el señor, hablan de noso-
ño de filmar la independencia mozambiqueña
tros sin hablar con nosotros». «No sé qué res-
y de hablar al respecto? ¿Cómo contestar la
ponderle», admite el profesor, para, después
pregunta sin deslegitimarla y, al mismo tiem-
de sacarles una risa a los alumnos, opinar que
po, valorar el material fílmico producido por
él también está siendo reescrito.
Celso Lucas y José Celso Martinez Correa,
tión de la legitimidad puede ser interpuesta
a todos los realizadores no-africanos que, tras
distintas estrategias creativas, retoman materiales de archivo del periodo colonial y de las
luchas de independencia. Puede, inclusive, extenderse para interrogar gestos curatoriales,
el trabajo de profesores, investigadores, críticos
y conservadores. Desde Portugal, artistas como Filipa César, Raquel Schefer, Catarina
Simão y Angela Ferreira se detienen sobre
las memorias del colonialismo portugués y de
los movimientos revolucionarios africanos. Sus
muestra afro ////
obras pueden suscitar acusaciones sobre legiti-
28
midad. Raquel Schefer, con sus cortos Avó/
Muidumbe y Nshajo/O jogo, se posiciona en un lugar muy preciso frente a este delicado problema: es nieta de portugueses que
trabajaban para la administración colonial en
el 25 de abril de 1975? ¿Habría registros hechos por cineastas africanos y desconocidos
lúcia ramos monteiro | nacionalismo e internacionalismo en las cinematografías africanas
De una manera o de otra, la cues-
de los investigadores? Mi propio lugar, como curadora de la muestra África(s): cinema
e revolução, y como autora del texto que ustedes tienen entre sus manos, también debe
ser sometido a juicio. ¿Por qué una autora
blanca, brasileña, de São Paulo, universitaria,
escribe sobre tal tema, y no una investigadora de origen africana? Como dice el profesor
portugués de Abonnenc, no tengo respuestas.
Solo puedo reconocer mi posición de privilegio histórico y afirmar mi admiración por
estas filmografías y el deseo de compartirlas,
de contribuir para la circulación de obras,
injustamente poco difundidas pero que, felizmente, comienzan a estudiarse con seriedad,
aunque todavía permanecen fuera de las historias canónicas del cine mundial.
29
Mozambique y, cuando retoma las películas
El proyecto de investigación que desa-
súper 8, que su abuelo filmaba en la colonia,
rrollo actualmente en la Universidad de São
mira críticamente sus posiciones políticas; lo
Paulo supone la construcción de una conste-
interpela desde el presente.
lación de filmes que, en la geopolítica del cine,
n Imagen promocional de Mortu nega (Flora Gomes, 1987).
Tenemos que reconocer las circula-
duda el concepto mismo de «cine nacional».
ciones que se efectúan, sin pasar por centros
En el contexto brasileño, la expresión «cine
de convergencia tradicionalmente estableci-
Álvarez, S. (1978). «El periodismo cinematográ-
Culture: Moving Images of Postcommunism.
de bordas» ha sido utilizada para designar
dos en las principales capitales de la cinefilia
fico». Cine Cubano, nº. 140. pp. 18-19.
Abingdon: Routledge, pp. 53-74. Tra-
la producción espontánea e independiente
mundial (París, Nueva York, Berlín, Venecia).
de cineastas autodidactas que se establecen
En los años sesenta y setenta, apogeo del ci-
lejos de las instituciones oficiales de promo-
nema militante, la propia noción de tercer cine,
ción de la actividad cinematográfica. Este
formulada por Fernando Solanas y Octavio
cine de márgenes se constituiría, según esta
Getino ya apuntaba la importancia de la co-
perspectiva, «con base en dos principios: el
nexión entre cineastas tercermundistas. Y, en
António, J. y do Carmo, M. (orgs.). Angola. O
comportamiento trivial de la diversión y los
esa época, cineastas en Colombia prestaban
nascimento de uma nação. O cinema da
atención a los nuevos cines de Glauber Rocha,
libertação. vol. 2. Lisboa: Guerra e Paz.
de nuestros días»39. Aquí, nuestro objetivo es
proponer una mirada «global», «conectada»
de los márgenes del cine mundial, y comprender, en este contexto, el lugar de los cines africanos con su aporte de aspereza . Kenneth
40
Harrow cuestiona, por ejemplo, la ausencia
de producciones populares en las antologías
internacionales sobre cine africano, que tienden a contemplar sobre todo películas legitimadas por festivales internacionales. ¿Qué
pasa con la producción de Nollywood y sus
muestra afro ////
equivalentes? Expandir el concepto de margen significa, también, sacar de la invisibilidad gestos de toma de cámaras que ocurren
hoy día en muchas partes del mundo –inclusive en Guinea-Bissau, como apuntan Cunha y
Laranjeiro (2016).
Fernando Birri y Jorge Sanjinés, aunque la información circulara sobre todo vía festivales
europeos y Cahiers du cinéma. Las tramas de esa
circulación hoy son otras, lo que crea centra-
Referencias
Film – Russia, Eastern Europe and World
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cine, testimonios y documentos del nuevo cine
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33
Una odisea
en el limbo
Spike Lee y la
búsqueda del cine afro
/////////////// Á n g e l P e r e a E s c o b a r
Resumen
El cine afronorteamericano ha abordado la conceptualización del Black Cinema con el desarrollo de una
serie de ejercicios que han ocupado por lo menos los últimos 50 años y que se articulan con los estudios
culturales afroamericanos establecidos como resultado del Movimiento de liberación negra, consecuencia
del movimiento por los derechos civiles de los últimos años 60 y tempranos 70. Este trabajo observa la
trayectoria de Spike Lee, singular e influyente desde que debutó como realizador, productor y escritor
independiente y que ha sido instrumental en la construcción más contemporánea del concepto del
Black Cinema con un profundo impacto en lo largo y ancho de la diáspora africana en el globo.
Palabras clave: Spike Lee, Black Cinema, Movimientos sociales, Movimiento de Liberación
Negra.
Abstract
North American black cinema has conceptualized its own definition through the development of a
series of exercises that have been performed over the past 50 years and that have been articulated with
black cultural studies established as a result of the Black Consciousness Movement, which was a consequence of the movement for civil rights of the late 60s and early 70s. This work observes the work by
Spike Lee, singular and influencing since his debut as an independent filmmaker, producer and writer,
and who has been an instrument in the more contemporary construction of the concept of Black Cinema
with a deep impact in the African diaspora around the globe.
Keywords: Spike Lee, Black Cinema, Social Movements, Black Consciousness Movement.
inciden en el curso de los destinos culturales,
cineasta afronorteamericano Spike Lee, sin-
sociales, económicos y políticos de las comu-
gular e influyente desde que debutó como rea-
nidades afro en su diversidad. Esta práctica se
lizador, productor y escritor independiente en
rodea en los Estados Unidos de un desarrollo
la escena profesional y que ha sido instrumen-
que se vincula con una robusta historia social
tal en la construcción más contemporánea del
del arte afro en lo específico, relacionada de
concepto del Black Cinema/African-American Ci-
modo oblicuo con un sistema industrial he-
nema/ Cine afro, con un profundo impacto en
gemónico en una trayectoria que se hunde en
lo largo y ancho de la diáspora africana en
los mismos inicios del cine norteamericano.
América, Europa y el globo.
África en el espejo
El cine y la cultura cinematográfica
Inscrita en la retórica implicada en el
afronorteamericana ha abordado la concep-
“tercer mundo”, África se dirigía por caminos
tualización del Black Cinema/ African American
Cinema/ Cine afro con gran profundidad con el
que se reconocen a sí mismos como legatarios
pia cuenta.
de las profundas tradiciones de la narración
y el griot dan valor al arte tanto por sus pro-
desarrollo de una serie importante de tesis y
Aquí es necesario arriesgar. Los predi-
ejercicios que han ocupado por lo menos los
tradición moderna, resultado de los procesos
camentos a los que se enfrentaban los cineas-
de independencia que dominaron la segunda
tas africanos y otros afrodescendientes de la
mitad del siglo xx. El mejor cine fundacional
diáspora se parecen en mucho pero no son
africano ya era una respuesta estética posco-
iguales. Los cineastas africanos no estaban ni
Los realizadores africanos se distin-
lonial. Autores como Ousmane Sembene, Dj-
están obligados a definir su aproximación a
guen por su participación activa en los as-
bril Diop Mambety, Abderrama Sisoko o Sa-
través de la terminología que determina con-
pectos relacionados con su sociedad en todos
rah Maldoror –la primera cineasta africana
ceptos cruciales para los afrodescendientes en
los niveles; por lo general, se encuentran muy
América –muy en particular– o en Europa,
comprometidos con aquello que imponen los
como el asunto de la “raza”. Como una pre-
desafíos implicados en las dinámicas sociales
ocupación central, la raza es más evidente en
y políticas. En alto contraste con los cineastas
el cine de los africanos negros en países como
afroamericanos y otros artistas afro en diás-
la Sudáfrica del postapartheid, bajo la cual
pora en particular, con frecuencia despro-
se produjo el primer largometraje dirigido
vistos de concretas conexiones e influencia y
por un director negro, Ramadán Suleman,
capacidad de presión en los sistemas de po-
en 1998, y basada a su vez en un cuento del
der –incluidas las superestructuras dueñas de
escritor sudafricano Njabulo Ndebele. Buena
los medios de producción–, muchos cineastas
parte de los más notables cineastas africanos
africanos hacen parte de una élite social e
tudios culturales afroamericanos establecidos
formalmente como resultado del Movimiento de
liberación negra, consecuencia del movimiento
por los derechos civiles de los últimos años 60
y tempranos 70 del siglo xx.
muestra afro ////
una particular historia cultural contempo-
que además estaban inventando por su pro-
ránea. Los cineastas africanos fundaron una
últimos 50 años, y que se articulan con los es-
36
bastante diferentes que, a su vez, hablaban de
n Fotograma de Guns for Banta (Sarah Maldoror, 1970).
Las indagaciones acerca de estética
afro (Black Aesthetics) se proyectan hoy de modo
potente en los contenidos de los estudios culturales afro y africanos, y marcan una influencia notable en las expresiones artísticas y en
los artistas, mientras involucran a los sectores
sociales en una rica conversación que se traduce en la producción de artefactos poderosos
e influyentes, los cuales a su vez documentan e
que detonó en 1972 con su película Sambizanga–, entre otros de diversas nacionalidades, inventaban la gramática de la narración
fílmica africana con los materiales de una milenaria práctica de narradores e historiadores
que eran también poetas y músicos, con lo
que podría decirse extendían la tradición de
los antiguos griots al lenguaje cinematográfico
1
1
En África occidental, personajes que narran
historias y hacen parte de la tradición oral africana.
piedades intrínsecas como por su papel funcional en los asuntos de la sociedad civil y sus
relaciones con el Estado.
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
La presente pieza observa la trayectoria del
37
En África, el asunto de la raza no es
rectos dentro de las dinámicas de su sociedad
relevante; allí, ser negro no tiene ni siquie-
y el más amplio mundo con el que esta inte-
ra la significancia y el peso que conlleva ser-
ractúa, de tal modo que su papel de críticos
lo en América. Las identidades africanas se
desafiantes del statu quo es mucho más direc-
sostienen en la etnicidad y las nacionalidades.
to y, en instancias importantes, no padece de
Mientras, en América, los negros somos un
ciertos compromisos.
grupo racial que comparte con los grupos
Sin embargo, para los artistas africanos
de cine –al igual que para el resto de sus pueblos–,
las condiciones devenidas de la independencia política de sus naciones no ha determinado un cambio en la suerte. A los poderes
En general, los afroamericanos compartimos graves limitaciones de acceso a los
recursos de diverso tipo y todos los problemas inherentes a la marginación histórica de
nuestras sociedades del sur. Éstas, a su vez,
virtualmente no han tenido ocasión de arti-
económico, político, cierto campo cultural–
cular en profundidad y de modo consistente y
comunidades sociales que, en el mejor de los
sostenido las implicaciones en la construcción
casos, unen sus variados elementos en un todo
de movimientos creativos de producción y
control de la imagen y la narrativa de nues-
más o menos cohesivo que puede definirse co-
y árabes– se añaden nuevas configuraciones
mo americano. En América, la cultura negra
que con frecuencia desplazan a los poderes
ha emergido y se ha definido a sí misma en
africanos de modo rotundo. Estas formas de
fuertes y efectivos vehículos que han devenido
poder e influencia que se expresan en modos
en portabanderas para la autodeterminación
artefactos. Aunque algunas propuestas inci-
de religión, fuerza militar, tecnología, ideas y
y la autoidentidad, cultura o culturas que, ci-
pientes se han presentado eventualmente en
prácticas culturales, educación, instituciones,
tando al dramaturgo August Wilson, han sido
algunas otras partes del continente, su desarro-
ideologías y ejercicios políticos y económi-
perfiladas en el horno de la esclavitud y la
llo ha sido más bien magro: hablamos de una
cos, determinan el rumbo y los intereses de
supervivencia.
historia que no ocupa más de treinta años.
ciones capturan esta orientación y el estímulo
de tendencias que revelan diversidad y plumuestra afro ////
hegemónicos que detentan el poder social,
comparten en el campo cultural común.
ya establecidos –los colonialismos europeos
los creadores de cine africanos. Sus produc-
38
considerados mayoritarios –y ciertamente
tiene ideas y actitudes específicas que no se
Jump cut: imagen, sonido y poder en
Afrocolombia
tras historias, el desarrollo de nuestra estética
audiovisual y, en esa vía, probabilidades de
producción y realización de nuestros propios
n Fotograma de Guns for Banta (Sarah Maldoror, 1970).
En Colombia, la emergencia del primer di-
establecidos en los Estados Unidos, se recrea
rector y productor profesional afro con una
de acuerdo a los movimientos sociales, cultu-
obra reconocida en la superficie no alcanza
rales y políticos propios que han conducido
ni siquiera una década; este director tampoco
a la fijación el etnónimo afro en Colombia.
desea ser identificado con la caracterización de
Ofrece una visión de nuestras pretensiones
cine afro.
de impulsar y estimular el surgimiento de una
ralidad de historias, estilos, técnicas, temas e
La cultura afro es concreta, no es el
ideologías, muchas de las cuales se inspiraban
apéndice de ninguna otra. Tiene unas ideas
en movimientos como la Negritud o el Pana-
diferentes acerca de la religión, diferentes mo-
fricanismo hasta muchas más recientes arti-
dos de interrelación social, ideas diferentes
culaciones relacionadas con la fresca potencia
acerca del estilo y del lenguaje, una estética
Cine afro define el modo como artis-
corriente inédita dentro del cine y otros arte-
de algunos de los cambios más notorios en la
diferente y una historia diferente que se rela-
tas, agentes culturales y escritores creativos
factos audiovisuales que se producen en Co-
escena política y su reflejo en el renacimiento
ciona con la historia general de un modo que
afrocolombianos enunciamos el sujeto. Una
lombia, distintiva del grupo que se constituye
de fuerzas expresivas en el terreno estético y
“comparte un amplio campo de modos y ritua-
denominación que, derivada de los térmi-
en lo que reconocemos como el pueblo afro-
artístico.
les de comunicación” pero que en el interior
nos African-American Cinema y/o Black Cinema
colombiano y/o negro, raizal y palenquero,
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
intelectual que los sitúa como jugadores di-
39
de acuerdo a nuestras exclusivas prioridades
Complejos factores marcan las relaciones
Este trauma fundamental determina la
sino también como indolentes en su mi-
culturales. Esta inquietud –que se presenta
interculturales entre afrocolombianos y otros
conformación cultural colombiana con-
seria económica e incapaces de impugnar
sectores de la sociedad colombiana, en parti-
temporánea. En el espinoso espacio lin-
su situación, expoliados por los miembros
cular con aquellos establecidos en el ejercicio
güístico que infesta nuestra sociedad, las
representativos de su propia comunidad,
noma de la imagen afro en la industria au-
del poder económico, político y cultural.
emolientes ideas sobre los descendientes de
donde se anidan casos patéticos de corrup-
diovisual, es decir, aquella imagen concebida,
La representación de la vida afro en los
africanos persiste. La visión pía y condes-
ción moral y administrativa, y en gene-
producida y realizada por artistas y creado-
medios audiovisuales ha sido en todo el
cendiente en un sentido paternalista de la
ral, agentes pasivos de su propia tragedia.
res afrocolombianos. La irrupción de Spike
trayecto histórico operada por sectores
africanía todavía infecta a nuestra sociedad;
En buena parte, esta visión se alimenta
una visión que se niega a traspasar las fron-
vorazmente por las características de exilio
teras del más simplista efecto convertido
de la cultura afrocolombiana, imposibili-
en folclorismo, en una comunidad donde
tada de representarse a sí misma en tér-
justamente el folclor ha sido violentamente
minos modernos a través de los vehículos
transformado en aparato opresivo, en una
audiovisuales que estimulen la creación de
maquinaria destinada a producir imágenes
discursos de autoidentidad en el escena-
estereotipadas. Esa insultante definición que
rio público contemporáneo. La invisibilidad
ponía nuestra pobreza y nuestra ignoran-
de la sociedad afrocolombiana se refleja
cia del mundo exterior como parte de un
patéticamente en la nula presencia en los
paisaje exótico, como de vitrina de agencia
medios electrónicos de comunicación y sus
de virtual ausencia de representación autó-
Lee a mediados de los años 80 produjo una
conmovedora influencia sobre artistas dramáticos, escritores creativos y otros agentes culturales afrocolombianos interesados en el cine
y la producción audiovisual. Esta influencia
era en realidad la extensión de influjos mucho
más largos en núcleos creativos afro locales.
Me permito acá traer de nuevo apartes
de un trabajo mío que, por el tiempo en el
que fue publicado (1996), aún testifica el ínfimo movimiento que ha ocurrido con respecto
a las inquietudes que se plantean en esta pieza
y que resulta tan vigente como en la época de
muestra afro ////
su primera aparición pública:
40
hegemónicos que funcionan como un mecanismo que mantiene el control social y
que excluye a los afrocolombianos, atrofia
el desarrollo de la cultura afro, despoja a
sus creadores y agentes de su control autónomo, maneja y modela su imagen, y con
frecuencia la usurpa para producir imágenes estereotipadas que crean, difunden y
afirman concepciones torvas en el imaginario
cultural de la nación, afectado históricamente
por manifestaciones abiertas de racismo.
de turismo. Una estridente paleta que pretende resaltar el “color local”, y un modo
artefactos creativos, a su vez los más populares y poderosos, aquellos que podría-
Esta visión obedece y se hunde en el tiem-
torpe en concepción pero astuto en ejecu-
po histórico de la fundación del país y la
ción de presentar al país como una apaci-
“corriente principal” de la cultura popular
condición de la africanía.
ble nación armónica en la que, sin mayores
colombiana. La complejidad de la cultura
traumatismos, cada comunidad acepta el
afrocolombiana jamás aparece, en dignidad
(…) Si la humanidad africana hubiera sido reconocida por quienes inclusive se ins-
lugar que la historia oficial le ha señalado.
Esas imágenes son el resultado de una
mos denominar como los que definen la
y estatura correspondiente, en tales medios.
La cultura afrocolombiana se halla sobre
piraban en las ideas de la Ilustración y la
sólidos fundamentos devenidos de su expe-
declaración universal de los derechos del
riencia social e histórica. Se manifiesta con
hombre, hubieran tenido que extender a la
gran potencia hacia su interior, aunque ha-
cultura africana una bienvenida a la comu-
cia el exterior todavía padece del síndrome
nidad humana. Un intercambio cultural de
de “hombre invisible” que parafrasea al
ideas, posturas, visiones del mundo, con-
elocuente escritor afronorteamericano Ralph
ceptos de lenguaje, hábitos alimentarios,
Ellison en su caracterización de las perso-
actitudes, estilo, conceptos de belleza y jus-
El imaginario popular colombiano persiste
de influencia en los capitales de la industria
nas afroamericanas en su novela clásica de
ticia, respuestas al placer y al dolor, y a una
en mirar cómodamente a los afrocolombia-
diferente al de su papel como fieles consu-
1952 Invisible Man.
miríada de otras identidades culturales.
nos no solo como pobres de solemnidad,
midores, que además tampoco nunca ha
mezcla hecha de mitos construidos por el
pavor a la diferencia, arraigados en la parte
más oscura de la conciencia y el imaginario
popular devenido de la historia y las más
firmes ideologías que funden asuntos de
raza y clase.
Nuestros artistas, aquellos entre los cuales
contados con los dedos de una mano participan en las industrias audiovisuales, como
actores y actrices de la televisión o con más
extraña rareza en el cine, desprovistos de
un contexto de soporte –puesto que la sociedad afrocolombiana no tiene una pizca
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
como imperiosa– tiene que ver con la historia
41
sido valorado ni estudiado–, venden caro la
distancia inocultable entre el sujeto de las na-
imagen de su comunidad por su aparición
rraciones y los narradores: hay quienes creen
en la pantalla, garantizando –y raramente
que basta con sostener alguna relación con
audiencias nacionales con respecto al pueblo negro2.
Esta coyuntura revela no únicamente
ese complejo tejido de relaciones interculturales signadas por la subordinación, sino la
imposibilidad de la sociedad afrocolombiana
para controlar su imagen. La potencia para
producir cierta tensión en sus relaciones interculturales tendría que ocurrir a través de la
producción de imagen, palabra y sonido que
provengan de sus propios fueros y la riqueza de su imaginario y sus hondos, históricos
e influyentes recursos creativos. El pueblo
afrocolombiano no sobrevivió a 350 años de
esclavitud y se levanta en la vida republicana
muestra afro ////
sin un poderoso despliegue creativo.
42
los sujetos para comprender las complejidades de actitudes culturales específicas, o parte de
la historia social en las que se enmarcan. Para
usar conceptos inspirados en la crítica cultural de Amiri Baraka, los artistas de fuera no
entienden cómo aislar las actitudes y filosofía
emocional contenida en la cultura, antes de
intentar cualquier consideración sobre su valor. Muchas veces, los prejuicios se entrometen
en la narración de las historias y donan visio-
n Spike Lee y Tracy Jones durante la filmación de She's Gotta Have It (Spike Lee, 1986).
nes distorsionadas de las motivaciones sociológicas o de las respuestas emocionales concretas
al placer o al dolor, entre otros muchos aspectos. Por ello, no es extraño que el público afro
sienta tan poco afecto por estas producciones
–además de una emoción superficial de verse retratados en una película, asunto que por
demás justo es una absoluta rareza en toda
En los últimos veinte años, lo que de
la historia del cine de Colombia. Con espe-
modo más notorio ha ocurrido al respecto
cial atención en las películas que no son una
de la producción de imagen afro ha sido la
fórmula de género, es probable que quien no
intervención de diversos agentes de fuera de
comparta las especificidades de una cultura
la comunidad en una abrumadora mayoría:
quede como un intruso, sin importar cuán
realizadores de cine argumental y documen-
estudiosas, agudas o bien intencionadas sean
tal que con diversas aproximaciones se intere-
Brooklyn. Spike Lee Joint. Interior
En el verano de 1986, mientras se iniciaba el segundo periodo de la era del presidente Reagan, se estrenó sin ningún tipo de
aspavientos en algunos cines de los Estados
Unidos She’s Gotta Have It, una película de bajo presupuesto, producida de modo
independiente y dirigida por Spike Lee, gra-
Nola Darling, la joven protagonizada
por la actriz Tracy Camila Jones, era una mujer bella que lucía en la pantalla y decía algo
sobre su humanidad. Mujeres negras como
ésta eran las que los miembros de la audiencia
veíamos en todas partes menos en las películas. La seguridad, apariencia e inteligencia de
Nola proveyeron por fin un retrato íntegro de
sí mismas a las mujeres afro. El extraordinario
duado de la NYU Tisch School of The Arts.
vigor de este debut no sólo lanzó la carrera
La película era una comedia romántica que
de Lee –por entonces un joven director afroa-
ya había cosechado el Prix de la Jeunesse del
mericano de 28 años– sino que además desa-
Festival de Cannes en ese mismo año. El filme
fió las cancinas presunciones de la industria
sus pretensiones. Por ello, la autonomía, la
–ágil, bellamente rodado en blanco y negro,
cinematográfica estadounidense acerca de la
san en donar visiones de la vida y la cultura
posibilidad y la oportunidad de que los artis-
y tan inteligente que derrochaba una exube-
afrocolombiana. Esas miradas evidencian la
tas afrocolombianos asuman las propias voces
rante imaginación– se convirtió en un éxito
de su cultura en el cine y otros audiovisua-
inmediato y provocaría un sacudimiento en el
les es una urgencia imperiosa. Un pueblo no
exclusivo mundo del cine que luego probaría
puede vivir relatado por los otros.
ser de históricas proporciones.
2
En: Palabra, imagen, sonido y poder. Artículo
publicado por Ángel Perea Escobar.
capacidad de las películas afroamericanas para impactar en nuevas audiencias de manera
fresca y poderosa.
Sin duda, desde entonces el panorama de las películas norteamericanas no fue
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
desafiando– las fantasías favoritas del resto de
43
ya nunca el mismo y, de un modo dramáti-
la emergencia del cine afro moderno o lo que
contemplada concepción de un cine afro. Di-
industria fílmica. Su influencia y prolífica pro-
camente significativo, tampoco las películas
se conoce también como el nuevo cine negro o
buja lo que éste podría significar en términos
ducción –72 películas dirigidas y/o produci-
afronorteamericanas. Los films de Spike Lee
Black Cinema de mediados de los años 80 hacia
del despliegue de la estética afro en la dimen-
das en muy diversos campos de la expresión
restauraron los mundos de los personajes ne-
adelante. Lee trasegó arduamente durante los
sión audiovisual, tal y como se ha intentado
audiovisual: cine argumental y documental,
gros y situaron al público de inmediato en
años siguientes a su graduación de NYU en
fijar en una extensa historia que ocupa al me-
videos musicales, cine publicitario y televi-
una comunidad, un tiempo, un espacio y un
1982 para hacerse a un lugar visible y rele-
nos el último siglo, atada a los diversos modos
sión– lo sitúan como el director afro en la más
punto de vista. She’s Gotta Have It mostró el
vante en un medio históricamente hostil y árido con respecto a los cineastas negros; sin em-
de producción cultural y artística distintivos de
singular posición en toda la historia del cine.
destello de posibilidad de un ideario estético
bargo, capitalizó el éxito obtenido en She’s
los pueblos afro en diáspora en lo que podría
Desde muy temprano, Lee ha sido creador
para el Black Cinema, de su probabilidad. Por
primera vez en el cine norteamericano –y de
reconocerse como su historia cultural moder-
de un lenguaje que se ata a la representación de
Gotta Have It con la producción de sus dos
cualquier otro cine occidental con excepcio-
siguientes películas: School Daze (1988), un
na: modos de producción estética que de muy
una actitud y al entorno general del universo
nes en lo absoluto restringidas–, se mostraba
estudio del medio universitario en las histó-
diversas formas han influido y definen en una
de sus creaciones, ha puesto en el centro de la
un retrato de los jóvenes urbanos afroameri-
ricas instituciones negras, y de modo singu-
enorme medida aspectos sensibles y a la vista
escena cultural ricas tradiciones orales afroa-
canos en relatos de su vida cotidiana que no
lar con la hoy clásica Do The Right Thing
de la cultura contemporánea mundial; arte-
mericanas, y sus giros expresivos se inspiran
tenían nada que ver con las imágenes brutales
(1989), relato de las relaciones en un barrio
factos que se manifiestan en prácticas musica-
en los lenguajes y argots populares.
y la monstruosidad con la que el cuerpo ne-
popular de Brooklyn, como observación de
gro había sido convertido por la cultura hege-
las dinámicas culturales y las tensiones ra-
mónica. Tampoco había impostación de sus
ciales. Este primer grupo de producciones,
maneras ni sobreactuación de sus actitudes.
además de donarle un creciente prestigio, le
Los modos culturales fluían, no se forzaban y
permitieron establecer una nueva noción en
de inmediato situaban a los espectadores en la
la escuela del cine independiente norteame-
comunidad de la que provenían.
ricano mientras desarrollaba una estratégica
44
cia de Lee se extiende hacia el amplio mundo de la diáspora africana. Sus roles como
guionista, director, actor, productor, profesor
en particular con las compañías corporativas
terarias, poéticas y plásticas. El concepto de la
estética afro como la expresión de complejos
tiempos rítmicos, estrategias retóricas y múltiples capas de significado se afirmó de modo
más sólido durante los años 60 y 70, mientras
dotaba de vibrante identidad a los movimientos artísticos y de producción de pensamiento
que ilustraron los briosos movimientos socia-
a través de su propia compañía productora, la
les revolucionarios, de descolonización y re-
célebre 40 Acres & a Mule Filmworks.
clamo de poder de la época.
Es ya clásica en el mundo del cine la
frase que identifica sus producciones como
un Spike Lee Joint en la presentación de sus películas, o la incorporación a su propio ideario
de citas explícitas de grandes líderes sociales
como la clásica de Malcolm X (1992) “By
any means necessary” (Por cualquier medio que
sea necesario), o la histórica referencia sobre
las “40 Acres y una mula” que le da nombre a su
compañía y que se refiere a la rota promesa de
una mínima dotación para los exesclavizados
de cine, fundador de una beca para jóvenes
Si bien el plan de acción implicado en
Spike Lee, nacido en 1957, como indi-
en la era de la Reconstrucción posesclavista y
realizadores, merecedor de un Oscar hono-
los métodos puestos en juego por Lee no es
viduo y artista es resultado directo de aquellas
de la posguerra civil. Su estilo revela una so-
rario –entre otros reconocimientos– y autor
solitario como generador de las ideas que dis-
conmociones. En todo caso, en lo personal
fisticada búsqueda consciente de referencias
de más de media docena de libros no superan
tinguen la emergencia de la nueva ola afro del
prefiero ponerlo en el centro dada no solo
estéticas que son propias de la cultura afro y
su papel como detonante de una revolución
cine, es una clave fundamental para observar
la calidad de sus propuestas sino también su
que tienen sus fuentes en la lengua popular,
conceptual, el cual determinó en gran medida
las inquietudes que rodean la largamente
permanencia activa de tres décadas en la
la música, el teatro, la tradición profética de
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
muestra afro ////
El tremendo impacto de la emergen-
combinación de trabajo con la gran industria,
les, dancísticas, performativas, dramáticas, li-
45
medio poco dispuesto a prestar herramientas
expansiva alcanzó los confines de la diáspo-
aprovechar ciertos privilegios aun como sub-
y a donar maneras de reconocimiento.
ra, pero solo dadas unas condiciones de tipo
alternos en el contexto del poder, mientras
histórico y recursos pudo manifestarse mejor
era evidente el enorme rezago en los países
en aquel momento en los países con más con-
del llamado tercer mundo.
la estrategia estética-ética de Lee proviene
de un conjunto particular de condiciones al
tiempo que articula principios y aspiraciones.
Su estrategia es parte espectáculo y parte un
elaborado ejercicio de autoexpresión y representación; parte tratado social y análisis cultu-
to y los legendarios ministros religiosos. Lee
muestra afro ////
pone al frente la tradición plástica, las artes
46
En últimas, ¿qué querría decir cine afro?
mas industriales hegemónicos históricamente
Si la idea pudiese asimilarse a la concepción
consolidados.
momentos en la historia de la conformación
separadas, en realidad la influencia esparció
de la estética afro, así como estrategias de
semillas no sólo hacia el sur del continente
atención a la historia de la expresión artísticaestética afroamericana revela la continuidad
de estas estrategias.
Cuando en los años 80 el joven Lee
comenzó a usar la frase Spike Lee Joint para
identificar sus películas de producción propia,
Cine afro o la entonación visual negra
se veían favorecidas por la existencia de siste-
Aunque algunos lo ven como historias
gar relevante. En realidad, fijar la mirada con
los brillantes oradores históricos, del púlpi-
y culturales donde las acciones de los artistas
ral que tiene raíces y vinculaciones con otros
otros artistas para prevalecer y ocupar un lu-
n Spike Lee durante la filmación de School
Daze (1988).
diciones de desarrollos técnicos, económicos
–inspirando a jóvenes aspirantes a realizadores–, sino también al otro lado del Atlántico.
Un poco más adelante, germinarían en Inglaterra con resultados de brillantes aproximaciones que donarían nuevos insumos sobre
el largo enigma acerca de cómo se resuelve el
asunto de una probable o posible estética afro
en el cine. Allí no tardarían demasiado en
aparecer las experiencias de artistas visuales
de una “estética africanista” expandida que
se define por aquellos tiempos rítmicos complejos, estrategias retóricas y múltiples capas
de significado, es obvio que este aspecto fundamental que yace en el fondo de una filosofía
estética es compartida con los artistas africanos y que las diferencias en la aproximación
residen en los contextos y los objetivos de la
búsqueda. Sin embargo, de un modo que no
puedo evitar que sea superficial, he hecho una
diferencia entre las búsquedas de los cineastas africanos –amparados por otras unidades
culturales y sistemas sociales y políticos– y los
artistas afro-americanos y de la diáspora; las
también estaba declarando el surgimiento de
del movimiento, la literatura y la poética, un
y cineastas como Isaac Julien, John Akomfrah y
un artista y emprendedor provocativo e influ-
sentido del color, un distintivo diseño sonoro
su detonante colectivo Black Audio Film Co-
yente que hacía parte de una larga tradición
que privilegia el sonido ambiente, y la músi-
llective, o las experiencias de Steve McQueen
estética. Su primer estallido hizo emerger a
ca que siempre determina los ritmos de sus
en el cine comercial de modo muy interesan-
la superficie una extendida red de creadores
te: en el ambiente establecido de sus prime-
Arthur Jafa, colaborador de Spike Lee
narraciones. El Spike Lee Joint ha llegado a sig-
cinematográficos que, aunque identificados
ras películas, lo que resultaba “negro” era su
como director de fotografía en películas como
nificar de forma emblemática una perspicaz
entonces como miembros componentes de la
aproximación, un fino sentido de aquello a lo
Crooklyn (1994), parte del gran cuerpo de
crítica social, pero también un tipo de activis-
nueva ola del cine de los afronorteamerica-
que me refiero más adelante como la “ento-
artistas y técnicos no solo afro que Lee ha he-
mo político contencioso, una consciente cons-
nos, en realidad conducían inquietas explo-
nación visual negra”, de acuerdo al concepto
cho visibles, es clave para observar las investi-
trucción de comunidad e inclusive un tipo de
raciones muy diversas sobre modos de expre-
del cineasta afronorteamericano Arthur Jafa.
gaciones sobre la posibilidad de crear una au-
muy hábil sentido de la autopromoción en un
sar aquella estética afro en el cine. La onda
Aquellos ubicados en las metrópolis podían
téntica estética visual negra que toma su modelo
subdivisiones también se complican a medida
que uno se interesa por las relaciones de contexto específico.
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
Lo que podríamos reconocer como
47
de la centralidad de la música negra. Jafa di-
dentro de muy específicas restricciones. Jafa
rigió la hermosa fotografía –hoy considerada
conceptúa el cine afro como la réplica del po-
clásica del Black Cinema– de Daughters of
der, la belleza y alienación de la música ne-
The Dust (Julie Dash, 1991). Ha colaborado
gra. Para este artista, una estética visual negra
en los proyectos Seven Songs for Malcolm
se hace disponible cuando cada protocolo tec-
de John Akomfrah (1995), y con Ava DuVer-
nológico, estético y metodológico usado por
nay en la aclamada Selma (2014), así como
el cine dominante es desafiado y adaptado
director de segunda unidad en la película
a las condiciones socioculturales específicas de
Eyes Wide Shut (1999) de Stanley Kubrick.
la vida afroamericana. Este predicado, desde
Jafa es uno de los artistas visuales afroes-
muestra afro ////
tadounidenses contemporáneos más desta-
48
cados. En sus tres décadas de ejercicio, ha
desarrollado una dinámica práctica multidisciplinaria que cubre desde películas e instalaciones hasta conferencias performativas y
happenings que abordan, desafían y cuestionan
luego, también se desprende de prácticas desarrolladas de diversos modos a lo largo de la
más amplia historia de los cineastas afro, inclusive en momentos en los que más ha parecido que algunos directores se veían obligados
a ser apenas derivativos del statu quo.
Jugando en la oscuridad
hegemonía mantiene control social mientras
ton Hudlin, la directora afrocaribe Euzhan
crea y difunde imágenes esterotipadas, la acti-
Palcy, Keenan Ivory Wayans, Wendell Harris,
tud histórica de los realizadores negros tiende
quienes pavimentaron el camino a una nueva
a priorizar el poder pedagógico de un medio
generación representada en directores como
marcado por la historia de la esclavitud en el
John Singleton, Mario Van Peebles, Ernest
hemisferio occidental. Tal vez la intriga acer-
Dickerson, además de aquellos que irrum-
ca de un concepto de cine afro, como si fuera
pieron en la realización de videos musicales,
una especie de idea esquiva, significa –en las
directoras y productoras de televisión, entre
mismas palabras que la autora Toni Morri-
otros. Todos ellos contribuyeron a cambiar la
son describía la creación literaria afro– que
apariencia y el sentimiento de las películas,
la invención y aceptación del nuevo mundo
caracterizadas por la monocromía y la narra-
africano en el arte americano proporciona
ción hegemónica y excluyente de la historia
social y cultural en un ambiente dominado
por la más explícita e impúdica supremacía blanca. Resultaba, además, un contraste
abrupto frente a los presupuestos para los
directores blancos debutantes del Hollywood
de los años 80, en la atmósfera social, económica, política y cultural de la era conservadora de Reagan, que hacía par estelar con el
gobierno de la señora Thatcher en Inglaterra,
caracterizada por la instalación del neolibera-
una manera de contemplar el caos y la civilización, el deseo y el miedo, y un mecanismo
para poner a prueba los problemas y las bendiciones de la libertad. Estas aproximaciones
diferentes convergen en la creación de un lenguaje no solo fresco e inédito, sino también
propio y distintivo que se basa, para citar la
elocuente frase de James Baldwin, en un común y extenso “campo de modos y rituales de
comunicación”.
lismo que normalizó la avaricia y la codicia,
Arthur Jafa enfatiza que por supuesto
conducía una manifiesta hostilidad contra las
un verdadero cine afro no es aquel que solo
artes y que, en el plano de la política social,
se puebla de gente y narrativas negras hecho
corroía y destruía importantes tejidos sociales
por cineastas negros, sino uno que es estruc-
mientras desplegaba una actitud pasivo-agre-
tural y teóricamente negro.
siva de racismo cultural y absolutismo étnico.
Quizás toda la inquietud –que a pro-
supuestos culturales prevalentes acerca de la
En Estados Unidos, la nueva ola afroa-
identidad y la raza. Se inspira en esta búsque-
mericana de los tardíos años 80 y tempranos
Como la representación de la vida ne-
pósito no ha abandonado nunca el propósi-
da por el modo en el que los músicos negros
90 trajo al frente a directores como Charles
gra en los medios ha sido por largo tiempo
to de la teoría– se resolvía en el abordaje de
enfocan su genio colectivo hacia la operación
Lane, Robert Townsend, Charles Burnett, J.
operada como un mecanismo por el cual la
temas y referencias culturales que nunca se
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
n Fotogramas de Daughters of the Dust (Julie Dash, 1991).
Bond III, los hermanos Reginald y Warring-
49
habían representado en la corriente princi-
persistencia de problemas como el racismo y
sólo puede definirse por la acción exclusiva
pal del cine. Esta conciencia se hizo evidente
las desigualdades sociales.
de autores y creadores negros/afro. Justo es-
directoras y directores negros que filmaban
películas de bajo costo y de presupuestos
apretados en incómodas condiciones de producción. Además, muchas de estas películas
pretendían competir en el mercado abierto co-
ban sus películas, algunos de los filmes eran
logros sólidos: buena parte de ellos hacían evidente la intención de explorar la creación de
se define por el despliegue de unos motivos
pertinentes a una estética afro que proviene
de la experiencia sensible de quienes son los
creadores de la cultura.
Aunque la discusión es desde luego
ger como un propósito. La clase de temas de
también seriamente ideológica, toca a su vez
las películas y sus referencias culturales por sí
profundas raíces que van hasta la historia de
mismas parecían acercar y definir lo que era
la consuetudinaria explotación y apropiación
el Black Cinema. Sin embargo, con frecuen-
forastera de la cultura negra, y tiene que ver
cia el concepto de Black Cinema enfrentaba
con cómo las tradiciones de las comunidades
–y todavía enfrenta– dicotomías importantes
negras se representan por agentes de la cul-
para su definición con las pretensiones de ubi-
tura hegemónica y son deformadas, incorpo-
El cine de la corriente principal igno-
car cierto canon propio, autónomo. Una vía
radas y despojadas de autenticidad, además
ró a las audiencias negras en los años 80, tal
aparenta incluir el tema afro, es decir, la inter-
de las connotaciones sobre economía política
vez como un reflejo opaco de la época en la
vención de directores y escritores que no son
que florecía el Blaxploitation de los años 70, y
negros/afro que se ocupan de la narración de
que retratan las inequidades en la distribución
se decidió a producir películas que buscaban
historias afro/negras o que documentan as-
con desesperación el crossover, un cruce de
pectos relativos a la cultura afro/negra, tal y
fronteras que unificara audiencias en taqui-
como ha sucedido y sucede en América Lati-
lla. Algunos artistas negros en ascenso dentro
na y algunas regiones del Caribe.
concebidas a priori como “cine de arte” atado
a las viejas y emolientes categorizaciones de la
cultura, según manda el canon más establecido, sino como vehículos de cierta autonomía
como arte popular.
El arma letal de la era Reagan
muestra afro ////
chos directores negros también protagoniza-
ta postura reafirma que una película negra
lenguaje y el cine afro parecía resuelto a emer-
mo presentaciones comerciales que no eran
50
En este clima, en el que inclusive mu-
del nuevo sistema de estrellas protagonizaron
junto a poderosas coestrellas blancas películas de gran presupuesto que garantizaban
complacer –aunque casi nunca desafiar– a las
más vastas audiencias blancas. Esas películas
de acción y aventuras se inclinaban por el
glamur de las fantasías de la era Reagan y
Algunas veces con suerte estas realizaciones se presentan con suficiente solvencia
creativa, integridad artística e interesantes
aproximaciones a la cultura. En Estados Unidos una Black Movie también puede definirse
por esta vía.
de los recursos para la producción cultural y
el consiguiente desplazamiento de los agentes
culturales afro hacia los márgenes o la total
desaparición de la escena que además lleva la
mácula de la segregación, la discriminación y
n Denzel Washington como Malcom X en la película homónima de Spike Lee (1992).
como un caracterizado crítico del racismo, la
cultura y los poderes a través de sus películas,
pero también como vocero público independiente que no se silencia. Estas intervenciones superan inclusive la atmósfera local: en
el racismo.
ocasiones toman alcances panafricanos que
“No quiero contratar a alguien solo
la conversación pública sobre asuntos que de
porque sea negro”
suscitan controversia y polémica, y estimulan
otro modo serían tratados de manera unidi-
La historia de Spike Lee regresa pa-
mensional. Aunque las diatribas de Spike Lee
ra ilustrar momentos importantes acerca de
contra la cultura excluyente de Hollywood
esta inquietud incesante en un detonante pa-
son sometidas al celo, el escrutinio y la re-
neutralizaban cualquier idea significativa de
En otra perspectiva por completo dife-
pel como artista que actúa como un potente
ducción autoindulgente y arbitraria, éstas se-
inconformidad o descontento negro ante la
rente, la consideración de que el Black Cinema
altavoz para dirigirse al poder sin ambages;
ñalan aquello que la corrección política, la
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
en las pantallas ante la irrupción de jóvenes
51
Film Registry de la Biblioteca del Congreso
realizó la película, la cual fue aclamada. Wil-
productoras negras no eran una rareza en
con frecuencia.
de los Estados Unidos por su valor artístico,
son, considerado uno de los dramaturgos
el incipiente negocio. Del mismo modo que
cultural e histórico.
norteamericanos más importantes de todos
en otras expresiones del espectáculo creativo
los tiempos –en la misma estatura de Miller,
negro, los productores blancos de películas
O´Neill, Williams o Albie–, murió en 2001
raciales también estaban establecidos. Hacia
y no alcanzó a ver el destello de gloria. Su
1917, las películas hicieron parte del histó-
drama, el director negro que tanto reclamó y
rico e influyente movimiento cultural mejor
él mismo como escritor fueron nominados en
conocido como Renacimiento de Harlem, el
2017 al premio Oscar y su actriz principal re-
cual impulsó las artes, la literatura, la música,
cibió el galardón a la mejor actriz de elenco.
la danza, los estudios académicos, las edito-
Era el año que de modo histórico, y tras una
riales y la publicación de revistas literarias, a
campaña popular en redes sociales que ocupó
la vez que germinaban movimientos sociales
dos años, ironizaba el premio de la academia
paralelos de gran importancia. Las películas
hollywoodense con el hashtag #Oscartanblan-
raciales continuaron realizándose inclusive
co. El Black Cinema estadounidense recibió, por
durante los años de la gran depresión a fina-
primera vez en los 89 años de historia del pre-
les de los años 20 y los 30 hasta entrados los
mio, 16 nominaciones en diversas categorías;
años 40, en cabeza de directores emblemáti-
la película Moonlight (Barry Jenkins, 2016),
cos como Oscar Michaux, William D. Foster
una pieza de producción independiente que
y Spencer Davis.
muestra afro ////
La épica batalla que sostuvo con el
52
establishment de Hollywood en 1992 para re-
En 1991, como editor invitado de uno
clamar el derecho como autor afroamericano
de los números de la famosa revista de cultura
a dirigir la película biográfica sobre el legen-
pop Spin, Lee publicó un ensayo del insigne
dario líder Malcolm X –película que autores
dramaturgo afro August Wilson, varias veces
como Martin Scorsese consideran un gran
ganador del premio Pulitzer. En su ensayo
clásico del cine estadounidense– marca una
titulado No quiero contratar a alguien solo porque
de las luces más altas de su carrera y uno de
sea negro3 (traducción mía) –pieza que se con-
los momentos más ilustrativos sobre la noción
sidera clásica con respecto a las políticas más
de un genuino Black Cinema. Lee virtualmente
profundas sobre la noción del Black Cinema–,
arrebató el proyecto de las manos del presti-
Wilson glosó sobre el predicamento que lo
gioso director Norman Jewison, conocido por
enfrentaba con los estudios Paramount por la
dirigir varias de aquellas Black Movies clásicas
adaptación al cine de su aclamada obra tea-
de la era de los derechos civiles, como Al ca-
tral Fences. El venerable dramaturgo relató có-
lor de la noche (1967), protagonizada por
mo Paramount se negaba a contratar a un di-
el icono Sidney Poitier, o más tarde La his-
rector negro para su película, y en su análisis
toria de un soldado (1984), adaptación del
explicó las distinciones que impiden que al-
clásico del teatro afro del dramaturgo Charles
guien que no se relacione de un modo directo
Fuller. Lee provocó la tormenta perfecta para
con la cultura afroamericana pueda interpre-
hacerse al derecho a dirigir uno de los relatos
tar sus sensibilidades culturales más profun-
más importantes en la historia afroamerica-
das. El agudo ensayo fue reproducido luego
na: para realizar la película, cuya producción
por el New York Times y causó un impacto que
Notas: La imagen, el placer y la furia.
Cine racial
y rodaje son ya materia de leyenda, enfrentó
contribuyó a sentar bases que se sienten hoy
Desde la era del cine mudo ya existían
a los estudios Universal y acudió a las estre-
cuando la producción cinematográfica negra
productores, directores y actores de películas
llas negras de los deportes, la música y la te-
alcanza un pico que hace historia.
que por entonces, al igual que con otras ex-
Hacia finales de la Segunda Guerra
presiones artísticas, se conocían con el nom-
y durante los años 50, las películas raciales
bre de race movies o películas raciales, cuyo
desaparecieron: la industria de Hollywood
público destino era por supuesto afroameri-
ocupó todos los lugares y de tajo negó la par-
cano. Muy a pesar de la oscuridad a la que
ticipación de directores y productores negros.
ha sido sometida su historia, las compañías
Las únicas “películas negras” que se producían
levisión para reunir el dinero necesario para
completar la producción y con ello asegurar
además el derecho al corte final. El filme se
estrenó con aclamación mundial en noviembre de 1992 y hoy hace parte del National
En 2015, veintiséis años después, el
estelar actor y director Denzel Washington
3
“I Don’t Want to Hire Nobody Just ‘Cause
They’re Black”. Disponible en línea.
encapsula las búsquedas que de modo tan
afanado e incompleto se registran acá, recibió
el premio a la mejor película.
Es en realidad hasta hace relativamente
poco que las películas raciales están siendo observadas y apreciadas con nuevas aproximaciones.
Es interesante e importante subrayar
que la idea de un Black Cinema en estas películas es en lo absoluto evidente.
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
diplomacia o la más abyecta hipocresía calla
53
eran aquellas dirigidas por artistas blancos.
Arte Negro, un colectivo de creación artística
La representación negra según su propia vi-
centrado en ideas radicales de nacionalismo
sión desapareció casi por completo. Sin em-
cultural y que sería uno de los movimien-
bargo, en este panorama difícil emergieron
tos artísticos más importantes de la historia
los prototipos de las estrellas negras del cine
afro. En una historia mucho más profunda y
comercial, entre ellos Sidney Poitier, Dorothy
profusa de lo que puedo narrar acá, hacia la
Dandridge, Ossie Davis, Ruby Dee, Harry Be-
medianía de los años 70 y los 80 esta onda
lafonte, Sammy Davis Jr., quienes donaron el
expansiva alcanzó al cine de jóvenes realiza-
perfil de los ocupantes negros de los magros
dores afroamericanos, afrocaribes y africanos
espacios que Hollywood estuvo dispuesto a
estudiantes de la Universidad de California,
brindar, mientras el Black Cinema indepen-
Los Ángeles (ucla), de donde surgió un grupo
diente sólo tuvo oportunidad en la hirviente
de importantes cineastas experimentales, me-
década siguiente.
jor conocido en conjunto como L.A. Rebellion ,
muestra afro ////
rry, Jamaa Fanaka, Zeinabu Irene Davis, Julie
La turbulencia y veloz evolución del
Dash y Charles Burnett. Estos artistas com-
el brillante etíope-norteamericano, profesor
ta –como la de Melvin Van Peebles– surgie-
movimiento de los derechos civiles hacia un
partían inquietudes acerca de la posibilidad
emérito de la Universidad de Howard, se dis-
ron propuestas de cine dinámico, popular e
más inflamado Movimiento de liberación
de crear alternativas a las narrativas del cine
tingue por filmes como Sankofa (1993), una
independiente desafiantes de la estructura de
negra en los finales años 60 –mejor conoci-
dominante, así como el propósito de explorar
de las películas sobre la esclavitud de mayor
Hollywood mientras influía e inspiraba una
do como Black Power– y su proyección hacia
posibilidades de estilo y tratamiento que refle-
logro en la historia del cine. Julie Dash entró a
corriente de cine abiertamente comercial que
mediados de los años 70 impusieron nuevas
jaran la complejidad de la experiencia negra
la historia por su hermoso relato sobre la co-
trabajó dentro del sistema de los estudios.
aproximaciones de los artistas negros inte-
que justo diera cuenta de la historia de una
munidad afrodescendiente Gullah de la costa
El resultado fue la emergencia de un género
resados en el cine, la mayoría de ellos invo-
estética particular.
suroccidental de Estados Unidos Daughters
novedoso que se conoció como Blaxploitation,
of The Dust (1991), la primera película de
cuya relevancia radica en que fue la época de
largo metraje dirigida por una mujer afroame-
mayor producción de black movies por directo-
ricana en obtener distribución internacional.
res afroamericanos desde la era de las pelícu-
Sleep With Anger (1990) o My Brother’s
El Black Power como película de acción
las raciales, y en que reflejó la más novedosa
En 1964 el poeta, editor, dramaturgo,
Wedding (1983). En noviembre de 2017,
Mucho antes de que se produjeran
crítico, musicólogo y activista protagonista de
Burnett fue galardonado con el Oscar ho-
películas intimistas oferentes de texturas psi-
En 1970, en lo alto del Black Power
primer orden en el movimiento LeRoi Jones,
norario de los gobernadores de la Academia
cológicas de individuos y contextos en otros
Movement, el escritor compositor, escultor,
mejor conocido luego como Amiri Baraka,
de Hollywood por sus contribuciones al cine
lugares que no se relacionaban con la escuela
dramaturgo y guionista Melvin Van Peebles
estadounidense. Por su parte, Haile Gerima,
formal y animados por una actitud iconoclas-
escribió, musicalizó, protagonizó, dirigió y
lucrados en diversos tipos de activismo. La
54
n Danny Glover y Charles Burnett durante la filmación de To Sleep with Anger (Charles Burnett, 1990).
densidad y urgencia del movimiento que se
presentaba de modos muy diversos requirió
de compromisos que los artistas asumieron.
fundó el Black Arts Movement o Movimiento del
Para mencionar a dos de los mejor conocidos, Charles Burnett es reconocido por
películas como Killer of Sheep (1978), To
atmósfera social, cultural y política.
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
Todo el poder para el Cine Afro
compuesto por Haile Gerima, Billy Woodbe-
55
produjo con dinero donado por el actor Bill
establecido con un presupuesto de poco más
Cosby la película Sweet Sweetback’s Ba-
de un millón de dólares.
de acción que narraba la historia de un joven
negro que se rebela contra la autoridad racista. La película presentaba una trepidante
propuesta de edición y montaje, además de
una sintaxis narrativa por completo heterodoxa con respecto al canon de Hollywood e
muestra afro ////
inclusive de otras aproximaciones norteame-
56
Melvin Van Peebles, cuya formación
cinematográfica por completo autodidacta había empezado en Estados Unidos y se
refinó en Holanda y Francia –adonde había
llegado invitado por Henri Langlois, el legendario director de la Cinemathéque Française–, se alzó como una gran influencia sobre
los jóvenes aspirantes a directores y creadores
ricanas consideradas independientes, así co-
de cine que tras su ejemplo veían la posibili-
mo una soberbia banda sonora interpretada
dad de producir sus películas de modo inde-
por la entonces inédita banda Earth, Wind &
pendiente y sostener sus esfuerzos apelando a
Fire. Van Peebles concibió, condujo y realizó
la potencialidad de su propia audiencia: otra
el proceso de promoción de la película, ac-
semilla de claro concepto sobre Black Cinema
titud que lo sitúa como un pionero del cine
había sido sembrada. La actitud y métodos
independiente moderno en su mejor defi-
de Van Peebles, incluida la más abierta auto-
nición. La película, que había costado 150
promoción, son una de las más potentes refe-
mil dólares, ganó finalmente un poco más
rencias en la formación y desarrollo de Spike
de 15 millones de dólares en taquilla. Sweet
Lee, quien sólo unos años después ingresa-
Sweetback´s Baaadasss Song se estrenó luego
ría como alumno de la escuela de cine de la
de la presentación del film Cotton Comes to
Universidad de Nueva York en 1977. Sweet
éxito e histórica popularidad mundial; sus
por algunos de los más grandes artistas de la
Harlem en 1970, dirigida por el legendario
Sweetback’s Baaadasss Song inspiró el
películas se proponían como una respuesta
música popular negra moderna. Su reflejo
surgimiento de todo un movimiento novedo-
negra a las películas de acción tradicionales
sui generis del clima socio-político de la época
so en las películas comerciales de Hollywood,
de Hollywood, de historias trepidantes y hé-
causó grandes controversias en el interior de
cuyos estudios tras el éxito de Van Peebles se
roes y heroínas poderosas, supersexuales. Si
la comunidad afro cuando ya cooptado por
apresuraron a producir películas en principio
en muchas ocasiones estas películas no alcan-
la codicia de la industria, que se aferró a su
escritas, protagonizadas y dirigidas por acto-
zaban una calidad estándar, eran distintivas
producción en una época de crisis inminente,
no sólo por los escenarios y las referencias
precipitó su decadencia.
gran actor y activista de los derechos civiles Ossie Davis, basado en la clásica novela
del escritor Chester Himes, producido por
Samuel Goldwin Jr., distribuido por United
Artist, es decir, el completo reverso de Sweet
Sweetback’s Baaadasss Song. La película de
res y directores negros.
n Fotograma de Sweet Sweetback's badasssss Song (Melvin Van Peebles, 1971).
Davis hizo historia como la primera realizada
El cine de la Blaxploitation –unión de las
culturales, sino también por su derroche de
El vibrante cine de Blaxploitation se cons-
por un director negro financiada por un estudio
palabras black y exploitation– obtuvo un enorme
estilo, por sus bandas sonoras compuestas
tituyó a la postre en una tabla de salvación
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
adasssss Song (1971), un thriller político
57
para la decadencia de estudios otrora pode-
controlaban por completo su sexualidad que
controversias de la época con los sentidos y
mujeres y los hombres negros que salían en
rosos mientras les hizo ganar una verdadera
era abierta y desafiante. Estrellas como Pam
significados que estas películas tuvieron en
el cine y afirmaron un sentido de la autoes-
fortuna. El mítico fotógrafo Gordon Parks,
Grier o Tamara Dobson ocuparon la pantalla
el surgimiento de las discusiones más serias
tima a través de los espectáculos de simple
quien ya había debutado con la película The
de un modo que nunca había sucedido en el
sobre el Black Cinema. Incapaces de realizar
entretenimiento.
Learning Tree, coescribió y dirigió la clási-
cine: fueron las primeras actrices de cualquier
ejercicios de distanciamiento, ignoran el valor
ca Shaft (1971), primera película del género,
color en ser heroínas de películas de acción
basada en una novela barata del llamado pulp
y enriquecieron fabulosamente a la indus-
del movimiento por sí mismo en la historia del
fiction del escritor blanco Ernest Tidyman. El
tria. Algunas de estas películas pretendían
excelente desarrollo cinemático de Parks in-
convertir el entretenimiento en un medio de
fundió a la película de claves que ilustraban el
acción política, como The Spook Who Sat
ambiente cultural animado por el movimien-
by The Door, escrita por el novelista Sam
cano– en una atmósfera virtualmente privada
de imagen en la totalidad del mundo afro.
Estos héroes de dimensiones más
éxito mundial que marcó a una generación y
zado de película de acción que fue censura-
grandes que la vida, tanto como los héroes
cuya influencia cultural todavía resuena en el
da, su cinta misteriosamente secuestrada, su
blancos de toda la historia, fueron los prime-
director Ivan Dixon prohibido de dirigir en
ros héroes populares no blancos para muchí-
Hollywood, y su escritor desterrado como
simos en el planeta. Mientras los críticos se
guionista o argumentista.
quejaban de los héroes negros, las películas
presente como uno de las más grandes leyendas del Black Cinema.
Bil Gunn, Michael Shultz e Ivan Dixon
también destacaron como pioneros en este
estilo que, en su momento más fresco y original, fue capaz de interpretar el disenso negro
mientras respondía a su audiencia ansiosa de
héroes y heroínas negros de película desamuestra afro ////
blico popular –no solamente afronorteameri-
como serio planteamiento subversivo disfra-
Goldwin Meyer, la película fue un sonoro
58
Greenlee, un film que hizo su propia leyenda
importantes, además del impacto sobre el pú-
fiantes y afirmativos. Este subgénero también
abordó la comedia y la parodia, el terror, la
intriga y el musical, y se distinguió de modo
muy singular por el papel que las mujeres tuvieron en las películas, quienes se presentaban como personas dotadas de gran poder y
agencia personal, independientes y determina-
Estas películas fueron objeto de agudas
controversias por parte de la comunidad afro
interesada en la respetabilidad negra: levantaron protestas y reclamos en los que intervinie-
de la corriente dominante continuaban la
exaltación del héroe blanco “outsider”, individualista, que violaba la ley para proteger a
los inocentes.
más tuvo la música de las películas de Blaxploitation, motivo de orgullo para la audiencia.
¿Cuál era la alternativa? Los rectores de la
respetabilidad negra nunca fueron capaces de
responder a esta cuestión.
Estas películas abrieron dimensiones
inéditas e incluso posibilitaron la entrada de
otras historias, culturas y héroes no blancos,
como las películas chinas que a su vez recibieron una gigantesca bienvenida en la audiencia popular negra y ascendieron al estrellato
en Occidente a actores como Bruce Lee, que
donaron nuevos imaginarios sobre otras culturas y lugares del mundo.
No deja de ser una ironía que veinte
años después de su estallido, el cine de Blax-
ron varias de las más reconocidas organizacio-
Los modelos de la mayoría de las pe-
nes políticamente correctas, como la National
ploitation hubiera sido recuperado por auto-
lículas de Blaxploitation no eran los mejores en
res como Quentin Tarantino para ser lauda-
términos de cierta convención sobre la mo-
do como el gran reformista contemporáneo
ralidad o las aspiraciones de respetabilidad
del cine norteamericano. En la riqueza de sus
negra pos-derechos civiles; las historias eran
propias contradicciones, Spike Lee denigra
baratas y la cinematografía pobre, en especial
de estas películas, mientras en sus filmes ha-
cuando directores y escritores blancos de se-
ce diversos tipos de referencia, invita a actuar
rie B se apropiaron del género. Sin embargo,
a viejas estrellas que sólo se destacaron en el
Association for the Advancement of Colored
People, NAACP. El mismo nombre, Blaxploitation, surgió como un ácido castigo a quienes
las acusaban de contribuir a la estereotipia y
la rebaja de los verdaderos valores de la cultura negra.
das, hasta el punto de ser peligrosas, temibles,
En una observación crítica muy per-
en sus mejores momentos también subvirtie-
género. Sabemos sin embargo que algo debe
hermosas y seductoras a la vez; además,
sonal, algunos comentaristas confunden las
ron ideas acerca de la agencia personal de las
a aquella época. //////////////////////
ángel perea escobar | una odisea en el limbo
to del Black Power. Producida por la Metro
cine y su influencia para infundir rudimentos
En el cine, una película de acción ja-
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Corrientes
//////////////// Wi l s o n B o r j a M a r r o q u í n
Resumen
Las páginas que vienen a continuación constituyen mi propuesta de ensayo visual para el presente
catálogo razonado, toma como punto de partida e inspiración algunas de las películas de la muestra
afro de los años 2016 y 2017. La gráfica explora varios aspectos de los tantos de la experiencia de la
diáspora africana pero se concentra en particular en ese “Pertenecer a todas partes y no pertenecer a
ninguna” tal y como Kvasnyand y Hales mencionan en su obra. Trabajo sobre una sola pieza que se
desenvuelve como un rollo de tela, sus personajes navegan el rio y pescan el producto de un mar de
contradicciones. La historia de la diáspora está en constante movimiento, fluye y se entrelaza entre
las culturas aportándole significativamente a su desarrollo. Sus personajes son seres que habitan la
ciudad cambiante y la agitan con su contoneo y bit característico.
Palabras clave: diáspora africana, cultura africana, ensayo gráfico.
Abstract
The following pages make up a proposal of visual essay for this Catálogo Razonado. It takes as a starting
point and inspiration some of the movies shown in Cinemateca Distrital Muestra Afro (Afro Showcase) in
2016 and 2017. The drawing explores several aspects from the many concerning the African diaspora,
focusing particularly in the fact of “belonging everywhere and not belonging anywhere”, as Kvasnyand
and Hale mention in their work. I work on a single piece that unwraps as a piece of fabric; its characters
navigate the river and fish the product of a contradiction sea. The story of diaspora is constantly
moving: it flows and intertwines among cultures, which significantly contributes to its development. Its
characters are beings that inhabit the changing city and shake it with their particular moves and beat.
Keywords: African Diaspora, African Culture, Graphic Essay
67
luisa fernanda gonzález | la inmensidad
Situando el
cine francófono
africano en Colombia:
la isla de Gorée en el cine senegalés
E s t r e l l a S e n d r a Fe r n á n d e z
Resumen
Teniendo como marco de referencia la importancia de los festivales de cine alrededor del mundo y
su papel como movilizadores de la industria cinematográfica, el texto genera reflexiones sobre lo que
puede llamarse cine africano y su importancia en la difusión de las realidades y culturas africanas.
Desde ese punto de partida, se explora también el lugar de las cinematografías africanas en el contexto global especialmente las francófonas y, en concreto, de Senegal, para finalmente establecer una
relación entre este cine y el cine afro en Colombia.
Palabras clave: Cine africano, cine francófono, festivales, cine colombiano
Abstract
Having as a reference framework the importance of film festivals around the globe and their importance as mobilizing agents of the cinematographic industry, the text raises reflections on what can be
called African cinema and its importance in the dissemination of the African cultures and realities.
From that starting point, it is also explored the place of the African filmmaking in the global context,
especially the francophone one –and, in concrete, that from Senegal– to finally establish a relationship
between this cinema and the Afro cinema in Colombia.
Keywords: African Cinema, Francophone Cinema, Festivals, Colombian Cinema
los retos que supone la programación de es-
conclusión de que solo existe un tipo de cine
hablar de cines africanos, en lugar de la for-
global hasta tal punto que podría decirse
te cine, como «africano: ¿qué significa cine
africano, una cultura africana, o a reduccio-
ma en singular adoptada por Manthia Diawa-
que cada día uno o más festivales están cele-
africano? ¿Es África un lugar geográfico que
nismos del cine procedente de África y su diás-
ra, entre otros7. Diawara es una personalidad
brándose en alguna parte del mundo. Se han
se corresponde con el continente, o es acaso
pora, por ejemplo, a través de lecturas que
emblemática en la historia del cine africano,
convertido en eventos tan influyentes para la
una idea? ¿Es el cine una ventana para la di-
tengan que ver más con el contexto político
dado que se trata del realizador e intelectual
industria del cine que algunos académicos se
fusión de sus culturas o realidades, o más bien
de sus países que con los temas abordados y
maliense que escribió el primer libro sobre
preguntan si ésta podría existir sin festivales,
para desafiar la idea de África» o «la invención
estilos fílmicos. En ocasiones, el cine africa-
cine africano, del que destaca su diversidad
en los que las películas adquieren prestigio
de África», como diría el filósofo congoleño
no es estudiado como cine comprometido (en
temática, estilística y genérica8. Como obser-
a través de críticas y premios. Desde finales
Valentin-Yves Mudimbe?
francés, engagé) y no escapista5. Esta percep-
va Dovey en su libro9, muchos realizadores de
ción ha de contextualizarse en la aparición
origen o herencia africana abogan por distin-
de la Federación Panafricanista de Cineastas
tas Áfricas específicas10 o por una identidad
(fepaci), que estipulaba en la Convención de
continental africana, o panafricana11. En de-
Alger de 1975 que los realizadores africanos
finitiva, el estudio de cines de África y su pro-
de los noventa y principios del siglo
xxi,
las
publicaciones sobre festivales empezaron a
analizar el creciente fenómeno global de fes-
enfatiza más la etiqueta de «africano» que
tivalización. Sin embargo, la mayoría de estas
publicaciones se centraba en festivales de Euro-
directores africanos se les considera simple-
África o que exhibiesen películas sobre el continente, o realizadas desde África y la diáspora.
El primer libro que traza un recorrido
histórico sobre los festivales de cine en África fue publicado por Lindiwe Dovey (2015),
profesora e investigadora sudafricana de la Escuela de estudios orientales y africanos - soas,
Universidad de Londres, y fundadora de dos
muestra afro ////
A menudo esta categorización del cine
la de «cine». Paralelamente, a la mayoría de
pa y Estados Unidos, excluyendo festivales en
78
2
festivales de cine africano en el Reino Unido, Film Africa, en Londres, y Cambridge African
Film Festival. Su libro Curating Africa in the age of film
festivals1 no solo traza el recorrido histórico y
da visibilidad a los festivales de cine africano
dentro y fuera del continente, sino que plantea
1
En español, Programando África en la era de
festivales de cine.
mente africanos. Como dice el crítico francés
de cine africano, Olivier Barlet, «muchos africanos se sienten restringidos por esa etiqueta,
que cuelga sobre sus espaldas»3. La creen incapaz de reflejar la complejidad y diversidad
de un continente formado por 54 países y
centenares de lenguas y etnias. Es más, Barlet
defiende que, en ocasiones, puede dar lugar
a conexiones entre distintos directores, y exponerlos a «la mirada paternalista del espectador occidental». Y añade que los directores
africanos afirman que «no están haciendo películas ‘africanas’; son artistas, están haciendo
películas»4. El término puede llevar a la falsa
2
Mudimbe, The Idea of Africa. Indiana University Press.
3
Barlet. African Cinemas, IX.
4
Ibid, IX.
tenían que ser activos en la lucha antiimperialista y panafricanista en lugar de dedicarse
a producir películas por motivos comerciales,
lo cual solía y suele asociarse al caso de Hollywood6. Esta atribución ideológica al cine
africano peca de establecer límites creativos
gramación en festivales requiere una reflexión
sobre las implicaciones de la categorización de
estos cines como «cine africano», en el que las
películas sean tratadas como obras artísticas y
sus directores como artistas.
en los autores africanos, y de ignorar otro ti-
Dovey se une a la reivindicación del
po de producciones cinematográficas popu-
tratamiento y estudio de películas africanas
lares, como melodramas, comedias y demás
como películas (entre otras cosas), para evitar
género producidos en el continente, como el
caer en la visión de que África tan solo tie-
Nollywood, en Nigeria, una de las mayores
ne que aportar al mundo cuando es tratada
industrias de cine en el nivel mundial.
Es precisamente el esfuerzo en destacar
tal pluralidad el que ha llevado a algunos críticos de cine africano, como Olivier Barlet, a
5
Frindethié, M. (2009). Francophone African
Cinema. Estados Unidos: McFarland.
6
Ibid, 2.
7 Dovey, Curating Africa in the age of film festivals, 2. Dovey va más allá y utiliza el término «medios de
pantalla africanos» (African screen media) para reflejar
también la variedad de formatos en los que las películas
se realizan, y el papel desempeñado por estas de mediadores entre directores y espectadores.
8
Diawara, African Cinema, 1992.
9
Dovey, Curating Africa in the age of film festivals, 2.
10 Haynes 1999, McClintock 1992, entre otros.
11
Achile Mbembe 2001 y Tsitsi Dangarembga, 2006
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
Los festivales de cine hoy son un fenómeno
79
como un objeto histórico y antropológico12. El
rencia y punto de encuentro de realizadores
este tipo de cines.18 En ocasiones, los festivales
Colombia es un país con una pobla-
cine africano –que aquí utilizamos tanto en
de cine africano, celebrado en la capital de
de cine africano organizados fuera del conti-
ción muy diversa, compuesta por distintas
singular como en plural para referirnos a la
Burkina Faso, en Uagadugú. No fue sino
nente son fruto de iniciativas de personas con
etnias y culturas. Así lo reconoce la Consti-
pluralidad de sus estilos, géneros y conteni-
hasta diez años más tarde cuando surgieron
herencia africana, desplazadas del continen-
tución colombiana de 1991, en un esfuerzo
dos– tiene que ver con la mirada. Su aspecto
los primeros festivales de cine africano fuera
te, de manera física, por distintas circunstan-
por institucionalizar el multiculturalismo del
revolucionario reside precisamente en el cam-
del continente, como el Festival des 3 continents
cias y que sienten una mayor conexión con
país y reconocer los derechos étnicos y terri-
bio de mirada, que recoge el título del citado
en Nantes (Francia, 1979), el Festival Internatio-
África a través del festival.
toriales de sus distintas comunidades. Según
libro de Olivier Barlet, African cinemas: decolo-
nal du Films d’Amiens (Francia, 1980), el Black
nisng the gaze13, y en el que afirma que «el cine
Film Festival, organizado tan solo una vez en
africano nos invita a un verdadero proceso de
1981 en Reino Unido, el Verona African Film
aprendizaje sobre cómo mirar» , con pers-
Festival (Italia, 1982), y un incremento nota-
el Departamento Administrativo Nacional
te pueden ayudar a comprender mejor una
población es afrodescendiente, aunque otros
sociedad marcada por la diversidad cultural,
estudios elevan este porcentaje hasta un 22 %
fruto de la historia de desplazamiento hu-
de la población del país, casi diez millones de
mano, una compleja realidad de creciente
personas, siendo la población total de Co-
actualidad, sin embargo, no suficientemente
lombia de 48,65 millones21. Si bien el 29,2 %
la idea de África desde los festivales pueden
expresada ni reflejada en los medios más allá
reside en Cali, Cartagena,22 Barranquilla, Bo-
ser hechos problemáticos, la generación más
de estereotipos y clichés procedentes de un
gotá y Medellín, los afrocolombianos residen
joven de realizadores africanos, señala Dovey,
discurso eurocéntrico o de Estados Unidos.
en distintas zonas del país, a menudo como
se muestra más flexible y estratégica con res-
A menudo, la programación de películas de
consecuencia de desplazamientos forzados.
pecto a dicha categorización. De hecho, los
África se realiza en función de los discursos
Desde 2001, el país dedica el 21 de mayo al
festivales de cine africano desempeñan una
internos sobre el continente. Es así como surge la Muestra Afro, organizada por la Alcaldía
día Nacional de la Afrocolombianidad, coin-
labor crucial de visibilización de la pluralidad
de estas películas y sus directores, con visiones
Mayor de Bogotá (Colombia) a través de la
que contrastan con los clichés difundidos por
Subdirección de las Artes del Instituto Distri-
en África es las Journées Cinématographiques de
los medios convencionales. Además, pueden
tal de las Artes - Idartes y su Cinemateca Dis-
Carthage, fundado en Túnez en 1966, seguido
dar lugar a oportunidades globales para sus
trital, cuya primera edición20 tuvo lugar entre
directores y para la creación de audiencias de
el 23 y 31 de mayo 2017.
las que los africanos eran mostrados «como
animales salvajes pero con más respeto»15, como afirmara el director maliense Souleymane Cissé. En este sentido, los festivales de cine
africano, principales plataformas de difusión,
han desempeñado un papel crucial en la educación de la mirada sobre estas cinematografías y por extensión a África, dada la escasa
distribución y exhibición de estos cines tanto
dentro como fuera del continente.
El festival más antiguo de cine africano
por
fespaco,
tres años más tarde y que cons-
ble de festivales desde los ochenta, muchos de
ellos inspirados en fespaco. Si bien categori17
zar estos cines como de «africano» y programar
tituye hoy en día uno de los festivales de refe12
Dovey, XIV.
13
Cines africanos: descolonizando la mirada.
14
Barlet, African Cinemas, IX.
15
Citado en Barlet, African Cinemas, 5.
16 Para un detallado recorrido histórico de los
festivales de cine africano en el continente, véase Dovey,
Curating Africa, 87-110.
17 Para un detallado recorrido histórico de los festivales de cine africano fuera del continente, véase Dovey,
Curating Africa, 111-130.
18
Dovey, 113.
19
Ibíd, 115.
20 Anteriormente, la Cinemateca Distrital había
organizado una edición llamada Paisajes Visuales de la
Afrocolombianidad, con una selección de títulos casi exclusivamente colombianos.
cidiendo con la fecha de abolición de la esclavitud en Colombia, en 185123. No obstate, los
afrocolombianos siguen enfrentándose a distintas formas discriminatorias y de racismo,
así como a una falta de visibilidad histórica
21 Urrea-Giraldo, «La población afrodescendiente
en Colombia», 1.
22 Urrea-Giraldo, 25. Se estima que el 50 % de la
población de Cartagena es afrocolombiana.
23 La fecha coincide también con la conmemoración del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el
Diálogo y Desarrollo, proclamado por Unesco en 2001.
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
En otras ocasiones, los festivales de ci-
de Estadística (dane), más de un 10 % de la
pectivas que se alejan de las etnológicas, en
muestra afro ////
19
ne africano organizados fuera del continen-
14
80
16
81
de esta población en Colombia24 como expre-
en la diversidad temática, sin que estén ya la
siones post y neocolonialistas del pasado de
guerra y la violencia en primer plano. Algu-
esclavitud y colonización en el país por parte
nos filmes tratan sobre situaciones de personas
de los españoles, quienes trajeron a esclavos
desplazadas o afectadas por distintas situacio-
para que traba-
nes de desplazamiento, como La sociedad
jasen en las minas de oro establecidas junto
del semáforo (Rubén Mendoza, 2010), El
a los ríos.25
vuelco del cangrejo (Óscar Ruíz Navia,
xvi
La organización de festivales de cine
africano y afrocolombiano, tales como la Muestra Afro, pretende lograr un cambio en la percepción de la comunidad afrodescendiente
en el país. En 2013, Natalie Adorno publicó
un artículo en el que señalaba una evolución
de la imagen del afrocolombiano en el cine
local, en contraste con los clichés y estereotipos transmitidos, por ejemplo, en el cine de
Estados Unidos, en el que los afrodescendientes representaban papeles de inadaptados
sociales, desempleados, drogadictos y demás
papeles denigrantes y con connotaciones peyorativas. Como en el caso del cine africano,
sus directores, observa Adorno, no categorimuestra afro ////
zan sus películas como étnicas, como decía el
82
director de Chocó (Jhonny Hendrix Hinestroza, 2012), aunque comparten una mirada
respetuosa por la población afrocolombiana.
Esta evolución en la representación de la población afrocolombiana es palpable también
2009) o La playa D.C. (Juan Andrés Arango, 2012). Estos temas coinciden con producciones de películas de directores africanos en
África francófona, como analiza Dovey,26 y
africanos o afrodescendientes fuera de África,
como lo indica Olivier Barlet27, quien observa
que muchas de las películas africanas parisinas tratan situaciones de personas negras llegadas de antiguas colonias, como emigrantes,
y del choque cultural una vez en Francia «a
través de los ojos de un africano», como en
el caso de Toubab bi / El blanco (Moussa
Touré, Mali, 1992), Paris selon Moussa /
París según Moussa (Cheikh Doukouré,
Guinea, 2003), entre otras. Sin embargo, las
realidades afroeuropea y afrocolombiana no
están lo suficientemente visibilizadas, sobre
todo desde miradas no paternalistas donde
África a menudo se reduce a un todo exótico,
Las películas presentadas en la Muestra
temas, géneros o estilos, contribuye al acerca-
Afro versaban sobre la música, memoria, cul-
miento a los cines de África más allá de por su
tura y, en definitiva, la herencia africana en
etiqueta de ser «africano».
Colombia. Este enfoque refleja esa tendencia
en la programación del cine africano en torno a la familiaridad, es decir, en consonancia
con el imaginario existente en Colombia sobre la comunidad africana. De hecho, uno de
los objetivos de la muestra era dar a conocer
la complejidad de historias y conflictos de las
poblaciones negras, palenqueras y afrodescendientes en el país. Así, la muestra propone
un viaje a las herencias de la esclavitud, el colonialismo, el racismo, las migraciones y las
maneras en que los pueblos han reafirmado
En el 2017, se celebraba también el año
Colombia-Francia con una serie de películas
francófonas, o con la participación de Francia
en alguna de las fases de producción o de temáticas, como Tabataba (Raymond Rajaonarivelo, 1988, Madagascar), Alda y María
(Pascoal Pocas, 2012, Angola), Fièvres (Hicham Ayouch, 2014, Marruecos), Toula ou
le Génie des Eaux (Moustapha Alassane,
1973, Senegal-Níger), Marímbula (Diana
Kuellar, 2016, Colombia-Cuba-Senegal).
su identidad. Las películas se programaron en
Es precisamente en el marco de la re-
torno a temas y categorías, como Cine Ex-
lación con Francia en el que situamos la con-
perimental e Inmigración, en colaboración
tribución de la segunda parte de este texto,
con el Festival de Cine Africano de Tarifa-
la cual propone un acercamiento al cine del
26 Dovey, Subjects of Exile, p.57.
Tánger (fcat), o Cine y Revolución. Este tipo
África francófona occidental y, en concreto de
27 Barlet, 117.
de práctica de la programación, en torno a
Senegal, a través de una película de ficción,
peligroso o necesitado de la ayuda o neo-colonización de los países del llamado «primer
mundo».
24 Urrea-Giraldo, 1.
25 Adorno, La identidad afrodescendiente dentro
del cine colombiano, 110-121.
n Panorámica de la isla de Gorée en 2016. Cedida por la autora, Áurea Puerto.
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
africanos desde el siglo
83
El enfoque de este texto propone un
adaptación de la ópera de Carmen, de Bizet, y
acercamiento a la herencia africana en la
la novela de Mérimée, y un documental, Yous-
comunidad colombiana, estableciendo una
sou N’Dour: Retour à Goree / Youssou
analogía entre el desplazamiento de esclavos
N’Dour: Retorno a Gorée (Pierre-Yves
Borgeaud, 2007), ambas filmadas en la isla
realizados en África lusófona y anglófona.29
rou Ganda y Moustapha Alasanne33, siendo
Desde 1905, los territorios africanos
colonizados por Francia tuvieron acceso al
cine, con la proyección de L’arrivée d’un
este último quien realizaría Toula ou le Génie des Eaux (1973, Senegal-Níger), proyectada en la Muestra Afro de Bogotá.
La política colonial de Francia con res-
cidos, y la voluntad de reencuentro de ambas
tren a la estación) y L’arroseur arrosé (El
pecto al cine cambió y estableció una estruc-
comunidades, en un esfuerzo de conocimien-
regador regado), de los Hermanos Lumière,
tura productora de noticieros y propaganda a
to, memoria y reafirmación de la identidad.
en Dakar. La capital senegalesa fue también
través del Consorcio Audiovisual Internacio-
Se trata, entonces, de establecer también un
locación cinematográfica de producciones
nal (cai), creado en 1961, a pesar de lo cual
símil con la situación actual de desplazamien-
del pionero del cine George Méliès, como La
las producciones nacionales no comenzaron
tos, con el telón de fondo de Gorée y de la
marche de Dakar y Le cake-walk des
hasta los años sesenta, con la independencia
de la tradición y preservación de la memoria
música como manifestación artística, cultural
nègres du nouveau cirque, que se pueden
de los países africanos.34 Francia creó un Bu-
a través de la palabra oral y de la música.
e identitaria.
ver en la Cinemateca Francesa.30 Sin embar-
reau du cinema en su política de cooperación,
go, el papel de los africanos en el desarrollo
a cargo de Jean-René Debrix, convirtiéndose
del cine fue mínimo debido a la implemen-
en productor de la gran mayoría de películas
tación de la ley de 934, llamada Decreto La-
francófonas africanas35. Entre 1961 y 1977,
francófonos, donde el francés convive con
El director e intelectual maliense Manthia
Diawara fue, como hemos dicho anterior-
val31, que pretendía controlar el contenido de
había fondos destinados a películas (en Se-
otras lenguas de las distintas etnias y regio-
mente, el primero en escribir un libro sobre
las películas filmadas en África y limitar los
negal, Níger y Camerún) y coproducciones
papeles creativos en la realización de pelícu-
con la televisión nacional (en Gabón, Níger
las. Este fue uno de los principales factores,
y Congo); sin embargo, esta financiación por
según Manthia Diawara, que retrasaron el
parte del antiguo país colonizador establecía
africanas, capturadas en la Casa de los Esclavos, para ser destinadas a través del Atlántico
a Europa y las Américas. En ambas películas,
la música ocupa un lugar central en la narrativa
y, en concreto, el jazz en relación con música
precolonial senegalesa, de griots, responsables
A menudo la francofonía se asocia a
Francia, dejando de lado a países africanos
nes de cada uno de los países. Esto ocurre
en África Occidental, compuesta por países
que fueron antiguas colonias de Francia y que
conformaban la África Occidental Francesa
muestra afro ////
de colombianos de lugares también descono-
tieron en pioneros del cine africano, Ouma-
train en gare de La Ciotat (Llegada de un
de Gorée, lugar clave en la trata de personas
84
hacia lugares desconocidos y la descendencia
la África francófona, en contraste con los 13
(aof, Afrique Occidentale Française); esta federación estuvo conformada por ocho territorios
coloniales franceses en el continente africano,
Orígenes del cine francófono africano
cine africano, en 1992. En éste, Diawara presta
atención especial al cine francófono africano,
cuyas producciones han sido históricamente
más numerosas y de mayor calidad que las
realizadas en territorios africanos colonizados
por británicos, belgas y portugueses28. Estos
nacimiento del cine francófono africano .
ciertos límites creativos en los que actitudes
Sin embargo, algunos directores franceses se
críticas hacia Francia eran censuradas. Tal
mostraron críticos con la hegemonía colonial
fue el caso del largometraje La noire de…
y emplearon a actores africanos, como Jean
(1966), de Ousmane Sembène, senegalés con-
Rouch, quien trabajó con dos que se convir-
siderado uno de los pioneros y «padres» del
32
entre los que se encontraban Senegal, Mau-
datos son ilustrados a través de dos años, en
ritania, Sudán francés (actual Malí), Guinea
particular 1974, en el que tan solo en Senegal
Francesa, Costa de Marfil, Alto Volta (hoy, Bur-
se realizaron seis largometrajes y, 1982, en el
29 Ibíd.
33 Ibíd, 24.
kina Faso), Dahomey (actual Benín) y Níger. La
que 30 cortos y largometrajes se realizaron en
30 Ibíd, 52.
34 Ibíd, 51.
capital fue Saint-Louis (1895-1902), seguida de
Dakar (1902-1960), ambas en Senegal.
28 Diawara, African Cinema, 21.
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
Karmen Geï (Joseph Gaï Ramaka, 2001),
85
31 El nombre viene de Pierre Laval, ministro francés
de las colonias por entonces.
32 Diawara, African Cinema, 22.
35 Barlet, 25. Barlet considera que el ministro francés de cooperación se convirtió entonces en lo que es hasta
hoy: principal productor de cine africano.
La colonización de Senegal comenzó
en 1588, con la llegada de los holandeses,
seguida de los británicos y, desde 1850, de
franceses que colonizaron también otros siete territorios. El conjunto de estos formaría
la África Occidental Francesa -
aof,
cuya
capital fue Saint-Louis (1895-1902), seguida
n Vista de la isla de Gorée desde el antiguo Fuerte de Estrées. Autora: Estrella Sendra.
cine africano. La película mostraba la explo-
Los gobiernos africanos francófonos no han
tación y humillación a la que se sometía una
apoyado lo suficiente el cine producido en
joven senegalesa, contratada como mujer de
los distintos países, a pesar de los destacados
servicio por una pareja francesa en Francia,
directores que se han dedicado al cine desde
mostrando así una nueva forma de esclavitud.
principios de la independencia, cuyas pelícu-
Francia constituye, hasta hoy, una de
las principales fuentes de financiación y ha
permitido a muchos directores francófonos de
África realizar sus películas. Los centros culturales franceses ubicados en los países africanos, como el Instituto Francés, han sido
muestra afro ////
también una de las principales plataformas de
86
exhibición de las películas y, por tanto, de la
creación de audiencias de estos cines. No obs-
las han viajado por el circuito de prestigiosos
festivales de cine internacional, como Ousmane Sembène, Djibril Diop Mambéty, Abdherramane Sissako, Safi Faye, Khady Sylla,
Souleymane Cissé, Moussa Sene Absa, entre
muchos otros, o más recientemente, Alain
Gomis, Angèle Diabang y Ousmane William
Mbaye. No obstante, algunas iniciativas empiezan a hacerse partícipes del panorama
tante, algunos historiadores y realizadores se-
cinematográfico en los distintos países afri-
ñalan la contradicción que este apoyo supone
canos francófonos, por ejemplo, en Senegal,
dada la dependencia económica que crea con
desde 2002, con la creación de los Fondos de
respecto a Francia, con lo que la acusan de
Promoción de la Industria Cinematográfica y
ser una herramienta neocolonial francesa.36
Audiovisual (fopica) por parte del gobierno,
para financiar cine realizado por senegaleses,
36 Diawara, African Cinema, 30.
tanto dentro como fuera del país.
de Dakar (1902-1960) hasta la independen-
histórico que convive con el presente de manera fantasmagórica a través de sus distintas
infraestructuras, edificios y casas coloniales,
deterioradas por el paso del tiempo; algunas
restauradas, otras abandonadas, otras reutilizadas, pero siempre con cierto aspecto decadente de un pasado colonial que continúa, de
cierta forma, en el presente.
La historiadora senegalesa Adama Dji-
cia de Senegal. El poder colonial se extendió
go, quien publicó en 2015 el primer libro sobre
por cuatro zonas llamadas Quatre Communes,
la historia del patrimonio cultural en Senegal
formadas por Saint-Louis, Dakar, la isla de
Gorée (situada a 2 kilómetros de Dakar) y
Rufisque, en las afueras de Dakar. La isla de
Gorée es un lugar emblemático de la herencia colonial, ya que albergaba la Casa de los
Esclavos, construida en 1786, y desde donde
saldrían africanos vendidos como esclavos a
paraderos desconocidos a través del Atlántico. Algunos morían sin llegar a salir de la isla,
y otros se suicidarían ante la idea de atravesar
la «puerta sin retorno», punto de partida hacia Europa y las Américas. La isla fue declarada Patrimonio universal de la humanidad por
la Unesco en 1978, y constituye hoy en día
uno de los principales destinos turísticos de Senegal, con visitas a la Casa de los Esclavos para
visibilizar el pasado colonial y de esclavitud de
la isla, el país y, por tanto, del mundo.
El rodaje de películas en la isla de Gorée contribuye a la memoria de este hecho
entre 1816 y 200037, señala que «durante la
colonización hubo un proceso de apropiación del espacio por parte del poder colonial,
a través de la construcción de edificios y la
urbanización, y el dominio de ideas y colonización de las mentes para que la maquinaria
colonial siguiera adelante»38. Con la descolonización, desde los años sesenta, la gente de
Senegal inició un proceso de reapropiación
del espacio, así como de vuelta a las raíces,
en un presente que se nutrió también de la
relación con el resto del mundo, en concreto
con Francia, y que se manifestaría de distintas
formas en las esferas artísticas, políticas, económicas y sociales. En Gorée, muchas de las
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
La isla de Gorée en el cine senegalés
casas coloniales se han convertido en estudios
o galerías de arte. El Fuerte de Estrées (Fort
37 Djigo, Histoire des politiques du patrimoine
culturel au Sénégal (1816-2000).
38 Ibíd, 109.
87
d’Estrées), otro de los edificios principales de la
el documental Youssou N’Dour: Retorno
filmada no en la Casa de los esclavos, como
era colonial, construido entre 1852 y 1865, se
a Gorée (Pierre-Yves Borgeaud, 2007). Tan-
en el caso del documental, sino en el Fuerte, en
transformó en el Museo histórico y etnográ-
to Karmen Geï como Youssou N’Dour:
el que el jazz convive con y da paso a la per-
fico de Senegal. La isla de Gorée constituye,
Retorno a Gorée sitúan la música en el
cusión sabar de Senegal.
como diría el antropólogo belga Ferdinand de
centro de la narración audiovisual, en concre-
Jong, un «palimpsesto de herencia», acumu-
to, al jazz, entablando diálogo con la música
lando en su espacio distintas temporalidades.
local precolonial, la percusión sabar y cancio-
De Jong adopta el término en su estudio so-
nes de los griots, que eran oradores y maestros
bre la Fanal, un festival de luces de orígenes
de la palabra, responsables de transmitir la
coloniales y cristianos, que se celebraba desde
historia y tradiciones, además de mediadores
tanto en la isla de Gorée como
en servicio de la paz. Ambas películas han sido
en la de Saint-Louis, y que ahora se ha secu-
premiadas en el Festival de cine panafricano de
el siglo
xviii,
Youssou N’Dour, hijo de madre griot y uno de
los más célebres y famosos músicos senegaleses de carrera internacional, considerado por
muchos como el representante, si no el creador, en torno a los años ochenta, de la música
Los Ángeles en 2002 y 2008, respectivamente.
mbalax, género popular caracterizado por el
de los saint-louiseños. Palimpsesto, palabra
Comenzamos por el documental Yous-
lax se convertiría desde 1999 en la música pop
(raspar, frotar) hace referencia al nombre del
pergamino usado por los egipcios para distintos fines, en los que permanecían huellas
de escrituras previas; de forma análoga, la
muestra afro ////
Retorno a Gorée está protagonizado por
larizado y convertido en parte de la identidad
que procede del griego palim (de nuevo) y psao
88
El documental Youssou N’Dour:
sou N’Dour: Retorno a Gorée, en el que
la referencia a la esclavitud es explícita. La
película, cuyo punto de partida es la Casa de
los esclavos en la isla de Gorée, está dirigida
por Pierre-Yves Borgeaud, de origen suizo y
frenético ritmo de la percusión sabar. El mbapor excelencia, sustituyendo a la pachanga y
n Póster de la película Youssou N’Dour:
Retorno a Gorée.
ritmos cubanos que hasta entonces se escuchaban en las discotecas40. Sus conciertos son
acogidos en masa tanto en Senegal como en
el extranjero, y retransmitidos continuamen-
su viaje hacia América y Europa. A través de
la experimentación musical, el cantante senegalés se encuentra con distintos músicos de
aparición de esta isla en el cine no supone
especializado en la influencia del jazz en es-
simplemente una continuación del pasado
critores franceses. Es precisamente el jazz el
en el presente, sino una intervención y re-
tema central de la película, presentado como
apropiación del espacio, contextualizándolo
género musical extendido en América, pero
en el presente, dejando visibles las huellas del
cuyos orígenes se encuentran en África, un
pasado, es decir, la herencia de la esclavitud.
continente geográficamente desconocido por
La referencia a este pasado puede ser más o
muchos de los afrodescendientes nacidos y
menos implícita, tal como ilustramos aquí a
afincados en las Américas. Finalmente, cerra-
través de dos películas, Karmen Geï (Joseph
remos esta contribución con la referencia a
El documental consiste en un roadtrip
tiene una estructura a veces poco dinámica,
Gaï Ramaka, 2001), adaptación de la ópera
Karmen Geï, dirigida por el senegalés Jose-
musical, en el que Youssou N’Dour toma la
constituye un documento clave para abordar
de Carmen de Bizet y la novela de Mérimée, y
ph Gaï Ramaka, quien estudió Antropología
Casa de los esclavos como punto de partida de
la esclavitud a través de la música desde un
te en la televisión senegalesa, tfm (Television
Future Médias), fundada en 2010 por el mismo Youssou N’Dour como canal cultural. Su
música suena en todas las radios de Senegal,
así como en los altavoces de cualquier evento
o fiesta, por los distintos barrios, colegios y escenarios de Senegal.
sado de esclavitud de la isla es más implícita,
canciones, explorando así la herencia africana
en el jazz americano y europeo, estableciendo
vínculos entre los africanos destinados a paraderos desconocidos, y los afrodescendientes,
cuyos orígenes se fueron perdiendo a lo largo de las generaciones. Si bien el documental
lugar emblemático en la historia, la isla de
Visual en París, y en la que la referencia al pa39 Ferdinand de Jong, Shining lights, 39.
jazz para hacer una versión jazzística de sus
40 Durán, Youssou N’Dour–the Xippi trail, 20-29.
Gorée. Esto convierte a la película no solo en
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
39
89
a la idea de presentar a Estados Unidos como
la gran potencia, que dan lugar a versiones
simplistas de otras partes del mundo, para
justificar actitudes y políticas paternalistas,
que se prolongan a través de la difusión mediática. Sin embargo, estas sesgadas versiones
se contradicen con la compleja realidad y las
distintas formas de desplazamiento que caracterizan las distintas regiones del mundo.
El cine se eleva, entonces, como un arte con
n Casa de los Esclavos, con la puerta sin
retorno al fondo. Cedida por autora, Áurea Puerto.
el potencial de abordar esta complejidad, no
solo a través de documentales, sino de ficcio-
n Casa que se convertiría en Casa de los Esclavos, siglo XIX. Imagen libre de derechos.
realidad. Como decíamos en la primera parte
música latina, el jazz, blues…» fuera de Se-
Los músicos que forman parte del viaje
de este trabajo, el cine colombiano está con-
negal. El diálogo concluye con la descripción
a los orígenes, es decir, del viaje de vuelta para
tribuyendo a una representación más polifó-
del proyecto de Youssou N’Dour (de explorar
entender más sobre sus trayectorias e identi-
nica y polifacética de la heterogeneidad que
esa conexión histórica a través de la música)
dades, son el célebre pianista de jazz Mon-
caracteriza al país, por ejemplo, a través de
por parte de Ndiaye como «una vuelta a las
cef Genoud, nacido en Túnez pero enviado
películas afrocolombianas, que versan sobre
raíces», por tanto, intentando problematizar
a Suiza desde los dos años, para convertirse
distintas formas en que la herencia africana
esa idea simbolizada por «la puerta sin retor-
luego en un músico internacional. Youssou
está presente en la sociedad colombiana.
no». Por medio del viaje de afrodescendientes
N’Dour se da cita con él en Atlanta (Estados
de distintas partes del mundo a Gorée, el do-
Unidos) para encontrarse con Michael Tur-
cumental sugiere que, a través de esta genera-
ner, sacerdote y cantante de góspel, cuyas
clara desde el comienzo de la película, en la
ción, puede hacerse un «retorno», que pasa
canciones muestran una conexión clara con
que el conservador Boubacar Joseph Ndiaye
por el conocimiento de la historia de la esclavi-
la esclavitud, conmemorando a aquellos que
(1922-2009) hace una visita guiada por la Ca-
tud, así como el reconocimiento de las distin-
perdieron la vida. El viaje continúa en Nueva
sa de los esclavos a jóvenes estudiantes sene-
tas formas de herencia africana manifestadas
Orleans con el percusionista Idris Muham-
galeses, contándoles la historia de los esclavos.
en el presente a lo largo de todo el mundo.
mad (1939-2014), también afrodescendien-
Desde la isla de Gorée, Youssou N’Dour, en
Esta idea se ve reflejada en la declaración de
te. A este encuentro sigue el de la cantante
una conversación con el conservador Ndia-
Boubacar Joseph Ndiaye de que se trata de un
afroamericana Pyeng Threadgill, en Nueva
El desconocimiento de África se de-
ye, declara que «hay una música que salió de
proyecto no solo para Youssou N’Dour, sino
York, cuyo estilo suele identificarse como jazz.
be también a un currículum eurocéntrico, o
aquí y que se reconoce cuando se escucha la
para toda África y la diáspora.
De Estados Unidos, Youssou N’Dour viaja
un roadtrip musical, sino en un viaje iniciático
de ida y vuelta en el que el retorno no se refiere al de Youssou N’Dour, tras volver de Estados Unidos y Europa, sino al de los músicos
que se trae consigo. Éstos, afrodescencientes,
hacen un retorno a un lugar al que se sienten conectados, pero que les es desconocido
muestra afro ////
y en el que la idea de África aparece como
90
un todo, cuyos distintos países son a menu-
En el documental, la referencia a la
do desconocidos, silenciados a lo largo de la
importancia de la educación y la memoria es
historia, a través de una educación en la que
los planes de estudio son selectivos, de forma
que las atrocidades cometidas por los colonizadores, entre otros aspectos, quedan ocultas,
como si no hubieran existido, alejándose así
del imaginario colectivo.
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
nes que pueden arrojar mayor luz sobre la
91
Karmen (Djeinaba Diop Gaï), cuya presencia
en la boda de la hija de un militar de algo
y personalidad son explícitas en su ubicación
rango con Lamine Diop (Magaye Niang),42 al
en el círculo montado en el patio de un edi-
que provocará también a través de la palabra
ficio, que luego identificamos como cárcel de
y el baile. De nuevo se produce aquí una in-
mujeres, ubicado en el antiguo Fuerte de Es-
versión de roles de la figura poderosa, ya que
trées, hoy Museo Etnográfico.
Karmen pasa de ser la arrestada por Lamine
mayores adaptaciones a la pantalla, con unas
80 películas; sin embargo, tan solo cuatro de
ellas están protagonizadas por actrices africanas o afrodescendientes, siendo Karmen
Geï una de ellas.41 En esta película, Karmen
es prisionera en una cárcel de mujeres, donde es
la líder de todas las prisioneras. Su desafío y
provocación al poder emanan de su libertad
de espíritu, representados a través de su sen Ilustración de distribución de esclavos en barcos, expuesta en el Museo Etnográfico de Gorée.
también a Europa, donde se encuentra con el
del Atlántico, formado por encuentros entre
famoso guitarrista Wolfgang Mutspiel. Desde
distintas culturas.
ahí, los músicos, habiendo improvisado juntos, partiendo de algunas canciones de Yousmuestra afro ////
sou N’Dour, viajan hasta Gorée, para orga-
92
nizar un concierto como culminación de ese
proyecto musical de búsqueda de las raíces.
Gorée simboliza el punto de partida de muchos
El jazz es también el estilo musical de
la adaptación cinematográfica senegalesa de
la ópera de Carmen, Karmen Geï, con el
célebre saxo del americano David Murray,
que se funde con la percusión sabar del maestro percusionista senegalés Doudou N’Diaye
desplazamientos humanos, quienes llevaron
Rose (1930-2015), y su conjunto de unos 40
consigo su riqueza cultural y musical. El re-
tambores sabar, así como los cantos de griots
sultado es una música que podríamos calificar
tanto femeninos como masculinos. Es pre-
de «palimpséstica», marcada por la creación
cisamente este telón musical el que abre la
e innovación a lo largo de un camino a través
película y nos presenta a la inconfundible
xualidad, irrevocable tanto por hombres como
por mujeres. La película abre con el conjunto
de tambores sabar en el patio de la cárcel y la
imagen de Karmen sentada de forma desafiante, quien comienza a bailar dirigiéndose
hacia una carcelera, Angélique (Stéphanie
Biddle), que no logra resistirse a la provocación de Karmen. A través de la sensualidad,
hay una reversión del poder, en la que Karmen se muestra como la poderosa, en lugar
de la carcelera. Tras un encuentro sexual entre ambas, Karmen es liberada. Su desafío al
poder no termina aquí. Karmen se presenta
41 Las otras tres son Carmen Jones (Otto Preminger, 1954, Estados Unidos), Carmen: A Hip Hopera (Robert
Townsend, 2001, Estados Unidos) y U-Carmen eKhayelitsha (Mark Dornford-May, 2005, Sudáfrica).
a la secuestradora de este, quien se rinde ante la
fuerza de Karmen, enamorándose de ella.
La liberación de Karmen lleva a Angélique
a la desesperación y acude incluso a la madre
de Karmen, Ma Penda, a confesarle su amor
profundo por su hija. Ma Penda es otra figura
femenina cuyo poder está representado precisamente a través de otro desafío social. Va
en silla de ruedas, sin embargo, su poder tanto en
el bar del que es propietaria, enfrentándose a
los militares cuando acuden allí en busca de
Karmen, como con respecto a la actitud con
su hija y su avanzada edad, la presentan como
extra-capacitada, en lugar de discapacitada.
Ma Penda recomienda a Angélique que se
olvide de Karmen y aquella acabará suicidándose por amor en el mar, junto a la cárcel. Será Lamine quien asesinará a Karmen,
apuñalándola, fruto de los celos por Massigi,
griot amante de Karmen, interpretado por la
estrella pop, El Hadji Ndiaye.
La adaptación senegalesa,43 del director
Joseph Gaï Ramaka, constituye, como observa
42 Este es el equivalente a Don José.
43 Según Dovey, esta constituye la adaptación
número 53 de Carmen (2009: 218).
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
La historia de Carmen es una de las
93
Lindiwe Dovey, una reclamación del lugar de
lo que ellas no lo muestran, para no crear
Algunas lecturas de la película han
África en la historia mundial,
que parte
olas». Por tanto, la película no solo recuerda
viso cierta exotización de la figura femeni-
de una reclamación de África en el mundo de las
y denuncia el pasado de la esclavitud (en un
na, y una excesiva sexualidad, clasificada
artes. La película es también una denuncia de
momento dado, la película muestra los restos
como bisexualidad,48 que «desestabiliza al
la violencia a la que se ha sometido a la so-
de un barco, medio hundidos en el mar), si-
espectador».49 Sin embargo, en este trabajo
no distintas formas de violencia ejercidas a lo
sugerimos que es una representación de la
largo de la historia sobre la gente senegalesa.
lucha protagonizada por la mujer por la des-
En esa lucha por la descolonización, la mujer
colonización de las mentes y la reclamación
ciedad senegalesa, estableciendo una analogía entre la cárcel de mujeres y la Casa de los
Esclavos, y que puede extrapolarse a distintas formas de violencia de la sociedad actual,
postcolonial, con continuos flujos humanos
en los que el desplazamiento no es siempre
deliberado, sino forzado. En su libro sobre la
adaptación de violencia al cine, Lindiwe Dovey señala que el estudio de la representación
muestra afro ////
de la violencia en el cine permite dar visibili-
94
aparece como una figura clave, encarnada en
Karmen: «Vuestros rifles no podrán derrotar-
cias propias y de un desafío polifacético a
me. Sois el demonio», exclama a una serie de
los distintos poderes. La lucha se representa
militares durante la boda de la hija de uno
de ellos de alto rango con Lamine Diop. Y
añade: «Habéis engullido al país. Ahora nos
dad a la lucha contra la violencia, en la que
comeremos vuestras entrañas». De esta for-
los realizadores africanos están participando
ma, no solo se denuncia a la explotación de
a través de sus cines 45. Dovey afirma que la
Senegal por parte del poder colonial, sino
película sugiere que las mujeres son las escla-
a la corrupción por parte de los poderes se-
vas del Senegal neocolonial46. Esta idea se ve
negaleses. Dovey añade que la película hace
reflejada claramente en una de las escenas de
también referencia a otro tipo de violencia
la película, en la que Karmen, desde la orilla
de carácter actual, a través de la inmigración
de las playas de Dakar frente a Gorée, saluda
africana en Francia, país en el que los senega-
con un pañuelo rojo a las mujeres que siguen
leses y demás africanos son tratados como «el
en la cárcel. Cuando Massigi, su amante, le
pregunta qué está haciendo y ella se lo explica, Massigi le dice: «eres verdaderamente
una mujer extraordinaria», a lo que Karmen
contesta: «no más que las otras, Massigi, so44 Dovey, African film and literature, 5.
de su espacio y dignidad a través de referen-
Otro», como desplazados en tránsito, antes
de volver a África.47 De nuevo, nos encontramos con una película palimpséstica, capaz de
acumular distintas capas del tiempo, el pasado, el presente, y las expectativas de descolonización en el presente-futuro.
también a través del baile, de los ritmos tradicionales, que invaden el telón musical de
fondo del saxo de David Murray, otorgándole fuerza a través de la atribución de raíces
mediante los tambores de sabar dirigidos por
el maestro Doudou Ndiaye Rose; las canciones de la habanera, cantadas por Karmen,
en Wolof, la lengua nacional hablada por la
mayor parte de la población, en contraste con
la oficialidad de la lengua francesa; así como
otras griots femeninas, entre las que se encuentra la propia Yandé Codou Sène (1932-2010),
quien fue la griot de Léopold Sédar Senghor,
el primer presidente de Senegal (desde 1960
48 La película, preestrenada en el Festival de Cannes en 2001, se censuró en Senegal tras seis meses en las
salas. Los musulmades de la cofradía murid consideraron
el uso de un poema religioso del fundador del muridismo, Cheikh Amadou Bamba, en la escena del funeral de
Angélique una provocación, dado que esta era cristiana y
«lesbiana».
45 Ibíd, xiv.
46 Ibíd, 246.
49 Powrie, Politics of Embodiment in Karmen Geï,
47 Ibíd, 247.
287.
n Póster de la película Karmen Geï.
a 1980). Será esta legendaria voz la que cierre
la película, desde el Teatro nacional Daniel
Sorano, infraestructura asociada a la figura de
Senghor, donde se celebró el primer Festival
Mundial de Artes Negras, en 1966, mientras
que Karmen es amenazada y asesinada por
Lamine Diop entre las bambalinas del teatro.
El nombre de Karmen Geï se inspiró
en una Carmen de Senegal, bailarina excepcional y de extremada belleza, que dio nombre
estrella sendra fernández | situando el cine francófono africano en colombia
44
95
al ritmo Ndeye Gueye, que se pronuncia Geï.
los que merman ese deseo, ya sea mediante
También hace referencia al nombre del pro-
leyes, convenciones, o personas individuales.52
pio director, Gaï; director que nació y creció
Es una película transgresora con un continuo
Adorno, N. (2013). La identidad afrodescen-
en Saint-Louis, rodeado por mujeres de gran
desafío de los distintos poderes y entidades
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carisma, fuerza y libertad.50 Como observa
que merman esa libertad y dignidad huma-
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Dovey, el tipo de distribución espacial y diná-
nas, y donde la mujer encuentra sus propios
micas de la escena inicial en la que Karmen
121. Disponible en : http://cinelatino.
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espacios para desafiar al poder.
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al poder) a través de su sensual baile, recuerda a los encuentros entre mujeres llamados
mbootay, en los que éstas se reunían, preparando canciones, bailando, y aprovechando
tal ocasión para darse consejos las unas a las
otras. Sin embargo, en la película no hay un
rechazo a los hombres, sino a fuerzas opresoras que mermen la libertad y dignidad. De
muestra afro ////
tos cines, clasificados como «africanos», una
etiqueta que puede suponer una carga, como
planteábamos en la primera parte de este trabajo, puede resultar transgresora en la medi-
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reno, L., Rincón, L. (2007). Elegguá y
Colombia, y su programación junto a pelícu-
amigo Samba, el farero, y en Massigi, según
le convenga. En este sentido, la película po-
distintas realidades y culturas del continente
africano y su diáspora, sino de la herencia
tipo de feminismo de negociación, en el que
africana en la sociedad colombiana, aleján-
el hombre no es tratado como «el Otro», si-
dola de clichés, estereotipos y reduccionismos
no como parte del todo humano, en el que
extendidos a través de los medios y el currícu-
los distintos sexos se completan los unos a los
lum educativo. Pero, en última instancia, da
51
otros, si bien tienen sus propias cualidades.
visibilidad a obras artísticas cuya distribución
Karmen Geï es una película, como apunta
y exhibición plantean todavía un reto. Las
Kenneth Harrow, que trata del conflicto entre
muestras y festivales de estos cines se unen a
el deseo de libertad y las limitaciones y obstácu-
la reflexión sobre el reto de la programación
de cine y a la pregunta de a qué nos referimos
cuando hablamos de cine africano. ////////
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lugar no solo a un mayor conocimiento de las
51 Obioma Nnaemeka ‘Nego Feminism: Theorizing, Practicing, and Pruning Africa’s Way.’ En Signs, 29.2,
2004.
tino.260
Arocha, J., Guevara, N., Londoño, S., Mo-
hecho, la propia Karmen se apoya en su viejo
50 Dovey, African film and literature, 219.
bridge: Harvard University Press.
da en que propicia un cambio en la mirada.
las afrodescendientes colombianas, puede dar
dría verse como nego-feminista, es decir, un
96
Análogamente, la programación de es-
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Afrocine:
enaltecimientos
por venir
//////////////// J a i m e A r o c h a R o d r í g u e z
"Pertenecer a todas partes y
Resumen
no pertenecer a ninguna"
Desde el análisis de algunas obras del audiovisual colombiano, el autor deja ver algunos supuestos
que se han construido sobre las comunidades afro en Colombia, especialmente en términos de su
realidad sociopolítica. A partir de su experiencia como antropólogo cultural, hace observaciones
sobre la exclusión de poder y conocimiento, subvaloración, estereotipia, racismo, las intensas luchas
sociales que estas comunidades han librado en Colombia y la documentación de todo lo anterior en el
audiovisual. Lo anterior conduce a una reflexión sobre la responsabilidad ética de retratar de la mejor
manera estas realidades, de manera que se eviten conductas que impacten negativamente la imagen de
las comunidades afro en el país.
Palabras clave: Antropología cultural, cine colombiano, estereotipia, comunidades
afrocolombianas
Abstract
By analyzing some audiovisual works from Colombian cinema, the author shows some assumptions that
have been built about afro communities in Colombia, especially in terms of their sociopolitical reality.
Having as a starting point his experience as a cultural anthropologist, the author states observations
about the exclusion of power and knowledge, underestimation, stereotyping, racism, and the intense
social fights that these communities have faced in Colombia, as well as its documentation in audiovisual
works. All of that leads to a reflection on the ethical responsibility of portraying these realities in the best
way in order to avoid behaviors that negatively impact the image of afro communities in the country.
Keywords: Cultural Anthropology, Colombian Cinema, Stereotyping, Afro-Colombian
Communities
Dioptrías contra el racismo
Perro come perro (Carlos Moreno, 2008) y
ha tenido la misión de llevar a que las per-
libertad negada por el secuestro violento desde
Hablar de cine afrocolombiano es hablar de
Chocó (Johnny Hendrix Hinestroza, 2012).
sonas de ascendencia africana naturalicen
sus comunidades de origen. Y cuarta, mi inte-
una categoría que con el paso del tiempo in-
Por otra parte, analizaré cuatro documentales
esa genealogía, de modo que no ha sido fácil
rés por la fotografía y la cinematografía como
cluye cada vez más personas de ascendencia
sobre personas y culturas negras, incluyendo a
extirparla. Dentro de ese contexto, las prác-
soportes de la investigación etnográfica de
africana en funciones de dirección, produc-
El oro es triste de Luis Alfredo Sánchez en
ticas de la invisibilidad y la estereotipia han
terreno.
ción y actuación. De ese cambio dan fe las
los años setenta; La minería del hambre,
sido centrales para el ejercicio del racismo. La
muestras que enhorabuena ha promocionado
de Gloria Triana, perteneciente a la serie Yu-
primera de ellas consiste en el malabarismo
la Cinemateca Distrital de Bogotá; tal es el
ruparí, que divulgó la televisión colombiana
discursivo que europeos y eurodescendientes
caso de Paisajes Audiovisuales de la Afrocolombia-
en el decenio de los ochenta; Marímbula, de
practican como instrumento de poder, inven-
nidad (2016) y de la Muestra Afro (2017), cuyas
Diana Kuéllar y el XIV Festival de alabaos,
tando y proclamando la idea de su superioridad
programaciones pueden consultarse en línea.
gualíes y levantamiento de tumbas, de
«racial» a costa de ocultar tanto las historias
Sin embargo, la confluencia triple que iden-
Lucas Silva, Hollywood Films. Cuestionaré los
universales, nacionales y regionales de las
tifico tiene otro crecimiento significativo que
supuestos de verdad y ética que parecen haber
cuales han sido responsables los africanos y
guiado a los directores y productores frente a
sus descendientes en las Américas y el Ca-
prevenida. Al hacer filmaciones como las de las
los contextos sociopolíticos en los cuales están
ribe, como los hechos, fenómenos y sucesos
concheras de Tumaco (1982), el velorio de
inmersos los pueblos de ascendencia africana.
que protagonizaron y siguen protagonizando.
Wilfrido Palacios en Chigorodó, alto Baudó
etnografía, los estudios culturales y los análi-
muestra afro ////
sis sobre las hoy llamadas industrias naranja.
102
Me refiero a los videos que producen canales
A los lentes mediante los cuales ha-
locales de televisión, las agencias internacio-
ré mis observaciones los caracterizan varias
nales y del Estado colombiano, así como las
dioptrías. La primera, que las personas cine-
oenegés interesadas en divulgar los logros de
matografiadas han sido reducidas a minorías
los proyectos que auspician en diversas comu-
étnicas, no tanto en el sentido demográfico,
nidades, y los teléfonos inteligentes ya integrados
sino como de exclusión del poder y el cono-
como prótesis visuales de la cotidianidad, cu-
cimiento. La segunda consiste en la desdicha
yos videos circulan de manera rutinaria por
genealógica1: a diferencia de otras personas,
las redes sociales. Para este artículo, me refe-
a las negras se las percibe tan solo como des-
riré a un segmento mínimo de ese creciente
cendientes de esclavos y esclavas, a quienes
universo, de modo que las apreciaciones que
Occidente a su vez definió de manera contrae-
haga no podrán tomarse como generalizacio-
vidente, injusta y arbitraria como miembros
nes definitivas, sino como visiones desde mi
de razas bárbaras y, por lo tanto, inferiores.
oficio de antropólogo cultural. Esa muestra
Parte del diseño de nuestro aparato educativo
incluye dos largometrajes que versan sobre
asuntos atenientes a las comunidades negras,
1
Gil, Vivir en un mundo de blancos, pp. 34-35.
de mis maestros, Gerardo Reichel-Dolmtoff,
Margaret Mead, Marvin Harris y Nina S. de
Friedemann, me he servido de las cámaras
para darle más riqueza a mis diarios de campo y apreciar detalles de la cotidianidad que
no son siempre evidentes para la mirada des-
Una variación de este recitativo consiste en la
(1992), o la de la Semana Santa y la fiesta del
estereotipia: reducción de complejidades y di-
santo Ecce Homo de Raspadura, valle del San
versidades estéticas, sociales, mentales y sim-
Juan, Chocó (2012)3, me he dado cuenta de
bólicas a rasgos simples, invariantes por su su-
que la cámara puede pasar de ser amplifica-
puesto carácter atávico. La tercera, que desde
dora de la mirada a aparato ortopédico para
el decenio de los ochenta, quienes pertenecen
que la mente se sumerja en la emotividad co-
a esos pueblos han intensificado luchas políti-
munitaria. Todas estas «dioptrías» implican
cas, sociales, de identidades y dominios territo-
responsabilidades éticas con respecto a lo
riales para revindicar el derecho a hacer parte
que uno representa sobre las personas a quie-
de la nación, sin renunciar a la diversidad que
nes retrata. Sintetizo diciendo que esa ética
portan debido a una historia de memorias de et-
debe traducirse en evitar el reforzamiento,
nonaciones africano-occidentales y centrales
permanencia y proyección futura tanto de la
2
que portaron sus antepasados . Esas memo-
desdicha genealógica, como de invisibilidad y
rias cimentaron luchas incesantes en pro de la
estereotipia.
2 Arocha et ál, Elegguá y los caminos de la tolerancia, pp. 94-105.
3 Algunas de estas filmaciones aparecen en www.
fondojaimearocha.com
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
está por explorarse desde la historiografía, la
Siguiendo las enseñanzas y el ejemplo
103
quien hacía todo lo que estaba a su alcance
esos combustibles, consistía en las protestas
por cosificar a los indígenas y, de esa manera,
de los corteros de caña de azúcar por la in-
La película Holocausto caníbal apa-
justificar aquella arremetida contra sus res-
clemencia ambiental dentro de la cual reali-
reció en 1981, cuando la antropóloga Nina S.
guardos, cabildos y mingas, los mismos que él
zaban su trabajo, así como las inequitativas
de Friedemann y yo escribíamos Herederos del
amparó en el Estatuto de seguridad.
condiciones laborales que imponían los gran-
Jaguar y la Anaconda, una aproximación a seis
En esa coyuntura tan crucial para los
etnonaciones indígenas de Colombia. Ruge-
movimientos sociales colombianos, la gente
ro Deodatto dirigió ese film sensacionalista, a
color, de 95 minutos de las productoras y FD
Cinematográfica SRL (Italia), Bolivariana
del cine con la cual tuvimos contacto se sentía
exenta de cualquier compromiso históricopolítico o ético. Se refugiaba en la autonomía
el neoliberalismo aplastaba el intento de la reforma constitucional de 1991 por darle vida
a unos derechos ciudadanos y a la diversidad
de la creación estética y de esa manera se exi-
histórico-cultural que erosionara el estereo-
partir del guion de Gianfranco Clerici. En las
mía de sus posibles responsabilidades sociales.
tipo referente a la resistencia de los cuerpos
negros al sufrimiento y al trabajo extremo.
se retrataban indios capaces de crueldades
Veintisiete años después fue el estreno
inenarrables. Quizás el horripilante sacrifi-
de Perro come perro, plagada de estereo-
A las lecciones de la antropóloga que
cio y posterior asado de una tortuga fuera el
tipos en medio de dos contextos: uno, el de la
mencioné les debo la indignación que expe-
único cuadro que podría corresponder con
desposesión territorial violenta de miembros
rimenté en abril de 2008 al ver esa creación
el corpus etnográfico disponible para ese en-
de las comunidades negras, entre quienes
del director Carlos Moreno, cuya primera
sobresalían 15 000 desterrados de Cacarica,
asistente de dirección fue Diana Kuellar, a su
contraevidentes, estereotipadas y deshumanizan-
Cuvaradó, Jiguamindó, Domingodó, Sala-
vez directora del documental Marímbula, ana-
tes. A juzgar por las filas que se arremolinaban
quí y Truandó, entre otros pueblos del Bajo
lizado más adelante. Cuando se encendieron
frente a los teatros, la taquilla fue apreciable.
Atrato4. La tragedia se debió a la operación
las luces del teatro, concluí que el cine colom-
Génesis que en 1997 vinculó al general Ri-
biano había pasado la prueba de crear exce-
to Alejo del Río con el paramilitar Vicente
lente suspenso, perforaciones de bala creíbles
Castaño. Sin embargo, diez años después, esa
y hemorragias que no parecieran hechas con
desposesión territorial coadyuvó con la políti-
salsa de tomate. Fueron 106 minutos de estar
ca para expandir los monocultivos de palma
aferrado al filo de la butaca. La intensidad de
africana dentro del ambicioso programa que
la narración paliaba las náuseas por los opro-
impulsó el uribato a favor de los biocombus-
bios contra el cuerpo humano con los cuales
tibles. El segundo, también relacionado con
se deleitaba la cámara.
tonces. De resto, se trataba de representaciones
Protestamos en prensa y radio, y se nos
muestra afro ////
Ambos infortunios eran demostración de que
Films (Colombia) y FD Cinematográfica, a
tomas sobre diversos lugares de la Amazonia
104
des ingenios del Valle y el norte del Cauca.
vino encima la comunidad de directores, productores y críticos de cine. Para ellos, nuestra
posición clamaba por la censura y atentaba
contra la libertad de expresión. Para nosotros,
denigrar de pueblos cuya sabiduría ambiental
y cósmica era indiscutible –sin apelar a la más
elemental evidencia empírica– consistía en
ejercicio racista y complicidad con el gobierno del presidente Julio César Turbay Ayala,
4 Flórez et ál, Derecho a la alimentación y al territorio en el Pacífico colombiano, pp. 130-136.
n Fotograma de Perro come perro (Carlos Moreno, 2008).
ceremonias de la santería o religión de los
Orishas. En la actualidad, esas expresiones
pueden deberse bien a las memorias que portaron quienes fueron secuestrados en Nigeria
durante la trata atlántica o a la revitalización
que esa religión ha tenido durante los últimos
30 años debido a la emigración de santeros
desde Cuba hacia el resto del continente. Su
divulgación pública puede considerarse una
profanación, en particular porque la película
reduce esos ritos a usos de hechicería. En la primera escena, una anciana negra amarra con
cintas negras los dedos de los pies a William
Medina, un hombre también negro quien yace en su ataúd. Antes de que cerraran el féretro
y lo metieran a la fosa, ella le puso un atadito
debajo de sus manos yertas para que su asesino, el sicario Eusebio Benítez, enfermara y
La representación de la gente negra
muriera. Más adelante, la misma mujer refor-
que hizo el director Carlos Moreno involucró
zará estos maleficios leyendo el humo de un
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
Perro come perro y la
insensibilidad al dolor
105
África, el origen8, con un inventario detallado
de matar al ahijado de don Pablo, el asesino
nar la reacción del jurado ante la reducción de
de sobresimplificaciones que incluyen la fal-
lo embute en el desagüe de una calle. Quita y
la religión de los Orishas a medios mágicos
sedad de atribuirle el origen del Homo sapiens
pone la pesada reja de acero como si se trata-
de desenredar entuertos de mafiosos asesinos o
a las planicies de Senegal y no al del valle del
ra de un papel.
representar a los propios afrodescendientes
Rift, en Tanzania, conforme a las evidencias
como malevos incorregibles, cuya inmunidad
científicas contemporáneas. O la de catalo-
al dolor los haría asimilables a los supuestos
gar a la nación Serere como «tribu» que, con
poseedores del «carácter africano». Ese nom-
amabilidad, pero pobre y mal vestida, albergó
efecto, así que recurre al santero de un barrio
pobre en Cali quien le confirma que, en efecto, era víctima de hechizos muy poderosos.
De ahí en adelante, al llegar a la habitación
de su hotelucho en el centro, le ponía velas
le ajugas a un muñeco, ese otro estereotipo
que popularizó Hollywood en Chucky, años
después de haber banalizado otra religión de
muestra afro ////
matriz africana, el vudú haitiano. La treta re-
106
en 2013, esa misma cadena emitió el reality
blos étnicos de Norteamérica . Difícil imagi-
las brujerías en su contra comienzan a tener
tabaco, ahogando a un ciempiés y clavándo-
6
película colombiana. En Buenaventura, luego
Cuando Eusebio se da cuenta de que
n Óscar Borda en Perro come perro.
del evento reivindica los valores de los pue-
al altarcito que tenía al pie de la cama con
las tres potencias de la religión popular venezolana, María Lionza, Indio Guaicaipuro
y Negro Felipe. Más adelante, frentió balaceras infernales y siguió corriendo, como si los
bre se debió a Edward Long, jurista británico
y amo de esclavos en Jamaica. Mediante su
muy divulgada Historia de Jamaica definió ese
carácter a finales del siglo xviii en función de
rasgos atávicos como la insensibilidad al dolor
y al sufrimiento, la incapacidad para el raciocinio abstracto, la libidinosidad desbordada,
la pereza irredimible y hasta la capacidad de
albergar unos piojos más negros e infectos
que los de los blancos7.
a los participantes del respectivo concurso de
matoneo y machismo. Un par de elementales
consultas por Google le habían permitido al
director mostrar que entre los miembros de
esa etnonación figuraba el poeta Leopold Sedar Senghor, primer presidente de Senegal,
fundador del movimiento de la negritud que
daría origen a las independencias, iniciadas
con la de Ghana en 1958. Ese mismo medio
presentada se usó para comprometer la inmu-
Orishas de la religión afrocubana –a quienes
nidad a balas y sortilegios que tenía el cuerpo
además se había encomendado– lo hubieran
Sin embargo, la película que comen-
a su amplia teleaudiencia que, entre 1538 y
de Eusebio. Ella no brujeaba por voluntad
blindado contra los proyectiles. Y cuando por
to no era excepcional. Un poco antes de su
fin cae, uno tan solo sabe que murió por una
1580, antepasados de esos sereres llegaron a
propia, sino coaccionada por su patrón, don
estreno, Caracol
Pablo, un mafioso blanco del Valle quien año-
la Nueva Granada, luego de haber sido de-
profanación adicional: el sonido de un alabao,
reducía la cotidianidad de la gente negra a la
raba vengar la muerte de su ahijado5.
cántico fúnebre muy solemne del Afropacífi-
miseria, al filmar al niño negro quien se con-
co. Bruja y víctima carecían de autonomía;
vertía en atleta gracias a los mandados que le
estaban condenados al destino de sumisión
hacía a su mamá corriendo por el desierto, en
que les imponía la voluntad del mafioso blan-
la pobreza absoluta. Y un tiempo después,
Benítez era un negro descomunal, a
quien la película muestra como un ser capaz de soportar dolores intolerables y hacer
esfuerzos sobrehumanos. Según la sinopsis
del film, con ese papel Óscar Borda se hizo
https://bit.ly/2KLvx5g
tv
emitía un comercial que
co como sucede desde la colonia.
6
A Perro come perro lo presentaron
en el festival de Sundance de 2008, un contra-
5
tan accesible le daba el poder de enseñarle
sentido considerando que el mismo nombre
https://bit.ly/2KPljBc
7
Friedemann, Estudios de negros en la antropología colombiana, 507–572. Para una visión sobre las
deshumanizaciones que se popularizaron por la misma
época, véase https://bit.ly/2I1kmHT
portados por la isla de Gorea, a cuya Casa de
Esclavos la Unesco declaró Patrimonio de la
Humanidad, y adonde sí llevaron a las celebridades del reality. Una de ellas, de ascendencia africana, se conmocionó al experimentar
la impotencia por el encierro dentro del túnel
por el cual a cautivos y cautivas se le obligaba
8
https://bit.ly/2I2I6vr
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
el primer actor negro coprotagonista de una
107
a salir hacia los barcos que los llevarían al
negras. De ahí la ilusión con el largometraje
Caribe y las Américas. Lloró cuando quien
Chocó10. Al fin la cartelera incluía una pe-
los guiaba por esa construcción de la infamia
lícula de ese género, dirigida por alguien de
omitió a la trata de eslavos de su explicación,
ascendencia africana, Jhonny Hendrix Hi-
y no hizo énfasis en las palabras grabadas en
nestroza, quibdoseño, creador de Antorcha
esa construcción, y las cuales definían el desti-
Films y, ¡oh sorpresa!, jefe de producción de
no ineluctable de ese proceso histórico: Puerta
Perro come perro.
que el director de la serie hubiera introducido
un desafío acorde con esas memorias, como
el que experimentó Manuel Zapata Olivella
al pasar una noche en esos calabozos con la
misma desnudez impuesta a sus antepasados
antes del embarque hacia Cartagena de Indias. Sengor, quien era amigo de Zapata, le
facilitó su deseo de vivir en carne propia algo
de la angustia e impotencia que esos ancestros
Del elenco destaco a la galardonada y
hermosa actriz timbiquireña, Karen Hinestroza, licenciada en arte dramático de la Universidad del Valle, y a Esteban Lucas Copete
las cosas se complican al tratar de cumplir
de la catedral de San José de Tadó13 hubieran
Álvarez, reconocido intérprete e innovador
esta promesa, desencadenando consecuen-
sido tan breves. Se trata de un patrimonio de
de la música del Afropacífico sur, nieto del
cias inesperadas para Chocó y toda su fa-
la arquitectura nacional. Detalles adicionales
afamado compositor bonarense Petronio Ál-
milia. La película ayuda a reflexionar sobre
de su estructura de madera tallada y su cubri-
varez. La sinopsis de la película que aparece
la problemática de las mujeres afrocolom-
miento en lámina metálica labrada habrían
en la página web de Proimágenes Colombia
bianas y, en general, sobre la vida en una
representado un deleite enorme para el es-
es la siguiente11:
de las regiones más pobres de Colombia.
pectador, además de una reivindicación de un
vivieron y a las cuales –después del desembar-
muestra afro ////
n Fotograma de Chocó (Jhonny Hendrix Hinestroza, 2012).
gran valor artístico poco visible a nivel nacio-
co– les hicieron frente mediante insumisión y
Chocó es una mujer campesina, negra,
cimarronaje9.
en la plenitud de sus veinte años, lleva a
Antes de referirme a las “consecuencias
nal. El metraje sobre los niños en su escuela
cuestas una familia de dos hijos menores y
inesperadas” a las cuales alude esa síntesis,
acierta en destacar aquel ejercicio de ternura
Chocó, belleza con
a Everlides, su esposo, un músico que sólo
destaco la excelencia de la dirección fotográ-
y respeto que ha caracterizado a los egresados
disfuncionalidad familiar
sabe tocar marimba, beber biche y jugar
fica a cargo de Paulo Pérez12. La empatía con
de escuelas normales chocoanas como la de Ta-
Como estudioso de las Afrocolombias,
dominó. En la mañana, ella trabaja bus-
los paisajes del río San Juan queda evidencia-
dó, y que los han hecho amados y deseados a lo
he deseado que por fin acabe este deleite de
cando oro en el río San Juan, y en las tardes
da por la belleza con la cual destaca nubarro-
largo y ancho del país que los ha acogido, luego
una parte de las hoy llamadas «industrias na-
lava ropa de otras familias para alimentar
nes, montañas y selvas. Memorable la escena
de que han emigrado de sus tierras natales en
que narra el transporte de Chocó hacia la mi-
busca de mejores oportunidades laborales.
ranja» con la deshumanización de las personas
108
y educar a sus hijos. Es el cumpleaños de
la pequeña Candelaria y por primera vez
9
Henao Restrepo, Darío. Los hijos de Changó,
la epopeya de la negritud en América, ensayo introductorio Zapata Olivella, Manuel. 2010. Changó el gran Putas.
Bogotá: Biblioteca de literatura colombiana, Ministerio de
Cultura de Colombia, pp. 14-15.
Chocó le promete una torta; sin embargo,
10
https://bit.ly/2IoFqI1
11
https://bit.ly/10YcBZD
109
na y retrata la volqueta que la lleva en el refle-
Al seguir con las bellezas, la de Chocó
jo de un charco. Uno lamenta que las tomas
no solo está en su físico, sino en el amor por
12
https://bit.ly/2K8Oi1C
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
de salida y del viaje sin regreso. De ahí el deseo de
13
https://bit.ly/2jIWwCa
sus hijos y su dedicación a ellos; sin embargo,
El sociólogo Fernando Urrea también
oferta ecológica– o la complejidad y belleza
esa apertura hacia la solidez de las relaciones
lamentó que Jhonny Hendrix hubiera optado
excepcionales de los universos simbólicos de
familiares deja por fuera a Everdiles, el pa-
por una valoración tan negativa de la familia
matriz africana cuya antigüedad se remonta
dre. Al recordar las incontables ocasiones en
negra. Hablamos en agosto de 2013 durante
a los diez mil años antes del presente.
que yo me había conmocionado al ver cómo
el XVII Festival Petronio Álvarez de Música
papás afrobaudoseños subían a sus niños y ni-
del Pacífico. Inclusive él recordó que a lo lar-
ñas a sus hamacas para acariciarlos y hacerles
go de sus experiencias en el Afropacífico nun-
cosquillas, o compartir con ellos el plátano del
ca se había hallado con una violencia familiar
desayuno, me dije que el director aprovecha-
como la que representó esa película, y con-
ría la oportunidad para destacar tal afectivi-
cordé con él. Sin embargo, muy otra era la vi-
dad y de ese modo contradecir la noción de
sión del director. Por una breve conversación
familia disfuncional que la propia antropolo-
que sostuvimos, supe que se había inspirado
gía ha contribuido a difundir a propósito de
en una historia que les había oído a dos seño-
las personas negras14. Infortunadamente, Hi-
ras que conversaban en un bus que hacía la
nestroza optó por retratar a Everdiles como
ruta entre Istmina y Quibdó. Le había pareci-
un rumbero irredimible a quien no le importa
do apropiada para el guion de una película y,
pegarle a Chocó en plena calle, frente a sus
luego de consultas, se había arriesgado a ha-
compinches de dominó. Asaltante de la mi-
cerla para reivindicar a las mujeres ofendidas
de su trabajo en la mina, vive lanzado a la
borrachera y, de ese modo, la precipita a ella
a acostarse con el tendero del pueblo para lograr la torta prometida a su hija para el cummuestra afro ////
pleaños. Uno podría alegrarse del desenlace
110
de la película: luego de haber emasculado a su
marido, Chocó se reivindica huyendo con sus
niños de su casita, accidentalmente incendiada mientras Everdiles saltaba de dolor y se
tropezaba con una veladora prendida por la
devoción a algún santo.
14 Gutiérrez de Pineda, Familia y cultura en Colombia, pp. 225-228.
Comento ahora dos documentales
realizados mucho antes de que surgiera este
relativo apogeo del Afrocine: El oro es triste de Luis Alfredo Sánchez, y Minería del
hambre de Gloria Triana. Ambos pusieron
en la pantalla observaciones rigurosas llevadas a cabo en terrenos del Afropacífico, a
las cuales, no obstante, las guiaron enfoques
teóricos que vuelven a poner sobre la mesa el
problema de la verdad. Una de esas aproxi-
n Fotogramas de Chocó. En ambos, Karen Hinestroza.
maciones tiene que ver con la invisibilidad de
las memorias de África occidental y central,
de Ghana y Costa de Marfil, hablante de len-
reinventadas en las Américas para la produc-
guas de la familia akán, comprada a precios
ción aluvial de oro. Los dos documentales
elevados precisamente por su profesionalismo
Chocó es una película galardonada y
sostienen que los indígenas le enseñaron a la
en la extracción y el procesamiento de ese
Jhonny Hendrix ha recibido reconocimientos
gente negra a explotar las minas de oro; en el
como el que le tributó el XVII Festival Pe-
metal precioso.
caso de la película de Sánchez, ambienta su
tronio Álvarez en 2013. Además, hoy ya es
tesis sobre esa pedagogía con la foto fija de
Separando las dos cintas, Sánchez pa-
acreedor del premio «Director GdA 2017 en
un indígena kogui y tomas del Museo del Oro
rece no haber escapado de la teoría que po-
el marco de la Venice Days», por su pelícu-
en Bogotá. El único crédito que le merece la
pularizó André Gunder Frank en el decenio
la Candelaria. Así, mis opiniones son disiden-
gente secuestrada en las costas de África oc-
de los 60 referente a que el desarrollo alcan-
tes. Hacia el futuro, ojalá pueda explorar los
cidental es el nombre de Barbacoas, «palabra
zado en los países del Atlántico norte fue a
títulos que han hecho parte de las exhibiciones
africana para designar la batea con la cual
costa del subdesarrollo de los del Sur. Conforme
de la Cinemateca Distrital, confiado en que
sacan el oro». Quién sabe si esa visión sobre
al documental, para ese entonces la produc-
ya haya cintas que retraten bien la sabiduría
el aprendizaje minero hubiera sido distinta si
ción aurífera semanal a cargo de las multi-
ambiental de los afrodescendientes –que les
los directores hubieran considerado la cap-
nacionales involucraba tres lingotes de oro,
ha permitido que aún exista una significativa
tura y deportación de gente Ashanti y Fanti,
avaluados cada uno en 60 mil dólares de la
y víctimas de la violencia familiar.
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
núscula caja de ahorros que atesora su señora
Documentales con marco teórico
111
evadiendo impuestos y exportando subrepticiamente su producción, incluida la del platino en polvo. Mientras que el lente hace un
recorrido por Barbacoas, Sánchez arriesga
la predicción de que en esas condiciones tan
desfavorables se extinguirán tanto los reconocidos orfebres como el mismo puerto; tal era
n Dragas mecánicas en el río Telembí. Imágenes de El oro es triste.
n Mujer con barbacoa extrayendo oro. Imagen de El oro es
triste (Luis Alfredo Sánchez, 1972).
la minería y hoy aún más deteriorados por las
se modernizó y creció con su propia versión
otras continuidades
retroexcavadoras. Reitera que los negros to-
Pese a la admiración que ocasiona la
maron de los indios la minería del oro con
ese estilo de desarrollo urbano también llega-
cinta comentada, no es fácil lidiar con el pesi-
la sentencia cortante de que «el almocafre es
época. Considerando que la presencia de esas
ron con sus armas, retroexcavadoras y dosis
mismo inevitable de su autor. Esa característi-
español; los cachos, indígenas». Un vaticinio
compañías completaba 60 años, era eviden-
de mercurio. Desterraron orfebres, maestros
ca también habita la Minería del hambre,
de la usurpación por venir consintió en el en-
te que habían causado el atraso y la miseria
y agricultores, y hasta se robaron las preciosas
inspirada en la obra clásica que Aquiles Esca-
foque sobre el hospital con los instrumentos
de los pobladores de Barbacoas, calculados en
lente había titulado de esa manera en 197115.
arrumados debido a la desidia del funciona-
alhajas de la virgen de Atocha, santa patrona
El documental hizo parte de la serie Yurupa-
rio responsable. Sigue una documentación
rí, dirigida por Gloria Triana y, como la an-
rigurosa de la técnica denominada «mina de
en una pirámide demográfica de niños, niñas, viejos y viejas debido a que la gente en
edad de producir salía de la zona en busca
de la ciudad, a la que cada año sus devotos
dotaban con prendas de oro y joyas preciosas para expresar su gratitud por los milagros
terior, hoy está incluida en la maleta Afro del
Ministerio de Cultura. En ambas aparecen
concedidos. La gente negra que ha permane-
personas negras atrapadas en encrucijadas de
ambientó su punto de vista mediante Los ame-
cido en el puerto –así como quienes han emi-
marginalidad y pobreza difíciles de superar
ricanos, aquella balada que se convirtió en la
grado– jamás perdonarán esa profanación y
porque, desde la colonia, quienes disfrutan
marca del cantante argentino Piero –hoy tam-
dentro de las colonias que formaron en Cali
de las ganancias han sido los amos del capi-
bién ciudadano colombiano–.
y Bogotá constituyeron cofradías para adorar
tal. El paliativo corre por cuenta de la fiesta
a esa virgen. Las respectivas fiestas reviven la
en honor a la virgen del Rosario: bellamen-
música y la culinaria que conocieron antes
te ilustrada por la cámara que dirigió Triana
devastación y los desechos pedregosos que de-
del destierro y, de esa manera, contribuyen
en Condoto, ya había hecho encuadres de
jaban las enormes dragas mecanizadas en las
a la consolidación de agrupaciones que eran
orillas del río Telembí. Llamadas hoy dragones,
imposibles de vaticinar cuando Luis Alfredo
esas máquinas operaron sin control alguno,
Sánchez hizo su significativo aporte.
del progreso individual y familiar. El director
muestra afro ////
Minería del hambre y
de la narcoarquitectura. Los responsables de
15 000 para esos años. Ellos se distribuían
112
Empero, la ciudad no desapareció, sino que
El documental aportó asimismo una
crítica ecológica al apuntar la cámara hacia la
los alrededores que desbastaron las dragas
15 Escalante, Minería del hambre. Ediciones Universidades Medellín, Córdoba y Simón Bolívar.
oro regado», la cual permite el mazamorreo
durante el verano debido a que los mineros
extraen las arenas auríferas del fondo de las
corrientes. Para lograr esa hazaña sin tanques
de aire comprimido ni caretas, se amarran
bloques de piedra a la cintura, descienden a
pulmón y barequean a tientas hasta quedarse
sin aire y salir a la superficie con las bateas llenas. Sigue la documentación sobre la «mina
de hoyo», la cual involucraba agrupaciones
numerosas que en otras regiones –como las
del río Güelmambí, afluente del Telembí–
atienden las órdenes de un capitán de mina,
quien a su vez hace parte de un conjunto de
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
la fe en las profecías inspiradas en El Capital.
113
después de esa inscripción halla que los pa-
de las opciones empresariales y de monocul-
y verdad empírica
lenqueros, mas no las palenqueras, se habían
El documental Marímbula18 me llevó
vuelto «…expertos guías turísticos que sabían
como panacea de progreso. Se trata, pues, de una
a reflexionar sobre el enfrentamiento entre
qué decirle a las cámaras». Ese cambio moti-
persistencia de la desdicha genealógica cuya eli-
verdades derivadas de una mitología local y
vó la pregunta de «¿dónde encontrar el espíri-
minación tomará muchos años de enseñanza.
las nacidas de la investigación historiográfica
tu de lo genuino?». Al oírla me dije si Kuellar
En el documental, la conmemoración
y etnográfica. Se refiere a Palenque de San
no habría visto cómo, en 1997, al referirse a
que los condoteños le hacen a la Virgen del
Basilio, quizás la comunidad más emblemáti-
Rosario no involucró la ostentación –que sí
ca del Afrocaribe –si no de las Afrocolombias–
se nota en sus equivalentes contemporáneos–,
y, por lo tanto, el pueblo negro más visitado,
mas sí su función catártica mediante versifica-
grabado, fotografiado, estudiado y expuesto.
ciones de protesta. Inconformidades de hoy,
La directora Diana Kuellar se preguntó por
familias extendidas que trazan su descenden-
como las formuladas en agosto de 2016 por el
la autenticidad palenquera y optó por las ela-
cia a un antepasado común y mítico, por vía
paro por la dignidad del Chocó, reiterado en
boraciones de la propia comunidad, sin hacer
paterna y materna. Nina S. de Friedemann16
mayo de 2017, parecen calcadas de las que
explícitos los contrastes que pudo haber rea-
rescató el nombre local de «troncos» para
expresan quienes salieron en la procesión de
lizado con la literatura historiográfica, etno-
esas agrupaciones y, en su reciente investiga-
Condoto –carrozas con maquetas–: una,
gráfica y lingüística.
ción en Condoto, Daniel Varela17 destacó el
de un bus para exigir vías y, otra, con casas en
apelativo «ñuncos» para unos grupos sociales
mal estado para denunciar el incumplimiento
con las mismas funciones de los del sur. Ese
de los políticos. Buena parte de la música que
antropólogo demuestra que esa estructura so-
grabó el ingeniero de sonido era de guitarra,
cimientan los policultivos ancestrales, consiste
en la esperanza de un porvenir más amable.
Condoteños y andagoyanos se valieron de
una y otra innovación para enfrentar las crisis
que causó, primero, la irrupción de la Chocó
Pacífico y, 40 años después, su salida abrupta. Ello, pese a que los propios portadores de
aunque las bandas de chirimía sí acompañaban a quienes desfilaban. Hay un registro con
abundantes carteles con la ya añorada palabra paz, pese a que el Chocó aún estaba a diez
años de precipitarse en el abismo de la guerra.
Lógico vaticinar la satisfacción de los descendientes de quienes aparecieron retratados en
el documental La minería del hambre con
17
Varela, Los saberes del monte, pp.151-160.
cionarias de Colombia en Fuerza Alternativa
Revolucionaria del Común.
ya había documentado la autenticidad palenquera. En efecto, ese director demostró cómo
un género nacido en San Basilio tenía raíces
posmodernas en el soukus, importado desde
Angola en discos de acetato. Los dueños de
los grandes picós –tan relevantes para la
vida palenquera– experimentaron con esa
rumba africana, contribuyendo de esa manera a que los compositores aglutinados alrededor de sus altavoces gigantescos crearan la
La voz en off que narra la película es
terapia de la cual derivarían la champeta. En
de una mujer joven, quien debe representar
Palenque, esas encrucijadas globales han sido
a Kuellar. Sin embargo, el film no explicita la
la fuente de la identidad contemporánea.
identidad de esa protagonista, ni qué la motivó para llegar al Palenque de San Basilio.
Uno deduce que sus primeras visitas fueron
antes de 2008, cuando la Unesco inscribió
al espacio cultural –que no al pueblo en sí,
como ella afirma– en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad19. En el viaje que Kuellar realiza
la conversión de las Fuerzas Armadas Revolu16 Friedemann, Minería, descendencia y orfebrería, pp.28-39.
los reyes criollos de la champeta20, Lucas Silva
Volviendo a Marímbula21, mucho
más adelante, ya en Senegal, aparece una respuesta por esa autenticidad añorada. Diana
Kuellar filma un grupo musical de Guinea
Bisau que interpreta una canción referente
al mítico rey león, Sundiata Keita, el creador del impero de Mali a finales del siglo xiii.
20 https://www.youtube.com/watch?v=jdxmAaF8l4s
18
id=297
19
http://cms.univalle.edu.co/caligari/?page_
https://bit.ly/2I5iKNq
21 Directora, Diana Kuellar. Producción, Making
Documents, año 2016, documental a color, ver http://www.
midbo.co/movie/marimbula/
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
cial, junto con los «saberes del monte» que
muestra afro ////
Marímbula, verdad mítica
tivo industrial que la hegemonía blanca difunde
n Hombre con barbacoa. Imagen de Minería del
hambre (Gloria Triana, 1983).
114
ambas tradiciones las menosprecian a favor
115
Oyendo a uno de los músicos tocar la kalim-
llegar a lo que en su pueblo parecen creer fue
de Benkos al archipiélago tropical y bosco-
de los Montes de María, se hubieran forma-
ba, ella exclama: «se me ocurrió la siguiente
la patria de Benkos Biojó, el héroe cimarrón
so de las islas Bijagós frente a las costas de
do comunidades cimarronas cuyas familias
analogía: los palenqueros son la marímbula
quien se sublevó y escapó de la esclavización a
Guinea Bisau?26 Parecería que ellos tomaron
ya hicieron posible la constitución de grupos
y los africanos la kalimba, pero se separaron
principios del siglo
xvii.
Luego de aterrizar
por cierta la versión de una mujer palenque-
de edad a partir de memorias que portaban
en algún punto». Ese punto, claro está, fue la
en Dakar, a uno de los dos viajeros, Andris
ra acerca de un supuesto origen senegalés
miembros de pueblos ya fuera de la curva del
trata atlántica, y como fuente de identidad,
Padilla, lo deportan; únicamente Gabriel Ma-
del héroe cultural y, como en el caso de otras
río Níger o de las Guineas situadas más al sur.
la marímbula involucraría no sólo a los palen-
rimón llega a Dakar y hace un recorrido por
referencias mitológicas, no la verificaron me-
Ejemplos de esas agrupaciones por edades
queros, sino desde los afrocubanos22 hasta los
Casamance, el cual lo llevaría a confesarle a
diante documentos historiográficos.
son las waalde, acerca de las cuales habla el
afroargentinos , pasando por los haitianos, y
Diana que África «…no es como se la había
los afromexicanos. Basada en las muy varia-
imaginado». Una de las razones del descon-
El énfasis otorgado a la visión palen-
das formas que toma desde Mali y Senegal
cierto es que Gabriel creía que «para conocer
quera de la historia cimienta ese retrato de
hasta Angola, a la sanza la reinventaron los
bien a África, tienen que ir a Palenque». Sin
Benkos que hace Kuellar: huye de Cartage-
cautivos y cautivas en las Américas y el Cari-
embargo, otros posibles motivos quedan im-
na a comienzos del siglo
hacia el sur, en
kuagros y cuadrillas formaron mitades anta-
plícitos, como es el caso del probable impacto
busca de África, acompañado de hombres y
que a Gabriel le habrían podido producir los
gónicas, o sea, entidades mayores de belige-
mujeres quienes –según la narradora– hacían
hombres musulmanes aglomerados en una
rancias simbólicas opuestas cuyos juegos de
parte de su kuagro, noción que el documental
calle de la capital haciendo la plegaria del
guerra buscaban que sus miembros alcanza-
ha debido aclarar en términos de los grupos
mediodía. O las diferencias y enormes varia-
ran destrezas militares para la defensa de las
de edad que orientan la vida de los hombres,
aldeas que iban constituyendo; de ahí la hipó-
estableciendo nexos de afecto, iniciación a la
tesis relacionada con la relevancia de puños y
vida sexual, aprendizaje, solidaridad y ma-
boxeo en la cotidianidad palenquera.
be, a partir de las memorias que traían acerca de la forma y función de ese instrumento
musical. Pese a su innegable hermandad, hay
quienes sostienen que en Palenque la adopción de la marímbula fue tardía –principios
del siglo
xx–
y coincide con la del son, a
partir de la inmigración de los cubanos que
llegaron para hacer funcionar el ingenio azucarero de Sincerín, empresa que contrató a
muestra afro ////
muchos palenqueros24.
ciones lingüísticas que el documental retrata,
además de las basuras acumuladas en una
playa parecida a la que Nina de Friedemann
fotografió y describió para Siguinchor, para
no excluir el olvido lógico y voluntario que
los pobladores de Seleki25 –también en Casa-
filósofo Hampaté Bâ en Amkulell, el niño fulbe,
xvii
trimonio con sus equivalentes femeninas,
las cuadrillas27. Sin embargo, el secuestro de
hombres y mujeres para su deportación hacia las Américas no involucró ni familias, ni
Con todo, ese no es el tema central del
mance– le expresaron sobre la esclavización,
documental, sino el intento que ella auspicia
y el posible pero horrible destino de algunos
para que dos jóvenes de Palenque de San Ba-
de sus antepasados diula hace 500 años. Cla-
dividuos aislados28. Entonces, kuagros y cua-
silio visiten Senegal y cumplan el sueño de
ro que también pudo deberse a que llegaron
drillas consistieron en reinvenciones adicionales
al lugar equivocado. ¿Habrían consultado los
llevadas a cabo después de que, en la región
116
22 Ortiz, Marímbula, 5, 6, 23.
23 Picoti, La presencia africana en nuestra identidad, pp. 142-166.
publicó Casa África. Según la ya citada obra
clásica de Friedemann, en la llanura Caribe
La narradora afianza la ambigüedad
del concepto de kuagro cuando están preparando el viaje a Senegal. Explica que Andris y
Gabriel la dejaron entrar al suyo, mientras la
cámara muestra a Andris ingresando a un pequeño recinto para meter ropa a una lavadora. Queda así la idea contraevidente de que el
kuagro involucra un espacio concreto.
realizadores de la película documentos históricos que señalen como la más probable patria
24 Vega, Luis Daniel. Son palenquero para todos.
p. 27
comunidades, ni pueblos completos, sino in-
la maravillosa autobiografía que en España
25 https://en.wikipedia.org/wiki/Seleki
26 https://bit.ly/2G0Zfjb Friedemann, Ma Ngombe: guerreros y ganaderos en Palenque de San Basilio, 63.
A Kuellar le asistía el derecho a crear
27 Ibíd, 169.
con libertad y privilegiar una versión mítica
28 Friedemann y Arocha, De sol a sol, pp. 36-37.
del pasado palenquero; sin embargo, dadas
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
23
117
sus credenciales académicas29 –incluida la
habría nacido Benkos, ¿no hubiera sido lógi-
interpretar alabaos, es decir, cánticos en ho-
de profesora de la Universidad del Valle–,
co considerar otros orígenes quizás más cer-
nor a quien muere. Si el alma a despedir es
era de esperarse una contrastación empírica
canos a la identidad de Gabriel? ¿No habría
de un angelito, esos cantos se llaman gualíes.
que al menos derivara en no tratar a África
sido ese el caso de, digamos, áreas aledañas
Además de esos componentes de la liturgia
como si fuera un país homogéneo, sino co-
a Kinshasa, de cuya música, además, se ha
fúnebre, el evento involucra la representación
mo un continente tan complejo y diverso en
nutrido la champeta?
del ensamblaje y desensamblaje de tumbas o
consideración ética ateniente al sueño que ha
albergado la gente de Palenque para conocer
las tierras de sus ancestros, más allá de una
África indiferenciada. A Benkos lo capturaron en un período temprano de la trata de esclavos, cuando sí llegaron tanto personas de
los ríos Senegal y Gambia –más bien semidesérticas– como de las Guineas selváticas y
húmedas. Sin embargo, a partir del siglo xvii
los portugueses privilegiaron la captura de
altares fúnebres que acostumbran las mismas
Una ausencia adicional difícil de com-
comunidades negras para despedir el alma de
prender es la de la isla de Gorea, a cuya im-
sus miembros al final de la última noche de la
portancia hago referencia en mi comentario
novena mortuoria32.
sobre el reality de Caracol tv África, el origen.
Aquí agrego que en esa isla también estuvo
Nina S. de Friedemann, quien atestiguó el
estremecimiento que les produjo a dos jóvenes africanos la sentencia ya mencionada que
aparece en el embarcadero de quienes, desde
finales del siglo
xvi
hasta el siglo
xix,
fueron
gente afiliada con la familia lingüística bantú
tratados como mercancía: «puerta de salida,
del valle del río Congo, mucho más numerosa
viaje sin regreso».
que las wolof, mandinga, serere, duila, bran, bijago
Muerte y patrimonio
y zape del primer período . Ese flujo poste30
rior y más numeroso explica dos componentes centrales del espacio cultural palenquemuestra afro ////
ro, objeto de la inscripción de la Unesco ya
mencionada: el idioma criollo palenquero de
base gramatical ki-congo y el canto fúnebre del
lumbalú, una de cuyas estrofas hace explícita
la añoranza de regresar a una madre tierra
118
situada en Angola. Sin desconocer dónde
29
id=297
http://cms.univalle.edu.co/caligari/?page_
30 Arocha, Velorios y santos vivos, pp. 10-14.
Otro muy distinto es el conflicto sobre
la verdad que plantea el documental de Lucas Silva xiv Festival de alabaos, gualíes
y levantamiento de tumbas31. Realizado
en 2011 para el Ministerio de Cultura, este
Para dilucidar el encuentro que Silva
filmó, hago énfasis en que la ritualidad de las
comunidades negras alrededor de la muerte
tiene un profundo cimiento: el culto a los ancestros, a su vez, fundamentado en la idea de
la convivencia entre muertos y vivos, memoria que compartió casi la totalidad de la gente secuestrada en África occidental y central
para su deportación hacia las Américas y el
Caribe. Esa estructura mental le da significa-
n Velorio de niño. Fotografía de Jaime Arocha.
do a las siguientes etapas: (i) acompañamiento
de quien agoniza hasta que fallece; (ii) preparación y vestido del cadáver; (iii) hechura
del ataúd; (iv) anuncio del deceso para que los
miembros de las distintas comunidades puedan
archivo fílmico-documental incluye la intervención estatal para patrimonializar una tradición sacra del Afropacífico, consistente en
31 Maleta Audiovisual Afro. Hollywood Films, Gobernación del Chocó y Ministerio de Cultura. Homenaje a
Noelio Rivas, gran cantaor de alabaos y gualíes, fallecido
un poco antes de la salida del documental.
32 A esta sección del ensayo la sustenta la investigación de campo para la exposición temporal descrita en
el catálogo ya citado (Arocha et al, 2008). Además, desde
2013 he actuado como jurado especializado de la Línea 7
del Programa Nacional de Concertación Cultural, la cual
involucra propuestas de recuperación, difusión y emprendimiento cultural que plantean las comunidades negras
de ambos litorales, la zona plana del norte del Cauca y el
archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
lo histórico, cultural y lingüístico. De ahí la
119
n Velorio de niño. Imagen de El oro es triste.
contar historias de seres sobrenaturales. El
cadáver y entierro en mausoleos u osarios, no
diez años, quedó constituida la Fundación
cadáver en el ataúd e inicio del velorio con
movimiento de los asistentes entre el espacio
en el suelo donde la sepultura –«rotura»– se
Cultural de Andagoya, que responde a la
rezos, cantos, repartición de tabaco, café y,
de la oración y la música fúnebre, y el de la
marca mediante un árbol, por lo general, una
meta que durante su administración fortale-
ojalá, de biche –licor destilado artesanalmen-
conversación y el juego desembocan en la que,
palma de Cristo, la cual sirve como medio de
ció la ministra Paula Moreno, consistente en
te de caña–; (vi) intensificación del canto de
quizás, sea la cualidad excepcional más des-
comunicación entre los deudos y el difunto,
buscar en la cultura –o en sus componentes
alabaos y gualíes a capela en el Pacífico norte,
tacada: la de integrar llanto y risa, razón y
a quien se le visitará por períodos largos. A
estético-simbólicos– una fuente de desarro-
y con acompañamiento de marimba, cunu-
emoción, palabra y gesto, de maneras que en
todo lo anterior se suma el conflicto armado,
llo económico. En ese sentido, es lógico que
nos y guasáes, en el Pacífico sur; (vii) repar-
su totalidad se han perdido en la modernidad.
cuyos protagonistas llegaron a prohibir velo-
los formularios de iniciativas como el Progra-
rios, alabaos y gualíes para ocultar sus res-
ma Nacional de Concertación Cultural inte-
Casi todo este ceremonial corre por
ponsabilidades como asesinos, responsables
rroguen a las organizaciones que proponen
cuenta de síndicos, síndicas, cantaores y can-
de destierros o del confinamiento de las co-
proyectos de fortalecimiento cultural por las
taoras, debido a que los curas escasean y casi
munidades y, lo peor, marchitar la solidaridad
estrategias de emprendimiento a las cuales
no van a las comunidades ribereñas, donde
comunitaria, con lo que ocasionaron el debi-
apelarán, el número de empleos que gene-
de alabaos o gualíes desde el primero hasta
tampoco hay muchas iglesias. Los oficiantes
litamiento de esas relaciones de apoyo mutuo
rarán y su pertenencia a los estratos sociales
el octavo día; (xii) última noche de la novena
tradicionales no son improvisados, sino que se
y consolidaron una estrategia para aceitar el
más bajos. En los cuatro últimos años, las fun-
alrededor de una tumba más ornada y solem-
han educado siguiendo carreras ceremoniales
desplazamiento.
daciones Activos Culturales Afro y Sublimi-
ne que la de los días anteriores y, a la madru-
que, además de la música y el canto, incluyen
gada, levantamiento de esa tumba para la
botánica, medicina, partería, artes para librar
despedida final de la persona difunta; y (xiii)
a las casas de energías negativas o para que los
aniversario y otras conmemoraciones. Como
perros adquieran destrezas para cazar determi-
le dicen a Silva varias personas entrevistadas,
nados animales, entre otros oficios relevantes.
to de comidas ceremoniales, sobre todo de
carnes de monte; (viii) primera despedida al
amanecer; (ix) procesión fúnebre; (x) entierro;
(xi) inicio de la novena alrededor del altar
fúnebre llamado «tumba»; (xi) rezo y canto
los gualíes son los cánticos para despedir an-
pusieron en riesgo la formación de nuevas
cantaoras, contaores y decoradores de tumbas. Otros factores que comprometían las
especial de salvaguarda que intenta llegar a la
Unesco para la patrimonialización formal del
Encuentro de alabaos, gualíes y levantamiento de tumbas.
pedagogías necesarias para ese fin llevaron
En la película de Silva se le tributa ho-
la exigencia de practicar necropsias que in-
a Héctor Rodríguez, un profesor de secun-
menaje al señor Noelio Rivas, afamado can-
hiben el embalsamamiento tradicional; en
daria, a proponer que cada año celebrantes
taor de Bebedó, ya fallecido. La primera esce-
Los ámbitos predominantes para es-
las ciudades, la prohibición de velorios en
de las diferentes comunidades ribereñas del
na es sobre su grupo, el cual canta un alabo en
tas ceremonias han sido el de la casa de la
casas o salones comunitarios y la obligación
río San Juan se dieran cita en Andagoya y
honor a la Virgen. No lo hace en un recinto
de valerse de funerarias dentro de las cuales
escenificaran sus conocimientos y prácticas
fúnebre, sino junto a una imagen de la virgen
comunidad. Contiguo al recinto solemne,
tan solo en casos excepcionales puede darse
con fines pedagógicos33. Gracias al auspicio
en el camino hacia el cementerio. El ensam-
habrá otros dos, una cocina y un área para
la separación de los espacios mencionados;
del Ministerio de Cultura durante los últimos
ble vestía camisetas con el letrero de Encuentro
descansar del rezo y el canto, echar chistes,
iglesias donde está prohibido consumir biche,
aún no caminan.
muestra afro ////
migración forzada de oficiantes ancestrales
nal, así como usaid, se vincularon en un plan
Esa liturgia enfrenta riesgos, como
gelitos que aún no han sido destetados o que
120
Derivadas de la guerra, la muerte y
persona muerta, la escuela o un salón de la
conversar, tomar aguardiente o biche, jugar
por lo cual cantaoras y cantaores alegan que
dominó y rememorar al difunto o difunta y
«se les secan sus gargantas»; cremación del
de expresiones culturales, y desplegaba coreogra33 Proyecto C-4020-2015. XVIII Encuentro de Alabaos, Gualíes y Tumbas del San Juan. Programa Nacional
de Concertación Cultural. Ministerio de Cultura.
fías que yo jamás había visto en esa liturgia.
Se arrodillaban y hacían movimientos con los
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
llegar desde sus selvas y ríos; (v) depósito del
121
brazos, como si se tratara de envolver a can-
pendular de las escarapelas que tenían que
personas en sillas rimax que ven las representa-
que los acompañan para asegurar óptimas
taores y cantaoras. Del cuello de cada quien
llevar las oficiantes para que no dejaran de
ciones en series interrumpidas hasta de cinco
calidades de reproducción. Ese año, el levan-
colgaba un plástico que identificaba a la per-
identificarlas. En ese momento, cantaron
horas, a cargo de las distintas delegaciones,
tamiento de tumbas tuvo lugar en la iglesia
sona y a su grupo, y seguía un desfile callejero
«¡Ay!, Alabanza a diopadre, a dio hijo, espíritu
incluidas las de escolares de primaria y se-
del Sagrada Corazón de Jesús. Todas las dele-
con carteles y música de aquellas bandas de
santo. Trino en una esencia», mientras salía
cundaria, luego de haberse echado polvos en
gaciones lo iniciaron al mismo tiempo, luego
viento y percusión conocidas como chirimías,
humo de unos pebeteros que yo nunca había
los camerinos de maquillaje. Difícil imaginar
de que el maestro Héctor hiciera un conteo
por tradición excluidas de la liturgia fúnebre
visto en esa ceremonia.
cómo entrar en trance en ese tablado acto-
regresivo. A los filmadores y grabadores de
ral, escindido de la emotividad de la muerte.
sonido, a quienes Martínez graba, los acom-
Es difícil pensar en un argumento diferente a
paña tal enjambre de teléfonos inteligentes
que, más bien, ese clímax haya sido un mon-
que las oficiantes tienen dificultades para mo-
taje para los jueces y asistentes del evento; su
verse y desarmar sus altares.
dones y banderines reconocían el apoyo que
les ofrecía el Ministerio de Cultura. Hoy esa
parafernalia incluye a las demás instituciones
que se han vinculado al patrocinio. Como es
lógico, semejante muestra de burocratización
A propósito de semejante clímax emocional, en 1992 yo había observado cómo en
una procesión fúnebre hacia el cementerio
de Chigorodó, alto Baudó, la esposa del difunto Wilfrido Palacios había caído al suelo,
convulsionado, perdido el sentido y rodeado
significado sagrado quedará deshecho a media que se desmiembre de las demás etapas
fúnebres que le dan contexto.
Volviendo al documental de Silva, contiene información sobre grupos menos mo-
no solo es ajena a la ritualidad, sino que la
por otros deudos quienes le prestaban auxilio
banaliza.
a lo largo del trance. Luego, a una de las hi-
A medida que escribo, dudo sobre el
Rancha, corregimiento del municipio del me-
En Istmina hay unas cantaoras muy
jas de Wilfrido le sucedería lo mismo, cuando
papel de las cámaras de las cuales también
dio San Juan. Sin uniforme, y quizás vistiendo
famosas: Las Negras Lucianas. El 5 de julio
metían el féretro en la «rotura». De algo simi-
he sido responsable. La artista Alejandra
como lo haría en cualquier velorio de su co-
de 2007, las filmé durante el velorio de la jo-
lar había sido testigo en Boca de Pepé, medio
Martínez adelanta una investigación sobre
munidad, una señora testimonió: «Los gualíes
ven profesional Ana Lucía Palacios, y al día
Baudó, con la hija mayor de doña Genara
los encuentros de Andagoya para obtener su
en mi tierra son de esta forma: se muere un
siguiente en la iglesia del cementerio antes del
Bonilla (1995), así como en una última no-
maestría dentro del programa de posgrado en
ángel que no se haiga mamado los senos de la
che que filmé en Guapi (2007); sin embargo,
cultura y territorialidad de la Universidad Fe-
madre, se le baila y se le arrulla muy bonito.
nunca había visto una celebrante cayendo en
deral Fluminense. El registro audiovisual que
Si ya mamó los senos de la madre, si está el
trance. Tampoco recuerdo registros etnográ-
hizo en agosto de 2017 mediante una discreta
cura por ahí, le echa una misa y es como una
ficos de algo parecido a lo que retrató Silva
máquina de retratar incluye las filmadoras del
persona igual. La misma alma que tiene un
en Andagoya. Ese suceso, ¿era normal? ¿Una
Ministerio de Cultura, de otro patrocinador
viejo, la tiene un niño». Sin embargo, Silva
innovación? ¿Cómo podría ser compatible
del encuentro, de un investigador adicional,
grabó una versión alternativa que distinguió
con un salón escueto donde tenía lugar el
amén de los celulares de espectadores y dele-
entre el bebé que muere en el vientre de la
Encuentro? Hoy ese espacio es el teatro Pri-
gaciones. Los equipos profesionales aparecen
mamá y el que nace y muere a los 7 días o
mero de Mayo, consistente en la galardonada
montados en sus respectivos trípodes u ope-
del que fallece a los 6 u 8 meses, con variacio-
remodelación de la antigua sala O’neill de la
rados mediante arneses portátiles, con luces
nes de los cantos que requieren las respectivas
época de la Chocó Pacífico, a la cual auspi-
potentes movidas por operarios que aparen-
ocasiones. Lo que sí me pareció extraño fue
ció el Ministerio de Cultura. Acomoda a 300
tan ser tan especializados como los sonidistas
que las propias cantaoras fueran las encargadas
entierro, cuando estaban uniformadas de faldas negras, blusas y cofias blancas. El grupo
muestra afro ////
incluía a Joselito, un indígena embera, quien
desde 1992 me había impresionado por la
122
representaban el levantamiento de una tumba,
potencia de sus alabaos34. Él ya no figura en
la película de Silva. Otra sorpresa fue la del
trance en el que una de ellas entró cuando
proceso además perturbado por el movimiento
34 Arocha, Ombligados de Ananse, hilos ancestrales y modernos en el Pacífico colombiano, pp. 120-121.
dernizados. Uno de ellos era de Paimadó La
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
de esa región. Camisetas, escarapelas, pen-
123
de alzar el ataúd, simulado con su muñeco,
allá copiados, y aquí formaron dos libros…
y bailarlo, cuando lo usual es que padrino y
los negros han sido templados… [conocen
madrina dancen con el pequeño féretro y el
el] camino para verse con los muertos». La
angelito. El material contemporáneo de Mar-
maestra Ana Gilma Ayala, matrona muy co-
tínez muestra nuevos extremos de esta ten-
nocedora de la religiosidad afrochocoana,
dencia: barbies y otras muñecas blancas en ca-
complementó: «cada corregimiento tiene una
jitas con las cuales bailan hasta las niñas que
filosofía. La cultura se desarrolla por los ríos.
viajaron con las delegaciones.
[De ahí las] diferencias en cantar y sembrar».
una negra Luciana diciéndole a la cámara
que «un alabao es para complacer los dueños del difunto pa’ que no estén tan tristes,
pa’ que no lo tomen tan duro en el corazón».
muestra afro ////
«el alabao “hermanito devoto del santo rosario” es como el sobreaviso de la separación y
n Fotografía de Tierra amarga (Roberto Ochoa, 1965).
gritan el trisagio y se hace el levantamiento
de la tumba».
que cambiar nuestro lenguaje y no decir ne-
uniformes ni maquillaje, en busca de paliar
gros esclavos, sino esclavizados; son nuestros
algo de sus escaseces cotidianas. Venden bo-
Otro, que los alabaos son de memoria y que
Después de todas estas actividades, el
a esta la ejercitan por la frecuencia del canto.
profesor Héctor Rodríguez figura gritando
ancestros. ¡Que vivan nuestros ancestros, a la
rojó, limones, caña, biche y sopladores para
Una de las de Paimadó agrega: «¿Quién me
«que viva el encuentro de alabaos», y Mal-
voz de tres!».
el fogón y el turista. Compiten con los paisas
enseñó? La memoria». Un señor no identifi-
com Alí Córdoba, gobernador del Chocó, ha-
En agosto de 2017, Martínez registró
cado afirmó que un alabao puede convertirse
bla de «la voz de la selva [que] nos lleva a un
expresiones, comparables a las citadas, en bo-
en una salve o en un romance; otra señora
reconocimiento a los ancestros que nos dice
ca de cantaoras que ya se volvieron cantantes
que «se canta toda la noche hasta llevar al
que aquí todos cabemos, ¡por el rescate de la
y así descuellan en Europa y Estados Unidos.
mueto al cementerio».
cultura africana!», en tanto que, al fondo del
Como el componente académico se
124
Alguien más añade la sabiduría compartida:
volvió inseparable de la burocratización de
recinto, se aprecia una bandera de Colombia
que dice afrocolombianidad.
vendedores de baratijas, peregrinos de fiestas
patronales y devociones de semana santa. Entre esos extremos, ¿cómo alcanzar los relevos
generacionales que le darían sentido a ese
Ese salto de continentes podría tomarse como
proceso de recuperación cultural que ya lleva
prueba del éxito de la política oficial de con-
cuatro lustros? Ante la posible profesionaliza-
vertir a la cultura en motor de desarrollo. Una
ción del oficio de cantar alabaos, ¿las agru-
ceremonias y festivales, no podía faltar el ta-
Ese xiv encuentro en 2011 incluyó una
camiseta que fue estampada para el encuen-
paciones pasarán a ser equipos especializados
ller para que cada delegación compartiera sus
premiación. Cada delegación respondía al
tro de hace dos años ilustra este cambio: mi-
de plañideras que prestan un servicio por el cual
experiencias. Silva muestra a una de ellas di-
llamado que le hacían arengando «presente,
crófono en mano, una mujer negra y sensual
los deudos deben pagar? Transformaciones de
ciendo que el alabao le sirve al cuerpo muerto
presente, presente»; la maestra Ayala dijo que
adopta las maneras de una rock star, y debajo de
esa magnitud, ¿cómo impactarán mecanismos
y a quien canta, y a don Noelio Rivas, para
«esto está ligado a un pasado muy nuestro, a
ella aparece el dibujo de un ataúd negro. No
de solidaridad como las juntas mortuorias me-
quien el alabao lo trajeron los «curas milagro-
un pasado muy negro de la historia de los des-
obstante esta mutación, figuran delegaciones
diante las cuales –por años– las comunidades
rianos como el camino principal para con-
arraigados de África, que eran sacados de su
como las que retrató Silva, llegadas de rura-
negras han repartido y compartido con equi-
quistar la raza negra del África. Los traían de
continente y hechos esclavos. Por eso, tenemos
lidades profundas que viajan a Andagoya sin
dad los costos de morir?
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
Otros encuadres de Silva incluyen a
125
afirmaciones como la citada del entonces go-
sistemas de producción tan afectados por el
conflicto armado.
bernador del Chocó en el sentido de que el
Resalto una aseveración que rescató
alabao consistía en la voz de la selva y que
su rescate era la cultura africana. Alejandra
Martínez recogió más hipérboles de ese estilo.
Estarían relacionadas con aquel proceso que
Lucas Silva: los negros conocen el camino para verse con los muertos. Evidencia que ante
un mar de tensiones contrarias y de expertos
identificó Edward Said en su obra Cultura e
en medios y gestión cultural, pero ajenos a
imperialismo: frente a la desposesión territorial
las comunidades, perviven memorias que
que caracteriza a los imperios, los pueblos
portaron mandingas, yolofos, branes, zapes, dui-
afectados constituyen archivos con lo que
las, ashanties, fanties, lucumías, igbos, ngolas, entre
para ellos es lo mejor sobre sí mismos. Esos
otros muchos pueblos de África occidental y
archivos cumplen la función de contrarrestar
central que llegaron desde mediados del siglo
discursos hegemónicos elaborados para des-
xvi
humanizar a esos pueblos, en aras de hacer
de caña del Valle y el norte del Cauca o la
la pedagogía requerida para hacer funcionar la
aniquila el culto a los ancestros, el daño cultu-
cosificación de la familia negra del San Juan.
extracción del oro aluvial. Eso sí, ambos cons-
más viable su dominio político. En ese sen-
ral será irreparable.
Pero sí he querido decir que hacen parte de
tituyeron muy sólidos datos de terreno sobre
tido, la intervención del Ministerio de Cul-
un conjunto mayor de artificios mediáticos
el trabajo aurífero, a los cuales Triana com-
Redondeo de ideas
que contribuyen a que no podamos desins-
plementó con un documento sobre la función
En su novela El otro pie de la sirena , el
talar la desdicha genealógica. Pese a que
catártica de la fiesta de la virgen del Rosario
la desdicha genealógica a la cual aludí en la
escritor Mia Cuoto se refirió a la colonización
mediante sus encuadres afrocéntricos Diana
en Condoto. Ese documento da fe de que, a
introducción, aunque, claro está, la trágica
portuguesa de su país, Mozambique. Senten-
Kuellar ofreció una verdad palenquera que
lo largo de medio siglo, el Estado no ha sido
situación económica de las cantaoras de sel-
ció que «cuando se inventan maldades así so-
puede combatir esa genealogía, sometió a
capaz de atender las carencias en infraestruc-
va adentro implicaría que ese proceso cojea.
bre un pueblo, es para bendecir las maldades
los sujetos de su documental a perplejidades
tura y servicios de la gente negra e indígena
Las dos tendencias hablan de la permanen-
que se van a ejercer sobre él». Mediante lo
que habrían podido limarse mediante una
del Chocó. Silva entraría a la conversación
cia de un fenómeno varias veces anotado con
escrito en páginas anteriores, no quiero decir
verdad académica derivada de consultas de
diciendo que ese Estado sí ha podido con la
respecto a los pueblos de ascendencia afri-
que las maldades que Carlos Moreno y Jhon-
cana: la exofilia. Consiste en una afiliación,
ny Hendrix filmaron en Cali, Buenaventura
o incorporación que de manera simultánea
y el valle del San Juan en el Chocó hayan
ocurre con la exclusión. En este caso, habría
causado las ignominias del destierro violento
Quizás, debido a los años cuando se
sarle un daño cultural irreparable. Semejante
inclusión de lo estético-mortuorio, pero una
de los afroatrateños, entre otras comunidades
realizaron sus visiones sobre la minería del
sumatoria de fuerzas contrarias podría servir-
exclusión socioeconómica que tan solo se re-
negras. Tampoco las penurias de los corteros
oro, Sánchez y Triana documentaron la ver-
nos para interrogar la ética de quienes hemos
dad académica del origen del subdesarrollo,
empuñado una cámara para documentar la
con todo y el sesgo referente a que fue indígena
realidad ajena. ///////////////////////
tura, en el rescate que el maestro Rodríguez
hasta finales del xviii. Si el tablado actoral
35
muestra afro ////
propuso en 1997, podría contribuir a superar
126
n Fotograma de Chocó (Jhonny Hendrix Hinestroza, 2012).
solverá cuando otras agencias del Estado e
internacionales intervengan para reforzar los
35 Cuoto, El otro pie de la sirena, p. 290.
la abundante literatura sobre la cultura e historia palenqueras.
promoción cultural. Sin embargo, vista desde
la memoria de larga duración, la conversión
de esa memoria en espectáculo podría cau-
jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
Un aspecto adicional tiene que ver con
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jaime arocha rodríguez | afrocine: enaltecimientos por venir
Referencias
129
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2012, participó en la selección
oficial, Sección Panorama, en
el Festival de Cine de Berlín, e
hizo parte de la Sección óperas
primas a concurso en el Festival
de La Habana.
muestra afro ////
paisajes
visuales de
la afrocolombianidad
130
La Cinemateca Distrital presenta Paisajes visuales de
la afrocolombianidad, una
selección de 19 películas sobre la música, la memoria,
la cultura y la herencia africana en el cine y el audiovisual colombiano. Revisar la
producción cinematográfica
sobre la diáspora africana
en Colombia es conocer la
compleja red de significados que se trenzan sobre las
historias y conflictos de las
poblaciones negras, palenqueras y afrodescendientes
y con ellas su memoria en
las narrativas del cine colombiano contemporáneo.
La playa D.C.
Chocó
Director:
Jhonny Hendrix Hinestroza
Año: 2012
País: Colombia
Duración: 80 min.
Chocó es una mujer campesina, negra, desplazada, que en la
plenitud de su juventud lleva a
cuestas una familia de dos hijos
pequeños y a Everlides, su esposo, un músico que se dedica
Director:
Juan Andrés Arango
Año: 2012
País: Colombia
Duración: 90 min.
Tomás es un joven afrodescendiente que huye de la Costa
Pacífica colombiana a causa de
la guerra. Al llegar a Bogotá, a
2 600 metros sobre el nivel del
mar, con ocho millones de habitantes, se enfrenta a una ciudad
que poco abre sus puertas. En
su inclemente recorrido, Tomás
encuentra, en el acto de cortar
pelo, un arte, un legado de los
esclavos que trazaban en los
peinados de los niños mapas
con rutas de escape. Así, en
las cabelleras de los demás, comienza a dibujar el mapa que lo
llevará a encontrar a su hermano; en esta búsqueda, se encontrará a sí mismo.
Daniel, un turista extraño y silencioso, queda atrapado en el
sitio, esperando una lancha que
pueda sacarlo del país.
El vuelco del
cangrejo
Director: Oscar Ruiz Navia
Año: 2009
País: Colombia
Duración: 95 min.
En La Barra, un alejado pueblo
del pacífico colombiano, Cerebro, líder de los nativos afrodescendientes, mantiene fuertes
enfrentamientos con El Paisa,
terrateniente que planea la construcción de un hotel en la playa.
Rapsodia Negra
Director: Lucas Silva
Año: 2013
País: Colombia
Alfonso Córdoba (El Brujo) es
un personaje popular, premiado
Palenque, la tierra
de Benkos
Director:
Luis Antonio Torrado
Año: 1999
País: Colombia
Duración: 52 min.
Palenque: la tierra de Benkos muestra tradiciones de San Basilio de
Palenque como la lengua Batú,
la organización cultural por cuadros o cuagros, los velorios y la
religión. Estas tradiciones, unidas a géneros musicales como el
son palenquero, el lumbalú, el
bullerengue, el rap y la terapia
criolla o champeta, hacen de
esta región un lugar muy particular en Colombia.
catálogo |
muestra afro
catálogo
varias veces como el mejor joyero del Chocó. Es, además, autor
de cerca de mil composiciones
en ritmos de chirimía, currulao,
son chocoano y otros ritmos del
Pacífico, verdaderos clásicos de
la música afrocolombiana que
han sido interpretados por el
Grupo Niche, Guayacán y Yuri
Buenaventura. Este documental quiere ser el retrato fílmico
de un hombre y de una región,
el testamento cultural y musical
de un gran creador.
131
Los hijos de Benkos
muestra afro ////
Del Palenque de
San Basilio
132
Director: Erwin Göggel
Año: 2003
País: Colombia
Duración: 80 min.
Este documento visual y sonoro, con puesta en escena y elaborado a lo largo de 17 años,
describe el enclave de africanos
escapados de la esclavitud en
Cartagena de Indias, quienes
por siglos han conservado sus
ritos ancestrales, su música y
lengua propias: San Basilio de
Palenque. Con una profunda
sensibilidad, presenta un diagnóstico de la comunidad palenquera a través de sus manifestaciones culturales.
Director: Lucas Silva
Año: 1990
País: Colombia
Duración: 52 min.
Esta producción está dedicada
a la cultura africana en Colombia, vista y contada a través del
prisma de su música. Los ritmos tradicionales nos envían
al pasado, a los ancestros y al
África; la música moderna tocada por los jóvenes nos trae al
presente, frente a un país «pluriétnico y multicultural» lleno
de contradicciones.
Director: Lucas Silva
Año: 2011
País: Colombia
Duración: 39 min.
En este filme son protagonistas
los alabaos –cantos de origen
gregoriano y católico integrados a la tradición musical afrocolombiana– y los gualíes, que
son cantos para los velorios de
los niños. El audiovisual tiene
como tema principal los ritos
alrededor de la muerte en estas
comunidades rurales que viven
en medio de la selva y los ríos
del Chocó, los cuales que tienen
una profunda relación con la
cosmogonía africana en cuanto
a la muerte y el más allá.
Son de Gaita
Directores: Urian
Sarmiento y Pablo Burgos
Año: 2008
País: Colombia
Duración: 52 min.
Tras las huellas de la gaita negra, los directores visitan a
los maestros Paito y Saya y, al
buscar sus historias, van a los
Montes de María, San Jacinto,
San Juan Nepomuceno y San
Onofre, en donde reúnen a los
viejos gaiteros mestizos de San
Tocar lo es todo para Jonathan,
John-Jaime y Presi, pero este
año el fin del colegio marca el
inicio de sus últimas vacaciones
juntos. En Buenaventura, una
ciudad tan especial como golpeada, estos chicos enfrentan el
hecho de que su talento y determinación no serán suficientes
para lograr una carrera en la
música.
Jacinto con los maestros de la
gaita negra: una historia en la
que se revela el mestizaje.
Siembra
Directores: Ángela María
Osorio Rojas y Santiago
Lozano Álvarez
Año: 2016
País: Colombia
Duración: 82 min.
Turco vive en una ciudad a la
que llegó buscando un mejor
futuro tras haber sido víctima
del conflicto. Sin embargo, se
ve confrontado por el dolor y la
impotencia ante la muerte de su
hijo. Mientras se celebran los rituales tradicionales de velación,
Turco se distancia y deambula
por la ciudad para realizar su propio duelo, pero el tiempo pasa
y tiene que encontrar un lugar
para poder enterrarlo.
Ombligados
Jacobo y Delio, dos hermanos
que habían estado separados,
se reúnen para mover un cargamento de drogas. Jacobo quiere mudarse a Bogotá, y Delio
quiere convertirse en un rapero
famoso, como tantos otros jóvenes de Buenaventura. Durante
su trabajo, los hermanos pelearán, recordarán, se enfrentarán
a situaciones mortales y recuperarán lazos fraternales.
Manos sucias
Las últimas
vacaciones
(Boys of
Buenaventura)
Director: Josef Kubota
Wladyka
Año: 2014
País: Colombia
Duración: 84 min.
Director: Manuel
Contreras
Año: 2015
País: Colombia
Duración: 83 min.
Director: Juan Camilo
García y Juan Manuel
Vásquez
Año: 2014
País: Colombia
Duración: 8 min.
En Jurubirá, un pequeño pueblo de pescadores en la costa
Pacífica colombiana, se otorgan
poderes a los recién nacidos por
medio de una curación mística
a través del ombligo.
Matachindé
Director: Víctor Palacios
Año: 2014
País: Colombia
Duración: 60 min.
Lejos del control clerical y con
una autonomía en las prácticas
religiosas, los habitantes de la
vereda de Juntas de Yurumanguí han realizado una resistencia cultural desde la fiesta de la
Semana Santa. En ellas cobran
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Alabaos,
gualíes y tumbas
133
Director: Víctor Hugo
Mosquera
Año: 2015
País: Colombia
Duración: 9 min.
Habla de las diversas problemáticas que sufre una familia por la
ausencia de los padres cuando,
por ser desplazados rurales y al
vivir en una ciudad, factores ajenos a su realidad interfieren en
la convivencia familiar.
vida los matachines quienes,
luego de un proceso de apropiación y arraigo, se convirtieron
en los representantes de las
celebraciones.
muestra afro ////
Desterrados
en la urbe
134
Director: Víctor Hugo
Mosquera
Año: 2014
País: Colombia
Duración: 21 min.
Este es un ejercicio de participación colectiva en en cual la
corporación Carabantú, con
un grupo de jóvenes, niños y
niñas de barrios periféricos de
Medellín, cuentan una historia
real, escenificándola, luego de
recibir talleres de formación en
fotografía y vídeo.
Mi Moravia
enmascarada
Director: Carlos Santos
Año: 2003
País: Colombia
Duración: 14:30 min.
A través de un partido de fútbol, un grupo de jóvenes afrocolombianos resuelven un conflicto que se generó por las
fronteras invisibles en un barrio
de la ciudad de Medellín.
Inundaciones
Director: Carlos Santos
Año: 2010
País: Colombia
Duración: 4:53 min.
Autoetnografías en imágenes sobre las inundaciones del río Atra-
Según la tradición oral, la marimba no fue inventada por el
hombre; apareció una vez en
medio de la selva, luego de ser
construida por los malos espíritus, dueños de los montes. El
documental muestra, a través
de la familia de Don José Torres, los procesos de elaboración de los instrumentos y la enseñanza de los mitos y creencias
alrededor de su ejecución.
to en el departamento de Choco
en el Pacífico colombiano.
Keyla
Directora: Viviana Gómez
Echeverry
Colombia
Año: 2016
Duración: 87 min.
Keyla es una adolescente que
vive en Providencia, una pequeña isla del Caribe colombiano
donde habita una comunidad
descendiente de africanos, españoles y piratas ingleses. Un
día, su padre sale a pescar pero
no regresa. Mientras lo busca,
Keyla recibe una visita inesperada: la exmujer del padre viene desde España con su medio
hermano y la chica se ve forzada a recibirlos.
Marímbula
Directora: Diana Kuellar
País: Colombia
Año: 2016
Duración: 72 min.
Andris y Gabriel viajan a África para cumplir el sueño de
sus antepasados de regresar a
su tierra. Al llegar a Senegal, a
Andris no le permiten entrar al
país. Gabriel se encuentra solo
en un mundo más lejano de lo
que había pensado.
Por qué
cantan las aves
Directores: Alejandra
Quintana Martínez y
Adrián Villa Dávila
País: Colombia
Año: 2016
Duración: 50 min.
Tres mujeres afrocolombianas,
en situación de desplazamiento
y víctimas del conflicto armado
en Colombia, anidan y cantan en
Bogotá para hacer memoria y
resistir a la violencia. Con música, medicina ancestral, costura,
gastronomía, huertas en terrazas de la Capital, tejen huellas
y recrean sus territorios. Como
aves migrantes, viajando juntas
bajo la guía y canto de sus lideresas para luchar y adecuarse
a una difícil travesía en nuevas
tierras, estas mujeres impulsan
espacios para apoyar e inspirar
a otras víctimas.
San Pacho, un
santo blanco para
un pueblo negro
Directores: Gloria Triana y
Jorge Ruiz
País: Colombia
Año: 1983
Duración: 25 min.
San Pacho es el nombre que se
le da a la fiesta patronal de San
Francisco en Quibdó, Chocó.
Cada año durante quince días,
el pueblo –que ha durado todo el
año preparándose para el evento– realiza esta fiesta en la cual
hay una participación popular.
La marimba
de los espíritus
Guillermina y
Candelario
Directores: Gloria Triana y
Jorge Ruiz Ardila
País: Colombia
Año: 1983
Duración: 25 min.
Productores: Fosfenos
Media y Señal Colombia
Año: 2013
País: Colombia
Duración: 60 min.
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Ausencias
135
Primera serie animada infantil inspirada en personajes y
escenarios del Pacífico colombiano, que cuenta las historias
de Guillermina y Candelario,
un par de curiosos y pequeños
hermanos afrodescendientes que
exploran el mundo y el entorno
natural en el que viven a través
de fantásticas y divertidas aventuras en compañía de sus abuelos.
muestra afro ////
Homenaje a Manuel Zapata Olivella
136
Tierra amarga
Director: Roberto Ochoa
País: Colombia
Año: 1965
Duración: 53 min.
Entrevista recreada –con atisbos de romance clandestino–
de una periodista estadounidense a un minero negro del
Chocó, quien obviamente se
cine
marroquí:
una mirada
ética sobre el
movimiento
un cine para
todos, o casi
después de tánger:
marruecos, hoy
A pesar de la distancia,
Colombia y Marruecos son
países próximos. Es como si
el Atlántico y su memoria
tendieran un hilo secreto de
afinidades entre los dos pueblos, entre sus paisajes y geografías emocionales, entre
sus experiencias sociales y
políticas. La muestra se compone de 9 largometrajes, 3
documentales y 8 cortometrajes que tienen en común
«estar libres de miedos», su
compromiso con la democracia, la modernidad, el
género y las realidades sociales. Asímismo, se presentaron
por jornadas académicas en
la Universidad Jorge Tadeo
Lozano y en la Cinemate-
ca Distrital –acompañadas
por una delegación de 12
artistas marroquíes– y por
el ciclo de cine y derechos
humanos Después de Tánger:
Marruecos, hoy. Las películas se proyectaron en la sala
principal de la Cinemateca,
en Salas Asociadas de Bogotá, y en salas de Medellín.
Conoce a Fahd, un conductor
de autobús que le promete llevarla a su pueblo. Ella acepta
pero le previene que le hará
pasar por su hijo, ya que en la
aldea solo viven prostitutas y a
las que solo acceden los hombres que pagan. La anciana se
reencuentra aquí con su hija,
abandonada 25 años atrás.
de origen bereber, del pueblo
Tinghir y residente en Francia
desde la infancia– conduce a
la encrucijada de las culturas y
hace resonar los cantos, las voces
y las historias de esta doble identidad compartida entre judíos y
musulmanes.
Coorganizadores:
Artedea-ONG, Centro
CAPAIUC, Consejo
Nacional de Derechos
Humanos de Marruecos,
Ministerio de Cultura de
Colombia y Cinemateca
Distrital-Gerencia de
Artes Audiovisuales del
IDARTES, con el apoyo de
la Universidad de Bogotá
Jorge Tadeo Lozano.
De Tinghir a
Jerusalén (Tinghir
Jérusalem: les
échos du mellah)
Los ojos secos
(Les yeux secs)
Directora: Narjiss Nejjar
Año: 2003
País: Marruecos
Duración: 120 min.
Una anciana vuelve a su aldea
después 25 años de prisión.
Director: Kamal Hachkar
Año: 2013
País: Marruecos
Duración: 83 min.
Relato de un exilio en los años
50 y 60 que recoge el destino
de la comunidad judía que ha
abandonado el pueblo bereber
Tinghir. El realizador –marroquí
Los caballos de
dios (Les chevaux
de dieu)
Director: Nabil Ayouch
Año: 2013
País: Marruecos
Duración: 115 min.
Yasine tiene diez años y vive
con su familia en un poblado
de chabolas de Casablanca. Su
madre, Yemma, hace lo que puede por sacar adelante a la familia
mientras su padre se encuentra
en un estado depresivo, uno de
sus hermanos está en el ejército,
el otro es autista, y el tercero es el
cabecilla del barrio y el protector de Yasine. Cuando Hamid es
encarcelado, Yasine se ocupa de
varios trabajos que le ayudan a
escapar del marasmo provocado por la violencia, la miseria y
la drogadicción que la rodean.
El grito de la
amapola (Le cri du
coquelicot)
Directora: Janane Fatine
Mohammadi
Año: 2015
País: Marruecos
Duración: 13 min.
Azar vive esclavizado por su tío,
quien lo acogió tras la muerte
de sus padres. Sus días transcurren bajo el sometimiento
a la voluntad del tío: cuida la
casa, no le es permitido hablar,
expresar sentimientos, ni soñar.
catálogo |
duele de sus condiciones de vida, de las de su región y de sus
relaciones con el patrón, quien
tiene la misma nacionalidad de
la reportera y amiga.
137
Directora: Laila Marrakchi
Año: 2013
País: Marruecos
Duración: 100 min.
Tras la muerte de un rico empresario, sus familiares y amigos se
reencuentran durante tres días
en su mansión con motivo del
funeral. Una parodia se convierte en la exposición del verdadero legado que les ha dejado el
difunto a sus hijas. Extraordinario retrato de la burguesía
marroquí, perdida entre una
pseudovocación modernista y su
propio conservadurismo estructural y congénito.
pescador; el padre, de profesión
sepulturero, quiere que su hijo
se quede a cuidar a la familia y
heredar su trabajo. La madre,
muy enferma, aspira a una
familia unida y serena.
muestra afro ////
Muerte en venta
(Mort à vendre)
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Peces del desierto
(poissons du
désert)
Director: Alaa Eddine
Aljem
Año: 2015
País: Marruecos
Duración: 15 min.
Una familia vive en el Sahara
marroquí. Desierto puro. Un hijo
sueña con viajar al mar para ser
Director: Faouzi Bensaïdi
Año: 2011
País: Marruecos
Duración: 115 min.
En Tetuán, tres amigos deciden
robar la joyería más grande de
la ciudad para escapar de un
futuro sin esperanzas. Malik está
desempleado y locamente enamorado de Dounia, una prostituta. Quiere participar en el
atraco para rescatarla y crear
juntos una nueva vida. Allal es el
chico duro que no logra entender como Malik se ha enamorado de una prostituta. Necesita
el dinero para poder entrar en
el negocio local de las drogas
y dejar de robar carteras. Soufiane, el más joven de los tres,
abandonó la escuela y busca un
rumbo.
Nuestros lugares
prohibidos (Nos
lieux interdits)
Directora: Leïla Kilani
Año: 2008
País: Marruecos
Duración: 104 min.
En 2004, Mohamed VI, rey de
Marruecos, pone en marcha la
Comisión de Equidad y Reconciliación para investigar la violencia de Estado durante los
«años de plomo». El documental acompaña durante tres años
a cuatro familias en su búsqueda de la verdad: militantes, jóvenes militares rebeldes o simples
ciudadanos, ellos mismos o familiares suyos fueron encarcelados
en diferentes lugares por todo el
territorio marroquí. Sin embargo, cuarenta años más tarde, el
secreto de Estado acaba desvelando la existencia de un secreto de familia.
Casanegra
Director: Nour-Eddine
Lakhmari
Año: 2008
País: Marruecos
Duración: 120 min.
Retrato de Marruecos a través
de dos jóvenes delincuentes
en Casablanca, gran urbe de
Marruecos, pulmón de la economía y barómetro de la vida
del país. Karim recurre a niños
para vender cigarrillos y Adil
quiere comprar un visado para
volar a Malmö, una ciudad
sueca que tiene idealizada. Sin
embargo, sus decisiones y los
sueños que confían en llevar a
cabo chocarán de bruces con la
cruda realidad, a la vez que una
mujer aparece en sus vidas.
En busca del
marido de mi mujer
(à la recherche du
mari de ma femme)
Director: Mohamed
Abderrahman Tazi
Año: 1993
País: Marruecos
Productor:
Duración: 90 min.
Un joyero rico de Fes vive feliz
con sus tres mujeres. Desde su
diferencia, parece que cada
una de las esposas cumple una
función que asegura los equilibrios frágiles de la familia. La
primera mujer, que se llama Mi
Señora Amor, se ocupa de la
organización de la casa; conoce
todo acerca del marido e intenta
satisfacerle, hasta tal punto que
al final consigue que se case con
una joven y sensual señorita.
Orquesta de ciegos
(l’orchestre des
aveugles)
Director: Mohamed
Mouftakir
Año: 2014
País: Marruecos
Duración: 100 min.
En los años sesenta, Houcine,
fan de Hassan II, es el jefe de
una orquesta popular. Vive con
su mujer Halima en la casa de
ella, situada en un barrio muy
animado, con personajes muy
especiales, que viven en torno a
la música y al baile de las chikhates, cantantes y bailarinas populares. Los músicos varones de
esta orquesta a veces se hacen
pasar por músicos ciegos para
poder trabajar en fiestas reservadas a las mujeres, organizadas por familias conservadoras.
Noche entreabierta
(La nuit
entr’ouverte)
Directora: Tala Haddid
Año: 2015
País: Marruecos
Duración: 90 min.
catálogo |
Rock the Kasbash
(Rock the Cashbah)
139
País: Marruecos
Duración: 13 min.
Rquía, conocida familiarmente como Kiki, es una mujer de
mediana edad casablanquina,
de orígenes populares, que se
ocupa, contra todos los modelos tradicionales y costumbres
culturales del país, de proteger
de noche un parking de coches
y motos. Intuimos que esta
mujer es madre de una niña
de 14 años, a la que llama por
teléfono, pero nadie sabe dónde
está la niña.
muestra afro ////
Tarjeta postal
(Carte postale)
140
En Casablanca no
vuelan los ángeles
(À Casablanca,
les anges ne
volent pas)
Director: Mohamed Asli
Año: 2004
Su noche (Leur
nuit)
Directora: Narrimane
Yamna Faqir
Año: 2013
Directora: Mahassine El
Hachadi
Año: 2013
País: Marruecos
Duración: 24 min.
Amina de 12 años, vive en un
pueblo del Alto Atlas donde
existe una tradición de casar
a las chicas cuando tienen la
primera menstruación. Amina
decide huir de esta regla y desafiar su destino.
asistir a la escuela en el pueblo
más cercano.
Los pioneros de lo
desconocido (Les
héros de l’inconnu)
Director: Hassan Kher
Año: 2013
País: Marruecos
Duración: 52 min.
El documental recoge el testimonio de militantes de los años
de plomo en Marruecos, provenientes de las regiones del sur.
Impulsados por las recomendaciones de la Instancia Equidad y
Reconciliación (IER), se ha generado una amplia literatura visual
y escrita, cuyo objetivo no se trata
solo de compartir el conocimiento y recuperar la memoria, sino
también de hacer surgir, en el
debate contradictorio del presente, normas y reglas comunes para
vivir y construir juntos el futuro.
Programa de cortos: infancias
Amal
Director: Ali Benkirane
Año: 2004
País: Marruecos
Duración: 17 min.
Amal, una niña marroquí de
doce años, vive en el campo.
Todos los días se levanta al amanecer y camina diez kilómetros
con su hermano pequeño para
País: Marruecos
Duración: 29 min.
La historia se desarrolla en
Boujaad, una ciudad marroquí
donde abundan las supersticiones y las leyendas. Karim,
un chico de 7 años, hijo único de
padres humildes, lucha contra sus
miedos de la infancia y su deseo
urgente de convertirse en adulto.
Vida corta
(Courte Vie)
Director: Adil El Fadili
Año: 2010
País: Marruecos
Duración: 16 min.
Golpeado por una maldición
desde el día de su nacimiento,
Zhar, en castellano fortuna,
nunca perdió la esperanza de
una vida mejor. Una vida corta
narra el destino de un niño desventurado y hace una reflexión
sobre varios acontecimientos
que han marcado la historia de
Marruecos y del mundo.
Margelle
Director: Omar
Mouldouira
Año: 2012
Siniestro
(Main Gauche)
Director: Fadil Chouika
Año: 2011
País: Marruecos
20 min.
Abdelali es zurdo. Esta característica es su primera cruz. Su padre
es un hombre terco y obcecado y
esta es la segunda cruz de Abdelali. Cada vez que el pequeño usa
la mano izquierda -para comer,
saludar, escribir, levantar el brazo en clase o dibujar- le llueven
los golpes sobre ella.
catálogo |
Aicha, una niña huérfana, aparece sola en medio de un bosque. Su valiente recorrido revela
una personalidad y una voluntad extraordinarias para superar las dificultades. Arrancada
a las montañas del Atlas, Aicha
cae entre las garras de Abbas,
un delincuente, y su amante
Nadia. Juntos se encuentran
con Zacaria, un escritor irakomarroquí que quiere ir en busca de su hermano a Irak, en un
viaje que les lleva de Marruecos
a Turquía, al Kurdistán.
País: Marruecos
Duración: 97 min.
Saïd se exilia en Casablanca
contra la voluntad de su mujer,
quien no deja de mandarle
cartas rogándole que regrese.
Casablanca, dice ella, devora
a los hombres. Saïd trabaja en
un restaurante con Othman e
Ismail. Un día recibe una carta de su esposa pidiéndole que
regrese para el nacimiento de su
hijo. Todo va mal para los tres
amigos, y sus problemas empiezan a tomar dimensiones trágicas. En Casablanca, los ángeles
no vuelan más, solo las aves de
rapiña flotan en el aire...
141
La Cinemateca Distrital-Gerencia de Artes Audiovisuales y la Subdirección de las Artes del IDARTES presenta la Muestra Afro, una
selección de películas sobre la política, la memoria, la cultura y, en
general, la herencia africana en el cine y el audiovisual. Revisar
una muestra de la producción cinematográfica sobre África y la
diáspora de sus habitantes conducirá a los asistentes a un recorrido por las herencias de la esclavitud, el colonialismo, el racismo,
las migraciones y las maneras como los pueblos han reafirmado
su identidad. Este año, la muestra tendrá cuatro componentes, un
ciclo y la exposición gestionada por la Embajada de Francia en
Colombia y la Cinemateca Africana, la muestra África(s). Cine
y revolución, un ciclo sobre cine experimental e inmigración del
FCAT-Festival de cine Africano de Tánger, y una muestra nacional con componente audiovisual y académico.
áfrica(s). cine y revolución.
las independencias de guinea-bissáu, angola y mozambique en películas sobre
lucha y memoria
muestra afro ////
mirada africana en el cine latinoamericano
áfrica(s). cine y revolución
142
El cine que surge en medio de los procesos de independencia de Angola, Guinea-Bissáu y
Mozambique es muy poco conocido a pesar de su importancia histórica y estética, y de los ecos
y paralelismos con la historia de América Latina. A finales de 1960 y finales de 1970, en medio
de las luchas de liberación, las colonias portuguesas en África establecen las bases de una nueva
cinematografía. Se trata de un cine que nace en medio de una combinación entre nacionalismo e internacionalismo, en la que pesa tanto la visión del cine como un instrumento de lucha,
como la ambición de crear una nueva forma artística y revolucionaria. En este movimiento
se combinan fuerzas contradictorias, tanto el deseo de fundar un cine 100% africano, como el
de establecer asociaciones con diversas instituciones, realizadores y técnicos de otros continentes.
África(s). Cine y revolución es una muestra que fue exhibida en Sao Paulo, Brasil y realizada por Caixa Cultural, StudioIntro y Buena Onda en 2016 y que recorrió Colombia durante
los meses de mayo y de junio de 2016 en la Cinemateca Distrital y sus salas asociadas.
Maputo,
meridiano nuevo
Director: Santiago Álvarez
Año: 1976
País: Mozambique, Cuba
Duración: 16 min.
A partir de imágenes de archivo de la ciudad de Maputo, el
documental aborda hechos históricos relacionados con la lucha
anticolonial del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo)
contra el Imperio Portugués.
Nueva sinfonía
Director: Santiago Álvarez
Año: 1982
País: Mozambique, Cuba
Duración: 39 min.
y ruina en el que se encuentra
su país: la muerte está en todas
partes. Mortu Nega es tanto
un retrato de la guerra de independencia como una oda a la
fuerza de las mujeres africanas
en Guinea-Bissáu.
Mortu nega
Kuxa Kanema o
nascimento do
cinema
Directora: Flora Gomes
Año: 1988
País: Guinea-Bissáu,
Francia
Duración: 85 min.
En plena guerra, Dominga,
una mujer de 30 años de edad,
atraviesa la sabana con un grupo de combatientes para reunirse con su marido, Sako, en
el frente. En su recorrido descubre el estado de desolación
Directora: Margarida
Cardoso
Año: 2003
País: Portugal,
Mozambique, Francia,
Bélgica
Duración: 52 min.
Al contar la historia del Instituto
Nacional de Cine (inc), de sus
producciones y de las personas
que trabajaban allí, el documental traza la historia de la joven
catálogo |
muestra afro
Una sinfonía cinematográfica
sobre la lucha anticolonial del
Frente de Liberación de Mozambique (frelimo) contra el imperio
portugués. Está compuesto de
imágenes de archivo del proceso revolucionario de la organización popular del líder Samora Machel, proveniente del
Instituto Nacional de Cinema
(inc) de Mozambique.
143
para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (paigc). A
modo de prólogo retrospectivo
de una película perdida, la diaporama nos cuenta la historia
de la búsqueda de Guns for
Banta por parte de la artista,
explora las figuras de los militantes, la cineasta y la fotógrafa, examinando sus funciones
respectivas en la configuración
de una revolución.
Dale, dale,
seguimos (ça va, ça
va, on continue)
muestra afro ////
Prólogo a pistolas
para Banta
(Préface à des
fusils pour Banta)
144
Director: Mathieu Kleyebe
Abonnenc
Año: 2011
País: Francia
Duración: 28 min.
Esta obra se centra en la película
desaparecida Guns for Banta
(Pistolas para Banta, 1970), el
primer largometraje de Sarah
Maldoror. Rodado en GuineaBissau, Guns for Banta plasma la vida y la muerte final
de Awa, una mujer de campo
implicada en el Partido Africano
Director: Mathieu Kleyebe
Abonnenc
Año: 2013
País: Portugal, Francia
Duración: 31 min
Estudio de la memoria, de
la amnesia y del problema de la
representación de narrativas sobre
el trauma y la revolución. La
película comienza con un ensayo de A Corda (La Soga), de
Pepetela, pieza de teatro escrita cuando el autor angoleño
era miembro del Movimiento Popular de Liberación de
Angola (mpla) y que ha sido
utilizada como un instrumento de propaganda por ese
movimiento.
Mozambique, usan la capulana
para diversos fines.
Monangambee
Directora: Sarah Maldoror
Año: 1968
País: Angola, Francia
Duración: 15 min
Una adaptación del cuento José
Luandino Vieira, «O fato completo de Lucas Matesso» (1962),
en el momento en el que Luandino Vieira se vio detenido por
el poder colonial portugués en el
campo de concentración Tarrafal, Cabo Verde.
Na dobra da
capulana
Directora: Isabel Noronha
Año: 2014
País: Mozambique
Duración: 30 min.
Un documental sobre un viaje
al Reino de «capulana» encantada. Un viaje del presente al
pasado que revela el universo
femenino a través del cual se
revelan situaciones y relatos
de un grupo de mujeres que,
como todas las mujeres de
Avó (Muidumbe)
Directora: Raquel Schefer
Año: 2014
País: Portugal, Francia
Duración: 11 min.
Explora la historia familiar de la
artista como un apunte reflexivo a un complejo momento histórico que busca ser actualizado
desde el presente. La pieza se
construye a partir de la yuxtaposición de textos e imágenes
tomados de correspondencia y
películas Súper 8. Las imágenes
y textos seleccionados narran fragmentos de la vida doméstica de
una familia de colonizadores portugueses afincados en Mozambique en 1960, a las puertas de la
lucha independentista.
Nshajo (O jogo)
Directora: Raquel Schefer
Año: 2010
País: Portugal
Duración: 8 min
Entre 1957 y 1961, el antro-
pólogo Jorge Dias –etnógrafo
portugués de la corriente lusotropicalista– realiza estudios de
campo al norte de Mozambique. El material recogido dará
origen a una extensa monografía Os Macondes de Moçambique
(1964-70), una de las obras fundamentales de la antropología
portuguesa. Este documento
visual enlaza la historia de Jorge
Dias y la reflexión visual sobre
los límites de la representación
antropológica y la observación
empírica de los procesos, la
comparación, el mimetismo y
transculturación.
un viaje por
las cinematografías
africanas año
colombiafrancia 2017
Tabataba
Director: Raymond
Rajaonarivelo
Año: 1988
País: Madagascar
Duración: 79 min.
En 1947, los habitantes de un
pueblo de Tanala en la costa
este de Madagascar, participan
en la gran rebelión contra la
colonización francesa. La historia de esta insurrección y su
represión la vivimos a través los
ojos de Solo, un joven que tendrá su vida y su infancia desgarradas por estos eventos.
catálogo |
nación africana. ¿Qué papel
puede tener el cine en la reconstrucción de los valores culturales?
¿Qué papel puede tener en la
destrucción de dichos valores?
Después de cinco siglos de colonización, seguida por años de
guerra civil, hambre y destrucción, un país intenta reflexionar
sobre su pasado, reconstruir su
identidad y reclamar su dignidad.
145
Alda y María
(Alda et Maria)
Director: Pocas Pascoal
Año: 2012
146
bre quién es su padre, el destino
de ambos cambia drásticamente.
mirada
afro desde
las artes,
los nuevos
medios
y el cine
experimental
Fièvres
Director: Hicham Ayouch
Año: 2014.
País: Marruecos
Duración: 90 min.
Con tan solo trece años, Benjamín ya es un soldado en guerra
con la vida, con los adultos y
consigo mismo. Cuando descu-
Toula o el genio
de las aguas
(Toula ou le génie
des eaux)
Director: Moustapha
Alassane
cinenómada (fcatfestival de cine
africano de tanger)
presenta:
cine experimental e
inmigración
Las películas reunidas en esta
muestra tienen en común
una reflexión sobre cuestiones como exilio, identidad,
inmigración, colonialismo,
racismo y violencia hacia el
otro a través de la búsqueda
de una escritura y una forma muy personal por parte
de sus autores. Son obras
poéticas y experimentales,
actos de resistencia –en primera o tercera persona–
que denuncian la inaceptabilidad del mundo tal y
como es.
Les eclats (ma
gueule, ma révolte,
mon nom)
Director: Sylvain George
Año: 2011
País: Francia
Duración: 84 min.
Fragmentos de voces, risas y rabia;
imágenes y recuerdos; palabras
cercanas y lejanas, de ayer, de hoy;
el aliento del viento, el gesto del
sol al atardecer, reflejos color
sangre; redadas policiales, guerreros en procesión, tribunales
de injusticia… Un mapa de la
violencia infligida a los inmigrantes, la repetición del colonialismo y la inaceptabilidad de
un «mundo tal como es».
soñar con la libertad, realizar
una película y escribir un trozo
de la historia? Un ensayo cinematográfico sobre la fuerza de
una revolución, la huida hacia
Europa y la violencia del rechazo al llegar.
Arde el mar
(Brûle la mer)
Hecho en casa
Directores: Maki
Berchache, Nathalie
Nambot
Año: 2014
País: Francia
Duración: 75 min.
«La historia solo se escribe con
la gente importante; nosotros
no existimos». Historias fragmentarias de lucha y exilio de
jóvenes tunecinos después de la
caída de Ben Ali. ¿Qué significa
romper con el propio pasado,
Director: Belhassen
Handous
Año: 2014
País: Túnez
Duración: 78 min.
Mientras estudia en España, Belhassen Handous empieza a filmar
su vida diaria con un móvil y acaba filmando durante cuatro años
la vida de universitario en el
extranjero, el regreso a Túnez,
los jóvenes que sueñan con irse,
la revolución. Este diario filmado es un retrato agridulce de
catálogo |
muestra afro ////
País: Angola
Duración: 94 min.
Lisboa, verano de 1980. Dos
hermanas de 16 y 17 años llegan de Angola huyendo de la
guerra. Solas, Alda y María
deberán aprender a sobrevivir sin dinero en las afueras
contaminadas de esta ciudad
extranjera. Con la ayuda de
compatriotas, las dos chicas se
enfrentan una vida precaria.
Este exilio las convertirá en
mujeres fuertes y dignas.
Año: 1973
País: Senegal
Duración: 90 min.
Un adivino exige el sacrificio de
una joven para aplacar la ira de
los dioses que han desatado una
terrible sequía en el país. Enamorado de la chica, un joven
decide ir en búsqueda del agua
para evitar el sacrificio. Vuelve
con el agua, pero el sacrificio ya
se ha consumado. ¿Quién acabará con la sequía? ¿Los hechiceros blancos de la meteorología, o el viejo brujo que exige
un sacrificio humano al genio
de las aguas?
147
Miners shot down
una juventud que aún intenta
encandilarse con el mundo. El
hecho de filmar se convierte en
un acto de resistencia ante las
preguntas existenciales y un
contexto geopolítico tenso. Es
la primera película de la historia del cine tunecino rodada
con un móvil.
muestra afro ////
la muestra
itinerante de
cine africano
- muica
148
Es una iniciativa de Otro
sur, un colectivo independiente que busca fortalecer
los lazos culturales entre
África y Latinoamérica.
Mama Goema y Miners
Shot Down son dos de las
trece películas que viajaron por Cartagena, Bogotá y Cali en la primera
versión de la muica 2015,
y con el apoyo de Artes
Vivas, son presentadas por
la Cinemateca Distrital, en
el marco de la celebración
de la herencia africana en
Colombia.
Mama goema: la
música de ciudad
del cabo en cinco
movimientos
Directores: Ángela
Ramírez, Sara Gouveia,
Calum MacNaughton
Países: Colombia,
Portugal, Sudáfrica
Año: 2011
Duración: 55 minutos
Mama Goema nos lleva al
corazón de Ciudad del Cabo,
la Ciudad Madre de Sudáfrica,
a través de su latido musical: la
‘guma’. Esta música, asociada
al carnaval más emblemático
de la ciudad, ha sido parte de
las transformaciones sociales,
políticas y culturales de país:
su espíritu de diálogo con otras
músicas expresa la riqueza cultural que, de modo inevitable, surge
en los procesos de colonización.
Director: Rehad Desai
País: Sudáfrica
Duración: 86 min.
En agosto de 2012, los trabajadores de la mina de platino
de Marikana comenzaron una
huelga salarial que terminó seis
días después. cuando la policía abrió fuego contra ellos y
asesinó a 34 mineros e hirió a
muchos más. Aunque la policía argumenta que reaccionó
en defensa propia, este documental presenta con imágenes
desgarradoras una versión diferente de los hechos, haciendo
una reflexión sobre las profundas grietas que atraviesan los
cimientos de la joven democracia sudafricana.
//// pe rfi les de los auto r es
muestra afro ////
150
ESTRELLA SENDRA
WILSON BORJA
JAIME AROCHA
Obtuvo el Ph.D. en
Antropología Cultural de
Columbia University, Nueva
York. Entre 1985 y 2011 fue
profesor del departamento de
Antropología e investigador
del Centro de Estudios
Sociales de la Facultad
de Ciencias Humanas
en Universidad Nacional
de Colombia. Allí fundó
el Grupo de Estudios
Afrocolombianos y se
dedicó a aprender de los
alumnos a quienes orientó
en sus trabajos de grado.
A partir de 2008, adquirió
la nueva identidad como
escritor de una columna de
El Espectador sobre cultura,
historia y contemporaneidad
de los pueblos de ascendencia
africana. Aspira a enriquecer
el fondo documental que
recoge su trayectoria de
observaciones etnográficas
que comenzó en 1963,
cuando visitó por primera
vez una comunidad negra en
el valle del río Sinú.
Después de graduarse como
diseñador gráfico, Wilson
Borja ha trabajado en la
creación de imágenes para
libros y revistas por más de
15 años. En el campo de la
animación, ha colaborado
en el desarrollo de concepts y
diseño de personajes para
proyectos en cine y televisión.
Recientemente, obtuvo
un Master of Fine Arts in
Studio de la Universidad de
Arkansas, después de haber
sido merecedor de una beca
Fulbright en 2011. Hace parte
del colectivo de artistas afro
Aguaturbia y es miembro de
la Procesión Puppet Club,
proyectos que alterna con
su trabajo como docente.
Su trabajo de investigación
explora a través del dibujo,
la pintura, el grabado y la
animación diferentes matices
del fenómeno de la migración
y la diáspora africana.
Algunos de sus proyectos están
disponibles en
www.wilsonborja.com,
https://vimeo.com/
wilsonborja y en
https://issuu.com/wborja/
docs/colorpiel
LUCÍA MONTEIRO
Lúcia Ramos Monteiro
es doctora en Estudios
Cinematográficos
(Universidad Sorbonne
Nouvelle Paris 3/
Universidad de Sao Paulo,
2014). Con fondos de la
agencia fapesp, realiza
un post-doctorado en
la Universidad de Sao
Paulo, donde enseña. Su
investigación concierne los
“Problemas contemporáneos
para el concepto de
cinematografía nacional”
y las “Narrativas de
disolución”. Fue profesora
invitada en la Universidad
de las Artes (Guayaquil,
Ecuador) y profesora
asistente en la Sorbonne
Nouvelle (Paris, Francia).
Hizo curaduría de muestras
de cine en Francia, Suiza,
Colombia y Brasil, entre
las cuales África(s). Cine
y Revolución (Sao Paulo,
2016) y La Caliwood de Luis
Ospina. Cine colombiano de
vanguardia (Rio de Janeiro,
2017). Es coeditora de
los libros Oui, c’est du
cinéma (2009), sobre cine y
arte .
Estrella Sendra es doctora
en Lenguas y Culturas
Africanas por la School
of Oriental and African
Studies (soas, University of
London), cuya tesis trata
de festivales en Senegal.
Nacida en Sevilla, Estrella
se licenció en Comunicación
Audiovisual y Periodismo
por la Universidad de
Sevilla, formación que
continuó con el Máster de
Medios Críticos y Estudios
Culturales en soas. Es
docente en King’s College
London, y combina su
actividad investigadora con
práctica, como realizadora
de documentales, como
Témoignages de l’autre
côté (2011, España) y
Témoiganges … “waa
suñu gaal” (2016,
Senegal), codirigido con
la periodista senegalesa
Mariama Badji, sobre
inmigración senegalesa.
Estrella ha trabajado
también en festivales de cine
africano, como el Festival
de cine africano de TarifaFCAT y Cambridge African
Film Festival, que dirigió en
2014 y 2015 y del que es
programadora hasta la fecha.
ÁNGEL PEREA
ESCOBAR
Musicólogo, periodista
e investigador cultural.
Especialista en Historia
social de la música
afroamericana. Estudió en
la Escuela Nacional de Arte
Dramático. Ha participado en
producciones de teatro, cine,
radio y televisión. Productor
de programas de radio
musical. Productor artístico
y director de “La canción de
Ananse”, primera radionovela
afro en la historia de la radio
latinoamericana (producida
por la Fundación Acua de
Bogotá). Dirige A.P.E. Prods.
Agencia Creativa, productora
de contenidos culturales,
asesoría en producción
creativa de artefactos
culturales, desarrollo de
proyectos artísticos, formación
artística y gestión cultural.
Fue el director creativo del I
Festival Internacional de Cine
y Video Afro de Quibdó, y
colabora en iniciativas como
el Festival de Cine Afro Kunta
Kinte de la Corporación
Carabantú de Medellín.
/////estos
Catálogos razonados
* (muestra afro ////
2018) se terminaron
de imprimir en ///////
mayo de 2018 {dos mil
dieciocho} en la ciudad
de >Bogotá< /////.