LAS BICICLETAS SON PARA EL VERANO análisis

Sara del Pozo

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Análisis Las bicicletas son para el verano

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Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez es una de las obras más significativas de finales del siglo XX. Esta pieza, considerada como su obra maestra, recibió el Premio Lope de Vega en 1977, sin embargo, no sería publicada hasta 1982. El tema sobre el que gira la obra es la guerra civil española y el impacto que tuvo sobre la vida en España, temática tremendamente innovadora y empleada con anterioridad por autores como Buero Vallejo o Rafael Albertí (ambos en el exilio). Uno de los rasgos más llamativos de la obra es su capacidad de transcender más allá de la literatura, llegando a manifestarse en forma de obra cinemática o en los medios radiofónicos.

LAS BICICLETAS SON PARA EL VERANO Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez es una de las obras más significativas de finales del siglo XX. Esta pieza, considerada como su obra maestra, recibió el Premio Lope de Vega en 1977, sin embargo, no sería publicada hasta 1982. El tema sobre el que gira la obra es la guerra civil española y el impacto que tuvo sobre la vida en España, temática tremendamente innovadora y empleada con anterioridad por autores como Buero Vallejo o Rafael Albertí (ambos en el exilio). Uno de los rasgos más llamativos de la obra es su capacidad de transcender más allá de la literatura, llegando a manifestarse en forma de obra cinemática o en los medios radiofónicos. La obra presenta una estructura circular que se abre con el prólogo y se cierra con el epílogo, ambos ofrecen una visión paralela y contrapuesta porque el primero presenta un horizonte lleno de expectativas y el último aparece plagado de negros nubarrones en el desenlace. La estructura empleada por Fernando Fernán Gómez permite que el epílogo y el prólogo contextualicen la historia y que el resto de la trama introduzca al lector en el mundo interior de los personajes. La acción transcurre combinando un espacio exterior (el espacio histórico, que se inicia en Ciudad Universitaria) con un espacio interior (el espacio intrahistórico) que se unen mediante los efectos acústicos (los ruidos) conectando ambas realidades. La historia narra la vida de diversas familias más o menos acomodadas de una casa de vecindad de Madrid durante los duros años de la Guerra Civil. La belleza de la obra yace, no en la exactitud historia, sino en la simplicidad de los narrado. No se trata de una historia enrevesada ni exagerada, sino que permite al lector conocer la vida media del español durante este periodo histórico. No se trata de una obra de héroes o villanos, ni de ganadores o vencedores, sino que se trata de la experiencia de aquellos que vivieron la guerra desde casa y que sufrieron sus horrores y sus miserias. A lo largo de la obra se tratan diferentes temas y valores a través de los personajes principales: uno de los conceptos más importantes es el de la madurez, representado por Luis, una de las figuras mejor perfiladas ya que lo acompañamos desde una adolescencia caprichosa y apropiada para su edad hasta su precipitada madurez que se acelera por las consecuencias de la guerra. Con este personaje se puede ver como afecto a las generaciones más jóvenes la guerra, tanto física como mentalmente. Al inicio de la obra se ve como pide una bicicleta para el verano, una petición un tanto infantil, y al final de la obra esa madurez inesperada se materializa en el cigarro que comparte con su padre, símbolo de su acceso al tiempo de las responsabilidades, a un mundo adulto muy difícil a causa del momento que le está tocando vivir; el siguiente gran tema tratado es la adaptación a las circunstancias de la vida. En este caso será Luis padre el que ayude a personificar esta realidad. Es el personaje más lúcido de la obra, el que demuestra una posición más comprensiva y tolerante hacia todos porque saber que lo importante es vivir, vivir manteniendo la coherencia de su pensamiento dentro de los límites marcados por las circunstancias personales e históricas; Uno de los temas más bonitos e impactantes es el del papel de la mujer. Ante esta realidad se presentan dos papeles opuestos, por una parte, el de la mujer tradicional y por otra el de la revolucionaria. Estos papeles los representan Doña Dolores y el resto de las mujeres de la comunidad, y Manolita respectivamente. Doña Dolores es mujer de su tiempo, esposa y madre del primer tercio del siglo XX, encargada de “sus labores”. Mujer de carácter afable y tremendamente comprensiva con sus vecinos, generosa con sus bienes, adora a sus hijos y procura ser quien ayude en las situaciones más complicadas. Manolita representa a las primeras mujeres que tomaron las riendas de su vida y decidieron perseguir su libertad en todos los sentidos. Es una mujer trabajadora que lucha por sus sueños, siendo estos el dedicarse a las artes. Ella no aceptó el papel secundario que la sociedad esperaba de las mujeres y se armó de valor para romper con estereotipos y con el sistema de privilegio alrededor de los hombres (su ideología es apoyada en todo momento por su padre Don Luis). Las bicicletas son para el verano no es una obra heroica sobre la defensa de Madrid, ni una crónica de los episodios de la guerra, ni el retrato de sus protagonistas, ni una barriada ideológica. Es la memoria de los personajes sin nombre, el recuerdo, la nostalgia, el drama con minúscula, la letra pequeña de la crónica de la contienda Sara del Pozo

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