Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
2018, http://nepantla.net/L_C_00_cronicas_minusculas.html
…
2 pages
1 file
Jacques era un hombre simple, pero extremadamente alegre.
Ahi va una breve muestra de como aplicar algunos de los herramientos de la EM2
Las palabras nos convierten los seres humanos que somos realmente. Privados del lenguaje seriamos como los perros o los monos" Adluos Houxley "El lenguaje es una condición de la existencia del hombre". Octavio Paz Introducción Los interrogantes que se suelen suscitar sobre el lenguaje y la comunicación se sitúan en la naturaleza del hombre, vale decir; en su desarrollo mismo. La respuesta más generalizada es aquella en que se concibe el lenguaje como una de las claves ·que erigen a este ser por encima de los demás de su especie, permitiéndole asir el mundo de manera simbólica, conocerlo, desarrollar el pensamiento, expresarse e interactuar con los demás. Esto obliga, de alguna manera, a contextualizar los estudios del lenguaje en el desarrollo del ser humano tomando en cuenta sus dimensiones y sus principales características. Surgen, entonces, los siguientes interrogantes: Itinerario ¿Qué relaciones se establecen entre el lenguaje y el pensamiento? ¿Cómo adquieren los niños el lenguaje? ¿Qué habilita al hombre para representar conceptualmente el mundo de los objetos? ¿Qué relaciones se establecen entre el lenguaje humano y la comunicación animal? ¿En qué dimensiones se desarrolla el ser humano y qué puesto ocupa el lenguaje? Ángulo s de los Exhibicio nes: Expresio Movimien tos intencion ales.
UN CORAZÓN SIMPLE DE GUSTAVE FLAUBERT I A lo largo de medio siglo, las burguesas de Pont-l'Évêque 1 le envidiaron a madame Aubain su criada Felicidad. Por cien francos al año, guisaba y hacía el arreglo de la casa, lavaba, planchaba, sabía embridar un caballo, engordar las aves de corral, mazar la manteca, y fue siempre fiel a su ama que sin embargo no siempre era una persona agradable. Madame Aubain se había casado con un mozo guapo y pobre, que murió a principios de 1809, dejándole dos hijos muy pequeños y algunas deudas. Entonces madame Aubain vendió sus inmuebles, menos la finca de Toucques y la de Greffosses, que rentaban a lo sumo cinco mil francos, y dejó la casa de Saint-Melaine para vivir en otra menos dispendiosa que había pertenecido a sus antepasados y estaba detrás del mercado. Esta casa, revestida de pizarra, se encontraba entre una travesía y una callecita que iba a parar al río. En el interior había desigualdades de nivel que hacían tropezar. Un pequeño vestíbulo separaba la cocina de la sala donde madame Aubain se pasaba el día entero, sentada junto a la ventana en un sillón de paja. Alineadas contra la pared, pintadas de blanco, ocho sillas de caoba. Un piano viejo soportaba, bajo un barómetro, una pirámide de cajas y carpetas. A uno y otro lado de la chimenea, de mármol amarillo y de estilo Luis XV, dos butacas tapizadas. El reloj, en el centro, representaba un templo de Vesta. Y todo el aposento olía un poco a humedad, pues el suelo estaba más bajo que la huerta. En el primer piso, en primer lugar, el cuarto de «Madame», muy grande, empapelado de un papel de flores pálidas, y, presidiendo, el retrato de «Monsieur» en atavío de petimetre. 2 Esta sala comunicaba con otra habitación más pequeña, en la que había dos cunas sin colchones. Después venía el salón, siempre cerrado, y abarrotado de muebles cubiertos con fundas de algodón. Seguía un pasillo que conducía a un gabinete de estudio; libros y papeles guarnecían los estantes de una biblioteca de dos cuerpos que circundaba una gran mesa escritorio de madera negra; los dos paneles en esconce desaparecían bajo dibujos de pluma, paisajes a la guache y grabados de Audran 3 , recuerdos de un tiempo mejor y de un lujo que se había esfumado. En el segundo piso, una claraboya iluminaba el cuarto de Felicidad, que daba a los prados. Felicidad se levantaba al amanecer, para no perder misa, y trabajaba hasta la noche sin interrupción; después, terminada la cena, en orden la vajilla y bien cerrada la puerta, tapaba los tizones con la ceniza y se dormía ante la lumbre con el rosario en la mano. Nadie más tenaz que ella en el regateo. En cuanto a la limpieza, sus relucientes cacerolas eran la desesperación de las demás criadas. Ahorrativa, comía despacio, y recogía con el dedo las migajas del pan caídas sobre la mesa; un pan de doce libras cocido expresamente para ella y que le duraba veinte días. En toda estación llevaba un pañuelo de indiana sujeto en la espalda con un imperdible, un gorro que le cubría el pelo, medias grises, refajo encarnado, y encima de la blusa un delantal con peto, como las enfermeras del hospital. Tenía la cara enjuta y la voz chillona. A los veinticinco años, le echaban cuarenta. Desde los cincuenta, ya no representó ninguna edad. Y, siempre silenciosa, erguido el talle y mesurados los ademanes, parecía una mujer de madera que funcionara automáticamente.
historia comienza antes de lo que yo mismo podría, algún día, llegar a comprender. Me llamo… Parece que he olvidado ya hasta mi propio nombre, pero he oído que hay quienes gustan llamarme "El Comecuellos", a pesar de nunca haber comido uno, no completamente, al menos. Aquellos que aseguran estar cuerdos afirman que poseo un brillo aterrador en mi ojo izquierdo, que mis caninos son como de animal de rapiña y que tengo una estricta afición por el olor de las cucarachas, aunque creo que desconocen que tampoco he comido una si quiera (no obstante las extirpo y las almaceno en un vaso de alcohol).
Incidimos en un tema que pide una reformulación de la valoración recibida por Cervantes en la crítica de las centurias pasadas. Reivindicamos un Cervantes alegre, comedido, socarrón y poco sujeto a la veneración tridentina de las formalidades sociales y la aceptación ciega de la ortodoxia dominante. Un Cervantes, alegre y socarrón, aunque también comercial , por aquello de que de algo hay que vivir.
2021
Nieto Vélez, Armando. Cuaderno del Archivo de la Universidad nº 62 (2021)
The aim of this work is to make a replica of the research "Bienestar Psicológico Subjetivo: diferencias de sexo, relaciones con dimensiones de personalidad y variables predicadoras" carried out by Maite Garaigordobil, Jone Aliri and Iraide Fontaneda in 2009. In that work were analysed different variables in relation with the subjective psychological welfare and their interactions, the dimensions of personality and identifying the predictors of the psychological welfare. To achieve our aim, it will be analysed all those mentioned dimensions and variables further to their gender as well as the interactions between psychological and material welfare regarding the personality. In our research we find a sample of 199 students of Universidad Pontificia de Salamanca (Spain) with a range of age between 18 and 40 years old. Besides it has been included some other variables such as age, county, faculty and student year, which have been related with the subjective psychological and the material welfare, with the self-esteem, with the auto-concept and with the dimensions of the personality. In order to gather all this information it has been used four assessment tools: the model of the Big Five in Spanish (Iraegui & Quevedo-Aguado, 2002); the Self-esteem Scale (Rosemberg, 1965, and Balaguer & Moreno, 2000); the list of adjectives for the assessment of the auto-concept in teenagers and adults (LAEA, Garaigordobil, 2008); and the Psychological Welfare Scale (EBP, Sanchez Canovas, 1998).
Academia Green Energy, 2024
Reseña del Libro de Ahmed Tahiri (pp 35-52) Mohammedia - Marruecos, 1991
Corruption in Pre-Modern Societies, 2024
Brill's Tibetan Studies Library, Volume: 53, 2023
Luthor, 2020
https://www.ijhsr.org/IJHSR_Vol.13_Issue.10_Oct2023/IJHSR-Abstract19.html, 2023
TALE OF A RIVER CITY - READING URBAN HISTORIES THROUGH ASI RIVER, 2022
Proceedings of the 6th International Conference on Science, Education and Technology (ISET 2020)
Genes, Chromosomes and Cancer, 2004
Polymer International, 2016
Journal of Biomechanical Science and Engineering, 2010