Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Directorio
Presidenta Municipal
C.P. Ma. del Rocio Pineda Gochi
Síndico Municipal
Lic. Daniela de los Santos Torres
Secretario del H. Ayuntamiento
Lic. Javier Valdespino García
Regidores
Lic. Miguel Ponce de León Torres
Lic. Felipe de Jesús Domínguez Muñoz
Ing. Francisco Xavier Lara Medina
Lic. César Morales Gaytán
Ing. Gabriel Prado Fernández
Lic. Roberto Carlos López García
Mtra. María Fe Moreno Vázquez
Q.F.B. Martha Margarita Villanueva Ramírez
L.P.S. Rodolfo Gutiérrez Castañeda
Lic. José Salvador Ramírez Magaña
Lic. Juan Carlos Barragán Vélez
Profra. Rosa Elia Portillo Ayala
Director del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Mtro. Teodoro Barajas Rodríguez
Jefa del Departamento del Archivo Histórico Municipal
L.C.C. Catalina Azucena Lemus Aguirre
Colaboración especial
Mtra. Juana Martínez Villa
Colaboradores
Mónica Vázquez García
Melba Maya Guzmán
Mtra. Magali Zavala García
Judith Elizabeth Vargas García
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Rosa de los Vientos
Colección II
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Rosa de los Vientos
Dirección del Archivo General, Histórico
y Museo de la Ciudad
H. Ayuntamiento
de Morelia
Archivo General, Histórico
y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Rosa de los Vientos
Colección II
©
2011, H. Ayuntamiento de Morelia
Dirección del Archivo General, Histórico
y Museo de la Ciudad
Galeana 302 Centro
58000 Morelia, Michoacán
Impreso en México
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Índice
Editorial
Teodoro Barajas Rodríguez
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Independencia
11
La Independencia de México (1808-1821) “Libertad y soberanía”
Magali Zavala García
13
Sucesos memorables del Reinado de Carlos 4°, desde el año
de 1806, hasta 19 de marzo, pertenecientes al Príncipe de la Paz
18
Proclamas de los veracruzanos
47
Pasquín
53
Revolución
55
Revolución Mexicana (1910-1942) “Sufragio efectivo y no reelección”
Magali Zavala García
57
Decreto del monumento que se inaugurará en honor
a Don José María Morelos y Pavón en la ciudad de Morelia
62
Discurso pronunciado por el Sr. Lic. Enrique Domenzain
66
Fiestas del centenario de la Independencia
68
Solemne demostración en honor al Gobierno que presidió
el General Porfirio Díaz
72
Manifiesto del C. Lic. Francisco León de la Barra al asumir el interinato
como Presidente de la República Mexicana a la renuncia de Porfirio Díaz
76
Postulando como Presidente y Vicepresidente de la República
al C. Francisco I. Madero y al C. Lic. José María Pino Suárez
78
Gestión para el montaje del monumento al gran Morelos
80
Decreto en el que se concede amnistía por los delitos de rebelión
82
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Decreto en el que se deroga Ley que creó el subsidio de guerra
84
Decreto para que se destine a los reos a extinguir sus condenas
86
Intervención de Estados Unidos tras el incidente de captura
y prisión de unos marines de ese país en playas de Tampico
88
Decreto donde el C. General Gertrudis G. Sánchez, desconoce al
Gobierno del usurpador Huerta
92
El C. General Gertrudis G. Sánchez en virtud de la situación de los
peones de campo declara extinguidos los adeudos que tengan
94
Circular sobre proporcionar recursos a los individuos que contra
su voluntad, el Gobierno Usurpador, destinó al servicio de las armas
96
Manifiesto de Gertrudis Sánchez donde se desconoce la convención
en la ciudad de México por Villistas y Zapatistas
98
Decreto expedido por el General José I. Prieto, por el que da carácter
de autoridades políticas a los Presidentes de los Ayuntamientos
102
Comunicado del Decreto expedido por el C. General Prieto donde
declara nulo los billetes emitidos por el C. General Getrudis G. Sánchez
104
Aviso del Presidente Municipal José Álvarez, indicando
los requisitos para cobrar pensión las viudas y huerfánas
106
Decreto expedido por Venustiano Carranza donde deroga
el Decreto del 2 de febrero de 1919
108
El General de Brigada José Rentería Luviano
funda y establece el Consejo Superior de Instrucción Pública
110
Fiesta del 1º de mayo en la que tomará posesión
el Presidente electo, C. Venustiano Carranza
114
Decreto por el que se crea la Universidad Michoacana
publicado por orden del Gobernador Pascual Ortiz Rubio
116
Manifiesto de Isaac M. Ramos invitando a la ciudadanía a contribuir para
salvar la situación económica del país después de 7 años de guerra
120
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Editorial
L
a historia no es inerte, es redescubrir datos, personas, actos y un caudal
informativo que nos aporta luces para distinguir el pasado, contrastarlo
con el presente y poder vislumbrar destellos de porvenir.
Presentamos el segundo número del boletín Rosa de los vientos, para
trabajarlo acudimos a nuestros acervos, para ello contamos con la colaboración
del personal de la Dirección del Archivo General, Histórico y Museo de la
Ciudad; particularmente destacamos el aporte que en esta edición nos brindó
la maestra Juana Martínez Villa, destacada historiadora de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Compila esta edición una serie de facsímiles de la época colonial,
concretamente del año 1806. También hemos puesto la mirada en
acontecimientos históricos que han servido para troquelar nuestro modelo
de nación como ocurrió con la Revolución mexicana de 1910, apenas el año
anterior arribamos al centenario de tal gesta que irrumpió el 20 de noviembre
del año mencionado arengando la bandera de la democracia, el respeto al
sufragio, la agitación se podía sentir por todos los costados de nuestro país.
No podríamos explicar mucho de lo que ocurre en el presente sin
detallar las bases fundacionales del Estado mexicano en que el generalísimo
José María Morelos y Pavón fue pionero, es por ello que también destacamos
en nuestro boletín algunos hechos conectados con el movimiento insurgente.
En el primer capítulo se presenta una introducción acerca de la época
colonial y de los hechos que sirvieron como eje transformador a España para
convertirlo en un estado liberal, ello como una consecuencia inercial motivada
por la emancipación de sus colonias en América.
Presentamos cinco facsímiles de manuscritos de principios del siglo
xix, los cuales son resguardados en el Fondo Colonial del Archivo Histórico de
Morelia, ellos refieren a los antecedentes del movimiento insurgente cuya tea
encendió Don Miguel Hidalgo y Costilla en 1810. Presentamos un manuscrito
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
que relata sucesos de 1808 en torno a la guerra que libraba España contra
Francia, tal polvorín fue conocido como motín de Aranjuez.
El manuscrito “Sucesos memorables del reinado de Carlos 4°, desde el
año de 1806, hasta 19 de marzo, pertenecientes al Príncipe e la Paz”, expresa
los acontecimientos que dieron origen al amotinamiento de Aranjuez; en que
las diferencias entre Carlos iv con su hijo Felipe viii, príncipe heredero, fueron
la coyuntura aprovechada por Manuel Godoy para establecer una relación con
la Francia revolucionaria y napoleónica.
Al final el monarca español abdicó al trono en favor del heredero, solo
que Napoleón Bonaparte impuso a su fraterno José Bonaparte, mejor conocido
como Pepe Botella.
Las noticias de lo que ocurría en España se esparcieron en las colonias,
hubo gente dispuesta a defender a la denominada madre patria, otros
vislumbraban el momento, la ocasión y el contexto para imbuir ideas de
cambio, lograr la independencia, ondear la bandera de libertad.
La segunda parte de nuestro boletín contiene datos en torno al contexto
revolucionario, aquella etapa ciertamente cruenta que arrojara en sus resultados
la promulgación de la Constitución General de la República el 5 de febrero
de 1917, a la vez que inspiró a gobiernos posrevolucionarios, particularmente
al del General Lázaro Cárdenas para lograr reivindicaciones sociales como lo
fue el reparto agrario, así como a la creación de instituciones.
La serie de decretos, periódicos oficiales, documentación gubernamental,
así como textos de la época fueron ya presentados en el año 2010 en una
exposición temporal en el recinto del Archivo Histórico de Morelia, la cual se
titulara “Resplandores de la Memoria”.
A través del seguimiento puntual de nuestra historia de esos años
turbulentos podemos apreciar las transformaciones sociales que serían luz y
motivo de cambios que tenían como motor esa gesta heroica.
Se refleja la vida cotidiana de los michoacanos en los documentos
oficiales que resguarda nuestro acervo documental archivístico.
Los pasajes históricos que publicita nuestro boletín son en base a los
actos consumados, lo que ocurrió, son datos documentales incontrovertibles.
Es por ello que nos es grato la presentación del segundo número de Rosa
de los Vientos, porque articula lo que nuestra memoria histórica contiene, le
invitamos a internarse en ese territorio del pasado al que leemos desde el presente.
Teodoro Barajas Rodríguez
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Independencia
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La Independencia de México (1808•1821)
“Libertad y soberanía”
C
onforme a la historiografía reciente, el proceso de independencia inició
en el año de 1808 con el debilitamiento de las Reformas Borbónicas.1
A lo largo de la administración de los borbones, se pretendió promover la
economía, sanear las finanzas, reformar la milicia y mejorar la organización
de la administración burocrática; así como el bienestar de las capas sociales
menos favorecidas, problemas acarreados de tiempo atrás con el reinado de
los Habsburgo. Dicha política no sólo consistió en una serie de ordenanzas,
sino que se distinguió por un esfuerzo de diversas medidas complementarias
que englobaron diferentes ámbitos de la vida pública, con el fin de lograr
una transformación de las relaciones político-administrativas internas de los
territorios americanos.
En general las reformas se definieron como un intento inspirado por
Francia y orientado por antecedentes franceses para la reorganización interna
del imperio colonial español, un ejemplo de ello, fue la expulsión de los
jesuitas, la leva forzosa, los estancos, la instauración de intendencias en toda
América, entre otras. Esta nueva reorganización política se consideró como el
sistema más enérgico para controlar la economía, pues se encargó de vigilar
tierras, industrias, haciendas, minas y comercio; lo cual creó el descontento
entre los indígenas de toda América, cabe señalar que la iglesia también tuvo
su participación. Pero al final las medidas reformistas sentaron las bases para
iniciar el proceso de Independencia.
1
Patricia Galeana, México: independencia y soberanía, Secretaría de Gobernación, Archivo
General de la Nación, México, 1996. Horst Pietschmann, Las reformas borbónicas y el sistema
de intendencias en Nueva España. Un estudio político administrativo, Fondo de Cultura
Económica, México, 1966. Daniel Cosío Villegas (Coordinador), Historia General de México,
El Colegio de México, México, 1981.
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Por otro lado, los franceses al mando de Napoleón Bonaparte entraban
inconteniblemente a España, la cabeza del imperio más grande de la cristiandad
estaba apunto de ser derrotada por los franceses. Estratégicamente, Carlos iv
rey de España decidió abdicar a favor de su hijoFernando vii, con la idea de
salvaguardar el bienestar de su patria, pero en la lucha, Napoleón los aprisionó
y nombró rey de España e Indias a su hermano José Bonaparte, los españoles
no reconocieron al nuevo rey y organizaron un aparato gubernativo mediante
la Junta Central Española con la intención defender su nación.
Las noticias llegaron más tarde a la abatida Nueva España, con la
ausencia del monarca se pretendió también crear un aparato gubernativo
como en España; pronto, el poder político-administrativo se concentró en
un pequeño grupo de españoles, hacendados, comerciantes y unos cuantos
criollos. Al mismo tiempo la opresión, la explotación y la miseria crecían,
dichas circunstancias hicieron que, el resto de indígenas; así como criollos
poco a poco despertaran a la vida política.
Las diferencias político-administrativas continuaron entre españoles,
indígenas y criollos, de modo que, al finalizar 1809 en Valladolid ~hoy
Morelia~ se gestó una conspiración al mando de los hermanos Michelena
y José María García Obeso, la intención fue reunir en la Nueva España un
Congreso que gobernara al país en nombre de Fernando vii, pero antes de
culminar fue descubierta; sin embrago, unos meses después la efervescencia
política de otra conspiración tomó bríos en Querétaro bajo la protección del
corregidor Miguel Domínguez y encabezada por Miguel Hidalgo, la cual
también fue descubierta.
A pesar de los avatares, Miguel Hidalgo decidió continuar con el
proyecto y en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 con las campanas
de la iglesia de Dolores, junto con Ignacio Allende y Juan Aldama iniciaron
la lucha con trecientos hombres “armados” de machetes, escopetas, piedras
y garrotes. Si bien, al principio el movimiento pareció súbito, anárquico y
explosivo; pero al avanzar el camino se fue matizando, se fueron incorporando
a las filas de la insurgencia, hombres, mujeres y niños. En el proceso Hidalgo
fungió como capitán general, Allende y Aldama como teniente general y
mariscal respectivamente.
El movimiento fortaleció su visión política e ideológica, cuando
Hidalgo en Atotonilco tomó la imagen de la Virgen de Guadalupe como
primera bandera nacional y adoptó el lema “Viva Fernando vii y muera el mal
gobierno”, además su lucha fue reorganizar el Ayuntamiento con regidores
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indígenas, libertad de la Nación Mexicana, crear un Congreso Nacional,
defender los derechos de los indígenas, abolir la esclavitud, etcétera.
Después de varias batallas sangrientas entre peninsulares e independentista,
Hidalgo junto con los principales líderes insurgentes fueron capturados
en el norte del país, bajo las órdenes del coronel realista Ignacio Elizondo. En
Chihuahua fueron juzgados por un tribunal militar, inquisitorial y virreinal,
en 1811 Hidalgo, Allende, Aldama junto con varios oficiales se les sentenció
a muerte.2
Después del descenso de Hidalgo, muchos de sus contemporáneos lo
culparon por haber desatado una guerra de clases, un caos social, una crisis
política y económica; a pesar de ello, históricamente se le reconoce como
“Padre de la Patria” por iniciar la primera atapa del liberalismo mexicano.
Sin la presencia de los pioneros de la insurgencia, el movimiento
pareció disolverse en medio de la desalación y confusión que se vivió en ese
momento, pero la participación del cura José María Morelos y Pavón reavivo
los sentimientos de lucha. Su fortaleza y entrega le permitieron organizar varias
campañas militares, el 18 de marzo de 1812 tuvo sus primeros frutos con la
Nueva Constitución Española firmada en Cádiz,3 la ley pretendió aplicarse en
México, pero nunca llegó a ponerse en práctica íntegramente.
Al año siguiente se instaló en Chilpancingo el Primer Congreso
Constituyente, donde el jefe insurgente presentó su texto Sentimientos de la
Nación, sus ideas fueron punto de partida para que, en 1814 se promulgara
la primera Constitución Mexicana en la pequeña ciudad de Apatzingán.
Conforme avanzaron los meses, el movimiento continuó la lucha gracias
a la entrega de varios insurgentes como Mariano Matamoros y Hermenegildo
Galeana. De manera particular Morelos fue designado jefe máximo y adoptó
el título de Siervo de la Nación, después de constantes enfrentamientos el 5
de noviembre de 1815 fue capturado en Temazcala por Manuel de la Concha,
para procesarlo lo trasladaron a la cárcel de la Inquisición en la Ciudad de
México, donde lo declararon hereje y derogado. Como consecuencia, el 22
de diciembre del mismo año se perdió a uno de los grandes líderes de la
2
A Hidalgo el Santo Tribunal de la Inquisición lo declaró “hereje formal, apostata sedicioso
y crismático”.
3
Proclamó la soberanía popular, decretó la libertad de prensa y expresión, entre otros
aspectos.
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Insurgencia, Morelos era fusilado en San Cristóbal Ecatepec por orden del
Virrey de la Nueva España Félix María Calleja.
La muerte de Morelos significó un golpe importante para el desarrollo
del movimiento, a pesar de ello, llegaron buenos momentosbajo el mando de
Vicente Guerrero, quien fue apoyado por Guadalupe Victoria, Juan Álvarez,
Ignacio López Rayón y Manuel Mier. A la par se nombró a Agustín de Iturbide
Comandante del Ejército del Sur, su principal encomienda fue terminar con
la insurrección capitaneada por Guerrero, pero sus estrategias militares lo
llevaron a repetidos fallos; entonces le propuso a Guerrero unir fuerzas para
continuar con el movimiento independentista.
La unificación de poderes les permitiría liberarse del yugo español,
desprenderse del gobierno de Fernando vii; es decir, luchar por la libertad
mexicana. Finalmente en 1821 Guerrero e Iturbide se reunieron en Acatempan
˜Gurrero˜, para dar fin a las hostilidades y el 24 de febrero del mismo año
presentaron el Plan de Independencia conocido como el Plan de Iguala,
escrito por Iturbide, en el se declara oficialmente la Independencia de México
y se decretó la organización del Ejército de las Tres Garantías (Religión,
Independencia y Unión de americanos y europeos).
En suma el movimiento independentista por su composición social se
trató de rebelión campesina, a la que se unieron trabajadores, obreros y algunos
letrados. Si bien en un inicio no se buscó la libertad, al pasar el tiempo, la
Nueva España el territorio más importante económicamente y más antigua de
los virreinatos americanos, se convirtió en un país libre y soberano.
Magali Zavala García
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Sucesos memorables del Reinado de Carlos 4°, desde el año
de 1806, hasta 19 de marzo, pertenecientes al Príncipe de la Paz.
E
n la grave enfermedad que padeció Carlos 4°, en el año de 1806
se hizo presente a Su Majestad, por Soler, que era necesario hacer testamento. Convenido en ello, dijo, que esta disposición la ordenasen la
Reina y el Príncipe de la Paz, quienes la ordenaron, y entre sus clausulas hay la siguiente: y también desheredo a mi hijo, Don Fernando,
de la Corona por fatuo, y para la menor edad de mi hijo el Infante Don Carlos, nombro por regente del reino al Príncipe de la
paz.
Una buena persona que traslució este enjuague, sigilosamente lo participó al Príncipe de Asturias. Este venciendo muchas dificultades,
y como que carecía de libertad, le puso al Canónigo Escoyquiz una
carta, en que le preguntaba ¿Qué debía hacer en las actuales circunstancias de verse tratado con el mayor desprecio, y de
haberlo desheredado se padre? que le aconsejara, como lo esperaba
de su cariño y su talento. El Canónigo le respondió, que aquello
pedía un consejo vocal; que de otro modo no podía contestarle.
Siguió el Príncipe de Asturias experimentando el mayor rigor,
privándole hasta de poder hablar con su hermano Carlos.
Repítele al Rey el ataque del pecho en enero de 1807, y viendo el
Príncipe de Asturias que el caso se acercaba, repite carta al
Canónigo venciendo mil dificultades para verificarlo y valiendo
se del mismo conducto que en la anterior: en esta le estrecha
fuertemente a que le dé su dictamen. El Canónigo le contestó; que
el no era fatuo: que estaba jurado Príncipe de Asturias; y que
por las leyes del reino no se le podía privar de la corona:
que procurara hablar con el Duque del Infantado, persona
la más recomendable para el asunto, y que de acuerdo con el
dispusiera la conveniente.
Por el mismo conducto que se dirigía fue llamado el Duque
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del Infantado. Este habiendo sido instruido ordenó que el
Principe de Asturias le diese un decreto, nombrándolo General de Castilla, y varias firmas en blanco para llenar el
Duque los nombramientos en caso de faltar el Rey, y hacer los
convenientes en personas idóneas para todas las Capitanías
Generales, y demás empleos: otro decreto para prender al
Príncipe de la Paz. Estos papeles los ha conservado el Duque
unidos con sus mismas carnes, y así han sido salvos.
Formado todo el plan por Infantado y Canónigo, determinaron
dar cuenta al Emperador de los franceses, incluyendo carta
del Príncipe de Asturias, en la que lo actuaba de todo lo ocurrido, le demostraba el plan que estaba hecho, le rogaba lo
protegiese, y que si el plan no estaba bien hecho, le variase lo
que le pareciera. Esta carta fue por Etruria y de aquí en posta hasta París por el Marqués de la Romana, con conocimiento
de Ofarrill, y la misma Reina de Etruria.
Habiéndose esta traslucido en alguna parte, intrigó el Principe
de la Paz por medio del Emperador para desconceptuar a Ofarrill
y Romana, y de aquí tuvo principio la revolución de Florencia. El Emperador de los franceses por el mismo conducto
contestó al Príncipe de Asturias asegurándole su protección,
y que el plan estaba bien formado. En esta estado deja Napoleón este negocio, y sale para Polonia, encargándole muy particularmente a Tayllerand lo que debía hacer si ocurría en
España alguna novedad, y con el mayor sigilo que tantease
el ver sí por algún medio podía inclinar al Príncipe de
Asturias a que se enlazase con alguna de las personas reales de
aquella Corte. Por algunas sospechas que tuvo el Príncipe de
la Paz, escribe a Yzquierdo que estaba en París, para que vea el
modo, y poder traslucir si Tayllerand tenia comunicación
con el de Asturias. Este intrigante finge con el mismo
francés, ser enemigo de Godoy y afecto al Príncipe de
Asturias, suponiendo que sabía ya la intima unión del
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Emperador con el Príncipe de Asturias. El Ministro de
buena fe le comunica algunas cosas; lo bastante para llenar su
idea el Yzquierdo. Este le avisa al Príncipe de la Paz, que
está perdido: que Napoleón protege al de Asturias.
cuando Godoy recibió esta carta, trató de sublevar al Reino:
alucinar a los Reyes, y declarar la guerra a Francia, como
de facto estuvo algunas horas declarada, y a no haber sido
por Gil de Lemus, se hubiera llevado a efecto la declaración.
vuelve el Emperador a París, hecha la paz Tilsit: habla con Tayllerand de las cosas de la Corte de España, y este le cuenta y le refiere el suceso de Yzquierdo: penetra
Napoleón la intriga: se desazona con Tayllerand: dispone
que pase de Embajador a Madrid el Excelentísimo Señor Don Francisco
Vearnois, a quién dio unas instrucciones muy particulares:
llama a Yzquierdo y le pregunta ¿con que orden se introduce en los negocios de Estado?, y éste le satisface, con las que
tenía de su Corte, y no obstante le manda salir luego
de sus dominios: viene en posta a Madrid y le dice a
Godoy que está perdido; que el Príncipe de Asturias tiene la
protección de Napoleón, las tropas a su disposición, y que
se casa en París, como en efecto se propuso el casamiento.
Hubo mil dificultades, y últimamente después de haberlo
resistido la Reina y Godoy, se respondió, que si. Viendo Godoy que ya no había remedio, trama la atroz calumnia
de infamación al Príncipe de Asturias con el fin de
cortarle la cabeza, y cuando no, dejarlo infamado, tanto por
que no reinase, y llevar a debido efecto la desheredación,
como por no verificar el casamiento en París, teniendo este
lunar.
El Emperador impuesto muy bien tanto por el Duque de Frias, cuanto
por el Embajador de todas las tramas, mandó el nombramiento de Generalisimo de las Tropas Francesas y Españolas
que habían de venir para ciertos fines, y así sacarlo de la
Corte, a lo que respondió la madre, que no lo quería guerrero.
Napoleón ya por la palabra dada de su protección al
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Príncipe de Asturias, ya por la cuenta que siempre le tiene la paz
con España, y en estas circunstancias más, ya penetrado de
la bastarda conducta de Godoy, de la que tenia los mayores
testimonios, por la correspondencia que había interceptado con
los Ingleses tanto en la plaza de Danzitk, como en la presa
del correo de Aurora, se ve obligado a mandar sus tropas
a España, y venir en persona a derribar este coloso, aparentando otros designios para que no se fugase. Viendo el traidor que todas sus maquinaciones estaban descubiertas apela a la ultima para ponerse a cubierto del tejido de maldades que su vida envuelve, a lo que ha contribuido mucho
la bondad del Rey, quien estaba creído de que Manuel era impecable, llegando a tanto la confianza de
Su Majestad, que si el Embajador de Francia no pide en el acto
mismo de la prisión, la persona del Príncipe de Asturias,
sin duda alguna hubiera sido decapitado, como igualmente,
si no hubiese intervenido en la causa, se le hubiera formado una atroz sumaria, que hubiera privado de la vida
a muchos hombres, verdaderamente útiles y virtuosos, no habiendo bastado la claridad, con que el Infante Don Antonio
habló a su hermano para desimpresionarlo del concepto que
tenia formado, ni otras varias sesiones, habiendo llegado
a tal ceguedad del tirano, que hizo firmar, sin leer al
Fiscal Viegas su respuesta en la que pedía monstruosidades:::: Gracias a la Francia por todos los Españoles
muy capaces de toda obra grande, estaban atados; no
podían respirar, y así cuando vieron un poco claridad emprendieron la brillante acción que ha ocurrido de resulta
de esta última trama y es como sigue.
Supuesto todo lo anteriormente dicho y manifiesto en los papeles públicos, intenta Godoy abandonar este reino a la
suerte: trata con los ingleses entregar algunas Plazas de España y la Escuadra de Cartagena: dispone llevarse con-
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sigo a la América los Reyes viejos, y en la confusión de
aquí infaliblemente resultaría la extinción del resto de los
Borbones.
Para realizar este inicuo plan, como absoluto en el gobierno
dio todas las ordenes oportunas al intento: reparte su tesoro en los bancos de Europa: puso varias cantidades en muchos Puertos y Plazas de España, y distribuyo en varias
personas de su confianza, que debían seguirle otras varias
cantidades: ordena que el ejercito que estaba en Portugal
pasase sin orden del Rey repentinamente a Toledo a entretener al ejercito francés, haciéndole oposición y empeñarlo tanto con este ejercito, como con las tropas inglesas y
argelinas, que habían concertado con la Inglaterra entrasen en España apoderándose de Zenta y Cadiz, y entretanto fugarse con los reyes viejos: igualmente meditaba coronarse en México, como desde luego lo manifiesta bien
el haberse encontrado, según afirma, monedas acuñadas a su nombre, como Rey de España y Emperador de
México. Esto había de ser o muertos los Reyes, o estando
aun vivos.
No pudo disponer este plan sin que lo entendiesen tanto los
leales españoles, como la corte de Francia. Contra él y otros
fines anteriormente concertados por las dos Cortes, dispone Napoleón, vengan ejércitos franceses a España para estorbar
esta cruel escena: separar a Godoy del gobierno y coronar a Fernando 7°. Los Generales Franceses ignoraban
con sus tropas en España el objeto primario que traían.
Dio al embajador que residía en la Corte de España, las
ordenes convenientes para todo, instruyéndole muy por menor
al Almirante de la escuadra francesa que estaba en el
Puerto de Cadiz, le dio orden de no permitir a costa de
sacrificar su escuadra, salir de dicho Puerto embarcación
alguna. Toda esta inaudita maldad estaba de acuerdo
dispuesta entre Godoy y los ingleses, para el día 27 de marzo.
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Estaba también formado el manifiesto que hacían los Reyes
viejos de la necesidad de salir de España para salvar sus vidas
de la ira de los franceses; que entretanto que esto se tranquilizaba y volviesen a su trono, dejaban de Regente en España al
Excelentísimo Señor Duque de Almodóvar del Campo. Ya organizado
este supuesto plan, sin esperar otra cosa que la llegada del
día 27 prefijo y señalado por los ingleses, se propone al
Rey, con quien contaba, como cosa segura, en ocasión que ya
tenía Godoy alarmado todo el reino español contra los
franceses, esparciendo mil voces vagas que Su Majestad hacia públicar, dando ordenes y contraordenes para descontentar
al francés. En esta estado (por la providencia de Dios)
fue deshecha toda esta maquina por una porción de vasallos leales y fieles militares, organizados con los grandes
del reino, como apoyado todo en el siempre recomendable Consejo de Castilla, sin que los franceses hayan tenido
más parte en esta gloriosa acción, que el que por su entrada
se hubiese intentado anticipar el proyecto, tanto por el
miedo, que le entro al tirano, desconcertándolo el movimiento de las tropas francesas, cuanto por los remordimientos de
su dañadísima conciencia.
El Conde de Teva estaba en Portugal con su Regimiento, sin
poder entrar a Madrid por ser uno de los desterrados.
El Duque del infantado se hallaba en Exija cumpliendo
su destierro. Por cierto personaje fue instruido de toda la
maquina, para que como cabeza de toda esta obra diese las
ordenes oportunas: estuvo discurriendo, que sujeto sería a
propósito para evacuar lo que tenia meditado: hace elección
de Teva; lo manda llamar de Portugal, Teva al momento viene a Exija en persona y se le presenta: le pregunta
Infantado, si se atreve a ir a Madrid a dar parte al
Consejo de la trama que hay urdida: reunir toda la
Grandeza para impedir la salida de los reyes de España.
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Teva responde que si, que se atreve; recibe las instrucciones
De Infantado: se disfraza en traje de Manchego y toma
la costa para la corte: en aquel traje se va a casa del
Fiscal del Consejo Sierra; le dice que es necesario que se junte el Consejo, y se actúe del plan que medita Godoy: el
Fiscal le responde, que el juntar el Consejo es fácil; pero
que para que recaiga decreto es necesario se haga más representación en que se exponga todo lo que él dice: le pregónta Sierra, si tiene inconveniente en que se haga la representación a su nombre: responde Teva, que no le tiene,
ni en presentarse él en persona al Consejo: allí se hizo
la representación, y allí la firmó Teva. Con esto se convocó el Consejo; se instruyó perfectamente en la representación y decretó con firmeza, que no teniendo el rey motivo para salir de España, no se le permitiera de modo alguno.
El Manchego, recogido el decreto, hizo junta de grandes de España, a que concurrieron 19, conviniendo y comprometiéndose
todos con sus rentas y personas, no solo a estorbar la salida
de los Reyes, sino también a aniquilar al traidor de Godoy:
trataron igualmente de que era necesario pasar al sitio a
entregar la representación y el decreto al Rey: en esto hubo
muchas dificultades; pero se resolvió, que fuese el Marqués de
Castelar, quién fue, y habiendo hablado con el Rey, le desvaneció el miedo que tenia a los franceses y produjo el manifiesto que trajo la gaceta.
En este mismo día a 13 de marzo por la tarde, volvió Godoy
Al sitio: propuso a los Reyes, que era necesario salir para Cadiz, o Sevilla para estar próximos a embarcarse: que así convenia para evitar que Napoleón les usurpara el trono, pues se
acercaba su llegada y las tropas estaban encima. El Rey
le respondió a esto manifestándole no solo el decreto del
Consejo, sino también una carta de Napoleón, en que le
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decía, que venía a España por su bien. Pide el traidor
al Rey, que junte allí mismo un Consejo, y verá Su Majestad, lo que
él propone es conveniente, y que no debe tener seguridad ni
en la carta de Napoleón, ni en el decreto del Consejo: que
él ama a su Rey. Se formó el Consejo con los Ministros
Patriarcas y otros, a excepción del Ministro de Guerra y Caballero, estaban de paseo. Por el Consejo se determina la
fuga, firmando todos la resolución.
La firma de Caballero era indispensable para la solemnidad de
esta resolución: Godoy recogió los papeles, para que Caballero los
firmara aquella noche. El 14 al entrar Caballero del paseo le encuentra Godoy y le dice: que ahí tenia aquellos papeles: que los firme, que allí tenia tintero. Caballero le dijo
que no firmaba sin leerlos, e imponerse: pues bien léalos usted
y espero aquí. Caballero se arrimo a un farol, que estaba
próximo, y los estaba leyendo: vuelve a el, y le dice, que el no
firmaba, y que ¿Quién había aconsejado al Rey (desentendiéndose
fuera él) semejante traición y villanía? que aquello era engañar al Rey sacrílegamente: que así ahí tenia sus papeles.
Godoy que encontró esta respuesta con un valor y firmeza,
que jamás había experimentado, tira de la espada, y antes
que acabase de desenvainar, ya le había puesto Caballero
una pistola inclinada al pecho diciéndole, que si acababa de
sacar la espada le partiría por medio de un balazo: se detuvo Godoy, y con la disputa de, si ha de firmar usted o no,
llegan al cuarto del Rey. Godoy lleno de Cólera viéndose desobedecido y ultrajado en términos que no podía habérsele figurado nunca, dió la queja al Rey de que Caballero no quería firmar lo acordado por su Majestad y el Consejo. El Rey reconvino a Caballero dulcemente preguntándole ¿ que causa tenía para no firmar lo acordado [?]; a que contestó: que él amaba verdaderamente a su Majestad: que no era falso traidor, como
lo era el que le había aconsejado un absurdo, como el que le
habían propuesto: que no había que temer a los franceses; que
muy bien le constaba a su Majestad, al Consejo de Castilla y a
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la mayor parte de la nación: que no había la menor
sospecha para una tan atroz determinación. Y volviendo
a Godoy, le dice: cuando Caballero dice, no conviene una cosa
sabe lo que dice, y puede sostenerlo, y así primero dará la
vida gustoso, que firmar la mayor maldad, que se ha inventado. Viendo el Rey esta discordia y convencido de Caballero, manda allí mismo juntar el Consejo segunda
vez, y fueron convocados. Caballero fue el primero que
habló, y dirigiendo sus palabras al Rey, dice: señor,
ya es tiempo de hablar claro a su Majestad: las tristes circunstancias que nos rodean, lo permiten. El señor (señalando
a Godoy) es un traidor, es quién ha trazado esta trama para
sus fines convenientes: la vida del señor es esta, y la hizo al
Rey una pintura muy viva de Godoy. Se vuelve a el,
conservando aun el calor que por los antecedentes se puede calcular tenía y le dijo: si usted quiere irse, vayase, que
favor le hace al reino: usted no sabe lo que es un reino,
ni sabe más, que entrar y salir de palacio. Los demás
Ministros con esto tomaron alas, y hablaron al Rey
lo que habían callado más de 15 años. Su Majestad lleno de confusión mandó, que al instante se consultase al Consejo
de Castilla: puso Caballero la consulta y llegó a Madrid
a las 9 de la mañana el 15 de marzo.
Se juntó el Consejo al instante, y a las 3 de la tarde se
concluyó ya casi con las riendas del gobierno en las manos, y determinaron repetir el decreto anteriormente puesto, el
que se despachó en el acto, mandando el Consejo por el, que las
tropas de Madrid fuesen a amanecer al sitio para impedir cualquier alboroto. Decretó igualmente el arresto del Principe de la paz, entregando este decreto al Marqués de Castelar, juntándolo el Consejo en el conocimiento que ya tenía
de todo, desde la primera representación que le fue hecha.
El manchego noticioso de que la noche del día 15 había vuelto Godoy y
con muchas intrigas, hecho vacilar al Rey, y casi convencidolo y entre
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las muchas cosas que intimaba a Su Majestad, era la de que la Corte de Madril estaba sublevada contra él, y como no dudaba que el Rey a pesar
de lo que le había pasado, había de seguir el dictamen de Godoy, dispusieron entre el y Castelar, que esta fuese a Madrid a formar junta bajo la determinación del Consejo, mientras el iba a convocar
gente en su auxilio, y que todo se dispusiese del mejor modo. Teva
disfrazado marcha a todos aquellos pueblos comarcanos, fingiendo
se en unos ser de tal parte, y en otros de otra: que iba a que los leales manchegos le acompañasen para estorbar, que los reyes se fuesen
y los dejasen desamparados. Con estas proposiciones se trajo consigo
hasta a los viejos al sitio, determinados a morir, primero que permitir que Su Majestad se fuese. De vuelta de esta expedición estaba allí
Castelar: determinaron exigir no solo palabra de honor, sino juramento formal a los jefes de las tropas convocadas a defender la
salida de los reyes, y no tan solo no obedecer las ordenes del Generalísimo
sino arrestarlo por el decreto del Consejo de Castilla, que ya le había
entregado Castelar al Manchego, consiguiente a la consulta hecha por
el Rey el día 15. El 16 estaba ya Godoy enteramente desconcertado,
y aquella noche vuelve a palacio, y forma la última de las tramas, que fue la de sacar la noche del 17 a los reyes ocultos y
que juntos se fugarían, a cuyo fin comunicó las ordenes el mismo
día para que, como se verificó, la Tudó, Duro y otros marchasen para
su reunión en Cadiz. Todo en este momento estaba ya claro al
Consejo y los Grandes, que habían tomado todos los puntos, sin que se
les escapara nada.
Llega en efecto la noche del 17, en que debía realizarse el último de los
atentados, y en la que todo estaba dispuesto tanto de parte del almirante para su fuga, como por los opositores a este horroroso decreto.
A eso de la una de la noche se dispara una pistola dentro del
Palacio Real: al punto salio el Príncipe de Asturias con una luz de
su cuarto, y acompañado de unos guardias diciendo: traición, traición.
Lo siguen otros muchos: toman todas las puertas del palacio, y dejándolas
bien custodiadas para no dejar salir persona alguna, se vuelve al cuarto: los paisanos y tropa, que de la parte de afuera estaban, al oir
el tiro acuden prontamente, cercan el palacio y doblan las guardias de sus puertas por defuera, y quedan en disposición de que ni por
puertas, ni balcones pueda escapar quien intente salir. A este alboroto siguió el de que un guardia de las de honor llevaba di-
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rección a una puerta falsa del palacio real: tuvo contestaciones y
contiendas con otros guardias valonas, que estaban de antemano
custodiando la dicha puerta. A este ruido acudió el Manchego con
crecido numero de paisanos: dan sobre la guardia de honor, que
la mandaba Osorio, el que era carabinero: a palos y pedradas
los arrojan y persiguen hasta la puerta del palacio de Godoy: le
cercan inmediatamente y sale a su puerta don Diego Godoy, y
mandando a las tropas de la guardia hacer fuego, se pone al
frente el jefe de las valonas que allí iban, y le dice a Godoy: que
si su tropa hace fuego, la suya también lo hará; pero que él no
trae su tropa para eso, sino para el si se le resiste, y para todo el que
se oponga a las ordenes que tiene. Vuelve don Diego a mandar
hacer fuego, y el oficial de la guardia lejos de obedecer, manda descansar sobre las armas: no puede contener el impulso
de los paisanos: atropellan estos la guardia de honor: entran
en palacio: don Diego se resiste y manda usar las armas:
le dan dos fuertes culatazos: lo tiran en tierra y lo llevan preso al cuartel de Guardias Españolas: aquí no lo quieren recibir, y lo llevan al de Valonas.
La tropa y el paisanaje pasan a registrar todo el palacio en busca del Príncipe de la Paz: no lo encuentran, y si a la Princesa
en ropas menores. El Manchego le dice, que no se asuste, que se
vista, y con todo honor la llevaran al palacio real y la entregan a los reyes, sin haberse presentado a ellos más, que el
Manchego. Entre tanto estando todo bien custodiado para que
no se fugase el reo, se encontró en el dormitorio de la
Princesa de la Paz un papel de su marido, en que le encargaba cuidase a la niña, que el por salvar la vida se iba.
Vuelve como un rayo el Manchego al palacio de Godoy, y viendo no lo encontraba, juzga se ha fugado, y a pesar de haber tomado todos los caminos con tropas y paisanos, se pone en
camino de Ocaña; se presenta al Gobernador: le pregunta, si le
conoce, dice el Corregidor, que no: se da a conocer ligeramente: lo
instruye del objeto de su comisión, del modo en que quedaba
el sitio, y así, que era preciso le dijese, si había pasado por allí
Godoy. El Corregidor le afirma que no, y que si necesitaba gente, que
a una voz le ofrecía tener todo el pueblo armado: dijo el
Manchego, que el no quería alboroto, y que si pasaba por allí
Godoy, que lo prendiera, por que había orden para ello; le leyó
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el decreto del Consejo, que llevaba prevenido, el que no soltó jamas. Hecha esta diligencia, sin detenerse pasó a Madrileños,
y repite con el Alcalde las mismas palabras, que con el Correoidor de Ocaña; pero esta le dice, que en la posada hay unos coches
de personajes y galeras, que el no conoce a Godoy. El Manchego le da las señas, y le ruega pase a la posada a reconocer aquellas gentes, y ver si entre ellas viene: que allí espera.
El alcalde fue a la posada, por las señas que trajo conoció el
Manchego eran, los señores Tudó, y el padre Duro. Dijo, que nada
quería con señoras: despachó propio para Exija avisándolo, y otro
para el sitio dando cuenta: de aquí pasa a reconocer los apostaderos y a las cinco leguas encuentran un guardia con otros
que venían de practicar esta misma diligencia, y venían firme que
el pájaro no había salido de la Corte: determina volverse, y
no descansar hasta no hacer en el sitio en un escrupuloso registro en el vecindario y los parajes, donde se figuraba podía ocultarse: tomó un poco de alimento, y vestido descansó
en un aposento, dejando cerrado el cuarto de Godoy y dadas las ordenes para todo lo que pudiera ocurrir. El 19 por la
mañana como a las 9, dos soldados valones, el uno llamado
Rodríguez y el otro Aellon, ven que un soldado sube por las ultimas
escaleras con un posuelo de chocolate; le llaman y le preguntan
para quien es aquel chocolate: el responde, cortado de miedo, que para un
enfermo: le replican, que ¿para que enfermo[?], cuando no hay un cristiano
en la casa: determina ya con sospecha Aellon, que su compañero lleve a la guardia aquel hombre, y el continua subiendo
la escalera con el posillo de chocolate, discurriendo, que el que lo
esperaba al sentir los pasos saldría, como en efecto salió Godoy con dos pistolas en la mano, de pantalón negro, sombrero
de copa y un casacón, y le dice muy desmayadamente al soldado,
que ¿si quería trocar la casaca[?], a lo que el soldado, sin intimidarse, respondió; que la casaca no era suya, que era del Rey. Bajó un poco el soldado: dio voces: suben y le encuentran en un
zaquizamí, envuelto en una estera, y las pistolas en un poco
de ceniza: se alborotó la casa: se comunica al pueblo el alboroto, y acude un numeroso gentío, cargando sobre el, y le da
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parte al Rey. Este aturdido de tal ruido y algazara manda
a su hijo, y lo autoriza para que el fuera e hiciera todo
cuanto podía hacer. Salio el príncipe con cuatro guardias
y metido entre las gentes llevando empujones, encontró al
reo que lo traían preso, herido y hecho una miseria: mandó el Príncipe que lo dejen, que conviene que hable, y a pesar
de esto estaban tan encarnizadas las gentes, que en su presencia lo maltrataron. De este modo fue conducido al cuartel de Guardias de Corps. Allí dijo al Príncipe: perdón
señor, misericordia, misericordia. Le respondió el Príncipe,
que todos los ultrajes y atentados cometidos contra su persona estaban perdonados; pero que el Consejo era, quien lo había
de juzgar. Siguiendo el alboroto sin apartarse las gentes
del cuartel, determinaron los Reyes, que el reo pasase a
la Lambra de Granada: estando ya el coche puesto, creció
el alboroto del pueblo pediendo a voces la cabeza de Godoy, y quitando las mulas, hicieron mil pedazos el coche.
El Rey, el Príncipe y Caballero, que estaban por entre los
cristales de un balcón, viendo esta tragedia le dice el
Rey a su hijo todo conmovido: a ti te quieren, Príncipe;
tu dispón: yo no estoy para esto: ve y sosiega esta gente. Caballero dijo al Rey, que el Príncipe no podía hacer cosa alguna:
que para ello era necesario e indispensable un decreto de abdicación de la corona, libre y espontáneamente: dice el Rey,
al instante: no había acabado Su Majestad de pronunciarlo, cuando
ya el Ministro estaba poniéndolo, de modo, que allí mismo lo firmó el Rey, sin saberlo, ni entenderlo la Reina
que se había ido huyendo de las voces a los cuartos opuestos.
Caballero ya con el decreto firmado, en el momento juntó el Consejo, y lo publicó y aclamó Fernando 7° en el
sitio.
Una dama habiendo oído la voz de, Fernando 7°, avisó
a la Reina: viene esta hecha una víbora, más ya
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no tiene remedio. Sin dilación se pasaron los decretos al
Consejo de Castilla, y por una rara providencia del Cielo
Se ha organizado en una hora, sin derramar una gota
de sangre, lo que no podía verificarse en muchos años.
C-31i, E-45
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S
ensibles Americanos dignos hijos de la patria y conservadores de vuestros
virtuosos hechos, dispertad [sic], sacudid de vuestro espíritu el fatal
letargo que os adormece, incorporaos sobre vuestros mismos sentimientos, y
sabed que un Domiciano y un Caligula y un Eleogavalo, titulado Emperador
de los franceses, ha llenado su criminal y desmesurada ambición en nuestra
religión peninsular. Que allí sus máximas perniciosas cunden y devoran
hasta las aras augustas de nuestros adorables misterios. Que nuestros reyes
han sido violentamente despojados de sus sagrados cetros, que el privado es
desnudado de sus propiedades, que todo es atropellado; que nada se respeta,
que todo se confunde, que todo allí perece, que la religión es mancillada; que
todo allí caduca, que todo allí perece; y que hasta los grandiosos derechos
de la humanidad, son hallados con indiferencia y con desprecio; nada creais
de cuanto os digan o reciten los papeles públicos: huid de estos garlitos. El
alma y principio de de la política de Napoleón, es aquella máxima odiosa
de Felipe 2° Rey de Macedonia; que a los niños se alucinan con juegos y
a los hombres con juramentos. Su política infernal, su arte reprochable de
disimular y sus intrigas, deben ser atribuidas a su ardor por las conquistas. Su
elocuencia es hija de las más fuertes pasiones y su actividad y su paciencia,
en las fatigas de la guerra, es fruto de un amor insaciable por la gloria. Si él
ha sido magnanimo, generoso y aun virtuoso, ha sido menos por principio y
por amor que por capricho. El tiene, no lo dudeis, todos los vicios y aparentes
virtudes que nacen de una ambición ilimitada y que solo pueden fecundarse en
un corazón desnaturalizado y prostituido de todo sentimiento.
Si en este día y en este momento, carisimos conciudadanos, os advierto
de la criminalidad Napoleonesa, es por que su atrevida falange, ya amaga
a nuestros hogares, pretende doblegar nuestra servis; hacer infracción de
nuestros pactos sociales, vejar nuestros ritos, destruir nuestros patrimonios,
romper nuestras relaciones y concretarnos en el odioso vinculo de la
servidumbre.= Aun es tiempo de frustrar su proyecto, eludir sus miras y
escarmentar su ambición. El arbitrio santo y laudable no lo ignorais ……,
Leyes santas de la naturaleza, vosotros que sois la raíz y fundamento de las
demás, fortificad nuestros bonisimos sentimientos, guiados constantemente en
el sendero amable de la virtud y haced que nuestras acciones sean el hornato
de nuestros siglos y acreedoras a la consagración del ser supremo.
Otra
Reino de N. E. = Reunión = Llego la época feliz de tu independencia. Nada hay
que puedas temer. Las circunstancias parece que imperiosamente lo persuaden,
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no hay que oponer más que una heroica resolución. Acuérdate de tus vecinos
Angloamericanos y yo te conjuro que la situación en que estos lograron su
independencia no es incoparable [sic] con las infinitas ventajas que vosotros
teneis. A ello compatriotas, legítimos herederos de los alientos de Cortes,
Alvarado, Sandoval, Ordaz, Olid y de todas las demás grandes almas, que
dieron a Dios tantas criaturas que lo reconocen y adoran, y a la iglesia católica
tanto lustre y hornato. Atended, que el objeto es separarse de la dominación
de un nuevo Mahoma, de un Atila y en fin de Napoleón, cuyo nombre no
sirve ya, sino para epilogar en él todas las maldades. Detestas su dominio
y contad [sic] de ese modo, las miras y las sugestiones de su Omar y de ese
otro malvado apostata (de Taylleran digo) estos dos hidrópicos de hipocresía
y todos los que concurren a sus miras sojuzgadoras, no son más que unos
genios cobardes que solamente han triunfado de la buena fe y candor de los
incautos pueblos; y si no mirad, pobre isla de Santo Domingo, aquellos pocos
infelices esclavos, sin poder, sin gobierno, sin ilustración, en fin exhaustos de
todo y si oprimidos de la más bárbara e inaudita tiranía; el recuerdo solamente
fue el que armo sus robustos brazos e inflamó sus muy afligidos corazones
de aquel impertérrito valor, que los ha conducido al logro de su envidiable
empresa. Estos solos son los que han opuesto una verdadera resistencia a
los comunes tiranos y esos solos, son también los únicos que han logrado su
independencia= Estad también seguros que en el momento de la plantación
de esta empresa (la más justa de cuantas la nación española ha promovido
desde la fundación de la monarquía por Tubal, hasta el día) que no te han de
faltar Saguntinos, Numantinos, Pelayos, Bernardos, Cides, Albas, Cordovas,
Corteses y en fin Washintones y Cristobales.= Muy sabia, muy amada, muy
respetable Audiencia de México, en ti reside en este momento el muelle real
que de movimiento a esta generosa y muy bien dispuesta nación; convoca
a las diputaciones de todas las ciudades, villas y lugares de todo este reino,
formaos luego todos en cortes del reino de la Nueva España, organizad en
este augusto congreso las providencias que convengan a la felicidad común.
Reverendos Obispos coadyuvad con vuestro muy alto y sagrado carácter
ciertas e indispensables medidas.= Ordenes que componeis esta Ilustre
Nación, adherid, insistid y esforzad todos unánimes a llevar a efecto, esta
justa, santa e indispensable resolución. No dejeis pasar un momento tan
precioso, como en el que os hallais y estad seguros que lograreis la más
grande, la más justa y la más indispensable de todas las causas.
Ambas proclamas son de los Veracruzanos.
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A
mericanos: la escena trágica que se ha representado en el continente
Europeo, es para vosotros un libro abierto en que debeis instruiros. No
aparteis un solo momento la vista del lastimoso cuadro, que ha dibujado con
la sangre de nuestros hermanos, un despota afortunado y sagas. La ambición
misma de este usurpador preponderante, es la llave de derecho que os abre las
puertas de la felicidad. Esas voraces llamas con que ha abrazado cruelmente
hasta las mismas columnas de Hércules, sirvan de brillante fanal, que ilumine
vuestro horizonte. Pueblo Americano decidme ¿de que necesitais aislado, en
medio de unos inmensos mares, defendido por la misma naturaleza y provisto
de cuanto la humanidad necesita? Que ¿habeis de soportar el tirano yugo de
un egoísta, que sin otro derecho que los de su poder y capricho ha trastornado
los Imperios? No Americanos, no, no vaya una cobardía vergonzosa a sujetar
a la dominación de un intruso, ¿que dijeran de vosotros las naciones todas
del globo? Vuestra débil condescendencia sería una mancha indeleble que
transmitiéndose de una en otra generación, os haría el oprobio y juguete de
la posteridad. La religión, la patria, vuestra felicidad y la de vuestros hijos,
clamarían eternamente contra vosotros. Es ya llegado el tiempo de que corrais
atropados a defender vuestras costas. Ya se percibe en medio del océano, el
estallido de las bombas y ya casi se siente en vuestros puertos la terrible explosión
de los cañones enemigos. ¿A que aguardais pueblos septentrionales? La razón
y la justicia están de vuestra parte: el monarca a quién jurasteis eterno vasallaje,
ya no existe, la Real Familia ha renunciado la corona y ha puesto el cetro de
los españoles en la traidora mano de un fanático emperador. ¿Qué derechos les
queda ya para exigir vuestra obediencia? ¿Qué nación culta ha de imputarnos
a delito, el que defendais la independencia? El soberano que ha renunciado
vuestros respetuosos homenajes, no tiene autoridad para esclavisaros, bajo una
dominación que aborreceis. ¿Qué juramento habeis hecho para postergaros ante
el soberano nabuco de nuestros desgraciados tiempos? Americanos, el Dios de
las batallas protegerá vuestra causa y sepultará estos poderosos ejércitos, en
las profundidades del océano, más dado que lleguen a las costas de nuestro
continente ¿Cuál es vuestro temor? ¿Triunfaran, por ventura de vosotros del
mismo modo que triunfaron en el norte de unas potencias desunidas? No
Americanos, no puede venir contra nosotros toda la fuerza de la nación, ni
pueden jugar en nuestros puertos, su formidable artillería.
C-33i, E-46
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Y
a falleció el Intendente
Columna de dos tunantes
que si fueron malos antes
Ahora les crugen los dientes
Alejandro Gauna, de aqui
Juan Antonio Ortíz y [ilegible]
No firman
C-31i, E-42
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Revolución
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Revolución Mexicana (1910•1942)
“Sufragio efectivo y no reelección”
A
l iniciar la primera década del siglo xx, México fue sacudido por una
serie de crisis, sobre todo políticas, pues las constantes reelecciones del
dictador octogenario Porfirio Díaz causaron desajustes en el “bienestar social”,
al respecto Francisco I. Madero uno de los oponentes más asiduos del general,
propuso una reforma al sistema electoral «sufragio efectivo no reelección».
Esta propuesta le permitió ganar la simpatía de muchos mexicanos y en 1910
fue postulado candidato a la presidencia de México, pero el triunfo duró tan
sólo unos meses, pues el partido de Díaz lo interrumpió.1 Entonces, Madero
fue conducido preso al norte del País, al poco tiempo escapó y lanzó el Plan
de San Luisdonde denunció el fraude electoral, incitó a los mexicanos para
levantarse en armas, de modo que el 20 de noviembre de 1910 inició uno
de los movimientos más importantes dentro de la historia, la Revolución
Mexicana. Época considerada de anarquía y destrucción de vidas; así como
de propiedades.
La intención de Madero al ganar las elecciones presidenciales fue
terminar con el despotismo y establecer una democracia política, pero
su gobierno se vio envuelto de intereses antagónicos, negativas para
disolver el ejército federal, malestares entre los seguidores de Díaz, que
1
Para ver de la Revolución Mexicana: Francois-Xavier Guerra, México: del antiguo
Régimen a la Revolución, I y II, Fondo de Cultura Económica, México, 2000. Del mismo
autor, Así fue la Revolución, Comisión Nacional para las Celebraciones del 175 Aniversario
de la Independencia y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana, SEP, México, 1985.
Severo Iglesias, La Revolución Mexicana: Perspectiva Histórica, Morelia, UMSNH, LXXI
Legislatura del H. Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, 2009. Daniel Cosío
Villegas (Coordinador), Historia general de México, Colegio de México, México, 1999
Entre otros.
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aún continuaban en el poder; todo ello, provocó la ruptura entre las fuerzas
agrarias, quienes participaron arduamente en el movimiento revolucionario,
por un lado estaban los constitucionalistas encabezados por Venustiano
Carranza y Francisco Villa en Coahuila, Sonora, Sinaloa y Tamaulipas; el
otro lo conformaron los agraristas, ellos se ubicaron en el sur del país con
Emiliano Zapata.
Es importante resaltar que, los carrancistas defendieron aspectos
de carácter político, los villistas no tuvieron bien definidos los principios de
su lucha y los zapatistas pelearon en defensa del pueblo para mejorar las
condiciones socioeconómicas.
De manera particular, los zapatistas proclamaron el Acta de Ratificación
del Plan de Ayala (1911) “única bandera honrada de la revolución”, pues
condecoraba los anhelos populares y las necesidades económicas del pueblo.
Mediante el Plan se pretendió recuperar las tierras usurpadas por hacendados
en los estados de Guerrero, México, esencialmente en Morelos, con su filosofía
“tierra y libertad” y “la tierra es para quien la trabaje con sus manos”, además
desconocieron el gobierno de Madero.
Posteriormente, con el sangriento cuartelazo «asesinato de Madero y
Pino Suárez», Victoriano Huerta asumió el poder. Ese hecho “ilegítimo” dio
origen a un nuevo aglutinamiento, con diferencias cada vez más marcadas
entre constitucionalistas y agraristas.
Ya para 1913 Carranza lanzó el Plan de Guadalupe, donde desconoció
a los tres poderes de la federación y advirtió que, tomaría las armas para
establecer el orden político, en ese mismo año Carranza fue nombrado jefe
del Ejército Constitucionalista y tuvo la facultad de ocupar interinamente la
presidencia.
Con el derrocamiento del presidente Huerta, las diferencias entre
constitucionalistas y agraristas se intensificaron, Francisco S. Carbajal fue
nombrado interino, pero las presiones no cesaron, por lo que, abandonó
el cargo, en su lugar se nombró al general José Refugio Velasco. Las
discrepancias llegaron a su “fin” al firmarse los Tratados de Teoloyucan,
donde el ejército federal se rindió al incorporarse a los revolucionarios y las
tropas constitucionalistas se apoderaron del Poder Ejecutivo.
Los conflictos entre ambos bandos aumentaron hasta volverse
irreconciliables durante la Convención de Aguascalientes, cuando Zapata y
Villa decidieron romper hostilidades con Carranza, como resultado Eulalio
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Gutiérrez fue asignado presidente, pero las contrariedades se avivaron cuando
Carranza desconoció los acuerdos entre ellos como: nombrar un líder único,
bienestar político para el campo, etcétera.
A pesar de ignorar los acuerdos en la Convención y del Pacto de
Xochimilco ~alianzas entre zapatistas y villistas~ en 1917 Carraza ocupó
la presidencia, se convirtió en el primero en gobernar bajo el régimen
constitucional. Mientras tanto, las tropas de Álvaro Obregón se encargaron
de combatir las rebeliones, consecutivamente se promulgó la Constitución
de 1917. Dos años más tarde, Zapata fue asesinado en una emboscada.
Las tropas de Obregón, mediante el Plan de Agua Prieta desconocieron el
gobierno de Carranza y arguyeron que, la soberanía radicaba en el pueblo. Los
revolucionarios nuevamente se levantaron en armas y en 1920 Carranza fue
asesinado, casi de inmediatoVilla murió.
En 1920, México recuperó la “estabilidad política” con Obregón y se
dice que, inició la etapa final de la revolución, él logró reformar las leyes
que prohibieron la reelección, pero en 1928 fue asesinado, desde entonces
el principio de la no reelección ha sido respetado. El Congreso designó a
Emilio Portes Gil presidente provisional y al poco tiempo se formó el Partido
Nacional Revolucionario (pnr).
Cabe resaltar que de 1928 a 1934 los tres presidentes que fueron
nombrados en México (Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo
Rodríguez) ninguno cubrió su periodo, cuyo espacio es conocido como
el Maximato, porque durante ese tiempo el poder se concentró en el Jefe
Máximo.
La revolución popular no fue sólo agraria, radical y progresista, sino
también tuvo elementos distintivos nacionalistas e incluso xenófobos como
una guerra de liberación de la dominación extranjera.
La revolución en Michoacán
Tras el movimiento político de Francisco I. Madero, en Morelia el grupo
porfirista esperaba indicaciones superiores del centro del país, mientras
tanto profesionistas, empleados de segundo nivel, pequeños comerciantes
y rancheros establecieron clubes antireeleccionistas. Por su parte, Madero
envió a Miguel Alessio y Fernando iglesia Calderón, con el firme propósito
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
de reunirse con el médico Miguel Silva, Salvador Escalante y Pascual Ortiz
Rubio para organizar una campaña.2
A nivel estado, en 1911 bajo la orden de la Junta Revolucionaria de
Múrquiz-Coahuila se comisionó a Félix Vera para levantar gente en la sierra
de Uruapan, el grupo poco a poco creció con la participan de varios voluntarios
de Ario de Rosales, Zamora, Huetamo, Santa Clara y Morelia. Su proclama fue
¡Abajo Aristeo Mercado! ¡No reelección! ¡Viva el insigne patriota Francisco
I. Madero!
Conforme avanzaron los días el movimiento se afianzaba, Rubén
Romero tomó a sus 117 hombres y se dirigió a la Villa de Ario, allí derrocó
al prefecto e hicieron alianzas con Martín Castejón. En ese lugar reclutaron
gente humilde, las cuales llegaron a sumar 400, entonces emprendieron la
marcha a Tacámbaro y luego a Pátzcuaro. En éste último sitio, el descontento
social se dejó ver contra el antiguo régimen, cuando el motín atacó la prisión,
las casas del prefecto y del administrador de rentas.
De inmediato, Salvador Escalante se organizó para entrar a Morelia,
al darse cuenta el gobernador Aristeo Mercado salió rumbo a la ciudad de
México y dejó en su lugar al licenciado Luis B. Valdés, a éste se le exigió
la evacuación de la capital. El gobernador hizo caso omiso a la orden y la
población se sintió amenazada, principalmente la pequeña burguesía.
Los maderistas iban en aumento, pues en Tangancícuaro el grupo
encabezado por Jesús García arribó a Tlazazalca, población que lo recibió
con gran entusiasmo. De igual manera sucedió en Huetamo, la aceptación y
participación por el movimiento se avivo, la familia Luviano fueron los más
activos, para el caso particular de Morelia, los Calderón sobresalieron por su
entrega al movimiento.
En 1915 Alfredo Elizondo fue nombrado gobernador de Michoacán,
durante su periodo se exacerbó aún más el problema agrario, al respecto, la
Sociedad Unificadora de los Pueblos de la Raza Indígena, luchó abiertamente
2
Ver Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, La Revolución en Michoacán
1900-1926, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Coordinación de la
Investigación Científica, Departamento de Historia, Morelia, 1987 . Eduardo Nomelí
Mijangos Díaz, La Revolución y el poder político en Michoacán 1910-1920, Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo: Instituto de Investigaciones Históricas, Morelia,
1997. Entre otros.
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
a favor de la justicia para recuperar las tierras usurpadas; además Elizondo al
otorgar garantías a los propietarios avivó el problema.
En lo que respecta a la iglesia, le fueron confiscadas varias propiedades
y formaron parte de la nación. Para 1921, los obrero crearon los primeros
sindicatos de trabajadores (CROM) con ello, aparecieron las primeras
demandas laborales.
Entrado el gobierno de Pascual Ortiz Rubio, el Estado presentó un
panorama desolador. Por un lado, la crisis económica causó varias muertes
y enfermedades por la hambruna generalizada; por el otro, el bandolerismo
se apoderó de grandes extensiones en la entidad, pues el dirigente José Inés
Chávez llegó a comandar una tropa de 800 a mil hombres, quienes mataron
a cuchillo, violaron mujeres y quemaron pueblos enteros. Los problemas
sociales continuaron cuando el Gobernador fue acusado por los delitos de
abuso de confianza y peculado.
A pesar de la simpatía por el movimiento, en Michoacán no dominó
por completo la fuerza armada de la revolución, permanecieron intactos los
cuerpos rurales porfiristas y la fuerza de voluntarios que formó Mercado al
mando de Charles Hallen. En Puruándiro los hacendados armaron a sus peones
para mostrar su inconformidad en contra de los maderistas. En Huetamo paso
lo mismo, aunque eran maderistas.
La revolución maderista en Michoacán sólo respondió a las exigencias
políticas de citadinos y hacendados. Si bien, atendió el programa sufragio
efectivo, no reelección, dejó pendientes los problemas agrarios. Fue un época
de disturbios que creó un vació en el poder político.
En Michoacán, el predominio de las actividades agrícolas sobre las
industrias y la gran proporción de indígenas que componían la población rural
originó una situación donde la minoría urbana pudo erigirse en cabeza de
movimientos reivindicadores cuya sustentación última estaba en el campo.
Magali Zavala García
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Monumento en honor al Generalísimo Don José María
Morelos y Pavón en Morelia. Archivo General, Histórico
y Museo de la Ciudad.
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
ecreto por el cual se permite la introducción
libre de derechos de las estatuas principal y
decorativas, de los bajos relieves y demás acceso,
ríos y materiales necesarios para la erección del
monumento que se inaugurará el 16 de septiembre
en honor del insigne heróe de la independencia
Don José María Morelos y Pavón en la ciudad de
Morelia.
Se publican los detalles de las gestiones del
Gobierno y del Congreso del Estado para instalar el
monumento al Generalísimo.
19 de junio de 1910
Periódico Oficial del Gobierno del Estado de
Michoacán de Ocampo, t. XVIII, núm. 49, 1910.
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
iscurso pronunciado por el Sr. Lic. Enrique
Domenzain en las fiestas cívicas del 16 de
septiembre de 1910.
29 de septiembre de 1910
Periódico Oficial del Gobierno del Estado de
Michoacán de Ocampo, t. XVIII, núm. 78, 1910.
67
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
AGN, Colección Fotográfica de Propiedad Artística y
Literaria, Charles B. Waite, Villa de Guadalupe, foto 12.
69
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
C
on las fiestas del centenario de la Independencia
en la ciudad de Morelia, los miembros del
“Casino de Morelia” ofrecieron una fiesta para
conmemorar los años de libertad. El salón de
recepción adornado con arreglos florales, las damas
vestidas elegantemente armonizaban el corredor,
los caballeros por su parte algunos transitaban por
el salón mientras otros simplemente permanecieron
en sus lugares.
Las bandas de música recorrieron las
principales calles de la ciudad, el entusiasmo de
varios participantes despertó en el corazón de
muchos el Centenario de la Patria.
La mañana del 16 de septiembre fue colocada
en el Monte de Piedad una piedra de mármol gris,
para recordar la participación de Miguel Hidalgo
en la Independencia de México, en la placa se lee:
“El señor cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, se
alojó en esta casa del 17 al 19 de octubre de 1810,
después de la toma de ‘Granaditas’ en Guanajuato,
para continuar rumbo a la ciudad de México, la
campaña de la Independencia Nacional.- Morelia,
septiembre de 1910”.
29 de septiembre de 1910
Periódico Oficial del Gobierno del Estado de
Michoacán de Ocampo, t. VIII, núms. 71 y 78,
pp. 3-4, 1910.
71
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Porfirio Díaz
AGN, Colección Fotográfica de Propiedad Artística y
Literaria, F. L. Clarke, Personajes, foto 6.
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
I
niciativa del Honorable Ayuntamiento de la
“Ciudad del Maíz” del Estado de San Luis
Potosí en relación a llevar a cabo en la ciudad
de México, una solemne demostración en honor
al gobierno que presidió el General de División
Porfirio Díaz, igualmente ofreció una recompensa
especial bajo el nombre de “Gran Condecoración de
la Victoria” al Presidente de la República el C. Díaz,
por sus longevos años de servicio en la guerra como
caudillo y en la paz como estadista.
08 de febrero de 1911
AHMMC C-21, L/2, E-139
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
M
anifiesto del C. Lic. Francisco León de la
Barra, al asumir el interinato como Presidente
de la República Mexicana a la renuncia de Porfirio
Díaz.
25 de mayo de 1911
AHMMC C-21, L/2, E-117
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
P
ublicación sobre la fórmula emanada de
la convención del “Partido Constitucional
Progresista”, postulando como Presidente y
Vicepresidente de la República al C. Francisco
I. Madero y al C. Lic. José María Pino Suárez,
respectivamente.
01 de octubre de 1911
Periódico La Convención, t. I, p. 12, 1911.
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I
niciativa del Comisionado de Parques y Jardines
a los ciudadanos Regidores para gestionar el
montaje del monumento al gran Morelos.
23 de septiembre de 1912
AHMM C-25, E-51, F/2, 1912
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
ecreto expedido por el Congreso de la Unión,
en el que concede amnistía por los delitos de
rebelión, sedición y los conexos a ellos.
19 de marzo de 1913
AHMM C-29-A, E-2, 1913
83
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
ecreto expedido por el Congreso del Estado
de Michoacán de Ocampo, por el que deroga
la ley número 2 del 19 de octubre de 1912, que creó
el subsidio de guerra.
31 de marzo de 1913
AHMM C-29A, E-1, 1913, FJ. 4
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
ecreto expedido por el Congreso del Estado;
por el que faculta al Ejecutivo del Estado para
que destine a los reos a extinguir sus condenas,
prestando servicios públicos, especialmente en el
Ejército.
14 de abril de 1913
AHMM C-29-A, E-1, 1913, FJ. 3
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
E
xpediente relativo a la intervención llevada
a cabo por los Estados Unidos de América
el 12 de abril de 1914 al desembarcar en el Puerto
de Veracruz, tras el incidente de captura y prisión
de unos marines de ese país en unas playas de
Tampico. Tras la invasión Huerta pretende utilizar
este acontecimiento para detener al movimiento
revolucionario promoviendo la integración de todos
los revolucionarios al ejército federal, sin embargo
los revolucionarios de manera independiente luchan
contra los invasores y el Gobierno usurpador de
Huerta, por lo que no le queda otro camino a Huerta
que hacer uso de la fuerza a través de las “levas”.
Tras 8 meses de invasión y mediante la
mediación de los Gobiernos de Brasil, Argentina y
Chile, Estados Unidos determina abandonar el país,
siempre y cuando México se comprometa a pagar
todos los daños ocacionados por la revolución a los
extranjeros, la amnistía de los marines.
12 de abril de 1914
AMMC C-28, E-2, L/3, 1914
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D
ecreto donde el C. General Gertrudis G.
Sánchez, primer Jefe en Michoacán del
Ejército Constitucionalista, conforme a la base
7ª del Plan de Guadalupe firmado por las Fuerzas
Constitucionalistas del 26 de marzo de 1913 en el
Estado de Coahuila, desconoce al Gobierno del
usurpador Huerta y asume el Poder Ejecutivo y
Legislativo del Estado.
02 de agosto de 1914
AHMM C-29-A, E-21, 1914, FJ. 1
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C.
General Gertrudis G. Sánchez, Gobernador
Provisional del Estado de Michoacán
de Ocampo. En virtud de la precaria situación
que guardan en el Estado los peones de campo,
operarios, sirvientes y toda la clase trabajadora,
declara extinguidos los adeudos que por cualquier
motivo tengan con los dueños o administradores
de fincas rústicas, con los patrones y directores
de cualquier negociación, quedando en libertad de
buscar trabajo mejor remunerado.
19 de septiembre de 1914
AHMM C-29-A, E-21, 1914, FJ. 1
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
C
ircular de la Secretaría de Gobierno, por la
que se transcribe la orden del primer Jefe del
Ejercito Constitucional, sobre que se proporcionen
recursos a los individuos que contra su voluntad,
el Gobierno Usurpador, destinó al servicio de las
armas en el mal llamado “Ejercito”, siendo por
cuenta del Erario Federal los gastos de traslado a
sus hogares.
30 de septiembre de 1914
AMMC C-29, E-78, 1914
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100
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M
anifiesto de Gertrudis Sánchez, Gobernador
de Michoacán y General en Jefe de la
División del Suroeste; después del triunfo militar
de la Revolución acaudillada por el primer Jefe del
Ejercito Constitucionalista, Venustiano Carranza,
surgieron serias dificultades entre él y el General
Francisco Villa, Jefe de la División del Norte,
acordándose que para solucionarlas se verificaría
una Convención en la ciudad de México, la cual
no se realizó a causa del desconocimiento de la
primera Jefatura del Ejercito Constitucionalista por
parte del General Villa, ante la situación se realiza
una junta Pacifista integrada por el General Álvaro
obregón, Lucio Blanco y otros para celebrar la
Convención en Aguascalientes, en la que el General
Sánchez declara su apoyo a la misma y al Gobierno,
emanando de ésta el deposito en el General Eulalio
Gutiérrez y se desconoce la junta de la ciudad de
México representada por los lideres Villistas y
Zapatistas.
22 de enero de 1915
AHMM C-29-A, E-25, 1915
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102
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D
ecreto expedido por el General José I. Prieto,
Gobernador Provisional, por el que da carácter
de autoridades políticas a los Presidentes de los
Ayuntamientos en sus municipalidades, les asigna
sus atribuciones y responsabilidades; en virtud del
decreto de supresión de las Prefecturas en el Estado.
15 de marzo de 1915
AHMM C-29A, E-22, 1915, FJ. 7
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
104
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
ecreto expedido por el General José I. Prieto
dando a conocer que se ha hecho cargo el
Ejecutivo del Estado y de la Jefatura de Operaciones
Militares, habiendo sido nombrado por el Ciudadano
General de División Francisco Villa y declarando
nulos los billetes emitidos por el General Getrudis
G. Sánchez, así como el papel moneda que no este
garantizado por la Tesorería General del Estado y
dando a saber los billetes de emisión forzosa.
30 de marzo de 1915
AHMM C-29A, E-23, 1915
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
A
viso del Presidente Municipal, José Álvarez,
indicando los requisitos que deben cubrir
las viudas y huerfánas para cobrar la pensión de
revolucionarios constitucionalistas muertos en
campaña.
10 de enero de 1916
AHMM C-29A, E-28, 1916
107
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
ecreto expedido por Venustiano Carranza,
Encargado del Poder Ejecutivo de la Unión,
deroga el Decreto del 2 de febrero de 1919 y
restablece la capital de la República y residencia de
los Poderes Federales en la ciudad de México.
12 de marzo de 1917
AHMM C-29A, E-37, 1917
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
111
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112
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E
l General de Brigada José Rentería Luviano,
Gobernador Provisional del Estado de
Michoacán de Ocampo, funda y establece el Consejo
Superior de Instrucción Pública en la Capital del
Estado; su organización, facultades y atribuciones.
06 de marzo de 1917
AHMM C-29A, E-32, 1917
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
B
oletín emitido por el Presidente Municipal
E. T. E Delgado, con motivo de la fiesta del
1º de mayo en la que tomará posesión el Presidente
electo, C. Venustiano Carranza, tenga el mayor
lucimiento posible y para lo cual se ha organizado
un “PASEO DE FLORES” por lo que se convoca a
los floricultores morelianos para que instalen en la
Plaza de los Mártires puestos de flores y tres de los
participantes serán premiados.
Abril de 1917
AHMM C-29A, E-29, 1917
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
116
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
Legislatura michoacana que aprobó la creación de la
Universidad Michoacana el 5 de octubre de 1917. Archivo
fotográfico del Instituto de Investigaciones Históricas de
la Universidad Michoacana.
117
Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
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Rosa de los vientos. Boletín del Archivo General, Histórico y Museo de la Ciudad
D
ecreto expedido por el Congreso del Estado
de Michoacán de Ocampo, por el que crea
la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, quedando constituida por el Colegio
Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo;
la Escuela de Artes y Oficios, la Industrial y
Comercial para señoritas, la Superior de Comercio
y Administración, la normal para Profesores y la de
Profesoras, la de Medicina, la de Jurisprudencia, la
Biblioteca Pública, el Museo Michoacano, el de la
Independencia y el Observatorio Meteorológico del
Estado.
Publicado por orden del Gobernador Pascual Ortiz
Rubio.
17 de octubre de 1917
AHMM C-29A, E-31, 1917
119
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M
anifiesto de Isaac M. Ramos, comisionado
por el Gobernador Pascual Ortíz Rubio,
invitando a la ciudadanía a contribuir en la fundación
del banco único de emisión, para salvar la situación
económica por la que atraviesa el país después de 7
años de guerra fracticida que ha sostenido la nación
mexicana.
Noviembre de 1917
AHMM C-29A, E-30, 1917
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Rosa de los Vientos
Colección II
Es una edición del H. Ayuntamiento de Morelia
Se terminó de imprimir el mes de julio de 2011
en los telleres de Gráficos Moreno S.A. de C.V.
Coordinación:
Dirección del Archivo General, Histórico
y Museo de la Ciudad
Proceso editorial:
Catalina Azucena Lemus
y Mónica Vázquez
Traducción: Melba Maya
Formación: Judith Elizabeth Vargas
500 ejemplares
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