II Estudio Nacional de la Discapacidad
1
II ESTUDIO NACIONAL DE LA DISCAPACIDAD EN CHILE
ISBN: 978-956-8441-06-7
Edición
Ingrid Medel
Diseño y diagramación
Patricia Avendaño
Impresión
Feyser Ltda.
Servicio Nacional de la Discapacidad
Departamento de Estudios
Catedral 1575, 1° piso, Santiago
www.senadis.cl
Santiago de Chile, 2016
Impreso en Chile
4
II Estudio Nacional de la Discapacidad
ÍNDICE
09
11
13
Palabras Ministro Desarrollo Social
Palabras Subsecretaria de Evaluación Social
Palabras Director del Servicio Nacional de la Discapacidad
17
19
21
21
33
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Antecedentes estadísticos
Objetivos del II Estudio Nacional de la Discapacidad
Marco conceptual
Diseño metodológico
57
61
63
70
84
90
91
93
106
111
114
115
117
125
130
RESULTADOS: LA DISCAPACIDAD EN EL CHILE DE HOY
Resultados generales
Población general
Población adulta
Población de niños, niñas y adolescentes
Conclusiones resultados generales
Inclusión laboral
Condición de actividad
Ingresos
Población inactiva
Conclusiones inclusión laboral
Inclusión en educación
Educación en adultos
Educación en niños, niñas y adolescentes
Conclusiones educación
5
131 Salud en la población
133
Salud en la población adulta
165
Salud en niños, niñas y adolescentes
170
Conclusiones salud
171 Dependencia funcional y asistencia personal
173
Prevalencia de la situación de dependencia
178
Asistencia personal
182
Características de las personas que prestan asistencia personal
186
Conclusiones dependencia
187 Factores ambientales
189
Ayudas técnicas y servicios de apoyo (Vista, movilidad y cuidado
personal, audición y comunicación)
192
Utilización de ayudas técnicas y servicios de apoyo
202
Necesidad de ayudas técnicas y servicios de apoyo
211
Accesibilidad universal
212
Utilización de ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles
217
Necesidad de ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles
221
Conclusiones factores ambientales
223 Participación social y política, discriminación y uso del tiempo libre
225
Participación en organizaciones sociales
231
Participación política
235
Discriminación
238
Uso del tiempo libre
243
Conclusiones participación
245
251
255
259
265
Conclusiones y desafíos
Ficha técnica II Estudio Nacional de la Discapacidad
Glosario de indicadores y conceptos
Citas
Bibliografía
8
II Estudio Nacional de la Discapacidad
9
Una nueva mirada
hacia la discapacidad en Chile
Marcos Barraza Gómez,
Ministro de Desarrollo Social.
La realización del II Estudio Nacional de la
Discapacidad representa el cumplimiento de
un compromiso programático de la Presidenta
Bachelet, constituyéndose en un insumo clave
para la formulación de políticas públicas
más pertinentes y oportunas en materia de
inclusión social para las personas en situación
de discapacidad.
En este contexto, Chile se ha convertido
en el país pionero a nivel mundial en la
aplicación nacional de la encuesta modelo
de discapacidad de la Organización Mundial
de la Salud y el Banco Mundial, diseñada con
un enfoque de derechos humanos de acuerdo
a lo establecido por la Convención de las
Naciones Unidas sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad.
Este estudio es el primero que se realiza
después que Chile ratificara la Convención,
representa una radiografía más completa
de país que permitirá desarrollar políticas
públicas, aborda la discapacidad desde una
mirada integral, incorporando un análisis de
la persona sobre la relación con su ambiente,
su vida personal, su condición de salud y su
desempeño logrado en distintos ámbitos de
la sociedad.
Las mediciones realizadas en adultos y
niños permiten estimar que el 16,7% de la
población de 2 y más años se encuentra en
situación de discapacidad, es decir 2 millones
836 mil 818 personas.
En tanto, el 20% de la población adulta está
en situación de discapacidad (2.606.914
personas) y el 5,8% de la población de 2
a 17 años se encuentra en situación de
discapacidad, es decir 229.904 personas,
mientras que el grupo de mayor prevalencia
considerando la población de 2 y más años
corresponde a las personas de 60 años y más
con un 38,3%.
En términos generales, los resultados del
estudio nos muestran que la situación
de discapacidad está estrechamente
relacionada con el envejecimiento de las
personas y sus ingresos, y afecta en mayor
proporción a las mujeres.
10
El Estudio, al proporcionar un diagnóstico
moderno y detallado de cómo viven los
chilenos y chilenas que enfrentan esta
situación, nos ayudará a conseguir un país más
inclusivo, que valora la diversidad y garantiza
la igualdad de derechos de todos y todas.
Como país estamos realizando esfuerzos
sistemáticos por avanzar en la promoción y
protección de los derechos de las personas
con discapacidad, a través de una acción
II Estudio Nacional de la Discapacidad
integral que comprende el establecimiento de
un marco jurídico y el desarrollo de políticas
públicas en materia de discapacidad.
11
Instrumentos para mejores políticas públicas
Heidi Berner Herrera,
Subsecretaria de Evaluación Social.
La Convención de Naciones Unidas sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad
(suscrita por Chile en 2008), en su artículo
31, mandata a los Estados signatarios a
“reunir información apropiada, incluyendo
información estadística y de investigación, que
les permita formular e implementar políticas
para dar efecto a la presente Convención”.
La realización de la encuesta que posibilita
la elaboración del II Estudio Nacional de la
Discapacidad (II ENDISC) cumple con esta
exigencia, constituyendo un antecedente clave
presentado por Chile en el examen rendido
ante el Comité de Derechos de las Personas
con Discapacidad de las Naciones Unidas entre
los días 31 de marzo y 1 de abril de 2016.
Por otra parte, en coherencia con el desafío
planteado en el programa de gobierno de la
presidenta Michelle Bachelet, la información
aportada por el estudio ha permitido elaborar
un diagnóstico de la realidad de las personas
con discapacidad en Chile, utilizando una
metodología exigente, coherente con un
enfoque de derechos y pertinente a la
experiencia de las personas con discapacidad a
lo largo de las distintas etapas del ciclo de vida.
El estudio definió a la discapacidad, en
consistencia con la Convención de Derechos
de las Personas con Discapacidad, como
un concepto dinámico y relacional que
vincula el estado de salud de las personas
con la existencia de un conjunto de barreras
contextuales, actitudinales y ambientales, que
determinan restricciones en su participación
plena y activa en la sociedad. De tal forma,
la discapacidad no se piensa como una
condición, sino como un continuo graduado en
el que las personas logran ciertos desempeños
gracias a las adaptaciones y ayudas con
que cuentan (incluyendo ayudas técnicas,
medicamentos, los apoyos o la asistencia de
otras personas), además de observar cómo
distintos factores medioambientales se
constituyen en barreras o facilitadores.
El diseño de la encuesta y la metodología
de medición de discapacidad aplicada en el
II ENDISC se basaron en la Encuesta Modelo
de Discapacidad (Model Disability Survey),
proyecto liderado por la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y el Banco Mundial. Esta
propuesta reconoce como principal referente
conceptual a la Clasificación Internacional
12
de Funcionamiento, de la Discapacidad y
de la Salud (CIF) e incorpora activamente
el enfoque de derechos humanos, en línea
con lo expresado por la Convención. Por sus
características, la medición es diferente
a mediciones realizadas con anterioridad,
incluyendo el primer estudio nacional
(realizado en 2004) y las mediciones realizadas
a partir de la Encuesta Casen y el Censo de
Población y Vivienda, entre otros instrumentos.
La medición de la discapacidad en el II ENDISC
se realizó de manera diferenciada para adultos
(personas de 18 y más años) y para niños, niñas y
adolescentes (2 a 17 años). Para este efecto, se
diseñaron dos muestras distintas, se aplicaron
cuestionarios especiales y se utilizaron modelos
estadísticos de medición que consideran
variables pertinentes de acuerdo a la etapa
correspondiente del ciclo de vida.
Asimismo, tanto en su estrategia de muestreo
como en la construcción de su cuestionario,
la encuesta del II ENDISC se benefició de
la experiencia del Ministerio de Desarrollo
Social en la realización de la Encuesta Casen,
destacándose la incorporación de preguntas
de caracterización socioeconómica de hogares
y población basadas en los módulos de
información de esta última. Junto con ello, cabe
destacar el trabajo realizado por el Instituto
Nacional de Estadísticas (INE), institución
que estuvo a cargo del diseño muestral y del
levantamiento en terreno de la encuesta.
II Estudio Nacional de la Discapacidad
Por todo lo anterior, la experiencia del II
ENDISC no sólo resulta innovadora, sino
que permite contar hoy con una medición
exhaustiva y detallada de la discapacidad, que
provee de insumos valiosos para caracterizar
la experiencia de vida de las personas con
discapacidad y que posibilitan la identificación
de grupos de población relevantes para los
procesos de formulación, implementación
y evaluación de políticas y programas. Los
resultados entregados por la encuesta también
permiten revelar una serie de brechas e
inequidades en ámbitos clave como educación,
salud, trabajo e ingresos, además de visibilizar
temas como la discriminación, barreras
existentes en el diseño de espacios públicos
y residenciales y la participación social de las
personas con discapacidad.
Se espera que estos importantes avances
no sólo se vean profundizados en el futuro,
sino también sean recogidos de modo activo
en el diseño e implementación de políticas
e intervenciones intersectoriales que
contribuyan efectivamente a la inclusión social
de las personas con discapacidad.
13
Un estudio que escucha y dialoga
Daniel Concha Gamboa,
Director del Servicio Nacional de la Discapacidad.
En 1998 el destacado activista estadounidense,
James Charlton, escribió un libro titulado:
Nothing about us without us (Nada sobre
nosotros, sin nosotros); usando las palabras que,
por años, fueron la consigna de reivindicación
de los derechos de las personas con
discapacidad en diferentes lugares del mundo.
Pero no fue hasta el año 2006 que se promulgó
la Convención Internacional sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad (en adelante
CDPD), declarando dentro de sus principios el
diálogo social con los protagonistas y gestores
de esta primera convención de los derechos
humanos del siglo XXI.
En este sentido, una de las fortalezas del
II Estudio Nacional de la Discapacidad
(II ENDISC), es el respeto del principio de
diálogo social. Por ello, para elaborar el
cuestionario de la encuesta se escuchó a más
de 1.700 personas en diálogos participativos
con organizaciones de y para personas con
discapacidad en las 15 regiones del país.
¿Qué resultó de este proceso de escucha?
Un diseño participativo de la encuesta,
en donde surgieron temas de inclusión
laboral, educación, salud, apoyos, ayudas
técnicas, adecuaciones, participación social
y política, entre otros. Una experiencia que
nos permitió, sin duda, apreciar e incorporar
los significativos aportes de cada una de
las personas que intervinieron en estas
instancias de diálogo.
Otro aspecto a destacar, es que esta encuesta
estaba siendo esperada por las organizaciones
de personas con discapacidad por más de 10
años, ya que el primer estudio en la materia
en Chile había sido publicado el año 2004. Y
aunque es un muy buen estudio, debíamos
actualizar las cifras para tener un diagnóstico
acorde a nuestros tiempos.
En esta misma línea, si bien este es un segundo
estudio, es el primero que se aplica a nivel
nacional después de la CDPD del 2006. Y junto
a esto, es el primer estudio que se hace usando
la encuesta modelo de discapacidad de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y el
Banco Mundial, creada acorde a un enfoque de
derechos y bajo el modelo de funcionamiento
integral de la discapacidad.
14
Chile ahora posee, entonces, un instrumento
que permitirá elaborar políticas públicas
participativas y con enfoque de derechos.
Políticas que están de acuerdo a la Convención
Internacional de los Derechos de las Personas
con Discapacidad.
Sin embargo, estos avances, instrumentos y
marcos regulatorios deben ir de la mano con
un cambio actitudinal de nuestra sociedad, el
que debe fortalecer el respeto por los derechos
de las personas con discapacidad y nos
permita transformarnos, con toda propiedad,
en un Chile Inclusivo.
PRESENTACIÓN:
CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
18
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Nuevo enfoque para la inclusión, desde la recopilación
de datos y estadísticas
La Convención de Naciones Unidas sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad
(2006, ratificada por el Estado de Chile en el
año 2008), mandata a los Estados que la han
ratificado a “reunir información apropiada,
incluyendo información estadística y de
investigación, que les permita formular e
implementar políticas para dar efecto a la
presente Convención” (artículo 31).
La Ley N° 20.422, que establece normas
sobre igualdad de oportunidades de inclusión
social de personas con discapacidad, crea el
Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS)
con la finalidad de promover la igualdad de
oportunidades, inclusión social, participación y
accesibilidad de las personas con discapacidad.
Entre las funciones del SENADIS se encuentra:
“Realizar estudios sobre discapacidad y
aquellos relativos al cumplimiento de sus fines,
o bien, contratar los que estime necesarios
de tal forma de contar periódicamente con un
instrumento que permita la identificación y la
caracterización actualizada, a nivel nacional
y comunal, de la población con discapacidad,
tanto en términos socioeconómicos como
con respecto al grado de discapacidad que los
afecta” (artículo 62, letra i).
Atendiendo a estos mandatos, en Chile
se han desarrollado diferentes iniciativas
dirigidas a cuantificar, caracterizar y disponer
de información relevante para conocer las
necesidades de las personas en situación de
discapacidad y orientar los procesos de diseño,
implementación y evaluación de políticas
en esta materia. Entre otras iniciativas, cabe
reconocer la importancia que ha tenido la
información recolectada por instrumentos
estadísticos de alcance nacional tales como la
Encuesta de Caracterización Socioeconómica
Nacional (CASEN) -realizada periódicamente
por el Ministerio de Desarrollo Social-, además
del Censo de Población y Vivienda 2002.
Pese a que se trata de instrumentos cuyo
objetivo principal no es la medición de
discapacidad, han prestado utilidad como
fuentes de información estadística para
construir diagnósticos sobre la presencia
de personas en situación de discapacidad
en distintos niveles o escalas del territorio
y analizar su relación con variables
socioeconómicas y demográficas de
interés. Estos instrumentos, sin embargo,
tradicionalmente abordaron la identificación
de personas en situación de discapacidad
a través de una sola de sus dimensiones,
considerando preguntas que describen la
prevalencia de condiciones permanentes y/o
de larga duración (dificultades físicas y/o de
19
movilidad, mudez o dificultad en el habla,
dificultad psiquiátrica, mental o intelectual,
sordera y ceguera). El uso de estas preguntas y
el desarrollo de estimaciones a partir de ellas
tiene consecuencias no sólo sobre la magnitud
de la población que se identifica en situación
de discapacidad, sino también sobre el tipo
de discapacidades que adquieren visibilidad a
través de dichas estimaciones.
Antecedentes estadísticos
El Primer Estudio Nacional de la Discapacidad
en Chile (I ENDISC) constituyó un primer
hito a destacar en el proceso de desarrollar
información útil para medir la prevalencia de
la discapacidad y contribuir a caracterizar
las condiciones de vida de las personas en
situación de discapacidad. Este estudio fue
realizado en el año 2004 y liderado por el
Fondo Nacional de la Discapacidad (FONADIS),
institución antecesora del Servicio Nacional de
la Discapacidad. Los resultados de este estudio
aportaron, en distintos niveles, información
sobre la discapacidad en Chile y plantearon
desafíos para el diseño e implementación de
políticas públicas en este ámbito. La medición
de la discapacidad mediante I ENDISC basó
su marco conceptual en la Clasificación
Internacional del Funcionamiento, de la
Discapacidad y de la Salud (CIF), lo que
permitió trabajar la discapacidad desde una
-en ese entonces- nueva perspectiva, de
carácter multidimensional y dinámica, que
ofrecía la posibilidad de dar cuenta de la
complejidad de la discapacidad como hecho
individual, pero sobre todo social.
I ENDISC no sólo contribuyó a posicionar
la discapacidad como un tema de atención
prioritaria para la política pública, sino que
también ejerció una importante influencia en
el uso de nuevos conceptos e indicadores que
se han aplicado e incorporado gradualmente
en el marco de otros instrumentos estadísticos
y de estudios. Tal es el caso de la Encuesta
de Calidad de Vida (ENCAVI) realizada por el
Ministerio de Salud en los años 2000 y 2006,
y de la propia Encuesta Casen que, desde su
20
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
versión 2011, ha incluido nuevas preguntas
dirigidas a observar dificultades de las
personas para la realización de actividades
de la vida diaria, facilitando la medición de
la dependencia funcional. En el contexto
de la CASEN, la situación de dependencia
funcional identifica a personas que declaran
tener dificultades en actividades básicas
o instrumentales de la vida diaria, las que
son resueltas con ayuda humana, o bien
no pueden ser realizadas ni con ayuda
técnica ni de terceros. Con la publicación
de los resultados de la Encuesta Casen
2013, durante el año 2015, se profundizó
esta visión, incluyéndose una medición
complementaria que permitió identificar
personas de 6 años y más que tenían alguna
dificultad en la realización de actividades de
la vida diaria, o alguna dificultad cognitiva, de
interacción social o de participación social,
debido a su estado de salud1.
No obstante estos avances, por más de una
década, no se realizó un estudio sistemático
orientado específicamente a construir
una medición global de la discapacidad
que actualizara el diagnóstico levantado
por I ENDISC. Junto a las demandas de
la sociedad civil por contar con nueva
información, también se hacía necesario
renovar el marco conceptual y metodológico,
considerando los cambios acontecidos en
el país, acogiendo las recomendaciones de
organismos internacionales, incorporando las
mejores prácticas e innovaciones recientes
realizadas en el ámbito de la medición de la
discapacidad, y proyectando nuevos desafíos
en el marco de una agenda pública con
enfoque de derechos.
El Segundo Estudio Nacional de la
Discapacidad (en adelante, II ENDISC), surge
en el marco del compromiso presidencial
del programa de gobierno de la presidenta
Michelle Bachelet, asumiendo el desafío
de definir una estrategia integral para la
discapacidad en Chile para los próximos
10 años. Asimismo, este estudio provee
información relevante para el trabajo de
la Comisión Asesora Presidencial sobre
Inclusión Social de Personas en Situación
de Discapacidad, instancia creada por la
presidenta Michelle Bachelet en el mes de
noviembre de 2014 y que tiene por mandato
elaborar una propuesta de plan nacional con
especial énfasis en los ámbitos de inclusión
social, salud mental y cuidado.
21
Objetivos del II Estudio Nacional de la Discapacidad
El II Estudio Nacional de la Discapacidad
en Chile, tiene como objetivo general
“determinar la prevalencia y caracterizar la
discapacidad a nivel nacional, identificando
las principales brechas de acceso a las
personas en situación de discapacidad en
Chile y, a partir de ello, evaluar los resultados
en la aplicación de la normativa nacional
e internacional y en las políticas, planes y
programas existentes en la materia”.
Los objetivos específicos planteados para el
estudio son los siguientes:
1) Estimar el total de las personas en situación
de discapacidad y conocer cuál es su real
contexto con respecto a la población en general
(prevalencia), en términos de sus niveles
o grados, déficits corporales (funcionales
y/o estructurales), funcionamiento en las
actividades diarias y vitales, relación con el
entorno, participación social y otros.
2) Caracterizar a las personas en situación de
discapacidad en Chile en su contexto respecto
a aspectos socio demográficos, nivel y acceso
a la educación, salud, accesibilidad universal,
inclusión laboral, promoción de derechos,
participación política y social, cultura, deporte
y recreación, entre otros, e identificando
carencias y demandas de la población en las
áreas señaladas; y evaluar las distintas brechas
que separan a los diferentes segmentos
sociales y ámbitos territoriales.
3) Caracterizar a las personas en situación
de dependencia y conocer las consecuencias
personales, familiares, comunitarias y
socioculturales que los afectan con el fin de
promover estrategias que permitan mejorar su
calidad de vida, su autonomía e independencia
y el desarrollo de los factores ambientales
que faciliten los procesos de inclusión social.
Asimismo, se busca caracterizar a las personas
que son responsables principales del cuidado.
Marco conceptual
La conceptualización de discapacidad ha
tenido distintos modelos y enfoques a lo
largo de su historia, considerada inicialmente
sólo como una variable biomédica, lejana a
la inclusión social, centrada exclusivamente
en la patología y distanciando al sujeto de
toda circunstancia socio-cultural. Este era
el postulado del llamado modelo individual,
el que conceptualizaba a la discapacidad
como una situación desventajosa para un
22
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
individuo determinado, consecuencia de
una deficiencia, que limita o impide el
desempeño de un rol que, en su caso, debiera
ser normal, en función de su edad, sexo,
factores sociales y culturales (Organización
Mundial de la Salud (OMS, 1980).
que enfatizó en el derecho de las personas
con discapacidad a vivir con su familia y
en su entorno natural, siendo preparados y
apoyados para responder a los desafíos que
podrían enfrentar en sus comunidades. De
esta forma, surge entonces el modelo social.
El modelo social de la discapacidad es
definido por primera vez en el año 1976
por la organización inglesa Unión de
Personas con Discapacidad Físicas contra la
Segregación (UPIAS), como una desventaja
o limitación en la actividad causada por una
organización y estructura social que tiene
una escasa consideración por las personas
con deficiencias, y por tanto, las excluye de la
corriente principal de las actividades sociales.
A partir del surgimiento de los programas
de rehabilitación, comienza una nueva
mirada, entendiendo que las personas con
discapacidad pueden mejorar y compensar
sus deficiencias. Sin embargo, la focalización
continuaba centrada en el individuo. Este
enfoque fue criticado por los defensores de la
normalización e integración, ya que todavía
existía una marginalización de las personas
con discapacidad. Lo anterior condujo a la
creación de la teoría de la normalización,
Este modelo se caracteriza por trascender de
la medicalización del sujeto, enfatizando en
la modificación de las políticas y normativas
existentes, para asegurar la eliminación de
barreras físicas e institucionales que impiden
la plena e igualitaria participación de personas
con discapacidad en la vida comunitaria.
Sin embargo, no consigue desligarse de la
supuesta normalidad biomédica.
La mejor comprensión de las barreras que
enfrentaban las personas con discapacidad,
modificaron el concepto de discapacidad,
creando el actual modelo imperante, el biopsico-social, el que considera la dimensión
ambiental/social de la discapacidad,
basando su definición en los criterios
de la Clasificación Internacional del
Funcionamiento de la Discapacidad y de la
Salud (CIF), la cual distingue tres niveles: 1)
deficiencias en las funciones y estructuras, 2)
limitaciones en la actividad, y, 3) restricciones
en la participación (OMS, 2001).
Este modelo bio-psico-social ha sido
complementado con el actual enfoque
centrado en los derechos humanos de las
personas con discapacidad, el que se basa en la
dignidad intrínseca del ser humano y después,
en las características médicas de la persona,
situando al individuo en el centro de todas
las decisiones que le afectan y, lo que es aún
más importante, sitúa el ‘problema’ principal
fuera de la persona, y lo instala en la sociedad.
Con este enfoque, la discapacidad deriva de
la falta de sensibilidad hacia la diversidad que
representan las personas con discapacidad,
por lo cual el Estado tiene la responsabilidad
de hacer frente a los obstáculos creados
socialmente, a fin de garantizar el pleno
respeto de la dignidad y la igualdad de
derechos de todas las personas (ONU, 2002).
La Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad de Naciones
Unidas, inspirada en el denominado “modelo
social de discapacidad”, supone un punto de
inflexión en la historia del tratamiento de
la discapacidad, la cual, a partir de ahora,
deberá ser examinada desde un enfoque
de derechos humanos. Las personas con
23
discapacidad son titulares de sus derechos
y se reconoce que la discapacidad es un
concepto que evoluciona y que resulta de
la interacción entre las personas con su
condición de salud y las barreras debidas
a la actitud y al entorno, que evitan su
participación plena y efectiva en la sociedad,
en igualdad de condiciones con las demás.
El marco conceptual sobre el cual se
sustenta el Segundo Estudio Nacional de
Discapacidad contempla y fundamenta la
mirada amplia e integral que se debe tener
a la hora de investigar esta temática. Este
paradigma considera distintas miradas en
pos de integrarlas en una única medición,
una que permita estimar una medición de
la discapacidad lo más cercana a los nuevos
estándares internacionales, a la Ley N°
20.422, lo que exige la Convención de los
Derechos de las Personas con Discapacidad y
la Inclusión Social.
24
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Clasificación internacional del funcionamiento
de la discapacidad y de la salud
La Clasificación Internacional del
Funcionamiento de la Discapacidad y de la
Salud (CIF), publicada por la OMS el año 2001
corresponde a una versión revisada de la
Clasificación Internacional de Deficiencias,
Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) y su
objetivo principal es aportar un lenguaje
estandarizado y unificado, además de brindar
un marco conceptual comparable entre
países y diferentes disciplinas sanitarias,
que permite describir la salud y los estados
“relacionados con la salud” (OMS, 2001). Esta
clasificación define los componentes y los
describe en términos de “dominios de salud”
y de “dominios relacionados con la salud”,
entendiendo como dominio, un conjunto
relevante y práctico de funciones fisiológicas,
estructuras anatómicas, acciones, tareas o
áreas de la vida relacionadas entre sí (OMS,
2001). De acuerdo al mismo informe, los
componentes de la salud refieren, por ejemplo,
a visión, audición, movilidad, aprendizaje y
memoria, mientras que los componentes
“relacionados con la salud” refieren a aspectos
tales como el transporte, la educación y las
interacciones sociales. Desde esta perspectiva,
es que la CIF tiene una aplicación universal,
es decir, que no versa únicamente sobre
personas con discapacidades, sino que es
válida para todas las personas. A pesar de
que esta clasificación mantiene un amplio
concepto de la salud, no cubre circunstancias
que no están relacionadas con ella, tales como
las originadas por factores socioeconómicos.
La CIF ha sido aceptada como una de las
clasificaciones sociales de las Naciones
Unidas e incorpora las Normas Establecidas
para la Igualdad de Oportunidades para
las Personas con Discapacidad. Es por
esto que la CIF nos brinda un instrumento
apropiado para implementar los mandatos
internacionales sobre los derechos humanos,
así como las legislaciones nacionales (OMS,
2001). Es importante recalcar que en el
proceso de clasificación CIF no son las
personas las unidades de clasificación, sino
que la CIF describe la situación de cada
persona dentro de un conjunto de dominios
de la salud o dominios “relacionados con
la salud” (OMS, 2001). La CIF, por lo tanto,
proporciona una descripción de situaciones
relacionadas con el funcionamiento humano
y sus restricciones. Esta información es
organizada en dos partes: una primera
parte correspondiente al funcionamiento
y discapacidad; y una segunda parte
correspondiente a los factores contextuales.
Los componentes del funcionamiento y
discapacidad son el cuerpo (para las funciones
de los sistemas corporales) y sus estructuras.
Por otra parte, se define el componente de
actividades y participación, que cubre el
rango completo de dominios que indican
aspectos relacionados con el funcionamiento,
tanto desde una perspectiva individual como
social (OMS, 2001). Los componentes de los
factores contextuales son, por una parte,
una lista de factores ambientales (que están
organizados desde el entorno más inmediato
del individuo hasta el entorno general) y, por
otra, los factores personales, que si bien son
un componente de los factores contextuales,
no están clasificados en la CIF debido a la gran
variabilidad social y cultural asociada a éstos
(OMS, 2001).
Figura 1
Condición de salud
Funciones
y estructuras
corporales
Factores
Ambientales
25
Actividades
Participación
Factores
Personales
26
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Convención de derechos de las personas
con discapacidad y enfoque de derecho
d) El respeto por la diferencia y la aceptación de
las personas con discapacidad como parte de la
diversidad y la condición humana;
e) La igualdad de oportunidades;
El primer acuerdo internacional del siglo XXI
que versa sobre los derechos humanos de las
personas en situación de discapacidad es la
Convención de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad
y su Protocolo Facultativo de la ONU (CDPD).
Este acuerdo –promulgado el 2006 y ratificado
por el Estado de Chile el 2008-, compromete
a los países que la suscriben a garantizar la
igualdad ante la ley de todas las personas y
principalmente las pertenecientes a este grupo.
Con esto se prohíbe y se pretende erradicar
todo tipo de discriminación en razón de una
posible discapacidad en el territorio chileno.
La CDPD (2006) forma un elemento jurídico
vinculante, que obliga al Estado de Chile a
promover, proteger y garantizar el pleno disfrute
de los derechos humanos de las personas en
situación de discapacidad, asegurando el goce
de plena igualdad ante la ley; y también, obliga
a adaptar el ordenamiento jurídico chileno, para
que las personas pertenecientes a este grupo
puedan hacer valer sus derechos. Ésta contiene
principios fundamentales como la accesibilidad,
la autonomía e independencia, la igualdad y
la no discriminación, y la protección a grupos
especialmente vulnerables; como también
temáticas importantes para las personas en
situación de discapacidad, referentes a la
salud, la educación, el empleo, la habilitación y
rehabilitación, la participación en la vida política,
entre otros temas de interés.
Por otro lado, el propósito principal de la CDPD es
el promover, proteger y asegurar el goce pleno y
en condiciones de igualdad de todos los derechos
humanos y libertades fundamentales de todas las
personas con discapacidad, y, así también suscitar
el respeto de su dignidad inherente2.
La Convención tiene como principios generales3:
a) El respeto a la dignidad inherente, la
autonomía individual, incluida la libertad de
tomar las propias decisiones, y la independencia
de las personas;
b) La no discriminación;
c) La participación e inclusión plenas y efectivas
en la sociedad;
f) La accesibilidad;
g) La igualdad entre el hombre y la mujer; y
h) El respeto a la evolución de las facultades de
los niños y las niñas con discapacidad y de su
derecho a preservar su identidad.
En su artículo 31, la CDPD hace especial
referencia a la recopilación de datos y
estadísticas donde se establece que “los Estados
Partes recopilarán información adecuada,
incluidos datos estadísticos y de investigación,
que les permita formular y aplicar políticas,
a fin de dar efecto a la presente Convención.”
En este punto se establece que en el proceso
de recopilación y mantenimiento de esta
información se deberá: “a) Respetar las garantías
legales establecidas, incluida la legislación
sobre protección de datos, a fin de asegurar la
confidencialidad y el respeto de la privacidad
de las personas con discapacidad; b) Cumplir
las normas aceptadas internacionalmente para
proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales, así como los principios éticos en
la recopilación y el uso de estadísticas”.
Así como también se declara que “la información
recopilada de conformidad con el presente
artículo se desglosará, en su caso, y se utilizará
como ayuda para evaluar el cumplimiento por los
Estados Partes de sus obligaciones conforme a la
presente Convención, así como para identificar
y eliminar las barreras con que se enfrentan las
27
personas con discapacidad en el ejercicio de sus
derechos”. Finalmente se define que “Los Estados
Partes asumirán la responsabilidad de difundir
estas estadísticas y asegurar que sean accesibles
para las personas con discapacidad y otras
personas”.
Además de responder al artículo 31 de la CDPD,
otros ámbitos en que el II ENDISC contribuye,
en mayor o menor medida, en el marco de esta
Convención son:
• Artículo 5 de igualdad y no discriminación
• Artículo 7 sobre niños y niñas con discapacidad
• Artículo 9 sobre accesibilidad
• Artículo 19 Derecho a vivir de forma
independiente y a ser incluido en la comunidad
• Artículo 21 Libertad de expresión y de opinión
y acceso a la información
• Artículo 23 Respeto del hogar y de la familia
• Artículo 24 Educación
• Artículo 25 Salud
• Artículo 26 Habilitación y rehabilitación
• Artículo 27 Trabajo y empleo
• Artículo 28 Nivel de vida adecuado y
protección social
• Artículo 29 Participación en la vida política y
pública
• Artículo 30 Participación en la vida cultural,
las actividades recreativas, el esparcimiento y
el deporte.
28
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Discapacidad, inclusión social y principio del diálogo social
Puede constatarse una evolución conceptual en
materia de discapacidad desde la teoría de la
normalización y la integración, hacia el modelo
de derechos humanos y la inclusión.
La teoría de la normalización, fue definida
en el año 1959 por el Servicio Danés para
el Retraso Mental como “la posibilidad de
que los deficientes mentales lleven una
existencia tan próxima a lo normal como sea
posible”. En el año 1972, W. Wolfensberger
amplía el concepto redefiniéndolo como
“la utilización de medios culturalmente
normativos (familiares, técnicas valoradas,
instrumentos, métodos, etc.) para permitir
que las condiciones de vida de una persona
(ingresos, vivienda, servicios de salud, etc.)
sean al menos tan buenas como las de un
ciudadano medio, para mejorar o apoyar
en la mayor medida posible su conducta
(habilidades, competencias, etc.), apariencia
(vestido, aseo, etc.), experiencias (adaptación,
sentimientos, etc.), estatus y reputación
(etiquetas, actitudes, etc.)”4.
La teoría de la normalización, que significó
un gran aporte para la definición del modelo
social, tuvo como principal consecuencia
la generación del Informe Warnock (1978),
elaborado por el sistema educativo inglés,
donde se plantea por primera vez el principio
de integración. En este documento se
manifiesta que la integración propugna
la escolarización conjunta de alumnos
‘normales’ y con discapacidades, abogando
por la inserción de la educación especial
en el marco educativo ordinario, prestando
siempre la atención adecuada y necesaria
de cada alumno, defendiendo la atención a
las características y necesidades de forma
individualizada, adaptando los programas,
métodos y recursos de cada caso concreto en
el marco de la educación regular (Rubio Jurado,
Francisco; 2009).
La integración es una cuestión de localización
de las personas con discapacidad en sus
entornos, donde tienen que adaptarse a
la organización y estructuras existentes,
considerando que el problema está en el
sujeto y que éste requiere condiciones
especiales y adaptaciones del sistema. En
este modelo, se inserta a la persona ‘distinta’
al grupo normalizado y, como excepción, se
diseñan programas específicos para atender
sus diferencias.
A partir de la Conferencia Mundial sobre
Necesidades Educativas Especiales de la
Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, efectuada el año 1994, se inicia
el proceso para establecer la inclusión como
nuevo principio asociado a la discapacidad, el
que, al igual que la integración, surge dentro
del ámbito educacional y luego es llevado al
plano social.
29
La UNESCO define inclusión “como un proceso
orientado a responder a la diversidad de
las necesidades de todos los alumnos
incrementando su participación en el
aprendizaje, las culturas y las comunidades,
reduciendo la exclusión en y desde la educación.
Esto implica cambios y modificaciones en el
contenido, accesos, estructuras y estrategias,
con una visión que se refiere a todos los niños
de la franja de edad correspondiente y desde
la convicción de que es responsabilidad del
sistema regular educar a todos los niños”5.
Lo opuesto a la inclusión es la exclusión,
en términos de relaciones sociales o lazos
vinculares desintegrados y fragmentados
generado por las condiciones de vida,
la pobreza y la desigualdad de ingresos
económicos, factores que generan altos niveles
de marginalidad social y discriminación.
La inclusión social se define, pues, en
contraposición al fenómeno de exclusión
social, centrado no en los sujetos con
discapacidad sino en todos los sujetos, y
principalmente en los elementos estructurales
políticos, económicos, sociales e históricos
que la generan. En suma, por oposición a la
exclusión, la inclusión social implica al menos6:
• Un régimen de derechos humanos
reconocidos y garantizados para las personas
con discapacidad.
• El desarrollo de una cultura social inclusiva
que valore lo diferente como elemento
inherente a la condición humana.
• La existencia de mecanismos efectivos
de participación que permita construir y/o
recuperar lazos con la sociedad, ejercer roles y
ocupar posiciones en sus sistemas.
A continuación se detallan las diferencias y
particularidades de los dos últimos principios
adoptados en la conceptualización de la
discapacidad7:
30
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
31
Conceptos utilizados en el II Estudio Nacional de la Discapacidad
Figura 2
INTEGRACIÓN
• Centrada en las personas con discapacidad.
• Centrada en el diagnóstico de la persona
con discapacidad.
• Basada en principios de igualdad
y competencia.
• La inserción es parcial y condicionada.
• Exige transformaciones superficiales.
• Tiende a disfrazar las limitaciones para
aumentar la posibilidad de inserción.
INCLUSIÓN
• Centrada en el total de la población.
• Centrada en la resolución de problemas,
mediante colaboración.
• Basada en principios de equidad, cooperación
y solidaridad (valoración de las diferencias
como oportunidad de enriquecimiento
de la sociedad).
• La inserción es total e incondicional.
• Exige rupturas en los sistemas
(transformaciones profundas).
• No disfraza las limitaciones,
porque ellas son reales.
Es así como la participación de las personas
en situación de discapacidad y el principio de
diálogo social se unen en virtud de un proceso
donde las organizaciones que las representan
y las que agrupan a sus familias, ejercen
un rol activo en la elaboración, ejecución,
seguimiento y evaluación de las políticas
públicas que les conciernen, generando una
auténtica inclusión.
A continuación, se presentan los principales
conceptos utilizados:
la perspectiva de la sociedad respecto al
funcionamiento” (página 232)9.
Discapacidad
En base a lo anterior, se considera como
“persona en situación de discapacidad”
a todo/a aquél/aquella que en relación a
sus condiciones de salud física, psíquica,
intelectual, sensorial u otras, al interactuar con
diversas barreras contextuales, actitudinales
y ambientales, presentan restricciones en su
participación plena y activa en la sociedad.
El concepto de discapacidad para el Segundo
Estudio Nacional de la Discapacidad está
basado en la CIF (OMS, 2001), que se entiende
como “una construcción simbólica, un término
genérico y relacional que incluye condiciones de
salud y déficits, limitaciones en la actividad, y
restricciones en la participación”. Este concepto
indica los aspectos negativos de la interacción,
entre un individuo y sus factores contextuales,
considerando los ambientales y personales
(concepto basado en la CIF de la OMS, 2001).
Para una mejor comprensión de este concepto
de discapacidad, cabe considerar las siguientes
definiciones de la OMS (2001):
• Funcionamiento, es “un término genérico
que incluye funciones corporales, estructuras
corporales, actividades y participación. Indica
los aspectos positivos de la interacción
entre un individuo (con una “condición de
salud”) y sus factores contextuales (factores
ambientales y personales” (página 231).
• Actividad, “es la realización de una tarea
o acción por una persona. Representa
la perspectiva del individuo respecto al
funcionamiento” (página 231)8.
• Participación, “es la implicación de la
persona en una situación vital. Representa
De esta forma, sobre la base de las
definiciones de la OMS (2001), en el marco del
II ENDISC, la discapacidad se puede entender
como un concepto global que integra los
siguientes términos:
- Condición de salud: Es un término genérico
que incluye enfermedad (aguda o crónica),
trastorno, traumatismo y lesión. Una “condición
de salud” puede incluir también otras
circunstancias como embarazo, envejecimiento,
estrés, anomalías congénitas o predisposiciones
genéticas. Las “condiciones de salud” se
codifican utilizando la CIE-10 (página 231).
- Deficiencia: “Es la anormalidad o pérdida
de una estructura corporal o de una función
fisiológica. Las funciones fisiológicas incluyen
las funciones mentales. Con “anormalidad” se
hace referencia estrictamente a una desviación
significativa respecto a la norma estadística
establecida10 […] y sólo debe usarse en este
sentido” (página 231).
32
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
- Limitaciones de la actividad: “Son las
dificultades que un individuo puede tener
para realizar una actividad. Una “limitación
en la actividad” abarca desde una desviación
leve hasta una grave en términos de cantidad
o calidad, en la realización de la actividad,
comparándola con la manera, extensión o
intensidad en que se espera que la realizaría una
persona sin esa condición de salud” (página 231).
Capacidad y condición de salud
Por su parte, el concepto (constructo)
“capacidad” indica “el máximo nivel posible
de funcionamiento que puede alcanzar una
persona en un momento dado, en alguno de los
dominios incluidos en actividad y participación.
La capacidad se mide en un contexto/entorno
uniforme o normalizado, y por ello, refleja la
habilidad de un individuo ajustada en función
al ambiente. Se puede utilizar el componente
de factores ambientales para describir las
características de este contexto/entorno
uniforme o normalizado” (página 232).
Desempeño
El concepto (constructo) “desempeño” describe
“lo que los individuos hacen en su ambiente/
entorno real, y de esta forma, conlleva el
aspecto de la participación de las personas en
situaciones vitales. El contexto/entorno actual
también se describe utilizando el componente
de factores ambientales” (página 232).
Factores ambientales
- Restricción de la participación: “Son los
problemas que puede experimentar un
individuo para implicarse en situaciones
vitales. La presencia de una restricción en
la participación viene determinada por la
comparación de la participación de esa
persona con la participación esperable de
una persona sin discapacidad en esa cultura o
sociedad” (página 232).
Este es un componente de la CIF, referido a
“todos los aspectos del mundo extrínseco o
externo que forma el contexto de vida de un
individuo, y como tal afecta el funcionamiento
de esa persona. Los factores ambientales,
incluyen al mundo físico natural, con todas
sus características; al mundo físico creado por
el hombre, las demás personas con las que se
establecen o asumen diferentes relaciones o
papeles; las actitudes y valores; los servicios
y sistemas sociales y políticos; y las reglas y
leyes” (página 232).
33
Diseño metodológico
Construyendo una medición integral, amplia e inclusiva
de la discapacidad
La aplicación de esta metodología no tiene
precedentes en América. El diseño muestral,
el diseño del cuestionario y la metodología de
medición del II ENDISC son diferentes a otras
experiencias realizadas en el país, incluyendo
a I ENDISC. El enfoque adoptado representa
una evolución en el concepto de medición de
la discapacidad. Se explora la discapacidad
como un resultado de la interacción entre una
persona con una condición de salud y diversos
factores ambientales y personales, en lugar
de centrarse sólo en la salud o capacidad
de una persona.
Entre sus principales fortalezas se destaca:
a) La posibilidad de clasificar a toda la
población en escalas continuas (0 a 100)
basadas en los conceptos de capacidad y
desempeño, establecidos en la CIF;
b) El uso de un modelo estadístico que
relaciona de manera dinámica la capacidad
y condición de salud con la influencia de
factores ambientales; y,
c) La visibilización de la presencia
de situaciones leves y moderadas de
discapacidad, que no son captadas por otros
instrumentos.
No obstante estas fortalezas, el diseño y
levantamiento de una encuesta de estas
características implica un operativo de gran
envergadura y complejidad, además de
exigir un esfuerzo intensivo, en comparación
con encuestas sociales regulares, en los
procesos de capacitación de encuestadores,
captura y validación de la información. Por
otro lado, además del gran volumen de
información requerida, la medición emplea
técnicas de análisis estadístico avanzadas
(considerando un modelo basado en una
aplicación de la teoría de respuesta al ítem),
cuya implementación no sólo demanda
recursos humanos especializados, sino también
un cuidadoso trabajo de análisis, control y
supervisión de los procesos aplicados, de
modo de satisfacer criterios óptimos para la
obtención de resultados robustos y confiables.
34
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Diseño de cuestionario
Este II Estudio Nacional de la Discapacidad,
renueva los compromisos del Estado de Chile
con los nuevos marcos teóricos y normativos
derivados de instancias internacionales,
profundizando en la producción de información
sobre la situación de discapacidad como una
relación constante y práctica entre las personas
con el ambiente natural, artificial y social.
En base a lo anterior, el diseño del cuestionario
pasó por un complejo proceso de validación
y adaptación. Primero que todo, y utilizando
como base para el cuestionario la encuesta
modelo de discapacidad de la OMS, se
seleccionaron 3 módulos de ésta: Condición de
Salud (Sección 5000), Funcionamiento (Sección
4000) y Factores Ambientales (Sección 3000),
estos se consideraron como los módulos
esenciales para estimar la prevalencia de
discapacidad, por lo tanto fueron seleccionados,
para que, posteriormente, se conformara
una mesa técnica con expertos nacionales
e internacionales, que tuvo por objetivo la
adaptación (contexto, traducción, pertinencia e
idioma) de la misma generando un consolidado
de preguntas en una única versión chilena. A
lo anterior, se le sumó un grupo de distintas
baterías de preguntas para la generación de los
indicadores mínimos que permitieran calcular
las brechas entre personas en situación de
discapacidad y sin situación de discapacidad
en el ámbito de inclusión laboral, educacional,
ingresos, salud, accesibilidad, participación, etc.
35
Jornadas de diálogos ciudadanos
participativos a nivel nacional
Por otro lado, fue fundamental que
la ciudadanía y las organizaciones
representantes de las mismas, opinaran
y aportaran respecto a cuáles eran las
principales necesidades de información que
reconocían desde su experiencia e historia
de vida en la temática de la discapacidad.
También, se contempló la colaboración de
los expertos que estaban relacionados a la
discapacidad en las distintas instituciones del
Estado de Chile.
Diálogos ciudadanos participativos,
instituciones del sector público y comisión
asesora presidencial
Se definió desarrollar actividades enmarcadas
en Jornadas de Diálogos Ciudadanos
Participativos11 y una Jornada de Trabajo
con el Sector Público y la Comisión Asesora
Presidencial para la Inclusión Social de las
Personas en Situación de Discapacidad12.
Las actividades de carácter participativo y de
diálogo social buscaron conocer la opinión
de personas en situación de discapacidad,
de organizaciones que las representan, y de
organismos públicos que están vinculados
a la discapacidad. Sistematizando y
materializando la experiencia en insumos
concretos para complementar y aportar al
proyecto del II ENDISC.
Con el objeto de dar cumplimiento y garantía
al principio de participación y diálogo social,
el Servicio Nacional de la Discapacidad
definió levantar las principales necesidades
de información que tenía la ciudadanía en
materia de discapacidad para insumar el
diseño del cuestionario del II Estudio Nacional
de Discapacidad de manera participativa
mediante la realización de 18 diálogos
ciudadanos en las 15 regiones del país, con
el propósito de que dé cuenta de la realidad
regional de las personas en situación de
discapacidad. Las Jornadas de Diálogos
Ciudadanos Participativos, se desarrollaron
desde el 21 de septiembre al 27 de octubre
del 2014, reuniendo un total de 1.855
representantes de organizaciones de y para
personas en situación de discapacidad.
El principal objetivo de éstas jornadas fue
asegurar la participación de las personas
en situación de discapacidad, y de las
organizaciones que las representan, en
la definición de los principales desafíos
que implica el diseño e implementación
del Segundo Estudio Nacional de la
Discapacidad en Chile.
La actividad se desarrolló en una jornada
de trabajo de aproximadamente 8 horas,
donde los participantes se reunieron en
nueve mesas temáticas, compartiendo
opiniones y diferencias respecto a los ámbitos
del II ENDISC, tales como “Accesibilidad
universal”, “Salud”, “Cuidado y dependencia”,
“Promoción de derechos y acceso a la justicia”,
“Participación política y social”, “Cultura,
deporte y recreación”, “Educación y atención
temprana”, “Género, afectividad y sexualidad”,
“Inclusión laboral”.
Estas actividades se desarrollaron en jornadas
de trabajo de aproximadamente 8 horas,
donde los participantes se reunieron en 9
mesas temáticas, compartiendo opiniones y
diferencias respecto a los ámbitos del estudio,
tales como “Salud”, “Cuidado y Dependencia”,
“Accesibilidad Universal”, “Educación y Atención
Temprana”, “Capacitación e Inclusión Social”,
“Promoción de Derechos y Acceso a la Justicia”,
“Cultura, Deporte y Recreación”, “Participación
Política y Social”, y “Género, Afectividad y
Sexualidad”.
Asimismo, estas instancias, permitieron
recoger la opinión y construir consensos
36
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
respecto de los principales desafíos que
debía abordar el diseño e implementación del
estudio, además de levantar requerimientos
de información en materia de discapacidad
que orienten a la generación de políticas,
planes y programas en el marco del enfoque de
Derechos Humanos.
4. Educación y Atención Temprana
Jornada de trabajo con sector público
y comisión asesora presidencial
9. Enfoque de Género, Afectividad y Sexualidad
Para la realización de esta jornada, se convocó
a distintos integrantes pertenecientes a
ministerios y/u organismos del sector público
en 9 mesas temáticas.
El objetivo general fue analizar una propuesta
preliminar de cuestionario de la encuesta
del II ENDISC. Esta jornada con expertos
sectorialistas permitió exponer la propuesta
por ámbito de experticia e intereses presentes
en las mesas temáticas.
La metodología participativa que se
implementó fue la que dispone la División de
Organizaciones Sociales, DOS, del Ministerio
Secretaría General de la Presidencia. Tendiendo
a realizar un trabajo ordenado y con finalidad
de mantener la consecuencia de las mesas
trabajadas durante los diálogos ciudadanos
regionales para el diseño e implementación
del II ENDISC, se agrupó a los participantes de
acuerdo a los siguientes ámbitos:
1. Salud
2. Cuidado y Dependencia
3. Accesibilidad Universal
5. Capacitación e Inclusión Laboral
6. Promoción de Derechos y Acceso a la Justicia
7. Participación Política y Social
8. Cultura, Recreación y Deporte
Cada una de las mesas temáticas estuvo
a cargo de realizar un análisis del set de
preguntas13 de la propuesta de cuestionario
II ENDISC, estableciendo recomendaciones
metodológicas que permitieran optimizar las
preguntas formuladas para la caracterización
de la discapacidad. Para ello, dispusieron de los
siguientes materiales:
1. Cuestionario ENDISC 2004.
2. Cuestionario II ENDISC, por ámbito.
3. Sistematización de temas con mayor
frecuencia levantados a partir de los diálogos
ciudadanos para el diseño e implementación
del II ENDISC por ámbito de cada mesa.
El trabajo de la mesa consistió en que cada
persona revisara una a una las preguntas
contenidas en la propuesta de cuestionario
del II ENDISC, evaluando la formulación de la
pregunta y la formulación de las categorías
de respuesta asociadas a la pregunta.
La instrucción para la mesa para evaluar
“formulación”, fue que los participantes
tuvieran en cuenta aspectos tales como:
redacción, comprensión, factibilidad de
aplicación, categorías necesarias, etc.
El facilitador era quien guiaba el diálogo y
daba los tiempos para revisar las preguntas. El
trabajo del secretario técnico, se concentró en
completar una planilla excel automatizada con
la finalidad de obtener una sistematización al
instante del trabajo de la mesa.
En resumen, en la jornada de trabajo con el
sector público se desarrollaron las siguientes
actividades:
- Se analizó el set de preguntas de la
propuesta de cuestionario por ámbito
temático, estableciendo recomendaciones
metodológicas que permitieron optimizar las
preguntas formuladas (propuestas sobre fraseo
de preguntas, incorporación de categorías
de respuestas con opciones aplicables a la
realidad nacional, ejemplos a ser considerados
por parte del entrevistador, etc.);
- Se propusieron preguntas de temas
identificados en las Jornadas de Diálogos
Ciudadanos Participativos en regiones, para
el diseño del cuestionario de la encuesta,
que no eran parte de la propuesta preliminar
presentada;
Se recogieron las recomendaciones
generales sobre la propuesta de cuestionario
del II ENDISC en cuanto a contenidos,
estructuración y otros aspectos relevantes
para su aplicación.
37
Estructura cuestionario
El cuestionario del II ENDISC y su estructura14,
es la consolidación de tres componentes
fundamentales para su elaboración: La
adaptación de la Encuesta Mundial de
Discapacidad a la realidad chilena, la
colaboración de expertos nacionales e
internacionales, y el aporte de la experiencia
de las personas y representantes de
organizaciones de y para personas en
situación de discapacidad a partir de los
diálogos ciudadanos. Todos los elementos
anteriormente mencionados, permitieron
elaborar el Cuestionario del II Estudio Nacional
de la Discapacidad.
El cuestionario del II ENDISC, contó con un
total de 333 preguntas, previa definición de
una estrategia de aplicación. El cuestionario
contempló tres sub-cuestionarios que eran
respondidos por distintos actores para recoger
la siguiente información:
• Primero, información de caracterización del
hogar y sus integrantes. Ésta fue respondida
por un informante idóneo (n=39.886 personas,
correspondientes a 12.265 hogares). Por lo
general, era el Jefe o Jefa de hogar.
• Luego, el cuestionario de adultos,
correspondía a la información de personas de
18 y más años (seleccionadas aleatoriamente)
y reportada por la propia persona (n=12.265
personas). Se seleccionaba sólo una persona
38
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
para contestar, o sea, en cada hogar de la
muestra, sólo un adulto contestó esta sección.
• Y, por último, información de personas de 2
a 17 años (seleccionados aleatoriamente) y
reportada por adulto/a responsable (n=5.515
personas). Al igual que en el punto anterior, en
Cuestionario
el caso de haber niños, niñas y adolescentes
en este tramo etario, se seleccionó sólo a uno
para responder el módulo.
Resumen técnico de la encuesta
A continuación, se presenta el resumen de
la estructura y la cantidad de preguntas
por módulo:
Convenio de colaboración, pilotaje
de instrumentos, capacitación,
levantamiento y validación de datos
Módulo
H: Registro
Caracterización del hogar
7
O: Ocupación
9
Y: Ingresos
13
V: Vivienda
2
41
D: Desempeño
47
C: Capacidad y condición de salud
92
FA: Factores ambientales
43
S: Servicios y participación
22
Total preguntas cuestionario adultos
Cuestionario niños, niñas y adolescentes
204
Desempeño
27
Capacidad y condición de salud
36
Factores ambientales
16
Servicios y participación
Total preguntas cuestionario niños, niñas y adolescentes
Total de preguntas del cuestionario
10
E: Educación
Total preguntas cuestionario del hogar
Cuestionario adultos
Total Preguntas
9
88
333
En diciembre de 2014 el Ministerio de
Desarrollo Social (MDS), a través de la
Subsecretaría de Evaluación Social, suscribió
un convenio de colaboración y transferencia
con el Instituto Nacional de Estadísticas
(INE) para el “Diseño muestral, diseño de
cuestionario, prueba de campo, levantamiento
y construcción de base de datos de la
encuesta del II Estudio Nacional de la
Discapacidad en Chile”15.
Mediante el convenio, en el marco del Segundo
Estudio Nacional de la Discapacidad, el
Ministerio de Desarrollo Social, con la asesoría
técnica permanente de SENADIS, encomendó
al INE elaborar el diseño muestral, desarrollar
y calcular los factores de expansión, participar
del proceso de adaptación y diseño del
cuestionario, realizar y analizar los resultados
de las pruebas cualitativas y de campo al
prototipo de cuestionario, preparar y ejecutar
capacitaciones del equipo de terreno, realizar
el levantamiento y su supervisión interna, y
construir, digitar, codificar, y validar la base de
datos de la encuesta del II ENDISC.
Para que el INE pudiera cumplir con todas
estas etapas, el Ministerio de Desarrollo
Social, bajo el liderazgo técnico de SENADIS,
entregó al INE el prototipo del cuestionario
39
para que se realizaran las pruebas respectivas
en el mes de enero de 2015.
La prueba de campo (pre-test) de la encuesta
se realizó entre los días 2 y 24 de marzo,
cubriendo tres regiones (Atacama, Biobío y
Magallanes), obteniéndose un total de 390
encuestas con logro completo. Durante el
mes de junio de 2015 se efectuó el trabajo de
capacitación del equipo de terreno, el que fue
organizado en dos etapas: la primera dirigida
a coordinadores, capacitadores y equipos del
INE a cargo de liderar la implementación de la
encuesta en cada una de las 15 regiones del
país. Y, la segunda, dirigida a las encuestadoras
y encuestadores encargados de aplicar el
instrumento en terreno. En ambas etapas, la
capacitación sobre conceptos centrales de
discapacidad fue realizada conjuntamente por
profesionales del SENADIS y el Observatorio
Social de la Subsecretaría de Evaluación Social.
El levantamiento de datos en terreno se
efectuó entre los días 30 de junio y 4 de
septiembre de 2015, aplicándose encuestas
en un total de 12.015 viviendas y lográndose
una muestra efectiva de 12.265 hogares
en los que se entrevistó igual cantidad de
personas adultas (de 18 años o más) y se
recogió información de 5.515 menores de 18
años. La muestra cubrió a hogares residentes
en viviendas particulares ocupadas en zonas
urbanas y rurales de 135 comunas en las 15
regiones del país.
40
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
tanto, una vez que el encuestador identificaba
un hogar donde residían personas sordas,
se ejecutaba el protocolo, éste se ponía en
contacto con su encargado y se reagendaba
la visita en colaboración con el intérprete.
Asimismo, se elaboró un protocolo inclusivo
de aplicación, y éste tenía por objetivo
asegurar que todas las personas tuviesen la
oportunidad de contestar, siendo el único
requisito excluyente aquel que correspondía a
personas que se encontraban bajo los efectos
del alcohol o drogas16.
Posterior a ello, siguiendo los mismos
estándares que se emplean en la Encuesta
Casen y en las encuestas sociales que levanta
el INE, se implementó un proceso de validación
y depuración de la información recogida que se
extendió a lo largo de los meses de septiembre
a diciembre, de modo de garantizar que la
información dispuesta en la base de datos
resultara plenamente confiable y consistente.
Aspectos a tener en cuenta:
• Por primera vez en Chile se implementó
un protocolo de aplicación de encuestas
poblacionales para personas sordas, donde los
encargados regionales del INE, estaban en la
obligación de contactar a los intérpretes de
lengua de señas, previamente seleccionados
por SENADIS, para asegurar la participación
de esta población dentro del estudio. Por lo
• La encuesta representa a población residente
en viviendas particulares, por lo que las
estimaciones no cubren a personas residentes
en viviendas colectivas, instituciones o en
situación de calle.
• Considerando variables relevantes de
cada etapa del ciclo de vida, se entregan
estimaciones diferenciadas para población
adulta (18 y más años) e infantil (2 a 17 años).
• En el caso de la población de niñas, niños
y adolescentes (2 a 17 años), la información
cubre a una submuestra de hogares con
presencia de personas en este tramo etario.
• Dado lo anterior, se realizaron estimaciones
confiables de la prevalencia de discapacidad
a nivel nacional, regional y por zona (en
población de 18 y más años) y a nivel nacional
y por zona (en población de 2 a 17 años).
41
Medición de la discapacidad en el II Estudio Nacional de la Discapacidad
Las métricas son una fuente de información
integral, desarrolladas a partir de un contexto
específico y que satisfacen las necesidades de
información relevante a la hora de realizar una
medición. Existe un proceso complejo detrás
de la creación de una métrica que sólo puede
ser cuantificado a partir de la cantidad de
variables y elementos que ésta deba incorporar
para su creación. En este caso, el desarrollo de
una métrica que permita estudiar el fenómeno
de la discapacidad en Chile se vuelve todo
un desafío, ya que como se ha planteado
en varias oportunidades, la discapacidad no
es sólo producto de variables relacionadas
con el ámbito de la salud o la condición de
salud, también abarca múltiples conceptos
que orientan a evaluar y diagnosticar cómo
están viviendo los ciudadanos en los distintos
ámbitos de su vida cotidiana (educación,
trabajo, accesibilidad, participación, etc.).
Justamente, el desafío para el Segundo
Estudio Nacional de la Discapacidad, fue
encontrar y trabajar en base a un modelo
estadístico que permitiese estimar la situación
de discapacidad en Chile de la manera más
completa posible.
En otras palabras, la metodología de medición
aplicada en el II ENDISC, adopta el enfoque de
la discapacidad como un fenómeno universal
que se caracteriza por un continuo que va
desde “bajos niveles de discapacidad (o nada)”
a “altos niveles de discapacidad”, donde todas
las personas pueden ser ubicadas. Lo anterior
es posible mediante la elaboración de una
escala métrica o escala de medida que permita
ubicar a las personas de acuerdo a los niveles
de dificultad reportados mediante la aplicación
del cuestionario para un set de dominios del
funcionamiento (dominios de la CIF).
Modelo de crédito parcial de Rasch
El Modelo de Crédito Parcial de Rasch (o
PCM, por su sigla en inglés), también llamado
Modelo Politómico de Rasch, es un modelo
unidimensional de la Teoría de Respuesta al
ítem (TRI) adecuado para ítems politómicos
ordinales17, que asume que existe un
constructo latente unidimensional que puede
ser medido, es decir, que existe una escala
en la que, ambos, personas e ítems pueden
ser ubicados: para las personas la ubicación
se denomina “habilidad de la persona”18,
para los ítems “dificultad del ítem”19
(Masters, G.N., 1982). La información sobre
el constructo latente es obtenida basándose
en las respuestas de las personas a los ítems,
y la escala es definida por la ubicación que
cada persona tiene asignada en esta variable
latente. Además, los umbrales de los ítems
son estimados para cada ítem, e indican las
ubicaciones en el rasgo latente donde mejor
discrimina el ítem entre personas.
42
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
El modelo de Rasch tiene un enfoque
probabilístico para la medición, basado en
la frecuencia esperada de la respuesta de
las personas a los ítems. En este modelo, la
probabilidad de que un individuo dé cierta
respuesta a un ítem determinado depende
exclusivamente de su ubicación en un continuo
del rasgo latente y de la dificultad del ítem.
Por lo tanto, las personas con cantidades más
altas del atributo (por ejemplo, dificultad
severa en capacidad), son más propensas a
responder los ítems que reflejan el aumento de
impedimentos (ver Figura 3).
Figura 3. Modelo de crédito parcial de Rasch.
Condiciones
menos
severas
Condiciones
más severas
Ítems
-3
-2
Personas
menos afectadas
-1
0
Personas
PROBABILIDAD
1
0
1
2
3
Personas
más afectadas
Fuente: Adaptacion de acuerdo a la dificultad obtenida en la metrica de capacidad
en el ENDISC II en base a la figura de la página 303 del documento “Barnett, C.,
Merkies, I., Katzberg, H., Bril, V. (2015).
Psychometric Properties of the Quantitative Myasthenia Gravis Score and the
Myasthenia, Gravis Composite Scale. Journal of Neuromuscular Diseases 2.
Páginas 301-311”.
El modelo de Rasch se basa en varios
supuestos, y el cumplimiento de éstos
es probado, previo a la aplicación de la
metodología de medición de prevalencia de
la discapacidad contemplada en la Encuesta
Modelo de Discapacidad.
Los supuestos, incluidos la unidimensionalidad
(se chequea la presencia de un único factor
general), la independencia local (no debe
haber ninguna correlación entre un par de
ítems después de que el efecto del rasgo
latente ha sido condicionado, es decir, la
correlación de los residuos debería ser cero)20,
y la monotonicidad (la probabilidad de que
una persona responda que tiene dificultad en
un ítem aumente a medida que se incrementa
el nivel de severidad en capacidad), propios
de la Teoría de Respuesta al Ítem, deben
ser probados. Y, además, como pruebas
para el modelo de Rasch se comprueba el
Funcionamiento Diferencial del Ítem (DIF21), la
bondad de ajuste del modelo22, y finalmente se
analiza la confiabilidad de las respuestas en el
instrumento23, así como la confiabilidad
de las puntuaciones obtenidas en cada
escala métrica24.
Los niveles estimados de capacidad y
desempeño de las personas son transformados
linealmente en escalas que van desde 0
(menor nivel de dificultad) a 100 (máximo
nivel de dificultad).
43
Estimación del puntaje de corte
El método aplicado para estimar la
prevalencia de discapacidad es extraído del
método del puntaje de corte descrito en
el Reporte Mundial de Discapacidad (WRD;
WorldReportonDisablity) del año 2011.
Este consiste en construir una métrica de
funcionamiento que va desde 0 (sin dificultad)
a 100 (máxima dificultad), en base a preguntas
sobre los 8 dominios del funcionamiento
según la Clasificación Internacional del
Funcionamiento, de la Discapacidad y la Salud
(CIF), y establecer un punto de corte para
determinar el grupo de personas en situación
de discapacidad.
En el WRD, el puntaje de corte se estimó
considerando la media de las puntuaciones
obtenidas, en la escala métrica generada,
de aquellas personas que declararon tener
dificultades severas o extremas en alguno de
los siguientes 8 dominios del funcionamiento:
• Movilidad (desplazarse y actividades
vigorosas)
• Cuidado personal (auto-cuidado,
apariencia, aseo)
• Dolor (dolores y molestias corporales,
malestar corporal)
• Cognición (para concentrarse,
recordar, aprender)
• Relaciones interpersonales (participación
en la comunidad, enfrentar conflictos)
44
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
• Visión (visión de lejos, la visión de cerca)
• Sueño y energía (para conciliar el sueño,
sentirse descansado)
• Emoción (sensación de depresión,
preocupación, ansiedad)
La media obtenida para el grupo descrito
anteriormente fue aproximadamente un
puntaje de 40, de la escala de 0 a 100.
Además, para validar el punto de corte anterior,
se estimó la media de las puntuaciones de las
personas que declararon tener una condición
crónica –tal como artritis, angina, asma,
diabetes y depresión–, y se estimó la media
de las puntuaciones de aquellas personas
que declararon tener estas enfermedades o
condiciones de salud crónicas y que reciben y
no reciben tratamiento (medicamento u otro
tratamiento). La media alcanzada fue similar a
la obtenida con el criterio anterior, por lo cual
se mantuvo el puntaje de corte en 40.
La metodología utilizada para estimar la
prevalencia de discapacidad en la población
a partir de la encuesta del II ENDISC sigue el
enfoque recomendado por la OMS y el Banco
Mundial para el proyecto de la Encuesta
Modelo de Discapacidad (Model Disability
Survey), implementado desde el año 2011
en una serie de encuestas desarrolladas
en diferentes países25. Además, considera
las recomendaciones de Naciones Unidas
derivadas de la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad.
Para el diseño, desarrollo e implementación
de la encuesta del II ENDISC se estableció una
estrategia de colaboración y asistencia técnica
directa con la OMS.
Siguiendo las recomendaciones del Informe
Mundial sobre la Discapacidad (WRD, por su
sigla en inglés)26, las preguntas del cuestionario
II ENDISC de los módulos de capacidad y de
desempeño se utilizan para construir una escala
de capacidad y una escala de desempeño,
respectivamente, con propiedades métricas27.
Para esto, una alternativa disponible para la
construcción de las escalas con propiedades
métricas es el Modelo de Crédito Parcial (Mair,
P., Hatzinger, R. 2007; Bond, T.G., Fox, C.M., 2007;
Martínez M. et al 2006).
Medición de la discapacidad en adultos
En el caso de la población adulta (18 años y
más), los ítems del cuestionario de la encuesta
del II ENDISC utilizados para operacionalizar
los ocho dominios del funcionamiento se
encuentran en el módulo capacidad, y se
identifican como: movilidad, cuidado personal,
dolor, cognición, relaciones interpersonales,
visión, sueño y energía, y emoción. Se considera
que una persona tiene al menos una dificultad
severa o extrema en cualquiera de estos ítems
cuando marca 4 ó 5, respectivamente, en la
escala de respuesta. De manera similar al WRD,
el puntaje de corte se obtuvo al estimar la
media de las puntuaciones de aquellas personas
con dificultades severas o extremas en alguno
de los 8 dominios del funcionamiento.
Una vez establecido el umbral significativo
antes descrito, a partir de los datos
recolectados por la encuesta II ENDISC, es
posible identificar qué personas se encuentran
por sobre o por bajo el umbral, lo que permite
considerarlas como “personas en situación de
discapacidad” (por tener dificultades severas a
partir del análisis de la métrica de capacidad)
o “personas sin situación de discapacidad” (que
tienen dificultades moderadas o leves, o no
tienen dificultades, según su ubicación en la
métrica de capacidad).
Índice de capacidad
De acuerdo a la metodología aplicada en el
Reporte Mundial de Discapacidad, el puntaje
de capacidad para determinar a la población
en situación de discapacidad fue 41,584
(equivalente al parámetro de habilidad de
la persona en el modelo de dicha métrica,
-0,925). El modelo aplicado en la Encuesta
Modelo de Discapacidad además permite
graduar la escala de capacidad de acuerdo
a niveles de severidad, donde las personas
sin dificultades en capacidad corresponden
a aquellas que no declararon tener problema
45
alguno en el módulo completo de capacidad
(ítems c2 a c25) ni una enfermedad o
condición de salud (ítems c26 a c66). El
grupo de personas con dificultades leves
en la escala de capacidad, corresponde a
aquellas personas con un puntaje menor
a 3028 y que no correspondían al grupo de
personas sin dificultades en capacidad. En
tanto, se consideran personas con dificultades
moderadas en la escala de capacidad, aquellas
con puntaje menor que 41,584 y mayor o igual
que 30. El puntaje 30 fue elegido examinando
la distribución de la escala de capacidad (figura
3) y siguiendo las recomendaciones del equipo
de OMS (Sabariego, C., 2015).
A partir de los datos de la encuesta de II
ENDISC, como resultado del procedimiento
antes descrito, se obtiene la distribución de
la población adulta (de 18 años o más) según
nivel de dificultad en la métrica de dificultad
(ver tabla 1). Así, de acuerdo a las definiciones
del Reporte Mundial de Discapacidad, la
prevalencia de discapacidad en la población
de 18 años o más en Chile es de 20,0%, lo cual
corresponde a 2.606.914 personas adultas.
Tabla 1: Capacidad según niveles de dificultad
Nivel de Dificultad en Capacidad
N
%
Ninguna
1.062.351
8,15
Leve
6.533.675
50,15
Moderada
2.825.212
21,69
Severa
2.606.914
20,01
13.028.152
100
Total
46
Los valores de la escala del desempeño
predictivo generados con el análisis de
regresión se utilizan para trazar una
distribución que refleja cómo la gente
realmente funciona en múltiples dominios,
dado su nivel de capacidad y las barreras y
facilitadores ambientales que constituyen su
situación en la vida real.
Índice de desempeño
Estimación del Modelo Predictivo del
Desempeño
Como se mencionó previamente29, el Modelo
de Crédito Parcial de Rasch es utilizado además
para crear una escala de desempeño con
propiedades métricas.
Para asegurarse de que el impacto de los
factores de capacidad y del ambiente es
verdaderamente representado, las respuestas
a los ítems sobre desempeño de la encuesta
del II ENDISC no se utilizan directamente. En
su lugar, se predice el desempeño mediante
la aplicación de un modelo estadístico, se
realiza un ajuste mediante un análisis de
regresión que considera las puntuaciones de
desempeño como la variable dependiente,
y la escala métrica de capacidad en conjunto
con los factores ambientales como variables
predictoras.
47
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
El puntaje de corte en la métrica de capacidad,
que permitió identificar a la población con
dificultades severas de capacidad, se utiliza
también como punto de corte para definir
el nivel de desempeño severo. Las personas
cuyos niveles de desempeño son más altos
que este corte, se consideran como personas
que experimentan discapacidad severa. Para
llevar a cabo el modelo predictivo se utilizó
el análisis de regresión de Random Forest, el
cual se utiliza para la clasificación mediante
un ranking de los predictores y basado en la
importancia estimada de las variables que
componen el modelo (Breiman, L., 2001).
Las variables independientes que se
consideraron en el modelo pertenecen al
módulo FA, factores ambientales, y al módulo
S, servicios y participación. Las preguntas del
módulo factores ambientales consideradas
en el modelo predictivo son: FA1 hasta FA10,
FA14, FA13, FA21, FA22, FA23 hasta FA43. En
tanto, del módulo servicios y participación se
incluyeron: S1, S4 y S10.
Con excepción de las preguntas sobre
dispositivos de ayuda y necesidad y
frecuencia de asistencia personal del módulo
Factores Ambientales, las preguntas de
salud y rehabilitación del módulo Servicios y
Participación, todas poseen una escala de 5
puntos calificación Likert. Las preguntas de
ayuda refieren a la necesidad de ayuda de
un tercero y al uso de dispositivos de ayuda.
Ambas agrupaciones se han combinado en
una única variable categórica con cuatro
categorías posibles: ‘la persona recibe ayuda/
usa el dispositivo, pero necesita más’, ‘la
persona recibe ayuda/usa el dispositivo y no
necesita más’, ‘la persona no recibe ayuda/no
usa el dispositivo, pero necesita’ y ‘la persona
no recibe ayuda/no usa dispositivo, y no
necesita’. Respecto a la frecuencia de ayuda,
se ha creado una variable ordenada que suma
las frecuencias de ayuda, donde el menor
valor corresponde a personas que casi nunca
reciben ayuda de un tercero y, el máximo valor
a quienes siempre requieren ayuda para todas
las actividades del listado.
Adicionalmente, la edad, el sexo, los años de
escolaridad, la condición de actividad, el quintil
de ingreso autónomo y la métrica de capacidad
se incluyen como variables de control en el
modelo predictivo.
Para la métrica de desempeño (predicha,
mediante modelo predictivo), se calculó
como puntaje de corte la media de la escala
de desempeño predictivo, de acuerdo a los
grupos de grado de dificultad de la escala
de capacidad. Es decir, se calculó la media
de desempeño de cada uno de los grupos de
capacidad y con dichos valores se graduó la
escala de desempeño. A modo de ejemplo,
para desempeño severo se calculó la media
del desempeño de aquellas personas que
estaban en el nivel severo de dificultad de la
escala de capacidad, y, siendo las personas que
superaron dicha media de desempeño, las que
se encontraban en el nivel severo de dificultad
en desempeño.
La tabla 2 informa la distribución de la
población adulta según nivel de desempeño,
obtenida a partir de datos de la encuesta
del II ENDISC.
Tabla 2: Desempeño predictivo según niveles de dificultad
Nivel de Dificultad en Desempeño
N
%
Ninguna
4.791.520
36,78
Leve
4.387.041
33,67
Moderada
2.765.288
21,23
Severa
1.084.303
8,32
13.028.152
100
Total
48
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
Al comparar los porcentajes para el grado
severo entre ambas escalas, se observa que
una menor proporción de la población adulta se
encuentra en nivel “severo” cuando se aplica la
escala de desempeño. Lo anterior significa que
los factores ambientales presentes en nuestro
país, tales como las políticas públicas, el diseño
accesible, la disposición de ayudas técnicas,
programas de salud, entre otros, permiten un
mejor desempeño de la población con mayores
dificultades en capacidad que lo que se
esperaría conforme a su condición de salud.
Graduación de la discapacidad
La metodología utilizada para graduar la
situación de discapacidad, se realiza en dos
etapas. En primer lugar, mediante la métrica
de capacidad se identifica a la población
adulta en situación de discapacidad (personas
de 18 años o más con dificultades severas
de capacidad). En segundo término, se
analiza en qué lugar se ubican las personas
en situación de discapacidad, a lo largo de
la escala de desempeño predictivo. Así, las
personas en situación de discapacidad que
coincidentemente tienen problemas severos
en su desempeño, se consideran “en situación
de discapacidad severa”, pues, ven restringida
su participación plena y efectiva en la
sociedad producto de su condición de salud y
la relación con el entorno. Análogamente, se
consideran “en situación de discapacidad leve
a moderada” aquellas personas en situación
de discapacidad que tienen problemas leves a
moderados en su desempeño.
Sobre la base de esta metodología, la tabla 3
informa la distribución de la población adulta
según situación de discapacidad.
Tabla 3: Situación de Discapacidad según niveles de severidad
Situación de Discapacidad según nivel de severidad
N
%
10.421.238
79,99
Personas en situación de Discapacidad Leve a Moderada
1.523.949
11,7
Personas en situación de Discapacidad Severa
1.082.965
8,31
13.028.152
100
Personas sin situación de Discapacidad
Total
49
Al respecto, cabe considerar que:
• Para efectos de este estudio, se ha decidido
utilizar el concepto “persona sin situación de
discapacidad”. Sin embargo, esto no significa
que ellas no experimentan dificultades en
su funcionamiento, pues dentro del 80%
estimado en esta situación, se incluye a
personas con riesgo de estar en situación
de discapacidad (personas con dificultades
moderadas, que representan el 21,7% de la
población adulta) y a personas con dificultades
leves (50,2% de las personas de 18 años o
más). Sólo un 8,2% de la población no tiene
dificultades en capacidad.
• A fin de presentar brechas, se ha escogido el
grupo de dificultad severa en capacidad como
“personas en situación de discapacidad”, y los
análisis del estudio se han realizado para este
grupo. Ambas métricas y sus graduaciones
quedarán disponibles en la base de datos de la
encuesta del II ENDISC para el público general,
a fin de que puedan realizar los análisis de
acuerdo a la población que estimen estudiar.
Medición de la discapacidad en niños,
niñas y adolescentes
Se consideró un cuestionario exclusivo para la
medición de discapacidad en la población de
niños, niñas y adolescentes NNA (2 a 17 años),
tomando en consideración las dimensiones
que impactan a este grupo etario y que
difieren de las consideradas en la población
adulta (18 años y más). La metodología
para la medición de discapacidad en
población NNA (2 a 17 años), al igual que
en adultos, siguió las recomendaciones
entregadas por la OMS.
Nuestro país fue pionero en la implementación
de un módulo diferenciado de preguntas de
discapacidad dirigidas exclusivamente a NNA,
por lo cual, gran parte del trabajo realizado
consistió en buscar las mejores estrategias que
permitieran ubicar a los NNA dentro de una
escala métrica.
Si bien en adultos se publica la discapacidad
según grados de severidad, para NNA sólo
se presentan los resultados de discapacidad
de acuerdo a si la persona está o no está en
situación de discapacidad. Lo anterior, debido
a que, en la actualidad, la OMS está trabajando
en las estrategias que permitan implementar
la escala de desempeño y el modelo de
regresión adecuado (desempeño predictivo).
50
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
No obstante lo anterior, un trabajo futuro
consistirá en desarrollar la escala de
desempeño (y su modelo predictivo) a fin de
llevar a cabo los análisis correspondientes al
grupo que está en los niveles más altos de
discapacidad.
El método utilizado para la elaboración
de la escala métrica de capacidad en
niños, niñas y adolescentes es el Modelo
de Crédito Parcial Generalizado (GPCM;
Generalized Partial Credit Model) (Muraki,
1992; Van der Linden, W. J., Hambleton, R.
K., 1997). El cambio de modelo respecto al
utilizado en población adulta (Modelo de
Crédito Parcial de Rasch, PCM) responde
a que el modelo no permitió alcanzar un
ajuste adecuado y cada ítem utilizado en la
escala de capacidad discriminaba de modo
diferente dentro de la misma.
Dado este diagnóstico, se probó emplear el
GPCM, un modelo Politómico de respuesta
al ítem que sí incluye un parámetro de
discriminación para cada ítem. El GPCM
mostró un mejor ajuste a la información y
mayor confiabilidad de las puntuaciones
(índice de separación) obtenidas a través
de dicho modelo, por lo cual se decidió
continuar con tal modelo. En términos
matemáticos, el GPCM corresponde al mismo
modelamiento que el PCM, con la única
diferencia que este incluye un parámetro
de discriminación para los ítems dentro de
la fórmula30; en efecto, el PCM corresponde
al caso particular en que el parámetro de
discriminación del GPCM es igual a 1.
Al igual que en las recomendaciones de OMS
para la creación de escalas métricas en la
población de adultos, para la población de 2
a 17 años se deben probar exactamente los
mismos supuestos propios de la teoría de
respuesta al ítem y los propios del modelo de
crédito parcial generalizado.
Estimación del puntaje de Corte
El método aplicado en el II ENDISC para
estimar la prevalencia de discapacidad
en niños, niñas y adolescentes es análogo
al utilizado para la medición de adultos
con una variación para el grupo etario en
estudio respecto a los dos grupos que se
definen en esta sección para el cálculo del
puntaje de corte. Al igual que en adultos, el
método consiste en construir una métrica de
capacidad que va desde 0 (sin dificultad) a
100 (máxima dificultad), en base a preguntas
de capacidad, y se utiliza la puntuación media
de las personas que informaron dificultades
extremas31 en al menos uno de los dominios
del funcionamiento considerados en la
elaboración de dicha escala para establecer un
umbral significativo que permita determinar la
prevalencia de discapacidad:
En el caso de la población de 2 a 17 años,
los ítems del cuestionario de la encuesta del
II ENDISC usados para operacionalizar los
dominios del funcionamiento se encuentran
en el módulo capacidad, y se identifican
como: visión, audición, movilidad, comprensión,
aprendizaje y aplicación del conocimiento,
comportamiento y relaciones interpersonales. Se
considera que una persona tiene al menos una
dificultad extrema en cualquiera de estos ítems
cuando declara un 5 en la escala de respuesta.
Una vez establecido el umbral significativo,
antes descrito, a partir de los datos
recolectados por la encuesta II ENDISC, es
posible identificar qué personas se encuentran
por sobre o por bajo el umbral, lo que permite
considerarlas como “personas en situación de
discapacidad” (por tener dificultades severas a
partir del análisis de la métrica de capacidad)
o “personas sin situación de discapacidad” (que
tienen dificultades moderadas o leves, o no
tienen dificultades, según su ubicación en la
métrica de capacidad).
51
Índice de capacidad
Una vez obtenidas las escalas para cada
grupo etario, las puntuaciones fueron
transformadas linealmente en una escala de
0 a 100 y, posteriormente, se unificaron en
una sola escala. El puntaje de capacidad para
determinar a la población con discapacidad
de acuerdo a la metodología descrita
anteriormente fue de 43.25.
Dado que el modelo aplicado en la Encuesta
Modelo de Discapacidad además permite
graduar la escala de capacidad de acuerdo
a niveles de severidad, donde las personas
sin dificultades en capacidad corresponden
a aquellas que no declararon tener problema
alguno en el módulo completo de capacidad
(ítems n28 a n35) ni una enfermedad o
condición de salud (ítems n33 a n62). El grupo
de personas con dificultades leves en la
escala de capacidad, corresponde a aquellas
personas con un puntaje menor a 3032 y
que no correspondían al grupo de personas
sin dificultades en capacidad (Sabariego et
al, 2015). En tanto, se consideran personas
con dificultades moderadas en la escala de
capacidad, aquellas con puntaje menor a 44.17
y mayor o igual a 30.
A partir de los datos de la encuesta del II
ENDISC, como resultado del procedimiento
antes descrito, se obtiene la distribución de
la población de niños, niñas y adolescentes
(entre 2 y 17 años) según nivel de dificultad
52
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
en la métrica de Capacidad (ver tabla 4). De
esta manera, la prevalencia de discapacidad en
la población entre 2 y 17 años en Chile es de
5.80%, lo cual corresponde a 229.904 niños,
niñas y adolescentes.
Tabla 4: Capacidad según niveles de dificultad
Nivel de Dificultad en Capacidad
N
%
Ninguna
1.838.816
46,40
Leve
1.643.862
41,48
Moderada
250.603
6,32
Severa
229.904
5,80
3.963.185
100
Total
Principales innovaciones y características del diseño metodológico
en el II Estudio Nacional de la Discapacidad
El II ENDISC posee ciertas innovaciones
y características fundamentales que le
diferencian del proceso I ENDISC, y de otras
mediciones realizadas en el país sobre
temáticas de discapacidad.
Mediante la adaptación a Chile de la encuesta
modelo de la OMS y el Banco Mundial, se
desarrolla una escala métrica (o de medida)
que permite ubicar a la población encuestada
a lo largo de ella de acuerdo a niveles de
dificultad que experimentan para desarrollar
un conjunto de actividades (desde el
menor nivel al máximo nivel de dificultad),
identificando de esta forma a las personas en
situación de discapacidad, y, por consiguiente,
su prevalencia dentro de la población. Esta
identificación resulta de la aplicación de un
método estadístico conocido como modelo
de crédito parcial de Rasch, y para establecer
la ubicación en la escala de capacidad que
divide al grupo de personas sin situación de
discapacidad y en situación de discapacidad, en
lugar de establecer a priori un umbral (o punto
de corte), se emplean los datos recolectados
en terreno para un conjunto de preguntas sobre
capacidad o condiciones de salud33.
Asimismo, la clasificación de la población en
situación de discapacidad, según grado, es
posible gracias a la aplicación de un modelo
predictivo que no sólo toma en consideración
la capacidad que tiene la persona, sino que
además factores ambientales (apoyo de
terceros, ayudas técnicas y dispositivos
de apoyo, medicamentos, etc.) y variables
sociodemográficas (edad, sexo, quintil de
ingreso, años de escolaridad y condición de
actividad), también reconocidos en la encuesta.
53
las barreras y facilitadores del entorno
como un factor que determina el grado de
discapacidad observado en la población.
La mayoría de las aproximaciones
convencionales al estudio de la discapacidad
trabajan con conjuntos reducidos de preguntas
que operan como filtros (screeners) para la
identificación de personas en situación de
discapacidad, a las que luego se les aplican
cuestionarios específicos con el fin de conocer
con mayor profundidad las condiciones de vida
y problemas relacionados a las actividades de
la vida diaria de estas personas.
Pese a las ventajas que este tipo de
aproximaciones tiene desde el punto
de vista de su costo, implementación y
estandarización internacional, presenta
también importantes limitaciones. La principal
limitación es que se trata de escalas que no
miden la discapacidad en un sentido estricto,
pues no permiten graduar de manera continua
a la población y, en general, se aproximan
únicamente al concepto de capacidad, que es
sólo una de sus dimensiones. Además, este
tipo de escalas no toman en consideración
El modelo utilizado para el II ENDISC incluyó
la aplicación de una encuesta a una muestra
representativa de la población adulta e
infantil. A todas las personas seleccionadas
en la muestra se les solicitó responder
(personalmente en el caso de adultos, y el
adulto responsable en casos de niños/as) un
cuestionario que, posteriormente, permite,
considerando un modelo construido en base
a la Teoría de Respuesta al Ítem, determinar
una escala métrica que indica las preguntas
(ítems) que están asociados a mayor
discapacidad y aquellos asociados a menor
54
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PRESENTACIÓN: CONCEPTOS Y METODOLOGÍAS
discapacidad. A partir de esta información, es
posible ordenar a las personas según grado de
dificultad experimentada en las actividades
de la vida diaria y, luego, definir los umbrales
que permiten identificar a la población
en situación de discapacidad y calcular la
prevalencia total de discapacidad.
comparar las estimaciones de prevalencia
de la discapacidad con otros estudios de
discapacidad que ocupen similar metodología
y que se están realizando y piloteando en
otros países a nivel mundial.
2) Permite caracterizar las condiciones
sociales, económicas y culturales de las
personas en situación de discapacidad en
Chile; y, asimismo, puede determinar los
factores ambientales (barreras y facilitadores)
que inciden en la situación de discapacidad
de las personas.
3) Materializa el enfoque de derecho,
rompiendo con los paradigmas asociados a
encuestas poblacionales que dejaban fuera la
participación ciudadana como componente
sustancial para la elaboración del diseño
del estudio. Así construyó protocolos que
permitieron avanzar en la inclusión de las
personas en situación de discapacidad,
asegurando su participación en la aplicación
de la encuesta.
Así, el II Estudio Nacional de la Discapacidad
tiene tres características importantes:
1) Tiene una medición estandarizada para el
cálculo de la prevalencia de la discapacidad
que está basado en una revisión de 179
encuestas a nivel mundial. Al adaptar este
modelo a la realidad chilena, es posible
recoger información relevante para la
identificación de personas en situación
de discapacidad y que, a futuro, permitirá
Otras características relevantes que aportó el
II ENDISC, son las siguientes:
• El estudio incorporó al cuestionario de
la encuesta los ámbitos contenidos en la
Convención de las Personas con Discapacidad,
en la Política Nacional de la Discapacidad y en
la Ley Nº 20.422. En particular, se incluyeron
preguntas referidas a ámbitos relacionados
con derechos; participación política y social;
accesibilidad universal; cultura, recreación y
deporte; y cuidado y dependencia.
• Con la aplicación de este estudio, se
contribuye con insumos concretos que
permitan indagar en los resultados de la
aplicación de la citada Convención, la Ley
Nº 20.422, las políticas, planes, programas, y
la oferta pública en materia de discapacidad.
• Por otra parte, el II ENDISC, además de
realizar una caracterización socioeconómica
de las personas en situación de discapacidad
en Chile, permite identificar y caracterizar a
las personas en situación de dependencia y a
sus cuidadores(as). En el caso de niños, niñas,
adolescentes, el instrumento de la encuesta
del II ENDISC incluye un cuestionario más
breve que el dirigido a adultos, que tiene por
objeto analizar la situación de discapacidad
en este grupo poblacional.
55
56
DISEÑO METODOLÓGICO
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS:
LA DISCAPACIDAD
EN EL CHILE DE HOY
57
58
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DISEÑO METODOLÓGICO
indicadores entre personas sin situación de
discapacidad (PsSD) y personas en situación
de discapacidad (PeSD), y en estas últimas
según la severidad de su discapacidad (PeSD
leve a moderada y PeSD severa). Además, las
brechas se diferencian según sexo, tramos de
edad, quintil de ingreso y zona, entre otras
variables de interés. En las secciones sobre
educación y salud, se presenta la información
distinguiendo entre los resultados obtenidos
para la población de adultos, de 18 y más
años, y para la población de niños, niñas y
adolescentes (NNA), de 2 a 17 años.
Información a disposición de las personas para construir
un país más inclusivo
La segunda parte del libro expone los
resultados obtenidos por el II Estudio Nacional
de la Discapacidad (II ENDISC). La presentación
se organiza en siete apartados temáticos, en
los que el lector encontrará, en primer lugar,
resultados generales sobre las características
de la población general considerando las
personas de 2 años y más, así como también
se presentan los resultados específicos de
la población en adultos; y, por otra parte, los
resultados obtenidos de la población en niños,
niñas y adolescentes (NNA). Esta decisión se
justifica principalmente debido a la utilización
de una metodología distinta para realizar la
medición de discapacidad sobre cada uno de
estos grupos, lo que se tradujo en un conjunto
específico de preguntas en el cuestionario,
un análisis particular de la información y en
resultados diferenciados según cada grupo
de población mencionado, que el lector podrá
distinguir claramente en el documento.
Posteriormente, se presenta información
detallada sobre inclusión laboral,
educación, salud, dependencia funcional y
asistencia personal, factores ambientales,
y participación, discriminación y uso del
tiempo libre. En cada sección los resultados
exponen las brechas en los distintos
Como ocurre en todos los estudios que
utilizan encuestas a través de una muestra
probabilística de la población, la información
es entregada por un conjunto aleatorio de
personas que pertenecen a la población
en estudio. Esta información se considera
representativa de la población mediante
una operación estadística que permite
realizar inferencias a partir de la muestra.
Sin embargo, este proceso no está exento
de la probabilidad de errores, los cuales se
estiman y calculan. Es por esto último que
cuando en el desarrollo de los resultados se
asegura que hay diferencias “significativas”
o “estadísticamente significativas”, se
refiere a que las diferencias en los cálculos
realizados en la muestra también existen en
la población. A la vez, cuando se plantea que
no hay diferencias significativas, refiere a que
a pesar de observar alguna diferencia en la
muestra no puede afirmarse con seguridad
que ocurra en la población. Los cálculos
59
fueron realizados con un 95% de confianza, es
decir, existe un 95% probabilidades de que las
diferencias que se observan en la muestra de
personas que respondieron la encuesta del II
ENDISC ocurran en la población total, y un 5%
de probabilidad de que eso no ocurra.
Por último, al final del libro el lector
encontrará un glosario con la explicación de
conceptos, términos y siglas utilizados en el
documento, el que puede consultar con el fin
de aclarar y facilitar la lectura y comprensión
de los resultados del II ENDISC.
Todos los resultados presentados en este
libro están disponibles con mayor detalle y
desagregación en los resultados presentados
en la página web del Servicio Nacional de la
Discapacidad, sección II Estudio Nacional
de la Discapacidad.
60
DISEÑO METODOLÓGICO
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
61
62
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
En este apartado de resultados del II Estudio
Nacional de la Discapacidad, se presenta
la información obtenida del estudio que
permite elaborar un diagnóstico amplio sobre
las personas en situación de discapacidad
en Chile, el contexto en el que desarrollan su
vida, y las brechas que se evidencian con las
personas que no se encuentran en situación
de discapacidad, para, de esta manera,
realizar y ofrecer una mirada general de
este fenómeno, acorde a la realidad que está
viviendo este grupo de personas en el país.
La información que se presenta es valiosa
no solo para programas, políticas y actores
del sector público, sino también para
profesionales y organizaciones de la sociedad
civil tanto de y para personas en situación
de discapacidad, como para todo aquel que
necesite comprender cuales son hoy las
diferentes condiciones y contextos de vida
de las personas en esta circunstancia en el
país. Del mismo modo, estos datos serán
útiles para aquellos que estén interesados
en desarrollar acciones directas sobre esa
población y en profundizar en el estudio de
temas relacionados a la discapacidad.
Los resultados que se presentan en la
siguiente sección exponen, en primer
lugar, información acerca de la población
general (2 y más años), la población adulta
(18 años y más), y la población de niños,
niñas y adolescentes NNA (2 y 17 años).
Posteriormente, se desarrollan seis apartados
temáticos sobre inclusión laboral, educación,
salud, dependencia, factores ambientales,
participación política y social, y uso del
tiempo libre.
Población general
2 y más años
Prevalencia de la discapacidad
Un total de 2.836.818 personas desde los 2
años en adelante se encuentra en situación de
discapacidad en Chile. Este total corresponde
al 16,7% de la población de 2 años y más del
país al año 2015.
Gráfico 1: Distribución de la población de 2 años y más según situación de discapacidad
16,7%
2.836.818
83,3%
14.154.519
PeSD34
Nota de la redacción: Desde este apartado en adelante, las tablas, para una mejor
lectura, se dejaron solo con un decimal, el que se aproximó al número superior.
63
PsSD
64
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Prevalencia de la discapacidad según edad, sexo y zona
Cuando se observa la distribución de la
población en situación de discapacidad
por tramo de edad, podemos observar
que la discapacidad va aumentando
significativamente a medida que aumenta
la edad. Si se observa la prevalencia de la
discapacidad por tramo etario (gráfico 2) en la
población de 2 años y más en Chile, el tramo
de edad que presenta mayor población en
situación de discapacidad es el que abarca
la población adulta mayor (60 años y más),
con un 38,3% de personas en situación de
discapacidad, y la población con menor
población en situación de discapacidad son
los niños, niñas y adolescentes con un 5,8%
de personas en situación de discapacidad (ver
gráfico 2 y tabla 5).
Respecto al total de población de 2 años
y más, en promedio existe casi el doble de
mujeres que se encuentran en situación de
discapacidad a diferencia de los hombres,
65
donde las mujeres alcanzan un 20,3%
de personas en situación de discapacidad,
mientras que los hombres obtienen un 12,9%
(ver gráfico 3 y tabla 6).
Gráfico 3: Prevalencia población en situación de discapacidad por sexo
Hombres
Mujeres
12,9%
20,3%
Gráfico 2: Porcentaje de la población en situación de discapacidad por tramo de edad
2 a 18 años
18 a 29 años
30 a 44 años
5,8%
7,1%
11,3%
Tabla 6: Distribución población por situación de discapacidad y sexo
Sexo
45 a 59 años
21,7%
60 años y más
Tabla 5: Situación de discapacidad y tramo de edad
Tramo de edad
PsSD
N
PeSD
%
N
Total
%
N
%
2 a 17 años
3.733.281
94,2
229.904
5,8
3.963.185
100
18 a 29 años
2.836.051
92,9
215.351
7,1
3.051.402
100
30 a 44 años
2.613.812
88,7
332.077
11,3
2.945.889
100
45 a 59 años
2.991.349
78,3
828.861
21,7
3.820.210
100
60 años y más
1.980.026
61,7
1.230.625
38,3
3.210.651
100
14.154.519
83,3
2.836.818
16,7 16.991.337
100
Total (2 años y más)
N
PeSD
%
N
Total
%
N
%
Hombre
7.235.263
87,1
1.072.626
12,9
8.307.889
100
Mujer
6.919.256
79,7
1.764.192
20,3
8.683.448
100
16,7 16.991.337
100
Total
38,3%
PsSD
14.154.519
83,3 2.836.818
Si se comparan estas diferencias según sexo
a través de los tramos de edad, podemos
concluir que la tendencia se mantiene durante
todos los tramos etarios, a excepción de
los niños, niñas y adolescentes, donde los
hombres que se encuentran en situación de
discapacidad representan un 7,2% a diferencia
de las mujeres con un 4,4%. Sin embargo,
desde la edad adulta en adelante la tendencia
se invierte y las mujeres cada vez presentan
mayor proporción de personas en situación de
discapacidad comparado con los hombres (ver
gráfico 4 y tabla 7).
66
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Al examinar cómo se comporta la
discapacidad según zona geográfica (urbana/
rural), no existen grandes diferencias en
el comportamiento de la prevalencia de
la discapacidad según zona. Se mantiene
Gráfico 4: Porcentaje de personas en situación de discapacidad, por tramo de edad y sexo
2 a 17 años
7,2%
4,4%
6%
8,2%
18 a 29 años
7,7%
30 a 44 años
14,7%
Urbana
12,8%
26,8%
20,2%
30,3%
60 años y más
Hombre
la tendencia de mayor prevalencia de la
discapacidad en mujeres que en los hombres,
sin diferenciarse del comportamiento nacional
(ver gráfico 5 y tabla 8).
Gráfico 5: Porcentaje de personas en situación de discapacidad por zona y sexo
16,3%
45 a 59 años
67
Rural
44,3%
13,5%
20,8%
Mujer
PeSD Hombre
PeSD Mujer
Tabla 7: Porcentaje y número de personas en situación de discapacidad, por tramo de edad y sexo
Hombre
Tramo de edad
N
Mujer
%
N
%
Tabla 8: Porcentaje de personas en situación de discapacidad por zona y sexo
2 a 17 años
144.208
7,2
85.696
4,4
18 a 29 años
98.374
6,0
116.977
8,2
30 a 44 años
109.429
7,7
222.648
14,7
45 a 59 años
303.248
16,3
525.613
60 años y más
417.367
30,3
1.072.626
12,9
Total
Por lo tanto, el aumento de la prevalencia
de la discapacidad, además de tener una
Zona
Hombre
26,8
Urbana
Rural
Número
914.587
158.039
813.258
44,3
Total
1.072.626
1.764.192
20,3
relación directa con la edad, afecta en mayor
proporción a las mujeres.
Mujer
%
12,8
13,5
Número
1.545.173
219.019
12,9
1.764.192
%
20,2
20,8
20,3
68
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Prevalencia de la discapacidad según región
Respecto a la prevalencia regional de la
discapacidad en la población de 2 años y más
no se observan diferencias importantes con
la prevalencia nacional, a excepción de las
regiones de Arica y Parinacota con un 23,4%
de personas en situación de discapacidad,
Tabla 9: Distribución población regional según situación de discapacidad
(población de 2 años y más)
Antofagasta con un 7,9% de personas en
situación de discapacidad, La Araucanía
con un 13,4% de personas en situación
de discapacidad, y la región de Aysén con
un 11,2% de personas en situación de
discapacidad (ver gráfico 6 y tabla 9).
Gráfico 6: Prevalencia de la discapacidad en la población de 2 años y más por región
23,4%
Arica y Parinacota
13,6%
Tarapacá
69
7,9%
Antofagasta
19,2%
Atacama
Región
14,8%
19,9%
16,4%
Coquimbo
Valparaíso
O’Higgins
El Maule
18,3%
13,4%
19,5%
16,8%
Biobío
Araucanía
Los Ríos
Los Lagos
11,2%
20,5%
17,2%
Aysén
Magallanes y
La Antártica Chilena
Metropolitana
Número
PeSD
%
Número
Total
%
Arica y Parinacota
123.901
76,6
37.767
23,4
161.668
Tarapacá
275.960
86,4
43.469
13,6
319.429
Antofagasta
509.047
92,1
43.568
7,9
552.615
Atacama
219.544
80,8
52.122
19,2
271.666
Coquimbo
610.509
83,4
121.220
16,6
731.729
Valparaíso
1.507.188
85,2
260.949
14,8
1.768.137
OHiggins
710.006
80,1
176.870
19,9
886.876
Maule
838.258
83,6
164.648
16,4
1.002.906
Biobío
1.637.939
81,7
366.887
18,3
2.004.826
Araucanía
827.729
86,6
128.184
13,4
955.913
Los Ríos
290.355
80,5
70.498
19,5
360.853
Los Lagos
694.895
83,2
140.765
16,8
835.660
88.222
88,8
11.178
11,2
99.400
116.110
79,5
29.936
20,5
146.046
5.704.856
82,8
1.188.757
17,2
6.893.613
14.154.519
83,3
2.836.818
16,7
16.991.337
Aysén
16,6%
PsSD
Magallanes
y La Antártica Chilena
Metropolitana
Total
70
71
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Del 20% de personas adultas identificadas
como personas en situación de discapacidad,
8,3% corresponden a personas en situación
de discapacidad severa, y un 11,7%
corresponden a personas en situación de
discapacidad leve a moderada.
Población adulta
18 años y más
Gráfico 8: Distribución de la población adulta según situación de discapacidad y grado
Prevalencia de discapacidad
Si observamos sólo la población de adultos (18
años y más), la prevalencia de discapacidad
alcanzada es un 20%, lo que corresponde a un
total de 2.606.914 personas.
Gráfico 7: Distribución de la población adulta según situación de discapacidad
20%
de la población adulta
se encuentra en situación
de discapacidad.
PsSD
80% 11,7%
8,3%
10.421.238
1.082.965
PeSD Leve a moderada
1.523.949
PeSD Severa
Como se expone en la tabla 10, 1.523.949
personas adultas se encuentran en situación
de discapacidad leve a moderada, mientras
que 1.082.965 personas están bajo una
situación de discapacidad severa.
Tabla 10: Prevalencia de discapacidad en la población adulta (18 años y más)
Población adulta según situación y grado de discapacidad
Población estimada
%
10.421.238
80
Personas en situación de discapacidad leve a moderada
1.523.949
11,7
Personas en situación de discapacidad severa
1.082.965
8,3
13.028.152
100
Personas sin situación de discapacidad (PsSD)
PeSD
PsSD
Total población
72
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Prevalencia de la discapacidad según edad, sexo, quintil y zona
Tabla 11: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por tramo de edad
PeSD leve a
moderada
PsSD
En la población adulta, la tendencia de la
discapacidad es aumentar a medida que
aumenta la edad, alcanzando el tramo entre
18 a 29 años un 7,1% de personas en situación
de discapacidad, un 11,3% de personas en
situación de discapacidad en la población
de 30 a 44 años, 21,7% en la población de
45 a 59 años, y un 38,3% en la población de
60 años y más. Respecto a la severidad en la
discapacidad, se evidencia la misma tendencia,
donde la severidad de la discapacidad aumenta
a medida que aumenta la edad, donde en
la población de 18 a 29 años un 1,8% se
encuentra en situación de discapacidad
severa, un 2,9% está en la misma situación
en la población de 30 a 44 años, un 7,2% de
la población de 45 a 59 años se encuentra en
situación de discapacidad severa, y finalmente
en la población adulto mayor un 20,8% se
encuentra en situación de discapacidad severa
(ver gráfico 9 y tabla 11).
Gráfico 9: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por tramo de edad
18 a 29 años
7,1%
30 a 44 años
11,3%
55 a 59 años
21,7%
60 y más años
38,3%
PeSD Severa
1,8% 5,2%
2,9%
8,3%
7,2%
N
N
%
N
Total PeSD
%
N
Total
%
N
%
2.836.051
92,9
159.239
5,2
56.112
1,8
215.351
7,1
3.051.402 100
30 a 44
2.613.812
88,7
245.524
8,3
86.553
2,9
332.077 11,3
2.945.889 100
45 a 59
2.991.349
78,3
555.793 14,6
273.068
7,2
828.861 21,7
3.820.210 100
60 y más
1.980.026
61,7
563.393 17,6
667.232 20,8 1.230.625 38,3
3.210.651 100
Total
10.421.238
80 1.523.949 11,7 1.082.965 8,3 2.606.914
Al caracterizar a la población adulta, se
observa la misma tendencia que al analizar a la
población de 2 años y más, donde las mujeres
tienen mayor prevalencia de discapacidad
comparada con los hombres. En este caso con
un 14,8% de hombres adultos en situación de
discapacidad, y un 24,9% de mujeres adultas
en situación de discapacidad. A la vez, para
el caso de la medición en la población adulta
20 13.028.152 100
se puede constatar cómo se comportan los
niveles de severidad en la población, y es
posible distinguir que mientras en la población
de hombres en Chile un 5,9% se encuentra
en situación de discapacidad severa, para el
caso de las mujeres un 10,6% se encuentra en
situación de discapacidad severa (ver gráfico
10 y tabla 12).
Gráfico 10: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad según
grado de discapacidad, por sexo
14,6%
17,6%
Mujeres
24,9%
PeSD Leve a moderada
%
PeSD severa
18 a 29
Hombres
14,8%
20,8%
73
PeSD Severa
5,9%
8,9%
10,6%
PeSD Leve a moderada
14,3%
74
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Tabla 12: Distribución población adulta según situación de discapacidad y sexo
PeSD leve a
moderada
N
%
PsSD
N
N
Gráfico 11: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar
Total
Hombre
5.362.657
85,2
560.425
8,9
367.993
5,9
6.291.075
%
100
Mujer
5.058.581
75,1
941.638
14,3
736.858
10,6
6.737.077
100
10.421.238
80
1.502.063
11,7
1.104.851
8,3
13.028.152
100
Total
%
PeSD severa
%
N
75
12,8%
I Quintil
25,5%
12,7%
13,1%
11,3%
II Quintil
24,4%
Respecto al quintil de ingreso autónomo
per cápita del hogar, la prevalencia de la
discapacidad es mayor en los quintiles de
menores ingresos. En los quintiles I y II se
observan las mayores prevalencias, teniendo
éstos un 25,5% de personas en situación de
discapacidad respecto del total de personas
pertenecientes al primer quintil, y un 24,4%
de personas en situación de discapacidad
respecto del total de personas pertenecientes
al segundo quintil de ingresos. En el tercer
quintil de ingresos un 19,7% de personas
se encuentra en situación de discapacidad,
en el cuarto quintil de ingresos un 17,6%
de personas se encuentran en situación de
discapacidad y en el quinto quintil se observa
una clara diferencia con el resto de lo quintiles
con un 12,4% de personas que se encuentra en
situación de discapacidad.
Respecto de la severidad de la discapacidad,
cuando se compara la prevalencia de ésta
por ingresos, es menor a medida que ellos
aumentan. Y es así como en el quinto quintil
de ingresos un 4,2% de personas se encuentra
en situación de discapacidad severa y un 8,2%
se encuentra en situación de discapacidad
leve a moderada, a diferencia del primer
quintil donde un 12,8% de personas se
encuentra en situación de discapacidad severa
y un 12,7% de personas se encuentra en
situación de discapacidad leve a moderada
(ver gráfico 11 y tabla 13).
7,3%
III Quintil
19,7%
5,8%
IV Quintil
17,6%
12,4%
11,8%
4,2% 8,2%
V Quintil
12,4%
PeSD Severa
PeSD Leve a moderada
Tabla 13: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar
PsSD
N
%
PeSD leve a
moderada
N
%
PeSD severa
N
%
Total PeSD
N
%
Total
N
%
I
1.835.355
74,5
312.238
12,7
316.534 12,9
628.772 25,5
2.464.127 100
II
2.055.584
75,6
354.660
13,1
307.456 11,3
662.116 24,4
2.717.700 100
III
2.224.399
80,3
342.008
12,4
202.462
7,3
544.470 19,7
2.768.869 100
IV
2.229.964
82,4
319.679
11,8
156.851
5,8
476.530 17,6
2.706.494 100
V
2.075.936
87,6
195.364
8,2
99.662
4,2
295.026 12,4
2.370.962 100
Total 10.421.238
80,0 1.523.949
11,7 1.082.965
8,3 2.606.914
20 13.028.152 100
76
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Si se revisan los resultados de prevalencia
de discapacidad por zona urbano-rural, no
se observan diferencias marcadas entre el
porcentaje de personas que se encuentran
en situación de discapacidad que viven en
zonas urbanas con un 19,9% y el porcentaje
de personas que se encuentran en situación
de discapacidad que viven en zonas rurales
con un 20,9%, así como tampoco cuando lo
comparamos con la prevalencia nacional de
población adulta en situación de discapacidad
que corresponde a un 20,0% (ver gráfico 12 y
tabla 14).
77
Prevalencia de la discapacidad según pertenencia a pueblo indígena
En el gráfico 13 se presenta la prevalencia de
discapacidad en la población adulta según
si pertenece a un pueblo indígena o no, no
observándose grandes diferencias entre el
porcentaje de personas que se encuentran en
situación de discapacidad pertenecientes a
un pueblo indígena (18,9%), y el porcentaje
de personas que se encuentran situación de
discapacidad no pertenecientes a un pueblo
indígena (20,1%), así como tampoco se
encuentran diferencias con la prevalencia de
discapacidad en la población adulta (20,0%).
Gráfico 12: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por zona
Urbano
19,9%
8,4%
Gráfico13: Porcentaje de personas adultas en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por pertenencia a pueblo indígena
11,5%
Pertenece a
pueblo indígena
7,9%
11%
18,9%
Rural
8%
12,9%
No pertenece
a pueblo indigena
20,1%
20,9%
PeSD Severa
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
Tabla 14: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por zona
PsSD
Zona
N
%
PeSD leve a
moderada
N
%
PeSD severa
N
%
Total PeSD
N
Total
%
9.073.699
80,1 1.305.001
11,5
946.275
8,4 2.251.276
19,9 11.324.975
Rural
1.347.539
79,1
12,9
136.690
8,0
20,9
Total
10.421.238
218.948
80 1.523.949
11,7 1.082.965
355.638
8,3 2.606.914
1.703.177
20,0 13.028.152
11,8%
PeSD Leve a moderada
Tabla 15: Porcentaje de personas adultas en situación de discapacidad según grado
de discapacidad, por pertenencia a pueblo indígena
PsSD
N
Urbano
8,4%
N
Pertenece a
pueblo indígena
No pertenece
Total
%
825.655 81,1
PeSD leve a
moderada
N
%
112.266
9.591.507 79,9 1.409.945
11
PeSD severa
N
79.921
%
7,9
Total PeSD
N
%
192.187 18,9
Total
N
1.017.842
11,8 1.002.698
8,4 2.412.643 20,1 12.004.150
10.417.162 80,0 1.522.211 11,7 1.082.619
8,3 2.604.830 20,0 13.021.992
78
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Prevalencia regional
Respecto a los resultados por región, no
se encuentran grandes diferencias entre
la estimación de la prevalencia por cada
región y la prevalencia de discapacidad en la
población adulta nacional. A excepción de las
estimaciones en las regiones de Antofagasta
(9,3%), La Araucanía (16%), Aysén (13,6%),
y Arica y Parinacota (28,9%), donde se
encuentran diferencias significativas entre el
porcentaje promedio nacional de personas en
situación de discapacidad.
En el gráfico 14 se puede observar además
la prevalencia de la discapacidad en la
población adulta por región, y por grado de
discapacidad, donde se pueden observar
diferencias considerables entre la incidencia
de discapacidad leve a moderada en el país, en
regiones de Arica y Parinacota, La Araucanía
y Antofagasta, y entre la prevalencia de
discapacidad severa en el país, en las regiones
de Antofagasta, Atacama, Aysén y Los Ríos.
Gráfico 14: Porcentaje de población adulta en situación de discapacidad por región
y grados de discapacidad
11,4%
17,5%
Arica y Parinacota 28,9%
9,8%
Tabla 16: Distribución población regional según situación de discapacidad
(población de 18 años y más)
Región
Arica y Parinacota
PsSD
N
PeSD
%
N
%
2,9%
71,1
34.780
28,9
120.335
Tarapacá
193.201
82,3
41.512
17,7
234.713
Antofagasta
367.586
90,7
37.583
9,3
405.169
Atacama
154.745
76,8
46.786
23,2
201.531
Coquimbo
448.307
80,4
109.345
19,6
557.652
Valparaíso
1.129.363
82,1
246.060
17,9
1.375.423
O’Higgins
520.917
76,5
159.584
23,5
680.501
Maule
614.597
79,8
155.708
20,2
770.305
Biobío
1.197.990
77,6
345.348
22,4
1.543.338
Araucanía
610.905
84,0
116.626
16,0
727.531
Los Ríos
212.825
76,2
66.539
23,8
279.364
Los Lagos
505.758
79,7
129.042
20,3
634.800
Aysén
63.119
86,4
9.927
13,6
73.046
Magallanes
84.724
75,9
26.977
24,2
111.701
4.231.646
79,7
1.081.097
20,3
5.312.743
10.421.238
79,99
2.606.914
20,01
13.028.152
Total
6,4%
Antofagasta 9,3%
11,3%
N
85.555
Metropolitana
7,8%
Tarapacá 17,7%
Total
79
Atacama 23,2%
11,9%
7%
12,6%
Coquimbo 19,6%
7%
Valparaíso 17,9%
10,8%
9,2%
O’Higgins 23,5%
14,2%
8,1%
Maule 20,2%
12,1%
8,6%
13,8%
Biobío 22,4%
7,7%
8,4%
Araucanía 16%
14,3%
9,5%
Los Ríos 23,8%
9,1%
11,2%
Los Lagos 20,3%
4,6%
Aysén 13,6%
9%
13,1%
11,1%
Magallanes 24,2%
8,4%
Metropolitana 20,3%
PeSD Severa
PeSD Leve a moderada
12%
80
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Tabla 17: Frecuencia de la población adulta según situación de discapacidad por región
y grados de discapacidad
PeSD
Región
Arica y Parinacota
PsSD
Leve a
moderada
Severa
Total
Total
85.555
21.066
13.714
34.780
120.335
Tarapacá
193.201
18.395
23.117
41.512
234.713
Antofagasta
367.586
25.804
11.779
37.583
405.169
Atacama
154.745
23.986
22.800
46.786
201.531
Coquimbo
448.307
70.106
39.239
109.345
557.652
Valparaíso
1.129.363
149.131
96.929
246.060
1.375.423
OHiggins
520.917
96.785
62.799
159.584
680.501
Maule
614.597
93.110
62.598
155.708
770.305
Biobío
1.197.990
213.054
132.294
345.348
1.543.338
Araucanía
610.905
60.760
55.866
116.626
727.531
Los Ríos
212.825
26.486
40.053
66.539
279.364
Los Lagos
505.758
70.988
58.054
129.042
634.800
Aysén
63.119
6.566
3.361
9.927
73.046
Magallanes
y La Antártica Chilena
84.724
12.357
14.620
26.977
111.701
4.231.646
635.355
445.742
1.081.097
5.312.743
10.421.238
1.523.949
1.082.965
Metropolitana
Total
2.606.914 13.028.152
Respecto a la prevalencia de discapacidad
según sexo en cada región, no se observan
diferencias importantes en el total de personas
en situación de discapacidad para cada grupo
respecto al nivel nacional (14,8% en hombres
y 24,9% en mujeres), a excepción de las
estimaciones para mujeres en situación de
81
discapacidad en la región de Arica y Parinacota
(36,2%), Antofagasta (11,8%), La Araucanía
(19,2%), y Aysén (15,2%). Para el caso de la
prevalencia de discapacidad en la población
de hombres existen diferencias respecto de la
estimación total nacional para el grupo en la
región de Tarapacá (7,1%), y Antofagasta (6,7%).
Tabla 18: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad por sexo y región
Región
Hombre
Mujer
19,5%
36,2%
Tarapacá
7,1%
28,0%
Antofagasta
6,7%
11,8%
Atacama
15,3%
31,0%
Coquimbo
15,4%
25,8%
Valparaíso
13,3%
22,2%
OHiggins
18,7%
28,2%
Maule
16,4%
23,8%
Biobío
18,2%
26,2%
Araucanía
12,7%
19,2%
Los Ríos
17,1%
30,1%
Los Lagos
14,1%
26,6%
Aysén
12,0%
15,2%
Magallanes y La Antártica Chilena
15,7%
32,4%
Metropolitana
14,4%
25,8%
Total
14,8%
24,9%
Arica y Parinacota
82
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Respecto a la estimación de prevalencia de
discapacidad por grupo etario según región,
al compararlo con las estimaciones por grupo
etario a nivel nacional (18 a 44 años con un
9,1% de personas en situación de discapacidad,
45 a 59 años con un 21,7% de personas en
situación de discapacidad, y la población adulto
mayor con un 38,3%), se observan diferencias
importantes en el grupo etario de 18 a 44 años
en las regiones de Arica y Parinacota con 21,8%
de personas en situación de discapacidad,
Antofagasta con un 2,6% de personas en
situación de discapacidad para ese grupo, y
en La Araucanía con un 4,3% de personas en
situación de discapacidad en la población de
18 a 44 años en la región. Respecto al grupo
de 45 a 59 años se observan diferencias en las
regiones de Tarapacá con 11,3% de personas
en situación de discapacidad, Antofagasta
con 10,1% de personas en situación de
discapacidad, y Aysén con 8,2% de personas en
situación de discapacidad. Respecto al grupo
de adultos mayores, la región que presenta
diferencias significativas con la estimación
nacional, es la región de Aysén con un 24,8% de
personas en situación de discapacidad.
Tabla 19: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad por grupo de edad y región
Región
En lo que refiere a la prevalencia según
quintiles de ingreso autónomo per cápita del
hogar por cada región, es posible identificar
diferencias respecto de las estimaciones
nacionales sobre el primer grupo (quintil
I y II con 24,9% de personas en situación
de discapacidad a nivel nacional) en las
regiones de Arica y Parinacota con un 37,9%,
83
Antofagasta con un 12,3%, y en La Araucanía
con un 18,2% de personas en situación de
discapacidad, respectivamente. Y en relación al
segundo grupo (quintiles III al V con 16,8% de
personas en situación de discapacidad a nivel
nacional) en las regiones de Antofagasta con un
8,5% y el Biobío con un 21,0% de personas en
situación de discapacidad.
Tabla 20: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad por quintiles
nacionales de ingreso autónomo per cápita del hogar y región
Región
Quintiles I y II
Quintiles III al V
Arica y Parinacota
37,9%
21,9%
Tarapacá
30,9%
13,2%
Antofagasta
12,3%
8,5%
Atacama
25,6%
22,0%
Coquimbo
21,4%
18,1%
Valparaíso
21,6%
15,5%
18 a 44 años
45 a 59 años
60 o más años
Arica y Parinacota
21,8%
26,3%
47,1%
Tarapacá
13,0%
11,3%
40,4%
2,6%
10,1%
30,6%
Atacama
10,7%
32,4%
35,6%
OHiggins
25,3%
21,7%
Coquimbo
7,1%
17,4%
42,7%
Maule
21,9%
17,8%
Valparaíso
6,6%
20,2%
34,0%
Biobío
23,6%
21,0%
OHiggins
12,1%
26,9%
41,9%
Araucanía
18,2%
12,9%
Maule
7,7%
21,8%
41,7%
Los Ríos
30,9%
14,1%
Biobío
10,4%
21,1%
42,3%
Los Lagos
27,8%
14,8%
4,3%
18,1%
34,2%
Aysén
18,3%
11,4%
11,4%
22,6%
40,4%
Magallanes y La Antártica Chilena
27,5%
22,8%
9,0%
23,3%
36,3%
Aysén
11,4%
8,2%
24,8%
Metropolitana
28,7%
16,7%
Magallanes y La Antártica Chilena
13,9%
22,8%
45,7%
Total
24,9%
16,8%
Metropolitana
9,9%
22,9%
37,9%
Total
9,1%
21,7%
38,3%
Antofagasta
Araucanía
Los Ríos
Los Lagos
84
85
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Prevalencia de la discapacidad según sexo, quintil y zona
Población niños, niñas y
adolescentes (NNA)
2 a 17años
En los niños, niñas y adolescentes, se observan
diferencias en las estimaciones de prevalencia
de la discapacidad según sexo, donde en
la población de hombres NNA el 7,2% se
encuentra en situación de discapacidad, y
en la población de mujeres NNA un 4,4% se
encuentra en situación de discapacidad (ver
gráfico 16 y tabla 2).
Gráfico 16: Porcentaje de la población de NNA en situación de discapacidad por sexo
Prevalencia de la discapacidad
Si observamos solo la población de niños,
niñas y adolescentes (2 a 17 años), la
prevalencia de la discapacidad alcanza un
229.904
PeSD
PeSD
PsSD
entre 2 y 17 años
4,4%
Tabla 21: Porcentaje de la población de NNA en situación de discapacidad por sexo
Sexo
5,8%
Mujeres
entre 2 y 17 años
7,2%
5,8% de la población total, lo que corresponde
a 229.904 personas.
Gráfico 15: Distribución de la población de NNA según situación de discapacidad
Hombres
PsSD
N
PeSD
%
N
Total
%
N
%
Hombre
1.872.606
92,8
144.208
7,2
2.016.814
100
Mujer
1.860.675
95,6
85.696
4,4
1.946.371
100
Total
3.733.281
94,2
229.904
5,8
3.963.185
100
Si se observa cómo se distribuye según sexo
la población que no se encuentra en situación
de discapacidad en los NNA y la población que
se encuentra en situación de discapacidad en
los NNA, se evidencia que en la población en
situación de discapacidad la concentración
de hombres NNA es mayor (62,7%) que en la
población sin discapacidad (50,2%), respecto de
las mujeres donde en la población en situación
de discapacidad un 37,3% corresponde a
mujeres NNA, un 49,8% corresponde a mujeres
en la población sin discapacidad de NNA (ver
tabla 22 y gráfico 17).
86
Gráfico 17: Distribución de la población de NNA según sexo, por situación de discapacidad
49,8%
37,3%
PsSD
PeSD
62,7%
de ingreso con un 7,5% de NNA en situación
de discapacidad en comparación con los
grupos de más alto ingreso (quintiles IV y V),
con un 3,6% y 4,4% de NNA en situación de
discapacidad respectivamente (ver gráfico
18 y tabla 23).
7,5%
I Quintil
Hombre
5,5%
II Quintil
PsSD
N
PeSD
%
N
Total
%
N
5,9%
III Quintil
Tabla 22: Distribución de la población de NNA según sexo, por situación de discapacidad
Sexo
Respecto a la prevalencia de discapacidad
según quintiles, se identifica una brecha
socioeconómica, destacándose que la
proporción de personas en situación de
discapacidad es significativamente mayor
entre NNA pertenecientes al primer quintil
Gráfico 18: Porcentaje de la población de NNA en situación de discapacidad por quintil
de ingreso autónomo per cápita del hogar
50,2%
Mujer
87
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
3,6%
IV Quintil
%
Hombre
1.872.606
50,2
144.208
62,7
2.016.814
50,9
Mujer
1.860.675
49,8
85.696
37,3
1.946.371
49,1
Total
3.733.281
100
229.904
100
3.963.185
100
4,4%
V Quintil
Tabla 23: Distribución de la población de NNA por quintil de ingreso autónomo per cápita
del hogar según situación de discapacidad
Quintil
I
II
III
IV
V
Total
PsSD
N
1.135.953
959.176
739.935
558.337
339.880
3.733.281
PeSD
%
92,5
94,5
94,1
96,4
95,6
N
91.700
55.396
46.528
20.816
15.464
94,2
229.904
Total
%
7,5
5,5
5,9
3,6
4,4
N
1.227.653
1.014.572
786.463
579.153
355.344
%
100
100
100
100
100
5,8
3.963.185
100
88
89
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Respecto a la prevalencia según zona urbanarural no se observan diferencias significativas
entre las estimaciones de personas en
situación de discapacidad para cada grupo de
población de NNA.
Tabla 24: Distribución de la población de NNA según zona, por situación de discapacidad
PsSD
N
Urbano
Gráfico 19: Porcentaje de la población de NNA en situación de discapacidad por zona
PeSD
%
N
Total
%
N
%
3.237.558
86,7
208.484
90,7
3.446.042
87
Rural
495.723
13,3
21.420
9,3
517.143
13
Total
3.733.281
100
229.904
100
3.963.185
100
Urbano
6,1%
Prevalencia de la discapacidad según pertenencia a pueblo indígena
Rural
Respecto a la prevalencia según pertenencia a
un pueblo indígena no se observan diferencias
considerables entre las estimaciones de
4,1%
Asimismo, al revisar la distribución de la
población de NNA por zona según situación
de discapacidad, no se observan diferencias
considerables en zona urbana y rural tanto
en las personas sin situación de discapacidad
como en las personas en situación de
discapacidad (ver gráfico 20 y tabla 24).
personas en situación de discapacidad para
cada grupo de población de NNA.
Gráfico 21: Porcentaje de la población de NNA en situación de discapacidad por pertenencia
a pueblo indígena
Pertenece a pueblo indígena
6,5%
Gráfico 20: Distribución de la población de NNA según zona, por situación de discapacidad
13,3%
No pertenece a pueblo indigena
5,7%
9,3%
Tabla 26: Distribución de la población de NNA por pertenencia a pueblo indígena,
según situación de discapacidad
PsSD
PsSD
N
PeSD
86,7%
90,7%
Pertenece a pueblo indígena
No pertenece a pueblo indígena
Total
Rural
Urbano
PeSD
%
N
Total
%
N
%
443.334
93,5
30.624
6,5
473.958
100
3.286.252
94,3
199.280
5,7
3.485.532
100
3.729.586
94,2
229.904
5,8
3.959.490
100
90
II Estudio Nacional de la Discapacidad
RESULTADOS GENERALES
Conclusiones resultados generales
Al analizar en detalle la información expuesta
en este apartado, podemos observar que
destaca la relación directa que existe entre
el aumento de la edad y la prevalencia de
discapacidad; la que se va acentuando a
medida que se avanza hacia tramos de edad
mayores, donde las personas en situación de
discapacidad constituyen una proporción cada
vez más significativa de la población.
Por otro lado, se observa una clara diferencia
en la prevalencia de la discapacidad entre
sexos, ya que la población de mujeres en
situación de discapacidad es más importante
en comparación a los hombres. Si bien en la
población de niños, niñas y adolescentes, los
hombres presentan una mayor prevalencia de
discapacidad que las mujeres, esta relación
se invierte de forma drástica en la población
mayor de 18 años; y las diferencias entre la
prevalencia de la discapacidad en hombres
y mujeres van acentuándose a medida
que aumenta la edad de la población, con
la proporción de mujeres en situación de
discapacidad aumentando cada vez más cada
tramo de edad, en comparación a los hombres.
Otro punto importante a considerar es la
diferencia en la proporción de personas en
situación de discapacidad que se observa
entre regiones del país y, en particular, el que
las dos regiones extremas presenten mayores
cantidades de población en esta condición. Este
es un escenario en el que se podría ahondar
más, considerando si el contexto y la influencia
de factores ambientales particulares de la
región juegan un rol particular en cada territorio.
En el otro extremo, la región de Antofagasta
presenta la menor proporción de personas
en situación de discapacidad. Lo que podría
relacionarse precisamente con que la minería,
actividad económica principal de la región,
incentiva el arribo de trabajadores jóvenes y en
buenas condiciones de salud, provenientes tanto
de otras latitudes del país como inmigrantes
de otras nacionalidades, lo que provocaría
que las personas en situación de discapacidad
representen un porcentaje bajo de la población.
Asimismo, es relevante de destacar que se
observan claras diferencias en la prevalencia
de la discapacidad de acuerdo a quintiles de
ingreso, con una mayor proporción de personas
en situación de discapacidad en el primer
quintil, la que va disminuyendo cada vez
más en los quintiles de ingresos superiores.
Entendiendo que la situación de discapacidad
está definida por la interacción de una serie
de factores tanto ambientales como de
salud, etc., las diferencias observadas podrían
responder a la desigualdad de posibilidades de
acceso a tratamientos médicos, dispositivos y
ayudas técnicas, entre otros. Sin embargo, esta
relación es solo una suposición y requiere de un
tratamiento más a fondo para poder sostenerse
con evidencia y seguridad.
INCLUSIÓN LABORAL
91
92
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
La inclusión laboral de las personas en situación
de discapacidad ha sido un compromiso
adoptado desde el Estado, donde los principales
pilares de inclusión han sido: la incorporación
al mercado laboral, el mejoramiento
de las condiciones laborales actuales y
perfeccionamiento de la norma jurídica que
regula, asegura y protege los derechos de las
personas en situación de discapacidad.
En este capítulo, se presenta detalladamente
el estado actual de las personas en situación
de discapacidad en el escenario laboral.
En primer lugar, se presentan cifras de
participación en el mercado laboral, y
se concluye con una caracterización de
la población inactiva, evidenciando su
comportamiento, proyectando ciertos matices
de las principales razones por las cuales no
participan del mundo laboral.
93
Inclusión laboral
en la población adulta
Condición de actividad
Actualmente, las personas que están
ocupadas35 en el país son 7.680.211, el total
de personas desocupadas36 son 527.338
y el total de personas que se encuentran
inactivas37 son 3.229.411. Del total de
personas ocupadas el 13,3% corresponde a
personas en situación de discapacidad; del
total de personas desocupadas el 14,9%
corresponde a personas en situación de
discapacidad; y del total de personas inactivas
el 31,6% corresponde a personas en situación
de discapacidad.
En base a esta información se puede afirmar
que 1 de cada 10 personas que trabajan
son personas en situación de discapacidad,
a la vez, 1 de cada 10 personas que están
buscando trabajo son personas en situación
de discapacidad; y, finalmente, 3 de cada
10 personas que no participan del mercado
laboral son personas en situación de
discapacidad.
94
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Tabla 26: Condición de actividad según grupo de población
Grupo de población
PsSD
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
Total población
Total PeSD
Población
%
Población
%
Población
%
Población
%
Ocupado
6.657.027
86,7
787.956
10,3
235.228
3,1
7.680.211
100
Población
%
1.023.184
13,3
Como se puede apreciar en el gráfico 22
que se presenta a continuación, las personas
en situación de discapacidad tienen un
comportamiento diferenciado en cuanto a
su condición de actividad laboral cuando se
les compara con la población que no está
en situación de discapacidad. A partir de lo
anterior, podemos evidenciar que, del total
Condición de actividad
Desocupado Inactivo
527.338 3.229.411
85,1
68,4
64.706
670.877
10,4
14,2
27.896
817.699
4,5
17,3
619.940 4.717.987
100
100
92.602
14,9
1.488.576
31,6
95
Gráfico 22: Distribución de la población adulta según condición de actividad por situación
de discapacidad
Total
10.413.776
80,0
1.523.539
11,7
1.080.823
8,3
13.018.138
100
2.604.362
20,0
de personas en situación de discapacidad,
el 57,2% se encuentra inactivo, lo que
corresponde a 1.488.576 personas, quienes no
participan del mercado laboral, cifra que tiene
diferencias estadísticamente significativas
cuando se les compara con las personas
sin situación de discapacidad, ya que éstas
alcanzan una inactividad del 31%.
31%
57,2%
5,1%
PsSD
PeSD
63,9%
Inactivos
3,6%
Ocupados
39,3%
Desocupados
La tendencia para las personas que se
encuentran ocupadas, es mayor en las
personas que no se encuentran en situación
de discapacidad, con un 63,9%, mientras que
en las personas en situación de discapacidad
sólo es de un 39,3%. Cuando observamos a las
personas con discapacidad severa, se evidencia
que la brecha aumenta significativamente,
donde la ocupación se cifra en un 21,8% y la
inactividad en un 75,7%. Es decir, 8 de cada 10
personas en situación de discapacidad severa
es inactivo, esto es, no participa del mercado
laboral (no trabaja ni busca trabajo). Para ver
más detalles de este grupo poblacional revisar
subcapítulo “población inactiva”.
96
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Gráfico 23: Distribución de la población adulta según condición de actividad por situación
y grado de discapacidad
Participación
Ocupados
PeSD Leve a moderada
56%
21,8%
PeSD Severa
Desocupados
laboral38 según
La participación laboral, como se puede
observar en la tabla 27, es más baja para las
personas en situación de discapacidad, 42,8%
en total, lo que corresponde a 1.115.786
personas. Además, la participación laboral de
las personas en situación de discapacidad varía
según su grado de discapacidad. Lo cual se ve
reflejado en que este grupo de personas con
discapacidad leve a moderada presentan un
nivel de participación laboral del 56%, mientras
que las personas en situación de discapacidad
severa presentan un 24,3%, siendo éstas últimas
las que ven más afectada su inserción laboral.
Tabla 27: Tasa de participación laboral de la población adulta por situación
y grado de discapacidad
N
7.184.365
PeSD leve a moderada
%
69,0
N
852.662
%
PeSD severa
N
56,0
Total
%
263.124 24,3
24,3%
Comparando la tasa de participación laboral
dentro de la población adulta por situación
de discapacidad y sexo, se puede apreciar
dos brechas importantes, una es la de género
grado de discapacidad, sexo y edad
La tasa de participación laboral es un indicador
que informa la cantidad estimada de personas
en situación de discapacidad que participan del
mercado laboral, y, al mismo tiempo, permite
observar y comparar brechas con la población
sin situación de discapacidad.
PsSD
69%
PeSD
Severa
51,7%
Inactivos
PsSD
2,6%
4,2%
PeSD Leve
a moderada
Gráfico 24: Tasa de participación laboral de la población adulta por situación
y grado de discapacidad
75,7%
44%
N
8.300.151
97
%
63,8
y la otra es la diferencia existente para las
personas en situación de discapacidad en
contraposición con las personas sin situación
de discapacidad.
Tabla 28: Tasa de participación laboral de la población adulta según sexo
Sexo
PsSD
N
PeSD
%
N
%
Hombre
5.360.498
81,9
926.682
53,1
Mujer
5.053.278
55,3
1.677.680
37,2
10.413.776
69,0
2.604.362
42,8
Total
A nivel general, la tendencia de una menor
participación laboral de mujeres se mantiene
al interior del grupo poblacional que se
encuentra en situación de discapacidad,
respecto de aquellos que no se encuentran en
dicha situación. La diferencia entre hombres
y mujeres se mantiene para las personas
sin situación de discapacidad y las personas
en situación de discapacidad. Asimismo,
y complementando el gráfico anterior, las
personas en situación de discapacidad
dentro de los grupos de hombres y mujeres,
también mantienen una participación laboral
porcentual menor.
98
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Gráfico 25: Tasa de participación laboral de la población adulta por situación de discapacidad y sexo
Hombres
Tabla 29: Tasa de participación laboral de la población adulta por tramo de edad
PsSD
Tramo de edad
53,1%
81,9%
Mujeres
55,3%
99
18 a 29
30 a 44
N
1.734.180
2.204.021
45 a 59
61,2
84,3
N
117.226
240.677
2.406.957
80,5
539.842
65,1
839.207
42,5
218.041
17,7
7.184.365
69,0
1.115.786
42,8
60 y más
Total
PeSD
%
%
54,4
72,9
37,2%
PsSD
PeSD
Ocupación39 según grado de discapacidad y tramo de edad
En el caso de las edades agrupadas en tramos
las tendencias se mantienen. Las personas en
situación de discapacidad presentan menores
porcentajes de participación laboral indistinto
del tramo de edad en el que se encuentren.
Sin embargo, la brecha es significativamente
mayor en el tramo que va desde los 60 años
y más, dado que en éste las personas en
situación de discapacidad que se encuentran
trabajando corresponde a 17,7%, equivalente
a 218.041 personas, mientras que en las
personas sin situación de discapacidad la cifra
alcanza a 839.207, que corresponde al 42,5%.
Con la tasa de ocupación, se busca estimar el
porcentaje de la población adulta en situación
Tabla 30: Tasa de ocupación de la población adulta en situación de discapacidad por grado
de discapacidad
PsSD
Gráfico 26: Tasa de participación laboral de la población adulta por tramo de edad
61,2%
54,4%
18 a 29 años
84,3%
72,9%
80,5%
65,1%
30 a 44 años
45 a 59 años
60 y más años
17,7%
PsSD
PeSD
42,5%
de discapacidad que se encuentra ocupada en
relación a la población total de 18 años o más.
N
6.657.027
PeSD leve a moderada
%
N
63,9
787.956
%
PeSD severa
N
51,7
235.228
Total
%
N
21,8
7.680.211
%
59,0
100
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
La tasa de ocupación de las personas en
situación de discapacidad leve a moderada
se estima en un 51,7% equivalente a 787.956
personas, mientras que para las personas en
situación de discapacidad severa es de un
21,8%, es decir, 235.228 personas. Por lo tanto,
considerando la severidad de la discapacidad
que puedan tener las personas, existen factores
que están dificultando que éstas participen
activamente del mercado laboral en mayor o
menor medida. Se puede inferir que la severidad
de la discapacidad de las personas influye sobre
su participación en el mercado laboral. Además,
es importante señalar que la tasa de ocupación
de las personas en situación de discapacidad
leve a moderada y severa está bajo el promedio
nacional, no así en el caso de las personas sin
situación de discapacidad.
Como se aprecia en el siguiente gráfico, la
diferencia porcentual entre el primer tramo
etario no es significativa respecto a la tasa
de ocupación, sin embargo, la diferencia se
observa desde los tramos siguientes y se
acentúa en el último tramo (60 años o más),
donde, para las personas en situación de
discapacidad disminuye de manera importante
la cantidad de ocupados, con 16,5% de
personas ocupadas en comparación con un
40,6% de personas sin discapacidad ocupadas.
Gráfico 28: Tasa de ocupación para la población adulta según la situación de discapacidad y edad
52,2%
47,6%
18 a 29 años
Gráfico 27: Tasa de ocupación de la población adulta en situación de discapacidad
por grado de discapacidad
79,8%
30 a 44 años
PsSD
63,9%
60 y más años
51,7%
PeSD Severa
16,5%
21,8%
PsSD
Tabla 31: Tasa de ocupación para la población adulta según la situación de discapacidad y edad
Tramo de edad
PsSD
18 a 29
30 a 44
N
1.478.118
2.085.547
45 a 59
60 y más
Total
66%
76,6%
60,3%
45 a 59 años
PeSD Leve a moderada
101
40,6%
PeSD
Problemas para realizar las tareas que le solicitan en su empleo
PeSD
%
52,2
79,8
N
102.418
218.109
%
2.290.196
76,6
499.396
60,3
803.166
40,6
203.261
16,5
6.657.027
63,9
1.023.184
39,3
47,6
66,0
De las personas en situación de discapacidad
que se encontraban ocupadas al momento del
levantamiento de la encuesta40, un 81,5%
declaraba no haber tenido problemas para
realizar las actividades que se le solicitan en su
empleo, mientras que el otro 18,5% señaló que
sí se le presentaron dificultades. En el caso de la
población que no se encuentra en situación de
discapacidad, la gran mayoría (98,5%) declaró no
haber presentado dificultades para realizar las
tareas que le solicitan en su empleo.
102
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Tabla 32: Distribución de la población adulta ocupada que ha tenido problemas para realizar
las tareas que le solicitan en su empleo
Problemas para realizar las
tareas que le solicitan en su
empleo
Nada
PsSD
N
PeSD
%
N
Total
%
N
6.522.629
98,5
817.110
81,6
7.339.739
Leve a moderado
76.443
1,2
119.897
12,0
196.340
Severo o extremo
20.297
0,3
64.901
6,5
85.198
6.619.369
100,0
1.001.908
100,0
7.621.277
Total
Por lo tanto, una vez que las personas en
situación de discapacidad logran encontrar
empleo, las condiciones laborales tienden
a nivelarse respecto a las dificultades en su
desempeño, pero aún falta para disminuir la
brecha entre las personas en situación de
discapacidad y las que no se encuentran en
dicha situación.
En concordancia con el comportamiento de
la población general, tanto las personas en
situación de discapacidad como las personas
sin situación de discapacidad mantienen una
tendencia en las cifras, donde la población
que se encuentra ocupada se encuentra
en mayor medida en un tipo de relación
laboral como asalariado y en menor medida
la población se relaciona laboralmente de
forma independiente. Sin embargo, existe
una pequeña brecha respecto a su relación
laboral, donde, porcentualmente, las personas
en situación de discapacidad tienen una
cifra levemente más alta en relación a su
condición laboral de independiente (35,5%
equivalente a 361.559 personas) a diferencia
de las personas sin situación de discapacidad
(27,7%correspondiente a 1.843.592 personas).
Gráfico 29: Distribución de la población adulta ocupada según tipo de relación laboral
27,7%
35,3%
Tipo de relación laboral41
La tabla 33 que se presenta a continuación,
considera la condición de actividad durante
la semana anterior a la encuesta, por lo tanto,
ese fue el período de referencia sobre el que
contestaron los encuestados.
PsSD
Independiente
Tabla 33: Distribución de la población adulta ocupada según tipo de relación laboral
Asalariados /
Independientes
PsSD
N
PeSD
%
N
Total
%
N
%
Asalariado
4.813.435
72,3
661.625
64,7
5.475.060
71,3
Independiente
1.843.592
27,7
361.559
35,3
2.205.151
28,7
6.657.027
100,0
1.023.184
100,0
7.680.211
100,0
Total
PeSD
72,3%
Asalariado
103
64,7%
104
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Población asalariada42 según tipo de contrato o acuerdo de trabajo
Categoría ocupacional
En torno a las categorías ocupacionales, cabe
precisar que las diferencias porcentuales
dentro de cada población (personas sin
situación de discapacidad y personas en
situación de discapacidad), no tienen mayores
brechas. Es decir, los resultados no son
marcadamente diferentes cuando vemos
el comportamiento de ambas poblaciones
por separado. Sin embargo, es posible
observar diferencias en la ocupación de
empleador, donde las personas en situación
de discapacidad se ocupan en un 3,3% a
diferencia de las personas sin situación de
discapacidad que se ocupan en un 2,6%.
105
Lo anterior podría estar relacionado con la
mayor cantidad de personas en situación de
discapacidad que trabaja como independiente.
Por otra parte, se observan diferencias en el
sector privado donde las personas en situación
de discapacidad se encuentran ocupadas en
esta categoría en menor proporción que las
personas sin situación de discapacidad con un
51,8% y un 58,7%, respectivamente. Además,
en el servicio doméstico puertas afuera
existe una mayor proporción de personas
en situación de discapacidad con un 4,1%,
a diferencia de las personas sin situación de
discapacidad con 2,9%.
Respecto al tipo de contrato que rige la
relación laboral, no se advierten diferencias
marcadas en entre las personas sin situación
de discapacidad y las personas en situación de
discapacidad. Como se observa en el gráfico
a continuación, el 73,9% de las personas en
situación de discapacidad y el 70,9% de las
personas sin situación de discapacidad tienen
contrato indefinido. Por otro lado, el 26,1%
de las personas en situación de discapacidad
y el 29,1% de las personas sin situación de
discapacidad trabajan bajo contrato a plazo fijo.
Gráfico 29: Distribución de la población asalariada según tipo de contrato o acuerdo de trabajo
Plazo indefinido
70,9%
73,9%
Plazo fijo
29,1%
26,1%
Tabla 34: Distribución de la población adulta ocupada por categoría ocupacional
Categoría
PsSD
PeSD
Patrón o empleador
2,6%
3,3%
24,6%
30,7%
Sector público
6,8%
5,8%
Empresas públicas
3,3%
1,9%
58,7%
51,8%
Servicio doméstico puertas adentro
0,1%
0,6%
Servicio doméstico puertas afuera
2,9%
4,1%
FFAA y de Orden
0,6%
0,4%
Familiar no remunerado
0,5%
1,4%
Total
100%
100%
Trabajador por cuenta propia
Sector privado
Total
PsSD
PeSD
Tabla 35: Distribución de la población asalariada según tipo de contrato o acuerdo de trabajo
Contrato de trabajo
PsSD
PeSD
Total
N
%
N
%
N
Plazo indefinido
3.397.050
70,9
487.887
73,9
3.884.937
Plazo Fijo
1.395.250
29,1
172.730
26,1
1.567.980
4.792.300
100,0
660.617
100,0
5.452.917
106
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Ingresos
Ingreso promedio mensual en la ocupación principal
Observando el ingreso promedio mensual de la
población, podemos identificar que las personas
en situación de discapacidad poseen un ingreso
menor que el de las personas sin situación de
discapacidad y del promedio nacional.
En comparación con las personas sin situación
de discapacidad, las personas en situación
de discapacidad leve a moderada tienen un
ingreso promedio estimado $130.766 menor,
y en el caso de las personas en situación de
discapacidad severa, estas perciben $165.003
menos, en un ingreso promedio estimado, que
las personas sin situación de discapacidad.
Gráfico 30: Ingreso promedio mensual de la población adulta en la ocupación principal
por situación y grado de discapacidad
269.583
303.820
PsSD
434.586
416.377
PeSD Leve a moderada
Es posible concluir con estos datos, que la
población que se encuentra ocupada, ya sean
personas que se encuentran en situación
de discapacidad como personas que no
lo están, en términos de relación laboral,
categoría ocupacional, y relación contractual,
no se evidencian diferencias significativas
entre ambas poblaciones. Sin embargo, es
107
posible advertir una brecha significativa
respecto al ingreso percibido por ambas
poblaciones, donde la población en situación
de discapacidad recibe un menor ingreso que
la población sin situación de discapacidad, lo
cual se ve profundizado a mayor severidad de la
discapacidad en la población.
Población afiliada a un sistema previsional
En lo que refiere a la afiliación a algún sistema
previsional, se puede señalar que al momento
del estudio las personas en situación de
discapacidad presentaban un porcentaje
inferior al promedio nacional, cuando se
observan las diferencias entre la población
sin discapacidad y la población en situación
de discapacidad severa, donde la afiliación es
de un 72,7% y un 60,3%, respectivamente.
No obstante, las personas en situación de
discapacidad leve a moderada afiliadas a algún
sistema previsional corresponden a un 71,8%,
no existiendo diferencias significativas con la
población sin discapacidad.
Gráfico 31: Porcentaje de la población adulta afiliada a un sistema previsional por situación
y grado de discapacidad
PeSD Severa
PsSD
72,7%
PeSD Leve
a moderada
71,8%
PeSD Severa
60,3%
108
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Población ocupada que cotizó el mes pasado en un sistema previsional
Ingreso promedio de jubilaciones43 de la población en edad de jubilar44
Al apreciar el porcentaje de personas ocupadas
cotizantes en un sistema previsional, se puede
dar cuenta que las personas en situación
de discapacidad leve a moderada están
leventemente por debajo del promedio
El ingreso promedio de una persona en
situación de discapacidad leve a moderada
al momento de realización del estudio
corresponde a $179.496, y para las personas
en situación de discapacidad severa es de
$158.353, cifras que están por debajo de lo
nacional, con un 62,3% comparado con un
68,9% de la población sin discapacidad, este
último no presenta diferencias significativas
con la población en situación de discapacidad
severa con un 66,6%.
Gráfico 32: Porcentaje de la población adulta ocupada que cotizó el mes pasado en un sistema
previsional por situación y grado de discapacidad
109
que una persona sin situación de discapacidad
recibe respecto a su jubilación, correspondiente
a $228.348 en promedio. Cabe destacar que
las personas en situación de discapacidad
se encuentran bajo el promedio nacional de
jubilación, estimado en $198.848.
Gráfico 33: Ingreso promedio de jubilaciones de la población en edad de jubilar según situación
y grado de discapacidad
198.848 Total
Pesos a julio de 2015
PsSD
PeSD Leve
a moderada
PeSD Severa
68,9%
62,3%
66,6%
228.348
179.496
158.353
PsSD
PeSD Leve
a moderada
PeSD Severa
Cuando se observa el promedio de las
jubilaciones respecto al quintil de ingreso
autónomo en el que se encuentran las personas,
existe una disminución significativa del ingreso
por jubilaciones en torno a los quintiles más
pobres en las personas que se encuentran en
situación de discapacidad como para las que
no se encuentran en dicha situación ($113.451
y $117.451 respectivamente), evidenciando un
aumento considerable para las pertenecientes
al quintil más alto ($363.048 y $461.391
respectivamente).
110
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Gráfico 34: Ingreso promedio de jubilaciones de la población en edad de jubilar según
situación de discapacidad y quintil
117.451
113.774
144.193
125.185
I Quintil
II Quintil
III Quintil
PeSD
A continuación, se presentan las principales
razones por las cuales la población inactiva no
ha buscado trabajo. Aquí podemos apreciar que
las principales razones para no buscar trabajo
de las personas en situación de discapacidad
corresponden a que se encuentran jubiladas
(42,6%) o, que estaban enfermas o tenían
245.106
207.477
461.391
363.048
V Quintil
PsSD
Población inactiva
Razones para no buscar trabajo
166.411
149.587
IV Quintil
111
alguna discapacidad (34,8%). Mientras que
para las personas sin situación de discapacidad
las razones más comunes corresponden a que
se encuentra jubilado (25,9%), estudiando
(24,4%) y/o que se encuentra realizando
labores del hogar (20,8%).
Gráfico 35: Distribución de las razones para no buscar trabajo de la población adulta
inactiva por situación de discapacidad
42,6%
Jubilado (a)
25,9%
Enfermo o discapacidad
34,8%
6,9%
Quehaceres del hogar
11,5%
20,8%
No tiene con quien
dejar a los niños/adultos
mayores/otro familiar
2,9%
Estudiantes
2,4%
9,5%
24,4%
5,8%
Otras razones
12,5%
PeSD
PsSD
112
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
113
Disponibilidad laboral
Experiencia laboral
Al momento de centrar la mirada en aquellas
personas en situación de discapacidad que al
momento del estudio declararon encontrase
inactivas, pero que indican que han trabajado
al menos una vez, se puede señalar que este
comportamiento es mayor en las personas en
situación de discapacidad leve a moderada
(81,2%) que en las personas en situación de
discapacidad severa (69,8%). Estas últimas se
encuentran bajo el promedio nacional que es
de un 72,5%.
Respecto a la disponibilidad para trabajar en
la población inactiva, se puede evidenciar
que cerca del 42,5% de las personas en
situación de discapacidad leve a moderada
estarían dispuestas a volver al mercado
laboral. Mientras que para las personas en
situación de discapacidad severa esta cifra
alcanza 30,5%.
Gráfico 37: Población adulta inactiva de 18 a 64 años por situación y grado de discapacidad,
por disponibilidad para trabajar
Gráfico 36: Población adulta inactiva que ha trabajado alguna vez por situación
y grado de discapacidad
54,8% 16,4%
57,6%
71,3%
PeSD Leve
a moderada
81,2%
PeSD Severa
28,8%
69,8
Sí, ahora mismo
69,5%
PeSD Leve
a moderada
PsSD
PsSD
20,6%
Sí, en otra época del año
7,7%
22,8%
PeSD Severa
21,9%
No disponible
114
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN LABORAL
Conclusiones inclusión laboral
Que las personas en situación de discapacidad
se incorporen y sean parte del mundo laboral,
forma parte de los pilares fundamentales para
que exista una real inclusión, por lo que es
relevante tener información concreta y clara
dentro de esta temática.
En base a lo anterior podemos concluir cosas
importantes de la información disponible en el
II Estudio Nacional de la Discapacidad. En primer
lugar, las personas en situación de discapacidad
tienden a tener una mayor tasa de inactividad a
medida que avanza la edad. Cuestión que lleva a
pensar que las personas que están en situación
de discapacidad y que son adultos mayores, se
encuentran en grados más significativos fuera
del mercado laboral que las personas que no se
encuentran en situación de discapacidad.
Considerando que cerca del 40% de
las personas que están en situación de
discapacidad están económicamente activas,
se debiesen realizar acciones que promuevan
la reincorporación al mercado laboral de las
personas que no están ocupadas. También se
debería indagar en las condiciones laborales
de las personas en situación de discapacidad.
En el ámbito de inclusión laboral, se puede
dar cuenta que las diferencias de género en
personas en situación de discapacidad como en
las que no están en esa situación son similares,
lo que evidencia cierta transversalidad en esta
variable, donde las mujeres se ven más excluidas
del mercado laboral que los hombres.
Tres de cada cuatro personas en situación de
discapacidad han trabajado, al menos, una vez.
Cuestión que se evidencia en los datos, lo que
indicaría que existen ciertos factores que con
el tiempo tienden a excluir a las personas en
situación de discapacidad del mercado laboral,
lo que se traduce en su no participación
dentro del mundo laboral y una inestable
permanencia.
Por su parte, los ingresos de las personas en
situación de discapacidad son menores a los de
las personas que no están bajo esta condición
y al total de la población, ingresos que se
encuentran por debajo del sueldo mínimo.
Al respecto, también las jubilaciones de las
personas en situación de discapacidad tienen
el mismo comportamiento que los ingresos, en
donde sus pensiones son menores al total de
la población y a las personas que no están en
situación de discapacidad.
Por otra parte, tan sólo un 5,8% de las
personas en situación de discapacidad que se
encuentran trabajando lo hace en el sector
público, en contraste con el 51,8% que lo hace
en el sector privado.
Todo lo anterior, señala que las acciones
debiesen estar dirigidas a incorporar
nuevamente a las personas en situación
de discapacidad al mundo laboral, y
paralelamente preparar a este entorno para
recibir a estas personas.
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
115
116
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
La educación es un derecho Constitucional. Art.
19, N° 10, “La educación tiene por objeto el
pleno desarrollo de la persona en las distintas
etapas de su vida” y que, en el marco de la
Convención Internacional de Derechos de
Personas con Discapacidad, ratificada por Chile
en el año 2008, “los Estados Partes asegurarán
un sistema de educación inclusiva”.
Dado lo anterior, unos de los objetivos
principales del estudio en el área de educación
es caracterizar a los estudiantes en situación
de discapacidad, lo que permite visualizar las
barreras del contexto educativo que obstruyen
su aprendizaje y/o participación.
117
Educación
en la población adulta
Promedio de años de estudio
El promedio de años de estudio para
las personas que están en situación de
discapacidad es de 8,6 años, mientras que,
para las personas que no están bajo esa
situación, es de 11,6 años, evidenciando que
las personas en situación de discapacidad
estudian, en promedio, menos años que la
población nacional (11 años).
Gráfico 38: Promedio de años de estudio cursados por la población adulta por situación
de discapacidad
PsSD
PeSD
11,6%
8,6%
118
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
Cuando observamos la población en situación
de discapacidad según severidad, se evidencia
que la población en situación de discapacidad
severa estudia en promedio 7,1 años, mientras
que las personas que están en situación de
discapacidad leve a moderada estudian en
promedio 9,6 años.
El promedio de años de estudio para la población por sexo, arroja los siguientes resultados:
Gráfico 40: Promedio de años de estudio cursados por la población adulta por
sexo, según situación y grado de discapacidad
Hombres
Gráfico39: Promedio de años de estudio cursados por la población adulta por situación
y grado de discapacidad
10%
11,7%
7,7%
PeSD Leve a moderada
9,6%
PeSD Severa
119
Mujeres
9,4%
7,1%
11,5%
6,8%
PsSD
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
Existe una leve diferencia por sexo en
promedio de años de estudio cursados,
observándose una cifra levemente menor en
las mujeres en la población sin situación de
discapacidad, en la población en situación
de discapacidad leve a moderada y en la
población en situación de discapacidad severa,
manteniéndose la relación inversa entre
promedio de años de estudio y situación de
discapacidad. Es decir, a mayor discapacidad
menor promedio de años de estudio.
Si se analiza el promedio de años de estudio
de la población según quintiles de ingreso,
existe una tendencia en los quintiles más
bajos a cursar en promedio menos años
de estudio que los quintiles superiores. El
promedio de años de estudio tiende a elevarse
a medida que se pertenece a los quintiles de
mayores ingresos, alcanzando en el V quintil
un promedio de estudio 14, 7 años para las
personas sin situación de discapacidad, de
13,1 años para las personas en situación de
discapacidad leve a moderada, y 11,5 años
para las personas en situación de discapacidad
severa, superando el promedio nacional, como
muestra el gráfico 41.
120
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
Gráfico 41: Promedio de años de estudio cursados por la población adulta por quintil,
según situación y grado de discapacidad
I Quintil
5,7
7,5
II Quintil
7
III Quintil
6
Urbano
12
7,5
Rural
11
9,9
9
6,9
12,1
10,6
PeSD Severa
Si se analizan las brechas de acuerdo a las zonas
geográficas, se evidencia que, en la zona rural,
las personas tienden a estudiar una menor
cantidad de años promedio que las personas que
residen en zonas urbanas. Esta misma tendencia
se observa en las personas en situación
de discapacidad. En razón de lo anterior, el
promedio de años de estudio de una persona
en situación de discapacidad leve a moderada
en una zona urbana es de 10,1 años, mientras
que en la zona rural alcanza los 6,9 años. Para
4
PsSD
14,7
13,1
11,5
V Quintil
PeSD Leve a moderada
10,1
10,1
8,5
8,4
PsSD
Gráfico 42: Promedio de años de estudio cursados por la población adulta
por zona, según situación y grado de discapacidad
9,8
IV Quintil
121
las personas en situación de discapacidad
severa, el promedio de años de estudio en una
zona urbana es de 7,5 años y en una zona rural
es de 4 años.
Dado lo anterior, se concluye que, las personas
en situación de discapacidad que habitan en
zonas geográficas rurales, tienden a estudiar
menos años que los que residen en una zona
geográfica urbana.
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
122
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
Nivel educacional
A continuación, se presenta la distribución de
la población adulta (18 años y más), según el
nivel educacional alcanzado:
Gráfico 43: Distribución de la población adulta según nivel educacional alcanzado,
por situación de discapacidad
Sin educación formal
1,3%
7,4%
11,3%
23,4%
9,8%
16,1%
14%
14,7%
Media incompleta
29,2%
23,4%
Media completa
Superior incompleta
5,9%
9,1%
PeSD
La población entre 18 y 59 años en situación de
discapacidad que asisten a un establecimiento
educacional corresponde a un 16%, mientras
que las personas que no están en situación de
discapacidad que asisten a un establecimiento
educacional corresponden a un 8%. Este
resultado es concordante a los resultados
observados en el nivel educacional alcanzado
donde la proporción de personas en situación
de discapacidad que alcanza los niveles medios
y superiores es significativamente menor que la
población sin situación de discapacidad.
Gráfico 44: Distribución de la población de 18 a 59 años según asistencia (si / no)
a un establecimiento educacional, por situación de discapacidad
8%
92%
16%
84%
14,4%
Superior completa
PsSD
hay que tener en cuenta que una proporción
considerable de la población en situación de
discapacidad que no completa ni siquiera los
estudios básicos. Si se considera a la población
en situación de discapacidad mayor de 18 años
que tiene básica incompleta y la que no tiene
educación formal corresponden a 804.207
personas (30,9% de la población adulta en
situación de discapacidad).
Asistencia a un establecimiento educacional
Básica incompleta
Básica completa
Se evidencia una menor proporción de personas
en situación de discapacidad con educación
superior (completa e incompleta), y una mayor
proporción en los niveles educacionales básica
completa o inferiores. Este resultado evidencia
una falta de condiciones para la continuación
de estudios en educación media, y que se
ve reflejado de forma más categórica en la
educación superior. Sin embargo, también
123
20%
PeSD
Si
No
PsSD
124
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
Cuando se observa a la población entre los
18 y 59 años, que se encuentra asistiendo a
un establecimiento educacional, por sexo,
se aprecia que las personas en situación de
discapacidad están porcentualmente por
encima de las personas que no están en
situación de discapacidad para el caso de
las mujeres. En el caso de los hombres, las
diferencias entre la población sin situación de
discapacidad y en situación de discapacidad
no son significativas.
125
Educación
en la población infantil
Gráfico 45: Distribución de la población de 18 a 59 años según asistencia (si / no)
a un establecimiento educacional, por situación de discapacidad y edad
Asistencia
Hombres
89,1%
10,9%
PeSD
83,7%
16,3%
PsSD
Mujeres
93,8%
6,2%
PeSD
84,3%
En relación a la población entre 4 a 17 años,
se estima una leve diferencia entre proporción
de niños, niñas y adolescentes, que están en
situación de discapacidad y los que no están
en situación de discapacidad, que asisten
a un establecimiento educacional, con un
porcentaje de asistencia de un 96% y un 98,4%,
respectivamente.
Gráfico 46: Distribución de la población de 4 a 17 años según asistencia (si / no)
a un establecimiento educacional por situación de discapacidad y sexo
15,7%
4%
PsSD
1,6%
96%
Si
98,4%
No
PeSD
Si
No
PsSD
126
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
Nivel educacional
Dependencia administrativa del establecimiento
Respecto al nivel educacional, no se observan
diferencias significativas entre la población
en situación de discapacidad y la que no lo
está, en los niveles de educación parvularia
y básica. Sin embargo, si se observa la
modalidad de educación especial, un 11,8%
de la población en situación de discapacidad
asiste a este nivel, a diferencia de un 0,6% de
la población sin situación de discapacidad.
Por otra parte, en la educación media,
también se observan diferencias, donde la
población en situación de discapacidad que
asiste corresponde a un 12% mientras que la
población sin situación de discapacidad que
asiste corresponde a un 25,3%.
Gráfico 47: Distribución de la población de 4 a 17 años que asiste a un establecimiento
educacional según nivel educacional por situación de discapacidad
De los niños, niñas y adolescentes que se
encuentran en situación de discapacidad que
asisten a un establecimiento educacional,
la mitad de la población se encuentra
estudiando en un establecimiento con
dependencia administrativa particular
subvencionada, y la otra en establecimientos
Municipales. Si se observan las diferencias
con la población sin situación de
discapacidad, esta asiste en menor proporción
a establecimientos municipales (45,8%), y
una mayor proporción a establecimientos
particulares subvencionados (54,2%).
Gráfico 48: Distribución de la población que asiste a educación básica y media
por dependencia administrativa del establecimiento (municipal o particular subvencionado)
por situación de discapacidad
52,1%
16%
15,5%
Educación Parvularia
Educación Especial
47,9%
45,8%
0,6%
11,8%
58%
60,7%
Educación Básica
PeSD
PsSD
25,3%
Educación Media
12%
PsSD
127
Municipal
PeSD
Finalmente cabe destacar que del total de
niños, niñas y adolescentes que están en
situación de discapacidad que asisten a un
establecimiento de educación, los que asisten a
un establecimiento de modalidad de enseñanza
de educación especial, corresponden a un
11,8%, mientras que un 88,2% asiste a la
modalidad de enseñanza regular.
Particular Subvencionado
54,2%
128
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
129
Gráfico 50: Distribución de la población de 4 a 17 años en situación de discapacidad
que asiste a un establecimiento educacional según grado de dificultad para aprender
(declarado por adulto/a responsable)
Uso de facilitadores
El porcentaje de niños, niñas y adolescentes
en situación de discapacidad que utilizan
facilitadores para el desempeño, en distintos
ámbitos del sistema educativo, como por
ejemplo tener tiempo adicional para los
exámenes o aulas accesibles, y/o en su casa
como el uso de rampas, soporte de sujeción o
baños adaptados, y/o para participar fuera de la
casa, es de un 31,3%; mientras que el 68,7% no
utiliza estos dispositivos o recursos de apoyo.
Sin dificultad, con dificultad leve o moderada
69,1%
Con dificultad severa o extrema
30,9%
Gráfico 49: Población de 4 a 17 años que asiste a un establecimiento educacional según
uso de facilitadores (si / no) para el desempeño en diferentes ámbitos
Tasa neta de asistencia
31,3%
68,7%
PeSD
No usa Facilitadores
6%
94%
PsSD
Usa Facilitadores
Respecto a la tasa neta de asistencia a
educación parvularia45, no se observan
diferencias entre la asistencia de las personas
en situación de discapacidad y las que no lo
están. Respecto a la tasa neta de asistencia a
educación básica46, las personas en situación
de discapacidad que asisten es de 88,7%,
mientras que en la población sin situación
de discapacidad es de 95,8%. Respecto a la
tasa neta de asistencia en Educación Media47,
la población en situación de discapacidad
que asiste es de un 49,9%, mientras que la
población sin situación de discapacidad que
asiste es de 82%.
Tabla 36: Tasa neta de asistencia de la población de 2 a 17 años por situación de discapacidad
Tramo de edad
Párvulo 2 a 5 años Básica 6 a 13 años Media 14 a 17 años
Dificultad para aprender
Un 30,9% de los niños, niñas y adolescentes
en situación de discapacidad declararon tener
dificultad severa o extrema para aprender,
mientras que el 69,1% no presenta dificultad o
presenta dificultad leve a moderada.
NNA en situación de discapacidad
74,6%
88,7%
49,9%
NNA sin situación de discapacidad
74,6%
95,8%
82,0%
Total
74,6%
95,3%
80,6%
130
II Estudio Nacional de la Discapacidad
INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
Conclusiones inclusión en educación
La población en situación de discapacidad,
efectivamente estudia una menor cantidad de
años que los que no están en dicha situación.
Y esto se acentúa según la severidad de la
discapacidad. Sumado a lo anterior, las personas
que se encuentran en zonas rurales, y que además
están en situación de discapacidad, tienen
menos años de escolaridad promedio que las
personas que residen en zonas urbanas. Cuestión
que destaca la importancia de la variable
geográfica dentro los procesos de exclusión
educativa, ya que probablemente la accesibilidad
al establecimiento puede ser una barrera por
las condiciones propias de las zonas rurales.
Asimismo, a medida que aumenta el quintil de
ingreso al que pertenece el hogar, aumentan los
años de estudio promedio, existiendo siempre
un menor promedio en las personas en situación
de discapacidad y aún menos en las personas en
situación de discapacidad severa.
También, una menor proporción de personas en
situación de discapacidad accede a la educación
superior (completa e incompleta), pero en cambio,
y en un porcentaje mayor, sí accede a los niveles
educativos de enseñanza básica completa o
inferiores, incluyendo la educación especial.
Podríamos dar cuenta además, que los
niveles inferiores comprenden sistemas
de financiamiento para apoyos adicionales
para docentes y estudiantes en situación de
discapacidad. Por ejemplo, a través de los
proyectos de integración en los distintos
establecimientos de enseñanza básica, se
provee atención de especialistas. Sin embargo,
estos sistemas de apoyo no están a disposición
en el sistema educativo para los niveles
superiores, lo que podría dificultar el acceso
y la permanencia de los estudiantes en este
nivel educativo. Lo que también se evidencia
cuando se observa la tasa de asistencia neta
a educación media, donde solo la mitad de la
población en situación de discapacidad de 14 a
17 años asiste a educación media.
Asimismo, el sistema educativo actual debiese
proveer recursos para el financiamiento y la
entrega de prestaciones del Estado que apoyen
la trayectoria educativa de los estudiantes
en situación de discapacidad, tales como:
Servicios de apoyo, ayudas técnicas que
incluyen las tecnologías de apoyo para la
educación. Lo mismo pasa con los niños, niñas
y adolescentes en situación de discapacidad,
que evidencian una mayor necesidad de
facilitadores para el desempeño en diferentes
ámbitos del nivel educativo.
Es importante destacar que, al interpretar los
datos, se puede atribuir que las necesidades
especiales están puntualizadas sólo en los
estudiantes en situación de discapacidad, sin
embargo es importante también identificar
los factores contextuales que favorecen de
manera relevante la inclusión de las personas en
situación de discapacidad al mundo educativo,
ya que los factores ambientales y comunidades
educativas cumplen un rol fundamental dentro
del proceso de inclusión.
SALUD DE LA POBLACIÓN
131
132
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Una de las finalidades del II Estudio Nacional
de Discapacidad es poder caracterizar a la
población en cuanto a su percepción del estado
de salud, la presencia de enfermedades o
condiciones de salud, afiliación al sistema de
salud, entre otros, e identificar las brechas
existentes entre el grupo de personas que
están en situación de discapacidad con el grupo
de personas que no lo están. De esta forma,
a continuación, se presentan los principales
resultados respecto al ámbito de salud, tanto
en las personas de 18 y más años, como en la
población de niños, niñas y adolescentes (NNA),
de 2 a 17 años.
133
Salud en la población
adulta48
Autopercepción del estado de salud
Respecto a la autopercepción del estado
de salud49, hay una fuerte relación con
la situación de discapacidad. Es decir, las
personas en situación de discapacidad
declaran tener un peor estado de salud en
comparación con las personas sin situación
de discapacidad (2,3% de las personas sin
situación de discapacidad y 30,1% de las
personas en situación de discapacidad definen
su salud como “mala o muy mala”). Al analizar
este resultado, considerando los grados de
severidad de la situación de discapacidad, la
diferencia se hace más notoria (un 18,5% del
total de personas en situación de discapacidad
leve a moderada, califica su salud como
“mala o muy mala”; y un 46,4% del total de
personas en situación de discapacidad, como
severa). Respecto a aquellas personas que
definen su estado de salud como “bueno o
muy bueno”, un 70,6% de las personas sin
situación de discapacidad se califica dentro
de estas categorías, mientras que en el grupo
de personas en situación de discapacidad
leve a moderada, un 22,0% y, en el grupo de
personas en situación de discapacidad severa,
sólo un 9,8%.
134
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Gráfico 51: Distribución de la población adulta según percepción de salud,
por situación de discapacidad
Funciones corporales, actividades y participación
Muy Mala o Mala
Las funciones corporales de acuerdo a la CIF50,
se definen como las funciones fisiológicas
de los sistemas corporales (incluyendo las
funciones psicológicas). En consideración
a esto se estableció una lista de funciones
consultando por la dificultad para realizarlas.
De esto se obtiene que el mayor número
de personas que declaró dificultad severa o
extrema corresponde a personas en situación
de discapacidad. Se destaca que las funciones
de “ver sin anteojos ópticos o lentes” con un
20,7% (14% del total de personas sin situación
de discapacidad y 47,3% del total de personas
2,3%
30,1%
Regular
27,1%
53%
Buena o Muy Buena
70,6%
16,9%
PsSD
PeSD
Tabla 37: Porcentaje y cantidad de personas adultas según situación y grado
de discapacidad, por categorías de autopercepción del estado de salud
Autopercepción
del estado de
salud
PeSD Leve a
Moderada
PsSD
N
%
N
%
PeSD Severa
N
Total
%
N
%
Muy Buena/
Buena
7.358.728
70,6
334.642
22,0
106.159
9,8
7.799.529 59,9
Regular
2.823.932
27,1
905.902
59,5
473.407
43,8
4.203.241 32,3
234.896
2,3
280.797
18,5
502.433
46,4
1.018.126
100 1.081.999
100
Mala/Muy Mala
Total
10.417.556
100 1.521.341
135
7,8
13.020.896 100
en situación de discapacidad) y “sentir algún
dolor físico” con un 17,4% (7,9% del total
de personas sin situación de discapacidad y
55,6% del total de personas en situación de
discapacidad) fueron los que obtuvieron mayor
frecuencia de dificultad severa o extrema a
nivel nacional.
El detalle de las personas que declaran
dificultad severa o extrema en el módulo de
capacidad según situación de discapacidad se
muestra en la tabla 38.
136
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
El siguiente gráfico muestra las dificultades
severas o extremas declaradas en el módulo
de capacidad, ordenadas de mayor a menor,
Tabla 38: Porcentaje y cantidad de personas que declara dificultad severa o extrema
en las funciones corporales, actividades y participación debido a su salud, por
situación y grado de discapacidad y tipo de actividad
PsSD
Ver sin anteojos ópticos o lentes
Sentir algún dolor físico, por ejemplo
dolor de espalda
Sentirse preocupado/a, nervioso/a o
ansioso/a
Sentirse triste, bajo/a de ánimo,
o deprimido/a
Dormir
Caminar o subir peldaños
Participar en fiestas, eventos religiosos,
reuniones vecinales u otras actividades
comunales
Hacer compras o ir al médico
Salir a la calle
Hacer tareas de la casa como barrer,
cocinar, hacer arreglos o sacar la basura
Cuidar o dar apoyo a otros
Hacer frente a todas las tareas que tiene
que hacer
Manipular objetos pequeños o abrir un
envase
Oír, sin dispositivo de ayuda para oír o
audífono
Recordar cosas o concentrarse
Acostarse y levantarse de la cama
Respirar
Asearse o vestirse
Utilizar el baño (W.C.)
Llevarse bien con la gente cercana a
usted, incluyendo su familia y amigos
Comunicarse, por ejemplo comprender
o ser entendido usando su lenguaje
habitual
Alimentarse
PeSD
137
para el grupo de personas en situación de
discapacidad:
Total
%
14,0
N
1.444.991
%
47,3
N
%
1.228.324 20,7
N
2.673.315
7,9
822.505
55,6
1.442.751 17,4
2.265.256
3,0
311.900
35,3
917.633
9,5
1.229.533
2,8
289.813
34,0
883.129
9,0
1.172.942
2,4
1,2
251.020
122.904
35,4
40,2
921.429
1.045.719
9,0
9,0
1.172.449
1.168.623
1,9
171.994
35,3
716.090
8,0
888.084
0,9
0,5
91.052
49.299
34,7
30,1
898.258
784.190
7,6
6,4
989.310
833.489
0,2
16.146
28,0
717.082
5,7
733.228
0,3
32.329
23,4
595.910
4,9
628.239
0,2
18.611
21,8
565.711
4,5
584.322
Cuidar o dar apoyo a otros
23,4%
0,7
72.518
18,6
483.990
4,3
556.508
Hacer frente a todas las tareas que tiene que hacer
21,8%
1,3
129.331
14,9
383.002
4,0
512.333
0,4
0,2
0,6
0,0
0,2
44.795
20.921
64.522
4.038
17.190
17,1
16,0
12,7
14,7
10,6
445.907
415.670
329.428
383.064
275.821
3,8
3,4
3,0
3,0
2,3
490.702
436.591
393.950
387.102
293.011
0,1
14.619
7,4
193.076
1,6
207.695
0,1
7.511
6,7
174.167
1,4
181.678
0,0
3.206
6,6
171.137
1,3
174.343
Gráfico 52: Porcentaje de personas en situación de discapacidad que declara dificultad severa
o extrema en las funciones corporales, actividades y participación debido a su salud
55,6%
Sentir algún dolor físico, por ejemplo dolor de espalda
47,3%
Ver sin anteojos ópticos o lentes
40,2%
Caminar o subir peldaños
Dormir
35,4%
Sentirse preocupado/a, nervioso/a o ansioso/a
Participar en fiestas, eventos religiosos, reuniones
vecinales u otras actividades comunales
Hacer compras o ir al médico
35,3%
34,7%
Sentirse triste, bajo/a de ánimo, o deprimido/a
34%
35,3%
Salir a la calle
Hacer tareas de la casa como barrer, cocinar, hacer
arreglos o sacar la basura
30,1%
28%
18,6%
Manipular objetos pequeños o abrir un envase
Recordar cosas o concentrarse
17,1%
Acostarse y levantarse de la cama
16%
Oír, sin dispositivo de ayuda para oír o audífono
14,9%
Asearse o vestirse
14,7%
Respirar
12,7%
10,6%
Utilizar el baño (W.C.)
Llevarse bien con la gente cercana a usted,
incluyendo su familia y amigos
Comunicarse
6,7%
Alimentarse
6,6%
7,4%
138
Dentro del grupo de personas en situación
de discapacidad, respecto a las dificultades
severas o extremas en el módulo de
capacidad, el sentir algún dolor físico
aparece como el más prevalente, con un
55,6% del total de personas en situación de
discapacidad, seguido por ver sin anteojos
ópticos o lentes, con un 47,3% del total de
personas en situación de discapacidad, y, en
tercer lugar, caminar o subir peldaños, con un
139
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
40,2% del total de personas en situación de
discapacidad. Por otra parte, las dificultades
menos prevalentes fueron: llevarse bien con
gente cercana, comunicarse y alimentarse,
con un 7,4%, 6,7% y 6,6% del total de
personas en situación de discapacidad,
respectivamente.
Si la misma tabla anterior se desagrega
dentro del universo de personas en situación
de discapacidad según grado de severidad,
se observa que los porcentajes más altos
se encuentran en el grupo de personas en
situación de discapacidad severa. Lo cual
es esperable, entendiendo que a mayor
discapacidad deberíamos encontrar mayores
dificultades para el desarrollo de las
actividades y para participar en la comunidad.
Tabla 39. Porcentaje de personas en situación de discapacidad que declara dificultad severa
o extrema en las funciones corporales, actividades y participación debido a su salud, por
situación y grado de discapacidad y tipo de actividad
PeSD leve a
moderada
%
N
Sentir algún dolor físico, por ejemplo
dolor de espalda
Ver sin anteojos ópticos o lentes
Caminar o subir peldaños
Dormir
Sentirse preocupado/a, nervioso/a o
ansioso/a
Participar en fiestas, eventos religiosos,
reuniones vecinales u otras actividades
comunales
Hacer compras o ir al médico
Sentirse triste, bajo/a de ánimo, o
deprimido/a
Salir a la calle
Hacer tareas de la casa como barrer, cocinar,
hacer arreglos o sacar la basura
Cuidar o dar apoyo a otros
Hacer frente a todas las tareas que tiene
que hacer
Manipular objetos pequeños o abrir
un envase
Recordar cosas o concentrarse
Acostarse y levantarse de la cama
Oír, sin dispositivo de ayuda para oír o
audífono
Asearse o vestirse
Respirar
Utilizar el baño (W.C.)
Llevarse bien con la gente cercana a usted,
incluyendo su familia y amigos
Comunicarse, por ejemplo comprender o ser
entendido usando su lenguaje habitual
Alimentarse
PeSD
severa
%
N
Total
PeSD
%
N
45,2
687.749 70,2 755.002 55,6 1.442.751
42,2
22,2
26,4
642.381 54,4 585.943 47,3 1.228.324
337.848 65,6 707.871 40,2 1.045.719
402.517 48,0 518.912 35,4
921.429
28,8
438.054 44,6 479.579 35,3
917.633
21,3
247.072 54,0 469.018 35,3
716.090
15,9
240.797 61,3 657.461 34,7
898.258
25,0
380.776 46,6 502.353 34,0
883.129
12,6
191.204 54,8 592.986 30,1
784.190
11,0
164.606 51,8 552.476 28,0
717.082
8,6
127.045 44,4 468.865 23,4
595.910
7,2
110.133 42,5 455.578 21,8
565.711
8,8
134.386 32,3 349.604 18,6
483.990
8,2
4,9
125.422 29,7 320.485 17,1
74.862 31,5 340.808 16,0
445.907
415.670
8,9
134.062 23,2 248.940 14,9
383.002
2,7
7,9
1,7
40.317 31,7 342.747 14,7
119.921 19,4 209.507 12,7
25.344 23,1 250.477 10,6
383.064
329.428
275.821
3,8
57.864 12,6 135.212
7,4
193.076
2,1
31.205 13,3 142.962
6,7
174.167
1,5
22.782 13,7 148.355
6,6
171.137
140
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Enfermedades y/o condiciones de salud más frecuentes
En este apartado se revisarán cómo se
presentan las enfermedades o condiciones de
salud, según lo que declararon las personas
respecto a presentar o no cierta condición de
salud de un listado de 66 enfermedades y una
pregunta abierta del cuestionario de adultos.
Para esto, a continuación se presenta una
tabla de los totales de personas sin situación
de discapacidad y personas en situación
de discapacidad con las 20 enfermedades
consultadas con mayor predominio en el total
de la población según el auto-reporte de los
entrevistados en la encuesta. Además de esto,
se agrega, del total de personas que declararon
tener la enfermedad o condición de salud, si
la persona refiere haber sido diagnosticada
por un médico y, además, si ha recibido
tratamiento médico, ya sea medicamentos u
otro tratamiento.
141
Tabla 40: Porcentaje de población adulta que declara tener enfermedades o condiciones de
salud, y haber sido diagnosticado y recibido tratamiento en los últimos 12 meses (20 más
frecuentes), por situación de discapacidad
Declara tener
enfermedad o
condición de
salud
PsSD
PeSD
Declara tener
enfermedad
o condición
de salud, y
haber recibido
diagnóstico
médico
PsSD
PeSD
Declara tener
enfermedad
o condición
de salud, y
haber recibido
tratamiento
médico
PsSD
PeSD
Pérdida de visión
43,1
70,8
35,7
58,8
19,4
31,1
Presión arterial alta
20,3
50,7
19,0
47,8
17,3
44,6
Lumbago o Lumbociática
17,6
39,8
11,7
30,9
9,1
26,3
Artritis, artrosis
10,1
43,0
7,6
37,1
5,8
29,8
Migraña
12,6
29,1
7,2
17,1
7,6
18,5
Caries o enfermedades de las encías
13,0
22,0
8,3
14,5
4,8
8,0
Depresión
7,3
37,4
4,5
27,4
3,6
21,3
Ansiedad
9,2
27,6
3,8
16,2
2,7
11,5
Diabetes
8,8
24,6
8,3
24,1
7,7
23,1
Gastritis o úlcera
8,8
23,3
6,8
19,7
6,2
17,3
Problemas del sueño
6,5
30,0
2,7
18,4
2,3
15,4
Pérdida de Audición
6,9
27,3
4,1
15,9
1,5
6,7
Asma o enfermedad alérgica
respiratoria
5,7
12,3
4,8
11,3
3,9
9,8
Enfermedad al corazón
4,1
17,4
3,6
16,2
2,8
13,6
Enfermedad tiroidea
3,9
10,0
3,8
9,4
3,5
8,8
Enfermedad respiratoria crónica
2,1
10,3
1,7
9,0
1,3
7,8
Enfermedades de la piel
2,4
5,6
2,0
4,7
1,4
3,9
Enfermedad renal crónica
1,2
6,8
1,1
6,3
0,7
4,5
Tumor o cáncer
1,3
5,6
1,2
5,5
1,0
4,4
Enfermedades reumatológicas
1,0
4,1
0,8
3,5
0,6
3,1
142
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
En general, las personas en situación de
discapacidad presentan una mayor prevalencia
de enfermedades que las personas sin
situación de discapacidad. La condición
más prevalente en la población en situación
de discapacidad es la pérdida de visión,
declarada por un 70,8%, y un 43,1% en las
personas sin situación de discapacidad;
seguida de presión arterial alta con un 50,7%
y un 20,3% en la población sin discapacidad;
luego artritis/artrosis con 43% y 10,1% en
143
la población sin discapacidad; lumbago o
lumbociática también presentan un alta
prevalencia en la población en situación de
discapacidad con un 39,8%, y un 17,6% en la
población sin discapacidad. Estos resultados
tienen concordancia con lo observado en el
subcapítulo anterior, donde más de la mitad
de la población en situación de discapacidad
declara tener dificultades severas o extremas
en actividades, funcionamiento y participación
en la vida diaria, por sentir algún dolor físico,
seguido de las dificultades generadas por ver
sin anteojos ópticos o lentes.
Gráfico 53: Porcentaje de población adulta en situación de discapacidad por enfermedades
o condiciones de salud declaradas (enfermedades más frecuentes)
Ansiedad
27,6%
En el siguiente gráfico, se muestra las
enfermedades o condiciones de salud más
frecuentes, para el grupo de personas en
situación de discapacidad:
Pérdida de Audición
27,3%
70,8%
Pérdida de visión
50,7%
Presión arterial alta
43%
Artritis, artrosis
39,8%
Lumbago o Lumbociática
37,4%
Depresión
30%
Problemas del sueño
29,1%
Migraña
Diabetes
24,6%
Gastritis o úlcera
23,3%
22%
Caries o enfermedades de las encías
17,4%
Enfermedad al corazón
Asma o enfermedad alérgica respiratoria
12,3%
Enfermedad respiratoria crónica
10,3%
Enfermedad tiroidea
10%
Enfermedad renal crónica
6,8%
Enfermedades de la piel
5,6%
Tumor o cáncer
5,6%
Enfermedades reumatológicas
4,1%
144
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Enfermedades y/o condiciones de salud CIE-1051
Cuando se compara la presencia de una, dos
o tres y más enfermedades agrupadas de
acuerdo a la agrupación de CIE-10 realizada
para este estudio, se observa que un 98,9%
de las personas en situación de discapacidad
tiene al menos una enfermedad o condición
de salud dentro de una categoría CIE-10,
mientras que, en las personas sin situación
de discapacidad es en un 76,3% de los casos.
Otro resultado destacable, es que el 81,8% del
total de personas en situación de discapacidad
tiene 3 o más categorías de enfermedades,
mientras que del total de personas sin
situación de discapacidad, sólo se da en un
29,4%, lo que nos refleja que las personas
en situación de discapacidad requieren
mayor acceso a prestaciones de salud que la
población sin discapacidad. La distribución
anterior se muestra en el gráfico 54, que se
aprecia a continuación.
Gráfico 54: Distribución de la población adulta según número de enfermedades
o condiciones de salud CIE-10 declaradas, por situación de discapacidad
No tiene enfermedad o condición de salud
23,9%
1,1%
Tiene 1
26%
6,4%
Las enfermedades del sistema osteoarticular
y del tejido conectivo (64,6%), trastornos
mentales y del comportamiento (59%)
y enfermedades del sistema circulatorio
Tiene 2
20,9%
10,7%
Tiene 3 o más
29,2%
81,8%
PsSD
PeSD
El cuestionario del II Estudio Nacional
de Discapacidad incluyó un listado de
enfermedades y condiciones de salud, que
dada la gran cantidad de enfermedades
y condiciones de salud consultadas para
poder llevar a cabo un mejor análisis de
la información, se generó una agrupación
del listado de acuerdo a la Clasificación
Internacional de Enfermedades, en su décima
versión (CIE 10), la cual está detallada en
el tabla 41. De estas categorías, las más
prevalentes son las enfermedades del ojo,
con un 49,3% a nivel nacional: 43,5% en
las personas sin situación de discapacidad
y 72,7% en las personas en situación de
discapacidad, lo cual es consistente con
lo planteado en el apartado “Funciones
corporales, actividades y participación”,
donde la función “ver sin anteojos ópticos
o lentes”, con un 20,7% (14% del total de
personas sin situación de discapacidad y
47,3% del total de personas en situación de
discapacidad) obtuvo la mayor frecuencia de
dificultad severa o extrema a nivel nacional.
145
(55,6%), son las otras agrupaciones de
enfermedades planteadas en el CIE 10 que se
encuentran presentes en más de la mitad de
las personas en situación de discapacidad.
El detalle de las cantidades de personas
dentro de las agrupaciones de CIE-10 según
situación de discapacidad se encuentra en la
siguiente tabla.
146
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Tabla 41: Porcentaje y número de personas adultas que declaran tener tipos de enfermedades
o condiciones de salud CIE-10, por situación de discapacidad
PsSD
%
Enfermedades del ojo
Enfermedades del sistema
osteoarticular y del tejido conectivo
Enfermedades del sistema circulatorio
Trastornos mentales y del
comportamiento
Enfermedades del sistema digestivo
Enfermedades del sistema nervioso
Enfermedades endocrina, nutricional
y metabólica
Enfermedades del oído
Enfermedades del sistema
respiratorio
Enfermedades de la piel
Enfermedades del aparato
genitourinario
Traumatismos y envenenamientos
PeSD
N
%
Gráfico 55: Porcentaje de población adulta en situación de discapacidad por tipos
de enfermedades o condiciones de salud CIE-10 declaradas
Total
N
%
N
72,7%
Enfermedades del ojo
43,5 4.528.441
72,7 1.895.121
49,3 6.423.562
25,5 2.652.272
64,6 1.683.860
33,3 4.336.132
Enfermedades del sistema osteoarticular
y del tejido conectivo
22,4 2.337.540
55,6 1.448.628
29,1 3.786.168
Trastornos mentales y del comportamiento
18,8 1.956.509
59,0 1.537.762
26,8 3.494.271
Enfermedades del sistema circulatorio
21,5 2.234.840
39,4 1.027.407
25,0 3.262.247
13,7 1.429.762
35,4
922.234
18,1 2.351.996
13,2 1.378.120
31,7
825.462
16,9 2.203.582
Enfermedades del sistema nervioso
35,4%
Enfermedades endocrina, nutricional
y metabólica
35,4%
64,6%
59,0%
55,6%
39,4%
Enfermedades del sistema digestivo
7,8
808.048
31,4
817.262
12,5 1.625.310
7,5
780.860
20,0
520.522
10,0 1.301.382
2,4
246.853
5,6
147.119
3,0
393.972
1,6
168.187
7,8
202.624
2,9
370.811
Enfermedades del sistema respiratorio
1,3
131.589
7,8
204.084
2,6
335.673
Traumatismos y envenenamientos
Neoplasias
1,3
133.564
5,6
145.054
2,1
278.618
7,8%
Enfermedades Infecciosas
Enfermedades de la sangre y de los
órganos hematopoyéticos
Malformaciones congénitas,
deformidades y anomalías
cromosómicas
Otra clasificación
0,6
66.301
1,2
30.068
0,7
96.369
Enfermedades del aparato genitourinario
7,8%
0,2
20.424
0,5
13.154
0,3
33.578
0,1
12.039
0,4
10.318
0,2
0,7
69.466
0,9
22.774
0,7
El siguiente gráfico muestra la distribución
porcentual de enfermedades de acuerdo a la
agrupación de CIE-10, ordenadas de mayor a
147
31,4%
Enfermedades del oído
20%
Enfermedades de la piel
5,6%
22.357
Neoplasias
5,6%
92.240
Enfermedades Infecciosas
1,2%
Enfermedades de la sangre y de los órganos
hematopoyéticos
0,5%
Malformaciones congénitas, deformidades
y anomalías cromosómicas
0,4%
Otra clasificación
0,9%
No tiene enfermedad o condición de salud
1,1%
menor, para las personas adultas en situación
de discapacidad.
148
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Cuando se analizan los totales de la tabla 42 de
agrupación CIE-10 por porcentajes según sexo,
se obtiene que todas las diferencias entre las
estimaciones para personas sin discapacidad
y personas en situación de discapacidad, en
hombres y en mujeres, son estadísticamente
significativas para cada agrupación CIE-10,
con excepción de los casos de enfermedades
infecciosas, malformaciones congénitas,
deformidades y anomalías cromosómicas,
enfermedades de la sangre y de los órganos
hematopoyéticos, y la categoría otra
clasificación.Es decir, en estas últimas categorías
no se encontraron diferencias según sexo.
Al mirar las cifras presentadas en la tabla
42 sobre las agrupaciones de enfermedades
planteadas en el CIE-10 por porcentajes
según sexo, se aprecia que en casi todas
las categorías el porcentaje del total de la
población es mayor en mujeres, a excepción de
la categoría traumatismos y envenenamientos,
enfermedades del oído, donde existe un
porcentaje mayor de hombres afectados.
149
Tabla 42: Agrupación enfermedades y/o condiciones de salud CIE-10,
por porcentajes según sexo
PsSD
PeSD
Total
Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer
Enfermedades del ojo
38,0
49,3
70,9
73,7
42,8
55,4
Enfermedades del sistema osteoarticular
y del tejido conectivo
21,8
29,4
58,9
67,8
27,2
38,9
Enfermedades del sistema circulatorio
20,4
24,6
51,1
58,0
25,0
32,9
Trastornos mentales y del comportamiento
15,3
22,5
56,0
60,7
21,3
32,0
Enfermedades del sistema digestivo
18,7
24,3
38,2
40,1
21,6
28,3
Enfermedades del sistema nervioso
8,5
19,3
30,2
38,3
11,7
24,0
Enfermedades endocrina, nutricional
y metabólica
9,1
17,6
23,7
36,1
11,2
22,2
Enfermedades del oído
8,2
7,3
35,0
29,3
12,1
12,8
Enfermedades del sistema respiratorio
6,7
8,4
17,1
21,6
8,2
11,7
Enfermedades de la piel
2,1
2,7
4,7
6,2
2,5
3,5
Enfermedades del aparato genitourinario
1,3
1,9
6,5
8,5
2,1
3,6
Traumatismos y envenenamientos
1,2
1,3
11,7
5,7
2,8
2,4
Neoplasias
0,8
1,8
4,8
6,0
1,4
2,9
Enfermedades Infecciosas
0,7
0,6
1,3
1,1
0,8
0,7
Enfermedades de la sangre y de los
órganos hematopoyéticos
Malformaciones congénitas, deformidades
y anomalías cromosómicas
0,1
0,3
0,1
0,7
0,1
0,4
0,1
0,2
0,4
0,4
0,1
0,2
Otra clasificación
0,8
0,6
1,0
0,8
0,8
0,6
150
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Presencia de alguna condición permanente o de larga duración
Por otra parte, el Segundo Estudio Nacional
de la Discapacidad rescata el reporte de las
personas que declaran tener alguna condición
permanente o de larga duración en seis
ámbitos: dificultad física y/o movilidad, mudez
o dificultad en el habla, dificultad psiquiátrica,
dificultad mental o intelectual, sordera o
dificultad para oír, aun usando audífono,
ceguera o dificultad para ver, aun usando lentes.
A continuación se presenta la distribución de
la población adulta que declaró tener alguna
condición permanente, según situación de
discapacidad:
Si se observa la distribución de la población que
declaró tener alguna condición permanente
según severidad de la discapacidad, se
advierte que un 76,2% (825.454) de personas
en situación de discapacidad severa afirmó
151
tener alguna condición permanente o de larga
duración, mientras que un 34,1% (520.139)
de personas en situación de discapacidad leve
a moderada declaró tener alguna condición
permanente o de larga duración.
Gráfico 57: Distribución de población adulta según presencia de alguna condición permanente
y/o de larga duración, por situación y grado de discapacidad
76,2%
93,5%
Gráfico 56: Distribución de población adulta según presencia de alguna condición permanente
y/o de larga duración, por situación de discapacidad
93,5%
PsSD
51,6%
PeSD Severa
6,5%
6,5%
PeSD
48,4%
Tiene alguna condicón permanente
23,8%
PsSD
No tiene alguna condicón permanente
En el gráfico 56 se observa que el 51,6% de
la población en situación de discapacidad
declara tener alguna condición permanente
y/o de larga duración, lo que equivale a
1.345.593 personas. A la vez, el 6,5% de
personas que no se encuentran en situación de
discapacidad declaró tener alguna condición
permanente y/o de larga duración, y esto
corresponde a personas que se ubican en los
niveles leves y moderados de capacidad, cifra
que se traduce en 676.052 personas.
65,9%
Tiene alguna condicón permanente
PeSD Leve
a moderada
34,1%
No tiene alguna condicón permanente
Al analizar por tipo de dificultad declarada,
la mayor proporción de personas en situación
de discapacidad que declaró tener alguna
dificultad, fue de tipo física y/o de movilidad
con un 36,9%.
152
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Gráfico 58: Porcentaje de población adulta en situación de discapacidad que presenta alguna
condición permanente y/o de larga duración, por tipo
Gráfico 59: Distribución de la población adulta según sistema previsional de salud,
por situación de discapacidad
Fonasa
36,9%
Dificultad física y/o de movilidad
74,3%
85,9%
11,9%
Ceguera o dificultad para ver aún usando lentes
8,2%
Sordera o dificultad para oir aún usando audifono
Dificultad psiquiátrica
4,1%
Mudez o dificultad del habla
3,7%
18,3%
8,3%
Isapre
5,4%
Dificultad mental o intelectual
FF.AA y del Orden
y Otro sistema
2,6%
2,8%
Ninguno (particular)
4,9%
3,1%
Sistema previsional de salud
Respecto a la afiliación al sistema de salud,
el 76,6% de la población adulta se encuentra
en Fondo Nacional de Salud (FONASA), y si
se detalla por situación de discapacidad, se
observa que el 74,3% del total de personas sin
situación de discapacidad, y 85,9% del total de
personas en situación de discapacidad están en
este sistema de salud.
Por otra parte, un 16,3% de la población adulta
se encuentra en alguna de las Instituciones de
Salud Previsional (ISAPRE), y según la situación
de discapacidad, se observa que 18,3% del
total de personas sin situación de discapacidad
y 8,3% del total de personas en situación de
discapacidad, están afiliadas a aseguradoras
privadas de salud.
Tabla 43: Distribución de la población adulta según sistema previsional de salud,
por situación de discapacidad
Sistema Previsional
PSSD
N
PeSD
%
N
Total
%
N
%
FONASA
7.605.918
74,3
2.206.884
85,9
9.812.802
76,6
Isapre
1.870.006
18,3
212.151
8,3
2.082.157
16,3
FF.AA. y del Orden, wy otro sistema
263.005
2,6
71.249
2,8
334.254
2,6
Ninguno (particular)
501.962
4,9
78.720
3,1
580.682
4,5
10.240.891
100
2.569.004
100
12.809.895
100
Total
153
PsSD
PeSD
Cuando se analiza el comportamiento de la
afiliación a FONASA según la situación de
discapacidad y quintiles de ingreso autónomo,
se observa que los primeros cuatro quintiles
son los que mayormente se encuentran
afiliados a este sistema, mientras que el
último quintil muestra una menor afiliación a
FONASA, donde solo cerca de la mitad de dicha
población está afiliada a este sistema (43,4%
en las personas sin situación de discapacidad
y 55,1% en las personas en situación de
discapacidad). Lo anterior es reflejado en el
siguiente gráfico.
154
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Gráfico 60: Porcentaje de la población adulta afiliada a Fonasa por situación de discapacidad
y quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar
87,3%
92,6%
88%
93,8%
81,8%
92%
I Quintil
II Quintil
III Quintil
IV Quintil
72,6%
78,6%
43,4%
55,1%
V Quintil
PsSD
PeSD
Es importante destacar que las personas en
situación de discapacidad en los 5 quintiles
cuentan con una afiliación mayor en FONASA (a
excepción del cuarto quintil donde no se observan
diferencias significativas entre ambos grupos),
lo que nos convoca a trabajar para fortalecer las
prestaciones/coberturas que se entregan a través
de este sistema de Previsión de Salud (público).
155
Atención de salud
En cuanto a la atención de salud, el total
nacional que declara haber recibido atención
en los últimos 12 meses alcanza un 76,2% de
la población (9.931.831 personas). De estos,
un 72,2% de la población sin situación de
discapacidad (7.578.656 personas) recibió
atención en salud, mientras que un 90,3%
de la población en situación de discapacidad
(2.353.175 personas) refiere haberla recibido
(de las cuales 87,1% corresponde a personas
en situación de discapacidad leve a moderada
y un 94,7% a personas en situación de
discapacidad severa).
Gráfico 61: Porcentaje de la población adulta que recibió atención de salud en los últimos
12 meses, por situación y grado de discapacidad
PsSD
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
72,7%
87,1%
94,7%
156
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Respecto al porcentaje de la población adulta
que recibió atención de salud en los últimos 12
meses, por situación de discapacidad y sexo, se
observa que en ambos grupos son las mujeres
las que más accedieron a atención de salud.
Gráfico 63: Porcentaje de la población adulta que recibió atención de salud en los últimos
12 meses, por situación de discapacidad y tramo de edad
72,3%
90,2%
18 - 29
Gráfico 62: Porcentaje de la población adulta que recibió atención de salud en los últimos 12
meses, por situación de discapacidad y sexo
30 - 44
68,8%
87,1%
45 - 49
70,8%
85,3%
Hombres
65,5%
87,3%
Mujeres
80,4%
91,9%
81,4%
94,5%
60 y más
PsSD
PsSD
157
PeSD
PeSD
Cuando se analizan las diferencias en la
recepción de atención de salud por situación
de discapacidad y tramo etario, dentro de
los últimos 12 meses, se observa que existen
diferencias significativas para cada tramo
etario entre las estimaciones para las personas
en situación de discapacidad y las personas sin
situación de discapacidad.
A su vez, independiente del tramo etario y la
situación de discapacidad, todos recibieron
atención en aproximadamente un 70% o más.
Se destaca la alta recepción de atención del
grupo de 60 y más años, tanto en personas sin
situación de discapacidad (81,4%) como en
personas en situación de discapacidad (94,5%).
En las personas en situación de discapacidad
en forma particular, es importante destacar
que en todos los grupos etarios la recepción
de atención de salud supera el 85%, situación
remarcable toda vez que se entiende por
los resultados planteados en el apartado
“Autopercepción del estado de salud”, donde
solo el 16,9 % de las personas en situación de
discapacidad declara percibir su salud como
“buena o muy buena”.
En cuanto a la recepción de atención de salud
en los últimos 12 meses, según quintiles
de ingreso autónomo per cápita del hogar,
se observa que, dentro de cada quintil, los
porcentajes son similares; alrededor de
un 70% en las personas sin situación de
discapacidad y un 90% en las personas en
situación de discapacidad.
158
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Gráfico 64: Porcentaje de la población adulta que recibió atención de salud en los últimos
12 meses, por situación de discapacidad y quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar
68,7%
89,8%
I Quintil
II Quintil
73,5%
90,7%
III Quintil
72,6%
90,5%
72,7%
90%
IV Quintil
75,7%
90,2%
V Quintil
PsSD
Gráfico 65: Porcentaje de la población adulta que recibió atención de salud en los últimos
12 meses según tipo de establecimiento donde recibió la atención, por situación y grado
de discapacidad
Establecimiento público nivel primario
46,8%
55,2%
54%
Establecimiento público nivel secundario y terciario
12,7%
18%
25%
Otro tipo de establecimiento
40,5%
26,8%
21%
PeSD
PsSD
Respecto al establecimiento52 donde se
recibió la atención de salud, se observa que
mayormente la atención fue entregada en los
establecimientos públicos de nivel primario,
con 46,8% en las personas sin situación de
discapacidad, un 55,2% en las personas en
situación de discapacidad leve a moderada
y un 54 en las personas en situación de
discapacidad severa. Otro punto destacable
es que la atención de salud recibida provino
de establecimientos públicos en un 59,5% en
las personas sin situación de discapacidad,
un 73,2% en las personas en situación de
discapacidad leve a moderada y, un 79% en las
personas en situación de discapacidad severa.
159
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
160
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Servicios de rehabilitación
En cuanto a la atención en servicios de
rehabilitación, el total nacional que declara
haberla recibido en los últimos 12 meses
alcanza un 8,8% de la población (1.148.051
personas). Dentro de los grupos poblacionales
analizados, un 6,2% de la población sin
situación de discapacidad (650.428 personas)
recibió atención de rehabilitación, mientras
que un 19,1% de la población en situación de
discapacidad (497.623 personas) la recibió (de
las cuales un 15,1% son personas en situación
de discapacidad leve a moderada y un 24,7%
personas en situación de discapacidad severa.
Respecto al porcentaje de la población adulta
en situación de discapacidad que recibió
atención de rehabilitación en los últimos
12 meses, por situación de discapacidad y
161
sexo, no se observan diferencias estadísticas
significativas, recibiendo atención de
rehabilitación alrededor de un 19% para
ambos sexos.
Gráfico 67: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que recibió
servicios de rehabilitación en los últimos 12 meses, por sexo
Hombres
18,6%
Gráfico 66: Porcentaje de la población adulta que recibió servicios de rehabilitación
en los últimos 12 meses, por situación y grado de discapacidad
6,2%
15,1%
24,7%
PsSD
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
Mujeres
19,4%
Al analizar la recepción de servicios de
rehabilitación dentro de los últimos 12
meses en la población adulta en situación de
discapacidad por tramo etario, se observa que
las personas pertenecientes al grupo etario
de 45 a 59 años son quienes más recibieron
atención de rehabilitación con un 21,6%, y por
su parte las personas perteneciente al grupo
etario de 30 a 44 años son las personas que
recibieron servicios de rehabilitación en menor
proporción (14,8%).
162
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Gráfico 68: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que recibió
servicios de rehabilitación en los últimos 12 meses, por tramo de edad
19,1%
18 - 29
30 - 44
14,8%
21,6%
45 - 49
18,6%
60 y más
Respecto al establecimiento53 donde las
personas adultas en situación de discapacidad
recibieron los servicios de rehabilitación
dentro de los últimos 12 meses, un 63,4%
de las personas en situación de discapacidad
refieren haberla recibido en establecimientos
163
públicos, mientras el restante 36,6% la
recibió en otro tipo de establecimiento.
A continuación se presenta gráficamente
lo anterior, distinguiendo dentro de los
establecimientos públicos en niveles
primarios, secundarios y terciarios.
Gráfico 70: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad que recibió
servicios de rehabilitación en los últimos 12 meses según tipo de establecimiento donde
recibió la atención, por situación de discapacidad
Establecimiento público nivel primario
34%
Respecto a la población adulta en situación
de discapacidad que recibió servicios de
rehabilitación en los últimos 12 meses, según
quintiles de ingreso autónomo per cápita del
hogar, se observa que quienes pertenecen a los
últimos dos quintiles son los que más accedieron
(IV quintil un 23,1% y V Quintil un 28,2%),
mientras que el tercer quintil es el que refirió
recibir menos atención de rehabilitación (14,1%).
II Quintil
III Quintil
IV Quintil
V Quintil
29,4%
Otro tipo de establecimiento
36,6%
Gráfico 69: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que recibió servicios
de rehabilitación en los últimos 12 meses, por quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar
I Quintil
Establecimiento público nivel secundario y terciario
18,2%
17,1%
14,1%
23,1%
28,2%
Percepción de los servicios de salud como barrera o facilitador
Respecto a la información recogida respecto
a salud, además, es importante resaltar
que, tanto las personas sin situación de
discapacidad como las personas en situación
de discapacidad consideran que los servicios
de salud son más facilitadores que barreras al
momento de utilizarlos cuando lo requieren
(62,9% y 54,4% del total de personas sin
situación de discapacidad y personas en
situación de discapacidad, respectivamente).
Mientras, un 20,3% de las personas sin
situación de discapacidad consideran que los
servicios de salud son una barrera. De igual
forma, lo hacen un 30,2% y un 36,5% de las
personas en situación de discapacidad leve a
moderada y severa, respectivamente.
164
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
165
Tabla 44: Distribución de la población adulta según percepción de los servicios de salud,
por situación y grado de discapacidad
Grado de
dificultad para
utilizar los
servicios de salud
Facilitador
6.449.200
62,9
848.538 56,2
558.403 51,9
7.856.141 61,1
Neutro
1.727.534
16,8
206.267 13,7
124.859 11,6
2.058.660 16,0
Barrera
2.084.231
20,3
455.973 30,2
392.392 36,5
2.932.596 22,8
100 1.510.778 100 1.075.654 100
12.847.397 100
Total
PeSD Leve a
Moderada
PsSD
N
10.260.965
%
N
%
PeSD Severa
N
%
Total
N
Salud en la población
infantil
%
Enfermedades y/o condiciones de salud CIE-10
El siguiente gráfico muestra visualmente lo
expuesto en la tabla anterior.
Gráfico 71: Distribución de la población adulta según percepción de los servicios de salud,
por situación y grado de discapacidad
62,9%
56,2%
51,9%
Facilitador
Neutro
Barrera
PsSD
16,8%
13,7%
11,6%
20,3%
30,2%
36,5%
PeSD Leve a moderada
PeSD Severa
En el caso de la población de la niños, niñas,
y adolescentes (NNA, población de 2 años y
más), un 75,8% de la población infantil en
situación de discapacidad, declaró tener alguna
enfermedad o condición de salud, lo que
corresponde a 174.118 personas. A diferencia
de los adultos, la población infantil en mayor
proporción declaró tener sólo una categoría
de enfermedad (39,8%), luego un 21,9%
declaró tener 2 categorías de enfermedades,
y sólo un 14,1% declaró tener 3 o más. Y un
24,3% declaró no tener ninguna enfermedad o
condición de salud.
166
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Gráfico 72: Distribución de la población de NNA según número de enfermedades
o condiciones de salud CIE-10 declaradas, por situación de discapacidad
Gráfico 73: Porcentaje de población de NNA en situación de discapacidad por tipos
de enfermedades o condiciones de salud CIE-10 declaradas
No tiene enfermedad
o condición de salud
Trastornos mentales y del comportamiento
24,3%
60,9%
54,6%
25,1%
Enfermedades del sistema respiratorio
13,9%
Enfermedades del sistema nervioso
Tiene 1
28,1%
39,8%
Tiene 2
8,4%
21,9%
Tiene 3 o más
PsSD
2,7%
14,1%
PeSD
De los niños, niñas y adolescentes en situación
de discapacidad que declaró tener alguna
enfermedad o condición de salud, más de
la mitad, un 54,6% declaró algún trastorno
mental y del comportamiento, correspondiente
a 125.604 personas.
12,5%
Enfermedades del ojo
Enfermedades del oído
6%
Malformaciones congénitas, deformidades y
anomalías cromosómicas
5,7%
Enfermedades del sistema circulatorio
4,1%
Enfermedades del sistema digestivo
3,6%
Enfermedades del aparato genitourinario
3,2%
Enfermedades endocrina, nutricional y metabólica
2,2%
Traumatismos y envenenamientos
1,8%
Enfermedades del sistema osteoarticular
y del tejido conectivo
Enfermedades de la sangre y de los órganos
hematopoyéticos
0,9%
0,5%
Enfermedades de la piel
0,2%
Otra clasificación
167
3,7%
24,3%
No tiene enfermedad o condición de salud
Presencia de alguna condición permanente o de larga duración
En el caso de los niños, niñas, y adolescentes
en situación de discapacidad, el 35,8% declaró
tener una condición permanente o de larga
duración. Y un 4,7% de los niños, niñas y
adolescentes sin situación de discapacidad
declaró tener alguna condición permanente o
de larga duración.
168
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Gráfico 74: Distribución de población de NNA según presencia de alguna condición
permanente y/o de larga duración, por situación de discapacidad
95,3%
Atención de salud
Los niños, niñas y adolescentes en situación
de discapacidad reciben atención en salud
en mayor proporción que los niños, niñas y
adolescentes sin situación de discapacidad,
64,2%
4,7%
Tiene alguna condición permanente
35,8%
83,2%
PsSD
No tiene alguna condición permanente
93,4%
PeSD
Respecto al tipo de dificultad en los niños,
niñas y adolescentes, la mayor proporción
indicó presentar dificultad mental o
intelectual con 21,5%, que corresponde a
49.520 personas, y luego mudez o dificultad
del habla con un 15,6%, que corresponde a
35.815 personas.
Gráfico 75: Porcentaje de población de NNA en situación de discapacidad que presenta
alguna condición permanente y/o de larga duración, por tipo
15,6%
Mudez o dificultad del habla
Sordera o dificultad para oir aún usando audifono
Del total de niños, niñas y adolescentes
en situación de discapacidad, han recibido
servicios de rehabilitación en los últimos 12
meses un 22,8% que corresponde a 52.414
personas, comparado con los niños, niñas y
adolescentes sin situación de discapacidad que
solo lo han recibido un 6,4% que corresponde a
237.698 personas.
Gráfico 77: Porcentaje de la población de NNA que recibió servicios de rehabilitación
en los últimos 12 meses, por situación de discapacidad
9,6%
Dificultad física y/o de movilidad
Ceguera o dificultad para ver aún usando lentes
Servicios de rehabilitación
21,5%
Dificultad mental o intelectual
Dificultad psiquiátrica
con un 93,4%, que corresponde a 214.640
personas y un 83,2% que corresponde a
3.104.324 personas, respectivamente, en los
últimos 12 meses.
Gráfico 76: Porcentaje de la población de NNA que recibió atención de salud en los últimos
12 meses, por situación de discapacidad
PeSD
PsSD
3,6%
2,8%
2,2%
169
PsSD
PeSD
6,4%
22,8%
170
II Estudio Nacional de la Discapacidad
SALUD EN LA POBLACIÓN
Conclusiones salud
Es importante notar, en primer lugar, que
las personas en situación de discapacidad,
declaran tener peores estados de salud
que las personas que no están bajo esta
condición. Esto evidencia, una vez más, qué
tan importante y relacionado está el estado
de salud de las personas a la situación de
discapacidad. Pues el estado de salud puede
generar condiciones de discapacidad, como
a su vez, la situación de discapacidad puede
generar un peor estado de salud.
Respecto de las enfermedades, se puede
concluir que dentro de la categoría de
Enfermedades del CIE-10 correspondientes
a trastornos mentales y del comportamiento,
los porcentajes son altos principalmente por la
frecuencia con que las personas en situación
de discapacidad declararon depresión como
condición de salud. Por lo que es relevante
focalizar esfuerzos en indagar porqué esta
población es más propensa a manifestar esta
condición de salud. Además, las personas en
situación de discapacidad se ven afectadas
principalmente por enfermedades del ojo
y del sistema osteoarticular, lo que genera
dificultades en su funcionamiento. En el caso
de los niños, niñas y adolescentes en situación
de discapacidad, las enfermedades del CIE10 que tienen prevalencia en este grupo son
mayoritariamente trastornos mentales y del
comportamiento.
Asimismo, la prevalencia de condiciones
permanentes de salud en personas en situación
de discapacidad aumenta a medida que lo hace
el grado de severidad de la discapacidad.
Respecto a la atención de salud, en el caso
de los adultos, la frecuencia de visitas a
establecimientos va aumentando con la edad,
y las personas en situación de discapacidad
reciben atención de salud con más frecuencia
que quienes no están en esta situación.
No ocurre lo mismo con los niños, niñas y
adolescentes, ya que esta población en general
asiste constantemente a la atención de salud.
Cabe destacar es que la gran mayoría de las
personas en situación de discapacidad reciben
su atención de salud y servicios de rehabilitación
mayoritariamente en establecimientos públicos,
estando principalmente afiliados a FONASA, lo
que indica que el tratamiento de condiciones
de salud relacionadas a la discapacidad está a
cargo primordialmente del sistema público de
salud. Esto indica que el sistema público es un
actor central para el tratamiento de condiciones
se salud de las personas en situación de
discapacidad.
De acuerdo a los datos, también se puede
afirmar que habría una diferencia en el acceso
a la rehabilitación según quintiles ya que las
personas de los quintiles IV y V recibieron
servicios de rehabilitación en mayor porcentaje
respecto a los quintiles de menores ingresos.
DEPENDENCIA FUNCIONAL
Y ASISTENCIA PERSONAL
171
172
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Las personas que se encuentran en una
situación de dependencia funcional son
aquellas que, considerando su capacidad
mental, física y/o de movilidad, requieren
del apoyo de un tercero para realizar ciertas
tareas.La Ley N° 20.422 que establece las
normas sobre igualdad de oportunidades e
inclusión social de personas con discapacidad,
define la dependencia funcional como “el
estado de carácter permanente en que se
encuentran las personas que, por razones
derivadas de una o más deficiencias de causa
física, mental o sensorial, ligadas a la falta
o pérdida de autonomía, requieren de la
atención de otra u otras personas o ayudas
importantes para realizar las actividades
esenciales de la vida”54.
Es importante entender que la dependencia
no está relacionada con la pérdida de
autonomía, entendida como la “facultad
abstracta de decisión sobre el gobierno y
autodeterminación de la propia vida (tenga o
no discapacidad o situación de dependencia
de otra persona”55. Es decir, una persona que
requiera apoyo de terceros para distintas
actividades, no implica necesariamente
que tendrá una pérdida de autonomía y una
dificultad sobre el gobierno y la toma de
decisiones en su propia vida.
Por lo tanto, para poder identificar a este
grupo de personas en el estudio se consideró,
para las personas mayores de 18 años56,
aquellas que declararon tener dificultades
extremas o que presentan imposibilidad
para realizar actividades básicas tales como:
caminar o subir peldaños, asearse o vestirse,
alimentarse, utilizar el baño, acostarse
y levantarse de la cama57; o actividades
instrumentales de la vida diaria tales como:
hacer tareas de la casa, salir a la calle, hacer
compras o ir al médico58; o que reciben
ayuda con alta frecuencia para la realización
de actividades de la vida diaria (básicas e
instrumentales) muchas veces o siempre59.
A continuación, se presentan los principales
resultados respecto a las personas en
situación de discapacidad que además
presentan dependencia funcional.60
173
Dependencia funcional
y asistencia en la
población adulta
Prevalencia de la situación de dependencia
La población adulta en situación de
discapacidad y dependencia funcional
corresponde a un 40,4% del total de personas
en situación de discapacidad, lo cual significa
que 1.052.787 personas adultas se encuentran
en situación de discapacidad y además están
en situación de dependencia.
Gráfico 78: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad según
dependencia funcional
59,8%
40,4%
Dependiente
No Dependiente
174
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Gráfico 79: Distribución de la población adulta según dependencia funcional,
por situación y grado de discapacidad
Tabla 45: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad según
dependencia funcional
Situación de dependencia
funcional
No dependiente
Dependiente
Total
PsSD
PeSD
Total
N
10.293.115
%
98,8
N
1.554.127
%
59,6
N
11.847.242
%
90,9
128.123
1,2
1.052.787
40,4
1.180.910
9,1
10.421.238
100
2.606.914
100
13.028.152
100
98,8%
PsSD
De la tabla anterior se observa además
que hay 128.123 personas mayores de
18 años sin situación de discapacidad
que, sin embargo, sí están en situación de
dependencia funcional, lo que equivale a
un 1,2%61 del total de personas adultas sin
situación de discapacidad.
Por otra parte, si consideramos al total de
la población mayor de 18 años, un 9,1% se
encuentra en una situación de dependencia
funcional, lo que corresponde a 1.180.910
personas.
Con estos datos se puede afirmar que 9 de
cada 10 personas adultas que se encuentran
en situación de dependencia funcional, son
personas que además están en situación de
discapacidad.
175
Cuando el resultado anterior es analizado,
además, por situación y grado de
discapacidad, se observa que mientras
mayor es la severidad de la discapacidad,
mayor es la dependencia funcional. Por lo
tanto, existe la necesidad de la ayuda de un
tercero para poder realizar las actividades
de la vida diaria. Mientras hay un 40,4% de
dependencia en la población de personas en
situación de discapacidad de 18 y más años
si se observa el gráfico 78 en el grado leve a
moderado de discapacidad, el 19,6% está en
situación de dependencia, mientras que, en
el grado severo, el 69,7% lo está.
1,2%
19,6%
PeSD Leve
a moderada
80,4%
30,4%
PeSD Severa
Dependiente
69,7%
No Dependiente
La información del gráfico permite afirmar
que existe una relación directa entre el
grado de severidad de la discapacidad
de las personas adultas y la situación de
dependencia funcional en la que éstas se
encuentran.
176
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Cuando se analiza la población adulta
en situación de discapacidad que tiene
dependencia funcional, distinguiendo según
sexo, no se observan diferencias significativas.
Tabla 46: Población en situación de dependencia según situación de discapacidad y sexo
PsSD
PeSD
Hombre
N
No dependiente
Dependiente
Total
Mujer
%
N
Hombre
%
N
Mujer
%
5.310.729
99,0
4.982.386
98,5
544.614 58,7
51.928
1,0
76.195
1,5
383.804 41,3
5.362.657
100
5.058.581
N
%
1.009.513 60,1
668.983
39,9
Gráfico 81: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad y dependencia
por tramo de edad
Hombre
No dependiente
Dependiente
Total
Cuando la dependencia funcional es
analizada por tramos etarios, se observa
que no se comporta de manera creciente
como al diferenciar dependencia funcional
según severidad de la discapacidad.
Sin embargo, el grupo de personas en
situación de discapacidad de 60 y más años
sigue siendo el que concentra un mayor
porcentaje de dependencia funcional
respecto a los demás grupos, donde un
51,0% está en situación de dependencia
funcional, es decir, 1 de cada 2 personas
de 60 años en situación de discapacidad
presenta, además, dependencia funcional.
100 928.418 100 1.678.496 100
Total
N
En síntesis, si bien se observan diferencias
importantes en el porcentaje de personas
adultas en situación de dependencia al
distinguir por severidad de la discapacidad,
no se observan diferencias signficativas al
distinguir según sexo.
177
Mujer
%
N
%
5.855.343
93,1
5.991.899
88,9
435.732
6,9
745.178
11,1
6.291.075
100
6.737.077
100
De acuerdo a la tabla 46, los hombres en
situación de dependencia funcional suman
el 41,3% del total de hombres adultos en
situación de discapacidad, mientras que
las mujeres en situación de dependencia
funcional representan el 39,9% del
total de mujeres adultas en situación de
discapacidad.
Gráfico 80: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad y dependencia
funcional por sexo
Hombres
41,3%
Mujeres
39,9%
18 - 29
30 - 44
45 - 49
36,3%
27,6%
30,7%
60 y más
Cuando se analiza la información según
zona geográfica se observa que no hay
diferencias marcadas entre el porcentaje
de personas adultas en situación de
51%
dependencia funcional en zonas urbanas,
respecto de las zonas rurales. Lo que puede
observarse en el gráfico 82.
178
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Gráfico 82: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad y dependencia
funcional por zona
Gráfico 83: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que recibe asistencia
personal para la realización de actividades de la vida diaria, según tipo de actividad
Hacer compras o ir al médico
Urbano
40,1%
Rural
42,4%
Salir a la calle
Caminar o subir peldaños
Hacer tareas de la casa
Asearse o vestirse
Asistencia personal
A continuación se expone información sobre la
asistencia por parte de terceros que reciben las
personas adultas en situación de discapacidad
para realizar distintas actividades, debido a su
condición de salud. Específicamente, se ahonda
en las características de las personas adultas
en situación de discapacidad que cuentan
con asistencia personal, en las actividades
que requieren de esta asistencia y en las
necesidades de esta asistencia.
Respecto a las actividades de la vida diaria
consultadas en el II ENDISC, las personas
adultas en situación de discapacidad
declararon que, debido a su condición de
salud, reciben la ayuda de un tercero para
realizar algunas de ellas. Las actividades en
las que más se declaró recibir ayuda de un
Cuidar y dar apoyo a otros
tercero fueron “Hacer compras o ir al médico”
(35,6%), “Salir a la calle” (28,8%), “Caminar
o subir peldaños” (25,3%) y “Hacer tareas de
la casa” (25,2%). De las cuatro actividades
mencionadas, tres de ellas, exceptuando
“caminar o subir peldaños”, corresponden a
actividades instrumentales de la vida diaria.
Por su parte, “Caminar o subir peldaños” es la
actividad básica de la vida diaria para la cual
las personas en situación de discapacidad
más utilizan ayuda de un tercero, seguida de
“asearse o vestirse” (16,3%), y “Acostarse y
levantarse de la cama” (14,7%). Por otro lado,
las dos actividades básicas de la vida diaria
menos frecuentes en cuanto a la utilización
de asistencia de un tercero corresponden a
“Utilizar el baño” (9,8%) y “Alimentarse” (7,5%).
179
Acostarse y levantarse de la cama
Utilizar el baño (W.C.)
Alimentarse
Por lo tanto, se puede afirmar que
las personas adultas en situación de
discapacidad utilizan en mayor medida
la ayuda de un tercero para realizar
35,6%
28,8%
25,3%
25,2%
16,3%
15,8%
14,7%
9,8%
7,5%
actividades instrumentales de la vida
diaria, más que para actividades básicas de
la vida diaria.
180
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Del total de personas adultas en situación
de discapacidad, un 53,9% declara que no
cuenta con asistencia personal ni tampoco la
requiere; un 4,9% declara que no cuenta con
asistencia personal pero la requiere; un 12,4%
señala contar con asistencia pero además
requiere ayuda adicional; y un 28,8% cuenta
con asistencia y no requiere ayuda adicional.
En síntesis, 17,3% de personas adultas en
situación de discapacidad requiere asistencia
para realizar actividades de la vida diaria,
independiente de si cuenta o no con asistente.
Gráfico 84: Porcentaje de población adulta en situación de discapacidad según
disponibilidad y necesidad de asistencia personal
12,4%
4,9%
28,8%
No cuenta con asistencia
y declara no requerirla
No cuenta con asistencia
y declara requerirla
Cuenta con asistencia
y declara requerirla
53,9%
Cuando la utilización y necesidad de
asistencia es analizada, según severidad de la
discapacidad, se observa que en todos los casos
hay diferencias significativas. Por una parte,
un 77,3% de las personas adultas en situación
de discapacidad leve a moderada no cuentan
con asistencia y declara no requerirla, frente al
21,2% de las personas adultas en situación de
discapacidad severa que indica lo mismo.
Se advierte, además, que las personas adultas
en situación de discapacidad severa que
Cuenta con asistencia
y declara no requerir
ayuda adicional
cuentan con asistencia suman el 70,9%,
porcentaje que agrupa al 45,4% que indica
no requerir ayuda adicional, y al 25,5% que
declara sí requerir ayuda adicional.
Por otro lado, sólo un 19,9% de las personas
adultas en situación de discapacidad leve a
moderada cuentan con asistencia, porcentaje
que agrupa al 3,0% que declara no requerir
ayuda adicional, y al 16,9% que indica sí
requerir ayuda adicional.
181
Gráfico 85: Porcentaje de población adulta en situación de discapacidad según
disponibilidad y necesidad de asistencia personal, por grado de discapacidad
77,3%
No cuenta con asistencia
y declara no requerirla
21,2%
No cuenta con asistencia
y declara requerirla
2,8%
7,9%
Cuenta con asistencia
y declara requerir
ayuda adicional
3%
Cuenta con asistencia
y declara no requerir
ayuda adicional
PeSD Leve a moderada
25,5%
16,9%
45,4%
PeSD Severa
Por lo tanto, la severidad de la discapacidad de
la persona adultas sí genera diferencias, sobre
todo en la presencia de asistencia personal.
Mientras la mayoría de las personas adultas
en situación de discapacidad leve a moderada
indican que no cuentan con asistencia y que no
la requieren, la mayoría de las personas adultas
en situación de discapacidad severa señalan
que cuentan con asistencia, pero no requieren
ayuda adicional.
En lo que se refiere a las personas adultas en
situación de discapacidad que cuentan con
asistencia personal, según tramos etarios,
el 55,5% del total de personas adultas en
situación de discapacidad de 60 años o más
cuentan con asistencia personal.
182
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Gráfico 86: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que cuenta
con asistencia personal cuidador/a, por tramo de edad
18 - 29
30 - 44
45 - 49
183
Gráfico 87: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad que cuenta con
un cuidador/a según lugar de residencia del cuidador/a
33,5%
77,1%
26,4%
27,7%
60 y más
De todas maneras, se observa que, si bien
no hay una relación directa entre tramos
de edad y el contar con asistencia personal,
desde el tramo 30 – 44 años hacia tramos de
edad mayor, sí existe un aumento de personas
22,9%
55,5%
en situación de discapacidad que cuentan
con asistencia, observándose una diferencia
significativa entre el tramo de 60 años y más
con los demás tramos etarios.
Cuidador(a) no reside en el hogar
Cuidador(a) reside en el hogar
Cuando se analiza el sexo de los/as cuidadores/
as de la población adulta en situación de
discapacidad, los resultados muestran que
en su mayoría son mujeres. De acuerdo a la
información levantada, el 73,9% (790.580
personas) son mujeres, mientras que sólo un
26,1% (279.863 personas) son hombres.
Características de las personas que prestan asistencia personal
Gráfico 88: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad que utiliza
asistencia personal, por sexo del cuidador/a
Una de las posibilidades del II Estudio Nacional
de Discapacidad es que permitió caracterizar,
de manera general, a la población que presta
asistencia personal a las personas en situación
de discapacidad de 18 años y más que reside
en hogares particulares. A continuación se
presentan los resultados más relevantes
hallados a partir de esta encuesta.
En adelante, en este documento, se referirá
a aquellas personas que prestan asistencia
personal a las personas en situación de
discapacidad como cuidadores/as, entendiendo
de todas formas que no sólo prestan cuidado,
sino también asistencia en distintas actividades
básicas e instrumentales de la vida diaria.
En su mayoría, los/as cuidadores/as de la
población adulta en situación de discapacidad
residen dentro del mismo hogar. De acuerdo a
la información obtenida, del total de personas
adultas en situación de discapacidad que
cuenta con un/a cuidador/a, un 77,1% (825.099
personas) reside en el mismo hogar, mientras
que un 22,9% (245.750 personas) no reside en
el mismo hogar.
26,1%
73,9%
Mujer
Hombre
184
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Por otra parte, cuando analizamos la edad
de los(as) cuidadores(as), observamos que la
mayoría tiene 45 años y más, con un 68,8% del
total de cuidadores(as) de las personas adultas
en situación de discapacidad.
Gráfico 90: Distribución de cuidadores/as según relación de parentesco con la persona
adulta en situación de discapacidad
38,1%
29,9%
Hijo/a, hijastro/a
Gráfico 89: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad que utiliza
asistencia personal, por tramo de edad del cuidador/a
Cónyuge o conviviente
11%
10,4%
4,4%
3,5%
2,9%
Otro pariente
18 - 29
11,3%
30 - 44
Padres / suegros
19,9%
Hermano/a, cuñado/a
38,6%
45 - 49
60 y más
Cuando se observa la relación de parentesco
del cuidador(a) con la persona adulta en
situación de discapacidad, se evidencia que en
30,2%
su mayoría corresponden a hijos/as, hijastros/as
(38,1%) y cónyuges o convivientes (29,9%).
185
Servicio doméstico, servicio
personales o de salud
Otros no parientes
Por otra parte, cuando se analiza la situación
de remuneración de los(as) cuidadores(as)
de las personas adultas en situación de
discapacidad que utilizan asistencia personal,
se observa que un 93,6% no recibe pago por
los servicios prestados.
Gráfico 91: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad que utiliza
asistencia personal, según pago de remuneración al cuidador/a
93,6%
6,4%
Sí recibe pago
No recibe pago
186
II Estudio Nacional de la Discapacidad
DEPENDENCIA FUNCIONAL Y ASISTENCIA PERSONAL
Conclusiones dependencia funcional y asistencia personal
Como se observa en la información expuesta,
la dependencia funcional afecta en una
gran proporción a las personas en situación
de discapacidad, y en mayor medida a las
personas en situación de discapacidad
severa, sin observar mayores diferencias
entre hombres y mujeres. La relación entre
discapacidad y dependencia es creciente, a
mayor severidad en la discapacidad mayor
proporción de personas en situación de
dependencia funcional.
A la vez, se observa una relación entre la
situación de dependencia funcional y las
personas adultas mayores, donde las personas
en situación de discapacidad de 60 años y
más presentan mayor proporción de personas
en situación de dependencia funcional que
las personas menores de 60 años. Si bien
esta relación puede considerarse lógica
considerando el deterioro natural de las
funciones y estructuras corporales causado por
el envejecimiento, la existencia de información
estadística que respalda esta situación se
vuelve relevante en el escenario actual de
envejecimiento progresivo de la población que
enfrenta el país.
Asimismo, se puede concluir que del total
de personas en situación de discapacidad
que emplean asistencia personal, ellos la
utilizan, en mayor medida, para actividades
instrumentales de la vida diaria, como por
ejemplo: hacer compras e ir al médico, salir
a la calle y hacer tareas de la casa. Pero a la
vez, respecto a las actividades básicas de la
vida, las personas en situación de discapacidad
utilizan asistencia personal principalmente
para caminar y subir peldaños.
Por otra parte, la información recopilada
permite afirmar que la labor de asistencia
personal para las personas en situación
de discapacidad y dependencia funcional
recae principalmente en las redes
familiares. Específicamente, se observa
que la asistencia y cuidado a personas en
situación de discapacidad y dependencia
es responsabilidad, principalmente, de
parientes mujeres con quienes comparte el
hogar, es decir, esposas e hijas que realizan
las labores de cuidado informal y familiar
de personas en situación de dependencia.
Complementariamente, se puede afirmar
que, dadas las características de quienes
dan cuidado y asistencia personal (familiares
que no reciben remuneración por ello), la
importancia de ayudas técnicas y asistencia
con las que puedan contar las personas en
situación de discapacidad y dependencia
radica no solo en el impacto que estas tienen
en su calidad de vida, sino también en que
pueden beneficiar directamente al cuidador.
Facilitando su labor, sobre todo en los casos
de los que la alta dependencia de la persona
en situación de discapacidad puede mermar la
calidad de vida de la persona que lo asiste.
FACTORES AMBIENTALES
187
188
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Los factores ambientales constituyen un
componente de la Clasificación Internacional
del Funcionamiento, de la Salud y
Discapacidad (CIF), y se refieren a todos los
aspectos del mundo extrínseco o externo,
que forman parte del contexto de la vida
de un individuo, y que pueden influir en el
funcionamiento de esa persona. Dentro de los
factores ambientales se considera el mundo
físico natural, con todas sus características,
como por ejemplo, el entorno creado por el
hombre (construcciones, caminos, ciudades,
casas, etc.), las personas que forman parte
de este contexto y las relaciones que se
establecen con ellas y entre ellas, y los roles
que el individuo asume dentro de los sistemas
sociales, políticos y económicos.
A través de la encuesta del II Estudio Nacional
de la Discapacidad se obtuvo información
sobre el uso y necesidades de ayudas
técnicas y servicios de apoyo. Junto con ello,
se rescató información sobre percepciones
del entorno como facilitador o barrera para
acceder a servicios (salud, transporte, etc.),
acceso a espacios físicos (vivienda, comercios,
establecimientos educacionales, lugares de
trabajo, etc.) y sobre características del entorno
(luminosidad, ruido, terreno, clima, etc.).
A continuación se presentan los principales
resultados del II Estudio Nacional de
Discapacidad para el componente de factores
ambientales62, en dos secciones temáticas
principales: Ayudas técnicas y servicios
de apoyo, y percepción de los factores
ambientales.
189
Factores ambientales
en la población adulta
Ayudas técnicas y servicios de apoyo
Vista, movilidad y cuidado personal, audición y comunicación
Antes de presentar los resultados de ayudas
técnicas y servicios de apoyo, se presentan las
definiciones de ambos conceptos, extraídas
directamente desde la Ley N° 20.42263
Las ayudas técnicas son elementos y/o
implementos requeridos por una persona con
discapacidad para prevenir la progresión de la
misma, mejorar o recuperar su funcionalidad,
a fin de optimizar su autonomía personal y
desarrollar una vida independiente.
Los servicio de apoyo son toda prestación
de acciones de asistencia, intermediación
o cuidado, requerida por una persona con
discapacidad para realizar las actividades de
la vida diaria o participar en el entorno social,
económico, laboral, educacional, cultural
o político, superar barreras de movilidad o
comunicación, todo ello, en condiciones de
mayor autonomía funcional.
Las ayudas técnicas pueden considerarse
un elemento de gran importancia para
la autonomía y calidad de la vida de las
personas en situación de discapacidad. Como
se observa en el gráfico 92, el 75,6% de las
personas en situación de discapacidad señala
que sí utiliza ayudas técnicas y el 44,6%
indica que necesita alguna ayuda técnica.
190
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Gráfico 92: Distribución de población en situación de discapacidad, según uso y necesidad
de ayudas técnicas
24,4%
Utiliza
alguna ayuda
técnica
55,4%
75,6%
44,6%
Si
Gráfico 93: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que utiliza
ayudas técnicas y servicios de apoyo (ayudas más utilizadas)
66,7%
Anteojos o lentes
de contacto
13,8%
Bastón
Necesita alguna
ayuda técnica
No
Respecto a las ayudas técnicas y servicios de
apoyo más utilizados por las personas adultas
en situación de discapacidad, encontramos
que el primer lugar lo ocupan los anteojos
o lentes de contacto con un 66,7%. Muy
por debajo respecto al anterior siguen los
bastones con un 13,8%. En tercer lugar,
dentro de las ayudas técnicas más utilizadas
se encuentran audífonos con un 7%, seguido
de las sillas de ruedas con un 6% del total de
personas adultas en situación de discapacidad.
Finalmente se menciona muletas, calzado
ortopédico, caminador y colchón anti escaras,
todos con menos de 3,3%.
191
7%
Audifonos
Silla de ruedas
6%
Muletas
3,3%
Calzado ortopédico
3,1%
Caminador
2,1%
Colchón anti escaras
2%
Respecto a las ayudas técnicas y servicios de
apoyo más necesitados64 por las personas
adultas en situación de discapacidad,
encontramos que el primer lugar lo ocupan
anteojos o lentes de contacto con un 21,9%.
Muy por debajo respecto al anterior siguen
audífonos con un 13,5%, luego bastones con un
7,4%, material impreso con letra grande con
un 3,3%, y, en quinto lugar, calzado ortopédico
con un 2,6% del total de personas adultas en
situación de discapacidad.
192
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Gráfico 94: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que necesita
ayudas técnicas y servicios de apoyo (ayudas más necesitadas)
Anteojos o lentes
de contacto
13,5%
7,4%
Bastón
Material impreso
con letra grande
Calzado ortopédico
Tabla 47: Utilización de ayudas técnicas y servicios de apoyo
Utiliza ayudas técnicas y servicios de apoyo
Movilidad y
Vista
Audición
Autocuidado
PsSD
PeSD
PsSD
PeSD
PsSD
PeSD
21,9%
Audifonos
3,3%
2,6%
Utilización de ayudas técnicas y servicios de apoyo
Las ayudas técnicas y servicios de apoyo
permiten a las personas recuperar funcionalidad
y realizar diferentes actividades de la vida que
se ven dificultadas debido a las condiciones
permanentes de salud que las aquejan. En
esta sección se expone información sobre
la utilización y demanda de ayudas técnicas
y servicios de apoyo. Debido a la extensión
de los análisis que se pueden realizar con la
información recolectada, se presenta una
tabla resumen con los totales, diferenciados
por personas sin situación de discapacidad
y personas en situación de discapacidad,
según edad, sexo, quintil y zona, respecto al
uso y la necesidad de las ayudas técnicas,
distinguiéndolas según el tipo de la condición
de salud. Posteriormente, se indaga en las
principales diferencias halladas, instando al
lector a que genere los análisis que puedan
ser de su interés a partir de las cantidades
dispuestas en este documento, así como
también en relación a los materiales del II
Estudio Nacional de Discapacidad disponibles en
el sitio web de SENADIS.
193
Totales Poblacionales
Total
PsSD
PeSD
Sexo
Hombre
2.186.968
566.154 118.685 236.238
Mujer
2.697.219 1.189.975 185.040 395.922
62.063
93.942
5.362.657
928.418
66.205 109.350
5.058.581 1.678.496
13.211
2.836.051
Tramo edad
18 a 29
740.130
30 a 44
737.261
45 a 59
1.851.829
60 ó más 1.554.967
85.053
43.598
24.583
783
215.351
136.796 49.574 22.011
584.309 68.938 135.575
949.971 141.615 449.991
6.949
3.943
33.843 11.073
74.265 187.493
2.613.812
332.077
2.991.349
828.861
1.980.026 1.230.625
Quintil
I
686.554
351.511
45.399 135.034
20.456
40.385
1.835.355
628.772
II
911.250
408.456
54.745 179.286
29.967
58.903
2.055.584
662.116
III
991.800
397.595
71.936 140.795
30.113
50.252
2.224.399
544.470
IV
1.094.139
358.859
49.354 105.370
22.136
37.065
2.229.964
476.530
V
1.200.444
239.708
82.291
25.596
16.687
2.075.936
295.026
71.675
Zona
Urbano
Rural
4.391.228 1.553.332 280.453 545.560 107.123 171.729
492.959
202.797
23.272
86.600
21.145
31.563
9.073.699 2.251.276
1.347.539
355.638
Totales
Total
4.884.187 1.756.129 303.725 632.160 128.268 203.292 10.421.238 2.606.914
194
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Se observa en la tabla 47 que tanto para las
personas sin situación de discapacidad como
para las personas en situación de discapacidad,
las ayudas técnicas y servicios de apoyo más
utilizadas están relacionadas con la vista. Un
total del 51% de la población adulta las utiliza,
mientras que al distinguir según situación
de discapacidad, un 46,9% y un 67,4% de
las personas sin situación de discapacidad
y personas en situación de discapacidad,
respectivamente, las utiliza.
Gráfico 95: Porcentaje de la población adulta según situación de discapacidad que utiliza
ayudas técnicas y servicios de apoyo, por tipo
67,4%
Vista
46,9%
Movilidad y cuidado
personal
Audición
y comunicación
PeSD
24,2%
2,9%
Vista
Las ayudas técnicas que se utilizan y que
están relacionadas a la vista por las que se
consultó fueron anteojos o lentes de contacto,
materiales de lectura en braille, material
impreso con letra grande, libros audibles,
equipos de grabación, magnificador de lectura
o Max TV, computadores con teclado braille o
con lectura con salida de voz, perro guía, y otro
que el encuestado pudiera mencionar.
Dentro del componente de ayudas técnicas
y servicios de apoyo referidos a la vista, se
Respecto a la edad, el uso de las ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la vista
aumenta con la edad.
39,5%
26,1%
18 a 29
PsSD
30 a 44
A continuación se presenta información general
sobre cada tipo de ayuda o servicio de apoyo,
observa que existe una mayor utilización
en mujeres que en hombres, tanto para la
población en situación de discapacidad (61%
hombres y 70,9% mujeres, las utilizan) como
para la población sin situación de discapacidad
(40,8% hombres y 53,3% mujeres, las utilizan
respectivamente).
Gráfico 96: Porcentaje de la población adulta que utiliza ayudas técnicas y servicios
de apoyo para la vista según situación de discapacidad por tramos de edad
7,8%
1,2%
195
41,2%
28,2%
exponiendo la proporción de personas que los
utiliza, según sexo, edad y quintil de ingreso.
70,5%
61,9%
45 a 59
77,2%
78,5%
60 y más
PeSD
PsSD
196
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Respecto al uso de ayudas técnicas y servicios de
apoyo para la vista según quintiles de ingreso, se
observa que existen diferencias según la situación
de discapacidad, con un mayor porcentaje de uso
de ayudas técnicas y servicios de apoyo para la
vista de las personas en situación de discapacidad.
Gráfico 97: Porcentaje de la población adulta que utiliza ayudas técnicas y servicios de apoyo
para la vista por quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar y situación de discapacidad
I Quintil
55,9%
37,4%
II Quintil
61,7%
44,3%
III Quintil
73%
44,6%
75,3%
IV Quintil
Movilidad
Dentro del componente de ayudas técnicas
y servicios de apoyo referidos a la movilidad
y cuidado personal, se observa que no hay
diferencias marcadas entre mujeres y hombres.
Sin embargo, si hay diferencias cuando se
comparan las proporciones por situación de
discapacidad. En las personas en situación
de discapacidad, un 25,4% y un 23,6% de los
hombres y mujeres, respectivamente, utiliza
este tipo de ayudas técnicas y servicios de
apoyo, mientras que, en las personas sin
1,5%
81,2%
30 a 44
6,6%
1,9%
45 a 59
PsSD
Cuando se analiza el porcentaje de la población
adulta que utiliza ayudas técnicas y servicios
de apoyo para la vista, según situación de
discapacidad y por zona, se observa que hay
diferencias en las proporciones, por situación
de discapacidad. En las zonas urbanas, un
48,4% y un 69% de las personas sin situación
Respecto a la edad, el uso de las ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la movilidad
y cuidado se hace más presente en el tramo
de 60 años y más, con un 7,2% en las personas
sin situación de discapacidad y un 36,6% en
las personas en situación de discapacidad.
También se observa una diferencia importante
entre ambos grupos en el tramo 45 – 59 años.
11,4%
18 a 29
57,8%
PeSD
situación de discapacidad, sólo un 2,2% de
hombres y un 3,7% de las mujeres las utiliza.
Gráfico 98: Porcentaje de la población adulta que usa ayudas técnicas y servicios de apoyo
para movilidad y cuidado personal según situación de discapacidad, por tramos de edad
49,1%
V Quintil
197
de discapacidad y personas en situación de
discapacidad, respectivamente, utilizan este tipo
de ayudas y servicios, mientras que en las zonas
rurales, un 36,6% de las personas sin situación
de discapacidad y un 57% de las personas
en situación de discapacidad utilizan ayudas/
servicios para la vista (ver tabla 47).
16,4%
2,3%
36,6%
60 y más
7,2%
PeSD
PsSD
198
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Respecto a los quintiles es posible, además,
identificar diferencias en los porcentajes de la
población adulta que utiliza ayudas técnicas y
servicios de apoyo para la movilidad y cuidado
personal según situación de discapacidad, con
un mayor porcentaje de uso de ayudas técnicas
y servicios de apoyo de las personas en situación
de discapacidad en todos los quintiles.
Gráfico 99: Porcentaje de la población adulta que usa ayudas técnicas y servicios de apoyo
para movilidad y cuidado personal por quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar y
situación de discapacidad
I Quintil
2,5%
II Quintil
2,7%
III Quintil
3,2%
IV Quintil
2,2%
V Quintil
4,0%
PeSD
PsSD
21,5%
27,1%
25,9%
22,1%
24,3%
Cuando se analiza el porcentaje de la población
adulta que utiliza ayudas técnicas y servicios
de apoyo para la movilidad y cuidado personal
según situación de discapacidad por zona, se
observa que hay diferencias en las proporciones
según situación de discapacidad. Sin embargo,
no se observan diferencias por zona entre
personas en situación de discapacidad. En
199
la zona urbana, un 3,1% de las personas sin
situación de discapacidad y un 24,2% de las
personas en situación de discapacidad utilizan
este tipo de ayuda/servicio. Mientras que,
en la zona rural, un 1,7% de las personas sin
situación de discapacidad y un 24,4% de las
personas en situación de discapacidad utilizan
este tipo de ayuda/servicio (ver tabla 47).
Audición y comunicación
Dentro del componente de ayudas técnicas
y servicios de apoyo referidos a la audición
y comunicación, se observa que existen
diferencias entre mujeres y hombres, y también
en las proporciones de ambos por situación
de discapacidad. En las personas en situación
de discapacidad, un 10,1% y un 6,5% de los
hombres y mujeres, respectivamente, utiliza
este tipo de ayudas técnicas y servicios de
apoyo, mientras que, en las personas sin
situación de discapacidad, sólo un 1,2% en
hombres y un 1,3% en mujeres las utiliza.
Respecto a la edad, el uso de las ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la audición
y comunicación aumenta abruptamente en
el tramo de 60 años y más, con un 3,8% en
las personas sin situación de discapacidad
y un 15,2% en las personas en situación de
discapacidad.
200
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Gráfico 100: Porcentaje de la población adulta que usa ayudas técnicas y servicios de apoyo
para audición y comunicación según situación de discapacidad por tramos
18 a 29
30 a 44
45 a 59
0,4%
0,5%
Gráfico 101: Porcentaje de la población adulta que usa ayudas técnicas y servicios
de apoyo para audición y comunicación por quintil de ingreso autónomo per cápita
del hogar y situación de discapacidad
6,4%
I Quintil
1,1%
1,2%
0,3%
1,3%
1,1%
8,9%
II Quintil
1,5%
9,2%
III Quintil
1,4%
15,2%
60 y más
7,8%
IV Quintil
3,8%
PeSD
201
1%
PsSD
5,7%
V Quintil
1,2%
Respecto a los quintiles es posible identificar
diferencias en los porcentajes de la población
adulta que utiliza ayudas técnicas y servicios
de apoyo para la movilidad y cuidado personal,
según situación de discapacidad, ya que hay un
mayor porcentaje de uso de ayudas técnicas y
servicios de apoyo por parte de las personas en
situación de discapacidad.
PeSD
PsSD
Cuando se analiza el porcentaje de la población
adulta que utiliza ayudas técnicas y servicios de
apoyo para la audición y comunicación según
situación de discapacidad por zona, se observa
que sí existen diferencias en las proporciones
según situación de discapacidad. Sin embargo,
no se observan diferencias por zona entre
personas en situación de discapacidad. En
las zona urbanas, un 1.2% y un 7,6% de las
personas sin situación de discapacidad y
personas en situación de discapacidad utilizan
este tipo de ayuda/servicio, respectivamente;
mientras que, en las zonas rurales, un 1,6%
de las personas sin situación de discapacidad
y un 8,9% de las personas en situación de
discapacidad utilizan este tipo de ayuda/
servicio. Ver tabla 47.
202
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Necesidad de ayudas técnicas y servicios de apoyo
La siguiente tabla resume la información
respecto a la necesidad de ayudas técnicas y
servicios de apoyo en las personas en situación
de discapacidad y las personas sin situación de
discapacidad, de acuerdo al sexo, edad, quintil
de ingreso autónomo per cápita y zona.
Se observa en la tabla 48 que tanto para las
personas sin situación de discapacidad como
para las personas en situación de discapacidad,
las ayudas técnicas y servicios de apoyo más
necesitados están relacionadas con la vista. Al
respecto, un total del 16,3% de la población
adulta las necesita, mientras que un 13,8%
y un 26% de las personas sin situación de
discapacidad, y personas en situación de
discapacidad, respectivamente, las necesita.
Gráfico 102: Porcentaje de la población adulta según situación de discapacidad
que necesita ayudas técnicas y servicios de apoyo, por tipo
Tabla 48: Necesidad de ayudas técnicas y servicios de apoyo
Necesita ayudas técnicas y servicios de apoyo*
Movilidad y
Visión
Audición
Autocuidado
PsSD
PeSD
PsSD
PeSD
PsSD
PeSD
Sexo
Hombre
Mujer
Tramo edad
18 a 29
30 a 44
45 a 59
60 ó más
Quintil
I
II
III
IV
V
Zona
Urbano
Rural
Totales
Total
Totales Poblacionales
Vista
PsSD
PeSD
675.314 249.865
766.237 428.652
91.095 142.890 164.196 157.936
95.790 273.747 134.560 232.002
5.362.657 928.418
5.058.581 1.678.496
265.347 61.493
314.784 94.519
594.121 246.809
267.299 275.696
39.812 23.466 23.808
9.747
38.738 16.981 35.741 22.305
55.110 111.027 83.128 75.126
53.225 265.163 156.079 282.760
2.836.051 215.351
2.613.812 332.077
2.991.349 828.861
1.980.026 1.230.625
Movilidad y cuidado
personal
Audición
y comunicación
PeSD
336.022
314.095
375.376
270.500
145.558
214.454
167.588
122.618
134.446
39.411
19.639 130.836
34.186 106.001
57.780 76.687
30.360 76.534
44.920 26.579
67.225 112.967
74.302 86.894
71.784 86.379
57.908 59.516
27.537 44.182
1.184.770 569.917 175.787 341.442 257.166 323.091
256.781 108.600 11.098 75.195 41.590 66.847
26%
13,8%
Total
1.835.355
2.055.584
2.224.399
2.229.964
2.075.936
628.772
662.116
544.470
476.530
295.026
9.073.699 2.251.276
1.347.539 355.638
1.441.551 678.517 186.885 416.637 298.756 389.938 10.421.238 2.606.914
PsSD
16%
1,8%
15%
2,9%
203
204
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Vista
Dentro del componente de ayudas técnicas
y servicios de apoyo referidos a la vista, se
observa que existe una necesidad similar
entre hombres y mujeres, tanto para la
población en situación de discapacidad
(26,9% hombres y 25,5% mujeres, las
utilizan) como para la población sin situación
de discapacidad (12,6% hombres y 15,1%
mujeres, las utilizan respectivamente).
Respecto a la edad, la necesidad de las ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la vista no
posee un comportamiento en función de la
edad, sin embargo, se observan diferencias en
las proporciones por situación de discapacidad,
las que se exponen en el siguiente gráfico.
18 a 29
28,6%
9,4%
30 a 44
28,5%
12%
45 a 59
29,8%
19,9%
60 y más
22,4%
13,5%
PsSD
por quintil entre personas en situación de
discapacidad solamente entre los quintiles I
y V. Se observa que el primer quintil es el que
mayormente necesita de ayudas técnicas y
servicios de apoyo para la visión, mientras que
el V es aquel que necesita en menor medida en
comparación a los demás quintiles. Lo anterior
es resumido en el siguiente gráfico.
Gráfico 104: Porcentaje de la población adulta que necesita ayudas técnicas y servicios
de apoyo para la vista según situación de discapacidad, por quintil de ingresos
Gráfico 103: Porcentaje de la población adulta que necesita ayudas técnicas y servicios
de apoyo para la vista según situación de discapacidad, por tramos de edad
PeSD
Respecto a los quintiles es posible, además,
identificar diferencias que existen en las
proporciones por situación de discapacidad,
verificándose un mayor porcentaje de
necesidad de ayudas técnicas y servicios de
apoyo en el grupo de personas en situación
de discapacidad respecto al de personas sin
situación de discapacidad. Al mismo tiempo,
se advierten diferencias en las proporciones
I Quintil
34,1%
18,3%
25,3%
II Quintil
15,2%
III Quintil
22,5%
16,9%
28,2%
IV Quintil
12,1%
13,4%
V Quintil
7%
PeSD
PsSD
205
206
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Cuando se analiza el porcentaje de la
población adulta que necesita ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la vista,
según situación de discapacidad por zona,
se observa que existen diferencias en las
proporciones por situación de discapacidad,
más no entre personas en situación de
discapacidad. En la zona urbana, un 13% y
un 25,3% de las personas sin situación de
discapacidad y personas en situación de
discapacidad necesitan este tipo de ayuda/
servicio, respectivamente; mientras que, en
la zona rural, un 19,1% de las personas sin
situación de discapacidad y un 30,5% de
las personas en situación de discapacidad
necesitan este tipo de ayuda/servicio,
respectivamente.
Gráfico 105: Porcentaje de la población adulta que necesita ayudas técnicas y servicios de
apoyo para movilidad y cuidado personal según situación de discapacidad, por tramos de edad
10,9%
18 a 29
1,4%
30 a 44
5,1%
1,5%
45 a 59
Movilidad y cuidado personal
207
13,4%
1,8%
Dentro del componente de ayudas técnicas y
servicios de apoyo referidos a la movilidad y
cuidado personal, se observa que no existen
diferencias entre mujeres y hombres en
situación de discapacidad. Sin embargo, se
advierten diferencias cuando se comparan las
proporciones por situación de discapacidad.
En las personas en situación de discapacidad,
un 15,4% y un 16,3% de los hombres y
mujeres, respectivamente, necesita este
tipo de ayudas técnicas y servicios de apoyo,
mientras que, en las personas sin situación de
discapacidad, sólo un 1,7% de los hombres y
un 1,9% de las mujeres las utiliza.
Respecto a la edad, la necesidad de las
ayudas técnicas y servicios de apoyo para la
movilidad y cuidado se hace más presente
en el tramo de 60 años y más, con un 21,5%
en las personas en situación de discapacidad
y un 2,7% en las personas sin situación de
discapacidad.
21,5%
60 y más
2,7%
PeSD
PsSD
Respecto a los quintiles es posible, además,
identificar diferencias que existen en las
proporciones por situación de discapacidad,
verificándose un mayor porcentaje de necesidad
de ayudas técnicas y servicios de apoyo en el
grupo de personas en situación de discapacidad
respecto al de personas sin situación de
discapacidad. Al mismo tiempo, se advierten
diferencias en las proporciones por quintil entre
personas en situación de discapacidad solamente
entre los quintiles I y V. Se observa que el primer
quintil es el que mayormente necesita de ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la visión,
mientras que el V es aquel que necesita en menor
medida en comparación a los demás quintiles. Lo
anterior es resumido en el siguiente gráfico.
208
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Gráfico 106: Porcentaje de la población adulta que necesita ayudas técnicas y servicios
de apoyo para movilidad y cuidado personal por quintil de ingreso autónomo per cápita
del hogar y situación de discapacidad
20,8%
I Quintil
1,1%
16%
II Quintil
1,7%
14,1%
III Quintil
2,6%
16,1%
IV Quintil
1,4%
Audición y comunicación
Sobre ayudas técnicas y servicios de apoyo
referidos a la audición y comunicación,
se observa que, en cuanto a la necesidad,
existen diferencias en las proporciones por
situación de discapacidad, pero se observan
diferencias en las proporciones por sexo entre
personas en situación de discapacidad. En las
personas en situación de discapacidad, un
17% y un 13,8% de los hombres y mujeres,
respectivamente, necesita este tipo de ayudas
técnicas y servicios de apoyo, mientras que,
Respecto a la edad, la necesidad de las ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la audición
y comunicación muestra un comportamiento
creciente de acuerdo a la edad, concentrando
la mayor necesidad en el tramo etario de 60
años y más. Lo anterior se ve reflejado en el
siguiente gráfico.
4,5%
0,8%
2,2%
PeSD
en las personas sin situación de discapacidad,
sólo un 3,1% de los hombres y un 2,7% de las
mujeres las utiliza.
Gráfico 107: Porcentaje de la población adulta que necesita ayudas técnicas y servicios
de apoyo para audición y comunicación según situación de discapacidad, por tramos de edad
18 a 29
9%
V Quintil
6,7%
30 a 44
PsSD
1,4%
Cuando se analiza el porcentaje de la
población adulta que necesita ayudas
técnicas y servicios de apoyo para la
movilidad y cuidado personal según situación
de discapacidad por zona, se observa, que
sí existen diferencias en las proporciones
por situación de discapacidad. En la zona
urbana, un 1,9% y un 15,2% de las personas
sin situación de discapacidad y personas en
situación de discapacidad necesitan este tipo
de ayuda/servicio, respectivamente, mientras
que, en la zona rural, un 0,8% de las personas
sin situación de discapacidad y un 18% de
las personas en situación de discapacidad
necesitan este tipo de ayuda/servicio.
209
9,1%
45 a 59
2,8%
60 y más
23%
7,9%
PeSD
PsSD
210
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
porcentaje de necesidad en el grupo de personas
en situación de discapacidad respecto al de
personas sin situación de discapacidad.
Respecto a los quintiles es posible además
identificar las diferencias en las proporciones
por situación de discapacidad, con un mayor
Gráfico 108: Porcentaje de la población adulta que necesita ayudas técnicas y servicios
de apoyo para audición y comunicación por quintil de ingreso autónomo per cápita
y situación de discapacidad
18%
I Quintil
3,7%
13,1%
II Quintil
3,6%
15,9%
III Quintil
3,2%
12,5%
IV Quintil
2,6%
V Quintil
1,3%
PeSD
15%
PsSD
Cuando se analiza el porcentaje de la población
adulta que necesita ayudas técnicas y servicios
de apoyo para la audición y comunicación según
situación de discapacidad por zona, se observa
que existen diferencias en las proporciones por
situación de discapacidad. Sin embargo, no se
observan diferencias considerables por zona
entre personas en situación de discapacidad.
En la zona urbana, un 2,8% y un 14,4% de
las personas sin situación de discapacidad y
personas en situación de discapacidad utilizan
este tipo de ayuda/servicio, respectivamente,
mientras que, en la zona rural, un 3,1% de
las personas sin situación de discapacidad
y un 18,8% de las personas en situación de
discapacidad utilizan este tipo de ayuda/servicio.
211
Accesibilidad Universal
Antes de presentar los resultados sobre
accesibilidad universal, se presentan los
siguientes conceptos extraídos desde la Ley
N° 20.42265.
Accesibilidad universal: Según la ley recién
mencionada, que establece normas sobre
igualdad de oportunidades e inclusión social
de personas con discapacidad, la accesibilidad
universal es la condición que deben cumplir
los entornos, procesos, bienes, productos y
servicios, así como los objetos o instrumentos,
herramientas y dispositivos, para ser
comprensibles, utilizables y practicables
por todas las personas, en condiciones de
seguridad y comodidad, de la forma más
autónoma y natural posible.
Diseño universal: la misma normativa
destaca el diseño universal, actividad por
la que se conciben o proyectan, desde el
origen, entornos, procesos, bienes, productos,
servicios, objetos, instrumentos, dispositivos
o herramientas, de forma que puedan ser
utilizados por todas las personas o en su
mayor extensión posible.
El desarrollo de ambos conceptos resulta
clave para el fortalecimiento de la inclusión
social, permitiendo a las personas en situación
de discapacidad acceder a los medios de
comunicación, tecnologías, entornos y medios
de transporte, en igualdad de condiciones,
tanto de accesibilidad y diseño universal para
acceder a entornos accesibles.
Dentro de las ayudas técnicas, servicios de
apoyo y entornos accesibles, al igual que
lo desarrollado anteriormente, es posible
identificar tanto el uso como la necesidad,
ya sea en las personas en situación de
discapacidad como en las personas sin
situación de discapacidad.
A continuación, se presentan, en primer
lugar, las ayudas técnicas, servicios de
apoyo y entornos accesibles más utilizados
y necesitados por las personas en situación
de discapacidad. Posteriormente, se expone
información según los ámbitos en las cuales
estas son utilizadas y necesitadas.
212
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
Utilización de ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles
Trabajo, educación, vivienda y espacio público
Respecto al uso de ayudas técnicas,
servicios de apoyo y entornos accesibles,
el más utilizado por la población adulta en
situación de discapacidad, debido a su salud,
Los resultados que se presentan a
continuación corresponden a una
desagregación de los resultados generales
mostrados en la primera parte de la sección
de accesibilidad universal, respecto a los
ámbitos en los cuáles se utilizan y necesitan
ayudas técnicas, servicios de apoyo y
entornos accesibles según las variables
sociodemográficas sexo, edad, quintil y zona.
corresponde a computadores portátiles,
seguido de rebajes de acera y, en tercer lugar,
el computador en el hogar.
Gráfico 109: Porcentajes de la población adulta en situación de discapacidad que utiliza
ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles (más utilizados)
26,2%
Computador portátil
15,8%
Rebaje de acera
15,2%
Computador en el hogar
14,7%
Rampas de acceso
13,3%
Escáner o impresora
10,2%
Equipos de grabación
Adecuación curricular
8,7%
Baños públicos accesibles
8,2%
7,6%
Barras de sujeción en el baño
6,5%
Aulas y edificios accesibles
Transporte gratuito accesible
5,1%
Software para chequear ortografía
4,5%
Edificios públicos accesibles
4%
Transporte público accesible
3,4%
Horario modificado
3,2%
Señalética accesible
2,8%
Edificios abiertos al público
2,7%
Silla especial
2,3%
Las personas utilizan y demandan ayudas
técnicas, servicios de apoyo y entornos
accesibles favoreciendo su inclusión, en los
siguientes ámbitos:
• Trabajo: ayudas técnicas (tecnologías),
como un sintetizador de voz, un teléfono TTY
(o de texto) o TDD (para personas sordas), un
sistema de infrarrojos o tomadores de notas
portátiles; computadora con el sistema Braille,
letra con tamaño aumentado, reconocimiento
de voz, o un escáner; etc.
• Educación: ayudas técnicas (tecnologías)
correctores ortográficos portátiles, equipos
de grabación, libros audibles, organizador de
bolsillo, computador en el hogar, escáner o
una impresora, etc.
• Vivienda: entornos accesibles, como son
rampas y rebajes, puertas automáticas,
adaptaciones de manillas para abrir puertas
213
(incluye palancas), ampliación de puertas o
pasillos, ascensor o dispositivo elevador, etc.
• Espacio público: entornos accesibles,
como son rampas de acceso, rebaje de acera,
edificios públicos accesibles, municipio u
oficina de correos, edificios abiertos al público
accesibles, tiendas, cines o lugar de culto,
señalética accesible, caminos señalizados, etc.
Dada la extensión de los análisis posibles
sobre el uso y necesidad de las ayudas
técnicas, servicios de apoyo y entornos
accesibles, según las categorías de ámbitos
definidas anteriormente, a continuación se
presenta una tabla resumen con los totales,
diferenciados por personas sin situación
de discapacidad y personas en situación
de discapacidad, para todas estas variables
sociodemográficas, tanto para el uso y
para la necesidad de las ayudas técnicas,
servicios de apoyo y entornos accesibles. Y,
posteriormente, se indaga en las principales
diferencias halladas, instando al lector a
que genere los análisis que puedan ser de
su interés a partir de este documento, así
como también de los materiales del II Estudio
Nacional de Discapacidad disponibles en el
sitio web de SENADIS.
214
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
215
Tabla 49: Utilización de ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles
Utiliza ayudas técnicas y servicios de apoyo
Trabajo
PsSD
Educación
PeSD
PsSD
Utiliza ayudas técnicas y servicios de apoyo
Vivienda
PeSD
PsSD
Espacio Público
PeSD
Sexo
Hombre
Mujer
PsSD
PeSD
Totales Poblacionales
PsSD
PeSD
Sexo
101.738
43.045
117.374
16.447
46.789
99.502
81.652
49.262
135.264
17.505
111.123
171.273
Tramo edad
Hombre
196.406
215.823
5.362.657
928.418
Mujer
292.479
460.684
5.058.581
1.678.496
Tramo edad
18 a 29
27.276
17.413
228.224
27.827
14.222
8.656
18 a 29
124.218
28.006
2.836.051
215.351
30 a 44
62.860
13.434
20.948
3.487
12.668
12.636
30 a 44
90.108
47.765
2.613.812
332.077
45 a 59
64.768
55.223
3.466
2.638
20.690
44.127
45 a 59
94.627
153.387
2.991.349
828.861
60 ó más
28.486
6.237
-
-
110.332
205.356
179.932
447.349
1.980.026
1.230.625
Quintil
60 ó más
Quintil
I
14.578
6.644
61.170
6.466
21.925
42.476
I
74.908
161.165
1.835.355
628.772
II
14.854
16.995
39.844
1.601
17.501
67.766
II
99.494
209.009
2.055.584
662.116
III
41.892
27.792
62.674
11.519
27.088
42.774
III
94.516
111.597
2.224.399
544.470
IV
48.925
18.549
53.198
11.892
29.995
61.939
IV
110.064
105.240
2.229.964
476.530
V
63.141
22.327
35.752
2.474
61.403
55.820
V
109.903
89.496
2.075.936
295.026
429.428
597.160
9.073.699
2.251.276
59.457
79.347
1.347.539
355.638
488.885
676.507
10.421.238
2.606.914
Zona
Zona
Urbano
Rural
168.051
83.854
242.155
33.952
148.608
244.609
15.339
8.453
10.483
-
9.304
26.166
Rural
Totales
Totales
Total
Urbano
183.390
92.307
252.638
33.952
157.912
270.775
Total
Se puede observar en la tabla 49 que, para
las personas mayores de 60 años, tanto sin
situación de discapacidad como en situación de
discapacidad, no se registra información sobre
utilización de ayudas técnicas en el ámbito
de la educación, lo que también ocurre con
las personas en situación de discapacidad de
zonas rurales. Esto puede explicarse porque
el tamaño de la muestra probablemente no
permitió acceder a ellos, debido a que son una
población de características muy específicas.
Por otro lado, sí se registra información en
216
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
zonas rurales de personas que no están en
situación de discapacidad, y que sí utilizan
ayudas técnicas y servicios de apoyo para
educación. Esto indicaría que estas personas,
si bien pueden tener algún nivel de dificultad
en capacidad, la utilización de ayudas técnicas
y servicios de apoyo les permite mejorar su
desempeño. Además de esto, al distinguir por
edad, se observa un importante uso de ayudas
técnicas y servicios de apoyo en vivienda y
espacio público en personas de tramos de
edad mayores. Cabe señalar que en estos
ámbitos, la cantidad de personas en situación
de discapacidad que utilizan ayudas técnicas
doblan a quienes no están en situación de
discapacidad, y estas últimas no dejan de ser
una cantidad importante.
Respecto de la población adulta que usa
ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos
accesibles, según situación de discapacidad
por ámbito, donde éstas son más utilizadas,
corresponde al ámbito de la educación, con
un 30,9% en las personas en situación de
discapacidad y un 18,7% de las personas
sin situación de discapacidad. Es relevante
también señalar que un 26% de las personas
en situación de discapacidad y un 4,7% de las
personas sin situación de discapacidad, utilizan
estos factores ambientales en los espacios
públicos. Lo anterior se presenta en el gráfico
110 que podemos ver a continuación.
Trabajo
Educación
18,7%
4,7%
PeSD
PsSD
30,9%
10,4%
Espacio Público
transporte público accesible (5,7%); y, en tercer
lugar, baños públicos accesibles (4,2%). De
acuerdo a estos porcentajes, las personas en
situación de discapacidad reconocen necesitar
principalmente entornos accesibles.
Gráfico 111: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que necesita
ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles (más necesitados)
15,3%
Rampas o rebajes
5,7%
Transporte público accesible
5,7%
Baños públicos accesibles
Rebaje de acera
2,8%
1,5%
Respecto a la necesidad de ayudas técnicas,
servicios de apoyo y entornos accesibles, los
más necesitados por la población adulta en
situación de discapacidad, debido a su salud,
son barras de sujeción en el baño (15,3%);
en segundo lugar, rampas o rebajes (5,7%) y
Silla elevable para tina
9%
Vivienda
Necesidad de ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles
Barras de sujeción en el baño
Gráfico 110: Porcentaje de la población adulta que utiliza ayudas técnicas, servicios
de apoyo y entornos accesibles según situación de discapacidad, por ámbito
26%
217
Rampas de acceso
4,2%
3,7%
3,3%
2,6%
Edificios públicos accesibles
2,3%
Silla especial
2,1%
Edificios abiertos al público
2,0%
218
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
219
Trabajo, educación, vivienda y espacio público
Tabla 50: Necesidad de ayudas técnicas, servicios de apoyo y entornos accesibles
Necesita ayudas técnicas y servicios de apoyo*
Trabajo
PsSD
Educación
PeSD
PsSD
Necesita ayudas técnicas y servicios de apoyo*
Vivienda
PeSD
PsSD
Espacio Público
PeSD
Sexo
PsSD
PeSD
Totales Poblacionales
PsSD
PeSD
Sexo
Hombre
118.266
63.918
38.797
5.006
89.204
164.442
Hombre
Mujer
124.839
74.916
32.721
4.460
109.666
383.433
Mujer
Tramo edad
78.085
125.266
5.362.657
928.418
151.749
228.559
5.058.581
1.678.496
Tramo edad
18 a 29
48.727
8.827
66.809
6.741
10.511
14.963
18 a 29
43.614
18.529
2.836.051
215.351
30 a 44
88.017
22.504
4.009
-
26.701
32.170
30 a 44
46.586
23.491
2.613.812
332.077
45 a 59
90.490
84.175
700
2.725
49.394
138.225
45 a 59
47.065
100.308
2.991.349
828.861
60 ó más
15.871
23.328
-
-
112.264
362.517
60 ó más
92.569
211.497
1.980.026
1.230.625
Quintil
Quintil
I
41.477
17.150
22.903
1.034
43.403
153.776
I
34.139
92.901
1.835.355
628.772
II
35.090
22.097
14.148
87
42.679
163.514
II
54.800
97.476
2.055.584
662.116
III
57.488
37.055
15.113
3.178
42.498
102.730
III
50.610
68.260
2.224.399
544.470
IV
34.739
26.946
15.782
4.799
33.400
91.340
IV
46.977
48.294
2.229.964
476.530
V
74.311
35.586
3.572
368
36.890
36.515
V
43.308
46.894
2.075.936
295.026
206.788
300.567
9.073.699
2.251.276
23.046
53.258
1.347.539
355.638
229.834
353.825
10.421.238
2.606.914
Zona
Zona
Urbano
Rural
222.843
124.350
60.865
9.466
167.977
460.209
20.262
14.484
10.653
-
30.893
87.666
Rural
Totales
Totales
Total
Urbano
243.105
138.834
71.518
9.466
198.870
547.875
Total
220
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FACTORES AMBIENTALES
La tabla anterior expone a las personas que
no tienen ayudas técnicas y que necesitan,
y a las que tienen ayudas técnicas, pero
necesitan alguna adicional. Lo primero que
se puede observar en la información es que
las mujeres necesitan ayudas técnicas y
servicios de apoyo en mayor medida que los
hombres en todos los ámbitos consultados,
excepto en educación. En este último
ámbito, al igual que en la tabla anterior,
hay tramos de edad tanto para personas
sin situación de discapacidad como en
situación de discapacidad, en los que no
se reporta información. Ésta no pudo ser
recogida debido a la alta especificidad de las
características de esa población, situación
que también ocurre en el perfil de personas
en situación de discapacidad de zonas
rurales. Los datos también indican que los
adultos mayores de 45 años, en situación
de discapacidad, necesitan ayudas técnicas
en vivienda y espacio público, en mucha
mayor proporción que quienes no están en
situación de discapacidad. Respecto a las
ayudas técnicas en el ámbito de la vivienda,
las brechas entre personas en situación de
discapacidad con quienes no están en esa
situación se van reduciendo a medida que
aumenta el ingreso, según quintiles. En el
quintil más bajo las personas en situación
de discapacidad que necesitan ayudas
técnicas en su vivienda son casi cuatro veces
más que las que no están en situación de
discapacidad, mientras que en el V quintil las
cifras son similares.
221
Conclusiones factores ambientales
De acuerdo la información expuesta, hoy en
día se puede evidenciar una alta demanda
de necesidad de productos de apoyo para
el ámbito de la visión, que dentro de los
cuales podemos mencionar ayudas técnicas
como lentes, magnificadores, inclusive
computadores, etc. Esto podría relacionarse
con el actual envejecimiento progresivo de
la población, que aumenta directamente la
necesidad de contar con ayudas técnicas,
debido a que su capacidad disminuye,
afectando su desempeño.
Además, se evidencia la directa relación
entre la disminución de la capacidad de las
personas sobre 60 años, y la necesidad de
requerir un elemento de apoyo, ya sea una
ayuda técnica, un servicio de apoyo o entorno
accesible, lo cual va a impactar directamente
en su desempeño.
Respecto a los entornos accesibles, el baño es
uno de los recintos que mayor accesibilidad
requiere en la vivienda, por lo que se hace
necesario priorizar en políticas de vivienda la
accesibilidad de dicho espacio, principalmente
debido a que en materia de infraestructura es
el más complejo de adaptar una vez levantada
la edificación. La posibilidad de utilizar un baño
es una necesidad básica de todas las personas,
y se vuelve aún más importante en el caso de
las personas en situación de discapacidad, de
manera que su diseño no debe representar
una dificultad adicional, sino favorecer la
autonomía y accesibilidad en su uso.
Por otro lado, el acceso a un computador se
ha transformado en una de las principales
prioridades de las personas en situación de
discapacidad desde su percepción como
facilitadores ambientales, además de
representar un importante insumo para el
acceso a la información, la educación, el
trabajo y la comunicación interpersonal y con
el entorno. Es por esto que hay que considerar
el uso e importancia que las personas en
situación de discapacidad de distintos tipos
dan a las tecnologías y ayudas técnicas en su
calidad de vida de los individuos, procurando
disponibilidad de equipos informáticos y
acceso a la información de forma accesible en
los distintos servicios públicos del Estado.
222
FACTORES AMBIENTALES
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA,
DISCRIMINACIÓN
Y USO DEL TIEMPO LIBRE
223
224
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
El Estado debe impulsar la participación activa
de las personas en situación de discapacidad,
sus familias y organizaciones, mediante el
acceso en igualdad de condiciones que las
demás personas a la información y a los
canales de participación, con el fin de permitir
a las personas en situación de discapacidad
dar a conocer sus demandas y contribuir en
los diseños, implementación y evaluaciones
de las políticas públicas que les competen.
El II Estudio Nacional de la Discapacidad,
contempla información importante y
relevante en esta materia.
225
Participación social
y política, discriminación y
uso del tiempo libre
en la población adulta
Participación en organizaciones sociales
Como se aprecia en el gráfico 112, el
porcentaje de participación de personas en
situación de discapacidad en organizaciones
sociales corresponde a un 38,7%, lo que
equivale a 1.007.910; mientras que para
personas sin situación de discapacidad es un
44,9%, lo que corresponde a 4.663.413.
Gráfico 112: Población adulta que participa de alguna organización social
38,7%
44,9%
PeSD
PsSD
226
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Tabla 51: Porcentaje de la población adulta que participa de alguna organización social
por situación de discapacidad
Participación social
No participa
Sí participa
Total
PsSD
PeSD
N
5.732.086
4.663.413
10.395.499
%
55,1
44,9
100,0
N
1.595.793
1.007.910
2.603.703
%
61,3
38,7
100,0
Total
N
7.327.879
5.671.323
12.999.202
227
Tabla 52: Porcentaje de la población adulta que participa de alguna organización social
por situación y grado de discapacidad
Participación
social
PsSD
No participa
Número
5.732.086
%
55,1
Sí participa
4.663.413
44,9
Total
10.395.499
PeSD Leve a
Moderada
Número
%
890.872
58,5
631.955
100,0 1.522.827
41,5
PeSD Severa
Total
Número
704.921
%
65,2
Número
7.327.879
375.955
34,8
5.671.323
100,0 1.080.876 100,0 12.999.202
Participación según grado de discapacidad, tipo de organización y sexo
Cuando se desagrega por grado de la
discapacidad, se distingue una clara brecha
en la participación en organizaciones sociales
de personas en situación de discapacidad
leve a moderada y las personas en situación
de discapacidad severa, ya que mientras las
primeras cifran en un 41,5% su participación,
las segundas solo lo hacen en un 34.8%.
Gráfico 113: Porcentaje de la población adulta que participa de alguna organización social
por situación y grado de discapacidad
Participa de alguna organización
44,9%
41,5%
34,8%
PsSD
PeSD Leve
PeSD Severa
Del mismo modo, se puede observar en la
tabla 53, que las personas en situación de
discapacidad tienen una mayor participación
en los grupos religiosos y organizaciones
de vecinos, con un 14,7% y 10,8%,
respectivamente.
Tabla 53: Tipo de organización social en la que participa
Tipo de organización
Grupo religioso
Organización de vecinos
Adulto mayor
Club deportivo
Centro de alumnos
Grupo de mujeres
Colegio profesional, asociación gremial o sindicato
Voluntariado
Organización artística y/o cultural
Asociación o comunidad indígena
Partido político
Asociación productiva
Movimiento en defensa de causa o ideal
Organización de o para personas con discapacidad
Agrupación juvenil
Otro
PsSD
12,4%
11,6%
11,4%
8,0%
2,9%
2,9%
2,4%
2,3%
1,8%
1,5%
1,3%
1,0%
1,0%
0,9%
0,4%
1,4%
PeSD
14,7%
10,8%
6,4%
5,3%
4,6%
2,8%
1,8%
1,4%
1,4%
1,3%
0,9%
0,9%
0,9%
0,7%
0,2%
1,3%
228
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Cuando observamos el porcentaje de mujeres
y hombres en situación de discapacidad, se
puede apreciar que las mujeres tienen una
participación porcentualmente mayor que
los hombres, ya que un 40,9% de las mujeres
en situación de discapacidad participa de
organizaciones sociales, mientras que, en
el caso de los hombres en situación de
discapacidad, la cifra alcanza solo un 34,7%.
Gráfico 114: Población adulta que participa en organizaciones sociales por situación
de discapacidad y sexo
PsSD
Tipo de participación en organizaciones sociales
La participación de las personas en situación
de discapacidad en organizaciones sociales se
clasifica según participación como dirigente
u organizador o como asistente. En base a
lo anterior, se observa que el porcentaje de
personas en situación de discapacidad que
participan en organizaciones sociales como
organizadores corresponde a un 6,3%, mientras
que el porcentaje de quienes participan sólo
como asistente corresponde a un 32,4%.
Gráfico 115: Distribución de la población adulta según tipo de participación en alguna
organización social, por situación de discapacidad
44,7%
45%
55,1%
61,3%
No participa
PESD
34,7%
40,9%
Mujer
Hombre
Hombres
Mujeres
Participación
36,1%
32,4%
Participa como asistente
Participa como organizador
Tabla 54: Población adulta que participa en organizaciones sociales por situación
de discapacidad y sexo
Sexo
PsSD
PeSD
PsSD
55,3
N
605.247
%
65,3
Total
N
3.565.164
%
229
No participa
N
2.959.917
Participa
2.396.015
44,7
322.049
34,7
2.718.064
Total
5.355.932
100,0
927.296
100,0
6.283.228
No participa
2.772.169
55,0
990.546
59,1
3.762.715
Participa
2.267.398
45,0
685.861
40,9
2.953.259
Total
5.039.567
100,0
1.676.407
100,0
6.715.974
8,7%
6,3%
PeSD
Tabla 55: Distribución de la población adulta según tipo de participación en alguna
organización social, por situación de discapacidad
No participa
N
5.732.086
%
55,1
N
1.595.793
%
61,3
Total
N
7.327.879
Participa como asistente
3.755.641
36,1
844.523
32,4
4.600.164
907.772
8,7
163.387
6,3
1.071.159
10.395.499
100,0
2.603.703
100,0
12.999.202
Participación
Participa como organizador
Total
PsSD
PeSD
230
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Participación política
Motivos de no participación
Se les consultó a las personas el motivo
por el cual no estaban participando en
organizaciones sociales y los porcentajes de
las respuestas fueron las siguientes, los que
se detallan en la tabla 56.
Tabla 56: Distribución de la población adulta en situación de discapacidad que no participa
en organizaciones sociales según motivo de no participación
Principal Razón por la cual
no realizó o asistió a alguna
de estas actividades
PsSD
N
PeSD
%
N
%
No tuvo tiempo
299.466
34,3
87.119
13,3
No le interesa o no le motiva
289.927
33,2
135.877
20,8
No le alcanza el dinero para hacerlo
143.103
16,4
69.038
10,5
Porque su salud no se lo permite
66.201
7,6
333.156
50,9
No tiene lugares donde hacerlo
12.660
1,4
1.778
0,3
No tiene información suficiente
10.786
1,2
2.209
0,3
Falta de infraestructura para la realización
de las actividades
6.716
0,8
4.060
0,6
Inexistencia de equipamiento adecuado
3.734
0,4
840
0,1
41.712
4,8
20.637
3,2
Otra
Según lo anterior, se puede apreciar que más de
la mitad de las personas adultas en situación
de discapacidad no participa en organizaciones
sociales con un 61,3%. Dentro de las principales
razones por las cuales las personas en situación
231
de discapacidad no participan corresponden a
que su “salud no se los permite”, con un 50,9%,
seguido con un 20,8%, la opción de que “no le
interesa o no le motiva” participar de alguna
organización social.
Votación en las últimas elecciones presidenciales
Respecto a la participación de la población
adulta en situación de discapacidad en el
proceso electoral, el 67,1% participó de las
últimas elecciones presidenciales, mientras
que el porcentaje de las personas que no
están en situación de discapacidad, alcanza
el 60,4%, cuestión que lleva concluir que
las personas en situación de discapacidad
tienden a participar más de los procesos
electorales respecto a la población sin
situación de discapacidad.
Gráfico 116: Porcentaje de la población adulta que votó en las últimas elecciones
presidenciales por situación de discapacidad
67,1%
60,4%
PeSD
PsSD
Cuando observamos la situación y el grado
de discapacidad, se puede evidenciar que la
tendencia de participación en las elecciones
presidenciales de personas en situación de
discapacidad leve es mayor que las personas en
situación de discapacidad severa, con un 71,3%
y 61,1%, respectivamente y como se observa en
el siguiente gráfico.
232
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Gráfico 117: Porcentaje de la población adulta que votó en las últimas elecciones
presidenciales por situación y grado de discapacidad
PeSD Leve
Gráfico 119: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que se encuentra
inscrita en el Registro Nacional de Discapacidad, por sexo
7,6%
60,4%
71,3%
61,1%
PsSD
4,4%
Hombre
Mujer
PeSD Severa
Respecto al porcentaje de personas que
están inscritas en el RND por tramos de edad,
se aprecia que el porcentaje mayor de las
personas en situación de discapacidad se
Inscritos en el Registro Nacional de Discapacidad (RND)
Del total de las personas en situación de
discapacidad, el 5,5% declaró estar inscrita
en el RND, de las cuales un 2,8% corresponde
a personas en situación de discapacidad
leve a moderada y un 9,4% a personas en
situación de discapacidad severa.
encuentran en el tramo entre 18 a 29 años.
También se observa que este porcentaje de
inscripción disminuye progresivamente en
cuanto aumenta el tramo de edad.
Gráfico 120: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que se encuentra
inscrita en el Registro Nacional de Discapacidad, por tramo de edad
10,5%
18 a 29
Gráfico 118: Porcentaje de la población adulta en situación de discapacidad que declara estar
inscrita en el Registro Nacional de Discapacidad (RND) por situación y grado de discapacidad
2,8%
7,1%
30 a 44
PeSD Leve a moderada
45 a 59
5,3%
PeSD Severa
9,4%
PeSD Leve
233
PeSD Severa
Al diferenciar según el sexo de la persona en
situación de discapacidad, se observa que el
7,6% de total de los hombres está inscrito en
el RND. Por otro lado, el 4,4% del total de las
mujeres en situación de discapacidad está
inscrita en dicho registro.
60 y más
4,4%
234
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Conocimiento de Ley N° 20.422, por situación de discapacidad y sexo
Discriminación
El porcentaje de personas en situación de
discapacidad que dicen conocer la Ley Nº
20.422 corresponde a un 11,4%, mientras
Un 23,9% de las personas en situación
de discapacidad dice que se ha sentido
discriminada en los últimos 12 meses, lo que
que el porcentaje de personas que no están
en situación de discapacidad que declaran
conocer la ley es de 19,4%.
Gráfico 121: Porcentaje población adulta que declara conocer la Ley N° 20.422
11,4%
PeSD
PsSD
tienden a tener más conocimiento sobre la
ley respecto a los hombres, con un 12,5%, y
9,5%, respectivamente.
Gráfico 122: Porcentaje de la población adulta que declara conocer la Ley N° 20.422
por situación de discapacidad y sexo
Hombre
18,5%
%
N
Total
%
N
89,7
1.961.368
76,1
11.278.176
87,0
Sí
1.072.908
10,3
616.900
23,9
1.689.808
13,0
10.389.716
100,0
2.578.268
100,0
12.967.984
100,0
Según el siguiente gráfico, el 13% de la
población total se ha sentido discriminada en
los últimos doce meses. Cuando se observa
a las personas en situación de discapacidad
leve a moderada y severa, éstas poseen en
promedio un porcentaje mayor de percepción
de discriminación, con un 18,9% y 31,1%,
respectivamente, en relación a la población total.
PsSD
10,3%
PeSD Leve a moderada
12,5%
20,4%
%
9.316.808
Mujer
PsSD
N
PeSD
Gráfico 123: Porcentaje población adulta que señala haberse sentido discriminada
en los últimos 12 meses por grado de discapacidad
9,5%
PeSD
PsSD
No
Total
Del 11,4% de las personas en situación de
discapacidad que declaran conocer la Ley
N° 20.422, se visualiza que las mujeres
correspondería a que 1 de cada 5 personas
en situación de discapacidad se ha sentido
discriminada.
Tabla 57: Porcentaje población adulta que señala haberse sentido discriminada
en los últimos 12 meses por grado de discapacidad
Discriminación
19,4%
235
18,9%
PeSD Severa
31,1%
236
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Como se puede apreciar, la variable
discriminación es transversal para la
población en su totalidad, ya que, una
de cada diez personas se ha sentido
discriminada al menos una vez en el último
año. Cuando se observa ese porcentaje en
las personas en situación de discapacidad
severa, una de cada tres se ha sentido
discriminada. En la tabla que se presenta a
continuación, se pueden ver los porcentajes
de percepción de discriminación por
población asociada.
Gráfico 124: Porcentaje de la población adulta que señala haberse sentido discriminada
en los últimos 12 meses, según situación discapacidad y sexo
Hombre
27,5%
9,5%
Mujer
Tabla 58: Porcentaje población adulta que señala haberse sentido discriminada
en los últimos 12 meses por grado de discapacidad
21,5%
No
N
%
9.316.808 89,7
PeSD Leve a
Moderada
N
%
1.231.571 81,1
N
729.797
%
68,9
N
%
11.278.176 87,0
Sí
1.072.908 10,3
287.115 18,9
329.785
31,1
1.689.808 13,0
Discriminación
Total
PsSD
PeSDSevera
237
11,1%
Total
PeSD
PsSD
10.389.716 100 1.518.686 100 1.059.582 100,0 12.967.984 100
En la tabla que está a continuación, se
pueden apreciar los tamaños poblacionales
Cuando se analiza la percepción de las
personas en situación de discapacidad de
la discriminación por sexo, los resultados
arrojan que los hombres tienden a sentirse
más discriminados que las mujeres,
superando el promedio nacional. Pero cuando
hablamos de personas que no están en
situación de discapacidad, los resultados se
invierten, ya que las mujeres se sienten más
discriminadas que los hombres.
asociados a la percepción de la
discriminación por sexo.
Tabla 59: Porcentaje de la población adulta que señala haberse sentido discriminada
en los últimos 12 meses, según situación discapacidad y sexo
Sexo
Discriminación
No
Hombres
Sí
Total
No
Mujeres
Sí
Total
PsSD
90,4
N
668.346
%
72,3
Total
N
5.500.281
512.133
9,6
255.588
27,7
767.721
5.344.068
100,0
923.934
100,0
6.268.002
4.484.873
88,9
1.293.022
78,2
5.777.895
560.775
11,1
361.312
21,8
922.087
5.045.648
100,0
1.654.334
100,0
6.699.982
N
4.831.935
PeSD
%
238
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
239
Tabla 60: Porcentaje población adulta que declara haber asistido o realizado alguna actividad
cultural, deportiva o recreativa durante los últimos 6 meses
Uso del tiempo libre
El porcentaje de personas en situación de
discapacidad que declara haber asistido
al menos una vez, a una actividad cultural,
deportiva o recreativa durante los últimos 6
meses, se cifra en un 74,8%, mientras que para
las personas sin situación de discapacidad este
porcentaje alcanza un 91,6%.
Gráfico 125: Porcentaje de personas en situación de discapacidad que declara haber asistido
al menos una vez, a una actividad cultural, deportiva o recreativa durante los últimos 6 meses
PeSD
PsSD
74,8%
En la tabla 60 se puede observar el detalle de
las actividades que con mayor frecuencia son
realizadas por las personas que declararon
haber participado en alguna actividad cultural,
deportiva o recreativa los últimos 6 meses. La
asistencia a reuniones familiares y las salidas
a vitrinear, junto con los paseos dentro de la
localidad, fueron las categorías que ocuparon
mayor porcentaje en el caso de las personas
adultas en situación de discapacidad.
91,6%
Las actividades con menor porcentaje de
asistencia corresponden a eventos en clubes,
asociaciones sociales u otros (club deportivo,
partido político, centro de madres, etc.)
y teatros, aspecto que presenta relación
con los tipos de organización en las cuales
participan las personas adultas en situación
de discapacidad.
PsSD
Actividad
A reuniones sociales o familiares
A vitrinear (tiendas, persas, malls, mercados u otros)
De paseo (dentro o fuera de su localidad)
A restaurantes
A unas vacaciones
A parques/jardines
A festividades o actividades religiosas
Al cine
Hobbies (pintura, lectura, fotografía, trabajos manuales,
talleres, etc.)
A actividades al aire libre (acampada, equitación, visitas
turísticas, otras actividades al aire libre)
A eventos deportivos (campeonatos, etc.)
A bares, discotecas, pubs, o salió de fiesta
A festividades o eventos locales (desfiles, rodeos, festivales, etc.)
A espectáculos/recitales de música popular, clásica, lírica,
ballet, etc.
A museos o exposiciones
A eventos de clubes, asociaciones sociales u otros
(club deportivo, partido político, centro de madres, etc.)
Al teatro
Según el siguiente gráfico, 1 de cada 5
personas en situación de discapacidad
realiza actividades deportivas o físicas
N
5.894.393
5.816.301
4.684.051
4.256.305
3.521.487
3.593.061
1.602.778
3.711.486
PeSD
%
N
%
56,6 1.142.509 43,8
55,8 901.911 34,6
44,9 672.118 25,8
40,8 560.412 21,5
33,8 509.497 19,5
34,5 486.885 18,7
15,4 393.654 15,1
35,6 387.111 14,8
2.632.975 25,3
359.183 13,8
2.248.295 21,6
243.398
9,3
1.974.911 19,0
2.317.480 22,2
1.178.807 11,3
177.684
166.972
156.042
6,8
6,4
6,0
1.253.593 12,0
149.651
5,7
1.372.826 13,2
129.727
5,0
852.214
8,2
128.361
4,9
644.999
6,2
80.590
3,1
fuera del horario de trabajo. En contraste, la
cifra aumenta a 40,8% cuando se trata de
personas sin situación de discapacidad.
240
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Gráfico 126: Porcentaje población adulta según si practicó deporte o realizó actividad
física fuera de su horario de trabajo durante 30 minutos o más en último mes y frecuencia,
diferenciando por situación de discapacidad
Gráfico 127: Porcentaje personas adultas que declararon haber practicado deporte o realizar
actividad física fuera de su horario trabajo, durante 30 minutos o más
No realizó
20,5%
60,1%
40,8%
PeSD
1 o 2 veces por semana
7,3%
17,9%
3 o más veces por semana
6,5%
16,1%
PsSD
Cerca del 80% de las personas en situación
de discapacidad declaran que no realizaron
actividad física o deporte durante más
de 30 minutos. Mientras que las personas
sin situación de discapacidad cifran en
60,1% la no realización de actividades
deportivas. Esta tendencia se repite en las
demás categorías, en donde las personas sin
situación de discapacidad declaran realizar
más actividad física que las personas en
situación de discapacidad.
241
Menos de 4 veces en el mes
1,7%
2,3%
1 vez al mes
1,7%
3,6%
PsSD
82,8%
PeSD
Tabla 61: Porcentaje personas adultas que declararon haber practicado deporte o realizar
actividad física fuera de su horario trabajo, durante 30 minutos o más
Principal Razón para no haber
practicado más actividad física
PsSD
No realizó actividades
N
6.264.030
1 a 2 veces por semana
3 o más veces por semana
PeSD
%
60,1
N
2.159.766
%
1.862.710
17,9
189.407
7,3
1.678.034
16,1
169.324
6,5
Menos de 4 veces por semana
235.364
2,3
44.752
1,7
1 vez al mes
374.793
3,6
43.665
1,7
82,8
242
II Estudio Nacional de la Discapacidad
PARTICIPACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA, DISCRIMINACIÓN Y USO DEL TIEMPO LIBRE
Analizando a la población que realizó menos
de 4 veces alguna actividad el último mes,
el 50,9% de las personas en situación de
discapacidad respondió que no pudo realizar
actividades debido a que su salud no se lo
permitía. Mientras que, en segunda instancia,
un 20,8% de esta población señala como razón
el no estar interesada ni motivada por practicar
deporte o realizar actividad física. Ambos
motivos aparecen como causas principales en
relación a la participación en organizaciones
sociales por parte de las personas adultas en
situación de discapacidad. Más detalle en la
siguiente tabla.
Tabla 66: Porcentaje población adulta en situación de discapacidad y principal razón
por la cual no realizó o asistió a alguna actividad
Principal Razón por la cual no realizó
o asistió a alguna de estas actividades
Porque su salud no se lo permite
PsSD
N
66.201
PeSD
%
7,6
N
333.156
%
50,9
No le interesa o no le motiva
289.927
33,2
135.877
20,8
No tuvo tiempo
299.466
34,3
87.119
13,3
No le alcanza el dinero para hacerlo
143.103
16,4
69.038
10,5
41.712
4,8
20.637
3,2
Falta de infraestructura para
la realización de las actividades
6.716
0,8
4.060
0,6
No tiene información suficiente
10.786
1,2
2.209
0,3
No tiene lugares donde hacerlo
12.660
1,4
1.778
0,3
3.734
0,4
840
0,1
Otra
Inexistencia de equipamiento adecuado
243
Conclusiones participación
Desde los datos asociados a participación
política y social, se evidencia que, las personas
en situación de discapacidad participan en
menor proporción que las personas que no
se encuentran en situación de discapacidad,
participación que disminuye aún más en las
personas que se encuentran en situación de
discapacidad severa.
Las principales diferencias entre la
participación de personas sin discapacidad
y personas en situación de discapacidad se
observa en grupos tales como: organizaciones
de vecinos, clubes deportivos, centros
de alumnos, grupos de mujeres, colegio
profesional, asociación gremial o sindicato,
voluntariado, organización artística y/o
cultural, asociación o comunidad indígena, y
movimiento en defensa de causa o ideal.
Respecto a las personas en situación de
discapacidad que tienden a participar de
algún espacio de organización, la mayoría de
éstas lo hacen en calidad de asistentes, ya que
comparadas con las personas que no están en
situación de discapacidad, tienen un porcentaje
menor de participación como dirigentes.
También se puede apreciar, que las personas
que están en situación de discapacidad
y que no se encuentran activas de algún
espacio organizativo, se debe principalmente
a que su salud no se lo permite, y como
segunda opción a que no están interesados/
motivados en participar. Nuevamente se
releva la importancia de levantar espacios
organizativos donde que se generen las
condiciones para que personas que desean
participar pero que tienen problemas de
accesibilidad puedan hacerlo a través de
dispositivos alternativos pero eficaces, a
la vez, para la participación en diversos
contextos. Por otra parte, es posible apreciar
que, en términos de proporción, las personas
en situación de discapacidad participan
más que las personas que no lo están en
los procesos electorales, específicamente
considerando la última elección presidencial
antes del levantamiento de la encuesta.
Respecto a la percepción de discriminación,
se observa una relación directa entre la
situación de discapacidad y la percepción
de discriminación, donde las personas en
situación de discapacidad se han sentido
más discriminadas que las personas que no
se encuentran en situación de discapacidad,
percepción que aumenta según el nivel de
severidad de la discapacidad. Esta diferencia
también se ve reflejada al observar la
percepción de discriminación según sexo,
donde las mujeres se han sentido más
discriminadas que los hombres, tanto en
población en situación de discapacidad como
en población sin situación de discapacidad.
II Estudio Nacional de la Discapacidad
CONCLUSIONES Y DESAFÍOS
245
246
II Estudio Nacional de la Discapacidad
Un nuevo enfoque para la inclusión
La Medición
La métrica construida e implementada
a partir de los datos recopilados en el II
Estudio Nacional de la Discapacidad, permitió
desarrollar una medición confiable acerca
de la situación de discapacidad en el país.
Cuestión que se tradujo en poder ubicar a
toda la población en un continuo que evalúa
la capacidad funcional de las personas,
considerando el estado de salud de éstas, y,
asimismo, poder ubicar a toda la población
en un continuo que evalúa el desempeño de
las personas considerando todas las ayudas y
factores ambientales que les afectan, lo que
permite una estimación precisa de la cantidad
de personas en situación de discapacidad,
así como de las personas que a pesar de no
estar en situación de discapacidad igualmente
tienen problemas en su funcionamiento,
incorporando un diagnóstico amplio. Además,
las personas identificadas en situación de
discapacidad fueron clasificadas en grados
(leve a moderada y severa). Lo anterior se
traduce en un nuevo avance que permite
incluso generar estadísticas comparativas a
un nivel aún más profundo, dando a conocer
los niveles o grados de la situación de
discapacidad, el funcionamiento asociado a las
actividades diarias y vitales, la relación con el
entorno y la participación social.
La Transversalidad de la Medición
Dentro de las particularidades que se
encuentran en materia de discapacidad en
el Estado, una muy importante corresponde
a la no existencia de un lenguaje común
relacionado con la medición de discapacidad,
lo que ha significado que los distintos
instrumentos del Estado que tuvieron como
objetivo medir discapacidad, durante muchos
años no conversaran, e incluso, entendieran la
discapacidad desde distintos enfoques.
Es a partir del II Estudio Nacional de la
Discapacidad que se ha logrado posicionar
la variable discapacidad como una medición
universal, que, emplazada desde el área de
estudios e investigación, se levanta como
una necesidad pronta de unificar en relación
a los criterios y normas de medición en la
materia. Por lo tanto, el Servicio Nacional de
la Discapacidad asume este desafío en miras
a instalar transversalmente en el Estado la
variable, estableciendo un único modelo de
247
medición que sea modificable y perfectible
en su implementación, constantemente
retroalimentado de datos objetivos desde las
distintas esferas del Estado y la política pública.
La Actualización de Datos 2015
Uno de los objetivos más necesarios e
importantes que cumple el II Estudio Nacional
de la Discapacidad, es contar con información
actualizada y confiable en materia de
discapacidad, dado que habían transcurrido ya
11 años desde la última publicación con datos
objetivos y detallados en esta materia.
El II Endisc comprende un amplio abanico
de información compartida en distintas
publicaciones, documentación y una base de
datos con variables que están a disposición de
los profesionales del Estado, la academia y los
investigadores interesados en la generación
de conocimiento en discapacidad.
de la discapacidad, y es así como este estudio
viene a establecer la base de las estadísticas
sociales relacionadas con discapacidad para
los próximos años. Esta premisa se sustenta
bajo la caracterización que se logra sobre
las personas en situación de discapacidad,
entregando datos objetivos y confiables sobre
aspectos sociodemográficos, de inclusión
laboral, inclusión en educación, salud,
participación política y social, entre otras,
identificando las principales carencias, brechas
y demandas de la población en situación de
discapacidad y cómo se comporta esta en
relación a la población que no se encuentra en
situación de discapacidad.
Desde distintas miradas se ha construido un
diagnóstico cada vez más amplio e integral
Estándares Internacionales y el Marco Jurídico
Los estándares internacionales bajo los que
se implementa este estudio, se fortalecen
sobre la base del trabajo colaborativo con la
Organización Mundial de la Salud (OMS), y con
la implementación del modelo de encuesta de
discapacidad elaborado por la OMS y el Banco
248
Mundial. Precisamente, es aquí donde nace el
profundo compromiso del cumplimiento de los
marcos teóricos conceptuales y jurídicos que
fijan el paradigma actual de la discapacidad.
Dado que las instituciones involucradas se
ocupan y trabajan en relación a un mismo
objetivo, el proceso se desarrolló de forma
eficiente, asegurando que se cumpliera con
la aplicación de una nueva metodología
que no tiene precedentes en los países de
Latinoamérica. Tomando en cuenta todo el
proceso que se llevó a cabo en el II Estudio
Nacional de la Discapacidad, se puede
afirmar que se ha aportado al desarrollo de
II Estudio Nacional de la Discapacidad
una cultura social inclusiva en materia de
investigación y estudios. Coincidentemente,
se han creado e implementado mecanismos
para que las personas en situación de
discapacidad participen en la construcción
de este instrumento, recuperando y creando
lazos con la sociedad civil inexistentes en esta
materia. Lo que convoca a seguir avanzado
en este ámbito, perfeccionando y mejorando
los canales de comunicación, así como la
innovación de las herramientas e instrumentos
que el Estado de Chile pone a disposición de
las personas en situación de discapacidad.
Se obtiene información relevante en materia de derechos humanos
El estudio permite responder al artículo 31
de la CDPD, que hace especial referencia a la
recopilación de datos y estadísticas donde se
establece que “los Estados Partes recopilarán
información adecuada, incluidos datos
estadísticos y de investigación, que les permita
formular y aplicar políticas, a fin de dar efecto
a la presente Convención”. Al ser un estudio
de toda la población, permite dar cuenta de
las brechas en inclusión existentes entre las
personas en situación de discapacidad y las
personas que no se encuentran en situación
de discapacidad, así como también evaluar
los estándares en ciertos indicadores en
la población en situación de discapacidad
respecto de la población total. Es por esto
que el estudio contribuye a evaluar, en
mayor o menor medida, en el marco de la
Convención, los siguientes artículos: igualdad
y no discriminación, sobre niños y niñas con
discapacidad, sobre accesibilidad, derecho a
vivir de forma independiente y a ser incluido
en la comunidad, libertad de expresión y de
opinión y acceso a la información, respeto
del hogar y de la familia, educación, salud,
habilitación y rehabilitación, trabajo y empleo,
nivel de vida adecuado y protección social,
participación en la vida política y pública,
participación en la vida cultural, las actividades
recreativas, el esparcimiento y el deporte.
249
Trabajo con la ciudadanía
Sobre la base del principio de diálogo social,
fomentando la construcción y el sustento de
las relaciones horizontales entre el Estado
y la sociedad civil, el Servicio Nacional de la
Discapacidad se puso como meta, hace ya
mucho tiempo, la colaboración conjunta y
oportuna con las personas y organizaciones de
y para personas en situación de discapacidad,
en el marco de la implementación de planes,
programas e iniciativas que tuviesen directa
relación con el mundo de la discapacidad. Los
diálogos o encuentros regionales han sido
una manifestación más de este compromiso.
Materializando el principio de diálogo
ciudadano a través de múltiples jornadas
regionales que han tenido distintos objetivos,
sumado al trabajo conjunto de cada una de
las direcciones regionales de SENADIS, se ha
podido establecer una red de trabajo cada vez
más sólida y acorde a las realidades que se
presentan en cada una de las regiones.
Con esta publicación, se completa y finaliza
un proceso participativo que se inició el
año 2014 con los Diálogos Ciudadanos para
la elaboración del II Estudio Nacional de
la Discapacidad. Éstos brindaron insumos
importantísimos para el desarrollo e
implementación del cuestionario que fue
aplicado por todo el país, proceso participativo
que finalizó con las jornadas regionales de
presentación de resultados obtenidos del
estudio que se realizaron en todas las regiones
del país en el año 2016.
II Estudio Nacional de la Discapacidad
FICHA TÉCNICA II ESTUDIO
NACIONAL DE LA DISCAPACIDAD
251
252
II Estudio Nacional de la Discapacidad
253
Ficha técnica
Organismo responsable
Ministerio de Desarrollo Social
Organismo ejecutor
Instituto Nacional de Estadísticas, INE (diseño muestral
y cálculo de factores de expansión, levantamiento y
construcción de base de datos)
Población objetivo
Todos los Niños entre 2 y 17 años y los adultos de 18 y más
años, residentes en viviendas particulares a lo largo del
territorio nacional.
Cobertura
Se incluye a 135 comunas[1] que pertenecían a la muestra
de Casen 2013, y se excluyen las áreas de difícil acceso[2].
Viviendas
Hogares
Personas en hogares
Personas seleccionadas 18 y+
Personas seleccionadas 2-17 años
Núcleos familiares
Servicio Doméstico P. Adentro
11.981
12.265
39.886
12.265
5.515
15.088
18
Marco muestral
Marco muestral de manzanas para el área urbana y Resto
de Áreas Urbanas de 2008 del INE (MM2008)
Marco muestral de secciones para el área rural y Resto de
Áreas Urbanas de 2002 del INE (MS2002)
Diseño de la muestra
Probabilístico, muestreo bifásico en base a encuestas
logradas en viviendas de Casen 2013. La unidad final de
selección es la vivienda.
Error muestral
La variable de interés en la determinación del tamaño
muestral fue la tasa de discapacidad medida por la
encuesta del primer Estudio Nacional de la Discapacidad
(2004). A nivel nacional, el error absoluto efectivo para la
estimación del porcentaje de personas en situación de
discapacidad en la encuesta del segundo Estudio Nacional
de la Discapacidad es de 1,1 puntos porcentuales.
Representatividad
Adultos: Nacional, Nacional Urbano,
Nacional Rural y 15 regiones.
Niños: Nacional, Nacional Urbano, Nacional Rural.
Número de estratos muestrales
237
Período de trabajo de campo
30 de junio al 4 de septiembre 2015
Modo de aplicación
Entrevista personal, aplicada por encuestador
en cuestionario de papel.
Informante
Jefe/a de hogar o persona mayor de 18 años
miembro del hogar.
Adulto/a (persona de 18 años y más) seleccionado.
Niño/a (persona de 2 a 17 años) seleccionado.
Unidades de análisis
Adulto (persona de 18 años y más) seleccionado.
Niño (persona de 2 a 17 años) seleccionado.
Cobertura temática
La encuesta se compone de cinco módulos mediante los
cuales se busca caracterizar las personas que participan
del estudio y sus hogares. Estos módulos son: Registro de
Personas del Hogar, Educación, Trabajo, Ingresos, Vivienda.
Incorpora también un Cuestionario de Adultos y otro de
Niños donde se busca caracterizarlos con los siguientes
cuatro módulos: Desempeño, Capacidad y Condiciones de
Salud, Factores Ambientales, Servicios y Participación.
Otros
Entrevista voluntaria.
No se solicitan datos personales (sin RUN, sin apellidos).
Bases de datos de acceso público.
II Estudio Nacional de la Discapacidad
GLOSARIO DE INDICADORES
Y CONCEPTOS
255
256
II Estudio Nacional de la Discapacidad
257
Prevalencia de la población adulta en situación de discapacidad: Magnitud de la población que
se encuentra en situación de discapacidad, estimada sobre el total de población de 18 años y más
residente en viviendas particulares.
Inactivos: Personas que durante la semana pasada no trabajaron y que en las cuatro semanas
anteriores a la encuesta no buscaron trabajo remunerado y no realizaron gestiones para iniciar una
actividad por cuenta propia (negocio o empresa).
Porcentaje de personas en situación de discapacidad (PeSD): Porcentaje de la población de 18
años y más que presenta dificultad severa en el índice de capacidad sobre el total de población de
18 años y más.
Tasa de participación laboral: Porcentaje de la fuerza de trabajo (ocupados y desocupados) con
respecto a la población total de 18 años o más.
Porcentaje de personas sin situación de discapacidad (PsSD): Porcentaje de la población de 18
años y más que presenta ninguna dificultad, dificultad leve o dificultad moderada en el índice de
capacidad sobre el total de población de 18 años y más.
Porcentaje de personas en situación de discapacidad leve a moderada (PeSD Leve a Moderada):
Porcentaje de la población de 18 años y más que presenta dificultad severa en el índice basado en
capacidad y que presenta problemas leves o moderados en el índice de desempeño.
Porcentaje de personas en situación de discapacidad severa (PeSD Severa): Personas de 18
años y más que presentan dificultad severa en el índice basado en capacidad y que presentan
problemas severos en el índice de desempeño.
Ingreso autónomo del hogar: Suma de los ingresos percibidos por los integrantes de un hogar,
incluyendo sueldos y salarios, ingresos monetarios y en especies provenientes de la ocupación
principal, ganancias provenientes del trabajo independiente, rentas, intereses, dividendos y retiro
de utilidades, jubilaciones, pensiones o montepíos y transferencias corrientes. En la encuesta del II
Estudio Nacional de la Discapacidad (a diferencia del concepto medido por la Encuesta Casen), no
se consideró dentro del ingreso autónomo la autoprovisión de bienes producidos por el hogar.
Quintil de ingreso autónomo per cápita del hogar: Quinta parte ó 20% de los hogares del país
ordenados en forma ascendente de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el
primer quintil (I) representa al 20% de hogares de menor ingreso y el quinto quintil (V) representa
al 20% de hogares de mayor ingreso.
Ocupados: Personas que durante el período de referencia de la encuesta (semana pasada)
trabajaron a lo menos una hora en una actividad productiva (sin considerar los quehaceres del
hogar) por una remuneración en dinero o en especies, o que trabajaron en una actividad informal u
ocasional, o que estuvieron temporalmente ausentes de su trabajo (licencia, vacaciones, etc.).
Desocupados: Personas que durante el período de referencia de la encuesta (semana pasada) no
trabajaron y que en las cuatro semanas anteriores a la encuesta buscaron trabajo remunerado o
realizaron alguna gestión para iniciar una actividad por cuenta propia (negocio o empresa).
Tasa de ocupación: Porcentaje de la población ocupada con respecto a la población total de 18
años o más.
Asalariados: Personas ocupadas bajo una relación de subordinación y dependencia hacia un
empleador. Incluye como categoría ocupacional a empleados y obreros (sector público y privado),
el servicio doméstico y las Fuerzas Armadas y de Orden.
Tipo de contrato o acuerdo de trabajo: Relación formal o acuerdo (escrito o de palabra)
establecido en el empleo que mantienen los ocupados asalariados, que puede ser a plazo
indefinido (sin fecha de término) o a plazo fijo (tiene un término establecido: fin de obra, proyecto
o actividad o porque se trata de una prueba práctica o reemplazo. También se aplica en el caso de
contratos renovables una vez al año).
Ingreso promedio mensual de la ocupación principal: Ingreso que obtienen los ocupados en su
ocupación principal, ya sea por concepto de trabajo dependiente en el caso de los asalariados, o
por concepto de trabajo independiente, en el caso de los patrones o empleadores y trabajadores
por cuenta propia.
Personas con condiciones permanentes o de larga duración: Personas con alguna deficiencia
física, mental y sensorial que declaran tener alguna las siguientes condiciones consultadas en la
encuesta: dificultad física y/o de movilidad, mudez o dificultad en el habla, dificultad psiquiátrica,
dificultad mental o intelectual, sordera o dificultad para oír aún usando audífonos, ceguera o
dificultad para ver aun usando lentes.
Personas que recibieron servicios de rehabilitación en los últimos 12 meses: Personas que
recibieron servicios de rehabilitación durante los últimos 12 meses, incluyendo atención médica de
rehabilitación, fisioterapia, psicoterapia, terapia del lenguaje, terapia ocupacional y servicios de apoyo.
Promedio de años de estudio: Promedio de años declarados como efectivamente cursados por
la población de 18 años y más. Considera únicamente años realizados en los niveles de enseñanza
formal (educación básica, educación media y superior), incluyendo estudios cursados en el marco
del Programa de Integración Escolar (PIE). Con excepción de este caso, no se contabilizan años
cursados en establecimientos o programas de educación especial (diferencial).
258
II Estudio Nacional de la Discapacidad
Porcentaje de la población adulta que participa en alguna organización social: Personas
que durante los últimos 12 meses han participado en una organización social, incluyendo las
siguientes: organización de vecinos (juntas de vecinos, unidad comunal), centro de alumnos, centro
de padres y apoderados, grupo de voluntariado, partido político, colegio profesional, asociación
gremial, sindicato, asociación productiva (de microempresarios, agrícolas, de pescadores), grupo
religioso, asociación o comunidad indígena, organización de adulto mayor, organización de o para
personas con discapacidad, grupo de mujeres, centros de madres, asociación o agrupación juvenil,
organización o movimiento que defiende alguna causa o ideal u otra institución, sobre el total de
personas de 18 y más años.
Porcentaje de la población adulta que señala haberse sentido discriminada: Personas que
declaran haberse sentido discriminadas (se les ha impedido hacer algo, se le ha molestado o se le
ha hecho sentir inferior) algunas veces, muchas veces o siempre dentro de los últimos 12 meses,
incluyendo, entre otras, la discriminación por nivel socioeconómico, género, edad, pertenencia a
un pueblo indígena, orientación sexual, nacionalidad extranjera, apariencia personal, condición de
salud o por tener alguna discapacidad, sobre el total de personas de 18 y más años.
Porcentaje de la población adulta que dispone de asistencia personal: Personas que debido a
su salud, tienen a alguien que lo ayude (en su hogar o fuera de él, incluyendo familiares y amigos),
para realizar actividades básicas o instrumentales de la vida diaria, sobre el total de población de
18 y más años.
Porcentaje de población adulta en situación de dependencia funcional: Personas que declaran
tener dificultades extremas o que presentan imposibilidad para realizar actividades básicas
(caminar o subir peldaños, asearse o vestirse, alimentarse, utilizar el baño, acostarse y levantarse
de la cama) o instrumentales de la vida diaria (hacer tareas de la casa, salir a la calle, hacer
compras o ir al médico) o que reciben ayuda con alta frecuencia (muchas veces o siempre), sobre
el total de población de 18 y más años.
CITAS
259
260
1.- Para más antecedentes, revisar información publicada en sitio web del Ministerio de Desarrollo
Social. http://www.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/resultados-encuesta-casen-2013/
2.- Art. 1 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad y su Protocolo Facultativo de la ONU, 2006.
3.- Art. 3 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad y su Protocolo Facultativo de la ONU, 2006.
4.- García & Sánchez. (2004). “Visión y modelos conceptuales de la discapacidad”. Madrid, España.
Alianza Editorial.
5.- Muntaner, Joan Jordi. (2010). “De la integración a la inclusión: un nuevo modelo educativo”.
Murcia: Consejería de Educación, Formación y Empleo. España.
6.- Blanco, Rosa. (2006). “La equidad y la inclusión social: uno de los desafíos de la educación
y la escuela hoy”. En Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en
Educación. Vol. 4, N° 3.
7.- Adaptación de la conceptualización efectuada por Martinez, C. Alemany. (2009), en el texto
“Integración e Inclusión: dos caminos diferenciados en el entorno educativo”. España.
8.- Refiere a la acción realizada por la persona, la que no depende de otros, y que es propia de la
capacidad de la persona, como por ejemplo, aprender, moverse, caminar.
9.- Refiere a la implicación de la persona con otros que le permitan desarrollar actividades
compartidas necesariamente con un otro en interacciones y relaciones sociales como por
ejemplo comunicarse.
10.- Por ejemplo, la desviación respecto a la media de la población obtenida a partir de normas de
evaluación estandarizadas.
11.- Los informes de las jornadas de diálogos ciudadanos se encuentran en:
http://www.senadis.cl/ pag/193/1399/informes_de_jornadas_dialogos_ciudadanos_endisc_ii.
12.- El informe de sistematización de la jornada de trabajo con sector público y la comisión asesora
presidencial para la inclusión social de las personas en situación de discapacidad, para el diseño e
implementación del II Estudio Nacional de la Discapacidad en Chile. Ver en:
http://www.senadis.cl/pag/309/1573/informe_de_sistematizacion_jornada_sector_publico.
13.- Ver nota 11.
14.- Ver cuestionario completo en: http://www.senadis.cl/pag/306/1570/publicaciones
15.- Convenio de colaboración y transferencia aprobado mediante Decreto Supremo N°39, del
Ministerio de Desarrollo Social, fechado el 12 de diciembre de 2014.
16.- Ver Manual de Campo del II ENDISC.
17.- Se entiende por ítem politómico aquel que posee más de 2 categorías de respuesta (en
nuestra encuesta hay 5 categorías posibles) y que sea ordinal significa que dichas categorías están
ordenadas (en nuestra encuesta están ordenadas de acuerdo a niveles de dificultad, desde 1=
Ninguna dificultad, hasta 5= Dificultad extrema).
II Estudio Nacional de la Discapacidad
261
18.- Para estos efectos se considera la “capacidad o desempeño de la persona”, según corresponda.
19.- Para estos efectos se considera la “dificultad de la actividad”.
20.- Se considerara que dos ítems muestran dependencia local cuando las correlaciones residuales
obtenidas posterior a la aplicación del PCM son mayores a 0,2.
21.- Differential Item Functioning. Se prueba verificando la invarianza de los parámetros de los
ítems sobre grupos de sexo (hombre y mujer), y grupos de edad.
22.- Para ambos estadísticos outfit (no ponderado) e infit (ponderado), valores cercanos a 1 indican
buen ajuste al modelo. En este trabajo se ha procurado mantener el valor de infity outfit entre 0.7 y
1.3, pues es el intervalo utilizado usualmente en la práctica.
23.- Para analizar la confiabilidad de las respuestas en el instrumento, la literatura especializada
[Elosua, P; Zumbo, B. (2008); Zinbarg, R. et al (2005); Revelle, W., Zinbarg, R. (2008)] recomienda
utilizar los coeficientes alfa (McDonald, R.P., 1986) y omega (McDonald, R.P., 1999).
24.- Para analizar la confiabilidad de las puntuaciones de las personas obtenidas con el modelo de
Rasch se debe utilizar el índice de separación de las personas (PSI; PersonSeparationIndex). Por lo
general, valores ≥ 0,7 se consideran aceptables, valores ≥ 0,8 buenos para grupo y ≥ 0,9 para uso
individual (Tennant, 2007).
25.- Ver información sobre este proyecto en http://www.who.int/disabilities/data/mds/en/
(enero, 2016).
26.- Disponible en http://www.who.int/disabilities/world_report/2011/report.pdf (enero, 2016).
27.- Para revisar las preguntas que fueron incluidas en las métricas ver Informe Metodológico
disponible en http://www.senadis.gob.cl/pag/671/1263/publicaciones.
28.- El cual corresponde aproximadamente al tercer cuartil de los puntajes de capacidad estimados
entre ‘ninguna dificultad’ y ‘severa dificultad’.
29.- Revisar acápite “Modelo, métricas y puntaje de corte para la medición de discapacidad”.
Página 37 del presente libro.
30.- La diferencia entre estos dos modelos es similar a la diferencia entre el modelo 1PL (modelo
logístico de un parámetro o modelo de Rasch) y el modelo 2PL en la teoría de respuesta al ítem,
para el caso de ítems dicotómicos (Tang, K., 1996).
31.- La distribución de niños es completamente distinta a la de adultos, habiendo muchos más
niños sin ninguna dificultad en los ítems de capacidad. Se consideró el nivel extremo de dificultad
para no distorsionar el punto de corte.
32.- El cual corresponde aproximadamente al tercer cuartil de los puntajes de capacidad estimados
entre ‘ninguna dificultad’ y ‘severa dificultad’.
33.- Para más detalles ver Informe Metodológico del II Estudio Nacional de la Discapacidad
http://www.senadis.cl/pag/306/1570/publicaciones
34.- PsSD = Persona sin situación de discapacidad; PeSD = Persona en situación de discapacidad.
262
35.- Ocupados: Personas que durante el periodo de referencia de la encuesta trabajaron a lo
menos una hora en una actividad productiva –sin considerar los quehaceres del hogar- por una
remuneración en dinero o en especies, o que trabajaron en una actividad informal u ocasional, o que
estuvieron temporalmente ausentes de su trabajo (licencia, vacaciones, etc.).
36.- Desocupados: Personas que durante el periodo de referencia de la encuesta no trabajaron
y que en las cuatro semanas anteriores a la encuesta buscaron trabajo remunerado o realizaron
alguna gestión para iniciar una actividad por cuenta propia (negocio o empresa).
37.- Inactivos: Personas que durante la semana en que se realizó la encuesta, no trabajaron y
que en las cuatro semanas anteriores al estudio no buscaron trabajo remunerado y no realizaron
gestiones para iniciar una actividad por cuenta propia (negocio o empresa).
38.- Porcentaje que representa la fuerza de trabajo (ocupados y desocupados) adulta con respecto
a la población total de 18 años o más. Reconoce condición de actividad durante la semana anterior
a la realización de la encuesta. El levantamiento de la encuesta se realizó entre el 30 de junio y el 4
de septiembre de 2015.
II Estudio Nacional de la Discapacidad
263
48.- Para acceder a más información respecto a este ámbito, revisar publicación sobre “Resultados
Salud Dependencia y Rehabilitación” en la siguiente dirección: http://www.senadis.cl/pag/306/1570/
publicaciones
49.- Pregunta C1: En relación a su salud en general, incluyendo tanto su salud física como mental:
¿Cómo calificaría su estado de salud hoy?
50.- Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud: CIF (OMS, 2001).
51.- CIE-10: Clasificación Internacional de Enfermedades (OMS), versión 10.
52.- La atención de salud general considera los siguientes tipos de establecimiento:
A) Establecimientos públicos de nivel primario de atención: CESFAM o consultorio general, posta
rural y SAPU. B) Establecimientos públicos de nivel secundario y terciario de atención: CRS o CDT,
COSAM, posta y hospital público o del SNSS. C) Otro tipo de establecimiento: Consulta, centro
médico, clínica u hospital privado, centro de salud mental privado, establecimiento de las FF.AA. o
del Orden, servicio de urgencia de clínica privada, mutual de seguridad, servicio médico del lugar de
estudios, otro tipo.
39.- Porcentaje de personas de 18 años o más que se encuentran ocupadas respecto al total de
personas del mismo tramo etario. Reconoce condición de actividad durante la semana anterior a la
realización de la encuesta. El levantamiento de la encuesta se realizó entre el 30 de junio y el 4 de
septiembre de 2015.
53.- Para la atención de salud en rehabilitación de personas adultas, se consideran los mismos
establecimientos que para atención de salud general. Detallados en la cita 52.
40.- El levantamiento de la encuesta del II Estudio Nacional de la Discapacidad se realizo entre el
30 de junio y el 4 de septiembre de 2015.
55.- Querejeta, Miguel (2004) “Discapacidad/Dependencia: Unificación de criterios de valoración y
Clasificación”. Página 38.
41.- La población independiente corresponde a personas ocupadas que trabajan como
empleadores por cuenta propia o familiares no remunerados. La población asalariada corresponde a
personas ocupadas bajo una relación de subordinación y dependencia hacia un empleador. Incluye
como categoría ocupacional a empleados y obreros (sector público y privado), el servicio doméstico
y las Fuerzas Armadas y de Orden.
56.- Al momento de diseño del cuestionario y definición de medición de dependencia no se
contaba con metodologías validadas científicamente para medir dependencia en niños y niñas, por
lo que solo se midió en adultos.
42.- La población asalariada corresponde a personas ocupadas bajo una relación de subordinación
y dependencia hacia un empleador. Incluye como categoría ocupacional a empleados y obreros
(sector público y privado), el servicio doméstico y las Fuerzas Armadas y de Orden. Reconoce
condición de actividad durante la semana anterior a la realización de la encuesta.
58.- Preguntas C16, C11 y C12, del cuestionario de adultos.
43.- Considera ingresos percibidos durante el mes anterior a la realización de la encuesta po
concepto de jubilación o pensión de vejez, pensión de invalidez, montepío o pensión de viudez
o pensión de orfandad. El levantamiento de la encuesta se realizó entre el 30 de junio y el 4 de
septiembre de 2015.
44.- Se considera como jubilados a hombres inactivos de 65 años y más, y mujeres inactivas de 60
años y más.
45.- Número de niños hasta 5 años que asiste a educación parvularia dividido por la población de
hasta 5 años.
54.- Art. 6, Letra e, Ley N° 20.422. Disponible en http://www.leychile.cl/Navegar?idLey=20422
57.- Preguntas C4, C6, C8, C9, C10, del cuestionario de adultos.
59.- Pregunta FA14 del cuestionario de adultos.
60.- Para acceder a más información respecto a este ámbito, revisar publicación sobre “Resultados
Salud Dependencia y Rehabilitación” en la siguiente dirección: http://www.senadis.cl/pag/306/1570/
publicaciones
61.- Este porcentaje incluye a personas con niveles de severidad leve y moderada de capacidad,
que no están en situación de discapacidad (nivel de capacidad severo).
62.- Para acceder a más información respecto a este ámbito, revisar publicación sobre “Resultados
percepción factores ambientales, accesibilidad y dispositivos de ayuda” en la siguiente dirección:
http://www.senadis.cl/pag/306/1570/publicaciones
63.- Art. 6, letra b, Ley N° 20.422.
46.- Número de niños entre 6 y 13 años que asisten a educación básica dividido por la población
entre 6 y 13 años.
64.- La población que “necesita ayudas” corresponde a la agregación de las categorías “no tiene y
necesita ayuda”, y “tiene y necesita ayuda adicional”.
47.- Número de niños entre 14 y 17 años que asisten a educación media dividido por la población
entre 14 y 17 años.
65.- Ley N° 20.422, Titulo 4, Párrafo 1 “Medidas de Accesibilidad”.
II Estudio Nacional de la Discapacidad
BIBLIOGRAFÍA
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272
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