Los druidas y la guerra contra Roma
Marta Valdeón Álvarez
Los druidas y la guerra contra Roma
Curso “Extra límites”: Civilizaciones contemporáneas al Imperio Romano
En el siguiente trabajo se realizará un breve análisis sobre los druidas y las
druidesas y el papel que estos desempeñaron en la sociedad celta, así como la relación
que tuvieron con el Imperio Romano y las medidas llevadas a cabo por estos para su
integración en el Imperio. Para su elaboración se han utilizado bibliografía especifica
tanto en inglés como en español. Un problema habitual que surge en la realización de este
tipo de trabajos centrados en la Antigüedad; y más concretamente en el mundo celta, es
la abundante bibliografía de la cual una gran parte carece de veracidad histórica y se busca
la exageración y mitificación de ciertas características atribuida a los comúnmente
denominados como “bárbaros”.
La cultura celta no era anepígrafa, como lo han demostrado las excavaciones
arqueologías realizadas en zonas de Britania y el norte de Irlanda, especialmente, pero los
druidas trasmitían sus conocimientos de manera oral por lo que aquello que podemos
conocer sobre los mismos nunca es de una fuente primaria sino a través de otras fuentes
teniendo todas ellas un marcado sesgo ideológico, como es el caso de autores romanos
como Julio Cesas, Tácito o Plinio el Viejo quienes dedicaron varias obras a hablar de
estos pueblos, dando de ellos una imagen de incivilizados y opuestos a la ética romana.
No sería hasta la época medieval cuando los testimonios orales celtas serian recogidos
por los clérigos, aunque también carecían de veracidad histórica pues fueron alterados en
beneficio de la Iglesia A la desvirtuación de los druidas ha contribuido enormemente la
historiografía medieval quien atribuyó a los druidas un papel en la sociedad meramente
religioso y los caracterizó como simples brujos o adivinos, despojándolos así de todos los
cargos sociales que realmente ocupaban. Posteriormente las corrientes románticas,
deseosas de encontrar en el pasado más remoto los orígenes de una raza o una nación,
indagarían sobre la figura de estos integrantes de las sociedades celtas y sobre la realidad
de los mismos dando paso a una mitificación donde se les convirtió en personajes con
poderes sobrenaturales, muy al estilo de los textos cristianos medievales.1
El origen etimológico de la palabra druida es controvertido puesto que los autores
clásicos la asociaron al término griego drus que significa roble, siendo así conocidos
como los “hombres roble”, actualmente esta teoría ha quedado denostada ya que a pesar
de la relevancia del roble para los druidas había otros árboles de gran relevancia como el
tejo2, por ello su nombre no puede derivar de un único elemento. Actualmente tras
analizar el prefijo dru- que significa intensidad e –id que se traduciría como sabiduría,
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SÁNCHEZ SANZ, Arturo. Druidas y Dryades en la sociedad celta. Iberian. Nº8 Septiembre/diciembre
2013. Pág. 71
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SÁNCHEZ SANZ, Arturo. Druidas y Dryades en la sociedad celta. Iberian. Nº8 Septiembre/diciembre
2013. Pág 75
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conocimiento, podría decirse que el significado de druida haría referencia a los “hombres
muy sabios” 3 otras acepciones sería “los muy prudentes”.
El origen de los druidas tiene una cronología variable pero no sería en el siglo II
a.C cuando, según Julio César, aumentaría su relevancia dentro de la sociedad, para este
la cuna de los druidas se encontraría en Britania desde donde se expandiría hacia la Galia,
otros autores consideran que los druidas son inherentes a la sociedad celta y que se
encuentran en cada una de sus variable pero que no son conocidos por encontrarse bajo
otras denominaciones4. No se les atribuye un papel de sacerdotes, pues dentro del túath5
celta este papel ya era ocupado por el guatruati, sino que formarían una casta de
intelectuales vinculada a la nobleza dentro de la cual se encargaban de diferentes
cuestiones más allá de las meramente religiosas puesto que desempeñaban funciones,
legales, judiciales, políticas, y diplomáticas a parte de las rituales, mágicas y religiosas6
así mismo también participaban en la guerra, espacio cargado de simbolismo religioso en
la Antiguedad. Esta clase social estaría a su vez formada por tres grupos, el druida, el
bardo y el vate, aunque el druida también podía llegar a desempeñar las funciones de estos
dos7.
En Julio Cesar en DeBello Gallico, Libro VI relata diversos aspectos de los
druidas de la Galia, narra que para poder a ser druida se necesita una preparación y que a
esta solo acceden los perecientes a las clases nobles de la sociedad, vemos así que no era
un cargo que estuviese al alcance de todos los miembros y que tenía un sesgo de clase,
además solo se llegaba a ser druida a una edad adulta puesto que el aprendizaje podía
durar hasta 20 años. Estos saberes no eran de carácter público y estaban constreñidos a
una reducida elite por lo que había una evidente dependencia de los mismos, sus saberes
no formaban parte del imaginario popular, puesto que no hay testimonio escrito sobre los
saberes que trasmitían los druidas estos se realizaban de manera oral y su pervivencia
dependía únicamente de la memoria de los aprendices. Plinio el Viejo en Historia Natural
nos habla de la relevancia del muérdago en sus rituales, así como de las plantas en general
las cuales eran en muchas ocasione sutilizadas para la medicina, para este autor el culto a
elementos de la naturaleza tan solo es una muestra más de la barbarie de los pueblos
celtas, por su parte Diodoro Siculo nos habla de los poderes de adivinación que decían
tener los druidas muchas veces relacionado con las vísceras de animales, esto también se
realizaba en la religión etrusca por los aurúspices. Era habitual que los druidas preparasen
los diferentes pigmentos con los que posteriormente tatuarían a los guerreros con motivos
de carácter animal principalmente, el uso del tatuaje como seña de identidad, pertenencia
a determinados grupos y exponente de ciertos logros ha pervivido hasta nuestros días
3
DEWITT, Norman. The Druids and Romanization. Transactions and Proceedings of the American
Philological Association. Vol. 69. 1938. Págs. 319-332. Pág. 331.
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SÁNCHEZ SANZ, Arturo. Druidas y Dryades en la sociedad celta. Iberian. Nº8 Septiembre/diciembre
2013. Pág. 75
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término céltico que significa literalmente “el pueblo”.
6
SORIA MOLINA, David. La pesadilla venida del norte: desde Hallstatt hasta Irlanda. CEPOAT.
Murcia. 2018. Pág. 18
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Pitillas Salañer, E. Mujer y religión en los límites del mundo celta y germano en época romana (ss. I
a.C.–III d.C.): un breve apunte = Woman and Religion in the Limits of the Celtic and German World, in
Roman Times (1st c. BC–3rd c. AC): a Brief Note. ESPACIO TIEMPO Y FORMA. SERIE II Historia
Antigua. Nº 27. 2014. Pág. 198
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Los druidas y la guerra contra Roma
donde diferentes grupos sociales se realizan tatuajes con estos mismos fines simbólicos
cuya función es transmitir un mensaje, así lo expresa Solinus en Memorabilium
“Desde su infancia hacia arriba, las diversas formas de los seres vivos están
representadas por medio de marcas hábilmente trabajadas, y cuando la carne que la
persona que ha sido profundamente marcada; entonces las marcas del pigmento se hacen
más grandes en la medido hombre crece y las naciones bárbaras lo consideran como el
más alto grado de resistencia”
No podemos hablar del papel de los druidas sin hacer mención a las druidesas
llamadas Dryades ya que las mujeres celtas gozaban de un status y una autonomía mucho
mayor que las romanas o las griegas8 estas desempeñaban papeles relevantes tanto dentro
del mundo bélico como del político, podían disponer de sus propios bienes e incluso
divorciarse. Sera Pompilio Mena quien nos habla de las drydae también conocidas como
bandruidh9 que, al igual que los druidas varones, están divididas en tres categorías:
“Las de menor autoridad permanecen reclusas y deben observar voto de
virginidad perpetua, son las que se encargan de alimentar los fuegos perennes en
honor a Dana y Bilé, sus dioses mayores. En la segunda categoría, las
sacerdotisas pueden casarse, pero deben permanecer encerradas en el santuario
al que están consagradas, y sólo pueden abandonarlo unos pocos días al año,
para cumplir con sus deberes conyugales; sin embargo pueden alternar con las
gentes, a las que dicen la buenaventura, y leen su futuro en las hojas de muérdago
Una bandrui […], puede circular libremente, y se dedica a servir al pueblo, y
mantener vivas las tradiciones religiosas; narran las leyendas de los guerreros y
los dioses, practican la astrología y adivinan el porvenir por la lectura de las
víctimas de los sacrificios humanos, que son practicados exclusivamente por los
druidas varones”
Además de actuar como sacerdotes, jueces, consejeros del rey, educadores,
médicos, astrólogos, poetas y adivinos los druidas y druidesas también tenían gran
importancia en la guerra y en los rituales funerarios ya que porque creían en la existencia
como algo cíclico y por lo tanto en la rencarnación.
Debemos mirar más allá de estas acciones meramente materiales que llevaban a
cabo y ver a los druidas como elemento de cohesión dentro del mundo celta ya que
administraba la legalidad, la jurisprudencia y fomentaba la identidad colectiva, eran
garantes de colectividad, que ejercían diferentes funciones aglutinadoras, los romanos
conocedores de que los druidas eran una de las bases, sino la piedra angular, de las
sociedades que habitaban mas alla del limes decidieron atacar directamente a estos
miembros imprescindibles. El pretexto utilizado por los romanos para atacar frontalmente
a los druidas fue el humanitarismo ya que pretendían acabar con los sacrificios tanto
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SÁNCHEZ SANZ, Arturo. Druidas y Dryades en la sociedad celta. Iberian. Nº8 Septiembre/diciembre
2013. Pág 78.
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SÁNCHEZ SANZ, Arturo. Druidas y Dryades en la sociedad celta. Iberian. Nº8 Septiembre/diciembre
2013. Pág 78. “La tradición
celta se refería a las mujeres druidas como bandruaid o banfhlaith y aparecen reflejadas
en muchas epopeyas irlandesas (siendo identificadas por los cristianos como hadas o
brujas tras abandonar su papel de dryades).”
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humanos como aniamles10 ya que para que estos pudiesen llevarse a cabo debía estar
presente un druida, esta fue la excusa para la desintegración e incorporación de las elites
bárbaras en la sociedad romana, la repuesta de los druidas ante la expansión romana fue
la oposición pero el imperio a través de diversas medidas promulgadas por emperadores
como Augusto o Tiberio fue asfixiando a esta clase social por ello muchos druidas
resistieron en la clandestinidad o emigraron a Britania.11.
Destaca la isla de Mona (imagen 1) conocida en la actualidad como Anglesey, este
era el centro del druidismo y en ella se fomentaba la identidad británica, por ello se veía
a la isla como un desestabilizador de la pax romana, además también servía como lugar
de refugio para aquellos que por diferentes refugios habían sido perseguidos por el
imperio, por ello Suetuonio Paulino12 ataca la isla, allí no solo obtiene una victoria física
sino moral; aunque no sería hasta la llegada de Julio Cneo Agricuola cuando roma se
haría con el control total de la isla. Seutonio Paulino pretende erradicar todo elemento
significativo en la cultura celta por ello decide hacer desaparecer aquellos elementos que
para la cultura celtica tenían gran relevancia como es la tala de bosques como nos señala
Tacito en Anales:
“y mando talar aquellos bosques consagresos con grueles superticiones; porque
tenían por cosa licita sacrificar allí los cautivos, bañar con su sangre los altares
y consultar a los dioses por medio de las entrañas romanas”
A parte de los ataques físicos por parte de Roma debe señalarse que las elites celtas
acabaron prefiriendo los privilegios de la romanización, adoptar el derecho romano
integrarse en ese mundo globalizado13 aunque esto significase alejarse de los druidas que
eran denostados por el imperio y perder parte de su identidad cultural en favor del
mantenimiento de prestigio social y capacidad de control económico, este rechazo a la
que había sido su cultura se ve en los jóvenes quienes escogen la educación romana antes
que las enseñanzas celticas.
10
VARGAS MATURAMA, Jorge. Druidas: Identidad y Resistencia a Roma. El caso de Britannia. Revista
Historias del Orbis Terrarum. Nª14. 2015.Pág 74
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VARGAS MATURAMA, Jorge. Druidas: Identidad y Resistencia a Roma. El caso de Britannia. Revista
Historias del Orbis Terrarum. Nª14. 2015.Pág 74
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Cayo Seutonio Paulino destaca por haber sido gobernador de Britania, en el año 61 asedió la isla de
Mona para posteriormente derrotar a Buodica reina de los icenos en la batalla de Wlting Street.
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VARGAS MATURAMA, Jorge. Druidas: Identidad y Resistencia a Roma. El caso de Britannia.
Revista Historias del Orbis Terrarum. Nª14. 2015.Pág.79
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Los druidas y la guerra contra Roma
Imagen 1. Localización de la isla de Mona
Fuente http://arturoelhombreelmitoelrey.blogspot.com/2012/12/druidas.html
Bibliografía.
CÉSAR, Julio. La Guerra de las Galias con las notas de Napoleón. Ediciones Orbis S.A.
Barcelona. 1982.
DEWITT, Norman. The Druids and Romanization. Transactions and Proceedings of the
American Philological Association. Vol. 69. 1938. Págs. 319-332.
PITILLAS SALAÑER, E. Mujer y religión en los límites del mundo celta y germano en época
romana (ss. I a.C.–III d.C.): un breve apunte = Woman and Religion in the Limits of the Celtic
and German World, in Roman Times (1st c. BC–3rd c. AC): a Brief Note. ESPACIO TIEMPO
Y FORMA. SERIE II Historia Antigua. Nº 27. 2014.
SÁNCHEZ SANZ, Arturo. Druidas y Dryades en la sociedad celta. Iberian. Nº8
Septiembre/diciembre. 2013.
SORIA MOLINA, David. La pesadilla venida del norte: desde Hallstatt hasta Irlanda. CEPOAT.
Murcia. 2018.
VARGAS MATURAMA, Jorge. Druidas: Identidad y Resistencia a Roma. El caso de Britannia.
Revista Historias del Orbis Terrarum. Nª14. 2015.
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