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Estudio de la Comunicación Humana

La comunicación permite transmitir información e intercambiar o compartir ideas, lo que enriquece la experiencia humana. Esta es de vital importancia para desarrollar nuestras potencialidades. En nuestra condición de seres sociales, las personas necesitamos comunicarnos y esto lo hacemos a través de un proceso complejo que involucra la figura de un emisor que transmite un mensaje a un receptor, por un canal dado, en un contexto dado, empleando un código preestablecido Los seres humanos tenemos siete tipos de inteligencia; verbal, matemática, espacial, musical, corporal, intrapersonal e interpersonal. Aunque todos disponemos de las siete, hay una que prevalece más. De estas la interpersonal, es con la que manifestamos la capacidad de comunicarnos. De la cual si sabemos descifrar la información que nos transmiten y se pone en práctica ese conocimiento habrá mayor poder de persuasión e influencia. Vivimos en constantes cambios junto con el medio que nos rodea, pero muchas veces no los aceptamos como tales y empiezan los problemas para comunicarnos, tanto en la familia como en el entorno laboral. De allí la importancia, de ir en conjunto con los cambios que nos acontecen, el ser un buen comunicador, donde se identifica lo visual a través del movimiento de los ojos, lo auditivo, lo cenestésico, el comprender la postura del cuerpo, el modo de hablar, entre otros y luego de todo esto, el saber procesar toda esa información. Inevitablemente, en el estudio de la comunicación en el medio social, ésta se halla relacionada con los conceptos de acción e interacción. La acción social puede ser entendida desde la perspectiva subjetivista de Max Weber (1977), en la medida en que los sujetos de la acción humana vinculen a ella un significado subjetivo, referido a la conducta propia y de los otros, orientándose así cada una en su desarrollo. Los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de acciones que pueden calificarse como procesos sociales. Así, la comunicación es fundamental en toda relación social, es el mecanismo que regula y, al fin y al cabo, hace posible la interacción entre las personas. Y con ella, la existencia de las redes de relaciones sociales que conforman lo que denominamos sociedad. Así entonces, los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de interacciones que pueden calificarse como procesos sociales. Y como ya quedó claro, toda interacción se fundamenta en una relación de comunicación. La interacción comunicativa es un proceso de organización discursiva entre sujetos que, mediante el lenguaje, actúan en un proceso de constante afectación recíproca. La interacción es la trama discursiva que permite la socialización del sujeto por medio de sus actos dinámicos, en tanto que imbrican sentidos en su experiencia de ser sujetos del lenguaje A lo largo de la historia, el control de la comunicación ha sido una de las fuentes fundamentales para la organización del poder, del contrapoder, de los cambios sociales y de la difusión de unos estándares de comportamiento. A través de su control, aquellos que gobiernan las estructuras pueden determinar cuáles son las normas y los valores dominantes, cuáles son las ideas relevantes o cómo puede marginarse una persona, una institución o un pensamiento. Los nuevos medios, las redes sociales y, sobre todo, la proliferación de teléfonos móviles de nueva generación ha roto esta dinámica y han abierto la espita para una comunicación personal y de carácter global. La información instantánea y sin intermediarios representa el mayor desafío para la relación de poder basada en el control de la comunicación.

Carmen Bermejo. C.I.: 27.605.391 Estudio de la Comunicación Humana La comunicación permite transmitir información e intercambiar o compartir ideas, lo que enriquece la experiencia humana. Esta es de vital importancia para desarrollar nuestras potencialidades. En nuestra condición de seres sociales, las personas necesitamos comunicarnos y esto lo hacemos a través de un proceso complejo que involucra la figura de un emisor que transmite un mensaje a un receptor, por un canal dado, en un contexto dado, empleando un código preestablecido Los seres humanos tenemos siete tipos de inteligencia; verbal, matemática, espacial, musical, corporal, intrapersonal e interpersonal.  Aunque todos disponemos de las siete, hay una que prevalece más. De estas la interpersonal, es con la que manifestamos la capacidad de comunicarnos.  De la cual si sabemos descifrar la información que nos transmiten y se pone en práctica ese conocimiento habrá mayor poder de persuasión e influencia. Vivimos en constantes cambios junto con el medio que nos rodea, pero muchas veces no los aceptamos como tales y empiezan los problemas para comunicarnos, tanto en la familia como en el entorno laboral. De allí la importancia, de ir en conjunto con los cambios que nos acontecen, el ser un buen comunicador, donde se identifica lo visual a través del movimiento de los ojos, lo auditivo, lo cenestésico, el comprender la postura del cuerpo, el modo de hablar, entre otros y luego de todo esto, el saber procesar toda esa información. Inevitablemente, en el estudio de la comunicación en el medio social, ésta se halla relacionada con los conceptos de acción e interacción. La acción social puede ser entendida desde la perspectiva subjetivista de Max Weber (1977), en la medida en que los sujetos de la acción humana vinculen a ella un significado subjetivo, referido a la conducta propia y de los otros, orientándose así cada una en su desarrollo. Los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de acciones que pueden calificarse como procesos sociales. Así, la comunicación es fundamental en toda relación social, es el mecanismo que regula y, al fin y al cabo, hace posible la interacción entre las personas. Y con ella, la existencia de las redes de relaciones sociales que conforman lo que denominamos sociedad. Así entonces, los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de interacciones que pueden calificarse como procesos sociales. Y como ya quedó claro, toda interacción se fundamenta en una relación de comunicación. La interacción comunicativa es un proceso de organización discursiva entre sujetos que, mediante el lenguaje, actúan en un proceso de constante afectación recíproca. La interacción es la trama discursiva que permite la socialización del sujeto por medio de sus actos dinámicos, en tanto que imbrican sentidos en su experiencia de ser sujetos del lenguaje A lo largo de la historia, el control de la comunicación ha sido una de las fuentes fundamentales para la organización del poder, del contrapoder, de los cambios sociales y de la difusión de unos estándares de comportamiento. A través de su control, aquellos que gobiernan las estructuras pueden determinar cuáles son las normas y los valores dominantes, cuáles son las ideas relevantes o cómo puede marginarse una persona, una institución o un pensamiento. Los nuevos medios, las redes sociales y, sobre todo, la proliferación de teléfonos móviles de nueva generación ha roto esta dinámica y han abierto la espita para una comunicación personal y de carácter global. La información instantánea y sin intermediarios representa el mayor desafío para la relación de poder basada en el control de la comunicación. Con relación al manejo de masas, el reconocido y siempre crítico lingüista del MIT, Noam Chomsky, planteó cuáles eran las diez estrategias de la comunicación mediática: La estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas. 2. Crear problemas y después ofrecer soluciones, como permitir una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos. 3. La estrategia de la gradualidad. Los cambios se aplican poco a poco porque de ser aplicados de una sola vez provocarían una revuelta social. 4. La estrategia de diferir o “el mal necesario”. Si se presenta una decisión impopular como dolorosa pero necesaria, la aceptación del público respecto a la misma mejora. 5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad: “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad”. 6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión, lo cual es una técnica clásica para causar un cortocircuito en el análisis racional de las personas. 7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad: “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores”. 8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Así, se promueve al público a creer que ser estúpido, ignorante, vulgar o inculto está de moda. 9. Reforzar la auto-culpabilidad, de forma que el individuo crea que solamente él es el culpable de su propia desgracia. 10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen, con el objetivo de ejercer un mayor control y un gran poder sobre estos, mayor que el de los individuos sobre ellos mismos.