EL EMBARAZO ADOLESCENTE
LAURA MARIA PATIÑO LOPERA
ANGUIE VANESA PEREA REGINFO
ASTRID YULISA MONTOYA OCAMPO
SALUD Y SOCIEDAD
INFORME
GRUPO 2
MEDELLIN
2017
RESUMEN
Se ha realizado un estudio con el fin de dar un perfil personal a las embarazadas adolescentes se pretende dar a conocer la salud psicológica que las afecta.
INTRODUCCION
La OMS ha definido la adolescencia como la etapa que va desde los (10 años hasta los 19 años) la adolescencia es el periodo en el que se adquiere una madures no solo físicas si no sociales y psicológicas esta es desde la infancia hasta la edad adulta
El embarazo en adolescentes puede presentar muchos problemas viéndolo desde el punto sanitario que refleja varios problemas de salud de la adolescencia
El embarazo en adolescentes tienen muchas consecuencias adversas más que todo en los jóvenes entre los (15 y los 16 años) ya que no tienen un apoyo adecuado en el servicio de atención prenatal que vendría siendo un retraso de la primera vista dentro de las consecuencias biológicas negativas que afectan al embarazo en la adolescencia destacan
-retraso del crecimiento
-aumento significativo de partos prematuros
-neonatos pequeños y de bajo peso con respecto a los de las demás madres adultas
-tener menos posibilidades de una vida digna, un hogar propio y todas sus necesidades de vestido, alimento, educación, salud recreación, cubiertas.
-no ser esperado con amor por sus padres lo que va a repercutir en su desarrollo emocional y en el trato que va a recibir
-ser dados en adopción y en muchos casos ser abandonados
Los embarazos en adolescentes entre (15 16 años en adelante hasta los 19 años) son de alto riesgo 60% por ciento de las mujeres que se embarazan en la adolescencia dejan la escuela
Un 85% de los adolescentes no usan preservativo en su primera relación sexual
La noticia de un embarazo suele generar un momento de shock, y la joven vive en depresión o un estado ansioso. Para la familiares una conmoción por todo lo que significa y empieza la presión sobre la joven porque obviamente sus padres le dirían que frustro su futuro
En general aparece un rechazo de parte de sus amigas y amigos las adolescentes no están preparadas para enfrentar todo lo que conlleva traer un bebe al mundo
DATOS DE LA OMS
Si bien desde 1990 se ha registrado un descenso considerable, aunque irregular, en las tasas de natalidad entre las adolescentes, un 11% aproximadamente de todos los nacimientos en el mundo se producen todavía entre muchachas de 15 a 19 años. La gran mayoría de esos nacimientos (95%) ocurren en países de ingresos bajos y medianos.
En las Estadísticas Sanitarias Mundiales 2014 se indica que la tasa media de natalidad mundial entre las adolescentes de 15 a 19 años es de 49 por 1000 muchachas. Las tasas nacionales oscilan de 1 a 299 nacimientos por 1000 muchachas, siendo las más altas las del África Subsahariana.
El embarazo en la adolescencia sigue siendo uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad materna e infantil y al círculo de enfermedad y pobreza.
Algunas adolescentes planean y desean su embarazo, pero en muchos casos no es así. Los embarazos en la adolescencia son más probables en comunidades pobres, poco instruidas y rurales. En algunos países, los embarazos fuera del matrimonio no son raros. En cambio, algunas muchachas pueden recibir presión social para contraer matrimonio y, una vez casadas, para tener hijos. En países de ingresos medianos y bajos más del 30% de las muchachas contraen matrimonio antes de los 18 años, y cerca del 14% antes de los 15 años.
Algunas muchachas no saben cómo evitar el embarazo, pues en muchos países no hay educación sexual. Es posible que se sientan demasiado cohibidas o avergonzadas para solicitar servicios de anticoncepción; puede que los anticonceptivos sean demasiado caros o que no sea fácil conseguirlos o incluso que sean ilegales. Aun cuando sea fácil conseguir anticonceptivos, las adolescentes activas sexualmente son menos propensas a usarlos que las mujeres adultas. Puede que las muchachas no puedan negarse a mantener relaciones sexuales no deseadas o a oponerse a las relaciones sexuales forzadas, que suelen ser sin protección.
Las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las muchachas de 15 a 19 años en todo el mundo. Sin embargo, desde el año 2000 se han registrado descensos considerables en el número de muertes en todas las regiones, sobre todo en Asia Sudoriental, donde las tasas de mortalidad se redujeron de 21 a 9 por 100 000 muchachas. Cada año se practican unos 3 millones de abortos peligrosos entre muchachas de 15 a 19 años, lo que contribuye a la mortalidad materna y a problemas de salud prolongados.
La procreación prematura aumenta el riesgo tanto para las madres como para los recién nacidos. En los países de ingresos bajos y medianos, los bebés de madres menores de 20 años se enfrentan a un riesgo un 50% superior de mortalidad prenatal o de morir en las primeras semanas de vida que los bebés de mujeres de 20 a 29 años. Cuanto más joven sea la madre, mayor el riesgo para el bebé. Además, los recién nacidos de madres adolescentes tienen una mayor probabilidad de registrar peso bajo al nacer, con el consiguiente riesgo de efectos a largo plazo.
El embarazo en la adolescencia puede también tener repercusiones sociales y económicas negativas para las muchachas, sus familias y sus comunidades. Muchas adolescentes que se quedan embarazadas se ven obligadas a dejar la escuela. Una adolescente con escasa o ninguna educación tienen menos aptitudes y oportunidades para encontrar un trabajo. Esto puede también tener un costo económico para el país, puesto que se pierden los ingresos anuales que una mujer joven hubiera ganado a lo largo de su vida de no haber tenido un embarazo precoz.
En 2011 la OMS publicó junto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) unas directrices sobre la prevención de los embarazos precoces y la reducción de los resultados negativos para la reproducción. Las directrices contienen recomendaciones sobre las medidas que los países podrían adoptar, con seis objetivos principales:
reducir el número de matrimonios antes de los 18 años;
fomentar la comprensión y el apoyo a fin de reducir el número de embarazos antes de los 20 años;
aumentar el uso de anticonceptivos por parte de las adolescentes a fin de evitar el riesgo de embarazo involuntario;
reducir las relaciones sexuales forzadas entre las adolescentes;
reducir los abortos peligrosos entre las adolescentes;
incrementar el uso de servicios especializados de atención prenatal, en el parto y posnatal por parte de las adolescentes.
Además, la OMS participa en diversas iniciativas junto con organismos y programas conexos, como la iniciativa «H4+», en la que también participan ONUSIDA, UNFPA, UNICEF, ONU Mujeres y el Banco Mundial. La iniciativa tiene por objeto acelerar el progreso hacia la consecución del Objetivo 4 de Desarrollo del Milenio (reducir la mortalidad infantil) y el Objetivo 5 (mejorar la salud materna) para 2015. Trata de abordar las causas profundas de la mortalidad y morbilidad maternas, neonatales e infantiles, entre ellas la desigualdad de género, el matrimonio prematuro y el acceso limitado a la educación para las niñas. Además, se alinea estrechamente con los planes de salud nacionales y proporciona apoyo financiero y técnico a los gobiernos.
Unos 16 millones de muchachas de 15 a19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos.
Las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las muchachas de 15 a19 años en todo el mundo.
Cada año, unos 3 millones de muchachas de 15 a 19 años se someten a abortos peligrosos.
Los bebés de madres adolescentes se enfrentan a un riesgo considerablemente superior de morir que los nacidos de mujeres de 20 a 24 años.
El Embarazo en adolescentes hoy en día es una complicación de salud pública, no solo asociado a los trastornos orgánicos propios de la juventud materna, sino porque están involucrados factores socio-culturales y económicos que envuelven la relación madre e hijo.
Como la adolescencia es un período en el cual suceden un conjunto de cambios fisiológicos, sociales y emocionales; si la adolescente tiene menos de 15 años se ha observado mayor riesgo de aborto, parto normal o parto por cesárea por inmadurez fisiológica.
Si es mayor de 15 años, la embarazada tiene el mismo peligro que una paciente adulta, excepto si está mal alimentada, o si se encuentra en situación de dejadez por parte de su pareja o familia, por otra parte es posible que la adolescente no esté lista para asumir emocionalmente el compromiso de un bebé. Es necesario crear centros de apoyo para promover la información requerida a los jóvenes para concientizarlos y lograr una sexualidad responsable.
Las jóvenes que inician más temprano sus relaciones sexuales lo hacen sin un conocimiento básico de la sexualidad, sin tener claro un marco de normas y valores sexuales, ni una capacidad en la toma de decisiones inteligentes que no los afecten a ellas ni a quienes los rodean, lo cual las expone a embarazos no deseados entre otros problemas. El embarazo precoz es aquel que sucede en chicas mal informadas, o que simplemente no miden las consecuencias de lo que pueda ocurrir después del acto sexual sino se cuidan mediante los métodos respectivos.
El embarazo en adolescentes es un problema psicosocial con frecuentes vínculos penales. El aborto en las adolescentes es usual y con alta morbimortalidad materna por lo desarrollado de la edad gestacional.
Recomendaciones
Se debe facilitar información acerca de los derechos y las opciones que tienen los adolescentes, incluida la educación sexual.
Se debe prestar apoyo social a las adolescentes embarazadas, especialmente las que son muy jóvenes.
Se debe impartir la educación sexual para ayudar a prevenir el embarazo no intencional.
Uno de los apoyos más importantes es de la familia, en especial la de la madre de las adolescentes que salen embarazadas. Cuando se ve el apoyo mayor de las familias, ayuda a que las adolescentes culminen sus estudios y puedan superarse académicamente; otro apoyo importante es el de la pareja ya que más que nunca debe existir el compromiso y pensar con madurez y finalmente el apoyo de los amigos ya que se refleja el compañerismo y amistad a lo largo de sus estudios y logran una meta en compañía de los mismos.
Hay muchos efectos en los cuales podrían ser nocivas para el embarazo, en las cuales las futuras madres deben estar necesariamente precavidas durante el embarazo. Su médico le hará saber la información sobre las cuáles debe evitar, durante el embarazo. Hay muchos efectos en los cuales podrían ser nocivas para el embarazo, en las cuales las futuras madres deben estar necesariamente precavidas durante el embarazo. Su médico le hará saber la información sobre las cuáles debe evitar.
Riesgos durante el embarazo
¿Debo evitarlo?
Riesgos para él bebe
¿Qué puedo hacer al respecto?
Alcohol
Sí. Puede parecer que no pasa nada por tomarse un vaso de vino o una jarra de cerveza cuando se sale con los amigos, nadie ha determinado cuál es la "cantidad segura" de alcohol que se puede beber durante el embarazo.
El alcohol, una de las principales causas de anomalías congénitas, tanto mentales como físicas, tiene efectos más graves sobre un feto en proceso de desarrollo que la heroína, la cocaína o la marihuana. El alcohol pasa fácilmente al feto, que no puede eliminarlo tan fácilmente como la madre.
Si se había tomado unas cuantas copas antes de saber que estaba embarazada, no se preocupe por ello. Pero lo mejor que puede hacer es no volver a probar el alcohol durante el resto del embarazo.
Cafeína
Sí. Es sensato reducir o eliminar por completo la ingesta de cafeína. Los estudios indican que el consumo de más de 150 mg/día de cafeína (aproximadamente una taza y media de café) aumenta los riesgos durante el embarazo.
El consumo de dosis elevadas de cafeína se ha asociado a un incremento del riesgo de aborto.
Si tiene grandes dificultades para dejar de golpe el café, puede empezar a:
-Reducir el consumo a una o dos tacitas al día.
-Reducir suavemente la cantidad de cafeína combinando el café descafeinado con el café normal.
-Al final, deje por completo el café con cafeína. La cafeína no solo se encuentra en el café. El té verde y negro, los refrescos de cola y otros tipos de refrescos contienen cafeína.
Determinados alimentos
Sí. Deberá evitar el consumo de aquellos alimentos que tienen más probabilidades de estar contaminados por bacterias. Los que debería evitar en el embarazo incluyen:
-quesos blandos no pasterizados, como el queso de cabra, el camembert
-leche, sidra y zumos de frutas no pasterizados
-huevos crudos o alimentos que contengan huevo,
-pescado crudo o poco hecho (sushi), marisco o carne crudos
-patés y otras pastas para extender derivadas de la carne
-carne procesada, como salchichas, hamburguesas
-atún (no hay ningún problema si consume cantidades reducidas de atún enlatado, preferiblemente claro)
Aunque es importante comer abundantes alimentos saludables durante el embarazo, también deberá evitar las enfermedades que pueden transmitir algunos alimentos, como la listeriosis, la toxoplasmosis y la salmonelosis, que se pueden contraer al ingerir los alimentos contenidos en la primera lista.
Asegúrese de lavar a conciencia todas las frutas y verduras, que pueden transmitir enfermedades o contener residuos de pesticidas. Y esté atenta a los alimentos que compra y a lo que come fuera de casa.
Drogas recreativa
Si
Las mujeres embarazadas que consumen drogas pueden exponer a sus bebés al riesgo de:
-parto prematuro
-retraso del crecimiento
-anomalías congénitas
-problemas de comportamiento y aprendizaje
Si usted ha consumido drogas en algún momento durante el embarazo, es importante que informe a su médico. Aunque lo haya dejado, su bebé podría estar en riesgo de desarrollar problemas de salud.
Viaje en avión
No, a menos que su fecha de salida esté cerca del parto o el médico le diga que usted o el bebé tienen un problema médico que hace recomendable que no se aleje mucho de su lugar de residencia. Podrá viajar en avión hasta 4 semanas antes de la fecha probable de parto.
En los embarazos sanos y sin problemas, no existen riesgos significativos. De todos modos, las mujeres con embarazos difíciles, sobre todo las que presentan problemas relacionados con el sistema cardiovascular, podrían tener complicaciones si viajaran en avión, por lo que es mejor que comenten sus planes de viaje con su médico.
Comente con su médico cualquier plan de viaje de larga duración o largo recorrido que tenga pensado hacer durante el tercer trimestre de embarazo. Si su médico le da el visto bueno, infórmese en la compañía aérea sobre la política relacionada con los vuelos durante el embarazo. (La mayoría de las compañías permiten viajar a mujeres embarazadas hasta que cumplen 36 semanas en los vuelos nacionales y 35 en los internacionales).
Tinte para el cabello
No. Según el American College of Obstetricias and Gynecologists (ACOG), puesto que se absorbe una cantidad muy reducida de tinte a través de la piel, lo más probable es que teñirse el pelo sea seguro, a pesar de lo que solían aconsejar los médicos en el pasado.
En la actualidad, no se conoce ninguno.
Si sigue preocupada, pídale información a su médico sobre tintes de origen natural, en oposición a los de origen químico, que le permitirán obtener efectos similares sin ninguna preocupación añadida.
Ejercicio de alto impacto
Sí. Para la mayoría de las mujeres embarazadas, el ejercicio de bajo impacto es una buena forma de encontrase mejor, tener mejor aspecto y preparar al cuerpo para el parto. Es sensato evitar algunos ejercicios y actividades, como:
-levantamiento de pesas y carga de objetos pesados
-abdominales y sentadillas
-deportes de contacto
-saltos, botes y brincos
Los ejercicios de alto impacto pueden provocar un aumento de la presión sobre las estructuras que hay en el interior del útero, lo que puede provocar problemas como parto prematuro o hemorragias.
Algunos de los ejercicios saludables y recomendables para que una mujer embarazada se mantenga en forma incluyen nadar, hacer ejercicios aeróbicos realizados dentro del agua, yoga y método Pilates.
Insecticidas, pesticida y repelentes de insectos
Sí. Son tóxicos y las mujeres embarazadas deben mantenerse alejadas de ellos al máximo.
No existen pruebas de que el uso ocasional de insecticidas domésticos sea nocivo para el feto en proceso de desarrollo. Niveles elevados de exposición pueden provocar:
-aborto
-parto prematuro
-anomalías congénitas
Si tiene un problema real en su casa con los molestos bichitos, la fundación March of Dimes sugiere lo siguiente:
-Utilice métodos más seguros para acabar con ellos
-Asegúrese de que otra persona se encarga de aplicar los productos químicos.
-Si van a fumigar en el exterior de su casa, cierre bien todas las puertas y ventanas y desconecte los aparatos de aire acondicionado o los ventiladores extractores para evitar que los vapores entren en su casa.
Autobronceadores
Tal vez. Aunque todavía no existen pruebas de que los autobronceadores sean nocivos para el feto, no se han hecho muchos estudios centrados en sus efectos sobre el feto en proceso de desarrollo.
No se ha documentado ningún riesgo específico de los autobronceadores para el feto.
Para tener un poco de color en verano, no utilice autobronceadores sino un poco de maquillaje de efecto bronceador en la cara, el cuello, los hombros y el pecho. El exceso de calor durante el primer trimestre, como ya hemos visto, puede provocar problemas significativos en el bebé
Relaciones sexuales
No. La mayoría de las mujeres que tienen embarazos "normales" pueden seguir manteniendo relaciones sexuales, es seguro tanto para la madre como para el bebé, incluso hasta el día del parto.
No debería mantener relaciones sexuales con ninguna persona cuyos antecedentes sexuales desconoce o que pueda padecer una enfermedad de transmisión sexual. Si usted se infecta, podría transmitir la enfermedad al bebé, con consecuencias potencialmente peligrosas para su salud.
Comente a su médico cualquier molestia o dolor que experimente durante o después de mantener relaciones sexuales o cualquier otra cosa que le preocupe relacionada con el sexo.
Se evidencia que las adolescentes gestantes con un alto riesgo obstétrico y perinatal se encargan de separar a las adolescentes que no conciben este riesgo. Se puede mencionar cuales son los factores predictores, si son biológicos o psicosociales; también podemos saber si es posible o favorable de aplicar modelos de atención simples que ayuden en la aplicación de estos factores predictores y concentrar los recursos de mayor complejidad.
Para que se pueda aplicar un modelo de atención necesita estar basado en los factores de riesgo obstétrico y perinatal, para ello se dividen en tres grupos de riesgos los cuales son: alto, mediano y de corriente o no detectable.
Algunas adolescentes planean y desean su embarazo, pero en muchos casos no es así. Los embarazos en la adolescencia son más probables en comunidades pobres, poco instruidas y rurales. En algunos países, los embarazos fuera del matrimonio no son raros. En cambio, algunas muchachas pueden recibir presión social para contraer matrimonio y, una vez casadas, para tener hijos. En países de ingresos medianos y bajos más del 30% de las muchachas contraen matrimonio antes de los 18 años, y cerca del 14% antes de los 15 años.
Algunas muchachas no saben cómo evitar el embarazo, pues en muchos países no hay educación sexual. Es posible que se sientan demasiado cohibidas o avergonzadas para solicitar servicios de anticoncepción; puede que los anticonceptivos sean demasiado caros o que no sea fácil conseguirlos o incluso que sean ilegales. Aun cuando sea fácil conseguir anticonceptivos, las adolescentes activas sexualmente son menos propensas a usarlos que las mujeres adultas. Puede que las muchachas no puedan negarse a mantener relaciones sexuales no deseadas o a oponerse a las relaciones sexuales forzadas, que suelen ser sin protección.