Unidad 01: Comunicación
1.1 El proceso de la comunicación
A lo largo de este tema comprenderemos por qué la comunicación es fundamental
a la hora de organizar un evento. Para eso, primero, es importante que definamos
qué se entiende por comunicación.
La comunicación se encuentra presente en todos los ámbitos de nuestra vida. Toda
vez que hablamos, lo hacemos para alguien, por lo cual podemos sostener que
tanto una conversación familiar como la compleja transmisión de las cadenas de
noticias implementan un sistema de comunicación.
Por su origen, comunicación viene del vocablo latín “común”, lo cual
significa que mediante la comunicación se pone en común o se comparte
algo. La definición etimológica subraya el carácter “co-participativo” de la
acción.
En el ámbito de los especialistas, hay que aceptar que no existe una definición
única, pero sí podemos destacar algunos puntos en común.
Se puede afirmar que la comunicación implica:
• Un proceso, ya que presenta fases sucesivas.
• El envío de mensajes por parte del emisor, que es quien inicia el proceso.
• La transmisión de información significativa, tanto para el emisor como para el
receptor.
• La recepción de tal información para que pueda efectivizarse la comunicación.
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En esta situación, y según el esquema clásico de la comunicación, podemos
distinguir:
• un emisor (la maestra que hace la pregunta).
• un mensaje (la pregunta).
• un receptor (Matías compañero de Mafalda en la historieta).
El emisor es la persona que “codifica” un mensaje. Codificar: elaborar un mensaje a
partir de las reglas que impone un código (por ejemplo, el idioma español).
El receptor es quien “decodifica” o interpreta dicho mensaje. Decodificar:
comprender lo que el emisor quiso decir.
El esquema básico de la comunicación se completa con otros elementos que
probablemente ya conozcas, debido a que los utilizamos a diario.
Para comprenderlos en profundidad, veremos cómo estos elementos fueron el
aporte de distintas teorías que, en principio, no se aplicaron a la comunicación
humana. Veamos cuáles fueron esos esquemas que, a través del tiempo, han
tratado de explicar este proceso.
Harold Laswell establece una visión instrumental de la comunicación. Se considera
a la audiencia de los medios de comunicación como un blanco amorfo que obedece
ciegamente al esquema estímulo- respuesta. Se supone que los medios de
comunicación actúan según el modelo de la “aguja hipodérmica”, es decir, inyectan
una información o un contenido que se da por cierto y verídico.
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Los investigadores comprendieron que había otros elementos que formaban parte
del proceso de comunicación y lograron superar esta teoría.
El
esquema
básico
de
la
comunicación
surge
con
los
ingenieros
en
telecomunicaciones, Claude Shannon y Warren Weaver (1947), quienes elaboran
una Teoría Matemática de la Comunicación surgida en el ámbito de la compañía
telefónica Bell Telephon e. Era la época en que se estaba desarrollando la
telegrafía sin hilos y su objetivo era conseguir la máxima fidelidad en la trasmisión.
El modelo se aplica a la comunicación humana medial dado que se incorpora un
elemento novedoso: el “ruido”, entendido como un perturbador de la comunicación.
FUENTE
TRANSMISOR
CANAL
RECEPTOR
DESTINATARIO
(ruido)
En este caso, la “fuente” es el emisor inicial y el “transmisor” es el emisor técnico,
quien transformará el mensaje en señales que serán adecuadas al canal. Por su
parte, el “canal” es el medio técnico que vehiculiza esas señales (mensaje) hacia el
“receptor” que, en este caso, es un receptor técnico ya que el destinatario es la
persona que recibe el mensaje.
El “ruido” se ubica como perteneciente tanto al transmisor como al receptor, ya que
éstos son en definitiva el “teléfono” o dispositivo técnico que permite la
comunicación.
En la comunicación humana, este ruido puede ser de orden técnico (como por
ejemplo, las interferencias al hablar por teléfono) o bien puede provenir del
contexto psico-social (ruido no técnico, escuchar a un conferencista que habla en
otro idioma).
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En la misma época surge el principio de retracción o feedback, aplicado a la
cibernética de la mano del ingeniero Norbert Wiener. Su teoría fue utilizada
especialmente para maquinarias de guerra, estableciendo los mecanismos que
permiten controlar o regular su propio funcionamiento (por ejemplo, una cámara
fotográfica automática: regula la abertura del diafragma según la luz solar).
El principio establece que todo efecto retroactúa sobre su causa, todo proceso
debe estar concebido según un esquema circular.
En la comunicación humana, el feedback está condicionado por muchas
situaciones que, a diferencia de la comunicación entre máquinas, no siempre
pueden ser previstas por el emisor. Los humanos respondemos de distintas
maneras ante cada situación.
En los años ´70, el concepto de feedback fue retomado por el periodista y filósofo
Wilbur Schramm, pero esta vez aplicado a la comunicación humana. Interesado
especialmente en los efectos de la comunicación masiva, se comienza a hablar de
codificación, decodificación y feedback.
Como ya hemos visto, la codificación implica poner en condiciones el mensaje para
ser transmitido; la decodificación supone una actividad mental para la interpretación
del mensaje; y el feedback o retroalimentación se dará cuando haya una respuesta
por parte del receptor. De esta manera, los roles están en permanente cambio: el
emisor pasa a ser receptor cuando hay respuesta, y el receptor pasa a ser emisor
por cuanto la emite.
EMISOR
CODIFICACION
MENSAJE
DECODIFICACION
RECEPTOR
FEEDBACK (Retroalimentación)
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Al esquema básico de la comunicación, se agrega el “referente”, que es aquello de
lo cual estamos hablando.
Si no hay algo para decir, la comunicación no tiene sentido. Hagamos una prueba:
en la historieta que hemos puesto como ejemplo, ¿a qué se refiere el mensaje?
Otro componente del esquema de la comunicación es el “canal”, que es el soporte
físico por el cual se transmite el mensaje. Continuando con el ejemplo de la
historieta, el “canal” es el aire que permite la transmisión de los sonidos generados
por la voz. Se trata, entonces, de un soporte natural.
Finalmente, sumando los aportes de las distintas teorías y corrientes, se incorpora
un elemento nuevo que es el “contexto”. El contexto es el ámbito en el cual se dice
un determinado mensaje.
Éste, incluso, puede cambiar el sentido de las palabras. “Engordar dos kilos”,
puede ser un comentario positivo de una madre refiriéndose a su bebé, o uno
negativo de una adolescente quejándose pues no le entra el pantalón.
Los componentes de un proceso (cualquier fenómeno que presenta una continua
modificación a través del tiempo), “interaccionan”, es decir, cada uno de ellos
influye sobre los demás.
Ahora sí estamos en condiciones de hacer un repaso de los componentes del
proceso de comunicación:
• Emisor
Es el punto de partida que desencadena la comunicación. Tiene objetivos
comunicacionales y es quien codifica la información.
• Código
Es el conjunto de signos que tiene significado, sea para el emisor como para el
receptor. Es decir, tiene que ser compartido por ambos integrantes de la
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comunicación. Puede ser oral, escrito, icónico (imágenes), cromático (colores),
gestual, visual, etc.
• Mensaje
Es la información codificada por el emisor; el conjunto de signos que el individuo
pone fuera de sí para causar en otro individuo determinados procesos psíquicos
que se relacionan con el significado de lo expresado.
• Canal
Es el vehículo y portador del mensaje. Hay canales naturales, como ocurre con la
comunicación interpersonal en la cual el mensaje se propaga por el aire. Otros
canales son artificiales, como por ejemplo el lápiz y el papel, la tiza y el pizarrón, o
los instrumentos musicales.
En la comunicación masiva se utilizan canales técnicos, como la radio, la televisión
y los diarios.
• Receptor
Es la persona a quien llega el mensaje y reacciona ante él. Es quien decodifica
(interpreta) el mensaje. El número de receptores puede ser muy numeroso (como
en el caso de los medios masivos), pero la recepción es siempre individual: cada
uno interpreta/ decodifica en relación a su contexto.
• Contexto
Es la situación en la que se pone en funcionamiento cada proceso de
comunicación: la situación general (política, económica, social, etc.) y las
situaciones personales y cotidianas (experiencia del individuo, sus valores, su
educación, su religión, etc.).
• Referente
Es aquello de lo cual se está hablando. El referente (o tema) está siempre
determinado por el contexto en el cual se da la situación de comunicación.
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• Ruido
Es el elemento perturbador de la comunicación, una barrera que afecta la fidelidad
de la comunicación.
Los ruidos pueden ser:
• De emisión
Se dan en la concepción del mensaje, por ejemplo, utilizando palabras que para el
receptor serán incomprensibles.
• De propagación
Son las perturbaciones que surgen en el sistema de transmisión, como una
escritura ilegible, interferencia técnica en el teléfono, etc.
• De recepción
Se dan en el momento de la asimilación del mensaje y tienen que ver con las
dificultades del receptor para interpretar la información que recibe.
1.2 Efecto y efectividad en la comunicación
Si los objetivos del emisor se cumplen, es decir, si una comunicación es recibida y
entendida con precisión, se considera que dicha comunicación tuvo “efectividad”.
Sin embargo, no siempre hay “efectividad”.
Sí hay “efectos” en toda comunicación, porque éstos son las consecuencias de la
misma; pero no siempre se va a dar una comunicación efectiva. No podemos
afirmar que los efectos y el resultado de toda comunicación concuerden con la
intención deseada ya que los efectos no siempre responden al propósito de la
fuente.
Por ejemplo: si ante una publicidad un grupo de receptores se considera agredido
por la misma porque no respeta ciertos principios religiosos, ésta sólo tendrá
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efectos (por ejemplo, cartas de lectores repudiando la publicidad por parte de ese
grupo) sin lograr la pretendida efectividad (promocionar o vender el producto).
Por tal motivo, depende en gran medida del “emisor” que su mensaje sea
“efectivo”: esto resultará de sus habilidades comunicativas (lectura, escritura,
pensamiento), del grado de conocimiento que tenga del receptor y su entorno, del
nivel de conocimiento que tenga acerca del tema sobre el cual se va a expresar, de
su nivel sociocultural, entre otras cosas.
Estos elementos no están comprendidos en el esquema de la comunicación básico
que acabamos de estudiar.
Para que nuestros mensajes, en todas las etapas que abarca el proceso de
organización de eventos, sean comprendidos y captados con éxito, es necesario
que tengamos en cuenta otros componentes que intervienen en la comunicación
humana.
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Fíjate en la historia que reproducimos, en cada una de las siguientes situaciones,
define los elementos del proceso de la comunicación.
Elabora una lista con los posibles ruidos que puedan interferir en cada caso y que
impidan la efectividad del mensaje.
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1.3 Las competencias comunicativas
El modelo básico de la comunicación es de suma importancia para empezar a
comprender la producción y la recepción de los mensajes. Sin embargo, deja de
lado los conflictos, dudas y fracasos que se ponen en juego en la comunicación
humana.
Les proponemos, entonces, que consideremos cuáles son los elementos que
pueden impedir que nuestra comunicación resulte eficaz.
El emisor y el receptor son dos personas diferenciadas, dos individualidades, cada
una de ellas tiene sus propias competencias para lograr una comunicación eficaz.
Se
denominan
entonces
“competencias
comunicativas”
al
conjunto
de
conocimientos y aptitudes que son necesarias para comunicarse.
Competencia comunicativa
Es la capacidad de un individuo para emplear los códigos que tiene a su
disposición como miembro de una determinada comunidad socio-cultural: saber
qué decir, a quién, cuándo, cómo decirlo y cuándo callar.
Este conjunto de competencias abarca:
• Competencia lingüística
Es el conocimiento que tenemos de nuestra lengua y la capacidad para producirla e
interpretarla. Si bien es común a todos los seres humanos en los primeros años de
vida, con el tiempo algunos alcanzarán, por ejemplo, un vocabulario mucho más
rico que otros, según su contexto y la educación a la que puedan acceder.
• Competencia paralinguística
Es el conocimiento de los códigos no verbales: gestos, tonos de voz, indumentaria,
etc. En la comunicación verbal directa, cara a cara, lo gestual tiene tanta
importancia como lo lingüístico y, a veces, hasta lo reemplaza. Es temporal,
esporádico, individual e Irrepetible. Acompaña la palabra y enriquece lo que dice el
emisor.
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Por ejemplo, el receptor que escucha un mensaje y a la vez va estructurando su
respuesta, la deja entrever en los gestos de su rostro y este dato sirve
simultáneamente de feedback al emisor, que puede ir modificando su enunciado
según la reacción que ya “adivina” (decodifica) en el otro.
Competencia no lingüística, que a su vez abarca:
• Competencias ideológicas y culturales
Son el conocimiento y las opiniones sobre el mundo que dependen en parte del
grupo sociocultural al que pertenecemos. Aún cuando el emisor y el receptor
manejen el mismo código, la cultura de la cual forman parte y su ideología o visión
del mundo tiñen el mensaje, tanto en la emisión como en la recepción. Los
sobreentendidos entre ambos pueden crear significaciones distintas de las que
resultan de la simple decodificación y escapan al alcance de terceros que no
pertenecen al mismo grupo ideológico y cultural.
Por ejemplo, el trato de “camarada” en una reunión política o tener “vocación” entre
los católicos. Al oír un discurso, nuestras posturas ideológicas o modos de
pararnos frente al hecho y frente al emisor constituirán una ventaja o un obstáculo
para decodificar el mensaje.
Las competencias culturales implican el conocimiento de las reglas de convivencia,
los valores sociales y las costumbres de la comunidad en la que vivimos, así como
la capacidad de adaptarnos a ellas.
• Las determinaciones psicológicas individuales
Abarcan las variables emocionales, psicológicas o afectivas que muchas veces
influyen tanto en la recepción como en la emisión de los mensajes. No se trata de
capacidades sino de una mayor o menor predisposición a relacionarse con ciertas
personas y comunicarse. Deben agregarse como factor de distorsión del mensaje y
debemos tenerlas en cuenta para la producción de los mismos.
Reconocer los estados afectivos y emocionales (propios y ajenos) nos servirá para
mejorar nuestra comunicación. Podemos aprovechar estas predisposiciones
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utilizando, por ejemplo, una motivación extra para predisponer a nuestra audiencia
favorablemente, evitando tonos agresivos que connotan enojo y provocan rechazo
hacia lo que estamos diciendo, etc.
• Las restricciones que impone el género discursivo utilizado
Dentro del tipo de lenguaje que utilizamos pueden aparecer limitaciones que
funcionan como filtros. Por ejemplo, receptores que conocen bien su código
lingüístico pueden tener dificultades para interpretar las metáforas en un discurso
poético o no comprender los términos técnicos de un escrito jurídico.
Cada esfera de la actividad y de las manifestaciones humanas emplea enunciados
específicos y, sólo dentro de ese ámbito, la interpretación es posible y correcta. Por
ejemplo: “voy a hacer una extracción” no significa lo mismo dicho por un
odontólogo en el consultorio que por un ahorrista en la ventanilla del banco.
La falta de alguna de estas capacidades se convierte en un obstáculo para
cualquier comunicación que deseemos establecer.
Pero ninguna de ellas, por sí sola, garantiza el entendimiento. No lo olvides: es
preciso que todas en conjunto interactúen entre emisores y receptores de manera
fluida.
1.4 Funciones y niveles del lenguaje
Todos nuestros actos de comunicación tienen “un propósito, una intención”.
Usamos el lenguaje para transmitir conocimientos, expresar nuestras emociones,
solicitar, ordenar, crear belleza, etc. Esas diferentes formas que adopta el código
lingüístico, según la intención del emisor, reciben el nombre de “funciones del
lenguaje”, las cuales se realizan en distintos tipos de discurso.
El lingüista Román Jakobson sostiene que en toda situación comunicativa, alguno
de los seis elementos básicos del proceso va predominando a medida que avanza
la comunicación.
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Es así que, según la situación de comunicación, predominará alguna de estas
funciones:
Componentes
Funciones
Emisor
→→ →
Expresiva o Emotiva
Receptor
→→
Conativa o Apelativa
Canal
→®
Fática
Contexto
Referencial
Código
Metalingüística
Mensaje
Poética
Función emotiva o expresiva
• Apunta a una expresión directa de la actitud del hablante respecto de lo que
habla.
• Tiene la intención de comunicar la interioridad del emisor.
• Hay un predominio de la primera persona (yo-nosotros).
• Aparecen interjecciones y oraciones exclamativas.
• El vocabulario está referido a pensamientos, sentimientos y sensaciones.
• El tipo de discurso es expresivo.
-¡Qué lluvia terrible! La odio, estoy mojado hasta los pies.
Función conativa o apelativa
• Indica la intención de influir sobre el receptor o destinatario.
• Hay un predominio de la segunda persona (tú, vos, ustedes, vosotros).
• Hay un predominio del vocativo y de los verbos en modo imperativo.
• Aparecen oraciones exhortativas: orden, consejo, pedido, preguntas de cortesía.
• El tipo de discurso puede ser: publicitario, político, cotidiano.
- ¡María, ayúdame, por favor!
- María... ¿podrías ayudarme?
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- ¡Síganme, no los voy a defraudar!
- Coma sano, use Natura.
Función fática
Aparece cuando se intenta establecer o prolongar la comunicación para cerciorarse
de que el canal de comunicación funciona, para llamar la atención del interlocutor o
confirmar si su atención se mantiene.
-¿Me escuchas bien?
Función referencial
• Es dominante en numerosos mensajes: prácticamente no se puede concebir un
discurso que no remita a un referente, ya sea interior o exterior al emisor.
• Hay un predominio del referente: transmisión de datos, hechos o ideas.
• Hay un predominio de la tercera persona (él, ellos).
• Casi no hay intervención del emisor dentro del discurso.
• Son oraciones con matiz impersonal.
• Predominan los verbos en indicativo.
• Son oraciones enunciativas.
• El tipo de discurso puede ser: científico, periodístico, informativo en general.
- Perdí mi paraguas.
- Una clase dictada por un profesor.
- Un libro científico.
Función metalingüística
Centrada en el código, se pone en funcionamiento cuando tanto el receptor como el
emisor necesitan esclarecer algún término.
- ¿Qué significa inclemente?
- Un capítulo de un libro de gramática.
Función poética
• Tiene intención de seducir y gustar, de crear belleza; pretende atraer al receptor
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sobre el texto mismo.
• Hay preocupación por el código y el mensaje.
• Se utilizan figuras retóricas y otros recursos literarios.
• El tipo de discurso es literario (lírico, narrativo, teatral, etc.).
-Escucho otras voces en mi voz dolorida. Llanto de viejas bocas, sangre de viejas
súplicas.
Lo más habitual es que a lo largo de un mensaje se presenten varias de estas
funciones a la vez. Pero, en general, puede reconocerse el predominio de una
función sobre otra.
- ¡Ay! (función emotiva) Los chicos no leen nada últimamente (función declarativa o
referencial). ¡Todo el día con la tele! (función declarativa y emotiva)
- ¿Me escuchas, Marcelo? (función fática).
- Sí, sí. (función fática)¿No ves? ¡Apaga ese televisor! (función apelativa o conativa)
Niveles de la lengua
Todos los hablantes de una comunidad lingüística nos manejamos con diferentes
niveles de la lengua, según el ámbito y el momento en que nos encontramos. Los
diversos niveles de la lengua son las diferentes formas de utilizar la lengua por
parte de los hablantes.
Surgen a partir de la pertenencia a una clase social determinada, aunque no es
sólo la clase en sí misma la determinante, sino el nivel cultural que va asociado a
ella. Pero tampoco hay que identificar clase alta con nivel cultural alto o clase baja
con cultura baja.
Los medios de comunicación, por ejemplo, han contribuido a igualar, en ciertos
aspectos, la cultura de los ciudadanos. A la hora de elaborar tus mensajes, deberás
adaptar el nivel del lenguaje al público al cual quieres llegar.
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Las variedades de la lengua van asociadas a grupos (estudiantes, familia, peñas,
círculo de amigos, profesiones, etc.) que determinan el uso específico de un nivel
lingüístico. Una persona puede utilizar varios niveles en su vida normal.
Por ejemplo, un médico que analiza con su equipo la operación de un enfermo
(nivel jergal), informa a los familiares de la misma (nivel coloquial), comenta con
unos amigos la noticia de un periódico (nivel culto) y hasta puede tener una
discusión caliente por un problema de tráfico (nivel vulgar).
En nuestra tarea de organizador de eventos, es importante reconocer los diferentes
niveles para saber adecuar nuestras comunicaciones al contexto y al interlocutor a
los que van dirigidos. Es un elemento clave para la efectividad de nuestros
mensajes.
Veamos la categorización que podemos establecer de los distintos niveles
del lenguaje:
• Lenguaje coloquial (común)
Es el que empleamos en nuestra vida cotidiana para comunicarnos con los amigos
y la familia. Podemos decir que es la variedad más utilizada de la lengua. En el
lenguaje oral se caracteriza, en general, por ser espontánea, relajada y expresiva.
Aunque respeta las reglas generales del lenguaje, comete algunas incorrecciones.
En la variedad escrita, es la preferida por los medios de comunicación porque es
correcta y comprensible para la mayoría de los hablantes.
Características
• Léxico sencillo y familiar.
• Uso de palabras comodín ("cosa", "tema"), muletillas ("¿entendés?", "entonces")
y frases hechas ("a nivel de", "en base a").
• Uso de aumentativos ("grandote"), diminutivos (“manitos"), interrogaciones
retóricas ("¿ya viniste?"), exclamaciones ("¡flor de lío!").
• Vocabulario impreciso y limitado.
• Omisión de fonemas finales (“señore”), apócopes ("cole").
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• Frases cortas, sencillas y, a veces, sin terminar ("si vos supieras...").
• Lenguaje culto
Utiliza de manera correcta la morfosintaxis y el léxico de una lengua. Es el
empleado por personas que poseen un alto conocimiento de la lengua, utilizan
todos sus recursos y saben solventar cualquier situación comunicativa. Se
manifiesta más claramente en la escritura y se encuentra, sobre todo, en textos
literarios y científico-técnicos.
Es el mejor para expresar pensamientos complejos y transmitir conocimientos.
Funciona como modelo de corrección para los demás niveles y garantiza la unidad
del idioma.
Características
• Precisión y rigor en el uso de las normas fonéticas, sintácticas y gramaticales.
• Discurso fluido y continuo.
• Riqueza léxica para emplear el término preciso en cada situación comunicativa.
• Claridad y rigor en la exposición de las ideas.
• Evita vulgarismos.
• Lenguaje vulgar
Lo utiliza la gente corriente en sus relaciones ordinarias, con frecuentes
transgresiones de las reglas del lenguaje y uso de vulgarismos.
Viene determinado por la deficiente formación lingüística de los hablantes; por lo
tanto, disponen de menos posibilidades de comunicación, lo que supone una
desventaja individual y social.
El desconocimiento de las reglas generales de la lengua origina varias
incorrecciones llamadas vulgarismos.
Características
• Confusión
("abuja")
o pérdida
de vocales
("delgazar"),
consonantes
("diputao") y sílabas ("paralís").
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• Cambios de acentuación ("périto").
• Falta de concordancia entre géneros (“la calor”).
• Alteraciones verbales: "habemos", "dijon", "vinistes".
• Confusión en el orden de los pronombres personales ("me + se" por "se + me").
• Abuso de muletillas y palabras comodín.
• Abuso de palabras malsonantes.
• Pobreza en la exposición de las ideas.
• Lenguaje jergal
Consiste en la lengua especial de un grupo social diferenciado, usada por sus
hablantes sólo en cuantos miembros de ese grupo social.
Las principales jergas son:
• Jerga de grupos sociales
Utilizado como seña de identidad por un conjunto de personas para diferenciarse
de los demás: deportistas, jóvenes (estudiantes), cazadores, espiritistas, etc.
• La jerga juvenil
Por ejemplo, se caracteriza por el uso de palabras comodín ("colega"), neologismos
(palabras nuevas), apócopes ("compu"), extranjerismos ("body", “chatear”).
• Jerga familiar
Conjunto de palabras que por broma o ironía se introducen en la conversación
familiar de todas las clases sociales.
• Jerga profesional
Lenguaje a base de tecnicismos utilizado en las diversas profesiones: médicos,
informáticos, filósofos, científicos, matemáticos, marineros, etc.
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1.5 Denotación y connotación
A la hora de comunicarnos también es importante reconocer la diferencia entre el
lenguaje denotativo y el connotativo. Hay distintas formas de expresarse: a veces
es necesario ser lo más directo posible y, en otras ocasiones, lo más indicado es
sugerir algo sin decirlo expresamente.
Por ello, se hace imprescindible conocer con precisión la diferencia entre lo
connotativo y lo denotativo. Esto te ayudará no sólo a interpretar los mensajes de
otros, sino también a producirlos de manera adecuada y acorde a tu público.
Muchas veces se habla de la “ambigüedad” o de la polisemia de las palabras, de su
significación confusa. Estas cuestiones aluden al concepto de “connotación”. Lo
común es hablar de manera no literal: el sentido de un enunciado es siempre plural
y el sujeto interviene en la construcción del sentido, tanto en la codificación como
en la decodificación, movilizando el conjunto de sus competencias (lingüística,
cultural e ideológica).
Para entender mejor el concepto de connotación hay que oponerlo al concepto de
“denotación”.
Se llama denotativo al sentido que interviene en el mecanismo referencial. Es el
conjunto de informaciones que transmite una unidad lingüística. “En la denotación
el sentido es formulado explícitamente; su decodificación es única y no permite
ambigüedad”.
-La adolescencia es una etapa de la vida del hombre que abarca entre los 12 y los
20 años, aproximadamente.
Opuesta a la precisión del mecanismo denotativo está la connotación, constituida
por una serie de informaciones subsidiarias, de valores agregados al plano
denotativo, que son “sugeridos más que afirmados”.
-La adolescencia es rebeldía, ruido, alegría, ropa característica y modos de hablar,
pelo alborotado, inestabilidad afectiva.
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La importancia relativa de la denotación y la connotación varía según el tipo de
discurso.
Así, en los informes científicos, en escritos judiciales, en los manuales de
geografía, etc., predomina lo denotativo, mientras que en las historietas y en la
literatura, por ejemplo, predomina lo connotativo.
En la tarea de organizador de eventos, es importante que reconozcas a la
publicidad como uno de los ámbitos que más se presta para utilizar la connotación,
ya que puede funcionar como un elemento de persuasión para nuestro público y
clientes potenciales.
La connotación es la posibilidad de comunicar indirectamente, de sugerir otras
significaciones, además del significado reconocido y directo de la palabra:
Gatito:
-información directa “tamaño reducido del gato”.
-información indirecta “sugiere una relación afectiva con el objeto”.
La connotación no es una función del lenguaje, sino una facultad en el uso de la
lengua que puede aparecer en todas las funciones del lenguaje, especialmente en
la función emotiva y en la poética.
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¿Te animas?
Analiza la siguiente publicidad gráfica y trata de explicar con tus palabras cuál es el
mensaje connotado.
21
1.6 Diferencias entre oralidad y escritura
Ya hemos visto cómo funciona el esquema de la comunicación y cuáles son las
competencias con que contamos para mejorar la eficacia de nuestros mensajes.
También hemos visto cómo, en relación con nuestros propósitos comunicativos, el
lenguaje adquiere distintas funciones, y de qué modo actúan la connotación y la
denotación. Un repaso de los diferentes niveles de la lengua nos sirvió para
conocer que siempre hay que adaptar nuestras comunicaciones al nivel del público.
Es hora de conocer las dos variantes que tenemos para comunicarnos: el lenguaje
oral y el lenguaje escrito.
Oralidad y escritura son dos formas de producción del lenguaje que utilizarás en tus
diversas comunicaciones como organizador de eventos.
Por ello, es importante que conozcas por qué se distinguen profundamente la una
de la otra. La escritura es un sistema secundario en el sentido de que la expresión
oral existe sin la escritura, pero la segunda no lo es sin la primera.
Podemos analizar estas diferencias desde distintos puntos de vista:
• La relación emisor-texto-receptor
Varía entre los discursos orales y los escritos, dado fundamentalmente a la
ausencia física del emisor en la situación de lectura.
Esto confiere, entre otras cosas, una autonomía al lector que el oyente no tiene.
Por otra parte, el productor de un texto escrito puede planificar cuidadosamente la
construcción del mismo, una ventaja que no tiene quien produce un texto oral. En lo
oral se puede rectificar, pero no borrar.
• El proceso de adquisición y desarrollo
En la lengua oral está sujeto a una serie de factores de la maduración del individuo,
o cognoscitivos, que exigen la consolidación de todas las etapas del proceso dentro
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de un lapso restringido de la vida humana. Si la oralidad es específica de la especie
humana, la escritura parece ser un sistema artificial creado por el hombre para
representar a la primera.
La escritura es una técnica, no se adquiere en forma natural como el habla.
Implementa una metodología para su desarrollo y se domina a través del ejercicio y
la práctica continua.
• Las diferencias contextuales
El texto escrito presenta una mayor velocidad de percepción, pero tiene la pérdida
de su contexto situacional de origen. La escritura está descontextualizada de la
trama discursiva oral del hablante. Crea sus propios contextos.
• En lo operativo
La escritura se ha convertido en soporte de la memoria, ya que la letra es un
soporte material que permanece en el tiempo. La letra no tiene nada que ver con el
sonido, es una convencionalidad.
Se efectúa a través de un canal visual (papel, piedra, pantalla, etc.), lo que permite
mayor transmisión de información. Esto le otorga mayor prestigio social y
credibilidad, dándole valor de testimonio.
La comunicación oral, por su parte, es efímera porque el sonido es perceptible en
forma instantánea y tiene menor grado de recordación. Para garantizar la
permanencia de la oralidad hay que valerse de recursos nemotécnicos que le
garanticen una trascendencia restringida.
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ORALIDAD
ESCRITURA
- No formalizada
-
- Espontánea, sin posibilidades de revisión
Formalizada
Puede ser revisada cuantas veces
sea necesario
- Descuidada. Hacemos repeticiones -
Todo lo contrario, Se utilizan
inútiles, muletillas y uso incorrecto de sinónimos y se presta atención en las
la concordancia
- Es
de
naturaleza
repeticiones
audiovisual -
Es de naturaleza visual.
porque se desarrolla en el tiempo.
1.7 El texto
Como hablantes de nuestra lengua tenemos muchísimos conocimientos acerca de
cómo usarla para comunicarnos: sabemos qué se dice y qué no en determinadas
situaciones, diferenciamos la forma de dirigirnos a una persona según la confianza
que tengamos, sabemos cuándo usar una forma oral y cuándo una escrita, etc.
Conocer las características de los textos te permitirá aumentar tu capacidad para
comprender y producir mensajes orales y escritos.
¿Qué es un texto?
Un texto es un enunciado o conjunto de enunciados orales o escritos que
empleamos en nuestros actos comunicativos.
El texto es la unidad lingüística comunicativa fundamental, producto de la actividad
verbal humana. Pero no toda suma de palabras o de oraciones forma un texto con
sentido.
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Para que algo pueda ser considerado un texto, debe cumplir con ciertas
propiedades, entre ellas:
•
Adecuación
El uso de una lengua no es uniforme. Por el contrario, presenta variaciones de
acuerdo con los usos regionales, el origen social y la edad del emisor, así como las
características particulares de la situación de comunicación (conocimiento o
confianza entre emisor y destinatario, canal comunicativo seleccionado, asunto
tratado, etc.).
Así, el nivel lingüístico que se emplea en un determinado texto dependerá de las
características del emisor (procedencia regional, social, edad) y de las
peculiaridades de la situación de comunicación (confianza o distancia entre los
interlocutores, canal oral o escrito, comunicación interpersonal o masiva, asunto
tratado, etc.).
Un texto debe adecuarse a estas variables:
•
Corrección
Un texto oral o escrito debe ajustarse a las reglas de la gramática de la lengua,
entre ellas, las reglas ortográficas y de puntuación, las reglas morfológicas y las
reglas sintácticas (Ej.: el adjetivo debe concordar en género y número con el
sustantivo al que modifica). Para refrescar tus conocimientos sobre las reglas
ortográficas y morfosintácticas, te recomendamos que accedas a esta página:
http://media.utp.edu.co/referencias-bibliograficas/uploads/referencias/articulo/1290ortografia-y-aprendizaje-de-la-lengua-escritapdf-R9Cib-articulo.pdf
•
Coherencia
Un texto es coherente cuando las oraciones que lo forman van conectándose unas
con otras a través de su significado y todas apuntan a un tema común. De esta
manera se construye el significado global del texto.
25
•
Cohesión
Llamamos cohesión a las conexiones que se establecen entre las oraciones de un
texto. Es la relación de dependencia entre dos elementos de un texto que
pertenecen a distintas proposiciones. Hay diversos tipos de mecanismos cohesivos
que se manifiestan a través de medios gramaticales.
Más adelante, veremos cuáles son los fenómenos cohesivos más usados que nos
permiten mejorar nuestra competencia textual.
Veamos cómo las propiedades de un texto se manifiestan de distintas
maneras según se trate de un texto oral o un texto escrito:
•
La adecuación
La comunicación escrita tiende a utilizar el registro estándar de la lengua, dando un
tono de formalidad. En tanto la oral suele indicar procedencia geográfica, social,
generacional, etc.
•
La coherencia
En la producción escrita se destaca la información relevante y se evitan
redundancias, ya que responden a los estereotipos según el tema y las intenciones
del autor. Las estructuras orales son más abiertas, hay mayores cambios y
reiteraciones.
•
La cohesión
En la escritura, la conexión de sentidos se hace a través de elementos gráficos
(como signos de puntuación), gramaticales y semánticos. En la oralidad, en
cambio, para lograr la cohesión se usan los códigos no verbales como el cambio de
entonación o velocidad y las pausas.
•
Léxico
La escritura elimina elementos lingüísticos sin contenido semántico específico,
como las muletillas. Las repeticiones léxicas se efectúan a través del uso de
sinónimos y utiliza los vocablos en la acepción más formal y precisa.
26
La comunicación verbal, en cambio, se apoya en símbolos no verbales como
gestos, movimientos corporales, tono de voz, etc. Permite el uso de palabras
comodines como onomatopeyas, refranes, interjecciones, etc.
Formas de cohesión, los fenómenos cohesivos más utilizados son:
•
Referencia
Consiste en reemplazar una palabra ya expresada en el texto por otra que se
refiere a ella. La referencia se realiza por medio de pronombres personales,
demostrativos y adverbios. Este mecanismo permite evitar reiteraciones que podría
n confundir a nuestro interlocutor.
-Corte dos peras. Colóquelas en un recipiente.
•
Elipsis
Significa que se omite una palabra o frase que el lector puede reponer fácilmente
porque está presente en el contexto lingüístico cercano. La usamos para evitar
reiteraciones, aligerar la información y evitar confusiones. -El gobernador, en casa
de gobierno. (La coma, reemplaza al verbo ‘estar’).
Los conectores que son nexos utilizados para relacionar ideas expresadas en
oraciones o proposiciones distintas, se pueden clasificar de la siguiente
manera:
• Aditivas: Suman datos a lo dicho con anterioridad (Ej: y, también).
• Adversativas: Introducen una oposición a lo ya dicho (Ej: pero, en cambio).
• Temporales: Establecen una relación en el tiempo (Ej: luego, mientras, desde
que).
• Causales: Plantean una relación de causa y consecuencia (Ej: porque, así, en
consecuencia).
• Cohesión léxica: Se produce a través de la selección del vocabulario.
27
Cuando armamos un texto recurrimos a varias estrategias:
• La sinonimia
La usamos al sustituir un elemento del texto por otro que puede funcionar como
sinónimo debido a su significado equivalente. De esta manera, mantenemos el
tema del texto y evitamos repeticiones. -Entré a su casa. La vivienda estaba
desordenada.
• La antonimia
Consiste en relacionar dentro de un texto palabras con sentido opuesto.
-Mientras el Dr. Sánchez trataba de descubrir las evidencias, el implicado hacía lo
posible por ocultarlas.
• La repetición
Se da cuando reiteramos la misma palabra dentro del texto. -El joven caminaba
lentamente. Caminaba sin prisa.
• Palabras generalizadoras
Son aquellas que abarcan otros términos que han sido nombrados en el texto y
evitan repetirlos. Las más habituales son: hechos, elementos, causas, motivos,
personas, cosa, todos, lugar.
-Estuvimos en Madrid todo el verano. El lugar nos fascinó.
• Cadena cohesiva
Consiste en asociar unos términos con otros porque poseen entre sí ciertas
relaciones semánticas (de significado).
-Pelota, arquero, gol, referí, tarjeta amarilla (cadena cohesiva de un texto
relacionado con un partido de fútbol).
El fenómeno de cohesión nos permite observar cómo ciertas palabras relacionan
de modo firme, una oración con otra palabra para constituir un texto.
28
Los signos de puntuación
Los signos de puntuación también sirven como elemento facilitador de la cohesión
textual.
Los llamados “signos de puntuación” surgen por la necesidad del hombre de
reproducir de alguna manera casi todos los artificios que se emplean en el discurso
hablado: los distintos matices y tonalidades de la voz, las pausas para remarcar
una idea o las necesarias para la respiración, la entonación que empleamos para
hacer preguntas o manifestar nuestros múltiples estados de ánimo.
Es decir que empleamos los signos de puntuación como instrumentos facilitadores
de la comunicación, con lo que adquieren un carácter social. Y es por esto que el
recurrir a ellos implica la adopción de ciertas normas y convenciones impuestas por
los mismos usuarios.
Tienen que ser asumidas por quien escribe y por quien lee pues, de no ser así, se
producirán diferentes interpretaciones de un mismo texto.
Observa el siguiente ejemplo
Supongamos que el Sr. Pérez deja el siguiente escrito a la hora de su muerte:
“Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis tampoco jamás pagárese
la cuenta al sastre nunca de ningún modo para los jesuitas todo lo dicho es mi
deseo. Pérez.”
Seguramente, al encontrarlo, el sobrino puntuaría de esta manera: “Dejo mis
bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Tampoco jamás pagarse la cuenta
al sastre. Nunca, de ningún modo para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
Pérez.”
No conforme con el resultado, Luis lo arreglaría así: “Dejo mis bienes: a mi sobrino
Juan, no. A mi hermano Luis. Tampoco jamás pagárese la cuenta al sastre. Nunca,
de ningún modo para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo. Pérez.”
29
¿Cómo lo puntuaría el sastre para justificar un reclamo de pago? ¿Y los jesuitas?
Como ves, puntear no es una tarea fácil: hay que recordar que existen varias
maneras de puntuar un escrito. Por tal motivo es importante que comprendas el
valor de los distintos signos y, sobre todo, ejercitarse en su empleo, cuidando que
ayuden a la expresión clara de tu pensamiento.
Los usos de los signos de puntuación más utilizados:
LA COMA (,): marca una pausa breve en un enunciado. Se utiliza en los casos
siguientes:
Para separar los elementos de una enumeración.
-Viene a recoger el resto de sus cosas: la ropa, la pelota, la cámara y la caña de
pescar.
Para aislar el vocativo.
-Visite a Zoraida, la pitonisa, y conozca su porvenir.
En los incisos que interrumpen una oración, para aclarar o ampliar lo que se
dice o para mencionar el autor u obra citados.
-Todos los vecinos, incluido Pérez, estaban por una vez de acuerdo.
Para separar elementos gramaticalmente equivalentes en un enunciado
-Europa estaba presente: franceses, españoles, italianos, alemanes, portugueses,
etc.
En las cabeceras de las cartas se escribe coma entre el lugar y la fecha.
-Santa Fe, 24 de Noviembre de 2004
EL PUNTO (.): marca una pausa al final de un enunciado. Después de un punto
siempre se escribe mayúscula. Hay tres tipos de puntos:
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Punto y seguido: separa enunciados que integran un párrafo.
-Con el disco en la mano, ya sólo falta que funcione. Atrás han quedado un año y
medio de trabajo e incertidumbres.
Punto y aparte: separa dos párrafos distintos con dos contenidos diferentes.
-Un año después de salir el disco al mercado, prácticamente todos saben ya quién
es.
El segundo single ha comenzado a sonar.
Punto y final: cierra un texto. También se usa después de las abreviaturas.
-Sr. Sra.
-Dr.
-EE.UU.
Nunca se usa el punto en los títulos y subtítulos de libros, artículos,
capítulos, obras de arte.
-"Las Meninas", "Cien años de soledad"
EL PUNTO Y COMA (;): indica una pausa superior a la coma e inferior al punto. Se
utiliza:
Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de
expresiones que incluyen comas.
-Había que estar en contacto con la naturaleza; dejar entrar el cielo, el mar y el
viento; dormir sobre tablones, sobre el suelo; sentarse en sillas medio rotas.
Delante de las conjunciones o locuciones como: pero, más, aunque, sin
embargo, por tanto, por consiguiente, cuando los períodos tienen cierta
longitud.
-Trabajamos como locos en ese proyecto porque teníamos confianza; sin embargo,
los resultados no fueron los que esperábamos.
LOS DOS PUNTOS (:): se usan los dos puntos en los siguientes casos:
31
Delante de una enumeración anunciada con un verbo.
-Los puntos cardinales son: norte, sur, este y oeste.
En citas textuales.
-Se tiró en la cama y gritó: “¡No puedo!”
Después de las fórmulas de saludo en las cartas y documentos.
-Estimado Sr. López:
Tengo el placer de comunicarle que ha ganado el primer premio de nuestro
concurso.
-Querido amigo:
Siento mucho no haberte escrito antes pero…
En textos jurídicos y administrativos, detrás del verbo (decretos,
bandos, certificados, etc.
-Certifica: Que D. José Martínez ha seguido su curso de español durante los meses
de Julio y Agosto.
LOS PUNTOS SUSPENSIVOS (...): suponen una interrupción en la oración o un
final impreciso. Se usan en los casos siguientes:
Al final de una enumeración, cuando tiene el mismo valor que la palabra,
etcétera.
-Todo lo malo estaba por venir: la anexión de Checoslovaquia, el asalto por
sorpresa a Polonia, el ataque a Rusia, el Holocausto…
Para expresar un momento de duda.
-Viaje a Europa y trabajé como niñera, me enamoré de un oficial y luego trabajé
como actriz, y yo no tenía ni 16 años… ¿No los estaré aburriendo?
32
Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso.
-En cuanto a lo del otro día, fue algo inesperado, muy violento, muy
desagradable…
Cuando se omite una parte de una cita textual.
-Las primeras líneas del Quijote las aprendí en la escuela: “En un lugar de la
Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…”
LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN (¿?): delimitan enunciados interrogativos. En
español es necesario utilizar el signo de apertura porque no tenemos marcas
gramaticales que lo sustituyan.
Nunca se deja un espacio después del signo de interrogación de apertura o
antes del de cierre. Nunca se escribe punto detrás de los signos de interrogación.
-¿Qué tal estás?
El signo final de interrogación entre paréntesis indica duda o ironía.
-El Señor Botín es el director (?) del Banco de Santander.
LOS SIGNOS DE EXCLAMACIÓN (¡!): delimitan enunciados exclamativos o
interjecciones.
Nunca se deja un espacio después del signo de exclamación de apertura o
antes del de cierre.
-¡Hola! ¡Qué sorpresa!
El signo final de exclamación entre paréntesis indica sorpresa o ironía.
-Un señor de 70 años (!) ha sido el ganador del Maratón de Nueva York.
LOS PARÉNTESIS (( )): se utilizan en los siguientes casos:
Cuando se interrumpe el sentido de un discurso con una aclaración, sobre
todo si ésta no tiene mucha relación con lo anterior.
-Marta Tocino (la novia del futbolista) se presenta en las próximas elecciones.
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Para intercalar un dato o precisión (fechas, autores, etc.)
-Nací en Monte Buey (Córdoba).
Para evitar una opción en el texto.
-Se necesita chico(a) para ir a buscar dos niños de 8 y 11 años a la escuela.
En la trascripción de textos, para señalar la omisión de una parte del texto, se
ponen tres puntos entre paréntesis (…)
-En Alicante fui y conocí esa terrible masa humana que había en la playa. (…)
Miles y miles de personas que buscaban y creían que les enviaban barcos. (…) Yo
creo que para sobrevivir nos metieron en la cabeza que nos daba todo igual”.
LAS COMILLAS (“”): se utilizan para:
Reproducir citas textuales.
-Me dijo muy claramente: “No quiero aceptar esta proposición porque pienso que
no está a la altura de mis ambiciones”.
Reproducir los pensamientos de los personajes en los textos narrativos.
-Todos lo escuchaban con atención, pero yo no oía lo que decía; simplemente
pensaba: “¡Qué guapo es!”.
Indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, de otra lengua o con
un sentido especial o irónico.
-El nuevo empleado nos ha aportado el “savoir faire” de su país. -Sus “negocios” no
me parecen nada claros.
Citar títulos de artículos, poemas, cuadros.
-El cuadro “Construcción con línea diagonal” de Tapiés se subastó la semana
pasada en Christie’s.
LA RAYA (—): se utiliza para:
Indicar cambio de interlocutor en un diálogo. Evita la repetición de
‘dijo’. ‘mencionó’, etc., con lo que se hace más ágil la lectura.
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-¿Qué me preguntaste?
-Yo, nada. Te confundiste de persona.
EL GUIÓN (-): se utiliza:
Para separar (en determinados casos) los dos elementos que integran una
palabra compuesta.
-Es una lección teórico-práctica
-El caballo es de origen hispano-árabe
Para intercalar en una oración alguna expresión incidental, secundaria. No
esperó muchos días –quizá porque fue presa de la impaciencia– para emprender la
aventura.
Si bien los paréntesis, comas y guiones sirven para un mismo fin, poseen diferente
valor expresivo: las comas aíslan poco; los guiones, bastante; y los paréntesis
mucho. Por lo tanto, debe elegirse el signo que corresponda según la aclaración
esté más o menos relacionada con la oración principal.
LA BARRA (/): se utiliza en los siguientes casos:
Con valor de preposición.
-120 km/h
-salario bruto 1600 euros/mes
Forma parte de las abreviaturas como:
-c/ (calle)
-c/c (cuenta corriente)
EL ASTERISCO (*): sirve para señalar una nota al margen o a pie de página
dentro de un texto. A veces, estos asteriscos se encierran entre paréntesis (*) o
bien señalar la forma incorrecta de una palabra:
-Pienso * de que vendrá mañana (forma correcta: pienso que vendrá mañana)
35
1.8 El proceso de redacción
En el proceso de organización de un evento deberás comunicarte por escrito
infinidad de veces: con los potenciales patrocinadores, con los invitados, con
alguna persona que desees que oficie de orador. ¿Existen recetas para conseguir
que estos textos resulten eficaces?
Lo primero que tienes que considerar es que un buen texto es aquel que logra el
objetivo para el cual se ha escrito. Para ello es necesario que transmita la
información necesaria de manera que sea comprensible para el lector.
Los textos escritos pueden tener objetivos muy diversos, pero la mayoría de los
textos de uso social (es decir, las cartas, los memos, las solicitadas) son escritos
con finalidades prioritariamente funcionales.
Esto significa que usamos la lengua para comunicarnos y nos comunicamos para
hacer y conseguir cosas.
Pensar en el lector es la clave para conseguir los propósitos del autor. La mayoría
de los textos que escribimos en nuestro trabajo son textos con finalidades
pragmáticas. Su calidad depende del uso de los recursos de la lengua escrita que
hagan más efectivo el mensaje.
Podemos resumirlos en los siguientes puntos:
• Claridad
Un buen texto debe transmitir ideas claras, lo cual significa ser específico,
mantenerse en los datos relevantes y seguir pasos lógicos en la progresión de las
ideas. Será muy útil aclarar y organizar los propios pensamientos antes de ponerlos
por escrito y valorar después si cada frase del texto transmite cada idea de acuerdo
con nuestras intenciones.
En el uso de la lengua se consigue un estilo claro con la precisión del vocabulario y
la sencillez de las frases. Es importante evitar las expresiones ambiguas,
imprecisas, redundantes o vacías de significado.
36
Puede ser muy útil definir términos, poner ejemplos o aportar datos concretos. Y
sobre todo, lo mejor es expresarse con naturalidad.
Por otro lado, la distribución del texto en el papel debe obedecer a criterios
prácticos; es decir, debe resultar fácil localizar los datos y la información en
general. Para ello debemos usar recursos gráficos para situar, dividir y destacar
claramente las informaciones del texto.
Algunos de estos recursos son las divisiones de párrafos, las numeraciones de
puntos, las listas en forma de columna, los títulos, el uso de negrita, etc.
• Concisión
Debemos seleccionar sólo la información necesaria en función de tres factores: el
tema, el objetivo y las necesidades del lector. Es un error creer que un texto
despertará mayor interés si es largo, exhaustivo y muy documentado.
Si es breve, conciso e incluye la información estrictamente necesaria, cumplirá con
el objetivo en menos tiempo.
Para seleccionar el contenido hay que evitar las repeticiones, las ideas accesorias
que sólo tienen una relación remota con el tema, y las expresiones vacías de
significado.
En el uso de la lengua, la concisión se consigue evitando circunloquios y
expresiones redundantes. Los circunloquios son giros de dos o tres palabras cuyo
significado podría expresarse en una: ‘proceder al cierre’ significa ‘cerrar’,
‘presentar la dimisión’ significa ‘dimitir’. Estos giros convierten a la prosa en poco
fluida.
• Corrección
La corrección lingüística asegura la comprensión del texto. Un error ortográfico o de
tecleo puede provocar dudas en el lector y será un obstáculo para una lectura
fluida.
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Por otra parte, la corrección en un texto transmite una buena imagen del emisor.
Los errores gramaticales, en cambio, desprestigian mucho al autor, porque se
asocian a un nivel bajo de formación y demuestran poco esmero en la redacción.
Es imprescindible hacer siempre una lectura muy atenta del texto completo antes
de enviarlo. Te resultará muy útil tener a mano un diccionario, para confirmar el
significado o la ortografía de alguna palabra, y un libro de gramática, para resolver
tus dudas de morfología y sintaxis.
• Cortesía
Como hemos visto, la comunicación escrita suele ser más formal, más elaborada y
lingüísticamente más correcta. No obstante, un texto escrito también contiene
expresiones de amabilidad que crean o afianzan
lazos entre el autor y el
destinatario y entre las empresas que representan. La cortesía permite suplir la
falta de contacto personal de la comunicación escrita, con un tono amable y cordial.
Claves para una buena redacción
Redactar es una tarea compleja: debemos saber y decidir las informaciones y las
ideas que queremos transmitir, necesitamos encontrar el mejor orden formal y de
contenido, y usar los signos de un código -la lengua escrita- con precisión.
En el proceso de redacción se ponen en práctica conocimientos y habilidades muy
diversas. Escribir un texto requiere de múltiples tareas que no pueden desarrollarse
al mismo tiempo. Por lo tanto, será muy útil planificar la labor de redacción y
entenderla como un proceso que puede ser dividido en fases que nos permitan
dedicarnos en cada momento a diferentes aspectos del texto.
Las fases del proceso de redacción son las siguientes:
• Planificación: generación de ideas, elaboración de notas o esquemas.
• Redacción: redacción propiamente dicha.
• Revisión: supervisión del contenido y de la forma del texto.
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La fase previa de planificación y la fase posterior de r evisión son imprescindibles.
Los errores de forma y de contenido en un texto escrito revelan que no ha sido
planificado o revisado con atención.
Si redactamos el texto siguiendo un cuidadoso proceso, te ahorrarás fracasos y
malentendidos, y a veces evitarás tener que comenzar de nuevo.
Pensar antes de escribir
Una de las dificultades más importantes de la lengua escrita es la necesidad de
hacerse cargo de todos los factores que intervienen en la situación comunicativa.
En la comunicación oral, el contacto directo con el receptor en una situación
determinada nos aporta muchos datos para saber qué decir y cómo hacerlo. En
una conversación cara a cara tenemos la oportunidad de aclarar o ampliar nuestro
mensaje si el interlocutor lo solicita, explícitamente o tan sólo con un gesto.
Para superar esas dificultades y adecuar las características de un texto a cada
ocasión, es muy importante que dediquemos unos momentos a pensar en todos los
factores que configuran la situación: ¿Qué imagen quiero transmitir? ¿A quién me
dirijo? ¿Qué quiero comunicar? ¿Cuál es mi objetivo?
Como paso siguiente, es aconsejable hacer un guión o un esquema previo con la
información y los datos necesarios que deben aparecer en el texto.
Esquemas y guiones previos
Con un buen esquema podremos comprobar si las ideas que queremos transmitir
son las necesarias y definir la información completa antes de redactar. Sirven como
esquema previo unas notas sueltas, unas palabras claves ordenadas o una
jerarquía dibujada con flechas. Podes elegir tu manera personal de estructurar las
ideas.
Lo importante es decidir qué ideas incluir en el texto y cuál es el mejor orden de
aparición.
39
Borrador
A partir de las notas o el guión podes empezar a redactar, teniendo en cuenta,
sobre todo, el contenido; ya nos dedicaremos después a los aspectos más
formales.
Si consideramos que la primera versión del texto es un borrador, podremos incluir
las ideas que se nos ocurran y buscar el párrafo más adecuado. También iremos
mejorando las frases y buscando las palabras más precisas.
Revisión
La revisión debe hacerse teniendo en cuenta, sobre todo, al destinatario. Eso nos
ayudará a mejorar aspectos como el tratamiento, el registro lingüístico (nivel de
lengua) o el tono del texto. Una lectura atenta del texto completo te ayudará a
detectar errores y vacíos.
Versión final
Para dar el texto por acabado es aconsejable hacer una lectura final, procurando
adoptar el punto de vista de la persona destinataria. Analiza si el texto transmite el
mensaje y la imagen que deseabas.
También debes tener en cuenta el aspecto externo del texto para asegurarte de
que está bien distribuido en el espacio del papel. La imagen del texto causa una
primera impresión en la persona que lo recibe.
Hay textos que invitan a la lectura y otros que a simple vista producen rechazo.
Resumiendo, lo más importante es entender que los mejores resultados se
obtienen cuando el texto avanza progresivamente de manera no lineal, desde las
notas previas a la versión final. Encontrarás cómo, en la medida en que concibas el
hecho de escribir como un proceso, con fases o etapas que debes ir afrontando
paulatinamente, los resultados serán muy satisfactorios.
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La elección de las palabras
El criterio general para usar palabras llanas es escoger siempre las más habituales
y conocidas que, a la vez, sean claras y precisas. Por ejemplo, cuando optamos
entre diversos sinónimos, es mejor no escoger las palabras complejas, abstractas y
poco frecuentes, especialmente si no aportan ningún matiz de significado
comparadas con otras más usuales.
Por ejemplo, algunas palabras poco habituales que podrían sustituirse por otras
más conocidas son:
• Realizar: hacer
• Existir: haber
• Finalizar: acabar/terminar
• Recepcionar: recibir
• Adquisición: compra
• Incremento: aumento
• Fundamentos: bases
• Similitud: parecido
A menudo, las palabras más conocidas resultan también más cortas y, por lo tanto,
elegirlas es un recurso que favorece la economía.
Ese es el caso de muchas palabras terminadas con el sufijo –mente, que se añade
a un adjetivo para conseguir un adverbio. El abuso de estas palabras complica la
prosa.
Ejemplos
• Excesivamente: demasiado
• Indudablemente: sin duda
• Permanentemente: siempre
• Probablemente: quizás
• Posteriormente: después
• Suficientemente: bastante
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• Únicamente: sólo
El uso de términos demasiado abstractos también dificulta la lectura. Las palabras
que se refieren a conceptos concretos conducen más directamente al significado.
Un recurso para precisar es no abusar de palabras con significado general que
podrían expresarse con otras de significado más específico
-La empresa hará un libro con motivo del 50 aniversario de su fundación.
Se puede reemplazar por
La empresa publicará/editará un libro con motivo del 50 aniversario de su
fundación.
Otro fenómeno que provoca demasiada abstracción es el abuso de sustantivos
referidos a acciones que pueden expresarse con verbos.
-Se solicitará la revisión de los documentos al asesor jurídico.
-Solicitaremos al asesor jurídico que revise los documentos.
La segunda opción expresa la misma idea de manera más concreta.
La construcción de las frases
Para construir frases sencillas, es aconsejable no abusar de las oraciones largas,
compuestas con muchas subordinadas o interrumpidas por largos incisos. Una
frase compleja puede hacer difícil la idea más sencilla.
-Conocer su opinión al respecto del informe que hemos elaborado nos será de gran
utilidad para introducir mejoras en el mismo.
Se puede simplificar de la siguiente manera
-Su opinión sobre nuestro informe será muy útil para mejorarlo.
Además de usar prioritariamente frases sencillas, si mantenemos el orden más
habitual de los elementos que las forman (sujeto +complementos + verbo +
complementos), conseguiremos que se entiendan más fácilmente.
-Una lista de empresas participantes en la feria con sus datos nos será entregada
por los organizadores.
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Mucho más claro sería
-Los organizadores nos entregarán una lista con los datos de las empresas
participantes en la feria.
Y siempre es mejor que los complementos aparezcan cerca del núcleo, para evitar
las ambigüedades.
-Puede llamarnos para concretar una entrevista por teléfono.
Reducimos la ambigüedad
-Puede llamarnos por teléfono para concretar una entrevista.
¿Te animas?
Aquí les presentamos unas frases que están escritas de manera formal y queremos
que puedas reescribirlas con un estilo más claro y sencillo para una fácil y rápida
comprensión, poniendo en práctica lo hasta acá estudiado… ¡VAMOS TU PUEDES
HACERLO!
No resulta inadecuado reducir la jornada de los empleados que lo soliciten.
Lamentamos comunicarles que nos vemos obligados a suministrarles su pedido
con una semana de delación a causa de la huelga de transportistas. Con el deseo
de seguir contando son su confianza en el futuro, aprovecho la oportunidad para
hacerle llegar un muy cordial saludo.
Le suplicamos que se sirva notificarnos a la mayor brevedad posible la
confirmación de su asistencia al evento del que fuera comunicado el día 5 del
corriente mes.
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1.9 Discurso oral
Como organizador de eventos te verás obligado en muchas ocasiones a hablar en
público, ya sea para brindar un homenaje, presentar a otro orador o simplemente
hacer un agradecimiento. Por eso es importante conocer algunos secretos de la
oratoria o “arte de hablar con elocuencia”.
La importancia de la oratoria
Así sea en nuestro trabajo o en cualquier otra actividad de interrelación, la forma en
que hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos
juzgará. Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en
resumen, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. Observa estos
porcentajes: el 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; sólo
el 10% en leer o escribir.
El lenguaje es el principal instrumento que tenemos para transmitir una imagen
positiva de nosotros mismos.
Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños o en una simple
reunión de trabajo, no parece ser una tarea que la mayoría de las personas
considere fácil.
En una encuesta realizada en los Estados Unidos, investigando las diez cosas que
más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado (en orden
ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas
profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el
primero de la lista, hablar en público.
Si en algo coincidimos todos es en el miedo que sentimos de hablar en
público. Y la mejor forma de superarlo es la práctica.
• El ensayo
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Ensayar con seriedad permite llegar a dominar la actuación que se va a realizar.
Ello contribuye a aumentar la autoconfianza y a reducir la tensión pero no es
simplemente repasar mentalmente el texto dos horas antes de la intervención.
Ensayar implica
• Leer el discurso en voz alta, cuantas veces sean necesarias, hasta
llegar a familiarizarse con él.
• Exponer el discurso, recreando en todo lo posible las condiciones en que se va a
desarrollar la intervención (de memoria, con apoyo de notas, utilizando pizarra, con
proyección de transparencia, con micrófono).
• Practicar la voz, los silencios, las miradas, los movimientos, las manos, los
gestos de la cara, etc.
• Ser capaz de mostrar serenidad, transmitir entusiasmo, saber enfatizar,
mostrarse convincente, etc.
En definitiva, se ensaya no sólo para dominar el texto (evitar quedarse con la
mente en blanco), sino con vistas a sacarle todo su jugo y a conseguir conectarse y
motivar al público. Incluso la “improvisación” debe ensayarse. Un consejo: tratá de
grabarte en video y analizar con sentido crítico la actuación. Esto te permitirá
detectar fallos y poder corregirlos.
Es recomendable realizar un último ensayo general en el lugar donde se va a
realizar el acto y, si es posible, con participación del equipo técnico de luz y sonido,
a fin de familiarizarte con el entorno y coordinar todos los aspectos de la
intervención.
Se ensayará hasta el día anterior del acto. En el día de la actuación es preferible
descansar, ya que en un ensayo de última hora no hay tiempo para corregir fallos.
Tan sólo sirve para aumentar el estado de nerviosismo.
La preparación
Para lograr tu objetivo es fundamental, además de conocer el qué dirás, el cómo lo
dirás. Y aquí interviene lo más importante que puede utilizarse en un diálogo o en
45
un discurso: el arte de interesar. En la preparación de un discurso hay que dar
mucho más tiempo a buscar medios de suscitar interés que al estudio del tema.
Debes tener en cuenta, al momento de elaborar tu discurso, los siguientes factores:
• Público asistente
El discurso tiene que ser apropiado para el público que va a asistir. Hay que ver
qué temas le pueden interesar, cuál puede ser su nivel de conocimiento sobre el
mismo, hay que utilizar un lenguaje adecuado, tener en cuenta si conocen o no
términos técnicos, etc.
• Objeto de la intervención
Hay que tener muy claro el motivo de la intervención. El discurso puede tener por
objeto informar, motivar, entretener, advertir, amonestar, etc., y en función de ello
habrá que adaptar el estilo del mismo: formal o informal, serio o entretenido,
cercano o distante, monólogo o participativo, etc.
• Tema a tratar
Según el tema que se vaya a tratar, el estilo del discurso puede ser radicalmente
diferente.
• Lugar de la intervención
El lugar del acto imprime también carácter.
• Tiempo de la intervención
El tipo de discurso será completamente diferente, dependiendo de si va a durar 5
minutos o una hora y media. Las posibilidades de improvisar, de profundizar en la
materia, de estructurar el discurso (introducción, desarrollo y conclusión), de utilizar
fichas de apoyo, de utilizar transparencias, etc., varían en uno y otro caso.
Resumiendo, los puntos más importantes para la preparación de un discurso:
• Vencer el miedo.
• Saber qué se va a decir: poder argumentar, ejemplificar y relacionar la
información.
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• Conocer la audiencia.
• Conocer el lugar donde se disertará.
Elaboración del discurso: pasos a seguir
Los pasos que debes tener en cuenta a lo hora de elaborar un discurso son los
siguientes:
En primer lugar, hay que “definir el tema” de la exposición. Definido el tema, hay
que determinar la “idea clave” que se quiere transmitir y sobre la que va a girar toda
la argumentación.
Una vez seleccionada la idea clave, hay que “buscar argumentos” en los cuales
apoyarla. Para ello, lo mejor es dar rienda suelta a la imaginación (“lluvia de ideas”)
e irlas anotando a medida que vayan surgiendo. Este proceso puede durar algunos
días (hay que dar tiempo a la imaginación; las ideas surgen inesperadamente).
Una vez que se dispone de una lista de posibles argumentos, hay que “seleccionar”
los cuatro o cinco más relevantes (no más). Hay que tener presente que en un
discurso la capacidad de retención que tiene el público es limitada y que
difícilmente va a ser capaz de asimilar más de 4 o 5 conceptos. A lo único que lleva
tratar de apoyar la idea clave con muchos argumentos es a que el público termine
de captar lo esencial (los árboles no dejarían ver el bosque).
Una vez que se han seleccionado esos pocos argumentos que se van a utilizar,
hay que “desarrollarlos” en profundidad. Se utilizarán conceptos, datos, ejemplos,
citas, anécdotas, notas de humor (se pueden incluir aunque el tema tratado sea
muy serio).
Partes del discurso
Todo discurso posee una estructura básica que consta de las siguientes partes:
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• Introducción
Plantea el tema que se va a abordar y la idea que se quiere transmitir.
Es una parte fundamental del discurso en la que debe expresarse la idea clave. Al
iniciar la intervención, el orador se “juega” a conseguir o no la atención del público.
Si la introducción resulta interesante, atractiva, novedosa, sugerente, y si el orador
parece preparado, agradable, entusiasta, entretenido, es posible captar la atención
del público y, una vez que la misma se ha conseguido, es más fácil mantenerla a lo
largo de todo el discurso.
Si, por el contrario, no conseguís “enganchar” al público en la introducción, a
medida que avance el discurso te va a resultar cada vez más difícil lograrlo (si el
público no ha prestado atención al principio, es muy complicado que luego pueda
captar la línea argumental, aunque lo intente).
El orador puede atraer la atención del auditorio
• Despertando la curiosidad.
• Relatando una narración de interés.
• Comenzando con un ejemplo determinante.
• Atrayendo la atención con algún objeto.
• Haciendo una pregunta.
• Comenzando con una cita certera.
• Mostrando cómo el tema afecta los intereses supremos del auditorio.
La presentación tiene que ser breve. Se trata simplemente de introducir el tema
que se va a tratar. Si el discurso va a ser extenso, en la introducción se debe
presentar un pequeño guión indicando las distintas partes de la exposición.
Hay que ser capaz de exponerla sin recurrir a fichas de apoyo (aunque se lleven
preparadas), ya que se gana en espontaneidad. No olvides comenzar con un
saludo a los asistentes, agradeciéndoles por su presencia.
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Desarrollo
Se presentan los distintos argumentos que sustentan la idea. Durante el desarrollo
del discurso, se expondrán aquellos argumentos principales que sustenten la idea
expuesta o defendida por el orador.
Hay que ser muy selectivo en la utilización de argumentos de apoyo (no más de 4 ó
5). En este desarrollo no hay que extenderse más allá de lo necesario. Siempre
debe primar el principio de brevedad. Hay que dar exclusivamente aquella
información que sea realmente relevante.
El desarrollo debe ser ágil, combinando conceptos teóricos, ejemplos, datos
estadísticos, citas, comparaciones, anécdotas e, incluso, agregando algún toque de
humor (permite acercar el discurso al público).
Es conveniente que esos ejemplos, anécdotas, citas, etc., sean relevantes, vengan
al caso, y no se utilicen simplemente con el fin de impresionar al público con
los
conocimientos que uno posee.
Se utilizarán, de ser posible, medios de apoyo, pizarras, transparencias, etc., para
ir alternando la palabra con la imagen.
Conclusión
Se resalta nuevamente la idea y se enumeran someramente los argumentos
utilizados.
Es el recordatorio del tema desarrollado, así como del punto de vista defendido y
de los principales argumentos presentados, se encuentran en la conclusión. Ésta
debe ser breve, destacando únicamente los puntos básicos que se hayan
expuesto. Al igual que la introducción, la conclusión es una parte fundamental del
discurso que debe ser preparada a conciencia.
Probablemente, cuando abandone la sala, el público tan sólo recuerde la
presentación y lo que se haya dicho en la conclusión. A lo largo del discurso, habrá
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que calcular el tiempo con vistas a disponer de los minutos necesarios para poder
desarrollar adecuadamente la conclusión.
Como cierre del discurso, se agradecerá nuevamente al público, su asistencia y el
interés mostrado. Lo correcto es abandonar al mismo antes de que finalicen los
aplausos.
Algunos consejos para tener en cuenta:
• No distraigas al auditorio con algún detalle de atuendo o al jugar con algún
objeto.
• No olvides que la articulación o pronunciación es de capital importancia. Al
advertir dificultades en esto, procura escucharte en una cinta para precisar tus
defectos.
• Cuidado con las muletillas, los términos de relleno trillados, las expresiones
restrictivas o negativas ("puede que no esté de acuerdo conmigo", "puede que no
sea lo que usted esperaba", etc.).
• El mejor lenguaje es el directo y el afirmativo. También el coloquial.
• Usa un estilo inclusivo, haciendo participar al o a los interlocutores.
• Si es de tu conocimiento, vincula el tema del que vas a hablar con aquello por lo
que los oyentes sienten mayor interés.
A continuación anexamos el link del video: "ORATORIA, El arte de conquistar".
El video es un evento de la empresa TEDxGRACIA, llevado a cabo en Barcelona
en el 2014. En él se puede ver el proceso de creación de un discurso, así como
también los consejos de expertos en el arte de la oratoria.
https://www.youtube.com/watch?v=xVHcod3H0HQ
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2.0 Programación Neuro-lingüística
El ser humano es comunicativo por naturaleza. La voz, su postura, los gestos, la
escritura, los colores, sus gustos, los sueños, y otros tantos factores, son maneras
específicas que cada individuo tiene y utiliza para mostrar su mundo interior.
Estos aspectos pertenecen a un tipo de lenguaje No Verbal, por el cual logramos
expresar nuestras representaciones íntimas, personales, subjetivas. Y dentro de
este lenguaje se inscribe un modelo especial de programación neuro-lingüístico,
que abordaremos de manera general a continuación.
Definición
El concepto de Programación Neurolingüística describe la integración de tres áreas
del conocimiento:
"Neuro", hace referencia al entramado neuronal del individuo, donde todo proceso
cognitivo es el resultado de la activación de diversas redes del sistema nervioso.
La "lingüística" señala al lenguaje como la principal forma que un individuo tiene
para relacionarse con uno mismo y con el medio, activando el propio universo
neuronal y el de los otros. De manera que la interacción tiene que ver con el uso
que hacemos del lenguaje al momento de relacionarnos con las diferentes
concepciones que tengamos del mundo.
El concepto de "programación" se basa en la idea de que los dispositivos básicos
del aprendizaje y de las actividades cerebrales funcionan según su conformación
en tanto programas neuro-lingüisticos. Esto significa que, actuamos de acuerdo a
esos programas, es decir, a través de ellos vamos fijando un mapa mental propio.
Metodología
La premisa en la que se apoya la PNL es la existencia de una redundancia
fisiológica que corresponde a la actividad neuronal subyacente, y que aparecerá
ante un
observador
como patrones
macroscópicos:
fenómeno lingüístico
y paralingüístico, movimientos oculares, posiciones de extremidades y tronco, etc.
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De esto se deduce que la metodología primaria será la de reconocer, es decir,
obtener por medio de nuestra experiencia sensorial, desarrollando nuevas maneras
de mirar, escuchar, sentir, pensar y actuar; la información macroscópica de quien
consulta. Con esta información será posible predecir e influir, en el sentido del
liderazgo terapéutico, en uno mismo y en el otro.
Paralelamente en PNL existen formas a través de las cuales representamos las
experiencias. Son Sistemas Representativos que se basan en los cinco sentidos:
vista, olfato, gusto, tacto y oído.
SISTEMAS DE REPRESENTACIÓN SENSORIAL:
VISUAL
Postura algo rígida
Movimientos hacia arriba
Respiración superficial y rápida
Voz aguda, ritmo rápido y entrecortado
Palabras visuales. Por ejemplo: ve, mira, observa
AUDITIVO
Postura distendida
Posición de escucha telefónica
Respiración amplia
Voz timbrada con ritmo medio
Palabras auditivas. Por ejemplo: oye, escucha
KINESTÉCICO
Postura muy distendida
Movimiento que acompañan las palabras
Respiración profunda
Voz grave, con ritmo lento y pausado
Palabras referidas a sensaciones. Por ejemplo: siente, atiende, huele, saborea
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Como observamos, expresamos nuestras representaciones del mundo que nos
rodea, a través de diversos Canales de comunicación:
Verbal: cómo hablamos, los predicados que usamos, los refranes, la forma
estructural del lenguaje.
Gestual: la expresión del cuerpo, la postura, toda manifestación del cuerpo.
Manera de ocupar el espacio: las distancias o proximidades que establecemos
con los otros.
Colores: la vibración de cada color indica estados de ánimo.
Sonidos: la música que escuchamos. Los tonos que usamos a veces denotan más
que las palabras mismas.
Trastornos Orgánicos: éstos nos protegen de muchas cosas, por eso
estudiándolos podemos identificar las necesidades y modificarlos eligiendo
alternativas sanas.
Lenguaje Ostiomuscular: todo está escrito en el cuerpo: la profesión, las
preferencias, los argumentos corporales.
Escritura y Dibujo: cada persona tiene una firma, es una manera particular de
expresarse por medio de la grafía.
Aromas: cada ser tiene un olor característico que atrae o repele a otro, es la
química corporal que también comunica.
Sueños: es un proceso del hemisferio derecho. Cada individuo tiene un mundo
insondable en experiencia onírica, y aprender a descifrarlo ayuda a conocerse.
Símbolos: emblemas, logotipos, escudos, banderas, todos elementos que se
asocian a una fuerte carga significativa que identifica a culturas, razas, religiones y
países.
Células: el ADN de cada persona es la marca de vida que tiene en su interior.
Cada célula tiene además una memoria particular que comparte con un grupo
determinado de células presentes en otras personas, con características similares.
Los encuentros y "flechazos" se pueden explicar por esta afinidad celular.
Energía: cada individuo tiene un campo magnético diferente, producto de su único
patrón celular. Se trata del aura personal.
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A partir del estudio de estos canales de comunicación, se puede considerar a la
PNL como el software del cerebro humano. De esta manera vemos la utilidad que
tiene esta técnica, transformándose en un poderoso medio de autoconocimiento y
evolución personal.
En este punto se puede considerar la importancia que tiene aplicar este método en
una Empresa. Para esto se pueden tener en cuenta tres puntos esenciales:
Aumenta la creatividad al momento de realizar una actividad determinada.
Mejora el vínculo con los demás compañeros.
Beneficia las negociaciones con clientes y personas externas a la empresa.
Finalmente, remarcamos que la Programación Neurolingüística es una herramienta
primordial para mejorar la forma de comunicarnos y de conocernos en profundidad.
Este autoconocimiento nos hará saber cuáles son nuestras fortalezas y
debilidades, y por consiguiente servirá para explotar el talento y concretar con éxito
lo que nos propongamos lograr.
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Ejercitación complementaria: Verdadero o Falso.
1. De los diversos Canales de Comunicación que existen en PNL, el sueño no es
uno de ellos.
2. En la preparación de un Discurso no se debe dedicar mucho tiempo a buscar los
medios para suscitar interés, ya que lo más importante es el estudio del tema.
3. Las notas y escritos sueltos que tomamos, no deben descartarse ya que sirven
como esquemas y guiones previos al momento de la redacción de un buen texto.
4. Los signos de puntuación se emplean como instrumentos facilitadores de la
comunicación, pero no por ello tienen un carácter social. Sólo sirven como
herramientas de cohesión textual.
5. Se denomina Denotativo al nivel que interviene en el mecanismo referencial. En
este nivel, el sentido se formula explícitamente y no da lugar a la ambigüedad.
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