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Alcántara,Configuración Territorial. Libro Istmo.pdf

Una reflexión historiofráfica sobre la construcción del espacio y teritorio del sur de Veracruz, a partir de la implantación de la actividad ganadera durante el periodo colonial novohispano

El Istmo mexicano: una región inasequible. Estado, poderes locales y dinámicas espaciales (siglos xvi-xxi) publicaciones de la casa chata El istmo mexicano.indd 1 24/4/09 16:53:57 Virginia García acosta Directora General María bertely busquets Directora Académica Édgar García Valencia Subdirector de Difusión y Publicaciones El istmo mexicano.indd 2 24/4/09 16:53:57 El Istmo mexicano: una región inasequible. Estado, poderes locales y dinámicas espaciales (siglos xvi-xxi) E. Velázquez, E. Léonard, O. Hoffmann y M.F. Prévôt-Schapira (coords.) El istmo mexicano.indd 3 24/4/09 16:53:57 305.5697262 V159 Velázques hernández, emilia. territorios fragmentados. estado y comunidad indígena en el istmo veracruzano / emilia Veázque hernández. -- México. centro de investigaciones y estudios superiores en antropología social el colegia de Michoacán, 2006. 514 p.: cuadros. maps.; 23 cm. --(publicaciones de la casa chata) incluye bibliografía. isbn 968-496-612-1 1. movimientos sociales - Veracruz - historia. 2. agricultura y estado - Veracruz - siglo xix. 3. tierras y tenencia, derecho de México - Veracruz - siglo xx 4. carnaval - Veracruz. 5. ancianos - condiciones sociales - México - Veracruz. 6. Veracruz - condiciones - económicas. 7. Veracruz - condiciones sociales. i. serie. edición al cuidado de: corrección de estilo: norma Fernández Guerrero diseño de portada: tipografía y formación: Ángela trujano lópez/alógrafo primera edición: 2009 © centro de investigaciones y estudios superiores en antropología social (ciesas) hidalgo y Matamoros s/n col. tlalpan, c. p. 14000, México, d. F. difusió[email protected] isbn13 968isbn impreso y hecho en México El istmo mexicano.indd 4 24/4/09 16:53:57 Índice agradecimientos......................................................................................................... 9 presentación ................................................................................................................ introducción ............................................................................................................... la región inasequible: estado, grupos corporados, redes sociales y corporativismos en la construcción de los espacios del istmo mexicano E. Léonard, M-F. Prévôt-Schapira, E. Velázquez y O. Hoffmann 13 15 Primera Parte el istmo colonial: porosidades socioterritoriales y espacios de autonomía prólogo ........................................................................................................................ 55 Proyectos oiciales y modos locales de utilización del Istmo de tehuantepec en la época colonial: historias de desencuentros Laura Machuca......................................................................................................... 59 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales en la provincia colonial de Guazaqualco, siglos xvii y xviii Álvaro Alcántara López ........................................................................................... 91 [5] El istmo mexicano.indd 5 24/4/09 16:53:57 6 Índice Lugares de fronteras. Lecturas de un conlicto territorial en el sur de Veracruz, siglos xviii y xix Odile Hoffmann ........................................................................................................ 161 segunda Parte el istmo decimonónico: grupos y redes sociales ante el proyecto de integración nacional-liberal prólogo ........................................................................................................................ 213 los zapotecos y el sistema ferroviario del istmo Marcela Coronado Malagón ...................................................................................... 217 San Juan Guichicovi: cambios socioeconómicos a inales del siglo xix en una comunidad mixe del istmo oaxaqueño Huemac Escalona Lüttig ........................................................................................... 261 las comunidades indígenas del istmo veracruzano frente al proyecto liberal de inales del siglo xix Emilia Velázquez ..................................................................................................... 287 espacios y luchas revolucionarias en el sotavento veracruzano Alfredo Delgado Calderón ......................................................................................... 349 El istmo mexicano.indd 6 24/4/09 16:53:57 Índice 7 tercera Parte El Istmo posrevolucionario (1): agrarismo oicial y fronteras internas en la construcción de los espacios rurales prólogo ........................................................................................................................ 391 el reparto agrario y el fraccionamiento de los territorios comunitarios en el sotavento veracruzano: construcción local del estado e impugnación del proyecto comunal Eric Léonard y Emilia Velázquez ............................................................................ 395 los territorios de la reforma agraria: construcción y deconstrucción de una ciudadanía rural en las comunidades del istmo oaxaqueño, 1934-1984 Aurélia Michel .......................................................................................................... 451 los empresarios de la frontera agraria y la construcción de los territorios de la ganadería: la colonización y la ganaderización del istmo central, 1950-1985 Eric Léonard ............................................................................................................. 497 cuarta Parte el istmo posrevolucionario (2): culturas y espacios petroleros allende los avatares del régimen corporativista prólogo ........................................................................................................................ 573 istmo de tehuantepec: el archipiélago petrolero, territorios entre lo nacional y lo local Marie-France Prévôt-Schapira.................................................................................... 577 El istmo mexicano.indd 7 24/4/09 16:53:58 8 Índice la población zapoteca en el istmo veracruzano: redes sociales y territorialidad Manuel Uribe............................................................................................................ 631 culturas petroleras y democratización en el istmo veracruzano Saúl Horacio Moreno Andrade ................................................................................. 673 lista de autores........................................................................................................... 711 El istmo mexicano.indd 8 24/4/09 16:53:58 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales en la provincia colonial de guazaqualco, siglos xvii y xviii Álvaro Alcántara López1 Para Elvira, hija de Joela y Marcelino, quien desde Santiago Chivela, El Barrio y Chahuites llegó a Puerto México para nacerme de su costilla. IntRoduccIón años antes de que la carretera transístmica vinculara de norte a sur a los habitantes del istmo de tehuantepec (1958), los proyectos modernizadores del porirismo –al unir mediante las líneas del ferrocarril los dos extremos 1 Quiero dejar constancia de la deuda intelectual contraída con todos mis compañeros del Proyecto “el istmo Mexicano en el contexto contemporáneo del desarrollo” (del cual fui becario), quienes con sus inteligentes y precisos comentarios me han permitido tener una visión más rica y profunda de esta región. especialmente quiero agradecer a hipólito Rodríguez, emilia Velázquez, alfredo delgado, eric léonard, Rafael palma, odile hoffmann, Margarita dalton y bernard tallet por sus sugerencias, críticas y apoyo, pero sobre todo por su amistad. también agradezco a Juan pedro Viqueira y a María alba pastor, quienes leyeron una versión preliminar de este texto e hicieron críticas por demás sugerentes. a Raúl hernández navarro y a Jesús hernández palomo, historiadores sevillanos de reconocida trayectoria, por la hospitalidad y amistad que me brindaron en la escuela de estudios hispanoamericanos de sevilla, donde disfruté de una estancia de investigación, gracias a la cual pude volver a consultar el acervo del archivo de indias. parte de lo que aquí se presenta es producto de la tesis de maestría en historia en la unam, estudios que realicé bajo los auspicios de la dgeP-unam. Las otras relexiones vertidas aquí forman parte de una investigación doctoral en curso que realizo en el posgrado de historia de la unam, investigación que ha sido posible con el apoyo en becas del conacyt y de la dgeP-unam. [91] El istmo mexicano.indd 91 24/4/09 16:54:09 92 álvaro Alcántara López del istmo de tehuantepec (1907)– transformaron de manera decisiva la historia de este territorio (Velázquez, coronado y escalona, en este volumen). Pero tanto el impulso ferrocarrilero del Poririato como el posterior auge de la industria petrolera de la segunda mitad del siglo xx forman parte de una serie de ensayos estatales de largo aliento que al menos desde el siglo xvi han visto al istmo de tehuantepec como un paraíso terrenal “desperdiciado”, del que habría que aprovechar al máximo sus recursos naturales y las potencialidades económicas que éstos traen aparejados. en una lógica desarrollista semejante se inscriben la fundación de la Villa del espíritu santo de Guazaqualco (1522); los intentos de construir un astillero en la barra del río coatzacoalcos (1725, 1776); la necesidad de repoblar la barra de coatzacoalcos para aprovechar su potencial marítimo y comercial –luego de que la Villa del espíritu santo desapareciera a mediados del siglo xvii (1746, 1776, 1803), o los esfuerzos por atraer la colonización extranjera como un factor para lograr la modernización del país (1822). para alcanzar el éxito, estos proyectos tuvieron que enfrentarse a las dinámicas propias de los grupos de poder local, a la resistencia y “necedad” de los pueblos indios y mestizos a “modernizarse a cualquier precio”, a los avatares y necesidades de los circuitos mercantiles mundiales, a las inclemencias del clima y los efectos perniciosos de las enfermedades tropicales, o simplemente a la inesperada contingencia de la vida humana. algunos de los fragmentos de la historia colonial que nos proponemos reconstruir se hallan presentes en la imagen que hoy en día tenemos de la región –de su gente, de sus problemas, de sus riquezas o de los planes a futuro–. pero como a su vez lo intenta mostrar este trabajo, la historia de la parte norte del istmo de tehuantepec también está marcada por procesos descontinuados, proyectos frustrados o promesas incumplidas. de manera que lo que hoy se observa al recorrer el espacio istmeño no es la copia exacta del pasado colonial ni puede ser comprendido atendiendo sólo a los proyectos modernizadores provenientes del centro, sino recapitulando además el proceso de cambios y transformaciones experimentados en los últimos 200 años, modiicaciones El istmo mexicano.indd 92 24/4/09 16:54:09 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 93 en que tanto los grupos hegemónicos como los subalternos han tenido y tienen algo importante que decir. a contrapelo de lo que sugiere la imagen ofrecida por los mapas actuales, las relaciones humanas, los procesos socioculturales, las dinámicas territoriales, los lujos migratorios o las rutas de la religiosidad popular no necesariamente han funcionado de manera vertical a lo largo de los siglos. de entrada, los asentamientos de coatzacoalcos y salina cruz datan apenas de ines del siglo xix, pero antaño fueron otras las poblaciones, otras las actividades socioeconómicas y distintas las rutas de intercambio que dinamizaban la vida cotidiana de la zona. en los tiempos coloniales, los pueblos de acayucan y tehuantepec, como capitales de las dos provincias istmeñas, eran el epicentro de la historia social de la región y desde ambas poblaciones se organizaba el intercambio regional que unía a esta zona de frontera con el resto del virreinato. De hecho, antes que la terrestre, la vía luvial fue la encargada de unir de norte a sur ambos extremos del istmo, pero esta ruta, aunque utilizada, tampoco fue la más importante en el contexto de las comunicaciones istmeñas. otras dinámicas interregionales vincularon en los siglos coloniales los espacios istmeños, de manera horizontal y transversal, con otras zonas de la nueva españa; y las relaciones entre las dos provincias coloniales, tehuantepec y coatzacoalcos, aunque formaron parte del intercambio regional, no fueron vínculos fuertes, sino más bien secundarios, debido a que su relación con otros mercados regionales las hizo depender de circuitos comerciales distintos. en este trabajo me propongo reconstruir un fragmento de la historia colonial de la provincia de coatzacoalcos con la idea de comprender las dinámicas socioeconómicas y territoriales que hicieron posible su desarrollo como provincia ganadera y comercial, así como revisar el papel jugado por acayucan, capital de la provincia de Guazaqualco desde mediados del siglo xvii, en el intercambio comercial del centro y sur de México. El istmo mexicano.indd 93 24/4/09 16:54:09 94 álvaro Alcántara López LA VILLA dEL EsPÍRItu sAnto dE guAzAquALco: dE LA coLonIzAcIón AL fRAcAso dEL PRoyEcto sEñoRIAL Muy probablemente animados por la visión de los indígenas del altiplano que consideraban al sur de Veracruz como un “tlalocan fertilísimo”, paraíso terrenal donde se daba todo género de bastimentos en abundancia, “(…) donde se halla mucho oro y plata (…)” (sahagún, 1989: 669), y amparados en sus pretensiones señoriales y en el imaginario maravilloso del nuevo Mundo que la literatura de caballería difundió entre los expedicionarios, los españoles fundaron la Villa del espíritu santo o Guazaqualco en la ribera oriental del río, a tres leguas de la desembocadura del coatzacoalcos, al sur del actual estado de Veracruz (acuña, 1984a: 120).2 aunque se realizaron varios intentos por formar una villa de españoles en el señorío de Guazaqualco de la mano de diego de ordaz, Juan Velásquez de león o de luis Marín, su fundación, ordenada por hernán cortés, se llevó a cabo presumiblemente en 1522 por Gonzalo de sandoval, con la idea de servir como base para la penetración española hacia tabasco, chiapas y Yucatán, como lo muestra la campaña realizada por luis Marín en 1524, quien desde coatzacoalcos emprendió con éxito el primer intento de colonización española a los altos de chiapas o la conquista de las Hibueras (honduras), en la que participaron los vecinos de la villa (lenkersdorf, 2001: 92-96; 2004: 72; Gerhard, 2000: 141). 2 en torno a la fundación de la Villa del espíritu santo hay opiniones encontradas. por ejemplo, René acuña (1984a) señala la fecha de 1520 y a diego ordaz como su fundador. lo mismo hace García de león (1992a) respecto del fundador de la villa, si bien este autor propone otra fecha, junio de 1524, y no mayo, como lo hace acuña al fechar la fundación del poblado. Fabiola patricia Monroy (2004) establece 1523 como el año en que se fundó Guazaqualco, mientras que peter Gerhard (2000) indica 1522 y a Gonzalo de sandoval como el fundador de la Villa del espíritu santo. por mi parte tomo esta última información como referencia, aunque reconozco que la fecha exacta de la fundación de la villa, si bien es un tema importante de la investigación histórica, no tiene mayor relevancia para los intereses de este trabajo. El istmo mexicano.indd 94 24/4/09 16:54:09 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 95 Sin embargo, la completa paciicación de los indios de la provincia no se dio sino hasta 1526, cuando los españoles controlaron la última rebelión indígena del antiguo señorío prehispánico (Gerhard, 2000: 141). sus primeros pobladores fueron los soldados que acompañaron a cortés en sus campañas iniciales, dándose a muchos de ellos encomiendas de indios y mercedes de tierra como reconocimiento por los servicios prestados a la corona española en la “evangelización” de los indios (lenkersdorf, 2001: 71-72, Gerhard, 2000: 142). Y el territorio controlado por estos primeros conquistadores –encomenderos de Guazaqualco– abarcaba, sobre todo en la primera década de la colonización, desde este a oeste del río papaloapan al antiguo curso del río Grijalva, extendiéndose su jurisdicción hasta pueblos que más tarde pertenecerían a las provincias de tehuantepec, tabasco y chiapas. Mas como anotó un colono, los conquistadores no tuvieron tiempo de disfrutar de sus tierras e indios, pues recién empezaban a “reposar de los grandes trabajos de guerra” y a enseñorearse en sus posesiones cuando fueron instados a seguir a hernán cortés en el viaje que el adelantado hizo a honduras en 1524, dejando en la villa familia, empresas, tierras e indios. leamos el testimonio dejado por uno de los primeros colonos: (...) Y a nos dejar todos los términos que teníamos, fuéramos ricos, y la causa porque se poblaron estas villas que he dicho fue que envió a mandar su majestad que todos los pueblos de indios más cercanos y en comarca de cada villa le señaló por término; por manera que de todas partes nos cortaron las aldas, y nos quedamos en blanco, ya esta causa, andando el tiempo, se fue despoblando Guazaqualco y con haber sido la mejor población y de generosos conquistadores que hubo en la nueva españa, es ahora una villa de pocos vecinos (díaz del castillo, 1992: 609). a la llegada de los españoles, el señorío de Guazaqualco se extendía por los actuales estados de Veracruz, oaxaca, chiapas y tabasco, conformando un vasto territorio que iba de este a oeste, desde las márgenes del río Mezcalapa, El istmo mexicano.indd 95 24/4/09 16:54:10 96 álvaro Alcántara López en el límite de la actual frontera tabasqueña, a las inmediaciones del río san Juan Michapan, colindando al sur con el señorío de Guaspaltepec (cerca de tuxtepec, oaxaca) y al norte con el Golfo de México. esta zona es una amplia llanura bordeada por lagunas y manglares, con abundantes lluvias que el resto del año abastecen a los innumerables ríos y lagunas que durante siglos han marcado el pulso de la vida cotidiana, mientras que en las zonas montañosas (sierras de los tuxtlas y de soteapan, ca. 1 700 msnm) una selva perennifolia rica en lora y fauna ha permitido resolver las necesidades alimenticias, además de permanecer ligada en la mentalidad popular a los personajes sagrados de la mitología de los pueblos nahuas y popolucas.3 según algunos cálculos, al momento de la conquista el señorío de Guazaqualco controlaba alrededor de 100 pueblos y estaba habitado por casi 50 000 tributarios de las culturas nahua, zoque y popoluca. de entre las poblaciones más importantes podemos mencionar: soconusco, sayula, oluta, texistepec, soteapan, Mecayapan, solcuautla, chinameca, oteapan, acayuca, cosoleacaque, Minzapan, ixhuatlán, Moloacan, Mecatepec, tecominuacan, agualulcos, pichucalco, cintalapa o Xaltipan, etc. (García de león, 1992a: 47, acuña, 1984a: 116-119). por las grandes riquezas con que contaba y por el control que ejercía de las rutas de acceso hacia el sureste sufrió continuas incursiones de los mexicas que intentaron, sin éxito, conquistar ese territorio. de modo que el señorío de Guazaqualco, al no pertenecer al área de hegemonía tributaria mexica, a la llegada de las huestes de cortés funcionaba como espacio de frontera al avance mexica-tenochca. la capital del cacicazgo residía en el pueblo del mismo nombre, sobre la margen derecha del río y algunos autores creen que en su organización política las mujeres ocupaban puestos de mando (dahlgren, 1989; García de 3 la altitud va desde el nivel del mar hasta localidades cercanas a los 1 000 metros de altura, mientras que la fertilidad de las tierras y su abundancia de pastos han hecho de la región un espacio agropecuario (Münch, 1994: 51). actualmente el clima es cálido-húmedo, con una media anual de poco más de 25˚C, dividido en dos grandes temporadas que van, la primera, de septiembre a mediados de marzo y, la segunda, de mediados de marzo a principios de septiembre. El istmo mexicano.indd 96 24/4/09 16:54:10 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 97 león, 1976). una descendiente de aquellas “cacicas” habría sido la famosa intérprete de cortés, oriunda de Jáltipan y conocida más tarde con el nombre de doña Marina (delgado, 2004: 151-167).4 el comercio establecido entre chiapas, tabasco, Guatemala y centroamérica con los pueblos del altiplano central hizo al antiguo señorío de Guazaqualco, y posteriormente a la provincia colonial del mismo nombre, jugar un papel estratégico en el intercambio de productos, tales como: oro, jade, plata, cacao, caracoles, plumas inas, cueros de animales salvajes, hule, tabaco, lor de corazón y otras mercadurías suntuarias. debido a su ubicación en la porción norte del istmo de tehuantepec, nudo del mencionado circuito comercial, el cacicazgo se convirtió en punto de intersección y engarce de diversas culturas (mixes, zoques, nahuas, zapotecas, chinantecos, popolucas, etc.) del altiplano central y del sureste mexicano y centroamérica (Münch, 1994: 24). para comienzos del siglo xvi –y muy probablemente hasta mediados del siglo xx– las cuencas luviales del Tonalá Blasillo, Coatzacoalcos, San Juan, tesechoacan y papaloapan (además de una gran cantidad de arroyos, lagunas y riachuelos) inluían decisivamente en la distribución de los tiempos de trabajo y ocio de los habitantes del sur de Veracruz. Y los pueblos asentados en este 4 El istmo mexicano.indd 97 en un trabajo sobre la población indígena del Veracruz meridional en tiempos prehispánicos, barbro dahlgren menciona el uso de vestidos de corteza (otros de algodón), antropofagia y gobernantes femeninos como elementos particulares de la zona coatzacoalcos. también apunta como característico el uso de rodelas de concha de tortuga en los agualulcos (dahlgren, 1989: 152-153; García de león, 1976: 14). por nuestra parte no hemos encontrado referencia directa sobre “cacicas” indígenas en el sur del Veracruz prehispánico. tan sólo la mención de que Marina cortés fue hija del señor cacique de oluta y Jáltipan: “don Fernando cortés, hijo de Martín cortés, caballero de la orden de santiago, gentil hombre de la boca de la majestad católica del Rey Felipe segundo dice, que es nieto de don hernando cortés, primero Marqués del Valle cuyos servicios fueron tan señalados en la nueva españa a vuestra real corona y a la del emperador Carlos Quinto vuestro abuelo de gloriosa memoria. Y asimismo el nieto de doña Marina Cortés, india natural de los reinos de nueva españa, hija del señor cacique de la provincias de oluta y Jaltipa, cerca de la villa de Guazaqualco”. “don Fernando cortés, hijo de Martín cortés, pide carta de recomendación para el virrey de Nueva España para cargos y oicios entre tanto que se le hace merced de renta que según las cédulas sean también para sus hijos, Valladolid, 25 de enero de 1606”, archivo General de indias (en lo sucesivo agi), patronato, 17, R.13/2/2. 24/4/09 16:54:10 98 álvaro Alcántara López territorio compartían en general la inluencia de la cultura olmeca. Esta preeminencia de las cuencas luviales puede observarse también en la etapa colonial, con la actividad ganadera, la siembra del algodón, la emergencia de centros comerciales, las festividades, el papel desarrollado por los puertos interiores –como fue el caso de tlacotalpan o san Juan Michapan– y la religiosidad popular, que no podrían explicarse sin el impacto en la vida cotidiana del citado complejo luvial. El comentario hecho por el antropólogo William Sanders sobre Tlacotalpan ejempliica lo ocurrido en otras partes del sur de Veracruz: “probablemente en ninguna parte de Mesoamérica los ríos dominaron tanto la cultura como aquí. (…) uno esperaría que con la presencia de la vida acuática en los ríos y lagunas y la facilidad de transporte ofrecida por el sistema luvial, la gente hubiera sido principalmente pescadora y comerciantes: y esto es precisamente lo que la Relación de tlacotalpan nos muestra” (sanders, 1953: 38). aunque la vida comercial de la naciente Villa de Guazaqualco pretendió apoyarse en los caminos de agua que desde la época prehispánica articulaban el comercio, la nueva coniguración territorial surgida después de la Conquista hizo a los habitantes de la Villa del espíritu santo fracasar en su intento, quedando aislados del tráico mercantil trasatlántico que encontró en La antigua, Veracruz –y posteriormente en su nuevo asentamiento frente a las Ventas de buitrón–, la garganta del reino de la nueva españa. no ocurrió así con el pueblo de acayucan, que más cercano a las bodegas de san Juan Michapan –nuevo puerto interior ubicado a la vera del río san Juan– unía a la provincia con tlacotalpan, Veracruz, tlalixcoyan y orizaba de una manera más rápida y económica. Fue a partir de este desplazamiento que la provincia de Guazaqualco –teniendo como punto central al pueblo de acayucan y no a la Villa del espíritu santo– se integró a la economía del reino, movilizando en sus territorios los productos que de la frontera sur de la nueva España y de los pueblos del Obispado de Antequera ubicados en el Pacíico tenían como destino el altiplano central. las mercancías que circulaban por el sur de Veracruz eran trasladadas en cayucos y canoas a puertos interiores (tlacotalpan, san Juan Michapan, El istmo mexicano.indd 98 24/4/09 16:54:10 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 99 chacaltianguis, alvarado) y a bodegas (totoltepeque, otapa y tlalixcoyan) para ser llevadas al puerto de Veracruz si su destino eran otras posesiones del imperio español, o a orizaba si iban al centro de la nueva españa. en otras ocasiones, las mercaderías, sobre todo las provenientes de tehuantepec o Guatemala, después de ser letadas en Puerto Viejo de Utlaltepeque –en las cercanías de la sierra de los chimalapas– bajaban el río coatzacoalcos para ser embarcadas en su barra y transportadas por mar hacia el puerto de Veracruz (acuña, 1984b: 123). no es de extrañar entonces que, por esa vinculación de los hombres con las actividades originadas del mundo acuático, el sur de Veracruz fuese conocido desde ines de la etapa colonial con un término marinero: Sotavento, signiicando así el borde situado a la derecha de la proa donde “azotan los vientos”. es importante recapitular que el sur de Veracruz, concebido como una región, detenta una profundidad histórica que antecede a la época colonial5 y cuya genealogía debe buscarse en los procesos históricos que acompañaron a la cultura olmeca desde el preclásico hasta la llegada europea a tierras americanas. el parentesco cultural entre los popolucas (zoque y mixeanos), los nahuas o los mixtecos a inicios del siglo xvi ha hecho pensar a varios investigadores que el sur de Veracruz constituía un área cultural a pesar de las diferencias lingüísticas o étnicas.6 todavía para 1599 Joseph de solís encontró que en los pueblos de los agualulcos coexistían el nahua y el popo- 5 6 El istmo mexicano.indd 99 Sin que esto signiique por supuesto dejar de reconocer la impronta colonial en la coniguración del territorio veracruzano y en la emergencia de nuevos paisajes culturales y composiciones étnicoraciales. al respecto García de león (1976) escribió: “Volviendo al tema de las migraciones en esta zona, es casi seguro que el arribo nahua formó parte de la expansión de pequeños grupos militaristas y mercaderes que tomaron el control político y económico de un área originalmente zoque-popoluca, la cual paulatinamente fue nahuatizándose”. como veremos adelante, la nahuatización de popolucas y zoques todavía era notable después de la conquista (1599) y casi seguramente a ello se debe la presencia de ciertas características particulares –de cierto sustrato– en el nahua de la región. podemos asegurar que los actuales nahuas del área olmeca no son sino popolucas nahuatizados, y varias disciplinas apuntan hacia esa airmación. 24/4/09 16:54:10 100 álvaro Alcántara López luca como lenguas francas: el popoluca hablado por las mujeres y las dos lenguas utilizadas sólo por los hombres (solís, 1945: 237). en ese sentido y contrario a como ocurrió con otras jurisdicciones novohispanas que fueron construidas no como la continuación colonial de entidades prehispánicas sino como fruto de las pugnas políticas entre funcionarios y conquistadores –por ejemplo el caso de chiapas–, tanto la costa de sotavento colonial como la provincia de Guazaqualco se asentaron sobre importantes territorialidades que les precedían: la primera, sobre la gran área de inluencia de la cultura olmeca; y la segunda, sobre el espacio que controlaba el señorío prehispánico de Guazaqualco. curiosamente y como fruto de las mencionadas pugnas de la elite española, la provincia de Guazaqualco terminó por perder buena parte de los territorios que le fueron asignados poco después de la conquista de México-tenochtitlán, debiéndose conformar sus vecinos con administrar un territorio muy similar al área controlada por el antiguo señorío indígena. Veamos cómo se dio este proceso. al año siguiente de su fundación, en 1523, la Villa del espíritu santo tuvo su ayuntamiento, y en 1525 fue elevada a la categoría de alcaldía mayor, dotándosele de un escudo de armas (Münch, 1980: 10). es de resaltar la pretensión temprana del ayuntamiento de Guazaqualco de tener jurisdicción sobre un vasto territorio que iba del antiguo curso del río Grijalva hasta el río papaloapan, derecho que si bien fue válido en los primeros años claudicó antes de concluir la primera década de presencia española, cuando la fundación de la Villa alta de los Zapotecas (1527), de la Villa Rica de Veracruz en su nuevo emplazamiento en la antigua (1525), cuando la conformación del Marquesado del Valle o la creación de la Villa Real de chiapa (1528) mermaron el control sobre pueblos y territorios que en los primeros años le tributaban a Guazaqualco. la pérdida del dominio territorial que sufrieron los habitantes de la Villa del espíritu santo se dio en medio de la lucha entre los conquistadores por obtener el control del virreinato y las pretensiones de la corona española por disminuir el creciente poder alcanzado por cortés y sus aliados, de los cuales no pocos habían obtenido importantes mercedes El istmo mexicano.indd 100 24/4/09 16:54:10 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 101 en Guazaqualco. el nombramiento de diego de Mazariegos como gobernador de las provincias de chiapas representa un claro ejemplo de este esfuerzo, pues a muchos de los “caballeros” residentes en Guazaqualco les fueron canceladas las encomiendas obtenidas en lo que hoy es tabasco, chiapas y oaxaca (Viqueira, 2002: 123). Entre los derechos y privilegios otorgados por el rey iguraban: recolectar para sí los almojarifazgos7 y alcabalas; la reducción a la mitad de cualquier pena impuesta a la comarca; la habilitación del puerto para algunas tareas de desembarque y contratación de mercaderías y cosas necesarias a la población, por mencionar algunas de las prebendas.8 no obstante esos privilegios iniciales y de haber sido fundado por los mejores caballeros y conquistadores de la nueva españa –como pretendió bernal díaz del castillo que fueran vistos él y sus compañeros de armas–, el asentamiento hispano de Guazaqualco nunca prosperó, y el pueblo indígena se perdió por completo. la reconiguración de las políticas de la Corona en el gobierno de la Nueva españa –por ejemplo con la promulgación de las “leyes nuevas” de 1542, que entre otras cosas disminuyeron el poder de los conquistadores, impusieron la reducción de las encomiendas y estimularon la cesión de mercedes de tierra–, el descenso dramático de la población indígena, la recomposición de los grupos de poder con el ascenso de los funcionarios llegados de españa, la emergencia de nuevas poblaciones estimulada por su rentabilidad económica, la esclavitud de la que fueron objeto los indios o las propias necesidades de abasto de la nueva españa frustraron el proyecto inicial de hacer de Guazaqualco un faro del mundo católico, puerto principal del comercio de ultramar y base de futuras conquistas. ante este panorama poco prometedor para los españoles, los conquistadores y sus descendientes abandonaron la villa en busca de tierras e indios 7 8 El istmo mexicano.indd 101 derecho que se pagaba por los géneros o mercaderías que salían del reino por vía marítima, por los que se introducían en él, o por aquellos con que se comerciaba de un puerto a otro dentro del imperio español. también se le conoció como impuesto de viento. agi, México, 203, n. 18, año de 1533. 24/4/09 16:54:10 102 álvaro Alcántara López más provechosos que los de la costa de Veracruz, pues como escribió en su correspondencia personal un pasajero de indias: “(…) quien no tenía indios, no tenía para comer (…)” (otte, 1996: 316). por eso cuando se le preguntó al alcalde mayor de Coatzacoalcos en 1580, Suero de Cangas y Quiñones, por los primeros colonizadores españoles y habitantes actuales de la villa, su respuesta fue la siguiente: al octavo capítulo se responde que esta villa no tuvo otro nombre sino coatzacualco, según es notorio, y poblose por orden del Marqués del Valle, viniendo por capitán luis Marín, el cual estuvo en esta villa por teniente de gobernador por el dicho Marqués; poblose de los más conquistadores que a esta tierra vinieron, especialmente Juan de salamanca, diego de azamar, Gonzalo hernández Morato, Gonzalo carrasco, alfonso sánchez, Miguel sánchez Gascón, Julián pardo, pedro tostado, y otros conquistadores en cantidad de ochenta vecinos, y ahora no hay nada más de veinte vecinos poco más o menos (acuña, 1984a: 114). lo mismo ocurrió con la población indígena, cuyo notable descenso provocado por las enfermedades, la explotación laboral (tamemes, canoeros, silleros, etc.), la esclavitud, además de los reacomodos y congregaciones de pueblos o las huidas sistemáticas para escapar del control español, dejó sin efecto las esperanzas de los encomenderos y corregidores de enriquecerse con el producto del trabajo indígena. un ejemplo de ello es el caso de beatriz de olvera, descendiente del conquistador Rodrigo del Vivar, quien vendió a principios del xvii una merced de tierra a Juan lópez de ortiz, un comerciante local que al poco tiempo fundó la hacienda de santa catarina de los ortices; o el caso del encomendero luis Guillén, descendiente del conquistador del mismo nombre, quien perdió por aquellos años la estancia de Mapachapa, en el actual municipio de cosoleacaque.9 de esta manera, en la 9 archivo General de la nación (en lo sucesivo agn), México, vol. 2 972, exp. 126. El istmo mexicano.indd 102 24/4/09 16:54:10 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 103 medida en que la población india fue desapareciendo se dio el éxodo inal de los pocos descendientes de los hijosdalgo que como vestigio del pasado habían quedado en la villa para recordar el sueño de los conquistadores. las cifras expuestas en la cita siguiente dan una idea del drama demográico por el que atravesó la población indígena de Guazaqualco en el primer siglo de conquista, dándose para 1580 un declive de más de 90% de la población existente hacia 1521. a la quinta pregunta se responde que esta provincia es de pocos indios, que en toda ella habrá como tres mil indios, y, en el tiempo que se ganó, había más de cincuenta mil indios.10 hanse muerto por enfermedad, por la mayor parte de viruelas. Y hay en esta provincia, setenta y seis pueblos mal poblados y mal ordenados: buenas personas y de entendimientos bajos e inclinados a ser holgazanes. Y la manera de vivir es sembrar cacao, maíz, algodón y otras legumbres. Y hay diferentes lenguas en esta provincia y, en general, hablan la lengua mexicana (acuña, 1984a: 116). La paradójica situación que vivía el imperio español al inalizar el siglo xvi, y que Martín cellorigo resumió puntualmente en la siguiente frase: “(…) el no haber ni oro ni plata en españa es por haberlo y el no ser rica es por serlo (…)” (Vilar, 1993: 340), puede sin duda aplicarse a Guazaqualco. distante de las rutas del comercio que en detrimento de la Villa del espíritu santo hicieron de acayucan el epicentro de la vida comercial, al iniciar el siglo xvii Guazaqualco se encontraba en la lenta agonía de una muerte anunciada. sin embargo, la decadencia de la Villa del espíritu santo y la emergencia de Acayucan como capital comercial y política de la zona no signiicó la ruina económica de la provincia, sino en todo caso la recomposición de un nuevo 10 El istmo mexicano.indd 103 Con toda seguridad se reiere a tributarios, es decir a jefes de familia. Si convenimos que cada familia india en promedio estaba compuesta por cinco miembros, debemos multiplicar 50 000 por cinco, resultando un total de 250 000 personas aproximadamente las que vivían en la provincia de Guazaqualco a la llegada de los españoles. 24/4/09 16:54:10 104 álvaro Alcántara López proyecto colonizador, instaurado precisamente sobre la debacle demográica de las comunidades indígenas y el desarrollo de la actividad ganadera. Mientras que en el centro del virreinato las nuevas políticas imperiales estimulaban la urbanización, la creación de escuelas, el desarrollo de las artes o el embellecimiento de las principales ciudades, en la porción norte del istmo las ilusiones señoriales de los conquistadores quedaban sepultadas entre la voracidad de los comerciantes que se apoderaban de las mercancías producidas por los indígenas y el polvo que levantaban los hatos de ganado, nuevos dueños de estas tierras. Los constantes conlictos que a principios del siglo xvii involucraron a los vecinos de la villa, ganaderos, comerciantes y funcionarios reales atestiguan la lenta construcción de los nuevos territorios ganaderos y la consolidación de una nueva elite de poder. la carta que en 1607 escribió al rey el español Joan basave, vecino de la villa de Guazaqualco, da una idea de la situación de aquellos años, en el momento preciso en que las estancias ganaderas se extendían sobre los espacios vacíos generados por la desaparición de los pueblos. La alicción con que esta villa de Guazaqualco y su jurisdicción se halla, nos obliga a suplicar a Vuestra Majestad se duela de hacernos merced de considerar que si tan graves daños no se atajan se acabará de perder y destruir esta tierra y el real haber de vuestra majestad será del todo punto menoscabado, porque respecto de estar esta villa ciento cincuenta leguas de México, a donde no con la brevedad necesaria llega la voz de los agravios que cada día recibimos con alcaldes mayores que cada dos años nos envían aquí los virreyes y por la mayor parte suelen ser criados suyos y tan pobres que para remediar ellos su necesidad sabiendo que no han de durar más de un año o dos se dan tanta prisa de sustanciar la tierra y aligir a los naturales, que está ya del todo destruida. Y por no poder los indios, como gente miserable e indefensa, resistir a la fuerza de tanta codicia han desamparado ya cinco pueblos que son tatlaupa, Guachapa y los tres ocotlanes y son los cinco dichos, [y] ahora se fueron los indios del pueblo de pechucalco que era uno de los mejores de esta jurisdicción; El istmo mexicano.indd 104 24/4/09 16:54:10 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 105 que es grande y lástima y compasión que los indios que estaban debajo de doctrina se hayan ido a partes remotas a donde no la tienen (...).11 Figura 8 las alcaldías mayores del sur de Veracruz a mediados del siglo xvii Los REInos dEL gAnAdo: LA otRA coLonIzAcIón los esfuerzos de los grupos locales (encomenderos, corregidores o pequeños comerciantes) por defender a “sus indios” de la voracidad de los alcaldes 11 agi, México, 126, información de agravios que Joan basave escribe al rey de españa, Guazaqual- co, 1 de enero de 1607. El istmo mexicano.indd 105 24/4/09 16:54:11 106 álvaro Alcántara López mayores y, por otro lado, los intereses de los comerciantes de puebla y México, que por intermediación de funcionarios y autoridades buscaban acaparar la producción indígena, constituyen una historia no muy conocida para la provincia que nos ocupa, especialmente por su repercusión en la estructura interna de los pueblos y en la manera en que éstos reaccionaron ante tal situación. para satisfacer las expectativas de enriquecimiento de los españoles, los pueblos indios se vieron sometidos, desde los primeros años del dominio español, a un proceso de especialización productiva, en el que la obligación de tributar al rey en mercancías o en moneda llevó a las comunidades a privilegiar determinados productos o a modiicar la orientación productiva que les era habitual, alterando con ello su relación con el hábitat, la estructura social de los pueblos y su relación con el territorio.12 la institución del “repartimiento”13 en las posesiones del imperio español, además de generar importantes fortunas a funcionarios y comerciantes, dejó a las comunidades a merced de los intereses de los grupos hegemónicos de la zona que –en su carácter de intermediarios de las redes mercantiles organizadas desde el consulado de la ciudad de México– imponían cualitati12 13 Esto lo conirma parcialmente la tasación de tributos de Gasco de Herrera, alcalde mayor de Guazaqualco en 1554, en la que se puede observar la especialización que sufrieron algunos pueblos, como fue el caso de los pueblos del corregimiento de los agualulcos forzados a entregar casi la totalidad de su tributación en cacao. por citar un ejemplo, el pueblo de pechucalco debía entregar cada dos meses tres xiquipiles y cinco zontes de cacao, lo que equivalía a 26 000 cacaos (González de cosío, 1952: 145). se trataba de un sistema laboral-mercantil que tenía por objeto el acaparamiento de la producción indígena –o afromestiza ya en el siglo xviii– de parte de alcaldes mayores y/o hacendados, adquiriendo las mercancías a precios muy por debajo de su valor comercial. para ello, el funcionario o hacendado adelantaba o repartía dinero, materia prima o insumos para el trabajo a los indios, a precios establecidos por él, a cambio de que en un determinado plazo, que casi siempre correspondía con el levantamiento de las cosechas, los indios le entregasen al funcionario casi el total de la producción para liquidar lo que antes les había sido repartido. al establecer el precio de las mercancías repartidas y también los precios de compra, el repartidor obtenía ganancias de hasta 500% y los indios se encontraban permanentemente endeudados con él, asegurando de este modo que esta relación se perpetuara. Véase “denuncia del cura de Moloacan contra Juan bautista Franyutti, acayucan, 1763”, agn, tierras, vol. 3 603, fs. 27-38v. El istmo mexicano.indd 106 24/4/09 16:54:12 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 107 va y cuantitativamente las modalidades de la producción para el mercado.14 esta “circunstancia” enlazó la marcha de las comunidades con los circuitos del comercio interregional, haciendo depender, en muchos casos, el equilibrio interno de los pueblos de las necesidades del sistema mercantil novohispano e imperial. en la inserción de la economía indígena a la española, los caciques y gobernadores indígenas jugaron un papel fundamental como mediadores entre la república de naturales y la república de españoles. la corrupción de los caciques indios, la intromisión del mundo español en la elección de los gobernadores indígenas, el deterioro de la antigua nobleza india y los conlictos entre caciques son elementos que nos permiten comprender las modalidades en que se llevó a cabo la explotación indígena. sin embargo, el agobio permanente del que eran objeto las comunidades representa sólo una parte de la historia de la colonización ganadera. su complemento lo hallamos en las pugnas que siguieron los españoles por apropiarse de la tierra desde la segunda mitad del siglo xvi. al revisar la documentación disponible para la provincia de Guazaqualco en las primeras tres décadas del siglo xvii, llama la atención el número de querellas por posesión de tierra y por hurto de ganado en que se vieron involucrados los hombres ricos de la zona. así, lázaro González, que fue alguacil de la provincia, emprendió demanda contra Juan lópez de ortiz, dueño de estancia, por haber hurtado, vaqueado, muerto y desjarretado cantidad de los dichos ganados;15 o aquella otra en la que nuño Álvarez demandaba del encomendero luis Guillén el resarcimiento de 40 000 pesos de oro común, pues a pesar de que Guillén le había vendido la estancia de Mapachapa, por el 14 15 El istmo mexicano.indd 107 con ello no estoy diciendo que los indios no pudiesen producir escapando al control español. todo lo contrario. la documentación muestra en algunos casos estrategias sistemáticas de los indígenas para producir alimento no sólo con ines de autoconsumo o de reserva para los tiempos difíciles, sino para comerciar ellos mismos los excedentes de granos, sal o ganado, y colocando esas “ganancias” en los fondos de la cofradía, impidiendo de este modo que su dinero o animales fuesen tocados por los tributos. agn, tierras, vol. 2 968, exp. 108. 24/4/09 16:54:12 108 álvaro Alcántara López traslado del nuevo dueño a Yucatán, el citado encomendero sacó en un plazo de diez años cerca de 40 000 vacas, toros y novillos de su estancia.16 similares denuncias se hicieron contra el capitán Felipe palacios, dueño de la hacienda de tonalá, Michapan e isla de santa ana, por haber matado cantidad de vacas propiedad del citado lázaro González.17 en esta rebatinga, quien recibía acusaciones por robo de ganado también las imputaba a sus contrincantes. el capitán Felipe palacios, por ejemplo, sostenía que las denuncias hechas en su contra eran motivadas por el contubernio pernicioso entre el alcalde mayor andrés de tapia –que para 1610 era buscado por la justicia por mala administración–18 y su teniente lázaro González, quien se iniciaba en el oicio ganadero y para 1617 ya era dueño de la estancia y posterior hacienda de cuatotolapan. los alcaldes mayores (y sus respectivos tenientes y justicias) de la villa no fueron ajenos a estas controversias económicas, civiles e incluso religiosas, cuyo objetivo primordial era obtener el control territorial y económico de la provincia mediante la eliminación de los adversarios. en esta historia la actuación de los “justicias” no hace sino conirmar que su principal misión era, no salvaguardar los intereses reales, mucho menos impartir justicia entre los súbditos del rey, sino recuperar y multiplicar la inversión económica hecha para adquirir el cargo y saldar los compromisos contraídos para la compra del puesto. eso sugiere la actuación del alcalde mayor lucas de aguirre, a quien se le buscaba por deudas y abuso de poder;19 al capitán Juan termino Guillamar, alcalde que fue de la provincia, se le buscaba para cubrir el adeudo que tenía con un 16 17 18 19 este caso sirve como ejemplo para ilustrar la vinculación entre encomendero y dueños de estancias de ganado. precisamente la estancia de Mapachapa que luis Guillén vende a nuño Álvarez, vecino de la Puebla, lindaba con las dos encomiendas que el primero poseía en Xoteapa y Quiamoloapan. agn, vol. 2 972, exp. 126. agn, tierras, vol., 2 980, exp. 49, septiembre 16 de 1610. agn, tierras, vol., 2 980, exp. 45. agn, tierras, vol., 2 959, exp. 52, y 2 953, exp. 48. El istmo mexicano.indd 108 24/4/09 16:54:12 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 109 vecino;20 o al ex alcalde mayor Rodrigo castro un vecino le demandaba, en 1609, el cumplimiento de una deuda.21 el trasfondo que da sentido a esos hechos anecdóticos fue el proceso que implicó a mediano plazo el cambio de propiedad de la tierra y la puesta en marcha de una nueva colonización que tuvo en el ganado su principal actor. este proceso incluyó: a) la expulsión de los indios de sus tierras –acción implementada sobre todo en los agualulcos, llanos de solcuautla, nopalapan en el espacio que media entre acayucan y Guaspaltepec–; b) el acaparamiento de los territorios vacíos de parte de los señores del ganado en aquellos pueblos que padecieron con mayor fuerza la crisis demográica; c) el control de la fuerza de trabajo, mediante iguras como el repartimiento de mercancías a los indios; d) la conversión del servicio personal al trabajo asalariado –en el caso de los indios que huyeron de sus encomenderos y empezaron a trabajar en las estancias–; e) la expansión del latifundio ganadero sobre los espacios abandonados y la “composición”22 permanente de las tierras.23 20 agn, 21 agn, 22 23 El istmo mexicano.indd 109 tierras, vol. 2 694, exp. 19. tierras, vol. 2 983, exp. 44. el principio de las composiciones de tierra fue establecido en 1591 mediante dos cédulas capitales. el rey sólo tenía potestad para mercedar o vender la tierra que no pertenecía a los pueblos indígenas a quienes el soberano reconocía como legítimos propietarios. al respecto peset y Menegus (1994: 590-591) nos dicen: “hemos negado (…) la propiedad del monarca sobre todas las tierras americanas, idea que se ha adueñado, en numerosas ocasiones, de estudios y trabajos. ni el rey lo pretendía, ni tampoco los teólogos y juristas teóricos o prácticos que se pronunciaron sobre la cuestión. Vitoria o solórzano distinguían sin duda la soberanía y la propiedad. ahora bien, la corona castellana mantenía una tradición desde el Medioevo, en la cual el monarca guerrero repartía tierras cuando reprobaba nuevas zonas conquistadas con su ejército. Respetaba –en teoría– las propiedades de los vencidos que habían capitulado. por otro lado, la concesión de tierras baldías o vacantes, que no estaban roturadas o habían sido abandonadas, era regalía del monarca”. Esta expresión la tomo a partir de la relexión que hace Marx (1973: 612) sobre la acumulación originaria de capital que llevó a los animales (en el caso de inglaterra estudiado por Marx se trata de las ovejas, y en nuestra zona de estudio de los vacunos) a desalojar a la gente de la tierra, obligando a “los sin tierra” a desplazarse a las ciudades para trabajar en las fábricas o engrosar las ilas de los cinturones de miseria que proliferaban en los centros urbanos. Para ejempliicar este proceso Marx recupera la siguiente idea de thomas More (1985): “las ovejas –contesté–; vuestras ovejas, que tan dulces suelen ser y que exigen tan poca cosa para su alimentación ahora –según oí 24/4/09 16:54:12 110 álvaro Alcántara López al revisar la historia territorial de la provincia de Guazaqualco entre el inicio de la colonización española y la primera mitad del siglo xvii se puede concluir que fue un periodo caracterizado por la desaparición paulatina de más de 50 pueblos, la pérdida y/o merma de los territorios comunales y el cambio del uso de suelo con la instauración de la actividad ganadera. una etapa, para decirlo con una metáfora de thomas More, “donde los animales se devoraron a los hombres” y en la cual los sobrevivientes de esta debacle demográica tuvieron que refundar y o trasladar sus pueblos (Cosoleacaque, cintalapa, chacalapa, Minzapan Viejo, chicoacan, chinameca, etc.), huir a los montes (sierra de soteapan, las monterías de los altos del río coatzacoalcos) o a zonas de refugio (Los Agualulcos, Los Quemados, actualmente Juanita, Ver., o instalarse en las haciendas ganaderas como peones asalariados, medieros o aparceros (García de león, 1992a; alcántara, 2004; delgado, 2005). Veamos con más detalle cómo se dio el cambio de propiedad de la tierra. EL dEsPojo dE LA tERRItoRIALIdAd IndÍgEnA: mERcEdEs dE tIERRAs, congREgAcIonEs y HAcIEndAs gAnAdERAs el proceso de expulsión y acaparamiento de la tierra de los indios que hemos mencionado se realizó a escala general en toda la nueva españa y en este proceso el ganado mayor y menor jugó un papel preponderante, lo mismo en la colonización del norte del virreinato que en el despojo y afectación de la territorialidad y cultivos indígenas en el centro y sur de la nueva españa, aunque a escalas distintas (chevalier, 1976; alcántara, 2004; Velasco, 2003). citemos el caso de acayucan y ticuatlan, que ya desde 1551 se quejaban de decir–, muéstranse tan feroces y tragonas que hasta engullen hombres y despueblan, destruyen y asolan campos, casas y ciudades”. El istmo mexicano.indd 110 24/4/09 16:54:12 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 111 que los ganados destruían sus sementeras y lo propio hizo un año más tarde el pueblo de Guaxapa al protestar por que el ganado de Juan arriaga destruía sus labranzas; los principales de tepontzontan alegaban a su vez que en términos de su pueblo estaban asentadas ciertas estancias de ganado mayor que ocasionaban gran daño y perjuicio tanto a los indios como a sus sementeras.24 parte de estos problemas eran causados por la aplicación en la nueva españa de las políticas de la mesta peninsular que establecían el derecho que tenían los dueños de ganado de introducir a pastar sus animales en las tierras de cultivo, después de haberse levantado la cosecha. este principio, que en españa había dado tan buenos resultados tanto para la agricultura como para los criadores de ganado, resultó funesto para las comunidades indígenas, si tomamos en cuenta que el uso de la tierra, sobre todo con el maíz y su complejo complementario de plantas, perduraba casi todo el año. para paliar esta situación se emitieron ordenanzas que otorgaron a los pueblos indios un fundo legal de 600 varas25 por cada viento medido a partir del centro del pueblo. se pretendió a la vez regular las medidas de los sitios de ganado mayor y menor,26 así como establecer la distancia a la que éstas debían estar de los pueblos indios (1 000 varas). sin embargo, el alivio nunca llegó para los indios, a pesar de que ordenanzas posteriores asignaron a los pueblos tierras comunales para que los indios realizaran sus cultivos. así vemos que para 1591 se despoblaba chinameca por el exceso de pagos en indios de servicio a los hacendados del lugar, al tiempo que los hatos de ganado ocupaban los intersticios comunales, como las estancias ganaderas del cura Francisco ojeda, a quien en 1590 se le conminaba a exhibir los títulos y recaudos que tenía para fundar estancia en términos de oluta y de texistepec.27 de igual manera, los indios de san Francisco Minzapan, un pueblo situado 24 25 26 27 El istmo mexicano.indd 111 agn, Mercedes, vol. 3. cada vara equivale a .836 metros. Un sitio de ganado mayor era una medida de supericie para tierras ganaderas que equivalía a 1 755.61 ha, mientras que el sitio de ganado menor medía de supericie 780.27 hectáreas. agn, indios, vol. 4, exp. 431. 24/4/09 16:54:12 112 álvaro Alcántara López en el camino que va a la sierra de soteapan, denunciaban en 1593 los agravios recibidos de parte de su beneiciado y su ganado, que a la postre ocasionaron la huída de algunos indios del dicho pueblo y por lo cual solicitaban al rey no consintiera que sus indios se diesen en servicio personal.28 de esta manera, entre 1570 y 1630, gracias a una segunda fase de expansión territorial mediante la cesión de mercedes de tierras a gran escala y las composiciones de las mismas, se repartió en coatzacoalcos casi la totalidad de la tierra “realenga” disponible (a. beltrán, 1992). a Gaspar de espinosa se le dieron cinco sitios de ganado en 1588; Joan de contreras recibió igual número en términos de solcuautla y nopalapa entre 1590 y 1592; Francisco dávila barahona obtuvo cuatro sitios de ganado en 1614, que a la postre servirían para fundar la hacienda de solcuautla; Juan lópez de ortiz recibió tres sitios, más los que adquirió en los años subsecuentes por medio de compra-ventas (como el que compró a beatriz de olvera); hernando pastrana fue mercedado en Mapachapa y, a través de testaferros, en otras zonas de la provincia incluyendo cuatotolapan. todos ellos consiguieron acumular porciones considerables de tierra que, a su vez, incrementaron mediante alianzas matrimoniales, despojos, compra de hipotecas o herencias para apuntalar el crecimiento de la actividad ganadera (alcántara, 2004: 37). aunado al avance del ganado y como resultado de la caída de la población india, las congregaciones y reducciones de pueblos, también estimuladas por los ganaderos, vinieron a dar otro golpe a las formas de vida indígena. la desaparición paulatina de pueblos y la reducción dramática de los tributarios permitían justiicar la congregación de los indios29 con la esperanza de que 28 29 agn, indios, vol. 6, exp. 587. la congregación de indios provenientes de diferentes pueblos en una sola población también signiicó la reinvención de la cultura indígena, pues puso a convivir a individuos y/o colectividades que no siempre tenían los mismos usos y costumbres, ni formas similares de resolver los problemas cotidianos, por más que tuviesen elementos culturales comunes. por otro lado, este mestizaje intraindígena (por congregación, refundación o migración de los pueblos), ocurrido quizá con mayor fuerza de mediados del siglo xvi a las primeras décadas del siglo xviii, es lo que diiculta la ubicación geográica de los pueblos indios, así como la identiicación de sus rasgos culturales El istmo mexicano.indd 112 24/4/09 16:54:12 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 113 “(…) pudieran ser enseñados y conservados con aumento en la fe y doctrina cristiana, y en policía y en buen gobierno, teniendo a la mano la corrección y amparo necesario, ansí para las espirituales como para las temporales (…)” (solís, 1945: 222). además claros intereses económicos, la recaudación de tributo, liberar espacios y vender las tierras a los españoles (Velasco toro, 2003: 69). Pero las congregaciones de indios signiicaron a su vez un conlicto de intereses entre los ganaderos ávidos de acaparar las tierras indígenas y los últimos encomenderos o los dueños de pesquerías que intentaban conservar los pocos indios que les quedaban.30 en esta pugna, los ganaderos salieron victoriosos. su opinión sobre los pueblos a congregar y los sitios para realizar tales reducciones tuvieron más eco que la de los encomenderos u otros colonos al momento de que los jueces nombrados para tal efecto dieron su resolución. en febrero de 1599, Joseph de solís intentó, sin mucho éxito, concentrar a los indios de la provincia de Guazaqualco –a él también se le encargó la congregación de los indios de la provincia de cosamaloapan–, sobre todo aquellos asentados en el corregimiento de los agualulcos, en la margen derecha del río coatzacoalcos, camino de tabasco. esta zona fue una de las más afectadas demográicamente a lo largo de la Colonia, reduciéndose de casi 20 pueblos que existían a la llegada de los españoles, a nueve a principios del siglo xvii y a tan sólo seis para ines de la etapa colonial –aunque para comprender el despoblamiento no deben olvidarse las constantes incursiones de piratas y bucaneros que causaban estragos en los pueblos de indios– (García de león, 1992a: 59). Ya desde 1560 los indios de agualulcos y cuapanoya se habían quejado ante el virrey por una estancia de ganado que dañaba sus sementeras, mientras que a inales del siglo xvi se volvieron a 30 El istmo mexicano.indd 113 (lengua, costumbres, territorialidad, actividades productivas, etc.), tanto de aquellos que existían a la llegada de los españoles como de los que desaparecieron a principios del siglo xviii. la congregación de las comunidades también implicó una cierta “hispanización” de parte de los indios, especialmente de los indios gobernantes. agn, tierras, vol. 169, exp. 2. 24/4/09 16:54:12 114 álvaro Alcántara López quejar de no poder beneiciar sus cacaotales (siembras de cacao), de que dormían en el suelo sin ningún género de abrigo y del hostigamiento que sufrían de algunos españoles que los obligaban a hilar pita (ibid.: 52). esta zona se constituiría, ya para la segunda mitad del siglo xvii, en una zona de frontera, albergue de piratas, negros cimarrones e indios furtivos, la convertida en tierra de nadie y refugio de malhechores y facinerosos,31 por el comercio ilegal o de contrabando, las apropiaciones populares de la religión católica y la ausencia de autoridades hispanas pero el despoblamiento no sólo ocurrió en los agualulcos. en la margen izquierda del río coatzacoalcos, en el espacio ubicado entre el río san Juan Michapan y el río papaloapan, pueblos como solcuautla –décadas más tarde hacienda ganadera–, iztacc chacalapa –cuyos terrenos servirían para albergar la hacienda de los Guerrero y de nopalapa–, tilcapoapa, tonalapan, nopalapa –en la segunda mitad del xvii hacienda del marqués de Medina– o Mazatlán –cuyos cinco sobrevivientes se trasladaron a texistepec–, desaparecieron al iniciar el siglo xvii. En ese ambiente de crisis demográica, las estancias ganaderas empezaron a dominar los espacios desocupados. hatos inmensos de ganado cimarrón, y un nuevo actor social, los negros y sus descendientes, encargados de las labores de arreo y captura del ganado, vinieron a hacer más difícil la cotidianidad indígena. eso advirtieron los indios de tatahuicapan y cintalapan cuando se les preguntó sobre la merced que, a pesar de sus objeciones, le fue otorgada a andrés de laredo en 1590: “los indios de tatahuicapan y cintalapan dicen que los perjuicios de otorgarle la merced a andrés de laredo vendrán de las molestias y vejaciones que se le seguirán de hacer en los dichos sitios casas y corrales y reparos de sí ordinarios de la dicha estancia, de más de los desagravios que dicen se recibirán de los negros y gente que en las dichas estancias hubiere”.32 31 agn, 32 agn, tierras, vol. 2 703, f. 9. Merced que pide andrés laredo de dos sitios de estancia para gana- inquisición, vol. 474, exp. 41, y agn, inquisición, vol. 354. do mayor en términos de Guazaqualco. El istmo mexicano.indd 114 24/4/09 16:54:12 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 115 detrás de las nuevas posesiones ganaderas, pero no borrada del todo, quedó la cultura de los pueblos indios, su vinculación con el mundo sagrado y buena parte de su memoria colectiva, ya que al perder las tierras de sus abuelos y trastocar la manera de ubicarse en ellas, perdieron esa otra relación con el universo inmaterial de los dioses y las fuerzas que los acompañaban. independientemente de aquellas tierras que servían para abastecer las necesidades cotidianas (salinas, extracción de miel y cera, riberas de ríos para la pesca, playas para la caza de tortugas o la recolección de los mariscos, etc.),33 en la organización del mundo indígena los cerros, montañas, nacimientos de agua, cañadas y frondosos árboles que después sirvieron como referencias para determinar los límites de las estancias y haciendas ganaderas funcionaban como espacios sagrados, donde se regeneraban los pactos establecidos entre los hombres y sus divinidades. la tierra donde estaban depositados los huesos de los abuelos y los ombligos de los niños; los animales terrestres y acuáticos, las aves canoras, los rayos y los “nortes”, todos ellos poseían una fuerza que debía ser respetada y conmemorada, pues durante generaciones esos elementos habían propiciado el equilibrio de la vida comunitaria. esa territorialidad indígena “más allá” del fundo legal y no sancionada por el estado de derecho hispano fue una de las reivindicaciones constantes de los pueblos en su lucha por contener el avance de las haciendas ganaderas; y explica, parcialmente, la “necedad” de los indios a ser congregados y reubicados en otros lugares, o su oposición a la cesión de mercedes de tierra, aun cuando el territorio en disputa –como argumentaban los españoles– no estuviese cultivado ni habitado. como bien sabemos, la defensa indígena por la tierra fue poco exitosa y los pueblos tuvieron que adaptarse, desde las primeras décadas del siglo xvii, a una nueva disposición espacial que los obligó a pagar derechos a los terratenientes para poder pescar, recolectar miel, cazar o pastar su ganado. hay que hacer notar, sin embargo, que no todos los pueblos sufrieron los embates de la colonización europea con la misma intensidad. pueblos como soteapan, Minzapan, Mecaya33 El istmo mexicano.indd 115 pero que desde la visión de los españoles las tierras permanecían eriazas y “sin dueño”. 24/4/09 16:54:12 116 álvaro Alcántara López pan o acayucan parecen haber contado con mejor suerte para enfrentar la crisis generalizada que experimentó el mundo indígena durante el siglo xvii. su pronta recuperación demográica, la compra de tierras, la posesión de ganado mayor, su inserción en el comercio de productos y los saneados fondos de sus cajas de comunidad en el último tercio del siglo xviii parecen apoyar esta idea. además de consolidarse la colonización ganadera se reforzó el mercado de producción y consumo de la carne, el cual unía a la provincia de coatzacoalcos –y sobre todo a la vecina cosamaloapan– con orizaba, puebla, tepeaca, tlaxcala y la ciudad de México. Relación de mercado que se explica en parte por la presencia de comerciantes como hernando de pastrana, obligado del abasto de la carne de la ciudad de puebla de 1621 a 1623 y al mismo tiempo dueño de las estancias de Mapachapa y cuatotolapan o de la actividad del también comerciante Gabriel pérez bohórquez, dueño de la hacienda de cuatotolapan hacia 1643 y obligado del abasto de la carne de puebla en 1657 y 1659 (celaya, 2005: 48; alcántara, 2004: 117). Más allá del mercado de la carne, la ganadería resulta fundamental para la consolidación del mercado interno de sotavento, al estimular –con la participación en muchos casos de los propios hacendados– el comercio de algodón, harinas, ixtle, azúcar, sal, cacao, cueros, etc., sin olvidar la inluencia que en la cultura popular tuvieron los vaqueros afromestizos como difusores de las prácticas culturales e imaginarios que circulaban tanto en las ciudades del altiplano, a donde iban a entregar el ganado, como en el puerto de Veracruz, a donde acudían a prestar sus servicios como miembros del cuerpo de lanceros pardos encargados de cuidar las costas novohispanas. como lo muestra el registro de la saca de ganado de orizaba (villa en donde debían ser registrados, pagando el impuesto correspondiente, todos los vacunos que desde el sur de Veracruz iban con rumbo al altiplano), entre los años de 1668 a 170134 las haciendas del sur de Veracruz, principal34 archivo notarial de orizaba (ano), año de 1668. Registro de la saca de ganado de los años 1668 a 1701. este archivo se encuentra en el fondo reservado de la usBi-Xalapa de la universidad Veracruzana. El istmo mexicano.indd 116 24/4/09 16:54:12 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 117 mente de las provincias de acayucan y cosamaloapan, enviaron al centro del virreinato más de 272 000 cabezas de ganado, lo que sugiere la importancia de la empresa ganadera y del mercado del consumo de carne para la economía regional. descontando los años en que era imposible sacar las partidas de animales por las excesivas lluvias y crecidas de ríos que impedían el tránsito, haciendas como las estanzuela y las lomas, de la poderosa familia de los Rivadeneira; nopalapa, de los duques de Medina; uluapa, del marqués del mismo nombre; Juijuicapa y Guerrero, de la familia minera y comerciante de los Guerrero; o el latifundio de cuatotolapan, de pérez bohórquez, registraban en orizaba partidas anuales de entre 1 000 y 3 500 cabezas de ganado, listas para entregar a sus compradores. la mayoría de los dueños de haciendas residían en puebla y la ciudad de México, por lo que los latifundios quedaron al cargo de administradores o de algún miembro de la familia de menor importancia. esto se debía a que la hacienda ganadera era una más de las empresas en las cuales las familias invertían sus capitales con la idea de obtener riqueza, además de que facilitaba la obtención de créditos para ser invertidos en otros rubros. por esa razón cometeríamos un error si en este violento choque de visiones y acciones sobre el uso de los espacios, la apropiación de los territorios, sus signiicaciones culturales y el aprovechamiento de los recursos naturales oponemos comunidades indias a individuos aislados. así como vemos a los pueblos defenderse colectivamente, agresiva o pacíicamente, o proceder en la audiencia y en las cortes a través de procuradores y abogados, lo señores del ganado actuaban dentro de una política familiar que tenía como in la concentración de la riqueza y del poder. toda una red familiar de lógica corporativa, donde la capacidad de vinculación social en ámbitos políticos, económicos, religiosos o sociales juega un papel preponderante, soportó la adquisición y expansión de los latifundios. la historia de la hacienda novohispana muestra el escaso éxito que tuvieron aquellos que no contaron con lazos familiares para perpetuar y acrecentar sus propiedades (alcántara, 2007a). El istmo mexicano.indd 117 24/4/09 16:54:12 118 álvaro Alcántara López Figura 9 las haciendas ganaderas del sur de Veracruz en la primera mitad del siglo xviii en la conformación de las haciendas ganaderas los vínculos familiares y de negocios establecidos entre funcionarios reales, mineros, aristócratas de viejo y nuevo cuño, comerciantes o descendientes de conquistadores fueron de vital importancia. a partir de 1640, latifundios como el de nopalapan, de los duques de Medina; la hacienda de Guerrero, del minero agustín Guerrero de luna; la hacienda de uluapa de don diego de estrada carvajal, descendiente del conquistador Juan, “el sordo”, carvajal, a quien se atribuía la captura del emperador cuauhtémoc; santa catarina de los ortices, de los herederos del ex alcalde de Guazaqualco Juan lópez de ortiz, a su vez descendiente de conquistadores; o cuatotolapan, de una familia de comerciantes El istmo mexicano.indd 118 24/4/09 16:54:14 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 119 poblanos que había ocupado la alcaldía de Guazaqualco alrededor de 1620, se convirtieron en un elemento dinamizador de la sociedad colonial, estimulando –por el arribo masivo de la población negra que llegó a trabajar a las haciendas– procesos de mestizaje entre indios, españoles, africanos y sus descendientes. de los 50 000 tributarios estimados en la provincia al iniciar la etapa colonial, para 1568 se contabilizaron 9 900, 3 000 para 1580, mientras que para la mitad del siglo xvii quedaban alrededor de 600 tributarios (Gerhard, 2000: 143; cook y borah, 1980: 54). la distribución de los pueblos que encontraron los españoles al llegar a la región en 1519 se encontraba para la segunda mitad del siglo xvii totalmente desdibujada, al conservarse 40 pueblos indios de los 80 que se habían reportado en la Relación de la Villa del espíritu santo de 1580 (cook y borah, 1980: 52). un proceso de “ladinización” de la población indígena vino a acompañar el despoblamiento de las comunidades, y la convivencia pacíica o violenta con los negros y mulatos en los cortes de maderas, en las estancias ganaderas o en las rancherías y parajes no resultaba extraña en la cotidianidad de la vida de la provincia. EL mEstIzAjE socIAL y LA confoRmAcIón dE LA cuLtuRA PoPuLAR de la mano de la dramática desaparición de los indios se realizó un largo y silencioso proceso de mestizaje que culminaría hasta ya bien entrado el siglo xviii. la mezcla sociocultural entre negros, andaluces, indígenas, etc., generó una serie de productos culturales que no parecen haber sido contemplados por las autoridades españolas. de allí las recurrentes ordenanzas de la corona tendientes a limitar la convivencia entre españoles, negros e indios, ya que en opinión de las autoridades los indígenas eran susceptibles de las costumbres El istmo mexicano.indd 119 24/4/09 16:54:14 120 álvaro Alcántara López y vicios de los africanos y del mal trato de los europeos.35 pese a tales mandamientos el contacto se dio, y en provincias costeras como acayucan los resultados distaron mucho de la norma deseada. como una pequeña muestra de lo que generó esta convivencia citemos la denuncia que los indios hicieron de la española María Montoya, esposa del alcalde mayor de Guazaqualco, acusada en 1624 de sahumar ídolos “que ellos (los indios) llaman istacateteo, que en nuestra lengua quiere decir dioses falsos”,36 en compañía de una “negra más bozal que ladina y más india que bozal”;37 o recordemos aquí, la respuesta “poco convencional” que las autoridades tuvieron con los negros cimarrones de la región azucarera de córdoba, al mandarlos a vivir libremente a las ciudades en lugar de castigarlos.38 no podemos olvidar en esta Relación al cura Gerónimo Ruiz de cabrera, conocido entre los vecinos por sus repetidas blasfemias en acayucan y san andrés tuxtla contra la Virgen y contra cristo, lo mismo en conversaciones ocasionales que en el púlpito;39 las de su hermano Juan Ruiz de cabrera en el corregimiento de los agualulcos, quien en tecuaminoacan tiró un cristo al suelo en presencia de los indios y predicó entre ellos como si fuera un religioso. además, en el camino al pueblo de pochutla dijo que la Virgen era 35 36 37 38 39 agn, tierras, vol. 2 984, exp. 11. inquisición, vol. 354, y vol. 303, primera parte. agn, inquisición, vol. 303, primera parte. “sabed cómo en la ciudad de la nueva Veracruz, para asentar y reducir a los negros y cimarrones que se han huido y ausentado de sus amos, a sugerencia de Francisco alonso de benavides ha parecido de grande importancia enviar a algunos de ellos a las ciudades y pueblos circunvecinos para que se consiga a in lo que se pretende. Por lo tanto dicho por mi Virrey mando que los negros cimarrones que enviaren a cualesquier ciudad y partes Fray alonso de benavides y el capitán Manuel carrillo los dejéis pasar libremente sin hacerles molestias, vejación ni agravio, ni se les consienta hacer por sus amos ni otras personas, amparándolos y defendiéndolos porque así conviene a mi real servicio”, agn, tierras, vol. 2 959. como aquella que le atribuían sus detractores: “(…) aunque me lo mande o me lo diga aquel cristo de palo viejo, no tengo de hacer tal cosa (…)”, agn, inquisición, vol. 354, exp. 7. agn, El istmo mexicano.indd 120 24/4/09 16:54:14 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 121 una mala mujer y que el dios de los judíos era mejor que el de los católicos y que ¡malhaya el óleo que le habían puesto!40 cabe mencionar aquí las reiteradas prácticas mágicas a las que eran afectos indios y negros, juntos o por separado, como ocurrió en la hacienda de solcuautla, donde dos mulatos y un indio realizaron una ceremonia nocturna en el corral de las yeguas, quemando copal para dar la bienvenida a un recién nacido;41 o la costumbre de los negros de acayucan, trabajadores de las haciendas de nopalapa y santa catarina, de practicar el “levantamiento de muerto”, habilidad que consistía en hacer levitar el cuerpo de una persona con el solo contacto de los dedos y unas oraciones especiales. todo ello sin dejar de lado la costumbre de las negras y mulatas, que pese a las ordenanzas de la época se paseaban por la calle con vestidos lascivos y ataviadas de collares, pulseras o pendientes de oro, plata o perlas, que al decir del cronista thomas Gage había muchos españoles que por ellas dejaban a sus mujeres (Velázquez, 2001: 37).42 Muchas de las realidades iluminadas por los documentos del siglo xvii nunca más volvieron a ser consignadas. en algunos casos se trata de documentos “raros” que informan, muy probablemente, de prácticas difundidas socialmente; en otros, estos tantos deben ser leídos como preiguraciones de aquellas que aún tardarían en madurar. los procesos inquisitoriales de la segunda mitad del xviii han permitido reconocer los productos de la convi40 agn, 41 agn, 42 El istmo mexicano.indd 121 inquisición, vol. 376, f. 221. inquisición, vol. 592, exp. 35. los ejemplos antes mencionados no adquieren relevancia por lo que tengan de representativo. todo lo contrario. su valor reside precisamente en su peculiaridad, en el hecho de que permite a los investigadores pensar en prácticas socioculturales diferenciadas que a nivel sociocultural se desarrollaron en el sur de Veracruz, accediendo gracias a estas fuentes al ino tejido de alianzas, vínculos y solidaridades que vertical, transversal y horizontalmente articulaban a la sociedad novohispana. al ampliar el abanico de posibilidades de la interacción social de la época, estos testimonios no hacen sino sugerir cómo las cosas también pudieron ser, pero sobre todo nos permiten superar el análisis aislado de los grupos socioétnicos como entes perfectamente diferenciados, para acercarnos, más a ras de suelo, a estudiar cómo se dio la convivencia (tolerada, negociada o impuesta) entre los grupos e individuos entre sí. 24/4/09 16:54:14 122 álvaro Alcántara López vencia inter e intra étnica realizada desde el siglo anterior, además de rastrear –si se quiere de manera indicial–, la conformación de un nuevo grupo social regional (los llamados afromestizos jarochos), que como resultado de la unión de india y negro se convirtieron en la centuria dieciochesca en un grupo social numeroso. Fue hasta los primeros años del siglo xix que los viajeros y cronistas identiicarían a esta cultura popular campesino-ganadera con el nombre de “jarocha”, y como “jarochos” a los descendientes de negros e indias que con sus jaras conducían el ganado hacia las tierras frías del altiplano central (biart, 1992: 33). pero su génesis parece estar en las rutinas cotidianas del siglo xvii, cuando los negros esclavos de las haciendas ganaderas combinaban su trabajo de vaquería y arreo del ganado con la defensa del reino, estando obligados a ir a Veracruz y otras jurisdicciones a cumplir funciones de guerra y a defender las costas. don phelipe antonio cayetano de Medina saravia posee una hacienda de ganado mayor nombrada san Juan de nopalapa en la jurisdicción de acayucan, provincia de Guazaqualco, cuyos ganados sirven para los abastos de esta ciudad, la de los Ángeles y de tlaxcala, y respecto de ser alzados y de necesitar 30 hombres continuos para vaquearlos a punta de garrocha y para conducirlos a dichas partes, y algunas veces el alcalde mayor de dicha jurisdicción suele obligar a la gente de estas haciendas a que vayan a la Veracruz y a otras partes de su jurisdicción a funciones de guerra y defender las costas del enemigo, cuando hay otras personas en la provincia que pueden asistir a estas expediciones sin el perjuicio que se causa a mi parte y a la causa pública del abasto (…).43 la transformación del paisaje étnico, social, territorial y, sin duda, también cultural se gestó precisamente en aquel mundo reinventado que antecedió al siglo de las luces, centuria en la cual –para retomar la metáfora propuesta 43 agn, El istmo mexicano.indd 122 General de parte, vol. 18, exp. 24, f. 13. 24/4/09 16:54:14 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 123 anteriormente–, “los animales se devoraron a los hombres” y las tierras de los pueblos indios fueron repartidas entre los señores del ganado. iniciaba así una historia de agravios, resistencias y negociaciones visibles aún en las gestas revolucionarias de la segunda década del siglo xx (delgado, en este volumen). LA REcomPosIcIón dE Los gRuPos dE PodER y LAs RutAs comERcIALEs Cuando la Villa del Espíritu Santo fue abandonada deinitivamente luego de un ataque pirata en 1672, hacía lustros que la capital de la provincia de Guazaqualco se había trasladado para acayucan. al menos desde la tercera década del siglo xvii, como lo indica la documentación producida por la lectura del edicto del Santo Oicio de 1626, los colonos más ricos habían cambiado su residencia a acayucan, y para 1647 el alcalde mayor de la provincia despachaba en ese pueblo.44 este cambio de residencia puede explicarse por dos razones: la primera tenía que ver con el acceso a las rutas del comercio y tránsito humano, ya que acayucan se encontraba más cerca de san Juan Michapan, un puerto luvial que desde inales del siglo xvi empezó a cobrar importancia en el tráico de productos por su conexión con Tlacotalpan, alvarado y el puerto de Veracruz, mediante el río papaloapan, del cual era un aluente, además de que muy cerca de Acayucan coincidían los caminos de tierra que venían de tabasco, campeche y chiapas; la segunda era que desde allí se podían administrar las haciendas ubicadas entre los ríos san Juan Michapan y papaloapan (nopalapan, cuatotolapan, solcuautla) y, al mismo 44 El istmo mexicano.indd 123 agn, Inquisición, vol. 354, exps. 1-24. Lectura del edicto del Santo Oicio de la Inquisición en la Villa del espíritu santo, 1626. 24/4/09 16:54:14 124 álvaro Alcántara López tiempo, las ubicadas entre el san Juan Michapa y el río coatzacoalcos (san Felipe, santa catarina de los ortices, Jomate, Mapachapa). de esta manera, el traslado de la capital provincial de Villa del espíritu Santo a Acayucan no sólo signiicó el éxito de la apuesta ganadera y del comercio interregional en detrimento de la política colonizadora de tipo feudalseñorial, sino que a su vez implicó la recomposición de los grupos de poder de la provincia, el desarrollo de pueblos como chinameca, ocuapan, texistepec, Minzapan, la aparición de asentamientos afromestizos en las inmediaciones de las haciendas (amajaque, el Zapote, corral Viejo) y la creación de un mercado de la carne que unió a la zona de acayucan con puebla, Guejoxingo, tepeaca, tlaxcala y las ciudad de México, sin olvidar la relación que tenía el área del coatzacoalcos, como parte integrante de su hinterland, con el puerto de Veracruz (alcántara, 2004: 116-128; celaya, 2005: 17-55, García de león, 1992b: 27-31). la fundación de nuevas poblaciones, el auge y declive de otras, el valor dado a determinados cultivos comerciales –como la grana, el cacao, la azúcar, el tabaco, el repunte del algodón a partir del siglo xviii o el palo de tinte– o las necesidades económicas y comerciales del imperio español propiciaron paulatinamente una recomposición de las rutas e intercambios comerciales. El aprovechamiento de los sistemas luviales y la importancia adquirida por los puertos interiores y bodegas de almacenamiento dieron un gran impulso a la economía de los pueblos (acayucan es un perfecto ejemplo de ello), mientras que las necesidades de abaratar los costos de transporte, reducir el tiempo de los viajes y aminorar los riesgos de pérdida de mercancías propiciaron cambios continuos en los puntos de embarque y desembarque de productos, como lo muestran los casos del puerto de Veracruz y de Guazaqualco. aunque para la segunda mitad del xvii acayucan –a través del embarcadero del pueblo de san Juan– controlaba las rutas comerciales de la provincia, el puerto de Guazaqualco siguió utilizándose, sobre todo orientado al comercio con Veracruz, campeche y el caribe, en tanto que tlacojalpan (cerca del actual Minatitlán) fue el nuevo punto donde se desembarcaban las El istmo mexicano.indd 124 24/4/09 16:54:14 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 125 mercancías provenientes de tehuantepec, para de allí ser llevadas en mulas hasta San Juan, y inalmente ser embarcadas con rumbo a Veracruz. Veamos con más detenimiento estas rutas comerciales. practicado desde los tiempos prehispánicos, el comercio establecido entre las provincias coloniales ubicadas en ambos extremos del istmo de tehuantepec se realizó a través del río coatzacoalcos y durante las primeras décadas del dominio español se insistió en esta vía para unir las dos costas, con la esperanza de fomentar así el comercio a gran escala con el virreinato peruano (Machuca, en este volumen). sin embargo, el proyecto fue pronto abandonado y la ruta, aunque continuó en funcionamiento, nunca pudo sobrepasar un intercambio comercial modesto. de hecho, el puerto de utlatepec, en la sierra de los chimalapas, donde hasta 1577 se llevaban las mercancías remontando el curso del río coatzacoalcos para de allí conducirlas hacia tehuantepec, soconusco y Guatemala, fue trasladado antes de 1580 a un lugar más seguro: Y hasta este tiempo –nos dice el alcalde mayor de tehuantepec en 1580– subían las dichas municiones y mercadurías con mucho trabajo y riesgo, por causa de los muchos raudales que había por el dicho río hasta llegar a otro puerto viejo que llamaban de utlatepec, que solía ser. Y el que ahora se ha descubierto nuevamente, es seguro y se salvan, por venir a él, ocho o nueve leguas de raudales y de camino muy trabajoso. Y el camino que hay de aquí al puerto nuevo es llano y que se puede andar con carretas, desde el dicho puerto nuevo, hasta la costa del Mar del sur, donde, de presente, se pusieron ocho anclas grandes de su majestad, que son para navíos que han de ir a las islas del poniente, las cuales subieron por el río arriba de coazacualco y se trajeron, desde el puerto nuevo, a la dicha costa y Mar del sur, en carretones, en ocho o nueve días, por ser, como dicho está, camino llano (acuña, 1984b: 124). siguiendo esta ruta ístmica, las mercancías, pasajeros y/o municiones provenientes de Veracruz, acayucan o tabasco remontaban el río para ser desem- El istmo mexicano.indd 125 24/4/09 16:54:14 126 álvaro Alcántara López barcadas en Puerto Nuevo, cuya ubicación no se ha podido identiicar (¿cerca del actual Escuilapa?), y de allí eran llevadas por tierra hasta la otra costa o volvían a embarcarse nuevamente al llegar a los ríos san Miguel y chicapa, para seguir por agua hasta tehuantepec. en sentido contrario, nos relata el alcalde de tehuantepec Juan de torres en 1580: “(…) y desta provincia de tequantepeque, suelen bajar por el dicho río abajo cantidad de cueros de toro, que, en lo uno y en lo otro son muy aprovechados (…) (acuña, 1984b). ahora bien, si el viajero se encontraba en el pueblo de tehuantepec, de allí salían tres caminos: uno que lo comunicaba con la región del soconusco y la alcaldía Mayor de chiapas, uno más que lo llevaba hacia Antequera y, por último, el mencionado camino luvial-terrestre al Golfo de México (Machuca, 1999: 33). para los primeros años del siglo xviii, esta ruta se vería estimulada por el desarrollo de aserraderos y cortes de maderas a lo largo del río coatzacoalcos, el río uxpanapa y en las inmediaciones de los chimalapas, lo que llevó a la corona española a construir hacia 1720 un astillero en la barra de coatzacoalcos, mismo que fracasó rotundamente, si bien el envío de arboladuras para la construcción de navíos en otros astilleros continuó más allá de la época colonial (béthencourt, 1992: 531). la idea de construir un astillero en la barra de coatzacoalcos sería retomada décadas después, cuando en 1776 el teniente Miguel del corral recorrió la costa de sotavento evaluando esta posibilidad, ya fuese en tlacotalpan o en Guazaqualco, con la idea no sólo de aprovechar el potencial maderero y comercial de la región, sino también de defender eicazmente las costas del seno mexicano ante posibles invasiones extranjeras (siemens, 1976). aunque la decisión del militar se inclinó hacia tlacotalpan, el astillero nunca se realizó, siendo dicha iniciativa uno más de los proyectos surgidos del centro del país que quedaron reducidos a papel. además de estas rutas norte-sur (y viceversa), la región del coatzacoalcos, como punto intermedio entre el comercio del centro del virreinato y las jurisdicciones de chiapas y Guatemala, se conectaba a éstas por dos rutas principales. una que fue conocida con el nombre de “camino de los Zoques”, El istmo mexicano.indd 126 24/4/09 16:54:14 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 127 que conectaba la alcaldía de chiapa con las llanuras del Golfo de México, atravesando los cimatanes y uniéndose con tabasco en la zona de la chontalpa hasta huimanguillo, para después atravesar los agualulcos, ya en la provincia de Guazaqualco (Viqueira, 2002: 117). partes de esta ruta fueron utilizadas también para el comercio informal, tal como lo muestran las denuncias que señalaban el contrabando que se hacía entre los agualulcos, Coatzacoalcos, Tlalixcoyan y Chiapas a inales del siglo xviii.45 la otra vía fue el llamado “camino Real de chiapas”, que saliendo del pueblo de chiapa de indios, y recorriendo por tierra los poblados de copainalá, tecpatán y Quechula, llegaba a este último puerto establecido sobre las aguas del Río Grande, para desembocar en la laguna de Mecoacan, ya en la costa tabasqueña, y de allí atravesar por tierra los agualulcos rumbo a acayucan.46 pero quizá la ruta más importante para la provincia de acayucan fue la establecida por la saca del ganado mayor que atravesaba las provincias de cosamaloapan, tlacotalpan y nueva Veracruz hasta orizaba, donde se registraban los vacunos y luego se transportaban al altiplano central, polo consumidor de la carne. esta ruta partía prácticamente en dos el sotavento veracruzano, iniciando en las cercanías de san Juan Michapan –donde se hallaban las haciendas de solcuautla, santa catarina de los ortices y san Felipe–, para de allí seguir con rumbo a nopalapan, hacienda de Guerrero, chiltepeque y uluapa, ya en la jurisdicción de cosamaloapan. en ese punto del camino se unían los semovientes que venían de cuatotolapan, el calabozo o los Jaras, y de allí continuaba el sendero hasta llegar a la hacienda de la estanzuela, donde también se unían las veredas por donde corría el ganado de la hacienda de Las Lomas y El Zapotal, para inalmente arribar a Orizaba. a estos derroteros habría que agregar, para la segunda mitad del siglo xviii, los construidos como producto de las peregrinaciones a centros religiosos –pero también de mercado–, como el cristo negro de tila en chiapas, la 45 agi, 46 agn, El istmo mexicano.indd 127 Mapas, México, 722. inquisición, vol. 954. 24/4/09 16:54:14 128 álvaro Alcántara López Virgen de la candelaria en tlacotalpan, el señor de la salud en otatitlán en la extinta provincia de Guaspaltepec, la Virgen del carmen en catemaco e incluso el Cristo Negro de Esquipulas en Guatemala, que para inales del siglo xviii articulaban el movimiento humano del sur de Veracruz, vinculando esta zona con el sureste novohispano y la capitanía de Guatemala (Foster, 1985: 137; Melgarejo, 1960: 31; Vargas, 2005). internamente, la provincia de acayucan se comunicaba por caminos de agua y tierra, siendo los terrestres los principales para comunicar entre sí a las comunidades, como el que llevaba de chinameca a Minzapan, bifurcándose allí el camino en una ruta hacia el pueblo popoluca de soteapan y en otra que llevaba a la comunidad nahua de pajapan. otra arteria se dirigía a la alcaldía Mayor de tuxtla, pasando por hueyapan y catemaco, mientras que una tercera conectaba la capital de la provincia con Jáltipan, oteapa, cosoleacaque –cuando a principios de siglo xviii se trasladó de los agualulcos a su ubicación actual–, para atravesar el río coatzacoalcos a la altura de paso nuevo, hasta ixhuatlán y Moloacan, ya en el camino de los agualulcos y inalmente enilarse con rumbo a Tabasco, donde se comerciaba cacao e ixtle, además del comercio informal que por allí se realizaba. los ríos huazuntlan, terranova (hoy río calzadas) o la laguna del ostión –un productivo centro pesquero, que ya desde el siglo xvii controlaban los comerciantes alvaradeños– unían a los asentamientos de la sierra de santa Marta con la barra de Guazaqualco y el camino a tabasco, mientras que la población india y la de ascendencia africana, asentadas cerca de la costa o de los aluentes, disfrutaban de las bondades naturales que el entorno ofrecía: madera, pesca, miel, caza de reptiles y tortugas. a través de estos caminos acayucan se engarzaba con la región del istmo y demás provincias novohispanas, circulando por ellos algodón, ixtle, cueros, granos, animales de granja, sal, maderas, grana cochinilla y otros productos que los indios entregaban a las autoridades y a sus curas como pago de las obligaciones marcadas por el rey. las contribuciones que los indios debían pagar a la corona eran tan altas que en varias ocasiones recurrieron al favor El istmo mexicano.indd 128 24/4/09 16:54:15 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 129 del rey para solicitarle la reducción y suspensión de los tributos, pues según argumentaban la pobreza en que se encontraban, las epidemias que asolaban constantemente sus pueblos o la amenaza permanente de las incursiones piratas les impedían pagar la tributación correspondiente. al mismo tiempo, el crecimiento de la industria textil novohispana (obrajes) durante el siglo ilustrado generó una demanda de materia prima que los comerciantes y autoridades de las alcaldías de acayucan y tuxtla suplieron obligando a los indios a multiplicar sus siembras de algodón en detrimento de otros cultivos. una denuncia del párroco del pueblo de Moloacan hecha en 176247 dejó al descubierto los excesos practicados por los poderosos de la provincia al acaparar la producción de algodón que hacían los indios.48 baste anotar, como muestra de la importancia que adquirió el comercio de esta ibra, que en el tránsito del siglo xviii al xix, los tuxtlas, cosamaloapan y acayucan eran tres de los mayores productores en la nueva españa (Widmer, 1993).49 el auge del algodón y de otros cultivos comercializables (ixtle, cacao, maíz) debe comprenderse unido al repunte demográico de indios y afromestizos, que ante el incremento de su población o lo insuiciente de tierras comunales –cuya extensión había sido establecida en función de las listas de tributarios del siglo xvii– realizaron nuevos asentamientos en parajes, ranchos y en los intersticios ganaderos, donde pardos y mulatos trabajaban como medieros o aparceros de los grandes latifundistas de la región (Van Young, 1992: 39). la integración del comercio de acayucan a los circuitos comerciales novohispanos posibilitó el fortalecimiento económico de los comerciantes acayuqueños, su incursión en la cría de ganado mayor e incluso la obtención de una cierta autonomía jurídico-política para arreglar “convenientemente” los asuntos de su provincia. la estrecha relación entre la actividad comercial, la ganadería y el control político que caracterizó la historia social de acayucan durante el 47 48 49 El istmo mexicano.indd 129 agn, tierras, 3 603, exp. 1, fs. 1-21. tierras, vol. 3 603. agn, industria y comercio, vol. 1, exp. 5, fs. 369-422. agn, 24/4/09 16:54:15 130 álvaro Alcántara López siglo xviii fue precisamente uno de los resultados de este proceso de recomposición de los grupos de poder y la consolidación de las rutas comerciales en el tránsito entre el siglo xvii y las primeras décadas del siglo xviii. EL REPARtImIEnto dE mERcAncÍA y LA ExPLotAcIón LAboRAL si bien la encomienda había desaparecido, los repartimientos forzosos de mercancías y la compra adelantada de las cosechas eran padecimientos endémicos de los pueblos. los excesos recurrentes de los alcaldes mayores, sobre todo en lo que se reiere a la explotación laboral, se habían convertido en la causa visible de la injusticia y el agravio, como lo comprueban algunas rebeliones indias.50 en Guazaqualco, a pesar de las cédulas, mandamientos y órdenes giradas desde la ciudad de México, el alcalde de acayucan seguía obligando a los indios a tomar sus “repartimientos” y a proporcionar mano de obra gratuita para su servicio personal, costumbre también practicada por los curas en toda la nueva españa.51 para mediados del siglo xvii, aunque legalmente cada tributario de acayucan estaba obligado a aportar media fanega de maíz (25 kg) y 1 600 cacaos a la corona española, “los cobradores de tributos doblaban el peso de sus productos y reducían su costo hasta una tercera parte, de manera que el indígena tenía que pagar hasta 150 kg de maíz y 9 600 almendras de cacao” (delgado, 2005: 50; cook y borah, 1980: 107-108)). además de estos abusos, los tributarios tenían que cubrir sus obligaciones con la iglesia mediante el 50 51 por ejemplo, las de tehuantepec y nejapa (1661), usila (1701), los tuxtlas (1610, 1714-1720). Véase agn, tierras, vol. 2 945, exp. 477; tierras, vol. 169, exp. 2; y tierras, vol. 2 985, exp. 174. agn, indios, vol. 17, exp. 291, f. 28 y tierras, vol. 2 977, exp. 134. El istmo mexicano.indd 130 24/4/09 16:54:15 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 131 riguroso pago del diezmo, la manutención del cura y maestro de escuela, trabajar de manera gratuita en las haciendas y en las propiedades del alcalde mayor, así como encargarse de la vigilancia de las costas. también debían reparar caminos y puentes vecinales y pasar gratuitamente en sus cayucos a los viajeros que deseaban cruzar los ríos. su ganado debía ser protegido de las manos de los oiciales reales, pues en ocasiones y, no obstante gozar del derecho real a tener ganado, errarlo y vaquearlo, las “justicias” lo impedían o les cobraban derechos por tenerlo.52 según el informe presentado en 1642 por el obispo de puebla, don Juan de palafox, la causa de este gravísimo mal se debía a que por ser tan altas las rentas para comprar los cargos de alcalde mayor (entre 300 y 500 pesos), llegaban: (…) muy necesitados todos a tratar y a contratar y a vivir y a enriquecerse del sudor de los indios y de las violencias que les hacen a los españoles (…) estos alcaldes mayores en su partido lo atraviesan todo y no dejan vender ningunos bastimentos que no sean por su mano o orden; quitan a los vasallos el provecho que han de tener, con que se desesperan y despueblan los lugares y los bastimentos son de tan mala calidad por comprarlo baratos para que sea mayor la ganancia, que viene a ser esto tan gravoso y sensible como lo primero. tercero, el daño grande que se hace a los indios a los cuales les venden lo que no han menester y se lo hacen tomar por fuerza para que se reparta entre los de su distrito vacas, mulas y otro ganado a 20 pesos cada cabeza, no costándoles a ellos mas que a 6 pesos. lo mismo hacen en el vino, con que se hacen gran daño a los indios y los acaban y en todas las demás mercaderías.53 laura Machuca observa situaciones semejantes en la provincia de tehuantepec, incluso agravadas por la producción de la grana cochinilla, tinte preciado 52 53 El istmo mexicano.indd 131 Ibidem y agn, indios, vol. 24, exp. 81. México, 600. agi, 24/4/09 16:54:15 132 álvaro Alcántara López por la real hacienda novohispana. sostenidos por una sólida red de alianzas e intermediarios, los repartimientos hacían participar a los aviadores, a los comerciantes, a los tenderos, a las milicias locales –como cuerpo intimidatorio– y al alcalde mayor. al cabildo indígena le tocaba organizar el repartimiento interno de las comunidades y adquirir, mediante el crédito, las mercancías. según la autora, ninguna región ni persona alguna quedaban fuera del sistema de repartimiento: el repartimiento aprovechaba todos los ecosistemas que integraban las regiones. los alcaldes no demandaban cosas que las comunidades no producían, pero tampoco éstas ni sus miembros estaban exentos de contribuir. la sal articulaba el mercado regional de tehuantepec, alrededor de su producción giraba la vida económica y la mayor cantidad de la habilitación (por tanto las salinas fueron objeto de pugna durante todo el siglo). pero ni la grana de la montaña, el pescado, el camarón de las costas o la pita y el achiote de la selva eran ignorados por los alcaldes y comerciantes (Machuca, 1999: 161). hacia la segunda década del siglo xviii, la agraviante actuación del alcalde Juan de la tornera y sota acrecentó el malestar entre los indígenas de acayucan y obligó a algunos a refugiarse en los montes para escapar de sus atropellos. les distribuía ropa que les forzaba a pagar a crecidos precios, duplicaba los cobros eclesiásticos, repartía aguardiente, intervenía en la elección de los gobernadores indígenas, cobraba los tributos más de una vez, monopolizaba la producción indígena e impedía a otros comerciantes negociar con los indios.54 sin embargo, no hay que olvidar las prácticas compensatorias que los indios mantenían para equilibrar los abusos de que eran objeto por parte del mundo español, como la cría de ganado, la recolección, caza y pesca, la venta de excedentes agrícolas en años de buena cosecha, y tal vez, aunque esto no ha sido estudiado a profundidad, la participación de los indígenas en 54 agn, El istmo mexicano.indd 132 indios, vol. 37, exp. 220. 24/4/09 16:54:15 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 133 el comercio de contrabando, sobre todo en los ríos, barras de mar y lagunas controlados por ellos. para comienzos del siglo xviii una consolidada y creciente población afromestiza también era forzada a recibir repartimientos y a ser “habilitada” con productos y dinero por los alcaldes y hacendados. los africanos y sus descendientes desarrollaron una gran capacidad de adaptación, al soportar mejor que nadie las inclemencias y enfermedades de las tierras tropicales. lo mismo empleándose como vaqueros, pescadores, milperos, arrieros, mayordomos de hacienda o lanceros milicianos, la población afromestiza experimentó en un siglo (ca. 1650 a 1750) un crecimiento sorprendente, al grado de convertirse en un personaje social muy activo en las últimas décadas del siglo xviii. este crecimiento estimuló su asentamiento en rancherías y parajes, un patrón de asentamiento que aunque les produjo cierta autonomía en lo sociocultural, en lo económico no les ofrecía muchas posibilidades de escapar a los repartimientos forzosos. pero, al mismo tiempo, su deliberado alejamiento de los centros políticos y religiosos, su cercanía con los arroyos y riachuelos para la pesca, la disponibilidad de recursos madereros para construir sus viviendas, la captura de ganado cimarrón que deambulaba libre por el campo, el control ejercido sobre caminos vecinales por donde transitaba el comercio de contrabando los ubicó en una situación menos agobiante, permitiéndoles participar en la construcción de una cultura popular jarocha, cuya característica más importante es el mestizaje con lo indígena y lo europeo (García de león, 1993). además de sus labores ganaderas, otro elemento que ayudó a moldear las especiicidades de la cultura conocida hoy como jarocha fue que los vaqueros formaron parte de las milicias de lanceros, por lo que algunos meses del año debían prestar auxilio en la defensa de las costas y puerto de Veracruz. con las políticas de reforma al ejército novohispano instrumentadas por los borbones, la actividad militar se profesionalizó al constituirse de forma permanente el cuerpo miliciano de pardos y morenos. a cambio de esos servicios, los afromestizos quedaron exentos del impuesto anual de un peso al El istmo mexicano.indd 133 24/4/09 16:54:15 134 álvaro Alcántara López que estaban obligados los negros y mulatos libres, y tenían licencia para pescar y comerciar durante el tiempo que no estuvieran en servicio. Fue esa vinculación con las armas y su posibilidad de montar a caballo lo que colocó a ciertos mulatos y pardos milicianos en una posición de privilegio, al ser empleados por los hacendados como mayordomos de sus haciendas, pero también –cosa que asimismo hicieron los alcaldes mayores– fungieron como cuerpos represores, lo mismo contra indios que contra los propios milperos afromestizos. sabemos que al menos en dos ocasiones (1757, 1762) los milicianos intentaron librarse del pernicioso vínculo que los unía con los ganaderos y alcaldes, si bien su tentativa no tuvo éxito y hasta ines de la etapa colonial los milicianos fueron el cuerpo represor por excelencia de los grupos de poder. Tal como quedó de maniiesto en una descripción de la Provincia de acayucan de 1743,55 para esa década las comunidades indígenas daban visibles signos de recuperación demográica, lo que volvió a ponerlas en condición de reorganizar su estructura interna, fortalecer sus cofradías y cajas de comunidad, defender sus espacios vitales o participar en las redes comerciales locales y regionales. LA sEgundA mItAd dEL sIgLo xviii: EL REPuntE dEmogRáfIco dE Los IndIos y LAs RutAs dE LA RELIgIosIdAd PoPuLAR al despuntar la segunda mitad del siglo xviii, la jurisdicción colonial de acayucan era, antes que nada, una provincia ganadera. para ese entonces, las grandes haciendas de nopalapan o cuatotolapan habían logrado acaparar el 55 agi, El istmo mexicano.indd 134 indiferente, 107, f. 328 y ss. 24/4/09 16:54:15 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 135 espacio intermedio en el río san Juan y los llanos de acayucan, mientras que las modestas –como solcuautla, san Felipe, santa catarina de los ortices, temoluapan, Xalcomulco, camaguacapan, santa catalina de los Xara, tonalapan, san antonio o el calabozo– convertían a los pueblos en islas rodeadas de ganado (véase igura 10). comparados con los 600 tributarios que llegó a tener la provincia a mediados del siglo xvii (Cook y Borah, 1980: 52-53), los datos demográicos proporcionados por la “descripción de acayucan” de 1743 dan cuenta de un franco repunte de la población indígena, al consignar a 1 514 tributarios para ese año.56 esta tendencia a la alza de la población indígena quedó demostrada cuando en un lapso de cuatro décadas la población india se había más o menos duplicado. divididos en lo religioso en tres curatos –acayucan, chinameca y ocuapan–, los pueblos indios sobrevivientes a la debacle demográica no sobrepasaban dos decenas, mientras que la población afromestiza –que a pesar de las 140 familias mencionadas por la citada fuente nosotros calculamos en alrededor de 600 jefes de familia– se concentraba en pueblos como acayucan y chinameca, o en los hatos de ganado y parajes. para ese entonces la población española era la menos representada en la provincia, con un total de 34 familias. El repunte demográico de los indios se ilustra mejor en la composición de los pueblos: acayucan contaba con 296 tributarios; soteapan con 358; soconusco tenía 295 y Mecayapan con 107 familias (Villaseñor y sánchez, 1952: 365). años más tarde, en una Relación de la provincia de acayucan realizada por el coronel Matías de armona –quien visitó la región en 1781 con el in de organizar las milicias locales–, se asentó que la jurisdicción estaba compuesta de 20 pueblos y 35 haciendas de ganado vacuno y caballar, contando con una población de 2 730 indios, 1 031 negros y pardos libres y 134 españoles.57 56 57 El istmo mexicano.indd 135 Que son los mismos datos que aparecen en el Theatro Americano de Villaseñor y sánchez (Villaseñor y sánchez, 1952: 366-369). se trata de jefes de familia. agn, indiferente de Guerra, vol. 23-a. 24/4/09 16:54:15 136 álvaro Alcántara López el crecimiento sostenido de la población india durante el siglo xviii impactó seriamente el equilibrio interno de los pueblos, y las tensiones ocasionadas por la distribución de la tierra entre los indios de la comunidad fue un problema constante que debieron solucionar los gobernadores y caciques indios. Esta mejora demográica fortaleció las maniobras de los pueblos para defender sus tierras de las invasiones de los ganaderos, solicitar al rey la merced de tierras realengas o en disputa, o comprar tierra para sus pueblos, pero al mismo tiempo trajo consigo una serie de confrontaciones abiertas entre los gobernadores indios, aines a los intereses del mundo español, y los caciques indios y el común de los “naturales” que buscaban preservar e incrementar las tierras del pueblo (alcántara, 2007a: 805-807). por otro lado, el repunte de la población permitió a los pueblos la obtención de mayores recursos económicos, no sólo de sus tierras de comunidad, sino por la diversiicación de su actividad económica al incursionar en la compra y cría de ganado mayor, en la arriería o en el comercio directo de sus cosechas. los fondos de las cajas de comunidad de los pueblos o los préstamos que al menos en dos ocasiones hicieron a la corona en 1781 y 1809 permiten percibir el bienestar económico que gozaban algunos pueblos indios, como texistepec o Minzapa.58 la ocupación habitual de los indios era la agricultura, dedicándose al cultivo de maíz, frijol, frutas, algodón, cacao e hilados de pita o ixtle, siendo estos dos últimos productos altamente comerciables, pues se vendían en otras partes de la nueva españa y en europa. de igual manera, los “naturales” se dedicaban a la cría del ganado mayor y menor, a la apicultura, como canoeros, pescadores o vigías en las costas. Además, un signiicativo número de indios se incorporó a la ilas del trabajo asalariado desempeñando diversos oicios en lugares como Veracruz, Tlaxcala, Tlalixcoyan, Alvarado, el Alto Coatzacoalcos, etc., probablemente sin que esto signiicase romper del todo con sus lazos comunitarios. 58 agn, indios, vol. 86. fs. 88-130. cuentas de las cajas de comunidad de los pueblos de la provincia de acayucan, año de 1781. El istmo mexicano.indd 136 24/4/09 16:54:15 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 137 cuadro 1 población de la provincia de acayucan dividida en razas, según Villaseñor y sánchez, año de 1746 Pueblo acayucan san pedro soteapan santiago Mecayapan santiago soconusco san Juan de oluta san Miguel texistepec san andrés Zayultepec san Juan tenantitlan san Francisco Minzapan oteapan san Felipe cosoleacaque Xaltipan san Francisco ocuapan san cristóbal huimanguillo (con su agregado san pedro ostitan) tecominuacan santiago Moloacan (incluido el pueblo de pochutla) Mecatepeque san cristóbal ixhuatlán total (familias) 59 El istmo mexicano.indd 137 Curato al que pertenece acayucan chinameca los agualulcos Indígena (familias) Tipo de población Española Afromestiza (familias) (familias) 296 58 157 95 97 63 140 32 63 69 51 97 20 30 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4 70 0 0 0 0 0 0 50 0 0 0 0 20 76 26 0 0 0 0 109 18 47 1 514 0 0 0 34 0 0 0 14059 (ocuapan) consideramos que el recuento de la población afromestiza de esta fuente sólo contempla a la asentada en las cabeceras de curato y no a la que vivía en ranchos, hatos y parajes. pienso que una cifra de 600 jefes de familia ilustra mejor la importancia de la población afromestiza en la jurisdicción. 24/4/09 16:54:15 138 álvaro Alcántara López un elemento que vinculaba a los pueblos indios del sur de Veracruz eran los santuarios o centros de peregrinación religiosa. los caminos que llevaban a estos “espacios sagrados” estaban unidos a las rutas comerciales del sotavento y la localización de estas rutas de la religiosidad permite comprender en buena medida las dinámicas del comercio regional.60 aunque los principales centros de peregrinación de la zona tenían una herencia prehispánica, los afromestizos se incorporaron a dichas devociones, participando de las expresiones de religiosidad popular practicadas en las festividades de las distintas localidades. alrededor del culto religioso, el espacio festivo y el mercado, estos núcleos poblacionales servían como punto de contacto y re-invención de las expresiones culturales de unos y otros: “indios ladinizados y españolizados, negros andaluces, griegos, italianos y judíos portugueses africanizados” (García de León, 1997: 33). Las más importantes y concurridas a ines de la etapa colonial eran las peregrinaciones hacia otatitlán, en la antigua jurisdicción de Guaspaltepec, donde se veneraba a un cristo negro también conocido como el señor de la salud; las de la Virgen de la candelaria en tlacotalpan el 2 de febrero; las de san antonio, “señor del Monte”, el 13 de junio, patrono de los ganaderos; las de san Juan bautista, el 24 de junio, fecha en la que se llevaba a bañar al ganado vacuno para mejorar la salud de la manada, se hacían los rodeos y se marcaba a los animales con el hierro de cada ganadero (Foster, 1985: 137 ; Melgarejo, 1960: 91); las de la Virgen del carmen en catemaco el 16 de julio; o la santa cruz en alvarado el 3 de mayo. otros centros de peregrinación importantes desde tiempos antiguos eran los de tila (cristo negro) en chiapas y del señor de esquipulas, en Guatemala, a los que los indios y mestizos del istmo profesaban una gran devoción.61 60 61 tlacotalpan sería un perfecto ejemplo de cómo en un mismo pueblo convergían las rutas del intercambio comercial con las de la religiosidad. hasta el día de hoy, dichas peregrinaciones son encabezadas por una cohorte de mayordomos y capitanes, casi siempre montados a caballo, encargados de llevar la bandera o el estandarte de la divinidad en cuestión, mientras que detrás y a pie, los peregrinos, rezando y entonando alabanzas, acompañaban su andar con música de vihuelas y jaranas, tamborileros o lautas (Delgado, 2005: 34; Vargas, 2005; Velasco, 1997). El istmo mexicano.indd 138 24/4/09 16:54:15 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 139 Figura 10 Las alcaldías mayores del sur de Veracruz hacia ines del siglo xviii esta dimensión festivo-religiosa que incluía peregrinaciones, aguinaldos, hechicerías, jaripeos o fandangos muestran el intenso mestizaje ocurrido en la región en las centurias coloniales y conforman el correlato que une, en el análisis histórico, las formas de la vida económica y política con las expresiones socioculturales de los actores coloniales. El istmo mexicano.indd 139 24/4/09 16:54:16 140 álvaro Alcántara López EL ImPActo dEL comERcIo IntERREgIonAL En LAs úLtImAs décAdAs dE LA EtAPA coLonIAL cuando los reformistas borbones intentaron poner en práctica medidas administrativas y iscales que hicieran eiciente el control sus colonias, el despojo de la territorialidad indígena era un hecho consumado. las tensiones ocasionadas por el monopolio de la tierra y el agua que los españoles pretendían acaparando la explotación de los recursos naturales, con la consecuente afectación del mundo indígena, eran escenas por demás familiares en la segunda mitad del siglo xviii. a su vez, los funcionarios reales ilustrados debieron enfrentarse a los problemas generados por la inluencia creciente de los comerciantes en los diferentes ámbitos de la administración colonial y por el monopolio de los circuitos mercantiles que ejercían los comerciantes del consulado de la ciudad de México, gracias al inanciamiento que hacían de alcaldes y demás autoridades locales. ante la caída de la producción de telas y paños de lana al comenzar la segunda mitad del siglo xviii, la producción de algodón de la región cobró nuevo auge. La demanda de esta ibra se incrementó debido a la necesidad de abastecer los obrajes de orizaba, puebla, tlaxcala y ciudad de México (Velasco, 2003: 139), y se inició un proceso de reconversión agrícola de los espacios ganaderos estimulado por la necesidad de hacer más productivas las tierras ociosas de los latifundios y de aprovechar las ganancias que producían cultivos como el algodón o el tabaco, como fue el caso de las haciendas de cuatotolapan, san Felipe, santa catarina, nopalapan o la de chiltepeque, que producía 30% del algodón en greña que salía de la provincia de cosamaloapan (Velasco, 2003: 139; agn, tierras, vol. 2 603).62 Mediante sistemas 62 en un estudio relativamente reciente Jesús hernández Jaimes (hernández, 2005: 224-256) analiza las implicaciones socioeconómicas que tuvo el comercio del algodón en las costas de la Mar del sur. para un estudio más profundo del comercio del algodón en ambas costas puede consultarse el sugerente análisis de Rudolf Widmer (Widmer, 1993). agradezco a la doctora odile hoffmann la gentileza de ponerme en contacto con este trabajo. El istmo mexicano.indd 140 24/4/09 16:54:17 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 141 como la mediería, aparcería o el trabajo asalariado, los terrenos de la hacienda, a instancias de sus dueños, empezaron a ser cultivados principalmente por mulatos (aunque también había indios), lo que reforzó el monopolio de la producción, e hizo que mulatos e indios ladinizados contrajeran deudas difíciles de pagar, favoreciendo así el enriquecimiento de los hacendados.63 sin embargo, en el caso de los tuxtlas, el incremento en la renta de pisos del Marquesado del Valle para el cultivo del algodón –hecha a pequeños comerciantes españoles del vecino pueblo de alvarado e incluso a comunidades indias circunvecinas– podría llevarnos a conclusiones distintas.64 en opinión de Van Young, aunque las reformas borbónicas sí conllevaron cambios, particularmente en el área iscal, comercio, minería y manufactura, las modiicaciones, introducidas en la agricultura fueron mínimas y sus impactos a nivel estructural nimios (Van Young, 1992: 25). para este autor, el crecimiento económico mostrado por diversos indicadores de la prosperidad académica y la radicalización creciente en la distribución social del riqueza a favor de los grandes terratenientes y sus aliados se explica por el empobrecimiento rural y la caída en los estándares de vida de las masas rurales en muchas partes de nueva españa (ibid.: 48). aunque esta idea pudiera ser conirmada al estudiar la estructura agraria de Acayucan, donde se observa una concentración mayor de la tierra en mano de los latifundistas, como lo muestra la expansión territorial de la hacienda de cuatotolapan entre 1751 y 1850, conviene hacer algunas precisiones. en primer lugar, no debe minimizarse el impacto socioeconómico que supuso en la alcaldía el auge del comercio del algodón, tanto por la conversión de los intersticios ganaderos 63 64 El istmo mexicano.indd 141 Velasco (2003: 139) anota: “(…) aquellos pueblos indios que estaban en condiciones de aprovechar sus áreas de cultivo o de rentar tierras a las haciendas fueron introducidos mediante el sistema de habilitación proporcionada por los comerciantes españoles para que aumentaran la producción; incluso hubo comerciantes y algunos propietarios que empezaron a sembrarlo directamente”. Más adelante agrega el caso de los indios zapotecos de santiago choapa, así como de otros de la jurisdicción de oaxaca que año con año llegaban a la hacienda para sembrar algodón y maíz. agn, tierras, vol. 1 335, exp. 14. 24/4/09 16:54:17 142 álvaro Alcántara López para realizar las siembras como por la especialización que algunos pueblos hicieron de esta ibra con miras al abastecimiento del comercio novohispano. en segundo lugar debe señalarse la aparición de comerciantes como rentistas y arrendatarios, mismos que en algunos casos llegaron a adquirir la hacienda de la que eran rentistas o una considerable porción de ella (Widmer, 1993: 314). al mismo tiempo, algunas de las pequeñas haciendas de la provincia fueron fraccionadas –incluso la hacienda de cuatotolapan dio lugar a la de corral nuevo, aunque ambas seguían perteneciendo a la misma familia–, lo que implicó la aparición de nuevos personajes entre la elite local para las últimas dos décadas del siglo xviii. en tercer lugar, aunque las quejas de indios ladinos y afromestizos por los crecidos repartimientos sugieren un recrudecimiento del control laboral y a pesar de que las comunidades también eran objeto de habilitaciones forzosas –facilitadas en cierta medida por la captación de los gobernadores indígenas por alcaldes y hacendados–, la diversiicación de sus actividades económicas, la compra y renta de tierras para el cultivo y pastoreo del ganado, el estado de sus cajas de comunidad o los préstamos hechos a la corona española hacen suponer una mejora en las condiciones de vida de los indios respecto de aquellas del siglo xvii. esto nos obliga a matizar la idea del empobrecimiento de las clases populares que Van Young observó en la región del bajío (Van Young, 1992: 47-49; Widmer, 1993: 300). aunque las cuentas de las cajas de comunidad y cofradías de los pueblos del sur de Veracruz conirman la mejoría económica de los pueblos indios en la década de 1780 y 1790,65 no se puede desdeñar –al momento de hacerse 65 En estas cuentas llaman la atención los pueblos de Texistepec y Minzapan por la signiicativa cantidad de propiedades y dinero que reportan sus cajas de comunidad. por ejemplo, para el año de 1781, los indios de texistepec declararon que su caja de comunidad contaba con un fondo de 1 011 pesos, además de contar con 63 cabezas de ganados, algunos caballos, yeguas, pero sobre todo eran dueños de una caballería de tierra. el caso de Minzapan es aun más llamativo. para ese mismo año, el alcalde indio reportó fondos por 1 014 pesos y medio real, además de poseer 246 cabezas de ganado, yeguas, caballos y un sitio de tierra propia nombrado Pajapa. si uno se atiene a estos datos, es fácil concluir en un repunte de la economía indígena, aunque en el caso de los pueblos citados se trata de los más elevados económicamente hablando. si esto se compara con El istmo mexicano.indd 142 24/4/09 16:54:17 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 143 una idea de las condiciones de vida de los grupos subalternos– el endeudamiento contraído por afromestizos e indios –probablemente en mayor cantidad aquellos considerados ladinos– con hacendados como los Franyutti, dueños de la hacienda cuatotolapan, un latifundio de más de 21 sitios de tierra y con más 20 000 cabezas de ganado. en el testamento de Juan bautista Franyutti,66 así como en los litigios iniciados por los indios de Moloacan e ixhuatlán contra el grupo de poder de la provincia en 1763, se puede advertir la dependencia económica que indígenas y afromestizos –aunque seguramente no todos- habían adquirido respecto de los hacendados. tal vez el caso de las comunidades fuese un tanto distinto, habrá que estudiarlo con puntualidad, pero el hecho de que la “comunidad” de acayucan apareciese en el testamento del hacendado debiendo 265 pesos y 4 reales, mientras que los indios del pueblo de acayucan, de soconusco y oluta le debían 2 481 pesos y 7 reales, plantea interrogantes sobre la economía de los pueblos indios (y de su relación con hacendados como Franyutti), o de los niveles de vida de la población indígena y mulata que deben ser tratados con mayor profundidad. 66 El istmo mexicano.indd 143 el pueblo de acayucan, que tenía en cajas de comunidad 307 pesos y 3 reales para ese mismo año, contaba con 48 cabezas de ganado, pero no tenía tierra propia, la opinión debe ser más mesurada. lo mismo si lo comparamos al pueblo de oteapan, que declaró 178 pesos y 5 reales en fondo de comunidad y poseía 44 cabezas de ganado, pero sin tierras propias. Faltaría todavía aclarar el aumento real anual de estas mismas cajas de comunidad, estudiar los gastos (cuantitativa y cualitativamente) que los pueblos hacían, además de determinar qué porcentaje de la economía de los pueblos relejaba las Cajas de Comunidad. Las cuentas de las cofradías de los mismos pueblos o el pago de los diezmos podrían ayudar a formarnos una idea más completa de la realidad socioeconómica de los pueblos. lo que parece quedar claro es que no podemos generalizar el estado ni de bienestar ni de empobrecimiento de los pueblos indígenas. aunque los documentos mencionan a un buen número de indios ladinos que trabajan en carácter de asalariados en las haciendas y en demás actividades económicas, dentro y fuera de la provincia, desconocemos cuál podría ser el porcentaje de estos indios ladinos respecto de los indios de comunidad, y mucho menos sabemos de las relaciones existentes entre ellos o los grados de dependencia-solidaridad de unos con otros. agn, indios, vol. 86, fs. 88-130, cuentas de las cajas de comunidad de los pueblos de la provincia de acayucan, años de 1781 y 1782. agn, tierras, vol. 955 bis. 24/4/09 16:54:17 144 álvaro Alcántara López en todo caso, el impacto de las reformas borbónicas en nuestra zona de estudio tal vez sea más visible si se enfoca la mirada en la composición y prácticas de los grupos de poder, antes y después de la aplicación de tales reformas. la poca penetración de las instituciones españolas en esta provincia, sumado al dramático descenso de la población que desarticuló el funcionamiento de instituciones como la encomienda o el corregimiento, y relativa paz y obediencia en la que se habían mantenido los indios conirieron a la elite local y a los funcionarios reales encargados de gobernarla una relativa autonomía respecto del gobierno central.67 sin embargo, la hegemonía ejercida por los ganaderos-comerciantes en la vida social de la provincia al menos de 1740 a 1786, al controlar los principales puestos y oicios de la administración civil, política, militar y religiosa, se vio afectada a mediados de la década de 1780 por la reconiguración de los monopolios comerciales –como resultado del comercio libre y la creación de nuevos consulados–, el recambio generacional de las familias poderosas y por la inserción en la vida local de nuevos funcionarios que tenían por objeto la aplicación de las políticas reformistas (alcabalas, comandantes de milicias, administradores del estanco de sal y tabaco, subdelegados, intendentes, etc.). aunque la fragmentaria evidencia documental de la que disponemos no permite llegar a conclusiones contundentes, la relación comercial de los alcaldes y funcionarios de acayucan con los comerciantes porteños que después formarán parte del consulado de Veracruz desde la década de 1780 –lo que supone así un desplazamiento de sus homólogos de la ciudad de México que habían sido los habituales aviadores de las justicias locales–, obliga a poner más énfasis en el estudio de los grupos de poder local y su relación con los circuitos mercantiles del virreinato y sus corporaciones (alcántara, 2007b). en la misma forma, sólo un estudio más exhaustivo acerca de los mercados de consumo la carne para el 67 Del papel jugado por los hacendados y comerciantes en la vida de la provincia y de su inluencia en la vida política y social de acayucan antes de la segunda mitad del siglo xviii es poco lo que las fuentes nos permiten decir. El istmo mexicano.indd 144 24/4/09 16:54:17 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 145 siglo xviii y la aparición de registros de la saca del ganado de las haciendas ganaderas sotaventinas, que hasta hoy no se ha podido encontrar, podría precisar nuestro conocimiento sobre el impacto de las reformas ilustradas en el ramo ganadero.68 abandonemos por ahora la mirada panorámica con la que hemos venido reconstruyendo los fragmentos de esta historia para poner la mirada en la actuación del clan Franyutti, una familia de ganaderos proveniente de Génova que llegó a acayucan en la segunda década del siglo xviii para convertirse en uno de los elementos principales de control político, económico y social de la región (alcántara, 2007a). LAs PRáctIcAs dE PodER A fInEs dEL sIgLo xviii: EL contRoL dE LA fAmILIA fRAnyuttI en los últimos meses del año de 1762, el párroco de Moloacan e ixhuatlán, antonio castillo, dirigió una carta al virrey para informarle de los abusos que padecían sus indios de parte del administrador de la hacienda de tonalapan, don Francisco Vidal Farruco. entre estas arbitrariedades se contaban el cobro anual de cuatro reales por cada cabeza de ganado y el de ocho pesos por cada 10 vacas de comunidad que pastaran en tierras, que según él, eran de su hacienda; o la extorsión del pago de una pensión de 25 pesos por los vacunos de la cofradía del santo cristo de la salud. sobre las referidas extorsiones habría que agregar –escribió el religioso– el de forzarlos a trabajarle milpas, cortar madera, construir corrales para los ganados de su hacienda, ayudar a 68 El istmo mexicano.indd 145 Fuentes dispersas sugieren, en cambio, una recaída en la exportación de reses y cueros a raíz de la revolución de independencia, pues según informan los hacendados sus latifundios se encuentran abandonados y saqueados, motivos por los cuales demandan en 1817 su pronta reactivación. agn, tierras, vol. 2 958. 24/4/09 16:54:17 146 álvaro Alcántara López vaquear a los animales y cobrarles por permitir que fuesen a la playa a cangrejear, recolectar miel y cera.69 todos estos abusos se sumaban a los que tradicionalmente –y el alcalde en turno Francisco Martín de salas no era la excepción– practicaban las autoridades y sus tenientes: mantener canoas para el paso de viajeros en el río coatzacoalcos, obligarlos a entregar sus tributos en ixtle y cacao –lo produjesen o no los pueblos–, recibirlo a un precio tres veces menor del estipulado o mal pagar el trabajo indígena con aguardiente. un hecho curioso se dio, sin embargo, en la citada denuncia. Casi al inal de su misiva, el religioso no se conformó con denunciar a Vidal sino que extendió su denuncia señalando las corruptelas, abusos y excesos de la elite acayuqueña. Y es en ese momento cuando el cura nos pone en conocimiento de quien, en su opinión, era el principal causante de los agravios que los habitantes de la jurisdicción sufrían: el móvil principal de todas las disensiones es un extranjero, allí avecindado de veinte años a esta parte que se nombra Juan baptista Franyutti, hombre de genio tan díscolo y revoltoso que en cuantas especies de disensión hay se suscitan en todas o es principal motor o el más pertinaz tormento. para éste ni hay sacerdote con crédito porque a todos los persigue y capitula para con sus prelados; ni mujer que en su boca viva honrada, ni pobre milpero a quien no usurpe con violencia los sudores de su trabajo, ni difunto de quien por faz o nefaz, no se incrementa así herederos forzosos, ingiéndole deudas que no contrajo en vida para usurparles sus bienes aun después de muerto. a este monstruo de ambición insaciable, todos, en su concepto, le son deudores de cantidades que les apropia y él siendo en realidad deudor a muchísimas, de su sudor y sangre, a nadie paga ni se halla justicia que a ello se comprima o ponga freno de sus tropelías, porque astuto y ardidoso atrae a su contemplación, por medio de cohechos y sobornos a curas y alcaldes mayores de acayucan, para perseguir, 69 agn, El istmo mexicano.indd 146 tierras, vol. 3 603. 24/4/09 16:54:17 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 147 arruinar y dominar absoluto en todos y con especialidad sobre los que trasluce y experimenta no acceder de sus desaprobados dictámenes (…).70 el genovés Juan bautista Franyutti llegó alrededor de 1725 a la barra de Guazaqualco, en donde comenzó a trabajar como mesero de un bodegón. protegido por dos paisanos suyos, los comerciantes santiago Muralla y agustín oneto, Franyutti se convirtió muy pronto en el encargado del establecimiento, iniciando así su trato con indios y mulatos, con quienes empezó a comerciar. después de su estancia en la barra de Guazaqualco, se fue a ixhuatlán y Moloacan, pueblos indios ubicados en la margen oriental del río Guazaqualco, a comerciar con pita e ixtle, y más tarde, ya dedicado al transporte de mulas, se empleó en la compra-venta de cacao de tabasco, haciendo la ruta a las bodegas del río san Juan Michapa, hasta que su prosperidad le permitió asentarse en acayucan y empezó a acaparar la producción y venta del algodón. hasta ese momento, Franyutti era uno de tantos comerciantes europeos que había en la provincia sirviendo como intermediarios entre los productores locales y los comerciantes del centro. dos sucesos detonarían su ascenso en la vida económica y política de acayucan: su unión matrimonial con doña María Regalado de esquivel, hija de don sebastián Regalado, un reconocido comerciante local,71 y su postulación para alcalde mayor de acayucan, gracias al apoyo brindado por su antiguo patrón agustín oneto y al concurso de Juan antonio Yermo, prior del consulado de México (Juárez, 2001: 24). en un lapso de 20 años, Franyutti concentró todo el poder que era posible acumular en una sola persona: alcalde mayor, hacendado –adquirió la hacienda de ganado mayor de cuatotolapan presumiblemente en 1751, con más de 25 000 cabezas de ganado y una extensión de poco más de 80 000 ha–, recolector de diezmos y alcabalas, comerciante, usurero público, capitán del cuerpo de soldados españoles, dueño de recuas, notario público, familiar 70 agn, 71 agn, El istmo mexicano.indd 147 tierras, vol. 3 603. inquisición, vol. 1 075. 24/4/09 16:54:17 148 álvaro Alcántara López del Santo Oicio y, extraoicialmente, responsable de poner y quitar a su antojo a los alcaldes, tenientes de justicia o párrocos de su jurisdicción. al revisar su testamento72 y algunos de sus contratos de compra-venta se pueden observar las alianzas comerciales que le permitieron integrarse a un circuito mercantil que abarcaba cádiz, ciudad de México, puebla, orizaba, acayucan, tlalixcoyan, tabasco y chiapas (alcántara, 2004: 161 y 2007: 791; Juárez, 2001: 29).73 Franyutti proveía a los mercados urbanos del altiplano central con cacao, algodón, vainilla, cueros, ixtle y ganado vacuno, recibiendo a cambio aguardiente, caldos, aceites, ultramarinos, telas, bordados, harinas, etc., que vendía en sus almacenes, repartía entre las comunidades y afromestizos o colocaba entre pequeños comerciantes de la región. Muchas de estas conexiones mercantiles las adquirió en 1751, cuando fue nombrado heredero de los bienes del comerciante genovés santiago Muralla (factor del prior del consulado de México, don Juan antonio Yermo) y, a la vez, albacea testamentaria del también genovés agustín de oneto, su primer patrón, muerto en 1748 (Juárez, 2001).74 Fue construyendo otros vínculos conforme creció su actividad comercial, como el que mantuvo con Manuel llantada, su socio comercial y iador en la capital, o el que estableció con Juan de Thena y Domingo de la Vega, comerciantes poblanos, a quienes enviaba ixtle y algodón y con quienes irmó contratos para satisfacer con su ganado el abasto de carne en las ciudades del obispado de puebla, tabasco y campeche. Una inversión de suma importancia para Franyutti fue el inanciamiento de varios alcaldes mayores, lo que le aseguró el control casi total de la producción agrícola de indios y afromestizos, el cobro de los tributos y el manejo conveniente de los pleitos civiles y criminales contra quienes pudiesen ser sus contendientes comerciales. con los pueblos indios también estableció “negocios”, comprándoles sal, algodón, cacao y pita torcida –en su testa- 72 agn, 73 agn, 74 tierras, vol. 955, f. 39v. tierras, vol. 955; agn, tierras, vol. 2 906. agn, tierras, vol. 3 603 y agn, tierras, vol. 955. El istmo mexicano.indd 148 24/4/09 16:54:17 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 149 mento dejaba 1 000 pesos como pago por los negocios que tenía con distintos pueblos–, mientras que las partidas especiales y apoyo en manutención y vestuario que tenía para con los milicianos pardos le hacían disponer de un brazo armado que lo ayudaba a imponer su ley (alcántara, 2004: 165). las prácticas autoritarias desarrolladas durante más de 30 años le crearon controversias lo mismo con curas, ganaderos, autoridades, comunidades, y con los mismos milicianos pardos que en 1757 y en 1762 intentaron levantarse en su contra. las denuncias interpuestas por los curas en las que exponían los maltratos, explotación, repartimientos forzosos o embriaguez que se hacía contra los grupos subordinados, o las acciones de algún alcalde que no quiso someterse a sus deseos, fueron sancionadas con la pérdida de su cargo. los dueños de las haciendas contiguas fueron difamados y denunciados ante la Inquisición, de la cual, recordemos, era familiar del Santo Oicio. Al inal del largo proceso que se había iniciado con la denuncia del párroco de Moloacan, la audiencia encontró culpable a Franyutti y lo mandó encarcelar, para que fuese trasladado a la ciudad de México para continuar el proceso. sin embargo, nada de eso ocurrió. Gracias a la intervención de su socio Manuel llantada y en consideración a su prestigio, honorabilidad y poder económico, Franyutti se libró de conocer la cárcel. después de este incidente, continuó gobernando a su antojo la provincia de acayucan. cuando en 1764 lo sorprendió la muerte, quedó demostrado que sus procederes facciosos en el ejercicio del poder no pasaron inadvertidos. un viejo rival a quien Franyutti, al parecer, había despojado y calumniado, fue quien terminó con su vida.75 cuando en 1777 Miguel del corral recorrió la región, apuntó como dueño de la hacienda de cuatotolapan, antiguo feudo de Franyutti, el nombre de Joseph Quintero (Siemens, 1976). Lejos de signiicar que ante la muerte del genovés su familia cayó en desgracia, el análisis de la red familiar de Joseph Quintero nos lleva a otra conclusión. Casado con la hija mayor de Franyutti, éste utilizó las mismas arbitrariedades, abusos y prácticas despóticas que el 75 El istmo mexicano.indd 149 agn, tierras, vol. 955, testamentaria de Franyutti, año de 1773. 24/4/09 16:54:18 150 álvaro Alcántara López italiano para convertirse en el amo y señor de la provincia de 1764 a 1786. Quintero tuvo la habilidad de crear en torno a sí una red de vínculos, solidaridades y dependencias que aún después de muerto siguieron funcionando y le permitieron a la familia Franyutti superar la crisis que supone el relevo generacional de cualquier grupo de poder. a comienzos de la década de 1790 esta familia se encontraba alejada del lugar privilegiado que años antes le permitió controlar hasta las cartas personales que circulaban por la provincia, mientras que el apellido parecía condenado a desaparecer. sin embargo, al iniciar el siglo xix, los ex jesuitas antonio y esteban Franyutti, expulsados de nueva españa junto con su orden en 1767, regresaron a México para reclamar la herencia de su padre, logrando recuperar la hacienda de cuatotolapan en 1802.76 a partir de esa fecha los integrantes de la familia Franyutti-Quintero se colocan nuevamente en puestos estratégicos. antonio Franyutti formaba parte de la cúpula religiosa del Arzobispado de México y Diego Joseph Quintero era párroco de Acayucan y después fue nombrado comisario del Santo Oicio.77 Manuel Franyutti, quien en 1777 era propietario de la hacienda de san Felipe, crecía en sus comercios y vaqueadas. los otros miembros de la familia administraban los latifundios de el calabozo, las bodegas de san Juan Michapa o la hacienda de santa catarina.78 el nuevo ascenso del apellido Franyutti, iniciado probablemente con la recuperación de la mencionada hacienda, se mantuvo hasta ya bien entrado el México independiente, con bernardo Franyutti como el hombre más poderoso de la región y continuador de una tradición iniciada por aquel muchacho genovés que alrededor de 1725 llegó a la barra de Guazaqualco, descalzo de pies y piernas, con el sueño de hacer la américa. 76 77 78 agn, tierras, vol. 2 906, ff. 262-269. inquisición, vol. 1 420. agn, tierras, vol. 2 906; ama, testamento de bernardo Franyutti, acayucan, año de 1852; blázquez (1986: 77) y Juárez (2001: 31). agn, El istmo mexicano.indd 150 24/4/09 16:54:18 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 151 A mAnERA dE concLusIón: EL dEPARtAmEnto dE AcAyucAn, contInuIdAdEs y cAmbIos dEL sIstEmA coLonIAL una vez lograda la independencia, el gobierno mexicano del presidente Guadalupe Victoria intentó impulsar el desarrollo de la región del coatzacoalcos, mediante acciones que incluían estimular la migración nacional y extranjera, crear un nuevo puerto que aprovechara la importancia estratégica del istmo y refundar la extinta Villa del espíritu santo, en un nuevo asentamiento bautizado como Minatitlán (charpenne, 2000; ortiz de ayala, 1966). por circunstancias que escapan a los alcances de este texto, el proyecto fracasó, y con él la vieja idea de conectar los dos océanos mediante la construcción de un canal que uniese al río coatzacoalcos con el río de los chimalapas, promovida por el liberal jalisciense tadeo ortiz de ayala en 1822. con el advenimiento del gobierno independiente se creó el departamento de acayucan, el cual estaba compuesto por tres cantones: el de acayucan, el de san andrés tuxtla y el de huimanguillo. el cantón de acayucan, cabecera del departamento, conservó una territorialidad muy cercana a la provincia colonial, a excepción de los pueblos del corregimiento de los agualulcos, que formaba parte del recién creado cantón de huimanguillo. la actividad ganadera junto con la arriería, el cultivo del ixtle y el algodón –cuya producción, según las fuentes había disminuido alarmantemente– eran las actividades económicas más importantes. la organización territorial de los pueblos indios que lograron superar la debacle demográica del siglo xvii y que aparecieron mencionados en las Relaciones de Villaseñor de 1746 y de corral de 1777 era prácticamente la misma en los albores de la vida independiente, y la hegemonía de los hacendados en la vida cotidiana de la región no parece haber sido alterada. los problemas de tierra a lo largo del siglo xix seguirían presentes como parte de las viejas disputas entre los pueblos y los hacendados de la región, El istmo mexicano.indd 151 24/4/09 16:54:18 152 álvaro Alcántara López aunque también generados por la partición de los grandes latifundios ganaderos (nopalapan, cuatotolapan, etc.) y la proliferación de ranchos y pequeñas haciendas.79 el pueblo de acayucan, que en 1782 había entrado en litigios de tierras con los dueños de la hacienda de cuatotolapan, recibió en la década de 1820 una cesión de tierra de una legua cuadrada de parte de los dueños del mencionado latifundio, aunque esto no solucionó la controversia entre el pueblo y la hacienda, ya que a ines del siglo los problemas entre ambas partes persistían. según el informe del gobernador de Veracruz de 1831, los 14 pueblos que componían el cantón disfrutaban de tierras para labor y pasto por compra asegurada, con títulos en forma, y no por fundo legal, a excepción de Moloacan que carecía de ambos, lo mismo que ixhuatlán y Mecayapan, que no poseían ningún documento que garantizase la propiedad de tierra que de facto ejercían (blázquez, 1986: 96). esta ambigüedad legal sobre la propiedad de tierras en la que se encontraban algunos pueblos en 1831 permite comprender parte de los conlictos territoriales que experimentaron varios pueblos a lo largo de la centuria decimonónica. según la información levantada en 1831, el cantón de acayucan constaba de 20 421 habitantes, repartidos en tres parroquias, 14 pueblos, seis ayuntamientos, tres congregaciones, 11 rancherías, 12 haciendas, 27 hatos de ganado, 14 escuelas de primeras letras y 11 cofradías (blázquez, 1986: 98). para ese entonces, bernardo Franyutti era dueño de las haciendas más importantes (cuatotolapan, nopalapan, san Felipe, corral nuevo, el calabozo), mientras que otros familiares poseían pequeñas haciendas, hatos y ranchos de ganado.80 79 80 en las décadas siguientes, otro factor que estimuló los pleitos de tierra fue el deslinde de terrenos que el gobierno mexicano realizó para promover el desarrollo de la industria azucarera, la explotación del petróleo, el establecimiento del ferrocarril y la creación de nuevos polos de desarrollo económico. ama, Sin Clasiicación, Testamento de Bernardo Franyutti, año de 1850; Blázquez (1986). El istmo mexicano.indd 152 24/4/09 16:54:18 Coniguración territorial, grupos de poder y dinámicas sociales 153 en el listado de los bienes que dejó en su testamento bernardo Franyutti81 puede observarse la puesta en marcha de una estrategia parecida a la del mayorazgo, en que las propiedades familiares eran heredadas al hijo primogénito, quedando descartados los dos primeros hijos varones de Franyutti, que se habían dedicado a la vida religiosa. de este modo, bernardo, hijo de Manuel Franyutti, heredó de sus tíos la hacienda de cuatotolapan y demás posesiones que constituían el patrimonio familiar. para las últimas décadas del siglo xix, la actividad ganadera era la dominante en la región, y por lo menos hasta 1884 –cuando María Ruperta Franyutti vendió la hacienda de cuatotolapan y corral nuevo– el clan de los Franyutti ocupaba un lugar de prestigio entre la elite de poder que manejaba los destinos de acayucan.82 para cuando eso ocurrió habían pasado cuatro siglos desde la llegada de los españoles al señorío indígena de Guazaqualco, y de aquel choque civilizatorio surgió una sociedad diferenciada racialmente, económicamente desigual y culturalmente mestizada. en ese trayecto, pueblos enteros desaparecieron, otros mudaron su asentamiento y algunos más acabaron por fundirse en una sola población. la territorialidad surgida del proceso de reacomodo humano –y también del ganado vacuno– del siglo xvii generó espacios que serían aprovechados por la actividad ganadera y el cultivo del algodón, y durante el México independiente, de la mano de los proyectos modernistas del Poririato, por las plantaciones azucareras, la explotación maderera y del caucho o el impulso de las comunicaciones ferroviarias (Morales, 2002). Y aunque la territorialidad indígena se vio seriamente afectada por las políticas liberales de la segunda mitad del siglo xix –en especial por la ley de desamortización de las tierras comunales–, no sería sino hasta el advenimiento del gobierno posrevolucionario y sobre todo con el reparto cardenista, que ésta fuera desarticulada (léonard, 2006: 4). 81 ama, 82 ama, El istmo mexicano.indd 153 Sin Clasiicación, Testamento de Bernardo Franyutti, año de 1850. Sin Clasiicación, 1884, Linderos de la hacienda de Cuatotolapan y Corral Nuevo, 1899. 24/4/09 16:54:18 154 álvaro Alcántara López dichos proyectos, al igual que el intento de colonización francesa de 1829-1830, estuvieron amparados en un sueño similar al que inspiró a los primeros pobladores de la Villa del espíritu santo: hacer de la zona del Guazaqualco un polo de desarrollo económico mundial. Finalmente, el establecimiento del ferrocarril interoceánico en 1907, que unió a coatzacoalcos con salina cruz, vino a cristalizar la vieja quimera de unir las dos costas mediante un camino que sirviera de tránsito a hombres y mercancías. lo más “curioso” es que a pesar de ello y del boom petrolero de 1970-1980, el desarrollo económico de la región del coatzacoalcos sigue alejado de las expectativas que en diversos momentos de su historia se han planteado, aunque éstas persisten, como reminiscencias del pasado o como ilusiones futuristas, alimentando el imaginario social de bonanza y prosperidad que, según dicen algunos, no tardará en llegar. pero ésa es una historia que corresponde a otros narrar. 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