Hipótesis: Dados los procesos polifacéticos y multicambiantes que rodean a las instituciones educativas, es posible que el binomio aprendizaje/evaluación aún no sea incorporado en el concepto de responsabilidad social universitaria. Se contrasta las concepciones sobre materias y/o asignaturas, currículos transversales, proyectos y ámbitos curriculares. ¿Tienen sentido pedagógico? El aprendizaje/servicio (puente entre aprendizaje y compromiso social fundamentado en Quintiliano y William James) fomenta la participación ciudadana responsable y solidaria. Las universidades (financiadas por el Estado, estudiantes y/o familias) adquieren consciencia de su función?; propician sostenibilidad y ejercicio profesional responsable mediante el aprendizaje de competencias?; promueven la prosocialidad generadora de relaciones de identidad, creatividad e innovación?; orientan la educación hacia un sistema formativo de calidad con inclusión, equidad y excelencia?; alimentan aprendizajes y evaluaciones constructivas sin quedarse solo en memorismos y repeticiones?. El mundo (complejo de comprender) exige que la universidad promueva una formación con relevancia especial y capaz de transformar la sociedad en una sociedad digna, equitativa y solidaria, mediante el logro de objetivos formativos clave para ejercer ciudadanía responsable. La evaluación debe valorar integralmente los resultados e impacto en cada persona; exteriorizar la necesidad de reflexionar sobre la calidad de la educación y la responsabili¬dad social de la universidad, activando la autoevaluación; y conceptuar la responsabilidad social universitaria como “el compromiso que tiene la institución de difundir (Arana et al, 2008) y poner en práctica un conjunto de conocimientos y valores en la formación profesional, en los procesos de investigación, innovación y proyección social, funciones que deben enfocarse hacia la solución de problemas sociales”. Pero, las universidades asumen este compromiso? Concluimos ratificando nuestra hipótesis y afirmando que los procesos de aprendizaje y evaluación aún no son incorporados integralmente en el concepto de responsabilidad social universitaria, expresión que parece ser solo palabras sin alcanzar su contenido.