MEDINA BARRAGAN VIVIANA MENDOZA ZEPEDA KARLA PICHARDO RAMIREZ KAREN SHINGU NENGUA DIANA
LAS EMOCIONES EN LOS ADULTOS
EMOCION
Las emociones existen mucho antes de que el homo fuese sapiens, incluso son anteriores a los mamíferos. Sin emociones no podríamos ´haber evolucionado y hoy tampoco podríamos sobrevivir. La ciencia hoy nos demuestra que una de las claves para una vida social equilibrada está en aprender a gestionar las emociones y no en negarlas.
A continuación se presentan tres definiciones de las emociones:
1. Etimología la palabra emoción viene del Latínemoveo, emotum que significa
conmovido, perturbado. Es el impulso que induce la acción.
2. En Psicología se define como el sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales o pulso cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad o el llanto. Las emociones son materia de estudio de la Psicología, las neurociencias y más recientemente la inteligencia artificial.
3. Es un impulso involuntario, originado como respuesta a los estímulos del ambiente, que induce sentimientos en el ser humano y en los animales, y que desencadena conductas de reacción automática. La especie humana es considerada capaz de controlar sus emociones de manera consciente.
Componentes de las emociones
Las emociones son procesos neuroquímicos y cognitivos relacionados con la arquitectura de la mente - toma de decisiones, memoria, atención, percepción y reproducción-.
Componente fisiológico
Son los cambios que se desarrollan en el Sistema Nervioso Central ( SNC ) y
que están relacionados con la presencia de determinados estados emocionales .
La Corteza cerebral forma parte del Sistema Nervioso Central Davidoff y Sloman coinciden en que la corteza cerebral activa, regula e integra las reacciones relacionadas con las emociones. De acuerdo con la Arquitectura Computacional de la Mente de Sloman, se requiere de un proceso central administrativo dedicado a las decisiones referentes a intenciones, selección de planes y resolución de conflictos: de acuerdo a Sloman las decisiones de un sistema inteligente no se pueden tomar de manera independiente, de ahí que los procesos desarrollados por la mente que impliquen logros conflictivos necesitan ser resueltos a un mayor nivel de abstracción. Cabe mencionar que Sloman considera los procesos emocionales como la base estructural de la mente de los sistemas inteligentes.
El hipotálamo forma parte del sistema límbico .Este se dedica a la activación del Sistema Nervioso Simpático .Este centro está relacionado con emociones como el temor, el enojo, además de participar como activador de la actividad sexual y la sed.
La amígdala está relacionada con las sensaciones de ira, dolor, placer y temor. La extirpación de la amígdala causa complejos cambios en la conducta.
La Médula espinal: De acuerdo a Harol Wolff todas las emociones están relacionadas con determinadas respuestas fisiológicas a las emociones y los cambios fisiológicos son necesarios para que el individuo haga frente a la situación o bien para la transmisión de mensajes o señales de respuesta a otros individuos.
Parece ser determinante ante la disyuntiva atacar o huir de un individuo amenazado, normalmente este estado emocional se genera ante las señales emocionales representadas o transmitidas por el agresor o víctima. Muchas emociones tienen un comportamiento de relajación y posteriormente opuesto al estado emocional, después de un estado de enojo puede sobrevenir un estado de calma incluso placer, después de un estado de tristeza puede sobrevenir cierto estado de calma o consuelo. En los niveles más elementales de abstracción la conducta es más fácil de comparar entre individuos, especies o agentes ( IA) al elevarse el estado de abstracción, la conducta relacionada con los estados emociónales suele ser impredecible.
Aparentemente los estados emocionales permiten al individuo establecer determinadas formas de apreciar el entorno y a preferir determinadas estructuras lógicas o formales para concebirlo respecto de otras, todo esto con el fin de ser capaz de obtener conclusiones rápidas y de cambiar sin necesidad de un proceso racional de un patrón de conducta o razonamiento a otro, quizás más adecuado al tipo de situaciones a las que se enfrenta, ya sea una situación práctica, social , analítica , creativa o de supervivencia.
Según Piaget existen conductas claramente emocionales relacionadas con los procesos de construcción de una mente individual inteligente. Los procesos de conocimiento del entorno se adquieren en un proceso de evolución individual de la inteligencia que selecciona estructuras internas relacionadas con la formación y características estructurales del cerebro y los elementos del sistema nervioso y las relaciona con las percepciones del entorno, dando como resultado procesos mentales cada vez más complejos que constituyen literalmente una "Epigénesis " de las estructuras cognitivas, la interacción de estos factores son los que conocemos como inteligencia.
Según Goleman, los centros cerebrales que albergan las emociones albergan también las habilidades necesarias para la supervivencia y la adaptación de acuerdo a la herencia evolutiva. Goleman expresa que la inteligencia emocional significa el manejo adecuado y efectivo de los sentimientos con el fin de lograr el trabajo pacífico y conjunto de los individuos con una meta común. Goleman clasifica la comprensión de la inteligencia emocional en función de tres dimensiones:
Autodominio ( Inteligencia preconsciente )
Habilidad social ( Inteligencia social )
Aprendizaje ( Inteligencia racional )
Goleman considera que un nuevo modelo de aprendizaje es necesario para la comprensión adecuada de la realidad. Este modelo implica que el individuo aprende no solamente habilidades puramente cognitivas sino además habilidades personales y sociales. Estos grupos operan en diferentes estructuras del cerebro del individuo.
Para Renny Yagosesky, escritor y orientador de la conducta, no existen emociones negativas, y sólo dos factores las convierte en potencialmente negativas: el tiempo de permanencia y las cogniciones que la acompañen. Desde este punto de vista, la rabia puede servir para proteger un territorio que se cree amenazado, la tristeza puede ayudar a una introspección curativa, la culpa nos permite reconstruir nuestra moralidad, y el miedo sirve para protegernos de riesgos perjudiciales. Asegura que ciertas emociones pueden dañarnos cuando dejan de ser una expresión, una reacción, y se fijan como estado o condición, con poca o ninguna variabilidad. Para Yagosesky, los estados internos que promueven mayor bienestar son: la alegría y la serenidad, y sugiere para alcanzar la alegría, incrementar las actitudes de gratitud y optimismo, y para desarrollar Serenidad aboga por aprender neutralidad o bajo juicio y relajación frecuente.
Blair Blake en su artículo sobre la crimologia sugiere que su filosofía no es una referencia literal al crecimiento emocional y físico a través de superar la pena emocional y física (simbolizado por las lágrimas en los ojos) , sino para crecer espiritualmente a través de experimentarlas secreciones ontogénicas ( DMT) de la glándula pineal ,o el tercer ojo.
Es innegable que con los años el cuerpo se marchita , pero para consuelo del hombre , por lo menos para el plano espiritual , una investigación realizada en el año 2000 indica que la salud emocional mejora con el tiempo.
Un grupo de investigadores entre ellos Laura L. Carstensen, de la Universidad de Stanford realizaron un seguimiento de los altibajos emocionales en 184 adultos durante una semana y descubrieron que estas personas tenían tantos sentimientos positivos como los más jóvenes.
Sin embargo, las emociones negativas eran menos comunes a medida que avanzaba la edad. Cuando los adultos se sentían tristes se recuperaron con mayor rapidez que los más jóvenes, según los investigadores, esta madurez emocional puede derivarse de los cambios de prioridades que la gente hace con el paso de los años.
" Creemos que los objetivos de las personas cambian con los años ". " Se vuelven más propensos a invertir en relaciones y experiencias que encierran mayor importancia para ellos”.
Carstensen y sus colegas publicaron sus hallazgos en el número de octubre de la revista Personality and Social Psy chology.
Los científicos se valieron de localizadores electrónicos para contactar a los participantes. Los llamaban cinco veces al día y le pedían que indicaran como se sentían en ese momento.
Esos estudios se concentraron en la percepción que la gente tenía de la vida, en lugar de los cambios diarios de sentimientos.
Los hallazgos sustentan las indicaciones de estudios que sostiene que las personas mayores afrontan mejor sus emociones. La idea ha sorprendido incluso a los expertos, que han bautizado al descubrimiento como " La paradoja del envejecimiento”.
“Han recibido los estudios con escepticismo “, señaló L. Carstensen . " Todos creen que la vejez es algo terrible”. Pero, por el contrario, el presente estudio muestra que la salud emocional puede ser " una función que mejora con el tiempo”.
El estudio también indica que los adultos mayores no siempre están felices. De hecho, se comprobó que sus emocione eran más complejas que las de los participantes más jóvenes. A menudo experimentaban sentimientos negativos y positivos al mismo tiempo.
La diferencia fue que sus sentimientos negativos se disiparon con rapidez, mientras que en los participantes más jóvenes duraron más.
Carstensen cree que a diferencia de un individuo de 20 años, una persona de 80 sabe lo que hay en su futuro y mira el presente de forma diferente, concluyó.
En los últimos años los avances científicos en neurociencia han permitido una comprensión sin precedentes de los mecanismos emocionales y de su importancia vital en el desarrollo de la personalidad. Las nuevas tecnologías - por ejemplo, las técnicas de resonancia magnética funcional- han permitido medir los procesos emocionales. Así, se pudo aplicar por primera vez el método científico para la comprensión de las emociones.
Gran parte de las conclusiones de los científicos abocados al tema de las emociones apuntan a la necesidad de una educación centrada en desarrollar competencias emocionales y sociales desde la infancia. Enseguida algunos científicos y pensadores dan su visión sobre el tema.
Antonio Damasio,neurólogo. Universidad de Southern California
" El objetivo de una buena educación es organizar nuestras emociones. Es imprescindible que los líderes políticos y educativos comprendan lo importante que son los recientes conocimientos sobre las emociones para trasladarlos a la formulación de políticas educativas."
John M. Gottman, psicólogo .Universidad de Washington.
“Hablar de sentimientos ayuda a los niños a estar capacitados para controlarlos y a no ser irreflexivos. Se ha comprobado que el hecho de hablar sobre las propias emociones tiene un efecto sedante sobre el sistema nervioso."
Keith Beasley, autor del término coeficiente emocional. Reino Unido
" El hecho de ser emotivo se contemplaba como una debilidad, pero ahora comprendemos que solo mediante el reconocimiento y la utilización de la sensibilidad, puede la vida alcanzar un significado superior. Sólo a través del desarrollo de la empatía con nuestros semejantes, con la Tierra y con todo lo que nos rodea podremos entender lo que está ocurriendo en la sociedad y así contribuir a encausarla de nuevo hacia un rumbo positivo y creativo."
W. W. Hartup, Dr. en educación por la U. de Oxford.
" El mejor indicador en la niñez de la adaptación en la vida adulta, no son las notas escolares, ni el comportamiento en clase, sino la capacidad con la que este niño se relaciona con otros niños. Los niños que generalmente no son aceptados por otros niños, que son identificados como agresivos o destructores, que son incapaces de sostener una relación estrecha con otros niños y de ubicarse en la cultura a la que pertenecen sus demás compañeros corren serios riesgos."
Trabajos citados
Esquivel, L. (s.f.). EL LIBRO DE LAS EMOCIONES Son de la razón sin corazón 1a. edición virtual ( 1a. edición virtual e-libro.net www.e-libro.net Marzo de 2001 ISBN 84-8450-132-2 ed.).
LAS EMOCIONES Y SU ORIGEN PERDIDO
A pesar de que día a día experimentamos infinidad de emociones, nos es muy difícil definirlas. Las emociones se viven, se sienten, se reconocen, pero sólo una parte de ellas se puede expresar en palabras o conceptos. ¿Quién puede decir lo que sintió cuando vio morir a un ser querido?, ¿o cuando vio nacer a su hijo? Es muy difícil tratar de encerrar en una palabra la alegría o la tristeza, pero no es así sentirlas a plenitud. No hay ser humano que pueda vivir un solo día sin experimentar alguna emoción. No podría. Tendría que estar muerto. Porque la sensación de sentirse vivo no se produce con el simple hecho de abrir los ojos y mover el cuerpo, sino por la emoción que nos produce ver salir el sol, recibir un beso, oler la hierba recién cortada. Si huelo, si como, si me acarician, si abrazo: recuerdo. Con el recuerdo vienen conceptos, ideas, imágenes. Por ejemplo, olemos la hierba recién cortada y decimos: ¡Mmmm, huele como los domingos de mi niñez cuando mi padre cortaba el pasto! Inmediatamente viene a nuestra mente la figura de nuestro padre, la del jardín de nuestra casa y nos emocionamos. Con la emoción, nos vienen ideas: esos intentos de elaboración racional que buscan atrapar en un pensamiento o en una imagen aquello que hemos experimentado sensiblemente.
Posteriormente, surge el deseo de convertir en palabras la imagen que representa nuestra emoción, y si logramos hacerlo, la alegría que nos embarga puede ser tan grande que nos sentimos obligados a compartirla con alguien más.
Hay muchas teorías al respecto. Algunos psicólogos creen que tenemos el control total sobre nuestras emociones y otros creen que no existe ninguna posibilidad de controlarlas.
Sin embargo hay investigaciones que concluyen que la forma en que interpretas tus emociones puede cambiar la forma como las vives. La forma en que reacciones frente una emoción en concreto condicionará cómo actúa sobre ti.
El orador que sufre frente la idea de hablar en público lo hace porque interpreta sus nervios como algo negativo, como una señal que le está enviado su cuerpo para que salga corriendo de allí.
Por otro lado, alguien que interprete esos mismos nervios como excitación y ganas de hacerlo bien probablemente tenga más éxito en su conferencia.
No se puede evitar sentir emociones. Las emociones están ahí porque tienen una función evolutiva, un sentido biológico de supervivencia. Si nuestros antepasados no hubieran sentido miedo delante de una manada de tigres, probablemente el ser humano no hubiera llegado hasta hoy en día.
La amígdala es la parte de tu cerebro encargada de disparar las emociones, como si fuera una respuesta automática en forma de agresión o huida frente una amenaza. Por eso es tan difícil controlar mediante la fuerza de voluntad el origen de tus emociones: significaría anular esta respuesta para la que estás programado genéticamente.
Este tipo de respuesta emocional es por lo tanto, necesaria. Sin embargo, en algunas personas no está correctamente regulada y puede ocurrir que:
Se dispare en situaciones donde no existe una amenaza real (provocando la ansiedad)
Sea incapaz de desactivarse con el paso del tiempo (como en ladepresión). Por algún motivo, el cerebro entra en modo de supervivencia y se queda anclado ahí.
¿CÓMO SON LAS EMOCIONES EN LOS ADULTOS?
La emoción es el mejor recurso adaptativo para la edad adulta. Por tanto las variables emocionales influyen en el rendimiento de las funciones cognitivas. El adulto mayor, necesariamente se ve obligado a un cambio de metas e intereses, a una selección de lo que le produce más bienestar, por tanto el rendimiento cognitivo debería estar ligado a los fines adaptativos personales y sociales, lo que solo se puede hacer a partir de las experiencias emocionales y subjetivas logradas a través del devenir histórico del paciente adulto mayor.
No se puede desconocer, ni ignorar la necesidad que tiene el paciente adulto mayor de anteponer la emoción al funcionamiento cognitivo. El equívoco que sucede y a menudo es el de valorar el funcionamiento cognitivo del adulto mayor sin considerar la primacía emocional que comanda los nuevos intereses personales. Ignorar el componente emocional puede generar un sinnúmero de errores en el diagnóstico y por tanto en las estrategias de intervención.
El adulto mayor ha logrado más que los más jóvenes una mejor regulación emocional, la misma que se expresa en la forma de solucionar y enfrentar los problemas cotidianos, de hecho hay cosas que ya no le interesan resolver al adulto mayor y por tanto pierden significado para él, y eso solo puede realizar en base a su experiencia personal y al acomodo emocional que intenta realizar.
Desde hace algo más de una década, las emociones, los afectos, los estados de ánimo han empezado a ganar en importancia tanto en el pensamiento científico como
- Revista Electrónica de Investigación Psicoeducativa. ISSN. 1696-2095. Nº 15, Vol 6 (2) 2008, pp: 501-522en la sociedad en general. Así, tal y como señala Zaccagnini (2004), la sociedad actual ha concedido un nuevo papel a las emociones: han dejado de ser algo negativo, a reprimir, para convertirse en un elemento positivo que ayuda a actuar y tomar decisiones y, por tanto, a adaptarse a la vida cotidiana.
Durante la etapa adulta se producen múltiples cambios de distinta índole (a nivel biológico, cognitivo y social). Por todo ello, es muy importante que la persona tenga recursos para prevenir algunos de estos cambios y prepararse para afrontar o adaptarse a la mayoría de ellos. Si bien los cambios físicos y cognitivos son fácilmente identificables, no ocurre lo mismo con los cambios en el funcionamiento emocional (Lawton, 2001; Levenson, 2000).
Diversos estudios han encontrado cambios en aspectos emocionales tales como, la optimización del afecto y la complejidad del mismo (Labouvie-Vief, Diel, Jain y Zhang,
2007), la intensidad emocional (Márquez-González, Izal, Montorio y Losada, en prensa) o el uso de diferentes estrategias de regulación emocional (Chapman y Hayslip, 2006; Márquez
González et al., en prensa) entre otros. Una revisión de los estudios internacionales sobre las particularidades de la experiencia y regulación emocional en la etapa de la vejez puede encontrarse en Márquez, Izal, Montorio y Pérez-Rojo (2004).
La mayor parte de los trabajos de educación emocional y social han ido dirigidos a niños y jóvenes, debido a la importancia esencial de estas etapas evolutivas en la consolidación de las estructuras de funcionamiento psicosocial, así como en la prevención de problemas psicológicos futuros (Bellamy, Gore y Sturgis, 2005; Trianes, Cardelle-Elawar,
Blanca y Muñoz, 2003). No obstante, las personas adultas y mayores también podrían beneficiarse ampliamente de estos programas, que suponen una oportunidad, bien para aprender competencias que nunca llegaron a adquirir por diferentes razones, o bien para potenciar o mejorar competencias adquiridas pero no desarrolladas plenamente. Según Grewall, Brackett y Salovey (2006), la inteligencia emocional está compuesta, más que por competencias de personalidad de carácter estable o fijo, por habilidades que pueden aprenderse a lo largo del ciclo vital a través del entrenamiento adecuado.
Educación emocional en adultos y personas mayores socialización (Bisquerra, 2000), mejorar la calidad de vida y como factor protector ante problemas no sólo psicológicos sino también médicos que pueden aparecer a lo largo de la vida (Richman, Kubzansky, Maselko, Kawachi, Choo, Bauer, 2005). Se han desarrollado numerosas intervenciones en el ámbito escolar y las organizaciones dirigidas a incrementar la competencia emocional de los participantes (Havighur, Harley y Prior, 2004; Margot, Schick y Cierpka, 2003; Vadeboncoeur y Huguette; 2005). Asimismo, también se están llevando a cabo algunos programas de educación emocional orientados a mayores. Un buen ejemplo es el programa emociona’t (Soldevilla, Ribes, Filella y Agulló, 2005), que en forma de taller trabaja distintas habilidades emocionales.
La educación emocional es importante tanto en la edad adulta como en la vejez, ya que ambos grupos muestran dificultades o déficits en alguno de los componentes de la inteligencia emocional. Así, Vasiliki y Louise (2008) han señalado que en la vejez aumentan las dificultades en el reconocimiento de emociones de signo negativo como la tristeza o el miedo. En este sentido, Thomas (2002) ha señalado que aunque aumenta la dificultad en el reconocimiento, por otro lado en la vejez disminuye la experimentación de la ira. Sin embargo, Matthias, Theodor y Louise (2007) han señalado que las personas de tercera edad muestran mejores estrategias de reparación emocional que los adultos. Por otro lado,
Heckman y Blanchard-Fields (2008) han señalado que aunque las personas mayores lleven a cabo más estrategias de regulación, éstas son pasivas. Además, estos autores han señalado que en la vejez a diferencia de la edad adulta disminuye la habilidad para integrar cognición y emoción. Así, Labouvie-Vief, Dile, Jain y Zhang (2007) señalan que tanto la optimización como la complejidad afectiva tienden a disminuir a partir de los 60 y 45 años respectivamente.
Todos estos estudios llevan a plantear varias conclusiones: en primer lugar, en la edad adulta será necesario trabajar especialmente en la promoción de estrategias adecuadas de regulación emocional, especialmente en relación con las emociones de signo emocional negativo; en segundo lugar, en la vejez habrá que hacer énfasis en el componente de atención emocional para mejorar el reconocimiento emocional, en la facilitación emocional para trabajar la conexión de pensamientos y emociones y, finalmente, en la regulación emocional promoviendo el desarrollo de mecanismos más elaborados.
Bibliografía
Revista Electrónica de Investigación Psicoeducativa. ISSN. 1696-2095. Nº 15, Vol 6 (2) 2008, pp: 501-522
http://laita-emociones.blogspot.mx/2007/09/actualidades.html
http://psicologia-estudiante.blogspot.mx/2010/03/componentes-de-las-emociones.html
EDUCACION EMOCIONAL EN ADULTOS Y PERSONAS MAYORES
BLEN LOPZ PEREZ
EDITORIAL:EOS
file:///C:/Users/PC/Downloads/Art_15_249%20(1).pdf
Emociones y tercera edad: un camino por recorrer
J. C. Meléndez Moral, C. Cerdá Ferrer
EL LIBRO DELAS EMOCIONES Son de la razón sin corazón
1a. edición virtual e-libro.net Marzo de 2001
http://www.cibem7.semur.edu.uy/7/actas/pdfs/489.pdf
EL PARADIGMA DEL “ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA
El constructivismo es primeramente una epistemología, es decir una teoría de cómo los humanos aprenden a resolver los problemas y dilemas que su medio ambiente les presenta, es una teoría que intenta explicar cuál es la naturaleza del conocimiento humano, o por decirlo más crudamente es simplemente una teoría de cómo ponemos conocimiento en nuestras cabezas. El constructivismo asume que nada viene de nada. Es decir que conocimiento previo da nacimiento a conocimiento nuevo. La palabra ―conocimiento‖ en este caso tiene una connotación muy general.
Este término incluye todo aquello con lo que el individuo ha estado en contacto y se ha asimilado dentro de él, no solo conocimiento formal o manera, creencias, prejuicios, lógicas torcidas y piezas de información meramente atadas a la memoria por asociación y repetición, son tan importantes en el juego del aprendizaje como el conocimiento más puro y más estructurado que pudiéramos pensar.
En el corazón de la teoría constructivista yace la idea de que el individuo ―construye su conocimiento. ¿Con qué lo construye? Pues con lo que tenga a su disposición en términos de creencias y conocimiento formal. Así como el buen arquitecto levanta con piedra y lodo bellas construcciones, así el buen aprendiz levanta bellas 'cogniciones' teniendo como materia prima su conocimiento previo (prejuicios y creencias incluidos). Nuestras construcciones mentales son fundamentalmente una creación de reglas, modelos, esquemas, generalizaciones o hipótesis que nos permitan predecir con cierta precisión que va a pasar en el futuro. Hacemos, por ejemplo, construcciones mentales de la personalidad de aquellos que nos rodean y frecuentemente estamos cambiando estas construcciones adaptándolas a lo que vamos viendo en esas personas.
PRINCIPIOS DE LA PEDAGOGÍA CONCEPTUAL
En resumen tenemos:
La escuela tiene que jugar un papel central en la promoción del pensamiento, las habilidades y los valores.
La escuela debe concentrar su actividad intelectual, garantizando que los alumnos aprehendan conceptos básicos de ciencia.
La escuela futura deberá diferenciar la pedagogía de la enseñanza y el aprendizaje.
Los enfoques pedagógicos que intenten favorecer el desarrollo del pensamiento deberán diferenciar los instrumentos del conocimiento de las operaciones intelectuales.
La escuela del futuro, tendrá que reconocer las diferencias cualitativas que existen entre los alumnos. Periodos evolutivos y actuar consecuentemente a partir de allí.
Para asimilar los instrumentos de conocimiento en la escuela, es necesario que se desequilibren los instrumentos formados de manera espontánea.
Existen periodos posteriores al formal, los cuales tienen que ser reconocidos por la escuela.
EL CONSTRUCTIVISMO PEDAGÓGICO
Busca que los sujetos incorporen, transformen, reduzcan, almacenen, recuperen y utilicen información, teniendo como condición el desarrollo de sus estructuras cognitivas. Así el constructivismo postula la existencia y prevalencia de procesos activos en la construcción del aprendizaje (sujeto cognitivo).
Para comprender los fundamentos del constructivismo debemos hacer un acercamiento a su concepción psicopedagógica, planteando la interrogante ¿Cómo adquirimos conocimientos?
La respuesta a esta interrogante la encontramos en los aportes de Piaget, Vigotsky y Ausubel:
PIAGET En su teoría epistemológica genética (carácter constructivo del conocimiento científico) formula:
El concepto de acción (transformación de los significados en la interacción con los objetos) con la realidad, como la forma en que se estructura el pensamiento, con la cual al interiorizarse y abstraerse se configura el conocimiento.
El aprendizaje está supeditado al desarrollo cognitivo (proceso de asimilación, acomodación y equilibración) dados en los diferentes niveles de pensamiento.
El aprendizaje depende de una organización de acciones sucesivas del sujeto de acuerdo a su lógica de desarrollo.
Centrada en la atención del sujeto que aprende de acuerdo a un estilo cognitivo.
Plantea que la educación debe tener en cuenta las diferentes características individuales, culturales y lingüísticas de los alumnos.
VIGOTSKY
Sus principales formulaciones son:
El origen de las funciones superiores se produce cuando el hombre adquiere la cultura de la sociedad en que se desarrolla.
Además de la cultura son las relaciones sociales las que originan las funciones superiores, pone relevancia al contexto social ( a través de la interacción social se dan los aprendizajes)
Hay una interdependencia entre el desarrollo intelectual y el aprendizaje.
El lenguaje y el pensamiento son los principales mecanismos para el desarrollo del pensamiento.
Formula la teoría de las Zonas de Desarrollo, para explicar la interacción entre el aprendizaje y el desarrollo.
El aprendizaje hace posible el desarrollo.
Propiciar la capacidad del pensamiento automático y crítico.
El desarrollo mental de los alumnos requiere de la enseñanza. La escuela tiene el papel de guiar el desarrollo de las capacidades, teniendo como mediadores el lenguaje y el profesor en un proceso permanente.
AUSUBEL
Contribuye con su teoría cognitiva del aprendizaje humano. Sus aportes son:
Distingue diferentes tipos de aprendizaje: por descubrimiento, por recepción, significativo y mecánico.
Centra su estudio en el tipo de aprendizaje significativo (se da cuando aprendemos, y al aprender se reestructura nuestra estructura cognoscitiva).
Las condiciones para que se den aprendizajes significativos son:
a) El alumno este motivado para aprender.
b) Que en su estructura cognitiva existan elementos con los cuales el nuevo contenido se pueda enlazar.
c) El material de aprendizaje sea, potencialmente significativo.
Su teoría de asimilación cognitiva establece la interacción entre los nuevos conceptos y los ya existentes se realice en forma transformadora.