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Trabajo-de-taller

Introducción. A manera cultural, en el mundo moderno está consensuado el entendimiento de la educación como un medio de alcanzar más y mejores expectativas de todo ámbito social. A nivel del individuo, un mayor nivel de educación representa diversos beneficios laborales, como lo son la oferta de empleo y las remuneraciones; aumento de capital cultural y social, y mayor nivel de autorrealización; todo lo anterior se puede resumir en una mejor inserción del individuo en la sociedad. Por el contrario, un bajo nivel educacional puede representar un sinnúmero de dificultades para el desarrollo del individuo en la sociedad; esto puede verse traducido como vulnerabilidad o exclusión social. Podemos notar que la deserción estudiantil, es decir, el prematuro abandono de los estudios está relacionada de una manera proporcional a bajos ingresos remunerativos y a un bajo status. Así lo nota un estudio del CASEN que explica en una tabla del ingreso promedio mensual en Chile según el nivel de educación: quienes no hayan accedido a educación básica son propensos a ganar ingresos inferiores al mínimo; quienes sólo han completado la educación básica tienden a ganar entre el sueldo mínimo y doscientos cincuenta mil pesos; quienes han completado la educación media ganan aproximadamente entre trescientos y cuatrocientos mil pesos mensuales; y quienes han completado la educación superior ganan en promedio un millón de pesos. (Mineduc, 2013). Dentro de nuestra investigación tenemos por objetivo averiguar la realidad de la deserción estudiantil, sus causas y consecuencias, y así comprender cuál es problema a nivel de raíz. Para cumplir este objetivo nos enfocaremos en temas como lo son las causas y consecuencias de la deserción, la realidad útil de los estudios alusivos al tema, las características de los segmentos de la sociedad que desertan, entre otros temas. Para averiguar todo esto es imperativo que nos planteemos las siguientes preguntas: ¿Qué se entiende por “deserción estudiantil”? ¿Cuáles son los factores que intervienen en esta decisión? ¿Qué consecuencias acarrea esta decisión? y ¿son útiles los estudios alusivos a la deserción en nuestro país? Comprensión del término “deserción”. El estudio de las razones de la deserción estudiantil es algo bastante complejo de comprender, partiendo por un sentido estricto del concepto, el cual puede ser variante dependiendo de cada fuente. A continuación haremos un análisis de varias definiciones para concluir creando una definición concisa de lo que se comprende por deserción estudiantil: La deserción es un proceso de alejamiento y de abandono paulatino de un espacio cotidiano — como es la escuela— que implica también el abandono de ciertos ritos personales y familiares que inciden en el desarrollo de la identidad y la proyección personal de un niño (Díaz, 2014) El problema de esta definición es que no explica en sí el término, sino más bien explica sus motivos Podríamos definirlo en términos generales como el retiro temporal o definitivo de un estudiante del sistema educativo (Mineduc, 2013). Esta definición funciona bien siempre y cuando se aclare que se descarta como deserción el “congelamiento” de un año, por un tiempo definido o indefinido con el propósito de retomar los estudios en un futuro; sumado a lo anterior, cuando la definición utiliza el concepto “retiro temporal”, debe referirse en estricto rigor a casos en que no se tenía planeado que el retiro fuese definitivo; para el ejemplo anterior sería erróneo decir que el estudiante desertó teniendo la disposición de retomar los estudios, para estos casos se usa el término de “abandono escolar”. Comprendida Esta definición se debe hacer un uso estricto de la palabra “deserción” al darle fin definitivo a los estudios o, al menos tenerlo así planeado. Según Los investigadores Soto Road Freddy, De Las Heras Karl Rodrigo y Arancibia Torres Susana en los años 1980 y 1983, la definición de desertores escolares se aplicaba a todos los alumnos que se retiraran de su respectivo año escolar, sea cual sea su vinculación con el sistema escolar en los años siguientes. Además concluyen que hasta el año 1981 las escuelas incluían a los trasladados como desertores escolares. (Alarcon Rojas, y otros, 1995). El problema que existe con esta definición es su poca especificidad, es decir que dentro de la definición se están considerando a estudiantes que se trasladan de institución como desertores, siendo que continúan sus estudios en otro establecimiento, por lo que los datos de investigación que considerasen esta como una definición oficial carecerían de utilidad, sentido y realidad para la comprensión de la deserción como problema. Concluimos, entonces que la definición útil y real de deserción estudiantil es el abandono de los estudios (en cualquiera de sus niveles) con la intención de no retomarlos en un futuro, en esta definición deben quedar estrictamente excluidos los casos de personas que abandonan los estudios con propósitos de llevarlos por otros rumbos (ya sea por cambiarse de institución educativa o cambiarse de carrera en estudios superiores); a la vez que debemos considerar como “deserción” a los casos que tenían planeado no retomar los estudios en un principio, mas en un futuro cambian de parecer y los retoman. Otra razón por la que el estudio de la deserción es algo complejo es que en ciertos casos en la investigación de sus causas aparecen contradicciones y discrepancias entre los hallazgos de diferentes autores, por ejemplo lo que ocurrió en el caso de dos investigaciones que dieron por conclusión dos afirmaciones totalmente opuestas: la primera de las dos afirmaciones, concluida por varios estudios, fue que la probabilidad de desertar está en relación inversa con la capacidad del estudiante, es decir que el estudiante, en vista de su bajo desempeño, se ve obligado a abandonar los estudios o simplemente pierde el interés en continuarlos; la segunda afirma que la relación entre la inteligencia del estudiante es directamente proporcional a sus probabilidades de desertar, esta razón se interpreta como que los estudiantes más brillantes tienden a buscar sus “horizontes” lejos de lo que se considera políticamente correcto. Estas conclusiones a primera vista pareciesen incompatibles entre sí mismas, mas lo único incompatible serían las dos razones a modo de explicación a un solo comportamiento a nivel individual; los investigadores tardaron un tiempo en descubrir que esto significaría que de hecho ambos comportamientos son la explicación de la deserción. Los susodichos comportamientos pasaron a ser llamados exclusión académica y deserción voluntaria (Tinto, 2012). Para el segundo caso, los que decidieron voluntariamente interrumpir sus estudios con fines como desinterés en ganarse un título al asistir a la universidad con el único propósito de adquirir nuevos conocimientos, ganar un ascenso o acceder a una carrera convalidando asignaturas, sería inexacto decir que tal deserción ha sido causa de un fracaso en el desempeño del estudiante; de la misma manera, tampoco es un fracaso por parte del estudiante desertar al sentirse desmotivado por la carrera que eligió, en ese caso el fracaso sería de la misma institución al no generar suficientes aportes para que el estudiante llegase a comprender el sentido de su carrera; o por no generar suficientes incentivos para evitar su deserción. Volviendo al estudiante, la desmotivación, deserción y posterior selección de otra carrera, más que un fracaso es la demostración de mayor madurez de parte del estudiante al comprender que la elección tomada en una primera instancia no era lo que realmente esperaba, y que su nueva elección se apega más a sus metas de vida. Estudios relacionados a la deserción en Chile. Métodos de estudio de la deserción estudiantil en Chile. Para una mayor comprensión de la deserción estudiantil es necesario crear una metodología para generar un entendimiento adecuado de ésta. En Chile existen tres tipos de medición para el estudio de la deserción estudiantil: La tasa de incidencia o evento: para esta tasa se toma la cantidad de matriculados en un periodo determinado (T), y se compara la proporción entre la cantidad de matriculados posterior a tal período (T+1); y quienes no presentan matrícula. La tasa de prevalencia o estado: para este caso, es un estudio del “todo”: evalúa la proporción de estudiantes de cierta edad que aún siguen matriculados y los que tienen la misma edad, pero no están matriculados y no han egresado del periodo estudiantil. La tasa longitudinal: para esta tasa se toma un muestreo de estudiantes a los que se siguen durante un periodo establecido; cumplido dicho periodo se crea una proporción de los que siguen matriculados y los que abandonaron los estudios. Esta tasa no tiene relevancia en cuanto a medidas políticas; más bien es usada para realizar estudios e investigaciones académicas. (Mineduc, 2013) Respecto a la definición que anteriormente hemos creado de “deserción estudiantil”, los tres tipos de estudios cometen un error: no consideran la posibilidad de que los estudiantes que abandonaron la matrícula estén considerando retomar los estudios en un futuro, especialmente para los casos de universitarios en que este hecho es más frecuente. Estudio de deserción escolar de antaño. Un estudio realizado por los investigadores Soto Road Freddy, De Las Heras Karl Rodrigo y Arancibia Torres Susana en los años 1980 y 1983 en Chile, como ya habíamos analizado anteriormente, propuso la definición de desertores escolares a todos los alumnos que se retiraran de su respectivo año escolar, sea cual sea su vinculación con el sistema escolar en los años siguientes, este estudio además permitió concluir los siguientes puntos: Hasta el año 1981 las escuelas incluían a los trasladados como desertores escolares, luego en el 1982 se cambio, separando a los traslados de los desertores y los retirados. La deserción en chile se fue reduciendo desde el año 1980 en adelante. La mayor tasa de deserción en esa época ocurría en sectores poblacionales, luego en rurales y en menor escala en sectores urbanos. Las municipalidades constantemente creaban programas y proyectos para disminuir la deserción escolar. En el fondo los municipios llevaban a cabo estas acciones para mantener a los niños en el sistema, porque así tienen mayor pago de subvenciones. Otro estudio en el año 1990 por el CIDE y los investigadores Leonor Cariola H. y Marianela Cerry L. incluían a los desertores a los niños que se retiraron o se trasladaron, este estudio comprobó que la tasa de deserción en enseñanza media aumento en un 8% y a nivel municipal aumento en un 10% de las conclusiones de este estudio se puede obtener que: Las cifras de deserción son mayores a los que se reflejan en las estadísticas oficiales. Las actividades de los desertores nos indican que las mujeres tienden a una mayor inactividad que los hombres. Un porcentaje importante de los varones estaría realizando el servicio militar. Los principales factores que influirían en la deserción escolar son el rendimiento, retraso escolar (edad), inasistencia y repitencia. (Alarcon Rojas, y otros, 1995) vacío de información en estudios: deserción en la enseñanza básica. Es de conocimiento popular que la educación básica en nuestro país es un derecho y una obligación desde un punto de vista cultural y legal para los niños y sus responsables ídem. La temprana deserción de los estudios está penada por la ley, lo que da por comprendido que idealmente este problema no existe. Aun así, de la misma manera que el hecho de que la delincuencia sea ilegal no quita el problema en sí, el hecho de que se legisle la educación básica obligatoria no quita que aun existan casos de niños que abandonan permanentemente los estudios. La razón por la que existen pocos o nulos estudios al respecto en nuestro país y en general en países del segundo y primer mundo es que se da por solucionada la situación y deja de ser una problemática social para sus habitantes al ser solamente casos puntuales. causas de deserción. A. Dinámica de la deserción escolar De acuerdo a los resultados dados por una encuesta hecha por CASEN 2006 podemos inferir que el periodo en que más ocurre la deserción escolar es en el ciclo secundario, el riesgo de que esto suceda va aumentando a medida que el estudiante va avanzando en este ciclo escolar. Los factores más latentes que producen esto son; SER HOMBRE, CONVERTIRSE EN PADRES, NO VIVIR CON LA MADRE O QUE LA FAMILIA TENGA BAJOS INGRESOS ECONOMICOS. El riesgo de que esto suceda va aumentando a medida que el estudiante va avanzando en este ciclo escolar. Esto está determinado por diferentes factores tales como: El incremento del costo de oportunidad que implica seguir permaneciendo en el sistema educacional. A esta edad aspectos de la vida que no habían sido relevantes anteriormente son considerado como tales: Condición étnica o religión (En este caso los alumnos indígenas muestran mayo deserción que alumnos no indígenas tanto en la básica como en la secundaria pero incrementándose más en esta última) Lugar de residencia (Al terminar la enseñanza básica la deserción se ve más alta en zonas rurales que en zonas urbanas) Situación de pobreza (Los alumnos provenientes lo hogares pobres e indigentes desertan en un porcentaje mucho más elevado y en un periodo más temprano en comparación de los hogares no pobres) El género (Las mujeres desertan un poco menos que los hombres) Otro resultado importante de esta encuesta es que las tasas de deserción durante la enseñanza básica son bajas para todos los grupos, centrándose la mayor parte de la deserción en el ciclo secundario, este resultado es similar a los datos proporcionados por el MINEDUC. Los cual lleva a la pregunta ¿Qué tan dependiente es la deserción escolar con el aumento de grado educacional? -Principal edad de deserción en Chile: 14 a 18 años -La idea de que la persona cumpla los 12 años obligatorios de escolaridad es para obtener una mejor inserción y mantenimiento laboral. -el repetir el año escolar es otro factor por el cual los alumnos lo ven como un fracaso y deciden desertar.(los hombres suelen repetir más que las mujeres) - “De acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Educación, la tasa de deserción en el año 2007 para la educación básica llegaba a un 1,2%, mientras que en la media se eleva hasta el 7,3%. En ambos niveles afecta más a hombres que mujeres, siendo esta diferencia especialmente significativa en la enseñanza media.” (Román, 2009) B. Principales características de la población entre 14 a 24 años que no asiste a un establecimiento educacional Razones de no asistencia Las principales razones por las cuales los jóvenes entre 14 y 24 años no asisten a un establecimiento educacional son trabajo, maternidad, paternidad o embarazo, dificultad económica, no le interesa, ayuda en la casa o quehaceres del hogar y problemas de rendimiento. Sin embargo estas razones se ajustan o cambian dependiendo la edad de cada grupo de jóvenes. Entre los jóvenes de 14 a 17 años afirman que la principal causa es la maternidad, paternidad o embarazo, la dificultad económica, trabajo, no le interesa y problemas de rendimiento. En los jóvenes de 18 a 19 años las razones son similares, pero adquiere mayor importancia el trabajo y ayuda en la casa o quehaceres del hogar mientras que los problemas de rendimiento tienen una menor frecuencia. En los jóvenes de 20 a 24 años el trabajo es la principal razón para no asistir. Las razones de maternidad, paternidad o embarazo, dificultad económica, no le interesa, ayuda en la casa o quehaceres del hogar y problemas de rendimiento, son mencionadas por el 62,1% de los adolescentes entre 14 y 17 años, por el 68,5% de los jóvenes de 18 a 19 años y por el 74,9% de los jóvenes de 20 a 24 años. (Melis, Díaz, & Palma) (División Social & MIDEPLAN) Datos por Zona Urbana y Rural: El análisis por grupo de edad indica que para los adolescentes urbanos entre 14 a 17 años la principal razón para no asistir es la maternidad, paternidad o embarazo y para los adolescentes rurales la razón que se reiteró con más frecuencia es la dificultad económica. Entre los 18 a 19 años tanto en las zonas rurales como urbanas, las razones más declaradas son trabajo, maternidad, paternidad o embarazo, no le interesa y dificultad económica. Por otro lado en las zonas rurales la razón de dificultad económica es más importante que la maternidad, paternidad o embarazo. En los jóvenes pertenecientes a los sitios urbanos como rurales de entre los 20 a 24 años se incrementa notoriamente la declaración del trabajo como razón de no asistencia aunque con una mayor mención de la dificultad económica en las zonas rurales. Por otra parte, existe grandes diferencias entre hombres y mujeres del porque no asistir a un establecimiento educativo. Los hombres entre 14 y 24 años no asisten principalmente por trabajo, seguido por la dificultad económica y no le interesa. En cambio las mujeres no asisten por maternidad o embarazo, trabajo y ayuda en la casa o quehaceres del hogar. En las jóvenes mujeres de 14 a 24 años se incrementa la maternidad o embarazo. En las mujeres entre 20 y 24 años, es más mencionada la ayuda en casa o quehaceres del hogar. En cambio, en los hombres de todas las edades la principal razón es el trabajo, especialmente entre los de 20 a 24 años donde esta razón registra una mención muy alta. La dificultad económica, no le interesa y los problemas de rendimiento son más relevantes para los hombres entre 14 y 17 años. (Melis, Díaz, & Palma) (División Social & MIDEPLAN) En resumen vemos que la maternidad, paternidad y/o trabajo son las principales razones por las que los jóvenes de entre 14 a 24 años dejen sus estudios. Notamos la gran diferencia que existe en el ámbito rural, donde predomina la falta de recursos económicos, que los lleva a dejar sus estudios y trabajar desde muy pequeños para el sustento familiar. Programas para detener la Deserción Escolar Durante el 2002, empezó a operar el proyecto “Registro de los Estudiantes de Chile" el cual pretendió implementar un sistema de información que permita el registro y la administración de los datos personales y académicos de cada uno de los estudiantes de los niveles de enseñanza básica y media. Este registro incluiría datos a partir del año 1999 y además la información de la identificación del estudiante, establecimiento en que se educa, programa y plan de estudio que recibe, equipo docente responsable y desempeño académico alcanzado en el año. Los beneficios de este programa serian: la mejor identificación de la deserción y abandono escolar la mejora de la calidad de los índices educativos. Dentro de los programas que se realizan por el Ministerio de Educación a partir del año 2000 encontramos: Programa “Liceo Para Todos": La principal meta de este programa, es lograr que los jóvenes alumnos permanezcan en la educación media y así cumplan con los 12 años escolaridad (hasta cuarto año de la enseñanza media). Se empezó a implementar en año 2000, en 306 establecimientos subvencionados (alrededor del 16%), que fueron escogidos debido a que contaban con las mayores dificultades educativas y sociales. Durante el 2001 se amplió su cobertura a 423 liceos a los cuales asisten alrededor de 245.000 alumnos (35% de la matrícula total en liceos gratuitos, es decir, con subvención). Para hacer efectivo este programa se necesita: Creación y desarrollo de un plan de acción: Cada liceo participante debe formular y desarrollar un plan de acción para evitar la deserción escolar (se entrega por escrito al Ministerio de Educación). En este plan se debe determinar las situaciones que conlleva a que los alumnos no terminen su educación además tiene que contener un análisis de las condiciones institucionales internas, el entorno del liceo, la gestión pedagógica y las características de los alumnos. Estos planes son registrados por el sostenedor del liceo, el director, representantes del centro de padres y del centro de alumnos. Los fondos entregados por el Ministerio para el desarrollo de este programa son proporcionales a la matrícula del establecimiento. Becas de estudios: Las becas de estudio tienen como objetivo ayudar a los alumnos a solventar los gastos que implica el asistir a clases (adquisición de útiles, uniforme y transporte, entre otros) para así facilitar su asistencia y son entregadas por el establecimiento educacional al que asiste el beneficiario y son montos de dinero que los alumnos reciben a su nombre en cuentas del Banco del Estado. El monto de la beca en el año 2001 fue de $145.000 pesos anuales. (Este monto fue establecido teniendo como referencia a la Beca Indígena). Para seleccionar a los beneficiarios de esta beca, se hizo de acuerdo a una serie de indicaciones elaboradas por el Ministerio; las becas son otorgadas a los alumnos que se encuentran en situación de mayor riesgo de abandono debido a reiteradas repitencias anteriores y asistencia irregular, entre otros factores, y que pertenecen a los liceos del programa que presentan las más altas tasas de retiro. Programa 900 Escuelas: Este programa tiene como principal objetivo; mejorar la calidad de la educación, pero una de sus líneas de acción es la creación de Talleres de Aprendizaje para niños que tienen dificultades académicas, es decir, la educación compensatoria para alumnos con necesidades que no pueden ser atendidas en el aula común. Este programa es un apoyo técnico y material a los establecimientos escolares de cada provincia que atienden a alumnos de escasos recursos y que obtuvieron los más bajos resultados Simce con respecto al rendimiento promedio de cada provincia. Implica un apoyo integral al establecimiento, incorpora a docentes, directivos, alumnos en riesgo escolar y padres y apoderados, y tiene como objetivo general mejorar la calidad de los aprendizajes de alumnos y alumnas desde el 2º nivel de transición de educación parvularia, hasta alumnos de 8° grado. Reintegración mediante Educación de Adultos. Esta programa busca que los adultos se reintegren al sistema escolar. La mayoría de los establecimientos regulares; cuentan con “Terceras Jornadas”, en horario vespertino, para personas que desean iniciar o completar la educación escolar formal. Los establecimientos que imparten Educación de Adultos pertenecen, en su mayoría, al sistema municipal y son gratuitos para los alumnos, ya que son financiados por el Ministerio de Educación mediante subvenciones. Las formas de estudio a las que pueden optar los alumnos en educación para adultos son: Educación Básica y Media Científico Humanista: La Educación Básica Científico Humanista para Adultos tiene una duración de tres años y contempla tres niveles: un primer nivel desde 1º a 4º básico. un segundo nivel de 5º y 6º básico un tercer nivel de 7º a 8º básico. En Educación Media Científico Humanista para Adultos, existen dos modalidades: una de cuatro años de duración y otra de dos años (lo que llamamos comúnmente un 2x1). Educación Básica y Media orientada a la Formación para el Trabajo: Esta modalidad contempla tres programas de estudio: la Educación Fundamental de Adultos (EFA), la Educación Técnica Elemental de Adultos (ETEA) y la Educación Media de Adultos en la modalidad Técnico Profesional. La (EFA y ETEA) permiten completar estudios hasta 2º Año Medio y realizar, al mismo tiempo, cursos de formación para el trabajo. También incluye materias complementarias como teatro, gimnasia aeróbica, etc. La modalidad Técnico Profesional, permite completar los dos ciclos de Educación Media de Adultos y obtener al mismo tiempo un título técnico profesional de nivel medio (por ejemplo, en secretariado ejecutivo o contabilidad) (Mertz & Uauy, 2002) Consecuencias de la Deserción Escolar La comunidad a la que pertenece el individuo se verá afectada por un empobrecimiento y menor eficiencia ya que el número de graduados será menor. La educación es un patrimonio personal que dura para siempre, si el alumno deserta este patrimonio será muy escaso. El desertor no podrá conseguir buenos ingresos económicos y así aspirar a la calidad de vida deseada, esta última será impuesta por su mala educación. No podrá conseguir una atención de salud más especializada, sus años de vida podrían ser peores y menores. No podrán brindarle una mayor y mejor educación a sus hijos. Las relaciones con personas más cultas y educadas se verán afectadas. No podrá acceder a una alimentación más saludable y de mejor calidad, siendo obligado a comprar alimentos destinados a su calidad de vida, en algunos casos la mala alimentación lleva a enfermedades como obesidad, desnutrición y diabetes. Si los padres no pueden dar mayor y mejor educación a su hijo este probablemente repita la acción de sus padres y así se crearía un círculo vicioso. La podrá vivir en comunidades más seguras y desarrolladas que tengan mejores servicios públicos como alumbrado público, escuelas, bibliotecas, etc.