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Mecánica de medios continuos para ingenieros

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.

POLITEXT 92 Mecánica de medios continuos para ingenieros POLITEXT Xavier Oliver Olivella Carlos Agelet de Saracíbar Bosch Mecánica de medios continuos para ingenieros Compilación: Eduardo Vieira Chaves Eduardo Car EDICIONS UPC Primera edición: septiembre de 2000 Segunda edición: enero de 2002 Diseño de la cubierta: Manuel Andreu © Los autores, 2000 © Edicions UPC, 2000 Edicions de la Universitat Politècnica de Catalunya, SL Jordi Girona Salgado 31, 08034 Barcelona Tel.: 934 016 883 Fax: 934 015 885 Edicions Virtuals: www.edicionsupc.es E-mail: [email protected] Producción: CPET (Centre de Publicacions del Campus Nord) La Cup. Gran Capità s/n, 08034 Barcelona Depósito legal: B-2.938-2002 ISBN: 84-8301-582-X Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos. 3UHVHQWDFLyQ (VWHWH[WRQDFHFRQODYRFDFLyQGHVHUXQDKHUUDPLHQWDSDUDODIRUPDFLyQGH ORVLQJHQLHURVHQODPHFiQLFDGHPHGLRVFRQWLQXRV'HKHFKRHVHOIUXWRGHOD H[SHULHQFLDGHPXFKRVDxRVHQODHQVHxDQ]DGHGLFKDGLVFLSOLQDHQOD(VFXHOD GH,QJHQLHURVGH&DPLQRVGHOD8QLYHUVLWDW3ROLWpFQLFDGH&DWDOXQ\DWDQWRHQ FXUVRV GH JUDGR WLWXODFLRQHV GH ,QJHQLHUtD GH &DPLQRV &DQDOHV \ 3XHUWRV H ,QJHQLHUtD*HROyJLFD FRPRGHSRVWJUDGR FXUVRVGH0iVWHU\GH'RFWRUDGR  $ GLIHUHQFLD GH RWURV WH[WRV GH LQWURGXFFLyQ D OD PHFiQLFD GH PHGLRV FRQWLQXRV HO TXH DTXt VH SUHVHQWD HVWi HVSHFtILFDPHQWH RULHQWDGR D OD LQJHQLHUtDLQWHQWDQGRPDQWHQHUXQDGHFXDGRHTXLOLEULRHQWUHODULJXURVLGDGGH OD IRUPXODFLyQ PDWHPiWLFD XWLOL]DGD \ OD FODULGDG GH ORV SULQFLSLRV ItVLFRV WUDWDGRV DXQTXH SRQLHQGR HQ WRGR PRPHQWR OR SULPHUR DO VHUYLFLR GH OR VHJXQGR (Q HVWH VHQWLGR HQ ODV LPSUHVFLQGLEOHV RSHUDFLRQHV YHFWRULDOHV \ WHQVRULDOHV VH XWLOL]DQ VLPXOWiQHDPHQWH WDQWR OD QRWDFLyQ LQGLFLDO GH PiV XWLOLGDGSDUDODGHPRVWUDFLyQPDWHPiWLFDULJXURVD FRPRODQRWDFLyQFRPSDFWD HQ OD TXH VH YLVOXPEUD FRQ PiV FODULGDG OD ItVLFD GHO SUREOHPD  DXQTXH D PHGLGDTXHVHDYDQ]DHQHOWH[WRH[LVWHXQDFODUDWHQGHQFLDKDFLDODQRWDFLyQ FRPSDFWD HQ XQLQWHQWR GH IRFDOL]DU OD DWHQFLyQ GHO OHFWRU HQ OD FRPSRQHQWH ItVLFDGHODPHFiQLFDGHPHGLRVFRQWLQXRV (OFRQWHQLGRGHOWH[WRHVWiFODUDPHQWHGLYLGLGRHQGRVSDUWHVTXHVHSUHVHQWDQ VHFXHQFLDOPHQWH (Q OD SULPHUD SDUWH FDStWXORV  D   VH LQWURGXFHQ ORV DVSHFWRVIXQGDPHQWDOHV\GHVFULSWLYRVFRPXQHVDWRGRVORVPHGLRVFRQWLQXRV PRYLPLHQWRGHIRUPDFLyQWHQVLyQ\HFXDFLRQHVGHFRQVHUYDFLyQEDODQFH (Q OD VHJXQGD FDStWXORV  D   VH HVWXGLDQ IDPLOLDV HVSHFtILFDV GH PHGLRV FRQWLQXRV FRPR VRQ ORV VyOLGRV \ ORV IOXLGRV HQ XQ SODQWHDPLHQWR TXH FRPLHQ]D FRQ OD FRUUHVSRQGLHQWH HFXDFLyQ FRQVWLWXWLYD \ WHUPLQD FRQ ODV IRUPXODFLRQHV FOiVLFDV GH OD PHFiQLFD GH VyOLGRV HOiVWLFRVOLQHDOHV \ HODVWR SOiVWLFRV  \ GH OD PHFiQLFD GH IOXLGRV UpJLPHQ ODPLQDU  )LQDOPHQWH VH KDFH XQD EUHYH LQFXUVLyQ HQ ORV SULQFLSLRV YDULDFLRQDOHV SULQFLSLR GH ODV WUDEDMRV YLUWXDOHV \ GH PLQLPL]DFLyQ GH OD HQHUJtD SRWHQFLDO  FRPR LQJUHGLHQWHV GH SDUWLGD HQ OD UHVROXFLyQ GH SUREOHPDV GH PHFiQLFD GH PHGLRV FRQWLQXRV PHGLDQWH PpWRGRV QXPpULFRV (VWD HVWUXFWXUD SHUPLWH OD XWLOL]DFLyQ GHO WH[WR FRQ SURSyVLWRV GRFHQWHV WDQWR HQ XQ ~QLFR FXUVR GH DOUHGHGRU GH  KRUDV OHFWLYDVFRPRHQGRVFXUVRVGLIHUHQFLDGRVHOSULPHUREDVDGRHQORVSULPHURV FLQFRFDStWXORV\GHGLFDGRDODLQWURGXFFLyQGHORVIXQGDPHQWRVGHODPHFiQLFD GHPHGLRVFRQWLQXRV\HOVHJXQGRHVSHFtILFDPHQWHGHGLFDGRDODPHFiQLFDGH VyOLGRV\ODPHFiQLFDGHIOXLGRV © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 )LQDOPHQWH ORV DXWRUHV TXLHUHQ H[SUHVDU VX DJUDGHFLPLHQWR DO ,QJHQLHUR (GXDUGR 9LHLUD &KDYHV \ DO 'U (GXDUGR &DU SRU HO  HVPHUDGR WUDEDMR GH FRPSLODFLyQGHXQDSULPHUDYHUVLyQGHHVWHWH[WRDSDUWLUGHODVQRWDVGHFODVH\ SHUVRQDOHV GH ORV DXWRUHV $VLPLVPR GHVHDQ DJUDGHFHU DO 3URIHVRU 5DPyQ &RGLQDVXVRSRUWXQDVVXJHUHQFLDV\FRUUHFFLRQHVVREUHODVSULPHUDVYHUVLRQHV GHOWH[WR %DUFHORQD6HSWLHPEUHGH ;DYLHU2OLYHU2OLYHOOD \ &DUORV$JHOHWGH6DUDFtEDU%RVFK © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 Índice 1 Descripción del movimiento 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 1.10 1.11 1.12 1.13 1.14 2 Definición de medio continuo Ecuaciones de movimiento Descripciones del movimiento Derivadas temporales: local, material, convectiva Velocidad y aceleración Estacionariedad Trayectoria Línea de corriente Tubo de corriente Línea de traza Superficie material Superficie de control Volumen material Volumen de control 1 1 5 7 9 12 13 15 17 18 20 22 23 24 Descripción de la deformación 2.1 2.2 2.3 2.4 2.5 2.6 2.7 2.8 2.9 2.10 2.11 2.12 2.13 2.14 Introducción Tensor gradiente de deformación Desplazamientos Tensores de deformación Variación de las distancias: Estiramiento. Alargamiento unitario Variación de ángulos Interpretación física de los tensores de deformación Descomposición polar Variación de volumen Variación del área Deformación infinitesimal Deformación volumétrica Velocidad de deformación Derivadas materiales de los tensores de deformación y otras magnitudes © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 25 25 28 30 33 36 38 42 44 46 47 56 58 62 2.15 Movimientos y deformaciones en coordenadas cilíndricas y esféricas 3 Ecuaciones de compatibilidad 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 4 Introducción Ejemplo preliminar: Ecuaciones de compatibilidad de un campo vectorial potencial Condiciones de compatibilidad para las deformaciones infinitesimales Integración del campo de deformaciones infinitesimales Ecuaciones de compatibilidad e integración del tensor velocidad de deformación 71 72 74 77 82 Tensión 4.1 4.2 4.3 4.4 4.5 4.6 4.7 4.8 5 65 Fuerzas másicas y superficiales Postulados de Cauchy Tensor de tensiones Propiedades del tensor de tensiones Tensor de tensiones en coordenadas curvilineas ortogonales Círculo de Mohr en 3 dimensiones Círculo de Mohr en 2 dimensiones Círculos de Mohr para casos particulares 83 86 88 96 103 105 110 122 Ecuaciones de conservación-balance 5.1 5.2 5.3 5.4 Postulados de conservación-balance Flujo por transporte de masa o flujo colectivo Derivada local y derivada material de una integral de volumen Conservación de la masa. Ecuación de continuidad © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 125 125 129 134 5.5 5.6 5.7 5.8 5.9 5.10 5.11 5.12 5.13 6 Ecuación de balance. Teorema del transporte de Reynolds Expresión general de las ecuaciones de balance Balance de la cantidad de movimiento Balance del momento de la cantidad de movimiento (momento angular) Potencia Balance de la energía Procesos reversibles e irreversibles Segundo principio de la termodinámica. Entropía Ecuaciones de la mecánica de medios continuos. Ecuaciones constitutivas 136 138 141 143 146 151 157 159 166 Elasticidad lineal 6.1 6.2 6.3 6.4 6.5 6.6 6.7 6.8 6.9 6.10 6.11 6.12 6.13 Hipótesis de la Teoría de la Elasticidad Lineal Ecuación constitutiva elástica lineal. Ley de Hooke generalizada Isotropía - Constantes de Lamé- Ley de Hooke para elasticidad lineal isótropa Ley de Hooke en componentes esféricas y desviadoras Limitaciones en los valores de las propiedades elásticas Planteamiento del problema elástico lineal Resolución del problema elástico lineal Unicidad de la solución del problema elástico lineal Principio de Saint-Venant Termoelasticidad lineal. Tensiones y deformaciones térmicas Analogías térmicas Principio de superposición en termoelasticidad lineal Ley de Hooke en función de los “vectores” de tensión y deformación © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 169 171 174 176 178 180 185 188 193 195 198 208 212 7 Elasticidad lineal plana 7.1 7.2 7.3 7.4 7.5 7.6 8 8.7 8.8 226 Introducción Nociones previas Espacio de tensiones principales Modelos reológicos de fricción Comportamiento fenomenológico elastoplástico Teoría incremental de la plasticidad en una dimensión Plasticidad en tres dimensiones Superficies de fluencia. Criterios de fallo 233 233 237 242 251 253 260 261 Ecuaciones constitutivas en fluidos 9.1 9.2 9.3 9.4 10 215 215 219 222 223 Plasticidad 8.1 8.2 8.3 8.4 8.5 8.6 9 Introducción Estado de tensión plana Deformación plana El problema elástico lineal en elasticidad bidimensional Problemas asimilables a elasticidad bidimensional Curvas representativas de los estados planos de tensión Concepto de presión Ecuaciones constitutivas en mecánica de fluidos Ecuaciones constitutivas (mecánicas) en fluidos viscosos Ecuaciones constitutivas (mecánicas) en fluidos newtonianos 273 276 277 277 Mecánica de fluidos 10.1 Ecuaciones del problema de mecánica de fluidos © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 285 10.2 10.3 10.4 10.5 10.6 11 Hidrostática. Fluidos en reposo Dinámica de fluidos:fluidos perfectos barotrópicos Dinámica de fluidos:fluidos viscosos (newtonianos) Condiciones de contorno en la mecánica de fluidos Flujo laminar y flujo turbulento 287 293 303 309 313 Principios variacionales 11.1 Preliminares 11.2 Principio (Teorema) de los trabajos virtuales 11.3 Energía potencial. Principio de minimización de la energía potencial 328 Bibliografía 331 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 317 323 1 Descripción del movimiento 1.1 Definición de medio continuo Se entiende por Medio Continuo un conjunto infinito de partículas (que forman parte, por ejemplo, de un sólido, de un fluido o de un gas) que va a ser estudiado macroscópicamente, es decir, sin considerar las posibles discontinuidades existentes en el nivel microscópico (nivel atómico o molecular). En consecuencia, se admite que no hay discontinuidades entre las partículas y que la descripción matemática de este medio y de sus propiedades se puede realizar mediante funciones continuas. 1.2 Ecuaciones del movimiento La descripción más elemental del movimiento del Medio Continuo puede llevarse a cabo mediante funciones matemáticas que describan la posición de cada partícula a lo largo del tiempo. En general, se requiere que éstas funciones y sus derivadas sean continuas. Se supone que el medio continuo está formado por infinitas partículas (puntos materiales) que ocupan diferentes posiciones del espacio físico durante su movimiento a lo largo del tiempo (ver Figura 1-1). Se define como configuración del medio continuo en el instante t, que se denota por Ω t , el lugar geométrico de las posiciones que ocupan en el espacio los puntos materiales (partículas) del medio continuo en dicho instante. Definiciones: Punto espacial: Punto fijo en el espacio. Punto material: Una partícula. Puede ocupar distintos puntos espaciales en su movimiento a lo largo del tiempo. Configuración: Lugar geométrico de las posiciones que ocupan en el espacio las partículas del medio continuo para un cierto instante t. N O T A En general se tomará el instante t 0 = 0 como instante de referencia. A un cierto instante t = t 0 del intervalo de tiempo de interés se le denomina instante de referencia y a la configuración en dicho instante Ω 0 se la denomina configuración inicial, material o de referencia. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 2 1 Descripción del movimiento N O T A C I Ó N Se utilizarán indistintamente las notaciones ( X , Y , Z ) Consideremos ahora el sistema de coordenadas cartesianas ( X , Y , Z ) de la Figura 1-1 y la correspondiente base ortonormal (eˆ 1 , eˆ 2 , eˆ 3 ) . En la configuración de referencia Ω 0 el vector de posición X de una partícula que ocupa un punto P en el espacio (en el instante de referencia) viene dado por: y ( X 1 , X 2 , X 3 ) para designar al sistema de coordenadas cartesianas. N O T A C I Ó N En el resto de este texto se utilizará la notación de Einstein o de índices repetidos. Toda repetición de un índice en un mismo monomio de una expresión algebraica supone el sumatorio respecto a dicho índice. Ejemplos: i =3 t = t0 X3, Z ê 3 Ω0 t0 Ωt t t P Ω0 (1.1) Ωt – Configuración de referencia – Instante de referencia – Configuración actual – Instante actual P’ X x not ∑ X ieˆ i = X ieˆ i i =1 k =3 ∑= aik bkj k 1 i =3 j =3 i =1 j =1 ê1 ê 2 X 2 ,Y not = aik bkj ∑∑ aij bij X1, X not = a ij bij N O T A C I Ó N Se distingue aquí entre el vector (ente físico) X y su vector de componentes [X]. Frecuentemente se obviará esta distinción N O T A C I Ó N Siempre que sea posible, se denotará con letras mayúsculas a las variables que se refieran a la configuración de referencia Ω 0 y con letras minúsculas a las variables referidas a la configuración actual Ωt X = X 1eˆ 1 + X 2 eˆ 2 + X 3 eˆ 3 = X i eˆ i Figura 1-1 – Configuraciones del medio continuo donde a las componentes ( X 1 , X 2 , X 3 ) se las denomina coordenadas materiales (de la partícula). X1  [X] =  X 2  X   3 def = coordenadas materiales (1.2) En la configuración actual Ω t , la partícula situada originalmente en el punto material P (ver Figura 1-1) ocupa el punto espacial P' y su vector de posición x viene dado por: x = x1eˆ 1 + x 2 eˆ 2 + x 3 eˆ 3 = xi eˆ i (1.3) donde a ( x1 , x 2 , x 3 ) se las denomina coordenadas espaciales de la partícula en el instante de tiempo t .  x1  [x] =  x 2  x   3 def = coordenada s espaciales © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (1.4) 3 1 Descripción del movimiento El movimiento de las partículas del medio continuo puede describirse ahora por la evolución de sus coordenadas espaciales (o de su vector de posición) a lo largo del tiempo. Matemáticamente esto requiere conocer una función que para cada partícula (identificada por una etiqueta) proporcione sus coordenadas espaciales xi (o su vector de posición espacial x ) en los sucesivos instantes de tiempo. Como etiqueta que caracteriza unívocamente a cada partícula pueden elegirse sus coordenadas materiales X i obteniéndose las ecuaciones del movimiento: not N O T A C I Ó N x = ϕ (partícula, t ) = ϕ(X, t ) = x(X, t ) Con un cierto abuso de la notación se va a confundir frecuentemente la función con su imagen. Así las ecuaciones de movimiento se escribirán a menudo como x = x ( X, t ) y que proporcionan las coordenadas espaciales en función de las materiales, y las ecuaciones del movimiento inversas: sus inversas como X = X(x, t ) . que proporcionan las coordenadas materiales en función de las espaciales. (1.5) xi = ϕ i (X 1 , X 2 , X 3 , t ) i ∈ {1,2,3} not X = ϕ −1 (x, t ) = X( x, t ) X i = ϕi −1 (x1 , x2 , x3 , t ) (1.6) i ∈ {1,2,3} Observación 1-1 Hay diferentes alternativas para elegir la etiqueta que caracteriza una partícula, aunque la opción de tomar sus coordenadas materiales es la más común. Cuando las ecuaciones del movimiento vienen dadas en función de las coordenadas materiales como etiqueta (como en la ecuación (1.5)), se hablará de las ecuaciones de movimiento en forma canónica. Existen ciertas restricciones matemáticas para garantizar la existencia de ϕ y de ϕ −1 así como su correcto significado físico. Estas restricciones son: • • • • ϕ(X,0) = X puesto que, por definición, X es el vector de posición en el instante de referencia t = 0 (condición de consistencia). ϕ ∈ C 1 ( la función ϕ es continua y con derivadas continuas en cada punto e instante). ϕ es biunívoca (para garantizar que dos partículas no ocupan simultáneamente el mismo punto del espacio y que una partícula no ocupa simultáneamente dos puntos distintos del espacio).  ∂ ϕ(X, t )   ∂X  El Jacobiano de la transformación J = det  not = ∂ϕ(X, t ) >0. ∂X La interpretación física de esta condición (que se estudiará más adelante) es que todo volumen diferencial ha de ser siempre positivo, o utilizando el principio de conservación de la masa (que se verá más adelante), la densidad de las partículas ha de ser siempre positiva. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 4 1 Descripción del movimiento R E C O R D A T O R I O Se define el operador de dos índices Delta de Kronecker not = δ ij como: 0 i ≠ j δ ij =  1 i = j El tensor unidad 1 de segundo orden se define entonces como Observación 1-2 En el instante de referencia t = 0 resulta x(X, t ) t =0 = X . En consecuencia x = X , y = Y , z = Z son las ecuaciones del movimiento en el instante de referencia y el Jacobiano en dicho instante resulta ser: J (X,0) =  ∂x ∂ ( xyz ) = det  i ∂( XYZ )  ∂X j   = det δ ij = det 1 = 1  [ ] [1]ij = δ ij Observación 1-3 La expresión x = ϕ(X, t ) , particularizada para un valor fijo de las coordenadas materiales X , proporciona la ecuación de la trayectoria de la partícula (ver Figura 1-2). tn t1 X3, Z t0 (X 1 , X 2 , X 3 ) ê 3 ê1 trayectoria ê 2 X 2 ,Y X1, X Figura 1-2 – Trayectoria de una partícula Ejemplo 1-1 – La descripción espacial del movimiento de un medio continuo viene dada por:  x1 = X 1 e 2 t  x = X e 2t   x(X , t ) ≡  x 2 = X 2 e −2 t ≡  y = Y e −2 t   2t 2t  z = 5 X t + Z e  x3 = 5 X 1 t + X 3 e Obtener las ecuaciones del movimiento inversas. El determinante del Jacobiano resulta: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 1 Descripción del movimiento ∂x i J= ∂X j ∂x1 ∂X 1 ∂x = 2 ∂X 1 ∂x 3 ∂X 1 ∂x1 ∂X 2 ∂x 2 ∂X 2 ∂x 3 ∂X 2 ∂x1 ∂X 3 e 2 t ∂x 2 = 0 ∂X 3 5t ∂x 3 ∂X 3 e 0 0 −2 t 0 = e 2t ≠ 0 0 5 e 2t La condición suficiente (aunque no necesaria) para que la función x = ϕ( X, t ) sea biunívoca (que exista la inversa) es que el determinante del Jacobiano de la función no sea nulo. Además puesto que el Jacobiano es positivo, el movimiento tiene sentido físico. Por lo tanto, la inversa de la descripción espacial dada existe y viene dada por:  x1e −2 t X1       −1 2t X = ϕ (x, t ) ≡  X 2  =  x2 e   X   x e −2 t − 5tx e − 4 t  1  3  3  1.3 Descripciones del movimiento La descripción matemática de las propiedades de las partículas del medio continuo puede hacerse mediante dos formas alternativas: la descripción material (generalmente utilizada en Mecánica de Sólidos) y la descripción espacial (utilizada generalmente en Mecánica de Fluidos). Ambas descripciones se diferencian esencialmente por el tipo de argumento (coordenadas materiales o coordenadas espaciales) que aparece en las funciones matemáticas que describen las propiedades del medio continuo. 1.3.1 Descripción material N O T A La literatura sobre el tema suele referirse también a la descripción material como descripción lagrangeana . En la descripción material se describe cierta propiedad (por ejemplo la densidad ρ ) mediante cierta función ρ (•, t ): R 3 × R + → R + donde el argumento (•) en ρ (•, t ) son las coordenadas materiales. Es decir: ρ = ρ (X, t ) = ρ (X 1 , X 2 , X 3 , t ) (1.7) Obsérvese que si se fijan los tres argumentos X ≡ ( X 1 , X 3 , X 3 ) de la ecuación (1.7) se está siguiendo a una partícula determinada (ver Figura 1-3a), de ahí proviene la denominación de descripción material 1.3.2 Descripción espacial N O T A Suele denominarse también a la descripción espacial como descripción euleriana. En la descripción espacial la atención se centra en un punto del espacio. Se describe la propiedad como una función ρ(•, t ): R 3 × R + → R + del punto del espacio y del tiempo: ρ = ρ(x, t ) = ρ(x1 , x 2 , x 3 , t ) (1.8) de tal forma que al asignar un cierto valor al argumento x en ρ = ρ(x, t ) se obtiene la evolución de la densidad para las distintas partículas que van pasando © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 6 1 Descripción del movimiento por dicho punto del espacio a lo largo del tiempo (ver Figura 1-3b). Por otro lado, al fijar el argumento tiempo en la ecuación (1.8) se obtiene una distribución instantánea (como una fotografía) de la propiedad en el espacio. Es evidente que las ecuaciones del movimiento directas e inversas permiten pasar de una descripción a otra de la forma: ρ (x, t ) = ρ (x ( X , t ), t ) = ρ (X , t ) ρ (X, t ) = ρ (X ( x, t ), t ) = ρ (x, t ) (1.9) b) a) (X X3, Z * (x , y , z ) ,Y * ,Z * ) * X 3, Z t =2 t =0 * * t =0 t =1 t =2 t =1 X 2 ,Y X1, X X1, X Figura 1-3– Descripción material y espacial de una propiedad Ejemplo 1-2 – Sean las siguientes ecuaciones del movimiento:  x = X − Yt  x = x (X , t ) ≡  y = Xt + Y  z = − Xt + Z  Obtener la descripción espacial de la propiedad descrita materialmente mediante ρ (X,Y,Z,t ) = X +Y + Z 1+t2 Las ecuaciones del movimiento están dadas en forma canónica, ya que en la x = X  configuración de referencia Ω 0 se obtiene: x = X(X,0 ) =  y = Y z = Z  El Jacobiano resulta: J = ∂x i ∂X j ∂x ∂X ∂y = ∂X ∂z ∂X ∂x ∂Y ∂y ∂Y ∂z ∂Y ∂x ∂Z 1 −t 0 ∂y 1 0 =1+ t 2 ≠ 0 = t ∂Z −t 0 1 ∂z ∂Z y las ecuaciones del movimiento inversas están dadas por: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 7 1 Descripción del movimiento  x + yt X = 1+ t2  y − xt  X( x, t ) ≡ Y = 1+ t2   z + zt 2 + xt + yt 2 Z = 1+ t2  Si ahora ρ (X,Y,Z,t) = se considera la descripción material de la propiedad X +Y +Z es posible hallar su descripción espacial sustituyendo en 1+ t2 ella las ecuaciones del movimiento inversas. Es decir: ρ (X,Y,Z,t ) ≡ x + yt + y + z + zt 2 + yt 2 (1 + t ) 2 2 = ρ (x,y,z,t ) 1.4 Derivadas temporales: local, material, convectiva La consideración de las distintas descripciones (material y espacial) de las propiedades del medio continuo lleva a diversas definiciones de las derivadas temporales de dichas propiedades. Consideremos una cierta propiedad y sus descripciones material y espacial: Γ(X, t ) = γ (x, t ) (1.10) donde el paso de la descripción espacial a la material y viceversa se hace a través de las ecuaciones del movimiento (1.5) y (1.6). Definiciones: N O T A C I Ó N La notación ∂(•, t ) se ∂t entiende en el sentido clásico de derivada parcial respecto a la variable t . Derivada local: La variación de la propiedad respecto al tiempo en un punto fijo del espacio. Si se dispone de la descripción espacial de la propiedad, γ (x, t ) , dicha derivada local puede escribirse matemáticamente como: not derivada local = ∂γ ( x, t ) ∂t Derivada material: La variación de la propiedad respecto al tiempo siguiendo una partícula (punto material) específica del medio continuo. Si se dispone de la descripción material de la propiedad, Γ( X, t ) , dicha derivada material puede describirse matemáticamente como: not derivada material = ∂Γ( X , t ) d Γ= ∂t dt © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 8 1 Descripción del movimiento Sin embargo, si se parte de la descripción espacial de la propiedad γ ( x, t ) y se consideran implícitas en la misma las ecuaciones del movimiento: γ ( x, t ) = γ ( x( X, t ), t ) = Γ( X, t ) (1.11) puede obtenerse la derivada material (siguiendo a una partícula) a partir de la descripción espacial, como: not derivada material = N O T A C I Ó N En la literatura se utiliza frecuentemente (•) como Dt (•) . alternativa a d dt la notación D ∂Γ(X, t ) d γ (x(X, t ), t ) = ∂t dt (1.12) Desarrollando la ecuación (1.12) se obtiene: dγ(x(X, t ), t ) ∂γ( x, t ) ∂γ ∂x i ∂γ (x, t ) ∂γ ∂x = + = + ⋅ ∂t ∂x i ∂t ∂t ∂t ∂x ! dt (1.13) v (x,t ) donde se ha considerado la definición de la velocidad como la derivada respecto al tiempo de las ecuaciones de movimiento (1.5), ∂x( X, t ) = V ( X(x, t ), t ) = v( x, t ) ∂t (1.14) La obtención de la derivada material a partir de la descripción espacial puede generalizarse para cualquier propiedad χ (x, t ) (de carácter escalar, vectorial o tensorial): N O T A C I Ó N Se considera aquí la forma simbólica del operador Nabla espacial: ∇≡ ∂ eˆ i ∂x i d χ ( x, t ) dt" % "$ # derivada material = ∂χ ( x, t ) ∂t" % "$ # derivada local + v ( x, t ) ⋅ ∇χ ( x, t ) %""$""# (1.15) derivada convectiva Observación 1-4 La ecuación (1.15) define implícitamente la derivada convectiva v ⋅ ∇(• ) como la diferencia entre las derivadas material y local de la propiedad. El término convección se aplica en Mecánica de Medios Continuos a fenómenos relacionados con el transporte de masa (o de partículas). Obsérvese que si no hay convección ( v = 0 ) la derivada convectiva desaparece y las derivadas local y material coinciden. Ejemplo 1-3 – Dada la siguiente ecuación del movimiento  x = X + Yt + Zt   y = Y + 2 Zt  z = Z + 3 Xt  y la descripción espacial de una propiedad material. ρ(x, t ) = 3 x + 2 y + 3t , calcular su derivada La descripción material de la propiedad se obtiene reemplazando las ecuaciones del movimiento en la expresión espacial: ρ (X,Y,Z,t ) = 3(X + Yt + Zt ) + 2(Y + 2 Zt ) + 3t = 3 X + 3Yt + 7 Zt + 2Y + 3t © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 1 Descripción del movimiento 9 La derivada material puede obtenerse en primera instancia como la derivada respecto al tiempo en la descripción material, es decir: ∂ρ = 3Y + 7Z + 3 ∂t Otra alternativa para el cálculo de la derivada material es utilizar el concepto de derivada material de la descripción espacial de la propiedad: ∂ρ =3 ∂t dρ ∂ρ = + v ⋅ ∇ρ dt ∂t ∂x = (Y + Z, 2 Z, 3 X )T v= ∂t ∇ρ = {3,2,0}T Reemplazando en la expresión del operador derivada material se tiene: dρ = 3 + 3Y + 7 Z dt Obsérvese que las expresiones de la derivada material de la propiedad obtenidas a partir de la descripción material, ∂ρ , o de la descripción espacial, ∂t dρ , coinciden. dt 1.5 Velocidad y aceleración Definición: Velocidad: Derivada temporal de las ecuaciones del movimiento. La descripción material de la velocidad viene dada, en consecuencia, por: ∂x(X, t ) ∂t ∂x (X, t ) Vi (X, t ) = i ∂t V (X, t ) = i ∈{1, 2,3} (1.16) y si se dispone de las ecuaciones inversas del movimiento X = ϕ −1 (x, t ) es posible obtener la descripción espacial de la velocidad como: v (x, t ) = V ( X( x, t ), t ) (1.17) Definición: Aceleración: Derivada material del campo de velocidades. Si se tiene la velocidad descrita en forma material, se puede hallar la descripción material de la aceleración como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 10 1 Descripción del movimiento ∂V (X, t ) ∂t ∂V (X, t ) A i (X, t ) = i ∂t A (X, t ) = (1.18) y a través de las ecuaciones inversas del movimiento X = ϕ −1 (x, t ) , se puede pasar a la descripción espacial a(x, t ) = A(X(x, t ), t ). Como alternativa, si se dispone de la descripción espacial de la velocidad, puede obtenerse directamente la descripción espacial de la aceleración aplicando la ecuación (1.15) para obtener la derivada material de v(x, t ) : a(x, t ) = dv (x, t ) ∂v(x, t ) + v (x, t ) ⋅ ∇v(x, t ) = ∂t dt (1.19) Ejemplo 1-4 – Considérese un sólido, ver Figura 1-4, que gira con velocidad angular ω constante y que tiene como ecuación del movimiento:  x = R sin(ωt + φ)   y = R cos (ωt + φ) Hallar la velocidad y la aceleración del movimiento descritas en forma material y espacial. t =0 Y P t R φ P’ ωt R Figura 1-4 X Las ecuaciones del movimiento pueden reescribirse como: x = R sin(ωt + φ) = R sin(ωt )cos φ + R cos (ωt ) sinφ y = R cos(ωt + φ) = R cos (ωt ) cos φ − R sin(ωt ) sinφ  X = R sinφ , las formas canónicas de la ecuación del Y = R cosφ y, ya que para t = 0 ⇒  movimiento y de su inversa quedan:  x = X cos (ωt ) + Y sin(ωt )   y = − X sin (ωt ) + Y cos (ωt )  X = x cos (ωt ) − y sin(ωt )  Y = x sin(ωt ) + y cos(ωt ) a.1) Velocidad en descripción material ∂x  = − X ω sin(ωt ) + Y ω cos (ωt ) V = ∂x(X, t )  x ∂t ≡ V (X, t ) = ∂t V = ∂y = − X ω cos (ωt ) − Y ω sin(ωt )  y ∂t © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 1 Descripción del movimiento 11 a.2) Velocidad en descripción espacial Sustituyendo los valores x e y dados en la forma canónica vista anteriormente, es posible obtener la forma espacial de la velocidad como:  ∂x  v x = ∂t = ω y   ω y  v(x, t ) =   =  v = ∂y = − ω x  − ω x   y ∂t  b.1) Aceleración en descripción material: A (X, t ) = ∂V (X, t ) ∂t   ∂v x 2 2  ∂t = − Xω cos(ωt ) − Yω sin(ωt ) 2  X cos(ωt ) + Ysin(ωt )  A (X , t ) =  =−ω   − Xsin(ωt ) + Y cos(ωt )  ∂v y = Xω 2 sin(ωt ) − Yω 2 cos(ωt )    ∂t b.2) Aceleración en descripción espacial: Sustituyendo las ecuaciones del movimiento inversas en la ecuación anterior: a x = −ω 2 x  a(x, t ) = A( X( x, t ), t ) ≡  2  a y = −ω y  Esta misma expresión podría ser obtenida si se considera la expresión de la velocidad v (x, t ) y la expresión de la derivada material en (1.15): dv(x, t ) ∂v(x, t ) + v (x, t ) ⋅ ∇v(x, t ) = = a ( x, t ) = dt ∂t ∂  ∂x  ∂  ωy  =   + [ωy − ωx ]  ∂  [ωy − ωx ] = ∂t − ωx     ∂y  ∂  ∂  ∂x (ωy ) ∂x (− ωx ) − ω 2 x  0 =   + [ωy − ωx ]  ∂ =   ∂ 0  (ωy ) (− ωx ) − ω 2 y  ∂y   ∂y Obsérvese que el resultado obtenido por los dos procedimientos es idéntico. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 12 1 Descripción del movimiento 1.6 Estacionariedad Definición: Una propiedad es estacionaria cuando su descripción espacial no depende del tiempo. De acuerdo con la definición anterior y con el concepto de derivada local, toda propiedad estacionaria tiene su derivada local nula. Por ejemplo, si la velocidad para un cierto movimiento es estacionaria, puede ser descrita espacialmente como: v(x, t ) = v (x ) ⇔ ∂v(x, t ) =0 ∂t (1.20) Observación 1-5 La independencia del tiempo de la descripción espacial (estacionariedad) supone que para un mismo punto del espacio la propiedad en cuestión no varía a lo largo del tiempo. Esto no implica que, para una misma partícula, la propiedad no varíe con el tiempo (la descripción material puede depender del tiempo). Por ejemplo, si la velocidad v (x, t ) es estacionaria ⇒ v (x, t ) ≡ v(x ) = v(x( X, t ) ) = V ( X, t ) luego la descripción material de la velocidad depende del tiempo. Para un caso de densidad estacionaria (ver Figura 1-5) ocurrirá que para dos partículas de etiquetas X 1 y X 2 que varían su densidad a lo largo del tiempo, al pasar por un mismo punto espacial x (en dos instantes distintos t1 y t 2 ) tomarán el mismo valor de la densidad ( ρ (X1 , t1 ) = ρ (X 2 , t 2 ) = ρ(x ) . Es decir, para un observador situado en el exterior del medio, la densidad en el punto fijo del espacio x será siempre la misma Y X 1 ρ(x ) x X 2 X Figura 1-5– Movimiento con densidad estacionaria © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 1 Descripción del movimiento 13 Ejemplo 1-5 – En el Ejemplo 1-4 se tiene un campo de velocidades cuya ω y  . Es decir, se trata de un caso en que la −ωx   descripción espacial es: v(x ) ≡  descripción espacial de la velocidad no depende del tiempo y la velocidad es estacionaria. Es evidente que esto no implica que la velocidad de las partículas (que tienen un movimiento de rotación uniforme respecto al origen, con velocidad angular ω ) no dependa del tiempo (ver Figura 1-6). La dirección del vector velocidad para una misma partícula es tangente a su trayectoria circular y va variando a lo largo del tiempo. t0 P Y φ v0 R ωt t P’ R vt X Figura 1-6 La aceleración (derivada material de la velocidad) aparece por el cambio de la dirección del vector velocidad de las partículas y es conocida como aceleración centrípeta: a(x ) = dv(x ) ∂v (x ) + v(x ) ⋅ ∇v(x ) = v(x ) ⋅ ∇v (x ) = ∂t dt 1.7 Trayectoria Definición: Trayectoria: Lugar geométrico de las posiciones que ocupa una partícula en el espacio a lo largo del tiempo. La ecuación paramétrica en función del tiempo de una trayectoria se obtiene particularizando las ecuaciones del movimiento para una determinada partícula (identificada por sus coordenadas materiales X * , ver Figura 1-7): x(t ) = ϕ(X, t ) X = X* (1.21) Dadas las ecuaciones del movimiento x = ϕ(X, t ), por cada punto del espacio pasa una trayectoria caracterizada por el valor de la etiqueta (coordenadas materiales) X . Las ecuaciones del movimiento definen entonces una familia de curvas cuyos elementos son las trayectorias de las diversas partículas. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 14 1 Descripción del movimiento Y t t0 X* x X Figura 1-7 – Trayectoria de una partícula 1.7.1 Ecuación diferencial de las trayectorias Dado el campo de velocidades en descripción espacial v(x, t ) , es posible obtener la familia de trayectorias planteando el sistema de ecuaciones diferenciales que impone que, en cada punto del espacio x , el vector velocidad sea la derivada respecto al tiempo de la ecuación paramétrica de las trayectorias dada por la ecuación (1.21).  dx(t )  dt = v (x(t ), t ) Encontrar x(t ) :=   dx i (t ) = v (x(t ), t ) i ∈{1,2,3} i  dt (1.22) La solución del sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden (1.22) dependerá de tres constantes de integración (C1 , C 2 , C 3 ) : x = φ(C1, C 2, C 3, t )   xi = φ i (C1 , C 2 , C3 , t ) i ∈{1,2,3} (1.23) Las expresiones (1.23) constituyen una familia de curvas en el espacio parametrizada por las constantes (C1 , C 2 , C3 ) . Asignando un valor determinado a dichas constantes se obtiene un miembro de la familia que es la trayectoria de una partícula caracterizada por la etiqueta (C1 , C 2 , C3 ) . Para obtener las ecuaciones en forma canónica se impone la condición de consistencia en la configuración de referencia: x(t ) t =0 = X ⇒ X = φ(C1, C 2, C 3 ,0) ⇒ C i = χ i ( X) i ∈{1,2,3} (1.24) y substituyendo en la ecuación (1.23) se obtiene la forma canónica de la ecuación de las trayectorias: x = φ(C1 (X ), C 2 (X ), C3 (X ), t ) = ϕ(X, t ) Ejemplo 1-6 – Considérese el campo de velocidades del Ejemplo 1-5:  ω y  − ω x  v(x, t ) =  Obtener la ecuación de las trayectorias. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (1.25) 1 Descripción del movimiento 15 Utilizando la expresión (1.22), se puede escribir:  dx(t )  dt = v x (x, t ) = ωy dx(t ) = v(x, t ) ⇒  dt  dy (t ) = v (x, t ) = −ωx y  dt El sistema anterior de ecuaciones diferenciales es un sistema de variables cruzadas. Si se deriva la segunda ecuación y se substituye el resultado en la primera se obtiene: d 2 y (t ) dx (t ) = −ω = − ω2 y (t ) ⇒ y´´ + ω2 y = 0 2 dt dt Ecuación característica: r 2 + ω2 = 0 Soluciones características: rj = ± i ω Solución : y (t ) = Parte Real {C1e j ∈{1,2} } + C 2 e − iwt = C1 cos(ωt ) + C 2 sin(ωt ) dy = − ωx que resulta en La solución para x (t ) se obtiene a partir de dt 1 dy , obteniéndose así: x=− ω dt  x(C1 , C 2 , t ) = C1 sin(ωt ) − C 2 cos (ωt )   y (C1 , C 2 , t ) = C1 cos(ωt ) + C 2 sin(ωt ) iwt Las anteriores ecuaciones proporcionan las expresiones de las trayectorias en forma no canónica. La forma canónica se obtiene considerando la condición inicial: x(C1 , C 2 ,0 ) = X es decir:  x (C1 , C2 ,0) = −C2 = X   y (C1 , C2 ,0) = C1 = Y Así, las ecuaciones del movimiento, o ecuación de las trayectorias, en forma canónica son:  x = Y sin(ωt ) + X cos (ωt )   y = Y cos (ωt ) − X sin(ωt ) 1.8 Línea de corriente N O T A Dado un campo vectorial se definen sus envolventes como la familia de curvas cuyo vector tangente, en cada punto, coincide en dirección y sentido con el correspondiente vector de dicho campo vectorial. Definición: Líneas de corriente: Aquella familia de curvas que, para cada instante de tiempo, son las envolventes del campo de velocidades. De acuerdo con su definición, la tangente en cada punto de una línea de corriente tiene la misma dirección y sentido (aunque no necesariamente la misma magnitud) que el vector de velocidad en dicho punto del espacio. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 16 1 Descripción del movimiento Y tiempo - t 0 v tiempo - t1 Y X X Figura 1-8– Líneas de corriente Observación 1-6 En el caso más general el campo de velocidades (descripción espacial) será distinto para cada instante de tiempo ( v ≡ v( x, t ) ). Cabrá hablar, en consecuencia, de una familia distinta de líneas de corriente para cada instante de tiempo (ver Figura 1-8). 1.8.1 Ecuación diferencial de las líneas de corriente Considérese un instante de tiempo dado t * y la descripción espacial del campo de velocidades en dicho instante v( x, t * ) . Sea x(λ ) la ecuación de una línea de corriente parametrizada en función de un cierto parámetro λ . El vector tangente a la línea de corriente queda definido, para cada valor de λ por dx(λ ) y la condición de tangencia del campo de velocidades puede escribirse dλ como: N O T A Se supone que el valor del parámetro λ se elige de tal forma que en cada punto x del dx(λ ) no espacio, dλ solamente tiene la dirección del vector v(x, t ) sino que coincide con el mismo.  dx(λ ) *  dλ = v x(λ ), t Encontrar x( λ ) :=   dx i (λ ) = v x (λ ), t * i  dλ ( ) ( ) i ∈ {1,2,3} (1.26) La ecuaciones (1.26) constituyen un sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden cuya solución para cada instante de tiempo t * , que dependerá de tres constantes de integración ( C1' , C 2' , C3' ), proporciona la expresión paramétrica de las líneas de corriente: x = φ(C1' , C 2' , C 3' , λ, t * )   xi = φ i (C1' , C 2' , C 3' , λ, t * ) i ∈{1,2,3} (1.27) Cada tripleta de constantes de integración ( C1' , C 2' , C3' ) identifica una línea de corriente cuyos puntos se obtienen a su vez asignando valores al parámetro λ . Para cada instante de tiempo t * se obtiene una nueva familia de líneas de corriente. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 1 Descripción del movimiento 17 Observación 1-7 Si se tiene un campo de velocidades estacionario ( ⇒ v (x, t ) ≡ v ( x ) ), las trayectorias y líneas de corriente coinciden. La justificación de este hecho se puede hacer desde dos ópticas distintas: • La no aparición del tiempo en el campo de velocidades en las ecuaciones (1.22) y (1.26) motiva que las ecuaciones diferenciales que definen las trayectorias y las que definen las líneas de corriente solo difieran en la denominación del parámetro de integración ( t o λ respectivamente). La solución de ambos sistemas debe ser, por consiguiente, la misma salvo por el nombre del parámetro utilizado en los dos tipos de curvas. • Desde un punto de vista más físico: a) Si el campo de velocidades es estacionario sus envolventes (las líneas de corriente) no varían con el tiempo; b) una determinada partícula recorre el espacio manteniendo su trayectoria en la dirección tangente al campo de velocidades que va encontrando a lo largo del tiempo; c) por consiguiente, si una trayectoria empieza en un punto de cierta línea de corriente, se mantiene sobre la misma a lo largo del tiempo. 1.9 Tubo de Corriente Definición: Tubo de corriente: Superficie constituida por un haz de líneas de corriente que pasan por los puntos de una línea cerrada, fija en el espacio y que no constituye una línea de corriente. En casos no estacionarios, aunque la línea cerrada no varía, el tubo de corriente y las líneas de corriente sí lo hacen. Por el contrario, para el caso estacionario el tubo de corriente permanece fijo en el espacio a lo largo del tiempo. 1.9.1 Ecuación del tubo de corriente Las líneas de corriente constituyen una familia de curvas del tipo: x = f (C1 , C 2 , C3 , λ, t ) (1.28) El problema consiste en determinar para cada instante de tiempo, qué curvas de la familia de curvas de las líneas de corriente pasan por una línea cerrada y fija en el espacio Γ, cuya expresión matemática parametrizada en función de un parámetro s es: Γ := x = g (s ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (1.29) 18 1 Descripción del movimiento Para ello se impone la condición de pertenencia de un mismo punto a las dos curvas, en términos de los parámetros λ* y s * : ( ) ( g s * = f C1 , C 2 , C3 , λ* , t ) (1.30) Con lo cual se obtiene un sistema de tres ecuaciones del cual se puede despejar, por ejemplo, s * , λ* , C 3 , esto es: s * = s * (C1 , C 2 , t ) λ* = λ* (C1 , C 2 , t ) (1.31) C 3 = C 3 (C1 , C 2 , t ) Sustituyendo (1.31) en (1.30) se obtiene: x = f (C1 , C2 , C3 (C1 , C 2 , t ), λ (C1 , C2 , t ), t ) = h (C1 , C2 , t ) (1.32) que constituye la expresión parametrizada (en función de los parámetros C1 ,C 2 ) del tubo de corriente, para cada instante t (ver Figura 1-9). t s =1 s=0 Z λ = 0,1,2... * * s ;λ Y X Figura 1-9 – Tubo de Corriente 1.10 Línea de traza Definición: Línea de traza, relativa a un punto fijo en el espacio x * denominado punto de vertido y a un intervalo de tiempo denominado tiempo de vertido [t i , t f ], es el lugar geométrico de las posiciones que ocupan en un instante t , todas las partículas que han pasado por x * en un instante τ ∈ [t i , t ] ∩ [t i , t f ]. La anterior definición corresponde al concepto físico de la línea de color (traza) que se observaría en el medio en el instante t , si se vertiese un colorante en el punto de vertido x * durante el intervalo de tiempo [t i , t f ] (ver Figura 1-10). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 19 1 Descripción del movimiento (x , y * * ,z * τ = ti ) punto de vertido τ = t1 z τ = t2 τ =tf t y x Figura 1-10 – Línea de traza 1.10.1 Ecuación de la línea de traza Para determinar la ecuación de la línea de traza es necesario identificar las partículas que pasan por el punto x * en los correspondientes instantes τ . Partiendo de las ecuaciones del movimiento dadas por (1.5) y (1.6) se trata de determinar cuál es la etiqueta de la partícula que en el instante de tiempo τ pasa por el punto de vertido. Para ello se plantea: x * = x(X, τ ) xi* = xi (X, τ )   ⇒ X = f (τ ) i ∈1, 2,3 (1.33) Sustituyendo (1.33) en las ecuaciones del movimiento (1.5) se obtiene: x = ϕ (f (τ ), t ) = g( τ, t ) [ τ ∈ [ti , t ]∩ ti , t f ] (1.34) La expresión (1.34) constituye, para cada instante t , la expresión paramétrica (en términos del parámetro τ ) de un segmento curvilíneo en el espacio que es la línea de traza en dicho instante. Ejemplo 1-7 – Sea un movimiento definido por las siguientes ecuaciones del movimiento: x = (X + Y ) t 2 + X cos t y = (X + Y )cos t − X Obtener la ecuación de la línea de traza asociada al punto de vertido x * = (0,1) para el periodo de vertido [t 0 ,+∞) . Las coordenadas materiales de la partícula que han pasado por el punto de vertido en el instante τ están dadas por:  −τ2 = X  2 2 0=(X +Y) τ2 + X cos τ   τ +cos τ ⇒   1=(X +Y)cos τ− X   τ2 +cosτ Y = τ2 +cos2τ  Por lo tanto la etiqueta de las partículas que han pasado por el punto de vertido desde el instante de inicio de vertido t 0 hasta el instante actual t queda definida por: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 20 1 Descripción del movimiento  − τ2 2 2  τ + cos τ   τ ∈ [t 0 , t ] ∩ [t 0 , ∞] = [t 0 , t ] τ 2 + cos τ  Y= 2 τ + cos 2 τ  X= De aquí substituyendo en las ecuaciones del movimiento se obtienen las ecuaciones de la línea de traza:  cos τ − τ2 2 cos t + = x t  τ 2 + cos 2 τ τ 2 + cos 2 τ x = g( τ, t ) ≡  cos τ − τ2 y = cos − t  τ 2 + cos 2 τ τ 2 + cos 2 τ τ ∈ [t 0 , t ] Observación 1-8 En un problema estacionario las líneas de traza son segmentos de las trayectorias (o de las líneas de corriente). La justificación se basa en el hecho de que en el caso estacionario la trayectoria sigue la envolvente del campo de velocidades que permanece constante con el tiempo. Si se considera un punto de vertido, x* , todas las partículas que pasan por él seguirán porciones (segmentos) de la misma trayectoria. 1.11 Superficie material Definición: Superficie material: Superficie móvil en el espacio constituida siempre por las mismas partículas (puntos materiales). En la configuración de referencia Ω 0 la superficie Σ 0 podrá definirse en términos de una función de las coordenadas materiales F ( X , Y , Z ) como: Σ 0 := { X , Y , Z | F (X,Y,Z ) = 0} Observación 1-9 La función F ( X , Y , Z ) no depende del tiempo, lo que garantiza que las partículas, identificadas por su etiqueta, que cumplen la ecuación F ( X , Y , Z ) = 0 son siempre las mismas de acuerdo con la definición de superficie material. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (1.35) 1 Descripción del movimiento Z 21 Σ 0 := { X F ( X , Y , Z ) = 0} t =0 Σ t := { x ϕ(X , t ) f (x, y, z, t ) = 0} Σ0 t Σt Y X Figura 1-11 – Superficie material La descripción espacial de la superficie se obtendrá a partir de la descripción espacial de F ( X( x, t ) = f ( x, y, z , t ) : Σ t := {x, y , z | f (x, y , z,t ) = 0} Observación 1-10 La función f ( x, y, z , t ) depende explícitamente del tiempo, lo que establece que los puntos del espacio que estarán sobre la superficie varían con el tiempo. Esta dependencia del tiempo de la descripción espacial de la superficie, le confiere su carácter de superficie móvil en el espacio (ver Figura 1-11). Observación 1-11 Condición necesaria y suficiente para que una superficie móvil en el espacio, definida implícitamente por una función f ( x, y , z, t ) = 0 , sea material (esté constituida siempre por las mismas partículas) es que la derivada material de f ( x, y , z, t ) sea nula: df ( x, t ) ∂f = + v ⋅ ∇f = 0 ∂t dt ∀x ∈ Σ t ∀t La condición es necesaria puesto que si la superficie es material, su descripción material no depende del tiempo ( F ≡ F (X ) ) y por consiguiente, su descripción espacial tiene derivada material nula. La condición de suficiencia se fundamenta en que, si la derivada material de f ( x, t ) es nula, la correspondiente descripción material no depende del tiempo ( F ≡ F (X) ) y por consiguiente, el conjunto de partículas (identificadas por su coordenadas materiales) que cumplen la condición F ( X ) = 0 es siempre el mismo. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (1.36) 22 1 Descripción del movimiento Ejemplo 1-8 – En la teoría de oleaje se impone la condición de que la superficie libre del fluido que está en contacto con la atmósfera sea una superficie material. Es decir, esta restricción supone que la superficie libre está formada siempre por las mismas partículas (hipótesis razonable sobre todo en aguas profundas). Si se supone que z = η(x , y , t ) define la altura de la superficie del mar respecto a un nivel de referencia, la superficie libre del agua vendrá definida por: f (x , y , z , t ) ≡ z − η(x, y , t ) = 0 . z superficie libre y x z = η (x, y, t ) =cota de la superficie libre Figura 1-12 df = 0 se escribe como: La condición dt ∂f ∂η =− ∂t ∂t  ∂f     ∂x  ∂f ∂f ∂f  ∂f  + vz + vy = vx v ⋅ ∇f = v x v y v z   ∂z ∂y ∂x ∂  y   ∂f   ∂z    [ ] ∂η ∂η ∂η df ∂f + vz = 0 ⇒ − vy − vx + v ⋅ ∇f = − = ∂y ∂x ∂t dt ∂t ∂η ∂η ∂η vz = +vy + vx ∂y ∂x ∂t Es decir, la condición de superficie material se traduce en una condición sobre la componente vertical del campo de velocidades. 1.12 Superficie de control Definición: Superficie de control: Una superficie fija en el espacio. Su descripción matemática viene dada por: Σ := { x | f (x, y, z ) = 0} © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (1.37) 1 Descripción del movimiento 23 Es evidente que una superficie de control es atravesada por las distintas partículas del medio continuo a lo largo del tiempo (ver Figura 1-13) Σ Z Y X Figura 1-13 – Superficie de control 1.13 Volumen material Definición: Volumen material: Es un volumen limitado por una superficie material cerrada. N O T A Se entiende la función F (X) definida de tal forma que F ( X) < 0 corresponde a puntos del interior de V0 La descripción matemática del volumen material V (ver Figura 1-14) viene dada por: V0 := { X | F (X ) ≤ 0} (1.38) en la descripción material, y por: Vt := { x | f (x, t ) ≤ 0} (1.39) en la descripción espacial, siendo F ( X) = f (x( X, t ), t ) la función que describe la superficie material que lo encierra. Observación 1-12 Un volumen material está constituido siempre por las mismas partículas. La justificación se hace por reducción al absurdo: si una cierta partícula pudiese entrar o salir del volumen material, se incorporaría en su movimiento a la superficie material (al menos por un instante de tiempo). Esto sería contrario al hecho de que la superficie, por ser material, está formada siempre por las mismas partículas. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 24 1 Descripción del movimiento t=0 t V0 f (x, t ) = 0 Vt Y X Figura 1-14– Volumen material 1.14 Volumen de control Definición: Volumen de control: Conjunto de puntos del espacio situados en el interior de una superficie de control cerrada. N O T A Se entiende la función f (x) definida de tal Se trata de un volumen fijo en el espacio que es atravesado por las partículas del medio durante su movimiento. Su descripción matemática es: V := { x | forma que f (x) < 0 corresponde a puntos del interior de V f (x ) ≤ 0} z (1.40) V f (x ) = 0 y x Figura 1-15 – Volumen de control © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 2 Descripción de la deformación 2.1 Introducción Definición Deformación: en el contexto más general, el concepto deformación se refiere al estudio no ya del movimiento absoluto de las partículas tal como se hizo en el capítulo 1, sino del movimiento relativo con respecto a una partícula determinada, de las partículas situadas en un entorno diferencial de aquella. 2.2 Tensor gradiente de deformación Consideremos en el medio continuo en movimiento de la Figura 2-1 una partícula P en la configuración de referencia Ω 0 , y que ocupa el punto del espacio P ' en la configuración actual Ω t , y una partícula Q situada en un entorno diferencial de P y cuyas posiciones relativa respecto a ésta en los instante de referencia y actual vienen dadas por dX y dx respectivamente. X Q P´ Ω0 Ωt dx Q´ x ê 3 X 1 , x1 t P dX ê 1 ϕ(X , t ) t0 X 3 , x3 ê 2 X 2 , x2 Figura 2-1 Sean not  x = ϕ(X, t ) = x(X, t )  not  x = ϕ (X , X , X , t ) = x ( X , X , X , t ) i i 1 2 3 1 2 3  i © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 i ∈ {1,2,3} (2.1) 26 2 Descripción de la deformación las ecuaciones del movimiento. Diferenciando (2.1) con respecto a las coordenadas materiales X resulta: Ecuación fundamenta l de la deformació n → ∂x i  dx i = ∂X dX j j  #"!  Fij   = ⋅ dx F dX i, j ∈{1,2,3} (2.2) La ecuación (2.2) define el tensor gradiente material de la deformación F( X, t ) : N O T A C I Ó N Se considera aquí la forma simbólica del operador Nabla material: ∂ ê i ∇≡ ∂X i aplicada a la expresión del producto tensorial o abierto: [a ⊗ b]ij = ai b j = [a b ]ij = not  not F = x ⊗ ∇ Tensor gradiente material →  ∂xi de la deformació n i, j ∈{1,2,3} Fij = ∂X j  (2.3) Las componentes explícitas del tensor F vienen dadas por:  ∂x1   ∂X 1  x1   ∂ ∂   ∂x 2 [F] = x ⊗ ∇ =  x 2   ∂ = ∂X 1 ∂X 2 ∂X 3   ∂X 1   x 3  #%%%"%%%!  $  ∂x 3 T [x] ∇  ∂X 1 [ ∂x1 ∂X 2 ∂x 2 ∂X 2 ∂x 3 ∂X 2 ] ∂x1   ∂X 3  ∂x 2  ∂X 3   ∂x 3  ∂X 3  (2.4) Observación 2-1 El tensor gradiente de la deformación F(X, t ) contiene la información del movimiento relativo, a lo largo del tiempo t , de todas las partículas materiales en el entorno diferencial de una dada, identificada por sus coordenadas materiales X . En efecto, la ecuación (2.2) proporciona la evolución del vector de posición relativo dx en función de la correspondiente posición relativa dX en el instante de referencia. En este sentido, si se conoce el valor de F( X, t ) se dispone de la información asociada al concepto general de deformación definida en la sección 2.1 2.2.1 Tensor gradiente de la deformación inverso Considerando ahora las ecuaciones de movimiento inversas: not  −1 X = ϕ (x, t ) = X(x, t )  not  X = ϕ −1 (x , x , x , t ) = X (x , x , x , t ) i i 1 1 2 3 2 3  i i ∈ {1,2,3} y diferenciando (2.5) con respecto a las coordenadas espaciales xi , resulta: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.5) 27 2 Descripción de la deformación ∂X i  dX i = ∂x dx j i, j ∈{1,2,3} j  #"!  F−1  ij  −1 dX = F ⋅ dx (2.6) Al tensor definido por al ecuación (2.6) se le denomina tensor gradiente espacial de la deformación o tensor gradiente (material) de la deformación inverso y viene caracterizado por:  −1 not F = X ⊗ ∇ Tensor gradiente espacial →  −1 ∂X i de la deformació n i, j ∈{1,2,3} Fij = ∂x j  N O T A C I Ó N Se considera aquí la forma simbólica del operador Nabla espacial ∇≡ ∂ ê i . ∂x i Obsérvese la diferencia de notación entre dicho operador espacial ( ∇ ) y el operador Nabla material ( ∇ ). (2.7) Las componentes explícitas del tensor F −1 vienen dadas por: [F ] −1  ∂X 1   ∂x1  X1    ∂ ∂ ∂  ∂X 2 = [X ⊗ ∇ ] =  X 2   = ∂x x1 ∂x 2 ∂x3   ∂% %%"%%% !  1  X 3  # #"!  ∂X 3 [∇ ]T [X]  ∂x1 ∂X 1 ∂x 2 ∂X 2 ∂x 2 ∂X 3 ∂x 2 ∂X 1   ∂x3  ∂X 2  ∂x3   ∂X 3  ∂x3  (2.8) Observación 2-2 R E C O R D A T O R I O Se define el operador de dos índices Delta de Kronecker δ ij como: 1 si i = j δ ij =  0 si i ≠ j El tensor unidad de 2º orden 1 viene definido por: [1]ij = δ ij . El tensor gradiente espacial de la deformación, denotado en (2.6) y (2.7) mediante F −1 , es efectivamente el inverso del tensor gradiente (material) de la deformación F . La comprobación es inmediata puesto que: ∂x i ∂X k ∂x i not = = δ ij ∂X k ∂x j ∂x j $$ F F−1 ik ⇒ F ⋅ F −1 = 1 kj ∂X i ∂x k ∂X i not = = δ ij ∂ ∂ ∂ X X x k j j $$ F−1 F ik ⇒ F −1 ⋅ F = 1 kj Ejemplo 2-1 – Para un determinado instante, el movimiento de un medio continuo viene definido por: x1 = X 1 − AX 3 , x 2 = X 2 − AX 3 , x 3 = − AX 1 + AX 2 + X 3 . Obtener el tensor gradiente material de la deformación F(X) en dicho instante. A partir de las ecuaciones de movimiento inversas obtener el tensor gradiente espacial de la deformación F −1 ( x) . Con los resultados obtenidos comprobar que F ⋅ F −1 = 1 . © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 28 2 Descripción de la deformación a) Tensor gradiente material de la deformación: [] F = x ⊗ ∇ ≡ [x] ⋅ ∇ T X 1 − AX 3    ⋅ ∂ , = X 2 − AX 3   ∂X − AX 1 + AX 2 + X 3   1  1 0 − A =  0 1 − A − A A 1  ∂ , ∂X 2 ∂  = ∂X 3  b) Ecuaciones de movimiento inversas: De la inversión algebraica de las ecuaciones de movimiento se obtiene:  X 1 = (1 + A 2 ) x1 − A 2 x 2 + A x 3  X( x, t ) ≡  X 2 = A 2 x1 + (1 − A 2 ) x 2 + A x3 X = A x − A x + x 1 2 3  3 c) Tensor gradiente espacial de la deformación: F −1 = X ⊗ ∇ ≡ [X]⋅ [∇ ] T (1 + A 2 ) x1 − A 2 x 2 + A x3     ∂ , =  A 2 x1 + (1 − A 2 ) x 2 + A x3  ⋅  ∂x1    A x1 − A x 2 + x 3   1 + A 2 − A 2  1 − A2 =  A2  A −A  ∂ , ∂x 2 ∂  = ∂x3  A  A 1  d) Comprobación: F⋅F −1 0 − A 1 + A 2 − A 2  1  1 − A2 ≡  0 1 − A ⋅  A 2   − A A 1   A −A A 1 0 0  A = 0 1 0 ≡ 1   1  0 0 1 2.3 Desplazamientos Definición: Desplazamiento: diferencia entre los vectores de posición de una misma partícula en las configuraciones actual y de referencia. El desplazamiento de una partícula P en un instante determinado viene definido por el vector u que une los puntos del espacio P (posición inicial) y P ′ (posición en el instante actual t ) de la partícula (ver Figura 2-2). El desplazamiento de todas las partículas del medio continuo define el campo vectorial de desplazamientos que, como toda propiedad del medio continuo, podrá describirse en forma material U( X, t ) o espacial, u(x, t ) : U( X, t ) = x( X, t ) − X  U i ( X, t ) = x i (X, t ) − X i i ∈{1,2,3} © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.9) 2 Descripción de la deformación u (x, t ) = x − X( x, t )  u i (x, t ) = xi − X i (x, t ) t Ω0 P′ Ωt P X 3 , x3 (2.10) i ∈{1,2,3} u t0 29 x X ê 3 X 2 , x2 ê 2 ê 1 X 1 , x1 Figura 2-2 – Desplazamientos 2.3.1 Tensores gradiente material y espacial de los desplazamientos La derivación del vector desplazamiento U i en la ecuación (2.9) con respecto a las coordenadas materiales lleva a: def ∂U i ∂x ∂X i = Fij − δ ij = J ij = i − ∂X j ∂X j ∂X j $ $ Fij δij (2.11) que define el tensor gradiente material de los desplazamientos como: def  Tensor gradiente ( , ) t J X = U( X, t ) ⊗ ∇ = F − 1  material de los →  ∂U i = Fij − δ ij i, j ∈{1,2,3}  J ij = desplazami entos ∂X j  ∂U i  dU i = ∂X dX j = J ij dX j j  dU = J ⋅ dX  i, j ∈{1, 2,3} (2.12) (2.13) De forma similar, diferenciando la expresión de u i en la ecuación (2.10), con respecto a las coordenadas espaciales se obtiene: def ∂u i ∂xi ∂X i = − = δ ij − Fij−1 = jij ∂x j ∂x j ∂x j (2.14) $ $ δij Fij−1 que define el tensor gradiente espacial de los desplazamientos como: def  Tensor gradiente ( , ) t = u (x, t ) ⊗ ∇ = 1 − F −1 j x  espacial de los →  ∂u i = δ ij − Fij−1 i, j ∈{1,2,3}  j ij = desplazami entos ∂x j  © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.15) 30 2 Descripción de la deformación ∂u i  du i = ∂x dx j = jij dx j j  du = j ⋅ dx  i, j ∈{1,2,3} (2.16) 2.4 Tensores de deformación Consideremos ahora una partícula del medio continuo, que ocupa el punto del espacio P en la configuración material, y otra partícula Q de su entorno diferencial separada de la anterior por el segmento dX (de longitud dS = dX ⋅ dX ) siendo dx (de longitud ds = dx ⋅ dx ) su homólogo en la configuración actual (ver Figura 2-3). Ambos vectores diferenciales están relacionados por el tensor gradiente de la deformación F( X, t ) mediante las ecuaciones (2.2) ó (2.6): dx = F ⋅ dX  dxi = Fij dX j dX = F -1⋅ dx dX i = Fij−1 dx (2.17) j F(X, t ) t t0 Q′ X 3 , x3 Q dX ê 3 dS P X ds dx P′ x O ê 1 X 2 , x2 ê 2 X 1 , x1 Figura 2-3 Puede escribirse entonces: (ds )2 = dx ⋅ dx = [dx]T ⋅ [dx ] = [F ⋅ dX ]T ⋅ [F ⋅ dX]= dX ⋅ F T ⋅ F ⋅ dX (ds )2 = dxk dxk = Fki dX i Fkj dX j = dX i Fki Fkj dX j = dX i FikT Fkj dX j (2.18) y, alternativamente, N O T A C I Ó N Se utiliza la convención: [(•) ] not −1 T = (•) −T (dS )2 = dX ⋅ dX = [dX ]T ⋅ [dX ] = [F −1 ⋅ dx] ⋅ [F −1 ⋅ dx ] = dx ⋅ F −T ⋅ F −1 ⋅ dx (dS )2 = dX k dX k = Fki−1 dxi Fkj−1 dx j = dxi Fki−1 Fkj−1dx j = dxi Fik−T Fkj−1dx j T not (2.19) 2.4.1 Tensor material de deformación (tensor de deformación de Green-Lagrange) Restando las expresiones (2.18) y (2.19) se obtiene: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 31 2 Descripción de la deformación (ds )2 − (dS )2 = dX ⋅ F T ⋅ F ⋅ dX − dX ⋅ dX = dX ⋅ F T ⋅ F ⋅ dX − dX ⋅ 1 ⋅ dX = = d X ⋅ ( F T ⋅ F − 1) ⋅ d X = 2 d X ⋅ E ⋅ d X #%"%! (2.20) def = 2E La ecuación (2.20) define implícitamente el denominado tensor material de deformación o tensor de deformación de Green-Lagrange como: 1  E( X, t ) = (F T ⋅ F − 1)  2 de deformació n → E ( X, t ) = 1 ( F F − δ ) i, j ∈{1,2,3} (Green - Lagrange) ki kj ij  ij 2 Tensor material (2.21) Observación 2-3 El tensor material de deformación E es simétrico. La demostración se obtiene directamente de la ecuación (2.21) observando que: 1 T 1 T  T 1 T T T T T E = (F ⋅ F − 1) = (F ⋅ (F ) − 1 ) = (F ⋅ F − 1) = E 2 2 2  E ij = E ji i, j ∈{1,2,3}  2.4.2 Tensor espacial de deformación (tensor de deformación de Almansi) Restando de forma alternativa las expresiones (2.18) y (2.19) se obtiene: (ds )2 − (dS )2 = dx ⋅ dx − dx ⋅ F −T ⋅ F −1 ⋅ dx = dx ⋅ 1 ⋅ dx − dx ⋅ F −T ⋅ F −1 ⋅ dx −T −1 ) d 2d d 1% = dx ⋅ (# −% ⋅ F% F" % ! ⋅ x = x⋅e⋅ x (2.22) def = 2e La ecuación (2.22) define implícitamente el denominado tensor espacial de deformación o tensor de deformación de Almansi como: e( x, t ) = 1 (1 − F −T ⋅ F −1 ) Tensor espacial  2 de deformación →  e (x, t ) = 1 (δ − F −1 F −1 ) i, j ∈{1, 2,3} (Almansi) ij ki kj  ij 2 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.23) 32 2 Descripción de la deformación Observación 2-4 El tensor espacial de deformación e es simétrico. La demostración se obtiene directamente de la ecuación (2.23) observando que: 1 T  T 1 −T −1 T −1 T −T T e = 2 (1 − F ⋅ F ) = 2 (1 − (F ) ⋅ (F ) ) =  1  −T −1  = (1 − F ⋅ F ) = e 2  eij = e ji i, j ∈{1,2,3}   Observación 2-5 Los tensores material E y espacial e de deformación son tensores distintos y no se trata de la descripción material y espacial de un mismo tensor de deformación. Las expresiones (2.20) y (2.22): (ds )2 − (dS )2 = 2 dX ⋅ E ⋅ dX = 2 dx ⋅ e ⋅ dx lo ponen de manifiesto puesto que ambos tensores vienen afectados por distintos vectores ( dX y dx respectivamente). El tensor de deformación de Green-Lagrange viene descrito naturalmente en descripción material ( E( X, t ) ). En la ecuación (2.20) actúa sobre el elemento dX (definido en la configuración material) y de ahí su denominación de tensor material de deformación. Sin embargo, como toda propiedad de medio continuo puede describirse, si es necesario, también en forma espacial ( E(x, t ) ) mediante la adecuada substitución de las ecuaciones de movimiento. Con el tensor de deformación de Almansi ocurre lo contrario: viene descrito naturalmente en forma espacial y en la ecuación (2.22) actúa sobre el vector diferencial (definido en la configuración espacial) dx y de ahí su denominación de tensor espacial de deformación. También puede ser descrito, si es conveniente, en forma material ( e( X, t ) ). Ejemplo 2-2 – Para el movimiento del Ejemplo 2-1, obtener los tensores material y espacial de deformación. 1 2 a) Tensor material de deformación: E = (F T ⋅ F − 1) =  A2 − A2 0 − A  1 0 − A 1 0 0   1 1  1 1 =  0 A  ⋅  0 1 − A − 0 1 0  = − A 2 A2 2  2 − 2 A 0 − A − A 1  − A A 1  0 0 1   © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 − 2 A  0  2 A 2  33 2 Descripción de la deformación 1 2 b) Tensor espacial de deformación: e = (1 − F −T ⋅ F −1 ) = 1 0 0 1 + A 2 A2 1   = 0 1 0 −  − A 2 1 − A 2 2 0 0 1  A A   − 3 A 2 − 2 A 4 1 2 =  A + 2 A4 2  − 2 A − 2 A3  A  1 + A 2 − A 2   1 − A2 − A ⋅  A 2 1   A −A A2 + 2 A4 A2 − 2 A4 2 A3 A   A  = 1    − 2 A − 2 A3   2 A3  − 2 A 2  (Obsérvese que E ≠ e ). 2.4.3 Expresión de los tensores de deformación en términos de los (gradientes de los) desplazamientos Substituyendo las expresiones (2.12) ( F = 1 + J ) y (2.15) ( F −1 = 1 − j ) en las ecuaciones (2.21) y (2.23) se obtienen las expresiones de los tensores de deformación en función del gradiente material, J ( X, t ) , y espacial, j( x, t ) , de los desplazamientos: [ ] [ ] 1 1  T T T E = 2 (1 + J ) ⋅ (1 + J ) − 1 = 2 J + J + J ⋅ J  E( X, t ) →   ∂U j ∂U k ∂U k  E ij = 1  ∂U i + +  i, j ∈{1, 2,3}  2  ∂X j ∂X i X i ∂X j  ∂  [ ] [ (2.24) ] 1  1 T T T e = 2 1 − (1 − j ) ⋅ (1 − j) = 2 j + j − j ⋅ j  e ( x, t ) →    ∂u eij = 1  ∂u i + j − ∂u k ∂u k  i, j ∈{1, 2,3}  2  ∂x j ∂x i ∂x i ∂x j   (2.25) 2.5 Variación de las distancias: Estiramiento. Alargamiento unitario Consideremos ahora una partícula P en la configuración de referencia y otra partícula Q , situada en un entorno diferencial de P, ver Figura 2-4. Las correspondientes posiciones en la configuración actual vienen dadas por los puntos del espacio P ' y Q ' de tal forma que las distancia entre ambas partículas en la configuración de referencia, dS , se transforma en ds en el instante actual. Sean T y t sendos vectores unitarios en las direcciones PQ y P ′Q ′ , respectivamente. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 34 2 Descripción de la deformación Definición: Estiramiento: en el punto material P (o en el punto espacial P ′ ) en la dirección material T (o en la dirección espacial t ) es la longitud del segmento diferencial deformado P ′Q ′ por unidad de longitud del segmento diferencial original PQ . t0 X3 P t dX dS Q P´ T X dx ds x Q´ t X2 X1 Figura 2-4 – Estiramiento y alargamiento unitario La traducción a lenguaje matemático de la anterior definición es: def Estiramien to N O T A C I Ó N Frecuentemente se prescindirá de los subíndices (•) T o (•) t al referirse a los estiramientos o alargamientos unitarios. Téngase bien presente, sin embargo, que siempre están asociados a una dirección determinada. = λT = λt = P´Q´ ds = PQ dS (0 < λ < ∞ ) (2.26) Definición: Alargamiento unitario: en el punto material P (o en el punto espacial P ′ ) en la dirección material T (o en la dirección espacial t ) es el incremento de longitud del segmento diferencial deformado P`Q` por unidad de longitud del segmento diferencial original PQ . y la correspondiente definición matemática: def Alargamiento unitario = εT = εt = ∆ PQ PQ = ds − dS dS (2.27) Las ecuaciones (2.26) y (2.27) permite relacionar inmediatamente los valores del alargamiento unitario y del estiramiento para un mismo punto y dirección como: ε= ds − dS ds = −1 = λ −1 dS dS $ λ ( ⇒ −1 < ε < ∞) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.28) 2 Descripción de la deformación 35 Observación 2-6 • Si λ = 1 (ε = 0) ⇒ ds = dS : Las partículas P y Q pueden haberse movido relativamente con el tiempo, pero sin aumentar ni disminuir la distancia entre ellas. • Si λ > 1 (ε > 0) ⇒ ds > dS : La distancia entre las partículas P y Q se ha alargado con la deformación del medio. • Si λ < 1 (ε < 0) ⇒ ds < dS : La distancia entre las partículas P y Q se ha acortado con la deformación del medio. 2.5.1 Estiramientos, alargamientos unitarios y los tensores de deformación Considerando las ecuaciones (2.20) y (2.22) y las expresiones geométricas dX = T dS y dx = t ds , ver Figura 2-4, se puede escribir: 2 (ds )2 − (dS )2 = 2 d$ X ⋅ E ⋅ d$ X = 2(dS ) T ⋅ E ⋅ T  dS T dS T  2 2 2 (ds ) − (dS ) = 2 d$x ⋅ e ⋅ d$x = 2(ds ) t ⋅ e ⋅ t  ds t ds t (2.29) y dividiendo ambas ecuaciones por (dS ) 2 y (ds ) 2 , respectivamente, se obtiene: 2 ds ( ) − 1 = λ2 − 1 = 2 T ⋅ E ⋅ T ⇒ dS $ λ 1− ( 2 dS ) = 1 − (1 / λ) 2 = 2 t ⋅ e ⋅ t ⇒ ds $ 1/ λ λ = 1 + 2 T ⋅ E ⋅ T  ε = λ − 1 = 1 + 2 T ⋅ E ⋅ T − 1 (2.30) 1  λ = 1− 2t⋅e⋅t   1 ε = λ − 1 = −1  1− 2t ⋅e ⋅ t  (2.31) expresiones que permiten calcular el alargamiento unitario y el estiramiento según una dirección (material, T o espacial, t ) determinada. Observación 2-7 Los tensores material y espacial de deformación E( X, t ) y e( x, t ) contienen información sobre los estiramientos (y los alargamientos unitarios) para cualquier dirección en un entorno diferencial de un partícula dada, tal como ponen de manifiesto las ecuaciones (2.30) y (2.31). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 36 2 Descripción de la deformación Ejemplo 2-3 – El tensor espacial de deformación para un cierto movimiento es:  0 0 − te tz    0 0 e(x, t ) =  0  − te tz 0 t (2e tz − e t )    Calcular la longitud, en el instante t = 0 del segmento que en el instante t = 2 es rectilíneo y une los puntos a ≡ (0,0,0) y b ≡ (1,1,1) . Se conoce la forma y posición geométrica del segmento material en el instante t = 2 . En el instante t = 0 (instante de referencia) el segmento no es necesariamente rectilíneo y no se conocen las posiciones de sus extremos A y B (ver Figura 2-5). Para conocer su longitud hay que aplicar la ecuación (2.31): λ= 1 1− 2t ⋅e⋅t = t=0 z ds dS ⇒ dS = 1 ds λ t =2 z B t ds dS b(1,1,1) A a(0,0,0) y y x x Figura 2-5 para un vector de dirección en la configuración espacial t de valor: t= 1 3 [1, 1, 1]T obteniéndose:  0 0 − te tz  1 1   0 t ⋅e⋅t = [1 1 1]⋅  0 0  ⋅ 1 3 − te tz 0 t ( 2e tz − e t ) 1    1 1 ⇒ λ= ⇒ λ t =2 = = 2 t 4 2 1 + te 1+ e 3 3 B b1 1 b 1 1 3 ⇒ ⇒ l AB = ∫ dS = ∫ ds = ∫ ds = l ab = A aλ a λ$ λ λ lab 1 1 = − te t 3 3 3 3 + 4e 2 l AB = 3 + 4e 2 2.6 Variación de ángulos Consideremos ahora una partícula P y otras dos partículas Q y R , situadas en un entorno diferencial de P en la configuración material, ver Figura 2-6, y las © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 37 2 Descripción de la deformación mismas partículas ocupando las posiciones espaciales P ' , Q ' y R ' . Se plantea ahora la relación entre los ángulos que forman los correspondientes segmentos diferenciales en la configuración de referencia (ángulo Θ ), y en la configuración actual (ángulo θ ). A partir de las ecuaciones (2.2)y (2.6), aplicadas a los vectores diferenciales que separan las partículas puede escribirse, dx (1) = F ⋅ dX (1)  (2 ) dx = F ⋅ dX (2 ) dX (1) = F −1 ⋅ dx (1) ⇒  () dX 2 = F −1 ⋅ dx (2 ) (2.32) y por la propia definición de los vectores unitarios T (1) , T (2 ) , t (1 ) y t (2 ) que definen las correspondientes direcciones en la Figura 2-6: dX (1) = dS (1) T (1)  (2 ) dX = dS (2 ) T (2 ) dx (1) = ds (1) t (1)  (2 ) dx = ds (2 ) t (2 ) (2.33) t t0 T (2 ) X3 t (2 ) R (2 ) dS P Θ T (1) dS (1) Q X R´ ds (2 ) θ P´ ds (1 ) Q´ t (1 ) x X2 X1 Figura 2-6 y, finalmente, por la definición (2.26) de los correspondientes estiramientos:  (1) 1 (1 ) dS = λ(1) ds ds (1) = λ(1 ) dS (1)  (2 ) (2 ) (2 ) ⇒  ds = λ dS dS (2 ) = 1 ds (2 )  λ(2 ) (2.34) Planteando ahora el producto escalar de los vectores dx (1) ⋅ dx (2 ) : [ ] ⋅ [dx ( ) ]= ds (1) ds (2 ) cos θ = dx (1 ) ⋅ dx (2 ) cos θ = dx (1 ) ⋅ dx (2 ) = dx (1) [ = F ⋅ dX (1 ) = dS (1) (1 ) T 2 ] ⋅ [F ⋅ dX ( ) ]= dX ( ) ⋅ (#F "⋅!F )⋅ dX ( ) = T 2 T 1 2 2E+1 T ⋅ (2E + 1) ⋅ T (2 ) (2 ) 1 (1) (1 ) = (1) ds T ⋅ ( 2E + 1) ⋅ T λ 1 1 = ds (1 )ds (2 ) (1) (2 ) T (1) ⋅ ( 2E + 1) ⋅ T (2 ) λ λ dS (2 ) 1 λ(2 ) ds (2 ) = y comparando los términos inicial y final de la ecuación (2.35) se obtiene: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.35) 38 2 Descripción de la deformación cos θ = T (1) ⋅ (1 + 2E) ⋅ T (2 ) λ(1) λ(2 ) (2.36) donde los estiramientos λ(1) y λ(2 ) pueden obtenerse aplicando la expresión (2.30) a las direcciones T (1) y T (2 ) llegándose a: cos θ = T (1 ) ⋅ (1 + 2E) ⋅ T (2 ) 1 + 2 T (1) ⋅ E ⋅ T (1) (2.37) 1 + 2 T (2 ) ⋅ E ⋅ T (2 ) De un modo análogo, operando en la configuración de referencia, puede obtenerse el ángulo Θ entre los segmentos diferenciales dX (1) y dX ( 2) (en función de t (1 ) , t (2 ) y e ) como: cos Θ = t (1) ⋅ (1 − 2e ) ⋅ t (2 ) 1 − 2 t (1) ⋅ e ⋅ t (1 ) (2.38) 1 − 2 t (2 ) ⋅ e ⋅ t (2 ) Observación 2-8 De forma similar a lo comentado en la Observación 2-7 los tensores material y espacial de deformación, E( X, t ) y e( x, t ) , también contienen información sobre las variaciones de los ángulos entre segmentos diferenciales, en el entorno de una partícula, durante el proceso de deformación. Estos hechos serán la base para proporcionar una interpretación física de las componentes de los tensores de deformación en el apartado 2.7 . 2.7 Interpretación física de los tensores de deformación 2.7.1 Tensor material de deformación Considérese un segmento PQ , orientado paralelamente al eje X 1 en la configuración de referencia (ver Figura 2-7). Antes de la deformación PQ tiene una longitud conocida dS = dX . X 3 ,Z t0 dS T P dX Q T (1) = eˆ 1 X 2 ,Y X1, X Figura 2-7 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (1) 1   ≡ 0 0   dS    dX ≡  0  0   2 Descripción de la deformación 39 Se pretende conocer la longitud de P´Q´ después de la deformación. Para ello consideremos el tensor material de deformación E dado por sus componentes:  E XX E =  E XY  E XZ E XY EYY EYZ E XZ   E11 EYZ  =  E12 E ZZ   E13 E12 E 22 E 23 E13  E 23  E 33  (2.39) En consecuencia: T ⋅ E ⋅ T = [T] T  E11 ⋅ [E]⋅ T = [1 0 0]⋅  E12  E13 E12 E 22 E 23 E13  1 E 23  ⋅ 0 = E11 E 33  0  (2.40) El estiramiento en la dirección material X 1 puede obtenerse ahora sustituyendo el valor T ⋅ E ⋅ T en la expresión del estiramiento (2.30), obteniéndose: λ1 = 1 + 2 E11 . De modo análogo se pueden considerar segmentos orientados en las direcciones X 2 ≡ Y y X 3 ≡ Z y obtener los valores λ 2 y λ 3 , resultando: λ 1 = 1 + 2 E11 = 1 + 2 E XX ⇒ ε X = λ X − 1 = 1 + 2 E XX − 1 λ 2 = 1 + 2 E 22 = 1 + 2 EYY ⇒ ε Y = λ Y − 1 = 1 + 2 EYY − 1 λ 3 = 1 + 2 E 33 = 1 + 2 E ZZ ⇒ ε Z = λ Z − 1 = 1 + 2 E ZZ − 1 (2.41) Observación 2-9 En las componentes E XX , EYY y E ZZ (o E11 , E 22 y E 33 ) de la diagonal principal del tensor E (denominadas deformaciones longitudinales) está contenida la información sobre el estiramiento y los alargamientos unitarios de segmentos diferenciales inicialmente (en la configuración de referencia) orientados en direcciones X , Y y Z . • Si E XX = 0 ⇒ ε X = 0 ⇒ No hay alargamiento en la dirección X . • Si EYY = 0 ⇒ ε Y = 0 ⇒ No hay alargamiento en la dirección Y . • Si E ZZ = 0 ⇒ ε Z = 0 ⇒ No hay alargamiento en la dirección Z . Consideremos ahora el ángulo entre los segmentos PQ (paralelo al eje X 1 ) y PR , (paralelo al eje X 2 ) siendo Q y R , dos partículas del entorno diferencial de P en la configuración de material y P ′, Q ′ y R ′ las respectivas posiciones π ) entre 2 los segmentos en la configuración de referencia es posible conocer el ángulo θ en la configuración espacial(ver Figura 2-8). Conocido el ángulo ( Θ = en la configuración actual, utilizando la expresión (2.37) y teniendo en cuenta la ortogonalidad de ambos ( T (1 ) ⋅ T (2 ) = 0 ) y las igualdades T (1 ) ⋅ E ⋅ T (1 ) = E11 , T (2 ) ⋅ E ⋅ T (2 ) = E 22 y T (1 ) ⋅ E ⋅ T (2 ) = E12 , © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 40 2 Descripción de la deformación cos θ = T (1) ⋅ (1 + 2E)⋅ T (2 ) 1 + 2 T (1) ⋅ E ⋅ T (1 ) o lo que es lo mismo: θ ≡ θ xy = 1 + 2 T (2 ) ⋅ E ⋅ T (2 ) = 2 E12 1 + 2 E 11 (2.42) 1 + 2 E 22 2 E XY π − arcsin 2 1 + 2 E XX 1 + 2 E YY (2.43) y el incremento del ángulo final respecto a su valor inicial resulta: 2 E XY ∆Θ XY = θ xy − Θ XY = −arcsin $ 1 + 2 E XX 1 + 2 E YY π 2 X3, Z t0 t P Q T T (2 ) R P´ π2 (1 ) R´ θ = θ xy Q´ T (2.44) (1 ) T (2 ) 1   = 0 0   0   = 1  0   X 2 ,Y Figura 2-8 X1, X Resultados análogos se obtienen partiendo de pares de segmentos orientados según las distintos ejes de coordenadas llegándose a: ∆Θ XY = − arcsin 2 E XY 1 + 2 EXX 1 + 2 EYY ∆Θ XZ = − arcsin 2 E XZ 1 + 2 EXX 1 + 2 EZZ ∆ΘYZ = −arcsin 2 EYZ 1 + 2 EYY 1 + 2 EZZ Observación 2-10 En las componentes E XY , E XZ y EYZ (o E12 , E13 y E 23 ) del tensor E (denominadas deformaciones transversales) está contenida la información sobre la variación de los ángulos entre segmentos diferenciales inicialmente (en la configuración material) orientados en las direcciones X , Y y Z . • Si E XY = 0 ⇒ La deformación no produce variación del ángulo de dos segmentos inicialmente situados en las direcciones X e Y . • Si E XZ = 0 ⇒ La deformación no produce variación del ángulo de dos segmentos inicialmente situados en las direcciones X y Z . • Si EYZ = 0 ⇒ La deformación no produce variación del ángulo de dos segmentos inicialmente situados en las direcciones Y y Z . © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.45) 41 2 Descripción de la deformación En la Figura 2-9 se presenta la interpretación física de las componentes del tensor material de deformación sobre un paralelepípedo elemental en el entorno de una partícula P con aristas orientadas según los ejes coordenados. t F t0 dx (3 ) X3, Z S dX dX P´ (3 ) (1) P 1 + 2 E XX dX S´ dX (2 ) Q´ 2 θ yz dx ( ) θ xz θ xy dx (1) Q 1 + 2 EZZ dZ ê 3 X 2 ,Y R R´ 1 + 2 EYY dY ê 2 ê1 X1, X ∆Θ XY ∆Θ XZ = − arcsin = −arcsin ∆Θ = − arcsin YZ 2 E XY 1 + 2 E XX 1 + 2 EYY 2 E XZ 1 + 2 E XX 1 + 2 E ZZ 2 EYZ 1 + 2 EYY 1 + 2 E ZZ Figura 2-9 – Interpretación física del tensor material de deformación 2.7.2 Tensor espacial de deformación Argumentos parecidos a los de la sección 2.7.1 permiten interpretar a su vez las componentes del tensor espacial deformación: e xx  e ≡ e xy e xz  e xz  e11  e yz  = e12 e zz  e13 e xy e yy e yz e12 e 22 e23 e13  e 23  e33  (2.46) Las componentes de la diagonal principal (deformaciones longitudinales) pueden interpretarse en función de los estiramientos y alargamientos unitarios de segmentos diferenciales orientados según los ejes coordenados en la configuración actual o deformada: λ1 = λ2 = λ3 = 1 1 − 2e11 1 1 − 2e 22 1 1 − 2e33 = = = 1 1 − 2e xx 1 1 − 2e yy 1 1 − 2e zz ⇒ εx = ⇒ εy = ⇒ εz = 1 1 − 2e xx 1 1 − 2e yy 1 1 − 2e zz −1 −1 (2.47) −1 mientras que las componentes de fuera de la diagonal principal (deformaciones transversales) contienen información sobre la variación de ángulos entre © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 42 2 Descripción de la deformación segmentos diferenciales orientados según los ejes coordenados en la configuración actual o deformada: ∆θ xy = 2e xy π − Θ XY = − arcsin 2 1 − 2 e xx 1 − 2 e yy ∆θ xz = 2e xz π − Θ XZ = − arcsin 2 1 − 2 e xx 1 − 2 e zz ∆θ yz = 2e yz π − Θ YZ = − arcsin 2 1 − 2 e yy 1 − 2 e zz (2.48) El resumen de la correspondiente interpretación física se presenta en la Figura 2-10: 1 − 2e xx dx t0 F −1 S dX (3 ) P Θ XZ t (2 ) ΘYZ dX S′ R 1 − 2e zz dz Θ XY dX ∆θ ∆θ xy xz yz dx ( 3) dx ( 2 ) dx (1) P ′ (1) 1 − 2e yy dy = − arcsin = − arcsin = − arcsin 2e xy 1 − 2 exx ê1 1 − 2eyy ê 2 x2,y x1 , x 2e xz 1 − 2exx R′ Q′ ê 3 Q ∆θ x3 , z 1 − 2ezz 2e yz 1 − 2eyy 1 − 2 ezz Figura 2-10 – Interpretación física del tensor espacial de deformación 2.8 Descomposición polar R E C O R D A T O R I O Un tensor de segundo orden Q es ortogonal si se verifica: Q T ⋅ Q = Q ⋅ QT = 1 El teorema de descomposición polar del análisis tensorial establece que dado un tensor de segundo orden F tal que F > 0 , existen un tensor ortogonal Q , y dos tensores simétricos U y V :   not  V = F ⋅ FT   −1 −1 Q = F ⋅ U = V ⋅ F  not U = FT ⋅ F ⇒ F =Q⋅U = V⋅Q (2.49) La descomposición (2.49) es única para cada tensor F y se denomina descomposición polar por la izquierda ( F = Q ⋅ U ) o descomposición polar por la derecha ( F = V ⋅ Q ) y a los tensores U y V tensores derecho e izquierdo de estiramiento, respectivamente. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 43 2 Descripción de la deformación N O T A Para obtener la raíz cuadrada de un tensor se procede a diagonalizar el tensor, se obtiene la raíz cuadrada de los elementos de la diagonal de la matriz de componentes diagonalizada y se deshace la diagonalización. Observación 2-11 Un tensor ortogonal Q recibe el nombre de tensor de rotación y a la aplicación y = Q ⋅ x se la denomina rotación. Una rotación tiene las siguientes propiedades: • Cuando se aplica a cualquier vector x , el resultado es un vector y = Q ⋅ x del mismo módulo: y 2 T = y ⋅ y = [y ] ⋅ [y ] = [Q ⋅ x ] ⋅ [Q ⋅ x] = x ⋅ Q Q⋅x= x⋅x= x #"⋅! T T 2 1 • El resultado de multiplicar (aplicar) el tensor ortogonal Q a dos vectores x (1) y x ( 2 ) con el mismo origen y que forman entre sí un ángulo α , mantiene el mismo ángulo entre las imágenes ( y (1) = Q ⋅ x (1) e y ( 2) = Q ⋅ x ( 2) ): y (1) ⋅ y ( 2 ) y (1) y ( 2 ) = x (1) ⋅ QT ⋅ Q ⋅ x ( 2 ) y (1) y ( 2 ) = x (1) ⋅ x ( 2 ) x (1) x ( 2 ) = cos α En consecuencia la aplicación (rotación) y = Q ⋅ x mantiene los ángulos y las distancias. Considerando ahora el tensor gradiente de la deformación y la relación fundamental (2.2) ( dx = F ⋅ dX ) y la descomposición polar (2.49) se obtiene: N O T A C I O N Se utiliza aquí la notación ( ) ) para indicar la composición de dos aplicaciones ξyϕ: deformació n ( % %'%% & rotación ('& dx = F ⋅ dX = (V ⋅ Q ) ⋅ dX = V ⋅ ( Q ⋅ dX ) (2.50) not F(•) ≡ deformació n ) rotación (•) z = ϕ ) ξ (x) (%rotación % %'%%% & deformació ('& n dx = F ⋅ dX = (Q ⋅ U ) ⋅ dX = Q ⋅ ( U ⋅ dX ) F(•) ≡ rotación ) deformació n (•) Observación 2-12 Las ecuaciones (2.50) establecen que el movimiento relativo en el entorno de una partícula durante el proceso de deformación (caracterizado por el tensor F ) puede entenderse como la composición de una rotación (caracterizada por el tensor de rotación Q , que mantiene ángulos y distancias) y una deformación propiamente dicha (que modifica ángulos y distancias) caracterizada por el tensor V (ver Figura 2-11). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.51) 44 2 Descripción de la deformación Observación 2-13 • Alternativamente las ecuaciones (2.51) permiten caracterizar el movimiento relativo en el entorno de una partícula durante el proceso de deformación como la superposición de una deformación propiamente dicha (caracterizada por el tensor U ) y una rotación (caracterizada por el tensor de rotación Q ). • Un movimiento de sólido rígido es un caso particular de deformación caracterizado por U = V = 1 y Q = F . F X3 t0 Q ⋅ dX P' Rotación P dX t dX Rotación ê 3 ê1 Deformación dx = V ⋅ Q ⋅ dX dx = Q ⋅ V ⋅ dX ê 2 X2 V ⋅ dX P' X1 F Deformación dX Figura 2-11 – Descomposición polar 2.9 Variación de volumen Consideremos una partícula P del medio continuo en la configuración de referencia, ( t = 0 ) que tiene asociado un volumen diferencial dV0 (ver Figura 212) que queda caracterizado mediante las posiciones de otras tres partículas Q , R y S de su entorno diferencial, alineadas con P según tres direcciones arbitrarias. El diferencial de volumen dVt , asociado a la misma partícula en la configuración actual (a tiempo t ), quedará asimismo caracterizado por las correspondientes puntos espaciales P ′ , Q ′ , R ′ y S ′ de la figura (cuyas posiciones configurarán un paralelepípedo que ya no está orientado según los ejes coordenados como ocurre en la configuración material). Sean dX (1) , dX ( 2) y dX (3) los vectores de posición relativos entre partículas en la configuración material, y dx (1) = F ⋅ dX (1) , dx ( 2) = F ⋅ dX ( 2) y dx (3) = F ⋅ dX (3) sus homólogos en la configuración espacial. Evidentemente se cumplen las relaciones: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 45 2 Descripción de la deformación dx (i ) = F ⋅ dX (i )  (i ) (i ) dx j = F jk ⋅ dX k R E C O R D A T O R I O El volumen de un paralelepípedo puede calcularse como el producto mixto (a × b) ⋅ c de los vectores-arista a , b y c que concurren en cualquiera de sus vértices. Por otra parte, el producto mixto de tres vectores es el determinante de la matriz constituida por las componentes de dichos vectores ordenadas en filas (2.52) i, j, k ∈{1,2,3} Los volúmenes asociados a la partícula en ambas configuraciones pueden escribirse como: ( ) dV0 = dX (1) × dX (2 ) ⋅ dX (3) ( dVt = dx (1) × dx (2 ) )⋅ dx (3 )  dX 1(1) dX 2(1) dX 3(1)    = det dX 1(2 ) dX 2(2 ) dX 3(2 )  = M  dX 1(3 ) dX 2(3 ) dX 3(3 )   %%%%"%%%% # ! [M ]  dx (1) = dx (1) dx 3(1)   dx 3 = m (3 )  dx 3 #%%%%"%%%% ! [m ] 1  det dx1(2 ) dx (3 )  1 M ij = dX (ji ) 2 dx 2(2 ) dx 2(3 ) mij = dx (ji ) t X 3 , x3 S′ F t0 dV0 P´ S dX (1) P (2.53) (2 ) dx (3 ) R´ dx(2 ) dx(1) dX(3 ) ê 3 R Q´ dX(2 ) Q ê1 dVt ê 2 X 2 , x2 X 1 , x1 Figura 2-12 – Variación de un elemento diferencial de volumen Por otro lado, considerando las expresiones (2.52) y (2.53) puede escribirse: mij = dx (ji ) = F jk dX k(i ) = F jk M ik = M ik FkjT ⇒ m = M ⋅ FT (2.54) y, en consecuencia: N O T A Se utilizan aquí las expresiones: A⋅B = A B y AT = A   ⇒ 0  dVt = dV ( x( X, t ), t ) = F ( X, t ) dV ( X,0) = F t dV 0  dVt = m = M ⋅ F T = M F T = F M = F dV 0 $ dV © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 dVt = F t dV0 (2.55) 46 2 Descripción de la deformación 2.10 Variación del área Consideremos ahora el diferencial de área dA asociado a una partícula P en la configuración de referencia y su variación a lo largo del tiempo. Para definir dicho diferencial de área, consideraremos dos partículas Q y R del entorno diferencial de P , cuyas posiciones relativas respecto a la misma son dX (1) y dX (2 ) (ver Figura 2-13). Consideremos también una partícula auxiliar cualquiera S y su vector de posición relativo dX (3 ) . Asociado al escalar diferencial de área, dA , definiremos el vector diferencial de área dA = dA N cuyo módulo es dA y cuya dirección es la de la normal N . En la configuración actual, en el tiempo t , la partícula ocupará un punto espacial P ′ , y tendrá asociado un diferencial de área da que, a su vez, define un vector diferencial de área da = da n , donde n es la correspondiente normal. Consideremos también las posiciones de las demás partículas Q ′ y R ′ y S ′ y sus vectores de posición relativos dx (1) , dx (2 ) y dx (3 ) . n t0 X 3 , x3 N . dA dh P´ dX(3 ) 2 ( ) P dX R dX(1) ê 3 da = n da S´ dx (3) dx ( 2) F dA = N dA S dH . t dx (1) ê 2 da Q´ X 2 , x2 ê1 Q R´ X 1 , x1 Figura 2-13 – Variación del área Los volúmenes dV0 y dVt de los respectivos paralelepípedos podrán calcularse como: (3 ) ⋅ dA = d (3 ) ⋅ dA = d ⋅ d (3 ) dV0 = dH dA = d# X" N X N A X % % ! $ dH dA (3 ) dVt = dh da = d# da = da ⋅ dx (3 ) ⋅ n da = dx (3 ) ⋅ n$ x" % % ! dh da N O T A Se tiene en cuenta aquí el siguiente teorema del álgebra tensorial: dados dos vectores a y b , si se cumple que a ⋅ x = b ⋅ x para todo vector x ⇒ a = b . (2.56) y teniendo en cuenta que dx (3) = F ⋅ dX (3 ) , así como la ecuación de cambio de volumen (2.55), puede escribirse: da ⋅ F ⋅ dX (3 ) = da ⋅ dx (3 ) = dVt = F dV 0 = F dA ⋅ dX (3 ) ∀dX (3 ) (2.57) Comparando el primer y último término de (2.57), y teniendo en cuenta que la posición relativa de la partícula S es cualquiera ( y por tanto también lo es el vector dX ( 3) ), se llega finalmente a: da ⋅ F = F dA ⇒ da = F dA ⋅ F −1 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.58) 2 Descripción de la deformación 47 Para obtener una relación entre los escalares diferencial de área dA y da se sustituyen las expresiones dA = N dA y da = n da en la ecuación (2.58) y se toman módulos: da n = F N ⋅ F −1 dA ⇒ da = F N ⋅ F −1 dA (2.59) 2.11 Deformación infinitesimal La teoría de la deformación infinitesimal (también denominada teoría de pequeñas deformaciones) se basa en dos hipótesis simplificativas sobre la teoría general (o de deformación finita) vista en apartados anteriores (ver Figura 2-14). Hipótesis: 1) Los desplazamientos son muy pequeños frente a las dimensiones típicas del medio continuo ( u << X ). 2) Los gradientes de los desplazamientos son muy pequeños (infinitesimales). t t0 u P′ P X3,Z X x ê 2 X 2 ,Y ê3 ê1 X1, X Figura 2-14 En virtud de la primera hipótesis las configuraciones de referencia, Ω 0 y actual, Ω t , están muy próximas entre sí y se consideran indistinguibles una de otra. En consecuencia, las coordenadas materiales y espaciales coinciden y ya no tiene sentido hablar de descripciones material y espacial: not  x = X + u ≅ X U(X, t ) = u(X, t ) ≡ u(x, t ) ⇒  not  xi = X i + u i ≅ X i U i (X, t ) = u i (X, t ) ≡ u i (x, t ) i ∈{1,2,3} (2.60) La segunda hipótesis puede escribirse matemáticamente como: ∂u i << 1, ∂x j ∀i, j ∈{1, 2,3} © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.61) 48 2 Descripción de la deformación 2.11.1 Tensores de deformación. Tensor de deformación infinitesimal Los tensores gradiente material y gradiente espacial de los desplazamientos coinciden. En efecto, a la vista de la ecuación (2.60): ∂U i ∂u x j = X j = J ij ⇒ j = J ⇒ jij = i =  ∂x j ∂X j u i (x, t ) = U i ( X, t ) (2.62) y el tensor material de deformación resulta ser: ( ) ( ) 1 1  T T T E = 2 J + J + J J ≅ 2 J + J   E = 1  ∂u i + ∂u j + ∂u k ∂u k  ≅ 1  ∂u i + ∂u j  ij 2  ∂x j ∂xi ∂xi ∂x j  2  ∂x j ∂x i   #%"%!  << 1     (2.63) donde se ha tenido en cuenta el carácter de infinitésimo de segundo orden del término ∂u k ∂u k . Operando similarmente con el tensor espacial de ∂xi ∂x j deformación: ( ) ( ) ( ) 1 1  1 T T T T e = 2 j + j − j j ≅ 2 j + j = 2 J + J    ∂u j ∂u k ∂u k  1  ∂u i ∂u j  1  ∂u ≅   eij =  i + + − 2  ∂x j ∂x i ∂x i ∂x j  2  ∂x j ∂x i   #%"%!  << 1  N O T A C I Ó N Se define el operador gradiente simétrico ∇ s mediante: ∇ s (•) = 1 [(•) ⊗ ∇ + ∇ ⊗ (•)] 2 (2.64) Las ecuaciones (2.63) y (2.64) permiten definir el tensor de deformación infinitesimal (o tensor de pequeñas deformaciones) ε : ( ) not 1  T s Tensor de ε = 2 J + J = ∇ u  deformació n →   ∂u  ε ij = 1  ∂u i + j  infinitesi mal  2  ∂x j ∂x i   Observación 2-14 Bajo la hipótesis de deformación infinitesimal los tensores material y espacial de deformación coinciden y colapsan en el tensor de deformación infinitesimal. E(x, t ) = e( x, t ) = ε (x, t ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.65) 2 Descripción de la deformación 49 Observación 2-15 El tensor de deformación infinitesimal es simétrico, tal como se observa de su definición en la ecuación (2.65): εΤ = ( 1 J + JT 2 ) T = ( ) 1 J + JT = ε 2 Observación 2-16 Las componentes del tensor infinitesimal de deformación ε son infinitésimos ( ε ij << 1 ). La demostración es evidente a partir de la ecuación (2.65) y la condición de infinitésimo de las componentes de J = j (ver ecuación (2.61)). Ejemplo 2-4 – Para el movimiento del Ejemplo 2-1, determinar bajo qué condiciones constituye un caso de deformación infinitesimal. Para dicho caso obtener el tensor infinitesimal de deformación. Comparar con el resultado obtenido a partir de los tensores espacial y material de deformación del Ejemplo 2-2 considerando las hipótesis de deformación infinitesimal.  x1 = X 1 − AX 3  de las a) Las ecuaciones de movimiento vienen dadas por  x 2 = X 2 − AX 3  x = − AX + AX + X 1 2 3  3 cuales se obtiene el campo de desplazamientos: U 1 = − AX 3  . Es evidente que para que U ( X , t ) = x − X ≡  U 2 = − AX 3  U = − AX + AX 1 2  3 los desplazamientos sean infinitesimales debe cumplirse que A sea un infinitésimo ( A << 1 ). b) Tensor de deformación: El tensor gradiente de los desplazamientos J ( X, t ) = j(x, t ) vendrá dado por:  − AX 3   ∂ , J = U ⊗ ∇ =  − AX 3    ∂X 1 − AX 1 + AX 2  ∂ , ∂X 2 0 − A  0 ∂   0 − A = 0  ∂X 3   − A A 0  y el tensor infinitesimal de deformación, de acuerdo con la ecuación (2.65), será:  0 0 − A ε=∇ U= 0 0 0    − A 0 0  s c) Tensores material y espacial de deformación: En el Ejemplo 2-2 los tensores material y espacial de deformación resultan ser, respectivamente: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 50 2 Descripción de la deformación  A2 − A2 1 A2 E = − A 2 2 − 2 A 0  − 3 A 2 − 2 A 4 1 2 e =  A + 2 A4 2  − 2 A − 2 A3  A2 + 2 A4 A2 − 2 A4 2 A3 y despreciando los infinitésimos ( A 4 << A3 << A 2 << A ) resulta:  0 0 − A E =  0 0 0  − A 0 0  − 2 A  0  y 2 A 2  de − 2 A − 2 A3   2 A3  − 2 A 2  segundo orden o superior  0 0 − A e =  0 0 0  ⇒ E = e = ε − A 0 0  2.11.2 Estiramiento. Alargamiento unitario R E C O R D A T O R I O El desarrollo en serie de Taylor de 1 + x en un entorno de x = 0 es: 1+ x = 1+ + O (x 2 ) 1 x+ 2 Considerando la fórmula general (2.30) del estiramiento unitario en la dirección T ≅ t ( λ t = 1 + 2 t ⋅ E ⋅ t ) y aplicando al mismo un desarrollo en serie de Taylor alrededor de 0 (teniendo en cuenta que E = ε es infinitésimo y, por lo tanto también lo es x = t ⋅ ε ⋅ t ), se obtiene: λt = 1 + 2 t ⋅ ε ⋅ t ≅ 1 + t ⋅ ε ⋅ t # %"% ! x εt = λ t − 1 = t ⋅ ε ⋅ t (2.66) 2.11.3 Interpretación física de las deformaciones infinitesimales Consideremos el tensor de deformaciones infinitesimales ε y sus componentes en el sistema de coordenadas x1 ≡ x , x 2 ≡ y , x 3 ≡ z de la Figura 2-15: ε xx  ε = ε xy ε xz  ε xy ε yy ε yz ε xz  ε11  ε yz  ≡ ε12 ε zz  ε 13 ε12 ε 22 ε 23 ε 13  ε 23  ε 33  (2.67) Consideremos el segmento diferencial PQ orientado en la configuración de referencia en la dirección del eje coordenado x1 ≡ x . El estiramiento λx y el alargamiento unitario ε x en dicha dirección vienen dados, de acuerdo con la ecuación (2.66) con t = {1,0,0}T , por: λ x = 1 + t ⋅ ε ⋅ t = 1 + ε xx ⇒ ε x = λ − 1 = ε xx (2.68) Lo que permite dar a la componente ε xx ≡ ε11 el significado físico del alargamiento unitario ε x en la dirección del eje coordenado x1 ≡ x . Una interpretación similar puede darse a las demás componentes de la diagonal principal del tensor ε ( ε xx , ε yy , ε zz ). ε xx = ε x ; ε yy = ε y ; ε zz = ε z © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.69) 51 2 Descripción de la deformación Atendiendo ahora a las componentes de fuera de la diagonal principal de ε , consideremos los segmentos diferenciales PQ y PR orientados según las direcciones coordenadas x e y en la configuración de referencia y formando, por lo tanto, un ángulo Θ xy = π en dicha configuración. Aplicando la ecuación 2 (2.43), el incremento del ángulo correspondiente será: t0 t F x3, z S dx S′ P (1 + ε xx )dx R dz Q dy Θ xy = π 2 (1 + ε zz )dz ê 3 ê1 Q´ ê 2 x1 , x R E C O R D A T O R I O El desarrollo en serie de Taylor de arcsin x en un entorno de x = 0 es: ( ) arcsin x = x + O x 2 R´ P´ θ xy = π2 − 2ε xy (1 + ε )dy yy x2, y Figura 2-15 ∆θ xy = θ xy − ε xy π ≅ −2 arcsin ε xy = −2ε xy = −2 arcsin #%"%! 2 1 + 2ε xx 1 + 2ε yy ≈ε xy #%"% ! #%"% ! ≈1 ≈1 (2.70) donde se ha tenido en cuenta el carácter infinitesimal de ε xx , ε yy y ε xy . En consecuencia, de la ecuación (2.70) ε xy puede interpretarse como menos el semiincremento, producido por la deformación, del ángulo entre dos segmentos diferenciales inicialmente orientados según las direcciones coordenadas x e y . Una interpretación análoga puede encontrarse para las demás componentes ε xz y ε yz : 1 ε xy = − ∆θ xy 2 1 ; ε xz = − ∆θ xz 2 1 ; ε yz = − ∆θ yz 2 (2.71) 2.11.4 Deformaciones Ingenieriles. Vector de deformaciones ingenieriles Hay una importante tradición en ingeniería en usar una particular denominación para las componentes del tensor de deformación infinitesimal, lo que constituye la denominada notación ingenieril, en contraposición con la notación científica generalmente usada en Mecánica de Medios Continuos. Ambas notaciones se pueden sintetizar como sigue: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 52 2 Descripción de la deformación notación ingenieril (%%% %'%%%% & 1 1  (%%%notación %%%'científica %%%%%%&  ε γ xy γ xz  x  2 2 ε11 ε12 ε13  ε xx ε xy ε xz    1 1     ε = ε12 ε 22 ε 23  ≡ ε xy ε yy ε yz  ≡  γ xy εy γ yz  2 2  ε13 ε 23 ε 33  ε xz ε yz ε zz   1 1 ε z   2 γ xz 2 γ yz  (2.72) Observación 2-17 Las componentes del tensor de deformación situadas en la diagonal principal (denominadas deformaciones longitudinales) se denotan por ε (•) y coinciden con los alargamientos unitarios en las direcciones de los ejes coordenados. Valores positivos de las deformaciones longitudinales ( ε ( •) > 0 ) corresponden a un aumento de longitud de los correspondientes segmentos diferenciales en la configuración de referencia. Observación 2-18 Las componentes del tensor de deformación situadas fuera de la diagonal principal vienen caracterizadas por los valores γ (•,• ) (denominadas deformaciones tangenciales o de cizalladura) y pueden interpretarse como los decrementos de los correspondientes ángulos orientados según las direcciones cartesianas en la configuración de referencia. Valores positivos de las deformaciones tangenciales ( γ (•,• ) > 0 ) indican que los correspondientes ángulos se cierran con el proceso de deformación. Es también muy frecuente en ingeniería aprovechar la simetría del tensor de deformación infinitesimal (ver Observación 2-15) para trabajar únicamente con las seis componentes distintas de dicho tensor reuniéndolas en el denominado vector de deformaciones ingenieriles definido cómo: ε∈R6 def ε=  εx  ε   y  εz     γ xy   γ xz     γ yz     deformaciones longitudinales     deformaciones tangenciales,   transversales o de cizalladura  (2.73) 2.11.5 Variación del ángulo entre dos segmentos diferenciales en deformación infinitesimal Consideremos dos segmentos diferenciales cualesquiera, PQ y PR , en la configuración de referencia y el ángulo Θ que definen (ver Figura 2-16). Sea θ = Θ + ∆θ el ángulo formado por los correspondientes segmentos deformados © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 53 2 Descripción de la deformación en la configuración actual. Aplicando la ecuación (2.42) a dicho caso se obtiene: T (1) ⋅ [1 + 2ε ] ⋅ T ( 2 ) cos θ = cos( Θ + ∆θ) = (1) (1) ( 2) ( 2) 1 + 2# T% T% ⋅ ε% ⋅ T% ⋅ ε% ⋅ T% %" ! 1 + 2# %" ! << 1 << 1 (2.74) donde T (1) y T ( 2) son los dos vectores unitarios en las direcciones de PQ y PR cumpliéndose, por lo tanto, que T (1) ⋅ T ( 2 ) = T (1) T ( 2) cos Θ = cos Θ . Considerando el carácter de infinitésimo de las componentes de ε y del propio ∆θ se cumple: t t0 T Q X3 (1) F t (1) Q' P X3 Θ P' ê 3 ê1 R X1 N O T A Se consideran los siguientes desarrollos en serie de Taylor en un entorno de x = 0 : ( ) cos x = 1 + O (x ) sin x = x + O x 2 2 T ( 2) X2 ê 2 Θ + ∆θ R' t ( 2) Figura 2-16 cos θ = cos( Θ + ∆θ ) = cos Θ ⋅ cos θ − sinΘ ⋅ sin ∆! θ= #"∆! #" ≈1 ≈ ∆θ cos = Θ (%'% & = cos Θ − sinΘ ⋅ ∆θ = T (1) ⋅ T ( 2) + 2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2) T! #1% T% +T ε ⋅% +T ε ⋅% #1% %"⋅% %"⋅% ! ≈1 ≈1 ⇒ sinΘ ⋅ ∆θ = −2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2) ⇒ ∆θ = − (1) (1) (2) ( 2) = cos Θ + 2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2 2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2 ) 2t (1) ⋅ ε ⋅ t ( 2 ) =− sin Θ sinθ (2.75) (2.76) donde se ha considerado que, debido al carácter infinitesimal de la deformación, se cumple que T (1) ≈ t (1) , T ( 2) ≈ t ( 2) y Θ ≈ θ . 2.11.6 Descomposición polar Para el caso general de deformación finita la descomposición polar del tensor gradiente de la deformación F viene dada por la ecuación (2.49). Para el caso de deformación infinitesimal, recordando la expresión (2.12) ( F = 1 + J ) y el carácter de infinitésimo de las componentes del tensor J (ver la ecuación (2.61)), el tensor U de la ecuación (2.49) puede escribirse como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 54 2 Descripción de la deformación R E C O R D A T O R I O El desarrollo en serie de Taylor del tensor 1 + x en un entorno de x = 0 es: 1+ x =1+ ( ) 1 x+ 2 + O x2 R E C O R D A T O R I O El desarrollo en serie de Taylor del tensor (1 + x) −1 en un entorno de x = 0 es: (1 + x) −1 = 1 − x + ( ) + O x2 (1 + J T )⋅ (1 + J ) =   1 T = 1 + J + J T + J#T"! ⋅ J ≈ 1 + J#+"J! = 1 + (J + J T ) ⇒ 2 %"%!  # x <<J  ε U = FT F = U =1+ ε (2.77) y, de forma similar, debido al propio carácter infinitesimal de las componentes de ε (ver Observación 2-16) resulta: 1 U −1 = (1 + ε$ ) −1 = 1 − ε = 1 − ( J + J T ) 2 %"%! x # ε (2.78) con lo que el tensor de rotación Q de la ecuación (2.49) puede escribirse como: 1    Q = F ⋅ U −1 = (1 + J ) ⋅ 1 − ( J + J T ) =  2    ⇒ 1 1 1 T T T  = 1 + J − ( J + J ) − J ⋅ ( J + J ) = 1 + (J − J )  2 %"%!  2% 2 # %"%% ! # Ω << J  Q =1+ Ω (2.79) La ecuación (2.79) define el tensor infinitesimal de rotación Ω : N O T A C I Ó N Se define el operador gradiente antisimétrico ∇ a mediante: ∇ a (•) = 1 [(•) ⊗ ∇ − ∇ ⊗ (•)] 2 def  def 1 1 Ω = (J − J T ) = (u ⊗ ∇ − ∇ ⊗ u ) = ∇ a u Tensor 2 2  infinitesi mal →  Ω = 1  ∂u i − ∂u j  << 1 i, j ∈{1,2,3} de rotación   ij 2  ∂x x ∂  j i    (2.80) Observación 2-19 El tensor Ω es un tensor antisimétrico. En efecto: 1 T  T 1 T T Ω = (J − J ) = ( J − J ) = −Ω 2 2  Ω ji = −Ω ij i, j ∈{1, 2,3}  En consecuencia Ω tendrá nulos los términos de su diagonal principal, y su matriz de componentes tendrá la estructura:  0 [Ω] = − Ω12  Ω 31 Ω12 0 − Ω 23 − Ω 31  Ω 23   0  En el contexto de pequeñas rotaciones, el tensor Ω es un tensor que caracteriza la rotación ( Q = 1 + Ω ) y de ahí el nombre de tensor infinitesimal de rotación. Al tratarse de un tensor antisimétrico queda definido mediante solamente tres componentes distintas ( Ω 23 , Ω 31 , Ω12 ), de las que se puede extraer el denominado vector infinitesimal de rotación θ : © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 2 Descripción de la deformación N O T A C I Ó N Se denota el operador rotacional de (•) mediante: ∇ × (•)   ∂u 3 ∂u 2  −      θ1  − Ω 23  Vector  ∂x 2 ∂x3  def ∂u  1  1  ∂u     infinitesi mal → θ ≡ θ 2  =  − Ω 31  =  1 − 3  = ∇ × u  θ   − Ω  2  ∂x 3 ∂x1  2 de rotación 12   ∂u 2 ∂u1    3   ∂x − ∂x   2   1  55 (2.81) Las expresiones (2.12) , (2.65) y (2.79) permiten escribir: F =1+ J =1+ 1 1 ( J + J T ) + (J − J T ) ⇒ 2 %"%! # 2% # %"%% ! ε Ω F =1+ ε + Ω Observación 2-20 Los resultados de aplicar escalarmente el tensor de rotación infinitesimal Ω y de aplicar vectorialmente el vector de rotación infinitesimal θ a un vector cualquiera r ≡ [r1, r2 , r3 ]T (ver Figura 2-17) coinciden. En efecto:  0 Ω ⋅ r = − Ω12  Ω 31 eˆ 1 θ × r = θ1   r1 not eˆ 2 θ2 r2 Ω12 0 − Ω 31   r1   Ω12 r2 − Ω 31 r3      Ω 23  r2  = − Ω12 r1 + Ω 23 r3  0  r3   Ω 31 r1 − Ω 23 r2  − Ω 23 eˆ 3   eˆ 1 θ3  = − Ω 23   r3   r1 eˆ 2 − Ω 31 r2 eˆ 3   Ω12 r2 − Ω 31 r3    − Ω12  = − Ω12 r1 + Ω 23 r3   r3   Ω 31 r1 − Ω 23 r2  En consecuencia, el vector Ω ⋅ r = θ × r tiene las siguientes características: • Es ortogonal al vector r (puesto que es el resultado de un producto vectorial en el que interviene r ). • Su módulo es infinitesimal (puesto que θ lo es). • El vector r + Ω ⋅ r = r + θ × r puede considerarse, salvo infinitésimos de orden superior, el resultado de aplicar una rotación θ al vector r . θ θ×r = Ω ⋅r r ê 3 ê1 ê 2 Figura 2-17 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.82) 56 2 Descripción de la deformación Consideremos ahora un segmento diferencial dX en el entorno diferencial de una partícula P en la configuración de referencia (ver Figura 2-18). De acuerdo con la ecuación (2.82) la deformación transforma dicho vector en el vector dx : deformació ('& n (rotación %'%& dx = F ⋅ dX = (1 + ε + Ω) ⋅ dX = ε ⋅ dX + (1 + Ω) ⋅ dX (2.83) F(•) ≡ deformació n (•) + rotación (•) Observación 2-21 En régimen de deformación infinitesimal la ecuación (2.83) caracteriza el movimiento relativo a una partícula, en un entorno diferencial de la misma, como la suma de: a) Una deformación propiamente dicha, caracterizada por el tensor infinitesimal de deformación ε . b) Una rotación caracterizada por el tensor infinitesimal de rotación Ω que (en el contexto de pequeñas rotaciones) mantiene ángulos y distancias. La superposición ( deformació n ) rotación ) del caso general de deformación finita (ver Observación 2-12) degenera, para el caso de deformación infinitesimal, en una simple adición ( deformació n + rotación ). x3 t F t0 Q' dx P Q ê 3 ê1 (1 + Ω )dX dX P' ê 2 x1 dX ε ⋅ dX ⇒ deformación Ω ⋅ dX   ⇒ rotación θ × dX x2 Figura 2-18 2.12 Deformación volumétrica Definición: Deformación volumétrica: Incremento producido por la deformación en el volumen asociado a una partícula, por unidad de volumen en la configuración de referencia. La anterior definición puede expresarse matemáticamente como (ver Figura 219): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 57 2 Descripción de la deformación def. volumétri ca → e( X, t ) def = dV ( X, t ) − dV ( X,0) not dVt − dV0 = dV ( X,0) dV0 (2.84) t F t0 x3, z dVt dV0 P′ P ê 3 x2, y ê 2 ê1 x1 , x Figura 2-19 La ecuación (2.55) ( dVt = F t dV0 ) permite expresar, a su vez, la deformación volumétrica en los siguientes términos: • Deformación finita: e= • dVt − dV 0 F t dV 0 − dV0 = ⇒ dV0 dV 0 e = F −1 (2.85) Deformación infinitesimal: Considerando la ecuación (2.49) ( F = Q ⋅ U ) y recordando que Q es un tensor ortogonal ( Q = 1 ) puede escribirse: 1 + ε xx F = Q ⋅ U = Q U = U = 1 + ε = det ε xy ε xz ε xy ε xz 1 + ε yy ε yz 1 + ε zz ε yz (2.86) donde se ha tenido en cuenta la ecuación (2.77) ( U = 1 + ε ). Considerando ahora que las componentes de ε son infinitésimos, y despreciando en la expresión de su determinante los infinitésimos de orden superior a uno, puede escribirse: 1 + ε xx F = det ε xy ε xz ε xy 1 + ε yy ε yz ε xz ε yz = 1 + ε xx + ε yy + ε zz + O (ε 2 ) ≈ 1 + Tr (ε) #%%"%% ! 1 + ε zz Tr (ε) (2.87) y sustituyendo la ecuación (2.87) en la (2.85) se obtiene, para el caso de deformación infinitesimal: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 58 2 Descripción de la deformación dVt = (1 + Tr (ε) )dV 0   dVt − dV 0 ⇒ e= = F − 1 dV0  e = Tr (ε) (2.88) 2.13 Velocidad de deformación En las secciones anteriores de este capítulo se ha estudiado el concepto deformación, entendido como la variación de la posición relativa (ángulos y distancias) de las partículas en el entorno de una dada. En los siguientes apartados, consideraremos la velocidad a la que se modifica esta posición relativa introduciendo el concepto de velocidad de deformación como una medida de la variación de la posición relativa entre partículas por unidad de tiempo 2.13.1 Tensor gradiente de la velocidad Considerando la configuración correspondiente en el instante t , sean dos partículas del medio continuo P y Q que ocupan los puntos espaciales P ′ y Q ′ en dicho instante (ver Figura 2-20), sus velocidades, v P = v(x, t ) y v Q = v(x + dx, t ) y su velocidad relativa: t v(x + dx, t ) = v + dv dx x3, z Q’ x P’ v(x, t ) ê 3 x2, y ê 2 ê1 x1 , x Figura 2-20 dv(x, t ) = v Q − v P = v(x + dx, t ) − v(x, t ) (2.89) con lo que puede escribirse: dv = ∂v ⋅ dx = l ⋅ dx ∂x $ l dv i = ∂v i dx j = lij dx j ∂x j $ lij i, j ∈{1, 2,3} (2.90) En la ecuación (2.90) se ha introducido el denominado tensor gradiente espacial de la velocidad l(x, t ) definido como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 2 Descripción de la deformación def  ∂v (x, t ) l(x, t ) = Tensor gradiente  ∂x  espacial de la → l = v ⊗ ∇  velocidad ∂v lij = i i, j ∈{1,2,3} ∂x j  59 (2.91) 2.13.2 Tensor velocidad de deformación y tensor spin R E C O R D A T O R I O Todo tensor de segundo orden, a , se puede descomponer en la suma de su parte simétrica ( sym(a) ) y antisimétrica skew(a) ) de la forma: a = sym(a) + skew(a) a + aT 2 a − aT skew(a) = 2 sym(a) = Descomponiendo el tensor gradiente de la velocidad en su parte simétrica y antisimétrica: l=d+w (2.92) donde d es un tensor simétrico denominado tensor velocidad de deformación:   not  def 1 1 T ( ) ( ) l l l ∇ ∇ sym d v v = = + = ⊗ + ⊗ = ∇sv  2 2  Tensor  ∂v j  1  ∂v velocidad de → d ij =  i +  i, j ∈{1,2,3} 2  ∂x j ∂x i   deformació n  d 11 d 12 d 31   [d ] = d 12 d 22 d 23     d 31 d 23 d 33   ( ) (2.93) y w es un tensor asimétrico denominado tensor velocidad de rotación o tensor spin cuya expresión es:   not  def 1 1 T a w = skew (l) = 2 l − l = 2 (v ⊗ ∇ − ∇ ⊗ v ) = ∇ v  Tensor  ∂v j  1  ∂v velocidad de → w ij =  i −  i, j ∈{1,2,3} 2  ∂x j ∂x i   rotación (spin)  w 12 − w 31   0   [w ] = − w 12 0 w 23     w 31 − w 23 0   ( ) (2.94) 2.13.3 Interpretación física del tensor velocidad de deformación Consideremos el segmento diferencial definido por las partículas P y Q de la Figura 2-21 y la variación del cuadrado de su longitud a lo largo del tiempo: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 60 2 Descripción de la deformación d d d 2 d ds = (dx ⋅ dx ) = (dx ) ⋅ dx + dx ⋅ (dx ) = dt dt dt dt  dx   dx  = d   ⋅ dx + dx ⋅ d   = dv ⋅ dx + dx ⋅ dv dt! dt! #" #" v v (2.95) 1 2 y utilizando las relaciones (2.90) ( dv = l ⋅ dx ) y (2.93) ( d = (l + l T ) ) se obtiene de la ecuación (2.95): T  d 2 +!l ⋅ dx = 2dx ⋅ d ⋅ dx ds = dx ⋅ lT ⋅ dx + dx ⋅ (l ⋅ dx ) = dx l# " dt  2d  ( ) (2.96) Considerando ahora la ecuación (2.20) ( ds 2 − dS 2 = 2 dX ⋅ E ⋅ dX ) derivándola respecto al tiempo y teniendo en cuenta la ecuación (2.96): ( ) d d 2 ds 2 (t ) − dS 2 = ds (t ) = dt dt d (2dX ⋅ E(X, t ) ⋅ dX ) = 2dX ⋅ dE ⋅ dX = 2dX ⋅ E* ⋅ dX dt dt $ E* 2 d x ⋅ d ⋅ dx = (2.97) Sustituyendo ahora la ecuación (2.2) ( dx = F ⋅ dX ) en la (2.97) se obtiene: N O T A Se utiliza aquí el siguiente teorema del álgebra tensorial: dado un tensor de segundo orden A , si se verifica que x ⋅ A ⋅ x = 0 para todo vector x ≠ 0 entonces A ≡ 0 . [ ] ] T dX ⋅ E* ⋅ dX = dx ⋅ d ⋅ dx = [dx] [d ] ⋅ [dx] = dX ⋅ F T ⋅ d ⋅ F ⋅ dX ⇒ dX ⋅ F T ⋅ d ⋅ F − E* ⋅ dX = 0 ∀dX ⇒ F T ⋅ d ⋅ F − E* = 0 ⇒ [ ] [ (2.98) * = FT ⋅ d ⋅ F E t + dt t x3, z ds(t + dt ) t0 ds (t ) dS Q P′ P ê 3 ê 2 Q′ x2, y ê1 x1 , x Figura 2-21 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 P ′′ Q ′′ 61 2 Descripción de la deformación Observación 2-22 La ecuación (2.98) pone de manifiesto la relación existente entre el tensor velocidad de deformación d(x, t ) y la derivada material del tensor material de deformación E* ( X, t ) , proporcionando una interpretación física (y justificando su denominación) para el tensor d (x, t ) . De la mencionada ecuación se desprende, sin embargo, que * ( X, t ) no son exactamente el mismo. Ambos los tensores d(x, t ) y E tensores coincidirán exactamente en los siguientes casos: • En la configuración de referencia ( t = t 0 ⇒ F | t =t = 1 ) • En la teoría de deformación infinitesimal ( x ≈ X ⇒ F = 0 ∂x ≈1 ) ∂X 2.13.4 Interpretación física del tensor velocidad de rotación w Partiendo de la ecuación (2.94) y al ser w un tensor antisimétrico (definido por lo tanto mediante sólo tres componentes distintas), puede extraerse del mismo el vector: N O T A Obsérvese la similitud en la estructura de los tensores Ω y θ de la sección 2.11.6 y los tensores w y ω .   ∂v 2 ∂v 3   − −    ∂x 3 ∂x 2  − w  23 ∂v   1 1   ∂v 1 ω = rot ( v) = ∇ × v ≡  −  3 − 1   =  − w 31  2 2   ∂x1 ∂x3   2  − w 12    ∂v ∂v 3   2  − −    ∂x 3 ∂x 2  (2.99) ω ω×r = w ⋅r r ê 3 ê1 ê 2 Figura 2-22 Al vector 2ω = ∇ × v se le denomina vector vorticidad. Es posible demostrar (la demostración es totalmente análoga a la de la Observación 2-20) que se cumple la siguiente igualdad: ω×r = w ⋅r ∀r (2.100) y que, por lo tanto, es posible caracterizar a ω como la velocidad angular de un movimiento de rotación, y a ω × r = w ⋅ r como la correspondiente velocidad de © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 62 2 Descripción de la deformación rotación del punto cuyo vector de posición respecto al centro de rotación es r (ver Figura 2-22). A partir de ahí, y considerando, las ecuaciones (2.90) ( dv = l ⋅ dx ) y (2.92) ( l = d + w ) puede escribirse: dv = l ⋅ dx = (d + w ) ⋅ dx = ⋅! + ⋅! d dx w" dx #" # velocidad de velocidad de estiramien to rotación (2.101) lo que permite describir la velocidad relativa dv de las partículas en el entorno de una dada P (ver Figura 2-23) como la suma de una velocidad relativa de estiramiento (caracterizada por el tensor velocidad de deformación d ) y una velocidad relativa de rotación (caracterizada por el tensor spin w o el vector vorticidad 2ω ).  velocidad  de d ⋅ dx ⇒  estiramien to  t x3 ê 3 P' dv dx Q' ê1 ê 2 velocidad w ⋅ dx    ⇒  de ω × dx    rotación x2 x1 Figura 2-23 2.14 Derivadas materiales de los tensores de deformación y otras magnitudes 2.14.1 Tensor gradiente de la deformación F y gradiente de la deformación inverso F-1 Derivando respecto al tiempo la expresión de F en la ecuación (2.3) N O T A Se utiliza aquí el teorema de igualdad de derivadas cruzadas para funciones regulares: ∂ 2 (•) ∂ 2 (•) = ∂µ i µ j ∂µ j µ i Fij = ∂x i (X, t ) dFij ∂ ∂x i ( X, t ) ∂ ∂x i ( X, t ) ∂v i (X, t ) ⇒ = = = = dt ∂X j ∂t ∂X j ∂X j # ∂t % ∂X j %" ! v i ∂v (x( X, t )) ∂x k = i = lik Fkj ⇒ ∂x k ∂X j #%"%! %# "! l F ik kj  dFij = F*ij = lik Fkj  dt    dF not * = F =l⋅F   dt i, j ∈{1,2,3} © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.102) 63 2 Descripción de la deformación donde se ha tenido en cuenta la expresión (2.91) para el tensor gradiente de la velocidad l . Para obtener la derivada material del tensor F −1 se deriva la siguiente identidad: No debe confundirse la derivada material del tensor inverso ⇒ ( ) d F −1 con el inverso dt ( ) . d F −1 −1 −1 −1 = −F −1 ⋅ F ⋅ F = −F −1 ⋅ l ⇒ $ ⋅ F = −F ⋅ l ⋅ F $ dt l⋅F 1 ( )  d F −1 = −F −1 ⋅ l  dt  dF −1  ij = − F −1 l i, j ∈{1,2,3} ik kj  dt de la derivada material () * del tensor: F −1 ( ) d dF −1 d F −1 (F ⋅ F −1 ) = ⋅F +F⋅ =0 dt dt dt F ⋅ F −1 = 1 ⇒ N O T A . Ambos tensores son distintos. (2.103) 2.14.2 Tensores de deformación E y e De las ecuaciones (2.21), (2.102) y (2.93): .  1 T dE . 1  .T F ⋅F −1 ⇒ = E =  F ⋅ F + F T ⋅ F  = 2 2 dt  1 T T 1 F ⋅ l ⋅ F + F T ⋅ l ⋅ F = FT ⋅ l + lT ⋅ F = FT ⋅ d ⋅ F #"! 2 2 2d E= N O T A Obsérvese que el resultado es el mismo que el obtenido en la ecuación (2.98) por un procedimiento alternativo. ( ) ( ) ( ) (2.104) . ⇒ E = FT ⋅d ⋅F Para el tensor espacial de deformación e , de las ecuaciones (2.23) y (2.103) se obtiene: e= ( 1 1 − F −T ⋅ F −1 2 ) ⇒ ( ( ) ( ) 1  d −T de d −1  F ⋅ F −1 + F −T F  = e* = −  2  dt dt dt  ) 1 T −T −1 l ⋅ F ⋅ F + F −T ⋅ F −1 ⋅ l 2 1 ⇒ e* = l T ⋅ F −T ⋅ F −1 + F −T ⋅ F −1 ⋅ l 2 = ( (2.105) ) 2.14.3 Derivadas materiales de diferenciales de volumen y de área El diferencial de volumen dV (X, t ) asociado a una determinada partícula, P , varía a lo largo del tiempo (ver Figura 2-24) y, en consecuencia, tiene sentido calcular su derivada material. Derivando la expresión (2.55) para el diferencial de volumen: dV (X, t ) = F(X, t ) dV0 (X ) ⇒ dF d dV 0 dV (t ) = dt dt (2.106) con lo que la derivada material del determinante del tensor gradiente de la deformación F resulta: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 64 2 Descripción de la deformación N O T A La derivada del determinante de un tensor A , respecto al propio tensor, puede escribirse como: dA dA dA dAij dFij d F d F dFij −1 −1 −1 l ik = F δ ki l ik = = F F ji = F F ji l ik Fkj = F Fkj F ji # % " % ! dt"! dt dFij dt #  −1  =δ lik Fkj  F⋅F ki  = F l ii = F  ki ∂v i = F ∇⋅v ⇒ ∂x i (2.107) = A ⋅ A −T dF = A ⋅ A −ji1 dt = F ∇⋅v donde se han tenido en cuenta las expresiones (2.102) y (2.91). Substituyendo ahora la ecuación (2.107) en la (2.106) se obtiene finalmente, tras considerar la ecuación (2.55): d F dV0 = (∇ ⋅ v ) dV (dV ) = (∇ ⋅ v) # "! dt dV (2.108) t + dt t X3,Z t0 dV (t + dt ) dV (t ) dV0 P P′′ P′ ê 3 X 2 ,Y ê 2 ê1 X1, X Figura 2-24 – Variación del diferencial de volumen Puede operarse similarmente para obtener la derivada material del diferencial de área asociado a una partícula determinada P y a una dirección n (ver Figura 2-25). El vector diferencial de área asociado a la partícula en la configuración de referencia, dA( X) = dA N , y en la configuración actual, da( x, t ) = da n , están relacionados por da = F ⋅ dA ⋅ F −1 (ver ecuación (2.59) ) y derivando dicha expresión: ( ) ( ) dF d d d ( da ) = F ⋅ dA ⋅ F −1 = dA ⋅ F −1 + F ⋅ dA F −1 = dt dt dt dt #"! # %"% ! −F −1⋅l F ∇⋅v = (∇ ⋅ v ) F dA ⋅ F −1 − F dA ⋅ F −1 ⋅ l ⇒ #%"%! #%"%! da da d ( da) = (∇ ⋅ v )da − da ⋅ l = da ⋅ ((∇ ⋅ v ) 1 − l) dt donde se han considerado las ecuaciones (2.103) y (2.107). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.109) 65 2 Descripción de la deformación t t0 x3 , X 3 dA = dA N da = da n n N ê 3 dA ê 2 ê1 P′ P da x2 , X 2 x1 , X 1 Figura 2-25 – Variación del diferencial de área 2.15 Movimientos y deformaciones en coordenadas cilíndricas y esféricas Las expresiones y ecuaciones obtenidas en notación intrínseca o compacta son independientes del sistema de coordenadas considerado. Sin embargo, las expresiones en componentes dependen del sistema de coordenadas en el que se trabaje. Además del sistema de coordenadas cartesiano, en el que se ha trabajado en los apartados anteriores, consideraremos ahora dos sistemas de coordenadas curvilíneas ortogonales: coordenadas cilíndricas y coordenadas esféricas. Observación 2-23 Un sistema de coordenadas curvilíneas ortogonales, (denominadas genéricamente {a, b, c} viene caracterizado por su base física {eˆ a , eˆ b , eˆ c } unitaria ( eˆ a = eˆ b = eˆ c = 1 ) cuyas componentes son ortogonales entre sí ( eˆ a ⋅ eˆ b = eˆ a ⋅ eˆ c = eˆ b ⋅ eˆ c = 0 ), tal como ocurre con un sistema cartesiano. La diferencia fundamental es que la orientación de la base curvilínea va cambiando en cada punto del espacio ( eˆ m ≡ eˆ m (x) m ∈{a, b, c} ). Así pues, a los efectos que nos interesan aquí, podemos considerar un sistema de coordenadas curvilíneas ortogonales como un sistema de coordenadas cartesiano móvil {x ′, y ′, z ′} asociado a la base curvilínea {eˆ a , eˆ b , eˆ c } (ver Figura 2-26). Observación 2-24 Las componentes, de una cierta magnitud de carácter vectorial ( v ) o tensorial ( T ) en el sistema de coordenadas curvilíneas ortogonales {a, b, c} podrán obtenerse como sus respectivas componentes en el sistema cartesiano local {x ′, y ′, z ′} :  v a  v x ′      v ≡  v b  ≡  v y′  v  v   c   z′  Taa T ≡ Tba Tca Tab Tbb Tcb Tac  Tx ′x ′  Tbc  ≡ Ty′x ′ Tcc  Tz′x ′ © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 Tx ′y′ Ty′y′ Tz′y′ Tx ′z′   Ty′z′  Tz′z′  66 2 Descripción de la deformación Observación 2-25 Las componentes curvilíneas de los operadores diferenciales (el operador ∇ y sus derivados) no son iguales a sus componentes en el sistema coordenado local {x ′, y ′, z ′} y deben ser obtenidas específicamente para cada caso. Su valor para coordenadas cilíndricas y esféricas se proporciona en el apartado correspondiente. 2.15.1 Coordenadas cilíndricas La posición de un cierto punto en el espacio puede definirse mediante sus coordenadas cilíndricas {r , θ, z} (ver Figura 2-26). En dicha figura se presenta también la base física ortonormal eˆ r , eˆ θ , eˆ z . Esta base cambia en cada punto del espacio de acuerdo con: ∂eˆ θ = −eˆ r ∂θ ∂eˆ r = eˆ θ ∂θ (2.110)  x = r cos θ  x( r ,θ , z ) ≡  y = r sen θ  z = z y´ z´ z ê z r ê θ ê r x´ z θ r y x Figura 2-26 – Coordenadas cilíndricas En la Figura 2-27 se presenta el correspondiente elemento diferencial. dS = r dθ ε zz dz r θ dθ ε zr ε θr ε θθ ε θz dV = r dθ dr dz ε zθ ε rz ε rθ ε rr r dr dV Figura 2-27 – Elemento diferencial en coordenadas cilíndricas Las expresiones en coordenadas cilíndricas de algunos de los elementos tratados en este capítulo son: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 67 2 Descripción de la deformación • Operador nabla: ∇= • • 1 ∂ ∂ ∂ eˆ r + eˆ θ + eˆ z r ∂θ ∂z ∂r ∂   ∂r    1 ∂ ⇒ ∇≡  r ∂θ    ∂   ∂z  (2.111) Vector de desplazamientos u y vector velocidad v: u r  u = u r eˆ r + u θ eˆ θ + u z eˆ z ⇒ u = u θ   u z  (2.112) v r  v = v r eˆ r + v θ eˆ θ + v z eˆ z ⇒ u = v θ   v z  (2.113) Tensor infinitesimal de deformación ε : ε x′x′ 1  T ε = [u ⊗ ∇ ] + [u ⊗ ∇ ] ≡ ε x′y′ 2 ε x′z ′ 1 ∂uθ u r ∂u + ε rr = r ε θθ = ∂r r ∂θ r { } 1 1 ∂u r ∂uθ uθ  + −  ε rθ =  2  r ∂θ ∂r r  1 ∂u 1 ∂u z  ε θz =  θ +  2  ∂z r ∂θ  ε x′y′ ε x′z′   ε rr  ε y′y′ ε y′z ′  = ε rθ  ε y ′z ′ ε z′z ′   ε rz ε zz = ε rθ εθθ ε θz ε rz  ε θz   ε zz  ∂u z ∂z (2.114) 1  ∂u ∂u  ε rz =  r + z  2 ∂ z ∂r  En la Figura 2-27 se presentan las componentes de ε sobre el correspondiente elemento diferencial. • Tensor velocidad de deformación d : d x′x′ 1  T d = [v ⊗ ∇ ] + [v ⊗ ∇ ] ≡ d x′y′ 2 d x′z ′ 1 ∂vθ v r ∂v d rr = r dθθ = + r ∂θ r ∂r { 1  1 ∂v r ∂vθ + 2  r ∂θ ∂r 1 ∂v 1 ∂v z dθz =  θ + 2  ∂z r ∂θ d rθ = } − vθ  r  d x′z ′   d rr  d y′y′ d y′z′  = d rθ  d y′z′ d z ′z ′   d rz ∂v d zz = z ∂z d x′y′ 1  ∂v ∂v  d rz =  r + z  2 ∂ z ∂r     © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 d rθ dθθ dθz d rz  dθz   d zz  (2.115) 68 2 Descripción de la deformación 2.15.2 Coordenadas esféricas Un punto del espacio está definido por sus coordenadas esféricas {r , θ, φ}. Línea coordenadas φ  x = r sen θ cos φ  x = x(r ,θ , φ ) ≡  y = r sen θ sen φ  z = r cos θ  z x´ ê r θ z´ ê φ r ê θ φ y y´ x Línea coordenada θ Figura 2-28– Coordenadas esféricas En la Figura 2-28 se presenta la base física ortonormal eˆ r , eˆ θ , eˆ φ . Esta base cambia en cada punto del espacio de acuerdo con:. ∂eˆ r = eˆ θ ∂θ • ∂eˆ θ = −eˆ r ∂θ ∂eˆ φ ∂θ =0 Operador nabla:   ∂   ∂r   ˆ e ∂ ˆ ˆ ∂e 1 ∂ 1 ∂eθ 1 φ  ∇= r + + ⇒∇ ≡  r ∂θ  ∂r r ∂θ r sen θ ∂φ  1 ∂   r sen ∂  θ φ  • (2.116) (2.117) Vector de desplazamientos u y vector velocidad v: u r    ˆ ˆ ˆ u = u r e r + u θ e θ + u φ e φ ⇒ u = u θ  u φ    v r    v = v r eˆ r + v θ eˆ θ + v φ eˆ φ ⇒ u =  v θ  v φ    © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (2.118) (2.119) 69 2 Descripción de la deformación • Tensor infinitesimal de deformación ε : ε x′x′ ε x′y′ 1  T ε = [u ⊗ ∇] + [u ⊗ ∇] ≡ ε x′y′ ε y′y′ 2 ε x′z ′ ε y ′z ′ 1 ∂u θ u r ∂u + ε rr = r ε θθ = ∂r r ∂θ r u ∂ u u 1 φ + θ cot φ + r ε φφ = r sen θ ∂φ r r { } ε x′z′  ε rr   ε y′z ′  = ε θr ε z ′z ′  ε rφ ε rθ ε θθ ε θφ ε rφ   ε θφ  ε φφ  (2.120) 1  1 ∂u r ∂u θ u θ  1  1 ∂u r ∂uφ uφ  + − + −  ε rφ =    2  r ∂θ 2  r sen θ ∂φ ∂r ∂r r  r  1  1 ∂u θ 1 ∂u φ u φ  cot φ  =  + − 2  r sen θ ∂φ r ∂θ r  ε rθ = ε θφ En la Figura 2-29 se presentan las componentes de ε sobre el correspondiente elemento diferencial. • Tensor velocidad de deformación d : d x′x′ d x′y′ 1  T d = [v ⊗ ∇] + [v ⊗ ∇ ] ≡ d x′y′ d y ′y′ 2 d x′z ′ d y′z′ 1 ∂vθ v r ∂v + d rr = r d θθ = ∂r r ∂θ r v ∂ v v 1 φ + θ cot φ + r d φφ = r sen θ ∂φ r r { } d x′z ′   d rr   d y′z′  = d rθ d z ′z ′   d rφ d rθ dθθ d θφ d rφ   dθφ  d φφ  (2.121) 1  1 ∂v r ∂vθ vθ  1  1 ∂v r ∂v φ v φ  + − + − d rφ =    2  r ∂θ 2  r sen θ ∂φ ∂r ∂r r  r  1  1 ∂vθ 1 ∂v φ v φ  cot φ  + − =  2  r sen θ ∂φ r ∂θ r  d rθ = dθφ dφ ε rr z ε rθ ε rφ ε φφ ε φr dθ θ φ ε θθ ε rθ r y ε θφ dV = r 2 sen θ dr dθ dφ x Figura 2-29 – Elemento diferencial en coordenadas esféricas © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 ε rφ 3 Ecuaciones de compatibilidad 3.1 Introducción N O T A C I Ó N Se utiliza aquí la notación simplificada: ∂U i not = U i, j ∂X j Dado un campo de desplazamientos U( X, t ) suficientemente regular, siempre es posible hallar el campo de deformaciones correspondiente (por ejemplo, el de Green-Lagrange) mediante derivación del mismo respecto a las coordenadas (en este caso materiales): Eij = 1  ∂U i ∂U j ∂U k ∂U k  not 1 = (U i, j + U j,i + U k ,iU k , j ) i, j ∈ {1,2,3} + + 2  ∂X j ∂X i ∂X i ∂X j  2 (3.1) Para el caso de deformaciones infinitesimales, dado el campo de desplazamientos u(x, t ) , el campo de deformaciones se obtiene como: ε ij = 1  ∂u i ∂u j + 2  ∂x j ∂x i  not 1  = u i, j + u j ,i  2  ( ) i, j ∈ {1,2,3} (3.2) Se puede plantear la pregunta en forma inversa, es decir: dado un campo de deformaciones ε(x, t ) , ¿es posible hallar un campo de desplazamientos u(x, t ) tal que ε(x, t ) sea su tensor infinitesimal de deformación? Esto no siempre es posible y la respuesta la proporciona las denominadas ecuaciones de compatibilidad. La expresión (3.2) constituye un sistema de 6 (debido a la simetría) ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (E.D.P’s.) con 3 incógnitas u1 (x, t ), u 2 (x, t ), u 3 ( x, t ) . Este sistema está sobredeterminado, ya que existen más condiciones que incógnitas y puede no tener solución. Por lo tanto, para que un tensor simétrico de segundo orden ε(x, t ) corresponda a un tensor de deformaciones (y que por lo tanto sea integrable y exista un campo de desplazamientos del cual provenga) es necesario que verifique unas ciertas condiciones. Estas condiciones se denominan condiciones o ecuaciones de compatibilidad y garantizan la continuidad del medio continuo durante el proceso de deformación (ver Figura 3-1). 1 8 7 2 9 6 3 4 5 E(X, t ) 8 1 2 7 9 6 3 4 Figura 3-1– Campo de deformaciones no compatible © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 3 Ecuaciones de compatibilidad 72 Definición: Condiciones de compatibilidad: Son las condiciones que debe verificar un tensor simétrico de segundo orden para que pueda ser un tensor de deformación y que, por lo tanto, exista un campo de desplazamientos del cual provenga. Observación 3-1 Nótese que para definir un tensor de deformación, no se pueden escribir de forma arbitraria las 6 componentes de un tensor simétrico. Es necesario que éstas verifiquen las condiciones de compatibilidad. Observación 3-2 Dado un campo de desplazamientos, siempre podemos obtener, por derivación, un tensor de deformación asociado al mismo que automáticamente verificará las condiciones de compatibilidad. Así pues, en este caso no tiene sentido la verificación de estas condiciones. 3.2 Ejemplo preliminar: Ecuaciones de compatibilidad de un campo vectorial potencial Dado un campo vectorial v(x, t ) , se dice que es un campo potencial si existe una función escalar φ(x, t ) (llamada función potencial) tal que su gradiente sea v(x, t ) , es decir:  v(x, t ) = ∇ φ(x, t )  v x, t ∂φ(x, t )  i ( ) = ∂x i  i ∈ {1,2,3} (3.3) Por lo tanto, dada una función escalar φ(x, t ) (continua), siempre es posible definir un campo vectorial potencial v(x, t ) del cual aquella sea el potencial de acuerdo con la ecuación (3.3). La cuestión que se plantea ahora es la inversa: dado un campo vectorial v(x, t ) , ¿existe una función escalar φ(x, t ) tal que ∇Φ(x, t ) = v(x, t ) ? En componentes esto se escribe como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 3 Ecuaciones de compatibilidad ∂φ ∂φ =0 ⇒ vx − ∂x ∂x ∂φ ∂φ vy = =0 ⇒ vy − ∂y ∂y ∂φ ∂φ vz = ⇒ vz − =0 ∂z ∂z 73 vx = (3.4) En (3.4) se tiene un sistema de E.D.P´s. con 3 ecuaciones y con 1 incógnita ( φ(x, t ) ), por lo que el sistema está sobredeterminado y puede no tener solución. Derivando una vez las expresiones (3.4) respecto a ( x, y , z ) se tiene: ∂v x ∂ 2 φ = 2 ∂x ∂x ∂v y ∂ 2φ = ∂y∂x ∂x ∂v z ∂ 2φ = ∂x ∂z∂x R E C O R D A T O R I O El teorema de Schwartz (igualdad de derivadas cruzadas) garantiza que para una función ∂ 2Φ ∂ 2Φ = ∂xi ∂x j ∂x j ∂xi ∀i, j (3.5) La ecuación (3.5) representa un sistema de 9 ecuaciones. Considerando el teorema de Schwartz se puede ver que en estas 9 ecuaciones intervienen 6 funciones (derivadas segundas) distintas de la incógnita φ , a saber: ∂ 2φ ∂ 2φ ∂2φ ∂2φ ∂ 2φ ∂ 2φ , , , , , ∂x 2 ∂y 2 ∂z 2 ∂x∂y ∂x∂z ∂y∂z Φ ( x1 , x 2 .....x n ) continua y con derivadas continuas se cumple: ∂v x ∂ 2φ = ∂x∂z ∂z ∂v y ∂ 2φ = ∂y∂z ∂z ∂v z ∂ 2 φ = 2 ∂z ∂z ∂v x ∂ 2φ = ∂x∂y ∂y ∂v y ∂ 2 φ = 2 ∂y ∂y ∂v z ∂ 2φ = ∂y ∂z∂y (3.6) por lo que podemos eliminarlas del sistema original (3.5) y establecer 3 relaciones, denominadas condiciones de compatibilidad, entre las derivadas espaciales primeras de las componentes de v(x, t ) . Por lo tanto, para que exista una función escalar φ(x, t ) tal que ∇φ(x, t ) = v(x, t ) , el campo vectorial v(x, t ) dado debe verificar las siguientes ecuaciones de compatibilidad: ∂v y ∂x ∂v x ∂z ∂v z ∂y def  ∂v x = 0 = Sz  ∂y  S x  def ∂v z    − = 0 = S y  donde S ≡ S y  ≡ ∂x S    z def ∂v y  = 0 = Sx  − ∂z  − eˆ 1 ∂ ∂x vx eˆ 2 ∂ ∂y vy eˆ 3 not ∂ ≡ rot v = ∇ × v ∂z vz (3.7) En consecuencia, de la ecuación (3.7), las ecuaciones de compatibilidad pueden escribirse como: Ecuaciones de compatibil idad ∇ × v = 0  de un campo →  ∂v i ∂v j  ∂x − ∂x = 0 i , j ∈ {1,2,3} vectorial potencial i  j © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (3.8) 3 Ecuaciones de compatibilidad 74 R E C O R D A T O R I O Un teorema de la geometría diferencial establece que la divergencia del rotacional de cualquier campo es nula: Observación 3-3 Las 3 ecuaciones de compatibilidad (3.7) o (3.8) no son independientes entre sí y puede establecerse una relación funcional entre ellas. En efecto, aplicando la condición de que la divergencia del rotacional de un campo vectorial es nula se obtiene: ∇ ⋅ (∇ × v ) = 0 ∇ ⋅ [∇ × (•)] = 0 3.3 Condiciones de compatibilidad para las deformaciones infinitesimales Sea el campo de deformaciones infinitesimales ε( x, t ) de componentes: ε ij = 1  ∂u i ∂u j + 2  ∂x j ∂x i  1  = u i , j + u j ,i  2  ( ) i, j ∈ {1,2,3} (3.9) que puede ser descrito matricialmente mediante: ε xx [ε] = ε xy ε xz  ε xy ε yy ε yz  ∂u x  ∂x ε xz    × ε yz  =   ε zz   ( simétrico)  1  ∂u x ∂u y  + 2  ∂y ∂x ∂u y ∂y ×     1  ∂u x ∂u z +  2  ∂z ∂x 1  ∂u y ∂u z  + 2  ∂z ∂y ∂u z ∂z            (3.10) Debido a la simetría de la ecuación (3.10) solamente se obtienen de la misma 6 ecuaciones distintas: ε xx − ε yy − ε zz − ∂u x =0 ∂x ∂u y ∂y =0 ∂u z =0 ∂z 1  ∂u x ∂u y   =0 + 2  ∂y ∂x  ∂u  1  ∂u −  x + z =0 2  ∂z ∂x  ε xy − ε xz ε yz − (3.11) 1  ∂u y ∂u z   =0 + 2  ∂z ∂y  La ecuación (3.11) es un sistema de 6 E.D.P.’s con 3 incógnitas que son las componentes del vector de desplazamientos u(x, t ) . En general, este problema no tendrá solución salvo que se verifiquen ciertas condiciones de compatibilidad. Para obtener dichas condiciones se derivan dos veces las ecuaciones (3.11) respecto a las coordenadas espaciales y se obtiene: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 3 Ecuaciones de compatibilidad ∂u   ∂ 2  ε xx − x  ∂x   = 2 2 2 ∂ x , ∂y , ∂z , ∂xy, ∂xz , ∂yz 6 ecuaciones ! ! ! !  1  ∂u y ∂u z    ∂ 2  ε yz −  +  2  ∂z ∂y    = ∂ x 2 , ∂y 2 , ∂z 2 , ∂xy, ∂xz , ∂yz 75 (3.12) 6 ecuaciones que proporcionan un total de 36 ecuaciones: ∂ 2 ε xx ∂x 2 ∂ 2 ε xx ∂y 2 ∂ 2 ε xx ∂z 2 = = = ∂ 3u x ∂ 2 ε yz ∂x 3 ∂x 2 ∂ 3u x ∂ 2 ε yz ∂x∂y 2 ∂y 2 ∂ 3u x ∂ 2 ε yz & ∂x∂z 2 ∂z 2 3 ∂ 3 u z  1  ∂ u y + 2  ∂z∂x 2 ∂y∂x 2    3 3   1 ∂ uy ∂ uz  + =  2  ∂z∂y 2 ∂y 3  3 3 1  ∂ u y ∂ u z  + = 2  ∂z 3 ∂y∂z 2  = 3 ∂ 3u  1  ∂ u y + 2z  . = ∂x∂y 2  ∂z∂x∂y ∂y ∂x  ∂ 2 ε xx ∂ 3u = 2 x ∂x∂y ∂x ∂y ∂ 2 ε yz ∂ 2 ε xx ∂ 3u = 2x ∂x∂z ∂x ∂z ∂ 2 ε yz ∂x∂z = 3 ∂ 3 u z  1  ∂ u y + 2  ∂z 2 ∂x ∂y∂x∂z  ∂ ux ∂ ε xx = x∂" y# ∂z ∂y" ∂z"$∂" % 3 ∂ 3 u z  1  ∂ u y + 2  ∂z 2 ∂y ∂y 2 ∂z  ∂y∂z %"""" "$""""" # (para ε xx , ε yy , ε zz = 18 ecuaciones ) (para ε xy , ε xz , ε yz = 18 ecuaciones ) 2 ∂ 2 ε yz 3 (3.13) = En estas 36 ecuaciones intervienen todas las posibles terceras derivadas de cada componente de los desplazamientos u x , u y y u z . Se trata, por lo tanto, de 30 derivadas distintas: ∂ 3u x ∂x 3 , ∂x 2 y , ∂x 2 z , ∂y 3 , ∂y 2 x, ∂y 2 z , ∂z 3 , ∂z 2 x, ∂z 2 y, ∂xyz ∂ 3u y ∂x 3 , ∂x 2 y , ∂x 2 z , ∂y 3 , ∂y 2 x, ∂y 2 z , ∂z 3 , ∂z 2 x, ∂z 2 y, ∂xyz ∂ 3u z ∂x 3 , ∂x 2 y , ∂x 2 z , ∂y 3 , ∂y 2 x, ∂y 2 z , ∂z 3 , ∂z 2 x, ∂z 2 y, ∂xyz = 10 derivadas = 10 derivadas (3.14) = 10 derivadas que constituyen las 30 incógnitas del sistema de 36 ecuaciones  ∂ 3u i ∂ 2 ε ij  fn ,  ∂x j ∂x k ∂x l ∂x k ∂xl %"$"# 30   n = 1....36   definido en (3.13). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (3.15) 3 Ecuaciones de compatibilidad 76 Por lo tanto, de este sistema pueden eliminarse las 30 incógnitas derivadas de los desplazamientos ∂ 3u i , obteniéndose 6 ecuaciones, en las que no aparecerán ∂x j ∂x k ∂x l estas terceras derivadas, donde intervendrán las 21 derivadas segundas del tensor de deformaciones ∂ 2 ε ij ∂x k ∂xl . Después de las correspondientes operaciones algebraicas, estas ecuaciones quedan: def ∂ 2 ε  ∂ 2 ε yz ∂ 2 ε zz yy 2 + − =0 S xx = ∂y∂z ∂z 2 ∂y 2   2 2 2 def S = ∂ ε zz + ∂ ε xx − 2 ∂ ε xz = 0  yy ∂x∂z ∂x 2 ∂z 2  def 2 2 ∂ 2 ε xy ∂ ε xx ∂ ε yy  Ecuaciones S zz = ∂y 2 + ∂x 2 − 2 ∂x∂y = 0  de → def ∂ 2 ε zz ∂  ∂ε yz ∂ε xz ∂ε xy  =0 + +  − compatibil idad S xy = −  ∂x∂y ∂z  ∂x ∂y ∂z   def  ∂ 2 ε yy ∂  ∂ε yz ∂ε xz ∂ε xy  =0 + +  − S xz = − ∂z  ∂y ∂x∂z ∂y  ∂x   2 def S = − ∂ ε xx + ∂  − ∂ε yz + ∂ε xz + ∂ε xy  = 0  yz ∂z  ∂y ∂y∂z ∂x  ∂x  (3.16) que constituyen las ecuaciones de compatibilidad para el tensor infinitesimal de deformación ε . La expresión compacta correspondiente a las 6 ecuaciones (3.16) resulta ser: Ecuaciones de compatibil idad para el tensor infinitesi mal → S = ∇ × (ε × ∇ ) = 0 (3.17) de deformació n Observación 3-4 Las 6 ecuaciones (3.16) no son funcionalmente independientes y, aprovechando de nuevo el hecho de que la divergencia del rotacional de un campo es intrínsecamente nula, pueden establecerse entre ellas las siguientes relaciones funcionales  ∂S xx ∂S xy ∂S xz + =0 +  ∂y ∂z  ∂x  ∂S xy ∂S yy ∂S yz ∇ ⋅ S = ∇ ⋅ (∇ × (ε × ∇ )) = 0 →  =0 + + ∂z ∂y  ∂x  ∂S ∂S yz ∂S zz  xz + + =0  ∂x ∂y ∂z Otra forma de expresar las condiciones de compatibilidad (3.16) es utilizando el operador de tres índices denominado operador de permutación ( eijk ): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 77 3 Ecuaciones de compatibilidad Observación 3-5 El operador de tres índices denominado operador permutación viene dado por:  0 → si algún índice se repite : ( i = j o i = k o j = k)  ijk ∈ {123, 231,312} eijk =  1 → sentido positivo (horario) de índices : - 1 → sentido negativo (antihorario) de índices : ijk ∈ {132, 321, 213}  1 + 3 _ 2 Figura 3-2 En este caso las ecuaciones de compatibilidad pueden escribirse: S mn = emjq enir ε ij , qr = 0 (3.18) Finalmente, otra posible expresión de las condiciones de compatibilidad es: ε ij ,kl + ε kl ,ij − ε ik , jl − ε jl ,ik = 0 i , j, k , l ∈ {1,2,3} (3.19) Observación 3-6 Puesto que las ecuaciones de compatibilidad (3.16) involucran solamente derivadas espaciales segundas de las componentes del tensor de deformación ε( x, t ) , cualquier tensor de deformación lineal (polinómico de orden uno) respecto a las variables del espacio será compatible y, por lo tanto, integrable. Como caso particular, todo tensor de deformación uniforme ε(t ) será integrable. 3.4 Integración del campo de deformaciones infinitesimales 3.4.1 Fórmulas preliminares Sea el tensor de rotación Ω(x, t ) para el caso de deformaciones infinitesimales (ver capítulo 2 , apartado 2.11.6): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 3 Ecuaciones de compatibilidad 78 1  Ω = 2 (u ⊗ ∇ − ∇ ⊗ u )    ∂u  Ω ij = 1  ∂ui − j  i, j,∈ {1,2,3} 2  ∂x j ∂x i   (3.20) y el vector rotación θ( x, t ) , asociado al mismo, definido como:  θ1  − Ω 23  − Ω yz  1 1   θ = rot u = ∇ × u = θ 2  =  − Ω 31  ≡  − Ω zx  2 2 θ 3   − Ω12  − Ω xy  R E C O R D A T O R I O El tensor Ω es antisimétrico Ω≡  0 − Ω 12   Ω 31 Ω 12 0 − Ω 23 − Ω 31  Ω 23  0  (3.21) Derivando el tensor de rotación (3.20) con respecto a la coordenada x k se obtiene: Ω ij = 1  ∂u i ∂u j − 2  ∂x j ∂x i  ∂Ω ij 1 ∂  ∂u i ∂u j   ⇒ − =    2 ∂x k  ∂x j ∂x i  ∂x k  Sumando y restando en la ecuación (3.22) el término (3.22) 1 ∂ 2u k y reordenando 2 ∂xi ∂x j se obtiene: ∂Ω ij ∂x k 1 ∂  ∂u i ∂u j −  2 ∂x k  ∂x j ∂x i 2  1 ∂ 2u k 1 ∂ uk + − =   2 ∂x i ∂x j 2 ∂x i ∂x j ∂ 1  ∂u i ∂u k  ∂ 1  ∂u j ∂u k  ∂ε ik ∂ε jk −  + = − + = ∂x i ∂x j 2  ∂x k ∂x  ∂x i 2  ∂x k ∂x j  ∂x j %""$""i# %""$""# εik ε jk = (3.23) La ecuación (3.23) puede utilizarse ahora para calcular las derivadas cartesianas de las componentes del vector velocidad de rotación, θ( x, t ) , de la ecuación (3.21), obteniéndose: ∂Ω yz ∂ε xz ∂ε xy  ∂θ1 =− = −  x x y ∂ ∂ ∂ ∂z   ∂θ ∂Ω yz ∂ε yz ∂ε yy ∇ θ1 →  1 = − − = ∂z ∂y ∂y  ∂y  ∂θ ∂Ω yz ∂ε zz ∂ε zy  1 =− − =  ∂z ∂z ∂y ∂z (3.24) ∂Ω zx ∂ε xx ∂ε xz  ∂θ 2  ∂x = − ∂x = ∂z − ∂x  ∂Ω zx ∂ε xy ∂ε yz  ∂θ ∇θ 2 →  2 = − − = ∂x ∂z ∂y  ∂y  ∂θ 2 ∂Ω zx ∂ε xz ∂ε zz =− = −  ∂z ∂z ∂x  ∂z (3.25) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 3 Ecuaciones de compatibilidad ∂Ω xy ∂ε xy ∂ε xx  ∂θ 3 − = =−  ∂x ∂y ∂x  ∂x  ∂θ ∂Ω xy ∂ε yy ∂ε xy ∇θ 3 →  3 = − = − ∂y ∂x ∂y  ∂y  ∂θ ∂Ω xy ∂ε yz ∂ε xz  3 =− − = ∂x ∂z ∂y  ∂z 79 (3.26) Supongamos ahora conocido el vector de rotación θ( x, t ) y, a través de él mediante las ecuaciones (3.21), el tensor de rotación Ω (x, t ) . Considerando el tensor gradiente de los desplazamientos J (x, t ) (ver capítulo 2, apartado 2.11.6) puede escribirse: ∂ u ( x, t )  J = ∂x = ε + Ω    J = ∂u i = 1  ∂u i + ∂u j  + 1  ∂u i − ∂u j  = ε + Ω i, j ∈ {1,2,3} ij ij  ij ∂x j 2  ∂x j ∂x i  2  ∂x j ∂x i  %""$""# %""$""#  εij  Ωij (3.27) Finalmente, escribiendo de forma explícita las diversas componentes de la ecuación (3.27) y teniendo en cuenta la ecuación (3.21) se obtiene: N O T A De acuerdo con la ecuación (3.21) el tensor Ω puede escribirse como: Ω≡  0 − Ω 12   Ω 31  0  θ  3 − θ 2 Ω 12 0 − Ω 23 − θ3 0 θ1 − Ω 31  Ω 23  = 0  θ2  − θ 1  0  j =1 ∂u x i = 1: = ε xx ∂x ∂u y i = 2: = ε xy + θ 3 ∂x ∂u z i = 3: = ε xz − θ 2 ∂x j=2 ∂u x = ε xy − θ 3 ∂y ∂u y = ε yy ∂y ∂u z = ε yz + θ1 ∂y j=3 ∂u x = ε xz + θ 2 ∂z ∂u y = ε yz − θ1 ∂z ∂u z = ε zz ∂z (3.28) 3.4.2 Integración del campo de deformaciones Sea ε(x, t ) el campo de deformaciones infinitesimales que se quiere integrar Esta operación se hará en dos pasos: 1) Utilizando las expresiones (3.24) a (3.26), se integra el vector de rotación θ( x, t ) . La integración, respecto al espacio, del vector de rotación en las ecuaciones (3.24) a (3.26) conducirá a soluciones del tipo: ~ θi = θi (x, y , z, t ) + ci (t ) i ∈ {1,2,3} (3.29) donde las constantes de integración, c i (t ) , que en general pueden ser función del tiempo, se pueden determinar conociendo el valor (o la evolución a lo largo del tiempo) del vector de rotación en algún punto del medio. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 3 Ecuaciones de compatibilidad 80 2) En un segundo paso, conocidos ahora el tensor de deformación infinitesimal ε( x, t ) y el vector de rotación θ( x, t ) , se integra el campo de desplazamientos u (x, t ) utilizando el sistema de E.D.P´s de primer orden (3.28) obteniéndose: u i = u~i (x, y , z , t ) + c i' (t ) i ∈ {1,2,3} (3.30) De nuevo, las constantes de integración c i′ (t ) que aparecen en la ecuación (3.30), que en general serán función del tiempo, se determinarán conociendo el valor (o la evolución a lo largo del tiempo) de los desplazamientos en algún punto del espacio. Observación 3-7 Los procesos de integración de los pasos 1) y 2) implican integrar sistemas de E.D.P.´s de primer orden. Si se cumplen las ecuaciones de compatibilidad (3.16), estos sistemas serán integrables (sin conducir a contradicciones en su integración) permitiendo, finalmente, la obtención del campo de desplazamientos Observación 3-8 La aparición de las constantes de integración en las ecuaciones (3.29) y (3.30) pone de manifiesto que un tensor de deformación integrable, ε( x, t ) , determina el movimiento en cada instante de tiempo salvo not not una rotación c(t ) = θˆ (t ) y una traslación c ′(t ) = uˆ (t ) : N O T A El tensor de rotación de ˆ (t ) sólido rígido Ω (antisimétrico) se construye a partir del vector de rotación θˆ (t ) como: ˆ ≡ Ω ˆ ˆ   0 Ω −Ω 12 31  ˆ  ˆ 0 − Ω Ω 23  =  12 ˆ ˆ Ω 0   31 − Ω23  0 − θˆ 3 θˆ 2   ˆ  0 − θˆ 1   θ3 − θˆ 2 θˆ 1 0    θ( x, t ) = ~ θ (x, t ) + θˆ (t ) ε( x, t ) →  ~( x, t ) + uˆ (t ) u (x, t ) = u A partir de dicha rotación θˆ (t ) y traslación uˆ (t ) uniformes, puede construirse el siguiente campo de desplazamientos: ˆ (t ) x + uˆ (t ) u ∗ ( x, t ) = Ω ( ⇒ u∗ ⊗ ∇ = Ωˆ ) que se denomina desplazamiento de sólido rígido. En efecto, la deformación asociada a dicho desplazamiento es nula: 1 ˆ ˆT 1 +Ω ε ∗ ( x, t ) = ∇ S u * = ( u ∗ ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ∗ ) = ( Ω ') = 0 2 2 ˆ −Ω tal como corresponde al concepto de sólido rígido (sin deformación). Por consiguiente, puede concluirse que todo campo de deformación compatible determina los desplazamientos del medio continuo salvo un desplazamiento de sólido rígido, el cual debe determinarse con las condiciones de contorno apropiadas. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 81 3 Ecuaciones de compatibilidad Ejemplo 3-1 Para un cierto movimiento el tensor de deformación infinitesimal tiene el siguiente valor: y 3 2   − x z  8x 2 2  y  ε( x, t ) =  − x 0   2  3 2 3  x   2 x z 0  Obtener el vector de desplazamientos u(x, t ) y el tensor de rotación Ω (x, t ) sabiendo que: u (x, t ) | x =(0 , 0, 0) = {3t ,0,0}T y Ω( x, t ) | x =(0 ,0 ,0 ) = 0 . T T 1) Vector de rotación: Planteando los sistemas de ecuaciones(3.24) a (3.26), se obtiene: ∂θ1 =0 ∂x ∂θ 2 = −3 xz ∂x ∂θ 3 =0 ∂x ∂θ1 ∂ θ1 =0 ; =0 ⇒ θ1 = C1 (t ) ∂y ∂z ∂θ 2 ∂θ 2 3 3 =0 ; = − x 2 ⇒ θ 2 = − x 2 z + C 2 (t ) ; ∂y ∂z 2 2 ∂θ 3 3 ∂θ 3 3 = =0 ⇒ θ 3 = y + C 3 (t ) ; ; ∂y 2 ∂z 2 Las constantes de integración C i (t ) se determinan imponiendo que Ω( x, t ) | x =(0 ,0 ,0 ) = 0 (y por tanto el vector de rotación θ( x, t ) | x =(0 ,0 ,0 ) = 0 ) ; T T obteniéndose: C1 (t ) = C 2 (t ) = C 3 (t ) = 0 ⇒    θ( x) = −      3 2  x z 2  3 y   2 0 y el tensor de rotación resulta ser:  0 Ω (x) =  θ 3 − θ 2 − θ3 0 θ1 3 3   − y − x 2 z 0  2 2 θ2    3 − θ1  =  y 0 0    2 0   3 2  0 0   2 x z  2) Vector de desplazamientos: Planteando, e integrando, los sistemas de ecuaciones (3.28) se tiene: ∂u1 ∂u1 ∂u1 = 8x = −2 y ; =0 ⇒ u1 = 4 x 2 − y 2 + C1' (t ) ; ∂x ∂y ∂z ∂u 2 ∂u 2 ∂u 2 =0 ⇒ u 2 = xy + C 2' (t ) =x =y ; ; ∂z ∂y ∂x ∂u 3 ∂u 3 ∂u 3 = x 3 ⇒ u 3 = x 3 z + C 3' (t ) =0 = 3x 2 z ; ; ∂z ∂y ∂x © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 3 Ecuaciones de compatibilidad 82 e imponiendo que u(x, t ) | x=(0, 0, 0) = {3t ,0,0}T : T C1 (t ) = 3 t ; C 2 (t ) = C3 (t ) = 0 ⇒ 4 x 2 − y 2 + 3t    xy u (x, t ) =   3   x z   3.5 Ecuaciones de compatibilidad e integración del tensor velocidad de deformación Teniendo en cuenta las definiciones de los tensores de deformación infinitesimal ε del tensor de rotación Ω y del vector de rotación θ , existe una clara correspondencia entre estas magnitudes y a) el tensor velocidad de deformación d , b) el tensor velocidad de rotación w (o tensor spin) y c) el vector velocidad de rotación ω dados en el capítulo 2. Dichas correspondencias se pueden establecer como sigue: u ε (u )     ∂u j  1  ∂u  Ω ij =  i − 2  ∂x j ∂x i  1 θ= ∇×u 2 ε ij = 1  ∂u i ∂u j + 2  ∂x j ∂x i ↔ v d( v )     ∂v j  1  ∂v  w ij =  i − 2  ∂x j ∂x i  1 ω= ∇×v 2 d ij = 1  ∂v i ∂v j + 2  ∂x j ∂x i (3.31) Es evidente entonces que el concepto de compatibilidad de un campo de deformaciones ε introducido en el apartado 3.1 puede extenderse, en virtud de la correspondencia (3.31), a la compatibilidad de un campo de velocidad de deformación d(x, t ) . Para integrar dicho campo se podrá utilizar el mismo procedimiento visto en el apartado 3.4.2 sustituyendo ε por d , u por v , Ω por w y θ por ω . Ciertamente esta integración solo podrá llevarse a cabo si se cumplen las ecuaciones de compatibilidad (3.16) en las componentes de d(x, t ) . Observación 3-9 Las ecuaciones de compatibilidad resultantes y el proceso de integración del tensor velocidad de deformación d(x, t ) no están, en este caso, restringidos al caso de deformación infinitesimal. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 4 Tensión 4.1 Fuerzas másicas y superficiales Consideraremos que las fuerzas que pueden actuar sobre un medio continuo pueden ser de dos tipos: fuerzas másicas y fuerzas de superficie (o superficiales). 4.1.1 Fuerzas másicas Definición: Fuerzas másicas: son las fuerzas que se ejercen a distancia sobre las partículas del interior del medio continuo. Ejemplos de dicho tipo de fuerzas son las fuerzas gravitatorias, las inerciales o las de atracción magnética. fV x3 P d fV = ρ b dV dV ê 3 ê1 x2 ê 2 b x1 Figura 4-1– Fuerzas másicas en el medio continuo Sea b(x, t ) la descripción espacial del campo vectorial fuerzas másicas por unidad de masa. Multiplicando el vector de fuerzas másicas b(x, t ) por la densidad ρ , se obtiene el vector de fuerzas másicas por unidad de volumen ρb(x, t ) (densidad de fuerzas másicas). La resultante total, f V , de las fuerzas másicas sobre el volumen material V de la Figura 4-1 será: fV = ∫ ρ b(x, t ) dV V © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.1) 84 4 Tensión Observación 4-1 En la definición de las fuerzas de volumen dada en (4.1), se acepta implícitamente la existencia del vector ρb(x, t ) de densidad de fuerzas másicas. Esto supone que, dada una secuencia arbitraria de volúmenes ∆Vi que contienen a la partícula P y la correspondiente secuencia de fuerzas másicas f ∆V , existe el límite ρb(x, t ) = lim ∆Vi →0 i f ∆Vi ∆Vi y además es independiente de la secuencia de volúmenes considerada. Ejemplo 4-1 – Para un medio continuo, de volumen V, situado en la superficie terrestre, obtener el valor de la resultante de las fuerzas másicas en función de la constante gravitatoria g . x3 g ê 3 ê1 ê 2 x2 x1 Figura 4-2– Campo gravitacional Suponiendo un sistema de ejes cartesianos (ver Figura 4-2) tal que el eje x 3 tenga la dirección de la vertical desde el centro de la tierra el campo vectorial b (x,t ) de las fuerzas gravitatorias por unidad de masa es:  0  b (x, t ) =  0  − g  y el valor de las fuerzas másicas puede calcularse como:   0    f V = ∫ ρ b (x, t ) dV =  0   V − ∫V ρ g dV  © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 85 4 Tensión 4.1.2 Fuerzas superficiales Definición: Fuerzas superficiales: fuerzas que actúan sobre el contorno del volumen material considerado. Pueden considerarse producidas por las acciones de contacto de las partículas situadas en el contorno del medio con el exterior del mismo. Sea t (x, t ) la descripción espacial del campo vectorial de fuerzas superficiales por unidad de superficie en el medio continuo de la Figura 4-3. La fuerza resultante sobre un elemento diferencial de superficie dS será t ⋅ dS y la resultante total de las fuerzas de superficie actuando en el contorno ∂V del volumen V podrá escribirse como: f S = ∫ t (x, t ) dS (4.2) ∂V t (x, t ) V x3 df S = t dS dS ê 3 ê 2 ê1 x1 T E R M I N O L O G I A En la literatura suele denominarse vector de tracción al vector de fuerzas superficiales por unidad de superficie t , aunque este concepto puede ser extendido a puntos del interior del medio continuo x2 ∂V Figura 4-3 – Fuerzas superficiales Observación 4-2 En la definición de las fuerzas de superficie dada en (4.2) se considera implícitamente la existencia del vector de fuerzas superficiales por unidad de superficie t (x, t ) (vector de tracción). En otras palabras, si se considera una secuencia de superficies ∆S i , todas ellas conteniendo al punto P, y las correspondientes fuerzas superficiales f f ∆S (ver Figura 4-4), se supone que existe el límite t (x, t ) = lim ∆∆SSi y ∆S i →0 i que éste es independiente de la secuencia de superficies elegida. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 i 86 4 Tensión t (x P , t ) x3 ∆S1 , f ∆S 1 P ê 3 ê1 ∆S 2 , f ∆S ∆S 3 , f ∆S n ê 2 2 3 x2 x1 Figura 4-4– Vector de tracción 4.2 Postulados de Cauchy Consideremos un medio continuo sobre el que actúan las correspondientes fuerzas másicas y superficiales (ver Figura 4-5). Consideremos también una partícula P del interior del medio continuo y una superficie arbitraria, que pasa por el punto P y de normal unitaria n en dicho punto, que divide al medio continuo en dos partes (volúmenes materiales). En la superficie de corte, considerada ahora como parte del contorno de cada uno de estos volúmenes materiales, actuarán las fuerzas superficiales debidas al contacto entre ambos. Sea t el vector de tracción que actúa en el punto P considerado como parte del contorno del primero de estos volúmenes materiales. En principio este vector de tracción (definido ahora en un punto material del interior del medio continuo original) dependerá: 1) De cuál sea la partícula considerada, 2) de la orientación de la superficie (definida a través de la normal n) y 3) de cuál sea la propia superficie de corte. El siguiente postulado lo hace independiente de esta última condición: f1 x3 f1 f3 f3 P n −n P ê 3 ê1 t f2 ê 2 x2 x1 Figura 4-5–Postulados de Cauchy © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 t ′ = −t f2 87 4 Tensión R E C O R D A T O R I O Un postulado es un ingrediente fundamental de una teoría que se formula como principio de la misma y que, como tal, no admite demostración. Observación 4-3 1er Postulado de Cauchy: El vector de tracción que actúa en un punto material P de un medio continuo según un plano de normal unitaria n, depende únicamente del punto P y de la normal n t = t (P, n ) . n t (P, n ) P Observación 4-4 Sea una partícula P de un medio continuo y consideremos distintas superficies que pasan por el punto P de forma que todas ellas tienen el mismo vector normal n en dicho punto. De acuerdo con el postulado de Cauchy, los vectores de tracción en el punto P, según cada una de estas superficies, coinciden. Por el contrario, si la normal a las superficies en P es distinta, los correspondientes vectores de tracción ya no coinciden (Figura 4-6). ( t P , n1 n1 ≡ n 2 ≡ n 3 P ) n1 ( ) ( t P, n1 = t P, n 2 ) = t (P , n ) 3 n2 P ( t P, n 2 Π1 Π3 Π2 Π2 Π1 Figura 4-6– Vector de tracción en un punto según distintas superficies Observación 4-5 2º Postulado de Cauchy - Principio de acción y reacción: El vector de tracciones en un punto P de un medio continuo, según un plano de normal unitaria n , es igual y de sentido contrario al vector de tracciones en el mismo punto P según un plano de normal unitaria − n en el mismo punto (ver Figura 4-5): t (P, n ) = −t (P,−n ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 ) 88 4 Tensión 4.3 Tensor de tensiones 4.3.1 Preliminares: aplicación de la 2ª ley de Newton a un medio continuo Consideremos un sistema discreto de partículas en movimiento, tal que una partícula genérica i del mismo tiene una masa mi , una velocidad v i y una aceleración a i = dv i . Sobre cada partícula i actúa además una fuerza f i que se dt relaciona con su aceleración a través de la segunda ley de Newton f i = mia i (4.3) y la resultante R de las fuerzas que actúan sobre todas las partículas del sistema resulta ser: R = ∑ f i = ∑ mia i i (4.4) i Los conceptos anteriores pueden generalizarse para el caso de medios continuos entendidos como sistemas discretos constituidos por un número infinito de partículas. En este caso la aplicación de la segunda ley de Newton a un medio continuo de masa total M , sobre el que actúan unas fuerzas exteriores caracterizadas por el vector de densidad de fuerzas másicas ρb(x, t ) y el vector de tracción t ( x, t ) , cuyas partículas tienen una aceleración a(x, t ) y que ocupa en el instante t el volumen de espacio Vt se escribe: R = ∫ ρ b dV + Vt $ %#% " Resultante de las fuerzas másicas 4.3.2 ∫ t dS = ∫ a dm ! = ∫ ρ a dV M ρdV V $#" ∂Vt t Resultante de las fuerzas superficia les (4.5) Tensor de tensiones Consideremos ahora el caso particular de volumen material constituido por un tetraedro elemental situado alrededor de una partícula arbitraria P del interior del medio continuo, y orientado según se muestra en la Figura 4-7. Sin pérdida de generalidad puede situarse el origen de coordenadas en P. El tetraedro tiene un vértice en P y sus caras quedan definidas mediante un plano de normal n ≡ {n1 , n 2 , n3 }T que intersecta con los planos coordenados definiendo una superficie genérica de área S (la base del tetraedro) a una distancia h (la altura del tetraedro) del punto P . A su vez, los planos coordenados definen las otras caras del tetraedro de áreas S1 , S 2 y S 3 con normales (hacia fuera) − ê1 , − ê 2 y − ê 3 , respectivamente. Por consideraciones geométricas pueden establecerse las relaciones: S1 = n1 S S 2 = n2 S S 3 = n3 S (4.6) En la Figura 4-8, se introduce la notación para los vectores de tracción en cada una de las caras del tetraedro considerado y asociados a las correspondientes normales. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 89 4 Tensión x3 ABC = S S1 C S2 − ê1 − ê 2 BPC = S1 = n1 S S APC = S 2 = n 2 S n P´ APB = S 3 = n3 S B P n = {n1 , n 2 , n3 } T x2 A − ê 3 S3 x1 Figura 4-7 – Tetraedro elemental alrededor de un punto material P x3 − t (2 ) * − t (1) C ABC = S = área de la base del tetraedro − ê1 PP´ = h = altura del tetraedro t n − ê 2 PP´ // n * P´ * 1 V = S h ≡ volumen del tetraedro 3 B P x2 A x1 − ê 3 − t (3 ) * Figura 4-8 – Vectores de tracción en el tetraedro elemental Por el segundo postulado de Cauchy (ver Observación 4-5) el vector de tracción sobre un punto genérico x de una de las superficies S i (de normal hacia fuera − ê i ) puede escribirse not t ( x,−eˆ i ) = −t (x, eˆ i ) = − t (i ) ( x) i ∈{1,2,3} (4.7) Observación 4-6 Teorema del valor medio: Dada una función (escalar, vectorial o tensorial) continua en el interior de un dominio (compacto), la función alcanza su valor medio en el interior de dicho dominio. En términos matemáticos: Dada f (x ) continua en Ω, ∃ x * ∈ Ω ∫ f (x) dΩ = Ω ⋅ Ω ( ) f x* $#" Valor medio de f en Ω En la Figura 4-9 puede verse la interpretación gráfica del teorema del valor medio en una dimensión. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 90 4 Tensión f (x) f ( x * )= ( ) f x* 1 f ( x) dΩ Ω Ω∫ x x* Ω Figura 4-9 – Teorema del valor medio En virtud del teorema del valor medio el campo vectorial t (i ) (x) , supuesto continuo en el dominio S i , alcanza su valor medio en el interior del mismo. * Sea x *s ∈ S i el punto donde se alcanza del valor medio y t (i ) = t (i ) ( x *s ) dicho I I valor medio. De forma análoga sean t = * t (x *S ), ρ b * * = ρ(x V* ) b (x V* ) y ρ * a * = ρ(x V* ) a( xV* ) los correspondientes valores medios de los campos: vector de tracción t (x) en S , densidad de fuerzas másicas ρ b(x) y de aceleración ρ a(x) , los cuales, de nuevo en virtud del teorema del valor medio, se alcanzan en los puntos, x *s ∈ S y xV* ∈V del interior de los correspondientes dominios. En consecuencia puede escribirse: ∫t S (i ) * (x) dS = t (i ) ⋅ S i i ∈{1,2,3} i ∫ t(x) dS = t * ⋅S S (4.8) * * ∫ ρ(x) b(x) dV = ρ b ⋅ V V ∫ ρ(x) a(x) dV = ρ a * * ⋅V V Aplicando ahora la ecuación (4.5) al tetraedro considerado, se tendrá: ∫ ρ b dV + ∫S t dS + S∫ t dS + S∫ t dS + S∫ t dS = V 1 2 3 = ∫ ρ b dV + ∫ t dS + ∫ ( −t ) dS + ∫ ( −t ( 2 ) ) dS + ∫ ( −t (3) ) dS = ∫ ρ a dV (1) V S S1 S2 S3 (4.9) V donde se ha tenido en cuenta la ecuación (4.7). Substituyendo la ecuación (4.8) en la expresión (4.9), ésta se puede escribir en términos de los valores medios como: ρ * b * V + t * S − t (1) S1 − t (2 ) S 2 − t (3 ) S 3 = ρ * a * V * * * (4.10) Substituyendo ahora la ecuación (4.6) y expresando el volumen total de la 1 3 pirámide como V = S h la ecuación (4.10), puede escribirse como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 91 4 Tensión * * * 1 1 * * ρ b h S + t * S − t (1) n 1 S − t (2 ) n 2 S − t (3 ) n 3 S = ρ * a * hS ⇒ 3 3 * * * 1 * * 1 ρ b h + t * − t (1) n 1 − t (2 ) n 2 − t (3 ) n 3 = ρ * a * h 3 3 (4.11) La expresión (4.11) es válida para cualquier tetraedro definido por un plano de normal n situado a una distancia h del punto P . Si se considera ahora un tetraedro infinitesimal, alrededor del punto P, haciendo tender a cero el valor de PP´ = h pero manteniendo constante la orientación del plano ( n =constante), en la ecuación (4.11) se tiene que los dominios S i , S y V colapsan en el punto P (ver Figura 4-7), con lo cual los puntos de los respectivos dominios en los que se obtienen los valores medios tienden también al punto P: ( ) = t (P ) [ ( )]= t(P, n) * x *S → x P ⇒ &im t (i ) x *S h→0  * x S → x P ⇒ &im t * x *S , n i h →0 i ∈{1,2,3} (i ) i (4.12) y además 1 &im ρ * b * h→0  3  1 h  = &im ρ * a * → h 0  3  h = 0  (4.13) Tomando ahora el límite de la ecuación (4.11) y substituyendo las (4.12) y (4.13) la expresión (4.11), conduce a: t (P, n ) − t (1)n1 − t (2 )n 2 − t (3 )n 3 = 0 ⇒ t(P, n ) − t (i )n i = 0 (4.14) El vector de tracciones t (1) puede escribirse en función de sus componentes cartesianas, ver Figura 4-10, como: t (1) = σ11 eˆ 1 + σ12 eˆ 2 + σ13 eˆ 3 = σ1i eˆ i (4.15) x3 x3 σ13 t (1) ê 3 P n ê1 ê 3 σ12 P ê 2 x2 σ11 ê1 ê 2 x2 x1 x1 Figura 4-10 – Descomposición en componentes del vector de tracción t (1) Operación que puede realizarse en forma análoga por los vectores de tracción t ( 2 ) y t (3) (ver Figura 4-11): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 92 4 Tensión x3 x3 t (3 ) n ê 3 ê 3 P n ê 2 P x2 ê1 ê1 t (2 ) x1 ê 2 x2 x1 Figura 4-11– Vectores de tracción t (2 ) y t (3 ) t (2 ) = σ 21 eˆ 1 + σ 22 eˆ 2 + σ 23 eˆ 3 = σ 2i eˆ i (4.16) t (3 ) = σ 31 eˆ 1 + σ 32 eˆ 2 + σ 33 eˆ 3 = σ 3i eˆ i (4.17) Resultando para el caso general: t (i ) ( P) = σ ij eˆ j i, j ∈{1,2,3} (4.18) σ ij ( P ) = t (ji ) ( P ) i, j ∈{1,2,3} (4.19) Observación 4-7 Nótese que en la expresión (4.19) las funciones σ ij son funciones de (las componentes de) los vectores de tracción t (ji ) ( P ) sobre superficies específicamente orientadas en el punto P. Se enfatiza, pues, que dichas funciones dependen del punto P , pero no de la normal n : σ ij = σ ij (P) Substituyendo la ecuación (4.19) en la (4.14): t ( P, n ) = ni t (i ) ⇒ t j ( P, n ) = ni t (ji ) ( P) = ni σ ij ( P ) i, j ∈{1,2,3} ⇒ t ( P, n ) = n ⋅ σ ( P ) (4.20) donde se ha definido el Tensor de Tensiones de Cauchy σ : σ = σ ij eˆ i ⊗ eˆ j © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.21) 93 4 Tensión Observación 4-8 Nótese que la expresión (4.20) t ( P, n) = n ⋅ σ( P ) es consistente con el primer postulado de Cauchy (ver Observación 4-3) y que el segundo postulado (Observación 4-5) se cumple a partir de: t (P, n ) = n ⋅ σ   ⇒ t (P, n ) = −t (P,−n ) t (P, −n ) = −n ⋅ σ  Observación 4-9 De acuerdo con las expresiones (4.18) y (4.21) la construcción del tensor de tensiones de Cauchy se realiza a partir de los vectores de tracción según tres planos coordenados que pasan por el punto P (ver Figura 4-12). Sin embargo mediante la ecuación (4.20), se observa que en dicho tensor de tensiones σ(P ) se encuentra la información sobre los vectores de tracción correspondientes a cualquier plano (identificado por su normal n ) que pase por dicho punto. x3 x3 x3 t (1) ê 2 P ê1 x1 ê 3 x2 P P x2 t (3 ) x2 t (2 ) x1 Figura 4-12 x1 4.3.3 Representación gráfica del estado tensional en un punto Es frecuente acudir a representaciones gráficas del tensor de tensiones basadas en paralelepípedos elementales alrededor de la partícula considerada, con caras orientadas según los tres planos coordenados, y en la que los correspondientes vectores de tracción se descomponen vectorialmente en sus componentes normal y tangencial al plano de acuerdo con las expresiones (4.15) a (4.20) (ver Figura 4-13) 4.3.3.1 Notación científica La representación de la Figura 4-13 corresponde a lo que se conoce como notación científica. En dicha notación la matriz de componentes del tensor de tensiones se escribe:  σ11 σ ≡ σ 21  σ 31 σ12 σ 22 σ 32 σ13  σ 23   σ 33  © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.22) 94 4 Tensión y cada componente σ ij puede caracterizarse en función de sus subíndices como:  indica el plano de actuación índice i → (plano perpendicu lar al eje x i )    σ ij →  indica la dirección de la tensión  → j índice  (dirección del eje x j )    t (3 ) (4.23) x3 x3 σ 33 ê 3 σ 31 σ13 ê 2 t (1 ) σ11 x2 ê 1 t (2 ) x1 σ 32 σ 23 σ 22 σ12 σ 21 x2 x1 Figura 4-13 – Representación gráfica del tensor de tensiones (notación científica) 4.3.3.2 Notación ingenieril En notación ingenieril, las componentes del tensor de tensiones de Cauchy se escriben (ver Figura 4-14): σx  σ ≡ τ yx  τ zx  τ xz   τ yz  σ z  τ xy σy τ yz (4.24) σ a → Tensión normal actuante sobre el plano perpendicu lar al eje a    Tensión tangencial actuante sobre el plano perpendicu lar al eje a  τ ab → en la dirección del eje b   (4.25) z σz τ zy τ zx τ xz σx τ yz τ xy σy τ yx y x Figura 4-14 - Representación gráfica del tensor de tensiones (notación ingenieril) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 95 4 Tensión 4.3.3.3 Criterio de signos Consideremos un partícula P del medio continuo y un plano de normal n que pase por (ver Figura 4-15). El correspondiente vector de tracción t puede descomponerse en sus componentes normal σ n y tangencial τ n . El signo de la proyección de t sobre n ( σ = t ⋅ n ) define el carácter de tracción ( σ n tiende a traccionar al plano) o compresión ( σ n tiende a comprimir al plano) de la componente normal. σn σn = σn t > 0 tracción σ =t⋅n  < 0 compresión n τn Figura 4-15– Descomposición del vector de tracción Este concepto puede utilizarse para definir el signo de las componentes del tensor de tensiones. A estos efectos en el paralelepípedo elemental de la Figura 4-13 se distingue entre caras vistas o positivas (cuya normal hacia fuera va en la dirección positiva del vector de la base y que se ven en la figura) y las restantes caras o caras ocultas o negativas. El criterio de signos para las caras vistas es el siguiente:  positivas (+ ) ⇒ tracción negativas ( −) ⇒ compresión Tensiones normales σ ij o σ a   positivas (+ ) ⇒ sentido del eje b negativas ( −) ⇒ sentido contrario al eje b Tensiones tangenciales τ ab  N O T A Es evidente que valores negativos de las componentes del tensor de tensiones redundarán en representaciones gráficas de signo opuesto al de los valores positivos indicados en las figuras. De acuerdo con estos criterios los sentidos de las tensiones representados en la Figura 4-14 (sobre las caras vistas del paralelepípedo) corresponden a valores positivos de las respectivas componentes del tensor de tensiones. En virtud del principio de acción y reacción ( t (P, n ) = −t (P,−n ) ) y para las caras ocultas del paralelepípedo, dichos valores positivos de los componentes del tensor de tensiones suponen sentidos contrarios para su correspondiente representación gráfica (ver Figura 4-16). z σx τ yx τ xy σy τ xz τ yz τ zy x τ zx y σz Figura 4-16 – Tensiones positivas en los planos ocultos © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 96 4 Tensión 4.4 Propiedades del tensor de tensiones Consideremos un volumen material arbitrario V de un medio continuo y sea ∂V el contorno de este volumen material. Sean b (x, t ) las fuerzas másicas que actúan en V y sea t * (x, t ) el vector de tracción prescrito que actúa sobre el contorno ∂V . Sean, finalmente, a(( x, t ) el campo vectorial de aceleraciones de las partículas y σ( x, t ) el campo tensorial de tensiones de Cauchy (ver Figura 4-17). b (x, t ) x ∈V ∂V t* z t * (x, t ) x ∈ ∂V n V ê 3 ê1 dS dV ρb x y ê 2 Figura 4-17 x 4.4.1 Ecuación de Cauchy. Ecuación de equilibrio interno El tensor de tensiones, las fuerza másicas y las aceleraciones están relacionadas por la denominada Ecuación de Cauchy: Ecuación de Cauchy ∇ ⋅ σ + ρ b = ρ a  →  ∂σ ij  ∂x + ρ b j = ρ a j  i ∀x ∈V i, j ∈ {1,2,3} (4.26) cuya expresión explícita en notación ingenieril resulta:  ∂σ x ∂τ yx ∂τ zx  ∂x + ∂y + ∂z + ρbx = ρa x   ∂τ xy ∂σ y ∂τ zy + ρby = ρa y + +  ∂z ∂y  ∂x  ∂τ ∂τ yz ∂σ z + + ρbz = ρa z  xz + ∂y ∂z  ∂x (4.27) Si el sistema está en equilibrio la aceleración es nula ( a = 0 ), la expresión (4.26) queda: ∇ ⋅ σ + ρ b = 0  →  ∂σ ij equilibrio interno  ∂x + ρb j = 0  i Ecuación de ∀x ∈V i, j ∈ {1, 2,3} (4.28) que se conoce como la Ecuación de equilibrio interno del medio continuo. La deducción de las ecuaciones de Cauchy se hace a partir del Postulado de balance de la cantidad de movimiento que es objeto de estudio en el capítulo 5. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 97 4 Tensión 4.4.2 Ecuación de equilibrio en el contorno La ecuación (4.20) puede ser ahora aplicada a los puntos del contorno considerando que el vector de tracción es ahora conocido en dichos puntos ( t = t * ). El resultado es la denominada ecuación de equilibrio en el contorno: * Ecuación de equilibrio n(x, t ) ⋅ σ(x, t ) = t (x, t ) → * en el contorno i, j ∈{1,2,3} ni σ ij = t j ∀x ∈ ∂V (4.29) 4.4.3 Simetría del tensor de tensiones de Cauchy Mediante la aplicación del principio de balance del momento angular (ver capítulo 5) puede demostrarse que el tensor de tensiones de Cauchy es simétrico: σ = σT σ ij = σ ji (4.30) i, j ∈ {1,2,3} Observación 4-10 La simetría del tensor de tensiones permite que las ecuaciones de Cauchy (4.28) y de equilibrio en el contorno (4.29) puedan escribirse, respectivamente, como: ∇ ⋅ σ + ρ b = σ ⋅ ∇ + ρ b = ρ a  ∂σ ji  ∂σ ij  ∂x + ρb j = ∂x + ρb j = ρa j  i i n ⋅ σ = σ ⋅ n = t * ( x, t )  * ni σ ij = σ ji ni = t j (x, t ) ∀x ∈ V i, j ∈ {1,2,3} ∀x ∈ ∂V ∀x ∈ ∂V i, j ∈{1,2,3} Ejemplo 4-2 – Un medio continuo se mueve con un campo de velocidades cuya descripción espacial es v( x, t ) = [z, x, y]T . El tensor de tensiones de Cauchy es de la forma:  y g(x, z, t) 0 σ = h(y) z(1 + t) 0  0 0 0 Determinar las funciones g, h y la forma espacial de las fuerzas de volumen b(x, t ) que generan el movimiento. Resolución: Sabemos que el tensor de tensiones es simétrico, por lo tanto: σ = σT  h( y ) = C ⇒ h ( y ) = g ( x , z, t ) ⇒   g ( x, z , t ) = C donde C es una constante. Además la divergencia del tensor resulta ser nula: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 98 4 Tensión ∂ ∇⋅σ =   ∂x ∂ ∂y y ∂  ⋅ C ∂z    0 C 0 z (1 + t ) 0 = [0 0 0] 0 0 por lo tanto, la ecuación de Cauchy quedará: ∇ ⋅ σ + ρb = ρa  ⇒ b =a ∇⋅σ=0  y aplicando la fórmula de la derivada material de la velocidad: ∂v dv ∂v =0 + v ⋅ ∇v = ∂t dt ∂t ∂   0 1 0   ∂∂x    [z x y ] = 0 0 1 ∇v = ∇ ⊗ v ≡  ∂y  1 0 0 ∂    ∂z  0 1 0  a = v ⋅ ∇v = [z x y ] ⋅ 0 0 1 = [y z x ] 1 0 0 a= ⇒ b ( x, t ) = a ( x, t ) ≡ [ y z x] T 4.4.4 Diagonalización. Tensiones y direcciones principales R E C O R D A T O R I O Consideremos el tensor de tensiones σ . Al tratarse de un tensor de segundo Un teorema del álgebra orden simétrico diagonaliza en una base ortonormal y sus autovalores son tensorial garantiza que todo tensor de segundo reales. Consideremos, pues, su matriz de componentes en la base cartesiana ( x, y , z ) de trabajo (ver Figura 4-18): orden simétrico diagonaliza en una base ortonormal y sus  σ x τ xy τ xz    valores propios son (4.31) σ ≡ τ xy σ y τ yz  reales.  τ xz τ yz σ z    ( x, y,z) En el sistema cartesiano ( x′, y ′, z′) en el que σ diagonaliza su matriz de componentes será: σ 1 σ =  0  0 0 σ2 0 0 0  σ 3  ( x′, y′, z′ ) Definiciones: Direcciones principales (de tensión): Las direcciones, asociadas a los ejes ( x′, y ′, z′) , en las que el tensor de tensiones diagonaliza. Tensiones principales: Los valores propios del tensor de tensiones (σ1 , σ 2 , σ 3 ) . En general, se supondrán ordenadas de la forma {σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 } . © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.32) 99 4 Tensión z´ σ3 σ2 y´ σ1 z z y´ x´ z´ γ y x´ x β α y x Figura 4-18 – Diagonalización del tensor de tensiones Para obtener las direcciones y tensiones principales, se debe plantear el problema de autovalores asociado al tensor σ . Es decir, si λ y v son un autovalor y su correspondiente autovector, respectivamente, se plantea: σ ⋅ v = λv ⇒ [σ − λ 1] ⋅ v = 0 (4.33) Para que la solución de este sistema sea no trivial (distinta de v = 0 ), el determinante de (4.33) tiene que ser igual a cero, es decir: det [σ − λ 1] = σ − λ 1 = 0 not (4.34) La ecuación (4.34) es una ecuación polinómica de tercer grado en λ . Siendo el tensor σ simétrico, sus tres soluciones (λ 1 ≡ σ1 , λ 2 ≡ σ 2 , λ 3 ≡ σ 3 ) son reales. Una vez hallado los autovalores y ordenados según el criterio σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , se puede obtener el vector propio v (i ) para cada tensión σ i , resolviendo el sistema (4.33): [σ − σ i 1]⋅ v (i ) = 0 i ∈{1,2,3} (4.35) que proporciona una solución no trivial para los autovectores v (i ) , ortogonales entre sí, la cual, una vez normalizada, define los tres elementos de la base correspondientes a las tres direcciones principales. Observación 4-11 De acuerdo con la interpretación gráfica de las componentes del tensor de tensiones del apartado 4.3.3, sobre las caras del paralelepípedo elemental asociado a las direcciones principales de tensión no actúan más que unas tensiones normales que son, precisamente, las tensiones principales (ver Figura 4-18). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 100 4 Tensión 4.4.5 Tensión media y presión media Definición: Tensión media: Es el valor medio de las tensiones principales σm = 1 (σ + σ 2 + σ 3 ) 3 1 Observando la matriz de componentes del tensor de tensiones en las direcciones principales (4.32), resulta: σm = 1 (σ1 + σ 2 + σ 3 ) = 1 Tr (σ ) 3 3 Definición: Presión media: Es la tensión media cambiada de signo not presión media = p = −σ m = − 1 (σ + σ 2 + σ 3 ) 3 1 Definición: Estado de tensión hidrostático: Es aquel en el que las tres tensiones principales son iguales: σ1 = σ 2 = σ 3 σ 0 0  ⇒ σ ≡  0 σ 0  = σ 1  0 0 σ N O T A Se define como tensor isótropo a aquel que es invariante frente a cualquier cambio de base ortogonal. La expresión más general de un tensor isótropo de segundo orden es T = α 1 siendo α un escalar cualquiera. Observación 4-12 Un estado de tensión hidrostático implica que el tensor de tensiones es isótropo y, por tanto, que su matriz de componentes es la misma en cualquier sistema de coordenadas cartesianas. En consecuencia, cualquier dirección es dirección principal y el estado tensional (vector de tracción) es el mismo para cualquier plano. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.36) 101 4 Tensión 4.4.6 Descomposición del tensor de tensiones en sus partes esférica y desviadora El tensor de tensiones σ puede descomponerse en una parte (o componente) esférica σ esf y una parte desviadora σ´ : σ = σ esf + σ´ ! ! N O T A Este tipo de descomposición puede hacerse con cualquier tensor de segundo orden. Parte esférica (4.37) Parte desviadora donde la parte esférica se define como: σ esf σ m 1 : = Tr (σ )1 = σ m 1 ≡  0 3  0 def 0 σm 0 0  0  σ m  (4.38) donde σ m es la tensión media definida en (4.36). Por la definición (4.37) la parte (o componente) desviadora del tensor de tensiones será: σ´= σ − σ esf σ x  ≡ τ xy τ xz  τ xy σy τ yz τ xz  σ m  τ yz  −  0 σ z   0 0 σm 0 0  0  σ m  (4.39) resultando: σ x − σ m  σ´≡  τ xy  τ xz  τ xy σ y − σm τ yz   σ′x   τ yz  = τ′xy σ z − σ m  τ ′xz τ xz τ′xy σ′y τ′yz τ′xz   τ ′yz  σ′z  Observación 4-13 La parte esférica del tensor de tensiones σ esf es un tensor isótropo (y define un estado tensional hidrostático) y por lo tanto es invariante frente a un cambio de base ortogonal. Observación 4-14 La componente desviadora del tensor es un indicador de cuanto se aparta el estado tensional de uno hidrostático (ver ecuación (4.39) y la Observación 4-13). Observación 4-15 Las direcciones principales del tensor de tensiones y de su componente desviadora coinciden. La demostración es trivial teniendo en cuenta que, de la Observación 4-13, la parte esférica σ esf es diagonal en cualquier sistema de coordenadas. En consecuencia, en la ecuación (4.39), si σ diagonaliza en una cierta base, también lo hace σ′ . © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.40) 102 4 Tensión Observación 4-16 La traza del tensor (componente) desviador es nula. Teniendo en cuenta las ecuaciones (4.36) y (4.39): Tr (σ´) = Tr (σ − σ esf ) = Tr (σ) − Tr (σ esf ) = 3σ m − 3σ m = 0 4.4.7 Invariantes tensoriales Los tres invariantes fundamentales del tensor de tensiones (o invariantes I) son: R E C O R D A T O R I O Los invariantes tensoriales son combinaciones algebraicas escalares de las componentes de un tensor, que no cambian al cambiar la base. I2 = I 1 = Tr (σ) = σ ii = σ x + σ y + σ z (4.41) ( ) (4.42) I 3 = det (σ ) (4.43) 1 σ : σ − I 12 = −(σ1σ 2 + σ1 σ 3 + σ 2 σ 3 ) 2 Cualquier combinación de los invariantes I es a su vez otro invariante. Así se definen los siguientes invariantes J : J 1 = I 1 = σ ii J2 = J3 = ( ( (4.44) ) (4.45) ) (4.46) 1 1 1 2 I 1 + 2 I 2 = σ ij σ ji = (σ : σ ) 2 2 2 1 1 1 3 I 1 + 3I 1 I 2 + 3I 3 = Tr (σ ⋅ σ ⋅ σ ) = σ ij σ jk σ ki 3 3 3 Observación 4-17 Para un tensor puramente desviador σ ′ los correspondientes invariantes J resultan ser (ver Observación 4-16 y las ecuaciones (4.41) a (4.46)):   J 1 ´= I 1′ = 0 J 1 = I 1 = 0  1 1   J 2 = I 2  ⇒ σ´ ⇒  J 2 ´= I 2′ = (σ ′ : σ ′) = σ′ij σ′ji 2 2   J 3 =I 3  1   J 3 ´= I ′ 3= 3 σ′ij σ′jk σ′ki ( © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 ) 103 4 Tensión 4.5 Tensor de tensiones en coordenadas curvilíneas ortogonales N O T A Son aplicables aquí los mismos conceptos y nociones respecto a sistemas de coordenadas curvilíneas ortogonales, explicados en el apartado 2.15 del capítulo 2. 4.5.1 Coordenadas cilíndricas Consideremos un punto en el espacio definido por las coordenadas cilíndricas {r ,θ , z} (ver Figura 4-19):  x = r cos θ  x( r , θ, z ) ≡  y = r sinθ z = z  y´ z´ z r ê z ê θ ê r x´ z r θ y x Figura 4-19 – Coordenadas cilíndricas En dicho punto consideraremos la base física (ortonormal) {eˆ r , eˆ θ , eˆ z } y un sistema cartesiano de ejes locales { x´ , y´ , z´ } definido dextrógiro. En esta base las componentes del tensor de tensiones son:  σ x´  σ =  τ x´ y ′  τ x´ z ´  τ x´ y´ σ y´ τ y´ z´ τ x´ z´   σ r  τ y´ z´  = τ rθ  σ z´   τ rz τ rθ σθ τ θz τ rz  τ θz   σ z  dS = r dθ σz dz r z θ dθ σθ dV = r dθ dr dz τ zθ τ zr τ θr (4.47) τ rz τ rθ τ θz σr r dr dV Figura 4-20– Elemento diferencial en coordenadas cilíndricas cuya representación gráfica sobre un paralelepípedo elemental puede verse en la Figura 4-20, donde se han dibujado las componentes del tensor de tensiones en las caras vistas. Nótese que, ahora, las caras vistas en la figura no coinciden con las caras positivas, definidas (en el mismo sentido que en el apartado 4.3.3.3) como aquellas cuya normal coincide (en dirección y sentido) con un vector de la base física. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 104 4 Tensión 4.5.2 Coordenadas esféricas Un punto en el espacio está definido por las coordenadas esféricas {r , θ, φ} (ver Figura 4-21). Línea coordenadas φ  x = r sinθ cos φ  x = x(r , θ, φ) ≡  y = r sinθ sen φ  z = r cos θ  z x´ ê r z´ ê φ θ r ê θ φ y y´ x Línea coordenada θ Figura 4-21– Coordenadas esféricas Para cada punto consideraremos la base física (ortonormal) {eˆ r , eˆ θ , eˆ φ } y un sistema de ejes locales cartesiano{ x´ , y´ , z´ } definido dextrógiro. En esta base las componentes del tensor de tensiones son:  σ x´  σ ≡  τ x´ y ′  τ x´ z´  τ x´ y ´ σ y´ τ y´ z ´ τ x´ z ´   σ r   τ y´ z´  = τ rθ σ z´   τ rφ τ rθ σθ τ φθ τ rφ   τ θφ  σ φ  (4.48) La representación gráfica de las componentes del tensor de tensiones en coordenadas esféricas puede verse en la Figura 4-22, donde se han dibujado las componentes del tensor de tensiones en las caras vistas. dφ σr z τ θφ τ rθ τ θφ σφ dθ θ φ τφ r r y τ rφ τ rθ σθ dV = r 2 sinθ dr dθ dφ x Figura 4-22 – Elemento diferencial en coordenadas esféricas © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 105 4 Tensión 4.6 Círculo de Mohr en 3 dimensiones 4.6.1 Interpretación gráfica de estados tensionales El tensor de tensiones juega un papel tan crucial en la ingeniería que, tradicionalmente, se han desarrollado diversos procedimientos, esencialmente gráficos, para su visualización e interpretación. Los más comunes son los denominados Círculos de Mohr. Sea P un punto arbitrario de un medio continuo y sea σ(P ) el tensor de tensiones en dicho punto. Consideremos un plano arbitrario, con normal unitaria n , que pasa por P (ver Figura 4-23). El vector de tracción en el punto P correspondiente a dicho plano es t = σ ⋅ n . Podemos descomponer ahora dicho vector en sus componentes σ n , normal al plano considerado, y la componente τ n tangente a dicho plano. Consideremos ahora la componente normal σ n = σ n , donde σ es la componente normal de la tensión sobre el plano, definida de acuerdo con el criterio de signos del apartado 4.3.3.3: σn = σ ⋅ n σ > 0 tracción  σ < 0 compresión (4.49) Consideremos ahora la componente tangencial τ n , de la que sólo nos va a interesar su módulo: τn = t − σn τn = τ ≥ 0 (4.50) σn t n τn Figura 4-23 – Descomposición del vector de tracción Podemos caracterizar ahora el estado tensional en el punto considerado sobre el plano de normal n mediante la pareja:  σ∈R (σ, τ) →  τ ∈ R + (4.51) que, a su vez, determina un punto del semiplano (x ≡ σ, y ≡ τ) ∈ R × R + de la Figura 4-24. Si consideramos ahora los infinitos planos que pasan por el punto P (caracterizados por todas las posibles normales n (i ) ) y obtenemos los correspondientes valores de la tensión normal σ i y tangencial τ i y, finalmente, los representamos en el semiespacio mencionado, obtendremos una nube de puntos de la que podemos preguntarnos si ocupa todo el semiespacio o está limitada a un lugar geométrico determinado. La repuesta a dicha pregunta la proporciona el análisis que sigue. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 106 4 Tensión τ (σ1 , τ1 ) n1 → (σ1 , τ1 ) n2 → (σ 2 , τ 2 ) (σ 2 , τ 2 ) . . . (σ i , τ i ) ni → (σ i , τ i ) σ Figura 4-24 – Lugar geométrico de los puntos (σ, τ) 4.6.2 Determinación de los círculos de Mohr Consideremos el sistema de ejes cartesianos asociado a las direcciones principales del tensor de tensiones. En esta base, las componentes del tensor serán: σ 1 σ ≡  0  0 0 σ2 0 0 0  con σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 σ 3  (4.52) y el vector de tracción tendrá por componentes  σ1 t = σ ⋅ n =  0  0 0 σ2 0 0   n1   σ1 n1  0  n2  = σ 2 n2  σ 3   n3   σ 3 n3  (4.53) donde n1 , n 2 , n3 son las componentes de la normal n en la base asociada a las direcciones principales. A la vista de la ecuación (4.53) la componente normal de la tensión ( σ ), definida en la ecuación (4.49), y el módulo del vector de tracción serán, respectivamente:  n1  t ⋅ n = [σ1 n1 , σ 2 n2 , σ 3 n3 ] n2  = σ1 n12 + σ 2 n 22 + σ 3 n32 = σ  n3  2 t = t ⋅ t = σ12 n12 + σ 22 n22 + σ 32 n32 (4.54) (4.55) También podemos relacionar los módulos del vector de tracción y de sus componentes normal y tangencial mediante: t = σ12 n12 + σ 22 n 22 + σ 32 n32 = σ 2 + τ 2 2 (4.56) donde se ha tenido en cuenta la expresión (4.55). Finalmente, la condición de normal unitaria de n se puede expresar en función de sus componentes como: n = 1 ⇒ n12 + n22 + n32 = 1 (4.57) Las ecuaciones (4.56), (4.54) y (4.57) se pueden sintetizar en la siguiente ecuación matricial: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 107 4 Tensión σ12 σ 22 σ 32  n12  σ 2 + τ 2     2    σ1 σ 2 σ 3   n 2  =  σ  ⇒ A ⋅ x = b 1 1 1  n32   1  $%%# %%" ! $%#% " x A (4.58) b El sistema (4.58) puede ser interpretado como un sistema lineal con: a) Una matriz de coeficientes, A (σ) , definida por el tensor de tensiones en el punto P (a través de las tensiones principales). b) Un término independiente, b , definido por las coordenadas de un cierto punto en el semiespacio σ − τ (representativas a su vez del estado tensional sobre un cierto plano) c) Un vector de incógnitas x que determina (mediante las componentes de la normal n ) a qué plano corresponden los valores de σ y τ elegidos. Observación 4-18 En principio solo serán factibles las soluciones del sistema (4.58) T cuyas componentes x ≡ n12 , n 22 , n32 sean positivas y menores que 1 [ ] 0 ≤ n12 ≤ 1  (ver ecuación (4.57)). ⇒ 0 ≤ n 22 ≤ 1 0 ≤ n 2 ≤ 1 3  Toda pareja (σ, τ) que conduzca a una solución x que cumpla este requisito será considerado un punto factible del semiespacio σ − τ , el cual es representativo del estado tensional sobre un plano que pasa por P. El lugar geométrico de los puntos (σ, τ) factibles es la denominada región factible del semiespacio σ − τ . Consideremos ahora el objetivo de encontrar la región factible. Mediante algunas operaciones algebraicas, el sistema (4.58) puede ser reescrito como:  A 2 2 n12 = 0 ( I ) → σ + τ − σ 1 + σ 3 σ + σ 1σ 3 − − σ σ  1 3  A 2 2 n22 = 0 ( II ) → σ + τ − σ 2 + σ 3 σ + σ 2σ 3 − σ2 −σ3   A ( III ) → σ 2 + τ 2 − σ 1 + σ 2 σ + σ 1σ 2 − n32 = 0  σ1 − σ 2 ( )( ( ) ( ) ( ) )( A = σ1 − σ 2 σ 2 −σ 3 σ1 − σ 3 ) ( ) ( ) ( ) (4.59) Consideremos ahora, por ejemplo, la ecuación (III) del sistema (4.59). Es fácil comprobar que puede escribirse como: (σ − a )2 + τ 2 = R 2 ( ) 1  a = 2 σ 1 + σ 2  R = 1 σ − σ 1 2 4  ( (4.60) ) + (σ 2 2 )( ) − σ 3 σ 1 − σ 3 n 32 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 108 4 Tensión que corresponde a la ecuación de una semicircunferencia en el semiespacio σ − τ de centro C3 y radio R3 : ( ) ( ) + (σ 1  C 3 =  σ 1 + σ 2 ;0  2  1 R3 = σ1 −σ 2 4 2 2 )( −σ 3 σ1 − σ 3 ) (4.61) n32 Los distintos valores de n32 ∈ [0,1] determinarán un conjunto de semicircunferencias concéntricas de centro C 3 y radios R3 ( n3 ) en el semiespacio σ − τ , cuyos puntos ocuparán una cierta región del mismo. Dicha región vendrá delimitada por los valores máximo y mínimo de R3 ( n3 ) . Observando que el radical de la expresión de R3 en (4.61) es positivo, estos valores se obtendrán para n32 = 0 (el radio mínimo) y n32 = 1 (el radio máximo) n32 =1 ⇒ R3max ( ) 1 σ1 − σ 2 2 1 = σ1 + σ 2 − σ 3 2 n32 = 0 ⇒ R3mín = ( (4.62) ) El dominio delimitado por ambas semicircunferencias definirá una primera limitación del dominio factible al indicado en la Figura 4-25. τ R3max R3mín σ3 σ2 C3 σ1 σ Figura 4-25 – Primera limitación del dominio factible El proceso puede ser ahora repetido para las otras dos ecuaciones (I) y (II) de (4.59) obteniéndose los siguientes resultados: - - -    1   R1mín = (σ 2 − σ 3 ) 1  2 Ecuación (I ) : C1 =  (σ 2 + σ 3 ),0  ⇒  $ 2 %#%"   max   R1 = σ1 − a1 a1     max 1   1  R2 = (σ1 − σ 3 ) 2 Ecuación (II ) : C 2 =  (σ1 + σ 3 ),0  ⇒  2 %#%"   mín $   R2 = σ 2 − a 2  a2      1   R3mín = (σ1 − σ 2 ) 1  2 Ecuación (III ) : C 3 =  (σ1 + σ 2 ),0  ⇒  $ 2 %#%"   max   R3 = σ 3 − a3 a3   © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 109 4 Tensión Para cada caso se tiene, como región factible, una semi-corona definida por los radios mínimo y máximo. Evidentemente la región factible final tiene que estar en la intersección de dichas semi-coronas tal como se indica en la Figura 4-26). τ zona factible R2máx R1máx R3máx R1min σ3 R3min R2min σ2 C1 C2 σ1 C3 σ a1 a2 a3 Figura 4-26 – Zona factible En la Figura 4-27 se muestra la construcción final resultante de los tres semicírculos de Mohr pasando por los puntos σ1 , σ 2 y σ3 . τ σ3 σ2 σ1 σ Figura 4-27– Círculos de Mohr en tres dimensiones Puede demostrarse, además, que todo punto del interior del dominio encerrado por los círculos de Mohr es factible (en el sentido de que los correspondientes valores de σ y τ corresponden a estados tensionales sobre un cierto plano que pasa por el punto P). La construcción del círculo de Mohr es trivial (una vez conocidas las tres tensiones principales) y resulta de utilidad para discriminar posibles estados tensionales sobre planos, determinar valores máximos de las tensiones tangenciales etc. Ejemplo 4-3 – Las tensiones principales en un cierto punto de un medio continuo son: σ1=10 ; σ2 = 5 ; σ3 = 2 En un cierto plano, que pasa por dicho punto, las tensiones normal y tangencial son σ y τ respectivamente. Razonar si son posibles los siguientes valores de σ y τ: a) σ = 10 ; τ = 1 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 110 4 Tensión b) σ = 5 ; τ=4 c) σ = 3 ; τ=1 Resolución: Dibujando los Círculos de Mohr para el estado tensional que nos definen y los puntos pedidos en el semiespacio σ − τ : τ Pto. b) Pto. ) Pto. c) σ=2 σ=5 σ = 10 σ Solo en la zona sombreada es posible encontrar puntos que representen estados tensionales (puntos factibles). Se comprueba que ninguno de los considerados puede serlo. 4.7 Círculo de Mohr en 2 dimensiones N O T A Este tipo de problemas se analiza en profundidad en el capítulo 7, dedicado a la Elasticidad bidimensional. Muchos problemas reales en ingeniería se asimilan a un estado tensional ideal bidimensional en el que se conoce (o se supone) a priori cuál es una de las direcciones principales de tensión. En estos casos, haciendo coincidir el eje cartesiano x 3 (o el eje z ) con dicha dirección principal (ver Figura 4-28), las componentes del tensor de tensiones pueden escribirse como: σ11 σ ≡ σ12  0 σ12 σ 22 0 0  σ x 0  = τ xy σ 33   0 τ xy σy 0 0  σ z  0 (4.63) Consideremos ahora solamente la familia de planos paralelos al eje x3 (por tanto, la componente n3 de su normal es nula). El correspondiente vector de tracción tiene la expresión:  t1  σ11 t (P, n ) = σ ⋅ n ⇒ t 2  = σ12  0   0 σ12 σ 22 0 0   n1  0  n 2  σ z   0  (4.64) y su componente t 3 se anula. En las ecuaciones (4.63) y (4.64) las componentes del tensor de tensiones σ , de la normal al plano n y del vector tracción t , asociadas a la dirección x 3 , o bien son conocidas (este es el caso de σ13 , σ 23 , n3 o t 3 ), o bien no intervienen en el problema (como es el caso de σ 33 ). Esta circunstancia sugiere prescindir de la tercera dimensión y reducir el © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 111 4 Tensión análisis a las dos dimensiones asociadas a los ejes x 1 , x 2 (o x, y ) como se indica en la Figura 4-28. y y, x 2 y´ σy τ xy x´ σz σx x z x, x 1 z, x 3 σy τ xy y, x 2 σx σx τ xy x, x 1 σy Figura 4-28 – Reducción del problema de tres a dos dimensiones Entonces podemos definir el problema en el plano a partir de: σ12   σ x = σ 22  τ xy σ σ ≡  11 σ12 t  σ t (P, n ) = σ ⋅ n =  1  =  11 t 2  σ12 τ xy  σ y  (4.65) σ12   n1  σ 22  n 2  (4.66) 4.7.1 Estado tensional sobre un plano dado Sea un plano (siempre paralelo al eje z ) cuya normal unitaria n forma un ángulo θ con el eje x . Se define un vector unitario m en la dirección tangencial a la traza del plano y en el sentido indicado en la Figura 4-29. n σθ y θ θ τθ  cos θ n =   sinθ    m =  sinθ −    cos θ  t m P x Figura 4-29 – Estado tensional sobre un plano dado © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 112 4 Tensión Observación 4-19 Tanto la normal n como el vector tangente m y el ángulo θ en la Figura 4-29 tienen asociados los siguientes sentidos: • Vector normal n : hacia el exterior del plano (respecto a la posición del punto P) • Vector tangente m : tiende a girar en sentido horario respecto al punto P. • Angulo θ : positivo en el sentido antihorario. Sea σ el tensor de tensiones en el punto con componentes en la base cartesiana: σx σ= τ xy τ xy  σ y  (4.67) Utilizando la expresión (4.66), el vector de tracción en el punto sobre el plano considerado es: σx t = σ⋅n =  τ xy τ xy  cos θ  σ x cos θ + τ xy sinθ = σ y   sinθ   τ xy cos θ + σ y sinθ (4.68) Se definen la tension normal σ θ y la tensión tangencial τ θ , sobre el plano de inclinación θ (ver Figura 4-29) como: cos θ σ θ = t ⋅ n = σ x cos θ + τ xy sinθ ; τ xy cos θ + σ y sinθ    sinθ  [ ] (4.69) σ θ = σ x cos θ + τ xy 2sinθ cos θ + σ y sin θ 2 2  sinθ  τ θ = t ⋅ m = σ x cos θ + τ xy sinθ ; τ xy cos θ + σ y sinθ    − cos θ [ ] [ τ θ = σ x sinθ cos θ − σ y sinθ cos θ + τ xy sin 2 θ − cos 2 θ (4.70) ] que pueden reescribirse como: N O T A Se utilizan aquí las siguientes relaciones trigonométricas:  sin(2θ) = 2 sinθ cos θ  1 + cos(2θ)  cos 2 θ =  2  1 − cos(2θ)  2 sin θ =  2 σx + σ y σx − σy  + cos (2θ) + τ xy sin(2θ) σ θ = 2 2  τ = σ x − σ y sin(2θ) − τ cos (2θ) xy  θ 2 (4.71) 4.7.2 Problema directo: diagonalización del tensor de tensiones. El problema directo consiste en, conocidas las componentes del tensor de tensiones (4.67) en un cierto sistema de ejes x − y , obtener las direcciones y tensiones principales (ver Figura 4-30). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 113 4 Tensión σy σ2 σ1 τ xy y Diagonalización de σ σx x´ y´ α x Figura 4-30 – Problema directo y problema inverso Las direcciones principales asociadas a los ejes x´ e y´ definidas por los ángulos α y π 2 + α (ver Figura 4-30), determinan las inclinaciones de los dos planos sobre los cuales las tensiones sólo tienen componente normal σ α , mientras que la componente tangencial τ α se anula. Imponiendo dicha condición en la ecuación (4.71) se obtiene: τα = σx − σy 2 sin(2α ) − τ xy cos (2α ) = 0 ⇒ tan(2α ) = τ xy σx − σy 2 sin(2α ) = ± 1 1+ 1 2 tg (2α ) =± τ xy  σx − σy   2  2   + τ xy 2   (4.72) σx − σy 1 cos (2α ) = ± 1 + tg (2α ) 2 =± 2  σx − σy   2  2   + τ xy 2   La ecuación (4.72) proporciona dos soluciones (asociadas a los signos + y -) N O T A La tercera dirección principal es la perpendicular al plano de análisis (eje z o x 3 ), ver ecuación (4.63) y Figura 4-28. α1 y α 2 = α1 + π , que definen las dos direcciones principales (ortogonales) en 2 el plano de análisis. Las correspondientes tensiones principales se obtendrán substituyendo el ángulo θ = α de la ecuación (4.72) en la ecuación (4.71) obteniéndose: σα = σx + σ y 2 + σx − σy 2 cos(2α ) + τ xy sin(2α ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.73) 114 4 Tensión 2  σ = σ x + σ y +  σ x − σ y  + τ 2 xy    1 2 2    σα →  2  σx + σy  σx − σy   + τ xy 2 σ 2 = −   2 2    (4.74) 4.7.3 Problema inverso El problema consiste en, dadas las direcciones y tensiones principales σ1 y σ 2 en el plano de análisis, obtener las tensiones sobre cualquier plano, caracterizado por el ángulo β que forma su normal con la dirección principal correspondiente a σ1 . Como caso particular puede obtenerse las componentes del tensor de tensiones sobre el rectángulo elemental asociado al sistema de ejes x − y (ver Figura 4-30). y' x' σ2 σβ β σ1 σ1 τβ Figura 4-31- Problema inverso Considerando ahora el sistema cartesiano x ′ − y ′ , asociado a las direcciones principales (ver Figura 4-31), y aplicando la ecuación (4.71) con σ x′ = σ1 , σ y′′ = σ 2 , τ x′y′ = 0 y θ ≡ β , se obtiene: σ1 + σ 2 σ1 − σ 2 + cos(2β ) 2 2 σ − σ2 τβ = 1 sin(2β) 2 σβ = (4.75) 4.7.4 Círculo de Mohr para estados planos (en dos dimensiones) Consideremos ahora todos los posible planos que pasen por el punto P y los valores de las tensiones normal y tangencial, σ θ y τ θ , definidos en la ecuación (4.71) para todos los posible valores de θ ∈ [0,2π] . Podemos caracterizar ahora el estado tensional en el punto sobre un plano de inclinación θ mediante la pareja: σ ∈ R (σ = σ θ , τ = τ θ ) →  τ ∈ R © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (4.76) 115 4 Tensión que, a su vez, determina un punto (x ≡ σ, y ≡ τ) ∈ R × R del plano σ − τ de la Figura 4-32. Para determinar el lugar geométrico de los puntos de dicho plano que caracterizan todos los posibles estados tensionales, sobre planos que pasen por el punto de análisis, se procede como sigue: Considerando un sistema de referencia que coincida con las direcciones principales (como en la Figura 4-31) y caracterizando la inclinación de los planos por el ángulo β con la tensión principal σ1 , de la ecuación (4.75) se obtiene: σ= σ 1 + σ 2 σ1 − σ 2 σ + σ 2 σ1 − σ 2  + = cos (2β ) ⇒ σ − 1 cos (2β)  2 2 2 2  σ − σ2  τ= 1 sin(2β)  2 (4.77) y elevando al cuadrado ambas ecuaciones y sumándolas, queda: 2 σ + σ2    σ − σ2  σ − 1  + τ2 =  1  2  2    2 (4.78) Se observa que la ecuación (4.78), que será válida para cualquier valor del ángulo β , o, lo que es lo mismo, para cualquier plano de orientación arbitraria que pase por el punto, corresponde a una circunferencia con centro C y radio R en el plano σ − τ dados por (ver Figura 4-32):  σ + σ2  C = 1 ,0  2   R= σ1 − σ 2 2 (4.79) τ σ1 − σ 2 2 σ  + σ2  ,0  C = 1  2  R= R σ2 C σ1 σ Figura 4-32 – Círculo de Mohr para estados planos En consecuencia, el lugar geométrico de los puntos representativos del estado tensional sobre planos que pasan por P es un círculo (denominado círculo de Mohr), cuya construcción queda definida en la Figura 4-32. La proposición inversa también es cierta: dado un punto del círculo de Mohr, con coordenadas (σ, τ) , existe un plano que pasa por P cuyas tensiones normal y tangencial son σ y τ , respectivamente. En efecto, de la ecuación (4.77) se puede obtener: σ + σ2   σ − 1  2  σ−a = cos(2β ) =  ; R  σ1 − σ 2     2  sin(2β ) = © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 τ τ = σ − σ R  1 2    2   (4.80) 116 4 Tensión ecuaciones que definen de forma única el ángulo β de la normal a un plano (con la tensión principal σ1 ) al que corresponden dichas tensiones. La Figura 4-33 proporciona, además, una interpretación del ángulo 2β sobre el propio círculo de Mohr. (σ, τ) τ R σ2 ( a = σ1 + σ2 ) τ 2β σ1 C 2 σ σ Figura 4-33 – Interpretación del ángulo β 4.7.5 Propiedades del círculo de Mohr a) Para obtener el punto representativo en el círculo de Mohr del estado tensional sobre un plano cuya normal forma un ángulo β con la dirección principal σ1 : Se parte del punto representativo del plano donde actúa la dirección principal σ1 (punto ( σ1 ,0)) y se gira un ángulo 2β en el sentido que va desde σ1 a σ β σβ (ver Figura 4-33 y Figura 4-34). β τ (σ β , τβ 2β σ2 ) τβ σ1 2β ′ (σ β´ , τ β´ σ1 σ τ β´ ) σ1 β´ σ β´ Figura 4-34 b) Los puntos representativos en el círculo de Mohr de dos planos ortogonales están alineados con el centro del círculo (consecuencia de la propiedad a) para β 2 = β1 + π , ver Figura 4-35. 2 τ (σ A , τ A ) σA σB 2β + π β σ1 τB B A σ2 τA σ1 (σ B , τ B ) Figura 4-35 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 2β σ 117 4 Tensión c) Si se conoce el estado tensional en dos planos ortogonales se puede dibujar el círculo de Mohr. En efecto, por la propiedad b) los puntos representativos de ambos planos en el plano σ − τ están alineados con el centro de círculo de Mohr. En consecuencia, uniendo ambos puntos, la intersección con el eje σ proporciona el centro de círculo. Puesto que además se conocen dos puntos de círculo, puede trazarse éste. d) Dadas las componentes del tensor de tensiones, en una determinada base ortonormal, se puede dibujar el círculo de Mohr. Este es un caso particular de la propiedad c), en la que se conocen los puntos representativos del estado tensional sobre los planos cartesianos (ver Figura 4-36). Obsérvese en dicha figura cómo pueden calcularse el radio y los puntos diametrales del círculo. Obsérvese también que la aplicación de la propiedad a), para el punto representativo del plano perpendicular al eje x , supone moverse en sentido contrario al ángulo α (ángulo de σ x con σ1 = - ángulo de σ1 con σ x =- α ). (σ τ σy y , τ xy ) 2 τ xy  σ y  τ xy σ2 a = (σ x + σ y ) C  σx − σy   2  σ1 = a + R = σ2 = a − R = σ1 2α y 1 (σ x ,− τ xy ) 2   + τ xy 2   σx + σy 2 σx + σy 2 σy 2 σx τ xy 1 τ xy 2 σx R = σ x σ= τ xy σy x σ1 2 +  σx − σy   + τ xy 2    2   −  σx − σy   + τ xy 2  2   2 α σx Figura 4-36 4.7.6 El Polo del círculo de Mohr Teorema: En el círculo de Mohr existe un punto denominado polo que tiene las siguientes propiedades: • • Si se une el polo P con otro punto A del círculo de Mohr, se obtiene una recta que es paralela al plano de cuyo estado tensional es representativo el punto A (ver Figura 4-37). La inversa también se verifica, es decir, dado un plano cualquiera, si se traza por el polo P una recta paralela a dicho plano, ésta cortará al círculo de Mohr en punto B que representa al estado tensional de dicho plano (ver Figura 4-38). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 σx 118 4 Tensión τ P A ( σ A , τA ) τA σA τA σ σA Figura 4-37 τ P σB B ( σ B , τB ) τB σ Figura 4-38 Demostración: Sea el tensor de tensiones en el punto y su representación gráfica sobre los planos cartesianos de la ( Figura 4-39, izquierda) denominados plano A (plano vertical) y plano B (plano horizontal). Sean A y B los correspondientes puntos en el círculo de Mohr (Figura 4-39, derecha). 1) Suponiendo que se verifica la propiedad a), el polo del círculo de Mohr podría obtenerse trazando desde el punto A una vertical (paralela al plano A) y donde corte al círculo de Mohr se encuentra el polo P. También trazando desde el punto B una recta horizontal (paralela al plano B) donde corte al círculo de Mohr, se encontraría el polo. Puede verse en la figura que en ambos casos se obtiene el mismo punto P. 2) Consideremos ahora un plano arbitrario cuya normal forma un ángulo θ con la horizontal (ver Figura 4-40; izquierda) y sean σ θ y τ θ las tensiones normal y tangencial, respectivamente, según este plano. Supongamos además que la tensión principal mayor σ1 forma un ángulo α con la tensión σ x . Entonces, la tensión σ θ formará un ángulo θ - α con la tensión principal mayor σ1 . σy N O T A Obsérvese que, de acuerdo con el criterio de signos del círculo de Mohr, la tensión tangencial sobre el plano A es τ = −τ xy τ xy A σx B (σ y , τ xy ) τ xy B y τ σx σ2 τ xy P σy σy σx σ1 A (σ x ,− τ xy ) x Figura 4-39 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 σ 119 4 Tensión N O T A Se utilizan aquí las siguientes propiedades geométricas: a)Un ángulo central de circunferencia tiene un valor igual que el arco que abarca. b) Un ángulo semiinscrito en un una circunferencia tiene un valor la mitad del arco que abarca. 3) Consideremos el círculo de Mohr y el polo P obtenido en el paso 1) (ver Figura 4-40, derecha). Utilizando la propiedad a) del apartado 4.7.5, podemos obtener el punto C, representativo del circulo de Mohr que corresponde al plano considerado, girando desde el punto M, y en el mismo sentido, un ángulo doble igual a 2( θ - α ) tal que el ángulo MOC es 2(θ − α) . Por construcción el ángulo AOM es 2α y el ángulo AOC , suma de ambos, es 2(θ − α) + 2α = 2θ y el arco abarcado por el mismo es AMC = 2θ . El ángulo semiinscrito APC , que abarca el mismo arco AMC , valdrá, por tanto, θ , con lo que queda demostrado que la recta PC es paralela a la traza del plano considerado. Puesto que dicho plano es cualquiera, la propiedad queda demostrada. τ σθ θ θ B σ1 α P C (σ θ , τ θ ) M θ σx O σ2 σ1 2α τθ σ 2(θ − α ) A (σ x ,−τ xy ) Figura 4-40 Ejemplo 4-4 – Calcular las tensiones que actúan en el estado III = I + II: 5 1 1 3 1 = + 45º 2 σ 45º τ Estado II Estado I Estado III Resolución: Para poder sumar los dos estados, las tensiones deben actuar sobre los mismos planos. Como los dos estados presentan planos con orientaciones diferentes, deberemos buscar las tensiones del Estado II existentes sobre los planos dados en el Estado I. Para ello, representaremos el Círculo de Mohr del Estado II: 1 3 σ = 1 τ = 0 σ = 3 τ = 0 Plano b:  Plano a:  45º 45º σ τ © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 σ > 0 τ < 0 Plano c:  120 4 Tensión τ Plano horizontal (2,1) Polo Plano a(1,0) Plano b(3,0) 1 1 σ 2 3 Plano vertical (2,-1) Para dibujar el círculo, se representan los planos a y b, ya que se conocen sus estados tensionales. Además, como los puntos correspondientes en el círculo de Mohr pertenecen al eje de abscisas, definen el diámetro del círculo que queda, por tanto, determinado. Se encuentra el polo como la intersección de líneas paralelas a los dos planos inclinados 45º por los puntos que los representan. Una vez obtenido, se hace pasar por él una línea horizontal cuya intersección con el círculo (que al ser tangente al mismo es el propio polo) determina el punto representativo de un plano horizontal (2,1). Se repite el procedimiento para un plano vertical obteniendo el punto (2,-1). Con esta información se puede reconstruir el Estado II , ahora sobre planos horizontales y verticales, y sumarlo al Estado I para obtener el Estado III. 5 2 1 7 1 2 1 1 = + 2 2 Estado I 2 Estado II Estado III 4.7.7 Círculo de Mohr con el criterio de signos de la Mecánica de Suelos En la Mecánica de Suelos se suele utilizar un criterio de signos, respecto a las tensiones normales y tangenciales, que es contrario al utilizado en la Mecánica de Medios Continuos, ver Figura 4-41. Las diferencias son: • En la Mecánica de Suelos las tensiones positivas son de signo contrario (las tensiones normales son positivas cuando son de compresión, y el sentido de las tensiones tangenciales positivas viene definido por un giro antihorario respecto al plano). • El criterio de signos para los ángulos es el mismo (ángulos positivos antihorarios). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 121 4 Tensión σβ β σ *β β τ*β σ1 τβ β* = β + σ1* Mecánica de Medios Continuos π 2 Mecánica de Suelos Figura 4-41 En consecuencia, si se respeta en ambos casos la ordenación de las tensiones principales ( σ1 ≥ σ 2 ), para un mismo estado tensional el orden de las tensiones principales se invertirá en la Mecánica de Suelos respecto a la Mecánica de Medios Continuos (ver Figura 4-42). σ2 σ1* σ1 σ *2 Mecánica de Medios Continuos Mecánica de Suelos Figura 4-42 Si consideramos las formulas fundamentales (4.75), punto de partida para la construcción y propiedades del círculo de Mohr, para un mismo estado tensional, utilizando los criterios de signos en ambos casos se tiene: Mecánica de Medios Continuos: σ β , τ β , σ1 , σ 2 , β σβ* = −σβ  *  τβ = − τβ  Mecánica de Suelos: σ1* = −σ 2  *  σ 2 = − σ1 β * = β + π 2  (4.81) y substituyendo las fórmulas (4.81) en las (4.75) se obtiene:  * − σ*2 − σ1* − σ*2 + σ1* + −π cos 2β*%" − σβ = $%# 2 2  −COS (2β* ) ⇒  * * − τ* = − σ 2 + σ1 sin 2β * − π $%#%"  β 2  − sin (2β* ) ( ( ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 ) (4.82) 122 4 Tensión ( ) σ1* + σ*2 σ1* − σ*2 + cos 2β* 2 2 σ* − σ*2 τ*β = 1 sin 2β* 2 σ*β = (4.83) ( ) y se observa que las fórmulas fundamentales (4.83), obtenidas sobre la base de los criterios de signos de la Mecánica de Suelos, son las mismas que las (4.75), obtenidas sobre la base de los criterios de signos de la Mecánica de medios Continuos. Por consiguiente, la construcción del círculo de Mohr y sus propiedades son las mismas en ambos casos. 4.8 Círculos de Mohr para casos particulares 4.8.1 Estado tensional hidrostático Para estados tensionales hidrostáticos, caracterizados por σ1 = σ 2 = σ 3 = σ , los círculos de Mohr en tres dimensiones colapsan en un punto (ver Figura 4-43). τ σ1 = σ 2 = σ 3 σ2 σ3 σ1 τ σ σ1 = σ 2 = σ 3 σ Figura 4-43 4.8.2 Círculos de Mohr de un tensor y de su desviador Los círculos de Mohr en tres dimensiones asociados a un estado tensional y a su desviador difieren en una traslación igual a la tensión media (ver Figura 4-44). σ = σ esf + σ´ $#" $#" Parte esferica ; σ esf Parte desviadora σ m =  0  0 0 σm 0 0  σ1 = σ m + σ1 ´  0  ⇒ σ 2 = σ m + σ 2 ´ σ m  σ 3 = σ m + σ 3  Traslación τ τ max σ 3´ σ2´ σ1 ´ σm σ3 Figura 4-44 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 σ2 σ1 σ 123 4 Tensión 4.8.3 Circulo de Mohr para un estado plano de corte puro Definición: Estado plano de corte puro: Cuando existen, en el punto, dos planos ortogonales sobre los que solamente hay tensión tangencial (ver Figura 4-45, derecha). El circulo de Mohr correspondiente a un estado de corte puro caracterizado por una tensión tangencial τ * tiene por centro el origen y radio R = τ * . La demostración es inmediata a partir de los criterios de construcción del círculo de Mohr (ver Figura 4-45, izquierda). τ (0,+ τ ) * σ 2 = − τ* σ1 = τ * τ* σ τ* τ* τ* (0,−τ ) * Figura 4-45- Círculo de Mohr para un estado plano de corte puro © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance 5.1 Postulados de conservación-balance La Mecánica de Medios Continuos se asienta en una serie de postulados o principios generales que se suponen válidos siempre, independientemente del tipo de material y del rango de desplazamientos o de deformaciones. Entre estos se encuentran los denominados Postulados de conservación-balance que son los siguientes: • • • • Conservación de la masa. Balance del momento cinético (o cantidad de movimiento). Balance del momento angular (o momento de la cantidad de movimiento). Balance de la energía (o primer principio de la termodinámica). A estas leyes de conservación-balance es necesario añadir una restricción (que no puede se entendida rigurosamente como un postulado de conservaciónbalance) introducida por el : • Segundo principio de la termodinámica. 5.2 Flujo por transporte de masa o flujo convectivo En Mecánica de Medios Continuos, se asocia el término convección al movimiento de la masa del medio que se deriva del movimiento de sus partículas. Puesto que el medio continuo está formado por partículas, algunas de cuyas propiedades están asociadas a la cantidad de masa (peso específico, momento cinético, energía cinética, etc.), al moverse las partículas y transportarse sus masas se produce un transporte de dichas propiedades denominado transporte convectivo (ver Figura 5-1). Sea A una propiedad arbitraria del medio continuo (de carácter escalar, vectorial o tensorial) y Ψ( x, t ) la cantidad de dicha propiedad por unidad de masa del medio continuo. Consideremos una superficie de control (fija en el espacio) S (ver Figura 5-2). Debido al movimiento de las partículas del medio, éstas atraviesan a lo largo del tiempo dicha superficie y, como consecuencia, © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 126 5 Ecuaciones de conservación-balance existirá una cierta cantidad de la propiedad A que, asociada al transporte de masa, atraviesa la superficie de control S por unidad de tiempo. t = t0 X 3 , x3 F t dm dm P P′ ê 3 X 2 , x2 ê 2 ê1 X 1 , x1 Figura 5-1 Definición: Flujo convectivo: Se define como flujo convectivo (o flujo por transporte de masa) de una propiedad genérica A a través de una superficie de control S a la cantidad de A que, debido al transporte de masa, atraviesa la superficie S por unidad de tiempo. Flujo convectivo de A  not cantidad de A que atraviesa S  = ΦS = a través de S unidad de tiempo  v n x3 ê 3 S ê 2 x2 ê1 x1 Figura 5-2 – Flujo convectivo a través de una superficie de control Para obtener la expresión matemática del flujo convectivo de A a través de la superficie S , consideraremos un elemento diferencial de superficie dS y el vector de velocidades v de las partículas que en el instante t están sobre dS (ver Figura 5-3). En un diferencial de tiempo dt , éstas partículas habrán recorrido un trayecto dx = vdt , de forma tal que en el instante de tiempo t + dt ocuparán una nueva posición en el espacio. Si se consideran todas las partículas que han atravesado dS en el intervalo [t , t + dt ], éstas ocuparán el cilindro generado al trasladar la base dS sobre la generatriz dx = vdt , cuyo volumen viene dado por: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance 127 dx = v ⋅ dt v dh = dx ⋅ n = v ⋅ n dt n dS Figura 5-3 dV = dS ⋅ dh = v ⋅ n dt dS (5.1) Conociendo el volumen ( dV ) de partículas que atraviesan dS en el intervalo de tiempo [t , t + dt ], podemos obtener la masa que atraviesa dS en el intervalo de tiempo [t , t + dt ], multiplicando (5.1) por la densidad: dm = ρ dV = ρ v ⋅ n dt dS (5.2) y, finalmente, puede obtenerse la cantidad de A que atraviesa dS en el intervalo de tiempo [t, t + dt ] , multiplicando (5.2) por la función Ψ (cantidad de A por unidad de masa): Ψ dm = ρ Ψ v ⋅ n dt dS (5.3) Dividiendo por dt la expresión (5.3), obtendremos la cantidad de la propiedad que atraviesa el diferencial de superficie de control dS por unidad de tiempo: d ΦS = Ψ dm = ρ Ψ v ⋅ n dS dt (5.4) Integrando la ecuación (5.4) sobre la superficie de control S , tendremos la cantidad de la propiedad A que atraviesa la totalidad de la superficie S por unidad de tiempo, es decir, el flujo convectivo de la propiedad A a través de S : Flujo convectivo de   → Φ S = ∫ ρΨ v ⋅ n dS A a través de S  S (5.5) Ejemplo 5-1 – Calcular la magnitud Ψ y el correspondiente flujo convectivo Φ S para las siguientes propiedades: a) el volumen, b) la masa, c) la cantidad de movimiento, d) la energía cinética. 1) Sea la propiedad A el volumen de las partículas. Entonces Ψ será volumen por unidad de masa (el inverso de la densidad) y: A ≡V, Ψ= 1 , ρ Φ S = ∫ v ⋅ n dS = Caudal S © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 128 5 Ecuaciones de conservación-balance 2) Sea la propiedad A la masa. Entonces Ψ será la masa por unidad de masa (es decir la unidad): A ≡ M, Φ S = ∫ ρ v ⋅ n dS Ψ = 1, S 3) Sea la propiedad A la cantidad de movimiento ( = masa × velocidad ). Entonces Ψ será la velocidad (cantidad de movimiento por unidad de masa): A ≡ m v, Φ S = ρ v ⋅ (v ⋅ n )dS ∫ Ψ = v, S (Nótese que en este caso Ψ y el flujo convectivo Φ S tienen carácter vectorial). 4) Sea la propiedad A la energía cinética: A≡ N O T A Salvo que se indique lo contrario, cuando se trate con superficies cerradas se tomará el sentido de la normal n hacia el exterior de la superficie. 1 m v2, 2 Ψ= 1 2 v , 2 ΦS = 1 ∫ 2 ρ v ⋅ (v ⋅ n )dS 2 S Observación 5-1 Para una superficie de control cerrada S = ∂V , la expresión del flujo por transporte de masa o flujo convectivo corresponde al flujo neto saliente, definido como flujo saliente menos el flujo entrante (ver Figura 5-4). Flujo convectivo neto de A = Φ ∂V = ∫ ρΨ v ⋅ n dS ∂V n ∂V x3 v Flujo entrante v ⋅n ≤ 0 Flujo saliente v ⋅n ≥ 0 ê 3 v ê 2 x2 V n ê1 x1 Figura 5-4 – Flujo convectivo neto a través de una superficie de control cerrada © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance 129 Observación 5-2 El flujo convectivo de cualquier propiedad a través de una superficie material es nulo. En efecto, el flujo convectivo está asociado, por definición, al transporte de masa (de partículas) y, por otro lado, una superficie material está formada siempre por las mismas partículas y no puede ser atravesada por ellas. En consecuencia no existe transporte de masa a través de una superficie material y por lo tanto no existe flujo convectivo a través de la misma. Observación 5-3 Flujo no convectivo: Algunas propiedades pueden transportarse en el seno de un medio continuo de forma no necesariamente asociada al movimiento de la masa. Dicha forma de transporte no convectivo recibe diversos nombres (conducción, difusión, etc. ) dependiendo del problema físico del que se trate. Un ejemplo típico es el flujo de calor por conducción. El transporte no convectivo de una propiedad queda caracterizado por el denominado vector de flujo no convectivo q(x, t ) que permite definir el flujo (no convectivo) a través de una superficie S de normal n como: Flujo no convectivo = ∫ q ⋅ n dS S 5.3 Derivada local y derivada material de una integral de volumen N O T A µ está relacionado con cantidad de A unidad de masa mediante µ = ρ Ψ y tiene el mismo orden tensorial que la propiedad A . Ψ= Sea A una cierta propiedad (de carácter escalar, vectorial o tensorial) de un medio continuo y sea µ la cantidad de esta propiedad genérica A por unidad de volumen: cantidad de A (5.6) unidad de volumen Consideremos un volumen arbitrario V del espacio. En el instante de tiempo t , la cantidad total Q (t ) de la propiedad contenida en este volumen será: µ(x, t ) = Q(t ) = ∫ µ(x, t ) dV V (5.7) Si ahora quisiéramos calcular el contenido de la propiedad A en otro instante t + ∆t , podríamos considerar las siguientes dos situaciones: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 130 5 Ecuaciones de conservación-balance 1) Se trata con un volumen de control V , que por lo tanto está fijo en el espacio y es atravesado por las partículas a lo largo del tiempo, o bien, 2) se trata con un volumen material que en el instante de interés t ocupa el volumen del espacio Vt ≡ V , aunque ocupa posiciones distintas en el espacio a lo largo del tiempo. Para cada caso obtendremos valores distintos de la cantidad Q (t + ∆t ) y calculando la diferencia entre las cantidades de Q (t + ∆t ) y Q (t ) cuando ∆t → 0 : Q(t + ∆t ) − Q(t ) ∆t →0 ∆t Q ′(t ) = lim (5.8) obtendremos dos definiciones distintas de derivadas temporales que dan lugar a los conceptos de derivada local y derivada material de un integral de volumen. 5.3.1 Derivada local Definición: Derivada local de una integral de volumen. La derivada local de la integral de volumen Q (t ) = ∫ µ(x, t ) dV es la derivada temporal de Q (t ) cuando V el volumen V es un volumen fijo en el espacio (volumen de control), ver Figura 5-5. Se utilizará la notación: Derivada local not = ∂ µ(x, t ) dV ∂t V∫ t → (t + ∆t ) x3 Q(t ) Volumen de control V Q(t + ∆t ) ê 3 ê 2 x2 ê1 x1 Figura 5-5 – Derivada local de una integral de volumen La cantidad de la propiedad genérica A en el volumen de control V en los instantes t y t + ∆t es: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 131 5 Ecuaciones de conservación-balance Q(t ) = ∫ µ(x, t ) dV V (5.9) Q(t + ∆t ) = ∫ µ(x, t + ∆t ) dV V y utilizando el concepto de derivada temporal de Q (t ) y las ecuaciones (5.9) N O T A Nótese que el dominio de integración no varía al considerar que el volumen V es un volumen de control, y por lo tanto fijo en el espacio. Q′(t ) = ∂ 1 [Q(t + ∆t ) − Q(t )] µ(x, t ) dV = lím ∫ t 0 ∆ → ∂t V ∆t  1  µ(x, t + ∆t ) dV − ∫ µ(x, t ) dV  =  ∫ ∆t → 0 ∆t V  V = lím ∂µ(x, t ) µ(x, t + ∆t ) − µ (x, t ) = ∫ lím dV dV = ∫ ∆t → 0 ∂t! V $!!! V $ !#∆ !t !!! " !# " ∂µ (x,t ) Derivada local de µ ∂t (5.10) de donde se obtiene la expresión matemática de la derivada local de una integral de volumen: Derivada local de una  ∂µ(x, t ) ∂ µ(x, t ) dV = dV  → integral de volumen  ∂t ∂t V V ∫ ∫ (5.11) 5.3.2 Derivada material Definición: Derivada material de una integral de volumen. La derivada material de la integral de volumen Q (t ) = ∫ µ(x, t ) dV es la derivada temporal de Vt Q (t ) cuando el volumen Vt es un volumen material (móvil en el espacio), ver Figura 5-5. Se utilizará la notación: Derivada material not = d µ(x, t ) dV dt V∫ t El contenido Q de una propiedad A en el volumen material en los instantes de tiempo t y t + ∆t será: Q(t ) = ∫ µ(x, t ) dV Vt Q(t + ∆t ) = ∫ µ(x, t + ∆t ) dV Vt + ∆t © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.12) 132 5 Ecuaciones de conservación-balance t + ∆t t t0 dVt + ∆t dVt dV0 X 3 , x3 Q (t ) Q(t + ∆t ) ê 3 V0 ê 2 V t + ∆t Vt ≡ V X 2 , x2 ê1 X 1 , x1 N O T A Figura 5-6 – Derivada material de una integral de volumen La derivada material se expresa matemáticamente como: Nótese que ahora los dominios de integración son diferentes en los instantes t y t + ∆t . Q ′(t ) = d µ(x, t ) dV dt V ∫ t 1  = lím ∆t →0 ∆t   = lím ∆t →0 Vt ≡V Q(t + ∆t ) − Q(t ) = ∆t µ(x, t + ∆t ) dV − µ(x, t ) dV   V ∫ (5.13) ∫ Vt + ∆t t El siguiente paso consiste en hacer unos cambios de variable, adecuados para cada una de las dos integrales de la ecuación (5.13), que conduzcan al mismo dominio de integración. Este cambio de variable viene dado por las ecuaciones de movimiento x = ϕ(X, t ) , particularizadas para los instantes t y t + ∆t : x t = ϕ(X, t ) → ( dx1 dx 2 dx 3 ) t = F(X, t ) ( dX 1 dX 2 dX 3 ) $!!#!! " $!!#!!"  dV dV0 t    x dx1 dx 2 dx 3 ) t + ∆t = F (X, t + ∆t ) ( dX 1 dX 2 dX 3 )  t + ∆t = ϕ(X, t + ∆t ) → ($ !!#!!" $!!#!!"  dVt + ∆t dV0  (5.14) donde se ha tenido en cuenta la identidad dVt = F(X, t ) dV0 . Los cambios de variable de la ecuación (5.14) introducidos en la ecuación (5.13) conducen a: d µ(x, t ) dV = dt V ∫ t   1  µ(x(X, t + ∆t ), t + ∆t ) F(X, t + ∆t ) dV0 − µ(x(X, t ), t ) F (X, t ) dV0  = " $!#!"  ∆t → 0 ∆t  $!!!#!!! V0 µ (X,t ) µ (X,t + ∆t )  V0 (5.15) µ (X, t + ∆t ) F(X, t + ∆t ) − µ (X, t ) F (X, t ) d = lím [µ F ] dV0 dV0 = ∆t → 0 ∆t dt V0 $!!!!!!!!#!!!!!!!!" V0 ∂ µ (X, t ) F(X, t ) = d µ (x,t ) F (x,t )  dt ∂t ∫ = lím ∫ ∫ ∫ [ ] © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance 133 Finalmente, desarrollando el último integrando de la ecuación (5.14) y teniendo en cuenta la igualdad dF dt = F ∇⋅v: dF dµ d d µ(x, t ) dV = ∫ (µ F ) dV0 = ∫ ( µ) dV0 = F+ ∫ dt dt dt V % V dt V t 0 0 F ∇⋅v N O T A   dµ   dµ + µ∇ ⋅ v dV F dV 0 = ∫  ∫  dt + µ∇ ⋅ v  $ # "  V Vt  dt dVt Se deshace aquí el cambio de variable x t = ϕ(X, t ) (5.16) 0 es decir: d µ(x, t ) dV dt V d µ(x, t ) dV dt V ≡V ∫ t denota la derivada temporal de la integral sobre el volumen material Vt (derivada material de la integral de volumen) particularizada en el instante t en el que dicho volumen material ocupa el volumen del espacio V . not ∫ N O T A C I Ó N t = Vt ≡V d  dµ  µ(x, t ) dV =  + µ∇ ⋅ v  dV dt dt V ≡V  V  t ∫ ∫ (5.17) Recordando la expresión de la derivada material de una propiedad ( dµ ∂µ = + v ⋅ ∇µ ) se tiene finalmente: ∂t dt   ∂µ d  µ(x, t ) dV =  + v ⋅ ∇µ + µ∇ ⋅ v  dV = " ∂t $!!#!! dt V ≡V V  t ∇⋅(µv)   ∫ ∫ (5.18) ∂ ∂µ ∫ ∂t dV + ∫ ∇ ⋅ (µv ) dV = ∂t ∫ µdV + ∫ ∇ ⋅ (µv) dV V V V V donde se ha tenido en cuenta la expresión de la derivada local (5.11). De la ecuación (5.18) se obtiene la expresión para la derivada material de una integral de volumen: Derivada material  ∂ d  µ dV + ∇ ⋅ (µv ) dV µ(x, t ) dV = de una integral  → ∂ dt tV  V V ≡ tV de volumen " $ ! !#!! " $!t !#!!" $!#!  Derivada Derivada Derivada local convectiva material ∫ ∫ ∫ Observación 5-4 El formato de derivada material, como suma de una derivada local y una derivada convectiva, que aparece al derivar propiedades del medio continuo (ver capítulo 1, apartado 1.4) aparece también aquí al derivar integrales en el medio continuo. De nuevo la derivada convectiva está asociada a la existencia de velocidad (o de movimiento) en el medio y, por lo tanto, a la posibilidad del transporte de masa. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.19) 134 5 Ecuaciones de conservación-balance 5.4 Conservación de la masa. Ecuación de continuidad Definición: Principio de conservación de la masa. La masa del medio continuo (y por tanto la de cualquier volumen material del mismo que se considere) es siempre la misma. Sea un volumen material Vt que en los instantes de tiempo t y t + ∆t ocupa los volúmenes en el espacio Vt y Vt + ∆t (ver Figura 5-7). Sea ρ(x, t ) la descripción espacial de la densidad. La masa encerrada por el volumen material V en los instantes de tiempo t y t + ∆t es: M (t ) = ∫ ρ(x, t ) dV Vt M (t + ∆t ) = (5.20) ∫ ρ(x, t + ∆t ) dV V t + ∆t Por el principio M(t ) = M(t + ∆t ) . de conservación de la masa se que t + ∆t t dVt + ∆t dVt x3 verificará V t + ∆t M(t ) ê 3 ê 2 M(t + ∆t ) Vt x2 ê1 x1 Figura 5-7 5.4.1 Forma espacial del principio de la conservación de la masa. Ecuación de la continuidad La expresión matemática del principio de conservación de la masa del volumen material M(t ) es que la derivada material de la integral (5.20) es nula: M ′(t ) = d ρ dV = 0 dt V∫ ∀t t © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.21) 135 5 Ecuaciones de conservación-balance Utilizando la expresión de la derivada material de una integral de volumen (5.17), la forma integral (o global) espacial de la ecuación de conservación de masa resulta: Forma global   espacial de la  d  dρ  ρ dV = + ρ∇ ⋅ v  dV = 0 ∀∆Vt ⊂ Vt  → conservaci ón  dt V dt  Vt  t ( ∆Vt ) ( ∆Vt )  de la masa.  ∫ N O T A Este procedimiento, que permite pasar de un expresión global (o integral), como la (5.22) a una expresión local (o diferencial), como la (5.24), se denomina en Mecánica de Medios Continuos proceso de localización. ∫ ∀t (5.22) La expresión (5.22) debe cumplirse no solo para Vt sino también para todo volumen material parcial, ∆Vt ⊂ Vt que se considere. En particular, debe cumplirse para cada uno de los volúmenes materiales elementales asociados a las diferente partículas del medio del medio que ocupan volúmenes diferenciales dVt . Aplicando la ecuación (5.22) a cada volumen diferencial dVt ≡ dV ( x, t ) se obtiene:  dρ   dρ  + ρ∇ ⋅ v  dV =  + ρ∇ ⋅ v  ( x, t ) dV ( x, t ) = 0 ∀x ∈ Vt ∀t  dt   dt  dV ( x , t )  ∫ ⇒ (5.23) dρ + ρ∇ ⋅ v = 0 ∀x ∈ Vt ∀t dt Forma local espacial   de la conservaci ón  → de la masa (ecuación de   continuida d). dρ + ρ∇ ⋅ v = 0, ∀x ∈Vt dt ∀t (5.24) que constituye la denominada ecuación de continuidad. Utilizando la expresión de la derivada material de la descripción espacial de una propiedad ( dρ ∂ρ = + v ⋅ ∇ρ ) y substituyendo en la ecuación (5.24): dt ∂t ∂ρ ∂ρ + ∇ ⋅ (ρv ) = 0 + v ⋅ ∇ρ + ρ∇ ⋅ v = 0 ⇒ " ∂t ∂t $!!#!! ∇⋅(ρv ) (5.25) que constituye una expresión alternativa de la ecuación de continuidad:     i ∈ {1,2,3}    ∂ ρ ( v ) ∂ (ρv z ) ∂ρ ∂ (ρv x ) y + + + =0  ∂t ∂x ∂y ∂z ∂ρ + ∇ ⋅ (ρv ) = 0 ∂t ∂ρ ∂ (ρv i ) + =0 ∂t ∂x i ∀x ∈Vt ∀t (5.26) 5.4.2 Forma material del principio de la conservación de la masa. De la ecuación (5.22): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 136 5 Ecuaciones de conservación-balance  dρ R E C O R D A T O R I O Se considera aquí la expresión, deducida en el capítulo 2, dF dt dF  dρ 1 dF 1  dρ   dV = ∫  F +ρ +ρ + ρ∇ ⋅ v  dV = ∫   dV = F dt  dt dt   Vt  dt Vt F  $!! !#!!! " d (ρ F ) dt F dV0 & ∂ 1 d ( ρ F ) dV = ∫ [ρ F ]( X, t ) dV0 = 0 ∀∆V0 ⊂ V0 ∀t ∂ F dt t V ∫  dt Vt = F ⋅∇ ⋅ v = ∫ Vt (5.27) 0 donde ahora el recinto de integración es el volumen de la configuración de referencia V0 . Puesto que la ecuación (5.27) debe cumplirse para todas y cada una de las partes ∆V0 de V0 , puede llevarse a cabo un proceso de localización que conduce a: R E C O R D A T O R I O Se utiliza igualdad, aquí F( X,0) = 1 ⇒ F 0 =1 la ∂ [ρ F ](X, t ) = 0 ∂t  ∀X ∈ V 0 ∀t ⇒ ρ F ( X, t ) = ρ F ( X) ∀t   ⇒ ⇒ ρ(X,0 ) F (X,0 ) = ρ(X, t ) F (X, t ) ⇒ ρ 0 F 0 = ρ t F t $!!#!! " $!!#!! "  % not not  =1 = ρ0 F 0 = ρt F t     → ρ 0 ( X) = ρ t ( X) F t ( X) conservaci ón de la masa.  Forma local material del principio de la ∀X ∈V0 ∀t (5.28) (5.29) 5.5 Ecuación de balance. Teorema del transporte de Reynolds Sea A una cierta propiedad genérica (escalar, vectorial o tensorial) de un medio continuo, y sea ψ(x, t ) la cantidad de esta propiedad A por unidad de masa. Por consiguiente, ρψ(x, t ) es la cantidad de la propiedad por unidad de volumen. 5.5.1 Lema de Reynolds Consideremos un volumen material arbitrario de medio continuo que en el instante t ocupa en el espacio un volumen Vt ≡ V . La cantidad de la propiedad genérica A en el volumen material Vt en el instante t será: Q (t ) = ∫ ρ ψ dV Vt ≡V (5.30) La variación a lo largo del tiempo del contenido de la propiedad A en el volumen material Vt vendrá dada por la derivada temporal de Q (t ) , que utilizando la expresión (5.17) de la derivada material de una integral de volumen (con µ = ρψ) será: Q ′(t ) = d  d (ρψ )  ρψ dV = ∫  + ρψ∇ ⋅ v  dV ∫ $ # " dt V ≡V µ  V  dt t © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.31) 5 Ecuaciones de conservación-balance 137 Utilizando la expresión para la derivada material de un producto de funciones, agrupando términos y utilizando la ecuación de continuidad (5.24): d ρψdV = dt V ∫≡V t  dψ ∫ ρ dt +ψ V dρ  + ρψ∇ ⋅ v  dV = ∫ dt  V Lema de Reynolds :→ [ ρ ddtψ + ψ ddtρ + ρ∇ ⋅ v  ]dV ⇒ $! !#!! " =0 ( Ec. de continuida d) dψ d ρψ dV = ∫ ρ dV ∫ dt dt V ≡V V (5.32) (5.33) t 5.5.2 Teorema de Reynolds Consideremos el volumen arbitrario V , fijo en el espacio, de la Figura 5-8. La cantidad de la propiedad A en este volumen de control será: Q (t ) = ∫ ρψ dV (5.34) V La variación de la cantidad de la propiedad A en el volumen material Vt , que de forma instantánea coincide en el instante t con el volumen de control V ( Vt ≡ V ) , vendrá dada por la derivada material de la expresión (5.19) (con µ = ρψ) y la ecuación (5.11): ∂(ρ ψ ) d ρψ dV = ∫ dV + ∫ ∇ ⋅ (ρ ψ v) dV ∫ ∂t dt V ≡V V V (5.35) t Utilizando el lema de Reynolds (5.33) y el teorema de la divergencia en la expresión (5.35) se obtiene: d ρψ dV dt V ∫≡V t Lema de Reynolds = ∫ρ V ∂(ρψ ) dψ dV = ∫ dV + ∫ ∇ ⋅ ( ρ ψ v) dV = ∂t dt V V Teorema de la divergenci a = ∫ V (5.36) ∂(ρψ ) dV + ∫ ρ ψ v ⋅ n dS ∂t ∂V expresión (5.36) que puede ser reescrita como: Teorema del Transpor te de Reynolds: ∂ dψ ρ ψ dV = ρ − ρ ψ v ⋅ n dV dV ∂t V dt V V ∂ $!! !#!!! " $!!!#!!! " $!!#!!" Variación debida al Variación debida al Variación por unidad de tiempo del contenido cambio del contenido flujo convectivo neto de la propiedad A en el de la propiedad A en de A , saliente por el las partículas del contorno ∂V volumen de control V . interior de V ∫ ∫ ∫ © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.37) 138 5 Ecuaciones de conservación-balance ρ dψ x3 dt = cantidad de A generada Flujo neto saliente u. de volumen / u. de tiempo ∂V V ê 3 dV ê 2 x2 ∫ ρ ψ dV ê1 V x1 Figura 5-8 La forma local del Teorema del transporte de Reynolds puede ser obtenida localizando en la ecuación (5.36): dψ ∫ ρ dt V dV = ∫ V ∂(ρψ ) dV + ∇ ⋅ (ρ ψ v ) dV ∂t V ∫ dψ ∂(ρψ ) ρ = + ∇ ⋅ (ρ ψ v ) ∂t dt   → transporte de Reynolds  Forma local del Teorema de ∀∆V ⊂ V ⇒ (5.38) ∀x ∈V ⇒ ∂(ρψ ) dψ =ρ − ∇ ⋅ (ρ ψ v) ∂t dt ∀x ∈V (5.39) 5.6 Expresión general de las ecuaciones de balance Considérese una cierta propiedad A de un medio continuo y sea ψ(x, t ) la cantidad de esta propiedad por unidad de masa. Se supondrá, en el caso más general, que existe una fuente interna de generación de la propiedad A y que dicha propiedad puede transportarse tanto por el movimiento de la masa (transporte convectivo) como por transporte no convectivo. Para ello se define: • Un término fuente k A (x, t ) (del mismo orden tensorial que la propiedad A ) que caracteriza la generación interna de la propiedad: k A ( x, t ) = • cantidad de A generada interiormente unidad de masa/unida d de tiempo (5.40) Un vector j A (x, t ) , de flujo no convectivo por unidad de superficie (un orden tensorial superior al de la propiedad A ) que caracteriza el flujo de la propiedad debido a mecanismos no convectivos (ver Observación 5-3). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance 139 Sea V un volumen de control arbitrario (ver Figura 5-9). La variación por unidad de tiempo de la cantidad de la propiedad A en el volumen V será debida a: 1) la generación de la propiedad A por unidad de tiempo debida al término fuente, 2) el flujo convectivo (neto-entrante) de A a través de ∂V , 3) el flujo no convectivo (neto-entrante) de A a través de ∂V : ∫ ρ k A (x, t ) dV = V ∫ ρ ψ v ⋅ n dS = ∂V ∫ j A ⋅ n dS = ∂V cantidad de A que se genera en V debido a fuentes internas unidad de tiempo cantidad de A que sale por ∂V por flujo convectivo unidad de tiempo (5.41) cantidad de A que sale por ∂V por flujo no convectivo unidad de tiempo x3 V dV V ê 3 ∂V ê 2 x2 ê1 x1 Figura 5-9 y la ecuación que expresa el balance de la cantidad de la propiedad A en el volumen de control V se escribe : Forma  global de  ∂ ρ ψ dV = ∫ ρ k A dV → ∂t V∫ la ecuación  V $!#!" $!#! " de balance  Variación de Variación la cantidad de debida a la generación A en V por interna unidad de tiempo − ∫ ρ ψ v ⋅ n dS − ∫ jA ⋅ n dS V !#!! V! !" $∂! " $∂!# ! Variación Variación debida al flujo debida al flujo no-convectivo convectivo entrante entrante (5.42) Utilizando el teorema de la divergencia y la ecuación (5.11), la ecuación (5.42) se puede escribir como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 140 5 Ecuaciones de conservación-balance ∂ ρ ψ dV = ∫ ρ k A dV − ∫ ∇ ⋅ ( ρ ψ v ) dV − ∫ ∇ ⋅ jA dV ⇒ ∂t V∫ V V V  ∂ ∫  ∂t (ρ ψ ) + ∇ ⋅ (ρ ψ v )dV = ∫ (ρk A − ∇ ⋅ j A ) dV V V (5.43) ∀∆V ⊂ V y localizando en la ecuación (5.43), se obtiene la forma local espacial de la ecuación general de balance: Forma local espacial de la ecuación general de balance : ∂ dψ ρ = ρk A − ∇ ⋅ jA (ρψ ) + ∇ ⋅ (ρψv ) = % $!#!" ∂t !!!#!!! dt $ " $ # " Variación debida Variación debida Variación de la a la generación al transport e ρ dψ cantidad de la dt interna de las no convectivo propiedad fuentes (por unidad de volumen y de tiempo) (5.44) donde se ha considerado la ecuación (5.39). Observación 5-5 Las expresión (5.42) y, especialmente, la (5.44): ρ dψ = ρk A − ∇ ⋅ j A dt pone de manifiesto la contribución negativa ( − ∇ ⋅ j A ) del flujo no convectivo, a la variación del contenido de la propiedad por unidad de volumen y de tiempo ρ dψ . Solamente cuando todo el flujo es dt convectivo (por transporte de masa) dicha variación procede únicamente de la generación interna de la propiedad : ρ dψ = ρk A dt Ejemplo 5-2 – Si asociamos la propiedad A con la masa , A ≡ M , tendremos: • El contenido de A por unidad de masa (masa/unidad de masa) es ψ = 1 . • El término fuente de generación de masa es k M = 0 , ya que no es posible generar masa (por el principio de conservación de la masa). • El vector de flujo no convectivo de masa es jM = 0 , ya que no se puede transportar masa de forma no convectiva. Entonces la ecuación (5.44) (balance de la generación de masa) queda: ρ dψ ∂ ρ + ∇ ⋅ (ρv) = 0 = dt ∂t que es una de las formas de la ecuación de continuidad (ver ecuación (5.26)). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 141 5 Ecuaciones de conservación-balance 5.7 Balance de la cantidad de movimiento Supóngase un sistema discreto formado por n partículas tal que la partícula i tiene una masa mi , una aceleración a i y está fk sometida a una fuerza fi (ver Figura 5-9). La segunda ley de Newton establece que la fuerza que mi actúa sobre una partícula es igual a la masa de la misma por su aceleración. Utilizando la definición de aceleración como derivada material de la velocidad y ai teniendo en cuenta el principio de conservación de la Figura 5-9 masa (la variación de la masa de la partícula es igual a cero) se tiene: f i = mi a i = mi T E R M I N O L O G I A En Mecánica suelen utilizarse también los nombres Momento Cinético o Momentum para designar la cantidad de movimiento. dv i d = (mi v i ) dt dt (5.45) Definiendo la cantidad de movimiento de la partícula como el producto de su masa por su velocidad ( mi v i ), la ecuación (5.45) expresa que la fuerza que actúa sobre la partícula es igual a la variación de la cantidad de movimiento de la misma. Aplicando, ahora la segunda ley de Newton al sistema discreto formado por n partículas tendremos: R (t ) = ∑ f i = ∑ m i a i = ∑ m i i i i dv i d = dt dt ∑ mi v i i #! $ ! " P= cantidad de movimiento = dP ( t ) dt (5.46) Nótese que, de nuevo, para obtener la última expresión de (5.46) se ha utilizado el principio de conservación de la masa ( dmi = 0 ). La ecuación (5.46) dt expresa que la resultante R de todas las fuerzas que actúan sobre el sistema discreto de partículas es igual a la variación por unidad de tiempo de la cantidad de movimiento P del mismo. Este postulado recibe el nombre de Principio del balance de la cantidad de movimiento. Observación 5-6 Si el sistema se encuentra en equilibrio R = 0 y: R (t ) = 0 ∀t ⇒ dP (t) = 0 ⇒ ∑ mi v i = P = ctte dt i y se habla entonces de la conservación de la cantidad de movimiento. 5.7.1 Forma global del principio de balance de la cantidad de movimiento Estos conceptos, correspondientes a la mecánica clásica, pueden ahora extenderse a la Mecánica de Medios Continuos, definiendo la cantidad de movimiento de un volumen material Vt de medio continuo de masa M como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 142 5 Ecuaciones de conservación-balance ∫ P (t ) = M M = ∫ ρ v dV v d% ρ dV V (5.47) t Definición: Principio de balance de la cantidad de movimiento: la resultante R (t ) de todas las fuerzas que actúan sobre un volumen material del medio continuo es igual a la variación por unidad de tiempo de su cantidad de movimiento: R (t ) = dP (t ) d = ρ v dV dt dt V ∫ t t dV dV x3 b ( x, t ) ρbdV ê 3 Vt ≡ V dS ê 2 x2 t ( x, t ) tdS ê1 x1 Figura 5-10 donde la resultante de todas las fuerzas que actúan en el medio continuo es (ver Figura 5-10): ∫ R (t ) = ρ b dV + ∫ t dS (5.48) ∂V V $ !#! " $#" Fuerzas Fuerzas de másicas superficie Aplicando la ecuación del balance de la cantidad de movimiento con la resultante (5.48) se obtiene la forma integral del balance de la cantidad de movimiento: Forma global del principio   de balance de la cantidad  →  de movimiento  d ∫ ρ b dV + ∫ t dS = dt ∫ ρ v dV V ∂V (5.49) Vt ≡V 5.7.2 Forma local del principio de balance de la cantidad de movimiento Aplicando el lema de Reynolds (5.33) a la ecuación (5.49) (y utilizando el teorema de la divergencia), se tiene que: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 143 5 Ecuaciones de conservación-balance d dv  ρ v dV = ρ b dV + n ⋅ σ dS = ρ dV  % dt V ≡V dt Vt ≡V V ∂V t  t  Teorema ⇒ de la  divergenci a  = ∇ ⋅ σ dV n ⋅ σ dS  V ∂V  v d ⇒ (∇ ⋅ σ + ρ b ) dV = ρ dV ∀∆V ⊂ V dt V V ∫ ∫ ∫ ∫ Se identifica así la ecuación de Cauchy (enunciada, aunque no deducida, en el capítulo 4) como la forma local espacial del principio de balance de la cantidad de movimiento. (5.50) ∫ ∫ N O T A ∫ ∫ (5.51) y localizando en la ecuación (5.51), se obtiene la forma local espacial del balance de la cantidad de movimiento, también denominada Ecuación de Cauchy:   del balance de la cantidad  dv = ρ a ∀x ∈ V  → ∇ ⋅ σ + ρb = ρ de movimiento dt   (Ecuación de Cauchy) Forma local espacial ∀t (5.52) 5.8 Balance del momento de la cantidad de movimiento (momento angular) T E R M I N O L O G I A En Mecánica suele utilizarse también el nombre de Momento angular para designar el momento de la cantidad de movimiento. Consideremos un sistema discreto formado por n partículas tal que para una partícula arbitraria i , su vector posición es fk ri , su masa es mi , actúa sobre ella una fuerza f i y tiene una velocidad v i y una mi aceleración ai (ver Figura 5-10). El momento respecto al origen de la fuerza que actúa sobre ésta partícula será M i = ri × f i y mi v i ri el momento respecto al origen de la cantidad de O movimiento de la partícula será Li = ri × mi v i . Figura 5-10 Teniendo en cuenta la segunda ley de Newton, el momento M i será: M i = ri × f i = ri × mi a i = ri × mi d vi dt (5.53) Extendiendo el resultado anterior al sistema discreto formado por las n partículas, tendremos que el momento resultante respecto al origen M 0 de las fuerzas que actúan sobre el sistema de partículas es: N O T A El producto vectorial de un vector por sí mismo es nulo ( vi × vi = 0 ) dv i  dt  i i i dri dv i  ⇒  × mi v i + ri × mi ri × mi v i = dt dt  i % i  v $i!#!"  =0  dL (t ) d M O (t ) = ri × mi v i = dt dt i $!# ! !" ! Momento angular L M O (t ) = d dt ∑ i ∑r × f = ∑r × m a = ∑r i i i ∑ i i i × mi ∑ ∑ © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.54) 144 5 Ecuaciones de conservación-balance La ecuación (5.54) expresa que el momento resultante M O de todas las fuerzas que actúan sobre el sistema discreto de partículas es igual a la variación por unidad de tiempo del momento de la cantidad de movimiento (o momento angular) L = ∑ ri × mi v i del i mismo. Este postulado recibe el nombre de Principio de balance del momento de la cantidad de movimiento. Observación 5-7 Si el sistema se encuentra en equilibrio M O (t ) = 0 ∀t M O (t ) = 0 ∀t ⇒ d dt ∑ r × mi v i = i dL (t ) = 0 ⇒ ∑ r × mi v i = L = ctte dt i y se habla entonces de la conservación del momento angular. 5.8.1 Forma global del principio de balance del momento angular El resultado (5.54) puede extenderse a un sistema continuo e infinito de partículas (el medio continuo, ver Figura 5-11) como sigue: dV t x3 b (x, t ) ρ b dV v( x, t ) r≡x Vt ≡ V ê 3 ê 2 dS t ( x, t ) t dS x2 ê1 Figura 5-11 x1 El momento angular se define como: M = ∫ r × ρ v dV L = ∫ r × v d% M ρ dV V y la versión continua del postulado del balance del momento angular es: Definición: Principio de balance del momento de la cantidad de movimiento o momento angular: el momento resultante, respecto a un cierto punto O del espacio, de todas las acciones sobre el medio continuo es igual a la variación por unidad de tiempo del momento de la cantidad de movimiento respecto a dicho punto. M O (t ) = dL ( t ) d = r × ρ v dV dt dt V ∫ t © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.55) 145 5 Ecuaciones de conservación-balance Puesto que el momento resultante de las fuerzas que actúan sobre el medio continuo (momento de las fuerzas másicas y momento de las fuerzas de superficie) tiene la expresión (ver Figura 5-11): ∫ M O (t ) = r × ρ b dV + ∫ r × t dS ∂V V (5.56) el principio de balance del momento de la cantidad de movimiento queda: Forma global espacial del  d  r × ρ v dV = ∫ r × ρ b dV + ∫ r × t dS principio de balance del  → dt V ∫≡V V  ∂V momento angular  (5.57) t 5.8.2 Forma local espacial del principio de balance del momento angular Para obtener la forma local espacial de la ecuación de balance se procede como sigue; teniendo en cuenta el Lema de Reynolds en la ecuación (5.57): d d ρ(r × v) dV = r × ρv dV = ∫ dt V ∫≡V dt V ≡V t t dv dv dr d = ∫ ρ (r × v )dV = ∫ ρ ( × v) dV + ∫ ρ (r × ) dV = ∫ r × ρ dV dt dt dt dt V V % V V v #! $ ! " =0 (5.58) y desarrollando el último término de la ecuación (5.57): ⋅σ n&  T × r t dS = ∫ r × n ⋅ σ dS = ∫ r × [n ⋅ σ ] dS = ∫ (r × σ T ) ⋅ n dS = ∫ ∂V ∂V ∂V ∂V Teorema  Diverg. T  = ∫ (r × σ ) ⋅ ∇ dV  V Τ  σ& kr simb ∂ ∂  T  (r × σ ) ⋅ ∇ i = (eijk x j σ rk ) ∂x = ∂x (eijk x j σ rk ) = r r   ∂x j ∂σ rk σ rk + eijk x j = eijk σ jk + (r × ∇ ⋅ σ ) i ∈{1,2,3} eijk $#" ∂x r ∂x r  % $!#!" mi  δ jr [r×∇⋅σ] i  [ (5.59) ] (5.60) Substituyendo ahora la ecuación (5.60) en la (5.59):  r × t dS = m dV + (r × ∇ ⋅ σ ) dV  ⇒ ∂V V V mi = eijk σ jk ∈ i , j , k {1,2,3}  ∫ ∫ ∫ (5.61) y substituyendo finalmente las ecuaciones (5.58) y (5.61) en la ecuación (5.57): ∫ r × ρ dt dV = ∫ r × ρb dV + ∫ m dV + ∫ (r × ∇ ⋅ σ )dV dv V V V V Reordenando términos en la ecuación (5.62), se obtiene: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.62) 146 5 Ecuaciones de conservación-balance  dv  ∫ r × ∇ ⋅ σ + ρb − ρ dt dV + ∫ m dV = 0 ⇒ V∫ m dV = 0 V $!!!#!!! " =0 ∀∆V ⊂ V V (5.63) donde se ha tenido en cuenta que el primer integrando es nulo debido a la ecuación de Cauchy (5.52) (forma local espacial de la ecuación de balance de la cantidad de movimiento). Localizando en la ecuación (5.63) y considerando el valor de m en la ecuación (5.61), resulta: m = 0 ∀x ∈ V mi = e ijk σ jk = 0   ⇒ e ijk σ jk = 0 i ∈ {1,2,3} i, j , k ∈ {1,2,3} (5.64) y particularizando la ecuación (5.64) para los tres posibles valores del índice i : N O T A Se identifica así la simetría del tensor de tensiones de Cauchy (enunciada, aunque no deducida, en el capítulo 4) como la forma local espacial del principio de balance del momento angular.  i = 1 : e1 jk σ jk = e123 σ 23 + e132 σ 32 = σ 23 − σ 32 = 0 ⇒ σ 23 = σ32  % %  =1 =−1  σ13 = σ 31 − σ13 = 0 ⇒ σ 31 = σ13  ⇒ σ = σ T i = 2 : e2 jk σ jk = e% 231 σ 31 + e 213 %  =1 =−1  i = 3 : e3 jk σ jk = e% 312 σ12 + e 321 σ 21 = σ12 − σ 21 = 0 ⇒ σ12 = σ 21  %  =1 =−1 (5.65) Forma local espacial del   T principio de balance →σ=σ del momento angular  (5.66) y la forma local del balance del momento de la cantidad de movimiento se traduce en la simetría del tensor de tensiones de Cauchy. 5.9 Potencia Definición: Potencia: En mecánica clásica, y también en Mecánica de Medios Continuos, se define la potencia como un concepto, previo al de energía, que puede cuantificarse como la capacidad de realizar trabajo por unidad de tiempo. Así, para un sistema (o medio continuo) se define la potencia W (t ) entrante en el mismo como: W (t ) = Trabajo realizado en el sistema unidad de tiempo En algunos casos, no en todos, la potencia W (t ) es una diferencial exacta de una función E (t ) , la cual, en dichos casos, recibe el nombre de Energía. W (t ) = dE (t ) dt (5.67) En nuestro caso supondremos que existen dos procedimientos por los cuales el medio continuo absorbe potencia de su exterior y realiza con ella un trabajo por unidad de tiempo: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 147 5 Ecuaciones de conservación-balance - Potencia mecánica: mediante el trabajo realizado por las acciones mecánicas (fuerza másicas y superficiales) que actúan sobre el medio. Potencia calorífica: mediante la entrada de calor en el medio. - 5.9.1 Potencia mecánica. Teorema de las fuerzas vivas Definición: Potencia mecánica entrante en el medio continuo: trabajo por unidad de tiempo realizado por todas las fuerzas (másicas y de superficie) que actúan sobre el mismo. Consideremos el medio continuo de la Figura 5-12 sometido a la acción de unas fuerza másicas, caracterizadas por el vector de fuerzas másicas b(x, t ) , y unas fuerzas superficiales, caracterizadas por el vector de tracción t ( x, t ) . x3 t ( x, t ) t ê 3 ê 2 Vt ≡ V x2 t + dt ê1 b ( x, t ) ∂V dr x1 t ⇒ ρb ⋅ dV dr dV = ρ b ⋅ v dV dt % v ρ b dV t t dS dS ⇒ dr t + dt t⋅ dr dS = t ⋅ v dS dt % v Figura 5-12 La expresión de la potencia mecánica entrante en el sistema Pe es: Pe = ∫ ρ b ⋅ v dV + V ∫ ∂V t ⋅ v dS = ∫ ρ b ⋅ v dV + ∫ n ⋅ (σ ⋅ v ) dS % V ∂V n⋅σ (5.68) Aplicando el teorema de la divergencia al último término de la ecuación (5.68) se tiene:  n ⋅ (σ ⋅ v ) dS = ∇ ⋅ (σ ⋅ v ) dV ∫ ∂∫V V  ∇ ⋅ (σ ⋅ v ) = ∂ (σ v ) = ∂σ ij v + σ ∂v j = (∇ ⋅ σ ) ⋅ v + σ : l ij ij j j  % ∂x i ∂xi ∂x % σ ji %i  (l) ji (∇⋅σ ) j  © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.69) 148 5 Ecuaciones de conservación-balance y teniendo en cuenta la identidad l = v ⊗ ∇ = d + w (ver capítulo 2): R E C O R D A T O R I O El tensor σ es simétrico y el tensor w es antisimétrico. En consecuencia su producto es nulo (σ:w = 0) N O T A Se utiliza aquí la expresión: d 1 ( v ⋅ v) = dt 2 dv 1 dv 1 = ⋅v+ v⋅ dt 2 dt 2 dv = ⋅v dt σ: % = σ:d + σ :w = σ :d l % = 0 l=d + w (5.70) Substituyendo la ecuación (5.70) en la (5.69), se obtiene: ⇒ ∫ n ⋅ (σ ⋅ v ) dS = ∫ (∇ ⋅ σ ) ⋅ vdV + ∫ σ : d dV ∂V V (5.71) V Substituyendo la ecuación (5.71) en la ecuación (5.68), la potencia mecánica entrante en el medio continuo resulta ser: Pe = ∫ ρ b ⋅ v dV + ∫ t ⋅ v dS = ∫ ρ b ⋅ vdV + ∫ (∇ ⋅ σ ) ⋅ vdV + ∫ σ : d dV = ∂V V V V V dv = ∫ (∇ ⋅ σ + ρ b ) ⋅ v dV + ∫ σ : d dV = ∫ ρ ⋅ v dV + ∫ σ : d dV = $!#!" dt#" $ V V V V ρ dv d 1 dt ( v⋅v ) dt 2 d 1 d 1  ∫ ρ dt  2 v ⋅ v  + ∫ σ : d dV = ∫ ρ dt  2 v V V 2 V (5.72)  + dV ∫ σ : d dV ⇒  V y aplicando el lema de Reynolds (5.33) a la ecuación (5.72): N O T A C I O N v ⋅ v = v = v2 2 Pe = ∫ ρ b ⋅ v dV + V d ∫ t ⋅ v dS = dt ∫ ∂V Vt ≡V 1 2 ρv dV + ∫ σ : d dV 2 V Teorema de las fuerzas vivas Potencia  d 1  ρ v 2 dV + ∫ σ : d dV mecánica  → Pe = ∫ ρb ⋅ v dV + ∫ t ⋅ v dS = ∫ dt 2 V Vt ≡V V ∂V " entrante  $! !#!! " $!#! Potencia K =Energía tensional cinética (5.73) (5.74) La ecuación (5.74) constituye la generalización a la Mecánica de Medios Continuos del Teorema de las fuerzas vivas de la Mecánica clásica: Definición: Teorema de las fuerzas vivas: la potencia mecánica entrante en el medio continuo: Pe = ∫ ρb ⋅ v dV + ∫ t ⋅ v dS V ∂V se invierte en: a) modificar la energía cinética de las partículas del medio continuo: not dK d 1 1 = ∫ ρ v 2 dV Energia cinética = K = ∫ ρ v 2 dV ⇒ dt dt V 2 2 V b) crear potencia tensional: def Potencia tensional = ∫ σ : d dV V © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance 149 Observación 5-8 A la vista de la ecuación (5.74), la potencia tensional puede definirse como aquella parte de la potencia mecánica entrante en el sistema que no se emplea en hacer variar la energía cinética. Puede interpretarse como el trabajo por unidad de tiempo (potencia) realizado por las tensiones en el proceso de deformación del medio. En un sólido rígido no hay deformación ni velocidad de deformación ( d = 0 ). En consecuencia, las tensiones no realizan trabajo mecánico y la potencia tensional es nula. En éste caso toda la potencia mecánica entrante en el sistema se invierte en hacer variar la energía cinética del mismo y se recobra le Teorema de las fuerzas vivas de la Mecánica del sólido rígido. 5.9.2 Potencia calorífica Definición: Potencia calorífica entrante Qe : es la cantidad de calor que entra, por unidad de tiempo, en el medio continuo. Dicha entrada de calor puede ser debida a dos causas fundamentales: a) la entrada de calor debida al flujo (no convectivo) de calor a través del contorno del correspondiente volumen material. Nótese que, al tratarse de un volumen material, el flujo de calor por transporte de masa (convectivo) es nulo y, por lo tanto, todo el flujo de calor entrante será no convectivo, b) la existencia de fuentes de calor en el interior del medio continuo. • Flujo de calor no convectivo Sea q(x ,t ) la descripción espacial del vector de flujo no convectivo de calor por unidad de superficie. Entonces, el flujo neto no convectivo de calor a través del contorno del volumen material será (ver Figura 5-13): ∫ q ⋅ n dS = ∂V Cantidad de calor saliente unidad de tiempo Cantidad de calor entrante − ∫ q ⋅ n dS = unidad de tiempo ∂V © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.75) 150 5 Ecuaciones de conservación-balance t Vt ≡ V x3 q (x, t ) n ∂V ê 3 ê1 ê 2 x2 x1 Figura 5-13 Observación 5-9 Un ejemplo típico de flujo no convectivo es la transmisión de calor por fenómenos de conducción. La conducción de calor está gobernada por la Ley de Fourier, que proporciona el vector de flujo de calor por conducción (no convectivo) q (x, t ) en función de la temperatura θ(x, t ) : Ley de Fourier   de conducción  → q(x, t ) = − K ∇θ(x, t )  del calor  donde K es la conductividad térmica (una propiedad del material). • Fuentes internas de calor En el interior del medio continuo puede generarse (o absorberse) calor debido a ciertos fenómenos (reacciones químicas, etc.). Sea r (x, t ) una función escalar que describe en forma espacial el calor generado por las fuentes internas por unidad de masa y unidad de tiempo (ver Figura 5-14). El calor entrante en el sistema, por unidad de tiempo, debido a la existencia de fuentes internas de calor será: t r (x, t ) dV x3 ∂V ê 3 ê1 x1 ê 2 x2 Figura 5-14 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 Vt ≡ V 5 Ecuaciones de conservación-balance ∫ ρ r dV = Calor generado por la fuente interna unidad de tiempo V 151 (5.76) En consecuencia, el calor total entrante por unidad de tiempo en el medio continuo (o potencia calorífica Qe ) vendrá dado como la suma de las contribuciones del flujo por conducción (5.75) y de las fuentes internas (5.76): Potencia calorífica   entrante en el medio :  Qe = ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS (5.77) ∂V V y, a la vista de las ecuaciones (5.74) y (5.77), la potencia total entrante en el medio continuo puede escribirse como: Potencia total entrante en el sistema : Pe + Qe = 1 2 d ρv dV + ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS dt V ∫≡V 2 V V ∂V (5.78) t 5.10 Balance de la energía 5.10.1 Conceptos de termodinámica • Sistema termodinámico: es una determinada cantidad de materia continua formada siempre por las mismas partículas (en nuestro caso un volumen material). • Variables termodinámicas: conjunto de variables macroscópicas que caracterizan el sistema e intervienen en todos los procesos físicos a estudiar. Se designarán por µ i (x, t ) i ∈ {1,2, ' , n}. • Variables de estado, independientes o libres: es un subconjunto del grupo de variables termodinámicas en función de las cuales se pueden expresar todas las demás. • Estados termodinámicos: un estado termodinámico queda definido al asignar un cierto valor a las variables de estado y, por lo tanto, a todas las variables termodinámicas. En un hiperespacio (espacio termodinámico) definido por las variables termodinámicas µ i i ∈ {1,2,' , n} (ver Figura 5-15), un estado termodinámico vendría representado por un punto. µ2 µ1 Figura 5-15 – Espacio termodinámico © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 152 5 Ecuaciones de conservación-balance • Procesos termodinámicos: la sucesión continua de estados termodinámicos por los que pasa el sistema entre dos instantes de tiempo t A y t B (es un camino o segmento continuo en el espacio termodinámico, ver Figura 5-16). µ2 µ 2B B µ 2A A µ1A µ1 µ1B Figura 5-16 - Proceso termodinámico • Ciclo cerrado: proceso termodinámico en el que el estado termodinámico final coincide con el estado termodinámico inicial (todas las variables termodinámicas recuperan su valor inicial), ver Figura 5-17. µ2 A≡B µ 2A µ1 µ1A Figura 5-17 - Ciclo cerrado • N O T A La descripción matemática de una función φ(µ1 ,.., µ n ) de las variables termodinámicas mediante una forma diferencial δφ es un hecho muy común en termodinámica de medios continuos. Función de estado: toda función escalar, vectorial o tensorial φ(µ 1 ' µ n ) de las variables termodinámicas que se puede escribir unívocamente en función de las mismas. Consideremos un espacio termodinámico con variables termodinámicas µ i (x, t ) i ∈ {1, 2, ' , n} y una función φ(µ1 ,...., µ n ) de dichas variables termodinámicas definida implícitamente mediante una forma diferencial: δφ = f 1 (µ1 , ' , µ n )dµ 1 + ' + f n (µ 1 , ' , µ n ) dµ n (5.79) Consideremos también un determinado proceso termodinámico A → B en el espacio de las variable termodinámicas. La ecuación (5.79) proporciona el valor not not de la función φ(µ1B ,...., µ nB ) = φ B conocido su valor φ(µ1A ,...., µ nA ) = φ A y el correspondiente camino (proceso termodinámico ) A → B mediante: B φ B = φ A + ∫ δφ A © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.80) 153 5 Ecuaciones de conservación-balance φ B′ B φ B = φ A + ∫ δφ A A µ1 ∫Γ δφ ≠ ∫Γ δφ 1 B 2 µ2 Γ1 A B Γ2 Figura 5-18. Función no unívoca de las variables termodinámicas µ 1 ,µ 2 Sin embargo la ecuación (5.80) no garantiza que el resultado φ B sea independiente del camino (proceso termodinámico) seguido. En términos matemáticos, no garantiza que la función φ : R n → R definida mediante (5.80) sea unívoca (ver Figura 5-18) y que, por lo tanto, exista una sola imagen φ(µ1 ,...., µ n ) para cada punto del espacio termodinámico (ver Figura 5-18). Observación 5-10 Para que una función φ(µ1 ,.....µ n ) , descrita implícitamente mediante una forma diferencial δφ , sea una función de estado (es decir unívoca), dicha forma diferencial tiene que ser una diferencial exacta δφ = dφ . En otras palabras la forma diferencial δφ tiene que ser integrable. La condición necesaria y suficiente para que una forma diferencial como la (5.79) sea una diferencial exacta es la igualdad de derivadas cruzadas: δφ = f 1 (µ1 , ' , µ n )dµ 1 + ' + f n (µ 1 , ' , µ n ) dµ n   ∂f i (µ1 , ' , µ n ) ∂f j (µ1 , ' , µ n )  ⇔ δφ = dφ ∀i, j ∈{1,...n} = ∂µ i ∂µ j  Si la forma diferencial (5.79) es una diferencial exacta, la ecuación (5.80) queda: φ B = φ A + ∫ dφ =φ A + [∆φ]A B B A (5.81) y el valor φ B es independiente del camino de integración. Diremos entonces que la función φ es una función de estado que depende únicamente de los valores de las variables de estado y no del proceso termodinámico. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 154 5 Ecuaciones de conservación-balance Observación 5-11 Si φ es una función de estado, entonces δφ es una diferencial exacta y la integral a lo largo de todo ciclo cerrado de la diferencial δφ será nula: ∆φ]A = 0 ∫A δφ = ∫ dφ = [$ #" A A 0 Ejemplo 5-3 – Determinar si la función φ(µ1 , µ 2 ) definida a partir de la forma diferencial δφ = 4µ 2 dµ 1 + µ1 dµ 2 puede ser una función de estado. Resolución: De acuerdo con la ecuación (5.79): ∂f 1  = 4 f1 ≡ 4µ 2  ∂µ 2 ∂f1 ∂f  ≠ 2  ⇒ ∂f ⇒ f 2 ≡ µ1  2 = 1  ∂µ 2 ∂µ 1  ∂µ1 luego δφ no es una diferencial exacta (ver Observación 5-10) y φ no es una función de estado. 5.10.2 Primer principio de la termodinámica La experiencia demuestra que la potencia mecánica (5.74) no es una diferencial exacta y que, por lo tanto, el trabajo mecánico desarrollado por el sistema en un ciclo cerrado no es igual a cero. Lo mismo ocurre con la potencia calorífica (5.77). δφ1 = Pe dt ⇒ ∫ Pe dt ≠ 0   δφ 2 = Qe dt ⇒ ∫ Qe dt ≠ 0  (5.82) Sin embargo, existe evidencia experimental de que la suma de la potencia mecánica más la potencia calorífica, es decir la potencia total entrante en el sistema (5.78) (ver Figura 5-19), es efectivamente una diferencial exacta y que, por lo tanto, puede definirse a partir de ella una función de estado E que corresponderá al concepto de energía: t Pe dt + Qe dt = dE ⇒ E (t ) = ∫ ( Pe + Qe ) dt + ctte. t0 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.83) 155 5 Ecuaciones de conservación-balance x3 t Vt ≡ V ê 3 Pe + Qe ê 2 x2 ê1 x1 Figura 5-19 El primer principio de la termodinámica establece los siguientes postulados: 1) Existe una función de estado E , denominada energía total del sistema, tal que su variación por unidad de tiempo es igual a la suma de la potencia mecánica más la potencia calorífica entrantes en el sistema: E d% dE = Pe + Qe dt = Pe dt + Qe dt % % Variación de la energía to tal Trabajo mecánico (5.84) Trabajo calorífico 2) Existe otra función de estado U denominada energía interna tal que: N O T A Se dice que una cierta propiedad es extensiva si el contenido de la propiedad en el todo es la suma del contenido de la propiedad en cada una de las partes. El carácter extensivo de un propiedad permite definir el contenido de la propiedad por unidad de masa (valor específico de la propiedad) o por unidad de volumen (densidad de la propiedad). a) es una propiedad de carácter extensivo. En este caso se puede definir una energía interna específica u ( x, t ) (o energía interna por unidad de masa) tal que: U = ∫ ρ u dV V (5.85) b) la variación de la energía total del sistema E es igual a la variación de la energía interna U más la variación de la energía cinética K : = dK + d% E d% U Función de Función de estado estado (5.86) Observación 5-12 Nótese que, puesto que se ha postulado que la energía total del sistema E y la energía interna U son funciones de estado, dE y dU en la ecuación (5.86) son diferenciales exactas. En consecuencia dK = dE − dU , en dicha ecuación, también es diferencial exacta (puesto que la diferencia entre dos diferenciales exactas también lo es) y, por tanto, es una función de estado. Se puede pues afirmar que la ecuación (5.86) postula indirectamente el carácter de función de estado (y por tanto) de energía de K . A partir de la ecuación (5.84) y considerando la ecuación (5.78), se tiene: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 156 5 Ecuaciones de conservación-balance d 1 2 dE = Pe + Qe = ρv dV + ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS  ∫ dt V ≡V 2 dt V V ∂V  t ⇒ 1 2  K = ∫ ρv dV  2 V (5.87) d E dK dU d 1 2 = + = ρv dV + ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS ∫ dt dt dt dt V ≡V 2 V V!#!!! ∂V!!! t " $!!#!!" $!!!!! d U dK dt dt ⇒ Forma global   dU d = del balance de  → ρ u dV = ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS dt dt V ∫≡V  ∂V V V t energía interna (5.88) Observación 5-13 De la ecuación (5.88) se desprende que toda variación, por unidad de tiempo, de la energía interna dU viene producida por: dt − una generación de potencia tensional : ∫ σ : d dV V − una variación, por unidad de tiempo, del contenido de calor del medio: ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS V ∂V Aplicando el lema de Reynolds (5.33) y el teorema de la divergencia a la ecuación (5.88) se tiene: du d ρ u dV = ∫ ρ dV = ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ ∇ ⋅ q dV dt dt V ∫≡V V V V V ∀∆V ⊂ V (5.89) t Finalmente, localizando en la ecuación (5.89), se obtiene la forma local espacial del balance de la energía: Forma local espacial   del balance de energía  → (ecuación de la energía)   ρ du = σ : d + ( ρ r − ∇ ⋅ q ) ∀x ∈ V dt © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 ∀t (5.90) 157 5 Ecuaciones de conservación-balance 5.11 Procesos reversibles e irreversibles N O T A Sistema termodinámico aislado: es un sistema que no puede intercambiar energía con el exterior. En un sentido estricto el único sistema perfectamente aislado es el universo, aunque podemos pensar en sistemas más pequeños quasi-aislados o aislados de forma imperfecta. El primer principio de la termodinámica conduce a una ecuación de balance de la energía que debe cumplirse para todos los procesos físicos que se producen en la realidad: Pe + Qe = dE dU dK = + dt dt dt (5.91) En particular, si consideramos un sistema aislado (un sistema que no puede intercambiar energía con el exterior), la variación temporal de la energía total del sistema será nula ( dE = 0 ⇒ la energía total se conserva) y, por lo tanto, la dt ecuación de balance de la energía (5.91), establecida por el primer principio de la termodinámica, impone que toda variación de energía interna dU se tiene dt que compensar con una variación igual y de signo contrario de energía cinética dK y viceversa (ver Figura 5-20). dt dE dU dK =0= + dt dt dt Figura 5-20 – Sistema termodinámico aislado Lo que no dice el primer principio de la termodinámica es si este intercambio de energías (cinética e interna) en un sistema aislado puede producirse indistintamente en cualquier sentido ( dU dK dU dK =− > 0 , o bien, =− < 0 ). dt dt dt dt Es decir, no establece ninguna restricción que indique si un proceso arbitrario e imaginario que implique un intercambio de energía en un determinado sentido es físicamente posible o no. Lo único que establece es la satisfacción del balance de energía (5.91) en el caso de que el proceso se produzca. Sin embargo, la experiencia demuestra que, ciertos procesos que podrían ser imaginados teóricamente, nunca se producen en la realidad. Supongamos, por ejemplo, el sistema aislado de la Figura 5-21 constituido por: − una rueda rígida (no deformable) que gira con velocidad angular ω , − un freno que puede ser aplicado sobre la rueda en un cierto instante. ω Figura 5-21 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 158 5 Ecuaciones de conservación-balance Consideremos ahora los siguientes dos procesos: N O T A Al tratarse de un medio no deformable la potencia tensional es nula (ver Observación 5-8) y toda variación de la energía interna del sistema derivará de una variación de su contenido de calor (ver Observación 5-13). 1) En un cierto instante el freno actúa, la velocidad de giro de la rueda, ω , disminuye y por lo tanto disminuye su energía cinética ( dK < 0 ). Por otra parte, debido al rozamiento entre el freno y la rueda, se generará calor produciéndose un aumento de la energía interna ( dU > 0 ). La experiencia demuestra que este proceso, en el que aumenta la energía interna a costa de disminuir la energía cinética, puede darse en la realidad y que, por lo tanto, es un proceso físicamente factible. 2) Manteniendo el freno sin aplicar, en un cierto instante la rueda aumenta espontáneamente su velocidad de giro ω y por lo tanto aumenta su energía cinética ( dK > 0 ). De acuerdo con el primer principio disminuirá la energía interna del sistema ( dU < 0 ). Sin embargo, la experiencia demuestra que nunca se produce este aumento (espontáneo) de la velocidad de la rueda ni la consiguiente disminución de la cantidad de calor del sistema (que se reflejaría en una disminución de su temperatura). La conclusión ante esta observación es que el segundo proceso considerado en el ejemplo no es un proceso físico factible. Más generalmente, para el sistema considerado solo son factibles procesos termodinámicos que tiendan a aumentar la energía interna y a disminuir la energía cinética y no lo contrario. Concluimos, pues, que solo cuando un determinado proceso físico es factible el primer principio es aplicable, y se advierte la necesidad de determinar cuándo un determinado proceso físico es factible o si un proceso físico es factible en una dirección, en ambas o en ninguna. La respuesta a esta cuestión la proporciona el segundo principio de la termodinámica. Las anteriores consideraciones llevan a clasificar, desde un punto de vista termodinámico, los posibles procesos físicos en procesos factibles o no factibles y, además, sugieren clasificar los procesos factibles en procesos reversibles y procesos irreversibles. Definiciones Proceso reversible: un proceso termodinámico A → B es reversible si es posible volver desde el estado termodinámico final B al estado termodinámico inicial A , por el mismo camino (ver Figura 5-22). Proceso irreversible: un proceso termodinámico A → B es irreversible si no es posible volver desde el estado termodinámico final B al estado termodinámico inicial A , por el mismo camino (aunque pueda volverse al mismo por un camino distinto, ver Figura 5-22). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 159 5 Ecuaciones de conservación-balance Proceso irreversible Proceso reversible µ2 µ2 B B A A µ1 Figura 5-22 - Procesos reversibles e irreversibles µ1 En general dentro de un mismo proceso termodinámico existirán tramos reversibles y tramos irreversibles. 5.12 Segundo principio de la termodinámica. Entropía 5.12.1 Segundo principio de la termodinámica. Forma global El segundo principio de la termodinámica establece los siguientes dos postulados: N O T A Se dice que una cierta propiedad es intensiva si el contenido de las propiedad en el todo no es la suma del contenido de la propiedad en cada una de las partes. Al contrario de lo que ocurre con propiedades extensivas, en este caso no se puede definir el contenido de la propiedad por unidad de masa (valor específico de la propiedad) o por unidad de volumen (densidad de la propiedad). La temperatura es un ejemplo paradigmático de propiedad intensiva. 1) Existe una función de estado denominada temperatura absoluta θ(x, t ) que es intensiva y estrictamente positiva ( θ > 0 ). 2) Existe una función de estado denominada entropía S con las siguientes características: a) Es una variable extensiva (el contenido de la entropía en el todo es la suma del contenido en las partes). Esto implica que existe una entropía específica (entropía por unidad de masa) s tal que: s= entropía unidad de masa → S = ∫ ρ s dV (5.92) V b) Se cumple la siguiente desigualdad: Forma integral   del segundo  dS d q r = ρ s dV ≥ ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS → ∫ principio de la  θ dt dt V ≡V V ∂V θ t  termodinám ica  (5.93) donde : − el signo = corresponde a procesos reversibles. − el signo > corresponde a procesos irreversibles. − el signo < no puede darse e indica que el correspondiente proceso es no factible © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 160 5 Ecuaciones de conservación-balance 5.12.2 Interpretación física del segundo principio de la termodinámica En el apartado 5.9.2 se vio que la magnitud calor en el sistema viene caracterizada por: a) un término de fuente (o de generación de calor por unidad de masa y de tiempo) r (x, t ) , definido en el interior del volumen material y b) el flujo no convectivo (flujo de calor por conducción) a través del contorno de la superficie material, definido mediante un vector de flujo no convectivo por unidad de superficie q(x, t ) . Con estos términos puede calcularse la cantidad de calor que entra por unidad de tiempo en un volumen material Vt , que ocupa instantáneamente el volumen del espacio Vt ≡ V de normal exterior n , como: Qe = ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS (5.94) ∂V V Consideremos ahora una nueva magnitud definida como calor por unidad de temperatura absoluta en el sistema. Si θ(x, t ) es la temperatura absoluta, la cantidad de dicha magnitud vendrá caracterizada por: a) un término de fuente r correspondiente a la generación de calor por θ unidad de temperatura absoluta , por unidad de masa y unidad de tiempo, y b) un vector q de flujo no convectivo de calor por unidad de temperatura θ absoluta. Magnitud Término de fuente Vector de flujo no convectivo Calor unidad de tiempo r q r θ q θ Calor / u. de temperatura absoluta unidad de tiempo De forma paralela a la ecuación (5.94) los nuevos términos fuente, de flujo no convectivo, r , y vector θ q , permiten calcular la cantidad de calor por unidad de θ temperatura absoluta que entra en el volumen material por unidad de tiempo como: q r (Calor/u. de temperatu ra) que entra en V = ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS θ unidad de tiempo V ∂V θ (5.95) Observando ahora la ecuación (5.95), vemos que el segundo término de la misma corresponde precisamente a la magnitud definida en la ecuación (5.93). Esta circunstancia permite interpretar el segundo principio estableciendo que la generación de entropía, por unidad de tiempo, en un medio continuo siempre es mayor o © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 161 5 Ecuaciones de conservación-balance igual que la cantidad de calor por unidad temperatura que entra en el sistema por unidad de tiempo Forma global   dS ≥ del segundo principio  → dt  de la termodiná mica  r q ∫ ρ θ dV − ∫ θ ⋅ n dS $!!!!!#!!!!!" Cantidad de la propiedad "Calor /u. de temperatura absoluta" que entra en el dominio V por unidad de tiempo. V ∂V (5.96) Consideremos ahora la descomposición de la entropía total del sistema S en dos componentes diferenciadas: • S (i ) : entropía generada (producida) interiormente por el medio continuo. Su tasa de generación temporal es • dS (i ) , dt S (e) : entropía generada por interacción del medio continuo con su exterior. Su tasa de dS (e ) variación temporal es , dt cumpliéndose naturalmente: dS dS (e ) dS (i ) = + dt dt dt (5.97) Si se establece ahora que la variación temporal de la entropía generada por interacción con el exterior coincide con la de la magnitud calor por unidad de temperatura absoluta, de la ecuación (5.94) puede escribirse: q dS (e ) r = ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS θ θ dt V ∂V (5.98) y, teniendo en cuenta las ecuaciones (5.96) a (5.98) la variación por unidad de tiempo de la entropía generada internamente será:  q dS (i ) dS dS (e ) dS  r = − = −  ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS  ≥ 0 dt dt dt dt V θ  ∂V θ (5.99) Observación 5-14 Según la ecuación (5.99), la entropía de generación interna S (i ) del sistema (medio continuo) siempre aumenta ( dS (i ) ≥ 0 ). En un dt sistema perfectamente aislado (estrictamente hablando, solo la totalidad del universo lo es) no hay interacción con el exterior y la variación de entropía por interacción con el exterior es nula dS (e ) = 0 ). En este caso, el segundo principio establece que dt dS (i ) dS = ≥ 0 , es decir, que la entropía total de un sistema perfectamente dt dt ( aislado siempre aumenta. Este es el punto de partida de algunas formulaciones alternativas del segundo principio de la termodinámica. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 162 5 Ecuaciones de conservación-balance 5.12.3 Reformulación del segundo principio de la termodinámica A la vista de las consideraciones del apartado 5.12.2 podemos reformular el segundo principio en los siguientes términos: 1) Existe una función de estado denominada temperatura absoluta tal que siempre es estrictamente positiva: θ ( x, t ) > 0 (5.100) 2) Existe una función de estado denominada entropía que es una variable extensiva y que por lo tanto puede definirse en función de una entropía específica (o entropía por unidad de masa) s (x, t ) como: S (t ) = ∫ ρ s dV V (5.101) 3) La entropía puede ser de generación interna, S (i ) , o producida por interacción con el exterior, S (e) . Ambas componentes de la entropía son variables extensivas y su contenido en un volumen material V puede definirse en función de sus respectivos valores específicos s (i ) y s (e ) : S ( i ) = ∫ ρ s ( i ) dV V S (e) = ∫ ρ s (e ) dV (5.102) V S = S (i ) + S ( e ) ⇒ dS dS (i ) dS (e ) = + dt dt dt (5.103) y utilizando el Lema de Reynolds (5.33) en las ecuación (5.103): ds (i ) dS (i ) d (i ) = ρ = ρ s dV ∫ dt dV dt dt V ∫≡V V t (e ) ds (e ) dS d (e ) = ρ = ρ s dV ∫ dt dV dt dt V ∫≡V V (5.104) t 4) La variación de entropía externa (generada por interacción con el exterior) está asociada a la variación de la magnitud calor por unidad de temperatura absoluta, y se define como: q dS (e ) r = ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS θ dt V ∂V θ (5.105) 5) La entropía de generación interna no disminuye nunca. En función de la variación de su contenido durante un proceso termodinámico se definen las siguientes situaciones: = 0 proceso reversible dS (i )  ≥ 0 → > 0 proceso irreversible dt < 0 proceso no factible  © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.106) 5 Ecuaciones de conservación-balance 163 5.12.4 Forma local del segundo principio de la termodinámica. Ecuación de Clausius-Plank Utilizando las ecuaciones (5.102) a (5.105), la ecuación (5.106) se reescribe como: dS (i ) dS dS (e ) = − ≥0 dt dt dt  r  q d d ρ s (i ) dV = ρ s dV −  ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dΓ  ≥ 0 ∫ ∫ dt V ≡V dt V ≡V ∂V θ  V θ t (5.107) t Aplicando el lema de Reynolds (para la primera y segunda integral del término de la izquierda de la ecuación (5.107)) y el teorema de la divergencia (en la última integral), se obtiene: ∫ρ V ds ds (i ) dV = ∫ ρ dV dt dt V  r q  −  ∫ ρ dV − ∫ ∇ ⋅  dV  ≥ 0 ∀∆V ⊂ V  θ   V θ V (5.108) y localizando en la ecuación (5.108), se llega a la forma local del segundo principio de la termodinámica o ecuación de Clausius-Duhem: Forma local del  segundo principio  ds (i ) ds  r   q  = ρ −  ρ − ∇ ⋅    ≥ 0 de la termodiná mica  → ρ dt dt  θ  θ   (desiguald ad de  Clausius - Duhem)  ∀x ∈ V ∀t (5.109) Donde, de nuevo, en la ecuación (5.109) el signo: = corresponde a procesos reversibles, > corresponde a procesos irreversibles, < indica que el correspondiente proceso es no factible. La ecuación (5.109) es susceptible de ser reelaborada como sigue:    ⇒ r 1 1 ds (i ) ds ρ = ρ − ρ + ∇ ⋅ q − 2 q ⋅ ∇θ ≥ 0  θ θ dt" % dt θ $#  not not ( i ) = s( = s(  1 q 1 ∇ ⋅   = ∇ ⋅ q − 2 q ⋅ ∇θ θ θ θ r 1 1 ∇ ⋅ q − 2 q ⋅ ∇θ ≥ 0 s( (i ) = s( − + θ ρθ $!!#!!" $ρθ !# ! !" ! (i ) (i ) s(local s(cond (5.110) (5.111) Una formulación más fuerte (más restrictiva) del segundo principio de la termodinámica postula que la entropía generada internamente, s( (i ) , puede (i ) (i ) , o por conducción térmica, s(cond , y que ambas generarse localmente, s(local contribuciones a la generación de entropía deben ser no negativas: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 164 5 Ecuaciones de conservación-balance  1 r  (i ) ∇ ⋅q ≥ 0 local de entropía :  → s( local = s( − + θ ρθ  (desiguald ad de Clausius - Plank)  Generación interna (5.112) Generación interna  1  (i ) de entropía por  → s( cond = − 2 q ⋅ ∇θ ≥ 0 ρθ conducción de calor  (5.113) Observación 5-15 La ecuación (5.113) puede ser interpretada de la siguiente manera: puesto que la densidad, ρ , y la temperatura absoluta, θ , son magnitudes positivas, dicha ecuación puede escribirse: q ⋅ ∇θ ≤ 0 que establece que el flujo no convectivo de calor, q , y el gradiente de temperatura, ∇θ , son vectores que tienen sentidos opuestos (su producto escalar es negativo). En otras palabras, la ecuación (5.113) es la expresión matemática del hecho, experimentalmente contrastado, de que el calor fluye por conducción de las partes más calientes del medio a las más frías (ver Figura 5-23), caracterizando como no factibles aquellos procesos en los que ocurra lo contrario. ∇θ q ⋅ ∇θ ≤ 0 Caliente ! θ1 θ 2 < θ1 Frío ❆ θ3 < θ 2 q Figura 5-23 – Flujo de calor opuesto al gradiente térmico Observación 5-16 En el contexto de la Ley de Fourier de conducción del calor: q = − K ∇θ (ver Observación 5-9) la ecuación (5.113) puede escribirse: q ⋅ ∇θ ≤ 0  2  ⇒ − K ∇θ ≤ 0 ⇒ K ≥ 0 q = − K ∇ θ poniendo de manifiesto la carencia de sentido físico de valores negativos de la conductividad térmica K . © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance 165 5.12.5 Formas alternativas del segundo principio de la termodinámica En mecánica de medios continuos suelen utilizarse expresiones alternativas de la ecuación de Clausius-Plank (5.112) combinándola con la forma local de la ecuación de balance de la energía (5.90). • Ecuación de Clausius-Plank en función de la energía interna específica. Una forma usual de expresar la ecuación de Clausius-Plank es hacerlo en función de la energía interna específica u ( x, t ) de la ecuación (5.85). Esta expresión se obtiene utilizando la forma local espacial de la ecuación de balance de energía (5.90): ρ du not = ρ u( = σ : d + ρ r − ∇ ⋅ q ⇒ dt ρ r − ∇ ⋅ q = ρ u( − σ : d (5.114) y sustituyéndola en la ecuación de Clausius-Plank (5.112): • i = ρθs( − [ρ r − ∇ ⋅ q ] = ρθ s( − ρ u( + σ : d ≥ 0 ρ θ s(local (5.115) Ecuación de Clausius - Plank   en función de la  → − ρ(u( − θ s() + σ : d ≥ 0  energía interna  (5.116) Ecuación de Clausius-Plank en función de la energía libre de Helmholtz. Otra posibilidad es expresar la ecuación de Clausius-Plank en función de la energía libre (específica) de Helmholtz ψ( x, t ) que se define en función de la energía interna, de la entropía y de la temperatura como: def (5.117) ψ = u − sθ Derivando respecto al tiempo la ecuación (5.117), se obtiene [ ( = u( − sθ( − s(θ ⇒ u( − θs( = ψ( + sθ( ψ ] (5.118) y substituyendo la ecuación (5.118) en la (5.116), se obtiene la ecuación de Clausius-Plank en función de la energía libre de Helmholtz: i ( + sθ( ) + σ : d ≥ 0 ρ θ s(local = −ρ(u( − θ s() + σ : d = −ρ(ψ (5.119) Ecuación de Clausius - Plank   ( + s θ( ) + σ : d ≥ 0 ≥ 0 en función de la  → − ρ(ψ  energía libre  (5.120) Para el caso de deformación infinitesimal se tiene que d = ε( (ver capítulo 2, Observación 2-22) y substituyendo en la ecuación (5.120) se obtiene:   ( + s θ( ) + σ : ε( ≥ 0  → − ρ( ψ  (Deformaci ón infinitesi mal) Ecuación de Clausius - Plank © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (5.121) 166 5 Ecuaciones de conservación-balance 5.13 Ecuaciones de la mecánica de medios continuos. Ecuaciones constitutivas Llegados a este punto resulta conveniente resumir el conjunto de ecuaciones diferenciales (locales) proporcionado por las ecuaciones de conservaciónbalance: 1) Conservación de la masa. Ecuación de continuidad. dρ  + ρ ∇ ⋅ v = 0 dt   → 1 ecuación ∂ vi dρ = 0 +ρ ∂ xi  dt (5.122) 2) Balance de la cantidad de movimiento. Ecuación de Cauchy. dv dt ∂σ ji dv + ρ bi = ρ i ∂ xj dt ∇ ⋅ σ + ρb = ρ     → 3 ecuaciones i ∈{1, 2,3}  (5.123) 3) Balance del momento angular. Simetría del tensor de tensiones: σ12 = σ 21  σ = σT  → 3 ecuaciones ; σ13 = σ 31 ; σ 23 = σ 32  (5.124) 4) Balance de la energía. Primer principio de la termodinámica. du  = σ : d + (ρ r − ∇ ⋅ q )  dt   → 1 ecuación   ∂ q du i   ρ = σ ij d ij +  ρr − ∂ x i  dt  ρ (5.125) 5) Segundo principio de la Termodinámica. Desigualdad de Clausius-Plank y del flujo de calor: − ρ(u( − θ s( ) + σ : d ≥ 0   → 1 restricción − ρ(u( − θ s( ) + σ ij d ij ≥ 0 1 q ⋅ ∇θ ≥ 0 ρθ 2 ∂θ 1 ≥0 − 2 qi ∂ xi ρθ −     → 1 restricción   (5.126) que suman un total de 8 ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (EDP’s) y dos restricciones. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 5 Ecuaciones de conservación-balance N O T A No se contabilizan como incógnitas las seis componentes distintas del tensor velocidad de deformación d , en las ecuaciones (5.125) y (5.126), puesto que se suponen implícitamente calculables en función de la velocidad v mediante la relación: d ( v) = ∇ s v (ver capítulo 2, apartado 2.13.2) 167 Haciendo un recuento del número de incógnitas que intervienen en dichas ecuaciones se tiene. ρ → 1 incógnita  v → 3 incógnitas  σ → 9 incógnitas   u → 1 incógnita  19 incógnitas q → 3 incógnitas   θ → 1 incógnita   s → 1 incógnita  Es evidente, por consiguiente, que se necesitarán ecuaciones adicionales para resolver el problema. Estas ecuaciones, que reciben el nombre genérico de ecuaciones constitutivas y que son propias del material que constituye el medio continuo, son: 6) Ley de Fourier de conducción del calor: q = − K ∇θ   ∂θ  → 3 ecuaciones qi = − K i ∈{1,2,3} ∂ xi  N O T A Es frecuente que en las ecuaciones constitutivas termo mecánicas intervengan las deformaciones, ε , que, sin embargo, no se contabilizan como incógnitas adicionales puesto que se suponen calculables en función de las ecuaciones del movimiento que, a su vez, pueden calcularse por integración del campo de velocidades ⇒ ε = ε (v ) (ver Capítulos 1 y 2). (5.127) 7) Ecuaciones constitutivas (propiamente dichas): Ec. constituti vas → f i (σ, ε( v ), θ, µ ) = 0 i ∈{1,..,6} → 6 ecuaciones termo - mecánicas : (5.128) Ec. constituti va de la entropía : → s = s (ε( v), θ, µ ) → 1 ecuación donde µ = {µ 1 ,...., µ p } son un conjunto de nuevas variables termodinámicas ( p nuevas incógnitas) introducidas por las ecuaciones constitutivas termomecánicas. 8) Ecuaciones termodinámicas de estado:   de estado   → (1 + p) ecuaciones  Ecuaciones → Fi (ρ, θ, µ ) = 0 i ∈{1,2... p}  cinéticas de estado Ecuación calórica → u = g (ρ, ε( v ), θ, µ ) (5.129) Nos encontramos ahora con un conjunto de (19+ p ) ecuaciones y (19+ p ) incógnitas que, con las adecuadas condiciones de contorno, definen un problema matemáticamente bien puesto. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 168 5 Ecuaciones de conservación-balance Observación 5-17 Las ecuaciones de continuidad, de Cauchy, de simetría del tensor de tensiones, de balance de energía y las desigualdades del segundo principio de la termodinámica (ecuaciones (5.122) a (5.126)) son válidas y generales para todo medio continuo, sea cual sea el material que lo constituye y para cualquier rango de desplazamientos o de deformaciones. Por el contrario, las ecuaciones constitutivas (5.127) a (5.129) son específicas del material o del tipo del medio continuo con el que se trate (sólido, fluido, gas) y los diferencian entre sí. 5.13.1 Problema termo-mecánico desacoplado Para la resolución del problema general en Mecánica de Medios Continuos se ha de resolver un sistema de ecuaciones diferenciales en derivadas parciales que involucra las (19+ p ) ecuaciones y las (19+ p ) incógnitas discutidas en el apartado anterior. Sin embargo, en determinadas circunstancias o bajo ciertas hipótesis, es posible descomponer el problema general en dos problemas menores (involucrando cada uno de ellos un número menor de ecuaciones e incógnitas), denominados problema mecánico y problema térmico, que se pueden resolver de forma independiente (desacoplada) entre sí. Como ejemplo, considérese que la distribución de temperaturas θ(x, t ) es conocida a priori, o no interviene de forma relevante en las ecuaciones constitutivas termo-mecánicas (5.128), y que, además, dichas ecuaciones constitutivas no involucran nuevas variables termodinámicas ( µ = {∅} ). En este caso consideremos el siguiente conjunto de ecuaciones: Ec. de continuida d : N O T A Por simplicidad, se ha supuesto aquí la simetría del tensor de tensiones (5.124) ya impuesta, eliminando tal condición del conjunto de ecuaciones y reduciendo el número de incógnitas de σ de 9 a 6 componentes. Ec. de Cauchy : Ecs. constitutivas mecánicas :  (1 ec.)    (3 ec.)  → 10 ecuaciones  f i (σ, ε( v ) ) = 0 i ∈ {1,...6} (6 ec.)   dρ + ρ∇ ⋅ v = 0 dt dv ∇⋅σ + ρ b = ρ dt (5.130) que involucran a las siguientes incógnitas: : ρ( x, t ) → 1 incógnita   v( x, t ) → 3 incógnitas  10 incógnitas σ(x, t ) → 6 incógnitas  (5.131) El problema definido por las ecuaciones (5.130) y (5.131) constituye el denominado problema mecánico que involucra las variables (5.131) (denominadas variables mecánicas) que, por otra parte, son las de verdadero interés en muchos problemas de ingeniería. El problema mecánico constituye, en este caso, un sistema de ecuaciones diferenciales reducido respecto al problema general y puede resolverse independientemente del resto de las ecuaciones del mismo. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 6 Elasticidad linea l 6.1 Hipótesis de la Teoría de la Elasticidad Lineal La Teoría de la Elasticidad Lineal puede considerarse una simplificación de teorías más generales (Teoría general de la Elasticidad), pero suficientemente aproximada para la mayoría de las aplicaciones en Ingeniería. Las hipótesis simplificativas de la Teoría de la Elasticidad Lineal son esencialmente las siguientes: a) Deformaciones infinitesimales pequeños, ver capítulo 2): • (los desplazamientos y sus gradientes son Desplazamientos pequeños: No se diferencian la configuración material (correspondiente al instante de referencia t 0 ) de la espacial (correspondiente al instante actual t ) y, en consecuencia, tampoco se diferencian las coordenadas espaciales de las materiales, ver Figura 6-1. x=X+! u ⇒ x≈X ≈0 Observación 6-1 Como consecuencia de la ecuación (6.1), no hay diferencia entre las descripciones espacial y material de una propiedad: x = X ⇒ γ( x, t ) = γ ( X, t ) = Γ( X, t ) = Γ( x, t ) y toda referencia a descripciones espaciales y materiales (así como a los conceptos asociados, como derivada local, derivada material etc.) pierden su sentido en elasticidad infinitesimal. Tampoco se distingue entre los operadores diferenciales Nabla espacial ( ∇ ) y Nabla material ( ∇ ): ∂(•) ∂(•) ⇒ ∇(•) = ∇ (•) = ∂x ∂X A partir de la ecuación (6.1), puede escribirse: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.1) 170 6 Elasticidad lineal F= ∂x ≈ 1 ⇒ F ≈1 ∂X (6.2) Observación 6-2 Como consecuencia de la ecuación (6.2) y de la ecuación de conservación de la masa, la densidad en la configuración actual ρ t ≡ ρ( X, t ) coincide con la de la configuración de referencia ρ 0 ≡ ρ( X,0) (que se supone conocida): ρ0 = ρt F ≈ ρt y en consecuencia la densidad no es incógnita en problemas de elasticidad lineal. • Gradientes de los desplazamientos pequeños: Como consecuencia no hay distinción entre los tensores material E( X, t ) y espacial e( x, t ) de deformación que colapsan en el tensor de deformación infinitesimal ε( x, t ) : E( X, t ) ≈ e(x, t ) = ε( x, t ) 1  S  ε = ∇ u = 2 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )    ∂u   ε ij = 1  ∂u i + j  i, j ∈{1, 2,3}  2  ∂x j ∂x i   (6.3) t x3 t0 ê 3 ê1 x1 b) ê 2 x2 Figura 6-1 Existencia de un estado neutro : Se admite la existencia de un estado neutro en el que las deformaciones y las tensiones son nulas. Normalmente, se entiende que el estado neutro se produce en la configuración de referencia: ε (x, t 0 ) = 0  σ (x, t 0 ) = 0 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.4) 171 6 Elasticidad lineal N O T A La restricción a procesos isotérmicos desaparece en la teoría de la termoelasticidad lineal abordada en el apartado 6. c) Se considera (en principio) que el proceso de deformación es isotérmico y adiabático Definiciones: Procesos isotérmicos: aquellos que tienen lugar a temperatura θ(x, t ) constante a lo largo del tiempo: ⇒ θ(x, t ) ≡ θ( x) Procesos adiabáticos : aquellos que se producen sin generación de calor en todo punto e instante de tiempo: Calor generado en un dominio V : ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS = 0 ∀V ∂V V ⇒ ρ r − ∇ ⋅q = 0 ∀x ∀t Los procesos de deformación lentos suelen considerarse adiabáticos. 6.2 Ecuación constitutiva elástica lineal. Ley de Hooke generalizada La ley de Hooke para problemas unidimensionales supone la proporcionalidad entre la tensión, σ , y la deformación, ε , a través de la constante de proporcionalidad denominada módulo de elasticidad E : σ=E ε (6.5) En la Teoría de la Elasticidad esta proporcionalidad se generaliza al caso multidimensional suponiendo la linealidad de la relación entre las componentes del tensor de tensiones σ y de deformaciones ε en lo que se denomina Ley de Hooke generalizada:  σ(x, t ) = C : ε (x, t ) → i, j ∈ {1,2,3} generalizada  σ ij = C ijkl ε kl Ley de Hooke (6.6) que constituye la ecuación constitutiva para un material elástico lineal. El tensor de cuarto orden C (denominado tensor de constantes elásticas) tiene en principio 34 =81 componentes. Sin embargo, debido a la simetría de σ y ε , debe presentar ciertas simetrías ante el intercambio de índices. Estas son: Cijkl = C jikl   → Simetrías mayores Cijkl = Cijlk  Cijkl = C klij → Simetrías menores (6.7) y, como consecuencia, el número de constantes distintas en el tensor de constantes elásticas C se reduce a entonces a 21. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 172 6 Elasticidad lineal Observación 6-3 Una característica esencial del comportamiento elástico (que se comprueba en la ecuación (6.5) ) es la dependencia de las tensiones, en un cierto punto e instante σ( x, t ) , (únicamente) de las deformaciones en dicho punto e instante ε( x, t ) y no de la historia de deformaciones previa. 6.2.1 Potencial elástico N O T A Se considera aquí la identidad, propia del caso de deformación infinitesimal: d = ε% Consideremos la energía interna específica u ( x, t ) (energía interna/unidad de masa) y la densidad de energía interna uˆ ( x, t ) (energía interna/unidad de volumen) relacionadas por: uˆ ( x, t ) = ρ 0 u (x, t ) uˆ" $# du du d (ρ 0 u ) duˆ ρ ≈ ρ0 = = dt dt dt dt (6.8) donde se ha tenido en cuenta que ρ 0 ≈ ρ (ver Observación 6-2). Consideremos ahora la ecuación de la energía (forma local): ρ0 du d uˆ = = σ: ! d + ρ 0 r − ∇ ⋅ q = σ : ε% )&(&' dt dt ε% =0 (6.9) duˆ ⇒ = σ : ε% dt donde se ha considerado la naturaleza adiabática del proceso de deformación ( ρ r − ∇ ⋅ q = 0 ). La forma global (integral) de la ecuación de la energía (6.9) se obtiene integrando sobre el volumen material V :  dU d duˆ% ˆ = = u dV  ∫ ∫ = ∫ σ : ε% dV ≡V  dt dt V) V dt V &(& '  → U la Energía en  Elasticidad lineal U (t ) = uˆ ( x, t )dV ∫  V Forma global de la ecuación de t donde U (t ) es la energía interna del volumen material considerado. Observación 6-4 La potencia tensional (para el caso de elasticidad lineal) es una diferencial exacta: Potencial tensional = ∫ σ : ε% dV = V © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 dU dt (6.10) 6 Elasticidad lineal 173 Substituyendo ahora le ecuación (6.6) en la (6.9): 1 duˆ not % = uˆ = σ : ε% = ε% ij σ ij = ε% ij C ijkl ε kl = (ε% ij C ijkl ε kl + ε% ij C ijkl ε kl ) = 2 dt 1 1 = (ε% ij C ijkl ε kl + ε% kl C klij ε ij ) = (ε% ij C ijkl ε kl + ε ij C ijkl ε% kl ) = 2 2 1 1 d (ε kl C ijkl ε kl ) = 1 d (ε : C : ε ) = (ε% ij C ijkl ε kl + ε ij C ijkl ε% kl ) = 2 2 dt 2 dt (6.11) donde se han considerado las simetrías de la ecuación (6.7). Integrando la ecuación (6.11) e imponiendo la condición de que la densidad de energía interna uˆ ( x, t 0 ) en el estado neutro (para t = t 0 ⇒ ε( x, t 0 ) = 0) ) sea nula: N O T A La condición uˆ ( x, t 0 ) = 0 puede introducirse sin pérdida de generalidad. 1 (ε( x, t ) : C : ε( x, t ) ) + a( x)  2 ⇒  ∀x uˆ ( x, t 0 ) = 0 1 ⇒ ε( x, t 0 ) : C : ε( x, t 0 ) + a( x) = a(x) = 0 ∀x 2 )(' =0 uˆ ( x, t ) = Densidad de energía interna → uˆ (ε ) = 1 1 (ε : C : ε ) = ε ij C ijkl ε kl 2 2 (6.12) (6.13) Derivando la ecuación (6.13) respecto a ε y teniendo de nuevo en cuenta las simetrías: 1 1 1  ∂uˆ (ε ) 1 ε( :C ' = 2 C :ε + 2 C :ε = C :ε = σ  ∂ε = 2 C : ε + 2 )  C: ε   ∂uˆ (ε ) = 1 C ε + 1 ε C = 1 C ε + 1 C ε = C ε = σ ijkl kl kl klij ijkl kl ijkl kl ijkl kl ij  ∂ε 2 2 2 2  ij  ∂uˆ (ε )  ∂ε = σ ⇒ ∂uˆ (ε )  = σ ij  ∂ε ij i, j ∈{1,2,3} (6.14) (6.15) La ecuación (6.15) califica a la densidad de energía interna uˆ (ε ) como un potencial para las tensiones (que se obtienen por derivación del mismo) denominado potencial elástico: Potencial elástico → uˆ (ε) = 1 1 ε:C :ε = σ:ε ! 2 2 σ ∂uˆ (ε ) =σ ∂ε © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.16) 174 6 Elasticidad lineal 6.3 Isotropía – Constantes de Lamé – Ley de Hooke para elasticidad lineal isótropa Definición: Material isótropo: Aquel que tiene las mismas propiedades en todas las direcciones. N O T A Un tensor es isotrópo si mantiene sus componentes en cualquier sistema de coordenadas cartesiano. La expresión más general de un tensor isotrópo de cuarto orden es : C = λ1 ⊗ 1 + 2µI ∀λ y µ R E C O R D A T O R I O El tensor simétrico unitario de cuarto orden I (isotrópo) se define mediante sus componentes: [I ]ijkl = 1 [δik δ jl + δil δ jk ] 2 Para el caso de un material elástico lineal, las propiedades elásticas están contenidas en el tensor C de propiedades elásticas de las ecuaciones (6.6) o (6.7). En consecuencia, las componentes de dicho tensor deben ser independientes de la orientación del sistema cartesiano en el que se trabaje. Si consideramos, por ejemplo, los sistemas {x1 , x2 , x3} y {x1´, x2 ´, x3´} de la Figura 6-2, la ecuación constitutiva para los dos sistemas se escribe: {x1 , x 2 , x 3 } ⇒ [σ] = [C ]: [ε ] (6.17) {x1´, x 2 ´, x 3 ´} ⇒ [σ]´ = [C ]´ : [ε ]´ y, para el caso de material isótopo, las componentes de C en ambos sistemas deben ser las mismas ( ⇒ [C ] = [C]´ ). En consecuencia, la anterior definición, de carácter físico, de isotropía se traduce en el carácter isotrópo, en el sentido matemático, del tensor de constantes elásticas C : C = λ1 ⊗ 1 + 2µI  constantes →  C = λδ δ + µ[δ δ + δ δ ] i, j, k .l ∈{1, 2,3} elásticas ij kl ik jl il jk  ijkl Tensor de (6.18) Donde λ, µ son conocidas como las constantes de Lamé, que caracterizan el comportamiento elástico del material y que deben ser obtenidas experimentalmente. x3 x2 ´ x3 ´ x1 ´ x2 x1 Figura 6-2 Observación 6-5 La condición de isotropía reduce el número de constantes elásticas del material de 21 a 2. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 175 6 Elasticidad lineal Substituyendo la ecuación (6.18) en la (6.6) se obtiene la ecuación constitutiva elástica lineal isótropa: 1 1 σ ij = C ijkl ε kl = λδ ij δ kl ε kl + 2µ ( δ ik δ jl ε kl + δ il δ jk ε kl ) )(' &(& ' 2) &(& ' 2) εll εij ε ji =εij )&&&&(&&&&' (6.19) εij Ecuación constitutiva para material elástico lineal isótropo. Ley de Hooke.  σ = λ Tr (ε ) 1 + 2µ ε  →  σ = λδ ε + 2µ ε i, j ∈ {1,2,3} ij ll ij  ij (6.20) 6.3.1 Inversión de la ley de Hooke. Módulo de Young. Coeficiente de Poisson La ecuación constitutiva (6.20) proporciona las tensiones en función de las deformaciones. Para obtener su inversa se procede como sigue: a) se obtiene la traza de la ecuación (6.20): (1) + 2 µ Tr (ε ) = (3λ + 2µ)Tr (ε ) Tr (σ ) = λ Tr (ε ) Tr !  3 ⇒ (i = j ) ⇒ σ ii = λε ll δ ii + 2µε ii = (3λ + 2µ )ε ll  !  3 1 ⇒ Tr (ε ) = Tr (σ ) (3λ + 2µ ) (6.21) b) despejando ε de la ecuación (6.20) y substituyendo la (6.21): ε=− 1 1 1 λ σ=− σ λ Tr (ε )1 + Tr (σ )1 + 2µ 2µ 2µ (3λ + 2 µ ) 2µ (6.22) Definiendo ahora unas nuevas propiedades elásticas E (módulo de Young) y ν (coeficiente de Poisson): Módulo de Young :  µ(3λ + 2µ )   →E= (Módulo de deformació n longitudin al)  λ+µ ⇒  λ  →ν= Coeficient e de Poisson : 2(λ + µ )  νE  λ = (1 + ν )(1 − 2ν )  ⇒ µ = E = G → (Módulo de deformació n transversal)  2(1 + ν ) (6.23) La ecuación (6.22) puede reescribirse en función de E y de ν dando lugar a la Ley de Hooke inversa: ν 1+ ν  Ecuación constituti va ε = − E Tr (σ) 1 + E σ inversa para material →  ν 1+ ν σ ij elástico lineal isótropo ε ij = − σ ll δ ij +  E E © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.24) i, j ∈{1, 2,3} 176 6 Elasticidad lineal Finalmente, las ecuaciones (6.24) pueden reescribirse utilizando la notación ingenieril para las componentes de los tensores de tensión de deformación como: [ )] ( 1 σx − ν σy + σz E 1 ε y = σ y − ν(σ x + σ z ) E 1 εz = σz − ν σx + σy E εx = [ ] [ )] ( 1 τ xy G 1 γ xz = τ xz G 1 γ yz = τ yz G γ xy = (6.25) Ejemplo 6-1 – Para la pieza de la figura, constituida por una material elástico lineal isótropo, con módulo de Young E y módulo de deformación transversal G , se admite el siguiente estado tensional uniforme: σx ≠ 0 ; σ y = σ z = τ xy = τ xz = τ yz = 0 Obtener las deformaciones ingenieriles. y σx σx x z Figura 6-3 Resolución: De las ecuaciones de (6.25) se puede obtener: 1  ε x = E σ x  σ  σ y = σ z = 0 ⇒ ε y = − ν x E  σ  x ε z = − ν E  τ xy = τ xz = τ yz 1  γ xy = G τ xy = 0  1  = 0 ⇒ γ xz = τ xz = 0 G   1 γ yz = G τ yz = 0  Como consecuencia de dichas deformaciones la pieza se estira en la dirección x y se contrae en las direcciones y , z (ver Figura 6-3). 6.4 Ley de Hooke en componentes esféricas y desviadoras Consideremos la descomposición de los tensores de tensiones σ y de deformaciones ε en su parte esférica y desviadora: 1 σ = Tr (σ ) 1 + σ´= σ m 1 + σ´ 3&(& ) ' σm © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.26) 177 6 Elasticidad lineal 1 1 ε = Tr (ε) 1 + ε´= e 1 + ε´ 3 )(' 3 e (6.27) La deformación volumétrica e = Tr (ε ) se obtiene a partir de la traza de la ecuación (6.24): e = Tr (ε ) = − 3 (1 − 2ν) ν 1+ ν 1 − 2ν σ) = σm (' Tr (σ ) Tr (1) + Tr (σ ) = Tr ) ( ) ( ' E E E E 3σm 3 (6.28) E  σ m = 3(1 − 2ν) e = K e ⇒  def E K = λ + 2 µ = = Módulo de deformació n volumétr ica 3 3(1 − 2ν )  (6.29) Substituyendo las ecuaciones (6.26), (6.27) y (6.29)en la (6.24): 1+ν ν  3σ m 1 + [σ m 1 + σ´] =  E E  1 − 2ν 1 +ν 1 1 + ν  ⇒ = σ´= e 1 + σ m 1+ σ´ )('  3 E E E E e   3(1−2ν ) ε=− 1 1+ν 1 ε = e 1 + ε´= e 1 + σ´ 3 3 E ⇒ ε´= (6.30) 1 +ν 1 1 σ´ = σ´= σ´ 2G 2µ E ! 1 2µ Las ecuaciones (6.29) y (6.30) relacionan la parte esférica (caracterizada por la tensión media σ m y la deformación volumétrica e ) y la parte desviadora ( σ´ y ε´ ) de los tensores de tensión y de deformación: σ m = Ke → Parte esférica σ´= 2Gε´ σ′ij = 2Gε ′ij (6.31)   → Parte desviadora ∈ , { 1 , 2 , 3 } i j  Observación 6-6 Nótese la proporcionalidad tanto entre σ m y e como entre la componentes (una a una) σ′ij y ε′ij (ver Figura 6-4). σ′ij σm 2G = 2µ K e ε ′ij Figura 6-4 Ley de Hooke en componentes esféricas y desviadoras © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 178 6 Elasticidad lineal 6.5 Limitaciones en los valores de las propiedades elásticas Por consideraciones termodinámicas puede demostrarse que el tensor de propiedades elásticas C es definido positivo, y por tanto ε : C : ε > 0; ∀ε ≠ 0 R E C O R D A T O R I O Se dice que un tensor simétrico de cuarto orden A es definido positivo si para todo tensor de segundo orden x ≠ 0 se cumple x : A : x = x ij Aijkl x kl > 0 y además x:A:x = 0 ⇔ x =0 (6.32) Observación 6-7 Como consecuencia de la ecuación (6.32), el potencial elástico es siempre nulo o positivo uˆ (ε ) = 1 ε:C:ε ≥ 0 2 Observación 6-8 El potencial elástico presenta un mínimo en el estado neutro (para ε = 0 ) (ver Figura 6-5). En efecto, de la ecuación (6.15): uˆ (ε ) = 1 ε:C:ε 2 σ=   ∂uˆ (ε )  =0  ∂ε ε =0  ⇒  ∂ 2 uˆ (ε ) = C  !  ∂ε ⊗ ∂ε ε =0 definido  positivo ∂uˆ (ε ) = C:ε ∂ε ∂ 2 uˆ (ε ) =C ∂ε ⊗ ∂ε uˆ (ε ) tiene un extremo (máximo - minimo) en ε = 0 ⇒ El extremo es ⇒ un mínimo û (ε ) ε ε=0 Figura 6-5 Potencial elástico Consideremos la expresión del potencial elástico (6.16) y la ecuación constitutiva (6.20): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 6 Elasticidad lineal 1 1 1 ε : C : ε = σ : ε = [λTr (ε ) 1 + 2µε ]: ε = 2 2 2 1 1 = λTr (ε ) 1: ε + µε : ε = λTr 2 (ε ) + µ ε : ε ) ( ' 2 2 Tr (ε ) 179 uˆ (ε ) = (6.33) La expresión (6.33) puede ponerse también en función de las componentes esféricas y desviadoras de la deformación: uˆ (ε ) = N O T A La traza de un tensor desviador es siempre nula ⇒ Tr (ε ′) = 0 1 1 λ ( Tr (ε ) ) 2 + µ ε : ε = λ e 2 + µε : ε ) ( ' 2 2 e 2 1  1  1 ε : ε =  e 1 + ε´ :  e 1 + ε´ = e 2 1! : 1 + e 1 : ε ´ + ε´: ε´= 3 )(' 3  3  9 3 Tr (ε ′ )=0 1 = e 2 + ε´: ε´ 3 (6.34) (6.35) y substituyendo la ecuación (6.35) en la (6.34): ⇒ uˆ (ε ) = 1 2  1 1 λ e 2 + µ e 2 + μ ε´: ε´=  λ + µ e 2 + μ ε´: ε´ 2 )&(3& 2 3 ' (6.36) K uˆ (ε ) = 1 K e 2 + µ ε´: ε´≥ 0 2 (6.37) Considérese ahora un cierto material elástico lineal isótropo, caracterizado por un cierto valor de sus propiedades elásticas. La ecuación (6.37) debe cumplirse para cualquier proceso de deformación. Consideremos dos tipos particulares: 1) Un proceso de deformación puramente esférico: 1  1 ε (1) = e 1 (1) 2 3  → uˆ = K e ≥ 0 ⇒ K > 0 2 (1 ) ε ′ = 0  (6.38) 2) Un proceso de deformación puramente desviador: N O T A El producto doblemente contraído de un tensor por él mismo es siempre mayor o igual a cero ⇒ ε ′ : ε ′ = ε ij ε ij ≥ 0 ! ≥0 ε ( 2) = ε′  ( 2)  → uˆ = µ ε´: ε´≥ 0 ⇒ µ > 0 e (2) = 0  (6.39) Las ecuaciones (6.38) y (6.39) conducen a las siguientes limitaciones en los valores de las constantes elásticas: K= E >0 3(1 − 2ν ) ; µ=G = E >0 2(1 + ν ) (6.40) La experiencia demuestra que el coeficiente de Poisson ν es siempre no negativo y en consecuencia: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 180 6 Elasticidad lineal E  > 0 2(1 + ν )  ⇒ E > 0 ν ≥ 0  E  1 > 0 3(1 − 2ν )  ⇒ 0 ≤ ν ≤ 2 E ≥ 0  (6.41) 6.6 Planteamiento del problema elástico lineal N O T A Se denomina aquí sólido elástico lineal a un medio continuo constituido por un material que obedece a la ecuación constitutiva elástica lineal. Consideremos el sólido elástico lineal de la Figura 6-6 sometido a unas acciones caracterizadas por el vector de fuerzas másicas b(x, t ) en el interior del volumen V y el vector de tracción t ( x, t ) en el contorno ∂V . Denominamos problema elástico lineal al conjunto de ecuaciones que permiten obtener la evolución a lo largo del tiempo de los correspondientes desplazamientos u (x, t ) , deformaciones ε( x, t ) y tensiones σ( x, t ) . t ( x, t ) Acciones iniciales: t x3 t0 = 0 V ê 3 ê1 x1 b (x, t ) ∂V b(x,0) t =0→ t (x,0) Acciones en el tiempo t : b (x, t )  t (x, t ) x2 ê 2 Figura 6-6– Problema elástico lineal 6.6.1 Ecuaciones de gobierno El problema elástico lineal viene gobernado por las siguientes ecuaciones: 1) Ecuación de Cauchy (balance de la cantidad de movimiento) N O T A La simetría de los tensores de tensión y de deformación conlleva que de las nueve ecuaciones sólo seis sean distintas entre sí. Asimismo, al contabilizar incógnitas sólo se consideran las componentes distintas de dichos tensores. ∇ ⋅ σ (x, t ) + ρ 0 b(x, t ) = ρ 0 ∂σ ij ∂x i + ρ 0b j = ρ0 ∂ 2u j ∂t2 ∂ 2 u (x, t ) ∂t2 (3 ecuaciones) (6.42) j ∈{1,2,3} 2) Ecuación constitutiva (elástica lineal isótropa): σ(x, t ) = λTr (ε )1 + 2µ ε σ ij = λδ ij ε ll + 2µ ε ij i, j ∈ {1,2,3} (6 ecuaciones) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.43) 181 6 Elasticidad lineal 3) Ecuación geométrica: (relación de compatibilidad entre deformaciones infinitesimales y desplazamientos): ε(x, t ) = ∇ S u(x, t ) = ∂u j 1 ∂u ε ij = ( i + ) 2 ∂x j ∂x i 1 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) 2 i, j ∈{1,2,3} (6 ecuaciones) (6.44) Dichas ecuaciones involucran a las siguientes incógnitas: • • • u (x, t ) (3 incógnitas) (6 incógnitas) (6 incógnitas) ε(x, t ) σ(x, t ) (6.45) Las ecuaciones (6.42) a (6.44) constituyen un sistema de ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (EDP’s). El sistema está constituido por 15 ecuaciones diferenciales con las 15 incógnitas (6.45) (del tipo (•)(x, y, z , t ) ) que por tanto debe ser resulto en el espacio R 3 × R + . El problema queda bien determinado cuando se le provee de las adecuadas condiciones de contorno. 6.6.2 Condiciones de contorno 6.6.2.1 Condiciones de contorno en el espacio Consideraremos al contorno Γ ≡ ∂V del sólido dividido en tres partes Γu , Γσ y Γuσ con las siguientes características (ver Figura 6-7) Γu + Γσ + Γuσ = Γ ≡ ∂V (6.46) Γu * Γσ = Γu * Γuσ = Γuσ * Γσ = 0/ y en función de los mismos definiremos las condiciones de contorno en el espacio, es decir, aquellas que afectan a los argumentos espaciales ( x, y , z ) de las incógnitas (6.45) del problema: • Contorno Γu : condiciones de contorno en desplazamientos: u (x, t ) = u * (x, t ) u i (x, t ) = u i* ( x, t ) • N O T A En Γuσ ciertas componentes (componentes i) tienen prescrito el desplazamiento y las restantes (componentes j) tienen prescrito el vector tracción.   i ∈{1,2,3} ∀t (6.47) Contorno Γσ : condiciones de contorno en tensiones:  σ(x, t ) ⋅ n = t * (x, t )  * σ ij ( x, t ) ⋅ n j = t j (x, t ) i, j ∈{1,2,3} • ∀x ∈ Γu ∀x ∈ Γσ ∀t (6.48) Contorno Γuσ : condiciones de contorno mixtas (desplazamiento-tensión) u i (x, t ) = u i* ( x, t ) σ jk (x, t ) ⋅ n k = t *j ( x, t ) (i, j , k ∈{1, 2,3} i ≠ j ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 ∀x ∈ Γuσ ∀t (6.49) 182 6 Elasticidad lineal t* Γu : u = u* x3 V Γσ : σ ⋅ n = t * ê 3 ê1 x1 x2 ê 2 Γuσ Figura 6-7– Condiciones de contorno en el espacio Ejemplo 6-2 – En la viga de la Figura 6-8 se ejemplifican los diversos tipos de condiciones de contorno en el espacio. P t *x = 0  Γσ t *y = 0 y t *x = 0 Γuσ  * u y = 0 x t *x = 0  Γσ t *y = 0 t x * = 0 Γσ  * t y = − P u x * = 0 Γu  * u y = 0 Figura 6-8 6.6.2.2 Condiciones de contorno en el tiempo: condiciones iniciales En general, en el instante inicial o de referencia, t = 0 , serán conocidos los desplazamientos y la velocidad: u (x,0 ) = 0   ∂u (x, t ) not  ∀x ∈ V = u% (x,0 ) = v 0 (x)  ∂t t = 0  (6.50) 6.6.3 Problema cuasiestático El sistema de ecuaciones (6.42) a (6.50) puede ser visualizado, desde un punto de vista mecánico, como un sistema de acciones o datos (las fuerzas másicas b (x, t ) , el vector de tracción t * ( x, t ) , los desplazamientos impuestos u * (x, t ) y las velocidades iniciales v 0 ( x) ) que, insertadas en un modelo matemático constituido por las ecuaciones diferenciales de la sección 6.6.1 y las condiciones de contorno del apartado 6.6.2, proporciona la respuesta o solución en forma de los campos de desplazamientos u(x, t ) , de deformaciones ε( x, t ) y de tensiones σ( x, t ) . © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 183 6 Elasticidad lineal b (x, t )  t * (x, t )   u * (x, t ) v 0 ( x)  ) &(& ' ⇒ MATEMÁTICO : ⇒ E.D.P´s + c.c. not Acciones = A ( x,t ): En este caso (problema general), el problema se denomina problema dinámico . (6.51) Respuestas = R ( x,t ) not N O T A u( x, t )   ε ( x, t ) σ(x, t ) &(& ) ' MODELO En el caso más general, tanto las acciones como las respuestas dependerán del tiempo (ver Figura 6-9) y el sistema de EDP’s deberá ser integrado tanto en las variables espaciales como en el tiempo ( R 3 × R + ). Sin embargo, en ciertos casos, el espacio de integración puede ser reducido en la dimensión correspondiente al tiempo. Este es el caso de los denominados problemas cuasiestáticos. Definición: Problema elástico lineal cuasiestático: Problema elástico lineal en el que la aceleración se considera despreciable ( a = ∂ 2 u( x, t ) ∂t2 ≈ 0 ). Dicha hipótesis es aceptable siempre que las acciones se apliquen muy lentamente. En este caso puede suponerse que la variación de las acciones A con el tiempo es lenta ( ∂ 2 A/ ∂t 2 ≈ 0 ) y, debido a la dependencia continua de los resultados respecto a los datos, la variación con el tiempo de la respuesta también es pequeña ( ∂ 2 R/ ∂t 2 ≈ 0 ). En consecuencia, la segunda derivada temporal de la respuesta se considera despreciable y, en particular, R (x) ∂ 2 u (x , t ) ∂t2 ≈0 u (x ) ε(x ) σ(x ) t Figura 6-9 – Evolución de la respuesta con el tiempo Para el problema cuasiestático las ecuaciones diferenciales de gobierno quedan como sigue: • Ecuación de Cauchy:  ∂ 2 u (x, t )  =0 ∇ ⋅ σ ( x, t ) + ρ 0 b( x, t ) =  ρ 0 2  ∂ t   (6.52) ecuación que se conoce también como ecuación de equilibrio. • Ecuación constitutiva: σ(x, t ) = λTr (ε( x, t ) )1 + 2µ ε( x, t ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.53) 184 6 Elasticidad lineal • Ecuación geométrica: ε ( x, t ) = ∇ S u ( x, t ) = 1 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) 2 (6.54) que ya no involucran ninguna derivada temporal. El sistema de ecuaciones diferenciales sólo necesita ser integrado en el espacio (resuelto en R 3 ) con las condiciones de contorno en el espacio del apartado 6.6.2.1. Por otra parte el tiempo sólo juega un papel de parámetro descriptivo de la evolución de las acciones que suelen describirse en función de denominado factor de carga o pseudo-tiempo λ (t ) : b( x , λ )   t * ( x, λ )  u * ( x, λ)  )&(& '  u ( x, λ )   ε ( x, λ ) σ( x, λ) ) &(& ' MODELO ⇒ MATEMÁTICO : ⇒ E.D.P´s + c.c. not (6.55) not Acciones = A ( x,λ),: Respuesta = R ( x,λ) En otras palabras, para cada valor de las acciones (caracterizado por un valor fijo de λ* ) A ( x, λ* ) se obtiene una respuesta R (x, λ* ) . Variando el valor de λ* se obtiene una familia de acciones y la correspondiente familia de respuestas. Ejemplo 6-3 – Aplicación a un problema típico de Resistencia de Materiales. Consideremos la ménsula de la Figura 6-10 con una fuerza F (t ) aplicada en el extremo. Bajo la hipótesis de problema cuasiestático, y ante una acción parametrizada del tipo λF * , se puede conocer la respuesta (flecha en el extremo) δ(λ) = λ F *l 3 (solución de la Resistencia de Materiales). 3EI Si λ (t ) tiene una evolución cualquiera con el tiempo, el valor de δ(t ) = δ(λ (t )) para cada instante de tiempo sólo depende del correspondiente valor de λ . F = λF * E, I δ( λ ) = λ F *l 3 3EI l λ (t ) δ(t ) Acción Respuesta λ =1 δ* = t1 t Figura 6-10 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 t1 F *l 3 3EI t 185 6 Elasticidad lineal 6.7 Resolución del problema elástico lineal La resolución del problema elástico lineal puede hacerse típicamente con dos planteamientos distintos: a) planteamiento en desplazamientos b) planteamiento en tensiones. Sus nombres respectivos provienen de cuál es la incógnita primal que se considera para el problema (desplazamientos o tensiones, respectivamente). Observación 6-9 En la actualidad el planteamiento en desplazamientos tiene mayor aplicación puesto que en él están basados la mayoría de los métodos de resolución numérica del problema elástico lineal. 6.7.1 Planteamiento en desplazamientos: Ecuaciones de Navier Consideremos las ecuaciones del problema elástico lineal:  ∂ 2u  (Ecuación de Cauchy) 2 ∂t   σ = λTr (ε ) 1 + 2µε  (Ecuación constitutiva)  1 ε = ∇ S u = (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) (Ecuación geométrica) 2  ∇ ⋅ σ + ρ0b = ρ0 Γu : u = u * Γσ : t * = σ ⋅ n   Condiciones de contorno en el espacio  u (x,0) = 0   Condiciones iniciales u% (x,0) = v 0  (6.56) (6.57) (6.58) El objetivo es plantear un sistema reducido, en el que intervengan como incógnita sólo el campo de desplazamientos u(x, t ) . El primer paso consiste en substituir en (6.56) la ecuación constitutiva en la ecuación de Cauchy: ∇ ⋅ σ + ρ 0 b = ∇ ⋅ [λTr (ε ) 1 + 2 µε ] + ρ 0 b = ρ 0 λ ∇ ⋅ [Tr (ε ) 1] + 2µ∇ ⋅ ε + ρ 0 b = ρ 0 ∂ 2u ⇒ ∂t2 ∂ 2u (6.59) ∂t2 La ecuación (6.59) puede ser reelaborada teniendo en cuenta las siguientes identidades: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 186 6 Elasticidad lineal N O T A Se define el operador Laplaciano de un vector v como: [∇ v] 2 i def = ∂ 2vi ∂x j ∂x j   ∂ε ij  ∂  1  ∂u i ∂u j   = + = (∇ ⋅ ε )i =     ∂x j ∂x j  2  ∂x j ∂x i    2 ∂ 1 ∂  u j  1 2 1 ∂ 1 ∂ ui  = + = (∇ u ) i + ( ∇ ⋅ u) =  ⇒   2 ∂x i 2 ∂x j ∂x j 2 ∂x i  ∂x j  2 )&(&'  ) &(& ' )(' (∇(∇⋅u ))  ⋅ ∇ u (∇ 2 u ) i  i  1  1  ∈ =  ∇ 2 u + ∇( ∇ ⋅ u )  i {1,2,3}  2 i 2 ⇒ [∇ ⋅ (Tr (ε) 1)]i = = ∇⋅ε = 1 1 ∇(∇ ⋅ u ) + ∇ 2 u 2 2 ∂ ∂ (ε ll δ ij ) = ∂x j ∂x j ∂ ∂x i   ∂u l  ∂ δ ij  =   xl     ⇒ i ∈ {1,2,3}     ∂u l  ∂  = (∇ ⋅ u) = [∇ (∇ ⋅ u)]i xl  ∂x i )∂( ' )&(&' ∇⋅u (∇ (∇⋅u)) i ⇒ (6.60) (6.61) ∇ ⋅ (Tr (ε) 1) = ∇ (∇ ⋅ u) y substituyendo las ecuaciones (6.60) y (6.61) en la (6.59): λ∇(∇ ⋅ u ) + µ∇(∇ ⋅ u ) + µ∇ 2 u + ρ 0 b = ρ 0 ∂ 2u ⇒ ∂t 2  ∂ 2u 2 Ecuaciones (λ + µ )∇(∇ ⋅ u ) + µ∇ u + ρ 0 b = ρ 0 2 ∂t  de Navier  i ∈ {1,2,3} (λ + µ )u j , ji + µ u i , jj + ρ 0 bi = ρ 0 u%%i (6.62) (6.63) que constituye un sistema de EDP’s de segundo orden en los desplazamientos u (x, t ) (que debe ser, por lo tanto, integrado en R 3 × R + ), recibiendo el nombre de ecuaciones de Navier. Las condiciones de contorno pueden escribirse también en función de los desplazamientos como sigue. Substituyendo la ecuación constitutiva (6.56) en la condición de contorno en Γσ de (6.57): ε ⋅n = (ε ) )n + 2µ ! Tr( t * = σ ⋅ n = [λTr (ε ) 1 + 2µ ε ] ⋅ n = λ () ' ∇⋅u ∇ S ⋅u 1 = λ (∇ ⋅ u ) n + 2µ (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) ⋅ n = 2 = λ(∇ ⋅ u) n + µ(u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) ⋅ n (6.64) y las condiciones de contorno en el espacio (6.57), escritas ahora en función de los desplazamientos, quedan: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 187 6 Elasticidad lineal   en Γu u i = u i* i ∈{1,2,3} λ(∇ ⋅ u ) n + µ (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u) ⋅ n = t *   en Γσ * λ u l .l ni + µ (u i , j n j + u j ,i n j ) = t i i, j ∈{1,2,3} u = u* (6.65) Las condiciones iniciales (6.58) permanecen inalteradas. Una vez integrado el sistema (6.63) se dispone del campo de desplazamientos u(x, t ) . Por derivación del mismo y substitución en las ecuaciones geométricas en (6.56), se obtiene el campo de deformaciones ε( x, t ) , y substituyendo finalmente en la ecuación constitutiva, se obtiene el campo de tensiones σ( x, t ) . 6.7.2 Planteamiento en tensiones: Ecuaciones de BeltramiMichell El método es solamente planteable para el caso cuasiestático del apartado 6.6.3. Consideremos entonces las ecuaciones del problema elástico lineal cuasiestático:   (Ecuación de equilibrio)  ν 1+ ν  ε = − Tr (σ) 1 + σ  (Ecuación constitutiva inversa) E E  1  S ε = ∇ u = (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )  (Ecuación geométrica)  2 (6.66)   Condiciones de contorno en el  espacio (6.67) ∇ ⋅ σ + ρ 0b = 0 Γu : u = u * Γσ : t * = σ ⋅ n N O T A La deducción de las ecuaciones de compatibilidad se llevó a cabo en el capítulo 3, apartado 3.3 donde en (6.66) se ha considerado la ecuación constitutiva inversa (6.24) (deformaciones en función de las tensiones). El punto de partida del planteamiento en tensiones son las ecuaciones geométricas en (6.66) de las que, por derivaciones sucesivas, se eliminan los desplazamientos obteniéndose las ecuaciones de compatibilidad: ε ij , kl + ε kl ,ij − ε ik , jl − ε jl ,ik = 0 i, j, k , l ∈ {1,2,3} (6.68) La deducción de las ecuaciones del problema se hace en los siguientes pasos: a) Se substituye la ecuación constitutiva de (6.66) en las ecuaciones de compatibilidad (6.68). b) Se substituye en la ecuación resultante la ecuación de equilibrio de (6.66). El resultado es el siguiente conjunto de ecuaciones: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 188 6 Elasticidad lineal Ecuaciones de Beltrami - Michell : ν 1 δ ij (ρ 0 bl ),l − (ρ 0 bi ), j −(ρ 0 b j ), i i, j ∈ {1,2,3} ∇ 2 σ ij + σ ll ,ij = − 1+ ν 1− ν (6.69) Las ecuaciones (6.69) reciben el nombre de ecuaciones de Beltrami-Michell y constituyen un sistema de EDP’s de segundo orden en las incógnitas σ(x) que deben ser resueltas en R 3 . Como condiciones de contorno de dicho sistema se tienen las propias ecuaciones de equilibrio en (6.66), que al tratarse de un sistema de EDP’s de primer orden actúan como condiciones de contorno del sistema de segundo orden (6.69), y las condiciones de contorno en Γσ : ∇ ⋅ σ + ρ 0b = 0 (Ecuación de equilibrio) (6.70) σ ⋅ n = t * en Γσ (Condiciones de contorno en Γσ ) (6.71) Una vez integrado el sistema (6.69) se dispone del campo de tensiones σ( x) . A partir de éste, mediante substitución en las ecuación constitutiva inversa en (6.66), se obtienen las deformaciones ε(x) . Sin embargo, para obtener el campo de desplazamientos u(x) es necesario integrar las ecuaciones geométricas con las condiciones de contorno en Γu : N O T A En el capítulo 3, apartado 3.4.2, se proporcionó un procedimiento analítico para integrar dichas ecuaciones geométricas. 1  ε( x) = (u (x) ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u (x) ) x ∈V 2  u (x) = u * (x) ∀x ∈ Γu  (6.72) Se trata, por tanto de un segundo sistema de EDP’s de primer orden que hay que integrar en R 3 . Observación 6-10 La necesidad de integrar el segundo sistema (6.72) (cuando se plantea el problema en tensiones) constituye una desventaja (frente al planteamiento en desplazamientos del apartado 6.7.1) cuando se utilizan métodos numéricos para resolver el problema elástico lineal. 6.8 Unicidad de la solución del problema elástico lineal Teorema: u (x, t )    La solución R(x,t) ≡ ε( x, t )  del problema elástico lineal (6.42) a σ(x, t )    (6.44) es única. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 189 6 Elasticidad lineal Demostración: Consideremos el problema elástico lineal esquematizado en la Figura 6-11 T sujeto a las acciones definidas por A(x,t) ≡ b(x, t ), u* (x, t ), t * ( x, t ), v 0 ( x)  ,   en los dominios V , Γu , Γσ y V , respectivamente, (cumpliéndose que Γσ + Γu = ∂V y Γσ * Γu = ∅ ). Γσ : t * (x, t ) z V b (x, t ) y x Figura 6-11 – Problema elástico lineal Las posibles soluciones R(x,t) ≡ [u( x, t ), ε( x, t ), σ(x, t )]T del problema elástico lineal cuasi-estático deben verificar las ecuaciones: Ecuación constitutiva: ∂ 2u ∂t2 σ = λTr (ε ) 1 + 2µε Ecuación geométrica: ε = ∇Su = Condiciones de contorno en el espacio: Γu : u = u *  Γσ : t * = σ ⋅ n (6.74) Condiciones iniciales: u (x,0 ) = 0  u% (x,0 ) = v 0 (6.75) Ecuación de Cauchy: ∇ ⋅ σ + ρ0b = ρ0 (6.73) 1 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) 2 La demostración de la unicidad de la solución se hace como sigue. Supondremos que la solución no es única, es decir, que existen dos soluciones distintas al problema: u (1) (x, t )  u ( 2 ) (x, t )        R (1) (x,t) ≡ ε (1) ( x, t )  ; R ( 2 )(x,t) ≡ ε ( 2) ( x, t )   (1)   ( 2)  σ ( x, t )  σ (x, t ) (6.76) R (1) ≠ R ( 2 ) que, por lo tanto, cumplen las ecuaciones (6.73) a (6.75) y son respuestas T elásticas a la acción A(x,t) ≡ b(x, t ), u* (x, t ), t * ( x, t ), v 0 ( x)  . Consideremos  ahora la posible respuesta constituida por la diferencia R © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 ( 2)  − R (1) : 190 6 Elasticidad lineal ~ (x, t )  u ( 2 ) (x, t ) − u (1) ( x, t )  u def   ~ def ( 2)     R = R (x,t) − R (1)(x,t) ≡ ε (2 ) ( x, t ) − ε (1) ( x, t )  = ~ε (x, t )   ( 2)  ~  (1) σ (x, t ) − σ (x, t )  σ( x, t ) (6.77) ~ Observamos que la respuesta R cumple las siguientes ecuaciones: N O T A Se aprovecha aquí la circunstancia de que el operador nabla ( ∇ ∗ ( •) ) es un operador lineal, es decir: ∇ ∗ (a + b) = = ∇ ∗a + ∇ ∗b donde * simboliza cualquier tipo de operación diferencial. Asimismo el operador ∂ 2 (•, t ) es también un ∂t2 operador lineal. • Ecuación de Cauchy con b = 0 ~ ( x, t ) = ∇ ⋅ (σ (2 ) ( x, t ) − σ (1) (x, t ) ) = ∇⋅σ = ∇ ⋅ σ (2 ) ∇ ⋅ σ (1) = ρ 0 − )& &(&& ' )&(&' 2 ( 2) 2 (1) ρ0b +ρ0 ∂ u −ρ0b +ρ0 ∂ u ∂ t2 ∂ t2 ∂ u ∂t 2 (2)   ∂ u ∂u − ρ0 = ρ 0 2  ⇒ ∂t ∂t     2~ (1) (6.78) 2~ ~ ( x, t ) = ρ ∂ u ⇒∇⋅σ 0 ∂ t2 • Ecuación constitutiva ( ) ~ (x, t ) = σ (2 ) ( x, t ) − σ (1) ( x, t ) = C : ε (2 ) − C : ε (1) = C : ε (2 ) − ε (1) = C : ~ε σ • Ecuación geométrica ( ) ~ε ( x, t ) = ε (2 ) − ε (1) = ∇ S u (2 ) − ∇ S u (1) = ∇ S u (2 ) − u (1) = ∇ S u ~ • N O T A C : ( a + b) = . = C :a + C :b • (6.81) Condiciones de contorno en Γσ con t * = 0 ( ) ~ ⋅ n = σ (2 ) − σ (1) ⋅ n = σ (2 ) ⋅ n − σ (1 ) ⋅ n = t * − t * = 0 Γσ → σ • (6.80) Condiciones de contorno en Γu con u * = 0 ~ u = u (2 ) − u (1) = u * − u * = 0 ∀t ⇒  Γu →  ~ . ∂ u = ~ u =0  ∂ t Se aplica aquí la propiedad de que el operador C : es un operador lineal es decir: (6.79) (6.82) Condiciones iniciales con v 0 = 0 ~( x,0) = u ( 2 ) (x,0) − u (1) ( x,0) = 0 u ) &(& ' ) &(& '  = = 0 0  ~. % ( 2 ) (x,0) − u% (1) ( x,0) = 0 u ( x,0) = u ) &(& ' ) &(& '  =v =v  0 0 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.83) 191 6 Elasticidad lineal Consideremos ahora el cálculo de la siguiente integral: = 0 en Γu = 0 en Γσ $ &#& " ~⋅u ~ ) dS = ~) ⋅ ⋅ ⋅ σ σ ( ( n n ∫ ∫ . ∂V Teorema de la divergencia ↓ , . ~ u = dS Γu + Γσ . ~ ~ ∫ ∇ ⋅ (σ ⋅ u) dV = 0 (6.84) V donde se han tenido en cuenta las condiciones (6.81) y (6.82). Operando sobre el último integrando de la ecuación (6.84), se obtiene: 2~  ρ0 ∂ u2 ∂" t  2~ . $# . . . . ∇ ⋅ σ ~+ σ ~ : (∇ u ~) T ~+ σ ~ : (∇ u ~) = ρ ∂ u ⋅ u ~ ~ ~ ⋅ = ⋅ ∇ ⋅ σ ( ) ( ) u u 0  ∂t2   . . ~ ∂ 2 u~ j ~. ∂ u~ j ∂ u~ j  ∂  ~ ~.  ∂σ ij ~. ~ ~  ∂x  σ ij u j  = ∂x u j + σ ij ∂x = ρ 0 ∂ 2 u j + σ ji ∂x t  i i i i ~ =ρ donde se ha aplicado la condición (6.78) ( ∇ ⋅ σ 0 (6.85) i, j ∈ {1,2,3} ~ ∂ 2u ). Por otra parte: ∂t2 N O T A Se tiene en cuenta aquí ~ es un tensor que σ . . . . . 1  ~. ~  ~ ~% ~ 1 ~  u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u  +  u ⊗ ∇ − ∇ ⊗ u  = ε% + Ω ⇒ 2 )&&(&&' 2 )&&(&&' . . ~% ~ε% =∇ S ~ ~ Ω =∇ a u u ~) T = u ~⊗ ∇ = (∇ u ~ % simétrico y Ω un tensor antisimétrico con lo que . . ~% ~ : (∇ u ~) T = σ ~ : ~ε + σ ~:Ω σ !⇒ =0 ~% ~ ~. ~:Ω σ = σij Ω ij = 0 . Asimismo puede escribirse : N O T A Se define aquí: ~ v def = ~v . . ~ . ~ . 1 ∂ 2u ~ = ρ ∂u ⋅u ~= ρ ρ0 2 ⋅ u 0 0 ∂t 2 ∂t ~v , . . ~ ~) ∂ (u ⋅ u ∂t (6.86) . . . ~ : (∇ u ~) T = σ ~ : ~ε σ ~v 2 =~ v2 , v ) d ( ~v ⋅ ~ 1 d  1 ~2  = ρ0 = ρ0  v  2 dt dt 2  (6.87) ρ0 ~ . ∂ 2u ~ = ρ d  1 ~v 2  ⋅u   0 2 dt 2  ∂t Substituyendo las ecuaciones (6.87) y (6.86) en la (6.85) y ésta en la (6.84) y teniendo en cuenta además la definición de la energía interna ~ . dU ~ : ~ε dV = ∫σ dt V de la ecuación (6.10): . . 2 ~ : ~ε dV = ~ ⋅u ~) dV = ρ d  1 ~ + σ v 0 = ∫ ∇ ⋅ (σ dV  0 ∫ dt 2  ∫ V V V = . d 1 ~2 ~ : ~ε dV =0 ⇒ ρ + σ v dV 0 ∫ d t V∫ 2 )& &(&&' V)&(&' ~ ~ dU dK dt dt © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.88) 192 6 Elasticidad lineal ~ ~ ~ ~ dK + dU = d (K + U ) = 0 ∀t ≥ 0 dt dt dt (6.89) Obsérvese sin embargo que en el instante inicial t = 0 se cumple (ver ecuación (6.10), (6.13) y (6.83)): ~ K ~ U t =0 t =0 .  ~ =0  u 0 ,  1 1 ~2  = ∫ ρ0 v = ∫ ρ 0 ~v 0 ⋅ ~ = 0 dV dV v 0 ~ ~ t =0  2 2 V V  ⇒ (K + U ) t =0 = 0  1 = ∫ uˆ ( x, t ) t =0 dV = ∫ ~ε t =0 : C : ~ε t =0 dV = 0 )&(& ' 2!  V V 1~ =0  ε:C:~ε 2 (6.90) y la integración de la ecuación (6.89) con la condición inicial (6.90) lleva a: ~ ~ K + U = 0 ∀t ≥ 0 (6.91) ~ 1 v 2 dV ≥ 0 ∀t ≥ 0 K = ∫ ρ0~ )(' 2 V ≥0 (6.92) donde: La comparación de las ecuaciones (6.92) y (6.91) lleva necesariamente a la conclusión: ~ ~ K + U = 0 ~ 1~ ~  ∀t ≥ 0 ⇒ U (t ) = ∫ ε : C : ε dV ≤ 0 ~ 2  K ≥0 V ∀t ≥ 0 (6.93) Por otra parte, al ser el tensor constitutivo elástico C definido positivo (ver ecuación (6.32)) : ~ε ( x, t ) : C : ~ε (x, t ) ≥ 0 ∀x ∈V ∀t ≥ 0 ⇒ ~ 1 U (t ) = ∫ ~ε : C : ~ε dV ≥ 0 2 V (6.94) ∀t ≥ 0 y la comparación de las ecuaciones (6.94)y (6.93) necesariamente conduce a : ~ ~ 1~ U (t ) ≤ 0 ~  ⇒ U (t ) = ∫ ε : C : ε dV = 0 ~ 2 U (t ) ≥ 0 V N O T A Se aplica aquí el siguiente teorema del cálculo integral: Si φ( x ) ≥ 0 y ∫ φ ( x ) dΩ = 0 ⇒ Ω φ(x) = 0 ∀x ∈ Ω ∀t ≥ 0 (6.95) Recurriendo de nuevo a la condición de definido positivo del tensor C : ~ 1 U (t ) = ∫ ~ε : C : ~ε dV = 0 &(& ' 2) V ≥0 ∀t ≥ 0 ⇒ ~ε : C : ~ε = 0 ∀x ∀t ≥ 0 (6.96) y, necesariamente, de la condición de definido positivo de C se deduce que ~ε : C : ~ε = 0 ⇔ ~ε ( x, t ) = 0 ⇒ ∀x ∀t ≥ 0 ~ε (x, t ) = ~ε (2 ) − ~ε (1) = 0 ⇒ ~ε (2 ) = ~ε (1) Por otra parte substituyendo la ecuación (6.98) en la (6.80), se tiene: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.97) (6.98) 193 6 Elasticidad lineal ~ε (x, t ) = ∇ S ⋅ u ~ = 0 ⇒ 1  ∂ui + ∂u j 2  ∂x j ∂xi  =0   i, j ∈ {1,2,3} (6.99) La ecuación (6.99) es un sistema de seis EDP’s homogéneo y de primer orden. Su integración conduce a la solución: ~ ~c ~ ( x, t ) = Ω u ⋅x + ! ) & ( & '  rotación traslación  ~ ~   0 − θ3 θ 2   c~1   ~ ~  ~ Ω ≡  θ3 − θ1  ; ~c ≡ ~ 0 c 2   ~ − ~  ~  θ1 0  c3   θ2  N O T A Esta solución puede obtenerse sin más que aplicar la metodología de integración del campo de deformaciones del capítulo 3, apartado 3.4.2. (6.100) ~ donde Ω es un tensor antisimétrico (tensor de rotación dependiente de tres ~ ~ ~ constantes {θ1 , θ 2 , θ3 } ) y ~c un vector constante equivalente a una traslación. En definitiva, la solución (6.99) al sistema (6.100) son los desplazamientos ~( x, t ) compatibles con una deformación nula ~ε (x, t ) = 0 que corresponden a un u ~ desplazamiento de sólido rígido. Las constantes de integración en Ω y ~c se determinan imponiendo las condiciones de contorno (6.81) ( u~( x, t ) = 0 ∀x ∈ Γu ) por lo que, si el movimiento de sólido rígido está ~ impedido a través de las restricciones en Γu , se obtiene Ω = 0 y ~c = 0 . En definitiva: ~ ~( x, t ) = Ω ⋅ x + ~c  ~ u (2 ) (1) (2) (1) (6.101)  ⇒ u ( x, t ) = u − u = 0 ⇒ u = u ~ ~ Ω ≡ 0 ; c ≡ 0  Finalmente substituyendo la ecuación (6.98) ( ~ε ( x, t ) = 0 ) en la (6.79), se obtiene: ~ (x, t ) = C : ~ε = 0 = σ(2 ) − σ (1) ⇒ σ σ (2 ) = σ (1) (6.102) Observando las ecuaciones (6.98), (6.101) y (6.102), puede concluirse: u (2 ) = u (1)  ~ε (2 ) = ~ε (1)  ⇒ R ( 2 ) = R (1)  (2 ) (1)  σ =σ  (6.103) Luego la solución es única (c.q.d). 6.9 Principio de Saint-Venant Es un principio empírico que no tiene una demostración rigurosa. Supongamos un sólido Ω , sometido a un sistema de fuerzas en su contorno caracterizadas por el vector tracción t * , ver Figura 6-12. Dichas acciones darán lugar a una solución o respuesta en desplazamientos, deformaciones y tensiones R (I) (x, t ) ≡ u (I) (x, t ), ε (I) ( x, t ), σ (I) (x, t )  . Consideremos ahora una parte   T Γ̂ del contorno Γσ ( Γ̂ ⊂ Γσ ) de dicho medio, cuya dimensión típica es - , y © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 194 6 Elasticidad lineal R E C O R D A T O R I O Se dice que dos sistemas de fuerzas t ( I) y t ( II) son estáticamente equivalentes si su resultante (fuerzas y momentos) es la misma. substituyamos el sistema de acciones en dicho contorno, t ( I) , por otro sistema t ( II) , estáticamente equivalente a t ( I) , sin modificar las acciones en el resto de Γσ . Al modificar las acciones, es de suponer que la correspondiente respuesta R (II) (x, t ) ≡ u (II) ( x, t ), ε (II) ( x, t ), σ (II) ( x, t )  será distinta.   T Sistema de acciones (I) y Sistema de acciones (II) y t * t δ t (II) * Γ̂ δ P P Ω Ω Γu Γu x Γ̂ x Figura 6-12 – Principio de Saint-Venant El principio de Saint-Venant establece que, para puntos del dominio Ω suficientemente alejados del contorno Γ̂ , la solución en ambos casos es prácticamente la misma, es decir, para un punto P del interior de Ω se cumple: u (I) (x P , t ) ≈ u (II) (x P , t )   ε (I) (x P , t ) ≈ ε (II) (x P , t )  ∀P | δ >>  σ (I) (x P , t ) ≈ σ (II) (x P , t ) (6.104) En otras palabras, si la distancia δ del punto considerado a la parte del contorno en la que se han modificado las acciones es suficientemente grande comparada con la dimensión - de la zona modificada, la respuesta en dicho punto es equivalente en ambos casos. Ejemplo 6-4 – El principio de Saint-Venant es frecuentemente utilizado en la Resistencia de Materiales y resulta fundamental para la introducción del concepto de esfuerzo. Supongamos una viga (o pieza prismática) de sección transversal A sometida a una fuerza puntual F de tracción en sus extremos, ver Figura 6-13. La solución exacta del problema elástico original (sistema (I) en la figura) es extremadamente complicada, especialmente en la proximidad de los puntos de aplicación de las fuerzas puntuales. Si sustituimos ahora las fuerzas F por un sistema estáticamente equivalente de tracciones uniformemente distribuidas en la sección extrema σ = F / A (sistema (II) en la figura), la solución elástica del correspondiente problema es extremadamente simple y coincide (para coeficiente de Poisson ν = 0 ) con la solución ante esfuerzo axil proporcionada por la Resistencia de Materiales (distribución de tensiones uniforme sobre toda la pieza σ x = F / A ). El principio de Saint-Venant permite aproximar la solución (I) por la solución (II) a suficiente distancia (una o dos veces el canto) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 195 6 Elasticidad lineal de los extremos de la viga y dimensionar a efectos prácticos las características resistentes de la pieza. SISTEMA DE FUERZAS (I) F F Zona con misma respuesta para ambos sistemas Zona con respuesta diferenciada Zona con respuesta diferenciada SISTEMA DE FUERZAS (II) σ= F =σ A Zona perturbada Zona no perturbada F A Zona perturbada Figura 6-13 6.10 Termoelasticidad lineal. Tensiones y deformaciones térmicas La principal diferencia de la termoelasticidad lineal, respecto a la elasticidad lineal tratada hasta aquí, es que deja de suponerse que el proceso de deformación es isotérmico (ver apartado 6.1 ). Aquí se incluyen los efectos térmicos y se considera que la temperatura θ(x, t ) evoluciona con el tiempo, es decir: not θ(x, t ) ≠ θ(x,0) = θ 0 ∂θ(x, t ) ≠0 θ% (x, t ) = ∂t (6.105) Sin embargo, sigue manteniéndose la hipótesis de que los procesos son adiabáticos (lentos) y que, por tanto: ρ0 r − ∇ ⋅ q ≈ 0 (6.106) 6.10.1 Ecuación constitutiva termoelástica lineal La ley de Hooke (6.6) se generaliza en este caso a: σ = C : ε − β(θ − θ 0 )  σ ij = C ijkl ε kl − β ij (θ − θ 0 ) i, j ∈{1, 2,3} (6.107) donde C es el tensor de constantes elásticas definido en (6.7), θ(x, t ) es el campo de temperaturas, θ0 ( x ) = θ (x,0) es la distribución de temperaturas en el estado neutro (configuración de referencia) y β es el tensor (simétrico) de propiedades térmicas: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 196 6 Elasticidad lineal β = β T →  propiedade s térmicas β ij = β ji Tensor de N O T A La expresión más general de un tensor isótropo de segundo orden es : β = β 1 ∀β i, j ∈{1, 2,3} (6.108) Para el caso de material isótropo el tensor C debe ser un tensor de cuarto orden isótropo y β uno isótropo de segundo orden, es decir: C = λ1 ⊗ 1 + 2µI  C ijkl = λδ ij δ kl + µ δ ik δ jl + δ il δ jk [ ] i, j, k , l ∈{1, 2,3} β = β 1  β ij = β δ ij i, j ∈{1,2,3} (6.109) donde ahora aparece una sola propiedad térmica β además de las constantes elásticas λ y µ . Sustituyendo la ecuación (6.109) en la ecuación constitutiva not (6.107) y definiendo (θ − θ 0 ) = ∆θ , se obtiene: σ = λTr (ε) 1 + 2µ ε − β∆θ 1  para material termo - →  elástico lineal isótropo σ ij = λε ll δ ij + 2 µ ε ij − β ∆θ δ ij i, j ∈{1,2,3} Ecuación constituti va (6.110) 6.10.2 Ecuación constitutiva inversa La ecuación (6.110) puede invertirse como sigue: σ = C : ε − ∆θ β ⇒ ε = C −1 : σ + ∆θ C −1 : β = C −1 : σ + ∆θ α )('  α   def −1 α = C : β → Tensor de coeficient es de dilatación térmica (6.111) donde α es un tensor de segundo orden (simétrico) que involucra seis propiedades térmicas denominadas coeficientes de dilatación térmica. Para el caso isotrópo, de acuerdo con las ecuaciones (6.110) y (6.24), puede escribirse, tras una cierta manipulación algebraica: ν 1+ ν  Ecuación constituti va ε = − E Tr (σ )1 + E σ + α∆θ 1  inversa para material ν 1+ ν  → ε ij = − σ ll δ ij + σ ij + α∆θδ ij (6.112) termo - elástico lineal E E  i, j ∈{1, 2,3}  isótropo   siendo α un escalar denominado coeficiente de dilatación térmica relacionado con la propiedad térmica β de la ecuación (6.110) mediante: Coeficient e de 1 − 2ν →α = β dilatación térmica E (6.113) 6.10.3 Tensiones y deformaciones térmicas La comparación de las ecuaciones constitutivas elástica lineal (6.20) y termoelástica lineal (6.110) sugiere la siguiente descomposición: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 197 6 Elasticidad lineal σ = λ Tr (ε )1 + 2µ ε − β∆θ 1 = σ nt − σ t )&&(&& ' )(' σ nt σt def  nt Tensión no - térmica → σ = λ Tr (ε )1 + 2µ ε  def  Tensión té rmica → σ t = β∆θ 1  (6.114) Donde: σ nt representa la tensión producida en el caso de no existencia de fenómenos térmicos y σ t es la denominada tensión térmica o tensión correctora debida al incremento de temperatura. Una operación similar puede realizarse con las ecuaciones constitutivas inversas para el caso elástico lineal y termoelástico lineal de las ecuaciones (6.24) y (6.112), obteniéndose: ν 1+ ν ε = − Tr (σ )1 + σ + α∆θ 1 = ε nt + ε t )(' )E &&&(&&E&' εt ε nt def  ν 1+ ν nt → = − Tr (σ )1 + σ Deformació n no térmica ε  E E  def  → ε t = α∆θ 1  Deformació n térmica (6.115) En definitiva, en termoelasticidad lineal pueden realizarse las siguientes descomposiciones de los tensores de tensión y de deformación: Total σ = σ −σ nt t Componente no-térmica Componente térmica σ nt = C : ε σ t = ∆θ β Material isótropo: Material isótropo: σ = λTr (ε ) 1 + 2 µ ε σ t = β ∆θ 1 ε nt = C −1 : σ ε t = ∆θ α Material isótropo: Material isótropo: nt ε = ε nt + ε t ε nt = − ν 1+ ν σ Tr (σ) 1 + E E (6.116) (6.117) ε t = α ∆θ 1 donde las componentes térmicas aparecen debido a la consideración de procesos térmicos. A partir de las ecuaciones (6.116) y (6.117), pueden obtenerse las siguientes expresiones: ε nt = C −1 : σ ⇒ σ nt = C : ε ⇒ [ σ = C : ε nt = C : ε − ε t [ ] ε = C −1 : σ nt = C −1 : σ + σ t © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.118) ] (6.119) 198 6 Elasticidad lineal Observación 6-11 Al contrario de lo que ocurre en elasticidad, en el caso termoelástico un estado de deformación nulo en un punto del medio no implica un estado de tensión nulo. En efecto, para ε = 0 de la ecuación (6.116), se obtiene: ε = 0 → σ nt = 0 ⇒ σ = −σ t = −β∆θ 1 ≠ 0 ∆θ ≠ 0 ε=0 σ = −σ t = − β∆θ 1 Observación 6-12 Análogamente, en termoelasticidad un estado de tensión nula en un punto no implica una deformación nula en dicho punto puesto que de la ecuación (6.117) con σ = 0 : σ = 0 → ε nt = 0 ⇒ ε = ε t = α∆θ 1 ≠ 0 ∆θ ≠ 0 ε = ε t = α∆θ 1 σ=0 6.11 Analogías térmicas Las analogías térmicas surgen de la búsqueda de procedimientos de resolución del problema termoelástico lineal utilizando las estrategias y metodologías de resolución desarrolladas en el apartado 6.7 para el problema elástico lineal (sin consideración de efectos térmicos). En este apartado se presentan dos analogías que, por razones de simplicidad, se restringen al problema cuasi-estático e isótropo, aunque pueden ser directamente extrapolables al problema general dinámico y anisótropo. 6.11.1 Primera analogía térmica (analogía de DuhamelNewman) Supongamos el medio continuo de la Figura 6-14 sobre el que actúan unas fuerzas másicas b(x, t ) , un incremento de la temperatura ∆θ( x, t ) , y en cuyo contornos Γu y Γσ se tienen unos desplazamientos impuestos u * (x, t ) y un vector tracción t * , respectivamente. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 6 Elasticidad lineal 199 Γσ : σ ⋅ n = t * t* z b ∆θ ≠ 0 Γu : u = u* y Figura 6-14 x Las ecuaciones del problema termoelástico lineal (cuasiestático e isótropo) son las siguientes: ∇ ⋅ σ + ρ 0 b = 0 → ec. de equilibrio  Ecuaciones de gobierno :→ σ = C : ε − β ∆θ 1→ ec.constit utiva  S → ec. geométrica ε = ∇ u (6.120) Γu : u = u * Condicione s de contorno :→  Γσ : σ ⋅ n = t * N O T A El campo de incremento térmico ∆ θ( x, t ) se supone conocido a priori y por lo tanto independiente de la respuesta mecánica del problema. Esta situación se conoce como problema termomecánico desacoplado. que configuran las acciones (datos) A ( x, t ) y respuestas (incógnitas) R ( x, t ) del problema:  b (x, t ) u (x, t )  u ∗ ( x, t )   ⇒  *  ε (x, t ) ( , ) t x t  σ( x, t ) ) ∆ θ(x, t ) &(& ' )&(& ' Respuestas=R ( I) ( x,t ) Acciones = A ( I ) (x,t ) (6.121) Para poder aplicar métodos de resolución típicos del problema elástico lineal, del apartado 6.7 hay que eliminar (al menos aparentemente) el término térmico de las ecuaciones del problema termoelástico (6.120). Para ello se recurre a la descomposición de las tensiones σ = σ nt − σ t y se la substituye en las ecuaciones (6.120) de la siguiente forma: a) Ecuación de equilibrio σ = σ nt − σ t ⇒ ∇ ⋅ σ = ∇ ⋅ σ nt − ∇ ⋅ ! σ t = ∇ ⋅ σ nt − ∇(β ∆θ) β ∆θ 1 (6.122) ∇ ⋅ σ + ρ0b = 0 ⇒     1 ∇ ⋅ σ nt + ρ 0 b − ∇(β ∆θ ) = 0 ⇒  ρ0 )&& &(&&& '  not   = bˆ ∇ ⋅ σ nt + ρ 0 bˆ = 0 (6.123) que constituye la ecuación de equilibrio del medio bajo unas pseudo-fuerzas másicas bˆ (x, t ) definidas por: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 200 6 Elasticidad lineal 1 ˆ b (x, t ) = b (x, t ) − ρ ∇ (β ∆θ)  0  bˆ (x, t ) = b (x, t ) − 1 ∂(β ∆θ) i  i ρ 0 ∂x i i ∈{1, 2,3} (6.124) b) Ecuación constitutiva σ nt = C : ε = λTr (ε) 1 + 2µ ε (6.125) c) Ecuación geométrica (permanece inalterada) ε = ∇Su (6.126) d) Condición de contorno en Γu Γu : u = u * (6.127) e) Condición de contorno en Γσ  σ = σ nt − σ t  nt t * σ σ ⇒ ⋅ − ⋅ = ⇒  n n t    σ ⋅ n = t* nt *  ⇒ Γσ : σ ⋅ n = t̂ nt t * * ⇒ σ ⋅n = t + σ ⋅ n = t + (β ∆θ) n  )(' )&(&'  β ∆θ 1⋅n  tˆ* (6.128) donde tˆ * ( x, t ) es un pseudo vector de tracción definido como: tˆ * = t * + (β ∆θ) n (6.129) Las ecuaciones (6.122) a (6.129) permiten reescribir el problema original (6.120) como: 1 ∇ ⋅ σ nt + ρ ˆ = ∇(β∆θ) 0 → bˆ = b − 0b  ρ0  Ecuaciones de gobierno :→ σ nt = C : ε = λTr (ε) 1 + 2µ ε  S ε = ∇ u  * Γ : u = u Condicione s de contorno :→  u Γσ : σ nt ⋅ n = ˆt * → ˆt * = t * + β∆θ n (6.130) que constituye el denominado problema análogo, que es un problema elástico lineal que puede ser resuelto con la metodología indicada para este tipo de problemas en el apartado 6.7 y que viene caracterizado por las siguientes acciones-respuestas:  bˆ ( x, t )  u ( x, t )  ∗  ⇒ u (x, t )  ε ( x, t )  tˆ * ( x, t ) σ nt (x, t )  &(& )&(& ) ' ' Respuestas=R ( II ) (x,t ) Acciones = A ( II ) (x,t ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.131) 201 6 Elasticidad lineal Observando las acciones y respuestas del problema original (6.121) y del problema análogo (6.131), se observa que su diferencia es:  1  b   bˆ   b − bˆ   ∇ (β∆θ) ρ0  u∗   ∗    def ( III)   u   0   ( I) ( II ) 0 = A ( x, t ) − A ( x, t ) =  *  −  *  =  * =A   *  t   ˆt  t − tˆ   − (β ∆θ) n  ∆ θ  0   ∆ θ    ∆θ   (6.132)   u   u   0   0  def         R ( I) ( x, t ) − R ( II) (x, t ) =  ε  −  ε  =  0  =  0  = R (III) σ σ nt  σ − σ nt  − β∆θ 1      )('    −σt  donde se han tenido en cuenta las ecuaciones (6.129) ( tˆ * = t * + (β ∆θ) n ) y (6.116) ( σ = σ nt − σ t = σ nt − β∆θ 1). Observación 6-13 Es inmediato comprobar que, en las ecuaciones (6.132), R ( III) es la respuesta correspondiente al sistema de acciones A ( III) en el problema termo elástico (6.120). La ecuación (6.132) sugiere que el problema original (I) puede ser visualizado como la suma (superposición) de dos problemas o estados: ESTADO (II) (a resolver): Estado análogo elástico en el que no interviene la temperatura y que puede ser resuelto mediante procedimientos elásticos. + ESTADO (III) (trivial): Estado termoelástico trivial en el que se conocen sin necesidad de cálculos las respuestas R ( III) (x) dadas en (6.132). Calculado el ESTADO (II) la solución del problema original termoelástico del ESTADO (I) se obtiene como: u ( I) = u ( II )  → ε (I ) = ε ( II) termoelást ico original σ ( I) = σ ( II) − β ∆θ 1 Solución del problema (6.133) La síntesis del procedimiento de resolución del problema termoelástico basado en la primera analogía térmica se presenta, como una superposición de estados, en la Figura 6-15. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 202 6 Elasticidad lineal ESTADO z b ∆θ ≠ 0 Γu : u = u* y  b (x, t )   u ∗ (x , t )      *  t ( x, t )  ∆ θ( x, t )   u ( x, t )     ε ( x, t )  σ(x, t )    (I) Termoelástico (original) tˆ * = t * + (β ∆θ) n Γσ : σ ⋅ n = tˆ * z b̂ ∆θ = 0 Γu : u = u * y x z 1 ˆ  b = b − ρ ∇ (β∆θ ) 0  ∗ ( , )  u x t  ˆt * = t * + (β∆θ) n    ∆ θ = 0   u( x, t )     ε (x , t )  σ nt ( x, t )    (II) Elástico (análogo) − (β∆θ) n ~ b ~ Γσ : σ ⋅ n = t * ∆θ ≠ 0 Γu : u * = 0 y x Respuesta Γσ : σ ⋅ n = t * t* x Acción ~ = 1 ∇ β ∆θ  ) b ρ ( 0 ~ ∗  u = 0  ~t * = −(β ∆θ) n    ∆ θ( x, t )   u = 0    ε = 0 σ = −(β∆θ) 1   (III) Termoelástico (trivial) Figura 6-15 – 1ª Analogía térmica 6.11.2 Segunda analogía térmica La segunda analogía se basa en escribir las ecuaciones del problema en función de las deformaciones térmicas ε t de la ecuación (6.117). Consideremos las ecuaciones del problema termoelástico original escribiendo la ecuación constitutiva en forma inversa: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 203 6 Elasticidad lineal → ec. de equilibrio ∇ ⋅ σ + ρ 0 b = 0 Ecuaciones  → ε = C -1 : σ + (α ∆θ) 1 → ec.constit utiva inversa de gobierno  S → ec. geométrica ε = ∇ u (6.134) Γ : u = u * Condicione s de contorno :→  u Γσ : σ ⋅ n = t * que configuran las acciones (datos) A ( x, t ) y respuestas (incógnitas) R ( x, t ) del problema:  b (x, t ) u (x, t )  u ∗ ( x, t )   ⇒  *  ε (x, t )  t (x, t ) σ( x, t ) ) ∆ θ(x, t ) &(& ' )&(& ' = Respuestas R ( I) ( x,t ) Acciones = A ( I ) (x,t ) (6.135) Hipótesis: Supongamos que el coeficiente de dilatación térmica α(x) y el incremento térmico ∆θ( x, t ) son tales que el campo de deformaciones térmicas ε t (x, t ) = α (x ) ∆ θ (x , t ) 1 es integrable (cumple las ecuaciones de compatibilidad). En consecuencia, existe un campo de desplazamientos térmicos u t (x, t ) que cumple: 1 t  t S t t ε ( x, t ) = (α∆θ) 1 = ∇ u = 2 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )  u t ( x, t ) →   t ∂ u tj   i, j ∈{1,2,3} ε tij = (α∆θ) δ ij = 1  ∂ u i +  2  ∂ x j ∂ x i  Observación 6-14 La solución u t (x, t ) del sistema de ecuaciones diferenciales (6.136) existe si y sólo si el campo de deformaciones ε t ( x, t ) cumple las ecuaciones de compatibilidad (ver capítulo 3). Además, dicha solución esta determinada salvo un movimiento de sólido rígido caracterizado por un tensor de rotación Ω ∗ y un vector de desplazamiento c * (ambos constantes). Es decir, hay una familia de soluciones admisibles de la forma: u t (x, t ) = ~ u ( x, t ) + Ω ∗ ⋅ x + c* ! ) &(& ' traslación rotación ) &&&(& &&' movimiento de sólido rígido Dicho movimiento de sólido rígido puede ser elegido arbitrariamente (de la forma más conveniente para el proceso de resolución). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.136) 204 6 Elasticidad lineal Una vez definidos los desplazamientos térmicos puede realizarse una descomposición de los desplazamientos totales en su parte térmica y notérmica como sigue: def u nt ( x, t ) = u (x, t ) − u t ( x, t ) ⇒ u = u nt + u t (6.137) Para eliminar el término térmico de las ecuaciones del problema termoelástico (6.134) se recurre a la descomposición de los desplazamientos y de las deformaciones en su parte térmica y no-térmica ( u = u nt + u t y ε = ε nt + ε t ) y se substituye en las ecuaciones (6.134) que se transforman como sigue: a) Ecuación de equilibrio (permanece inalterada) ∇ ⋅ σ + ρ0b = 0 (6.138) b) Ecuación constitutiva ε nt = C -1 : σ = − ν 1+ ν σ Tr (σ) 1 + E E (6.139) c) Ecuación geométrica S t ε = ∇ S u = ∇ S (u nt + u t ) = ∇ S u nt + ∇ u = ∇ S u nt + ε t  )('  nt S nt ⇒ ε =∇ u εt  ε = ε nt + ε t  (6.140) d) Condición de contorno en Γu  u = u* ⇒ Γu : u nt = u * − u t nt t u=u +u  (6.141) e) Condición de contorno en Γσ (permanece inalterada) Γ σ : σ ⋅ n = t * (6.142) Las ecuaciones (6.138) a (6.142) permiten rescribir el problema original (6.134) como: ∇ ⋅ σ + ρ 0 b = 0  → ε nt = C -1 : σ de gobierno  nt S nt ε = ∇ u Ecuaciones → ec. de equilibrio → ec.constit utiva inversa → ec. geométrica (6.143) Γ : u = u * − u t Condicione s de contorno :→  u Γσ : σ ⋅ n = t * que constituye el problema análogo elástico lineal caracterizado por las siguientes acciones-respuestas: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 205 6 Elasticidad lineal b (x, t )  ∗ t ⇒ u (x, t ) − u ( x, t ) t * ( x, t ) )&&&(&&& ' Acciones= A (II ) (x,t ) u nt ( x, t )  nt ε ( x, t ) σ(x, t ) )&(& ' Respuestas=R (6.144) (II ) ( x,t ) Observando las acciones y respuestas del problema original (6.135) y del problema análogo (6.144), se observa que su diferencia es:  b   b  0   u ∗  u ∗ − u t  u t  def       A ( I) ( x, t ) − A (II ) ( x, t ) =  *  −  *  =   = A ( III) t   t  0  ∆ θ  0  ∆ θ (6.145) nt t t u  u  u   u  def         R ( I) ( x, t ) − R ( II) (x, t ) =  ε  −  ε nt  = ε t  = α∆θ 1 = R (III) σ   σ   0   0          donde se han tenido en cuenta las ecuaciones (6.117) ( ε = ε nt + ε t ) y (6.137) ( u = u nt + u t ). Observación 6-15 Es inmediato comprobar que, en las ecuaciones (6.145), R ( III) es la respuesta correspondiente al sistema de acciones A ( III) en el problema termo elástico (6.134). En consecuencia, el problema original (I) puede ser contemplado como la suma (superposición) de dos problemas o estados: ESTADO (II) (a resolver): Estado análogo elástico en el que no interviene la temperatura y que puede ser resuelto mediante procedimientos elásticos. + ESTADO (III) (trivial): Estado termoelástico trivial en el que se conocen sin necesidad de cálculos las respuestas R ( III) (x) dadas en (6.145). Calculado el ESTADO (II) la solución del problema original termoelástico del ESTADO (I) se obtiene como: u (I ) = u ( II) + u t  → ε ( I) = ε ( II ) + α∆θ 1 problema termoelást ico original σ ( I) = σ (II ) Solución del (6.146) donde u t se conoce del proceso de integración del campo de deformaciones térmicas en la ecuación (6.136). La síntesis del procedimiento de resolución del problema termoelástico basado en la segunda analogía térmica se presenta, como una superposición de estados, en la Figura 6-16. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 206 6 Elasticidad lineal ESTADO t* Respuesta  b (x, t )   u ∗ (x , t )      *  t ( x, t )  ∆ θ( x, t )   u ( x, t )     ε ( x, t )  σ(x, t )    b   ∗− t u u  *  t  ∆ θ = 0 u nt ( x, t )   nt ε (x, t )  σ(x, t )    b = 0  t  u ~∗  =u  ~ *  t = 0  ∆ θ( x, t )  u = u t ( x, t )    ε = (α∆θ)1   σ = 0   Γσ : σ ⋅ n = t * z b Γu : u = u* ∆θ ≠ 0 y x Acción (I) Termoelástico (original) Γσ : σ ⋅ n = t * t* z b Γu : u = u * − u t ∆θ = 0 y (II) Elástico (análogo) x ~* t =0 z ~ Γσ : σ ⋅ n = t * b = 0 ∆θ ≠ 0 Γu : u = u t y x (III) Termoelástico (trivial) Figura 6-16 – 2ª Analogía térmica Ejemplo 6-5 – Resolver mediante la 2ª analogía térmica el problema uniaxial de una viga empotrada en ambos extremos sobre la cual actúa un incremento de temperatura constante ∆θ (Figura 6-17). Resolución: El procedimiento clásico de resolución en Resistencia de Materiales consiste en la superposición (suma) de las siguientes situaciones: 1) Se considera la estructura inicialmente hiperestática, 2) se libera el extremo derecho para permitir la expansión térmica, que se produce (al ser la estructura isostática) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 207 6 Elasticidad lineal con tensiones nulas y 3) se recupera el desplazamiento del extremo derecho de la viga hasta llevarlo nuevamente a cero. Este procedimiento coincide exactamente con la aplicación de la 2ª analogía térmica en la que el campo de desplazamientos térmicos u t viene definido por la expansión térmica de la pieza con su extremo derecho liberado (Estado III). Dicha expansión produce un desplazamiento en dicho extremo de valor u | x =- = α∆θ- y al recuperar el desplazamiento en dicho extremo se está aplicando implícitamente la condición de contorno t t * Γu : u = u ! − u = −u 0 que corresponde exactamente con el Estado II de la Figura 6-16. Estado (III) Estado (I) ∆θ ≡ Estado (II) α∆θ+ ∆θ ∆θ = 0 ut - Figura 6-17 u = −u t Observación 6-16 La aplicación de la 2ª analogía térmica reside fundamentalmente en la integración del campo de deformaciones térmicas ε t ( x, t ) para obtener el campo de desplazamientos térmicos u t (x, t ) (ver Observación 6-14). De no ser integrables las deformaciones térmicas, la analogía no es aplicable. Comparando sus ventajas e inconvenientes frente a la 1ª analogía, es asimismo recomendable que la integración de las deformaciones térmicas sea, además de posible, simple de realizar. Observación 6-17 El caso particular de: • material homogéneo ( α (x) = ctte = α ) • incremento térmico lineal ( ∆θ = ax + by + cz + d ) reviste particular interés. En este caso el producto ∆θ α es un polinomio lineal y las deformaciones térmicas ε t = ∆θ α cumplen automáticamente las ecuaciones de compatibilidad (6.68) (que son ecuaciones que solo contienen derivadas de segundo orden) por lo que puede garantizarse que el campo de deformaciones térmicas es integrable. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 208 6 Elasticidad lineal Observación 6-18 Para el caso con: • material homogéneo ( α (x) = ctte. = α ) • incremento térmico contante ( ∆θ = ctte. ) la integración del campo de deformación térmica ε t = ∆θ α = ctte. resulta trivial resultando: u t ( x, t ) = α∆θ x + ∗ Ω x+ c∗ )&⋅( &' movimiento de sólido rígido donde el movimiento de sólido rígido puede ser elegido arbitrariamente (ver Observación 6-14). Haciendo nulo dicho movimiento la solución para el desplazamiento térmico resulta ser: u t (x, t ) = α∆θ x ⇒ x + u t = x + α∆θ x = (1 + α∆θ) x N O T A El origen de coordenadas, y por lo tanto el origen de la homotecia, puede ser elegido arbitrariamente de la forma mas conveniente para simplificar el análisis. con lo que el ESTADO III de la 2ª analogía (ver Figura 6-16) resulta ser una homotecia, respecto al origen de coordenadas, de razón (1 + α∆θ) . Dicha homotecia es conocida como expansión térmica libre (ver Figura 6-18). z (α∆θ)x x y x Figura 6-18 El valor del desplazamiento térmico (asociado a la expansión térmica libre) en el contorno Γu puede ser en este caso determinado de forma trivial sin necesidad de integrar formalmente las deformaciones térmicas. 6.12 Principio de superposición en termoelasticidad lineal Consideremos el problema termo elástico lineal de la Figura 6-19 y las correspondientes ecuaciones de gobierno del problema: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 209 6 Elasticidad lineal Ecuación de Cauchy: ∇ ⋅ σ + ρ0b = ρ0 ∂ 2u ∂t2 σ = λTr (ε ) 1 + 2µε − β ∆θ 1 )&&(&& ' C:ε 1 ε = ∇ S u = (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) 2 Ecuación constitutiva: Ecuación geométrica: (6.147) Γu : u = u * Condiciones de contorno en el espacio: (6.148) Γσ : t * = σ ⋅ n u (x,0 ) = 0 u% (x,0 ) = v 0 Condiciones iniciales: (6.149) que definen el conjunto genérico acción-respuesta: b( x, t )   *  u( x, t )  u (x, t )   * A ( x,t ) ≡ t ( x, t )  → R (x,t ) ≡ ε (x, t )  ∆θ σ(x, t )     ( x, t )  ( ) v x  0  (6.150) Γσ : σ ⋅ n = t * t* z b ∆θ ≠ 0 Γu : u = u* y x Figura 6-19 Observación 6-19 Los distintos operadores (escalares, vectoriales, tensoriales y diferenciales) que intervienen en las ecuaciones de gobierno del problema (6.147) a (6.149) son lineales, es decir, dados dos escalares a y b cualesquiera: ∇ ⋅ (• ) → lineal ⇒ ∇ ⋅ (ax + by ) = a∇ ⋅ x + b∇ ⋅ y C : (• ) → lineal ⇒ C : [ax + by ] = a C : x + b C : y ∇ S (•) → lineal ⇒ ∇ S (ax + by ) = a∇ S x + b∇ S y ∂ 2 (ax + by ) ∂2x ∂2y ( ) • → a b lineal ⇒ = + 2 2 2 2 ∂2 ∂t ∂t ∂t ∂t Consideremos ahora dos posibles sistemas de acciones A (1) y A (2) : © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 210 6 Elasticidad lineal b (1) ( x, t )    u *(1) ( x, t )     (1)  A (1) ( x,t ) ≡ t * (x, t )  ;   ∆θ (1) ( x, t )   (1)   v 0 (x)  b (2) ( x, t )    u *(2) ( x, t )     (2)  A (2) (x,t ) ≡ t * (x, t )    ∆θ (2) ( x, t )   ( 2)  v 0 ( x)  (6.151) y las respectivas respuestas: u (1) ( x, t )  u ( 2) (x, t )      R (1) ( x,t ) ≡ ε (1) (x, t )  ; R (2 ) ( x,t ) ≡ ε ( 2 ) ( x, t )   (1)   ( 2)  σ (x, t ) σ ( x, t )  (6.152) Teorema (Principio de superposición): La (respuesta) al sistema de acciones (2) (1) ( 2) A = λ A + λ A (siendo λ y λ dos escalares cualesquiera) es R (3) = λ(1) R (1) + λ( 2) R (2) . (3) solución (1) (1) ( 2) En otras palabras: la solución del problema termo-elástico lineal ante una combinación lineal de distintos sistemas de acciones es la misma combinación lineal de las soluciones ante cada uno de ellos. Demostración: Sustituyendo los A (3) = λ(1) A (1) + λ( 2 ) A (2) datos y la solución (3) (1) (1) ( 2) (2) R = λ R + λ R en las ecuaciones del problema, y teniendo en cuenta la linealidad de los distintos operadores (ver Observación 6-19) se tiene: a) Ecuación de Cauchy ∇ ⋅ σ (3 ) + ρ 0 b (3 ) = λ(1) (∇ ⋅ σ (1) + ρb (1) ) + λ( 2 ) (∇ ⋅ σ (2 ) + ρb (2 ) ) =  )&&(&&' )&&(&&'  ( 1 ) 2 ( 2) 2  ρ0 ∂ u ρ0 ∂ u  2 2 ∂t ∂t ⇒  2 (1) (1) ( 2) ( 2) 2 ( 3) ∂ (λ u + λ u ) ∂ u  = ρ0 = ρ 0 2 2  ∂t ∂t ∇ ⋅ σ (3 ) + ρ0 b (3 ) = ρ0 ∂ 2 u ( 3) ∂ t2 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.153) 211 6 Elasticidad lineal b) Ecuación constitutiva: σ (3 ) − (C : ε (3 ) − β ∆θ ( 3) =0&&&&"   $&&&&#    (1) (1) (1) 1) = λ σ − (C : ε − β ∆θ 1) +     ⇒    λ( 2 ) σ (2 ) − (C : ε (2 ) − β ∆θ ( 2 ) 1) = 0  )&&&&(&&&&'  =0    (1) (6.154) σ (3 ) = C : ε (3 ) − β ∆θ (3) 1 c) Ecuación geométrica: ε (3) − ∇ S u (3 ) = λ(1) (ε (1) − ∇ S u (1) ) + λ( 2) (ε (2 ) − ∇ S u (2 ) ) = 0 )&&(&& ' )&&(&& ' =0 =0 (6.155) ε (3 ) = ∇ S u (3 ) d) Condición de contorno en Γu u ( 3) − u * ( 3) (1) (2) = λ(1)  u (1) − u *  + λ(2 )  u ( 2) − u *  = 0 )& )& &(&& ' &(&& ' =0 =0 Γu : u (3) = u * (6.156) ( 3) e) Condición de contorno en Γσ σ (3) ⋅ n − t * ( 3) (1) (2) = λ(1)  σ (1) ⋅ n − t *  + λ(2 )  σ (2 ) ⋅ n − t *  = 0 )&&(&&' )&&(&&' =0 =0 Γσ : σ (3) ⋅ n = t * (6.157) ( 3) f) Condiciones iniciales ( ) ( ) u% (3) (x,0) − v (03) = λ(1) u% (1) (x,0) − v 0(1) + λ(2 ) u% ( 2 ) (x,0) − v 0( 2 ) = 0 )&&(&&' )&&(&&' =0 =0 (6.158) u% (3) (x,0) = v (03) En consecuencia R (3) = λ(1) R (1) + λ( 2) R (2) ≡ {u (3) , ε (3) , σ (3) }T es solución del problema elástico bajo las accciones: A (3) = λ(1) A (1) + λ( 2) A (2) c.q.d. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 212 6 Elasticidad lineal 6.13 Ley de Hooke en función de los “vectores” de tensión y de deformación La simetría de los tensores de tensión, σ , y de deformación, ε , hace que, de sus nueve componentes en un determinado sistema cartesiano, sólo seis sean distintas. En consecuencia, y por razones de “economía” en la escritura, es tradicional en ingeniería trabajar sólo con las seis componentes distintas introduciendo los denominados “vectores” de tensión y de deformación. Estos se construyen en R 6 ordenando de forma sistemática los elementos del triángulo superior de la matriz de componentes del tensor correspondiente: σ x  σ   y τ xz  def  σ   z  τ yz  → {σ} =   ∈ R 6 τ xy  σ z  τ xz    τ yz  N O T A C I O N Se utilizará la notación {x}para denotar el σ x  σ ≡ τ xy  τ xz vector en R 6 construido a partir del tensor simétrico x . τ xy σy τ yz (6.159) Lo mismo ocurre con las deformaciones con la particularidad de que, para construir el vector de deformación {ε}, se utilizan las deformaciones tangenciales de cizalladura γ xy = 2ε xy , γ xz = 2ε xz , γ yz = 2ε yz (ver capítulo 2, apartado 2.11.4): εx  ε = ε xy ε xz ε xy εy ε yz  ε x ε xz     not . 1 ε yz  =  γ xy 2 ε z   1 γ  2 xz 1 γ xy 2 εy 1 γ yz 2 εx  1  ε  γ xz   y 2 def  ε   1  z γ yz  → {ε} =   2  γ xy    γ xz  εz    γ yz  (6.160) Observación 6-20 Una propiedad interesante de dicha construcción es que el producto doblemente contraído de los tensores de tensión y de deformación ( σ : ε ) se transforma en el producto escalar (en R 6 ) de los vectores de . ε}): tensión y de deformación: ( {σ}{ σ : ε = σ ⋅ ε = ⇔ σ ij ε ij = σ i ε i )(' )(' Tensores de segundo orden Vectores como puede comprobarse realizando dichas operaciones a partir de las definiciones en (6.159) y (6.160). La ecuación constitutiva inversa (6.112): ε=− ν 1+ ν σ + α∆θ 1 Tr (σ )1 + E E © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (6.161) 213 6 Elasticidad lineal puede reescribirse ahora en función de los vectores de tensión y de deformación como: {ε} = Cˆ −1 : {σ} + {ε}t (6.162) donde Cˆ −1 es una matriz inversa de constantes elásticas: ˆ C −1  1  E − ν   E − ν  E =   0   0    0  −ν E 1 E −ν E −ν E −ν E 1 E 0 0 0 0 0 0 0 0 1 G 0 0 0 1 G 0 0 0 0 0  0  0  0    0  0  1  G (6.163) y {ε}t un vector de deformaciones térmicas que se escribe mediante la adecuada traducción del tensor de deformaciones térmicas α ∆θ 1: α∆θ α∆θ     α ∆ θ {ε}t =    0   0     0  0 0  α∆θ  α∆θ 0  → ε ≡ 0  0 α∆θ 0 t (6.164) Finalmente, la inversión de la ecuación (6.162) proporciona las ley de Hooke en función de los vectores de tensión y de deformación: Ley de Hooke en función ( ˆ ε − εt →σ=C de los vectores de tensión y deformació n ) (6.165) siendo Cˆ la matriz de constantes elásticas:   1  ν  1 − ν  ν  ˆ = E (1 − ν ) 1 − ν C (1 + ν )(1 − 2ν )  0    0   0  ν 1− ν ν 1− ν ν 1− ν 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1 − 2ν 2(1 − ν ) 0 0 0 0 1 − 2ν 2(1 − ν ) 0 0 0 0 1 ν 1− ν © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002    0    0   0    0   1 − 2ν  2(1 − ν ) 0 (6.166) 7 Elasticidad linea l plana 7.1 Introducción Como se vio en el capítulo 6, desde el punto de vista matemático, el problema elástico consiste en un sistema de EDP’s que debe ser resuelto en las tres dimensiones del espacio y en la dimensión asociada al tiempo ( R 3 × R + ). Sin embargo, existen ciertas situaciones en las que dicho problema puede ser simplificado, reduciéndose el problema a dos dimensiones espaciales R 2 , además de, eventualmente, la dimensión temporal ( R 2 × R + ). La posibilidad de esta simplificación reside en que, en ciertos casos, la propia geometría y condiciones de contorno del problema permite identificar una dirección irrelevante (asociada a una dimensión del problema) de tal forman que pueden plantearse a priori soluciones del problema elástico independientes de dicha dimensión. Si se considera un sistema local de coordenadas {x, y, z} en el que dicha dirección irrelevante (supuesta constante) coincide con la dirección z , el análisis queda reducido al plano {x, y} , y de ahí el nombre elasticidad plana con el que suele denominarse a estos problemas. A su vez, éstos suelen dividirse en dos grandes grupos asociados a dos familias de hipótesis simplificativas: • • Problemas de tensión plana. Problemas de deformación plana. Por simplicidad consideraremos aquí el caso isotérmico, aunque no hay ninguna limitación intrínseca para la generalización de los resultados que van a obtenerse al caso termoelástico. 7.2 Estado de tensión plana El estado de tensión plana queda caracterizado por las siguientes hipótesis simplificativas: 1) El estado tensional es de la forma: [σ]xyz σ x τ xy ≡ τ xy σ y  0  0 0 0  0 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (7.1) 216 7 Elasticidad lineal plana 2) Las tensiones no nulas (es decir, las asociadas al plano x − y ) no dependen de la variable z : σ x = σ x ( x, y , t ) σ y = σ y ( x, y , t ) ; ; τ xy = τ xy ( x, y , t ) (7.2) Para analizar bajo que condiciones las anteriores hipótesis resultan razonables, consideremos un medio elástico plano cuyas dimensiones y forma asociadas al plano x − y (que denominaremos plano de análisis) son arbitrarias y tal que la tercera dimensión (que denominaremos al espesor de la pieza) queda asociada al eje z (ver Figura 7-1). Supondremos que se dan las siguientes circunstancias sobre el medio elástico en cuestión: y Γσe : t * t* y * Γσ− : t = 0 e b L b x z Γσ+ : t * = 0 z e Figura 7-1– Ejemplo de estado de tensión plana a) El espesor e es mucho menor que la dimensión típica asociada al plano de análisis x − y : e << L (7.3) b) Las acciones (fuerzas másicas b(x, t ) , desplazamientos impuestos u * (x, t ) y vector tracción t * ( x, t ) ) están contenidas en el plano de análisis x − y (su componente z es nula) y, además, no dependen de la tercera dimensión: bx (x, y, t )   b = b y (x, y, t )   0   u x* (x, y, t )   Γu : u * = u *y (x, y, t )   −   t *x (x, y , t )   Γσ = Γσ+ ! Γσ− ! Γσe : t * = t *y (x, y , t )   0   (7.4) c) El vector tracción t * ( x, t ) solo es distinto de cero sobre el contorno del espesor de la pieza (contorno Γσe ), mientras que sobre las superficies laterales Γσ+ y Γσ− es nulo (ver Figura 7-1). Γσ+ ! Γσ− 0   : t = 0 0   * © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (7.5) 217 7 Elasticidad lineal plana Observación 7-1 La pieza con geometría y acciones definidas por las ecuaciones (7.3) y (7.4) y el estado de tensión plana, indicado por las ecuaciones (7.1) y (7.2) y esquematizado en la figura Figura 7-2, resultan compatibles. En efecto, aplicando las condiciones de contorno Γσ sobre la pieza se obtiene: • Superficies laterales: Γσ+ y Γσ− : σ x σ ⋅ n = τ xy  0 0   n=0  ± 1   • τ xy σy 0 0  0  0 0  0  = 0 0 ± 1 0 Canto Γσe : σ x σ( x, y , t ) ⋅ n = τ xy  0 n x    n = n y  0   τ xy σy 0 0 0 0  n x  t x ( x, y , t )  n  = t ( x, y , t )    y  x   0   0  compatibles con las suposiciones (7.4) y (7.5). y σy τ xy N O T A El hecho de que todas las tensiones no nulas estén contenidas en el plano x − y da lugar σx x al nombre de tensión plana. z σ x σ =  τ xy  0 τ xy σy 0 0 0  0  Figura 7-2– Estado de tensión plana 7.2.1 Campo de deformaciones. Ecuación constitutiva Consideremos ahora la ecuación constitutiva elástica lineal: ε=− R E C O R D A T O R I O Las deformaciones tangenciales ingenieriles se definen como: 1+ ν 1 ν ν Tr (σ )1 + σ = − Tr (σ )1 + σ 2G E E E (7.6) que aplicada al estado tensional (7.1) y en notación ingenieril proporciona las deformaciones como: εx = γ xy = 2ε xy εy = γ xz = 2ε xz γ yz = 2ε yz εz = [ [ [ ( )] ] )] [ [ 1 1 σ x − ν σ y + σ z = σ x − νσ y E E 1 1 σ y − ν(σ x + σ z ) = σ y − νσ x E E 1 ν σz − ν σ x + σ y = − σ x + σ y E E ( [ ] ] ] γ xy γ xz γ yz 1 τ xy G 1 = τ xz = 0 G 1 = τ yz = 0 G = (7.7) donde se han tenido en cuenta las condiciones σ z = τ xz = τ yz = 0 . En vista de las ecuaciones (7.2) y (7.7) puede concluirse que tampoco las deformaciones dependen © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 218 7 Elasticidad lineal plana de la coordenada z ( ⇒ ε = ε( x, y , t ) ). Asimismo, en la ecuación (7.7) puede resolverse la deformación ε z como: εz = − ν (ε x + ε y ) 1− ν (7.8) En definitiva el tensor de deformaciones para el caso de tensión plana resulta:   εx 1 ε(x, y, t ) ≡  γ xy 2  0   0  0   εz  1 γ xy 2 εy 0 εz = − ν (ε x + ε y ) 1− ν (7.9) y la sustitución de la ecuación (7.8) en la ecuación (7.7) conduce, tras algunas operaciones algebraicas, a: σx = σy = τ xy = E [ε x + νε y ] (1 − ν 2 ) E [ε y + νε x ] (1 − ν 2 ) E γ xy 2 (1 + ν) (7.10) que puede reescribirse como: 1 σ x  0  ν  E   ν 1 0  σ y  = 2 τ  1 − ν  0 0 1 − ν  xy   $# " $%%%#%%% 2 " {σ} CT .P . ε x    ε y  ⇒ γ  xy  $# " {ε} {σ}= C T .P. ⋅ {ε} (7.11) 7.2.2 Campo de desplazamientos Las ecuaciones geométricas del problema : ε( x, t ) = ∇ S u (x, t ) = 1 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) ⇒ 2 (7.12) pueden descomponerse en dos grupos: 1) Las que no afectan al desplazamiento u z (y que serían hipotéticamente integrables en R 2 , en el dominio x − y ): ε x ( x, y, t ) = ε y (x, y, t ) = γ xy (x, y , t ) = 2ε xy =    integració n en R 2 u x = u x ( x, y, t )  ⇒   ∂y u y = u x ( x, y, t )  ∂u x ∂u y  + ∂y ∂x  ∂u x ∂x ∂u y © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (7.13) 219 7 Elasticidad lineal plana 2) Aquellas en las que interviene el desplazamiento u z : ε z (x, y, t ) = γ xz (x, y, t ) = 2ε xz = γ yz (x, y , t ) = 2ε yz = ∂u z ν (ε x + ε y ) =− 1− ν ∂z ∂u x ∂u z =0 + ∂x ∂z ∂u y ∂u z =0 + ∂y ∂z (7.14) La observación de las ecuaciones (7.1) a (7.14) sugiere la consideración de un problema elástico ideal de tensión plana reducido a las dos dimensiones del plano de análisis y caracterizado por las siguientes incógnitas: ε x  {ε}( x, y, t ) ≡ ε y  γ   xy  u x  u ( x, y , t ) ≡   u y  σ x  {σ}( x, y, t ) ≡ σ y  τ   xy  (7.15) en el que las incógnitas adicionales respecto al problema general, o bien son nulas, o bien son calculables en función de las (7.15), o bien no intervienen en el problema reducido: σ z = τ xz = τ xz = γ xz = γ yz = 0 ν (ε x + ε y ) 1− ν u z ( x, y , z, t ) → No interviene en el problema εz = − (7.16) Observación 7-2 El problema de tensión plana es un problema elástico ideal puesto que no puede reproducirse exactamente como un caso particular del problema elástico en tres dimensiones. En efecto, no hay garantía de que la solución del problema reducido de tensión plana u x ( x, y , t ) , u y ( x, y , t ) permita obtener una solución u z ( x, y , z, t ) para las ecuaciones geométricas adicionales (7.14). 7.3 Deformación plana El estado de deformación se caracteriza por las siguientes hipótesis simplificativas: u x  u x ( x, y, t )      u = u y  ≡ u y ( x, y, t ) u    0  z   (7.17) También en éste caso resulta ilustrativo analizar en qué situaciones dichas hipótesis resultan plausibles. Consideremos, por ejemplo, un medio elástico cuya geometría y acciones pueden generarse a partir de una sección bidimensional (asociada al plano x − y y con las acciones b(x, t ) , u * ( x, t ) y t * ( x, t ) contenidas dicho plano) que se traslada sobre una generatriz recta perpendicular a la misma, asociada al eje z (ver Figura 7-3). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 220 7 Elasticidad lineal plana t * ( x, t ) y * t ( x, t ) y x z b ( x, t ) b ( x, t ) t * (x, t ) x Figura 7-3– Ejemplo de estado de deformación plana Las acciones del problema pueden caracterizarse entonces como: bx (x, y , t )   b = b y (x, y , t )   0   u *x (x, y , t )   Γu : u * = u *y (x, y , t )   0   t x* (x, y, t )   Γσ : t * = t *y (x, y, t )   0   (7.18) y en la sección central (que presenta la simetría respecto al eje z ) se cumple que: uz = 0 ∂u x =0 ∂z ; ; ∂u y ∂z =0 (7.19) y, por tanto, el campo de desplazamientos en dicha sección central es del tipo: u x ( x, y, t )    u ( x, y , t ) ≡ u y ( x, y , t )    0   (7.20) 7.3.1 Campos de deformaciones y de tensiones Al campo de desplazamientos propio del estado de deformación plana (7.20) le corresponde el siguiente campo de deformaciones: ε x ( x, y, t ) = ε y (x, y, t ) = ∂u x ∂x ∂u y ∂y ∂u y ∂u γ xy (x, y, t ) = x + ∂y ∂x N O T A Por analogía con el caso de tensión plana, el hecho de que todas las deformaciones no nulas estén contenidas en el plano x − y da lugar al nombre de deformación plana. ∂u z =0 ∂z ∂u ∂u γ xz ( x, y , t ) = x + z = 0 ∂z ∂x ∂u y ∂u z γ yz ( x, y, t ) = + =0 ∂z ∂y ε z ( x, y , t ) = (7.21) con lo que el tensor de deformaciones tiene la siguiente estructura:   εx 1 ε(x, y, t ) ≡  γ xy 2  0  1 γ xy 2 εy 0  0  0  0  © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (7.22) 221 7 Elasticidad lineal plana Consideremos ahora la ecuación constitutiva elástica lineal: σ = λTr (ε )1 + 2µε = λTr (ε )1 + 2Gε (7.23) que aplicada al campo de deformaciones (7.21) proporciona las tensiones como: ( ( = λ (ε ) ) ) σ x = λ ε x + ε y + 2µε x = (λ + 2G )ε x + λε y σ y = λ ε x + ε y + 2µε y = (λ + 2G )ε y + λε x σz x + εy τ xy = G γ xy τ xz = G γ xz = 0 τ yz = G γ yz = 0 (7.24) En vista de las ecuaciones (7.21) y (7.24), puede concluirse que tampoco las tensiones dependen de la coordenada z ( ⇒ σ = σ( x, y , t ) ). Por otra parte, en la ecuación (7.24) puede resolverse la tensión σ z como: σz = λ σx + σy = ν σx + σ y 2(λ + µ ) ( ) ( ) (7.25) y el tensor de tensiones para el caso de deformación plana resulta: σ x σ(x, y , t ) ≡ τ xy   0 τ xy 0  σy 0   0 σ z  ( σz = ν σx + σy ) (7.26) donde las componentes no nulas del tensor de tensiones (7.26) se escriben: σ x = (λ + 2G )ε x + λε y = σ y = (λ + 2G )ε y + λε x = τ xy = Gγ xy = E (1 − ν )  ν εx + ε y   (1 + ν )(1 − 2ν )  1 −ν  E (1 − ν )  ν ε x  εy +  (1 + ν )(1 − 2ν )  1 −ν  E γ xy 2(1 + ν ) (7.27) La ecuación (7.27) puede reescribirse en forma matricial como:   ν 0   1 1− ν σ x   E (1 − ν)  ν   1 0  σ y  =  τ  (1 + ν)(1 − 2ν) 1 − ν 1 − 2ν  xy   $# " 0  0 2(1 − ν)   {σ} $%%%%%%%#%%%%%%%" C D. P. ε x    ε y  ⇒ γ  xy  # $ " {ε} (7.28) {σ}= C D.P. ⋅ {ε} Similarmente a lo que ocurre para el problema de tensión plana, las ecuaciones (7.20), (7.21) y (7.26) sugieren la consideración de un problema elástico de deformación plana reducido a las dos dimensiones del plano de análisis x − y y caracterizado por las siguientes incógnitas: u x  u ( x, y , t ) ≡   u y  ε x  {ε}( x, y, t ) ≡ ε y  γ   xy  σ x  {σ}( x, y, t ) ≡ σ y  τ   xy  (7.29) en el que las incógnitas adicionales respecto al problema general, o bien son nulas, o bien son calculables en función de las (7.29): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 222 7 Elasticidad lineal plana uz = 0 ε z = γ xz = γ yz = τ xz = τ yz = 0 ( σz = ν σx + σ y (7.30) ) 7.4 El problema elástico lineal en elasticidad bidimensional A la vista de las ecuaciones de los apartados 7.2 y 7.3 el problema elásticolineal para los problemas de tensión y deformación plana queda caracterizado como sigue (ver Figura 7-4): t x* (x, y , t ) Γσ : t =  *  t y (x, y , t ) * y e b x ( x, y , t ) Ω: b =  b x ( x, y , t ) n x n= n y u x* (x, y , t ) Γu : u * =  *  u y (x, y , t ) Ω x z Figura 7-4 a) Ecuaciones: Ecuación de Cauchy: N O T A La tercera ecuación correspondiente a la componente z , o bien no interviene (tensión plana), o es idénticamente nula (deformación plana)  ∂σ x ∂τ xy ∂ 2u x b + + ρ = ρ  x ∂y ∂t 2  ∂x  ∂ 2u y  ∂τ xy ∂σ y b + + ρ = ρ y  ∂x ∂y ∂t 2  (7.31) Ecuación constitutiva: σ x  {σ}≡ σ y  τ   xy   εx  {ε}=  ε y  γ   xy  {σ}= C ⋅ {ε} (7.32) dónde la matriz constitutiva C puede escribirse de forma genérica a partir de las ecuaciones (7.11) y (7.28) como: 1 ν 0    E ν 1 0  C= 2 1− ν  1− ν   0 0 2  Tensión plana Deformació n plana E = E → ν = ν E  E = 1 − ν 2 → ν = ν (1 − ν )  © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (7.33) 223 7 Elasticidad lineal plana Ecuaciones geométricas: εx = ∂u x ∂x εy = ∂u y γ xy = ∂y ∂u x ∂u y + ∂y ∂x (7.34) Condiciones de contorno en el espacio: u *x = u *x (x, y , t ) Γu : u * =  *  * u y = u y (x, y, t ) t* = σ ⋅ n Γσ : σ x σ≡ τ xy t *x = t *x (x, y , t ) t* =  * *  t y = t y (x, y, t ) τ xy  σ y  (7.35) n x  n=  n y  Condiciones iniciales: u ( x, y , t ) t = 0 = 0 u& ( x, y, t ) t =0 = v 0 ( x, y ) (7.36) b) Incógnitas u x  u ( x, y , t ) =   u y    εx ε(x, y , t ) ≡  1  γ xy 2 1  γ xy  2  εy   σ x σ(x, y , t ) ≡  τ xy τ xy  σ y  (7.37) Las ecuaciones (7.31) a (7.37) definen un sistema de EDP’s de 8 ecuaciones con 8 incógnitas a ser resuelto en el dominio espacio-temporal reducido R 2 × R + . Una vez resuelto el problema, pueden calcularse explícitamente: Tensión plana → ε z = ν εx + εy 1− ν ( ) Deformación plana → σ z = ν(σ x + σ y ) (7.38) 7.5 Problemas asimilables a elasticidad bidimensional 7.5.1 Tensión Plana Serán típicamente asimilables a estados de tensión plana aquellos estados tenso-deformacionales producidos en sólidos con una dimensión sensiblemente inferior a las otras dos (que configuran el plano de análisis x − y ) y con acciones contenidas en dicho plano. La placa cargada en su plano medio y la viga de gran canto de la Figura 7-5 son típicos ejemplos de estructuras analizables en estado de tensión plana. Como caso particular, los problemas de flexión simple y compuesta en vigas de plano medio, considerados en la Resistencia de Materiales, pueden ser también asimilados a problemas de tensión plana. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 224 7 Elasticidad lineal plana x e y superficie media z Figura 7-5–Placa cargada en su plano medio y viga de gran canto 7.5.2 Deformación plana Serán típicamente asimilables a estados de deformación plana aquellos sólidos cuya geometría puede obtenerse como el resultado del desplazamiento de una sección generatriz plana con acciones contenidas en su plano (plano de análisis x − y ) sobre una línea perpendicular a la misma. Además, la hipótesis de deformación plana ε z = γ xz = γ yz = 0 debe ser justificable. Típicamente, dicha situación se produce en dos circunstancias: 1) La dimensión de la pieza en la dirección z es muy grande (a efectos del análisis puede considerarse infinita). En este caso toda sección transversal central (no cercana a los extremos) puede considerarse de simetría y, por lo tanto, satisface las condiciones: uz = 0 ; ∂u x =0 ∂z ∂u y ; ∂z =0 de donde se concluyen las condiciones de partida del estado de deformación plana (7.17): u x  u x ( x, y, t )      u = u y  ≡ u y ( x, y, t ) u    0  z   Ejemplos de este caso los encontramos en las tuberías bajo presión interna (y/o externa) de la Figura 7-6, el túnel de la Figura 7-7 o la zapata corrida de la Figura 7-8. −∞ y x z p0 +∞ Sección transversal Figura 7-6– Tubo bajo presión © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 225 7 Elasticidad lineal plana Sección transversal Figura 7-7 – Túnel Figura 7-8– Zapata corrida 2) La longitud de la pieza en la dirección longitudinal es reducida, pero el desplazamiento en la dirección z está impedido en las secciones extremas (ver Figura 7-9). En este caso la hipótesis de deformación plana (7.17) puede hacerse para todas las secciones transversales de la pieza y x p0 z Sección transversal Figura 7-9 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 226 7 Elasticidad lineal plana 7.6 Curvas representativas de los estados planos de tensión Hay una importante tradición en ingeniería de representar gráficamente la distribución de los estados tensionales planos. Para ello se recurre a ciertas familias de curvas cuyo trazado sobre el plano de análisis proporciona información útil sobre dicho estado tensional. 7.6.1 Líneas isostáticas Definición Líneas isostáticas: son las envolventes del campo vectorial determinado por las tensiones principales. Por definición de envolvente de un campo vectorial, las líneas isostáticas serán, en cada punto, tangentes a las dos direcciones principales y, por lo tanto, habrá dos familias de líneas isostáticas: − Isostáticas σ1 , tangentes a la tensión principal mayor. − Isostáticas σ 2 , tangentes a la tensión principal menor Además, puesto que las tensiones principales son ortogonales entre sí, ambas familias de curvas serán también ortogonales. Las líneas isostáticas informan sobre el modo en que transcurre sobre el plano de análisis el flujo de tensiones principales. Como ejemplo, en la Figura 7-10 se presenta la distribución de líneas isostáticas sobre una viga apoyada con carga uniformemente distribuida. Líneas isostáticas Figura 7-10 Definiciones: Punto singular: Punto caracterizado por un estado tensional: σx = σy τ xy = 0 Su círculo de Mohr es un punto del eje σ (ver Figura 7-11) Punto neutro: Punto singular caracterizado por un estado tensional: σ x = σ y = τ xy = 0 Su círculo de Mohr es el origen del espacio σ − τ (ver Figura 7-11). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 227 7 Elasticidad lineal plana τ Circulo de Mohr de un punto neutro Circulo de Mohr de un punto singular σ Figura 7-11 Observación 7-3 En un punto singular todas las direcciones son principales (el Polo es el propio círculo de Mohr (ver Figura 7-11). En consecuencia, en los puntos singulares las líneas isostáticas suelen perder su regularidad y pueden cambiar bruscamente de dirección. 7.6.1.1 Ecuación diferencial de las líneas isostáticas Considerando la ecuación genérica de una isostática y = f (x) y el valor de ángulo formado por la dirección principal σ1 con la horizontal (ver Figura 7-12): σy Isostática σ1 : y ≡ y (x ) σ2 τ xy y σ1 dy α = arctg    dx  σx x Figura 7-12 2τ xy 2 tg α  2τ xy σ x − σ y 1 − tg 2 α  2 y′ ⇒ =  σ x − σ y 1 − ( y ′ )2 dy not  tg α = = y′  dx σ − σy y′ − 1 = 0 ( y ′)2 + x τ xy tg(2α ) = = ⇒ (7.39) y resolviendo la ecuación de segundo grado de (7.39) en y ′ , se obtiene la ecuación diferencial de las isostáticas: Ecuación   diferencia l de  → las isostáticas  (σ y' = − )± 2  σx − σy   +1   2τ xy  2τ xy $%%%%% %# %%%%%% " ϕ( x, y ) x − σy © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (7.40) 228 7 Elasticidad lineal plana Conocida la función ϕ( x, y ) en la ecuación (7.40), puede integrarse dicha ecuación para obtener la ecuación algebraica la familia de isostáticas: y = f ( x) + C (7.41) El doble signo en la ecuación (7.40) dará lugar a dos ecuaciones diferenciales correspondientes a las dos familias ortogonales de isostáticas. Ejemplo 7-1 – Una placa está sometida al siguiente estado tensional (ver Figura 7-13): σ x = − x 3 ; σ y = 2 x 3 − 3 xy 2 ; τ xy = 3x 2 y ; τ xz = τ yz = σ z = 0 Obtener y dibujar los puntos singulares y la red de isostáticas. Resolución: σ x = σ y a) Puntos singulares: se definen según:  τ xy = 0  σ x = − x 3 = 0 ∀y x = 0 ⇒  σ y = 2 x 3 − 3xy 2 = 0  2  τ xy = 3 x y = 0 ⇒  3   y = 0 ⇒ σ x = − x  ⇒ x=0  3 2 3  σ y = 2 x − 3xy = 2 x   Luego el lugar geométrico de los puntos singulares es la recta: x = 0 . Dichos puntos singulares son además puntos neutros ( σ x = σ y = 0 ). b) Líneas isostáticas: De la ecuación (7.40): y′ = σx − σy σx − σ y 2 dy ) +1 =− + ( 2τ xy 2τ xy dx que, para los datos del problema, resulta:  dy x  dx = y  x 2 − y 2 = C1 integrando: ⇒    xy = C 2  dy = − y x  dx por tanto, las isostáticas son dos familias de hipérbolas equiláteras ortogonales entre sí. Sobre la recta singular de puntos singulares x = 0 (que divide a la placa en dos regiones) las líneas isostáticas cambiarán bruscamente de pendiente. Para identificar la familia de isostáticas σ1 tomemos un punto en cada región: − Punto (1,0) : σ x = σ 2 = −1 (isostática − Punto (−1,0) : σ x = σ1 = +1 (isostática ; σ y = σ1 = +2 ; τ xy = 0 σ1 en la dirección y ) ; σ y = σ 2 = −2 ; τ xy = 0 σ1 en la dirección x ) Por tanto, la red de las isostáticas es la indicada en la Figura 7-13. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 229 7 Elasticidad lineal plana y (1,0) (-1,0) x<0 x x>0 σ1 σ2 σ1 σ2 Figura 7-13 7.6.2 Líneas isoclinas Definición Líneas isoclinas: lugar geométrico de los puntos del plano de análisis en los que las tensiones principales forman un determinado ángulo con el eje x . Por su propia definición, en todos los puntos de una misma isoclina las tensiones principales son paralelas entre sí, formando un ángulo constante θ (que caracteriza a la isoclina) con el eje x (ver Figura 7-14). σ1 σ1 y θ θ σ1 θ x x Línea isoclina θ : y = ϕ(x ) x Figura 7-14– Línea isoclina © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 230 7 Elasticidad lineal plana 7.6.2.1 Ecuación de las isoclinas Para obtener la ecuación y = f (x) de la isoclina de ángulo θ , se establece que la tensión principal σ1 forma un ángulo α = θ con la horizontal, es decir: Ecuación  2τ xy  algebraica de  → tg(2θ ) = σx − σy $ %#% " las isoclinas  ϕ( x, y ) (7.42) ecuación algebraica que para cada valor de θ permite despejar: y = f ( x , θ) (7.43) que constituye la ecuación de la familia de curvas isoclinas parametrizada en función del ángulo θ . Observación 7-4 La determinación de la familia de las isoclinas permite conocer, en cada punto del medio, la dirección de las tensiones principales y, por lo tanto, plantear la obtención de las líneas isostáticas. Puesto que las isoclinas pueden ser determinadas mediante métodos experimentales (métodos basados en la fotoelasticidad) proporcionan, indirectamente, un método para la determinación experimental de las líneas isostáticas. 7.6.3 Líneas isobaras Definición Líneas isobaras: lugar geométrico de los puntos del plano de análisis con el mismo valor de la tensión principal σ1 ( o σ 2 ) Por cada punto del plano de análisis pasarán dos familias de curvas isobaras: una correspondiente a σ1 y otra a σ 2 . Las líneas isobaras dependen del valor de σ1 , pero no de su dirección (ver Figura 7-15). σ1 σ1 y σ1 x Línea isobara σ1 : y = f (x ) Figura 7-15 – Línea isobara 7.6.3.1 Ecuación de las isobaras La ecuación que proporciona el valor de las tensiones principales (ver capítulo 4) define en forma implícita la ecuación algebraica de las dos familias de isobaras y = f1 ( x, c1 ) e y = f 2 ( x, c 2 ) : © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 231 7 Elasticidad lineal plana 2  σ +σ y σ x −σ y  2 σ 1 = x  + τ xy +  = ctte = c1 2 2    $%%%%% %#%%%%%% "  Ecuación ϕ ( x, y )  1 algebraica de →  2 σ x +σ y  σ x −σ y  2 las isobaras  + τ xy −  = ctte = c 2 σ 2 = 2 2    $%%%%%#%%%%%"  ϕ ( x, y )  2  y = f1 ( x, c1 ) ⇒  1  y 2 = f 2 ( x, c 2 ) 7.6.4 Líneas de máxima tensión cortante Definición Líneas de máxima tensión cortante (o tangencial): son las envolventes de las direcciones que, en cada punto, corresponden a la máxima (en módulo) tensión tangencial. Observación 7-5 En cada punto del plano de análisis hay dos planos sobre los cuales las tensiones tangenciales toman el mismo valor máximo (en módulo) y signo contrario τ max y τ min . Estos planos pueden determinarse con ayuda del círculo de Mohr y forman una ángulo de 45º con las direcciones principales (ver Figura 7-16). Por consiguiente sus envolventes (las líneas de máxima tensión cortante) son dos familias de curvas ortogonales entre sí que forman un ángulo de 45º con las líneas isostáticas. τ τ max σ2 σ1 σ2 45 Polo o σ1 σ τ min Figura 7-16– Planos de máxima tensión cortante © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (7.44) 232 7 Elasticidad lineal plana 7.6.4.1 Ecuación diferencial de las líneas de máxima tensión tangencial N O T A Se utiliza aquí la expresión trigonométrica: π tang (θ − ) = 2 1 = − cot θ = − tang θ Sea β el ángulo formado por la dirección de τ max con la horizontal (ver Figura 7-17). De acuerdo con la Observación 7-5, se tiene: β=α− π 4 1 π ⇒ tang (2β ) = tang (2α − ) = − 2 tang 2α (7.45) donde α es el ángulo formado por la tensión principal σ1 con la horizontal. En consecuencia, considerando la ecuación genérica de una línea de máxima tensión tangencial y = f (x) , la ecuación (7.45) y la relación tang 2α = 2τ xy σx − σy σ x −σ y 2 tang β  1 = =−  σ x −σ y 2τ xy tang (2α ) 1 − tang 2 β  2 y′ ⇒ − =  2τ xy 1 − (y′ dy not  tg( β ) = = y′  dx 4τ xy 2 y′ − 1 = 0 ⇒ ( y ′) − σ x −σ y : tg(2 β ) = − (7.46) y resolviendo la ecuación de segundo grado de (7.46) en y ′ , se obtiene la ecuación diferencial de las líneas de máxima tensión cortante: Ecuación diferencia l  2  2τ xy  2τ xy   +1 de las lineas de náxima  → y ' = ±   σx − σy  σx − σy   %  tensión cortante $%%%%%#%%%% "  ϕ( x, y ) σy y Línea de τ max : y ≡ y (x ) σ1 α τ xy (7.47) τ max dy β = arctg    dx  σx x Figura 7-17 Conocida la función ϕ( x, y ) en la ecuación (7.47), puede integrarse dicha ecuación diferencial y obtener la ecuación algebraica de las dos familias de curvas ortogonales (correspondientes al doble signo en la ecuación (7.47)). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 8 Plasticidad 8.1 Introducción Los modelos (ecuaciones constitutivas) elastoplásticos se utilizan en Mecánica de Medios Continuos para representar el comportamiento mecánico de materiales cuando se sobrepasan ciertos límites en los valores de las tensiones (o de las deformaciones) y dicho comportamiento deja de ser representable mediante modelos más simples como son los elásticos. En este capítulo se van a estudiar dichos modelos considerando, en todos los casos, que las deformaciones son infinitesimales. A grandes rasgos, la Plasticidad introduce dos grandes modificaciones sobre la Elasticidad lineal estudiada en los capítulos 6 y 7: 1) La pérdida de linealidad (las tensiones ya no son proporcionales a las deformaciones). 2) La aparición del concepto de deformación plástica o permanente. Una parte de la deformación que se genera durante el proceso de carga no se recupera durante el proceso de descarga. N O T A Los conceptos de este apartado son un recordatorio de los considerados en el capítulo 4, apartados 4.4.4 a 4.4.7. 8.2 Nociones previas 8.2.1 Invariantes tensionales Sea σ el tensor de tensiones de Cauchy y su matriz de componentes en una base asociada a los ejes cartesianos {x, y , z} (ver Figura 8-1): [σ]xyz σ x  = τ xy  τ xz  τ xy σy τ yz τ xz   τ yz  σ z  (8.1) Al tratarse de un tensor simétrico de segundo orden, diagonalizará en una base ortonormal y todos sus autovalores serán números reales. Sea entonces {x ′, y ′, z ′} un sistema de ejes cartesianos asociado a la base en el que σ diagonaliza (autovectores de σ ). Su matriz de componentes en dicha base será: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 234 8 Plasticidad [σ]x´y´z´ σ 1 =  0  0 0 σ2 0 0 0  σ 3  (8.2) donde σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , denominadas tensiones principales, son los autovalores de σ y a las direcciones asociadas a los ejes {x ′, y ′, z ′} se las denomina direcciones principales (ver Figura 8-1). z z´ σz σ2 τ zy τ zx τ xz σx σ3 y´ σy τ yz τ xy τ yx y σ1 x x´ Figura 8-1 – Diagonalización del tensor de tensiones. Para obtener las tensiones y las direcciones principales de σ , hay que resolver el correspondiente problema de autovalores y autovectores: Encontrar λ y v tal que : σ ⋅ v = λv ⇒ [σ − λ1]⋅ v = 0 (8.3) donde λ corresponde a los autovalores y v a los autovectores. Condición necesaria y suficiente para que el sistema (8.3) tenga solución es que: det [σ − λ1] = σ − λ1 = 0 (8.4) que en componentes resulta: σx − λ τ xy τ yx σy − λ τ xz τ yz τ xz τ yz =0 (8.5) σz − λ El desarrollo algebraico de la ecuación (8.5), denominada ecuación característica, corresponde a una ecuación polinómica de tercer grado en λ , que puede escribirse como: λ3 − I 1 λ2 − I 2 λ − I 3 = 0 (8.6) donde los coeficientes I 1 ( σ ij ), I 2 ( σij ) e I 3 ( σ ij ) son unas ciertas funciones de las componentes σ ij del tensor σ en el sistema de coordenadas {x, y , z} . Sin embargo, las soluciones de la ecuación (8.6), que serán función de los coeficientes de la misma ( I 1 , I 2 , I 3 ), son las tensiones principales que, por otra parte, son independientes de cual sea el sistema de ejes en el cual se haya expresado σ . En consecuencia, dichos coeficientes deben de ser invariantes frente a cualquier cambio de base. Por este motivo, a los coeficientes I 1 , I 2 e I 3 se les denomina invariantes I o invariantes fundamentales y su expresión (tras el correspondiente desarrollo de la ecuación (8.5)) resulta ser: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 235 8 Plasticidad I 1 = Tr (σ ) = σ ii = σ1 + σ 2 + σ 3  1  Invariantes I :→ I 2 = σ : σ − I 12 = −(σ1 σ 2 + σ1σ 3 + σ 2 σ 3 ) 2  I 3 = det (σ ) = σ1 σ 2 σ 3 ( ) (8.7) Evidentemente, cualquier función escalar de los invariantes será también un invariante y, por consiguiente, a partir de los invariantes I , definidos en (8.7) se pueden definir nuevos invariantes. En particular, definiremos los denominados invariantes J :   J 1 = I 1 = σii = Tr ( σ)  1 1 1 1  Invariante s J →  J 2 = I 12 + 2 I 2 = σij σ ji = (σ : σ ) = Tr( σ ⋅ σ) 2 2 2 2  1 3 1 1   J 3 = 3 I 1 + 3I 1 I 2 + 3I 3 = 3 σij σ jk σ ki = 3 Tr (σ ⋅ σ ⋅ σ ) ( ) ( (8.8) ) Observación 8-1 a) Nótese que si: I 1 = 0 ⇒ Ji = Ii i ∈ {1,2,3} . b) Los invariantes J i , i ∈ {1,2,3}, pueden expresarse de forma unificada y compacta mediante la expresión: 1 J i = Tr (σ i ) i i ∈ {1, 2,3} 8.2.2 Componentes esférica y desviadora del tensor de tensiones Dado el tensor de tensiones σ , se define la tensión media σ m como: σm = I1 1 1 1 = Tr (σ ) = (σ ii ) = (σ1 + σ 2 + σ 3 ) 3 3 3 3 (8.9) y la presión media p como: p = −σm (8.10) El tensor de tensiones de Cauchy puede descomponerse en una parte (o componente) esférica σ esf y una parte (o componente) desviadora σ´ : σ = σ esf + σ´ donde la parte esférica del tensor de tensiones se define como: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (8.11) 236 8 Plasticidad def 1 Tr (σ )1 = σ m 1 3 0 0  σ m  ≡  0 σ m 0   0 0 σ m  σ esf : = σ esf (8.12) y, de las ecuaciones (8.11) y (8.12), la parte desviadora resulta ser: σ´= σ − σ esf σ x − σ m  ≡  τ xy  τ xz  τ xy σ y − σm τ yz   τ yz  σ z − σ m  τ xz (8.13) Los invariantes I y J del tensor desviador σ´ , que se denominarán invariantes I ´ y J ´ , resultan, tras considerar las ecuaciones (8.7), (8.8), (8.9) y (8.13):   J 1 ´= I 1′ = 0  1 1  ′ Invariantes J →  J 2 ´= I 2′ = (σ´: σ´) = σ ij ´σ ji ´ 2 2  1   J 3 ´= I ′ 3= 3 σ ij ´σ jk ´σ ki ´ ( (8.14) ) Observación 8-2 Se puede demostrar fácilmente que las direcciones principales de σ coinciden con las de σ´ , es decir, que ambos tensores diagonalizan en la misma base. En efecto, si se trabaja en la base asociada a las direcciones principales de σ , es decir, la base en la que diagonaliza σ , y puesto que σ esf es un tensor hidrostático y por lo tanto es diagonal en cualquier base, entonces σ´ también diagonaliza en la misma base (ver Figura 8-2). σz τ zy σx τ zx τ xz τ yz σy τ xy τ yx = τ zx τ yz τ xz σ x´ τ xy τ yx σ y´ σm σm σ 2 − σm σ2 = σm + σ3 − σ m σ3 σ1 σm σz´ τ zy σ1 − σ m + σm σm Figura 8-2. Diagonalización de las componentes esférica y desviadora © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 237 8 Plasticidad Observación 8-3 Se define como tensión efectiva o tensión uniaxial equivalente σ al escalar: 3 3 σ´: σ´ σ ′ij σ′ij = 2 2 σ = 3J 2' = La denominación tensión uniaxial equivalente se justifica porque su valor para un estado de tensión uniaxial coincide con dicha tensión uniaxial (ver Ejemplo 8-1). Ejemplo 8-1 – Calcular el valor de la tensión uniaxial equivalente (o tensión efectiva) σ para un estado de tensión uniaxial definido por: σ u σ ≡  0  0 Resolución: 0 0 0 0 0 0 σ 1 σ m = Tr (σ) = u 3 3 a) Tensión media: b) Componente esférica: σ esf σ m ≡  0  0 0 σm 0  σu  0   3 0  =  0  σ m    0   0   0   σu  3  0 σu 3 0 c) Componente desviadora: σ ′ = σ − σ esf σ u − σ m ≡  0  0 Tensión efectiva: σ = 0 − σm 0 2 σu 0   3 0  =  0  − σ m    0 0 1 − σu 3 0    0   1  − σu  3  0 32 3 3 2 4 1 1 σ′ij σ′ij = σu ( + + ) = σu = σu ⇒ 23 9 9 9 2 2 σ = σu N O T A El espacio de tensiones principales también es conocido con el nombre de espacio de tensiones de HaighWestergaard. 8.3 Espacio de tensiones principales Consideremos un sistema de ejes cartesianos en R 3 {x ≡ σ1 , y ≡ σ 2 , z ≡ σ 3 } de tal forma que a cada estado tensional, caracterizado por los valores de las tres © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 238 8 Plasticidad tensiones principales σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , le corresponde un punto en dicho espacio al que denominaremos espacio de tensiones principales (ver Figura 8-3). σ3 1/ 3    n = 1/ 3    1/ 3  P(σ1 , σ 2 , σ 3 ) Eje de tensión hidrostática ( σ1 = σ 2 = σ 3 ) = Bisectriz del 1er octante σ2 σ1 Figura 8-3 – Espacio de tensiones principales Definición: Eje de tensión hidrostática: Es el lugar geométrico de los puntos del espacio de tensiones principales que verifican la condición σ1 = σ 2 = σ 3 (ver Figura 8-3). Los puntos situados sobre el eje de tensión hidrostática representan estados tensionales hidrostáticos (ver capítulo 4, apartado 4.4.5). P(σ1 , σ 2 , σ 3 ) σ3 Eje de tensión hidrostática σ1 = σ 2 = σ 3 A O σ1 Π σ2 Figura 8-4 Definición: Plano octaédrico Π : Cualquiera de los planos normales al eje de tensión hidrostática (ver Figura 8-4). La ecuación de un plano octaédrico es: σ1 + σ 2 + σ 3 = ctte y la normal (unitaria) al mismo es: n= 1 3 {1, 1, ,1}T © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 239 8 Plasticidad 8.3.1 Tensiones sigma y tau octaedrica Sea P un punto del espacio de tensiones principales, de coordenadas ____ ( σ1 , σ 2 , σ 3 ) y vector posición OP = {σ1 , σ 2 , σ 3 }T (ver Figura 8-5). Consideremos el plano octaédrico Π que pasa por el punto P , y sea A la intersección del eje de tensión hidrostática con dicho plano. σ3 3 τ oct P n A Π σ2 O 3 σ oct σ1 Figura 8-5 Definiciones: − Tensión sigma octaédrica: | OA |= 3 σ oct − Tensión tau octaédrica: | AP |= 3 τ oct Observación 8-4 • σ oct informa de la distancia entre el origen O y el plano octaédrico que pasa por el punto P . El lugar geométrico de los puntos del espacio de tensiones principales con igual σ oct es el plano octaédrico que está a una distancia 3 σ oct del origen. • τ oct informa de la distancia entre el punto P y el eje de tensión hidrostática. Es pues una medida de la distancia que separa el estado caracterizado por el punto P de un estado de tensión hidrostática. El lugar geométrico de los puntos del espacio de tensiones principales con igual τ oct es un cilindro cuyo eje es el eje de tensión hidrostática y cuyo radio es 3 τ oct . La distancia | OA | se puede calcular como la proyección del vector OP sobre n (la normal unitaria al plano octaédrico): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 240 8 Plasticidad  1 / 3     3 | OA |= OP ⋅ n = {σ1 , σ 2 , σ 3 }1 / 3  = (σ1 + σ 2 + σ 3 ) = 3 σ m  ⇒   3 1 / 3     | OA |= 3 σ oct σ oct = σ m = I1 3 (8.15) (8.16) donde se ha tenido en cuenta la definición (8.9) de la tensión media σ m . La distancia AP puede calcularse resolviendo el triángulo rectángulo OAP de la Figura 8-5: 2 2 2 1 AP = OP − OA = σ 12 + σ 22 + σ 32 − (σ 1 + σ 2 + σ 3 )2 3 (8.17) Mediante algunas operaciones algebraicas esta distancia puede expresarse en función del segundo invariante, J 2′ , del tensor de tensiones desviador de la ecuación (8.14) como: 2 AP = 2 J 2 ' ⇒ AP = 2 ( J 2′ )1 2  12  ⇒ τ oct = 3 [J 2′ ]  | AP |= 3 τ oct 2 (8.18) Expresiones alternativas de τ oct en función del valor de J 2′ en la ecuación (8.14) son: 1/ 2 1  2 1  σ1 + σ 22 + σ 32 − (σ1 + σ 2 + σ 3 )2   3 3  2 2 2 1/ 2 1  = σ1 − σ 2 + σ 2 − σ 3 + σ1 − σ 3   3 3  τ oct = τ oct ( ) ( ) ( (8.19) ) Observación 8-5 • Si el estado tensional σ es puramente esférico : σ = σ esf = σ m 1 ⇔ σ ′ = σ − σ esf = 0 ⇔ J 2′ = 0 ⇔ τ oct = 0 (un estado esférico queda caracterizado por τ oct = 0 y, por tanto, pertenece al eje de tensión hidrostática, ver Figura 8-5). • Si el estado tensional σ es puramente desviador : σ = σ′ ⇔ σ m = Tr (σ) = Tr (σ ′) = 0 ⇔ σ oct = 0 (un estado desviador queda caracterizado por σ oct = 0 y pertenece al plano octaédrico que pasa por el origen). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 241 8 Plasticidad Observación 8-6 Un punto P del espacio de tensiones principales queda unívocamente caracterizado por los tres invariantes I 1 ≡ J 1 , J 2′ , J 3′ (ver Figura 8-6): − 1 I 1 ) caracteriza la distancia al origen 3 ( = 3 σ oct ) del plano octaédrico Π sobre el que está el punto (sitúa al punto P sobre un cierto plano octaédrico). − J 2′ caracteriza la distancia del punto al eje de tensión hidrostática (sitúa al punto P sobre un círculo del plano octaédrico con centro en el eje de tensión hidrostática y radio 3 τ oct = 2 [J 2′ ]1 / 2 ). − J 3′ caracteriza la posición del punto dentro del círculo definiendo el ángulo θ( J 3′ ) . I 1 (a través de σ oct = θ( J 3′ ) σ3 3τ oct = 2 ( J 2′ )1 / 2 P Eje de tensión hidrostática O 3σ oct = I1 / 3 σ1 Π σ2 Figura 8-6 Observación 8-7 La Figura 8-7 muestra la proyección del espacio de tensiones principales sobre el plano octaédrico Π . En dicha proyección puede observarse la división del espacio de tensiones principales en seis sectores, caracterizados por las seis posibles ordenaciones distintas de dichas tensiones y separados por las proyecciones de los planos bisectores σ 2 = σ 3 , σ1 = σ 3 y σ1 = σ 2 . La elección del criterio σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 reduce automáticamente el dominio de trabajo factible al sector sombreado en la figura y la intersección de cualquier superficie, del tipo f ( σ1 , σ 2 , σ 3 ) = 0 , con el plano Π se reduce a una curva en dicho sector. Sin embargo, resulta automático extender dicha curva a los demás sectores (es decir, dibujar la curva que se obtendría con la misma función f ( σ1 , σ 2 , σ 3 ) = 0 , pero considerando las distintas ordenaciones de las tensiones principales) sin más que aprovechar las condiciones de simetría respecto a los planos bisectores. La curva resultante, por lo tanto, presentará tres ejes de simetría respecto a cada uno de los ejes de la Figura 8-7. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 242 8 Plasticidad Π σ3 σ1 = σ 3 σ 3 > σ1 > σ 2 σ1 > σ 3 > σ 2 σ3 σ 3 > σ 2 > σ1 Π σ 2 > σ 3 > σ1 σ2 σ1 σ2 σ 2 > σ1 > σ 3 σ1 > σ 2 > σ 3 σ1 σ2 = σ3 σ1 = σ 2 Figura 8-7 – Proyección sobre el plano octaédrico 8.4 Modelos reológicos de fricción Los modelos reológicos son idealizaciones de modelos mecánicos, construidos como combinación de elementos simples, cuyo comportamiento es fácilmente intuible, y que permiten percibir comportamientos mecánicos más complejos. Se utilizarán aquí modelos reológicos de fricción para introducir el concepto de deformación irrecuperable o permanente y sus consecuencias como paso previo al análisis de los modelos elastoplásticos. 8.4.1 Elemento elástico (elemento muelle) El modelo reológico elástico viene definido por un muelle de constante E (ver Figura 8-8). El modelo establece que existe proporcionalidad entre la tensión y la deformación, tanto en carga como en descarga, siendo la constante E , el factor de proporcionalidad (ver Figura 8-8). K E F σ F →σ δ ε δ→ε F=Kδ σ=Eε σ F K 1 1 δ E Figura 8-8 – Relación tensión-deformación para un modelo elástico ε 8.4.2 Elemento de fricción N O T A El modelo de fricción de Coulomb también recibe el nombre de modelo de fricción seca. Consideremos un bloque situado sobre una superficie rugosa (ver Figura 8-9), y sometido a una fuerza de compresión N y a una fuerza horizontal F (positiva, hacia la derecha, y negativa hacia la izquierda). Sea δ el desplazamiento horizontal del bloque. El modelo de fricción de Coulomb establece que el módulo de la reacción R ejercida por la superficie de contacto © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 243 8 Plasticidad sobre el bloque no puede exceder de un cierto valor límite Fu = µ N , donde µ ≥ 0 es el coeficiente de rozamiento entre el bloque y la superficie. En consecuencia, mientras el módulo de la fuerza F sea menor que dicho valor límite, el bloque no se mueve. Una vez alcanzado el valor límite Fu = µ N , el bloque empieza a desplazarse en un estado de cuasi-equilibrio (sin producir aceleraciones) y, si se desea permanecer en régimen cuasi-estático, dicho valor límite no puede excederse. Estos conceptos pueden expresarse matemáticamente como: F < µN ⇔ δ = 0 ( No hay movimiento ) F = µN ⇔ δ ≠ 0 (Hay movimiento ) F > µN (8.20) ( Imposible) F N δ Fe = μN F µ − Fe R δ Figura 8-9 – Ley de fricción de Coulomb El comportamiento del modelo de fricción de Coulomb, en términos de la relación fuerza-desplazamiento F − δ , está representado gráficamente en la Figura 8-9, tanto para valores positivos de la fuerza F (movimiento hacia la derecha) como para valores negativos (movimiento hacia la izquierda). Por analogía con el modelo mecánico de fricción, podemos definir el modelo reológico de fricción de la Figura 8-10 donde σ es la tensión (análoga a la fuerza F en el modelo de Coulomb) que actúa sobre el dispositivo y ε la deformación que experimenta (análoga al desplazamiento δ ). Dicho modelo reológico dispone de un dispositivo friccional caracterizado por un valor límite σ e (que juega el papel de µN en el modelo de Coulomb) cuyo valor no puede ser excedido. σe σ < σ e → ∆ε = 0 σ σ = σe → ∆ε ≠ 0 σ > σe → imposible ∆ε Figura 8-10 – Modelo reológico de fricción En la Figura 8-11 se presenta la curva tensión-deformación correspondiente a dicho modelo reológico para un ciclo carga-descarga-recarga en el mismo, que puede ser descompuesta en los siguientes tramos: − Tramo 0 − 1 : La tensión σ aumenta (a tracción) hasta alcanzar el valor umbral σ = σ e . No se produce deformación. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 244 8 Plasticidad − Tramo 1 − 2 : Una vez alcanzado el umbral σ = σ e , la tensión no puede aumentar, aunque sí mantenerse constante, con lo que el elemento de fricción fluye produciéndose una deformación ε que crece indefinidamente mientras se sostenga la tensión (proceso de carga). − Tramo 2 − 3 : En el punto 2 se invierte la tendencia de la tensión que empieza a disminuir ( ∆σ < 0 ) y se inicia la descarga ( σ < σ e ). Automáticamente deja de producirse deformación ∆ε = 0 . Esta situación se puede prolongar hasta que la tensión se anula ( σ = 0 ) en el punto 3 . Obsérvese que si el proceso se detiene aquí, nos encontraremos con que se ha recuperado el estado de tensión inicial pero no el estado de deformación, apareciendo una deformación residual o permanente ( ε ≠ 0 ) que pone en evidencia que, para este modelo, la trayectoria en la curva tensióndeformación no es la misma en régimen de carga que en régimen de descarga y (desde el punto de vista termodinámico) el carácter irreversible del proceso de deformación. − Tramo 3 − 4 : Mas allá del punto 3 el signo de la tensión se invierte y pasa a ser de compresión. Sin embargo, puesto que σ < σ e , no se producen cambios en la deformación ( ∆ε = 0 ). − Tramo 4 − 5 : En el punto 4 se cumple el criterio σ = σ e y el modelo empieza nuevamente a entrar en carga y a fluir a tensión constante σ = −σ e , produciendo deformación negativa ∆ε < 0 , la cual reduce progresivamente la deformación σ acumulada. Finalmente, en el punto 5 se ha recuperado el 2 1 σe estado de deformación inicial, pero no el de tensión. Más allá de dicho punto se podría 3 0 proceder a una descarga, con la consiguiente disminución de la ε tensión hasta cerrar el ciclo en el punto 0 , o proseguir en − σe 5 4 régimen de carga generando, ahora, deformación permanente negativa. Figura 8-11 – Curva tensióndeformación en un ciclo de carga-descarga-recarga 8.4.3 Modelo elástico-friccional Los elementos reológicos básicos, elástico y friccional pueden combinarse para producir un modelo mas complejo, que denominaremos modelo elástico-friccional, mediante la disposición en serie de un elemento elástico, de parámetro E , y de un elemento de fricción, de parámetro σ e que denominaremos límite elástico, tal como se muestra en la Figura 8-12. Sea σ la tensión que actúa en el modelo y ε la deformación total del mismo. Al estar colocados los dos elementos básicos en serie, se verificará que la tensión que actúa sobre cada uno de ellos © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 245 8 Plasticidad es la misma. Por otro lado, podemos descomponer la deformación total como la suma de la deformación experimentada por el elemento elástico ( ε e ) más la deformación experimentada por el dispositivo friccional ( ε f ), y lo mismo podrá hacerse a nivel incremental: σ = σe = σ f σ ε = ε!e + ε f = + ε f E σ E ∆ε = ∆ε e + ∆ε f   Descomposi ción   → aditiva de  la deformació n   Elemento de fricción E σe (8.21) Elemento elástico σ εe εf ε Figura 8-12 – Elemento elástico-friccional Teniendo en cuenta el comportamiento tensión-deformación de cada uno de los elementos básicos que componen el modelo reológico, para el modelo combinado se tendrá: •  ∆ε = ∆ε e σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e ⇒  . ∆σ = E∆ε El elemento de fricción no se deforma para tensiones σ < σ e , por lo que toda la deformación será absorbida por el elemento elástico. • σ = σ e ⇒ ∆ε f ≠ 0 ⇒ ε =  σ = σe σ +εf ⇒ f e E ∆ε = ∆ε ⇒ ∆ε = 0 ⇒ ∆σ = 0 Todo incremento de la deformación es absorbido por el elemento de fricción con un incremento de tensión nulo. • σ > σe Es incompatible con las características del elemento de fricción. En la Figura 8-13 se presenta la curva tensión-deformación para un ciclo cargadescarga-recarga con el modelo elástico-friccional, que puede ser descompuesto en los siguientes tramos: − Tramo 0 − 1 : σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e → Es un tramo de carga elástica. Al final del mismo, en el punto 1 , se tiene ε = ε e = σe . El valor final σ e al E final de este tramo elástico justifica su denominación como límite elástico. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 246 8 Plasticidad − σ  ε = e + ε f Tramo 1 − 2 : σ = σ e ⇒ ∆ε ≠ 0 ⇒  → Es un tramo de carga E ∆ε = ∆ε f > 0 f friccional en el que no se genera deformación en el elemento elástico (no se genera deformación elástica) y todo el incremento de deformación es absorbido por el elemento friccional. − Tramo 2 − 3 : σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e → Es un tramo de descarga elástica. Al final del mismo, en el punto 3 se recobra el estado inicial de tensión nula ( σ = 0 ). En consecuencia, en dicho punto la deformación elástica es ε e = σ = 0 y por tanto la deformación residual o irrecuperable es E ε = ε f ≠ 0 ; es decir, la deformación generada en el elemento de fricción durante el tramo de carga friccional 1 − 2 no se recupera ante una eventual relajación a cero de la tensión. Este hecho permite calificar a la componente friccional de la deformación ε f como una deformación irrecuperable o irreversible. − Tramo 3 − 4 : σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e → Es un tramo de recarga elástica similar al 0 − 1 pero con tensión de compresión ( σ < 0 ). Durante el mismo no se modifica la componente friccional de la deformación y el valor final, en el punto 4 , de la deformación elástica es ε e = − − σe . E σ  ε = − e + ε f → Es un tramo de recarga Tramo 4 − 5 : σ = σ e ⇒ ∆ε ≠ 0 ⇒  E ∆ε = ∆ε f < 0 f friccional durante el cual se genera deformación friccional negativa ( ∆ε f < 0 ), por lo que el valor σ total de la deformación de 1 2 fricción va diminuyendo hasta σe anularse en el punto 5 (caracterizado por ε = ε e = − σe E y ε = 0 ). Una eventual descarga elástica en dicho punto determina la vuelta al estado inicial 0 . E 3 0 f ε σe / E 5 − σe 4 Figura 8-13 Curva tensión-deformación de un modelo elástico-friccional 8.4.4 Modelo de fricción con endurecimiento Consideremos el modelo reológico de la Figura 8-14 compuesto por un elemento elástico (caracterizado por un parámetro H ′ , que denominaremos módulo de endurecimiento) y un elemento de fricción (caracterizado por el límite © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 247 8 Plasticidad elástico σ e ) dispuestos en paralelo. La disposición en paralelo motiva que ambos elementos reológicos compartan la deformación, mientras que la tensión total en el modelo será igual a la suma de la tensión sobre el elemento de fricción ( σ1 ) más la tensión que pasa por el elemento elástico ( σ 2 ): σ = σ (1) + σ ( 2 )  ∆σ = ∆σ (1) + ∆σ ( 2 ) (8.22) ε = εe = ε f σe σ (1) σ σ H´ σ ( 2) ε Figura 8-14 – Modelo de fricción con endurecimiento Analizando por separado el comportamiento de cada elemento se tiene: a) Elemento de fricción: σ (1) < σ e ∆ε f = ∆ε = 0 σ (1) = σ e ∆ε f = ∆ε ≠ 0 σ (1) > σ e imposible (8.23) b) Elemento elástico: σ ( 2 ) = H ´ε e = H ´ε  (2) ∆σ = H ´∆ε e = H ´∆ε (8.24) c) Combinando las ecuaciones (8.23) y (8.24) se llega a: ( 2) σ (1) =| σ − σ !| = σ − H ´ε H ´ε (8.25) De acuerdo con las ecuaciones (8.23) y (8.24) pueden establecerse las siguientes situaciones para el modelo reológico: • ∆σ = ∆σ (1) ∆ε f = ∆ε = 0 ⇒ σ (1) < σ e ⇔ σ − H ´ε < σ e ⇒  ( 2)  e ∆ε = 0 ∆σ = H ´∆ε = H ´∆ε = 0 Toda la tensión pasa por el dispositivo friccional y la deformación es nula. • σ (1)  σ (1) = σ e = σ e ⇔ σ − H ´ε = σ e ⇒  ( 2 ) ⇒ ∆σ ( 2 ) = ∆σ = H ′∆ε (1)  σ = | σ − σ | Todo incremento de tensión es absorbido en su totalidad por el elemento elástico. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 248 8 Plasticidad En la Figura 8-15 se presenta la curva tensión-deformación para un ciclo carga-descarga-recarga con el modelo propuesto y descompuesta en los siguientes tramos: − Tramo 0 −1: ∆σ ( 2 ) = E∆ε = 0 σ (1) < σ e ⇒ ∆ε = 0 ⇒  (1) → ∆σ = ∆σ Es un tramo caracterizado porque toda la tensión es absorbida por el elemento de fricción. Al final del mismo, en el punto 1 , se tiene ε = 0 y σ = σ e . El tramo puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε < σ e . σ = σ e + σ ( 2 ) − Tramo 1 − 2 : σ (1) = σ e ⇒  ∆σ = ∆σ ( 2) = H ′∆ε → Es un tramo de carga en el que todo el incremento de tensión es absorbido por el elemento elástico. Globalmente el modelo aumenta su capacidad de resistir la tensión (y se dice que el modelo endurece) proporcionalmente al aumento de deformación, siendo el factor de proporcionalidad el módulo de endurecimiento H ′ . El tramo puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε = σ e . ∆σ (1) = ∆σ − Tramo 2 − 3 : σ (1) < σ e ⇒ ∆ε = 0 ⇒  ∆σ ( 2) =0 → Es un tramo en el que la tensión en el elemento friccional disminuye, con un incremento de deformación nulo y manteniéndose constante la tensión en el elemento elástico. Este estado puede proseguir hasta invertirse totalmente la tensión en el elemento friccional. Así, en el punto 3 se tiene σ (1) = −σ e . El tramo puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε < σ e . σ = −σe + σ( 2 ) → La situación es simétrica ( 2) ∆σ = ∆σ = H ′∆ε (1) − Tramo 3 − 4 : σ ! = σe ⇒  − σe respecto al tramo 1 − 2 con el elemento elástico disminuyendo la tensión que soporta, hasta anularse en el punto 3 , donde σ (1) = −σ e y σ ( 2) = 0 . El tramo puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε = σ e . Más allá de este punto puede relajarse la tensión en el elemento de fricción hasta llegar al estado original 0 . 2 σ σe 1 H′ σe σ − H ´ε = σ e σ − H ´ε < σ e σe 0 ε 3 − σe 4 Figura 8-15 – Curva tensión-deformación de un modelo de fricción con endurecimiento © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 249 8 Plasticidad 8.4.5 Modelo elástico – friccional con endurecimiento Combinando ahora un elemento elástico, de módulo elástico E , en serie con el modelo friccional, con endurecimiento H ′ y límite elástico σ e , del apartado 8.4.4, se llega al modelo elástico– fricción con endurecimiento de la Figura 8-16. σe σ1 E H´ σ σ2 εf εe ε Figura 8-16 – Modelo elástico-friccional con endurecimiento. De las ecuaciones de equilibrio de tensiones y de compatibilidad de deformaciones en el modelo, (ver Figura 8-16), tendremos: ε = ε e + ε f  e f ∆ε = ∆ε + ∆ε Descomposi ción → aditiva de la deformació n (8.26) σ = σ = σ  e f ∆σ = ∆σ = ∆σ e f donde σ e y σ f representan, respectivamente, las tensiones soportadas por el elemento elástico y el modelo de fricción con endurecimiento. Combinando ahora el comportamiento de un elemento elástico (ver Figura 8-8) con el del modelo de fricción con endurecimiento de la Figura 8-14, se tiene para el modelo reológico propuesto: • ∆ε f = 0 σ − H ´ε f < σ e ⇒  ⇒ ∆σ = E ∆ε e ∆ε = ∆ε El elemento de fricción con endurecimiento no se deforma y el incremento de deformación ∆ε es absorbido en su totalidad por el elemento elástico. Se tiene un caso que denominaremos proceso elástico. • σ − H ´ε f = σ e a) σ > 0 ; ∆σ > 0  σ ⋅ ∆σ > 0 ⇔  ó σ < 0 ; ∆σ < 0  ∆σ = ∆σ f = H ′∆ε f ⇒ ⇒ e e E ∆ σ = ∆ σ = ∆ ε  E + H′ 1 1 ∆σ ⇒ ⇒ ∆ε = ∆ε + ∆ε = ∆σ + ∆σ = E H′ EH ′ e f ∆σ = E ef ∆ε E ef = E H ′  E + H′ El incremento de deformación es absorbido por los dos elementos del modelo (el friccional-endurecible y el elástico). La relación entre el © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 250 8 Plasticidad incremento de tensión ∆σ y el incremento de deformación ∆ε viene dada por el módulo de deformación elástico-friccional E ef . Se trata de un caso que denominaremos proceso de carga inelástica. b) σ > 0 ; ∆σ < 0  σ ⋅ ∆σ < 0 ⇔  ó σ < 0 ; ∆σ < 0  ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e ⇒ ∆σ = E ∆ε Todo el incremento de deformación ∆ε es absorbido por el elemento elástico. Se trata de un caso que denominaremos proceso de descarga elástica. En la Figura 8-17 se presenta la curva tensión deformación en la que pueden distinguirse los siguientes tramos: − Tramos 0 − 1 y 2 − 3 : procesos elásticos. σ − H ´ε f < σ e ⇒ ∆σ = E ∆ε . Corresponden a  σ − H ´ε f = σ e − Tramos 1 − 2 y 3 − 4 :  σ ∆σ > 0 ⇒ ∆σ = E ef ∆ε . Corresponden a procesos de carga inelástica.  σ − H ´ε f = σ e − Punto 2 :  ⇒ ∆σ = E ∆ε . Corresponde a un proceso de σ ∆σ < 0 descarga elástica. Nótese que si H ´= 0 , entonces E ef = 0 , y se recupera el modelo elásticofriccional de la Figura 8-13. σ σe Carga inelástica 2 1 E ef E ε 0 σe Elástico 4 σe 3 Figura 8-17 – Curva tensión-deformación de un modelo elástico-friccional con endurecimiento © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 251 8 Plasticidad 8.5 Comportamiento fenomenológico elastoplástico Consideremos una barra de acero de longitud " y sección A sometida a una fuerza de tracción F en sus extremos. La tensión en la barra será σ = F / A (ver Figura 8-18) y la deformación de la misma puede ser estimada como ε= δ , donde δ es el alargamiento de la barra. Sometiendo a dicha pieza a " varios ciclos de carga y descarga se obtiene, típicamente, una respuesta, en términos de la curva tensión-deformación σ − ε , como la indicada en la Figura 8-19. " δ/2 δ/2= σ 1 ε" 2 σ=F/ A Figura 8-18 – Ensayo de tracción uniaxial Analizando el primer ciclo se observa que, mientras la tensión no supera el valor σ e (denominado límite elástico) en el punto 1 , el comportamiento es elástico lineal caracterizado por el módulo elástico E ( σ = Eε ) y no existen deformaciones irrecuperables (durante una eventual descarga se recupera la deformación producida durante la carga). 2ª descarga 1ª descarga σ 4 2 1 σe 0 E E E 3 5 ε εe p ε ε Figura 8-19 – Ciclos carga-descarga-recarga Para tensiones superiores a σ e , el comportamiento deja de ser elástico y parte de la deformación no se recupera ante una eventual reducción a cero de la tensión (punto 3 ), apareciendo una deformación remanente denominada deformación plástica ε p . Sin embargo, durante la rama de descarga 2 − 3 el comportamiento vuelve a ser, al menos de forma aproximada, incrementalmente elástico ( ∆σ = E ∆ε ). Lo mismo ocurre en la posterior recarga 3 − 2 , produciéndose un comportamiento incrementalmente elástico, hasta que la tensión alcanza, en el punto 2 , el máximo valor que había alcanzado durante el proceso de carga. A partir de este punto el comportamiento deja de nuevo de ser incrementalmente elástico (como si el material recordase la máxima tensión a la cual había estado sometido © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 252 8 Plasticidad previamente). Un siguiente ciclo carga-descarga-recarga 2 − 4 − 5 − 4 pone de nuevo de manifiesto que durante el tramo 2 − 4 se ha generado más deformación plástica, que aparece en forma de deformación permanente en el punto 5 , y también más deformación elástica ε e , entendida como aquella parte de la deformación que sí se recupera durante el tramo de descarga 4 − 5 . 8.5.1 Efecto Bauschinger Consideremos una probeta de un material virgen (que no ha sufrido previamente estados de deformación inelásticos) sometida a un ensayo de tracción uniaxial y otra probeta del mismo material virgen sometida a un ensayo de compresión uniaxial. Para ciertos materiales (denominados isorresistentes) las respuestas que se obtienen en ambos ensayos, en términos de la curva tensióndeformación σ − ε de la Figura 8-20, son simétricas respecto al origen. Es decir, que en el ensayo a tracción la respuesta es elástica hasta un valor de σ = σ e (límite elástico a tracción) y en el ensayo a compresión la respuesta es también elástica hasta un valor de σ = − σ e (límite elástico a compresión), siendo el resto de ambas curvas (para un supuesto régimen de carga monótono) también simétricas. Diremos en este caso que la curva tensión-deformación del material virgen es simétrica a tracción y compresión. N O T A Este procedimiento se conoce como estiramiento en frío y tiene como fin obtener un límite elástico aparente del material superior al del material virgen σ f > σe . Supongamos ahora que realizamos un ensayo de compresión sobre una probeta que ha estado previamente sometida a una historia de deformaciones plásticas, por ejemplo a un ciclo de carga-descarga a tracción como el 0 − 1 − 2 − 3 en la Figura 8-19 (estiramiento en frío), y sea σ f > σ e la máxima tensión a la que ha estado sometido el material durante el proceso de carga. Un hipotético comportamiento simétrico llevaría a que el material tuviera ahora un comportamiento elástico en el rango de tensiones [− σ f , σ f ]. Sin embargo, en ciertos casos, el comportamiento elástico a compresión termina mucho antes (ver Figura 8-20). Este es el efecto conocido como efecto Bauschinger o endurecimiento cinemático. Obsérvese que la curva tensión-deformación del modelo elástico-friccional de la Figura 8-17 exhibe éste tipo de endurecimiento. Curva del material virgen σ σf σe E 1 Curva del material estirado E ε − σe Curva sin efecto Bauschinger −σf Figura 8-20 – Efecto Bauschinger © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 8 Plasticidad 253 Observación 8-8 A la vista del comportamiento fenomenológico observado en la Figura 8-19 y en la Figura 8-20, el comportamiento elastoplástico se caracteriza por los siguientes hechos: 1) A diferencia del caso elástico, no existe unicidad en la relación tensión-deformación. Un mismo valor de la deformación puede corresponder a infinitos valores de la tensión y viceversa. El valor de la tensión depende, además de la deformación, de la historia de carga. 2) No hay una relación lineal entre la tensión y la deformación. A lo sumo esta linealidad puede ser incremental en ciertos tramos del proceso de deformación. 3) Se producen deformaciones irrecuperables o irreversibles en un ciclo carga-descarga. 8.6 Teoría incremental de la plasticidad en una dimensión N O T A Hasta cierto punto, dichos modelos pueden inspirarse, aunque con ciertas limitaciones, en modelos reológicos del típico elastico-friccional como los presentados en el apartado 8.4 . El comportamiento elastoplástico analizado en al apartado 8.5 puede ser modelado utilizando modelos matemáticos de cierta complejidad. Una de las aproximaciones más populares la Rama elastoplástica constituye la denominada Teoría σ Incremental de la Plasticidad. Para el caso de una dimensión se pretende, en E ep esencia, aproximar un comportamiento σe tensión-deformación como el de la Figura 8-19 mediante aproximaciones a E trozos mediante ramas elásticas e 1 inelásticas como las de la Figura 8-21. La generalización a varias dimensiones ε Rama elástica requiere la introducción de conceptos más abstractos. Figura 8-21 – Curva uniaxial tensióndeformación para un modelo elastoplástico 8.6.1 Descomposición aditiva de la deformación. Variable de endurecimiento Se descompone la deformación total ε en la suma de una deformación elástica ε e (o deformación recuperable), que se rige por la ley de Hooke, y una deformación plástica ε p (o deformación irrecuperable): © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 254 8 Plasticidad Descomposi ción aditiva → de la deformació n ε = ε e + ε p dε = dε e + dε p   ⇒  e dσ  e σ ε =  dε =   E E (8.27) donde E es el módulo elástico. Se define además la variable de endurecimiento α(σ, ε p ) mediante la ecuación de evolución: dα = sign(σ) dε p   dα ≥ 0 α p = 0  ε =0 N O T A Se utiliza aquí la función signo definida mediante: x ≥ 0 ⇔ sign( x ) = +1 Variable de endurecimi ento α → (8.28) x < 0 ⇔ sign( x ) = −1 Observación 8-9 Nótese que la variable de endurecimiento α es siempre positiva, de acuerdo con su definición en la ecuación (8.28) y que, tomando módulos en la expresión dα = sign(σ) dε p , se llega a: dα = dα = sign(σ) dε p ⇒ dα = dε p & #%# $ =1 Luego, para un proceso monótono creciente de la deformación plástica ambas variables coinciden: dε p ≥ 0 ⇒ α = ∫ εp 0 εp dε p = ∫ d ε p = ε p 0 Sin embargo, si el proceso no es monótono creciente la deformación plástica puede disminuir y su valor ya no coincide con el de la variable de endurecimiento α . 8.6.2 Dominio elástico. Función de fluencia. Superficie de fluencia Se define como dominio elástico en el espacio de tensiones al interior del dominio encerrado por la superficie F (σ, α ) = 0 : Dominio elástico → E σ := {σ ∈ R F (σ, α ) < 0} (8.29) donde a la función F (σ, α ) : R × R + → R se la denomina función de fluencia plástica. Se define como dominio elástico inicial E 0σ al dominio elástico correspondiente a una deformación plástica nula ( ε p = α = 0 ): Dominio elástico inicial → E 0σ := {σ ∈ R F (σ,0) < 0} (8.30) Un requerimiento adicional al dominio elástico inicial es que contenga al estado de tensión nula: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 255 8 Plasticidad 0 ∈ E σ0 ⇒ F (0,0) < 0 (8.31) y ello se consigue definiendo la función de fluencia plástica mediante: Función de fluencia plástica → F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) (8.32) donde σ f (α ) > 0 es la denominada tensión de fluencia. El valor inicial (para α = 0 ) de la tensión de fluencia es el límite elástico σ e (ver Figura 8-22). A la función σ f (α ) : R + → R + se la denomina ley de endurecimiento. σf σe dσ f = H ´dα dα σ f (α) H ´≡ Parámetro de σe endurecimiento α≡ε σ Eσ p ∂E σ α Espacio de tensiones admisibles − σ e − σ f (α) Figura 8-22. Ley de endurecimiento y espacio de tensiones admisibles Se define la superficie de fluencia como el contorno del dominio elástico: Superficie de fluencia → ∂E σ := {σ ∈ R F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) = 0} (8.33) El dominio elástico E σ junto con su contorno ∂E σ determinan el espacio (dominio) de tensiones admisibles E σ : Espacio de   tensiones  → E σ = E σ ' ∂E σ = {σ ∈ R admisibles  F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) ≤ 0} (8.34) y se postula que todo estado tensional factible (admisible) debe pertenecer al espacio de tensiones admisibles E σ . De acuerdo con las definiciones del dominio elástico en (8.29), de la superficie de fluencia (8.33) y del espacio de tensiones admisibles (8.34), puede establecerse lo siguiente: σ en el dominio elástico F (σ, α ) < 0 ⇔ σ < σ f (α) ⇔  (σ ∈ E σ ) σ en la superf. de fluencia F (σ, α ) = 0 ⇔ σ = σ f (α) ⇔  (σ ∈ ∂E σ ) F (σ, α ) > 0 ⇔ σ > σ f (α) ⇔ estado tensional no admisible © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (8.35) 256 8 Plasticidad Observación 8-10 Nótese en la ecuación (8.34) la dependencia del espacio de tensiones admisibles con la variable de endurecimiento α . El dominio admisible evoluciona con la tensión de fluencia σ f (α) de la forma: [ ] E σ ≡ − σ f (α), σ f (α) (ver Figura 8-22). 8.6.3 Ecuación constitutiva Para caracterizar la respuesta del material se definen las siguientes situaciones: • Régimen elástico: σ ∈ E σ ⇒ dσ = E dε • Régimen elastoplástico en descarga: σ ∈ ∂E σ   ⇒ dσ = E dε dF (σ, α) < 0 • (8.36) (8.37) Régimen elastoplástico en carga plástica: σ ∈ ∂E σ  ep  ⇒ dσ = E dε dF (σ, α) = 0 (8.38) donde E ep es el denominado módulo de deformación elastoplástico. Observación 8-11 La situación σ ∈ ∂E σ y dF (σ, α) > 0 no puede darse, puesto que si σ ∈ ∂E σ ⇒ (de la ecuación (8.33)) F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) = 0 . Si además dF (σ, α) > 0 ⇒ σ# ,$ α ) + dF (σ, α) > 0 F (σ + dσ, α + dα ) = & F#(% & #%# $ =0 >0 y, de acuerdo con la ecuación (8.35) el estado tensional σ + dσ sería no admisible. 8.6.4 Ley de endurecimiento. Parámetro de endurecimiento La ley de endurecimiento proporciona la evolución de la tensión de fluencia plástica σ f (α) con el parámetro de endurecimiento α (ver Figura 8-22). Aunque dicha ley de endurecimiento puede ser mas general, es frecuente (y muchas veces suficiente) considerar una ley de endurecimiento lineal del tipo: σ f = σ e + H ′ α ⇒ d σ f (α) = H ′ d α donde H ′ recibe el nombre de parámetro de endurecimiento. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (8.39) 257 8 Plasticidad 8.6.5 Módulo de deformación elastoplástico El valor del módulo de deformación elastoplástico E ep de la ecuación (8.38) puede calcularse como sigue. Considerando el régimen elastoplástico en carga plástica, de la ecuación (8.38): N O T A Se utiliza aquí la propiedad: dx dx = sign(x) σ ∈ ∂E σ ⇒ F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) = 0 ⇒ dF (σ, α) = 0  (8.40) d σ − dσ f (α ) = 0 ⇒ sign(σ) dσ − H ′ d α = 0 donde se ha tenido en cuenta la ecuación (8.39). Considerando ahora la ecuación (8.28) ( dα = sign(σ) dε p ) y substituyendo en la ecuación (8.40): sign(σ) dσ − H ′ sign(σ) dε p = 0 ⇒ dε p = 1 dσ H′ (8.41) Considerando ahora la descomposición aditiva de la deformación (8.27) y la ecuación (8.41):  dε = dε e + dε p   1 1 1 1   1 dε e = dσ  ⇒ dε = dσ + dσ =  +  dσ ⇒ ′ ′ E E H E H    1  dε p = dσ  H′  (8.42) dσ = E ep dε  dσ = dε ⇒  ep H′ 1 1 E = E +  E + H′ E H′ 1 8.6.6 Curva tensión-deformación uniaxial Con la ecuación constitutiva definida por las ecuaciones (8.36) a (8.38), podemos obtener la correspondiente curva tensión-deformación para un proceso uniaxial de carga-descarga-recarga (ver Figura 8-22) en el que podemos observar los siguientes tramos: − Tramo 0 − 1 : σ < σ e ⇒ σ ∈ E σ ⇒ Régimen elástico. De acuerdo con la ecuación (8.36), dσ = E dε y el comportamiento es elástico-lineal definiendo una rama elástica del diagrama tensión-deformación. − Tramo 1 − 2 − 4 : F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) = 0 ⇒ σ ∈ ∂E σ   ⇒ Régimen elastoplástico  dF (σ, α) = 0 en carga plástica. De acuerdo con la ecuación (8.38), dσ = E ep dε definiendo una rama elastoplástica. − Tramo 2 − 3 − 2 : F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) < 0 ⇒ σ ∈ E σ ⇒ Régimen elástico. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 258 8 Plasticidad De acuerdo con la ecuación (8.36), dσ = E dε y el comportamiento es elástico-lineal definiendo una rama elástica. σ σ 1 σe 4 E ep 2 F (σ, α) = 0 4 2 σ f (α) H′ 1 σe F (σ, α) < 0 E E 0 ε 3 εe εp 3 0 εp ε α ≡ εp − σe − σ f (α) Figura 8-23 – Diagrama tensión-deformación uniaxial correspondiente a la teoría incremental de la plasticidad Observación 8-12 En el punto 2 de la Figura 8-23 pueden diferenciarse los siguientes dos procesos: F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) = 0 ⇒ σ ∈ ∂E σ → Descarga elástica por la  dF (σ, α) < 0 ⇒ rama 2 − 3. F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) = 0 ⇒ σ ∈ ∂E σ → Carga plástica por la rama  dF (σ, α) = 0 2−4. Observación 8-13 Nótese que sólo se genera deformación plástica durante el proceso de carga plástica sobre la rama elastoplástica (ver Figura 8-24). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 259 8 Plasticidad σ Rama elastoplástica σf dσ = E dε e E ep σe dε p E dε Rama elástica 1 εp dε e ε εe Figura 8-24. Generación de deformación plástica en la rama elastoplástica Observación 8-14 Nótese la similitud del diagrama tensión deformación de la Figura 8-23 con el obtenido con el modelo reológico elástico-friccional con endurecimiento en el apartado 8.4.5 (Figura 8-17). La deformación de fricción ε f en dicho modelo es equivalente a la deformación plástica ε p en la teoría incremental de la plasticidad. Observación 8-15 N O T A El caso de plasticidad con ablandamiento por deformación presenta una problemática específica, respecto a la unicidad de la solución del problema elastoplástico, que queda fuera del alcance de este texto. El parámetro de endurecimiento H ′ juega un papel fundamental en la definición de la pendiente E ep de la rama elastoplástica. De acuerdo con la ecuación (8.42): E ep = E H′ E + H′ y, en función del valor de H ′ , pueden definirse las siguientes situaciones (ver Figura 8-25): H ′ > 0 ⇒ E ep > 0 → Plasticidad con endurecimiento por deformación. El caso límite H ′ = ∞ ⇒ E ep = E recobra el comportamiento elástico lineal. H ′ = 0 ⇒ E ep = 0 → Plasticidad perfecta. H ′ < 0 ⇒ E ep < 0 → Plasticidad con ablandamiento por deformación. El caso límite se encuentra en H ′ = − E ⇒ E ep = −∞ . H ´= ∞ σ E σe ep σ >0 H ´= 0 σe H ´= 0 E E ep < 0 E 1 1 ε Figura 8-25 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 H ´= − E ε 260 8 Plasticidad 8.7 Plasticidad en tres dimensiones La teoría incremental de la plasticidad, planteada en una dimensión en el apartado 8.6 , puede generalizarse al caso de un estado tensional multiaxial (tres dimensiones) utilizando los mismos ingredientes, es decir: 1. Descomposición aditiva de la deformación: Descomposi ción aditiva de la deformació n → dε = dε e + dε p ε = ε e + ε p ⇒   e ε = C −1 : σ dε e = C −1 : dσ (8.43) donde C −1 es ahora el tensor de propiedades elásticas definido en el capítulo 6. 2. Variable de endurecimiento α y regla de flujo (ecuaciones de evolución): ∂G (σ, α)  p  dε = λ Regla de flujo →  ∂σ dα = λ α ∈[0, ∞) (8.44) donde λ recibe el nombre de multiplicador plástico y G (σ, α) el de función de potencial plástico. 3. Función de fluencia. Dominio elástico y superficie de fluencia. Función de fluencia plástica Dominio elástico F (σ, α ) ≡ φ(σ) − σ f (α) → σ f (α) = σ e + H ′ α (ley de endurecimiento) → E σ := {σ F (σ, α ) < 0} Dominio elástico inicial → E σ0 := {σ Superficie de fluencia → ∂E σ := {σ F (σ,0) < 0} (8.45) F (σ, α ) = 0} Espacio de tensiones   → E σ = E σ ' ∂E σ = {σ admisibles  F (σ, α ) ≤ 0} donde φ(σ) ≥ 0 recibe el nombre de tensión uniaxial equivalente, σ e es el límite elástico obtenido en un ensayo uniaxial del material (una propiedad del mismo) y σ f (α) es la tensión de fluencia. El parámetro de endurecimiento H ′ juega el mismo papel que en el caso uniaxial y determina la expansión o contracción del dominio elástico E σ , en el espacio de tensiones, a medida que crece α . En consecuencia: • H ′ > 0 ⇒ Expansión de Eσ con α → Plasticidad con endurecimiento • H ′ < 0 ⇒ Contracción de Eσ con α → Plasticidad con ablandamiento • H ′ = 0 ⇒ Dominio elástico constante ( Eσ = Eσ0 ) → Plasticidad perfecta © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (8.46) 261 8 Plasticidad 4. Condiciones de carga-descarga (condiciones de Kuhn-Tucker) y de consistencia: Condicione s de  →λ ≥0 ; carga - descarga  F (σ, α) ≤ 0 ; λ F ( σ, α ) = 0 Condición de   → F (σ, α) = 0 ⇒ λ ⋅ dF (σ, α) = 0 consistenc ia  (8.47) Las condiciones de carga-descarga y de consistencia son un ingrediente adicional, respecto al caso unidimensional, que permiten obtener, tras alguna manipulación algebraica adicional, el multiplicador plástico λ en la ecuación (8.44). 8.7.1 Ecuación constitutiva De forma similar al caso uniaxial, la ecuación constitutiva distingue entre las siguientes situaciones: • Régimen elástico: σ ∈ E σ ⇒ dσ = C : dε • Régimen elastoplástico en descarga: σ ∈ ∂E σ   ⇒ dσ = C : dε dF (σ σ, α ) < 0  • (8.48) (8.49) Régimen elastoplástico en carga plástica: σ ∈ ∂E σ  ep  ⇒ dσ = C : dε dF (σ σ , α ) = 0 (8.50) donde C ep es el denominado tensor constitutivo elastoplástico que, tras algunas operaciones algebraicas teniendo en cuenta las ecuaciones (8.43) a (8.47), se escribe: ∂G ∂F  C: :C ⊗  ep ∂σ ∂σ C ( σ, α) = C − ∂F ∂G  :C: H ′+ σ ∂ ∂σ    ∂G ∂F  C ijpq C rskl  ∂σ pq ∂σ rs ep C ijkl = C ijkl − ∂F ∂G  C pqrs H′+  ∂σ pq ∂σ rs  (8.51) i, j, k , l , p, q, r , s ∈ {1,2,3} 8.8 Superficies de fluencia. Criterios de fallo Un ingrediente fundamental de la teoría de la plasticidad es la existencia de un dominio elástico inicial E 0σ (ver Figura 8-26) que puede escribirse de la forma: © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 262 8 Plasticidad E 0σ := {σ F (σ) ≡ φ(σ) − σ e < 0} (8.52) y que determina un dominio en el espacio de tensiones delimitado por la superficie de fluencia inicial ∂E 0σ : ∂E σ0 := {σ F (σ) ≡ φ(σ) − σ e = 0} σ3 ∂E 0σ := {σ E σ0 := {σ o σ1 (8.53) φ(σ) = σe } φ(σ) < σ e } σ2 Figura 8-26 Puesto que el dominio elástico inicial contiene el origen del espacio de tensiones (σ = 0) , todo proceso de carga en cualquier punto del medio incluirá un régimen elástico (mientras la trayectoria de tensiones permanezca en el interior de E 0σ , ver Figura 8-26) que terminará en el instante en que dicha trayectoria alcance la superficie de fluencia ∂E 0σ . La superficie de fluencia inicial ejerce entonces un papel indicador del instante de fallo (entendido como fin del comportamiento elástico) independientemente del posible comportamiento post-fallo (comportamiento plástico) que se inicie más allá de dicho instante. De ahí la importancia de la superficie de fluencia inicial y el interés de formular las ecuaciones matemáticas que la determinan de forma adecuada para los distintos materiales de interés en la ingeniería. N O T A El hecho de que la superficie de fluencia, entendida como un ingrediente adicional de la ecuación constitutiva, sea independiente del sistema de referencia, caracteriza un comportamiento elastoplástico isotrópo. Con el fin de hacer la superficie de fluencia independiente del sistema de referencia (material isótropo), aunque se formule en el espacio de tensiones principales, su ecuación matemática suele plantearse en función de los invariantes tensionales: F (σ) ≡ F ( I 1 , J 2′ , J 3′ ) (8.54) y, puesto que se adopta el criterio σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , su definición sólo afectará al primer sector del espacio de tensiones principales, extendiéndose automáticamente, por las condiciones de simetría (ver Observación 8-7), a los restantes sectores de la Figura 8-7. 8.8.1 Criterio de von Mises En el criterio de von Mises se define la superficie de fluencia mediante: Criterio de Von Mises → F (σ) ≡ σ(σ ) − σ e = 3J 2' − σ e = 0 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (8.55) 263 8 Plasticidad donde σ(σ ) = 3J 2' es la tensión efectiva (ver Observación (8.3)). Una expresión alternativa se obtiene considerando las ecuaciones (8.18) y (8.19) y substituyéndolas en la ecuación (8.55), obteniéndose: F ( σ) ≡ [(σ 2 1 1 − σ 2 )2 + (σ 2 − σ 3 )2 + (σ1 − σ 3 )2 ] 1/ 2 − σe = 0 (8.56) La representación gráfica de la superficie de fluencia de von Mises puede verse en la Figura 8-27. R= 2 σe 3 σ3 R= σ3 σ2 σ1 σ2 Π Π σ1 Figura 8-27 – Criterio de von Mises Observación 8-16 La ecuación (8.55) pone de manifiesto la única dependencia de la superficie de fluencia de von Mises del segundo invariante del tensor de tensiones J 2′ . En consecuencia, todo los puntos de la superficie vendrán caracterizados por un mismo valor de J 2′ , lo que define un cilindro cuyo eje es el eje de tensión hidrostática. Observación 8-17 El criterio de von Mises es adecuado como criterio de fallo o de rotura en metales, en los que, típicamente, estados de tensión hidrostática (tanto de tracción como de compresión) tienen un comportamiento elástico y la rotura se produce debido a la presencia de componentes desviadoras de la tensión. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 2 σe 3 264 8 Plasticidad Ejemplo 8-2 – Obtener la expresión del criterio de von Mises para un caso de tensión uniaxial. Resolución: Para un caso de tensión uniaxial, caracterizado por el estado tensional: σu σu σ u 0 0 σ ≡  0 0 0    0 0 0 resulta ser (ver Ejemplo 8-1) σ = σ u y substituyen en la ecuación (8.55): F (σ) ≡ σ(σ ) − σ e = σ u − σ e y el dominio elástico inicial queda caracterizado, de la misma forma que para el caso de plasticidad unidimensional del apartado 8.6.2 por la condición: F (σ σ) < 0 ⇒ σ u < σ e Ejemplo 8-3 – Obtener la expresión del criterio de von Mises par un estado tensional típico de flexión compuesta en vigas. Q Resolución: M N τ xy y σx x El estado tensional para un caso de flexión compuesta resulta ser: σ x σ ≡ τ xy   0 J 2′ = τ xy 0 0 0 0 ⇒ σ m  0 2σ 3 x  1 1 = σ x ⇒ σ′ = σ − σ x 1 =  τ xy 3 3   0  14 1 1 1  1 σ ′ : σ ′ =  σ 2x + σ 2x + σ 2x + τ 2xy + τ 2xy  = σ 2x + τ 2xy 29 9 9 2  3 σ = 3J 2′ = σ 2x + 3τ 2xy ⇒ F (σ σ) < 0 ⇒ σ < σ e ⇒ © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 τ xy 1 − σx 3 0    0   1  − σx 3  0 265 8 Plasticidad σ co = σ 2x + 3τ 2xy < σ e donde la tensión de comparición σ co = σ 2x + 3τ 2xy , que puede entenderse como un escalar de comparación frente al límite elástico uniaxial σ e , es frecuentemente utilizada en las normas de diseño de estructuras metálicas. 8.8.2 Criterio de Tresca o de la máxima tensión tangencial El criterio de Tresca, se conoce también como criterio de la máxima tensión cortante, y establece que el dominio elástico finaliza, para un cierto punto del medio, cuando la máxima tensión tangencial actuante en cualquiera de los planos que pasan por el punto, τ máx , alcanza la mitad del límite elástico uniaxial σ e : τ máx = σ1 − σ 3 σ e = 2 2 (8.57) En la Figura 8-28 se esquematiza la situación de fallo en términos de círculo de Mohr en tres dimensiones. En un proceso de carga en el que dicho círculo va creciendo desde el origen, el comportamiento elástico termina cuando el círculo de radio τ máx se hace tangente a la recta τ = τ máx = σ e 2 . τ Zona de plastificación τ max = σ3 σ2 σ1 − σ 3 σ e = 2 2 σ1 σ Figura 8-28 Es evidente que, a la vista de la ecuación (8.57), el criterio de Tresca puede escribirse como: Criterio de Tresca → F (σ) ≡ (σ1 − σ 3 ) − σ e = 0 Observación 8-18 Puede comprobarse que el criterio de Tresca se escribe de forma unívoca como una función de J 2' y J 3' y que no depende del primer invariante I 1 : Criterio de Tresca → F (σ) ≡ (σ1 − σ 3 ) − σ e ≡ F ( J 2' , J 3' ) © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 (8.58) 266 8 Plasticidad En la Figura 8-29 se presenta la correspondiente superficie de fluencia en el espacio de tensiones principales, que resulta ser un prisma hexaédrico con eje el eje de tensión hidrostática. Eje de tensión hidrostática σ3 σ3 von Mises Tresca σ2 σ1 Π σ2 Π σ1 σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 Figura 8-29 – Criterio de Tresca Observación 8-19 Al no depender del primer invariante de tensiones (y por tanto de la tensión σ oct , ver ecuación (8.16)), la superficie de fluencia del criterio de Tresca no depende de la distancia del origen al plano octaédrico que pasa por el punto (ver Observación 8-4), por lo que si un punto del espacio de tensiones, caracterizado por sus invariantes ( I 1 , J 2′ , J 3′ ) , está sobre dicha superficie de fluencia, también lo estarán todos los puntos del espacio de tensiones con los mismos valores de ( J 2′ , J 3′ ) . Esta circunstancia cualifica a la superficie de fluencia como una superficie prismática cuyo eje es el eje de tensión hidrostática. Por otra parte, la dependencia de los dos invariantes ( J 2′ , J 3′ ) , impide que, como ocurre con el caso de la superficie de von Mises, se trate de una superficie cilíndrica. En definitiva, las condiciones de simetría establecen que la superficie del criterio de Tresca sea un prisma hexagonal inscrito en el cilindro de von Mises (ver Figura 8-29). Ejemplo 8-4 – Obtener la expresión del criterio de Tresca para un caso de tensión uniaxial. Resolución: Para un caso de tensión uniaxial, caracterizado por el estado tensional: σu σu σ u σ≡ 0   0 0 0 0 0  0 0 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 267 8 Plasticidad a) σ u ≥ 0 b) σ u < 0 σ1 = σ u   ⇒ F (σ1 , σ 2 , σ 3 ) = (σ1 − σ 3 ) − σ e = σ u − σ e = σ u − σ e σ3 = 0  σ1 = 0   ⇒ F (σ1 , σ 2 , σ 3 ) = (σ1 − σ 3 ) − σ e = −σ u − σ e = σ u − σ e σ 3 = σu  y el dominio elástico inicial queda caracterizado, de la misma forma que para el caso de plasticidad unidimensional del apartado 8.6.2, por la condición: F (σ σ) < 0 ⇒ σ u < σ e Observación 8-20 El criterio de Tresca se utiliza para modelar el comportamiento de los metales de forma similar al caso del criterio de von Mises (ver Observación 8-17). 8.8.3 Criterio de Mohr-Coulomb El criterio de Mohr-Coulomb puede considerarse una generalización del criterio de Tresca, en el que la máxima tensión tangencial resistida depende del propio estado tensional en el punto (ver Figura 8-30). La línea de fallo, en el espacio del círculo de Mohr, es una recta caracterizada por la cohesión c y el ángulo de rozamiento interno φ , considerados propiedades del material: τ = c − σ tg φ (8.59) El fin del comportamiento elástico (fallo) en un proceso de carga creciente, se produce cuando un primer punto del circulo de Mohr (correspondiente a un cierto plano) alcanza la mencionada línea de fallo. τ c - cohesión c φ - ángulo de rozamiento interno Zona de plastificación τ = c − σ tg φ φ σ3 σ2 σ1 σ Figura 8-30 – Criterio de Mohr-Coulomb La tensión tangencial en dicho plano, τ , será tanto menor cuanto mayor sea la tensión normal en el mismo σ y, en este caso, resulta evidente que el comportamiento de este modelo a tracción será muy distinto del comportamiento a compresión. Tal como se ve en la Figura 8-30, la línea de fallo corta al eje de las tensiones normales en el lado positivo de las mismas, limitando de esta manera la capacidad del material de resistir tracciones. © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 268 8 Plasticidad Para obtener la expresión matemática de la superficie de fluencia, consideremos un estado tensional para el cual se produce el inicio de la plastificación. En este caso, el circulo de Mohr definido por las tensiones principales mayor y menor, será tangente a la línea de fallo (ver Figura 8-31) en el punto A , verificándose: σ −σ3 R= 1 2 σ1 −σ3  cos φ τ A = R cos φ = 2 ⇒  + + − σ A = σ 1 σ 3 + R sen φ = σ 1 σ 3 + σ 1 σ 3 sen φ 2 2 2  (8.60) y substituyendo la ecuación (8.60) en la (8.59), se tiene: τ A = c − σ A tg φ ⇒ τ A + σ A tg φ − c = 0 ⇒ σ1 −σ 3 σ + σ 3 σ 1 − σ 3  cos φ +  1 sen φ  tg φ − c = 0 ⇒ + 2 2  2  ⇒ (σ 1 − σ 3 ) + (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ = 0 ⇒ (8.61) Criterio de → F (σ) ≡ (σ 1 − σ 3 ) + (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ = 0 Mohr - Coulomb (8.62) τ R= A τA φ σ3 σ A σ1 σ1 − σ3 2 τ = c − σ tg φ φ σ Figura 8-31 Observación 8-21 La ecuación F (σ) ≡ (σ 1 − σ 3 ) + (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ = 0 (lineal en σ 1 , σ 3 ) define un plano el espacio de tensiones principales restringido al sector σ 1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 . La extensión, por simetrización, a los otros seis sectores (ver Observación 8-7) define seis planos que constituyen una pirámide, de longitud indefinida, cuyo eje es el eje de presión hidrostática (ver la Figura 8-32). La distancia del vértice de la pirámide al origen del espacio de tensiones es d = 3 c cot φ . Observación 8-22 La particularización φ = 0 y c = σ e / 2 en el criterio de MohrCoulomb recobra el criterio de Tresca (ver ecuaciones (8.58) y (8.62)). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 269 8 Plasticidad σ3 σ3 φ 3 c cot φ σ2 σ2 σ1 σ1 Figura 8-32 – Criterio de Mohr-Coulomb Observación 8-23 En Mecánica de Suelos, el criterio de signos de las tensiones normales es el contrario que en Mecánica de Medios Continuos ( σ ≡ −σ , ver capítulo 4) ⇒ σ1 ≡ −σ 3 y ⇒ σ 3 ≡ −σ1 , por lo que el criterio de Mohr-Coulomb de la ecuación (8.62) se escribe: F (σ) ≡ (σ 1 − σ 3 ) − (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ y las correspondientes representaciones gráficas se presentan en la Figura 8-33 y Figura 8-34. τ c - cohesión φ - ángulo de rozamiento interno Zona de plastificación c τ = c + σ tg φ φ σ3 σ2 σ σ1 Figura 8-33 σ3 σ3 σ2 σ1 σ1 σ2 Figura 8-34 – Criterio de Mohr-Coulomb en Mecánica de suelos © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 270 8 Plasticidad Observación 8-24 Tras algunas operaciones algebraicas, el criterio de Mohr-Coulomb puede escribirse en función de los tres invariantes tensionales: Criterio de → F (σ) ≡ F ( I 1 , J 2' , J 3' ) Mohr - Coulomb Observación 8-25 El criterio de Mohr-Coulomb resulta especialmente adecuado para materiales friccionales (hormigón, rocas y suelos) caracterizados por exhibir sustanciales diferencias entre los límites elásticos uniaxiales a tracción y a compresión. 8.8.4 Criterio de Drucker-Prager La superficie de fluencia que define el criterio de Drucker-Prager viene dada por la expresión: ( ) Criterio de → F (σ) ≡ 3ασ m + J 2' Drucker - Prager 1/ 2 −β=0 (8.63) donde: α= 2 sinφ 3 (3 − sinφ) β= ; 6c cos φ 3 (3 − sinφ ) ; σm = σ1 + σ 2 + σ 3 I 1 = 3 3 (8.64) siendo c y φ , la cohesión y ángulo de rozamiento interno, respectivamente, que son considerados propiedades del material. Teniendo en cuenta las (8.16) ( σ m = expresiones I1 = σ oct ) y (8.18) ( τ oct = 3 2 [J 2′ ]1 2 ), el criterio 3 puede escribirse: F (σ) ≡ αI 1 + (J 2' ) 1/ 2 − β = 3ασ oct + 3 τ oct − β = F ( I 1 , J 2' , ) = 0 2 σ3 σ3 φ (8.65) DruckerPrager MohrCoulomb σ2 σ1 3 c cot φ σ1 Figura 8-35 – Criterio de Drucker-Prager © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 σ2 271 8 Plasticidad Observación 8-26 La independencia del tercer invariante, J 3' , establece que si un determinado punto del espacio de tensiones está sobre la superficie de fluencia, todos los demás puntos con el mismo valor de los invariantes I 1 , J 2' también estarán sobre aquella, independientemente del valor del tercer invariante J 3' . Puesto que valores constantes de dichos invariantes corresponden a puntos del plano octaédrico situados a la misma distancia del eje de tensión hidrostática (ver Figura 8-6), puede concluirse que la superficie de fluencia será una superficie de revolución alrededor de dicho eje. Además, al ser lineal la relación entre σ oct y τ oct en la ecuación (8.65), se tratará de una superficie cónica cuyo eje es el eje de tensión hidrostática (ver Figura 8-5 y Figura 8-35)). La distancia del vértice del cono al origen del espacio de tensiones resulta ser d = 3 c cot φ . Puede comprobarse también que la superficie de Drucker-Prager tiene seminscrita una superficie de Mohr-Coulomb con los mismos valores de cohesión, c , y ángulo de rozamiento interno, φ . Observación 8-27 La situación del vértice del cono de Drucker-Prager en el lado positivo del eje de tensión hidrostática establece una limitación del rango de comportamiento elástico para estados de tensión hidrostática de tracción (mientras que no hay limitación en el límite elástico para el caso de compresión hidrostática). Esta situación, que también se produce en el criterio de Mohr-Coulomb, es característica de las materiales cohesivos-friccionales (hormigón, rocas y suelos) para los que resultan especialmente adecuados ambos criterios. Observación 8-28 En Mecánica del suelo, donde el criterio de signos para las tensiones normales se invierte, la superficie de fluencia de Drucker-Prager sería la indicada en la Figura 8-36: σ3 σ3 MohrCoulomb σ2 σ1 σ1 Figura 8-36 © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 DruckerPrager σ2 272 8 Plasticidad Observación 8-29 La particularización φ = 0 y c = σ e / 2 en el criterio de DruckerPrager recobra el criterio de von Mises (ver ecuaciones (8.55), (8.63) y (8.64)). © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002 %LEOLRJUDItD %RQHW-$QG5':RRG1RQOLQHDUFRQWLQXXPPHFKDQLFVIRUILQLWHHOHPHQWDQDO\VLV&DPEULGJH 8QLYHUVLW\3UHVV &KDGZLFN3&RQWLQXXP0HFKDQLFV:LOH\ &KXQJ7-&RQWLQXXPPHFKDQLFV3UHWLFH+DOO,QWHUQDWLRQDO(GLWLRQV &RLULHU-0pFDQLTXHGHVPLOLHX[FRQWLQXV'XQRG3DULV (ULQJHQ$&0HFKDQLFVRI&RQWLQXD:LOH\ )XQJ<&)RXQGDWLRQVRI6ROLG0HFKDQLFV3UHQWLFH+DOO *UHHQ$(DQG:=HUQD7KHRUHWLFDO(ODVWLFLW\&ODUHQGRQ3UHVV 0DOYHUQ/(,QWURGXFWLRQWRWKH0HFKDQLFVRID&RQWLQXRXV0HGLXP3UHQWLFH+DOO 0DVVDJXHU-0\$)DOTXpV0HFiQLFDGHOFRQWLQXR*HRPHWUtD\'LQiPLFD(GLFLRQV83& 3UDJHU:,QWURGXFWLRQWR0HFKDQLFVRI&RQWLQXD*LQQDQG&R 6SHQFHU$-0&RQWLQXXP0HFKDQLFV/RQJPDQ 7UXHVGHOO&67KH(OHPHQWVRI&RQWLQXXP0HFKDQLFV6SULQJHU © Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002