POLITEXT 92
Mecánica de medios
continuos para ingenieros
POLITEXT
Xavier Oliver Olivella
Carlos Agelet de Saracíbar Bosch
Mecánica de medios
continuos para ingenieros
Compilación:
Eduardo Vieira Chaves
Eduardo Car
EDICIONS UPC
Primera edición: septiembre de 2000
Segunda edición: enero de 2002
Diseño de la cubierta: Manuel Andreu
©
Los autores, 2000
©
Edicions UPC, 2000
Edicions de la Universitat Politècnica de Catalunya, SL
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FRQWLQXRV HO TXH DTXt VH SUHVHQWD HVWi HVSHFtILFDPHQWH RULHQWDGR D OD
LQJHQLHUtDLQWHQWDQGRPDQWHQHUXQDGHFXDGRHTXLOLEULRHQWUHODULJXURVLGDGGH
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WUDWDGRV DXQTXH SRQLHQGR HQ WRGR PRPHQWR OR SULPHUR DO VHUYLFLR GH OR
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© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
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;DYLHU2OLYHU2OLYHOOD
\
&DUORV$JHOHWGH6DUDFtEDU%RVFK
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Índice
1
Descripción del movimiento
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
1.6
1.7
1.8
1.9
1.10
1.11
1.12
1.13
1.14
2
Definición de medio continuo
Ecuaciones de movimiento
Descripciones del movimiento
Derivadas temporales: local, material, convectiva
Velocidad y aceleración
Estacionariedad
Trayectoria
Línea de corriente
Tubo de corriente
Línea de traza
Superficie material
Superficie de control
Volumen material
Volumen de control
1
1
5
7
9
12
13
15
17
18
20
22
23
24
Descripción de la deformación
2.1
2.2
2.3
2.4
2.5
2.6
2.7
2.8
2.9
2.10
2.11
2.12
2.13
2.14
Introducción
Tensor gradiente de deformación
Desplazamientos
Tensores de deformación
Variación de las distancias:
Estiramiento. Alargamiento unitario
Variación de ángulos
Interpretación física de los tensores de deformación
Descomposición polar
Variación de volumen
Variación del área
Deformación infinitesimal
Deformación volumétrica
Velocidad de deformación
Derivadas materiales de los tensores de deformación
y otras magnitudes
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25
25
28
30
33
36
38
42
44
46
47
56
58
62
2.15 Movimientos y deformaciones en coordenadas
cilíndricas y esféricas
3
Ecuaciones de compatibilidad
3.1
3.2
3.3
3.4
3.5
4
Introducción
Ejemplo preliminar: Ecuaciones de compatibilidad
de un campo vectorial potencial
Condiciones de compatibilidad para las
deformaciones infinitesimales
Integración del campo de deformaciones
infinitesimales
Ecuaciones de compatibilidad e integración
del tensor velocidad de deformación
71
72
74
77
82
Tensión
4.1
4.2
4.3
4.4
4.5
4.6
4.7
4.8
5
65
Fuerzas másicas y superficiales
Postulados de Cauchy
Tensor de tensiones
Propiedades del tensor de tensiones
Tensor de tensiones en coordenadas
curvilineas ortogonales
Círculo de Mohr en 3 dimensiones
Círculo de Mohr en 2 dimensiones
Círculos de Mohr para casos particulares
83
86
88
96
103
105
110
122
Ecuaciones de conservación-balance
5.1
5.2
5.3
5.4
Postulados de conservación-balance
Flujo por transporte de masa o flujo colectivo
Derivada local y derivada material
de una integral de volumen
Conservación de la masa. Ecuación de continuidad
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125
125
129
134
5.5
5.6
5.7
5.8
5.9
5.10
5.11
5.12
5.13
6
Ecuación de balance. Teorema del transporte
de Reynolds
Expresión general de las ecuaciones de balance
Balance de la cantidad de movimiento
Balance del momento de la cantidad
de movimiento (momento angular)
Potencia
Balance de la energía
Procesos reversibles e irreversibles
Segundo principio de la termodinámica. Entropía
Ecuaciones de la mecánica
de medios continuos. Ecuaciones constitutivas
136
138
141
143
146
151
157
159
166
Elasticidad lineal
6.1
6.2
6.3
6.4
6.5
6.6
6.7
6.8
6.9
6.10
6.11
6.12
6.13
Hipótesis de la Teoría de la Elasticidad Lineal
Ecuación constitutiva elástica lineal.
Ley de Hooke generalizada
Isotropía - Constantes de Lamé- Ley de Hooke
para elasticidad lineal isótropa
Ley de Hooke en componentes esféricas
y desviadoras
Limitaciones en los valores de las
propiedades elásticas
Planteamiento del problema elástico lineal
Resolución del problema elástico lineal
Unicidad de la solución del problema elástico lineal
Principio de Saint-Venant
Termoelasticidad lineal. Tensiones
y deformaciones térmicas
Analogías térmicas
Principio de superposición en
termoelasticidad lineal
Ley de Hooke en función de los “vectores”
de tensión y deformación
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169
171
174
176
178
180
185
188
193
195
198
208
212
7
Elasticidad lineal plana
7.1
7.2
7.3
7.4
7.5
7.6
8
8.7
8.8
226
Introducción
Nociones previas
Espacio de tensiones principales
Modelos reológicos de fricción
Comportamiento fenomenológico elastoplástico
Teoría incremental de la plasticidad
en una dimensión
Plasticidad en tres dimensiones
Superficies de fluencia. Criterios de fallo
233
233
237
242
251
253
260
261
Ecuaciones constitutivas en fluidos
9.1
9.2
9.3
9.4
10
215
215
219
222
223
Plasticidad
8.1
8.2
8.3
8.4
8.5
8.6
9
Introducción
Estado de tensión plana
Deformación plana
El problema elástico lineal en elasticidad bidimensional
Problemas asimilables a elasticidad bidimensional
Curvas representativas de los estados
planos de tensión
Concepto de presión
Ecuaciones constitutivas en mecánica de fluidos
Ecuaciones constitutivas (mecánicas)
en fluidos viscosos
Ecuaciones constitutivas (mecánicas)
en fluidos newtonianos
273
276
277
277
Mecánica de fluidos
10.1 Ecuaciones del problema de mecánica de fluidos
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
285
10.2
10.3
10.4
10.5
10.6
11
Hidrostática. Fluidos en reposo
Dinámica de fluidos:fluidos perfectos barotrópicos
Dinámica de fluidos:fluidos viscosos (newtonianos)
Condiciones de contorno en la mecánica de fluidos
Flujo laminar y flujo turbulento
287
293
303
309
313
Principios variacionales
11.1 Preliminares
11.2 Principio (Teorema) de los trabajos virtuales
11.3 Energía potencial. Principio de minimización
de la energía potencial
328
Bibliografía
331
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
317
323
1 Descripción del
movimiento
1.1 Definición de medio continuo
Se entiende por Medio Continuo un conjunto infinito de partículas (que forman
parte, por ejemplo, de un sólido, de un fluido o de un gas) que va a ser
estudiado macroscópicamente, es decir, sin considerar las posibles
discontinuidades existentes en el nivel microscópico (nivel atómico o
molecular). En consecuencia, se admite que no hay discontinuidades entre las
partículas y que la descripción matemática de este medio y de sus propiedades
se puede realizar mediante funciones continuas.
1.2 Ecuaciones del movimiento
La descripción más elemental del movimiento del Medio Continuo puede
llevarse a cabo mediante funciones matemáticas que describan la posición de
cada partícula a lo largo del tiempo. En general, se requiere que éstas
funciones y sus derivadas sean continuas.
Se supone que el medio continuo está formado por infinitas partículas (puntos
materiales) que ocupan diferentes posiciones del espacio físico durante su
movimiento a lo largo del tiempo (ver Figura 1-1). Se define como configuración
del medio continuo en el instante t, que se denota por Ω t , el lugar geométrico
de las posiciones que ocupan en el espacio los puntos materiales (partículas) del
medio continuo en dicho instante.
Definiciones:
Punto espacial: Punto fijo en el espacio.
Punto material: Una partícula. Puede ocupar distintos puntos espaciales
en su movimiento a lo largo del tiempo.
Configuración: Lugar geométrico de las posiciones que ocupan en el
espacio las partículas del medio continuo para un cierto instante t.
N O T A
En general se tomará el
instante t 0 = 0 como
instante de referencia.
A un cierto instante t = t 0 del intervalo de tiempo de interés se le denomina
instante de referencia y a la configuración en dicho instante Ω 0 se la denomina
configuración inicial, material o de referencia.
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2
1 Descripción del movimiento
N O T A C I Ó N
Se utilizarán
indistintamente las
notaciones ( X , Y , Z )
Consideremos ahora el sistema de coordenadas cartesianas ( X , Y , Z ) de la
Figura 1-1 y la correspondiente base ortonormal (eˆ 1 , eˆ 2 , eˆ 3 ) . En la
configuración de referencia Ω 0 el vector de posición X de una partícula que
ocupa un punto P en el espacio (en el instante de referencia) viene dado por:
y ( X 1 , X 2 , X 3 ) para
designar al sistema de
coordenadas
cartesianas.
N O T A C I Ó N
En el resto de este
texto se utilizará la
notación de Einstein o de
índices repetidos. Toda
repetición de un índice en un
mismo monomio de una
expresión algebraica supone
el sumatorio respecto a dicho
índice. Ejemplos:
i =3
t = t0
X3, Z
ê 3
Ω0
t0
Ωt
t
t
P
Ω0
(1.1)
Ωt
– Configuración de referencia
– Instante de referencia
– Configuración actual
– Instante actual
P’
X
x
not
∑ X ieˆ i = X ieˆ i
i =1
k =3
∑= aik bkj
k 1
i =3 j =3
i =1 j =1
ê1
ê 2
X 2 ,Y
not
= aik bkj
∑∑ aij bij
X1, X
not
= a ij bij
N O T A C I Ó N
Se distingue aquí entre
el vector (ente físico)
X y su vector de
componentes [X].
Frecuentemente se
obviará esta distinción
N O T A C I Ó N
Siempre que sea
posible, se denotará
con letras mayúsculas a
las variables que se
refieran a la
configuración de
referencia Ω 0 y con
letras minúsculas a las
variables referidas a la
configuración actual
Ωt
X = X 1eˆ 1 + X 2 eˆ 2 + X 3 eˆ 3 = X i eˆ i
Figura 1-1 – Configuraciones del medio continuo
donde a las componentes ( X 1 , X 2 , X 3 ) se las denomina coordenadas materiales
(de la partícula).
X1
[X] = X 2
X
3
def
= coordenadas materiales
(1.2)
En la configuración actual Ω t , la partícula situada originalmente en el punto
material P (ver Figura 1-1) ocupa el punto espacial P' y su vector de posición
x viene dado por:
x = x1eˆ 1 + x 2 eˆ 2 + x 3 eˆ 3 = xi eˆ i
(1.3)
donde a ( x1 , x 2 , x 3 ) se las denomina coordenadas espaciales de la partícula en el
instante de tiempo t .
x1
[x] = x 2
x
3
def
= coordenada s espaciales
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(1.4)
3
1 Descripción del movimiento
El movimiento de las partículas del medio continuo puede describirse ahora
por la evolución de sus coordenadas espaciales (o de su vector de posición) a lo
largo del tiempo. Matemáticamente esto requiere conocer una función que para
cada partícula (identificada por una etiqueta) proporcione sus coordenadas
espaciales xi (o su vector de posición espacial x ) en los sucesivos instantes de
tiempo. Como etiqueta que caracteriza unívocamente a cada partícula pueden
elegirse sus coordenadas materiales X i obteniéndose las ecuaciones del movimiento:
not
N O T A C I Ó N
x = ϕ (partícula, t ) = ϕ(X, t ) = x(X, t )
Con un cierto abuso de
la notación se va a
confundir
frecuentemente la
función con su imagen.
Así las ecuaciones de
movimiento se
escribirán a menudo
como x = x ( X, t ) y
que proporcionan las coordenadas espaciales en función de las materiales, y las
ecuaciones del movimiento inversas:
sus inversas como
X = X(x, t ) .
que proporcionan las coordenadas materiales en función de las espaciales.
(1.5)
xi = ϕ i (X 1 , X 2 , X 3 , t ) i ∈ {1,2,3}
not
X = ϕ −1 (x, t ) = X( x, t )
X i = ϕi
−1
(x1 , x2 , x3 , t )
(1.6)
i ∈ {1,2,3}
Observación 1-1
Hay diferentes alternativas para elegir la etiqueta que caracteriza una
partícula, aunque la opción de tomar sus coordenadas materiales es la
más común. Cuando las ecuaciones del movimiento vienen dadas en
función de las coordenadas materiales como etiqueta (como en la
ecuación (1.5)), se hablará de las ecuaciones de movimiento en forma canónica.
Existen ciertas restricciones matemáticas para garantizar la existencia de ϕ y de
ϕ −1 así como su correcto significado físico. Estas restricciones son:
•
•
•
•
ϕ(X,0) = X puesto que, por definición, X es el vector de posición en el
instante de referencia t = 0 (condición de consistencia).
ϕ ∈ C 1 ( la función ϕ es continua y con derivadas continuas en cada punto
e instante).
ϕ es biunívoca (para garantizar que dos partículas no ocupan
simultáneamente el mismo punto del espacio y que una partícula no ocupa
simultáneamente dos puntos distintos del espacio).
∂ ϕ(X, t )
∂X
El Jacobiano de la transformación J = det
not
=
∂ϕ(X, t )
>0.
∂X
La interpretación física de esta condición (que se estudiará más adelante) es que
todo volumen diferencial ha de ser siempre positivo, o utilizando el principio de
conservación de la masa (que se verá más adelante), la densidad de las partículas ha
de ser siempre positiva.
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4
1 Descripción del movimiento
R E C O R D A T O R I O
Se define el operador
de dos índices Delta de
Kronecker
not
= δ ij
como:
0 i ≠ j
δ ij =
1 i = j
El tensor unidad 1 de
segundo orden se
define entonces como
Observación 1-2
En el instante de referencia t = 0 resulta x(X, t ) t =0 = X . En
consecuencia x = X , y = Y , z = Z son las ecuaciones del
movimiento en el instante de referencia y el Jacobiano en dicho
instante resulta ser:
J (X,0) =
∂x
∂ ( xyz )
= det i
∂( XYZ )
∂X j
= det δ ij = det 1 = 1
[ ]
[1]ij = δ ij
Observación 1-3
La expresión x = ϕ(X, t ) , particularizada para un valor fijo de las
coordenadas materiales X , proporciona la ecuación de la trayectoria de
la partícula (ver Figura 1-2).
tn
t1
X3, Z
t0
(X 1 , X 2 , X 3 )
ê 3
ê1
trayectoria
ê 2
X 2 ,Y
X1, X
Figura 1-2 – Trayectoria de una partícula
Ejemplo 1-1 – La descripción espacial del movimiento de un medio continuo viene dada
por:
x1 = X 1 e 2 t
x = X e 2t
x(X , t ) ≡ x 2 = X 2 e −2 t
≡ y = Y e −2 t
2t
2t
z = 5 X t + Z e
x3 = 5 X 1 t + X 3 e
Obtener las ecuaciones del movimiento inversas.
El determinante del Jacobiano resulta:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
1 Descripción del movimiento
∂x i
J=
∂X j
∂x1
∂X 1
∂x
= 2
∂X 1
∂x 3
∂X 1
∂x1
∂X 2
∂x 2
∂X 2
∂x 3
∂X 2
∂x1
∂X 3 e 2 t
∂x 2
= 0
∂X 3
5t
∂x 3
∂X 3
e
0
0
−2 t
0 = e 2t ≠ 0
0
5
e 2t
La condición suficiente (aunque no necesaria) para que la función x = ϕ( X, t )
sea biunívoca (que exista la inversa) es que el determinante del Jacobiano de la
función no sea nulo. Además puesto que el Jacobiano es positivo, el
movimiento tiene sentido físico. Por lo tanto, la inversa de la descripción
espacial dada existe y viene dada por:
x1e −2 t
X1
−1
2t
X = ϕ (x, t ) ≡ X 2 =
x2 e
X x e −2 t − 5tx e − 4 t
1
3 3
1.3 Descripciones del movimiento
La descripción matemática de las propiedades de las partículas del medio
continuo puede hacerse mediante dos formas alternativas: la descripción
material (generalmente utilizada en Mecánica de Sólidos) y la descripción espacial
(utilizada generalmente en Mecánica de Fluidos). Ambas descripciones se
diferencian esencialmente por el tipo de argumento (coordenadas materiales o
coordenadas espaciales) que aparece en las funciones matemáticas que
describen las propiedades del medio continuo.
1.3.1 Descripción material
N O T A
La literatura sobre el
tema suele referirse
también a la
descripción material
como descripción
lagrangeana .
En la descripción material se describe cierta propiedad (por ejemplo la
densidad ρ ) mediante cierta función ρ (•, t ): R 3 × R + → R + donde el argumento
(•) en ρ (•, t ) son las coordenadas materiales. Es decir:
ρ = ρ (X, t ) = ρ (X 1 , X 2 , X 3 , t )
(1.7)
Obsérvese que si se fijan los tres argumentos X ≡ ( X 1 , X 3 , X 3 ) de la ecuación
(1.7) se está siguiendo a una partícula determinada (ver Figura 1-3a), de ahí
proviene la denominación de descripción material
1.3.2 Descripción espacial
N O T A
Suele denominarse
también a la
descripción espacial
como descripción
euleriana.
En la descripción espacial la atención se centra en un punto del espacio. Se
describe la propiedad como una función ρ(•, t ): R 3 × R + → R + del punto del
espacio y del tiempo:
ρ = ρ(x, t ) = ρ(x1 , x 2 , x 3 , t )
(1.8)
de tal forma que al asignar un cierto valor al argumento x en ρ = ρ(x, t ) se
obtiene la evolución de la densidad para las distintas partículas que van pasando
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
6
1 Descripción del movimiento
por dicho punto del espacio a lo largo del tiempo (ver Figura 1-3b). Por otro
lado, al fijar el argumento tiempo en la ecuación (1.8) se obtiene una
distribución instantánea (como una fotografía) de la propiedad en el espacio. Es
evidente que las ecuaciones del movimiento directas e inversas permiten pasar
de una descripción a otra de la forma:
ρ (x, t ) = ρ (x ( X , t ), t ) = ρ (X , t )
ρ (X, t ) = ρ (X ( x, t ), t ) = ρ (x, t )
(1.9)
b)
a)
(X
X3, Z
*
(x , y , z )
,Y * ,Z * )
*
X 3, Z
t =2
t =0
*
*
t =0
t =1
t =2
t =1
X 2 ,Y
X1, X
X1, X
Figura 1-3– Descripción material y espacial de una propiedad
Ejemplo 1-2 – Sean las siguientes ecuaciones del movimiento:
x = X − Yt
x = x (X , t ) ≡ y = Xt + Y
z = − Xt + Z
Obtener la descripción espacial de la propiedad descrita materialmente mediante
ρ (X,Y,Z,t ) =
X +Y + Z
1+t2
Las ecuaciones del movimiento están dadas en forma canónica, ya que en la
x = X
configuración de referencia Ω 0 se obtiene: x = X(X,0 ) = y = Y
z = Z
El Jacobiano resulta: J =
∂x i
∂X j
∂x
∂X
∂y
=
∂X
∂z
∂X
∂x
∂Y
∂y
∂Y
∂z
∂Y
∂x
∂Z
1 −t 0
∂y
1 0 =1+ t 2 ≠ 0
= t
∂Z
−t 0 1
∂z
∂Z
y las ecuaciones del movimiento inversas están dadas por:
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7
1 Descripción del movimiento
x + yt
X =
1+ t2
y − xt
X( x, t ) ≡ Y =
1+ t2
z + zt 2 + xt + yt 2
Z =
1+ t2
Si
ahora
ρ (X,Y,Z,t) =
se
considera
la
descripción
material
de
la
propiedad
X +Y +Z
es posible hallar su descripción espacial sustituyendo en
1+ t2
ella las ecuaciones del movimiento inversas. Es decir:
ρ (X,Y,Z,t ) ≡
x + yt + y + z + zt 2 + yt 2
(1 + t )
2 2
= ρ (x,y,z,t )
1.4 Derivadas temporales: local, material,
convectiva
La consideración de las distintas descripciones (material y espacial) de las
propiedades del medio continuo lleva a diversas definiciones de las derivadas
temporales de dichas propiedades. Consideremos una cierta propiedad y sus
descripciones material y espacial:
Γ(X, t ) = γ (x, t )
(1.10)
donde el paso de la descripción espacial a la material y viceversa se hace a
través de las ecuaciones del movimiento (1.5) y (1.6).
Definiciones:
N O T A C I Ó N
La notación
∂(•, t ) se
∂t
entiende en el sentido
clásico de derivada
parcial respecto a la
variable t .
Derivada local: La variación de la propiedad respecto al tiempo en un
punto fijo del espacio. Si se dispone de la descripción espacial de la
propiedad, γ (x, t ) , dicha derivada local puede escribirse
matemáticamente como:
not
derivada local =
∂γ ( x, t )
∂t
Derivada material: La variación de la propiedad respecto al tiempo
siguiendo una partícula (punto material) específica del medio
continuo. Si se dispone de la descripción material de la propiedad,
Γ( X, t ) , dicha derivada material puede describirse matemáticamente
como:
not
derivada material =
∂Γ( X , t )
d
Γ=
∂t
dt
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8
1 Descripción del movimiento
Sin embargo, si se parte de la descripción espacial de la propiedad γ ( x, t ) y se
consideran implícitas en la misma las ecuaciones del movimiento:
γ ( x, t ) = γ ( x( X, t ), t ) = Γ( X, t )
(1.11)
puede obtenerse la derivada material (siguiendo a una partícula) a partir de la
descripción espacial, como:
not
derivada material =
N O T A C I Ó N
En la literatura se
utiliza frecuentemente
(•) como
Dt
(•) .
alternativa a d
dt
la notación D
∂Γ(X, t )
d
γ (x(X, t ), t ) =
∂t
dt
(1.12)
Desarrollando la ecuación (1.12) se obtiene:
dγ(x(X, t ), t ) ∂γ( x, t ) ∂γ ∂x i ∂γ (x, t ) ∂γ ∂x
=
+
=
+
⋅
∂t
∂x i ∂t
∂t
∂t
∂x !
dt
(1.13)
v (x,t )
donde se ha considerado la definición de la velocidad como la derivada
respecto al tiempo de las ecuaciones de movimiento (1.5),
∂x( X, t )
= V ( X(x, t ), t ) = v( x, t )
∂t
(1.14)
La obtención de la derivada material a partir de la descripción espacial puede
generalizarse para cualquier propiedad χ (x, t ) (de carácter escalar, vectorial o
tensorial):
N O T A C I Ó N
Se considera aquí la
forma simbólica del
operador Nabla espacial:
∇≡
∂
eˆ i
∂x i
d χ ( x, t )
dt"
%
"$
#
derivada material
=
∂χ ( x, t )
∂t"
%
"$
#
derivada local
+
v ( x, t ) ⋅ ∇χ ( x, t )
%""$""#
(1.15)
derivada convectiva
Observación 1-4
La ecuación (1.15) define implícitamente la derivada convectiva v ⋅ ∇(• )
como la diferencia entre las derivadas material y local de la propiedad.
El término convección se aplica en Mecánica de Medios Continuos a
fenómenos relacionados con el transporte de masa (o de partículas).
Obsérvese que si no hay convección ( v = 0 ) la derivada convectiva
desaparece y las derivadas local y material coinciden.
Ejemplo 1-3 – Dada la siguiente ecuación del movimiento
x = X + Yt + Zt
y = Y + 2 Zt
z = Z + 3 Xt
y la descripción espacial de una propiedad
material.
ρ(x, t ) = 3 x + 2 y + 3t , calcular su derivada
La descripción material de la propiedad se obtiene reemplazando las
ecuaciones del movimiento en la expresión espacial:
ρ (X,Y,Z,t ) = 3(X + Yt + Zt ) + 2(Y + 2 Zt ) + 3t = 3 X + 3Yt + 7 Zt + 2Y + 3t
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1 Descripción del movimiento
9
La derivada material puede obtenerse en primera instancia como la derivada
respecto al tiempo en la descripción material, es decir:
∂ρ
= 3Y + 7Z + 3
∂t
Otra alternativa para el cálculo de la derivada material es utilizar el concepto de
derivada material de la descripción espacial de la propiedad:
∂ρ
=3
∂t
dρ ∂ρ
=
+ v ⋅ ∇ρ
dt ∂t
∂x
= (Y + Z, 2 Z, 3 X )T
v=
∂t
∇ρ = {3,2,0}T
Reemplazando en la expresión del operador derivada material se tiene:
dρ
= 3 + 3Y + 7 Z
dt
Obsérvese que las expresiones de la derivada material de la propiedad
obtenidas a partir de la descripción material,
∂ρ
, o de la descripción espacial,
∂t
dρ
, coinciden.
dt
1.5 Velocidad y aceleración
Definición:
Velocidad: Derivada temporal de las ecuaciones del movimiento.
La descripción material de la velocidad viene dada, en consecuencia, por:
∂x(X, t )
∂t
∂x (X, t )
Vi (X, t ) = i
∂t
V (X, t ) =
i ∈{1, 2,3}
(1.16)
y si se dispone de las ecuaciones inversas del movimiento X = ϕ −1 (x, t ) es
posible obtener la descripción espacial de la velocidad como:
v (x, t ) = V ( X( x, t ), t )
(1.17)
Definición:
Aceleración: Derivada material del campo de velocidades.
Si se tiene la velocidad descrita en forma material, se puede hallar la
descripción material de la aceleración como:
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10
1 Descripción del movimiento
∂V (X, t )
∂t
∂V (X, t )
A i (X, t ) = i
∂t
A (X, t ) =
(1.18)
y a través de las ecuaciones inversas del movimiento X = ϕ −1 (x, t ) , se puede
pasar a la descripción espacial a(x, t ) = A(X(x, t ), t ). Como alternativa, si se
dispone de la descripción espacial de la velocidad, puede obtenerse
directamente la descripción espacial de la aceleración aplicando la ecuación
(1.15) para obtener la derivada material de v(x, t ) :
a(x, t ) =
dv (x, t ) ∂v(x, t )
+ v (x, t ) ⋅ ∇v(x, t )
=
∂t
dt
(1.19)
Ejemplo 1-4 – Considérese un sólido, ver Figura 1-4, que gira con velocidad angular ω
constante y que tiene como ecuación del movimiento:
x = R sin(ωt + φ)
y = R cos (ωt + φ)
Hallar la velocidad y la aceleración del movimiento descritas en forma material y espacial.
t =0
Y
P
t
R
φ
P’
ωt
R
Figura 1-4
X
Las ecuaciones del movimiento pueden reescribirse como:
x = R sin(ωt + φ) = R sin(ωt )cos φ + R cos (ωt ) sinφ
y = R cos(ωt + φ) = R cos (ωt ) cos φ − R sin(ωt ) sinφ
X = R sinφ
, las formas canónicas de la ecuación del
Y = R cosφ
y, ya que para t = 0 ⇒
movimiento y de su inversa quedan:
x = X cos (ωt ) + Y sin(ωt )
y = − X sin (ωt ) + Y cos (ωt )
X = x cos (ωt ) − y sin(ωt )
Y = x sin(ωt ) + y cos(ωt )
a.1) Velocidad en descripción material
∂x
= − X ω sin(ωt ) + Y ω cos (ωt )
V =
∂x(X, t ) x ∂t
≡
V (X, t ) =
∂t
V = ∂y = − X ω cos (ωt ) − Y ω sin(ωt )
y ∂t
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1 Descripción del movimiento
11
a.2) Velocidad en descripción espacial
Sustituyendo los valores x e y dados en la forma canónica vista anteriormente,
es posible obtener la forma espacial de la velocidad como:
∂x
v x = ∂t = ω y ω y
v(x, t ) =
=
v = ∂y = − ω x − ω x
y ∂t
b.1) Aceleración en descripción material:
A (X, t ) =
∂V (X, t )
∂t
∂v x
2
2
∂t = − Xω cos(ωt ) − Yω sin(ωt )
2 X cos(ωt ) + Ysin(ωt )
A (X , t ) =
=−ω
− Xsin(ωt ) + Y cos(ωt )
∂v y = Xω 2 sin(ωt ) − Yω 2 cos(ωt )
∂t
b.2) Aceleración en descripción espacial:
Sustituyendo las ecuaciones del movimiento inversas en la ecuación anterior:
a x = −ω 2 x
a(x, t ) = A( X( x, t ), t ) ≡
2
a y = −ω y
Esta misma expresión podría ser obtenida si se considera la expresión de la
velocidad v (x, t ) y la expresión de la derivada material en (1.15):
dv(x, t ) ∂v(x, t )
+ v (x, t ) ⋅ ∇v(x, t ) =
=
a ( x, t ) =
dt
∂t
∂
∂x
∂ ωy
=
+ [ωy − ωx ] ∂ [ωy − ωx ] =
∂t − ωx
∂y
∂
∂
∂x (ωy ) ∂x (− ωx ) − ω 2 x
0
= + [ωy − ωx ] ∂
=
∂
0
(ωy )
(− ωx ) − ω 2 y
∂y
∂y
Obsérvese que el resultado obtenido por los dos procedimientos es idéntico.
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12
1 Descripción del movimiento
1.6 Estacionariedad
Definición:
Una propiedad es estacionaria cuando su descripción espacial no
depende del tiempo.
De acuerdo con la definición anterior y con el concepto de derivada local, toda
propiedad estacionaria tiene su derivada local nula. Por ejemplo, si la velocidad
para un cierto movimiento es estacionaria, puede ser descrita espacialmente
como:
v(x, t ) = v (x ) ⇔
∂v(x, t )
=0
∂t
(1.20)
Observación 1-5
La independencia del tiempo de la descripción espacial
(estacionariedad) supone que para un mismo punto del espacio la
propiedad en cuestión no varía a lo largo del tiempo. Esto no implica
que, para una misma partícula, la propiedad no varíe con el tiempo (la
descripción material puede depender del tiempo). Por ejemplo, si la
velocidad v (x, t ) es estacionaria
⇒ v (x, t ) ≡ v(x ) = v(x( X, t ) ) = V ( X, t )
luego la descripción material de la velocidad depende del tiempo. Para
un caso de densidad estacionaria (ver Figura 1-5) ocurrirá que para
dos partículas de etiquetas X 1 y X 2 que varían su densidad a lo largo
del tiempo, al pasar por un mismo punto espacial x (en dos instantes
distintos t1 y t 2 ) tomarán el mismo valor de la densidad
( ρ (X1 , t1 ) = ρ (X 2 , t 2 ) = ρ(x ) . Es decir, para un observador situado en
el exterior del medio, la densidad en el punto fijo del espacio x será
siempre la misma
Y
X
1
ρ(x )
x
X
2
X
Figura 1-5– Movimiento con densidad estacionaria
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1 Descripción del movimiento
13
Ejemplo 1-5 – En el Ejemplo 1-4 se tiene un campo de velocidades cuya
ω y
. Es decir, se trata de un caso en que la
−ωx
descripción espacial es: v(x ) ≡
descripción espacial de la velocidad no depende del tiempo y la velocidad es
estacionaria. Es evidente que esto no implica que la velocidad de las partículas
(que tienen un movimiento de rotación uniforme respecto al origen, con velocidad
angular ω ) no dependa del tiempo (ver Figura 1-6). La dirección del vector
velocidad para una misma partícula es tangente a su trayectoria circular y va
variando a lo largo del tiempo.
t0
P
Y
φ
v0
R
ωt
t
P’
R
vt
X
Figura 1-6
La aceleración (derivada material de la velocidad) aparece por el cambio de la
dirección del vector velocidad de las partículas y es conocida como aceleración
centrípeta:
a(x ) =
dv(x ) ∂v (x )
+ v(x ) ⋅ ∇v(x ) = v(x ) ⋅ ∇v (x )
=
∂t
dt
1.7 Trayectoria
Definición:
Trayectoria: Lugar geométrico de las posiciones que ocupa una
partícula en el espacio a lo largo del tiempo.
La ecuación paramétrica en función del tiempo de una trayectoria se obtiene
particularizando las ecuaciones del movimiento para una determinada partícula
(identificada por sus coordenadas materiales X * , ver Figura 1-7):
x(t ) = ϕ(X, t )
X = X*
(1.21)
Dadas las ecuaciones del movimiento x = ϕ(X, t ), por cada punto del espacio
pasa una trayectoria caracterizada por el valor de la etiqueta (coordenadas
materiales) X . Las ecuaciones del movimiento definen entonces una familia de
curvas cuyos elementos son las trayectorias de las diversas partículas.
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14
1 Descripción del movimiento
Y
t
t0
X*
x
X
Figura 1-7 – Trayectoria de una partícula
1.7.1 Ecuación diferencial de las trayectorias
Dado el campo de velocidades en descripción espacial v(x, t ) , es posible
obtener la familia de trayectorias planteando el sistema de ecuaciones
diferenciales que impone que, en cada punto del espacio x , el vector velocidad
sea la derivada respecto al tiempo de la ecuación paramétrica de las trayectorias
dada por la ecuación (1.21).
dx(t )
dt = v (x(t ), t )
Encontrar x(t ) :=
dx i (t ) = v (x(t ), t ) i ∈{1,2,3}
i
dt
(1.22)
La solución del sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden (1.22)
dependerá de tres constantes de integración (C1 , C 2 , C 3 ) :
x = φ(C1, C 2, C 3, t )
xi = φ i (C1 , C 2 , C3 , t )
i ∈{1,2,3}
(1.23)
Las expresiones (1.23) constituyen una familia de curvas en el espacio
parametrizada por las constantes (C1 , C 2 , C3 ) . Asignando un valor
determinado a dichas constantes se obtiene un miembro de la familia que es la
trayectoria de una partícula caracterizada por la etiqueta (C1 , C 2 , C3 ) .
Para obtener las ecuaciones en forma canónica se impone la condición de
consistencia en la configuración de referencia:
x(t ) t =0 = X ⇒ X = φ(C1, C 2, C 3 ,0) ⇒ C i = χ i ( X) i ∈{1,2,3}
(1.24)
y substituyendo en la ecuación (1.23) se obtiene la forma canónica de la
ecuación de las trayectorias:
x = φ(C1 (X ), C 2 (X ), C3 (X ), t ) = ϕ(X, t )
Ejemplo 1-6 – Considérese el campo de velocidades del Ejemplo 1-5:
ω y
− ω x
v(x, t ) =
Obtener la ecuación de las trayectorias.
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(1.25)
1 Descripción del movimiento
15
Utilizando la expresión (1.22), se puede escribir:
dx(t )
dt = v x (x, t ) = ωy
dx(t )
= v(x, t ) ⇒
dt
dy (t ) = v (x, t ) = −ωx
y
dt
El sistema anterior de ecuaciones diferenciales es un sistema de variables
cruzadas. Si se deriva la segunda ecuación y se substituye el resultado en la
primera se obtiene:
d 2 y (t )
dx (t )
= −ω
= − ω2 y (t ) ⇒ y´´ + ω2 y = 0
2
dt
dt
Ecuación característica: r 2 + ω2 = 0
Soluciones características: rj = ± i ω
Solución : y (t ) = Parte Real {C1e
j ∈{1,2}
}
+ C 2 e − iwt = C1 cos(ωt ) + C 2 sin(ωt )
dy
= − ωx que resulta en
La solución para x (t ) se obtiene a partir de
dt
1 dy
, obteniéndose así:
x=−
ω dt
x(C1 , C 2 , t ) = C1 sin(ωt ) − C 2 cos (ωt )
y (C1 , C 2 , t ) = C1 cos(ωt ) + C 2 sin(ωt )
iwt
Las anteriores ecuaciones proporcionan las expresiones de las trayectorias en
forma no canónica. La forma canónica se obtiene considerando la condición
inicial:
x(C1 , C 2 ,0 ) = X
es decir:
x (C1 , C2 ,0) = −C2 = X
y (C1 , C2 ,0) = C1 = Y
Así, las ecuaciones del movimiento, o ecuación de las trayectorias, en forma
canónica son:
x = Y sin(ωt ) + X cos (ωt )
y = Y cos (ωt ) − X sin(ωt )
1.8 Línea de corriente
N O T A
Dado un campo
vectorial se definen sus
envolventes como la
familia de curvas cuyo
vector tangente, en
cada punto, coincide
en dirección y sentido
con el correspondiente
vector de dicho campo
vectorial.
Definición:
Líneas de corriente: Aquella familia de curvas que, para cada instante de
tiempo, son las envolventes del campo de velocidades.
De acuerdo con su definición, la tangente en cada punto de una línea de
corriente tiene la misma dirección y sentido (aunque no necesariamente la
misma magnitud) que el vector de velocidad en dicho punto del espacio.
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16
1 Descripción del movimiento
Y
tiempo - t 0
v
tiempo - t1
Y
X
X
Figura 1-8– Líneas de corriente
Observación 1-6
En el caso más general el campo de velocidades (descripción espacial)
será distinto para cada instante de tiempo ( v ≡ v( x, t ) ). Cabrá hablar,
en consecuencia, de una familia distinta de líneas de corriente para
cada instante de tiempo (ver Figura 1-8).
1.8.1 Ecuación diferencial de las líneas de corriente
Considérese un instante de tiempo dado t * y la descripción espacial del campo
de velocidades en dicho instante v( x, t * ) . Sea x(λ ) la ecuación de una línea de
corriente parametrizada en función de un cierto parámetro λ . El vector
tangente a la línea de corriente queda definido, para cada valor de λ por
dx(λ )
y la condición de tangencia del campo de velocidades puede escribirse
dλ
como:
N O T A
Se supone que el valor
del parámetro λ se
elige de tal forma que
en cada punto x del
dx(λ ) no
espacio,
dλ
solamente tiene la
dirección del vector
v(x, t ) sino que
coincide con el mismo.
dx(λ )
*
dλ = v x(λ ), t
Encontrar x( λ ) :=
dx i (λ ) = v x (λ ), t *
i
dλ
(
)
(
)
i ∈ {1,2,3}
(1.26)
La ecuaciones (1.26) constituyen un sistema de ecuaciones diferenciales de
primer orden cuya solución para cada instante de tiempo t * , que dependerá de
tres constantes de integración ( C1' , C 2' , C3' ), proporciona la expresión
paramétrica de las líneas de corriente:
x = φ(C1' , C 2' , C 3' , λ, t * )
xi = φ i (C1' , C 2' , C 3' , λ, t * )
i ∈{1,2,3}
(1.27)
Cada tripleta de constantes de integración ( C1' , C 2' , C3' ) identifica una línea de
corriente cuyos puntos se obtienen a su vez asignando valores al parámetro λ .
Para cada instante de tiempo t * se obtiene una nueva familia de líneas de
corriente.
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1 Descripción del movimiento
17
Observación 1-7
Si se tiene un campo de velocidades estacionario ( ⇒ v (x, t ) ≡ v ( x ) ),
las trayectorias y líneas de corriente coinciden. La justificación de este hecho
se puede hacer desde dos ópticas distintas:
•
La no aparición del tiempo en el campo de velocidades en las
ecuaciones (1.22) y (1.26) motiva que las ecuaciones diferenciales
que definen las trayectorias y las que definen las líneas de
corriente solo difieran en la denominación del parámetro de
integración ( t o λ respectivamente). La solución de ambos
sistemas debe ser, por consiguiente, la misma salvo por el nombre
del parámetro utilizado en los dos tipos de curvas.
•
Desde un punto de vista más físico: a) Si el campo de velocidades
es estacionario sus envolventes (las líneas de corriente) no varían
con el tiempo; b) una determinada partícula recorre el espacio
manteniendo su trayectoria en la dirección tangente al campo de
velocidades que va encontrando a lo largo del tiempo; c) por
consiguiente, si una trayectoria empieza en un punto de cierta
línea de corriente, se mantiene sobre la misma a lo largo del
tiempo.
1.9 Tubo de Corriente
Definición:
Tubo de corriente: Superficie constituida por un haz de líneas de
corriente que pasan por los puntos de una línea cerrada, fija en el
espacio y que no constituye una línea de corriente.
En casos no estacionarios, aunque la línea cerrada no varía, el tubo de corriente
y las líneas de corriente sí lo hacen. Por el contrario, para el caso estacionario el
tubo de corriente permanece fijo en el espacio a lo largo del tiempo.
1.9.1 Ecuación del tubo de corriente
Las líneas de corriente constituyen una familia de curvas del tipo:
x = f (C1 , C 2 , C3 , λ, t )
(1.28)
El problema consiste en determinar para cada instante de tiempo, qué curvas
de la familia de curvas de las líneas de corriente pasan por una línea cerrada y
fija en el espacio Γ, cuya expresión matemática parametrizada en función de
un parámetro s es:
Γ := x = g (s )
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(1.29)
18
1 Descripción del movimiento
Para ello se impone la condición de pertenencia de un mismo punto a las dos
curvas, en términos de los parámetros λ* y s * :
( ) (
g s * = f C1 , C 2 , C3 , λ* , t
)
(1.30)
Con lo cual se obtiene un sistema de tres ecuaciones del cual se puede despejar,
por ejemplo, s * , λ* , C 3 , esto es:
s * = s * (C1 , C 2 , t )
λ* = λ* (C1 , C 2 , t )
(1.31)
C 3 = C 3 (C1 , C 2 , t )
Sustituyendo (1.31) en (1.30) se obtiene:
x = f (C1 , C2 , C3 (C1 , C 2 , t ), λ (C1 , C2 , t ), t ) = h (C1 , C2 , t )
(1.32)
que constituye la expresión parametrizada (en función de los parámetros
C1 ,C 2 ) del tubo de corriente, para cada instante t (ver Figura 1-9).
t
s =1
s=0
Z
λ = 0,1,2...
*
*
s ;λ
Y
X
Figura 1-9 – Tubo de Corriente
1.10 Línea de traza
Definición:
Línea de traza, relativa a un punto fijo en el espacio x * denominado
punto de vertido y a un intervalo de tiempo denominado tiempo de vertido
[t i , t f ], es el lugar geométrico de las posiciones que ocupan en un
instante t , todas las partículas que han pasado por x * en un instante
τ ∈ [t i , t ] ∩ [t i , t f ].
La anterior definición corresponde al concepto físico de la línea de color (traza)
que se observaría en el medio en el instante t , si se vertiese un colorante en el
punto de vertido x * durante el intervalo de tiempo [t i , t f ] (ver Figura 1-10).
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19
1 Descripción del movimiento
(x , y
*
*
,z
*
τ = ti
) punto de vertido
τ = t1
z
τ = t2
τ =tf
t
y
x
Figura 1-10 – Línea de traza
1.10.1 Ecuación de la línea de traza
Para determinar la ecuación de la línea de traza es necesario identificar las
partículas que pasan por el punto x * en los correspondientes instantes τ .
Partiendo de las ecuaciones del movimiento dadas por (1.5) y (1.6) se trata de
determinar cuál es la etiqueta de la partícula que en el instante de tiempo τ
pasa por el punto de vertido. Para ello se plantea:
x * = x(X, τ )
xi* = xi (X, τ )
⇒ X = f (τ )
i ∈1, 2,3
(1.33)
Sustituyendo (1.33) en las ecuaciones del movimiento (1.5) se obtiene:
x = ϕ (f (τ ), t ) = g( τ, t )
[
τ ∈ [ti , t ]∩ ti , t f
]
(1.34)
La expresión (1.34) constituye, para cada instante t , la expresión paramétrica
(en términos del parámetro τ ) de un segmento curvilíneo en el espacio que es
la línea de traza en dicho instante.
Ejemplo 1-7 – Sea un movimiento definido por las siguientes ecuaciones del movimiento:
x = (X + Y ) t 2 + X cos t
y = (X + Y )cos t − X
Obtener la ecuación de la línea de traza asociada al punto de vertido x * = (0,1) para el
periodo de vertido [t 0 ,+∞) .
Las coordenadas materiales de la partícula que han pasado por el punto de
vertido en el instante τ están dadas por:
−τ2
=
X
2
2
0=(X +Y) τ2 + X cos τ τ +cos τ
⇒
1=(X +Y)cos τ− X τ2 +cosτ
Y = τ2 +cos2τ
Por lo tanto la etiqueta de las partículas que han pasado por el punto de vertido
desde el instante de inicio de vertido t 0 hasta el instante actual t queda
definida por:
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20
1 Descripción del movimiento
− τ2
2
2
τ + cos τ
τ ∈ [t 0 , t ] ∩ [t 0 , ∞] = [t 0 , t ]
τ 2 + cos τ
Y= 2
τ + cos 2 τ
X=
De aquí substituyendo en las ecuaciones del movimiento se obtienen las
ecuaciones de la línea de traza:
cos τ
− τ2
2
cos t
+
=
x
t
τ 2 + cos 2 τ
τ 2 + cos 2 τ
x = g( τ, t ) ≡
cos τ
− τ2
y =
cos
−
t
τ 2 + cos 2 τ
τ 2 + cos 2 τ
τ ∈ [t 0 , t ]
Observación 1-8
En un problema estacionario las líneas de traza son segmentos de las
trayectorias (o de las líneas de corriente). La justificación se basa en el
hecho de que en el caso estacionario la trayectoria sigue la envolvente
del campo de velocidades que permanece constante con el tiempo. Si
se considera un punto de vertido, x* , todas las partículas que pasan
por él seguirán porciones (segmentos) de la misma trayectoria.
1.11 Superficie material
Definición:
Superficie material: Superficie móvil en el espacio constituida siempre
por las mismas partículas (puntos materiales).
En la configuración de referencia Ω 0 la superficie Σ 0 podrá definirse en
términos de una función de las coordenadas materiales F ( X , Y , Z ) como:
Σ 0 := { X , Y , Z
| F (X,Y,Z ) = 0}
Observación 1-9
La función F ( X , Y , Z ) no depende del tiempo, lo que garantiza que
las partículas, identificadas por su etiqueta, que cumplen la ecuación
F ( X , Y , Z ) = 0 son siempre las mismas de acuerdo con la definición
de superficie material.
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(1.35)
1 Descripción del movimiento
Z
21
Σ 0 := { X F ( X , Y , Z ) = 0}
t =0
Σ t := { x
ϕ(X , t )
f (x, y, z, t ) = 0}
Σ0
t
Σt
Y
X
Figura 1-11 – Superficie material
La descripción espacial de la superficie se obtendrá a partir de la descripción
espacial de F ( X( x, t ) = f ( x, y, z , t ) :
Σ t := {x, y , z |
f (x, y , z,t ) = 0}
Observación 1-10
La función f ( x, y, z , t ) depende explícitamente del tiempo, lo que
establece que los puntos del espacio que estarán sobre la superficie varían
con el tiempo. Esta dependencia del tiempo de la descripción espacial
de la superficie, le confiere su carácter de superficie móvil en el
espacio (ver Figura 1-11).
Observación 1-11
Condición necesaria y suficiente para que una superficie móvil en el
espacio, definida implícitamente por una función f ( x, y , z, t ) = 0 , sea
material (esté constituida siempre por las mismas partículas) es que la
derivada material de f ( x, y , z, t ) sea nula:
df ( x, t ) ∂f
=
+ v ⋅ ∇f = 0
∂t
dt
∀x ∈ Σ t ∀t
La condición es necesaria puesto que si la superficie es material, su
descripción material no depende del tiempo ( F ≡ F (X ) ) y por
consiguiente, su descripción espacial tiene derivada material nula. La
condición de suficiencia se fundamenta en que, si la derivada material
de f ( x, t ) es nula, la correspondiente descripción material no
depende del tiempo ( F ≡ F (X) ) y por consiguiente, el conjunto de
partículas (identificadas por su coordenadas materiales) que cumplen
la condición F ( X ) = 0 es siempre el mismo.
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(1.36)
22
1 Descripción del movimiento
Ejemplo 1-8 – En la teoría de oleaje se impone la condición de que la
superficie libre del fluido que está en contacto con la atmósfera sea una
superficie material. Es decir, esta restricción supone que la superficie libre está
formada siempre por las mismas partículas (hipótesis razonable sobre todo en
aguas profundas).
Si se supone que z = η(x , y , t ) define la altura de la superficie del mar respecto
a un nivel de referencia, la superficie libre del agua vendrá definida por:
f (x , y , z , t ) ≡ z − η(x, y , t ) = 0 .
z
superficie libre
y
x
z = η (x, y, t ) =cota
de la superficie libre
Figura 1-12
df
= 0 se escribe como:
La condición
dt
∂f
∂η
=−
∂t
∂t
∂f
∂x
∂f
∂f
∂f
∂f
+ vz
+ vy
= vx
v ⋅ ∇f = v x v y v z
∂z
∂y
∂x
∂
y
∂f
∂z
[
]
∂η
∂η
∂η
df ∂f
+ vz = 0 ⇒
− vy
− vx
+ v ⋅ ∇f = −
=
∂y
∂x
∂t
dt ∂t
∂η
∂η
∂η
vz =
+vy
+ vx
∂y
∂x
∂t
Es decir, la condición de superficie material se traduce en una condición sobre
la componente vertical del campo de velocidades.
1.12 Superficie de control
Definición:
Superficie de control: Una superficie fija en el espacio.
Su descripción matemática viene dada por:
Σ := { x |
f (x, y, z ) = 0}
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(1.37)
1 Descripción del movimiento
23
Es evidente que una superficie de control es atravesada por las distintas
partículas del medio continuo a lo largo del tiempo (ver Figura 1-13)
Σ
Z
Y
X
Figura 1-13 – Superficie de control
1.13 Volumen material
Definición:
Volumen material: Es un volumen limitado por una superficie material
cerrada.
N O T A
Se entiende la función
F (X) definida de tal
forma que F ( X) < 0
corresponde a puntos
del interior de V0
La descripción matemática del volumen material V (ver Figura 1-14) viene dada
por:
V0 := { X | F (X ) ≤ 0}
(1.38)
en la descripción material, y por:
Vt := { x |
f (x, t ) ≤ 0}
(1.39)
en la descripción espacial, siendo F ( X) = f (x( X, t ), t ) la función que describe la
superficie material que lo encierra.
Observación 1-12
Un volumen material está constituido siempre por las mismas
partículas. La justificación se hace por reducción al absurdo: si una
cierta partícula pudiese entrar o salir del volumen material, se
incorporaría en su movimiento a la superficie material (al menos por
un instante de tiempo). Esto sería contrario al hecho de que la
superficie, por ser material, está formada siempre por las mismas
partículas.
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24
1 Descripción del movimiento
t=0
t
V0
f (x, t ) = 0
Vt
Y
X
Figura 1-14– Volumen material
1.14 Volumen de control
Definición:
Volumen de control: Conjunto de puntos del espacio situados en el
interior de una superficie de control cerrada.
N O T A
Se entiende la función
f (x) definida de tal
Se trata de un volumen fijo en el espacio que es atravesado por las partículas
del medio durante su movimiento. Su descripción matemática es:
V := { x |
forma que f (x) < 0
corresponde a puntos
del interior de V
f (x ) ≤ 0}
z
(1.40)
V
f (x ) = 0
y
x
Figura 1-15 – Volumen de control
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2 Descripción de la
deformación
2.1 Introducción
Definición
Deformación: en el contexto más general, el concepto deformación se
refiere al estudio no ya del movimiento absoluto de las partículas tal
como se hizo en el capítulo 1, sino del movimiento relativo con respecto
a una partícula determinada, de las partículas situadas en un entorno
diferencial de aquella.
2.2 Tensor gradiente de deformación
Consideremos en el medio continuo en movimiento de la Figura 2-1 una
partícula P en la configuración de referencia Ω 0 , y que ocupa el punto del
espacio P ' en la configuración actual Ω t , y una partícula Q situada en un
entorno diferencial de P y cuyas posiciones relativa respecto a ésta en los
instante de referencia y actual vienen dadas por dX y dx respectivamente.
X
Q
P´
Ω0
Ωt
dx
Q´
x
ê 3
X 1 , x1
t
P
dX
ê 1
ϕ(X , t )
t0
X 3 , x3
ê 2
X 2 , x2
Figura 2-1
Sean
not
x = ϕ(X, t ) = x(X, t )
not
x = ϕ (X , X , X , t ) = x ( X , X , X , t )
i
i
1
2
3
1
2
3
i
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i ∈ {1,2,3}
(2.1)
26
2 Descripción de la deformación
las ecuaciones del movimiento. Diferenciando (2.1) con respecto a las
coordenadas materiales X resulta:
Ecuación fundamenta l
de la deformació n
→
∂x i
dx i = ∂X dX j
j
#"!
Fij
= ⋅
dx F dX
i, j ∈{1,2,3}
(2.2)
La ecuación (2.2) define el tensor gradiente material de la deformación F( X, t ) :
N O T A C I Ó N
Se considera aquí la
forma simbólica del
operador Nabla material:
∂
ê i
∇≡
∂X i
aplicada a la expresión
del producto tensorial o
abierto:
[a ⊗ b]ij
= ai b j
= [a b ]ij =
not
not
F = x ⊗ ∇
Tensor gradiente material
→
∂xi
de la deformació n
i, j ∈{1,2,3}
Fij =
∂X j
(2.3)
Las componentes explícitas del tensor F vienen dadas por:
∂x1
∂X 1
x1
∂
∂ ∂x 2
[F] = x ⊗ ∇ = x 2 ∂
=
∂X 1 ∂X 2 ∂X 3 ∂X 1
x 3 #%%%"%%%!
$
∂x 3
T
[x]
∇
∂X 1
[
∂x1
∂X 2
∂x 2
∂X 2
∂x 3
∂X 2
]
∂x1
∂X 3
∂x 2
∂X 3
∂x 3
∂X 3
(2.4)
Observación 2-1
El tensor gradiente de la deformación F(X, t ) contiene la información del
movimiento relativo, a lo largo del tiempo t , de todas las partículas
materiales en el entorno diferencial de una dada, identificada por sus
coordenadas materiales X . En efecto, la ecuación (2.2) proporciona
la evolución del vector de posición relativo dx en función de la
correspondiente posición relativa dX en el instante de referencia. En
este sentido, si se conoce el valor de F( X, t ) se dispone de la
información asociada al concepto general de deformación definida en
la sección 2.1
2.2.1 Tensor gradiente de la deformación inverso
Considerando ahora las ecuaciones de movimiento inversas:
not
−1
X = ϕ (x, t ) = X(x, t )
not
X = ϕ −1 (x , x , x , t ) = X (x , x , x , t )
i
i 1
1
2
3
2
3
i
i ∈ {1,2,3}
y diferenciando (2.5) con respecto a las coordenadas espaciales xi , resulta:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.5)
27
2 Descripción de la deformación
∂X i
dX i = ∂x dx j i, j ∈{1,2,3}
j
#"!
F−1
ij
−1
dX = F ⋅ dx
(2.6)
Al tensor definido por al ecuación (2.6) se le denomina tensor gradiente espacial
de la deformación o tensor gradiente (material) de la deformación inverso y viene
caracterizado por:
−1 not
F = X ⊗ ∇
Tensor gradiente espacial
→ −1 ∂X
i
de la deformació n
i, j ∈{1,2,3}
Fij =
∂x j
N O T A C I Ó N
Se considera aquí la
forma simbólica del
operador Nabla espacial
∇≡
∂
ê i .
∂x i
Obsérvese la diferencia
de notación entre dicho
operador espacial ( ∇ )
y el operador Nabla
material ( ∇ ).
(2.7)
Las componentes explícitas del tensor F −1 vienen dadas por:
[F ]
−1
∂X 1
∂x1
X1
∂
∂
∂
∂X 2
= [X ⊗ ∇ ] = X 2
=
∂x
x1 ∂x 2 ∂x3
∂%
%%"%%%
! 1
X 3 #
#"!
∂X 3
[∇ ]T
[X]
∂x1
∂X 1
∂x 2
∂X 2
∂x 2
∂X 3
∂x 2
∂X 1
∂x3
∂X 2
∂x3
∂X 3
∂x3
(2.8)
Observación 2-2
R E C O R D A T O R I O
Se define el operador
de dos índices Delta de
Kronecker δ ij como:
1 si i = j
δ ij =
0 si i ≠ j
El tensor unidad de 2º
orden 1 viene definido
por: [1]ij = δ ij .
El tensor gradiente espacial de la deformación, denotado en (2.6) y
(2.7) mediante F −1 , es efectivamente el inverso del tensor gradiente
(material) de la deformación F . La comprobación es inmediata
puesto que:
∂x i ∂X k ∂x i not
=
= δ ij
∂X k ∂x j ∂x j
$$
F F−1
ik
⇒ F ⋅ F −1 = 1
kj
∂X i ∂x k
∂X i not
=
= δ ij
∂
∂
∂
X
X
x
k
j
j
$$
F−1 F
ik
⇒ F −1 ⋅ F = 1
kj
Ejemplo 2-1 – Para un determinado instante, el movimiento de un medio continuo viene
definido por:
x1 = X 1 − AX 3 , x 2 = X 2 − AX 3 , x 3 = − AX 1 + AX 2 + X 3 .
Obtener el tensor gradiente material de la deformación F(X) en dicho instante. A partir de
las ecuaciones de movimiento inversas obtener el tensor gradiente espacial de la deformación
F −1 ( x) . Con los resultados obtenidos comprobar que F ⋅ F −1 = 1 .
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28
2 Descripción de la deformación
a) Tensor gradiente material de la deformación:
[]
F = x ⊗ ∇ ≡ [x] ⋅ ∇
T
X 1 − AX 3
⋅ ∂ ,
=
X 2 − AX 3
∂X
− AX 1 + AX 2 + X 3 1
1 0 − A
= 0 1 − A
− A A 1
∂
,
∂X 2
∂
=
∂X 3
b) Ecuaciones de movimiento inversas: De la inversión algebraica de las ecuaciones
de movimiento se obtiene:
X 1 = (1 + A 2 ) x1 − A 2 x 2 + A x 3
X( x, t ) ≡ X 2 = A 2 x1 + (1 − A 2 ) x 2 + A x3
X = A x − A x + x
1
2
3
3
c) Tensor gradiente espacial de la deformación:
F −1 = X ⊗ ∇ ≡ [X]⋅ [∇ ]
T
(1 + A 2 ) x1 − A 2 x 2 + A x3
∂
,
= A 2 x1 + (1 − A 2 ) x 2 + A x3 ⋅
∂x1
A x1 − A x 2 + x 3
1 + A 2 − A 2
1 − A2
= A2
A
−A
∂
,
∂x 2
∂
=
∂x3
A
A
1
d) Comprobación:
F⋅F
−1
0 − A 1 + A 2 − A 2
1
1 − A2
≡ 0 1 − A ⋅ A 2
− A A 1 A
−A
A 1 0 0
A = 0 1 0 ≡ 1
1 0 0 1
2.3 Desplazamientos
Definición:
Desplazamiento: diferencia entre los vectores de posición de una misma
partícula en las configuraciones actual y de referencia.
El desplazamiento de una partícula P en un instante determinado viene
definido por el vector u que une los puntos del espacio P (posición inicial) y
P ′ (posición en el instante actual t ) de la partícula (ver Figura 2-2). El
desplazamiento de todas las partículas del medio continuo define el campo
vectorial de desplazamientos que, como toda propiedad del medio continuo, podrá
describirse en forma material U( X, t ) o espacial, u(x, t ) :
U( X, t ) = x( X, t ) − X
U i ( X, t ) = x i (X, t ) − X i
i ∈{1,2,3}
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.9)
2 Descripción de la deformación
u (x, t ) = x − X( x, t )
u i (x, t ) = xi − X i (x, t )
t
Ω0
P′
Ωt
P
X 3 , x3
(2.10)
i ∈{1,2,3}
u
t0
29
x
X
ê 3
X 2 , x2
ê 2
ê 1
X 1 , x1
Figura 2-2 – Desplazamientos
2.3.1 Tensores gradiente material y espacial de los
desplazamientos
La derivación del vector desplazamiento U i en la ecuación (2.9) con respecto a
las coordenadas materiales lleva a:
def
∂U i
∂x
∂X i
= Fij − δ ij = J ij
= i −
∂X j ∂X j ∂X j
$ $
Fij
δij
(2.11)
que define el tensor gradiente material de los desplazamientos como:
def
Tensor gradiente
(
,
)
t
J
X
= U( X, t ) ⊗ ∇ = F − 1
material de los →
∂U i
= Fij − δ ij i, j ∈{1,2,3}
J ij =
desplazami entos
∂X j
∂U i
dU i = ∂X dX j = J ij dX j
j
dU = J ⋅ dX
i, j ∈{1, 2,3}
(2.12)
(2.13)
De forma similar, diferenciando la expresión de u i en la ecuación (2.10), con
respecto a las coordenadas espaciales se obtiene:
def
∂u i ∂xi ∂X i
=
−
= δ ij − Fij−1 = jij
∂x j ∂x j ∂x j
(2.14)
$ $
δij
Fij−1
que define el tensor gradiente espacial de los desplazamientos como:
def
Tensor gradiente
(
,
)
t
= u (x, t ) ⊗ ∇ = 1 − F −1
j
x
espacial de los →
∂u i
= δ ij − Fij−1 i, j ∈{1,2,3}
j ij =
desplazami entos
∂x j
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.15)
30
2 Descripción de la deformación
∂u i
du i = ∂x dx j = jij dx j
j
du = j ⋅ dx
i, j ∈{1,2,3}
(2.16)
2.4 Tensores de deformación
Consideremos ahora una partícula del medio continuo, que ocupa el punto del
espacio P en la configuración material, y otra partícula Q de su entorno
diferencial separada de la anterior por el segmento dX (de longitud
dS = dX ⋅ dX ) siendo dx (de longitud ds = dx ⋅ dx ) su homólogo en la
configuración actual (ver Figura 2-3). Ambos vectores diferenciales están
relacionados por el tensor gradiente de la deformación F( X, t ) mediante las
ecuaciones (2.2) ó (2.6):
dx = F ⋅ dX
dxi = Fij dX j
dX = F -1⋅ dx
dX i = Fij−1 dx
(2.17)
j
F(X, t )
t
t0
Q′
X 3 , x3
Q
dX
ê 3
dS
P
X
ds
dx
P′
x
O
ê 1
X 2 , x2
ê 2
X 1 , x1
Figura 2-3
Puede escribirse entonces:
(ds )2 = dx ⋅ dx = [dx]T ⋅ [dx ] = [F ⋅ dX ]T ⋅ [F ⋅ dX]= dX ⋅ F T ⋅ F ⋅ dX
(ds )2 = dxk dxk = Fki dX i Fkj dX j = dX i Fki Fkj dX j = dX i FikT Fkj dX j
(2.18)
y, alternativamente,
N O T A C I Ó N
Se utiliza la convención:
[(•) ]
not
−1 T
= (•)
−T
(dS )2 = dX ⋅ dX = [dX ]T ⋅ [dX ] = [F −1 ⋅ dx] ⋅ [F −1 ⋅ dx ] = dx ⋅ F −T ⋅ F −1 ⋅ dx
(dS )2 = dX k dX k = Fki−1 dxi Fkj−1 dx j = dxi Fki−1 Fkj−1dx j = dxi Fik−T Fkj−1dx j
T
not
(2.19)
2.4.1 Tensor material de deformación (tensor de deformación
de Green-Lagrange)
Restando las expresiones (2.18) y (2.19) se obtiene:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
31
2 Descripción de la deformación
(ds )2 − (dS )2 = dX ⋅ F T
⋅ F ⋅ dX − dX ⋅ dX = dX ⋅ F T ⋅ F ⋅ dX − dX ⋅ 1 ⋅ dX =
= d X ⋅ ( F T ⋅ F − 1) ⋅ d X = 2 d X ⋅ E ⋅ d X
#%"%!
(2.20)
def
= 2E
La ecuación (2.20) define implícitamente el denominado tensor material de
deformación o tensor de deformación de Green-Lagrange como:
1
E( X, t ) = (F T ⋅ F − 1)
2
de deformació n
→
E ( X, t ) = 1 ( F F − δ ) i, j ∈{1,2,3}
(Green - Lagrange)
ki kj
ij
ij
2
Tensor material
(2.21)
Observación 2-3
El tensor material de deformación E es simétrico. La demostración se
obtiene directamente de la ecuación (2.21) observando que:
1 T
1 T
T 1 T
T
T T
T
E = (F ⋅ F − 1) = (F ⋅ (F ) − 1 ) = (F ⋅ F − 1) = E
2
2
2
E ij = E ji
i, j ∈{1,2,3}
2.4.2 Tensor espacial de deformación (tensor de deformación
de Almansi)
Restando de forma alternativa las expresiones (2.18) y (2.19) se obtiene:
(ds )2 − (dS )2 = dx ⋅ dx − dx ⋅ F −T
⋅ F −1 ⋅ dx = dx ⋅ 1 ⋅ dx − dx ⋅ F −T ⋅ F −1 ⋅ dx
−T
−1
) d 2d
d
1%
= dx ⋅ (#
−%
⋅ F%
F"
%
! ⋅ x = x⋅e⋅ x
(2.22)
def
= 2e
La ecuación (2.22) define implícitamente el denominado tensor espacial de
deformación o tensor de deformación de Almansi como:
e( x, t ) = 1 (1 − F −T ⋅ F −1 )
Tensor espacial
2
de deformación →
e (x, t ) = 1 (δ − F −1 F −1 ) i, j ∈{1, 2,3}
(Almansi)
ij
ki
kj
ij
2
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.23)
32
2 Descripción de la deformación
Observación 2-4
El tensor espacial de deformación e es simétrico. La demostración se
obtiene directamente de la ecuación (2.23) observando que:
1 T
T 1
−T
−1 T
−1 T
−T T
e = 2 (1 − F ⋅ F ) = 2 (1 − (F ) ⋅ (F ) ) =
1
−T
−1
= (1 − F ⋅ F ) = e
2
eij = e ji i, j ∈{1,2,3}
Observación 2-5
Los tensores material E y espacial e de deformación son tensores
distintos y no se trata de la descripción material y espacial de un mismo tensor de
deformación. Las expresiones (2.20) y (2.22):
(ds )2 − (dS )2 = 2 dX ⋅ E ⋅ dX = 2 dx ⋅ e ⋅ dx
lo ponen de manifiesto puesto que ambos tensores vienen afectados
por distintos vectores ( dX y dx respectivamente).
El tensor de deformación de Green-Lagrange viene descrito naturalmente en
descripción material ( E( X, t ) ). En la ecuación (2.20) actúa sobre el
elemento dX (definido en la configuración material) y de ahí su
denominación de tensor material de deformación. Sin embargo, como toda
propiedad de medio continuo puede describirse, si es necesario,
también en forma espacial ( E(x, t ) ) mediante la adecuada
substitución de las ecuaciones de movimiento.
Con el tensor de deformación de Almansi ocurre lo contrario: viene
descrito naturalmente en forma espacial y en la ecuación (2.22) actúa
sobre el vector diferencial (definido en la configuración espacial) dx y
de ahí su denominación de tensor espacial de deformación. También puede
ser descrito, si es conveniente, en forma material ( e( X, t ) ).
Ejemplo 2-2 – Para el movimiento del Ejemplo 2-1, obtener los tensores material y
espacial de deformación.
1
2
a) Tensor material de deformación: E = (F T ⋅ F − 1) =
A2 − A2
0 − A 1
0 − A 1 0 0
1
1
1
1
= 0
A ⋅ 0 1 − A − 0 1 0 = − A 2
A2
2
2 − 2 A
0
− A − A 1 − A A 1 0 0 1
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− 2 A
0
2 A 2
33
2 Descripción de la deformación
1
2
b) Tensor espacial de deformación: e = (1 − F −T ⋅ F −1 ) =
1 0 0 1 + A 2
A2
1
= 0 1 0 − − A 2 1 − A 2
2
0 0 1 A
A
− 3 A 2 − 2 A 4
1 2
= A + 2 A4
2
− 2 A − 2 A3
A 1 + A 2 − A 2
1 − A2
− A ⋅ A 2
1 A
−A
A2 + 2 A4
A2 − 2 A4
2 A3
A
A =
1
− 2 A − 2 A3
2 A3
− 2 A 2
(Obsérvese que E ≠ e ).
2.4.3 Expresión de los tensores de deformación en términos de
los (gradientes de los) desplazamientos
Substituyendo las expresiones (2.12) ( F = 1 + J ) y (2.15) ( F −1 = 1 − j ) en las
ecuaciones (2.21) y (2.23) se obtienen las expresiones de los tensores de
deformación en función del gradiente material, J ( X, t ) , y espacial, j( x, t ) , de
los desplazamientos:
[
] [
]
1
1
T
T
T
E = 2 (1 + J ) ⋅ (1 + J ) − 1 = 2 J + J + J ⋅ J
E( X, t ) →
∂U j ∂U k ∂U k
E ij = 1 ∂U i +
+
i, j ∈{1, 2,3}
2 ∂X j ∂X i
X i ∂X j
∂
[
] [
(2.24)
]
1
1
T
T
T
e = 2 1 − (1 − j ) ⋅ (1 − j) = 2 j + j − j ⋅ j
e ( x, t ) →
∂u
eij = 1 ∂u i + j − ∂u k ∂u k i, j ∈{1, 2,3}
2 ∂x j ∂x i
∂x i ∂x j
(2.25)
2.5 Variación de las distancias:
Estiramiento. Alargamiento unitario
Consideremos ahora una partícula P en la configuración de referencia y otra
partícula Q , situada en un entorno diferencial de P, ver Figura 2-4. Las
correspondientes posiciones en la configuración actual vienen dadas por los
puntos del espacio P ' y Q ' de tal forma que las distancia entre ambas
partículas en la configuración de referencia, dS , se transforma en ds en el
instante actual. Sean T y t sendos vectores unitarios en las direcciones PQ y
P ′Q ′ , respectivamente.
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34
2 Descripción de la deformación
Definición:
Estiramiento: en el punto material P (o en el punto espacial P ′ ) en
la dirección material T (o en la dirección espacial t ) es la longitud del
segmento diferencial deformado P ′Q ′ por unidad de longitud del
segmento diferencial original PQ .
t0
X3
P
t
dX
dS
Q
P´
T
X
dx
ds
x
Q´
t
X2
X1
Figura 2-4 – Estiramiento y alargamiento unitario
La traducción a lenguaje matemático de la anterior definición es:
def
Estiramien to
N O T A C I Ó N
Frecuentemente se
prescindirá de los
subíndices (•) T o
(•) t al referirse a los
estiramientos o
alargamientos unitarios.
Téngase bien presente,
sin embargo, que
siempre están asociados
a una dirección
determinada.
=
λT = λt =
P´Q´ ds
=
PQ dS
(0 < λ < ∞ )
(2.26)
Definición:
Alargamiento unitario: en el punto material P (o en el punto espacial
P ′ ) en la dirección material T (o en la dirección espacial t ) es el
incremento de longitud del segmento diferencial deformado P`Q` por
unidad de longitud del segmento diferencial original PQ .
y la correspondiente definición matemática:
def
Alargamiento unitario
=
εT = εt =
∆ PQ
PQ
=
ds − dS
dS
(2.27)
Las ecuaciones (2.26) y (2.27) permite relacionar inmediatamente los valores
del alargamiento unitario y del estiramiento para un mismo punto y dirección
como:
ε=
ds − dS ds
=
−1 = λ −1
dS
dS
$
λ
( ⇒ −1 < ε < ∞)
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(2.28)
2 Descripción de la deformación
35
Observación 2-6
•
Si λ = 1 (ε = 0) ⇒ ds = dS : Las partículas P y Q pueden
haberse movido relativamente con el tiempo, pero sin aumentar
ni disminuir la distancia entre ellas.
•
Si λ > 1 (ε > 0) ⇒ ds > dS : La distancia entre las partículas P y
Q se ha alargado con la deformación del medio.
•
Si λ < 1 (ε < 0) ⇒ ds < dS : La distancia entre las partículas P y
Q se ha acortado con la deformación del medio.
2.5.1 Estiramientos, alargamientos unitarios y los tensores de
deformación
Considerando las ecuaciones (2.20) y (2.22) y las expresiones geométricas
dX = T dS y dx = t ds , ver Figura 2-4, se puede escribir:
2
(ds )2 − (dS )2 = 2 d$
X ⋅ E ⋅ d$
X = 2(dS ) T ⋅ E ⋅ T
dS T
dS T
2
2
2
(ds ) − (dS ) = 2 d$x ⋅ e ⋅ d$x = 2(ds ) t ⋅ e ⋅ t
ds t
ds t
(2.29)
y dividiendo ambas ecuaciones por (dS ) 2 y (ds ) 2 , respectivamente, se obtiene:
2
ds
( ) − 1 = λ2 − 1 = 2 T ⋅ E ⋅ T ⇒
dS
$
λ
1− (
2
dS
) = 1 − (1 / λ) 2 = 2 t ⋅ e ⋅ t ⇒
ds
$
1/ λ
λ = 1 + 2 T ⋅ E ⋅ T
ε = λ − 1 = 1 + 2 T ⋅ E ⋅ T − 1
(2.30)
1
λ =
1− 2t⋅e⋅t
1
ε = λ − 1 =
−1
1− 2t ⋅e ⋅ t
(2.31)
expresiones que permiten calcular el alargamiento unitario y el estiramiento
según una dirección (material, T o espacial, t ) determinada.
Observación 2-7
Los tensores material y espacial de deformación E( X, t ) y e( x, t )
contienen información sobre los estiramientos (y los alargamientos
unitarios) para cualquier dirección en un entorno diferencial de un
partícula dada, tal como ponen de manifiesto las ecuaciones (2.30) y
(2.31).
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36
2 Descripción de la deformación
Ejemplo 2-3 – El tensor espacial de deformación para un cierto movimiento es:
0
0
− te tz
0
0
e(x, t ) = 0
− te tz 0 t (2e tz − e t )
Calcular la longitud, en el instante t = 0 del segmento que en el instante t = 2 es rectilíneo y
une los puntos a ≡ (0,0,0) y b ≡ (1,1,1) .
Se conoce la forma y posición geométrica del segmento material en el instante
t = 2 . En el instante t = 0 (instante de referencia) el segmento no es
necesariamente rectilíneo y no se conocen las posiciones de sus extremos A y
B (ver Figura 2-5). Para conocer su longitud hay que aplicar la ecuación (2.31):
λ=
1
1− 2t ⋅e⋅t
=
t=0
z
ds
dS
⇒ dS =
1
ds
λ
t =2
z
B
t
ds
dS
b(1,1,1)
A
a(0,0,0)
y
y
x
x
Figura 2-5
para un vector de dirección en la configuración espacial t de valor:
t=
1
3
[1,
1, 1]T obteniéndose:
0
0
− te tz 1
1
0
t ⋅e⋅t =
[1 1 1]⋅ 0 0
⋅ 1
3
− te tz 0 t ( 2e tz − e t ) 1
1
1
⇒ λ=
⇒ λ t =2 =
=
2 t
4 2
1 + te
1+ e
3
3
B
b1
1 b
1
1
3 ⇒
⇒ l AB = ∫ dS = ∫ ds = ∫ ds = l ab =
A
aλ
a
λ$ λ
λ
lab
1
1
= − te t
3
3
3
3 + 4e 2
l AB = 3 + 4e 2
2.6 Variación de ángulos
Consideremos ahora una partícula P y otras dos partículas Q y R , situadas en
un entorno diferencial de P en la configuración material, ver Figura 2-6, y las
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37
2 Descripción de la deformación
mismas partículas ocupando las posiciones espaciales P ' , Q ' y R ' . Se plantea
ahora la relación entre los ángulos que forman los correspondientes segmentos
diferenciales en la configuración de referencia (ángulo Θ ), y en la configuración
actual (ángulo θ ).
A partir de las ecuaciones (2.2)y (2.6), aplicadas a los vectores diferenciales que
separan las partículas puede escribirse,
dx (1) = F ⋅ dX (1)
(2 )
dx = F ⋅ dX (2 )
dX (1) = F −1 ⋅ dx (1)
⇒ ()
dX 2 = F −1 ⋅ dx (2 )
(2.32)
y por la propia definición de los vectores unitarios T (1) , T (2 ) , t (1 ) y t (2 ) que
definen las correspondientes direcciones en la Figura 2-6:
dX (1) = dS (1) T (1)
(2 )
dX = dS (2 ) T (2 )
dx (1) = ds (1) t (1)
(2 )
dx = ds (2 ) t (2 )
(2.33)
t
t0
T (2 )
X3
t (2 )
R
(2 )
dS
P
Θ
T (1)
dS (1) Q
X
R´
ds (2 )
θ
P´ ds (1 )
Q´
t (1 )
x
X2
X1
Figura 2-6
y, finalmente, por la definición (2.26) de los correspondientes estiramientos:
(1) 1
(1 )
dS = λ(1) ds
ds (1) = λ(1 ) dS (1)
(2 ) (2 ) (2 ) ⇒
ds = λ dS
dS (2 ) = 1 ds (2 )
λ(2 )
(2.34)
Planteando ahora el producto escalar de los vectores dx (1) ⋅ dx (2 ) :
[ ] ⋅ [dx ( ) ]=
ds (1) ds (2 ) cos θ = dx (1 ) ⋅ dx (2 ) cos θ = dx (1 ) ⋅ dx (2 ) = dx (1)
[
= F ⋅ dX (1 )
= dS
(1)
(1 )
T
2
] ⋅ [F ⋅ dX ( ) ]= dX ( ) ⋅ (#F "⋅!F )⋅ dX ( ) =
T
2
T
1
2
2E+1
T ⋅ (2E + 1) ⋅ T
(2 )
(2 )
1
(1)
(1 )
= (1) ds T ⋅ ( 2E + 1) ⋅ T
λ
1 1
= ds (1 )ds (2 ) (1) (2 ) T (1) ⋅ ( 2E + 1) ⋅ T (2 )
λ λ
dS
(2 )
1
λ(2 )
ds
(2 )
=
y comparando los términos inicial y final de la ecuación (2.35) se obtiene:
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(2.35)
38
2 Descripción de la deformación
cos θ =
T (1) ⋅ (1 + 2E) ⋅ T (2 )
λ(1) λ(2 )
(2.36)
donde los estiramientos λ(1) y λ(2 ) pueden obtenerse aplicando la expresión
(2.30) a las direcciones T (1) y T (2 ) llegándose a:
cos θ =
T (1 ) ⋅ (1 + 2E) ⋅ T (2 )
1 + 2 T (1) ⋅ E ⋅ T (1)
(2.37)
1 + 2 T (2 ) ⋅ E ⋅ T (2 )
De un modo análogo, operando en la configuración de referencia, puede
obtenerse el ángulo Θ entre los segmentos diferenciales dX (1) y dX ( 2) (en
función de t (1 ) , t (2 ) y e ) como:
cos Θ =
t (1) ⋅ (1 − 2e ) ⋅ t (2 )
1 − 2 t (1) ⋅ e ⋅ t (1 )
(2.38)
1 − 2 t (2 ) ⋅ e ⋅ t (2 )
Observación 2-8
De forma similar a lo comentado en la Observación 2-7 los tensores
material y espacial de deformación, E( X, t ) y e( x, t ) , también
contienen información sobre las variaciones de los ángulos entre
segmentos diferenciales, en el entorno de una partícula, durante el
proceso de deformación. Estos hechos serán la base para
proporcionar una interpretación física de las componentes de los
tensores de deformación en el apartado 2.7 .
2.7 Interpretación física de los tensores de
deformación
2.7.1 Tensor material de deformación
Considérese un segmento PQ , orientado paralelamente al eje X 1 en la
configuración de referencia (ver Figura 2-7). Antes de la deformación PQ
tiene una longitud conocida dS = dX .
X 3 ,Z
t0
dS
T
P
dX
Q
T
(1)
= eˆ 1
X 2 ,Y
X1, X
Figura 2-7
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(1)
1
≡ 0
0
dS
dX ≡ 0
0
2 Descripción de la deformación
39
Se pretende conocer la longitud de P´Q´ después de la deformación. Para ello
consideremos el tensor material de deformación E dado por sus
componentes:
E XX
E = E XY
E XZ
E XY
EYY
EYZ
E XZ E11
EYZ = E12
E ZZ E13
E12
E 22
E 23
E13
E 23
E 33
(2.39)
En consecuencia:
T ⋅ E ⋅ T = [T]
T
E11
⋅ [E]⋅ T = [1 0 0]⋅ E12
E13
E12
E 22
E 23
E13 1
E 23 ⋅ 0 = E11
E 33 0
(2.40)
El estiramiento en la dirección material X 1 puede obtenerse ahora
sustituyendo el valor T ⋅ E ⋅ T en la expresión del estiramiento (2.30),
obteniéndose: λ1 = 1 + 2 E11 . De modo análogo se pueden considerar
segmentos orientados en las direcciones X 2 ≡ Y y X 3 ≡ Z y obtener los
valores λ 2 y λ 3 , resultando:
λ 1 = 1 + 2 E11 = 1 + 2 E XX
⇒ ε X = λ X − 1 = 1 + 2 E XX − 1
λ 2 = 1 + 2 E 22 = 1 + 2 EYY
⇒ ε Y = λ Y − 1 = 1 + 2 EYY − 1
λ 3 = 1 + 2 E 33 = 1 + 2 E ZZ
⇒ ε Z = λ Z − 1 = 1 + 2 E ZZ − 1
(2.41)
Observación 2-9
En las componentes E XX , EYY y E ZZ (o E11 , E 22 y E 33 ) de la
diagonal principal del tensor E (denominadas deformaciones longitudinales)
está contenida la información sobre el estiramiento y los
alargamientos unitarios de segmentos diferenciales inicialmente (en la
configuración de referencia) orientados en direcciones X , Y y Z .
•
Si E XX = 0 ⇒ ε X = 0 ⇒ No hay alargamiento en la dirección X .
•
Si EYY = 0 ⇒ ε Y = 0 ⇒ No hay alargamiento en la dirección Y .
•
Si E ZZ = 0 ⇒ ε Z = 0 ⇒ No hay alargamiento en la dirección Z .
Consideremos ahora el ángulo entre los segmentos PQ (paralelo al eje X 1 ) y
PR , (paralelo al eje X 2 ) siendo Q y R , dos partículas del entorno diferencial
de P en la configuración de material y P ′, Q ′ y R ′ las respectivas posiciones
π
) entre
2
los segmentos en la configuración de referencia es posible conocer el ángulo θ
en la configuración espacial(ver Figura 2-8). Conocido el ángulo ( Θ =
en la configuración actual, utilizando la expresión (2.37) y teniendo en cuenta la
ortogonalidad de ambos ( T (1 ) ⋅ T (2 ) = 0 ) y las igualdades T (1 ) ⋅ E ⋅ T (1 ) = E11 ,
T (2 ) ⋅ E ⋅ T (2 ) = E 22 y T (1 ) ⋅ E ⋅ T (2 ) = E12 ,
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40
2 Descripción de la deformación
cos θ =
T (1) ⋅ (1 + 2E)⋅ T (2 )
1 + 2 T (1) ⋅ E ⋅ T (1 )
o lo que es lo mismo:
θ ≡ θ xy =
1 + 2 T (2 ) ⋅ E ⋅ T (2 )
=
2 E12
1 + 2 E 11
(2.42)
1 + 2 E 22
2 E XY
π
− arcsin
2
1 + 2 E XX 1 + 2 E YY
(2.43)
y el incremento del ángulo final respecto a su valor inicial resulta:
2 E XY
∆Θ XY = θ xy − Θ
XY = −arcsin
$
1 + 2 E XX 1 + 2 E YY
π
2
X3, Z
t0
t
P
Q
T
T (2 )
R
P´
π2
(1 )
R´
θ = θ xy
Q´
T
(2.44)
(1 )
T
(2 )
1
= 0
0
0
= 1
0
X 2 ,Y
Figura 2-8
X1, X
Resultados análogos se obtienen partiendo de pares de segmentos orientados
según las distintos ejes de coordenadas llegándose a:
∆Θ XY = − arcsin
2 E XY
1 + 2 EXX 1 + 2 EYY
∆Θ XZ = − arcsin
2 E XZ
1 + 2 EXX 1 + 2 EZZ
∆ΘYZ = −arcsin
2 EYZ
1 + 2 EYY
1 + 2 EZZ
Observación 2-10
En las componentes E XY , E XZ y EYZ (o E12 , E13 y E 23 ) del tensor
E (denominadas deformaciones transversales) está contenida la
información sobre la variación de los ángulos entre segmentos
diferenciales inicialmente (en la configuración material) orientados en
las direcciones X , Y y Z .
•
Si E XY = 0 ⇒ La deformación no produce variación del ángulo
de dos segmentos inicialmente situados en las direcciones X e Y .
•
Si E XZ = 0 ⇒ La deformación no produce variación del ángulo
de dos segmentos inicialmente situados en las direcciones X y Z .
•
Si EYZ = 0 ⇒ La deformación no produce variación del ángulo
de dos segmentos inicialmente situados en las direcciones Y y Z .
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.45)
41
2 Descripción de la deformación
En la Figura 2-9 se presenta la interpretación física de las componentes del
tensor material de deformación sobre un paralelepípedo elemental en el
entorno de una partícula P con aristas orientadas según los ejes coordenados.
t
F
t0
dx (3 )
X3, Z
S
dX
dX
P´
(3 )
(1)
P
1 + 2 E XX dX
S´
dX (2 )
Q´
2
θ yz dx ( )
θ xz
θ xy
dx (1)
Q
1 + 2 EZZ dZ
ê 3
X 2 ,Y
R
R´
1 + 2 EYY dY
ê 2
ê1
X1, X
∆Θ
XY
∆Θ
XZ
= − arcsin
= −arcsin
∆Θ
= − arcsin
YZ
2 E XY
1 + 2 E XX
1 + 2 EYY
2 E XZ
1 + 2 E XX
1 + 2 E ZZ
2 EYZ
1 + 2 EYY
1 + 2 E ZZ
Figura 2-9 – Interpretación física del tensor material de deformación
2.7.2 Tensor espacial de deformación
Argumentos parecidos a los de la sección 2.7.1 permiten interpretar a su vez las
componentes del tensor espacial deformación:
e xx
e ≡ e xy
e xz
e xz e11
e yz = e12
e zz e13
e xy
e yy
e yz
e12
e 22
e23
e13
e 23
e33
(2.46)
Las componentes de la diagonal principal (deformaciones longitudinales)
pueden interpretarse en función de los estiramientos y alargamientos unitarios
de segmentos diferenciales orientados según los ejes coordenados en la
configuración actual o deformada:
λ1 =
λ2 =
λ3 =
1
1 − 2e11
1
1 − 2e 22
1
1 − 2e33
=
=
=
1
1 − 2e xx
1
1 − 2e yy
1
1 − 2e zz
⇒ εx =
⇒ εy =
⇒ εz =
1
1 − 2e xx
1
1 − 2e yy
1
1 − 2e zz
−1
−1
(2.47)
−1
mientras que las componentes de fuera de la diagonal principal (deformaciones
transversales) contienen información sobre la variación de ángulos entre
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
42
2 Descripción de la deformación
segmentos diferenciales orientados según los ejes coordenados en la configuración
actual o deformada:
∆θ xy =
2e xy
π
− Θ XY = − arcsin
2
1 − 2 e xx 1 − 2 e yy
∆θ xz =
2e xz
π
− Θ XZ = − arcsin
2
1 − 2 e xx 1 − 2 e zz
∆θ yz =
2e yz
π
− Θ YZ = − arcsin
2
1 − 2 e yy 1 − 2 e zz
(2.48)
El resumen de la correspondiente interpretación física se presenta en la Figura
2-10:
1 − 2e xx dx
t0
F −1
S
dX
(3 )
P Θ XZ
t
(2 )
ΘYZ dX
S′
R
1 − 2e zz dz
Θ XY
dX
∆θ
∆θ
xy
xz
yz
dx ( 3)
dx ( 2 )
dx (1) P ′
(1)
1 − 2e yy dy
= − arcsin
= − arcsin
= − arcsin
2e xy
1 − 2 exx
ê1
1 − 2eyy
ê 2
x2,y
x1 , x
2e xz
1 − 2exx
R′
Q′
ê 3
Q
∆θ
x3 , z
1 − 2ezz
2e yz
1 − 2eyy
1 − 2 ezz
Figura 2-10 – Interpretación física del tensor espacial de deformación
2.8 Descomposición polar
R E C O R D A T O R I O
Un tensor de segundo
orden Q es ortogonal
si se verifica:
Q T ⋅ Q = Q ⋅ QT = 1
El teorema de descomposición polar del análisis tensorial establece que dado un
tensor de segundo orden F tal que F > 0 , existen un tensor ortogonal Q , y
dos tensores simétricos U y V :
not
V = F ⋅ FT
−1
−1
Q = F ⋅ U = V ⋅ F
not
U = FT ⋅ F
⇒
F =Q⋅U = V⋅Q
(2.49)
La descomposición (2.49) es única para cada tensor F y se denomina
descomposición polar por la izquierda ( F = Q ⋅ U ) o descomposición polar por la derecha
( F = V ⋅ Q ) y a los tensores U y V tensores derecho e izquierdo de
estiramiento, respectivamente.
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43
2 Descripción de la deformación
N O T A
Para obtener la raíz
cuadrada de un tensor
se procede a
diagonalizar el tensor,
se obtiene la raíz
cuadrada de los
elementos de la
diagonal de la matriz de
componentes
diagonalizada y se
deshace la
diagonalización.
Observación 2-11
Un tensor ortogonal Q recibe el nombre de tensor de rotación y a la
aplicación y = Q ⋅ x se la denomina rotación. Una rotación tiene las
siguientes propiedades:
•
Cuando se aplica a cualquier vector x , el resultado es un vector
y = Q ⋅ x del mismo módulo:
y
2
T
= y ⋅ y = [y ] ⋅ [y ] = [Q ⋅ x ] ⋅ [Q ⋅ x] = x ⋅ Q
Q⋅x= x⋅x= x
#"⋅!
T
T
2
1
•
El resultado de multiplicar (aplicar) el tensor ortogonal Q a dos
vectores x (1) y x ( 2 ) con el mismo origen y que forman entre sí un
ángulo α , mantiene el mismo ángulo entre las imágenes
( y (1) = Q ⋅ x (1) e y ( 2) = Q ⋅ x ( 2) ):
y (1) ⋅ y ( 2 )
y (1) y ( 2 )
=
x (1) ⋅ QT ⋅ Q ⋅ x ( 2 )
y (1) y ( 2 )
=
x (1) ⋅ x ( 2 )
x (1) x ( 2 )
= cos α
En consecuencia la aplicación (rotación) y = Q ⋅ x mantiene los
ángulos y las distancias.
Considerando ahora el tensor gradiente de la deformación y la relación
fundamental (2.2) ( dx = F ⋅ dX ) y la descomposición polar (2.49) se obtiene:
N O T A C I O N
Se utiliza aquí la
notación ( ) ) para
indicar la composición
de dos aplicaciones
ξyϕ:
deformació
n
(
%
%'%%
&
rotación
('&
dx = F ⋅ dX = (V ⋅ Q ) ⋅ dX = V ⋅ ( Q ⋅ dX )
(2.50)
not
F(•) ≡ deformació n ) rotación (•)
z = ϕ ) ξ (x)
(%rotación
%
%'%%%
&
deformació
('& n
dx = F ⋅ dX = (Q ⋅ U ) ⋅ dX = Q ⋅ ( U ⋅ dX )
F(•) ≡ rotación ) deformació n (•)
Observación 2-12
Las ecuaciones (2.50) establecen que el movimiento relativo en el
entorno de una partícula durante el proceso de deformación
(caracterizado por el tensor F ) puede entenderse como la composición
de una rotación (caracterizada por el tensor de rotación Q , que
mantiene ángulos y distancias) y una deformación propiamente dicha (que
modifica ángulos y distancias) caracterizada por el tensor V (ver
Figura 2-11).
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(2.51)
44
2 Descripción de la deformación
Observación 2-13
•
Alternativamente las ecuaciones (2.51) permiten caracterizar el
movimiento relativo en el entorno de una partícula durante el
proceso de deformación como la superposición de una deformación
propiamente dicha (caracterizada por el tensor U ) y una rotación
(caracterizada por el tensor de rotación Q ).
•
Un movimiento de sólido rígido es un caso particular de
deformación caracterizado por U = V = 1 y Q = F .
F
X3
t0
Q ⋅ dX
P'
Rotación
P
dX
t
dX
Rotación
ê 3
ê1
Deformación
dx = V ⋅ Q ⋅ dX
dx = Q ⋅ V ⋅ dX
ê 2
X2
V ⋅ dX
P'
X1
F
Deformación
dX
Figura 2-11 – Descomposición polar
2.9 Variación de volumen
Consideremos una partícula P del medio continuo en la configuración de
referencia, ( t = 0 ) que tiene asociado un volumen diferencial dV0 (ver Figura 212) que queda caracterizado mediante las posiciones de otras tres partículas Q ,
R y S de su entorno diferencial, alineadas con P según tres direcciones
arbitrarias. El diferencial de volumen dVt , asociado a la misma partícula en la
configuración actual (a tiempo t ), quedará asimismo caracterizado por las
correspondientes puntos espaciales P ′ , Q ′ , R ′ y S ′ de la figura (cuyas
posiciones configurarán un paralelepípedo que ya no está orientado según los
ejes coordenados como ocurre en la configuración material).
Sean dX (1) , dX ( 2) y dX (3) los vectores de posición relativos entre partículas en
la configuración material, y dx (1) = F ⋅ dX (1) , dx ( 2) = F ⋅ dX ( 2) y dx (3) = F ⋅ dX (3)
sus homólogos en la configuración espacial. Evidentemente se cumplen las
relaciones:
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45
2 Descripción de la deformación
dx (i ) = F ⋅ dX (i )
(i )
(i )
dx j = F jk ⋅ dX k
R E C O R D A T O R I O
El volumen de un
paralelepípedo puede
calcularse como el
producto mixto
(a × b) ⋅ c de los
vectores-arista a , b y
c que concurren en
cualquiera de sus
vértices.
Por otra parte, el
producto mixto de tres
vectores es el
determinante de la
matriz constituida por
las componentes de
dichos vectores
ordenadas en filas
(2.52)
i, j, k ∈{1,2,3}
Los volúmenes asociados a la partícula en ambas configuraciones pueden
escribirse como:
(
)
dV0 = dX (1) × dX (2 ) ⋅ dX (3)
(
dVt = dx
(1)
× dx
(2 )
)⋅ dx
(3 )
dX 1(1) dX 2(1) dX 3(1)
= det dX 1(2 ) dX 2(2 ) dX 3(2 ) = M
dX 1(3 ) dX 2(3 ) dX 3(3 )
%%%%"%%%%
#
!
[M ]
dx (1)
=
dx (1)
dx 3(1)
dx 3
= m
(3 )
dx 3
#%%%%"%%%%
!
[m ]
1
det dx1(2 )
dx (3 )
1
M ij = dX (ji )
2
dx 2(2 )
dx 2(3 )
mij = dx (ji )
t
X 3 , x3
S′
F
t0
dV0
P´
S
dX
(1)
P
(2.53)
(2 )
dx (3 )
R´
dx(2 )
dx(1)
dX(3 )
ê 3
R
Q´
dX(2 )
Q
ê1
dVt
ê 2
X 2 , x2
X 1 , x1
Figura 2-12 – Variación de un elemento diferencial de volumen
Por otro lado, considerando las expresiones (2.52) y (2.53) puede escribirse:
mij = dx (ji ) = F jk dX k(i ) = F jk M ik = M ik FkjT
⇒ m = M ⋅ FT
(2.54)
y, en consecuencia:
N O T A
Se utilizan aquí las
expresiones:
A⋅B = A B y
AT = A
⇒
0
dVt = dV ( x( X, t ), t ) = F ( X, t ) dV ( X,0) = F t dV 0
dVt = m = M ⋅ F T = M F T = F M = F dV 0
$
dV
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dVt = F t dV0
(2.55)
46
2 Descripción de la deformación
2.10 Variación del área
Consideremos ahora el diferencial de área dA asociado a una partícula P en la
configuración de referencia y su variación a lo largo del tiempo. Para definir
dicho diferencial de área, consideraremos dos partículas Q y R del entorno
diferencial de P , cuyas posiciones relativas respecto a la misma son dX (1) y
dX (2 ) (ver Figura 2-13). Consideremos también una partícula auxiliar
cualquiera S y su vector de posición relativo dX (3 ) . Asociado al escalar diferencial
de área, dA , definiremos el vector diferencial de área dA = dA N cuyo módulo es
dA y cuya dirección es la de la normal N .
En la configuración actual, en el tiempo t , la partícula ocupará un
punto espacial P ′ , y tendrá asociado un diferencial de área da que, a su vez,
define un vector diferencial de área da = da n , donde n es la correspondiente
normal. Consideremos también las posiciones de las demás partículas Q ′ y R ′ y
S ′ y sus vectores de posición relativos dx (1) , dx (2 ) y dx (3 ) .
n
t0
X 3 , x3
N
.
dA
dh
P´
dX(3 ) 2
( )
P dX R
dX(1)
ê 3
da = n da
S´
dx (3)
dx ( 2)
F
dA = N dA
S
dH
.
t
dx (1)
ê 2
da
Q´
X 2 , x2
ê1
Q
R´
X 1 , x1
Figura 2-13 – Variación del área
Los volúmenes dV0 y dVt de los respectivos paralelepípedos podrán calcularse
como:
(3 ) ⋅ dA = d (3 ) ⋅ dA = d ⋅ d (3 )
dV0 = dH dA = d#
X"
N
X
N
A X
%
%
!
$
dH
dA
(3 )
dVt = dh da = d#
da = da ⋅ dx (3 )
⋅ n da = dx (3 ) ⋅ n$
x"
%
%
!
dh
da
N O T A
Se tiene en cuenta aquí
el siguiente teorema del
álgebra tensorial: dados
dos vectores a y b , si
se cumple que
a ⋅ x = b ⋅ x para todo
vector x ⇒ a = b .
(2.56)
y teniendo en cuenta que dx (3) = F ⋅ dX (3 ) , así como la ecuación de cambio de
volumen (2.55), puede escribirse:
da ⋅ F ⋅ dX (3 ) = da ⋅ dx (3 ) = dVt = F dV 0 = F dA ⋅ dX (3 )
∀dX (3 )
(2.57)
Comparando el primer y último término de (2.57), y teniendo en cuenta que la
posición relativa de la partícula S es cualquiera ( y por tanto también lo es el
vector dX ( 3) ), se llega finalmente a:
da ⋅ F = F dA ⇒
da = F dA ⋅ F −1
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(2.58)
2 Descripción de la deformación
47
Para obtener una relación entre los escalares diferencial de área dA y da se
sustituyen las expresiones dA = N dA y da = n da en la ecuación (2.58) y se
toman módulos:
da n = F N ⋅ F −1 dA ⇒ da = F N ⋅ F −1 dA
(2.59)
2.11 Deformación infinitesimal
La teoría de la deformación infinitesimal (también denominada teoría de pequeñas
deformaciones) se basa en dos hipótesis simplificativas sobre la teoría general (o
de deformación finita) vista en apartados anteriores (ver Figura 2-14).
Hipótesis:
1) Los desplazamientos son muy pequeños frente a las dimensiones típicas
del medio continuo ( u << X ).
2) Los gradientes de los desplazamientos son muy pequeños (infinitesimales).
t
t0
u
P′
P
X3,Z
X
x
ê 2
X 2 ,Y
ê3
ê1
X1, X
Figura 2-14
En virtud de la primera hipótesis las configuraciones de referencia, Ω 0 y actual,
Ω t , están muy próximas entre sí y se consideran indistinguibles una de otra.
En consecuencia, las coordenadas materiales y espaciales coinciden y ya no
tiene sentido hablar de descripciones material y espacial:
not
x = X + u ≅ X
U(X, t ) = u(X, t ) ≡ u(x, t )
⇒
not
xi = X i + u i ≅ X i
U i (X, t ) = u i (X, t ) ≡ u i (x, t ) i ∈{1,2,3}
(2.60)
La segunda hipótesis puede escribirse matemáticamente como:
∂u i
<< 1,
∂x j
∀i, j ∈{1, 2,3}
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(2.61)
48
2 Descripción de la deformación
2.11.1 Tensores de deformación. Tensor de deformación
infinitesimal
Los tensores gradiente material y gradiente espacial de los desplazamientos
coinciden. En efecto, a la vista de la ecuación (2.60):
∂U i
∂u
x j = X j
= J ij ⇒ j = J
⇒ jij = i =
∂x j ∂X j
u i (x, t ) = U i ( X, t )
(2.62)
y el tensor material de deformación resulta ser:
(
) (
)
1
1
T
T
T
E = 2 J + J + J J ≅ 2 J + J
E = 1 ∂u i + ∂u j + ∂u k ∂u k ≅ 1 ∂u i + ∂u j
ij 2 ∂x j ∂xi
∂xi ∂x j 2 ∂x j ∂x i
#%"%!
<< 1
(2.63)
donde se ha tenido en cuenta el carácter de infinitésimo de segundo orden del
término
∂u k ∂u k
. Operando similarmente con el tensor espacial de
∂xi ∂x j
deformación:
(
) (
) (
)
1
1
1
T
T
T
T
e = 2 j + j − j j ≅ 2 j + j = 2 J + J
∂u j ∂u k ∂u k 1 ∂u i ∂u j
1 ∂u
≅
eij = i +
+
−
2 ∂x j ∂x i
∂x i ∂x j 2 ∂x j ∂x i
#%"%!
<< 1
N O T A C I Ó N
Se define el operador
gradiente simétrico ∇ s
mediante: ∇ s (•) =
1
[(•) ⊗ ∇ + ∇ ⊗ (•)]
2
(2.64)
Las ecuaciones (2.63) y (2.64) permiten definir el tensor de deformación infinitesimal
(o tensor de pequeñas deformaciones) ε :
(
)
not
1
T
s
Tensor de
ε = 2 J + J = ∇ u
deformació n →
∂u
ε ij = 1 ∂u i + j
infinitesi mal
2 ∂x j ∂x i
Observación 2-14
Bajo la hipótesis de deformación infinitesimal los tensores material y
espacial de deformación coinciden y colapsan en el tensor de deformación
infinitesimal.
E(x, t ) = e( x, t ) = ε (x, t )
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(2.65)
2 Descripción de la deformación
49
Observación 2-15
El tensor de deformación infinitesimal es simétrico, tal como se observa de su
definición en la ecuación (2.65):
εΤ =
(
1
J + JT
2
)
T
=
(
)
1
J + JT = ε
2
Observación 2-16
Las componentes del tensor infinitesimal de deformación ε son infinitésimos
( ε ij << 1 ). La demostración es evidente a partir de la ecuación (2.65) y
la condición de infinitésimo de las componentes de J = j (ver
ecuación (2.61)).
Ejemplo 2-4 – Para el movimiento del Ejemplo 2-1, determinar bajo qué condiciones
constituye un caso de deformación infinitesimal. Para dicho caso obtener el tensor infinitesimal
de deformación. Comparar con el resultado obtenido a partir de los tensores espacial y
material de deformación del Ejemplo 2-2 considerando las hipótesis de deformación
infinitesimal.
x1 = X 1 − AX 3
de las
a) Las ecuaciones de movimiento vienen dadas por x 2 = X 2 − AX 3
x = − AX + AX + X
1
2
3
3
cuales
se
obtiene
el
campo
de
desplazamientos:
U 1 = − AX 3
. Es evidente que para que
U ( X , t ) = x − X ≡ U 2 = − AX 3
U = − AX + AX
1
2
3
los desplazamientos sean infinitesimales debe cumplirse que A sea un
infinitésimo ( A << 1 ).
b) Tensor de deformación: El tensor gradiente de los desplazamientos
J ( X, t ) = j(x, t ) vendrá dado por:
− AX 3
∂ ,
J = U ⊗ ∇ = − AX 3
∂X 1
− AX 1 + AX 2
∂
,
∂X 2
0 − A
0
∂
0 − A
= 0
∂X 3
− A A 0
y el tensor infinitesimal de deformación, de acuerdo con la ecuación (2.65),
será:
0 0 − A
ε=∇ U= 0 0 0
− A 0 0
s
c) Tensores material y espacial de deformación: En el Ejemplo 2-2 los tensores
material y espacial de deformación resultan ser, respectivamente:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
50
2 Descripción de la deformación
A2 − A2
1
A2
E = − A 2
2
− 2 A
0
− 3 A 2 − 2 A 4
1 2
e = A + 2 A4
2
− 2 A − 2 A3
A2 + 2 A4
A2 − 2 A4
2 A3
y despreciando los infinitésimos
( A 4 << A3 << A 2 << A ) resulta:
0 0 − A
E = 0 0 0
− A 0 0
− 2 A
0 y
2 A 2
de
− 2 A − 2 A3
2 A3
− 2 A 2
segundo
orden
o
superior
0 0 − A
e = 0 0 0 ⇒ E = e = ε
− A 0 0
2.11.2 Estiramiento. Alargamiento unitario
R E C O R D A T O R I O
El desarrollo en serie
de Taylor de 1 + x
en un entorno de
x = 0 es:
1+ x = 1+
+ O (x 2 )
1
x+
2
Considerando la fórmula general (2.30) del estiramiento unitario en la dirección
T ≅ t ( λ t = 1 + 2 t ⋅ E ⋅ t ) y aplicando al mismo un desarrollo en serie de
Taylor alrededor de 0 (teniendo en cuenta que E = ε es infinitésimo y, por lo
tanto también lo es x = t ⋅ ε ⋅ t ), se obtiene:
λt = 1 + 2 t ⋅ ε ⋅ t ≅ 1 + t ⋅ ε ⋅ t
#
%"%
!
x
εt = λ t − 1 = t ⋅ ε ⋅ t
(2.66)
2.11.3 Interpretación física de las deformaciones infinitesimales
Consideremos el tensor de deformaciones infinitesimales ε y sus componentes
en el sistema de coordenadas x1 ≡ x , x 2 ≡ y , x 3 ≡ z de la Figura 2-15:
ε xx
ε = ε xy
ε xz
ε xy
ε yy
ε yz
ε xz ε11
ε yz ≡ ε12
ε zz ε 13
ε12
ε 22
ε 23
ε 13
ε 23
ε 33
(2.67)
Consideremos el segmento diferencial PQ orientado en la configuración de
referencia en la dirección del eje coordenado x1 ≡ x . El estiramiento λx y el
alargamiento unitario ε x en dicha dirección vienen dados, de acuerdo con la
ecuación (2.66) con t = {1,0,0}T , por:
λ x = 1 + t ⋅ ε ⋅ t = 1 + ε xx ⇒ ε x = λ − 1 = ε xx
(2.68)
Lo que permite dar a la componente ε xx ≡ ε11 el significado físico del alargamiento
unitario ε x en la dirección del eje coordenado x1 ≡ x . Una interpretación similar puede
darse a las demás componentes de la diagonal principal del tensor
ε ( ε xx , ε yy , ε zz ).
ε xx = ε x
; ε yy = ε y
; ε zz = ε z
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.69)
51
2 Descripción de la deformación
Atendiendo ahora a las componentes de fuera de la diagonal principal de ε ,
consideremos los segmentos diferenciales PQ y PR orientados según las
direcciones coordenadas x e y en la configuración de referencia y formando,
por lo tanto, un ángulo Θ xy =
π
en dicha configuración. Aplicando la ecuación
2
(2.43), el incremento del ángulo correspondiente será:
t0
t
F
x3, z
S
dx
S′
P
(1 + ε xx )dx
R
dz
Q dy
Θ xy =
π
2
(1 + ε zz )dz
ê 3
ê1
Q´
ê 2
x1 , x
R E C O R D A T O R I O
El desarrollo en serie
de Taylor de arcsin x
en un entorno de
x = 0 es:
( )
arcsin x = x + O x 2
R´
P´
θ xy = π2 − 2ε xy
(1 + ε )dy
yy
x2, y
Figura 2-15
∆θ xy = θ xy −
ε xy
π
≅ −2 arcsin ε xy = −2ε xy
= −2 arcsin
#%"%!
2
1 + 2ε xx 1 + 2ε yy
≈ε xy
#%"%
! #%"%
!
≈1
≈1
(2.70)
donde se ha tenido en cuenta el carácter infinitesimal de ε xx , ε yy y ε xy . En
consecuencia, de la ecuación (2.70) ε xy puede interpretarse como menos el semiincremento, producido por la deformación, del ángulo entre dos segmentos diferenciales
inicialmente orientados según las direcciones coordenadas x e y . Una interpretación
análoga puede encontrarse para las demás componentes ε xz y ε yz :
1
ε xy = − ∆θ xy
2
1
; ε xz = − ∆θ xz
2
1
; ε yz = − ∆θ yz
2
(2.71)
2.11.4 Deformaciones Ingenieriles. Vector de deformaciones
ingenieriles
Hay una importante tradición en ingeniería en usar una particular
denominación para las componentes del tensor de deformación infinitesimal,
lo que constituye la denominada notación ingenieril, en contraposición con la
notación científica generalmente usada en Mecánica de Medios Continuos. Ambas
notaciones se pueden sintetizar como sigue:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
52
2 Descripción de la deformación
notación ingenieril
(%%%
%'%%%%
&
1
1
(%%%notación
%%%'científica
%%%%%%& ε
γ xy
γ xz
x
2
2
ε11 ε12 ε13 ε xx ε xy ε xz
1
1
ε = ε12 ε 22 ε 23 ≡ ε xy ε yy ε yz ≡ γ xy
εy
γ yz
2
2
ε13 ε 23 ε 33 ε xz ε yz ε zz 1
1
ε z
2 γ xz 2 γ yz
(2.72)
Observación 2-17
Las componentes del tensor de deformación situadas en la diagonal
principal (denominadas deformaciones longitudinales) se denotan por ε (•) y
coinciden con los alargamientos unitarios en las direcciones de los ejes
coordenados. Valores positivos de las deformaciones longitudinales
( ε ( •) > 0 ) corresponden a un aumento de longitud de los
correspondientes segmentos diferenciales en la configuración de
referencia.
Observación 2-18
Las componentes del tensor de deformación situadas fuera de la
diagonal principal vienen caracterizadas por los valores
γ (•,• ) (denominadas deformaciones tangenciales o de cizalladura) y pueden
interpretarse como los decrementos de los correspondientes ángulos orientados
según las direcciones cartesianas en la configuración de referencia. Valores
positivos de las deformaciones tangenciales ( γ (•,• ) > 0 ) indican que los
correspondientes ángulos se cierran con el proceso de deformación.
Es también muy frecuente en ingeniería aprovechar la simetría del tensor de
deformación infinitesimal (ver Observación 2-15) para trabajar únicamente con
las seis componentes distintas de dicho tensor reuniéndolas en el denominado
vector de deformaciones ingenieriles definido cómo:
ε∈R6
def
ε=
εx
ε
y
εz
γ xy
γ xz
γ yz
deformaciones longitudinales
deformaciones tangenciales,
transversales o de cizalladura
(2.73)
2.11.5 Variación del ángulo entre dos segmentos diferenciales
en deformación infinitesimal
Consideremos dos segmentos diferenciales cualesquiera, PQ y PR , en la
configuración de referencia y el ángulo Θ que definen (ver Figura 2-16). Sea
θ = Θ + ∆θ el ángulo formado por los correspondientes segmentos deformados
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
53
2 Descripción de la deformación
en la configuración actual. Aplicando la ecuación (2.42) a dicho caso se
obtiene:
T (1) ⋅ [1 + 2ε ] ⋅ T ( 2 )
cos θ = cos( Θ + ∆θ) =
(1)
(1)
( 2)
( 2)
1 + 2#
T%
T%
⋅ ε%
⋅ T%
⋅ ε%
⋅ T%
%"
! 1 + 2#
%"
!
<< 1
<< 1
(2.74)
donde T (1) y T ( 2) son los dos vectores unitarios en las direcciones de PQ y
PR cumpliéndose, por lo tanto, que T (1) ⋅ T ( 2 ) = T (1) T ( 2) cos Θ = cos Θ .
Considerando el carácter de infinitésimo de las componentes de ε y del propio
∆θ se cumple:
t
t0
T
Q
X3
(1)
F
t (1)
Q'
P
X3
Θ
P'
ê 3
ê1
R
X1
N O T A
Se consideran los
siguientes desarrollos
en serie de Taylor en un
entorno de x = 0 :
( )
cos x = 1 + O (x )
sin x = x + O x 2
2
T ( 2)
X2
ê 2
Θ + ∆θ
R'
t ( 2)
Figura 2-16
cos θ = cos( Θ + ∆θ ) = cos Θ ⋅ cos
θ − sinΘ ⋅ sin
∆!
θ=
#"∆!
#"
≈1
≈ ∆θ
cos
=
Θ
(%'%
&
= cos Θ − sinΘ ⋅ ∆θ =
T (1) ⋅ T ( 2) + 2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2)
T! #1%
T%
+T
ε ⋅%
+T
ε ⋅%
#1%
%"⋅%
%"⋅%
!
≈1
≈1
⇒ sinΘ ⋅ ∆θ = −2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2) ⇒
∆θ = −
(1)
(1)
(2)
( 2)
= cos Θ + 2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2
2T (1) ⋅ ε ⋅ T ( 2 )
2t (1) ⋅ ε ⋅ t ( 2 )
=−
sin Θ
sinθ
(2.75)
(2.76)
donde se ha considerado que, debido al carácter infinitesimal de la
deformación, se cumple que T (1) ≈ t (1) , T ( 2) ≈ t ( 2) y Θ ≈ θ .
2.11.6 Descomposición polar
Para el caso general de deformación finita la descomposición polar del tensor
gradiente de la deformación F viene dada por la ecuación (2.49). Para el caso
de deformación infinitesimal, recordando la expresión (2.12) ( F = 1 + J ) y el
carácter de infinitésimo de las componentes del tensor J (ver la ecuación
(2.61)), el tensor U de la ecuación (2.49) puede escribirse como:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
54
2 Descripción de la deformación
R E C O R D A T O R I O
El desarrollo en serie
de Taylor del tensor
1 + x en un entorno
de x = 0 es:
1+ x =1+
( )
1
x+
2
+ O x2
R E C O R D A T O R I O
El desarrollo en serie
de Taylor del tensor
(1 + x) −1 en un
entorno de x = 0 es:
(1 + x) −1 = 1 − x +
( )
+ O x2
(1 + J T )⋅ (1 + J ) =
1
T
= 1 + J + J T + J#T"!
⋅ J ≈ 1 + J#+"J!
= 1 + (J + J T ) ⇒
2 %"%!
#
x
<<J
ε
U = FT F =
U =1+ ε
(2.77)
y, de forma similar, debido al propio carácter infinitesimal de las componentes
de ε (ver Observación 2-16) resulta:
1
U −1 = (1 + ε$ ) −1 = 1 − ε = 1 − ( J + J T )
2 %"%!
x
#
ε
(2.78)
con lo que el tensor de rotación Q de la ecuación (2.49) puede escribirse
como:
1
Q = F ⋅ U −1 = (1 + J ) ⋅ 1 − ( J + J T ) =
2
⇒
1
1
1
T
T
T
= 1 + J − ( J + J ) − J ⋅ ( J + J ) = 1 + (J − J )
2 %"%!
2%
2
#
%"%%
!
#
Ω
<< J
Q =1+ Ω
(2.79)
La ecuación (2.79) define el tensor infinitesimal de rotación Ω :
N O T A C I Ó N
Se define el operador
gradiente antisimétrico ∇ a
mediante: ∇ a (•) =
1
[(•) ⊗ ∇ − ∇ ⊗ (•)]
2
def
def 1
1
Ω = (J − J T ) = (u ⊗ ∇ − ∇ ⊗ u ) = ∇ a u
Tensor
2
2
infinitesi mal →
Ω = 1 ∂u i − ∂u j << 1 i, j ∈{1,2,3}
de rotación
ij 2 ∂x
x
∂
j
i
(2.80)
Observación 2-19
El tensor Ω es un tensor antisimétrico. En efecto:
1 T
T 1
T T
Ω = (J − J ) = ( J − J ) = −Ω
2
2
Ω ji = −Ω ij i, j ∈{1, 2,3}
En consecuencia Ω tendrá nulos los términos de su diagonal
principal, y su matriz de componentes tendrá la estructura:
0
[Ω] = − Ω12
Ω 31
Ω12
0
− Ω 23
− Ω 31
Ω 23
0
En el contexto de pequeñas rotaciones, el tensor Ω es un tensor que caracteriza la
rotación ( Q = 1 + Ω ) y de ahí el nombre de tensor infinitesimal de rotación. Al
tratarse de un tensor antisimétrico queda definido mediante solamente tres
componentes distintas ( Ω 23 , Ω 31 , Ω12 ), de las que se puede extraer el
denominado vector infinitesimal de rotación θ :
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
2 Descripción de la deformación
N O T A C I Ó N
Se denota el operador
rotacional de (•)
mediante: ∇ × (•)
∂u 3 ∂u 2
−
θ1 − Ω 23
Vector
∂x 2 ∂x3 def
∂u 1
1 ∂u
infinitesi mal → θ ≡ θ 2 = − Ω 31 = 1 − 3 = ∇ × u
θ − Ω 2 ∂x 3 ∂x1 2
de rotación
12
∂u 2 ∂u1
3
∂x − ∂x
2
1
55
(2.81)
Las expresiones (2.12) , (2.65) y (2.79) permiten escribir:
F =1+ J =1+
1
1
( J + J T ) + (J − J T ) ⇒
2 %"%! #
2%
#
%"%%
!
ε
Ω
F =1+ ε + Ω
Observación 2-20
Los resultados de aplicar escalarmente el tensor de rotación infinitesimal Ω y
de aplicar vectorialmente el vector de rotación infinitesimal θ a un vector
cualquiera r ≡ [r1, r2 , r3 ]T (ver Figura 2-17) coinciden. En efecto:
0
Ω ⋅ r = − Ω12
Ω 31
eˆ 1
θ × r = θ1
r1
not
eˆ 2
θ2
r2
Ω12
0
− Ω 31 r1 Ω12 r2 − Ω 31 r3
Ω 23 r2 = − Ω12 r1 + Ω 23 r3
0 r3 Ω 31 r1 − Ω 23 r2
− Ω 23
eˆ 3 eˆ 1
θ3 = − Ω 23
r3 r1
eˆ 2
− Ω 31
r2
eˆ 3 Ω12 r2 − Ω 31 r3
− Ω12 = − Ω12 r1 + Ω 23 r3
r3 Ω 31 r1 − Ω 23 r2
En consecuencia, el vector Ω ⋅ r = θ × r tiene las siguientes
características:
•
Es ortogonal al vector r (puesto que es el resultado de un
producto vectorial en el que interviene r ).
•
Su módulo es infinitesimal (puesto que θ lo es).
•
El vector r + Ω ⋅ r = r + θ × r puede considerarse, salvo
infinitésimos de orden superior, el resultado de aplicar una
rotación θ al vector r .
θ
θ×r = Ω ⋅r
r
ê 3
ê1
ê 2
Figura 2-17
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.82)
56
2 Descripción de la deformación
Consideremos ahora un segmento diferencial dX en el entorno diferencial de
una partícula P en la configuración de referencia (ver Figura 2-18). De acuerdo
con la ecuación (2.82) la deformación transforma dicho vector en el vector dx :
deformació
('& n
(rotación
%'%&
dx = F ⋅ dX = (1 + ε + Ω) ⋅ dX =
ε ⋅ dX
+ (1 + Ω) ⋅ dX
(2.83)
F(•) ≡ deformació n (•) + rotación (•)
Observación 2-21
En régimen de deformación infinitesimal la ecuación (2.83)
caracteriza el movimiento relativo a una partícula, en un entorno
diferencial de la misma, como la suma de:
a) Una deformación propiamente dicha, caracterizada por el tensor
infinitesimal de deformación ε .
b) Una rotación caracterizada por el tensor infinitesimal de rotación
Ω que (en el contexto de pequeñas rotaciones) mantiene ángulos
y distancias.
La superposición ( deformació n ) rotación ) del caso general de
deformación finita (ver Observación 2-12) degenera, para el caso de
deformación
infinitesimal,
en
una
simple
adición
( deformació n + rotación ).
x3
t
F
t0
Q'
dx
P
Q
ê 3
ê1
(1 + Ω )dX
dX
P'
ê 2
x1
dX
ε ⋅ dX ⇒ deformación
Ω ⋅ dX
⇒ rotación
θ × dX
x2
Figura 2-18
2.12 Deformación volumétrica
Definición:
Deformación volumétrica: Incremento producido por la deformación en
el volumen asociado a una partícula, por unidad de volumen en la
configuración de referencia.
La anterior definición puede expresarse matemáticamente como (ver Figura 219):
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
57
2 Descripción de la deformación
def. volumétri ca → e( X, t )
def
=
dV ( X, t ) − dV ( X,0) not dVt − dV0
=
dV ( X,0)
dV0
(2.84)
t
F
t0
x3, z
dVt
dV0
P′
P
ê 3
x2, y
ê 2
ê1
x1 , x
Figura 2-19
La ecuación (2.55) ( dVt = F t dV0 ) permite expresar, a su vez, la deformación
volumétrica en los siguientes términos:
•
Deformación finita:
e=
•
dVt − dV 0 F t dV 0 − dV0
=
⇒
dV0
dV 0
e = F −1
(2.85)
Deformación infinitesimal:
Considerando la ecuación (2.49) ( F = Q ⋅ U ) y recordando que Q es un tensor
ortogonal ( Q = 1 ) puede escribirse:
1 + ε xx
F = Q ⋅ U = Q U = U = 1 + ε = det ε xy
ε xz
ε xy
ε xz
1 + ε yy
ε yz
1 + ε zz
ε yz
(2.86)
donde se ha tenido en cuenta la ecuación (2.77) ( U = 1 + ε ). Considerando
ahora que las componentes de ε son infinitésimos, y despreciando en la
expresión de su determinante los infinitésimos de orden superior a uno, puede
escribirse:
1 + ε xx
F = det ε xy
ε xz
ε xy
1 + ε yy
ε yz
ε xz
ε yz = 1 + ε xx + ε yy + ε zz + O (ε 2 ) ≈ 1 + Tr (ε)
#%%"%%
!
1 + ε zz
Tr (ε)
(2.87)
y sustituyendo la ecuación (2.87) en la (2.85) se obtiene, para el caso de
deformación infinitesimal:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
58
2 Descripción de la deformación
dVt = (1 + Tr (ε) )dV 0
dVt − dV 0
⇒
e=
= F − 1
dV0
e = Tr (ε)
(2.88)
2.13 Velocidad de deformación
En las secciones anteriores de este capítulo se ha estudiado el concepto
deformación, entendido como la variación de la posición relativa (ángulos y
distancias) de las partículas en el entorno de una dada. En los siguientes
apartados, consideraremos la velocidad a la que se modifica esta posición
relativa introduciendo el concepto de velocidad de deformación como una medida
de la variación de la posición relativa entre partículas por unidad de tiempo
2.13.1 Tensor gradiente de la velocidad
Considerando la configuración correspondiente en el instante t , sean dos
partículas del medio continuo P y Q que ocupan los puntos espaciales P ′ y
Q ′ en dicho instante (ver Figura 2-20), sus velocidades, v P = v(x, t ) y
v Q = v(x + dx, t ) y su velocidad relativa:
t
v(x + dx, t ) = v + dv
dx
x3, z
Q’
x
P’
v(x, t )
ê 3
x2, y
ê 2
ê1
x1 , x
Figura 2-20
dv(x, t ) = v Q − v P = v(x + dx, t ) − v(x, t )
(2.89)
con lo que puede escribirse:
dv =
∂v
⋅ dx = l ⋅ dx
∂x
$
l
dv i =
∂v i
dx j = lij dx j
∂x j
$
lij
i, j ∈{1, 2,3}
(2.90)
En la ecuación (2.90) se ha introducido el denominado tensor gradiente espacial de
la velocidad l(x, t ) definido como:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
2 Descripción de la deformación
def
∂v (x, t )
l(x, t ) =
Tensor gradiente
∂x
espacial de la
→ l = v ⊗ ∇
velocidad
∂v
lij = i i, j ∈{1,2,3}
∂x j
59
(2.91)
2.13.2 Tensor velocidad de deformación y tensor spin
R E C O R D A T O R I O
Todo tensor de
segundo orden, a , se
puede descomponer en
la suma de su parte
simétrica ( sym(a) ) y
antisimétrica skew(a) )
de la forma:
a = sym(a) + skew(a)
a + aT
2
a − aT
skew(a) =
2
sym(a) =
Descomponiendo el tensor gradiente de la velocidad en su parte simétrica y
antisimétrica:
l=d+w
(2.92)
donde d es un tensor simétrico denominado tensor velocidad de deformación:
not
def
1
1
T
(
)
(
)
l
l
l
∇
∇
sym
d
v
v
=
=
+
=
⊗
+
⊗
= ∇sv
2
2
Tensor
∂v j
1 ∂v
velocidad de → d ij = i +
i, j ∈{1,2,3}
2 ∂x j ∂x i
deformació n
d 11 d 12 d 31
[d ] = d 12 d 22 d 23
d 31 d 23 d 33
(
)
(2.93)
y w es un tensor asimétrico denominado tensor velocidad de rotación o tensor spin
cuya expresión es:
not
def
1
1
T
a
w = skew (l) = 2 l − l = 2 (v ⊗ ∇ − ∇ ⊗ v ) = ∇ v
Tensor
∂v j
1 ∂v
velocidad de → w ij = i −
i, j ∈{1,2,3}
2 ∂x j ∂x i
rotación (spin)
w 12
− w 31
0
[w ] = − w 12
0
w 23
w 31 − w 23
0
(
)
(2.94)
2.13.3 Interpretación física del tensor velocidad de deformación
Consideremos el segmento diferencial definido por las partículas P y Q de la
Figura 2-21 y la variación del cuadrado de su longitud a lo largo del tiempo:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
60
2 Descripción de la deformación
d
d
d 2 d
ds = (dx ⋅ dx ) = (dx ) ⋅ dx + dx ⋅ (dx ) =
dt
dt
dt
dt
dx
dx
= d ⋅ dx + dx ⋅ d = dv ⋅ dx + dx ⋅ dv
dt!
dt!
#"
#"
v
v
(2.95)
1
2
y utilizando las relaciones (2.90) ( dv = l ⋅ dx ) y (2.93) ( d = (l + l T ) ) se obtiene
de la ecuación (2.95):
T
d 2
+!l ⋅ dx = 2dx ⋅ d ⋅ dx
ds = dx ⋅ lT ⋅ dx + dx ⋅ (l ⋅ dx ) = dx l#
"
dt
2d
(
)
(2.96)
Considerando ahora la ecuación (2.20) ( ds 2 − dS 2 = 2 dX ⋅ E ⋅ dX ) derivándola
respecto al tiempo y teniendo en cuenta la ecuación (2.96):
(
)
d
d 2
ds 2 (t ) − dS 2 =
ds (t ) =
dt
dt
d
(2dX ⋅ E(X, t ) ⋅ dX ) = 2dX ⋅ dE ⋅ dX = 2dX ⋅ E* ⋅ dX
dt
dt
$
E*
2 d x ⋅ d ⋅ dx =
(2.97)
Sustituyendo ahora la ecuación (2.2) ( dx = F ⋅ dX ) en la (2.97) se obtiene:
N O T A
Se utiliza aquí el
siguiente teorema del
álgebra tensorial: dado
un tensor de segundo
orden A , si se verifica
que x ⋅ A ⋅ x = 0
para todo vector x ≠ 0
entonces A ≡ 0 .
[
]
]
T
dX ⋅ E* ⋅ dX = dx ⋅ d ⋅ dx = [dx] [d ] ⋅ [dx] = dX ⋅ F T ⋅ d ⋅ F ⋅ dX
⇒ dX ⋅ F T ⋅ d ⋅ F − E* ⋅ dX = 0 ∀dX ⇒ F T ⋅ d ⋅ F − E* = 0 ⇒
[
]
[
(2.98)
* = FT ⋅ d ⋅ F
E
t + dt
t
x3, z
ds(t + dt )
t0
ds (t )
dS
Q
P′
P
ê 3
ê 2
Q′
x2, y
ê1
x1 , x
Figura 2-21
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
P ′′
Q ′′
61
2 Descripción de la deformación
Observación 2-22
La ecuación (2.98) pone de manifiesto la relación existente entre el
tensor velocidad de deformación d(x, t ) y la derivada material del
tensor material de deformación E* ( X, t ) , proporcionando una
interpretación física (y justificando su denominación) para el tensor
d (x, t ) . De la mencionada ecuación se desprende, sin embargo, que
* ( X, t ) no son exactamente el mismo. Ambos
los tensores d(x, t ) y E
tensores coincidirán exactamente en los siguientes casos:
•
En la configuración de referencia ( t = t 0 ⇒ F | t =t = 1 )
•
En la teoría de deformación infinitesimal ( x ≈ X ⇒ F =
0
∂x
≈1 )
∂X
2.13.4 Interpretación física del tensor velocidad de rotación w
Partiendo de la ecuación (2.94) y al ser w un tensor antisimétrico (definido por
lo tanto mediante sólo tres componentes distintas), puede extraerse del mismo
el vector:
N O T A
Obsérvese la similitud
en la estructura de los
tensores Ω y θ de la
sección 2.11.6 y los
tensores w y ω .
∂v 2 ∂v 3
−
−
∂x 3 ∂x 2 − w
23
∂v
1
1 ∂v
1
ω = rot ( v) = ∇ × v ≡ − 3 − 1 = − w 31
2
2 ∂x1 ∂x3
2
− w 12
∂v
∂v 3
2
−
−
∂x 3 ∂x 2
(2.99)
ω
ω×r = w ⋅r
r
ê 3
ê1
ê 2
Figura 2-22
Al vector 2ω = ∇ × v se le denomina vector vorticidad. Es posible demostrar (la
demostración es totalmente análoga a la de la Observación 2-20) que se cumple
la siguiente igualdad:
ω×r = w ⋅r
∀r
(2.100)
y que, por lo tanto, es posible caracterizar a ω como la velocidad angular de un
movimiento de rotación, y a ω × r = w ⋅ r como la correspondiente velocidad de
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
62
2 Descripción de la deformación
rotación del punto cuyo vector de posición respecto al centro de rotación es
r (ver Figura 2-22). A partir de ahí, y considerando, las ecuaciones (2.90)
( dv = l ⋅ dx ) y (2.92) ( l = d + w ) puede escribirse:
dv = l ⋅ dx = (d + w ) ⋅ dx =
⋅!
+
⋅!
d
dx
w"
dx
#"
#
velocidad de velocidad de
estiramien to
rotación
(2.101)
lo que permite describir la velocidad relativa dv de las partículas en el entorno
de una dada P (ver Figura 2-23) como la suma de una velocidad relativa de
estiramiento (caracterizada por el tensor velocidad de deformación d ) y una
velocidad relativa de rotación (caracterizada por el tensor spin w o el vector
vorticidad 2ω ).
velocidad
de
d ⋅ dx ⇒
estiramien to
t
x3
ê 3
P'
dv
dx
Q'
ê1
ê 2
velocidad
w ⋅ dx
⇒ de
ω × dx
rotación
x2
x1
Figura 2-23
2.14 Derivadas materiales de los tensores
de deformación y otras magnitudes
2.14.1 Tensor gradiente de la deformación F y gradiente de la
deformación inverso F-1
Derivando respecto al tiempo la expresión de F en la ecuación (2.3)
N O T A
Se utiliza aquí el
teorema de igualdad de
derivadas cruzadas para
funciones regulares:
∂ 2 (•)
∂ 2 (•)
=
∂µ i µ j ∂µ j µ i
Fij =
∂x i (X, t ) dFij
∂ ∂x i ( X, t )
∂ ∂x i ( X, t ) ∂v i (X, t )
⇒
=
=
=
=
dt
∂X j
∂t ∂X j
∂X j #
∂t %
∂X j
%"
!
v
i
∂v (x( X, t )) ∂x k
= i
= lik Fkj ⇒
∂x k
∂X j
#%"%!
%#
"!
l
F
ik
kj
dFij
= F*ij = lik Fkj
dt
dF not *
= F =l⋅F
dt
i, j ∈{1,2,3}
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.102)
63
2 Descripción de la deformación
donde se ha tenido en cuenta la expresión (2.91) para el tensor gradiente de la
velocidad l . Para obtener la derivada material del tensor F −1 se deriva la
siguiente identidad:
No debe confundirse la
derivada material del
tensor inverso
⇒
( )
d F −1 con el inverso
dt
( )
.
d F −1
−1
−1
−1
= −F −1 ⋅ F
⋅ F = −F −1 ⋅ l ⇒
$ ⋅ F = −F ⋅ l ⋅ F
$
dt
l⋅F
1
( )
d F −1
= −F −1 ⋅ l
dt
dF −1
ij = − F −1 l
i, j ∈{1,2,3}
ik kj
dt
de la derivada material
()
*
del tensor: F
−1
( )
d
dF −1
d F −1
(F ⋅ F −1 ) =
⋅F +F⋅
=0
dt
dt
dt
F ⋅ F −1 = 1 ⇒
N O T A
.
Ambos tensores son
distintos.
(2.103)
2.14.2 Tensores de deformación E y e
De las ecuaciones (2.21), (2.102) y (2.93):
.
1 T
dE . 1 .T
F ⋅F −1 ⇒
= E = F ⋅ F + F T ⋅ F =
2
2
dt
1 T T
1
F ⋅ l ⋅ F + F T ⋅ l ⋅ F = FT ⋅ l + lT ⋅ F = FT ⋅ d ⋅ F
#"!
2
2
2d
E=
N O T A
Obsérvese que el
resultado es el mismo
que el obtenido en la
ecuación (2.98) por un
procedimiento
alternativo.
(
)
(
)
(
)
(2.104)
.
⇒ E = FT ⋅d ⋅F
Para el tensor espacial de deformación e , de las ecuaciones (2.23) y (2.103) se
obtiene:
e=
(
1
1 − F −T ⋅ F −1
2
)
⇒
(
( )
( )
1 d −T
de
d −1
F ⋅ F −1 + F −T
F
= e* = −
2 dt
dt
dt
)
1 T −T −1
l ⋅ F ⋅ F + F −T ⋅ F −1 ⋅ l
2
1
⇒ e* = l T ⋅ F −T ⋅ F −1 + F −T ⋅ F −1 ⋅ l
2
=
(
(2.105)
)
2.14.3 Derivadas materiales de diferenciales de volumen y de
área
El diferencial de volumen dV (X, t ) asociado a una determinada partícula, P ,
varía a lo largo del tiempo (ver Figura 2-24) y, en consecuencia, tiene sentido
calcular su derivada material. Derivando la expresión (2.55) para el diferencial
de volumen:
dV (X, t ) = F(X, t ) dV0 (X ) ⇒
dF
d
dV 0
dV (t ) =
dt
dt
(2.106)
con lo que la derivada material del determinante del tensor gradiente de la
deformación F resulta:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
64
2 Descripción de la deformación
N O T A
La derivada del
determinante de un
tensor A , respecto al
propio tensor, puede
escribirse como:
dA
dA
dA
dAij
dFij
d F d F dFij
−1
−1
−1
l ik = F δ ki l ik
=
= F F ji
= F F ji l ik Fkj = F Fkj F ji
#
%
"
%
!
dt"!
dt
dFij dt
#
−1 =δ
lik Fkj
F⋅F
ki
= F l ii = F
ki
∂v i
= F ∇⋅v ⇒
∂x i
(2.107)
= A ⋅ A −T
dF
= A ⋅ A −ji1
dt
= F ∇⋅v
donde se han tenido en cuenta las expresiones (2.102) y (2.91). Substituyendo
ahora la ecuación (2.107) en la (2.106) se obtiene finalmente, tras considerar la
ecuación (2.55):
d
F dV0 = (∇ ⋅ v ) dV
(dV ) = (∇ ⋅ v) #
"!
dt
dV
(2.108)
t + dt
t
X3,Z
t0
dV (t + dt )
dV (t )
dV0
P
P′′
P′
ê 3
X 2 ,Y
ê 2
ê1
X1, X
Figura 2-24 – Variación del diferencial de volumen
Puede operarse similarmente para obtener la derivada material del diferencial
de área asociado a una partícula determinada P y a una dirección n (ver Figura
2-25). El vector diferencial de área asociado a la partícula en la configuración
de referencia, dA( X) = dA N , y en la configuración actual, da( x, t ) = da n , están
relacionados por da = F ⋅ dA ⋅ F −1 (ver ecuación (2.59) ) y derivando dicha
expresión:
(
)
( )
dF
d
d
d
( da ) =
F ⋅ dA ⋅ F −1 =
dA ⋅ F −1 + F ⋅ dA F −1 =
dt
dt
dt
dt
#"!
#
%"%
!
−F −1⋅l
F ∇⋅v
= (∇ ⋅ v ) F dA ⋅ F −1 − F dA ⋅ F −1 ⋅ l ⇒
#%"%! #%"%!
da
da
d
( da) = (∇ ⋅ v )da − da ⋅ l = da ⋅ ((∇ ⋅ v ) 1 − l)
dt
donde se han considerado las ecuaciones (2.103) y (2.107).
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.109)
65
2 Descripción de la deformación
t
t0
x3 , X 3
dA = dA N
da = da n
n
N
ê 3
dA
ê 2
ê1
P′
P
da
x2 , X 2
x1 , X 1
Figura 2-25 – Variación del diferencial de área
2.15 Movimientos y deformaciones en
coordenadas cilíndricas y esféricas
Las expresiones y ecuaciones obtenidas en notación intrínseca o compacta son
independientes del sistema de coordenadas considerado. Sin embargo, las
expresiones en componentes dependen del sistema de coordenadas en el que
se trabaje. Además del sistema de coordenadas cartesiano, en el que se ha trabajado
en los apartados anteriores, consideraremos ahora dos sistemas de coordenadas
curvilíneas ortogonales: coordenadas cilíndricas y coordenadas esféricas.
Observación 2-23
Un sistema de coordenadas curvilíneas ortogonales, (denominadas
genéricamente {a, b, c} viene caracterizado por su base física
{eˆ a , eˆ b , eˆ c } unitaria ( eˆ a = eˆ b = eˆ c = 1 ) cuyas componentes son
ortogonales entre sí ( eˆ a ⋅ eˆ b = eˆ a ⋅ eˆ c = eˆ b ⋅ eˆ c = 0 ), tal como ocurre
con un sistema cartesiano. La diferencia fundamental es que la
orientación de la base curvilínea va cambiando en cada punto del
espacio ( eˆ m ≡ eˆ m (x) m ∈{a, b, c} ). Así pues, a los efectos que nos
interesan aquí, podemos considerar un sistema de coordenadas
curvilíneas ortogonales como un sistema de coordenadas cartesiano móvil
{x ′, y ′, z ′} asociado a la base curvilínea {eˆ a , eˆ b , eˆ c } (ver Figura 2-26).
Observación 2-24
Las componentes, de una cierta magnitud de carácter vectorial ( v ) o
tensorial ( T ) en el sistema de coordenadas curvilíneas ortogonales
{a, b, c} podrán obtenerse como sus respectivas componentes en el sistema
cartesiano local {x ′, y ′, z ′} :
v a v x ′
v ≡ v b ≡ v y′
v v
c z′
Taa
T ≡ Tba
Tca
Tab
Tbb
Tcb
Tac Tx ′x ′
Tbc ≡ Ty′x ′
Tcc Tz′x ′
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
Tx ′y′
Ty′y′
Tz′y′
Tx ′z′
Ty′z′
Tz′z′
66
2 Descripción de la deformación
Observación 2-25
Las componentes curvilíneas de los operadores diferenciales (el
operador ∇ y sus derivados) no son iguales a sus componentes en el
sistema coordenado local {x ′, y ′, z ′} y deben ser obtenidas específicamente
para cada caso. Su valor para coordenadas cilíndricas y esféricas se
proporciona en el apartado correspondiente.
2.15.1 Coordenadas cilíndricas
La posición de un cierto punto en el espacio puede definirse mediante sus
coordenadas cilíndricas {r , θ, z} (ver Figura 2-26). En dicha figura se presenta
también la base física ortonormal eˆ r , eˆ θ , eˆ z . Esta base cambia en cada punto
del espacio de acuerdo con:
∂eˆ θ
= −eˆ r
∂θ
∂eˆ r
= eˆ θ
∂θ
(2.110)
x = r cos θ
x( r ,θ , z ) ≡ y = r sen θ
z = z
y´
z´
z
ê z
r
ê θ
ê r
x´
z
θ
r
y
x
Figura 2-26 – Coordenadas cilíndricas
En la Figura 2-27 se presenta el correspondiente elemento diferencial.
dS = r dθ
ε zz
dz
r
θ
dθ
ε zr
ε θr
ε θθ
ε θz
dV = r dθ dr dz
ε zθ
ε rz
ε rθ
ε rr
r
dr
dV
Figura 2-27 – Elemento diferencial en coordenadas cilíndricas
Las expresiones en coordenadas cilíndricas de algunos de los elementos
tratados en este capítulo son:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
67
2 Descripción de la deformación
•
Operador nabla:
∇=
•
•
1 ∂
∂
∂
eˆ r +
eˆ θ + eˆ z
r ∂θ
∂z
∂r
∂
∂r
1 ∂
⇒ ∇≡
r ∂θ
∂
∂z
(2.111)
Vector de desplazamientos u y vector velocidad v:
u r
u = u r eˆ r + u θ eˆ θ + u z eˆ z ⇒ u = u θ
u z
(2.112)
v r
v = v r eˆ r + v θ eˆ θ + v z eˆ z ⇒ u = v θ
v z
(2.113)
Tensor infinitesimal de deformación ε :
ε x′x′
1
T
ε = [u ⊗ ∇ ] + [u ⊗ ∇ ] ≡ ε x′y′
2
ε x′z ′
1 ∂uθ u r
∂u
+
ε rr = r
ε θθ =
∂r
r ∂θ
r
{
}
1 1 ∂u r ∂uθ uθ
+
−
ε rθ =
2 r ∂θ
∂r
r
1 ∂u
1 ∂u z
ε θz = θ +
2 ∂z r ∂θ
ε x′y′ ε x′z′ ε rr
ε y′y′ ε y′z ′ = ε rθ
ε y ′z ′ ε z′z ′ ε rz
ε zz =
ε rθ
εθθ
ε θz
ε rz
ε θz
ε zz
∂u z
∂z
(2.114)
1 ∂u
∂u
ε rz = r + z
2 ∂ z
∂r
En la Figura 2-27 se presentan las componentes de ε sobre el correspondiente
elemento diferencial.
•
Tensor velocidad de deformación d :
d x′x′
1
T
d = [v ⊗ ∇ ] + [v ⊗ ∇ ] ≡ d x′y′
2
d x′z ′
1 ∂vθ v r
∂v
d rr = r
dθθ =
+
r ∂θ
r
∂r
{
1 1 ∂v r ∂vθ
+
2 r ∂θ
∂r
1 ∂v
1 ∂v z
dθz = θ +
2 ∂z r ∂θ
d rθ =
}
−
vθ
r
d x′z ′ d rr
d y′y′ d y′z′ = d rθ
d y′z′ d z ′z ′ d rz
∂v
d zz = z
∂z
d x′y′
1 ∂v
∂v
d rz = r + z
2 ∂ z
∂r
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
d rθ
dθθ
dθz
d rz
dθz
d zz
(2.115)
68
2 Descripción de la deformación
2.15.2 Coordenadas esféricas
Un punto del espacio está definido por sus coordenadas esféricas {r , θ, φ}.
Línea coordenadas φ
x = r sen θ cos φ
x = x(r ,θ , φ ) ≡ y = r sen θ sen φ
z = r cos θ
z
x´
ê r
θ
z´
ê φ
r
ê θ
φ
y
y´
x
Línea coordenada θ
Figura 2-28– Coordenadas esféricas
En la Figura 2-28 se presenta la base física ortonormal eˆ r , eˆ θ , eˆ φ . Esta base
cambia en cada punto del espacio de acuerdo con:.
∂eˆ r
= eˆ θ
∂θ
•
∂eˆ θ
= −eˆ r
∂θ
∂eˆ φ
∂θ
=0
Operador nabla:
∂
∂r
ˆ
e
∂
ˆ
ˆ
∂e
1 ∂
1 ∂eθ
1
φ
∇= r +
+
⇒∇ ≡
r ∂θ
∂r
r ∂θ
r sen θ ∂φ
1
∂
r sen ∂
θ φ
•
(2.116)
(2.117)
Vector de desplazamientos u y vector velocidad v:
u r
ˆ
ˆ
ˆ
u = u r e r + u θ e θ + u φ e φ ⇒ u = u θ
u φ
v r
v = v r eˆ r + v θ eˆ θ + v φ eˆ φ ⇒ u = v θ
v φ
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(2.118)
(2.119)
69
2 Descripción de la deformación
•
Tensor infinitesimal de deformación ε :
ε x′x′ ε x′y′
1
T
ε = [u ⊗ ∇] + [u ⊗ ∇] ≡ ε x′y′ ε y′y′
2
ε x′z ′ ε y ′z ′
1 ∂u θ u r
∂u
+
ε rr = r
ε θθ =
∂r
r ∂θ
r
u
∂
u
u
1
φ
+ θ cot φ + r
ε φφ =
r sen θ ∂φ
r
r
{
}
ε x′z′ ε rr
ε y′z ′ = ε θr
ε z ′z ′ ε rφ
ε rθ
ε θθ
ε θφ
ε rφ
ε θφ
ε φφ
(2.120)
1 1 ∂u r ∂u θ u θ
1 1 ∂u r ∂uφ uφ
+
−
+
−
ε rφ =
2 r ∂θ
2 r sen θ ∂φ
∂r
∂r
r
r
1 1 ∂u θ 1 ∂u φ u φ
cot φ
=
+
−
2 r sen θ ∂φ
r ∂θ
r
ε rθ =
ε θφ
En la Figura 2-29 se presentan las componentes de ε sobre el correspondiente
elemento diferencial.
• Tensor velocidad de deformación d :
d x′x′ d x′y′
1
T
d = [v ⊗ ∇] + [v ⊗ ∇ ] ≡ d x′y′ d y ′y′
2
d x′z ′ d y′z′
1 ∂vθ v r
∂v
+
d rr = r
d θθ =
∂r
r ∂θ
r
v
∂
v
v
1
φ
+ θ cot φ + r
d φφ =
r sen θ ∂φ
r
r
{
}
d x′z ′ d rr
d y′z′ = d rθ
d z ′z ′ d rφ
d rθ
dθθ
d θφ
d rφ
dθφ
d φφ
(2.121)
1 1 ∂v r ∂vθ vθ
1 1 ∂v r ∂v φ v φ
+
−
+
−
d rφ =
2 r ∂θ
2 r sen θ ∂φ
∂r
∂r
r
r
1 1 ∂vθ 1 ∂v φ v φ
cot φ
+
−
=
2 r sen θ ∂φ
r ∂θ
r
d rθ =
dθφ
dφ
ε rr
z
ε rθ
ε rφ
ε φφ ε
φr
dθ
θ
φ
ε θθ
ε rθ
r
y
ε θφ
dV = r 2 sen θ dr dθ dφ
x
Figura 2-29 – Elemento diferencial en coordenadas esféricas
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
ε rφ
3 Ecuaciones de
compatibilidad
3.1 Introducción
N O T A C I Ó N
Se utiliza aquí la
notación simplificada:
∂U i not
= U i, j
∂X j
Dado un campo de desplazamientos U( X, t ) suficientemente regular, siempre
es posible hallar el campo de deformaciones correspondiente (por ejemplo, el
de Green-Lagrange) mediante derivación del mismo respecto a las coordenadas
(en este caso materiales):
Eij =
1 ∂U i ∂U j ∂U k ∂U k not 1
= (U i, j + U j,i + U k ,iU k , j ) i, j ∈ {1,2,3}
+
+
2 ∂X j ∂X i ∂X i ∂X j 2
(3.1)
Para el caso de deformaciones infinitesimales, dado el campo de
desplazamientos u(x, t ) , el campo de deformaciones se obtiene como:
ε ij =
1 ∂u i ∂u j
+
2 ∂x j
∂x i
not 1
= u i, j + u j ,i
2
(
)
i, j ∈ {1,2,3}
(3.2)
Se puede plantear la pregunta en forma inversa, es decir: dado un campo de
deformaciones ε(x, t ) , ¿es posible hallar un campo de desplazamientos u(x, t )
tal que ε(x, t ) sea su tensor infinitesimal de deformación? Esto no siempre es
posible y la respuesta la proporciona las denominadas ecuaciones de compatibilidad.
La expresión (3.2) constituye un sistema de 6 (debido a la simetría) ecuaciones
diferenciales en derivadas parciales (E.D.P’s.) con 3 incógnitas
u1 (x, t ), u 2 (x, t ), u 3 ( x, t ) . Este sistema está sobredeterminado, ya que existen
más condiciones que incógnitas y puede no tener solución.
Por lo tanto, para que un tensor simétrico de segundo orden ε(x, t )
corresponda a un tensor de deformaciones (y que por lo tanto sea integrable y
exista un campo de desplazamientos del cual provenga) es necesario que
verifique unas ciertas condiciones. Estas condiciones se denominan
condiciones o ecuaciones de compatibilidad y garantizan la continuidad del
medio continuo durante el proceso de deformación (ver Figura 3-1).
1
8
7
2
9
6
3
4
5
E(X, t )
8
1
2
7
9
6
3
4
Figura 3-1– Campo de deformaciones no compatible
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
5
3 Ecuaciones de compatibilidad
72
Definición:
Condiciones de compatibilidad: Son las condiciones que debe verificar un
tensor simétrico de segundo orden para que pueda ser un tensor de
deformación y que, por lo tanto, exista un campo de desplazamientos
del cual provenga.
Observación 3-1
Nótese que para definir un tensor de deformación, no se pueden
escribir de forma arbitraria las 6 componentes de un tensor simétrico.
Es necesario que éstas verifiquen las condiciones de compatibilidad.
Observación 3-2
Dado un campo de desplazamientos, siempre podemos obtener, por
derivación, un tensor de deformación asociado al mismo que
automáticamente verificará las condiciones de compatibilidad. Así
pues, en este caso no tiene sentido la verificación de estas
condiciones.
3.2 Ejemplo preliminar: Ecuaciones de compatibilidad de un campo vectorial potencial
Dado un campo vectorial v(x, t ) , se dice que es un campo potencial si existe una
función escalar φ(x, t ) (llamada función potencial) tal que su gradiente sea
v(x, t ) , es decir:
v(x, t ) = ∇ φ(x, t )
v x, t ∂φ(x, t )
i ( ) = ∂x
i
i ∈ {1,2,3}
(3.3)
Por lo tanto, dada una función escalar φ(x, t ) (continua), siempre es posible
definir un campo vectorial potencial v(x, t ) del cual aquella sea el potencial de
acuerdo con la ecuación (3.3).
La cuestión que se plantea ahora es la inversa: dado un campo vectorial
v(x, t ) , ¿existe una función escalar φ(x, t ) tal que ∇Φ(x, t ) = v(x, t ) ? En
componentes esto se escribe como:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
3 Ecuaciones de compatibilidad
∂φ
∂φ
=0
⇒ vx −
∂x
∂x
∂φ
∂φ
vy =
=0
⇒ vy −
∂y
∂y
∂φ
∂φ
vz =
⇒ vz −
=0
∂z
∂z
73
vx =
(3.4)
En (3.4) se tiene un sistema de E.D.P´s. con 3 ecuaciones y con 1 incógnita
( φ(x, t ) ), por lo que el sistema está sobredeterminado y puede no tener
solución.
Derivando una vez las expresiones (3.4) respecto a ( x, y , z ) se tiene:
∂v x ∂ 2 φ
= 2
∂x
∂x
∂v y
∂ 2φ
=
∂y∂x
∂x
∂v z
∂ 2φ
=
∂x ∂z∂x
R E C O R D A T O R I O
El teorema de Schwartz
(igualdad de derivadas
cruzadas) garantiza que
para una función
∂ 2Φ
∂ 2Φ
=
∂xi ∂x j ∂x j ∂xi
∀i, j
(3.5)
La ecuación (3.5) representa un sistema de 9 ecuaciones. Considerando el
teorema de Schwartz se puede ver que en estas 9 ecuaciones intervienen 6
funciones (derivadas segundas) distintas de la incógnita φ , a saber:
∂ 2φ
∂ 2φ ∂2φ ∂2φ ∂ 2φ ∂ 2φ
,
,
,
,
,
∂x 2 ∂y 2 ∂z 2 ∂x∂y ∂x∂z ∂y∂z
Φ ( x1 , x 2 .....x n )
continua y con
derivadas continuas se
cumple:
∂v x
∂ 2φ
=
∂x∂z
∂z
∂v y
∂ 2φ
=
∂y∂z
∂z
∂v z ∂ 2 φ
= 2
∂z
∂z
∂v x
∂ 2φ
=
∂x∂y
∂y
∂v y ∂ 2 φ
= 2
∂y
∂y
∂v z
∂ 2φ
=
∂y
∂z∂y
(3.6)
por lo que podemos eliminarlas del sistema original (3.5) y establecer 3
relaciones, denominadas condiciones de compatibilidad, entre las derivadas
espaciales primeras de las componentes de v(x, t ) .
Por lo tanto, para que exista una función escalar φ(x, t ) tal que
∇φ(x, t ) = v(x, t ) , el campo vectorial v(x, t ) dado debe verificar las siguientes
ecuaciones de compatibilidad:
∂v y
∂x
∂v x
∂z
∂v z
∂y
def
∂v x
= 0 = Sz
∂y
S x
def
∂v z
−
= 0 = S y donde S ≡ S y ≡
∂x
S
z
def
∂v y
= 0 = Sx
−
∂z
−
eˆ 1
∂
∂x
vx
eˆ 2
∂
∂y
vy
eˆ 3
not
∂
≡ rot v = ∇ × v
∂z
vz
(3.7)
En consecuencia, de la ecuación (3.7), las ecuaciones de compatibilidad
pueden escribirse como:
Ecuaciones de compatibil idad ∇ × v = 0
de un campo
→ ∂v i ∂v j
∂x − ∂x = 0 i , j ∈ {1,2,3}
vectorial potencial
i
j
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(3.8)
3 Ecuaciones de compatibilidad
74
R E C O R D A T O R I O
Un teorema de la
geometría diferencial
establece que la
divergencia del
rotacional de cualquier
campo es nula:
Observación 3-3
Las 3 ecuaciones de compatibilidad (3.7) o (3.8) no son
independientes entre sí y puede establecerse una relación funcional
entre ellas. En efecto, aplicando la condición de que la divergencia del
rotacional de un campo vectorial es nula se obtiene:
∇ ⋅ (∇ × v ) = 0
∇ ⋅ [∇ × (•)] = 0
3.3 Condiciones de compatibilidad para las
deformaciones infinitesimales
Sea el campo de deformaciones infinitesimales ε( x, t ) de componentes:
ε ij =
1 ∂u i ∂u j
+
2 ∂x j
∂x i
1
= u i , j + u j ,i
2
(
)
i, j ∈ {1,2,3}
(3.9)
que puede ser descrito matricialmente mediante:
ε xx
[ε] = ε xy
ε xz
ε xy
ε yy
ε yz
∂u x
∂x
ε xz
×
ε yz =
ε zz
( simétrico)
1 ∂u x ∂u y
+
2 ∂y
∂x
∂u y
∂y
×
1 ∂u x ∂u z
+
2 ∂z
∂x
1 ∂u y ∂u z
+
2 ∂z
∂y
∂u z
∂z
(3.10)
Debido a la simetría de la ecuación (3.10) solamente se obtienen de la misma 6
ecuaciones distintas:
ε xx −
ε yy −
ε zz −
∂u x
=0
∂x
∂u y
∂y
=0
∂u z
=0
∂z
1 ∂u x ∂u y
=0
+
2 ∂y
∂x
∂u
1 ∂u
− x + z =0
2 ∂z
∂x
ε xy −
ε xz
ε yz −
(3.11)
1 ∂u y ∂u z
=0
+
2 ∂z
∂y
La ecuación (3.11) es un sistema de 6 E.D.P.’s con 3 incógnitas que son las
componentes del vector de desplazamientos u(x, t ) . En general, este problema
no tendrá solución salvo que se verifiquen ciertas condiciones de
compatibilidad. Para obtener dichas condiciones se derivan dos veces las
ecuaciones (3.11) respecto a las coordenadas espaciales y se obtiene:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
3 Ecuaciones de compatibilidad
∂u
∂ 2 ε xx − x
∂x
=
2
2
2
∂ x , ∂y , ∂z , ∂xy, ∂xz , ∂yz
6 ecuaciones
!
!
!
!
1 ∂u y ∂u z
∂ 2 ε yz −
+
2 ∂z
∂y
=
∂ x 2 , ∂y 2 , ∂z 2 , ∂xy, ∂xz , ∂yz
75
(3.12)
6 ecuaciones
que proporcionan un total de 36 ecuaciones:
∂ 2 ε xx
∂x 2
∂ 2 ε xx
∂y 2
∂ 2 ε xx
∂z 2
=
=
=
∂ 3u x
∂ 2 ε yz
∂x 3
∂x 2
∂ 3u x
∂ 2 ε yz
∂x∂y 2
∂y 2
∂ 3u x
∂ 2 ε yz
&
∂x∂z 2
∂z 2
3
∂ 3 u z
1 ∂ u y
+
2 ∂z∂x 2 ∂y∂x 2
3
3
1 ∂ uy ∂ uz
+
=
2 ∂z∂y 2
∂y 3
3
3
1 ∂ u y ∂ u z
+
=
2 ∂z 3
∂y∂z 2
=
3
∂ 3u
1 ∂ u y
+ 2z .
=
∂x∂y 2 ∂z∂x∂y ∂y ∂x
∂ 2 ε xx
∂ 3u
= 2 x
∂x∂y ∂x ∂y
∂ 2 ε yz
∂ 2 ε xx
∂ 3u
= 2x
∂x∂z ∂x ∂z
∂ 2 ε yz
∂x∂z
=
3
∂ 3 u z
1 ∂ u y
+
2 ∂z 2 ∂x ∂y∂x∂z
∂ ux
∂ ε xx
=
x∂"
y#
∂z
∂y"
∂z"$∂"
%
3
∂ 3 u z
1 ∂ u y
+
2 ∂z 2 ∂y ∂y 2 ∂z
∂y∂z
%""""
"$"""""
#
(para ε xx , ε yy , ε zz = 18 ecuaciones )
(para ε xy , ε xz , ε yz = 18 ecuaciones )
2
∂ 2 ε yz
3
(3.13)
=
En estas 36 ecuaciones intervienen todas las posibles terceras derivadas de cada
componente de los desplazamientos u x , u y y u z . Se trata, por lo tanto, de 30
derivadas distintas:
∂ 3u x
∂x 3 , ∂x 2 y , ∂x 2 z , ∂y 3 , ∂y 2 x, ∂y 2 z , ∂z 3 , ∂z 2 x, ∂z 2 y, ∂xyz
∂ 3u y
∂x 3 , ∂x 2 y , ∂x 2 z , ∂y 3 , ∂y 2 x, ∂y 2 z , ∂z 3 , ∂z 2 x, ∂z 2 y, ∂xyz
∂ 3u z
∂x 3 , ∂x 2 y , ∂x 2 z , ∂y 3 , ∂y 2 x, ∂y 2 z , ∂z 3 , ∂z 2 x, ∂z 2 y, ∂xyz
= 10 derivadas
= 10 derivadas
(3.14)
= 10 derivadas
que constituyen las 30 incógnitas del sistema de 36 ecuaciones
∂ 3u i
∂ 2 ε ij
fn
,
∂x j ∂x k ∂x l ∂x k ∂xl
%"$"#
30
n = 1....36
definido en (3.13).
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(3.15)
3 Ecuaciones de compatibilidad
76
Por lo tanto, de este sistema pueden eliminarse las 30 incógnitas derivadas de los
desplazamientos
∂ 3u i
, obteniéndose 6 ecuaciones, en las que no aparecerán
∂x j ∂x k ∂x l
estas terceras derivadas, donde intervendrán las 21 derivadas segundas del tensor de
deformaciones
∂ 2 ε ij
∂x k ∂xl
. Después de las correspondientes operaciones algebraicas,
estas ecuaciones quedan:
def ∂ 2 ε
∂ 2 ε yz
∂ 2 ε zz
yy
2
+
−
=0
S xx =
∂y∂z
∂z 2
∂y 2
2
2
2
def
S = ∂ ε zz + ∂ ε xx − 2 ∂ ε xz = 0
yy
∂x∂z
∂x 2
∂z 2
def 2
2
∂ 2 ε xy
∂ ε xx ∂ ε yy
Ecuaciones
S zz = ∂y 2 + ∂x 2 − 2 ∂x∂y = 0
de
→
def
∂ 2 ε zz
∂ ∂ε yz ∂ε xz ∂ε xy
=0
+
+
−
compatibil idad S xy = −
∂x∂y ∂z ∂x
∂y
∂z
def
∂ 2 ε yy
∂ ∂ε yz ∂ε xz ∂ε xy
=0
+
+
−
S xz = −
∂z
∂y
∂x∂z ∂y ∂x
2
def
S = − ∂ ε xx + ∂ − ∂ε yz + ∂ε xz + ∂ε xy = 0
yz
∂z
∂y
∂y∂z ∂x ∂x
(3.16)
que constituyen las ecuaciones de compatibilidad para el tensor infinitesimal de
deformación ε . La expresión compacta correspondiente a las 6 ecuaciones (3.16)
resulta ser:
Ecuaciones de compatibil idad
para el tensor infinitesi mal
→ S = ∇ × (ε × ∇ ) = 0
(3.17)
de deformació n
Observación 3-4
Las 6 ecuaciones (3.16) no son funcionalmente independientes y,
aprovechando de nuevo el hecho de que la divergencia del rotacional
de un campo es intrínsecamente nula, pueden establecerse entre ellas
las siguientes relaciones funcionales
∂S xx ∂S xy ∂S xz
+
=0
+
∂y
∂z
∂x
∂S xy ∂S yy ∂S yz
∇ ⋅ S = ∇ ⋅ (∇ × (ε × ∇ )) = 0 →
=0
+
+
∂z
∂y
∂x
∂S
∂S yz ∂S zz
xz +
+
=0
∂x
∂y
∂z
Otra forma de expresar las condiciones de compatibilidad (3.16) es utilizando
el operador de tres índices denominado operador de permutación ( eijk ):
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77
3 Ecuaciones de compatibilidad
Observación 3-5
El operador de tres índices denominado operador permutación viene
dado por:
0 → si algún índice se repite : ( i = j o i = k o j = k)
ijk ∈ {123, 231,312}
eijk = 1 → sentido positivo (horario) de índices :
- 1 → sentido negativo (antihorario) de índices : ijk ∈ {132, 321, 213}
1
+
3
_
2
Figura 3-2
En este caso las ecuaciones de compatibilidad pueden escribirse:
S mn = emjq enir ε ij , qr = 0
(3.18)
Finalmente, otra posible expresión de las condiciones de compatibilidad es:
ε ij ,kl + ε kl ,ij − ε ik , jl − ε jl ,ik = 0 i , j, k , l ∈ {1,2,3}
(3.19)
Observación 3-6
Puesto que las ecuaciones de compatibilidad (3.16) involucran
solamente derivadas espaciales segundas de las componentes del
tensor de deformación ε( x, t ) , cualquier tensor de deformación lineal
(polinómico de orden uno) respecto a las variables del espacio será
compatible y, por lo tanto, integrable. Como caso particular, todo tensor de
deformación uniforme ε(t ) será integrable.
3.4 Integración del campo de deformaciones infinitesimales
3.4.1 Fórmulas preliminares
Sea el tensor de rotación Ω(x, t ) para el caso de deformaciones infinitesimales
(ver capítulo 2 , apartado 2.11.6):
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3 Ecuaciones de compatibilidad
78
1
Ω = 2 (u ⊗ ∇ − ∇ ⊗ u )
∂u
Ω ij = 1 ∂ui − j i, j,∈ {1,2,3}
2 ∂x j ∂x i
(3.20)
y el vector rotación θ( x, t ) , asociado al mismo, definido como:
θ1 − Ω 23 − Ω yz
1
1
θ = rot u = ∇ × u = θ 2 = − Ω 31 ≡ − Ω zx
2
2
θ 3 − Ω12 − Ω xy
R E C O R D A T O R I O
El tensor Ω es
antisimétrico
Ω≡
0
− Ω
12
Ω 31
Ω 12
0
− Ω 23
− Ω 31
Ω 23
0
(3.21)
Derivando el tensor de rotación (3.20) con respecto a la coordenada x k se
obtiene:
Ω ij =
1 ∂u i ∂u j
−
2 ∂x j ∂x i
∂Ω ij 1 ∂ ∂u i ∂u j
⇒
−
=
2 ∂x k ∂x j ∂x i
∂x k
Sumando y restando en la ecuación (3.22) el término
(3.22)
1 ∂ 2u k
y reordenando
2 ∂xi ∂x j
se obtiene:
∂Ω ij
∂x k
1 ∂ ∂u i ∂u j
−
2 ∂x k ∂x j ∂x i
2
1 ∂ 2u k
1 ∂ uk
+
−
=
2 ∂x i ∂x j 2 ∂x i ∂x j
∂ 1 ∂u i ∂u k ∂ 1 ∂u j ∂u k ∂ε ik ∂ε jk
−
+
=
−
+
=
∂x i
∂x j 2 ∂x k
∂x ∂x i 2 ∂x k ∂x j ∂x j
%""$""i#
%""$""#
εik
ε jk
=
(3.23)
La ecuación (3.23) puede utilizarse ahora para calcular las derivadas cartesianas
de las componentes del vector velocidad de rotación, θ( x, t ) , de la ecuación
(3.21), obteniéndose:
∂Ω yz ∂ε xz ∂ε xy
∂θ1
=−
=
−
x
x
y
∂
∂
∂
∂z
∂θ
∂Ω yz ∂ε yz ∂ε yy
∇ θ1 → 1 = −
−
=
∂z
∂y
∂y
∂y
∂θ
∂Ω yz ∂ε zz ∂ε zy
1 =−
−
=
∂z
∂z
∂y
∂z
(3.24)
∂Ω zx ∂ε xx ∂ε xz
∂θ 2
∂x = − ∂x = ∂z − ∂x
∂Ω zx ∂ε xy ∂ε yz
∂θ
∇θ 2 → 2 = −
−
=
∂x
∂z
∂y
∂y
∂θ 2
∂Ω zx ∂ε xz ∂ε zz
=−
=
−
∂z
∂z
∂x
∂z
(3.25)
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3 Ecuaciones de compatibilidad
∂Ω xy ∂ε xy ∂ε xx
∂θ 3
−
=
=−
∂x
∂y
∂x
∂x
∂θ
∂Ω xy ∂ε yy ∂ε xy
∇θ 3 → 3 = −
=
−
∂y
∂x
∂y
∂y
∂θ
∂Ω xy ∂ε yz ∂ε xz
3 =−
−
=
∂x
∂z
∂y
∂z
79
(3.26)
Supongamos ahora conocido el vector de rotación θ( x, t ) y, a través de él
mediante las ecuaciones (3.21), el tensor de rotación Ω (x, t ) . Considerando el
tensor gradiente de los desplazamientos J (x, t ) (ver capítulo 2, apartado 2.11.6)
puede escribirse:
∂ u ( x, t )
J = ∂x = ε + Ω
J = ∂u i = 1 ∂u i + ∂u j + 1 ∂u i − ∂u j = ε + Ω i, j ∈ {1,2,3}
ij
ij
ij ∂x j 2 ∂x j ∂x i 2 ∂x j ∂x i
%""$""# %""$""#
εij
Ωij
(3.27)
Finalmente, escribiendo de forma explícita las diversas componentes de la
ecuación (3.27) y teniendo en cuenta la ecuación (3.21) se obtiene:
N O T A
De acuerdo con la ecuación
(3.21) el tensor Ω puede
escribirse como:
Ω≡
0
− Ω
12
Ω 31
0
θ
3
− θ 2
Ω 12
0
− Ω 23
− θ3
0
θ1
− Ω 31
Ω 23 =
0
θ2
− θ 1
0
j =1
∂u x
i = 1:
= ε xx
∂x
∂u y
i = 2:
= ε xy + θ 3
∂x
∂u z
i = 3:
= ε xz − θ 2
∂x
j=2
∂u x
= ε xy − θ 3
∂y
∂u y
= ε yy
∂y
∂u z
= ε yz + θ1
∂y
j=3
∂u x
= ε xz + θ 2
∂z
∂u y
= ε yz − θ1
∂z
∂u z
= ε zz
∂z
(3.28)
3.4.2 Integración del campo de deformaciones
Sea ε(x, t ) el campo de deformaciones infinitesimales que se quiere integrar
Esta operación se hará en dos pasos:
1) Utilizando las expresiones (3.24) a (3.26), se integra el vector de rotación θ( x, t ) .
La integración, respecto al espacio, del vector de rotación en las ecuaciones
(3.24) a (3.26) conducirá a soluciones del tipo:
~
θi = θi (x, y , z, t ) + ci (t ) i ∈ {1,2,3}
(3.29)
donde las constantes de integración, c i (t ) , que en general pueden ser
función del tiempo, se pueden determinar conociendo el valor (o la
evolución a lo largo del tiempo) del vector de rotación en algún punto del
medio.
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3 Ecuaciones de compatibilidad
80
2) En un segundo paso, conocidos ahora el tensor de deformación infinitesimal
ε( x, t ) y el vector de rotación θ( x, t ) , se integra el campo de desplazamientos
u (x, t ) utilizando el sistema de E.D.P´s de primer orden (3.28) obteniéndose:
u i = u~i (x, y , z , t ) + c i' (t )
i ∈ {1,2,3}
(3.30)
De nuevo, las constantes de integración c i′ (t ) que aparecen en la ecuación
(3.30), que en general serán función del tiempo, se determinarán
conociendo el valor (o la evolución a lo largo del tiempo) de los
desplazamientos en algún punto del espacio.
Observación 3-7
Los procesos de integración de los pasos 1) y 2) implican integrar
sistemas de E.D.P.´s de primer orden. Si se cumplen las ecuaciones
de compatibilidad (3.16), estos sistemas serán integrables (sin
conducir a contradicciones en su integración) permitiendo,
finalmente, la obtención del campo de desplazamientos
Observación 3-8
La aparición de las constantes de integración en las ecuaciones (3.29)
y (3.30) pone de manifiesto que un tensor de deformación integrable,
ε( x, t ) , determina el movimiento en cada instante de tiempo salvo
not
not
una rotación c(t ) = θˆ (t ) y una traslación c ′(t ) = uˆ (t ) :
N O T A
El tensor de rotación de
ˆ (t )
sólido rígido Ω
(antisimétrico) se
construye a partir del
vector de rotación θˆ (t )
como:
ˆ ≡
Ω
ˆ
ˆ
0
Ω
−Ω
12
31
ˆ
ˆ
0
−
Ω
Ω
23 =
12
ˆ
ˆ
Ω
0
31 − Ω23
0 − θˆ 3 θˆ 2
ˆ
0 − θˆ 1
θ3
− θˆ 2 θˆ 1
0
θ( x, t ) = ~
θ (x, t ) + θˆ (t )
ε( x, t ) →
~( x, t ) + uˆ (t )
u (x, t ) = u
A partir de dicha rotación θˆ (t ) y traslación uˆ (t ) uniformes, puede
construirse el siguiente campo de desplazamientos:
ˆ (t ) x + uˆ (t )
u ∗ ( x, t ) = Ω
( ⇒ u∗ ⊗ ∇ = Ωˆ )
que se denomina desplazamiento de sólido rígido. En efecto, la
deformación asociada a dicho desplazamiento es nula:
1 ˆ ˆT
1
+Ω
ε ∗ ( x, t ) = ∇ S u * = ( u ∗ ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ∗ ) = ( Ω
') = 0
2
2
ˆ
−Ω
tal como corresponde al concepto de sólido rígido (sin deformación).
Por consiguiente, puede concluirse que todo campo de deformación
compatible determina los desplazamientos del medio continuo salvo un
desplazamiento de sólido rígido, el cual debe determinarse con las
condiciones de contorno apropiadas.
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81
3 Ecuaciones de compatibilidad
Ejemplo 3-1
Para un cierto movimiento el tensor de deformación infinitesimal tiene el siguiente valor:
y 3 2
−
x z
8x
2 2
y
ε( x, t ) = −
x
0
2
3 2
3
x
2 x z 0
Obtener el vector de desplazamientos u(x, t ) y el tensor de rotación Ω (x, t ) sabiendo que:
u (x, t ) | x =(0 , 0, 0) = {3t ,0,0}T y Ω( x, t ) | x =(0 ,0 ,0 ) = 0 .
T
T
1) Vector de rotación:
Planteando los sistemas de ecuaciones(3.24) a (3.26), se obtiene:
∂θ1
=0
∂x
∂θ 2
= −3 xz
∂x
∂θ 3
=0
∂x
∂θ1
∂ θ1
=0 ;
=0
⇒ θ1 = C1 (t )
∂y
∂z
∂θ 2
∂θ 2
3
3
=0 ;
= − x 2 ⇒ θ 2 = − x 2 z + C 2 (t )
;
∂y
∂z
2
2
∂θ 3 3
∂θ 3
3
=
=0
⇒ θ 3 = y + C 3 (t )
;
;
∂y 2
∂z
2
Las constantes de integración C i (t ) se determinan imponiendo que
Ω( x, t ) | x =(0 ,0 ,0 ) = 0 (y por tanto el vector de rotación θ( x, t ) | x =(0 ,0 ,0 ) = 0 )
;
T
T
obteniéndose:
C1 (t ) = C 2 (t ) = C 3 (t ) = 0
⇒
θ( x) = −
3 2
x z
2
3
y
2
0
y el tensor de rotación resulta ser:
0
Ω (x) = θ 3
− θ 2
− θ3
0
θ1
3
3
− y − x 2 z
0
2
2
θ2
3
− θ1 = y
0
0
2
0 3 2
0
0
2 x z
2) Vector de desplazamientos:
Planteando, e integrando, los sistemas de ecuaciones (3.28) se tiene:
∂u1
∂u1
∂u1
= 8x
= −2 y ;
=0
⇒ u1 = 4 x 2 − y 2 + C1' (t )
;
∂x
∂y
∂z
∂u 2
∂u 2
∂u 2
=0
⇒ u 2 = xy + C 2' (t )
=x
=y
;
;
∂z
∂y
∂x
∂u 3
∂u 3
∂u 3
= x 3 ⇒ u 3 = x 3 z + C 3' (t )
=0
= 3x 2 z ;
;
∂z
∂y
∂x
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3 Ecuaciones de compatibilidad
82
e imponiendo que u(x, t ) | x=(0, 0, 0) = {3t ,0,0}T :
T
C1 (t ) = 3 t ;
C 2 (t ) = C3 (t ) = 0
⇒
4 x 2 − y 2 + 3t
xy
u (x, t ) =
3
x z
3.5 Ecuaciones de compatibilidad e integración del tensor velocidad de deformación
Teniendo en cuenta las definiciones de los tensores de deformación
infinitesimal ε del tensor de rotación Ω y del vector de rotación θ , existe una
clara correspondencia entre estas magnitudes y a) el tensor velocidad de
deformación d , b) el tensor velocidad de rotación w (o tensor spin) y c) el
vector velocidad de rotación ω dados en el capítulo 2. Dichas
correspondencias se pueden establecer como sigue:
u
ε (u )
∂u j
1 ∂u
Ω ij = i −
2 ∂x j ∂x i
1
θ= ∇×u
2
ε ij =
1 ∂u i ∂u j
+
2 ∂x j
∂x i
↔
v
d( v )
∂v j
1 ∂v
w ij = i −
2 ∂x j
∂x i
1
ω= ∇×v
2
d ij =
1 ∂v i ∂v j
+
2 ∂x j
∂x i
(3.31)
Es evidente entonces que el concepto de compatibilidad de un campo de
deformaciones ε introducido en el apartado 3.1 puede extenderse, en virtud de
la correspondencia (3.31), a la compatibilidad de un campo de velocidad de
deformación d(x, t ) .
Para integrar dicho campo se podrá utilizar el mismo procedimiento
visto en el apartado 3.4.2 sustituyendo ε por d , u por v , Ω por w y θ por
ω . Ciertamente esta integración solo podrá llevarse a cabo si se cumplen las
ecuaciones de compatibilidad (3.16) en las componentes de d(x, t ) .
Observación 3-9
Las ecuaciones de compatibilidad resultantes y el proceso de
integración del tensor velocidad de deformación d(x, t ) no están, en
este caso, restringidos al caso de deformación infinitesimal.
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4 Tensión
4.1 Fuerzas másicas y superficiales
Consideraremos que las fuerzas que pueden actuar sobre un medio continuo
pueden ser de dos tipos: fuerzas másicas y fuerzas de superficie (o superficiales).
4.1.1 Fuerzas másicas
Definición:
Fuerzas másicas: son las fuerzas que se ejercen a distancia sobre las
partículas del interior del medio continuo. Ejemplos de dicho tipo
de fuerzas son las fuerzas gravitatorias, las inerciales o las de
atracción magnética.
fV
x3
P
d fV = ρ b dV
dV
ê 3
ê1
x2
ê 2
b
x1
Figura 4-1– Fuerzas másicas en el medio continuo
Sea b(x, t ) la descripción espacial del campo vectorial fuerzas másicas por unidad
de masa. Multiplicando el vector de fuerzas másicas b(x, t ) por la densidad ρ , se
obtiene el vector de fuerzas másicas por unidad de volumen ρb(x, t ) (densidad
de fuerzas másicas). La resultante total, f V , de las fuerzas másicas sobre el
volumen material V de la Figura 4-1 será:
fV = ∫ ρ b(x, t ) dV
V
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(4.1)
84
4 Tensión
Observación 4-1
En la definición de las fuerzas de volumen dada en (4.1), se acepta
implícitamente la existencia del vector ρb(x, t ) de densidad de fuerzas
másicas. Esto supone que, dada una secuencia arbitraria de
volúmenes ∆Vi que contienen a la partícula P y la correspondiente
secuencia de fuerzas másicas f ∆V , existe el límite ρb(x, t ) = lim
∆Vi →0
i
f ∆Vi
∆Vi
y
además es independiente de la secuencia de volúmenes considerada.
Ejemplo 4-1 – Para un medio continuo, de volumen V, situado en la superficie
terrestre, obtener el valor de la resultante de las fuerzas másicas en función de
la constante gravitatoria g .
x3
g
ê 3
ê1
ê 2
x2
x1
Figura 4-2– Campo gravitacional
Suponiendo un sistema de ejes cartesianos (ver Figura 4-2) tal que el eje x 3
tenga la dirección de la vertical desde el centro de la tierra el campo vectorial
b (x,t ) de las fuerzas gravitatorias por unidad de masa es:
0
b (x, t ) = 0
− g
y el valor de las fuerzas másicas puede calcularse como:
0
f V = ∫ ρ b (x, t ) dV =
0
V
− ∫V ρ g dV
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85
4 Tensión
4.1.2 Fuerzas superficiales
Definición:
Fuerzas superficiales: fuerzas que actúan sobre el contorno del volumen
material considerado. Pueden considerarse producidas por las
acciones de contacto de las partículas situadas en el contorno del
medio con el exterior del mismo.
Sea t (x, t ) la descripción espacial del campo vectorial de fuerzas superficiales
por unidad de superficie en el medio continuo de la Figura 4-3. La fuerza resultante
sobre un elemento diferencial de superficie dS será t ⋅ dS y la resultante total
de las fuerzas de superficie actuando en el contorno ∂V del volumen V podrá
escribirse como:
f S = ∫ t (x, t ) dS
(4.2)
∂V
t (x, t )
V
x3
df S = t dS
dS
ê 3
ê 2
ê1
x1
T E R M I N O L O G I A
En la literatura suele
denominarse vector de
tracción al vector de
fuerzas superficiales
por unidad de
superficie t , aunque
este concepto puede ser
extendido a puntos del
interior del medio
continuo
x2
∂V
Figura 4-3 – Fuerzas superficiales
Observación 4-2
En la definición de las fuerzas de superficie dada en (4.2) se considera
implícitamente la existencia del vector de fuerzas superficiales por
unidad de superficie t (x, t ) (vector de tracción). En otras palabras, si
se considera una secuencia de superficies ∆S i , todas ellas
conteniendo al punto P, y las correspondientes fuerzas superficiales
f
f ∆S (ver Figura 4-4), se supone que existe el límite t (x, t ) = lim ∆∆SSi y
∆S i →0
i
que éste es independiente de la secuencia de superficies elegida.
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i
86
4 Tensión
t (x P , t )
x3
∆S1 , f ∆S
1
P
ê 3
ê1
∆S 2 , f ∆S
∆S 3 , f ∆S
n
ê 2
2
3
x2
x1
Figura 4-4– Vector de tracción
4.2 Postulados de Cauchy
Consideremos un medio continuo sobre el que actúan las correspondientes
fuerzas másicas y superficiales (ver Figura 4-5). Consideremos también una
partícula P del interior del medio continuo y una superficie arbitraria, que pasa
por el punto P y de normal unitaria n en dicho punto, que divide al medio
continuo en dos partes (volúmenes materiales). En la superficie de corte,
considerada ahora como parte del contorno de cada uno de estos volúmenes
materiales, actuarán las fuerzas superficiales debidas al contacto entre ambos.
Sea t el vector de tracción que actúa en el punto P considerado como
parte del contorno del primero de estos volúmenes materiales. En principio
este vector de tracción (definido ahora en un punto material del interior del
medio continuo original) dependerá:
1) De cuál sea la partícula considerada,
2) de la orientación de la superficie (definida a través de la normal n) y
3) de cuál sea la propia superficie de corte.
El siguiente postulado lo hace independiente de esta última condición:
f1
x3
f1
f3
f3
P
n
−n
P
ê 3
ê1
t
f2
ê 2
x2
x1
Figura 4-5–Postulados de Cauchy
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t ′ = −t
f2
87
4 Tensión
R E C O R D A T O R I O
Un postulado es un
ingrediente
fundamental de una
teoría que se formula
como principio de la
misma y que, como tal,
no admite
demostración.
Observación 4-3
1er Postulado de Cauchy: El vector de tracción que actúa en un punto
material P de un medio continuo según un plano de normal unitaria
n, depende únicamente del punto P y de la normal n t = t (P, n ) .
n
t (P, n )
P
Observación 4-4
Sea una partícula P de un medio continuo y consideremos distintas
superficies que pasan por el punto P de forma que todas ellas tienen
el mismo vector normal n en dicho punto. De acuerdo con el
postulado de Cauchy, los vectores de tracción en el punto P, según
cada una de estas superficies, coinciden. Por el contrario, si la normal
a las superficies en P es distinta, los correspondientes vectores de
tracción ya no coinciden (Figura 4-6).
(
t P , n1
n1 ≡ n 2 ≡ n 3
P
)
n1
(
) (
t P, n1 = t P, n 2
) = t (P , n )
3
n2
P
(
t P, n 2
Π1
Π3
Π2
Π2
Π1
Figura 4-6– Vector de tracción en un punto según distintas superficies
Observación 4-5
2º Postulado de Cauchy - Principio de acción y reacción: El vector de
tracciones en un punto P de un medio continuo, según un plano de
normal unitaria n , es igual y de sentido contrario al vector de
tracciones en el mismo punto P según un plano de normal unitaria
− n en el mismo punto (ver Figura 4-5):
t (P, n ) = −t (P,−n )
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)
88
4 Tensión
4.3 Tensor de tensiones
4.3.1 Preliminares: aplicación de la 2ª ley de Newton a un
medio continuo
Consideremos un sistema discreto de partículas en movimiento, tal que una
partícula genérica i del mismo tiene una masa mi , una velocidad v i y una
aceleración a i =
dv i
. Sobre cada partícula i actúa además una fuerza f i que se
dt
relaciona con su aceleración a través de la segunda ley de Newton
f i = mia i
(4.3)
y la resultante R de las fuerzas que actúan sobre todas las partículas del sistema
resulta ser:
R = ∑ f i = ∑ mia i
i
(4.4)
i
Los conceptos anteriores pueden generalizarse para el caso de medios
continuos entendidos como sistemas discretos constituidos por un número
infinito de partículas. En este caso la aplicación de la segunda ley de Newton a
un medio continuo de masa total M , sobre el que actúan unas fuerzas
exteriores caracterizadas por el vector de densidad de fuerzas másicas ρb(x, t ) y
el vector de tracción t ( x, t ) , cuyas partículas tienen una aceleración a(x, t ) y que
ocupa en el instante t el volumen de espacio Vt se escribe:
R = ∫ ρ b dV +
Vt
$
%#%
"
Resultante de
las fuerzas
másicas
4.3.2
∫ t dS
= ∫ a dm
! = ∫ ρ a dV
M ρdV
V
$#"
∂Vt
t
Resultante de
las fuerzas
superficia les
(4.5)
Tensor de tensiones
Consideremos ahora el caso particular de volumen material constituido por un
tetraedro elemental situado alrededor de una partícula arbitraria P del interior
del medio continuo, y orientado según se muestra en la Figura 4-7. Sin pérdida
de generalidad puede situarse el origen de coordenadas en P.
El tetraedro tiene un vértice en P y sus caras quedan definidas
mediante un plano de normal n ≡ {n1 , n 2 , n3 }T que intersecta con los planos
coordenados definiendo una superficie genérica de área S (la base del
tetraedro) a una distancia h (la altura del tetraedro) del punto P . A su vez, los
planos coordenados definen las otras caras del tetraedro de áreas S1 , S 2 y S 3
con normales (hacia fuera) − ê1 , − ê 2 y − ê 3 , respectivamente. Por
consideraciones geométricas pueden establecerse las relaciones:
S1 = n1 S
S 2 = n2 S
S 3 = n3 S
(4.6)
En la Figura 4-8, se introduce la notación para los vectores de tracción en cada
una de las caras del tetraedro considerado y asociados a las correspondientes
normales.
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89
4 Tensión
x3
ABC = S
S1
C
S2
− ê1
− ê 2
BPC = S1 = n1 S
S
APC = S 2 = n 2 S
n
P´
APB = S 3 = n3 S
B
P
n = {n1 , n 2 , n3 }
T
x2
A
− ê 3
S3
x1
Figura 4-7 – Tetraedro elemental alrededor de un punto material P
x3
− t (2 )
*
− t (1)
C
ABC = S = área de la base del tetraedro
− ê1
PP´ = h = altura del tetraedro
t
n
− ê 2
PP´ // n
*
P´
*
1
V = S h ≡ volumen del tetraedro
3
B
P
x2
A
x1
− ê 3
− t (3 )
*
Figura 4-8 – Vectores de tracción en el tetraedro elemental
Por el segundo postulado de Cauchy (ver Observación 4-5) el vector de
tracción sobre un punto genérico x de una de las superficies S i (de normal
hacia fuera − ê i ) puede escribirse
not
t ( x,−eˆ i ) = −t (x, eˆ i ) = − t (i ) ( x) i ∈{1,2,3}
(4.7)
Observación 4-6
Teorema del valor medio: Dada una función (escalar, vectorial o tensorial)
continua en el interior de un dominio (compacto), la función alcanza su
valor medio en el interior de dicho dominio.
En términos matemáticos:
Dada f (x ) continua en Ω, ∃ x * ∈ Ω
∫ f (x) dΩ = Ω ⋅
Ω
( )
f x*
$#"
Valor
medio
de f en Ω
En la Figura 4-9 puede verse la interpretación gráfica del teorema del
valor medio en una dimensión.
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90
4 Tensión
f (x)
f ( x * )=
( )
f x*
1
f ( x) dΩ
Ω Ω∫
x
x*
Ω
Figura 4-9 – Teorema del valor medio
En virtud del teorema del valor medio el campo vectorial t (i ) (x) , supuesto
continuo en el dominio S i , alcanza su valor medio en el interior del mismo.
*
Sea x *s ∈ S i el punto donde se alcanza del valor medio y t (i ) = t (i ) ( x *s ) dicho
I
I
valor medio. De forma análoga sean t =
*
t (x *S
), ρ b
*
*
= ρ(x V*
) b (x V* ) y
ρ * a * = ρ(x V* ) a( xV* ) los correspondientes valores medios de los campos: vector
de tracción t (x) en S , densidad de fuerzas másicas ρ b(x) y de aceleración
ρ a(x) , los cuales, de nuevo en virtud del teorema del valor medio, se alcanzan
en los puntos, x *s ∈ S y xV* ∈V del interior de los correspondientes dominios.
En consecuencia puede escribirse:
∫t
S
(i )
*
(x) dS = t (i ) ⋅ S i
i ∈{1,2,3}
i
∫ t(x) dS = t
*
⋅S
S
(4.8)
* *
∫ ρ(x) b(x) dV = ρ b ⋅ V
V
∫ ρ(x) a(x) dV = ρ a
* *
⋅V
V
Aplicando ahora la ecuación (4.5) al tetraedro considerado, se tendrá:
∫ ρ b dV + ∫S t dS + S∫ t dS + S∫ t dS + S∫ t dS =
V
1
2
3
= ∫ ρ b dV + ∫ t dS + ∫ ( −t ) dS + ∫ ( −t ( 2 ) ) dS + ∫ ( −t (3) ) dS = ∫ ρ a dV
(1)
V
S
S1
S2
S3
(4.9)
V
donde se ha tenido en cuenta la ecuación (4.7). Substituyendo la ecuación (4.8)
en la expresión (4.9), ésta se puede escribir en términos de los valores medios
como:
ρ * b * V + t * S − t (1) S1 − t (2 ) S 2 − t (3 ) S 3 = ρ * a * V
*
*
*
(4.10)
Substituyendo ahora la ecuación (4.6) y expresando el volumen total de la
1
3
pirámide como V = S h la ecuación (4.10), puede escribirse como:
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91
4 Tensión
*
*
*
1
1 * *
ρ b h S + t * S − t (1) n 1 S − t (2 ) n 2 S − t (3 ) n 3 S = ρ * a * hS ⇒
3
3
*
*
*
1 * *
1
ρ b h + t * − t (1) n 1 − t (2 ) n 2 − t (3 ) n 3 = ρ * a * h
3
3
(4.11)
La expresión (4.11) es válida para cualquier tetraedro definido por un plano de
normal n situado a una distancia h del punto P . Si se considera ahora un
tetraedro infinitesimal, alrededor del punto P, haciendo tender a cero el valor
de PP´ = h pero manteniendo constante la orientación del plano
( n =constante), en la ecuación (4.11) se tiene que los dominios S i , S y
V colapsan en el punto P (ver Figura 4-7), con lo cual los puntos de los
respectivos dominios en los que se obtienen los valores medios tienden
también al punto P:
( ) = t (P )
[ ( )]= t(P, n)
*
x *S → x P ⇒ &im t (i ) x *S
h→0
*
x S → x P ⇒ &im t * x *S , n
i
h →0
i ∈{1,2,3}
(i )
i
(4.12)
y además
1
&im ρ * b *
h→0 3
1
h = &im ρ * a *
→
h
0
3
h = 0
(4.13)
Tomando ahora el límite de la ecuación (4.11) y substituyendo las (4.12) y
(4.13) la expresión (4.11), conduce a:
t (P, n ) − t (1)n1 − t (2 )n 2 − t (3 )n 3 = 0
⇒
t(P, n ) − t (i )n i = 0
(4.14)
El vector de tracciones t (1) puede escribirse en función de sus componentes
cartesianas, ver Figura 4-10, como:
t (1) = σ11 eˆ 1 + σ12 eˆ 2 + σ13 eˆ 3 = σ1i eˆ i
(4.15)
x3
x3
σ13
t (1)
ê 3
P
n
ê1
ê 3
σ12
P
ê 2
x2
σ11
ê1
ê 2
x2
x1
x1
Figura 4-10 – Descomposición en componentes del vector de tracción t (1)
Operación que puede realizarse en forma análoga por los vectores de tracción
t ( 2 ) y t (3) (ver Figura 4-11):
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92
4 Tensión
x3
x3
t (3 )
n ê
3
ê 3
P
n
ê 2
P
x2
ê1
ê1
t (2 )
x1
ê 2
x2
x1
Figura 4-11– Vectores de tracción t (2 ) y t (3 )
t (2 ) = σ 21 eˆ 1 + σ 22 eˆ 2 + σ 23 eˆ 3 = σ 2i eˆ i
(4.16)
t (3 ) = σ 31 eˆ 1 + σ 32 eˆ 2 + σ 33 eˆ 3 = σ 3i eˆ i
(4.17)
Resultando para el caso general:
t (i ) ( P) = σ ij eˆ j
i, j ∈{1,2,3}
(4.18)
σ ij ( P ) = t (ji ) ( P )
i, j ∈{1,2,3}
(4.19)
Observación 4-7
Nótese que en la expresión (4.19) las funciones σ ij son funciones de
(las componentes de) los vectores de tracción t (ji ) ( P ) sobre superficies
específicamente orientadas en el punto P. Se enfatiza, pues, que dichas
funciones dependen del punto P , pero no de la normal n :
σ ij = σ ij (P)
Substituyendo la ecuación (4.19) en la (4.14):
t ( P, n ) = ni t (i ) ⇒ t j ( P, n ) = ni t (ji ) ( P) = ni σ ij ( P ) i, j ∈{1,2,3} ⇒
t ( P, n ) = n ⋅ σ ( P )
(4.20)
donde se ha definido el Tensor de Tensiones de Cauchy σ :
σ = σ ij eˆ i ⊗ eˆ j
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(4.21)
93
4 Tensión
Observación 4-8
Nótese que la expresión (4.20) t ( P, n) = n ⋅ σ( P ) es consistente con
el primer postulado de Cauchy (ver Observación 4-3) y que el
segundo postulado (Observación 4-5) se cumple a partir de:
t (P, n ) = n ⋅ σ
⇒ t (P, n ) = −t (P,−n )
t (P, −n ) = −n ⋅ σ
Observación 4-9
De acuerdo con las expresiones (4.18) y (4.21) la construcción del
tensor de tensiones de Cauchy se realiza a partir de los vectores de
tracción según tres planos coordenados que pasan por el punto P (ver
Figura 4-12). Sin embargo mediante la ecuación (4.20), se observa que
en dicho tensor de tensiones σ(P ) se encuentra la información sobre
los vectores de tracción correspondientes a cualquier plano (identificado
por su normal n ) que pase por dicho punto.
x3
x3
x3
t (1)
ê 2
P
ê1
x1
ê 3
x2
P
P
x2
t (3 )
x2
t (2 )
x1
Figura 4-12
x1
4.3.3 Representación gráfica del estado tensional en un punto
Es frecuente acudir a representaciones gráficas del tensor de tensiones basadas
en paralelepípedos elementales alrededor de la partícula considerada, con caras
orientadas según los tres planos coordenados, y en la que los correspondientes
vectores de tracción se descomponen vectorialmente en sus componentes
normal y tangencial al plano de acuerdo con las expresiones (4.15) a (4.20) (ver
Figura 4-13)
4.3.3.1 Notación científica
La representación de la Figura 4-13 corresponde a lo que se conoce como
notación científica. En dicha notación la matriz de componentes del tensor de
tensiones se escribe:
σ11
σ ≡ σ 21
σ 31
σ12
σ 22
σ 32
σ13
σ 23
σ 33
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(4.22)
94
4 Tensión
y cada componente σ ij puede caracterizarse en función de sus subíndices
como:
indica el plano de actuación
índice i →
(plano perpendicu lar al eje x i )
σ ij →
indica la dirección de la tensión
→
j
índice
(dirección del eje x j )
t (3 )
(4.23)
x3
x3
σ 33
ê 3
σ 31
σ13
ê 2
t (1 )
σ11
x2
ê 1
t (2 )
x1
σ 32
σ 23
σ 22
σ12 σ 21
x2
x1
Figura 4-13 – Representación gráfica del tensor de tensiones (notación
científica)
4.3.3.2 Notación ingenieril
En notación ingenieril, las componentes del tensor de tensiones de Cauchy se
escriben (ver Figura 4-14):
σx
σ ≡ τ yx
τ zx
τ xz
τ yz
σ z
τ xy
σy
τ yz
(4.24)
σ a → Tensión normal actuante sobre el plano perpendicu lar al eje a
Tensión tangencial actuante sobre el plano perpendicu lar al eje a
τ ab → en la dirección del eje b
(4.25)
z
σz
τ zy
τ zx
τ xz
σx
τ yz
τ xy
σy
τ yx
y
x
Figura 4-14 - Representación gráfica del tensor de tensiones (notación
ingenieril)
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95
4 Tensión
4.3.3.3 Criterio de signos
Consideremos un partícula P del medio continuo y un plano de normal n que
pase por (ver Figura 4-15). El correspondiente vector de tracción t puede
descomponerse en sus componentes normal σ n y tangencial τ n . El signo de la
proyección de t sobre n ( σ = t ⋅ n ) define el carácter de tracción ( σ n tiende a
traccionar al plano) o compresión ( σ n tiende a comprimir al plano) de la
componente normal.
σn
σn = σn
t
> 0 tracción
σ =t⋅n
< 0 compresión
n
τn
Figura 4-15– Descomposición del vector de tracción
Este concepto puede utilizarse para definir el signo de las componentes del
tensor de tensiones. A estos efectos en el paralelepípedo elemental de la Figura
4-13 se distingue entre caras vistas o positivas (cuya normal hacia fuera va en la
dirección positiva del vector de la base y que se ven en la figura) y las restantes
caras o caras ocultas o negativas.
El criterio de signos para las caras vistas es el siguiente:
positivas (+ ) ⇒ tracción
negativas ( −) ⇒ compresión
Tensiones normales σ ij o σ a
positivas (+ ) ⇒ sentido del eje b
negativas ( −) ⇒ sentido contrario al eje b
Tensiones tangenciales τ ab
N O T A
Es evidente que valores
negativos de las
componentes del
tensor de tensiones
redundarán en
representaciones
gráficas de signo
opuesto al de los
valores positivos
indicados en las figuras.
De acuerdo con estos criterios los sentidos de las tensiones representados en la
Figura 4-14 (sobre las caras vistas del paralelepípedo) corresponden a valores
positivos de las respectivas componentes del tensor de tensiones.
En virtud del principio de acción y reacción ( t (P, n ) = −t (P,−n ) ) y para
las caras ocultas del paralelepípedo, dichos valores positivos de los
componentes del tensor de tensiones suponen sentidos contrarios para su
correspondiente representación gráfica (ver Figura 4-16).
z
σx
τ yx τ xy
σy
τ xz
τ yz
τ zy
x
τ zx
y
σz
Figura 4-16 – Tensiones positivas en los planos ocultos
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96
4 Tensión
4.4 Propiedades del tensor de tensiones
Consideremos un volumen material arbitrario V de un medio continuo y sea
∂V el contorno de este volumen material. Sean b (x, t ) las fuerzas másicas que
actúan en V y sea t * (x, t ) el vector de tracción prescrito que actúa sobre el
contorno ∂V . Sean, finalmente, a(( x, t ) el campo vectorial de aceleraciones de
las partículas y σ( x, t ) el campo tensorial de tensiones de Cauchy (ver Figura
4-17).
b (x, t ) x ∈V
∂V
t*
z
t * (x, t ) x ∈ ∂V
n
V
ê 3
ê1
dS
dV
ρb
x
y
ê 2
Figura 4-17
x
4.4.1 Ecuación de Cauchy. Ecuación de equilibrio interno
El tensor de tensiones, las fuerza másicas y las aceleraciones están relacionadas
por la denominada Ecuación de Cauchy:
Ecuación de
Cauchy
∇ ⋅ σ + ρ b = ρ a
→ ∂σ ij
∂x + ρ b j = ρ a j
i
∀x ∈V
i, j ∈ {1,2,3}
(4.26)
cuya expresión explícita en notación ingenieril resulta:
∂σ x ∂τ yx ∂τ zx
∂x + ∂y + ∂z + ρbx = ρa x
∂τ xy ∂σ y ∂τ zy
+ ρby = ρa y
+
+
∂z
∂y
∂x
∂τ
∂τ yz ∂σ z
+
+ ρbz = ρa z
xz +
∂y
∂z
∂x
(4.27)
Si el sistema está en equilibrio la aceleración es nula ( a = 0 ), la expresión (4.26)
queda:
∇ ⋅ σ + ρ b = 0
→ ∂σ ij
equilibrio interno
∂x + ρb j = 0
i
Ecuación de
∀x ∈V
i, j ∈ {1, 2,3}
(4.28)
que se conoce como la Ecuación de equilibrio interno del medio continuo.
La deducción de las ecuaciones de Cauchy se hace a partir del Postulado
de balance de la cantidad de movimiento que es objeto de estudio en el capítulo 5.
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97
4 Tensión
4.4.2 Ecuación de equilibrio en el contorno
La ecuación (4.20) puede ser ahora aplicada a los puntos del contorno
considerando que el vector de tracción es ahora conocido en dichos puntos
( t = t * ). El resultado es la denominada ecuación de equilibrio en el contorno:
*
Ecuación de equilibrio n(x, t ) ⋅ σ(x, t ) = t (x, t )
→
*
en el contorno
i, j ∈{1,2,3}
ni σ ij = t j
∀x ∈ ∂V
(4.29)
4.4.3 Simetría del tensor de tensiones de Cauchy
Mediante la aplicación del principio de balance del momento angular (ver
capítulo 5) puede demostrarse que el tensor de tensiones de Cauchy es simétrico:
σ = σT
σ ij = σ ji
(4.30)
i, j ∈ {1,2,3}
Observación 4-10
La simetría del tensor de tensiones permite que las ecuaciones de
Cauchy (4.28) y de equilibrio en el contorno (4.29) puedan escribirse,
respectivamente, como:
∇ ⋅ σ + ρ b = σ ⋅ ∇ + ρ b = ρ a
∂σ ji
∂σ ij
∂x + ρb j = ∂x + ρb j = ρa j
i
i
n ⋅ σ = σ ⋅ n = t * ( x, t )
*
ni σ ij = σ ji ni = t j (x, t )
∀x ∈ V
i, j ∈ {1,2,3}
∀x ∈ ∂V
∀x ∈ ∂V
i, j ∈{1,2,3}
Ejemplo 4-2 – Un medio continuo se mueve con un campo de velocidades cuya descripción
espacial es v( x, t ) = [z, x, y]T . El tensor de tensiones de Cauchy es de la forma:
y g(x, z, t) 0
σ = h(y) z(1 + t) 0
0
0
0
Determinar las funciones g, h y la forma espacial de las fuerzas de volumen b(x, t ) que
generan el movimiento.
Resolución:
Sabemos que el tensor de tensiones es simétrico, por lo tanto:
σ = σT
h( y ) = C
⇒ h ( y ) = g ( x , z, t ) ⇒
g ( x, z , t ) = C
donde C es una constante.
Además la divergencia del tensor resulta ser nula:
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98
4 Tensión
∂
∇⋅σ =
∂x
∂
∂y
y
∂
⋅ C
∂z
0
C
0
z (1 + t ) 0 = [0 0 0]
0
0
por lo tanto, la ecuación de Cauchy quedará:
∇ ⋅ σ + ρb = ρa
⇒ b =a
∇⋅σ=0
y aplicando la fórmula de la derivada material de la velocidad:
∂v
dv ∂v
=0
+ v ⋅ ∇v
=
∂t
dt ∂t
∂
0 1 0
∂∂x
[z x y ] = 0 0 1
∇v = ∇ ⊗ v ≡
∂y
1 0 0
∂
∂z
0 1 0
a = v ⋅ ∇v = [z x y ] ⋅ 0 0 1 = [y z x ]
1 0 0
a=
⇒ b ( x, t ) = a ( x, t ) ≡ [ y
z
x]
T
4.4.4 Diagonalización. Tensiones y direcciones principales
R E C O R D A T O R I O
Consideremos el tensor de tensiones σ . Al tratarse de un tensor de segundo
Un teorema del álgebra
orden simétrico diagonaliza en una base ortonormal y sus autovalores son
tensorial garantiza que
todo tensor de segundo reales. Consideremos, pues, su matriz de componentes en la base cartesiana
( x, y , z ) de trabajo (ver Figura 4-18):
orden simétrico
diagonaliza en una base
ortonormal y sus
σ x τ xy τ xz
valores propios son
(4.31)
σ ≡ τ xy σ y τ yz
reales.
τ xz τ yz σ z
( x, y,z)
En el sistema cartesiano ( x′, y ′, z′) en el que σ diagonaliza su matriz de
componentes será:
σ 1
σ = 0
0
0
σ2
0
0
0
σ 3 ( x′, y′, z′ )
Definiciones:
Direcciones principales (de tensión): Las direcciones, asociadas a los ejes
( x′, y ′, z′) , en las que el tensor de tensiones diagonaliza.
Tensiones principales: Los valores propios del tensor de tensiones
(σ1 , σ 2 , σ 3 ) . En general, se supondrán ordenadas de la forma
{σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 } .
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(4.32)
99
4 Tensión
z´
σ3
σ2
y´
σ1
z
z
y´
x´
z´
γ
y
x´
x
β
α
y
x
Figura 4-18 – Diagonalización del tensor de tensiones
Para obtener las direcciones y tensiones principales, se debe plantear el
problema de autovalores asociado al tensor σ . Es decir, si λ y v son un
autovalor y su correspondiente autovector, respectivamente, se plantea:
σ ⋅ v = λv ⇒ [σ − λ 1] ⋅ v = 0
(4.33)
Para que la solución de este sistema sea no trivial (distinta de v = 0 ), el
determinante de (4.33) tiene que ser igual a cero, es decir:
det [σ − λ 1] = σ − λ 1 = 0
not
(4.34)
La ecuación (4.34) es una ecuación polinómica de tercer grado en λ . Siendo el
tensor σ simétrico, sus tres soluciones (λ 1 ≡ σ1 , λ 2 ≡ σ 2 , λ 3 ≡ σ 3 ) son reales.
Una vez hallado los autovalores y ordenados según el criterio σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , se
puede obtener el vector propio v (i ) para cada tensión σ i , resolviendo el
sistema (4.33):
[σ − σ i 1]⋅ v (i ) = 0
i ∈{1,2,3}
(4.35)
que proporciona una solución no trivial para los autovectores v (i ) , ortogonales
entre sí, la cual, una vez normalizada, define los tres elementos de la base
correspondientes a las tres direcciones principales.
Observación 4-11
De acuerdo con la interpretación gráfica de las componentes del
tensor de tensiones del apartado 4.3.3, sobre las caras del
paralelepípedo elemental asociado a las direcciones principales de
tensión no actúan más que unas tensiones normales que son,
precisamente, las tensiones principales (ver Figura 4-18).
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100
4 Tensión
4.4.5 Tensión media y presión media
Definición:
Tensión media: Es el valor medio de las tensiones principales
σm =
1
(σ + σ 2 + σ 3 )
3 1
Observando la matriz de componentes del tensor de tensiones en las
direcciones principales (4.32), resulta:
σm =
1
(σ1 + σ 2 + σ 3 ) = 1 Tr (σ )
3
3
Definición:
Presión media: Es la tensión media cambiada de signo
not
presión media = p = −σ m = −
1
(σ + σ 2 + σ 3 )
3 1
Definición:
Estado de tensión hidrostático: Es aquel en el que las tres tensiones
principales son iguales:
σ1 = σ 2 = σ 3
σ 0 0
⇒ σ ≡ 0 σ 0 = σ 1
0 0 σ
N O T A
Se define como tensor
isótropo a aquel que es
invariante frente a
cualquier cambio de
base ortogonal. La
expresión más general
de un tensor isótropo
de segundo orden es
T = α 1 siendo α un
escalar cualquiera.
Observación 4-12
Un estado de tensión hidrostático implica que el tensor de tensiones
es isótropo y, por tanto, que su matriz de componentes es la misma
en cualquier sistema de coordenadas cartesianas.
En consecuencia, cualquier dirección es dirección principal y el estado
tensional (vector de tracción) es el mismo para cualquier plano.
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(4.36)
101
4 Tensión
4.4.6 Descomposición del tensor de tensiones en sus partes
esférica y desviadora
El tensor de tensiones σ puede descomponerse en una parte (o componente)
esférica σ esf y una parte desviadora σ´ :
σ = σ esf + σ´
!
!
N O T A
Este tipo de
descomposición puede
hacerse con cualquier
tensor de segundo
orden.
Parte
esférica
(4.37)
Parte
desviadora
donde la parte esférica se define como:
σ esf
σ m
1
: = Tr (σ )1 = σ m 1 ≡ 0
3
0
def
0
σm
0
0
0
σ m
(4.38)
donde σ m es la tensión media definida en (4.36). Por la definición (4.37) la
parte (o componente) desviadora del tensor de tensiones será:
σ´= σ − σ esf
σ x
≡ τ xy
τ xz
τ xy
σy
τ yz
τ xz σ m
τ yz − 0
σ z 0
0
σm
0
0
0
σ m
(4.39)
resultando:
σ x − σ m
σ´≡ τ xy
τ xz
τ xy
σ y − σm
τ yz
σ′x
τ yz = τ′xy
σ z − σ m τ ′xz
τ xz
τ′xy
σ′y
τ′yz
τ′xz
τ ′yz
σ′z
Observación 4-13
La parte esférica del tensor de tensiones σ esf es un tensor isótropo (y
define un estado tensional hidrostático) y por lo tanto es invariante
frente a un cambio de base ortogonal.
Observación 4-14
La componente desviadora del tensor es un indicador de cuanto se
aparta el estado tensional de uno hidrostático (ver ecuación (4.39) y la
Observación 4-13).
Observación 4-15
Las direcciones principales del tensor de tensiones y de su
componente desviadora coinciden. La demostración es trivial
teniendo en cuenta que, de la Observación 4-13, la parte esférica σ esf
es diagonal en cualquier sistema de coordenadas. En consecuencia, en
la ecuación (4.39), si σ diagonaliza en una cierta base, también lo hace
σ′ .
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(4.40)
102
4 Tensión
Observación 4-16
La traza del tensor (componente) desviador es nula. Teniendo en
cuenta las ecuaciones (4.36) y (4.39):
Tr (σ´) = Tr (σ − σ esf ) = Tr (σ) − Tr (σ esf ) = 3σ m − 3σ m = 0
4.4.7 Invariantes tensoriales
Los tres invariantes fundamentales del tensor de tensiones (o invariantes I) son:
R E C O R D A T O R I O
Los invariantes
tensoriales son
combinaciones
algebraicas escalares de
las componentes de un
tensor, que no cambian
al cambiar la base.
I2 =
I 1 = Tr (σ) = σ ii = σ x + σ y + σ z
(4.41)
(
)
(4.42)
I 3 = det (σ )
(4.43)
1
σ : σ − I 12 = −(σ1σ 2 + σ1 σ 3 + σ 2 σ 3 )
2
Cualquier combinación de los invariantes I es a su vez otro invariante. Así se
definen los siguientes invariantes J :
J 1 = I 1 = σ ii
J2 =
J3 =
(
(
(4.44)
)
(4.45)
)
(4.46)
1
1
1 2
I 1 + 2 I 2 = σ ij σ ji = (σ : σ )
2
2
2
1
1
1 3
I 1 + 3I 1 I 2 + 3I 3 = Tr (σ ⋅ σ ⋅ σ ) = σ ij σ jk σ ki
3
3
3
Observación 4-17
Para un tensor puramente desviador σ ′ los correspondientes
invariantes J resultan ser (ver Observación 4-16 y las ecuaciones (4.41)
a (4.46)):
J 1 ´= I 1′ = 0
J 1 = I 1 = 0
1
1
J 2 = I 2 ⇒ σ´ ⇒ J 2 ´= I 2′ = (σ ′ : σ ′) = σ′ij σ′ji
2
2
J 3 =I 3
1
J 3 ´= I ′ 3= 3 σ′ij σ′jk σ′ki
(
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)
103
4 Tensión
4.5 Tensor de tensiones en coordenadas
curvilíneas ortogonales
N O T A
Son aplicables aquí los
mismos conceptos y
nociones respecto a
sistemas de
coordenadas curvilíneas
ortogonales, explicados
en el apartado 2.15 del
capítulo 2.
4.5.1 Coordenadas cilíndricas
Consideremos un punto en el espacio definido por las coordenadas cilíndricas
{r ,θ , z} (ver Figura 4-19):
x = r cos θ
x( r , θ, z ) ≡ y = r sinθ
z = z
y´
z´
z
r
ê z
ê θ
ê r
x´
z
r
θ
y
x
Figura 4-19 – Coordenadas cilíndricas
En dicho punto consideraremos la base física (ortonormal) {eˆ r , eˆ θ , eˆ z } y un
sistema cartesiano de ejes locales { x´ , y´ , z´ } definido dextrógiro. En esta base
las componentes del tensor de tensiones son:
σ x´
σ = τ x´ y ′
τ x´ z ´
τ x´ y´
σ y´
τ y´ z´
τ x´ z´ σ r
τ y´ z´ = τ rθ
σ z´ τ rz
τ rθ
σθ
τ θz
τ rz
τ θz
σ z
dS = r dθ
σz
dz
r
z
θ
dθ
σθ
dV = r dθ dr dz
τ zθ
τ zr
τ θr
(4.47)
τ rz
τ rθ
τ θz
σr
r
dr
dV
Figura 4-20– Elemento diferencial en coordenadas cilíndricas
cuya representación gráfica sobre un paralelepípedo elemental puede verse en
la Figura 4-20, donde se han dibujado las componentes del tensor de tensiones
en las caras vistas. Nótese que, ahora, las caras vistas en la figura no coinciden
con las caras positivas, definidas (en el mismo sentido que en el apartado
4.3.3.3) como aquellas cuya normal coincide (en dirección y sentido) con un
vector de la base física.
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104
4 Tensión
4.5.2 Coordenadas esféricas
Un punto en el espacio está definido por las coordenadas esféricas {r , θ, φ} (ver
Figura 4-21).
Línea coordenadas φ
x = r sinθ cos φ
x = x(r , θ, φ) ≡ y = r sinθ sen φ
z = r cos θ
z
x´
ê r
z´
ê φ
θ
r
ê θ
φ
y
y´
x
Línea coordenada θ
Figura 4-21– Coordenadas esféricas
Para cada punto consideraremos la base física (ortonormal) {eˆ r , eˆ θ , eˆ φ } y un
sistema de ejes locales cartesiano{ x´ , y´ , z´ } definido dextrógiro. En esta base
las componentes del tensor de tensiones son:
σ x´
σ ≡ τ x´ y ′
τ x´ z´
τ x´ y ´
σ y´
τ y´ z ´
τ x´ z ´ σ r
τ y´ z´ = τ rθ
σ z´ τ rφ
τ rθ
σθ
τ φθ
τ rφ
τ θφ
σ φ
(4.48)
La representación gráfica de las componentes del tensor de tensiones en
coordenadas esféricas puede verse en la Figura 4-22, donde se han dibujado las
componentes del tensor de tensiones en las caras vistas.
dφ
σr
z
τ θφ
τ rθ
τ θφ
σφ
dθ
θ
φ
τφ r
r
y
τ rφ
τ rθ
σθ
dV = r 2 sinθ dr dθ dφ
x
Figura 4-22 – Elemento diferencial en coordenadas esféricas
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105
4 Tensión
4.6 Círculo de Mohr en 3 dimensiones
4.6.1 Interpretación gráfica de estados tensionales
El tensor de tensiones juega un papel tan crucial en la ingeniería que,
tradicionalmente, se han desarrollado diversos procedimientos, esencialmente
gráficos, para su visualización e interpretación. Los más comunes son los
denominados Círculos de Mohr.
Sea P un punto arbitrario de un medio continuo y sea σ(P ) el tensor de
tensiones en dicho punto. Consideremos un plano arbitrario, con normal
unitaria n , que pasa por P (ver Figura 4-23). El vector de tracción en el punto
P correspondiente a dicho plano es t = σ ⋅ n . Podemos descomponer ahora
dicho vector en sus componentes σ n , normal al plano considerado, y la
componente τ n tangente a dicho plano.
Consideremos ahora la componente normal σ n = σ n , donde σ es la
componente normal de la tensión sobre el plano, definida de acuerdo con el
criterio de signos del apartado 4.3.3.3:
σn = σ ⋅ n
σ > 0 tracción
σ < 0 compresión
(4.49)
Consideremos ahora la componente tangencial τ n , de la que sólo nos va a
interesar su módulo:
τn = t − σn
τn = τ ≥ 0
(4.50)
σn
t
n
τn
Figura 4-23 – Descomposición del vector de tracción
Podemos caracterizar ahora el estado tensional en el punto considerado sobre
el plano de normal n mediante la pareja:
σ∈R
(σ, τ) →
τ ∈ R +
(4.51)
que, a su vez, determina un punto del semiplano (x ≡ σ, y ≡ τ) ∈ R × R + de la
Figura 4-24. Si consideramos ahora los infinitos planos que pasan por el punto
P (caracterizados por todas las posibles normales n (i ) ) y obtenemos los
correspondientes valores de la tensión normal σ i y tangencial τ i y, finalmente,
los representamos en el semiespacio mencionado, obtendremos una nube de
puntos de la que podemos preguntarnos si ocupa todo el semiespacio o está
limitada a un lugar geométrico determinado. La repuesta a dicha pregunta la
proporciona el análisis que sigue.
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106
4 Tensión
τ
(σ1 , τ1 )
n1 → (σ1 , τ1 )
n2 → (σ 2 , τ 2 )
(σ 2 , τ 2 )
. . .
(σ i , τ i )
ni → (σ i , τ i )
σ
Figura 4-24 – Lugar geométrico de los puntos (σ, τ)
4.6.2 Determinación de los círculos de Mohr
Consideremos el sistema de ejes cartesianos asociado a las direcciones
principales del tensor de tensiones. En esta base, las componentes del tensor
serán:
σ 1
σ ≡ 0
0
0
σ2
0
0
0 con σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3
σ 3
(4.52)
y el vector de tracción tendrá por componentes
σ1
t = σ ⋅ n = 0
0
0
σ2
0
0 n1 σ1 n1
0 n2 = σ 2 n2
σ 3 n3 σ 3 n3
(4.53)
donde n1 , n 2 , n3 son las componentes de la normal n en la base asociada a las
direcciones principales. A la vista de la ecuación (4.53) la componente normal
de la tensión ( σ ), definida en la ecuación (4.49), y el módulo del vector de
tracción serán, respectivamente:
n1
t ⋅ n = [σ1 n1 , σ 2 n2 , σ 3 n3 ] n2 = σ1 n12 + σ 2 n 22 + σ 3 n32 = σ
n3
2
t = t ⋅ t = σ12 n12 + σ 22 n22 + σ 32 n32
(4.54)
(4.55)
También podemos relacionar los módulos del vector de tracción y de sus
componentes normal y tangencial mediante:
t = σ12 n12 + σ 22 n 22 + σ 32 n32 = σ 2 + τ 2
2
(4.56)
donde se ha tenido en cuenta la expresión (4.55). Finalmente, la condición de
normal unitaria de n se puede expresar en función de sus componentes como:
n = 1 ⇒ n12 + n22 + n32 = 1
(4.57)
Las ecuaciones (4.56), (4.54) y (4.57) se pueden sintetizar en la siguiente
ecuación matricial:
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107
4 Tensión
σ12 σ 22 σ 32 n12 σ 2 + τ 2
2
σ1 σ 2 σ 3 n 2 = σ ⇒ A ⋅ x = b
1
1
1 n32 1
$%%#
%%" ! $%#%
"
x
A
(4.58)
b
El sistema (4.58) puede ser interpretado como un sistema lineal con:
a) Una matriz de coeficientes, A (σ) , definida por el tensor de tensiones en
el punto P (a través de las tensiones principales).
b) Un término independiente, b , definido por las coordenadas de un
cierto punto en el semiespacio σ − τ (representativas a su vez del estado
tensional sobre un cierto plano)
c) Un vector de incógnitas x que determina (mediante las componentes
de la normal n ) a qué plano corresponden los valores de σ y
τ elegidos.
Observación 4-18
En principio solo serán factibles las soluciones del sistema (4.58)
T
cuyas componentes x ≡ n12 , n 22 , n32 sean positivas y menores que 1
[
]
0 ≤ n12 ≤ 1
(ver ecuación (4.57)). ⇒ 0 ≤ n 22 ≤ 1
0 ≤ n 2 ≤ 1
3
Toda pareja (σ, τ) que conduzca a una solución x que cumpla este
requisito será considerado un punto factible del semiespacio σ − τ , el
cual es representativo del estado tensional sobre un plano que pasa por P. El
lugar geométrico de los puntos (σ, τ) factibles es la denominada región
factible del semiespacio σ − τ .
Consideremos ahora el objetivo de encontrar la región factible. Mediante
algunas operaciones algebraicas, el sistema (4.58) puede ser reescrito como:
A
2
2
n12 = 0
( I ) → σ + τ − σ 1 + σ 3 σ + σ 1σ 3 −
−
σ
σ
1
3
A
2
2
n22 = 0
( II ) → σ + τ − σ 2 + σ 3 σ + σ 2σ 3 −
σ2 −σ3
A
( III ) → σ 2 + τ 2 − σ 1 + σ 2 σ + σ 1σ 2 −
n32 = 0
σ1 − σ 2
(
)(
(
)
(
)
(
)
)(
A = σ1 − σ 2 σ 2 −σ 3 σ1 − σ 3
)
(
)
(
)
(
)
(4.59)
Consideremos ahora, por ejemplo, la ecuación (III) del sistema (4.59). Es fácil
comprobar que puede escribirse como:
(σ − a )2 + τ 2 = R 2
(
)
1
a = 2 σ 1 + σ 2
R = 1 σ − σ
1
2
4
(
(4.60)
) + (σ
2
2
)(
)
− σ 3 σ 1 − σ 3 n 32
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108
4 Tensión
que corresponde a la ecuación de una semicircunferencia en el semiespacio
σ − τ de centro C3 y radio R3 :
(
)
(
) + (σ
1
C 3 = σ 1 + σ 2 ;0
2
1
R3 =
σ1 −σ 2
4
2
2
)(
−σ 3 σ1 − σ 3
)
(4.61)
n32
Los distintos valores de n32 ∈ [0,1] determinarán un conjunto de
semicircunferencias concéntricas de centro C 3 y radios R3 ( n3 ) en el
semiespacio σ − τ , cuyos puntos ocuparán una cierta región del mismo. Dicha
región vendrá delimitada por los valores máximo y mínimo de R3 ( n3 ) .
Observando que el radical de la expresión de R3 en (4.61) es positivo, estos
valores se obtendrán para n32 = 0 (el radio mínimo) y n32 = 1 (el radio máximo)
n32
=1 ⇒
R3max
(
)
1
σ1 − σ 2
2
1
= σ1 + σ 2 − σ 3
2
n32 = 0 ⇒ R3mín =
(
(4.62)
)
El dominio delimitado por ambas semicircunferencias definirá una primera
limitación del dominio factible al indicado en la Figura 4-25.
τ
R3max
R3mín
σ3
σ2
C3
σ1
σ
Figura 4-25 – Primera limitación del dominio factible
El proceso puede ser ahora repetido para las otras dos ecuaciones (I) y (II) de
(4.59) obteniéndose los siguientes resultados:
-
-
-
1
R1mín = (σ 2 − σ 3 )
1
2
Ecuación (I ) : C1 = (σ 2 + σ 3 ),0 ⇒
$
2 %#%" max
R1 = σ1 − a1
a1
max 1
1
R2 = (σ1 − σ 3 )
2
Ecuación (II ) : C 2 = (σ1 + σ 3 ),0 ⇒
2 %#%" mín
$
R2 = σ 2 − a 2
a2
1
R3mín = (σ1 − σ 2 )
1
2
Ecuación (III ) : C 3 = (σ1 + σ 2 ),0 ⇒
$
2 %#%" max
R3 = σ 3 − a3
a3
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109
4 Tensión
Para cada caso se tiene, como región factible, una semi-corona definida por los
radios mínimo y máximo. Evidentemente la región factible final tiene que estar
en la intersección de dichas semi-coronas tal como se indica en la Figura 4-26).
τ
zona factible
R2máx
R1máx
R3máx
R1min
σ3
R3min
R2min
σ2
C1
C2
σ1
C3
σ
a1
a2
a3
Figura 4-26 – Zona factible
En la Figura 4-27 se muestra la construcción final resultante de los tres semicírculos de Mohr pasando por los puntos σ1 , σ 2 y σ3 .
τ
σ3
σ2
σ1
σ
Figura 4-27– Círculos de Mohr en tres dimensiones
Puede demostrarse, además, que todo punto del interior del dominio encerrado
por los círculos de Mohr es factible (en el sentido de que los correspondientes
valores de σ y τ corresponden a estados tensionales sobre un cierto plano que
pasa por el punto P).
La construcción del círculo de Mohr es trivial (una vez conocidas las
tres tensiones principales) y resulta de utilidad para discriminar posibles estados
tensionales sobre planos, determinar valores máximos de las tensiones
tangenciales etc.
Ejemplo 4-3 – Las tensiones principales en un cierto punto de un medio continuo son:
σ1=10 ; σ2 = 5 ; σ3 = 2
En un cierto plano, que pasa por dicho punto, las tensiones normal y tangencial son σ y τ
respectivamente. Razonar si son posibles los siguientes valores de σ y τ:
a) σ = 10 ; τ = 1
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110
4 Tensión
b) σ = 5
; τ=4
c) σ = 3
; τ=1
Resolución:
Dibujando los Círculos de Mohr para el estado tensional que nos definen y los
puntos pedidos en el semiespacio σ − τ :
τ
Pto. b)
Pto.
)
Pto. c)
σ=2
σ=5
σ = 10
σ
Solo en la zona sombreada es posible encontrar puntos que representen
estados tensionales (puntos factibles). Se comprueba que ninguno de los
considerados puede serlo.
4.7 Círculo de Mohr en 2 dimensiones
N O T A
Este tipo de problemas
se analiza en
profundidad en el
capítulo 7, dedicado a
la Elasticidad
bidimensional.
Muchos problemas reales en ingeniería se asimilan a un estado tensional ideal
bidimensional en el que se conoce (o se supone) a priori cuál es una de las
direcciones principales de tensión. En estos casos, haciendo coincidir el eje
cartesiano x 3 (o el eje z ) con dicha dirección principal (ver Figura 4-28), las
componentes del tensor de tensiones pueden escribirse como:
σ11
σ ≡ σ12
0
σ12
σ 22
0
0 σ x
0 = τ xy
σ 33 0
τ xy
σy
0
0
σ z
0
(4.63)
Consideremos ahora solamente la familia de planos paralelos al eje x3 (por tanto, la
componente n3 de su normal es nula). El correspondiente vector de tracción
tiene la expresión:
t1 σ11
t (P, n ) = σ ⋅ n ⇒ t 2 = σ12
0 0
σ12
σ 22
0
0 n1
0 n 2
σ z 0
(4.64)
y su componente t 3 se anula. En las ecuaciones (4.63) y (4.64) las componentes
del tensor de tensiones σ , de la normal al plano n y del vector tracción t ,
asociadas a la dirección x 3 , o bien son conocidas (este es el caso de
σ13 , σ 23 , n3 o t 3 ), o bien no intervienen en el problema (como es el caso de
σ 33 ). Esta circunstancia sugiere prescindir de la tercera dimensión y reducir el
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111
4 Tensión
análisis a las dos dimensiones asociadas a los ejes x 1 , x 2 (o x, y ) como se
indica en la Figura 4-28.
y
y, x 2
y´
σy
τ xy
x´
σz
σx
x
z
x, x 1
z, x 3
σy
τ xy
y, x 2
σx
σx
τ xy
x, x 1
σy
Figura 4-28 – Reducción del problema de tres a dos dimensiones
Entonces podemos definir el problema en el plano a partir de:
σ12 σ x
=
σ 22 τ xy
σ
σ ≡ 11
σ12
t σ
t (P, n ) = σ ⋅ n = 1 = 11
t 2 σ12
τ xy
σ y
(4.65)
σ12 n1
σ 22 n 2
(4.66)
4.7.1 Estado tensional sobre un plano dado
Sea un plano (siempre paralelo al eje z ) cuya normal unitaria n forma un
ángulo θ con el eje x . Se define un vector unitario m en la dirección tangencial
a la traza del plano y en el sentido indicado en la Figura 4-29.
n
σθ
y
θ
θ
τθ
cos θ
n =
sinθ
m = sinθ
−
cos θ
t
m
P
x
Figura 4-29 – Estado tensional sobre un plano dado
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112
4 Tensión
Observación 4-19
Tanto la normal n como el vector tangente m y el ángulo θ en la
Figura 4-29 tienen asociados los siguientes sentidos:
•
Vector normal n : hacia el exterior del plano (respecto a la posición
del punto P)
•
Vector tangente m : tiende a girar en sentido horario respecto al punto
P.
•
Angulo θ : positivo en el sentido antihorario.
Sea σ el tensor de tensiones en el punto con componentes en la base
cartesiana:
σx
σ=
τ xy
τ xy
σ y
(4.67)
Utilizando la expresión (4.66), el vector de tracción en el punto sobre el plano
considerado es:
σx
t = σ⋅n =
τ xy
τ xy cos θ σ x cos θ + τ xy sinθ
=
σ y sinθ τ xy cos θ + σ y sinθ
(4.68)
Se definen la tension normal σ θ y la tensión tangencial τ θ , sobre el plano de inclinación
θ (ver Figura 4-29) como:
cos θ
σ θ = t ⋅ n = σ x cos θ + τ xy sinθ ; τ xy cos θ + σ y sinθ
sinθ
[
]
(4.69)
σ θ = σ x cos θ + τ xy 2sinθ cos θ + σ y sin θ
2
2
sinθ
τ θ = t ⋅ m = σ x cos θ + τ xy sinθ ; τ xy cos θ + σ y sinθ
− cos θ
[
]
[
τ θ = σ x sinθ cos θ − σ y sinθ cos θ + τ xy sin 2 θ − cos 2 θ
(4.70)
]
que pueden reescribirse como:
N O T A
Se utilizan aquí las
siguientes relaciones
trigonométricas:
sin(2θ) = 2 sinθ cos θ
1 + cos(2θ)
cos 2 θ =
2
1 − cos(2θ)
2
sin θ =
2
σx + σ y σx − σy
+
cos (2θ) + τ xy sin(2θ)
σ θ =
2
2
τ = σ x − σ y sin(2θ) − τ cos (2θ)
xy
θ
2
(4.71)
4.7.2 Problema directo: diagonalización del tensor de tensiones.
El problema directo consiste en, conocidas las componentes del tensor de
tensiones (4.67) en un cierto sistema de ejes x − y , obtener las direcciones y
tensiones principales (ver Figura 4-30).
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113
4 Tensión
σy
σ2
σ1
τ xy
y
Diagonalización
de σ
σx
x´
y´
α
x
Figura 4-30 – Problema directo y problema inverso
Las direcciones principales asociadas a los ejes x´ e y´ definidas por los
ángulos α y π 2 + α (ver Figura 4-30), determinan las inclinaciones de los dos
planos sobre los cuales las tensiones sólo tienen componente normal σ α ,
mientras que la componente tangencial τ α se anula. Imponiendo dicha condición en
la ecuación (4.71) se obtiene:
τα =
σx − σy
2
sin(2α ) − τ xy cos (2α ) = 0 ⇒
tan(2α ) =
τ xy
σx − σy
2
sin(2α ) = ±
1
1+
1
2
tg (2α )
=±
τ xy
σx − σy
2
2
+ τ xy 2
(4.72)
σx − σy
1
cos (2α ) = ±
1 + tg (2α )
2
=±
2
σx − σy
2
2
+ τ xy 2
La ecuación (4.72) proporciona dos soluciones (asociadas a los signos + y -)
N O T A
La tercera dirección
principal es la
perpendicular al plano
de análisis (eje z o
x 3 ), ver ecuación
(4.63) y Figura 4-28.
α1 y α 2 = α1 +
π
, que definen las dos direcciones principales (ortogonales) en
2
el plano de análisis. Las correspondientes tensiones principales se obtendrán
substituyendo el ángulo θ = α de la ecuación (4.72) en la ecuación (4.71)
obteniéndose:
σα =
σx + σ y
2
+
σx − σy
2
cos(2α ) + τ xy sin(2α )
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(4.73)
114
4 Tensión
2
σ = σ x + σ y + σ x − σ y + τ 2
xy
1
2
2
σα →
2
σx + σy
σx − σy
+ τ xy 2
σ 2 =
−
2
2
(4.74)
4.7.3 Problema inverso
El problema consiste en, dadas las direcciones y tensiones principales σ1 y σ 2
en el plano de análisis, obtener las tensiones sobre cualquier plano,
caracterizado por el ángulo β que forma su normal con la dirección principal
correspondiente a σ1 . Como caso particular puede obtenerse las componentes del
tensor de tensiones sobre el rectángulo elemental asociado al sistema de ejes
x − y (ver Figura 4-30).
y'
x'
σ2
σβ
β
σ1
σ1
τβ
Figura 4-31- Problema inverso
Considerando ahora el sistema cartesiano x ′ − y ′ , asociado a las direcciones
principales (ver Figura 4-31), y aplicando la ecuación (4.71) con σ x′ = σ1 , σ y′′ = σ 2 ,
τ x′y′ = 0 y θ ≡ β , se obtiene:
σ1 + σ 2 σ1 − σ 2
+
cos(2β )
2
2
σ − σ2
τβ = 1
sin(2β)
2
σβ =
(4.75)
4.7.4 Círculo de Mohr para estados planos (en dos dimensiones)
Consideremos ahora todos los posible planos que pasen por el punto P y los
valores de las tensiones normal y tangencial, σ θ y τ θ , definidos en la ecuación
(4.71) para todos los posible valores de θ ∈ [0,2π] . Podemos caracterizar ahora
el estado tensional en el punto sobre un plano de inclinación θ mediante la
pareja:
σ ∈ R
(σ = σ θ , τ = τ θ ) →
τ ∈ R
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(4.76)
115
4 Tensión
que, a su vez, determina un punto (x ≡ σ, y ≡ τ) ∈ R × R del plano σ − τ de la
Figura 4-32. Para determinar el lugar geométrico de los puntos de dicho plano
que caracterizan todos los posibles estados tensionales, sobre planos que pasen
por el punto de análisis, se procede como sigue:
Considerando un sistema de referencia que coincida con las direcciones
principales (como en la Figura 4-31) y caracterizando la inclinación de los
planos por el ángulo β con la tensión principal σ1 , de la ecuación (4.75) se
obtiene:
σ=
σ 1 + σ 2 σ1 − σ 2
σ + σ 2 σ1 − σ 2
+
=
cos (2β ) ⇒ σ − 1
cos (2β)
2
2
2
2
σ − σ2
τ= 1
sin(2β)
2
(4.77)
y elevando al cuadrado ambas ecuaciones y sumándolas, queda:
2
σ + σ2
σ − σ2
σ − 1
+ τ2 = 1
2
2
2
(4.78)
Se observa que la ecuación (4.78), que será válida para cualquier valor del
ángulo β , o, lo que es lo mismo, para cualquier plano de orientación arbitraria
que pase por el punto, corresponde a una circunferencia con centro C y radio
R en el plano σ − τ dados por (ver Figura 4-32):
σ + σ2
C = 1
,0
2
R=
σ1 − σ 2
2
(4.79)
τ
σ1 − σ 2
2
σ
+ σ2
,0
C = 1
2
R=
R
σ2
C
σ1
σ
Figura 4-32 – Círculo de Mohr para estados planos
En consecuencia, el lugar geométrico de los puntos representativos del estado
tensional sobre planos que pasan por P es un círculo (denominado círculo de
Mohr), cuya construcción queda definida en la Figura 4-32.
La proposición inversa también es cierta: dado un punto del círculo de
Mohr, con coordenadas (σ, τ) , existe un plano que pasa por P cuyas tensiones
normal y tangencial son σ y τ , respectivamente. En efecto, de la ecuación
(4.77) se puede obtener:
σ + σ2
σ − 1
2 σ−a
=
cos(2β ) =
;
R
σ1 − σ 2
2
sin(2β ) =
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τ
τ
=
σ
−
σ
R
1
2
2
(4.80)
116
4 Tensión
ecuaciones que definen de forma única el ángulo β de la normal a un plano
(con la tensión principal σ1 ) al que corresponden dichas tensiones. La Figura
4-33 proporciona, además, una interpretación del ángulo 2β sobre el propio
círculo de Mohr.
(σ, τ)
τ
R
σ2
(
a = σ1
+ σ2 )
τ
2β
σ1
C
2
σ
σ
Figura 4-33 – Interpretación del ángulo β
4.7.5 Propiedades del círculo de Mohr
a) Para obtener el punto representativo en el círculo de Mohr del estado tensional sobre un
plano cuya normal forma un ángulo β con la dirección principal σ1 :
Se parte del punto representativo del plano donde actúa la dirección principal
σ1 (punto ( σ1 ,0)) y se gira un ángulo 2β en el sentido que va desde σ1 a σ β
σβ
(ver Figura 4-33 y Figura 4-34).
β
τ
(σ
β , τβ
2β
σ2
)
τβ
σ1
2β ′
(σ
β´ , τ β´
σ1
σ
τ β´
)
σ1
β´
σ β´
Figura 4-34
b) Los puntos representativos en el círculo de Mohr de dos planos ortogonales están
alineados con el centro del círculo (consecuencia de la propiedad a) para
β 2 = β1 +
π
, ver Figura 4-35.
2
τ
(σ A , τ A )
σA
σB
2β + π
β
σ1
τB
B
A
σ2
τA
σ1
(σ B , τ B )
Figura 4-35
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2β
σ
117
4 Tensión
c) Si se conoce el estado tensional en dos planos ortogonales se puede dibujar el círculo de
Mohr.
En efecto, por la propiedad b) los puntos representativos de ambos planos
en el plano σ − τ están alineados con el centro de círculo de Mohr. En
consecuencia, uniendo ambos puntos, la intersección con el eje σ
proporciona el centro de círculo. Puesto que además se conocen dos
puntos de círculo, puede trazarse éste.
d) Dadas las componentes del tensor de tensiones, en una determinada base ortonormal, se
puede dibujar el círculo de Mohr.
Este es un caso particular de la propiedad c), en la que se conocen los
puntos representativos del estado tensional sobre los planos cartesianos
(ver Figura 4-36). Obsérvese en dicha figura cómo pueden calcularse el
radio y los puntos diametrales del círculo. Obsérvese también que la
aplicación de la propiedad a), para el punto representativo del plano
perpendicular al eje x , supone moverse en sentido contrario al ángulo α
(ángulo de σ x con σ1 = - ángulo de σ1 con σ x =- α ).
(σ
τ
σy
y , τ xy
)
2
τ xy
σ y
τ xy
σ2
a = (σ x + σ y )
C
σx − σy
2
σ1 = a + R =
σ2 = a − R =
σ1
2α
y
1
(σ
x ,− τ xy
)
2
+ τ xy 2
σx + σy
2
σx + σy
2
σy
2
σx
τ xy
1
τ xy
2
σx
R =
σ x
σ=
τ xy
σy
x
σ1
2
+
σx − σy
+ τ xy 2
2
−
σx − σy
+ τ xy 2
2
2
α
σx
Figura 4-36
4.7.6 El Polo del círculo de Mohr
Teorema:
En el círculo de Mohr existe un punto denominado polo que tiene las
siguientes propiedades:
•
•
Si se une el polo P con otro punto A del círculo de Mohr, se obtiene una recta
que es paralela al plano de cuyo estado tensional es representativo el punto A
(ver Figura 4-37).
La inversa también se verifica, es decir, dado un plano cualquiera, si se
traza por el polo P una recta paralela a dicho plano, ésta cortará al círculo de
Mohr en punto B que representa al estado tensional de dicho plano (ver
Figura 4-38).
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σx
118
4 Tensión
τ
P
A ( σ A , τA )
τA
σA
τA
σ
σA
Figura 4-37
τ
P
σB
B ( σ B , τB )
τB
σ
Figura 4-38
Demostración:
Sea el tensor de tensiones en el punto y su representación gráfica sobre los
planos cartesianos de la ( Figura 4-39, izquierda) denominados plano A (plano
vertical) y plano B (plano horizontal). Sean A y B los correspondientes puntos
en el círculo de Mohr (Figura 4-39, derecha).
1) Suponiendo que se verifica la propiedad a), el polo del círculo de Mohr
podría obtenerse trazando desde el punto A una vertical (paralela al plano
A) y donde corte al círculo de Mohr se encuentra el polo P. También
trazando desde el punto B una recta horizontal (paralela al plano B) donde
corte al círculo de Mohr, se encontraría el polo. Puede verse en la figura
que en ambos casos se obtiene el mismo punto P.
2) Consideremos ahora un plano arbitrario cuya normal forma un ángulo θ
con la horizontal (ver Figura 4-40; izquierda) y sean σ θ y τ θ las tensiones
normal y tangencial, respectivamente, según este plano. Supongamos
además que la tensión principal mayor σ1 forma un ángulo α con la
tensión σ x . Entonces, la tensión σ θ formará un ángulo θ - α con la
tensión principal mayor σ1 .
σy
N O T A
Obsérvese que, de
acuerdo con el criterio
de signos del círculo de
Mohr, la tensión
tangencial sobre el
plano A es τ = −τ xy
τ xy
A
σx
B (σ y , τ xy )
τ xy
B
y
τ
σx
σ2
τ xy
P
σy
σy
σx
σ1
A (σ x ,− τ xy )
x
Figura 4-39
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σ
119
4 Tensión
N O T A
Se utilizan aquí las
siguientes propiedades
geométricas:
a)Un ángulo central de
circunferencia tiene un
valor igual que el arco
que abarca.
b) Un ángulo
semiinscrito en un una
circunferencia tiene un
valor la mitad del arco
que abarca.
3) Consideremos el círculo de Mohr y el polo P obtenido en el paso 1) (ver
Figura 4-40, derecha). Utilizando la propiedad a) del apartado 4.7.5,
podemos obtener el punto C, representativo del circulo de Mohr que
corresponde al plano considerado, girando desde el punto M, y en el
mismo sentido, un ángulo doble igual a 2( θ - α ) tal que el ángulo MOC es
2(θ − α) . Por construcción el ángulo AOM es 2α y el ángulo AOC , suma
de ambos, es 2(θ − α) + 2α = 2θ y el arco abarcado por el mismo
es AMC = 2θ . El ángulo semiinscrito APC , que abarca el mismo arco
AMC , valdrá, por tanto, θ , con lo que queda demostrado que la recta PC es
paralela a la traza del plano considerado. Puesto que dicho plano es cualquiera,
la propiedad queda demostrada.
τ
σθ
θ
θ
B
σ1
α
P
C (σ θ , τ θ )
M
θ
σx
O
σ2
σ1
2α
τθ
σ
2(θ − α )
A (σ x ,−τ xy )
Figura 4-40
Ejemplo 4-4 – Calcular las tensiones que actúan en el estado III = I + II:
5
1
1
3
1
=
+
45º
2
σ
45º
τ
Estado II
Estado I
Estado III
Resolución:
Para poder sumar los dos estados, las tensiones deben actuar sobre los mismos
planos. Como los dos estados presentan planos con orientaciones diferentes,
deberemos buscar las tensiones del Estado II existentes sobre los planos dados
en el Estado I. Para ello, representaremos el Círculo de Mohr del Estado II:
1
3
σ = 1
τ = 0
σ = 3
τ = 0
Plano b:
Plano a:
45º
45º
σ
τ
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σ > 0
τ < 0
Plano c:
120
4 Tensión
τ
Plano horizontal (2,1)
Polo
Plano a(1,0)
Plano b(3,0)
1
1
σ
2
3
Plano vertical (2,-1)
Para dibujar el círculo, se representan los planos a y b, ya que se conocen sus
estados tensionales. Además, como los puntos correspondientes en el círculo
de Mohr pertenecen al eje de abscisas, definen el diámetro del círculo que
queda, por tanto, determinado.
Se encuentra el polo como la intersección de líneas paralelas a los dos
planos inclinados 45º por los puntos que los representan. Una vez obtenido, se
hace pasar por él una línea horizontal cuya intersección con el círculo (que al
ser tangente al mismo es el propio polo) determina el punto representativo de
un plano horizontal (2,1). Se repite el procedimiento para un plano vertical
obteniendo el punto (2,-1). Con esta información se puede reconstruir el
Estado II , ahora sobre planos horizontales y verticales, y sumarlo al Estado I
para obtener el Estado III.
5
2
1
7
1
2
1
1
=
+
2
2
Estado I
2
Estado II
Estado III
4.7.7 Círculo de Mohr con el criterio de signos de la Mecánica
de Suelos
En la Mecánica de Suelos se suele utilizar un criterio de signos, respecto a las
tensiones normales y tangenciales, que es contrario al utilizado en la Mecánica
de Medios Continuos, ver Figura 4-41. Las diferencias son:
• En la Mecánica de Suelos las tensiones positivas son de signo contrario
(las tensiones normales son positivas cuando son de compresión, y el
sentido de las tensiones tangenciales positivas viene definido por un giro
antihorario respecto al plano).
• El criterio de signos para los ángulos es el mismo (ángulos positivos
antihorarios).
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121
4 Tensión
σβ
β
σ *β
β
τ*β
σ1
τβ
β* = β +
σ1*
Mecánica de Medios Continuos
π
2
Mecánica de Suelos
Figura 4-41
En consecuencia, si se respeta en ambos casos la ordenación de las tensiones
principales ( σ1 ≥ σ 2 ), para un mismo estado tensional el orden de las tensiones
principales se invertirá en la Mecánica de Suelos respecto a la Mecánica de
Medios Continuos (ver Figura 4-42).
σ2
σ1*
σ1
σ *2
Mecánica de Medios Continuos
Mecánica de Suelos
Figura 4-42
Si consideramos las formulas fundamentales (4.75), punto de partida para la
construcción y propiedades del círculo de Mohr, para un mismo estado
tensional, utilizando los criterios de signos en ambos casos se tiene:
Mecánica de Medios Continuos: σ β , τ β , σ1 , σ 2 , β
σβ* = −σβ
*
τβ = − τβ
Mecánica de Suelos: σ1* = −σ 2
*
σ 2 = − σ1
β * = β + π 2
(4.81)
y substituyendo las fórmulas (4.81) en las (4.75) se obtiene:
* − σ*2 − σ1* − σ*2 + σ1*
+
−π
cos
2β*%"
− σβ =
$%#
2
2
−COS (2β* )
⇒
*
*
− τ* = − σ 2 + σ1 sin 2β * − π
$%#%"
β
2
− sin (2β* )
(
(
)
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)
(4.82)
122
4 Tensión
( )
σ1* + σ*2 σ1* − σ*2
+
cos 2β*
2
2
σ* − σ*2
τ*β = 1
sin 2β*
2
σ*β =
(4.83)
( )
y se observa que las fórmulas fundamentales (4.83), obtenidas sobre la base de
los criterios de signos de la Mecánica de Suelos, son las mismas que las (4.75),
obtenidas sobre la base de los criterios de signos de la Mecánica de medios
Continuos. Por consiguiente, la construcción del círculo de Mohr y sus propiedades son
las mismas en ambos casos.
4.8 Círculos de Mohr para casos particulares
4.8.1 Estado tensional hidrostático
Para estados tensionales hidrostáticos, caracterizados por σ1 = σ 2 = σ 3 = σ , los
círculos de Mohr en tres dimensiones colapsan en un punto (ver Figura 4-43).
τ
σ1 = σ 2 = σ 3
σ2
σ3
σ1
τ
σ
σ1 = σ 2 = σ 3
σ
Figura 4-43
4.8.2 Círculos de Mohr de un tensor y de su desviador
Los círculos de Mohr en tres dimensiones asociados a un estado tensional y a
su desviador difieren en una traslación igual a la tensión media (ver Figura
4-44).
σ = σ esf +
σ´
$#" $#"
Parte
esferica
; σ esf
Parte
desviadora
σ m
= 0
0
0
σm
0
0 σ1 = σ m + σ1 ´
0 ⇒ σ 2 = σ m + σ 2 ´
σ m σ 3 = σ m + σ 3
Traslación
τ
τ max
σ 3´
σ2´
σ1 ´
σm
σ3
Figura 4-44
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σ2
σ1
σ
123
4 Tensión
4.8.3 Circulo de Mohr para un estado plano de corte puro
Definición:
Estado plano de corte puro: Cuando existen, en el punto, dos planos
ortogonales sobre los que solamente hay tensión tangencial (ver
Figura 4-45, derecha).
El circulo de Mohr correspondiente a un estado de corte puro caracterizado por
una tensión tangencial τ * tiene por centro el origen y radio R = τ * . La demostración
es inmediata a partir de los criterios de construcción del círculo de Mohr (ver
Figura 4-45, izquierda).
τ
(0,+ τ )
*
σ 2 = − τ*
σ1 = τ *
τ*
σ
τ*
τ*
τ*
(0,−τ )
*
Figura 4-45- Círculo de Mohr para un estado plano de corte puro
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5 Ecuaciones de
conservación-balance
5.1 Postulados de conservación-balance
La Mecánica de Medios Continuos se asienta en una serie de postulados o
principios generales que se suponen válidos siempre, independientemente del
tipo de material y del rango de desplazamientos o de deformaciones. Entre
estos se encuentran los denominados Postulados de conservación-balance que son los
siguientes:
•
•
•
•
Conservación de la masa.
Balance del momento cinético (o cantidad de movimiento).
Balance del momento angular (o momento de la cantidad de
movimiento).
Balance de la energía (o primer principio de la termodinámica).
A estas leyes de conservación-balance es necesario añadir una restricción (que
no puede se entendida rigurosamente como un postulado de conservaciónbalance) introducida por el :
•
Segundo principio de la termodinámica.
5.2 Flujo por transporte de masa o flujo convectivo
En Mecánica de Medios Continuos, se asocia el término convección al movimiento
de la masa del medio que se deriva del movimiento de sus partículas. Puesto que
el medio continuo está formado por partículas, algunas de cuyas propiedades
están asociadas a la cantidad de masa (peso específico, momento cinético,
energía cinética, etc.), al moverse las partículas y transportarse sus masas se
produce un transporte de dichas propiedades denominado transporte convectivo
(ver Figura 5-1).
Sea A una propiedad arbitraria del medio continuo (de carácter
escalar, vectorial o tensorial) y Ψ( x, t ) la cantidad de dicha propiedad por unidad
de masa del medio continuo. Consideremos una superficie de control (fija en el
espacio) S (ver Figura 5-2). Debido al movimiento de las partículas del medio,
éstas atraviesan a lo largo del tiempo dicha superficie y, como consecuencia,
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126
5 Ecuaciones de conservación-balance
existirá una cierta cantidad de la propiedad A que, asociada al transporte de
masa, atraviesa la superficie de control S por unidad de tiempo.
t = t0
X 3 , x3
F
t
dm
dm
P
P′
ê 3
X 2 , x2
ê 2
ê1
X 1 , x1
Figura 5-1
Definición:
Flujo convectivo: Se define como flujo convectivo (o flujo por transporte
de masa) de una propiedad genérica A a través de una superficie de
control S a la cantidad de A que, debido al transporte de masa,
atraviesa la superficie S por unidad de tiempo.
Flujo convectivo de A not
cantidad de A que atraviesa S
= ΦS =
a través de S
unidad de tiempo
v
n
x3
ê 3
S
ê 2
x2
ê1
x1
Figura 5-2 – Flujo convectivo a través de una superficie de control
Para obtener la expresión matemática del flujo convectivo de A a través de la
superficie S , consideraremos un elemento diferencial de superficie dS y el
vector de velocidades v de las partículas que en el instante t están sobre
dS (ver Figura 5-3). En un diferencial de tiempo dt , éstas partículas habrán
recorrido un trayecto dx = vdt , de forma tal que en el instante de tiempo t + dt
ocuparán una nueva posición en el espacio. Si se consideran todas las partículas
que han atravesado dS en el intervalo [t , t + dt ], éstas ocuparán el cilindro
generado al trasladar la base dS sobre la generatriz dx = vdt , cuyo volumen
viene dado por:
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5 Ecuaciones de conservación-balance
127
dx = v ⋅ dt
v
dh = dx ⋅ n = v ⋅ n dt
n
dS
Figura 5-3
dV = dS ⋅ dh = v ⋅ n dt dS
(5.1)
Conociendo el volumen ( dV ) de partículas que atraviesan dS en el intervalo
de tiempo [t , t + dt ], podemos obtener la masa que atraviesa dS en el intervalo
de tiempo [t , t + dt ], multiplicando (5.1) por la densidad:
dm = ρ dV = ρ v ⋅ n dt dS
(5.2)
y, finalmente, puede obtenerse la cantidad de A que atraviesa dS en el
intervalo de tiempo [t, t + dt ] , multiplicando (5.2) por la función Ψ (cantidad de
A por unidad de masa):
Ψ dm = ρ Ψ v ⋅ n dt dS
(5.3)
Dividiendo por dt la expresión (5.3), obtendremos la cantidad de la propiedad
que atraviesa el diferencial de superficie de control dS por unidad de tiempo:
d ΦS =
Ψ dm
= ρ Ψ v ⋅ n dS
dt
(5.4)
Integrando la ecuación (5.4) sobre la superficie de control S , tendremos la
cantidad de la propiedad A que atraviesa la totalidad de la superficie S por
unidad de tiempo, es decir, el flujo convectivo de la propiedad A a través de S :
Flujo convectivo de
→ Φ S = ∫ ρΨ v ⋅ n dS
A a través de S
S
(5.5)
Ejemplo 5-1 – Calcular la magnitud Ψ y el correspondiente flujo convectivo Φ S para las
siguientes propiedades: a) el volumen, b) la masa, c) la cantidad de movimiento, d) la energía
cinética.
1) Sea la propiedad A el volumen de las partículas. Entonces Ψ será
volumen por unidad de masa (el inverso de la densidad) y:
A ≡V,
Ψ=
1
,
ρ
Φ S = ∫ v ⋅ n dS = Caudal
S
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128
5 Ecuaciones de conservación-balance
2) Sea la propiedad A la masa. Entonces Ψ será la masa por unidad de masa
(es decir la unidad):
A ≡ M,
Φ S = ∫ ρ v ⋅ n dS
Ψ = 1,
S
3) Sea la propiedad A la cantidad de movimiento ( = masa × velocidad ).
Entonces Ψ será la velocidad (cantidad de movimiento por unidad de
masa):
A ≡ m v,
Φ S = ρ v ⋅ (v ⋅ n )dS
∫
Ψ = v,
S
(Nótese que en este caso Ψ y el flujo convectivo Φ S tienen carácter vectorial).
4) Sea la propiedad A la energía cinética:
A≡
N O T A
Salvo que se indique lo
contrario, cuando se
trate con superficies
cerradas se tomará el
sentido de la normal
n hacia el exterior de la
superficie.
1
m v2,
2
Ψ=
1 2
v ,
2
ΦS =
1
∫ 2 ρ v ⋅ (v ⋅ n )dS
2
S
Observación 5-1
Para una superficie de control cerrada S = ∂V , la expresión del flujo
por transporte de masa o flujo convectivo corresponde al flujo neto
saliente, definido como flujo saliente menos el flujo entrante (ver Figura 5-4).
Flujo convectivo neto de A = Φ ∂V = ∫ ρΨ v ⋅ n dS
∂V
n
∂V
x3
v
Flujo entrante
v ⋅n ≤ 0
Flujo saliente
v ⋅n ≥ 0
ê 3
v
ê 2
x2
V
n
ê1
x1
Figura 5-4 – Flujo convectivo neto a través de una superficie de control
cerrada
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5 Ecuaciones de conservación-balance
129
Observación 5-2
El flujo convectivo de cualquier propiedad a través de una superficie material es
nulo. En efecto, el flujo convectivo está asociado, por definición, al
transporte de masa (de partículas) y, por otro lado, una superficie
material está formada siempre por las mismas partículas y no puede
ser atravesada por ellas. En consecuencia no existe transporte de masa
a través de una superficie material y por lo tanto no existe flujo
convectivo a través de la misma.
Observación 5-3
Flujo no convectivo:
Algunas propiedades pueden transportarse en el seno de un medio
continuo de forma no necesariamente asociada al movimiento de la
masa. Dicha forma de transporte no convectivo recibe diversos nombres
(conducción, difusión, etc. ) dependiendo del problema físico del que
se trate. Un ejemplo típico es el flujo de calor por conducción.
El transporte no convectivo de una propiedad queda caracterizado
por el denominado vector de flujo no convectivo q(x, t ) que permite definir
el flujo (no convectivo) a través de una superficie S de normal
n como:
Flujo no convectivo = ∫ q ⋅ n dS
S
5.3 Derivada local y derivada material de
una integral de volumen
N O T A
µ está relacionado con
cantidad de A
unidad de masa
mediante µ = ρ Ψ y
tiene el mismo orden
tensorial que la
propiedad A .
Ψ=
Sea A una cierta propiedad (de carácter escalar, vectorial o tensorial) de un
medio continuo y sea µ la cantidad de esta propiedad genérica A por unidad
de volumen:
cantidad de A
(5.6)
unidad de volumen
Consideremos un volumen arbitrario V del espacio. En el instante de tiempo
t , la cantidad total Q (t ) de la propiedad contenida en este volumen será:
µ(x, t ) =
Q(t ) = ∫ µ(x, t ) dV
V
(5.7)
Si ahora quisiéramos calcular el contenido de la propiedad A en otro instante
t + ∆t , podríamos considerar las siguientes dos situaciones:
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130
5 Ecuaciones de conservación-balance
1) Se trata con un volumen de control V , que por lo tanto está fijo en el
espacio y es atravesado por las partículas a lo largo del tiempo, o
bien,
2) se trata con un volumen material que en el instante de interés t ocupa
el volumen del espacio Vt ≡ V , aunque ocupa posiciones distintas
en el espacio a lo largo del tiempo.
Para cada caso obtendremos valores distintos de la cantidad Q (t + ∆t ) y
calculando la diferencia entre las cantidades de Q (t + ∆t ) y Q (t ) cuando
∆t → 0 :
Q(t + ∆t ) − Q(t )
∆t →0
∆t
Q ′(t ) = lim
(5.8)
obtendremos dos definiciones distintas de derivadas temporales que dan lugar a
los conceptos de derivada local y derivada material de un integral de volumen.
5.3.1 Derivada local
Definición:
Derivada local de una integral de volumen. La derivada local de la integral de
volumen Q (t ) = ∫ µ(x, t ) dV es la derivada temporal de Q (t ) cuando
V
el volumen V es un volumen fijo en el espacio (volumen de control),
ver Figura 5-5. Se utilizará la notación:
Derivada
local
not
=
∂
µ(x, t ) dV
∂t V∫
t → (t + ∆t )
x3
Q(t )
Volumen de control V
Q(t + ∆t )
ê 3
ê 2
x2
ê1
x1
Figura 5-5 – Derivada local de una integral de volumen
La cantidad de la propiedad genérica A en el volumen de control V en los
instantes t y t + ∆t es:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
131
5 Ecuaciones de conservación-balance
Q(t ) = ∫ µ(x, t ) dV
V
(5.9)
Q(t + ∆t ) = ∫ µ(x, t + ∆t ) dV
V
y utilizando el concepto de derivada temporal de Q (t ) y las ecuaciones (5.9)
N O T A
Nótese que el dominio
de integración no varía
al considerar que el
volumen V es un
volumen de control, y
por lo tanto fijo en el
espacio.
Q′(t ) =
∂
1
[Q(t + ∆t ) − Q(t )]
µ(x, t ) dV = lím
∫
t
0
∆
→
∂t V
∆t
1
µ(x, t + ∆t ) dV − ∫ µ(x, t ) dV =
∫
∆t → 0 ∆t
V
V
= lím
∂µ(x, t )
µ(x, t + ∆t ) − µ (x, t )
= ∫ lím
dV
dV = ∫
∆t → 0
∂t!
V $!!!
V $
!#∆
!t !!!
"
!#
"
∂µ (x,t )
Derivada
local de µ
∂t
(5.10)
de donde se obtiene la expresión matemática de la derivada local de una
integral de volumen:
Derivada local de una
∂µ(x, t )
∂
µ(x, t ) dV =
dV
→
integral de volumen
∂t
∂t V
V
∫
∫
(5.11)
5.3.2 Derivada material
Definición:
Derivada material de una integral de volumen. La derivada material de la
integral de volumen Q (t ) = ∫ µ(x, t ) dV es la derivada temporal de
Vt
Q (t ) cuando el volumen Vt es un volumen material (móvil en el
espacio), ver Figura 5-5. Se utilizará la notación:
Derivada
material
not
=
d
µ(x, t ) dV
dt V∫
t
El contenido Q de una propiedad A en el volumen material en los instantes
de tiempo t y t + ∆t será:
Q(t ) =
∫ µ(x, t ) dV
Vt
Q(t + ∆t ) =
∫ µ(x, t + ∆t ) dV
Vt + ∆t
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(5.12)
132
5 Ecuaciones de conservación-balance
t + ∆t
t
t0
dVt + ∆t
dVt
dV0
X 3 , x3
Q (t )
Q(t + ∆t )
ê 3
V0
ê 2
V t + ∆t
Vt ≡ V
X 2 , x2
ê1
X 1 , x1
N O T A
Figura 5-6 – Derivada material de una integral de volumen
La derivada material se expresa matemáticamente como:
Nótese que ahora los
dominios de
integración son
diferentes en los
instantes t y t + ∆t .
Q ′(t ) =
d
µ(x, t ) dV
dt V
∫
t
1
= lím
∆t →0 ∆t
= lím
∆t →0
Vt ≡V
Q(t + ∆t ) − Q(t )
=
∆t
µ(x, t + ∆t ) dV − µ(x, t ) dV
V
∫
(5.13)
∫
Vt + ∆t
t
El siguiente paso consiste en hacer unos cambios de variable, adecuados para
cada una de las dos integrales de la ecuación (5.13), que conduzcan al mismo
dominio de integración. Este cambio de variable viene dado por las ecuaciones
de movimiento x = ϕ(X, t ) , particularizadas para los instantes t y t + ∆t :
x t = ϕ(X, t )
→ ( dx1 dx 2 dx 3 ) t = F(X, t ) ( dX 1 dX 2 dX 3 )
$!!#!!
"
$!!#!!"
dV
dV0
t
x
dx1 dx 2 dx 3 ) t + ∆t = F (X, t + ∆t ) ( dX 1 dX 2 dX 3 )
t + ∆t = ϕ(X, t + ∆t ) → ($
!!#!!"
$!!#!!"
dVt + ∆t
dV0
(5.14)
donde se ha tenido en cuenta la identidad dVt = F(X, t ) dV0 . Los cambios de
variable de la ecuación (5.14) introducidos en la ecuación (5.13) conducen a:
d
µ(x, t ) dV =
dt V
∫
t
1
µ(x(X, t + ∆t ), t + ∆t ) F(X, t + ∆t ) dV0 − µ(x(X, t ), t ) F (X, t ) dV0 =
"
$!#!"
∆t → 0 ∆t $!!!#!!!
V0
µ (X,t )
µ (X,t + ∆t )
V0
(5.15)
µ (X, t + ∆t ) F(X, t + ∆t ) − µ (X, t ) F (X, t )
d
= lím
[µ F ] dV0
dV0 =
∆t → 0
∆t
dt
V0 $!!!!!!!!#!!!!!!!!"
V0
∂
µ (X, t ) F(X, t ) = d µ (x,t ) F (x,t )
dt
∂t
∫
= lím
∫
∫
∫
[
]
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
5 Ecuaciones de conservación-balance
133
Finalmente, desarrollando el último integrando de la ecuación (5.14) y teniendo
en cuenta la igualdad
dF
dt
= F ∇⋅v:
dF
dµ
d
d
µ(x, t ) dV = ∫ (µ F ) dV0 = ∫ (
µ) dV0 =
F+
∫
dt
dt
dt V
%
V dt
V
t
0
0
F ∇⋅v
N O T A
dµ
dµ
+ µ∇ ⋅ v dV
F dV 0 = ∫
∫ dt + µ∇ ⋅ v $
#
"
V
Vt dt
dVt
Se deshace aquí el
cambio de variable
x t = ϕ(X, t )
(5.16)
0
es decir:
d
µ(x, t ) dV
dt V
d
µ(x, t ) dV
dt V ≡V
∫
t
denota la derivada
temporal de la integral
sobre el volumen
material Vt (derivada
material de la integral
de volumen)
particularizada en el
instante t en el que dicho
volumen material ocupa el
volumen del espacio V .
not
∫
N O T A C I Ó N
t
=
Vt ≡V
d
dµ
µ(x, t ) dV =
+ µ∇ ⋅ v dV
dt
dt V ≡V
V
t
∫
∫
(5.17)
Recordando la expresión de la derivada material de una propiedad
(
dµ ∂µ
=
+ v ⋅ ∇µ ) se tiene finalmente:
∂t
dt
∂µ
d
µ(x, t ) dV = + v ⋅ ∇µ + µ∇ ⋅ v dV =
"
∂t $!!#!!
dt V ≡V
V
t
∇⋅(µv)
∫
∫
(5.18)
∂
∂µ
∫ ∂t dV + ∫ ∇ ⋅ (µv ) dV = ∂t ∫ µdV + ∫ ∇ ⋅ (µv) dV
V
V
V
V
donde se ha tenido en cuenta la expresión de la derivada local (5.11). De la
ecuación (5.18) se obtiene la expresión para la derivada material de una integral
de volumen:
Derivada material
∂
d
µ dV + ∇ ⋅ (µv ) dV
µ(x, t ) dV =
de una integral
→
∂
dt
tV
V
V
≡
tV
de volumen
" $
!
!#!!
"
$!t !#!!" $!#!
Derivada
Derivada
Derivada
local
convectiva
material
∫
∫
∫
Observación 5-4
El formato de derivada material, como suma de una derivada local y
una derivada convectiva, que aparece al derivar propiedades del medio
continuo (ver capítulo 1, apartado 1.4) aparece también aquí al derivar
integrales en el medio continuo. De nuevo la derivada convectiva está
asociada a la existencia de velocidad (o de movimiento) en el medio y,
por lo tanto, a la posibilidad del transporte de masa.
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(5.19)
134
5 Ecuaciones de conservación-balance
5.4 Conservación de la masa. Ecuación de
continuidad
Definición:
Principio de conservación de la masa. La masa del medio continuo (y por
tanto la de cualquier volumen material del mismo que se considere) es
siempre la misma.
Sea un volumen material Vt que en los instantes de tiempo t y t + ∆t ocupa
los volúmenes en el espacio Vt y Vt + ∆t (ver Figura 5-7). Sea ρ(x, t ) la
descripción espacial de la densidad. La masa encerrada por el volumen material
V en los instantes de tiempo t y t + ∆t es:
M (t ) = ∫ ρ(x, t ) dV
Vt
M (t + ∆t ) =
(5.20)
∫ ρ(x, t + ∆t ) dV
V
t + ∆t
Por
el principio
M(t ) = M(t + ∆t ) .
de conservación de
la masa se
que
t + ∆t
t
dVt + ∆t
dVt
x3
verificará
V t + ∆t
M(t )
ê 3
ê 2
M(t + ∆t )
Vt
x2
ê1
x1
Figura 5-7
5.4.1 Forma espacial del principio de la conservación de la
masa. Ecuación de la continuidad
La expresión matemática del principio de conservación de la masa del volumen
material M(t ) es que la derivada material de la integral (5.20) es nula:
M ′(t ) =
d
ρ dV = 0
dt V∫
∀t
t
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(5.21)
135
5 Ecuaciones de conservación-balance
Utilizando la expresión de la derivada material de una integral de volumen
(5.17), la forma integral (o global) espacial de la ecuación de conservación de
masa resulta:
Forma global
espacial de la
d
dρ
ρ dV =
+ ρ∇ ⋅ v dV = 0 ∀∆Vt ⊂ Vt
→
conservaci ón dt V
dt
Vt
t
( ∆Vt )
( ∆Vt )
de la masa.
∫
N O T A
Este
procedimiento,
que permite pasar de
un expresión global (o
integral), como la (5.22)
a una expresión local (o
diferencial), como la
(5.24), se denomina en
Mecánica de Medios
Continuos proceso de
localización.
∫
∀t
(5.22)
La expresión (5.22) debe cumplirse no solo para Vt sino también para todo
volumen material parcial, ∆Vt ⊂ Vt que se considere. En particular, debe
cumplirse para cada uno de los volúmenes materiales elementales asociados a
las diferente partículas del medio del medio que ocupan volúmenes
diferenciales dVt . Aplicando la ecuación (5.22) a cada volumen diferencial
dVt ≡ dV ( x, t ) se obtiene:
dρ
dρ
+ ρ∇ ⋅ v dV = + ρ∇ ⋅ v ( x, t ) dV ( x, t ) = 0 ∀x ∈ Vt ∀t
dt
dt
dV ( x , t )
∫
⇒
(5.23)
dρ
+ ρ∇ ⋅ v = 0 ∀x ∈ Vt ∀t
dt
Forma local espacial
de la conservaci ón
→
de la masa (ecuación de
continuida d).
dρ
+ ρ∇ ⋅ v = 0, ∀x ∈Vt
dt
∀t
(5.24)
que constituye la denominada ecuación de continuidad. Utilizando la expresión de
la derivada material de la descripción espacial de una propiedad
(
dρ ∂ρ
=
+ v ⋅ ∇ρ ) y substituyendo en la ecuación (5.24):
dt ∂t
∂ρ
∂ρ
+ ∇ ⋅ (ρv ) = 0
+ v ⋅ ∇ρ + ρ∇ ⋅ v = 0 ⇒
"
∂t
∂t $!!#!!
∇⋅(ρv )
(5.25)
que constituye una expresión alternativa de la ecuación de continuidad:
i ∈ {1,2,3}
∂
ρ
(
v
)
∂ (ρv z )
∂ρ ∂ (ρv x )
y
+
+
+
=0
∂t
∂x
∂y
∂z
∂ρ
+ ∇ ⋅ (ρv ) = 0
∂t
∂ρ ∂ (ρv i )
+
=0
∂t
∂x i
∀x ∈Vt
∀t
(5.26)
5.4.2 Forma material del principio de la conservación de la
masa.
De la ecuación (5.22):
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
136
5 Ecuaciones de conservación-balance
dρ
R E C O R D A T O R I O
Se considera aquí la
expresión, deducida en
el capítulo 2,
dF
dt
dF
dρ
1 dF
1 dρ
dV = ∫ F
+ρ
+ρ
+ ρ∇ ⋅ v dV = ∫
dV =
F dt
dt
dt
Vt dt
Vt F
$!!
!#!!!
"
d (ρ F )
dt
F dV0
&
∂
1 d
( ρ F ) dV = ∫ [ρ F ]( X, t ) dV0 = 0 ∀∆V0 ⊂ V0 ∀t
∂
F dt
t
V
∫ dt
Vt
= F ⋅∇ ⋅ v
=
∫
Vt
(5.27)
0
donde ahora el recinto de integración es el volumen de la configuración de
referencia V0 . Puesto que la ecuación (5.27) debe cumplirse para todas y cada
una de las partes ∆V0 de V0 , puede llevarse a cabo un proceso de localización
que conduce a:
R E C O R D A T O R I O
Se utiliza
igualdad,
aquí
F( X,0) = 1 ⇒
F 0 =1
la
∂
[ρ F ](X, t ) = 0
∂t
∀X ∈ V 0 ∀t ⇒ ρ F ( X, t ) = ρ F ( X) ∀t
⇒
⇒ ρ(X,0 ) F (X,0 ) = ρ(X, t ) F (X, t ) ⇒ ρ 0 F 0 = ρ t F t
$!!#!!
" $!!#!!
"
%
not
not
=1
= ρ0 F 0
= ρt F t
→ ρ 0 ( X) = ρ t ( X) F t ( X)
conservaci ón de la masa.
Forma local material
del principio de la
∀X ∈V0 ∀t
(5.28)
(5.29)
5.5 Ecuación de balance. Teorema del
transporte de Reynolds
Sea A una cierta propiedad genérica (escalar, vectorial o tensorial) de un
medio continuo, y sea ψ(x, t ) la cantidad de esta propiedad A por unidad de
masa. Por consiguiente, ρψ(x, t ) es la cantidad de la propiedad por unidad de
volumen.
5.5.1 Lema de Reynolds
Consideremos un volumen material arbitrario de medio continuo que en el
instante t ocupa en el espacio un volumen Vt ≡ V . La cantidad de la propiedad
genérica A en el volumen material Vt en el instante t será:
Q (t ) =
∫ ρ ψ dV
Vt ≡V
(5.30)
La variación a lo largo del tiempo del contenido de la propiedad A en el
volumen material Vt vendrá dada por la derivada temporal de Q (t ) , que
utilizando la expresión (5.17) de la derivada material de una integral de
volumen (con µ = ρψ) será:
Q ′(t ) =
d
d (ρψ )
ρψ dV = ∫
+ ρψ∇ ⋅ v dV
∫
$
#
"
dt V ≡V µ
V dt
t
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(5.31)
5 Ecuaciones de conservación-balance
137
Utilizando la expresión para la derivada material de un producto de funciones,
agrupando términos y utilizando la ecuación de continuidad (5.24):
d
ρψdV =
dt V ∫≡V
t
dψ
∫ ρ dt
+ψ
V
dρ
+ ρψ∇ ⋅ v dV = ∫
dt
V
Lema de Reynolds :→
[ ρ ddtψ + ψ ddtρ + ρ∇ ⋅ v ]dV ⇒
$!
!#!!
"
=0 ( Ec. de
continuida d)
dψ
d
ρψ dV = ∫ ρ
dV
∫
dt
dt V ≡V
V
(5.32)
(5.33)
t
5.5.2 Teorema de Reynolds
Consideremos el volumen arbitrario V , fijo en el espacio, de la Figura 5-8. La
cantidad de la propiedad A en este volumen de control será:
Q (t ) = ∫ ρψ dV
(5.34)
V
La variación de la cantidad de la propiedad A en el volumen material Vt , que
de forma instantánea coincide en el instante t con el volumen de control
V ( Vt ≡ V ) , vendrá dada por la derivada material de la expresión (5.19) (con
µ = ρψ) y la ecuación (5.11):
∂(ρ ψ )
d
ρψ dV = ∫
dV + ∫ ∇ ⋅ (ρ ψ v) dV
∫
∂t
dt V ≡V
V
V
(5.35)
t
Utilizando el lema de Reynolds (5.33) y el teorema de la divergencia en la
expresión (5.35) se obtiene:
d
ρψ dV
dt V ∫≡V
t
Lema
de
Reynolds
=
∫ρ
V
∂(ρψ )
dψ
dV = ∫
dV + ∫ ∇ ⋅ ( ρ ψ v) dV =
∂t
dt
V
V
Teorema
de la
divergenci a
=
∫
V
(5.36)
∂(ρψ )
dV + ∫ ρ ψ v ⋅ n dS
∂t
∂V
expresión (5.36) que puede ser reescrita como:
Teorema del Transpor te de Reynolds:
∂
dψ
ρ ψ dV
=
ρ
−
ρ ψ v ⋅ n dV
dV
∂t V
dt
V
V
∂
$!!
!#!!!
"
$!!!#!!!
"
$!!#!!"
Variación debida al
Variación debida al
Variación por unidad
de tiempo del contenido cambio del contenido flujo convectivo neto
de la propiedad A en el de la propiedad A en de A , saliente por el
las partículas del
contorno ∂V
volumen de control V .
interior de V
∫
∫
∫
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(5.37)
138
5 Ecuaciones de conservación-balance
ρ
dψ
x3
dt
=
cantidad de A generada
Flujo neto saliente
u. de volumen / u. de tiempo
∂V
V
ê 3
dV
ê 2
x2
∫ ρ ψ dV
ê1
V
x1
Figura 5-8
La forma local del Teorema del transporte de Reynolds puede ser obtenida
localizando en la ecuación (5.36):
dψ
∫ ρ dt
V
dV =
∫
V
∂(ρψ )
dV + ∇ ⋅ (ρ ψ v ) dV
∂t
V
∫
dψ ∂(ρψ )
ρ
=
+ ∇ ⋅ (ρ ψ v )
∂t
dt
→
transporte de Reynolds
Forma local
del Teorema de
∀∆V ⊂ V ⇒
(5.38)
∀x ∈V ⇒
∂(ρψ )
dψ
=ρ
− ∇ ⋅ (ρ ψ v)
∂t
dt
∀x ∈V
(5.39)
5.6 Expresión general de las ecuaciones de
balance
Considérese una cierta propiedad A de un medio continuo y sea ψ(x, t ) la
cantidad de esta propiedad por unidad de masa. Se supondrá, en el caso más
general, que existe una fuente interna de generación de la propiedad A y que
dicha propiedad puede transportarse tanto por el movimiento de la masa
(transporte convectivo) como por transporte no convectivo. Para ello se
define:
•
Un término fuente k A (x, t ) (del mismo orden tensorial que la propiedad
A ) que caracteriza la generación interna de la propiedad:
k A ( x, t ) =
•
cantidad de A generada interiormente
unidad de masa/unida d de tiempo
(5.40)
Un vector j A (x, t ) , de flujo no convectivo por unidad de superficie (un
orden tensorial superior al de la propiedad A ) que caracteriza el flujo de la
propiedad debido a mecanismos no convectivos (ver Observación 5-3).
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
5 Ecuaciones de conservación-balance
139
Sea V un volumen de control arbitrario (ver Figura 5-9). La variación por
unidad de tiempo de la cantidad de la propiedad A en el volumen V será
debida a:
1) la generación de la propiedad A por unidad de tiempo debida al término
fuente,
2) el flujo convectivo (neto-entrante) de A a través de ∂V ,
3) el flujo no convectivo (neto-entrante) de A a través de ∂V :
∫ ρ k A (x, t ) dV =
V
∫ ρ ψ v ⋅ n dS =
∂V
∫ j A ⋅ n dS =
∂V
cantidad de A que se genera en V debido a fuentes internas
unidad de tiempo
cantidad de A que sale por ∂V por flujo convectivo
unidad de tiempo
(5.41)
cantidad de A que sale por ∂V por flujo no convectivo
unidad de tiempo
x3
V
dV
V
ê 3
∂V
ê 2
x2
ê1
x1
Figura 5-9
y la ecuación que expresa el balance de la cantidad de la propiedad A en el volumen de
control V se escribe :
Forma
global de
∂
ρ ψ dV = ∫ ρ k A dV
→
∂t V∫
la ecuación
V
$!#!"
$!#!
"
de balance Variación de Variación
la cantidad de debida a la
generación
A en V por
interna
unidad de
tiempo
− ∫ ρ ψ v ⋅ n dS − ∫ jA ⋅ n dS
V !#!!
V! !"
$∂!
" $∂!#
!
Variación
Variación
debida al flujo debida al flujo
no-convectivo
convectivo
entrante
entrante
(5.42)
Utilizando el teorema de la divergencia y la ecuación (5.11), la ecuación (5.42)
se puede escribir como:
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140
5 Ecuaciones de conservación-balance
∂
ρ ψ dV = ∫ ρ k A dV − ∫ ∇ ⋅ ( ρ ψ v ) dV − ∫ ∇ ⋅ jA dV ⇒
∂t V∫
V
V
V
∂
∫ ∂t (ρ ψ ) + ∇ ⋅ (ρ ψ v )dV = ∫ (ρk A − ∇ ⋅ j A ) dV
V
V
(5.43)
∀∆V ⊂ V
y localizando en la ecuación (5.43), se obtiene la forma local espacial de la
ecuación general de balance:
Forma local espacial de la ecuación general de balance :
∂
dψ
ρ
=
ρk A
− ∇ ⋅ jA
(ρψ ) + ∇ ⋅ (ρψv ) =
%
$!#!"
∂t !!!#!!!
dt
$
"
$
#
"
Variación debida Variación debida
Variación de la a la generación al transport e
ρ dψ
cantidad de la
dt
interna de las
no convectivo
propiedad
fuentes
(por unidad de
volumen y de
tiempo)
(5.44)
donde se ha considerado la ecuación (5.39).
Observación 5-5
Las expresión (5.42) y, especialmente, la (5.44):
ρ
dψ
= ρk A − ∇ ⋅ j A
dt
pone de manifiesto la contribución negativa ( − ∇ ⋅ j A ) del flujo no
convectivo, a la variación del contenido de la propiedad por unidad
de volumen y de tiempo ρ
dψ
. Solamente cuando todo el flujo es
dt
convectivo (por transporte de masa) dicha variación procede
únicamente de la generación interna de la propiedad :
ρ
dψ
= ρk A
dt
Ejemplo 5-2 – Si asociamos la propiedad A con la masa , A ≡ M ,
tendremos:
• El contenido de A por unidad de masa (masa/unidad de masa) es ψ = 1 .
• El término fuente de generación de masa es k M = 0 , ya que no es posible
generar masa (por el principio de conservación de la masa).
• El vector de flujo no convectivo de masa es jM = 0 , ya que no se puede
transportar masa de forma no convectiva.
Entonces la ecuación (5.44) (balance de la generación de masa) queda:
ρ
dψ ∂ ρ
+ ∇ ⋅ (ρv) = 0
=
dt ∂t
que es una de las formas de la ecuación de continuidad (ver ecuación (5.26)).
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141
5 Ecuaciones de conservación-balance
5.7 Balance de la cantidad de movimiento
Supóngase un sistema discreto formado por n partículas tal que la partícula i
tiene una masa mi , una aceleración a i y está
fk
sometida a una fuerza fi (ver Figura 5-9).
La segunda ley de Newton establece que la fuerza que
mi
actúa sobre una partícula es igual a la masa de la
misma por su aceleración. Utilizando la definición de
aceleración como derivada material de la velocidad y
ai
teniendo en cuenta el principio de conservación de la
Figura 5-9
masa (la variación de la masa de la partícula es igual a
cero) se tiene:
f i = mi a i = mi
T E R M I N O L O G I A
En Mecánica suelen
utilizarse también los
nombres Momento
Cinético o Momentum
para designar la
cantidad de
movimiento.
dv i d
= (mi v i )
dt
dt
(5.45)
Definiendo la cantidad de movimiento de la partícula como el producto de su masa
por su velocidad ( mi v i ), la ecuación (5.45) expresa que la fuerza que actúa
sobre la partícula es igual a la variación de la cantidad de movimiento de la
misma.
Aplicando, ahora la segunda ley de Newton al sistema discreto formado
por n partículas tendremos:
R (t ) = ∑ f i = ∑ m i a i = ∑ m i
i
i
i
dv i
d
=
dt
dt
∑ mi v i
i #!
$
!
"
P=
cantidad de
movimiento
=
dP ( t )
dt
(5.46)
Nótese que, de nuevo, para obtener la última expresión de (5.46) se ha
utilizado el principio de conservación de la masa (
dmi
= 0 ). La ecuación (5.46)
dt
expresa que la resultante R de todas las fuerzas que actúan sobre el sistema discreto de
partículas es igual a la variación por unidad de tiempo de la cantidad de movimiento P del
mismo. Este postulado recibe el nombre de Principio del balance de la cantidad de
movimiento.
Observación 5-6
Si el sistema se encuentra en equilibrio R = 0 y:
R (t ) = 0
∀t ⇒
dP (t)
= 0 ⇒ ∑ mi v i = P = ctte
dt
i
y se habla entonces de la conservación de la cantidad de movimiento.
5.7.1 Forma global del principio de balance de la cantidad de
movimiento
Estos conceptos, correspondientes a la mecánica clásica, pueden ahora
extenderse a la Mecánica de Medios Continuos, definiendo la cantidad de
movimiento de un volumen material Vt de medio continuo de masa M como:
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142
5 Ecuaciones de conservación-balance
∫
P (t ) =
M
M = ∫ ρ v dV
v d%
ρ dV V
(5.47)
t
Definición:
Principio de balance de la cantidad de movimiento: la resultante R (t ) de todas
las fuerzas que actúan sobre un volumen material del medio continuo
es igual a la variación por unidad de tiempo de su cantidad de
movimiento:
R (t ) =
dP (t ) d
=
ρ v dV
dt
dt V
∫
t
t
dV
dV
x3
b ( x, t )
ρbdV
ê 3
Vt ≡ V
dS
ê 2
x2
t ( x, t )
tdS
ê1
x1
Figura 5-10
donde la resultante de todas las fuerzas que actúan en el medio continuo es
(ver Figura 5-10):
∫
R (t ) = ρ b dV +
∫ t dS
(5.48)
∂V
V
$
!#!
"
$#"
Fuerzas Fuerzas de
másicas superficie
Aplicando la ecuación del balance de la cantidad de movimiento con la
resultante (5.48) se obtiene la forma integral del balance de la cantidad de
movimiento:
Forma global del principio
de balance de la cantidad →
de movimiento
d
∫ ρ b dV + ∫ t dS = dt ∫ ρ v dV
V
∂V
(5.49)
Vt ≡V
5.7.2 Forma local del principio de balance de la cantidad de
movimiento
Aplicando el lema de Reynolds (5.33) a la ecuación (5.49) (y utilizando el
teorema de la divergencia), se tiene que:
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143
5 Ecuaciones de conservación-balance
d
dv
ρ v dV = ρ b dV + n
⋅ σ dS =
ρ
dV
%
dt V ≡V
dt
Vt ≡V
V
∂V t
t
Teorema
⇒
de la
divergenci a
=
∇ ⋅ σ dV
n ⋅ σ dS
V
∂V
v
d
⇒ (∇ ⋅ σ + ρ b ) dV = ρ
dV ∀∆V ⊂ V
dt
V
V
∫
∫
∫
∫
Se identifica así la
ecuación de Cauchy
(enunciada, aunque no
deducida, en el capítulo
4) como la forma local
espacial del principio de
balance de la cantidad de
movimiento.
(5.50)
∫
∫
N O T A
∫
∫
(5.51)
y localizando en la ecuación (5.51), se obtiene la forma local espacial del balance de
la cantidad de movimiento, también denominada Ecuación de Cauchy:
del balance de la cantidad
dv
= ρ a ∀x ∈ V
→ ∇ ⋅ σ + ρb = ρ
de movimiento
dt
(Ecuación de Cauchy)
Forma local espacial
∀t
(5.52)
5.8 Balance del momento de la cantidad de
movimiento (momento angular)
T E R M I N O L O G I A
En Mecánica suele
utilizarse también el
nombre de Momento
angular para designar el
momento de la
cantidad de
movimiento.
Consideremos un sistema discreto formado por n partículas tal que para una
partícula arbitraria i , su vector posición es
fk
ri , su masa es mi , actúa sobre ella una
fuerza f i y tiene una velocidad v i y una
mi
aceleración ai (ver Figura 5-10). El
momento respecto al origen de la fuerza que
actúa sobre ésta partícula será M i = ri × f i y
mi v i
ri
el momento respecto al origen de la cantidad de
O
movimiento de la partícula será Li = ri × mi v i .
Figura 5-10
Teniendo en cuenta la segunda ley de
Newton, el momento M i será:
M i = ri × f i = ri × mi a i = ri × mi
d vi
dt
(5.53)
Extendiendo el resultado anterior al sistema discreto formado por las
n partículas, tendremos que el momento resultante respecto al origen M 0 de
las fuerzas que actúan sobre el sistema de partículas es:
N O T A
El producto vectorial
de un vector por sí
mismo es nulo
( vi × vi = 0 )
dv i
dt
i
i
i
dri
dv i ⇒
× mi v i +
ri × mi
ri × mi v i =
dt
dt
i %
i
v
$i!#!"
=0
dL (t )
d
M O (t ) =
ri × mi v i =
dt
dt i
$!#
! !"
!
Momento
angular L
M O (t ) =
d
dt
∑
i
∑r × f = ∑r × m a = ∑r
i
i
i
∑
i
i
i
× mi
∑
∑
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(5.54)
144
5 Ecuaciones de conservación-balance
La ecuación (5.54) expresa que el momento resultante M O de todas las fuerzas que
actúan sobre el sistema discreto de partículas es igual a la variación por unidad de tiempo del
momento de la cantidad de movimiento (o momento angular) L = ∑ ri × mi v i del
i
mismo. Este postulado recibe el nombre de Principio de balance del momento de la
cantidad de movimiento.
Observación 5-7
Si el sistema se encuentra en equilibrio M O (t ) = 0 ∀t
M O (t ) = 0 ∀t ⇒
d
dt
∑ r × mi v i =
i
dL (t )
= 0 ⇒ ∑ r × mi v i = L = ctte
dt
i
y se habla entonces de la conservación del momento angular.
5.8.1 Forma global del principio de balance del momento
angular
El resultado (5.54) puede extenderse a un sistema continuo e infinito de
partículas (el medio continuo, ver Figura 5-11) como sigue:
dV
t
x3
b (x, t )
ρ b dV
v( x, t )
r≡x
Vt ≡ V
ê 3
ê 2
dS
t ( x, t )
t dS
x2
ê1
Figura 5-11
x1
El momento angular se define como:
M = ∫ r × ρ v dV
L = ∫ r × v d%
M
ρ dV V
y la versión continua del postulado del balance del momento angular es:
Definición:
Principio de balance del momento de la cantidad de movimiento o momento
angular: el momento resultante, respecto a un cierto punto O del
espacio, de todas las acciones sobre el medio continuo es igual a la
variación por unidad de tiempo del momento de la cantidad de
movimiento respecto a dicho punto.
M O (t ) =
dL ( t ) d
=
r × ρ v dV
dt
dt V
∫
t
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(5.55)
145
5 Ecuaciones de conservación-balance
Puesto que el momento resultante de las fuerzas que actúan sobre el medio
continuo (momento de las fuerzas másicas y momento de las fuerzas de
superficie) tiene la expresión (ver Figura 5-11):
∫
M O (t ) = r × ρ b dV +
∫ r × t dS
∂V
V
(5.56)
el principio de balance del momento de la cantidad de movimiento queda:
Forma global espacial del
d
r × ρ v dV = ∫ r × ρ b dV + ∫ r × t dS
principio de balance del →
dt V ∫≡V
V
∂V
momento angular
(5.57)
t
5.8.2 Forma local espacial del principio de balance del momento angular
Para obtener la forma local espacial de la ecuación de balance se procede como
sigue; teniendo en cuenta el Lema de Reynolds en la ecuación (5.57):
d
d
ρ(r × v) dV =
r × ρv dV =
∫
dt V ∫≡V
dt V ≡V
t
t
dv
dv
dr
d
= ∫ ρ (r × v )dV = ∫ ρ ( × v) dV + ∫ ρ (r × ) dV = ∫ r × ρ
dV
dt
dt
dt
dt
V
V %
V
V
v #!
$
!
"
=0
(5.58)
y desarrollando el último término de la ecuación (5.57):
⋅σ
n&
T
×
r
t
dS = ∫ r × n ⋅ σ dS = ∫ r × [n ⋅ σ ] dS = ∫ (r × σ T ) ⋅ n dS =
∫
∂V
∂V
∂V
∂V
Teorema
Diverg.
T
=
∫ (r × σ ) ⋅ ∇ dV
V
Τ
σ&
kr
simb
∂
∂
T
(r × σ ) ⋅ ∇ i = (eijk x j σ rk ) ∂x = ∂x (eijk x j σ rk ) =
r
r
∂x j
∂σ rk
σ rk + eijk x j
= eijk σ jk + (r × ∇ ⋅ σ ) i ∈{1,2,3}
eijk
$#"
∂x r
∂x r
%
$!#!"
mi
δ jr
[r×∇⋅σ] i
[
(5.59)
]
(5.60)
Substituyendo ahora la ecuación (5.60) en la (5.59):
r × t dS = m dV + (r × ∇ ⋅ σ ) dV
⇒ ∂V
V
V
mi = eijk σ jk
∈
i
,
j
,
k
{1,2,3}
∫
∫
∫
(5.61)
y substituyendo finalmente las ecuaciones (5.58) y (5.61) en la ecuación (5.57):
∫ r × ρ dt dV = ∫ r × ρb dV + ∫ m dV + ∫ (r × ∇ ⋅ σ )dV
dv
V
V
V
V
Reordenando términos en la ecuación (5.62), se obtiene:
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(5.62)
146
5 Ecuaciones de conservación-balance
dv
∫ r × ∇ ⋅ σ + ρb − ρ dt dV + ∫ m dV = 0 ⇒ V∫ m dV = 0
V
$!!!#!!!
"
=0
∀∆V ⊂ V
V
(5.63)
donde se ha tenido en cuenta que el primer integrando es nulo debido a la
ecuación de Cauchy (5.52) (forma local espacial de la ecuación de balance de la
cantidad de movimiento). Localizando en la ecuación (5.63) y considerando el
valor de m en la ecuación (5.61), resulta:
m = 0 ∀x ∈ V
mi = e ijk σ jk = 0
⇒ e ijk σ jk = 0
i ∈ {1,2,3}
i, j , k ∈ {1,2,3}
(5.64)
y particularizando la ecuación (5.64) para los tres posibles valores del índice i :
N O T A
Se identifica así la
simetría del tensor de
tensiones de Cauchy
(enunciada, aunque no
deducida, en el capítulo
4) como la forma local
espacial del principio de
balance del momento
angular.
i = 1 : e1 jk σ jk = e123 σ 23 + e132 σ 32 = σ 23 − σ 32 = 0 ⇒ σ 23 = σ32
%
%
=1
=−1
σ13 = σ 31 − σ13 = 0 ⇒ σ 31 = σ13 ⇒ σ = σ T
i = 2 : e2 jk σ jk = e%
231 σ 31 + e
213
%
=1
=−1
i = 3 : e3 jk σ jk = e%
312 σ12 + e
321 σ 21 = σ12 − σ 21 = 0 ⇒ σ12 = σ 21
%
=1
=−1
(5.65)
Forma local espacial del
T
principio de balance
→σ=σ
del momento angular
(5.66)
y la forma local del balance del momento de la cantidad de movimiento se
traduce en la simetría del tensor de tensiones de Cauchy.
5.9 Potencia
Definición:
Potencia: En mecánica clásica, y también en Mecánica de Medios
Continuos, se define la potencia como un concepto, previo al de
energía, que puede cuantificarse como la capacidad de realizar trabajo
por unidad de tiempo. Así, para un sistema (o medio continuo) se define
la potencia W (t ) entrante en el mismo como:
W (t ) =
Trabajo realizado en el sistema
unidad de tiempo
En algunos casos, no en todos, la potencia W (t ) es una diferencial exacta de
una función E (t ) , la cual, en dichos casos, recibe el nombre de Energía.
W (t ) =
dE (t )
dt
(5.67)
En nuestro caso supondremos que existen dos procedimientos por los cuales el
medio continuo absorbe potencia de su exterior y realiza con ella un trabajo
por unidad de tiempo:
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147
5 Ecuaciones de conservación-balance
-
Potencia mecánica: mediante el trabajo realizado por las acciones
mecánicas (fuerza másicas y superficiales) que actúan sobre el medio.
Potencia calorífica: mediante la entrada de calor en el medio.
-
5.9.1 Potencia mecánica. Teorema de las fuerzas vivas
Definición:
Potencia mecánica entrante en el medio continuo: trabajo por unidad de
tiempo realizado por todas las fuerzas (másicas y de superficie) que
actúan sobre el mismo.
Consideremos el medio continuo de la Figura 5-12 sometido a la acción de
unas fuerza másicas, caracterizadas por el vector de fuerzas másicas b(x, t ) , y
unas fuerzas superficiales, caracterizadas por el vector de tracción t ( x, t ) .
x3
t ( x, t )
t
ê 3
ê 2
Vt ≡ V
x2
t + dt
ê1
b ( x, t )
∂V
dr
x1
t
⇒ ρb ⋅
dV
dr
dV = ρ b ⋅ v dV
dt
%
v
ρ b dV
t
t dS
dS
⇒
dr
t + dt
t⋅
dr
dS = t ⋅ v dS
dt
%
v
Figura 5-12
La expresión de la potencia mecánica entrante en el sistema Pe es:
Pe = ∫ ρ b ⋅ v dV +
V
∫
∂V
t ⋅ v dS = ∫ ρ b ⋅ v dV + ∫ n ⋅ (σ ⋅ v ) dS
%
V
∂V
n⋅σ
(5.68)
Aplicando el teorema de la divergencia al último término de la ecuación (5.68)
se tiene:
n ⋅ (σ ⋅ v ) dS = ∇ ⋅ (σ ⋅ v ) dV
∫
∂∫V
V
∇ ⋅ (σ ⋅ v ) = ∂ (σ v ) = ∂σ ij v + σ ∂v j = (∇ ⋅ σ ) ⋅ v + σ : l
ij
ij
j
j
%
∂x i
∂xi
∂x
%
σ ji %i
(l) ji
(∇⋅σ ) j
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(5.69)
148
5 Ecuaciones de conservación-balance
y teniendo en cuenta la identidad l = v ⊗ ∇ = d + w (ver capítulo 2):
R E C O R D A T O R I O
El tensor σ es
simétrico y el tensor w
es antisimétrico. En
consecuencia su
producto es nulo
(σ:w = 0)
N O T A
Se utiliza aquí la
expresión:
d 1
( v ⋅ v) =
dt 2
dv
1 dv
1
=
⋅v+ v⋅
dt
2 dt
2
dv
=
⋅v
dt
σ: %
= σ:d + σ
:w = σ :d
l
%
=
0
l=d + w
(5.70)
Substituyendo la ecuación (5.70) en la (5.69), se obtiene:
⇒ ∫ n ⋅ (σ ⋅ v ) dS = ∫ (∇ ⋅ σ ) ⋅ vdV + ∫ σ : d dV
∂V
V
(5.71)
V
Substituyendo la ecuación (5.71) en la ecuación (5.68), la potencia
mecánica entrante en el medio continuo resulta ser:
Pe = ∫ ρ b ⋅ v dV + ∫ t ⋅ v dS = ∫ ρ b ⋅ vdV + ∫ (∇ ⋅ σ ) ⋅ vdV + ∫ σ : d dV =
∂V
V
V
V
V
dv
= ∫ (∇ ⋅ σ + ρ b ) ⋅ v dV + ∫ σ : d dV = ∫ ρ
⋅ v dV + ∫ σ : d dV =
$!#!"
dt#"
$
V
V
V
V
ρ dv
d 1
dt
( v⋅v )
dt 2
d 1
d 1
∫ ρ dt 2 v ⋅ v + ∫ σ : d dV = ∫ ρ dt 2 v
V
V
2
V
(5.72)
+
dV ∫ σ : d dV ⇒
V
y aplicando el lema de Reynolds (5.33) a la ecuación (5.72):
N O T A C I O N
v ⋅ v = v = v2
2
Pe = ∫ ρ b ⋅ v dV +
V
d
∫ t ⋅ v dS = dt ∫
∂V
Vt ≡V
1 2
ρv dV + ∫ σ : d dV
2
V
Teorema de las fuerzas vivas
Potencia
d
1
ρ v 2 dV + ∫ σ : d dV
mecánica → Pe = ∫ ρb ⋅ v dV + ∫ t ⋅ v dS =
∫
dt
2
V
Vt ≡V
V
∂V
"
entrante
$!
!#!!
" $!#!
Potencia
K =Energía
tensional
cinética
(5.73)
(5.74)
La ecuación (5.74) constituye la generalización a la Mecánica de Medios
Continuos del Teorema de las fuerzas vivas de la Mecánica clásica:
Definición:
Teorema de las fuerzas vivas: la potencia mecánica entrante en el medio
continuo:
Pe = ∫ ρb ⋅ v dV + ∫ t ⋅ v dS
V
∂V
se invierte en:
a) modificar la energía cinética de las partículas del medio continuo:
not
dK d 1
1
= ∫ ρ v 2 dV
Energia cinética = K = ∫ ρ v 2 dV ⇒
dt
dt V 2
2
V
b) crear potencia tensional:
def
Potencia tensional = ∫ σ : d dV
V
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5 Ecuaciones de conservación-balance
149
Observación 5-8
A la vista de la ecuación (5.74), la potencia tensional puede definirse
como aquella parte de la potencia mecánica entrante en el sistema que
no se emplea en hacer variar la energía cinética. Puede interpretarse
como el trabajo por unidad de tiempo (potencia) realizado por las
tensiones en el proceso de deformación del medio.
En un sólido rígido no hay deformación ni velocidad de deformación
( d = 0 ). En consecuencia, las tensiones no realizan trabajo mecánico
y la potencia tensional es nula. En éste caso toda la potencia mecánica
entrante en el sistema se invierte en hacer variar la energía cinética del
mismo y se recobra le Teorema de las fuerzas vivas de la Mecánica del
sólido rígido.
5.9.2 Potencia calorífica
Definición:
Potencia calorífica entrante Qe : es la cantidad de calor que entra, por
unidad de tiempo, en el medio continuo.
Dicha entrada de calor puede ser debida a dos causas fundamentales:
a) la entrada de calor debida al flujo (no convectivo) de calor a través del
contorno del correspondiente volumen material. Nótese que, al tratarse de
un volumen material, el flujo de calor por transporte de masa (convectivo)
es nulo y, por lo tanto, todo el flujo de calor entrante será no convectivo,
b) la existencia de fuentes de calor en el interior del medio continuo.
•
Flujo de calor no convectivo
Sea q(x ,t ) la descripción espacial del vector de flujo no convectivo de
calor por unidad de superficie. Entonces, el flujo neto no convectivo de
calor a través del contorno del volumen material será (ver Figura 5-13):
∫ q ⋅ n dS =
∂V
Cantidad de calor saliente
unidad de tiempo
Cantidad de calor entrante
− ∫ q ⋅ n dS =
unidad de tiempo
∂V
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(5.75)
150
5 Ecuaciones de conservación-balance
t
Vt ≡ V
x3
q (x, t )
n
∂V
ê 3
ê1
ê 2
x2
x1
Figura 5-13
Observación 5-9
Un ejemplo típico de flujo no convectivo es la transmisión de calor
por fenómenos de conducción. La conducción de calor está gobernada
por la Ley de Fourier, que proporciona el vector de flujo de calor por
conducción (no convectivo) q (x, t ) en función de la temperatura
θ(x, t ) :
Ley de Fourier
de conducción → q(x, t ) = − K ∇θ(x, t )
del calor
donde K es la conductividad térmica (una propiedad del material).
•
Fuentes internas de calor
En el interior del medio continuo puede generarse (o absorberse) calor
debido a ciertos fenómenos (reacciones químicas, etc.). Sea r (x, t ) una
función escalar que describe en forma espacial el calor generado por las
fuentes internas por unidad de masa y unidad de tiempo (ver Figura
5-14). El calor entrante en el sistema, por unidad de tiempo, debido a la
existencia de fuentes internas de calor será:
t
r (x, t )
dV
x3
∂V
ê 3
ê1
x1
ê 2
x2
Figura 5-14
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
Vt ≡ V
5 Ecuaciones de conservación-balance
∫ ρ r dV =
Calor generado por la fuente interna
unidad de tiempo
V
151
(5.76)
En consecuencia, el calor total entrante por unidad de tiempo en el medio
continuo (o potencia calorífica Qe ) vendrá dado como la suma de las
contribuciones del flujo por conducción (5.75) y de las fuentes internas (5.76):
Potencia calorífica
entrante en el medio :
Qe = ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS
(5.77)
∂V
V
y, a la vista de las ecuaciones (5.74) y (5.77), la potencia total entrante en el
medio continuo puede escribirse como:
Potencia total entrante en el sistema :
Pe + Qe =
1 2
d
ρv dV + ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS
dt V ∫≡V 2
V
V
∂V
(5.78)
t
5.10 Balance de la energía
5.10.1 Conceptos de termodinámica
•
Sistema termodinámico: es una determinada cantidad de materia continua
formada siempre por las mismas partículas (en nuestro caso un volumen
material).
•
Variables termodinámicas: conjunto de variables macroscópicas que
caracterizan el sistema e intervienen en todos los procesos físicos a
estudiar. Se designarán por µ i (x, t ) i ∈ {1,2, ' , n}.
•
Variables de estado, independientes o libres: es un subconjunto del grupo de
variables termodinámicas en función de las cuales se pueden expresar todas
las demás.
•
Estados termodinámicos: un estado termodinámico queda definido al asignar
un cierto valor a las variables de estado y, por lo tanto, a todas las variables
termodinámicas. En un hiperespacio (espacio termodinámico) definido por
las variables termodinámicas µ i i ∈ {1,2,' , n} (ver Figura 5-15), un
estado termodinámico vendría representado por un punto.
µ2
µ1
Figura 5-15 – Espacio termodinámico
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
152
5 Ecuaciones de conservación-balance
•
Procesos termodinámicos: la sucesión continua de estados termodinámicos por
los que pasa el sistema entre dos instantes de tiempo t A y t B (es un camino
o segmento continuo en el espacio termodinámico, ver Figura 5-16).
µ2
µ 2B
B
µ 2A
A
µ1A
µ1
µ1B
Figura 5-16 - Proceso termodinámico
•
Ciclo cerrado: proceso termodinámico en el que el estado termodinámico
final coincide con el estado termodinámico inicial (todas las variables
termodinámicas recuperan su valor inicial), ver Figura 5-17.
µ2
A≡B
µ 2A
µ1
µ1A
Figura 5-17 - Ciclo cerrado
•
N O T A
La descripción
matemática de una
función φ(µ1 ,.., µ n )
de las variables
termodinámicas
mediante una forma
diferencial δφ es un
hecho muy común en
termodinámica de
medios continuos.
Función de estado: toda función escalar, vectorial o tensorial φ(µ 1 ' µ n ) de las
variables termodinámicas que se puede escribir unívocamente en función
de las mismas.
Consideremos un espacio termodinámico con variables termodinámicas
µ i (x, t ) i ∈ {1, 2, ' , n} y una función φ(µ1 ,...., µ n ) de dichas variables
termodinámicas definida implícitamente mediante una forma diferencial:
δφ = f 1 (µ1 , ' , µ n )dµ 1 + ' + f n (µ 1 , ' , µ n ) dµ n
(5.79)
Consideremos también un determinado proceso termodinámico A → B en el
espacio de las variable termodinámicas. La ecuación (5.79) proporciona el valor
not
not
de la función φ(µ1B ,...., µ nB ) = φ B conocido su valor φ(µ1A ,...., µ nA ) = φ A y el
correspondiente camino (proceso termodinámico ) A → B mediante:
B
φ B = φ A + ∫ δφ
A
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(5.80)
153
5 Ecuaciones de conservación-balance
φ
B′
B
φ B = φ A + ∫ δφ
A
A
µ1
∫Γ δφ ≠ ∫Γ δφ
1
B
2
µ2
Γ1
A
B
Γ2
Figura 5-18. Función no unívoca de las variables termodinámicas µ 1 ,µ 2
Sin embargo la ecuación (5.80) no garantiza que el resultado φ B sea
independiente del camino (proceso termodinámico) seguido. En términos
matemáticos, no garantiza que la función φ : R n → R definida mediante (5.80)
sea unívoca (ver Figura 5-18) y que, por lo tanto, exista una sola imagen
φ(µ1 ,...., µ n ) para cada punto del espacio termodinámico (ver Figura 5-18).
Observación 5-10
Para que una función φ(µ1 ,.....µ n ) , descrita implícitamente mediante
una forma diferencial δφ , sea una función de estado (es decir unívoca),
dicha forma diferencial tiene que ser una diferencial exacta δφ = dφ . En
otras palabras la forma diferencial δφ tiene que ser integrable.
La condición necesaria y suficiente para que una forma diferencial
como la (5.79) sea una diferencial exacta es la igualdad de derivadas
cruzadas:
δφ = f 1 (µ1 , ' , µ n )dµ 1 + ' + f n (µ 1 , ' , µ n ) dµ n
∂f i (µ1 , ' , µ n ) ∂f j (µ1 , ' , µ n )
⇔ δφ = dφ
∀i, j ∈{1,...n}
=
∂µ i
∂µ j
Si la forma diferencial (5.79) es una diferencial exacta, la ecuación (5.80) queda:
φ B = φ A + ∫ dφ =φ A + [∆φ]A
B
B
A
(5.81)
y el valor φ B es independiente del camino de integración. Diremos entonces
que la función φ es una función de estado que depende únicamente de los valores de las
variables de estado y no del proceso termodinámico.
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154
5 Ecuaciones de conservación-balance
Observación 5-11
Si φ es una función de estado, entonces δφ es una diferencial exacta
y la integral a lo largo de todo ciclo cerrado de la diferencial δφ será
nula:
∆φ]A = 0
∫A δφ = ∫ dφ = [$
#"
A
A
0
Ejemplo 5-3 – Determinar si la función φ(µ1 , µ 2 ) definida a partir de la forma
diferencial δφ = 4µ 2 dµ 1 + µ1 dµ 2 puede ser una función de estado.
Resolución:
De acuerdo con la ecuación (5.79):
∂f 1
= 4
f1 ≡ 4µ 2 ∂µ 2
∂f1
∂f
≠ 2
⇒ ∂f
⇒
f 2 ≡ µ1
2
= 1 ∂µ 2 ∂µ 1
∂µ1
luego δφ no es una diferencial exacta (ver Observación 5-10) y φ no es una
función de estado.
5.10.2 Primer principio de la termodinámica
La experiencia demuestra que la potencia mecánica (5.74) no es una diferencial
exacta y que, por lo tanto, el trabajo mecánico desarrollado por el sistema en
un ciclo cerrado no es igual a cero. Lo mismo ocurre con la potencia calorífica
(5.77).
δφ1 = Pe dt ⇒ ∫ Pe dt ≠ 0
δφ 2 = Qe dt ⇒ ∫ Qe dt ≠ 0
(5.82)
Sin embargo, existe evidencia experimental de que la suma de la potencia
mecánica más la potencia calorífica, es decir la potencia total entrante en el
sistema (5.78) (ver Figura 5-19), es efectivamente una diferencial exacta y que,
por lo tanto, puede definirse a partir de ella una función de estado E que
corresponderá al concepto de energía:
t
Pe dt + Qe dt = dE ⇒ E (t ) = ∫ ( Pe + Qe ) dt + ctte.
t0
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(5.83)
155
5 Ecuaciones de conservación-balance
x3
t
Vt ≡ V
ê 3
Pe + Qe
ê 2
x2
ê1
x1
Figura 5-19
El primer principio de la termodinámica establece los siguientes postulados:
1) Existe una función de estado E , denominada energía total del sistema, tal que su
variación por unidad de tiempo es igual a la suma de la potencia mecánica
más la potencia calorífica entrantes en el sistema:
E
d%
dE
= Pe + Qe
dt
= Pe dt + Qe dt
%
%
Variación de
la energía to tal
Trabajo
mecánico
(5.84)
Trabajo
calorífico
2) Existe otra función de estado U denominada energía interna tal que:
N O T A
Se dice que una cierta
propiedad es extensiva
si el contenido de la
propiedad en el todo es la
suma del contenido de la
propiedad en cada una de
las partes. El carácter
extensivo de un
propiedad permite
definir el contenido de
la propiedad por unidad
de masa (valor específico
de la propiedad) o por
unidad de volumen
(densidad de la propiedad).
a) es una propiedad de carácter extensivo. En este caso se puede definir
una energía interna específica u ( x, t ) (o energía interna por unidad de
masa) tal que:
U = ∫ ρ u dV
V
(5.85)
b) la variación de la energía total del sistema E es igual a la variación
de la energía interna U más la variación de la energía cinética K :
= dK +
d%
E
d%
U
Función de
Función de
estado
estado
(5.86)
Observación 5-12
Nótese que, puesto que se ha postulado que la energía total del
sistema E y la energía interna U son funciones de estado, dE y
dU en la ecuación (5.86) son diferenciales exactas. En consecuencia
dK = dE − dU , en dicha ecuación, también es diferencial exacta
(puesto que la diferencia entre dos diferenciales exactas también lo es)
y, por tanto, es una función de estado. Se puede pues afirmar que la
ecuación (5.86) postula indirectamente el carácter de función de
estado (y por tanto) de energía de K .
A partir de la ecuación (5.84) y considerando la ecuación (5.78), se tiene:
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156
5 Ecuaciones de conservación-balance
d
1 2
dE
= Pe + Qe =
ρv dV + ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS
∫
dt V ≡V 2
dt
V
V
∂V
t
⇒
1 2
K = ∫ ρv dV
2
V
(5.87)
d E dK dU d
1 2
=
+
=
ρv dV + ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS
∫
dt
dt
dt
dt V ≡V 2
V
V!#!!!
∂V!!!
t
"
$!!#!!" $!!!!!
d
U
dK
dt
dt
⇒
Forma global
dU d
=
del balance de →
ρ u dV = ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS
dt dt V ∫≡V
∂V
V
V
t
energía interna
(5.88)
Observación 5-13
De la ecuación (5.88) se desprende que toda variación, por unidad de
tiempo, de la energía interna
dU
viene producida por:
dt
− una generación de potencia tensional :
∫ σ : d dV
V
− una variación, por unidad de tiempo, del contenido de calor del
medio:
∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS
V
∂V
Aplicando el lema de Reynolds (5.33) y el teorema de la divergencia a la
ecuación (5.88) se tiene:
du
d
ρ u dV = ∫ ρ
dV = ∫ σ : d dV + ∫ ρ r dV − ∫ ∇ ⋅ q dV
dt
dt V ∫≡V
V
V
V
V
∀∆V ⊂ V
(5.89)
t
Finalmente, localizando en la ecuación (5.89), se obtiene la forma local espacial del
balance de la energía:
Forma local espacial
del balance de energía →
(ecuación de la energía)
ρ
du
= σ : d + ( ρ r − ∇ ⋅ q ) ∀x ∈ V
dt
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∀t
(5.90)
157
5 Ecuaciones de conservación-balance
5.11 Procesos reversibles e irreversibles
N O T A
Sistema termodinámico
aislado: es un sistema
que no puede
intercambiar energía
con el exterior. En un
sentido estricto el único
sistema perfectamente
aislado es el universo,
aunque podemos
pensar en sistemas más
pequeños quasi-aislados
o aislados de forma
imperfecta.
El primer principio de la termodinámica conduce a una ecuación de balance de
la energía que debe cumplirse para todos los procesos físicos que se producen
en la realidad:
Pe + Qe =
dE dU dK
=
+
dt
dt
dt
(5.91)
En particular, si consideramos un sistema aislado (un sistema que no puede
intercambiar energía con el exterior), la variación temporal de la energía total
del sistema será nula (
dE
= 0 ⇒ la energía total se conserva) y, por lo tanto, la
dt
ecuación de balance de la energía (5.91), establecida por el primer principio de
la termodinámica, impone que toda variación de energía interna
dU
se tiene
dt
que compensar con una variación igual y de signo contrario de energía cinética
dK
y viceversa (ver Figura 5-20).
dt
dE
dU dK
=0=
+
dt
dt
dt
Figura 5-20 – Sistema termodinámico aislado
Lo que no dice el primer principio de la termodinámica es si este intercambio
de energías (cinética e interna) en un sistema aislado puede producirse
indistintamente en cualquier sentido (
dU
dK
dU
dK
=−
> 0 , o bien,
=−
< 0 ).
dt
dt
dt
dt
Es decir, no establece ninguna restricción que indique si un proceso arbitrario e
imaginario que implique un intercambio de energía en un determinado sentido
es físicamente posible o no. Lo único que establece es la satisfacción del
balance de energía (5.91) en el caso de que el proceso se produzca.
Sin embargo, la experiencia demuestra que, ciertos procesos que podrían ser
imaginados teóricamente, nunca se producen en la realidad. Supongamos, por
ejemplo, el sistema aislado de la Figura 5-21 constituido por:
− una rueda rígida (no deformable) que
gira con velocidad angular ω ,
− un freno que puede ser aplicado sobre
la rueda en un cierto instante.
ω
Figura 5-21
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158
5 Ecuaciones de conservación-balance
Consideremos ahora los siguientes dos procesos:
N O T A
Al tratarse de un medio
no deformable la
potencia tensional es
nula (ver Observación
5-8) y toda variación de
la energía interna del
sistema derivará de una
variación de su
contenido de calor (ver
Observación 5-13).
1) En un cierto instante el freno actúa, la velocidad de giro de la rueda, ω ,
disminuye y por lo tanto disminuye su energía cinética ( dK < 0 ). Por otra
parte, debido al rozamiento entre el freno y la rueda, se generará calor
produciéndose un aumento de la energía interna ( dU > 0 ). La experiencia
demuestra que este proceso, en el que aumenta la energía interna a costa de
disminuir la energía cinética, puede darse en la realidad y que, por lo tanto,
es un proceso físicamente factible.
2) Manteniendo el freno sin aplicar, en un cierto instante la rueda aumenta
espontáneamente su velocidad de giro ω y por lo tanto aumenta su energía
cinética ( dK > 0 ). De acuerdo con el primer principio disminuirá la energía
interna del sistema ( dU < 0 ). Sin embargo, la experiencia demuestra que
nunca se produce este aumento (espontáneo) de la velocidad de la rueda ni
la consiguiente disminución de la cantidad de calor del sistema (que se
reflejaría en una disminución de su temperatura).
La conclusión ante esta observación es que el segundo proceso considerado en el
ejemplo no es un proceso físico factible. Más generalmente, para el sistema
considerado solo son factibles procesos termodinámicos que tiendan a
aumentar la energía interna y a disminuir la energía cinética y no lo contrario.
Concluimos, pues, que solo cuando un determinado proceso físico es factible el primer
principio es aplicable, y se advierte la necesidad de determinar cuándo un
determinado proceso físico es factible o si un proceso físico es factible en una
dirección, en ambas o en ninguna. La respuesta a esta cuestión la proporciona
el segundo principio de la termodinámica.
Las anteriores consideraciones llevan a clasificar, desde un punto de vista
termodinámico, los posibles procesos físicos en procesos factibles o no factibles y,
además, sugieren clasificar los procesos factibles en procesos reversibles y procesos
irreversibles.
Definiciones
Proceso reversible: un proceso termodinámico A → B es reversible si es
posible volver desde el estado termodinámico final B al estado
termodinámico inicial A , por el mismo camino (ver Figura 5-22).
Proceso irreversible: un proceso termodinámico A → B es irreversible si
no es posible volver desde el estado termodinámico final B al estado
termodinámico inicial A , por el mismo camino (aunque pueda volverse al
mismo por un camino distinto, ver Figura 5-22).
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159
5 Ecuaciones de conservación-balance
Proceso irreversible
Proceso reversible
µ2
µ2
B
B
A
A
µ1
Figura 5-22 - Procesos reversibles e irreversibles
µ1
En general dentro de un mismo proceso termodinámico existirán tramos
reversibles y tramos irreversibles.
5.12 Segundo principio de la termodinámica. Entropía
5.12.1 Segundo principio de la termodinámica. Forma global
El segundo principio de la termodinámica establece los siguientes dos
postulados:
N O T A
Se dice que una cierta
propiedad es intensiva
si el contenido de las
propiedad en el todo no es la
suma del contenido de la
propiedad en cada una de
las partes. Al contrario
de lo que ocurre con
propiedades extensivas,
en este caso no se
puede definir el
contenido de la
propiedad por unidad
de masa (valor específico
de la propiedad) o por
unidad de volumen
(densidad de la propiedad).
La temperatura es un
ejemplo paradigmático
de propiedad intensiva.
1) Existe una función de estado denominada temperatura absoluta θ(x, t ) que es
intensiva y estrictamente positiva ( θ > 0 ).
2) Existe una función de estado denominada entropía S con las siguientes
características:
a) Es una variable extensiva (el contenido de la entropía en el todo es la
suma del contenido en las partes). Esto implica que existe una entropía
específica (entropía por unidad de masa) s tal que:
s=
entropía
unidad de masa
→ S = ∫ ρ s dV
(5.92)
V
b) Se cumple la siguiente desigualdad:
Forma integral
del segundo dS d
q
r
=
ρ s dV ≥ ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS
→
∫
principio de la
θ
dt dt V ≡V
V
∂V θ
t
termodinám ica
(5.93)
donde :
− el signo = corresponde a procesos reversibles.
− el signo > corresponde a procesos irreversibles.
− el signo < no puede darse e indica que el correspondiente proceso
es no factible
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160
5 Ecuaciones de conservación-balance
5.12.2 Interpretación física del segundo principio de la termodinámica
En el apartado 5.9.2 se vio que la magnitud calor en el sistema viene caracterizada
por:
a) un término de fuente (o de generación de calor por unidad de masa y
de tiempo) r (x, t ) , definido en el interior del volumen material y
b) el flujo no convectivo (flujo de calor por conducción) a través del
contorno de la superficie material, definido mediante un vector de flujo
no convectivo por unidad de superficie q(x, t ) .
Con estos términos puede calcularse la cantidad de calor que entra por unidad
de tiempo en un volumen material Vt , que ocupa instantáneamente el volumen
del espacio Vt ≡ V de normal exterior n , como:
Qe = ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS
(5.94)
∂V
V
Consideremos ahora una nueva magnitud definida como calor por unidad de
temperatura absoluta en el sistema. Si θ(x, t ) es la temperatura absoluta, la
cantidad de dicha magnitud vendrá caracterizada por:
a) un término de fuente
r
correspondiente a la generación de calor por
θ
unidad de temperatura absoluta , por unidad de masa y unidad de tiempo, y
b) un vector
q
de flujo no convectivo de calor por unidad de temperatura
θ
absoluta.
Magnitud
Término de
fuente
Vector de flujo
no convectivo
Calor
unidad de tiempo
r
q
r
θ
q
θ
Calor / u. de temperatura absoluta
unidad de tiempo
De forma paralela a la ecuación (5.94) los nuevos términos fuente,
de flujo no convectivo,
r
, y vector
θ
q
, permiten calcular la cantidad de calor por unidad de
θ
temperatura absoluta que entra en el volumen material por unidad de tiempo
como:
q
r
(Calor/u. de temperatu ra) que entra en V
= ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS
θ
unidad de tiempo
V
∂V θ
(5.95)
Observando ahora la ecuación (5.95), vemos que el segundo término de la
misma corresponde precisamente a la magnitud definida en la ecuación (5.93).
Esta circunstancia permite interpretar el segundo principio estableciendo que
la generación de entropía, por unidad de tiempo, en un medio continuo siempre es mayor o
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161
5 Ecuaciones de conservación-balance
igual que la cantidad de calor por unidad temperatura que entra en el sistema por unidad de
tiempo
Forma global
dS
≥
del segundo principio →
dt
de la termodiná mica
r
q
∫ ρ θ dV − ∫ θ ⋅ n
dS
$!!!!!#!!!!!"
Cantidad de la propiedad
"Calor /u. de temperatura absoluta"
que entra en el dominio V por
unidad de tiempo.
V
∂V
(5.96)
Consideremos ahora la descomposición de la entropía total del sistema S en
dos componentes diferenciadas:
• S (i ) : entropía generada (producida) interiormente por el medio continuo. Su tasa de
generación temporal es
•
dS (i )
,
dt
S (e) : entropía generada por interacción del medio continuo con su exterior. Su tasa de
dS (e )
variación temporal es
,
dt
cumpliéndose naturalmente:
dS dS (e ) dS (i )
=
+
dt
dt
dt
(5.97)
Si se establece ahora que la variación temporal de la entropía generada por
interacción con el exterior coincide con la de la magnitud calor por unidad de
temperatura absoluta, de la ecuación (5.94) puede escribirse:
q
dS (e )
r
= ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS
θ
θ
dt
V
∂V
(5.98)
y, teniendo en cuenta las ecuaciones (5.96) a (5.98) la variación por unidad de
tiempo de la entropía generada internamente será:
q
dS (i )
dS dS (e )
dS r
=
−
=
− ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS ≥ 0
dt
dt
dt
dt V θ
∂V θ
(5.99)
Observación 5-14
Según la ecuación (5.99), la entropía de generación interna S (i ) del
sistema (medio continuo) siempre aumenta (
dS (i )
≥ 0 ). En un
dt
sistema perfectamente aislado (estrictamente hablando, solo la
totalidad del universo lo es) no hay interacción con el exterior y la
variación de entropía por interacción con el exterior es nula
dS (e )
= 0 ). En este caso, el segundo principio establece que
dt
dS (i ) dS
=
≥ 0 , es decir, que la entropía total de un sistema perfectamente
dt
dt
(
aislado siempre aumenta. Este es el punto de partida de algunas
formulaciones alternativas del segundo principio de la termodinámica.
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162
5 Ecuaciones de conservación-balance
5.12.3 Reformulación del segundo principio de la termodinámica
A la vista de las consideraciones del apartado 5.12.2 podemos reformular el
segundo principio en los siguientes términos:
1) Existe una función de estado denominada temperatura absoluta tal que
siempre es estrictamente positiva:
θ ( x, t ) > 0
(5.100)
2) Existe una función de estado denominada entropía que es una variable
extensiva y que por lo tanto puede definirse en función de una entropía
específica (o entropía por unidad de masa) s (x, t ) como:
S (t ) = ∫ ρ s dV
V
(5.101)
3) La entropía puede ser de generación interna, S (i ) , o producida por
interacción con el exterior, S (e) . Ambas componentes de la entropía son
variables extensivas y su contenido en un volumen material V puede
definirse en función de sus respectivos valores específicos s (i ) y s (e ) :
S ( i ) = ∫ ρ s ( i ) dV
V
S
(e)
= ∫ ρ s (e ) dV
(5.102)
V
S = S (i ) + S ( e ) ⇒
dS dS (i ) dS (e )
=
+
dt
dt
dt
(5.103)
y utilizando el Lema de Reynolds (5.33) en las ecuación (5.103):
ds (i )
dS (i ) d
(i )
=
ρ
=
ρ
s
dV
∫ dt dV
dt
dt V ∫≡V
V
t
(e )
ds (e )
dS
d
(e )
=
ρ
=
ρ
s
dV
∫ dt dV
dt
dt V ∫≡V
V
(5.104)
t
4) La variación de entropía externa (generada por interacción con el exterior)
está asociada a la variación de la magnitud calor por unidad de temperatura
absoluta, y se define como:
q
dS (e )
r
= ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dS
θ
dt
V
∂V θ
(5.105)
5) La entropía de generación interna no disminuye nunca. En función de la variación
de su contenido durante un proceso termodinámico se definen las
siguientes situaciones:
= 0 proceso reversible
dS (i )
≥ 0 → > 0 proceso irreversible
dt
< 0 proceso no factible
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(5.106)
5 Ecuaciones de conservación-balance
163
5.12.4 Forma local del segundo principio de la termodinámica.
Ecuación de Clausius-Plank
Utilizando las ecuaciones (5.102) a (5.105), la ecuación (5.106) se reescribe
como:
dS (i ) dS dS (e )
=
−
≥0
dt
dt
dt
r
q
d
d
ρ s (i ) dV =
ρ s dV − ∫ ρ dV − ∫ ⋅ n dΓ ≥ 0
∫
∫
dt V ≡V
dt V ≡V
∂V θ
V θ
t
(5.107)
t
Aplicando el lema de Reynolds (para la primera y segunda integral del término
de la izquierda de la ecuación (5.107)) y el teorema de la divergencia (en la
última integral), se obtiene:
∫ρ
V
ds
ds (i )
dV = ∫ ρ dV
dt
dt
V
r
q
− ∫ ρ dV − ∫ ∇ ⋅ dV ≥ 0 ∀∆V ⊂ V
θ
V θ
V
(5.108)
y localizando en la ecuación (5.108), se llega a la forma local del segundo
principio de la termodinámica o ecuación de Clausius-Duhem:
Forma local del
segundo principio
ds (i )
ds r
q
= ρ − ρ − ∇ ⋅ ≥ 0
de la termodiná mica → ρ
dt
dt θ
θ
(desiguald ad de
Clausius - Duhem)
∀x ∈ V
∀t
(5.109)
Donde, de nuevo, en la ecuación (5.109) el signo:
= corresponde a procesos reversibles,
> corresponde a procesos irreversibles,
< indica que el correspondiente proceso es no factible.
La ecuación (5.109) es susceptible de ser reelaborada como sigue:
⇒
r 1
1
ds (i )
ds
ρ
= ρ − ρ + ∇ ⋅ q − 2 q ⋅ ∇θ ≥ 0
θ θ
dt" %
dt
θ
$#
not
not ( i )
= s(
= s(
1
q 1
∇ ⋅ = ∇ ⋅ q − 2 q ⋅ ∇θ
θ
θ θ
r
1
1
∇ ⋅ q − 2 q ⋅ ∇θ ≥ 0
s( (i ) = s( − +
θ ρθ
$!!#!!" $ρθ
!#
! !"
!
(i )
(i )
s(local
s(cond
(5.110)
(5.111)
Una formulación más fuerte (más restrictiva) del segundo principio de la
termodinámica postula que la entropía generada internamente, s( (i ) , puede
(i )
(i )
, o por conducción térmica, s(cond
, y que ambas
generarse localmente, s(local
contribuciones a la generación de entropía deben ser no negativas:
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164
5 Ecuaciones de conservación-balance
1
r
(i )
∇ ⋅q ≥ 0
local de entropía :
→ s( local = s( − +
θ ρθ
(desiguald ad de Clausius - Plank)
Generación interna
(5.112)
Generación interna
1
(i )
de entropía por
→ s( cond = − 2 q ⋅ ∇θ ≥ 0
ρθ
conducción de calor
(5.113)
Observación 5-15
La ecuación (5.113) puede ser interpretada de la siguiente manera:
puesto que la densidad, ρ , y la temperatura absoluta, θ , son
magnitudes positivas, dicha ecuación puede escribirse:
q ⋅ ∇θ ≤ 0
que establece que el flujo no convectivo de calor, q , y el gradiente de
temperatura, ∇θ , son vectores que tienen sentidos opuestos (su
producto escalar es negativo). En otras palabras, la ecuación (5.113) es
la expresión matemática del hecho, experimentalmente contrastado,
de que el calor fluye por conducción de las partes más calientes del medio a las más
frías (ver Figura 5-23), caracterizando como no factibles aquellos
procesos en los que ocurra lo contrario.
∇θ
q ⋅ ∇θ ≤ 0
Caliente
!
θ1
θ 2 < θ1
Frío
❆
θ3 < θ 2
q
Figura 5-23 – Flujo de calor opuesto al gradiente térmico
Observación 5-16
En el contexto de la Ley de Fourier de conducción del calor:
q = − K ∇θ (ver Observación 5-9) la ecuación (5.113) puede
escribirse:
q ⋅ ∇θ ≤ 0
2
⇒ − K ∇θ ≤ 0 ⇒ K ≥ 0
q = − K ∇ θ
poniendo de manifiesto la carencia de sentido físico de valores
negativos de la conductividad térmica K .
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5 Ecuaciones de conservación-balance
165
5.12.5 Formas alternativas del segundo principio de la termodinámica
En mecánica de medios continuos suelen utilizarse expresiones alternativas de
la ecuación de Clausius-Plank (5.112) combinándola con la forma local de la
ecuación de balance de la energía (5.90).
•
Ecuación de Clausius-Plank en función de la energía interna específica.
Una forma usual de expresar la ecuación de Clausius-Plank es hacerlo en
función de la energía interna específica u ( x, t ) de la ecuación (5.85). Esta
expresión se obtiene utilizando la forma local espacial de la ecuación de
balance de energía (5.90):
ρ
du not
= ρ u( = σ : d + ρ r − ∇ ⋅ q ⇒
dt
ρ r − ∇ ⋅ q = ρ u( − σ : d
(5.114)
y sustituyéndola en la ecuación de Clausius-Plank (5.112):
•
i
= ρθs( − [ρ r − ∇ ⋅ q ] = ρθ s( − ρ u( + σ : d ≥ 0
ρ θ s(local
(5.115)
Ecuación de Clausius - Plank
en función de la
→ − ρ(u( − θ s() + σ : d ≥ 0
energía interna
(5.116)
Ecuación de Clausius-Plank en función de la energía libre de Helmholtz.
Otra posibilidad es expresar la ecuación de Clausius-Plank en función de la
energía libre (específica) de Helmholtz ψ( x, t ) que se define en función de la
energía interna, de la entropía y de la temperatura como:
def
(5.117)
ψ = u − sθ
Derivando respecto al tiempo la ecuación (5.117), se obtiene
[
( = u( − sθ( − s(θ ⇒ u( − θs( = ψ( + sθ(
ψ
]
(5.118)
y substituyendo la ecuación (5.118) en la (5.116), se obtiene la ecuación de
Clausius-Plank en función de la energía libre de Helmholtz:
i
( + sθ( ) + σ : d ≥ 0
ρ θ s(local
= −ρ(u( − θ s() + σ : d = −ρ(ψ
(5.119)
Ecuación de Clausius - Plank
( + s θ( ) + σ : d ≥ 0 ≥ 0
en función de la
→ − ρ(ψ
energía libre
(5.120)
Para el caso de deformación infinitesimal se tiene que d = ε( (ver capítulo 2,
Observación 2-22) y substituyendo en la ecuación (5.120) se obtiene:
( + s θ( ) + σ : ε( ≥ 0
→ − ρ( ψ
(Deformaci ón infinitesi mal)
Ecuación de
Clausius - Plank
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(5.121)
166
5 Ecuaciones de conservación-balance
5.13 Ecuaciones de la mecánica de medios
continuos. Ecuaciones constitutivas
Llegados a este punto resulta conveniente resumir el conjunto de ecuaciones
diferenciales (locales) proporcionado por las ecuaciones de conservaciónbalance:
1) Conservación de la masa. Ecuación de continuidad.
dρ
+ ρ ∇ ⋅ v = 0
dt
→ 1 ecuación
∂ vi
dρ
= 0
+ρ
∂ xi
dt
(5.122)
2) Balance de la cantidad de movimiento. Ecuación de Cauchy.
dv
dt
∂σ ji
dv
+ ρ bi = ρ i
∂ xj
dt
∇ ⋅ σ + ρb = ρ
→ 3 ecuaciones
i ∈{1, 2,3}
(5.123)
3) Balance del momento angular. Simetría del tensor de tensiones:
σ12 = σ 21
σ = σT
→ 3 ecuaciones
; σ13 = σ 31 ; σ 23 = σ 32
(5.124)
4) Balance de la energía. Primer principio de la termodinámica.
du
= σ : d + (ρ r − ∇ ⋅ q )
dt
→ 1 ecuación
∂
q
du
i
ρ
= σ ij d ij + ρr −
∂ x i
dt
ρ
(5.125)
5) Segundo principio de la Termodinámica. Desigualdad de Clausius-Plank y del
flujo de calor:
− ρ(u( − θ s( ) + σ : d ≥ 0
→ 1 restricción
− ρ(u( − θ s( ) + σ ij d ij ≥ 0
1
q ⋅ ∇θ ≥ 0
ρθ 2
∂θ
1
≥0
− 2 qi
∂ xi
ρθ
−
→ 1 restricción
(5.126)
que suman un total de 8 ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (EDP’s) y dos
restricciones.
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5 Ecuaciones de conservación-balance
N O T A
No se contabilizan
como incógnitas las seis
componentes distintas
del tensor velocidad de
deformación d , en las
ecuaciones (5.125) y
(5.126), puesto que se
suponen implícitamente
calculables en función
de la velocidad v
mediante la relación:
d ( v) = ∇ s v
(ver capítulo 2,
apartado 2.13.2)
167
Haciendo un recuento del número de incógnitas que intervienen en dichas
ecuaciones se tiene.
ρ → 1 incógnita
v → 3 incógnitas
σ → 9 incógnitas
u → 1 incógnita 19 incógnitas
q → 3 incógnitas
θ → 1 incógnita
s → 1 incógnita
Es evidente, por consiguiente, que se necesitarán ecuaciones adicionales para
resolver el problema. Estas ecuaciones, que reciben el nombre genérico de
ecuaciones constitutivas y que son propias del material que constituye el medio
continuo, son:
6) Ley de Fourier de conducción del calor:
q = − K ∇θ
∂θ
→ 3 ecuaciones
qi = − K
i ∈{1,2,3}
∂ xi
N O T A
Es frecuente que en las
ecuaciones constitutivas
termo mecánicas
intervengan las
deformaciones, ε , que,
sin embargo, no se
contabilizan como
incógnitas adicionales
puesto que se suponen
calculables en función
de las ecuaciones del
movimiento que, a su
vez, pueden calcularse
por integración del
campo de velocidades
⇒ ε = ε (v )
(ver Capítulos 1 y 2).
(5.127)
7) Ecuaciones constitutivas (propiamente dichas):
Ec. constituti vas
→ f i (σ, ε( v ), θ, µ ) = 0 i ∈{1,..,6} → 6 ecuaciones
termo - mecánicas :
(5.128)
Ec. constituti va
de la entropía :
→ s = s (ε( v), θ, µ )
→ 1 ecuación
donde µ = {µ 1 ,...., µ p } son un conjunto de nuevas variables termodinámicas
( p nuevas incógnitas) introducidas por las ecuaciones constitutivas termomecánicas.
8) Ecuaciones termodinámicas de estado:
de estado
→ (1 + p) ecuaciones
Ecuaciones
→ Fi (ρ, θ, µ ) = 0 i ∈{1,2... p}
cinéticas de estado
Ecuación calórica
→ u = g (ρ, ε( v ), θ, µ )
(5.129)
Nos encontramos ahora con un conjunto de (19+ p ) ecuaciones y (19+ p )
incógnitas que, con las adecuadas condiciones de contorno, definen un
problema matemáticamente bien puesto.
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168
5 Ecuaciones de conservación-balance
Observación 5-17
Las ecuaciones de continuidad, de Cauchy, de simetría del tensor de
tensiones, de balance de energía y las desigualdades del segundo
principio de la termodinámica (ecuaciones (5.122) a (5.126)) son
válidas y generales para todo medio continuo, sea cual sea el material
que lo constituye y para cualquier rango de desplazamientos o de
deformaciones. Por el contrario, las ecuaciones constitutivas (5.127) a
(5.129) son específicas del material o del tipo del medio continuo con
el que se trate (sólido, fluido, gas) y los diferencian entre sí.
5.13.1 Problema termo-mecánico desacoplado
Para la resolución del problema general en Mecánica de Medios Continuos se
ha de resolver un sistema de ecuaciones diferenciales en derivadas parciales que
involucra las (19+ p ) ecuaciones y las (19+ p ) incógnitas discutidas en el
apartado anterior. Sin embargo, en determinadas circunstancias o bajo ciertas
hipótesis, es posible descomponer el problema general en dos problemas
menores (involucrando cada uno de ellos un número menor de ecuaciones e
incógnitas), denominados problema mecánico y problema térmico, que se pueden
resolver de forma independiente (desacoplada) entre sí.
Como ejemplo, considérese que la distribución de temperaturas θ(x, t ) es
conocida a priori, o no interviene de forma relevante en las ecuaciones
constitutivas termo-mecánicas (5.128), y que, además, dichas ecuaciones
constitutivas no involucran nuevas variables termodinámicas ( µ = {∅} ). En
este caso consideremos el siguiente conjunto de ecuaciones:
Ec. de continuida d :
N O T A
Por simplicidad, se ha
supuesto aquí la
simetría del tensor de
tensiones (5.124) ya
impuesta, eliminando
tal condición del
conjunto de ecuaciones
y reduciendo el número
de incógnitas de σ de
9 a 6 componentes.
Ec. de Cauchy :
Ecs. constitutivas
mecánicas :
(1 ec.)
(3 ec.) → 10 ecuaciones
f i (σ, ε( v ) ) = 0 i ∈ {1,...6} (6 ec.)
dρ
+ ρ∇ ⋅ v = 0
dt
dv
∇⋅σ + ρ b = ρ
dt
(5.130)
que involucran a las siguientes incógnitas: :
ρ( x, t ) → 1 incógnita
v( x, t ) → 3 incógnitas 10 incógnitas
σ(x, t ) → 6 incógnitas
(5.131)
El problema definido por las ecuaciones (5.130) y (5.131) constituye el
denominado problema mecánico que involucra las variables (5.131) (denominadas
variables mecánicas) que, por otra parte, son las de verdadero interés en muchos
problemas de ingeniería.
El problema mecánico constituye, en este caso, un sistema de ecuaciones
diferenciales reducido respecto al problema general y puede resolverse
independientemente del resto de las ecuaciones del mismo.
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6 Elasticidad linea l
6.1 Hipótesis de la Teoría de la Elasticidad
Lineal
La Teoría de la Elasticidad Lineal puede considerarse una simplificación de teorías
más generales (Teoría general de la Elasticidad), pero suficientemente aproximada
para la mayoría de las aplicaciones en Ingeniería.
Las hipótesis simplificativas de la Teoría de la Elasticidad Lineal son
esencialmente las siguientes:
a)
Deformaciones infinitesimales
pequeños, ver capítulo 2):
•
(los desplazamientos y sus gradientes son
Desplazamientos pequeños: No se diferencian la configuración material
(correspondiente al instante de referencia t 0 ) de la espacial (correspondiente
al instante actual t ) y, en consecuencia, tampoco se diferencian las
coordenadas espaciales de las materiales, ver Figura 6-1.
x=X+!
u ⇒ x≈X
≈0
Observación 6-1
Como consecuencia de la ecuación (6.1), no hay diferencia entre las
descripciones espacial y material de una propiedad:
x = X ⇒ γ( x, t ) = γ ( X, t ) = Γ( X, t ) = Γ( x, t )
y toda referencia a descripciones espaciales y materiales (así como a
los conceptos asociados, como derivada local, derivada material etc.)
pierden su sentido en elasticidad infinitesimal.
Tampoco se distingue entre los operadores diferenciales Nabla espacial
( ∇ ) y Nabla material ( ∇ ):
∂(•) ∂(•)
⇒ ∇(•) = ∇ (•)
=
∂x
∂X
A partir de la ecuación (6.1), puede escribirse:
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(6.1)
170
6 Elasticidad lineal
F=
∂x
≈ 1 ⇒ F ≈1
∂X
(6.2)
Observación 6-2
Como consecuencia de la ecuación (6.2) y de la ecuación de
conservación de la masa, la densidad en la configuración actual
ρ t ≡ ρ( X, t ) coincide con la de la configuración de referencia
ρ 0 ≡ ρ( X,0) (que se supone conocida):
ρ0 = ρt F ≈ ρt
y en consecuencia la densidad no es incógnita en problemas de elasticidad lineal.
•
Gradientes de los desplazamientos pequeños:
Como consecuencia no hay distinción entre los tensores material E( X, t )
y espacial e( x, t ) de deformación que colapsan en el tensor de
deformación infinitesimal ε( x, t ) :
E( X, t ) ≈ e(x, t ) = ε( x, t )
1
S
ε = ∇ u = 2 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )
∂u
ε ij = 1 ∂u i + j i, j ∈{1, 2,3}
2 ∂x j ∂x i
(6.3)
t
x3
t0
ê 3
ê1
x1
b)
ê 2
x2
Figura 6-1
Existencia de un estado neutro :
Se admite la existencia de un estado neutro en el que las deformaciones y las
tensiones son nulas. Normalmente, se entiende que el estado neutro se
produce en la configuración de referencia:
ε (x, t 0 ) = 0
σ (x, t 0 ) = 0
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(6.4)
171
6 Elasticidad lineal
N O T A
La restricción a
procesos isotérmicos
desaparece en la teoría
de la termoelasticidad
lineal abordada en el
apartado 6.
c)
Se considera (en principio) que el proceso de deformación es isotérmico y adiabático
Definiciones:
Procesos isotérmicos: aquellos que tienen lugar a temperatura
θ(x, t ) constante a lo largo del tiempo:
⇒ θ(x, t ) ≡ θ( x)
Procesos adiabáticos : aquellos que se producen sin generación de calor
en todo punto e instante de tiempo:
Calor generado en un dominio V : ∫ ρ r dV − ∫ q ⋅ n dS = 0 ∀V
∂V
V
⇒ ρ r − ∇ ⋅q = 0
∀x ∀t
Los procesos de deformación lentos suelen considerarse adiabáticos.
6.2 Ecuación constitutiva elástica lineal.
Ley de Hooke generalizada
La ley de Hooke para problemas unidimensionales supone la proporcionalidad
entre la tensión, σ , y la deformación, ε , a través de la constante de
proporcionalidad denominada módulo de elasticidad E :
σ=E ε
(6.5)
En la Teoría de la Elasticidad esta proporcionalidad se generaliza al caso
multidimensional suponiendo la linealidad de la relación entre las componentes
del tensor de tensiones σ y de deformaciones ε en lo que se denomina Ley de
Hooke generalizada:
σ(x, t ) = C : ε (x, t )
→
i, j ∈ {1,2,3}
generalizada
σ ij = C ijkl ε kl
Ley de Hooke
(6.6)
que constituye la ecuación constitutiva para un material elástico lineal.
El tensor de cuarto orden C (denominado tensor de constantes elásticas)
tiene en principio 34 =81 componentes. Sin embargo, debido a la simetría de
σ y ε , debe presentar ciertas simetrías ante el intercambio de índices. Estas
son:
Cijkl = C jikl
→ Simetrías mayores
Cijkl = Cijlk
Cijkl = C klij → Simetrías menores
(6.7)
y, como consecuencia, el número de constantes distintas en el tensor de
constantes elásticas C se reduce a entonces a 21.
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
172
6 Elasticidad lineal
Observación 6-3
Una característica esencial del comportamiento elástico (que se
comprueba en la ecuación (6.5) ) es la dependencia de las tensiones,
en un cierto punto e instante σ( x, t ) , (únicamente) de las
deformaciones en dicho punto e instante ε( x, t ) y no de la historia de
deformaciones previa.
6.2.1 Potencial elástico
N O T A
Se considera aquí la
identidad, propia del
caso de deformación
infinitesimal: d = ε%
Consideremos la energía interna específica u ( x, t ) (energía interna/unidad de masa)
y la densidad de energía interna uˆ ( x, t ) (energía interna/unidad de volumen)
relacionadas por:
uˆ ( x, t ) = ρ 0 u (x, t )
uˆ"
$#
du
du d (ρ 0 u ) duˆ
ρ
≈ ρ0
=
=
dt
dt
dt
dt
(6.8)
donde se ha tenido en cuenta que ρ 0 ≈ ρ (ver Observación 6-2). Consideremos
ahora la ecuación de la energía (forma local):
ρ0
du d uˆ
=
= σ: !
d + ρ 0 r − ∇ ⋅ q = σ : ε%
)&(&'
dt dt
ε%
=0
(6.9)
duˆ
⇒
= σ : ε%
dt
donde se ha considerado la naturaleza adiabática del proceso de deformación
( ρ r − ∇ ⋅ q = 0 ).
La forma global (integral) de la ecuación de la energía (6.9) se obtiene
integrando sobre el volumen material V :
dU d
duˆ%
ˆ
=
=
u
dV
∫
∫ = ∫ σ : ε% dV
≡V
dt dt V)
V dt
V
&(&
'
→
U
la Energía en
Elasticidad lineal U (t ) = uˆ ( x, t )dV
∫
V
Forma global
de la ecuación de
t
donde U (t ) es la energía interna del volumen material considerado.
Observación 6-4
La potencia tensional (para el caso de elasticidad lineal) es una
diferencial exacta:
Potencial tensional = ∫ σ : ε% dV =
V
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
dU
dt
(6.10)
6 Elasticidad lineal
173
Substituyendo ahora le ecuación (6.6) en la (6.9):
1
duˆ not %
= uˆ = σ : ε% = ε% ij σ ij = ε% ij C ijkl ε kl = (ε% ij C ijkl ε kl + ε% ij C ijkl ε kl ) =
2
dt
1
1
= (ε% ij C ijkl ε kl + ε% kl C klij ε ij ) = (ε% ij C ijkl ε kl + ε ij C ijkl ε% kl ) =
2
2
1
1 d
(ε kl C ijkl ε kl ) = 1 d (ε : C : ε )
= (ε% ij C ijkl ε kl + ε ij C ijkl ε% kl ) =
2
2 dt
2 dt
(6.11)
donde se han considerado las simetrías de la ecuación (6.7). Integrando la
ecuación (6.11) e imponiendo la condición de que la densidad de energía
interna uˆ ( x, t 0 ) en el estado neutro (para t = t 0 ⇒ ε( x, t 0 ) = 0) ) sea nula:
N O T A
La condición
uˆ ( x, t 0 ) = 0 puede
introducirse sin pérdida
de generalidad.
1
(ε( x, t ) : C : ε( x, t ) ) + a( x)
2
⇒
∀x
uˆ ( x, t 0 ) = 0
1
⇒ ε( x, t 0 ) : C : ε( x, t 0 ) + a( x) = a(x) = 0 ∀x
2 )('
=0
uˆ ( x, t ) =
Densidad de energía interna → uˆ (ε ) =
1
1
(ε : C : ε ) = ε ij C ijkl ε kl
2
2
(6.12)
(6.13)
Derivando la ecuación (6.13) respecto a ε y teniendo de nuevo en cuenta las
simetrías:
1
1
1
∂uˆ (ε ) 1
ε(
:C
' = 2 C :ε + 2 C :ε = C :ε = σ
∂ε = 2 C : ε + 2 )
C: ε
∂uˆ (ε ) = 1 C ε + 1 ε C = 1 C ε + 1 C ε = C ε = σ
ijkl kl
kl klij
ijkl kl
ijkl kl
ijkl kl
ij
∂ε
2
2
2
2
ij
∂uˆ (ε )
∂ε = σ
⇒
∂uˆ (ε )
= σ ij
∂ε ij
i, j ∈{1,2,3}
(6.14)
(6.15)
La ecuación (6.15) califica a la densidad de energía interna uˆ (ε ) como un
potencial para las tensiones (que se obtienen por derivación del mismo)
denominado potencial elástico:
Potencial elástico → uˆ (ε) =
1
1
ε:C
:ε = σ:ε
!
2
2
σ
∂uˆ (ε )
=σ
∂ε
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(6.16)
174
6 Elasticidad lineal
6.3 Isotropía – Constantes de Lamé – Ley de
Hooke para elasticidad lineal isótropa
Definición:
Material isótropo: Aquel que tiene las mismas propiedades en todas las
direcciones.
N O T A
Un tensor es isotrópo si
mantiene sus
componentes en
cualquier sistema de
coordenadas cartesiano.
La expresión más
general de un tensor
isotrópo de cuarto orden es :
C = λ1 ⊗ 1 + 2µI
∀λ y µ
R E C O R D A T O R I O
El tensor simétrico
unitario de cuarto
orden I (isotrópo) se
define mediante sus
componentes:
[I ]ijkl = 1 [δik δ jl + δil δ jk ]
2
Para el caso de un material elástico lineal, las propiedades elásticas están
contenidas en el tensor C de propiedades elásticas de las ecuaciones (6.6) o
(6.7). En consecuencia, las componentes de dicho tensor deben ser
independientes de la orientación del sistema cartesiano en el que se trabaje. Si
consideramos, por ejemplo, los sistemas {x1 , x2 , x3} y {x1´, x2 ´, x3´} de la Figura
6-2, la ecuación constitutiva para los dos sistemas se escribe:
{x1 , x 2 , x 3 } ⇒ [σ] = [C ]: [ε ]
(6.17)
{x1´, x 2 ´, x 3 ´} ⇒ [σ]´ = [C ]´ : [ε ]´
y, para el caso de material isótopo, las componentes de C en ambos sistemas
deben ser las mismas ( ⇒ [C ] = [C]´ ). En consecuencia, la anterior definición, de
carácter físico, de isotropía se traduce en el carácter isotrópo, en el sentido
matemático, del tensor de constantes elásticas C :
C = λ1 ⊗ 1 + 2µI
constantes →
C = λδ δ + µ[δ δ + δ δ ] i, j, k .l ∈{1, 2,3}
elásticas
ij kl
ik jl
il jk
ijkl
Tensor de
(6.18)
Donde λ, µ son conocidas como las constantes de Lamé, que caracterizan el
comportamiento elástico del material y que deben ser obtenidas
experimentalmente.
x3
x2 ´
x3 ´
x1 ´
x2
x1
Figura 6-2
Observación 6-5
La condición de isotropía reduce el número de constantes elásticas del
material de 21 a 2.
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175
6 Elasticidad lineal
Substituyendo la ecuación (6.18) en la (6.6) se obtiene la ecuación constitutiva
elástica lineal isótropa:
1
1
σ ij = C ijkl ε kl = λδ ij δ kl ε kl + 2µ ( δ ik δ jl ε kl + δ il δ jk ε kl )
)('
&(&
' 2)
&(&
'
2)
εll
εij
ε ji =εij
)&&&&(&&&&'
(6.19)
εij
Ecuación constitutiva para
material elástico lineal
isótropo. Ley de Hooke.
σ = λ Tr (ε ) 1 + 2µ ε
→
σ = λδ ε + 2µ ε i, j ∈ {1,2,3}
ij ll
ij
ij
(6.20)
6.3.1 Inversión de la ley de Hooke. Módulo de Young.
Coeficiente de Poisson
La ecuación constitutiva (6.20) proporciona las tensiones en función de las
deformaciones. Para obtener su inversa se procede como sigue:
a) se obtiene la traza de la ecuación (6.20):
(1) + 2 µ Tr (ε ) = (3λ + 2µ)Tr (ε )
Tr (σ ) = λ Tr (ε ) Tr
!
3
⇒
(i = j ) ⇒ σ ii = λε ll δ ii + 2µε ii = (3λ + 2µ )ε ll
!
3
1
⇒ Tr (ε ) =
Tr (σ )
(3λ + 2µ )
(6.21)
b) despejando ε de la ecuación (6.20) y substituyendo la (6.21):
ε=−
1
1
1
λ
σ=−
σ
λ Tr (ε )1 +
Tr (σ )1 +
2µ
2µ
2µ (3λ + 2 µ )
2µ
(6.22)
Definiendo ahora unas nuevas propiedades elásticas E (módulo de Young) y
ν (coeficiente de Poisson):
Módulo de Young :
µ(3λ + 2µ )
→E=
(Módulo de deformació n longitudin al)
λ+µ ⇒
λ
→ν=
Coeficient e de Poisson :
2(λ + µ )
νE
λ = (1 + ν )(1 − 2ν )
⇒
µ = E = G → (Módulo de deformació n transversal)
2(1 + ν )
(6.23)
La ecuación (6.22) puede reescribirse en función de E y de ν dando lugar a la
Ley de Hooke inversa:
ν
1+ ν
Ecuación constituti va
ε = − E Tr (σ) 1 + E σ
inversa para material →
ν
1+ ν
σ ij
elástico lineal isótropo ε ij = − σ ll δ ij +
E
E
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(6.24)
i, j ∈{1, 2,3}
176
6 Elasticidad lineal
Finalmente, las ecuaciones (6.24) pueden reescribirse utilizando la notación
ingenieril para las componentes de los tensores de tensión de deformación
como:
[
)]
(
1
σx − ν σy + σz
E
1
ε y = σ y − ν(σ x + σ z )
E
1
εz = σz − ν σx + σy
E
εx =
[
]
[
)]
(
1
τ xy
G
1
γ xz = τ xz
G
1
γ yz = τ yz
G
γ xy =
(6.25)
Ejemplo 6-1 – Para la pieza de la figura, constituida por una material elástico lineal
isótropo, con módulo de Young E y módulo de deformación transversal G , se admite el
siguiente estado tensional uniforme:
σx ≠ 0
;
σ y = σ z = τ xy = τ xz = τ yz = 0
Obtener las deformaciones ingenieriles.
y
σx
σx
x
z
Figura 6-3
Resolución:
De las ecuaciones de (6.25) se puede obtener:
1
ε x = E σ x
σ
σ y = σ z = 0 ⇒ ε y = − ν x
E
σ
x
ε z = − ν E
τ xy = τ xz = τ yz
1
γ xy = G τ xy = 0
1
= 0 ⇒ γ xz = τ xz = 0
G
1
γ yz = G τ yz = 0
Como consecuencia de dichas deformaciones la pieza se estira en la dirección
x y se contrae en las direcciones y , z (ver Figura 6-3).
6.4 Ley de Hooke en componentes esféricas
y desviadoras
Consideremos la descomposición de los tensores de tensiones σ y de
deformaciones ε en su parte esférica y desviadora:
1
σ = Tr (σ ) 1 + σ´= σ m 1 + σ´
3&(&
)
'
σm
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(6.26)
177
6 Elasticidad lineal
1
1
ε = Tr (ε) 1 + ε´= e 1 + ε´
3 )('
3
e
(6.27)
La deformación volumétrica e = Tr (ε ) se obtiene a partir de la traza de la
ecuación (6.24):
e = Tr (ε ) = −
3 (1 − 2ν)
ν
1+ ν
1 − 2ν
σ) =
σm
('
Tr (σ ) Tr (1) +
Tr (σ ) =
Tr
)
(
)
(
'
E
E
E
E
3σm
3
(6.28)
E
σ m = 3(1 − 2ν) e = K e
⇒ def
E
K = λ + 2 µ =
= Módulo de deformació n volumétr ica
3
3(1 − 2ν )
(6.29)
Substituyendo las ecuaciones (6.26), (6.27) y (6.29)en la (6.24):
1+ν
ν
3σ m 1 +
[σ m 1 + σ´] =
E
E
1 − 2ν
1 +ν
1
1 + ν ⇒
=
σ´= e 1 +
σ m 1+
σ´
)('
3
E
E
E
E e
3(1−2ν )
ε=−
1
1+ν
1
ε = e 1 + ε´= e 1 +
σ´
3
3
E
⇒ ε´=
(6.30)
1 +ν
1
1
σ´ =
σ´=
σ´
2G
2µ
E
!
1
2µ
Las ecuaciones (6.29) y (6.30) relacionan la parte esférica (caracterizada por la
tensión media σ m y la deformación volumétrica e ) y la parte desviadora ( σ´ y
ε´ ) de los tensores de tensión y de deformación:
σ m = Ke
→ Parte esférica
σ´= 2Gε´
σ′ij = 2Gε ′ij
(6.31)
→ Parte desviadora
∈
,
{
1
,
2
,
3
}
i j
Observación 6-6
Nótese la proporcionalidad tanto entre σ m y e como entre la
componentes (una a una) σ′ij y ε′ij (ver Figura 6-4).
σ′ij
σm
2G = 2µ
K
e
ε ′ij
Figura 6-4 Ley de Hooke en componentes esféricas y desviadoras
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
178
6 Elasticidad lineal
6.5 Limitaciones en los valores de las
propiedades elásticas
Por consideraciones termodinámicas puede demostrarse que el tensor de
propiedades elásticas C es definido positivo, y por tanto
ε : C : ε > 0; ∀ε ≠ 0
R E C O R D A T O R I O
Se dice que un tensor
simétrico de cuarto
orden A es definido
positivo si para todo
tensor de segundo
orden x ≠ 0 se cumple
x : A : x = x ij Aijkl x kl > 0
y además
x:A:x = 0 ⇔ x =0
(6.32)
Observación 6-7
Como consecuencia de la ecuación (6.32), el potencial elástico es
siempre nulo o positivo
uˆ (ε ) =
1
ε:C:ε ≥ 0
2
Observación 6-8
El potencial elástico presenta un mínimo en el estado neutro (para ε = 0 )
(ver Figura 6-5). En efecto, de la ecuación (6.15):
uˆ (ε ) =
1
ε:C:ε
2
σ=
∂uˆ (ε )
=0
∂ε ε =0
⇒
∂ 2 uˆ (ε )
=
C
!
∂ε ⊗ ∂ε ε =0 definido
positivo
∂uˆ (ε )
= C:ε
∂ε
∂ 2 uˆ (ε )
=C
∂ε ⊗ ∂ε
uˆ (ε ) tiene un extremo
(máximo - minimo) en ε = 0
⇒
El extremo es
⇒
un mínimo
û (ε )
ε
ε=0
Figura 6-5 Potencial elástico
Consideremos la expresión del potencial elástico (6.16) y la ecuación
constitutiva (6.20):
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
6 Elasticidad lineal
1
1
1
ε : C : ε = σ : ε = [λTr (ε ) 1 + 2µε ]: ε =
2
2
2
1
1
= λTr (ε ) 1: ε + µε : ε = λTr 2 (ε ) + µ ε : ε
)
(
'
2
2
Tr (ε )
179
uˆ (ε ) =
(6.33)
La expresión (6.33) puede ponerse también en función de las componentes
esféricas y desviadoras de la deformación:
uˆ (ε ) =
N O T A
La traza de un tensor
desviador es siempre
nula ⇒ Tr (ε ′) = 0
1
1
λ ( Tr (ε ) ) 2 + µ ε : ε = λ e 2 + µε : ε
)
(
'
2
2
e
2
1
1
1
ε : ε = e 1 + ε´ : e 1 + ε´ = e 2 1!
: 1 + e 1 : ε ´ + ε´: ε´=
3 )('
3
3
9
3
Tr (ε ′ )=0
1
= e 2 + ε´: ε´
3
(6.34)
(6.35)
y substituyendo la ecuación (6.35) en la (6.34):
⇒ uˆ (ε ) =
1
2
1
1
λ e 2 + µ e 2 + μ ε´: ε´= λ + µ e 2 + μ ε´: ε´
2 )&(3&
2
3
'
(6.36)
K
uˆ (ε ) =
1
K e 2 + µ ε´: ε´≥ 0
2
(6.37)
Considérese ahora un cierto material elástico lineal isótropo, caracterizado por
un cierto valor de sus propiedades elásticas. La ecuación (6.37) debe cumplirse
para cualquier proceso de deformación. Consideremos dos tipos particulares:
1) Un proceso de deformación puramente esférico:
1
1
ε (1) = e 1
(1)
2
3 → uˆ = K e ≥ 0 ⇒ K > 0
2
(1 )
ε ′ = 0
(6.38)
2) Un proceso de deformación puramente desviador:
N O T A
El producto
doblemente contraído
de un tensor por él
mismo es siempre
mayor o igual a
cero
⇒ ε ′ : ε ′ = ε ij ε ij ≥ 0
!
≥0
ε ( 2) = ε′
( 2)
→ uˆ = µ ε´: ε´≥ 0 ⇒ µ > 0
e (2) = 0
(6.39)
Las ecuaciones (6.38) y (6.39) conducen a las siguientes limitaciones en los
valores de las constantes elásticas:
K=
E
>0
3(1 − 2ν )
;
µ=G =
E
>0
2(1 + ν )
(6.40)
La experiencia demuestra que el coeficiente de Poisson ν es siempre no negativo y
en consecuencia:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
180
6 Elasticidad lineal
E
> 0
2(1 + ν ) ⇒ E > 0
ν ≥ 0
E
1
> 0
3(1 − 2ν ) ⇒ 0 ≤ ν ≤
2
E ≥ 0
(6.41)
6.6 Planteamiento del problema elástico
lineal
N O T A
Se denomina aquí sólido
elástico lineal a un medio
continuo constituido
por un material que
obedece a la ecuación
constitutiva elástica
lineal.
Consideremos el sólido elástico lineal de la Figura 6-6 sometido a unas
acciones caracterizadas por el vector de fuerzas másicas b(x, t ) en el interior del
volumen V y el vector de tracción t ( x, t ) en el contorno ∂V . Denominamos
problema elástico lineal al conjunto de ecuaciones que permiten obtener la
evolución a lo largo del tiempo de los correspondientes desplazamientos
u (x, t ) , deformaciones ε( x, t ) y tensiones σ( x, t ) .
t ( x, t )
Acciones iniciales:
t
x3
t0 = 0
V
ê 3
ê1
x1
b (x, t )
∂V
b(x,0)
t =0→
t (x,0)
Acciones en el tiempo t :
b (x, t )
t (x, t )
x2
ê 2
Figura 6-6– Problema elástico lineal
6.6.1 Ecuaciones de gobierno
El problema elástico lineal viene gobernado por las siguientes ecuaciones:
1) Ecuación de Cauchy (balance de la cantidad de movimiento)
N O T A
La simetría de los
tensores de tensión y de
deformación conlleva
que de las nueve
ecuaciones sólo seis
sean distintas entre sí.
Asimismo, al
contabilizar incógnitas
sólo se consideran las
componentes distintas
de dichos tensores.
∇ ⋅ σ (x, t ) + ρ 0 b(x, t ) = ρ 0
∂σ ij
∂x i
+ ρ 0b j = ρ0
∂ 2u j
∂t2
∂ 2 u (x, t )
∂t2
(3 ecuaciones)
(6.42)
j ∈{1,2,3}
2) Ecuación constitutiva (elástica lineal isótropa):
σ(x, t ) = λTr (ε )1 + 2µ ε
σ ij = λδ ij ε ll + 2µ ε ij
i, j ∈ {1,2,3}
(6 ecuaciones)
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(6.43)
181
6 Elasticidad lineal
3) Ecuación geométrica: (relación de compatibilidad entre deformaciones
infinitesimales y desplazamientos):
ε(x, t ) = ∇ S u(x, t ) =
∂u j
1 ∂u
ε ij = ( i +
)
2 ∂x j ∂x i
1
(u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )
2
i, j ∈{1,2,3}
(6 ecuaciones)
(6.44)
Dichas ecuaciones involucran a las siguientes incógnitas:
•
•
•
u (x, t )
(3 incógnitas)
(6 incógnitas)
(6 incógnitas)
ε(x, t )
σ(x, t )
(6.45)
Las ecuaciones (6.42) a (6.44) constituyen un sistema de ecuaciones
diferenciales en derivadas parciales (EDP’s). El sistema está constituido por 15
ecuaciones diferenciales con las 15 incógnitas (6.45) (del tipo (•)(x, y, z , t ) ) que
por tanto debe ser resulto en el espacio R 3 × R + . El problema queda bien
determinado cuando se le provee de las adecuadas condiciones de contorno.
6.6.2 Condiciones de contorno
6.6.2.1 Condiciones de contorno en el espacio
Consideraremos al contorno Γ ≡ ∂V del sólido dividido en tres partes Γu , Γσ y
Γuσ con las siguientes características (ver Figura 6-7)
Γu + Γσ + Γuσ = Γ ≡ ∂V
(6.46)
Γu * Γσ = Γu * Γuσ = Γuσ * Γσ = 0/
y en función de los mismos definiremos las condiciones de contorno en el espacio, es
decir, aquellas que afectan a los argumentos espaciales ( x, y , z ) de las incógnitas
(6.45) del problema:
•
Contorno Γu : condiciones de contorno en desplazamientos:
u (x, t ) = u * (x, t )
u i (x, t ) = u i* ( x, t )
•
N O T A
En Γuσ ciertas
componentes
(componentes i) tienen
prescrito el
desplazamiento y las
restantes (componentes
j) tienen prescrito el
vector tracción.
i ∈{1,2,3}
∀t
(6.47)
Contorno Γσ : condiciones de contorno en tensiones:
σ(x, t ) ⋅ n = t * (x, t )
*
σ ij ( x, t ) ⋅ n j = t j (x, t ) i, j ∈{1,2,3}
•
∀x ∈ Γu
∀x ∈ Γσ ∀t
(6.48)
Contorno Γuσ : condiciones de contorno mixtas (desplazamiento-tensión)
u i (x, t ) = u i* ( x, t )
σ jk (x, t ) ⋅ n k = t *j ( x, t )
(i, j , k ∈{1, 2,3} i ≠ j )
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
∀x ∈ Γuσ ∀t
(6.49)
182
6 Elasticidad lineal
t*
Γu : u = u*
x3
V
Γσ : σ ⋅ n = t *
ê 3
ê1
x1
x2
ê 2
Γuσ
Figura 6-7– Condiciones de contorno en el espacio
Ejemplo 6-2 – En la viga de la Figura 6-8 se ejemplifican los diversos tipos de
condiciones de contorno en el espacio.
P
t *x = 0
Γσ
t *y = 0
y
t *x = 0
Γuσ *
u y = 0
x
t *x = 0
Γσ
t *y = 0
t x * = 0
Γσ *
t y = − P
u x * = 0
Γu *
u y = 0
Figura 6-8
6.6.2.2 Condiciones de contorno en el tiempo: condiciones
iniciales
En general, en el instante inicial o de referencia, t = 0 , serán conocidos los
desplazamientos y la velocidad:
u (x,0 ) = 0
∂u (x, t ) not
∀x ∈ V
= u% (x,0 ) = v 0 (x)
∂t t = 0
(6.50)
6.6.3 Problema cuasiestático
El sistema de ecuaciones (6.42) a (6.50) puede ser visualizado, desde un punto
de vista mecánico, como un sistema de acciones o datos (las fuerzas másicas
b (x, t ) , el vector de tracción t * ( x, t ) , los desplazamientos impuestos u * (x, t ) y
las velocidades iniciales v 0 ( x) ) que, insertadas en un modelo matemático
constituido por las ecuaciones diferenciales de la sección 6.6.1 y las condiciones
de contorno del apartado 6.6.2, proporciona la respuesta o solución en forma de
los campos de desplazamientos u(x, t ) , de deformaciones ε( x, t ) y de tensiones
σ( x, t ) .
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
183
6 Elasticidad lineal
b (x, t )
t * (x, t )
u * (x, t )
v 0 ( x)
)
&(&
'
⇒ MATEMÁTICO : ⇒
E.D.P´s + c.c.
not
Acciones = A ( x,t ):
En este caso
(problema general), el
problema se denomina
problema dinámico .
(6.51)
Respuestas = R ( x,t )
not
N O T A
u( x, t )
ε ( x, t )
σ(x, t )
&(&
)
'
MODELO
En el caso más general, tanto las acciones como las respuestas dependerán del
tiempo (ver Figura 6-9) y el sistema de EDP’s deberá ser integrado tanto en las
variables espaciales como en el tiempo ( R 3 × R + ). Sin embargo, en ciertos casos, el
espacio de integración puede ser reducido en la dimensión correspondiente al
tiempo. Este es el caso de los denominados problemas cuasiestáticos.
Definición:
Problema elástico lineal cuasiestático: Problema elástico lineal en el que la
aceleración se considera despreciable ( a =
∂ 2 u( x, t )
∂t2
≈ 0 ). Dicha
hipótesis es aceptable siempre que las acciones se apliquen muy lentamente.
En este caso puede suponerse que la variación de las acciones A con
el tiempo es lenta ( ∂ 2 A/ ∂t 2 ≈ 0 ) y, debido a la dependencia continua
de los resultados respecto a los datos, la variación con el tiempo de la
respuesta también es pequeña ( ∂ 2 R/ ∂t 2 ≈ 0 ). En consecuencia, la
segunda derivada temporal de la respuesta se considera despreciable
y, en particular,
R (x)
∂ 2 u (x , t )
∂t2
≈0
u (x )
ε(x )
σ(x )
t
Figura 6-9 – Evolución de la respuesta con el tiempo
Para el problema cuasiestático las ecuaciones diferenciales de gobierno quedan
como sigue:
• Ecuación de Cauchy:
∂ 2 u (x, t )
=0
∇ ⋅ σ ( x, t ) + ρ 0 b( x, t ) = ρ 0
2
∂
t
(6.52)
ecuación que se conoce también como ecuación de equilibrio.
• Ecuación constitutiva:
σ(x, t ) = λTr (ε( x, t ) )1 + 2µ ε( x, t )
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(6.53)
184
6 Elasticidad lineal
•
Ecuación geométrica:
ε ( x, t ) = ∇ S u ( x, t ) =
1
(u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )
2
(6.54)
que ya no involucran ninguna derivada temporal. El sistema de ecuaciones
diferenciales sólo necesita ser integrado en el espacio (resuelto en R 3 ) con las
condiciones de contorno en el espacio del apartado 6.6.2.1. Por otra parte el
tiempo sólo juega un papel de parámetro descriptivo de la evolución de las acciones que
suelen describirse en función de denominado factor de carga o pseudo-tiempo λ (t ) :
b( x , λ )
t * ( x, λ )
u * ( x, λ)
)&(&
'
u ( x, λ )
ε ( x, λ )
σ( x, λ)
)
&(&
'
MODELO
⇒ MATEMÁTICO : ⇒
E.D.P´s + c.c.
not
(6.55)
not
Acciones = A ( x,λ),:
Respuesta = R ( x,λ)
En otras palabras, para cada valor de las acciones (caracterizado por un valor
fijo de λ* ) A ( x, λ* ) se obtiene una respuesta R (x, λ* ) . Variando el valor de λ*
se obtiene una familia de acciones y la correspondiente familia de respuestas.
Ejemplo 6-3 – Aplicación a un problema típico de Resistencia de Materiales.
Consideremos la ménsula de la Figura 6-10 con una fuerza F (t ) aplicada en el
extremo. Bajo la hipótesis de problema cuasiestático, y ante una acción
parametrizada del tipo λF * , se puede conocer la respuesta (flecha en el
extremo) δ(λ) = λ
F *l 3
(solución de la Resistencia de Materiales).
3EI
Si λ (t ) tiene una evolución cualquiera con el tiempo, el valor de δ(t ) = δ(λ (t ))
para cada instante de tiempo sólo depende del correspondiente valor de λ .
F = λF *
E, I
δ( λ ) = λ
F *l 3
3EI
l
λ (t )
δ(t )
Acción
Respuesta
λ =1
δ* =
t1
t
Figura 6-10
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
t1
F *l 3
3EI
t
185
6 Elasticidad lineal
6.7 Resolución del problema elástico lineal
La resolución del problema elástico lineal puede hacerse típicamente con dos
planteamientos distintos:
a) planteamiento en desplazamientos
b) planteamiento en tensiones.
Sus nombres respectivos provienen de cuál es la incógnita primal que se considera
para el problema (desplazamientos o tensiones, respectivamente).
Observación 6-9
En la actualidad el planteamiento en desplazamientos tiene mayor
aplicación puesto que en él están basados la mayoría de los métodos
de resolución numérica del problema elástico lineal.
6.7.1 Planteamiento en desplazamientos: Ecuaciones de Navier
Consideremos las ecuaciones del problema elástico lineal:
∂ 2u
(Ecuación de Cauchy)
2
∂t
σ = λTr (ε ) 1 + 2µε
(Ecuación constitutiva)
1
ε = ∇ S u = (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) (Ecuación geométrica)
2
∇ ⋅ σ + ρ0b = ρ0
Γu : u = u *
Γσ : t * = σ ⋅ n
Condiciones de contorno en el espacio
u (x,0) = 0
Condiciones iniciales
u% (x,0) = v 0
(6.56)
(6.57)
(6.58)
El objetivo es plantear un sistema reducido, en el que intervengan como
incógnita sólo el campo de desplazamientos u(x, t ) . El primer paso consiste en
substituir en (6.56) la ecuación constitutiva en la ecuación de Cauchy:
∇ ⋅ σ + ρ 0 b = ∇ ⋅ [λTr (ε ) 1 + 2 µε ] + ρ 0 b = ρ 0
λ ∇ ⋅ [Tr (ε ) 1] + 2µ∇ ⋅ ε + ρ 0 b = ρ 0
∂ 2u
⇒
∂t2
∂ 2u
(6.59)
∂t2
La ecuación (6.59) puede ser reelaborada teniendo en cuenta las siguientes
identidades:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
186
6 Elasticidad lineal
N O T A
Se define el operador
Laplaciano de un vector
v como:
[∇ v]
2
i
def
=
∂ 2vi
∂x j ∂x j
∂ε ij
∂ 1 ∂u i ∂u j
=
+
=
(∇ ⋅ ε )i =
∂x j ∂x j 2 ∂x j ∂x i
2
∂
1 ∂ u j 1 2
1 ∂
1 ∂ ui
=
+
= (∇ u ) i +
( ∇ ⋅ u) = ⇒
2 ∂x i
2 ∂x j ∂x j 2 ∂x i ∂x j 2
)&(&'
)
&(&
'
)('
(∇(∇⋅u ))
⋅
∇
u
(∇ 2 u )
i
i
1
1
∈
= ∇ 2 u + ∇( ∇ ⋅ u )
i {1,2,3}
2
i
2
⇒
[∇ ⋅ (Tr (ε) 1)]i =
=
∇⋅ε =
1
1
∇(∇ ⋅ u ) + ∇ 2 u
2
2
∂
∂
(ε ll δ ij ) =
∂x j
∂x j
∂
∂x i
∂u l
∂ δ ij =
xl
⇒
i ∈ {1,2,3}
∂u l ∂
=
(∇ ⋅ u) = [∇ (∇ ⋅ u)]i
xl ∂x i
)∂(
' )&(&'
∇⋅u
(∇ (∇⋅u))
i
⇒
(6.60)
(6.61)
∇ ⋅ (Tr (ε) 1) = ∇ (∇ ⋅ u)
y substituyendo las ecuaciones (6.60) y (6.61) en la (6.59):
λ∇(∇ ⋅ u ) + µ∇(∇ ⋅ u ) + µ∇ 2 u + ρ 0 b = ρ 0
∂ 2u
⇒
∂t 2
∂ 2u
2
Ecuaciones (λ + µ )∇(∇ ⋅ u ) + µ∇ u + ρ 0 b = ρ 0 2
∂t
de Navier
i ∈ {1,2,3}
(λ + µ )u j , ji + µ u i , jj + ρ 0 bi = ρ 0 u%%i
(6.62)
(6.63)
que constituye un sistema de EDP’s de segundo orden en los desplazamientos
u (x, t ) (que debe ser, por lo tanto, integrado en R 3 × R + ), recibiendo el
nombre de ecuaciones de Navier.
Las condiciones de contorno pueden escribirse también en función de los
desplazamientos como sigue. Substituyendo la ecuación constitutiva (6.56) en
la condición de contorno en Γσ de (6.57):
ε ⋅n =
(ε ) )n + 2µ !
Tr(
t * = σ ⋅ n = [λTr (ε ) 1 + 2µ ε ] ⋅ n = λ ()
'
∇⋅u
∇ S ⋅u
1
= λ (∇ ⋅ u ) n + 2µ (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) ⋅ n =
2
= λ(∇ ⋅ u) n + µ(u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) ⋅ n
(6.64)
y las condiciones de contorno en el espacio (6.57), escritas ahora en función de
los desplazamientos, quedan:
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187
6 Elasticidad lineal
en Γu
u i = u i* i ∈{1,2,3}
λ(∇ ⋅ u ) n + µ (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u) ⋅ n = t *
en Γσ
*
λ u l .l ni + µ (u i , j n j + u j ,i n j ) = t i i, j ∈{1,2,3}
u = u*
(6.65)
Las condiciones iniciales (6.58) permanecen inalteradas. Una vez integrado el
sistema (6.63) se dispone del campo de desplazamientos u(x, t ) . Por derivación
del mismo y substitución en las ecuaciones geométricas en (6.56), se obtiene el
campo de deformaciones ε( x, t ) , y substituyendo finalmente en la ecuación
constitutiva, se obtiene el campo de tensiones σ( x, t ) .
6.7.2 Planteamiento en tensiones: Ecuaciones de BeltramiMichell
El método es solamente planteable para el caso cuasiestático del apartado 6.6.3.
Consideremos entonces las ecuaciones del problema elástico lineal
cuasiestático:
(Ecuación de equilibrio)
ν
1+ ν
ε = − Tr (σ) 1 +
σ
(Ecuación constitutiva inversa)
E
E
1
S
ε = ∇ u = (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) (Ecuación geométrica)
2
(6.66)
Condiciones de contorno en el
espacio
(6.67)
∇ ⋅ σ + ρ 0b = 0
Γu : u = u *
Γσ : t * = σ ⋅ n
N O T A
La deducción de las
ecuaciones de
compatibilidad se llevó
a cabo en el capítulo 3,
apartado 3.3
donde en (6.66) se ha considerado la ecuación constitutiva inversa (6.24)
(deformaciones en función de las tensiones).
El punto de partida del planteamiento en tensiones son las ecuaciones
geométricas en (6.66) de las que, por derivaciones sucesivas, se eliminan los
desplazamientos obteniéndose las ecuaciones de compatibilidad:
ε ij , kl + ε kl ,ij − ε ik , jl − ε jl ,ik = 0
i, j, k , l ∈ {1,2,3}
(6.68)
La deducción de las ecuaciones del problema se hace en los siguientes pasos:
a) Se substituye la ecuación constitutiva de (6.66) en las ecuaciones de
compatibilidad (6.68).
b) Se substituye en la ecuación resultante la ecuación de equilibrio de
(6.66).
El resultado es el siguiente conjunto de ecuaciones:
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188
6 Elasticidad lineal
Ecuaciones de Beltrami - Michell :
ν
1
δ ij (ρ 0 bl ),l − (ρ 0 bi ), j −(ρ 0 b j ), i i, j ∈ {1,2,3}
∇ 2 σ ij +
σ ll ,ij = −
1+ ν
1− ν
(6.69)
Las ecuaciones (6.69) reciben el nombre de ecuaciones de Beltrami-Michell y
constituyen un sistema de EDP’s de segundo orden en las incógnitas σ(x) que
deben ser resueltas en R 3 .
Como condiciones de contorno de dicho sistema se tienen las propias ecuaciones de
equilibrio en (6.66), que al tratarse de un sistema de EDP’s de primer orden
actúan como condiciones de contorno del sistema de segundo orden (6.69), y
las condiciones de contorno en Γσ :
∇ ⋅ σ + ρ 0b = 0
(Ecuación de equilibrio)
(6.70)
σ ⋅ n = t * en Γσ
(Condiciones de contorno en Γσ )
(6.71)
Una vez integrado el sistema (6.69) se dispone del campo de tensiones σ( x) . A
partir de éste, mediante substitución en las ecuación constitutiva inversa en
(6.66), se obtienen las deformaciones ε(x) . Sin embargo, para obtener el
campo de desplazamientos u(x) es necesario integrar las ecuaciones
geométricas con las condiciones de contorno en Γu :
N O T A
En el capítulo 3,
apartado 3.4.2, se
proporcionó un
procedimiento analítico
para integrar dichas
ecuaciones geométricas.
1
ε( x) = (u (x) ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u (x) ) x ∈V
2
u (x) = u * (x)
∀x ∈ Γu
(6.72)
Se trata, por tanto de un segundo sistema de EDP’s de primer orden que hay
que integrar en R 3 .
Observación 6-10
La necesidad de integrar el segundo sistema (6.72) (cuando se plantea el
problema en tensiones) constituye una desventaja (frente al
planteamiento en desplazamientos del apartado 6.7.1) cuando se
utilizan métodos numéricos para resolver el problema elástico lineal.
6.8 Unicidad de la solución del problema
elástico lineal
Teorema:
u (x, t )
La solución R(x,t) ≡ ε( x, t ) del problema elástico lineal (6.42) a
σ(x, t )
(6.44) es única.
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189
6 Elasticidad lineal
Demostración:
Consideremos el problema elástico lineal esquematizado en la Figura 6-11
T
sujeto a las acciones definidas por A(x,t) ≡ b(x, t ), u* (x, t ), t * ( x, t ), v 0 ( x) ,
en los dominios V , Γu , Γσ y V , respectivamente, (cumpliéndose que
Γσ + Γu = ∂V y Γσ * Γu = ∅ ).
Γσ : t * (x, t )
z
V
b (x, t )
y
x
Figura 6-11 – Problema elástico lineal
Las posibles soluciones R(x,t) ≡ [u( x, t ), ε( x, t ), σ(x, t )]T del problema elástico
lineal cuasi-estático deben verificar las ecuaciones:
Ecuación constitutiva:
∂ 2u
∂t2
σ = λTr (ε ) 1 + 2µε
Ecuación geométrica:
ε = ∇Su =
Condiciones de contorno en el
espacio:
Γu : u = u *
Γσ : t * = σ ⋅ n
(6.74)
Condiciones iniciales:
u (x,0 ) = 0
u% (x,0 ) = v 0
(6.75)
Ecuación de Cauchy:
∇ ⋅ σ + ρ0b = ρ0
(6.73)
1
(u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )
2
La demostración de la unicidad de la solución se hace como sigue.
Supondremos que la solución no es única, es decir, que existen dos soluciones
distintas al problema:
u (1) (x, t )
u ( 2 ) (x, t )
R (1) (x,t) ≡ ε (1) ( x, t ) ; R ( 2 )(x,t) ≡ ε ( 2) ( x, t )
(1)
( 2)
σ ( x, t )
σ (x, t )
(6.76)
R (1) ≠ R ( 2 )
que, por lo tanto, cumplen las ecuaciones (6.73) a (6.75) y son respuestas
T
elásticas a la acción A(x,t) ≡ b(x, t ), u* (x, t ), t * ( x, t ), v 0 ( x) . Consideremos
ahora la posible respuesta constituida por la diferencia R
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( 2)
− R (1) :
190
6 Elasticidad lineal
~ (x, t )
u ( 2 ) (x, t ) − u (1) ( x, t ) u
def
~ def ( 2)
R = R (x,t) − R (1)(x,t) ≡ ε (2 ) ( x, t ) − ε (1) ( x, t ) = ~ε (x, t )
( 2)
~
(1)
σ (x, t ) − σ (x, t ) σ( x, t )
(6.77)
~
Observamos que la respuesta R cumple las siguientes ecuaciones:
N O T A
Se aprovecha aquí la
circunstancia de que el
operador nabla
( ∇ ∗ ( •) ) es un
operador lineal, es decir:
∇ ∗ (a + b) =
= ∇ ∗a + ∇ ∗b
donde * simboliza
cualquier tipo de
operación diferencial.
Asimismo el operador
∂ 2 (•, t ) es también un
∂t2
operador lineal.
•
Ecuación de Cauchy con b = 0
~ ( x, t ) = ∇ ⋅ (σ (2 ) ( x, t ) − σ (1) (x, t ) ) =
∇⋅σ
=
∇ ⋅ σ (2 )
∇ ⋅ σ (1) = ρ 0
−
)&
&(&&
'
)&(&'
2 ( 2)
2 (1)
ρ0b +ρ0 ∂ u
−ρ0b +ρ0 ∂ u
∂ t2
∂ t2
∂ u
∂t
2
(2)
∂ u
∂u
− ρ0
= ρ 0 2 ⇒
∂t
∂t
2~
(1)
(6.78)
2~
~ ( x, t ) = ρ ∂ u
⇒∇⋅σ
0
∂ t2
•
Ecuación constitutiva
(
)
~ (x, t ) = σ (2 ) ( x, t ) − σ (1) ( x, t ) = C : ε (2 ) − C : ε (1) = C : ε (2 ) − ε (1) = C : ~ε
σ
•
Ecuación geométrica
(
)
~ε ( x, t ) = ε (2 ) − ε (1) = ∇ S u (2 ) − ∇ S u (1) = ∇ S u (2 ) − u (1) = ∇ S u
~
•
N O T A
C : ( a + b) = .
= C :a + C :b
•
(6.81)
Condiciones de contorno en Γσ con t * = 0
(
)
~ ⋅ n = σ (2 ) − σ (1) ⋅ n = σ (2 ) ⋅ n − σ (1 ) ⋅ n = t * − t * = 0
Γσ → σ
•
(6.80)
Condiciones de contorno en Γu con u * = 0
~
u = u (2 ) − u (1) = u * − u * = 0 ∀t ⇒
Γu → ~ .
∂ u = ~
u =0
∂ t
Se aplica aquí la
propiedad de que el
operador C : es un
operador lineal es decir:
(6.79)
(6.82)
Condiciones iniciales con v 0 = 0
~( x,0) = u ( 2 ) (x,0) − u (1) ( x,0) = 0
u
)
&(&
' )
&(&
'
=
=
0
0
~.
% ( 2 ) (x,0) − u% (1) ( x,0) = 0
u ( x,0) = u
)
&(&
' )
&(&
'
=v
=v
0
0
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(6.83)
191
6 Elasticidad lineal
Consideremos ahora el cálculo de la siguiente integral:
= 0 en Γu
= 0 en Γσ
$
&#&
"
~⋅u
~ ) dS =
~) ⋅
⋅
⋅
σ
σ
(
(
n
n
∫
∫
.
∂V
Teorema
de la
divergencia
↓
,
.
~
u
=
dS
Γu + Γσ
.
~ ~
∫ ∇ ⋅ (σ ⋅ u) dV = 0
(6.84)
V
donde se han tenido en cuenta las condiciones (6.81) y (6.82). Operando sobre
el último integrando de la ecuación (6.84), se obtiene:
2~
ρ0 ∂ u2
∂"
t
2~ .
$#
.
.
.
.
∇ ⋅ σ
~+ σ
~ : (∇ u
~) T
~+ σ
~ : (∇ u
~) = ρ ∂ u ⋅ u
~
~
~
⋅
=
⋅
∇
⋅
σ
(
)
(
)
u
u
0
∂t2
.
.
~
∂ 2 u~ j ~.
∂ u~ j
∂ u~ j
∂ ~ ~. ∂σ ij ~.
~
~
∂x σ ij u j = ∂x u j + σ ij ∂x = ρ 0 ∂ 2 u j + σ ji ∂x
t
i
i
i
i
~ =ρ
donde se ha aplicado la condición (6.78) ( ∇ ⋅ σ
0
(6.85)
i, j ∈ {1,2,3}
~
∂ 2u
). Por otra parte:
∂t2
N O T A
Se tiene en cuenta aquí
~ es un tensor
que σ
.
.
.
.
.
1 ~.
~ ~ ~%
~ 1 ~
u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u + u ⊗ ∇ − ∇ ⊗ u = ε% + Ω ⇒
2 )&&(&&' 2 )&&(&&'
.
.
~%
~ε% =∇ S ~
~
Ω =∇ a u
u
~) T = u
~⊗ ∇ =
(∇ u
~
%
simétrico y Ω
un tensor antisimétrico
con lo que
.
.
~%
~ : (∇ u
~) T = σ
~ : ~ε + σ
~:Ω
σ
!⇒
=0
~% ~ ~.
~:Ω
σ
= σij Ω ij = 0 .
Asimismo puede escribirse :
N O T A
Se define aquí: ~
v
def
=
~v .
.
~ .
~ . 1
∂ 2u
~ = ρ ∂u ⋅u
~= ρ
ρ0 2 ⋅ u
0
0
∂t
2
∂t
~v
,
.
.
~
~)
∂ (u ⋅ u
∂t
(6.86)
.
.
.
~ : (∇ u
~) T = σ
~ : ~ε
σ
~v 2 =~
v2
,
v )
d ( ~v ⋅ ~
1
d 1 ~2
= ρ0
= ρ0
v
2
dt
dt 2
(6.87)
ρ0
~ .
∂ 2u
~ = ρ d 1 ~v 2
⋅u
0
2
dt 2
∂t
Substituyendo las ecuaciones (6.87) y (6.86) en la (6.85) y ésta en la (6.84) y
teniendo en cuenta además la definición de la energía interna
~
.
dU
~ : ~ε dV
= ∫σ
dt V
de la ecuación (6.10):
.
.
2
~ : ~ε dV =
~ ⋅u
~) dV = ρ d 1 ~
+
σ
v
0 = ∫ ∇ ⋅ (σ
dV
0
∫ dt 2
∫
V
V
V
=
.
d 1 ~2
~ : ~ε dV =0 ⇒
ρ
+
σ
v
dV
0
∫
d t V∫ 2
)&
&(&&' V)&(&'
~
~
dU
dK
dt
dt
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(6.88)
192
6 Elasticidad lineal
~
~
~ ~
dK + dU = d (K
+ U ) = 0 ∀t ≥ 0
dt
dt dt
(6.89)
Obsérvese sin embargo que en el instante inicial t = 0 se cumple (ver ecuación
(6.10), (6.13) y (6.83)):
~
K
~
U
t =0
t =0
.
~ =0
u
0
,
1
1 ~2
= ∫ ρ0 v
= ∫ ρ 0 ~v 0 ⋅ ~
=
0
dV
dV
v
0
~ ~
t =0
2
2
V
V
⇒ (K + U ) t =0 = 0
1
= ∫ uˆ ( x, t ) t =0 dV = ∫ ~ε t =0 : C : ~ε t =0 dV = 0
)&(&
'
2!
V
V
1~
=0
ε:C:~ε
2
(6.90)
y la integración de la ecuación (6.89) con la condición inicial (6.90) lleva a:
~ ~
K + U = 0 ∀t ≥ 0
(6.91)
~
1
v 2 dV ≥ 0 ∀t ≥ 0
K = ∫ ρ0~
)('
2
V
≥0
(6.92)
donde:
La comparación de las ecuaciones (6.92) y (6.91) lleva necesariamente a la
conclusión:
~ ~
K + U = 0
~
1~
~
∀t ≥ 0 ⇒ U (t ) = ∫ ε : C : ε dV ≤ 0
~
2
K ≥0
V
∀t ≥ 0
(6.93)
Por otra parte, al ser el tensor constitutivo elástico C definido positivo (ver
ecuación (6.32)) :
~ε ( x, t ) : C : ~ε (x, t ) ≥ 0
∀x ∈V ∀t ≥ 0 ⇒
~
1
U (t ) = ∫ ~ε : C : ~ε dV ≥ 0
2
V
(6.94)
∀t ≥ 0
y la comparación de las ecuaciones (6.94)y (6.93) necesariamente conduce a :
~
~
1~
U (t ) ≤ 0
~
⇒ U (t ) = ∫ ε : C : ε dV = 0
~
2
U (t ) ≥ 0
V
N O T A
Se aplica aquí el
siguiente teorema del
cálculo integral: Si
φ( x ) ≥ 0 y
∫ φ ( x ) dΩ = 0 ⇒
Ω
φ(x) = 0 ∀x ∈ Ω
∀t ≥ 0
(6.95)
Recurriendo de nuevo a la condición de definido positivo del tensor C :
~
1
U (t ) = ∫ ~ε : C : ~ε dV = 0
&(&
'
2)
V
≥0
∀t ≥ 0 ⇒ ~ε : C : ~ε = 0 ∀x ∀t ≥ 0
(6.96)
y, necesariamente, de la condición de definido positivo de C se deduce que
~ε : C : ~ε = 0 ⇔ ~ε ( x, t ) = 0 ⇒ ∀x ∀t ≥ 0
~ε (x, t ) = ~ε (2 ) − ~ε (1) = 0 ⇒
~ε (2 ) = ~ε (1)
Por otra parte substituyendo la ecuación (6.98) en la (6.80), se tiene:
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(6.97)
(6.98)
193
6 Elasticidad lineal
~ε (x, t ) = ∇ S ⋅ u
~ = 0 ⇒ 1 ∂ui + ∂u j
2 ∂x j ∂xi
=0
i, j ∈ {1,2,3}
(6.99)
La ecuación (6.99) es un sistema de seis EDP’s homogéneo y de primer orden.
Su integración conduce a la solución:
~
~c
~ ( x, t ) = Ω
u
⋅x +
!
)
&
(
&
'
rotación traslación
~
~
0
− θ3 θ 2
c~1
~
~ ~
Ω
≡ θ3
− θ1 ; ~c ≡ ~
0
c 2
~
− ~
~
θ1
0
c3
θ2
N O T A
Esta solución puede
obtenerse sin más que
aplicar la metodología
de integración del
campo de
deformaciones del
capítulo 3, apartado
3.4.2.
(6.100)
~
donde Ω es un tensor antisimétrico (tensor de rotación dependiente de tres
~ ~ ~
constantes {θ1 , θ 2 , θ3 } ) y ~c un vector constante equivalente a una traslación.
En definitiva, la solución (6.99) al sistema (6.100) son los desplazamientos
~( x, t ) compatibles con una deformación nula ~ε (x, t ) = 0 que corresponden a un
u
~
desplazamiento de sólido rígido. Las constantes de integración en Ω y ~c se
determinan
imponiendo
las
condiciones
de
contorno
(6.81)
( u~( x, t ) = 0 ∀x ∈ Γu ) por lo que, si el movimiento de sólido rígido está
~
impedido a través de las restricciones en Γu , se obtiene Ω = 0 y ~c = 0 . En
definitiva:
~
~( x, t ) = Ω
⋅ x + ~c ~
u
(2 )
(1)
(2)
(1)
(6.101)
⇒ u ( x, t ) = u − u = 0 ⇒ u = u
~
~
Ω ≡ 0 ; c ≡ 0
Finalmente substituyendo la ecuación (6.98) ( ~ε ( x, t ) = 0 ) en la (6.79), se
obtiene:
~ (x, t ) = C : ~ε = 0 = σ(2 ) − σ (1) ⇒
σ
σ (2 ) = σ (1)
(6.102)
Observando las ecuaciones (6.98), (6.101) y (6.102), puede concluirse:
u (2 ) = u (1)
~ε (2 ) = ~ε (1) ⇒ R ( 2 ) = R (1)
(2 )
(1)
σ =σ
(6.103)
Luego la solución es única (c.q.d).
6.9 Principio de Saint-Venant
Es un principio empírico que no tiene una demostración rigurosa. Supongamos
un sólido Ω , sometido a un sistema de fuerzas en su contorno caracterizadas
por el vector tracción t * , ver Figura 6-12. Dichas acciones darán lugar a una
solución o respuesta en desplazamientos, deformaciones y tensiones
R (I) (x, t ) ≡ u (I) (x, t ), ε (I) ( x, t ), σ (I) (x, t ) . Consideremos ahora una parte
T
Γ̂ del contorno Γσ ( Γ̂ ⊂ Γσ ) de dicho medio, cuya dimensión típica es - , y
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
194
6 Elasticidad lineal
R E C O R D A T O R I O
Se dice que dos
sistemas de fuerzas t ( I)
y t ( II) son estáticamente
equivalentes si su
resultante (fuerzas y
momentos) es la
misma.
substituyamos el sistema de acciones en dicho contorno, t ( I) , por otro sistema
t ( II) , estáticamente equivalente a t ( I) , sin modificar las acciones en el resto de Γσ .
Al modificar las acciones, es de suponer que la correspondiente respuesta
R (II) (x, t ) ≡ u (II) ( x, t ), ε (II) ( x, t ), σ (II) ( x, t ) será distinta.
T
Sistema de acciones (I)
y
Sistema de acciones (II)
y
t
*
t
δ
t (II)
*
Γ̂
δ
P
P
Ω
Ω
Γu
Γu
x
Γ̂
x
Figura 6-12 – Principio de Saint-Venant
El principio de Saint-Venant establece que, para puntos del dominio Ω
suficientemente alejados del contorno Γ̂ , la solución en ambos casos es
prácticamente la misma, es decir, para un punto P del interior de Ω se
cumple:
u (I) (x P , t ) ≈ u (II) (x P , t )
ε (I) (x P , t ) ≈ ε (II) (x P , t ) ∀P | δ >>
σ (I) (x P , t ) ≈ σ (II) (x P , t )
(6.104)
En otras palabras, si la distancia δ del punto considerado a la parte del
contorno en la que se han modificado las acciones es suficientemente grande
comparada con la dimensión - de la zona modificada, la respuesta en dicho
punto es equivalente en ambos casos.
Ejemplo 6-4 – El principio de Saint-Venant es frecuentemente utilizado en la
Resistencia de Materiales y resulta fundamental para la introducción del
concepto de esfuerzo.
Supongamos una viga (o pieza prismática) de sección transversal A
sometida a una fuerza puntual F de tracción en sus extremos, ver Figura 6-13.
La solución exacta del problema elástico original (sistema (I) en la figura) es
extremadamente complicada, especialmente en la proximidad de los puntos de
aplicación de las fuerzas puntuales. Si sustituimos ahora las fuerzas F por un
sistema estáticamente equivalente de tracciones uniformemente distribuidas en
la sección extrema σ = F / A (sistema (II) en la figura), la solución elástica del
correspondiente problema es extremadamente simple y coincide (para
coeficiente de Poisson ν = 0 ) con la solución ante esfuerzo axil proporcionada
por la Resistencia de Materiales (distribución de tensiones uniforme sobre toda
la pieza σ x = F / A ). El principio de Saint-Venant permite aproximar la
solución (I) por la solución (II) a suficiente distancia (una o dos veces el canto)
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
195
6 Elasticidad lineal
de los extremos de la viga y dimensionar a efectos prácticos las características
resistentes de la pieza.
SISTEMA DE FUERZAS (I)
F
F
Zona con misma
respuesta para
ambos sistemas
Zona con respuesta
diferenciada
Zona con respuesta
diferenciada
SISTEMA DE FUERZAS (II)
σ=
F
=σ
A
Zona perturbada
Zona no perturbada
F
A
Zona perturbada
Figura 6-13
6.10 Termoelasticidad lineal. Tensiones y
deformaciones térmicas
La principal diferencia de la termoelasticidad lineal, respecto a la elasticidad
lineal tratada hasta aquí, es que deja de suponerse que el proceso de
deformación es isotérmico (ver apartado 6.1 ). Aquí se incluyen los efectos
térmicos y se considera que la temperatura θ(x, t ) evoluciona con el tiempo, es
decir:
not
θ(x, t ) ≠ θ(x,0) = θ 0
∂θ(x, t )
≠0
θ% (x, t ) =
∂t
(6.105)
Sin embargo, sigue manteniéndose la hipótesis de que los procesos son
adiabáticos (lentos) y que, por tanto:
ρ0 r − ∇ ⋅ q ≈ 0
(6.106)
6.10.1 Ecuación constitutiva termoelástica lineal
La ley de Hooke (6.6) se generaliza en este caso a:
σ = C : ε − β(θ − θ 0 )
σ ij = C ijkl ε kl − β ij (θ − θ 0 )
i, j ∈{1, 2,3}
(6.107)
donde C es el tensor de constantes elásticas definido en (6.7), θ(x, t ) es el
campo de temperaturas, θ0 ( x ) = θ (x,0) es la distribución de temperaturas en el
estado neutro (configuración de referencia) y β es el tensor (simétrico) de
propiedades térmicas:
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196
6 Elasticidad lineal
β = β T
→
propiedade s térmicas
β ij = β ji
Tensor de
N O T A
La expresión más
general de un tensor
isótropo de segundo orden
es : β = β 1 ∀β
i, j ∈{1, 2,3}
(6.108)
Para el caso de material isótropo el tensor C debe ser un tensor de cuarto orden
isótropo y β uno isótropo de segundo orden, es decir:
C = λ1 ⊗ 1 + 2µI
C ijkl = λδ ij δ kl + µ δ ik δ jl + δ il δ jk
[
]
i, j, k , l ∈{1, 2,3}
β = β 1
β ij = β δ ij i, j ∈{1,2,3}
(6.109)
donde ahora aparece una sola propiedad térmica β además de las constantes
elásticas λ y µ . Sustituyendo la ecuación (6.109) en la ecuación constitutiva
not
(6.107) y definiendo (θ − θ 0 ) = ∆θ , se obtiene:
σ = λTr (ε) 1 + 2µ ε − β∆θ 1
para material termo - →
elástico lineal isótropo σ ij = λε ll δ ij + 2 µ ε ij − β ∆θ δ ij i, j ∈{1,2,3}
Ecuación constituti va
(6.110)
6.10.2 Ecuación constitutiva inversa
La ecuación (6.110) puede invertirse como sigue:
σ = C : ε − ∆θ β ⇒ ε = C −1 : σ + ∆θ C −1 : β = C −1 : σ + ∆θ α
)('
α
def −1
α = C : β → Tensor de coeficient es de dilatación térmica
(6.111)
donde α es un tensor de segundo orden (simétrico) que involucra seis
propiedades térmicas denominadas coeficientes de dilatación térmica. Para el caso
isotrópo, de acuerdo con las ecuaciones (6.110) y (6.24), puede escribirse, tras
una cierta manipulación algebraica:
ν
1+ ν
Ecuación constituti va ε = − E Tr (σ )1 + E σ + α∆θ 1
inversa para material
ν
1+ ν
→ ε ij = − σ ll δ ij +
σ ij + α∆θδ ij
(6.112)
termo - elástico lineal
E
E
i, j ∈{1, 2,3}
isótropo
siendo α un escalar denominado coeficiente de dilatación térmica relacionado
con la propiedad térmica β de la ecuación (6.110) mediante:
Coeficient e de
1 − 2ν
→α =
β
dilatación térmica
E
(6.113)
6.10.3 Tensiones y deformaciones térmicas
La comparación de las ecuaciones constitutivas elástica lineal (6.20) y
termoelástica lineal (6.110) sugiere la siguiente descomposición:
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197
6 Elasticidad lineal
σ = λ Tr (ε )1 + 2µ ε − β∆θ 1 = σ nt − σ t
)&&(&&
' )('
σ nt
σt
def
nt
Tensión no - térmica → σ = λ Tr (ε )1 + 2µ ε
def
Tensión té rmica
→ σ t = β∆θ 1
(6.114)
Donde: σ nt representa la tensión producida en el caso de no existencia de
fenómenos térmicos y σ t es la denominada tensión térmica o tensión correctora
debida al incremento de temperatura.
Una operación similar puede realizarse con las ecuaciones constitutivas
inversas para el caso elástico lineal y termoelástico lineal de las ecuaciones
(6.24) y (6.112), obteniéndose:
ν
1+ ν
ε = − Tr (σ )1 +
σ + α∆θ 1 = ε nt + ε t
)('
)E
&&&(&&E&'
εt
ε nt
def
ν
1+ ν
nt
→
= − Tr (σ )1 +
σ
Deformació
n
no
térmica
ε
E
E
def
→ ε t = α∆θ 1
Deformació n térmica
(6.115)
En definitiva, en termoelasticidad lineal pueden realizarse las siguientes
descomposiciones de los tensores de tensión y de deformación:
Total
σ = σ −σ
nt
t
Componente no-térmica
Componente térmica
σ nt = C : ε
σ t = ∆θ β
Material isótropo:
Material isótropo:
σ = λTr (ε ) 1 + 2 µ ε
σ t = β ∆θ 1
ε nt = C −1 : σ
ε t = ∆θ α
Material isótropo:
Material isótropo:
nt
ε = ε nt + ε t
ε nt = −
ν
1+ ν
σ
Tr (σ) 1 +
E
E
(6.116)
(6.117)
ε t = α ∆θ 1
donde las componentes térmicas aparecen debido a la consideración de
procesos térmicos. A partir de las ecuaciones (6.116) y (6.117), pueden
obtenerse las siguientes expresiones:
ε nt = C −1 : σ ⇒
σ nt = C : ε ⇒
[
σ = C : ε nt = C : ε − ε t
[
]
ε = C −1 : σ nt = C −1 : σ + σ t
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(6.118)
]
(6.119)
198
6 Elasticidad lineal
Observación 6-11
Al contrario de lo que ocurre en elasticidad, en el caso termoelástico
un estado de deformación nulo en un punto del medio no implica un estado de
tensión nulo. En efecto, para ε = 0 de la ecuación (6.116), se obtiene:
ε = 0 → σ nt = 0 ⇒ σ = −σ t = −β∆θ 1 ≠ 0
∆θ ≠ 0
ε=0
σ = −σ t = − β∆θ 1
Observación 6-12
Análogamente, en termoelasticidad un estado de tensión nula en un
punto no implica una deformación nula en dicho punto puesto que de la
ecuación (6.117) con σ = 0 :
σ = 0 → ε nt = 0 ⇒ ε = ε t = α∆θ 1 ≠ 0
∆θ ≠ 0
ε = ε t = α∆θ 1
σ=0
6.11 Analogías térmicas
Las analogías térmicas surgen de la búsqueda de procedimientos de resolución
del problema termoelástico lineal utilizando las estrategias y metodologías de
resolución desarrolladas en el apartado 6.7 para el problema elástico lineal (sin
consideración de efectos térmicos).
En este apartado se presentan dos analogías que, por razones de
simplicidad, se restringen al problema cuasi-estático e isótropo, aunque pueden
ser directamente extrapolables al problema general dinámico y anisótropo.
6.11.1
Primera analogía térmica (analogía de DuhamelNewman)
Supongamos el medio continuo de la Figura 6-14 sobre el que actúan unas
fuerzas másicas b(x, t ) , un incremento de la temperatura ∆θ( x, t ) , y en cuyo
contornos Γu y Γσ se tienen unos desplazamientos impuestos u * (x, t ) y un
vector tracción t * , respectivamente.
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6 Elasticidad lineal
199
Γσ : σ ⋅ n = t *
t*
z
b
∆θ ≠ 0
Γu : u = u*
y
Figura 6-14
x
Las ecuaciones del problema termoelástico lineal (cuasiestático e isótropo) son
las siguientes:
∇ ⋅ σ + ρ 0 b = 0 → ec. de equilibrio
Ecuaciones de gobierno :→ σ = C : ε − β ∆θ 1→ ec.constit utiva
S
→ ec. geométrica
ε = ∇ u
(6.120)
Γu : u = u *
Condicione s de contorno :→
Γσ : σ ⋅ n = t *
N O T A
El campo de
incremento térmico
∆ θ( x, t ) se supone
conocido a priori y por
lo tanto independiente
de la respuesta
mecánica del problema.
Esta situación se
conoce como problema
termomecánico
desacoplado.
que configuran las acciones (datos) A ( x, t ) y respuestas (incógnitas) R ( x, t ) del
problema:
b (x, t )
u (x, t )
u ∗ ( x, t )
⇒
*
ε (x, t )
(
,
)
t
x
t
σ( x, t )
)
∆ θ(x, t )
&(&
'
)&(&
'
Respuestas=R ( I) ( x,t )
Acciones = A ( I ) (x,t )
(6.121)
Para poder aplicar métodos de resolución típicos del problema elástico lineal,
del apartado 6.7 hay que eliminar (al menos aparentemente) el término térmico
de las ecuaciones del problema termoelástico (6.120). Para ello se recurre a la
descomposición de las tensiones σ = σ nt − σ t y se la substituye en las
ecuaciones (6.120) de la siguiente forma:
a) Ecuación de equilibrio
σ = σ nt − σ t ⇒
∇ ⋅ σ = ∇ ⋅ σ nt − ∇ ⋅ !
σ t = ∇ ⋅ σ nt − ∇(β ∆θ)
β ∆θ 1
(6.122)
∇ ⋅ σ + ρ0b = 0 ⇒
1
∇ ⋅ σ nt + ρ 0 b −
∇(β ∆θ ) = 0 ⇒
ρ0
)&&
&(&&&
'
not
= bˆ
∇ ⋅ σ nt + ρ 0 bˆ = 0
(6.123)
que constituye la ecuación de equilibrio del medio bajo unas pseudo-fuerzas
másicas bˆ (x, t ) definidas por:
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200
6 Elasticidad lineal
1
ˆ
b (x, t ) = b (x, t ) − ρ ∇ (β ∆θ)
0
bˆ (x, t ) = b (x, t ) − 1 ∂(β ∆θ)
i
i
ρ 0 ∂x i
i ∈{1, 2,3}
(6.124)
b) Ecuación constitutiva
σ nt = C : ε = λTr (ε) 1 + 2µ ε
(6.125)
c) Ecuación geométrica (permanece inalterada)
ε = ∇Su
(6.126)
d) Condición de contorno en Γu
Γu : u = u *
(6.127)
e) Condición de contorno en Γσ
σ = σ nt − σ t
nt
t
*
σ
σ
⇒
⋅
−
⋅
=
⇒
n
n
t
σ ⋅ n = t*
nt
*
⇒ Γσ : σ ⋅ n = t̂
nt
t
*
*
⇒ σ ⋅n = t + σ
⋅ n = t + (β ∆θ) n
)('
)&(&'
β ∆θ 1⋅n
tˆ*
(6.128)
donde tˆ * ( x, t ) es un pseudo vector de tracción definido como:
tˆ * = t * + (β ∆θ) n
(6.129)
Las ecuaciones (6.122) a (6.129) permiten reescribir el problema original
(6.120) como:
1
∇ ⋅ σ nt + ρ ˆ =
∇(β∆θ)
0 → bˆ = b −
0b
ρ0
Ecuaciones de gobierno :→ σ nt = C : ε = λTr (ε) 1 + 2µ ε
S
ε = ∇ u
*
Γ : u = u
Condicione s de contorno :→ u
Γσ : σ nt ⋅ n = ˆt * → ˆt * = t * + β∆θ n
(6.130)
que constituye el denominado problema análogo, que es un problema elástico
lineal que puede ser resuelto con la metodología indicada para este tipo de
problemas en el apartado 6.7 y que viene caracterizado por las siguientes
acciones-respuestas:
bˆ ( x, t )
u ( x, t )
∗
⇒
u (x, t )
ε ( x, t )
tˆ * ( x, t )
σ nt (x, t )
&(&
)&(&
)
'
'
Respuestas=R ( II ) (x,t )
Acciones = A ( II ) (x,t )
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(6.131)
201
6 Elasticidad lineal
Observando las acciones y respuestas del problema original (6.121) y del
problema análogo (6.131), se observa que su diferencia es:
1
b bˆ b − bˆ ∇ (β∆θ)
ρ0
u∗ ∗
def ( III)
u 0
( I)
( II )
0
=
A ( x, t ) − A ( x, t ) = * − * = *
=A
*
t ˆt t − tˆ − (β ∆θ) n
∆ θ 0 ∆ θ
∆θ
(6.132)
u u 0 0 def
R ( I) ( x, t ) − R ( II) (x, t ) = ε − ε = 0 = 0 = R (III)
σ σ nt σ − σ nt − β∆θ 1
)('
−σt
donde se han tenido en cuenta las ecuaciones (6.129) ( tˆ * = t * + (β ∆θ) n ) y
(6.116) ( σ = σ nt − σ t = σ nt − β∆θ 1).
Observación 6-13
Es inmediato comprobar que, en las ecuaciones (6.132), R ( III) es la
respuesta correspondiente al sistema de acciones A ( III) en el
problema termo elástico (6.120).
La ecuación (6.132) sugiere que el problema original (I) puede ser visualizado
como la suma (superposición) de dos problemas o estados:
ESTADO (II) (a resolver): Estado análogo elástico en el que no interviene la
temperatura y que puede ser resuelto mediante procedimientos elásticos.
+
ESTADO (III) (trivial): Estado termoelástico trivial en el que se conocen sin
necesidad de cálculos las respuestas R ( III) (x) dadas en (6.132).
Calculado el ESTADO (II) la solución del problema original termoelástico del
ESTADO (I) se obtiene como:
u ( I) = u ( II )
→ ε (I ) = ε ( II)
termoelást ico original σ ( I) = σ ( II) − β ∆θ 1
Solución del
problema
(6.133)
La síntesis del procedimiento de resolución del problema termoelástico basado
en la primera analogía térmica se presenta, como una superposición de estados,
en la Figura 6-15.
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202
6 Elasticidad lineal
ESTADO
z
b
∆θ ≠ 0
Γu : u = u*
y
b (x, t )
u ∗ (x , t )
*
t ( x, t )
∆ θ( x, t )
u ( x, t )
ε ( x, t )
σ(x, t )
(I) Termoelástico (original)
tˆ * = t * + (β ∆θ) n
Γσ : σ ⋅ n = tˆ *
z
b̂
∆θ = 0
Γu : u = u
*
y
x
z
1
ˆ
b = b − ρ ∇ (β∆θ )
0
∗ ( , )
u x t
ˆt * = t * + (β∆θ) n
∆ θ = 0
u( x, t )
ε (x , t )
σ nt ( x, t )
(II) Elástico (análogo)
− (β∆θ) n
~
b
~
Γσ : σ ⋅ n = t *
∆θ ≠ 0
Γu : u * = 0
y
x
Respuesta
Γσ : σ ⋅ n = t *
t*
x
Acción
~ = 1 ∇ β ∆θ
)
b ρ (
0
~ ∗
u = 0
~t * = −(β ∆θ) n
∆ θ( x, t )
u = 0
ε = 0
σ = −(β∆θ) 1
(III) Termoelástico (trivial)
Figura 6-15 – 1ª Analogía térmica
6.11.2 Segunda analogía térmica
La segunda analogía se basa en escribir las ecuaciones del problema en función
de las deformaciones térmicas ε t de la ecuación (6.117). Consideremos las
ecuaciones del problema termoelástico original escribiendo la ecuación
constitutiva en forma inversa:
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203
6 Elasticidad lineal
→ ec. de equilibrio
∇ ⋅ σ + ρ 0 b = 0
Ecuaciones
→ ε = C -1 : σ + (α ∆θ) 1 → ec.constit utiva inversa
de gobierno
S
→ ec. geométrica
ε = ∇ u
(6.134)
Γ : u = u *
Condicione s de contorno :→ u
Γσ : σ ⋅ n = t *
que configuran las acciones (datos) A ( x, t ) y respuestas (incógnitas) R ( x, t ) del
problema:
b (x, t )
u (x, t )
u ∗ ( x, t )
⇒
*
ε (x, t )
t (x, t )
σ( x, t )
)
∆ θ(x, t )
&(&
'
)&(&
'
=
Respuestas
R ( I) ( x,t )
Acciones = A ( I ) (x,t )
(6.135)
Hipótesis:
Supongamos que el coeficiente de dilatación térmica α(x) y el
incremento térmico ∆θ( x, t ) son tales que el campo de deformaciones
térmicas
ε t (x, t ) = α (x ) ∆ θ (x , t ) 1
es integrable (cumple las ecuaciones de compatibilidad).
En consecuencia, existe un campo de desplazamientos térmicos u t (x, t ) que
cumple:
1 t
t
S t
t
ε ( x, t ) = (α∆θ) 1 = ∇ u = 2 (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )
u t ( x, t ) →
t ∂ u tj
i, j ∈{1,2,3}
ε tij = (α∆θ) δ ij = 1 ∂ u i +
2 ∂ x j ∂ x i
Observación 6-14
La solución u t (x, t ) del sistema de ecuaciones diferenciales (6.136)
existe si y sólo si el campo de deformaciones ε t ( x, t ) cumple las
ecuaciones de compatibilidad (ver capítulo 3). Además, dicha solución
esta determinada salvo un movimiento de sólido rígido caracterizado por un
tensor de rotación Ω ∗ y un vector de desplazamiento c * (ambos
constantes). Es decir, hay una familia de soluciones admisibles de la
forma:
u t (x, t ) = ~
u ( x, t ) + Ω ∗ ⋅ x +
c*
!
)
&(&
'
traslación
rotación
)
&&&(&
&&'
movimiento
de sólido rígido
Dicho movimiento de sólido rígido puede ser elegido arbitrariamente
(de la forma más conveniente para el proceso de resolución).
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(6.136)
204
6 Elasticidad lineal
Una vez definidos los desplazamientos térmicos puede realizarse una
descomposición de los desplazamientos totales en su parte térmica y notérmica como sigue:
def
u nt ( x, t ) = u (x, t ) − u t ( x, t ) ⇒ u = u nt + u t
(6.137)
Para eliminar el término térmico de las ecuaciones del problema termoelástico
(6.134) se recurre a la descomposición de los desplazamientos y de las
deformaciones en su parte térmica y no-térmica ( u = u nt + u t y
ε = ε nt + ε t ) y se substituye en las ecuaciones (6.134) que se
transforman como sigue:
a) Ecuación de equilibrio (permanece inalterada)
∇ ⋅ σ + ρ0b = 0
(6.138)
b) Ecuación constitutiva
ε nt = C -1 : σ = −
ν
1+ ν
σ
Tr (σ) 1 +
E
E
(6.139)
c) Ecuación geométrica
S t
ε = ∇ S u = ∇ S (u nt + u t ) = ∇ S u nt + ∇
u = ∇ S u nt + ε t
)('
nt
S nt
⇒ ε =∇ u
εt
ε = ε nt + ε t
(6.140)
d) Condición de contorno en Γu
u = u*
⇒ Γu : u nt = u * − u t
nt
t
u=u +u
(6.141)
e) Condición de contorno en Γσ (permanece inalterada)
Γ
σ
:
σ ⋅ n = t
*
(6.142)
Las ecuaciones (6.138) a (6.142) permiten rescribir el problema original (6.134)
como:
∇ ⋅ σ + ρ 0 b = 0
→ ε nt = C -1 : σ
de gobierno
nt
S nt
ε = ∇ u
Ecuaciones
→ ec. de equilibrio
→ ec.constit utiva inversa
→ ec. geométrica
(6.143)
Γ : u = u * − u t
Condicione s de contorno :→ u
Γσ : σ ⋅ n = t *
que constituye el problema análogo elástico lineal caracterizado por las siguientes
acciones-respuestas:
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205
6 Elasticidad lineal
b (x, t )
∗
t
⇒
u (x, t ) − u ( x, t )
t * ( x, t )
)&&&(&&&
'
Acciones= A (II ) (x,t )
u nt ( x, t )
nt
ε ( x, t )
σ(x, t )
)&(&
'
Respuestas=R
(6.144)
(II )
( x,t )
Observando las acciones y respuestas del problema original (6.135) y del
problema análogo (6.144), se observa que su diferencia es:
b b 0
u ∗ u ∗ − u t u t def
A ( I) ( x, t ) − A (II ) ( x, t ) = * − * = = A ( III)
t t
0
∆ θ 0 ∆ θ
(6.145)
nt
t
t
u u u u def
R ( I) ( x, t ) − R ( II) (x, t ) = ε − ε nt = ε t = α∆θ 1 = R (III)
σ σ 0 0
donde se han tenido en cuenta las ecuaciones (6.117) ( ε = ε nt + ε t ) y (6.137)
( u = u nt + u t ).
Observación 6-15
Es inmediato comprobar que, en las ecuaciones (6.145), R ( III) es la
respuesta correspondiente al sistema de acciones A ( III) en el
problema termo elástico (6.134).
En consecuencia, el problema original (I) puede ser contemplado como la
suma (superposición) de dos problemas o estados:
ESTADO (II) (a resolver): Estado análogo elástico en el que no interviene la
temperatura y que puede ser resuelto mediante procedimientos elásticos.
+
ESTADO (III) (trivial): Estado termoelástico trivial en el que se conocen sin
necesidad de cálculos las respuestas R ( III) (x) dadas en (6.145).
Calculado el ESTADO (II) la solución del problema original termoelástico del
ESTADO (I) se obtiene como:
u (I ) = u ( II) + u t
→ ε ( I) = ε ( II ) + α∆θ 1
problema
termoelást ico original σ ( I) = σ (II )
Solución del
(6.146)
donde u t se conoce del proceso de integración del campo de deformaciones
térmicas en la ecuación (6.136). La síntesis del procedimiento de resolución del
problema termoelástico basado en la segunda analogía térmica se presenta, como
una superposición de estados, en la Figura 6-16.
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206
6 Elasticidad lineal
ESTADO
t*
Respuesta
b (x, t )
u ∗ (x , t )
*
t ( x, t )
∆ θ( x, t )
u ( x, t )
ε ( x, t )
σ(x, t )
b
∗− t
u u
*
t
∆ θ = 0
u nt ( x, t )
nt
ε (x, t )
σ(x, t )
b = 0
t
u
~∗
=u
~ *
t = 0
∆ θ( x, t )
u = u t ( x, t )
ε = (α∆θ)1
σ = 0
Γσ : σ ⋅ n = t *
z
b
Γu : u = u*
∆θ ≠ 0
y
x
Acción
(I) Termoelástico (original)
Γσ : σ ⋅ n = t *
t*
z
b
Γu : u = u * − u t
∆θ = 0
y
(II) Elástico (análogo)
x
~*
t =0
z
~
Γσ : σ ⋅ n = t *
b = 0 ∆θ ≠ 0
Γu : u = u t
y
x
(III) Termoelástico (trivial)
Figura 6-16 – 2ª Analogía térmica
Ejemplo 6-5 – Resolver mediante la 2ª analogía térmica el problema uniaxial de una viga
empotrada en ambos extremos sobre la cual actúa un incremento de temperatura constante
∆θ (Figura 6-17).
Resolución:
El procedimiento clásico de resolución en Resistencia de Materiales consiste en
la superposición (suma) de las siguientes situaciones: 1) Se considera la
estructura inicialmente hiperestática, 2) se libera el extremo derecho para
permitir la expansión térmica, que se produce (al ser la estructura isostática)
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207
6 Elasticidad lineal
con tensiones nulas y 3) se recupera el desplazamiento del extremo derecho de la
viga hasta llevarlo nuevamente a cero.
Este procedimiento coincide exactamente con la aplicación de la 2ª analogía
térmica en la que el campo de desplazamientos térmicos u t viene definido por
la expansión térmica de la pieza con su extremo derecho liberado (Estado III).
Dicha expansión produce un desplazamiento en dicho extremo de valor
u | x =- = α∆θ- y al recuperar el desplazamiento en dicho extremo se está
aplicando implícitamente la condición de contorno
t
t
*
Γu : u = u
! − u = −u
0
que corresponde exactamente con el Estado II de la Figura 6-16.
Estado (III)
Estado (I)
∆θ
≡
Estado (II)
α∆θ+
∆θ
∆θ = 0
ut
-
Figura 6-17
u = −u t
Observación 6-16
La aplicación de la 2ª analogía térmica reside fundamentalmente en la
integración del campo de deformaciones térmicas ε t ( x, t ) para
obtener el campo de desplazamientos térmicos u t (x, t ) (ver
Observación 6-14). De no ser integrables las deformaciones térmicas,
la analogía no es aplicable. Comparando sus ventajas e inconvenientes
frente a la 1ª analogía, es asimismo recomendable que la integración
de las deformaciones térmicas sea, además de posible, simple de
realizar.
Observación 6-17
El caso particular de:
•
material homogéneo ( α (x) = ctte = α )
•
incremento térmico lineal ( ∆θ = ax + by + cz + d )
reviste particular interés. En este caso el producto ∆θ α es un
polinomio lineal y las deformaciones térmicas ε t = ∆θ α cumplen
automáticamente las ecuaciones de compatibilidad (6.68) (que son
ecuaciones que solo contienen derivadas de segundo orden) por lo
que puede garantizarse que el campo de deformaciones térmicas es integrable.
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
208
6 Elasticidad lineal
Observación 6-18
Para el caso con:
•
material homogéneo ( α (x) = ctte. = α )
•
incremento térmico contante ( ∆θ = ctte. )
la integración del campo de deformación térmica ε t = ∆θ α = ctte.
resulta trivial resultando:
u t ( x, t ) = α∆θ x +
∗
Ω
x+
c∗
)&⋅(
&'
movimiento
de sólido rígido
donde el movimiento de sólido rígido puede ser elegido
arbitrariamente (ver Observación 6-14). Haciendo nulo dicho
movimiento la solución para el desplazamiento térmico resulta ser:
u t (x, t ) = α∆θ x ⇒ x + u t = x + α∆θ x = (1 + α∆θ) x
N O T A
El origen de
coordenadas, y por lo
tanto el origen de la
homotecia, puede ser
elegido arbitrariamente
de la forma mas
conveniente para
simplificar el análisis.
con lo que el ESTADO III de la 2ª analogía (ver Figura 6-16) resulta
ser una homotecia, respecto al origen de coordenadas, de razón (1 + α∆θ) . Dicha
homotecia es conocida como expansión térmica libre (ver Figura 6-18).
z
(α∆θ)x
x
y
x
Figura 6-18
El valor del desplazamiento térmico (asociado a la expansión térmica
libre) en el contorno Γu puede ser en este caso determinado de forma
trivial sin necesidad de integrar formalmente las deformaciones térmicas.
6.12 Principio de superposición en termoelasticidad lineal
Consideremos el problema termo elástico lineal de la Figura 6-19 y las
correspondientes ecuaciones de gobierno del problema:
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209
6 Elasticidad lineal
Ecuación de Cauchy:
∇ ⋅ σ + ρ0b = ρ0
∂ 2u
∂t2
σ = λTr (ε ) 1 + 2µε − β ∆θ 1
)&&(&&
'
C:ε
1
ε = ∇ S u = (u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u )
2
Ecuación constitutiva:
Ecuación geométrica:
(6.147)
Γu : u = u *
Condiciones de contorno en
el espacio:
(6.148)
Γσ : t * = σ ⋅ n
u (x,0 ) = 0
u% (x,0 ) = v 0
Condiciones iniciales:
(6.149)
que definen el conjunto genérico acción-respuesta:
b( x, t )
*
u( x, t )
u (x, t )
*
A ( x,t ) ≡ t ( x, t ) → R (x,t ) ≡ ε (x, t )
∆θ
σ(x, t )
( x, t )
(
)
v
x
0
(6.150)
Γσ : σ ⋅ n = t *
t*
z
b
∆θ ≠ 0
Γu : u = u*
y
x
Figura 6-19
Observación 6-19
Los distintos operadores (escalares, vectoriales, tensoriales y
diferenciales) que intervienen en las ecuaciones de gobierno del
problema (6.147) a (6.149) son lineales, es decir, dados dos escalares
a y b cualesquiera:
∇ ⋅ (• ) → lineal ⇒ ∇ ⋅ (ax + by ) = a∇ ⋅ x + b∇ ⋅ y
C : (• ) → lineal ⇒ C : [ax + by ] = a C : x + b C : y
∇ S (•) → lineal ⇒ ∇ S (ax + by ) = a∇ S x + b∇ S y
∂ 2 (ax + by )
∂2x
∂2y
(
)
•
→
a
b
lineal
⇒
=
+
2
2
2
2
∂2
∂t
∂t
∂t
∂t
Consideremos ahora dos posibles sistemas de acciones A (1) y A (2) :
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210
6 Elasticidad lineal
b (1) ( x, t )
u *(1) ( x, t )
(1)
A (1) ( x,t ) ≡ t * (x, t ) ;
∆θ (1) ( x, t )
(1)
v 0 (x)
b (2) ( x, t )
u *(2) ( x, t )
(2)
A (2) (x,t ) ≡ t * (x, t )
∆θ (2) ( x, t )
( 2)
v 0 ( x)
(6.151)
y las respectivas respuestas:
u (1) ( x, t )
u ( 2) (x, t )
R (1) ( x,t ) ≡ ε (1) (x, t ) ; R (2 ) ( x,t ) ≡ ε ( 2 ) ( x, t )
(1)
( 2)
σ (x, t )
σ ( x, t )
(6.152)
Teorema (Principio de superposición):
La
(respuesta)
al
sistema
de
acciones
(2)
(1)
( 2)
A = λ A + λ A (siendo λ y λ dos escalares cualesquiera)
es R (3) = λ(1) R (1) + λ( 2) R (2) .
(3)
solución
(1)
(1)
( 2)
En otras palabras: la solución del problema termo-elástico lineal ante una
combinación lineal de distintos sistemas de acciones es la misma combinación lineal
de las soluciones ante cada uno de ellos.
Demostración:
Sustituyendo
los
A (3) = λ(1) A (1) + λ( 2 ) A (2)
datos
y
la
solución
(3)
(1) (1)
( 2)
(2)
R = λ R + λ R en las ecuaciones del problema, y teniendo en cuenta
la linealidad de los distintos operadores (ver Observación 6-19) se tiene:
a) Ecuación de Cauchy
∇ ⋅ σ (3 ) + ρ 0 b (3 ) = λ(1) (∇ ⋅ σ (1) + ρb (1) ) + λ( 2 ) (∇ ⋅ σ (2 ) + ρb (2 ) ) =
)&&(&&'
)&&(&&'
(
1
)
2 ( 2)
2
ρ0 ∂ u
ρ0 ∂ u
2
2
∂t
∂t
⇒
2
(1) (1)
( 2) ( 2)
2 ( 3)
∂ (λ u + λ u )
∂ u
= ρ0
=
ρ
0
2
2
∂t
∂t
∇ ⋅ σ (3 ) + ρ0 b (3 ) = ρ0
∂ 2 u ( 3)
∂ t2
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(6.153)
211
6 Elasticidad lineal
b) Ecuación constitutiva:
σ
(3 )
− (C : ε
(3 )
− β ∆θ
( 3)
=0&&&&"
$&&&&#
(1)
(1)
(1)
1) = λ σ − (C : ε − β ∆θ 1) +
⇒
λ( 2 ) σ (2 ) − (C : ε (2 ) − β ∆θ ( 2 ) 1) = 0
)&&&&(&&&&'
=0
(1)
(6.154)
σ (3 ) = C : ε (3 ) − β ∆θ (3) 1
c) Ecuación geométrica:
ε (3) − ∇ S u (3 ) = λ(1) (ε (1) − ∇ S u (1) ) + λ( 2) (ε (2 ) − ∇ S u (2 ) ) = 0
)&&(&&
'
)&&(&&
'
=0
=0
(6.155)
ε (3 ) = ∇ S u (3 )
d) Condición de contorno en Γu
u ( 3) − u *
( 3)
(1)
(2)
= λ(1) u (1) − u * + λ(2 ) u ( 2) − u * = 0
)&
)&
&(&&
'
&(&&
'
=0
=0
Γu : u (3) = u *
(6.156)
( 3)
e) Condición de contorno en Γσ
σ (3) ⋅ n − t *
( 3)
(1)
(2)
= λ(1) σ (1) ⋅ n − t * + λ(2 ) σ (2 ) ⋅ n − t * = 0
)&&(&&'
)&&(&&'
=0
=0
Γσ : σ (3) ⋅ n = t *
(6.157)
( 3)
f) Condiciones iniciales
(
)
(
)
u% (3) (x,0) − v (03) = λ(1) u% (1) (x,0) − v 0(1) + λ(2 ) u% ( 2 ) (x,0) − v 0( 2 ) = 0
)&&(&&'
)&&(&&'
=0
=0
(6.158)
u% (3) (x,0) = v (03)
En consecuencia R (3) = λ(1) R (1) + λ( 2) R (2) ≡ {u (3) , ε (3) , σ (3) }T es solución del
problema elástico bajo las accciones: A (3) = λ(1) A (1) + λ( 2) A (2) c.q.d.
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212
6 Elasticidad lineal
6.13 Ley de Hooke en función de los
“vectores” de tensión y de deformación
La simetría de los tensores de tensión, σ , y de deformación, ε , hace que, de
sus nueve componentes en un determinado sistema cartesiano, sólo seis sean
distintas. En consecuencia, y por razones de “economía” en la escritura, es
tradicional en ingeniería trabajar sólo con las seis componentes distintas
introduciendo los denominados “vectores” de tensión y de deformación. Estos
se construyen en R 6 ordenando de forma sistemática los elementos del triángulo
superior de la matriz de componentes del tensor correspondiente:
σ x
σ
y
τ xz
def σ
z
τ yz → {σ} = ∈ R 6
τ xy
σ z
τ xz
τ yz
N O T A C I O N
Se utilizará la notación
{x}para denotar el
σ x
σ ≡ τ xy
τ xz
vector en R 6
construido a partir del
tensor simétrico x .
τ xy
σy
τ yz
(6.159)
Lo mismo ocurre con las deformaciones con la particularidad de que, para
construir el vector de deformación {ε}, se utilizan las deformaciones
tangenciales de cizalladura γ xy = 2ε xy , γ xz = 2ε xz , γ yz = 2ε yz (ver capítulo 2,
apartado 2.11.4):
εx
ε = ε xy
ε xz
ε xy
εy
ε yz
ε
x
ε xz
not . 1
ε yz = γ xy
2
ε z 1
γ
2 xz
1
γ xy
2
εy
1
γ yz
2
εx
1
ε
γ xz
y
2
def ε
1
z
γ yz → {ε} =
2
γ xy
γ xz
εz
γ yz
(6.160)
Observación 6-20
Una propiedad interesante de dicha construcción es que el producto
doblemente contraído de los tensores de tensión y de deformación
( σ : ε ) se transforma en el producto escalar (en R 6 ) de los vectores de
. ε}):
tensión y de deformación: ( {σ}{
σ : ε = σ ⋅ ε = ⇔ σ ij ε ij = σ i ε i
)('
)('
Tensores
de
segundo
orden
Vectores
como puede comprobarse realizando dichas operaciones a partir de
las definiciones en (6.159) y (6.160).
La ecuación constitutiva inversa (6.112):
ε=−
ν
1+ ν
σ + α∆θ 1
Tr (σ )1 +
E
E
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(6.161)
213
6 Elasticidad lineal
puede reescribirse ahora en función de los vectores de tensión y de
deformación como:
{ε} = Cˆ −1 : {σ} + {ε}t
(6.162)
donde Cˆ −1 es una matriz inversa de constantes elásticas:
ˆ
C
−1
1
E
− ν
E
− ν
E
=
0
0
0
−ν
E
1
E
−ν
E
−ν
E
−ν
E
1
E
0
0
0
0
0
0
0
0
1
G
0
0
0
1
G
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
G
(6.163)
y {ε}t un vector de deformaciones térmicas que se escribe mediante la adecuada
traducción del tensor de deformaciones térmicas α ∆θ 1:
α∆θ
α∆θ
α
∆
θ
{ε}t =
0
0
0
0
0
α∆θ
α∆θ
0 →
ε ≡ 0
0
α∆θ
0
t
(6.164)
Finalmente, la inversión de la ecuación (6.162) proporciona las ley de Hooke en
función de los vectores de tensión y de deformación:
Ley de Hooke en función
(
ˆ ε − εt
→σ=C
de los vectores de
tensión y deformació n
)
(6.165)
siendo Cˆ la matriz de constantes elásticas:
1
ν
1 − ν
ν
ˆ = E (1 − ν ) 1 − ν
C
(1 + ν )(1 − 2ν ) 0
0
0
ν
1− ν
ν
1− ν
ν
1− ν
0
0
0
0
1
0
0
0
0
1 − 2ν
2(1 − ν )
0
0
0
0
1 − 2ν
2(1 − ν )
0
0
0
0
1
ν
1− ν
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0
0
0
0
1 − 2ν
2(1 − ν )
0
(6.166)
7 Elasticidad linea l
plana
7.1 Introducción
Como se vio en el capítulo 6, desde el punto de vista matemático, el problema
elástico consiste en un sistema de EDP’s que debe ser resuelto en las tres
dimensiones del espacio y en la dimensión asociada al tiempo ( R 3 × R + ). Sin
embargo, existen ciertas situaciones en las que dicho problema puede ser
simplificado, reduciéndose el problema a dos dimensiones espaciales R 2 ,
además de, eventualmente, la dimensión temporal ( R 2 × R + ). La posibilidad de
esta simplificación reside en que, en ciertos casos, la propia geometría y
condiciones de contorno del problema permite identificar una dirección irrelevante
(asociada a una dimensión del problema) de tal forman que pueden plantearse
a priori soluciones del problema elástico independientes de dicha dimensión.
Si se considera un sistema local de coordenadas {x, y, z} en el que dicha
dirección irrelevante (supuesta constante) coincide con la dirección z , el
análisis queda reducido al plano {x, y} , y de ahí el nombre elasticidad plana con
el que suele denominarse a estos problemas. A su vez, éstos suelen dividirse en
dos grandes grupos asociados a dos familias de hipótesis simplificativas:
•
•
Problemas de tensión plana.
Problemas de deformación plana.
Por simplicidad consideraremos aquí el caso isotérmico, aunque no hay ninguna
limitación intrínseca para la generalización de los resultados que van a
obtenerse al caso termoelástico.
7.2 Estado de tensión plana
El estado de tensión plana queda caracterizado por las siguientes hipótesis
simplificativas:
1) El estado tensional es de la forma:
[σ]xyz
σ x τ xy
≡ τ xy σ y
0
0
0
0
0
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(7.1)
216
7 Elasticidad lineal plana
2) Las tensiones no nulas (es decir, las asociadas al plano x − y ) no dependen de la
variable z :
σ x = σ x ( x, y , t )
σ y = σ y ( x, y , t )
;
;
τ xy = τ xy ( x, y , t )
(7.2)
Para analizar bajo que condiciones las anteriores hipótesis resultan razonables,
consideremos un medio elástico plano cuyas dimensiones y forma asociadas al
plano x − y (que denominaremos plano de análisis) son arbitrarias y tal que la
tercera dimensión (que denominaremos al espesor de la pieza) queda asociada al
eje z (ver Figura 7-1). Supondremos que se dan las siguientes circunstancias
sobre el medio elástico en cuestión:
y
Γσe : t *
t*
y
*
Γσ− : t = 0
e
b
L
b
x
z
Γσ+ : t * = 0
z
e
Figura 7-1– Ejemplo de estado de tensión plana
a) El espesor e es mucho menor que la dimensión típica asociada al
plano de análisis x − y :
e << L
(7.3)
b) Las acciones (fuerzas másicas b(x, t ) , desplazamientos impuestos
u * (x, t ) y vector tracción t * ( x, t ) ) están contenidas en el plano de
análisis x − y (su componente z es nula) y, además, no dependen
de la tercera dimensión:
bx (x, y, t )
b = b y (x, y, t )
0
u x* (x, y, t )
Γu : u * = u *y (x, y, t )
−
t *x (x, y , t )
Γσ = Γσ+ ! Γσ− ! Γσe : t * = t *y (x, y , t )
0
(7.4)
c) El vector tracción t * ( x, t ) solo es distinto de cero sobre el contorno del
espesor de la pieza (contorno Γσe ), mientras que sobre las superficies
laterales Γσ+ y Γσ− es nulo (ver Figura 7-1).
Γσ+
!
Γσ−
0
: t = 0
0
*
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(7.5)
217
7 Elasticidad lineal plana
Observación 7-1
La pieza con geometría y acciones definidas por las ecuaciones (7.3) y
(7.4) y el estado de tensión plana, indicado por las ecuaciones (7.1) y
(7.2) y esquematizado en la figura Figura 7-2, resultan compatibles.
En efecto, aplicando las condiciones de contorno Γσ sobre la pieza se
obtiene:
•
Superficies laterales: Γσ+ y Γσ− :
σ x
σ ⋅ n = τ xy
0
0
n=0
± 1
•
τ xy
σy
0
0 0 0
0 0 = 0
0 ± 1 0
Canto Γσe :
σ x
σ( x, y , t ) ⋅ n = τ xy
0
n x
n = n y
0
τ xy
σy
0
0
0
0
n x t x ( x, y , t )
n = t ( x, y , t )
y x
0
0
compatibles con las suposiciones (7.4) y (7.5).
y
σy
τ xy
N O T A
El hecho de que todas
las tensiones no nulas
estén contenidas en el
plano x − y da lugar
σx
x
al nombre de tensión
plana.
z
σ x
σ = τ xy
0
τ xy
σy
0
0
0
0
Figura 7-2– Estado de tensión plana
7.2.1 Campo de deformaciones. Ecuación constitutiva
Consideremos ahora la ecuación constitutiva elástica lineal:
ε=−
R E C O R D A T O R I O
Las deformaciones
tangenciales ingenieriles
se definen como:
1+ ν
1
ν
ν
Tr (σ )1 +
σ = − Tr (σ )1 +
σ
2G
E
E
E
(7.6)
que aplicada al estado tensional (7.1) y en notación ingenieril proporciona las
deformaciones como:
εx
=
γ xy = 2ε xy
εy
=
γ xz = 2ε xz
γ yz = 2ε yz
εz
=
[
[
[
(
)]
]
)]
[
[
1
1
σ x − ν σ y + σ z = σ x − νσ y
E
E
1
1
σ y − ν(σ x + σ z ) = σ y − νσ x
E
E
1
ν
σz − ν σ x + σ y = − σ x + σ y
E
E
(
[
]
]
]
γ xy
γ xz
γ yz
1
τ xy
G
1
=
τ xz = 0
G
1
=
τ yz = 0
G
=
(7.7)
donde se han tenido en cuenta las condiciones σ z = τ xz = τ yz = 0 . En vista de las
ecuaciones (7.2) y (7.7) puede concluirse que tampoco las deformaciones dependen
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218
7 Elasticidad lineal plana
de la coordenada z ( ⇒ ε = ε( x, y , t ) ). Asimismo, en la ecuación (7.7) puede
resolverse la deformación ε z como:
εz = −
ν
(ε x + ε y )
1− ν
(7.8)
En definitiva el tensor de deformaciones para el caso de tensión plana resulta:
εx
1
ε(x, y, t ) ≡ γ xy
2
0
0
0
εz
1
γ xy
2
εy
0
εz = −
ν
(ε x + ε y )
1− ν
(7.9)
y la sustitución de la ecuación (7.8) en la ecuación (7.7) conduce, tras algunas
operaciones algebraicas, a:
σx
=
σy
=
τ xy
=
E
[ε x + νε y ]
(1 − ν 2 )
E
[ε y + νε x ]
(1 − ν 2 )
E
γ xy
2 (1 + ν)
(7.10)
que puede reescribirse como:
1
σ x
0
ν
E
ν 1
0
σ y =
2
τ 1 − ν 0 0 1 − ν
xy
$#
" $%%%#%%%
2 "
{σ}
CT .P .
ε x
ε y ⇒
γ
xy
$#
"
{ε}
{σ}= C T .P. ⋅ {ε}
(7.11)
7.2.2 Campo de desplazamientos
Las ecuaciones geométricas del problema :
ε( x, t ) = ∇ S u (x, t ) =
1
(u ⊗ ∇ + ∇ ⊗ u ) ⇒
2
(7.12)
pueden descomponerse en dos grupos:
1) Las que no afectan al desplazamiento u z (y que serían hipotéticamente
integrables en R 2 , en el dominio x − y ):
ε x ( x, y, t )
=
ε y (x, y, t )
=
γ xy (x, y , t ) = 2ε xy
=
integració n en R 2
u x = u x ( x, y, t )
⇒
∂y
u y = u x ( x, y, t )
∂u x ∂u y
+
∂y
∂x
∂u x
∂x
∂u y
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(7.13)
219
7 Elasticidad lineal plana
2) Aquellas en las que interviene el desplazamiento u z :
ε z (x, y, t )
=
γ xz (x, y, t ) = 2ε xz
=
γ yz (x, y , t ) = 2ε yz
=
∂u z
ν
(ε x + ε y )
=−
1− ν
∂z
∂u x ∂u z
=0
+
∂x
∂z
∂u y ∂u z
=0
+
∂y
∂z
(7.14)
La observación de las ecuaciones (7.1) a (7.14) sugiere la consideración de un
problema elástico ideal de tensión plana reducido a las dos dimensiones del plano de
análisis y caracterizado por las siguientes incógnitas:
ε x
{ε}( x, y, t ) ≡ ε y
γ
xy
u x
u ( x, y , t ) ≡
u y
σ x
{σ}( x, y, t ) ≡ σ y
τ
xy
(7.15)
en el que las incógnitas adicionales respecto al problema general, o bien son
nulas, o bien son calculables en función de las (7.15), o bien no intervienen en
el problema reducido:
σ z = τ xz = τ xz = γ xz = γ yz = 0
ν
(ε x + ε y )
1− ν
u z ( x, y , z, t ) → No interviene en el problema
εz = −
(7.16)
Observación 7-2
El problema de tensión plana es un problema elástico ideal puesto que
no puede reproducirse exactamente como un caso particular del
problema elástico en tres dimensiones. En efecto, no hay garantía de
que la solución del problema reducido de tensión plana u x ( x, y , t ) ,
u y ( x, y , t ) permita obtener una solución u z ( x, y , z, t ) para las
ecuaciones geométricas adicionales (7.14).
7.3 Deformación plana
El estado de deformación se caracteriza por las siguientes hipótesis
simplificativas:
u x u x ( x, y, t )
u = u y ≡ u y ( x, y, t )
u
0
z
(7.17)
También en éste caso resulta ilustrativo analizar en qué situaciones dichas
hipótesis resultan plausibles. Consideremos, por ejemplo, un medio elástico
cuya geometría y acciones pueden generarse a partir de una sección
bidimensional (asociada al plano x − y y con las acciones b(x, t ) , u * ( x, t ) y
t * ( x, t ) contenidas dicho plano) que se traslada sobre una generatriz recta
perpendicular a la misma, asociada al eje z (ver Figura 7-3).
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220
7 Elasticidad lineal plana
t * ( x, t )
y
*
t ( x, t )
y
x
z
b ( x, t )
b ( x, t )
t * (x, t )
x
Figura 7-3– Ejemplo de estado de deformación plana
Las acciones del problema pueden caracterizarse entonces como:
bx (x, y , t )
b = b y (x, y , t )
0
u *x (x, y , t )
Γu : u * = u *y (x, y , t )
0
t x* (x, y, t )
Γσ : t * = t *y (x, y, t )
0
(7.18)
y en la sección central (que presenta la simetría respecto al eje z ) se cumple
que:
uz = 0
∂u x
=0
∂z
;
;
∂u y
∂z
=0
(7.19)
y, por tanto, el campo de desplazamientos en dicha sección central es del tipo:
u x ( x, y, t )
u ( x, y , t ) ≡ u y ( x, y , t )
0
(7.20)
7.3.1 Campos de deformaciones y de tensiones
Al campo de desplazamientos propio del estado de deformación plana (7.20) le
corresponde el siguiente campo de deformaciones:
ε x ( x, y, t ) =
ε y (x, y, t ) =
∂u x
∂x
∂u y
∂y
∂u y
∂u
γ xy (x, y, t ) = x +
∂y
∂x
N O T A
Por analogía con el
caso de tensión plana,
el hecho de que todas
las deformaciones no
nulas estén contenidas
en el plano x − y da
lugar al nombre de
deformación plana.
∂u z
=0
∂z
∂u
∂u
γ xz ( x, y , t ) = x + z = 0
∂z
∂x
∂u y ∂u z
γ yz ( x, y, t ) =
+
=0
∂z
∂y
ε z ( x, y , t ) =
(7.21)
con lo que el tensor de deformaciones tiene la siguiente estructura:
εx
1
ε(x, y, t ) ≡ γ xy
2
0
1
γ xy
2
εy
0
0
0
0
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(7.22)
221
7 Elasticidad lineal plana
Consideremos ahora la ecuación constitutiva elástica lineal:
σ = λTr (ε )1 + 2µε = λTr (ε )1 + 2Gε
(7.23)
que aplicada al campo de deformaciones (7.21) proporciona las tensiones como:
(
(
= λ (ε
)
)
)
σ x = λ ε x + ε y + 2µε x = (λ + 2G )ε x + λε y
σ y = λ ε x + ε y + 2µε y = (λ + 2G )ε y + λε x
σz
x
+ εy
τ xy = G γ xy
τ xz = G γ xz = 0
τ yz = G γ yz = 0
(7.24)
En vista de las ecuaciones (7.21) y (7.24), puede concluirse que tampoco las tensiones
dependen de la coordenada z ( ⇒ σ = σ( x, y , t ) ). Por otra parte, en la ecuación (7.24)
puede resolverse la tensión σ z como:
σz =
λ
σx + σy = ν σx + σ y
2(λ + µ )
(
) (
)
(7.25)
y el tensor de tensiones para el caso de deformación plana resulta:
σ x
σ(x, y , t ) ≡ τ xy
0
τ xy 0
σy 0
0 σ z
(
σz = ν σx + σy
)
(7.26)
donde las componentes no nulas del tensor de tensiones (7.26) se escriben:
σ x = (λ + 2G )ε x + λε y =
σ y = (λ + 2G )ε y + λε x =
τ xy = Gγ xy =
E (1 − ν )
ν
εx +
ε y
(1 + ν )(1 − 2ν )
1 −ν
E (1 − ν )
ν
ε x
εy +
(1 + ν )(1 − 2ν )
1 −ν
E
γ xy
2(1 + ν )
(7.27)
La ecuación (7.27) puede reescribirse en forma matricial como:
ν
0
1
1− ν
σ x
E (1 − ν) ν
1
0
σ y =
τ (1 + ν)(1 − 2ν) 1 − ν
1 − 2ν
xy
$#
"
0
0
2(1 − ν)
{σ}
$%%%%%%%#%%%%%%%"
C D. P.
ε x
ε y ⇒
γ
xy
#
$
"
{ε}
(7.28)
{σ}= C D.P. ⋅ {ε}
Similarmente a lo que ocurre para el problema de tensión plana, las ecuaciones
(7.20), (7.21) y (7.26) sugieren la consideración de un problema elástico de
deformación plana reducido a las dos dimensiones del plano de análisis x − y y
caracterizado por las siguientes incógnitas:
u x
u ( x, y , t ) ≡
u y
ε x
{ε}( x, y, t ) ≡ ε y
γ
xy
σ x
{σ}( x, y, t ) ≡ σ y
τ
xy
(7.29)
en el que las incógnitas adicionales respecto al problema general, o bien son
nulas, o bien son calculables en función de las (7.29):
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
222
7 Elasticidad lineal plana
uz = 0
ε z = γ xz = γ yz = τ xz = τ yz = 0
(
σz = ν σx + σ y
(7.30)
)
7.4 El problema elástico lineal en
elasticidad bidimensional
A la vista de las ecuaciones de los apartados 7.2 y 7.3 el problema elásticolineal para los problemas de tensión y deformación plana queda caracterizado
como sigue (ver Figura 7-4):
t x* (x, y , t )
Γσ : t = *
t y (x, y , t )
*
y
e
b x ( x, y , t )
Ω: b =
b x ( x, y , t )
n x
n=
n y
u x* (x, y , t )
Γu : u * = *
u y (x, y , t )
Ω
x
z
Figura 7-4
a) Ecuaciones:
Ecuación de Cauchy:
N O T A
La tercera ecuación
correspondiente a la
componente z , o bien
no interviene (tensión
plana), o es
idénticamente nula
(deformación plana)
∂σ x ∂τ xy
∂ 2u x
b
+
+
ρ
=
ρ
x
∂y
∂t 2
∂x
∂ 2u y
∂τ xy ∂σ y
b
+
+
ρ
=
ρ
y
∂x
∂y
∂t 2
(7.31)
Ecuación constitutiva:
σ x
{σ}≡ σ y
τ
xy
εx
{ε}= ε y
γ
xy
{σ}= C ⋅ {ε}
(7.32)
dónde la matriz constitutiva C puede escribirse de forma genérica a partir de
las ecuaciones (7.11) y (7.28) como:
1 ν
0
E
ν 1
0
C=
2
1− ν
1− ν
0 0
2
Tensión
plana
Deformació n
plana
E = E
→
ν = ν
E
E = 1 − ν 2
→
ν = ν
(1 − ν )
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(7.33)
223
7 Elasticidad lineal plana
Ecuaciones geométricas:
εx =
∂u x
∂x
εy =
∂u y
γ xy =
∂y
∂u x ∂u y
+
∂y
∂x
(7.34)
Condiciones de contorno en el espacio:
u *x = u *x (x, y , t )
Γu : u * = *
*
u y = u y (x, y, t )
t* = σ ⋅ n
Γσ :
σ x
σ≡
τ xy
t *x = t *x (x, y , t )
t* = * *
t y = t y (x, y, t )
τ xy
σ y
(7.35)
n x
n=
n y
Condiciones iniciales:
u ( x, y , t ) t = 0 = 0
u& ( x, y, t ) t =0 = v 0 ( x, y )
(7.36)
b) Incógnitas
u x
u ( x, y , t ) =
u y
εx
ε(x, y , t ) ≡
1
γ xy
2
1
γ xy
2
εy
σ x
σ(x, y , t ) ≡
τ xy
τ xy
σ y
(7.37)
Las ecuaciones (7.31) a (7.37) definen un sistema de EDP’s de 8 ecuaciones con 8
incógnitas a ser resuelto en el dominio espacio-temporal reducido R 2 × R + . Una vez
resuelto el problema, pueden calcularse explícitamente:
Tensión plana → ε z =
ν
εx + εy
1− ν
(
)
Deformación plana → σ z = ν(σ x + σ y )
(7.38)
7.5 Problemas asimilables a elasticidad
bidimensional
7.5.1 Tensión Plana
Serán típicamente asimilables a estados de tensión plana aquellos estados
tenso-deformacionales producidos en sólidos con una dimensión sensiblemente
inferior a las otras dos (que configuran el plano de análisis x − y ) y con acciones
contenidas en dicho plano. La placa cargada en su plano medio y la viga de gran
canto de la Figura 7-5 son típicos ejemplos de estructuras analizables en estado
de tensión plana. Como caso particular, los problemas de flexión simple y
compuesta en vigas de plano medio, considerados en la Resistencia de Materiales,
pueden ser también asimilados a problemas de tensión plana.
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224
7 Elasticidad lineal plana
x
e
y
superficie media
z
Figura 7-5–Placa cargada en su plano medio y viga de gran canto
7.5.2 Deformación plana
Serán típicamente asimilables a estados de deformación plana aquellos sólidos
cuya geometría puede obtenerse como el resultado del desplazamiento de una
sección generatriz plana con acciones contenidas en su plano (plano de análisis x − y )
sobre una línea perpendicular a la misma. Además, la hipótesis de deformación
plana ε z = γ xz = γ yz = 0 debe ser justificable. Típicamente, dicha situación se
produce en dos circunstancias:
1) La dimensión de la pieza en la dirección z es muy grande (a efectos del análisis
puede considerarse infinita). En este caso toda sección transversal central
(no cercana a los extremos) puede considerarse de simetría y, por lo tanto,
satisface las condiciones:
uz = 0
;
∂u x
=0
∂z
∂u y
;
∂z
=0
de donde se concluyen las condiciones de partida del estado de deformación
plana (7.17):
u x u x ( x, y, t )
u = u y ≡ u y ( x, y, t )
u
0
z
Ejemplos de este caso los encontramos en las tuberías bajo presión interna
(y/o externa) de la Figura 7-6, el túnel de la Figura 7-7 o la zapata corrida
de la Figura 7-8.
−∞
y
x
z
p0
+∞
Sección transversal
Figura 7-6– Tubo bajo presión
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225
7 Elasticidad lineal plana
Sección transversal
Figura 7-7 – Túnel
Figura 7-8– Zapata corrida
2) La longitud de la pieza en la dirección longitudinal es reducida, pero el desplazamiento
en la dirección z está impedido en las secciones extremas (ver Figura 7-9).
En este caso la hipótesis de deformación plana (7.17) puede hacerse para
todas las secciones transversales de la pieza
y
x
p0
z
Sección transversal
Figura 7-9
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226
7 Elasticidad lineal plana
7.6 Curvas representativas de los estados
planos de tensión
Hay una importante tradición en ingeniería de representar gráficamente la
distribución de los estados tensionales planos. Para ello se recurre a ciertas familias
de curvas cuyo trazado sobre el plano de análisis proporciona información útil sobre
dicho estado tensional.
7.6.1 Líneas isostáticas
Definición
Líneas isostáticas: son las envolventes del campo vectorial determinado por
las tensiones principales.
Por definición de envolvente de un campo vectorial, las líneas isostáticas serán,
en cada punto, tangentes a las dos direcciones principales y, por lo tanto, habrá
dos familias de líneas isostáticas:
− Isostáticas σ1 , tangentes a la tensión principal mayor.
− Isostáticas σ 2 , tangentes a la tensión principal menor
Además, puesto que las tensiones principales son ortogonales entre sí, ambas
familias de curvas serán también ortogonales. Las líneas isostáticas informan sobre el
modo en que transcurre sobre el plano de análisis el flujo de tensiones
principales.
Como ejemplo, en la Figura 7-10 se presenta la distribución de líneas
isostáticas sobre una viga apoyada con carga uniformemente distribuida.
Líneas isostáticas
Figura 7-10
Definiciones:
Punto singular: Punto caracterizado por un estado tensional:
σx = σy
τ xy = 0
Su círculo de Mohr es un punto del eje σ (ver Figura 7-11)
Punto neutro: Punto singular caracterizado por un estado tensional:
σ x = σ y = τ xy = 0
Su círculo de Mohr es el origen del espacio σ − τ (ver Figura 7-11).
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227
7 Elasticidad lineal plana
τ
Circulo de Mohr de
un punto neutro
Circulo de Mohr de
un punto singular
σ
Figura 7-11
Observación 7-3
En un punto singular todas las direcciones son principales (el Polo es
el propio círculo de Mohr (ver Figura 7-11). En consecuencia, en los
puntos singulares las líneas isostáticas suelen perder su regularidad y
pueden cambiar bruscamente de dirección.
7.6.1.1 Ecuación diferencial de las líneas isostáticas
Considerando la ecuación genérica de una isostática y = f (x) y el valor de ángulo
formado por la dirección principal σ1 con la horizontal (ver Figura 7-12):
σy
Isostática σ1 : y ≡ y (x )
σ2
τ xy
y
σ1
dy
α = arctg
dx
σx
x
Figura 7-12
2τ xy
2 tg α
2τ xy
σ x − σ y 1 − tg 2 α
2 y′
⇒
=
σ x − σ y 1 − ( y ′ )2
dy not
tg α =
= y′
dx
σ − σy
y′ − 1 = 0
( y ′)2 + x
τ xy
tg(2α ) =
=
⇒
(7.39)
y resolviendo la ecuación de segundo grado de (7.39) en y ′ , se obtiene la
ecuación diferencial de las isostáticas:
Ecuación
diferencia l de →
las isostáticas
(σ
y' = −
)±
2
σx − σy
+1
2τ xy
2τ xy
$%%%%%
%# %%%%%%
"
ϕ( x, y )
x
− σy
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
(7.40)
228
7 Elasticidad lineal plana
Conocida la función ϕ( x, y ) en la ecuación (7.40), puede integrarse dicha
ecuación para obtener la ecuación algebraica la familia de isostáticas:
y = f ( x) + C
(7.41)
El doble signo en la ecuación (7.40) dará lugar a dos ecuaciones diferenciales
correspondientes a las dos familias ortogonales de isostáticas.
Ejemplo 7-1 – Una placa está sometida al siguiente estado tensional (ver Figura 7-13):
σ x = − x 3 ; σ y = 2 x 3 − 3 xy 2
; τ xy = 3x 2 y ; τ xz = τ yz = σ z = 0
Obtener y dibujar los puntos singulares y la red de isostáticas.
Resolución:
σ x = σ y
a) Puntos singulares: se definen según:
τ xy = 0
σ x = − x 3 = 0
∀y
x = 0 ⇒
σ y = 2 x 3 − 3xy 2 = 0
2
τ xy = 3 x y = 0 ⇒
3
y = 0 ⇒ σ x = − x
⇒ x=0
3
2
3
σ y = 2 x − 3xy = 2 x
Luego el lugar geométrico de los puntos singulares es la recta: x = 0 . Dichos
puntos singulares son además puntos neutros ( σ x = σ y = 0 ).
b) Líneas isostáticas: De la ecuación (7.40):
y′ =
σx − σy
σx − σ y 2
dy
) +1
=−
+ (
2τ xy
2τ xy
dx
que, para los datos del problema, resulta:
dy x
dx = y
x 2 − y 2 = C1
integrando:
⇒
xy = C 2
dy = − y
x
dx
por tanto, las isostáticas son dos familias de hipérbolas equiláteras ortogonales entre sí.
Sobre la recta singular de puntos singulares x = 0 (que divide a la placa en
dos regiones) las líneas isostáticas cambiarán bruscamente de pendiente. Para
identificar la familia de isostáticas σ1 tomemos un punto en cada región:
− Punto (1,0) : σ x = σ 2 = −1
(isostática
− Punto (−1,0) : σ x = σ1 = +1
(isostática
;
σ y = σ1 = +2 ; τ xy = 0
σ1 en la dirección y )
;
σ y = σ 2 = −2 ; τ xy = 0
σ1 en la dirección x )
Por tanto, la red de las isostáticas es la indicada en la Figura 7-13.
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229
7 Elasticidad lineal plana
y
(1,0)
(-1,0)
x<0
x
x>0
σ1
σ2
σ1
σ2
Figura 7-13
7.6.2 Líneas isoclinas
Definición
Líneas isoclinas: lugar geométrico de los puntos del plano de análisis en
los que las tensiones principales forman un determinado ángulo con
el eje x .
Por su propia definición, en todos los puntos de una misma isoclina las
tensiones principales son paralelas entre sí, formando un ángulo constante θ
(que caracteriza a la isoclina) con el eje x (ver Figura 7-14).
σ1
σ1
y
θ
θ
σ1
θ
x
x
Línea isoclina θ : y = ϕ(x )
x
Figura 7-14– Línea isoclina
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230
7 Elasticidad lineal plana
7.6.2.1 Ecuación de las isoclinas
Para obtener la ecuación y = f (x) de la isoclina de ángulo θ , se establece que la
tensión principal σ1 forma un ángulo α = θ con la horizontal, es decir:
Ecuación
2τ xy
algebraica de → tg(2θ ) =
σx − σy
$
%#%
"
las isoclinas
ϕ( x, y )
(7.42)
ecuación algebraica que para cada valor de θ permite despejar:
y = f ( x , θ)
(7.43)
que constituye la ecuación de la familia de curvas isoclinas parametrizada en
función del ángulo θ .
Observación 7-4
La determinación de la familia de las isoclinas permite conocer, en
cada punto del medio, la dirección de las tensiones principales y, por
lo tanto, plantear la obtención de las líneas isostáticas. Puesto que las
isoclinas pueden ser determinadas mediante métodos experimentales
(métodos basados en la fotoelasticidad) proporcionan, indirectamente, un
método para la determinación experimental de las líneas isostáticas.
7.6.3 Líneas isobaras
Definición
Líneas isobaras: lugar geométrico de los puntos del plano de análisis
con el mismo valor de la tensión principal σ1 ( o σ 2 )
Por cada punto del plano de análisis pasarán dos familias de curvas isobaras:
una correspondiente a σ1 y otra a σ 2 . Las líneas isobaras dependen del valor
de σ1 , pero no de su dirección (ver Figura 7-15).
σ1
σ1
y
σ1
x
Línea isobara σ1 : y = f (x )
Figura 7-15 – Línea isobara
7.6.3.1 Ecuación de las isobaras
La ecuación que proporciona el valor de las tensiones principales (ver capítulo
4) define en forma implícita la ecuación algebraica de las dos familias de
isobaras y = f1 ( x, c1 ) e y = f 2 ( x, c 2 ) :
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231
7 Elasticidad lineal plana
2
σ +σ y
σ x −σ y
2
σ 1 = x
+ τ xy
+
= ctte = c1
2
2
$%%%%%
%#%%%%%%
"
Ecuación
ϕ ( x, y )
1
algebraica de →
2
σ x +σ y
σ x −σ y
2
las isobaras
+ τ xy
−
= ctte = c 2
σ 2 =
2
2
$%%%%%#%%%%%"
ϕ ( x, y )
2
y = f1 ( x, c1 )
⇒ 1
y 2 = f 2 ( x, c 2 )
7.6.4 Líneas de máxima tensión cortante
Definición
Líneas de máxima tensión cortante (o tangencial): son las envolventes de las
direcciones que, en cada punto, corresponden a la máxima (en
módulo) tensión tangencial.
Observación 7-5
En cada punto del plano de análisis hay dos planos sobre los cuales
las tensiones tangenciales toman el mismo valor máximo (en módulo)
y signo contrario τ max y τ min . Estos planos pueden determinarse con
ayuda del círculo de Mohr y forman una ángulo de 45º con las direcciones
principales (ver Figura 7-16). Por consiguiente sus envolventes (las
líneas de máxima tensión cortante) son dos familias de curvas
ortogonales entre sí que forman un ángulo de 45º con las líneas
isostáticas.
τ
τ max
σ2
σ1
σ2
45
Polo
o
σ1
σ
τ min
Figura 7-16– Planos de máxima tensión cortante
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(7.44)
232
7 Elasticidad lineal plana
7.6.4.1 Ecuación diferencial de las líneas de máxima tensión
tangencial
N O T A
Se utiliza aquí la
expresión
trigonométrica:
π
tang (θ − ) =
2
1
= − cot θ = −
tang θ
Sea β el ángulo formado por la dirección de τ max con la horizontal (ver Figura 7-17).
De acuerdo con la Observación 7-5, se tiene:
β=α−
π
4
1
π
⇒ tang (2β ) = tang (2α − ) = −
2
tang 2α
(7.45)
donde α es el ángulo formado por la tensión principal σ1 con la horizontal.
En consecuencia, considerando la ecuación genérica de una línea de máxima
tensión tangencial y = f (x) , la ecuación (7.45) y la relación tang 2α =
2τ xy
σx − σy
σ x −σ y
2 tang β
1
=
=−
σ x −σ y
2τ xy
tang (2α )
1 − tang 2 β
2 y′
⇒ −
=
2τ xy
1 − (y′
dy not
tg( β ) =
= y′
dx
4τ xy
2
y′ − 1 = 0
⇒ ( y ′) −
σ x −σ y
:
tg(2 β ) = −
(7.46)
y resolviendo la ecuación de segundo grado de (7.46) en y ′ , se obtiene la
ecuación diferencial de las líneas de máxima tensión cortante:
Ecuación diferencia l
2
2τ xy
2τ xy
+1
de las lineas de náxima → y ' =
±
σx − σy
σx − σy
%
tensión cortante
$%%%%%#%%%%
"
ϕ( x, y )
σy
y
Línea de τ max : y ≡ y (x )
σ1
α
τ xy
(7.47)
τ max
dy
β = arctg
dx
σx
x
Figura 7-17
Conocida la función ϕ( x, y ) en la ecuación (7.47), puede integrarse dicha
ecuación diferencial y obtener la ecuación algebraica de las dos familias de
curvas ortogonales (correspondientes al doble signo en la ecuación (7.47)).
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8 Plasticidad
8.1 Introducción
Los modelos (ecuaciones constitutivas) elastoplásticos se utilizan en Mecánica
de Medios Continuos para representar el comportamiento mecánico de
materiales cuando se sobrepasan ciertos límites en los valores de las tensiones
(o de las deformaciones) y dicho comportamiento deja de ser representable
mediante modelos más simples como son los elásticos. En este capítulo se van
a estudiar dichos modelos considerando, en todos los casos, que las
deformaciones son infinitesimales.
A grandes rasgos, la Plasticidad introduce dos grandes modificaciones sobre la
Elasticidad lineal estudiada en los capítulos 6 y 7:
1) La pérdida de linealidad (las tensiones ya no son proporcionales a las
deformaciones).
2) La aparición del concepto de deformación plástica o permanente. Una parte de la
deformación que se genera durante el proceso de carga no se recupera
durante el proceso de descarga.
N O T A
Los conceptos de este
apartado son un
recordatorio de los
considerados en el
capítulo 4, apartados
4.4.4 a 4.4.7.
8.2 Nociones previas
8.2.1 Invariantes tensionales
Sea σ el tensor de tensiones de Cauchy y su matriz de componentes en una
base asociada a los ejes cartesianos {x, y , z} (ver Figura 8-1):
[σ]xyz
σ x
= τ xy
τ xz
τ xy
σy
τ yz
τ xz
τ yz
σ z
(8.1)
Al tratarse de un tensor simétrico de segundo orden, diagonalizará en una base
ortonormal y todos sus autovalores serán números reales. Sea entonces
{x ′, y ′, z ′} un sistema de ejes cartesianos asociado a la base en el que σ
diagonaliza (autovectores de σ ). Su matriz de componentes en dicha base será:
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234
8 Plasticidad
[σ]x´y´z´
σ 1
= 0
0
0
σ2
0
0
0
σ 3
(8.2)
donde σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , denominadas tensiones principales, son los autovalores de σ
y a las direcciones asociadas a los ejes {x ′, y ′, z ′} se las denomina direcciones
principales (ver Figura 8-1).
z
z´
σz
σ2
τ zy
τ zx
τ xz
σx
σ3
y´
σy
τ yz
τ xy
τ yx
y
σ1
x
x´
Figura 8-1 – Diagonalización del tensor de tensiones.
Para obtener las tensiones y las direcciones principales de σ , hay que resolver
el correspondiente problema de autovalores y autovectores:
Encontrar λ y v tal que : σ ⋅ v = λv ⇒ [σ − λ1]⋅ v = 0
(8.3)
donde λ corresponde a los autovalores y v a los autovectores. Condición
necesaria y suficiente para que el sistema (8.3) tenga solución es que:
det [σ − λ1] = σ − λ1 = 0
(8.4)
que en componentes resulta:
σx − λ
τ xy
τ yx
σy − λ
τ xz
τ yz
τ xz
τ yz
=0
(8.5)
σz − λ
El desarrollo algebraico de la ecuación (8.5), denominada ecuación característica,
corresponde a una ecuación polinómica de tercer grado en λ , que puede
escribirse como:
λ3 − I 1 λ2 − I 2 λ − I 3 = 0
(8.6)
donde los coeficientes I 1 ( σ ij ), I 2 ( σij ) e I 3 ( σ ij ) son unas ciertas funciones de las
componentes σ ij del tensor σ en el sistema de coordenadas {x, y , z} . Sin
embargo, las soluciones de la ecuación (8.6), que serán función de los
coeficientes de la misma ( I 1 , I 2 , I 3 ), son las tensiones principales que, por otra
parte, son independientes de cual sea el sistema de ejes en el cual se haya
expresado σ . En consecuencia, dichos coeficientes deben de ser invariantes
frente a cualquier cambio de base. Por este motivo, a los coeficientes I 1 , I 2 e I 3
se les denomina invariantes I o invariantes fundamentales y su expresión (tras el
correspondiente desarrollo de la ecuación (8.5)) resulta ser:
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235
8 Plasticidad
I 1 = Tr (σ ) = σ ii = σ1 + σ 2 + σ 3
1
Invariantes I :→ I 2 = σ : σ − I 12 = −(σ1 σ 2 + σ1σ 3 + σ 2 σ 3 )
2
I 3 = det (σ ) = σ1 σ 2 σ 3
(
)
(8.7)
Evidentemente, cualquier función escalar de los invariantes será también un
invariante y, por consiguiente, a partir de los invariantes I , definidos en (8.7)
se pueden definir nuevos invariantes. En particular, definiremos los
denominados invariantes J :
J 1 = I 1 = σii = Tr ( σ)
1
1
1
1
Invariante s J → J 2 = I 12 + 2 I 2 = σij σ ji = (σ : σ ) = Tr( σ ⋅ σ)
2
2
2
2
1 3
1
1
J 3 = 3 I 1 + 3I 1 I 2 + 3I 3 = 3 σij σ jk σ ki = 3 Tr (σ ⋅ σ ⋅ σ )
(
)
(
(8.8)
)
Observación 8-1
a) Nótese que si: I 1 = 0 ⇒
Ji = Ii
i ∈ {1,2,3} .
b) Los invariantes J i , i ∈ {1,2,3}, pueden expresarse de forma
unificada y compacta mediante la expresión:
1
J i = Tr (σ i )
i
i ∈ {1, 2,3}
8.2.2 Componentes esférica y desviadora del tensor de
tensiones
Dado el tensor de tensiones σ , se define la tensión media σ m como:
σm =
I1 1
1
1
= Tr (σ ) = (σ ii ) = (σ1 + σ 2 + σ 3 )
3 3
3
3
(8.9)
y la presión media p como:
p = −σm
(8.10)
El tensor de tensiones de Cauchy puede descomponerse en una parte (o
componente) esférica σ esf y una parte (o componente) desviadora σ´ :
σ = σ esf + σ´
donde la parte esférica del tensor de tensiones se define como:
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(8.11)
236
8 Plasticidad
def
1
Tr (σ )1 = σ m 1
3
0
0
σ m
≡ 0 σ m 0
0
0 σ m
σ esf : =
σ esf
(8.12)
y, de las ecuaciones (8.11) y (8.12), la parte desviadora resulta ser:
σ´= σ − σ esf
σ x − σ m
≡ τ xy
τ xz
τ xy
σ y − σm
τ yz
τ yz
σ z − σ m
τ xz
(8.13)
Los invariantes I y J del tensor desviador σ´ , que se denominarán invariantes
I ´ y J ´ , resultan, tras considerar las ecuaciones (8.7), (8.8), (8.9) y (8.13):
J 1 ´= I 1′ = 0
1
1
′
Invariantes J → J 2 ´= I 2′ = (σ´: σ´) = σ ij ´σ ji ´
2
2
1
J 3 ´= I ′ 3= 3 σ ij ´σ jk ´σ ki ´
(
(8.14)
)
Observación 8-2
Se puede demostrar fácilmente que las direcciones principales de σ
coinciden con las de σ´ , es decir, que ambos tensores diagonalizan en la
misma base. En efecto, si se trabaja en la base asociada a las
direcciones principales de σ , es decir, la base en la que diagonaliza
σ , y puesto que σ esf es un tensor hidrostático y por lo tanto es
diagonal en cualquier base, entonces σ´ también diagonaliza en la
misma base (ver Figura 8-2).
σz
τ zy
σx
τ zx
τ xz
τ yz
σy
τ xy τ yx
=
τ zx
τ yz
τ xz
σ x´
τ xy τ yx
σ y´
σm
σm
σ 2 − σm
σ2
=
σm
+
σ3 − σ m
σ3
σ1
σm
σz´
τ zy
σ1 − σ m
+
σm
σm
Figura 8-2. Diagonalización de las componentes esférica y desviadora
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237
8 Plasticidad
Observación 8-3
Se define como tensión efectiva o tensión uniaxial equivalente σ al escalar:
3
3
σ´: σ´
σ ′ij σ′ij =
2
2
σ = 3J 2' =
La denominación tensión uniaxial equivalente se justifica porque su
valor para un estado de tensión uniaxial coincide con dicha tensión
uniaxial (ver Ejemplo 8-1).
Ejemplo 8-1 – Calcular el valor de la tensión uniaxial equivalente (o tensión efectiva) σ
para un estado de tensión uniaxial definido por:
σ u
σ ≡ 0
0
Resolución:
0 0
0 0
0 0
σ
1
σ m = Tr (σ) = u
3
3
a) Tensión media:
b) Componente esférica:
σ esf
σ m
≡ 0
0
0
σm
0
σu
0 3
0 = 0
σ m
0
0
0
σu
3
0
σu
3
0
c) Componente desviadora:
σ ′ = σ − σ esf
σ u − σ m
≡ 0
0
Tensión efectiva: σ =
0
− σm
0
2
σu
0 3
0 = 0
− σ m
0
0
1
− σu
3
0
0
1
− σu
3
0
32
3
3 2 4 1 1
σ′ij σ′ij =
σu ( + + ) =
σu = σu ⇒
23
9 9 9
2
2
σ = σu
N O T A
El espacio de tensiones
principales también es
conocido con el
nombre de espacio de
tensiones de HaighWestergaard.
8.3 Espacio de tensiones principales
Consideremos un sistema de ejes cartesianos en R 3 {x ≡ σ1 , y ≡ σ 2 , z ≡ σ 3 } de
tal forma que a cada estado tensional, caracterizado por los valores de las tres
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238
8 Plasticidad
tensiones principales σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , le corresponde un punto en dicho espacio
al que denominaremos espacio de tensiones principales (ver Figura 8-3).
σ3
1/ 3
n = 1/ 3
1/ 3
P(σ1 , σ 2 , σ 3 )
Eje de tensión hidrostática
( σ1 = σ 2 = σ 3 )
= Bisectriz del 1er octante
σ2
σ1
Figura 8-3 – Espacio de tensiones principales
Definición:
Eje de tensión hidrostática: Es el lugar geométrico de los puntos del
espacio de tensiones principales que verifican la condición
σ1 = σ 2 = σ 3 (ver Figura 8-3). Los puntos situados sobre el eje de
tensión hidrostática representan estados tensionales hidrostáticos (ver
capítulo 4, apartado 4.4.5).
P(σ1 , σ 2 , σ 3 )
σ3
Eje de tensión hidrostática
σ1 = σ 2 = σ 3
A
O
σ1
Π
σ2
Figura 8-4
Definición:
Plano octaédrico Π : Cualquiera de los planos normales al eje de tensión
hidrostática (ver Figura 8-4). La ecuación de un plano octaédrico es:
σ1 + σ 2 + σ 3 = ctte
y la normal (unitaria) al mismo es:
n=
1
3
{1, 1, ,1}T
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239
8 Plasticidad
8.3.1 Tensiones sigma y tau octaedrica
Sea P un punto del espacio de tensiones principales, de coordenadas
____
( σ1 , σ 2 , σ 3 ) y vector posición OP = {σ1 , σ 2 , σ 3 }T (ver Figura 8-5).
Consideremos el plano octaédrico Π que pasa por el punto P , y sea A la
intersección del eje de tensión hidrostática con dicho plano.
σ3
3 τ oct
P
n
A
Π
σ2
O
3 σ oct
σ1
Figura 8-5
Definiciones:
− Tensión sigma octaédrica: | OA |= 3 σ oct
− Tensión tau octaédrica:
| AP |= 3 τ oct
Observación 8-4
•
σ oct informa de la distancia entre el origen O y el plano
octaédrico que pasa por el punto P . El lugar geométrico de los
puntos del espacio de tensiones principales con igual σ oct es el
plano octaédrico que está a una distancia 3 σ oct del origen.
•
τ oct informa de la distancia entre el punto P y el eje de tensión
hidrostática. Es pues una medida de la distancia que separa el
estado caracterizado por el punto P de un estado de tensión
hidrostática. El lugar geométrico de los puntos del espacio de
tensiones principales con igual τ oct es un cilindro cuyo eje es el
eje de tensión hidrostática y cuyo radio es 3 τ oct .
La distancia | OA | se puede calcular como la proyección del vector OP sobre
n (la normal unitaria al plano octaédrico):
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240
8 Plasticidad
1 / 3
3
| OA |= OP ⋅ n = {σ1 , σ 2 , σ 3 }1 / 3 =
(σ1 + σ 2 + σ 3 ) = 3 σ m
⇒
3
1 / 3
| OA |= 3 σ oct
σ oct = σ m =
I1
3
(8.15)
(8.16)
donde se ha tenido en cuenta la definición (8.9) de la tensión media σ m .
La distancia AP puede calcularse resolviendo el triángulo rectángulo OAP de
la Figura 8-5:
2
2
2
1
AP = OP − OA = σ 12 + σ 22 + σ 32 − (σ 1 + σ 2 + σ 3 )2
3
(8.17)
Mediante algunas operaciones algebraicas esta distancia puede expresarse en
función del segundo invariante, J 2′ , del tensor de tensiones desviador de la
ecuación (8.14) como:
2
AP = 2 J 2 ' ⇒ AP = 2 ( J 2′ )1 2
12
⇒ τ oct = 3 [J 2′ ]
| AP |= 3 τ oct
2
(8.18)
Expresiones alternativas de τ oct en función del valor de J 2′ en la ecuación
(8.14) son:
1/ 2
1 2
1
σ1 + σ 22 + σ 32 − (σ1 + σ 2 + σ 3 )2
3
3
2
2
2 1/ 2
1
=
σ1 − σ 2 + σ 2 − σ 3 + σ1 − σ 3
3 3
τ oct =
τ oct
(
) (
) (
(8.19)
)
Observación 8-5
•
Si el estado tensional σ es puramente esférico :
σ = σ esf = σ m 1 ⇔ σ ′ = σ − σ esf = 0 ⇔ J 2′ = 0 ⇔
τ oct = 0
(un estado esférico queda caracterizado por τ oct = 0 y, por tanto,
pertenece al eje de tensión hidrostática, ver Figura 8-5).
•
Si el estado tensional σ es puramente desviador :
σ = σ′ ⇔ σ m = Tr (σ) = Tr (σ ′) = 0 ⇔ σ oct = 0
(un estado desviador queda caracterizado por σ oct = 0 y pertenece al
plano octaédrico que pasa por el origen).
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241
8 Plasticidad
Observación 8-6
Un punto P del espacio de tensiones principales queda unívocamente
caracterizado por los tres invariantes I 1 ≡ J 1 , J 2′ , J 3′ (ver Figura 8-6):
−
1
I 1 ) caracteriza la distancia al origen
3
( = 3 σ oct ) del plano octaédrico Π sobre el que está el punto
(sitúa al punto P sobre un cierto plano octaédrico).
−
J 2′ caracteriza la distancia del punto al eje de tensión hidrostática
(sitúa al punto P sobre un círculo del plano octaédrico con centro
en el eje de tensión hidrostática y radio 3 τ oct = 2 [J 2′ ]1 / 2 ).
−
J 3′ caracteriza la posición del punto dentro del círculo definiendo
el ángulo θ( J 3′ ) .
I 1 (a través de σ oct =
θ( J 3′ )
σ3
3τ oct = 2 ( J 2′ )1 / 2
P
Eje de tensión hidrostática
O
3σ oct = I1 / 3
σ1
Π
σ2
Figura 8-6
Observación 8-7
La Figura 8-7 muestra la proyección del espacio de tensiones
principales sobre el plano octaédrico Π . En dicha proyección puede
observarse la división del espacio de tensiones principales en seis
sectores, caracterizados por las seis posibles ordenaciones distintas de
dichas tensiones y separados por las proyecciones de los planos
bisectores σ 2 = σ 3 , σ1 = σ 3 y σ1 = σ 2 . La elección del criterio
σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 reduce automáticamente el dominio de trabajo factible
al sector sombreado en la figura y la intersección de cualquier
superficie, del tipo f ( σ1 , σ 2 , σ 3 ) = 0 , con el plano Π se reduce a una
curva en dicho sector. Sin embargo, resulta automático extender dicha
curva a los demás sectores (es decir, dibujar la curva que se obtendría
con la misma función f ( σ1 , σ 2 , σ 3 ) = 0 , pero considerando las
distintas ordenaciones de las tensiones principales) sin más que
aprovechar las condiciones de simetría respecto a los planos
bisectores. La curva resultante, por lo tanto, presentará tres ejes de
simetría respecto a cada uno de los ejes de la Figura 8-7.
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242
8 Plasticidad
Π
σ3
σ1 = σ 3
σ 3 > σ1 > σ 2
σ1 > σ 3 > σ 2
σ3
σ 3 > σ 2 > σ1
Π
σ 2 > σ 3 > σ1
σ2
σ1
σ2
σ 2 > σ1 > σ 3
σ1 > σ 2 > σ 3
σ1
σ2 = σ3
σ1 = σ 2
Figura 8-7 – Proyección sobre el plano octaédrico
8.4 Modelos reológicos de fricción
Los modelos reológicos son idealizaciones de modelos mecánicos, construidos
como combinación de elementos simples, cuyo comportamiento es fácilmente
intuible, y que permiten percibir comportamientos mecánicos más complejos.
Se utilizarán aquí modelos reológicos de fricción para introducir el concepto de
deformación irrecuperable o permanente y sus consecuencias como paso
previo al análisis de los modelos elastoplásticos.
8.4.1 Elemento elástico (elemento muelle)
El modelo reológico elástico viene definido por un muelle de constante E (ver
Figura 8-8). El modelo establece que existe proporcionalidad entre la tensión y
la deformación, tanto en carga como en descarga, siendo la constante E , el
factor de proporcionalidad (ver Figura 8-8).
K
E
F
σ
F →σ
δ
ε
δ→ε
F=Kδ
σ=Eε
σ
F
K
1
1
δ
E
Figura 8-8 – Relación tensión-deformación para un modelo elástico
ε
8.4.2 Elemento de fricción
N O T A
El modelo de fricción
de Coulomb también
recibe el nombre de
modelo de fricción seca.
Consideremos un bloque situado sobre una superficie rugosa (ver Figura 8-9),
y sometido a una fuerza de compresión N y a una fuerza horizontal
F (positiva, hacia la derecha, y negativa hacia la izquierda). Sea δ el
desplazamiento horizontal del bloque. El modelo de fricción de Coulomb
establece que el módulo de la reacción R ejercida por la superficie de contacto
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243
8 Plasticidad
sobre el bloque no puede exceder de un cierto valor límite Fu = µ N , donde
µ ≥ 0 es el coeficiente de rozamiento entre el bloque y la superficie. En
consecuencia, mientras el módulo de la fuerza F sea menor que dicho valor
límite, el bloque no se mueve. Una vez alcanzado el valor límite Fu = µ N , el
bloque empieza a desplazarse en un estado de cuasi-equilibrio (sin producir
aceleraciones) y, si se desea permanecer en régimen cuasi-estático, dicho valor
límite no puede excederse. Estos conceptos pueden expresarse
matemáticamente como:
F < µN
⇔
δ = 0 ( No hay movimiento )
F = µN
⇔
δ ≠ 0 (Hay movimiento )
F > µN
(8.20)
( Imposible)
F
N
δ
Fe = μN
F
µ
− Fe
R
δ
Figura 8-9 – Ley de fricción de Coulomb
El comportamiento del modelo de fricción de Coulomb, en términos de la
relación fuerza-desplazamiento F − δ , está representado gráficamente en la
Figura 8-9, tanto para valores positivos de la fuerza F (movimiento hacia la
derecha) como para valores negativos (movimiento hacia la izquierda).
Por analogía con el modelo mecánico de fricción, podemos definir el modelo
reológico de fricción de la Figura 8-10 donde σ es la tensión (análoga a la
fuerza F en el modelo de Coulomb) que actúa sobre el dispositivo y ε la
deformación que experimenta (análoga al desplazamiento δ ). Dicho modelo
reológico dispone de un dispositivo friccional caracterizado por un valor límite
σ e (que juega el papel de µN en el modelo de Coulomb) cuyo valor no puede
ser excedido.
σe
σ < σ e → ∆ε = 0
σ
σ = σe → ∆ε ≠ 0
σ > σe → imposible
∆ε
Figura 8-10 – Modelo reológico de fricción
En la Figura 8-11 se presenta la curva tensión-deformación correspondiente a
dicho modelo reológico para un ciclo carga-descarga-recarga en el mismo, que
puede ser descompuesta en los siguientes tramos:
− Tramo 0 − 1 : La tensión σ aumenta (a tracción) hasta alcanzar el valor
umbral σ = σ e . No se produce deformación.
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244
8 Plasticidad
− Tramo 1 − 2 : Una vez alcanzado el umbral σ = σ e , la tensión no puede
aumentar, aunque sí mantenerse constante, con lo que el elemento de
fricción fluye produciéndose una deformación ε que crece indefinidamente
mientras se sostenga la tensión (proceso de carga).
− Tramo 2 − 3 : En el punto 2 se invierte la tendencia de la tensión que
empieza a disminuir ( ∆σ < 0 ) y se inicia la descarga ( σ < σ e ).
Automáticamente deja de producirse deformación ∆ε = 0 . Esta situación
se puede prolongar hasta que la tensión se anula ( σ = 0 ) en el punto 3 .
Obsérvese que si el proceso se detiene aquí, nos encontraremos con que se
ha recuperado el estado de tensión inicial pero no el estado de
deformación, apareciendo una deformación residual o permanente ( ε ≠ 0 ) que
pone en evidencia que, para este modelo, la trayectoria en la curva tensióndeformación no es la misma en régimen de carga que en régimen de
descarga y (desde el punto de vista termodinámico) el carácter irreversible
del proceso de deformación.
− Tramo 3 − 4 : Mas allá del punto 3 el signo de la tensión se invierte y pasa
a ser de compresión. Sin embargo, puesto que σ < σ e , no se producen
cambios en la deformación ( ∆ε = 0 ).
− Tramo 4 − 5 : En el punto 4 se cumple el criterio σ = σ e y el modelo
empieza nuevamente a entrar en carga y a fluir a tensión constante
σ = −σ e , produciendo deformación negativa ∆ε < 0 , la cual reduce
progresivamente la deformación
σ
acumulada. Finalmente, en el
punto 5 se ha recuperado el
2
1
σe
estado de deformación inicial,
pero no el de tensión. Más allá
de dicho punto se podría
3
0
proceder a una descarga, con la
consiguiente disminución de la
ε
tensión hasta cerrar el ciclo en
el punto 0 , o proseguir en
− σe 5
4
régimen de carga generando,
ahora, deformación permanente
negativa.
Figura 8-11 – Curva tensióndeformación en un ciclo de
carga-descarga-recarga
8.4.3 Modelo elástico-friccional
Los elementos reológicos básicos, elástico y friccional pueden combinarse para
producir un modelo mas complejo, que denominaremos modelo elástico-friccional,
mediante la disposición en serie de un elemento elástico, de parámetro E , y de
un elemento de fricción, de parámetro σ e que denominaremos límite elástico, tal
como se muestra en la Figura 8-12. Sea σ la tensión que actúa en el modelo y
ε la deformación total del mismo. Al estar colocados los dos elementos
básicos en serie, se verificará que la tensión que actúa sobre cada uno de ellos
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
245
8 Plasticidad
es la misma. Por otro lado, podemos descomponer la deformación total como
la suma de la deformación experimentada por el elemento elástico ( ε e ) más la
deformación experimentada por el dispositivo friccional ( ε f ), y lo mismo
podrá hacerse a nivel incremental:
σ = σe = σ f
σ
ε = ε!e + ε f = + ε f
E
σ
E
∆ε = ∆ε e + ∆ε f
Descomposi ción
→ aditiva de
la deformació n
Elemento de fricción
E
σe
(8.21)
Elemento elástico
σ
εe
εf
ε
Figura 8-12 – Elemento elástico-friccional
Teniendo en cuenta el comportamiento tensión-deformación de cada uno de
los elementos básicos que componen el modelo reológico, para el modelo
combinado se tendrá:
•
∆ε = ∆ε e
σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e ⇒
.
∆σ = E∆ε
El elemento de fricción no se deforma para tensiones σ < σ e , por lo que
toda la deformación será absorbida por el elemento elástico.
•
σ = σ e ⇒ ∆ε f ≠ 0 ⇒ ε =
σ = σe
σ
+εf ⇒
f
e
E
∆ε = ∆ε ⇒ ∆ε = 0 ⇒ ∆σ = 0
Todo incremento de la deformación es absorbido por el elemento de
fricción con un incremento de tensión nulo.
•
σ > σe
Es incompatible con las características del elemento de fricción.
En la Figura 8-13 se presenta la curva tensión-deformación para un ciclo cargadescarga-recarga con el modelo elástico-friccional, que puede ser
descompuesto en los siguientes tramos:
− Tramo 0 − 1 : σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e → Es un tramo de carga elástica.
Al final del mismo, en el punto 1 , se tiene ε = ε e =
σe
. El valor final σ e al
E
final de este tramo elástico justifica su denominación como límite elástico.
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
246
8 Plasticidad
−
σ
ε = e + ε f
Tramo 1 − 2 : σ = σ e ⇒ ∆ε ≠ 0 ⇒
→ Es un tramo de carga
E
∆ε = ∆ε f > 0
f
friccional en el que no se genera deformación en el elemento elástico (no se
genera deformación elástica) y todo el incremento de deformación es absorbido
por el elemento friccional.
− Tramo 2 − 3 : σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e → Es un tramo de descarga
elástica. Al final del mismo, en el punto 3 se recobra el estado inicial de
tensión nula ( σ = 0 ). En consecuencia, en dicho punto la deformación
elástica es ε e =
σ
= 0 y por tanto la deformación residual o irrecuperable es
E
ε = ε f ≠ 0 ; es decir, la deformación generada en el elemento de fricción
durante el tramo de carga friccional 1 − 2 no se recupera ante una eventual
relajación a cero de la tensión. Este hecho permite calificar a la componente
friccional de la deformación ε f como una deformación irrecuperable o irreversible.
− Tramo 3 − 4 : σ < σ e ⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e → Es un tramo de recarga
elástica similar al 0 − 1 pero con tensión de compresión ( σ < 0 ). Durante el
mismo no se modifica la componente friccional de la deformación y el
valor final, en el punto 4 , de la deformación elástica es ε e = −
−
σe
.
E
σ
ε = − e + ε f
→ Es un tramo de recarga
Tramo 4 − 5 : σ = σ e ⇒ ∆ε ≠ 0 ⇒
E
∆ε = ∆ε f < 0
f
friccional durante el cual se genera deformación friccional negativa
( ∆ε f < 0 ), por lo que el valor
σ
total de la deformación de
1
2
fricción va diminuyendo hasta
σe
anularse en el punto 5
(caracterizado por ε = ε e = −
σe
E
y ε = 0 ). Una eventual descarga
elástica
en
dicho
punto
determina la vuelta al estado
inicial 0 .
E
3
0
f
ε
σe / E
5
− σe
4
Figura 8-13 Curva tensión-deformación
de un modelo elástico-friccional
8.4.4 Modelo de fricción con endurecimiento
Consideremos el modelo reológico de la Figura 8-14 compuesto por un
elemento elástico (caracterizado por un parámetro H ′ , que denominaremos
módulo de endurecimiento) y un elemento de fricción (caracterizado por el límite
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
247
8 Plasticidad
elástico σ e ) dispuestos en paralelo. La disposición en paralelo motiva que ambos
elementos reológicos compartan la deformación, mientras que la tensión total
en el modelo será igual a la suma de la tensión sobre el elemento de fricción
( σ1 ) más la tensión que pasa por el elemento elástico ( σ 2 ):
σ = σ (1) + σ ( 2 )
∆σ = ∆σ (1) + ∆σ ( 2 )
(8.22)
ε = εe = ε f
σe
σ (1)
σ
σ
H´
σ ( 2)
ε
Figura 8-14 – Modelo de fricción con endurecimiento
Analizando por separado el comportamiento de cada elemento se tiene:
a) Elemento de fricción:
σ (1) < σ e
∆ε f = ∆ε = 0
σ (1) = σ e
∆ε f = ∆ε ≠ 0
σ (1) > σ e
imposible
(8.23)
b) Elemento elástico:
σ ( 2 ) = H ´ε e = H ´ε
(2)
∆σ = H ´∆ε e = H ´∆ε
(8.24)
c) Combinando las ecuaciones (8.23) y (8.24) se llega a:
( 2)
σ (1) =| σ − σ
!| = σ − H ´ε
H ´ε
(8.25)
De acuerdo con las ecuaciones (8.23) y (8.24) pueden establecerse las siguientes
situaciones para el modelo reológico:
•
∆σ = ∆σ (1)
∆ε f = ∆ε = 0
⇒
σ (1) < σ e ⇔ σ − H ´ε < σ e ⇒ ( 2)
e
∆ε = 0
∆σ = H ´∆ε = H ´∆ε = 0
Toda la tensión pasa por el dispositivo friccional y la deformación es nula.
•
σ
(1)
σ (1) = σ e
= σ e ⇔ σ − H ´ε = σ e ⇒ ( 2 )
⇒ ∆σ ( 2 ) = ∆σ = H ′∆ε
(1)
σ = | σ − σ |
Todo incremento de tensión es absorbido en su totalidad por el elemento
elástico.
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248
8 Plasticidad
En la Figura 8-15 se presenta la curva tensión-deformación para un ciclo
carga-descarga-recarga con el modelo propuesto y descompuesta en los
siguientes tramos:
− Tramo
0 −1:
∆σ ( 2 ) = E∆ε = 0
σ (1) < σ e ⇒ ∆ε = 0 ⇒ (1)
→
∆σ = ∆σ
Es un tramo
caracterizado porque toda la tensión es absorbida por el elemento de
fricción. Al final del mismo, en el punto 1 , se tiene ε = 0 y σ = σ e . El
tramo puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε < σ e .
σ = σ e + σ ( 2 )
− Tramo 1 − 2 : σ (1) = σ e ⇒
∆σ = ∆σ
( 2)
= H ′∆ε
→ Es un tramo de carga en el
que todo el incremento de tensión es absorbido por el elemento elástico.
Globalmente el modelo aumenta su capacidad de resistir la tensión (y se
dice que el modelo endurece) proporcionalmente al aumento de
deformación, siendo el factor de proporcionalidad el módulo de endurecimiento
H ′ . El tramo puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε = σ e .
∆σ (1) = ∆σ
− Tramo 2 − 3 : σ (1) < σ e ⇒ ∆ε = 0 ⇒
∆σ
( 2)
=0
→ Es un tramo en el que
la tensión en el elemento friccional disminuye, con un incremento de
deformación nulo y manteniéndose constante la tensión en el elemento
elástico. Este estado puede proseguir hasta invertirse totalmente la tensión
en el elemento friccional. Así, en el punto 3 se tiene σ (1) = −σ e . El tramo
puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε < σ e .
σ = −σe + σ( 2 )
→ La situación es simétrica
( 2)
∆σ = ∆σ = H ′∆ε
(1)
− Tramo 3 − 4 : σ
! = σe ⇒
− σe
respecto al tramo 1 − 2 con el elemento elástico disminuyendo la tensión
que soporta, hasta anularse en el punto 3 , donde σ (1) = −σ e y σ ( 2) = 0 . El
tramo puede caracterizarse por la condición σ − H ´ε = σ e . Más allá de
este punto puede relajarse la tensión en el elemento de fricción hasta llegar
al estado original 0 .
2
σ
σe
1
H′
σe
σ − H ´ε = σ e
σ − H ´ε < σ e
σe
0
ε
3
− σe
4
Figura 8-15 – Curva tensión-deformación de un modelo de fricción
con endurecimiento
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249
8 Plasticidad
8.4.5 Modelo elástico – friccional con endurecimiento
Combinando ahora un elemento elástico, de módulo elástico E , en serie con
el modelo friccional, con endurecimiento H ′ y límite elástico σ e , del apartado
8.4.4, se llega al modelo elástico– fricción con endurecimiento de la Figura
8-16.
σe
σ1
E
H´
σ
σ2
εf
εe
ε
Figura 8-16 – Modelo elástico-friccional con endurecimiento.
De las ecuaciones de equilibrio de tensiones y de compatibilidad de
deformaciones en el modelo, (ver Figura 8-16), tendremos:
ε = ε e + ε f
e
f
∆ε = ∆ε + ∆ε
Descomposi ción
→ aditiva de la
deformació n
(8.26)
σ = σ = σ
e
f
∆σ = ∆σ = ∆σ
e
f
donde σ e y σ f representan, respectivamente, las tensiones soportadas por el
elemento elástico y el modelo de fricción con endurecimiento. Combinando
ahora el comportamiento de un elemento elástico (ver Figura 8-8) con el del
modelo de fricción con endurecimiento de la Figura 8-14, se tiene para el
modelo reológico propuesto:
•
∆ε f = 0
σ − H ´ε f < σ e ⇒
⇒ ∆σ = E ∆ε
e
∆ε = ∆ε
El elemento de fricción con endurecimiento no se deforma y el
incremento de deformación ∆ε es absorbido en su totalidad por el
elemento elástico. Se tiene un caso que denominaremos proceso elástico.
•
σ − H ´ε f = σ e
a)
σ > 0 ; ∆σ > 0
σ ⋅ ∆σ > 0 ⇔
ó
σ < 0 ; ∆σ < 0
∆σ = ∆σ f = H ′∆ε f
⇒
⇒
e
e
E
∆
σ
=
∆
σ
=
∆
ε
E + H′
1
1
∆σ ⇒
⇒ ∆ε = ∆ε + ∆ε = ∆σ +
∆σ =
E
H′
EH ′
e
f
∆σ = E ef ∆ε
E ef = E H ′
E + H′
El incremento de deformación es absorbido por los dos elementos del
modelo (el friccional-endurecible y el elástico). La relación entre el
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
250
8 Plasticidad
incremento de tensión ∆σ y el incremento de deformación ∆ε viene
dada por el módulo de deformación elástico-friccional E ef . Se trata de un caso
que denominaremos proceso de carga inelástica.
b)
σ > 0 ; ∆σ < 0
σ ⋅ ∆σ < 0 ⇔
ó
σ < 0 ; ∆σ < 0
⇒ ∆ε f = 0 ⇒ ∆ε = ∆ε e ⇒ ∆σ = E ∆ε
Todo el incremento de deformación ∆ε es absorbido por el elemento
elástico. Se trata de un caso que denominaremos proceso de descarga
elástica.
En la Figura 8-17 se presenta la curva tensión deformación en la que pueden
distinguirse los siguientes tramos:
− Tramos 0 − 1 y 2 − 3 :
procesos elásticos.
σ − H ´ε f < σ e ⇒ ∆σ = E ∆ε . Corresponden a
σ − H ´ε f = σ e
− Tramos 1 − 2 y 3 − 4 :
σ ∆σ > 0
⇒ ∆σ = E
ef
∆ε . Corresponden a
procesos de carga inelástica.
σ − H ´ε f = σ e
− Punto 2 :
⇒ ∆σ = E ∆ε . Corresponde a un proceso de
σ ∆σ < 0
descarga elástica.
Nótese que si H ´= 0 , entonces E ef = 0 , y se recupera el modelo elásticofriccional de la Figura 8-13.
σ
σe
Carga inelástica
2
1
E
ef
E
ε
0
σe
Elástico
4
σe
3
Figura 8-17 – Curva tensión-deformación de un modelo elástico-friccional con
endurecimiento
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
251
8 Plasticidad
8.5 Comportamiento fenomenológico elastoplástico
Consideremos una barra de acero de longitud " y sección A sometida a una
fuerza de tracción F en sus extremos. La tensión en la barra será σ = F / A
(ver Figura 8-18) y la deformación de la misma puede ser estimada como
ε=
δ
, donde δ es el alargamiento de la barra. Sometiendo a dicha pieza a
"
varios ciclos de carga y descarga se obtiene, típicamente, una respuesta, en
términos de la curva tensión-deformación σ − ε , como la indicada en la Figura
8-19.
"
δ/2
δ/2=
σ
1
ε"
2
σ=F/ A
Figura 8-18 – Ensayo de tracción uniaxial
Analizando el primer ciclo se observa que, mientras la tensión no supera el
valor σ e (denominado límite elástico) en el punto 1 , el comportamiento es
elástico lineal caracterizado por el módulo elástico E ( σ = Eε ) y no existen
deformaciones irrecuperables (durante una eventual descarga se recupera la
deformación producida durante la carga).
2ª descarga
1ª descarga
σ
4
2
1
σe
0
E
E
E
3
5
ε
εe
p
ε
ε
Figura 8-19 – Ciclos carga-descarga-recarga
Para tensiones superiores a σ e , el comportamiento deja de ser elástico y parte
de la deformación no se recupera ante una eventual reducción a cero de la
tensión (punto 3 ), apareciendo una deformación remanente denominada
deformación plástica ε p . Sin embargo, durante la rama de descarga 2 − 3 el
comportamiento vuelve a ser, al menos de forma aproximada,
incrementalmente elástico ( ∆σ = E ∆ε ). Lo mismo ocurre en la posterior
recarga 3 − 2 , produciéndose un comportamiento incrementalmente elástico,
hasta que la tensión alcanza, en el punto 2 , el máximo valor que había
alcanzado durante el proceso de carga. A partir de este punto el
comportamiento deja de nuevo de ser incrementalmente elástico (como si el
material recordase la máxima tensión a la cual había estado sometido
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
252
8 Plasticidad
previamente). Un siguiente ciclo carga-descarga-recarga 2 − 4 − 5 − 4 pone de
nuevo de manifiesto que durante el tramo 2 − 4 se ha generado más
deformación plástica, que aparece en forma de deformación permanente en el
punto 5 , y también más deformación elástica ε e , entendida como aquella parte de
la deformación que sí se recupera durante el tramo de descarga 4 − 5 .
8.5.1 Efecto Bauschinger
Consideremos una probeta de un material virgen (que no ha sufrido
previamente estados de deformación inelásticos) sometida a un ensayo de
tracción uniaxial y otra probeta del mismo material virgen sometida a un ensayo
de compresión uniaxial. Para ciertos materiales (denominados isorresistentes) las
respuestas que se obtienen en ambos ensayos, en términos de la curva tensióndeformación σ − ε de la Figura 8-20, son simétricas respecto al origen. Es
decir, que en el ensayo a tracción la respuesta es elástica hasta un valor de
σ = σ e (límite elástico a tracción) y en el ensayo a compresión la respuesta es
también elástica hasta un valor de σ = − σ e (límite elástico a compresión), siendo el
resto de ambas curvas (para un supuesto régimen de carga monótono) también
simétricas. Diremos en este caso que la curva tensión-deformación del material
virgen es simétrica a tracción y compresión.
N O T A
Este procedimiento se
conoce como
estiramiento en frío y tiene
como fin obtener un
límite elástico aparente
del material superior al
del material virgen
σ f > σe .
Supongamos ahora que realizamos un ensayo de compresión sobre una
probeta que ha estado previamente sometida a una historia de deformaciones plásticas,
por ejemplo a un ciclo de carga-descarga a tracción como el 0 − 1 − 2 − 3 en la
Figura 8-19 (estiramiento en frío), y sea σ f > σ e la máxima tensión a la que ha
estado sometido el material durante el proceso de carga. Un hipotético
comportamiento simétrico llevaría a que el material tuviera ahora un
comportamiento elástico en el rango de tensiones [− σ f , σ f ]. Sin embargo, en
ciertos casos, el comportamiento elástico a compresión termina mucho antes
(ver Figura 8-20). Este es el efecto conocido como efecto Bauschinger o
endurecimiento cinemático. Obsérvese que la curva tensión-deformación del
modelo elástico-friccional de la Figura 8-17 exhibe éste tipo de endurecimiento.
Curva del material virgen
σ
σf
σe
E
1
Curva del material estirado
E
ε
− σe
Curva sin efecto Bauschinger
−σf
Figura 8-20 – Efecto Bauschinger
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8 Plasticidad
253
Observación 8-8
A la vista del comportamiento fenomenológico observado en la
Figura 8-19 y en la Figura 8-20, el comportamiento elastoplástico se
caracteriza por los siguientes hechos:
1) A diferencia del caso elástico, no existe unicidad en la relación
tensión-deformación. Un mismo valor de la deformación puede
corresponder a infinitos valores de la tensión y viceversa. El valor
de la tensión depende, además de la deformación, de la historia
de carga.
2) No hay una relación lineal entre la tensión y la deformación. A lo
sumo esta linealidad puede ser incremental en ciertos tramos del
proceso de deformación.
3) Se producen deformaciones irrecuperables o irreversibles en un
ciclo carga-descarga.
8.6 Teoría incremental de la plasticidad en
una dimensión
N O T A
Hasta cierto punto,
dichos modelos pueden
inspirarse, aunque con
ciertas limitaciones, en
modelos reológicos del
típico elastico-friccional
como los presentados
en el apartado 8.4 .
El comportamiento elastoplástico analizado en al apartado 8.5 puede ser
modelado utilizando modelos matemáticos de cierta complejidad. Una de las
aproximaciones más populares la
Rama elastoplástica
constituye la denominada Teoría
σ
Incremental de la Plasticidad. Para el
caso de una dimensión se pretende, en
E ep
esencia, aproximar un comportamiento
σe
tensión-deformación como el de la
Figura 8-19 mediante aproximaciones a
E
trozos mediante ramas elásticas e
1
inelásticas como las de la Figura 8-21.
La generalización a varias dimensiones
ε
Rama elástica
requiere la introducción de conceptos
más abstractos.
Figura 8-21 – Curva uniaxial tensióndeformación
para
un
modelo
elastoplástico
8.6.1 Descomposición aditiva de la deformación. Variable de
endurecimiento
Se descompone la deformación total ε en la suma de una deformación elástica
ε e (o deformación recuperable), que se rige por la ley de Hooke, y una
deformación plástica ε p (o deformación irrecuperable):
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254
8 Plasticidad
Descomposi ción aditiva
→
de la deformació n
ε = ε e + ε p
dε = dε e + dε p
⇒ e dσ
e σ
ε =
dε =
E
E
(8.27)
donde E es el módulo elástico. Se define además la variable de endurecimiento
α(σ, ε p ) mediante la ecuación de evolución:
dα = sign(σ) dε p
dα ≥ 0
α p = 0
ε =0
N O T A
Se utiliza aquí la
función signo definida
mediante:
x ≥ 0 ⇔ sign( x ) = +1
Variable de endurecimi ento α →
(8.28)
x < 0 ⇔ sign( x ) = −1
Observación 8-9
Nótese que la variable de endurecimiento α es siempre positiva, de
acuerdo con su definición en la ecuación (8.28) y que, tomando
módulos en la expresión dα = sign(σ) dε p , se llega a:
dα = dα = sign(σ) dε p ⇒ dα = dε p
&
#%#
$
=1
Luego, para un proceso monótono creciente de la deformación
plástica ambas variables coinciden:
dε p ≥ 0 ⇒ α = ∫
εp
0
εp
dε p = ∫ d ε p = ε p
0
Sin embargo, si el proceso no es monótono creciente la deformación
plástica puede disminuir y su valor ya no coincide con el de la variable
de endurecimiento α .
8.6.2 Dominio elástico. Función de fluencia. Superficie de
fluencia
Se define como dominio elástico en el espacio de tensiones al interior del dominio
encerrado por la superficie F (σ, α ) = 0 :
Dominio elástico → E σ := {σ ∈ R
F (σ, α ) < 0}
(8.29)
donde a la función F (σ, α ) : R × R + → R se la denomina función de fluencia
plástica.
Se define como dominio elástico inicial E 0σ al dominio elástico correspondiente a
una deformación plástica nula ( ε p = α = 0 ):
Dominio elástico inicial → E 0σ := {σ ∈ R
F (σ,0) < 0}
(8.30)
Un requerimiento adicional al dominio elástico inicial es que contenga al estado
de tensión nula:
© Els autors, 2002; © Edicions UPC, 2002
255
8 Plasticidad
0 ∈ E σ0 ⇒ F (0,0) < 0
(8.31)
y ello se consigue definiendo la función de fluencia plástica mediante:
Función de fluencia plástica → F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α )
(8.32)
donde σ f (α ) > 0 es la denominada tensión de fluencia. El valor inicial (para
α = 0 ) de la tensión de fluencia es el límite elástico σ e (ver Figura 8-22). A la
función σ f (α ) : R + → R + se la denomina ley de endurecimiento.
σf
σe
dσ f = H ´dα
dα
σ f (α)
H ´≡ Parámetro de
σe
endurecimiento
α≡ε
σ
Eσ
p
∂E σ
α
Espacio de tensiones
admisibles − σ
e
− σ f (α)
Figura 8-22. Ley de endurecimiento y espacio de tensiones admisibles
Se define la superficie de fluencia como el contorno del dominio elástico:
Superficie de fluencia → ∂E σ := {σ ∈ R
F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) = 0}
(8.33)
El dominio elástico E σ junto con su contorno ∂E σ determinan el espacio
(dominio) de tensiones admisibles E σ :
Espacio de
tensiones → E σ = E σ ' ∂E σ = {σ ∈ R
admisibles
F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) ≤ 0}
(8.34)
y se postula que todo estado tensional factible (admisible) debe pertenecer al
espacio de tensiones admisibles E σ . De acuerdo con las definiciones del
dominio elástico en (8.29), de la superficie de fluencia (8.33) y del espacio de
tensiones admisibles (8.34), puede establecerse lo siguiente:
σ en el dominio elástico
F (σ, α ) < 0 ⇔ σ < σ f (α) ⇔
(σ ∈ E σ )
σ en la superf. de fluencia
F (σ, α ) = 0 ⇔ σ = σ f (α) ⇔
(σ ∈ ∂E σ )
F (σ, α ) > 0 ⇔ σ > σ f (α) ⇔ estado tensional no admisible
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(8.35)
256
8 Plasticidad
Observación 8-10
Nótese en la ecuación (8.34) la dependencia del espacio de tensiones
admisibles con la variable de endurecimiento α . El dominio
admisible evoluciona con la tensión de fluencia σ f (α) de la forma:
[
]
E σ ≡ − σ f (α), σ f (α) (ver Figura 8-22).
8.6.3 Ecuación constitutiva
Para caracterizar la respuesta del material se definen las siguientes situaciones:
•
Régimen elástico:
σ ∈ E σ ⇒ dσ = E dε
•
Régimen elastoplástico en descarga:
σ ∈ ∂E σ
⇒ dσ = E dε
dF (σ, α) < 0
•
(8.36)
(8.37)
Régimen elastoplástico en carga plástica:
σ ∈ ∂E σ
ep
⇒ dσ = E dε
dF (σ, α) = 0
(8.38)
donde E ep es el denominado módulo de deformación elastoplástico.
Observación 8-11
La situación σ ∈ ∂E σ y dF (σ, α) > 0 no puede darse, puesto que si
σ ∈ ∂E σ ⇒ (de la ecuación (8.33)) F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) = 0 .
Si además dF (σ, α) > 0 ⇒
σ#
,$
α ) + dF (σ, α) > 0
F (σ + dσ, α + dα ) = &
F#(%
&
#%#
$
=0
>0
y, de acuerdo con la ecuación (8.35) el estado tensional σ + dσ sería
no admisible.
8.6.4 Ley de endurecimiento. Parámetro de endurecimiento
La ley de endurecimiento proporciona la evolución de la tensión de fluencia
plástica σ f (α) con el parámetro de endurecimiento α (ver Figura 8-22).
Aunque dicha ley de endurecimiento puede ser mas general, es frecuente (y
muchas veces suficiente) considerar una ley de endurecimiento lineal del tipo:
σ f = σ e + H ′ α ⇒ d σ f (α) = H ′ d α
donde H ′ recibe el nombre de parámetro de endurecimiento.
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(8.39)
257
8 Plasticidad
8.6.5 Módulo de deformación elastoplástico
El valor del módulo de deformación elastoplástico E ep de la ecuación (8.38)
puede calcularse como sigue. Considerando el régimen elastoplástico en carga
plástica, de la ecuación (8.38):
N O T A
Se utiliza aquí la
propiedad:
dx
dx
= sign(x)
σ ∈ ∂E σ ⇒ F (σ, α ) ≡ σ − σ f (α ) = 0
⇒
dF (σ, α) = 0
(8.40)
d σ − dσ f (α ) = 0 ⇒ sign(σ) dσ − H ′ d α = 0
donde se ha tenido en cuenta la ecuación (8.39). Considerando ahora la
ecuación (8.28) ( dα = sign(σ) dε p ) y substituyendo en la ecuación (8.40):
sign(σ) dσ − H ′ sign(σ) dε p = 0 ⇒
dε p =
1
dσ
H′
(8.41)
Considerando ahora la descomposición aditiva de la deformación (8.27) y la
ecuación (8.41):
dε = dε e + dε p
1
1
1
1
1
dε e = dσ ⇒ dε = dσ +
dσ = +
dσ ⇒
′
′
E
E
H
E
H
1
dε p =
dσ
H′
(8.42)
dσ = E ep dε
dσ =
dε ⇒ ep
H′
1
1
E = E
+
E + H′
E H′
1
8.6.6 Curva tensión-deformación uniaxial
Con la ecuación constitutiva definida por las ecuaciones (8.36) a (8.38),
podemos obtener la correspondiente curva tensión-deformación para un
proceso uniaxial de carga-descarga-recarga (ver Figura 8-22) en el que
podemos observar los siguientes tramos:
− Tramo 0 − 1 : σ < σ e ⇒ σ ∈ E σ ⇒ Régimen elástico. De acuerdo con la
ecuación (8.36), dσ = E dε y el comportamiento es elástico-lineal
definiendo una rama elástica del diagrama tensión-deformación.
− Tramo 1 − 2 − 4 :
F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) = 0 ⇒ σ ∈ ∂E σ
⇒ Régimen elastoplástico
dF (σ, α) = 0
en carga plástica. De acuerdo con la ecuación (8.38), dσ = E ep dε definiendo
una rama elastoplástica.
− Tramo 2 − 3 − 2 : F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) < 0 ⇒ σ ∈ E σ ⇒ Régimen elástico.
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258
8 Plasticidad
De acuerdo con la ecuación (8.36), dσ = E dε y el comportamiento es
elástico-lineal definiendo una rama elástica.
σ
σ
1
σe
4
E ep
2
F (σ, α) = 0
4
2
σ f (α)
H′
1
σe
F (σ, α) < 0
E
E
0
ε
3
εe
εp
3
0
εp
ε
α ≡ εp
− σe
− σ f (α)
Figura 8-23 – Diagrama tensión-deformación uniaxial correspondiente a la
teoría incremental de la plasticidad
Observación 8-12
En el punto 2 de la Figura 8-23 pueden diferenciarse los siguientes
dos procesos:
F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) = 0 ⇒ σ ∈ ∂E σ
→ Descarga elástica por la
dF (σ, α) < 0 ⇒
rama
2 − 3.
F (σ, α) ≡ σ − σ f (α) = 0 ⇒ σ ∈ ∂E σ
→ Carga plástica por la rama
dF (σ, α) = 0
2−4.
Observación 8-13
Nótese que sólo se genera deformación plástica durante el proceso de
carga plástica sobre la rama elastoplástica (ver Figura 8-24).
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259
8 Plasticidad
σ
Rama elastoplástica
σf
dσ = E dε e
E ep
σe
dε p
E
dε
Rama elástica
1
εp
dε e
ε
εe
Figura 8-24. Generación de deformación plástica en la rama elastoplástica
Observación 8-14
Nótese la similitud del diagrama tensión deformación de la Figura
8-23 con el obtenido con el modelo reológico elástico-friccional con
endurecimiento en el apartado 8.4.5 (Figura 8-17). La deformación de
fricción ε f en dicho modelo es equivalente a la deformación plástica
ε p en la teoría incremental de la plasticidad.
Observación 8-15
N O T A
El caso de plasticidad
con ablandamiento por
deformación presenta
una problemática
específica, respecto a la
unicidad de la solución
del problema
elastoplástico, que
queda fuera del alcance
de este texto.
El parámetro de endurecimiento H ′ juega un papel fundamental en
la definición de la pendiente E ep de la rama elastoplástica. De
acuerdo con la ecuación (8.42):
E ep = E
H′
E + H′
y, en función del valor de H ′ , pueden definirse las siguientes
situaciones (ver Figura 8-25):
H ′ > 0 ⇒ E ep > 0 → Plasticidad con endurecimiento por deformación. El caso
límite H ′ = ∞ ⇒ E ep = E recobra el comportamiento elástico lineal.
H ′ = 0 ⇒ E ep = 0 → Plasticidad perfecta.
H ′ < 0 ⇒ E ep < 0 → Plasticidad con ablandamiento por deformación. El
caso límite se encuentra en H ′ = − E ⇒ E ep = −∞ .
H ´= ∞
σ
E
σe
ep
σ
>0
H ´= 0
σe
H ´= 0
E
E ep < 0
E
1
1
ε
Figura 8-25
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H ´= − E
ε
260
8 Plasticidad
8.7 Plasticidad en tres dimensiones
La teoría incremental de la plasticidad, planteada en una dimensión en el
apartado 8.6 , puede generalizarse al caso de un estado tensional multiaxial (tres
dimensiones) utilizando los mismos ingredientes, es decir:
1. Descomposición aditiva de la deformación:
Descomposi ción aditiva
de la deformació n
→
dε = dε e + dε p
ε = ε e + ε p
⇒
e
ε = C −1 : σ dε e = C −1 : dσ
(8.43)
donde C −1 es ahora el tensor de propiedades elásticas definido en el capítulo 6.
2. Variable de endurecimiento α y regla de flujo (ecuaciones de evolución):
∂G (σ, α)
p
dε = λ
Regla de flujo →
∂σ
dα = λ α ∈[0, ∞)
(8.44)
donde λ recibe el nombre de multiplicador plástico y G (σ, α) el de función de
potencial plástico.
3. Función de fluencia. Dominio elástico y superficie de fluencia.
Función de fluencia
plástica
Dominio elástico
F (σ, α ) ≡ φ(σ) − σ f (α)
→
σ f (α) = σ e + H ′ α (ley de endurecimiento)
→ E σ := {σ F (σ, α ) < 0}
Dominio elástico inicial → E σ0 := {σ
Superficie de fluencia
→ ∂E σ := {σ
F (σ,0) < 0}
(8.45)
F (σ, α ) = 0}
Espacio de tensiones
→ E σ = E σ ' ∂E σ = {σ
admisibles
F (σ, α ) ≤ 0}
donde φ(σ) ≥ 0 recibe el nombre de tensión uniaxial equivalente, σ e es el límite
elástico obtenido en un ensayo uniaxial del material (una propiedad del mismo)
y σ f (α) es la tensión de fluencia. El parámetro de endurecimiento H ′ juega el
mismo papel que en el caso uniaxial y determina la expansión o contracción del
dominio elástico E σ , en el espacio de tensiones, a medida que crece α . En
consecuencia:
• H ′ > 0 ⇒ Expansión de Eσ con α → Plasticidad con endurecimiento
• H ′ < 0 ⇒ Contracción de Eσ con α → Plasticidad con ablandamiento
• H ′ = 0 ⇒ Dominio elástico constante ( Eσ = Eσ0 ) → Plasticidad perfecta
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(8.46)
261
8 Plasticidad
4. Condiciones de carga-descarga (condiciones de Kuhn-Tucker) y de consistencia:
Condicione s de
→λ ≥0 ;
carga - descarga
F (σ, α) ≤ 0 ;
λ F ( σ, α ) = 0
Condición de
→ F (σ, α) = 0 ⇒ λ ⋅ dF (σ, α) = 0
consistenc ia
(8.47)
Las condiciones de carga-descarga y de consistencia son un ingrediente
adicional, respecto al caso unidimensional, que permiten obtener, tras alguna
manipulación algebraica adicional, el multiplicador plástico λ en la ecuación
(8.44).
8.7.1 Ecuación constitutiva
De forma similar al caso uniaxial, la ecuación constitutiva distingue entre las
siguientes situaciones:
•
Régimen elástico:
σ ∈ E σ ⇒ dσ = C : dε
•
Régimen elastoplástico en descarga:
σ ∈ ∂E σ
⇒ dσ = C : dε
dF (σ
σ, α ) < 0
•
(8.48)
(8.49)
Régimen elastoplástico en carga plástica:
σ ∈ ∂E σ
ep
⇒ dσ = C : dε
dF (σ
σ , α ) = 0
(8.50)
donde C ep es el denominado tensor constitutivo elastoplástico que, tras algunas
operaciones algebraicas teniendo en cuenta las ecuaciones (8.43) a (8.47), se
escribe:
∂G ∂F
C:
:C
⊗
ep
∂σ ∂σ
C ( σ, α) = C −
∂F
∂G
:C:
H ′+
σ
∂
∂σ
∂G ∂F
C ijpq
C rskl
∂σ pq ∂σ rs
ep
C ijkl = C ijkl −
∂F
∂G
C pqrs
H′+
∂σ pq
∂σ rs
(8.51)
i, j, k , l , p, q, r , s ∈ {1,2,3}
8.8 Superficies de fluencia. Criterios de fallo
Un ingrediente fundamental de la teoría de la plasticidad es la existencia de un
dominio elástico inicial E 0σ (ver Figura 8-26) que puede escribirse de la forma:
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262
8 Plasticidad
E 0σ := {σ
F (σ) ≡ φ(σ) − σ e < 0}
(8.52)
y que determina un dominio en el espacio de tensiones delimitado por la
superficie de fluencia inicial ∂E 0σ :
∂E σ0 := {σ
F (σ) ≡ φ(σ) − σ e = 0}
σ3
∂E 0σ := {σ
E σ0 := {σ
o
σ1
(8.53)
φ(σ) = σe }
φ(σ) < σ e }
σ2
Figura 8-26
Puesto que el dominio elástico inicial contiene el origen del espacio de
tensiones (σ = 0) , todo proceso de carga en cualquier punto del medio incluirá
un régimen elástico (mientras la trayectoria de tensiones permanezca en el
interior de E 0σ , ver Figura 8-26) que terminará en el instante en que dicha
trayectoria alcance la superficie de fluencia ∂E 0σ . La superficie de fluencia
inicial ejerce entonces un papel indicador del instante de fallo (entendido como
fin del comportamiento elástico) independientemente del posible
comportamiento post-fallo (comportamiento plástico) que se inicie más allá de
dicho instante. De ahí la importancia de la superficie de fluencia inicial y el
interés de formular las ecuaciones matemáticas que la determinan de forma
adecuada para los distintos materiales de interés en la ingeniería.
N O T A
El hecho de que la
superficie de fluencia,
entendida como un
ingrediente adicional de
la ecuación constitutiva,
sea independiente del
sistema de referencia,
caracteriza un
comportamiento
elastoplástico isotrópo.
Con el fin de hacer la superficie de fluencia independiente del sistema de
referencia (material isótropo), aunque se formule en el espacio de tensiones
principales, su ecuación matemática suele plantearse en función de los
invariantes tensionales:
F (σ) ≡ F ( I 1 , J 2′ , J 3′ )
(8.54)
y, puesto que se adopta el criterio σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 , su definición sólo afectará al
primer sector del espacio de tensiones principales, extendiéndose
automáticamente, por las condiciones de simetría (ver Observación 8-7), a los
restantes sectores de la Figura 8-7.
8.8.1
Criterio de von Mises
En el criterio de von Mises se define la superficie de fluencia mediante:
Criterio de Von Mises → F (σ) ≡ σ(σ ) − σ e = 3J 2' − σ e = 0
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(8.55)
263
8 Plasticidad
donde σ(σ ) = 3J 2' es la tensión efectiva (ver Observación (8.3)). Una expresión
alternativa se obtiene considerando las ecuaciones (8.18) y (8.19) y
substituyéndolas en la ecuación (8.55), obteniéndose:
F ( σ) ≡
[(σ
2
1
1
− σ 2 )2 + (σ 2 − σ 3 )2 + (σ1 − σ 3 )2
]
1/ 2
− σe = 0
(8.56)
La representación gráfica de la superficie de fluencia de von Mises puede verse
en la Figura 8-27.
R=
2
σe
3
σ3
R=
σ3
σ2
σ1
σ2
Π
Π
σ1
Figura 8-27 – Criterio de von Mises
Observación 8-16
La ecuación (8.55) pone de manifiesto la única dependencia de la
superficie de fluencia de von Mises del segundo invariante del tensor
de tensiones J 2′ . En consecuencia, todo los puntos de la superficie
vendrán caracterizados por un mismo valor de J 2′ , lo que define un
cilindro cuyo eje es el eje de tensión hidrostática.
Observación 8-17
El criterio de von Mises es adecuado como criterio de fallo o de
rotura en metales, en los que, típicamente, estados de tensión
hidrostática (tanto de tracción como de compresión) tienen un
comportamiento elástico y la rotura se produce debido a la presencia
de componentes desviadoras de la tensión.
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2
σe
3
264
8 Plasticidad
Ejemplo 8-2 – Obtener la expresión del criterio de von Mises para un caso de tensión
uniaxial.
Resolución:
Para un caso de tensión uniaxial, caracterizado por el estado tensional:
σu
σu
σ u 0 0
σ ≡ 0 0 0
0 0 0
resulta ser (ver Ejemplo 8-1) σ = σ u y substituyen en la ecuación (8.55):
F (σ) ≡ σ(σ ) − σ e = σ u − σ e
y el dominio elástico inicial queda caracterizado, de la misma forma que para el
caso de plasticidad unidimensional del apartado 8.6.2 por la condición:
F (σ
σ) < 0 ⇒ σ u < σ e
Ejemplo 8-3 – Obtener la expresión del criterio de von Mises par un estado tensional
típico de flexión compuesta en vigas.
Q
Resolución:
M
N
τ xy
y
σx
x
El estado tensional para un caso de flexión compuesta resulta ser:
σ x
σ ≡ τ xy
0
J 2′ =
τ xy
0
0
0
0 ⇒ σ m
0
2σ
3 x
1
1
= σ x ⇒ σ′ = σ − σ x 1 = τ xy
3
3
0
14
1
1
1
1
σ ′ : σ ′ = σ 2x + σ 2x + σ 2x + τ 2xy + τ 2xy = σ 2x + τ 2xy
29
9
9
2
3
σ = 3J 2′ = σ 2x + 3τ 2xy ⇒
F (σ
σ) < 0 ⇒ σ < σ e ⇒
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τ xy
1
− σx
3
0
0
1
− σx
3
0
265
8 Plasticidad
σ co = σ 2x + 3τ 2xy < σ e
donde la tensión de comparición σ co = σ 2x + 3τ 2xy , que puede entenderse
como un escalar de comparación frente al límite elástico uniaxial σ e , es
frecuentemente utilizada en las normas de diseño de estructuras metálicas.
8.8.2 Criterio de Tresca o de la máxima tensión tangencial
El criterio de Tresca, se conoce también como criterio de la máxima tensión cortante,
y establece que el dominio elástico finaliza, para un cierto punto del medio,
cuando la máxima tensión tangencial actuante en cualquiera de los planos que
pasan por el punto, τ máx , alcanza la mitad del límite elástico uniaxial σ e :
τ máx =
σ1 − σ 3 σ e
=
2
2
(8.57)
En la Figura 8-28 se esquematiza la situación de fallo en términos de círculo de
Mohr en tres dimensiones. En un proceso de carga en el que dicho círculo va
creciendo desde el origen, el comportamiento elástico termina cuando el
círculo de radio τ máx se hace tangente a la recta τ = τ máx = σ e 2 .
τ
Zona de plastificación
τ max =
σ3
σ2
σ1 − σ 3 σ e
=
2
2
σ1
σ
Figura 8-28
Es evidente que, a la vista de la ecuación (8.57), el criterio de Tresca puede
escribirse como:
Criterio de Tresca → F (σ) ≡ (σ1 − σ 3 ) − σ e = 0
Observación 8-18
Puede comprobarse que el criterio de Tresca se escribe de forma
unívoca como una función de J 2' y J 3' y que no depende del primer
invariante I 1 :
Criterio de Tresca → F (σ) ≡ (σ1 − σ 3 ) − σ e ≡ F ( J 2' , J 3' )
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(8.58)
266
8 Plasticidad
En la Figura 8-29 se presenta la correspondiente superficie de fluencia en el
espacio de tensiones principales, que resulta ser un prisma hexaédrico con eje
el eje de tensión hidrostática.
Eje de tensión hidrostática
σ3
σ3
von Mises
Tresca
σ2
σ1
Π
σ2
Π
σ1
σ1 ≥ σ 2 ≥ σ 3
Figura 8-29 – Criterio de Tresca
Observación 8-19
Al no depender del primer invariante de tensiones (y por tanto de la
tensión σ oct , ver ecuación (8.16)), la superficie de fluencia del criterio
de Tresca no depende de la distancia del origen al plano octaédrico
que pasa por el punto (ver Observación 8-4), por lo que si un punto
del espacio de tensiones, caracterizado por sus invariantes
( I 1 , J 2′ , J 3′ ) , está sobre dicha superficie de fluencia, también lo estarán
todos los puntos del espacio de tensiones con los mismos valores de
( J 2′ , J 3′ ) . Esta circunstancia cualifica a la superficie de fluencia como
una superficie prismática cuyo eje es el eje de tensión hidrostática. Por
otra parte, la dependencia de los dos invariantes ( J 2′ , J 3′ ) , impide que,
como ocurre con el caso de la superficie de von Mises, se trate de una
superficie cilíndrica. En definitiva, las condiciones de simetría
establecen que la superficie del criterio de Tresca sea un prisma
hexagonal inscrito en el cilindro de von Mises (ver Figura 8-29).
Ejemplo 8-4 – Obtener la expresión del criterio de Tresca para un caso de tensión
uniaxial.
Resolución:
Para un caso de tensión uniaxial, caracterizado por el estado tensional:
σu
σu
σ u
σ≡ 0
0
0 0
0 0
0 0
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267
8 Plasticidad
a) σ u ≥ 0
b) σ u < 0
σ1 = σ u
⇒ F (σ1 , σ 2 , σ 3 ) = (σ1 − σ 3 ) − σ e = σ u − σ e = σ u − σ e
σ3 = 0
σ1 = 0
⇒ F (σ1 , σ 2 , σ 3 ) = (σ1 − σ 3 ) − σ e = −σ u − σ e = σ u − σ e
σ 3 = σu
y el dominio elástico inicial queda caracterizado, de la misma forma que para el
caso de plasticidad unidimensional del apartado 8.6.2, por la condición:
F (σ
σ) < 0 ⇒ σ u < σ e
Observación 8-20
El criterio de Tresca se utiliza para modelar el comportamiento de los
metales de forma similar al caso del criterio de von Mises (ver
Observación 8-17).
8.8.3 Criterio de Mohr-Coulomb
El criterio de Mohr-Coulomb puede considerarse una generalización del
criterio de Tresca, en el que la máxima tensión tangencial resistida depende del
propio estado tensional en el punto (ver Figura 8-30). La línea de fallo, en el
espacio del círculo de Mohr, es una recta caracterizada por la cohesión c y el
ángulo de rozamiento interno φ , considerados propiedades del material:
τ = c − σ tg φ
(8.59)
El fin del comportamiento elástico (fallo) en un proceso de carga creciente, se
produce cuando un primer punto del circulo de Mohr (correspondiente a un
cierto plano) alcanza la mencionada línea de fallo.
τ
c - cohesión
c
φ - ángulo de
rozamiento
interno
Zona de plastificación
τ = c − σ tg φ
φ
σ3
σ2
σ1
σ
Figura 8-30 – Criterio de Mohr-Coulomb
La tensión tangencial en dicho plano, τ , será tanto menor cuanto mayor sea la
tensión normal en el mismo σ y, en este caso, resulta evidente que el
comportamiento de este modelo a tracción será muy distinto del
comportamiento a compresión. Tal como se ve en la Figura 8-30, la línea de
fallo corta al eje de las tensiones normales en el lado positivo de las mismas,
limitando de esta manera la capacidad del material de resistir tracciones.
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268
8 Plasticidad
Para obtener la expresión matemática de la superficie de fluencia,
consideremos un estado tensional para el cual se produce el inicio de la
plastificación. En este caso, el circulo de Mohr definido por las tensiones
principales mayor y menor, será tangente a la línea de fallo (ver Figura 8-31) en
el punto A , verificándose:
σ −σ3
R= 1
2
σ1 −σ3
cos φ
τ A = R cos φ =
2
⇒
+
+
−
σ A = σ 1 σ 3 + R sen φ = σ 1 σ 3 + σ 1 σ 3 sen φ
2
2
2
(8.60)
y substituyendo la ecuación (8.60) en la (8.59), se tiene:
τ A = c − σ A tg φ
⇒ τ A + σ A tg φ − c = 0 ⇒
σ1 −σ 3
σ + σ 3 σ 1 − σ 3
cos φ + 1
sen φ tg φ − c = 0 ⇒
+
2
2
2
⇒ (σ 1 − σ 3 ) + (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ = 0
⇒
(8.61)
Criterio de
→ F (σ) ≡ (σ 1 − σ 3 ) + (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ = 0
Mohr - Coulomb
(8.62)
τ
R=
A
τA
φ
σ3
σ A σ1
σ1 − σ3
2
τ = c − σ tg φ
φ
σ
Figura 8-31
Observación 8-21
La ecuación F (σ) ≡ (σ 1 − σ 3 ) + (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ = 0 (lineal
en σ 1 , σ 3 ) define un plano el espacio de tensiones principales
restringido al sector σ 1 ≥ σ 2 ≥ σ 3 . La extensión, por simetrización, a
los otros seis sectores (ver Observación 8-7) define seis planos que
constituyen una pirámide, de longitud indefinida, cuyo eje es el eje de
presión hidrostática (ver la Figura 8-32). La distancia del vértice de la
pirámide al origen del espacio de tensiones es d = 3 c cot φ .
Observación 8-22
La particularización φ = 0 y c = σ e / 2 en el criterio de MohrCoulomb recobra el criterio de Tresca (ver ecuaciones (8.58) y (8.62)).
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269
8 Plasticidad
σ3
σ3
φ
3 c cot φ
σ2
σ2
σ1
σ1
Figura 8-32 – Criterio de Mohr-Coulomb
Observación 8-23
En Mecánica de Suelos, el criterio de signos de las tensiones
normales es el contrario que en Mecánica de Medios Continuos
( σ ≡ −σ , ver capítulo 4) ⇒ σ1 ≡ −σ 3 y ⇒ σ 3 ≡ −σ1 , por lo que el
criterio de Mohr-Coulomb de la ecuación (8.62) se escribe:
F (σ) ≡ (σ 1 − σ 3 ) − (σ 1 + σ 3 )sen φ − 2c cos φ
y las correspondientes representaciones gráficas se presentan en la
Figura 8-33 y Figura 8-34.
τ
c - cohesión
φ - ángulo de
rozamiento interno
Zona de plastificación
c
τ = c + σ tg φ
φ
σ3
σ2
σ
σ1
Figura 8-33
σ3
σ3
σ2
σ1
σ1
σ2
Figura 8-34 – Criterio de Mohr-Coulomb en Mecánica de suelos
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270
8 Plasticidad
Observación 8-24
Tras algunas operaciones algebraicas, el criterio de Mohr-Coulomb
puede escribirse en función de los tres invariantes tensionales:
Criterio de
→ F (σ) ≡ F ( I 1 , J 2' , J 3' )
Mohr - Coulomb
Observación 8-25
El criterio de Mohr-Coulomb resulta especialmente adecuado para
materiales friccionales (hormigón, rocas y suelos) caracterizados por
exhibir sustanciales diferencias entre los límites elásticos uniaxiales a
tracción y a compresión.
8.8.4 Criterio de Drucker-Prager
La superficie de fluencia que define el criterio de Drucker-Prager viene dada
por la expresión:
( )
Criterio de
→ F (σ) ≡ 3ασ m + J 2'
Drucker - Prager
1/ 2
−β=0
(8.63)
donde:
α=
2 sinφ
3 (3 − sinφ)
β=
;
6c cos φ
3 (3 − sinφ )
;
σm =
σ1 + σ 2 + σ 3 I 1
=
3
3
(8.64)
siendo c y φ , la cohesión y ángulo de rozamiento interno, respectivamente,
que son considerados propiedades del material. Teniendo en cuenta las
(8.16) ( σ m =
expresiones
I1
= σ oct ) y (8.18) ( τ oct =
3
2
[J 2′ ]1 2 ), el criterio
3
puede escribirse:
F (σ) ≡ αI 1 + (J 2' )
1/ 2
− β = 3ασ oct +
3
τ oct − β = F ( I 1 , J 2' , ) = 0
2
σ3
σ3
φ
(8.65)
DruckerPrager
MohrCoulomb
σ2
σ1
3 c cot φ
σ1
Figura 8-35 – Criterio de Drucker-Prager
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σ2
271
8 Plasticidad
Observación 8-26
La independencia del tercer invariante, J 3' , establece que si un
determinado punto del espacio de tensiones está sobre la superficie de
fluencia, todos los demás puntos con el mismo valor de los
invariantes I 1 , J 2' también estarán sobre aquella, independientemente
del valor del tercer invariante J 3' . Puesto que valores constantes de
dichos invariantes corresponden a puntos del plano octaédrico
situados a la misma distancia del eje de tensión hidrostática (ver
Figura 8-6), puede concluirse que la superficie de fluencia será una
superficie de revolución alrededor de dicho eje. Además, al ser lineal
la relación entre σ oct y τ oct en la ecuación (8.65), se tratará de una
superficie cónica cuyo eje es el eje de tensión hidrostática (ver Figura
8-5 y Figura 8-35)). La distancia del vértice del cono al origen del
espacio de tensiones resulta ser d = 3 c cot φ . Puede comprobarse
también que la superficie de Drucker-Prager tiene seminscrita una
superficie de Mohr-Coulomb con los mismos valores de cohesión, c ,
y ángulo de rozamiento interno, φ .
Observación 8-27
La situación del vértice del cono de Drucker-Prager en el lado
positivo del eje de tensión hidrostática establece una limitación del
rango de comportamiento elástico para estados de tensión
hidrostática de tracción (mientras que no hay limitación en el límite
elástico para el caso de compresión hidrostática). Esta situación, que
también se produce en el criterio de Mohr-Coulomb, es característica
de las materiales cohesivos-friccionales (hormigón, rocas y suelos)
para los que resultan especialmente adecuados ambos criterios.
Observación 8-28
En Mecánica del suelo, donde el criterio de signos para las
tensiones normales se invierte, la superficie de fluencia de
Drucker-Prager sería la indicada en la Figura 8-36:
σ3
σ3
MohrCoulomb
σ2
σ1
σ1
Figura 8-36
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DruckerPrager
σ2
272
8 Plasticidad
Observación 8-29
La particularización φ = 0 y c = σ e / 2 en el criterio de DruckerPrager recobra el criterio de von Mises (ver ecuaciones (8.55), (8.63) y
(8.64)).
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