De Arte, 9, 2010, pp. 235-242
ISSN: 1696-0319
Recensiones
■
ÁVILA DE LA TORRE, Álvaro, Arquitectura y urbanismo en Zamora (1850‐1950) [dos tomos]. Instituto de
Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo", Zamora, 2009, 412 pp. (tomo I) y 403 pp. (tomo II), con
ilustraciones.
■
GÓMEZ, Ana Julia; RUIZ SAN MIGUEL, Javier y RUIZ, Lorea A.: Santa Ana. Sociedad Cooperativa de Casas
Baratas. Ayuntamiento de Bilbao, BBK y Cooperativa de Viviendas Santa Ana. Bilbao, 2008, 183 pp.,
con ilustraciones.
■
LÓPEZ TORRIJOS, Rosa, Entre Génova y España. El palacio del don Álvaro de Bazán en El Viso, Ministerio
de Defensa, Madrid, 2009. 312 páginas y 112 ilustraciones.
■
RUIZ DE LA PEÑA GONZÁLEZ, I., La capilla de los Dolores de Grado: Construcción, historia y restauración,
Oviedo, 2005, 118 pp. Prólogo de G. Anes y Álvarez de Castrillón, Director de la Real Academia de
la Historia, pp. 13-16. Fotografías de Javier Prada. Planimetrías de Jorge Hevia Blanco y Cosme
Cuenca Busto.
■ ÁVILA DE LA TORRE, Álvaro, Arquitectura
y urbanismo en Zamora (1850‐1950) [dos
tomos]. Instituto de Estudios Zamoranos
"Florián de Ocampo", Zamora, 2009, 412
pp. (tomo I) y 403 pp. (tomo II), con ilustraciones.
En el mundo editorial científico de
nuestros días no es fácil hallar editores con
la generosidad y amplitud de miras suficientes como para acometer la publicación
íntegra de una tesis doctoral, máxime siendo ésta tan prolija y extensa como la elaborada por el doctor Álvaro Ávila, titulada
Arquitectura y urbanismo en Zamora (1850‐
1950). Pensemos que este investigador ha
dedicado su esfuerzo a documentar cien
años de la historia de la capital castellano-
leonesa, de sus evoluciones, alteraciones y
cambios edificatorios y de planificación
urbana y, si bien un juicio apresurado podría llevarnos a concluir que, en la fecha
objeto de estudio, Zamora ya ha experimentado su momento arquitectónico álgido (y
su catedral románica da fiel testimonio de
ello), lo cierto es que el exhaustivo e inédito
trabajo de Ávila confirma que, sin entrar en
comparaciones, el marco temporal por él
analizado no desmerece al prestigio constructivo pasado de la ciudad, más bien lo
engrandece y aquilata con nuevas perspectivas e insólitas referencias. Y es que, en
efecto, uno de los primeros aspectos por los
que se valora de manera positiva esta obra
es que sirve para desmitificar muchos de
los tópicos vinculados a la tradicional y casi
exclusivamente medieval Zamora, que con
235
De Arte
investigaciones como ésta ratifica y patentiza en público algo sabido por sus habitantes y tan sólo conocido por algunos especialistas de la materia como es la riqueza formal de los edificios de la zona, su calidad y
validez así como el amplio abanico histórico que recorren. De este modo se hace preciso asumir el valor que este ensayo tiene
en la reivindicación de autores, clientes y,
sobre todo, inmuebles de indudable interés
para el conjunto patrimonial de Zamora
hecho que, a la postre, va a ir redundando
en un reconocimiento público y oficial cada
vez más evidente, con las ventajas que ello
aportará a la ciudad en materia de protección legal. El perfil monumental de Zamora
trasciende así la consabida asociación con la
arquitectura románica que sus abundantes
templos testimonian y maximiza el papel
jugado por otros creadores y otras épocas
en la configuración de la imagen históricoartística de la capital del Duero.
Volviendo al punto de partida, alabar
la publicación completa de una tesis doctoral no era allí casual, respondiendo al hecho
de encontrarnos ante un suceso meritorio y
digno de mención que ha permitido a Ávila
evitar los desagradables y muy habituales
sinsabores de recortar, reducir y compactar
el trabajo de años de investigación. En su
caso, son dos los volúmenes que dan cuenta
de un quehacer galardonado con el Premio
Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Salamanca; tomos editados de
modo impecable por el Instituto de Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo" a
quien también hay que hacer extensiva la
felicitación por el resultado, inmejorable a
nivel técnico en aspectos como la maquetación de la obra o la calidad del papel y de
las fotografías (muchas de ellas en color).
Pese al esfuerzo editorial acusado, es
evidente el carácter de tesis doctoral del
escrito, hecho visible en la sistematización
del mismo y en el celo con el que se han
236
Recensiones
cuidado aspectos tales como la organización y la claridad expositiva (la introducción da paso a las referencias específicas a
Zamora y éstas al análisis de cuestiones
urbanísticas y edificatorias pero también
decorativas, tipológicas, de intervención en
el patrimonio o del papel de sus protagonistas, tanto autores como clientes) o la
presentación de un coherente esquema de
trabajo que de la contextualización y la
generalidad pasa a desarrollar cada momento histórico y cada tendencia arquitectónica con detallada atención, realizando
un especial y merecido hincapié en las
construcciones de los creadores más sobresalientes. A la calidad y claridad de la información aportada hay que unir la excelencia de la documentación complementaria, tanto en los apéndices finales como en
la contrastada y abundante bibliografía, las
ilustrativas referencias archivísticas o los
clarificadores planos de plantas y alzados
aportados.
Por los méritos alegados no queda
más que valorar la obra como el más completo, exhaustivo y definitivo estudio realizado sobre la arquitectura y el urbanismo
zamoranos entre 1850 y 1950, habiendo
servido a Álvaro Ávila para alcanzar con
honores la categoría de doctor en Historia
del Arte pero, además, siendo para la capital el acicate con el que valorizar las creaciones de un nutrido grupo de autores a los
que se ha insuflado una nueva vida artística. No es de extrañar pues que, gracias a
esfuerzos como el desplegado en esta investigación, Zamora haya conseguido ya, por
ejemplo, impresionar a los miembros de la
Ruta Europea del Modernismo, quienes por
sus méritos acordaron hacer a la ciudad
castellano-leonesa parte de este selecto
club; hecho que se formalizó, con un solemne acto de rúbrica, el 28 de marzo de
2009 día en que, por demás, se terminaba
De Arte, 9, 2010, 235-242, ISSN: 1696-0319
Recensiones
DeArte
de imprimir Arquitectura y urbanismo en
Zamora (1850‐1950).
Laura Muñoz Pérez
■ GÓMEZ, Ana Julia; RUIZ SAN MIGUEL,
Javier y RUIZ, Lorea A.: Santa Ana. Socie‐
dad Cooperativa de Casas Baratas. Ayuntamiento de Bilbao, BBK y Cooperativa
de Viviendas Santa Ana. Bilbao, 2008,
183 pp., con ilustraciones.
La tipología de la vivienda adquirió
una gran relevancia en el siglo XIX en sintonía, entre otras cosas, con la creciente
importancia de los criterios higienistas, que
incidieron en la arquitectura y el urbanismo
de la época y que defendieron la mejora de
las condiciones de vida de la población a
todos los niveles. Estas circunstancias y el
auge de la industrialización están en la raíz
de la aparición de la vivienda obrera, cuyo
origen arranca de los planteamientos utópicos de Charles Fourier y Robert Owen y
que con el paso del tiempo daría lugar a
numerosas propuestas. Así, hubo una evolución desde los primeros barracones, que
carecían de las más mínimas condiciones,
hasta la configuración de distintas soluciones que básicamente se tradujeron en dos
modalidades de casas, bloques de pisos y
viviendas unifamiliares adosadas. Sin embargo, en España el tardío desarrollo industrial condicionó que este tipo de obras, la
legislación relativa a las mismas y el debate
en torno a esta cuestión no adquirieran
carta de naturaleza hasta fecha muy tardía
y que además durante mucho tiempo sólo
tuvieran una incidencia destacable en algunas zonas del norte de la Península.
Pese a que los estudios y las publicaciones sobre la arquitectura española de los
siglos XIX y XX han tenido un desarrollo
De Arte, 9, 2010, 235-242, ISSN: 1696-0319
espectacular en las últimas tres décadas, sin
embargo todavía son escasos los trabajos
específicos sobre la vivienda obrera. De ahí
que la aparición del presente libro tenga en
sí misma interés. A través de sus páginas
los autores ofrecen una amplia panorámica
de uno de los grupos de casas baratas que
se levantaron en Bilbao en las primeras
décadas del siglo XX. Se trata de una ciudad en la que, al igual que en sus alrededores, al albur del desarrollo de la industria
siderúrgica y el consiguiente crecimiento de
la población tras la masiva llegada de inmigrantes, la vivienda obrera en sus distintas
versiones tuvo un gran impacto.
El libro hace un minucioso análisis
de las circunstancias que influyeron y determinaron el proceso constructivo del denominado barrio de Santa Ana. Así la obra
comienza con un capítulo introductorio que
plasma el contexto del despegue industrial
vizcaíno a finales del siglo XIX y las condiciones de vida en las que se vieron inmersos los trabajadores. Continúa con una referencia a la aprobación en 1911 de la Ley de
Casas Baratas, considerada como el primer
corpus legislativo que tuvo consecuencias
prácticas y favorables de cara a la resolución del problema en nuestro país, y sus
ulteriores modificaciones. Prosigue con un
detenido análisis sobre la constitución de la
sociedad que acabó promoviendo el grupo
de viviendas Santa Ana, en el que, con documentación de primera mano e inédita, se
analiza su propia fundación y la aprobación
de los estatutos, el número, la identidad y
la extracción social y laboral de los socios,
el complejo proceso de la elección y compra
de los terrenos, la cuestión económica desglosando las contribuciones aportadas por
los promotores y las ayudas de los distintos
organismos oficiales, la elección del artífice
del proyecto –el arquitecto Ismael de Gorostiza- y las propuestas elaboradas al efecto, así como todo el proceso constructivo
237
De Arte
desde la colocación de la primera piedra en
1931 hasta el sorteo de las viviendas y la
inauguración del barrio un año más tarde,
señalando y aportando datos concretos
sobre la participación activa en las obras de
los propios socios.
Dado que todo ello es un fiel reflejo
de lo ocurrido en la mayoría de los proyectos de la misma naturaleza, de los que, por
el contrario, con mucha frecuencia no se ha
conservado una documentación tan prolija
como en el presente, esta información es
relevante para historiadores e historiadores
del arte.
Lógicamente el libro también aborda
el análisis concreto de las casas, su trazado,
superficie, programa de dependencias,
materiales de construcción, estilo, las dificultades para el abastecimiento de agua, la
intención inicial de Gorostiza de introducir
una ducha en los cuartos de baño, detalle,
al que final tuvo que renunciar, que no deja
de poner de relieve ciertas precariedades,
pese a los incuestionables avances, etc. Todo ello va acompañado de abundante documentación gráfica tanto de planos como
de fotografías de época y actuales.
Asimismo tiene interés lo que podríamos denominar la intrahistoria de este
grupo de casas baratas, con información de
aspectos tan diversos como la elección del
nombre de las calles o los problemas de
equipamiento y servicios comunes como la
inexistencia de escuela o iglesia, las dificultades de avituallamiento ante la falta de
comercios y la respuesta de los vecinos para
tratar de encontrar solución a estos problemas. Estos detalles también son explícitos
de lo ocurrido en estas barriadas durante
mucho tiempo, ya que en buena medida se
perpetuaron hasta bien entrado el Franquismo.
238
Recensiones
Finalmente los autores sacan a la palestra la amenaza que se cierne sobre muchos de estos edificios como consecuencia
de nuevos proyectos de urbanización, la
oposición vecinal a los mismos y, en definitiva, los peligros que rodean a un patrimonio que en muchos casos todavía carece de
la debida protección, pese a su indudable
interés arquitectónico, urbanístico, así como
histórico-social.
Maite Paliza Monduate.
■ LÓPEZ TORRIJOS, Rosa, Entre Génova y
España. El palacio del don Álvaro de Bazán
en El Viso, Ministerio de Defensa, Madrid, 2009. 312 páginas y 112 ilustraciones.
Son ya varias las décadas que la profesora López Torrijos viene dedicando al
estudio de uno de los temas más apasionantes del panorama artístico hispano del la
Edad Moderna: las relaciones entre España
y Génova a lo largo del siglo XVI. Fruto de
esos estrechos contactos internacionales se
alzaron en la península ibérica una serie de
notables edificios, entre los que destaca el
palacio del Viso del Marqués en la provincia de Ciudad Real. Muchos son los motivos que conducen a considerar este conjunto arquitectónico como uno de los ejemplos
más singulares del arte español. Motivos
que se han convertido en el objetivo principal del amplio estudio que bajo el título:
Entre Génova y España. El palacio del don
Álvaro de Bazán en El Viso, ha publicado
recientemente la doctora Rosa López Torrijos, con el patrocinio del Ministerio de Defensa.
El libro se hace eco de las distintas
fases del proyecto constructivo cuya compleja y dilatada historia la autora pone
De Arte, 9, 2010, 235-242, ISSN: 1696-0319
DeArte
siempre en relación con las experiencias
personales y profesionales de su comitente,
don Álvaro de Bazán. El noble marino al
servicio del monarca Felipe II invirtió parte
de su fortuna y esfuerzos en levantar un
edificio que sirviera para inmortalizar su
linaje, subrayar su propia personalidad y
dejar constancia de las glorias militares
logradas bajo su mando. Incansable viajero,
habitual residente en Italia, con prolongadas estancias en Génova y Nápoles, hombre
culto que frecuentaba ambientes refinados
y eruditos, supo sacar partido a sus importantes relaciones internacionales y trasladar
a la nueva residencia señorial española las
innovaciones artísticas que iban gestándose
en las ciudades italianas de Génova y de
Nápoles.
A la luz de las investigaciones llevadas a cabo por la profesora López Torrijos,
hoy podemos afirmar que el palacio del
Viso constituye un claro exponente de la
fuerte presencia genovesa en el arte español
del siglo XVI. De Génova se importaron, no
solo materiales, sino formas e ideas que
fueron traídas a través de un nutrido número de artífices genoveses, contratados en
Italia por el propio don Álvaro de Bazán
para la ejecución material del edificio, tal y
como queda perfectamente constatado en
esta publicación. Para llegar a ese punto ha
sido necesaria una constante y ardua labor
de rastreo de fondos documentales en diversos archivos nacionales e italianos, especialmente los genoveses, así como la paciente lectura del archivo nobiliario familiar del
marquesado de Santa Cruz. También ha
sido obligada la visita y el acercamiento
personal a la arquitectura palaciega italiana,
con destacada atención a la genovesa, cuestiones en las que el trabajo de la Doctora
López Torrijos demuestra sobradamente un
profundo conocimiento y que constituyen
uno de los pilares esenciales para llegar a
establecer las analogías y mutuas influen-
De Arte, 9, 2010, 235-242, ISSN: 1696-0319
Recensiones
cias entre la fábrica hispana y los modelos
foráneos italianos.
Con todo este bagaje el libro que
ahora ha visto la luz se estructura en dos
amplias partes estrechamente relacionadas
entre sí, en las que se aportan nuevas referencias e interpretaciones sobre el tema
motivo de estudio. Una parte inicial (los
dos primero capítulos) está dedicada a al
linaje de los Bazán y a la compleja personalidad y trayectoria vital del comitente, don
Álvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz.
Una segunda parte (el capítulo tercero) se
centra el proceso constructivo del palacio,
separando claramente los dos momentos
cruciales del proyecto de la fábrica señorial:
uno, relacionado con la traza inicial y, el
otro, que la doctora López Torrijos denomina acertadamente la svolta italiana, con el
cambio de proyecto. A través de estas páginas conocemos la participación en la traza
original del maestro Alonso Covarrubias y
otros maestros españoles asiduos colaboradores de dicho arquitecto. Pero, sobre todo
resulta verdaderamente interesante el apartado dedicado al cambio de opinión y de
opción artística que don Álvaro confiere al
palacio a partir de los años 1564, fechas en
las que la obra da un giro a la italiana con el
encargo de una nueva traza y de una rica
decoración y programa iconográfico. Para
tal empresa el militar español contrató en
Italia a figuras genovesas de reconocido
prestigio, como fueron Castello (Il Bergamasco), Battista Perolli y otros nombres con
apellidos italianos, entre ellos: Carona, Roderio, Centurione, Castilnuovo, o Bellis .
Gracias a la presencia de estos artífices, justificada por las intensas relaciones
internacionales del promotor, se pone de
manifiesto la voluntad del comitente de
repetir en el palacio del Viso los modelos y
elementos tomados de otros destacados
palacios de la ciudad de Génova, como el
Tobía Pallavicino y el Grimaldi. Mediante
239
De Arte
un detallado análisis de cada una de las
fases constructivas de las distintas partes
del conjunto arquitectónico, el trabajo va
desgranado autoría, características, influencias y simbolismo de los espacios más significativos del recinto palaciego y el papel
desempeñado por su comitente en la elección y diseño de cada una de las dependencias señoriales. La autora pone especial
interés en el análisis de la escalera, en las
galerías y cubiertas del patio y en la fachada. De cada uno de estos aspectos se lleva a
cabo un estudio comparativo con otros
ejemplos italianos y españoles, como El
Escorial o el Alcázar de Toledo. De esta
manera descubrimos detalles sobre el protagonismo desempeñado por Il Bergamansco en la arquitectura palaciega de la Corte
española, el intercambio de modelos e
ideas. Intercambios que no se limitaron al
foco genovés, sino que se ampliaron a Nápoles (sobre todo el lo referente a jardines)
y otros centros italianos, poniendo de manifiesto una vez más la permeabilidad de las
relaciones entre España e Italia durante el
siglo XVI. De todo ello el palacio del Viso es
sin duda el mejor exponente, como bien ha
demostrado la profesora López Torrijos. Lo
aportado en este estudio abre el camino
para futuras investigaciones en las que se
pretenda indagar sobre los frutos artísticos
resultantes de los frecuentes y habituales
contactos entre Italia y España.
La obra se completa con un apéndice
documental y el regesto de documentos
relativos a la construcción del palacio, así
como un amplio repertorio de fuentes y
bibliografía. Todo el libro, con una cuidada
edición a cargo del Ministerio de Defensa,
ofrece una interesante aportación gráfica,
con fotografías y planos de gran calidad,
que superan las 110 ilustraciones.
Mª Dolores Campos Sánchez-Bordona
240
Recensiones
■ RUIZ DE LA PEÑA GONZÁLEZ, I., La capilla
de los Dolores de Grado: Construcción, his‐
toria y restauración, Oviedo, 2005, 118 pp.
Prólogo de G. Anes y Álvarez de Castrillón, Director de la Real Academia de la
Historia, pp. 13-16. Fotografías de Javier
Prada. Planimetrías de Jorge Hevia
Blanco y Cosme Cuenca Busto.
El conjunto arquitectónico asturiano
del siglo XVIII formado por el palacio de
Valdecarzana y la capilla de los Dolores,
sito en la villa medieval asturiana de Grado
era, hasta la investigación publicada por I.
Ruiz de la Peña, uno de los grandes olvidados de la arquitectura de época moderna en
España, que necesitaba un estudio y contextualización en profundidad que sacara a la
luz la relevante documentación inédita
sobre sus circunstancias de construcción,
patrocinio, adscripción artística, autoría,
etc.
La riqueza y la excepcionalidad de la
capilla, comenzada a construir en 1713, en
el panorama artístico de la Asturias del
siglo XVIII, ha hecho que muchos autores
que la han descrito en sus obras hayan dudado a la hora de adscribirla a un estilo
artístico concreto.
Tanto la Capilla de los Dolores como
el palacio de Valdecarzana llamó la atención de viajeros y estudiosos prácticamente
desde su construcción. El propio Jovellanos
la califica de magnífica capilla; grande, bella
arquitectura y en la descripción de Grado
realizada por Arias de Velasco para el Dic‐
cionario geográfico de Asturias de Martínez
Marina, que se conserva inédito en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia,
figura en los siguientes términos: Es la [capi‐
lla] de los Dolores propia de los Marqueses de
Valdecarzana, la más magnífica de todo el Prin‐
cipado, como que se halla construida toda de
De Arte, 9, 2010, 235-242, ISSN: 1696-0319
Recensiones
DeArte
piedra jaspe por adentro y afuera con portada de
mucho costo, llena de molduras todo el jaspe
interior de la capilla, de grande elevación toda,
más altar e imagen magníficos, siéndolo también
su misma sacristía.
En el siglo XIX se refirieron a ella
igualmente Bellmunt y Canella entre otros,
y a principios del siglo XX Álvaro Fernández de Miranda en la monografía que dedica a la villa y concejo de Grado. Pero ni
unos ni otros se atrevieron a atribuir el edificio a un período o corriente artística concreta. Así, en el diccionario de Madoz se
atribuía la capilla al orden gótico, y medio
siglo más tarde Fernández de Miranda terminaba por describirla como grecorromana.
Hay que esperar a las últimas décadas del
siglo XX para que, autores ya formados
específicamente en la Historia del Arte, la
adscriban al Barroco, subrayando como es
lógico su carácter estilístico absolutamente
culto que es precisamente el que había sorprendido a los autores más antiguos. Efectivamente, dentro del estilo barroco, la ornamentación que alberga el templo muestra
el conocimiento por parte del tracista, no
sólo de los elementos que aparecerán
abundantemente en los templos y palacios
asturianos del siglo XVIII (frontones, metopas y triglifos, pilastras cajeadas, columnas
entorchadas, etc.), sino también de ciertas
soluciones ornamentales empleadas comúnmente en la arquitectura barroca construida en Madrid en la segunda mitad del
siglo XVII.
ción detallada hasta nuestros días del devenir constructivo y funcional de la obra,
hasta las últimas intervenciones restauradoras acometidas en el palacio y la capilla.
Con estos objetivos la autora desarrolla seis
capítulos a través de los cuales va tejiendo,
con una metodología impecable, el entramado de los casi tres siglos de recorrido
histórico del conjunto:
-
El primero dedicado la villa y concejo de
Grado en el Antiguo Régimen, como
marco en el que insertar esta construcción.
-
Un segundo capítulo, en el que se aborda el estudio de la familia promotora: la
Casa de Miranda, Marqueses de Valdecarzana, desde sus orígenes bajomedievales hasta el momento en que se erigen
el palacio y la capilla en los siglos XVII y
XVIII.
-
En el tercer capítulo se trata la residencia palaciega, construida sobre la estructura defensiva bajomedieval de la puebla de Grado, que ya contaba con un
oratorio privado en su interior, precedente de la monumental capilla posterior.
-
El capítulo cuarto, que es el más extenso,
constituye el núcleo de la investigación,
ya que en él se aborda el estudio de la
capilla propiamente dicha, su cronología, posibles promotores dentro de la
familia de Valdecarzana, posibles atribuciones, función y repercusiones de la
fundación de la misma en la villa de
Grado, así como su análisis arquitectónico y ornamental. Este capítulo termina
con un interesante apartado dedicado al
ajuar litúrgico y mobiliario con el que
fue vestida la capilla.
-
El penúltimo capítulo continúa la historia de la Capilla de los Dolores, centrándose en las nefastas repercusiones que la
* * *
El contenido de la investigación queda perfectamente plasmado en su título, ya
que la autora no se detiene en un estudio
sobre la construcción del conjunto monumental. I. Ruiz de la Peña lleva a cabo un
exhaustivo y necesario estudio histórico
sobre el contexto en el que se produce tan
excepcional patrocinio, así como una evolu-
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Recensiones
De Arte
Guerra de Independencia tuvo en la villa y el arrasamiento que sufrió en este
momento el templo y todos sus bienes
muebles.
-
Finalmente, se dedica un último capítulo
a la historia reciente de la capilla y palacio en la segunda mitad del siglo XX,
desde su adquisición por el Ayuntamiento de Grado en 1955 hasta la dilatada historia de su restauración, entre
1982 y 1997.
* * *
El resultado de la investigación deja
patente la exhaustiva metodología seguida
por la investigadora: un riguroso trabajo de
campo y una completa revisión de la bibliografía de carácter interdisciplinar relacionada con el objeto de la investigación, en
una primera fase. Asímismo, I. Ruiz de la
Peña llevó a cabo una intensa y especialmente fructífera labor de recopilación de
documentación inédita, con la consulta del
Fondo de la Casa de Miranda, conservado
en el Real Instituto de Estudios Asturianos ,
así como del Archivo Fotográfico de dicha
institución. También se sacan a la luz documentos desconocidos hasta la fecha
custodiados en el Archivo Histórico Nacional, Biblioteca de la Real Academia de la
242
Historia, Archivo Histórico de Asturias y el
Archivo Histórico Diocesano de Oviedo.
Finalmente, para la historia más reciente y
restauración de la capilla, la autora recurrió
a los fondos del Archivo Municipal de Grado y del Archivo de la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo del
Principado de Asturias.
En la cuidada edición del libro destacan, junto a la ágil y amena redacción del
texto, la elevada calidad del diseño gráfico
y maquetación, así como las interesantes
fotografías antiguas, algunas de ellas inéditas, los levantamientos planimétricos y el
completo apéndice fotográfico, cuyas ilustraciones en color permiten comprender y
conocer al detalle las argumentaciones propuestas por la autora.
Finalmente, cabe destacar el esmerado y extenso prólogo que introduce el estudio de I. Ruiz de la Peña, realizado por
Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, Director de la Real Academia de la Historia,
en el que se abunda en las circunstancias
sociales y económicas que rodearon a la
familia patrocinadora, los Miranda, Marqueses de Valdecarzana.
José Alberto Moráis Morán.
De Arte, 9, 2010, 235-242, ISSN: 1696-0319