IX CONGRESO INTERNACIONAL DE LA ASOCIACIÓN DE HISTORIADORES
DEL PRESENTE
SEVILLA. FEBRERO 2022.
EL PACIFISMO ACADÉMICO EN ESPAÑA.
MARIO LÓPEZ-MARTÍNEZ Y ANDRÉS LÓPEZ ESTAPÉ1
Universidad de Granada
Resumen:
La comunicación que aquí se presenta pretende acercarse a la producción científica que
ha tenido lugar sobre el pacifismo en España, introduciendo un nuevo concepto como el de
"Pacifismo Académico"; no es por tanto un estudio exhaustivo, sino un estudio desde dos
perspectivas diferentes. De una parte, ¿qué es lo que se ha producido sobre la historia del
pacifismo español en las últimas décadas? y, por otra, ¿cuál ha sido la importancia de la
irrupción de la Irenología en el mundo académico español? Sobre el primer aspecto se ha
avanzado relativamente poco, en cambio sobre la segunda cuestión, percibimos a raíz de los
primeros análisis, que se ha adelantado bastante más, creándose una fuerte red de centros de
investigación a lo largo del territorio nacional.
Palabras clave: Pacifismo, Pacifismo académico, Peace research, Irenología
1. Introducción.
Podemos caracterizar al pacifismo como una respuesta social (movimiento social) y
cultural (teorías y pensamiento) frente a la guerra y los conflictos violentos. Ambas cuestiones
tienen múltiples repercusiones en el campo de la política (relaciones internacionales, toma de
decisiones) y la economía (dividendos de paz). También se le puede otorgar una lectura
positiva, «como aquella doctrina que busca favorecer y estimular todas las condiciones para
que la paz sea un estado y condición permanente de las relaciones humanas, tanto entre
personas, como entre Estados, naciones y pueblos»2.
Siguiendo al autor anteriormente citado, en ambos casos se despliegan argumentos
diversos, como el antibelicismo (es decir, una crítica al hecho de que las guerras, en general,
Catedrático de Historia Contemporánea e investigador del Instituto de la Paz y los Conflictos de la UGR; y,
Magister en Historia y candidato a Doctor por el Programa de Historia y Arte de la UGR.
2
López Martínez, Mario (2004): Enciclopedia de paz y conflictos: Pacifismo. Granada: Editorial Universidad de
Granada, 829.
1
1
sean una vía eficaz para resolver los conflictos enfatizando los elementos negativos y las
repercusiones que conllevan), el antimilitarismo (cuestionando la existencia de los ejércitos y
la fuerte influencia militar en una sociedad o en el panorama político) y el desarme (desde el
control hasta la extinción de la fabricación de ciertas armas o del armamento en general, control
del gasto, repercusiones de su uso, etc.). Esta panoplia argumental se ha traducido en
movimientos específicos dentro del pacifismo, sobre la objeción de conciencia al servicio
militar, campañas contra la presencia de bases militares, el control de armas o cruzadas contra
ciertas guerras por su carácter imperialista, entre otras.
Asimismo, el pacifismo como doctrina a favor de la paz ha luchado históricamente y ha
conseguido importantes avances y despliegues en términos de acuerdos, convenios, proyectos,
protocolos y pactos políticos, jurídicos, sociales que favorecieran condiciones estables de paz
justa y duradera; en numerosas ocasiones de la mano de otros movimientos sociales como el
feminismo, el ecologismo, los derechos humanos, etc. En este sentido, el mundo académico ha
contribuido desde la ciencia, a la construcción de teorías y a la capacidad argumental para
desafiar a las teorías probélicas y justificativas de las guerras, las armas y los ejércitos, al
principio desde una colaboración entre ciertos sectores académicos y el activismo y, más
adelante, con una voluntad firme de posicionar a las ciencias a favor de la construcción
consciente de condiciones de paz.
En este sentido, entendemos por Pacifismo Académico, la existencia de una posición
intelectual y proactiva, de una parte del mundo académico, por el conocimiento, la producción,
la defensa y divulgación de las ideas de paz, la crítica a las guerras (el armamentismo y el
militarismo) y la comprensión del movimiento social que denominamos pacifismo. Este tipo
de pacifismo académico se ha asimilado en gran medida a lo que, en términos de campo de
disciplinas o conocimiento, se denomina en el mundo anglosajón Peace Research o Irenología,
es decir, el estudio y la investigación para la paz.
De aquí se derivan al menos dos cuestiones. De una parte, ¿cuál ha sido el avance que,
en términos académicos, ha tenido la investigación para la paz en nuestro país? Por otra, ¿en
qué medida ha avanzado el conocimiento de los movimientos sociales por la paz que se han
dado en la sociedad española? En el primer caso supone la forma en que, desde diversas
disciplinas académicas (ciencias humanas, sociales, experimentales), se ha abordado el
conocimiento, así como las condiciones favorables para el desarrollo de la paz. Además, se ha
observado una fase más avanzada en la que no solo se han detectado análisis desde cada campo
de conocimiento, sino que también se han implementado debates y encuentros
2
interdisciplinares, se han creado centros de investigación, asociaciones de investigación, etc.,
para avanzar en esa línea de acción.
En el segundo caso, de manera más concreta se trata de conocer qué sabemos, cómo y
qué se ha investigado sobre el desarrollo teórico e histórico del pacifismo como movimiento
social en España en las últimas décadas, desde el mundo académico-universitario. Nuestra
aportación ira dirigida principalmente a la primera cuestión, pero también vamos a dedicar un
breve espacio al aporte académico y a las distintas iniciativas investigadoras que ha habido
sobre el pacifismo histórico en la España de las últimas décadas.
2. El desarrollo histórico de la Peace Research3.
El nacimiento académico de la Peace Research tuvo una relación muy directa con el
análisis de los efectos negativos de las guerras (paz negativa) que realizaron los pacifistas
dentro o fuera de las universidades. Los profesores Quincy Wright y Lewis Richardon, en
Estados Unidos e Inglaterra respectivamente, comenzaron en las décadas de entreguerras los
primeros análisis cuantitativos sobre la guerra. Ésta era fruto de la ignorancia política, de la
toma de decisiones sin prever las consecuencias. No era el destino, la mala suerte o la violencia
innata sino la imprudencia y la barbarie. Tras la II Guerra mundial en el año 1945, el psicólogo
Theodore Lentz fundó el centro de investigación para la paz que más años lleva operando en
el mundo (Attitude Research Laboratory), para alentar la movilización de científicos sociales
para una ciencia de la paz. En 1952, los psicólogos Arthur Gladstone y Herbert Kelman crearon
la Research Exchange on the Prevention of War, que daría paso al Centro de Estudios
Avanzados sobre Ciencias del Comportamiento (Fellows at the Center for Advanced Studies
in the Behavioral Sciences) en Stanford (USA), en el que se incluían científicos sociales y del
3
Las notas siguientes están extraídas de la lectura de Klare, Michael y Thomas, Daniel C. (1989): Peace and
world order studies: A curriculum guide. Boulder: Westview; Galgtung, Johan (1995): Investigaciones teóricas.
Sociedad y cultura contemporáneas. Madrid: Tecnos; y (1996): Peace by Peaceful Means: Peace and Conflict,
Development and Civilization. London: Sage; Boulding, Elise (2000): « Cultures of Peace. The Hidden Side of
History», Syracuse University Press; Martínez Guzmán, Vicent (2001): Filosofía para hacer las paces. Barcelona:
Icaria; COPRI (2002): «COPRI: Final Report, 1985-2002», Copenhagen Peace Research Institute, 40; Wiberg,
Hâkan (2005): «Investigação para a Paz: Passado, presente e futuro», Revista Crítica de Ciências Sociais. 71,2142; Barash, David P. y Webel, Charles P. (2005): Peace and Conflict Studies. Londres: Routledge; Harris, Ian M.
y Shuster, Amy L. (2006): Global Directory of Peace Studies and Conflict Resolution Programs. San Francisco:
IPRA; Stephenson, Carolyn (2008): «Peace Studies, Overview», Encyclopedia of Violence, Peace & Conflict, en
Lester Kurtz (ed.), 1534-1548, Nueva York: Elsevier; Berdal, Mats R. (2009): Building peace after war.
Abingdon: Routledge; Ramsbotham, Oliver, Woodhouse, Tom y Miall, Hugh (2011): Resolución de conflictos.
La prevención, gestión y transformación de conflictos letales. Barcelona: Institut Catalá Internacional; Checa
Hidalgo, Diego (2012): «Una ciencia para la construcción de un mundo mejor. Aproximaciones a la Investigación
para la paz», Polisemia. Revista del Centro de Pensamiento Humano y Social. 14, 78-93; Jiménez Bautista,
Francisco y Jiménez Aguilar, Francisco (2014): «Una Historia de la Investigación para la paz», Historia Actual
Online. 34, 149-162.
3
campo de las Matemáticas (como Anatol Rapaport y Kenneth Boulding). En 1957 nacería en
Michigan la primera revista sobre el tema Journal of Conflict Resolution: A Quarterly for
Research Related to War and Peace. Consecutivamente, en 1959, se fundaría varios institutos
pioneros de la Peace Research: en Canadá (Peace Research Institute Dundas), en Noruega
(Peace Research Institute Oslo, PRIO), en Inglaterra (Lancaster Peace Research Centre o
Richardson Institute). Ya con el inicio de la década de los 60s, de la mano de Johan Galtung y
su concepto de “paz positiva”, se crearía la revista Journal of Peace Research, cuyo primer
número se publicó en 1964. Dos años después nació el centro sueco SIPRI (Stockholm
International Peace Research Institute). En 1964 surgiría la International Peace Research
Association (IPRA), ejemplo de la madurez y cantidad de centros y seminarios ya creados en
diversos países, junto a su emblemática revista, Peace and Change (1972).
Entrando en una segunda época o etapa, desde finales de los 60s a fines de los 70s, la
investigación para la paz se volcó en mayor medida hacia el ámbito académico-universitario,
con múltiples planes de estudio, con posgrados y cátedras de paz. Sólo en Europa nacería el
Departamento de Investigación en Paz y Conflictos de la Universidad de Uppsala (Suecia,
1971), el Departamento en la Universidad de Bradford (Inglaterra, 1973) y el Peace and
Development Research Institute en Gotheburgo (Suecia, 1978). Asimismo, la IPRA crearía una
Comisión de Educación para la Paz para asesorar la creación de más centros en muchas otras
universidades. Cabe destacar que los movimientos por los derechos civiles, las críticas a la
guerra de Vietnam y procesos de liberación en el Tercer Mundo alentaron al pacifismo
académico.
Una tercera época, en la década de los 80s, fue de clara vuelta a la preocupación nuclear
por parte del mundo académico-científico. Así como se incrementaron los programas sobre
gestión y resolución de conflictos, arbitraje y mediación. Se dio un auge importante en lo
relativo a nuevos trabajos y programas sobre transformación noviolenta de conflictos y acción
política noviolenta, realizados de una manera muy pragmática. Igualmente se crearon nuevos
centros como la University for Peace, asociada a Naciones Unidas en Costa Rica (1983).
También surgieron centros e institutos universitarios o think tank en Australia, Canadá, Unión
Soviética, Bulgaria, Hungría y Checoslovaquia o España.
La cuarta etapa o posguerra fría supuso un período crítico en lo que se refiere a la Peace
Research en favor de un aumento de los Estudios de Seguridad y Defensa, basados en un
neorrealismo político. Las nuevas guerras no dieron paso a una visión más crítica de éstas sino
un intento, por occidente, de imponer una única agenda mundial. Tras un inicial período de
esperanza con la Agenda Mundial de la Paz (1992) de Boutros Boutros-Ghali como secretario
4
general de Naciones Unidas y las operaciones de mantenimiento de la paz, el final de los 90s
y los inicios del siglo XXI retornaron a las guerras del petróleo. La lucha contra el terrorismo
internacional puso en peligro la financiación y continuidad de muchos centros, programas e
institutos universitarios nacidos en décadas anteriores. Hoy en día si observamos a los Estados
Unidos de Norteamérica en particular y al mundo anglosajón en general, la consolidación de
los estudios para la paz es una realidad; sin embargo, muchos de los programas, licenciaturas,
estudios especializados han venido declinando desde la década de los 90s, al menos en número,
a la vez que han ido desapareciendo muchos de los intereses y debates de los años 80s.
Sin embargo, en Europa permanecieron fuertes tanto los grupos como los comités de
estudios para la paz, continuando la consolidación de solventes institutos, publicaciones
periódicas, así como la implantación de programas en educación para la paz. A la tradicional
vigorosidad de los estudios en Escandinavia, se le unieron otras instituciones a lo largo de la
Europa occidental y especialmente en el Centro de Estudios para la Paz de la Universidad
Europea, fundada por el gobierno austríaco justo cuando se cerraba el ciclo de la Guerra Fría,
en 1989, en Stadtschlaining, albergando numerosas facultades y estudiantes de muchos países.
Asimismo, la EUPRA (European Peace Research Association) comenzó celebrando su primera
conferencia en 1991 en Florencia. Países como España e Italia han sido una buena parte de los
protagonistas de esta nueva ola del pacifismo en Europa. En el segundo de estos países se han
instituido las primeras licenciaturas en “Ciencias de la Paz” y en “Trabajadores de la Paz”, en
las Universidades de Pisa y Florencia. Así mismo se creó en 1997 la Asociación Española de
Investigadores para la Paz (AIPAZ) de la que luego hablaremos.
En los años 90s proliferaron también un buen número revistas, manuales y
enciclopedias, como la Peace Review. A Journal of Social Justice (1992) de la Universidad de
Stanford, o la International Journal of Peace Studies (1996) nacida de la Comisión de Estudios
sobre Economía Política Global, en la IPRA. De la misma manera, el Bulletin of Peace
Proposals del PRIO noruego se transformaría en la revista Security Dialogue (1992), más
acorde con el signo de los tiempos. Varios handbooks y monografías fueron publicadas en el
Reino Unido y Estados Unidos como el de David P. Barash sobre Introduction to Peace Studies
(1991), y las Enciclopedias: Protest, Power, and Change: An Encyclopedia of Nonviolent
Action from ACT-UP to Women's Suffrage (1997) o la Encyclopedia of Violence, Peace, and
Conflict dirigida por Lester R. Kurtz (1999). En esa misma dirección y ya en el siglo XXI, se
publicaron la Enciclopedia de paz y conflictos dirigida por Mario López Martínez (2004), The
Oxford International Encyclopedia of Peace a cargo de Niguel Young (2010) o, la reciente A
Cultural History of Peace dirigida por Ronald Edsforth (2020), los tres catedráticos de Historia
5
en las Universidades de Granada (España), Colgate University y Dartmouth College (Estados
Unidos), respectivamente.
En el actual siglo se puede decir que los estudios de la paz están consolidados en muchos
países no sólo occidentales, sino que se han expandido a continentes como América Latina,
Asia o África. Ciertamente no es el impulso de los años 70s y 80s donde la amenaza nuclear y
la geopolítica de la Guerra fría estaban tan presente. El campo de la Peace Research se ha ido
ampliando a otras disciplinas académicas, se ha abierto a nuevas temáticas más acordes con la
diversificación de la sociedad civil por la paz: desarrollo, economías sostenibles, ecología,
feminismo, nuevos derechos, nuevas tecnologías y un largo etcétera. Esto ha supuesto que se
aleje del inicial foco de atención, la paz, para ampliar este concepto y sus exigencias. En
cualquier caso, hoy en día la investigación para la paz está consolidada en muchas
universidades y es aceptada como un campo necesario para comprender la complejidad del
mundo en el que vivimos.
3. El pacifismo académico español.
Mientras ciertas sociedades, que fueron azotadas por las dos guerras mundiales, se
tomaron muy en serio que la crítica a las guerras y las condiciones para la paz eran también
cuestiones a abordar desde las ciencias y el mundo académico. Sin embargo, en el caso español
el neutralismo durante la Gran Guerra no permitió desarrollar esta cuestión más allá de ciertas
minorías intelectuales y políticas4 y, en lo referente a la II Guerra Mundial, con la dictadura
militar filo-fascista de Franco y su política de aislamiento, se alejó cualquier posibilidad de
contemplar el desarrollo de un pacifismo académico. Mientras en otros países llevaban con
centros e institutos de investigación desde los años 50s y 60s, en el ámbito español habría que
esperar a la muerte del dictador y a la agitación antifranquista en favor de la democracia para
que surgiera un movimiento por la paz que acabaría teniendo repercusiones en el mundo
académico. Por supuesto, las condiciones y relaciones internacionales constituyeron un acicate
importante para que el pacifismo social se trasladara al ámbito académico.
El pacifismo académico arraigó como tendencia en los años 80s, adquiriendo un
carácter más político y transformador orientado -coincidimos con lo que señala Manuela Mesa“a cuestionar la lógica de bloques y la carrera de armamentos, la reducción de los gastos
Martin, Luis P. (2004): «Le pacifisme en Espagne, 1885-1925», en Les Etats-Unis d’Europe - The United States
of Europe. Un projet Pacifiste - A pacifist procjet. Anteghini, Alessandra, Gherubini, Donatella y Petricioli, Marta
(eds.), 369-389, Berna: Peter Lang; y (2012): «La difusión del pacifismo en España (1896-1936). Libros y folletos
en torno a la cuestión de la paz (1896-1936)», en La Paz, partera de la historia, Jiménez Arenas, Juan Manuel y
Muñoz Muñoz, Francisco A. (eds.), 221-234. Granada: Eirene.
4
6
militares, a demandar una ley reguladora del derecho a la objeción de conciencia, o a promover
la resolución pacífica de los conflictos internacionales.”5
Es en este contexto extraordinario de cambio, protestas y apertura hacia relaciones
políticas democráticas en las que el debate político y público se podía dar no sólo como
expresión inicial de derechos y libertades, sino también como el cuestionamiento de
muchísimos temas que habían sido tabúes, prohibidos y reducidos a la escena privada: el papel
del Estado español en las relaciones internacionales, el rol del ejército en una sociedad que
pretendía ser democrática, la cuestión de la conscripción militar, entre otras muchas temáticas
que saldrían a la luz. Además, el contexto internacional, en una etapa difícil y muy tensa de la
Guerra Fría entre las superpotencias situaba sin pretenderlo, a la sociedad española en el centro
del debate de los movimientos por la paz en la Europa occidental.
Confluyeron a inicios de los 80s dos temas que concitaron las mimbres del movimiento
pacifista español. Por una parte, la incorporación del Estado español a la estructura de la OTAN
en 1982, como iniciativa del gobierno de la UCD de Leopoldo Calvo Sotelo, lo que implicó no
sólo una posición inicial contraria del principal partido de la oposición (PSOE), sino de muchos
otros partidos (PCE), sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, con el consecuente
debate político que perduró hasta el referéndum en mayo de 1986. Esto implicó la apertura de
temas muy diversos engarzados en esta cuestión: la presencia de bases militares conjuntas
hispano-estadounidenses en el territorio, de armas nucleares en suelo español, el papel
internacional del Estado en el difícil equilibro geoestratégico bipolar europeo, la escasa
modernización del ejército español, etc. Por otra parte, el movimiento de objeción de
conciencia como una respuesta frente al militarismo de la dictadura franquista, respuesta que
aumentó desde finales de los 80s hasta los 90s como una clara oposición a la mili como método
de conscripción de la juventud masculina española, con múltiples repercusiones a los sentidos
de autoridad, tensiones territorio-nacionalistas y nuevas formas de socialización política de la
juventud, convirtiendo al caso español en el más destacado de Europa en esa época en este
tema. Se debe insistir en que tanto el movimiento Anti-OTAN como el movimiento de objeción
de conciencia, desarrollaron una forma particular de pacifismo (antimilitarista y anti-atlantista)
que, junto al contexto internacional, pusieron prácticamente de la noche a la mañana al
pacifismo español de ser un movimiento escaso, minoritario y muy asociado a ciertos sectores
5
Mesa, Manuela (2009): «La investigación para la paz en España: reflexiones para el debate», en Tiempo de Paz,
92, 77, 75-83; y González Bustelo, Mabel (2003): Investigación para la paz en tiempos difíciles. El caso de
España. Madrid: CIP, 26.
7
marginales, a pasar a ser un potente movimiento social que interesaba a otros movimientos
pacifistas europeos y, especialmente, al mundo académico occidental.
Por tanto, en este contexto, no será hasta 1984 cuando comiencen a crearse las primeras
instituciones del pacifismo académico español. Las ciencias se abren al estudio de un nuevo
fenómeno social de masas en un contexto internacional propicio al análisis de transformaciones
y cambios. Una España involucrada en la dinámica armamentística nuclear y en las alianzas
militares estimularía la creación de los primeros centros. De una parte, en 1984, se crea la
Secció d’Estudis sobre Pau i Conflictes del CIDOB, un centro de investigación en relaciones
internacionales asociado a la Universidad de Barcelona desde 1973. Ese mismo año nace el
Centro de Investigación para la Paz (CIP) de Madrid, en este caso dependiente de la ONG
Fundación Hogar del Empleado que, desde esas mismas fechas, fomentaría el debate sobre la
paz, los modelos de defensa, las relaciones internacionales y la crítica a los conflictos armados.
En igual fecha se estableció el Seminario de Investigación para la Paz (SIP) asociado al Centro
Pignatelli (dependiente de la Compañía de Jesús) de Zaragoza que sigue siendo un espacio de
difusión de cursos de extensión social y que colabora estrechamente con la Universidad de
Zaragoza.
En 1987 nació Guernika Gogoraturz, un centro de investigación por la paz creado en el
marco del 50º Aniversario del Bombardeo de Gernika que realiza una labor en el ámbito de la
memoria y la cultura de paz. En ese mismo año se crea Hegoa, el Instituto de Estudios sobre
Desarrollo y Cooperación Internacional, asociado a la Universidad del País Vasco. Y en 1989,
se inaugura el Seminario Permanente de Estudios de Paz y Conflictos de la Universidad de
Granada que, años después, se convertiría -como luego veremos- en un Instituto universitario.
En los 90s, con el Muro de Berlín ya derribado, persistió y se acrecentó en gran medida
el número de objetores de conciencia al servicio militar que realizaban la Prestación Social
Sustitutoria, pero también aumentó el número de aquellos otros que retaban al Estado
realizando acciones de insumisión a la conscripción. La sociedad española de entonces estuvo
más abierta a los cambios culturales y estructurales, se crearon múltiples organizaciones no
gubernamentales en temas de derechos humanos, cooperación al desarrollo, comercio justo,
economía sostenible, etc. Todo ello acabó teniendo un reflejo no sólo en la aparición de
numerosos centros de investigación, sino en el surgimiento de programas de doctorado,
másteres y cátedras de lo que denominamos pacifismo académico. En esa década nació el
Grupo de Estudios de Paz y Desarrollo de la Universidad de Alicante, la Escola Cultura de Pau
de la Universidad Autónoma de Barcelona, el Centro Unesco del País Vasco, el Centro
Internacional Bancaja para la Paz y el Desarrollo, el Centro de Estudios por la paz o Centro
8
Delás y el Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada. En el siguiente
milenio surgieron otras iniciativas como el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción
Humanitaria (IECAH), la Fundación Cultura de Paz, ambos en Madrid (2000) y el Instituto de
Estudios para la Paz y la Cooperación (2002) asociado a la Universidad de Oviedo. El
desarrollo de la red de centros de investigación que han ido configurando la estructura del
Pacifismo Académico español se puede observar mejor en el Anexo nº1, en el que se señalan
año por año las distintas iniciativas que se fueron llevando a cabo.
Un salto cualitativo importante fue la creación de una asociación que agrupara tanto a
entidades de investigación universitaria en paz y conflictos como a ONGs que ya trabajaban
en este campo desde una perspectiva muy académica, a investigadores a título personal
implicados con la Peace Research. Fue en Granada en 1997 donde nació la Asociación de
Investigación para la Paz (AIPAZ) agrupando a media docena de entidades fundadoras, siendo
hoy día 27 las organizaciones participantes. Se hizo con la misma finalidad con la que se
constituyó en 1966 la IPRA (International Peace Research Association) y su sucursal, la
EuPRA (European Peace Research Association) creada en Groningen en 1988. Si bien, la
AIPAZ no ha tenido impacto político, sí que juega un papel de diálogo en temas de paz y
transformación noviolenta de conflictos, entre la sociedad civil y el mundo universitario. Actúa,
de alguna manera como un lobby de la paz que apoya muchas campañas e iniciativas no sólo
académicas sino no académicas para la promoción de la paz. Incluso ha potenciado la creación
de alianzas entre centros dentro de la misma organización, para realizar jornadas, desarrollar
programas de doctorado o algunas investigaciones y estudios.
3.1. La producción del pacifismo académico español.
Para recopilar de forma exhaustiva las numerosas producciones de una gran cantidad
de personas desde los años 70 hasta el año 2022, resulta un periodo bastante extenso. A pesar
de ello, se pretende en esta comunicación destacar algunos elementos principales.
Comencemos por las colecciones editoriales, es decir, por las editoriales de libros que
han tenido un especial interés en desarrollar colecciones sobre Peace Studies. Entre las
publicaciones iniciales de fines de los 70s y principios de los 80s se encuentra Fundamentos,
una empresa de Madrid encargada de difundir pensamiento y debate intelectual que publicó
algunas monografías fuera de colección, y otras dentro de la colección Estrategia y Paz
(IEPALA). Menos importante resultó la contribución de la editorial Lerna de Barcelona que
no llegó a publicar más de una docena de títulos en una colección de paz y conflictos. Por su
parte la editorial Fontamara, una editora mexicana que se interesó por el tema de paz y
9
conflictos a principios de los 80s, y que tuvo su colección sobre esta temática, no continuó más
allá de la primera mitad de los años 90s. En su colección hay autores extranjeros como Mary
Kaldor, John Paul Lederach o Anders Boserup y muy pocos españoles como Vicenç Fisas
Armengol o Ángel Viñas. Entre sus méritos se encuentran las publicaciones de algunos
Anuarios de Estudios sobre paz y conflictos en colaboración con la Unesco que actualizaron el
estado de la producción bibliográfica de aquellos años; una gran difusión, pues llegó al amplio
mercado lingüístico latinoamericano.
Un punto y aparte merece la editorial independiente especializada en el área de Ciencias
Sociales y ensayo, Icaria de Barcelona, con la colección Antrazyt, la cual ofrece reflexiones de
análisis contemporáneo en torno a paz y conflictos, ecología, relaciones Norte-Sur, género,
Mediterráneo, economía, arte, humanidades, dirigidas al ámbito universitario, a los gestores
políticos y sociales, con más de 370 títulos. También resulta importantes los Libros de la
Catarata, ya que publicaron numerosos ensayos y estudios de divulgación científica, y editaron
más de una colección sobre temas de paz, conflictos, desarrollo y cooperación. Destaca la
colección Edupaz sobre Educación para la paz con más de 30 monografías. A ello se unen las
colecciones de Ensayos Unesco-Etxea, Desarrollo y Cooperación dentro de esa misma editora.
Así mismo, a inicios de los 90s, en 1993 más concretamente, se gestó la Colección
Eirene de la Editorial Universidad de Granada; en realidad la única universidad española con
una colección con casi 20 años de existencia en temas de paz y conflictos habiendo publicado
un total de 49 títulos de investigación sobre estos temas desde disciplinas muy diversas.
También se debe a la colección el Manual de Paz y Conflictos, dirigido por Francisco A. Muñoz
y Beatriz Molina, así como la primera Enciclopedia de Paz y Conflictos en lengua española,
dirigida por Mario López Martínez, una obra monumental de más de 600 voces, en la que han
colaborado más de cincuenta docentes de más de diez países.
De manera más reciente se están incorporando otras editoriales que ven un nicho
interesante en el campo de los estudios de paz. Destacaremos la editorial Dykinson con su
colección, Paz y Conflictos, con un total de 14 monografías. Sin embargo, hay que señalar que
son muchas las editoriales grandes, importantes o que tienen el control del mercado editorial
español que no poseen, ni tienen la intención, de disponer de colecciones sobre estos temas.
En cuanto al campo de las revistas especializadas, la expansión del movimiento por la
paz ofreció un terreno abonado a revistas muy divulgativas, de confección económica y de
distribución a través de numerosas ONGs que trabajaban la objeción de conciencia, el antiatlantismo, los grupos eco-pacifistas, etc.; muchas de ellas no alcanzaron la media docena de
números, al igual que nacían perecían. Evidentemente cumplieron su función; fue el caso de
10
las revistas como Oveja Negra de Madrid, Noviolencia y Educación de Málaga, La Puça i el
General o Sobre Pau de Barcelona. Incorporando a este listado algunas otras revistas que
pertenecieron a organizaciones del ámbito vasco y que trataron aspectos ligados al conflicto y
a la búsqueda de la paz como fueron Elkarri, Lokarri y Gesto por la Paz.
También se desarrollaron otro tipo de revistas a medio camino entre la divulgación
científica y la acción militante. La primera nació en 1984 y aún existe; se trata de Tiempo de
paz, que pertenece al Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, muy ligada al PSOE, y
que se fue adaptando a lo largo de estos años a desarrollar todo tipo de temáticas que involucran
a las posiciones pacifistas de una parte de la sociedad española. Un recorrido por la revista
permite realizar casi una cronología de todos los conflictos, movilizaciones, temáticas y
debates que ha habido, en el campo del pacifismo académico, con carácter a veces demasiado
divulgativo en los últimos casi 40 años. Otra revista fue la denominada En pie de paz, nacida
en 1986, ligada a la Asociación Bakeaz ubicada en Bilbao; destacan publicaciones de
numerosos profesores y academias sobre los temas que ya hemos venido mencionando hasta
el año 2001. Y una tercera revista, nacida en 1985, denominada en sus orígenes Papeles para
la Paz (de 1985 a 1993) que ha tenido continuidad hasta la actualidad; pasó por cuatro fases
con cambio de la designación de la propia revista, asociada a la Fundación Hogar del Empleado
en Madrid y, por tanto, al CIP (Centro de Investigación para la Paz). En una segunda etapa se
denominó Cuestiones Internacionales de Paz, Ecología y Desarrollo (de 1994 a 1997), después
Papeles de Cuestiones Internacionales (1997-2007) y, finalmente, Papeles de Relaciones
Ecosociales y cambio global (2007- actualidad).
Otro grupo más selecto de publicaciones periódicas, de corte más académico y
científico, lo forma la Revista CIDOB d’Afers Internacionals, nacida en 1985 en Barcelona; es
una publicación dedicada al análisis de cuestiones relevantes de la política y la realidad
internacional (principales problemas, tendencias y perspectivas) desde diferentes puntos de
vista -político, económico o social- con un enfoque que combina información y análisis; se han
publicado un total de 128 números. Y, posiblemente la revista más exigente en el panorama
del pacifismo académico es la Revista de Paz y Conflictos, asociada al Instituto de la Paz y los
Conflictos de la Universidad de Granada, nacida en 2008 y que ha publicado 19 números hasta
la actualidad, pasando de un número al año a dos números desde el año 2015.
En cuanto a la producción científica, desde el ámbito universitario y académico
propiamente considerado, han abundado más los trabajos sobre antimilitarismo, objeción de
conciencia e insumisión que aquellos relacionados con el pacifismo entendido en un sentido
positivo, es decir, como movimiento social amplio con capacidad de movilización.
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En las últimas décadas han prosperado algunos trabajos muy interesantes que han
desarrollado el pacifismo desde el punto de vista del antimilitarismo, así como sus
consecuencias en los movimientos sociales de protesta y expansión de libertades cívicas;
tendencia que tiene una destacada tradición crítica en la historia contemporánea de España.
Cabe señalar trabajos iniciales de gran calidad como los de Rafael Núñez Florencio sobre el
antimilitarismo en España, de Jordi García sobre la insumisión, de los historiadores Pedro
Oliver Olmo o Enric Prat sobre la objeción de conciencia o el movimiento anti-mili6, o de los
politólogos Jaime Pastor Verdú, Pedro Ibarra y Víctor Sampedro sobre la importancia política
y sociológica de la insumisión7. Finalmente, desde el propio movimiento de objeción de
conciencia, el trabajo de Juan Carlos Rois sobre la lucha contra la desmilitarización8.
En trabajos recientes se ha seguido la misma tónica de estudios sobre la importancia
que el movimiento de objeción de conciencia ha tenido en la sociedad española. En este sentido
el pacifismo académico ha consolidado esta línea de investigación, así como la transferencia
de conocimiento no sólo al propio movimiento social sino al conjunto de la sociedad. Destacan
los trabajos de Carlos Ángel Ordás, Pedro Oliver Olmo, Jordi Calvo Rufanges, Rafael Velasco
Vázquez, entre otros muchos.9
Pero más amplio, si cabe, ha sido el pacifismo académico que no ha desarrollado
trabajos ligados al conocimiento del pacifismo español en los últimos 40 años. Se trata de
muchos académicos y académicas, profesorado universitario o no universitario, que ha
6
Núñez Florencio, Rafael (1990): Militarismo y antimilitarismo en España (1888-1906). Madrid: CSIC; García,
Jordi (1990): Con razón, insumisión. Madrid: Talasa Ediciones S. L.; Oliver Olmo, Pedro (2021): «El movimiento
de objeción de conciencia e insumisión en España (1971-2002)», Hispania Nova. 19, 353-388; Prat, Enric (1988)
«Antimilitarismo y movimiento antimili», Inprecor, 58, 4-10; y (2003): Moviéndose por la paz. De Pax Christi a
las movilizaciones contra la guerra. Barcelona: Hacer.
7
Pastor Vedú, Jaime (2001): «El movimiento pacifista (1977-1997)», en Movimientos sociales y estado en la
España contemporánea, Manuel Ortiz Heras, David Ruiz González e Isidro Sánchez Sánchez (eds.), 457-472,
Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha; Ibarra, Pedro (1992): Objeción e insumisión. Claves
ideológicas y sociales. Madrid: Fundamentos; Sampedro, Víctor (1997): Movimientos sociales: debates sin
mordaza. Desobediencia civil y servicio militar (1970-1996). Madrid: Centro de Estudios Constitucionales;
Aguirre, Xavier, Ajangiz, Rafael, Ibarra, Pedro y Sainz De Rozas, Rafael (1998): La insumisión, un singular ciclo
histórico de desobediencia civil. Madrid, Tecnos.
8
Rois, Juan Carlos (2020): Manual para entender el militarismo (y la lucha por la desmilitarización), Edición
Digital: https://www.grupotortuga.com/IMG/pdf/451754227-manual-para-entender-el-militarismo-y-luchar-porla-desmilitarizacion.pdf
9
Ordás García, Carlos Ángel (2017): «Traidores a la patria. Objetores e Insumisos en España, 1958-1991», Clio
& Crimen, 14, 209-226; y (2019): «El Movimiento de Objeción de Conciencia en la década de 1980», Ayer, 116:
277-303; Oliver Olmo, Pedro (2002): La utopía insumisa de Pepe Beunza. Una objeción subversiva durante el
franquismo. Barcelona, Virus; (2011): «El movimiento pacifista en la transición democrática española», en La
sociedad española en la Transición. Los movimientos sociales en el proceso democratizador, Rafael QuirosaCheyrouze (ed.), 271-286, Madrid: Biblioteca Nueva; y (2021): «El movimiento de objeción de conciencia e
insumisión en España (1971-2002)», Hispania Nova, 19, 353-388; Calvo Rufanges, Jordi y Velasco Vázquez,
Rafael (2021): Pacifistas en acción. Desmilitarizar, desarmar, pacificar. Barcelona: Icaria (en este último libro
se puede repasar la gran cantidad de pequeños trabajos que reflejan que está despertando el pacifismo académico
en nuestro país).
12
investigado, difundido y debatido científicamente sobre la Irenología y la Conflictología dentro
del marco de la Peace Research. Este gran grupo de investigadores ha sido capaz en gran
medida, desde muy diferentes disciplinas académicas, de crear centros de investigación o de
difusión del conocimiento en temas de pacifismo con carácter extenso. Además de la creación
de estos centros han sido capaces de orientar un buen número de monografías, estudios de
casos, creación de revistas especializadas, etc., que han permitido vincular a la producción
pacifista científica española con la de otros países, si bien distanciándose aún de algunas
sociedades de nuestro entorno (Reino Unido, Alemania, Noruega, Suecia), pero mostrando
numerosas similitudes con otras (Italia, Francia o Portugal) siendo un referente en las
sociedades latinoamericanas.
Aunque el listado sería muy extenso, lo que refleja ya el interés de la academia por el
tema del pacifismo y el irenismo, cabe destacar figuras desde diferentes disciplinas científicas
y académicas que han producido para el campo teórico estudios concretos, desarrollado
aspectos, argumentos, análisis, etc., que han ido engrosando nuestro conocimiento sobre algo
tan amplio y genérico como lo que denominamos pacifismo. En este sentido señalamos desde
la Antropología (Francisco Jiménez Bautista), las Ciencias Sociales (Vicenç Fisas, Federico
Mayor Zaragoza, Eduard Vinyamata), el Derecho (Juan Antonio Carrillo Salcedo, José Luis
Gordillo, Karlos Pérez de Armiño, Rafael Grasa), la Economía (Arcadi Oliveres), la Educación
(Alfonso Fernández Herrerías, Xuso Jares, Sebastián Sánchez), el Feminismo (Carmen
Magallón, Cándida Martínez, María Dolores Ramos), la Filosofía (Irene Comins, Vicent
Martínez Guzmán, María Oianguren, Sonia Paris,), la Comunicación (Eloísa Nos, Clemente
Penalva), la Sociología (José María Tortosa), la Historia (Jesús Castañar, Diego Checa
Hidalgo, Manuel Jiménez Arenas, Mario López-Martínez, Francisco A. Muñoz, José Ángel
Ruiz Jiménez), y un largo etcétera.
En gran medida se trata de personas que tienen un importante respaldo institucional y
profesional, pues son docentes e investigadores que pertenecen a universidades o centros de
investigación de carácter público. En este sentido, muchos de ellos y ellas, pertenecen a
ciudades y universidades como Alicante, Barcelona, Bilbao, Castellón, Granada, Madrid, etc.
en las que existen institutos, centros o fundaciones especializados en paz y conflictos; sus
trabajos nos han permitido acercar el tema del pacifismo a un público amplio más allá del
entorno académico, así como establecer puentes entre lo que se ha venido desarrollando en
otros países sobre esta temática y su adaptación o conocimiento desde la perspectiva
peninsular. En cuanto a las temáticas de estudio, estas se ampliaron en gran medida:
13
Desarme, militarismo y defensa, comercio de armas, armas nucleares, educación para la paz,
cultura de paz, la ética del cuidado, multilateralismo, concepto de seguridad, procesos de paz,
negociación, mediación comunitaria e internacional, conflictos, construcción de paz, polarización
social, extremismo violentos, terrorismo internacional, justicia transicional, memoria, arte y paz,
tecnologías para la paz, mujeres y construcción de paz, paz y medio ambiente, agendas locales
de paz y convivencia, Agenda 203010.
Finalmente, no parece prudente mostrar mucho optimismo, al creer que la producción
sobre el pacifismo en España haya tenido un gran desarrollo. Son escasos los trabajos -a un
nivel tan elevado como tesis doctorales- sobre cómo se ha desarrollado el pacifismo en nuestro
país, tomando incluso un arco temporal muy amplio. Comenzando por la obra de Rafael Núñez
Florencio El antimilitarismo en el pensamiento político español en torno al Desastre (18911906), Universidad Autónoma de Madrid, 1988, y la de David Devesa Pájaro Discursos i
llenguatges pacifistes a Catalunya entre la setmana tragica i la guerra civil 1909-1936,
Universidad de Barcelona, 2016, que reflejan el interés de los historiadores por un fenómeno
bastante notable y constante entre una parte de la sociedad española: el antimilitarismo
especialmente entre las clases populares. Seguidamente, resulta sobresaliente que lo que
sabemos sobre el pacifismo en España se centra en un territorio muy concreto: Cataluña. Han
sido varias las tesis que nos permiten conocer mejor el comportamiento de la sociedad en esa
comunidad autónoma en torno al pacifismo como movimiento social, antes del final del
franquismo (Xavier Garí de Barbarà Orígens i evolució del moviment per la pau a Catalunya
(1950-1980), Universidad Autónoma de Barcelona, 2016), durante los especiales años 80s
(Enric Prat Carvajal El movimiento por la paz de los años ochenta en Cataluña, Universidad
Pompeu Fabra, 2005), y sobre los años de la objeción de conciencia y la desobediencia civil al
servicio militar y la prestación social sustitutoria (Carlos Ángel Ordás García De objetores a
insumisos. Surgimiento, expansión y desarrollo del movimiento antimilitarista en Catalunya,
1971-1989, Universidad Autónoma de Barcelona, 2016). A ello sólo se puede añadir otro
trabajo de tesis doctoral desde el campo del derecho, sobre la insumisión y su impacto en el
Estado español como el de Juli Antoni Aguado Hernández La desobediencia civil y la
democracia. El caso de la insumisión del movimiento antimilitarista, Universidad de Valencia,
2009.
4. Conclusiones.
Barrero Tiscar, Ana (2021) «La investigación para la paz en el Estado español», en Pacifistas en acción.
Desmilitarizar, desarmar, pacificar, Jordi Calvo Rufanges, Koldobi Velasco Vázquez (eds.), 167-172, Barcelona:
Icaria.
10
14
El pacifismo académico español nació al calor del impulso de un nuevo pacifismo
surgido tras la dictadura franquista. Un pacifismo de viejas raíces antimilitaristas pero renovado
por las nuevas circunstancias nacionales e internacionales a través del anti-atlantismo y el
movimiento de objeción de conciencia al servicio militar obligatorio. Al contrario que lo que
ocurrió en otros países del entorno europeo y en Norteamérica, donde el surgimiento de los
centros de investigación fue anterior al surgimiento de las masivas movilizaciones sociales, en
el contexto español fueron las movilizaciones las que precedieron o discurrieron a la par al
surgimiento del pacifismo académico. Esto que aparentemente no parece indicar más que una
irregularidad cronológica, implicó un hecho muy influyente para los académicos, pues dieron
los primeros pasos del pacifismo académico en España, y así muchos de ellos se vieron
imbuidos en este espíritu reivindicativo pacifista que recorrió el país durante la década de los
años 80s.
El pacifismo académico ocupó un lugar en los estudios de numerosos profesores e
investigadores de las universidades españolas o del campo de la educación no universitaria;
asimismo, a todo ello se sumó que muchas ONGs pacifistas mostraran gran interés por tener
su propia capacidad de análisis y entendieran que la teorización-interpretación de los
acontecimientos y del mundo debía partir de su propia epistemología.
La investigación para la paz comenzó a expandirse en los años 80s; primero entre las
ONGs pseudo académicas para luego instalarse en la creación de centros, institutos y
programas de posgrado en las universidades públicas españolas. Este proceso acercó a la
academia española a lo que ya existía desde hacía décadas en otros países de ciencia avanzada
del mundo anglosajón o nórdico. Esa distancia inicial ha desaparecido en gran medida, aunque
de manera minoritaria; podemos destacar los focos de Alicante, Barcelona, Bilbao, Castellón,
Granada y Madrid. La investigación para la paz se ha consolidado en el mundo académico
universitario español. Si bien, al haber hecho un viaje tan acelerado, prácticamente desde la
nada hasta equipararse con otros países se aprecia que no se ha generalizado la Peace Research
en todas las disciplinas académicas, pues no aparece en muchas más universidades, más allá
de aquellas que hemos denominado como focos.
El pacifismo académico existe, si va a ir aumentando o se reduce -los tiempos de crisis
económicas, pandémica, el neorrealismo político, las agendas neoconservadoras, etc., no
ayudan- es una cuestión que aún está por ver.
15
5. Anexo.
EL DESARROLLO
DEL PACIFISMO ACADÉMICO EN ESPAÑA
Año
Publicaciones y
revistas
Centros e Institutos de
investigación
Programas
1958
Instituto de Estudios
Políticos para América
Latina
y
África
(IEPALA)
Fundación
Benéfico
Social
Hogar
del
Empleado (FUHEM)
Justicia y Paz España
(Iglesia católica)
Fundació per la Pau
(FundiPau, Barcelona)
Universidad
Internacional de la Paz
(UNIPAU, Sant Cugat
del Vallés)
Fundación de Estudios
sobre Paz y Relaciones
Internacionales (FEPRI,
Ministerio de Defensa)
1965
1968
1983
1984
Tiempo de paz (19842014)
1985
Papeles para la paz
(1985-93)
Revista CIDOB d’Afers
Internacionals
1986
En pie de paz (19862001)
1987
Centro de Investigación
para la paz (CIP,
Madrid)
Centro Pignatelli (SIP,
Zaragoza)
Centro de Información y
Documentación para el
Estudio
de
1os
problemas de la Paz y del
Desarme (Universidad
de Valladolid)
Centro
de
Documentación por la
Paz y del Desarme de
Aragón
(CEDOP,
Zaragoza)
Centro Paz y Tregua en
mediación y resolución
de
conflictos
(Barcelona)
Seminario Galego de
Educación para la Paz
(Santiago Compostela)
Guernika
Gogoraturz
(País Vasco)
Instituto de Estudios
sobre
Desarrollo
y
Cooperación
Internacional, HEGOA
(Universidad del País
Vasco)
1988
1989
1990
Organizaciones
Ahimsa
(Centro
de
Educación
y
Documentación para la
paz, Vélez-Málaga)
Seminario Permanente
de Paz y Conflictos
(UGR)
Doctorado de paz,
conflictos
y
democracia
(UGR)
Asamblea
de
Cooperación por la Paz
(ACPP)
16
1991
Centro UNESCO Etxea
(País Vasco)
Fondo Bakeaz (Vitoria)
1992
Colectivo antimilitarista
“Utopía
contagiosa”
(Madrid)
Fundación FUNDIPAX.
Iniciativas para la Paz
del
Centro
Unesco
(Madrid)
Instituto de Estudios
Transnacionales (INET)
1993
1994
Cuestiones
Internacionales
de
Paz,
Ecología
y
Desarrollo
(19941997)
1995
Nodo50 (plataforma)
Grupo de Estudio de Paz
y Desarrollo (U. de
Alicante)
1996
1997
Papeles de Cuestiones
Internacionales (19972007)
Centro
Internacional
Bancaja para la Paz y
Desarrollo (Castellón)
Asociación
de
Investigación para la Paz
de España (AIPAZ)
Museo de la Paz de
Guernica
Grup
Antimilitarista
Tortuga (Alicante)
Instituto de la paz y los
Conflictos (UGR)
1998
1999
2000
Historia de la paz.
Tiempos, espacios y
actores
2001
La paz imperfecta
Filosofía para hacer
las paces
Cátedra
Unesco
de
Filosofía para la paz
(UJI)
Escola de Cultura de Pau
(Barcelona)
Centre Delàs d’Estudis
per la Pau (Barcelona)
Instituto de Estudios
sobre
Conflictos
y
Acción
Humanitaria
(IECAH, Madrid)
Doctorado
Interuniversitario
de
Paz
y
Conflictos (UGRUJI)
Real Instituto Elcano
(Madrid)
Fundación Carta de la
Paz dirigida a la ONU
(Barcelona)
Bakeeola (Centro de
convivencia, conflicto y
derechos
humanos,
Bilbao)
2003
2002
2004
Instituto de Estudios
para la Paz y la
Cooperación
(2002)
asociado
a
la
Universidad de Oviedo
Máster
Internacional en
Acción
Humanitaria
(Deusto)
Máster
en
Conflictología
(UOC)
Enciclopedia de paz y
conflictos
Manual de paz y
conflictos
2005
2006
Fundación Cultura de
Paz (Madrid)
Instituto
Interuniversitario
de
Desarrollo Social y Paz
(U. de Alicante y U.
Jaume I)
Institut Internacional per
a l’Acció Noviolenta
(Barcelona)
Cátedra
Unesco
de
Resolución
de
Conflictos
(UnescoUniversidad
de
Córdoba)
Fundación
Baketik.
Procesos
de
17
2007
Papeles de Relaciones
Ecosociales y cambio
global (2007-hoy)
2008
Revista de
conflictos
2011
paz
y
transformación
con
sentido ético (Tolosa,
Guipúzcoa)
Instituto
Catalán
Internacional para la Paz
(ICIP)
Centro de Educación e
Investigación para la Paz
(CEIPAZ,
Fundación
Cultura de paz, Madrid)
Instituto de Derechos
Humanos, Democracia,
Cultura de Paz y
Noviolencia
(DEMOSPAZ,
Universidad Autónoma
de Madrid)
Liga Internacional de
Mujeres por la Paz y la
Libertad
(WILPF
España)
2018
Instituto de Derechos Máster en Cultura
Humanos, Democracia, de paz, Mediación
Cultura de paz y No y
Ciudadanía
violencia
(Demospaz, Global (UAM)
UAM)
Fuente: Fisas, Vincent, (1986): "La Investigación Sobre La Paz En España." Revista CIDOB D'Afers
Internacionals. 8, 113-128; Mesa, Manuela, (2008): “La investigación para la paz en España: reflexiones
para el debate”, Tiempo de paz, 92, 75-83; López Martínez, Mario, (2018): Proyecto Docente para Cátedra
de Historia Contemporánea de la paz (inédito).
18