Metodologías
digitales en las
ciencias sociales
Innovaciones
prácticas
Elsa de Jesús Hernández Fuentes
Óscar Bernardo Rivera García
Sergio Pacheco González
Marcela Reyes Ruiz
(Coordinadores)
Prólogo
Emmanuel Nájera de León
���� ���� �� �� ��� �� �� � �� �������
������ �� ���������
Elsa de Jesús Hernández Fuentes
Óscar Bernardo Rivera García
Sergio Pacheco González
Marcela Reyes Ruiz
Coordinadores
Metodologías digitales
en las ciencias sociales
Innovaciones prácticas
Artificios Universidad
Universidad Autónoma de Baja California
Dr. Luis Enrique Palafox Maestre
Rector
Dr. Joaquín Caso Niebla
Secretario general
Dra. Lus Mercedes López Acuña
Vicerrectora Campus Ensenada
Dr. Jesús Adolfo Soto Curiel
Vicerrector Campus Mexicali
Dra. Haydeé Gómez Llanos Juárez
Vicerrectora Campus Tijuana
Dra. Heidy Anhely Zúñiga Amaya
Directora de la Facultad de Ciencias Humanas
Dr. José Francisco Gómez Mc Donough
Director de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas
Esta publicación ha sido arbitrada por pares académicos
© D.R 2023 Elsa de Jesús Hernández Fuentes, Óscar Bernardo
Rivera García, Sergio Pacheco González y Marcela Reyes Ruiz
Primera edición: Agosto de 2023
D.R. ©Universidad Autónoma de Baja California
ISBN: 978-607-607-829-7
D.R. ©Editorial Artificios
ISBN: 978-607-99787-7-8
Edición, formación y diseño editorial: Editorial Artificios
Impreso y hecho en México
Prohibida su reproducción por cualquier medio mecánico
o electrónico sin la autorización escrita del editor.
Elsa de Jesús Hernández Fuentes
Óscar Bernardo Rivera García
Sergio Pacheco González
Marcela Reyes Ruiz
Coordinadores
Metodologías digitales
en las ciencias sociales
Innovaciones prácticas
Cuerpo Académico Estudios Sociales y Jurídicos,
Derechos Humanos y Seguridad Pública
(ESJDHSP) de la UABC
Cuerpo Académico Procesos de Comunicación en
Instituciones y Organizaciones Sociales
(PCIOS) de la UABC
Cuerpo Académico Gestión y Políticas Públicas
(GPP) de la UABC
Cuerpo Académico Globalización,
Ciudadanía y Democracia
(GCD) de la UACJ
Prólogo
La construcción de conocimiento científico desde el campo
de las ciencias sociales demanda una serie de compromisos y
operaciones que no sólo tienen que ver, como bien lo ha dicho Mills en su Imaginación sociológica, con la información y
destreza intelectual, sino, en lo fundamental con la cualidad
mental que el investigador activo construye para usar la información y desarrollar una razón para conseguir exploraciones “lúcidas de lo que ocurre en el mundo y de lo que quizá
está ocurriendo dentro de nosotros mismos” (Mills, 2003).
A poco más de dos años del escenario de pandemia se
hace evidente actualizar eso que Dubet (2015) llamó el
compromiso de la ciencia y de los investigadores, en aras
de ofrecer recapitulaciones intelectuales acerca de los efectos del SARS-CoV-2 en el proceso de construcción artesanal del conocimiento. Hablamos de un ejercicio intelectual que permita no sólo comprender a las sociedades, sus
mundos culturales, sus (re)interpretaciones, interacciones,
tiempos y significaciones, sino también indagar procesos,
construir nuevas preguntas y trazar sendas de investigación
diferentes, como parte de lo que Weber ha llamado una
“ética de responsabilidad”.
En ese sentido, conviene enfatizar que el contexto de
pandemia producida por el COVID-19, además de trastocar emociones y sensaciones, individuales y colectivas, en el
campo educativo y de investigación provocó un cisma en las
prácticas, comportamientos y experiencias de estudiantes,
docentes e investigadores, particularmente en lo relativo a los
procesos de decisión de aprehensión del mundo social, sus
5
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
maneras de acercarse a la realidad empírica y en las rutas de
análisis y construcción artesanal del conocimiento; lo anterior, sin dejar de lado que, al mismo tiempo, se abrieron nuevas vetas de investigación que posicionaron problemas empíricos novedosos dentro del mundo virtual de investigación.
El contexto de pandemia ha dejado un escenario ambivalente. Por un lado, el repliegue de lo social, restringido a la
casa, en lo íntimo y/o desde la virtualidad, lo que supuso una
reorganización cultural y simbólica del espacio y los procesos
de relación. Y, por otro lado, precisamente ese “nuevo mundo del encierro” que vino acompañado de una ordenación de
las distancias proxémicas, novedosos procesos de socialización presencial y virtual, en medio de una serie de escenarios
agresivos, de crisis y exclusión, se erigieron como parte de los
nuevos problemas empíricos a analizar dentro del campo de
investigación de las ciencias sociales.
Con el título Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas, este libro coordinado por Elsa de Jesús
Hernández Fuentes, Óscar Bernardo Rivera García, Sergio
Pacheco González y Marcela Reyes Ruiz reúne nueve artículos, que, desde diversas miradas e inquietudes de investigación convergen, presentando un corte de caja amplio, acerca
de los múltiples efectos que la enfermedad por coronavirus
(COVID-19) produjo, de manera particular, en el proceso de
construcción intelectual del conocimiento, y, en general, en la
edificación de sentido(s) al interior de la cotidianidad social.
La obra, que es resultado del compromiso científico de
profesores-investigadores de cuatro cuerpos académicos1,
1. “Estudios Sociales y Jurídicos, Derechos Humanos y Seguridad Pública”, “Procesos
de Comunicación en Instituciones y Organizaciones Sociales” y “Gestión y Políticas Públicas”, los tres pertenecientes a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Globalización Ciudadanía y Democracia, perteneciente a la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez (UACJ).
6
Prólogo
reivindica el trabajo artesanal que supone la investigación
científica, concentrando sus inquietudes reflexivas hacia
una temática transversal: el contexto de pandemia y las decisiones prácticas que investigadores(as) toman para continuar con la labor de construcción del conocimiento.
La gran labor de los coordinadores permite ofrecer una
serie de valores agregados al libro y, por lo tanto, nuevas
coordenadas de investigación que invitan a reflexionar sobre las marchas y contramarchas que constituyen el proceso
de investigación en el contexto de pandemia; la necesidad
de (re)pensar la fase analítica y el trabajo de campo en la
virtualidad, destacando las características que los instrumentos cuanti-hermenéuticos deben resaltar dentro del
proceso de construcción de datos.
Los trabajos que concentra la obra son resultado de proyectos de investigación en curso y de la colaboración académica e intercambio de experiencias que permiten conocer la
serie de decisiones que los autores tuvieron que (re)pensar
sobre cuestiones como las posibles miradas teórico-empíricas para acercarse a la realidad social; los instrumentos de
aplicación en campo y el ejercicio de imaginación científica
dentro del contexto de pandemia. Al final, estas reflexiones
individuales, hacen posible que, en su conjunto, el libro
busque construir una serie de esfuerzos analíticos a partir
de los contextos particulares de investigación, para incidir
en el conocimiento del análisis teórico, instrumental y de
aplicación del conocimiento en las ciencias sociales.
Justamente, este ejercicio científico permite que el horizonte de partida del libro se circunscriba en ofrecer una reflexión amplia, con un enfoque interdisciplinario en la serie
pandemia-virtualidad y en la toma de decisiones del investigador(a) en una agenda tan diversa como la construcción
7
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
y uso de herramientas digitales; las maneras de acercarse a
los problemas empíricos; las experiencias de estudiantes y
docentes en el contexto de la educación virtual; la aplicación de encuestas como instrumentos de construcción del
dato; el proceso de empoderamiento digital en mujeres; y
las maneras de registrar en la virtualidad.
El libro, en su diversidad de miradas y abordajes de espacios y tiempos, está comprometido con la tarea siempre
inacabada y perfectible de ofrecer explicaciones plausibles
sobre el rumbo de las sociedades y sus mundos de sentido,
dentro de contextos de incertidumbre en los que, mientras persista la idea del compromiso científico en tanto
lazo de reciprocidad para entender el mundo y entenderse
en él, los trabajos presentados fungirán como un grito de
reflexión, indignación y denuncia que, en última instancia, coadyubarán a la crítica del orden establecido, muchas
veces agresivo, que el escenario de pandemia terminó por
evidenciar. El compromiso de las ciencias sociales radica
pues, en seguir cuestionando qué hace el conocimiento a la
vida social. Y sólo por eso ¡tenemos que seguir imaginando,
científicamente, las posibles respuestas!
Emmanuel Nájera de León2
Bibliografía
Dubet, F. (2015). ¿Para qué sirve realmente un sociólogo? 1ª. edición
(especial) Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
Mills C. W. (2003). La imaginación sociológica, 3ª. Edición, México: FCE.
2. Profesor-Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma
de Chiapas (FCSUNACH). Actualmente es titular de la Dirección para el Diálogo con
la Diversidad (DIADI) de la Secretaría para la Inclusión Social y Diversidad Cultural
(SISyDIC-UNACH). https://orcid.org/ 0000-0002-0780-6432
8
Introducción
La obra Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas es el resultado de esfuerzos de reflexión colectiva sobre el tema, por parte de académicas y académicos
de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC)
y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
En esta obra se comparten experiencias empíricas, además
de preocupaciones teóricas, que ponen énfasis en el análisis sobre el uso de herramientas digitales para implementar
nuevas técnicas de investigación en el área de las ciencias
sociales. A continuación se presenta un esbozo general de
cada uno de los capítulos que integran el libro.
El primer capítulo, Experiencias de investigación social
en el tiempo-espacio de la pandemia, de Sergio Pacheco,
Jesús Alberto Rodríguez y Servando Pineda, documenta
experiencias de trabajo de campo apoyados por las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s) con el
fin de recolectar información para los proyectos de investigación de estudiantes de licenciatura y posgrado, esto en el
contexto de la pandemia por Covid-19. Además, el capítulo se estructura en tres partes, en la primera se contextualiza
la situación y efectos ocasionados por el Covid-19 a nivel
internacional, nacional y local, como factor determinante
que conlleva al desarrollo de investigaciones de las Ciencias
Sociales. En la segunda parte, se comparten las implicaciones del uso de las TIC´s en la investigación social, en
particular en el diseño y en la estrategia metodológica para
recolectar información. Y en el tercer apartado, se comparten cuatro experiencias de proyectos de investigación que
9
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
incorporaron el uso de las TIC´s en la recolección de datos
y en el tipo de datos a recolectar para sacar avante las investigaciones en plena situación de confinamiento.
En el segundo capítulo, Expresiones religiosas digitales:
una aproximación metodológica, a cargo de Elsa Hernández,
Irma Hernández y Carlos Rodríguez, se comparten avances
vinculados al proyecto de investigación, «Transformaciones
sociales: espacio público y exclusión social». Parte de la interrogante, ¿cómo es que se constituye el espacio público digital
en un contexto de pluralismo religioso en el contexto fronterizo?, y tiene como objetivo, indagar tanto las preferencias
religiosas, las prácticas religiosas fuera del templo, el uso que
los practicantes de las diferentes denominaciones le otorgan
al espacio público y cómo estos elementos se entrecruzan,
en particular en la coyuntura más crítica de la pandemia. En
específico se utilizó la etnografía digital, como técnica para
recolectar y analizar información para el proyecto de investigación y desde luego, para este capítulo.
El tercer capítulo se denomina, Google Trends como herramienta para la investigación, a cargo de Elsa Villegas,
Yazmín Vargas, Estela Solís y Graciela Paz. Las autoras se
proponen mostrar el uso de la aplicación Google Trends
como una herramienta de búsqueda virtual que permite
identificar tendencias en las redes sociales y en plataformas
virtuales. Si bien, la herramienta ofrece la oportunidad a
las y los profesionales de la información de usar estos datos
para medir el interés del público en determinados temas, ya
que focaliza su búsqueda a un tiempo y lugar específicos,
también tiene desventajas. Además, en el texto se explica
la importancia de las redes sociales como fuente de información para las investigaciones sociales, particular redes
como YouTube, así como el advenimiento de la figura del
10
Introducción
influencer o persona influenciadora. También, comparte
el uso de la herramienta a través de un caso real, Debani
Escobar.
El capítulo cuatro, Metodologías digitales en las ciencias
jurídicas, desarrollado por Marina del Pilar Olmeda, tiene
por objetivo presentar una visión de la aplicación de las
tecnologías digitales, los sistemas de información y comunicación en el aprendizaje, enseñanza e impacto en las ciencias jurídicas, en particular en el ejercicio profesional del
Derecho. La autora hace hincapié en que, la finalidad de la
aplicación de las tecnologías digitales en la administración
de la justicia es una realidad, asimismo, busca alcanzar la
transformación digital de la Justicia que, a su vez, permita
garantizar una justicia más ágil, de mayor calidad y eficacia
para la ciudadanía.
En el quinto capítulo, Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social, realizado por Ricardo Ernesto, Jaime Olivera y Adriana Rivas.
El capítulo parte de las preguntas, ¿qué tanto benefician,
metodológicamente hablando, el uso de técnicas y herramientas digitales en las ciencias sociales? y ¿son en realidad
una alternativa viable para poder tener un acercamiento a la
construcción de datos desde un enfoque fenomenológico?
Además, las personas autoras proponen generar una
lectura de las reflexiones epistémicas y metodológicas en
torno al trabajo de campo en las ciencias sociales, ello a
partir del uso de WhatsApp, como herramienta de apoyo
metodológico que permite un acercamiento con las personas sujetas de estudio. También comparten que la selección
y utilización de técnicas y herramientas digitales dentro de
la investigación en las ciencias sociales es una decisión metodológica, por tanto, tiene implicaciones éticas y creativas.
11
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
En este sentido, invitan a las y los investigadores de lo social
a seleccionarlas desde una postura objetiva y conocedora.
Finalmente, el capítulo introduce constructos innovadores
como “culturas de pantallas”, para hacer referencia advenimiento del uso incremental de las herramientas digitales,
tales como Tablet, celulares, laptops, entre otros. En suma,
nos invitan a acercarnos y a repensar el uso de las tecnologías de la información y comunicación en las investigaciones sociales desde una postura reflexiva y crítica.
El capítulo sexto, Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la Pandemia
del Covid-19, escrito por Oscar Esparza, Servando Pineda
y Priscila Montañez, las personas autoras se proponen con
el texto, analizar las estrategias de afrontamiento que utilizaron docentes y estudiantes de la Universidad Autónoma
de Ciudad Juárez (UACJ), ante todos los desafíos que se
les presentaron derivados de la emergencia sanitaria. Lo
anterior, a partir de un estudio que tuvo como muestra a
20 docentes y 44 estudiantes de la UACJ. El muestro fue
intencional y por conveniencia. Los resultados relacionados
con las estrategias de afrontamiento fueron diferentes según el grupo objetivo, por ejemplo, las estrategias utilizadas
por las y los estudiantes fueron: adaptación de un espacio
físico en casa para tomar clases, organización del tiempo,
monitorear el que no se escucharan ruidos externos en clase, compra de equipos de cómputo y planes de internet,
uso de nuevas herramientas digitales, entre otras. En el caso
de la población docente estudiada, las estrategias utilizadas
fueron: mayor flexibilidad, diseño y modificación de materiales, modificación de espacios, mejora de equipo de cómputo y servicio de internet, evitar interrupciones en clase,
capacitación y utilización de tecnología, entre otras.
12
Introducción
En el desarrollo del capítulo séptimo, Encuesta Participación Ciudadana de Jóvenes: su aplicación en tiempos
de COVID-19, de Elvia Villegas, Margarita Barajas, María Concepción Castillo, Agustín Sandez y José Moreno,
se describe la experiencia de la aplicación de la Encuesta
Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California
(EPCJBC) de manera coordinada entre la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) a través del Instituto
de Investigaciones Sociales (IIS) y el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC). Dicha Encuesta se aplica
en plena pandemia Covid-19, por lo que la incorporación
de las tecnologías de la información y comunicación fueron necesarios y pertinentes, sobre todo para el logro de la
representatividad de la muestra.
A lo largo del capítulo octavo, Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno,
Mexicali, Baja California, desarrollado por Gabriela Nolasco y Oscar Rivera, se identifican elementos del proceso
de empoderamiento en habilidades digitales en mujeres
ladrilleras, para ello las personas autoras, recurren al método cualitativo incorporando las TIC´s en las técnicas de
investigación para recolectar información de estas sujetas
de estudio.
El último capítulo de la obra, pero no por ello menos
importantes, Etnografía digital: algunos anclajes desde la
investigación feminista, escrito por Ana Rodríguez y Mónica Ayala, reflexionan sobre los elementos epistemológicos
de la etnografía digital como una herramienta nueva de investigación social. En particular las autoras resaltan que el
contexto ocasionado por la pandemia por Covid-19, populariza el término de etnografía digital. Por último, las autoras del capítulo retoman la etnografía feminista y proponen
13
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
la etnografía digital feminista como una alternativa para
seguir investigando en tiempos de crisis sanitaria, humanitaria o de movilidad humana.
Yair Candelario Hernández Peña1
1. Doctor en Relaciones Transpacíficas por la Universidad de Colima, es docente y colaborador de proyectos en las licenciaturas de Administración Pública y Relaciones Internacionales de UABC. https://orcid.org/0000-0002-6301-3058
14
Experiencias de investigación social
en el tiempo-espacio de la pandemia
Sergio Pacheco González1
Jesús Alberto Rodríguez Alonso2
Servando Pineda Jaimes3
Introducción
El año 2020 será recordado como aquél en el que se expandió a nivel mundial la transmisión de la enfermedad
del coronavirus COVID-19. La rapidez y amplitud del
contagio llevó a la declaración de una pandemia que, en
poco más de dos años, ha causado enfermedad y muerte en
millones de seres humanos. Además, las medidas establecidas por los gobiernos para su contención implicaron graves
afectaciones a las economías de los Estados y de la ciudadanía, así como a los procesos educativos y a la investigación
científica.
La suspensión del cruce de fronteras, las medidas de aislamiento y de distanciamiento social, así como el cierre de
centros educativos, trastocaron la vida cotidiana en todo el
mundo, si bien con distintos niveles de afectación. En el
ámbito de las instituciones de educación superior, como en
los centros de investigación, los procesos en curso y aquellas
1. Profesor de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al
Programa de Sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid.
org/0000-0003-2969-5451
2. Profesor de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al Programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
https://orcid.org/0000-0003-4108-0935
3. Profesor de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al Programa de Sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid.org/
0000-0002-1151-8900
15
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
propuestas que se desarrollaban entre 2020 y 2021 –particularmente trabajos de tesis de grado y posgrado, así como
investigaciones–, se vieron en la imposibilidad de realizar
trabajo de campo para la obtención de los datos que requerían sus indagaciones. Así que se encontraron con la necesidad y posibilidad de hacer uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) con el fin de satisfacer sus
necesidades.
En este sentido, en este capítulo se abordan tres aspectos relevantes sobre el particular. En el primer apartado,
se contextualiza el tiempo-espacio de la pandemia, a la
vez que se plantean algunas interrogantes sobre los retos
de la investigación social en el marco del periodo que se
estaba viviendo. En el segundo, también a manera de establecer un marco de referencia de las implicaciones de las
TIC en la investigación social, se abordan sucintamente los
paradigmas en la investigación social, para dar cuenta de
la necesidad de reflexionar los vínculos entre el diseño de
la investigación y la estrategia metodológica y sus técnicas
de recolección de datos. En el tercer apartado, se comparten las experiencias de investigación en cuatro proyectos
de investigación desarrollados durante el transcurso de la
pandemia y que hicieron uso de diversas técnicas con el
concurso de las TIC. Posteriormente, se presentan algunas
reflexiones sobre lo expuesto.
La contingencia sanitaria y los
retos de la investigación social
Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS)
en su sitio oficial, el primer registro de la presencia del
coronavirus conocido como COVID-19, “fue notificado
16
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de
2019” (OMS, s.f.). Como consecuencia de su dispersión y
gravedad, el 11 de marzo de 2020, esta organización declara que el COVID-19 adquiere la condición de pandemia
(OMS, 2020). De manera concurrente, el virus se esparció
por el mundo obligando a los gobiernos de todas las latitudes a tomar diversas medidas que por las características del
virus fueron similares, si bien con énfasis distintos, dadas
sus peculiares condiciones de vida y desarrollo, como se
documenta, por ejemplo, en el informe Acciones Colectivas
Juveniles durante la Pandemia (2021).
Debido al carácter masivo de las afectaciones a la salud
y vida de las personas, la pandemia representó un reto monumental para el sector salud de todos los países, profundizándose en aquellos que carecen de infraestructura, equipamiento y medicinas para atender incluso los padecimientos
más comunes en su población, como son las enfermedades
crónico-degenerativas. Los efectos de mayor trascendencia
en los ámbitos social y familiar se representan de manera
aproximada y fría, como suelen ser los datos estadísticos sobre estos hechos, con las cifras de muertes atribuidas a este
virus. Al respecto, el 21 mayo de 2021, la Organización de
las Naciones Unidas titulaba una de sus notas: “Las muertes por COVID-19 en todo el mundo serían entre 6, 8 y
10 millones, dos o tres veces superiores a las reportadas”.
En México, de acuerdo con el seguimiento que realiza
la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (s.f.), con actualización al 10 de diciembre de 2021, se registran 323,413
defunciones, con prueba positiva, mientras que Expansión
Política (2021) refiere en una nota titulada “Estudio calcula más de 600,000 muertes por COVID en México”, que
17
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de acuerdo con datos del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, “habría
617,127 fallecimientos por COVID-19 en el país, cuando
la cifra reportada es de casi 218,000, lo que la ubicaría al
país en el tercer lugar por número de decesos detrás de Estados Unidos (905,289) e India (654,395)”.
En el ámbito de las economías, las afectaciones no fueron
menores. El obligado cierre de actividades productivas –en
el marco de las medidas de distanciamiento social e incluso
por el establecimiento de periodos diversos de cuarentena–4 obligaron a las empresas y a los gobiernos a establecer
mecanismos que permitieran salvaguardar la salud y a la
vez que sus trabajadores contaran con el ingreso necesario
para abastecerse y atender sus múltiples necesidades. Esta
situación, al prolongarse, implicó el cierre de negocios y/o
la disminución de los ingresos y del empleo. Como en el
sector salud, las características de cada región, país, entidad
y municipio definieron la profundidad y amplitud de los
efectos nocivos. En el ámbito microsocial, baste considerar
las condiciones de desventaja social que debieron enfrentar
y en el mejor de los casos superar, quienes se desempeñan
en el ámbito de la informalidad. En este sentido, se entiende que el Banco Mundial (2022) considere que: “La pandemia de COVID-19 generó una onda expansiva que afectó
a toda la economía mundial y desencadenó la mayor crisis
en más de un siglo. Esto condujo a un aumento drástico de
la desigualdad interna y entre los países”.
En México, por ejemplo, Gerardo Esquivel (2020) identifica tres fases que dan cuenta de la progresión de los efectos económicos de la pandemia derivada de COVID-19.
4. Con relación a las distinciones entre cuarentena, aislamiento, distanciamiento social y
confinamiento, consúltese a Sánchez-Villena y De la Fuente-Figueroa (2020).
18
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
La primera, con el cierre de las fronteras en diversos países
se afectó de manera directa a aquellas entidades y labores
que tienen como actividad preponderante el turismo, incluyendo a líneas áreas y otras empresas, empleos de prestadores de servicios, así como a empresas manufactureras
vinculadas a la relocalización de procesos productivos a escala global.
La segunda fase, enmarcada en la denominada Jornada
Nacional de Sana Distancia (Secretaría de Salud, 2020),
dicta una disposición que establece, entre otras medidas:
Suspender temporalmente las actividades de los sectores
público, social y privado que involucren la concentración
física, tránsito o desplazamiento de personas a partir de
la entrada en vigor de este Acuerdo y hasta el 19 de abril
del 2020 […] Suspender temporalmente y hasta nuevo
aviso de la autoridad sanitaria, los eventos masivos y las
reuniones y congregaciones de más de 100 personas.
También, se dispone la suspensión temporal de “las actividades escolares en todos los niveles, hasta el 17 de abril
del 2020, conforme a lo establecido por la Secretaría de
Educación Pública” (SEP, 2021), plazo que habría de prorrogarse hasta que la propia SEP (2021) da a conocer el
acuerdo número 23/08/21, a través del boletín 181, “en el
que se establecen las disposiciones para el desarrollo del ciclo escolar 2021-2022 y la reanudación del servicio público educativo de forma presencial, responsable y ordenado”,
planteando como opcional el regreso voluntario a clases
presenciales. Esta medida impulsaba al personal directivo,
administrativo y docente a retomar las actividades en sus
centros educativos, en el marco de lo que se popularizó
como la “nueva normalidad”.
19
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
La tercera fase, señala Esquivel (2020), inicia en julio de
2020 y “estará definida por un proceso de reapertura que será
más lento y gradual de lo que originalmente se anticipaba” (p.
8). Al respecto, resulta de importancia, por ejemplo, la recuperación del empleo, en tanto “los indicadores del mercado
laboral apuntan a una pérdida cercana al millón de empleos
formales” (p. 8). En consecuencia, señala este autor, ante la
contracción económica y el desempleo, entre otros factores,
“es altamente probable que la pobreza aumentará en el país
como resultado de la pandemia y de sus secuelas” (p. 9).
En este sucinto escenario, quienes realizan investigación social, entendida como “un ejercicio que ha facilitado
auscultar la realidad de los fenómenos humanos y sociales”
(Moreno, 2017, p. 1), se enfrentaron a diversos retos en
este tiempo-espacio de contingencia sanitaria, caracterizado, como se ha descrito, por el cierre de fronteras, aislamiento social, cuarentenas y el establecimiento de actividades escolares y académicas en línea y/o remotas, que,
además, complicaron y complejizaron la vida cotidiana al
interior de los hogares.
Así, los proyectos en curso –sean estos realizados por
investigadores experimentados o no, o por estudiantes de
pregrado o posgrado– se encontraron con que sus espacios
de actividad cotidiana, como los recintos educativos con
sus múltiples recursos en infraestructura física, como salones, cubículos, bibliotecas y centros de cómputo, eran
clausurados de manera intempestiva, mientras que sus
sujetos de investigación, fuesen hombres o mujeres, niñas
y niños, juventudes o personas adultas mayores, dejaban
de estar disponibles y dispuestos a participar en sus procesos. De esta manera, si como indica Moreno, la investigación social “ha ampliado los horizontes de comprensión y
20
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
reestructurado el sentido que se le ha otorgado al ser humano y sus prácticas” (2017, p. 1), esta predisposición exige a
los investigadores sociales reflexionar sobre su práctica y los
alcances de sus investigaciones, dadas las condiciones que
han enfrentado, particularmente en los años 2020 y 2021.
¿Cómo acceder a esas personas que se habían ubicado
como sujetos de investigación en el espacio público
cuando éste ha sido vaciado de su presencia física? ¿Cómo
interactuar en el espacio natural de las actividades cotidianas
de profesionales que han tenido que abandonar sus espacios
de trabajo? ¿Cómo estudiar la vida escolar de infantes que
no acuden a su centro educativo? ¿Cómo indagar el trabajo
doméstico o las relaciones de género al interior de la familia
si no se puede acceder a sus hogares u obtener datos en
visitas domiciliarias? Son sólo algunas de las múltiples
preguntas que investigadores sociales que desarrollaban o
planeaban proyectos y estudiantes que tenían que realizar
sus tesis o tesinas, tuvieron que plantearse en estos años.
De inicio, dadas las condiciones del tiempo-espacio de
la pandemia, entró en crisis el llamado trabajo de campo
(fieldwork), tan relacionado con los trabajos primeros de la
Escuela de Chicago (Piovani et al., 2011, p. 4). Esto es así
por la alta valoración que la interacción cara a cara tiene
en los procesos de obtención de datos, tanto desde la perspectiva cualitativa, como de la cuantitativa; sea a través de
entrevistas, grupos focales o encuestas. Si bien algunas técnicas han hecho uso de otros medios, como los teléfonos, la
disposición de una “serie de nuevos medios para la comunicación y la información, a los que se les ha denominado
Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación”
(Orellana & Sánchez, 2007, p. 9) ofrecen una amplia gama
de posibilidades para la investigación social, mismas que
21
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
pudieron ser aprovechadas en el contexto que devino de las
nuevas circunstancias.
Algunas instituciones de nivel superior cuentan con recursos tecnológicos robustos, que posibilitaron migrar los
procesos formativos a modalidades poco usadas, como las
clases remotas, favoreciendo a docentes y estudiantes. Por
su parte, la Secretaría de Educación Pública (2021) tuvo
que “mantener el acceso a los servicios educativos”, y se da
continuidad al “uso de tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y aprendizaje digital, así como
de los programas de educación a distancia ‘Aprende en
Casa’, ‘Jóvenes en TV’, ‘Bachillerato en TV’”, en los niveles
básico y medio superior; al mismo tiempo que posibilitaba
a sus investigadores contar con recursos para continuar con
sus actividades, adecuándose a las circunstancias prevalecientes. De esta manera, plataformas como Teams, Zoom
y Google Meet fueron y siguen siendo usadas con el fin
de lograr la interacción deseable con los participantes de
los proyectos de investigación, mientras que redes sociales
como Facebook, WhatsApp y Messenger sirven como los
medios de contacto adicionales a las redes de amistades,
familiares y colegas.
En el apartado siguiente se realiza un acercamiento a
procesos cualitativos y cualitativos, para, posteriormente,
dar cuenta de algunas experiencias en la adaptación e innovación metodológica ante el confinamiento.
Los paradigmas en la investigación social
Hablar sobre el impacto que la pandemia tuvo sobre los
procesos de investigación, en particular el trabajo de campo, nos lleva necesariamente a plantearnos como primer
22
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
acercamiento, cuáles son los paradigmas básicos de la investigación social, es decir, cuestionarnos cómo se produce el
conocimiento científico: paradigma positivista, interpretativo, sociocrítico y el de la complejidad (Miranda & Ortiz,
2021). Sin pretender discutir profundamente los aspectos
gnoseológicos, epistemológicos, sociológicos y ontológicos
de lo que dichos paradigmas implican, es de reconocer la
indisolubilidad de lo metodológico con los aspectos mencionados. Un primer punto de partida para comprender
este marco referencial compartido por una comunidad
científica, que cuenta con un conjunto de estrategias, herramientas y métodos para alcanzar saberes (González,
2005), es estableciendo algunos aspectos de éstos. El primero es el relativo al cómo se concibe la realidad (ontología), cómo se establece la relación objeto-sujeto, el rol
de los valores (axiología), la finalidad de la investigación
(teleología), la relación entre la teoría y la práctica, los criterios de calidad, los problemas de investigación, el diseño
de la investigación, las técnicas de recolección de datos, así
como los análisis e interpretación de éstos y la valoración
de la investigación.
En el paradigma positivista, la realidad está dada, tangible y objetiva; el investigador (sujeto) es neutral, independiente de los valores del objeto de estudio; la investigación tiene como finalidad explicar, predecir, verificar
las teorías y producir leyes para regular los fenómenos; la
teoría y la práctica se presentan como disociadas, ya que
la teoría norma la práctica; y la calidad se sustenta en la
fiabilidad, validez y objetividad en la búsqueda de generalidades. Por lo anterior, los problemas de investigación son
teóricos, por ello requieren de un diseño estructurado y con
instrumentos validados y fiables (cuantitativos, medición
23
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de test, cuestionarios, observación sistemática y/o experimentación) que permita un análisis a través de técnicas estadísticas. Finalmente, la valoración interna y externa de la
investigación se da a partir de la fiabilidad y la objetividad
arrojada por los instrumentos de análisis (Ricoy, 2006)
En el paradigma interpretativo-comprensivo, la realidad
es construida, divergente y múltiple; existe una relación entre el sujeto y el objeto, influida por factores subjetivos, es
decir, entre investigador y los sujetos de estudio, por lo que
axiológicamente, los valores influyen en la selección del problema, teoría, métodos y análisis. Por lo anterior, la finalidad
de la investigación es comprender e interpretar la realidad,
los significados de las personas, las percepciones, intenciones y acciones. Existe una mutua relación entre la teoría y la
práctica, se da una constante realimentación, por lo que los
criterios de calidad están en la credibilidad, confirmación y
transferibilidad, basado más en las diferencias. Los problemas de investigación están más en las percepciones y sensaciones, lo cual conlleva a un diseño abierto y flexible, con
técnicas cualitativas, descriptivas y estrategias participativas
(entrevistas, grupos de discusión, historias de vida, etcétera).
Por lo anterior, el análisis de los datos es cualitativo, a través
de la inducción y triangulación que conlleve (reducción, exposición y conclusiones). En cuanto a la valoración interna
y externa de la investigación, ésta se da a partir de la credibilidad, transferibilidad, dependencia y confirmabilidad o auditabilidad5 de los datos (Castillo & Vázquez, 2003, p. 165).
El paradigma sociocrítico concibe la realidad como holística y construida, es decir, compartida, dinámica y divergente; en éste, el sujeto y el objeto de investigación están
5. La habilidad de otro investigador de seguir la pista o la ruta de lo que el investigador
original ha hecho.
24
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
interrelacionados, la relación está influida por el fuerte compromiso para lograr el cambio; los valores son dados, existe
una crítica de ideología, lo que influye en la selección del
problema desde la teoría crítica. En este paradigma, la finalidad de la investigación es generar acción transformadora,
emancipatoria del sujeto investigado a través del análisis participativo de la realidad. Existe una relación dialéctica entre
la teoría y la práctica, “la práctica es teoría en acción” (Peleteiro, 2005, p. 57), por lo que los criterios de calidad de
la investigación en este paradigma son la intersubjetividad y
la validez consensuada. El diseño de la investigación es más
bien didáctico, a través del uso de técnicas grupales, estudios
de casos, análisis intersubjetivo, es decir, el grupo participa
en el análisis de manera dialéctica. La construcción del problema se basa en las vivencias del sujeto de estudio. La valoración interna y externa proviene de la validez consensual.
El paradigma de la complejidad concibe la realidad como
perspectiva integradora, que entiende la realidad como trama de relaciones inacabada, cambiante, en movimiento, en
el que convergen tanto cursos previsibles, como emergentes
(Morin, 1999, citado en Espina, 2007). El sujeto cognoscente está implicado emocional, racional y éticamente, está
relacionado con el objeto, lo modifica y se modifica a sí
mismo en el proceso investigativo; es decir, objeto y sujeto
tienen una relación reflexiva. La finalidad de la investigación es el estudio y búsqueda de soluciones a los grandes
problemas desde una perspectiva global, así como pensar
en términos de conectividad, de relaciones y contexto (Espina, 2007). La teoría y la práctica están indisolublemente
interactuando constantemente en un proceso recursivo. La
problematización busca superar la interpretación de la realidad social a través de respuestas que pretenden garantizar
25
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
absoluta certeza, por lo que busca ir del todo a las partes,
así como de las partes al todo, del texto al contexto, y del
contexto al texto (Salazar, 2004). El diseño de la investigación es transdisciplinar, hace uso tanto de lo cualitativo
como de lo cuantitativo, lo que ha llevado al uso de técnicas
y métodos provenientes de otras disciplinas, como las ciencias y las ingenierías, pero rompiendo con los principios de
causalidad lineal. Entre las técnicas y métodos sobresalen la
lógica borrosa, las redes neuronales artificiales y los modelos causales recursivos (Gerber, s.f.). Las operaciones metodológicas que pretenden captar la complejidad son de una
lógica de segundo orden, observan el objeto y los sistemas
observadores. La observación del objeto no puede separarse de la del dispositivo que lo observa (Salazar, 2004). La
valoración interna y externa provendrá de cada una de las
disciplinas participantes transdisciplinariamente.
A partir de los elementos de los cuatro paradigmas básicos,
el ejercicio de investigación opta por estrategias metodológicas
cuantitativas y cualitativas, ya sean colectivas o individuales.
Ciertamente, la condición de aislamiento, presentado a partir de la pandemia por COVID-19, representó un conjunto
de retos para la investigación social, principalmente aquella
pensada en realizarse in situ y cara a cara. En este sentido, se
rediscute la manera como se efectúa el muestreo y si se cubre
o no la rigurosidad de éste; también lo relativo al diseño de la
investigación; igualmente, se da una sustitución, relevamiento
o ajuste de acuerdo a las condiciones de infraestructura instalada en las instituciones. Ello conlleva a que el trabajo de campo
se ve principalmente impactado por las condiciones de aislamiento, pero no únicamente, sino también los aspectos epistemológicos, ontológicos e incluso sociológicos y axiológicos,
en este mismo sentido, Cuenca y Schettini (2020) advierten:
26
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
[…] a modo de resaltar o llamar la atención, sobre
cómo estos cambios nos impulsaron a reflexionar sobre las nuevas prácticas investigativas, en la forma en
que la política y el contexto histórico entraron en las
prácticas científicas y metodológicas. Y, por otro lado,
sobre cómo estas nuevas herramientas que nos provee
la tecnología (en particular los formularios tipo Google
Forms) están vacías y son peligrosas si no las usamos a
partir de reflexiones epistemológicas, teóricas y metodológicas, que esclarezcan el rol del investigador, el tipo
de información que recogemos y que queremos recoger, el camino elegido para la producción de datos y el
sentido que le queremos dar a toda esta práctica. (p. 9)
Adaptación e innovación metodológica
ante el confinamiento
El escenario para la investigación social en el tiempo-espacio
de la contingencia sanitaria planteó, como se ha indicado,
una serie de retos. Para enfrentarlos se hizo uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC),6 tanto
en procesos de carácter cualitativo, como cuantitativo. De
esta forma, para cumplir con los proyectos diseñados con
anterioridad a la emergencia de la pandemia, así como para
dar respuesta a preguntas que surgieron motivadas por ésta,
los investigadores se vieron ante la necesidad de utilizar las
redes sociales para contactar a sus participantes, y emplear
las diversas plataformas de comunicación para aplicar sus
técnicas. Como se señaló, estas acciones forman parte del
proceso de adaptación y en algunos casos de innovación
6. De acuerdo con lo expuesto por Orellana y Sánchez (2007, p. 9), en lo que sigue
se mencionarán sólo como tecnologías de la información y comunicación (TIC), para
evitar la referencia temporal que conlleva el término “nuevas”.
27
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
metodológica, que requieren ser reflexionadas por quienes
al investigar han optado por utilizarlas.
Por ello, en este apartado se da cuenta de las experiencias
de investigación en cuatro proyectos distintos. El primero de
ellos requirió realizar entrevistas a través de videollamada; el
segundo se valió de grupos focales en Teams; el tercero obtuvo las respuestas a un cuestionario de encuesta enviado por
correo electrónico; y el cuarto utilizó también este último
recurso. Estos ejercicios se realizaron en 2020 y 2022.
Las entrevistas
Con la finalidad de dar cuenta de la cultura política de las
mujeres chihuahuenses, se realizaron, entre otras actividades, tres entrevistas semiestructuradas a mujeres, cada una
de ellas ubicada en un municipio distinto: Juárez, Chihuahua y Santa Bárbara. Para contactarlas se contó con el
apoyo de conocidos y colegas, procedimiento que, si bien
es común, en ese momento de la pandemia, mayo de 2020,
era vital, en tanto, la incertidumbre y el reacomodo de la
vida de todos estaban en pleno proceso. Como se señaló, en
este caso se hizo un uso intensivo de medios de comunicación ya preexistentes, generalmente ignorados al priorizar
el contacto cara a cara. En un contexto diferente se hubiera
optado por desplazarse a los dos municipios en los que se
encontraban las personas de interés y ampliado a su vez el
número de entrevistas. Esto, en las circunstancias del momento, no era recomendable ni viable. Entonces, se requirió hacer un inventario de recursos y probar aquellos que
no se habían utilizado de manera recurrente a fin de asegurar cumplir con las metas previstas. Contar con el apoyo
de los recursos tecnológicos de la institución educativa en
28
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
que se labora facilitaba y hacía menos oneroso el proceso,
así como en el caso en que se requirió, por alguna de las
entrevistadas, utilizar la aplicación WhatsApp. En los preparativos se consideró el uso de plataformas como Zoom,
más ésta implicaba costos si la duración de la entrevista era
mayor a 40 minutos, si no, se necesitaba reiniciarla, generando una nueva sesión, lo que implicaba el riesgo de perder el contacto y/o la continuidad de la interacción. Grabar
la sesión y posteriormente transcribirla para su análisis se
facilitaba con el uso de Teams, ya que al habilitar una sesión en esta aplicación se podía no sólo grabar audio, sino
también video, lo que permitiría, eventualmente, una interacción similar a la que se daría como trabajo de campo;
sin embargo, no fue bien recibida esta opción, ya sea porque las personas a entrevistar no contaban o no conocían
la plataforma, o bien no deseaban una entrevista en esas
condiciones, no obstante que el consentimiento informado
que se les leyó y aprobaron expresaba con claridad la confidencialidad de sus datos personales y el anonimato.
Así, una interacción verbal a través de un medio de comunicación, como lo es un teléfono celular –con un micrófono unidireccional conectado a una laptop, que a su vez
permitía grabar la entrevista utilizando el software Audacity,
elegido tanto por su capacidad de grabación y reproducción, como por permitir visualizar que el proceso de registro se desarrollaba de manera correcta–, fue la manera en
que se respondió ante la emergencia y en la urgencia. No
fue, como se puede observar, un procedimiento sofisticado
y es evidente que no comprende una innovación, sino una
adaptación metodológica. Resulta más relevante, en todo
caso, dar cuenta que aun contando con recursos como
Teams, las personas que aceptaron participar establecieron
29
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
límites para compartir sus experiencias y conocimientos
sobre un fenómeno en particular. Así, la fortaleza de la técnica se revela en su diseño, particularmente, al elaborar el
guion de preguntas y la estrategia de análisis de los datos
obtenidos, soportados ambos con recursos tecnológicos,
además de la labor desarrollada por quien entrevista.
Los grupos focales
Realizar grupos focales no ha sido nunca una tarea sencilla.
Como indica Morgan (1996), esta técnica requiere suma
atención en dos etapas del proceso de investigación: al nivel
del diseño del proyecto y al nivel del grupo. En este caso,
ambos criterios se cuidaron. En primer lugar, la decisión de
desarrollar grupo focales estuvo sustentada en la necesidad
de profundizar sobre algunos resultados de la aplicación de
una encuesta representativa, tanto para el ámbito nacional
como para las entidades seleccionadas; Chihuahua, una de
ellas.7 Así, como también reseña Morgan, se realizó una
combinación de técnicas, donde “los grupos focales son el
método principal, mientras que las encuestas brindan insumos preliminares que guían su aplicación” (1996, p. 135).
Esta decisión se tomó en común con los investigadores de la
Red de Ciudadanía y Democracia en Sociedades Diversas.
En este caso, con la colaboración de colegas se logró la participación de 21 estudiantes: 10 hombres y 11 mujeres, que
cursan sus estudios de nivel superior en tres municipios en
los que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ)
7. Se hacer referencia a la encuesta Ciudadanía y participación. Una mirada desde lo
local: Chihuahua, Estado de México, Hidalgo, Oaxaca y Sinaloa, levantada en el mes de
diciembre de 2014, con una muestra a nivel nacional de 1200 informantes y de 500 por
entidad a nivel subnacional, todos ellos mayores de 18 años, conformando una muestra
total de 3200 personas encuestadas, diseñada por los investigadores de la Red de Ciudadanía y Democracia en Sociedades Diversas (Recedes).
30
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
tiene oferta académica: Juárez, Cuauhtémoc y Nuevo Casas
Grandes. Las carreras que cursaban en ese momento (segundo
semestre de 2021) eran Psicología, Trabajo Social, Enfermería,
Administración de Empresas, Sociología y Humanidades.
Las sesiones se realizaron a través de Teams, dada la ventaja de que todos tenían no sólo acceso, sino conocimiento
de su uso, en tanto que a través de esta plataforma tomaban
de manera remota la mayoría de sus clases. Esta circunstancia
podía hacer posible que las interacciones fueran no sólo grabadas, sino tener la posibilidad de observarse en el momento
en que éstas se producían, mas no sucedió así. Entre las razones se encuentra la práctica común, incluso en las sesiones
de clase, de mantener la cámara apagada, ya sea porque la
calidad del servicio de internet no era la mejor posible, pues
se alentaba la transmisión o bien se producía la desconexión,
por lo que se procuraba evitar que esto sucediera al disminuir
la demanda de datos. De igual manera, en algunos casos, los
entrevistados no deseaban mantenerse a la vista, por lo que
sólo quienes no tenían esta reserva o esos inconvenientes se
mostraban al momento de participar. Si bien esto no impidió que se dieran ciertos niveles de interacción entre los
participantes, sí evitó en gran medida el intercambio de lo
probablemente expresado de manera no verbal.
El uso de cuestionarios para encuesta
El primer ejercicio de este tipo tiene la peculiaridad de haberse realizado en colaboración con investigadores de varios
países latinoamericanos, incluido México, además de España. Esta investigación, “Acciones colectivas juveniles durante la pandemia: un estudio comparado sobre repertorios de
acción, formas de organización interna y representaciones
31
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
sobre la política: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España y México, 2020-2021”, tenía por “objetivo analizar las formas de la acción colectiva y los modos en que
definen la política y la democracia diferentes colectivos juveniles durante la pandemia a raíz de la COVID-19” (Vázquez
et al., 2021, p. 4). Para el caso mexicano se seleccionaron
de diversas entidades juventudes partidarias, estudiantiles,
de organizaciones sociocomunitarias o territoriales, ambientalistas o ecologistas, organizaciones feministas e indígenas.
Para contactar a los participantes, al menos en el caso mexicano, se hizo uso de amistades, colegas y estudiantes, que dadas
las condiciones presentes, requirieron del uso de teléfonos,
correo electrónico y redes sociales. De la importancia de las
TIC en este proceso dan cuenta no sólo los medios de contacto, sino parte del contenido de la información obtenida.
Para proceder con el análisis, partimos de la premisa
de que la pandemia plantea un escenario de investigación distinto en las articulaciones entre las acciones colectivas online y lo offline dado que las medidas adoptadas para la gestión y el control de la crisis
socio-sanitaria, ha provocado que las acciones que
requieren presencia física: 1) hayan sufrido restricciones; 2) hayan resultado prácticamente más difíciles
de realizar por la normativa reguladora de los confinamientos en los distintos países; o 3) su realización
se haya llevado a cabo ya sea adoptando las medidas
de seguridad vigentes o desafiándolas, razón por la
cual en muchos casos fueron fuertemente reprimidas.
(Vázquez et al., 2021, p. 45)
En comparación con la articulación de estas acciones,
la que se produce en las actividades llevadas a cabo en la
32
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
investigación social lleva a considerar que éstas no son del
todo novedosas, sino que más bien, como señalan Vázquez
y colaboradores (2021) al analizar los resultados de la movilización de las juventudes en el contexto de pandemia:
En sintonía con los estudios que analizan las relaciones
entre activismos online y offline, podemos decir que lejos
de representar una novedad o innovación en el paradigma de movilización colectiva juvenil, lo que observamos
es una profundización del uso de las redes sociales. (p. 50)
En este caso, la realización de la encuesta amplió el uso
de las redes sociales, sin que necesariamente esto haya innovado la práctica metodológica, antes bien, requirió emplear
plataformas de comunicación para la realización de sesiones para el diseño de la investigación y del cuestionario,
así como de acuerdos para el análisis y la presentación de
resultados, dadas las restricciones para la movilidad.
Encuesta militancia partidista
Este ejercicio originalmente fue diseñado para ser aplicado
cara a cara, sin embargo, la pandemia presentó la oportunidad y el reto de rediseñarlo para convertirlo en un cuestionario autoadministrado, utilizando para ello la plataforma
de Google Forms. Asimismo, el muestreo se vio modificado porque, en principio, la identificación de los militantes
partidistas se haría a través de la estrategia de bola de nieve; parte del reto ahora era no sólo la identificación, sino
que se cubrieran otros elementos para la autoaplicación del
cuestionario, es decir, aspectos técnicos como contar con
acceso a internet y poseer el equipo correspondiente: computadora portátil o un celular inteligente.
33
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Ciertamente, podemos afirmar que la encuesta autoadministrada supera en mucho a la encuesta administrada o
cara a cara, en cuanto al acceso, rapidez y bajo costo. Tal
como lo afirman Ilieva y colaboradores (2002, citado en
Díaz, 2012, p. 197): “presenta como ventaja la posibilidad de acceder a un amplio número de personas con bajo
coste y gran rapidez, aspectos difíciles de conseguir en las
encuestas administradas”. Sin embargo, estas ventajas se
ven limitadas por las desventajas que presenta la encuesta
autoadministrada, como ya se mencionó, el equipamiento
y adicionalmente el conocimiento para operar dichos equipos. Siguiendo a Díaz (2012):
Las mayores desventajas de las encuestas autoadministradas mediante Internet están relacionadas con
la dificultad para localizar muestras representativas
(Bradley, 1999; Fox et al., 2003; Diment y Garret-Jones, 2007; Blasius y Brandt, 2010; Baker et al., 2010;
De Pedraza, 2010; entre otros). (pp. 198-199)
Esto sucede, en primer lugar, por problemas de cobertura
provocados por el hecho que no todo el mundo tiene acceso
a la red.
Reflexiones finales
Reflexionando en términos de los paradigmas de la investigación en ciencias sociales, consideramos que la pandemia
forzó a repensar, principalmente, las estrategias metodológicas, sobre todo en los aspectos del diseño de la investigación, la idoneidad de las técnicas y el trabajo de campo,
no sólo en la recolección de los datos, sino en el tipo de
datos recolectados. Por ejemplo, cuando se efectuaron las
34
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
entrevistas individuales, varios de los participantes manifestaron su renuencia a que ésta fuera grabada (aún y cuando
se le ofreciera un consentimiento informado); la negativa
fue comparativamente mayor a cuando se realiza cara a
cara. Podríamos cuestionarnos si la mediación de las TIC
en el proceso investigativo cualitativo genera mayor desconfianza o incertidumbre. Los cuestionarios autoadministrados no presentan está negativa en términos de desconfianza, sino más en términos de desidia o desinterés.
Asimismo, estas experiencias conllevan a la reflexión en
aspectos de cómo se concebía la realidad prepandemia, durante la pandemia y postpandemia, lo que implicaría aspectos sobre la realidad y su concepción, tanto por parte del
investigador como del sujeto de estudio.
En definitiva, estas experiencias nos mostraron que la
pandemia trajo consigo un uso más intensivo de la mediación por las TIC en la investigación social, pero también
un replanteamiento en los diseños de la investigación en su
conjunto y, en particular, en los métodos y técnicas implementados para dar cuenta de los fenómenos seleccionados
para ser estudiados. Asimismo, las experiencias aquí descritas nos invitan no sólo a reflexionar y reajustar lo metodológico, sino también, la concepción de la realidad y la
manera de pensar ésta.
Referencias
Amozurrutia, J. A. (2006, diciembre). Lógica borrosa y redes neuronales artificiales aplicadas a las ciencias sociales. Estudios sobre
las culturas contemporáneas, 22(24), 119-167.
Banco Mundial (BM). (2022). Informe sobre el desarrollo mundial 2022: Finanzas al servicio de la recuperación equitativa.
Banco Mundial: Washington, D.C. https://n9.cl/9wf4b
35
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Castillo, E. & Vásquez, M. L. (2003). El rigor metodológico en
la investigación cualitativa. Colombia Médica, 34(3), 164-167.
Cuenca, A. & Schettini, P. (2020). Los efectos de la pandemia
sobre la metodología de las ciencias sociales. Escenarios. Revista
de Trabajo Social y Ciencias Sociales, 32. https://revistas.unlp.
edu.ar/escenarios/article/view/10844/9714
Díaz de Rada, V. (2012). Ventajas e inconvenientes de la encuesta por Internet. Papers, 97(1). https://doi.org/10.5565/rev/
papers/v97n1.71
Espina Prieto, M. P. (2007). Complejidad, transdisciplina y metodología de la investigación social. Utopía y Praxis Latinoamericana, 12(38), 29-43.
Esquivel, G. (2020, 29 de julio). Los impactos económicos de
la pandemia en México. Banco de México. https://www.
banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/articulos-y-otras-publicaciones/%7BD442A596-6F43-D1B5-6686-64A2CF2F371B%7D.pdf
Expansión Política. (2021, 8 de mayo). Estudio calcula más de
600,000 muertes por COVID en México. Expansión Política.
https://politica.expansion.mx/mexico/2021/05/08/estudiocalcula-mas-de-600-000-muertes-por-covid-en-mexico
Gerber Plüss, M. (s.f.). Complejidad. Teoría y método [Memoria
para optar al título de socióloga]. Universidad de Chile. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Sociología. Recuperado el 17 de septiembre 2022 de: https://repositorio.uchile.
cl/bitstream/handle/2250/106517/Complejidad-teoria-y-metodo.pdf?sequence=3&isAllowed=y
Gobierno de México. (2021, 20 de agosto). Boletín SEP No. 181.
Publica SEP acuerdo con las disposiciones para reanudar actividades de manera presencial en el Ciclo Escolar 2021-2022.
https://n9.cl/jouqv
González, F. (2005). ¿Qué es un paradigma? Análisis teórico, conceptual y psicolingüístico del término. Investigación y Postgrado, 20(1), 13-54.
Miranda Beltrán, S. & Ortiz Bernal, J. A. (2020). Los paradigmas
de la investigación: un acercamiento teórico para reflexionar
desde el campo de la investigación educativa. RIDE. Revista
36
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia
Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo,
11(21). https://doi.org/10.23913/ride.v11i21.717
Moreno, I. D. (2017). La investigación social, un acercamiento
a lo cotidiano. Revista Electrónica de Investigación Educativa,
19(4), 1-3.
Morgan, D. L. (1996). Focus groups. Annual Review of Sociology,
22, 129-152.
Orellana López, D. M. & Sánchez Gómez, M. C. (2007, mayo).
Entornos virtuales: nuevos espacios para la investigación cualitativa. Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la Sociedad de la Información, 8(1), 6-24.
Peleteiro Vázquez, I. E. (2005). Pedagogía social y didáctica crítica:
consideraciones para una práctica educativa orientada a los
sectores en situación de desventaja y exclusión social. Revista
de Investigación, 58, 49-62.
Piovani, J. I., Rausky, E. & Santos, J. A. (2011). Definiciones
metodológicas del case study en publicaciones tempranas del
American Journal of Sociology (1915-1934). En C. Gallegos
Elías & R. M. Lince Campillo, Reflexiones latinoamericanas
sobre metodología de las ciencias sociales, Vol. I (pp. 180-205).
México: Unison-UNAM.
Ricoy Lorenzo, C. (2006). Contribución sobre los paradigmas de
investigación. Educação, 31(1),11-22.
Salazar, I. C. (2004). El paradigma de la complejidad en la investigación social. Educere, 8(24), 22-25.
Secretaría de Salud. (2020, 24 de marzo). Acuerdo por el que se
establecen las medidas preventivas que se deberán implementar para la mitigación y control de los riesgos para la salud
que implica la enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID-19). México: Diario Oficial de la Federación. https://
www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5590339&fecha=24/03/2020#gsc.tab=0
Organización Mundial de la Salud (OMS). (s.f.). Brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19). Consultado el 16 de
septiembre de 2022, de https://n9.cl/yvxld
37
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2020, 27 de abril). COVID-19: cronología de la actuación de la OMS. https://www.
who.int/es/news/item/27-04-2020-who-timeline---covid-19
Organización de las Naciones Unidas (ONU). (2021, 21 de
mayo). Las muertes por COVID-19 en todo el mundo serían
entre 6,8 y 10 millones, dos o tres veces superiores a las reportadas. Noticias ONU. Mirada global. Historias humanas.
https://news.un.org/es/story/2021/05/1492332#
Sánchez-Villena, A. R. & De la Fuente-Figuerola, V. (2020). COVID-19: cuarentena, aislamiento, distanciamiento social y confinamiento, ¿son lo mismo? Anales de Pediatría, 93(1), 69-74.
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). (s.f.). Plataforma de información geográfica de la UNAM sobre COVID-19 en México. Resumen de estimados nacionales. Coordinación de la Investigación Científica-Universidad Nacional
Autónoma de México. Recuperado el 15 de septiembre de
2022, de https://covid19.ciga.unam.mx/
Vázquez. M., Unda Lara, M. R., Benedicto, J., Cozachcow, A.,
Pérez, O. C., Guaraná de Castro, E., Revilla Blanco, M.,
González García, R. & Pacheco González, S. (2021, julio).
Acciones colectivas juveniles durante la pandemia: un estudio
comparado sobre repertorios de acción, formas de organización interna y representaciones sobre la política. Argentina,
Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España y México, 20202021. Observatorio Latinoamericano y Caribeño en Primera
Infancia, Infancias y Juventudes, Informe de investigación,
Año 1, No. 1. https://www.clacso.org/acciones-colectivas-juveniles-durante-la-pandemia-un-estudio-comparado-sobre-repertorios-de-accion-formas-de-organizacion-interna-y-representaciones-sobre-la-politica/
38
Expresiones religiosas digitales:
una aproximación metodológica
Elsa de Jesús Hernández Fuentes1
Irma Alicia González Hernández2
Carlos Ignacio Rodríguez Ramos3
Introducción
A partir de marzo del año 2020, la pandemia derivada del
COVID-19 afectó particularmente a la frontera norte de
México y, con ello, a los templos –espacios públicos religiosos tradicionales–, los cuales fueron cerrados con el fin
de preservar la salud pública. Entonces, surgen nuevos espacios públicos con la intención de continuar las prácticas religiosas, entre estos se encuentran las redes sociales
virtuales, como Facebook, Twitter, Instagram, YouTube,
WhatsApp, entre otras. Por medio de éstas se transmiten
celebraciones religiosas en vivo, además de que las personas
manifiestan su religiosidad por medio de contenido audiovisual y publicaciones como frases, declaraciones, estados
sobre situación anímica, evangelización religiosa, cadenas
de oración, entre otras.
Las transformaciones sociales –como el aumento de las
familias no nucleares; el uso de la tecnología en las relaciones
1. Doctora en Planeación y Desarrollo Sustentable, por la Universidad Autónoma de
Baja California. Líneas de investigación: factores de riesgo y violencia social. Facultad de
Ciencias Humanas, UABC. https://orcid.org/0000-0002-3602-8633
2. Maestra en Desarrollo Urbano, por la Universidad Autónoma de Baja California. Líneas de investigación: factores de riesgo y violencia social. Facultad de Ciencias Sociales
y Políticas, UABC. https://orcid.org/0000-0003-3031-1160
3. Doctor en Planeación y Desarrollo Sustentable, por la Universidad Autónoma de Baja
California. Líneas de investigación: religión y filosofía. Facultad de Ciencias Humanas,
UABC. https://orcid.org/0000-0003-2418-314X
39
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
interpersonales por medio de teléfonos celulares, salas de
chat; la práctica de nuevos pasatiempos, como los videojuegos en línea; el uso de internet en la búsqueda de actividades recreativas, de esparcimiento; la mayor libertad sexual; la
globalización; y los cambios en los roles sociales– han repercutido en las juventudes, principalmente creando una nueva
identidad y cultura. Particularmente, en las juventudes fronterizas, ya de por sí influidas por la cultura estadounidense.
El ámbito de la religión, así como la práctica de la misma por los jóvenes, cobra un nuevo significado, otorgándole un lugar distinto en su vida diaria en referencia con otras
generaciones, lo cual repercute en la transformación de la
cultura, tal como muestra el estudio de caso, describiendo a
las juventudes actuales y a su falta de interés en las costumbres, eventos y ritos religiosos tradicionales.
Las ciudades ubicadas en la frontera norte han registrado
cambios importantes relacionados con la situación socioeconómica del país, como ejemplo, la crisis de los ochenta, la cual
obligó a miles de residentes de las zonas rurales a migrar hacia
las ciudades en busca de mejores oportunidades de vida, empleo, vivienda con servicios y asistencia social completa, entre
otras aspiraciones. Bajo esta óptica, “repensar la espacialidad
humana adquiere una significación distinta e ineludible ante
la última crisis de salud causada por el COVID-19, ante los
problemas subyacentes que revela y ante los que está generando en cada contexto histórico-social” (Ramírez, 2022).
Preferencias religiosas
Los cambios que se registran en las ciudades fronterizas no
sólo afectan al ámbito económico, sino también al social y
cultural, en virtud de que la vecindad con Estados Unidos
40
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
las convierte en casos extremadamente interesantes, ideales
para probar la tesis del “contagio” que subyace en muchas
de las explicaciones más usuales.
Como ocurre con cualquier fenómeno complejo, no es
una, sino diversas las causas del avance protestante en esta
región (Hernández, 2006), e inicia con esta generación que
hoy son los jóvenes objeto de estudio. Como se muestra en la
figura 1, a partir de los últimos años se ha modificado la adscripción religiosa en México, que aunque sigue siendo un país
mayormente católico, han crecido los grupos de otras religiones y también el número de personas que se consideran ateas.
FIGURA 1. Población total por grupo
religioso, 2010 y 2020
Grupo religioso
2020
Católico
97,864,218
Protestante/Cristiano evangélico
14,095,307
Judaico
58,876
Islámico
7,982
Raíces étnicas
33,273
Raíces afro
40,799
Espiritualista
36,764
Otras religiones
70,376
Sin adscripción religiosa (creyente)
3,103,464
Sin religión
10,211,052
Fuente: Inegi (2021b).
41
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
En México, 10,211,052 personas dicen no tener una religión, de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda del Inegi 2020. Esto representa el 8.1% de la población mexicana. Por otra parte, el porcentaje de católicos en
el país bajó cinco puntos porcentuales, al pasar de 82.7%
en 2010, a 77.7%; es decir: 97,864,218 personas pertenecen a esta religión en 2020. Los protestantes cristiano-evangélicos suman 14,950,307 personas; es decir, 11.2% de los
mexicanos, un aumento de 3.7 puntos porcentuales. Por
último, le sigue la religión judaica, con 58,876 seguidores y
la islámica con 7982 (Cuevas, 2021).
Religiosidad y nuevas religiosidades
“La religiosidad se caracteriza por esa vocación de trascendencia que remite a una construcción simbólica por
encima de la experiencia y de la naturaleza o de ‘lo dado’,
pero que no es factible sin ellos” (Ciardiello, 2018, pp.
3-4). “Así como no es el conocimiento lo que crea la causalidad, sino la causalidad crea el conocimiento, no es la
religión la que crea la religiosidad, sino la religiosidad la
que crea la religión” (Simmel, 1992, p. 173). Es decir, el
sentido y la necesidad de creer en algo o alguien más allá
de lo terrenal no se ha desvanecido entre la población juvenil actual, sino que ha cobrado nuevas significaciones.
Al estudio de fenómeno religioso se suma la teorización
en términos de las “nuevas religiosidades” o “espiritualidades alternativas”, entre las cuales se encuentra el New age
(Nueva era) junto con otras tantas expresiones como el
neopaganismo y los nuevos movimientos religiosos (Ciardiello, 2018, p. 3).
42
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
Pluralidad religiosa
Con la idea de conceptualizar el significado de la diversidad
religiosa, utilizamos la expresión pluralidad religiosa como
lo asume Masferrer, en el sentido de “la coexistencia de propuestas religiosas diferentes entre sí, dentro de un mismo espacio social y político” (2011, p. 77). Esta transición de un
catolicismo como única religión en México, hacia la pluralidad religiosa, provoca cambios profundos en las relaciones
sociales intergeneracionales, ya que, aunque la convivencia
primaria en la familia nuclear sea comúnmente católica, cada
vez es más común la diversidad religiosa, ya sea como parte de un proceso de conversión a otra confesión, o bien al
asumir una diversidad de prácticas y matices en los modos
situados frente a lo sagrado (Corpus, 2020, p. 11).
Espacio público y espacio
público religioso
El espacio público es generador de la identidad, y se va
modificando conforme a las aspiraciones del usuario. El
espacio puede ser creado artificialmente por urbanistas, arquitectos y gestores de la ciudad; estos espacios se diseñan
mediante valores estéticos y de uso, retomando elementos
técnicos y academicistas. Por otro lado, el espacio público
natural es el creado por los mismos ciudadanos al apropiarse de él, asignándole significados, valores subjetivos y
estructura identitaria, genera un gran sentido de apropiación y arraigo por parte del usuario (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 37).
Esta cuestión implica indagar tanto las preferencias religiosas, las prácticas religiosas fuera del templo, el uso que
los practicantes de las diferentes denominaciones le otorgan
43
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
al espacio público y cómo estos elementos se entrecruzan.
El escenario de las prácticas religiosas es, por ende, el espacio público, ya que “la religión detenta una vocación por lo
público y lo colectivo evidenciada a partir de la incorporación del rito y la oración colectiva” (Ciardiello, 2018, p. 6).
La relación entre espacio público y espacio religioso,
desde la perspectiva de la historia política, requiere dos
orientaciones complementarias. La primera es que la política moderna, al separar el espacio público del privado,
tiende a privatizar la religión y hacerla parte del dominio
de la conciencia y de la práctica privada. La segunda es que
la laicización del Estado en el siglo XIX, transforma el rol
de la religión, que se inserta de distinta forma en el espacio
público moderno (Serrano, 2003, p. 346). El punto clave
es el rol público de las religiones, de manera más proficua
es el mismo espacio público el principal escenario donde
hacer confluir propuestas y elaboraciones, para comprender principalmente los términos del análisis a llevar a cabo
(Cipriani, 2013, p. 176).
Uso del espacio público y pluralismo
religioso en un contexto fronterizo
Regularmente, las fronteras se entienden como límites y divisiones con diferenciaciones físicas y culturales marcadas, es
el caso de fronteras geográficas entre dos países en condiciones tan dispares como México y Estados Unidos, a tal punto
que se plantea la necesidad de erigir muros que separen. Por
esta razón surge la inquietud de conocer cuáles son las prácticas y los imaginarios presentes en los habitantes respecto a
su situación como fronterizos y a la idea de fractura urbana
(Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 33).
44
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
En Baja California se ubica el municipio más poblado
del país: Tijuana, según los datos del Censo de Población y
Vivienda 2020 a cargo del Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (Inegi), tal como se muestra en la figura 2. Ésta
podría tomarse como una de las razones por las cuales el estado tiene un pluralismo religioso, así como una diversidad
religiosa, además de un catolicismo a la baja, producto en
gran medida de la heterogeneidad del origen de sus habitantes, al ser una de las ciudades fronterizas más visitadas
no sólo del país, sino del mundo, y por contener la población más joven de la entidad.
FIGURA 2. Municipios más poblados del país.
Fuente: Inegi (2021a).
Aunado a lo anterior, a partir de marzo del año 2020,
la pandemia derivada del COVID-19 aqueja particularmente a la frontera norte, y los templos espacios públicos
religiosos tradicionales son cerrados con el fin de preservar
la salud. Bajo esta circunstancia surgen nuevos espacios públicos con la intención de continuar las prácticas religiosas,
en este caso de forma virtual, por medio de redes sociales
como Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, por donde
45
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
se transmiten celebraciones religiosas en vivo. Estas mismas
plataformas sirven también como medio para que las personas manifiesten su religiosidad, por medio de contenido
audiovisual y publicaciones (frases, declaraciones, estados
sobre situación anímica, evangelización religiosa, cadenas
de oración, entre otras).
Por lo cual, el análisis de las representaciones diversas
de lo religioso, del actuar del Estado y de la interacción
entre éste y las colectividades religiosas puede contribuir
a una mejor comprensión de la dinámica de la presencia
de la religión en el espacio público en las sociedades contemporáneas (Mancilla, 2011, p. 83). Es que las formas de
presencia de la religión en el espacio público suponen un
camino de doble mano, conformado por las estrategias de
los actores religiosos y, al mismo tiempo, por el funcionamiento de dispositivos de legitimación de la misma (Esquivel & Toniol, 2018, p. 478).
El cambio religioso
Debido a lo anterior, surge el cambio religioso provocado
por la desorganización cultural ocasionada por la rápida
migración a las ciudades y la concomitante urbanización de
una población rural con inclinaciones religiosas fundamentalistas. El movimiento de poblaciones pobres rurales a un
ambiente urbano engendra un shock cultural, caracterizado por la pérdida de los tradicionales controles sociales del
campo, lo que libera al individuo de su grupo social, socava
el carácter personal y duradero de las relaciones sociales,
y rompe la estabilidad de los hábitos personales y ocupaciones; por tanto, su explicación en términos del cambio social como fenómeno sociodemográfico expresa una
46
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
recomposición de los grupos de filiación religiosa (Holt,
1940, citado por Hernández, 2006, p. 23), en la que una
o varias denominaciones pierden miembros en beneficio de
otras (o de ninguna, cuando se trata de pérdida de religiosidad). Si nos centramos en Latinoamérica, el cambio
religioso se refiere, sobre todo, a la pérdida de fieles que
experimenta la Iglesia católica desde hace medio siglo y al
consecuente aumento de protestantes o evangélicos y de
los llamados bíblicos no evangélicos o poscristianos (Hernández, 2005, p. 11); lo anterior es el motivo principal que
propició la presente investigación aún en curso.
Propuesta metodológica
Se realizó una propuesta metodológica para el análisis e interpretación de algunas imágenes de las nuevas formas de
prácticas religiosas en los espacios públicos virtuales, y que
se multiplicaron por el aislamiento social que provocó la
actual pandemia en todo el mundo. Además, estos espacios
se han diluido y diversificado en una constante lucha entre
la dimensión pública y la privada de la vida cotidiana, y la
disputa entre la sociabilidad y la virtualidad social.
La etnografía digital ofrece herramientas importantes
para la realización de esta investigación, ya que de acuerdo
con O’Reilly (2005, citado en Pink et al., 2019, p. 17),
la etnografía es “investigación inductiva-iterativa basada en
una serie de métodos [...] que reconoce la función de la
teoría y la del propio investigador, y que considera que los
seres humanos son en parte objetos y en parte sujetos”. En
este sentido, el mundo digital constituye una parte integrante de la etnografía, al considerar que los sujetos interactúan según su realidad y sentido de la vida a fin de abordar
47
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
sus intereses mediante las plataformas digitales. Así, el texto
etnográfico se sustituye por el video, la fotografía, el blog
o como en esta investigación, el meme religioso (Pink et
al., 2019, p. 18). Cuando “la etnografía se realiza cibernéticamente, es importante identificar las formas en que se
construirá metodológicamente el equivalente etnográfico,
esta vez online, y cómo lo digital modifica nuestra práctica
como etnógrafos/as” (Faudoa, 2021, p. 310).
La situación religiosa de las nuevas generaciones de militantes eclesiales ha sido estudiada por la sociología y la
antropología. Las transformaciones en su comportamiento
coinciden con las que caracterizan la ubicación social de la
franja de edad de los menores de 30 años, los llamados millennials; el fenómeno preocupa a las comunidades religiosas
debido a que las instituciones aún no saben cómo manejar
las mentalidades actuales (Cervantes-Ortiz, 2020, p. 5).
FIGURA 3. Pirámide poblacional de México
2020. Composición por edad y sexo
Fuente: Panorama sociodemográfico de México 2020, Inegi (2021a).
48
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
Tal como se muestra en la figura 3, la población de los
cero a los 29 años representa el 50% de los habitantes de México, de acuerdo al censo 2020 realizado por el Inegi; de ahí
el interés en estudiarlos, ya que personifican en gran medida
las transformaciones de este país. Es el caso de ciertos individuos y grupos que reconocen su adscripción a una determinada religión, pero no se consideran “practicantes”, sino que
aducen vivirla “a su modo”, siendo incluso muy críticos de
la forma en que la institución religiosa establece cómo debe
ser la conducción de la vida del creyente, entre los que se
encuentran los más jóvenes (Ciardiello, 2018, p. 10).
Así mismo, la apropiación de estos espacios virtuales por
parte de los colectivos sociales significa la extensión de los
límites del propio concepto, ya de por sí desdibujados, lo
que permite que un mayor número de personas o internautas accedan, abstraen, reconfiguran, apropian y legitiman
este espacio y su simbolismo. Sin embargo, en su acepción
negativa permite naturalizar procesos homogeneizantes y
exacerba la inequidad, debido a las barreras que puede representar el que no cualquier ciudadano tiene acceso ni a
los objetos tecnológicos que permiten la conexión virtual,
ni al servicio de conexión a internet (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 35). Estudiar las formas de relacionarse que encuentran diversas comunidades y que pueden
observarse por medio de la etnografía digital, conlleva diversos retos etnográficos (Faudoa, 2021, p. 311).
En las nuevas configuraciones socioreligiosas “la imagen
toma un lugar central como representación de la realidad y
como medio de conocimiento de ella en el mundo actual”
(Carli, 2006, citado en Hollman, 2008, p. 122). Algunos
autores postulan que se ha dado un pasaje desde el dominio de la escritura al de la imagen, tomando como base
49
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías (Kress,
2003, citado en Hollman, 2008, p. 122). “La ciudad y, por
ende, el espacio público, en tanto espacio, no sólo refiere
a aspectos topológicos sino también a espacios virtuales”
(Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 35).
La presencia de la religión en el espacio público se constituye como un campo de interés empírico privilegiado y
extensivamente explorado por los cientistas sociales, no
sólo en términos de controversias, sino también porque el
proceso de legitimación de tal presencia nos remite directamente a las variadas formas por las que los Estados modernos definen a la religión y, por consiguiente, el régimen de
visibilidad y las posibilidades de su actuación en la esfera
pública (Esquivel & Toniol, 2018, p. 478).
Es un hecho que las ciudades fronterizas son espacios
complejos de acotar y abordar debido a su fenomenología
como espacios transitorios y multiculturales. Sin embargo,
por un lado, es posible identificar el espacio público anclado a territorios físicos muy específicos y de gran simbolismo
para los fronterizos y, por otro, es evidente la inevitable transición a espacios deslocalizados geográficamente, espacios
virtuales que se configuran como una nueva forma de espacio público que, entre otras cosas, permite la reconfiguración
del imaginario del borde como límite y establece una nueva
ciudadanía de redes que comparte, comunica, intercambia,
socializa y legitima la apropiación. Ya sea espacio público físico o virtual, el imaginario del borde fronterizo, más que un
obstáculo, se vive colectivamente como espacio extensivo a
la ciudad y a los ciudadanos y a sus nuevas prácticas (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 42).
El uso político y revolucionario de las redes sociales y
otras formas de comunicación digital ha puesto especial
50
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
atención a las imágenes (Nava, 2022, p. 3). Las figuras 4, 5 y
6 muestran algunos ejemplos de las nuevas formas de prácticas religiosas en los espacios públicos virtuales y que, además,
se multiplicaron por el aislamiento que provocó la pandemia
por el coronavirus COVID-19 en todo el mundo.
FIGURA 4. Infoetnografía religiosa
Fuente: Etnograf, Gestión y Cultura, A. C. (2020).
51
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
FIGURA 5. Meme religioso
Fuente: Pinterest (s.f.).
FIGURA 6. Infografía religiosa
Fuente: Freepik.com (s.f.).
52
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
Categorías de análisis
• Con la intención de evangelizar se encuentran algunas imágenes como la que se muestra en la figura 7.
• Con la intención de entretenimiento se comparten iconografías como la figura 8. Algunas de estas
imágenes que se distribuyen como memes pueden
incluso ser ofensivas, con el fin de provocar risas o
algunas reacciones entre los lectores digitales.
• Con la intención de divulgación se mezclan algunas imágenes que tienen la finalidad de mostrar o
demostrar alguna información religiosa o desmitificar algo, tal como muestra en la figura 9.
FIGURA 7. Iconografía religiosa
Fuente: Radio Luz El Salvador (2022).
53
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
FIGURA 8. Iconografía humorística religiosa
Fuente: Autor desconocido, circula en redes sociales.
FIGURA 9. Infoetnografía
Fuente: El huevo sagrado (2022).
54
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
Las fuentes de información revisadas por medio de algunas redes sociales digitales son de diversa índole, desde
organizaciones religiosas e instituciones, hasta grupos e
individuos, e incluso algunas que circulan sin fuente. Los
actores son al mismo tiempo quienes promueven las imágenes, como quienes reaccionan a las mismas y las replican.
El público, en este caso, puede acceder sólo si tiene alguna
cuenta en las redes sociales digitales revisadas y que, además, cuente con algún dispositivo y servicio de internet, eso
limita el estudio a cierto grupo de personas. Cabe señalar,
que en esta primera aproximación metodológica se encontraron muchas otras imágenes que aún quedan por clasificar, al ser una propuesta propia e innovadora es inacabada,
por lo cual se continúa la búsqueda, recopilación de información, así como la clasificación, análisis e interpretación.
Transformaciones
El espacio virtual se configura como una nueva forma de
espacio público. El espacio público no sólo refiere aspectos
físicos, sino también espacios virtuales (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019). Entre las “nuevas religiosidades” encontramos: medio ambiente, muerte, preferencias alimentarias,
cuerpo humano, cosmos, mundo animal, mundo virtual…
Por lo cual, se puede afirmar que “la religión en el espacio
público ha cobrado gran importancia en años recientes, particularmente en el contexto del discurso de los derechos humanos, de las reivindicaciones identitarias y de la inclusión de
la diversidad” (Mancilla, 2011, p. 81). Además, estos espacios
públicos se han diluido y diversificado en una constante lucha
entre la dimensión pública y la privada de la vida cotidiana y
la disputa entre la sociabilidad y la virtualidad social.
55
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Conclusiones preliminares
Se denotan las siguientes consideraciones: existen “nuevos
espacios religiosos”, tanto físicos como virtuales, para los
que desean continuar declarando su denominación religiosa institucionalizada, pero también existen “nuevas prácticas
religiosas”, que obedecen en gran parte a las nuevas formas
de socialización, por un lado, y a las características de las
nuevas generaciones, por otro, que al parecer, según los datos
ya mencionados, tienden a la no pertenencia religiosa, e incluso desearían no haber sido educados en la fe familiar. Sin
embargo, el ateísmo es una forma de práctica espiritual y religiosa, pues parte de la negación de las creencias, costumbres
y religiosidad culturalmente establecida en cada comunidad.
Además, existen nuevas religiosidades en torno a la objetivación-subjetivación del medio ambiente, la muerte, las
preferencias alimenticias, el cuerpo humano, el cosmos, el
mundo animal y el mundo virtual, que posicionan a las
prácticas religiosas no sólo en la vida pública, sino en la
vida cotidiana, sobre todo, de la población más joven, recuperando prácticas ancestrales, otorgándoles nuevas significaciones sociales e incluso espirituales.
Referencias
Cervantes-Ortiz, L. (2020, diciembre). Presentación. Universos
religiosos juveniles: mentalidades más allá de lo institucional.
Revista de Reflexión Teológica y Capacitación Pastoral Oikodomein. Año, 20, pp. 4-5.
Ciardiello, M. (2018). Religión, religiosidad y espiritualidad: Problematizando las (complejas) relaciones entre teoría sociológica
y teoría social. X Jornadas de Sociología de la UNLP. 5 al 7 de
diciembre de 2018. Ensenada, La Plata: Universidad Nacional de
La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
56
Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica
Cipriani, R. (2013). La religión en el espacio público. Revista Cultura y Religión, 7(2), 171-183.
Corpus, A (2020, diciembre). Los jóvenes y la religión: apuntes para
comprender su relación entre ambas realidades. Universos religiosos juveniles: mentalidades más allá de lo institucional. Revista de Reflexión Teológica y Capacitación Pastoral Oikodomein.
Año, 20, pp. 6-14.
Cuevas, S. (2021, 25 de enero). “Soy ateo, gracias a Dios”: Aumentan las personas sin religión en México. El Financiero.
https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/soy-ateo-graciasa-dios-aumentan-las-personas-sin-religion-en-mexico
El huevo sagrado. (2022, 24 de octubre). No puedes convencer a una
persona religiosa utilizando el razonamiento [infografía]. https://
www.facebook.com/photo.php?fbid=673335234239097&set=pb.100046878795836.-2207520000.&type=3
Esquivel, J. C. & Toniol, R. (2018). The presence of religion in the
Latin American public space. Notes for a debate: La presencia
de la religión en el espacio público latinoamericano. Apuntes
para la discusión. Social Compass, 65(4), 467-485.
Etnograf, Gestión y Cultura A. C. (2020, 22 de agosto). ¿México es católico? [infografía]. https://www.facebook.com/gestionycultura/photos/pb.100046401565901.-2207520000.
/646446685982831/?type=3&locale=es_LA
Faudoa Rodríguez, D. (2021). Etnografía digital: registros oscilantes entre las vidas online y offline. 309-353, en B. Márquez
& E. Rodríguez (coords.), Etnografías desde el reflejo: práctica-aprendizaje (pp. 309-330), México: UNAM.
Freepik.com. (s.f.). Conjunto de infografías religión [infografía].
Freepic.com. https://image.freepik.com/vector-gratis/conjunto-infografias-religion_1284-5020.jpg
Hernández Hernández, A. (2006). Transformaciones sociales y cambio religioso en la frontera norte de México. Madrid: Universidad
Complutense de Madrid, Servicio de Publicaciones.
Hollman, V. (2008). Geografía y cultura visual: apuntes para la
discusión de una agenda de indagación. Estudios socioterritoriales, 7, 120-135.
57
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (2021a).
Panorama sociodemográfico de México 2020. https://sinegi.
page.link/J77C
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (2021b). Presentación de resultados del Censo de Población y Vivienda 2020.
https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ccpv/2020/
doc/Censo2020_Principales_resultados_ejecutiva_EUM.pdf
Mancilla, A. (2011). Las representaciones de la religión en el espacio público entre los líderes religiosos minoritarios en México.
Entre deseo de reconocimiento y exigencia de participación.
Revista de Estudios Sociales, 39, 80-94.
Masferrer, E. (2011). Pluralidad religiosa en México. Cifras y proyecciones. México: Libros de la Araucaría.
Muñoz-Torres, G. E., & Gutiérrez-Luna, S. (2019). Desvanecimiento de la frontera como límite. Imaginario del borde como espacio
público físico y virtual. Revista de Arquitectura, 21(2), 33-43.
Nava, F. (2022). Generación de un constructo de narrativa memética
desde la incidencia sociodigital. Disertaciones, 15(2), 1-19. https://
doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/disertaciones /a.10737
Pink, S., Horst, H., Postill, J., Hjorth, L., Lewis, T. & Tacchi, J. (2019).
Etnografía digital, Principios y práctica. Madrid: Ediciones Morata.
Pinterest. (s.f.). Con Jesús no se juega [infografía]. Pinterest. https://images.app.goo.gl/AWRqHkeLmWpcDx9K7
Radio Luz El Salvador (2022, 22 de noviembre). Cómo murieron los
apóstoles, un poco de historia... [infografía]. Facebook. https://
www.facebook.com/radioluzfmsv/posts/c%C3%B3mo-murieron-los-ap%C3%B3stoles-un-poco-de-historia-1-mateo-sufri%C3%B3-el-martirio-en-et/10160330845041686/
Ramírez, P. (2022). Recorridos Urbanos: El espacio público en la
experiencia neoliberal. https://www.cidur.org/recorridos-urbanos-el-espacio-publico-en-la-experiencia-neoliberal/
Serrano, S. (2003). Espacio público y espacio religioso en Chile
republicano. Teología y vida, 44(2-3), 346-355.
Simmel, G. (1992). Saggi di sociología della religionen (M. Marroni
& R. Cipriano, trad.). Roma: Borla.
58
Google Trends como
herramienta para la
investigación
Elsa del Carmen Villegas Morán1
Yazmín Vargas Gutiérrez2
Estela Salomé Solís Gutiérrez3
Graciela Paz Alvarado4
Introducción
El propósito de este trabajo es mostrar la aplicación de
Google Trends como herramienta de búsqueda virtual, a
través de la cual se identifiquen las tendencias en la búsqueda de información. Para demostrar cómo se emplea, se
eligió un tema que fue tendencia en las redes sociales y en
plataformas virtuales: caso Debanhi Escobar, joven de 18
años que desaparece el 9 de abril de 2022, en el kilómetro
15.5 de la carretera a Nuevo Laredo,5 del municipio de General Escobedo, Nuevo León. La joven había asistido a una
fiesta y después, cuando se dirigía a su casa, abandonó el
taxi en el que viajaba (Unotv, 2022).
Tanto usuarios de redes sociales como instituciones mediáticas circularon la imagen de la joven, que aparentemente
1. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma
de Baja California. https://orcid.org/0000-0001-9789-890X
2. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma
de Baja California. https://orcid.org/0000-0003-1065-7375
3. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma
de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-4380-1102
4. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma
de Baja California. https://orcid.org/0000-0003-0162-052X
5. Es la principal forma de comunicación de Monterrey hacia Tamaulipas y Estados Unidos. Es una vía de 200 kilómetros conocida como la “carretera de la muerte”, después de
que un centenar de personas desaparecieran en 2021.
59
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
había sido tomada por el taxista que la llevaría a su casa.
Múltiples versiones circularon sobre los hechos; sin embargo, después de 13 días de búsqueda por parte de familiares,
amigos, colectivos y autoridades, se encontró a la joven sin
vida en una cisterna abandonada del hotel Nueva Castilla
(Guillén, 2022).6
La versión oficial de la Fiscalía de Nuevo León (noreste
de México) señaló que la muerte de la joven fue accidental.
No obstante, ante la inconformidad de familiares y la opinión pública, el Ministerio Público de Nuevo León abrió
nuevas líneas de investigación para determinar lo sucedido.
Sin embargo, no fue hasta el 24 de abril de 2022, que las
autoridades abrieron una carpeta de investigación por feminicidio (Morán, 2022a; Silva, 2022).
Cabe señalar, que las desapariciones forzadas y los asesinatos de mujeres en México se han presentado desde hace
varios años, sin embargo, debido a la participación de usuarios de internet en la difusión de la información (ciudadanos comunes, como influencers), el caso de Debanhi se
convirtió en un símbolo de lucha para las familias de las
personas desaparecidas (González, 2022).
Redes sociales como fuente de información
Hoy día, tanto redes sociales como plataformas virtuales se
han convertido en una fuente de información para investigaciones sociales. De acuerdo con el problema planteado y
variables a las que se pretenden dar respuesta, éstas pueden
ser de utilidad como unidad de observación, como unidad
de muestreo, o bien, como unidad de análisis; pero ¿qué
6. La Comisión de Búsqueda de Personas en Nuevo León señala que es una mujer de
complexión delgada, tez blanca y cabello castaño, claro, lacio y largo.
60
Google Trends como herramienta para la investigación
son las redes sociales y por qué son útiles para la investigación social?
En la década de los sesenta, Marshall McLuhan y Powers
(1993) vislumbraban los cambios que la tecnología traería
para la comunicación y las relaciones sociales, los cuales
facilitarían el intercambio entre los sujetos físicamente distantes en el espacio. Esto que denominó McLuhan “la aldea
global”, uno de los conceptos más representativos del siglo
XX para el ámbito académico, ya que describía las transformaciones que la sociedad tendría. Los actores sociales
no serían solamente receptores pasivos de lo que las instituciones mediáticas emitieran, sino habría un intercambio
constante de roles en el que el sujeto común tendría una
mayor participación.
De esta manera –y siguiendo el pensamiento de McLuhan– se conformó la idea de que los medios de comunicación son extensiones de nuestros sentidos, que permiten
traspasar las fronteras del tiempo y del espacio. Para dicho
autor, la interconectividad humana entre sujetos físicamente distantes ya era casi un hecho, la información estaría a
la orden del día y viajaría a la velocidad de la luz, generando de manera continua productos y servicios a la medida
de los consumidores, y podría ser enviada y recibida desde
cualquier parte del mundo; pero si bien esto traería un beneficio, también traería como consecuencia una pérdida de
la identidad privada (McLuhan & Powers, 1993).
Estos cambios a los que se refería McLuhan pudieron
ser posibles casi 40 años después, a finales de los 90 y principios de 2000, con el surgimiento de la web 2.0. Esta red
que tiene como principal característica permitir la interactividad humana, al ofrecer la posibilidad de que la gente
61
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
que se encuentra físicamente distante se pueda conectar a
través de una plataforma, tal como lo indica Pérez (2011).
En esta sociedad tecnologizada surgen diversas herramientas digitales con fines comunicativos, las cuales
se han ido modificando a medida que evoluciona la
propia tecnología, aunque en gran medida impulsada
por los propios usuarios, lo cual constituiría un rasgo
propio de la web 2.0. (Ayala, 2014, p. 27)
Para Gómez y colaboradores (2011, p. 75), “la web 2.0
es la segunda generación de servicios en red que pone especial énfasis en la colaboración on line de los cibernautas
con un alto grado de interactividad y con posibilidades de
compartir contenidos entre los usuarios”. Diversas han sido
las aplicaciones y plataformas empleadas para la conectividad entre los sujetos, como Facebook, Twitter, Instagram,
etcétera, las llamadas redes sociales.
El término red social no es nada nuevo, ni siquiera es un
concepto propio de la web 2.0, pero sí un potencializador
para la socialización de los sujetos, lo que trae implicaciones para el mundo económico, filosófico, político, para la
vida social, etcétera (Sobejano, 2009).
Las relaciones sociales son inherentes al ser humano,
por lo que la interacción entre éste y su medio circundante le resulta esencial. Es por esto que para las personas es determinante pertenecer a círculos sociales, los
cuales se han visto sustancialmente enriquecidos por
los medios o espacios virtuales. (Hütt, 2012, p. 125)
De ahí que las redes sociales van a actuar como un punto de encuentro donde es posible acceder a información,
62
Google Trends como herramienta para la investigación
compartir impresiones, consultar archivos y recursos disponibles en tiempo real (Nass, 2011, p. 133). Para Ayala (2014),
estos hechos han modificado la forma y frecuencia en que los
sujetos se comunican y participan, al transformar el mundo
y los procesos de interacción tal y como se conocían.
Para Hütt (2012), el mundo se transformó a partir de
las redes sociales, al permitir a los miembros de la sociedad
integrarse a una cadena sumamente dinámica y efectiva, en
la que cualquiera puede participar, ya sean éstos migrantes
o nativos. Añade, que los usuarios de dichas redes se han
visto seducidos por las posibilidades que ofrecen las plataformas para incursionar de manera pública, o bien bajo el
anonimato. Otro aspecto relevante es, sin duda, la inmediatez que éstas ofrecen a las comunicaciones, al posibilitar
la interacción con personas que habitan en diferentes lugares del mundo, de manera rápida, desdibujando con ello,
las fronteras físicas y geográficas (Ayala, 2014).
Cabe destacar, que en la actualidad la sociedad hace uso,
tanto de las redes sociales como de las plataformas virtuales,
para informarse, al grado que las instituciones mediáticas han
ingresado en ellas para mantener el contacto con sus audiencias.
YouTube como medio de comunicación
Aunque YouTube es considerada por algunos usuarios
como una red social, para otros, como Santiago (2021), es
una plataforma de las más utilizadas en internet para publicar y consumir contenido audiovisual. Señala que dicha
plataforma es una especie de televisión por internet bajo
demanda, con la posibilidad de incluir emisiones en directo. Su uso es fácil, pues fue concebida inicialmente para
que cualquier persona pudiera mirar y mostrar videos.
63
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Actualmente, más de 2000 millones de personas visitan
la página de YouTube cada mes, y cada día los usuarios miran más de 1000 millones de horas de video, siendo principalmente un público entre los 15 y 25 años. Dentro de
esta plataforma los usuarios pueden publicar videos, compartirlos, indicar que les gusta o no les gusta, e interactuar
con el contenido, por lo cual se ha convertido en una forma
de entretenimiento. La plataforma permite seguir desde a
otros usuarios que guardan videos, hasta creadores profesionales o medios tradicionales (Aptly, 2022).
YouTube dio origen a un grupo nuevo de personas conocidas, que sin participar en medios tradicionales logran,
a partir de contenidos autoproducidos y generalmente de
bajo presupuesto, la atención de un público fiel que se suscribe a sus diferentes canales. Estas personas son conocidas
como influencers, quienes llegan a tener tal credibilidad que
son seguidos por usuarios de las redes sociales. Esto ha beneficiado a tal grado a los influencers con alto número de
seguidores, que hoy en día, las empresas pagan patrocinios
para que éstos funjan como anunciantes.
El uso de YouTube como espacio de difusión ha sido exitoso, tanto que, en el plano comercial, algunas empresas han
creado sus propios canales para atraer la atención del público
hacia sus marcas. Si bien la finalidad primaria de YouTube
no era que los usuarios obtuvieran dinero (monetizaran) por
sus videos, hoy es posible debido a la generación de videos
altamente compartidos, la publicidad pagada y los patrocinios de marcas. Sin embargo, esto no se logra de manera
automática, sino que es necesario inscribirse al Programa
Compañero de YouTube (YouTube Partner Program) para lo
cual se requiere tener por lo menos 1000 suscriptores y 4000
horas de video en el último año (YouTube, 2022).
64
Google Trends como herramienta para la investigación
Como políticas de seguridad, la plataforma busca eliminar el contenido que infringe sus reglas al reducir la difusión de información errónea, dudosa y dañina, razón que
los lleva a recompensar a creadores confiables, así como a
fuentes autorizadas, dándoles un lugar preferencial en la
lista de búsquedas (YouTube, 2022).
Como políticas destacadas, YouTube no permite contenido que amenace o insulte a otra persona de forma malintencionada o por sus atributos, específicamente: edad,
casta, discapacidad, etnia, identidad y expresión de género,
nacionalidad, raza, condición de inmigrante, religión, ser
víctima violencia, o ser veterano de guerra. Por lo que realizar estas acciones tendrán como consecuencia el retiro del
contenido identificado, en caso de ser una acción reiterada,
la cancelación permanente del canal (YouTube, 2022).
Consistente con estas políticas, la plataforma prohíbe la
divulgación de información privada de un tercero, como su
dirección, su correo electrónico, su información de cuenta,
sus números de teléfono, número de su pasaporte o información de su cuenta bancaria. Así como la creación de canales exclusivamente dedicados a insultar de forma malintencionada a una persona identificable (YouTube, 2022).
Los influencers: los nuevos
protagonistas y líderes de opinión
El término influencer nace a partir de la concepción en la
cual una persona tiene la capacidad de influir a un determinado colectivo para modificar las opiniones de la audiencia, esto debido a que la audiencia los considera cercanos, ya que comparten estilos de vida, por lo cual les ha
dado un voto de credibilidad y admiración. El influencer es
65
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
admirado, seguido y escuchado. Los influencers pueden ser
especialistas de un sector o producto; generalistas, quienes
opinan sobre diferentes temas con una mirada crítica; ocasionales, quienes ya poseen un alto cargo y ocasionalmente
ingresan a las redes; de referencia, aquellos que tienen un
éxito repentino creando una empresa y se vuelven conocidos (Santamaría & Meana, 2017).
Desde sus inicios la mercadotecnia ha utilizado a personajes conocidos para promocionar productos y servicios, ya que
se consideraba una manera de obtener atención del público,
despertando simpatía y, por lo tanto, manteniendo apertura hacia los mensajes. Actualmente, las figuras de personas
reconocidas son utilizadas también para promocionar mensajes dentro de los medios digitales, ya que históricamente
se recurre a quienes han creado una confianza y son reconocidos. Bien se pudiera pensar que el fenómeno influencer es
diferente, al convertir a una persona en famosas a través de
los mensajes mediáticos virtuales; sin embargo, es similar a
lo que sucedía en el pasado, sólo que, quienes gozaban de la
fama aparecían en los medios tradicionales y de cierta manera eran respaldados por esas instituciones mediáticas.
Así, que se podría decir que la aparición en los medios
hace famosas a las personas y a partir de esto las personas
emiten cierto tipo de mensajes que pueden ser patrocinados. Entre más público vea y siga los mensajes, más beneficios económicos obtendrá tanto el medio, la plataforma,
como el personaje conocido (influencer).
En México, para mayo de 2022, el influencer de YouTube más visto es MrBeast en español, con 19.1 millones de
suscriptores y 20.3 millones de vistas en promedio por cada
video; los cantantes Kimberly Loaiza y Klan de Santa Fe
tienen los siguientes lugares; mientras que el siguiente en
66
Google Trends como herramienta para la investigación
la lista es Fede Vigevani, con 14.8 millones de suscriptores
y 3.5 millones de vistas en promedio por video; el joven de
Pongámoslo a prueba ocupa el quinto lugar, con 6.8 millones de suscriptores y 3.2 millones de reproducciones en
promedio por cada video (HypeAuditor, 2022a).
Al observar únicamente la categoría noticias y política,
en primer lugar está Escoria Rotzank, con 22.5 millones de
suscriptores y 7000 mexicanos abonados. En segundo lugar
se encuentra Ali Izquierdo, con 1.9 millones de signatarios,
de los cuáles, 833,000 son mexicanos. En el tercero se encuentra un canal de temas religiosos Musicacristianatv. En
cuarto y quinto lugar, respectivamente, Camisetas de Doctor
y BreakMan, sitios que tienen un narrador de video, en los
cuales se reproducen imágenes, en ocasiones fotográficas con
un interés de temas paranormales, que ha cautivado a más de
2.5 millones de mexicanos (HypeAuditor, 2022b).
Mención especial merece Mafian TV, canal de Fabián Pasos, que ocupa el sexto lugar en la categoría Noticias y política
en YouTube, con 1.7 millones de suscriptores, 1.3 millones
de ellos son mexicanos y cuenta con 757,000 reproducciones
en promedio. Mafian TV tiene, además, cuentas en Instagram con 1.5 millones de seguidores, Twitter con 180,000
seguidores y Twich con 72,000 seguidores, correspondiendo
entonces sus plataformas como unas de las más concurridas
en YouTube e Instagram. Fabián Pasos emite cuatro videos a
la semana en promedio. Sus videos más vistos son: “El último video de Debanhi Escobar”, con 6.5 millones de reproducciones y “El montaje perfecto de Debanhi Escobar”, con
5.7 millones de reproducciones; estando en la lista de sus 12
videos más populares, donde seis son sobre el tema Debanhi
Escobar (HypeAuditor, 2022c).
67
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Google Trends como herramienta
de búsqueda virtual
Google Trends es una herramienta que provee el buscador
Google, a través de la cual es posible obtener información
acerca de las búsquedas virtuales de las personas en tiempo
real; por lo tanto, ofrece la oportunidad a los profesionales
de la información de usar estos datos para medir el interés
del público en determinados tópicos, pudiendo limitar su
búsqueda a un tiempo y lugar específicos (Google, 2022).
La herramienta permite, de manera gratuita, hacer tanto
búsquedas exactas como aproximadas en cualquier idioma.
Es importante considerar que las búsquedas pueden realizarse a través de términos o tópicos, esto generará distintos
resultados, ya que son medidos de forma diferente, ya que
los términos de búsqueda requieren identificación de manera
exacta, mientras que la búsqueda temática agrupa términos
que comparten el mismo concepto en cualquier idioma.
La búsqueda puede ser refinada utilizando los siguientes
operadores boleanos: comillas (“ ”), que implica el término
exacto, incluye palabras antes y después; el signo más (+),
que permite encontrar un término u otro, y puede utilizarse también para agregar distintas formas de escribir un
término o incluir errores ortográficos; el signo menos (-),
que permite excluir algún termino de uso común que pueda llevar a otras ideas (Google, 2022).
Esta búsqueda puede ser limitada por la región, dentro
de la cual permite considerar todo el mundo o solamente
seleccionar un país, el intervalo de tiempo que permite observar desde la última hora hasta realizar búsquedas personalizadas, las categorías de búsqueda y el tipo de búsqueda,
es decir, imagen, noticia, compra o videos de YouTube.
68
Google Trends como herramienta para la investigación
Una vez obtenidos los resultados de búsqueda es posible
seguir agregando hasta cinco resultados de distintas búsquedas y establecerlos en la misma gráfica de comparación,
esta se ve reflejada también en el mapa. El interés es marcado en una escala del 1 al 100, esto es importante, ya que
los valores de la gráfica presentada no representan el volumen absoluto de búsquedas, sino que fueron normalizados
y luego indexados en una escala del 1 al 100. Cada punto
en la gráfica se divide entre 100. Los números otorgados
se extraen de una muestra aleatoria e imparcial de las búsquedas de Google, lo que significa que no es un número
exacto de búsquedas. De esta manera, cuando observamos
el interés de búsqueda en un tema particular o una duda,
no estamos observando el número total de búsquedas. En
lugar de ello observamos el porcentaje de búsquedas para
ese tema, como una proporción de todas las búsquedas en
un tiempo y espacio determinado (Google, 2022).
Al limitar la localización de la búsqueda, el programa
presentará el país, la región del país o la ciudad, según se
haya limitado, en diferentes tonalidades, de esta manera, la
tonalidad obscura representa el mayor interés, aunado a esto
señalará en barras y numerales el interés. Puede elegirse que
se desplieguen las consultas relacionadas principales o bien
aquellas en aumento, marcando el porcentaje de aumento
en la búsqueda en comparación con el periodo equivalente
anterior , o bien con el término aumento puntual en aquellas búsquedas que rebasan los 5000% durante el periodo de
búsqueda seleccionado, o aquéllas en las que no se tiene una
base de búsqueda en el periodo anterior (Google, 2022).
Google Trends emite un listado de los temas en relación
con el término elegido, en el mismo país y misma categoría, en el caso de no elegir un término de búsqueda e
69
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
indicar solamente la categoría y región, indicará cuáles son
los términos en general más buscados. Debido a que la plataforma basa su ejecución en la repetición de búsquedas,
aquellas indagaciones realizadas por muy pocas personas
no son mostradas o bien aparecen calificadas como cero.
Por otro lado, y con la finalidad de evitar la contaminación
de datos, la plataforma evita duplicar eliminando las búsquedas repetidas del mismo tema generadas por el mismo
usuario durante un corto periodo de tiempo.
Como apoyo a la presentación de los datos encontrados, las
gráficas y mapas pueden ser incrustados en una página HTML
en versión ordenador o teléfono celular. Por su parte, los índices de interés, temas relacionados y consultas relacionadas
pueden descargarse como un archivo CSV o Excel, para ser
modificados como convenga. Así mismo, todos los resultados
pueden compartirse a través de las plataformas Facebook, Twitter, Linkedin, Tumblr… En todo caso, es necesario recordar
que la información está registrada y debe ser citada, tanto en
el caso de una presentación verbal, o por escrito para consultas
en línea, versiones imprimibles u otros usos sociales.
Desventajas del uso de la herramienta
1. No permite conocer los números absolutos, solamente las tendencias de búsqueda, lo que en todo
caso dificultaría un análisis cuantitativo.
2. A partir de esta herramienta no es posible conocer los sitios o páginas más consultados, esto permitiría acercarse
a los líderes de opinión, sus características y valores.
3. Otra desventaja es que al descargar las gráficas, éstas
se convierten en tablas de Excel y difícilmente pueden visualizarse.
70
Google Trends como herramienta para la investigación
La herramienta Google Trends
aplicada al caso Debanhi Escobar
Para la aplicación de la herramienta Google Trends en el caso
que ocupa a este proyecto, se ingresó a la plataforma el nombre “Debanhi Escobar”; luego, para la primera búsqueda se
mantuvieron tres de los cuatro datos para la búsqueda: “todo el
mundo”, “todas las categorías” y “búsqueda en la web”, sólo se
modificó “intervalo de tiempo”, pues se consideró pertinente establecer una temporalidad: del 9 de abril al 23 de junio de 2022.
Los datos que arroja la plataforma son básicamente cuatro: 1) el interés que mantiene el público a lo largo del
tiempo sobre el tema: 2) las principales regiones donde los
usuarios de la red han hecho más búsquedas; 3) los temas
que de acuerdo con Google Trends están relacionados con
el caso; y 4) con qué nombre se han hecho las búsquedas.
Los datos arrojados por la primera gráfica muestran las
fechas en las que se ha presentado la búsqueda de la información (véase la figura 1). En ella, el pico más alto es el 22
de abril, día que confirman las autoridades que el cuerpo
encontrado en una cisterna del hotel Nueva Castilla, corresponde al de Debanhi Escobar.
FIGURA 1. Interés a lo largo del
tiempo. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
71
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Luego, en la parte inferior de la herramienta se muestra la información de las cinco regiones del mundo en la
que las personas estuvieron más interesadas en la búsqueda
de información sobre el tema, en este caso fueron: México
(donde ocurre el hecho), Nicaragua, Paraguay, El Salvador
y Guatemala, tal como se muestra en la figura 2.
FIGURA 2. Regiones con más interés sobre
el tema. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
Otro dato arrojado en esta primera búsqueda fueron
los cinco temas relacionados con el caso: Belén de Escobar,
muerte, fotografía, padre y cuerpo; mientras que las consultas relacionadas son Debanhi Escobar, caso Debani Escobar, caso Debani, Debani Susana Escobar y caso Debani
Escobar, tal como se muestra en la figura 3.
72
Google Trends como herramienta para la investigación
FIGURA 3. Temas y consultas relacionados
con el caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
Cabe señalar, que en cada modificación cambian los datos arrojados, por ello, al hacer una segunda búsqueda se
modificó la región, y en el lugar de “todo el mundo” se
seleccionó “México”, y en vez de “búsqueda en la web” se
eligió “búsqueda de noticias”, la cual arrojó la imagen de la
figura 4. Cada pico de esta figura muestra el día en que los
usuarios ingresaron a buscar información sobre el tema. Si
bien la noticia aparece por primera vez el 9 de abril, es cuatro días después cuando se registran mayores entradas a la
red para hacer una búsqueda de información sobre el caso.
De acuerdo con lo que muestra la figura, el primer pico que
registra, que llega al 25%, es el día 13 de abril; mientras que
para el 14 del mismo mes hay un descenso en la búsqueda;
el 15 vuelve a subir al 25%; pero no es hasta el 22 de abril
que se presenta el pico más alto.
73
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
FIGURA 4. Interés a largo tiempo en México.
Búsqueda en noticias. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
En cuanto a las cinco subregiones más interesadas en el
tema, de acuerdo a su número de búsqueda son: Nayarit,
Nuevo León, Tamaulipas, Quintana Roo y Tlaxcala (véase
la figura 5). Tanto los temas relacionados, como las consultas relacionadas, se muestran en la figura 6.
FIGURA 5. Interés por subregión. Búsqueda
en noticias. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
74
Google Trends como herramienta para la investigación
FIGURA 6. Temas y consultas relacionados.
Búsqueda en noticias. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
Cabe señalar, que en temas relacionados aparece por primera vez en el punto número 4, clarividencia, esto puede
estar relacionado con las múltiples noticias sobre clarividentes que publicaron en redes sociales el posible paradero
de la joven. Por otro lado, al mantener los datos de región,
fecha, todas las categorías y sólo cambiar de “búsqueda de
noticias” a “búsqueda en YouTube” hay una modificación
tanto en las gráficas como en los temas relacionados.
FIGURA 7. Interés a largo tiempo en México.
Búsqueda en YouTube. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
75
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
En la figura 7 aparecen dos picos, el primero el 22 de
abril y el segundo el 28 de abril, que al parecer este último
puede estar relacionado con el anuncio por parte de la Fiscalía de Nuevo León sobre los nuevos videos encontrados
sobre el caso, mismos que fueron difundidos en las redes y
plataformas. La variante encontrada está en las subregiones
del país, pues a diferencia de los estados que aparecieron en
la búsqueda anterior, ahora los que muestran mayor interés
son: Nuevo León, Coahuila de Zaragoza, Tamaulipas, Baja
California Sur y Chihuahua, como se muestra en la figura 8.
FIGURA 8. Interés a largo tiempo en México.
Búsqueda en YouTube. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
Otro cambio que se presenta en esta búsqueda en cuanto a
los temas relacionados y consultas relacionadas, es que en temas
relacionados aparecen nuevos tópicos como Mafian Tv-Canal
de YouTube y Escobar Mario Historiador; mientras que en
consultas relacionadas en la posición número 4 está Mafian TV
(véase la figura 9). Cabe señalar, que Mafian TV fue el único
medio de comunicación que se encontraba en el lugar cuando
anunciaron la presencia de un cuerpo en el hotel Nueva Castilla.
76
Google Trends como herramienta para la investigación
FIGURA 9. Temas y consultas relacionados.
Búsqueda en YouTube. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
Además, otra de las funciones que permite trabajar esta
herramienta es comparar con otra información que haya
sido importante (véase la figura 10), o bien, si hay un influencer o plataforma de noticias en el que más se hayan
registrado búsquedas, tal como se muestra en la figura 11,
comparar su comportamiento con la recepción en general
del caso en otros espacios.
FIGURA 10. Interés a lo largo del tiempo. Desglose
comparativo. Mafian TV. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
77
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
FIGURA 11. Interés por subregión. Comparativo.
Mafian TV. Caso Debanhi Escobar
Fuente: Google Trends.
Cabe señalar, que en este caso en particular no fue necesario modificar para la búsqueda “todas las categorías”,
que cuenta con las siguientes: aficiones y tiempo libre, alimentación y bebidas, animales y mascotas, arte y entretenimiento, automóviles y vehículos, belleza y salud, casa y
jardín, ciencias, compras, comunidades online, deportes,
empleo y educación, empresas e industrias, finanzas, gente y sociedad, Google noticias, informática y electrónica,
internet y telecomunicaciones, ley y gobierno, libros y literatura, mercado inmobiliario, referencias, salud, y viajes.
78
Google Trends como herramienta para la investigación
A manera de reflexión
Como se mostró en el ejercicio realizado, Google Trends es
una herramienta que puede resultar de gran utilidad en las
investigaciones sociales y particularmente comunicativas,
ya que contribuye a identificar los intereses y las necesidades de información en un universo tan dinámico y fluido
como es el de los usuarios de internet. Si bien la herramienta no arroja números absolutos, si establece un porcentaje,
tomando como medida de referencia el mayor número de
búsquedas.
Asimismo, permite hacer comparaciones o contrastar
la información solicitada, con lo cual se convierte en un
instrumento particularmente útil para medir fluctuaciones
y virajes en la opinión pública, que pueden impactar a distintos sectores de la esfera social.
Es importante señalar que los datos que arroja la herramienta son acordes a lo solicitado, con lo que el usuario
podrá realizar un acercamiento a su objeto de estudio, mismo que deberá ser enriquecido con una apropiada investigación contextual y la necesaria triangulación de fuentes
que complementen, fundamenten y expliquen lo que esta
herramienta permite percibir como tendencia.
Referencias
Aptly. (2022, 25 de mayo). Marketing digital. https://aptly.co/
learnwithus.html
Ayala, T. (2014). Redes sociales, poder y participación ciudadana.
Revista Austral de Ciencias Sociales, 26, 23-48.
Gómez, R. M., Ortiz, M. & Concepción, L. E. (2011). Tecnología de
la comunicación y política 2.0. Espacios Públicos, 14(30), 72-84.
79
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
González, V. (2022, 26 de mayo). Caso Debanhi Escobar. Milenio Noticias [archivo de video]. https://www.youtube.com/
watch?v=sHqCrxHmxyU
Google. (2022, 25 de mayo). Google News Initiative. https://newsinitiative.withgoogle.com/training/lessons?tool=Google%20
Trends&image=trends
Guillén, B. (2022, 22 de abril). El padre de Debanhi Escobar confirma que el cadáver encontrado en el motel Nueva Castilla es
el de su hija. El País. https://elpais.com/mexico/2022-04-22/
la-fiscalia-de-nuevo-leon-encuentra-un-cadaver-en-el-motel-frente-al-que-desaparecio-debanhi-escobar.html#?rel=mas.
Hütt, H. (2012). Las redes sociales: una herramienta de difusión.
Reflexiones, 91(2), 121-128.
HypeAuditor. (2022a, 25 de mayo de 2022). Top 1000 MostViewed YouTube Channels In Mexico. https://hypeauditor.com/
top-youtube-all-mexico/most-viewed/
HypeAuditor. (2022b, 25 de mayo de 2022). Top 1000 Most
Viewed News & Politics YouTube Channels In Mexico. https://hypeauditor.com/top-youtube-news-politics-mexico/
most-viewed/
HypeAuditor. (2022c, 25 de mayo). Mafian T. V. https://
app.hypeauditor.com/youtube/mafian_tv-UCGdI1j1UC
zD7K4luTD8GrhQ/
McLuhan, M. & Powers, B. (1993). La aldea global. Barcelona:
Editorial Gedisa.
Morán, B. (2022a, 22 de abril). El padre de Debanhi Escobar:
“Que caiga quien tenga que caer”. El País. https://elpais.com/
mexico/2022-04-22/el-padre-de-debanhi-escobar-que-caigaquien-tenga-que-caer.html#?rel=mas
Morán, B. (2022b, 22 de abril). Un fuerte golpe en la cabeza fue la
causa de la muerte de Debanhi Escobar, según la Fiscalía. El País.
https://elpais.com/mexico/2022-04-23/un-fuerte -golpe-en-lacabeza-fue-la-causa-de-la-muerte-de-debanhi-escobar.html.
Nass, I. (2011). Las redes sociales. Revista Venezolana de Oncología,
23(3), 133.
80
Google Trends como herramienta para la investigación
Pérez, G. (2011). La web 2.0 y la sociedad de la información. Revista Mexicana de Ciencias Políticas, 56(212), 57-68.
Santamaría, E. & Meana, R. J. (2017, junio-diciembre). Redes
sociales y fenómeno influencer. Reflexiones desde una perspectiva psicológica. Revista Comillas, 75(147), 443-469.
Santiago, I. (2021, diciembre). Qué es YouTube, para qué sirve
y cómo funciona. Kit Digital. http://ignaciosantiago.com/
youtube-que-es-como-funciona/
Silva, A. (2022,19 de mayo). Caso Debanhi Escobar: Fiscalía de NL
colaborará con Gobierno federal en tercer peritaje. El Financiero. https://www.elfinanciero.com.mx/estados/2022/05/19/
caso-debanhi-escobar-fiscalia-de-nl-colaborara-con-gobierno-federal-en-tercer-peritaje/
Sobejano, J. (2009, 7 de abril). Sociología de las redes sociales.
Hosteltur. http://www.hosteltur.com/60050_sociologia-redessociales.html
Unotv.com (2022, 10 de mayo). Debanhi Escobar: cómo la encontraron, quién es y qué pasó; ve su historia. Unotv.com. https://www.unotv.com/estados/nuevo-leon/debanhi-susana-escobar-bazaldua-como-la-encontraron-quien-es-que-paso/
YouTube. (2022, 25 mayo). Políticas sobre acoso y ciberacoso
[formato de video]. YouTube. https://support.google.com/
youtube/answer/2802268?hl=es&ref_topic=9282436#
81
Metodologías digitales en
las ciencias jurídicas
Marina del Pilar Olmeda García1
Introducción
El presente trabajo es uno de los productos de una línea de
investigación y acción amplia sobre el aprendizaje y enseñanza del derecho, que se realiza en la Facultad de Derecho
Mexicali de la Universidad Autónoma de Baja California,
y que coordina la suscrita. En particular, en este trabajo se
examina la aplicación de las tecnologías digitales, así como
los sistemas de información y comunicación para el aprendizaje, enseñanza y su impacto en el ejercicio profesional
del derecho. Asumimos nuestra participación como una
responsabilidad de los universitarios sobre la creación de
conocimiento, en el entendido de que la academia debe
dar respuesta no sólo desde el ámbito de la ciencia y de la
técnica, sino como retribución social.
El objetivo de este estudio es presentar una visión sobre
la aplicación de las tecnologías digitales y los sistemas de
información y comunicación (TIC) en las ciencias jurídicas, así como las innovaciones prácticas que se están desarrollando, tanto en el proceso formativo de esta disciplina,
como en el ejercicio profesional del derecho. En el Estado
de derecho se observa una fuerte transformación en las últimas dos décadas, en el que los valores y contenidos del sistema jurídico han evolucionado a la par con la ampliación
1. Profesora-Investigadora de la Facultad de Derecho Mexicali, Universidad Autónoma
de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-3953-0338
83
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de la acción pública sobre lo privado, así como lo nacional sobre lo internacional y viceversa. Los problemas del
presente exigen una visión amplia con una perspectiva que
permita observar lo jurídico como un producto cultural y
social, que atienda los diferentes factores del quehacer humano y actúe en el ámbito local, regional, nacional, internacional y en lo global. En estas transformaciones, las metodologías digitales y las técnicas de la información tienen
fuerte importancia en el derecho, en consideración a que la
ciencia jurídica no es ajena al uso masivo de la información,
como sector de la sociedad calificada como sociedad de la
información.
La metodología aplicada para este trabajo tuvo un tratamiento tanto cualitativo como cuantitativo, a través del
análisis doctrinal, contextual y normativo, con apoyo de
los métodos deductivo, analítico y dialéctico. En la investigación empírica se aplicaron las técnicas de observación
directa, entrevista a profundidad y cualificada y el método
etnográfico.
La obra está estructurada en tres ejes temáticos, en
el primero de ellos se realiza una revisión a los valores y
contenidos en la formación jurídica; en un segundo eje se
presenta la descripción sobre el avance de las metodologías digitales en la educación; y en el tercer eje temático se
explica la aplicación de las metodologías digitales y TIC en
las ciencias jurídicas. El trabajo concluye con las consideraciones finales, que a manera de conclusiones delimitan
orientaciones y recomendaciones para seguir avanzando en
el imprescindible y trascendente tema de las metodologías
digitales en las ciencias sociales y en las ciencias jurídicas en
particular, tanto en la formación en esta disciplina, como
en su ejercicio profesional y sus innovaciones prácticas.
84
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
Valores y contenidos en la
formación jurídica
El crecimiento de los ámbitos de acción de la vida jurídica
genera que el derecho se vuelva cada vez más complejo de
comprender, investigar y aplicar. Por lo que la delimitación
de los contenidos de la formación jurídica no es una tarea sencilla, tanto por sus exigencias científicas, su amplitud temática, como por la complejidad de las demandas
de soluciones jurídicas del presente. Este crecimiento en
la acción del derecho exige de las metodologías digitales
y de las técnicas de la información y comunicación como
soporte necesario. Por su parte, los contenidos curriculares
se integran a través de lo que la doctrina llama “el desarrollo
de la cultura jurídica”, la que es conceptualizada por Luigi
Ferrajoli (2008) como un conjunto de saberes y de actitudes, sobre todo, el conjunto de las teorías, de las filosofías
y de las doctrinas jurídicas elaboradas en una determinada
fase histórica por los juristas y los filósofos del derecho; en
segundo lugar, el complejo de las ideologías, de los modelos
de justicia y de los modos de pensar en torno al derecho,
justamente de los operadores jurídicos profesionales, ya
sean legisladores, jueces o administradores; en tercer lugar,
el sentido común en torno al derecho y a las instituciones jurídicas en lo particular, difundido y operante en la
sociedad.
Otra consideración que plantea la doctrina con insistencia sobre los contenidos curriculares de la formación profesional, y de manera particular en la formación jurídica,
corresponde a la dimensión ética que sostiene:
A nadie escapa la importancia de fenómenos como la
pérdida de credibilidad de las instituciones políticas-democráticas, la estructuración de una sociedad injustamente
85
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
desigual, el incontenible embate de una corrupción, los
crecientes efectos nocivos de la contaminación ambiental,
cultural e ideológica [...] estos hechos deben ser motivo de
atención por los diversos partícipes en la labor educativa,
responsables de contribuir a la conformación de la más auténtica imagen del ser humano.
El ámbito valoral tiene implicaciones en la forma de
relacionarnos, de generar derechos, obligaciones y consecuencias jurídicas, por lo que representa una gran responsabilidad para la ciencia jurídica y los juristas y no se puede
entender el derecho en un sentido meramente descriptivo;
se requiere de funciones prescriptivas, de análisis crítico y
propositivo, con una visión integral del conjunto de la estructura cultural y valores del sistema jurídico. En respuesta, Rodolfo Vázquez (2008) explica:
[…] voy a intentar responder a tres cuestionamientos básicos: 1) qué concepción o representación del
derecho se quiere enseñar; 2) cuál es la metodología
adecuada o coherente con tal concepción; y 3) qué
resultados u objetivos se espera alcanzar en los estudiantes de acuerdo con la concepción y la metodología elegidas. (p. 221)
Indudablemente, los valores y contenidos de la formación jurídica de ninguna manera pueden encontrarse sólo
en las fuentes normativas del derecho; es necesario integrar
como ámbitos de estudio desde el origen o contexto histórico de las manifestaciones de la ciencia del derecho en la
historia de la humanidad, así como los procesos sociales,
económicos, políticos y culturales que ubican a esta ciencia
en un contexto determinado. Se deberá continuar con el
examen de las doctrinas, es decir, las corrientes teóricas que
86
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
sustentan y explican la ciencia del derecho. Asimismo, es
imprescindible acudir a la metodología de la investigación
y sistemas de información jurídica, las técnicas del lenguaje
oral y escrito para su aplicación en la argumentación y redacción jurídica. Es hasta después de este proceso de aprendizaje que el estudiante tendrá aptitud para comprender la
legislación vigente.
Respecto a los ejes temáticos recomendables para integrar el ámbito axiológico y los contenidos del plan de estudios de la licenciatura en derecho, hay acuerdo de que éstos
se estructuren a partir de los conocimientos de la ciencia
jurídica, tanto en su ámbito sustantivo como procedimental, con visualización de los cambios y mutaciones del ordenamiento jurídico, que han generado las problemáticas del
entorno social, particularmente de la globalización del conocimiento y el desarrollo científico, tecnológico, así como
la evolución de los procesos derivados de las tecnologías de
la información.
Es de reconocerse las exigencias relativas a los replanteamientos, tanto científicos como morales, en temas sobre
bioética, derecho genómico, la protección a los derechos
humanos y su universalización, las transformaciones sociojurídicas sobre el concepto de familia, ecología y protección
ambiental, relaciones económicas y de competitividad, relaciones internacionales, los cambios en la regulación administrativa, las implicaciones de los avances tecnológicos en
materia de información, derechos de propiedad intelectual,
telecomunicaciones y otras tecnologías, entre otros campos
del quehacer humano.
El derecho como fenómeno social, disciplina de estudio y ciencia jurídica ha revolucionado y en los últimos
años se han experimentado grandes transformaciones que
87
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
representan vuelcos copérnicos en algunas ideas fundamentales del sistema jurídico mexicano. Ejemplo de ello son la
reforma de derechos humanos, la implementación de juicios en línea y el impacto en general de las tecnologías de la
información, medios alternativos de solución de conflictos,
sistemas procesales con énfasis en la oralidad, jurisdicción
internacional y globalización normativa.
Estos son sólo algunos de los trascendentales cambios
que se experimentan cotidianamente y en muchas ocasiones chocan con una realidad que se resiste a ser cambiada
y conserva tradiciones, vicios y creencias históricamente
configurados. Estas problemáticas han impactado fuertemente también los contenidos, valores, procedimientos y
en general la forma de concebir los ejes torales de la ciencia
jurídica como el derecho constitucional, derecho administrativo, derecho mercantil, derecho del trabajo, derecho civil y derecho penal.
Otro aporte a la formación de abogados es la integración de contenidos inter y multidisciplinarios, que permitan a los alumnos identificar las consecuencias metajurídicas de los fenómenos e instituciones del derecho. Esto se
logra a través de unidades de conocimiento y asignaturas
sobre filosofía, historia, sociología, ciencia política, psicología, medicina, economía, administración y contabilidad,
entre otras. Se debe partir de que la educación no es un
componente aislado de la experiencia humana y si a esto
sumamos que el derecho es el ámbito de regulación normativa de toda actividad, tendrá que incluir el entendimiento
de otros campos disciplinarios. Así, puede afirmarse que
todo propósito de renovación del derecho debe realizarse
como actividad multidisciplinaria.
88
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
A partir de estos criterios se puede pasar a delimitar un
perfil que integre los valores y contenidos de la formación
jurídica. En México, el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval) delimita el perfil
profesional de la licenciatura en derecho, en los siguientes
términos:
El egresado en derecho debe comprender el sistema
jurídico nacional y sus vinculaciones con otros sistemas jurídicos contemporáneos, ser capaz de aplicarlo
en la satisfacción de necesidades de su entorno y asumir frente a él una actitud crítica y creativa en el marco del Estado de derecho, con responsabilidad social
y ética profesional.
Para alcanzar estos contenidos se exige el cumplimiento
responsable de los elementos integrantes del proceso educativo, particularmente del apego a los objetivos curriculares
del plan de estudios y, sobre todo, de las prácticas, técnicas
y metodologías pedagógicas aplicadas en el aula y en todos
los demás espacios del proceso formativo.
Es necesario, además, aceptar que los académicos formadores de abogados deben interiorizar más de las herramientas conceptuales y técnicas que permitan de manera
colegiada diseñar planes de estudio de intervención didáctica, para propiciar el desarrollo de competencias, así como
evaluaciones que proporcionen evidencia del logro de éstas.
Se requiere de una mayor comprensión de las ciencias de la
educación para evaluar la influencia de los diferentes factores que inciden en el aprendizaje desde el ámbito psicológico, sociológico y axiológico.
En efecto, la intervención didáctica deberá partir del
análisis de las funciones profesionales y del perfil de egreso
89
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de la licenciatura en derecho para identificar las competencias subyacentes.
Los principios de la educación aplicables a la planeación de estrategias de intervención didáctica para el
logro de competencias, debiendo revisarse las características y funciones de diversas estrategias de aprendizaje y de enseñanza, acordes con los contenidos y
enfoques de las asignaturas que integran el plan de
estudios.
Los conocimientos, competencias y valores que adquiera el alumno deberán ser un instrumento válido para su
desempeño como operador del derecho en las amplias áreas
profesionales de los juristas, a saber: mediación y otros
medios alternativos de solución de controversias; asesoría,
consultoría, litigio y tramitación; función pública; actividades legislativas; naturalmente, en la procuración y la
administración de justicia; y sin olvidar, por supuesto, el
ejercicio notarial. Si se trata de estudios de posgrado deberán habilitarlo también para la investigación y la enseñanza
del derecho.
Para Durkheim (2006, p. 8), “la educación tiene por
objeto desarrollar en el niño un cierto número de estados,
intelectuales y morales, que exigen de él tanto la sociedad
política tomada en conjunto como el medio especial al que
está destinado particularmente”. Este autor parte de la idea
de que el hombre es un ser que responde a un sistema de
sentimientos, ideas y costumbres que se expresan en nosotros –el grupo del que somos parte integrante–, como son
las creencias religiosas, las tradiciones, el arte, las prácticas profesionales, las opiniones colectivas y, por supuesto,
90
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
las prácticas morales, que forman en su conjunto a un ser
social.
En relación con su ámbito de acción, la ciencia jurídica
tiene una misión fundamental en la procuración y administración de justicia, en el servicio público, en la amplitud de
la vida democrática y, en sí, en el fortalecimiento de los valores supremos de convivencia humana: justicia, seguridad
jurídica, bien común, así como en los valores consecutivos
e instrumentales de los primeros.
En el presente existe un reclamo generalizado por la
creciente inseguridad pública, el aumento del crimen organizado, el deficiente funcionamiento de los órganos de
procuración, administración de justicia, ejecución de penas y medidas de seguridad. Por lo que resulta necesario
abordar estos temas para mejorar la convivencia social y el
orden normativo, profundizando en las políticas de seguridad pública que México requiere. Este reclamo nacional,
recogido en la consulta ciudadana para la elaboración del
Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, exigió la delimitación de estrategias y líneas de acción ambiciosas, entre
las que destacan: “crear las condiciones legales, institucionales, administrativas y de comportamiento ético para los
cuerpos policíacos y para los encargados de procuración y
de administración de justicia”. Este plan admite que debe
abordarse no sólo un esfuerzo sin precedente en materia de
prevención del delito, sino una reestructuración a fondo
del sistema de seguridad pública; que es necesario dar una
respuesta profesional, honesta y expedita a las demandas de
seguridad y que, para ello, una estrategia central lo constituye la formación del recurso humano.
Las consideraciones expuestas permiten ahora plantear un perfil del licenciado en derecho, que integre los
91
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
conocimientos, habilidades, competencias y actitudes profesionales que debe adquirir el alumno durante sus estudios jurídicos en las aulas universitarias. Entre los objetivos
curriculares más importantes de diferentes programas de
licenciatura en derecho de universidades mexicanas, entre
ellas, la Universidad Nacional Autónoma de México, la
Universidad Autónoma de Baja California, la Universidad
de Sonora, entre otras, se encuentran los siguientes:
1. Formar juristas capaces de analizar y comprender
el sistema jurídico nacional y su vinculación con
otros sistemas jurídicos contemporáneos.
2. Formar profesionales con una visión integral del
estudio y práctica del derecho, con capacidad
para intervenir de manera crítica, propositiva, responsable y ética en la solución de los problemas
jurídicos.
3. Formar expertos en el conocimiento, desarrollo y
aplicación de los procedimientos judiciales y alternativas de solución a conflictos.
4. Formar profesionales capaces de impulsar el mejoramiento y avance del orden normativo, que
hagan más justa la función del sistema jurídico
imperante.
5. Fomentar en los estudiantes la reflexión teórica
para la solución de los problemas reales en los distintos ámbitos de su acción profesional, contribuyendo así al desarrollo de la ciencia jurídica.
6. Formar egresados capaces de actuar con sentido
ético en su vida personal y en las actividades profesionales, guiados por la realización de la justicia.
92
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
Los conocimientos que debe adquirir el estudiante durante sus estudios de la licenciatura en derecho son:
1. El marco histórico-jurídico.
2. Los conceptos jurídicos fundamentales.
3. Las principales instituciones jurídicas en sus aspectos legales, doctrinales y jurisprudenciales de
las diversas ramas del derecho.
4. Las relaciones ante el derecho y otras disciplinas.
Las habilidades y destrezas intelectuales están relacionadas con la capacidad para:
1. Interpretar el derecho y aplicar los conocimientos
jurídicos en la solución de problemas concretos.
2. Vincular los conocimientos de las diversas disciplinas jurídicas y de las ciencias auxiliares.
3. Fundamentar y motivar opiniones y decisiones
legales.
4. Analizar críticamente las normas jurídicas generales e individualizadas.
5. Aplicar las herramientas procesales en los conflictos legales.
6. Investigar hechos, actos y fuentes del derecho
(Ceneval, s.f.).
El licenciado en derecho debe tener conocimiento profundo de lo jurídico, que le permita la comprensión y la
aplicación de la legislación, precedentes jurídicos, jurisprudencia, doctrina jurídica, argumentación e interpretación, en sí, todo lo que integra la ciencia jurídica, no sólo
como norma, sino como una realidad social, como ciencia
y como valor. El licenciado en derecho debe tener conocimiento también sobre las ciencias auxiliares del derecho,
93
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
como psicología social y criminal, sociología, ciencia política, antropología, medicina forense, economía, administración, entre otras, con el fin de poder abordar los problemas
jurídicos con enfoque holístico.
El ámbito profesional del licenciado en derecho es amplio y diversificado, esto se refleja en el empleo. Los estudios de seguimiento de egresados demuestran que aunque
la matrícula y el egreso en esta licenciatura son de las más
altas, la capacidad de inserción del egresado también resulta ser de las más altas. En una conferencia dictada por el
doctor Julio Rubio Oca, en el Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) de la Universidad Autónoma
de Baja California (UABC), el ex secretario ejecutivo de la
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de
Educación Superior (ANUIES) y ex subsecretario de Educación Pública en México, afirmó al referirse al campo ocupacional que “a los abogados se les encuentra en todos lados
y regularmente bien ubicados profesionalmente”.
En el ámbito internacional, en la actualidad, la investigación y la práctica jurídica requieren de los conocimientos
sobre el derecho que se aplica en diversos estados, ya que
la comunicación internacional y la globalización crean problemas que reclaman resoluciones jurídicas binacionales o
multinacionales. El derecho se ha convertido en un conocimiento cada vez más complejo, con implicaciones éticas,
técnicas, políticas y económicas, que trascienden las fronteras nacionales. En síntesis, en el mundo contemporáneo,
el orden jurídico constituye un elemento fundamental de
las relaciones humanas, tanto en el ámbito individual, familiar, como colectivo. Por esto, el conocimiento y perfeccionamiento del derecho constituye un factor de primera
94
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
importancia en las relaciones sociales, y lo debe ser también
para el sistema de educación superior.
Se identifica así, que el campo ocupacional del licenciado en derecho es amplio, como amplia es esta disciplina.
Por el ámbito disciplinario del derecho, el abogado puede
especializarse por desempeño profesional en las diferentes
áreas: civil, penal, mercantil, administrativo, fiscal, laboral,
agrario, internacional, amparo, electoral, ecológico, entre
otras. Por otra parte, existen despachos jurídicos de multiáreas, como sucede con los despachos corporativos.
El avance de las metodologías
digitales en la educación
La forma de aprendizaje y enseñanza de conocimientos
ha evolucionado con las tecnologías de la información. El
sistema educativo y el sistema de educación superior, en
particular, han ampliado la educación al ámbito digital, en
el presente puede afirmarse que “no existe Universidad española que no ofrezca Grados, Maestrías y cursos complementarios a distancia”. Esta afirmación puede ampliarse a
todas las universidades del mundo.
Tratándose de la ciencia jurídica, el avance tecnológico
no le es ajeno. Puede afirmarse que los ámbitos de las TIC
están forzando una revisión, tanto de la forma en que se
estudia, como de la forma en que se enseña, se aprende el
derecho y como se ejerce el trabajo jurídico. En efecto, en
el presente se ha generado un proceso de digitalización de
recursos y gestión de los materiales jurídicos en los ámbitos público y privado. En el sector público, los servicios
del Estado han avanzado en el abandono progresivo de
las formas tradicionales de buscar, recopilar y gestionar la
95
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
información, para dar paso a la incorporación de plataformas para la información digitalizada. Se ha dado también
un incremento significativo de bases de datos con recursos
jurídicos que de manera progresiva son utilizados como herramientas de trabajo jurídico, como recopilaciones masivas de información o como programas especiales de gestión
de oficinas jurídicas, “las TIC están forzando a una revisión
tanto de la forma en que se enseña y estudia el derecho,
como del trabajo legal en general […] muestran la relevancia e impacto que tienen en la actualidad las tecnologías de
la información y las comunicaciones” (Benfeld, 2020).
Arturo Domínguez Rodríguez (2022) afirma que:
Al iniciar el nuevo siglo, la infraestructura de bibliotecas públicas en nuestro país había alcanzado
un número y sobre todo una cobertura, que bien
podría decirse que aseguraba que la mayoría de los
mexicanos podría acceder con relativa facilidad a los
servicios bibliotecarios y a partir de ellos a la lectura
informativa, formativa y recreativa; sin embargo, las
necesidades estaban dando un giro con el desarrollo
impresionante de las tecnologías de la información y
las comunicaciones, ante las cuales la gran mayoría de
los espacios bibliotecarios no estaban preparados para
atenderlas.
[…]
En este contexto, surge el PASDBP, que asumió el
objetivo de “contribuir a mejorar la calidad de vida de
las personas en comunidades de bajos ingresos brindándoles acceso a las tecnologías de la información y
la comunicación a través de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas”.
[…]
96
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
Es decir, el Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas (PASDBP) representó
la para modernizar el concepto y los servicios de las
bibliotecas públicas, y darles la capacidad para insertarse como un servicio público capaz de responder a
las exigencias de los usuarios que querían ser parte de
la nueva sociedad del conocimiento y la información,
lo cual resultaba vital para evitar que la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, que llevó 15 años instalar,
no pusiera en riesgo su vocación como proveedora de
información y conocimiento para la mayoría de los
mexicanos. (pp. 103-105)
Así mismo, se explica que:
Todavía es recurrente en la actualidad que las instituciones universitarias en las que se oferta el estudio de la
licenciatura en derecho basen el proceso de enseñanza
principalmente en la memorización de textos y leyes,
evaluando el aprendizaje bajo el criterio de una fiel
reproducción, es decir, repetición de conocimientos.
En efecto, el desarrollo de competencias digitales es relevante en el campo jurídico, en consideración de que el
derecho no es ajeno al uso de las tecnologías de la información y comunicación en la sociedad del presente, calificada
como sociedad de la información.
Podemos decir que la enseñanza del derecho de acuerdo
a un modelo por competencias, busca basar la docencia en
el aprendizaje, no en la enseñanza, vinculando toda actividad académica con el desarrollo de ciertos perfiles que
se consideran necesarios para cada una de las diferentes
profesiones o carreras que se estudian en las universidades
del mundo; en consecuencia, los programas de estudio y
97
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
las metodología pedagógicas, deben estar encaminadas a la
formación no sólo de los nuevos profesionistas, sino también a la formación de los nuevos docentes que de acuerdo
a las competencias requeridas por cada carrera se necesitan
en la actualidad.
Ciertamente, se destaca en el presente el dominio de las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
como competencias y características que identifican a un
buen docente para el desempeño de su profesión. La doctrina afirma que:
[…] se hace hincapié tanto en la consideración de
las TIC’s como guías metodológicas y fuentes documentales, como en la necesidad de que los docentes
conozcan y conquisten los nuevos avances en el proceso de enseñanza-aprendizaje para poder poner en
marcha procesos en modalidades presenciales o virtuales usando estos recursos didácticos como recursos
complementarios o como canal de comunicación y
transmisión de información.
La aplicación eficiente de las TIC en la práctica docente exige determinar en un primer momento el nivel de conocimiento que se desea alcanzar por el alumno, para después seleccionar
el uso de la tecnología adecuada. La teoría explica que:
[…] para ello será determinante encontrar algo que
sirva como norma, modelo o patrón de referencia,
que nos permita tener una idea clara de la situación en
la que se encuentra nuestro dominio de las TIC’s para
poder ser mejores docentes. En ese sentido, partiendo
de lo antes expuesto, entendemos que un estándar sobre competencias TIC de los docentes puede definirse
como un patrón o modelo de referencia que permite,
98
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
por una parte determinar y valorar a aquellos docentes que son competentes…. y por otra, parte orientar
y guiar el diseño y elaboración de las propuestas de
formación docente respecto a estas tecnologías.
En el mismo sentido, la UNESCO (2008) propone:
Lograr la integración de las TIC en el aula dependerá de
la capacidad de los maestros para estructurar el ambiente
de aprendizaje de forma no tradicional, fusionar las TIC
con nuevas pedagogías y fomentar clases dinámicas en
el plano social, estimulando la interacción cooperativa,
el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupo. (p. 7)
En coincidencia, se considera que la aplicación de las
competencias digitales docentes, y de la formación y desarrollo en éstas, exige que toda acción formativa incida no
sólo en la adquisición de conocimiento, sino en su aplicación, toda vez que conocer una determinada metodología no
presupone su aplicación o utilización. Por esto, es necesario
identificar los buenos resultados del uso de las metodologías
digitales, así como su aplicación y ponerlas en práctica.
Se sostiene, que:
[…] la formación técnica por sí sola no es suficiente, los
profesores deben conocer las posibilidades de las TIC’s
de cara a la mejora del aprendizaje de los alumnos, su
potencial como recurso de enseñanza y sus diferentes
posibilidades de uso en los diversos contextos de enseñanza, así como ejemplos de buenas prácticas con
TIC’s. (UNESCO, 2008)
En el mismo sentido, se destaca:
99
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
El docente sólo estará en condiciones de contribuir al
desarrollo de la competencia digital en sus alumnos si
reflexiona acerca del propio nivel de conquista de dicha competencia para poder trabajar a su vez y de manera consciente en el dominio de dicha competencia,
y poder de esa manera incorporarla a su actividad de
enseñanza, razón que nos lleva una vez más a sostener
la importancia de la capacitación del profesorado en
el uso de las nuevas tecnologías. (Hambleton Mercado, 2020, p. 470)
Por su parte, Ríos Corbacho (2010, p. 80) afirma que
“para los representantes de las disciplinas jurídicas, el “terror”
es todo aquello que significa para el jurista “el hecho de enfrentarse a las nuevas tecnologías”.
Ciertamente, existe coincidencia de la importancia de las
metodologías digitales y de las TIC, tanto para el estudio,
aprendizaje y enseñanza de la ciencia jurídica, como para su
práctica profesional. El derecho no ha permanecido estático
en el desarrollo de estas tecnologías, el derecho está inmerso
en la sociedad de la información, y las exigencias del mundo
jurídico así lo demandan.
Aplicación de las tecnologías
digitales en la ciencia jurídica
En el presente, en la administración de justicia puede afirmarse que nos encontramos en una etapa de transición hacia la modernización de la impartición de justicia.
La incorporación en Juzgados y Tribunales de las nuevas tecnologías es un hecho al día de hoy; su uso generalizado y obligatorio resulta cada vez más necesario
en aras de que la Administración de Justicia se adapte
100
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
a la realidad social actual. La finalidad resulta clara,
optimizar los trámites con el objetivo de alcanzar la
transformación digital de la Justicia para garantizar
una Justicia más ágil y de mayor calidad y eficacia
para el ciudadano. (García-Varela, 2019)
La transformación del ejercicio jurídico es una realidad,
se observa que el avance de la tecnología ha facilitado el
trabajo cotidiano y la profesión jurídica no ha sido ajena a
nuevos instrumentos, que de ser comprendidos y aplicados
pueden dar un valor agregado al ámbito profesional del derecho. Los métodos tradicionales, aplicados cuando el profesional del derecho almacenaba, procesaba, buscaba y clasificaba información para el estudio y solución de un caso,
ha dado un salto a técnicas nuevas que reducen el trabajo
operativo y da prevalencia a la labor intelectual. Esto es
una realidad, la tecnología llegó para quedarse, es necesario
conocer la aplicación de las metodologías digitales y de las
técnicas de la información y comunicación para el avance
de la ciencia jurídica y del ejercicio profesional del derecho.
En el marco normativo, los preceptos 1º., primer párrafo; 6º., primer y segundo párrafos; y 7º. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, reconocen como
derechos fundamentales de las personas: el derecho a la información, el acceso a la información, a la libertad de expresión, al uso de la información y difusión de las ideas de
toda índole, por cualquier medio. Cabe aclarar que se trata
de derechos cuyo límite constitucional es que no ataquen a
la moral, la vida privada o los derechos de terceros, ni provoquen algún delito o perturben el orden público.
En este sentido, cabe afirmar que herramientas como
las TIC favorecen un amplio despliegue del ejercicio de estos derechos. Sin embargo, algunas de estas herramientas,
101
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
como las computadoras y los celulares inteligentes, permiten el uso indiscriminado del internet y las redes sociales, y
a través de ellas, los procesos de comunicación instantánea
y global favorecen en ocasiones a las actividades ilegales,
ilegítimas o arbitrarias, al ser utilizadas por personas que
ocultan su verdadera identidad con el propósito de agredir
a terceros, alentar climas de polarización social y política,
de odio y violencia, entre otras actitudes negativas. S. T.
Pedroza de la Llave (2019) asevera que “los parámetros establecidos en la Constitución son claros, el uso de las TIC´s, si bien puede considerarse un derecho fundamental,
también está sujeto a los límites señalados”.
En materia de transparencia, se destaca que:
La materialización del principio de transparencia ha
logrado un importante impulso gracias a los avances
tecnológicos dados durante las últimas décadas, los
que han permitido facilitar el acceso de los ciudadanos a la información pública en niveles nunca antes
alcanzados. De hecho, el concepto de “tecnologías de
la información y de la comunicación” ha comenzado a acuñarse para hacer referencia a un conjunto de
instrumentos tecnológicos de todos los soportes posibles, vinculados principalmente a la informática, destinados al intercambio fluido y rápido de contenido e
información, en su mayoría digitalizada, entre personas o grupos de personas, descripción que las vuelve
una herramienta ideal para consolidar el principio en
comento. (Pedroza de la Llave, 2019)
Respecto a la administración pública, se observa que en
gran parte de las áreas se ha dado un importante avance
tecnológico, que va desde digitalización de documentos,
102
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
procesos en línea, trámites en plataformas digitales, entre
otros. Se observan estos avances en particular en las áreas
de recaudación fiscal, de registro público, de registro civil,
catastro, sin olvidar los avances que se han dado en la administración de justicia sobre procedimientos judiciales en
línea. Se afirma:
El Estado, con el paso del tiempo, ha interiorizado
el avance tecnológico en su funcionamiento. Así, los
distintos organismos públicos reemplazaron el uso del
papel para dar paso al computador, digitalizando formularios, documentos e, incluso, actos formales, los
que, en caso de ser necesario, podrían ser impresos
para su constancia en un soporte material, a pesar de
ya contar con un respaldo digital. Con ello, el Estado
comenzó a utilizar bases de datos y el procesamiento
de datos como herramientas eficaces para optimizar
los tiempos de trabajo y la reducción de errores en
sus tramitaciones. Sin embargo, sería con la explosión
tecnológica dada por el Internet y las plataformas
web, que el Estado lograría un nuevo mecanismo de
comunicación con los ciudadanos, caracterizado por
su inmediatez, completitud y bajo costo, permitiendo
la vinculación informativa entre los órganos estatales y las personas, con independencia de existir entre
ellos una distancia física considerable. Se implementa
así la utilización de formularios en línea o casillas de
solicitudes virtuales, que permiten a las personas realizar peticiones, obtener certificaciones o interponer
reclamaciones sin la necesidad de asistir a una oficina
gubernamental; pero también se habilitan plataformas mediante las que se publican boletines, actuaciones, normativas o noticias, logrando una relación
103
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de carácter informativo con la comunidad. (Jenkins
Peña, 2020, p. 201)
En materia de administración de justicia, se encuentra
que algunas normativas incorporan la justicia digital como
un medio para facilitar el desahogo de los procedimientos
judiciales. En este sentido, en varios estados de la República
se observan esfuerzos de impartición de justicia a distancia. Un ejemplo de esto es la plataforma informática de la
Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que
facilita a la ciudadanía servicios a través de su portal, como
denuncia virtual ante el Ministerio Público, denuncia anónima y buzón de víctimas, que permite a los ciudadanos
iniciar los procedimientos por querella o actas especiales;
y respecto a las víctimas, les permite perseguir a petición
de la parte ofendida, o bien, que hayan extraviado algún
objeto o documento. Los estudiosos del tema argumentan
que “pese a esta infraestructura, la justicia digital, no es del
todo generalizada, tanto en la cultura de la población como
en los diferentes poderes judiciales de las entidades federativas” (Aguirre Quezada, 2021, p. 2). Aunado a lo anterior,
existen algunos avances en justicia digital en algunas materias en nuestro país. De acuerdo con Arley Orduña (2020),
destacan tres principalmente:
1. Amparo en línea. Durante 2011, el Poder Judicial federal implementó el “juicio de amparo” en
línea, en el cual, todo el proceso (desde su tramitación hasta su sentencia) se lleva a cabo a través
de internet.
2. Tribunales de justicia administrativa en línea. El
Tribunal Federal de Justicia Administrativa permite un juicio completamente en línea, el cual
104
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
sistematiza los datos jurisdiccionales e integra
información estadística con datos obtenidos en
tiempo real, en determinados juicios.
3. Tribunales electrónicos estatales. Algunos de los
tribunales electrónicos con mayores avances,
por ejemplo, son: 1) el tribunal electrónico del
Estado de México, que en 2018 hizo su propia
plataforma electrónica de recepción, tramitación,
desahogo de audiencias y emisión de sentencia,
así como de mediación en línea; 2) el tribunal
electrónico de Chihuahua, con su expediente virtual; y 3) el tribunal electrónico de Nuevo León,
con un sistema cerrado de tramitación en línea.
Otro esfuerzo importante en la ciencia jurídica en materia de digitalización es el tema de la firma electrónica certificada (Firel). En el caso del Poder Judicial de la Federación
se formalizó la firma electrónica certificada, que se define
como:
[…] el instrumento a través del cual se ingresa al Sistema Electrónico para presentar medios de impugnación (demandas), enviar promociones y/o documentos, recibir comunicaciones, notificaciones y/o documentos oficiales.
Así como consultar acuerdos, resoluciones y sentencias relacionadas con los asuntos competencia de la
Suprema Corte, del Tribunal Electoral, de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados, la cual producirá
los mismos efectos que la firma autógrafa, tomando
en cuenta lo previsto en el artículo 3o. de la Ley de
Amparo o en las disposiciones generales aplicables a
los demás asuntos de la competencia de la Suprema
Corte, del Tribunal Electoral, de los Tribunales de
105
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Circuito y de los Juzgados. (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2020, p. 2)
Coincidimos que, si bien se observan algunos avances –
particularmente en materia administrativa y por región en
el norte de México, como los casos de Baja California, Chihuahua y Nuevo León–, es de considerarse que en la administración de justicia digital hace falta mucho por mejorar
en México, tanto por razones de cultura jurídica en la forma
de entender la justicia y los sistemas procesales, como por la
carencia de tecnologías y equipamiento.
Consideraciones finales
Es incuestionable que en el presente, las metodologías digitales en las ciencias jurídicas son imprescindibles. Los cambios estructurales de la sociedad de hoy exigen la concurrencia de profesionales altamente competentes. En el caso
del derecho, las exigencias son fuertes, porque su ejercicio
incide en todos los ámbitos de la vida social, en temas de
gran complejidad humana, por lo que los profesionales
del derecho deberán estar formados con probada capacidad de análisis, crítica y creatividad y con un alto sentido
ético para aportar soluciones idóneas desde las diferentes
responsabilidades que les corresponda asumir. Este desarrollo formativo y exigencias del ejercicio profesional demandan del dominio del conocimiento y aplicación de las
tecnologías digitales y de las tecnologías de información y
comunicación.
La profesión jurídica tiene una importante presencia al
interior de las sociedades, por ser la labor en la que recae
la más alta responsabilidad como disciplina del estudio
106
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
científico de los temas relativos al respeto de la dignidad
y derechos de las personas, del mantenimiento del orden
social, de la organización y funciones del poder público,
entre otros temas trascendentes de la vida social.
El ejercicio profesional no se limita únicamente a resolver casos específicos de personas concretas, sino que el
ejercicio de la profesión jurídica conlleva un compromiso
social que exige de la preocupación y atención por buscar respuestas y soluciones a las problemáticas de carácter
general, que en el ámbito jurídico afectan a determinados
grupos de la sociedad, particularmente a los grupos vulnerables, así como a los sectores de atención prioritaria y
problemáticas de la sociedad en general. Este compromiso
social se amplía a los gremios, toda vez que va más allá de
la responsabilidad profesional en particular, por lo que se
extiende a los colegios y asociaciones profesionales, y a las
propias escuelas y facultades formadoras de abogados.
Grande es la preocupación de los juristas y educadores
por mejorar la formación de los profesionales de la ciencia
jurídica. Esta preocupación se ve reflejada en los esfuerzos
de actualización y reforma de los planes de estudio, en los
que se han ido aplicando las metodologías de diseño curricular, con una visión holística, mediante un trabajo científico que se acredita con la aplicación de procedimientos
reflexivos, sistemáticos, creativos y críticos. Los contenidos
formativos en la profesión jurídica comprenden dos grandes áreas temáticas, una referida a la parte sustantiva del
derecho, como derecho civil, familiar, laboral, penal, mercantil, fiscal e internacional, entre otros. El otro eje temático es el referido a la parte adjetiva o procedimental que integra los procedimientos y sistemas de defensa y operación
de los derechos sustantivos. En ambos ámbitos, tanto para
107
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
el estudio, comprensión, aprendizaje, enseñanza y ejercicio
profesional del derecho, se requiere del aporte de las metodologías digitales y de las tecnologías de información y
comunicación que proporcionan las ciencias de la informática, computación y sistemas.
Referencias
Aguirre Quezada, J. P. (2021, febrero). Justicia digital: propuestas
de innovación. Serie Mirada Legislativa, 198. México: Instituto
Belisario Domínguez. Senado de la República.
Arley Orduña, A. M. (2020, 14 de septiembre). El Poder Judicial en la era digital post-Covid. Hechos y Derechos, 59. https://
revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/
article/view/15035/15990
Bárcena, A. (2007). Profesores de derecho y régimen autoritario, un
ensayo de sociología de la docencia jurídica. En D. Cienfuegos &
M. C. Macías, Estudios en homenaje a Marcia Muñoz de Alba
Medrano. La enseñanza del derecho (pp. 35-66). México: Instituto de Investigaciones Jurídicas.
Benfeld, J. (2020). Profesión legal y tecnologías de la información
y las comunicaciones. Revista Chilena de Derecho y Tecnología,
9(2). https://doi.org/10.5354/0719-2584.2020.53309
Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior
(Ceneval). (s.f.). Perfil del licenciado en derecho, México. https://ceneval.edu.mx/
Díaz, F. J. (2008). La Constitución ante los avances científicos y
tecnológicos: breves reflexiones al hilo de los recientes desarrollos en materia genética y en tecnologías de la información y la
comunicación. Revista de Derecho Político, 71-72. https://doi.
org/10.5944/rdp.71-72.2008.9040
Domínguez, A. (2022). El caso del programa de acceso a servicios
digitales en bibliotecas públicas. En F. Hernández (coord.), Bibliotecas jurídicas: tendencias internacionales para la solución de
problemas en la sociedad de la información y del conocimiento
108
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas
(pp. 99-112). México: Instituto de Investigaciones Jurídicas de
la UNAM.
Durkheim, E. (2006). Educación y sociología. México: Ediciones
Coyoacán.
Félix, R. (2019, 8 de noviembre). TIC en la educación: un reto
aún por afrontar. Gobierno de México. https://www.gob.mx/
aprendemx/articulos/tic-en-la-educacion-un-reto-aun-por
-afrontar?idiom=es
Ferrajoli, L. (2008). La cultura jurídica en la Italia del siglo XX.
México: Distribuciones Fontamara.
García-Varela Iglesias, R. (2019, 31 de octubre). Los actos de
comunicación judicial: presente y futuro. Noticias Jurídicas.
https://noticias.juridicas.com/conocimiento/articulos-doctrinales/14555-los-actos-de-comunicacion-judicial:-presente-y-futuro/
Gobierno de México. (2019, 12 de julio). Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Diario Oficial de la Federación. https://
www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5565599&fecha=12/07/2019#gsc.tab=0
Hambleton, M. (2020). El desarrollo de competencias docentes
digitales para la enseñanza del derecho: el uso del modelo flipped learning en la materia de introducción al estudio del derecho en la Universidad Panamericana. En E. Cazares (coord.),
Pasos hacia una revolución en la enseñanza del derecho en el sistema romano-germánico (pp. 463-478). México: Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Jenkins, G. (2020, julio). Aportes de las tecnologías de la información y de la comunicación en materia de transparencia del
poder judicial. Revista Actualidad Jurídica, 42, 189-225.
Monesterolo, G. & Vásconez, E. (2008). Propuesta de un rediseño curricular y de una metodología innovadora para formación
profesional en la facultad de jurisprudencia de la PUCE. Quito,
Ecuador: Cuadernos académicos PUCE.
Olano, H. (2007). La enseñanza por competencias jurídicas.
Revista Oficial del Poder Judicial 1(1), 386-396. https://doi.
org/10.35292/ropj.v1i1.109
109
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Olmeda, M. P. (2020). Ética profesional en el ejercicio del derecho
(4a. ed.). Mexicali: Bosch/UABC.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). (2008). Estándares de competencias en TIC para docentes. http://eduteka. icesi.edu.co/pdfdir/
UNESCOEstandaresDocentes.pdf.
Pedroza de la Llave, S. T. (2019, noviembre 7). Derecho y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Foro Jurídico. https://forojuridico.mx/derecho-y-tecnologias-de-la-informacion
-y-la-comunicacion/
Prendes, M. P. & Gutiérrez, I. (2013). Competencias tecnológicas
del profesorado en las universidades españolas. Revista de Educación. http://www.revistaeducacion.mec.es/doi/361_140.pdf.
Ríos, J. M. (2010). La enseñanza/aprendizaje del derecho penal de la
empresa a través de las nuevas técnicas docentes colaborativas y plataformas virtuales en el EEES. Revista Digital de la Maestría en Ciencias Penales de la Universidad de Costa Rica, 2, 79-100.
Rubio, J. (2003). La universidad en el futuro inmediato 2010
[conferencia], Centro de Estudios sobre la Universidad Autónoma de Baja California.
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. (2020).
Secretaría General de Acuerdos. Acuerdo General 3/2020.
https://www.te.gob.mx/media/files/ec743f97d2cfead6c8a2a77daf9f923a0.pdf
Vázquez, R. (2008). Concepciones filosóficas y enseñanza del
derecho. Revista Ciencia, 12. https://www.revistaciencia.amc.
edu.mx/images/revista/57_2/comoseensena_derecho.pdf
110
Reflexión crítica del
uso de las técnicas y
herramientas digitales en
la investigación social
Ricardo Carlos Ernesto González1
Jaime Olivera Hernández2
Adriana Daniela Rivas López3
Introducción
Vivimos en un mundo lleno de cambios, marcado por profundos conflictos, tensiones y divisiones sociales en donde
existen ataques de la tecnología moderna al entorno natural (Giddens, 2000). Las tecnologías de la información y
comunicación (TIC), como producto de la modernidad,
han representado ejes centrales en los procesos de transformación en la vida cotidiana de distintas sociedades, persiguiendo el propósito inexorable de la “actualización”, que
perfila a los seres humanos en una carrera por la superación
frente a las necesidades globales (Giddens, 2001). La demanda que ha generado el uso de paqueterías de mensajes
como WhatsApp, Telegram y Messenger, o algunas otras
plataformas como Zoom o Google Meet, para relacionarse
con otros en las vertiginosas dinámicas contemporáneas,
tanto laborales como escolares y personales, ha impactado
1. Profesor- Investigador en la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma
de Baja California. https://orcid.org/0000-0001-7484-3842
2. Profesor- Investigador en la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma
de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-5615-0783
3. Maestrante de Estudios Socioculturales en el Instituto de Investigaciones Culturales-Museo
de la Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0009-0008-0508-4641
111
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
en las formas de comunicación e interacción directas y cotidianas, articulando nuevas necesidades comunicativas e,
inclusive, de vinculación.
A su vez, los ejercicios de investigación en las ciencias
sociales no quedaron al margen de estas nuevas exigencias,
de las cuales surgen preguntas como: ¿qué tanto benefician,
metodológicamente hablando, el uso de técnicas y herramientas digitales en las ciencias sociales?, ¿son en realidad
una alternativa viable para poder tener un acercamiento a
la construcción de datos desde un enfoque fenomenológico? Estos cuestionamientos no pueden pasar desapercibidos, pues se vuelve imperativo resaltar que el uso de estas
TIC ha dependido, en gran medida, de las condiciones socioestructurales de las propias sociedades. Esta propuesta
despega, por lo tanto, del argumento de que la necesidad
infranqueable de nuevos diseños y procedimientos metodológicos no sólo obedece a un motivo caprichoso o de
tendencia, sino a una urgencia social en donde se exigen
enfoques que aboguen por la centralidad de las necesidades
narrativas en las experiencias de vida en torno a los fenómenos sociales contemporáneos.
El interés narrativo de las entrevistas, así como la interpretación fenomenológica de las mismas, por ejemplo,
permite desarrollar tres ejes de análisis: el primero de ellos
alude a la centralidad de las condiciones de vida de las interlocutoras e interlocutores de las investigaciones, orientando la mirada sociológica en las consideraciones del
entorno social que habitan y, con ello, las limitantes que
pueden emerger por cuestiones de infraestructura, brecha
digital o, inclusive, alusiones a las culturas de pantalla que
nos entretejen. El segundo refiere a las consideraciones
analítico-epistémicas que superen el contacto “cara a cara”,
112
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
mismo que ha quedado poco a poco relegado al purismo
de las ciencias humanas y sociales, teniendo como principal premisa que, pese al punto anterior, las dinámicas de
interacción cotidianas no se han visto cristalizadas en una
dinámica estática, situación que lleva a pensar en el diálogo
como un ejercicio que superó los primeros dos niveles hermenéuticos. Finalmente, un tercer eje que atiende a la necesidad crítica y reflexiva de estos nuevos escenarios sociodigitales, no como bondades u oposiciones que ahora sean
obligadas, sino como parte de nuevas interacciones sociales
que exigen del quehacer de los investigadores: observar con
detalle el abordaje y tratamiento de los objetos-sujetos de
estudio.
El confinamiento selectivo y
sus pesares metodológicos
El 17 de marzo de 2020, en México –al igual que en otras
partes del mundo– se declaró oficial el periodo de contingencia sanitaria por el crecimiento de contagios de SARSCoV-2, llevando a la mayoría de la población a una transformación histórica en las maneras de interacción social.4
La vulnerabilidad y precarización de la vida quedaron al
descubierto, demostrando, por un lado, lo mal preparados
que estábamos para enfrentar una enfermedad con alto índice de contagio y, por otro lado, la dificultad de oportunidades de autocuidado por las exigencias laborales existentes. La propuesta de la “contingencia sanitaria” tenía como
principio el aislamiento obligatorio, que quedó en un lujo
4. Se sugiere al lector consultar la emisión del Diario Oficial de la Federación, el 3 de
marzo de 2020 (Secretaría de Gobernación).
113
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
destinado a las clases altas y medias altas que podían mantenerse en sus hogares.
Con ello se generaron a nivel global diversas resignificaciones de nuestras dinámicas sociales, casi siempre conectadas con las condiciones contextuales de las personas o grupos, el confinamiento selectivo –que ahora entendemos como
la ausencia de posibilidad de decisión sobre el aislamiento
sanitario por razones laborales, económicas y culturales–5
motivó a la comunidad académica a generar nuevos procesos de investigación, despertando intereses científicos de diversas áreas. Sin embargo, hacer investigación como antes,
en un contexto espacio-temporal diferente, es una necedad
más que una estrategia metodológica. Así, en ese caudal de
transformaciones se volvió vital generar nuevo conocimiento
desde trincheras novedosas, obligando a buscar alternativas
como parte de nuestra forma de comunicación continua.
En suma, la educación se trasladó a la virtualidad y, con
ello, se pospuso la asistencia a coloquios, congresos y seminarios a través de nuestros monitores, reconfigurando así
nuestros acercamientos reflexivos y críticos. Estas nuevas
formas de intercambio de saberes han continuado y, de
cierta manera, se han mantenido resultando una alternativa
para la divulgación de hallazgos de investigación acortando las lejanías. Pero lejos del encuentro mismo –de forma
digital–, la presión por alinearse a estas nuevas formas de
comunicación es un punto que queremos reflexionar, sobre
todo, con respecto a la falta de infraestructura para llevarlas a cabo. Esfuerzos de programas gubernamentales como
5. Una deuda analítica en los estudios de las ciencias humanas y sociales en el marco de la
pandemia por Sars-Cov-2 ha sido vislumbrar las condiciones de precarización desde un
enfoque crítico, lejos de sólo romantizar los mundos sociodigitales. Por ello, la propuesta
del confinamiento selectivo buscaría enfatizar que en la vida cotidiana de la sociedad
mexicana, esta indicación de las autoridades de salud fue un beneficio y lujo que quedó
a reserva de poblaciones privilegiadas socioeconómicamente.
114
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
“aprende en casa”, que intentaron generar un vínculo entre
los monitores, la figura tutora de los estudiantes y docentes;
no obstante, el problema de acceso a recursos materiales e
inmateriales, invisibilizado por décadas, detonó en nuestras
caras (Montalvo-Charles et al., 2021).
A nivel global, a partir del confinamiento sanitario ocasionado por la pandemia, mientras nos encontrábamos incapacitados para poder tener un acercamiento cara a cara
debido a las circunstancias y a la distancia existente con
nuestros interlocutores, estas aplicaciones, articuladas por
las TIC, representaron una oportunidad de proximidad,
solventando pesares físicos-espaciales. Así, en lo referente
a técnicas cualitativas como las entrevistas y las narrativas
construidas desde diferentes herramientas, parecía sencillo
lograr una nueva forma de interacción sin la necesidad de
estar frente a frente (aparente necesidad que heredamos desde el positivismo), aprovechando con ello las videollamadas
o los audios de voz enviados por diferentes canales de chat.
Empero, más allá de utilizarlo como un medio para recuperar únicamente información de necesidad emergente, nos
vemos exhortados a preguntarnos en el marco crítico: ¿qué
tan oportuno es hacer de las TIC una constante en la construcción de información?
Para estas finalidades analíticas proponemos generar
una lectura de las reflexiones epistémicas y metodológicas
con respecto al trabajo de campo desde las ciencias sociales. De ahí que nuestro acercamiento analítico-reflexivo sea
a partir del uso de WhatsApp como una herramienta de
apoyo metodológico, que se ha edificado como el principal
recurso de trabajo narrativo-fenomenológico, apostando
por el acercamiento a las experiencias de vida de quienes,
por razones diferentes, transitan espacios o territorios en los
115
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
que los mensajes de texto permiten mantener diálogos extensos y asincrónicos. En primera instancia, es apremiante
señalar que de entre las razones del uso de las TIC se encuentra la distancia física existente entre los interlocutores
y el investigador, representando, en ese sentido, una herramienta estratégica. En segundo lugar, su empleabilidad va
acompañada de un rediseño de las preguntas con respecto
a las complicaciones que pudieran representar las hegemonías del face to face. Así, los cuestionamientos no siempre
son meramente exploratorios, sino que pueden permitir la
finalidad de reafirmar y confirmar información obtenida
anteriormente, a través de otros ejercicios similares para la
construcción del análisis de la información.
Probablemente, comunicarnos a través de estos medios
tecnológicos representa economizar tiempos y recursos, agilizando la obtención de la información. No obstante, una
consecuencia de esto tiene que ver con la pérdida de la interacción que caracteriza (tradicionalmente) a las ciencias
sociales y que permite un acercamiento a la realidad social
del sujeto desde la mirada etic, teniendo en cuenta la importancia de los espacios de interacción, limitándose a una
pantalla o solamente a una voz. Lo anterior nos llevaría a dos
puntos convergentes: por un lado, aparecerá la necesidad de
analizar de forma detallada las narrativas, considerando las
condiciones técnicas en que se dan y los contextos en donde
se inscriben; mientras que, por otro lado, será central el énfasis de las experiencias y estrategias de profundización que se
tiene en cada una de las posibles conversaciones.
Consideramos que las TIC, en todo caso, metodológicamente hablando, tienen cabida en otra forma de aportar a las ciencias sociales. Es decir, han sido favorables en
procedimientos que tienen que ver con las búsquedas de
116
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
documentos, las bases de datos, los trabajos de análisis de
grupos sociales que interactúan en Facebook; o bien, en la
forma de divulgar los hallazgos de investigaciones en diferentes escenarios. No obstante, esta postura debe ser ampliamente reflexionada, pues la simplificación de dichos recursos puede ser, con riesgos, un acercamiento a la romantización de los diversos escenarios sociales. Sin embargo, no
se recomienda su uso habitual para acercarnos a nuestros
interlocutores. Ya que, de esta forma, hacemos a un lado
la tradición etnográfica, poniendo topes a la observación y
descripción de los lugares, así como a la inmediatez de las
respuestas, que en el caso de los mensajes por WhatsApp
permiten que el interlocutor piense o repiense sus contestaciones, cuando se da la oportunidad de responder bajo sus
tiempos y no en una charla de viene y va.
Sin duda, la pandemia junto a su encierro preventivo y
forzoso trajeron consigo cambios dentro de las metodologías en las ciencias sociales, modificando con ello las formas
de investigación. Saber cómo, en qué espacios y con cuáles
objetos de estudio se pueden aprovechar las aportaciones de
las técnicas y herramientas digitales, es vital para generar conocimiento significativo en el estudio y análisis de ciertos
fenómenos socioculturales. Si se recurre a ellas (WhatsApp,
Zoom, Google Meet, etcétera), se debe estar seguro de que
su utilización permitirá la obtención de información, creando, a su vez, estándares para garantizar la fidelidad de ésta.
Técnicas y herramientas sociodigitales
en las ciencias sociales
Vivimos en un mundo lleno de cambios, marcado por profundos conflictos, tensiones y divisiones sociales en donde
117
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
existen ataques de la tecnología moderna al entorno natural
(Giddens, 2000). En este sentido, las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación han aparecido como
acercamientos al conocimiento de la realidad social. Las
ciencias sociales –entre ellas la sociología– al dedicarse al
estudio de la vida social humana, tanto de los grupos como
de las sociedades, se han preocupado, por ejemplo, del análisis de fenómenos que van desde encuentros efímeros entre individuos en la calle hasta la investigación de procesos
globales de nivel macro. En este marco, la investigación de
la utilización de las técnicas y herramientas digitales se ha
convertido en un campo de estudio fértil para la comprensión del comportamiento de nuestras sociedades.
En los últimos años ha surgido un gran interés por el
uso de los contenidos generados por los usuarios de las
redes sociodigitales para la investigación social. Esto ha
permitido, por una parte, contar con fuentes primarias de
información para poder estudiar las tendencias expresadas
en distintas plataformas sociales por parte de la opinión pública y, por otra, comprender la compleja lógica de dichas
plataformas como nuevos medios de comunicación. Metodológicamente hablando, el uso que las TIC aportan a
las ciencias sociales favorece procedimientos que tienen que
ver con la búsqueda de documentos, la utilización de bases
de datos, la generación de mapas georreferenciales, trabajos
de análisis de grupos sociales que interactúan en redes o el
acercamiento para seguir divulgando los hallazgos de investigaciones, entre otras muchas acciones.
Por otra parte, la selección y utilización de técnicas y herramientas digitales dentro de la investigación en las ciencias sociales es una decisión metodológica que tiene implicaciones éticas y creativas, por lo que saber seleccionarlas
118
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
es fundamental para los investigadores con intereses en
contextos digitales. Para ello, es importante distinguir entre técnicas y herramientas. Con respecto a las primeras, se
entienden como “procedimientos validados por la práctica,
orientados generalmente a obtener y transformar información útil para la solución de problemas de conocimiento
en las disciplinas científicas” (Rojas, 2011, citado en Sued,
2020, p. 3). Con respecto a las segundas, se designa así
al conjunto de programas (software) que se ejecutan tanto
en la web, como en dispositivos (computadoras, tabletas o
teléfonos móviles), con las cuales se pueden realizar actividades de investigación social de objetos digitales, como,
por ejemplo, análisis, interpretación, almacenamiento, difusión y creación de recursos o plataformas digitales. Estas
actividades están estrechamente relacionadas con una serie
de métodos y técnicas digitales que han surgido en distintas
áreas como son el análisis de contenido cualitativo, la visualización de datos, la lectura distante, y de otro tipo, como
programas sustitutos del sistema braille, entre otros. Por su
parte, las herramientas digitales para la investigación social
pueden ser aplicaciones web, de escritorio, scripts, API (interfaz de programación de aplicaciones, por sus siglas en inglés) o software de desarrollo (Sued, 2020). De esta manera,
se vuelve necesario trabajar dentro de las ciencias sociales
con enfoques metodológicos novedosos donde se incorporen, entre otras, las nuevas aplicaciones de la hermenéutica
y la etnografía, tales como ciberetnografía, etnografía virtual y sus campos fundamentales: etnografía reflexiva, la
teoría fundamentada, la investigación acción participativa,
la etnometodología, la autoetnografía y el realismo etnográfico; lo anterior en el marco del nuevo paradigma de las
ciencias sociales.
119
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Acciones y oportunidades: el trabajo de
investigación en la exigencia de las TIC
Poner en perspectiva es una tarea necesaria de las ciencias
sociales, por lo tanto, no es posible pensar únicamente en
lo negativo o positivo de un ejercicio determinado en la investigación científica, los debates clásicos provenientes del
positivismo, se casaron con el purismo de las técnicas y herramientas implementadas, desplazando la innovación que
el campo exige a la investigación. Con esa premisa, abrir
el debate siempre resulta enriquecedor y obligatorio, razón
que nos motiva a situarnos en los posibles aspectos positivos
o beneficiosos de estas prácticas de investigación desde las
TIC. En ese sentido, determinar las condiciones complejas
en que nuestras poblaciones de estudio se encuentran, nos
acerca a una estrategia de trabajo que pondría en el centro a
los interlocutores, antes que a las condiciones prediseñadas
del investigador.
Cuando Marcus (2001) apuesta por un cambio en el
ejercicio de la etnografía, parte del principio argumentativo de la transformación de las realidades sociales, vinculadas a procesos capitalistas que motivan al movimiento de las investigaciones, generando tránsitos en vivo con
las poblaciones con quienes trabajamos. De este modo, la
necesidad de confrontar la complejidad social desde las
modificaciones metodológicas no resulta un tema menor.
El uso de las TIC en el proceso de construcción de datos,
particularmente desde las entrevistas, nos llevaría a movilizarnos con las poblaciones con quienes trabajamos, esto
en función de sus necesidades. Hablamos, concretamente, de ejercicios de entrevistas narrativas (Flick, 2007), en
donde las experiencias de vida bajo contextos de violencias
120
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
o precariedades han podido ser profundizadas desde conversaciones asincrónicas.
No obstante, suponer, únicamente, la pertinencia de
estas herramientas o su invalidez nos lleva de inmediato
a las exigencias del trabajo de campo y la forma en que
se delinean los nuevos trazos estratégicos en su proceso de
desarrollo. Por ello, uno de los argumentos de arranque es
considerar que “el campo exige”. Durante el confinamiento
sanitario, y ya desde antes, existían necesidades de acortar
distancias en el proceso de investigación, ya fuera por falta de recursos o imposibilidades de movilidad-acceso; sin
embargo, no es sino hasta la crisis de la pandemia que estas
medidas se convierten en una obligatoriedad y no una opción a tomar. El trabajo de las ciencias humanas y sociales
tenía que continuar y las complejidades sociales necesitaban seguir abordando.
Culturas de pantalla
Es posible sostener que la vida cotidiana no podría, en su
proceso de estudio, abordarse de la misma forma que en
otros momentos histórico-sociales, es claro tener presente
que debemos generar interpretaciones de acuerdo con las
manifestaciones actuales. La necesidad que han representado las TIC en su producción de nuevas socializaciones, no
puede pasar desapercibido al momento de construir datos.
Para finales del siglo XX, la articulación que se produjo en
el marco del uso de equipos de cómputo vino a visibilizar
la innovación que requería el acercamiento de las ciencias
sociales con respecto a distintos entornos socioculturales,
sin embargo, no en todos los territorios estaba sucediendo
lo mismo.
121
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Durante la última década del siglo pasado, el acceso a
equipos de cómputo y tecnológicos era, y sigue siendo en
parte, un privilegio que las clases altas podían tener, dejando al margen a muchas otras poblaciones. Sólo en México,
la Encuesta Nacional Sobre la Disponibilidad y el uso de Tecnologías de la información en Hogares, elaborada por el Inegi
(2019), indicaba que en el país solamente el 56.4% de los
hogares cuenta con una conexión a internet y el 44.3%
tiene una computadora. Esta información se originó exactamente frente a la emergencia de la contingencia mundial,
siendo uno de los problemas básicos para varios estudiantes
de diversos niveles académicos, la opción de conectarse a
clases en línea y sentarse frente a esas pantallas con sinónimo de educación, creando ahora una brecha digital y educativa que recae en la exclusión. No obstante, esto no impidió que la presencia de las pantallas, desde la televisión,
cine y, posteriormente, teléfonos, fueran dejando un rastro
de sociabilidad en las dinámicas cotidianas.
Para la primera década del siglo XXI, este acceso había sido exponencial y muchas poblaciones comenzaban
a tener un mayor vínculo con estas herramientas, promoviendo socializaciones caracterizadas por la interconectividad que lograban estos dispositivos. De ahí que el acceso y
construcción de saberes se ven condicionados no sólo por la
capacidad de tener un dispositivo que nos permita ingresar
a nuevas búsquedas, sino por el mismo hecho de acceder a
los contenidos y reconocer el manejo de los datos. Trujillo
(2011) sostiene que “estamos ante procedimientos de lectura, ante un sistema formalizado, que, cuando nos muestra una palabra subrayada, al hacer un clic, nos traslada a
otra pantalla, a otra interfaz, a otro texto” (p. 203).
122
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
Podemos pensar en un ejemplo, imaginando un salón de
clases donde el profesor no tenga un dato específico, ahora,
lo primero que puede decir es “googleenlo, muchachos” y
buscar teniendo como resultado la respuesta al alcance de
una pantalla de celular, pero la adquisición de conocimiento
no puede ser limitada a este tipo de búsquedas, y suplir toda
la experiencia que nos da la formación de un profesional.
De este mismo modo, podemos poner en contraste la capacidad de implementación que puede existir entre ambos
mundos, es decir, el conocimiento de los académicos a la de
las pantallas.
Como podemos ver, se reitera que no debemos de pensar ya a las personas sin las tecnologías que los rodean y que
se han vuelto parte de su cotidianidad, por consiguiente,
el uso de estas herramientas ha propiciado nuevas formas
de socialización, entendiendo como socialización al proceso por cuyo medio las personas aprenden e interiorizan,
en el transcurso de su vida, los elementos socioculturales
de su entorno, los hacen parte su personalidad bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales significativos,
y se adaptan al entorno social en cuyo seno deben servir
(Marín, 1986).
Anteriormente se daba el ejemplo de hacer al celular
parte de un recurso de aprendizaje diario, o a las computadoras la ventana para tomar clases, donde las escuelas actuaran como medio de socialización a través de las
pantallas. Sin embargo, se puede cuestionar si este proceso
diferente de socializar influye al trabajo de socialización secundaria que tienen las instituciones educativas, perdiendo
la parte de interacción y preparación de la convivencia con
otras personas cara a cara. Como resultado, las relaciones
han cambiado y este traslado fue marcado por un proceso
123
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
específico de nuestra historia contemporánea si tomamos
como referencia la llegada de la pandemia a nuestras vidas;
en consecuencia, hablamos también de cambios culturales
en torno a nuestras formas de interactuar.
Fenómenos sociales estudiados
con éxito: la migración
La emergencia de las nuevas tecnologías requiere que el
científico social adquiera nuevas habilidades y conocimientos para su manejo. De igual manera, es necesario que se
considere a estas tecnologías y redes sociales digitales como
espacios de investigación. El trabajo del sociólogo cada vez
más se involucra en campos de acción profesional que están más allá de lo académico, lo que demanda el uso de
distintas herramientas metodológicas y conceptuales. Las
ciencias sociales están cambiando para involucrar, cada vez
más y de manera más profunda, a los investigadores con las
problemáticas sociales que están centradas en su contexto
inmediato, incluso en los espacios sociodigitales, espacios
donde surgen nuevas temáticas relevantes para la labor profesional de los científicos sociales.
La sociología tiene un potencial de desarrollo y una gran
oportunidad para analizar problemáticas sociales fronterizas, por ejemplo, con múltiples expresiones y metodologías.
Esta ciencia social juega un papel primordial dentro de la
investigación de los fenómenos sociales inherentes de la
región, utilizando técnicas y herramientas digitales, como
es el caso del análisis de la violencia y las migraciones, entre otros. En la frontera entre México y Estados Unidos, la
ocurrencia de dichos fenómenos es un hecho. Uno de ellos
tiene que ver con las nuevas formas de movilidad humana,
124
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
las caravanas de centroamericanos y haitianos que llegan
hasta esta frontera están caracterizadas por una visibilidad
contundente, por ser grandes movilizaciones de personas y
tener largos recorridos a través de múltiples países. Acerca
de este fenómeno, algunas investigaciones han demostrado
cómo la comunidad haitiana, por ejemplo:
Utilizó de manera efectiva las redes sociales sobre todo
de amigos, familiares y conocidos, para tener asistencia guiada durante el trayecto hacia el destino final y
puntos intermedios, en donde las TIC´s a partir del
uso del WhatsApp fueron los principales instrumentos de conexión. (Garbey-Burey, 2017, p. 93)
Entre otras estrategias utilizadas por la comunidad haitiana, el uso de celulares, ejemplo de las tecnologías de información y comunicación, es algo que prefieren para contactarse
con sus familias y amigos, tanto en Estados Unidos como
con aquellos que ya habían cruzado por esta frontera norte, e
incluso, con quienes se quedan en su lugar de origen.
El uso de las TIC’s, específicamente los celulares fueron fundamentales para esta travesía [...] los haitianos
hicieron uso del WhatsApp. Esta herramienta les permitió enviar mensajes a sus familias y conocidos con
el fin de que supieran su ubicación durante el trayecto.
(Garbey-Burey, 2017, p. 112)
A través de la historia, las personas en situación de movilidad se han apropiado de variadas tecnologías, las cuales
les han brindado la posibilidad de superar las distancias
construyendo formas novedosas de comunicación e interacción con sus propias comunidades de origen y destino.
125
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Durante las últimas tres décadas, estas herramientas
tecnológicas se han diversificado en nuevas formas
sustentadas sobre la red de Internet, desde los e-mails
hasta las denominadas redes sociales virtuales como
Facebook, Instagram, WhatsApp, entre otras. Estos
recursos han abierto un universo pródigo para la comunicación cuasi instantánea que ha afectado a las
prácticas comunicacionales de esta población en particular. En este sentido, resulta relevante señalar que,
dentro del campo de los estudios sobre las migraciones, deviene imprescindible la presencia de la dimensión comunicacional a la hora de analizar los procesos
migratorios transnacionales (Malella, 2022, p. 17)
Así, el análisis de la movilidad humana –entendida como
un fenómeno social que está inmerso en las desigualdades,
brechas sociales y relaciones de poder de la sociedad global
actual– nos muestra una veta de investigación con determinado éxito para continuar con el análisis de lo social a
través de la utilización de técnicas y herramientas digitales
como lo es WhatsApp.
Fenómenos sociales estudiados
con éxito: estigma y liberación
En las investigaciones de las ciencias sociales, las exigencias del trabajo de campo han señalado una serie de vetas
que necesitan atenderse con gran urgencia. Algunas de estas aluden, como se ha mencionado, a senderos que llevan
al uso de las TIC y otras herramientas potenciadas por el
confinamiento sanitario. No obstante, y con el ánimo de
dar cuenta de que la exigencia de los trabajos asociados a las
TIC deviene de otros escenarios no pandémicos, hacemos
126
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
alusiones a contextos como el del encierro y post liberación penitenciaria. Una de las primeras condiciones que
impactan en la vida cotidiana de las personas que son privadas de su libertad es la limitación en la comunicación y,
con ello, la ruptura de los lazos y redes sociales primarias
y secundarias. De tal modo, esta misma totalización genera una serie de procesos psicosociales asociados al estigma,
que retribuyen directamente sobre las relaciones sociales de
las personas que fueron privadas de la libertad. Concretamente se refiere a la construcción de estigma, acompañado
de alejamiento y miedo social con respecto a los cuerpos de
seguridad asociados al Estado.
Durante febrero de 2020, una mujer que fue liberada
del Centro de Reinserción Social Mexicali, en Baja California, colaboró con una entrevista narrativa en torno a sus
experiencias desde las violencias institucionales; dotando
de contexto, no estaba asociado hasta ese momento con
la pandemia por Sars-Cov-2. La joven a la que nos referimos era de nacionalidad norteamericana, había sido privada de la libertad por el delito de robo agravado, portación
de arma y tráfico de sustancias ilícitas; al ser liberada del
sistema penitenciario regresa a su país de forma inmediata.
Tras este proceso, la interacción con autoridades mexicanas se convirtió en un tema complicado de abordar, razón
por la que al iniciar un trabajo de acercamiento se decantó
por el uso de las TIC para generar conversaciones a través
de WhatsApp. Esta decisión se tomó en primera instancia
por un chat de Facebook, medio por el cual, a través de
una selección de “bola de nieve” se logró tener el primer
acercamiento. Tras una explicación de los motivos de contacto en audios, ella aceptó acceder a conversar más sobre el
tema. El uso de audios sirvió para generar mayor capacidad
127
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
explicativa, a la vez que generar una empatía sensorial diferente, evitando darle todo el peso a lo visual y abrir los
medios auditivos. Posterior a estas primeras interacciones,
la para ese momento nombrada interlocutora, sugirió continuar las conversaciones por WhatsApp, argumentando
que para ella era más fácil responder por ese medio.
Esta decisión, que no estuvo centrada en las necesidades del investigador, resalta la flexibilidad que requiere este
tipo de propuestas, aunadas a nuestra reflexión sociológica;
particularmente, haciendo hincapié en la importancia de
las necesidades narrativas de los interlocutores. Este punto, que parecería menor, se ve impactado por el rediseño
de nuestros procedimientos metodológicos en el marco de
las TIC, dando por hecho que la rigidez distinguida en el
positivismo ya no tiene cabida en estos escenarios. La complejidad social no permite tener predisposiciones y, mucho
menos, ánimos predictivos en el comportamiento social.
La narración de los eventos se da a través de los hitos que la
interlocución denota, obedece a las lógicas de la experiencia
y no al diseño teórico, por eso mismo sus formas de narración, así como sus medios, son la prioridad en el desarrollo
de estas entrevistas.
En este sentido, el uso de WhatsApp no se ejerció como
una exclusiva predisposición de la investigación o de las
necesidades del investigador, sino que el sentido viene de la
persona que narra, generando como consecuencia un ejercicio analítico descentralizado del uso clásico de muchas de
estas herramientas cualitativas. Ya que fue seleccionado ese
lugar epistémico, la selección de la técnica ayuda a explorar
los hitos de su narrativa desde la lógica del interlocutor,
partiendo entonces desde una fenomenología de la vida cotidiana, trazando sus interacciones con las violencias que le
128
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
han atravesado, respetando sus herramientas de socialización luego de la privación de la libertad.
“Consecuencias perversas de la
modernidad”. Desigualdades sociales
La modernidad, entendida como “un proyecto de control
social y tecnológico por parte del Estado-Nación” (Bech,
2000, p. 13) y caracterizada, entre otras cosas, por la organización social del tiempo que provocó la homologación de
los calendarios a nivel mundial, la estandarización del tiempo a través de diferentes regiones y, por lo tanto, el control
del espacio (Giddens, 1994), ha provocado, de igual manera, la emergencia de nuevos espacios de socialización que
surgen en la llamada “era digital” y que han terminado por
generar brechas de todo tipo (epistémicas, culturales, digitales) al interior de las distintas sociedades, generando con
ello desigualdad social. Ésta está entendida no sólo desde
cierta posesión de capital, sino de posición social, “esa posición a la que se logra acceder a oportunidades, las cuales
se consiguen siempre y cuando se dé un contexto estructural que les permitan acceder a ellas, como por ejemplo
la transmisión generacional de ventajas sociales” (Malella,
2022, p. 8).
Así, algunas de las problemáticas que deben interesar a
la mirada sociológica son aquellas que tienen que ver con
las altas tasas de pobreza, el incremento de la desigualdad,
la flexibilización de los mercados laborales, la precariedad
laboral en jóvenes, los movimientos migratorios, los problemas ambientales y climáticos, la descomposición de las
instituciones y del orden político, así como el aumento de
conflictos y violencia (Banco Mundial, 2019). No obstante,
129
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
se considera que la desigualdad constituye el mayor problema estructural, ya que impacta en todos los aspectos de la
vida económica, social, política y cultural (Cepal, 2019),
incluyendo las brechas en el uso de la tecnología, provocando con ello el analfabetismo digital.
Brechas digitales. Analfabetismo digital
Los enfoques críticos se han distinguido por enunciar con
gran firmeza cuestionamientos directos sobre las hegemonías, que incipientemente buscan construir conocimientos
inamovibles, embestidos de un aire de certeza e inmaculada
severidad; empero, su esmero no se ha mermado a pesar de
los muchos esfuerzos por mantener estos estándares desde
diversas instituciones. Aún es posible ver la divulgación de
manuales de metodología en los que no se aprecian elementos éticos de las condiciones de vida de las personas con
quienes hacemos trabajo de campo, promoviendo lo que
Cornejo y Rufer (2020) denominan como un extractivismo
metodológico, y el riesgo, en ese sentido, yace en obviar lo
que aquí enunciamos como parte de las brechas digitales.
El acceso a nivel generacional, como un primer tope posible, ya es un tema que ha generado debates profundos, pero
durante el periodo de contingencia sanitaria reconocimos
que, además de esos elementos generacionales, las condiciones de acceso acentuaron la brecha.
No obstante, el problema principal no reside, como hemos mencionado, en el acceso mismo, sino en la ausencia
de intenciones globales, porque el acceso sea proactivo y
benéfico a las dinámicas sociales o al mismo bienestar social. El uso de las TIC ha quedado notoriamente inclinado
al ocio y al servicio capitalista, por lo que el acercamiento
130
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
al mismo debe darse en condiciones de reflexión epistemológica, reiterando la relevancia de ubicar a nuestros actores
y sujetos de estudio como la parte más importante de la investigación. Si consideramos a la experiencia de vida como
el principal recurso analítico, la narración de las mismas
busca canalizarse por medios que generen un nivel de comodidad con sus posibilidades de diálogo. Con esto nos referimos a la posibilidad de mantener comunicación con los
interlocutores de formas más horizontales, como los mensajes a través de aplicaciones digitales y no necesariamente, o de forma insistente, por videollamadas que exigen de
algún modo un manejo más avanzado del uso de las TIC.
Conclusiones
La contingencia sanitaria por la pandemia de SARS-Cov-2
generó en las ciencias sociales un propulsor de innovaciones y réplicas por comprender los nuevos procesos de interacción y socialización. El reto, para muchos de los campos
disciplinares, no debe depender de etiquetar como innovador la aplicación de entrevistas a través de las TIC, como
riesgosamente se ha hecho en demasía, junto con otros
ejercicios como las etnografías; por el contrario, sería necesario considerar los sesgos y las hegemonías que pudieran
filtrarse en ese proceso de implementación. La ejecución
de diferentes herramientas metodológicas y su enmarcaje
de estas nuevas tecnologías de la información deben pasar
por un obligatorio filtro crítico. De ahí que los tres ejes
propuestos en la introducción sean seguidos de forma permanente, pues esto nos permitiría un posicionamiento más
claro sobre el alejamiento de la rigidez metodológica y, aún
131
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
más, de una romantización del uso de las TIC en la investigación social.
El interés narrativo de las entrevistas, así como la interpretación fenomenológica de las mismas, nos hace posicionar tres niveles de crítica en su haber metodológico:
el primero de ellos alude a la centralidad de las condiciones de vida de nuestros interlocutores, en donde la mirada
sociológica se orienta en las consideraciones del entorno
social en que se encuentran y, con ello, las limitantes que
pueden emerger por cuestiones de infraestructura, brecha
digital o, inclusive, alusiones a la cultura de pantallas que
nos entretejen. El segundo nivel nos orienta a las consideraciones analíticas que superen el contacto “cara a cara”, que
ha quedado poco a poco relegado al purismo de las ciencias humanas y sociales, añadiendo que las dinámicas de
interacción cotidianas no se han visto cristalizadas en una
dinámica estática, situación que lleva a pensar en el diálogo
como un ejercicio que superó los primeros dos primeros
peldaños hermenéuticos. Finalmente, un tercer nivel que
atiende a la necesidad crítica y reflexiva de estos nuevos
escenarios sociodigitales, no como bondades u oposiciones
que ahora sean obligadas, sino como parte de nuevas interacciones sociales que exigen del quehacer de los investigadores, la necesidad de mirar con detalle el abordaje y
tratamiento de los objetos-sujetos de estudio.
Referencias bibliográficas
Banco Mundial. (2019). Informe sobre el desarrollo mundial. La
naturaleza cambiante del trabajo, Estados Unidos. Washington
D. C. : Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento/
Banco Mundial. http://documents.worldbank.org/curated/
en/767331554985479543/pdf/Main-Report.pdf
132
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social
Beck, U. (2000). Retorno a la teoría de la sociedad del riesgo. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 30, 9-20.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
(2019). Perspectivas económicas de América Latina. Desarrollo en transición. https://www.cepal.org/es/publicaciones/44525-perspectivas-economicas-america-latina-2019-desarrollo-transicion-resumen
Cornejo, I. & Rufer, M. (2020). Horizontalidades. Hacia una crítica de la metodología. Buenos Aires: Clacso.
Flick, U. (2007). Introducción a la investigación cualitativa. Madrid: Paideia.
Garbey-Burey, R. M. (2017, julio-diciembre). Estrategias migratorias en el tránsito de emigrantes haitianos hacia Estados Unidos. Huellas de la Migración, 2(4), 93-123.
Giddens, A. (1994). Consecuencias de la modernidad. Madrid:
Alianza Editorial
Giddens, A. (2000). Sociología. Madrid: Alianza Editorial
Giddens, A. (2001). En defensa de la sociología. Madrid: Alianza
Editorial.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (2019). Encuesta Nacional sobre la Disponibilidad y el Uso de Tecnologías de
la Información en Hogares. México: Inegi.
Marcus, G. (2001). Etnografía en/del sistema mundo. El surgimiento
de la etnografía multilocal. Revista Alteridades, 22(11), 111-127.
Marín, A. (1986, julio-septiembre). El proceso de socialización: un
enfoque sociológico. Revista Española de Pedagogía, 44(173),
357-370.
Melella, C. (2022). Migraciones sudamericanas y uso de las TIC.
Construcción de espacios biográficos tecnologizados. En E.
A. Muñoz, A. López & M. Ruiz (comps.), Manifestaciones de
la desigualdad a través de la movilidad humana. Análisis desde
América Latina (pp. 17-47). Medellín: Sello Editorial Tecnológico de Antioquia Institución Universitaria.
Montalvo-Charles, G., Torres-Jiménez, J. & Parra-González, E.
(2021, octubre). Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en educación a distancia durante la pandemia
133
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
COVID-19 utilizadas en educación primaria. Revista Dilemas
Contemporáneos: Educación, Política y Valores, 9. https://doi.
org/10.46377/dilemas.v9i.2949
Secretaría de Gobernación. (2020, 3 de marzo). Acuerdo por el
que se declara como emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, a la epidemia de enfermedad generada por el virus
SARS-CoV2 (COVID-19). Diario Oficial de la Federación. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5590745&fecha=30/03/2020#gsc.tab=0
Sued, G. E. (2020). Repertorio de técnicas digitales para la investigación con contenidos generados en redes sociodigitales.
Paakat: Revista de Tecnología y Sociedad, 10(19). http://dx.doi.
org/10.32870/Pk.a10n19.498
134
Estrategias de afrontamiento
de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la
pandemia del COVID-191
Óscar Armando Esparza del Villar2
Servando Pineda Jaimes3
Priscila Montañez Alvarado4
Introducción
La pandemia del COVID-19
y sus consecuencias
A partir de diciembre de 2019 se confirmaron los primeros casos de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, en China (Chan et
al., 2020), y desde ahí la historia a nivel mundial ha cambiado
debido a este suceso. En un principio se conocía muy poco de
lo que era este virus y la incertidumbre generó síntomas físicos
y mentales a nivel mundial (Suárez et al., 2020). Cuando se
tuvieron más datos del virus, el cual se iba esparciendo por todo
el mundo, se empezaron a tomar medidas para proteger la vida
humana, las cuales trastocaron todos los ámbitos en los que nos
desenvolvemos los seres humanos, como el económico, social,
1. El presente texto contó con el apoyo y colaboración de las profesoras de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscritas a la División Multidisciplinaria de
Ciudad Universitaria de la UACJ, Dra. Ana Cervantes Herrera y Dra. Marisela Gutiérrez
Vega, integrantes del equipo multidisciplinario que trabajó en la presente investigación.
2. Profesor de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al
Programa de Psicología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid.
org/0000-0003-1557-3170
3. Profesor de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al
Programa de Sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid.
org/0000-0002-1151-8900
4. Profesora de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrita al
Programa de Psicología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid.
org/0000-0002-4315-0557
135
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
físico, psicológico, académico, entre otros. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como una
emergencia de salud pública internacional, el 30 de enero de
2020, y después de unas semanas se le dio rango de pandemia, el 11 de marzo de 2020 (OMS, 2020), lo que trajo como
consecuencia varios cambios propuestos por los tres niveles de
gobierno en Juárez, orientados para proteger a sus ciudadanos.
Según la OMS (2022) hasta el 10 de julio de 2022 se han registrado 6,345,595 muertes a causa del COVID-19, con un total
de 551,226,298 de casos confirmados. A nivel nacional se han
registrado 325,928 muertes y 6,152,924 personas contagiadas
(OMS, 2022). En Ciudad Juárez, las cifras oficiales reportadas
por la Secretaría de Salud del estado de Chihuahua indican un
total de 4648 defunciones y 52,813 contagios hasta el día 29 de
junio de 2022 (Fundación Paso del Norte, 2022).
Las medidas que tomó el
gobierno mexicano
Los gobiernos federal, estatal y municipal hicieron preparaciones para la ola de contagios que se iban a presentar por primera vez e implementaron y reforzaron una serie de medidas
con el objetivo de detener los efectos que pudieran tener las
personas debido al COVID-19. Las primeras disposiciones
fueron encaminadas a paralizar la mayor parte de la ciudad,
con el fin de prevenir el contagio y muertes por parte del
virus, lo que originó el cierre de negocios y empresas no esenciales (Villalpando & Estrada, 2020). Como, por ejemplo,
gimnasios, restaurantes, bares, maquiladoras, iglesias, juzgados, cines, museos, espectáculos públicos y escuelas, fueron
cerrados (Olmos, 2020). A nivel mundial, el sistema educativo, en todos sus niveles, fue afectado por estas clausuras.
136
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
Las medidas que tomó la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez
Todas las instituciones educativas, incluidas las de nivel superior como las universidades, se vieron obligadas a suspender clases presenciales y sustituirlas con clases en línea. La
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) emitió
un comunicado donde anunció la suspensión de clases presenciales a partir del día 20 de marzo de 2020, y desde ese
día hasta enero de 2022, todas las clases fueron impartidas
de manera virtual a través de plataformas digitales especializadas para este tipo de actividades, principalmente la
plataforma Microsoft Teams.
La universidad suspendió todo tipo de actividades presenciales y tanto docentes como personal administrativo
comenzaron a trabajar desde casa. Después de unos meses,
el personal administrativo regresó de manera presencial a
la institución, aunque las clases seguían en modalidad virtual. Los estudiantes dejaron de asistir a clases de manera
presencial y continuaron sus estudios a través de plataformas digitales (Microsoft Teams), mediante el Programa
de Continuidad Académica Virtual. Desde el semestre de
agosto-diciembre de 2020 hasta agosto-diciembre de 2021,
las clases se trasladaron a los ambientes digitales, en donde
los docentes impartieron sus asignaturas y los alumnos participaron desde sus hogares. En el semestre enero-junio de
2022, varias materias ya se realizaron presenciales, reintegrándose de manera paulatina a las aulas, hasta el semestre
agosto-diciembre 2022, donde todas las clases ya regresaron a modalidad presencial.
137
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Desafíos de la modalidad virtual
y estilos de afrontamiento
La pandemia del COVID-19 trajo una serie de problemas o
desafíos, que incluyeron enfermedad grave, secuelas de la enfermedad grave, muertes, confinamiento, cierre de escuelas
y lugares de trabajo, despidos, reducción en sueldos, falta de
contacto físico con otras personas, entre otras cosas. Ante la
presencia de problemas o desafíos, la psicología ha estudiado
cómo el ser humano siempre ha enfrentado estas circunstancias. A estas situaciones se les conoce como estilos de afrontamiento y por lo general se dividen en tres tipos de estrategias
generales, que incluyen las centradas en el problema, las centradas en las emociones y las evitativas (Stanislawski, 2019).
Las estrategias centradas en el problema están orientadas a realizar esfuerzos para resolver el problema que se está
presentando; las de este tipo son las mejores cuando se presentan problemas que tienen solución, como el tener una
discusión con un compañero de trabajo o el haber contraído
el virus del resfrío. Las estrategias centradas en la emoción están orientadas a regular las emociones negativas relacionadas
con los problemas; éstas son las mejores cuando se presentan
problemas que no tienen solución como el despido de un
trabajo o la muerte de alguien cercano. Aquí, el objetivo es
realizar actividades para disminuir las emociones negativas
experimentadas, como por ejemplo el llorar, hablarlo con alguien más, o la aceptación de los hechos. Las estrategias de
afrontamiento evitativas consisten en no hacer nada ante el
problema, ya sea ignorándolo, olvidándolo, negándolo, etcétera. Este tipo de estilo de afrontamientos se relaciona más
con secuelas negativas (Stanislawski, 2019).
El presente estudio analiza las estrategias de afrontamiento que usaron los estudiantes y docentes ante el desafío de
138
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
trasladar la enseñanza a la modalidad virtual. Este cambio
trajo como consecuencias varios retos que tuvieron que ser
afrontados por docentes y estudiantes, y analizaremos específicamente cuáles estrategias específicas se usaron y éstas las
asignaremos a una de tres categorías: centradas en el problema, centradas en las emociones, o evitativas.
Metodología
La muestra
El estudio se llevó a cabo con 20 docentes y 44 estudiantes
de la UACJ. Los participantes fueron convocados de manera
intencional, por conveniencia, a través de invitaciones que se
realizaron por medio de correos electrónicos, llamadas por
teléfono, mensajes de texto, clases y redes sociales. A todos
se les hizo la invitación a participar de manera voluntaria en
una entrevista para conocer sus experiencias derivadas de la
pandemia del COVID-19 con relación a las clases virtuales.
En este estudio se incluyeron a participantes de las divisiones multidisciplinares de Ciudad Universitaria, Nuevo Casas
Grandes y Cuauhtémoc, además del Instituto de Ciencias
Sociales y Administración del campus Juárez.
Como condición para ser aceptados a participar en el
estudio, los participantes debían de laborar o estudiar en la
UACJ, y estar activos durante el semestre en que se llevaron
a cabo las entrevistas. Los participantes fueron excluidos
si se encontraban en sabático o con permisos especiales y
que no estuvieran laborando en la universidad durante este
tiempo de pandemia. Quienes no tomaron clases en estos
semestres de pandemia fueron excluidos, así como quienes
tuvieran menos de un semestre trabajando en la institución.
139
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Se entrevistó a 44 estudiantes durante el semestre agosto-noviembre de 2021. El promedio de edad fue de 24
años (DE=4), con un rango de 18 a 45 años. El 51% de la
muestra mencionó trabajar con un promedio de 32 horas
por semana. El 71% reportó el género femenino, el 29%
masculino, y la mayoría comentaron ser solteros (89%). En
promedio pasaban ocho horas al día frente a una pantalla
y la media del semestre que cursaban fue del octavo. En el
cuadro 1 viene el resto de la información sociodemográfica.
CUADRO 1. Datos sociodemográficos de los estudiantes
Característica
Valor
Tamaño de muestra
44
Media de edad (DE)
24 (4)
Rango de edad
18-45
Trabaja (%)
Sí
51
No
49
Media de horas por semana de trabajo de personas que trabajan (DE)
32 (15)
Rango de horas por semana de trabajo de personas que trabajan
18-45
Media de horas al día enfrente de una pantalla (DE)
8 (3)
Rango de horas al día enfrente de una pantalla
4-16
Género (%)
Femenino
71
Masculino
29
Estado civil (%)
Soltero(a)
89
Casado(a)
4
Unión libre
7
Media de semestre
8 (3)
Rango de semestre
1-12
Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados.
140
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
El cuadro 2 resume la experiencia con el COVID-19 y la
educación virtual en estudiantes. El 23% reportaron haberse
contagiado del COVID-19, el 59% tuvo a alguien cercano
enfermo y el 21% reportó la muerte de alguien cercano debido a este virus. En caso de que enfermaran, el 89% reportó
tener quién los pudiera apoyar durante la enfermedad.
El 55% de los estudiantes reportaron pocos o ningún
problema con la plataforma virtual que se usó para el trabajo en línea, MS Teams y el 45% reportó haber tenido
problemas con este medio varias veces o seguido. Se les
pidió que evaluaran qué tan positiva había sido la experiencia del trabajo virtual del 1 al 10, en donde 10 es la
experiencia más positiva, y la media de las calificaciones
fue 7 (DE=2).
Se entrevistaron 20 profesores durante el semestre de
agosto-noviembre de 2021. La media de edad de la muestra fue de 42 años (DE=11) con un rango de 26 a 70 años.
El 79% reportó el género femenino, el 21% masculino; la
mayoría de las personas manifestaron estar casadas (58%)
y en segundo lugar solteras (32%). En relación con su
contrato, 14 fueron profesores de tiempo completo, cinco de asignatura u honorarios y uno de medio tiempo.5
En promedio pasan nueve horas frente a una pantalla al
día. En el cuadro 3 se reporta el resto de la información
sociodemográfica.
5. De acuerdo a las categorías salariales de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez,
un docente de tiempo completo tiene una carga laboral de 40 horas semanales; el de
medio tiempo de 20 horas y el de honorarios se le paga de acuerdo al número de horas
que se encuentra frente a grupo durante el semestre.
141
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
CUADRO 2. Experiencia con el COVID-19 y
trabajo virtual de los estudiantes
Característica
Porcentaje
Se ha contagiado de COVID-19
Sí
23
No
77
En caso de enfermar de COVID-19, tiene alguien que lo
apoye
Sí
89
No
11
Alguien cercano ha enfermado de COVID-19
Sí
59
No
41
Alguien cercano ha muerto de COVID-19
Sí
21
No
79
Qué tan seguido ha tenido problemas con la plataforma virtual de MS Teams
Nunca
5
Pocas veces
50
Varias veces
36
Seguido
9
Muy seguido
0
Del 1 al 10 califique que tan positiva ha sido su experiencia de
trabajo virtual
2
2
4
9
5
10
6
12
7
19
8
37
9
9
10
2
Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados.
142
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
CUADRO 3. Datos sociodemográficos de los profesores
Característica
Valor
Tamaño de muestra
20
Media de edad (DE)
42 (11)
Rango de edad
26 - 70
Media de horas al día enfrente de una pantalla (DE)
9 (4)
Rango de horas al día enfrente de una pantalla
3-18
Género (%)
Femenino
79
Masculino
21
Estado civil (%)
Soltero(a)
32
Casado(a)
58
Unión libre
5
Divorciado
5
Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados.
En relación con la experiencia con el COVID-19 y la
educación virtual (ver el cuadro 4), el 35% se contagió de
COVID-19, el 83% reportó a alguien cercano enfermo del
virus y el 42% experimentó la muerte de alguien cercano
debido a este virus. En caso de que llegaran a enfermar, el
82% reportó tener a alguien que los pudiera apoyar durante la enfermedad.
El 52% de las personas reportaron pocos o ningún problema con la plataforma virtual que se usó para el trabajo
en línea, MS Teams, y el 48% reportó haber tenido problemas varias veces, seguido o muy seguido. En relación con
qué tan positiva fue la experiencia del trabajo virtual, el
promedio de las calificaciones fue 8 (DE=1).
143
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
CUADRO 4. Experiencia con el COVID-19
y trabajo virtual de los profesores
Característica
Porcentajes
Se ha contagiado de COVID-19
Sí
35
No
55
En caso de enfermar de COVID-19, tiene alguien que lo
apoye
Sí
82
No
18
Alguien cercano ha enfermado de COVID-19
Sí
83
No
17
Alguien cercano ha muerto de COVID-19
Sí
42
No
58
Qué tan seguido ha tenido problemas con la plataforma
virtual de MS Teams
Nunca
5
Pocas veces
47
Varias veces
26
Seguido
11
Muy seguido
11
Del 1 al 10 califique que tan positiva ha sido su experiencia
de trabajo virtual
0-5
0
6
5
7
25
8
45
9
10
10
15
Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados.
144
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
Procedimiento
Se usaron entrevistas estructuradas para el estudio evaluando los diversos temas en relación con la experiencia
del COVID-19. La entrevista es una de las técnicas de
recolección de datos más utilizada en las ciencias sociales
(Echeburúa et al., 2011; Tintaya, 2015). Las entrevistas se
pueden diseñar en tres modalidades: no estructurada, semiestructurada o altamente estructurada, permitiendo a
quien investiga acercarse a las opiniones, ideas, creencias,
percepciones, vivencias, sensaciones somáticas, emociones,
estados de ánimo, respuestas motoras, relaciones y sintomatología de las personas a las que se estudia (Carlat, 2016;
Cormier & Cormier, 2000; Morrison, 2014).
Las entrevistas altamente estructuradas se caracterizan
por tener un formato de preguntas prefijadas, que hace que
todos los participantes respondan exactamente a las mismas
preguntas en el mismo orden y con la misma redacción, las
cuales se codificarán para su análisis. Estas características
hacen que sean susceptibles a ser autoadministradas (Perpiñá, 2012), resultando ser funcionales aplicarse a través de
medios remotos y asíncronos.
Se escogió la modalidad estructurada para la entrevista
de este estudio, debido al carácter exploratorio del tema,
ya que esta pandemia es inédita en esta población y es necesario analizar todas las respuestas que den los participantes. Para proteger la salud de participantes y entrevistadores
las reuniones se hicieron de manera virtual por medio de
videoconferencias en la plataforma de Microsoft Teams,
WhatsApp o por llamada telefónica, evitando así el contacto físico y eliminar el riesgo del posible contagio. Las entrevistas realizadas contienen una amplia gama de temas, pero
en este texto sólo analizamos las estrategias de adaptación
145
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
que siguieron los participantes en las clases de modalidad
virtual.
Resultados
En la primera parte se preguntó a los participantes: ¿qué
cambios hizo para adaptarse a la situación de pandemia en
sus clases? De las respuestas que se obtuvieron se hizo un
análisis en donde se agruparon las estrategias en centradas
en la emoción y en el problema; en el grupo de estudiantes y docentes por separado. A continuación, reportamos
primero los resultados de los estudiantes y después de los
docentes.
Estudiantes
ESTRATEGIAS CENTRADAS EN LA EMOCIÓN
Sólo una de las estrategias se incluye en las estrategias centradas en la emoción, que es que los estudiantes se motivaban
a ellos mismos para poder llevar a cabo su trabajo en medio
de todos los cambios y situaciones que se presentaban.
SE MOTIVABAN A SÍ MISMOS
Los estudiantes afirmaron que, debido a la inactividad y
la falta de comunicación con sus compañeros para realizar
sus proyectos académicos, se concentraban más en tener
buena actitud personal y en motivarse a ellos mismos para
terminar sus trabajos (n=5). Desde entonces, estudiaban
más para no atrasarse ni perder los trabajos ni las responsabilidades. Por otra parte, tenían una mentalidad positiva
de cómo iban las cosas, a pesar de las dificultades, ya que
estaban listos para el reto. La empatía hacia los docentes era
146
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
indispensable, sobre todo para aquellos quienes batallaron
ante la transición educativa.
Encontré un nuevo ritmo de trabajo que no había experimentado antes, como que me puse a prueba en
ese sentido de que, pues, no va a haber nadie dándote
carrilla. Entonces, tuve que ponerme yo bajo esa presión y fue encontrar un mejor ritmo de trabajo que
me funcionó mejor, yo creo que incluso del que llevaba antes de la pandemia. (Estudiante 9)
ESTRATEGIAS CENTRADAS EN EL PROBLEMA
Aquí se incluyen 10 categorías de estrategias centradas en
el problema. Todas estas estrategias reflejan la iniciativa y
proactividad que tuvieron los estudiantes para poder solucionar los desafíos que se les presentaron al trasladar las clases a la modalidad virtual. Problema que se les presentaba,
era problema que resolvían.
1. Adaptación de un espacio en casa para tomar clases
La estrategia más reportada por los estudiantes fue el adaptar un espacio dentro del hogar para poder tomar clases
(n=27). Aquellas personas que tenían más recursos económicos y una casa más grande pudieron adaptarse mejor
que aquellas que tenían menos recursos. Las adaptaciones
incluyeron varios cambios, como comprar o conseguir una
mesa, escritorio, silla, muebles, computadora, cables, mejor
iluminación, internet inalámbrico, puerta para el cuarto,
pintar las paredes para que pudieran trabajar y tomar las
clases más a gusto. Según la casa en donde vivían, algunas
personas pudieron conseguir un cuarto propio y privado,
otras se establecieron en la cocina, comedor, dormitorio o
147
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
sala, inclusive en algunos casos tuvieron que instalar puertas en los cuartos para tener menos ruido y más privacidad
durante clases.
Me puse adaptar un cuarto donde tengo el escritorio
y una silla, en donde entra la luz de afuera, donde
puedo abrir la puerta o la ventana, y pues sé que ahí
no va a haber nadie, entonces allá tengo mis cuadernos, mi laptop. También compré una laptop para que
fuera más sencillo para mí entrar a las clases y adapté
el cuarto para poder tener un espacio que solo sea para
la escuela y lo demás para lo que normalmente se utiliza. (Estudiante 19)
2. Organización del tiempo
El trabajar desde casa creó cierta confusión en los horarios
y roles que se debían seguir, por tal motivo, los estudiantes
crearon cronogramas para establecer horarios y así tener sus
días organizados (n=19). El objetivo de los cronogramas
fue para ayudarlos a establecer una rutina y así cumplir con
las obligaciones de la escuela, casa, familia, trabajo y tiempo personal. La función de los cronogramas fue establecer
un orden, ya que no estaban bien establecidos los límites
del horario de clases, horario de casa, horario de la familia,
etcétera, y era muy fácil invertir mucho tiempo en un área
descuidando las demás.
El establecer horario y roles de que cierto horario
es para hacer ciertas actividades de la casa y cierto
horario es para estar en la escuela nada más. Dividí
las actividades de mi casa con la escuela, estoy en la
casa, pero estoy en la escuela, no me hablen, dejen mi
148
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
tiempo y ya en cierto horario me dedico a lo que es de
la casa. (Estudiante 16)
3. Cuidar de que no se escucharan ruidos externos en clases
Los micrófonos de las computadoras y celulares eran muy
sensibles a los ruidos de la casa, familia, afuera en la calle,
por lo que los estudiantes cuidaban mucho de que estos sonidos no se escucharan cuando les tocaba participar o tener
el micrófono abierto durante la clase (n=8). Las estrategias
que siguieron fue estar solos en los cuartos, pedir a la familia que no hicieran ruidos fuertes durante clase y mantener
cerradas las puertas de las habitaciones.
En mi casa decía: “tengo clases a estas horas y no hagan ruido por favor porque es molesto”, y pues nos
acomodábamos aquí todos. “Esta persona tiene clase,
no hagas ruido”, para darme un espacio para tener mi
clase un poco más a gusto. (Estudiante 22)
4. Compra de equipo de cómputo y planes de internet
Varios estudiantes no tenían el equipo necesario para tomar
las clases virtuales, ya sea porque la máquina estaba obsoleta o por la lenta conexión a internet (n=8). Es por esta
razón que tuvieron que actualizar o comprar computadoras, contratar o mejorar la conexión del internet, conseguir
escritorios, cámaras de video, micrófonos, etcétera.
Uno de los principales retos fue adaptar el internet.
Antes no contábamos con él en mi familia, porque
cada uno tenía sus datos y no estábamos la mayoría
del tiempo en casa. (Estudiante 2)
149
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
5. Uso de nuevas herramientas digitales
Las clases virtuales requirieron de los estudiantes usar distintos tipos de herramientas aplicadas el mundo digital
(n=4). La aplicación principal que tuvieron que aprender
y usar fue el Microsoft Teams, que fue la plataforma por
la cual se impartían las clases. Otras aplicaciones que usaron realizaban mapas mentales, capturas de pantallas para
apuntes, entre otras.
Acondicionar mis aparatos electrónicos, descargar
aplicaciones y buscar programas para mis tareas y presentaciones. He mejorado en mis trabajos y recibido
buenas críticas por parte de los profesores. (Estudiante 41)
6. Investigar más información de la clase en otras fuentes
En este punto surgió la necesidad en los estudiantes de adquirir más información de las clases en otras fuentes más
allá de las que daban los profesores en clases. Esta actitud
autodidacta los llevaba a buscar información en libros, artículos y videos en páginas de internet (n=4).
Ha sido parte de mí el tomar la iniciativa de “ay, no
me está gustando la clase”, de tener una iniciativa,
una intención para investigar más a fondo, ya sea en
enciclopedias, en Redalyc, en Google académico, investigar temas que te llamen la atención. (Estudiante
17)
7. Tener oportunidades de repasar la clase en tiempo libre
Había ocasiones que se presentaban situaciones en las que
no se entendía bien la clase, ya sea por distracciones, por la
150
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
dificultad o por alguna otra razón. Cuando esto pasaba, los
estudiantes reportaron repasar los apuntes o clases en sus
tiempos libres (n=2).
De un tema que me daba mi profesor no le entendía
completamente y lo tenía que repasar, era así como “no
le entiendo, o sea… no entiendo lo que me está tratando de decir”, lo tenía que repasar como unas dos veces
y ya estaba como un noventa por ciento entendible y
al día siguiente volver a estudiar y estudiar. (Estudiante
42)
8. Buscar tomar clases fuera de casa
Desde que abrieron los comercios como cafés o restaurantes, los estudiantes reportaron buscar otros lugares distintos
a la casa para tomar las clases para motivarse (n=2). Cuando no podían salir buscaban distintos lugares en casa para
cambiar de ambiente y salir de la monotonía.
Cuando ya se podía empezar a salir era como que,
“bueno, voy a ir a un café a hacer tarea, porque ya
el espacio en mi casa no me motiva y no me permite
hacer tarea, o sea como que en un inicio designar horarios para la tarea y ya cuando nos empezaron a dejar
salir; tener que ir a otro lugar a poder hacer la tarea.
(Estudiante 33)
9. Levantarse temprano para preparar lo del día
El levantarse antes de empezar con las obligaciones del día
para organizar y preparar todo lo necesario les ayudaba a
que el día pasara sin dificultades (n=1). Esta preparación
les daba tranquilidad de tomar clases sin que faltara algo.
151
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Levantarme más temprano de lo normal, preparar
todo para las clases los cuadernos la laptop, eso fue lo
que hice en este tiempo. (Estudiante 18)
10. Adaptación a los aparatos electrónicos para clase
Por último, tuvieron que adaptarse a interactuar por medio
de las cámaras y micrófonos en clases y trabajos en equipo
de manera virtual (n=1). En un principio no tenían esta
experiencia por lo que tuvieron que asimilarlo y después de
un tiempo se acostumbraron a ello.
Adaptarme a un aparato electrónico, hablarle a un
aparato electrónico cuando no les hablaba a ellos, o
sea, hablaba antes a maestras o a compañeros… También sería trabajar en equipo, en parejas, porque así
es difícil, si de por sí es difícil en presencial, pues más
en virtual, y pues a todo eso me tuve que adaptar.
(Estudiante 1)
Personal docente
ESTRATEGIAS CENTRADAS EN LA EMOCIÓN
En las estrategias centradas en la emoción sólo se reporta
una categoría en la que se sugiere una mayor flexibilidad
en la adaptación a las clases virtuales, ya que, aunque es el
mismo material que se cubre, la modalidad virtual se presta
a diferentes desafíos, los cuales se tienen que atender para
tener éxito en la impartición de clases.
1. Mayor flexibilidad
El traslado de las clases presenciales a modalidad virtual
trajo como consecuencias algunos cambios en la manera
de enseñar, examinar, interactuar, etcétera, por lo tanto, los
152
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
docentes reportan haber tenido mayor flexibilidad para poder hacer los cambios (n = 1).
A veces pienso que las cosas impuestas no funcionan
mucho, entonces pienso que también hay que ser flexibles en ese sentido. Tuvimos que ser flexibles todos los
maestros porque la comunicación, ahorita usted y yo nos
estamos viendo las caras, pero a lo mejor si usted no me
viera, pues la sensación sería de ¿qué estará haciendo?,
¿me estará viendo?, como una incertidumbre. (Personal
docente 11)
ESTRATEGIAS CENTRADAS EN EL PROBLEMA
Al igual que con los estudiantes, los docentes reportaron
10 categorías de estrategias centradas en el problema. Estas estrategias narran cómo era que iban respondiendo a
las situaciones y desafíos que se presentaban en la docencia
impartida por las plataformas digitales.
1. Diseño y modificación de materiales
Los materiales que se usan en clases presenciales tuvieron
que modificarse, o en su caso, diseñarse desde cero para
que los estudiantes tuvieran acceso de manera virtual a la
información (n=11).
Tuve que hacer muchos cambios porque a mí todavía
en clases presenciales me gusta mucho trabajar lluvia de
ideas, o ir todavía llenando el pizarrón de cosas, ir desarrollando los temas, entonces muchos de los temas que
yo daba en modo muy explicativo los tuve que pasar
ahora al programa computacional de Microsoft Office.
(Personal docente 10)
153
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
2. Modificación de espacios
Los docentes contaban con más recursos para modificar sus
hogares y así tener espacios privados para impartir clases
virtuales (n=8).
Habilitar esta micro oficina para adaptarla a dar clases. (Personal docente 16)
3. Mejora de equipo de cómputo y servicio de internet
Los docentes tuvieron que comprar algún tipo de equipo de
cómputo o mejorar su conexión de internet para impartir de
una mejor manera sus clases virtuales. El equipo que compraron fueron micrófonos, cámaras, muebles, etcétera (n=8).
Compré la computadora con más memoria, una silla
más cómoda, algunos equipos para otra cosa, como
micros, cámaras, por ejemplo. (Personal docente 1)
4. Evitar interrupciones en clase
Los docentes también vivieron el confinamiento junto con
otros miembros de la familia, por lo que reportaron que
tuvieron que organizarse de tal manera de no tuvieran interrupciones mientras daban clases o para que no hubiera
ruido en la clase (n=3).
Pedir apoyo para que los horarios de mis clases no
hubiera ruido. (Personal docente 7)
5. Capacitación y utilización de tecnología
Debido a las nuevas plataformas y aplicaciones que se tuvieron que usar para impartir las clases, los docentes reportaron haber tenido que capacitarse en estas nuevas
154
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
tecnologías, además de utilizarlas de manera regular en su
docencia (n=3).
Adquirir nuevas habilidades, recuperar otras obligadas. Informarme sobre, por ejemplo, […] las noticias
tecnológicas. (Personal docente 9)
6. Tener más medios para comunicarse con estudiante
Debido a la falta de contacto físico en el salón, los docentes
tuvieron que abrir otros canales de comunicación digitales que
incluían la plataforma de Microsoft Teams, entre otras, lo cual
llevó a una buena comunicación con los estudiantes (n=3).
Incluso tuve que hacer un correo para ellos, un
WhatsApp. Les dejo mi correo, les dejo un WhatsApp,
les dejo mi teléfono. (Personal docente 5)
7. Modificar la manera de enseñar
Enseñar desde una computadora era distinto a enseñar de
manera presencial, por lo que los docentes modificaron las
maneras de impartir las clases para adecuarlas a los medios
virtuales (n=2).
He tenido que modificar la manera de dar la clase, de
proyectar mis Power Point, incluso a hacer mis Power
Point, porque mis materias son analíticas… también
la manera de revisar los trabajos, de retroalimentar, de
calificar, incorporar nuevos parámetros de calificar, o
sea, tiene uno que adaptarse. (Personal docente 18)
8. Indicaciones de la universidad
Durante toda la pandemia la universidad publicó instrucciones e indicaciones acerca de los cambios y las medidas
155
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de protección que se tomaban para salvaguardar a todos los
estudiantes, docentes y personal administrativo, por lo que
se tenían que seguir estas indicaciones (n=1).
Seguí las indicaciones que nos dieron en las oficinas.
(Personal docente 10)
9. Preguntar a estudiantes durante clase
Durante las clases, casi todos los alumnos tenían el video
apagado, por lo que no se les podía ver. Esto se hacía para
cuidar la privacidad de sus hogares, para que la conexión no
se hiciera lenta y también porque varios estudiantes usaban
datos móviles para clases. Una estrategia usada por los docentes fue preguntar frecuentemente y de manera aleatoria
a los estudiantes, para asegurarse que estaban presentes y
atentos a la clase (n=1).
Mis primeras clases era preguntar que si estaban ahí,
que si me estaban escuchando, y quise hacerlo al preguntarles en forma aleatoria, así como para que dijeran
“el profe está preguntando constantemente, así que no
hay que irnos porque nos puede preguntar”. (Personal
docente 4)
10. Separar los tiempos de trabajo y hogar
Al igual que los estudiantes, los docentes tuvieron establecer horarios y límites para no dedicar más tiempo a una
cosa descuidando las otras. Cuando todo se hace en la casa,
los límites entre los distintos roles no son claros y se pueden
desbalancear fácilmente (n=1).
Ser muy firme con el hecho de que el tiempo de las
clases, que a veces, aunque yo escuchaba a la niña
156
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
llorar, sí, yo quería ir corriendo, pues yo decía: “no,
tengo que estar aquí en la clase”, la está atendiendo su
papá. (Personal docente 10)
Discusión
Lo más positivo de las personas entrevistadas es que todas
reportaron estilos de afrontamientos centrados en los problemas y ninguna reportó estilos de afrontamiento evitativos. Ante la problemática que trajo la pandemia del COVID-19 que afectó principalmente la salud y economía,
al cerrar por varios meses lugares de trabajo, instancias de
gobierno, escuelas, etcétera, los docentes y estudiantes de
la UACJ estuvieron a la altura al hacer todo lo posible por
continuar con el proceso educativo. Si la pandemia hubiera
sido hace 50 años es muy probable que las clases tendrían
que haberse suspendido temporalmente, porque no se tenían las tecnologías con las que hoy contamos, pero gracias
a que el internet, equipos de cómputo y software están al
alcance de la mayoría de las personas, y al esfuerzo que hizo
la universidad de buscar los recursos para hacer todo lo posible con no suspender clases, la educación continuó sin
tomar pausas en ningún momento. “En un abrir y cerrar
de ojos” las clases pasaron de ser presenciales a modalidad
virtual,6 y docentes, estudiantes y personal administrativo
se adaptaron, y reconocieron el esfuerzo de los directivos y
personal de sistemas.
6. Las clases presenciales se suspendieron oficialmente el 20 de marzo de 2020, y tres
días después inician los cursos vía remota, al ponerse en marcha el Plan de Continuidad
Académica Virtual, que hacía de la plataforma Teams la vía para ofrecer las clases. La Dirección General de Tecnologías de Información de la institución abrió un sinnúmero de
cursos, tutoriales y diplomados para que toda la planta docente se capacitara en el manejo
de la plataforma y así evitar afectar las clases lo menos posible.
157
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Los resultados de este estudio nos indican las estrategias
de adaptación que siguieron estudiantes y docentes para
hacer frente a los desafíos que se presentaron, y cada uno
de estos desafíos lo iban descifrando y solucionando, haciendo posible la educación virtual a distancia. A pesar de
que la mayoría de las estrategias usadas por estudiantes y
docentes fueron centradas en el problema, en total 20, dos
estrategias estuvieron centradas en la emoción, que fueron
motivarse a ellos mismos y tener una actitud de flexibilidad
ante los cambios requeridos al impartir las clases. Las 22
estrategias reportadas se dividieron en siete categorías más
generales, que vamos a describir a continuación.
Preparación de equipo físico para clases. En la primera categoría se incluyen las estrategias de adaptar y modificar
espacios para tomar las clases en casa, comprar equipo de
cómputo y mejora del internet, cuidar de que no se interrumpan las clases con ruidos externos, adaptar otros aparatos electrónicos y, por último, buscar otros lugares para
poder tomar clases. Esta categoría refleja que los estudiantes y docentes prepararon todo lo necesario para poder estar en clase de la mejor manera, de modo que contaran
con lo mínimo necesario para estar a gusto. Para tomar las
clases era suficiente con tener un celular y datos móviles,
pero como la modalidad virtual iba a durar más tiempo de
lo planeado, las personas hicieron lo posible para crear un
ambiente en el cual pudieran trabajar y estar en clases con
cierta comodidad.
Organización del tiempo. En la segunda categoría incluimos
las estrategias de organizar el tiempo, separar los tiempos
de trabajo y hogar, y levantarse temprano para preparar lo
del día. Debido al confinamiento, la casa se convirtió en el
158
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
lugar de estudio, de trabajo, de convivencia, de descanso,
de ejercicio, de recreación, en pocas palabras: de todo, ya
que en los primeros meses no sólo se pedía estar encerrados
en el hogar, sino que se cerraron todo tipo de lugares que
las personas acostumbraban a frecuentar, como la escuela,
restaurantes, cines, tiendas, gimnasios, etcétera. Es por esta
razón que, en un principio, tanto estudiantes como docentes reportaron dedicar mucho más tiempo que lo normal
a cuestiones de la escuela o del trabajo, descuidando así el
tiempo con la familia o tiempo personal. Al tomar conciencia de esta situación, varias personas reportaron realizar horarios, tener rutinas que los ayudaron a cumplir con todas
las obligaciones sin descuidar ninguna.
Preparación en uso de software. En la tercera categoría incluimos las estrategias de capacitación y uso de nuevos programas y aplicaciones para la educación virtual. En esta categoría había personas que ya tenían experiencia con algunas
o varias herramientas, pero otras, sobre todo los profesores
con mayor edad, no tenían experiencia con las plataformas
virtuales. Es aquí donde todo mundo, docentes y estudiantes tuvieron que aprender o actualizarse en estos programas
y aplicaciones para sacarles provecho y llevar las clases de la
mejor manera posible. Plataformas como Microsoft Teams
permitían conectarse a todos al mismo tiempo para clases,
subir archivos, asignar trabajos y exámenes, y también aplicaciones como Whiteboard, que ayudaba a que los docentes escribieran como si fuera un pizarrón en la clase.
Preparación y estrategias de clase. En la cuarta categoría se
incluyeron las estrategias de diseño y modificación de materiales, modificación de la manera de enseñar, tener mayor
flexibilidad y preguntar a los estudiantes durante la clase.
159
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Esta categoría sólo tiene estrategias reportadas por docentes. Aunque la información no cambia al trasladarse a la
modalidad virtual, las formas y maneras de hacerlo sí pueden cambiar para que el aprendizaje sea mejor aprovechado
por los estudiantes. Hay varios desafíos que se presentan en
la modalidad virtual, como la falta de comunicación directa
en clase, la falta de retroalimentación instantánea que tiene
el profesor al ver el rostro de los alumnos, la facilidad con
que un estudiante puede distraerse estando desde casa, la
forma en que se reciben y califican trabajos, y la manera en
que se ponen exámenes a los estudiantes. Por estas razones
los docentes tuvieron que modificar las clases para hacerlo
de tal manera que pudieran sacar el mejor rendimiento de
los alumnos.
Fortalecimiento de estudio y clases. En la quinta categoría
se incluyen las estrategias de investigar información de las
clases en otras fuentes y repasar la clase en tiempos libres,
que fueron reportadas sólo por estudiantes. Varios de ellos
reportaron que al estar conectados en clases llegaron a la
conclusión de que podían investigar más información en
páginas de internet cuando no entendían algún material.
En los tiempos libres también veían que podían repasar los
apuntes, y cuando los profesores grababan las clases podían repasar alguna información que no se había entendido
bien. En esta categoría se vio que algunos estudiantes tomaron la actitud de volverse autodidactas, buscando por
iniciativa propia fortalecer más el conocimiento que habían
recibido en clase.
Comunicación con estudiantes y universidad. En la sexta categoría se incluyeron las estrategias para tener más medios
de comunicación con los estudiantes y las indicaciones de
160
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
la universidad. Estas estrategias fueron reportadas sólo por
docentes. La comunicación con estudiantes y personal administrativo es muy fácil cuando se va de manera presencial
a la universidad, pero una vez que todas las personas se
confinaron, la comunicación no siempre fue sencilla con
los estudiantes y administrativos. Es por esta razón que
fue vital que los docentes fueran accesibles con los estudiantes, brindándoles todos los medios posibles para poder
preguntar, recibir asesorías o comunicar cualquier tipo de
situación directamente con los docentes. De hecho, algunos estudiantes batallaron con aquellos profesores que no
contestaban los mensajes que se les enviaban. Otra de las
dificultades fue el recibir las instrucciones por parte de la
universidad para saber qué es lo que se tenía que hacer en
varias circunstancias y, por este motivo, los comunicados
oficiales y el estar al pendiente de ellos resultó vital para
concluir todo lo que se les requería. Una buena comunicación de la administración a los docentes da mucha seguridad, claridad y paz, sobre todo si se hace con el mayor
tiempo de anticipación posible.
Motivación. La séptima categoría fue la que reportaron los
estudiantes de alentarse a ellos mismos. En otras preguntas que se les hicieron a los estudiantes constatamos que la
mayoría reportó algún tipo de síntoma psicológico negativo debido al peligro de la pandemia del COVID-19, pero
también debido al confinamiento en sus hogares. Sin embargo, la mayoría reportó hacer cosas para poder mejorar
su salud mental, como empezar a hacer ejercicio, practicar
meditación, leer, entre otras actividades. Esta parte de motivarse a ellos mismos lo aplicaban a sus estudios debido
a que los días de confinamiento eran monótonos, ya que
a lo largo del día hacían todo en sus casas y no había un
161
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
cambio de ambiente físico ni de las personas con las que
convivían. El motivarse era recordarse a ellos mismos que
tenían que sacar todo lo de la escuela adelante, verlo como
un gran compromiso y con el mayor optimismo posible a
toda la experiencia virtual, la cual, si bien no era perfecta,
era mejor que el no haber tenido esta tecnología y haber
suspendido clases para proteger su salud.
Referencias
Carlat, D. J. (2016). La entrevista psiquiátrica y el examen mental.
Philadelphia, PA: Wolters Kluwer.
Chan, J. F., Yuan, S., Kok, K. H., To, K. K., Chu, H., Yang, J.,
Xing, F., Liu, J., Yip, C. C., Poon, R. W., Tsoi, H. W., Lo, S.
K., Chan, K. H., Poon, V. K., Chan, W. M., Ip, J. D., Cai,
J. P., Cheng, V. C., Chen, H., Hui, C. K., … & Yuen, K. Y.
(2020). A familial cluster of pneumonia associated with the
2019 novel coronavirus indicating person-to-person transmission: a study of a family cluster. Lancet, 395(10223), 514-523.
https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30154-9
Cormier, W. H., Cormier, L. S. (2020). Estrategias de entrevista
para terapeutas. Habilidades básicas e intervenciones cognitivo-conductuales. Bilbao: Descleé de Brouwer.
Echeburúa, E., Muñoz, J. M. & Loinaz, I. (2011). La evaluación
psicológica forense frente a la entrevista clínica: propuestas y
retos de futuro. International Journal of Clinical and Health
Psychology, 11(1), 141-159.
Fundación Paso del Norte. (2022). Juárez COVID-19. https://
www.juarezcovid19.com/
Morrison, J. (2014). La entrevista psicológica (J. Cisneros, trad.).
México: Manual Moderno.
Olmos, J. (2020, 21 de marzo). Inicia Juárez su cuarentena. El
Diario. https://diario.mx/juarez/inicia-juarez-su-cuarentena20200321-1642606.html
162
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en
la educación virtual ante la pandemia del COVID-19
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2020). WHO Timeline - COVID-19. https://www.who.int/news/item/27-042020-who -timeline---covid-19
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2022). WHO Coronavirus (COVID-19) dashboard. https://covid19.who.int/?adgroupsurvey={adgroupsurvey}&gclid=Cj0KCQjw4ImEBhDFARIsAGOTMj9dL85GgC9httZuTEZxSdEx1hiZL0ZEQGKHhm76HewvYQAAKZ35bX4aAm9UEALw_wcB
Perpiñá, C. (2012). Definición de aspectos conceptuales de la entrevista. En C. Perpiñá (ed.), Manual de la entrevista psicológica.
Saber escuchar, saber preguntar (pp. 23-50). Madrid: Ediciones
Pirámide.
Stanisławski, K. (2019, 16 de abril). The Coping Circumplex Model: An integrative model of the structure of coping with stress.
Frontiers in Psychology, 10(694). https://doi.org/10.3389/
fpsyg.2019.00694
Suárez, V., Suárez-Quezada, M., Oros-Ruiz, S. & Ronquillo-De
Jesús, E. (2020). Epidemiología de COVID-19 en México: del
27 de febrero al 30 de abril del 2020. Revista Clínica Española,
220(8), 463-471. https://doi.org/10.1016/j.rce.2020.05.007
Tintaya, C. P. (2015). Operacionalización de las variables psicológicas. Aportes metodológicos, filosóficos y culturales en psicología, 13(63), 63-78.
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). (2020), La
UACJ anuncia suspensión de clases y eventos masivos. https://
comunica.uacj.mx/16-03-2020/9693#:~:text=En%20seguimiento%20a%20las%20acciones,y%20en%20Nuevo%20
Casas%20Grandes.
Villalpando, R. & Estrada, J. (2020, 18 de abril). Continúan abiertas en Juárez 28 fábricas con labores no esenciales. La Jornada.
https://www.jornada.com.mx/2020/04/18/estados/026n1est
163
Encuesta Participación
Ciudadana de Jóvenes:
su aplicación en tiempos
de COVID-19
Elvia Oralia Villegas Olivar1
Margarita Barajas Tinoco2
María Concepción Castillo Rodríguez3
Agustín Sández Pérez4
José A. Moreno Mena5
Introducción6
La pandemia de COVID-19, además de impactos a la salud
y restricciones a la movilidad de las personas,7 trajo consigo modificaciones a la situación digital de México, debido
principalmente al confinamiento y a la necesidad de estar
conectados para llevar a cabo, en forma virtual, actividades básicas, como trabajar, estudiar, consumir o convivir.
Lo anterior se refleja en las tendencias, perspectivas de los
usuarios, uso de redes sociales, crecimiento del comercio
electrónico y nuevos hábitos de consumo.
1. Investigadora Instituto de Investigaciones Sociales UABC. https://orcid.org/
0000-0002-0044-2779
2. Investigadora Instituto de Investigaciones Sociales UABC. https://orcid.org/
0000-0002-0613-3723
3. Coordinadora de Participación Ciudadana, Instituto Estatal Electoral de Baja California. https://orcid.org/0009-0005-4761-7029
4. Coordinador General Planeación para el Desarrollo de Mexicali. https://orcid.org/
0000-0002-8263-9849
5. Instituto Estatal Electoral de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-5962-1456
6. En este trabajo colectivo también participaron Angélica Batis por parte del IEEBC y
Óscar Bernardo Rivera García por parte del IIS-UABC.
7. El gobierno federal emitió el acuerdo por el que se establecen acciones extraordinarias
para atender la emergencia sanitaria generada por el Virus SARS-CoV2, en el que se establecen las medidas aplicables tanto por los sectores público, social privado, destacando
la suspensión inmediata de las actividades no esenciales (Segob, 2020).
165
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Para enero de 2021, en México había 92.1 millones de
usuarios de internet que representan el 71% de la población del país, quienes dedican en promedio 9.01 horas para
conectarse desde cualquier dispositivo (smartphone, tableta,
laptop, consola de video juego, televisor, entre otros). Asimismo, destaca que el 77.2% de la población era usuaria
de redes sociales y servicios de mensajería instantánea, lo
que representa un incremento del 12.4 % (11 millones)
respecto a 2020; de estos usuarios, el 54.5% las utiliza con
motivos laborales y el tiempo promedio dedicado a las redes sociales es 3 horas 27 minutos (Alvino, 2021).
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares
2020, en México, la mayoría de usuarios de internet son los
jóvenes, quienes representan a los grupos de edad de 18 a
24 y de 25 a 34 años, que cuentan con una proporción de
usuarios de internet del 90.5% y 87.1%, respectivamente
(Inegi, 2021). Para el caso de Baja California, los usuarios
de internet representan el 84.3% de la población estatal,
ocupando el tercer lugar nacional sólo por debajo de Nuevo
León (84.5%) y Ciudad de México (84.4%) (Inegi, 2021).
Esto refleja que en Baja California existe gran proporción de
población usuaria de internet, donde el grupo de los jóvenes
destaca por el uso que hacen de este medio.
Es en el contexto de pandemia por COVID-19 y apoyados en el uso intensivo de tecnologías de la información y
comunicación (TIC) por los jóvenes, que se realizó la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California, un ejercicio colaborativo entre el Instituto Estatal
Electoral de Baja California (IEEBC), organismo público a
cargo, entre otras funciones, de promover la participación
ciudadana (Segob, 2020) y una institución de educación
166
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
superior, como es la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), a través del Instituto de Investigaciones
Sociales (IIS), como parte de las acciones de vinculación llevadas a cabo totalmente bajo la modalidad virtual impuesta
debido a la pandemia,8 utilizando las plataformas digitales
como Zoom, Google Meet, WhatsApp y Facebook.
El objetivo de este capítulo es describir el proceso de
diseño y aplicación de la Encuesta Participación Ciudadana
de la Juventud en Baja California, destacando las adecuaciones a la muestra para garantizar la validez de los resultados obtenidos en un contexto de pandemia.9
El capítulo se divide en tres apartados. En el primero
se expone la justificación institucional para la realización
de la encuesta y el objetivo a lograr con su aplicación. En
el siguiente apartado se describen como referencia ejemplos de encuestas sobre participación ciudadana aplicadas
en México bajo metodologías tradicionales. En el tercer
apartado se presenta el marco metodológico de la encuesta
sobre participación ciudadana del IEEBC. Se concluye con
las consideraciones finales, identificando limitantes y oportunidades en el uso de medios digitales para la obtención
de información a través de encuestas.
Encuesta Participación Ciudadana:
objetivo institucional del IEEBC
A través del tiempo, el estado de Baja California se ha caracterizado por registrar índices de participación electoral de los más bajos comparativamente con el resto de las
8. El periodo de realización del proyecto comprendió de junio de 2020 a diciembre de 2021.
9. El contenido de este capítulo correspondiente a la metodología tiene como base el
Informe Ejecutivo. Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California.
Principales Resultados (IEEBC, 2021).
167
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
entidades del país. Cuando menos en las elecciones locales
desde 2010, la participación electoral no ha superado el
40%. Particularmente, en la elección de 2019 se registró
una participación de apenas el 29.9%; lo cual indica que
el 70.1% de los ciudadanos, por distintas razones, no acudieron a votar. Cuando se analiza este comportamiento de
manera cercana, se observa que los bajos niveles de participación no se reparten de manera homogénea entre los
ciudadanos, ya que los grupos de edad más ausentes en la
votación son los jóvenes de entre 18 y 29 años y los jóvenes
adultos entre 30 y 34 años. Así, dentro de este conjunto
de ciudadanos se encuentran los que en mayor proporción
dejan de ejercer su derecho político electoral al no emitir su
sufragio e inherentemente no elegir a representante alguno.
El total de los jóvenes y jóvenes adultos de 18 a 34 años
de edad representan el 38.79% del listado nominal,10 y en
términos absolutos suman 1,102,403 ciudadanos.
En este marco de conocimiento y compromiso institucional, desde el IEEBC, entre finales de 2019 y principios
de 2020, se da origen e incursión al propósito de realizar
una encuesta para hacerse llegar información que a su vez
pudiera orientar parte de las acciones que, en materia de
educación cívica y participación ciudadana, el IEEBC tiene como programa prioritario dentro del Departamento de
Procesos Electorales, Educación Cívica y Participación Ciudadana (DPEECPC).11 La información recabada en la encuesta permitiría conocer el comportamiento ciudadano de
las juventudes, incluyendo experiencias de participación en
10. Datos vigentes hacia diciembre de 2021; con corte al 27 de marzo del 2020 la proporción fue de 39.30%. (https://listanominal:ine:mxESTADISTICAS/index:php de
acuerdo a contenido en minuta de trabajo, 16 de julio de 2020).
11. Proyecto Estratégico 2, línea de acción 4, actividad 4.3 del Programa de Educación
Cívica y Participación Ciudadana 2020-2023.
168
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
los procesos electorales. Así se desarrolló la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California (EPCJBC). A lo largo de las reuniones de trabajo entre el personal
del IEEBC y académicos del IIS-UABC, el objetivo de la
encuesta se fue construyendo en torno al propósito de:
Recabar información relevante de la población joven
de 18 a 34 años en Baja California, a través de una
herramienta digital, que permita identificar sus percepciones en temas de participación ciudadana con enfoque en el ejercicio del voto, las instituciones responsables de la organización de los procesos electorales y
los instrumentos de participación ciudadana. (IEEBC,
2020, p. 2)
Las reuniones del equipo de trabajo llevadas a cabo entre
julio y diciembre de 2020, se concentraron en la parte técnica y logística de la encuesta, quedando la reflexión de que
las estrategias de fomento para la participación ciudadana
de los jóvenes, apoyadas con información de la encuesta,
se posibilitarían en un momento posterior, pasando por la
retroalimentación del conjunto de actores institucionales
del propio IEEBC y de sus organismos enlace, como la Red
de Jóvenes por la Democracia en Baja California, originada
y fortalecida por el IEEBC.
Los pasos del cometido en cuanto al propósito de la
realización y aplicación de la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California, que sintetizan
su concepción y alcances, fueron desplegados dentro de la
sección de declaración de datos personales, al principio del
propio instrumento, declarando sus fines para:
169
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
1. Establecer un primer diagnóstico sobre opinión y
prácticas de la juventud en el estado referentes a la
participación electoral.
2. Difundir el diagnóstico sobre la participación
ciudadana de la juventud en Baja California con
diversas entidades públicas y privadas vinculadas.
3. Definir acciones específicas para la promoción del
voto acorde al interés de este grupo de la población, procurando que incida de manera positiva
en su participación en el próximo proceso electoral 2020-2021 y subsiguientes.
4. Integrar informes de la Comisión de Participación
Ciudadana y Educación Cívica, de la Secretaría
Ejecutiva del Departamento de Procesos Electorales, Educación Cívica y Participación Ciudadana,
y de la Coordinación de Participación Ciudadana
del Instituto Estatal Electoral de Baja California.
Cabe mencionar que esta declaración recoge el objetivo
general construido en torno al propósito de la encuesta.
Metodologías tradicionales en encuestas
de participación ciudadana en México
En el quehacer de la investigación científica social se ha desarrollado una técnica denominada encuesta, cuya aplicación
permite recopilar información sobre la población o una parte de ella a través de las respuestas a una serie de preguntas
formuladas por parte del investigador social y/o entidad investigadora, sobre diferentes campos y dimensiones de los
ámbitos sociales, económicos, políticos y culturales, entre
otros grandes rubros. A partir de la información posible de
recopilar, la encuesta constituye un medio para hacer análisis
170
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
cuantitativo, construir estadísticos descriptivos o de correlación, probar hipótesis y, en su caso, dar cuenta sobre pronósticos previamente construidos. La principal aportación
de una encuesta, de acuerdo a lo mencionado, es permitir
la construcción de bases de datos sobre la población, con
el fin de conocer, a través de procedimientos rigurosamente
aplicados, parte de la realidad, opiniones y percepciones de
pequeños y grandes grupos sociales, características y perfiles
sobre las poblaciones, de acuerdo a los objetivos previamente
formulados en los proyectos de investigación.
Los instrumentos para aplicar la técnica de la encuesta
pueden ser el cuestionario y la cédula de entrevista, cuidando
desde luego la correcta formulación de las preguntas, mismas que pueden ser abiertas o cerradas, todo dependiendo
de la naturaleza de los temas y los objetivos planteados dentro de los mismos. El cuestionario, por su naturaleza, puede
ser contestado por la propia persona que otorga la información. En lo que respecta a la cédula de entrevista, se reconoce
como tal desde el momento en que se incorpora la figura del
encuestador, quien establece la interacción directa y personalizada con el informante, significando algunas ventajas para
la recolección de la información, como, por ejemplo, clarificar las dudas que sobre la marcha de la entrevista puedan ir
surgiendo respecto de una o más preguntas.
En México existe la práctica de realizar encuestas por parte de organismos públicos que fueron creados precisamente
para el levantamiento y construcción de la información necesaria para el conocimiento económico y social de los grandes
problemas del país, y orientar, a través de ello, a las políticas
públicas, así como brindar los enfoque y directrices vertidas
en los diferentes planes nacionales de desarrollo.
171
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
En materia de encuestas sobre participación ciudadana
en general y de juventudes en particular, se cuenta en México con una serie de prácticas muy importantes que, en
su momento, el Instituto Estatal Electoral de Baja California tomó como referencia para orientar su propio ejercicio,
adoptando y adaptando en lo posible, su propia concepción
de las parcelas del conocimiento sobre las que se indagaría,
y aspectos técnicos y de procedimiento que se aplicarían.
En razón de esto y para los fines de este capítulo, en este
subapartado se procede a proporcionar un resumen de algunas encuestas con metodologías clásicas o tradicionales,
atendiendo a identificar de las mismas lo siguiente: a) nombre y año(s) de realización; b) organismos y/o entidades
públicas y/o personas participantes como responsables de
su concepción, diseño y aplicación; c) objetivos perseguidos; y d) características observadas de tipo metodológico,
en algunos casos de un gran refinamiento para el diseño y
selección de muestras.
Se inicia con la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (Encup) ubicada entre los
años 2007 a 2012, específicamente en 2001, 2003, 2008 y
2012, llevada a cabo de manera conjunta por la Secretaría
de Gobernación (Segob) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en las emisiones 2001, 2003 y
2008. La Encup se desarrolló en el marco del Plan Nacional de Desarrollo. Con la realización de esta encuesta se
dio cumplimiento, o al menos orientación, al objeto rector
de democracia efectiva y política exterior responsable, que
manifestaba la intención de:
Contribuir al fortalecimiento de la democracia mediante el acuerdo con los poderes de la Unión, los
172
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
órdenes de gobierno, los partidos, las organizaciones
políticas y sociales, y la participación ciudadana […]
promoción de una nueva cultura democrática a través
de la asimilación de las prácticas y los valores democráticos como la legalidad, el diálogo, la tolerancia,
la civilidad, la igualdad, la transparencia y la responsabilidad en los diversos ámbitos de la vida nacional.
(Inegi, 2012)
En el marco de lo anterior, el objetivo de la Segob a
partir de la Encup se orientó a conocer las características
de la participación cívico-política de los ciudadanos en lo
respectivo a valores, principios e instituciones. De manera
específica, en el documento metodológico, el objetivo se
puntualizó como sigue:
Diagnosticar los rasgos de la cultura política y de las
prácticas ciudadanas predominantes entre los mexicanos e identificar los factores que los explican y los
condicionan, con la finalidad de incrementar el impacto de las acciones que impulse el Ejecutivo Federal
dirigidas a contribuir y a promover transformaciones
culturales que den sustento a la gobernabilidad democrática en México. (Inegi, 2008, p. 12)
En cuanto a elementos metodológicos, se tiene que la
población objeto de estudio son las personas de 18 años y
más residentes habituales en México. En cuanto a las temáticas consideradas, fueron incorporados un cuestionario, datos generales de registro, resultados del instrumento,
controles de supervisión, personal a cargo, datos del entrevistado, identificación de la vivienda y los hogares, información sobre el resto de residentes del hogar y, asimismo,
sus características socioeconómicas.
173
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
De acuerdo con la estructura del cuestionario básico
de la Encup 2008, la temática de la encuesta se conforma
por nueve capítulos: 1) tenencia de credencial de elector;
2) evaluación del sistema político; 3) decisiones y acuerdos
para gobernar de las élites; 4) normas y actitudes de las
élites; 5) normas y actitudes políticas de los ciudadanos; 6)
relación de los ciudadanos con el gobierno; 7) evaluación
del sistema político; 8) relación de ciudadanos con otros
ciudadanos; y 9) religiosidad (Inegi, 2008).
Para la Encup 2008 se utilizó el Marco Nacional de
Viviendas 2002 del Inegi, mismo que fue construido con
información cartográfica y demográfica del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. En lo que respecta al
esquema de muestreo, se observó un diseño probabilístico,
estratificado y trietápico por conglomerados, siendo la vivienda la unidad última de selección y el residente habitual
mayor de 18 años, la unidad de observación (Inegi, 2008).
El segundo ejemplo es la Encuesta Nacional sobre Filantropía y Sociedad Civil (Enafi) referenciada para los años
2005, 2008 y 2013. Esta encuesta estuvo a cargo del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Su objetivo estuvo
orientado a la indagación sobre valores, creencias y hábitos
en materia de donaciones, la dimensión del voluntariado y
sobre la confianza de las instituciones. La metodología aplicada y descrita por el equipo de trabajo indica un método de
muestreo probabilístico en múltiples etapas, que incorporan
los puntos de levantamiento, la selección de los hogares y
la selección de las personas entrevistadas. Fueron utilizadas
las secciones electorales de acuerdo con su tamaño dentro
del listado nominal, seleccionando aleatoriamente cada uno
de los puntos cubiertos para hacer el levantamiento. En la
174
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
segunda fase del muestreo se seleccionaron de manera sistemática cuando menos dos manzanas dentro de cada sección
electoral. La tercera fase del muestreo correspondió a la selección de los hogares en función de su densidad por manzana.
Los entrevistados fueron seleccionados partir de las cuotas de
género y edad para cumplir con los parámetros poblacionales
del II Conteo de Población y Vivienda Inegi 2005.12
El tercer modelo de encuesta es una de las dos más importantes que se pueden considerar como paradigmáticas
para el estudio y desarrollo de los trabajos en México sobre
cultura política y participación ciudadana en los jóvenes, es
el caso de la Encuesta Nacional de Cultura Política de los
Jóvenes 2012 (ENCPJ), bajo la coordinación general del
Colegio de México. Con los insumos de esta encuesta presentados en su informe y las propias líneas de investigación
de un grupo de estudiosos, se elaboró el libro Cultura política de los jóvenes en México. En la introducción del informe
de la encuesta se explicitó que con la misma se buscó:
[…] ahondar en las dinámicas en torno a la participación política de los jóvenes y los adultos mexicanos en
el contexto de las elecciones presidenciales del 2012,
como al proceso de configuración de identidades partidarias y/o preferencias electorales, desde la perspectiva
de la cultura política. (Gómez Tagle et al., 2012, p. 5)
Asimismo, la encuesta planteó como propósitos:
a) Explicar por qué y cómo participan los jóvenes y
los adultos en las elecciones como votantes, espectadores o actores de la política.
12. Cabe mencionar, que los resultados de esta encuesta se han publicado por Alejandro
Moreno (2011).
175
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
b) Conocer las experiencias y percepciones de los
ciudadanos respecto de las instituciones electorales encargadas de organizar y garantizar el desarrollo y la legalidad de los procesos electorales.
c) Entender de qué forma se relacionan estos ciudadanos con los actores políticos institucionales
y no institucionales, particularmente los partidos
políticos y los candidatos en el proceso electoral
de 2012, pero también los movimientos sociales;
d) Ofrecer información sobre la cultura política de los
mexicanos, diferenciada por grupos de edad, regiones y contextos políticos y socioeconómicos diversos.
e) Describir los elementos constitutivos de la legitimidad electoral, tanto procedimental como subjetiva, expresada como confianza en los actores y las
instituciones involucradas en el proceso. (Gómez
Tagle, 2012, pp. 7 y 8)
Una fase de trabajo de naturaleza reflexiva, pero con implicaciones en el desarrollo metodológico posterior, fue considerar la información sobre series de votación referenciadas
sobre espacios políticos regionales, para elegir las zonas donde se llevó a cabo el trabajo de campo y proporcionar los
criterios del diseño de la muestra estratificada para levantar
la encuesta nacional.13 Como previo a la encuesta e insumo
para su propio diseño se consideró necesario hacerse llegar
información sobre diversos tipos de movimientos u organizaciones de la sociedad civil, por lo que en su momento:
Se efectuaron entrevistas semiestructuradas dirigidas a
líderes de partidos, organizaciones civiles, funcionarios
13. Para mayor información consultar a Gómez Tagle, 2012.
176
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
de gobierno y ciudadanos. Con ello se buscó establecer
la interinfluencia entre el conjunto de situaciones que
rodea una elección y partidos que han gobernado la
entidad donde vive el entrevistado; los elementos constitutivos del espacio público y las redes de información
e intermediarios políticos que intervienen en la formación de la opinión pública; la posición de los candidatos y sus partidos en la política local; y las experiencias
ciudadanas previas en relación con el gobierno, los partidos y sus candidatos. (Gómez Tagle, 2012, p. 7)
Se aplicaron dos instrumentos de medición en 76 ciudades de 32 entidades federativas del país, teniendo como
población objetivo a los jóvenes entre 18 y 29 años y un
grupo de control con personas mayores de 30 años; se seleccionaron mediante la técnica del próximo cumpleaños.
A nivel de todo el país se aplicaron 4748 entrevistas,
3468 para el grupo de jóvenes de 18 a 29 años y 1280 para
adultos de 30 años y más.
Por su amplia cobertura, esta encuesta aplicó una serie
de criterios y consideraciones detallados puntualmente en
su informe, donde, entre otra información, se da cuenta
de los principales problemas que en la etapa del trabajo de
campo se tuvieron, entre las que se destacan, principalmente: ausencias de los residentes de las viviendas al momento
de las visitas, aún con más de dos de ellas, tanto en fines
de semana como en días festivos y horarios nocturnos en
algunas áreas; ausentismo de los jóvenes de los hogares debido a sus múltiples actividades; y rechazo abierto de los
habitantes a proporcionar información, entre otras razones,
por problemas de inseguridad.
El cuarto modelo que aquí se expone no corresponde
propiamente a una encuesta, pero sí a un estudio muestral
177
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
que contó con una gran infraestructura de información y
realización, lo podemos ubicar como uno de los trabajos
más rigurosamente llevados a cabo. Se trata del estudio
Muestral sobre la Participación Ciudadana en las Elecciones Federales de 2018, a cargo del INE a través de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral y coordinados por la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral
(DEOE). Su presentación se llevó a cabo el 30 de agosto
de 2018, donde en el Acuerdo INE/CCOE020/2018 fue
aprobado el plan de trabajo para la realización de los estudios de la documentación electoral utilizados en las elecciones federales de 2018 (INE, Organización Electoral, 2019).
El insumo base para este trabajo fue la información de
los listados nominales utilizados por los funcionarios de
mesa directiva de casilla durante la jornada electoral del 1
de julio de 2018, y un diseño muestral con inferencia a nivel distrital. Los trabajos estuvieron a cargo de la Comisión
de Organización Electoral y la Dirección de Estadística de
la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores
(DERFE), para obtener estimaciones a nivel nacional, estatal y distrital. Las juntas distritales ejecutivas fueron clave
para la recopilación de toda la información y su procesamiento mientras que el análisis estuvo a cargo de la Dirección de Planeación y Seguimiento (DSP) de la DEOE.
Se analizan las características de la población que votó y
de la que no lo hizo durante las elecciones federales de
2018, a través de variables como sexo, edad y tipo de
sección electoral, considerando los niveles de inferencia
nacional, estatal y distrital. (INE, Organización Electoral, 2019, p. 1)
178
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
El objetivo de este estudio consistió en conocer el perfil
de los electores que participaron acudiendo a emitir su sufragio el 1° de julio de 2018, pero también de los que no lo
hicieron, de acuerdo a los perfiles de sexo, edad y sección
electoral de pertenencia. Entre los objetivos específicos
planteados se apuntan:
a) medir la participación en el PEF 2017-2018, según
sexo y grupos de edad; b) identificar las diferencias de la
participación electoral entre secciones urbanas y no-urbanas; c) analizar la participación ciudadana a través del
tiempo, considerando la información disponible de estudios previos; y d) orientar la información para que el
INE promueva el voto y la participación ciudadana de
forma focalizada entre la población que tiende a sufragar menos. (INE, Organización Electoral, 2019, p. 2)
En este sentido, el aporte de este estudio va de la mano
con hallazgos de otros estudios que analizan las mismas dimensiones y que en conjunto pueden contribuir a conformar patrones en zonas específicas y acotadas.
Finalmente, para efectos de exposición, se puede dar
cuenta como quinto ejemplo la Encuesta Jóvenes en México, realizada en 2019 por el Observatorio de la Juventud en
Iberoamérica y Fundación SM. Se concibió, por parte de
los impulsores de esta encuesta, que la naturaleza de estos
estudios es relevante para el desarrollo de políticas públicas
y el conocimiento de las realidades y percepciones de jóvenes entre 15 y 29 años. Cecilia Eugenia Espinosa Bonilla,
directora de Fundación SM en México, manifestó en la
presentación de la encuesta:
179
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Esperamos contribuir, como un acto de responsabilidad social y de compromiso con los jóvenes, a ofrecer
una mirada amplia sobre la realidad que enfrentan y
a brindar información valiosa a los educadores, a los
estudiosos de las juventudes, a los tomadores de decisiones y a todos aquellos que se interesan por comprenderlos. (Nares et al., 2019, p. 8)
El propósito de dicho esfuerzo obedece al deseo de contribuir con efectiva información para el estudio y discusión
de las acciones de política pública orientada al apoyo de las
juventudes en el contexto actual de su mundo cambiante y
complejo. Se aplicaron 2000 cuestionarios en hogares, con
una representatividad nacional. Los rubros o dimensiones
que orientaron el diseño de la encuesta están vinculados
con la práctica y significado de la participación ciudadana y
los derechos políticos de los jóvenes. Así, los elementos que
se abordan para este fin son: “La confianza en las instituciones, los tipos de participación ciudadana, los valores democráticos y las posibilidades de asociacionismo” (Salgado,
2019, p. 49). Una reflexión a manera de conclusión con la
que se está de acuerdo es que:
[la] mayoría de los jóvenes parece postergar el ejercicio
pleno de este derecho, ya que ejercerlo implica que hayan adquirido habilidades sociales para convivir en un
mundo plural, así como tener un ingreso o estabilidad
financiera, que les brinde la tranquilidad necesaria para
participar de la vida pública. (Salgado, 2019 p. 49)
180
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
Encuesta Participación Ciudadana
en el IEEBC en tiempo de pandemia
Debido a las medidas adoptadas a nivel nacional en atención a la pandemia por COVID-19, que incluían restricciones a la movilidad, el IEEBC optó por realizar la Encuesta
Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California
(EPCJBC) a través de medios digitales.
El marco muestral de la encuesta consideró a la población
de 18 a 34 años de edad inscrita en la lista nominal de electores de Baja California al 27 de marzo de 2020, en donde
el universo de población del rango de edad referido fue de
1,102,153 personas, con mayor concentración en los municipios de Tijuana y Mexicali, seguidos por Ensenada, Playas
de Rosarito, San Quintín y Tecate (véase el cuadro 1).
CUADRO 1. Lista nominal, Baja California
Rango de
edad (años)
Ensenada
San Quintín
Mexicali
Tecate
Tijuana
Playas de
Rosarito
Baja
California
Lista nominal (grupo poblacional de 18 A 34 años)
18
5,123
1,417
13,212
1,321
23,862
1,531
46,466
19
7,554
2,244
17,523
1,890
34,114
2,233
65,558
20-24
39,132
11,828
91,533
10,417
178,219
11,494
342,623
25-29
39,007
11,071
90,285
10,004
178,390
11,101
339,858
30-34
35,526
9,108
83,386
8,889
160,766
9,976
307,651
Total
126,342
35,668
295,939
32,521
575,351
36,335
1,102,156
Fuente: IEEBC, 2021.
La distribución de la lista nominal por municipio se calculó de manera porcentual a fin de facilitar la estimación
181
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de la muestra respectiva, para otorgar a cada miembro
de la población objetivo la misma probabilidad general, que es el producto de las probabilidades en cada
etapa de selección, lo que en su conjunto da representatividad estatal a los resultados (véase el cuadro 2).
CUADRO 2. Estructura porcentual de la
lista nominal, Baja California
Rango de
edad (años)
Ensenada
San Quintín
Mexicali
Tecate
Tijuana
Playas de
Rosarito
Baja
California
Estructura porcEntual
18
0.0046
0.0013
0.012
0.0012
0.0217
0.0014
0.0422
19
0.0069
0.002
0.0159
0.0017
0.031
0.002
0.0595
20-24
0.0355
0.0107
0.083
0.0095
0.1617
0.0104
0.3109
25-29
0.0354
0.01
0.0819
0.0091
0.1619
0.0101
0.3084
30-34
0.0322
0.0083
0.0757
0.0081
0.1459
0.0091
0.2791
Total
0.1146
0.0324
0.2685
0.0295
0.522
0.033
1
Fuente: IEEBC, 2021.
El diseño muestral contempló un procedimiento que
permite determinar sólo a posteriori los valores correspondientes a aquellos ponderadores necesarios para restituir su
proporcionalidad en el caso de estratos cruzados establecidos en esta ocasión (grupo de edad, municipio). De acuerdo con el mecanismo de recopilación de datos, basado en
una plataforma de redes sociales, se procedió a recabar los
datos correspondientes dentro de un rango de edades (18
a 34 años) conforme con la distribución geográfica de la
población objetivo.
182
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
De acuerdo con el universo de la población objetivo,
tomando como base la lista nominal y la estructura porcentual (véanse los cuadros 1 y 2), el tamaño de la muestra se
estableció en 4400 cuestionarios a nivel estatal, distribuidos
por municipio de la siguiente manera: 1000 en Mexicali y
1000 en Tijuana; y 600 cuestionarios en Ensenada, Tecate,
Playas de Rosarito y San Quintín. Lo anterior considerando un nivel de confianza del 95%, una variabilidad de 0.4
y una precisión para las estimaciones de 0.04.
Instrumento de recolección de datos
Para el cuestionario de la encuesta la batería de preguntas
fue diseñada conjuntamente por el IEEBC y el IIS, quedando conformada por un total de 30 preguntas agrupadas
en cinco bloques temáticos (véase el cuadro 3).
Proceso de aplicación
Una situación que jugó un papel determinante en la selección del medio digital para la aplicación de la encuesta,
como ya se mencionó, fue la pandemia por el coronavirus
SARS-Cov-2. Atendiendo las disposiciones relativas a la
suspensión de actividades no esenciales decretada por las
autoridades.14 Con el fin de evitar riesgos de contagio previsibles en el trabajo de campo por los procesos de interacción entre encuestadores e informantes, la participación en
la encuesta de jóvenes y jóvenes adultos se dio a través de
medios electrónicos mediante la aplicación Google Forms,
una herramienta gratuita de Google Drive.
14. En el Art. I, fracc. VII se establece: “Posponer, hasta nuevo aviso, todos los censos y
encuestas a realizarse en el territorio nacional que involucren la movilización de personas
y la interacción física (cara a cara) entre las mismas” (Segob, 2020).
183
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
CUADRO 3. Bloques temáticos de la encuesta
Bloque
Temática
general
Temática específica
Perfil de los
encuestados
Género, edad, municipio de residencia, escolaridad y actividad laboral de los encuestados.
Conocimiento y
prácticas de participación ciudadana
Credencial para votar, ejercicio del voto, percepción sobre el voto joven, incentivos para la
participación, consulta de información electoral y
de participación ciudadana, conocimiento sobre
la Ley de Participación Ciudadana del Estado de
Baja California y los instrumentos de participación ciudadana, y cómo este grupo poblacional
percibe su participación en cuanto a la solicitud y
ejercicio de mecanismos de democracia directa.
3
Instituciones
Conocimiento sobre las instituciones administrativas electorales (Instituto Nacional Electoral y
el Instituto Estatal Electoral de Baja California),
confianza en la organización de elecciones por
medios electrónicos, vía para que la institución
electoral local comparta información y contenido
de aplicaciones gratuitas para ser del interés de los
encuestados.
4
Comunicación y uso
de redes sociales
Frecuencia del uso de redes sociales, red social
mayormente utilizada y medio para manifestar su
inconformidad.
5
Uso del tiempo libre
Actividades que realizan en su tiempo libre y
lugares de esparcimiento que visitan.
1
2
Fuente: IEEBC, 2021.
Para apoyar la respuesta del cuestionario por la población objetivo se acudió a la figura de aliados estratégicos, cuyo principal grupo de atención corresponde a
la población objetivo: instituciones educativas de nivel
superior y medio superior, públicas y privadas; instituciones gubernamentales de los tres órdenes de gobierno;
organismos de la sociedad civil; y Red de Jóvenes por la
Democracia.
El periodo de aplicación de la encuesta fue del 7 de
septiembre al 31 de diciembre de 2020. De entre los
aliados estratégicos que se contemplaron para la difusión
184
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
y aplicación de la encuesta referida destacan: Red de Jóvenes por la Democracia del Instituto Estatal Electoral;
Cetys Universidad Campus Tijuana, UABC (Facultades
de Economía y Relaciones Internacionales, Ciencias de la
Ingeniería, Ciencias Administrativas y Sociales, Ciencias
Sociales y Políticas y Derecho), Universidad Xochicalco,
Universidad Autónoma de Durango, Universidad 16 de
Septiembre, Universidad Iberoamericana, Centro Universitario Tijuana, UNIDEP, Universidad Vizcaya de las
Américas, Preparatoria Cetys, CBTIS 278, COBACH
Plantel Nueva Tijuana, Colegio Rosarito, Instituto Altazor, Conalep II, Instituto de la Juventud del Estado
de Baja California, Instituto Municipal de la Juventud
de Playas de Rosarito, Instituto Cuna de Baja California
A.C., Centro Comunitario Castillo de Fe A.C., Inegi e
INEA, Organización de Atención a Grupos Indígenas
de Ensenada y San Quintín.
De manera simultánea, la encuesta se difundió en el
portal oficial del Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC) y en redes sociales, realizándose 16 publicaciones en Facebook y Twitter. Adicionalmente, la
Coordinación de Comunicación Social del IEEBC, con
información proporcionada por la Coordinación de Participación Ciudadana, realizó un videoclip para su difusión
en ese mismo espacio, el cual se pautó la semana del 23
al 27 de noviembre de 2020, con un impacto de 429,581
reproducciones (IEEBC, 2021). Asimismo, durante ese
mismo periodo se enviaron publicaciones sobre la encuesta a los medios de comunicación Uniradio y UniMexicali,
por Uniradio Informa; El Sol de Tijuana, por Laura Bueno; Plex Mx, por Redacción; El Informal Baja California;
y Mexicali Digital.
185
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Ajustes a la muestra para lograr
la representatividad
Al cierre del periodo de aplicación se contabilizaron 1084
cuestionarios, cuya distribución por municipio fue la siguiente: Ensenada 87, San Quintín 68, Mexicali 212, Tecate
20, Tijuana 593, Playas de Rosarito 104 (véase el cuadro 4).
CUADRO 4. Cuestionarios recibidos
Rango de edad
(años)
Ensenada
San Quintín
Mexicali
Tecate
Tijuana
Playas de
Rosarito
Baja California
Cuestionarios recibidos
18
10
14
21
2
43
7
97
19
11
11
15
2
62
15
116
20-24
50
33
63
11
319
63
539
25-29
13
5
62
4
116
14
214
30-34
3
5
51
1
53
5
118
Total
87
68
212
20
593
104
1,084
Fuente: IEEBC, 2021.
Una vez depurada la base de datos,15 conforme a los criterios necesarios para hacer coincidir el número de observaciones con los que tendría un diseño proporcional (véase el
cuadro 5), podemos apreciar las diferencias específicas por
estrato cruzado (rango de edad y municipio).
15. No se consideraron 19 encuestas por estar fuera de los rangos de edad y/o inconsistencias en las respuestas, quedando un total de 1065 casos válidos.
186
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
Rango de Edad
(años)
Ensenada
San Quintín
Mexicali
Tecate
Tijuana
Playas de Rosarito
Baja California
CUADRO 5. Muestra autoponderada
18
5
1
13
1
23
1
45
19
7
2
17
2
33
2
63
20-24
38
11
88
10
172
11
331
25-29
38
11
87
10
172
11
328
30-34
34
9
81
9
155
10
297
Total
122
34
286
31
556
35
1,065
Fuente: IEEBC, 2021.
Se utilizaron ponderadores no expansivos, obteniendo estimadores insesgados para cada municipio (véanse el
cuadro 6) dando como resultado los cuadros de frecuencia
de una base muestral conformada por 1065 encuestas válidas, distribuidas de la siguiente manera: 206 Mexicali, 582
Tijuana, 87 Ensenada, 20 Tecate, 103 Playas de Rosarito,
67 San Quintín (véase el cuadro 6).
Acorde con la recuperación de la encuesta, se realizó el
cálculo de un ponderador final (no-expansivo) –según su
valor obtenido a tres decimales–, con el cual se trabajó al
momento de hacer las corridas correspondientes para obtener estimadores insesgados para cada una de las variables a
analizar (véase el cuadro 7).
187
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
CUADRO 6. Ajuste de proporcionalidad en los casos
20
Baja California
Mexicali
14
Playas de Rosarito
San Quintín
10
Tijuana
Ensenada
18
Tecate
Rango de Edad
(años)
Ajuste de proporcionalidad en los casos
2
38
7
91
19
11
11
15
2
62
15
116
20-24
50
32
60
11
316
62
531
25-29
13
5
61
4
113
14
210
30-34
3
5
50
1
53
5
117
Total
87
67
206
20
582
103
1,065
Fuente: IEEBC, 2021.
Rango de edad
(años)
Ensenada
San Quintín
Mexicali
Tecate
Tijuana
Playas de Rosarito
Baja California
CUADRO 7. Ponderadores finales
18
0.495
0.0978
0.6383
0.6382
0.6068
0.2113
0.4934
19
0.6636
0.1971
1.1288
0.9131
0.5317
0.1438
0.5461
20-24
0.7563
0.3572
1.4741
0.9151
0.545
0.1791
0.6235
25-29
2.8994
2.1396
1.4302
2.4167
1.5255
0.7662
1.5638
30-34
11.4428
1.7602
1.6115
8.5893
2.9311
1.9279
2.5408
Total
1.4032
0.5144
1.3882
1.5712
0.9552
0.3409
1
Fuente: IEEBC, 2021.
188
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
La base de datos con los resultados de la encuesta fue
procesada en el programa SPSS, organizando los datos en
dos archivos:
1. Prueba de frecuencias.
2. Prueba de cruces.
Con esta información se trabajó en la elaboración de
gráficas y su interpretación, siendo estos elementos la base
para los principales resultados de la Encuesta Participación
Ciudadana de la Juventud en Baja California, a la luz de los
cinco bloques temáticos que la conforman.
Consideraciones finales
Las fases recorridas en la planeación, diseño, aplicación y obtención de resultados en la EPCJBC dejan la experiencia de
un trabajo de naturaleza colaborativa al interior del Instituto
Electoral y un ejercicio de coordinación interinstitucional,
pasando por la participación en acciones solicitadas al conjunto de organismos públicos, privados y de la sociedad civil
que, como aliados y enlaces estratégicos, aportaron en la difusión e invitación dirigida exprofeso a los jóvenes en Baja
California para participar contestando la encuesta.
Los alcances inmediatos, una vez concluida la encuesta,
se obtuvieron en torno al trabajo de sistematización, organización y comunicación de los principales resultados publicados. El siguiente eslabón de la cadena relativa a difundir los resultados de esta publicación, el IEEBC lo inició
desde enero 2021, junto a ello y deseable en los alcances,
se contemplan reuniones de trabajo internas orientadas a
identificar las directrices posibles de incorporarse en los
nuevos planes y estrategias, a fin de incidir en las acciones
189
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
de la juventud para fomentar e impulsar su participación
cívica, que más que una meta de programa es un compromiso y atribución institucional que incorpora la participación de diversas entidades.16
Sin duda, el ejercicio de realizar un proyecto de encuesta mediante el uso de plataformas digitales deja algunos
aprendizajes para trabajos posteriores. El nivel de respuesta
de los informantes, vía plataformas digitales, fue menor al
esperado, a pesar de que este grupo de población hace un
uso intensivo del internet y redes sociales; sin embargo, la
participación se dio en menor porcentaje a lo requerido por
la muestra estimada inicialmente, haciendo evidente que el
medio de aplicación no es determinante para que se dé la
respuesta de los informantes, sino que el tema de encuesta
sea de su interés.
Cabe destacar que los aliados estratégicos representan un
recurso efectivo al momento de planear un levantamiento
de información, dado que se constituyen en canales de comunicación entre los responsables y la población objeto de
estudio, contribuyendo a incrementar la respuesta.
El ejercicio de la encuesta reflejó como futuros escenarios
un incremento en la aplicación de encuestas a través de medios digitales, entre otras razones, debido a su bajo costo en
comparación con las realizadas mediante entrevistas cara a
cara, que implican costos por reproducción de cuestionarios,
contratación de personal para encuestar y capturar cuestionarios y viáticos para desplazamientos; particularmente en
los sectores académicos o públicos, que enfrentan reducciones presupuestales. Por otra parte, permite eliminar las restricciones que dificultan el levantamiento de información en
16. Titulares, personal y consejeros del IEEBC, representantes de partidos políticos, candidatos de partidos políticos y aliados estratégicos.
190
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
campo, como pueden ser la accesibilidad, inseguridad pública y/o aplicación independientemente de horarios.
El proceso de sistematización de los resultados es inmediato. Los resultados se monitorean con base en las
respuestas obtenidas de manera inmediata, identificando
la tendencia para adecuar algunas preguntas que pudieran generar ambigüedad, o bien para ofrecer tendencias
sobre el comportamiento de la información. En cuanto a
la experiencia de trabajo y coordinación entre el IEEBC
y académicos del IIS-UABC, el proceso de contacto, encuentro, dinámica interacción y mutuo acompañamiento
para la obtención de los resultados sistematizados de la encuesta en referencia, iniciados y concluidos en un ambiente
cien por ciento virtual, dejó al colectivo de participantes el
aprendizaje de una prueba superada de trabajo colaborativo
iniciado a escasas semanas del confinamiento en México
por COVID-19.
Referencias
Alvino, C. (2021, 21 de abril). Estadísticas de la situación digital de México en el 2020-2021. Marketing Digital. Branch.
https://branch.com.co/marketing-digital/estadisticas-de-la-situacion-digital-de-mexico-en-el-2020-2021/#:~:text=En%20
el%202021%2C%20la%20poblaci%C3%B3n,las%20
conexiones%20de%20dispositivos%20m%C3%B3viles.
Espinoza, C. E., Gómez Morín, L., Gómez Hermosillo, R., Lanzagorta, T., Dorantes, D., Ceballos, M., Nares, Y., Chaparro,
J. A. & M. Estrada, R. (2019). Encuesta de Jóvenes en México. México: Fundación SM/Observatorio de la Juventud en
Iberoamérica.
Gómez Tagle, S., Tejera, H., Aguilar, J., Ramírez, J. & Díaz, O.
(2012). Informe de la Encuesta Nacional de Cultura Política de los
Jóvenes. Colegio de México. http://www.culturapoliticajovenes.
191
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
colmex.mx/wp-ontent/uploads/2017/02/ENCPJ2012_Informe-Encuesta-Final-01.feb_.17.pdf
Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC). (2018).
Programa de Cultura Cívica y Participación Política. https://
transparenciaieebc.mx/files/81xxix/informe_III_trim_PCCyPP_2018_041018.pdf
Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC). (2020).
Minuta de trabajo, 16 de julio.
Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC). (2021).
Informe Ejecutivo. Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California. Principales Resultados.
Instituto Nacional Electoral (INE). (2019). Estudio muestral sobre
la participación ciudadana en las elecciones federales de 2018.
México: INE-Organización Electoral. https://centralelectoral.
ine.mx/wp-content/uploads/2019/08/EMPC-2018.pdf
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (2008).
Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas. ENCUP 2008. Documento Metodológico. http://encup.
gob.mx/work/models/Encup/Resource/29/1/images/ENCUP2008_DOCUMENTO_METODOLOGICO.pdf
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (2012). Antecedentes. Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas
Ciudadanas ENCUP. https://www.inegi.org.mx/programas/
encup/2012/#Documentacion
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (2021, 22
junio). Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020.
Comunicado de prensa núm. 352/21. https://www.inegi.org.
mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/
ENDUTIH_2020.pdf
Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). (2011). Encuesta Nacional sobre Filantropía y sociedad Civil 2005-2008
(ENAFI). http://www.enafi.itam.mx/es/index.php
Moreno, A. (2011). Filantropía y sociedad civil en México. Análisis
de la ENAFI 2005-2008. México: Miguel Ángel Porrúa.
Salgado Dorado, D. (2019). La participación ciudadana, un derecho de la juventud. En C. E. Espinoza, L. Gómez Morín, R.
192
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud:
su aplicación en tiempos de COVID-19
Gómez Hermosillo, T. Lanzagorta, D. Dorantes, M. Ceballos,
Y. Nares, J. A. Chaparro, & M. R. Estrada, Encuesta de Jóvenes
en México, 2019 (pp. 47-60). México: Fundación SM/Observatorio de la Juventud en Iberoamérica.
Secretaría de Gobernación (Segob). (2020). Acuerdo por el
que se establecen acciones extraordinarias para atender la
emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2.
(DOF 31/03/2000). Diario Oficial de la Federación. https://
www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5590914&fecha=31/03/2020#gsc.tab=0
193
Proceso de empoderamiento
digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno,
Mexicali, Baja California
Gabriela Nolasco Pineda1
Óscar Bernardo Rivera García2
Introducción
El presente tema se deriva de la investigación “Mujeres ladrilleras como categoría analítica para visibilizar logros y
obstáculos en los procesos de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno. Una mirada desde el desarrollo
sostenible”, que tuvo como objetivo general distinguir el
proceso de empoderamiento de las mujeres de El Colorado
Uno, en el marco de sus logros y obstáculos para lograr
la igualdad entre los géneros y el desarrollo sostenible. La
metodología que se diseñó fue de corte cualitativo, que involucraba investigación de campo con trabajo etnográfico
sustancial para la recogida de información: datos, narraciones, pláticas, observación y fotografías para describir e
interpretar los procesos de empoderamiento de las mujeres
de El Colorado Uno. Sin embargo, dicha investigación fue
atravesada por la pandemia del COVID-19, que inició en
marzo de 2020, por lo que se realizó una adecuación a la
estrategia metodológica de inicio, utilizando otras técnicas
de investigación relacionadas con la etnografía.
1. Profesora en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas, Universidad Autónoma de
Baja California, Mexicali. https://orcid.org/0000-0002-0183-5208
2. Profesor en el Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Autónoma de Baja
California, Mexicali. https://orcid.org/0000-0003-1557-3170
195
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
El objetivo de este capítulo es identificar el proceso de
empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno, en el marco de la adecuación a la estrategia
metodológica original que se desarrolló por el COVID-19
y que se vinculó con la integración y aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las
técnicas de estudio apoyadas en las TIC permitieron que la
recolección de datos empíricos continuara su curso y que la
investigación no se detuviera en el contexto de la pandemia.
Para alcanzar este objetivo, se consideraron las dimensiones
socioeconómicas, sociocultural, subjetivo-individual, praxiológica y axiológica que proponen Gómez y colaboradores (2018) sobre la apropiación social de las TIC.
La investigación dio cuenta sobre los procesos de empoderamiento económico, político y social de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno, con el sustento teórico: proceso de empoderamiento de las mujeres, necesidades estratégicas y prácticas de género, interseccionalidad, interfaces
sociales y sustentabilidad. Los hallazgos de dicho estudio
hicieron visible otras líneas de generación de conocimiento
específicas como es el tema que nos ocupa sobre el proceso
de empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras en El
Colorado Uno.
Mujeres ladrilleras es una categoría de análisis que se
construyó a partir de identificar procesos de empoderamiento de mujeres que viven en contextos complejos como
El Colorado Uno, donde se fabrican ladrillos de manera
artesanal. Estas mujeres son agentes de cambio que transforman su realidad local mediante su proceso de empoderamiento, a pesar de las condiciones desfavorables de su comunidad. En este sentido, los procesos de empoderamiento de mujeres ladrilleras de El Colorado Uno son procesos
196
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
dinámicos y flexibles con diversas interacciones de su vida
cotidiana, que aseguran la sustentabilidad de género en su
colonia. La interacción de estas mujeres tiene vínculos con
la utilización de las TIC como herramientas de apoyo en:
gestiones de recursos; organización para distintos fines; comunicación con familiares, amigos y actores externos a la
colonia; educativos y recreativos. Por tanto, las TIC son
elementos sustanciales en los procesos de empoderamiento
de estas mujeres que viven en un contexto vulnerable.
La Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible, según la Organización de las Naciones Unidas (2022), como exhorto
universal para mejorar la vida y las perspectivas de las personas en todo el planeta, comprende diversos objetivos, y
uno de ellos se relaciona estrechamente con el desarrollo y
empoderamiento de las mujeres: el objetivo 5 denominado
“Igualdad de género”, cuya finalidad es lograr la igualdad
entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas; una de las metas de este objetivo es mejorar el uso
de la tecnología instrumental, en particular, las TIC, para
promover el empoderamiento de las mujeres.
Por ello, este análisis sobre el empoderamiento digital de
las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno toma en cuenta lo estipulado en los objetivos del desarrollo sostenible
(ODS), pero con la atención particular sobre las mujeres de
esta comunidad, que consideramos diversas y plurales, con
experiencias propias y únicas. En este sentido, el acceso,
uso y apropiación de las TIC tienen significados y significantes para ellas, como herramientas de apoyo en su vida
diaria, así como retos cotidianos por la falta de infraestructura y servicios básicos en su comunidad.
En consecuencia, este trabajo se encuentra integrado de
la siguiente manera: a) sustento teórico; b) contexto de El
197
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Colorado; c) estrategia metodológica original; d) adecuación a la estrategia metodológica; e) resultados de la adecuación a la estrategia metodológica; y f ) conclusiones.
Sustento teórico
Se considera para este tema el concepto de perspectiva de
género, que según Gamba (2008) es “la concepción epistemológica que se aproxima a la realidad a través de las miradas propias de cada género y sus relaciones con el poder”
(p. 1). Esta perspectiva es sustancial toda vez que reconoce
las relaciones de poder entre los géneros, mismas que han
sido construidas socialmente a lo largo de la historia. En
ese sentido, la perspectiva de género epistemológicamente
se adentra a la realidad de los géneros, desde la mirada de
éstos, para estudiar las relaciones de poder.
Otro concepto que se utilizó en este trabajo es el empoderamiento de las mujeres, categoría desarrollada por
Niño (2008), quien sostiene que el empoderamiento es un
concepto complejo que “resulta un proceso de altas y bajas,
avances y retrocesos” (p. 269). Para esta autora, el empoderamiento no es lineal, es un proceso errático; es decir,
el empoderamiento tiene logros y obstáculos que van en
múltiples direcciones. Estos logros y obstáculos ocurren en
diversas experiencias cotidianas de las mujeres ladrilleras de
El Colorado Uno; una de las experiencias se relaciona con
el acceso, uso y apropiación de las TIC. En ese sentido, las
TIC suponen desarrollar habilidades, conocimiento, accesibilidad y usar estas herramientas (Del Prete et al., 2013).
Las TIC son otras herramientas para el empoderamiento de las mujeres y son vehículo de empoderamiento social, ya que abren oportunidades de empleo y autoempleo,
198
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
permiten formar parte de espacios o grupos virtuales promoviendo capacidades para expresarse en libertad y para
tomar decisiones de vida (Del Prete et al., 2013). De esta
forma, las TIC fueron fundamentales para analizar los procesos de empoderamiento de las mujeres ladrilleras que
habitan en El Colorado Uno a partir de la pandemia del
COVID-19.
Santana y colaboradores (2011) señalan que las tecnologías en internet como blogs, wikis y redes sociales, entre otras, son “medios de comunicación, participación y
cooperación cuyo principal objetivo es que la interacción
entre las personas se realice de una manera libre, natural y
espontánea” (p. 19); además, estos espacios permiten reconocer información con elementos contextuales, opiniones
diferentes, distintas vivencias y aumentar contactos para el
trabajo grupal (Añorga et al., 2016).
Echeverría (2008) argumenta que las TIC son herramientas para entrar en el mundo de la información y para
una mejor comunicación, con la característica de llevar a
cabo acciones a distancia en tiempo real y de forma asincrónica y de manera grupal. Este autor sostiene las TIC hacen
posible tres tipos de acciones que los individuos pueden
realizar: a) acciones a distancia en cualquier lugar del planeta, como hablar, escuchar o escribir; b) acciones en red en
múltiples espacios a nivel mundial; y c) acciones asíncronas
que permiten la interacción sin necesidad de la simultaneidad (pp. 174-175).
Estas acciones se relacionan con lo estipulado por Martínez-Domínguez (2020) sobre la apropiación social de las
TIC, que señalan tres etapas: acceso, uso y apropiación.
El acceso se refiere a la disponibilidad de las TIC en cuanto a tener o no los recursos materiales tecnológicos y la
199
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
infraestructura de bienes y servicios. Para el caso de El Colorado Uno, las mujeres ladrilleras de esta colonia tienen
teléfonos celulares propios con acceso a internet, pero la
falta de energía eléctrica dificulta la recarga de las baterías.3
El uso de las tecnologías se vincula con la multiplicidad
de usos que van desde lo social, educativo y recreativo, hasta la productividad económica; las mujeres ladrilleras de
esta comunidad realizan diversas actividades mediante el
uso de las TIC. La apropiación significa que estas tecnologías se usan para conseguir beneficios económicos y sociales; las mujeres ladrilleras son gestoras en la obtención de
recursos materiales, servicios y actividades recreativas para
las personas de El Colorado Uno; también, ellas mantienen
comunicación con actores externos que benefician a este
lugar.
Las tres fases de apropiación social de las TIC, propuestas por Martínez-Domínguez (2020), tienen relación con
las dimensiones de apropiación de las TIC que señalan Gómez y colaboradores (2018, p. 52). Estas dimensiones son:
1. Socioeconómica. Considera el costo para acceder a
las TIC y la capacidad económica para adquirirlas.
2. Sociocultural. Se refiere a las representaciones mentales y significados que las personas construyen
respecto al uso y socialización de las tecnologías.
3. Subjetivo-individual. Relativo al uso que le dan las
personas a las TIC en relación con sus actividades.
4. Praxiológica. Concerniente al acceso y competencias necesarias para usar las TIC en la cotidianidad
como parte integral de la vida de las personas.
3. En el siguiente apartado se profundiza en el contexto del espacio geográfico El Colorado Uno, Mexicali, Baja California.
200
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
5. Axiológica. Significa las capacidades para reconocer mediante la crítica y reflexión el uso significativo de las tecnologías.
Las tres acciones que las personas realizan con las TIC
señaladas por Echeverría (2008), se identifican con la metodología de la investigación por la comunicación a distancia vía llamada telefónica y mensajes de WhatsApp en
la recogida de datos. De igual forma, las tres fases de la
apropiación social de las TIC referida por Martínez-Domínguez (2020), sobre el acceso, uso y apropiación de las
tecnologías, se distinguen en el análisis de este tema sobre
el proceso de empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno.
Las TIC fueron una alternativa sustancial para continuar con la investigación ante la emergencia sanitaria COVID-19, al tiempo que permitieron descubrir el proceso
de empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El
Colorado Uno. Asimismo, las TIC hicieron posible la comunicación con las informantes claves a quienes, en ese
momento, no se podía visitar físicamente en su comunidad. En la determinación del uso de las TIC se tomó en
cuenta el contexto de El Colorado Uno, dada su condición
de vulnerabilidad. Por ello, a continuación se describen las
particularidades de esta colonia.
Contexto de El Colorado Uno
El entorno de El Colorado Uno es complejo, esta colonia
se encuentra en la periferia de la ciudad de Mexicali, Baja
California, México. Es una zona marginada formada por
migrantes que han llegado de otros estados de la República
mexicana; esta colonia carece de infraestructura, las calles
201
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
son de terracería y sin ningún trazo de planeación, no existen banquetas para el peatón; las viviendas se encuentran
aisladas unas con otras y presentan condiciones de precariedad. La distancia que existe entre la colonia y la carretera
federal, que es por donde acceden a la ciudad de Mexicali, es de cuatro kilómetros de terracería que caminando les
toma una hora aproximadamente para llegar a la carretera
federal, y de ahí tomar un transporte urbano de paso no
frecuente.
Esta colonia no cuenta con los servicios básicos de agua,
energía eléctrica, alcantarillado y drenaje. El agua la reciben
cada una o dos semanas por parte de las autoridades municipales de forma gratuita, y los pobladores la almacenan
en cubetas y tambos para el uso doméstico. La basura y el
escombro son un problema notorio. La zona norte de la
comunidad cuenta con un canal de agua en bajas condiciones de salubridad, que es utilizado para la elaboración
de ladrillos; la zona sur tuvo también acceso a un canal de
agua, pero por falta de integración social no hubo acuerdos
para el pago de la cuota por el uso de ese desagüe ante la
autoridad correspondiente.
La principal actividad en El Colorado Uno es la producción artesanal de ladrillos, que involucra, además de la
fuerza laboral masculina, el trabajo infantil y de mujeres, las
condiciones son difíciles, con el uso de herramientas arcaicas y con insumos como el agua de baja salubridad, tierra
y estiércol, lo que provoca diferentes problemas de salud.
Otras dificultades en El Colorado Uno son la irregularidad
de la tierra, la baja escolaridad y dificultades para acceder a
ella, la contaminación ambiental derivada del humo de los
hornos ladrilleros que están al aire libre.
202
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
Bajo el contexto de El Colorado Uno, identificar el proceso de empoderamiento de las mujeres ladrilleras de esta
colonia implicó determinar una metodología cualitativa
de corte etnográfico; sin embargo, esta metodología se vio
afectada por la pandemia del COVID-19, por lo que se
tuvo que realizar una adecuación a la estrategia metodológica original, que estableció el uso de las TIC para seguir
recopilando la información empírica y que la investigación
no se retrasara por no poder ir a campo. Utilizar la adecuación metodológica abrió la posibilidad de descubrir
el empoderamiento digital de estas mujeres que viven en
un contexto de vulnerabilidad. Por ello, a continuación,
se describen la metodología original y la adecuación a la
estrategia metodológica.
Estrategia metodológica original
La metodología que se diseñó en un primer momento implicaba investigación de campo, con carga etnográfica sustancial para obtener datos como: narraciones, pláticas, observación, fotografías para la comprensión e interpretación
de los procesos de empoderamiento de las mujeres de El
Colorado Uno. Esta metodología original también incluía
captar prácticas y sentidos de los actores en campo y llegar a
la conclusión de cómo viven las mujeres en esa comunidad,
cuáles son los procesos de empoderamiento de las mujeres
en la colonia El Colorado Uno, en el ejercicio de sus logros y obstáculos para lograr la igualdad entre los géneros
y el desarrollo sostenible en su colonia. En consecuencia,
se decidió la estrategia de corte cualitativo-descriptiva porque resultan fundamentales las prácticas y los sentidos, y
para captarlas se eligieron las estrategias de la observación
203
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
participante y la entrevista cualitativa a profundidad, como
también se decidieron los instrumentos de diario de campo, recorridos etnográficos, historias de vida, guía de entrevista, fotografía y bitácora.
Esta estrategia metodológica, que se planteó en un principio antes de la pandemia COVID-19, consideró la fundamentación teórica y la metodología cualitativa de la investigación. La estrategia cualitativa en términos generales
está dirigida “a la investigación que produce datos descriptivos: las propias palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta observable” (Taylor & Bogdan, 1987,
p. 20). Según Hernández y colaboradores (2010, p. 17),
“la investigación cualitativa proporciona profundidad a los
datos, dispersión, riqueza interpretativa, contextualización
del ambiente o entorno, detalles y experiencias únicas”.
Las características teóricas de la metodología cualitativa
coincidieron con los objetivos de la investigación, toda vez
que el paradigma que favoreció este estudio fue la etnografía, debido a que permitió la observación minuciosa de las
prácticas y sentidos del papel de las mujeres. Además, la
etnografía aconsejó la inmersión en el campo, ir al entorno
de las personas de estudio, sugirió la entrevista a profundidad para excavar desde lo más profundo las intersubjetividades de ellas en torno a su empoderamiento y al elemento
de la sustentabilidad dentro su comunidad. La etnografía
es considerada como “el arte y la ciencia de describir a un
grupo humano, sus instituciones, comportamientos interpersonales, producciones materiales y creencias” (Angrosino, 2012, p. 35).
Álvarez-Gayou (2003) considera que la etnografía recurre necesariamente a la observación participante, donde el
investigador se inmiscuye en las actividades cotidianas de
204
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
las personas para encontrar el significado de los comportamientos, del leguaje y de las interacciones grupales con
una cultura común. La estrategia de observación participante proporcionó, mediante la descripción en el diario de
campo, información sobre las categorías de análisis, para
descubrir el sentido que implica el rol de las mujeres en
el trabajo, y para diferenciar la percepción que se tiene en
cuanto a los impactos sociales, económicos y ambientales
en la elaboración de ladrillos.
Una de las estrategias más importantes para esta investigación fue la entrevista. Taylor y Bogdan (1987) sostienen
que la entrevista es una herramienta que permite ir hasta lo
profundo de las vidas sociales, basada en la relatoría oral.
En las entrevistas, la investigadora desempeñó un papel de
recolectora de datos porque debió saber cómo hacer las preguntas y qué preguntar; además de haber establecido el rapport con las informantes. Para el caso de esta investigación,
se decidió la entrevista cualitativa a profundidad con base
en Taylor y Bogdan (1987), debido a que la historia de vida
es un tipo de entrevista donde la investigadora interpretó la
perspectiva de la informante clave desde el contexto de su
propia vida y de su entorno, y donde la entrevistada puso
significados a su experiencia individual y grupal.
El diario de campo es un perfecto aliado para la memoria del observador (García & Casado, 2008), toda vez
que las ideas y las interpretaciones que en ese momento
el investigador registra, se convierten en algo valioso en
la fase del análisis de la investigación (Taylor & Bogdan,
1987). Sobre el instrumento de la fotografía, Álvarez-Gayou (2003) sostiene que es una excelente fuente confiable para la investigación, debido a que “las imágenes
que la gente toma aportan comprensión sobre lo que es
205
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
importante para ella y sobre la manera en que se percibe a
sí misma y a otros” (p. 115).
Ahora bien, las tres categorías de análisis: proceso de
empoderamiento; mujer y desarrollo sostenible; necesidades estratégicas y prácticas de género; se dividieron en
subcategorías para buscar los componentes de los objetivos relacionados con la hipótesis. En cada subcategoría
se señaló la estrategia y los instrumentos que se utilizaron para cumplir con los objetivos que se plantearon
para cada una de ellas. De esta forma, en el cuadro 1,
la categoría de análisis proceso de empoderamiento se
dividió en dos subcategorías: logros y obstáculos, la estrategia para ambas fue la entrevista cualitativa con el
instrumento de la historia de vida. El objetivo de la subcategoría logros fue distinguir los éxitos de las mujeres
a lo largo de su vida; y el de la subcategoría obstáculos
fue identificar las dificultades que limitan el proceso de
empoderamiento de las mujeres.
La categoría analítica de mujer y desarrollo sostenible, señalada en el cuadro 1, se desagregó en cuatro
subcategorías: el fin de la pobreza en El Colorado Uno;
salud y bienestar en El Colorado Uno; educación de
calidad en El Colorado Uno; e igualdad de género en
El Colorado Uno. Todas las subcategorías utilizaron las
mismas estrategias: la entrevista cualitativa y la observación. Asimismo, los instrumentos recurridos fueron la
historia de vida, el diario de campo, la fotografía y la
guía de entrevista. La subcategoría fin de la pobreza tuvo
como objetivo examinar los elementos de la vulnerabilidad de El Colorado Uno; en cuanto a la subcategoría
salud y bienestar, su objetivo fue precisar los problemas
de salud que repercuten en el bienestar de las mujeres,
206
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
derivado de sus condiciones de vida y de trabajo. La subcategoría educación de calidad, su objetivo consistió en
describir las condiciones, acciones y gestiones en torno
a la escuela de la comunidad. Respecto a la subcategoría
igualdad de género, el objetivo se refirió a diferenciar la
participación de las mujeres sobre la capacidad de garantizar la sostenibilidad en su comunidad.
En cuanto a la categoría de análisis necesidades estratégicas y prácticas de género, expuesta en el cuadro
1, tuvo cuatro subcategorías: vida digna, intereses de la
mujer, necesidades estratégicas y necesidades prácticas;
en todas se empleó como estrategia la entrevista cualitativa y la observación, con excepción de la subcategoría de vida digna, donde se usó solamente la entrevista
cualitativa. Para todas estas subcategorías se aplicaron
los instrumentos de historia de vida, diario de campo,
fotografía y guía de entrevista. Los objetivos para cada
una de estas subcategorías fueron: para vida digna, interpretar los significados de las mujeres sobre vida digna y
destacar los elementos para lograrlo; para los intereses de
la mujer, reconocer los intereses de las adolescentes en el
contexto compartido de El Colorado Uno; para necesidades estratégicas, descubrir el sentido que implica el rol
de las mujeres en el trabajo; y para necesidades prácticas,
destacar la participación de las mujeres en gestiones y
estrategias para la comunidad.
207
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Necesidades estratégicas y prácticas de género.
Mujer y desarrollo sostenible.
Proceso de empoderamiento.
Objetivo
Instrumento
Estrategia
Subcategorías
Categoría de
análisis
CUADRO 1. Estrategia metodológica cualitativa
Logros.
Entrevista
cualitativa.
Historia de vida.
Distinguir los logros de las
mujeres a lo largo de su vida.
Obstáculos.
Entrevista
cualitativa.
Historia de vida.
Identificar los obstáculos
que limitan el proceso de
empoderamiento de las
mujeres.
Fin de la
pobreza en
El Colorado
Uno.
Salud y
bienestar de
las mujeres
en El Colorado Uno.
Educación
de calidad
en El Colorado Uno.
Igualdad de
género en
El Colorado
Uno.
Entrevista
cualitativa
observación.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Examinar los elementos de
vulnerabilidad de El Colorado Uno.
Entrevista
cualitativa
observación.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Precisar problemas de salud
que repercuten en el bienestar de las mujeres, derivado
de sus condiciones de vida y
de trabajo.
Entrevista
cualitativa
observación.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Describir las condiciones,
acciones y gestiones en torno a la escuela de la colonia.
Vida digna.
Entrevista
cualitativa.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Interpretar los significados
de las mujeres de El Colorado Uno sobre vida digna
y destacar los elementos para
lograrlo.
Intereses de
la mujer.
Entrevista
cualitativa
observación.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Reconocer los intereses de
las adolescentes en el contexto compartido de El Colorado Uno.
Necesidades
estratégicas.
Entrevista
cualitativa
observación.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Descubrir el sentido que implica el rol de las mujeres en
el trabajo.
Necesidades
prácticas.
Entrevista
cualitativa
observación.
Historia de vida.
Diario de campo.
Fotografía.
Guía de entrevista.
Destacar la participación de
las mujeres en gestiones y estrategias para la comunidad.
Entrevista
cualitativa
observación.
Fuente: Elaboración propia.
208
Diferenciar la participación
de las mujeres sobre la capacidad de garantizar la sostenibilidad en su comunidad.
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
En esta estrategia original, la etnografía, como paradigma del método cualitativo, permitió recoger datos con el
mayor detalle posible, para ello, la observación participante
fue la estrategia adecuada, porque la investigadora estableció una relación directa con las personas del estudio, se desarrolló dentro del contexto natural para captar y describir
los significados de las acciones individuales o grupales. El
diario de campo, como instrumento de la observación participante, fue indispensable para anotar todas las experiencias, escribir a mano todas las cotidianidades de los actores
y los comentarios de la observadora.
Apareció también la entrevista cualitativa a profundidad, que ofreció profundizar en los datos, en los detalles de
las interacciones de los entrevistados, con el apoyo de los
instrumentos como la guía de la entrevista, la historia de
vida y la fotografía. Las mujeres informantes clave proporcionaron información fundamental para cumplir con los
objetivos de la investigación y con la comprobación o no
de las hipótesis planteadas.
En esa perspectiva, las categorías planteadas en la estrategia metodológica y las subcategorías de cada una de
ellas, tuvieron las estrategias, los instrumentos y los objetivos claramente establecidos para desarrollar este estudio.
Sin embargo, con la aparición repentina de la pandemia
del COVID-19 la inmersión en campo quedó suspendida,
por lo que hubo que realizar una adecuación a la estrategia
metodológica, a fin de continuar con la recogida de datos y
que la investigación no se detuviera.
209
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Adecuación a la estrategia metodológica
Ante la contingencia de salud COVID-19 que inició en
México en marzo de 2020, se tuvo que realizar una adecuación a la estrategia metodológica original. En la adecuación
se utilizó la netnografía como justificación metodológica y
las TIC para continuar recogiendo datos y que la investigación siguiera su curso. Esta adecuación metodológica consideró el contexto particular de El Colorado Uno, que no
cuenta con servicios básicos como la energía eléctrica, dado
que las TIC serían un elemento fundamental para captar
los significados y significantes de los procesos de empoderamiento de las mujeres ladrilleras de esta comunidad.
Este estudio de corte cualitativo etnográfico antes de
la pandemia del COVID-19, realizó la entrada al campo,
llevó a cabo observación participante, identificó a las informantes clave y estableció el nivel de confianza para realizar
entrevistas a profundidad como parte de la estrategia metodológica. Asimismo, antes de la contingencia de salud se
alcanzó a realizar una de las ocho entrevistas que se tenían
contempladas para este trabajo.
Por lo anterior, la adecuación a la estrategia metodológica
sirvió para continuar con la recolección de la información
con herramientas de internet que permiten interactuar de
forma virtual en las redes sociales. La forma de interactuar
vía remota es la continuidad de la comunicación presencial,
apoyada en espacios de internet como Facebook, YouTube,
Twitter, Instagram, entre otras; según Santana y colaboradores (2011): “no son más que una expresión muy evolucionada con un componente tecnológico significativo (Web 2.0)
de las redes sociales antes existentes, que han revolucionado
nuestras antiguas formas de interactuar al cambiar aspectos
socioculturales en las personas y la sociedad” (p. 45).
210
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
De acuerdo con Santana y colaboradores (2011), el uso
de las redes sociales en la actualidad expresa una necesidad
social habitual y representa una transformación sociocultural (Chunga, 2016; Gómez-Hurtado et al., 2018; Santana et al., 2011). De igual forma, las redes sociales virtuales
ofrecen aplicaciones de mensajería instantánea, que se utilizan para intercambiar mensajes entre dos personas o más.
Esta mensajería instantánea dispone de funciones como la
videollamada y el intercambio de información en texto,
imágenes, archivos, audios y videos, como son WhatsApp,
Line, Telegram y Messenger (Chunga, 2016).
Por su parte, en el marco de las redes sociales, Turpo
(2008) propone utilizar la netnografía como técnica de estudio para buscar información en la red de redes, que es
el internet. Este autor señala que la etnografía es la metodología más apropiada para vincularse con las relaciones
humanas, con los comportamientos y con las interacciones
grupales de las colectividades virtuales. En consecuencia,
la netnografía, según Turpo, es un método cualitativo interpretativo que se utiliza para buscar en la red de redes,
específicamente en la mensajería instantánea, lo que piensan, opinan, acciones y sentidos de personas individuales o
grupos de personas en una comunidad virtual.
Por tanto, con base en las consideraciones realizadas
sobre el uso de las redes sociales en la esfera virtual, y con
el enfoque de la netnografía como metodología cualitativa, se realizó una adecuación a la estrategia metodológica tomando en cuenta las líneas básicas de actuación que
Redondas (2003, citado en Turpo, 2008) considera como
una exigencia en la aplicación de la netnografía. Estas líneas básicas son:
211
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
• Establecer relaciones con los miembros de la comunidad. Para el caso de esta investigación se estableció el entorno de confianza dentro de la zona de
estudio.
• Estudiar el lenguaje, los símbolos y las normas de la
comunidad. En este sentido, se realizaron visitas de
examinación, observación participante y una entrevista a profundidad.
• Evitar la deshonestidad y el engaño. En este estudio
se identificaron a las informantes claves, se estableció comunicación verbal y física, y en algunos casos
se tuvo el contacto vía mensajería instantánea y/o
telefónica.
• Identificar a los distintos tipos de miembros que pueblan la comunidad, para saber cuál es el peso de sus
opiniones. La selección de las informantes claves se
realizó de acuerdo a las actividades que desempeñan en la colonia El Colorado Uno dichas informantes, y que pudieran brindar información para
los objetivos de las categorías de análisis.
Asimismo, para la adecuación de la metodología se tomó
en cuenta lo que Bonder (2014) recomienda para las investigaciones que utilizarán la netnografía, que es considerar que
las informantes claves tengan acceso a internet, “esto implica
que tengan a su disposición (aunque sea temporal) un dispositivo para acceder a Internet, que sepan utilizar estas herramientas” (p. 3). En el caso del estudio, las informantes claves
tienen al menos un dispositivo móvil y normalmente utilizan
la herramienta de WhatsApp como red social. Los habitantes de El Colorado Uno que utilizan teléfonos celulares tienen estrategias para recargar la batería de sus dispositivos; es
212
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
decir, la mayoría de las familias tienen algún panel solar que
carga una batería y conectan un inversor que la convierte a
110 voltios, y ahí conectan el celular (Teresa, comunicación
personal a través de WhatsApp).
La adecuación a la estrategia metodológica que se utilizó derivado de la contingencia de salud, consistió en tres
pasos:
Las preguntas originales fueron modificadas para ser utilizadas en el contexto virtual de WhatsApp. En un principio se
habían planeado 15 preguntas como guías para entrevistas
a profundidad, con la adecuación metodológica se redujeron a cuatro preguntas generales que agruparon las preguntas originales. Para el caso de la llamada telefónica se
planearon en un inicio 16 preguntas, las cuales no fueron
modificadas porque la comunicación se llevó a cabo vía llamada telefónica, y en este caso las respuestas serían de forma sincrónica; es decir, en el momento que se preguntaría
se obtendría la respuesta.
Se realizó contacto a través de WhatsApp y llamada por celular
con dos informantes claves. Se acordó que la comunicación
fuera por mensajes mediante WhatsApp y llamada telefónica, asincrónica y sincrónicamente, respectivamente.
Se estableció como primera estrategia el envío de preguntas
individualizadas vía WhatsApp; también se llevó a cabo conversación telefónica. A través de WhatsApp se proporcionó
información sobre las categorías de análisis, proceso de empoderamiento, mujer y planeación, e intereses estratégicos
y prácticos de género. Por medio de llamada telefónica se
brindó información para la categoría de intereses estratégicos y prácticos de género sobre roles y condiciones de
213
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
trabajo; esto para dar cumplimiento a los objetivos de las
categorías mencionadas.
La adecuación a la guía de entrevista vía WhatsApp sobre cuatro preguntas de las 15 planeadas originalmente, se
hizo de la siguiente manera: la pregunta 1 de la adecuación,
considera las preguntas 1, 2, 3, 4, 5 y 6, que se diseñaron
antes de la pandemia, debido a que se buscó una pregunta
que buscaba una narración de la primera etapa de vida que
evidenciara una remembranza de cómo fue ser niña, grado
de estudios y su llegada a la colonia. La pregunta 2 de la
adecuación engloba las preguntas originales 7, 8, 9 y 10 para
conocer cómo llegó a ser profesora de la escuela, las actividades y responsabilidades que realiza como tal. La pregunta 3
de la adecuación comprende las preguntas originales 11, 12,
13 y 14, con el fin de saber cómo se visualiza ella en cinco
años. Por último, la pregunta 4 se relacionó con la pregunta
original 15, para obtener la opinión de la informante sobre
su colonia. En la figura 1 se encuentran las cuatro preguntas diseñadas para la adecuación metodológica, que a su vez
agrupan a las diseñadas originalmente para el campo.
214
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
FIGURA 1. Preguntas diseñadas para la
adecuación a la estrategia metodológica
• ¿Me podrías decir tu nombre,
edad y estado civil, y número
de hijos? ¿En qué lugar
naciste? ¿Cómo y cuándo
llegaste a la colonia? ¿Me
podrías pla�car cómo fue tu
infancia? ¿Qué recuerdos
�enes de tu infancia? ¿Cuál es
tu grado de estudios?
• ¿A qué te dedicas? ¿Cuáles
son tus ac�vidades en la
escuela de la colonia? ¿Cómo
fue que adquiriste tus
responsabilidades en la
escuela de la colonia? ¿Qué
planes �enes en la escuela de
Pregunta 2. Tengo la colonia?
Pregunta 1. ¿Me
podrías contar un poco
de tu vida, desde cómo
fue tu infancia, hasta
qué grado estudiaste,
dónde estudiaste, y
cómo fue que llegaste a
la Colonia?
entendido que �enes
un trabajo en la escuela
de la colonia, ¿cómo fue
que conseguiste ese
trabajo y exactamente
qué haces en la escuela
de la colonia y cómo
fue que aprendiste a
hacer esas labores?
Pregunta 4. ¿Qué te
gustaría cambiar en la
colonia y cómo lo
podrías lograr?
Pregunta 3. ¿Cómo te
imaginas tu vida dentro
de cinco años? ¿Te ves
haciendo lo mismo,
viviendo en el mismo
lugar?
• ¿Qué opinión puedes dar
sobre tu colonia?
• ¿Qué es lo que más te gusta
hacer en tus horas libres?
¿Cómo te ves en los próximos
cinco años? ¿Te ves haciendo
lo mismo? ¿Te ves viviendo ahí
en la colonia?
Fuente: Elaboración propia.
Resultado de la adecuación a la
estrategia metodológica
El resultado de la adecuación a la estrategia metodológica
consistió en que se alcanzó el objetivo general de la investigación relativo a distinguir el proceso de empoderamiento de
las mujeres de El Colorado Uno, en el marco de sus logros y
obstáculos para lograr la igualdad entre los géneros y el desarrollo sostenible en esta comunidad. De igual forma, también
se lograron realizar los objetivos específicos sobre diferenciar
logros y obstáculos de estas mujeres a partir de sus experiencias
de vida; indagar la relación que guardan los ODS y las mujeres de El Colorado Uno; describir los intereses estratégicos y
215
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
prácticos de ellas como acciones hacia la igualdad de género y
el desarrollo sostenible (Nolasco et al., 2022).
Ahora bien, la metodología original y su desarrollo tuvieron repercusiones y dificultades en la investigación desde
el momento en que se declaró la pandemia COVID-19 y
el cumplimiento de quedarse en casa. Como repercusión se
tuvo la interrupción de las estrategias y técnicas cualitativas
como la inmersión al campo, los recorridos etnográficos, la
observación participante, las entrevistas a profundidad y la
fotografía. Otra repercusión fue la incertidumbre que vivió
la investigadora de no saber en qué momento se podría retomar la recogida de datos y si el aislamiento social tardaría.
Ante esta situación se consideró adecuar la estrategia original,
buscando otras técnicas que se pudieran aplicar sin entrar al
campo; diseñar la adecuación metodológica tomó varias semanas, tanto por la búsqueda del respaldo teórico como por
las implicaciones del propio diseño. Teóricamente se encontró la netnografía como herramienta cualitativa basada en el
uso del internet mediante las TIC; esto significó una solución
viable para la investigación, pero ocasionó incertidumbre
para la investigadora al no tener la seguridad de cumplir o no
los objetivos del estudio con el rediseño de la metodología.
La adecuación a la estrategia metodológica permitió
identificar circunstancias particulares en varias dimensiones de la apropiación social de las TIC que señalan Gómez
y colaboradores (2018), relacionadas con las áreas socioeconómica, sociocultural, subjetivo-individual, praxiológica y axiológica. Estas dimensiones posibilitaron reconocer
tanto las participaciones que las mujeres ladrilleras de El
Colorado Uno desarrollan con las tecnologías, como el
conocimiento y habilidades que ellas tienen de las TIC.
Visto de esta forma, no basta que las personas tengan la
216
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
disponibilidad de las tecnologías, ya que se requieren conocimientos para saber usarlas (Martínez-Domínguez, 2020).
En la dimensión socioeconómica se experimentó lo siguiente: a pesar de tener la certeza de que las informantes
claves tenían y usaban telefonía móvil, el diseño a la adecuación metodológica tuvo la dificultad de que El Colorado
Uno no tiene el servicio de energía eléctrica que se utiliza
para diversos fines, como recargar baterías de los celulares.
Si bien se tenía conocimiento del uso de paneles solares
en las viviendas de esta comunidad, se sabía que la energía
de estos paneles sólo alcanzaba para el funcionamiento de
algunos enseres domésticos de bajo voltaje y para las pilas
de los celulares, así que esto podía significar un problema:
incomodar o afectar a las informantes claves al usar ellas sus
dispositivos móviles para indagar información empírica.
Otro obstáculo podía ser que las informantes no estuvieran
convencidas de participar a través del uso de las TIC.
Esta dificultad se resolvió, al platicar con ellas vía remota,
y preguntar si estaban dispuestas a participar con la investigación utilizando como medio de comunicación las redes
sociales y/o la llamada telefónica por celular. Una vez que
se obtuvo la anuencia de su participación, se acordó con la
informante que decidió utilizar WhatsApp el envío de preguntas de forma asíncrona. La manera asincrónica permitiría
flexibilidad con la entrevistada, toda vez que las preguntas se
enviarían una por una; es decir, una vez que ella contestara se
haría la siguiente pregunta. Además, de esta manera se tomaba en cuenta no interferir con las actividades y el tiempo de
la informante, y se consideraba que probablemente la recarga
de la batería del celular, a través de la energía de los paneles
solares, podía requerir más tiempo.
217
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Para las llamadas vía celular se estableció el día y la hora
con la informante. Asimismo, para no afectar el uso de datos del internet de su teléfono se llegó a un acuerdo entre
las informantes y la investigadora. El acuerdo consistía en
que la investigadora realizaría recargas de saldo con el fin de
que las informantes mantuvieran su crédito intacto. Se hizo
lo mismo de depositar saldo al celular para la entrevista por
WhatsApp. El uso de internet en cualquier medio electrónico tiene un costo económico y el poder adquisitivo de
las personas de El Colorado Uno es bajo. Sin embargo, a
pesar del rezago económico, la falta de infraestructura y
el aislamiento geográfico y social de esta comunidad, los
habitantes, aún con dificultades, tienen acceso a las TIC.
En la dimensión sociocultural, como sostienen Gómez y
colaboradores (2018), las personas elaboran representaciones
mentales y significados sobre las TIC. En este sentido, las
mujeres ladrilleras de El Colorado Uno utilizan estas tecnologías para estar en comunicación con su familia de origen.
Cabe recordar que las familias que viven en grupos ladrilleros provienen de otras entidades federativas en busca de
una mejor vida. Tal fue el caso de algunas informantes claves
que provinieron de Guanajuato y Sinaloa. Asimismo, estas
mujeres utilizan el teléfono celular para diversas circunstancias sociales: cuando ellas o sus hijas(os) salen y regresan a la
comunidad; para enviar mensajes de saludos, felicitaciones,
fotos, videos, etcétera a otras personas dentro y fuera de la
colonia mediante las redes sociales. Esto guarda relación con
lo estipulado por Alva de la Selva (2015) sobre que las tecnologías: “transmiten significados, se relacionan, se involucran
con la cultura y la permean, vinculándose con los patrones
de pensamiento de los grupos sociales y las actitudes sociales
frente a los artefactos tecnológicos” (p. 278).
218
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
Respecto a la dimensión subjetivo-individual, el uso que
le dan las personas a las tecnologías en relación con sus
actividades en el Colorado Uno, las mujeres ladrilleras vinculan sus actividades con las TIC. Tal es el caso de Elvira,
quien siendo profesora de la escuela del lugar, durante la
pandemia COVID-19, el uso de las tecnologías fue sustancial para enviar y recibir tareas de las niñas y niños a través
de las madres de familia, así como disipar dudas escolares
y mantener comunicación con las autoridades del Consejo
Nacional de Fomento Educativo (Conafe).4
Asimismo, durante la emergencia sanitaria del COVID
19, el uso de las TIC fue indispensable para realizar el evento
social “Navidad compartida”, el día 24 de diciembre, que
cada año se había llevado a cabo en El Colorado Uno. Para
esta festividad, Teresa como habitante de la colonia, ha participado como enlace entre la comunidad y el grupo de la sociedad civil de Mexicali que se encarga de la labor social, que
consistía en llevar diversos recursos materiales y convivir con
las familias de la zona ladrillera. El papel de Teresa ha sido el
de llevar un registro de todas las familias y de sus integrantes
que acudirán ese día al evento; ese registro incluye nombres,
edades, tallas de ropa y calzado, ya que el grupo social civil
lleva comida navideña, regalos exclusivos para cada persona
que se encuentre en el registro de Teresa.
En las navidades de los años 2020 y 2021 no se pudo
realizar el festejo “Navidad compartida” como de costumbre,
la dinámica cambió. Se otorgó un apoyo económico a cada
una de las familias de El Colorado Uno. Para ello, Teresa
se encargó de proporcionar los datos de las familias de la
4. Conafe es un organismo descentralizado que tiene como tarea brindar servicios de
educación inicial y básica a niños y adolescentes que habitan en localidades marginadas
y/o con rezago social (Gobierno de México, 2022).
219
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
colonia al grupo social de Mexicali; los datos eran: el número
de teléfono celular, nombres, número de integrantes de familia, edades, si existían madres solteras, viudas o divorciadas o
personas solas y adultos mayores. Con esta información, los
integrantes del grupo social se pusieron en contacto con cada
una de las familias de la comunidad, mediante el uso de los
teléfonos celulares y las redes sociales, para acordar mediante
qué medio se enviarían los recursos económicos. Este envío
económico se hizo mediante transferencias electrónicas a través de depósitos en cuentas que la familia de El Colorado
Uno le indicara al grupo social. No obstante, algunas familias de la comunidad prefirieron recursos materiales como
despensa o regalos en lugar del dinero; para esta opción, el
uso de la comunicación vía teléfono celular resultó indispensable para establecer el punto de encuentro del grupo social
y la familia de El Colorado Uno en la entrega de los regalos.
La dimensión praxiológica exige que las personas tengan
acceso y las habilidades para usar las TIC como parte de su
vida diaria (Gómez et al., 2018). Las mujeres ladrilleras de
El Colorado Uno tienen acceso a las tecnologías y las usan
para diferentes fines, esto quedó demostrado cuando se realizó una entrevista a profundidad mediante la herramienta
de WhatsApp con la informante Elvira, debido a que ella
prefirió usar dicha plataforma en lugar de hacerlo por llamada celular. Cabe señalar, que Elvira después de terminar
la preparatoria tomó un curso de computación, esto abrió
la posibilidad para ella de desarrollar sus habilidades digitales e incorporarlas a su vida cotidiana.
Otro ejemplo de las capacidades de las mujeres ladrilleras
para usar las TIC, es en la comunicación vía WhatsApp que
se sostuvo en múltiples ocasiones con Margarita, quien no
obstante que se decidió por la entrevista mediante llamada
220
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
celular, compartió mensajes cortos, fotografías y videos para
la investigación y también en un plano social. Para la entrevista, esta informante señaló que prefería hablar en tiempo
real que enviar mensajes, por considerar que no tenía la habilidad suficiente de escribir párrafos largos; para ella era mejor
platicar mediante la llamada de voz. Como dato, se añade
que Margarita terminó la primaria en su adultez mediante
un programa que el Instituto Nacional para la Educación
de los Adultos (INEA) realizó en alguna ocasión en El Colorado. De acuerdo con Alva de la Selva (2015), el nivel de
estudios de Margarita y su relación con las TIC expresa una
brecha digital en la relación que guardan los procesos cognitivos y el uso de las tecnologías, que se manifiesta en las
disparidades entre conocimientos y habilidades en las TIC.
Según Gómez y colaboradores (2018), en cuanto a la
esfera axiológica que implica la capacidad de reconocer la
significancia del uso de las TIC de manera crítica y reflexiva, las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno utilizan las
tecnologías como herramientas que facilitan sus actividades. Por ejemplo, Elvira, como profesora de la escuela de la
comunidad, se comunicaba con las madres de familia para
diversos asuntos mediante WhatsApp; recibir algunas tareas o actividades de forma digital significó para ella reunir
evidencias para evaluar el aprendizaje de las niñas y los niños. En el caso de Margarita, el uso del celular es sustancial
en la comunicación, vía llamada o por WhatsApp, con las
personas que le compran su producción de ladrillos. Estos
dos casos demuestran que axiológicamente las mujeres ladrilleras tienen competencias para usar significativamente
las tecnologías, toda vez que las usan en el campo laboral. Al respecto, Alva de la Selva (2015) argumenta que las
221
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
capacidades requeridas para usar las TIC deben contemplar
“el carácter crítico-reflexivo y no puramente instrumental”.
Por tanto, la adecuación a la metodología permitió identificar el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de
El Colorado Uno, a partir de los objetivos de la investigación
sobre distinguir el proceso de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno, en el marco de sus logros y obstáculos para lograr la igualdad entre los géneros y el desarrollo
sostenible en esta comunidad. Este empoderamiento se explica desde las dimensiones socioeconómica, sociocultural,
subjetivo-individual, praxiológica y axiológica de la apropiación social de las TIC, que señalan Gómez y colaboradores
(2018). En cada una de estas esferas se encontraron elementos que justifican un empoderamiento digital que ocurre en
las mujeres de El Colorado Uno, no obstante el contexto de
vulnerabilidad y desigualdad de su vida cotidiana.
Conclusiones
La adecuación a la estrategia metodológica desarrollada en
el marco de la pandemia COVID-19 hizo posible identificar el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras
de El Colorado Uno, así como encontrar los significados
y significantes del acceso, uso y apropiación social de las
TIC que ellas experimentan en diferentes ámbitos. Asimismo, este análisis permitió describir las implicaciones metodológicas de la investigación, cómo se resolvieron y cómo
se operacionalizaron éstas. Este estudio, además, visibiliza
a las mujeres ladrilleras en una relación dinámica con las
TIC, por las competencias y habilidades que ellas desarrollan en su vida cotidiana.
222
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
La dimensión socioeconómica representa una dificultad
práctica para las mujeres ladrilleras, toda vez que la comunidad no cuenta con el servicio de energía eléctrica y se
encuentra geográficamente aislada, los salarios son bajos,
existe trabajo informal, hay madres solteras, viudas o separadas, y el acceso a las tecnologías implica para ellas un
esfuerzo mayor. En ese sentido, el costo para acceder a las
TIC se relaciona con una brecha digital que separa a las
mujeres en contextos precarios. Sin embargo, pese a estas
condiciones, estas mujeres logran acceder a las tecnologías
y las usan para diferentes fines.
En el plano sociocultural, el empoderamiento digital de
las mujeres ladrilleras se evidencia en el uso de las tecnologías
para estar comunicadas a través de las redes sociales o por llamada celular con familiares, amistades y con otras personas
dentro y fuera de su comunidad. El uso de las redes sociales
significa que ellas se relacionan mediante mensajes, fotografías, videos y participan en comunidades virtuales. Esto se
vincula de forma estrecha con la dimensión subjetivo-individual, porque estas mujeres han sabido relacionar sus actividades de trabajo con las tecnologías, lo que quiere decir que
el empoderamiento digital existe desde su individualidad y la
aprovechan de forma personal y para la comunidad.
Desde el punto de vista praxiológico, el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras se encuentra en el acceso
y sus habilidades para usar las TIC, tan es así que los objetivos de la investigación se cumplieron al recabar información que ellas proporcionaron mediante las tecnologías.
Esta dimensión expresa también una brecha digital en las
habilidades de las informantes en relación con el nivel de
estudios, que tiene que ver con las diferencias entre el conocimiento y las habilidades.
223
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Axiológicamente, el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras se comprueba cuando ellas advierten el significado del uso de las tecnologías al vincular sus intereses
personales y de trabajo con las TIC. En consecuencia, estas
mujeres usan las tecnologías como herramientas que las
apoyan en sus actividades y reconocen la importancia de
acceder y desarrollar habilidades digitales. A pesar de las
condiciones adversas de su entorno, estas mujeres se relacionan con las TIC y logran estar comunicadas dentro y
fuera de su comunidad, ya sea con familiares, amistades y
con actores externos que interactúan con El Colorado Uno.
De igual forma, las TIC son un apoyo indispensable en la
organización de asuntos internos y en las gestiones que ellas
realizan sobre diversos recursos y trámites con autoridades
gubernamentales. De esta forma, las TIC han implicado el
desarrollo de capacidades y habilidades digitales en el proceso de empoderamiento de estas mujeres.
Referencias
Alva de la Selva, A. (2015). Los nuevos rostros de la desigualdad
en el siglo XXI: la brecha digital. Revista Mexicana de Ciencias
Políticas y Sociales, 60(223), 265-285.
Álvarez-Gayou, J. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa.
Fundamentos y metodología (1ra. ed.). México: Editorial Paidós.
Angrosino, M. (2012). Etnografía y observación participante en investigación cualitativa. Madrid: Ediciones Morata.
Añorga, J., Astorga-Galardy, P., Rodríguez, M. & Barbón, O.
(2016). La Reproped de la educación avanzada y su comunidad virtual para la profesionalización pedagógica. Revista Cubana de Reumatología, 18(2), 226-236.
Bonder, I. (2014, 27-29 de agosto). Netnografía: aplicación de técnicas etnográficas en la web 2.0. IV Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales. Heredia, Costa
224
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California
Rica. http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/
ev.8203/ev.8203.pdf
Chunga, G. (2016). Uso académico de las redes sociales: análisis comparativo entre estudiantes y profesorado de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo [tesis de doctorado]. Universidad de Málaga. https://riuma.uma.es/xmlui/
bitstream/handle/10630/11446/TD_Chunga_Chingel.
pdf?sequence=1&isAllowed=y
Del Prete, A., Gisbert, M. & Camacho, M. (2013). Las TIC como
herramienta de empoderamiento para el colectivo de mujeres
mayores. El caso de la Comarca del Montsiá (Catalonia). PíxelBit. Revista de Medios y Educación, 43, 37-50.
Echeverría, J. (2008). Apropiación social de las tecnologías de la
información y la comunicación. Revista CTS, 4(10), 171-182.
Gamba, S. (2008). ¿Qué es la perspectiva de género y los estudios de género? Mujeres en red. El periódico feminista. https://
www.mujeresenred.net/spip.php?article1395
García A. & Casado, E. (2008). La práctica de la observación
participante. Sentidos situados y prácticas institucionales en el
caso de la violencia de género. En A. J. Gordo & A. Serrano
(coords.), Estrategias y prácticas cualitativas de la investigación
social (pp. 47-72). Madrid: Pearson Education.
Gobierno de México. (2022). Consejo Nacional de Fomento Educativo. Acciones y programas. https://www.gob.mx/
conafe /acciones-y-programas/consejo-nacional-de-fomento
-educativo-26554
Gómez, D., Alvarado, R., Martínez, M. & Díaz de León, C.
(2018). La brecha digital: una revisión conceptual y aportaciones metodológicas para su estudio en México. Entre ciencias:
diálogos en la sociedad del conocimiento, 6(16), 49-64.
Gómez-Hurtado, I., García, F. & Delgado-García, M. (2018).
Uso de la red social Facebook como herramienta de aprendizaje en estudiantes universitarios: estudio integrado sobre
percepciones. Perspectiva Educacional. Formación de Profesores,
57(1), 99-119.
Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, P. (2010). Metodología
de la investigación (5a. ed.) (pp. 1-21). México: McGraw Hill.
225
Martínez-Domínguez. M. (2020). Apropiación social de TIC: el
caso de Internet en México. Revista de Alimentación Contemporánea y Desarrollo Regional, 30(55), 1-29. https://doi.org/
https://doi.org/10.24836/es.v30i55.917
Niño, L. (2008). Vicisitudes del capital social. Procesos de empoderamiento de las mujeres indígenas inmigrantes a Tijuana y San
Quintín. Mexicali: Universidad Autónoma de Baja California.
Nolasco, G., Niño, L. & Rivera, O. (2022). COVID-19, brecha
digital y adecuación metodológica: empoderamiento de mujeres en una colonia ladrillera. Ciencias Sociales Revista Multidisciplinaria, 3(2), 22-43.
Organización de las Naciones Unidas (ONU). (2022). Objetivos de Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/
sustainabledevelopment/es/
Santana, M., Cabello, J., Cubas, R. & Medina, V. (2011). Redes
sociales como soporte a la gestión del conocimiento. Lima, Perú:
Universidad Esan.
Taylor, S. & Bogdan, R. (1987). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. La búsqueda de significados (J. Piatigorsky,
trad.). Barcelona: Paidós.
Turpo, O. (2008). La netnografía: un método de investigación en
Internet. Educar, 42, 81-93.
Etnografía digital:
algunos anclajes desde la
investigación feminista
Ana Valeria Rodríguez Barrientos1
Mónica Ayala-Mira2
Introducción
Casi para finales del año 2019, el mundo comenzó a hacer
frente a una emergencia sanitaria cuyas consecuencias resultaron inimaginables. El impacto que el SARS-CoV-19
tuvo trascendió las esferas médicas, provocando cambios en
cualquier aspecto social que pudiéramos pensar. Una de las
estrategias que se implementaron como medida de control
de la pandemia correspondía al distanciamiento físico y el
aislamiento en casa, limitando en gran medida las actividades cotidianas, como las de investigación.
En consecuencia, las personas de todo el mundo buscamos adaptarnos a través de estrategias que nos permitieran
continuar con la mayoría de las actividades y dinámicas habituales y en las investigaciones sociales no fue la excepción.
Este acontecimiento de orden mundial nos invitó a pensar
con mayor profundidad los planteamientos de nuestras investigaciones; quizá la pandemia representa un hito para las
metodologías y las herramientas que continuamente utilizamos. Aun cuando las denominadas tecnologías digitales forman parte de nuestras dinámicas diarias desde hace varias
1. Instituto de Investigaciones Culturales. https://orcid.org/0000-0002-3093-423X
2. Facultad de Ciencias Humanas. https://orcid.org/0000-0002-4604-272X
227
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
décadas, para las investigaciones realizadas desde las ciencias
sociales su incorporación ha representado un gran desafío.
Incluir cualquier nuevo elemento o herramienta en la
investigación social implica una reflexión y posicionamiento, no sólo sobre la perspectiva ontológica de lo estudiado.
También desde las implicaciones epistemológicas, en este
caso, del uso de las tecnologías. Por ello, es importante tener claridad y coherencia sobre la manera que serán utilizadas, es decir, si las tecnologías serán sólo herramientas o
formarán parte del objeto de estudio o cualquier otro lugar
y utilidad o intensión de quien investiga.
Las tensiones sobre la incorporación tecnologías digitales y los estudios de internet desde las ciencias sociales
pueden rastrearse desde antes del inicio de los años 2000,
conceptos como ciberetnografía, etnografía conectiva, netnografía y otros. Éstos se popularizan y, al mismo tiempo,
los estudios del internet desde disciplinas como la antropología o la comunicación, se abren paso favoreciendo distinciones tajantes entre lo virtual y lo real.
El primero de estos términos, ciberetnografía, atiende al
contexto histórico de los años noventa, cuando todo aquello que se relacionaba con las computadoras y las tecnologías que se asemejaban eran utilizadas por las personas. Lo
cual se caracterizaba por abonar a estas diferencias aparentes entre lo virtual y lo real o también identificado como
on line y off line. Por otra parte, la netnografía se reconoce
como parte de las formas a partir de las cuales puede ser estudiado lo que sucede en el internet, que deviene también
de las aproximaciones de la cibernética y el ciberespacio, y
es mayormente utilizada para estudios de mercado.
Hay que reconocer que la diversidad, el origen de cada
término y la premisa de cada uno de ellos deberán ser
228
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
entendidos bajo el momento histórico social en que se enmarcan. Todos abonan a la comprensión de los posicionamientos sobre el estudio del internet o los fenómenos que
de ello devienen. En términos concretos, podemos afirmar
que en el momento en que fueron planteados y frente a las
problemáticas que buscaban atender resultaron de utilidad.
Hay una trayectoria clara entre la etnografía virtual,
la ciberetnografía y la etnografía de mundos virtuales
que ha desembocado, por un lado, en la netnografía,
una propuesta desde los estudios de mercado que busca comprender la sociabilidad en línea. Y, por otro, en
la etnografía digital que, como lo indican Pink et al.
(2015), puede incluso no ser tecno-céntrica. (Gómez
Cruz, 2018, p. 81)
Estas premisas han llevado no sólo al cuestionamiento
sobre la forma en que se nombran las investigaciones desde,
con y para los espacios en los que están relacionadas, tanto
con las tecnologías digitales, como el internet y sus implicaciones. Uno de los debates más resistentes al respecto se puede reconocer en la insistente separación entre lo virtual y lo
real, como ya se mencionaba. Sin embargo, entendemos que
esta discusión está rebasada, puesto que las imbricaciones de
las tecnologías a la vida cotidiana han hecho casi imposible
continuar realizando esta escisión. Al respecto:
Los mundos virtuales son lugares de imaginación que
engloban prácticas de juego, actuación, creatividad
y rituales. Los mundos de vida social que emergen
dentro de ellos son muy reales. […] Se inspiran en las
culturas del mundo físico en múltiples formas, pero
al mismo tiempo crean posibilidades para el surgimiento de nuevas culturas y prácticas. Así como en el
229
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
mundo físico, las personas dentro de los mundos virtuales actúan y recorren diferentes roles e identidades.
(Boellstorff et al., 2012, p. 1)3
Aunque diversos autores, como los citados, han realizado grandes esfuerzos por establecer diferencias notables
entre lo virtual y lo real, lo anterior es una muestra clara de
dos momentos que nos permiten remarcar la idea de que
no es necesaria esta distinción. El primero corresponde a la
noción de que lo virtual se atribuye y se limita a contextos
de juego o performance o como algo que existe sólo en la
imaginación. El segundo se trata de las convergencias que
los mismos autores encuentran con lo real, evidenciando
las dificultades de distinguirlos como dicotómicos, ya que
se habla sobre prácticas, roles y culturas, entre otras cosas,
que se comparten en ambos espacios.
A lo largo de los últimos años, autores como Floridi (2015), Gómez Cruz (2018), Ardévol (2003) y Hine
(2005), entre otros, han trabajado sobre el debate anterior logrando establecer que tanto las tecnologías digitales
como el internet no deben ser entendidos como un lugar
en el que se vierte lo real de forma irreflexiva, sino que es
también un espacio donde existen dinámicas de creación y
reproducción cultural bajo contextos diversificados. Abonando a lo anterior, las tecnologías nos acompañan en casi
cualquier dinámica cotidiana, añadiendo a la postura de
que entre lo denominado real y lo virtual existe más bien
un continuo, un entramado de dinámicas que son parte
fundamental de la vida diaria.
3. Traducción propia.
230
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
La dicotomía entre el mundo en línea [online] y el
mundo fuera de línea [offline] se disolvió para dar
paso a preguntas de investigación más holísticas y más
amplias que buscaban describir cómo el Internet y las
Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) en general, se integraron y se plasmaron en la
vida cotidiana. (Gómez Cruz, 2018, p. 86)
En este sentido, es importante considerar que las incorporaciones tecnológicas, así como el interés por el estudio de lo
digital y otras cuestiones que se relacionan por lo general con
las tecnologías y el internet, no se limitan a la emergencia
por SARS-CoV-19, se han abierto camino casi de manera
imperceptible a lo largo de las últimas décadas entre las investigaciones sociales y, por tanto, sus metodologías, ya que
“los llamados a la innovación metodológica no son solamente fruto de los cambios traídos por las tecnologías digitales,
sino también por los paradigmas emergentes que han puesto
en duda y problematizado muchos de los supuestos teóricos
tradicionales” (Gómez Cruz, 2018, p. 79).
Aun cuando la emergencia sanitaria enfatizó un poco
más el proceso de incorporación de lo digital en las metodologías de investigación, podríamos entenderlo también
como un proceso de hibridez. Las implicaciones de este
proceso deben ser reconocidas a través de los contextos sociales, como en su mayoría suelen ser: dispares y remarcando desigualdades geográficas, económicas y políticas, sólo
por mencionar algunas. Empero la popularidad de internet
en algunos espacios nos seduce con la idea de que estas disparidades pueden llegar a omitirse.
Mantenernos en casa para realizar las actividades cotidianas, asumiendo que todas las personas contamos con
los mismos o similares insumos tecnológicos, así como las
231
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
mismas capacidades y posibilidades de conectividad, nos
habla no solamente de la necesidad de enfatizar en la consideración de los aspectos contextuales, también de considerar estas ausencias como parte de las aproximaciones de investigación que estemos produciendo de ahora en adelante.
Pese a lo anterior, sabemos que el proceso de investigación no puede ni debe detenerse. Es entonces que como
investigadoras sociales nos hemos dado a la tarea no sólo
de tener claridad sobre las mejores estrategias metodológicas para continuar con ello, sino también de consolidar investigaciones con posicionamientos ontometodológicos y
epistemológicos claros, que a su vez reconozcan a las herramientas tecnológicas no únicamente como una añadidura
circunstancial, sino como un instrumento del cual echar
mano para las investigaciones sociales.
Investigación y tecnologías,
¿etnografía digital?
Bajo el contexto de la SARS-CoV-19 se popularizó el uso
del término “etnografía digital” entre las personas investigadoras, sin embargo, en el proceso de las tecnologías digitales como parte de las investigaciones sociales, surge la
duda respecto a la manera en que puede ser nombrado lo
que realizamos. Tal como apuntamos en las líneas anteriores, nos parece de suma importancia clarificar a qué nos referimos cuando hablamos de etnografía digital. Lo anterior
abona a que personas estudiantes e investigadoras puedan
posicionarse de forma más adecuada sobre los estudios de,
con y desde las herramientas tecnológicas e internet.
Uno de los puntos de partida que consideramos para
poder llegar a la claridad de la que hacemos mención es
232
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
considerar que la incorporación de las tecnologías a las dinámicas cotidianas no cambia las situaciones o fenómenos
que están sucediendo. Se gesta alrededor de esta tecnología
un entramado de construcciones, apropiaciones y sentidos
que las personas generan, lo cual permite que se produzcan
cambios de consideración. Es decir, son las apropiaciones
que le damos a las tecnologías con lo que construimos nuevas formas de interacciones, intercambios y diálogos, sólo
por mencionar algunos.
En este sentido –y abonando también a las premisas de
las primeras líneas–, se complejiza la distinción de lo real y
lo virtual, en tanto que así como hay cosas que se hacen con
las tecnologías y el internet, también existen dinámicas que
suceden a partir de ello. En relación con esto:
Nuestro argumento sugiere que el agente de cambio
no es la tecnología en sí misma, sino los usos y la construcción de sentido alrededor de ella. Este es el punto
que Grint y Woolgar (1997) han rescatado [...]: existe
un espacio de estudio sobre las prácticas cotidianas
en torno a Internet, como medio para cuestionar las
asunciones inherentes a las predicciones de futuros radicalmente diferentes. (Hine, 2000, p. 14)
Bajo esa lógica, lo que sucede en relación con las tecnologías digitales, el internet y las metodologías de investigación social es en parte la adaptación de los métodos de larga
trayectoria a estos espacios. Por lo tanto, sería un desatino
considerar que cualquier herramienta metodológica o de
recolección de información y datos a través de los espacios
digitales se trata de una etnografía digital.
Es importante para nosotras abonar a la claridad sobre
la manera en la que estos espacios pueden ser entendidos y
233
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
utilizados en las investigaciones sociales. Es por ello por lo
que utilizamos las líneas siguientes para compartir la idea
de que los espacios digitales deben ser entendidos también
desde la manera en la cual están formando parte de la recolección de información. En este sentido, reconocemos que
precisar en ello debe comenzar desde el planteamiento del
problema que nos interesa investigar.
Las metodologías son también una forma de pensarnos en nuestro rol como investigadores e investigadoras, ya que al mismo tiempo nos fuerzan a responsabilizamos (o no) por las decisiones tomadas y por
el alcance y límite de nuestros métodos –de ahí que
las disposiciones metodológicas sean también éticas y
viceversa–. (Gómez Cruz, 2018, p. 83)
Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de etnografía
digital? Tal como la antropología tradicional define el proceso etnográfico, como parte del acompañamiento y participación directa de quien investiga con los grupos sociales
estudiados en largas temporalidades y actividades, con la
finalidad de conocer sus interacciones y significados para
más tarde generar una descripción e interpretación densa
de las dinámicas cotidianas, los contextos y cualquier otro
elemento social. La incorporación de las nociones digitales
requerirá del mismo camino de acompañamiento de quien
investiga.
En otras palabras, para poder aseverar que estamos
haciendo etnografía digital tendríamos que reconocer la
inserción de quien investiga en los espacios y dinámicas
digitales de grupos y comunidades específicas, con observaciones profundas y otras actividades que se realizarían en
una etnografía tradicional. No se trata del estudio de una
234
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
plataforma,4 o de acciones concretas dentro de éstas, sino
del acompañamiento de los sujetos que forman parte de
comunidades, aplicaciones, plataformas, entre otras, que
incluso pueden tener dinámicas e interacciones en más de
un espacio digital y de más de una manera. “El lugar de
estudio no es el objeto de estudio. Los antropólogos no
estudian aldeas (tribus, pueblos, vecindarios…); estudian
en aldeas. Uno puede estudiar diferentes cosas en diferentes lugares, y en localidades confinadas se pueden estudiar
mejor algunas cosas” (Geertz, 1990, p. 33).
Aplicando esta premisa a los espacios digitales, tal como
se comentaba en las líneas anteriores, la etnografía digital
no corresponde exclusivamente a la aproximación de una
plataforma o red sociodigital (Facebook, Twitter, Instagram, entre otras), ni al uso de herramientas digitales para
la investigación, o la relación entre las personas y las tecnologías; en la etnografía digital, el énfasis corresponde al estudio reflexivo, múltiple y variado de las personas, sus apropiaciones, implicaciones culturales y toda dinámica que el
entramado digital permita, por lo cual debemos identificar
qué es lo que nos interesa conocer de quienes hacen uso de
ellas o enfocar la investigación en ese aspecto, puesto que
en la etnografía digital, lo digital no es lo principal.
Podríamos decir entonces, que la etnografía digital es
sólo una forma en la cual se puede obtener información sobre las personas que utilizan las tecnologías digitales y desde los espacios digitales. Sin embargo, no engloba todas las
dinámicas y actividades que como investigadores sociales
podemos realizar para, con y desde estos espacios. Por esta
razón es que insistimos en la claridad y los posicionamientos firmes sobre lo que estamos investigando y la manera en
4. Facebook, Instagram, Twitter, etcétera.
235
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
la cual nos estamos aproximando a ello, sobre todo cuando
se trata de espacios digitales y su finalidad.
El uso de herramientas digitales es tan diverso y basto
como internet lo permite, a lo anterior sumamos la necesidad de reconocer que cuanto mayor sea el grado de alfabetización digital que tenga quien investiga, mayor será el
provecho que podrá obtener del uso de estas herramientas.
En consecuencia, el reconocimiento de los contextos, no
sólo de lo que se estudia, sino de quienes investigan, tiene
una relevancia central en las investigaciones en contextos
digitales.
La diversidad y multiplicidad de elementos que devienen de las apropiaciones de las personas que usan las tecnologías digitales ha llevado a la complejidad de la manera en
que éstas pueden ser estudiadas. Sumado a ello, es importante tener presente que las condiciones sociales que nos
acompañan en los espacios físicos, al mismo tiempo forman parte de los espacios digitales. Es decir, son elementos
como ser joven, mujer, persona que trabaja o con alguna
discapacidad, sólo por mencionar algunos ejemplos, como
parte de nuestra mediación con las tecnologías digitales y,
por lo tanto, componente de nuestras investigaciones.
Mencionamos lo anterior, ya que como investigadoras
sociales nos hemos enfrentado a la apremiante necesidad de
incorporar a las metodologías de análisis digital la perspectiva no sólo de género, sino feminista, en tanto que muchas
de las condiciones sociales en los espacios físicos son replicadas en estos espacios y apropiaciones digitales. No sólo
para abonar a los posicionamientos epistemológicos y académicos de las metodologías, sino también para fomentar
e incrementar la existencia todo tipo de espacios digitales
seguros para el uso social.
236
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
Anclajes desde el feminismo:
epistemología feminista
Si bien el feminismo se reconoce principalmente como una
serie de movimientos sociales con diversos momentos históricos, es, además, una teoría política y una forma alternativa de construir el conocimiento. Su principal característica es una postura crítica hacia los presupuestos tradicionales sobre la objetividad (libre de valores y connotaciones
socioculturales), la racionalidad, el realismo y la verdad,
tomando como base el género. Sin embargo, no hay un
solo sentido epistemológico, por lo que cabría puntualizar
en que son una serie de epistemologías.
De forma general, se consideran por lo menos tres agrupaciones epistemológicas feministas: el empirismo feminista,
la teoría del punto de vista y los feminismos posmodernos.
El empirismo feminista (Adán, 2006) resulta de un grupo de
investigadoras biólogas, médicas, etcétera, en el ámbito del
empirismo, que se orientan a mostrar los sesgos en la aplicación del método científico, evidenciando los valores y la reproducción del sexismo. El empirismo feminista deja intactos
muchos principios de la investigación científica tradicional
y la crítica sobre la forma incompleta en que se practica la
investigación científica, es decir, no va a las bases de la ciencia
tradicional (Harding, 1983; Adán, 2006).
Ahora bien, la teoría del punto de vista, como una propuesta de la filósofa Sandra Harding (1983) reconoce cómo
el feminismo ha cuestionado a las epistemologías tradicionales que de forma, intencional o no, excluyen sistemáticamente la posibilidad de que las mujeres pueden ser agentes
de conocimiento. Al tener la ciencia una voz masculina ha
promovido la escritura de la historia sólo desde el punto
de vista masculino. Es, entonces, una propuesta alternativa
237
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
sobre el conocimiento que legitima a las mujeres como
agentes de conocimiento.
De acuerdo a Adán (2006), la filosofía de Harding transgrede la división entre ciencia y política, dado que pone en
el centro los problemas sociales y políticos de las mujeres.
La objetividad en Harding estaría determinada por los valores y el consenso social, a manera de una función diferencial en la cual se puede seleccionar entre marcos teóricos.
Esta selección, por lo tanto, estaría determinada por valores
en la cual la objetividad se define a partir de parámetros
ético-políticos anclados en la reflexividad sobre los valores
y las teorías feministas.
Ahora bien, la investigación desde el punto de vista feminista considera a las experiencias de las mujeres como
un punto de partida para hacer afirmaciones sobre el conocimiento, quizás, siguiendo a Harding (1987, 1993),
más completas o menos distorsionadas que las basadas únicamente en las experiencias de los hombres. Además, desde esta mirada se permitiría una posición más crítica con
respecto a la uniformidad de las mujeres, abriéndose a las
experiencias de las mujeres y no de la mujer.
Frente a la teoría e investigación del punto de vista feminista, Donna Haraway (1983) realiza una serie de puntualizaciones críticas sobre la visión de objetividad feminista
propuesta por Harding. Discute su noción de visión del
mundo más adecuada, rica y más completa, las prácticas de
dominación desiguales de privilegio y opresión analizadas
en el punto de vista feminista. La propuesta de Haraway
es la de conocimientos situados, encarnados, paradójicos y
críticos. Propone este tipo de conocimiento ante el relativismo extendido a través del construccionismo, como la
238
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
contraparte perfecta del totalitarismo en las ideologías de la
objetividad. En tanto:
[...] el relativismo y la totalización son ambos “trucos
divinos” que prometen, al mismo tiempo y en su totalidad, la visión desde todas las posiciones y desde
ningún lugar, mitos comunes en la retórica que rodea
a la Ciencia [...] es precisamente en la política y en
la epistemología de las perspectivas parciales donde
se encuentra la posibilidad de una búsqueda objetiva,
sostenida y racional […] quiero luchar por una doctrina y una práctica de la objetividad que favorezca
la contestación, la deconstrucción, la construcción
apasionada, las conexiones entrelazadas y que trate de
transformar los sistemas del conocimiento y las maneras de mirar. (Haraway, 1983, p. 329)
Para Haraway, el conocimiento se construiría de forma
imperfecta, por lo que es capaz de unirse a otro, de ver junto al otro, sin pretender ser el otro, a partir de la conexión
parcial. Por lo tanto, no hay forma de estar simultáneamente en todas las posiciones estructuradas ya sea por el género,
la nación, la raza, la clase, a manera de una objetividad encarnada, validada en lo social a través de sujetos múltiples,
críticos. Es decir, el conocimiento está situado, pues la mirada de quien observa siempre es cambiante dependiendo
de su posición social y de género (con sus elementos que se
ensamblan con éste).
Haraway desarrolla otro elemento importante, que dará
pie a la comprensión de la etnografía feminista, el pensamiento tentacular (2019). Esta propuesta propone la conexión múltiple entre autores, ideas, enfoques. Esta metáfora
de los tentáculos invita a pensar en los vínculos posibles, las
239
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
rupturas, algo que ata y desata, que teje caminos, abiertos
y al mismo tiempo anudados. El pensamiento tentacular
nos permitirá centrarnos en una noción de etnografía feminista a partir precisamente del ensamblaje, de los vínculos,
las articulaciones y sus posibilidades para la transformación
social.
Etnografía feminista: articulaciones
entre un método tradicional
y propuestas políticas
La etnografía contemporánea, como ya se puntualizó, tiene marcadas diferencias con la etnografía de sus inicios, en
tanto sus alcances procedimientos e intenciones. Tradicionalmente, la etnografía es un método complejo en el cual
hay una constante reflexividad y retroalimentación entre el
campo y la teoría, en términos también de la negociación,
el rapport y del análisis y la escritura de los hallazgos.
El inicio de la etnografía feminista (EF) se remonta a
inicios de la década de los setenta, cuando las feministas
de forma sistemática reflexionan la perspectiva androcéntrica en la concepción y desarrollo de método. Una de sus
principales reflexiones se centra en la concepción de las
personas estudiadas como silenciosas e inactivas; además
de la falta de atención a las dinámicas del poder y de cómo
los métodos tradicionales han beneficiado y privilegiado a
quienes investigan y no a quienes se estudia de forma jerárquica, extractivista-explotativa (Buch & Staller, 2014).
Las EF, precisamente por su apuntalamiento político,
han abogado por incidir en la transformación social desde la lógica de la investigación activista feminista (Biglia,
2005). En la investigación vista como activismo, desde la
240
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
perspectiva de Biglia, representaría un compromiso para el
cambio social, en contra de las discriminaciones, el abuso
del poder y orientada a la resistencia y la agencia de las
personas. Toda vez que la división entre ciencia, la investigación y la acción se diluye, al asumir la a-neutralidad, la
atención a las dinámicas del poder y los saberes colectivos.
La EF presenta tres elementos distintivos de otras formas de hacer etnografía (Buch & Staller, 2014):
1. Se centra en las vidas de las mujeres, sus actividades, experiencia en condiciones diferenciadas por
el género.
2. Los métodos o formas de escritura informada basadas en las teorías y éticas y feministas.
3. Un análisis a partir de los elementos teoréticos feministas que permite abordar las articulaciones del
género con otras formas de poder y de diferencia.
Es entonces que la EF se refiere a la descripción orientada teóricamente por un andamiaje conceptual feminista
desde la concepción de que las mujeres no sólo informan,
también son creadoras culturales y la atención a las categorías sociales basadas en el género que promueven posiciones
diferenciadas desde una perspectiva multimetódica (Castañeda, 2010). La aproximación multimetódica permitiría
identificar la concurrencia de las diferentes dimensiones del
hecho etnográfico. Y además, de que los conocimientos derivados de ésta propicien diálogos en relación a la igualdad,
la diferencia y la diversidad. En consecuencia, la EF se erige
con una fuerte oposición al positivismo prevaleciente en
la etnografía convencional y la oposición de los conceptos
androcéntricos base en las teorías.
241
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Desde el punto de vista epistemológico, Castañeda
(2010), quien retoma a Harding con la teoría del punto de
vista, sitúa a la investigadora en el mismo plano que el objeto de estudio. Es decir, se abordaría en términos de las diferencias de clase, etnia, edad, formación académica, marcando una importante diferencia desde las dinámicas del
poder en las relaciones sociales. Lo cual se traduciría en la
búsqueda de un balance en las visiones de las investigadoras
y de quienes participan con ellas, al enfatizar los aspectos
subjetivos e intersubjetivos de la experiencia humana.
Lo que finalmente, en consonancia con la perspectiva de
conocimientos situados y pensamiento tentacular de Haraway (1983; 2019), la EF sería una forma de conocimiento situado que se remite a cuerpos dotados de significación
que definen actos vitales cotidianos (Castañeda, 2010). Es
decir, ensambles semiótico-materiales que permiten unirse
en la solidaridad, en el diálogo, los vínculos y las articulaciones, los nuevos caminos.
Ahora bien, la ética feminista en la EF requiere de aproximaciones éticas desde la recolección de los datos hasta el
reporte de los mismos, no sólo dentro de las lógicas propias
de la disciplina y los principios de no daño, sino desde una
visión anclada políticamente. Esto se refiere a la atención
de la objetividad y la a-neutralidad, pero sobre todo ¿cómo
escribir sobre las oprimidas sin convertirse en una de las
opresoras? (Buch & Staller, 2014).
Como comentamos al inicio de este capítulo, el desarrollo tecnológico, las redes sociales y sus dinámicas, y recientemente, el confinamiento por la pandemia de SARSCoV-19, de acuerdo a Castañeda (2010) han ampliado el
campo de trabajo etnográfico en lo relativo al ciberespacio,
las redes sociales, el mundo digital en general, y en particular
242
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
sobre los procesos en que participan los sujetos de género,
de los cuales distingue tres elementos fundamentales:
1. Lo usan hombres y mujeres.
2. Son campos de estudio en sí mismos.
3. Condensan la modernización de los modelos de
género contemporáneos.
Con base en estos elementos abordaremos a continuación una noción posible de etnografía digital feminista.
Etnografía digital feminista: ¿una forma
de aproximación en la investigación
feminista en tiempos de crisis?
En el apartado anterior abordamos a la etnografía feminista
como una forma multimetódica y centrada en la transformación social. Ahora bien, frente a los cambios tecnológicos y las nuevas necesidades para seguir investigando en
contextos de crisis sanitaria, humanitaria o de movilidad
humana, ¿cómo puede articularse la etnografía digital con
los elementos de la etnografía feminista?, ¿para qué?
Castañeda (2010) nos dio algunas pistas al proponer
que en lo digital se condensan los cambios en los modelos de género contemporáneos, ¿sería esta una característica
suficiente para denominar a una etnografía digital como
feminista? Si lo revisamos cuidadosamente, podría ser que
no lo fuera, pues abordar el género desde el binarismo podría ser un elemento de reproducción del sistema a través
de las definiciones institucionalizadas, mainstream sobre
el género que le restan poder analítico (Pujal & Amigot,
2010). Pues a decir de las autoras, el binarismo de género es
un dispositivo de poder social, corporal y subjetivo que se
243
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
articula con otros dispositivos. Entonces, además de observar diferencias genéricas, las nuevas formas de construcción
del género, tendría que ver con las dinámicas de poder.
La etnografía digital, como ya lo hemos comentado,
aborda las dinámicas sociales, los usos y la construcción
de sentido en los espacios digitales. El rol de quien investiga implica largas temporalidades de actividad, a manera
de acompañamiento de quienes se insertan en las comunidades en un espacio digital. En consecuencia, habría que
reflexionar desde la epistemología feminista el cómo insertarse en estos espacios digitales atendiendo las dinámicas de
poder, la a-neutralidad y, sobre todo, a la orientación hacia
las resistencias y la agencia.
Una noción neoliberal de agencia se entiende más como
la autogestión de los sujetos, los cuales si se proponen algo
y se esfuerzan lo suficiente, lo logran. Desde los feminismos
se entendería de otra forma, la también filósofa feminista,
María Lugones, (2003) propone el término de subjetividad
activa. La entiende como un sentido mínimo de agencia de
quien se resiste a múltiples opresiones y cuya subjetividad
múltiple se reduce por medio de comprensiones hegemónicas / comprensiones coloniales / comprensiones racistas-generizadas, hasta llegar a que no haya agencia en absoluto.
Quienes resisten no son agentes en el sentido tradicional,
son sujetos activos, su potencial liberación depende de posturas estratégicas/tácticas, de una socialidad alternativa y de
sus formas de resistencia y coalición ante diferentes formas
de opresión.
¿Cómo trasladar lo anterior a lo digital? Algunos elementos
en propuestas aún inacabadas de la etnografía digital feminista en espacios patriarcales serían (Brudvig, 2021; Astudillo-Mendoza, Figueroa-Quiroz, Cifuentes-Zunio, 2019):
244
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
1.
2.
3.
4.
5.
Abordar las relaciones de poder patriarcal.
Las dinámicas de las relaciones.
Las asimetrías.
Las micropolíticas.
Potenciar las posibilidades de cambio, de la transformación social y la resistencia .
6. La ética del cuidado.
7. La reciprocidad.
8. La representatividad y la ética de las representaciones.
En suma, la etnografía digital como práctica política
(Brudvig, 2021).
Conclusión
La etnografía digital feminista sería una propuesta política
de investigación. Puede entenderse como práctica investigativa que implica la inserción de quien investiga desde una
perspectiva cuidadosa, que al mismo tiempo alcance a ver
las regularidades y que también pueda abordar las excepciones. Su potencialidad es evidentemente muy grande, sobre
todo, para abordar en lo digital movimientos sociales mixtos o sólo de mujeres, comunidades sobre diversos temas
sociales, espacios de esparcimiento, procesos migratorios,
entre muchos, teniendo como centro las relaciones de género y de poder por razones de género, desde una ética del
cuidado y la representación.
Referencias
Adán, C. (2006). Feminismo y conocimiento. De la experiencia de
las mujeres al ciborg. Coruña: Editorial Espiral Maior.
245
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas
Ardèvol, E., Bertrán, M., Callén, B., Pérez, C. (2003). Etnografía
virtualizada: La observación participante y la entrevista semiestructurada. Athenea Digital, 3. Recuperado de http://antalya.
uab.es/athenea/num3/ardevol.pdf
Astudillo-Mendoza, Figueroa-Quiroz y Cifuentes-Zunio (2020).
Navegando entre mujeres: La etnografía digital y sus aportes
a las investigaciones feministas. Investigaciones feministas, 11,
239-249
Biglia, B. (2005). Narrativas de mujeres sobre las relaciones de género en los movimientos sociales [tesis de doctorado]. Universidad
de Barcelona. https://www.academia.edu/313091/ Narrativas_
de_mujeres_sobre_las_relaciones_ de_g%C3%A9nero_en_los
_movimientos_sociales
Boellstorff, T., Nardi, B., Pearce, C. & Taylor, T. L. (2012). Ethnography and virtual worlds: a handbook of Method Tom Boellstorff. American Anthropologist, 115(3). https://doi:10.1111/
aman.12038_2
Brudvig, I. (2021). Towards a feminist digital ethnography. Roudtable on Feminist Digital Ethnography. The Gender and
Sexualities Research Centre (GSRC). University of London.
https://ingrid-brudvig.medium.com/towards-a-feminist-digital -ethnography-bb3e907e97af
Buch, E. D. & Staller, K. M. (2014). What is feminist ethnography? En S. N. Hesse-Biber & P. L. Leavy (eds.), Feminist
research practice. A primer (2a. ed.) (pp. 107-144). Thousand
Oaks, CA: Sage Publications.
Castañeda Salgado, M. P. (2010). Etnografía feminista. En N.
Blázquez Graf, F. Flores Palacio & M. Ríos Everardo (coords.),
Investigación feminista. Epistemología, metodología y representaciones sociales (pp. 217-138). México: UNAM.
Floridi, L. (2015). The Online Manifesto: Being Human in a
Hyperconnected Era. Londres: Springer Open.
Geertz, C. (1990). La interpretación de las culturas (A. L. Bixio,
trad.). Barcelona: Gedisa Editorial.
Gómez Cruz, E. (2018). Etnografía celular: una propuesta emergente de etnografía digital. Virtualis, 8(16), 77-98. https://doi.
org/10.2123/virtualis.v8i16.251
246
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista
Haraway, D. J. (2004). Testigo_modesto@Segundo_Milenio.HombreHembra@_Conoce_Oncoratón®. Feminismo y tecnociencia.
España: Editorial UOC.
Haraway, D. J. (2019). Seguir con el problema. Generar parentesco
en el Chthuluceno (H. Torres, trad.). Bilbao: Consonni.
Harding, S. (1987). Introduction. Is there a feminist method? En
S. Harding (ed.), Feminism and methodology (pp. 1-14). Estados Unidos: Indiana University Press.
Harding, S. (1993). Rethinking standpoint epistemology: What is
“strong objectivity”? En L. Alcoff & E. Potter (eds.), Feminist
epistemologies (pp. 49-82). Londres: Routledge.
Hine, C. (2000). Etnografía virtual. Barcelona: Editorial UOC.
Hine, C. (2005) Internet Research and the Sociology of CyberSocial-Scientific Knowledge. The Information Society, 21, pp.
239-248
Lugones, M. (2003). Pilgrimages. Peregrinajes. Theorizing coalition against multiple opressions. Lanham, Md.: Rowman &
Littlefield.
Pujal i Llombart, M., & Amigot Leache, P. (2010). El binarismo
de género como dispositivo de poder social, corporal y subjetivo. Quaderns de Psicologia. International Journal of Psychology,
12(2), 131–148.
247
Semblanza de autores
MÓNICA AYALA MIRA
Doctora en Psicología, feminista y terapeuta posmoderna.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1. Su
línea de investigación: Psicología social y género. Con los
temas: género y familia, construcción de masculinidades y
feminidades y violencia de género. Miembro de la Junta
Directiva del Instituto Mexicalense de la Mujer, Asesora del
Comité de Atención y Prevención de la Violencia de Género de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Mexicali, coordinadora la Maestría en Psicología de la
Facultad de Ciencias Humanas de la misma universidad
en la cual es profesora-investigadora de tiempo completo.
https://orcid.org/0000-0002-4604-272X.
MARGARITA BARAJAS TINOCO
Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS)
de la UABC e integrante del Cuerpo Académico en Estudios Sociales. Las Líneas de investigación atendidas son
Estructuras Sociales y Procesos Laborales con temáticas en
Población, desarrollo, migración, trabajo, políticas de empleo, servicios y sector terciario. Integrante de los Núcleos
Académicos Básicos de los programas de Doctorado En
Estudios Sociales del IIS y de la Maestría en Administración Pública de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas
(FCSyP). https://orcid.org/0000-0002-0613-3723.
249
MARÍA CONCEPCIÓN CASTILLO RODRÍGUEZ
Maestrante en Derecho, con especialidad en Constitucional y Amparo por el Centro de Enseñanza Técnica y Superior, Campus Mexicali (CETYS Universidad) y Licenciada
en Derecho por Universidad de Tijuana CUT, Campus
Mexicali. Dentro de su experiencia electoral ha participado en la organización de ocho procesos electorales locales
en Baja California. Desde 2001 ingresó al Instituto Estatal Electoral de Baja California en donde ha desempeñado diversos cargos en las áreas de organización electoral,
educación cívica, participación ciudadana y capacitación
electoral. Ha participado en representación de ese organismo en los Consejos Municipales de Participación Ciudadana de Mexicali, Tijuana y Ensenada. Actualmente es
Coordinadora de Participación Ciudadana de la función
ejecutiva del Servicio Profesional Electoral Nacional en el
Instituto Estatal Electoral de Baja California. https://orcid.
org/0009-0005-4761-7029.
RICARDO CARLOS ERNESTO GONZÁLEZ
Es doctor en Psicología Social por la Universidad Autónoma Metropolitana, maestro en Estudios Socioculturales
por la Universidad Autónoma de Baja California y licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma
de la Ciudad de México. Profesor de tiempo completo
de la licenciatura en Sociología dentro de la Facultad de
Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores
con Nivel Candidato. Ha publicado diversos textos en revistas y libros nacionales e internacionales. https://orcid.
org/0000-0001-7484-3842.
250
OSCAR ARMANDO ESPARZA DEL VILLAR
Obtuvo la licenciatura en psicología, la maestría en psicología clínica y el doctorado en psicología de la salud en la
Universidad de Texas en El Paso (Estados Unidos). Profesor-Investigador de tiempo completo, con perfil PRODEP,
en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en los programas de licenciatura, maestría y doctorado en psicología.
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores por parte
del CONACYT, nivel 1. Ganador del Premio Estatal de
Ciencia, Tecnología e Innovación 2021 en el área de Ciencias Sociales. Pertenece al cuerpo académico consolidado
UACJ 79 “Psicología Experimental y Clínica de la Salud” en
donde maneja las líneas de investigación de violencia, migración, fatalismo, y salud mental. Autor de 60 publicaciones de distintos tipos en medios nacionales e internacionales. Autor en 110 presentaciones en congresos nacionales e
internacionales. https://orcid.org/0000-0002-7313-3766.
IRMA A. GONZÁLEZ HERNÁNDEZ
Licenciada en Sociología, con maestría en Desarrollo Urbano, ambos por la UABC, donde se ha desarrollado como
docente durante más de 30 años, participó como investigadora en el Instituto de Ingeniería, es profesora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas
donde ha desempeñado diversos cargos entre los que destaca
la subdirección, actualmente se desempeña como Coordinadora de Tronco Común. Miembro del Cuerpo Académico Estudios Sociales y Jurídicos, Derechos Humanos y Seguridad Pública. https://orcid.org/0000-0003-3031-1160.
251
ELSA DE JESÚS HERNÁNDEZ FUENTES
Doctora en planeación y desarrollo sustentable, Maestra
en estudios y proyectos sociales y Licenciada en Sociología
por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Profesora de tiempo completo en Facultad de Ciencias Humanas de la (UABC) desde 2009, Supervisora del programa Peraj adopta un amigo-UABC (mentoría por acompañamiento) desde 2010. Cuenta con Perfil Programa para
el Desarrollo Profesional Docente (Prodep). Pertenencia al
Programa de Reconocimiento al Desempeño del Personal
Académico (Predepa). Pertenencia al sistema nacional de
investigadores (SNI) nivel 1. Miembro del Cuerpo Académico Estudios Sociales y Jurídicos, Derechos Humanos y Seguridad Pública. Líneas de generación de conocimiento: Factores de Riesgo y Violencia Social, Temas de
investigación: niñez, jóvenes y espacio público. Miembro
de la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en
México (RIFREM), desde mayo de 2013. https://orcid.
org/0000-0002-3602-8633.
YAIR CANDELARIO HERNÁNDEZ PEÑA
Es Doctor en Relaciones Transpacíficas por la Universidad
de Colima. Tiene una licenciatura en Relaciones Internacionales y cuenta con una maestría en Administración
Pública por la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de
la Universidad Autónoma de Baja California (UABC),
tiene una especialidad en Estudios de la Frontera México- Estados Unidos por El Colegio de la Frontera Norte
(El Colef ). Cuenta con estudios de actualización en Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales
por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), es
252
docente y colaborador de proyectos en las licenciaturas de
Administración Pública y Relaciones Internacionales de
UABC. Sus líneas de investigación son cooperación internacional descentralizada, cooperación Sur-Sur, juventudes y organizaciones de la sociedad civil. https://orcid.
org/0000-0002-6301-3058.
PRISCILA MONTAÑEZ ALVARADO
Doctorada en Psicología Clínica y de la Salud, por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente Coordinadora
de la Maestría en Psicología de la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez (UACJ), perteneciente al Programa Nacional de Programas de Calidad de CONACYT. Perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores como candidata.
Docente de la Maestría en Psicología y de la Licenciatura
en Psicología de la UACJ. Miembro del Cuerpo Académico
Consolidado “Psicología Experimental y de la Salud, 79, de
la UACJ. https://orcid.org/0000-0002-4315-0557.
JOSÉ A. MORENO MENA
Doctor en Ciencias Sociales Aplicadas por el Colegio de
la Frontera Norte. Maestro en Desarrollo Rural por la
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma de
Baja California. Fue investigador de tiempo completo en
el Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC (19912022). Actualmente se desempeña como investigador independiente. Las líneas de interés son migraciones internacionales, organizaciones civiles, políticas públicas, entre otras.
https://orcid.org/0000-0002-5962-1456.
253
EMMANUEL NÁJERA DE LEÓN
Doctor en Ciencias Antropológicas por la Universidad
Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I).
Profesor-Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad Autónoma de Chiapas (FCSUNACH).
Actualmente es titular de la Dirección para el Diálogo con
la Diversidad (DIADI) de la Secretaría para la Inclusión
Social y Diversidad Cultural (SISyDIC-UNACH). Miembro académico del comité de vigilancia del Fondo para el
Bienestar y Avance de las Mujeres (FOBAM-2022) de la
Secretaría de Igualdad de Género (SEIGEN-Chiapas). Sus
áreas de interés son: antropología de las decisiones públicas;
evaluaciones cualitativas de políticas públicas; gobierno
abierto, gestión local y planeación; políticas (trans)territoriales y gestión de problemas regionales; agenda étnica y
multiculturalismo; gestión pública intercultural en Chiapas; gobiernos locales indígenas y la gestión del FISM-DF.
https://orcid.org/0000-0002-0780-6432.
GABRIELA NOLASCO PINEDA
Doctora en Planeación y Desarrollo Sostenible por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Maestra
en Administración Pública por la UABC. Licenciada en
Ciencia Política por la Universidad Autónoma Metropolitana. Profesora de asignatura a nivel licenciatura y posgrado
en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas, y en la Facultad de Ciencias Administrativas de la UABC. Publicación
reciente: Nolasco, G., Niño, L. y Rivera, O. (2022). COVID-19, brecha digital y adecuación metodológica: empoderamiento de mujeres en una colonia ladrillera. Ciencias
254
Sociales Revista Multidisciplinaria, 3(2), 22–43. https://
orcid.org/0000-0002-0183-5208.
JAIME OLIVERA HERNÁNDEZ
Doctor y maestro en Estudios Socioculturales por el Instituto de Investigaciones Culturales – Museo (IIC-Museo)
de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC),
y licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X), en la Ciudad
de México. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 1 y cuenta con el perfil
PRODEP. Es Profesor-Investigador de tiempo completo
y coordinador de la Licenciatura en Sociología de la Facultad de Ciencias Humanas de la UABC. Sus líneas de
investigación son narrativas de violencia y estudios socioculturales, y su trabajo está enfocado a la interpretación
de la violencia relacionada al tráfico de drogas ilegalizadas,
la violencia patriarcal, así como la ejercida en espacios de
reclusión, en el México Contemporáneo. https://orcid.
org/0000-0002-5615-0783.
MARINA DEL PILAR OLMEDA GARCÍA
Profesora-Investigadora de la Universidad Autónoma de
Baja California. Doctora en Educación Universidad. Iberoamericana con mención honorifica. Doctorado de Derecho Constitucional Universidad Castilla de la Mancha. Ha
impartido múltiples cursos del área jurídica y educativa a
nivel de Licenciatura y Posgrado, así como realizado importantes investigaciones jurídicas de aporte científico y pertinencia social. https://orcid.org/0000-0002-3953-0338.
255
SERGIO PACHECO GONZÁLEZ
Es Sociólogo por la Universidad Nacional Autónoma de
México, Maestro y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Profesor
Investigador de la UACJ. Es Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1 y Profesor Investigador con
Perfil PRODEP. Líder del Cuerpo Académico Consolidado UACJ-56 Globalización, Ciudadanía y Democracia,
miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas
(AMECIP). https://orcid.org/0000-0003-2969-5451.
GRACIELA PAZ ALVARADO
Doctora en Comunicación Social, Universidad de la Habana. Máster en Comunicación, Universidad de la Habana. Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Facultad de Ciencias Humanas, UABC. Miembro del Cuerpo
Académico consolidado Procesos de Comunicación en
Instituciones y organizaciones sociales. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). https://orcid.
org/0000-0003-0162-052X.
SERVANDO PINEDA JAIMES
Doctor en Investigación por El Colegio de Chihuahua.
Maestro en Ciencias Sociales Para el Diseño de Políticas
Públicas por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
(UACJ) y licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma del Estado de México. Actualmente es Profesor-investigador del Departamento de Ciencias Sociales
de la UACJ y de la Revista De Política de la Asociación
Mexicana de Ciencia Política, del cual también forma parte
256
de su Junta Nacional Directiva. Integrante del Comité Editorial de la Revista Cuadernos Fronterizos de la UACJ y
miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I.
https://orcid.org/0000-0002-1151-8900.
ADRIANA DANIELA RIVAS LÓPEZ
Maestrante de Estudios Socioculturales en el Instituto
de Investigaciones Culturales - Museo de la Universidad
Autónoma de Baja California, licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Ha participado en congresos nacionales e internacional, así como trabajado en instituciones gubernamentales para gobierno estatal de la CDMX. https://orcid.
org/0009-0008-0508-4641.
ÓSCAR BERNARDO RIVERA GARCÍA
Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de Sonora,
Maestría en Ciencias Sociales con especialidad en Desarrollo Municipal por El Colegio Mexiquense A. C y licenciado
en Sociología por la Universidad Autónoma del Estado de
México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
desde 2017, perfil deseable PRODEP 2022-2025. Actualmente profesor investigador en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California, así como profesor de asignatura a nivel licenciatura y
posgrado en universidades públicas y privadas. Líneas de
investigación: migración internacional, grupos en situación
de vulnerabilidad y representaciones culturales. https://orcid.org/0000-0003-1557-3170.
257
ANA VALERIA RODRÍGUEZ BARRIENTOS
Doctorante en estudios Socioculturales en el Instituto de
Investigaciones Culturales de la Universidad Autónoma de
Baja California. Maestra en Psicología Social y Socióloga
por la Universidad Autónoma Metropolitana - Iztapalapa.
Gamer y feminista investigando desde esta perspectiva a
las culturas juveniles en los espacios sociodigitales, especialmente el entramado de los videojuegos. Ponente y tallerista
en distintos espacios académicos nacionales e internacionales. Tiene una estancia en el Centro de Excelencia en Estudios sobre la cultura del Juego en la Universidad de Tampere en Finlandia. https://orcid.org/0000-0002-3093-423X.
JESÚS ALBERTO RODRÍGUEZ ALONSO
Doctorado en Ciencia Política y de la Administración:
Pensar y Gobernar las Sociedades Complejas. Universidad
Autónoma de Barcelona Profesor de tiempo completo en
la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Ex-Presidente de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP) (2016-2018) Miembro del Comité Ejecutivo de la
Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP)
Miembro de la Red de Investigación sobre Mujeres en la
Política Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
Algunos temas de Investigación Participación de las mujeres en los espacios de representación política. La militancia y la calidad de la democracia interna de los partidos
políticos: El caso del PAN Chihuahuense. https://orcid.
org/0000-0003-4108-0935.
258
CARLOS IGNACIO RODRÍGUEZ RAMOS
Licenciatura en Sociología (UABC) Titulado Mérito Escolar. Maestría en Educación (UABC) Titulado Mérito Escolar. Doctorado en Ciencias de la Educación (Universidad Iberoamericana) Titulado Mérito Escolar. Experiencia
académica: Docente de asignatura en la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California
(2005 a la fecha). Docente en el Sistema Educativo Estatal
Baja California. https://orcid.org/0000-0003-2418-314X.
AGUSTÍN SÁNDEZ PÉREZ
Doctor en Ciencias Sociales Aplicadas por el Colegio de
la Frontera Norte. Maestro en economía por el Centro de
Investigación y Docencia Económica. Licenciado en Economía por la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. Fue investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC (1985-2020).
Actualmente funge como coordinador general del Comité
de Planeación para el Desarrollo Municipal de Mexicali
(2019-2023). Las líneas de interés son Estructura y dinámica del sector manufacturero; Procesos de industrialización
en Baja California; Distribución de bienes básicos; Patrones de consumo; Configuración urbana del consumo eléctrico entre otros. https://orcid.org/0000-0002-8263-9849.
ESTELA SALOMÉ SOLÍS GUTIÉRREZ
Doctora en Ciencias Humanas, Especialidad en Estudio
de las Tradiciones, por el Colegio de Michoacán. Actualmente Coordinadora de la Maestría en Proyectos Sociales. Coordinadora de la licenciatura en Comunicación.
259
Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Facultad de
Ciencias Humanas, UABC. Miembro del Cuerpo Académico Estudios Sociales, Culturales e Históricos. Miembro
del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). https://orcid.org/0000-0002-4380-1102.
YAZMIN VARGAS GUTIÉRREZ
Doctora en Proyectos, Centro Panamericano de Estudios
Superiores, Máster en Comunicación, Universidad de la
Habana. Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Facultad de Ciencias Humanas, UABC. Miembro del Cuerpo Académico Procesos de Comunicación en Instituciones
y organizaciones sociales. Actualmente Coordinadora de
Extensión y Vinculación de la facultad de Ciencias Humanas. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
(SNI). https://orcid.org/0000-0003-1065-7375.
ELSA DEL CARMEN VILLEGAS MORÁN
Doctora en Comunicación Social, Universidad de la Habana, Máster en Comunicación, Universidad de la Habana.
Actualmente encargada de Acreditación y Aseguramiento
de Calidad Educativa. Profesor-Investigador de Tiempo
Completo, Facultad de Ciencias Humanas, UABC. Líder
del Cuerpo Académico consolidado Procesos de Comunicación en Instituciones y organizaciones sociales. Miembro
del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). https//orcid.
org/0000-0001-9789-890X.
260
ELVIA ORALIA VILLEGAS OLIVAR
Doctora en Planeación y Desarrollo Sustentable, Maestra
en Ciencias Sociales Aplicadas y Licenciada en Administración Pública y Ciencias Políticas. Desde 2003 es investigadora de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones
Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California.
Integrante del Cuerpo Académico Políticas Públicas y Vulnerabilidad Social. Líneas de investigación: pobreza, calidad de vida, capital social, gestión y sustentabilidad social.
https://orcid.org/0000-0002-0044-2779.
261
Índice
Prólogo............................................................................ 5
Emmanuel Nájera de León
Introducción ................................................................... 9
Yair Candelario Hernández Peña
Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio
de la pandemia .............................................................. 15
Sergio Pacheco González, Jesús Alberto Rodríguez Alonso
y Servando Pineda Jaimes
Expresiones religiosas digitales: una aproximación
metodológica ................................................................. 39
Elsa de Jesús Hernández Fuentes, Irma Alicia González Hernández
y Carlos Ignacio Rodríguez Ramos
Google Trends como herramienta para la investigación.. 59
Elsa del Carmen Villegas Morán, Yazmín Vargas Gutiérrez,
Estela Salomé Solís Gutiérrez y Graciela Paz Alvarado
Metodologías digitales en las ciencias jurídicas............... 83
Marina del Pilar Olmeda García
Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas
digitales en la investigación social ................................. 111
Ricardo Carlos Ernesto González, Jaime Olivera Hernández
y Adriana Daniela Rivas López
Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la
educación virtual ante la pandemia del COVID-19 .......... 135
Óscar Armando Esparza del Villar, Servando Pineda Jaimes
y Priscila Montañez Alvarado
263
Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su
aplicación en tiempos de COVID-19 ..........................165
Elvia Oralia Villegas Olivar, Margarita Barajas Tinoco,
María Concepción Castillo Rodríguez, Agustín Sández Pérez
y José A. Moreno Mena
Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras
en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California .............195
Gabriela Nolasco Pineda y Óscar Bernardo Rivera García
Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación
feminista ......................................................................227
Ana Valeria Rodríguez Barrientos y Mónica Ayala-Mira
Semblanza de autores ...................................................249
264
Metodologías digitales en las ciencias sociales.
Innovaciones prácticas, se terminó de imprimir en agosto de 2023, en los talleres de
Editorial Artificios, Perú 451, Col. Cuauhtémoc Sur, Mexicali, Baja California, C.P.
21200. El tiraje consta de 150 ejemplares.
La obra Metodologías digitales en las
ciencias sociales. Innovaciones prácticas es el resultado de esfuerzos de
reflexión colectiva sobre el tema, por
parte de académicas y académicos de
la Universidad Autónoma de Baja
California (UABC) y de la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). En
esta obra se comparten experiencias
empíricas, además de preocupaciones
teóricas, que ponen énfasis en el
análisis sobre el uso de herramientas
digitales para implementar nuevas
técnicas de investigación en el área de
las ciencias sociales.