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Metodologías digitales en las ciencias sociales Innovaciones prácticas Elsa de Jesús Hernández Fuentes Óscar Bernardo Rivera García Sergio Pacheco González Marcela Reyes Ruiz (Coordinadores) Prólogo Emmanuel Nájera de León ���� ���� �� �� ��� �� �� � �� ������� ������ �� ��������� Elsa de Jesús Hernández Fuentes Óscar Bernardo Rivera García Sergio Pacheco González Marcela Reyes Ruiz Coordinadores Metodologías digitales en las ciencias sociales Innovaciones prácticas Artificios Universidad Universidad Autónoma de Baja California Dr. Luis Enrique Palafox Maestre Rector Dr. Joaquín Caso Niebla Secretario general Dra. Lus Mercedes López Acuña Vicerrectora Campus Ensenada Dr. Jesús Adolfo Soto Curiel Vicerrector Campus Mexicali Dra. Haydeé Gómez Llanos Juárez Vicerrectora Campus Tijuana Dra. Heidy Anhely Zúñiga Amaya Directora de la Facultad de Ciencias Humanas Dr. José Francisco Gómez Mc Donough Director de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas Esta publicación ha sido arbitrada por pares académicos © D.R 2023 Elsa de Jesús Hernández Fuentes, Óscar Bernardo Rivera García, Sergio Pacheco González y Marcela Reyes Ruiz Primera edición: Agosto de 2023 D.R. ©Universidad Autónoma de Baja California ISBN: 978-607-607-829-7 D.R. ©Editorial Artificios ISBN: 978-607-99787-7-8 Edición, formación y diseño editorial: Editorial Artificios Impreso y hecho en México Prohibida su reproducción por cualquier medio mecánico o electrónico sin la autorización escrita del editor. Elsa de Jesús Hernández Fuentes Óscar Bernardo Rivera García Sergio Pacheco González Marcela Reyes Ruiz Coordinadores Metodologías digitales en las ciencias sociales Innovaciones prácticas Cuerpo Académico Estudios Sociales y Jurídicos, Derechos Humanos y Seguridad Pública (ESJDHSP) de la UABC Cuerpo Académico Procesos de Comunicación en Instituciones y Organizaciones Sociales (PCIOS) de la UABC Cuerpo Académico Gestión y Políticas Públicas (GPP) de la UABC Cuerpo Académico Globalización, Ciudadanía y Democracia (GCD) de la UACJ Prólogo La construcción de conocimiento científico desde el campo de las ciencias sociales demanda una serie de compromisos y operaciones que no sólo tienen que ver, como bien lo ha dicho Mills en su Imaginación sociológica, con la información y destreza intelectual, sino, en lo fundamental con la cualidad mental que el investigador activo construye para usar la información y desarrollar una razón para conseguir exploraciones “lúcidas de lo que ocurre en el mundo y de lo que quizá está ocurriendo dentro de nosotros mismos” (Mills, 2003). A poco más de dos años del escenario de pandemia se hace evidente actualizar eso que Dubet (2015) llamó el compromiso de la ciencia y de los investigadores, en aras de ofrecer recapitulaciones intelectuales acerca de los efectos del SARS-CoV-2 en el proceso de construcción artesanal del conocimiento. Hablamos de un ejercicio intelectual que permita no sólo comprender a las sociedades, sus mundos culturales, sus (re)interpretaciones, interacciones, tiempos y significaciones, sino también indagar procesos, construir nuevas preguntas y trazar sendas de investigación diferentes, como parte de lo que Weber ha llamado una “ética de responsabilidad”. En ese sentido, conviene enfatizar que el contexto de pandemia producida por el COVID-19, además de trastocar emociones y sensaciones, individuales y colectivas, en el campo educativo y de investigación provocó un cisma en las prácticas, comportamientos y experiencias de estudiantes, docentes e investigadores, particularmente en lo relativo a los procesos de decisión de aprehensión del mundo social, sus 5 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas maneras de acercarse a la realidad empírica y en las rutas de análisis y construcción artesanal del conocimiento; lo anterior, sin dejar de lado que, al mismo tiempo, se abrieron nuevas vetas de investigación que posicionaron problemas empíricos novedosos dentro del mundo virtual de investigación. El contexto de pandemia ha dejado un escenario ambivalente. Por un lado, el repliegue de lo social, restringido a la casa, en lo íntimo y/o desde la virtualidad, lo que supuso una reorganización cultural y simbólica del espacio y los procesos de relación. Y, por otro lado, precisamente ese “nuevo mundo del encierro” que vino acompañado de una ordenación de las distancias proxémicas, novedosos procesos de socialización presencial y virtual, en medio de una serie de escenarios agresivos, de crisis y exclusión, se erigieron como parte de los nuevos problemas empíricos a analizar dentro del campo de investigación de las ciencias sociales. Con el título Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas, este libro coordinado por Elsa de Jesús Hernández Fuentes, Óscar Bernardo Rivera García, Sergio Pacheco González y Marcela Reyes Ruiz reúne nueve artículos, que, desde diversas miradas e inquietudes de investigación convergen, presentando un corte de caja amplio, acerca de los múltiples efectos que la enfermedad por coronavirus (COVID-19) produjo, de manera particular, en el proceso de construcción intelectual del conocimiento, y, en general, en la edificación de sentido(s) al interior de la cotidianidad social. La obra, que es resultado del compromiso científico de profesores-investigadores de cuatro cuerpos académicos1, 1. “Estudios Sociales y Jurídicos, Derechos Humanos y Seguridad Pública”, “Procesos de Comunicación en Instituciones y Organizaciones Sociales” y “Gestión y Políticas Públicas”, los tres pertenecientes a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Globalización Ciudadanía y Democracia, perteneciente a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). 6 Prólogo reivindica el trabajo artesanal que supone la investigación científica, concentrando sus inquietudes reflexivas hacia una temática transversal: el contexto de pandemia y las decisiones prácticas que investigadores(as) toman para continuar con la labor de construcción del conocimiento. La gran labor de los coordinadores permite ofrecer una serie de valores agregados al libro y, por lo tanto, nuevas coordenadas de investigación que invitan a reflexionar sobre las marchas y contramarchas que constituyen el proceso de investigación en el contexto de pandemia; la necesidad de (re)pensar la fase analítica y el trabajo de campo en la virtualidad, destacando las características que los instrumentos cuanti-hermenéuticos deben resaltar dentro del proceso de construcción de datos. Los trabajos que concentra la obra son resultado de proyectos de investigación en curso y de la colaboración académica e intercambio de experiencias que permiten conocer la serie de decisiones que los autores tuvieron que (re)pensar sobre cuestiones como las posibles miradas teórico-empíricas para acercarse a la realidad social; los instrumentos de aplicación en campo y el ejercicio de imaginación científica dentro del contexto de pandemia. Al final, estas reflexiones individuales, hacen posible que, en su conjunto, el libro busque construir una serie de esfuerzos analíticos a partir de los contextos particulares de investigación, para incidir en el conocimiento del análisis teórico, instrumental y de aplicación del conocimiento en las ciencias sociales. Justamente, este ejercicio científico permite que el horizonte de partida del libro se circunscriba en ofrecer una reflexión amplia, con un enfoque interdisciplinario en la serie pandemia-virtualidad y en la toma de decisiones del investigador(a) en una agenda tan diversa como la construcción 7 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas y uso de herramientas digitales; las maneras de acercarse a los problemas empíricos; las experiencias de estudiantes y docentes en el contexto de la educación virtual; la aplicación de encuestas como instrumentos de construcción del dato; el proceso de empoderamiento digital en mujeres; y las maneras de registrar en la virtualidad. El libro, en su diversidad de miradas y abordajes de espacios y tiempos, está comprometido con la tarea siempre inacabada y perfectible de ofrecer explicaciones plausibles sobre el rumbo de las sociedades y sus mundos de sentido, dentro de contextos de incertidumbre en los que, mientras persista la idea del compromiso científico en tanto lazo de reciprocidad para entender el mundo y entenderse en él, los trabajos presentados fungirán como un grito de reflexión, indignación y denuncia que, en última instancia, coadyubarán a la crítica del orden establecido, muchas veces agresivo, que el escenario de pandemia terminó por evidenciar. El compromiso de las ciencias sociales radica pues, en seguir cuestionando qué hace el conocimiento a la vida social. Y sólo por eso ¡tenemos que seguir imaginando, científicamente, las posibles respuestas! Emmanuel Nájera de León2 Bibliografía Dubet, F. (2015). ¿Para qué sirve realmente un sociólogo? 1ª. edición (especial) Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores. Mills C. W. (2003). La imaginación sociológica, 3ª. Edición, México: FCE. 2. Profesor-Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas (FCSUNACH). Actualmente es titular de la Dirección para el Diálogo con la Diversidad (DIADI) de la Secretaría para la Inclusión Social y Diversidad Cultural (SISyDIC-UNACH). https://orcid.org/ 0000-0002-0780-6432 8 Introducción La obra Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas es el resultado de esfuerzos de reflexión colectiva sobre el tema, por parte de académicas y académicos de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). En esta obra se comparten experiencias empíricas, además de preocupaciones teóricas, que ponen énfasis en el análisis sobre el uso de herramientas digitales para implementar nuevas técnicas de investigación en el área de las ciencias sociales. A continuación se presenta un esbozo general de cada uno de los capítulos que integran el libro. El primer capítulo, Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia, de Sergio Pacheco, Jesús Alberto Rodríguez y Servando Pineda, documenta experiencias de trabajo de campo apoyados por las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s) con el fin de recolectar información para los proyectos de investigación de estudiantes de licenciatura y posgrado, esto en el contexto de la pandemia por Covid-19. Además, el capítulo se estructura en tres partes, en la primera se contextualiza la situación y efectos ocasionados por el Covid-19 a nivel internacional, nacional y local, como factor determinante que conlleva al desarrollo de investigaciones de las Ciencias Sociales. En la segunda parte, se comparten las implicaciones del uso de las TIC´s en la investigación social, en particular en el diseño y en la estrategia metodológica para recolectar información. Y en el tercer apartado, se comparten cuatro experiencias de proyectos de investigación que 9 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas incorporaron el uso de las TIC´s en la recolección de datos y en el tipo de datos a recolectar para sacar avante las investigaciones en plena situación de confinamiento. En el segundo capítulo, Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica, a cargo de Elsa Hernández, Irma Hernández y Carlos Rodríguez, se comparten avances vinculados al proyecto de investigación, «Transformaciones sociales: espacio público y exclusión social». Parte de la interrogante, ¿cómo es que se constituye el espacio público digital en un contexto de pluralismo religioso en el contexto fronterizo?, y tiene como objetivo, indagar tanto las preferencias religiosas, las prácticas religiosas fuera del templo, el uso que los practicantes de las diferentes denominaciones le otorgan al espacio público y cómo estos elementos se entrecruzan, en particular en la coyuntura más crítica de la pandemia. En específico se utilizó la etnografía digital, como técnica para recolectar y analizar información para el proyecto de investigación y desde luego, para este capítulo. El tercer capítulo se denomina, Google Trends como herramienta para la investigación, a cargo de Elsa Villegas, Yazmín Vargas, Estela Solís y Graciela Paz. Las autoras se proponen mostrar el uso de la aplicación Google Trends como una herramienta de búsqueda virtual que permite identificar tendencias en las redes sociales y en plataformas virtuales. Si bien, la herramienta ofrece la oportunidad a las y los profesionales de la información de usar estos datos para medir el interés del público en determinados temas, ya que focaliza su búsqueda a un tiempo y lugar específicos, también tiene desventajas. Además, en el texto se explica la importancia de las redes sociales como fuente de información para las investigaciones sociales, particular redes como YouTube, así como el advenimiento de la figura del 10 Introducción influencer o persona influenciadora. También, comparte el uso de la herramienta a través de un caso real, Debani Escobar. El capítulo cuatro, Metodologías digitales en las ciencias jurídicas, desarrollado por Marina del Pilar Olmeda, tiene por objetivo presentar una visión de la aplicación de las tecnologías digitales, los sistemas de información y comunicación en el aprendizaje, enseñanza e impacto en las ciencias jurídicas, en particular en el ejercicio profesional del Derecho. La autora hace hincapié en que, la finalidad de la aplicación de las tecnologías digitales en la administración de la justicia es una realidad, asimismo, busca alcanzar la transformación digital de la Justicia que, a su vez, permita garantizar una justicia más ágil, de mayor calidad y eficacia para la ciudadanía. En el quinto capítulo, Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social, realizado por Ricardo Ernesto, Jaime Olivera y Adriana Rivas. El capítulo parte de las preguntas, ¿qué tanto benefician, metodológicamente hablando, el uso de técnicas y herramientas digitales en las ciencias sociales? y ¿son en realidad una alternativa viable para poder tener un acercamiento a la construcción de datos desde un enfoque fenomenológico? Además, las personas autoras proponen generar una lectura de las reflexiones epistémicas y metodológicas en torno al trabajo de campo en las ciencias sociales, ello a partir del uso de WhatsApp, como herramienta de apoyo metodológico que permite un acercamiento con las personas sujetas de estudio. También comparten que la selección y utilización de técnicas y herramientas digitales dentro de la investigación en las ciencias sociales es una decisión metodológica, por tanto, tiene implicaciones éticas y creativas. 11 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas En este sentido, invitan a las y los investigadores de lo social a seleccionarlas desde una postura objetiva y conocedora. Finalmente, el capítulo introduce constructos innovadores como “culturas de pantallas”, para hacer referencia advenimiento del uso incremental de las herramientas digitales, tales como Tablet, celulares, laptops, entre otros. En suma, nos invitan a acercarnos y a repensar el uso de las tecnologías de la información y comunicación en las investigaciones sociales desde una postura reflexiva y crítica. El capítulo sexto, Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la Pandemia del Covid-19, escrito por Oscar Esparza, Servando Pineda y Priscila Montañez, las personas autoras se proponen con el texto, analizar las estrategias de afrontamiento que utilizaron docentes y estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), ante todos los desafíos que se les presentaron derivados de la emergencia sanitaria. Lo anterior, a partir de un estudio que tuvo como muestra a 20 docentes y 44 estudiantes de la UACJ. El muestro fue intencional y por conveniencia. Los resultados relacionados con las estrategias de afrontamiento fueron diferentes según el grupo objetivo, por ejemplo, las estrategias utilizadas por las y los estudiantes fueron: adaptación de un espacio físico en casa para tomar clases, organización del tiempo, monitorear el que no se escucharan ruidos externos en clase, compra de equipos de cómputo y planes de internet, uso de nuevas herramientas digitales, entre otras. En el caso de la población docente estudiada, las estrategias utilizadas fueron: mayor flexibilidad, diseño y modificación de materiales, modificación de espacios, mejora de equipo de cómputo y servicio de internet, evitar interrupciones en clase, capacitación y utilización de tecnología, entre otras. 12 Introducción En el desarrollo del capítulo séptimo, Encuesta Participación Ciudadana de Jóvenes: su aplicación en tiempos de COVID-19, de Elvia Villegas, Margarita Barajas, María Concepción Castillo, Agustín Sandez y José Moreno, se describe la experiencia de la aplicación de la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California (EPCJBC) de manera coordinada entre la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) a través del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) y el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC). Dicha Encuesta se aplica en plena pandemia Covid-19, por lo que la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación fueron necesarios y pertinentes, sobre todo para el logro de la representatividad de la muestra. A lo largo del capítulo octavo, Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California, desarrollado por Gabriela Nolasco y Oscar Rivera, se identifican elementos del proceso de empoderamiento en habilidades digitales en mujeres ladrilleras, para ello las personas autoras, recurren al método cualitativo incorporando las TIC´s en las técnicas de investigación para recolectar información de estas sujetas de estudio. El último capítulo de la obra, pero no por ello menos importantes, Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista, escrito por Ana Rodríguez y Mónica Ayala, reflexionan sobre los elementos epistemológicos de la etnografía digital como una herramienta nueva de investigación social. En particular las autoras resaltan que el contexto ocasionado por la pandemia por Covid-19, populariza el término de etnografía digital. Por último, las autoras del capítulo retoman la etnografía feminista y proponen 13 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas la etnografía digital feminista como una alternativa para seguir investigando en tiempos de crisis sanitaria, humanitaria o de movilidad humana. Yair Candelario Hernández Peña1 1. Doctor en Relaciones Transpacíficas por la Universidad de Colima, es docente y colaborador de proyectos en las licenciaturas de Administración Pública y Relaciones Internacionales de UABC. https://orcid.org/0000-0002-6301-3058 14 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia Sergio Pacheco González1 Jesús Alberto Rodríguez Alonso2 Servando Pineda Jaimes3 Introducción El año 2020 será recordado como aquél en el que se expandió a nivel mundial la transmisión de la enfermedad del coronavirus COVID-19. La rapidez y amplitud del contagio llevó a la declaración de una pandemia que, en poco más de dos años, ha causado enfermedad y muerte en millones de seres humanos. Además, las medidas establecidas por los gobiernos para su contención implicaron graves afectaciones a las economías de los Estados y de la ciudadanía, así como a los procesos educativos y a la investigación científica. La suspensión del cruce de fronteras, las medidas de aislamiento y de distanciamiento social, así como el cierre de centros educativos, trastocaron la vida cotidiana en todo el mundo, si bien con distintos niveles de afectación. En el ámbito de las instituciones de educación superior, como en los centros de investigación, los procesos en curso y aquellas 1. Profesor de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al Programa de Sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid. org/0000-0003-2969-5451 2. Profesor de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al Programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid.org/0000-0003-4108-0935 3. Profesor de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al Programa de Sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid.org/ 0000-0002-1151-8900 15 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas propuestas que se desarrollaban entre 2020 y 2021 –particularmente trabajos de tesis de grado y posgrado, así como investigaciones–, se vieron en la imposibilidad de realizar trabajo de campo para la obtención de los datos que requerían sus indagaciones. Así que se encontraron con la necesidad y posibilidad de hacer uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) con el fin de satisfacer sus necesidades. En este sentido, en este capítulo se abordan tres aspectos relevantes sobre el particular. En el primer apartado, se contextualiza el tiempo-espacio de la pandemia, a la vez que se plantean algunas interrogantes sobre los retos de la investigación social en el marco del periodo que se estaba viviendo. En el segundo, también a manera de establecer un marco de referencia de las implicaciones de las TIC en la investigación social, se abordan sucintamente los paradigmas en la investigación social, para dar cuenta de la necesidad de reflexionar los vínculos entre el diseño de la investigación y la estrategia metodológica y sus técnicas de recolección de datos. En el tercer apartado, se comparten las experiencias de investigación en cuatro proyectos de investigación desarrollados durante el transcurso de la pandemia y que hicieron uso de diversas técnicas con el concurso de las TIC. Posteriormente, se presentan algunas reflexiones sobre lo expuesto. La contingencia sanitaria y los retos de la investigación social Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su sitio oficial, el primer registro de la presencia del coronavirus conocido como COVID-19, “fue notificado 16 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019” (OMS, s.f.). Como consecuencia de su dispersión y gravedad, el 11 de marzo de 2020, esta organización declara que el COVID-19 adquiere la condición de pandemia (OMS, 2020). De manera concurrente, el virus se esparció por el mundo obligando a los gobiernos de todas las latitudes a tomar diversas medidas que por las características del virus fueron similares, si bien con énfasis distintos, dadas sus peculiares condiciones de vida y desarrollo, como se documenta, por ejemplo, en el informe Acciones Colectivas Juveniles durante la Pandemia (2021). Debido al carácter masivo de las afectaciones a la salud y vida de las personas, la pandemia representó un reto monumental para el sector salud de todos los países, profundizándose en aquellos que carecen de infraestructura, equipamiento y medicinas para atender incluso los padecimientos más comunes en su población, como son las enfermedades crónico-degenerativas. Los efectos de mayor trascendencia en los ámbitos social y familiar se representan de manera aproximada y fría, como suelen ser los datos estadísticos sobre estos hechos, con las cifras de muertes atribuidas a este virus. Al respecto, el 21 mayo de 2021, la Organización de las Naciones Unidas titulaba una de sus notas: “Las muertes por COVID-19 en todo el mundo serían entre 6, 8 y 10 millones, dos o tres veces superiores a las reportadas”. En México, de acuerdo con el seguimiento que realiza la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (s.f.), con actualización al 10 de diciembre de 2021, se registran 323,413 defunciones, con prueba positiva, mientras que Expansión Política (2021) refiere en una nota titulada “Estudio calcula más de 600,000 muertes por COVID en México”, que 17 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de acuerdo con datos del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, “habría 617,127 fallecimientos por COVID-19 en el país, cuando la cifra reportada es de casi 218,000, lo que la ubicaría al país en el tercer lugar por número de decesos detrás de Estados Unidos (905,289) e India (654,395)”. En el ámbito de las economías, las afectaciones no fueron menores. El obligado cierre de actividades productivas –en el marco de las medidas de distanciamiento social e incluso por el establecimiento de periodos diversos de cuarentena–4 obligaron a las empresas y a los gobiernos a establecer mecanismos que permitieran salvaguardar la salud y a la vez que sus trabajadores contaran con el ingreso necesario para abastecerse y atender sus múltiples necesidades. Esta situación, al prolongarse, implicó el cierre de negocios y/o la disminución de los ingresos y del empleo. Como en el sector salud, las características de cada región, país, entidad y municipio definieron la profundidad y amplitud de los efectos nocivos. En el ámbito microsocial, baste considerar las condiciones de desventaja social que debieron enfrentar y en el mejor de los casos superar, quienes se desempeñan en el ámbito de la informalidad. En este sentido, se entiende que el Banco Mundial (2022) considere que: “La pandemia de COVID-19 generó una onda expansiva que afectó a toda la economía mundial y desencadenó la mayor crisis en más de un siglo. Esto condujo a un aumento drástico de la desigualdad interna y entre los países”. En México, por ejemplo, Gerardo Esquivel (2020) identifica tres fases que dan cuenta de la progresión de los efectos económicos de la pandemia derivada de COVID-19. 4. Con relación a las distinciones entre cuarentena, aislamiento, distanciamiento social y confinamiento, consúltese a Sánchez-Villena y De la Fuente-Figueroa (2020). 18 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia La primera, con el cierre de las fronteras en diversos países se afectó de manera directa a aquellas entidades y labores que tienen como actividad preponderante el turismo, incluyendo a líneas áreas y otras empresas, empleos de prestadores de servicios, así como a empresas manufactureras vinculadas a la relocalización de procesos productivos a escala global. La segunda fase, enmarcada en la denominada Jornada Nacional de Sana Distancia (Secretaría de Salud, 2020), dicta una disposición que establece, entre otras medidas: Suspender temporalmente las actividades de los sectores público, social y privado que involucren la concentración física, tránsito o desplazamiento de personas a partir de la entrada en vigor de este Acuerdo y hasta el 19 de abril del 2020 […] Suspender temporalmente y hasta nuevo aviso de la autoridad sanitaria, los eventos masivos y las reuniones y congregaciones de más de 100 personas. También, se dispone la suspensión temporal de “las actividades escolares en todos los niveles, hasta el 17 de abril del 2020, conforme a lo establecido por la Secretaría de Educación Pública” (SEP, 2021), plazo que habría de prorrogarse hasta que la propia SEP (2021) da a conocer el acuerdo número 23/08/21, a través del boletín 181, “en el que se establecen las disposiciones para el desarrollo del ciclo escolar 2021-2022 y la reanudación del servicio público educativo de forma presencial, responsable y ordenado”, planteando como opcional el regreso voluntario a clases presenciales. Esta medida impulsaba al personal directivo, administrativo y docente a retomar las actividades en sus centros educativos, en el marco de lo que se popularizó como la “nueva normalidad”. 19 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas La tercera fase, señala Esquivel (2020), inicia en julio de 2020 y “estará definida por un proceso de reapertura que será más lento y gradual de lo que originalmente se anticipaba” (p. 8). Al respecto, resulta de importancia, por ejemplo, la recuperación del empleo, en tanto “los indicadores del mercado laboral apuntan a una pérdida cercana al millón de empleos formales” (p. 8). En consecuencia, señala este autor, ante la contracción económica y el desempleo, entre otros factores, “es altamente probable que la pobreza aumentará en el país como resultado de la pandemia y de sus secuelas” (p. 9). En este sucinto escenario, quienes realizan investigación social, entendida como “un ejercicio que ha facilitado auscultar la realidad de los fenómenos humanos y sociales” (Moreno, 2017, p. 1), se enfrentaron a diversos retos en este tiempo-espacio de contingencia sanitaria, caracterizado, como se ha descrito, por el cierre de fronteras, aislamiento social, cuarentenas y el establecimiento de actividades escolares y académicas en línea y/o remotas, que, además, complicaron y complejizaron la vida cotidiana al interior de los hogares. Así, los proyectos en curso –sean estos realizados por investigadores experimentados o no, o por estudiantes de pregrado o posgrado– se encontraron con que sus espacios de actividad cotidiana, como los recintos educativos con sus múltiples recursos en infraestructura física, como salones, cubículos, bibliotecas y centros de cómputo, eran clausurados de manera intempestiva, mientras que sus sujetos de investigación, fuesen hombres o mujeres, niñas y niños, juventudes o personas adultas mayores, dejaban de estar disponibles y dispuestos a participar en sus procesos. De esta manera, si como indica Moreno, la investigación social “ha ampliado los horizontes de comprensión y 20 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia reestructurado el sentido que se le ha otorgado al ser humano y sus prácticas” (2017, p. 1), esta predisposición exige a los investigadores sociales reflexionar sobre su práctica y los alcances de sus investigaciones, dadas las condiciones que han enfrentado, particularmente en los años 2020 y 2021. ¿Cómo acceder a esas personas que se habían ubicado como sujetos de investigación en el espacio público cuando éste ha sido vaciado de su presencia física? ¿Cómo interactuar en el espacio natural de las actividades cotidianas de profesionales que han tenido que abandonar sus espacios de trabajo? ¿Cómo estudiar la vida escolar de infantes que no acuden a su centro educativo? ¿Cómo indagar el trabajo doméstico o las relaciones de género al interior de la familia si no se puede acceder a sus hogares u obtener datos en visitas domiciliarias? Son sólo algunas de las múltiples preguntas que investigadores sociales que desarrollaban o planeaban proyectos y estudiantes que tenían que realizar sus tesis o tesinas, tuvieron que plantearse en estos años. De inicio, dadas las condiciones del tiempo-espacio de la pandemia, entró en crisis el llamado trabajo de campo (fieldwork), tan relacionado con los trabajos primeros de la Escuela de Chicago (Piovani et al., 2011, p. 4). Esto es así por la alta valoración que la interacción cara a cara tiene en los procesos de obtención de datos, tanto desde la perspectiva cualitativa, como de la cuantitativa; sea a través de entrevistas, grupos focales o encuestas. Si bien algunas técnicas han hecho uso de otros medios, como los teléfonos, la disposición de una “serie de nuevos medios para la comunicación y la información, a los que se les ha denominado Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación” (Orellana & Sánchez, 2007, p. 9) ofrecen una amplia gama de posibilidades para la investigación social, mismas que 21 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas pudieron ser aprovechadas en el contexto que devino de las nuevas circunstancias. Algunas instituciones de nivel superior cuentan con recursos tecnológicos robustos, que posibilitaron migrar los procesos formativos a modalidades poco usadas, como las clases remotas, favoreciendo a docentes y estudiantes. Por su parte, la Secretaría de Educación Pública (2021) tuvo que “mantener el acceso a los servicios educativos”, y se da continuidad al “uso de tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y aprendizaje digital, así como de los programas de educación a distancia ‘Aprende en Casa’, ‘Jóvenes en TV’, ‘Bachillerato en TV’”, en los niveles básico y medio superior; al mismo tiempo que posibilitaba a sus investigadores contar con recursos para continuar con sus actividades, adecuándose a las circunstancias prevalecientes. De esta manera, plataformas como Teams, Zoom y Google Meet fueron y siguen siendo usadas con el fin de lograr la interacción deseable con los participantes de los proyectos de investigación, mientras que redes sociales como Facebook, WhatsApp y Messenger sirven como los medios de contacto adicionales a las redes de amistades, familiares y colegas. En el apartado siguiente se realiza un acercamiento a procesos cualitativos y cualitativos, para, posteriormente, dar cuenta de algunas experiencias en la adaptación e innovación metodológica ante el confinamiento. Los paradigmas en la investigación social Hablar sobre el impacto que la pandemia tuvo sobre los procesos de investigación, en particular el trabajo de campo, nos lleva necesariamente a plantearnos como primer 22 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia acercamiento, cuáles son los paradigmas básicos de la investigación social, es decir, cuestionarnos cómo se produce el conocimiento científico: paradigma positivista, interpretativo, sociocrítico y el de la complejidad (Miranda & Ortiz, 2021). Sin pretender discutir profundamente los aspectos gnoseológicos, epistemológicos, sociológicos y ontológicos de lo que dichos paradigmas implican, es de reconocer la indisolubilidad de lo metodológico con los aspectos mencionados. Un primer punto de partida para comprender este marco referencial compartido por una comunidad científica, que cuenta con un conjunto de estrategias, herramientas y métodos para alcanzar saberes (González, 2005), es estableciendo algunos aspectos de éstos. El primero es el relativo al cómo se concibe la realidad (ontología), cómo se establece la relación objeto-sujeto, el rol de los valores (axiología), la finalidad de la investigación (teleología), la relación entre la teoría y la práctica, los criterios de calidad, los problemas de investigación, el diseño de la investigación, las técnicas de recolección de datos, así como los análisis e interpretación de éstos y la valoración de la investigación. En el paradigma positivista, la realidad está dada, tangible y objetiva; el investigador (sujeto) es neutral, independiente de los valores del objeto de estudio; la investigación tiene como finalidad explicar, predecir, verificar las teorías y producir leyes para regular los fenómenos; la teoría y la práctica se presentan como disociadas, ya que la teoría norma la práctica; y la calidad se sustenta en la fiabilidad, validez y objetividad en la búsqueda de generalidades. Por lo anterior, los problemas de investigación son teóricos, por ello requieren de un diseño estructurado y con instrumentos validados y fiables (cuantitativos, medición 23 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de test, cuestionarios, observación sistemática y/o experimentación) que permita un análisis a través de técnicas estadísticas. Finalmente, la valoración interna y externa de la investigación se da a partir de la fiabilidad y la objetividad arrojada por los instrumentos de análisis (Ricoy, 2006) En el paradigma interpretativo-comprensivo, la realidad es construida, divergente y múltiple; existe una relación entre el sujeto y el objeto, influida por factores subjetivos, es decir, entre investigador y los sujetos de estudio, por lo que axiológicamente, los valores influyen en la selección del problema, teoría, métodos y análisis. Por lo anterior, la finalidad de la investigación es comprender e interpretar la realidad, los significados de las personas, las percepciones, intenciones y acciones. Existe una mutua relación entre la teoría y la práctica, se da una constante realimentación, por lo que los criterios de calidad están en la credibilidad, confirmación y transferibilidad, basado más en las diferencias. Los problemas de investigación están más en las percepciones y sensaciones, lo cual conlleva a un diseño abierto y flexible, con técnicas cualitativas, descriptivas y estrategias participativas (entrevistas, grupos de discusión, historias de vida, etcétera). Por lo anterior, el análisis de los datos es cualitativo, a través de la inducción y triangulación que conlleve (reducción, exposición y conclusiones). En cuanto a la valoración interna y externa de la investigación, ésta se da a partir de la credibilidad, transferibilidad, dependencia y confirmabilidad o auditabilidad5 de los datos (Castillo & Vázquez, 2003, p. 165). El paradigma sociocrítico concibe la realidad como holística y construida, es decir, compartida, dinámica y divergente; en éste, el sujeto y el objeto de investigación están 5. La habilidad de otro investigador de seguir la pista o la ruta de lo que el investigador original ha hecho. 24 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia interrelacionados, la relación está influida por el fuerte compromiso para lograr el cambio; los valores son dados, existe una crítica de ideología, lo que influye en la selección del problema desde la teoría crítica. En este paradigma, la finalidad de la investigación es generar acción transformadora, emancipatoria del sujeto investigado a través del análisis participativo de la realidad. Existe una relación dialéctica entre la teoría y la práctica, “la práctica es teoría en acción” (Peleteiro, 2005, p. 57), por lo que los criterios de calidad de la investigación en este paradigma son la intersubjetividad y la validez consensuada. El diseño de la investigación es más bien didáctico, a través del uso de técnicas grupales, estudios de casos, análisis intersubjetivo, es decir, el grupo participa en el análisis de manera dialéctica. La construcción del problema se basa en las vivencias del sujeto de estudio. La valoración interna y externa proviene de la validez consensual. El paradigma de la complejidad concibe la realidad como perspectiva integradora, que entiende la realidad como trama de relaciones inacabada, cambiante, en movimiento, en el que convergen tanto cursos previsibles, como emergentes (Morin, 1999, citado en Espina, 2007). El sujeto cognoscente está implicado emocional, racional y éticamente, está relacionado con el objeto, lo modifica y se modifica a sí mismo en el proceso investigativo; es decir, objeto y sujeto tienen una relación reflexiva. La finalidad de la investigación es el estudio y búsqueda de soluciones a los grandes problemas desde una perspectiva global, así como pensar en términos de conectividad, de relaciones y contexto (Espina, 2007). La teoría y la práctica están indisolublemente interactuando constantemente en un proceso recursivo. La problematización busca superar la interpretación de la realidad social a través de respuestas que pretenden garantizar 25 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas absoluta certeza, por lo que busca ir del todo a las partes, así como de las partes al todo, del texto al contexto, y del contexto al texto (Salazar, 2004). El diseño de la investigación es transdisciplinar, hace uso tanto de lo cualitativo como de lo cuantitativo, lo que ha llevado al uso de técnicas y métodos provenientes de otras disciplinas, como las ciencias y las ingenierías, pero rompiendo con los principios de causalidad lineal. Entre las técnicas y métodos sobresalen la lógica borrosa, las redes neuronales artificiales y los modelos causales recursivos (Gerber, s.f.). Las operaciones metodológicas que pretenden captar la complejidad son de una lógica de segundo orden, observan el objeto y los sistemas observadores. La observación del objeto no puede separarse de la del dispositivo que lo observa (Salazar, 2004). La valoración interna y externa provendrá de cada una de las disciplinas participantes transdisciplinariamente. A partir de los elementos de los cuatro paradigmas básicos, el ejercicio de investigación opta por estrategias metodológicas cuantitativas y cualitativas, ya sean colectivas o individuales. Ciertamente, la condición de aislamiento, presentado a partir de la pandemia por COVID-19, representó un conjunto de retos para la investigación social, principalmente aquella pensada en realizarse in situ y cara a cara. En este sentido, se rediscute la manera como se efectúa el muestreo y si se cubre o no la rigurosidad de éste; también lo relativo al diseño de la investigación; igualmente, se da una sustitución, relevamiento o ajuste de acuerdo a las condiciones de infraestructura instalada en las instituciones. Ello conlleva a que el trabajo de campo se ve principalmente impactado por las condiciones de aislamiento, pero no únicamente, sino también los aspectos epistemológicos, ontológicos e incluso sociológicos y axiológicos, en este mismo sentido, Cuenca y Schettini (2020) advierten: 26 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia […] a modo de resaltar o llamar la atención, sobre cómo estos cambios nos impulsaron a reflexionar sobre las nuevas prácticas investigativas, en la forma en que la política y el contexto histórico entraron en las prácticas científicas y metodológicas. Y, por otro lado, sobre cómo estas nuevas herramientas que nos provee la tecnología (en particular los formularios tipo Google Forms) están vacías y son peligrosas si no las usamos a partir de reflexiones epistemológicas, teóricas y metodológicas, que esclarezcan el rol del investigador, el tipo de información que recogemos y que queremos recoger, el camino elegido para la producción de datos y el sentido que le queremos dar a toda esta práctica. (p. 9) Adaptación e innovación metodológica ante el confinamiento El escenario para la investigación social en el tiempo-espacio de la contingencia sanitaria planteó, como se ha indicado, una serie de retos. Para enfrentarlos se hizo uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC),6 tanto en procesos de carácter cualitativo, como cuantitativo. De esta forma, para cumplir con los proyectos diseñados con anterioridad a la emergencia de la pandemia, así como para dar respuesta a preguntas que surgieron motivadas por ésta, los investigadores se vieron ante la necesidad de utilizar las redes sociales para contactar a sus participantes, y emplear las diversas plataformas de comunicación para aplicar sus técnicas. Como se señaló, estas acciones forman parte del proceso de adaptación y en algunos casos de innovación 6. De acuerdo con lo expuesto por Orellana y Sánchez (2007, p. 9), en lo que sigue se mencionarán sólo como tecnologías de la información y comunicación (TIC), para evitar la referencia temporal que conlleva el término “nuevas”. 27 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas metodológica, que requieren ser reflexionadas por quienes al investigar han optado por utilizarlas. Por ello, en este apartado se da cuenta de las experiencias de investigación en cuatro proyectos distintos. El primero de ellos requirió realizar entrevistas a través de videollamada; el segundo se valió de grupos focales en Teams; el tercero obtuvo las respuestas a un cuestionario de encuesta enviado por correo electrónico; y el cuarto utilizó también este último recurso. Estos ejercicios se realizaron en 2020 y 2022. Las entrevistas Con la finalidad de dar cuenta de la cultura política de las mujeres chihuahuenses, se realizaron, entre otras actividades, tres entrevistas semiestructuradas a mujeres, cada una de ellas ubicada en un municipio distinto: Juárez, Chihuahua y Santa Bárbara. Para contactarlas se contó con el apoyo de conocidos y colegas, procedimiento que, si bien es común, en ese momento de la pandemia, mayo de 2020, era vital, en tanto, la incertidumbre y el reacomodo de la vida de todos estaban en pleno proceso. Como se señaló, en este caso se hizo un uso intensivo de medios de comunicación ya preexistentes, generalmente ignorados al priorizar el contacto cara a cara. En un contexto diferente se hubiera optado por desplazarse a los dos municipios en los que se encontraban las personas de interés y ampliado a su vez el número de entrevistas. Esto, en las circunstancias del momento, no era recomendable ni viable. Entonces, se requirió hacer un inventario de recursos y probar aquellos que no se habían utilizado de manera recurrente a fin de asegurar cumplir con las metas previstas. Contar con el apoyo de los recursos tecnológicos de la institución educativa en 28 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia que se labora facilitaba y hacía menos oneroso el proceso, así como en el caso en que se requirió, por alguna de las entrevistadas, utilizar la aplicación WhatsApp. En los preparativos se consideró el uso de plataformas como Zoom, más ésta implicaba costos si la duración de la entrevista era mayor a 40 minutos, si no, se necesitaba reiniciarla, generando una nueva sesión, lo que implicaba el riesgo de perder el contacto y/o la continuidad de la interacción. Grabar la sesión y posteriormente transcribirla para su análisis se facilitaba con el uso de Teams, ya que al habilitar una sesión en esta aplicación se podía no sólo grabar audio, sino también video, lo que permitiría, eventualmente, una interacción similar a la que se daría como trabajo de campo; sin embargo, no fue bien recibida esta opción, ya sea porque las personas a entrevistar no contaban o no conocían la plataforma, o bien no deseaban una entrevista en esas condiciones, no obstante que el consentimiento informado que se les leyó y aprobaron expresaba con claridad la confidencialidad de sus datos personales y el anonimato. Así, una interacción verbal a través de un medio de comunicación, como lo es un teléfono celular –con un micrófono unidireccional conectado a una laptop, que a su vez permitía grabar la entrevista utilizando el software Audacity, elegido tanto por su capacidad de grabación y reproducción, como por permitir visualizar que el proceso de registro se desarrollaba de manera correcta–, fue la manera en que se respondió ante la emergencia y en la urgencia. No fue, como se puede observar, un procedimiento sofisticado y es evidente que no comprende una innovación, sino una adaptación metodológica. Resulta más relevante, en todo caso, dar cuenta que aun contando con recursos como Teams, las personas que aceptaron participar establecieron 29 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas límites para compartir sus experiencias y conocimientos sobre un fenómeno en particular. Así, la fortaleza de la técnica se revela en su diseño, particularmente, al elaborar el guion de preguntas y la estrategia de análisis de los datos obtenidos, soportados ambos con recursos tecnológicos, además de la labor desarrollada por quien entrevista. Los grupos focales Realizar grupos focales no ha sido nunca una tarea sencilla. Como indica Morgan (1996), esta técnica requiere suma atención en dos etapas del proceso de investigación: al nivel del diseño del proyecto y al nivel del grupo. En este caso, ambos criterios se cuidaron. En primer lugar, la decisión de desarrollar grupo focales estuvo sustentada en la necesidad de profundizar sobre algunos resultados de la aplicación de una encuesta representativa, tanto para el ámbito nacional como para las entidades seleccionadas; Chihuahua, una de ellas.7 Así, como también reseña Morgan, se realizó una combinación de técnicas, donde “los grupos focales son el método principal, mientras que las encuestas brindan insumos preliminares que guían su aplicación” (1996, p. 135). Esta decisión se tomó en común con los investigadores de la Red de Ciudadanía y Democracia en Sociedades Diversas. En este caso, con la colaboración de colegas se logró la participación de 21 estudiantes: 10 hombres y 11 mujeres, que cursan sus estudios de nivel superior en tres municipios en los que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) 7. Se hacer referencia a la encuesta Ciudadanía y participación. Una mirada desde lo local: Chihuahua, Estado de México, Hidalgo, Oaxaca y Sinaloa, levantada en el mes de diciembre de 2014, con una muestra a nivel nacional de 1200 informantes y de 500 por entidad a nivel subnacional, todos ellos mayores de 18 años, conformando una muestra total de 3200 personas encuestadas, diseñada por los investigadores de la Red de Ciudadanía y Democracia en Sociedades Diversas (Recedes). 30 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia tiene oferta académica: Juárez, Cuauhtémoc y Nuevo Casas Grandes. Las carreras que cursaban en ese momento (segundo semestre de 2021) eran Psicología, Trabajo Social, Enfermería, Administración de Empresas, Sociología y Humanidades. Las sesiones se realizaron a través de Teams, dada la ventaja de que todos tenían no sólo acceso, sino conocimiento de su uso, en tanto que a través de esta plataforma tomaban de manera remota la mayoría de sus clases. Esta circunstancia podía hacer posible que las interacciones fueran no sólo grabadas, sino tener la posibilidad de observarse en el momento en que éstas se producían, mas no sucedió así. Entre las razones se encuentra la práctica común, incluso en las sesiones de clase, de mantener la cámara apagada, ya sea porque la calidad del servicio de internet no era la mejor posible, pues se alentaba la transmisión o bien se producía la desconexión, por lo que se procuraba evitar que esto sucediera al disminuir la demanda de datos. De igual manera, en algunos casos, los entrevistados no deseaban mantenerse a la vista, por lo que sólo quienes no tenían esta reserva o esos inconvenientes se mostraban al momento de participar. Si bien esto no impidió que se dieran ciertos niveles de interacción entre los participantes, sí evitó en gran medida el intercambio de lo probablemente expresado de manera no verbal. El uso de cuestionarios para encuesta El primer ejercicio de este tipo tiene la peculiaridad de haberse realizado en colaboración con investigadores de varios países latinoamericanos, incluido México, además de España. Esta investigación, “Acciones colectivas juveniles durante la pandemia: un estudio comparado sobre repertorios de acción, formas de organización interna y representaciones 31 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas sobre la política: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España y México, 2020-2021”, tenía por “objetivo analizar las formas de la acción colectiva y los modos en que definen la política y la democracia diferentes colectivos juveniles durante la pandemia a raíz de la COVID-19” (Vázquez et al., 2021, p. 4). Para el caso mexicano se seleccionaron de diversas entidades juventudes partidarias, estudiantiles, de organizaciones sociocomunitarias o territoriales, ambientalistas o ecologistas, organizaciones feministas e indígenas. Para contactar a los participantes, al menos en el caso mexicano, se hizo uso de amistades, colegas y estudiantes, que dadas las condiciones presentes, requirieron del uso de teléfonos, correo electrónico y redes sociales. De la importancia de las TIC en este proceso dan cuenta no sólo los medios de contacto, sino parte del contenido de la información obtenida. Para proceder con el análisis, partimos de la premisa de que la pandemia plantea un escenario de investigación distinto en las articulaciones entre las acciones colectivas online y lo offline dado que las medidas adoptadas para la gestión y el control de la crisis socio-sanitaria, ha provocado que las acciones que requieren presencia física: 1) hayan sufrido restricciones; 2) hayan resultado prácticamente más difíciles de realizar por la normativa reguladora de los confinamientos en los distintos países; o 3) su realización se haya llevado a cabo ya sea adoptando las medidas de seguridad vigentes o desafiándolas, razón por la cual en muchos casos fueron fuertemente reprimidas. (Vázquez et al., 2021, p. 45) En comparación con la articulación de estas acciones, la que se produce en las actividades llevadas a cabo en la 32 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia investigación social lleva a considerar que éstas no son del todo novedosas, sino que más bien, como señalan Vázquez y colaboradores (2021) al analizar los resultados de la movilización de las juventudes en el contexto de pandemia: En sintonía con los estudios que analizan las relaciones entre activismos online y offline, podemos decir que lejos de representar una novedad o innovación en el paradigma de movilización colectiva juvenil, lo que observamos es una profundización del uso de las redes sociales. (p. 50) En este caso, la realización de la encuesta amplió el uso de las redes sociales, sin que necesariamente esto haya innovado la práctica metodológica, antes bien, requirió emplear plataformas de comunicación para la realización de sesiones para el diseño de la investigación y del cuestionario, así como de acuerdos para el análisis y la presentación de resultados, dadas las restricciones para la movilidad. Encuesta militancia partidista Este ejercicio originalmente fue diseñado para ser aplicado cara a cara, sin embargo, la pandemia presentó la oportunidad y el reto de rediseñarlo para convertirlo en un cuestionario autoadministrado, utilizando para ello la plataforma de Google Forms. Asimismo, el muestreo se vio modificado porque, en principio, la identificación de los militantes partidistas se haría a través de la estrategia de bola de nieve; parte del reto ahora era no sólo la identificación, sino que se cubrieran otros elementos para la autoaplicación del cuestionario, es decir, aspectos técnicos como contar con acceso a internet y poseer el equipo correspondiente: computadora portátil o un celular inteligente. 33 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Ciertamente, podemos afirmar que la encuesta autoadministrada supera en mucho a la encuesta administrada o cara a cara, en cuanto al acceso, rapidez y bajo costo. Tal como lo afirman Ilieva y colaboradores (2002, citado en Díaz, 2012, p. 197): “presenta como ventaja la posibilidad de acceder a un amplio número de personas con bajo coste y gran rapidez, aspectos difíciles de conseguir en las encuestas administradas”. Sin embargo, estas ventajas se ven limitadas por las desventajas que presenta la encuesta autoadministrada, como ya se mencionó, el equipamiento y adicionalmente el conocimiento para operar dichos equipos. Siguiendo a Díaz (2012): Las mayores desventajas de las encuestas autoadministradas mediante Internet están relacionadas con la dificultad para localizar muestras representativas (Bradley, 1999; Fox et al., 2003; Diment y Garret-Jones, 2007; Blasius y Brandt, 2010; Baker et al., 2010; De Pedraza, 2010; entre otros). (pp. 198-199) Esto sucede, en primer lugar, por problemas de cobertura provocados por el hecho que no todo el mundo tiene acceso a la red. Reflexiones finales Reflexionando en términos de los paradigmas de la investigación en ciencias sociales, consideramos que la pandemia forzó a repensar, principalmente, las estrategias metodológicas, sobre todo en los aspectos del diseño de la investigación, la idoneidad de las técnicas y el trabajo de campo, no sólo en la recolección de los datos, sino en el tipo de datos recolectados. Por ejemplo, cuando se efectuaron las 34 Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia entrevistas individuales, varios de los participantes manifestaron su renuencia a que ésta fuera grabada (aún y cuando se le ofreciera un consentimiento informado); la negativa fue comparativamente mayor a cuando se realiza cara a cara. Podríamos cuestionarnos si la mediación de las TIC en el proceso investigativo cualitativo genera mayor desconfianza o incertidumbre. Los cuestionarios autoadministrados no presentan está negativa en términos de desconfianza, sino más en términos de desidia o desinterés. Asimismo, estas experiencias conllevan a la reflexión en aspectos de cómo se concebía la realidad prepandemia, durante la pandemia y postpandemia, lo que implicaría aspectos sobre la realidad y su concepción, tanto por parte del investigador como del sujeto de estudio. En definitiva, estas experiencias nos mostraron que la pandemia trajo consigo un uso más intensivo de la mediación por las TIC en la investigación social, pero también un replanteamiento en los diseños de la investigación en su conjunto y, en particular, en los métodos y técnicas implementados para dar cuenta de los fenómenos seleccionados para ser estudiados. Asimismo, las experiencias aquí descritas nos invitan no sólo a reflexionar y reajustar lo metodológico, sino también, la concepción de la realidad y la manera de pensar ésta. Referencias Amozurrutia, J. A. (2006, diciembre). 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Por medio de éstas se transmiten celebraciones religiosas en vivo, además de que las personas manifiestan su religiosidad por medio de contenido audiovisual y publicaciones como frases, declaraciones, estados sobre situación anímica, evangelización religiosa, cadenas de oración, entre otras. Las transformaciones sociales –como el aumento de las familias no nucleares; el uso de la tecnología en las relaciones 1. Doctora en Planeación y Desarrollo Sustentable, por la Universidad Autónoma de Baja California. Líneas de investigación: factores de riesgo y violencia social. Facultad de Ciencias Humanas, UABC. https://orcid.org/0000-0002-3602-8633 2. Maestra en Desarrollo Urbano, por la Universidad Autónoma de Baja California. Líneas de investigación: factores de riesgo y violencia social. Facultad de Ciencias Sociales y Políticas, UABC. https://orcid.org/0000-0003-3031-1160 3. Doctor en Planeación y Desarrollo Sustentable, por la Universidad Autónoma de Baja California. Líneas de investigación: religión y filosofía. Facultad de Ciencias Humanas, UABC. https://orcid.org/0000-0003-2418-314X 39 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas interpersonales por medio de teléfonos celulares, salas de chat; la práctica de nuevos pasatiempos, como los videojuegos en línea; el uso de internet en la búsqueda de actividades recreativas, de esparcimiento; la mayor libertad sexual; la globalización; y los cambios en los roles sociales– han repercutido en las juventudes, principalmente creando una nueva identidad y cultura. Particularmente, en las juventudes fronterizas, ya de por sí influidas por la cultura estadounidense. El ámbito de la religión, así como la práctica de la misma por los jóvenes, cobra un nuevo significado, otorgándole un lugar distinto en su vida diaria en referencia con otras generaciones, lo cual repercute en la transformación de la cultura, tal como muestra el estudio de caso, describiendo a las juventudes actuales y a su falta de interés en las costumbres, eventos y ritos religiosos tradicionales. Las ciudades ubicadas en la frontera norte han registrado cambios importantes relacionados con la situación socioeconómica del país, como ejemplo, la crisis de los ochenta, la cual obligó a miles de residentes de las zonas rurales a migrar hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades de vida, empleo, vivienda con servicios y asistencia social completa, entre otras aspiraciones. Bajo esta óptica, “repensar la espacialidad humana adquiere una significación distinta e ineludible ante la última crisis de salud causada por el COVID-19, ante los problemas subyacentes que revela y ante los que está generando en cada contexto histórico-social” (Ramírez, 2022). Preferencias religiosas Los cambios que se registran en las ciudades fronterizas no sólo afectan al ámbito económico, sino también al social y cultural, en virtud de que la vecindad con Estados Unidos 40 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica las convierte en casos extremadamente interesantes, ideales para probar la tesis del “contagio” que subyace en muchas de las explicaciones más usuales. Como ocurre con cualquier fenómeno complejo, no es una, sino diversas las causas del avance protestante en esta región (Hernández, 2006), e inicia con esta generación que hoy son los jóvenes objeto de estudio. Como se muestra en la figura 1, a partir de los últimos años se ha modificado la adscripción religiosa en México, que aunque sigue siendo un país mayormente católico, han crecido los grupos de otras religiones y también el número de personas que se consideran ateas. FIGURA 1. Población total por grupo religioso, 2010 y 2020 Grupo religioso 2020 Católico 97,864,218 Protestante/Cristiano evangélico 14,095,307 Judaico 58,876 Islámico 7,982 Raíces étnicas 33,273 Raíces afro 40,799 Espiritualista 36,764 Otras religiones 70,376 Sin adscripción religiosa (creyente) 3,103,464 Sin religión 10,211,052 Fuente: Inegi (2021b). 41 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas En México, 10,211,052 personas dicen no tener una religión, de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda del Inegi 2020. Esto representa el 8.1% de la población mexicana. Por otra parte, el porcentaje de católicos en el país bajó cinco puntos porcentuales, al pasar de 82.7% en 2010, a 77.7%; es decir: 97,864,218 personas pertenecen a esta religión en 2020. Los protestantes cristiano-evangélicos suman 14,950,307 personas; es decir, 11.2% de los mexicanos, un aumento de 3.7 puntos porcentuales. Por último, le sigue la religión judaica, con 58,876 seguidores y la islámica con 7982 (Cuevas, 2021). Religiosidad y nuevas religiosidades “La religiosidad se caracteriza por esa vocación de trascendencia que remite a una construcción simbólica por encima de la experiencia y de la naturaleza o de ‘lo dado’, pero que no es factible sin ellos” (Ciardiello, 2018, pp. 3-4). “Así como no es el conocimiento lo que crea la causalidad, sino la causalidad crea el conocimiento, no es la religión la que crea la religiosidad, sino la religiosidad la que crea la religión” (Simmel, 1992, p. 173). Es decir, el sentido y la necesidad de creer en algo o alguien más allá de lo terrenal no se ha desvanecido entre la población juvenil actual, sino que ha cobrado nuevas significaciones. Al estudio de fenómeno religioso se suma la teorización en términos de las “nuevas religiosidades” o “espiritualidades alternativas”, entre las cuales se encuentra el New age (Nueva era) junto con otras tantas expresiones como el neopaganismo y los nuevos movimientos religiosos (Ciardiello, 2018, p. 3). 42 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica Pluralidad religiosa Con la idea de conceptualizar el significado de la diversidad religiosa, utilizamos la expresión pluralidad religiosa como lo asume Masferrer, en el sentido de “la coexistencia de propuestas religiosas diferentes entre sí, dentro de un mismo espacio social y político” (2011, p. 77). Esta transición de un catolicismo como única religión en México, hacia la pluralidad religiosa, provoca cambios profundos en las relaciones sociales intergeneracionales, ya que, aunque la convivencia primaria en la familia nuclear sea comúnmente católica, cada vez es más común la diversidad religiosa, ya sea como parte de un proceso de conversión a otra confesión, o bien al asumir una diversidad de prácticas y matices en los modos situados frente a lo sagrado (Corpus, 2020, p. 11). Espacio público y espacio público religioso El espacio público es generador de la identidad, y se va modificando conforme a las aspiraciones del usuario. El espacio puede ser creado artificialmente por urbanistas, arquitectos y gestores de la ciudad; estos espacios se diseñan mediante valores estéticos y de uso, retomando elementos técnicos y academicistas. Por otro lado, el espacio público natural es el creado por los mismos ciudadanos al apropiarse de él, asignándole significados, valores subjetivos y estructura identitaria, genera un gran sentido de apropiación y arraigo por parte del usuario (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 37). Esta cuestión implica indagar tanto las preferencias religiosas, las prácticas religiosas fuera del templo, el uso que los practicantes de las diferentes denominaciones le otorgan 43 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas al espacio público y cómo estos elementos se entrecruzan. El escenario de las prácticas religiosas es, por ende, el espacio público, ya que “la religión detenta una vocación por lo público y lo colectivo evidenciada a partir de la incorporación del rito y la oración colectiva” (Ciardiello, 2018, p. 6). La relación entre espacio público y espacio religioso, desde la perspectiva de la historia política, requiere dos orientaciones complementarias. La primera es que la política moderna, al separar el espacio público del privado, tiende a privatizar la religión y hacerla parte del dominio de la conciencia y de la práctica privada. La segunda es que la laicización del Estado en el siglo XIX, transforma el rol de la religión, que se inserta de distinta forma en el espacio público moderno (Serrano, 2003, p. 346). El punto clave es el rol público de las religiones, de manera más proficua es el mismo espacio público el principal escenario donde hacer confluir propuestas y elaboraciones, para comprender principalmente los términos del análisis a llevar a cabo (Cipriani, 2013, p. 176). Uso del espacio público y pluralismo religioso en un contexto fronterizo Regularmente, las fronteras se entienden como límites y divisiones con diferenciaciones físicas y culturales marcadas, es el caso de fronteras geográficas entre dos países en condiciones tan dispares como México y Estados Unidos, a tal punto que se plantea la necesidad de erigir muros que separen. Por esta razón surge la inquietud de conocer cuáles son las prácticas y los imaginarios presentes en los habitantes respecto a su situación como fronterizos y a la idea de fractura urbana (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 33). 44 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica En Baja California se ubica el municipio más poblado del país: Tijuana, según los datos del Censo de Población y Vivienda 2020 a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tal como se muestra en la figura 2. Ésta podría tomarse como una de las razones por las cuales el estado tiene un pluralismo religioso, así como una diversidad religiosa, además de un catolicismo a la baja, producto en gran medida de la heterogeneidad del origen de sus habitantes, al ser una de las ciudades fronterizas más visitadas no sólo del país, sino del mundo, y por contener la población más joven de la entidad. FIGURA 2. Municipios más poblados del país. Fuente: Inegi (2021a). Aunado a lo anterior, a partir de marzo del año 2020, la pandemia derivada del COVID-19 aqueja particularmente a la frontera norte, y los templos espacios públicos religiosos tradicionales son cerrados con el fin de preservar la salud. Bajo esta circunstancia surgen nuevos espacios públicos con la intención de continuar las prácticas religiosas, en este caso de forma virtual, por medio de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, por donde 45 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas se transmiten celebraciones religiosas en vivo. Estas mismas plataformas sirven también como medio para que las personas manifiesten su religiosidad, por medio de contenido audiovisual y publicaciones (frases, declaraciones, estados sobre situación anímica, evangelización religiosa, cadenas de oración, entre otras). Por lo cual, el análisis de las representaciones diversas de lo religioso, del actuar del Estado y de la interacción entre éste y las colectividades religiosas puede contribuir a una mejor comprensión de la dinámica de la presencia de la religión en el espacio público en las sociedades contemporáneas (Mancilla, 2011, p. 83). Es que las formas de presencia de la religión en el espacio público suponen un camino de doble mano, conformado por las estrategias de los actores religiosos y, al mismo tiempo, por el funcionamiento de dispositivos de legitimación de la misma (Esquivel & Toniol, 2018, p. 478). El cambio religioso Debido a lo anterior, surge el cambio religioso provocado por la desorganización cultural ocasionada por la rápida migración a las ciudades y la concomitante urbanización de una población rural con inclinaciones religiosas fundamentalistas. El movimiento de poblaciones pobres rurales a un ambiente urbano engendra un shock cultural, caracterizado por la pérdida de los tradicionales controles sociales del campo, lo que libera al individuo de su grupo social, socava el carácter personal y duradero de las relaciones sociales, y rompe la estabilidad de los hábitos personales y ocupaciones; por tanto, su explicación en términos del cambio social como fenómeno sociodemográfico expresa una 46 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica recomposición de los grupos de filiación religiosa (Holt, 1940, citado por Hernández, 2006, p. 23), en la que una o varias denominaciones pierden miembros en beneficio de otras (o de ninguna, cuando se trata de pérdida de religiosidad). Si nos centramos en Latinoamérica, el cambio religioso se refiere, sobre todo, a la pérdida de fieles que experimenta la Iglesia católica desde hace medio siglo y al consecuente aumento de protestantes o evangélicos y de los llamados bíblicos no evangélicos o poscristianos (Hernández, 2005, p. 11); lo anterior es el motivo principal que propició la presente investigación aún en curso. Propuesta metodológica Se realizó una propuesta metodológica para el análisis e interpretación de algunas imágenes de las nuevas formas de prácticas religiosas en los espacios públicos virtuales, y que se multiplicaron por el aislamiento social que provocó la actual pandemia en todo el mundo. Además, estos espacios se han diluido y diversificado en una constante lucha entre la dimensión pública y la privada de la vida cotidiana, y la disputa entre la sociabilidad y la virtualidad social. La etnografía digital ofrece herramientas importantes para la realización de esta investigación, ya que de acuerdo con O’Reilly (2005, citado en Pink et al., 2019, p. 17), la etnografía es “investigación inductiva-iterativa basada en una serie de métodos [...] que reconoce la función de la teoría y la del propio investigador, y que considera que los seres humanos son en parte objetos y en parte sujetos”. En este sentido, el mundo digital constituye una parte integrante de la etnografía, al considerar que los sujetos interactúan según su realidad y sentido de la vida a fin de abordar 47 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas sus intereses mediante las plataformas digitales. Así, el texto etnográfico se sustituye por el video, la fotografía, el blog o como en esta investigación, el meme religioso (Pink et al., 2019, p. 18). Cuando “la etnografía se realiza cibernéticamente, es importante identificar las formas en que se construirá metodológicamente el equivalente etnográfico, esta vez online, y cómo lo digital modifica nuestra práctica como etnógrafos/as” (Faudoa, 2021, p. 310). La situación religiosa de las nuevas generaciones de militantes eclesiales ha sido estudiada por la sociología y la antropología. Las transformaciones en su comportamiento coinciden con las que caracterizan la ubicación social de la franja de edad de los menores de 30 años, los llamados millennials; el fenómeno preocupa a las comunidades religiosas debido a que las instituciones aún no saben cómo manejar las mentalidades actuales (Cervantes-Ortiz, 2020, p. 5). FIGURA 3. Pirámide poblacional de México 2020. Composición por edad y sexo Fuente: Panorama sociodemográfico de México 2020, Inegi (2021a). 48 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica Tal como se muestra en la figura 3, la población de los cero a los 29 años representa el 50% de los habitantes de México, de acuerdo al censo 2020 realizado por el Inegi; de ahí el interés en estudiarlos, ya que personifican en gran medida las transformaciones de este país. Es el caso de ciertos individuos y grupos que reconocen su adscripción a una determinada religión, pero no se consideran “practicantes”, sino que aducen vivirla “a su modo”, siendo incluso muy críticos de la forma en que la institución religiosa establece cómo debe ser la conducción de la vida del creyente, entre los que se encuentran los más jóvenes (Ciardiello, 2018, p. 10). Así mismo, la apropiación de estos espacios virtuales por parte de los colectivos sociales significa la extensión de los límites del propio concepto, ya de por sí desdibujados, lo que permite que un mayor número de personas o internautas accedan, abstraen, reconfiguran, apropian y legitiman este espacio y su simbolismo. Sin embargo, en su acepción negativa permite naturalizar procesos homogeneizantes y exacerba la inequidad, debido a las barreras que puede representar el que no cualquier ciudadano tiene acceso ni a los objetos tecnológicos que permiten la conexión virtual, ni al servicio de conexión a internet (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 35). Estudiar las formas de relacionarse que encuentran diversas comunidades y que pueden observarse por medio de la etnografía digital, conlleva diversos retos etnográficos (Faudoa, 2021, p. 311). En las nuevas configuraciones socioreligiosas “la imagen toma un lugar central como representación de la realidad y como medio de conocimiento de ella en el mundo actual” (Carli, 2006, citado en Hollman, 2008, p. 122). Algunos autores postulan que se ha dado un pasaje desde el dominio de la escritura al de la imagen, tomando como base 49 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías (Kress, 2003, citado en Hollman, 2008, p. 122). “La ciudad y, por ende, el espacio público, en tanto espacio, no sólo refiere a aspectos topológicos sino también a espacios virtuales” (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 35). La presencia de la religión en el espacio público se constituye como un campo de interés empírico privilegiado y extensivamente explorado por los cientistas sociales, no sólo en términos de controversias, sino también porque el proceso de legitimación de tal presencia nos remite directamente a las variadas formas por las que los Estados modernos definen a la religión y, por consiguiente, el régimen de visibilidad y las posibilidades de su actuación en la esfera pública (Esquivel & Toniol, 2018, p. 478). Es un hecho que las ciudades fronterizas son espacios complejos de acotar y abordar debido a su fenomenología como espacios transitorios y multiculturales. Sin embargo, por un lado, es posible identificar el espacio público anclado a territorios físicos muy específicos y de gran simbolismo para los fronterizos y, por otro, es evidente la inevitable transición a espacios deslocalizados geográficamente, espacios virtuales que se configuran como una nueva forma de espacio público que, entre otras cosas, permite la reconfiguración del imaginario del borde como límite y establece una nueva ciudadanía de redes que comparte, comunica, intercambia, socializa y legitima la apropiación. Ya sea espacio público físico o virtual, el imaginario del borde fronterizo, más que un obstáculo, se vive colectivamente como espacio extensivo a la ciudad y a los ciudadanos y a sus nuevas prácticas (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019, p. 42). El uso político y revolucionario de las redes sociales y otras formas de comunicación digital ha puesto especial 50 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica atención a las imágenes (Nava, 2022, p. 3). Las figuras 4, 5 y 6 muestran algunos ejemplos de las nuevas formas de prácticas religiosas en los espacios públicos virtuales y que, además, se multiplicaron por el aislamiento que provocó la pandemia por el coronavirus COVID-19 en todo el mundo. FIGURA 4. Infoetnografía religiosa Fuente: Etnograf, Gestión y Cultura, A. C. (2020). 51 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas FIGURA 5. Meme religioso Fuente: Pinterest (s.f.). FIGURA 6. Infografía religiosa Fuente: Freepik.com (s.f.). 52 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica Categorías de análisis • Con la intención de evangelizar se encuentran algunas imágenes como la que se muestra en la figura 7. • Con la intención de entretenimiento se comparten iconografías como la figura 8. Algunas de estas imágenes que se distribuyen como memes pueden incluso ser ofensivas, con el fin de provocar risas o algunas reacciones entre los lectores digitales. • Con la intención de divulgación se mezclan algunas imágenes que tienen la finalidad de mostrar o demostrar alguna información religiosa o desmitificar algo, tal como muestra en la figura 9. FIGURA 7. Iconografía religiosa Fuente: Radio Luz El Salvador (2022). 53 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas FIGURA 8. Iconografía humorística religiosa Fuente: Autor desconocido, circula en redes sociales. FIGURA 9. Infoetnografía Fuente: El huevo sagrado (2022). 54 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica Las fuentes de información revisadas por medio de algunas redes sociales digitales son de diversa índole, desde organizaciones religiosas e instituciones, hasta grupos e individuos, e incluso algunas que circulan sin fuente. Los actores son al mismo tiempo quienes promueven las imágenes, como quienes reaccionan a las mismas y las replican. El público, en este caso, puede acceder sólo si tiene alguna cuenta en las redes sociales digitales revisadas y que, además, cuente con algún dispositivo y servicio de internet, eso limita el estudio a cierto grupo de personas. Cabe señalar, que en esta primera aproximación metodológica se encontraron muchas otras imágenes que aún quedan por clasificar, al ser una propuesta propia e innovadora es inacabada, por lo cual se continúa la búsqueda, recopilación de información, así como la clasificación, análisis e interpretación. Transformaciones El espacio virtual se configura como una nueva forma de espacio público. El espacio público no sólo refiere aspectos físicos, sino también espacios virtuales (Muñoz-Torres & Gutiérrez-Luna, 2019). Entre las “nuevas religiosidades” encontramos: medio ambiente, muerte, preferencias alimentarias, cuerpo humano, cosmos, mundo animal, mundo virtual… Por lo cual, se puede afirmar que “la religión en el espacio público ha cobrado gran importancia en años recientes, particularmente en el contexto del discurso de los derechos humanos, de las reivindicaciones identitarias y de la inclusión de la diversidad” (Mancilla, 2011, p. 81). Además, estos espacios públicos se han diluido y diversificado en una constante lucha entre la dimensión pública y la privada de la vida cotidiana y la disputa entre la sociabilidad y la virtualidad social. 55 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Conclusiones preliminares Se denotan las siguientes consideraciones: existen “nuevos espacios religiosos”, tanto físicos como virtuales, para los que desean continuar declarando su denominación religiosa institucionalizada, pero también existen “nuevas prácticas religiosas”, que obedecen en gran parte a las nuevas formas de socialización, por un lado, y a las características de las nuevas generaciones, por otro, que al parecer, según los datos ya mencionados, tienden a la no pertenencia religiosa, e incluso desearían no haber sido educados en la fe familiar. Sin embargo, el ateísmo es una forma de práctica espiritual y religiosa, pues parte de la negación de las creencias, costumbres y religiosidad culturalmente establecida en cada comunidad. Además, existen nuevas religiosidades en torno a la objetivación-subjetivación del medio ambiente, la muerte, las preferencias alimenticias, el cuerpo humano, el cosmos, el mundo animal y el mundo virtual, que posicionan a las prácticas religiosas no sólo en la vida pública, sino en la vida cotidiana, sobre todo, de la población más joven, recuperando prácticas ancestrales, otorgándoles nuevas significaciones sociales e incluso espirituales. Referencias Cervantes-Ortiz, L. (2020, diciembre). Presentación. Universos religiosos juveniles: mentalidades más allá de lo institucional. Revista de Reflexión Teológica y Capacitación Pastoral Oikodomein. Año, 20, pp. 4-5. Ciardiello, M. (2018). Religión, religiosidad y espiritualidad: Problematizando las (complejas) relaciones entre teoría sociológica y teoría social. X Jornadas de Sociología de la UNLP. 5 al 7 de diciembre de 2018. Ensenada, La Plata: Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. 56 Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica Cipriani, R. (2013). La religión en el espacio público. Revista Cultura y Religión, 7(2), 171-183. Corpus, A (2020, diciembre). Los jóvenes y la religión: apuntes para comprender su relación entre ambas realidades. Universos religiosos juveniles: mentalidades más allá de lo institucional. Revista de Reflexión Teológica y Capacitación Pastoral Oikodomein. Año, 20, pp. 6-14. Cuevas, S. (2021, 25 de enero). “Soy ateo, gracias a Dios”: Aumentan las personas sin religión en México. El Financiero. https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/soy-ateo-graciasa-dios-aumentan-las-personas-sin-religion-en-mexico El huevo sagrado. (2022, 24 de octubre). 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Roma: Borla. 58 Google Trends como herramienta para la investigación Elsa del Carmen Villegas Morán1 Yazmín Vargas Gutiérrez2 Estela Salomé Solís Gutiérrez3 Graciela Paz Alvarado4 Introducción El propósito de este trabajo es mostrar la aplicación de Google Trends como herramienta de búsqueda virtual, a través de la cual se identifiquen las tendencias en la búsqueda de información. Para demostrar cómo se emplea, se eligió un tema que fue tendencia en las redes sociales y en plataformas virtuales: caso Debanhi Escobar, joven de 18 años que desaparece el 9 de abril de 2022, en el kilómetro 15.5 de la carretera a Nuevo Laredo,5 del municipio de General Escobedo, Nuevo León. La joven había asistido a una fiesta y después, cuando se dirigía a su casa, abandonó el taxi en el que viajaba (Unotv, 2022). Tanto usuarios de redes sociales como instituciones mediáticas circularon la imagen de la joven, que aparentemente 1. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0000-0001-9789-890X 2. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0000-0003-1065-7375 3. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-4380-1102 4. Profesora-Investigadora de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0000-0003-0162-052X 5. Es la principal forma de comunicación de Monterrey hacia Tamaulipas y Estados Unidos. Es una vía de 200 kilómetros conocida como la “carretera de la muerte”, después de que un centenar de personas desaparecieran en 2021. 59 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas había sido tomada por el taxista que la llevaría a su casa. Múltiples versiones circularon sobre los hechos; sin embargo, después de 13 días de búsqueda por parte de familiares, amigos, colectivos y autoridades, se encontró a la joven sin vida en una cisterna abandonada del hotel Nueva Castilla (Guillén, 2022).6 La versión oficial de la Fiscalía de Nuevo León (noreste de México) señaló que la muerte de la joven fue accidental. No obstante, ante la inconformidad de familiares y la opinión pública, el Ministerio Público de Nuevo León abrió nuevas líneas de investigación para determinar lo sucedido. Sin embargo, no fue hasta el 24 de abril de 2022, que las autoridades abrieron una carpeta de investigación por feminicidio (Morán, 2022a; Silva, 2022). Cabe señalar, que las desapariciones forzadas y los asesinatos de mujeres en México se han presentado desde hace varios años, sin embargo, debido a la participación de usuarios de internet en la difusión de la información (ciudadanos comunes, como influencers), el caso de Debanhi se convirtió en un símbolo de lucha para las familias de las personas desaparecidas (González, 2022). Redes sociales como fuente de información Hoy día, tanto redes sociales como plataformas virtuales se han convertido en una fuente de información para investigaciones sociales. De acuerdo con el problema planteado y variables a las que se pretenden dar respuesta, éstas pueden ser de utilidad como unidad de observación, como unidad de muestreo, o bien, como unidad de análisis; pero ¿qué 6. La Comisión de Búsqueda de Personas en Nuevo León señala que es una mujer de complexión delgada, tez blanca y cabello castaño, claro, lacio y largo. 60 Google Trends como herramienta para la investigación son las redes sociales y por qué son útiles para la investigación social? En la década de los sesenta, Marshall McLuhan y Powers (1993) vislumbraban los cambios que la tecnología traería para la comunicación y las relaciones sociales, los cuales facilitarían el intercambio entre los sujetos físicamente distantes en el espacio. Esto que denominó McLuhan “la aldea global”, uno de los conceptos más representativos del siglo XX para el ámbito académico, ya que describía las transformaciones que la sociedad tendría. Los actores sociales no serían solamente receptores pasivos de lo que las instituciones mediáticas emitieran, sino habría un intercambio constante de roles en el que el sujeto común tendría una mayor participación. De esta manera –y siguiendo el pensamiento de McLuhan– se conformó la idea de que los medios de comunicación son extensiones de nuestros sentidos, que permiten traspasar las fronteras del tiempo y del espacio. Para dicho autor, la interconectividad humana entre sujetos físicamente distantes ya era casi un hecho, la información estaría a la orden del día y viajaría a la velocidad de la luz, generando de manera continua productos y servicios a la medida de los consumidores, y podría ser enviada y recibida desde cualquier parte del mundo; pero si bien esto traería un beneficio, también traería como consecuencia una pérdida de la identidad privada (McLuhan & Powers, 1993). Estos cambios a los que se refería McLuhan pudieron ser posibles casi 40 años después, a finales de los 90 y principios de 2000, con el surgimiento de la web 2.0. Esta red que tiene como principal característica permitir la interactividad humana, al ofrecer la posibilidad de que la gente 61 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas que se encuentra físicamente distante se pueda conectar a través de una plataforma, tal como lo indica Pérez (2011). En esta sociedad tecnologizada surgen diversas herramientas digitales con fines comunicativos, las cuales se han ido modificando a medida que evoluciona la propia tecnología, aunque en gran medida impulsada por los propios usuarios, lo cual constituiría un rasgo propio de la web 2.0. (Ayala, 2014, p. 27) Para Gómez y colaboradores (2011, p. 75), “la web 2.0 es la segunda generación de servicios en red que pone especial énfasis en la colaboración on line de los cibernautas con un alto grado de interactividad y con posibilidades de compartir contenidos entre los usuarios”. Diversas han sido las aplicaciones y plataformas empleadas para la conectividad entre los sujetos, como Facebook, Twitter, Instagram, etcétera, las llamadas redes sociales. El término red social no es nada nuevo, ni siquiera es un concepto propio de la web 2.0, pero sí un potencializador para la socialización de los sujetos, lo que trae implicaciones para el mundo económico, filosófico, político, para la vida social, etcétera (Sobejano, 2009). Las relaciones sociales son inherentes al ser humano, por lo que la interacción entre éste y su medio circundante le resulta esencial. Es por esto que para las personas es determinante pertenecer a círculos sociales, los cuales se han visto sustancialmente enriquecidos por los medios o espacios virtuales. (Hütt, 2012, p. 125) De ahí que las redes sociales van a actuar como un punto de encuentro donde es posible acceder a información, 62 Google Trends como herramienta para la investigación compartir impresiones, consultar archivos y recursos disponibles en tiempo real (Nass, 2011, p. 133). Para Ayala (2014), estos hechos han modificado la forma y frecuencia en que los sujetos se comunican y participan, al transformar el mundo y los procesos de interacción tal y como se conocían. Para Hütt (2012), el mundo se transformó a partir de las redes sociales, al permitir a los miembros de la sociedad integrarse a una cadena sumamente dinámica y efectiva, en la que cualquiera puede participar, ya sean éstos migrantes o nativos. Añade, que los usuarios de dichas redes se han visto seducidos por las posibilidades que ofrecen las plataformas para incursionar de manera pública, o bien bajo el anonimato. Otro aspecto relevante es, sin duda, la inmediatez que éstas ofrecen a las comunicaciones, al posibilitar la interacción con personas que habitan en diferentes lugares del mundo, de manera rápida, desdibujando con ello, las fronteras físicas y geográficas (Ayala, 2014). Cabe destacar, que en la actualidad la sociedad hace uso, tanto de las redes sociales como de las plataformas virtuales, para informarse, al grado que las instituciones mediáticas han ingresado en ellas para mantener el contacto con sus audiencias. YouTube como medio de comunicación Aunque YouTube es considerada por algunos usuarios como una red social, para otros, como Santiago (2021), es una plataforma de las más utilizadas en internet para publicar y consumir contenido audiovisual. Señala que dicha plataforma es una especie de televisión por internet bajo demanda, con la posibilidad de incluir emisiones en directo. Su uso es fácil, pues fue concebida inicialmente para que cualquier persona pudiera mirar y mostrar videos. 63 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Actualmente, más de 2000 millones de personas visitan la página de YouTube cada mes, y cada día los usuarios miran más de 1000 millones de horas de video, siendo principalmente un público entre los 15 y 25 años. Dentro de esta plataforma los usuarios pueden publicar videos, compartirlos, indicar que les gusta o no les gusta, e interactuar con el contenido, por lo cual se ha convertido en una forma de entretenimiento. La plataforma permite seguir desde a otros usuarios que guardan videos, hasta creadores profesionales o medios tradicionales (Aptly, 2022). YouTube dio origen a un grupo nuevo de personas conocidas, que sin participar en medios tradicionales logran, a partir de contenidos autoproducidos y generalmente de bajo presupuesto, la atención de un público fiel que se suscribe a sus diferentes canales. Estas personas son conocidas como influencers, quienes llegan a tener tal credibilidad que son seguidos por usuarios de las redes sociales. Esto ha beneficiado a tal grado a los influencers con alto número de seguidores, que hoy en día, las empresas pagan patrocinios para que éstos funjan como anunciantes. El uso de YouTube como espacio de difusión ha sido exitoso, tanto que, en el plano comercial, algunas empresas han creado sus propios canales para atraer la atención del público hacia sus marcas. Si bien la finalidad primaria de YouTube no era que los usuarios obtuvieran dinero (monetizaran) por sus videos, hoy es posible debido a la generación de videos altamente compartidos, la publicidad pagada y los patrocinios de marcas. Sin embargo, esto no se logra de manera automática, sino que es necesario inscribirse al Programa Compañero de YouTube (YouTube Partner Program) para lo cual se requiere tener por lo menos 1000 suscriptores y 4000 horas de video en el último año (YouTube, 2022). 64 Google Trends como herramienta para la investigación Como políticas de seguridad, la plataforma busca eliminar el contenido que infringe sus reglas al reducir la difusión de información errónea, dudosa y dañina, razón que los lleva a recompensar a creadores confiables, así como a fuentes autorizadas, dándoles un lugar preferencial en la lista de búsquedas (YouTube, 2022). Como políticas destacadas, YouTube no permite contenido que amenace o insulte a otra persona de forma malintencionada o por sus atributos, específicamente: edad, casta, discapacidad, etnia, identidad y expresión de género, nacionalidad, raza, condición de inmigrante, religión, ser víctima violencia, o ser veterano de guerra. Por lo que realizar estas acciones tendrán como consecuencia el retiro del contenido identificado, en caso de ser una acción reiterada, la cancelación permanente del canal (YouTube, 2022). Consistente con estas políticas, la plataforma prohíbe la divulgación de información privada de un tercero, como su dirección, su correo electrónico, su información de cuenta, sus números de teléfono, número de su pasaporte o información de su cuenta bancaria. Así como la creación de canales exclusivamente dedicados a insultar de forma malintencionada a una persona identificable (YouTube, 2022). Los influencers: los nuevos protagonistas y líderes de opinión El término influencer nace a partir de la concepción en la cual una persona tiene la capacidad de influir a un determinado colectivo para modificar las opiniones de la audiencia, esto debido a que la audiencia los considera cercanos, ya que comparten estilos de vida, por lo cual les ha dado un voto de credibilidad y admiración. El influencer es 65 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas admirado, seguido y escuchado. Los influencers pueden ser especialistas de un sector o producto; generalistas, quienes opinan sobre diferentes temas con una mirada crítica; ocasionales, quienes ya poseen un alto cargo y ocasionalmente ingresan a las redes; de referencia, aquellos que tienen un éxito repentino creando una empresa y se vuelven conocidos (Santamaría & Meana, 2017). Desde sus inicios la mercadotecnia ha utilizado a personajes conocidos para promocionar productos y servicios, ya que se consideraba una manera de obtener atención del público, despertando simpatía y, por lo tanto, manteniendo apertura hacia los mensajes. Actualmente, las figuras de personas reconocidas son utilizadas también para promocionar mensajes dentro de los medios digitales, ya que históricamente se recurre a quienes han creado una confianza y son reconocidos. Bien se pudiera pensar que el fenómeno influencer es diferente, al convertir a una persona en famosas a través de los mensajes mediáticos virtuales; sin embargo, es similar a lo que sucedía en el pasado, sólo que, quienes gozaban de la fama aparecían en los medios tradicionales y de cierta manera eran respaldados por esas instituciones mediáticas. Así, que se podría decir que la aparición en los medios hace famosas a las personas y a partir de esto las personas emiten cierto tipo de mensajes que pueden ser patrocinados. Entre más público vea y siga los mensajes, más beneficios económicos obtendrá tanto el medio, la plataforma, como el personaje conocido (influencer). En México, para mayo de 2022, el influencer de YouTube más visto es MrBeast en español, con 19.1 millones de suscriptores y 20.3 millones de vistas en promedio por cada video; los cantantes Kimberly Loaiza y Klan de Santa Fe tienen los siguientes lugares; mientras que el siguiente en 66 Google Trends como herramienta para la investigación la lista es Fede Vigevani, con 14.8 millones de suscriptores y 3.5 millones de vistas en promedio por video; el joven de Pongámoslo a prueba ocupa el quinto lugar, con 6.8 millones de suscriptores y 3.2 millones de reproducciones en promedio por cada video (HypeAuditor, 2022a). Al observar únicamente la categoría noticias y política, en primer lugar está Escoria Rotzank, con 22.5 millones de suscriptores y 7000 mexicanos abonados. En segundo lugar se encuentra Ali Izquierdo, con 1.9 millones de signatarios, de los cuáles, 833,000 son mexicanos. En el tercero se encuentra un canal de temas religiosos Musicacristianatv. En cuarto y quinto lugar, respectivamente, Camisetas de Doctor y BreakMan, sitios que tienen un narrador de video, en los cuales se reproducen imágenes, en ocasiones fotográficas con un interés de temas paranormales, que ha cautivado a más de 2.5 millones de mexicanos (HypeAuditor, 2022b). Mención especial merece Mafian TV, canal de Fabián Pasos, que ocupa el sexto lugar en la categoría Noticias y política en YouTube, con 1.7 millones de suscriptores, 1.3 millones de ellos son mexicanos y cuenta con 757,000 reproducciones en promedio. Mafian TV tiene, además, cuentas en Instagram con 1.5 millones de seguidores, Twitter con 180,000 seguidores y Twich con 72,000 seguidores, correspondiendo entonces sus plataformas como unas de las más concurridas en YouTube e Instagram. Fabián Pasos emite cuatro videos a la semana en promedio. Sus videos más vistos son: “El último video de Debanhi Escobar”, con 6.5 millones de reproducciones y “El montaje perfecto de Debanhi Escobar”, con 5.7 millones de reproducciones; estando en la lista de sus 12 videos más populares, donde seis son sobre el tema Debanhi Escobar (HypeAuditor, 2022c). 67 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Google Trends como herramienta de búsqueda virtual Google Trends es una herramienta que provee el buscador Google, a través de la cual es posible obtener información acerca de las búsquedas virtuales de las personas en tiempo real; por lo tanto, ofrece la oportunidad a los profesionales de la información de usar estos datos para medir el interés del público en determinados tópicos, pudiendo limitar su búsqueda a un tiempo y lugar específicos (Google, 2022). La herramienta permite, de manera gratuita, hacer tanto búsquedas exactas como aproximadas en cualquier idioma. Es importante considerar que las búsquedas pueden realizarse a través de términos o tópicos, esto generará distintos resultados, ya que son medidos de forma diferente, ya que los términos de búsqueda requieren identificación de manera exacta, mientras que la búsqueda temática agrupa términos que comparten el mismo concepto en cualquier idioma. La búsqueda puede ser refinada utilizando los siguientes operadores boleanos: comillas (“ ”), que implica el término exacto, incluye palabras antes y después; el signo más (+), que permite encontrar un término u otro, y puede utilizarse también para agregar distintas formas de escribir un término o incluir errores ortográficos; el signo menos (-), que permite excluir algún termino de uso común que pueda llevar a otras ideas (Google, 2022). Esta búsqueda puede ser limitada por la región, dentro de la cual permite considerar todo el mundo o solamente seleccionar un país, el intervalo de tiempo que permite observar desde la última hora hasta realizar búsquedas personalizadas, las categorías de búsqueda y el tipo de búsqueda, es decir, imagen, noticia, compra o videos de YouTube. 68 Google Trends como herramienta para la investigación Una vez obtenidos los resultados de búsqueda es posible seguir agregando hasta cinco resultados de distintas búsquedas y establecerlos en la misma gráfica de comparación, esta se ve reflejada también en el mapa. El interés es marcado en una escala del 1 al 100, esto es importante, ya que los valores de la gráfica presentada no representan el volumen absoluto de búsquedas, sino que fueron normalizados y luego indexados en una escala del 1 al 100. Cada punto en la gráfica se divide entre 100. Los números otorgados se extraen de una muestra aleatoria e imparcial de las búsquedas de Google, lo que significa que no es un número exacto de búsquedas. De esta manera, cuando observamos el interés de búsqueda en un tema particular o una duda, no estamos observando el número total de búsquedas. En lugar de ello observamos el porcentaje de búsquedas para ese tema, como una proporción de todas las búsquedas en un tiempo y espacio determinado (Google, 2022). Al limitar la localización de la búsqueda, el programa presentará el país, la región del país o la ciudad, según se haya limitado, en diferentes tonalidades, de esta manera, la tonalidad obscura representa el mayor interés, aunado a esto señalará en barras y numerales el interés. Puede elegirse que se desplieguen las consultas relacionadas principales o bien aquellas en aumento, marcando el porcentaje de aumento en la búsqueda en comparación con el periodo equivalente anterior , o bien con el término aumento puntual en aquellas búsquedas que rebasan los 5000% durante el periodo de búsqueda seleccionado, o aquéllas en las que no se tiene una base de búsqueda en el periodo anterior (Google, 2022). Google Trends emite un listado de los temas en relación con el término elegido, en el mismo país y misma categoría, en el caso de no elegir un término de búsqueda e 69 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas indicar solamente la categoría y región, indicará cuáles son los términos en general más buscados. Debido a que la plataforma basa su ejecución en la repetición de búsquedas, aquellas indagaciones realizadas por muy pocas personas no son mostradas o bien aparecen calificadas como cero. Por otro lado, y con la finalidad de evitar la contaminación de datos, la plataforma evita duplicar eliminando las búsquedas repetidas del mismo tema generadas por el mismo usuario durante un corto periodo de tiempo. Como apoyo a la presentación de los datos encontrados, las gráficas y mapas pueden ser incrustados en una página HTML en versión ordenador o teléfono celular. Por su parte, los índices de interés, temas relacionados y consultas relacionadas pueden descargarse como un archivo CSV o Excel, para ser modificados como convenga. Así mismo, todos los resultados pueden compartirse a través de las plataformas Facebook, Twitter, Linkedin, Tumblr… En todo caso, es necesario recordar que la información está registrada y debe ser citada, tanto en el caso de una presentación verbal, o por escrito para consultas en línea, versiones imprimibles u otros usos sociales. Desventajas del uso de la herramienta 1. No permite conocer los números absolutos, solamente las tendencias de búsqueda, lo que en todo caso dificultaría un análisis cuantitativo. 2. A partir de esta herramienta no es posible conocer los sitios o páginas más consultados, esto permitiría acercarse a los líderes de opinión, sus características y valores. 3. Otra desventaja es que al descargar las gráficas, éstas se convierten en tablas de Excel y difícilmente pueden visualizarse. 70 Google Trends como herramienta para la investigación La herramienta Google Trends aplicada al caso Debanhi Escobar Para la aplicación de la herramienta Google Trends en el caso que ocupa a este proyecto, se ingresó a la plataforma el nombre “Debanhi Escobar”; luego, para la primera búsqueda se mantuvieron tres de los cuatro datos para la búsqueda: “todo el mundo”, “todas las categorías” y “búsqueda en la web”, sólo se modificó “intervalo de tiempo”, pues se consideró pertinente establecer una temporalidad: del 9 de abril al 23 de junio de 2022. Los datos que arroja la plataforma son básicamente cuatro: 1) el interés que mantiene el público a lo largo del tiempo sobre el tema: 2) las principales regiones donde los usuarios de la red han hecho más búsquedas; 3) los temas que de acuerdo con Google Trends están relacionados con el caso; y 4) con qué nombre se han hecho las búsquedas. Los datos arrojados por la primera gráfica muestran las fechas en las que se ha presentado la búsqueda de la información (véase la figura 1). En ella, el pico más alto es el 22 de abril, día que confirman las autoridades que el cuerpo encontrado en una cisterna del hotel Nueva Castilla, corresponde al de Debanhi Escobar. FIGURA 1. Interés a lo largo del tiempo. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. 71 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Luego, en la parte inferior de la herramienta se muestra la información de las cinco regiones del mundo en la que las personas estuvieron más interesadas en la búsqueda de información sobre el tema, en este caso fueron: México (donde ocurre el hecho), Nicaragua, Paraguay, El Salvador y Guatemala, tal como se muestra en la figura 2. FIGURA 2. Regiones con más interés sobre el tema. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. Otro dato arrojado en esta primera búsqueda fueron los cinco temas relacionados con el caso: Belén de Escobar, muerte, fotografía, padre y cuerpo; mientras que las consultas relacionadas son Debanhi Escobar, caso Debani Escobar, caso Debani, Debani Susana Escobar y caso Debani Escobar, tal como se muestra en la figura 3. 72 Google Trends como herramienta para la investigación FIGURA 3. Temas y consultas relacionados con el caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. Cabe señalar, que en cada modificación cambian los datos arrojados, por ello, al hacer una segunda búsqueda se modificó la región, y en el lugar de “todo el mundo” se seleccionó “México”, y en vez de “búsqueda en la web” se eligió “búsqueda de noticias”, la cual arrojó la imagen de la figura 4. Cada pico de esta figura muestra el día en que los usuarios ingresaron a buscar información sobre el tema. Si bien la noticia aparece por primera vez el 9 de abril, es cuatro días después cuando se registran mayores entradas a la red para hacer una búsqueda de información sobre el caso. De acuerdo con lo que muestra la figura, el primer pico que registra, que llega al 25%, es el día 13 de abril; mientras que para el 14 del mismo mes hay un descenso en la búsqueda; el 15 vuelve a subir al 25%; pero no es hasta el 22 de abril que se presenta el pico más alto. 73 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas FIGURA 4. Interés a largo tiempo en México. Búsqueda en noticias. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. En cuanto a las cinco subregiones más interesadas en el tema, de acuerdo a su número de búsqueda son: Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas, Quintana Roo y Tlaxcala (véase la figura 5). Tanto los temas relacionados, como las consultas relacionadas, se muestran en la figura 6. FIGURA 5. Interés por subregión. Búsqueda en noticias. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. 74 Google Trends como herramienta para la investigación FIGURA 6. Temas y consultas relacionados. Búsqueda en noticias. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. Cabe señalar, que en temas relacionados aparece por primera vez en el punto número 4, clarividencia, esto puede estar relacionado con las múltiples noticias sobre clarividentes que publicaron en redes sociales el posible paradero de la joven. Por otro lado, al mantener los datos de región, fecha, todas las categorías y sólo cambiar de “búsqueda de noticias” a “búsqueda en YouTube” hay una modificación tanto en las gráficas como en los temas relacionados. FIGURA 7. Interés a largo tiempo en México. Búsqueda en YouTube. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. 75 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas En la figura 7 aparecen dos picos, el primero el 22 de abril y el segundo el 28 de abril, que al parecer este último puede estar relacionado con el anuncio por parte de la Fiscalía de Nuevo León sobre los nuevos videos encontrados sobre el caso, mismos que fueron difundidos en las redes y plataformas. La variante encontrada está en las subregiones del país, pues a diferencia de los estados que aparecieron en la búsqueda anterior, ahora los que muestran mayor interés son: Nuevo León, Coahuila de Zaragoza, Tamaulipas, Baja California Sur y Chihuahua, como se muestra en la figura 8. FIGURA 8. Interés a largo tiempo en México. Búsqueda en YouTube. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. Otro cambio que se presenta en esta búsqueda en cuanto a los temas relacionados y consultas relacionadas, es que en temas relacionados aparecen nuevos tópicos como Mafian Tv-Canal de YouTube y Escobar Mario Historiador; mientras que en consultas relacionadas en la posición número 4 está Mafian TV (véase la figura 9). Cabe señalar, que Mafian TV fue el único medio de comunicación que se encontraba en el lugar cuando anunciaron la presencia de un cuerpo en el hotel Nueva Castilla. 76 Google Trends como herramienta para la investigación FIGURA 9. Temas y consultas relacionados. Búsqueda en YouTube. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. Además, otra de las funciones que permite trabajar esta herramienta es comparar con otra información que haya sido importante (véase la figura 10), o bien, si hay un influencer o plataforma de noticias en el que más se hayan registrado búsquedas, tal como se muestra en la figura 11, comparar su comportamiento con la recepción en general del caso en otros espacios. FIGURA 10. Interés a lo largo del tiempo. Desglose comparativo. Mafian TV. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. 77 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas FIGURA 11. Interés por subregión. Comparativo. Mafian TV. Caso Debanhi Escobar Fuente: Google Trends. Cabe señalar, que en este caso en particular no fue necesario modificar para la búsqueda “todas las categorías”, que cuenta con las siguientes: aficiones y tiempo libre, alimentación y bebidas, animales y mascotas, arte y entretenimiento, automóviles y vehículos, belleza y salud, casa y jardín, ciencias, compras, comunidades online, deportes, empleo y educación, empresas e industrias, finanzas, gente y sociedad, Google noticias, informática y electrónica, internet y telecomunicaciones, ley y gobierno, libros y literatura, mercado inmobiliario, referencias, salud, y viajes. 78 Google Trends como herramienta para la investigación A manera de reflexión Como se mostró en el ejercicio realizado, Google Trends es una herramienta que puede resultar de gran utilidad en las investigaciones sociales y particularmente comunicativas, ya que contribuye a identificar los intereses y las necesidades de información en un universo tan dinámico y fluido como es el de los usuarios de internet. Si bien la herramienta no arroja números absolutos, si establece un porcentaje, tomando como medida de referencia el mayor número de búsquedas. Asimismo, permite hacer comparaciones o contrastar la información solicitada, con lo cual se convierte en un instrumento particularmente útil para medir fluctuaciones y virajes en la opinión pública, que pueden impactar a distintos sectores de la esfera social. Es importante señalar que los datos que arroja la herramienta son acordes a lo solicitado, con lo que el usuario podrá realizar un acercamiento a su objeto de estudio, mismo que deberá ser enriquecido con una apropiada investigación contextual y la necesaria triangulación de fuentes que complementen, fundamenten y expliquen lo que esta herramienta permite percibir como tendencia. Referencias Aptly. (2022, 25 de mayo). Marketing digital. https://aptly.co/ learnwithus.html Ayala, T. (2014). Redes sociales, poder y participación ciudadana. Revista Austral de Ciencias Sociales, 26, 23-48. 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Asumimos nuestra participación como una responsabilidad de los universitarios sobre la creación de conocimiento, en el entendido de que la academia debe dar respuesta no sólo desde el ámbito de la ciencia y de la técnica, sino como retribución social. El objetivo de este estudio es presentar una visión sobre la aplicación de las tecnologías digitales y los sistemas de información y comunicación (TIC) en las ciencias jurídicas, así como las innovaciones prácticas que se están desarrollando, tanto en el proceso formativo de esta disciplina, como en el ejercicio profesional del derecho. En el Estado de derecho se observa una fuerte transformación en las últimas dos décadas, en el que los valores y contenidos del sistema jurídico han evolucionado a la par con la ampliación 1. Profesora-Investigadora de la Facultad de Derecho Mexicali, Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-3953-0338 83 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de la acción pública sobre lo privado, así como lo nacional sobre lo internacional y viceversa. Los problemas del presente exigen una visión amplia con una perspectiva que permita observar lo jurídico como un producto cultural y social, que atienda los diferentes factores del quehacer humano y actúe en el ámbito local, regional, nacional, internacional y en lo global. En estas transformaciones, las metodologías digitales y las técnicas de la información tienen fuerte importancia en el derecho, en consideración a que la ciencia jurídica no es ajena al uso masivo de la información, como sector de la sociedad calificada como sociedad de la información. La metodología aplicada para este trabajo tuvo un tratamiento tanto cualitativo como cuantitativo, a través del análisis doctrinal, contextual y normativo, con apoyo de los métodos deductivo, analítico y dialéctico. En la investigación empírica se aplicaron las técnicas de observación directa, entrevista a profundidad y cualificada y el método etnográfico. La obra está estructurada en tres ejes temáticos, en el primero de ellos se realiza una revisión a los valores y contenidos en la formación jurídica; en un segundo eje se presenta la descripción sobre el avance de las metodologías digitales en la educación; y en el tercer eje temático se explica la aplicación de las metodologías digitales y TIC en las ciencias jurídicas. El trabajo concluye con las consideraciones finales, que a manera de conclusiones delimitan orientaciones y recomendaciones para seguir avanzando en el imprescindible y trascendente tema de las metodologías digitales en las ciencias sociales y en las ciencias jurídicas en particular, tanto en la formación en esta disciplina, como en su ejercicio profesional y sus innovaciones prácticas. 84 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas Valores y contenidos en la formación jurídica El crecimiento de los ámbitos de acción de la vida jurídica genera que el derecho se vuelva cada vez más complejo de comprender, investigar y aplicar. Por lo que la delimitación de los contenidos de la formación jurídica no es una tarea sencilla, tanto por sus exigencias científicas, su amplitud temática, como por la complejidad de las demandas de soluciones jurídicas del presente. Este crecimiento en la acción del derecho exige de las metodologías digitales y de las técnicas de la información y comunicación como soporte necesario. Por su parte, los contenidos curriculares se integran a través de lo que la doctrina llama “el desarrollo de la cultura jurídica”, la que es conceptualizada por Luigi Ferrajoli (2008) como un conjunto de saberes y de actitudes, sobre todo, el conjunto de las teorías, de las filosofías y de las doctrinas jurídicas elaboradas en una determinada fase histórica por los juristas y los filósofos del derecho; en segundo lugar, el complejo de las ideologías, de los modelos de justicia y de los modos de pensar en torno al derecho, justamente de los operadores jurídicos profesionales, ya sean legisladores, jueces o administradores; en tercer lugar, el sentido común en torno al derecho y a las instituciones jurídicas en lo particular, difundido y operante en la sociedad. Otra consideración que plantea la doctrina con insistencia sobre los contenidos curriculares de la formación profesional, y de manera particular en la formación jurídica, corresponde a la dimensión ética que sostiene: A nadie escapa la importancia de fenómenos como la pérdida de credibilidad de las instituciones políticas-democráticas, la estructuración de una sociedad injustamente 85 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas desigual, el incontenible embate de una corrupción, los crecientes efectos nocivos de la contaminación ambiental, cultural e ideológica [...] estos hechos deben ser motivo de atención por los diversos partícipes en la labor educativa, responsables de contribuir a la conformación de la más auténtica imagen del ser humano. El ámbito valoral tiene implicaciones en la forma de relacionarnos, de generar derechos, obligaciones y consecuencias jurídicas, por lo que representa una gran responsabilidad para la ciencia jurídica y los juristas y no se puede entender el derecho en un sentido meramente descriptivo; se requiere de funciones prescriptivas, de análisis crítico y propositivo, con una visión integral del conjunto de la estructura cultural y valores del sistema jurídico. En respuesta, Rodolfo Vázquez (2008) explica: […] voy a intentar responder a tres cuestionamientos básicos: 1) qué concepción o representación del derecho se quiere enseñar; 2) cuál es la metodología adecuada o coherente con tal concepción; y 3) qué resultados u objetivos se espera alcanzar en los estudiantes de acuerdo con la concepción y la metodología elegidas. (p. 221) Indudablemente, los valores y contenidos de la formación jurídica de ninguna manera pueden encontrarse sólo en las fuentes normativas del derecho; es necesario integrar como ámbitos de estudio desde el origen o contexto histórico de las manifestaciones de la ciencia del derecho en la historia de la humanidad, así como los procesos sociales, económicos, políticos y culturales que ubican a esta ciencia en un contexto determinado. Se deberá continuar con el examen de las doctrinas, es decir, las corrientes teóricas que 86 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas sustentan y explican la ciencia del derecho. Asimismo, es imprescindible acudir a la metodología de la investigación y sistemas de información jurídica, las técnicas del lenguaje oral y escrito para su aplicación en la argumentación y redacción jurídica. Es hasta después de este proceso de aprendizaje que el estudiante tendrá aptitud para comprender la legislación vigente. Respecto a los ejes temáticos recomendables para integrar el ámbito axiológico y los contenidos del plan de estudios de la licenciatura en derecho, hay acuerdo de que éstos se estructuren a partir de los conocimientos de la ciencia jurídica, tanto en su ámbito sustantivo como procedimental, con visualización de los cambios y mutaciones del ordenamiento jurídico, que han generado las problemáticas del entorno social, particularmente de la globalización del conocimiento y el desarrollo científico, tecnológico, así como la evolución de los procesos derivados de las tecnologías de la información. Es de reconocerse las exigencias relativas a los replanteamientos, tanto científicos como morales, en temas sobre bioética, derecho genómico, la protección a los derechos humanos y su universalización, las transformaciones sociojurídicas sobre el concepto de familia, ecología y protección ambiental, relaciones económicas y de competitividad, relaciones internacionales, los cambios en la regulación administrativa, las implicaciones de los avances tecnológicos en materia de información, derechos de propiedad intelectual, telecomunicaciones y otras tecnologías, entre otros campos del quehacer humano. El derecho como fenómeno social, disciplina de estudio y ciencia jurídica ha revolucionado y en los últimos años se han experimentado grandes transformaciones que 87 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas representan vuelcos copérnicos en algunas ideas fundamentales del sistema jurídico mexicano. Ejemplo de ello son la reforma de derechos humanos, la implementación de juicios en línea y el impacto en general de las tecnologías de la información, medios alternativos de solución de conflictos, sistemas procesales con énfasis en la oralidad, jurisdicción internacional y globalización normativa. Estos son sólo algunos de los trascendentales cambios que se experimentan cotidianamente y en muchas ocasiones chocan con una realidad que se resiste a ser cambiada y conserva tradiciones, vicios y creencias históricamente configurados. Estas problemáticas han impactado fuertemente también los contenidos, valores, procedimientos y en general la forma de concebir los ejes torales de la ciencia jurídica como el derecho constitucional, derecho administrativo, derecho mercantil, derecho del trabajo, derecho civil y derecho penal. Otro aporte a la formación de abogados es la integración de contenidos inter y multidisciplinarios, que permitan a los alumnos identificar las consecuencias metajurídicas de los fenómenos e instituciones del derecho. Esto se logra a través de unidades de conocimiento y asignaturas sobre filosofía, historia, sociología, ciencia política, psicología, medicina, economía, administración y contabilidad, entre otras. Se debe partir de que la educación no es un componente aislado de la experiencia humana y si a esto sumamos que el derecho es el ámbito de regulación normativa de toda actividad, tendrá que incluir el entendimiento de otros campos disciplinarios. Así, puede afirmarse que todo propósito de renovación del derecho debe realizarse como actividad multidisciplinaria. 88 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas A partir de estos criterios se puede pasar a delimitar un perfil que integre los valores y contenidos de la formación jurídica. En México, el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval) delimita el perfil profesional de la licenciatura en derecho, en los siguientes términos: El egresado en derecho debe comprender el sistema jurídico nacional y sus vinculaciones con otros sistemas jurídicos contemporáneos, ser capaz de aplicarlo en la satisfacción de necesidades de su entorno y asumir frente a él una actitud crítica y creativa en el marco del Estado de derecho, con responsabilidad social y ética profesional. Para alcanzar estos contenidos se exige el cumplimiento responsable de los elementos integrantes del proceso educativo, particularmente del apego a los objetivos curriculares del plan de estudios y, sobre todo, de las prácticas, técnicas y metodologías pedagógicas aplicadas en el aula y en todos los demás espacios del proceso formativo. Es necesario, además, aceptar que los académicos formadores de abogados deben interiorizar más de las herramientas conceptuales y técnicas que permitan de manera colegiada diseñar planes de estudio de intervención didáctica, para propiciar el desarrollo de competencias, así como evaluaciones que proporcionen evidencia del logro de éstas. Se requiere de una mayor comprensión de las ciencias de la educación para evaluar la influencia de los diferentes factores que inciden en el aprendizaje desde el ámbito psicológico, sociológico y axiológico. En efecto, la intervención didáctica deberá partir del análisis de las funciones profesionales y del perfil de egreso 89 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de la licenciatura en derecho para identificar las competencias subyacentes. Los principios de la educación aplicables a la planeación de estrategias de intervención didáctica para el logro de competencias, debiendo revisarse las características y funciones de diversas estrategias de aprendizaje y de enseñanza, acordes con los contenidos y enfoques de las asignaturas que integran el plan de estudios. Los conocimientos, competencias y valores que adquiera el alumno deberán ser un instrumento válido para su desempeño como operador del derecho en las amplias áreas profesionales de los juristas, a saber: mediación y otros medios alternativos de solución de controversias; asesoría, consultoría, litigio y tramitación; función pública; actividades legislativas; naturalmente, en la procuración y la administración de justicia; y sin olvidar, por supuesto, el ejercicio notarial. Si se trata de estudios de posgrado deberán habilitarlo también para la investigación y la enseñanza del derecho. Para Durkheim (2006, p. 8), “la educación tiene por objeto desarrollar en el niño un cierto número de estados, intelectuales y morales, que exigen de él tanto la sociedad política tomada en conjunto como el medio especial al que está destinado particularmente”. Este autor parte de la idea de que el hombre es un ser que responde a un sistema de sentimientos, ideas y costumbres que se expresan en nosotros –el grupo del que somos parte integrante–, como son las creencias religiosas, las tradiciones, el arte, las prácticas profesionales, las opiniones colectivas y, por supuesto, 90 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas las prácticas morales, que forman en su conjunto a un ser social. En relación con su ámbito de acción, la ciencia jurídica tiene una misión fundamental en la procuración y administración de justicia, en el servicio público, en la amplitud de la vida democrática y, en sí, en el fortalecimiento de los valores supremos de convivencia humana: justicia, seguridad jurídica, bien común, así como en los valores consecutivos e instrumentales de los primeros. En el presente existe un reclamo generalizado por la creciente inseguridad pública, el aumento del crimen organizado, el deficiente funcionamiento de los órganos de procuración, administración de justicia, ejecución de penas y medidas de seguridad. Por lo que resulta necesario abordar estos temas para mejorar la convivencia social y el orden normativo, profundizando en las políticas de seguridad pública que México requiere. Este reclamo nacional, recogido en la consulta ciudadana para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, exigió la delimitación de estrategias y líneas de acción ambiciosas, entre las que destacan: “crear las condiciones legales, institucionales, administrativas y de comportamiento ético para los cuerpos policíacos y para los encargados de procuración y de administración de justicia”. Este plan admite que debe abordarse no sólo un esfuerzo sin precedente en materia de prevención del delito, sino una reestructuración a fondo del sistema de seguridad pública; que es necesario dar una respuesta profesional, honesta y expedita a las demandas de seguridad y que, para ello, una estrategia central lo constituye la formación del recurso humano. Las consideraciones expuestas permiten ahora plantear un perfil del licenciado en derecho, que integre los 91 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas conocimientos, habilidades, competencias y actitudes profesionales que debe adquirir el alumno durante sus estudios jurídicos en las aulas universitarias. Entre los objetivos curriculares más importantes de diferentes programas de licenciatura en derecho de universidades mexicanas, entre ellas, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma de Baja California, la Universidad de Sonora, entre otras, se encuentran los siguientes: 1. Formar juristas capaces de analizar y comprender el sistema jurídico nacional y su vinculación con otros sistemas jurídicos contemporáneos. 2. Formar profesionales con una visión integral del estudio y práctica del derecho, con capacidad para intervenir de manera crítica, propositiva, responsable y ética en la solución de los problemas jurídicos. 3. Formar expertos en el conocimiento, desarrollo y aplicación de los procedimientos judiciales y alternativas de solución a conflictos. 4. Formar profesionales capaces de impulsar el mejoramiento y avance del orden normativo, que hagan más justa la función del sistema jurídico imperante. 5. Fomentar en los estudiantes la reflexión teórica para la solución de los problemas reales en los distintos ámbitos de su acción profesional, contribuyendo así al desarrollo de la ciencia jurídica. 6. Formar egresados capaces de actuar con sentido ético en su vida personal y en las actividades profesionales, guiados por la realización de la justicia. 92 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas Los conocimientos que debe adquirir el estudiante durante sus estudios de la licenciatura en derecho son: 1. El marco histórico-jurídico. 2. Los conceptos jurídicos fundamentales. 3. Las principales instituciones jurídicas en sus aspectos legales, doctrinales y jurisprudenciales de las diversas ramas del derecho. 4. Las relaciones ante el derecho y otras disciplinas. Las habilidades y destrezas intelectuales están relacionadas con la capacidad para: 1. Interpretar el derecho y aplicar los conocimientos jurídicos en la solución de problemas concretos. 2. Vincular los conocimientos de las diversas disciplinas jurídicas y de las ciencias auxiliares. 3. Fundamentar y motivar opiniones y decisiones legales. 4. Analizar críticamente las normas jurídicas generales e individualizadas. 5. Aplicar las herramientas procesales en los conflictos legales. 6. Investigar hechos, actos y fuentes del derecho (Ceneval, s.f.). El licenciado en derecho debe tener conocimiento profundo de lo jurídico, que le permita la comprensión y la aplicación de la legislación, precedentes jurídicos, jurisprudencia, doctrina jurídica, argumentación e interpretación, en sí, todo lo que integra la ciencia jurídica, no sólo como norma, sino como una realidad social, como ciencia y como valor. El licenciado en derecho debe tener conocimiento también sobre las ciencias auxiliares del derecho, 93 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas como psicología social y criminal, sociología, ciencia política, antropología, medicina forense, economía, administración, entre otras, con el fin de poder abordar los problemas jurídicos con enfoque holístico. El ámbito profesional del licenciado en derecho es amplio y diversificado, esto se refleja en el empleo. Los estudios de seguimiento de egresados demuestran que aunque la matrícula y el egreso en esta licenciatura son de las más altas, la capacidad de inserción del egresado también resulta ser de las más altas. En una conferencia dictada por el doctor Julio Rubio Oca, en el Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), el ex secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y ex subsecretario de Educación Pública en México, afirmó al referirse al campo ocupacional que “a los abogados se les encuentra en todos lados y regularmente bien ubicados profesionalmente”. En el ámbito internacional, en la actualidad, la investigación y la práctica jurídica requieren de los conocimientos sobre el derecho que se aplica en diversos estados, ya que la comunicación internacional y la globalización crean problemas que reclaman resoluciones jurídicas binacionales o multinacionales. El derecho se ha convertido en un conocimiento cada vez más complejo, con implicaciones éticas, técnicas, políticas y económicas, que trascienden las fronteras nacionales. En síntesis, en el mundo contemporáneo, el orden jurídico constituye un elemento fundamental de las relaciones humanas, tanto en el ámbito individual, familiar, como colectivo. Por esto, el conocimiento y perfeccionamiento del derecho constituye un factor de primera 94 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas importancia en las relaciones sociales, y lo debe ser también para el sistema de educación superior. Se identifica así, que el campo ocupacional del licenciado en derecho es amplio, como amplia es esta disciplina. Por el ámbito disciplinario del derecho, el abogado puede especializarse por desempeño profesional en las diferentes áreas: civil, penal, mercantil, administrativo, fiscal, laboral, agrario, internacional, amparo, electoral, ecológico, entre otras. Por otra parte, existen despachos jurídicos de multiáreas, como sucede con los despachos corporativos. El avance de las metodologías digitales en la educación La forma de aprendizaje y enseñanza de conocimientos ha evolucionado con las tecnologías de la información. El sistema educativo y el sistema de educación superior, en particular, han ampliado la educación al ámbito digital, en el presente puede afirmarse que “no existe Universidad española que no ofrezca Grados, Maestrías y cursos complementarios a distancia”. Esta afirmación puede ampliarse a todas las universidades del mundo. Tratándose de la ciencia jurídica, el avance tecnológico no le es ajeno. Puede afirmarse que los ámbitos de las TIC están forzando una revisión, tanto de la forma en que se estudia, como de la forma en que se enseña, se aprende el derecho y como se ejerce el trabajo jurídico. En efecto, en el presente se ha generado un proceso de digitalización de recursos y gestión de los materiales jurídicos en los ámbitos público y privado. En el sector público, los servicios del Estado han avanzado en el abandono progresivo de las formas tradicionales de buscar, recopilar y gestionar la 95 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas información, para dar paso a la incorporación de plataformas para la información digitalizada. Se ha dado también un incremento significativo de bases de datos con recursos jurídicos que de manera progresiva son utilizados como herramientas de trabajo jurídico, como recopilaciones masivas de información o como programas especiales de gestión de oficinas jurídicas, “las TIC están forzando a una revisión tanto de la forma en que se enseña y estudia el derecho, como del trabajo legal en general […] muestran la relevancia e impacto que tienen en la actualidad las tecnologías de la información y las comunicaciones” (Benfeld, 2020). Arturo Domínguez Rodríguez (2022) afirma que: Al iniciar el nuevo siglo, la infraestructura de bibliotecas públicas en nuestro país había alcanzado un número y sobre todo una cobertura, que bien podría decirse que aseguraba que la mayoría de los mexicanos podría acceder con relativa facilidad a los servicios bibliotecarios y a partir de ellos a la lectura informativa, formativa y recreativa; sin embargo, las necesidades estaban dando un giro con el desarrollo impresionante de las tecnologías de la información y las comunicaciones, ante las cuales la gran mayoría de los espacios bibliotecarios no estaban preparados para atenderlas. […] En este contexto, surge el PASDBP, que asumió el objetivo de “contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas en comunidades de bajos ingresos brindándoles acceso a las tecnologías de la información y la comunicación a través de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas”. […] 96 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas Es decir, el Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas (PASDBP) representó la para modernizar el concepto y los servicios de las bibliotecas públicas, y darles la capacidad para insertarse como un servicio público capaz de responder a las exigencias de los usuarios que querían ser parte de la nueva sociedad del conocimiento y la información, lo cual resultaba vital para evitar que la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, que llevó 15 años instalar, no pusiera en riesgo su vocación como proveedora de información y conocimiento para la mayoría de los mexicanos. (pp. 103-105) Así mismo, se explica que: Todavía es recurrente en la actualidad que las instituciones universitarias en las que se oferta el estudio de la licenciatura en derecho basen el proceso de enseñanza principalmente en la memorización de textos y leyes, evaluando el aprendizaje bajo el criterio de una fiel reproducción, es decir, repetición de conocimientos. En efecto, el desarrollo de competencias digitales es relevante en el campo jurídico, en consideración de que el derecho no es ajeno al uso de las tecnologías de la información y comunicación en la sociedad del presente, calificada como sociedad de la información. Podemos decir que la enseñanza del derecho de acuerdo a un modelo por competencias, busca basar la docencia en el aprendizaje, no en la enseñanza, vinculando toda actividad académica con el desarrollo de ciertos perfiles que se consideran necesarios para cada una de las diferentes profesiones o carreras que se estudian en las universidades del mundo; en consecuencia, los programas de estudio y 97 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas las metodología pedagógicas, deben estar encaminadas a la formación no sólo de los nuevos profesionistas, sino también a la formación de los nuevos docentes que de acuerdo a las competencias requeridas por cada carrera se necesitan en la actualidad. Ciertamente, se destaca en el presente el dominio de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como competencias y características que identifican a un buen docente para el desempeño de su profesión. La doctrina afirma que: […] se hace hincapié tanto en la consideración de las TIC’s como guías metodológicas y fuentes documentales, como en la necesidad de que los docentes conozcan y conquisten los nuevos avances en el proceso de enseñanza-aprendizaje para poder poner en marcha procesos en modalidades presenciales o virtuales usando estos recursos didácticos como recursos complementarios o como canal de comunicación y transmisión de información. La aplicación eficiente de las TIC en la práctica docente exige determinar en un primer momento el nivel de conocimiento que se desea alcanzar por el alumno, para después seleccionar el uso de la tecnología adecuada. La teoría explica que: […] para ello será determinante encontrar algo que sirva como norma, modelo o patrón de referencia, que nos permita tener una idea clara de la situación en la que se encuentra nuestro dominio de las TIC’s para poder ser mejores docentes. En ese sentido, partiendo de lo antes expuesto, entendemos que un estándar sobre competencias TIC de los docentes puede definirse como un patrón o modelo de referencia que permite, 98 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas por una parte determinar y valorar a aquellos docentes que son competentes…. y por otra, parte orientar y guiar el diseño y elaboración de las propuestas de formación docente respecto a estas tecnologías. En el mismo sentido, la UNESCO (2008) propone: Lograr la integración de las TIC en el aula dependerá de la capacidad de los maestros para estructurar el ambiente de aprendizaje de forma no tradicional, fusionar las TIC con nuevas pedagogías y fomentar clases dinámicas en el plano social, estimulando la interacción cooperativa, el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupo. (p. 7) En coincidencia, se considera que la aplicación de las competencias digitales docentes, y de la formación y desarrollo en éstas, exige que toda acción formativa incida no sólo en la adquisición de conocimiento, sino en su aplicación, toda vez que conocer una determinada metodología no presupone su aplicación o utilización. Por esto, es necesario identificar los buenos resultados del uso de las metodologías digitales, así como su aplicación y ponerlas en práctica. Se sostiene, que: […] la formación técnica por sí sola no es suficiente, los profesores deben conocer las posibilidades de las TIC’s de cara a la mejora del aprendizaje de los alumnos, su potencial como recurso de enseñanza y sus diferentes posibilidades de uso en los diversos contextos de enseñanza, así como ejemplos de buenas prácticas con TIC’s. (UNESCO, 2008) En el mismo sentido, se destaca: 99 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas El docente sólo estará en condiciones de contribuir al desarrollo de la competencia digital en sus alumnos si reflexiona acerca del propio nivel de conquista de dicha competencia para poder trabajar a su vez y de manera consciente en el dominio de dicha competencia, y poder de esa manera incorporarla a su actividad de enseñanza, razón que nos lleva una vez más a sostener la importancia de la capacitación del profesorado en el uso de las nuevas tecnologías. (Hambleton Mercado, 2020, p. 470) Por su parte, Ríos Corbacho (2010, p. 80) afirma que “para los representantes de las disciplinas jurídicas, el “terror” es todo aquello que significa para el jurista “el hecho de enfrentarse a las nuevas tecnologías”. Ciertamente, existe coincidencia de la importancia de las metodologías digitales y de las TIC, tanto para el estudio, aprendizaje y enseñanza de la ciencia jurídica, como para su práctica profesional. El derecho no ha permanecido estático en el desarrollo de estas tecnologías, el derecho está inmerso en la sociedad de la información, y las exigencias del mundo jurídico así lo demandan. Aplicación de las tecnologías digitales en la ciencia jurídica En el presente, en la administración de justicia puede afirmarse que nos encontramos en una etapa de transición hacia la modernización de la impartición de justicia. La incorporación en Juzgados y Tribunales de las nuevas tecnologías es un hecho al día de hoy; su uso generalizado y obligatorio resulta cada vez más necesario en aras de que la Administración de Justicia se adapte 100 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas a la realidad social actual. La finalidad resulta clara, optimizar los trámites con el objetivo de alcanzar la transformación digital de la Justicia para garantizar una Justicia más ágil y de mayor calidad y eficacia para el ciudadano. (García-Varela, 2019) La transformación del ejercicio jurídico es una realidad, se observa que el avance de la tecnología ha facilitado el trabajo cotidiano y la profesión jurídica no ha sido ajena a nuevos instrumentos, que de ser comprendidos y aplicados pueden dar un valor agregado al ámbito profesional del derecho. Los métodos tradicionales, aplicados cuando el profesional del derecho almacenaba, procesaba, buscaba y clasificaba información para el estudio y solución de un caso, ha dado un salto a técnicas nuevas que reducen el trabajo operativo y da prevalencia a la labor intelectual. Esto es una realidad, la tecnología llegó para quedarse, es necesario conocer la aplicación de las metodologías digitales y de las técnicas de la información y comunicación para el avance de la ciencia jurídica y del ejercicio profesional del derecho. En el marco normativo, los preceptos 1º., primer párrafo; 6º., primer y segundo párrafos; y 7º. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reconocen como derechos fundamentales de las personas: el derecho a la información, el acceso a la información, a la libertad de expresión, al uso de la información y difusión de las ideas de toda índole, por cualquier medio. Cabe aclarar que se trata de derechos cuyo límite constitucional es que no ataquen a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, ni provoquen algún delito o perturben el orden público. En este sentido, cabe afirmar que herramientas como las TIC favorecen un amplio despliegue del ejercicio de estos derechos. Sin embargo, algunas de estas herramientas, 101 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas como las computadoras y los celulares inteligentes, permiten el uso indiscriminado del internet y las redes sociales, y a través de ellas, los procesos de comunicación instantánea y global favorecen en ocasiones a las actividades ilegales, ilegítimas o arbitrarias, al ser utilizadas por personas que ocultan su verdadera identidad con el propósito de agredir a terceros, alentar climas de polarización social y política, de odio y violencia, entre otras actitudes negativas. S. T. Pedroza de la Llave (2019) asevera que “los parámetros establecidos en la Constitución son claros, el uso de las TIC´s, si bien puede considerarse un derecho fundamental, también está sujeto a los límites señalados”. En materia de transparencia, se destaca que: La materialización del principio de transparencia ha logrado un importante impulso gracias a los avances tecnológicos dados durante las últimas décadas, los que han permitido facilitar el acceso de los ciudadanos a la información pública en niveles nunca antes alcanzados. De hecho, el concepto de “tecnologías de la información y de la comunicación” ha comenzado a acuñarse para hacer referencia a un conjunto de instrumentos tecnológicos de todos los soportes posibles, vinculados principalmente a la informática, destinados al intercambio fluido y rápido de contenido e información, en su mayoría digitalizada, entre personas o grupos de personas, descripción que las vuelve una herramienta ideal para consolidar el principio en comento. (Pedroza de la Llave, 2019) Respecto a la administración pública, se observa que en gran parte de las áreas se ha dado un importante avance tecnológico, que va desde digitalización de documentos, 102 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas procesos en línea, trámites en plataformas digitales, entre otros. Se observan estos avances en particular en las áreas de recaudación fiscal, de registro público, de registro civil, catastro, sin olvidar los avances que se han dado en la administración de justicia sobre procedimientos judiciales en línea. Se afirma: El Estado, con el paso del tiempo, ha interiorizado el avance tecnológico en su funcionamiento. Así, los distintos organismos públicos reemplazaron el uso del papel para dar paso al computador, digitalizando formularios, documentos e, incluso, actos formales, los que, en caso de ser necesario, podrían ser impresos para su constancia en un soporte material, a pesar de ya contar con un respaldo digital. Con ello, el Estado comenzó a utilizar bases de datos y el procesamiento de datos como herramientas eficaces para optimizar los tiempos de trabajo y la reducción de errores en sus tramitaciones. Sin embargo, sería con la explosión tecnológica dada por el Internet y las plataformas web, que el Estado lograría un nuevo mecanismo de comunicación con los ciudadanos, caracterizado por su inmediatez, completitud y bajo costo, permitiendo la vinculación informativa entre los órganos estatales y las personas, con independencia de existir entre ellos una distancia física considerable. Se implementa así la utilización de formularios en línea o casillas de solicitudes virtuales, que permiten a las personas realizar peticiones, obtener certificaciones o interponer reclamaciones sin la necesidad de asistir a una oficina gubernamental; pero también se habilitan plataformas mediante las que se publican boletines, actuaciones, normativas o noticias, logrando una relación 103 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de carácter informativo con la comunidad. (Jenkins Peña, 2020, p. 201) En materia de administración de justicia, se encuentra que algunas normativas incorporan la justicia digital como un medio para facilitar el desahogo de los procedimientos judiciales. En este sentido, en varios estados de la República se observan esfuerzos de impartición de justicia a distancia. Un ejemplo de esto es la plataforma informática de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que facilita a la ciudadanía servicios a través de su portal, como denuncia virtual ante el Ministerio Público, denuncia anónima y buzón de víctimas, que permite a los ciudadanos iniciar los procedimientos por querella o actas especiales; y respecto a las víctimas, les permite perseguir a petición de la parte ofendida, o bien, que hayan extraviado algún objeto o documento. Los estudiosos del tema argumentan que “pese a esta infraestructura, la justicia digital, no es del todo generalizada, tanto en la cultura de la población como en los diferentes poderes judiciales de las entidades federativas” (Aguirre Quezada, 2021, p. 2). Aunado a lo anterior, existen algunos avances en justicia digital en algunas materias en nuestro país. De acuerdo con Arley Orduña (2020), destacan tres principalmente: 1. Amparo en línea. Durante 2011, el Poder Judicial federal implementó el “juicio de amparo” en línea, en el cual, todo el proceso (desde su tramitación hasta su sentencia) se lleva a cabo a través de internet. 2. Tribunales de justicia administrativa en línea. El Tribunal Federal de Justicia Administrativa permite un juicio completamente en línea, el cual 104 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas sistematiza los datos jurisdiccionales e integra información estadística con datos obtenidos en tiempo real, en determinados juicios. 3. Tribunales electrónicos estatales. Algunos de los tribunales electrónicos con mayores avances, por ejemplo, son: 1) el tribunal electrónico del Estado de México, que en 2018 hizo su propia plataforma electrónica de recepción, tramitación, desahogo de audiencias y emisión de sentencia, así como de mediación en línea; 2) el tribunal electrónico de Chihuahua, con su expediente virtual; y 3) el tribunal electrónico de Nuevo León, con un sistema cerrado de tramitación en línea. Otro esfuerzo importante en la ciencia jurídica en materia de digitalización es el tema de la firma electrónica certificada (Firel). En el caso del Poder Judicial de la Federación se formalizó la firma electrónica certificada, que se define como: […] el instrumento a través del cual se ingresa al Sistema Electrónico para presentar medios de impugnación (demandas), enviar promociones y/o documentos, recibir comunicaciones, notificaciones y/o documentos oficiales. Así como consultar acuerdos, resoluciones y sentencias relacionadas con los asuntos competencia de la Suprema Corte, del Tribunal Electoral, de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados, la cual producirá los mismos efectos que la firma autógrafa, tomando en cuenta lo previsto en el artículo 3o. de la Ley de Amparo o en las disposiciones generales aplicables a los demás asuntos de la competencia de la Suprema Corte, del Tribunal Electoral, de los Tribunales de 105 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Circuito y de los Juzgados. (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2020, p. 2) Coincidimos que, si bien se observan algunos avances – particularmente en materia administrativa y por región en el norte de México, como los casos de Baja California, Chihuahua y Nuevo León–, es de considerarse que en la administración de justicia digital hace falta mucho por mejorar en México, tanto por razones de cultura jurídica en la forma de entender la justicia y los sistemas procesales, como por la carencia de tecnologías y equipamiento. Consideraciones finales Es incuestionable que en el presente, las metodologías digitales en las ciencias jurídicas son imprescindibles. Los cambios estructurales de la sociedad de hoy exigen la concurrencia de profesionales altamente competentes. En el caso del derecho, las exigencias son fuertes, porque su ejercicio incide en todos los ámbitos de la vida social, en temas de gran complejidad humana, por lo que los profesionales del derecho deberán estar formados con probada capacidad de análisis, crítica y creatividad y con un alto sentido ético para aportar soluciones idóneas desde las diferentes responsabilidades que les corresponda asumir. Este desarrollo formativo y exigencias del ejercicio profesional demandan del dominio del conocimiento y aplicación de las tecnologías digitales y de las tecnologías de información y comunicación. La profesión jurídica tiene una importante presencia al interior de las sociedades, por ser la labor en la que recae la más alta responsabilidad como disciplina del estudio 106 Metodologías digitales en las ciencias jurídicas científico de los temas relativos al respeto de la dignidad y derechos de las personas, del mantenimiento del orden social, de la organización y funciones del poder público, entre otros temas trascendentes de la vida social. El ejercicio profesional no se limita únicamente a resolver casos específicos de personas concretas, sino que el ejercicio de la profesión jurídica conlleva un compromiso social que exige de la preocupación y atención por buscar respuestas y soluciones a las problemáticas de carácter general, que en el ámbito jurídico afectan a determinados grupos de la sociedad, particularmente a los grupos vulnerables, así como a los sectores de atención prioritaria y problemáticas de la sociedad en general. Este compromiso social se amplía a los gremios, toda vez que va más allá de la responsabilidad profesional en particular, por lo que se extiende a los colegios y asociaciones profesionales, y a las propias escuelas y facultades formadoras de abogados. Grande es la preocupación de los juristas y educadores por mejorar la formación de los profesionales de la ciencia jurídica. Esta preocupación se ve reflejada en los esfuerzos de actualización y reforma de los planes de estudio, en los que se han ido aplicando las metodologías de diseño curricular, con una visión holística, mediante un trabajo científico que se acredita con la aplicación de procedimientos reflexivos, sistemáticos, creativos y críticos. Los contenidos formativos en la profesión jurídica comprenden dos grandes áreas temáticas, una referida a la parte sustantiva del derecho, como derecho civil, familiar, laboral, penal, mercantil, fiscal e internacional, entre otros. El otro eje temático es el referido a la parte adjetiva o procedimental que integra los procedimientos y sistemas de defensa y operación de los derechos sustantivos. En ambos ámbitos, tanto para 107 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas el estudio, comprensión, aprendizaje, enseñanza y ejercicio profesional del derecho, se requiere del aporte de las metodologías digitales y de las tecnologías de información y comunicación que proporcionan las ciencias de la informática, computación y sistemas. Referencias Aguirre Quezada, J. P. (2021, febrero). Justicia digital: propuestas de innovación. Serie Mirada Legislativa, 198. México: Instituto Belisario Domínguez. Senado de la República. Arley Orduña, A. M. (2020, 14 de septiembre). El Poder Judicial en la era digital post-Covid. Hechos y Derechos, 59. https:// revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/ article/view/15035/15990 Bárcena, A. (2007). 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Revista Ciencia, 12. https://www.revistaciencia.amc. edu.mx/images/revista/57_2/comoseensena_derecho.pdf 110 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social Ricardo Carlos Ernesto González1 Jaime Olivera Hernández2 Adriana Daniela Rivas López3 Introducción Vivimos en un mundo lleno de cambios, marcado por profundos conflictos, tensiones y divisiones sociales en donde existen ataques de la tecnología moderna al entorno natural (Giddens, 2000). Las tecnologías de la información y comunicación (TIC), como producto de la modernidad, han representado ejes centrales en los procesos de transformación en la vida cotidiana de distintas sociedades, persiguiendo el propósito inexorable de la “actualización”, que perfila a los seres humanos en una carrera por la superación frente a las necesidades globales (Giddens, 2001). La demanda que ha generado el uso de paqueterías de mensajes como WhatsApp, Telegram y Messenger, o algunas otras plataformas como Zoom o Google Meet, para relacionarse con otros en las vertiginosas dinámicas contemporáneas, tanto laborales como escolares y personales, ha impactado 1. Profesor- Investigador en la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0000-0001-7484-3842 2. Profesor- Investigador en la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-5615-0783 3. Maestrante de Estudios Socioculturales en el Instituto de Investigaciones Culturales-Museo de la Universidad Autónoma de Baja California. https://orcid.org/0009-0008-0508-4641 111 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas en las formas de comunicación e interacción directas y cotidianas, articulando nuevas necesidades comunicativas e, inclusive, de vinculación. A su vez, los ejercicios de investigación en las ciencias sociales no quedaron al margen de estas nuevas exigencias, de las cuales surgen preguntas como: ¿qué tanto benefician, metodológicamente hablando, el uso de técnicas y herramientas digitales en las ciencias sociales?, ¿son en realidad una alternativa viable para poder tener un acercamiento a la construcción de datos desde un enfoque fenomenológico? Estos cuestionamientos no pueden pasar desapercibidos, pues se vuelve imperativo resaltar que el uso de estas TIC ha dependido, en gran medida, de las condiciones socioestructurales de las propias sociedades. Esta propuesta despega, por lo tanto, del argumento de que la necesidad infranqueable de nuevos diseños y procedimientos metodológicos no sólo obedece a un motivo caprichoso o de tendencia, sino a una urgencia social en donde se exigen enfoques que aboguen por la centralidad de las necesidades narrativas en las experiencias de vida en torno a los fenómenos sociales contemporáneos. El interés narrativo de las entrevistas, así como la interpretación fenomenológica de las mismas, por ejemplo, permite desarrollar tres ejes de análisis: el primero de ellos alude a la centralidad de las condiciones de vida de las interlocutoras e interlocutores de las investigaciones, orientando la mirada sociológica en las consideraciones del entorno social que habitan y, con ello, las limitantes que pueden emerger por cuestiones de infraestructura, brecha digital o, inclusive, alusiones a las culturas de pantalla que nos entretejen. El segundo refiere a las consideraciones analítico-epistémicas que superen el contacto “cara a cara”, 112 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social mismo que ha quedado poco a poco relegado al purismo de las ciencias humanas y sociales, teniendo como principal premisa que, pese al punto anterior, las dinámicas de interacción cotidianas no se han visto cristalizadas en una dinámica estática, situación que lleva a pensar en el diálogo como un ejercicio que superó los primeros dos niveles hermenéuticos. Finalmente, un tercer eje que atiende a la necesidad crítica y reflexiva de estos nuevos escenarios sociodigitales, no como bondades u oposiciones que ahora sean obligadas, sino como parte de nuevas interacciones sociales que exigen del quehacer de los investigadores: observar con detalle el abordaje y tratamiento de los objetos-sujetos de estudio. El confinamiento selectivo y sus pesares metodológicos El 17 de marzo de 2020, en México –al igual que en otras partes del mundo– se declaró oficial el periodo de contingencia sanitaria por el crecimiento de contagios de SARSCoV-2, llevando a la mayoría de la población a una transformación histórica en las maneras de interacción social.4 La vulnerabilidad y precarización de la vida quedaron al descubierto, demostrando, por un lado, lo mal preparados que estábamos para enfrentar una enfermedad con alto índice de contagio y, por otro lado, la dificultad de oportunidades de autocuidado por las exigencias laborales existentes. La propuesta de la “contingencia sanitaria” tenía como principio el aislamiento obligatorio, que quedó en un lujo 4. Se sugiere al lector consultar la emisión del Diario Oficial de la Federación, el 3 de marzo de 2020 (Secretaría de Gobernación). 113 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas destinado a las clases altas y medias altas que podían mantenerse en sus hogares. Con ello se generaron a nivel global diversas resignificaciones de nuestras dinámicas sociales, casi siempre conectadas con las condiciones contextuales de las personas o grupos, el confinamiento selectivo –que ahora entendemos como la ausencia de posibilidad de decisión sobre el aislamiento sanitario por razones laborales, económicas y culturales–5 motivó a la comunidad académica a generar nuevos procesos de investigación, despertando intereses científicos de diversas áreas. Sin embargo, hacer investigación como antes, en un contexto espacio-temporal diferente, es una necedad más que una estrategia metodológica. Así, en ese caudal de transformaciones se volvió vital generar nuevo conocimiento desde trincheras novedosas, obligando a buscar alternativas como parte de nuestra forma de comunicación continua. En suma, la educación se trasladó a la virtualidad y, con ello, se pospuso la asistencia a coloquios, congresos y seminarios a través de nuestros monitores, reconfigurando así nuestros acercamientos reflexivos y críticos. Estas nuevas formas de intercambio de saberes han continuado y, de cierta manera, se han mantenido resultando una alternativa para la divulgación de hallazgos de investigación acortando las lejanías. Pero lejos del encuentro mismo –de forma digital–, la presión por alinearse a estas nuevas formas de comunicación es un punto que queremos reflexionar, sobre todo, con respecto a la falta de infraestructura para llevarlas a cabo. Esfuerzos de programas gubernamentales como 5. Una deuda analítica en los estudios de las ciencias humanas y sociales en el marco de la pandemia por Sars-Cov-2 ha sido vislumbrar las condiciones de precarización desde un enfoque crítico, lejos de sólo romantizar los mundos sociodigitales. Por ello, la propuesta del confinamiento selectivo buscaría enfatizar que en la vida cotidiana de la sociedad mexicana, esta indicación de las autoridades de salud fue un beneficio y lujo que quedó a reserva de poblaciones privilegiadas socioeconómicamente. 114 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social “aprende en casa”, que intentaron generar un vínculo entre los monitores, la figura tutora de los estudiantes y docentes; no obstante, el problema de acceso a recursos materiales e inmateriales, invisibilizado por décadas, detonó en nuestras caras (Montalvo-Charles et al., 2021). A nivel global, a partir del confinamiento sanitario ocasionado por la pandemia, mientras nos encontrábamos incapacitados para poder tener un acercamiento cara a cara debido a las circunstancias y a la distancia existente con nuestros interlocutores, estas aplicaciones, articuladas por las TIC, representaron una oportunidad de proximidad, solventando pesares físicos-espaciales. Así, en lo referente a técnicas cualitativas como las entrevistas y las narrativas construidas desde diferentes herramientas, parecía sencillo lograr una nueva forma de interacción sin la necesidad de estar frente a frente (aparente necesidad que heredamos desde el positivismo), aprovechando con ello las videollamadas o los audios de voz enviados por diferentes canales de chat. Empero, más allá de utilizarlo como un medio para recuperar únicamente información de necesidad emergente, nos vemos exhortados a preguntarnos en el marco crítico: ¿qué tan oportuno es hacer de las TIC una constante en la construcción de información? Para estas finalidades analíticas proponemos generar una lectura de las reflexiones epistémicas y metodológicas con respecto al trabajo de campo desde las ciencias sociales. De ahí que nuestro acercamiento analítico-reflexivo sea a partir del uso de WhatsApp como una herramienta de apoyo metodológico, que se ha edificado como el principal recurso de trabajo narrativo-fenomenológico, apostando por el acercamiento a las experiencias de vida de quienes, por razones diferentes, transitan espacios o territorios en los 115 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas que los mensajes de texto permiten mantener diálogos extensos y asincrónicos. En primera instancia, es apremiante señalar que de entre las razones del uso de las TIC se encuentra la distancia física existente entre los interlocutores y el investigador, representando, en ese sentido, una herramienta estratégica. En segundo lugar, su empleabilidad va acompañada de un rediseño de las preguntas con respecto a las complicaciones que pudieran representar las hegemonías del face to face. Así, los cuestionamientos no siempre son meramente exploratorios, sino que pueden permitir la finalidad de reafirmar y confirmar información obtenida anteriormente, a través de otros ejercicios similares para la construcción del análisis de la información. Probablemente, comunicarnos a través de estos medios tecnológicos representa economizar tiempos y recursos, agilizando la obtención de la información. No obstante, una consecuencia de esto tiene que ver con la pérdida de la interacción que caracteriza (tradicionalmente) a las ciencias sociales y que permite un acercamiento a la realidad social del sujeto desde la mirada etic, teniendo en cuenta la importancia de los espacios de interacción, limitándose a una pantalla o solamente a una voz. Lo anterior nos llevaría a dos puntos convergentes: por un lado, aparecerá la necesidad de analizar de forma detallada las narrativas, considerando las condiciones técnicas en que se dan y los contextos en donde se inscriben; mientras que, por otro lado, será central el énfasis de las experiencias y estrategias de profundización que se tiene en cada una de las posibles conversaciones. Consideramos que las TIC, en todo caso, metodológicamente hablando, tienen cabida en otra forma de aportar a las ciencias sociales. Es decir, han sido favorables en procedimientos que tienen que ver con las búsquedas de 116 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social documentos, las bases de datos, los trabajos de análisis de grupos sociales que interactúan en Facebook; o bien, en la forma de divulgar los hallazgos de investigaciones en diferentes escenarios. No obstante, esta postura debe ser ampliamente reflexionada, pues la simplificación de dichos recursos puede ser, con riesgos, un acercamiento a la romantización de los diversos escenarios sociales. Sin embargo, no se recomienda su uso habitual para acercarnos a nuestros interlocutores. Ya que, de esta forma, hacemos a un lado la tradición etnográfica, poniendo topes a la observación y descripción de los lugares, así como a la inmediatez de las respuestas, que en el caso de los mensajes por WhatsApp permiten que el interlocutor piense o repiense sus contestaciones, cuando se da la oportunidad de responder bajo sus tiempos y no en una charla de viene y va. Sin duda, la pandemia junto a su encierro preventivo y forzoso trajeron consigo cambios dentro de las metodologías en las ciencias sociales, modificando con ello las formas de investigación. Saber cómo, en qué espacios y con cuáles objetos de estudio se pueden aprovechar las aportaciones de las técnicas y herramientas digitales, es vital para generar conocimiento significativo en el estudio y análisis de ciertos fenómenos socioculturales. Si se recurre a ellas (WhatsApp, Zoom, Google Meet, etcétera), se debe estar seguro de que su utilización permitirá la obtención de información, creando, a su vez, estándares para garantizar la fidelidad de ésta. Técnicas y herramientas sociodigitales en las ciencias sociales Vivimos en un mundo lleno de cambios, marcado por profundos conflictos, tensiones y divisiones sociales en donde 117 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas existen ataques de la tecnología moderna al entorno natural (Giddens, 2000). En este sentido, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han aparecido como acercamientos al conocimiento de la realidad social. Las ciencias sociales –entre ellas la sociología– al dedicarse al estudio de la vida social humana, tanto de los grupos como de las sociedades, se han preocupado, por ejemplo, del análisis de fenómenos que van desde encuentros efímeros entre individuos en la calle hasta la investigación de procesos globales de nivel macro. En este marco, la investigación de la utilización de las técnicas y herramientas digitales se ha convertido en un campo de estudio fértil para la comprensión del comportamiento de nuestras sociedades. En los últimos años ha surgido un gran interés por el uso de los contenidos generados por los usuarios de las redes sociodigitales para la investigación social. Esto ha permitido, por una parte, contar con fuentes primarias de información para poder estudiar las tendencias expresadas en distintas plataformas sociales por parte de la opinión pública y, por otra, comprender la compleja lógica de dichas plataformas como nuevos medios de comunicación. Metodológicamente hablando, el uso que las TIC aportan a las ciencias sociales favorece procedimientos que tienen que ver con la búsqueda de documentos, la utilización de bases de datos, la generación de mapas georreferenciales, trabajos de análisis de grupos sociales que interactúan en redes o el acercamiento para seguir divulgando los hallazgos de investigaciones, entre otras muchas acciones. Por otra parte, la selección y utilización de técnicas y herramientas digitales dentro de la investigación en las ciencias sociales es una decisión metodológica que tiene implicaciones éticas y creativas, por lo que saber seleccionarlas 118 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social es fundamental para los investigadores con intereses en contextos digitales. Para ello, es importante distinguir entre técnicas y herramientas. Con respecto a las primeras, se entienden como “procedimientos validados por la práctica, orientados generalmente a obtener y transformar información útil para la solución de problemas de conocimiento en las disciplinas científicas” (Rojas, 2011, citado en Sued, 2020, p. 3). Con respecto a las segundas, se designa así al conjunto de programas (software) que se ejecutan tanto en la web, como en dispositivos (computadoras, tabletas o teléfonos móviles), con las cuales se pueden realizar actividades de investigación social de objetos digitales, como, por ejemplo, análisis, interpretación, almacenamiento, difusión y creación de recursos o plataformas digitales. Estas actividades están estrechamente relacionadas con una serie de métodos y técnicas digitales que han surgido en distintas áreas como son el análisis de contenido cualitativo, la visualización de datos, la lectura distante, y de otro tipo, como programas sustitutos del sistema braille, entre otros. Por su parte, las herramientas digitales para la investigación social pueden ser aplicaciones web, de escritorio, scripts, API (interfaz de programación de aplicaciones, por sus siglas en inglés) o software de desarrollo (Sued, 2020). De esta manera, se vuelve necesario trabajar dentro de las ciencias sociales con enfoques metodológicos novedosos donde se incorporen, entre otras, las nuevas aplicaciones de la hermenéutica y la etnografía, tales como ciberetnografía, etnografía virtual y sus campos fundamentales: etnografía reflexiva, la teoría fundamentada, la investigación acción participativa, la etnometodología, la autoetnografía y el realismo etnográfico; lo anterior en el marco del nuevo paradigma de las ciencias sociales. 119 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Acciones y oportunidades: el trabajo de investigación en la exigencia de las TIC Poner en perspectiva es una tarea necesaria de las ciencias sociales, por lo tanto, no es posible pensar únicamente en lo negativo o positivo de un ejercicio determinado en la investigación científica, los debates clásicos provenientes del positivismo, se casaron con el purismo de las técnicas y herramientas implementadas, desplazando la innovación que el campo exige a la investigación. Con esa premisa, abrir el debate siempre resulta enriquecedor y obligatorio, razón que nos motiva a situarnos en los posibles aspectos positivos o beneficiosos de estas prácticas de investigación desde las TIC. En ese sentido, determinar las condiciones complejas en que nuestras poblaciones de estudio se encuentran, nos acerca a una estrategia de trabajo que pondría en el centro a los interlocutores, antes que a las condiciones prediseñadas del investigador. Cuando Marcus (2001) apuesta por un cambio en el ejercicio de la etnografía, parte del principio argumentativo de la transformación de las realidades sociales, vinculadas a procesos capitalistas que motivan al movimiento de las investigaciones, generando tránsitos en vivo con las poblaciones con quienes trabajamos. De este modo, la necesidad de confrontar la complejidad social desde las modificaciones metodológicas no resulta un tema menor. El uso de las TIC en el proceso de construcción de datos, particularmente desde las entrevistas, nos llevaría a movilizarnos con las poblaciones con quienes trabajamos, esto en función de sus necesidades. Hablamos, concretamente, de ejercicios de entrevistas narrativas (Flick, 2007), en donde las experiencias de vida bajo contextos de violencias 120 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social o precariedades han podido ser profundizadas desde conversaciones asincrónicas. No obstante, suponer, únicamente, la pertinencia de estas herramientas o su invalidez nos lleva de inmediato a las exigencias del trabajo de campo y la forma en que se delinean los nuevos trazos estratégicos en su proceso de desarrollo. Por ello, uno de los argumentos de arranque es considerar que “el campo exige”. Durante el confinamiento sanitario, y ya desde antes, existían necesidades de acortar distancias en el proceso de investigación, ya fuera por falta de recursos o imposibilidades de movilidad-acceso; sin embargo, no es sino hasta la crisis de la pandemia que estas medidas se convierten en una obligatoriedad y no una opción a tomar. El trabajo de las ciencias humanas y sociales tenía que continuar y las complejidades sociales necesitaban seguir abordando. Culturas de pantalla Es posible sostener que la vida cotidiana no podría, en su proceso de estudio, abordarse de la misma forma que en otros momentos histórico-sociales, es claro tener presente que debemos generar interpretaciones de acuerdo con las manifestaciones actuales. La necesidad que han representado las TIC en su producción de nuevas socializaciones, no puede pasar desapercibido al momento de construir datos. Para finales del siglo XX, la articulación que se produjo en el marco del uso de equipos de cómputo vino a visibilizar la innovación que requería el acercamiento de las ciencias sociales con respecto a distintos entornos socioculturales, sin embargo, no en todos los territorios estaba sucediendo lo mismo. 121 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Durante la última década del siglo pasado, el acceso a equipos de cómputo y tecnológicos era, y sigue siendo en parte, un privilegio que las clases altas podían tener, dejando al margen a muchas otras poblaciones. Sólo en México, la Encuesta Nacional Sobre la Disponibilidad y el uso de Tecnologías de la información en Hogares, elaborada por el Inegi (2019), indicaba que en el país solamente el 56.4% de los hogares cuenta con una conexión a internet y el 44.3% tiene una computadora. Esta información se originó exactamente frente a la emergencia de la contingencia mundial, siendo uno de los problemas básicos para varios estudiantes de diversos niveles académicos, la opción de conectarse a clases en línea y sentarse frente a esas pantallas con sinónimo de educación, creando ahora una brecha digital y educativa que recae en la exclusión. No obstante, esto no impidió que la presencia de las pantallas, desde la televisión, cine y, posteriormente, teléfonos, fueran dejando un rastro de sociabilidad en las dinámicas cotidianas. Para la primera década del siglo XXI, este acceso había sido exponencial y muchas poblaciones comenzaban a tener un mayor vínculo con estas herramientas, promoviendo socializaciones caracterizadas por la interconectividad que lograban estos dispositivos. De ahí que el acceso y construcción de saberes se ven condicionados no sólo por la capacidad de tener un dispositivo que nos permita ingresar a nuevas búsquedas, sino por el mismo hecho de acceder a los contenidos y reconocer el manejo de los datos. Trujillo (2011) sostiene que “estamos ante procedimientos de lectura, ante un sistema formalizado, que, cuando nos muestra una palabra subrayada, al hacer un clic, nos traslada a otra pantalla, a otra interfaz, a otro texto” (p. 203). 122 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social Podemos pensar en un ejemplo, imaginando un salón de clases donde el profesor no tenga un dato específico, ahora, lo primero que puede decir es “googleenlo, muchachos” y buscar teniendo como resultado la respuesta al alcance de una pantalla de celular, pero la adquisición de conocimiento no puede ser limitada a este tipo de búsquedas, y suplir toda la experiencia que nos da la formación de un profesional. De este mismo modo, podemos poner en contraste la capacidad de implementación que puede existir entre ambos mundos, es decir, el conocimiento de los académicos a la de las pantallas. Como podemos ver, se reitera que no debemos de pensar ya a las personas sin las tecnologías que los rodean y que se han vuelto parte de su cotidianidad, por consiguiente, el uso de estas herramientas ha propiciado nuevas formas de socialización, entendiendo como socialización al proceso por cuyo medio las personas aprenden e interiorizan, en el transcurso de su vida, los elementos socioculturales de su entorno, los hacen parte su personalidad bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales significativos, y se adaptan al entorno social en cuyo seno deben servir (Marín, 1986). Anteriormente se daba el ejemplo de hacer al celular parte de un recurso de aprendizaje diario, o a las computadoras la ventana para tomar clases, donde las escuelas actuaran como medio de socialización a través de las pantallas. Sin embargo, se puede cuestionar si este proceso diferente de socializar influye al trabajo de socialización secundaria que tienen las instituciones educativas, perdiendo la parte de interacción y preparación de la convivencia con otras personas cara a cara. Como resultado, las relaciones han cambiado y este traslado fue marcado por un proceso 123 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas específico de nuestra historia contemporánea si tomamos como referencia la llegada de la pandemia a nuestras vidas; en consecuencia, hablamos también de cambios culturales en torno a nuestras formas de interactuar. Fenómenos sociales estudiados con éxito: la migración La emergencia de las nuevas tecnologías requiere que el científico social adquiera nuevas habilidades y conocimientos para su manejo. De igual manera, es necesario que se considere a estas tecnologías y redes sociales digitales como espacios de investigación. El trabajo del sociólogo cada vez más se involucra en campos de acción profesional que están más allá de lo académico, lo que demanda el uso de distintas herramientas metodológicas y conceptuales. Las ciencias sociales están cambiando para involucrar, cada vez más y de manera más profunda, a los investigadores con las problemáticas sociales que están centradas en su contexto inmediato, incluso en los espacios sociodigitales, espacios donde surgen nuevas temáticas relevantes para la labor profesional de los científicos sociales. La sociología tiene un potencial de desarrollo y una gran oportunidad para analizar problemáticas sociales fronterizas, por ejemplo, con múltiples expresiones y metodologías. Esta ciencia social juega un papel primordial dentro de la investigación de los fenómenos sociales inherentes de la región, utilizando técnicas y herramientas digitales, como es el caso del análisis de la violencia y las migraciones, entre otros. En la frontera entre México y Estados Unidos, la ocurrencia de dichos fenómenos es un hecho. Uno de ellos tiene que ver con las nuevas formas de movilidad humana, 124 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social las caravanas de centroamericanos y haitianos que llegan hasta esta frontera están caracterizadas por una visibilidad contundente, por ser grandes movilizaciones de personas y tener largos recorridos a través de múltiples países. Acerca de este fenómeno, algunas investigaciones han demostrado cómo la comunidad haitiana, por ejemplo: Utilizó de manera efectiva las redes sociales sobre todo de amigos, familiares y conocidos, para tener asistencia guiada durante el trayecto hacia el destino final y puntos intermedios, en donde las TIC´s a partir del uso del WhatsApp fueron los principales instrumentos de conexión. (Garbey-Burey, 2017, p. 93) Entre otras estrategias utilizadas por la comunidad haitiana, el uso de celulares, ejemplo de las tecnologías de información y comunicación, es algo que prefieren para contactarse con sus familias y amigos, tanto en Estados Unidos como con aquellos que ya habían cruzado por esta frontera norte, e incluso, con quienes se quedan en su lugar de origen. El uso de las TIC’s, específicamente los celulares fueron fundamentales para esta travesía [...] los haitianos hicieron uso del WhatsApp. Esta herramienta les permitió enviar mensajes a sus familias y conocidos con el fin de que supieran su ubicación durante el trayecto. (Garbey-Burey, 2017, p. 112) A través de la historia, las personas en situación de movilidad se han apropiado de variadas tecnologías, las cuales les han brindado la posibilidad de superar las distancias construyendo formas novedosas de comunicación e interacción con sus propias comunidades de origen y destino. 125 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Durante las últimas tres décadas, estas herramientas tecnológicas se han diversificado en nuevas formas sustentadas sobre la red de Internet, desde los e-mails hasta las denominadas redes sociales virtuales como Facebook, Instagram, WhatsApp, entre otras. Estos recursos han abierto un universo pródigo para la comunicación cuasi instantánea que ha afectado a las prácticas comunicacionales de esta población en particular. En este sentido, resulta relevante señalar que, dentro del campo de los estudios sobre las migraciones, deviene imprescindible la presencia de la dimensión comunicacional a la hora de analizar los procesos migratorios transnacionales (Malella, 2022, p. 17) Así, el análisis de la movilidad humana –entendida como un fenómeno social que está inmerso en las desigualdades, brechas sociales y relaciones de poder de la sociedad global actual– nos muestra una veta de investigación con determinado éxito para continuar con el análisis de lo social a través de la utilización de técnicas y herramientas digitales como lo es WhatsApp. Fenómenos sociales estudiados con éxito: estigma y liberación En las investigaciones de las ciencias sociales, las exigencias del trabajo de campo han señalado una serie de vetas que necesitan atenderse con gran urgencia. Algunas de estas aluden, como se ha mencionado, a senderos que llevan al uso de las TIC y otras herramientas potenciadas por el confinamiento sanitario. No obstante, y con el ánimo de dar cuenta de que la exigencia de los trabajos asociados a las TIC deviene de otros escenarios no pandémicos, hacemos 126 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social alusiones a contextos como el del encierro y post liberación penitenciaria. Una de las primeras condiciones que impactan en la vida cotidiana de las personas que son privadas de su libertad es la limitación en la comunicación y, con ello, la ruptura de los lazos y redes sociales primarias y secundarias. De tal modo, esta misma totalización genera una serie de procesos psicosociales asociados al estigma, que retribuyen directamente sobre las relaciones sociales de las personas que fueron privadas de la libertad. Concretamente se refiere a la construcción de estigma, acompañado de alejamiento y miedo social con respecto a los cuerpos de seguridad asociados al Estado. Durante febrero de 2020, una mujer que fue liberada del Centro de Reinserción Social Mexicali, en Baja California, colaboró con una entrevista narrativa en torno a sus experiencias desde las violencias institucionales; dotando de contexto, no estaba asociado hasta ese momento con la pandemia por Sars-Cov-2. La joven a la que nos referimos era de nacionalidad norteamericana, había sido privada de la libertad por el delito de robo agravado, portación de arma y tráfico de sustancias ilícitas; al ser liberada del sistema penitenciario regresa a su país de forma inmediata. Tras este proceso, la interacción con autoridades mexicanas se convirtió en un tema complicado de abordar, razón por la que al iniciar un trabajo de acercamiento se decantó por el uso de las TIC para generar conversaciones a través de WhatsApp. Esta decisión se tomó en primera instancia por un chat de Facebook, medio por el cual, a través de una selección de “bola de nieve” se logró tener el primer acercamiento. Tras una explicación de los motivos de contacto en audios, ella aceptó acceder a conversar más sobre el tema. El uso de audios sirvió para generar mayor capacidad 127 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas explicativa, a la vez que generar una empatía sensorial diferente, evitando darle todo el peso a lo visual y abrir los medios auditivos. Posterior a estas primeras interacciones, la para ese momento nombrada interlocutora, sugirió continuar las conversaciones por WhatsApp, argumentando que para ella era más fácil responder por ese medio. Esta decisión, que no estuvo centrada en las necesidades del investigador, resalta la flexibilidad que requiere este tipo de propuestas, aunadas a nuestra reflexión sociológica; particularmente, haciendo hincapié en la importancia de las necesidades narrativas de los interlocutores. Este punto, que parecería menor, se ve impactado por el rediseño de nuestros procedimientos metodológicos en el marco de las TIC, dando por hecho que la rigidez distinguida en el positivismo ya no tiene cabida en estos escenarios. La complejidad social no permite tener predisposiciones y, mucho menos, ánimos predictivos en el comportamiento social. La narración de los eventos se da a través de los hitos que la interlocución denota, obedece a las lógicas de la experiencia y no al diseño teórico, por eso mismo sus formas de narración, así como sus medios, son la prioridad en el desarrollo de estas entrevistas. En este sentido, el uso de WhatsApp no se ejerció como una exclusiva predisposición de la investigación o de las necesidades del investigador, sino que el sentido viene de la persona que narra, generando como consecuencia un ejercicio analítico descentralizado del uso clásico de muchas de estas herramientas cualitativas. Ya que fue seleccionado ese lugar epistémico, la selección de la técnica ayuda a explorar los hitos de su narrativa desde la lógica del interlocutor, partiendo entonces desde una fenomenología de la vida cotidiana, trazando sus interacciones con las violencias que le 128 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social han atravesado, respetando sus herramientas de socialización luego de la privación de la libertad. “Consecuencias perversas de la modernidad”. Desigualdades sociales La modernidad, entendida como “un proyecto de control social y tecnológico por parte del Estado-Nación” (Bech, 2000, p. 13) y caracterizada, entre otras cosas, por la organización social del tiempo que provocó la homologación de los calendarios a nivel mundial, la estandarización del tiempo a través de diferentes regiones y, por lo tanto, el control del espacio (Giddens, 1994), ha provocado, de igual manera, la emergencia de nuevos espacios de socialización que surgen en la llamada “era digital” y que han terminado por generar brechas de todo tipo (epistémicas, culturales, digitales) al interior de las distintas sociedades, generando con ello desigualdad social. Ésta está entendida no sólo desde cierta posesión de capital, sino de posición social, “esa posición a la que se logra acceder a oportunidades, las cuales se consiguen siempre y cuando se dé un contexto estructural que les permitan acceder a ellas, como por ejemplo la transmisión generacional de ventajas sociales” (Malella, 2022, p. 8). Así, algunas de las problemáticas que deben interesar a la mirada sociológica son aquellas que tienen que ver con las altas tasas de pobreza, el incremento de la desigualdad, la flexibilización de los mercados laborales, la precariedad laboral en jóvenes, los movimientos migratorios, los problemas ambientales y climáticos, la descomposición de las instituciones y del orden político, así como el aumento de conflictos y violencia (Banco Mundial, 2019). No obstante, 129 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas se considera que la desigualdad constituye el mayor problema estructural, ya que impacta en todos los aspectos de la vida económica, social, política y cultural (Cepal, 2019), incluyendo las brechas en el uso de la tecnología, provocando con ello el analfabetismo digital. Brechas digitales. Analfabetismo digital Los enfoques críticos se han distinguido por enunciar con gran firmeza cuestionamientos directos sobre las hegemonías, que incipientemente buscan construir conocimientos inamovibles, embestidos de un aire de certeza e inmaculada severidad; empero, su esmero no se ha mermado a pesar de los muchos esfuerzos por mantener estos estándares desde diversas instituciones. Aún es posible ver la divulgación de manuales de metodología en los que no se aprecian elementos éticos de las condiciones de vida de las personas con quienes hacemos trabajo de campo, promoviendo lo que Cornejo y Rufer (2020) denominan como un extractivismo metodológico, y el riesgo, en ese sentido, yace en obviar lo que aquí enunciamos como parte de las brechas digitales. El acceso a nivel generacional, como un primer tope posible, ya es un tema que ha generado debates profundos, pero durante el periodo de contingencia sanitaria reconocimos que, además de esos elementos generacionales, las condiciones de acceso acentuaron la brecha. No obstante, el problema principal no reside, como hemos mencionado, en el acceso mismo, sino en la ausencia de intenciones globales, porque el acceso sea proactivo y benéfico a las dinámicas sociales o al mismo bienestar social. El uso de las TIC ha quedado notoriamente inclinado al ocio y al servicio capitalista, por lo que el acercamiento 130 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social al mismo debe darse en condiciones de reflexión epistemológica, reiterando la relevancia de ubicar a nuestros actores y sujetos de estudio como la parte más importante de la investigación. Si consideramos a la experiencia de vida como el principal recurso analítico, la narración de las mismas busca canalizarse por medios que generen un nivel de comodidad con sus posibilidades de diálogo. Con esto nos referimos a la posibilidad de mantener comunicación con los interlocutores de formas más horizontales, como los mensajes a través de aplicaciones digitales y no necesariamente, o de forma insistente, por videollamadas que exigen de algún modo un manejo más avanzado del uso de las TIC. Conclusiones La contingencia sanitaria por la pandemia de SARS-Cov-2 generó en las ciencias sociales un propulsor de innovaciones y réplicas por comprender los nuevos procesos de interacción y socialización. El reto, para muchos de los campos disciplinares, no debe depender de etiquetar como innovador la aplicación de entrevistas a través de las TIC, como riesgosamente se ha hecho en demasía, junto con otros ejercicios como las etnografías; por el contrario, sería necesario considerar los sesgos y las hegemonías que pudieran filtrarse en ese proceso de implementación. La ejecución de diferentes herramientas metodológicas y su enmarcaje de estas nuevas tecnologías de la información deben pasar por un obligatorio filtro crítico. De ahí que los tres ejes propuestos en la introducción sean seguidos de forma permanente, pues esto nos permitiría un posicionamiento más claro sobre el alejamiento de la rigidez metodológica y, aún 131 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas más, de una romantización del uso de las TIC en la investigación social. El interés narrativo de las entrevistas, así como la interpretación fenomenológica de las mismas, nos hace posicionar tres niveles de crítica en su haber metodológico: el primero de ellos alude a la centralidad de las condiciones de vida de nuestros interlocutores, en donde la mirada sociológica se orienta en las consideraciones del entorno social en que se encuentran y, con ello, las limitantes que pueden emerger por cuestiones de infraestructura, brecha digital o, inclusive, alusiones a la cultura de pantallas que nos entretejen. El segundo nivel nos orienta a las consideraciones analíticas que superen el contacto “cara a cara”, que ha quedado poco a poco relegado al purismo de las ciencias humanas y sociales, añadiendo que las dinámicas de interacción cotidianas no se han visto cristalizadas en una dinámica estática, situación que lleva a pensar en el diálogo como un ejercicio que superó los primeros dos primeros peldaños hermenéuticos. Finalmente, un tercer nivel que atiende a la necesidad crítica y reflexiva de estos nuevos escenarios sociodigitales, no como bondades u oposiciones que ahora sean obligadas, sino como parte de nuevas interacciones sociales que exigen del quehacer de los investigadores, la necesidad de mirar con detalle el abordaje y tratamiento de los objetos-sujetos de estudio. Referencias bibliográficas Banco Mundial. (2019). Informe sobre el desarrollo mundial. La naturaleza cambiante del trabajo, Estados Unidos. Washington D. C. : Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento/ Banco Mundial. http://documents.worldbank.org/curated/ en/767331554985479543/pdf/Main-Report.pdf 132 Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social Beck, U. (2000). Retorno a la teoría de la sociedad del riesgo. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 30, 9-20. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2019). Perspectivas económicas de América Latina. Desarrollo en transición. https://www.cepal.org/es/publicaciones/44525-perspectivas-economicas-america-latina-2019-desarrollo-transicion-resumen Cornejo, I. & Rufer, M. (2020). Horizontalidades. Hacia una crítica de la metodología. Buenos Aires: Clacso. Flick, U. (2007). Introducción a la investigación cualitativa. Madrid: Paideia. Garbey-Burey, R. M. (2017, julio-diciembre). Estrategias migratorias en el tránsito de emigrantes haitianos hacia Estados Unidos. Huellas de la Migración, 2(4), 93-123. Giddens, A. (1994). Consecuencias de la modernidad. Madrid: Alianza Editorial Giddens, A. (2000). Sociología. Madrid: Alianza Editorial Giddens, A. (2001). En defensa de la sociología. Madrid: Alianza Editorial. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). (2019). Encuesta Nacional sobre la Disponibilidad y el Uso de Tecnologías de la Información en Hogares. México: Inegi. Marcus, G. (2001). Etnografía en/del sistema mundo. El surgimiento de la etnografía multilocal. Revista Alteridades, 22(11), 111-127. Marín, A. (1986, julio-septiembre). El proceso de socialización: un enfoque sociológico. Revista Española de Pedagogía, 44(173), 357-370. Melella, C. (2022). Migraciones sudamericanas y uso de las TIC. Construcción de espacios biográficos tecnologizados. En E. A. Muñoz, A. López & M. Ruiz (comps.), Manifestaciones de la desigualdad a través de la movilidad humana. Análisis desde América Latina (pp. 17-47). Medellín: Sello Editorial Tecnológico de Antioquia Institución Universitaria. Montalvo-Charles, G., Torres-Jiménez, J. & Parra-González, E. (2021, octubre). Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en educación a distancia durante la pandemia 133 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas COVID-19 utilizadas en educación primaria. Revista Dilemas Contemporáneos: Educación, Política y Valores, 9. https://doi. org/10.46377/dilemas.v9i.2949 Secretaría de Gobernación. (2020, 3 de marzo). Acuerdo por el que se declara como emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, a la epidemia de enfermedad generada por el virus SARS-CoV2 (COVID-19). Diario Oficial de la Federación. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5590745&fecha=30/03/2020#gsc.tab=0 Sued, G. E. (2020). Repertorio de técnicas digitales para la investigación con contenidos generados en redes sociodigitales. Paakat: Revista de Tecnología y Sociedad, 10(19). http://dx.doi. org/10.32870/Pk.a10n19.498 134 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-191 Óscar Armando Esparza del Villar2 Servando Pineda Jaimes3 Priscila Montañez Alvarado4 Introducción La pandemia del COVID-19 y sus consecuencias A partir de diciembre de 2019 se confirmaron los primeros casos de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, en China (Chan et al., 2020), y desde ahí la historia a nivel mundial ha cambiado debido a este suceso. En un principio se conocía muy poco de lo que era este virus y la incertidumbre generó síntomas físicos y mentales a nivel mundial (Suárez et al., 2020). Cuando se tuvieron más datos del virus, el cual se iba esparciendo por todo el mundo, se empezaron a tomar medidas para proteger la vida humana, las cuales trastocaron todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos los seres humanos, como el económico, social, 1. El presente texto contó con el apoyo y colaboración de las profesoras de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscritas a la División Multidisciplinaria de Ciudad Universitaria de la UACJ, Dra. Ana Cervantes Herrera y Dra. Marisela Gutiérrez Vega, integrantes del equipo multidisciplinario que trabajó en la presente investigación. 2. Profesor de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al Programa de Psicología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid. org/0000-0003-1557-3170 3. Profesor de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrito al Programa de Sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid. org/0000-0002-1151-8900 4. Profesora de Tiempo Completo del Departamento de Ciencias Sociales, adscrita al Programa de Psicología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. https://orcid. org/0000-0002-4315-0557 135 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas físico, psicológico, académico, entre otros. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como una emergencia de salud pública internacional, el 30 de enero de 2020, y después de unas semanas se le dio rango de pandemia, el 11 de marzo de 2020 (OMS, 2020), lo que trajo como consecuencia varios cambios propuestos por los tres niveles de gobierno en Juárez, orientados para proteger a sus ciudadanos. Según la OMS (2022) hasta el 10 de julio de 2022 se han registrado 6,345,595 muertes a causa del COVID-19, con un total de 551,226,298 de casos confirmados. A nivel nacional se han registrado 325,928 muertes y 6,152,924 personas contagiadas (OMS, 2022). En Ciudad Juárez, las cifras oficiales reportadas por la Secretaría de Salud del estado de Chihuahua indican un total de 4648 defunciones y 52,813 contagios hasta el día 29 de junio de 2022 (Fundación Paso del Norte, 2022). Las medidas que tomó el gobierno mexicano Los gobiernos federal, estatal y municipal hicieron preparaciones para la ola de contagios que se iban a presentar por primera vez e implementaron y reforzaron una serie de medidas con el objetivo de detener los efectos que pudieran tener las personas debido al COVID-19. Las primeras disposiciones fueron encaminadas a paralizar la mayor parte de la ciudad, con el fin de prevenir el contagio y muertes por parte del virus, lo que originó el cierre de negocios y empresas no esenciales (Villalpando & Estrada, 2020). Como, por ejemplo, gimnasios, restaurantes, bares, maquiladoras, iglesias, juzgados, cines, museos, espectáculos públicos y escuelas, fueron cerrados (Olmos, 2020). A nivel mundial, el sistema educativo, en todos sus niveles, fue afectado por estas clausuras. 136 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 Las medidas que tomó la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Todas las instituciones educativas, incluidas las de nivel superior como las universidades, se vieron obligadas a suspender clases presenciales y sustituirlas con clases en línea. La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) emitió un comunicado donde anunció la suspensión de clases presenciales a partir del día 20 de marzo de 2020, y desde ese día hasta enero de 2022, todas las clases fueron impartidas de manera virtual a través de plataformas digitales especializadas para este tipo de actividades, principalmente la plataforma Microsoft Teams. La universidad suspendió todo tipo de actividades presenciales y tanto docentes como personal administrativo comenzaron a trabajar desde casa. Después de unos meses, el personal administrativo regresó de manera presencial a la institución, aunque las clases seguían en modalidad virtual. Los estudiantes dejaron de asistir a clases de manera presencial y continuaron sus estudios a través de plataformas digitales (Microsoft Teams), mediante el Programa de Continuidad Académica Virtual. Desde el semestre de agosto-diciembre de 2020 hasta agosto-diciembre de 2021, las clases se trasladaron a los ambientes digitales, en donde los docentes impartieron sus asignaturas y los alumnos participaron desde sus hogares. En el semestre enero-junio de 2022, varias materias ya se realizaron presenciales, reintegrándose de manera paulatina a las aulas, hasta el semestre agosto-diciembre 2022, donde todas las clases ya regresaron a modalidad presencial. 137 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Desafíos de la modalidad virtual y estilos de afrontamiento La pandemia del COVID-19 trajo una serie de problemas o desafíos, que incluyeron enfermedad grave, secuelas de la enfermedad grave, muertes, confinamiento, cierre de escuelas y lugares de trabajo, despidos, reducción en sueldos, falta de contacto físico con otras personas, entre otras cosas. Ante la presencia de problemas o desafíos, la psicología ha estudiado cómo el ser humano siempre ha enfrentado estas circunstancias. A estas situaciones se les conoce como estilos de afrontamiento y por lo general se dividen en tres tipos de estrategias generales, que incluyen las centradas en el problema, las centradas en las emociones y las evitativas (Stanislawski, 2019). Las estrategias centradas en el problema están orientadas a realizar esfuerzos para resolver el problema que se está presentando; las de este tipo son las mejores cuando se presentan problemas que tienen solución, como el tener una discusión con un compañero de trabajo o el haber contraído el virus del resfrío. Las estrategias centradas en la emoción están orientadas a regular las emociones negativas relacionadas con los problemas; éstas son las mejores cuando se presentan problemas que no tienen solución como el despido de un trabajo o la muerte de alguien cercano. Aquí, el objetivo es realizar actividades para disminuir las emociones negativas experimentadas, como por ejemplo el llorar, hablarlo con alguien más, o la aceptación de los hechos. Las estrategias de afrontamiento evitativas consisten en no hacer nada ante el problema, ya sea ignorándolo, olvidándolo, negándolo, etcétera. Este tipo de estilo de afrontamientos se relaciona más con secuelas negativas (Stanislawski, 2019). El presente estudio analiza las estrategias de afrontamiento que usaron los estudiantes y docentes ante el desafío de 138 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 trasladar la enseñanza a la modalidad virtual. Este cambio trajo como consecuencias varios retos que tuvieron que ser afrontados por docentes y estudiantes, y analizaremos específicamente cuáles estrategias específicas se usaron y éstas las asignaremos a una de tres categorías: centradas en el problema, centradas en las emociones, o evitativas. Metodología La muestra El estudio se llevó a cabo con 20 docentes y 44 estudiantes de la UACJ. Los participantes fueron convocados de manera intencional, por conveniencia, a través de invitaciones que se realizaron por medio de correos electrónicos, llamadas por teléfono, mensajes de texto, clases y redes sociales. A todos se les hizo la invitación a participar de manera voluntaria en una entrevista para conocer sus experiencias derivadas de la pandemia del COVID-19 con relación a las clases virtuales. En este estudio se incluyeron a participantes de las divisiones multidisciplinares de Ciudad Universitaria, Nuevo Casas Grandes y Cuauhtémoc, además del Instituto de Ciencias Sociales y Administración del campus Juárez. Como condición para ser aceptados a participar en el estudio, los participantes debían de laborar o estudiar en la UACJ, y estar activos durante el semestre en que se llevaron a cabo las entrevistas. Los participantes fueron excluidos si se encontraban en sabático o con permisos especiales y que no estuvieran laborando en la universidad durante este tiempo de pandemia. Quienes no tomaron clases en estos semestres de pandemia fueron excluidos, así como quienes tuvieran menos de un semestre trabajando en la institución. 139 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Se entrevistó a 44 estudiantes durante el semestre agosto-noviembre de 2021. El promedio de edad fue de 24 años (DE=4), con un rango de 18 a 45 años. El 51% de la muestra mencionó trabajar con un promedio de 32 horas por semana. El 71% reportó el género femenino, el 29% masculino, y la mayoría comentaron ser solteros (89%). En promedio pasaban ocho horas al día frente a una pantalla y la media del semestre que cursaban fue del octavo. En el cuadro 1 viene el resto de la información sociodemográfica. CUADRO 1. Datos sociodemográficos de los estudiantes Característica Valor Tamaño de muestra 44 Media de edad (DE) 24 (4) Rango de edad 18-45 Trabaja (%) Sí 51 No 49 Media de horas por semana de trabajo de personas que trabajan (DE) 32 (15) Rango de horas por semana de trabajo de personas que trabajan 18-45 Media de horas al día enfrente de una pantalla (DE) 8 (3) Rango de horas al día enfrente de una pantalla 4-16 Género (%) Femenino 71 Masculino 29 Estado civil (%) Soltero(a) 89 Casado(a) 4 Unión libre 7 Media de semestre 8 (3) Rango de semestre 1-12 Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados. 140 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 El cuadro 2 resume la experiencia con el COVID-19 y la educación virtual en estudiantes. El 23% reportaron haberse contagiado del COVID-19, el 59% tuvo a alguien cercano enfermo y el 21% reportó la muerte de alguien cercano debido a este virus. En caso de que enfermaran, el 89% reportó tener quién los pudiera apoyar durante la enfermedad. El 55% de los estudiantes reportaron pocos o ningún problema con la plataforma virtual que se usó para el trabajo en línea, MS Teams y el 45% reportó haber tenido problemas con este medio varias veces o seguido. Se les pidió que evaluaran qué tan positiva había sido la experiencia del trabajo virtual del 1 al 10, en donde 10 es la experiencia más positiva, y la media de las calificaciones fue 7 (DE=2). Se entrevistaron 20 profesores durante el semestre de agosto-noviembre de 2021. La media de edad de la muestra fue de 42 años (DE=11) con un rango de 26 a 70 años. El 79% reportó el género femenino, el 21% masculino; la mayoría de las personas manifestaron estar casadas (58%) y en segundo lugar solteras (32%). En relación con su contrato, 14 fueron profesores de tiempo completo, cinco de asignatura u honorarios y uno de medio tiempo.5 En promedio pasan nueve horas frente a una pantalla al día. En el cuadro 3 se reporta el resto de la información sociodemográfica. 5. De acuerdo a las categorías salariales de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, un docente de tiempo completo tiene una carga laboral de 40 horas semanales; el de medio tiempo de 20 horas y el de honorarios se le paga de acuerdo al número de horas que se encuentra frente a grupo durante el semestre. 141 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas CUADRO 2. Experiencia con el COVID-19 y trabajo virtual de los estudiantes Característica Porcentaje Se ha contagiado de COVID-19 Sí 23 No 77 En caso de enfermar de COVID-19, tiene alguien que lo apoye Sí 89 No 11 Alguien cercano ha enfermado de COVID-19 Sí 59 No 41 Alguien cercano ha muerto de COVID-19 Sí 21 No 79 Qué tan seguido ha tenido problemas con la plataforma virtual de MS Teams Nunca 5 Pocas veces 50 Varias veces 36 Seguido 9 Muy seguido 0 Del 1 al 10 califique que tan positiva ha sido su experiencia de trabajo virtual 2 2 4 9 5 10 6 12 7 19 8 37 9 9 10 2 Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados. 142 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 CUADRO 3. Datos sociodemográficos de los profesores Característica Valor Tamaño de muestra 20 Media de edad (DE) 42 (11) Rango de edad 26 - 70 Media de horas al día enfrente de una pantalla (DE) 9 (4) Rango de horas al día enfrente de una pantalla 3-18 Género (%) Femenino 79 Masculino 21 Estado civil (%) Soltero(a) 32 Casado(a) 58 Unión libre 5 Divorciado 5 Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados. En relación con la experiencia con el COVID-19 y la educación virtual (ver el cuadro 4), el 35% se contagió de COVID-19, el 83% reportó a alguien cercano enfermo del virus y el 42% experimentó la muerte de alguien cercano debido a este virus. En caso de que llegaran a enfermar, el 82% reportó tener a alguien que los pudiera apoyar durante la enfermedad. El 52% de las personas reportaron pocos o ningún problema con la plataforma virtual que se usó para el trabajo en línea, MS Teams, y el 48% reportó haber tenido problemas varias veces, seguido o muy seguido. En relación con qué tan positiva fue la experiencia del trabajo virtual, el promedio de las calificaciones fue 8 (DE=1). 143 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas CUADRO 4. Experiencia con el COVID-19 y trabajo virtual de los profesores Característica Porcentajes Se ha contagiado de COVID-19 Sí 35 No 55 En caso de enfermar de COVID-19, tiene alguien que lo apoye Sí 82 No 18 Alguien cercano ha enfermado de COVID-19 Sí 83 No 17 Alguien cercano ha muerto de COVID-19 Sí 42 No 58 Qué tan seguido ha tenido problemas con la plataforma virtual de MS Teams Nunca 5 Pocas veces 47 Varias veces 26 Seguido 11 Muy seguido 11 Del 1 al 10 califique que tan positiva ha sido su experiencia de trabajo virtual 0-5 0 6 5 7 25 8 45 9 10 10 15 Fuente: Resultados con base en los cuestionarios aplicados. 144 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 Procedimiento Se usaron entrevistas estructuradas para el estudio evaluando los diversos temas en relación con la experiencia del COVID-19. La entrevista es una de las técnicas de recolección de datos más utilizada en las ciencias sociales (Echeburúa et al., 2011; Tintaya, 2015). Las entrevistas se pueden diseñar en tres modalidades: no estructurada, semiestructurada o altamente estructurada, permitiendo a quien investiga acercarse a las opiniones, ideas, creencias, percepciones, vivencias, sensaciones somáticas, emociones, estados de ánimo, respuestas motoras, relaciones y sintomatología de las personas a las que se estudia (Carlat, 2016; Cormier & Cormier, 2000; Morrison, 2014). Las entrevistas altamente estructuradas se caracterizan por tener un formato de preguntas prefijadas, que hace que todos los participantes respondan exactamente a las mismas preguntas en el mismo orden y con la misma redacción, las cuales se codificarán para su análisis. Estas características hacen que sean susceptibles a ser autoadministradas (Perpiñá, 2012), resultando ser funcionales aplicarse a través de medios remotos y asíncronos. Se escogió la modalidad estructurada para la entrevista de este estudio, debido al carácter exploratorio del tema, ya que esta pandemia es inédita en esta población y es necesario analizar todas las respuestas que den los participantes. Para proteger la salud de participantes y entrevistadores las reuniones se hicieron de manera virtual por medio de videoconferencias en la plataforma de Microsoft Teams, WhatsApp o por llamada telefónica, evitando así el contacto físico y eliminar el riesgo del posible contagio. Las entrevistas realizadas contienen una amplia gama de temas, pero en este texto sólo analizamos las estrategias de adaptación 145 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas que siguieron los participantes en las clases de modalidad virtual. Resultados En la primera parte se preguntó a los participantes: ¿qué cambios hizo para adaptarse a la situación de pandemia en sus clases? De las respuestas que se obtuvieron se hizo un análisis en donde se agruparon las estrategias en centradas en la emoción y en el problema; en el grupo de estudiantes y docentes por separado. A continuación, reportamos primero los resultados de los estudiantes y después de los docentes. Estudiantes ESTRATEGIAS CENTRADAS EN LA EMOCIÓN Sólo una de las estrategias se incluye en las estrategias centradas en la emoción, que es que los estudiantes se motivaban a ellos mismos para poder llevar a cabo su trabajo en medio de todos los cambios y situaciones que se presentaban. SE MOTIVABAN A SÍ MISMOS Los estudiantes afirmaron que, debido a la inactividad y la falta de comunicación con sus compañeros para realizar sus proyectos académicos, se concentraban más en tener buena actitud personal y en motivarse a ellos mismos para terminar sus trabajos (n=5). Desde entonces, estudiaban más para no atrasarse ni perder los trabajos ni las responsabilidades. Por otra parte, tenían una mentalidad positiva de cómo iban las cosas, a pesar de las dificultades, ya que estaban listos para el reto. La empatía hacia los docentes era 146 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 indispensable, sobre todo para aquellos quienes batallaron ante la transición educativa. Encontré un nuevo ritmo de trabajo que no había experimentado antes, como que me puse a prueba en ese sentido de que, pues, no va a haber nadie dándote carrilla. Entonces, tuve que ponerme yo bajo esa presión y fue encontrar un mejor ritmo de trabajo que me funcionó mejor, yo creo que incluso del que llevaba antes de la pandemia. (Estudiante 9) ESTRATEGIAS CENTRADAS EN EL PROBLEMA Aquí se incluyen 10 categorías de estrategias centradas en el problema. Todas estas estrategias reflejan la iniciativa y proactividad que tuvieron los estudiantes para poder solucionar los desafíos que se les presentaron al trasladar las clases a la modalidad virtual. Problema que se les presentaba, era problema que resolvían. 1. Adaptación de un espacio en casa para tomar clases La estrategia más reportada por los estudiantes fue el adaptar un espacio dentro del hogar para poder tomar clases (n=27). Aquellas personas que tenían más recursos económicos y una casa más grande pudieron adaptarse mejor que aquellas que tenían menos recursos. Las adaptaciones incluyeron varios cambios, como comprar o conseguir una mesa, escritorio, silla, muebles, computadora, cables, mejor iluminación, internet inalámbrico, puerta para el cuarto, pintar las paredes para que pudieran trabajar y tomar las clases más a gusto. Según la casa en donde vivían, algunas personas pudieron conseguir un cuarto propio y privado, otras se establecieron en la cocina, comedor, dormitorio o 147 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas sala, inclusive en algunos casos tuvieron que instalar puertas en los cuartos para tener menos ruido y más privacidad durante clases. Me puse adaptar un cuarto donde tengo el escritorio y una silla, en donde entra la luz de afuera, donde puedo abrir la puerta o la ventana, y pues sé que ahí no va a haber nadie, entonces allá tengo mis cuadernos, mi laptop. También compré una laptop para que fuera más sencillo para mí entrar a las clases y adapté el cuarto para poder tener un espacio que solo sea para la escuela y lo demás para lo que normalmente se utiliza. (Estudiante 19) 2. Organización del tiempo El trabajar desde casa creó cierta confusión en los horarios y roles que se debían seguir, por tal motivo, los estudiantes crearon cronogramas para establecer horarios y así tener sus días organizados (n=19). El objetivo de los cronogramas fue para ayudarlos a establecer una rutina y así cumplir con las obligaciones de la escuela, casa, familia, trabajo y tiempo personal. La función de los cronogramas fue establecer un orden, ya que no estaban bien establecidos los límites del horario de clases, horario de casa, horario de la familia, etcétera, y era muy fácil invertir mucho tiempo en un área descuidando las demás. El establecer horario y roles de que cierto horario es para hacer ciertas actividades de la casa y cierto horario es para estar en la escuela nada más. Dividí las actividades de mi casa con la escuela, estoy en la casa, pero estoy en la escuela, no me hablen, dejen mi 148 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 tiempo y ya en cierto horario me dedico a lo que es de la casa. (Estudiante 16) 3. Cuidar de que no se escucharan ruidos externos en clases Los micrófonos de las computadoras y celulares eran muy sensibles a los ruidos de la casa, familia, afuera en la calle, por lo que los estudiantes cuidaban mucho de que estos sonidos no se escucharan cuando les tocaba participar o tener el micrófono abierto durante la clase (n=8). Las estrategias que siguieron fue estar solos en los cuartos, pedir a la familia que no hicieran ruidos fuertes durante clase y mantener cerradas las puertas de las habitaciones. En mi casa decía: “tengo clases a estas horas y no hagan ruido por favor porque es molesto”, y pues nos acomodábamos aquí todos. “Esta persona tiene clase, no hagas ruido”, para darme un espacio para tener mi clase un poco más a gusto. (Estudiante 22) 4. Compra de equipo de cómputo y planes de internet Varios estudiantes no tenían el equipo necesario para tomar las clases virtuales, ya sea porque la máquina estaba obsoleta o por la lenta conexión a internet (n=8). Es por esta razón que tuvieron que actualizar o comprar computadoras, contratar o mejorar la conexión del internet, conseguir escritorios, cámaras de video, micrófonos, etcétera. Uno de los principales retos fue adaptar el internet. Antes no contábamos con él en mi familia, porque cada uno tenía sus datos y no estábamos la mayoría del tiempo en casa. (Estudiante 2) 149 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas 5. Uso de nuevas herramientas digitales Las clases virtuales requirieron de los estudiantes usar distintos tipos de herramientas aplicadas el mundo digital (n=4). La aplicación principal que tuvieron que aprender y usar fue el Microsoft Teams, que fue la plataforma por la cual se impartían las clases. Otras aplicaciones que usaron realizaban mapas mentales, capturas de pantallas para apuntes, entre otras. Acondicionar mis aparatos electrónicos, descargar aplicaciones y buscar programas para mis tareas y presentaciones. He mejorado en mis trabajos y recibido buenas críticas por parte de los profesores. (Estudiante 41) 6. Investigar más información de la clase en otras fuentes En este punto surgió la necesidad en los estudiantes de adquirir más información de las clases en otras fuentes más allá de las que daban los profesores en clases. Esta actitud autodidacta los llevaba a buscar información en libros, artículos y videos en páginas de internet (n=4). Ha sido parte de mí el tomar la iniciativa de “ay, no me está gustando la clase”, de tener una iniciativa, una intención para investigar más a fondo, ya sea en enciclopedias, en Redalyc, en Google académico, investigar temas que te llamen la atención. (Estudiante 17) 7. Tener oportunidades de repasar la clase en tiempo libre Había ocasiones que se presentaban situaciones en las que no se entendía bien la clase, ya sea por distracciones, por la 150 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 dificultad o por alguna otra razón. Cuando esto pasaba, los estudiantes reportaron repasar los apuntes o clases en sus tiempos libres (n=2). De un tema que me daba mi profesor no le entendía completamente y lo tenía que repasar, era así como “no le entiendo, o sea… no entiendo lo que me está tratando de decir”, lo tenía que repasar como unas dos veces y ya estaba como un noventa por ciento entendible y al día siguiente volver a estudiar y estudiar. (Estudiante 42) 8. Buscar tomar clases fuera de casa Desde que abrieron los comercios como cafés o restaurantes, los estudiantes reportaron buscar otros lugares distintos a la casa para tomar las clases para motivarse (n=2). Cuando no podían salir buscaban distintos lugares en casa para cambiar de ambiente y salir de la monotonía. Cuando ya se podía empezar a salir era como que, “bueno, voy a ir a un café a hacer tarea, porque ya el espacio en mi casa no me motiva y no me permite hacer tarea, o sea como que en un inicio designar horarios para la tarea y ya cuando nos empezaron a dejar salir; tener que ir a otro lugar a poder hacer la tarea. (Estudiante 33) 9. Levantarse temprano para preparar lo del día El levantarse antes de empezar con las obligaciones del día para organizar y preparar todo lo necesario les ayudaba a que el día pasara sin dificultades (n=1). Esta preparación les daba tranquilidad de tomar clases sin que faltara algo. 151 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Levantarme más temprano de lo normal, preparar todo para las clases los cuadernos la laptop, eso fue lo que hice en este tiempo. (Estudiante 18) 10. Adaptación a los aparatos electrónicos para clase Por último, tuvieron que adaptarse a interactuar por medio de las cámaras y micrófonos en clases y trabajos en equipo de manera virtual (n=1). En un principio no tenían esta experiencia por lo que tuvieron que asimilarlo y después de un tiempo se acostumbraron a ello. Adaptarme a un aparato electrónico, hablarle a un aparato electrónico cuando no les hablaba a ellos, o sea, hablaba antes a maestras o a compañeros… También sería trabajar en equipo, en parejas, porque así es difícil, si de por sí es difícil en presencial, pues más en virtual, y pues a todo eso me tuve que adaptar. (Estudiante 1) Personal docente ESTRATEGIAS CENTRADAS EN LA EMOCIÓN En las estrategias centradas en la emoción sólo se reporta una categoría en la que se sugiere una mayor flexibilidad en la adaptación a las clases virtuales, ya que, aunque es el mismo material que se cubre, la modalidad virtual se presta a diferentes desafíos, los cuales se tienen que atender para tener éxito en la impartición de clases. 1. Mayor flexibilidad El traslado de las clases presenciales a modalidad virtual trajo como consecuencias algunos cambios en la manera de enseñar, examinar, interactuar, etcétera, por lo tanto, los 152 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 docentes reportan haber tenido mayor flexibilidad para poder hacer los cambios (n = 1). A veces pienso que las cosas impuestas no funcionan mucho, entonces pienso que también hay que ser flexibles en ese sentido. Tuvimos que ser flexibles todos los maestros porque la comunicación, ahorita usted y yo nos estamos viendo las caras, pero a lo mejor si usted no me viera, pues la sensación sería de ¿qué estará haciendo?, ¿me estará viendo?, como una incertidumbre. (Personal docente 11) ESTRATEGIAS CENTRADAS EN EL PROBLEMA Al igual que con los estudiantes, los docentes reportaron 10 categorías de estrategias centradas en el problema. Estas estrategias narran cómo era que iban respondiendo a las situaciones y desafíos que se presentaban en la docencia impartida por las plataformas digitales. 1. Diseño y modificación de materiales Los materiales que se usan en clases presenciales tuvieron que modificarse, o en su caso, diseñarse desde cero para que los estudiantes tuvieran acceso de manera virtual a la información (n=11). Tuve que hacer muchos cambios porque a mí todavía en clases presenciales me gusta mucho trabajar lluvia de ideas, o ir todavía llenando el pizarrón de cosas, ir desarrollando los temas, entonces muchos de los temas que yo daba en modo muy explicativo los tuve que pasar ahora al programa computacional de Microsoft Office. (Personal docente 10) 153 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas 2. Modificación de espacios Los docentes contaban con más recursos para modificar sus hogares y así tener espacios privados para impartir clases virtuales (n=8). Habilitar esta micro oficina para adaptarla a dar clases. (Personal docente 16) 3. Mejora de equipo de cómputo y servicio de internet Los docentes tuvieron que comprar algún tipo de equipo de cómputo o mejorar su conexión de internet para impartir de una mejor manera sus clases virtuales. El equipo que compraron fueron micrófonos, cámaras, muebles, etcétera (n=8). Compré la computadora con más memoria, una silla más cómoda, algunos equipos para otra cosa, como micros, cámaras, por ejemplo. (Personal docente 1) 4. Evitar interrupciones en clase Los docentes también vivieron el confinamiento junto con otros miembros de la familia, por lo que reportaron que tuvieron que organizarse de tal manera de no tuvieran interrupciones mientras daban clases o para que no hubiera ruido en la clase (n=3). Pedir apoyo para que los horarios de mis clases no hubiera ruido. (Personal docente 7) 5. Capacitación y utilización de tecnología Debido a las nuevas plataformas y aplicaciones que se tuvieron que usar para impartir las clases, los docentes reportaron haber tenido que capacitarse en estas nuevas 154 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 tecnologías, además de utilizarlas de manera regular en su docencia (n=3). Adquirir nuevas habilidades, recuperar otras obligadas. Informarme sobre, por ejemplo, […] las noticias tecnológicas. (Personal docente 9) 6. Tener más medios para comunicarse con estudiante Debido a la falta de contacto físico en el salón, los docentes tuvieron que abrir otros canales de comunicación digitales que incluían la plataforma de Microsoft Teams, entre otras, lo cual llevó a una buena comunicación con los estudiantes (n=3). Incluso tuve que hacer un correo para ellos, un WhatsApp. Les dejo mi correo, les dejo un WhatsApp, les dejo mi teléfono. (Personal docente 5) 7. Modificar la manera de enseñar Enseñar desde una computadora era distinto a enseñar de manera presencial, por lo que los docentes modificaron las maneras de impartir las clases para adecuarlas a los medios virtuales (n=2). He tenido que modificar la manera de dar la clase, de proyectar mis Power Point, incluso a hacer mis Power Point, porque mis materias son analíticas… también la manera de revisar los trabajos, de retroalimentar, de calificar, incorporar nuevos parámetros de calificar, o sea, tiene uno que adaptarse. (Personal docente 18) 8. Indicaciones de la universidad Durante toda la pandemia la universidad publicó instrucciones e indicaciones acerca de los cambios y las medidas 155 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de protección que se tomaban para salvaguardar a todos los estudiantes, docentes y personal administrativo, por lo que se tenían que seguir estas indicaciones (n=1). Seguí las indicaciones que nos dieron en las oficinas. (Personal docente 10) 9. Preguntar a estudiantes durante clase Durante las clases, casi todos los alumnos tenían el video apagado, por lo que no se les podía ver. Esto se hacía para cuidar la privacidad de sus hogares, para que la conexión no se hiciera lenta y también porque varios estudiantes usaban datos móviles para clases. Una estrategia usada por los docentes fue preguntar frecuentemente y de manera aleatoria a los estudiantes, para asegurarse que estaban presentes y atentos a la clase (n=1). Mis primeras clases era preguntar que si estaban ahí, que si me estaban escuchando, y quise hacerlo al preguntarles en forma aleatoria, así como para que dijeran “el profe está preguntando constantemente, así que no hay que irnos porque nos puede preguntar”. (Personal docente 4) 10. Separar los tiempos de trabajo y hogar Al igual que los estudiantes, los docentes tuvieron establecer horarios y límites para no dedicar más tiempo a una cosa descuidando las otras. Cuando todo se hace en la casa, los límites entre los distintos roles no son claros y se pueden desbalancear fácilmente (n=1). Ser muy firme con el hecho de que el tiempo de las clases, que a veces, aunque yo escuchaba a la niña 156 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 llorar, sí, yo quería ir corriendo, pues yo decía: “no, tengo que estar aquí en la clase”, la está atendiendo su papá. (Personal docente 10) Discusión Lo más positivo de las personas entrevistadas es que todas reportaron estilos de afrontamientos centrados en los problemas y ninguna reportó estilos de afrontamiento evitativos. Ante la problemática que trajo la pandemia del COVID-19 que afectó principalmente la salud y economía, al cerrar por varios meses lugares de trabajo, instancias de gobierno, escuelas, etcétera, los docentes y estudiantes de la UACJ estuvieron a la altura al hacer todo lo posible por continuar con el proceso educativo. Si la pandemia hubiera sido hace 50 años es muy probable que las clases tendrían que haberse suspendido temporalmente, porque no se tenían las tecnologías con las que hoy contamos, pero gracias a que el internet, equipos de cómputo y software están al alcance de la mayoría de las personas, y al esfuerzo que hizo la universidad de buscar los recursos para hacer todo lo posible con no suspender clases, la educación continuó sin tomar pausas en ningún momento. “En un abrir y cerrar de ojos” las clases pasaron de ser presenciales a modalidad virtual,6 y docentes, estudiantes y personal administrativo se adaptaron, y reconocieron el esfuerzo de los directivos y personal de sistemas. 6. Las clases presenciales se suspendieron oficialmente el 20 de marzo de 2020, y tres días después inician los cursos vía remota, al ponerse en marcha el Plan de Continuidad Académica Virtual, que hacía de la plataforma Teams la vía para ofrecer las clases. La Dirección General de Tecnologías de Información de la institución abrió un sinnúmero de cursos, tutoriales y diplomados para que toda la planta docente se capacitara en el manejo de la plataforma y así evitar afectar las clases lo menos posible. 157 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Los resultados de este estudio nos indican las estrategias de adaptación que siguieron estudiantes y docentes para hacer frente a los desafíos que se presentaron, y cada uno de estos desafíos lo iban descifrando y solucionando, haciendo posible la educación virtual a distancia. A pesar de que la mayoría de las estrategias usadas por estudiantes y docentes fueron centradas en el problema, en total 20, dos estrategias estuvieron centradas en la emoción, que fueron motivarse a ellos mismos y tener una actitud de flexibilidad ante los cambios requeridos al impartir las clases. Las 22 estrategias reportadas se dividieron en siete categorías más generales, que vamos a describir a continuación. Preparación de equipo físico para clases. En la primera categoría se incluyen las estrategias de adaptar y modificar espacios para tomar las clases en casa, comprar equipo de cómputo y mejora del internet, cuidar de que no se interrumpan las clases con ruidos externos, adaptar otros aparatos electrónicos y, por último, buscar otros lugares para poder tomar clases. Esta categoría refleja que los estudiantes y docentes prepararon todo lo necesario para poder estar en clase de la mejor manera, de modo que contaran con lo mínimo necesario para estar a gusto. Para tomar las clases era suficiente con tener un celular y datos móviles, pero como la modalidad virtual iba a durar más tiempo de lo planeado, las personas hicieron lo posible para crear un ambiente en el cual pudieran trabajar y estar en clases con cierta comodidad. Organización del tiempo. En la segunda categoría incluimos las estrategias de organizar el tiempo, separar los tiempos de trabajo y hogar, y levantarse temprano para preparar lo del día. Debido al confinamiento, la casa se convirtió en el 158 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 lugar de estudio, de trabajo, de convivencia, de descanso, de ejercicio, de recreación, en pocas palabras: de todo, ya que en los primeros meses no sólo se pedía estar encerrados en el hogar, sino que se cerraron todo tipo de lugares que las personas acostumbraban a frecuentar, como la escuela, restaurantes, cines, tiendas, gimnasios, etcétera. Es por esta razón que, en un principio, tanto estudiantes como docentes reportaron dedicar mucho más tiempo que lo normal a cuestiones de la escuela o del trabajo, descuidando así el tiempo con la familia o tiempo personal. Al tomar conciencia de esta situación, varias personas reportaron realizar horarios, tener rutinas que los ayudaron a cumplir con todas las obligaciones sin descuidar ninguna. Preparación en uso de software. En la tercera categoría incluimos las estrategias de capacitación y uso de nuevos programas y aplicaciones para la educación virtual. En esta categoría había personas que ya tenían experiencia con algunas o varias herramientas, pero otras, sobre todo los profesores con mayor edad, no tenían experiencia con las plataformas virtuales. Es aquí donde todo mundo, docentes y estudiantes tuvieron que aprender o actualizarse en estos programas y aplicaciones para sacarles provecho y llevar las clases de la mejor manera posible. Plataformas como Microsoft Teams permitían conectarse a todos al mismo tiempo para clases, subir archivos, asignar trabajos y exámenes, y también aplicaciones como Whiteboard, que ayudaba a que los docentes escribieran como si fuera un pizarrón en la clase. Preparación y estrategias de clase. En la cuarta categoría se incluyeron las estrategias de diseño y modificación de materiales, modificación de la manera de enseñar, tener mayor flexibilidad y preguntar a los estudiantes durante la clase. 159 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Esta categoría sólo tiene estrategias reportadas por docentes. Aunque la información no cambia al trasladarse a la modalidad virtual, las formas y maneras de hacerlo sí pueden cambiar para que el aprendizaje sea mejor aprovechado por los estudiantes. Hay varios desafíos que se presentan en la modalidad virtual, como la falta de comunicación directa en clase, la falta de retroalimentación instantánea que tiene el profesor al ver el rostro de los alumnos, la facilidad con que un estudiante puede distraerse estando desde casa, la forma en que se reciben y califican trabajos, y la manera en que se ponen exámenes a los estudiantes. Por estas razones los docentes tuvieron que modificar las clases para hacerlo de tal manera que pudieran sacar el mejor rendimiento de los alumnos. Fortalecimiento de estudio y clases. En la quinta categoría se incluyen las estrategias de investigar información de las clases en otras fuentes y repasar la clase en tiempos libres, que fueron reportadas sólo por estudiantes. Varios de ellos reportaron que al estar conectados en clases llegaron a la conclusión de que podían investigar más información en páginas de internet cuando no entendían algún material. En los tiempos libres también veían que podían repasar los apuntes, y cuando los profesores grababan las clases podían repasar alguna información que no se había entendido bien. En esta categoría se vio que algunos estudiantes tomaron la actitud de volverse autodidactas, buscando por iniciativa propia fortalecer más el conocimiento que habían recibido en clase. Comunicación con estudiantes y universidad. En la sexta categoría se incluyeron las estrategias para tener más medios de comunicación con los estudiantes y las indicaciones de 160 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 la universidad. Estas estrategias fueron reportadas sólo por docentes. La comunicación con estudiantes y personal administrativo es muy fácil cuando se va de manera presencial a la universidad, pero una vez que todas las personas se confinaron, la comunicación no siempre fue sencilla con los estudiantes y administrativos. Es por esta razón que fue vital que los docentes fueran accesibles con los estudiantes, brindándoles todos los medios posibles para poder preguntar, recibir asesorías o comunicar cualquier tipo de situación directamente con los docentes. De hecho, algunos estudiantes batallaron con aquellos profesores que no contestaban los mensajes que se les enviaban. Otra de las dificultades fue el recibir las instrucciones por parte de la universidad para saber qué es lo que se tenía que hacer en varias circunstancias y, por este motivo, los comunicados oficiales y el estar al pendiente de ellos resultó vital para concluir todo lo que se les requería. Una buena comunicación de la administración a los docentes da mucha seguridad, claridad y paz, sobre todo si se hace con el mayor tiempo de anticipación posible. Motivación. La séptima categoría fue la que reportaron los estudiantes de alentarse a ellos mismos. En otras preguntas que se les hicieron a los estudiantes constatamos que la mayoría reportó algún tipo de síntoma psicológico negativo debido al peligro de la pandemia del COVID-19, pero también debido al confinamiento en sus hogares. Sin embargo, la mayoría reportó hacer cosas para poder mejorar su salud mental, como empezar a hacer ejercicio, practicar meditación, leer, entre otras actividades. Esta parte de motivarse a ellos mismos lo aplicaban a sus estudios debido a que los días de confinamiento eran monótonos, ya que a lo largo del día hacían todo en sus casas y no había un 161 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas cambio de ambiente físico ni de las personas con las que convivían. El motivarse era recordarse a ellos mismos que tenían que sacar todo lo de la escuela adelante, verlo como un gran compromiso y con el mayor optimismo posible a toda la experiencia virtual, la cual, si bien no era perfecta, era mejor que el no haber tenido esta tecnología y haber suspendido clases para proteger su salud. Referencias Carlat, D. J. (2016). La entrevista psiquiátrica y el examen mental. Philadelphia, PA: Wolters Kluwer. Chan, J. F., Yuan, S., Kok, K. H., To, K. K., Chu, H., Yang, J., Xing, F., Liu, J., Yip, C. C., Poon, R. W., Tsoi, H. W., Lo, S. K., Chan, K. H., Poon, V. K., Chan, W. M., Ip, J. D., Cai, J. P., Cheng, V. C., Chen, H., Hui, C. K., … & Yuen, K. Y. (2020). A familial cluster of pneumonia associated with the 2019 novel coronavirus indicating person-to-person transmission: a study of a family cluster. Lancet, 395(10223), 514-523. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30154-9 Cormier, W. H., Cormier, L. S. (2020). Estrategias de entrevista para terapeutas. Habilidades básicas e intervenciones cognitivo-conductuales. Bilbao: Descleé de Brouwer. Echeburúa, E., Muñoz, J. M. & Loinaz, I. (2011). La evaluación psicológica forense frente a la entrevista clínica: propuestas y retos de futuro. International Journal of Clinical and Health Psychology, 11(1), 141-159. Fundación Paso del Norte. (2022). Juárez COVID-19. https:// www.juarezcovid19.com/ Morrison, J. (2014). La entrevista psicológica (J. Cisneros, trad.). México: Manual Moderno. Olmos, J. (2020, 21 de marzo). Inicia Juárez su cuarentena. El Diario. https://diario.mx/juarez/inicia-juarez-su-cuarentena20200321-1642606.html 162 Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 Organización Mundial de la Salud (OMS). (2020). WHO Timeline - COVID-19. https://www.who.int/news/item/27-042020-who -timeline---covid-19 Organización Mundial de la Salud (OMS). (2022). WHO Coronavirus (COVID-19) dashboard. https://covid19.who.int/?adgroupsurvey={adgroupsurvey}&gclid=Cj0KCQjw4ImEBhDFARIsAGOTMj9dL85GgC9httZuTEZxSdEx1hiZL0ZEQGKHhm76HewvYQAAKZ35bX4aAm9UEALw_wcB Perpiñá, C. (2012). Definición de aspectos conceptuales de la entrevista. En C. Perpiñá (ed.), Manual de la entrevista psicológica. Saber escuchar, saber preguntar (pp. 23-50). Madrid: Ediciones Pirámide. Stanisławski, K. (2019, 16 de abril). The Coping Circumplex Model: An integrative model of the structure of coping with stress. 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La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2020/04/18/estados/026n1est 163 Encuesta Participación Ciudadana de Jóvenes: su aplicación en tiempos de COVID-19 Elvia Oralia Villegas Olivar1 Margarita Barajas Tinoco2 María Concepción Castillo Rodríguez3 Agustín Sández Pérez4 José A. Moreno Mena5 Introducción6 La pandemia de COVID-19, además de impactos a la salud y restricciones a la movilidad de las personas,7 trajo consigo modificaciones a la situación digital de México, debido principalmente al confinamiento y a la necesidad de estar conectados para llevar a cabo, en forma virtual, actividades básicas, como trabajar, estudiar, consumir o convivir. Lo anterior se refleja en las tendencias, perspectivas de los usuarios, uso de redes sociales, crecimiento del comercio electrónico y nuevos hábitos de consumo. 1. Investigadora Instituto de Investigaciones Sociales UABC. https://orcid.org/ 0000-0002-0044-2779 2. Investigadora Instituto de Investigaciones Sociales UABC. https://orcid.org/ 0000-0002-0613-3723 3. Coordinadora de Participación Ciudadana, Instituto Estatal Electoral de Baja California. https://orcid.org/0009-0005-4761-7029 4. Coordinador General Planeación para el Desarrollo de Mexicali. https://orcid.org/ 0000-0002-8263-9849 5. Instituto Estatal Electoral de Baja California. https://orcid.org/0000-0002-5962-1456 6. En este trabajo colectivo también participaron Angélica Batis por parte del IEEBC y Óscar Bernardo Rivera García por parte del IIS-UABC. 7. El gobierno federal emitió el acuerdo por el que se establecen acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el Virus SARS-CoV2, en el que se establecen las medidas aplicables tanto por los sectores público, social privado, destacando la suspensión inmediata de las actividades no esenciales (Segob, 2020). 165 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Para enero de 2021, en México había 92.1 millones de usuarios de internet que representan el 71% de la población del país, quienes dedican en promedio 9.01 horas para conectarse desde cualquier dispositivo (smartphone, tableta, laptop, consola de video juego, televisor, entre otros). Asimismo, destaca que el 77.2% de la población era usuaria de redes sociales y servicios de mensajería instantánea, lo que representa un incremento del 12.4 % (11 millones) respecto a 2020; de estos usuarios, el 54.5% las utiliza con motivos laborales y el tiempo promedio dedicado a las redes sociales es 3 horas 27 minutos (Alvino, 2021). De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2020, en México, la mayoría de usuarios de internet son los jóvenes, quienes representan a los grupos de edad de 18 a 24 y de 25 a 34 años, que cuentan con una proporción de usuarios de internet del 90.5% y 87.1%, respectivamente (Inegi, 2021). Para el caso de Baja California, los usuarios de internet representan el 84.3% de la población estatal, ocupando el tercer lugar nacional sólo por debajo de Nuevo León (84.5%) y Ciudad de México (84.4%) (Inegi, 2021). Esto refleja que en Baja California existe gran proporción de población usuaria de internet, donde el grupo de los jóvenes destaca por el uso que hacen de este medio. Es en el contexto de pandemia por COVID-19 y apoyados en el uso intensivo de tecnologías de la información y comunicación (TIC) por los jóvenes, que se realizó la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California, un ejercicio colaborativo entre el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), organismo público a cargo, entre otras funciones, de promover la participación ciudadana (Segob, 2020) y una institución de educación 166 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 superior, como es la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), a través del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), como parte de las acciones de vinculación llevadas a cabo totalmente bajo la modalidad virtual impuesta debido a la pandemia,8 utilizando las plataformas digitales como Zoom, Google Meet, WhatsApp y Facebook. El objetivo de este capítulo es describir el proceso de diseño y aplicación de la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California, destacando las adecuaciones a la muestra para garantizar la validez de los resultados obtenidos en un contexto de pandemia.9 El capítulo se divide en tres apartados. En el primero se expone la justificación institucional para la realización de la encuesta y el objetivo a lograr con su aplicación. En el siguiente apartado se describen como referencia ejemplos de encuestas sobre participación ciudadana aplicadas en México bajo metodologías tradicionales. En el tercer apartado se presenta el marco metodológico de la encuesta sobre participación ciudadana del IEEBC. Se concluye con las consideraciones finales, identificando limitantes y oportunidades en el uso de medios digitales para la obtención de información a través de encuestas. Encuesta Participación Ciudadana: objetivo institucional del IEEBC A través del tiempo, el estado de Baja California se ha caracterizado por registrar índices de participación electoral de los más bajos comparativamente con el resto de las 8. El periodo de realización del proyecto comprendió de junio de 2020 a diciembre de 2021. 9. El contenido de este capítulo correspondiente a la metodología tiene como base el Informe Ejecutivo. Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California. Principales Resultados (IEEBC, 2021). 167 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas entidades del país. Cuando menos en las elecciones locales desde 2010, la participación electoral no ha superado el 40%. Particularmente, en la elección de 2019 se registró una participación de apenas el 29.9%; lo cual indica que el 70.1% de los ciudadanos, por distintas razones, no acudieron a votar. Cuando se analiza este comportamiento de manera cercana, se observa que los bajos niveles de participación no se reparten de manera homogénea entre los ciudadanos, ya que los grupos de edad más ausentes en la votación son los jóvenes de entre 18 y 29 años y los jóvenes adultos entre 30 y 34 años. Así, dentro de este conjunto de ciudadanos se encuentran los que en mayor proporción dejan de ejercer su derecho político electoral al no emitir su sufragio e inherentemente no elegir a representante alguno. El total de los jóvenes y jóvenes adultos de 18 a 34 años de edad representan el 38.79% del listado nominal,10 y en términos absolutos suman 1,102,403 ciudadanos. En este marco de conocimiento y compromiso institucional, desde el IEEBC, entre finales de 2019 y principios de 2020, se da origen e incursión al propósito de realizar una encuesta para hacerse llegar información que a su vez pudiera orientar parte de las acciones que, en materia de educación cívica y participación ciudadana, el IEEBC tiene como programa prioritario dentro del Departamento de Procesos Electorales, Educación Cívica y Participación Ciudadana (DPEECPC).11 La información recabada en la encuesta permitiría conocer el comportamiento ciudadano de las juventudes, incluyendo experiencias de participación en 10. Datos vigentes hacia diciembre de 2021; con corte al 27 de marzo del 2020 la proporción fue de 39.30%. (https://listanominal:ine:mxESTADISTICAS/index:php de acuerdo a contenido en minuta de trabajo, 16 de julio de 2020). 11. Proyecto Estratégico 2, línea de acción 4, actividad 4.3 del Programa de Educación Cívica y Participación Ciudadana 2020-2023. 168 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 los procesos electorales. Así se desarrolló la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California (EPCJBC). A lo largo de las reuniones de trabajo entre el personal del IEEBC y académicos del IIS-UABC, el objetivo de la encuesta se fue construyendo en torno al propósito de: Recabar información relevante de la población joven de 18 a 34 años en Baja California, a través de una herramienta digital, que permita identificar sus percepciones en temas de participación ciudadana con enfoque en el ejercicio del voto, las instituciones responsables de la organización de los procesos electorales y los instrumentos de participación ciudadana. (IEEBC, 2020, p. 2) Las reuniones del equipo de trabajo llevadas a cabo entre julio y diciembre de 2020, se concentraron en la parte técnica y logística de la encuesta, quedando la reflexión de que las estrategias de fomento para la participación ciudadana de los jóvenes, apoyadas con información de la encuesta, se posibilitarían en un momento posterior, pasando por la retroalimentación del conjunto de actores institucionales del propio IEEBC y de sus organismos enlace, como la Red de Jóvenes por la Democracia en Baja California, originada y fortalecida por el IEEBC. Los pasos del cometido en cuanto al propósito de la realización y aplicación de la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California, que sintetizan su concepción y alcances, fueron desplegados dentro de la sección de declaración de datos personales, al principio del propio instrumento, declarando sus fines para: 169 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas 1. Establecer un primer diagnóstico sobre opinión y prácticas de la juventud en el estado referentes a la participación electoral. 2. Difundir el diagnóstico sobre la participación ciudadana de la juventud en Baja California con diversas entidades públicas y privadas vinculadas. 3. Definir acciones específicas para la promoción del voto acorde al interés de este grupo de la población, procurando que incida de manera positiva en su participación en el próximo proceso electoral 2020-2021 y subsiguientes. 4. Integrar informes de la Comisión de Participación Ciudadana y Educación Cívica, de la Secretaría Ejecutiva del Departamento de Procesos Electorales, Educación Cívica y Participación Ciudadana, y de la Coordinación de Participación Ciudadana del Instituto Estatal Electoral de Baja California. Cabe mencionar que esta declaración recoge el objetivo general construido en torno al propósito de la encuesta. Metodologías tradicionales en encuestas de participación ciudadana en México En el quehacer de la investigación científica social se ha desarrollado una técnica denominada encuesta, cuya aplicación permite recopilar información sobre la población o una parte de ella a través de las respuestas a una serie de preguntas formuladas por parte del investigador social y/o entidad investigadora, sobre diferentes campos y dimensiones de los ámbitos sociales, económicos, políticos y culturales, entre otros grandes rubros. A partir de la información posible de recopilar, la encuesta constituye un medio para hacer análisis 170 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 cuantitativo, construir estadísticos descriptivos o de correlación, probar hipótesis y, en su caso, dar cuenta sobre pronósticos previamente construidos. La principal aportación de una encuesta, de acuerdo a lo mencionado, es permitir la construcción de bases de datos sobre la población, con el fin de conocer, a través de procedimientos rigurosamente aplicados, parte de la realidad, opiniones y percepciones de pequeños y grandes grupos sociales, características y perfiles sobre las poblaciones, de acuerdo a los objetivos previamente formulados en los proyectos de investigación. Los instrumentos para aplicar la técnica de la encuesta pueden ser el cuestionario y la cédula de entrevista, cuidando desde luego la correcta formulación de las preguntas, mismas que pueden ser abiertas o cerradas, todo dependiendo de la naturaleza de los temas y los objetivos planteados dentro de los mismos. El cuestionario, por su naturaleza, puede ser contestado por la propia persona que otorga la información. En lo que respecta a la cédula de entrevista, se reconoce como tal desde el momento en que se incorpora la figura del encuestador, quien establece la interacción directa y personalizada con el informante, significando algunas ventajas para la recolección de la información, como, por ejemplo, clarificar las dudas que sobre la marcha de la entrevista puedan ir surgiendo respecto de una o más preguntas. En México existe la práctica de realizar encuestas por parte de organismos públicos que fueron creados precisamente para el levantamiento y construcción de la información necesaria para el conocimiento económico y social de los grandes problemas del país, y orientar, a través de ello, a las políticas públicas, así como brindar los enfoque y directrices vertidas en los diferentes planes nacionales de desarrollo. 171 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas En materia de encuestas sobre participación ciudadana en general y de juventudes en particular, se cuenta en México con una serie de prácticas muy importantes que, en su momento, el Instituto Estatal Electoral de Baja California tomó como referencia para orientar su propio ejercicio, adoptando y adaptando en lo posible, su propia concepción de las parcelas del conocimiento sobre las que se indagaría, y aspectos técnicos y de procedimiento que se aplicarían. En razón de esto y para los fines de este capítulo, en este subapartado se procede a proporcionar un resumen de algunas encuestas con metodologías clásicas o tradicionales, atendiendo a identificar de las mismas lo siguiente: a) nombre y año(s) de realización; b) organismos y/o entidades públicas y/o personas participantes como responsables de su concepción, diseño y aplicación; c) objetivos perseguidos; y d) características observadas de tipo metodológico, en algunos casos de un gran refinamiento para el diseño y selección de muestras. Se inicia con la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (Encup) ubicada entre los años 2007 a 2012, específicamente en 2001, 2003, 2008 y 2012, llevada a cabo de manera conjunta por la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en las emisiones 2001, 2003 y 2008. La Encup se desarrolló en el marco del Plan Nacional de Desarrollo. Con la realización de esta encuesta se dio cumplimiento, o al menos orientación, al objeto rector de democracia efectiva y política exterior responsable, que manifestaba la intención de: Contribuir al fortalecimiento de la democracia mediante el acuerdo con los poderes de la Unión, los 172 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 órdenes de gobierno, los partidos, las organizaciones políticas y sociales, y la participación ciudadana […] promoción de una nueva cultura democrática a través de la asimilación de las prácticas y los valores democráticos como la legalidad, el diálogo, la tolerancia, la civilidad, la igualdad, la transparencia y la responsabilidad en los diversos ámbitos de la vida nacional. (Inegi, 2012) En el marco de lo anterior, el objetivo de la Segob a partir de la Encup se orientó a conocer las características de la participación cívico-política de los ciudadanos en lo respectivo a valores, principios e instituciones. De manera específica, en el documento metodológico, el objetivo se puntualizó como sigue: Diagnosticar los rasgos de la cultura política y de las prácticas ciudadanas predominantes entre los mexicanos e identificar los factores que los explican y los condicionan, con la finalidad de incrementar el impacto de las acciones que impulse el Ejecutivo Federal dirigidas a contribuir y a promover transformaciones culturales que den sustento a la gobernabilidad democrática en México. (Inegi, 2008, p. 12) En cuanto a elementos metodológicos, se tiene que la población objeto de estudio son las personas de 18 años y más residentes habituales en México. En cuanto a las temáticas consideradas, fueron incorporados un cuestionario, datos generales de registro, resultados del instrumento, controles de supervisión, personal a cargo, datos del entrevistado, identificación de la vivienda y los hogares, información sobre el resto de residentes del hogar y, asimismo, sus características socioeconómicas. 173 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas De acuerdo con la estructura del cuestionario básico de la Encup 2008, la temática de la encuesta se conforma por nueve capítulos: 1) tenencia de credencial de elector; 2) evaluación del sistema político; 3) decisiones y acuerdos para gobernar de las élites; 4) normas y actitudes de las élites; 5) normas y actitudes políticas de los ciudadanos; 6) relación de los ciudadanos con el gobierno; 7) evaluación del sistema político; 8) relación de ciudadanos con otros ciudadanos; y 9) religiosidad (Inegi, 2008). Para la Encup 2008 se utilizó el Marco Nacional de Viviendas 2002 del Inegi, mismo que fue construido con información cartográfica y demográfica del XII Censo General de Población y Vivienda 2000. En lo que respecta al esquema de muestreo, se observó un diseño probabilístico, estratificado y trietápico por conglomerados, siendo la vivienda la unidad última de selección y el residente habitual mayor de 18 años, la unidad de observación (Inegi, 2008). El segundo ejemplo es la Encuesta Nacional sobre Filantropía y Sociedad Civil (Enafi) referenciada para los años 2005, 2008 y 2013. Esta encuesta estuvo a cargo del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Su objetivo estuvo orientado a la indagación sobre valores, creencias y hábitos en materia de donaciones, la dimensión del voluntariado y sobre la confianza de las instituciones. La metodología aplicada y descrita por el equipo de trabajo indica un método de muestreo probabilístico en múltiples etapas, que incorporan los puntos de levantamiento, la selección de los hogares y la selección de las personas entrevistadas. Fueron utilizadas las secciones electorales de acuerdo con su tamaño dentro del listado nominal, seleccionando aleatoriamente cada uno de los puntos cubiertos para hacer el levantamiento. En la 174 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 segunda fase del muestreo se seleccionaron de manera sistemática cuando menos dos manzanas dentro de cada sección electoral. La tercera fase del muestreo correspondió a la selección de los hogares en función de su densidad por manzana. Los entrevistados fueron seleccionados partir de las cuotas de género y edad para cumplir con los parámetros poblacionales del II Conteo de Población y Vivienda Inegi 2005.12 El tercer modelo de encuesta es una de las dos más importantes que se pueden considerar como paradigmáticas para el estudio y desarrollo de los trabajos en México sobre cultura política y participación ciudadana en los jóvenes, es el caso de la Encuesta Nacional de Cultura Política de los Jóvenes 2012 (ENCPJ), bajo la coordinación general del Colegio de México. Con los insumos de esta encuesta presentados en su informe y las propias líneas de investigación de un grupo de estudiosos, se elaboró el libro Cultura política de los jóvenes en México. En la introducción del informe de la encuesta se explicitó que con la misma se buscó: […] ahondar en las dinámicas en torno a la participación política de los jóvenes y los adultos mexicanos en el contexto de las elecciones presidenciales del 2012, como al proceso de configuración de identidades partidarias y/o preferencias electorales, desde la perspectiva de la cultura política. (Gómez Tagle et al., 2012, p. 5) Asimismo, la encuesta planteó como propósitos: a) Explicar por qué y cómo participan los jóvenes y los adultos en las elecciones como votantes, espectadores o actores de la política. 12. Cabe mencionar, que los resultados de esta encuesta se han publicado por Alejandro Moreno (2011). 175 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas b) Conocer las experiencias y percepciones de los ciudadanos respecto de las instituciones electorales encargadas de organizar y garantizar el desarrollo y la legalidad de los procesos electorales. c) Entender de qué forma se relacionan estos ciudadanos con los actores políticos institucionales y no institucionales, particularmente los partidos políticos y los candidatos en el proceso electoral de 2012, pero también los movimientos sociales; d) Ofrecer información sobre la cultura política de los mexicanos, diferenciada por grupos de edad, regiones y contextos políticos y socioeconómicos diversos. e) Describir los elementos constitutivos de la legitimidad electoral, tanto procedimental como subjetiva, expresada como confianza en los actores y las instituciones involucradas en el proceso. (Gómez Tagle, 2012, pp. 7 y 8) Una fase de trabajo de naturaleza reflexiva, pero con implicaciones en el desarrollo metodológico posterior, fue considerar la información sobre series de votación referenciadas sobre espacios políticos regionales, para elegir las zonas donde se llevó a cabo el trabajo de campo y proporcionar los criterios del diseño de la muestra estratificada para levantar la encuesta nacional.13 Como previo a la encuesta e insumo para su propio diseño se consideró necesario hacerse llegar información sobre diversos tipos de movimientos u organizaciones de la sociedad civil, por lo que en su momento: Se efectuaron entrevistas semiestructuradas dirigidas a líderes de partidos, organizaciones civiles, funcionarios 13. Para mayor información consultar a Gómez Tagle, 2012. 176 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 de gobierno y ciudadanos. Con ello se buscó establecer la interinfluencia entre el conjunto de situaciones que rodea una elección y partidos que han gobernado la entidad donde vive el entrevistado; los elementos constitutivos del espacio público y las redes de información e intermediarios políticos que intervienen en la formación de la opinión pública; la posición de los candidatos y sus partidos en la política local; y las experiencias ciudadanas previas en relación con el gobierno, los partidos y sus candidatos. (Gómez Tagle, 2012, p. 7) Se aplicaron dos instrumentos de medición en 76 ciudades de 32 entidades federativas del país, teniendo como población objetivo a los jóvenes entre 18 y 29 años y un grupo de control con personas mayores de 30 años; se seleccionaron mediante la técnica del próximo cumpleaños. A nivel de todo el país se aplicaron 4748 entrevistas, 3468 para el grupo de jóvenes de 18 a 29 años y 1280 para adultos de 30 años y más. Por su amplia cobertura, esta encuesta aplicó una serie de criterios y consideraciones detallados puntualmente en su informe, donde, entre otra información, se da cuenta de los principales problemas que en la etapa del trabajo de campo se tuvieron, entre las que se destacan, principalmente: ausencias de los residentes de las viviendas al momento de las visitas, aún con más de dos de ellas, tanto en fines de semana como en días festivos y horarios nocturnos en algunas áreas; ausentismo de los jóvenes de los hogares debido a sus múltiples actividades; y rechazo abierto de los habitantes a proporcionar información, entre otras razones, por problemas de inseguridad. El cuarto modelo que aquí se expone no corresponde propiamente a una encuesta, pero sí a un estudio muestral 177 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas que contó con una gran infraestructura de información y realización, lo podemos ubicar como uno de los trabajos más rigurosamente llevados a cabo. Se trata del estudio Muestral sobre la Participación Ciudadana en las Elecciones Federales de 2018, a cargo del INE a través de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral y coordinados por la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral (DEOE). Su presentación se llevó a cabo el 30 de agosto de 2018, donde en el Acuerdo INE/CCOE020/2018 fue aprobado el plan de trabajo para la realización de los estudios de la documentación electoral utilizados en las elecciones federales de 2018 (INE, Organización Electoral, 2019). El insumo base para este trabajo fue la información de los listados nominales utilizados por los funcionarios de mesa directiva de casilla durante la jornada electoral del 1 de julio de 2018, y un diseño muestral con inferencia a nivel distrital. Los trabajos estuvieron a cargo de la Comisión de Organización Electoral y la Dirección de Estadística de la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores (DERFE), para obtener estimaciones a nivel nacional, estatal y distrital. Las juntas distritales ejecutivas fueron clave para la recopilación de toda la información y su procesamiento mientras que el análisis estuvo a cargo de la Dirección de Planeación y Seguimiento (DSP) de la DEOE. Se analizan las características de la población que votó y de la que no lo hizo durante las elecciones federales de 2018, a través de variables como sexo, edad y tipo de sección electoral, considerando los niveles de inferencia nacional, estatal y distrital. (INE, Organización Electoral, 2019, p. 1) 178 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 El objetivo de este estudio consistió en conocer el perfil de los electores que participaron acudiendo a emitir su sufragio el 1° de julio de 2018, pero también de los que no lo hicieron, de acuerdo a los perfiles de sexo, edad y sección electoral de pertenencia. Entre los objetivos específicos planteados se apuntan: a) medir la participación en el PEF 2017-2018, según sexo y grupos de edad; b) identificar las diferencias de la participación electoral entre secciones urbanas y no-urbanas; c) analizar la participación ciudadana a través del tiempo, considerando la información disponible de estudios previos; y d) orientar la información para que el INE promueva el voto y la participación ciudadana de forma focalizada entre la población que tiende a sufragar menos. (INE, Organización Electoral, 2019, p. 2) En este sentido, el aporte de este estudio va de la mano con hallazgos de otros estudios que analizan las mismas dimensiones y que en conjunto pueden contribuir a conformar patrones en zonas específicas y acotadas. Finalmente, para efectos de exposición, se puede dar cuenta como quinto ejemplo la Encuesta Jóvenes en México, realizada en 2019 por el Observatorio de la Juventud en Iberoamérica y Fundación SM. Se concibió, por parte de los impulsores de esta encuesta, que la naturaleza de estos estudios es relevante para el desarrollo de políticas públicas y el conocimiento de las realidades y percepciones de jóvenes entre 15 y 29 años. Cecilia Eugenia Espinosa Bonilla, directora de Fundación SM en México, manifestó en la presentación de la encuesta: 179 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Esperamos contribuir, como un acto de responsabilidad social y de compromiso con los jóvenes, a ofrecer una mirada amplia sobre la realidad que enfrentan y a brindar información valiosa a los educadores, a los estudiosos de las juventudes, a los tomadores de decisiones y a todos aquellos que se interesan por comprenderlos. (Nares et al., 2019, p. 8) El propósito de dicho esfuerzo obedece al deseo de contribuir con efectiva información para el estudio y discusión de las acciones de política pública orientada al apoyo de las juventudes en el contexto actual de su mundo cambiante y complejo. Se aplicaron 2000 cuestionarios en hogares, con una representatividad nacional. Los rubros o dimensiones que orientaron el diseño de la encuesta están vinculados con la práctica y significado de la participación ciudadana y los derechos políticos de los jóvenes. Así, los elementos que se abordan para este fin son: “La confianza en las instituciones, los tipos de participación ciudadana, los valores democráticos y las posibilidades de asociacionismo” (Salgado, 2019, p. 49). Una reflexión a manera de conclusión con la que se está de acuerdo es que: [la] mayoría de los jóvenes parece postergar el ejercicio pleno de este derecho, ya que ejercerlo implica que hayan adquirido habilidades sociales para convivir en un mundo plural, así como tener un ingreso o estabilidad financiera, que les brinde la tranquilidad necesaria para participar de la vida pública. (Salgado, 2019 p. 49) 180 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 Encuesta Participación Ciudadana en el IEEBC en tiempo de pandemia Debido a las medidas adoptadas a nivel nacional en atención a la pandemia por COVID-19, que incluían restricciones a la movilidad, el IEEBC optó por realizar la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California (EPCJBC) a través de medios digitales. El marco muestral de la encuesta consideró a la población de 18 a 34 años de edad inscrita en la lista nominal de electores de Baja California al 27 de marzo de 2020, en donde el universo de población del rango de edad referido fue de 1,102,153 personas, con mayor concentración en los municipios de Tijuana y Mexicali, seguidos por Ensenada, Playas de Rosarito, San Quintín y Tecate (véase el cuadro 1). CUADRO 1. Lista nominal, Baja California Rango de edad (años) Ensenada San Quintín Mexicali Tecate Tijuana Playas de Rosarito Baja California Lista nominal (grupo poblacional de 18 A 34 años) 18 5,123 1,417 13,212 1,321 23,862 1,531 46,466 19 7,554 2,244 17,523 1,890 34,114 2,233 65,558 20-24 39,132 11,828 91,533 10,417 178,219 11,494 342,623 25-29 39,007 11,071 90,285 10,004 178,390 11,101 339,858 30-34 35,526 9,108 83,386 8,889 160,766 9,976 307,651 Total 126,342 35,668 295,939 32,521 575,351 36,335 1,102,156 Fuente: IEEBC, 2021. La distribución de la lista nominal por municipio se calculó de manera porcentual a fin de facilitar la estimación 181 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de la muestra respectiva, para otorgar a cada miembro de la población objetivo la misma probabilidad general, que es el producto de las probabilidades en cada etapa de selección, lo que en su conjunto da representatividad estatal a los resultados (véase el cuadro 2). CUADRO 2. Estructura porcentual de la lista nominal, Baja California Rango de edad (años) Ensenada San Quintín Mexicali Tecate Tijuana Playas de Rosarito Baja California Estructura porcEntual 18 0.0046 0.0013 0.012 0.0012 0.0217 0.0014 0.0422 19 0.0069 0.002 0.0159 0.0017 0.031 0.002 0.0595 20-24 0.0355 0.0107 0.083 0.0095 0.1617 0.0104 0.3109 25-29 0.0354 0.01 0.0819 0.0091 0.1619 0.0101 0.3084 30-34 0.0322 0.0083 0.0757 0.0081 0.1459 0.0091 0.2791 Total 0.1146 0.0324 0.2685 0.0295 0.522 0.033 1 Fuente: IEEBC, 2021. El diseño muestral contempló un procedimiento que permite determinar sólo a posteriori los valores correspondientes a aquellos ponderadores necesarios para restituir su proporcionalidad en el caso de estratos cruzados establecidos en esta ocasión (grupo de edad, municipio). De acuerdo con el mecanismo de recopilación de datos, basado en una plataforma de redes sociales, se procedió a recabar los datos correspondientes dentro de un rango de edades (18 a 34 años) conforme con la distribución geográfica de la población objetivo. 182 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 De acuerdo con el universo de la población objetivo, tomando como base la lista nominal y la estructura porcentual (véanse los cuadros 1 y 2), el tamaño de la muestra se estableció en 4400 cuestionarios a nivel estatal, distribuidos por municipio de la siguiente manera: 1000 en Mexicali y 1000 en Tijuana; y 600 cuestionarios en Ensenada, Tecate, Playas de Rosarito y San Quintín. Lo anterior considerando un nivel de confianza del 95%, una variabilidad de 0.4 y una precisión para las estimaciones de 0.04. Instrumento de recolección de datos Para el cuestionario de la encuesta la batería de preguntas fue diseñada conjuntamente por el IEEBC y el IIS, quedando conformada por un total de 30 preguntas agrupadas en cinco bloques temáticos (véase el cuadro 3). Proceso de aplicación Una situación que jugó un papel determinante en la selección del medio digital para la aplicación de la encuesta, como ya se mencionó, fue la pandemia por el coronavirus SARS-Cov-2. Atendiendo las disposiciones relativas a la suspensión de actividades no esenciales decretada por las autoridades.14 Con el fin de evitar riesgos de contagio previsibles en el trabajo de campo por los procesos de interacción entre encuestadores e informantes, la participación en la encuesta de jóvenes y jóvenes adultos se dio a través de medios electrónicos mediante la aplicación Google Forms, una herramienta gratuita de Google Drive. 14. En el Art. I, fracc. VII se establece: “Posponer, hasta nuevo aviso, todos los censos y encuestas a realizarse en el territorio nacional que involucren la movilización de personas y la interacción física (cara a cara) entre las mismas” (Segob, 2020). 183 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas CUADRO 3. Bloques temáticos de la encuesta Bloque Temática general Temática específica Perfil de los encuestados Género, edad, municipio de residencia, escolaridad y actividad laboral de los encuestados. Conocimiento y prácticas de participación ciudadana Credencial para votar, ejercicio del voto, percepción sobre el voto joven, incentivos para la participación, consulta de información electoral y de participación ciudadana, conocimiento sobre la Ley de Participación Ciudadana del Estado de Baja California y los instrumentos de participación ciudadana, y cómo este grupo poblacional percibe su participación en cuanto a la solicitud y ejercicio de mecanismos de democracia directa. 3 Instituciones Conocimiento sobre las instituciones administrativas electorales (Instituto Nacional Electoral y el Instituto Estatal Electoral de Baja California), confianza en la organización de elecciones por medios electrónicos, vía para que la institución electoral local comparta información y contenido de aplicaciones gratuitas para ser del interés de los encuestados. 4 Comunicación y uso de redes sociales Frecuencia del uso de redes sociales, red social mayormente utilizada y medio para manifestar su inconformidad. 5 Uso del tiempo libre Actividades que realizan en su tiempo libre y lugares de esparcimiento que visitan. 1 2 Fuente: IEEBC, 2021. Para apoyar la respuesta del cuestionario por la población objetivo se acudió a la figura de aliados estratégicos, cuyo principal grupo de atención corresponde a la población objetivo: instituciones educativas de nivel superior y medio superior, públicas y privadas; instituciones gubernamentales de los tres órdenes de gobierno; organismos de la sociedad civil; y Red de Jóvenes por la Democracia. El periodo de aplicación de la encuesta fue del 7 de septiembre al 31 de diciembre de 2020. De entre los aliados estratégicos que se contemplaron para la difusión 184 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 y aplicación de la encuesta referida destacan: Red de Jóvenes por la Democracia del Instituto Estatal Electoral; Cetys Universidad Campus Tijuana, UABC (Facultades de Economía y Relaciones Internacionales, Ciencias de la Ingeniería, Ciencias Administrativas y Sociales, Ciencias Sociales y Políticas y Derecho), Universidad Xochicalco, Universidad Autónoma de Durango, Universidad 16 de Septiembre, Universidad Iberoamericana, Centro Universitario Tijuana, UNIDEP, Universidad Vizcaya de las Américas, Preparatoria Cetys, CBTIS 278, COBACH Plantel Nueva Tijuana, Colegio Rosarito, Instituto Altazor, Conalep II, Instituto de la Juventud del Estado de Baja California, Instituto Municipal de la Juventud de Playas de Rosarito, Instituto Cuna de Baja California A.C., Centro Comunitario Castillo de Fe A.C., Inegi e INEA, Organización de Atención a Grupos Indígenas de Ensenada y San Quintín. De manera simultánea, la encuesta se difundió en el portal oficial del Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC) y en redes sociales, realizándose 16 publicaciones en Facebook y Twitter. Adicionalmente, la Coordinación de Comunicación Social del IEEBC, con información proporcionada por la Coordinación de Participación Ciudadana, realizó un videoclip para su difusión en ese mismo espacio, el cual se pautó la semana del 23 al 27 de noviembre de 2020, con un impacto de 429,581 reproducciones (IEEBC, 2021). Asimismo, durante ese mismo periodo se enviaron publicaciones sobre la encuesta a los medios de comunicación Uniradio y UniMexicali, por Uniradio Informa; El Sol de Tijuana, por Laura Bueno; Plex Mx, por Redacción; El Informal Baja California; y Mexicali Digital. 185 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Ajustes a la muestra para lograr la representatividad Al cierre del periodo de aplicación se contabilizaron 1084 cuestionarios, cuya distribución por municipio fue la siguiente: Ensenada 87, San Quintín 68, Mexicali 212, Tecate 20, Tijuana 593, Playas de Rosarito 104 (véase el cuadro 4). CUADRO 4. Cuestionarios recibidos Rango de edad (años) Ensenada San Quintín Mexicali Tecate Tijuana Playas de Rosarito Baja California Cuestionarios recibidos 18 10 14 21 2 43 7 97 19 11 11 15 2 62 15 116 20-24 50 33 63 11 319 63 539 25-29 13 5 62 4 116 14 214 30-34 3 5 51 1 53 5 118 Total 87 68 212 20 593 104 1,084 Fuente: IEEBC, 2021. Una vez depurada la base de datos,15 conforme a los criterios necesarios para hacer coincidir el número de observaciones con los que tendría un diseño proporcional (véase el cuadro 5), podemos apreciar las diferencias específicas por estrato cruzado (rango de edad y municipio). 15. No se consideraron 19 encuestas por estar fuera de los rangos de edad y/o inconsistencias en las respuestas, quedando un total de 1065 casos válidos. 186 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 Rango de Edad (años) Ensenada San Quintín Mexicali Tecate Tijuana Playas de Rosarito Baja California CUADRO 5. Muestra autoponderada 18 5 1 13 1 23 1 45 19 7 2 17 2 33 2 63 20-24 38 11 88 10 172 11 331 25-29 38 11 87 10 172 11 328 30-34 34 9 81 9 155 10 297 Total 122 34 286 31 556 35 1,065 Fuente: IEEBC, 2021. Se utilizaron ponderadores no expansivos, obteniendo estimadores insesgados para cada municipio (véanse el cuadro 6) dando como resultado los cuadros de frecuencia de una base muestral conformada por 1065 encuestas válidas, distribuidas de la siguiente manera: 206 Mexicali, 582 Tijuana, 87 Ensenada, 20 Tecate, 103 Playas de Rosarito, 67 San Quintín (véase el cuadro 6). Acorde con la recuperación de la encuesta, se realizó el cálculo de un ponderador final (no-expansivo) –según su valor obtenido a tres decimales–, con el cual se trabajó al momento de hacer las corridas correspondientes para obtener estimadores insesgados para cada una de las variables a analizar (véase el cuadro 7). 187 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas CUADRO 6. Ajuste de proporcionalidad en los casos 20 Baja California Mexicali 14 Playas de Rosarito San Quintín 10 Tijuana Ensenada 18 Tecate Rango de Edad (años) Ajuste de proporcionalidad en los casos 2 38 7 91 19 11 11 15 2 62 15 116 20-24 50 32 60 11 316 62 531 25-29 13 5 61 4 113 14 210 30-34 3 5 50 1 53 5 117 Total 87 67 206 20 582 103 1,065 Fuente: IEEBC, 2021. Rango de edad (años) Ensenada San Quintín Mexicali Tecate Tijuana Playas de Rosarito Baja California CUADRO 7. Ponderadores finales 18 0.495 0.0978 0.6383 0.6382 0.6068 0.2113 0.4934 19 0.6636 0.1971 1.1288 0.9131 0.5317 0.1438 0.5461 20-24 0.7563 0.3572 1.4741 0.9151 0.545 0.1791 0.6235 25-29 2.8994 2.1396 1.4302 2.4167 1.5255 0.7662 1.5638 30-34 11.4428 1.7602 1.6115 8.5893 2.9311 1.9279 2.5408 Total 1.4032 0.5144 1.3882 1.5712 0.9552 0.3409 1 Fuente: IEEBC, 2021. 188 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 La base de datos con los resultados de la encuesta fue procesada en el programa SPSS, organizando los datos en dos archivos: 1. Prueba de frecuencias. 2. Prueba de cruces. Con esta información se trabajó en la elaboración de gráficas y su interpretación, siendo estos elementos la base para los principales resultados de la Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud en Baja California, a la luz de los cinco bloques temáticos que la conforman. Consideraciones finales Las fases recorridas en la planeación, diseño, aplicación y obtención de resultados en la EPCJBC dejan la experiencia de un trabajo de naturaleza colaborativa al interior del Instituto Electoral y un ejercicio de coordinación interinstitucional, pasando por la participación en acciones solicitadas al conjunto de organismos públicos, privados y de la sociedad civil que, como aliados y enlaces estratégicos, aportaron en la difusión e invitación dirigida exprofeso a los jóvenes en Baja California para participar contestando la encuesta. Los alcances inmediatos, una vez concluida la encuesta, se obtuvieron en torno al trabajo de sistematización, organización y comunicación de los principales resultados publicados. El siguiente eslabón de la cadena relativa a difundir los resultados de esta publicación, el IEEBC lo inició desde enero 2021, junto a ello y deseable en los alcances, se contemplan reuniones de trabajo internas orientadas a identificar las directrices posibles de incorporarse en los nuevos planes y estrategias, a fin de incidir en las acciones 189 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas de la juventud para fomentar e impulsar su participación cívica, que más que una meta de programa es un compromiso y atribución institucional que incorpora la participación de diversas entidades.16 Sin duda, el ejercicio de realizar un proyecto de encuesta mediante el uso de plataformas digitales deja algunos aprendizajes para trabajos posteriores. El nivel de respuesta de los informantes, vía plataformas digitales, fue menor al esperado, a pesar de que este grupo de población hace un uso intensivo del internet y redes sociales; sin embargo, la participación se dio en menor porcentaje a lo requerido por la muestra estimada inicialmente, haciendo evidente que el medio de aplicación no es determinante para que se dé la respuesta de los informantes, sino que el tema de encuesta sea de su interés. Cabe destacar que los aliados estratégicos representan un recurso efectivo al momento de planear un levantamiento de información, dado que se constituyen en canales de comunicación entre los responsables y la población objeto de estudio, contribuyendo a incrementar la respuesta. El ejercicio de la encuesta reflejó como futuros escenarios un incremento en la aplicación de encuestas a través de medios digitales, entre otras razones, debido a su bajo costo en comparación con las realizadas mediante entrevistas cara a cara, que implican costos por reproducción de cuestionarios, contratación de personal para encuestar y capturar cuestionarios y viáticos para desplazamientos; particularmente en los sectores académicos o públicos, que enfrentan reducciones presupuestales. Por otra parte, permite eliminar las restricciones que dificultan el levantamiento de información en 16. Titulares, personal y consejeros del IEEBC, representantes de partidos políticos, candidatos de partidos políticos y aliados estratégicos. 190 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 campo, como pueden ser la accesibilidad, inseguridad pública y/o aplicación independientemente de horarios. El proceso de sistematización de los resultados es inmediato. Los resultados se monitorean con base en las respuestas obtenidas de manera inmediata, identificando la tendencia para adecuar algunas preguntas que pudieran generar ambigüedad, o bien para ofrecer tendencias sobre el comportamiento de la información. En cuanto a la experiencia de trabajo y coordinación entre el IEEBC y académicos del IIS-UABC, el proceso de contacto, encuentro, dinámica interacción y mutuo acompañamiento para la obtención de los resultados sistematizados de la encuesta en referencia, iniciados y concluidos en un ambiente cien por ciento virtual, dejó al colectivo de participantes el aprendizaje de una prueba superada de trabajo colaborativo iniciado a escasas semanas del confinamiento en México por COVID-19. Referencias Alvino, C. (2021, 21 de abril). Estadísticas de la situación digital de México en el 2020-2021. Marketing Digital. Branch. https://branch.com.co/marketing-digital/estadisticas-de-la-situacion-digital-de-mexico-en-el-2020-2021/#:~:text=En%20 el%202021%2C%20la%20poblaci%C3%B3n,las%20 conexiones%20de%20dispositivos%20m%C3%B3viles. Espinoza, C. E., Gómez Morín, L., Gómez Hermosillo, R., Lanzagorta, T., Dorantes, D., Ceballos, M., Nares, Y., Chaparro, J. A. & M. Estrada, R. (2019). Encuesta de Jóvenes en México. México: Fundación SM/Observatorio de la Juventud en Iberoamérica. Gómez Tagle, S., Tejera, H., Aguilar, J., Ramírez, J. & Díaz, O. (2012). Informe de la Encuesta Nacional de Cultura Política de los Jóvenes. Colegio de México. http://www.culturapoliticajovenes. 191 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas colmex.mx/wp-ontent/uploads/2017/02/ENCPJ2012_Informe-Encuesta-Final-01.feb_.17.pdf Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC). (2018). 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Ceballos, Y. Nares, J. A. Chaparro, & M. R. Estrada, Encuesta de Jóvenes en México, 2019 (pp. 47-60). México: Fundación SM/Observatorio de la Juventud en Iberoamérica. Secretaría de Gobernación (Segob). (2020). Acuerdo por el que se establecen acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2. (DOF 31/03/2000). Diario Oficial de la Federación. https:// www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5590914&fecha=31/03/2020#gsc.tab=0 193 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California Gabriela Nolasco Pineda1 Óscar Bernardo Rivera García2 Introducción El presente tema se deriva de la investigación “Mujeres ladrilleras como categoría analítica para visibilizar logros y obstáculos en los procesos de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno. Una mirada desde el desarrollo sostenible”, que tuvo como objetivo general distinguir el proceso de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno, en el marco de sus logros y obstáculos para lograr la igualdad entre los géneros y el desarrollo sostenible. La metodología que se diseñó fue de corte cualitativo, que involucraba investigación de campo con trabajo etnográfico sustancial para la recogida de información: datos, narraciones, pláticas, observación y fotografías para describir e interpretar los procesos de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno. Sin embargo, dicha investigación fue atravesada por la pandemia del COVID-19, que inició en marzo de 2020, por lo que se realizó una adecuación a la estrategia metodológica de inicio, utilizando otras técnicas de investigación relacionadas con la etnografía. 1. Profesora en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas, Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali. https://orcid.org/0000-0002-0183-5208 2. Profesor en el Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali. https://orcid.org/0000-0003-1557-3170 195 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas El objetivo de este capítulo es identificar el proceso de empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno, en el marco de la adecuación a la estrategia metodológica original que se desarrolló por el COVID-19 y que se vinculó con la integración y aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las técnicas de estudio apoyadas en las TIC permitieron que la recolección de datos empíricos continuara su curso y que la investigación no se detuviera en el contexto de la pandemia. Para alcanzar este objetivo, se consideraron las dimensiones socioeconómicas, sociocultural, subjetivo-individual, praxiológica y axiológica que proponen Gómez y colaboradores (2018) sobre la apropiación social de las TIC. La investigación dio cuenta sobre los procesos de empoderamiento económico, político y social de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno, con el sustento teórico: proceso de empoderamiento de las mujeres, necesidades estratégicas y prácticas de género, interseccionalidad, interfaces sociales y sustentabilidad. Los hallazgos de dicho estudio hicieron visible otras líneas de generación de conocimiento específicas como es el tema que nos ocupa sobre el proceso de empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras en El Colorado Uno. Mujeres ladrilleras es una categoría de análisis que se construyó a partir de identificar procesos de empoderamiento de mujeres que viven en contextos complejos como El Colorado Uno, donde se fabrican ladrillos de manera artesanal. Estas mujeres son agentes de cambio que transforman su realidad local mediante su proceso de empoderamiento, a pesar de las condiciones desfavorables de su comunidad. En este sentido, los procesos de empoderamiento de mujeres ladrilleras de El Colorado Uno son procesos 196 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California dinámicos y flexibles con diversas interacciones de su vida cotidiana, que aseguran la sustentabilidad de género en su colonia. La interacción de estas mujeres tiene vínculos con la utilización de las TIC como herramientas de apoyo en: gestiones de recursos; organización para distintos fines; comunicación con familiares, amigos y actores externos a la colonia; educativos y recreativos. Por tanto, las TIC son elementos sustanciales en los procesos de empoderamiento de estas mujeres que viven en un contexto vulnerable. La Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible, según la Organización de las Naciones Unidas (2022), como exhorto universal para mejorar la vida y las perspectivas de las personas en todo el planeta, comprende diversos objetivos, y uno de ellos se relaciona estrechamente con el desarrollo y empoderamiento de las mujeres: el objetivo 5 denominado “Igualdad de género”, cuya finalidad es lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas; una de las metas de este objetivo es mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular, las TIC, para promover el empoderamiento de las mujeres. Por ello, este análisis sobre el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno toma en cuenta lo estipulado en los objetivos del desarrollo sostenible (ODS), pero con la atención particular sobre las mujeres de esta comunidad, que consideramos diversas y plurales, con experiencias propias y únicas. En este sentido, el acceso, uso y apropiación de las TIC tienen significados y significantes para ellas, como herramientas de apoyo en su vida diaria, así como retos cotidianos por la falta de infraestructura y servicios básicos en su comunidad. En consecuencia, este trabajo se encuentra integrado de la siguiente manera: a) sustento teórico; b) contexto de El 197 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Colorado; c) estrategia metodológica original; d) adecuación a la estrategia metodológica; e) resultados de la adecuación a la estrategia metodológica; y f ) conclusiones. Sustento teórico Se considera para este tema el concepto de perspectiva de género, que según Gamba (2008) es “la concepción epistemológica que se aproxima a la realidad a través de las miradas propias de cada género y sus relaciones con el poder” (p. 1). Esta perspectiva es sustancial toda vez que reconoce las relaciones de poder entre los géneros, mismas que han sido construidas socialmente a lo largo de la historia. En ese sentido, la perspectiva de género epistemológicamente se adentra a la realidad de los géneros, desde la mirada de éstos, para estudiar las relaciones de poder. Otro concepto que se utilizó en este trabajo es el empoderamiento de las mujeres, categoría desarrollada por Niño (2008), quien sostiene que el empoderamiento es un concepto complejo que “resulta un proceso de altas y bajas, avances y retrocesos” (p. 269). Para esta autora, el empoderamiento no es lineal, es un proceso errático; es decir, el empoderamiento tiene logros y obstáculos que van en múltiples direcciones. Estos logros y obstáculos ocurren en diversas experiencias cotidianas de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno; una de las experiencias se relaciona con el acceso, uso y apropiación de las TIC. En ese sentido, las TIC suponen desarrollar habilidades, conocimiento, accesibilidad y usar estas herramientas (Del Prete et al., 2013). Las TIC son otras herramientas para el empoderamiento de las mujeres y son vehículo de empoderamiento social, ya que abren oportunidades de empleo y autoempleo, 198 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California permiten formar parte de espacios o grupos virtuales promoviendo capacidades para expresarse en libertad y para tomar decisiones de vida (Del Prete et al., 2013). De esta forma, las TIC fueron fundamentales para analizar los procesos de empoderamiento de las mujeres ladrilleras que habitan en El Colorado Uno a partir de la pandemia del COVID-19. Santana y colaboradores (2011) señalan que las tecnologías en internet como blogs, wikis y redes sociales, entre otras, son “medios de comunicación, participación y cooperación cuyo principal objetivo es que la interacción entre las personas se realice de una manera libre, natural y espontánea” (p. 19); además, estos espacios permiten reconocer información con elementos contextuales, opiniones diferentes, distintas vivencias y aumentar contactos para el trabajo grupal (Añorga et al., 2016). Echeverría (2008) argumenta que las TIC son herramientas para entrar en el mundo de la información y para una mejor comunicación, con la característica de llevar a cabo acciones a distancia en tiempo real y de forma asincrónica y de manera grupal. Este autor sostiene las TIC hacen posible tres tipos de acciones que los individuos pueden realizar: a) acciones a distancia en cualquier lugar del planeta, como hablar, escuchar o escribir; b) acciones en red en múltiples espacios a nivel mundial; y c) acciones asíncronas que permiten la interacción sin necesidad de la simultaneidad (pp. 174-175). Estas acciones se relacionan con lo estipulado por Martínez-Domínguez (2020) sobre la apropiación social de las TIC, que señalan tres etapas: acceso, uso y apropiación. El acceso se refiere a la disponibilidad de las TIC en cuanto a tener o no los recursos materiales tecnológicos y la 199 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas infraestructura de bienes y servicios. Para el caso de El Colorado Uno, las mujeres ladrilleras de esta colonia tienen teléfonos celulares propios con acceso a internet, pero la falta de energía eléctrica dificulta la recarga de las baterías.3 El uso de las tecnologías se vincula con la multiplicidad de usos que van desde lo social, educativo y recreativo, hasta la productividad económica; las mujeres ladrilleras de esta comunidad realizan diversas actividades mediante el uso de las TIC. La apropiación significa que estas tecnologías se usan para conseguir beneficios económicos y sociales; las mujeres ladrilleras son gestoras en la obtención de recursos materiales, servicios y actividades recreativas para las personas de El Colorado Uno; también, ellas mantienen comunicación con actores externos que benefician a este lugar. Las tres fases de apropiación social de las TIC, propuestas por Martínez-Domínguez (2020), tienen relación con las dimensiones de apropiación de las TIC que señalan Gómez y colaboradores (2018, p. 52). Estas dimensiones son: 1. Socioeconómica. Considera el costo para acceder a las TIC y la capacidad económica para adquirirlas. 2. Sociocultural. Se refiere a las representaciones mentales y significados que las personas construyen respecto al uso y socialización de las tecnologías. 3. Subjetivo-individual. Relativo al uso que le dan las personas a las TIC en relación con sus actividades. 4. Praxiológica. Concerniente al acceso y competencias necesarias para usar las TIC en la cotidianidad como parte integral de la vida de las personas. 3. En el siguiente apartado se profundiza en el contexto del espacio geográfico El Colorado Uno, Mexicali, Baja California. 200 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California 5. Axiológica. Significa las capacidades para reconocer mediante la crítica y reflexión el uso significativo de las tecnologías. Las tres acciones que las personas realizan con las TIC señaladas por Echeverría (2008), se identifican con la metodología de la investigación por la comunicación a distancia vía llamada telefónica y mensajes de WhatsApp en la recogida de datos. De igual forma, las tres fases de la apropiación social de las TIC referida por Martínez-Domínguez (2020), sobre el acceso, uso y apropiación de las tecnologías, se distinguen en el análisis de este tema sobre el proceso de empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno. Las TIC fueron una alternativa sustancial para continuar con la investigación ante la emergencia sanitaria COVID-19, al tiempo que permitieron descubrir el proceso de empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno. Asimismo, las TIC hicieron posible la comunicación con las informantes claves a quienes, en ese momento, no se podía visitar físicamente en su comunidad. En la determinación del uso de las TIC se tomó en cuenta el contexto de El Colorado Uno, dada su condición de vulnerabilidad. Por ello, a continuación se describen las particularidades de esta colonia. Contexto de El Colorado Uno El entorno de El Colorado Uno es complejo, esta colonia se encuentra en la periferia de la ciudad de Mexicali, Baja California, México. Es una zona marginada formada por migrantes que han llegado de otros estados de la República mexicana; esta colonia carece de infraestructura, las calles 201 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas son de terracería y sin ningún trazo de planeación, no existen banquetas para el peatón; las viviendas se encuentran aisladas unas con otras y presentan condiciones de precariedad. La distancia que existe entre la colonia y la carretera federal, que es por donde acceden a la ciudad de Mexicali, es de cuatro kilómetros de terracería que caminando les toma una hora aproximadamente para llegar a la carretera federal, y de ahí tomar un transporte urbano de paso no frecuente. Esta colonia no cuenta con los servicios básicos de agua, energía eléctrica, alcantarillado y drenaje. El agua la reciben cada una o dos semanas por parte de las autoridades municipales de forma gratuita, y los pobladores la almacenan en cubetas y tambos para el uso doméstico. La basura y el escombro son un problema notorio. La zona norte de la comunidad cuenta con un canal de agua en bajas condiciones de salubridad, que es utilizado para la elaboración de ladrillos; la zona sur tuvo también acceso a un canal de agua, pero por falta de integración social no hubo acuerdos para el pago de la cuota por el uso de ese desagüe ante la autoridad correspondiente. La principal actividad en El Colorado Uno es la producción artesanal de ladrillos, que involucra, además de la fuerza laboral masculina, el trabajo infantil y de mujeres, las condiciones son difíciles, con el uso de herramientas arcaicas y con insumos como el agua de baja salubridad, tierra y estiércol, lo que provoca diferentes problemas de salud. Otras dificultades en El Colorado Uno son la irregularidad de la tierra, la baja escolaridad y dificultades para acceder a ella, la contaminación ambiental derivada del humo de los hornos ladrilleros que están al aire libre. 202 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California Bajo el contexto de El Colorado Uno, identificar el proceso de empoderamiento de las mujeres ladrilleras de esta colonia implicó determinar una metodología cualitativa de corte etnográfico; sin embargo, esta metodología se vio afectada por la pandemia del COVID-19, por lo que se tuvo que realizar una adecuación a la estrategia metodológica original, que estableció el uso de las TIC para seguir recopilando la información empírica y que la investigación no se retrasara por no poder ir a campo. Utilizar la adecuación metodológica abrió la posibilidad de descubrir el empoderamiento digital de estas mujeres que viven en un contexto de vulnerabilidad. Por ello, a continuación, se describen la metodología original y la adecuación a la estrategia metodológica. Estrategia metodológica original La metodología que se diseñó en un primer momento implicaba investigación de campo, con carga etnográfica sustancial para obtener datos como: narraciones, pláticas, observación, fotografías para la comprensión e interpretación de los procesos de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno. Esta metodología original también incluía captar prácticas y sentidos de los actores en campo y llegar a la conclusión de cómo viven las mujeres en esa comunidad, cuáles son los procesos de empoderamiento de las mujeres en la colonia El Colorado Uno, en el ejercicio de sus logros y obstáculos para lograr la igualdad entre los géneros y el desarrollo sostenible en su colonia. En consecuencia, se decidió la estrategia de corte cualitativo-descriptiva porque resultan fundamentales las prácticas y los sentidos, y para captarlas se eligieron las estrategias de la observación 203 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas participante y la entrevista cualitativa a profundidad, como también se decidieron los instrumentos de diario de campo, recorridos etnográficos, historias de vida, guía de entrevista, fotografía y bitácora. Esta estrategia metodológica, que se planteó en un principio antes de la pandemia COVID-19, consideró la fundamentación teórica y la metodología cualitativa de la investigación. La estrategia cualitativa en términos generales está dirigida “a la investigación que produce datos descriptivos: las propias palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta observable” (Taylor & Bogdan, 1987, p. 20). Según Hernández y colaboradores (2010, p. 17), “la investigación cualitativa proporciona profundidad a los datos, dispersión, riqueza interpretativa, contextualización del ambiente o entorno, detalles y experiencias únicas”. Las características teóricas de la metodología cualitativa coincidieron con los objetivos de la investigación, toda vez que el paradigma que favoreció este estudio fue la etnografía, debido a que permitió la observación minuciosa de las prácticas y sentidos del papel de las mujeres. Además, la etnografía aconsejó la inmersión en el campo, ir al entorno de las personas de estudio, sugirió la entrevista a profundidad para excavar desde lo más profundo las intersubjetividades de ellas en torno a su empoderamiento y al elemento de la sustentabilidad dentro su comunidad. La etnografía es considerada como “el arte y la ciencia de describir a un grupo humano, sus instituciones, comportamientos interpersonales, producciones materiales y creencias” (Angrosino, 2012, p. 35). Álvarez-Gayou (2003) considera que la etnografía recurre necesariamente a la observación participante, donde el investigador se inmiscuye en las actividades cotidianas de 204 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California las personas para encontrar el significado de los comportamientos, del leguaje y de las interacciones grupales con una cultura común. La estrategia de observación participante proporcionó, mediante la descripción en el diario de campo, información sobre las categorías de análisis, para descubrir el sentido que implica el rol de las mujeres en el trabajo, y para diferenciar la percepción que se tiene en cuanto a los impactos sociales, económicos y ambientales en la elaboración de ladrillos. Una de las estrategias más importantes para esta investigación fue la entrevista. Taylor y Bogdan (1987) sostienen que la entrevista es una herramienta que permite ir hasta lo profundo de las vidas sociales, basada en la relatoría oral. En las entrevistas, la investigadora desempeñó un papel de recolectora de datos porque debió saber cómo hacer las preguntas y qué preguntar; además de haber establecido el rapport con las informantes. Para el caso de esta investigación, se decidió la entrevista cualitativa a profundidad con base en Taylor y Bogdan (1987), debido a que la historia de vida es un tipo de entrevista donde la investigadora interpretó la perspectiva de la informante clave desde el contexto de su propia vida y de su entorno, y donde la entrevistada puso significados a su experiencia individual y grupal. El diario de campo es un perfecto aliado para la memoria del observador (García & Casado, 2008), toda vez que las ideas y las interpretaciones que en ese momento el investigador registra, se convierten en algo valioso en la fase del análisis de la investigación (Taylor & Bogdan, 1987). Sobre el instrumento de la fotografía, Álvarez-Gayou (2003) sostiene que es una excelente fuente confiable para la investigación, debido a que “las imágenes que la gente toma aportan comprensión sobre lo que es 205 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas importante para ella y sobre la manera en que se percibe a sí misma y a otros” (p. 115). Ahora bien, las tres categorías de análisis: proceso de empoderamiento; mujer y desarrollo sostenible; necesidades estratégicas y prácticas de género; se dividieron en subcategorías para buscar los componentes de los objetivos relacionados con la hipótesis. En cada subcategoría se señaló la estrategia y los instrumentos que se utilizaron para cumplir con los objetivos que se plantearon para cada una de ellas. De esta forma, en el cuadro 1, la categoría de análisis proceso de empoderamiento se dividió en dos subcategorías: logros y obstáculos, la estrategia para ambas fue la entrevista cualitativa con el instrumento de la historia de vida. El objetivo de la subcategoría logros fue distinguir los éxitos de las mujeres a lo largo de su vida; y el de la subcategoría obstáculos fue identificar las dificultades que limitan el proceso de empoderamiento de las mujeres. La categoría analítica de mujer y desarrollo sostenible, señalada en el cuadro 1, se desagregó en cuatro subcategorías: el fin de la pobreza en El Colorado Uno; salud y bienestar en El Colorado Uno; educación de calidad en El Colorado Uno; e igualdad de género en El Colorado Uno. Todas las subcategorías utilizaron las mismas estrategias: la entrevista cualitativa y la observación. Asimismo, los instrumentos recurridos fueron la historia de vida, el diario de campo, la fotografía y la guía de entrevista. La subcategoría fin de la pobreza tuvo como objetivo examinar los elementos de la vulnerabilidad de El Colorado Uno; en cuanto a la subcategoría salud y bienestar, su objetivo fue precisar los problemas de salud que repercuten en el bienestar de las mujeres, 206 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California derivado de sus condiciones de vida y de trabajo. La subcategoría educación de calidad, su objetivo consistió en describir las condiciones, acciones y gestiones en torno a la escuela de la comunidad. Respecto a la subcategoría igualdad de género, el objetivo se refirió a diferenciar la participación de las mujeres sobre la capacidad de garantizar la sostenibilidad en su comunidad. En cuanto a la categoría de análisis necesidades estratégicas y prácticas de género, expuesta en el cuadro 1, tuvo cuatro subcategorías: vida digna, intereses de la mujer, necesidades estratégicas y necesidades prácticas; en todas se empleó como estrategia la entrevista cualitativa y la observación, con excepción de la subcategoría de vida digna, donde se usó solamente la entrevista cualitativa. Para todas estas subcategorías se aplicaron los instrumentos de historia de vida, diario de campo, fotografía y guía de entrevista. Los objetivos para cada una de estas subcategorías fueron: para vida digna, interpretar los significados de las mujeres sobre vida digna y destacar los elementos para lograrlo; para los intereses de la mujer, reconocer los intereses de las adolescentes en el contexto compartido de El Colorado Uno; para necesidades estratégicas, descubrir el sentido que implica el rol de las mujeres en el trabajo; y para necesidades prácticas, destacar la participación de las mujeres en gestiones y estrategias para la comunidad. 207 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Necesidades estratégicas y prácticas de género. Mujer y desarrollo sostenible. Proceso de empoderamiento. Objetivo Instrumento Estrategia Subcategorías Categoría de análisis CUADRO 1. Estrategia metodológica cualitativa Logros. Entrevista cualitativa. Historia de vida. Distinguir los logros de las mujeres a lo largo de su vida. Obstáculos. Entrevista cualitativa. Historia de vida. Identificar los obstáculos que limitan el proceso de empoderamiento de las mujeres. Fin de la pobreza en El Colorado Uno. Salud y bienestar de las mujeres en El Colorado Uno. Educación de calidad en El Colorado Uno. Igualdad de género en El Colorado Uno. Entrevista cualitativa observación. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Examinar los elementos de vulnerabilidad de El Colorado Uno. Entrevista cualitativa observación. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Precisar problemas de salud que repercuten en el bienestar de las mujeres, derivado de sus condiciones de vida y de trabajo. Entrevista cualitativa observación. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Describir las condiciones, acciones y gestiones en torno a la escuela de la colonia. Vida digna. Entrevista cualitativa. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Interpretar los significados de las mujeres de El Colorado Uno sobre vida digna y destacar los elementos para lograrlo. Intereses de la mujer. Entrevista cualitativa observación. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Reconocer los intereses de las adolescentes en el contexto compartido de El Colorado Uno. Necesidades estratégicas. Entrevista cualitativa observación. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Descubrir el sentido que implica el rol de las mujeres en el trabajo. Necesidades prácticas. Entrevista cualitativa observación. Historia de vida. Diario de campo. Fotografía. Guía de entrevista. Destacar la participación de las mujeres en gestiones y estrategias para la comunidad. Entrevista cualitativa observación. Fuente: Elaboración propia. 208 Diferenciar la participación de las mujeres sobre la capacidad de garantizar la sostenibilidad en su comunidad. Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California En esta estrategia original, la etnografía, como paradigma del método cualitativo, permitió recoger datos con el mayor detalle posible, para ello, la observación participante fue la estrategia adecuada, porque la investigadora estableció una relación directa con las personas del estudio, se desarrolló dentro del contexto natural para captar y describir los significados de las acciones individuales o grupales. El diario de campo, como instrumento de la observación participante, fue indispensable para anotar todas las experiencias, escribir a mano todas las cotidianidades de los actores y los comentarios de la observadora. Apareció también la entrevista cualitativa a profundidad, que ofreció profundizar en los datos, en los detalles de las interacciones de los entrevistados, con el apoyo de los instrumentos como la guía de la entrevista, la historia de vida y la fotografía. Las mujeres informantes clave proporcionaron información fundamental para cumplir con los objetivos de la investigación y con la comprobación o no de las hipótesis planteadas. En esa perspectiva, las categorías planteadas en la estrategia metodológica y las subcategorías de cada una de ellas, tuvieron las estrategias, los instrumentos y los objetivos claramente establecidos para desarrollar este estudio. Sin embargo, con la aparición repentina de la pandemia del COVID-19 la inmersión en campo quedó suspendida, por lo que hubo que realizar una adecuación a la estrategia metodológica, a fin de continuar con la recogida de datos y que la investigación no se detuviera. 209 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Adecuación a la estrategia metodológica Ante la contingencia de salud COVID-19 que inició en México en marzo de 2020, se tuvo que realizar una adecuación a la estrategia metodológica original. En la adecuación se utilizó la netnografía como justificación metodológica y las TIC para continuar recogiendo datos y que la investigación siguiera su curso. Esta adecuación metodológica consideró el contexto particular de El Colorado Uno, que no cuenta con servicios básicos como la energía eléctrica, dado que las TIC serían un elemento fundamental para captar los significados y significantes de los procesos de empoderamiento de las mujeres ladrilleras de esta comunidad. Este estudio de corte cualitativo etnográfico antes de la pandemia del COVID-19, realizó la entrada al campo, llevó a cabo observación participante, identificó a las informantes clave y estableció el nivel de confianza para realizar entrevistas a profundidad como parte de la estrategia metodológica. Asimismo, antes de la contingencia de salud se alcanzó a realizar una de las ocho entrevistas que se tenían contempladas para este trabajo. Por lo anterior, la adecuación a la estrategia metodológica sirvió para continuar con la recolección de la información con herramientas de internet que permiten interactuar de forma virtual en las redes sociales. La forma de interactuar vía remota es la continuidad de la comunicación presencial, apoyada en espacios de internet como Facebook, YouTube, Twitter, Instagram, entre otras; según Santana y colaboradores (2011): “no son más que una expresión muy evolucionada con un componente tecnológico significativo (Web 2.0) de las redes sociales antes existentes, que han revolucionado nuestras antiguas formas de interactuar al cambiar aspectos socioculturales en las personas y la sociedad” (p. 45). 210 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California De acuerdo con Santana y colaboradores (2011), el uso de las redes sociales en la actualidad expresa una necesidad social habitual y representa una transformación sociocultural (Chunga, 2016; Gómez-Hurtado et al., 2018; Santana et al., 2011). De igual forma, las redes sociales virtuales ofrecen aplicaciones de mensajería instantánea, que se utilizan para intercambiar mensajes entre dos personas o más. Esta mensajería instantánea dispone de funciones como la videollamada y el intercambio de información en texto, imágenes, archivos, audios y videos, como son WhatsApp, Line, Telegram y Messenger (Chunga, 2016). Por su parte, en el marco de las redes sociales, Turpo (2008) propone utilizar la netnografía como técnica de estudio para buscar información en la red de redes, que es el internet. Este autor señala que la etnografía es la metodología más apropiada para vincularse con las relaciones humanas, con los comportamientos y con las interacciones grupales de las colectividades virtuales. En consecuencia, la netnografía, según Turpo, es un método cualitativo interpretativo que se utiliza para buscar en la red de redes, específicamente en la mensajería instantánea, lo que piensan, opinan, acciones y sentidos de personas individuales o grupos de personas en una comunidad virtual. Por tanto, con base en las consideraciones realizadas sobre el uso de las redes sociales en la esfera virtual, y con el enfoque de la netnografía como metodología cualitativa, se realizó una adecuación a la estrategia metodológica tomando en cuenta las líneas básicas de actuación que Redondas (2003, citado en Turpo, 2008) considera como una exigencia en la aplicación de la netnografía. Estas líneas básicas son: 211 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas • Establecer relaciones con los miembros de la comunidad. Para el caso de esta investigación se estableció el entorno de confianza dentro de la zona de estudio. • Estudiar el lenguaje, los símbolos y las normas de la comunidad. En este sentido, se realizaron visitas de examinación, observación participante y una entrevista a profundidad. • Evitar la deshonestidad y el engaño. En este estudio se identificaron a las informantes claves, se estableció comunicación verbal y física, y en algunos casos se tuvo el contacto vía mensajería instantánea y/o telefónica. • Identificar a los distintos tipos de miembros que pueblan la comunidad, para saber cuál es el peso de sus opiniones. La selección de las informantes claves se realizó de acuerdo a las actividades que desempeñan en la colonia El Colorado Uno dichas informantes, y que pudieran brindar información para los objetivos de las categorías de análisis. Asimismo, para la adecuación de la metodología se tomó en cuenta lo que Bonder (2014) recomienda para las investigaciones que utilizarán la netnografía, que es considerar que las informantes claves tengan acceso a internet, “esto implica que tengan a su disposición (aunque sea temporal) un dispositivo para acceder a Internet, que sepan utilizar estas herramientas” (p. 3). En el caso del estudio, las informantes claves tienen al menos un dispositivo móvil y normalmente utilizan la herramienta de WhatsApp como red social. Los habitantes de El Colorado Uno que utilizan teléfonos celulares tienen estrategias para recargar la batería de sus dispositivos; es 212 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California decir, la mayoría de las familias tienen algún panel solar que carga una batería y conectan un inversor que la convierte a 110 voltios, y ahí conectan el celular (Teresa, comunicación personal a través de WhatsApp). La adecuación a la estrategia metodológica que se utilizó derivado de la contingencia de salud, consistió en tres pasos: Las preguntas originales fueron modificadas para ser utilizadas en el contexto virtual de WhatsApp. En un principio se habían planeado 15 preguntas como guías para entrevistas a profundidad, con la adecuación metodológica se redujeron a cuatro preguntas generales que agruparon las preguntas originales. Para el caso de la llamada telefónica se planearon en un inicio 16 preguntas, las cuales no fueron modificadas porque la comunicación se llevó a cabo vía llamada telefónica, y en este caso las respuestas serían de forma sincrónica; es decir, en el momento que se preguntaría se obtendría la respuesta. Se realizó contacto a través de WhatsApp y llamada por celular con dos informantes claves. Se acordó que la comunicación fuera por mensajes mediante WhatsApp y llamada telefónica, asincrónica y sincrónicamente, respectivamente. Se estableció como primera estrategia el envío de preguntas individualizadas vía WhatsApp; también se llevó a cabo conversación telefónica. A través de WhatsApp se proporcionó información sobre las categorías de análisis, proceso de empoderamiento, mujer y planeación, e intereses estratégicos y prácticos de género. Por medio de llamada telefónica se brindó información para la categoría de intereses estratégicos y prácticos de género sobre roles y condiciones de 213 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas trabajo; esto para dar cumplimiento a los objetivos de las categorías mencionadas. La adecuación a la guía de entrevista vía WhatsApp sobre cuatro preguntas de las 15 planeadas originalmente, se hizo de la siguiente manera: la pregunta 1 de la adecuación, considera las preguntas 1, 2, 3, 4, 5 y 6, que se diseñaron antes de la pandemia, debido a que se buscó una pregunta que buscaba una narración de la primera etapa de vida que evidenciara una remembranza de cómo fue ser niña, grado de estudios y su llegada a la colonia. La pregunta 2 de la adecuación engloba las preguntas originales 7, 8, 9 y 10 para conocer cómo llegó a ser profesora de la escuela, las actividades y responsabilidades que realiza como tal. La pregunta 3 de la adecuación comprende las preguntas originales 11, 12, 13 y 14, con el fin de saber cómo se visualiza ella en cinco años. Por último, la pregunta 4 se relacionó con la pregunta original 15, para obtener la opinión de la informante sobre su colonia. En la figura 1 se encuentran las cuatro preguntas diseñadas para la adecuación metodológica, que a su vez agrupan a las diseñadas originalmente para el campo. 214 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California FIGURA 1. Preguntas diseñadas para la adecuación a la estrategia metodológica • ¿Me podrías decir tu nombre, edad y estado civil, y número de hijos? ¿En qué lugar naciste? ¿Cómo y cuándo llegaste a la colonia? ¿Me podrías pla�car cómo fue tu infancia? ¿Qué recuerdos �enes de tu infancia? ¿Cuál es tu grado de estudios? • ¿A qué te dedicas? ¿Cuáles son tus ac�vidades en la escuela de la colonia? ¿Cómo fue que adquiriste tus responsabilidades en la escuela de la colonia? ¿Qué planes �enes en la escuela de Pregunta 2. Tengo la colonia? Pregunta 1. ¿Me podrías contar un poco de tu vida, desde cómo fue tu infancia, hasta qué grado estudiaste, dónde estudiaste, y cómo fue que llegaste a la Colonia? entendido que �enes un trabajo en la escuela de la colonia, ¿cómo fue que conseguiste ese trabajo y exactamente qué haces en la escuela de la colonia y cómo fue que aprendiste a hacer esas labores? Pregunta 4. ¿Qué te gustaría cambiar en la colonia y cómo lo podrías lograr? Pregunta 3. ¿Cómo te imaginas tu vida dentro de cinco años? ¿Te ves haciendo lo mismo, viviendo en el mismo lugar? • ¿Qué opinión puedes dar sobre tu colonia? • ¿Qué es lo que más te gusta hacer en tus horas libres? ¿Cómo te ves en los próximos cinco años? ¿Te ves haciendo lo mismo? ¿Te ves viviendo ahí en la colonia? Fuente: Elaboración propia. Resultado de la adecuación a la estrategia metodológica El resultado de la adecuación a la estrategia metodológica consistió en que se alcanzó el objetivo general de la investigación relativo a distinguir el proceso de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno, en el marco de sus logros y obstáculos para lograr la igualdad entre los géneros y el desarrollo sostenible en esta comunidad. De igual forma, también se lograron realizar los objetivos específicos sobre diferenciar logros y obstáculos de estas mujeres a partir de sus experiencias de vida; indagar la relación que guardan los ODS y las mujeres de El Colorado Uno; describir los intereses estratégicos y 215 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas prácticos de ellas como acciones hacia la igualdad de género y el desarrollo sostenible (Nolasco et al., 2022). Ahora bien, la metodología original y su desarrollo tuvieron repercusiones y dificultades en la investigación desde el momento en que se declaró la pandemia COVID-19 y el cumplimiento de quedarse en casa. Como repercusión se tuvo la interrupción de las estrategias y técnicas cualitativas como la inmersión al campo, los recorridos etnográficos, la observación participante, las entrevistas a profundidad y la fotografía. Otra repercusión fue la incertidumbre que vivió la investigadora de no saber en qué momento se podría retomar la recogida de datos y si el aislamiento social tardaría. Ante esta situación se consideró adecuar la estrategia original, buscando otras técnicas que se pudieran aplicar sin entrar al campo; diseñar la adecuación metodológica tomó varias semanas, tanto por la búsqueda del respaldo teórico como por las implicaciones del propio diseño. Teóricamente se encontró la netnografía como herramienta cualitativa basada en el uso del internet mediante las TIC; esto significó una solución viable para la investigación, pero ocasionó incertidumbre para la investigadora al no tener la seguridad de cumplir o no los objetivos del estudio con el rediseño de la metodología. La adecuación a la estrategia metodológica permitió identificar circunstancias particulares en varias dimensiones de la apropiación social de las TIC que señalan Gómez y colaboradores (2018), relacionadas con las áreas socioeconómica, sociocultural, subjetivo-individual, praxiológica y axiológica. Estas dimensiones posibilitaron reconocer tanto las participaciones que las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno desarrollan con las tecnologías, como el conocimiento y habilidades que ellas tienen de las TIC. Visto de esta forma, no basta que las personas tengan la 216 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California disponibilidad de las tecnologías, ya que se requieren conocimientos para saber usarlas (Martínez-Domínguez, 2020). En la dimensión socioeconómica se experimentó lo siguiente: a pesar de tener la certeza de que las informantes claves tenían y usaban telefonía móvil, el diseño a la adecuación metodológica tuvo la dificultad de que El Colorado Uno no tiene el servicio de energía eléctrica que se utiliza para diversos fines, como recargar baterías de los celulares. Si bien se tenía conocimiento del uso de paneles solares en las viviendas de esta comunidad, se sabía que la energía de estos paneles sólo alcanzaba para el funcionamiento de algunos enseres domésticos de bajo voltaje y para las pilas de los celulares, así que esto podía significar un problema: incomodar o afectar a las informantes claves al usar ellas sus dispositivos móviles para indagar información empírica. Otro obstáculo podía ser que las informantes no estuvieran convencidas de participar a través del uso de las TIC. Esta dificultad se resolvió, al platicar con ellas vía remota, y preguntar si estaban dispuestas a participar con la investigación utilizando como medio de comunicación las redes sociales y/o la llamada telefónica por celular. Una vez que se obtuvo la anuencia de su participación, se acordó con la informante que decidió utilizar WhatsApp el envío de preguntas de forma asíncrona. La manera asincrónica permitiría flexibilidad con la entrevistada, toda vez que las preguntas se enviarían una por una; es decir, una vez que ella contestara se haría la siguiente pregunta. Además, de esta manera se tomaba en cuenta no interferir con las actividades y el tiempo de la informante, y se consideraba que probablemente la recarga de la batería del celular, a través de la energía de los paneles solares, podía requerir más tiempo. 217 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Para las llamadas vía celular se estableció el día y la hora con la informante. Asimismo, para no afectar el uso de datos del internet de su teléfono se llegó a un acuerdo entre las informantes y la investigadora. El acuerdo consistía en que la investigadora realizaría recargas de saldo con el fin de que las informantes mantuvieran su crédito intacto. Se hizo lo mismo de depositar saldo al celular para la entrevista por WhatsApp. El uso de internet en cualquier medio electrónico tiene un costo económico y el poder adquisitivo de las personas de El Colorado Uno es bajo. Sin embargo, a pesar del rezago económico, la falta de infraestructura y el aislamiento geográfico y social de esta comunidad, los habitantes, aún con dificultades, tienen acceso a las TIC. En la dimensión sociocultural, como sostienen Gómez y colaboradores (2018), las personas elaboran representaciones mentales y significados sobre las TIC. En este sentido, las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno utilizan estas tecnologías para estar en comunicación con su familia de origen. Cabe recordar que las familias que viven en grupos ladrilleros provienen de otras entidades federativas en busca de una mejor vida. Tal fue el caso de algunas informantes claves que provinieron de Guanajuato y Sinaloa. Asimismo, estas mujeres utilizan el teléfono celular para diversas circunstancias sociales: cuando ellas o sus hijas(os) salen y regresan a la comunidad; para enviar mensajes de saludos, felicitaciones, fotos, videos, etcétera a otras personas dentro y fuera de la colonia mediante las redes sociales. Esto guarda relación con lo estipulado por Alva de la Selva (2015) sobre que las tecnologías: “transmiten significados, se relacionan, se involucran con la cultura y la permean, vinculándose con los patrones de pensamiento de los grupos sociales y las actitudes sociales frente a los artefactos tecnológicos” (p. 278). 218 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California Respecto a la dimensión subjetivo-individual, el uso que le dan las personas a las tecnologías en relación con sus actividades en el Colorado Uno, las mujeres ladrilleras vinculan sus actividades con las TIC. Tal es el caso de Elvira, quien siendo profesora de la escuela del lugar, durante la pandemia COVID-19, el uso de las tecnologías fue sustancial para enviar y recibir tareas de las niñas y niños a través de las madres de familia, así como disipar dudas escolares y mantener comunicación con las autoridades del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).4 Asimismo, durante la emergencia sanitaria del COVID 19, el uso de las TIC fue indispensable para realizar el evento social “Navidad compartida”, el día 24 de diciembre, que cada año se había llevado a cabo en El Colorado Uno. Para esta festividad, Teresa como habitante de la colonia, ha participado como enlace entre la comunidad y el grupo de la sociedad civil de Mexicali que se encarga de la labor social, que consistía en llevar diversos recursos materiales y convivir con las familias de la zona ladrillera. El papel de Teresa ha sido el de llevar un registro de todas las familias y de sus integrantes que acudirán ese día al evento; ese registro incluye nombres, edades, tallas de ropa y calzado, ya que el grupo social civil lleva comida navideña, regalos exclusivos para cada persona que se encuentre en el registro de Teresa. En las navidades de los años 2020 y 2021 no se pudo realizar el festejo “Navidad compartida” como de costumbre, la dinámica cambió. Se otorgó un apoyo económico a cada una de las familias de El Colorado Uno. Para ello, Teresa se encargó de proporcionar los datos de las familias de la 4. Conafe es un organismo descentralizado que tiene como tarea brindar servicios de educación inicial y básica a niños y adolescentes que habitan en localidades marginadas y/o con rezago social (Gobierno de México, 2022). 219 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas colonia al grupo social de Mexicali; los datos eran: el número de teléfono celular, nombres, número de integrantes de familia, edades, si existían madres solteras, viudas o divorciadas o personas solas y adultos mayores. Con esta información, los integrantes del grupo social se pusieron en contacto con cada una de las familias de la comunidad, mediante el uso de los teléfonos celulares y las redes sociales, para acordar mediante qué medio se enviarían los recursos económicos. Este envío económico se hizo mediante transferencias electrónicas a través de depósitos en cuentas que la familia de El Colorado Uno le indicara al grupo social. No obstante, algunas familias de la comunidad prefirieron recursos materiales como despensa o regalos en lugar del dinero; para esta opción, el uso de la comunicación vía teléfono celular resultó indispensable para establecer el punto de encuentro del grupo social y la familia de El Colorado Uno en la entrega de los regalos. La dimensión praxiológica exige que las personas tengan acceso y las habilidades para usar las TIC como parte de su vida diaria (Gómez et al., 2018). Las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno tienen acceso a las tecnologías y las usan para diferentes fines, esto quedó demostrado cuando se realizó una entrevista a profundidad mediante la herramienta de WhatsApp con la informante Elvira, debido a que ella prefirió usar dicha plataforma en lugar de hacerlo por llamada celular. Cabe señalar, que Elvira después de terminar la preparatoria tomó un curso de computación, esto abrió la posibilidad para ella de desarrollar sus habilidades digitales e incorporarlas a su vida cotidiana. Otro ejemplo de las capacidades de las mujeres ladrilleras para usar las TIC, es en la comunicación vía WhatsApp que se sostuvo en múltiples ocasiones con Margarita, quien no obstante que se decidió por la entrevista mediante llamada 220 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California celular, compartió mensajes cortos, fotografías y videos para la investigación y también en un plano social. Para la entrevista, esta informante señaló que prefería hablar en tiempo real que enviar mensajes, por considerar que no tenía la habilidad suficiente de escribir párrafos largos; para ella era mejor platicar mediante la llamada de voz. Como dato, se añade que Margarita terminó la primaria en su adultez mediante un programa que el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) realizó en alguna ocasión en El Colorado. De acuerdo con Alva de la Selva (2015), el nivel de estudios de Margarita y su relación con las TIC expresa una brecha digital en la relación que guardan los procesos cognitivos y el uso de las tecnologías, que se manifiesta en las disparidades entre conocimientos y habilidades en las TIC. Según Gómez y colaboradores (2018), en cuanto a la esfera axiológica que implica la capacidad de reconocer la significancia del uso de las TIC de manera crítica y reflexiva, las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno utilizan las tecnologías como herramientas que facilitan sus actividades. Por ejemplo, Elvira, como profesora de la escuela de la comunidad, se comunicaba con las madres de familia para diversos asuntos mediante WhatsApp; recibir algunas tareas o actividades de forma digital significó para ella reunir evidencias para evaluar el aprendizaje de las niñas y los niños. En el caso de Margarita, el uso del celular es sustancial en la comunicación, vía llamada o por WhatsApp, con las personas que le compran su producción de ladrillos. Estos dos casos demuestran que axiológicamente las mujeres ladrilleras tienen competencias para usar significativamente las tecnologías, toda vez que las usan en el campo laboral. Al respecto, Alva de la Selva (2015) argumenta que las 221 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas capacidades requeridas para usar las TIC deben contemplar “el carácter crítico-reflexivo y no puramente instrumental”. Por tanto, la adecuación a la metodología permitió identificar el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno, a partir de los objetivos de la investigación sobre distinguir el proceso de empoderamiento de las mujeres de El Colorado Uno, en el marco de sus logros y obstáculos para lograr la igualdad entre los géneros y el desarrollo sostenible en esta comunidad. Este empoderamiento se explica desde las dimensiones socioeconómica, sociocultural, subjetivo-individual, praxiológica y axiológica de la apropiación social de las TIC, que señalan Gómez y colaboradores (2018). En cada una de estas esferas se encontraron elementos que justifican un empoderamiento digital que ocurre en las mujeres de El Colorado Uno, no obstante el contexto de vulnerabilidad y desigualdad de su vida cotidiana. Conclusiones La adecuación a la estrategia metodológica desarrollada en el marco de la pandemia COVID-19 hizo posible identificar el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras de El Colorado Uno, así como encontrar los significados y significantes del acceso, uso y apropiación social de las TIC que ellas experimentan en diferentes ámbitos. Asimismo, este análisis permitió describir las implicaciones metodológicas de la investigación, cómo se resolvieron y cómo se operacionalizaron éstas. Este estudio, además, visibiliza a las mujeres ladrilleras en una relación dinámica con las TIC, por las competencias y habilidades que ellas desarrollan en su vida cotidiana. 222 Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California La dimensión socioeconómica representa una dificultad práctica para las mujeres ladrilleras, toda vez que la comunidad no cuenta con el servicio de energía eléctrica y se encuentra geográficamente aislada, los salarios son bajos, existe trabajo informal, hay madres solteras, viudas o separadas, y el acceso a las tecnologías implica para ellas un esfuerzo mayor. En ese sentido, el costo para acceder a las TIC se relaciona con una brecha digital que separa a las mujeres en contextos precarios. Sin embargo, pese a estas condiciones, estas mujeres logran acceder a las tecnologías y las usan para diferentes fines. En el plano sociocultural, el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras se evidencia en el uso de las tecnologías para estar comunicadas a través de las redes sociales o por llamada celular con familiares, amistades y con otras personas dentro y fuera de su comunidad. El uso de las redes sociales significa que ellas se relacionan mediante mensajes, fotografías, videos y participan en comunidades virtuales. Esto se vincula de forma estrecha con la dimensión subjetivo-individual, porque estas mujeres han sabido relacionar sus actividades de trabajo con las tecnologías, lo que quiere decir que el empoderamiento digital existe desde su individualidad y la aprovechan de forma personal y para la comunidad. Desde el punto de vista praxiológico, el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras se encuentra en el acceso y sus habilidades para usar las TIC, tan es así que los objetivos de la investigación se cumplieron al recabar información que ellas proporcionaron mediante las tecnologías. Esta dimensión expresa también una brecha digital en las habilidades de las informantes en relación con el nivel de estudios, que tiene que ver con las diferencias entre el conocimiento y las habilidades. 223 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Axiológicamente, el empoderamiento digital de las mujeres ladrilleras se comprueba cuando ellas advierten el significado del uso de las tecnologías al vincular sus intereses personales y de trabajo con las TIC. En consecuencia, estas mujeres usan las tecnologías como herramientas que las apoyan en sus actividades y reconocen la importancia de acceder y desarrollar habilidades digitales. A pesar de las condiciones adversas de su entorno, estas mujeres se relacionan con las TIC y logran estar comunicadas dentro y fuera de su comunidad, ya sea con familiares, amistades y con actores externos que interactúan con El Colorado Uno. De igual forma, las TIC son un apoyo indispensable en la organización de asuntos internos y en las gestiones que ellas realizan sobre diversos recursos y trámites con autoridades gubernamentales. De esta forma, las TIC han implicado el desarrollo de capacidades y habilidades digitales en el proceso de empoderamiento de estas mujeres. Referencias Alva de la Selva, A. (2015). Los nuevos rostros de la desigualdad en el siglo XXI: la brecha digital. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, 60(223), 265-285. Álvarez-Gayou, J. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa. Fundamentos y metodología (1ra. ed.). México: Editorial Paidós. Angrosino, M. (2012). Etnografía y observación participante en investigación cualitativa. 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Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista Ana Valeria Rodríguez Barrientos1 Mónica Ayala-Mira2 Introducción Casi para finales del año 2019, el mundo comenzó a hacer frente a una emergencia sanitaria cuyas consecuencias resultaron inimaginables. El impacto que el SARS-CoV-19 tuvo trascendió las esferas médicas, provocando cambios en cualquier aspecto social que pudiéramos pensar. Una de las estrategias que se implementaron como medida de control de la pandemia correspondía al distanciamiento físico y el aislamiento en casa, limitando en gran medida las actividades cotidianas, como las de investigación. En consecuencia, las personas de todo el mundo buscamos adaptarnos a través de estrategias que nos permitieran continuar con la mayoría de las actividades y dinámicas habituales y en las investigaciones sociales no fue la excepción. Este acontecimiento de orden mundial nos invitó a pensar con mayor profundidad los planteamientos de nuestras investigaciones; quizá la pandemia representa un hito para las metodologías y las herramientas que continuamente utilizamos. Aun cuando las denominadas tecnologías digitales forman parte de nuestras dinámicas diarias desde hace varias 1. Instituto de Investigaciones Culturales. https://orcid.org/0000-0002-3093-423X 2. Facultad de Ciencias Humanas. https://orcid.org/0000-0002-4604-272X 227 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas décadas, para las investigaciones realizadas desde las ciencias sociales su incorporación ha representado un gran desafío. Incluir cualquier nuevo elemento o herramienta en la investigación social implica una reflexión y posicionamiento, no sólo sobre la perspectiva ontológica de lo estudiado. También desde las implicaciones epistemológicas, en este caso, del uso de las tecnologías. Por ello, es importante tener claridad y coherencia sobre la manera que serán utilizadas, es decir, si las tecnologías serán sólo herramientas o formarán parte del objeto de estudio o cualquier otro lugar y utilidad o intensión de quien investiga. Las tensiones sobre la incorporación tecnologías digitales y los estudios de internet desde las ciencias sociales pueden rastrearse desde antes del inicio de los años 2000, conceptos como ciberetnografía, etnografía conectiva, netnografía y otros. Éstos se popularizan y, al mismo tiempo, los estudios del internet desde disciplinas como la antropología o la comunicación, se abren paso favoreciendo distinciones tajantes entre lo virtual y lo real. El primero de estos términos, ciberetnografía, atiende al contexto histórico de los años noventa, cuando todo aquello que se relacionaba con las computadoras y las tecnologías que se asemejaban eran utilizadas por las personas. Lo cual se caracterizaba por abonar a estas diferencias aparentes entre lo virtual y lo real o también identificado como on line y off line. Por otra parte, la netnografía se reconoce como parte de las formas a partir de las cuales puede ser estudiado lo que sucede en el internet, que deviene también de las aproximaciones de la cibernética y el ciberespacio, y es mayormente utilizada para estudios de mercado. Hay que reconocer que la diversidad, el origen de cada término y la premisa de cada uno de ellos deberán ser 228 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista entendidos bajo el momento histórico social en que se enmarcan. Todos abonan a la comprensión de los posicionamientos sobre el estudio del internet o los fenómenos que de ello devienen. En términos concretos, podemos afirmar que en el momento en que fueron planteados y frente a las problemáticas que buscaban atender resultaron de utilidad. Hay una trayectoria clara entre la etnografía virtual, la ciberetnografía y la etnografía de mundos virtuales que ha desembocado, por un lado, en la netnografía, una propuesta desde los estudios de mercado que busca comprender la sociabilidad en línea. Y, por otro, en la etnografía digital que, como lo indican Pink et al. (2015), puede incluso no ser tecno-céntrica. (Gómez Cruz, 2018, p. 81) Estas premisas han llevado no sólo al cuestionamiento sobre la forma en que se nombran las investigaciones desde, con y para los espacios en los que están relacionadas, tanto con las tecnologías digitales, como el internet y sus implicaciones. Uno de los debates más resistentes al respecto se puede reconocer en la insistente separación entre lo virtual y lo real, como ya se mencionaba. Sin embargo, entendemos que esta discusión está rebasada, puesto que las imbricaciones de las tecnologías a la vida cotidiana han hecho casi imposible continuar realizando esta escisión. Al respecto: Los mundos virtuales son lugares de imaginación que engloban prácticas de juego, actuación, creatividad y rituales. Los mundos de vida social que emergen dentro de ellos son muy reales. […] Se inspiran en las culturas del mundo físico en múltiples formas, pero al mismo tiempo crean posibilidades para el surgimiento de nuevas culturas y prácticas. Así como en el 229 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas mundo físico, las personas dentro de los mundos virtuales actúan y recorren diferentes roles e identidades. (Boellstorff et al., 2012, p. 1)3 Aunque diversos autores, como los citados, han realizado grandes esfuerzos por establecer diferencias notables entre lo virtual y lo real, lo anterior es una muestra clara de dos momentos que nos permiten remarcar la idea de que no es necesaria esta distinción. El primero corresponde a la noción de que lo virtual se atribuye y se limita a contextos de juego o performance o como algo que existe sólo en la imaginación. El segundo se trata de las convergencias que los mismos autores encuentran con lo real, evidenciando las dificultades de distinguirlos como dicotómicos, ya que se habla sobre prácticas, roles y culturas, entre otras cosas, que se comparten en ambos espacios. A lo largo de los últimos años, autores como Floridi (2015), Gómez Cruz (2018), Ardévol (2003) y Hine (2005), entre otros, han trabajado sobre el debate anterior logrando establecer que tanto las tecnologías digitales como el internet no deben ser entendidos como un lugar en el que se vierte lo real de forma irreflexiva, sino que es también un espacio donde existen dinámicas de creación y reproducción cultural bajo contextos diversificados. Abonando a lo anterior, las tecnologías nos acompañan en casi cualquier dinámica cotidiana, añadiendo a la postura de que entre lo denominado real y lo virtual existe más bien un continuo, un entramado de dinámicas que son parte fundamental de la vida diaria. 3. Traducción propia. 230 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista La dicotomía entre el mundo en línea [online] y el mundo fuera de línea [offline] se disolvió para dar paso a preguntas de investigación más holísticas y más amplias que buscaban describir cómo el Internet y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en general, se integraron y se plasmaron en la vida cotidiana. (Gómez Cruz, 2018, p. 86) En este sentido, es importante considerar que las incorporaciones tecnológicas, así como el interés por el estudio de lo digital y otras cuestiones que se relacionan por lo general con las tecnologías y el internet, no se limitan a la emergencia por SARS-CoV-19, se han abierto camino casi de manera imperceptible a lo largo de las últimas décadas entre las investigaciones sociales y, por tanto, sus metodologías, ya que “los llamados a la innovación metodológica no son solamente fruto de los cambios traídos por las tecnologías digitales, sino también por los paradigmas emergentes que han puesto en duda y problematizado muchos de los supuestos teóricos tradicionales” (Gómez Cruz, 2018, p. 79). Aun cuando la emergencia sanitaria enfatizó un poco más el proceso de incorporación de lo digital en las metodologías de investigación, podríamos entenderlo también como un proceso de hibridez. Las implicaciones de este proceso deben ser reconocidas a través de los contextos sociales, como en su mayoría suelen ser: dispares y remarcando desigualdades geográficas, económicas y políticas, sólo por mencionar algunas. Empero la popularidad de internet en algunos espacios nos seduce con la idea de que estas disparidades pueden llegar a omitirse. Mantenernos en casa para realizar las actividades cotidianas, asumiendo que todas las personas contamos con los mismos o similares insumos tecnológicos, así como las 231 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas mismas capacidades y posibilidades de conectividad, nos habla no solamente de la necesidad de enfatizar en la consideración de los aspectos contextuales, también de considerar estas ausencias como parte de las aproximaciones de investigación que estemos produciendo de ahora en adelante. Pese a lo anterior, sabemos que el proceso de investigación no puede ni debe detenerse. Es entonces que como investigadoras sociales nos hemos dado a la tarea no sólo de tener claridad sobre las mejores estrategias metodológicas para continuar con ello, sino también de consolidar investigaciones con posicionamientos ontometodológicos y epistemológicos claros, que a su vez reconozcan a las herramientas tecnológicas no únicamente como una añadidura circunstancial, sino como un instrumento del cual echar mano para las investigaciones sociales. Investigación y tecnologías, ¿etnografía digital? Bajo el contexto de la SARS-CoV-19 se popularizó el uso del término “etnografía digital” entre las personas investigadoras, sin embargo, en el proceso de las tecnologías digitales como parte de las investigaciones sociales, surge la duda respecto a la manera en que puede ser nombrado lo que realizamos. Tal como apuntamos en las líneas anteriores, nos parece de suma importancia clarificar a qué nos referimos cuando hablamos de etnografía digital. Lo anterior abona a que personas estudiantes e investigadoras puedan posicionarse de forma más adecuada sobre los estudios de, con y desde las herramientas tecnológicas e internet. Uno de los puntos de partida que consideramos para poder llegar a la claridad de la que hacemos mención es 232 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista considerar que la incorporación de las tecnologías a las dinámicas cotidianas no cambia las situaciones o fenómenos que están sucediendo. Se gesta alrededor de esta tecnología un entramado de construcciones, apropiaciones y sentidos que las personas generan, lo cual permite que se produzcan cambios de consideración. Es decir, son las apropiaciones que le damos a las tecnologías con lo que construimos nuevas formas de interacciones, intercambios y diálogos, sólo por mencionar algunos. En este sentido –y abonando también a las premisas de las primeras líneas–, se complejiza la distinción de lo real y lo virtual, en tanto que así como hay cosas que se hacen con las tecnologías y el internet, también existen dinámicas que suceden a partir de ello. En relación con esto: Nuestro argumento sugiere que el agente de cambio no es la tecnología en sí misma, sino los usos y la construcción de sentido alrededor de ella. Este es el punto que Grint y Woolgar (1997) han rescatado [...]: existe un espacio de estudio sobre las prácticas cotidianas en torno a Internet, como medio para cuestionar las asunciones inherentes a las predicciones de futuros radicalmente diferentes. (Hine, 2000, p. 14) Bajo esa lógica, lo que sucede en relación con las tecnologías digitales, el internet y las metodologías de investigación social es en parte la adaptación de los métodos de larga trayectoria a estos espacios. Por lo tanto, sería un desatino considerar que cualquier herramienta metodológica o de recolección de información y datos a través de los espacios digitales se trata de una etnografía digital. Es importante para nosotras abonar a la claridad sobre la manera en la que estos espacios pueden ser entendidos y 233 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas utilizados en las investigaciones sociales. Es por ello por lo que utilizamos las líneas siguientes para compartir la idea de que los espacios digitales deben ser entendidos también desde la manera en la cual están formando parte de la recolección de información. En este sentido, reconocemos que precisar en ello debe comenzar desde el planteamiento del problema que nos interesa investigar. Las metodologías son también una forma de pensarnos en nuestro rol como investigadores e investigadoras, ya que al mismo tiempo nos fuerzan a responsabilizamos (o no) por las decisiones tomadas y por el alcance y límite de nuestros métodos –de ahí que las disposiciones metodológicas sean también éticas y viceversa–. (Gómez Cruz, 2018, p. 83) Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de etnografía digital? Tal como la antropología tradicional define el proceso etnográfico, como parte del acompañamiento y participación directa de quien investiga con los grupos sociales estudiados en largas temporalidades y actividades, con la finalidad de conocer sus interacciones y significados para más tarde generar una descripción e interpretación densa de las dinámicas cotidianas, los contextos y cualquier otro elemento social. La incorporación de las nociones digitales requerirá del mismo camino de acompañamiento de quien investiga. En otras palabras, para poder aseverar que estamos haciendo etnografía digital tendríamos que reconocer la inserción de quien investiga en los espacios y dinámicas digitales de grupos y comunidades específicas, con observaciones profundas y otras actividades que se realizarían en una etnografía tradicional. No se trata del estudio de una 234 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista plataforma,4 o de acciones concretas dentro de éstas, sino del acompañamiento de los sujetos que forman parte de comunidades, aplicaciones, plataformas, entre otras, que incluso pueden tener dinámicas e interacciones en más de un espacio digital y de más de una manera. “El lugar de estudio no es el objeto de estudio. Los antropólogos no estudian aldeas (tribus, pueblos, vecindarios…); estudian en aldeas. Uno puede estudiar diferentes cosas en diferentes lugares, y en localidades confinadas se pueden estudiar mejor algunas cosas” (Geertz, 1990, p. 33). Aplicando esta premisa a los espacios digitales, tal como se comentaba en las líneas anteriores, la etnografía digital no corresponde exclusivamente a la aproximación de una plataforma o red sociodigital (Facebook, Twitter, Instagram, entre otras), ni al uso de herramientas digitales para la investigación, o la relación entre las personas y las tecnologías; en la etnografía digital, el énfasis corresponde al estudio reflexivo, múltiple y variado de las personas, sus apropiaciones, implicaciones culturales y toda dinámica que el entramado digital permita, por lo cual debemos identificar qué es lo que nos interesa conocer de quienes hacen uso de ellas o enfocar la investigación en ese aspecto, puesto que en la etnografía digital, lo digital no es lo principal. Podríamos decir entonces, que la etnografía digital es sólo una forma en la cual se puede obtener información sobre las personas que utilizan las tecnologías digitales y desde los espacios digitales. Sin embargo, no engloba todas las dinámicas y actividades que como investigadores sociales podemos realizar para, con y desde estos espacios. Por esta razón es que insistimos en la claridad y los posicionamientos firmes sobre lo que estamos investigando y la manera en 4. Facebook, Instagram, Twitter, etcétera. 235 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas la cual nos estamos aproximando a ello, sobre todo cuando se trata de espacios digitales y su finalidad. El uso de herramientas digitales es tan diverso y basto como internet lo permite, a lo anterior sumamos la necesidad de reconocer que cuanto mayor sea el grado de alfabetización digital que tenga quien investiga, mayor será el provecho que podrá obtener del uso de estas herramientas. En consecuencia, el reconocimiento de los contextos, no sólo de lo que se estudia, sino de quienes investigan, tiene una relevancia central en las investigaciones en contextos digitales. La diversidad y multiplicidad de elementos que devienen de las apropiaciones de las personas que usan las tecnologías digitales ha llevado a la complejidad de la manera en que éstas pueden ser estudiadas. Sumado a ello, es importante tener presente que las condiciones sociales que nos acompañan en los espacios físicos, al mismo tiempo forman parte de los espacios digitales. Es decir, son elementos como ser joven, mujer, persona que trabaja o con alguna discapacidad, sólo por mencionar algunos ejemplos, como parte de nuestra mediación con las tecnologías digitales y, por lo tanto, componente de nuestras investigaciones. Mencionamos lo anterior, ya que como investigadoras sociales nos hemos enfrentado a la apremiante necesidad de incorporar a las metodologías de análisis digital la perspectiva no sólo de género, sino feminista, en tanto que muchas de las condiciones sociales en los espacios físicos son replicadas en estos espacios y apropiaciones digitales. No sólo para abonar a los posicionamientos epistemológicos y académicos de las metodologías, sino también para fomentar e incrementar la existencia todo tipo de espacios digitales seguros para el uso social. 236 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista Anclajes desde el feminismo: epistemología feminista Si bien el feminismo se reconoce principalmente como una serie de movimientos sociales con diversos momentos históricos, es, además, una teoría política y una forma alternativa de construir el conocimiento. Su principal característica es una postura crítica hacia los presupuestos tradicionales sobre la objetividad (libre de valores y connotaciones socioculturales), la racionalidad, el realismo y la verdad, tomando como base el género. Sin embargo, no hay un solo sentido epistemológico, por lo que cabría puntualizar en que son una serie de epistemologías. De forma general, se consideran por lo menos tres agrupaciones epistemológicas feministas: el empirismo feminista, la teoría del punto de vista y los feminismos posmodernos. El empirismo feminista (Adán, 2006) resulta de un grupo de investigadoras biólogas, médicas, etcétera, en el ámbito del empirismo, que se orientan a mostrar los sesgos en la aplicación del método científico, evidenciando los valores y la reproducción del sexismo. El empirismo feminista deja intactos muchos principios de la investigación científica tradicional y la crítica sobre la forma incompleta en que se practica la investigación científica, es decir, no va a las bases de la ciencia tradicional (Harding, 1983; Adán, 2006). Ahora bien, la teoría del punto de vista, como una propuesta de la filósofa Sandra Harding (1983) reconoce cómo el feminismo ha cuestionado a las epistemologías tradicionales que de forma, intencional o no, excluyen sistemáticamente la posibilidad de que las mujeres pueden ser agentes de conocimiento. Al tener la ciencia una voz masculina ha promovido la escritura de la historia sólo desde el punto de vista masculino. Es, entonces, una propuesta alternativa 237 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas sobre el conocimiento que legitima a las mujeres como agentes de conocimiento. De acuerdo a Adán (2006), la filosofía de Harding transgrede la división entre ciencia y política, dado que pone en el centro los problemas sociales y políticos de las mujeres. La objetividad en Harding estaría determinada por los valores y el consenso social, a manera de una función diferencial en la cual se puede seleccionar entre marcos teóricos. Esta selección, por lo tanto, estaría determinada por valores en la cual la objetividad se define a partir de parámetros ético-políticos anclados en la reflexividad sobre los valores y las teorías feministas. Ahora bien, la investigación desde el punto de vista feminista considera a las experiencias de las mujeres como un punto de partida para hacer afirmaciones sobre el conocimiento, quizás, siguiendo a Harding (1987, 1993), más completas o menos distorsionadas que las basadas únicamente en las experiencias de los hombres. Además, desde esta mirada se permitiría una posición más crítica con respecto a la uniformidad de las mujeres, abriéndose a las experiencias de las mujeres y no de la mujer. Frente a la teoría e investigación del punto de vista feminista, Donna Haraway (1983) realiza una serie de puntualizaciones críticas sobre la visión de objetividad feminista propuesta por Harding. Discute su noción de visión del mundo más adecuada, rica y más completa, las prácticas de dominación desiguales de privilegio y opresión analizadas en el punto de vista feminista. La propuesta de Haraway es la de conocimientos situados, encarnados, paradójicos y críticos. Propone este tipo de conocimiento ante el relativismo extendido a través del construccionismo, como la 238 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista contraparte perfecta del totalitarismo en las ideologías de la objetividad. En tanto: [...] el relativismo y la totalización son ambos “trucos divinos” que prometen, al mismo tiempo y en su totalidad, la visión desde todas las posiciones y desde ningún lugar, mitos comunes en la retórica que rodea a la Ciencia [...] es precisamente en la política y en la epistemología de las perspectivas parciales donde se encuentra la posibilidad de una búsqueda objetiva, sostenida y racional […] quiero luchar por una doctrina y una práctica de la objetividad que favorezca la contestación, la deconstrucción, la construcción apasionada, las conexiones entrelazadas y que trate de transformar los sistemas del conocimiento y las maneras de mirar. (Haraway, 1983, p. 329) Para Haraway, el conocimiento se construiría de forma imperfecta, por lo que es capaz de unirse a otro, de ver junto al otro, sin pretender ser el otro, a partir de la conexión parcial. Por lo tanto, no hay forma de estar simultáneamente en todas las posiciones estructuradas ya sea por el género, la nación, la raza, la clase, a manera de una objetividad encarnada, validada en lo social a través de sujetos múltiples, críticos. Es decir, el conocimiento está situado, pues la mirada de quien observa siempre es cambiante dependiendo de su posición social y de género (con sus elementos que se ensamblan con éste). Haraway desarrolla otro elemento importante, que dará pie a la comprensión de la etnografía feminista, el pensamiento tentacular (2019). Esta propuesta propone la conexión múltiple entre autores, ideas, enfoques. Esta metáfora de los tentáculos invita a pensar en los vínculos posibles, las 239 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas rupturas, algo que ata y desata, que teje caminos, abiertos y al mismo tiempo anudados. El pensamiento tentacular nos permitirá centrarnos en una noción de etnografía feminista a partir precisamente del ensamblaje, de los vínculos, las articulaciones y sus posibilidades para la transformación social. Etnografía feminista: articulaciones entre un método tradicional y propuestas políticas La etnografía contemporánea, como ya se puntualizó, tiene marcadas diferencias con la etnografía de sus inicios, en tanto sus alcances procedimientos e intenciones. Tradicionalmente, la etnografía es un método complejo en el cual hay una constante reflexividad y retroalimentación entre el campo y la teoría, en términos también de la negociación, el rapport y del análisis y la escritura de los hallazgos. El inicio de la etnografía feminista (EF) se remonta a inicios de la década de los setenta, cuando las feministas de forma sistemática reflexionan la perspectiva androcéntrica en la concepción y desarrollo de método. Una de sus principales reflexiones se centra en la concepción de las personas estudiadas como silenciosas e inactivas; además de la falta de atención a las dinámicas del poder y de cómo los métodos tradicionales han beneficiado y privilegiado a quienes investigan y no a quienes se estudia de forma jerárquica, extractivista-explotativa (Buch & Staller, 2014). Las EF, precisamente por su apuntalamiento político, han abogado por incidir en la transformación social desde la lógica de la investigación activista feminista (Biglia, 2005). En la investigación vista como activismo, desde la 240 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista perspectiva de Biglia, representaría un compromiso para el cambio social, en contra de las discriminaciones, el abuso del poder y orientada a la resistencia y la agencia de las personas. Toda vez que la división entre ciencia, la investigación y la acción se diluye, al asumir la a-neutralidad, la atención a las dinámicas del poder y los saberes colectivos. La EF presenta tres elementos distintivos de otras formas de hacer etnografía (Buch & Staller, 2014): 1. Se centra en las vidas de las mujeres, sus actividades, experiencia en condiciones diferenciadas por el género. 2. Los métodos o formas de escritura informada basadas en las teorías y éticas y feministas. 3. Un análisis a partir de los elementos teoréticos feministas que permite abordar las articulaciones del género con otras formas de poder y de diferencia. Es entonces que la EF se refiere a la descripción orientada teóricamente por un andamiaje conceptual feminista desde la concepción de que las mujeres no sólo informan, también son creadoras culturales y la atención a las categorías sociales basadas en el género que promueven posiciones diferenciadas desde una perspectiva multimetódica (Castañeda, 2010). La aproximación multimetódica permitiría identificar la concurrencia de las diferentes dimensiones del hecho etnográfico. Y además, de que los conocimientos derivados de ésta propicien diálogos en relación a la igualdad, la diferencia y la diversidad. En consecuencia, la EF se erige con una fuerte oposición al positivismo prevaleciente en la etnografía convencional y la oposición de los conceptos androcéntricos base en las teorías. 241 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Desde el punto de vista epistemológico, Castañeda (2010), quien retoma a Harding con la teoría del punto de vista, sitúa a la investigadora en el mismo plano que el objeto de estudio. Es decir, se abordaría en términos de las diferencias de clase, etnia, edad, formación académica, marcando una importante diferencia desde las dinámicas del poder en las relaciones sociales. Lo cual se traduciría en la búsqueda de un balance en las visiones de las investigadoras y de quienes participan con ellas, al enfatizar los aspectos subjetivos e intersubjetivos de la experiencia humana. Lo que finalmente, en consonancia con la perspectiva de conocimientos situados y pensamiento tentacular de Haraway (1983; 2019), la EF sería una forma de conocimiento situado que se remite a cuerpos dotados de significación que definen actos vitales cotidianos (Castañeda, 2010). Es decir, ensambles semiótico-materiales que permiten unirse en la solidaridad, en el diálogo, los vínculos y las articulaciones, los nuevos caminos. Ahora bien, la ética feminista en la EF requiere de aproximaciones éticas desde la recolección de los datos hasta el reporte de los mismos, no sólo dentro de las lógicas propias de la disciplina y los principios de no daño, sino desde una visión anclada políticamente. Esto se refiere a la atención de la objetividad y la a-neutralidad, pero sobre todo ¿cómo escribir sobre las oprimidas sin convertirse en una de las opresoras? (Buch & Staller, 2014). Como comentamos al inicio de este capítulo, el desarrollo tecnológico, las redes sociales y sus dinámicas, y recientemente, el confinamiento por la pandemia de SARSCoV-19, de acuerdo a Castañeda (2010) han ampliado el campo de trabajo etnográfico en lo relativo al ciberespacio, las redes sociales, el mundo digital en general, y en particular 242 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista sobre los procesos en que participan los sujetos de género, de los cuales distingue tres elementos fundamentales: 1. Lo usan hombres y mujeres. 2. Son campos de estudio en sí mismos. 3. Condensan la modernización de los modelos de género contemporáneos. Con base en estos elementos abordaremos a continuación una noción posible de etnografía digital feminista. Etnografía digital feminista: ¿una forma de aproximación en la investigación feminista en tiempos de crisis? En el apartado anterior abordamos a la etnografía feminista como una forma multimetódica y centrada en la transformación social. Ahora bien, frente a los cambios tecnológicos y las nuevas necesidades para seguir investigando en contextos de crisis sanitaria, humanitaria o de movilidad humana, ¿cómo puede articularse la etnografía digital con los elementos de la etnografía feminista?, ¿para qué? Castañeda (2010) nos dio algunas pistas al proponer que en lo digital se condensan los cambios en los modelos de género contemporáneos, ¿sería esta una característica suficiente para denominar a una etnografía digital como feminista? Si lo revisamos cuidadosamente, podría ser que no lo fuera, pues abordar el género desde el binarismo podría ser un elemento de reproducción del sistema a través de las definiciones institucionalizadas, mainstream sobre el género que le restan poder analítico (Pujal & Amigot, 2010). Pues a decir de las autoras, el binarismo de género es un dispositivo de poder social, corporal y subjetivo que se 243 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas articula con otros dispositivos. Entonces, además de observar diferencias genéricas, las nuevas formas de construcción del género, tendría que ver con las dinámicas de poder. La etnografía digital, como ya lo hemos comentado, aborda las dinámicas sociales, los usos y la construcción de sentido en los espacios digitales. El rol de quien investiga implica largas temporalidades de actividad, a manera de acompañamiento de quienes se insertan en las comunidades en un espacio digital. En consecuencia, habría que reflexionar desde la epistemología feminista el cómo insertarse en estos espacios digitales atendiendo las dinámicas de poder, la a-neutralidad y, sobre todo, a la orientación hacia las resistencias y la agencia. Una noción neoliberal de agencia se entiende más como la autogestión de los sujetos, los cuales si se proponen algo y se esfuerzan lo suficiente, lo logran. Desde los feminismos se entendería de otra forma, la también filósofa feminista, María Lugones, (2003) propone el término de subjetividad activa. La entiende como un sentido mínimo de agencia de quien se resiste a múltiples opresiones y cuya subjetividad múltiple se reduce por medio de comprensiones hegemónicas / comprensiones coloniales / comprensiones racistas-generizadas, hasta llegar a que no haya agencia en absoluto. Quienes resisten no son agentes en el sentido tradicional, son sujetos activos, su potencial liberación depende de posturas estratégicas/tácticas, de una socialidad alternativa y de sus formas de resistencia y coalición ante diferentes formas de opresión. ¿Cómo trasladar lo anterior a lo digital? Algunos elementos en propuestas aún inacabadas de la etnografía digital feminista en espacios patriarcales serían (Brudvig, 2021; Astudillo-Mendoza, Figueroa-Quiroz, Cifuentes-Zunio, 2019): 244 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista 1. 2. 3. 4. 5. Abordar las relaciones de poder patriarcal. Las dinámicas de las relaciones. Las asimetrías. Las micropolíticas. Potenciar las posibilidades de cambio, de la transformación social y la resistencia . 6. La ética del cuidado. 7. La reciprocidad. 8. La representatividad y la ética de las representaciones. En suma, la etnografía digital como práctica política (Brudvig, 2021). Conclusión La etnografía digital feminista sería una propuesta política de investigación. Puede entenderse como práctica investigativa que implica la inserción de quien investiga desde una perspectiva cuidadosa, que al mismo tiempo alcance a ver las regularidades y que también pueda abordar las excepciones. Su potencialidad es evidentemente muy grande, sobre todo, para abordar en lo digital movimientos sociales mixtos o sólo de mujeres, comunidades sobre diversos temas sociales, espacios de esparcimiento, procesos migratorios, entre muchos, teniendo como centro las relaciones de género y de poder por razones de género, desde una ética del cuidado y la representación. Referencias Adán, C. (2006). Feminismo y conocimiento. De la experiencia de las mujeres al ciborg. Coruña: Editorial Espiral Maior. 245 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas Ardèvol, E., Bertrán, M., Callén, B., Pérez, C. (2003). Etnografía virtualizada: La observación participante y la entrevista semiestructurada. Athenea Digital, 3. Recuperado de http://antalya. uab.es/athenea/num3/ardevol.pdf Astudillo-Mendoza, Figueroa-Quiroz y Cifuentes-Zunio (2020). Navegando entre mujeres: La etnografía digital y sus aportes a las investigaciones feministas. Investigaciones feministas, 11, 239-249 Biglia, B. (2005). Narrativas de mujeres sobre las relaciones de género en los movimientos sociales [tesis de doctorado]. Universidad de Barcelona. https://www.academia.edu/313091/ Narrativas_ de_mujeres_sobre_las_relaciones_ de_g%C3%A9nero_en_los _movimientos_sociales Boellstorff, T., Nardi, B., Pearce, C. & Taylor, T. L. (2012). Ethnography and virtual worlds: a handbook of Method Tom Boellstorff. American Anthropologist, 115(3). https://doi:10.1111/ aman.12038_2 Brudvig, I. (2021). Towards a feminist digital ethnography. Roudtable on Feminist Digital Ethnography. The Gender and Sexualities Research Centre (GSRC). 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Virtualis, 8(16), 77-98. https://doi. org/10.2123/virtualis.v8i16.251 246 Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista Haraway, D. J. (2004). Testigo_modesto@Segundo_Milenio.HombreHembra@_Conoce_Oncoratón®. Feminismo y tecnociencia. España: Editorial UOC. Haraway, D. J. (2019). Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno (H. Torres, trad.). Bilbao: Consonni. Harding, S. (1987). Introduction. Is there a feminist method? En S. Harding (ed.), Feminism and methodology (pp. 1-14). Estados Unidos: Indiana University Press. Harding, S. (1993). Rethinking standpoint epistemology: What is “strong objectivity”? En L. Alcoff & E. Potter (eds.), Feminist epistemologies (pp. 49-82). Londres: Routledge. Hine, C. (2000). Etnografía virtual. Barcelona: Editorial UOC. Hine, C. (2005) Internet Research and the Sociology of CyberSocial-Scientific Knowledge. The Information Society, 21, pp. 239-248 Lugones, M. (2003). Pilgrimages. Peregrinajes. 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Miembro de la Junta Directiva del Instituto Mexicalense de la Mujer, Asesora del Comité de Atención y Prevención de la Violencia de Género de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Mexicali, coordinadora la Maestría en Psicología de la Facultad de Ciencias Humanas de la misma universidad en la cual es profesora-investigadora de tiempo completo. https://orcid.org/0000-0002-4604-272X. MARGARITA BARAJAS TINOCO Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UABC e integrante del Cuerpo Académico en Estudios Sociales. Las Líneas de investigación atendidas son Estructuras Sociales y Procesos Laborales con temáticas en Población, desarrollo, migración, trabajo, políticas de empleo, servicios y sector terciario. Integrante de los Núcleos Académicos Básicos de los programas de Doctorado En Estudios Sociales del IIS y de la Maestría en Administración Pública de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas (FCSyP). https://orcid.org/0000-0002-0613-3723. 249 MARÍA CONCEPCIÓN CASTILLO RODRÍGUEZ Maestrante en Derecho, con especialidad en Constitucional y Amparo por el Centro de Enseñanza Técnica y Superior, Campus Mexicali (CETYS Universidad) y Licenciada en Derecho por Universidad de Tijuana CUT, Campus Mexicali. Dentro de su experiencia electoral ha participado en la organización de ocho procesos electorales locales en Baja California. Desde 2001 ingresó al Instituto Estatal Electoral de Baja California en donde ha desempeñado diversos cargos en las áreas de organización electoral, educación cívica, participación ciudadana y capacitación electoral. Ha participado en representación de ese organismo en los Consejos Municipales de Participación Ciudadana de Mexicali, Tijuana y Ensenada. Actualmente es Coordinadora de Participación Ciudadana de la función ejecutiva del Servicio Profesional Electoral Nacional en el Instituto Estatal Electoral de Baja California. https://orcid. org/0009-0005-4761-7029. RICARDO CARLOS ERNESTO GONZÁLEZ Es doctor en Psicología Social por la Universidad Autónoma Metropolitana, maestro en Estudios Socioculturales por la Universidad Autónoma de Baja California y licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Profesor de tiempo completo de la licenciatura en Sociología dentro de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores con Nivel Candidato. Ha publicado diversos textos en revistas y libros nacionales e internacionales. https://orcid. org/0000-0001-7484-3842. 250 OSCAR ARMANDO ESPARZA DEL VILLAR Obtuvo la licenciatura en psicología, la maestría en psicología clínica y el doctorado en psicología de la salud en la Universidad de Texas en El Paso (Estados Unidos). Profesor-Investigador de tiempo completo, con perfil PRODEP, en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en los programas de licenciatura, maestría y doctorado en psicología. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores por parte del CONACYT, nivel 1. Ganador del Premio Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021 en el área de Ciencias Sociales. Pertenece al cuerpo académico consolidado UACJ 79 “Psicología Experimental y Clínica de la Salud” en donde maneja las líneas de investigación de violencia, migración, fatalismo, y salud mental. Autor de 60 publicaciones de distintos tipos en medios nacionales e internacionales. Autor en 110 presentaciones en congresos nacionales e internacionales. https://orcid.org/0000-0002-7313-3766. IRMA A. GONZÁLEZ HERNÁNDEZ Licenciada en Sociología, con maestría en Desarrollo Urbano, ambos por la UABC, donde se ha desarrollado como docente durante más de 30 años, participó como investigadora en el Instituto de Ingeniería, es profesora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas donde ha desempeñado diversos cargos entre los que destaca la subdirección, actualmente se desempeña como Coordinadora de Tronco Común. Miembro del Cuerpo Académico Estudios Sociales y Jurídicos, Derechos Humanos y Seguridad Pública. https://orcid.org/0000-0003-3031-1160. 251 ELSA DE JESÚS HERNÁNDEZ FUENTES Doctora en planeación y desarrollo sustentable, Maestra en estudios y proyectos sociales y Licenciada en Sociología por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Profesora de tiempo completo en Facultad de Ciencias Humanas de la (UABC) desde 2009, Supervisora del programa Peraj adopta un amigo-UABC (mentoría por acompañamiento) desde 2010. Cuenta con Perfil Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep). Pertenencia al Programa de Reconocimiento al Desempeño del Personal Académico (Predepa). Pertenencia al sistema nacional de investigadores (SNI) nivel 1. Miembro del Cuerpo Académico Estudios Sociales y Jurídicos, Derechos Humanos y Seguridad Pública. Líneas de generación de conocimiento: Factores de Riesgo y Violencia Social, Temas de investigación: niñez, jóvenes y espacio público. Miembro de la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México (RIFREM), desde mayo de 2013. https://orcid. org/0000-0002-3602-8633. YAIR CANDELARIO HERNÁNDEZ PEÑA Es Doctor en Relaciones Transpacíficas por la Universidad de Colima. Tiene una licenciatura en Relaciones Internacionales y cuenta con una maestría en Administración Pública por la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), tiene una especialidad en Estudios de la Frontera México- Estados Unidos por El Colegio de la Frontera Norte (El Colef ). Cuenta con estudios de actualización en Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), es 252 docente y colaborador de proyectos en las licenciaturas de Administración Pública y Relaciones Internacionales de UABC. Sus líneas de investigación son cooperación internacional descentralizada, cooperación Sur-Sur, juventudes y organizaciones de la sociedad civil. https://orcid. org/0000-0002-6301-3058. PRISCILA MONTAÑEZ ALVARADO Doctorada en Psicología Clínica y de la Salud, por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente Coordinadora de la Maestría en Psicología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), perteneciente al Programa Nacional de Programas de Calidad de CONACYT. Perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores como candidata. Docente de la Maestría en Psicología y de la Licenciatura en Psicología de la UACJ. Miembro del Cuerpo Académico Consolidado “Psicología Experimental y de la Salud, 79, de la UACJ. https://orcid.org/0000-0002-4315-0557. JOSÉ A. MORENO MENA Doctor en Ciencias Sociales Aplicadas por el Colegio de la Frontera Norte. Maestro en Desarrollo Rural por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma de Baja California. Fue investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC (19912022). Actualmente se desempeña como investigador independiente. Las líneas de interés son migraciones internacionales, organizaciones civiles, políticas públicas, entre otras. https://orcid.org/0000-0002-5962-1456. 253 EMMANUEL NÁJERA DE LEÓN Doctor en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I). Profesor-Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas (FCSUNACH). Actualmente es titular de la Dirección para el Diálogo con la Diversidad (DIADI) de la Secretaría para la Inclusión Social y Diversidad Cultural (SISyDIC-UNACH). Miembro académico del comité de vigilancia del Fondo para el Bienestar y Avance de las Mujeres (FOBAM-2022) de la Secretaría de Igualdad de Género (SEIGEN-Chiapas). Sus áreas de interés son: antropología de las decisiones públicas; evaluaciones cualitativas de políticas públicas; gobierno abierto, gestión local y planeación; políticas (trans)territoriales y gestión de problemas regionales; agenda étnica y multiculturalismo; gestión pública intercultural en Chiapas; gobiernos locales indígenas y la gestión del FISM-DF. https://orcid.org/0000-0002-0780-6432. GABRIELA NOLASCO PINEDA Doctora en Planeación y Desarrollo Sostenible por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Maestra en Administración Pública por la UABC. Licenciada en Ciencia Política por la Universidad Autónoma Metropolitana. Profesora de asignatura a nivel licenciatura y posgrado en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas, y en la Facultad de Ciencias Administrativas de la UABC. Publicación reciente: Nolasco, G., Niño, L. y Rivera, O. (2022). COVID-19, brecha digital y adecuación metodológica: empoderamiento de mujeres en una colonia ladrillera. Ciencias 254 Sociales Revista Multidisciplinaria, 3(2), 22–43. https:// orcid.org/0000-0002-0183-5208. JAIME OLIVERA HERNÁNDEZ Doctor y maestro en Estudios Socioculturales por el Instituto de Investigaciones Culturales – Museo (IIC-Museo) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), y licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X), en la Ciudad de México. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 1 y cuenta con el perfil PRODEP. Es Profesor-Investigador de tiempo completo y coordinador de la Licenciatura en Sociología de la Facultad de Ciencias Humanas de la UABC. Sus líneas de investigación son narrativas de violencia y estudios socioculturales, y su trabajo está enfocado a la interpretación de la violencia relacionada al tráfico de drogas ilegalizadas, la violencia patriarcal, así como la ejercida en espacios de reclusión, en el México Contemporáneo. https://orcid. org/0000-0002-5615-0783. MARINA DEL PILAR OLMEDA GARCÍA Profesora-Investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California. Doctora en Educación Universidad. Iberoamericana con mención honorifica. Doctorado de Derecho Constitucional Universidad Castilla de la Mancha. Ha impartido múltiples cursos del área jurídica y educativa a nivel de Licenciatura y Posgrado, así como realizado importantes investigaciones jurídicas de aporte científico y pertinencia social. https://orcid.org/0000-0002-3953-0338. 255 SERGIO PACHECO GONZÁLEZ Es Sociólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México, Maestro y Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Profesor Investigador de la UACJ. Es Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1 y Profesor Investigador con Perfil PRODEP. Líder del Cuerpo Académico Consolidado UACJ-56 Globalización, Ciudadanía y Democracia, miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP). https://orcid.org/0000-0003-2969-5451. GRACIELA PAZ ALVARADO Doctora en Comunicación Social, Universidad de la Habana. Máster en Comunicación, Universidad de la Habana. Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Facultad de Ciencias Humanas, UABC. Miembro del Cuerpo Académico consolidado Procesos de Comunicación en Instituciones y organizaciones sociales. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). https://orcid. org/0000-0003-0162-052X. SERVANDO PINEDA JAIMES Doctor en Investigación por El Colegio de Chihuahua. Maestro en Ciencias Sociales Para el Diseño de Políticas Públicas por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma del Estado de México. Actualmente es Profesor-investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la UACJ y de la Revista De Política de la Asociación Mexicana de Ciencia Política, del cual también forma parte 256 de su Junta Nacional Directiva. Integrante del Comité Editorial de la Revista Cuadernos Fronterizos de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. https://orcid.org/0000-0002-1151-8900. ADRIANA DANIELA RIVAS LÓPEZ Maestrante de Estudios Socioculturales en el Instituto de Investigaciones Culturales - Museo de la Universidad Autónoma de Baja California, licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Ha participado en congresos nacionales e internacional, así como trabajado en instituciones gubernamentales para gobierno estatal de la CDMX. https://orcid. org/0009-0008-0508-4641. ÓSCAR BERNARDO RIVERA GARCÍA Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de Sonora, Maestría en Ciencias Sociales con especialidad en Desarrollo Municipal por El Colegio Mexiquense A. C y licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma del Estado de México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 2017, perfil deseable PRODEP 2022-2025. Actualmente profesor investigador en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California, así como profesor de asignatura a nivel licenciatura y posgrado en universidades públicas y privadas. Líneas de investigación: migración internacional, grupos en situación de vulnerabilidad y representaciones culturales. https://orcid.org/0000-0003-1557-3170. 257 ANA VALERIA RODRÍGUEZ BARRIENTOS Doctorante en estudios Socioculturales en el Instituto de Investigaciones Culturales de la Universidad Autónoma de Baja California. Maestra en Psicología Social y Socióloga por la Universidad Autónoma Metropolitana - Iztapalapa. Gamer y feminista investigando desde esta perspectiva a las culturas juveniles en los espacios sociodigitales, especialmente el entramado de los videojuegos. Ponente y tallerista en distintos espacios académicos nacionales e internacionales. Tiene una estancia en el Centro de Excelencia en Estudios sobre la cultura del Juego en la Universidad de Tampere en Finlandia. https://orcid.org/0000-0002-3093-423X. JESÚS ALBERTO RODRÍGUEZ ALONSO Doctorado en Ciencia Política y de la Administración: Pensar y Gobernar las Sociedades Complejas. Universidad Autónoma de Barcelona Profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Ex-Presidente de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP) (2016-2018) Miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP) Miembro de la Red de Investigación sobre Mujeres en la Política Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Algunos temas de Investigación Participación de las mujeres en los espacios de representación política. La militancia y la calidad de la democracia interna de los partidos políticos: El caso del PAN Chihuahuense. https://orcid. org/0000-0003-4108-0935. 258 CARLOS IGNACIO RODRÍGUEZ RAMOS Licenciatura en Sociología (UABC) Titulado Mérito Escolar. Maestría en Educación (UABC) Titulado Mérito Escolar. Doctorado en Ciencias de la Educación (Universidad Iberoamericana) Titulado Mérito Escolar. Experiencia académica: Docente de asignatura en la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Baja California (2005 a la fecha). Docente en el Sistema Educativo Estatal Baja California. https://orcid.org/0000-0003-2418-314X. AGUSTÍN SÁNDEZ PÉREZ Doctor en Ciencias Sociales Aplicadas por el Colegio de la Frontera Norte. Maestro en economía por el Centro de Investigación y Docencia Económica. Licenciado en Economía por la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. Fue investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC (1985-2020). Actualmente funge como coordinador general del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal de Mexicali (2019-2023). Las líneas de interés son Estructura y dinámica del sector manufacturero; Procesos de industrialización en Baja California; Distribución de bienes básicos; Patrones de consumo; Configuración urbana del consumo eléctrico entre otros. https://orcid.org/0000-0002-8263-9849. ESTELA SALOMÉ SOLÍS GUTIÉRREZ Doctora en Ciencias Humanas, Especialidad en Estudio de las Tradiciones, por el Colegio de Michoacán. Actualmente Coordinadora de la Maestría en Proyectos Sociales. Coordinadora de la licenciatura en Comunicación. 259 Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Facultad de Ciencias Humanas, UABC. Miembro del Cuerpo Académico Estudios Sociales, Culturales e Históricos. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). https://orcid.org/0000-0002-4380-1102. YAZMIN VARGAS GUTIÉRREZ Doctora en Proyectos, Centro Panamericano de Estudios Superiores, Máster en Comunicación, Universidad de la Habana. Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Facultad de Ciencias Humanas, UABC. Miembro del Cuerpo Académico Procesos de Comunicación en Instituciones y organizaciones sociales. Actualmente Coordinadora de Extensión y Vinculación de la facultad de Ciencias Humanas. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). https://orcid.org/0000-0003-1065-7375. ELSA DEL CARMEN VILLEGAS MORÁN Doctora en Comunicación Social, Universidad de la Habana, Máster en Comunicación, Universidad de la Habana. Actualmente encargada de Acreditación y Aseguramiento de Calidad Educativa. Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Facultad de Ciencias Humanas, UABC. Líder del Cuerpo Académico consolidado Procesos de Comunicación en Instituciones y organizaciones sociales. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). https//orcid. org/0000-0001-9789-890X. 260 ELVIA ORALIA VILLEGAS OLIVAR Doctora en Planeación y Desarrollo Sustentable, Maestra en Ciencias Sociales Aplicadas y Licenciada en Administración Pública y Ciencias Políticas. Desde 2003 es investigadora de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California. Integrante del Cuerpo Académico Políticas Públicas y Vulnerabilidad Social. Líneas de investigación: pobreza, calidad de vida, capital social, gestión y sustentabilidad social. https://orcid.org/0000-0002-0044-2779. 261 Índice Prólogo............................................................................ 5 Emmanuel Nájera de León Introducción ................................................................... 9 Yair Candelario Hernández Peña Experiencias de investigación social en el tiempo-espacio de la pandemia .............................................................. 15 Sergio Pacheco González, Jesús Alberto Rodríguez Alonso y Servando Pineda Jaimes Expresiones religiosas digitales: una aproximación metodológica ................................................................. 39 Elsa de Jesús Hernández Fuentes, Irma Alicia González Hernández y Carlos Ignacio Rodríguez Ramos Google Trends como herramienta para la investigación.. 59 Elsa del Carmen Villegas Morán, Yazmín Vargas Gutiérrez, Estela Salomé Solís Gutiérrez y Graciela Paz Alvarado Metodologías digitales en las ciencias jurídicas............... 83 Marina del Pilar Olmeda García Reflexión crítica del uso de las técnicas y herramientas digitales en la investigación social ................................. 111 Ricardo Carlos Ernesto González, Jaime Olivera Hernández y Adriana Daniela Rivas López Estrategias de afrontamiento de estudiantes y docentes en la educación virtual ante la pandemia del COVID-19 .......... 135 Óscar Armando Esparza del Villar, Servando Pineda Jaimes y Priscila Montañez Alvarado 263 Encuesta Participación Ciudadana de la Juventud: su aplicación en tiempos de COVID-19 ..........................165 Elvia Oralia Villegas Olivar, Margarita Barajas Tinoco, María Concepción Castillo Rodríguez, Agustín Sández Pérez y José A. Moreno Mena Proceso de empoderamiento digital de mujeres ladrilleras en El Colorado Uno, Mexicali, Baja California .............195 Gabriela Nolasco Pineda y Óscar Bernardo Rivera García Etnografía digital: algunos anclajes desde la investigación feminista ......................................................................227 Ana Valeria Rodríguez Barrientos y Mónica Ayala-Mira Semblanza de autores ...................................................249 264 Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas, se terminó de imprimir en agosto de 2023, en los talleres de Editorial Artificios, Perú 451, Col. Cuauhtémoc Sur, Mexicali, Baja California, C.P. 21200. El tiraje consta de 150 ejemplares. La obra Metodologías digitales en las ciencias sociales. Innovaciones prácticas es el resultado de esfuerzos de reflexión colectiva sobre el tema, por parte de académicas y académicos de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). En esta obra se comparten experiencias empíricas, además de preocupaciones teóricas, que ponen énfasis en el análisis sobre el uso de herramientas digitales para implementar nuevas técnicas de investigación en el área de las ciencias sociales.