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Estudios sobre el
bienestar
Coordinador
Arturo Barraza Macías
Autores
Claudia Guadalupe Álvarez Huante, Azucena Villa Ogando, David Flores
Corral, Sesario Ibarra Holguin, Arturo Barraza Macías, Laura Herrera
Castañeda, Tzol Vargas Salazar y Blanca Amalia Espinosa Hernández.
1
Primera edición: agosto de 2022
Editado: en México
ISBN: 978-607- 99980-1-1
Editor:
Benessere. Centro de Intervención para el Bienestar Físico y Mental A. C.
Trabajos realizados en el marco del Seminario de Investigación sobre el
Bienestar Mental realizado bajo los auspicios de Benessere. Centro de
intervención para el Bienestar Físico y Mental A. C.
Este libro no puede ser impreso, ni reproducido total o parcialmente por ningún
otro medio sin la autorización por escrito de los editores.
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Contenido
Introducción
4
Trastorno de ansiedad asociado a COVID en profesionales del
área de la salud.
Claudia Guadalupe Álvarez Huante
7
Violencia en relaciones de pareja y su relación con la variable
sexo en estudiantes normalistas
Azucena Villa Ogando y David Flores Corral
22
Emociones positivas y resiliencia. Análisis de su relación en
alumnos de educación media superior
Sesario Ibarra Holguin
37
Satisfacción vital y hábitos alimenticios. Análisis de su relación
en profesores de educación primaria
Arturo Barraza Macías
49
Confiabilidad y evidencias de validez del cuestionario de
inteligencia emocional “Trait Meta-Mood Scale 48” (TMMS-48)
Laura Herrera Castañeda y Tzol Vargas Salazar
65
Construcción y validación del cuestionario de medición del estrés
en docentes de educación superior (CEDES)
Blanca Amalia Espinosa Hernández y Arturo Barraza Macías
96
3
INTRODUCCIÓN
Durante las últimas décadas del siglo XX prevaleció en el campo de la psicología
el enfoque orientado a lo patológico. Investigaciones sobre la ansiedad, la
psicosis, la esquizofrenia, la depresión, el burnout, el estrés, el neuroticismo, etc.,
fueron las líneas de trabajo a seguir por la mayoría de los investigadores.
Estas investigaciones y otras similares permitieron conocer mejor el
funcionamiento mental del ser humano. Sin embargo, es menester cuestionar la
poca atención prestada en este contexto de trabajo al estudio de variables
positivas que también nos pueden ayudar a entender mejor el funcionamiento del
ser humano como una totalidad.
En ese contexto, signado por la prevalencia de los estudios bajo el enfoque
patológico, irrumpe la psicología positiva que nos ha permitido poner en la palestra
la necesidad de estudiar este segundo tipo de variables. Un sector de los
investigadores del campo de la psicología, no tantos como se quisiera, asumieron
ese reto y empezaron a estudiar variables como la felicidad, el bienestar, las
emociones positivas, la gratitud, el humor, la resiliencia, etc.
En el caso del estado de Durango, en México, un grupo de investigadores en el
año 2019 conformó un grupo de trabajo al que denominó “La psicología positiva en
los agentes educativos”. Como producto del trabajo desarrollado durante casi un
año se publicó un libro denominado “Psicología positiva. Estudios sobre la
felicidad, el bienestar y las fortalezas humanas en los agentes educativos” donde
se presentaron siete investigaciones que abordaron los temas de: felicidad,
bienestar subjetivo, optimismo disposicional, espiritualidad, engagement, humor y
resiliencia.
4
Posteriormente el grupo sufrió los estragos de la pandemia y dejó de funcionar.
Ahora en el año 2022 surge un nuevo proyecto denominado “Benessere. Centro
de Intervención para el Bienestar Físico y Mental” y una de sus primeras acciones
fue convocar a un seminario para la elaboración de artículos científicos sobre este
campo de estudio. Después de seis meses de trabajo el seminario concluyó y los
participantes elaboraron seis artículos científicos que son los que conforman el
presente libro.
En el primer capítulo Claudia Guadalupe Álvarez Huante presenta su
investigación intitulada “Trastorno de ansiedad asociado a COVID en
profesionales del área de la salud”.
En el segundo capítulo Azucena Villa Ogando y David Flores Corral presentan su
investigación que aborda la Violencia en relaciones de pareja y el análisis de su
relación con la variable sexo en estudiantes normalistas.
En el capítulo tres Sesario Ibarra Holguin presenta su reporte de investigación
denominado “Emociones positivas y resiliencia. Análisis de su relación en alumnos
de educación media superior”.
En el capítulo cuatro Arturo Barraza Macías estudia a la satisfacción vital y los
hábitos alimenticios y su relación en profesores de educación primaria.
En el capítulo cinco Laura Herrera Castañeda y Tzol Vargas Salazar informan la
confiabilidad y las evidencias de validez que respaldan al cuestionario de
inteligencia emocional “Trait Meta-Mood Scale 48” (TMMS-48).
Finalmente, en el capítulo seis Blanca Amalia Espinosa Hernández y Arturo
Barraza Macías presentan su trabajo de investigación que tuvo por objetivo la
5
construcción y validación del cuestionario de medición del estrés en docentes de
educación superior (CEDES)
6
Trastorno de ansiedad asociado a COVID en
profesionales del área de la salud.
Claudia Guadalupe Álvarez Huante
Actualmente la enfermedad por COVID 19, se presenta como una
enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2 (OMS 2022).
Generalmente las personas que presentan esta enfermedad respiratoria de leve a
moderada no requieren de tratamiento especial, sin embargo, algunas llegan a
enfermar de gravedad y necesitarán atención médica más especializada. Los
síntomas más comunes son: fiebre, tos seca, cansancio, cefalea, dolor de
garganta, disnea o temperatura por arriba de los 38° C.
Esta enfermedad se transmite de una persona infectada a otras, mediante
gotículas que expulsa un enfermo al toser y estornudar, otro medio es al estrechar
la mano de una persona enferma o tocar algún objeto o superficie contaminada
con el virus y luego llevarse las manos sucias a boca, nariz u ojos (Gobierno de
México, 2019).
En México las muertes por Covid-19 son de 114 mil, mientras que los casos
confirmados son de 1.25 millones (OMS, 2020), es el país latinoamericano en 4to
lugar con mayores muertes por Covid-19 (González, 2020). Mientras que en el
estado de Michoacán de acuerdo con el estudio que se realizó se menciona que la
ciudad de Morelia esta en primer lugar con 28 casos nuevos, seguido de Zitácuaro
con 16 casos nuevos e Hidalgo con 10 casos nuevos, son las 3 primeras ciudades
en la lista de graficas del estado de Michoacán (Centro Estatal de Operaciones)
En México con base a un estudio que se realizó por Secretaría de Salud y
Salud Mental a nivel nacional, el incremento de los casos en los últimos 5 años de
7
ansiedad es de 75%, esto debido a factores externos en los cuales se incluye la
delincuencia, la contaminación, la economía y el entorno social, así como laboral
(Gudiño, 2018).
Por lo anteriormente descrito, el trastorno de ansiedad se describe como
una emoción ante situaciones imprecisas, en que las personas se anticipan con
una posible amenaza, y que a su vez se preparan para actuar mediante una serie
de reacciones cognitivas, fisiológicas y conductuales.
Diferentes cambios fisiológicos pueden experimentar la persona tales como:
aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la presión arterial sistémica,
aumento de la respiración, tensión muscular, síntomas ante cambios son
respuestas normales ante situaciones de estrés (Navas, Vargas, 2012).
En este sentido, también se considera el trastorno de ansiedad patológica
cuando el estímulo está ausente, la intensidad va en aumento con relación al
estímulo o duración es injustificadamente prolongada y la frecuencia inmotivada,
generando un grado evidente de disfuncionalidad en la persona.
Las personas que presentan trastorno de ansiedad, se presentan en mayor
parte de los días, al menos varias semanas seguidas: 1) aprensión (preocupación
acerca de situaciones que se vayan a presentar, sentirse al límite, dificultades de
concentración), 2) tensión muscular (agitación e inquietud psicomotrices, cefalea,
temblores, incapacidad para relajarse), hiperactividad vegetativa (mareos,
sudoración, taquicardia o taquipnea, molestias epigástricas, vértigo, sequedad de
boca entre otros) Guía práctica clínica (2020).
Particularmente, la mayoría de los estudios relacionados al trastorno de
ansiedad afecta más a mujeres que a hombres en una relación de 2 a 1, las
personas con raíces genealógicas europeas presentan en mayor número el
trastorno de ansiedad a diferencia de personas con diversa ascendencia, así
mismo se ha evidenciado un aumento de esta patología en los países
desarrollados, lo que podría suponer que se presenta una relación con el nivel
socioeconómico de cada sociedad para desarrollar este trastorno en mayor
cantidad (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013).
8
Respecto a lo anterior, una alta proporción de profesionales de la salud han
experimentado niveles significativos de ansiedad, depresión e insomnio durante la
pandemia de COVID-19. Esto indica, que la prevalencia de ansiedad y depresión
oscilan en un 23.2% y un 22.8%, la tasa de prevalencia de ansiedad y depresión
pareció ser más significativa entre el personal de primera línea, por otro lado, el
personal de enfermería mostró estimaciones de prevalencia más altas tanto para
la ansiedad como para la depresión en comparación con los médicos.
También se observaron síntomas más frecuentes e intensos entre las
mujeres, lo que probablemente refleja la brecha de género ya establecida para los
síntomas de ansiedad y depresión (Pérez, 2021).
Así mismo, el temor que causa el contagiarse, la desinformación, la
distorsión o el exceso de información, pueden causar preocupaciones, confusión,
ira o frustración, a ello agregándole las dificultades o pérdidas financieras que
genera la situación y la preocupación por el estigma-discriminación, por ser
trabajador de alguna institución de salud, en ese sentido, la primera línea que
atiende a los usuarios contagiados es, además de los médicos, personal de
limpieza y químicos y los enfermeros por los cuidados que realizan, están en un
contacto muy directo lo cual aumenta su riesgo de contagio, aumentando el estrés,
ansiedad o miedo (Caballero y Campo, 2020).
Por consiguiente, un estudio refiere predictores de síntomas de ansiedad,
depresión y estrés a partir del brote epidémico de COVID-19, aplicaron la escala
DASS-21 a 2.376 personas con un rango de edad de 18 a 82 años, la información
relevante a cerca de variables asociadas a problemas de salud mental, por
ejemplo, los puntajes les permitió detectar altos niveles de depresión, ansiedad y
estrés en esta población durante la pandemia, las personas más afectadas fueron
las que presentaron menor edad y respecto al sexo la mujer parece ser más
susceptible a presentar mayores niveles de ansiedad y estrés, otro aspecto
asociado es el tener hijos predice mayores niveles de estrés, así como dificultad
de dormir se asocian con mayores problemas de salud mental Andrade-Tovar,
García, Concha-Ponce (2021).
9
En otro estudio, Monterrosa-Castro (2020). Utilizaron escala para el
trastorno de ansiedad generalizada y la escala de miedo (FCV-19S), los autores
concluyen que siete de cada diez trabajadores de profesión médicos generales,
evaluados presentaron síntomas de ansiedad, depresión o estrés laboral,
manifestando ser fuente de contagio para sus familias, ser portadores
asintomáticos, por consiguiente, cuatro médicos presentaron miedo ante el
COVID-19, factores asociados como una deficiente desinfección pueden
desencadenar el miedo, ansiedad, estrés en los profesionales del área de salud,
otro dato importante fue que la mitad informó no poder dormir porque le
preocupaba el COVID-19, presentando síntomas de palpitaciones, taquicardia.
Ramírez-Ortiz, et al (2020), refieren que son diferentes alteraciones
psicológicas acompañados de síntomas aislados hasta trastornos complejos con
un deterioro marcado de la funcionalidad, insomnio, ansiedad, depresión y
trastorno por estrés postraumático en un contexto a partir de la pandemia por
COVID-19.
El trastorno de ansiedad debido a COVID-19 en los trabajadores sanitarios,
es un problema de salud pública mundial que puede llegar a tener consecuencias
para la salud, en especial a los trabajadores en primera línea para la atención del
usuario contagiado, ya que debido a su alta contagiosidad del virus y al número
cada vez mayor de los casos confirmados se conoce que además de los
pacientes, los trabajadores de instituciones hospitalarias pueden padecer
situaciones de miedo a la muerte así como de presentar sentimientos de soledad,
tristeza e irritabilidad (Arias, 2020).
Varios factores pueden aumentar el riesgo incluyendo la incertidumbre de
lidiar con una enfermedad de causa desconocida y modo de transmisión de rápida
evolución global y con una mortalidad significativa, se observa que el trastorno de
ansiedad debido a COVID-19 en trabajadores de atención hospitalaria, es un
problema grave de salud pública, ya que dentro de sus jornadas laborales no solo
se encuentran expuestos al virus, sino que también puede llegar alterar la salud
10
mental en relación con cuestiones sociodemográficas, que puedan aumentar el
riesgo de contagio, así como llegar alguna complicación al portar el virus como tal.
Por lo anteriormente expuesto, la mayoría de los estudios se centran en la
investigación de variables, ansiedad, depresión y estrés, de manera general, por
ejemplo (Torres-Muñoz, et al. 2020). Mencionan que del total de encuestados, a
trabajadores del área de la salud, 634 (50.4%) tuvo síntomas de depresión,
560 (44.6%) de ansiedad, 427(34%) de insomnio y 899 (71.5%) de angustia. Es
evidente que estos trastornos pueden desencadenar alteraciones en aumento e
incluso tener ideas suicidas. Por esta razón, se hace necesario y relevante avaluar
por separado la variable ansiedad en trabajadores del área de la salud que estan
expuestos en la primera línea de atención a pacientes con COVID-19, son pocos
los estudios explorados específicamente en ansiedad, sin embargo, no todos los
trabajadores que atraviesan por estos desafíos resultan ser afectados
negativamente.
A partir de este análisis de la literatura se plantean los siguientes objetivos
de la presente investigación:
o
Conocer el nivel de trastorno ansiedad asociado al COVID en
profesionales del área de la salud.
o
Determinar la relación entre variables sociodemográficas y el
trastorno de ansiedad debido a COVID-19 en los trabajadores de sector
salud.
Metodología
Participantes
Investigación de tipo no experimental, descriptivo y asociativo en la que se
utilizó un muestreo no probabilístico, a 32 trabajadores del sector salud.
11
Respecto a las variables sociodemográficas, a continuación se describe la
edad, el sexo, escolaridad, número de hijos, religión y turno que laboran, (tabla
número 1).
Tabla No 1
Caracterización de la muestra
Variable
Edad
Sexo
Escolaridad
Tiene hijos
Estado civil
Profesa alguna religión
Turno en el que labora
F
%
24 años
4
12.5
26 años
3
9.4
36 años
3
9.4
48 años
3
9.4
Hombre
7
78.1
Mujer
24
21.9
Preparatoria
7
21.9
Licenciatura
5
15.6
Especialidad
20
62.5
Si
17
53.1
No
15
46.9
Soltero
18
56.3
Casado
10
31.3
Unión libre
4
12.4
Si
29
90.6
No
3
9.4
Matutino
17
53.1
Vespertino
11
34.4
Nocturno
4
12.5
Nota: f= frecuencia, % = porcentaje.
12
Instrumento de investigación
Para recolectar la información de la variable de trastorno de ansiedad debido
a Covid-19 se utilizó la escala de Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS – 21),
elaborado por Vinet, Rehbein, Román y Saiz (2008) y modificada por Román (2010),
versión chilena.
La escala se integró en dos partes, la primera con datos sociodemográficos
con preguntas cerradas y la segunda parte comprende 21 ítems formato tipo Likert:
0: No me ha ocurrido; 1: Me ha ocurrido un poco, o durante parte del tiempo;
2: Me ha ocurrido bastante, o durante una buena parte del tiempo; 3: Me ha ocurrido
mucho, o la mayor parte del tiempo, para responder, la consigna establece indicar
en qué medida la frase describe lo que le pasó o sintió la persona durante la última
semana, se considera que a mayor puntaje, mayor será el nivel ansiedad y se
clasificará en leve, moderada, severa y extremadamente severa para la escala total,
sin dimensiones.
Específicamente los puntos de corte comúnmente utilizados en el dominio de
ansiedad son los siguientes:
4 ansiedad leve
5-7 ansiedad moderada
8-9 ansiedad severa
10 o más, ansiedad extremadamente severa.
Propiedades Psicométricas
Este instrumento fue creado para evaluar inicialmente la sintomatología
principal de Depresión y Ansiedad para poder discriminarlos correctamente, no
obstante durante su desarrollo los estudios factoriales arrojaron un tercer estado
emocional negativo “el Estrés”. Inicialmente la escala contaba con un número de 42
preguntas. En el año 1998 Antony y colaboradores, desarrollaron una versión
reducida que consta de 21 preguntas, con alta consistencia interna, alfa de
13
Cronbach desde 0.87-0.94 para los dominios y adecuada validez (Salguedo-Madrid,
Mo-Carrascal, & Monterrosa-Castro, 2013).
Procedimiento
Los trabajadores participaron de forma voluntaria y anónima, posteriormente.
De acuerdo con los escenarios y/o estrategias que fueron considerados para la
recolección de los datos, el semáforo de riesgo epidemiológico en ese momento
vigente fue el color amarillo: Escenario B: corresponde al semáforo de riesgo
epidemiológico en color amarillo y naranja, que determina que pueden realizarse
actividades fuera de casa, pero con precaución para el primero y para el segundo,
sugiere si fuera posible permanecer en casa. En este caso se utilizaron las medidas
de desinfección pertinentes para entregar el consentimiento informado, una vez
firmado el consentimiento se procedió a realizar las escalas y se completó el llenado
de la escala, la información fue codificada en el paquete estadístico SPSS versión
25, posteriormente para la protección de los datos, se resguardaron en un sobre y
usb.
Análisis de datos
Para el análisis de los datos, se utilizó el paquete estadístico SPSS versión
25, donde se obtuvieron datos descriptivos mediante frecuencias y porcentajes para
las variables sociodemográficas. Se utilizó prueba no paramétrica, mediante chi
cuadrado para asociar las variables del instrumento, la significancia de los datos,
está determinada por parámetros internacionales, tomando como base un intervalo
de confianza mayor a 95% y una p ≤ 0.05.
14
Consideraciones ético-legales
En el presente estudio se ha tomado desarrollo tomando en cuenta los
principios éticos para la protección de los sujetos humanos de investigación
establecidos en el Belmont, este fue creado por el departamento de salud y
bienestar de los Estados Unidos de América en 1978. Enfatiza en los principios
éticos y pautas para la protección de los seres humanos en la investigación. En los
apartados II C donde se abordan los principios éticos a respetar en toda
investigación con seres humanos.
Principios Éticos. Respeto por la persona, es el derecho del ser humano a
ser reconocido como persona libre y con capacidad de tomar sus decisiones.
Beneficencia: proporcionar el bienestar de un individuo en sentido de no dañar al
sujeto, no matar. Justicia: derecho de todo sujeto para que sea beneficiado con los
resultados del estudio en el que participa y que la investigación se lleve a cabo en
el grupo que realmente se quiere investigar.
Así́ mismo, se considera apropiadamente lo estipulado en el Reglamento
de la Ley General de Salud en materia de Investigación para la salud. En título
segundo capítulo uno, que establece los aspectos éticos de la investigación en
seres humanos enfatizando que debe realizarse respetando la dignidad, los
derechos y el bienestar de los participantes (Artículo 13), y brindando libre
elección para participar y/o abandonar el estudio en el momento que lo deseen
salvaguardando el anonimato, la no coerción de los participantes y
confidencialidad de la información (Articulo 16). Por esta razón una vez llenado de
instrumentos de medición, estos serán puestos en un sobre cerrado y
almacenado. (Artículo 20) se entiende por consentimiento informado el acuerdo
por escrito, mediante el cual el sujeto de investigación o, en su caso, su
representante legal autoriza su participación en la investigación, con pleno
conocimiento de la naturaleza de los procedimientos y riesgos a los que se
someterá́ , con la capacidad de libre elección y sin coacción alguna.
15
Resultados
Los primeros resultados esenciales sobre la escala DASS-21 se piloteó en
32 trabajadores del sector salud con características similares al objeto de estudio,
con una confiabilidad de alfa Cronbach de .922.
De manera global, los resultados evidenciaron que el 87.5%de los
trabajadores mostraron ansiedad leve, seguido del 9.3% con ansiedad moderada,
y el 3.1% ansiedad severa, (tabla número 2).
Tabla No 2
Nivel de ansiedad en trabajadores del área de la salud
Ansiedad
F
%
Ansiedad leve
28
87.5
Ansiedad moderada
3
9.3
Ansiedad severa
1
3.1
Nota: f= frecuencia, % = porcentaje.
De acuerdo con los siguientes resultados obtenidos en el instrumento se
seleccionaron las preguntas que destacan como resultado presencia de ansiedad
empezando con el ítem número 2, que dice “Me di cuenta de que tenía la boca
seca”, se obtuvo que el 34.4 % refirieron que les ha ocurrido poco o durante parte
del tiempo y el 21.9% que les ha ocurrido bastante o buena parte del tiempo.
Los resultados demostrados en la pregunta 9 que dice “Estaba preocupado
por situaciones en las cuales podía tener pánico o en las que podría hacer el
ridículo “, se encontró que el 53.1% que le ha ocurrido poco o durante parte del
tiempo, seguido del 12.5% que le ha ocurrido bastante o buena parte del tiempo,
lo cual se analiza ansiedad leve en la mayor parte de participantes.
De acuerdo con los resultados obtenidos de la pregunta 19 que dice “Sentí
los latidos de mi corazón a pesar de no haber hecho ningún esfuerzo físico” se
encontró que el 50% de los participantes les ha ocurrido poco o durante parte del
16
tiempo y el 15.6% les ha ocurrido bastante o buena parte del tiempo, lo cual
obtenemos que los trabajadores de salud mantienen una jornada laboral con
ansiedad de leve a moderada, debido al Covid-19
Los resultados obtenidos en la pregunta 20 que dice “Tuve miedo sin razón”
se encontraron que al 37.5% del personal sanitario les ha ocurrido poco o durante
parte del tiempo, mientras que el 15.6% les ha ocurrido bastante o buena parte del
tiempo, mostrando una ansiedad leve.
Respecto a la asociación con chi cuadrado, se obtuvo una significancia de
p_ valor 0.03 los hombres no toleraban nada que no le permitieran continuar con
lo que estaban realizando durante el trabajo.
Por otro lado, el manifestarse la ansiedad en los trabajadores del área de la
salud, se asoció significativamente con p valor 0.05 me ha costado descargar la
tensión vs se me hizo difícil relajarme, los trabajadores mencionaron que les ha
ocurrido poco o durante parte del tiempo mantenerse relajados y descargar la
tensión.
En relación con los trabajadores que tienen hijos, sintieron síntomas de
manos temblorosas respecto al COVID-19 mencionando que ocurría poco o
durante parte del tiempo de la jornada laboral, asociándose significativamente con
un p valor 0.05.
Finalmente, los trabajadores del área de la salud manifestaron sentirse
inquietos poco o durante parte del tiempo durante la jornada laboral, por lo que
experimentaron tener dificultad para mantener la respiración, lo que asocio
significativamente con un p valor 0.03.
Discusión de resultados
En la mayoría de las investigaciones de las cuales se revisaron pocos son
estudios observacionales descriptivos, de acuerdo que la pandemia se cursa hoy
en día a partir del año 2020, y que a finales de ese año se obtuvo la primera
vacuna, hay poca información y estudios relacionados al tema. El trastorno de
17
ansiedad en el personal sanitario, se considera un foco en investigación ya que es
la primera línea en contacto directo con el usuario que tiene COVID-19, lo cual se
considera de importancia los resultados que se obtuvieron a partir de esta. Por ello
se destaca algunos de los resultados en comparación de otros estudios que se
llevaron a cabo en otros países.
Se presenta que en Bayamo en el consultorio médico de la familia durante
el mes de abril 2020, los estudios realizados en relación con la ansiedad se
encontró que predomino la ansiedad como estado con un nivel alto de 30.9% y
medio de 26.9% (Arias et al, 2020). En cambio en el estudio que se realizó
directamente al personal de salud en Morelia, Mich., se encontró ansiedad leve en
el 87.5% del total de los encuestados y el 9.3% ansiedad moderada.
En España se realizó un estudio a 395 profesionales sanitarios, con una
evaluación transversal entre los meses de marzo y abril del 2020, donde se
recogió información sobre síntomas de ansiedad , en cual se obtuvo un porcentaje
significativo se reportó el 71.6%, los factores de riesgo asociado a mayor malestar
psicológico fueron el hecho de ser mujer o hombre joven, trabajar como auxiliar de
enfermería, estar en contacto con pacientes Covid-19, tener la sensación de no
contar con los elementos de protección personal y haber experimentado la muerte
de una persona cercana por covid-19 (Erquicia et al, 2020). Por otro lado se
obtuvo en este estudio de igual manera que se realizó en trabajadores del sector
salud que la mayoría de los participantes fueron hombres con un 78.1% y el
21.8% mujeres.
En otro estudio realizado en Madrid, España en 2020, estudia el impacto
psicológico de la pandemia por COVID-19, esta se realiza en 1161 participantes,
los resultados indican que los miedos más comunes corresponden a las
categorías de contagio/enfermedad/muerte, aislamiento social, y problemas de
trabajo/ingresos (Sandin et al, 2020). Mientras en el estudio realizado en los
trabajadores de sector salud Morelia se encontró que el 37.5% tuvieron miedo sin
razón alguna el cual les ha ocurrido pocas veces mientras que el 15.6% les ha
ocurrido bastante parte del tiempo, seguido de que el 53.1% se sentía preocupado
18
por situaciones en las cuales podía tener pánico le ha ocurrido poco o durante
parte del tiempo y el 12.5% le ha ocurrido bastante parte del tiempo.
Estudios en México, han reportado que existe un aumento en las cifras de
ansiedad a partir de la pandemia por COVID-19, frecuentemente se presenta con
problemas de sueño y comorbilidad con depresión en los trabajadores de la salud,
ya que representa una tarea importante de la salud pública durante y después de
la pandemia Nicolini (2020). En nuestro estudio
Respecto a la variable ansiedad, en un estudio de Onofre,et al. (2021). Los
trabajadores del área de la salud presentaron ansiedad en un 23.5% entre leve y
moderada. La clasificación de ansiedad en general el 4.2% es leve, mientras
que el 10.3% moderada, no así que el 3.0% severa y extremadamente
severa (6.0%), el 76.5% no tiene la enfermedad, aun cuando el 23.5% se
encuentra en riesgo y de no atender este problema, podría provocar
grandes consecuencias afectando la estabilidad de salud de los prestadores
y atención de las personas. Por lo anterior en nuestros hallazgos la frecuencia
de presentar ansiedad leve en los trabajadores de primera línea fue del 87.5%
(28).
Referencias
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20
https://revistamexicanadeurologia.org.mx/index.php/rmu/article/view/653/86
3.
21
Violencia en relaciones de pareja y su relación con la
variable sexo en estudiantes normalistas
Azucena Villa Ogando
David Flores Corral
Conocer a alguien y formar una pareja es un interés constante a lo largo del
tiempo en todas las épocas históricas; esta motivación cobra especial relevancia
en la juventud, etapa en la que la búsqueda de pareja es intensa y en la que se
aspira a conocer una persona que ofrezca y reciba valoración intelectual,
emocional y física. Díaz- Morfa (1998) ofrece una definición tradicional de relación
de pareja, describiéndola como una relación sostenida en el tiempo y con la
capacidad e intención de superar el conflicto.
Pese a la definición anterior, es preciso advertir que las formas de
relacionarse como pareja se van modificando a lo largo del tiempo, como
consecuencia de aspectos sociales, culturales e históricos; los jóvenes tienen
nuevas concepciones que impactan en las formas de relacionarse como pareja,
aspectos en los que las formas de violencia “típica” son también transformados por
nuevas formas de violentar y ser violentado en una relación amorosa.
En la revisión de antecedentes, encontramos el estudio de Pazos et al.
(2014), que evidencia que la violencia verbal-emocional era el tipo de agresión
más frecuente en las relaciones de pareja entre jóvenes, independientemente del
género; así mismo, subrayan que las mujeres ejecutan más la violencia física y
verbal, en tanto que los hombres ejercen mayores niveles de violencia de tipo
relacional y sexual. Los autores afirman que, entre los aspectos que se relacionan
con los comportamientos violentos, se encuentran el sexismo, la baja tolerancia a
la frustración y la presencia de problemas externos.
22
En ese mismo sentido, el estudio de Garrido-Antón et al. (2020), encontró
que la violencia verbal es el tipo más frecuente de agresión entre las parejas
adolescentes con independencia del género, mientras que no hay diferencias
relacionadas con el género en la violencia física ejercida y sufrida. Se destaca
que, en las relaciones de pareja de los jóvenes, la violencia se emplea como
instrumento para resolver conflictos y controlar al otro.
Por su parte, el estudio de García-Carpintero et al. (2018) señala que:
La existencia de diferencias de género en los motivos para ejercer violencia
en las relaciones de pareja; en las chicas responde a un deseo de afirmar
roles en la pareja para afrontar estados de inseguridad, y en los varones
responde a deseos de reafirmar la masculinidad y a estrategias para ejercer
el control y el poder. (pp. 121-122)
Esta misma investigación ofrece un panorama con relación a la percepción
de la violencia de pareja en los jóvenes, quienes tienden a asociar las conductas
violentas con las agresiones físicas, en tanto que la violencia psicológica es más
difícil de ser identificada como tal.
La investigación de Blásquez et al. (2009), pone de relevancia la presencia
de actitudes violentas en las relaciones de pareja en jóvenes universitarios,
quienes presentan patrones de interacción coactiva en sus relaciones de
noviazgo, lo que permite anticipar situaciones de conflicto conyugal en el futuro.
Este estudio muestra más las diferencias de las conductas violentas en relación
con la edad de los sujetos, que con el sexo de los mismos.
Por último, en la investigación de Osorio et al. (2021), que analizó el
maltrato en las relaciones de pareja en jóvenes latinoamericanos, se encontró que
la violencia en niveles bajos está presente en más el 90%, resaltando que las
mujeres reportan mayor severidad y que el 22.6% reporta patrones de violencia
familiar.
Una vez que nos aproximamos a los antecedentes del tema, se encuentra
un número elevado de estudios europeos, específicamente españoles (Pazos et
al., 2014; Garrido-Antón et al., 2020; García-Carpintero et. al., 2018 y Blásquez et
23
al. 2009), mientras que en el contexto latinoamericano es un tópico poco
explorado; aun considerando las conductas típicas asociadas a los géneros en
nuestro contexto, es preciso indagar más a fondo cuál es la relación entre el sexo
de los sujetos y las manifestaciones de violencia dentro de las relaciones de
pareja, a fin de determinar los tipos de violencia más frecuentes en hombres y
mujeres jóvenes.
El propósito de esta investigación es: Identificar la relación entre el sexo y
las manifestaciones de violencia padecida y ejercida en las relaciones de pareja
de los estudiantes de la Escuela Normal Profesor Carlos A. Carrillo.
Método
Participantes
La muestra estuvo compuesta por 214 participantes, todos ellos estudiantes
de la Escuela Normal Profesor Carlos A. Carrillo (ENPCAC) de Santa María del Oro,
El Oro, Dgo. (México), durante el ciclo escolar 2021-2022.
A continuación, mostramos las características de la población total
participante en la investigación:
110 (51%) mujeres y 104 (49%) hombres.
Con edades mínimas de 18 años y máxima de 33 años. La edad
promedio es de 21 años.
32 estudiantes (15%) responden que sí existen antecedentes de
violencia en su núcleo familiar, mientras que los otros 182 (85%)
responden que no existen antecedentes.
Del total, 30 estudiantes dijeron que nunca han tenido una relación de pareja,
y de acuerdo con el objetivo de esta investigación fueron excluidos estos registros
de la base de datos SPSS para efectos prácticos.
24
Del total de participantes iniciales quedó una muestra poblacional de 184
estudiantes, los cuales fueron tomados para efectos de este estudio. A continuación,
mostramos las características de esta muestra poblacional:
92 (50%) mujeres y 92 (50%) hombres.
Con edades mínimas de 18 años y máxima de 32 años. La edad promedio
es de 21 años.
31 estudiantes (17%) responden que sí existen antecedentes de violencia
en su núcleo familiar, mientras que los otros 152 (83%) responden que no
existen este tipo de antecedentes.
De esos 31 estudiantes, ocho son mujeres y 23 son hombres.
Técnicas e instrumentos para la recolección de la información
El estudio desarrollado es de tipo correlacional en el que se incluyó como
criterio de inclusión el hecho de estar o haber estado en una relación de pareja.
La información fue recopilada por medio de la Escala Multidimensional de
Violencia en el Noviazgo (EMNV), que fue diseñada y validada por GarcíaCarpintero, Rodríguez-Santero y Porcel-Gálvez (2017), de la Universidad de Sevilla.
El instrumento es un cuestionario que consta de 32 ítems con tres
dimensiones: agresiones físicas y sexuales, conductas de control (ciberacoso,
vigilancia y acoso) y abuso psicoemocional (denigración y dominación), como
víctima o como agresor/a. Estos ítems son analizados en dos subescalas: violencia
ejercida (lo he hecho) y violencia padecida (me lo han hecho). La fiabilidad del
instrumento se determinó mediante la prueba alfa de Cronbach, que de acuerdo a
George y Mallery (2003) resulta aceptable porque se alcanzan valores entre 0,611
y 0,888 para cada uno de los componentes.
Considerando el número de participantes en este estudio se hizo una
validación preliminar de los datos que obtuvimos al aplicar el instrumento,
obteniendo una fiabilidad alta de .961 mediante la prueba de alfa de Cronbach.
Dentro de la subescala violencia ejercida (lo he hecho) se obtiene un alfa de
25
Cronbach de .930 y mientras que en violencia padecida (me lo han hecho) se
obtiene un valor de .930, lo cual indica que hay elevada consistencia interna de los
datos obtenidos en cada subescala.
La escala multidimensional de violencia en el noviazgo se puede observar en
el anexo A.
Procedimiento
El instrumento fue administrado por medios electrónicos que fueron enviados
a los alumnos de la ENPCAC a través de su correo institucional. Se aplicó el
instrumento a través de un Formulario de Google, una vez que los alumnos
respondieron se descargó la base de datos con los resultados, después se hizo la
codificación numérica de los resultados y se importó la base de datos al programa
SPSS 15.0. Los datos fueron analizados para identificar las manifestaciones de
violencia ejercida y padecida en las relaciones de pareja de los estudiantes de la
ENPCAC. Se prosiguió a calcular dos nuevas variables correspondientes a violencia
ejercida (lo he hecho) y violencia padecida (me lo han hecho), para posteriormente
conocer el comportamiento de los datos de dichas variables.
Análisis estadísticos
Los resultados fueron analizados por medio del programa estadístico
informático SPSS, a fin de determinar cuáles son las conductas de violencia ejercida
y padecida en las relaciones de pareja que sostienen o han sostenido los
estudiantes de la ENPCAC en relación con la variable sexo de los estudiantes.
Para
conocer
la
distribución
de
los
datos
de
la
variable
VARIABLE_VIOLENCIA se utilizó la prueba estadística K-S para una muestra
donde en Sig. asintót. (bilateral) se obtiene un valor de .000 lo que indica según la
regla de decisión valor menor a .050 tiene una distribución libre, por lo tanto, para
26
esta variable utilizamos una prueba no paramétrica denominada U-Mann. Dicha
variable las correlacionamos con la variable Sexo.
Con respeto a la distribución de cada una de las sub-variables violencia
ejercida (lo he hecho) y violencia padecida (me lo han hecho) se obtiene una Sig.
asintót. (bilateral) con valores de .000 y .000 respectivamente, lo que indica que
tienen una distribución libre, por lo cual usamos la prueba no paramétrica U-Mann
para cada una de las sub-variables en mención.
La Tabla 1 muestra el tipo de distribución según los valores arrojados en Sig.
asintót. (bilateral) en cada una de los componentes analizados de las dimensiones
Física, Control y Psicoemocional:
Tabla 1
Distribución de los datos de cada uno de los componentes de las dimensiones
Física, Control y Psicoemocional
Dimensión
Componente
Física
Abuso Físico y Sexual
Acoso
Vigilancia
Ciberacoso
Dominación
Denigración
Control
Psicoemocional
Violencia ejercida (lo
he hecho)
.000
.000
.001
.002
.000
.000
Violencia padecida (me
lo han hecho)
.000
.000
.004
.000
.000
Como se puede observar en la Tabla se obtienen valores menores a .050 lo
cual indica que los datos de cada uno de los componentes tienen una distribución
libre, por lo tanto, utilizamos la prueba no paramétrica denominada U-Mann. Dichos
componentes los correlacionamos con la variable Sexo.
Consideraciones éticas
Las investigaciones deben seguir una serie de consideraciones éticas que
orienten su diseño, desarrollo y difusión; en este caso, fueron retomadas las
27
consideraciones éticas de la American Psychological Association (APA, 2010),
siguiendo los principios de beneficencia y no maleficencia, fidelidad y
responsabilidad, integridad, justicia y respeto por los derechos y la dignidad de las
personas.
Así mismo, se observan las normas éticas relacionadas con la privacidad y
la confidencialidad de los datos recabados y declarando que no hay conflictos de
intereses presentes en el estudio.
Resultados
Respecto a la VARIABLE_VIOLENCIA podemos observar en la Tabla 2 una
Sig. asintót. (bilateral) menor a .050 lo cual según la regla de decisión indica que sí
hay una diferencia estadísticamente significativa entre la variable principal
Violencia y la variable de comparación llamada Sexo. Lo anterior lo podemos
comprobar con los rangos promedios con valores en mujeres 66.33 y hombres
118.67 donde se puede observar que existe una diferencia significativa, lo que
indica que los hombres son más violentos que las mujeres.
Tabla 2
Significación asintótica entre la variable principal Violencia y la variable de
comparación Sexo
Estadísticos de contrastea
Variable violencia
U de Mann-Whitney
W de Wilcoxon
Z
Sig. asintót. (bilateral)
a. Variable de agrupación: SEXO
1824.000
6102.000
-6.667
.000
Respecto a la sub-variable Violencia ejercida (lo he hecho) podemos
observar en la Tabla 3 una Sig. asintót. (bilateral) menor a .050 lo cual según la
regla de decisión se indica que sí hay una diferencia estadísticamente significativa
28
entre la sub-variable principal violencia ejercida y la variable de comparación
llamada Sexo. Con valores de rango promedio en mujeres 63.04 y hombres
121.96, donde se puede observar que existe una diferencia significativa, lo que
indica que los hombres ejercen más violencia que las mujeres.
Tabla 3
Significación asintótica entre la sub-variable principal Violencia ejercida y la
variable de comparación Sexo
Estadísticos de contrastea
Variable violenci:a
_lo_he_hecho
U de Mann-Whitney
W de Wilcoxon
Z
Sig. asintót. (bilateral)
1521.500
5799.500
-7.507
.000
a. Variable de agrupación: SEXO
Tabla 4
Significación asintótica entre la sub-variable principal Violencia padecida y la
variable de comparación Sexo
Estadísticos de contrastea
Variable_violencia:_
me_lo_han_hecho
U de Mann-Whitney
W de Wilcoxon
Z
Sig. asintót. (bilateral)
a. Variable de agrupación: SEXO
2190.000
6468.000
-5.656
.000
Respecto a la sub-variable Violencia padecida (me lo han hecho) podemos
observar en la Tabla 4 una Sig. asintót. (bilateral) menor a .050 lo cual, según la
regla de decisión, indica que sí hay una diferencia estadísticamente significativa
entre la sub-variable principal violencia padecida y la variable de comparación
llamada Sexo. Y lo podemos comprobar con valores en el rango promedio en
mujeres 70.30 y hombres 114.70, donde se puede observar que existe una
29
diferencia significativa, lo que indica que los hombres padecen más violencia que
las mujeres.
Respecto a cada una de las dimensiones: Abuso Físico y Sexual, Acoso,
Vigilancia, Ciberacoso, Dominación y Denigración, en sus dos sub-escalas:
Violencia ejercida (ver Tabla 5) y Violencia padecida (ver Tabla 6)
respectivamente, las cuales tienen una Sig. asintót. (bilateral) menor a .050, lo
cual, según la regla de decisión, indica que sí hay una diferencia estadísticamente
significativa entre cada uno de los componentes mencionados y la variable de
comparación llamada Sexo. Esto se comprueba en la Tabla 7 (Violencia ejercida)
y Tabla 8 (Violencia padecida) respectivamente en la columna Rango promedio
con medias muy bajas en mujeres y medias muy altas en hombres; ahí se puede
observar que existe una gran diferencia significativa, lo que indica en primer
momento que los hombres ejercen más violencia que las mujeres en cada una de
las dimensiones analizadas (violencia ejercida) y en segundo momento que los
hombres reciben más violencia por parte mujeres en cada una de las dimensiones
analizadas (violencia padecida).
Tabla 5
Significación asintótica entre los componentes de Violencia ejercida y la variable
de comparación Sexo
Abuso_fí Acoso_vi Vigilancia Ciberaco Dominaci Denigraci
sico_y_s olencia_e _violenci so_violen ón_violen ón_violen
exual_vio jercida
a_ejercid cia_ejerci cia_ejerci cia_ejerci
lencia_ej
a
da
da
da
ercida
U de MannWhitney
W de
Wilcoxon
Z
Sig. asintót.
(bilateral)
1931.500 1751.000 1977.000 2828.000 2980.500 2057.000
6209.500 6029.000 6255.000 7106.000 7258.500 6335.000
-7.117
-6.990
-6.264
-3.925
-3.594
-7.397
.000
.000
.000
.000
.000
.000
30
Tabla 6
Significación asintótica entre los componentes de Violencia padecida y la variable
de comparación Sexo
Abuso_Físico Acoso_viol Vigilancia_viol Dominación Dominació Denigraci
_y_Sexual_vi encia_pad encia_padecid _violencia_e n_violencia ón_violen
olencia_pade
ecida
a
jercida
_padecida cia_pade
cida
cida
U de MannWhitney
W de
Wilcoxon
3168.500
2286.500
2546.000
2980.500
3408.500 2302.500
7446.500
6564.500
6824.000
7258.500
7686.500 6580.500
-3.249
-5.425
-4.675
-3.594
-2.348
-6.079
.001
.000
.000
.000
.019
.000
Z
Sig. asintót.
(bilateral)
Tabla 7
Rangos promedios entre los componentes de Violencia ejercida y la variable de
comparación Sexo
Rangos
Sexo
N Rango promedio Suma de rangos
Mujer
92
67.49
6209.50
Hombre
92
117.51
10810.50
Abuso_Físico_y_Sexual_violencia_ejercida
Total
184
Mujer
92
65.53
6029.00
Hombre 92
119.47
10991.00
Acoso_violencia_ejercida
Total
Vigilancia_violencia_ejercida
Ciberacoso_violencia_ejercida
Dominación_violencia_ejercida
Denigración_VIOLENCIA_EJERCIDA
184
Mujer
92
Hombre 92
Total
184
67.99
117.01
6255.00
10765.00
Mujer
92
Hombre 92
Total
184
Mujer
92
Hombre 92
Total
184
77.24
107.76
7106.00
9914.00
78.90
106.10
7258.50
9761.50
Mujer
92
Hombre 92
Total
184
68.86
116.14
6335.00
10685.00
31
Tabla 8
Rangos promedios entre los componentes de Violencia padecida y la variable de
comparación Sexo
Rangos
Sexo
Mujer
Abuso_Físico_y_Sexual_violencia_padecida Hombre
Total
Mujer
Hombre
Acoso_violencia_padecida
Total
Mujer
Hombre
Vigilancia_violencia_padecida
Total
Mujer
Hombre
Dominación_violencia_padecida
Total
Mujer
Denigración_violencia_padecida
Hombre
Total
N Rango promedio Suma de rangos
92
80.94
7446.50
92
104.06
9573.50
184
92
71.35
6564.50
92
113.65
10455.50
184
92
74.17
6824.00
92
110.83
10196.00
184
92
83.55
7686.50
92
101.45
9333.50
184
92
71.53
6580.50
92
113.47
10439.50
184
Discusión de los resultados
Después de analizar los resultados obtenidos, se puede concluir que, en las
relaciones de pareja de los estudiantes de la Escuela Normal Profesor Carlos A.
Carrillo, son los hombres quienes ejercen más violencia en todas las dimensiones
planteadas: abuso físico y sexual, acoso, vigilancia, ciberacoso, dominación y
denigración; y curiosamente, los hombres también declaran padecer más violencia
en todas las dimensiones.
Esta información resulta muy interesante, pues indica que los hombres
declaran ser ejecutores de acciones violentas en las relaciones de pareja, en tanto
que las mujeres no admiten ejercer violencia; sin embargo, en los resultados se
demuestra que los hombres, además de ser ejecutores de la violencia, también
son objeto de diversas formas de ella por parte de las mujeres en las relaciones de
pareja, situación que las mujeres al parecer no reconocen o no se atreven a
admitir.
32
Esta información puede ser complementaria a los hallazgos de algunas
investigaciones revisadas, como la de Pazos et al. (2014), Quienes señalan que,
en las relaciones amorosas juveniles, las mujeres ejecutan más la violencia física
y verbal, en tanto que los hombres ejercen mayores niveles de violencia de tipo
relacional y sexual; en este caso, se reporta que los hombres ejercen más
violencia en todas las dimensiones analizadas, pero que también son objeto de
violencia, según sus propias declaraciones; en este caso, los resultados se
parecen a los de Garrido-Antón et al. (2020), quienes no encontraron diferencias
entre el sexo de los participantes y la violencia ejercida y sufrida.
Así mismo, se observa que los resultados de esta investigación difieren con
los hallazgos del trabajo llevado a cabo en el contexto latinoamericano por Osorio
et al. (2021), que encontraron que las mujeres reportan mayores índices de
severidad en la violencia padecida en las relaciones de pareja; situación que no
queda del todo clara en este estudio, pues todo indica que las mujeres no
reconocen ser ejecutoras de violencia, aunque los hombres declaran ser a la vez
víctimas y victimarios en las relaciones de pareja.
Conclusiones
En términos generales se puede afirmar que los hombres ejercen mayores
niveles de violencia en las relaciones amorosas, pues tanto ellos como las mujeres
lo declaran así; sin embargo, aunque las mujeres indican padecer violencia y no
ejercerla, ellos señalan que también padecen violencia en todas las dimensiones.
Aunque esta información parece contradictoria, se puede explicar desde el
punto de vista de que, en las relaciones amorosas, las mujeres se visualizan como
víctimas de violencia, pero no como ejecutoras de la misma, incluso si la llevan a
cabo; en tanto que los hombres sí se visualizan a sí mismos como ejecutores de
violencia, pero declaran padecer diversas formas de violencia en la pareja.
Estos resultados abren la posibilidad de estudiar las razones por las cuales
las mujeres no se identifican como ejecutoras de violencia, asumiéndose
33
solamente como víctimas de ella, o bien, analizar la percepción que tienen
hombres y mujeres con respecto a la violencia.
Referencias
American Psychological Association. (2010). Principios éticos de los psicólogos y
código de conducta. Buenos Aires, Argentina: Universidad de Buenos Aires.
Blázquez, M., Moreno, J. y García-Baamonde, M. (2009). Estudio del maltrato
psicológico, en las relaciones de pareja, en jóvenes universitarios. Electronic
Journal of Research in Educational Psychology, vol. 7, núm. 2, septiembre,
2009, pp. 691-714.
Díaz-Morfa, J. (1998). Prevención de los conflictos de pareja. Madrid: Olalla.
George D, Mallery P. SPSS for Windows step by step: a simple guide and
reference. En: 11. 0 update. Boston: Allyn y Bacon; 2003
García- Carpintero, M., Rodríguez-Santero, J. y Porcel-Gálvez, A. (2018). Diseño y
validación de la escala para la detección de la violencia en el noviazgo en
jóvenes de la Universidad de Sevilla. Gaceta Sanitaria 2018;32(2):121–128
Garrido-Antón, M., Arribas-Rey, A., De Miguel, J. y García-Collantes, A. (2020). La
violencia en las relaciones de pareja de jóvenes: prevalencia, victimización,
perpetración y bidireccionalidad. LogosCyT vol.12 no.2 Bogotá May/Aug.
2020. Epub Oct 05, 2020.https://doi.org/10.22335/rlct.v12i2.1168
Osorio, M., Prado, C., Morales, M., Maldonado, H., Carozzo, J., Benites, L. y Peralta,
P. (2021). Investigación intercultural latinoamericana sobre maltrato en las
relaciones de pareja de jóvenes universitarios. Revista Interamericana de
Psicología. 2021, vol. 55 Número 3, p1-22. 22p.
Pazos, M., Oliva, A. y Hernando, A. (2014). Violencia en relaciones de pareja de
jóvenes y adolescentes. Revista Latinoamericana de Psicología, Volumen
46, ISSUE 3, páginas 148-159.
34
Anexos
Anexo A Escala Multidimensional de Violencia en el Noviazgo
0=nunca, 1= alguna vez 1 o 2 veces, 2= ocasionalmente más de
3 veces, 3= repetidamente más de 4 veces, 4= frecuentemente
más de 10 veces, 5=de forma habitual
1. Enviar notas, cartas, correo electrónico u otra forma de
comunicación escrita?
2. Hacer regalos o favores no solicitados?
3. Cambiar clases, prácticas o similares para estar más cerca (de
él o de ella)
4. Esperarle/a fuera de clase, casa o trabajo
5. Pasar a propósito por los lugares donde la otra persona suele
estar (casa, trabajo, bares, fiesta…)
6. Buscar información del otro/a en redes sociales o de otra
forma que no sea preguntárselo directamente
7. Perseguirle/a
8. Preguntar dónde está “cada minuto del día”
9. Enfadarse porque la otra persona pasa mucho tiempo con sus
amistades o familiares
10. Tratar de hacer sentir culpable a la otra persona por no pasar
suficiente tiempo juntos
11. Espiar sus cosas (teléfono, correo, redes sociales…)
12. Comprobar por amistades, familiares u otra vía, si es cierto
que el/la otro/a estaba donde decía estar
13. Decir al otro/a que no vale nada, que es un perdedor/a, un
fracasado/a, o algo parecido
14. Ridiculizar el aspecto físico de la otra persona, decirle feo/a o
algo similar
15. Insultarle/a o menospreciarle/a delante de los demás
16. Amenazarle/a con dejarle/a y comenzar a salir con otra
persona
17. Decirle que otra persona sería mejor pareja
18. Sacar a relucir algo del pasado para hacer daño
19. Culparle/a de las cosas que no salen bien
20. Amenazarle/la con arruinar su reputación
21. Evitar o negarse a hablar con la otra persona (durante mucho
tiempo), cuando se está enfadado/a
22. Enfadarse tanto como para asustar a la otra persona
23. Amenazar con agredir físicamente a alguna persona conocida
35
Yo lo he
hecho a
él o ella
Me lo
han
hecho a
mi
24. Dañar físicamente a alguien conocido
25. Conducir temerariamente para asustar a la otra persona
26. Amenazar con romper, robar o tirar sus cosas personales
27. Romper, robar o tirar sus cosas personales
28. Agredir físicamente a la otra persona de forma leve (agarrón,
empujón)
29. Agredir físicamente a la otra persona de forma grave
(bofetada, puñetazo)
30. Amenazar con autolesionarse
31. Autolesionarse
32. Forzar el contacto sexual
Dimensión
Componente
Dimensión física
Abuso físico y sexual
Acoso
Vigilancia
Ciberacoso
Dominación
Denigración
Control
Psicoemocional
36
Ítems
violencia
ejercida
20, 23-32
7-12
2-5
1, 6
16-19, 21, 22
13-15
Ítems
violencia
padecida
23-32
7-12
1, 2-6
16-22
13-15
Emociones positivas y resiliencia. Análisis de su
relación en alumnos de educación media superior
Sesario Ibarra Holguin
Desde sus inicios el ser humano ha manifestado sus emociones
dependiendo de su estado de ánimo y de aquello que despierte su interés; estas
emociones pueden ser consideradas como positivas o negativas en función de las
sensaciones que generan en la persona. En el caso de la presente investigación la
atención está centrada en las emociones positivas.
Las emociones positivas proporcionan una vida más placentera,
satisfacción y bienestar general, conllevan una vida más adaptada y funcional,
amplifican y flexibilizan la forma de pensar y de actuar y la posibilidad de cambios
en el sentido de ideas creativas y acciones novedosas, contribuyen a una mejor
salud física y mental, aportan a la optimización de la capacidad de afrontamiento
ante la adversidad, a establecer y mantener relaciones sociales
satisfactorias y
saludables (Fernández, 2020, p. 4).
Cabe mencionar que la psicología tradicional centró sus primeras
investigaciones en el estudio de las patologías de las personas, por lo que esta
mirada limitó aquellos avances en el estudio en aspectos saludables de los sujetos
(Soler, Braga, Rendón, & García-Álvarez, 2020), entre ellos el de las emociones
positivas.
De acuerdo a Fredrickson (2001) las emociones, como el entusiasmo, la
satisfacción y la alegría, comparten la propiedad de ampliar los repertorios de
pensamiento y de acción de las personas. Y su existencia vendría a complementar
las de las emociones negativas.
Fernández (2020) define los conceptos de la risa, la alegría y la felicidad y
además muestra un estudio basado en una encuesta que se desarrolló según la
37
aplicación de campos semánticos a varios constructos; como resultado de esta
investigación, se menciona que la risa es desencadenante de emociones
positivas. Tanto el enfoque cualitativo como cuantitativo aplicado en este estudio
configuran un panorama definitivo de la risa como creadora de emociones
positivas.
El humor (Vigara, 1994) y la risa, son fortalezas y virtudes que siembran
emociones positivas (Seligman, 2011, citado por Fernández, 2020) y como éstas,
a su vez, comportan cambios cognitivos y construcción de recursos personales
duraderos (Fredickson, 2004).
Por su parte Oros (2014, citado por Richaud & Mesurado, 2016) desarrolló
un estudio comparativo correlacional mediante la aplicación de un cuestionario de
emociones positivas; en este estudio los resultados indicaron que tanto la empatía
como las emociones positivas inhiben la conducta agresiva en las niñas; una
explicación al respecto es que quizás se debe a que en los varones generalmente
predomina la agresión física, mucho más impulsiva que la verbal lo que dificultaría
empatizar con el otro y experimentar una emoción positiva que pudiera llegar a
atenuar o modular la conducta agresiva.
Otra parte fundamental de la psicología positiva es el estudio de otros
aspectos más saludables del ser humano, como la resiliencia que puede estar
asociada a experiencias de intenso sufrimiento, o el estudio de fortalezas
humanas o cualidades positivas, como la valentía, la sabiduría o el altruismo
(Hervás, 2009).
La resiliencia, como un rasgo de la personalidad, se caracteriza por la
capacidad de adaptación y de poder afrontar de manera positiva aquellas
situaciones que sean adversas así como la evaluación en este caso, de algunos
efectos que sean negativos derivados de ciertos eventos traumáticos (Quispe
Cangahuala, 2019). Otra definición propone que las personas resilientes son
aquellas que ante la adversidad se doblan pero no se rompen, son capaces de
experimentar emociones positivas en situaciones estresantes (Vecina Jiménez,
2006).
38
En cuanto a la resiliencia se encontró que, según Quispe Cangahuala
(2019), hay una relación entre resiliencia, apoyo social percibido y satisfacción
con la vida en adultos mayores.
Por su parte Vázquez (2006) asocia la resiliencia con el crecimiento
postraumático como conceptos de investigación propios del campo de la
psicología positiva. A través de su estudio pretende determinar por qué algunas
personas consiguen aprender de sus experiencias e incluso encontrar beneficios
en ellas y como esta variable se relaciona con optimismo y el humor y la
creatividad, que fueron medidos bajo el instrumento llamado Inventario de
fortalezas de Martin Seligman y Christopher Peterson (citados por Vázquez, 2006).
Este estudio reporta como resultado central que de las 24 cualidades o fortalezas
evaluadas por el cuestionario VIA, existen cinco que se relacionan de forma
consistente con la satisfacción con la vida en mucho mayor grado que los 19
restantes, tales cualidades son gratitud, optimismo, entusiasmo, curiosidad y
capacidad de amar y de ser amado.
De manera general se puede afirmar que, con relación a las emociones
positivas, los estudios solamente se enfocan en su definición (Seligman, 2002,
Oros, 2014, Vecina 2006) y a su relación con otros conceptos derivados de la
misma (Fernández, 2020); en el caso de la resiliencia los estudios se enfocan
solamente en definirla o relacionarla con diversos aspectos de conducta del sujeto
(Hervás, 2008).
En ninguno de los estudios se propone una relación entre las emociones
positivas y la resiliencia, por tal motivo se plantea como objetivo de la presente
investigación determinar la relación que existe entre las emociones positivas y la
resiliencia en alumnos de bachillerato.
39
Método.
Participantes
Para esta investigación, que es de tipo correlacional y no experimental, se
contó con la participación de una muestra no probabilística de 273 estudiantes
pertenecientes al Colegio de Bachilleres del Estado de Durango, a quienes se les
pidió contestaran un cuestionario de manera virtual; en sus dato
sociodemográficos se puede apreciar que la mayoría de los encuestados
pertenecen al sexo femenino (Tabla 1).
Tabla 1.
Datos Sociodemográficos de la muestra participante
Sexo
Edad
Semestre que Cursa
Hombre
37 %
Mujer
63 %
Mínima
14 años
Máxima
18 años
Promedio
16 años
Primer semestre
49.5 %
Tercer Semestre
24.2 %
Quinto Semestre
26.4 %
Técnicas e instrumento para la recolección de la información
Para la recolección de los datos se utilizaron dos cuestionarios, uno sobre
emociones positivas y otro de resiliencia, en un mismo formato que está
compuesto de tres secciones: en la sección 1 se encuentra lo referente a los datos
sociodemográficos como son la edad, sexo y semestre que cursa, en la sección 2
se encuentra el Cuestionario de Emociones Positivas, denominado Auto prueba de
positividad de Frederickson (2009), versión en español realizada por Cortina y
40
Berenzon (2013, citados por: Rivera y Barraza, (2019), y en la sección 3 se
encuentra la Escala de Resiliencia de Wagnild y Young (1993), adaptación
realizada por Castilla, Coronel, Bonilla, Mendoza y Barboza (2016, citados por
Gamarra, 2020).
El cuestionario de emociones positivas, consta de 10 reactivos redactados
en forma de pregunta y con 5 posibles respuestas que van desde (0) nada, hasta
(4) muchísimo sobre las diferentes emociones que las personas pueden llegar a
experimentar de manera diaria. En el cuestionario de emociones positivas se
obtuvo una confiablidad de .901 en alfa de Cronbach.
El cuestionario sobre resiliencia, arrojó una confiablidad de .977 en alfa de
Cronbach. Este cuestionario está conformado por 20 afirmaciones las cuales se
deben contestar en base a 7 opciones en una escala de 0 a 6 y que son las
siguientes: totalmente en desacuerdo = 0, bastante en desacuerdo = 1, algo en
desacuerdo = 2, ni de acuerdo ni en desacuerdo = 3, algo de acuerdo = 4,
bastante de acuerdo = 5, y totalmente de acuerdo = 6.
Procedimiento
Para la realización de este estudio se elaboró un formato en Google forms
en el cual se redactaron los ítems correspondientes a cada variable, como son
emociones positivas y resiliencia; al final quedó conformado por las tres secciones
ya descritas. Una vez elaborado se llevó a cabo su aplicación de forma virtual;
para invitarlos a responderlo se les envió un enlace vía WhatsApp a los
participantes.
Desde luego que primero se les pidió a los jóvenes solicitaran el permiso a
sus padres para contestar estos cuestionarios, y solo en el caso de que se les
otorgara dicho permiso podía responderlos.
Previamente se realizó un piloteo con 8 alumnos al azar para verificar la
comprensión y el manejo adecuado del vocabulario presente en el instrumento; al
no haber ningún problema se procedió a su aplicación de manera definitiva, desde
41
luego que se tuvo el consentimiento previo de las autoridades educativas del
plantel, a quienes se les explicó la intencionalidad de la aplicación de dicho
instrumento y el objetivo del mismo.
Después que se aplicó el cuestionario se procedió a la construcción de la
base de datos, en el programa SPSS versión 24, para de inmediato analizar los
valores sociodemográficos, así como la confiablidad de cada uno de los
cuestionarios
Análisis estadísticos.
Al tener conformada la base de datos en su totalidad, se llevaron a cabo los
análisis correspondientes con el software estadístico SPSS, en su versión 24.
Los análisis realizados son de tipo descriptivo y correlacional. Primeramente
se realizó un análisis de las variables emociones positivas y resiliencia, aunque
previamente se hizo el cálculo dé cada una de ellas, y se obtuvo la media de cada
variable y de sus respectivos ítems.
En el análisis de la distribución de normalidad de los ítems y variables, tanto
de emociones positivas y resiliencia, se observó una significación asintótica menor
a 0.5 que nos indica que no hay una distribución normal y por tanto para el análisis
correlacional se usó estadístico no paramétrico (Rho de Spearman).
Consideraciones éticas
Este proyecto se realizó con apego al código de ética de los principios
básicos y normas de conducta expresados en el código de ética del psicólogo
(2009), específicamente en lo relacionado a la investigación y que menciona lo
siguiente: 8.01 Aprobación institucional: cuando se requiere la aprobación
institucional, los psicólogos brindan información precisa sobre sus propuestas de
investigación y obtienen la aprobación antes de realizar la investigación. Llevan a
42
cabo la investigación de acuerdo con el protocolo de investigación aprobado,
American Psycological association, (2017).
Resultados
En el análisis descriptivo que se realizó de la variable emociones positivas
se obtuvieron los resultados que se muestran en la Tabla 2. Se observa que la
media más alta de esta variable es de 2.45 y corresponde al ítem 3: “¿Qué tan
agradecido te sentiste? La media general de la variable es de 2.061 que
transformada en porcentaje da un valor de 68%.
Tabla 2.
Medias de los ítems de la variable Emociones Positivas
Ítems
Media
¿Qué tan divertido(a) te sentiste?
2.03
¿Qué tan asombrado(a) te sentiste?
1.50
¿Qué tan agradecido(a) te sentiste?
2.45
¿Qué tan esperanzado(a) te sentiste?
1.94
¿Qué tan inspirado(a) te sentiste?
2.07
¿Qué tan interesado (a) te sentiste?
2.17
¿Qué tan alegre te sentiste?
2.35
¿Qué tan amoroso(a) te sentiste?
1.87
¿Qué tan orgulloso(a) te sentiste?
2.23
¿Qué tan sereno(a) te sentiste?
2.00
Con relación al análisis de los ítems que corresponden a la variable de
resiliencia como se muestra en la tabla 3, se puede apreciar que la media más alta
es de 4.45 que se refiere a “me siento orgulloso de haber logrado cosas en mi
43
vida”. La media general de la variable es de 4.1995 que transformada en
porcentaje da un valor de 69.9%
Tabla 3.
Medias de los ítems de la variable Resiliencia
Media
Ítems
Cuando planeo algo lo realizo.
4.03
Generalmente me las arreglo de una manera u otra
4.14
Dependo más de mí mismo que de otras personas
4.19
Es importante para mí mantenerme interesado en las cosas
4.02
Puedo estar solo si tengo que hacerlo
4.48
Me siento orgulloso de haber logrado cosas en mi vida
4.52
Soy amigo de mí mismo
4.45
Siento que puedo manejar varias cosas al mismo tiempo
3.78
Soy decidido
3.94
Puedo enfrentar las dificultades porque las he experimentado
anteriormente
4.08
Tengo autodisciplina
4.21
Me mantengo interesado en las cosas
3.96
Por lo general, encuentro algo de qué reírme
4.05
El creer en mí mismo me permite atravesar tiempos difíciles
4.25
En una emergencia soy una persona en quien se puede confiar
4.63
Generalmente puedo ver una situación de varias maneras
4.27
Mi vida tiene significado.
4.24
Cuando estoy en una situación difícil, generalmente encuentro una salida
4.08
Tengo la energía suficiente para hacer lo que debo hacer
4.05
Acepto que hay personas a las que no les agrado
4.62
44
Por su parte el análisis correlacional muestra que la variable emociones
positivas se relaciona con la resiliencia de manera positiva (rs -.283**; p<.001) por
lo que se puede afirmar que a mayor presencia de emociones positivas mayor es
la resiliencia.
Discusión de resultados
En esta investigación se aplicaron dos cuestionarios, uno sobre emociones
positivas y otro sobre resiliencia, a una población de 273 alumnos
correspondientes a primero, tercero y quinto semestre de educación media
superior.
La aplicación se realizó mediante un formulario de Google forms, el cual
fue contestado en su totalidad, y posteriormente se desarrolló el proceso de
análisis en el programa estadístico SPSS versión 24.
Con relación a los instrumentos el análisis reporta una confiablidad de .901
en alfa de Cronbach para el cuestionario de emociones positivas y en el caso del
cuestionario de resiliencia se obtuvo .977 también en alfa de Cronbach.
En el análisis correlacional se obtiene como resultado una relación positiva
entre las dos variables. Por lo que se puede decir que al haber mayor presencia
de emociones positivas hay mayor resiliencia entre los alumnos de educación
media superior encuestados.
El porcentaje de presencia de las emociones positivas fue de 68% que se
puede considerar como un nivel alto (de 0 a 33% nivel bajo; de 34% a 66% nivel
medio; de 67% a 100% nivel alto); este resultado coincide con lo expuesto por
Sáez de Ocáriz, Lavega, Mercé, & Rovira (2014), quienes afirman que las
emociones positivas, en relación a otras emociones, son las que se presentan con
mayor intensidad y con lo reportado por Oros (2014) quien afirma que en su
estudio se presentó un nivel elevado de emociones positivas.
El porcentaje de presencia de las emociones positivas fue de 69.9% que se
puede considerar como un nivel alto (de 0 a 33% nivel bajo; de 34% a 66% nivel
45
medio; de 67% a 100% nivel alto); este resultado difiere con otro estudio que
encontró que los puntajes del total de resiliencia se ubican en un nivel moderado.
(González, López, & Valdez, 2012).
Las implicaciones que se consideran para este estudio son que el tener
mayor nivel de resiliencia y de emociones positivas tiene un impacto positivo de
manera personal en los alumnos, así también en cuanto a su desenvolvimiento
escolar, ya que impacta en su estado emocional; estos efectos positivos también
influirán en la comunidad en donde se desenvuelven.
Este estudio tiene sus limitaciones en cuanto a su generalización debido a
que no todos los estudiantes invitados participaron en la encuesta, además de que
muchos alumnos, al ser de manera virtual su participación, mencionaron que no
contaban con suficientes recursos para realizar tal tarea, como puede ser algún
dispositivo electrónico o los insumos que requieren para su ejecución.
Referencias
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47
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Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, 6.
Vecina Jiménez, M. L. (2006). Emociones positivas. Papeles del Psicólogo, 9-17.
48
Satisfacción vital y hábitos alimenticios. Análisis de su
relación en profesores de educación primaria
Arturo Barraza Macías
En los últimos años el estudio sobre el funcionamiento positivo o
salutogénico del ser humano se ha incrementado sustancialmente y variables
como bienestar, felicidad o calidad de vida han saltado a la palestra del campo
investigativo. En lo que respecta al estudio del bienestar se han formulado
diversos enfoques teóricos conceptuales que han dado lugar a diferentes
concepciones sobre la misma, como sería el caso del bienestar subjetivo,
bienestar psicológico, bienestar social y bienestar emocional, entre otras.
El bienestar subjetivo se conforma por tres componentes básicos: a) el
afecto positivo, b) el afecto negativo, y c) los juicios cognitivos sobre el bienestar
(Andrews & Withey, 1976). Con relación a esta estructura tridimensional Lucas et
al. (1996) han demostrado que la satisfacción vital es un constructo diferente y
autónomo con relación a los afectos positivos y negativos por lo que puede ser
estudiado de manera separada; en ese sentido, la atención de la presente
investigación está centrada en este tercer componente.
La satisfacción vital es definida como un juicio de carácter cognitivo donde
la persona evalúa su vida como una totalidad; este juicio normalmente implica la
valoración global del sujeto sobre sus condiciones de vida, o en algunos casos
implica solamente aspectos particulares de ésta (Diener et al., 1999); esta variable
ha sido estudiada con relación a otras variables individuales como lo serían la
empatía cognitiva (Reina & Oliva, 2015), el optimismo (Cazalla-Luna & Molero,
2018) y la Inteligencia Emocional (García et al., 2019), así como con variables de
índole social como lo son la red de apoyo social (Martos, 2016), la participación
49
social (Pinazo-Hernandis et al., 2019) y el Clima Escolar (Leria-Dulčič & SalgadoRoa, 2019).
Entre las diversas investigaciones realizadas destaca el estudio realizado
por Ochoa (2014) quien buscó relacionar los hábitos alimentarios y la satisfacción
con la vida en los estudiantes del Nivel Medio Superior; para el logro de ese
objetivo la autora llevó a cabo un estudio no experimental, descriptivo y
correlacional donde participaron 433 alumnos de tercer semestre, siendo 218
hombres y 215 mujeres. El análisis correlacional mostró una relación débil,
negativa y no significativa.
No obstante que el resultado suena desalentador, el análisis más minucioso
de dicha investigación mostró que en realidad la autora no había abordado los
hábitos alimenticios en general, sino solamente lo que ella denominó conducta
alimentaria de riesgo; ante este resultado, y con la idea de profundizar al respecto,
se realizó una búsqueda para ver cómo se han relacionado las variables
satisfacción vital y hábitos alimenticios encontrándose que en realidad se han
estudiado variables colaterales como satisfacción con la alimentación (Schnettler
et al., 2013; Denegri et al., 2014; Schnettler & Salinas-Oñate, 2017), Trastornos de
la conducta alimentaria (Belmonte, 2017), hábitos saludables en la alimentación
(Amador & Esteban, 2015), neofobia alimentaria (Basantes & Benalcázar, 2020) y
comportamiento alimentario (Rivera & Toasa, 2021).
Ante esta situación se considera necesario abordar el campo de estudio de
los hábitos alimenticios dejando de lado las perspectivas patogénicas o
salutogénicas con que se ha abordado tradicionalmente y centrándose en su
aspecto descriptivo; antecedentes de este tipo de estudios son los trabajos
desarrollados Riccadonna (2020) y Türkmen y Sivrikaya (2020).
El primero de ellos reporta que el consumo de frutas, verduras, pan blanco
o integral, carne de aves o peces, huevos, leche y quesos no se relaciona con la
satisfacción vital, mientras que los segundos encontraron que el consumo de
alimentos de alta calidad y alto valor calórico (granos, frutas, carne y sus
derivados) aumenta la satisfacción con la vida. Como se observa los resultados no
50
son consistentes e inclusive en algunas partes son contradictorios por lo que en la
presente investigación se busca relacionar los hábitos alimenticios con la
satisfacción vital y complementar los resultados obtenidos por los estudios
anteriormente descritos.
Para efectos de este estudio se considera a los hábitos alimenticios como el
“conjunto de costumbres que condicionan la forma como los individuos o grupos
seleccionan, preparan y consumen los alimentos, influidas por la disponibilidad de
éstos, el nivel de educación alimentaria y el acceso a los mismos” (Organización
de las Naciones Unidas para la Aumentación y la Agricultura, s/f. p. 130). En
términos operativos esta variable se concreta en tres dimensiones: (a) la dieta o
ingesta de alimentos y bebidas, b) tiempos de comida y c) método de cocción o
estilo de preparación de alimentos (Barraza, 2021).
A partir de esta perspectiva se plantea como objetivo de la presente
investigación el determinar la relación que existe entre la satisfacción vital y los
hábitos alimenticios, en sus tres dimensiones constitutivas.
Método
Participantes
La presente investigación es de tipo transversal, no experimental y
correlacional y tuvo como participantes a una muestra no probabilística de 217
profesores de educación primaria del estado de Durango, en México. La
distribución de la muestra, según las variable sociodemográficas de interés, se
presenta en la tabla 1. Cómo se puede observar la muestra es
predominantemente femenina, con un edad promedio de 39 años (SD = 9.31), una
antigüedad laboral promedio de 15 años (SD = 9.49) y con un nivel máximo de
estudios de licenciatura.
51
Tabla 1.
Caracterización de la muestra
Sexo
Edad
Antigüedad laboral
Nivel máximo de estudios
Hombre
Mujer
Mínima
Máxima
Promedio
Mínima
Máxima
Promedio
Licenciatura
Maestría
Doctorado
38.7%
61.3%
23 años
67 años
39 años
1 año
38 años
15 años
70 %
26.7%
3.3%
Instrumento
Para la recolección de la información se utilizó un cuestionario conformado
por tres secciones: a) datos sociodemográficos, b) el Cuestionario de Satisfacción
Vital (Diener et al., 1985), y c) el Cuestionario de hábitos alimenticios (Barraza,
2021).
En la sección de datos sociodemográficos se incluyeron cinco ítems: sexo,
edad, antigüedad laboral, nivel máximo de estudios y nivel educativo donde
labora; este último ítem se utilizó como filtro para asegurar que todos los
profesores encuestados pertenecieran al nivel de educación primaria.
La sección dos se conformó por cinco ítems que constituyen el Cuestionario
de Satisfacción Vital; este cuestionario fue elaborado originalmente por Diener et
al., (1985) y en esta investigación se utilizó la traducción ofrecida por Seligman
(2003). En esta versión se mantiene la versión original con cinco ítems redactados
en forma afirmativa y positiva que presentan cada uno siete posibilidades de
respuesta: desde (1) Muy en desacuerdo a (7) Muy de acuerdo.
En esta aplicación este cuestionario reportó un coeficiente de confiabilidad
de .88 en alfa de Cronbach y de .86 en la confiabilidad por mitades, según la
fórmula de Spearman-Brown para longitud desigual.
52
Por su parte el Análisis Factorial Exploratorio (método de mínimos
cuadrados no ponderados con rotación oblimin directo) arroja un solo factor que
explica el 63% de la varianza; presentando todos ítems comunalidades superiores
a .30 y saturando todos en el factor único, siendo la saturación menor de .68,
correspondiente al ítem cinco. En su realización se tomó en consideración que el
valor de KMO= .87 y el nivel de significación de la prueba de esfericidad de
Bartlett de p < .001 indicaban la viabilidad de su ejecución.
La sección tres, correspondiente al Cuestionario de hábitos alimenticios, se
conformó por 23 ítems distribuidos de la siguiente manera:
Dos ítems de filtro (uno multicotómico y otro de respuesta breve) que
indagan potenciales enfermedades que implicarían hábitos alimenticios
particulares; para efectos de codificación los dos ítems se trataron en
términos dicotómicos (presencia/ausencia) y se descartaba el cuestionario
si alguno de los dos ítems era respondido afirmativamente.
Dos ítems que indagaban los tiempos de comida; cada uno con cuatro
opciones de respuesta que iban de una o dos comidas al día o nunca hasta
cinco comidas al día o más de dos veces por semana.
13 ítems que indagaban la dieta o ingesta de alimentos y bebidas; estos
ítems se respondían con una escala de ocho valores donde cero significa
nunca y siete representa diariamente.
Seis ítems que indagaban método de cocción o estilo de preparación de
alimentos; estos ítems se respondían con una escala de ocho valores cero
significa nunca y siete representa siempre.
En esta aplicación este cuestionario reportó un coeficiente de confiabilidad
de .84 en alfa de Cronbach.
Procedimiento
El cuestionario fue trasladado a un formulario de Google y se invitó, vía in
box de Facebook, a responderlo a docentes de educación primaria. El cuestionario
53
fue alojado en la siguiente dirección https://docs.google.com/forms/d/1ffFbsKJd7J7eUrhU8g3ZtAZRQCYPvvEyPGmjxmIiys/edit.
La primera respuesta fue recibida el 12 de julio y la última el 14 de octubre
del año 2021. Una vez cerrada la recepción de respuestas se descargó el archivo
Excel y posteriormente se trasladó la base de datos al programa SPSS versión 23.
En total se recuperaron 329 respuestas; en primer lugar se eliminaron 30
cuestionarios por haber sido respondidos por docentes de otros niveles
educativos; posteriormente se eliminaron 82 cuestionarios por haber sido
respondidos por docentes que presentaban alguna enfermedad crónica
degenerativa que obliga a llevar un tipo de dieta alimenticia particular.
Con la base de datos conformada por 217 cuestionarios se procedió al
análisis de valores perdidos encontrándose que el valor más alto era de 2.1% por
lo que no existía la necesidad de su imputación. Posteriormente se calculó la
variable satisfacción vital a partir de la media aritmética de los cinco ítems que
conformaban este cuestionario.
Con la base de datos definitiva se realizaron los siguientes análisis:
Se calculó la confiabilidad de ambos cuestionarios con el procedimiento alfa
de Cronbach y la Confiabilidad por mitades, según la fórmula de SpearmanBrown para longitud desigual, para el cuestionario de satisfacción vital.
Se realizó el Análisis Factorial Exploratorio al cuestionario de satisfacción
vital a través del método de mínimos cuadrados no ponderados con
rotación oblimin directo.
Se calculó la distribución normal de los ítems de ambas variables a través
del estadígrafo Kolmogorov Smirnov obteniendo como resultado p< .001
por lo que se decidió utilizar estadística no paramétrica.
Para el análisis correlacional se utilizó el estadígrafo rho de Spearman.
54
Consideraciones éticas
En el desarrollo de la presente investigación se tomaron en cuenta las
siguientes consideraciones éticas:
En la recolección de la información se tuvieron en cuenta las
recomendaciones que para la protección de los derechos y garantías de los
participantes en una investigación sugiere la American Psychological
Association (2017) en su sección 8.01, referida a los principios éticos de la
investigación. Las medidas concretas desarrolladas fueron: no se les
solicitó el nombre, se les garantizo la confidencialidad de los resultados y se
les indicó que su llenado era voluntario por lo que estaban en libertad de
responderlo o de no hacerlo si así lo consideraban conveniente.
La investigación fue considerada como no riesgosa para los participantes
(artículo 17, fracción I, del Reglamento de la Ley General de Salud en
Materia de Investigación en Salud; Secretaría de Salud, 1987) ya que se
utilizó exclusivamente el cuestionario para la recolección de la información
lo que no afectó de manera intencional las características psicológicas o
socio afectivas de los participantes.
Se aseguró el almacenamiento de la información confidencial generada por
la transmisión electrónica de datos al llenar los encuestados el formulario
de google (sección 12.05 del código de ética de la American Educational
Research Association, 2011).
Resultados
Satisfacción vital
La media general de satisfacción vital obtenida fue de 5.58 (SD = 1.05);
este valor transformado en porcentaje mediante la regla de tres simple da un valor
55
de 79.71% que interpretado por el baremos propuesto por Pavot y Diener (1993)
indica que los docentes encuestados están satisfechos con su vida.
Hábitos alimenticios
Con relación a los tiempos de comida los docentes reportan que
mayoritariamente dan tres (39.2%) o cuatro (33.6%) tiempos de comida y que rara
vez se saltan comidas (53.7%).
Los resultados referidos a la dieta o ingesta de alimentos y bebidas se
presentan en la tabla dos; como se muestra lo que más consumen los docentes
son el ítem cinco: Cereales (tortillas, pan, arroz, pastas…) y el ítem seis:
Leguminosas (frijoles, lentejas…), mientras que lo que menos consumen son
grasas (mantequilla, tocino, aguacate…) y azucares (endulzantes, gelatina,
dulces…). En lo que respecta a las bebidas lo que más beben los docentes
encuestados es agua (ítem 13) y lo que menos beben son las Bebidas energéticas
(ítem 10).
Tabla 2.
Datos descriptivos de la dieta o ingesta de alimentos y bebidas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Frutas
Verduras
Lácteos
Carnes
Cereales
Leguminosas
Azúcar
Grasas
Refrescos
Bebidas
energéticas
11. Bebidas
alcohólicas
12. Café
13. Agua
Media
4.87
4.86
4.80
4.81
5.46
5.09
4.06
4.04
2.35
.69
Desviación
1.962
1.741
2.006
1.818
1.797
1.773
2.095
1.870
1.973
1.295
.92
1.150
3.69
5.98
2.547
1.691
56
Tabla 3.
Datos descriptivos de método de cocción o estilo de preparación de alimentos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Grasa animal
Grasa vegetal
Frito
Al horno
Asado
Al vapor
Media
2.40
4.12
2.57
3.07
3.27
3.49
Desviación
1.867
2.158
1.653
1.832
1.716
2.062
Los datos referidos al método de cocción o estilo de preparación de
alimentos se presentan en la tabla 3. Como se observa, los docentes encuestados
prefieren preparar sus platillos con grasa vegetal (ítem 2) como serían los Aceites,
manteca vegetal, margarina y otros, y su método de preparación favorita es hervir
al vapor (ítem 6).
Análisis correlacional
Los resultados del análisis correlacional se presentan en la tabla 4, Cómo
se puede observar la satisfacción vital se relaciona con los dos ítems de la
dimensión “tiempos de comida”, con tres de la dimensión “Dieta o ingesta de
alimentos y bebidas” y con tres de la dimensión “Método de cocción o estilo de
preparación”.
A partir de estos resultados se puede afirmar:
A más tiempos de comida y menos saltos en los mismos es mayor la
satisfacción vital de los docentes encuestados.
A mayor consumo de frutas y verduras es mayor el nivel de satisfacción
vital de los docentes encuestados.
A mayor consumo de agua es menor el nivel de satisfacción vital en los
docentes encuestados.
A menor uso de grasa animal al momento de preparar los alimentos y a
menor consumo de alimentos fritos es mayor el nivel de satisfacción vital en
los docentes encuestados.
57
Tabla 4.
Análisis correlacional entre los hábitos alimenticios y la satisfacción vital
Ítems
Tiempos de comida
Tiempos
Saltos de comida
Dieta o ingesta de alimentos y
bebidas
Frutas
Verduras
Lácteos
Carnes
Cereales
Leguminosas
Azúcar
Grasas
Refrescos
Bebidas energéticas
Bebidas alcohólicas
Café
Agua
Método de cocción o estilo de
preparación
Grasa animal
Grasa vegetal
Frito
Al horno
Asado
Al vapor
** p <.001 * p< .05
rs
.147*
-.282**
.149*
.172*
.047
.082
-.016
.072
-.086
.005
-.046
-.089
-.063
-.099
-.148*
-.152*
-.078
-.151*
.093
.037
.225**
A mayor consumo de alimentos preparados al vapor es mayor el nivel de
satisfacción vital en los docentes encuestados.
Discusión de resultados
El estudio de la alimentación con relación a la salud física de las personas
es un territorio común visitado recurrentemente desde hace varias décadas por
los investigadores (Bello-Corral et al., 2021; Ramírez-Salazar et al., 2021; Steck &
Murphy, 2020; Van den Brink et al., 2020), mientras que su relación con la salud
mental ha sido investigada principalmente con relación a variables patogénicas,
58
como sería el caso de la depresión, la ansiedad o el estrés (Bear et al., 2020;
Sadeghi et al., 2021; Yang et al., 2021)
No obstante esta tendencia, algunos estudios de revisión han evidenciado
que cuando se habla de salud mental no solo se investigan este tipo de variables
sino también las consideradas positivas o salutogénicas como sería el caso del
bienestar general y mental, la calidad de vida, la calidad del sueño, la satisfacción
con la vida, el florecimiento, el estado de ánimo, la autoeficacia, la curiosidad, la
creatividad, el optimismo y la autoeficacia (Głąbska et al., 2020), aunque es
necesario reconocer que su estudio se da en menor medida (Guzek et al., 2020).
El presente estudio se inscribe en esta segunda tendencia y su realización ha
permitido identificar como algunos hábitos alimenticios se relacionan con la
satisfacción vital.
En primer lugar los resultados muestran que si los docentes encuestados
realizan un mayor número de comidas y, por ende, no realizan con frecuencia
saltos de comida, se suele incrementar su nivel de satisfacción vital.
En cuanto a la ingesta de frutas y verduras se encontró que si se consumen
con mayor frecuencia se incrementa el nivel de satisfacción vital; este resultado
coincide con lo reportado, en lo general, por Głąbska et al. (2020) y Guzek et al.
(2020), pero a su vez difiere, en lo específico, con lo informado por Riccadonna
(2020) quien afirma la no relación entre ambas variables.
En cuanto a la ingesta de bebidas los resultados muestran que a mayor
consumo de agua decrece el nivel de satisfacción vital; este resultado
complementa el dato aportado por Barraza (2021) quien afirmó que a mayor nivel
de estrés es mayor el consumo de agua. En ese sentido se puede afirmar que a
mayor consumo de agua, mayor estrés y menor nivel de satisfacción vital. Este
dato deja interrogantes que hacen necesarios mayores estudios al respecto.
Con relación a la forma de preparación de los alimentos los resultados
indican que a menor uso de grasa animal, al momento de preparar los alimentos, y
a menor consumo de alimentos fritos los docentes encuestados reportan un mayor
nivel de satisfacción vital. Este resultado iría en consonancia con el que muestra
59
que a mayor consumo de alimentos preparados al vapor es mayor el nivel de
satisfacción vital.
Estos resultados deben considerarse indicativos considerando que la
muestra estudiada es de un sector profesional específico y predominantemente
femenino, sin embargo los datos arrojados pueden considerarse heurísticos para
generar mayores investigaciones al respecto.
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64
Confiabilidad y evidencias de validez del cuestionario
de inteligencia emocional “Trait Meta-Mood Scale 48”
(TMMS-48)
Laura Herrera Castañeda
Tzol Vargas Salazar
La investigación sobre regulación y manejo de las emociones ha
experimentado un gran interés en la última década del siglo pasado. Parte de la
responsabilidad de este auge se debe a la incursión de un nuevo concepto
nombrado como Inteligencia Emocional (IE). Es preciso aclarar que el análisis de
las interacciones entre emoción e inteligencia no es una innovación, es la unión de
ambas concepciones en un único constructo lo que ha producido una creciente
área de investigación.
El concepto de inteligencia emocional (IE) hace alusión a los procesos que
se ponen en juego durante el reconocimiento, uso, comprensión y manejo de los
estados emocionales tanto de uno mismo como de otros, para resolver problemas
y regular la conducta (Mestre & Fernández-Berrocal, 2007). Este concepto fue
insertado en primera instancia en el lenguaje científico por Salovey y Mayer
(1990), quienes la precisaron como una habilidad para controlar los sentimientos y
emociones de uno mismo y de los demás, discriminar entre ellos y utilizar esa
información como guía para la acción y el pensamiento propio.
Goleman (1995, como se citó en Fernández-Berrocal, et al. 2004) fue quien
difundió el concepto de Inteligencia emocional en su libro homónimo asumiendo
que nada era más importante que la inteligencia. Desde esa fecha, la sociedad en
general y la comunidad científica se han interesado por este término, lo que ha
permitido el desarrollo de diversas investigaciones científicas que pretenden
65
ahondar en la definición del concepto y construir instrumentos de medida del
mismo.
En la actualidad el termino más ampliamente aceptado dentro del ámbito de
la investigación científica, es aquella que incluye aspectos básicos de una persona
emocionalmente inteligente: la capacidad de percibir, asimilar, comprender y
regular las emociones propias y la de los demás (Mayer & Salovey, 1997) otros
autores como Bar-On (1997) y Boyatzis et al. (2000) adhieren componentes que
complementan el concepto tales como: rasgos de personalidad o habilidades de
tipo social y afectivo.
Salovey y Mayer (1990), para la construcción del concepto de Inteligencia
emocional, continuaron con la tendencia iniciada por grandes psicólogos como
Wechsler (1940), Gardner (1983) y Sternberg (1988), donde sin desvalorar
aspectos cognitivos, reconocieron también el valor de componentes no cognitivos,
como: factores afectivos, emocionales, personales y sociales, considerados
predictores adecuados de nuestra habilidad de adaptación y éxito en la vida
(Cabello et al. 2010).
Después del surgimiento de las diferentes acepciones de inteligencia
emocional Salovey y Mayer (1990) reconstruyen esta definición, reconociendo que
manifestaba algunas carencias en diversas situaciones, puesto que consideraba
solamente la regulación de las emociones, omitiendo la relación entre los
sentimientos y el pensamiento; en este proceso de reconstrucción llegaron a la
siguiente definición:
La Inteligencia Emocional relaciona la habilidad para percibir con precisión,
valorar y expresar emociones, relaciona también la habilidad para acceder/o
generar sentimientos cuando facilitan el pensamiento, también la habilidad
para entender la emoción, el conocimiento emocional y la habilidad para
regular emociones que promuevan el crecimiento emocional e intelectual.
(Mayer y Salovey, 1997, p. 10).
Así pues, el modelo que propusieron Mayer y Salovey (1997) asume como
componente de la Inteligencia Emocional los aspectos de: 1) Adecuada
66
percepción de los estados emocionales; 2) Comprensión de su naturaleza; 3)
Regulación de los mismos; todo ello tanto en emociones propias como en ajenas.
Para estos autores la inteligencia emocional tiene un enfoque metacognitivo de la
emoción según el cual una persona emocionalmente inteligente es aquella capaz
de percibir, asimilar, comprender y regular las emociones propias y las de los
demás.
El marco teórico de estos autores fue concretado en un autoinforme
denominado “Escala rasgo de metaconocimiento de los estados emocionales”
(Trait Meta-Mood Scale, TMMS-48) que abarca tres grandes dimensiones:
Claridad, Emoción y Reparación emocional y que permite evaluar la inteligencia
emocional percibida (Salovey, et al. 1995).
Este instrumento tiene como objetivo conseguir un índice que evalúe el
conocimiento de cada persona sobre sus propios estados emocionales, es decir,
se obtiene una valoración personal sobre indicadores reflexivos de nuestra
experiencia emocional (Salovey, et al., 1995). Este cuestionario, denominada Trait
Meta-Mood Scale (TMMS), consiste en una escala rasgo de meta conocimiento de
los estados emocionales que evalúa por medio de 48 ítems; las diferencias
individuales en las destrezas con la que los sujetos son conscientes tanto de las
emociones propias como de su capacidad para regularlas (Fernández-Berrocal, et
al. 2004).
El TMMS-48 está compuesto por tres dimensiones claves de la IE: Atención
a los sentimientos, Claridad emocional y Reparación de las emociones; a quienes
lo contestan se les pide que evalúen el grado en el que se encuentran de acuerdo
con cada uno de los ítems. Esto en una escala tipo Likert de 5 puntos que va
desde 1 = Totalmente en desacuerdo a 5= Totalmente de acuerdo.
La atención a los sentimientos es el grado en que las personas creen
prestar atención a sus emociones y sentimientos (21 ítems); Claridad emocional,
implica como las personas creen percibir sus emociones (15 ítems); y por último
Reparación de las emociones, se refiere a la creencia del sujeto en su capacidad
67
para interrumpir y regular estados emocionales negativos y prolongar los positivos
(12 ítems) (Extremera & Fernández-Berrocal, 2005).
Salovey, et al. (2002) realizan una precisión terminológica sobre el
instrumento, debido a que la puntuación que se obtiene por medio de esta prueba,
hace alusión a las percepciones que tienen los individuos sobre su propia
Inteligencia Emocional, más que los niveles reales de IE, por lo que los autores
prefieren denominar a esta puntuación “ índice de Inteligencia Emocional Percibida
(IEP)” con el propósito de diferenciar este indicador de IE de aquel otro que se
obtiene por medio de pruebas de ejecución o de habilidad.
Como antecedentes investigativos relacionados con la aplicación del Trait
Meta-Mood Scale (TMMS-48), se encontraron diversas indagaciones realizadas en
su mayoría en contexto estadunidense, por ejemplo respecto a la Atención,
Claridad y Reparación Emocional: “La Exploración De La Inteligencia Emocional
Mediante La Escala De Rasgos Meta-Estado De Ánimo” (Salovey, et al. 1995); en
la observación de la Inteligencia Emocional Percibida y Disposicional OptimismoPesimismo: “Analizar Su Papel En La Predicción Ajuste Psicológico Entre
Adolescentes” (Extremera, et al. 2006); en “La investigación del Meta-Estado De
Ánimo De Rasgos” (Fernández-Berroca & Extremera, 2008); “El analisis de la
Psicopatía y Rasgo De Inteligencia Emocional” (Malterer, et al. 2008); en el
Estudio Para Identificar La Inteligencia Emocional Percibida (Salovey, et al. 2010);
sobre “La Medición De La Inteligencia Emocional Percibida En La Población
Adolescente: Propiedades Psicométricas De La Escala De Rasgo Meta-Estado De
Ánimo” (Salguero, et al. 2010); Reporte Sobre Cognicióny Emoción (Rude & Mc.
Carthy, 2010).
De igual manera se encontraron estudios relacionados al TMMS-48
aplicados en otros paises como en Medidas de evaluación de la inteligencia
emocional (Extremera,et al. 2004a); en “La Inteligencia Emocional Como Predictor
De Mental, Social Y Salud Física En Estudiantes Universitarios” (Extremera y
Fernández-Berrocal, 2006); sobre “El Nivel De Inteligencia Emocional que
presentan los alumnos de quinto de Bachillerato de un colegio privado de la ciudad
68
capital de Guatemala” (Vásquez, 2011); en Adaptación y Validación del
Cuestionario de Inteligencia Emocional “Trait Meta-Mood Scale 48” (TMMS-48) de
Salovey, Mayer, Goldman, Turvey y Palfai (Durán, 2013); en “La Adaptación y
Validación del Trait Meta-Mood Scale (TMMS-48) para su uso en adultos de
Buenos Aires” (Mikulic, et al. 2017) y en “La Influencia de las emociones en las
habilidades emprendedoras” (Manosalvas, et al., 2018).
Dentro del contexto mexicano se ubicó el estudio con el tema “La
Inteligencia Emocional de Instituciones de Investigación en México: Caso de
Estudio CONACYT, IPN” que recupera el Trait Meta-Mood Scale, (TMMS-48) solo
para hacer una revisión bibliográfica de los modelos que evalúan la Inteligencia
Emocional en directivos (Mendoza, et al., 2007), sin embargo, hasta el momento
no se han encontrado investigaciones que hayan utilizado en su aplicación como
instrumento el TMMS-48.
Este breve recorrido de los antecedentes investigativos sobre el tema
permite identificar que hasta el momento hay una ausencia de la aplicación del
TMMS-48 en contexto nacional. Esta ausencia permite establecer la falta de
investigaciones que valoren el índice de IE en los estudiantes de nivel Medio
Superior y Superior; por lo tanto, la presente investigación se orienta a establecer
el nivel de confiabilidad y las evidencias de validez del cuestionario de inteligencia
emocional “Trait Meta-Mood Scale 48” (TMMS-48) en una muestra de estudiantes
de nivel medio superior y superior.
Método
Tipo de estudio
La presente investigación es de tipo instrumental, ya que se consideran
como pertenecientes a esta categoría todos los estudios encaminados al
desarrollo de pruebas y aparatos, incluyendo tanto el diseño (o adaptación) como
el estudio de las propiedades psicométricas de los mismos (Montero y León,
69
2005). Particularmente en este estudio se abordan la confiabilidad y las
evidencias de validez, basadas en el contenido y la estructura interna, que son
propiedades psicométricas del instrumento adecuado del Trait Meta-Mood Scale48 de Salovey et al. (1995).
Instrumento
El instrumento estudiado consta de 48 ítems y tres subescalas: atención
emocional, claridad emocional y reparación emocional, que pueden ser
respondidos en un escalamiento tipo Likert de cinco valores: Completamente en
desacuerdo, algo en desacuerdo, ni de acuerdo ni en desacuerdo, algo de
acuerdo y completamente de acuerdo. Por sus características distintivas, la
escala puede definirse como autodescriptiva (Anastasi & Urbina, 1998) y de
dominio específico (Hogan, 2004).
Para iniciar con el trabajo fue necesario realizar la traducción del
cuestionario (TMMS-48) del inglés al español con el apoyo de un traductor
certificado, con competencia en el idioma inglés inmerso en la cultura en la cual se
aplicó la escala validada.
Participantes.
Para el logro del objetivo establecido se construyó una base de datos con
313 participantes. La aplicación se hizo directamente a través de un muestreo no
probabilístico determinado por la accesibilidad de los participantes. En la
respuesta al cuestionario se contó con la participación de estudiantes de diversas
instituciones tanto de educación medio superior como superior de la ciudad de
Durango, Dgo., como: Instituto Tecnológico de Durango, Instituto Tecnológico del
Valle del Guadiana, Tecnológico de Monterrey, Benemérita y Centenaria Escuela
Normal del Estado, Universidad Tecnológica de Durango, Facultad de Trabajo
Social, Facultad de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana de la
70
Universidad Juárez de Durango, Universidad Pedagógica de Durango, Universidad
Autónoma de Durango, Universidad Durango Santander, Universidad politécnica
de Durango, Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad de Sonora,
Universidad Popular Autónoma de Veracruz, Universidad Lasalle ULSA, Instituto
Alejandría, Universidad Latinoamericana Campus Cuernavaca, Normal Superior
Benito Juárez, Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios
(CBTIS) #89, CBTIS #110 y CBTIS #130 y Colegio Anglo español, cuyas edades
oscilan entre 17 a 22 años de edad.
Para que la aplicación de este instrumento fuera válida fue necesario llevar
a cabo su traducción y validación. Se aplicó en total a una población de 313
estudiantes de educación media superior y superior, de los cuales 123 son
hombres, 186 son mujeres y 4 prefieren no decirlo.
Para la protección de los participantes se realizaron las siguientes acciones:
a) en el cuestionario a llenar, no se solicitó el nombre, y en la presentación del
mismo, se les garantizó la confiabilidad de los resultados; b) en el background,
solo se les requirió datos referentes a las variables sociodemográficas o
situacionales que eran de interés para el estudio y, en ningún momento, algún otro
tipo de información que pudiera comprometer su anonimato; c) en la presentación
del cuestionario, a través de Google Forms, se les hacía saber que el llenado era
voluntario y estaban en libertad total de contestarlo o no hacerlo. Con estas
medidas, se aseguró la confidencialidad de los participantes, además, se obtuvo
de manera indirecta su consentimiento informado, puesto que, a los alumnos de
nivel medio superior, que son menores de edad, en los cuestionarios se integró
una nota solicitando autorización por parte de los padres de familia para poder
contestar dicho cuestionario, por lo tanto, los menores de edad que dieron
respuesta al instrumento de valoración fue con previa autorización del padre de
familia o tutor.
Asimismo, el proyecto que dio origen a este estudio, fue aprobado por el
titular del Seminario “Técnicas e instrumentos de recuperación e información
empírica”, el Dr. Arturo Barraza Macías, así como el asesor de tesis doctoral, la
71
Dra. Alejandra Méndez Zúñiga, ya que se utilizará dicho instrumento en el
proyecto de investigación “La relación de la Inteligencia Emocional y el Estrés
Académico en estudiantes de nivel medio superior” y en “La relación de la
Inteligencia Emocional y el Estrés Académico en estudiantes de nivel superior”,
por lo que se logró una supervisión institucional de las implicaciones éticas del
trabajo elaborado.
Procedimiento
En un primer momento se recuperó la base de datos que automáticamente realiza
Google Forms; se realizó en primer lugar el análisis de confiabilidad apoyado en el
programa SPSS v. 25, y posteriormente se ejecutaron los tres procedimientos que
hicieron posible extraer evidencias de validez basadas en la estructura interna: el
análisis de consistencia interna, el análisis de grupos contrastados y el Análisis
Factorial Exploratorio. En todos los casos, la regla de decisión fue p < .05. Los
análisis se aplicaron también con el programa SPSS v.25.
Resultados
Análisis de Confiabilidad
Para la evaluación de confiabilidad del TMSS-48 se utilizó el modelo de Alfa de
Cronbach obteniendo un nivel de confiabilidad de .711; para complementar estos
resultados se obtuvo el nivel de confiabilidad del Test en caso de eliminar alguno
de los ítems que lo integran (Tabla 1), donde se observa que la variación es
mínima en caso de darse y solamente ofrece una variación de una centésima, por
lo que se puede afirmar que el TMMS-48 presenta una buena consistencia interna.
72
Tabla 1
Coeficiente de confiabilidad en alfa de Cronbach si se elimina alguno de los ítems.
Alfa de Cronbach si
se elimina el
elemento
0.713
0.713
0.707
0.702
0.708
0.709
0.705
0.705
0.704
0.715
0.715
0.707
0.707
0.708
0.708
0.709
0.701
0.712
0.698
0.706
0.716
0.704
0.706
0.709
0.714
0.711
0.707
0.701
0.704
0.703
0.704
0.703
Continúa
Ítems
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Ítem 7
Ítem 8
Ítem 9
Ítem 10
Ítem 11
Ítem 12
Ítem 13
Ítem 14
Ítem 15
Ítem 16
Ítem 17
Ítem 18
Ítem 19
Ítem 20
Ítem 21
Ítem 22
Ítem 23
Ítem 24
Ítem 25
Ítem 26
Ítem 27
Ítem 28
Ítem 29
Ítem 30
Ítem 31
Ítem 32
73
Tabla 1
Coeficiente de confiabilidad en alfa de Cronbach si se elimina alguno de los ítems
(Continuación).
Alfa de Cronbach si
se elimina el
elemento
0.718
0.696
0.711
0.714
0.698
0.701
0.706
0.707
0.708
0.713
0.714
0.695
0.712
0.703
0.699
0.711
Ítems
Ítem 33
Ítem 34
Ítem 35
Ítem 36
Ítem 37
Ítem 38
Ítem 39
Ítem 40
Ítem 41
Ítem 42
Ítem 43
Ítem 44
Ítem 45
Ítem 46
Ítem 47
Ítem 48
Como puede observarse, la escala refleja que al quitar un ítem se reduce a
siete centésimas por lo que no se considera un cambio sustancial.
Análisis de consistencia interna.
Para obtener este tipo de evidencia se aplicó el estadístico r de Pearson para
correlacionar el puntaje global con el puntaje específico obtenido en cada ítem
(Salkind, 1999, como se citó en Barraza, 2010). Los resultados obtenidos del
análisis de consistencia interna se presentan en la tabla 2.
74
Tabla 2
Nivel de significación de la correlación de Pearson utilizada para el análisis de
consistencia interna.
Media
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Ítem 7
Ítem 8
Ítem 9
Ítem 10
Ítem 11
Ítem 12
Ítem 13
Ítem 14
Ítem 15
Ítem 16
Ítem 17
Ítem 18
Ítem 19
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Media
1
0.103*
.136*
.267**
.356**
.247**
.224**
.305**
.303**
.324**
0.082*
0.083*
.278**
.261**
.231**
.239**
.221**
.375**
.157**
.420**
Continúa
75
Tabla 2
Nivel de significación de la correlación de Pearson utilizada para el análisis de
consistencia interna (Continuación).
Correlación de
Pearson
Media
Ítem 20
Ítem 21
Ítem 22
Ítem 23
Ítem 24
Ítem 25.
Ítem 26
Ítem 27
Ítem 28
Ítem 29
Ítem 30
Ítem 31
Ítem 32
Ítem 33
Ítem 34
Ítem 35
Ítem 36
Ítem 37
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Correlación de
Pearson
Media
1
.282**
0.072*
.316**
.292**
.250**
0.075*
.146**
.280**
.377**
.329**
.340**
.331**
.335**
0.061*
.453**
.190**
0.09*
.429**
Continúa
76
Tabla 2
Nivel de significación de la correlación de Pearson utilizada para el análisis de
consistencia interna (Continuación).
Correlación de
Media
Pearson
Correlación de
Ítem 38
Pearson
Correlación de
Ítem 39
Pearson
Correlación de
Ítem 40
Pearson
Correlación de
Ítem 41
Pearson
Correlación de
Ítem 42
Pearson
Correlación de
Ítem 43
Pearson
Correlación de
Ítem 44
Pearson
Correlación de
Ítem 45
Pearson
Correlación de
Ítem 46
Pearson
Correlación de
Ítem 47
Pearson
Correlación de
Ítem 48
Pearson
*. La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).
**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
Media
1
.383**
.297**
.261**
.238**
.123*
.127*
.462**
.150**
.347**
.419**
.178**
Como puede observarse, la mayoría de los ítems correlacionan de manera
positiva con el puntaje global de la escala y su nivel de significación en su mayoría
es de 0.000, con excepción de los ítem 1, ítem 10, ítem 11, ítem 21, ítem 25, ítem
33, ítem 36, ítem 41, ítem 42 e ítem 43, lo que indica una gran homogeneidad del
TMMS-48.
77
Análisis de grupos contrastados
El análisis de grupos contrastados (Anastasi y Urbina, 1998) se utilizó para
identificar la capacidad discriminativa de los ítems que conforman el TMMS-48 y
saber si los ítems que componen el test pueden diferenciar de forma significativa
entre los sujetos que puntúan alto y los que puntúan bajo en la variable que se
está midiendo (Cohen y Swerdlik, 2001, citados en Barraza, 2010). Para examinar
el poder discriminativo de los ítems se utilizó el estadístico t de Students, que se
Tabla 3
Análisis de grupos contrastados.
Prueba T para la igualdad de
medias
Ítem
Sig. (bilateral)
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
.149
No se han asumido varianzas
iguales
.000
.155
.025
.026
.000
.000
.000
.000
.000
Continúa
78
Tabla 3
Análisis de grupos contrastados (Continuación).
Prueba t para la igualdad
de medias
Ítem
Sig. (bilateral)
Ítem 6
Ítem 7
Ítem 8
Ítem 9
Ítem 10
Ítem 11
Ítem 12
Ítem 13
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
.003
.002
.000
.000
.000
.000
.000
.000
.066
.069
.675
.673
.000
.000
.001
Continúa
79
Tabla 3
Análisis de grupos contrastados (Continuación).
Prueba T para la
igualdad de medias
Ítem
Sig. (bilateral)
Ítem 14
Ítem 15
Ítem 16
Ítem 17
Ítem 18
Ítem 19
Ítem 20
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
.001
No se han asumido varianzas
iguales
.000
.000
.000
.001
.001
.003
.003
.000
.000
.042
.040
.000
.000
.000
Continúa
80
Tabla 3
Análisis de grupos contrastados (Continuación).
Prueba T para la
igualdad de medias
Ítem
Sig. (bilateral)
Ítem 21
Ítem 22
Ítem 23
Ítem 24
Ítem 25
Ítem 26
Ítem 27
Ítem 28
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
.832
.831
.000
.000
.000
.000
.001
.001
.443
.444
.046
.047
.000
.000
.000
Continúa
81
Tabla 3
Análisis de grupos contrastados (Continuación).
Prueba T para la
igualdad de medias
Ítem
Sig. (bilateral)
Ítem 29
Ítem 30
Ítem 31
Ítem 32
Ítem 33
Ítem 34
Ítem 35
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
.000
No se han asumido varianzas
iguales
.014
.000
.000
.000
.000
.000
.000
.000
.000
.571
.568
.000
.000
.015
Continúa
82
Tabla 3
Análisis de grupos contrastados (Continuación).
Prueba T para la
igualdad de medias
Ítem
Sig. (bilateral)
Ítem 36
Ítem 37
Ítem 38
Ítem 39
Ítem 40
Ítem 41
Ítem 42
Ítem 43
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
.131
.135
.000
.000
.000
.000
.000
.000
.000
.000
.002
.002
.005
.005
.025
Continúa
83
Tabla 3
Análisis de grupos contrastados (Continuación).
Prueba T para la
igualdad de medias
Ítem
Sig. (bilateral)
Ítem 44
Ítem 45
Ítem 46
Ítem 47
Ítem 48
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
Se han asumido varianzas
iguales
No se han asumido varianzas
iguales
.026
.000
.000
.077
.079
.000
.000
.000
.000
.019
.019
basa en la diferencia de medias; en ese sentido se pretende conocer si los
sujetos con mayor nivel de Inteligencia Emocional percibida (25% superior: cuarto
cuartil) mostraban diferencias significativas en el modo de responder a cada uno
de los ítems en comparación con aquellos que tenían un menor nivel de
Inteligencia emocional percibida (25% inferior: primer cuartil). Los resultados
obtenidos fueron los siguientes:
84
Como se observa la mayoría de los ítem permiten discriminar con un nivel
de significación < a .05, lo que indica correlación con excepción de los ítem: ítem
1, ítem 11, ítem 21, ítem 25, ítem 33 y por último el ítem 36.
Análisis factorial
Este análisis consiste en un grupo de técnicas estadísticas que permiten
identificar, las dimensiones comunes que subyacen en la medición de una variable
(Hogan, 2004); en la presente investigación se utilizó el Análisis Factorial
Exploratorio.
Antes de realizar el análisis se consideraron algunos criterios para valorar la
viabilidad del mismo: la prueba de esfericidad de Bartlett fue significativa en .000, y
el test KMO de adecuación de la muestra alcanzó un valor .873. Estos valores
indicaron que era pertinente realizar un análisis factorial de la matriz de
correlaciones (Visauta y Martori, 2005, citados en Barraza, 2010). Así mismo se
realizó una estimación de las comunalidades de los ítems que constituyen el TMMS48, mediante el método de extracción denominado componentes principales, y sus
resultados se pueden observar en la tabla 4.
Para efecto de este análisis, se tomaron como ítems aceptables, los de las
comunalidades superiores a 0.3 (Pardo y Ruiz, 2002), que como puede
observarse en la tabla 3, fueron 29 del total (2, 7, 8, 9, 14, 16, 17, 19, 22, 26, 27,
28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 37, 38, 39, 41, 43, 44, 45, 46, 47 y 48). Por su parte
el análisis factorial se empleó el método de Componentes Principales con rotación
Varimax que permitió identificar tres componentes que explican el 33.99% de la
varianza total.
85
Tabla 4
Comunalidades por ítems.
Ítems
Inicial
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Ítem 7
Ítem 8
Ítem 9
Ítem 10
Ítem 11
Ítem12
Ítem 13
Ítem 14
Ítem 15
Ítem 16
Ítem 17
Ítem 18
Ítem 19
Ítem 20
Ítem 21
Ítem 22
Ítem 23
Ítem 24
Ítem 25
Ítem 26
Ítem 27
Ítem 28
Ítem 29
Ítem 30
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
Extracción
0.19
0.419
0.104
0.299
0.246
0.122
0.408
0.399
0.326
0.255
0.206
0.126
0.218
0.394
0.262
0.331
0.355
0.287
0.523
0.152
0.255
0.385
0.255
0.228
0.293
0.415
0.456
0.536
0.361
0.349
Continúa
86
Tabla 4
Comunalidades por ítems (Continuación).
Ítems
Inicial
Ítem 31
Ítem 32
Ítem 33
Ítem 34
Ítem 35
Ítem 36
Ítem 37
Ítem 38
Ítem 39
Ítem 40
Ítem 41
Ítem 42
Ítem 43
Ítem 44
Ítem 45
Ítem 46
Ítem 47
Ítem 48
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
Extracción
0.357
0.425
0.469
0.303
0.485
0.289
0.427
0.522
0.404
0.134
0.474
0.29
0.577
0.354
0.382
0.462
0.321
0.483
Todos los ítems pudieron ubicarse en algunos de los componentes al tener
saturaciones mayores a 0.35 (Moral de la Rubia, 2006). Solo cinco de ellos (3, 6,
12, 20 y 40) no cumplieron este requisito.
Discusión de resultados
Los resultados del análisis de confiabilidad indican que el instrumento es
confiable, ya que el alfa de Cronbach obtenido es de .711 y de acuerdo a
Rosenthal (como se citó en García, 2006) para propósitos de investigación .50 es
el mínimo de confiabilidad aceptable, lo que evidencia que el TMMS-48 adaptado
puede medir con precisión el constructo IE.
87
Tabla 5
Matriz de componentes rotados.
Ítems
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Ítem 7
Ítem 8
Ítem 9
Ítem 10
Ítem 11
Ítem 12
Ítem 13
Ítem 14
Ítem 15
Ítem 16
Ítem 17
Ítem 18
Ítem 19
Ítem 20
Ítem 21
Ítem 22
Ítem 23
Ítem 24
Ítem 25
Ítem 26
Ítem 27
Ítem 28
Ítem 29
Ítem 30
Ítem 31
Ítem 32
Ítem 33
Ítem 34
Ítem 35
Ítem 36
Ítem 37
Ítem 38
Ítem 39
Ítem 40
Ítem 41
Ítem 42
1
-0.358
-0.511
0.284
0.228
0.243
0.103
0.562
0.556
0.456
-0.407
0.051
-0.073
-0.051
-0.251
-0.207
-0.434
0.529
-0.236
0.663
-0.163
-0.387
-0.372
-0.301
0.365
-0.48
-0.582
0.545
0.657
0.309
0.547
0.229
0.626
-0.648
0.174
-0.59
-0.488
0.545
0.636
0.577
0.335
-0.434
-0.491
Componente
2
0.162
0.279
0.152
0.382
0.163
0.17
0.165
0.175
0.194
0.178
0.027
0.323
0.254
0.354
0.241
0.339
0.252
0.131
0.272
0.326
0.076
0.398
0.387
0.1
0.186
0.272
0.127
0.214
0.333
0.216
0.354
0.17
0.184
0.521
0.333
0.216
0.329
0.258
0.118
0.14
0.309
0.221
3
0.188
-0.283
0.031
-0.318
0.4
0.287
-0.254
-0.244
0.283
-0.241
-0.45
-0.127
0.389
-0.453
0.402
-0.165
0.106
0.463
0.098
0.139
0.315
0.299
-0.12
0.29
0.168
-0.056
0.378
0.242
-0.393
0.055
-0.424
0.07
-0.121
-0.036
0.16
0.063
0.148
-0.226
0.238
-0.051
0.436
-0.028
Continúa
88
Tabla 5
Matriz de componentes rotados (Continuación).
Componente
1
2
Ítem 43
-0.686
0.293
Ítem 44
0.414
0.428
Ítem 45
-0.535
0.306
Ítem 46
0.492
0.283
Ítem 47
0.447
0.332
Ítem 48
-0.613
0.327
Método de extracción: Análisis de componentes principales
Ítems
a.
3
-0.141
-0.015
0.038
-0.374
0.107
-0.014
3 componentes extraído
Respecto al análisis de consistencia interna se pudo identificar la relación
de los ítems entre sí y como éstos se relacionan con el constructo evaluado, se
puede interpretar de acuerdo a las puntuaciones ofrecidas por el instrumento una
correlación superior .30 y un nivel de significación de .000 (Salkind, 1999). Con
excepción de los ítem 1, ítem 10, ítem 11, ítem 21, ítem 25, ítem 33, ítem 36, ítem
41, ítem 42 e ítem 43, lo que permite asumir una homogeneidad en el TMMS-48
En relación al análisis de grupos contrastados se pudo observar el comportamiento
de los ítems del TMMS-48 identificando la diferencia de los sujetos con mayor nivel
de Inteligencia Emocional percibida (25% superior: cuarto cuartil) que mostraron
diferencias significativas en el modo de responder a cada uno de los ítems en
diferencia con aquellos que obtuvieron un menor nivel de Inteligencia emocional
percibida (25% inferior: primer cuartil), que mostraron diferencias significativas en
el modo de responder a cada uno de los ítems en diferencia con aquellos que
obtuvieron un menor nivel de Inteligencia emocional percibida (25% inferior: primer
cuartil). Los resultados obtenidos permiten apreciar que la mayoría de los ítem
permiten discriminar con un nivel de significación < a .05, lo que indica correlación
con excepción de los ítem: ítem 1, ítem 11, ítem 21, ítem 25, ítem 33 y por último
el ítem 36.
En el análisis factorial se encontró una distribución de los ítems organizados
de la siguiente manera: 21 ítems corresponden al factor de atención a las
89
emociones (ítem 4, 7, 8, 13,14,15,18,20, 21, 22, 25, 29, 31, 34, 35, 36, 38, 41, 44,
46 y 47.) 15 de los ítems pertenecen al factor Claridad emocional, (ítem 1, 5, 9,
11, 12, 19, 24, 26, 27, 28, 33, 37, 42, 45 y 48) y 12 ítems que integran la
dimensión de Reparación emocional (Ítem, 2, 3, 6, 10, 16, 17, 23, 30, 32, 39, 40 y
43).
Debe hacerse evidente en este estudio, que al realizarse un análisis
factorial exploratorio no se pretende probar un modelo teórico que explique la
relación entre las variables, si no que pretende hacer evidente las dimensiones
subyacentes del instrumento, partiendo desde las relaciones entre las variables
(Gardner, 2003, como se citó en Duran, 2013).
La finalidad de este estudio pudo lograrse en tres aspectos: 1) se consiguió
realizar la traducción del TMMS 48 (Salovey et al., 1995) para alumnos con nivel
de estudio media superior y superior 2) se analizó la confiabilidad del instrumento,
la cual resultó ser aceptable de acuerdo al alfa de Cronbach obtenido y 3) el
proceso de validación confirmo la organización de los ítems en tres dimensiones
atención a las emociones, claridad emocional y reparación emocional.
De acuerdo a los resultados encontrados es posible el uso del TMMS-48
en población escolar de diferentes escuelas de media superior y superior del
estado de Durango debido a la buena confiabilidad del instrumento (.711).
Teniendo como antecedente que hasta el momento no se han encontrado
investigaciones publicadas relacionadas con la aplicación del TMMS-48 en el
contexto nacional, este estudio cobra relevancia metodológica, práctica y teórica,
puestos que los resultados de este estudio dialogan con la teoría de IE ya
existente.
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95
Construcción y validación del cuestionario de medición
del estrés en docentes de educación superior (CEDES)1
Blanca Amalia Espinosa Hernández
Arturo Barraza Macías
El ritmo de vida de la sociedad actual exige el desarrollo de una
multiplicidad de funciones que obligan al individuo a incrementar sus horas de
estudio o de trabajo, a desempeñar nuevos roles, a disminuir sus horas de
descanso, a elevar su nivel de preparación y, en general, a ser competitivo en
todos los aspectos en los cuales se desempeña.
La dinámica globalizadora que se inició desde hace algunos años forma hoy
parte esencial de la vida y cada uno de los ámbitos en los que se desenvuelve el
ser humano se ha visto afectado con ello. Sin embargo, al mismo tiempo que
permiten un estilo de vida más moderno, un conocimiento mucho más amplio y
rápido de cualquier tema de nuestro interés, el acercamiento inmediato a
información, lugares, culturas, productos, eventos, entre muchas otras cosas;
también traen consigo una diversidad de afectaciones en la salud integral de las
personas, ya que requieren cambios en el estilo de vida y aumentan las exigencias
de trabajo.
La educación actual se ha visto impactada por estos cambios, y tanto
docentes como alumnos se esfuerzan por lograr las metas que se exige en la
llamada “sociedad líquida” (Bauman, 2005). Debido a ello, las presiones laborales,
aunadas a muchos otros elementos como la poca valoración del trabajo docente,
1
Este trabajo se realizó con el apoyo del Centro de intervención para el Bienestar físico y mental
BENESSERE: y forma parte de la Tesis Doctoral (no publicada) Plan de Intervención para el estrés laboral y las
creencias irracionales en docentes de educación superior.
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96
las relaciones entre los compañeros, etc. pueden llegar a ser fuentes de estrés en
el docente (Barraza, 2020).
De acuerdo a la investigación realizada por Jones et al. (1998), es posible
saber que el 26.6% de las personas a las cuales se les realizó una entrevista al
respecto, afirman sufrir estrés, depresión o ansiedad relacionadas en menor o
mayor proporción con su trabajo. Estas afectaciones pueden desencadenar un
escaso rendimiento en sus labores y la posibilidad de llegar a padecer alguna
enfermedad grave como diabetes, hipertensión, depresión, etc., por ello es
importante la realización de estudios que aporten elementos para su
entendimiento e intervención.
La definición bajo la cual se ciñe este trabajo es la establecida por Barraza
(2006), quien define el estrés como: “un proceso sistémico, de carácter adaptativo
y esencialmente psicológico” (p. 128). Este autor considera la existencia de tres
momentos en el proceso de estrés:
- valoración cognitiva del individuo como proceso mediacional a través del
cual las demandas del entorno se convierten en estresores.
- reacciones o síntomas psicológicos, físicos o comportamentales del estrés
que evidencian el desequilibrio sistémico que ocurre en el ser humano a
causa del estrés.
- afrontamiento que realiza una persona para restaurar el equilibrio
sistémico perdido debido al estrés.
Existe una diversidad de instrumentos utilizados para la medición del estrés
laboral, algunos de los cuales se enfocan a medir los síntomas provocados por el
estrés, como es el caso del Cuestionario Social de Copenhaguen (Moncada, et al.,
2005); el Test de estrés de Hamilton (1960); la Escala de estrés percibido (PPS)
(Cohen, et al. 1983) y el Cuestionario de estrés ocupacional adaptado (Schmidt et
al., 20003); mientras que otros buscan detectar los factores estresantes que
detonan el estrés, como el Cuestionario de Estrés Laboral OIT-OMS (Ivancevich &
Matesson, 1989); la Escala de Estrés Docente ED-6 (Gutiérrez et al., 2005); la
Escala de fuentes de estrés en profesores universitarios (EFEPU) (Escobar &
97
Leonardo, 2013) y Escala de estrés en docentes de Travers y Cooper (1997). Uno
de los más recurrentes en las investigaciones analizadas es el Cuestionario de
Kasarek- Teorell (1990), cuyo enfoque se sitúa en la tríada: demanda-controlapoyo social. Cada uno de los instrumentos revisados cumple el propósito para el
que fueron concebidos, es decir, la medición del estrés, sin embargo, dado que el
presente estudio considera un enfoque basado en la valoración de tres
dimensiones: estresores, síntomas y estrategias de afrontamiento y que además
se pretende que su uso sea para los docentes de educación superior, los
instrumentos encontrados no cumplen con estas características, dado lo cual se
opta por el diseño, construcción y validación de un Cuestionario para la medición
del estrés en docentes de educación superior (CEDES).
Método
Participantes
El presente estudio es de tipo transversal instrumental, no experimental;
con una muestra no probabilística de 201 docentes de educación superior. Las
características sociodemográficas de la población son las referidas en la tabla 1,
en donde la muestra es predominantemente femenina, con una edad promedio de
45 años (SD= 10.64), una antigüedad laboral promedio de 19 años (SD= 11.34) y
donde la mayoría de los encuestados cuentan con un nivel de estudios de
maestría.
Técnica e instrumento para la recolección de la información
El instrumento en su versión final está conformado por 15 ítems
correspondientes a 3 dimensiones: factores estresantes, síntomas que se derivan
de estos factores y estrategias de afrontamiento.
98
Tabla 1
Datos sociodemográficos
Sexo
Edad
Antigüedad laboral
Nivel máximo de
estudios
Datos sociodemográficos
Hombre
Mujer
Mínima
Máxima
Promedio
Mínima
Máxima
Promedio
Licenciatura
Maestría
Doctorado
42.28%
57.71%
26 años
72 años
45 años
1 año
53 años
19 años
23.88%
42.28%
33.83%
Cada uno de los ítems cuenta con una escala progresiva de niveles de
estrés donde 0 es nunca y 4 es siempre. El análisis se llevó a cabo con el
coeficiente de Alfa de Cronbach, y se utilizó el estadístico r de Pearson para el
análisis de consistencia interna, dando como resultado que todos los ítems
correlacionan con la media general de manera positiva.
En el análisis de grupos contrastados se examinó tomando en
consideración su capacidad discriminativa. Para este análisis se utilizó el
estadístico t de Student.
De igual forma, se llevó a cabo el Análisis Factorial Exploratorio y la Prueba
de esfericidad de Bartlett. En la escala se agregaron cuatro ítems
sociodemográficos: sexo, edad, antigüedad laboral, nivel máximo de estudios.
Procedimiento
El diseño y construcción y validación del instrumento se realizó en las
siguientes fases:
99
Fase 1: se realizó una entrevista semiestructurada a 30 participantes con cuatro
preguntas base:
-¿Qué le estresa de su trabajo como docente?
-Cuando está estresado ¿Qué síntomas y reacciones tiene?
-¿Qué hace para superar su estrés?
-¿Algo más que desee agregar acerca del tema?
Fase 2: Mediante las respuestas obtenidas se elaboró una primera versión del
instrumento consistente en 87 ítems (25 en la dimensión de estresores, 31 en la
de los síntomas y 31 en la de estrategias de afrontamiento), el cual fue contestado
por 36 personas a través de un formulario google.
Fase 3: Se seleccionaron los ítems con mayor promedio a través del programa
SPSS 22, por lo que el cuestionario quedó conformado por 45 ítems (15 para cada
dimensión), mismo que se aplicó a 90 personas.
Fase 4: Se realizó nuevamente el análisis de confiabilidad y validez mediante el
programa estadístico ya mencionado, suprimiendo los ítems con menos puntaje.
El cuestionario quedó conformado por 15 preguntas.
Fase 5: Para la aplicación del cuestionario, se procedió a invitar a los participantes
a través de las redes sociales como Facebook y Watts app, mismos que lo
contestaron de manera electrónica, por medio de un formulario de Google.
Después de la aplicación del cuestionario a 201 participantes, se procedió a
construir una base de datos en el programa estadístico SPSS 22. Se realizó la
imputación de valores perdidos a través de la media y de la mediana según
correspondía a cada tipo de ítem. Posteriormente se calcularon las dimensiones y
variables pertinentes.
Análisis estadísticos
En el análisis de datos se llevó a cabo en primera instancia, el análisis
descriptivo (media, mediana y desviación estandar) de las dimensiones y la
variable estrés laboral. Enseguida se realizó el análisis de consistencia interna a
100
través del estadístico r de Pearson así como el análisis de grupos contrastados
con prueba de muestras independientes y para ello se utilizó el estadístico t de
Student. Además se llevó a cabo el Análisis Factorial Exploratorio, con la prueba
de KMO y Bartlett, así como la correspondiente varianza total explicada.
Consideraciones éticas
Durante la implementación del cuestionario se estableció con claridad para
los encuestados el carácter voluntario del instrumento, así como la protección a
través del anonimato de los datos obtenidos y el compromiso de utilizarlos
solamente para lo que fueron solicitados (American Psychological Association,
2017 y American Educational Research Association 2011).
Resultados
El análisis realizado dio como resultado una confiabilidad de .897 en el
coeficiente de Alfa de Cronbach. Mientras que en la realización del análisis de
confiabilidad si se elimina un elemento se encontró que en 12 casos bajaba de
.897, en un caso se mantenía y sólo en uno subía a .900, tal como se muestra en
la tabla 2.
En la tabla 3 se muestra el análisis de consistencia interna, donde se utilizó
el estadístico r de Pearson para correlacionar el puntaje global con el puntaje
específico obtenido en cada ítem (Salkind, 1999), dando como resultado que todos
los ítems correlacionan con la media general de manera positiva (p<.001)
En el análisis de grupos contrastados se examina tomando en
consideración su capacidad discriminativa: los ítems que componen la escala
pueden diferenciar de forma significativa entre los sujetos que puntúan alto y los
que puntúan bajo en la variable que se está midiendo (Cohen & Swerdlik, 2001).
101
Tabla 2.
Nivel de confiabilidad en caso de eliminar un elemento
No.
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
Alfa de Cronbach si el
elemento se ha
suprimido
No poder concientizar a los alumnos
.890
La falta de interés de los alumnos
.887
Que mis alumnos no comprendan los conceptos
.889
La falta de ética y de respeto de los alumnos
.894
No poder motivar a ciertos alumnos
.886
Cansancio, agotamiento
.886
Ansiedad y angustia
.893
Irritación enojo
.888
Desanimo, desaliento
.885
Falta de concentración
.887
Tratar de tranquilizarte
.890
Resolver las situaciones problemáticas
.892
Reorganizar las tareas
.892
Preparar un entorno agradable
.900
Contar con las herramientas adecuadas para
.897
impartir la materia
Tabla 3.
Análisis de consistencia interna
No.
01
02
03
04
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
Ítems
No poder concientizar a los alumnos
La falta de interés de los alumnos
Que mis alumnos no comprendan los conceptos
La falta de Ética y de respeto de los alumnos
Cansancio, agotamiento
Ansiedad y angustia
Irritación enojo
Desanimo, desaliento
Falta de concentración
Tratar de tranquilizarte
Resolver las situaciones problemáticas
Reorganizar las tareas
Preparar un entorno agradable
Contar con las herramientas adecuadas para impartir la
materia
102
Correlación
.627
.683
.628
.584
.827
.657
.710
.776
.731
.586
.493
.506
.379
.436
Para este análisis se utilizó el estadístico t de Student, encontrando una
significación bilateral de .000 (Tabla 4).
Tabla 4.
Análisis de grupos contrastados. Prueba de muestras independientes.
Ítems
Varianzas
No poder concientizar a los
alumnos
La falta de interés de los
alumnos
Que mis alumnos no
comprendan los concept.
La falta de Ética y de
respeto de los alumnos
No poder motivar a ciertos
alumnos
Cansancio, agotamiento
Ansiedad y angustia
Irritación enojo
Desanimo, desaliento
Falta de concentración
Ítems
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
No se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Varianzas
Tratar de tranquilizarte
Resolver las situaciones
problemáticas
Reorganizar las tareas
Preparar un entorno
agradable
Contar con las herramientas
adecuadas para impartir la
materia
t
-8.993
gl
97
-10.738
97
.000
-10.034
97
.000
-9.479
91.490
.000
-10.874
97
.000
-14.817
97
.000
-11.056
97
.000
-10.102
97
.000
-12.370
97
.000
-11.522
97
.000
t
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Se asumen
varianzas iguales
Sig.
bilateral
gl
.000
Sig.
bilateral
-8.236
97
.000
-7.043
97
.000
-6.090
97
.000
-4.486
97
.000
-5.519
97
.000
En el Análisis Factorial Exploratorio la medida Kaiser-Meyer-Olkin de
adecuación de muestreo fue de .893, mientras que la Prueba de esfericidad de
103
Bartlett presentó un nivel de significación de .000; siendo consistente con lo
estipulado por Mikulic, et al. (2015).
En el caso de la extracción de comunalidades se consideraron como ítems
aceptables aquellos que presentaron comunalidades superiores a .3 (Pardo &
Ruiz, 2002), siendo el valor más bajo el ítem 14 (preparar un entorno agradable),
con .383; y el más alto el ítem 5 (no poder motivar a los alumnos) con .759 (tabla
5).
Tabla 5.
Comunalidades de los ítems que conforman el instrumento.
Ítems
No poder concientizar a los alumnos
La falta de interés de los alumnos
Que mis alumnos no comprendan los conceptos
La falta de ética y de respeto de los alumnos
No poder motivar a ciertos alumnos
Cansancio, agotamiento
Ansiedad y angustia
Irritación enojo
Desanimo, desaliento
Falta de concentración
Tratar de tranquilizarte
Resolver las situaciones problemáticas
Reorganizar las tareas
Preparar un entorno agradable
Contar con las herramientas adecuadas para impartirla materia
Inicial
.550
.647
.519
.512
.654
.697
.516
.615
.706
.689
.541
.556
.525
.369
.433
Extracción
.447
.551
.528
.506
.759
.727
.515
.659
.735
.730
.558
.579
.581
.383
.455
La varianza total explicada muestra tres dimensiones siendo la tercera la de
mayor porcentaje de varianza acumulada, lo que es consistente con la cantidad de
dimensiones que se buscó analizar en el instrumento (tabla 6).
En los resultados obtenidos por el método de extracción de cuadrados
mínimos no ponderados se puede observar que existen 3 factores mayores a 1,
por lo que son los que se toman en cuenta en el análisis del instrumento.
En la matriz de estructura se pueden observar los ítems correspondientes a
cada uno de los factores. En el factor número 1 se encuentran los ítems 6, 7, 8, 9,
y 10; en el factor 2 se encuentran los ítems 11, 12, 13, 14 y 15, por lo tanto, los
ítems 1, 2, 3, 4, y 5 pertenecen al factor 3 (Tabla 7).
104
Tabla 6.
Varianza total explicada
Total
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
6.596
2.223
1.121
.877
.739
.534
.497
.461
.383
.338
.304
.282
.243
.213
.190
% de
varianza
43.973
14.822
7.471
5.846
4.924
3.559
3.316
3.072
2.552
2.252
2.027
1.883
1.619
1.418
1.266
Varianza total explicada
%
Total
% de
acumulado
varianza
43.973
6.212
41.411
58.794
1.751
11.671
66.265
.751
5.005
72.112
77.036
80.595
83.911
86.983
89.535
91.788
93.815
95.698
97.317
98.734
100.000
%
acumulado
41.411
53.082
58.087
Tabla 7.
Matriz de estructura
Ítem
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
Matriz de estructura
1
2
.826
.698
.812
.850
.852
.727
.755
.756
.612
.672
105
3
.645
.710
.726
.704
.870
Total
5.147
3.553
4.916
A través de los anteriores análisis realizados, se pudo establecer que el
instrumento denominado Cuestionario de medición del Estrés en Docentes de
Educación Superior (CEDES); cuenta con la confiabilidad y la validez necesaria
para considerarlo para su uso en el ámbito investigativo.
Discusión de resultados
En la investigación realizada para la elaboración del instrumento se
encontró como antecedente más cercano el Inventario SISCO para el estudio del
estrés laboral en educadoras (Barraza, 2012); cuyas características principales
son congruentes con las planteadas en la presente investigación; sin embargo, por
ser enfocado a las necesidades propias de las docentes educadoras, fue
necesaria la realización de un instrumento para medir específicamente al grupo
docente que desarrolla su labor en la educación superior. El modelo teórico en el
que se fundamenta el cuestionario validado en este estudio es el modelo
Sistémico Cognoscitivista (Barraza, 2006) que originalmente fue realizado para el
campo de estudio del estrés académico, pero que es posible utilizar para la
conceptualización del estrés laboral, ya que permite establecer tres componentes
del estrés: estresores, síntomas y estrategias de afrontamiento; además de que
reconoce el estrés como una situación desencadenada debido a un proceso
psicológico del sujeto que manifiesta a través de síntomas específicos
observables; dado lo cual, es menester la búsqueda de estrategias de
afrontamiento que le permitan volver a restaurar el equilibrio que tenía antes del
período de estrés manifestado. Dado lo cual, se considera que la construcción del
instrumento de medición para el estrés laboral de los docentes de educación
superior (CEDES) es pertinente para su aplicación en la población docente
mencionada, toda vez que los resultados obtenidos muestran que:
-Existe una confiabilidad de .897 en el coeficiente de Alfa de Cronbach, De
Vellis (en García, 2005).
106
-El análisis de consistencia interna da como resultado que todos los ítems
correlacionan con la media general de manera positiva. (Salkind, 1999),
-En el análisis de grupos contrastados los ítems que componen la escala
pueden diferenciar de forma significativa entre los sujetos que puntúan alto
y los que puntúan bajo en la variable que se está midiendo (Cohen &
Swerdlik, 2001). Para este análisis se utilizó el estadístico t de Student,
encontrando una significación bilateral de .000.
-En el Análisis factorial Exploratorio la medida Kaiser-Meyer-Olkin de
adecuación de muestreo fue de .893 y la Prueba de esfericidad de Bartlett
cuenta con un nivel de significación de .000; siendo consistente con lo
estipulado por Mikulic, et al. (2015).
-Para este análisis se consideraron como ítems aceptables aquellos que
presentaron comunalidades superiores a .3 (Pardo & Ruiz, 2002),
-En el análisis de componentes principales; existen tres autovalores
mayores que uno, por lo que el procedimiento extrae tres factores. El
porcentaje de varianza acumulado es de 66.26%.
El hecho de que la realización del estudio para la validación del
instrumento, fue efectuada durante el período de pandemia, donde la mayoría de
los participantes estaban trabajando de manera virtual; y que por esa misma
situación la recopilación de datos se haya llevado a cabo a través de un formulario
de google, y no de manera directa y presencial, puede ser una limitante para la
generalización de los resultados obtenidos, por lo que se propone su revalidación
en otras circunstancias de contexto.
En conclusión, la construcción y validación del Cuestionario de estrés en
docentes de educación superior es válida ya que los resultados obtenidos así lo
confirman, con las debidas recomendaciones establecidas anteriormente.
107
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