Pontificia Universidad Javeriana Cali.
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Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
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Carrera de Ciencia Política
Director: Gustavo Morales Vega
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Editor
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Periodicidad: Semestral
Diagramación e impresión
AUTORUN D+C
Perspectivas Internacionales fue creada en 2004 y
su primer número fue impreso en 2005. Se publica
semestralmente por la Carrera de Ciencia Política
y el Observatorio de Asuntos Internacionales de la
Pontificia Universidad Javeriana Cali. Tiene como
objetivo difundir la producción intelectual de la
comunidad académica nacional e internacional
interesada en la Ciencia Política y las Relaciones
Internacionales.
Contenido
Editorial .................................................................................................................. 7
De su puño y letra
Crisis en el vecindario
Colombia y sus vecinos. Tensión en la política,
parálisis en lo diplomático y precaución en lo militar.
Rafael PaRdo Rueda ..................................................................... 13
La búsqueda de seguridad amenaza la región andina:
Tensiones entre Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Colombia.
Gustavo MoRales veGa ................................................................ 29
El papel de los Estados Unidos en el proceso de negociación,
desmovilización, desarme y reinserción de
las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
MaRcela Hoyos vivas .................................................................. 47
Cohesión social e integración regional.
Reflexiones sobre la experiencia del MERCOSUR.
MaRtín obaya y MaRiana vásquez .................................................... 85
A mano alzada
Impacto del acuerdo CAN - MERCOSUR en las exportaciones
del departamento del Valle del Cauca – Colombia.
lya Paola sieRRa ....................................................................... 109
Medios, instituciones y opinión pública:
un triángulo de poder dentro del escándalo de la parapolítica.
liza feRnanda lóPez .................................................................. 129
Historia magistra vitae.
Sobre la función política de la historia conceptual en
Reinhart Koselleck.
caRlos a. RaMíRez ..................................................................... 171
Publicaciones ........................................................................... 201
Editorial
En el mundo, las percepciones de
la seguridad y de las amenazas han
presentado diversas transformaciones:
de un paradigma de seguridad “restringido”, que privilegiaba aspectos militares y de defensa nacional, se pasó
a una noción “amplia” que introduce
amenazas no militares, como la temática medioambiental, el tráfico de drogas, las migraciones, cuestiones que se
insertan en el discurso de la seguridad
humana 1 y que promueven y fortalecen el multilateralismo y la integración
regional. No obstante, tras los ataques
del 11S Estados Unidos, en su condición de potencia mundial, redefinió
los términos promoviendo una cruzada
antiterrorista que estratégicamente privilegia el uso de la guerra preventiva.
Así, la agenda de Washington retorna a
la visión militarista de la seguridad de
las décadas pasadas.
América Latina no ha sido ajena a
dichos cambios. Reconocida tradicionalmente como una “zona de no-guerra” producto de los escasos conflictos
interestatales enfrenta, sin embargo,
situaciones de crisis domésticas y conflictos internos, narcotráfico, criminalidad, grupos armados ilegales, pobreza y desigualdad que desestabilizan
las democracias del área 2. La región
andina en particular, es un vecindario
inestable que incrementa la inseguri-
dad regional; con todo, ha resultado
difícil establecer instrumentos que
permitan la concreción de una agenda de cooperación. Sobre este último
punto, es el ejercicio de EE.UU. como
hegemón del área lo que en parte ha
desestimulado la creación de mecanismos de seguridad que se aparten de las
visiones y estrategias pensadas desde
Washington.
“Las capacidades militares
asimétricas sustituyen, de facto,
la aplicación de los mecanismos
de seguridad colectiva del hemisferio. En realidad, la asimetría de
poder ha desempeñado un papel
contradictorio dentro de la región: mientras ha evitado al locus
interamericano transformarse en
una comunidad genuina, ha sido
fuente de estabilidad relativa. Por
tanto, la presencia hegemónica
de Estados Unidos representa,
simultáneamente, una amenaza y
una fuente de
estabilidad y paz en
3
la región.”
El Plan Colombia por ejemplo,
demuestra tanto la presencia estadounidense como la inserción de su discurso de “guerra contra el terrorismo”.
En el área andina, seguramente sea la
situación colombiana la más difícil,
por ello se le considera como la fuente
de la inseguridad regional, percepción
que se fortalece con el fuerte vínculo
1
Ver: Buzan, Barry; Wver, Ole y De Wilde, Jaap (1998), Security. A New Framework for Analisys, London,
Lynne Rienner Publishers; Hirst, Mónica (2003) “Seguridad Regional en las Américas” en Wolf Grabendorff
(edit.) La seguridad regional en las Américas, Bogotá, Fescol
2
Ver: Hirst, Mónica (2003), Op. Cit.
3
Hirst, Mónica (2003), Op. Cit., pp. 57 -58
que ha establecido Colombia con Estados Unidos. La vecindad cuestiona de
manera cada vez más fuerte las estrategias de seguridad implementadas por
el gobierno colombiano para resolver
su conflicto interno. Con Venezuela
es tal vez la relación más conflictiva,
“cada uno de los gobiernos caracteriza
su situación interna como el asedio a
la democracia y percibe que su vecino
en lugar de comprensión le agrega ingredientes explosivos a la situación. El
colombiano porque siente que el venezolano no acepta una acción conjunta
en la frontera ni el funcionamiento de
mecanismos de vecindad y el venezolano porque cree que el Plan Colombia
desestabiliza la región y amenaza a su
propio gobierno.” 4 Con Ecuador la relación tampoco es la mejor, la fumigación de cultivos ilícitos en la frontera
produjo una fuerte reacción del vecino
quien demandó a Colombia frente a la
Corte Internacional de La Haya por el
daño que ocasionan las aspersiones aéreas con glifosato, a ello se le agrega
el bombardeo sorpresa realizado por
Colombia al campamento de las FARC
localizado en territorio ecuatoriano,
hecho que exacerbó las tensiones y los
temores mutuos.
Sin embargo, la reacción de los vecinos frente a las políticas colombianas
cae en una contradicción. Si bien cuestionan su alineamiento con el discurso
promovido por Washington, las reacciones de Venezuela y Ecuador movilizando tropas a la frontera, el evidente
desinterés en establecer agendas binacionales de cooperación en materia
de seguridad, la incomprensión consciente hacia el conflicto colombiano,
las posibles relaciones de algunos
gobiernos vecinos con la insurgencia
colombiana, la fuerte inversión militar que realiza Venezuela, entre otros,
4
demuestra también el privilegio que la
región en conjunto le está otorgando a
una visión restringida (militarista) de la
seguridad, minando las perspectivas de
cooperación. Así, pareciera delinearse
de manera cada vez más clara un escenario realista en el área andina.
En esta oportunidad PERSPECTIVAS INTERNACIONALES concentra
su atención en la problemática del deterioro de las relaciones de Colombia
con sus vecinos. De su puño y letra recoge en un primer momento dos de las
ponencias del evento “Crisis en el vecindario: Foro sobre las tensiones políticas y diplomáticas entre Venezuela,
Ecuador, Nicaragua y Colombia” que
tuvo lugar en la Pontificia Universidad
Javeriana Cali el 21 de abril del presente año. Los textos analizan la naturaleza de las tensiones políticas, diplomáticas, económicas y militares que
han venido marcando las relaciones
de Colombia con sus vecinos, discuten
también las principales dinámicas conflictivas entre los países y finalmente
esbozan potenciales escenarios regionales.
Rafael Pardo en su ponencia “Colombia y sus vecinos. Tensión en lo
político, parálisis en lo diplomático y
precaución en lo militar”, plantea que
la implementación del Plan Colombia
generó una situación de “no sintonía”
entre Colombia y sus vecinos al interpretarse como un mecanismo que,
por un lado, desplaza el problema de
los cultivos ilícitos a los países de la
frontera y que, por otro, desequilibra
militarmente a la región. Si bien Pardo
resalta que existe una justificación jurídica, política y ética de la operación
en Ecuador que terminó con la vida de
alias Raúl Reyes (segundo del secretario de las FARC), insiste en que el
Estado colombiano no logró dar una
explicación clara y consecuente. Es en
Ramírez, Socorro (2003), X Reunión Binacional del Grupo Académico Colombia – Venezuela, “Las relaciones exteriores de Colombia y Venezuela desde una perspectiva hemisférica”, Maracaibo, p.11
este punto en el que radica su crítica
fundamental: la política de seguridad
del gobierno Uribe, exitosa en las fronteras colombianas ha sido desastrosa
fuera de ellas. La falta de coincidencia
entre la política interna y la política externa finaliza en una situación de aislamiento para Colombia. En palabras de
Pardo, “la política de seguridad (…) no
se debe aplicar sólo en las fronteras, la
política de seguridad tiene que ser un
marco para la política exterior y tiene
que ser un marco que genere elementos
jurídicos dentro de la legislación colombiana, sino se vuelve una política
puramente militar, que ha tenido muy
buen resultado, pero que es susceptible de convertir los éxitos militares en
problemas diplomáticos, en problemas
políticos. Creo que la cooperación internacional es el único mecanismo que
puede, a largo plazo, compatibilizar
los intereses de seguridad colombianos
con los intereses de países vecinos y de
la comunidad internacional”.
De otro lado, en el texto “La búsqueda de seguridad amenaza la región
andina: Tensiones entre Venezuela,
Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Colombia” el profesor Gustavo Morales analiza los cambios políticos en la región
andina que han dado lugar a un escenario de tensión política y diplomática. Destacando sobre todo la situación
de creciente desconfianza con el vecino venezolano, el autor expone que
“los países de la región parecen estar
optando por patrones de alianzas muchos más incondicionales con quienes
consideran a la vez émulos políticos y
socios económicos. La consecuencia
para el mundo andino es una tendencia
hacia la ideologización de las relaciones entre los países del área, las cuales
pierden flexibilidad, enmarcando el
accionar de los gobiernos andinos al
interior de alianzas rígidas y excluyentes dentro de un entorno cada vez más
polarizado”. De este modo, la ponencia finaliza con una serie de recomen-
daciones que brindan posibles salidas
a la crisis y que en todo caso elevan
los costos de la confrontación, entre
ellas se encuentran la inclusión de un
tercero como mediador – papel que
puede cumplir Brasil –, el cambio en el
discurso de lucha contra el terrorismo
por uno que tenga mayor recepción en
la región, la socialización de la información que contiene el computador de
Reyes y la posibilidad de implementar
la base militar estadounidense en La
Guajira.
En un segundo momento, De su
puño y letra presenta el artículo de
Marcela Hoyos sobre el papel jugado por EE.UU. en el proceso de negociación, desmovilización, desarme
y reinserción del gobierno de Álvaro
Uribe con las Autodefensas Unidas
de Colombia. Inicialmente se exploran marcos teóricos en un intento de
caracterizar el conflicto colombiano
como el de las “Nuevas Guerras”, las
“Áreas Grises” y los estudios sobre la
debilidad del Estado. Posteriormente,
se determina la forma como se involucra Estados Unidos en el proceso, y las
repercusiones que esta injerencia trae
para su desarrollo y para la resolución
a largo plazo de la confrontación armada vivida en Colombia. Finalmente, la
sección principal cierra con el artículo
de Martín Obaya y Mariana Vásquez,
quienes analizan la relación entre la
cohesión social y los procesos de integración regional haciendo hincapié
en la experiencia del Mercosur y en los
claros límites a la aplicación automática de las modalidades desarrolladas en
Europa.
En A mano alzada, sección que
aborda tópicos diferentes a la temática central, encontramos el artículo
de Lya Paola Sierra quien expone las
oportunidades potenciales que podrían
tener los productos del Valle del Cauca
ante la puesta en marcha del acuerdo
de complementación CAN-MERCOSUR, concluyendo que dicho acuerdo
no generará un aumento inmediato en
las exportaciones del departamento en
la mayoría de sectores. Posteriormente, el profesor Carlos Ramírez, realiza
un análisis de la obra del historiador
Reinhart Koselleck, mostrando una
continuidad en dos períodos de su
trabajo, primero el de la modernidad
signada por la tensión entre la lógica
del Estado y la historización de los
conceptos morales en la ilustración y
el segundo, durante los años setenta,
en el que Koselleck se orienta hacia la
reflexión metodológica en torno a la
historia conceptual y a la aplicación de
su propia teoría. Finalmente, el autor
señala cómo el sentido político de la
Begriffgeschichte (Historia conceptual) no es otro que hacer concientes
a los actores políticos modernos de la
estructura temporal de conceptos semejantes a aquellos que guían su acción y, por esta vía, evitar la recaída en
una absolutización de sus pretensiones
morales. Finalmente, Lisa López presenta la influencia de los medios de comunicación en el posicionamiento del
tema de la parapolítica en la agenda del
poder ejecutivo y en la percepción de
la opinión pública nacional. A partir
de una revisión de medios, la autora
evidencia un cambio en la jerarquización de temas de la agenda mediática,
ahora volcada hacia el escándalo de la
parapolítica. Cambio que ha impuesto nuevos desafíos a las instituciones
públicas, y ha condicionado la proactividad que caracterizaba a la agenda
gubernamental.
Por último, agradecemos a las personas que colaboraron en la materialización de esta nueva edición de PERSPECTIVAS INTERNACIONALES,
así como el invaluable apoyo, compromiso y disposición de los evaluadores
pares internos y externos que contribuyen con el sostenimiento de la calidad
científica de nuestra Revista.
Lina María Orozco H.
De su puño y letra
Crisis en el vecindario
12
Francisco López
De la serie el color del café No. 4a
(Díptico)
Técnica mixta sobre lienzo
240 X 130 cm.
2008
13
Colombia y sus vecinos.
Tensión en la política, parálisis en lo diplomático
y precaución en lo militar*
Rafael Pardo Rueda**
[email protected]
Muchas gracias a la Universidad
Javeriana por la oportunidad de estar
aquí, a su Vicerrector, a su Decano y a
la Doctora Patricia por la ocasión que
se nos presenta de discutir un tema
tan importante para los dos países,
como lo son las relaciones binacionales. Yo quisiera empezar centrando
el problema en la política exterior colombiana. Ésta ha tenido desde hace
aproximadamente unas dos décadas y
media un eje fundamental: buscar solidaridad internacional alrededor del
problema que sufre el territorio colombiano con el fenómeno del tráfico
de drogas. Desde finales de los años
ochenta la diplomacia colombiana ha
estado encaminada a la búsqueda de
solidaridad y corresponsabilidad en
el tema de las drogas.
Ustedes no habían nacido, según
veo las caras que hay aquí, pero en
la primera mitad de los años ochenta
la imagen que tenían Colombia y los
colombianos en la prensa norteamericana reflejaba la creencia de que
éramos los causantes de la violencia, del crimen y de la drogadicción
de los jóvenes norteamericanos. Es
decir, había una relación entre causante, que era Colombia, y víctima,
que era la juventud norteamericana y
los norteamericanos en general, país
que tenía en ese momento el mayor
número de consumidores de cocaína.
Frente a esta concepción la política
exterior colombiana buscó explicar
que Colombia no era el causante del
problema internacional de droga sino
que era a la vez una víctima, que la
oferta era creada por la existencia de
una demanda de droga y que Colombia sufría el influjo de dineros ilícitos que en lugar de ser un beneficio
para la economía colombiana, como
se pensaba y se decía comúnmente
* Ponencia presentada en el marco del evento “Crisis en el Vecindario: Foro sobre las tensiones políticas
y diplomáticas entre Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Colombia” realizado en la Pontificia Universidad
Javeriana Cali el 21 de abril del 2008.
** Rafael Pardo es Ex Ministro de Defensa, Ex Senador de la República, analista político y candidato presidencial.
PersPectivas internacionales, cali, colombia, vol 4 no 1,
enero–junio,
2008, PP. 13 - 28, issn 1900-4257
14
PersPectivas internacionales. ciencia Política
en esos momentos, eran un perjuicio
para la economía porque generaban
corrupción de las instituciones públicas, distorsión de los valores sociales y en lo propiamente económico
generaba revaluación de la moneda
colombiana.
Por lo tanto la diplomacia colombiana se dedicó a la búsqueda de la
corresponsabilidad, la solidaridad y
la visión multilateral sobre el tema de
droga. Esto tuvo expresiones variadas
muy importantes. En los años ochenta y nueve y noventa se logró que la
Unión Europea y los Estados Unidos
dieran acceso preferencial a una lista
de bienes producidos en Colombia
como una especie de compensación a
la circunstancia de que en este país se
producían drogas ilegales y que se requerían mercados para los productos
legales, para que se pudieran generar,
de alguna manera, oportunidades de
empleo y de ingreso en Colombia y
en algunos países andinos.
También se desarrolló una política muy activa que ha venido teniendo
avances importantes para el control
del comercio de armas ligeras y pequeñas en el mundo. La violencia en
Colombia es generada y desarrollada
por armas que no son fabricadas en
nuestro país; son fabricadas esencialmente en cuatro países: en Estados
Unidos y tres países europeos en los
cuales no había ningún tipo de control
sobre la producción o exportación
de las armas de fuego, municiones
y explosivos dirigidos hacia países
colombia
y
relaciones internacionales
en los cuales la violencia se generaba y se desarrollaba con armamento
esencialmente extranjero. Es decir,
la diplomacia colombiana ha tenido,
además de una política exterior relativamente moderada y alineada con
Estados Unidos históricamente, (desde la pérdida de Panamá Colombia
resolvió buscar un alineamiento con
Estados Unidos) la claridad sobre
una línea de acción muy concreta en
el tema de solidaridad y corresponsabilidad en cuanto a la problemática
del tráfico de drogas.
Esta situación de la política internacional, o política exterior, cambió con el Plan Colombia en el año
dos mil, momento en el cual se generó una situación de no sintonía entre Colombia y sus vecinos a partir
de la aprobación, por la gestión del
gobierno colombiano, de un paquete muy importante de ayuda militar
principalmente dirigida a nuestro
ejército para la lucha antidroga. El
Plan Colombia fue visto por los países andinos como un plan que desbalanceaba la situación del tráfico de
drogas y de la producción de drogas.
La situación se planteaba de tal forma que resultaba muy probable que
el comercio de las drogas se desplazara a otros países si el Plan Colombia tenía éxito. Adicionalmente,
Venezuela vio este plan como un
elemento de desestabilización de un
balance militar que había sido tradicionalmente favorable a Venezuela
en relación a Colombia. Es decir, el
y sus vecinos...
volumen 4 número 1, enero – junio
Plan Colombia cambió los parámetros de discusión de la política exterior colombiana frente a los vecinos,
mientras que todo el proceso de paz
del gobierno del presidente Pastrana
le dio una visibilidad, a nivel internacional, a otro aspecto de la realidad colombiana que es el conflicto
armado. Recordemos las giras que
el gobierno propició con jefes guerrilleros por Europa y por distintas
partes del mundo y lo que llamó el
gobierno de ese entonces la “diplomacia por la paz”, que consistía en
buscar esencialmente apoyo de países europeos para programas sociales que respaldaran y consolidaran
programas de paz. Esto, con el fin
de contrabalancear el apoyo militar
de Estados Unidos asociado al Plan
Colombia.
Evidentemente, en el año dos
mil, a partir del proceso de paz y del
Plan Colombia, el conflicto interno
colombiano se fue internacionalizando poco a poco. Intereses de países
diversos o intereses económicos de
compañías o inversiones externas se
afectaban por el conflicto.
También los ciudadanos extranjeros se vieron afectados. Hubo un
número muy importante de ciudadanos no colombianos que estuvieron
secuestrados por grupos guerrilleros.
Algunos fueron asesinados o extorsionados por grupos armados de
distinta naturaleza. Actualmente hay
tres norteamericanos secuestrados
por las FARC.
de
2008
15
Finalmente, el tema de las fronteras también llevó a que el conflicto se internacionalizara ¿Por qué el
tema de las fronteras? Porque evidentemente los grupos armados, y las
guerrillas en especial, buscan mecanismos para escapar a la acción de la
fuerza pública colombiana y buscan
mecanismos esencialmente más allá
de las fronteras. A excepción de Brasil, con el cual se han presentado problemas menos frecuentes o de menor
intensidad, las fronteras de Colombia
con Venezuela, Ecuador, Perú y Panamá han tenido en distintos momentos eventos o incidentes en los cuales
la presencia de grupos armados colombianos en el otro lado de la frontera ha generado situaciones de crisis
entre los dos gobiernos o de acciones
bastante críticas en el manejo de las
relaciones con estos países.
No solamente debemos tener en
consideración el tema de las FARC.
No sé si recuerdan, pero los paramilitares tenían como zona de acción Panamá y utilizaban este terreno como
zona de presencia, de recuperación,
de extorsión etc., y varias veces hubo
denuncias, problemas, conversaciones y crisis entre los gobiernos de
Colombia y Panamá por el uso que
hacían los paramilitares de la zona
de Urabá y del territorio panameño.
Ecuador y Venezuela tienen fronteras
terrestres muy extensas y muy pobladas. Esta existencia de poblaciones
en las zonas limítrofes hace que los
grupos armados que buscan escapar
Rafael PaRdo Rueda •
[email protected]
16
PersPectivas internacionales. ciencia Política
a la persecución de la fuerza pública colombiana tengan la posibilidad
de encontrar espacios en los cuales
pueden establecerse por lo menos
temporalmente para escapar a esta
persecución.
La internacionalización del conflicto es hoy día un hecho incuestionable. Francia es un actor fundamental en lo que se llama el proceso de
intercambio humanitario debido a la
circunstancia de que Ingrid Betancourt tiene doble nacionalidad colombiana y francesa. También Estados Unidos es un actor fundamental,
no solamente por el peso que tiene en
la región latinoamericana, sino por
dos temas centrales: primero, la presencia de droga como un elemento lateral al conflicto colombiano – lateral
y central diría yo –, y segundo, por el
secuestro de ciudadanos norteamericanos de parte de las FARC. No sólo
eso: En Estados Unidos el conflicto
colombiano tiene otras incidencias,
que son, por ejemplo, incidencias de
carácter judicial, ya que la ley americana es muy estricta con el apoyo
financiero de ciudadanos norteamericanos o de compañías norteamericanas a grupos clasificados dentro de la
lista de grupos terroristas. Esa razón
ha llevado a que una compañía grande e importante en Estados Unidos,
como Chiquita Banana, haya sido
sancionada por la justicia y por la
administración norteamericana con
una multa de veinticinco millones de
dólares por haber dado dinero a las
colombia
y
relaciones internacionales
AUC durante un período de cuatro o
cinco años y haber permitido que buques de esta compañía transportaran
armamento de las AUC a Colombia
para armar a este grupo paramilitar.
Es decir, no podemos pretender hoy en día que el conflicto, que
por razones objetivas está expuesto
al escenario internacional, no tenga
opiniones, acciones e iniciativas de
distintos países o de distintos actores
internacionales puesto que el conflicto colombiano está irreversiblemente
internacionalizado. Esto no quiere
decir que necesariamente su solución
pasa por la participación internacional, pero las opiniones de países, de
grupos de países o de actores internacionales sobre el conflicto colombiano son y van a ser un elemento permanente en el desarrollo de éste.
Esto me lleva a la situación de
la crisis actual con Venezuela que
en términos más recientes se podría
decir que tiene dos orígenes: tiene
origen en una decisión del presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez,
por llamar al presidente de Venezuela a pedirle que fuera mediador en
el tema de intercambio humanitario.
Una decisión insólita, pues todos los
manuales de manejo de conflictos
del mundo dicen que un mediador no
puede ser ni un país vecino ni un país
en el cual se tenga una evidente inclinación hacia una de las partes involucradas, independientemente de la
personalidad del mediador que debe
ser siempre tenida en cuenta en cual-
y sus vecinos...
volumen 4 número 1, enero – junio
quier caso. Yo no sé si para mediar en
algún conflicto en Europa, por ejemplo en los Balcanes, alguien pediría
al primer ministro Berlusconi que
actuara de mediador. Lo que quiero
dejar en claro es que fue una decisión
equivocada. Fue una decisión equivocada pedirle al presidente Chávez
que fuera mediador y, de aquí surge
el segundo origen de la crisis, fue
una decisión equivocada la manera
como sacó al presidente Chávez de la
mediación.
Esas dos decisiones generaron un
principio de crisis con Venezuela que
fue escalando y escalando hasta niveles en los cuales hoy estamos lidiando con una crisis permanente. Crisis
que llegó a tener cercanías de confrontación militar. Aunque yo nunca
pensé que la confrontación militar
fuera una posibilidad, lo cierto es que
sí hubo una retórica de confrontación
militar muy peligrosa y, sobre todo,
una incertidumbre comercial tremenda. Ustedes saben que el comercio
de Colombia con Venezuela se rige
todavía por las normas de la Comunidad Andina de Naciones aunque Venezuela se retiró hace dos años de la
Comunidad. Esas normas rigen para
estos casos durante cinco años, y ya
que ni siquiera en la luna de miel que
hubo entre Uribe y Chávez ha sido
posible discutir un acuerdo de libre
comercio con Venezuela, el comercio
entre estos dos países se encuentra
en circunstancias normativas muy inciertas. Vale la pena recordar que Ve-
de
2008
17
nezuela es hoy día el segundo destino
comercial de Colombia. Los pagos a
los bienes que se venden a Venezuela
se hacen a través de un mecanismo
de compensación de pagos de los
bancos centrales que tiene la ALADI,
la Asociación Latinoamericana de
Integración, ya que en Venezuela hay
un sistema de control de divisas por
parte del gobierno, un mecanismo
que se llama Cadivi y que autoriza
el pago de divisas. Aparte de todo lo
anterior, desde hace tres meses Venezuela manifestó su retiro de este
sistema de pagos de compensación
de la ALADI, es decir, que por donde
se analice la situación el comercio de
Colombia con Venezuela y de Venezuela con Colombia, que es también
el segundo mercado para Venezuela,
tiene elementos de incertidumbre
normativos muy grandes.
Hay unos aspectos visibles que
han afectado el comercio: la guardia
nacional de Venezuela revisando los
vehículos que intentan cruzar la frontera o haciendo inspecciones a los
tanques de gasolina en Cúcuta son
un ejemplo claro de esto. También
lo es la exigencia de documentación
Venezolana a todas las personas que
van a comprar en almacenes en la
frontera en San Antonio, Ureña o en
Maracaibo. Es decir, hay unas trabas
visibles al comercio pero hay unos
elementos invisibles que hacen muy
incierto el tema normativo. Un hecho
irrefutable es que en los últimos tres
años la industria manufacturara co-
Rafael PaRdo Rueda •
[email protected]
18
PersPectivas internacionales. ciencia Política
lombiana se ha beneficiado tremendamente del boom petrolero venezolano. Las exportaciones de Colombia
a Venezuela se han multiplicado por
más de dos veces en este período y
el 75% de ellas son de bienes manufacturados. Tan sólo el 25% son productos agrícolas y ganaderos. Estos
datos desmienten un poco las versiones que se escuchan frecuentemente
de funcionarios públicos diciendo
que en Venezuela dependen de la
agricultura colombiana. Esto no es
cierto. Por el contrario, la industria
manufacturera colombiana depende
del mercado Venezolano. Mientras el
75% del comercio de Colombia con
Venezuela son manufacturas, sólo el
25% de las ventas de Colombia con
Estados Unidos, que es el primer
socio comercial, son manufactura,
y el 75% son productos básicos no
procesados o productos agrícolas o
primarios. Por lo tanto, la generación
de empleo y de valor agregado en las
exportaciones de Colombia está fundada esencialmente con el mercado
venezolano, comercio que ha crecido
tremendamente incluso desde la crisis. Las cifras muestran que desde
noviembre las exportaciones a Venezuela han crecido a pesar de la incertidumbre que significan los sistemas
de pagos, los camiones que son detenidos en la frontera y todos los demás
inconvenientes.
Por lo tanto es del interés nacional
colombiano mantener una relación
adecuada y estable con Venezuela.
colombia
y
relaciones internacionales
La Central Unitaria de Trabajadores
de Colombia hizo un estudio junto
con las dos centrales más importantes de trabajadores de Venezuela y
estiman que el número de empleos
directos que dependen del comercio binacional está por encima de un
millón de empleos. Esto convierte el
tema de las relaciones con Venezuela
del interés nacional, no del interés de
los empresarios exclusivamente. Las
centrales de trabajadores de Colombia y Venezuela han hecho llamados
permanentes y tienen una coordinación permanente para buscar que el
comercio entre los dos países se mantenga porque la conservación de éste
mercado es del interés de un millón
de familias trabajadoras.
Esta crisis con Venezuela llegó
a puntos muy críticos antes de la reunión de la Cumbre de Río en Santo
Domingo, en la cual, como si fuera
por arte de magia, nos pareció que se
resolvieron los problemas. Se hicieron encuestas en Colombia, Ecuador
y Venezuela y todos los presidentes
subieron su popularidad debido a que,
en teoría, se habían resuelto los problemas. La verdad es que los problemas no se resolvieron y a continuación analizaremos un poco el porqué.
La operación que realizó el ejército
colombiano en territorio ecuatoriano
evidentemente fue un éxito militar.
Yo como colombiano y como ex ministro respaldo esta operación y considero que hubiera hecho lo mismo,
pero lo cierto es que esta acción ha
y sus vecinos...
volumen 4 número 1, enero – junio
generado por “improvidencia” de la
política exterior colombiana una situación de deterioro diplomático y de
deterioro político insospechable. Un
éxito militar se ha convertido en un
pantano diplomático para Colombia
y ha ocasionado relaciones rotas con
tres países, con Nicaragua, Venezuela y Ecuador. También ha significado
un aislamiento significativo en toda
América Latina ya que ningún país
andino ha respaldado las tesis colombianas de que las FARC son un
grupo terrorista y de que Colombia
tenía justificación en la intervención
en Ecuador.
Las explicaciones que ha dado el
gobierno Colombiano son absolutamente erráticas en términos de decir
cuál es la justificación para esa acción
en el territorio de un país vecino. Primero, el ministro de defensa dijo que
era una persecución en caliente; después ese mismo día el presidente dijo
que era defensa legítima; más tarde se
argumentó que la acción se encontraba cobijada dentro de marcos de convenios de luchas contra el terrorismo,
marcos que resultan inexistentes pues
no existen convenios de luchas contra el terrorismo. Hay declaraciones
unilaterales y multilaterales pero no
hay convenios sobre eso. El presidente Álvaro Uribe Vélez pidió excusas
en la OEA primero y después en la
república Dominicana y finalmente
el ministro de defensa volvió a decir
que era defensa legítima. La pregunta es: si es defensa legítima ¿por qué
de
2008
19
pidió excusas? Es decir, nunca hubo
una explicación consecuente y hasta
el día de hoy no ha habido una explicación oficial consecuente sobre cuál
es la justificación jurídica, política y
ética de esa operación.
Puede haberla. Yo creo que la hay,
pero no la ha dado el gobierno y eso
ha generado una crisis evidente que
se ha tramitado a través de medios
de comunicación esencialmente en lo
que se llama diplomacia presidencial
de micrófonos. Una muestra clara de
esto es que el canciller colombiano
no ha tenido un papel activo en ningún momento de la crisis. Yo no sé si
ustedes lo conocen o saben quién es,
pero no le han oído un solo pronunciamiento sobre la crisis con Venezuela,
ni sobre la crisis con Ecuador. Esto
me lleva a otro punto clave: el tema
de la embajada colombiana en Quito
que no se encontraba en funciones
muestra el poco interés por una política de hermandad con Ecuador que
ha tenido este gobierno. Colombia
duró año y medio sin embajador en
Quito. Cuando nombró embajador al
doctor Holguín, no pasó mucho tiempo desde su posesión cuando salió la
noticia de que iba a durar tan sólo
unos meses porque se iba a lanzar de
candidato a la gobernación del Valle
del Cauca. Apenas nombrado el embajador es claro que no va a durar.
¿Qué tipo de respeto se tiene por el
otro país cuando se nombra un embajador que está buscando un espacio
para lanzarse a la política en el Valle
Rafael PaRdo Rueda •
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20
PersPectivas internacionales. ciencia Política
del Cauca y que por lo tanto no va a
durar en el cargo?
Entonces nos encontramos pagando en esta crisis un conjunto de
improvisaciones y de mala política
exterior. Política exterior con el carácter exclusivo de relaciones entre
presidentes y con una situación que
no se ha resuelto para Colombia,
pues no se resolvió el problema de la
presencia de las FARC ni en Ecuador ni en Venezuela. Aunque se hayan abrazado los presidentes, ese
problema sigue existiendo. Tampoco se resolvió el asunto que parece
evidente en la información obtenida
en el campamento de Raúl Reyes,
acerca de posibles relaciones entre
las FARC y personas vinculadas a los
gobiernos de Venezuela y de Ecuador. Finalmente, no se ha resuelto,
y para Colombia es fundamental, el
tema de por qué las FARC tienen una
libertad de movimiento tan grande en
Ecuador y en Venezuela.
Es cierto que estamos en una crisis que tiene menos intensidad y eso
es positivo, pero evidentemente seguimos sin una política exterior consistente, sin una línea de explicación
de cuál es la política exterior antiterrorista que tiene Colombia, que hasta el momento ha sido una política
que no ha tenido eco en ningún país
de América Latina.
En cuanto al tema de las drogas
seguimos con una política que tiene
que ver con Europa y Estados Unidos
pero no con América Latina. Dicho
colombia
y
relaciones internacionales
en otras palabras, la política antidrogas colombiana, que ha sido exitosa
en términos de comprensión, acceso
y relaciones positivas con Europa y
Estados Unidos, no tiene ningún éxito ni tampoco ningún eco en América
Latina, y Colombia tiene una situación de aislamiento muy grande en
la región. Esto no por razones ideológicas, no porque haya gobiernos
de izquierda y este sea un gobierno
de derecha, sino porque creo que
no ha habido una política interna en
Colombia consistente con la política
exterior que es, lamentablemente,
inexistente.
Esto lleva a paradojas. Tenemos
una situación en la cual las encuestas muestran que la inmensa mayoría de los colombianos creen que el
país va por buen camino, cosa que es
cierta en muchos temas, pero al mismo tiempo se desconocen los graves
problemas de la política exterior que
nos dejan actualmente en relaciones
rotas con Ecuador y con Venezuela.
Además tenemos con Nicaragua una
situación de disputa de una frontera
marítima y de nuestro aliado principal que es Estados Unidos, un portazo
en la cara en cuanto al tema comercial, ya que el congreso de este país
no quiso discutir el tratado de Libre
Comercio con el nuestro. Entonces
estamos muy bien, muy contentos,
creciendo mucho, con un presidente
muy popular, pero totalmente aislados en la región y totalmente dejados
de lado por nuestro aliado principal
y sus vecinos...
volumen 4 número 1, enero – junio
que es Estados Unidos en el tema de
comercio. Como estoy seguro que va
a haber muchas preguntas, entonces
yo dejo de ese tamaño la exposición
y muchas gracias.
Preguntas del auditorio
1. La primera pregunta tiene que
ver con un comentario que usted hizo
acerca de la diplomacia de micrófono. En su exposición describe a los
medios de comunicación como cajas
de resonancia para mandar razones al
vecino, en lugar de utilizar las vías
diplomáticas. Desde su punto de vista, ¿Puede mencionar algún caso en
donde los medios de comunicación
no hayan operado de esa manera y,
por el contrario, hayan aportado a la
resolución de la compleja situación
que usted describe, considerando la
controversia que han generado los
cambios en la junta directiva del único periódico de circulación nacional
y la acusación hacia el canal RCN de
ser radio casa de Nariño? Ese es un
punto en el cual me parecería interesante profundizar.
2. Usted describe un escenario
complejo que creo es ideal para el
análisis de un politólogo, este escenario se compone de la posibilidad
de un éxito militar, que efectivamente se concretó, y al mismo tiempo de la necesidad de “frentear” las
consecuencias de dicha acción. En
otras palabras, por un lado tenemos
la opción de dar un paso que sin duda
será un golpe para la guerrilla, como
de
2008
21
de hecho lo fue, pero después la necesidad de enfrentarlo y justificarlo
¿Cuál habría sido la manera apropiada de lidiar con la situación? Ya que
es posible que a futuro el gobierno se
vea en circunstancias similares.
3. En caso de que se encontraran
guerrilleros de la cúpula de las FARC
en Venezuela ¿Considera usted conveniente proceder de igual forma que
se hizo en Ecuador, o esto generaría
muchos conflictos y el problema bélico determinaría la política de relaciones con Venezuela ostensiblemente?
4. En Bogotá hay un excelente instituto para entrenar y escoger
personas en la carrera diplomática.
Es un programa de tres años, muy
bueno y muy riguroso, sin embargo, casi todos los cancilleres y casi
todos los embajadores son políticos,
hijos de políticos o familiares, no son
profesionales ¿Por qué estamos desaprovechando este recurso tan bueno
usando aficionados en las embajadas?
El servicio diplomático colombiano tiene la característica que usted
describe, tiene personal muy capacitado de servicio diplomático y tiene
políticos también muy capacitados,
aunque no todos, por supuesto, pues
no falta un cónsul que meten preso por tráfico de drogas, otro que
no sabe cómo ejercer sus funciones
apropiadamente y es por esto que, en
general, el servicio diplomático colombiano es bastante mediocre, a pe-
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22
PersPectivas internacionales. ciencia Política
sar de que tengan una escuela buena
y gente capacitada. Es mediocre por
decisión política, decisión en la cual
la diplomacia es parte de la piñata de
repartición política.
Eso se paga en momentos de crisis en los cuales el embajador no es
la persona adecuada para este cargo y
no hay un estudio apropiado sobre la
situación. Pero esta crisis no se debe
a ese problema, esta crisis se debe,
en mi opinión, a que los estilos presidenciales de tres presidentes vecinos
son muy personalistas en el manejo
de la política y tiene un estilo de comunicación directa saltándose lo medios diplomáticos de comunicación.
Por eso yo diría sobre el primer punto
que el problema no es el papel de los
medios, por supuesto este puede tener muchas críticas, pero el punto es
que los presidentes se saltan los medios diplomáticos de comunicación y
llegan directamente a la gente. Aquí
no hay diplomacia y esto no tiene que
ver con lo que los medios hagan o no
hagan, aunque es claro que hay un
debate sobre este último punto.
El presidente Uribe habla todos
los sábados doce horas en los concejos comunitarios, el presidente
Chávez habla todos los domingos
en el programa “Aló Presidente”, el
presidente Correa está empezando,
habla los sábados por Radio 2 horas;
el presidente Uribe también empezó
hablando 2 horas en concejos comunitarios y ya va en 12 horas. Estos presidentes no necesitan medios
colombia
y
relaciones internacionales
de comunicación, el presidente dice
algo en esas emisiones y acaba en los
medios, sean estos de oposición o a
favor del gobierno, de derecha o de
izquierda, reproduciendo lo dicho y
llegando al otro nivel.
En esta intensidad de comunicaciones entre las presidencias de
Ecuador y Colombia en los últimos
días ustedes habrán notado la ausencia absoluta de la cancillería colombiana; todos los comunicados los lee
un jefe de prensa de la presidencia,
desde la presidencia y a cualquier
hora. Es decir, ese es el tipo de comunicación que hace parte de los
estilos presidenciales y que excluye
a la diplomacia, no importa lo capacitado que sea el canciller, si él no
maneja la diplomacia es muy poco
lo que puede hacer. Entonces la diplomacia de micrófono a la que me
refiero no es sobre la orientación de
los medios de comunicación; en Venezuela son esencialmente medios
de comunicación de la oposición, en
Colombia son esencialmente medios
de comunicación que son afines al
gobierno; pero es el estilo presidencial, en el cual los medios no son lo
fundamental sino que el presidente
llega directamente a los ciudadanos
a través de su propia forma de comunicarse, lo que se constituye como un
problema.
En el tema de la guerrilla fuera
del país el problema no es de personas, no es si el señor Marulanda se
encuentra o no en Venezuela, es cla-
y sus vecinos...
volumen 4 número 1, enero – junio
ro, de acuerdo a muchas informaciones conocidas, que hay dos jefes de
las FARC que viven en Venezuela:
Márquez y uno que se llama Timoleón, esto es conocido y es conocido
por mucha gente incluido el gobierno
Venezolano. Es claro que hay campamentos de la guerrilla en Ecuador, en
Venezuela, en Perú y en Colombia, a
veces olvidamos que es justamente
aquí donde están las FARC, entonces
la presencia de este grupo no es atribuible particularmente a una acción u
omisión de los gobiernos de Ecuador,
de Venezuela y de Colombia.
Es decir, la guerrilla existe en Colombia, hay coca en Colombia, hay
campamentos de las FARC en Colombia y los jefes de las FARC viven
en Colombia. El punto en el cual me
parece que la acción sobre Reyes tiene justificación desde un enfoque militar es en cuanto que la presión militar del ejército colombiano ha sido
continua y permanente sobre la retaguardia de las FARC en los últimos
años. La retaguardia es el sitio donde
se mandan las operaciones, donde están los jefes, donde se toman las decisiones, donde están los centros de
comunicación, etc. Si esa retaguardia
deja de estar en Colombia y se pasa a
otro país es evidente que todo el plan
militar se estanca en un punto en el
cual no puede tener éxito.
Por eso es que el tema de Reyes
es un tema tremendamente importante desde el punto de vista estratégico,
no solamente desde el punto de vista
de
2008
23
de tener como objetivo militar a un
dirigente de las FARC, es relevante
porque tiene importancia estratégica.
Parte de la retaguardia de las FARC
está detrás de las fronteras y eso para
la seguridad colombiana es tremendamente importante. Es preciso entender que el éxito militar se puede
convertir en fracaso por inacción política pero el fracaso militar también
se puede convertir en éxito con acción
política, y es a eso a lo que las FARC
está jugando con los secuestrados y
con el tema de la negociación de un
intercambio, pidiendo el despeje de
Pradera y Florida, teniendo en cuenta
la intervención de Francia en la posible liberación de Ingrid Betancourt y
por supuesto la acción del presidente
Hugo Chávez en Venezuela. Todo lo
anterior es una manera de buscar revertir una situación declinante en lo
militar con una acción política en lo
internacional.
Una estrategia internacional tiene
que estar alineada con la política interna colombiana. Esta es mi crítica
fundamental a lo que ha sido la política de seguridad del presidente Uribe: ha sido muy exitosa en las fronteras colombianas y, al mismo tiempo,
un desastre fuera de ellas, porque
no hay coherencia entre lo que se
hace aquí y lo que se proyecta hacia
afuera, dando como resultado que la
política interna, que implica mucho
sacrificio y por la cual muchas personas arriesgan la vida con el propósito
de generar una nueva situación de se-
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24
PersPectivas internacionales. ciencia Política
guridad, no tiene un reflejo adecuado
en la política exterior, porque en la
política interna hay temas que se han
descuidado tremendamente.
Les pongo sólo un ejemplo, al
inicio del gobierno de Uribe el presidente realizó una gira, fue a varios
países y planteó el tema de que las
FARC fueran tratados como grupo
terrorista, uno de los destinatarios de
esta conversación fue el presidente
de Brasil, recién posicionado en ese
entonces, el presidente Lula; el objetivo era que Brasil considerara a
las FARC como grupo terrorista; en
ese momento yo me encontraba impulsando en el congreso una reforma
constitucional antiterrorista que tenía
un elemento fundamental: considerar
en Colombia la pertenencia a grupos
terroristas como delito; ¿Ustedes saben que no es delito la pertenencia a
un grupo terroristas en Colombia? Es
delito cometer un acto terrorista, es
un agravante cometer un delito con
fines terroristas pero la pertenencia
a un grupo terrorista no es delito en
ninguna legislación suramericana,
es delito en la legislación europea y
norteamericana.
¿Por qué me pareció importante
eso? porque significaba establecer
una distinción entre grupo rebelde y
grupo terrorista. A las FARC todo el
tiempo se le acusa de terroristas, y
por supuesto que lo son, pero la legislación los procesa como rebeldes.
El gobierno va a soltar 1.500 guerrilleros de las FARC en estos días para
colombia
y
relaciones internacionales
promover un intercambio humanitario, estas 1.500 personas son acusadas o procesadas por rebelión aunque
es cierto que hay unos procesados
por actos terroristas. La pertenencia
a un grupo terrorista no es delito en
Colombia. Es delito la pertenencia a
un grupo rebelde, la pertenencia a un
grupo armado y el concierto con un
grupo armado, es por eso que hay 25
parlamentarios presos, por concierto
para delinquir simple o agravado, hemos aprendido sobre esos tipos penales últimamente.
Finalmente el gobierno me sacó
ese tema del proyecto porque dijo
que hacía imposible la negociación
con los paramilitares. Pero la respuesta del presidente Lula en privado
fue muy clara, el podía declarar terrorista a las FARC cuando Colombia declarara terrorista a las FARC.
El tema de declaración de grupo terrorista no es un tema retórico, ni de
insultos, ni de calificación política, es
un tema de consecuencias judiciales
y aquí el gobierno no ha sido enfático
en buscar una legislación que le dé un
adecuado tratamiento al terrorismo
dentro de la legislación colombiana,
por lo tanto uno no puede tener una
política exterior que diga una cosa y
una política interior que no sea consecuente con eso mismo.
Me parece que lo anterior es un
defecto fundamental en la política
de seguridad pues esta no se debe
aplicar sólo en las fronteras, la política de seguridad tiene que ser un
y sus vecinos...
volumen 4 número 1, enero – junio
marco para la política exterior y tiene que ser un marco que genere elementos jurídicos dentro de la legislación colombiana, sino se vuelve
una política puramente militar, que
ha tenido muy buen resultado, pero
que es susceptible de convertir los
éxitos militares en problemas diplomáticos, en problemas políticos.
El punto clave es si la retaguardia de las FARC se pasó a otro país
o sigue estando en Colombia, si
estamos en el último escenario la
política de la fuerza pública puede
tener éxito algún día generando un
cambio en la situación de seguridad
de Colombia, pero si la retaguardia
se pasa a otro país esta política no
es suficiente. Esto le pasó a España con la ETA, la dirigencia de este
grupo se pasó a Francia y hasta que
no hubo un acuerdo entre España
y Francia no existió la posibilidad
de debilitar de manera sustancial
a la ETA porque los jefes vivían
del otro lado de la frontera. Eso se
vuelve definitivo a la hora de desarrollar una estrategia en aras de
mejorar la situación de seguridad
en Colombia.
1. Yo quiero reaccionar a lo que
acaba de plantear sobre el hecho de
que un grupo armado tenga que salir de las fronteras y que esto pueda
afectar su acción. Teniendo en cuenta un grupo como Hezbolá, que actúa
muy eficazmente contra Israel, siendo
pilotado no desde Líbano sino desde
Irán, en la crisis de hace casi un año
de
2008
25
y medio; y, también, el Hamas que
actúa muy eficazmente en Palestina
desde Siria. Mi pregunta es ¿Cómo
el hecho de que los mandos de las
FARC tengan que salir de Colombia
puede realmente ayudar a modificar
la agenda de esta guerrilla, cuando
vemos que en otras zonas del mundo
a ciertos grupos les va mejor siendo
piloteados desde fuera de las fronteras del escenario de combate? De
aquí surgen otras preguntas: ¿Qué se
puede hacer con los gobiernos donde
tienen su sede estos grupos? ¿Cómo
piensa que podemos implicar a estos países diplomática y oficialmente? Porque si vemos la situación del
medio oriente podemos observar que
cuando empezamos a implicar a Irán
como nación dentro de los puntos de
conflicto de la región se empiezan a
solucionar los problemas de los países vecinos.
2. En la batalla contra el terrorismo en general, veo que se utilizan
en países primermundistas, especialmente en Estados Unidos, agencias
de espionaje estilo James Bond. Mi
pregunta es ¿Por qué Colombia llevando 50 años de guerra no ha empezado a implementar agencias o
policías secretas para acabar a las
FARC en las fronteras con el vecino?
¿Por qué no hemos podido infiltrar a
asesinos que los maten y regresar a
nuestro país tranquilos, sin que nadie
se de cuenta?
3. Desde una posición de colombiana que más o menos estudia
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26
PersPectivas internacionales. ciencia Política
la política quisiera expresar mi preocupación por la violación directa a
la soberanía de otro país en los ataques en la frontera. Entiendo que la
política de seguridad está enfocada
en acabar con los grupos terroristas
y en formular una estrategia de paz
que evidentemente no es sostenible,
puesto que está matando muchos
colombianos y no está generando
respuesta claras, pero aquí se vulneró la soberanía de otro país y es
una gran preocupación ver como se
ha llegado a polarizar la situación
y como los colombianos promedio
están apoyando este tipo de acciones que para mí son peligrosas y están acabando con los fundamentos
principales de la leyes internacionales. En los medios se dice que se
bombardeo otro país en defensa de
nuestros intereses pero el conflicto
es nuestro, nosotros somos los que
llevamos más de 50 años peleando y
no hemos podido resolver nuestros
asuntos, no es justo que ahora nuestros vecinos tengan que pagar los
platos rotos de esta situación. Esta
es, vuelvo a insistir, mi opinión y
pido disculpas si es ignorante mi posición pero parecemos Israel quien
bombardea palestinos y tiene el apoyo de la comunidad internacional.
La diferencia entre la situación
de medio oriente y la de las Américas es que aquí existe un cuerpo de
legislación, un cuerpo multilateral y
unas relaciones internacionales que
tienen una tradición de amistad, de
colombia
y
relaciones internacionales
comprensión y de intereses comunes.
Entonces, a mi parecer, el único camino que hay en este proceso es la
búsqueda de cooperación internacional y de acuerdos; por eso decía en
la exposición que en esta crisis se ha
pagado una “improvidencia” de varios años, una falta de diplomacia,
de política exterior y de interés por
la política exterior; en la crisis no
queda nada, no queda sino la gestión
presidencial que me parece bastante
errática en los casos de este año, en
los casos de Colombia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua.
Creo que la cooperación internacional es el único mecanismo que
puede, a largo plazo, compatibilizar
los intereses de seguridad colombianos con los intereses de países
vecinos y de la comunidad internacional. Por supuesto eso impone límites, pero también ofrece ventajas
y oportunidades. Este escenario existía en los años ochentas y noventas
con los mecanismos de cooperación
bilateral que existían con Ecuador y
con Venezuela, estos operaban a nivel horizontal en la fuerza pública,
en organismos judiciales y en organismos de inteligencia; ciertamente
las guerrillas de grupos armados iban
y venían pues eso no se puede evitar
pero es evidente que había una confianza muy cercana entre las fuerzas
armadas de los países vecinos y las
colombianas, había un intercambio
de información adecuado al propósito de aunar fuerzas.
y sus vecinos...
volumen 4 número 1, enero – junio
Con Venezuela esta situación
empieza a romperse desde el ascenso
del presidente Chávez, ya que se interrumpen las comisiones binacionales de vecindad; aunque con Ecuador
las comisiones no se interrumpieron
formalmente la intensidad de la confianza también se ha reducido.
La OEA es un organismo multilateral que puede amparar acciones que
sustentan toda la comunidad americana pero si no hay una voluntad de
los países que están vinculados en
una crisis este mecanismo no tiene
mucho que hacer. Yo tenía mucha expectativa en que la comisión que se
creó en la reunión de cancilleres de la
OEA pudiera ser un mecanismo para
tramitar estos asuntos pero parece
que el papel de la OEA está bastante
deteriorado en este sentido ya que de
nuevo se “presidencializó” la crisis,
y este mecanismo que ha debido recibir las quejas y problemas se ha pasado por alto. Es por eso que insisto
en que realmente lo único pertinente
es buscar cooperación internacional
y bilateral. No estamos en una isla.
La operación contra el señor Reyes, que yo encuentro justificable
desde un punto de vista estratégico
militar, me parece que no es repetible en otros casos justamente por las
consecuencias que ha generado esta
circunstancia, y creo que si no hay
una alternativa de solución a través
de mecanismos estables de cooperación la situación de la seguridad
colombiana se va a deteriorar tre-
de
2008
27
mendamente, por eso es del interés
nacional más particular mejorar las
relaciones con Ecuador y Venezuela.
En lo que respecta a la seguridad y al
comercio, que tiene que ver con el nivel de vida de muchos colombianos,
es fundamental que esas relaciones
tengan una estabilidad y un marco de
armonía en el funcionamiento.
Sobre los organismos secretos
yo le quiero decir que cuando uno
lee la historia de los países que han
sido exitosos en la lucha contra la
guerrilla, o contra la subversión, se
encuentra con una constante: los que
han sido más exitosos en acabar con
la guerrilla han destruido también las
bases de su propia sociedad. Qué más
éxito ha habido en terminar la guerrilla que lo que ocurrió en el cono sur
hace 25 años, terminaron la guerrilla
en Chile, Argentina y Uruguay de
manera dramática, 25 años después
las sociedades siguen estando divididas por la manera como se acabó, en
teoría, a la subversión.
Pero la gran paradoja de esa manera tan brutal, y fuera de toda regla,
de pretender que se acabe el problema ha producido, 25 años después,
que los que ganaron la guerra están
presos y los que perdieron la guerra están gobernando. El señor Lula
estuvo preso varios años, ahora es
presidente de Brasil; el señor Tabaré
Vázquez fue exilado, es presidente
de Uruguay; el señor Néstor Kirchner fue preso y torturado, es ex
presidente de Argentina; la señora
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28
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Michelle Bachelet sufrió el asesinato de su padre y fue exilada, actualmente es presidenta de Chile.
Los que ganaron la guerra que usted
reclama que se haga están presos:
colombia
y
relaciones internacionales
Pinochet murió preso, Videla está
preso, los militares uruguayos están
presos. Los interrogantes que quedan son: ¿Quién ganó? ¿Para qué
sirvió eso?
y sus vecinos...
29
La búsqueda de seguridad amenaza la
región andina: Tensiones entre Venezuela,
Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Colombia*
Gustavo Morales Vega**
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Un error frecuente cuando se
abordan los conflictos en el escenario
internacional es confundir los acontecimientos coyunturales que precipitan las crisis, con las causas últimas
que las originan. Sin duda, el detonante que disparó las tensiones en el
vecindario fue el ataque sorpresa que
hicieron las fuerzas armadas de Colombia al campamento de las FARC
localizado en el norte del territorio
ecuatoriano, a 2 Km. de la frontera.
No obstante, resulta desproporcionado a todas luces que este incidente
fronterizo de embate a un grupo considerado terrorista por Colombia, la
Unión Europea y los Estados Unidos
haya generado una ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países, y aún más excesivo, que un tercero, Venezuela, haya movilizando
amenazadoramente sus tropas hacia
la frontera nororiental de Colombia.
Igualmente desproporcionado resultaron los anuncios del gobierno Uribe de acusar ante la Corte Penal Internacional al presidente Chávez, al
tiempo que sindicó vehementemente
al presidente Correa de nexos con las
FARC. En ese mismo sentido deben
interpretarse las voces que desde el
congreso norteamericano empiezan
a pedir la inclusión del mandatario
venezolano en la lista de promotores
del terrorismo mundial.
No obstante, y más allá del bombardeo como catalizador de la crisis
diplomática, vale la pena preguntarse
cuáles han sido los cambios políticos
en la región andina que explican el
actual escenario de tensión política y
diplomática entre países, otrora considerados hermanos. Para ello, en un
primer momento se analizaran los
* Texto basado en la conferencia dictada en el marco del evento “Crisis en el vecindario: Foro sobre las
tensiones políticas y diplomáticas entre Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Colombia”, realizado en la Pontificia Universidad Javeriana Cali el 21 de abril del presente año.
** Gustavo Morales Vega es Director de la Carrera de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Javeriana Cali. Politólogo de la Universidad de Los Andes y Master en Relaciones Internacionales, Università
degli Studi di Bologna.
PersPectivas internacionales, cali, colombia, vol 4 no 1,
enero–junio,
2008, PP. 29 - 46, issn 1900-4257
30
PersPectivas internacionales. ciencia Política
proyectos políticos que están en la
región y su relación con el diseño de
la política exterior de los países. Posteriormente, se explicará cómo los
cambios en las correlaciones de fuerza han exacerbado las tensiones en el
vecindario. En un tercer momento,
se indagará sobre las causas de este
acelerado proceso de deterioro político que ha llevado a “juegos de suma
cero” y de confrontación cada vez
mayor entre Caracas, Quito, Managua y Bogotá. Finalmente, se abordarán las percepciones mutuas de
amenazas que irrumpen en el mundo
andino y sus respectivas estrategias
para hacerles frente. A partir de estas causas profundas de la crisis explicaremos por qué los abrazos entre
los presidentes en la Cumbre de Río,
no eran muy esperanzadores desde el
comienzo.
1.
Procesos domésticos y
tensiones externas
El origen de la crisis proviene
del carácter de dos políticas que en
lo esencial son antagónicas: La Revolución Bolivariana del gobierno
Chávez, y el Plan Colombia de los
gobiernos Pastrana-Uribe.
La Revolución Bolivariana significó una profunda reconfiguración de
los medios y fines de la vida política
venezolana, la cual ha venido transformando al mismo mundo andino.
y
relaciones internacionales
Como proyecto político apuntala a
objetivos que por oposición la definen como “anti-oligárquica”, “antinorteamericana” y “anti-liberal”,
tanto en el campo político como en
el económico.
En el ámbito “doméstico-nacional” Chávez formuló un proyecto
“anti-status quo” que en el aspecto
político se mueve más dentro de una
concepción de democracia de tipo
plebiscitario o cesarista y que en el
aspecto económico proyecta la aspiración de una economía cada vez más
estatizada 1, tal y como se puede entrever a partir del control del Estado
de la petrolera PDVSA, la redistribución de la propiedad en el campo
y las recientes nacionalizaciones de
industrias extranjeras.
En el ámbito internacional, el
“chavismo” formuló e implementó
una política exterior contrahegemónica, dirigida a balancear el poderío
norteamericano y simultáneamente
contrarrestar la influencia del libre
mercado y el “recetario” neoliberal
impulsado desde Washington y los
organismos multilaterales 2. Dentro
de un proyecto semejante, geopolíticamente es prioritario para Caracas
construirse un “espacio vital propio”
– conformado por países de la región
simpatizantes o afines a la causa bolivariana, – que la provea de los apoyos
1. Cardozo, Elsa. (2002, II semestre) “El doble aislamiento de la política exterior de Venezuela”, en Comentario Internacional: Revista del Centro Andino de Estudios Internacionales, núm.4, p.153.
2. Ibíd.
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
volumen 4 número 1, enero – junio
necesarios en el ámbito externo para
consolidar, tanto el proyecto dentro
de sus fronteras como impulsar su
expansión más allá de ellas. Bolivia,
Ecuador y Nicaragua son hoy el anillo más firme y cercano del espacio
vital venezolano 3.
Por su parte, “el Plan Colombia,
ha sido la estrategia más ambiciosa
emprendida por el Estado colombiano
para encontrar soluciones al conflicto
interno y al problema del narcotráfico en los últimos años” 4. A diferencia de Venezuela, como proyecto
político es pro-status quo, se alinea
incondicionalmente con Washington
y está a favor del libre mercado.
A finales de los años noventa
cuando se formuló el Plan Colombia
en su fase inicial, el país enfrentaba
dos grandes problemas. El primero,
el riesgo de implosión del Estado por
el accionar de grupos armados ilegales que – gracias a los enormes recursos provenientes de narcotráfico,
extorsión y secuestro – aumentaban
su capacidad de fuego y amenazaban
con socavar el imperio de la ley. Se
hablaba de Colombia como caso de
“Estado fallido” y de las FARC como
la principal amenaza al sistema. En
oposición al proceso Venezolano,
donde se cuestionó al “establish-
de
2008
31
ment”, las demandas por recobrar la
seguridad y el restablecimiento de la
Ley, llevó a que en Colombia la ciudadanía cerrara filas en torno al establecimiento y elevara la condena
a grupos que como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
lo desafiaban militarmente 5. En ese
sentido, el objetivo del Plan Colombia ha sido, por un lado, recuperar el
control territorial, y por el otro, fortalecer el Estado, especialmente a sus
cuerpos de seguridad y organismos
de justicia.
El segundo problema fue la recesión económica que golpeo al país a
partir de 1998 y que interrumpió la
senda de crecimiento modesto pero
constante que caracterizó a la economía nacional desde la crisis del treinta.
Toco fin la frase que en la década de
los ochenta decía que el “país va mal
pero la economía va bien”. El accionar
guerrillero demostraba que además
de amenazar al Estado y victimizar
a la sociedad, estaba en capacidad de
paralizar la base productiva del país.
Había que recuperar la seguridad para
que retornara la confianza de los inversionistas e implementar reformas
estructurales pro desregulación de la
economía, que atrajeran el capital e
impulsaran las exportaciones.
3. Sobre el tema ver: Morales Vega, Gustavo (2006) “Relaciones colombo-venezolanas entre 1989-2005.
Dos políticas exteriores oscilantes entre la integración y la confrontación”, en Morales, Gustavo (edit.),
Incentivos y Dificultades para la Integración en el siglo XXI. Región Andina, Unión Europea y Acuerdos de
Libre Comercio, Cali, Pontificia Universidad Javeriana, pp. 75.
4. Rojas, Diana Marcela (2007, enero-junio) “Plan Colombia II: ¿Más de lo mismo?”, Colombia Internacional, núm. 65, p.15.
5. Ibíd
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32
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Para lograrlo, Bogotá desplegó
una estrategia conciente dirigida a
internacionalizar el conflicto interno, presentando a Colombia como
un “país problema” que demandaba
la intervención internacional como
medio para ponerle fin al acelerado
proceso de colapso institucional que
se vivía. Invocando el principio de
corresponsabilidad internacional con
la penosa situación nacional, los gobiernos Pastrana y Uribe desplegaron una política de “intervención por
invitación”, especialmente dirigida
hacia Washington, en aras de lograr
los recursos diplomáticos, políticos,
militares y económicos necesarios
para ganar el control territorial, combatir efectivamente el narcotráfico y
los grupos ilegales que operan en su
interior y retomar la senda de crecimiento económico 6.
El resultado no puede ser más contradictorio. Mientras Caracas percibe
como prioritario la formación de un
“espacio vital propio” que le permita
la consolidación y expansión del proyecto bolivariano en la región, generando un bloque anti-norteamericano
y antiliberal; Colombia – el país vecino con el que comparte 2.219 km
de frontera – internacionaliza su crisis a través de una estrategia de “intervención por invitación” dirigida
y
relaciones internacionales
hacia Washington. Bogotá, demanda
no sólo un compromiso directo de
EE.UU en la superación del conflicto colombiano; sino adicionalmente,
en el terreno comercial se suma a las
iniciativas pro-libre mercado como
el TLC y en el campo político, es un
aliado confiable en la “guerra contra
el terrorismo”.
2.
Cambios en las correlaciones de fuerzas al interior
del mundo andino
Las repercusiones de este proceso, luego de casi una década de
iniciado, se evidencian en la patente erosión de la solidaridad “básica”
latinoamericana y en la irrupción
de juegos de coaliciones rivales que
dividen el vecindario. Sin duda, la
emergencia de estas coaliciones ha
sido un factor novedoso y perturbador para una región que históricamente ha sido considerada como una
“zona de no guerra” 7, y explica en
buena medida el resquebrajamiento
del pan-latinoamericanismo o hermandad latinoamericana 8.
En este sentido, los países de la
región parecen estar optando por patrones de alianzas mucho más incondicionales con quienes consideran
a la vez émulos políticos y socios
económicos. La consecuencia para el
6. Ver: Borda Guzmán, Sandra (enero – junio, 2007), “La internacionalización del conflicto armado
después del 11 de septiembre. ¿La ejecución de una estrategia diplomática hábil o la simple ocurrencia de
lo inevitable?” en Colombia Internacional, núm. 65, pp.66-89.
7. Sobre Sur América como “zona de no guerra” ver: Hirst, Mónica (2003) “Seguridad Regional en las
Américas” en Wolf Grabendorff (edit.) La seguridad regional en las Américas, Bogotá, Fescol, p 28.
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
volumen 4 número 1, enero – junio
mundo andino es una tendencia hacia
la ideologización de las relaciones
entre los países del área, las cuales
pierden flexibilidad, enmarcando el
accionar de los gobiernos andinos al
interior de alianzas rígidas y excluyentes dentro de un entorno cada vez
más polarizado.
El potencial de este inédito juego
de alianzas para escalar las tensiones
y generar un espiral de desconfianza
y malos entendidos que desestabilizan la región, quedó evidenciado
el primero de marzo de 2008 con el
incidente del bombardeo que hicieron las FF.AA. colombianas al campamento de Raúl Reyes, localizado
en territorio ecuatoriano cerca de la
frontera binacional.
El gobierno Uribe lo interpretó
como “un ataque a un enemigo interno que venía haciendo incursiones
desde el vecino país”, un “ejercicio
de legítima defensa”; Correa lo vio
inicialmente como un “incidente
fronterizo”, pero luego de las consultas con Caracas, lo asumió como una
“agresión del Estado colombiano”
al “pueblo ecuatoriano”; yendo más
lejos, Chávez lo leyó como la confirmación de sus pesadillas: “la agresión del imperio” a su “espacio vital
de
2008
33
propio” a través de su alfil en la región bajo la doctrina del “ataque preventivo” promovido por los EE.UU.
De inmediato rindió un minuto de
silencio a la memoria del “héroe guerrillero inmolado” e hizo un llamado
a intervenir en Colombia como el
último vestigio del imperialismo en
el continente, el “ayacucho del siglo
XXI”. A su vez, Bogotá vio en este
hecho la materialización de la mayor
amenaza a su seguridad nacional: “la
alianza de los gobiernos bolivarianos
con su enemigo interno”. Temor que
aumentó cuando Ortega se sumó a la
coalición rival. El juego de alianzas
se puso en marcha y la tenaza parecía
cerrarse sobre Colombia: Movilizaron batallones hacia su frontera nororiental, en ese momento – cuando se
produjo la movilización de tropa – el
presidente Bush expidió un comunicado de respaldo incondicional a Uribe, y yendo aún más allá, reinterpretó
este hecho regional como un capítulo
más en su “cruzada mundial contra el
terrorismo”.
Cada mandatario actuó imaginando el peor escenario posible para su
país, y procediendo en consecuencia,
estuvieron a punto de convertir sus temores en una profecía autocumplida,
8. El término de alianza dentro este artículo se usa para referirse a una particular relación entre estados
caracterizada por una colaboración prolongada durante un largo periodo de tiempo pero que no vincula
a los mismos a las circunstancias y modos previstos por un acuerdo o tratado formal que la instituya. Es
decir, que nos referimos a coaliciones que no están formalizadas en un acuerdo escrito. Algunos consideraran que en ese sentido, sería mejor hablar de alineamiento. No obstante, el hecho que la cooperación
entre los estados de la región haya surgido no sólo para algo sino también contra alguien o algo, lo cual
históricamente ha sido un rasgo de las alianzas, hace que ese concepto sea el más indicado para analizar
el actual caso. Ver: Bobbio, Norberto; Matteucci, Incola y Pasquino, Gianfranco (1982), Diccionario de
Política, Buenos Aires, Siglo veintiuno Editores, p.26
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34
PersPectivas internacionales. ciencia Política
no sólo para sus respectivas naciones
sino para el mundo andino que como
conjunto experimentó un incremento
en los niveles de inseguridad.
Aunque los vaticinios de Hugo
Chávez de una América dividida entre el Eje Monrroista – dominado por
el Pentágono y conformado por Colombia, Bolivia (antes de Morales),
Ecuador (antes de Correa), Perú y
Chile – y el Eje Bolívar – partidario
de la causa tercermundista y constituido por Venezuela, Brasil, Argentina y Uruguay 9 – pueden ser razonablemente mirados con escepticismo
en el ámbito suramericano a la luz,
por ejemplo, del pragmatismo de las
diplomacias brasileña y chilena, lo
cierto es que los mayores niveles de
ideologización y creciente desconfianza sí parecen darse en la subregión andina.
3.
Por qué irrumpe este escenario de confrontación
Los dos sistemas de alianzas que
confluyen en el mundo andino están
separados simultáneamente por intereses estratégicos contrapuestos y
por formas diversas de interpretar el
mundo. No obstante, es la marcada
tendencia entre los países rivales a
no reconocerse entre si legitimidad
en sus proyectos políticos, negándo-
y
relaciones internacionales
se mutuamente el derecho a ejercer
la autoridad política dentro de sus límites territoriales, y el percibirse recíprocamente como negativos para la
seguridad propia, lo que ha convertido a esta confrontación estratégica
e ideológica en una relación vis-àvis que tiene como temas centrales
la preocupación por el poder relativo y la seguridad 10. Es bien sabido
que cuando el derecho a existir de
los miembros de un sistema empieza a ser cuestionado emerge el juego
realista.
Las palabras del teniente coronel
Hugo Chávez, a propósito del informe de la INTERPOL que compromete a su gobierno y al del presidente
Correa con la guerrilla de las FARC,
son elocuentes respecto a la nueva
lógica “amigo-enemigo” que se impone como dominante en la región
andina.
“Uribe ya no es sólo una amenaza (su gobierno pues) para el gobierno colombiano y la situación interna.
Es una amenaza para el subcontinente. El gobierno de Colombia se ha
convertido en una bomba…si Uribe
quiere montar una base gringa en la
Guajira, nosotros queremos la Guajira porque esa era venezolana según
el “uti possidetis juris”…y hay militares colombianos que me han pedi-
9. República Bolivariana de Venezuela, “Taller de Alto Nivel. El nuevo mapa estratégico. Intervenciones del
Presidente de la República Hugo Chávez Frías” 12 y 13 de noviembre del 2004, p.25.
10. Wendt, Alexander (1992), “La anarquía es lo que los estados hacen de ella”. [en línea], disponible
en: http://www.relacionesinternacionales.info/RRII/N1/artwendt1.htm, recuperado: 10 de abril de 2008,
p.12.
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
volumen 4 número 1, enero – junio
do “Presidente haga algo porque el
gobierno nuestro no quiere” 11 ”
La creciente inseguridad e inestabilidad de la región se origina en
que las institucionalidades de los
países que integran las alianzas han
dejado de reconocerse. “Los estados
se identifican entre ellos como negativos para la seguridad [o para las
causas por las que abogan] y la ganancia del ego es vista como pérdida
del alter”12. En una situación como
esta, la política tiende militarizarse,
se deducen intenciones a partir de
capacidades y los temores a una salida armada para resolver las disputas
vuelven a ponerse al orden del día 13.
En tiempos en que, para parafrasear a Fidel Castro, “suenan trompetas de guerra”, se hablan de complots
para asesinar presidentes, de alianzas
de gobiernos extranjeros con grupos
terroristas para tumbar gobiernos
democráticamente establecidos, de
bombardeos en países vecinos y de
carreras armamentistas en la región
la seguridad aparece como un tema
demasiado complejo y prioritario
para dejárselo exclusivamente a la
aplicación del artículo 2 de la Carta
de Naciones Unidas, que establece el
respeto a la soberanía nacional y la
no injerencia en asuntos internos de
otros Estados.
4.
za
de
2008
35
Percepciones de amena-
4.1 Amenazas para el Estado
colombiano
El debate que se dio al interior
de la Cumbre de Río ilustra las amenazas que hoy enfrenta el Estado
colombiano. “Los mandatarios de
Ecuador, Venezuela, Bolivia y Nicaragua exigían la inviolabilidad de las
fronteras, pero ignoraban su deber de
no intervenir en asuntos internos de
un país, y menos apoyando grupos,
que como las FARC, son catalogados de terroristas” 14 . En ese sentido,
aunque Colombia pudo evitar una
condena en contra suya por violar
territorio ecuatoriano fue incapaz de
encontrar el respaldo suficiente de
otras delegaciones para promover
sanciones, tanto al intervencionismo
de terceros gobiernos en su territorio
como respecto a acciones abiertamente hostiles como la movilización
de tropas venezolanas.
Esta situación pone al Estado
colombiano frente a tres amenazas
concretas. La primera es el creciente aislamiento regional del gobierno
Uribe. La segunda, es el riesgo de
desestabilización interna proveniente
de la injerencia indebida de gobiernos
bolivarianos en su conflicto interno.
La tercera, es el potencial riesgo de
11. Canal Caracol, 15 de mayo de 2008, declaración del presidente Hugo Chávez, [emisión por televisión], [en línea] disponible en: http://www.elespectador.com/noticias/judicial/video-relaciones-colombiaprofuda-revision-chavez, recuperado: 15 de mayo de 2008.
12. Wendt, Op. Cit. p.5
13. Ibíd,
14. Morales, Gustavo (2008, 8 de marzo). “¿Cuánto durará este abrazo?”, en El País, Cali, p.5
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36
PersPectivas internacionales. ciencia Política
agresión militar producto de la política armamentista venezolana.
Caracas ha implementado una
diplomacia formal de premios con
los gobiernos afines y castigos con
los gobiernos no adeptos a su causa.
Esta diplomacia de “doble carril” le
ha permitido, por un lado, asegurar
la relación de incondicionalidad con
su “anillo más cercano” pero también comprar prudentes silencios por
parte de gobiernos de la región que
se han beneficiado de la “generosidad chavista” 15 ; por el otro lado, ha
impuesto un cerco sobre Colombia
compuesto por gobiernos y movimientos adversos que, al estrecharse,
ha terminado aislando a Bogotá de la
región.
El aislamiento hace al Estado
colombiano “presa” de las constantes arremetidas de los gobiernos
y
relaciones internacionales
bolivarianos. Desprestigiar, demandar o iniciar cualquier acción contra
Colombia tiene no solo bajos costos
políticos y diplomáticos para los países que lo hacen, sino que el hacerlo, tiene el incentivo adicional de
reafirmar los vínculos que los unen
a todos ellos al interior de su propia
coalición. Igualmente, el presentar al
gobierno colombiano como el apostata pro-norteamericano en la región,
también se traduce en respaldo por
parte de los electores hacia a sus respectivos lideres bolivarianos.
En ese sentido hay que interpretar el discurso anticolombiano
que se viene apoderando de algunos
mandatarios y el constante asedio
internacional al que esta sometido
el país. La presión sobre Colombia
en el vecindario se da en arenas que
van desde litigios limítrofes, como el
15. “Cuba recibe 98.000 barriles diarios de petróleo venezolano. Una parte se cancela en efectivo y otra
se paga en productos y asesorías, entre las que se cuentan los más de 10.000 médicos cubanos en Venezuela. Sólo hasta 2005 la factura podía ascender a 850 millones de dólares. En Ecuador Venezuela compró
250 millones de dólares de deuda ecuatoriana. Ha firmado acuerdos de exploración por 150 millones de
dólares que serán asumidos por PDVSA y otros para refinar 100.000 barriles diarios de crudo ecuatoriano
a precios de descuento. En Bolivia PDVSA invertirá 1500 millones de dólares a cambio de productos y servicios. PDVSA desarrolla cinco proyectos: una planta para separar el gas de los líquidos, una petroquímica,
exploración y explotación de campos, intercambio de diesel por soja, y la donación de una mezcladora de
asfalto. En Centroamérica y el Caribe, por medio de Petrocaribe nacida en 2005, países de Centroamérica
y el Caribe reciben petróleo en condiciones preferenciales. Según cálculos de ese entonces, el convenio
le cuesta a PDVSA 1600 millones de dólares anuales. En diciembre, Honduras se convirtió en el miembro
17 y Guatemala estudia su ingreso. En Jamaica invirtió 100 millones de dólares en la expansión de una
refinería y 260 millones de dólares para pavimentar una autopista. En 2006, Caracas firmó acuerdos con
más de 50 municipios gobernados por el sandinismo de Daniel Ortega, para entregarles 10 millones de
barriles anuales financiados a 25 años. En Brasil, PDVSA asumió el 50% de los 2500 millones de dólares
que costó la refinería de Pernambuco, así como la mitad de los 2200 millones de dólares para el desarrollo del gasoducto que une a Brasil y Venezuela. En Uruguay, Venezuela acordó la venta a descuento de
1 millón de barriles de petróleo al mes en 2005 e invirtió 600 millones de dólares en la ampliación de la
refinería la reja. En Argentina, Venezuela ha adquirido bonos de deuda Argentina por más de 5500 millones de dólares. PDVSA compró la refinería RHASA por 100 millones de dólares y construirá un gasoducto
de 1500km por 350 millones de dólares. Tras la visita de Cristina Kirshner esta semana, los dos países fijaron en 10 millones de barriles el suministro anual de combustible para generación eléctrica”. Ver: Revista
Semana (2008, Marzo 10-17) “Los tentáculos de Chávez” edición 1349, p.38
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
volumen 4 número 1, enero – junio
que enfrenta a Managua con Bogotá
respecto a San Andrés y Providencia;
políticas de erradicación de cultivos
ilícitos, como la demanda interpuesta
por Quito ante la Corte Internacional
de La Haya por los daños causados
por las aspersiones aéreas con glifosato; y las interminables controversias comerciales entre Caracas y Bogotá, entre muchos otros casos.
El hostigamiento es sólo una
cara del aislamiento. Su consecuencia natural es la erosión de la solidaridad de los gobiernos vecinos con
la compleja situación colombiana.
La estrategia de “internacionalización del conflicto” que han venido
aplicando los últimos gobiernos
colombianos, exige un acompañamiento internacional que provea al
Estado de los recursos diplomáticos,
políticos, económicos y militares
necesarios para superar el conflicto
interno. Hoy, con el proceso de expansión y consolidación del proyecto bolivariano en el vecindario, el
respaldo de los países de la región a
Colombia, bien en la mesa de negociación, bien en el terreno militar, se
encuentra amenazado. Cuando, por
el contrario, los apoyos y espacios
parecen otorgársele a su enemigo
interno, el país se ve empujado a
reafirmar la incondicionalidad de su
de
2008
37
alianza con Washington y depender
aún más de él.
Así como la diplomacia de premios y castigos le ha permitido a la
revolución bolivariana ir consolidándose en un número cada vez mayor
de países, al tiempo que aísla a los
gobiernos no adeptos a su causa; el
intervencionismo promovido por
Caracas ha impulsado su expansión
en la región, al tiempo que siembra
inestabilidad en el país intervenido.
En este caso, la diplomacia y el intervencionismo actúan como modus
operandi diferenciados pero complementarios dentro de una misma estrategia expansionista.
La injerencia de Chávez en aquellos países con fuertes conflictos sociales, a favor de movimientos con
los que dice compartir su mensaje
bolivariano, ha sido decisivo para
que aquellos accedan al poder con el
favor del voto popular 16. La abultada “chequera petrolera venezolana”
que fue generosa en las campañas
presidenciales de Bolivia, Nicaragua
y Ecuador produjo un “efecto dominó” que llevó a la jefatura de estado
a líderes afines como Evo Morales,
Rafael Correa y Daniel Ortega.
No obstante, el intervencionismo
bolivariano es mucho más grave en
el caso colombiano porque afecta
16. El intervencionismo que lidera el gobierno Chávez se hace siguiendo las nuevas ideas sobre la solidaridad internacional que aparecen en la Constitución Bolivariana de 1999 y que permiten brindar apoyos
políticos y económicos a grupos que compartan el mensaje revolucionario enarbolado por el chavismo.
Ver: Ramírez, Socorro (2003), X Reunión Binacional del Grupo Académico Colombia – Venezuela, “Las
relaciones exteriores de Colombia y Venezuela desde una perspectiva hemisférica”, Maracaibo, 11p.
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38
PersPectivas internacionales. ciencia Política
directamente su seguridad nacional.
No es la vía electoral la escogida para
llegar al poder como en los casos anteriores sino es a través de la exacerbación de la guerra. Caracas, Quito y
Managua actúan no sólo en el marco de un conflicto armado sino que
lo hacen a favor del enemigo interno
del Estado Colombiano.
Tal y como se desprende de la
información contenida de los computadores de Raúl Reyes, la participación del mandatario venezolano
en el conflicto colombiano se hizo
mediante la vinculación del “acuerdo
humanitario” con el apoyo al proyecto político-militar de las FARC. Tal
y como lo señaló la revista Semana,
“los correos [de Reyes] revelan que
había dos agendas. Una, pública, lograr la liberación de los secuestrados. Y la otra, clandestina, avanzar
en el llamado Plan Estratégico con
la agrupación subversiva”17.
El intervencionismo de Chávez
pone al Estado Colombiano en una
encrucijada en la cual pierde con A
y pierde con B. Si acepta la mediación del mandatario venezolano en el
intercambio humanitario, mina la superioridad de la cual goza al interior
de la confrontación, al consolidar el
apoyo político y militar de un gobierno hostil a su enemigo interno. Si,
por el contrario, pensando en términos estratégicos rechaza “los buenos
y
relaciones internacionales
oficios” de Venezuela, debe asumir
el desprestigio político de aparecer
como obstructor de la liberación de
secuestrados ante la comunidad internacional y una opinión publica
nacional e internacional sensible al
tema. En caso de seguir profundizándose la alianza entre los gobiernos
bolivarianos y las FARC, la sociedad
colombiana puede enfrentar una prolongación y escalamiento del conflicto interno.
“Mientras la guerrilla tenga en [los países vecinos] una
retaguardia estratégica para
sus combatientes, una ayuda
militar o económica, o un apoyo
logístico, es muy difícil que en
el país se firme la paz.” 18
Finalmente, la tercera y más letal amenaza, pero también la menos
factible, proviene de la potencial
agresión armada por parte de Venezuela. La retórica “guerrerista” contra el gobierno Uribe, los ejercicios
militares de las FF.AA. venezolanas
que ponen como blanco de ataque
a la Guajira, y sobre todo, las compras de equipos militares por parte
del gobierno Chávez que sumarán
en 2010 un total de 30.000 millones
de dólares 19 , han despertado temor
en algunos círculos políticos y militares colombianos acerca de una
guerra convencional entre los dos
países.
17. Revista Semana (2008, Mayo 19 a 26) “Los e-mails secretos”, edición 1359, p. 30
18. Ibíd., p. 31
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
volumen 4 número 1, enero – junio
No obstante, el desafío militar
lanzado por Caracas no puede ser
respondido por Bogotá. Primero,
porque a diferencia de Venezuela
que tiene abundantes recursos que
le suministra la renta petrolera,
más cuando el precio del barril esta
en un pico histórico de US$ 130 y
con tendencia al alza, Colombia no
tiene ingresos suficientes para entrar en una carrera armamentista
con un vecino boyante. Segundo,
porque su prioridad es el conflicto
interno y el gasto militar – de por
si ya bastante alto para las posibilidades de su sistema productivo
– debe orientarse a ganar la guerra
contrainsurgente y no a la defensa
nacional. Atender los dos frentes,
está simplemente fuera del alcance
del país.
Ante la imposibilidad material
de contrabalancear la amenaza militar proveniente de Venezuela, a Colombia no le queda otro camino que
buscar disuadir a su vecino mediante
una alianza fuerte con EE.UU. Sin
embargo, dejar la protección de las
fronteras en manos de compromisos
de
2008
39
diplomáticos, y no en las propias,
siempre entraña un alto riesgo.
Pensando en los costos calamitosos que acarrearía un conflicto bélico
para los dos países, este escenario
parece lejano. Ello no implica que
dicha superioridad sea intrascendente. Como han mostrado los últimos
acontecimientos, las manifestaciones
de fuerza por parte de Venezuela, tales como los ejercicios militares o la
movilización de tropa hacia la frontera compartida, le permiten hablarle duro a Colombia. La estrategia de
aislamiento y de intervención, combinada con la amenaza inminente de
agresión militar proveniente del exterior, puede afectar gravemente la
estabilidad institucional en coyunturas críticas.
4.2 Amenazas para la revolución bolivariana
La alta y sostenida popularidad
del mandatario colombiano al interior del país, que en ocasiones ha alcanzado el 84%, y que contrasta con
el rechazo mayoritario que produce
el intervencionisno bolivariano den-
19. “Las inversiones militares de Venezuela suman hasta 2010 un total de 30.000 millones de dólares.
Incluyen 24 cazabombarderos, siete helicópteros de ataque, nueve submarinos, 600 vehículos blindados, y
como si fuera poco, la instalación de una fábrica de fusiles AK con capacidad de producir 25.000 de estos
al año, y otra de munición para surtirlo” en Revista Semana (2008, enero 28 a febrero 4), “¿Será en serio?
Qué hay detrás de la retórica guerrerista de Chávez?”, edición 1.343, p. 28
20. “La popularidad del presidente, Álvaro Uribe, llegó al 84 por ciento, la más alta desde que comenzó
a gobernar en 2002, en medio de la crisis diplomática registrada con Ecuador, Venezuela y Nicaragua,
según una encuesta divulgada en Bogotá. (…) Mientras tanto, un 90 por ciento de los encuestados dijo
tener una imagen desfavorable del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, superior a la que antes tenía
este gobernante entre los colombianos, que era del 76 por ciento”, en El Espectador (2008, 12 de marzo)
“Popularidad de Uribe llegó al 84 por ciento” [en línea], disponible en: http://www.elespectador.com/
node/6273/ , recuperado: 15 de mayo de 2008.
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40
PersPectivas internacionales. ciencia Política
tro de la sociedad 20; los duros reveces que las FF.AA. les han propinado
a las FARC; y la cercanía de Bogotá
con Washington constituyen tres factores que la proyectan como el principal obstáculo al avance y consolidación del proyecto bolivariano en la
región.
En consonancia con lo anterior,
Colombia encarna diferentes amenazas en distintos niveles para la causa
bolivariana. La primera de ellas, quizás la mas perturbadora, se da en el
plano ideológico. La segunda, es de
tipo político-estratégico y está relacionada con la creciente injerencia
de EE.UU. en el conflicto colombiano. La tercera, tiene que ver con las
repercusiones negativas que tiene el
conflicto colombiano para la propia
seguridad y estabilidad socio-política
de los países bolivarianos, en cuanto
son vecinos.
Los recientes llamados del presidente Chávez a los gobiernos latinoamericanos, y particularmente a
los bolivarianos, para intervenir en
Colombia como el “último vestigio
del imperialismo en el continente”, el
“ayacucho del siglo XXI”, permiten
abordar la estructura del discurso bolivariano, así como la amenaza que
dentro de él encarna ese país.
Para el chavismo “la discusión
histórica hace parte del debate político inmediato” 21 y los proyectos de
y
relaciones internacionales
futuro son continuación de las gestas
fundacionales del pasado. Venezuela
por ser cuna de El Libertador, es la
llamada hoy a constituirse en abanderada y eje de la revolución bolivariana, una revolución en expansión.
Igualmente, su proyecto de constituir
un bloque anti-oligárquico, anti-liberal y anti-norteamericano es la confirmación de la voluntad expresa de
las nuevas fuerzas “progresistas” por
retornar a la propuesta de la Gran Colombia y rescatar del ayer el ideario
de Simón Bolívar. Los destinatarios
del renovado mensaje revolucionario son naturalmente los pueblos del
mundo andino que son los herederos
directos del legado de El Libertador.
El destino histórico de esos pueblos
es abrazar “la causa bolivariana”, así
como lo hicieron hace ya casi doscientos años con la gesta libertadora.
Dentro de la interpretación bolivariana de la realidad, Colombia encarna el peligro de los peligros: el de
la apostasía. Los colombianos, pese
a compartir un origen común con
los pueblos hermanos de Venezuela,
Ecuador, Perú y Bolivia se muestran
discrepantes y desviacionistas frente
a la “auténtica” interpretación de El
Libertador y de su “Verdadero” destino como pueblo. Colombia es la
hereje. Tiene la verdad ante sus ojos
– frente a ella están los casos paradigmáticos de Evo Morales, Rafael
21. Medina, Medófilo (2001), “El Elegido. Hugo Chávez, un nuevo sistema político”, Bogotá, Ediciones
Aura, p.32L
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
volumen 4 número 1, enero – junio
Correa, y obviamente Hugo Chávez,
aún más, al interior de sus entrañas
están las FARC – y aún así, se rehúsa
a verla 22.
Su caso es aún peor que el de
EE.UU. Después de todo, estos no
han tenido acceso a la verdadera
doctrina, ni pueden tenerlo. Además
son un enemigo externo demasiado poderoso y culturalmente lejano.
Colombia es un igual y por lo mismo
un competidor peligroso. Y “Quizás,
sea posible acabar con (la) hereje en
el propio ámbito de poder” 23.
La permanencia del establecimiento colombiano en el poder y su
alineación con Estados Unidos, es
un desafío abierto para la revolución
bolivariana. Les recuerda el carácter
inacabado de su proyecto, además de
amenazar con contaminarlo y romper
la coherencia del mismo. Les quiebra
la ilusión de que su verdad se impondrá por sí misma. Por eso, su herejía
hay que condenarla insistentemente.
La segunda amenaza, tiene que
ver con la política de “intervención
por invitación” diseñada por Bogotá
y que muestra a Colombia como un
“país problema” que requiere la ayuda
internacional. Para Caracas, Quito, La
Paz y Managua esta iniciativa permite
la presencia e influencia de Washington en la región, en contravía de las
pretensiones revisionistas de Caracas.
de
2008
41
Esta situación se traduce en cuatro peligros de corte estratégico para
la revolución como proyecto expansivo. Primero, fortalece la capacidad
política, militar y de justicia del Estado colombiano para combatir efectivamente a las FARC, quienes son los
aliados bolivarianos al interior del
país. Igualmente, la adquisición de
equipo militar para la guerra contrainsurgente se asume como un intento colombiano por recortar la brecha
existente frente a las FF.AA venezolanas y como una inminente amenaza para sus vecinos ecuatorianos y
nicaragüenses con quienes existen
controversias constantes. Segundo,
la adhesión del gobierno Uribe a la
guerra mundial contra el terrorismo
y el apoyo estadounidense dado al
país, entraña el peligro que el Estado colombiano haga suyas doctrinas
como las del “ataque preventivo”
que pongan en riesgo la soberanía
de los países. Riesgo aún mayor,
cuando los gobiernos bolivarianos
desarrollan una clara política intervencionista en su territorio. Tercero,
que el gobierno de Colombia, con el
concurso de organizaciones como la
CIA y el apoyo de los sectores retardatarios provenientes de los mismos
países bolivarianos, adelanten acciones encubiertas, planeen magnicidios o complots dirigidos a fomentar
22. Sobre el tema de la Herejía y la apostasía ver: Schleichert, Hubert (2004), Cómo discutir con un fundamentalista sin perder la razón. Introducción al pensamiento subversivo, Madrid, Siglo XXI de España
Editores, p. 66.
23. Ibíd
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42
PersPectivas internacionales. ciencia Política
la contrarrevolución en Venezuela,
Ecuador, Bolivia o Nicaragua. Y
cuarto, que Colombia funcione como
Cabeza de Playa en una invasión a
gran escala de EE.UU. a Venezuela.
En pocas palabras, Colombia aparece
como la principal piedra en el zapato
para el proyecto hegemónico impulsado desde Caracas de construir un
“espacio vital propio”.
Finalmente, las repercusiones
negativas que tiene el conflicto colombiano para la propia seguridad y
estabilidad socio-política de los países bolivarianos, constituye la tercera amenaza. Por un lado, se teme que
dentro de la guerra contra las drogas
y el endurecimiento de la política de
erradicación de cultivos, éstos se desplacen a los países vecinos generando
un balloon effect que no acabe con el
delito sino que traslade la violencia y
las secuelas sociales negativas a sus
territorios 24. En ese mismo sentido,
existen preocupaciones por los daños que las fumigaciones aéreas de
plantaciones ilegales en la frontera
pueden tener sobre el medioambiente y la salud de sus conciudadanos 25.
En relación con la confrontación, la
región teme que una escalada militar
y
relaciones internacionales
agudice la tragedia humanitaria que
vive hoy el país y que sus fronteras
se vean presionadas por el aumento
de refugiados colombianos en sus territorios 26.
Conclusión
Cuando un proyecto revisionista
en lo ideológico y expansionista en
el ámbito regional se tropieza con un
Estado cuyo gobierno de derecha está
decidido a recuperar el control territorial y mantener el status quo internacional, el choque es inevitable. Excepto si existe un Estado interesado
en estabilizar el área, y que siendo lo
suficientemente poderoso, tenga la
confianza de las dos partes y pueda
actuar como mediador entre ellas.
Ese parece ser el caso de Brasil.
En su papel de potencia regional está
interesada en mantener el orden de
la región. Está precedido por un gobierno con probadas credenciales de
izquierda que, aunque sin ser bolivariano, tiene ascendencia sobre ese
grupo de países. Es lo suficientemente respetuoso del principio de no intervención como para tranquilizar a
Colombia. Como potencia emergente
es reconocida por Estados Unidos. Y
24. Pizarro Leóngomez, Eduardo. (2004), Una democracia asediada. Balance y perspectiva del conflicto
armado en Colombia, Bogotá, Grupo Editorial Norma, p.260.
25. Thoumi, Francisco (2002), El Imperio de la Droga, Bogotá, Planeta.Capítulo cuatro.
26. Tokatlián, Juan G. (2000), Globalización, Narcotráfico y Violencia: Siete ensayos sobre Colombia,
Bogotá, Editorial Norma, ó Pizarro Leóngomez, Eduardo. (2004), Una democracia asediada. Balance y
perspectiva del conflicto armado en Colombia, Bogotá, Grupo Editorial Norm, ó Carvajal, Leonardo y
Pardo, Rodrigo (2002) “La internacionalización del conflicto doméstico y los procesos de paz” en Martha
Ardila, Diego Cardona, Arlene Tickner (edits.) Prioridades y desafíos de la política exterior colombiana,
Bogotá, Fescol.
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
volumen 4 número 1, enero – junio
la diplomacia de Itamarati, moderada y pragmática como es, puede ser
un puente que reduzca el antagonismo ideológico que separa a los dos
sistemas de alianzas y que permita
negociar los intereses estratégicos en
disputa. Hasta el momento Brasil ha
mantenido una postura de neutralidad, lo cual la convierte en un país
con capacidad de frenar la acelerada
polarización que vive la Región Andina. Los Espacios regionales pueden
ser un buen marco para ello.
Naturalmente, la salida a la crisis
no es responsabilidad exclusiva de
un tercero. La “revolución bolivariana” enfrenta a Colombia con tres
amenazas concretas: El aislamiento,
la desestabilización del país a través
de la injerencia indebida y las amenazas constantes de agresión. Para
hacerles frente, el gobierno colombiano debería implementar una diplomacia de “doble carril” que, por
un lado, busque la conciliación, y por
el otro, eleve los costos a las acciones de los gobiernos bolivarianos en
contra suya.
Sobre el primer punto, debe cambiar el discurso de lucha contra el
terrorismo por otro que le permita
acercarse a Brasil y la región, e incluso que tenga una mayor acogida entre los demócratas de Washington. El
actual discurso polariza el vecindario
y no lo convoca. Crea identificación
directa con el gobierno Republicano
lo cual entraña el riesgo de, no sólo
alejarla del área, sino además, que los
de
2008
43
demócratas aumenten la condicionalidad de las ayudas a Colombia en
aras de hacerle oposición al gobierno
Bush. Discursos como el de defensa
de la democracia y promoción de los
DD.HH. pueden tener mayor público
en la región y con los Demócratas.
Frente al intervencionismo bolivariano y sus constantes amenazas,
el gobierno Uribe debe adelantar una
diplomacia dirigida a elevarle los
costos. Asegurarse de crear una situación donde el precio diplomático,
político y militar de sus acciones en
territorio colombiano sea tan alto que
se abstengan de hacerlo, más allá de
si tiene las intenciones. El manejo de
la información que hizo el gobierno
colombiano con el aval de la INTERPOL, denunciando ante la opinión
pública mundial y organismos internacionales a los gobiernos Correa y
Chávez por injerencia indebida en el
país y patrocinar grupos armados que
cometen actos genocidas es un paso
en esa dirección.
Otro tema muy sensible para la
seguridad de Colombia tiene que ver
el desmantelamiento de la Base Estadounidense de Manta, en el Ecuador,
y su traslado a la Guajira Colombiana. Si el gobierno Uribe la presenta
ante la Comunidad Internacional
como una prueba más del compromiso del país en su lucha contra el tráfico de drogas puede, simultáneamente, avanzar en la defensa nacional. Si
la Guajira es el punto que golpean las
FF.AA venezolanas en sus ejercicios
Gustavo MoRales veGa •
[email protected]
44
PersPectivas internacionales. ciencia Política
militares, y en una hipotética confrontación con Colombia, hay que
ponerlas en el dilema de A) ocupar
la Guajira y esperar inermes un contraataque colombiano proveniente de
la base norteamericana o B) tomarse
la Guajira pero destruir una base estadounidense.
La actual, es quizás la más compleja situación internacional del país
desde la pérdida de Panamá. Superarla demanda una estrategia clara y
un manejo internacional que sin ser
guerrerista, sea firme, y que sin ser
ingenuo, sea conciliador. Colombia
necesita de moderación y más amigos en el vecindario.
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2008
la
búsqueda de seguridad amenaza la región andina...
47
El papel de Estados Unidos en el proceso
de negociación, desmovilización, desarme y
reinserción de las Autodefensas Unidas
de Colombia
Marcela Hoyos Vivas*
[email protected]
Recibido: 14/01/2008
Aprobado evaluador interno: 25/02/2008
Aprobado evaluador externo: 15/05/2008
Resumen
El presente artículo analiza el papel que han jugado los Estados Unidos en el proceso de Negociación,
Desmovilización, Desarme y Reinserción del gobierno de Álvaro Uribe con las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC. En esta dirección, se exploran marcos teóricos en un intento de caracterizar el conflicto colombiano,
como el de las “Nuevas Guerras”, las “Áreas Grises” y los estudios sobre la debilidad del Estado, que se consideran pertinentes y contribuyen a determinar el alcance que este grupo armado ilegal ha logrado como actor
clave del conflicto. Posteriormente, se determina la forma como se involucran los Estados Unidos de América
en el proceso, y las repercusiones que esta injerencia trae para su desarrollo y para la resolución a largo plazo de
la confrontación armada vivida en nuestro país.
Palabras clave
Paramilitarismo, Estados Unidos de América, proceso de negociación, desmovilización, desarme, reinserción, internacionalización.
Abstract
The present article analyzes the role that has played the United States in the process of Negotiation, Demobilization, Disarmament and Reintegration of the government of Alvaro Uribe with the United Self-defense
of Colombia, AUC. In this direction, theoretical marks are explored in an attempt to characterize the Colombian
conflict, like the one of the “New Wars”, the “Gray Areas” and the studies on the weakness of the State, that are
considered pertinent and contributed to determine the reach that this illegal armed group has obtained like key
actor of the conflict. Later, it is determined the form as the United States of America become involved in the
process, and the repercussions that this interference brings for the development and the long term resolution of
the confrontation armed lived in our country.
Keywords
Paramilitarism, United States of America, Negotiation, Demobilization, Disarmament, Reintegration, internationalization.
* Marcela Hoyos Vivas es politóloga, integrante del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Pontificia
Universidad Javeriana Cali.
PersPectivas internacionales, cali, colombia, vol 4 no 1,
enero–junio,
2008, PP. 47 - 84, issn 1900-4257
48
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Introducción
En una época en la cual los conflictos han dejado de analizarse únicamente como internos, el conflicto
colombiano sufre un fuerte proceso
de internacionalización en el cual no
solo se ven involucrados nuestros vecinos cercanos sino también el país
que es considerado como dominante
en la región, los Estados Unidos.
A través de diferentes estrategias,
los Estados Unidos han venido realizando intervenciones en nuestro país
que son analizadas en el presente artículo, específicamente respecto al
Proceso de Negociación, Desmovilización, Desarme y Reinserción adelantado entre el gobierno de Álvaro
Uribe Vélez y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Colombia ha sido denominada por el Gobierno Bush como un
aliado estratégico del país del norte
en la región, situación que se ve reforzada por un vecindario hostil a
los intereses de Estado Unidos. Sin
embargo, este panorama de apoyo
a las iniciativas de Uribe se ha moderado y el cambio en las mayorías
en el órgano legislativo en el año
2007, que hoy ostenta el partido
Demócrata, le plantea nuevos desafíos a nuestro país en términos de
condicionamientos a la tradicional
ayuda contra la insurgencia y las
drogas, sobre todo cuando asistimos a la introducción de nuevos
temas sensibles en la agenda bilateral, como la defensa de los dere-
el
PaPel de
estados unidos
y
relaciones internacionales
chos humanos y la revaluación del
libre comercio.
Tomando como punto de partida
algunos marcos teóricos que contribuyen a caracterizar el conflicto colombiano, como el de las “Nuevas
Guerras”, las “Áreas Grises” y los
estudios sobre la debilidad del Estado, se busca determinar el alcance
que las AUC han logrado como actor
clave del conflicto.
Posteriormente se establece de
manera rápida cómo se formula la
política exterior de los EE.UU. hacia
nuestro país, especialmente en los temas álgidos en relación con el proceso de Negociación, Desmovilización,
Desarme y Reinserción adelantado
entre el gobierno de Álvaro Uribe
Vélez y las AUC. Finalmente, se analiza la creciente participación de los
diversos sectores norteamericanos
en el proceso, las posiciones asumidas por estos y las repercusiones que
esta injerencia trae para su desarrollo
y para la resolución a largo plazo de
la confrontación armada vivida en
nuestro país.
1. Los grupos paramilitares: alcance de un actor armado en el
marco de una “nueva guerra”
Desde la década de los noventa,
se reconoce alrededor del mundo
una tendencia casi irreversible hacia
la interconexión, no sólo entre áreas
geográficas, culturas, y actividades
sino también en temas como el ambiental, el migratorio o los conflictos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
armados que han adquirido connotaciones problemáticas, esta vez de dimensiones globales.
En el ámbito específico de los
conflictos, no sólo interestatales sino
sobre todo en los de tipo intraestatal,
se ha prestado especial atención al
papel que juega una economía globalizada en su prolongación y en las
formas como éstos se internacionalizan a través de diversas conexiones
que establecen los actores armados
con agentes situados en el resto del
planeta, haciendo uso de las nuevas
tecnologías en la información y las
comunicaciones. Confrontaciones armadas como las desarrolladas en los
Estados africanos de Angola, Sierra
Leona o la República del Congo han
sido analizadas desde esta perspectiva, considerando que la globalización
plantea nuevos retos para la resolución de los conflictos. Igualmente, el
caso colombiano se ha tornado susceptible de análisis a partir de estas
nuevas teorías.
Comenzando con el reconocimiento de una naturaleza “interméstica” de la mayoría de las confrontaciones armadas actuales, se ha hecho
necesaria la formulación de nuevos
marcos teóricos para entender las formas que adquieren hoy los conflictos
y a partir de su conocimiento contri-
de
2008
49
buir de manera significativa a su resolución. Las elaboraciones teóricas
acerca de las denominadas “Nuevas
Guerras” y de las “Áreas Grises” se
consolidan como dos aproximaciones académicas que adquieren pertinencia en el momento de realizar un
análisis acerca del conflicto colombiano, y del papel que ha jugado el
paramilitarismo en su desarrollo y
evolución.
Por lo tanto, estos dos modelos
constituyen el marco de análisis del
presente artículo, al tiempo que el
uso de conceptos como los “Señores
de la Guerra” y de análisis alrededor
de los diversos niveles de “estatalidad” 1 ilustran las características propias del conflicto en Colombia y de
los grupos paramilitares, objetos del
presente estudio por ser considerados como actores clave. Igualmente,
se tienen en cuenta estudios sobre la
“debilidad de Estado”, los “cuasiEstados”, los “Estados Fracasados”
y los “Estados Colapsados” que se
abordan en un intento de contribuir
a la comprensión de la situación de
nuestro país en términos de la consolidación o no del Estado-Nación, y de
la forma en que estos procesos favorecen la aparición de grupos armados
ilegales.
1. Traducción del término en ingles “stateness”, el cual hace referencia a los elementos que componen el
estado y su calidad que pueden ser variables en el tiempo. Al respecto, se distinguen variables relacionadas
con el poder que el Estado ejerce al interior de su territorio, las funciones que se le atribuyen y la forma en
cómo las desempeña. Ver: Mason, Ann. (2002, septiembre-noviembre). “Exclusividad, autoridad y Estado”,
en Revista Análisis Político núm. 47, pp.55-76.
MaRcela Hoyos vivas •
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50
PersPectivas internacionales. ciencia Política
1.1 La comprensión del modelo
de las nuevas guerras y de la importancia de la fortaleza o debilidad de Estado
En su libro “Las nuevas guerras. Violencia organizada en la era
global”, Mary Kaldor realiza una
aproximación a lo que para ella son
las nuevas formas de organización de
la violencia propias de la actual era
de la globalización 2. Para esta autora,
tal proceso globalizador se da paralelo a una erosión de la autonomía estatal que se manifiesta particularmente
a través de la pérdida del monopolio
de la violencia de tipo organizado,
facilitando así el surgimiento de una
serie de grupos que en la búsqueda
de diversos intereses fundados en la
defensa de identidades particularistas, ejercen violencia de carácter privado.
De esta manera, Kaldor establece
una serie de aspectos característicos
de las denominadas nueva guerras 3.
En primer lugar, estos conflictos son
a la vez locales y mundiales, nacionales y transnacionales en la medida
en que los habitantes de los países sufren la influencia de ideales externos
como los del capitalismo moderno,
que en muchos países son imposibles
de cumplir. Esta tendencia se ve reforzada por la proliferación de me-
y
relaciones internacionales
dios de comunicación que instauran
imaginarios en los cuales las identidades tradicionales se sincretizan
fácilmente con los nuevos símbolos
provenientes del exterior, por ejemplo, de la moda o el concepto de éxito
occidental.
Al respecto, el caso colombiano
es emblemático en relación con un
problema considerado de dimensiones globales pero que afecta innegablemente la dinámica nacional: el
narcotráfico. Éste ha sido considerado tanto “combustible de la guerra”
como canal a través del cual se internacionaliza el conflicto colombiano
y trasciende las fronteras nacionales,
de lo cual nos dejan constancia los
persistentes roces con países vecinos,
producto del uso de las fumigaciones
aéreas contra los cultivos ilícitos y de
las eventuales consecuencias nocivas
que éstas traen para los pobladores
de las zonas fronterizas.
Las tensiones entre el gobierno
colombiano y el ecuatoriano por el
uso del glifosato han llegado al punto
de anunciarse posibles demandas por
parte del gobierno del vecino país
ante el tribunal de La Haya por daños
causados a la población y sus cultivos
tras años de fumigaciones aéreas4.
Igualmente, tales roces llevaron el
tema hasta la Organización de Es-
2. Kaldor, Mary. (2001). Las nuevas guerras. Violencia organizada en la era global, Barcelona, Tusquets
Editores, pp. 15.
3. Kaldor, Mary. (2001) Ibíd., pp. 22.
4. El Universal (2007, 17 de septiembre), “Colombia espera que Ecuador no presente demanda ante La
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el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
tados Americanos, específicamente
ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, en el momento
en que el gobierno de Quito solicitó
una visita de expertos a la zona para
que se verificaran las consecuencias
reales de las fumigaciones 5.
De igual forma, la lucha contra el
terrorismo que hoy es concebida por
Estados Unidos como una cruzada
global, permea nuestras fronteras e
identifica a los actores armados como
grupos terroristas. El 27 de abril de
2005 se publicó el Informe por países sobre Terrorismo 2004, elaborado por el Departamento de Estado de
EE.UU. en el cual se incluye la llamada “lista negra” de organizaciones
terroristas, en la que figuran las AUC,
las FARC y el ELN como grupos que
atentan contra la seguridad mundial
al lado de organizaciones como Al
Qaeda, el IRA y el FLP 6.
Como segunda característica de
su modelo, Kaldor ubica el cambio
en las formas de combatir de los
grupos armados. En estos conflictos
la dominación del territorio a través
del control político de la población
sigue siendo vital como lo era en las
de
2008
51
guerras de guerrillas, sin embargo los
métodos utilizados actualmente pasan por la implementación del miedo
y la desestabilización que conducen
a la expulsión de la población, pues
las estrategias están dirigidas especialmente contra civiles. Se generan
así los tristemente célebres desplazamientos poblacionales que anteriormente eran considerados consecuencias indeseables de las viejas guerras,
pero que hoy tienden a consolidarse
como esenciales en las nuevas formas de lucha 7. Colombia también ha
sufrido de los horrores de tal cambio
en las formas de combate, de lo cual
dan cuenta el gran número de desplazados y los constantes registros
de masacres y ataques a la población
civil. Según la ONG CODHES, Consultoría para los Derechos Humanos
y el Desplazamiento, entre 1985 y
2005 se desplazaron unos 3´832.527
colombianos 8, cifra que ha superado
todo pronóstico y ha rebasado toda
capacidad de respuesta estatal. Según
el Sistema Único de Registro de Acción Social, en el año 2006 se le
atri buyó a los grupos paramilitares
la autoría de 5.821 desplazamien-
5. “Ecuador y Colombia se enfrentan en la OEA por la fumigación aérea en la frontera” (2007, 1 de
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MaRcela Hoyos vivas •
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52
PersPectivas internacionales. ciencia Política
tos9, siendo así los principales responsables de este éxodo masivo, que sitúa
a Colombia como el país con mayor
número de desplazados según el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados, ACNUR10.
A su vez, las masacres se han
consolidado como otra forma de
ejercer poder y terror sobre la población, de tal manera que en el año
2006 se registraron 37 casos ocurridos en 14 departamentos del país,
y el 64% de los hechos ocurrieron
en las zonas rurales, que tradicionalmente han sido objeto de disputa
por los distintos grupos armados 11.
Igualmente, el problema de las minas anti personas que tantas víctimas cobra en nuestro país apunta en
el sentido de cambiar las formas de
lucha atacando en mayor proporción
a la población civil, en la medida
en que tales artefactos no diferencian entre combatientes armados y
campesinos; entre 1990 y 2007 los
civiles caídos por este fenómeno se
contaban según fuentes oficiales en
2.189 12, cifra que revela su mag-
y
relaciones internacionales
nitud pero no incluye los heridos y
mutilados por tales artefactos.
Continuando con los postulados
de las “Nuevas Guerras”, Kaldor
identifica así mismo una variedad
de actores armados en manos de los
cuales se realiza la privatización de
la violencia, entre ellos se cuentan las
fuerzas armadas regulares que en los
casos estudiados por la autora se hallan en proceso de descomposición,
los grupos paramilitares, las unidades de autodefensa, los mercenarios
extranjeros y las tropas extranjeras
internacionales 13. En este punto y
teniendo en cuenta el caso de Colombia, sería necesario agregar como
actores armados a los grupos de guerrillas que persisten en nuestro país,
al tiempo que es pertinente clarificar
que el proceso de degradación de las
fuerzas armadas pareciera no darse
en nuestro país de manera clara y generalizada.
En términos de percepción, la
institución militar es de las que más
credibilidad inspira entre los colombianos; según una encuesta realizada
9. Colombia, Presidencia de la República, “Sistema Único de Registro de Acción Social” (2007), Citado
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14 de octubre de 2007.
13. Kaldor, M. (2001) Op. Cit. pp. 122.
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
por la firma Gallup a finales del año
2006, la confianza y credibilidad en
las Fuerzas Militares oscilaba en un
73% 14, al tiempo que ha vivido un
proceso de modernización y aumento
de la capacidad de fuego desde el año
de 1994 gracias a iniciativas como el
Plan Colombia que ha aportado al
fortalecimiento militar, entre otros,
a través de la incorporación de asesores militares. De igual forma, hoy
los efectivos del ejército nacional se
cuentan en 280.000, después de un
incremento de casi el 28% del pie de
fuerza en relación con el inicio del
gobierno Pastrana y entidades como
la Fundación Seguridad y Democracia arrojan estudios que indican que
su capacidad operativa, sus comunicaciones y su movilidad han aumentado ostensiblemente 15.
Finalmente, la tercera variable
que distingue las nuevas guerras de
las viejas guerras según Kaldor es la
instauración de economías de guerra
“globalizadas”. Éstas tienen un carácter descentralizado desde el cual los
grupos armados se financian a través
de la explotación de recursos naturales o del comercio ilegal de drogas o
armas, y en un grado mayor de per-
de
2008
53
feccionamiento, a través del cobro de
“impuestos de guerra” o del pago de
aportes a cambio de “protección”.
Nuevamente aparece el tema del
tráfico de narcóticos. En Colombia,
se dice que las AUC controlan un
40% del mercado de las drogas 16, y
que alrededor del 70% 17 de los recursos requeridos para su funcionamiento provienen de la participación
en tal mercado, la razón por la cual
algunos de sus ex dirigentes como
Salvatore Mancuso, Ramiro Vanoy
Murillo alias “Cuco Vanoy”, Francisco Zuluaga Lindo alias “Gordolindo”, los hermanos Miguel Mejía Múnera y Víctor Mejía Múnera, y Diego
Fernando Murillo alias “Don Berna”,
se encuentran pedidos en extradición
por el gobierno de estadounidense.
Analizando las características
propuestas por Kaldor, es posible
observar que las condiciones para el
desarrollo de este tipo de conflictos,
como en el caso colombiano, están
dadas en aquellos espacios geográficos en los cuales la legitimidad de las
fuerzas armadas, como detentadoras
genuinas del poder de ejercer coacción física, se encuentra socavada
en ciertas porciones del territorio y
14. Ejército Nacional de Colombia (2006), “Encuestas” [en línea], disponible en: http://www.ejercito.mil.
co/?idcategoria=73038, recuperado: 11 de noviembre de 2007.
15. Villamizar, A., Espejo, G (2005). “El gasto en seguridad y defensa en Colombia: de la Contención
a la Ofensiva” [en línea], disponible en: http://www.seguridadydemocracia.org/docs/pdf/especiales/informeEspecial14.pdf, recuperado: 11 de noviembre de 2007.
16. Rodríguez, Gina. (2005) “Elites, conflicto y narcotráfico en Colombia” [en línea], disponible en:
www.docentes.unal.edu.co/gprodriguezm/docs/ELITES%20CONFLICTO%20Y%20NARCOTRAFICO%20
EN%20COLOMBIA.doc, recuperado: 10 de septiembre de 2007, pp. 9
17. Corporación Observatorio para la paz (2002), “Las verdaderas intenciones de los paramilitares”,
Bogotá, Intermedio Editores, pp. 362.
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54
PersPectivas internacionales. ciencia Política
en tal sentido la autoridad estatal es
cuestionada.
Es en estos contextos en los que
adquieren pertinencia estudios relativos a la mayor o menor fortaleza del
Estado como institución. Según Mason, los Estados débiles son aquellos
que “no controlan el territorio ni la
población dentro de su jurisdicción
jurídica (sic); la capacidad política
del aparato de gobierno central es
limitada, incapaz de suministrar seguridad o de cumplir con funciones
reguladoras básicas; el poder del
estado es insuficiente para responder adecuadamente a las amenazas
a su soberanía; la idea de estado es
violentamente desafiada por grupos
subnacionales; la autoridad del estado no se acepta de manera generalizada; el uso de la fuerza por parte
del estado se considera ilegítimo; y
la comunidad civil es fragmentada
y marginada” 18. Dependiendo de la
profundización de tales variables se
ubicarían las instituciones estatales en un espectro que va desde los
“Estados débiles”, pasando por los
“Cuasi-Estados”, que se profundiza
en una situación de “Estado fallido”
y llega finalmente a un proceso de
“Estado Colapsado” 19.
y
relaciones internacionales
Sin embargo, son estos dos últimos conceptos – “Estado fallido” y
“Estado colapsado” – los que más
han llamado la atención de los académicos tras la era de descolonización,
pues en estos casos es en los que se
pone en un riesgo mayor a la población civil y de una u otra manera, a la
seguridad mundial.
Desde la definición de otros autores, los “Estados fracasados” son
aquellos con una autoridad débil en
los cuales no es clara la presencia
sobre todo o una parte del territorio
nacional, al tiempo que las instituciones administrativas tampoco hacen presencia efectiva 20. Al respecto,
Robert Rotberg asegura que “los procesos de bancarrota estatal desafían
la seguridad global debido a que los
gobiernos nacionales se han convertido en la primera plataforma sobre la
cual se asienta el orden. La seguridad
internacional descansa en los Estados
como protección contra el caos en su
comunidad respectiva y como límite
contra la expansión del cáncer de la
anarquía más allá de sus fronteras a
lo largo del mundo” 21.
En relación al caso colombiano,
algunos estudios han tendido a ubicar a nuestro país en tales categorías.
18. Mason, A. (2002) Ibíd. pp. 7
19. Los conceptos originales del inglés son los “Weak States”, los “Quasi-States”, los “Failed States” y los
“Colapsed States”. En Mason (2001), Op Cit, se presenta una interesante recopilación de las elaboraciones teóricas respecto al tema de autores como Buzan, Rotberg y Zartman, entre otros.
20. Mason, A. (2000) Op Cit. Pp. 121
21. Rotberg, R. (2002, julio - agosto). “Failed States in a World of Terror” en Foreign Affairs, vol.81, p.130.
Citado en: Pizarro León-Gómez, E. (2004). Una democracia asediada. Balance y perspectivas del conflicto
armado colombiano. Bogotá, Grupo Editorial Norma, pp. 207.
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
Según la revista Foreign Policy 22,
Colombia se encuentra en el puesto
número 27 en un ranking en el cual
se ubican los 60 Estados calificados
por esta publicación como fallidos,
analizando variables como refugiados y desplazados, las desigualdades
en el desarrollo, las violaciones a los
derechos humanos y la intervención
externa. Según esta ubicación, seríamos un estado medianamente fallido
entre los fallidos.
No obstante, también en las teorías se reconocen puntos intermedios
o la existencia de la convivencia entre las características de “estado fuerte” y “estado débil” en el territorio
de un mismo país, algo así como una
simultaneidad entre la violencia y el
orden, que se desprenden de una presencia diferenciada del estado en los
territorios o en ciertas actividades.
Así emergen conceptos como el “colapso parcial del estado”, que hace
referencia a situaciones en las cuales
se conservan ciertos niveles de control estatal, pero se asiste a un deterioro creciente de tales capacidades
en regiones generalmente alejadas de
los centros urbanos.
Para el objeto del presente análisis
se asume que Colombia se encuentra
ante una situación de “colapso parcial” en funciones como la administración de justicia, (los índices de impunidad son escandalosamente altos:
de
2008
55
en el año de 1990, menos del 4% de
los homicidas eran condenados 23)
y en programas como la atención a
la población desplazada; de ello dan
cuenta los continuos pronunciamientos de la Corte Constitucional ordenándole al Estado colombiano que
responda y atienda efectivamente a
los desarraigados. Igualmente se presenta una incapacidad en el control
de actividades como el narcotráfico,
y en el establecimiento de la autoridad en ciertas zonas del territorio
nacional como en los departamentos
del suroriente del país y la región de
los llanos orientales.
Sin embargo, este “colapso” es
parcial pues no se ha presentado un
derrocamiento de la autoridad central
ni un desconocimiento de la comunidad internacional hacia nuestro país,
las Fuerzas Militares siguen siendo el
actor con más hombres en armas, la
economía no ha llegado a situaciones
de crisis que lleven a interrumpir los
flujos comerciales y afortunadamente, en nuestro país no se presentan
divisiones étnicas ni religiosas que
generen identidades radicales que
deriven en secesiones y divisiones
territoriales profundas. A su vez, la
estabilidad de las instituciones democráticas se ha mantenido, al menos en términos de competencia
electoral, aunque es sabido que en
algunas zonas del país sus resultados
22. “Informe de Estados Fallidos para el año 2007” [en línea], disponible en: http://www.fpes.org/ago_
sep_2007/story_22_20.asp, recuperado: 23 de noviembre de 2007.
23. Rubio, M. Citado en Pizarro León-Gómez (2004). Op. Cit., pp. 218.
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56
PersPectivas internacionales. ciencia Política
son seriamente influidos por los grupos al margen de la ley. Pese a ello,
esta situación de “colapso parcial”
es sumamente alarmante, sobre todo
cuando se analizan las dimensiones
territoriales, políticas y económicas
que ha adquirido este fenómeno que
se expresa en el control de diferentes
zonas del territorio nacional por parte
de grupos armados ilegales. Según el
PNUD, los grupos paramilitares en
el año 2001 hacían presencia en 25
departamentos, concentrándose en la
región de la costa norte colombiana,
y los llanos orientales 24.
Producto de la existencia de estos y otros grupos armados se crean
riesgos para el libre ejercicio de la
democracia que son recopilados desde hace 7 años por el “Informe de
anomalías e irregularidades electorales” 25 más conocido como Mapa de
Riesgo Electoral. Para las elecciones
del 28 de octubre del 2007 en éste
se identificó que 328 municipios se
encontraban en riesgo, número que
equivale a un 29% del total de municipios del país.
Igualmente, el informe reveló que
desde el año 2000, un total de 905
y
relaciones internacionales
municipios han presentado inconvenientes, es decir, un 83% del total
nacional. A la luz de tales hechos, los
debates académicos adquieren gran
relevancia en el caso colombiano.
Más allá de los resultados obtenidos
por cada disertación académica, se
reconoce generalizadamente que en
la baja capacidad estatal de ejercer
soberanía efectiva sobre su población
y territorio, radica la fortaleza de los
actores armados para desarrollar sus
actividades en las zonas estudiadas,
de forma tal que le plantean grandes
desafíos a la autoridad nacional.
1.2 Las Áreas Grises como teatro de operaciones de las nuevas
guerras
Desde la década de los noventas,
las áreas del territorio en las cuales
los Estados débiles (en mayor o menor grado) dejan de hacer presencia
han sido denominadas por algunos
analistas como “Áreas Grises” 26 o
“Áreas sin Ley” 27.
Para Lupsha, éstas son determinadas porciones de un territorio que
pasan a manos de organizaciones
“mitad criminales, mitad políticas”
24. Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), (2003), “Cuadro 2.1: Acciones de los grupos armados 1985-2002” en: Informe Nacional de Desarrollo Humano “El Conflicto, callejón con salida”,
PNUD, pp. 53.
25. Misión de Observación electoral (MOE) et al, (2007) “Radiografía regional. Mapa de riesgo” (2007).
Misión de Observación Electoral, Corporación Nuevo Arco Iris, López Claudia, Universidades Javeriana,
andes y del Rosario y Fundación Seguridad y Democracia. Citado en: Boletín Hechos del Callejón No.25,
PNUD, pp.30
26. Concepto que se atribuye a Peter Lupsha en el trabajo editado por Max Manwaring. (1993) “Gray Area
Phenomena, Confronting the New World Disorder”, Boulder CO, Westview Press.
27. Referencia utilizada por primera vez en un discurso oficial por Donald Rumsfeld en el marco de la
Cumbre de Chile del 2002.
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
erosionando la legitimidad del gobierno” 28 . Al respecto, el fenómeno del paramilitarismo es ilustrador,
pues los debates en torno a su calidad de actor político o de actor meramente criminal se han convertido en
un punto álgido del proceso de Negociación, Desmovilización, Desarme,
y Reinserción de los miembros de las
Autodefensas Unidas de Colombia.
En un primer momento, en la llamada Ley de Justicia y Paz intentaron
consignarse las fórmulas para garantizar la estabilidad jurídica a los excombatientes de los grupos paramilitares, a través de la asimilación de las
actividades desarrolladas por éstos al
delito político de sedición, con sus
consecuentes efectos en términos de
la posibilidad de otorgarles amnistías
e indultos, de la futura participación
en política de los desmovilizados y
en el impedimento de la extradición.
Sin embargo, la Corte Suprema
de Justicia negó la posibilidad de que
los actos cometidos por las personas
vinculadas a los grupos paramilitares
puedan ser identificados como sediciosos y los tipificó como concierto
para delinquir. Hasta ahora, se han
ensayado diversas fórmulas como la
del “concierto para delinquir simple”
que sería aplicada a los combatientes
“rasos” de las antiguas AUC, a dife-
de
2008
57
rencia del concierto para delinquir
tradicional que sería aplicado a los
ex jefes de los grupos. Lo que estas
discusiones demuestran es el carácter
difuso de los actores armados que actúan en las llamadas “Áreas Grises”,
en este caso, de los grupos paramilitares.
Desde otra perspectiva, JeanMarie Guéhenno les atribuye a estas
“Áreas Grises” la característica esencial de que en ellas se desdibujan las
divisiones entre cuestiones de seguridad interna y externa, y paralelamente, Eric De la Maisonneuve las
describe como zonas de “no-derecho”, en las cuales las organizaciones
terroristas y criminales se refugian
para evolucionar cobijados por la impunidad y en algunas ocasiones, con
apoyo de parte de la población local.
Gustavo Duncan, en su libro “Los
Señores de la Guerra” se refiere a los
espacios en los cuales desarrollaban
actividades las AUC como “santuarios de impunidad” 29 , en una clara
referencia a esta característica de las
“Áreas sin Ley”.
En estos postulados, lo que se
constituye como elemento fundamental es el socavamiento del “imperio de la ley” gracias al cual emergen
y se desarrollan grupos armados ilegales. Este socavamiento, puede ser
28. Ideas de Tokatlián, Juan, referenciadas en Bartolomé, Mariano (2003, noviembre), “¿Áreas sin Ley o
Zonas Grises? Análisis de tres casos en la zona noroeste de América del Sur”, [confer´encia], VI Encuentro
Nacional de Estudios Estratégicos, Buenos Aires.
29. Duncan, Gustavo (2007). Los Señores de la Guerra. De Paramilitares, Mafiosos y Autodefensas en
Colombia. Bogotá, Editorial Grupo Planeta.
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58
PersPectivas internacionales. ciencia Política
visto tanto como causa como consecuencia de los procesos de debilitamiento que sufren los estados y que
fueron descritos anteriormente.
En conclusión, es posible identificar en Colombia zonas geográficas
que cumplen con las características
anteriores y en las cuales tanto la
guerrilla como los grupos paramilitares ejercen poder y control. En su
interior los grupos armados establecen formas paralelas de organización
económica, tributaciones, administración de “justicia” y nuevas relaciones
sociales que distan completamente
de las establecidas en las ciudades o
el centro del país 30.
1.3 Los grupos paramilitares en
el conflicto colombiano.
Como se ha sostenido anteriormente, el conflicto en Colombia ha
evolucionado de tal manera que hoy
en día se enmarca dentro del modelo
de las “Nuevas Guerras” propuesto
por Mary Kaldor. De igual manera,
uno de sus actores armados más importantes, el paramilitarismo, encuentra sus orígenes en las regiones y se
transforma a lo largo de al menos 50
años de privatización de la violencia
en manos de ejércitos particulares,
constituyéndose en definitiva en un
y
relaciones internacionales
actor mitad político, mitad criminal.
Las simientes del fenómeno paramilitar son ubicadas por algunos
analistas en el seno de la violencia
político partidista de la década de los
cincuenta31, cuando aparecen facciones de “pájaros” y bandoleros. Muchos de estos grupos se pusieron al
servicio de terratenientes, comerciantes, o de los conocidos gamonales.
Así comienzan a establecerse relaciones de dominación regional a través
del poder armado que concluyen con
una paulatina pérdida de control del
centro de la nación sobre las regiones
alejadas. Luego, en la década de los
sesenta, se constituyen y consolidan
las guerrillas de izquierda en nuestro
país, de manera que algunos reductos
de las viejas autodefensas campesinas se reagruparon para combatirlas, con el apoyo de agrupaciones de
nueva generación que se suman a la
lucha contrainsurgente.
Con todo, será sólo en la década
de los ochenta cuando en muchas regiones del país se establecen este tipo
de grupos, alrededor de la actividad
contrainsurgente organizada en ocasiones por miembros del ejército 32,
pero en otros casos patrocinada por
grupos de hacendados y políticos locales que veían en las guerrillas una
30. Al respecto, Bartolomé Mariano, Cesar. Op. Cit, realiza interesantes estudios de caso en 3 zonas
colombianas: la frontera Leticia-Tabatinga, la frontera de Lago Agrio entre Perú, Ecuador y Colombia y la
porción occidental de la península de la Guajira. Para el autor, estos 3 casos ejemplifican ampliamente el
fenómeno de las áreas grises.
31. Duncan, Gustavo (2007). Op Cit., pp. 166
32. Pardo, Rafael (2004) La historia de las guerras, Bogotá, Ediciones B Colombia, pp. 610
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
amenaza a sus intereses, pues implementaban prácticas como el secuestro
y la extorsión 33. Posteriormente surgirán otros grupos económicos que
adquirieron poder suficiente como
para apoyar el origen y financiamiento de grupos paramilitares como el
formado por los esmeralderos de la
región de Boyacá en cabeza de Gonzalo Rodríguez Gacha, y la nueva
clase de narcotraficantes que invierte
en la propiedad rural 34.
Estos procesos de germinación y
desarrollo paramilitar a partir de varios espacios regionales alejados de
las grandes ciudades, y con el apoyo o la connivencia de un variado
número de actores, le imprimen al
fenómeno paramilitar una naturaleza
diversa que se expresará en la formación de un gran número de grupos
de hombres armados: para el año de
1987 se contaban en Colombia por lo
menos 140 grupos35 que inician procesos particulares de expansión. Esta
atomización se explica a través de la
cada vez mayor influencia de los traficantes de narcóticos en el proyecto
paramilitar, alrededor de los cuales se
generaron relaciones de clientelas armadas que degeneraron en proyectos
particularistas, acarreando una serie
de vendettas entre distintos grupos y
de
2008
59
“patrones” y por ende, a una degeneración del objetivo contrainsurgente
en los últimos años de la década de
los ochenta y primeros años de la década de los noventa.
No obstante, el panorama paramilitar cambia sustancialmente
con el surgimiento de un proyecto de alcance nacional, bajo el liderazgo de los hermanos Castaño
Gil: las Autodefensas Unidas de
Colombia, AUC, que se originaron
a partir de las experiencias previas
de las Autodefensas Campesinas
de Córdoba y Urabá y del llamado
grupo de Puerto Boyacá. En abril
de 1997 36 se informó a la opinión
pública colombiana la creación de
una federación de autodefensas
que intentaba aglutinar a disímiles
fuerzas a partir de principios antisubversivos y con una clara proyección política, en uso de su “legítima defensa” y que argüían la
precariedad estatal como primera
causa de su surgimiento 37.
Bajo el paraguas de las AUC, diferentes grupos paramilitares iniciaron
un proceso de expansión territorial que
los llevó a hacer presencia ya en el año
2001 en por lo menos 25 departamentos que representan el 78% del total de
los 32 departamentos del país.
33. Pizarro León-Gómez, Eduardo. (2004). Una democracia asediada. Balance y perspectivas del conflicto
armado colombiano, Bogotá, Grupo Editorial Norma, pp. 121
34. Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), (2003), Informe Nacional de Desarrollo
Humano “El Conflicto, callejón con salida”, PNUD, pp.59
35. Pizarro, Eduardo (2004). Op Cit., pp. 121 Ver referencia No. 50
36. Pardo, Rafael (2004) Op Cit., pp. 620.
37. Pizarro, Eduardo (2004) Op Cit., pp. 122.
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60
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Los resultados de este proceso
expansivo de carácter abrumadoramente efectivo se explican en gran
medida a través de las estrategias
adoptadas por las AUC. Tras su constitución como organización, empezó
un proceso de expansión hacia las
zonas cocaleras controladas por las
FARC y el ELN 38. Estas conquistas
estratégicas se impulsaron con la participación creciente de los paramilitares en el negocio de las drogas, a
través del cobro de impuestos y la
comercialización del estupefaciente,
que le generaron a la organización
los recursos necesarios para el mantenimiento de sus ejércitos, lograr
aumentar la capacidad de fuego, ampliar el control territorial y adquirir
ventajas estratégicas en el terreno
militar. Pero estas conquistas territoriales también generaron inmensas y
terribles repercusiones para los pobladores de las zonas rurales: los asesinatos selectivos perpetrados contra
miembros de ciertos grupos tildados
de “colaboradores” de las guerrillas,
las masacres y la generación de desplazamientos forzados de poblaciones enteras se consolidaron como las
más usadas estrategias de control.
Un elemento particularmente
crítico para el sistema político colombiano, ha sido que las AUC desarrollaron estrategias destinadas a
copar espacios de poder en la esfera
y
relaciones internacionales
regional, a través de la influencia en
la designación de los representantes
populares y del uso de las instituciones del Estado para la provisión
ciertos recursos a los habitantes de
las zonas bajo su control a través
del denominado clientelismo armado. Así, la Corporación Nuevo Arco
Iris39 liga la expansión de tales grupos a una reconfiguración del mapa
político nacional tras las elecciones
de los años 2002, cuando la proliferación del poder paramilitar llegó a
223 municipios del país, en los cuales nuevos grupos políticos eligieron
una tercera parte del Congreso de la
República.
Así, el paramilitarismo se consolida como un actor que le plantea
grandes desafíos al Estado colombiano en dos dimensiones. Internamente
mina su capacidad de control territorial y en ocasiones establece formas
paralelas de gobierno que pueden
verse como un factor canalizador de
una eventual implosión del Estado,
por el enquistamiento de la fuerza
paramilitar dentro del sistema político legal. Igualmente, el poder ejercido por tales grupos en las regiones
ha sido suficiente para establecer una
suerte de “proto-Estados” entendidos
como gérmenes de contra-Estados
locales 40, fenómeno que se ha visto
facilitado por la reconocida debilidad
histórica del Estado colombiano.
38. Pardo, Rafael (2004) Op Cit., pp. 621.
39. Valencia Agudelo, León y Romero, Mauricio. “Paramilitares y políticos” (2007, marzo) en: Revista Arcanos año 10, núm.13, Bogotá, Corporación Nuevo Arco Iris, pp. 3
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
Externamente genera en la comunidad internacional, de manera
particular en los Estados Unidos,
serios cuestionamientos. Al interior
del partido demócrata se duda de la
capacidad de las instituciones colombianas de proteger a la población y
de ser las detentadoras legítimas de
la fuerza y evitar las violaciones de
derechos humanos, tema que igualmente se consolida como central para
ONGs como Human Rights Watch y
Amnistía Internacional USA y para
altas cortes como la Corte Penal Internacional 41 y la Interamericana de
Derechos Humanos. La protección a
la población y la garantía de sus derechos son elementos fundamentales
para el establecimiento del Estado
Social de Derecho que se encuentra
amenazado en nuestro país. Además,
tales preocupaciones se profundizan
cuando se evidencia la incapacidad
del Estado colombiano de controlar y
combatir efectivamente el tráfico de
narcóticos, cuestión que concierne
directamente a organizaciones como
el Departamento de Estado de los Estados Unidos, a su Agencia de lucha
contra el narcotráfico DEA y las cortes federales y estatales norteamericanas.
de
2008
61
Así mismo, los informes acerca
del reagrupamiento de los bloques
desmovilizados de las AUC bajo
otros nombres, o de la aparición de
nuevos actores armados en las regiones denominados de “tercera generación” que llegaban a un total estimado de 76 en el mes de julio de 200742,
propician cuestionamientos sobre los
resultados del proceso de Negociación, Desmovilización, Desarme y
Reinserción entre el gobierno Uribe
y los grupos paramilitares, y de la
contribución real de tal proceso en la
búsqueda de la resolución del conflicto colombiano.
2. La política exterior de estados unidos y sus efectos en el
conflicto interno colombiano
2.1 La política exterior de Estados Unidos. Entre la defensa de la
Guerra Preventiva por parte de los
Republicanos y los cuestionamientos a ésta desde el partido Demócrata
La política exterior de un Estado
puede ser definida como el “conjunto
de prioridades o preceptos establecidos por los líderes nacionales para
servir como líneas de conducta a escoger entre diversos cursos de acción,
40. Pizarro, Eduardo (2004) Op Cit., pp. 62
41. Especialmente, el tema de la eventual simulación de justicia por parte del Estado colombiano en el
marco de la Ley de Justicia y Paz aplicada al proceso del gobierno con las AUC está siendo vigilado de
cerca por este organismo. Al respecto ver “Estado colombiano en la mira de la Corte Penal Internacional”
[en línea], disponible en: http://www.pacocol.org/es/Inicio/Archivo_de_noticias/Noviembre07/352.html,
recuperado: 30 de noviembre de 2007
42. González, Leonardo. (2007) “Nuevo mapa paramilitar”. Boletines de INDEPAZ [en línea], disponible
en:
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-PRINTER_07202007.
html, recuperado: 10 de septiembre de 2007.
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62
PersPectivas internacionales. ciencia Política
en situaciones específicas y dentro
del contexto de su lucha por alcanzar
sus metas” 43. Sin embargo, definir en
cuál campaña se embarca un país no
es una fácil decisión. Ninguna nación
presenta intereses invariables, unívocos ni fácilmente determinables. En
el caso de Estados Unidos, es posible
diferenciar dos actores que establecen los intereses nacionales de manera distinta. En el ámbito partidista
por ejemplo, el Partido Republicano
tiene una propensión a privilegiar temas como la seguridad, el control a
la producción y tráfico de drogas, la
lucha contra el terrorismo y el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas
como elementos esenciales que deben ser defendidos por EE.UU., corolarios que se materializan en nuestro caso, en el enfoque dado hasta
hace poco al Plan Colombia. Por otra
parte, el Partido Demócrata tiende a
propugnar por la defensa y el respeto
de los derechos humanos en general y
de los trabajadores en particular, por
el fortalecimiento de la institucionalidad democrática y por la búsqueda
de un medio ambiente sano.
Hasta el 2006, el Partido Republicano ostentó el poder tanto en el poder ejecutivo como en el legislativo,
y
relaciones internacionales
estableciendo una agenda en la cual
la lucha contra el terrorismo se constituía como el eje central de la Nueva Estrategia de Seguridad. En este
sentido, el gobierno de Álvaro Uribe
Vélez ha intentado generar “convergencia ideológica” desde el momento
de su posesión, identificando sus postulados respecto al conflicto armado
colombiano con los de George Bush.
Al negar la existencia de un conflicto
armado interno en nuestro país y catalogarlo por el contrario como una
amenaza terrorista 44, se dio un giro
tanto discursivo como ideológico.
Según Alcides Costa45, para el año
2003 se estableció una convergencia
directa entre los intereses hemisféricos de Estados Unidos en la región
defendidos por el gobierno Bush,
que giraron alrededor de los temas
del narcotráfico y el terrorismo, y la
política de Seguridad Democrática
implementada por el gobierno Uribe,
privilegiando ambos mandatarios la
respuesta militar como vía para la superación de los conflictos.
No obstante, este panorama de
concordancia entre las políticas del
Palacio de Nariño y las de la Casa
Blanca ha cambiado sustancialmente. Desde las elecciones parlamenta-
43. Frederic, S. (2001). Manual de Relaciones Internacionales. Situación global en el siglo XXI, Bogotá, Ed.
Mc. Graw Hill, pp. 113
44. El 31 de enero de 2005 fue la fecha escogida por el gobierno Uribe para adoptar este término de manera oficial. [en línea]. disponible en: http://terra.com.co/actualidad/nacional/06-02-2005/nota221168.
html. Recuperado el 20 de octubre de 2007.
45. Costa, Alcides. (2005), “El conflicto colombiano: una perspectiva global” en: Ardila, Martha, Cardona Diego, Tickner, Arlene (Eds.) (2005) Colombia y su política exterior en el siglo XXI. Bogotá, FESCOL;
CEREC, pp.16
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
rias del 7 de noviembre de 2006, las
mayorías en el Congreso norteamericano pasaron a ser Demócratas, y
temas que se consideraban como de
segundo plano se han reintroducido
en la agenda de política exterior desde el 4 de enero de 2007, día en que
tomó posesión el nuevo Congreso de
los Estados Unidos.
Igualmente, las concepciones
en torno a la seguridad mundial y a
las relaciones que EE.UU. establecen con el mundo propuestas por los
Republicanos se han cuestionado,
generando un desgaste sobre la doctrina de la Guerra Preventiva y de
la respuesta principalmente militar
que ésta requería. Así, las relaciones
con Colombia se han complejizado,
en la medida en que los congresistas
detentan un gran poder de control y
condicionamientos a las ayudas que
su país ofrece al nuestro. Demócratas
y Republicanos consideran a Colombia como un país sensible para los intereses norteamericanos, sólo que la
definición de los puntos críticos varía
dependiendo de cada partido.
Nuestro conflicto tiende a consolidarse como un “show case”, en una
doble vía 46. Para los miembros del
Partido Republicano, el terrorismo y
el narcotráfico son dos flagelos de los
cuales Colombia no ha podido librarse y deben seguir siendo combatidos.
Con esta misión los Estados Unidos
de
2008
63
podrían demostrar su presencia en la
región andina y de paso, aclarar que
la lucha contra el terrorismo internacional no es una lucha solamente
contra el terrorismo islámico, que
podría interpretarse como una “guerra de civilizaciones”47, sino que
igualmente se combaten a los grupos
terroristas asentados en occidente.
De tal manera se explica ser el primer
receptor de ayuda estadounidense en
nuestro hemisferio.
De otro lado, los miembros del
partido demócrata ven en las posiciones asumidas frente al caso Colombiano la oportunidad de demostrar su oposición abierta a la política
exterior desarrollada por George
Bush durante sus mandatos. Igualmente, como partido están especialmente interesados en las violaciones
a los derechos humanos que ocurren en nuestro país a manos tanto
de miembros de los grupos armados
ilegales como de los efectivos de las
Fuerzas Militares y de Policía. A su
vez, temas como el fortalecimiento
de las instituciones democráticas, el
respeto de las minorías indígenas y
afrodescendientes, la conservación
del medio ambiente y el comercio
bilateral se constituyen en temas críticos de la relación gobierno UribeDemócratas, y en temas desde los
que se ha empezado a construir una
nueva agenda bilateral.
46. Idea original sugerida por Gustavo Morales Vega Director de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad Javeriana de Cali, en conversaciones propias de la escritura y revisión del presente artículo.
47. Pizarro, Eduardo (2004). Op. Cit., pp. 293
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
Específicamente, el proceso de
negociación, desmovilización, desarme y reinserción (de ahora en adelante NDDR) entre el gobierno Uribe y
las AUC se ha consolidado como un
foco de atención para el nuevo Congreso. Son motivo de preocupación
las relaciones establecidas entre el
paramilitarismo, acusado de crímenes de lesa humanidad, y sectores de
la clase política local particularmente
cercanos al Primer Mandatario, que
se han visibilizado tras el escándalo
de la “para-política”, que hoy deja un
saldo de al menos 80 políticos investigados y 33 capturados.
Las Autodefensas Unidas de Colombia son catalogadas como organizaciones terroristas por el Departamento de Estado desde el 2001 y se
analizan seriamente las repercusiones que tal penetración de los grupos
armados ilegales puede traer para el
correcto funcionamiento de las instituciones democráticas, para el respeto
de los derechos humanos y, en resumidas cuentas, para la consolidación
y fortalecimiento de Colombia como
un Estado Social de Derecho viable
a largo plazo que no represente una
amenaza para la seguridad regional.
Teniendo en cuenta la importancia que la política exterior norteamericana adquiere para nuestro país,
específicamente en cuestiones como
la inversión, el comercio, el respaldo internacional y la ayuda militar y
y
relaciones internacionales
técnica, es necesario conocer los actores e instancias que intervienen en
los procesos de su formulación y la
condicionan de manera significativa.
2.2 Actores que intervienen en
el diseño y ejecución de la política
exterior estadounidense, e instancias que intervienen en la definición
de las políticas hacia Colombia
Según la Carta Política de los Estados Unidos, el Presidente de la República, George Bush como cabeza
de la rama ejecutiva, es el principal
responsable del diseño de la política
exterior y del manejo de las relaciones que Estados Unidos establece
con otros países, labor adelantada
en constante consulta con el Consejo
Nacional de Seguridad. Sin embargo, esta labor se adelanta en medio
de constantes relaciones con entes
como el Departamento de Defensa, y
el Departamento de Justicia, organismo al cual se adhiere la Agencia para
la lucha contra el narcotráfico, DEA,
encargada de la coordinación de actividades de inteligencia relacionadas
con el narcotráfico en el exterior y
del suministro de entrenamiento para
el personal de los gobiernos extranjeros 48.
Paralelamente, la Rama Legislativa moldea de manera constante
la política exterior por medio de la
vigilancia y el control continuo de
las decisiones tomadas por la rama
48. Bagley, Bruce (1998). Ibíd. Pp. 169.
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
ejecutiva, principalmente a través de
mecanismos como investigaciones y
audiencias llevadas a cabo tanto en
el Senado de la República como en
la Cámara de Representantes. Hoy,
cuando las mayorías parlamentarias
tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes son Demócratas, se sienten la fuerza y la presión
que pueden llegar a ejercer en el diseño y ejecución de la política exterior
estadounidense hacia Colombia y el
mundo.
Particularmente hacia el caso
colombiano, políticos como los senadores demócratas Patrick Leahy
y Harry Reid (este último líder de la
mayoría demócrata en el Senado), y
los representantes Linda Sánchez y
Phill Hare, entre otros, se han convertido en voceros de la reivindicación
del respeto a los Derechos Humanos
formulada desde el Legislativo. De
igual manera, la más opcionada candidata a la presidencia de la República de EE.UU. de cara a las próximas
elecciones, Hillary Rodham Clinton
se ha convertido en una crítica del libre comercio, tema que afecta directamente la pendiente aprobación del
TLC entre Colombia y los Estados
Unidos 49.
de
2008
65
Aunque no son la rama Ejecutiva
y Legislativa los únicos actores que
interviene en tal proceso. La prensa
y los lobbies entran a jugar papeles
determinantes. Al respecto, es ilustrativo el debate generado en torno al
cambio de posición de un diario hacia el gobierno Uribe: El “New York
Times”, diario de tendencia abiertamente demócrata tiene una influencia
reconocida en los ciudadanos estadounidenses y en el mundo entero, y si
en un primer momento demostró su
apoyo a las actuaciones del Presidente Uribe, hoy ha dado un giro y
en una de sus editoriales afirmó que
ni Álvaro Uribe ni su gobierno “han
hecho lo suficiente por llevar ante
la justicia a los paramilitares matones y a los dirigentes políticos que
los apoyan” y por tal razón, la aprobación del TLC con Colombia debe
ser retrasada, como un instrumento
de presión para introducir cambios
y mejorar la situación de los derechos humanos en nuestro país 50. Por
otra parte, los lobbies son aquellos
grupos que defienden intereses sectoriales y entidades como Human
Rights Watch, Amnesty International
y WOLA (Washington Office for Latin America) se han constituido como
49. El Universal (2007, 10 de octubre), “Hillary Clinton debate sobre el libre comercio en EEUU” [en
línea], disponible en: http://www.eluniversal.com/2007/10/10/imp_int_art_hillary-clinton--deb_521100.
shtml, recuperado: 8 de noviembre de 2007.
50. The New York Times (2007, 8 de octubre), “Democrats Talk Sense to Democrats” [editorial] [en línea],
disponible en: http://www.nytimes.com/2007/10/08/opinion/08mon3.html?partner=rssnyt&emc=rss, recuperado: 20 de octubre de 2007. Referenciado en: Iragorri, Juan Carlos (2007, 8 de octubre), “The New
York Times vuelve a ´jalarle las orejas´ al Presidente Uribe”, en Revista Semana [en línea], disponible en:
http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=106780, recuperado: 20 de octubre de 2007.
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
líderes en el cabildeo sobre el tema
de los derechos humanos.
Como es posible observar, en el
análisis de la relación bilateral establecida entre Colombia y Estados
Unidos es necesario considerar no
sólo una multiplicidad de tópicos
sino también de actores que de una
u otra forma intervienen y moldean
las decisiones que desde Washington
se toman con respecto a Colombia.
Actores que como vemos tienen gran
repercusión, y que pueden asumir
mayor o menor protagonismo, dependiendo de las dinámicas propias
de la política interna estadounidense,
que hoy se encuentra en una coyuntura de polarización política y electoral significativa.
3. La Injerencia creciente de los
Demócratas
Desde el mismo día en que fueron anunciadas las negociaciones entre el gobierno de Álvaro Uribe y las
Autodefensas Unidas de Colombia,
el tema se convirtió en el centro de la
agenda pública nacional. Como era
de esperarse trascendió las fronteras
nacionales involucrando nuevos actores, entre ellos a los Estados Unidos de América, país que como se vio
tiene y ha tenido gran relevancia para
la formulación de las políticas, tanto
internas como exteriores de Colombia.
Las posiciones asumidas por la
Casa Blanca han estado revestidas
de un carácter ambivalente a pesar
el
PaPel de
estados unidos
y
relaciones internacionales
de manifestarse un apoyo formal a
las intenciones del gobierno Uribe.
Aunque no se presentó una oposición
declarada, se mantuvieron y mantienen serias reservas frente al desarrollo e implementación de los acuerdos
y frente a los resultados finales que
puedan obtenerse.
Así, en las primeras etapas del
proceso de NDDR iniciado en el año
de 2002, el papel de los Estados Unidos se vio reducido a la reafirmación
de una política unilateral de sometimiento de los líderes paramilitares
acusados de narcotráfico a través del
mecanismo de la extradición, y a un
discreto apoyo al proceso en términos económicos y por medio de la
aprobación de la Misión de Acompañamiento al Proceso enviada por la
OEA a nuestro país.
Sin embargo, estos anuncios de
conformidad discreta siempre estuvieron acompañados de cierto escepticismo, en temas como el de las
violaciones a los derechos humanos
perpetradas por los paramilitares, el
de la aplicación de la ley que otorgara beneficios a los antiguos miembros
de las Autodefensas, y de manera especial, en el tema del delito del tráfico de narcóticos, tema en el que la
extradición se convierte en una suerte de Espada de Damocles, que pende
siempre sobre el proceso y sobre los
lideres paramilitares.
La posición asumida oficialmente por los Estados Unidos no estuvo
nunca lejos de la crítica. En julio del
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
2003, justo después de ser anunciada
la firma del acuerdo entre las AUC
y el gobierno colombiano, el entonces Director de la Oficina de Asuntos
Andinos del Departamento de Estado
de los EE.UU., Phill Chicola se pronunció diciendo que “Debe hacerse
justicia. No vamos a abandonar la
petición de extradición de los señores
Carlos Castaño y Salvatore Mancuso,
los dos líderes de las AUC acusados,
entre otras cosas, de haber enviado
17 toneladas de cocaína a EE.UU.
y Europa en 1997” 51, reiterando así
su posición inflexible. Igualmente, el
gobierno estadounidense reconoció
el haber permitido una reunión entre
un funcionario de su Embajada y un
asesor civil de las AUC en mayo de
ese mismo año, sólo con la intención
de ratificarles a los miembros de esta
organización las políticas asumidas
por la Casa Blanca hasta ese momento.
Posteriormente, en julio del 2004,
el otrora embajador de los Estados
Unidos en Colombia, William Wood,
criticó fuertemente la decisión de
permitir la visita al Congreso de la
República de Salvatore Mancuso,
Ramón Isaza e Iván Roberto Duque,
miembros del Estado mayor de las
Autodefensas Unidas de Colombia,
de
2008
67
(AUC), quienes recibieron un salvoconducto de 48 horas para poder
viajar a Bogotá y presentarse ante
el legislativo colombiano. El acto
fue calificado por el alto funcionario
como “un escándalo” 52.
Aunque el discurso oficial apoye reiteradamente los esfuerzos del
gobierno colombiano, los pronunciamientos de los distintos sectores
en EE.UU. frente al proceso de paz
han ido creciendo tanto en intensidad
como en profundidad. Desde las pasadas elecciones legislativas en Estados Unidos, aquellas que significaron la consolidación de las mayorías
demócratas en Senado y Cámara de
Representantes, el tema del proceso
de NDDR con los paramilitares se ha
convertido en el talón de Aquiles para
las gestiones del gobierno Uribe.
Así, algunos representantes demócratas han asumido un papel de
abiertos contradictores al proceso de
paz con las AUC, uniendo sus voces
a las de las ONG tanto colombianas
como internacionales, interesadas
desde hace varias décadas en el tema
de las violaciones a los derechos humanos en nuestro país. ONGs que
sólo ahora han encontrado la suficiente resonancia en la opinión pública, gracias al apoyo del partido
51. “EE.UU. y la UE piden justicia en el acuerdo de paz con los paramilitares colombianos” [en línea]
disponible en: http://www.abc.es/hemeroteca/historico-19-07-2003/abc/Internacional/eeuu-y-la-uepiden-justicia-en-elacuerdo-de-paz-con-los-paramilitares-colombianos_195691.html. Recuperado el 22
de noviembre de 2007.
52. BBCMundo.com (2004, 29 de julio), “Colombia/ AUC: críticas de EE.UU.” [en línea], disponible en:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_3938000/3938333.stm, recuperado: 22 de
noviembre de 2007.
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
opositor al gobierno Bush. Igualmente, la oposición colombiana, específicamente el Polo Democrático, ha
encontrado la oportunidad de lograr
una interlocución en el ámbito internacional, inscribiéndose en esta suerte de alianza opositora a Uribe, que
denuncia sus nexos con los grupos
paramilitares y que considera que
el apoyo otorgado por los EE.UU. a
nuestro país debe ser condicionado.
La polarización es innegable y el uso
del concepto de “para-uribismo” se
ha vuelto recurrente.
Pero las críticas expresadas en
los discursos y los medios de comunicación, han trascendido el ámbito
de la retórica, han comenzado a materializarse de diversas formas, y han
logrado poner en una situación incómoda al Primer Mandatario de los
colombianos. La revaluación de los
componentes del Plan Colombia y
de la Iniciativa Regional Andina, y la
aprobación del TLC entre Washington y Bogotá se han convertido en
dos mecanismos a través de los cuales el partido demócrata demuestra
su poder de injerencia en los asuntos
relacionados con nuestro país.
El Plan Colombia y la Iniciativa
Regional Andina han sido las estrategias a través de las cuales EE.UU.
apoyó los esfuerzos de los tres últimos gobiernos colombianos en la lucha antinarcóticos que se funden con
la lucha contrainsurgente. A través de
dicha ayuda Washington reafirma su
influencia tanto en Colombia como en
el
PaPel de
estados unidos
y
relaciones internacionales
toda la región andina. Su aplicación
ha sido debatida de manera constante, específicamente por su contenido
casi exclusivo de apoyo militar para
confrontar a las guerrillas. Componente que se complementa con una
estrategia de fumigación aérea de
cultivos ilícitos, la cual es discutida
tanto por su efectividad como por
las sospechas de daños colaterales
causados a la población civil y a los
cultivos lícitos que rodean las plantaciones de coca.
Los miles de millones de dólares invertidos en tales iniciativas han
sido cuestionados. En un artículo publicado en la Revista Foreign Affairs
recientemente y titulado “The Agony
of Álvaro Uribe”, Cynthia J. Arnson,
directora del Programa para Latinoamérica del Centro de Estudios
Woodrow Wilson, un importante
centro de investigación reconocido
mundialmente, retoma tales criticas,
al enunciar que “los resultados de la
guerra contra las drogas, una razón
clave por la que Estados Unidos ha
provisto más de USD$5,6 billones
en su mayoría hacia antinarcóticos y
ayuda militar para Colombia durante
los últimos siete años son menos que
estelares… la pureza de la cocaína en
las calles de EEUU ha incrementado
mientras los precios han caído… el
monto de cultivos de coca en Colombia en 2006 aumentó por segundo
año consecutivo y se han incrementado las tensiones con los vecinos de
Colombia, especialmente Ecuador”53.
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
Criticas como las anteriores han generado que los legisladores estadounidenses pasen de los dichos a los
hechos.
Ya en el año 2006, el monto de
ayuda destinado por los EE.UU. a
Colombia través de la Ley de Ayuda
al exterior se aprobó tras la imposición de serios condicionamientos.
Estos se evidenciaron en la exigencia
del respeto a los derechos humanos
establecidos en la llamada Enmienda
Leahy 54, y se profundizaron con la
introducción de un nuevo requisito:
la verificación por parte del Departamento de Estado de que el gobierno
colombiano adopta las medidas necesarias para asegurar que las Fuerzas Armadas no participaran en la
violación de derechos humanos55.
Aunque esta certificación es cuestionada por sus alcances parciales, y
por la ambigüedad de sus términos,
ha sido efectivamente requerida por
los miembros del Congreso estadounidense para el desembolso de los
recursos. Igualmente, en ese año se
aprobó el bajo monto de USD$20
millones para apoyo a los procesos
de
2008
69
de desmovilización y reinserción de
miembros de los grupos armados
ilegales, AUC, FARC y ELN, cuyos
desembolsos estuvieron también supeditados a la certificación por parte del Departamento de Estado del
cumplimiento de varios aspectos.
La terminación de las relaciones
entre ex combatientes que desempeñaban actividades ilícitas y sus
antiguas estructuras paramilitares y
el sometimiento a las condiciones
impuestas en la Política de Desmovilización (en términos de confesión
de las conductas delictivas, la revelación de las fuentes de financiamiento
y el suministro de información relativa al paradero de los secuestrados y
desaparecidos) se consolidaron como
puntos clave para contar con el ambivalente apoyo del país del norte 56.
Igualmente lo ha sido el compromiso de colaboración efectiva con
los Estados Unidos en la extradición
de los líderes o miembros solicitados
por la justicia de este país por cargos
de homicidio, secuestro, narcotráfico y otras violaciones de la ley de
EE.UU., elemento que siempre fue
53. Arnson, Cynthia. (2007, octubre-diciembre), “La agonía de Álvaro Uribe”, en: Foreign Affairs en español, vol. 7, núm. 4
54. Según tal enmienda, introducida por iniciativa del senador demócrata Patrick Leahy, “Los fondos otorgados bajo la ley de ayuda extranjera para combatir el narcotráfico no pueden destinarse a unidades de
las fuerzas de seguridad de otro país si el Secretario de Estado tiene evidencias creíbles que estas unidades
han cometido serias violaciones a los derechos humanos, salvo que el Secretario determine en informe al
Congreso que ese gobierno están tomando los pasos necesarios para llevar a los responsables de dichos
abusos a la justicia”. “HR Watch/Americas sobre ayuda militar a Colombia”, (1997, junio) [en línea],
disponible en: http://www.colombiasupport.net/199706/hrwa0697.html, recuperado: 15 de noviembre
de 2007.
55. Ayuda Gringa para el 2006” [en línea], disponible en: http://www.indepaz.org.co/xsys/index2.
php?option=com_content&task=view&id=690.shtml, recuperado: 4 de mayo de 2007.
56. “Ayuda Gringa para el 2006”. Ibíd.
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70
PersPectivas internacionales. ciencia Política
visto como una amenaza para los jefes paramilitares. No obstante, esta
percepción parecería estar cambiado
al interior de los altos círculos del poder paramilitar y recientemente han
circulado versiones en las cuales se
establece que los líderes de las AUC
estarían dispuestos a pagar sus penas
en el exterior, saldando así las cuentas con la justicia colombiana, pero
también con la norteamericana 57.
Paralelo a tal proceso de condicionamientos a las ayudas provenientes de EE.UU., en enero de
2007 se formuló por las autoridades
colombianas la denominada “Estrategia para Fortalecer la Democracia
y Promover el Desarrollo Social”,
concebida como un plan a 6 años
basada en los “logros de la primera
estrategia de paz, denominada Plan
Colombia” 58 la cual fue promovida
en el Congreso estadounidense por
los mismos funcionarios del Departamento de Estado, Charles Shapiro
y Anne Patterson, en el pasado mes
de abril. Según lo expuesto al órgano legislativo, sería el inicio de una
“nueva etapa” en la cual los Estados
Unidos apoyarían los esfuerzos de
Colombia para combatir el tráfico
y
relaciones internacionales
de droga, que ayudará a conseguir
la “paz y la reconciliación” en nuestro país, haciendo mayor hincapié
en ampliar la presencia del Estado
en las zonas rurales remotas y en la
búsqueda “del desarrollo económico
mediante el crecimiento sostenible y
el comercio”, sin abandonar por ello
el apoyo a los programas contra los
narcóticos y el terrorismo que sigue
siendo determinante 59.
Así, atendiendo parcialmente a
los llamados de sectores opositores,
se ha hablado de la introducción del
“principio de flexibilidad”, del cual
hace parte el fortalecimiento de las
estrategias de erradicación manual de
cultivos ilícitos, que son consideradas como más baratas y más eficaces
en alguna circunstancias. En palabras
del Ministro de Defensa colombiano,
Juan Manuel Santos, en nuestro país
se necesita administrar con más flexibilidad las facetas social, militar y
lucha antinarcóticos del Plan Colombia: “Hemos descubierto que si estos
tres frentes se alinean, vamos a ser
mucho más efectivos en cada uno de
los frentes” 60.
Este giro que privilegia la erradicación manual de cultivos ha sido
57. El Espectador (s.f.), “La ruta ´gringa´ de los jefes paras” [en línea], disponible en: http://www.elespectador.com/elespectador/Secciones/Detalles.aspx?idNoticia=15271&idSeccion=20, recuperado: 10 de
noviembre de 2007.
58. “Nuevo enfoque de ayuda de Estados Unidos a Colombia” (2007, 26 de abril) [en línea], disponible
en: http://usinfo.state.gov/xarchives/display.html?p=washfilespanish&y=2007&m=20070426152015en
eerg0.294079, recuperado: 22 de septiembre de 2007.
59. “Nuevo enfoque de ayuda de Estados Unidos a Colombia”. Ibíd.
60. El Financiero en línea (2007, 25 de julio), “EU acepta idea de flexibilizar el Plan Colombia” [en línea],
disponible en: http://www.elfinanciero.com.mx/ElFinanciero/Portal/cfpages/print.cfm?docId=70674, recuperado el 22/09/2007.
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
promovido y apoyado por los miembros del Partido Demócrata, pues
para llevarla a cabo se requeriría de la
redistribución de recursos (aproximadamente USD$8 millones) que antes
estaban destinados a las fumigaciones aéreas, estrategia continuamente
criticada por tal bancada. Se habla de
redistribución, pues no se contempla
la posibilidad de ampliar los recursos
destinados a nuestro país 61.
No obstante, tal partido sigue
expresando serias dudas sobre los
efectos a largo plazo de la erradicación forzosa, sea manual o por aspersión. El emblemático senador Patrick Leahy lo expresó de la siguiente
manera: “Si no damos a la gente los
recursos para desarrollar negocios
legítimos, el problema no desaparecerá. Es por ello que necesitamos
más desarrollo alternativo” 62.
Esta actitud escéptica ante los
resultados del Plan Colombia se ha
visto reflejada no sólo en la discusión
de la destinación de los recursos, sino
también en la aprobación de los desembolsos de los dineros provenientes de los fondos asignados a nuestro
país. El 10 de abril de 2007, el portavoz del Departamento de Estado
Sean MacCormack anunció la liberación de USD$55,2 millones que ha-
de
2008
71
bían sido retenidos hasta la emisión
de la certificación de que “el gobierno y las Fuerzas Armadas colombianas cumplen con los requisitos legales de Estados Unidos relacionados
con el mejoramiento del desempeño
en cuanto a derechos humanos y la
ruptura de vínculos con grupos paramilitares colombianos” 63. La disponibilidad de estos recursos sólo fue
confirmada después de que la Secretaria de Estado Condolezza Rice enviara el 5 de abril la certificación al
órgano legislativo.
Paralelo al bloqueo de fondos, algunos miembros del Partido Demócrata han emprendido otra estrategia:
la realización de foros, la emisión de
comunicados y la realización de conferencias de prensa en las cuales el
tema de los Derechos Humanos es el
protagonista, y de las cuales el presidente Uribe casi nunca sale bien
librado.
En el marco del viaje del mandatario a Washington el 7 de junio
de 2007, se asociaron ONGs como
WOLA, Human Rights Watch,
Amensty International, Trans African Forum, el poderoso sindicato de
trabajadores de EEUU, AFL-CIO y
los representantes a la Cámara demócratas Jan Schakowsky, Jim McGo-
61. El Tiempo, (2007, 24 de julio) “Erradicación manual de cultivos es apoyada por demócratas en Estados Unidos”, [en línea], disponible en: http:/www.eltiempo.com/justicia/2007-07-25ArticuloFriendlyPrint/220907/
html, recuperado: 22 de septiembre de 2007.
62. Erradicación manual de cultivos es apoyada por demócratas en Estados Unidos”. Ibíd. pp.1
63. “Determinación positiva permite desembolso de fondos de EE.UU. a Colombia” (2007) [en línea],
disponible en: http:/usinfo.state.gov/xarchives/display.html?p=washfile-spanish&y=2007&m=April1207.
html, recuperado: 22 de septiembre de 2007.
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72
PersPectivas internacionales. ciencia Política
vern y Linda Sánchez para citar a una
conferencia de prensa en la cual los
miembros del Congreso, los líderes
sindicales y los líderes del movimiento defensor los derechos humanos se
unieron en oposición a la visita del
Primer Mandatario y en la cual se pidió radicalmente al legislativo la búsqueda de un cambio de política hacia
Colombia.
En la citación enviada a los medios de comunicación y sectores interesados, se instaba a usar ropa negra,
en memoria de los 400 líderes sindicales asesinados en Colombia, la
gran mayoría con impunidad, desde
que Álvaro Uribe tomó posesión 64.
Estos actos han llevado a una suerte
de “paramilitarización” de la figura
del gobernante en la opinión pública estadounidense y han tendido un
manto de duda sobre la legitimidad
y los alcances reales del proceso de
NDDR.
En este mismo evento, hicieron
presencia voceros de las víctimas del
conflicto colombiano. La organización “Un día de Esperanza” liderada
por John Jairo Garcés, hijo de un líder sindical asesinado en la ciudad de
Buenaventura, fue también una de las
instituciones que convocó al evento
en el cual se recalcaron los pobres
resultados del gobierno Uribe en la
y
relaciones internacionales
defensa de los derechos humanos en
general, y de los sindicalistas en particular. Las declaraciones del congresista Phill Hare durante su ponencia
en tal evento son reveladoras:
“Soy un líder sindical…
Si yo hubiese nacido en Colombia, hay una fuerte posibilidad de que yo no estuviera
con ustedes hoy aquí. Podría
estar muerto… En Colombia,
mi lucha por mejores salarios,
mejores condiciones laborales,
y una pensión de seguro podrían haberme costado la vida.
2100 líderes laborales han sido
asesinados en Colombia desde 1991. Ha habido solo 37
condenas. Ahora, el Presidente
Uribe, el Presidente Bush y algunos miembros del Congreso
quieren recompensar a Colombia con un Tratado de Libre
Comercio. Déjenme decirlescon una obvia dosis de ironíasobre mi cadáver…Los trabajadores americanos merecen
más. Los trabajadores colombianos merecen más. Nosotros
como Congreso debemos buscar que se haga lo mejor”65.
En estas declaraciones se hace
referencia al segundo tema que se ha
convertido en clave para las relacio-
64. Washington Office on Latin America (WOLA), “Uribe´s Return to Washington Puts Focus on Human
Rights in Colombia” [en línea], disponible en: http://www.wola.org/index.php?option=com_content&task
=viewp&id=449&Itemid=8, recuperado: 20 de julio de 2007.
65. Washington Office on Latin America (WOLA), “Hare says Colombia is an Unfit Partner for Trade” [en
línea], disponible en: http://www.wola.org/index.php?option=com_content&task=viewp&id=449&Itemid
=8, recuperado: 20 de julio de 2007.
el
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en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
nes Uribe-Congreso norteamericano:
La aprobación del Tratado del Libre
Comercio entre ambos países. Dicho
acuerdo comercial fue aprobado por
el Congreso colombiano, pero para
su entrada en vigor es necesaria la
ratificación del Congreso de los Estados Unidos, institución al interior
de la cual se han manifestado serias
reticencias a la firma de dicho Tratado, por lo menos en las condiciones
en las cuales está negociado actualmente.
A pesar de que los congresistas
colombianos aprobaron en noviembre la introducción de un protocolo
modificatorio en el cual se incluyen
nuevas cláusulas en temas susceptibles a los demócratas como los ambientales, de inversión y laborales,
Colombia ha recibido en el Congreso
norteamericano un trato diferenciado. Aunque son tres los países con
los cuales Estados Unidos ha negociado acuerdos recientemente, Perú,
Panamá y Colombia, las condiciones
en que han evolucionado los procesos de ratificación han sido distintas.
En el caso de Perú, el acuerdo ya fue
aprobado por el Congreso el miércoles 7 de noviembre y las perspectivas
de aprobación del acuerdo con Panamá son altas. Sin embargo, el caso
colombiano se distingue por ser sumamente controversial.
de
2008
73
Esa diferencia ha sido recalcada
no sólo por los políticos sino también por los medios de comunicación
norteamericanos, poniendo el tema
en el centro de la agenda pública.
El 7 de noviembre el New York Times se pronunció nuevamente contra
Colombia, y en su editorial titulada
“Aprobar el TLC con Perú” instó a
los congresistas demócratas a dar el
visto bueno al acuerdo con el país
inca, pero pidió que se le pusieran
paños fríos al acuerdo con nuestro
país hasta que “el gobierno de Álvaro
Uribe demuestre progreso en llevar a
la justicia a los líderes paramilitares
culpables de violaciones a los derechos humanos y sus partidarios en el
gobierno colombiano” 66. La exigencia de resultados reales se hace recurrente.
En reacción a lo anterior, un intenso cabildeo ha sido emprendido por
el gobierno de Uribe. Este se evidencia en las constantes visitas de altos
miembros del ejecutivo a los Estados
Unidos, como el Presidente mismo,
el Vicepresidente Francisco Santos y
la directora del Departamento Nacional de Planeación, Carolina Rentería,
y en las invitaciones a nuestro país a
grupos de parlamentarios o funcionarios estadounidenses como la Representante Comercial de EE.UU.,
Susan Schwab, el Ministro de Agri-
66. “NYT apoya TLC con Perú y se opone al de Colombia” (2007, 7 de noviembre) [en línea], disponible
en: http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/restodelmundo/2007/11071645344933.html, recuperado: 7 de noviembre de 2007.
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
cultura, Check Conner, y del Secretario de Comercio Carlos Gutiérrez.
Sin embargo, los esfuerzos no han
logrado los resultados esperados y la
discusión de la aprobación del TLC
con Colombia tendrá que ser aplazada mínimo hasta el próximo año. Según los cálculos más optimistas hechos por el Ministerio de Comercio,
sólo faltaría conseguir 15 votos para
que el acuerdo de libre comercio se
apruebe en el próximo periodo legislativo 67. Sin embargo, el panorama
en la realidad parece ser peor.
Pero tal reticencia por parte de
los miembros del Congreso no se
debe únicamente a intereses altruistas o benefactores. Además de los
factores internos de Colombia que
hacen dudar a los legisladores como
los nexos de algunos miembros del
gobierno con los grupos paramilitares y la ineficacia de la política contra
las drogas, hay factores propios de la
dinámica interna estadounidense que
están cambiando. Según el mismo
Ministro de Comercio colombiano,
Luis Plata, son reconocidas las implicaciones que la firma del Tratado
puede tener en términos electorales,
de cara a la contienda por la Presi-
y
relaciones internacionales
dencia que culminará el 4 de noviembre del próximo año, al manifestar que “No sólo es la firma del
TLC de Colombia. Es la posición de
los demócratas frente a los tratados.
Ellos son más renuentes. Por ejemplo, la señora (Hillary) Clinton está
en campaña y tratados como éstos o
le suman votos”68.
Esa renuencia demócrata a la firma de los tratados de libre comercio
se viene presentando desde hace varios años. Por ejemplo, en el 2006
sólo 15 de los 202 representantes demócratas que ejercían funciones en
ese año votaron a favor de los TLC
con Centroamérica 69. Igualmente,
esta suerte de proteccionismo se ha
fortalecido en los últimos años, en los
que las condiciones económicas han
cambiado para los estadounidenses:
la concentración de la riqueza se ha
elevado súbitamente, a niveles nunca
antes vistos desde 192070, en promedio los salarios de los trabajadores de
Norteamérica se han estancado o han
caído, los beneficios en salud y pensiones han también decaído 71, en un
marco de profundo debate acerca de
los beneficios de la globalización y
del comercio internacional, en el cual
67. El Tiempo (2007, 15 de noviembre), “Al Tratado de Libre Comercio le faltan 15 votos para ser aprobado en Congreso de E.U.” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com/economia/2007-11-15/
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70. Polaski Sandra, citada en Arnson Cynthia (2007, octubre-diciembre), “La agonía de Álvaro Uribe”, en:
Foreign Affairs en español, vol. 7, núm. 4, pp. 7.
71. Arnson, Cynthia (2007) Ibíd. pp.7
el
PaPel de
estados unidos
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
Colombia es considerado solo un pequeño jugador según Arnson.
Como es posible observar, los
factores internos de Estados Unidos
se han constituido como determinantes en la relación entre la Casa Blanca
y el Palacio de Nariño. El cambio de
partido predominante en el poder legislativo, su oposición a las políticas
adoptadas por Bush y la inminencia
de un proceso electoral que conducirá
a la elección de un nuevo Presidente
en el 2008, probablemente demócrata, han llevado a que se instaure un
clima de incertidumbre y ambivalencia frente al gobierno de Colombia y
a que el proceso de NDDR con las
Autodefensas Unidas de Colombia
se ubique en el ojo del huracán.
Las sospechas de vínculos del
gobierno con los grupos paramilitares, los pobres resultados en materia
de tráfico de narcóticos, y la compleja situación de derechos humanos no
dejan satisfechos a muchos sectores
influyentes en los Estados Unidos de
América y esa insatisfacción repercute fuertemente, obstaculizando de
una manera u otra la gestión del gobierno Uribe y deteriorando la imagen del proceso de NDDR adelantado por las AUC.
4. Las posturas de diferentes
sectores en Estados Unidos y
su implicación en el proceso de
NDDR
La postura de los actores estadounidenses hacia el proceso de NDDR
con las AUC hace mucho dejó de ser
de
2008
75
única y centralizada. Las implicaciones que estas posturas traen para el
eventual éxito de esta iniciativa del
gobierno son igual de numerosas que
las voces que se pronuncian a favor o
en contra.
Podría decirse que las intenciones del gobierno Bush de enmarcar la
lucha contra los grupos armados ilegales colombianos en la lucha contra
el terrorismo, de privilegiar la salida
armada a los conflictos y de mantenerse en la solicitud de extradición de
los jefes paramilitares no han hecho
más fáciles las cosas para el gobierno
Uribe ni para la resolución definitiva
del conflicto armado colombiano.
Al catalogarse a las Autodefensas
Unidas de Colombia como una organización terrorista se ha limitado la
comprensión del conflicto armado en
el cual esta organización desarrolla
sus actividades, y se han reducido los
márgenes de maniobra y de negociación del gobierno y desconociendo
igualmente el carácter político que
reviste a tal organización. Este carácter político es el resultado de la serie
de condiciones particulares que dieron forma y facilitaron el surgimiento de este actor armado, y que deben
ser tenidas en cuenta para la formulación de las políticas que buscan la
finalización de los enfrentamientos
armados en Colombia.
Por otra parte, esa actitud de ambivalencia y de apoyo condicionado
al proceso de NDDR deja en una
posición poco cómoda a Álvaro Uri-
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76
PersPectivas internacionales. ciencia Política
be, pues los discursos provenientes
de los Estados Unidos en los que es
catalogado como un “aliado incondicional” del gobierno Bush en la región y como un “hombre ejemplar”
no se han acompañado en la práctica de acciones resueltas de apoyo
a su proceso bandera con las AUC.
Tal situación demuestra la asimetría
existente entre las relaciones colombo-americanas y que esa “alianza
incondicional” de los dos países de
la que hablan los Republicanos en
Estados Unidos sólo se aplica en la
praxis en las posturas asumidas por
Colombia.
De otro lado, las voces que se
elevan desde los círculos Demócratas
también pueden ser consideradas por
algunos como inconvenientes para el
desarrollo del proceso. Las críticas
expresadas al interior de tal partido
no sólo han llevado a un deterioro de
la imagen del Presidente colombiano
sino a fuertes cuestionamientos acerca de la legitimidad y efectividad de
los acuerdos surgidos de los encuentros del gobierno con tal grupo armado ilegal.
Una vez más, pende sobre nuestro país el calificativo de “Estado
débil”, pues lo que se cuestiona de
fondo es la capacidad del Estado
colombiano para garantizar tanto
el respeto de los derechos de sus
ciudadanos como una correcta y
proporcional administración de justicia, elemento que es considerado
como vital en los análisis respecto
el
PaPel de
estados unidos
y
relaciones internacionales
a la fortaleza de los estados en la
práctica.
Finalmente, las ONGs se han
convertido en otro actor de suma
importancia para la situación colombiana. Las demandas de justicia ante
las violaciones de derechos humanos
y las denuncias de la impunidad en
que estas pueden verse sumidas han
traspasado las fronteras del continente, debido en muchas ocasiones
al carácter internacional de dichas
organizaciones. Se ha sembrado en
la comunidad internacional una serie
de reparos respecto al proceso, al gobierno Uribe y a la situación política
colombiana, que puede decirse no
son infundados pues los hechos sustentan las críticas, como lo demuestran los alcances actuales del proceso
de la para-política.
Puede sostenerse entonces que
aunque existe una multiplicidad de
actores y de posturas, todas parecieran tener en común un elemento de
reserva ante el proceso de NDDR,
poniendo de presente el eterno dilema
entre la búsqueda de la reconciliación
y los niveles de justicia demandados.
Reservas que se explican también en
la medida en que el alcance del proceso es imprevisible y la naturaleza
del actor armado involucrado es sumamente compleja.
El carácter mitad-político, mitadcriminal que reviste a esta organización ha hecho más complejo su
tratamiento jurídico y político, y las
apreciaciones hechas desde los acto-
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
res de la comunidad internacional no
siempre reconocen tal situación. Posiciones ambiguas o simplistas han
sido asumidas sin tener en cuenta
muchas de las condiciones históricas
y sociales que han dado surgimiento
al paramilitarismo y posteriormente,
al proceso por el cual el gobierno de
Álvaro Uribe pretende desmontarlo.
Las posiciones desfavorables al
proceso de NDDR entre el gobierno
Uribe y las AUC asumidas por los
distintos sectores estadounidenses
pueden catalogarse entonces como
un obstáculo para su exitoso desarrollo en el corto plazo. Sin embargo, es
necesario reconocer que la creciente
relevancia y resonancia internacional
de estas posturas adversas también es
producto de los cambios vividos en
la política interna estadounidense: en
el interior de los Estados Unidos, los
Republicanos han perdido su papel
protagónico en la relación bilateral.
La pérdida de esa única voz republicana que se refería a la confrontación armada en Colombia en términos tan decididos y unilaterales, y en
los cuales la vía armada se consolidaba como privilegiada, puede contribuir a largo plazo a la resolución de
nuestro conflicto.
Como vimos, en el discurso han
empezado a considerarse de nuevo
una serie de variables importantes
para el fortalecimiento del Estado,
no sólo a través del apoyo a las Fuerzas Armadas y de Policía, sino también por medio de la consideración
de
2008
77
de otros temas como la promoción
de los valores democráticos, la implementación efectiva de justicia y la
promoción de un comercio internacional justo que promueva el mejoramiento de las condiciones económicas y sociales de los ciudadanos.
Como se evidenció al inicio del
presente artículo, un Estado Fuerte
no es únicamente aquel que ejerce
control físico sobre su territorio o
población, sino aquel que paralelo a
lo anterior tiene la capacidad de proveer servicios como los de justicia y
de desarrollo económico, necesarios
para la construcción de la paz.
En esta medida, ha sido necesario
y valioso que tales críticas al proceso se hayan dado. Sólo así fue y será
posible seguir develando nuevas verdades, y no sólo las verdades que han
decidido contar los jefes paramilitares pasarán a formar parte de la historia política colombiana.
En conclusión, el poder de injerencia que tiene Estados Unidos de
América sobre cuestiones internas
de Colombia es innegable, y el estudio de su papel en el proceso de
NDDR del gobierno con las AUC es
sólo una forma de evidenciarlo. Este
análisis devela la fuerte sensibilidad
que existe en nuestro país ante los
EEUU, pues hoy sentimos los costosos efectos de los cambios ocurridos
en la política interna norteamericana.
También demuestra cómo una serie
de temas aparentemente sin relación
directa empiezan a reflejar un carác-
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78
PersPectivas internacionales. ciencia Política
ter interdependiente que se evidencia
en las políticas exteriores asumidas
por los países que repercuten en
nuestro país: el comercio internacional (TLC) y las políticas de seguridad
empiezan a aparecer condicionados a
temas como los derechos humanos o
el respeto al medio ambiente.
Sin embargo, es también necesario reconocer que tales escenarios de
creciente interdependencia e injerencia de la comunidad internacional en
nuestro país, y específicamente de
Estados Unidos, son inevitables pero
también imprescindibles para la solución de la confrontación armada vivida
en Colombia, debido a las vinculaciones cada vez más grandes entre el desarrollo de nuestro conflicto interno y
los problemas de alcance global como
el trafico de narcóticos, de armas, y el
crimen organizado internacional.
Esa presencia internacional también puede convertirse en la forma a
través de la cual el estado colombiano involucra a los actores del exterior
y los compromete en un esquema de
corresponsabilidad, en el que se reconozca que los problemas que vive
hoy nuestro país son producto ente
otros de dinámicas complejas en el
ámbito global y que los esfuerzos
emprendidos por un solo país nunca
serán suficientes. Para muchos, este
principio de corresponsabilidad es el
que ha brillado por su ausencia en las
relaciones establecidas en las últimas
décadas entre la Casa Blanca y la
Casa de Nariño.
el
PaPel de
estados unidos
y
relaciones internacionales
Solo queda esperar que esta situación se modifique. Que con el
cambio en los actores predominantes
dado en el Legislativo norteamericano y el que es esperado para el año
2008 en el Ejecutivo, este principio
de corresponsabilidad se retome en la
práctica, y que las declaraciones de
principios democráticos y de respeto
a la dignidad de los pueblos se materialicen en la política exterior implementada hacia Colombia.
No obstante, la definición de esa
nueva agenda no debe darse de manera unilateral y sin tener en cuenta
las necesidades internas de nuestro
país. La cooperación internacional
debe suponer negociaciones entre las
partes para llegar a metas comunes,
y no sólo el encuadramiento en sus
propios intereses de la intervención
solicitada por Colombia, como lo
han venido haciendo hasta ahora los
Estados Unidos 72.
No deberíamos pasar de la imposición de una agenda antiterrorista y
belicista a una nueva agenda demócrata, sea cual sea, sin llevar a cabo
un proceso de diálogo y de concertación bilateral. Tampoco es recomendable abandonar los esfuerzos políticos y sociales internos para alcanzar
la paz, confiados en que la intervención de actores extranjeros, sean los
Estados Unidos o cualquier otro,
contribuirá de manera significativa a
la resolución de nuestro conflicto.
Sólo así, atendiendo a las particularidades de los actores y las dinámi-
en el Proceso de negociación...
volumen 4 número 1, enero – junio
cas internas del conflicto colombiano, pero entendiendo igualmente sus
conexiones y repercusiones en el ámbito internacional, podrá encontrarse
el tan anhelado camino hacia la paz.
Camino que también nos conducirá a
la liberación de calificativos que hoy
son usados para referirse a nosotros
y que justifican el intervencionismo,
sólo así no seremos más un Área
Gris.
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Cohesión social e integración regional.
Reflexiones sobre la experiencia del Mercosur
Martín Obaya*
[email protected]
Mariana Vázquez**
[email protected]
Recibido: 15/03/2008
Aprobado evaluador interno: 30/03/2008
Aprobado evaluador externo: 06/05/2008
Resumen
El objeto central de este artículo es analizar la relación entre la cohesión social y los procesos de integración regional. Para ello, se presenta, ante todo, una síntesis del desarrollo conceptual que la CEPAL realizó
sobre el primer término de la relación, tomando en consideración las particularidades que presenta la realidad
latinoamericana. Luego, el artículo se focaliza sobre la relación entre cohesión e integración en la experiencia
de la Unión Europea, que desde sus inicios y, especialmente desde los años setenta, entiende la cohesión como
una condición necesaria y, a la vez, un objetivo del proceso de integración. Finalmente se presentan algunas
reflexiones sobre la experiencia del Mercosur en este ámbito, especialmente a partir del giro político que el
proceso ha experimentado desde 2003. Se consideran allí algunas particularidades de orden económico, político y social propias de este proceso, que señalan claros límites a la aplicación automática de las modalidades
desarrolladas en Europa.
Palabras clave
Cohesión social, integración regional, América Latina, Mercosur, Unión Europea
Abstract
The main objective of this article is to analyze the relationship between social cohesion and regional integration. In order to do this, we first introduce a synthesis of the conceptual development carried out by CEPAL
over the former, taking into consideration some singularities that characterize the Latin America situation. Then,
the article focuses on the relationship between cohesion and integration in the European Union sphere. From its
very beginning, and especially from the 70s, this region has conceived cohesion both as a necessary condition
and an objective of the integration process. Finally, some considerations about the Mercosur experience in this
field - especially after the political turn the process has experienced from 2003- are exposed. Some economic,
political and social singularities revealing the limits of the application of the European model in the Mercosur
area are considered.
Keywords
Social cohesion, regional integration, Latin-America, Mercosur, European Union
* Martín Obaya es economista de la Universidad de Buenos Aires. Magíster en Relaciones Internacionales,
Europa-América Latina, en la Universidad de Bologna (Italia). Coordinador del Punto Europa-Buenos Aires
(Universidad de Bologna, Representación en Buenos Aires) y coordinador editorial de la revista Puente @
Europa. Profesor Universidad de Buenos Aires y Universidad del Museo Social (Argentina)
** Mariana Vásquez es politóloga de Universidad de Buenos Aires. Ha realizado estudios de posgrado
en el Institut d´Etudes Politiques de Grenoble (Francia) y la Universidad de Buenos Aires. Coordinadora
académica de la Escuela de Formación en Políticas Públicas y Liderazgo Social del Círculo de Legisladores
de la Nación Argentina. Profesora en la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Tres de
Febrero y el Instituto del Servicio Exterior, Argentina.
PersPectivas internacionales, cali, colombia, vol 4 no 1,
enero–junio,
2008, PP. 85 - 105, issn 1900-4257
86
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Conceptualización inacabada,
realidades diversas, consensos
¿en construcción…?
No hay consenso, ni académico
ni político, acerca de una definición
acabada del concepto de cohesión
social. Presentado, algunas veces,
como conjunto multidimensional de
factores económicos, sociales o institucionales, otras, como meta deseable de políticas públicas (nacionales
o regionales) o como condición para
el desarrollo, las implicancias políticas de su definición son sumamente
relevantes. Y esto es así, considerando tanto la escena doméstica como el
escenario de la gobernanza internacional.
Conviene intentar interpretar la
creciente invocación al concepto de
cohesión social durante los últimos
años en el marco de la recuperación,
más general, de aquellos marcos de
análisis – de larga tradición – que han
buscado integrar la esfera económica
con la esfera social 1. Las perspectivas analíticas adoptadas en la actualidad pueden ser, no obstante este
enfoque común, ciertamente muy
distintas: se encuentran, por ejemplo,
y
relaciones internacionales
desde aquellas que piensan la política
social como subordinada a la política
económica hasta las que se concentran, en cambio, en la capacidad de
las políticas sociales para promover
la participación económica y así generar tasas de retorno positivas en la
economía. Sin embargo, a pesar de
las diferencias, todas ellas coinciden
en poner énfasis en la capacidad de
los sistemas de política social para
promover y facilitar el crecimiento
económico y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo social.
La predominancia de este enfoque se refleja en la agenda social de
organismos internacionales y regionales, como Naciones Unidas – que
ha sido el principal responsable de
esta recuperación 2 – o la Unión Europea –cuya agenda, como veremos,
asume el rol positivo que la política
social puede desempeñar para favorecer la competitividad de la región 3.
Por su parte, también las principales
organizaciones de América Latina,
especialmente a partir de la segunda mitad de la década del noventa,
cuando empieza a hacerse cada vez
más visible la “deuda social” y la in-
1. Como señala Sônia Draibe, este enfoque integrado tiene una larga tradición que se remonta a los
estudios de Marx, Weber, Durkheim y Polanyi, destacándose la sofisticada formulación elaborada por John
Maynard Keynes quien logró captar “el círculo virtuoso de lo económico y lo social en la dinámica de
crecimiento económico y desarrollo social” que, en definitiva, fue aquella que iluminó la construcción del
estado de bienestar de posguerra. Ver Draibe, Sônia (2006, diciembre), “Estado y regímenes de bienestar:
lecciones de la literatura contemporánea” en Puente@Europa, año 4, núm. 4, p. 21, disponible en: www.
obreal.unibo.it/Review.aspx?Action=Data&IdReview=16
2. Ibíd
3. Unión Europea, Comisión Europea (2000, 28 de junio), “Comunicación de la Comisión al Consejo,
el Parlamento Europeo, el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones: Agenda de política
social”, COM (2000) 379 final.
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
eficacia de las reformas estructurales
del “Consenso de Washington” para
ofrecer una solución al respecto, comienzan a adoptar este enfoque en su
agenda de desarrollo y cooperación
internacional, a partir del concepto
de cohesión social 4.
Si bien el objeto principal de este
artículo es la problemática de la cohesión social en el ámbito de los procesos de integración regional, parece
conveniente plantear al menos sintéticamente los principales avances
analíticos –por cierto, aun en estado
embrionario– alcanzados en América
Latina referidos principalmente al
ámbito nacional, para luego concentrarnos en la dimensión regional de
esta problemática.
En el continente, han sido principalmente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en estrecha colaboración con la Unión
Europea, y la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe
(CEPAL), las organizaciones que
han realizado los mayores esfuerzos
para desarrollar un concepto de cohesión social que sirva como punto
de partida para el diseño de estrategias políticas. En este artículo haremos referencia al documento más
reciente y completo publicado hasta
el momento por esta última institución: Cohesión social. Inclusión y
de
2008
87
sentido de pertenencia en América
Latina y el Caribe 5.
Se reconocen allí, en primer lugar,
los usos diversos que se han dado a
este concepto: a) vinculado a la idea
de “anhelo de comunidad” ante un
escenario de globalización y profundas transformaciones, asociada a una
mayor fragmentación social y la pérdida de lazos estables; b) puede encontrarse también como equivalente
o aproximación a los conceptos de
equidad, inclusión social y bienestar,
tal es el enfoque adoptado, especialmente, en Europa, lo que podría encontrar origen en la propia tradición
de ciudadanía social de los países europeos, donde se da por sentado que
existe una relación intrínseca entre la
inclusión social y la provisión de mecanismos de integración y plena pertenencia a la sociedad; o c) como el
grado de consenso de los miembros
de un grupo social sobre la percepción de pertenencia a un proyecto o
situación común.
La importancia de definir el concepto radica en que el mismo tendrá,
a su vez, un correlato en el plano
normativo. Según el primer enfoque,
por ejemplo, con el fin de recuperar
la “comunidad perdida”, se buscará
“potenciar la riqueza simbólica del
multiculturalismo, las promesas de la
sociedad de la información y la difu-
4. Puente@Europa (2007, diciembre), “Entrevista a Klaus Bodemer”, año 5, núm.3-4, pp. 33-37, disponible en: www.obreal.unibo.it/File.aspx?IdFile=1035
5. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2007, enero), Cohesión social. Inclusión
y sentido de pertenencia en América Latina, Santiago de Chile, CEPAL / AECI / SEGIB.
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88
PersPectivas internacionales. ciencia Política
sión del ideario democrático, con el
fin de avanzar hacia sistemas capaces
de crear nuevos mecanismos de inclusión social y participación ciudadana”; si se adopta el enfoque europeo, se pretenderá “reducir la brecha
de ingresos y garantizar mayor acceso al empleo, la educación y los servicios de salud”; mientras que a partir del tercero, se trabajará no tanto
sobre los mecanismos, sino más bien
sobre la percepción de pertenencia de
los individuos a un proyecto o situación común.
El documento de la CEPAL infiere de estos enfoques que la cohesión
social puede hacer referencia tanto a
la eficacia de los mecanismos instituidos de inclusión social (sistemas
de salud, educación, protección social, trabajo, etc.) como a los comportamientos y valoraciones de los
sujetos que forman parte de la sociedad (confianza en las instituciones, el
capital social, el sentido de pertenencia y solidaridad, etc.).
El documento define entonces
la cohesión social “como la dialéctica entre mecanismos instituidos
de inclusión y exclusión sociales y
las respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente al
modo en que ellos operan”. Un concepto de este tipo, se sostiene, permite establecer un vínculo entre “las
percepciones y valoraciones de la
ciudadanía, que reflejan un grado de
y
relaciones internacionales
confianza, adhesión y respaldo a un
sistema político y un ordenamiento
socioeconómico, y el análisis de las
condiciones socioeconómicas que
atañen a la cohesión social”.
Al mismo tiempo, se considera
que la cohesión social es, a la vez,
un fin y un medio. Los párrafos siguientes contribuyen a ilustrar este
enfoque 6:
[…] la cohesión social es un
fin y un medio a la vez. Como
fin, es objetivo de las políticas
públicas, en la medida que estas
apuntan a que todos los miembros de la sociedad se sientan
parte activa de ella, como aportantes al progreso y como beneficiarios de este.
[…] Pero la cohesión social
también es un medio, y esto en
más de un sentido. Las sociedades que ostentan mayores niveles de cohesión social brindan
un mejor marco institucional
para el crecimiento económico
y operan como factor de atracción de inversiones al ofrecer un
ambiente de confianza y reglas
claras. Por otra parte, las políticas de largo plazo que aspiran
a igualar oportunidades requieren un contrato social que les
otorgue fuerza y continuidad,
y un contrato de tal naturaleza
supone el apoyo de una amplia
gama de actores, dispuestos a
6. Ibíd., p. 17
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
negociar y consensuar amplios
acuerdos. Con tal fin, los actores deben sentirse parte del todo
y estar dispuestos a ceder en sus
intereses personales en aras del
beneficio del conjunto. La mayor disposición de la ciudadanía a apoyar la democracia, a
participar en asuntos públicos y
espacios de deliberación, a confiar en las instituciones y el mayor sentido de pertenencia a la
comunidad y de solidaridad con
los grupos excluidos y vulnerables facilitan la suscripción de
los pactos sociales necesarios
para respaldar políticas orientadas al logro de la equidad y la
inclusión.
El incipiente desarrollo analítico del concepto de cohesión social
no solo plantea limitaciones para la
formulación de políticas, sino que
obviamente dificulta también las posibilidades de hacer operativo dicho
concepto a partir de la elección de
indicadores que sean idóneos para
medir el grado de cohesión social
de una sociedad y, en particular, que
sean capaces de captar la especificidad de la problemática latinoamericana 7. Sin embargo, las instituciones
regionales están trabajando en su
desarrollo. Puesto que no es éste el
de
2008
89
espacio para abordar extensamente la
cuestión, podemos simplemente señalar que la CEPAL, por ejemplo, ha
propuesto un sistema de indicadores
que, en concordancia con la definición propuesta, pueden dividirse en
indicadores “de brecha” (referidos
a los niveles de ingresos, empleo,
educación, salud, vivienda, etc.), institucionales (funcionamiento de la
democracia, instituciones del estado,
instituciones de mercado, familia) e
“indicadores de pertenencia”, que se
refieren al componente subjetivo de
la cohesión (multiculturalismo, confianza en las personas, confianza en
las instituciones, participación, expectativas respecto del futuro, valores y normas compartidas) 8.
Un análisis de la situación de
América Latina desde esta perspectiva 9 demuestra que, a pesar de las
mejoras experimentadas en los últimos años, la región se encuentra
en un escenario que parece adoptar
la forma de un círculo vicioso, una
“trampa del progreso” 10 de la cual
los países de la región no pueden escapar. Las condiciones estructurales,
tan alejadas del ideal de la cohesión
social, son las que constituyen, a su
vez, el principal obstáculo para revertir esta situación, radicando aquí
la especificidad y principal dificultad
7. Una discusión al respecto puede encontrarse en CEPAL, op. cit., pp. 34-41.
8. Ver Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2007, diciembre), Un sistema de
indicadores para el seguimiento de la cohesión social en América Latina, Santiago de Chile, CEPAL-EUROsociAL.
9. Ibíd., Cáp. III y IV.
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
que enfrenta América Latina para hacer frente a esta problemática11.
Cohesión social e integración
regional
No es fácil vincular las ideas que
han sido sintéticamente presentadas
en la sección anterior con la utilización que del concepto de cohesión
social se ha hecho con referencia a
los procesos de integración regional.
De manera general, la cuestión en
este ámbito se ha centrado en el aspecto distributivo y no en la dimensión subjetiva de pertenencia referida
en las páginas precedentes. Se ha entendido más bien como un principio
que “implica […] una distribución
relativamente equitativa en términos
sociales y territoriales de las oportunidades de empleo, de la riqueza y el
ingreso, y de las mejoras en la calidad de vida que se corresponden con
las crecientes expectativas” 12.
Sin embargo, esta definición – por
cierto menos sofisticada – permite
que también en el caso de la integración, la cohesión pueda ser entendida
como un fin – al tratarse de una política cuyo objetivo es mejorar las con-
y
relaciones internacionales
diciones para que los miembros de
una sociedad “se sientan parte activa
de ella, como aportantes al progreso
y como beneficiarios de este”–, y, al
mismo tiempo, sea considerada como
una condición para que se pueda concretar el progreso hacia formas más
complejas de integración, toda vez
que este proceso –como ha demostrado la experiencia europea en un
sentido positivo y la experiencia histórica latinoamericana en el sentido
opuesto – requiere de una cierta “disponibilidad a negociar y consensuar
amplios acuerdos” entre los actores
sociales afectados por el proceso de
integración.
Es fundamental, sin embargo,
comprender que los procesos de integración regional no conducen necesariamente al fortalecimiento de la
cohesión social. Por el contrario, sin
la implementación de mecanismos
adecuados, pueden desencadenar
dinámicas que, si bien podrían redundar en beneficios netos positivos
en términos económicos, pueden, al
mismo tiempo, tener efectos muy
negativos sobre la cohesión social a
partir de los efectos de redistribución
10. Este es el término utilizado por Freres y Sanahuja a partir de un concepto desarrollado por José Antonio
Alonso que resulta análogo al de “trampa de la pobreza”; ver Freres, Christian y Sanahuja, José Antonio
(2006), “La cohesión social y las relaciones Unión Europea-América Latina”, en Julio Cotler (edit.), La
cohesión social en la agenda de América Latina y la Unión Europea, Lima, Instituto de Estudios PeruanosOBREAL, p. 41.
11. su documento, la CEPAL propone el establecimiento a nivel nacional de un “contrato de cohesión
social” que puede ser interpretado como un intento para quebrar este circulo vicioso. Ver: CEPAL, Op.
Cit., Cáp. VI .
12. Traducción propia. Smith, Alisdair y Tsoukalis, Loukas Report on Economic and Social Cohesion, College of Europe, Brujas, mimeo, citado en: Padoan, Pier Carlo (2001), “Political Economy of New Regionalism and World Governance” en Mario Telò (edit.), European Union and New Regionalism. Regional Actors
and Global Governance in a Post-hegemonic Era, Ashgate, Burlington.
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
a favor de determinados países, regiones o sectores.
Ya en los años cincuenta, en tiempos de la creación de la Comunidad
Económica Europea, Gunnar Myrdal, quien obtuviera el premio Nobel
de economía en 1974, sostenía: “la
integración económica internacional, como la integración nacional, es
también, en el fondo, un problema
mucho más amplio que el comercio y
aun la economía. Incluye problemas
de cohesión social y de solidaridad
internacional práctica”. Agregaba,
“[el] comercio por sí solo no aporta
ninguna solución a este problema,
y la liberalización del comercio que
ha tenido lugar realmente ha tendido
a perpetuar, cuando no a aumentar,
esta desigualdad” 13.
El desarrollo de estas dinámicas
ha sido explicado más recientemente
por las teorías vinculadas a la nueva
geografía económica, que demuestran los efectos de aglomeración que
pueden producirse como consecuencia de la firma de acuerdos preferenciales de comercio y la posibilidad de
que se reproduzcan esquemas de tipo
centro-periferia dentro del mercado
ampliado, lo que provocaría una distribución desigual de los costos y be-
de
2008
91
neficios de la integración a favor de
aquellos países con un mayor nivel
de desarrollo inicial 14.
Esto implica necesariamente
avanzar hacia la reducción de las desigualdades, ya sea entre países, regiones, como entre los grupos sociales
que participan del proceso. Conciente de esto, la CEPAL ha sostenido
que “[se] debe reconocer no solo la
necesidad de establecer contrapesos
a la integración, sino también, y sobre todo, que una de las claves del
éxito de la integración económica es
el fortalecimiento de la cohesión económica, social y territorial” 15.
La experiencia europea en el
ámbito de la cohesión social
Aun tomando en consideración
las especificidades que impone el
contexto latinoamericano, la experiencia del proceso de integración europea constituye en este sentido una
referencia ineludible para cualquier
región que pretenda alcanzar un nivel
de integración que exceda el mero intercambio de bienes. A tal efecto, se
presentarán a continuación los principales mecanismos diseñados por
la Comunidad Europa y sus Estados
miembros con el objeto de abordar la
13. Myrdal, Gunnar (1957), Economic Theory and Underdeveloped Regions, Londres, Duckworth and Co.,
citado en Lázaro Araujo, Laureano (2005), “Integración económica y cohesión: una visión española de la
experiencia europea”, en CEPAL, Integración económica y cohesión social: lecciones aprendidas y perspectivas, Santiago de Chile, CEPAL-SER-Comisión Europea, p.87
14. Una explicación sencilla puede encontrarse en Krugman, Paul R. y Obstfeld, Maurice (1995), Economía
internacional. Teoría y política, 3ra. ed., Madrid, Mc. Graw Hill, pp. 218-229.
15. CEPAL, (2005, octubre), Integración económica y cohesión social: lecciones aprendidas y perspectivas,
Santiago de Chile, CEPAL-SRE-Comisión Europea., p. 7
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92
PersPectivas internacionales. ciencia Política
problemática de la cohesión al interior del proceso de integración.
El concepto ha estado presente en
el discurso europeo desde comienzos
del proceso de integración, aunque,
como veremos, comenzó a tomar
mayor fuerza con el Acta Única Europea hacia mediados de los años
ochenta. Sin embargo, como señalan
Freres y Sanahuja, su sentido ha ido
modificándose con el transcurso del
tiempo. Si en un primer momento el
objetivo principal era promover la
convergencia de rentas, a través de
acciones orientadas hacia los grupos sociales y las regiones de menor
desarrollo relativo, a fines del siglo
XX y comienzos del XXI, la discusión sobre la cohesión social se ha
reorientado hacia un debate sobre el
llamado “modelo social europeo”.
Esta trayectoria del concepto implica también nuevas discusiones sobre
hasta qué punto el problema debe ser
encarado en el ámbito comunitario,
en el ámbito regional o en el del estado-nación, sobre cuál ha de ser la articulación entre los diversos niveles y
sobre si la respuesta a estas preguntas
es idéntica en diversas geografías.
El primer mecanismo que podemos distinguir pertenece a la esfera
de la política comunitaria – es decir,
al “primer pilar” de la Unión Europea. Se trata de la “política regional”
que, fundada sobre los conceptos de
y
relaciones internacionales
solidaridad y cohesión económica,
“favorece la reducción de las diferencias estructurales entre las regiones
de la Unión, el desarrollo equilibrado del territorio comunitario y una
verdadera igualdad de oportunidades
entre las personas” 16.
Como hemos señalado, si bien
el objetivo de reducir las diferencias
entre los territorios de la Comunidad
figuraban ya en el preámbulo del Tratado de Roma de 1957, es recién durante los años setenta, con el ingreso
del Reino Unido – que tenía regiones
económicamente muy deprimidas –,
cuando comienzan a implementarse
acciones concretas en este sentido.
El objetivo de cohesión económica
y social cobra una nueva dimensión
con el Acta Única Europea de 1986,
cuando se registra, por un lado, la decisión de avanzar hacia la conformación del mercado único y, por el otro,
el ingreso de países como España y
Portugal, que tenían niveles de desarrollo significativamente menor al
del resto. Se reconocía así que las dinámicas desencadenadas por el mercado único tendrían efectos deletéreos para los nuevos países y para las
regiones más atrasadas de la región.
Esta política se convertía, por lo tanto, en un instrumento necesario para
promover el consenso requerido para
avanzar hacia formas de integración
más profundas. La incorporación de-
16. Para una presentación sintética de esta política, ver Unión Europea, Política Regional, [en línea], disponible en: http://europa.eu/scadplus/leg/es/s24000.htm
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
finitiva de la política de cohesión al
Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (TCE) se haría efectiva
en 1992 con el Tratado de Maastricht
(artículos 158 al 162 TCE).
En la actualidad, los instrumentos
financieros de esta política son:
•
Fondos estructurales: tienen por objeto reducir
las divergencias de desarrollo
entre las regiones. Están integrados por el Fondo Europeo de
Desarrollo Regional (FEDER),
que es la principal herramienta financiera de los programas
regionales; el Fondo Social Europeo (FSE) para las acciones
de formación y lucha contra el
desempleo; el Fondo Europeo
de Orientación y de Garantía
Agrícola (FEOGA) para las
acciones de desarrollo rural; y
el Instrumento Financiero de
Orientación de la Pesca (IFOP)
para la pesca.
•
Fondos de cohesión:
ayuda a los Estados miembros
cuyo ingreso nacional bruto por
de
2008
93
habitante sea inferior al 90% de
la media comunitaria a reducir
su atraso económico y social así
como a estabilizar su economía.
Financia acciones en el ámbito
del transporte y el medio ambiente.
El segundo mecanismo forma
parte integral de lo que se conoce
como Estrategia de Lisboa 17, acordada en el Consejo Europeo realizado en aquella ciudad portuguesa en el
año 2000, y tiene por objetivo, como
indicábamos anteriormente, “modernizar el modelo social europeo”. La
metodología adoptada para su implementación es el “método abierto de
coordinación” 18, lo que lo convierte
en un mecanismo intergubernamental, donde el protagonismo queda en
manos del Consejo mientras que la
Comisión tiene a su cargo de la supervisión del proceso. Las acciones
previstas no pretenden armonizar
las políticas sociales de los Estados
miembros, sino alcanzar “objetivos
europeos comunes” y “aumentar la
coordinación de las políticas sociales
17. La tiene como objetivo hacer de la Unión Europea la economía más competitiva del mundo y alcanzar el pleno empleo antes de 2010. Se basa en tres pilares: un pilar económico, que debe preparar la
transición hacia una economía competitiva, dinámica y basada en el conocimiento; un pilar social, que
debe permitir la modernización del modelo social europeo gracias a la inversión en los recursos humanos
y a la lucha contra la exclusión social; un pilar medioambiental, que señala el hecho de que el crecimiento
económico debe ir disociado de la utilización de los recursos naturales.
18. Se trata de un método de carácter intergubernamental, según el cual los Estados miembros evalúan
a otros Estados miembros y la Comisión desempeña únicamente una función de supervisión. El método
abierto de coordinación se aplica a los ámbitos que son competencia de los Estados miembros como el
empleo, la protección social, la inclusión social, la educación, la juventud y la formación. Se basa principalmente en: la identificación y la definición común de objetivos que deben cumplirse (que son adoptados
por el Consejo); instrumentos de medida, definidos conjuntamente (estadísticas, indicadores, directrices);
y la “evaluación comparativa”, es decir, la comparación de los resultados de los Estados miembros y el
intercambio de las mejores prácticas.
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94
PersPectivas internacionales. ciencia Política
en el contexto del mercado interior y
la moneda única” 19.
La elección de un mecanismo
que se limite a la coordinación entre
estados, en un proceso de integración en el que la dimensión comunitaria ha ido acumulando cada vez
más competencias, se comprende
mejor al considerar que la política
social reviste una extrema sensibilidad para los Estados miembros. Los
países europeos han históricamente
desarrollado distintos regímenes de
bienestar caracterizados por diferentes mecanismos institucionales,
instrumentos y orientaciones que se
corresponden con acuerdos o pactos
alcanzados a nivel nacional y que se
han orientado a satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos,
a garantizar la estabilidad política y
a fortalecer la cohesión social a nivel interno 20. La resistencia que los
estados demuestran ante cualquier
intento de intromisión comunitaria
en este ámbito está ligada al hecho
de que estos regímenes de bienestar
constituyen el corazón mismo de sus
políticas redistributivas y, al mismo
tiempo, representan los principales
y
relaciones internacionales
recursos que son objeto de la disputa
política entre partidos.
En consecuencia, en el caso específico de la Agenda de política social
y del programa de acción adoptado
para la lucha contra la exclusión social de diciembre de 2001 21, se han
establecido acciones que se limitan:
a) al desarrollo de indicadores para
analizar la problemática de la exclusión social; b) al intercambio de información y mejores prácticas; y c)
a la promoción del diálogo entre los
agentes interesados y a la conformación de redes transnacionales.
Es interesante, finalmente, destacar las diferencias que existen en
términos de recursos entre ambos
mecanismos, ya que son ilustrativas
de su capacidad redistributiva y, en
consecuencia, de la sensibilidad que
el tema reviste para los países y su
reticencia para delegarlo a la esfera
comunitaria: mientras que la política
regional explica el 35,7% del presupuesto comunitario, lo que representa, aproximadamente, 0,41% del
PBI agregado de todos sus Estados
miembros 22, el gasto en beneficios
sociales promedio para la Europa de
19. Ver Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social
y al Comité de las Regiones (2000, 28 de junio), Op. Cit.
20. El punto de referencia obligado para el estudio de estos regímenes son los trabajos de Esping-Andersen
quien, en base a tres criterios – la relación público – privada en la previsión social, el grado de desmercantilización (de-commodification) de los bienes y servicios sociales y sus efectos en la estratificación social
– elaboró un tipología y caracterización de estos regímenes: el régimen liberal, el régimen conservador y el
régimen social-demócrata. Ver: Esping-Andersen citado en Draibe, S. Op. Cit., p. 22
21. Unión Europea, Parlamento Europeo y Consejo de la Unión Europea (2001, 7 de diciembre), “Decisión
50/2002/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 7 de diciembre de 2001 por la cual se aprueba un
programa de acción comunitario a fin de fomentar la cooperación entre los Estados miembros para luchar
contra la exclusión social.”, en Diario oficial de las comunidades europeas, 12 de enero del 2002.
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
27 países, es de alrededor del 20%
del PBI.
La geografía de un concepto.
Debates sobre la adopción del enfoque europeo en América Latina
y el Caribe
La ausencia de una definición
clara del concepto de cohesión social lleva a que, en ciertos contextos,
tienda a confundirse su dimensión
explicativa con su dimensión operativa o política. A partir de la situación
específica de América Latina a la que
hicimos brevemente referencia en la
primera sección y de la presentación
de los principales mecanismos previstos en Europa para hacer frente al
problema de la cohesión al interior
del proceso de integración, la pregunta que se cae por su propio peso
es hasta qué punto es posible aplicar
el enfoque europeo en América Latina y el Caribe. Y la respuesta a esta
pregunta, en su dimensión operativa,
tiene consecuencias relevantes en
términos de la implementación de
políticas públicas a nivel regional y/o
en la definición de una estrategia de
cooperación birregional.
Es interesante al respecto un
ejercicio realizado por Machinea y
Uthoff 23. Estos autores presentan un
escenario hipotético de instrumen-
de
2008
95
tación de mecanismos de cohesión
en la región, siguiendo los criterios
definidos en la política regional europea para el aporte y recepción de
recursos. La puesta en marcha de un
mecanismo de fondos regionales “al
estilo europeo” en América Latina y
el Caribe, dadas las grandes disparidades al interior de los países de la región, presenta para ellos el problema
de que los países con mayor ingreso
per cápita, serían los principales contribuyentes y no tendrían incentivos
para hacer los aportes de recursos necesarios, dado que en ellos mismos
existen zonas con problemas de inequidad y pobreza. Un caso paradigmático en ese sentido sería el de la
República Federativa de Brasil.
Concluye el trabajo que “(…) un
fondo regional de estas características enfrenta dos dificultades: a) la
enorme cantidad de recursos necesarios, básicamente debido a la mala
distribución del ingreso dentro de los
países; y b) la inviabilidad política
como resultado de que los países que
aportarían al fondo tienen fuertes demandas para asistir a sus propios sectores más postergados” 24. Asimismo,
se señala que, más allá de estos ejercicios, continúa vigente la necesidad
de encontrar mecanismos de cohesión
social dentro de los países, así como
22. El presupuesto total estimado para el período 2007-2013 representa el 1,14% de este monto.
23. Machinea, José Luis y Uthoff, Andras (2005) “La importancia de la cohesión social en la inserción internacional de América Latina”, en CEPAL, Integración económica y cohesión social: lecciones aprendidas
y perspectivas, Op. Cit., pp. 23-45
24. Ibíd., p. 41
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96
PersPectivas internacionales. ciencia Política
también de crear las bases comunes
para llegar a acuerdos institucionales
orientados al logro de la integración
económica y la cohesión social.
Consideramos que este tipo de
ejercicios deben ser complejizados
aún más, por lo menos en dos sentidos. En primer lugar, considerándose
la diversidad de incentivos que dan
lugar a la cooperación entre estados,
a partir de un enfoque solidario. Y,
en segundo lugar, otorgándose en el
análisis un mayor nivel de autonomía
a la dimensión política, teniéndose en
cuenta su capacidad para transformar
los valores (en el sentido weberiano
clásico) en términos de cómo se definen y redefinen dichos incentivos.
Nuevamente, en el centro del debate se encuentra la pregunta acerca
de cuál es el lugar de la integración
regional y del objetivo de la cohesión
social en la elección del modelo de
desarrollo de cada uno de los países y
la articulación de los niveles doméstico y regional en la definición de las
políticas. El análisis de este cuadro
debe ser necesariamente multidimensional y dinámico.
Avances y retrocesos en un caso
de integración regional en América
Latina: el Mercado Común del Sur
(MERCOSUR)
Los gobiernos surgidos en América del Sur en los últimos años han expresado el cuestionamiento de mode-
y
relaciones internacionales
los de exclusión previos, reflejados a
su vez en opciones de integración que
hemos llamado “autoreguladas”.25
Estos cambios de orientación se han
reflejado en mayor o menor medida
en la agenda del proceso de integración regional. Ha constituido un
avance importante en este sentido
la aprobación, en el MERCOSUR,
del Programa de Trabajo 2004-2006.
Este programa recupera en la agenda de la integración un espectro temático que quita el eje de acción de
lo exclusivamente comercial, dando
centralidad a otras cuestiones. El documento se divide en cuatro partes:
MERCOSUR económico-comercial,
MERCOSUR social, MERCOSUR
institucional y nueva agenda de la integración.
Nos gustaría señalar aquí algunas
de las propuestas presentes en aquel
programa que se han concretado en
los últimos tres años y que consideramos importante destacar en el marco
de este documento.
Sin embargo, antes de avanzar
en esa dirección, es preciso aclarar
algunas cuestiones vinculadas a la
institucionalidad de este esquema de
integración. Una de las particularidades más importantes del MERCOSUR, en comparación con la Unión
Europea, tiene que ver con que la arquitectura institucional creada, no reconoce ningún ámbito comunitario,
que tenga autonomía de iniciativa,
25. Geneyro, Rubén y Vázquez, Mariana (2007), El MERCOSUR por dentro, Bogotá, Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo.
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
decisión o ejecución con respecto a
los Estados partes. Estos mantienen
su poder de veto en toda circunstancia, lo cual debe ser seriamente considerado (o reconsiderado) a la hora
de diseñar estrategias del bloque en
aras de promover la cohesión social
y/o la cooperación con terceros esquemas o Estados. Hasta el momento
podemos reconocer sólo dos niveles,
interactuando en el MERCOSUR: el
nacional y el regional, este último intergubernamental, pero no un tercer
nivel comunitario o supranacional.
Nos gustaría señalar entonces algunas decisiones del MERCOSUR,
concretadas en los últimos años, vinculadas al tema del presente documento.
En primer lugar, la creación, a
partir de la decisión del Consejo del
Mercado Común (CMC) No. 45/04,
del Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR, “destinado a promover la competitividad y la
cohesión social de los Estados partes,
reducir las asimetrías (en particular
de los países y regiones menos desarrolladas), (…) y fortalecer la estructura institucional del proceso de integración”. Asimismo la aprobación,
a partir de la decisión del CMC No.
08/07, de los primeros proyectospiloto a ser financiados con dichos
fondos.
En segundo lugar, el establecimiento, a partir de la aprobación de
la decisión del CMC No. 34/06, de
las “directrices para un Plan Estraté-
de
2008
97
gico para la superación de las asimetrías en el MERCOSUR”. Con este
objetivo, la decisión del CMC No.
06/07 instituye a un Grupo de Trabajo Ad Hoc, a nivel de viceministros,
para conducir el proceso de implementación de aquella decisión y para
examinar propuestas especificas presentadas en este contexto.
En tercer lugar, el mandato a los
órganos pertinentes del MERCOSUR (Córdoba, julio de 2006), para
elaborar una propuesta de Plan de
Desarrollo e Integración Productiva
del MERCOSUR, actualmente en
discusión.
Estos tres elementos marcan un
importante, si bien aún tímido en
cuanto a sus resultados, cambio conceptual con respecto al tipo de integración promovido en la década del
’90. Es importante, también, señalar
los avances en las dimensiones social
y político-institucional de la integración.
Con respecto a la primera, es
preciso destacar acciones tanto en
cuanto a las tareas encaminadas por
los ministerios y autoridades de desarrollo social del bloque, como en
lo referente a la participación de la
sociedad civil.
La reunión de Ministros y Autoridades de Desarrollo Social del MERCOSUR ha realizado un importante
trabajo en los últimos tres años. Nos
gustaría destacar los avances en dos
frentes. Por un lado, la institucionalización de la dimensión social de
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98
PersPectivas internacionales. ciencia Política
la integración, cuyo mayor logro ha
sido la creación de la Secretaría Social Permanente del bloque y del Instituto Social del MERCOSUR 26. Y,
por otro lado, los progresos en cuanto a la construcción conceptual del
MERCOSUR social, a la elaboración
de consensos y de acuerdos políticos y metodológicos que culminan
en propuestas concretas de acciones
comunes en las áreas, entre otras, de
seguridad alimentaria, niñez y explotación sexual infantil. 27
La cuestión de la participación
social en el proceso de integración
ha comenzado a concebirse como
una responsabilidad de los Estados
partes. Actualmente, cada uno de los
países cuenta con áreas responsables
de crear y fortalecer espacios nacionales y comunes para la participación
social en el proceso de integración.
Se destaca la puesta en marcha del
Programa Regional SOMOS MERCOSUR, cuyo objetivo principal es
fortalecerla y ampliarla, con una visión regional. Es en el marco de este
programa que se han organizado el I
Encuentro por un MERCOSUR productivo y social en Córdoba, Argentina, en julio de 2006 y la Cumbre
Social del MERCOSUR en Brasilia,
Brasil, en diciembre del mismo año.
y
relaciones internacionales
Ambos encuentros han impulsado un
riquísimo debate entre las organizaciones sociales nacionales y regionales, los gobiernos y la ciudadanía en
general, acerca del modelo de integración.
Finalmente, desde el punto de
vista de la dimensión político-institucional del MERCOSUR y, vinculado
a ella, a la cuestión de la democratización de la representación política
y social, destacamos la creación del
Parlamento del MERCOSUR 28 y del
Foro Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y Departamentos del MERCOSUR 29.
Reflexiones para la discusión
El escenario de América Latina y
el Caribe plantea serios interrogantes
con respecto a las condiciones para
la cohesión social, cualquiera sea la
definición de la misma que se escoja. El trabajo de la CEPAL 30 citado
presenta algunos de los más relevantes. Señalamos sólo los siguientes: en
primer lugar, la dificultad para lograr
las tasas de crecimiento que generen
los recursos necesarios para promover un mayor bienestar, así como
para conjugar crecimiento y equidad;
en segundo lugar, la brecha entre el
acceso a los bienes materiales y los
26. A través de la Decisión del CMC No. 03/07.
27. Hemos desarrollado ampliamente este tema en la contribución al capítulo “MERCOSUR”, del documento de trabajo: “Dimensión social de la Integración en América Latina y el Caribe”, Sistema Económico
28. Creado por el Protocolo Constitutivo del Parlamento del MERCOSUR, firmado el 9 de diciembre de
2005.
29. Creado por la Decisión del CMC No. 41/04.
30. CEPAL. Op. Cit., pp. 18-21
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
bienes simbólicos; en tercer lugar, la
fragmentación del mapa de actores
sociales y el deterioro de lazos societarios que impiden la construcción de
consensos y proyectos colectivos; en
cuarto y último lugar, la pérdida de
confianza y la escasa adhesión ciudadana a un marco normativo de reciprocidad y respeto a la legalidad, que
no se percibe como sólido ni compartido. Un enfoque multidimensional
de la cohesión social se requiere para
dar respuesta a estas cuestiones. Y, en
ese sentido, si esta última se presenta
a su vez como condición para el desarrollo económico, político y social, el
principal interrogante es cómo romper ese círculo que vincula a ambos
procesos y cuál es el lugar de la integración regional en ese marco.
Compartiremos en este último
punto algunas reflexiones, fuentes de
debate, que surgen de los puntos anteriores, poniendo mayor énfasis en
el caso presentado del MERCOSUR.
Asimetrías de política y divergencias: la “existencia” de Brasil
Más allá del aspecto de la convergencia estructural abordado principalmente por el FOCEM, vinculado
a lo que se conocen como “asimetrías
estructurales” – esto es, las diferencias relativas entre los países res-
de
2008
99
pecto a sus variables demográficas,
en términos de la dimensión de sus
economías, del grado de desarrollo
de sus sistemas productivos, etc. –,
existen también “asimetrías de política” que, si bien pueden en términos
formales estar asociadas a la política
de competencia y no directamente a
la de cohesión, tienen fuertes efectos
distributivos a nivel nacional, regional, o sectorial. Pese a que este tema
formó parte de la agenda desde la
firma del Tratado de Asunción, los
avances realizados han sido muy limitados 31.
Las políticas industriales o de
competitividad aplicadas a nivel nacional cuentan con recursos que exceden en mucho los fondos de convergencia previstos y, por lo tanto,
pueden revertir cualquier intento en
este sentido y reforzar aquellas dinámicas que conducen a una mayor
divergencia entre los países y, según
lo que hemos visto, tienden a socavar
las bases de la cohesión al interior del
proceso de integración.
Desde esta perspectiva, el caso
concreto del MERCOSUR plantea
un desafío que difícilmente adquiera
una dimensión similar en cualquier
otro proceso de integración que pretenda alcanzar cierta complejidad32:
la presencia de un país de escala
31. Ver, por ejemplo, Bouzas, Roberto y da Motta Veiga, Pedro (2007, junio) “La experiencia europea en
el tratamiento de las asimetrías estructurales y de política: implicaciones para el Mercosur”, Red de Investigaciones del Mercosur; y Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Secretaría del MERCOSUR (2005),
Integración positiva para la convergencia estructural, Cuarto informe semestral de la Secretaría del MERCOSUR, 5 de diciembre de 2005; R. Bouzas y P. da Motta Veiga, Op. Cit.
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
continental, con una larga tradición
en la promoción activa de sus sectores productivos y con ambiciones de
protagonismo a nivel internacional,
como es Brasil.
Este rasgo particular de la configuración del MERCOSUR obliga
a pensar en mecanismos novedosos,
toda vez que la experiencia europea,
dadas estas condiciones, resulta muy
diferente en este sentido: ¿podría
pensarse que un país como Brasil
– tanto a nivel federal como estatal
– estaría dispuesto a subordinar o
disciplinar sus políticas industriales,
de competitividad o de atracción de
inversiones en pos del desarrollo del
proceso de integración? ¿Cómo articular entonces los modelos de desarrollo a nivel nacional de manera
que no constituyan una traba para el
avance hacia una mayor integración
a nivel regional?
Las capacidades institucionales
del MERCOSUR
A partir de un enfoque multidimensional de la cohesión social y
centrando específicamente la atención en el esquema de integración,
es preciso preguntarse acerca de su
ingeniería institucional. El MERCO-
y
relaciones internacionales
SUR ha avanzado mucho en su construcción institucional, pero presenta
en la actualidad déficits importantes
que deben ser considerados a la luz
de una visión de la integración regional, coherente con el objetivo del
desarrollo, que promueva la cohesión
social. Plantearemos sólo algunos
elementos para el debate. 33
En primer lugar, el MERCOSUR tiene un importante déficit de
rendición de cuentas: es difícil para
actores tanto políticos como sociales, e incluso para funcionarios de
agencias estatales no vinculadas a la
gestión diaria del proceso, identificar quién es responsable, quién toma
cuál decisión, en el proceso de integración. Este déficit trae aparejada
una carencia de legitimidad que tiene
un importante impacto sobre el nivel
de efectividad y eficacia de las decisiones. Como señala un documento
de la Fundación Friedrich Ebert de
2004: “El escaso grado de compromiso con las decisiones tomadas en
el ámbito institucional del MERCOSUR constituye una clara señal de
que muchos actores gubernamentales
o no gubernamentales tienen dificultades para aplicar o para hacer cumplir decisiones respecto de las cuales
32. Solo en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte las asimetrías son mayores, aunque en
este caso, se trata solo de un área de libre comercio. Ver, Secretaría del MERCOSUR, Op. Cit. Basta solo
señalar que este país representa el 66% de la superficie total, el 79% de la población y el 78% del PBI,
mientras que, en el otro extremo se ubican Paraguay, cuyas proporciones ascienden a 3%, 2,6% y menos
del 1%, respectivamente, y Uruguay, 1,5% para los dos primeros valores y 1,7% para el último.
33. Hemos desarrollado en profundidad esta cuestión en Vázquez, Mariana (2006), “Las instituciones del
MERCOSUR. Un análisis crítico”, en La institucionalidad del MERCOSUR: Una reforma necesaria, Buenos
Aires, Central de Trabajadores Argentinos, Ediciones Debate Internacional, Serie Integración Regional.
cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
no fueron consultados” 34. Esta situación se relaciona también con las
dificultades del esquema de integración para promover la creación de un
sentido de pertenencia enmarcado en
reglas compartidas.
En segundo lugar, el modelo institucional vigente, como señalamos
con anterioridad, no refleja en ninguna de sus instituciones un proyecto
colectivo sino que, en un marco intergubernamental, se pretende dificultosamente articular proyectos nacionales, que colocan al proyecto común
en lugares más o menos importantes
de la agenda, según la coyuntura política doméstica y regional. Esta situación tiene que ver en parte, pero
no exclusivamente, con la asimetría
básica del bloque descripta. La figura
del presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR es la única que contempla
un atisbo de supranacionalidad, con
un impacto positivo: todos los proyectos que han surgido de esa institución (FOCEM, Programa MERCOSUR libre de aftosa, Instituto Social
del MERCOSUR, entre otros) tienen
la particularidad de haber sido concebidos con una visión regional, superadora de los enfoques nacionales
sobre las temáticas en cuestión.
En tercer lugar, es importante
destacar la ausencia de formaciones
permanentes de los órganos deciso-
de
2008
101
rios, formaciones que en organizaciones internacionales consolidadas
contribuyen a crear una cultura institucional y una agenda comunes en
los temas de su competencia.
Por último, el MERCOSUR adolece de un grave déficit de transparencia. Sólo a título ilustrativo, de enero
de 2003 hasta noviembre de 2005,
en sus 45 reuniones, los órganos decisorios del MERCOSUR (Consejo
del Mercado Común, Grupo Mercado Común y Comisión de Comercio
del MERCOSUR) han producido
235 documentos reservados como
anexos a sus actas, sobre un total de
382. El Grupo Mercado Común, en
particular, en el mismo período, clasificó como reservado el 45% de los
anexos a las actas (110 sobre 243).
Evidentemente, el involucramiento
de las sociedades que forman parte
del esquema regional, en este marco,
se vuelve por lo menos dificultoso,
partiendo del presupuesto de que la
primera condición para una participación efectiva es la información.
La cohesión social y la asociación con la Unión Europea
La Unión Europea es el actor externo que más activamente ha contribuido a incorporar el tema de la
cohesión social en la agenda latinoamericana, lo que se ha reflejado en la
inclusión de este tema en el diálogo
34. Friedrich Ebert Stiftung-Uruguay (2004), Desafíos institucionales para el MERCOSUR. Las relaciones
entre Estados, Instituciones Comunes y Organizaciones de la Sociedad, Montevideo.
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102
PersPectivas internacionales. ciencia Política
político a nivel birregional y en los
programas de cooperación diseñados
para la región. Resulta, entonces, interesante plantearse algunas preguntas respecto a ciertos aspectos de esta
relación.
En primer lugar, es importante
señalar que plantear la cuestión de la
cohesión social como uno de los ejes
del diálogo birregional puede resultar
no muy sencillo, toda vez que, como
hemos visto, la CEPAL sostiene en su
documento que las perspectivas analíticas difieren, lo que puede tener, a
su vez, consecuencias al momento de
formular políticas y adoptar estrategias comunes.
En segundo lugar, algunos autores han planteado que este tema
puede ser visto por algunos países
como una “nueva forma de intervencionismo desde los países
ricos” 35. La cohesión social, en
tiempos del post-Consenso de Washington, considerando su carácter
multidimensional, podría ser vista
como una nueva forma de condicionalidad sobre una cantidad de
sectores distintos. Esto se aprecia
ya en la aplicación del Sistema de
Preferencias Generalizadas (para
acceder al cual es necesario haber
firmado ciertos acuerdos en materia sociolaboral), y podría ser así
en la ejecución de la cooperación
birregional.
y
relaciones internacionales
En tercer lugar, se puede señalar
un problema que, sin lugar a duda,
constituye uno de los principales
“nudos” de la relación birregional,
especialmente en el caso del Mercosur: la política agrícola común
europea. Esta cuestión reviste una
especie de paradoja: mientras que la
cuestión agrícola ha funcionado en
Europa – especialmente en sus orígenes – como una especie de política
de cohesión, opera en los procesos
de negociación de acuerdos de asociación con la región, en los que el
pilar del libre comercio reviste un rol
protagónico, como un elemento que
es visto como disruptivo de la cohesión interna de los socios latinoamericanos, bloqueando toda posibilidad
de concretar la asociación.
La última reflexión está vinculada a la reciente propuesta de la Comisión para establecer una asociación
estratégica con Brasil, formalizando
de este modo una relación especial
con el socio mayor de la región 36. A
partir de este cambio estrategia podemos preguntarnos si no existe una
cierta contradicción entre la propia
experiencia de cohesión de la Unión
Europea – que como hemos visto ha
buscado reducir las diferencias entre regiones y países al interior de
su proceso de integración – y el establecimiento de un tratamiento diferenciado para determinados países
35. Freres, Christian y Sanahuja, José Antonio (2006), Op. Cit., p. 42.
36. Ver: Unión Europea, Comisión Europea “Relaciones externas”, [en línea], disponible en: http://
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cohesión
social e integración regional...
volumen 4 número 1, enero – junio
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A mano alzada
Francisco López
De la serie el color del café
No. 4a (Díptico)
Técnica mixta sobre lienzo
240 X 130 cm.
2008
109
Impacto del acuerdo Can-Mercosur
en las exportaciones del departamento
del Valle Del Cauca-Colombia.*
Lya Paola Sierra**
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Recibido: 14/04/2008
Aprobado evaluador interno: 30/04/2008
Aprobado evaluador externo: 13/05/2008
Resumen
El presente trabajo busca identificar las oportunidades potenciales de los productos del Valle del Cauca
ante la puesta en marcha del acuerdo de complementación CAN-MERCOSUR. Para ello se considera: la oferta
potencial del Valle de Cauca, las condiciones de acceso derivadas del acuerdo y la demanda potencial de los
socios comerciales. Los resultados permiten establecer que el Acuerdo CAN-MERCOSUR no generará un
aumento inmediato en las exportaciones del departamento en la mayoría de sectores.
Palabras clave
ca.
Integración regional, acuerdos de libre comercio, CAN-MERCOSUR, flujos comerciales, Valle del Cau-
Abstract
The present work measures the impact of the Agreement CAN- MERCOSUR on the exporter sectors in the
Valle del Cauca- (Colombia) region. For this we analyze the potential supply of Valle del Cauca’s producers, de
tariff conditions of the agreement and the MERCOSUR potential demand. The results establish that the “Free
Trade Agreement” CAN MERCOSUR will not have an important impact in the majority of the sectors.
Keywords
Regional trade, Free Trade Agreement, CAN-MERCOSUR, commercial flows, Valle del Cauca.
Este artículo es resultado del trabajo de investigación desarrollado por la autora en el marco del grupo de
investigación IDEAS categoría A de Colciencias.
** Lya Paola Sierra es profesora asistente del departamento de Economía de la Pontificia Universidad
Javeriana, Cali.
PersPectivas internacionales, cali, colombia, vol 4 no 1,
enero–junio,
2008, PP. 109 - 128, issn 1900-4257
110
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Introducción
El Acuerdo de Complementación
Económica entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR),
entra en vigencia en Colombia a
partir de enero de 2005, después de
seis años de negociaciones y cinco
años de trámites gubernamentales.
La convergencia gradual entre estos
dos bloques regionales sembraría las
bases para la construcción de la Comunidad Suramericana de Naciones,
respondiendo a la propuesta de los
presidentes de catorce naciones suramericanas en diciembre de 2004 en
Cusco, Perú.
Sin embargo, llama la atención
el hecho de que la firma y posterior
entrada en vigencia de este acuerdo
de complementación CAN-MERCOSUR pasa casi inadvertida para
la opinión pública en Colombia, debido en parte a la atención creciente
requerida por las negociaciones del
tratado de libre comercio (TLC) con
Estados Unidos y fundamentalmente a la baja participación que tiene el
MERCOSUR en las relaciones comerciales Colombianas. Es así como
entre el año 1994 y el 2005, en promedio Colombia exportó al Mercado
Común del Sur solo el 1.6% del total
de sus exportaciones, mientras que a
Estados Unidos envió el 40%.
Las relaciones comerciales entre nuestro país y el bloque sur son
escasas y poco diversificadas, es así
como solo diez partidas arancelarias
imPacto
y
relaciones internacionales
representan el 63% de las ventas de
Colombia al MERCOSUR, de las
cuales cuatro sectores, el editorial, el
plástico, los textiles y el petróleo y
sus derivados concentran el 80% de
ellas. Ahora, si se mira por el lado
de la balanza comercial, el déficit de
Colombia con este grupo económico
no solo ha permanecido, sino que ha
venido creciendo a un promedio de
20% entre el año 2000 y el 2004.
Al analizar los flujos comerciales
externos del departamento del Valle
del Cauca se percibe, de una parte,
un alto grado de concentración de sus
líneas de productos exportados y de
otra, un reducido número de países
clientes de las ventas al exterior del
departamento.
El grado de concentración, anteriormente señalado, se evidencia en
el bajo número de productos competitivos, en el año 2000 el 78% del
valor total de las exportaciones correspondían a solo once (11) grupos
de productos y el reducido número
de países de destino, cuando se establece que en el año 2003, el 63% de
las exportaciones eran adquiridas por
tres países, en su orden, Venezuela,
Ecuador y Estados Unidos.
Mientras tanto, por el lado de las
importaciones, la situación es bien
distinta, pues los bienes comprados
por el departamento del Valle al mundo, están representados en una variada gama de productos y presentan un
alto grado de dispersión con respecto
a los países de origen.
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
Este panorama pone de relieve
claros indicios respecto de la necesidad, cada vez más latente, de ampliar
el número de socios comerciales, sobre todo si se considera el grado de
incertidumbre que tienen el manejo
de los asuntos políticos y el comportamiento de las demandas internas de
algunos de los principales socios comerciales del Valle del Cauca, como
es el caso de los países andinos, concretamente Venezuela y Ecuador.
Contribuir a este propósito de diversificar líneas de productos y ampliar los mercados de destino, es el
objetivo del presente trabajo que se
propone identificar las oportunidades
comerciales potenciales para el Valle del Cauca en los mercados de los
países miembros del MERCOSUR, a
raíz de la puesta en marcha del acuerdo de complementación económica
CAN-MERCOSUR, en lo referente a
la producción y las exportaciones del
departamento.
Este estudio busca reconocer las
posibilidades reales de expansión de
las exportaciones del departamento
a los países del MERCOSUR, para
ello, se parte de la descripción metodológica utilizada; para pasar, en una
segunda sección, a la realización de
un análisis del estado actual del comercio en el Valle del Cauca y de sus
relaciones comerciales con el merca-
de
2008
111
do común del sur; continuando, en
una tercera sección, con un somero
recuento de las características generales del acuerdo de complementación económica CAN-MERCOSUR
y terminar con el resultado del análisis de las oportunidades comerciales
derivadas de las mejoras en el acceso del departamento en el MERCOSUR.
Es importante aclarar que si bien
es cierto, el presente trabajo abarca
un análisis del comercio existente del
Valle del Cauca con el MERCOSUR,
del acuerdo mismo de complementación CAN-MERCOSUR y de algunas ventajas del acceso al mercado,
no aborda aspectos importantes que
impactan la economía como el empleo y el ingreso de otros productos (por fuera de la oferta exportable actual) en la participación de los
beneficios del acuerdo. Tampoco se
considera la competencia de productos provenientes de los socios de la
CAN. Estos son temas cuyo estudio
se puede derivar del presente trabajo
y pueden contribuir al análisis de los
impactos del acuerdo en un horizonte
más amplio 1.
Además, si se tiene en cuenta que todo acuerdo de integración
económica tiene la finalidad de procurar la ampliación de los mercados
tanto para vender como para com-
1. El acuerdo de complementación Económica CAN-MERCOSUR, también considera objetivos adicionales
con respecto a acciones de desarrollo, complementación y cooperación en otros sectores económicos de
interés mutuo. La naturaleza del acuerdo trasciende la simple liberalización comercial de bienes. Estos
aspectos no están incluidos en el presente trabajo
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112
PersPectivas internacionales. ciencia Política
prar productos, con todos los demás
beneficios que de esto se derivan, se
hace también indispensable aclarar
que en este trabajo, en lo referente al
análisis de oportunidades comerciales, aborda esta temática solo desde
la óptica de las exportaciones del
departamento.
1. Metodología
Las oportunidades comerciales
del Valle del Cauca en el marco del
acuerdo CAN-MERCOSUR, se definen como las posibilidades que tiene el departamento de expandir sus
exportaciones a los países del bloque
sur. Siguiendo a la metodología de
Terra (2006) y ALADI 2.
En la realización de éste análisis se tuvo en cuenta, tanto la oferta
potencial del Valle del Cauca, como
las condiciones de acceso derivadas
del acuerdo y la demanda potencial
del socio comercial. Para realizar la
exploración de cada uno de los anteriores aspectos, se seleccionó un
grupo de productos, llamados oferta exportable, representativos de las
ventas del departamento a cada país
del MERCOSUR.
En cuanto la identificación de la
oferta exportable del Valle del Cauca
se consideraron las exportaciones del
departamento definidas por subpartidas del sistema arancelario armonizado a seis dígitos con destino a los
y
relaciones internacionales
diferentes países del MERCOSUR
de la siguiente manera:
•
Se
seleccionaron
treinta (30) posiciones arancelarias que cubren el 91.12% del
monto exportado hacia Argentina en el periodo comprendido
entre los años 1996 – 2005.
•
Se
seleccionaron
treinta (30) posiciones arancelarias que cubren el 94.89% del
monto exportado hacia Brasil en
el periodo comprendido entre
los años 1996 – 2005.
•
Se
seleccionaron
veinte (20) posiciones arancelarias que cubren el 96.40% del
monto exportado hacia Uruguay
en el periodo comprendido entre
los años 1996 – 2005.
•
Se
seleccionaron
veintidós (22) posiciones arancelarias que cubren el 96.34%
del monto exportado hacia Paraguay en el periodo comprendido
entre los años 1996 – 2005.
Después de identificar las posiciones arancelarias exportadas por
el departamento al MERCOSUR, se
observó la oferta potencial del Valle
del Cauca, representada en el valor
de las exportaciones por segmento
económico y la tasa de crecimiento
de éstas en lo últimos años.
Se espera que una mayor reacción, ante oportunidades comerciales
2. Terra, I y ALADI. “Análisis del Impacto del Acuerdo CAN- MERCOSUR sobre la producción y las exportaciones de Paraguay”. Publicación No 19/2005, Departamento de apoyo a los PMDER. Julio 2006,
Montevideo.
imPacto
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
derivadas de la reducción de aranceles se encuentre en los segmentos en
donde, tanto el valor de las ventas,
como el crecimiento de las exportaciones sea alto. Las posibilidades
de expansión de la oferta exportable
también dependen de las condiciones
de acceso derivadas del acuerdo. Los
factores que se tuvieron en cuenta
para dicho análisis son:
•
Arancel Residual: Se
refiere al arancel vigente justo
antes de entrar en vigencia el
acuerdo. Cabe esperar que entre mayor sea el arancel residual
mayor va a ser el impacto de la
liberación comercial.
•
Plazo para la liberación: Se obtiene del Programa de
Liberación Comercial del acuerdo,
específicamente de los cronogramas de desgravación. Se espera
que entre menor plazo de liberación mayor impacto inmediato.
En síntesis, se puede concluir
que las condiciones de acceso que
representan un mayor impacto en la
producción y exportaciones vallecaucanas se encuentran en un arancel
residual alto y un plazo de desgravación corto.
La demanda potencial de cada
uno de los países del MERCOSUR
es crucial para analizar el deseo de
los consumidores por los productos
que exporta el Valle del Cauca. Para
de
2008
113
explorarla se utiliza el valor de las
importaciones de cada socio comercial y la tasa de crecimiento de éstas.
2. Análisis de las relaciones
comerciales del Valle del
Cauca con el MERCOSUR
2.1. Exportaciones del Valle del
Cauca
Las exportaciones del Valle del
cauca al mundo han tenido una tendencia creciente en su evolución durante los últimos años 3. Sin embargo,
en su estructura, como se puede ver en
el cuadro No.1, las ventas al exterior
del departamento se han concentrado
en unos pocos clientes. Al examinar
los principales destinos de las exportaciones del Valle del Cauca se observa que tres países miembros de la
Comunidad Andina de Naciones, Venezuela (15,96%), Ecuador (13,47%)
y Perú (8,93), representan el 38,4%;
que sumado Estados Unidos de Norte América (18,07%), alcanzan el
56,4%; y al considerar también el 5º
socio comercial más importante para
las exportaciones del Valle, México
(4,73%); es claro que los cinco principales destinos representan casi el
62% del total de exportaciones.
Aún más, si se consideran únicamente los tres principales socios
comerciales, Estados Unidos de
Norte América (18,07%), Venezuela
(15,96%) y Ecuador (13,47%). En
3. Las ventas al exterior tuvieron un aumento promedio de 8,6% en el periodo comprendido entre 1996
y 2005.
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114
PersPectivas internacionales. ciencia Política
su orden, se observa que alcanzan
el 48,2%, prácticamente la mitad de
las exportaciones del Valle del Cauca. En el último año Estados Unidos
pasa a ser el principal socio comercial del Valle del Cauca tanto en el
valor de las exportaciones como en la
variedad de productos exportados.
Respecto de la diversificación de
las exportaciones, tomando en con-
y
relaciones internacionales
sideración el número de posiciones
arancelarias, en el año 2005 el departamento exportó, a sus tres principales socios comerciales, 652 productos
a Estados Unidos de Norte América,
456 a Venezuela y 687 a Ecuador,
lo cual modifica su orden de importancia respecto del valor en dólares,
pues en este aspecto Ecuador es el 1º,
Estados Unidos 2º y Venezuela 3º.
Cuadro No. 1
Exportaciones totales según país de destino. Valle del Cauca*
Años 2004-2005. Valores F.O.B en dólares
imPacto
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
A pesar de que en el 2005 se presenta un aumento generalizado en el
valor de las ventas al exterior del departamento, no ocurre lo mismo con
el número de posiciones arancelarias,
las cuales bajaron en la mayoría de
los países. Las exportaciones a Paraguay, por ejemplo, aumentaron de 18
millones en el año 2004 a 23 millones
de dólares en el 2005, sin embargo, el
número de productos exportados se
redujo a la mitad. Igualmente, Uruguay y Brasil registraron reducciones
del 15% y 27% en el número de posiciones arancelarias vendidas a esos
países.
Mirando los países involucrados
dentro del acuerdo de complementación materia de este estudio, se nota
que la participación de los países del
MERCOSUR en el total de exportaciones del departamento ha sido muy
baja, Brasil con apenas 1,44% es el
destino más importante de las ventas
del Valle y Paraguay es el menos importante con 0,05% del total de exportaciones para el año 2005. Además,
si se mira el periodo comprendido
entre 1996 y 2005 se encuentra que la
participación del MERCOSUR como
destino de las exportaciones totales
del Valle, ha venido decreciendo, así
como el número de posiciones arancelarias.
La poca importancia del bloque
sur como cliente del Valle del Cauca
es tal que mientras en el año 2000 las
ventas a Brasil representaban el 4,2%
de las exportaciones, su participación
de
2008
115
se redujo hasta aproximadamente a
1,5% en el 2004. Algo similar ocurrió con Argentina que redujo su participación de 1,6% en 1999 a 0,4%
en el 2005. En promedio el Valle del
Cauca solo exporta a los países del
MERCOSUR el 3.13% del total de
sus exportaciones.
2.2. Importaciones del Valle del
Cauca
En el periodo de tiempo comprendido entre los años 1996 y 2005,
las importaciones del Valle del Cauca han tenido un aumento de 5,1%
en promedio. El crecimiento de las
importaciones tuvo un comportamiento más acentuado a partir del
año 2003, las cifras comparadas del
2004 y 2005, reportan un incremento
anual de 28,5%. Estos incrementos
presentados en las importaciones en
los últimos años, son comparables a
los registrados a inicios de los años
noventa y también se ha dado en las
exportaciones aunque en una menor
medida. (Ver gráfico 1). El valor
de las importaciones anuales ha estado significativamente por encima
de las exportaciones desde mitad de
los años noventa. Sin embargo en el
año 2003, como se puede ver en el
gráfico 1, se presentó un gran acercamiento entre estos valores debido
a la reducción de las importaciones
acompañada de un aumento de las
exportaciones (ver gráfico de la variación) a causa probablemente de la
revaluación del tipo de cambio.
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
y
relaciones internacionales
Gráfico 1
Exportaciones e Importaciones del Valle del Cauca. 1996-2005*
A diferencia de lo presentado en
las exportaciones, las compras por
importaciones del departamento son
muy variadas y los proveedores están dispersos por todo el mundo. Sin
embargo, Estados Unidos con 394
millones de dólares y China con 155
millones de dólares, son los principales proveedores de bienes para el
Valle del Cauca participando con un
29,7% y 10,4% respectivamente. El
sesenta por ciento de las importaciones restantes provienen de una gran
cantidad de países que participan
solo con un dígito en las importacio-
imPacto
nes totales del departamento. (Ver
cuadro No.2)
Una mirada al comportamiento de las importaciones entre el año
2004 y 2005, muestra que los países
de mayor incremento en sus ventas
al Valle del Cauca fueron Singapur,
Panamá y la India con 160%, 127%
y 108% respectivamente. Países de
Asia como China, Japón, Corea del
Sur e Indonesia registraron incrementos en sus exportaciones al Valle del Cauca superiores al 25%. Las
compras a Perú y Brasil aumentaron
51% y 24% respectivamente.
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
Cuadro No. 2
Importaciones totales según país de origen. Valle del Cauca*
Años 2004-2005. Valores F.O.B en dólares
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117
118
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Tanto el valor de las importaciones del Valle del Cauca como la
variedad de productos comprados al
exterior se ha venido incrementado a
partir del 2003. En los últimos dos
años el número de posiciones arancelarias compradas al mundo ha aumentado alrededor del 22%. Así por
ejemplo, las compras a Perú, aumentaron de US$80 a US$120 millones,
en el 2005, y la cantidad de posiciones arancelarias tuvo un incrementó
de 31%.
Las importaciones originarias de
Argentina y Brasil presentaron aumentos tanto en valor de US$147 a
US$171 millones – 16% – como en
cantidad de posiciones arancelarias,
de 1114 a 1207. Uruguay mantuvo
estable su valor en US$6 millones,
pero incrementó las posiciones arancelarias de 33 a 45. Y Paraguay, por
el contrario, reporta reducciones tanto en el valor de importaciones del
orden de 77% como en las posiciones
negociadas del 55%. Entre las importaciones provenientes del MERCOSUR, Brasil con 7% seguido de Argentina con 5%, del total importado,
tienen la mayor contribución en las
compras del departamento.
Contrario al comportamiento de
las exportaciones, las compras del
departamento al MERCOSUR han
venido en aumento a partir de 1999,
al igual que el grado de importancia
como proveedor. En el año 1999, el
Valle del Cauca efectuaba compras
al bloque sur por un valor de 53 mi-
imPacto
y
relaciones internacionales
llones de dólares que representaban
el 4,3% del total de importaciones y
en el 2005 las compras aumentaron
a 162 millones de dólares que contribuyen con un 10,3% del total. En
promedio el bloque de países del
MERCOSUR tiene una participación
del 7,43% del total de importaciones
del Valle del Cauca para el periodo
comprendido entre los años 1996 y
2005. Respecto de la evolución del
valor del comercio del Valle del Cauca con el MERCOSUR, en la parte
superior del gráfico 2 se puede ver
claramente el aumento considerable
del valor de las importaciones provenientes del bloque sur, contrario a
la tendencia de las exportaciones del
departamento a esa misma región a
partir del 2001.
En cuanto a la evolución de la
participación del comercio del Valle
con el MERCOSUR, se puede observar (gráfico 2) el aumento en la brecha entre la importancia que tiene el
MERCOSUR como socio comercial
del Valle del Cauca; el bloque sur ha
perdido importancia como cliente del
departamento –la participación de
éste en las exportaciones totales del
Valle disminuye considerablemente
– y ha ganado importancia como proveedor de bienes –la participación
de las importaciones originarias de
estos países aumenta – en la década
del 2000.
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
Gráfico 2
Relación Comercial del Valle del Cauca con el MERCOSUR*
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120
PersPectivas internacionales. ciencia Política
3. Características generales
del acuerdo de complementación económica CAN - MERCOSUR
El acuerdo de complementación
económica entre los dos bloques, radicado como ACE59, fue suscrito
el 28 de octubre de 2004 y entró en
vigencia en Colombia a partir de enero del 2005, luego de la expedición
del Decreto Ley 141 del mismo año.
Contiene aspectos puramente comerciales como el Programa de liberación de bienes tendiente a alcanzar
una zona de libre comercio, así como
una normatividad referente al régimen de origen; salvaguardias; medidas especiales para productos agrícolas; subvenciones; normas técnicas;
medidas sanitarias y fitosanitarias; y
solución de controversias.
Adicionalmente, el acuerdo contiene otros aspectos de integración
importantes entre la región, tales
como disposiciones sobre materias
complementarias y acciones de desarrollo; complementación y cooperación en otros sectores económicos de
interés mutuo; entre otras. Ejemplos
de lo dicho son las disposiciones para
la promoción de inversiones recípro-
y
relaciones internacionales
cas y el mejoramiento de la infraestructura en cuanto al transporte a través de los países participantes en el
acuerdo.
Como se advirtió en la introducción, este trabajo se centra en el
programa de liberación comercial
establecido en el acuerdo de complementación y específicamente sobre
la desgravación arancelaria consecuencia de éste. Las desgravaciones
son anuales, progresivas y se aplican
sobre el arancel vigente a terceros
países 4. Por lo tanto, a medida que
pasa el tiempo los márgenes de preferencia arancelaria van aumentando
hasta alcanzar el 100%. Así mismo,
los cronogramas de desgravación tienen en cuenta las asimetrías entre los
países, por lo que están diferenciados
de acuerdo al nivel de inicio, ritmo
de desgravación y plazo. Algunos de
los tipos de cronogramas utilizados
son: General, Patrimonio Histórico 5,
Sensible 6 e Inmediato. En el cuadro
No.3 se pueden ver las preferencias
iniciales que cada país del MERCOSUR le concede a Colombia y viceversa, así como el plazo de liberación y el año de liberación total del
comercio.
4. A excepción de algunos productos agrícolas sujetos al Mecanismo de Estabilización de Precios (MEP).
A estos productos se aplicará la desgravación de acuerdo a los aranceles consignados en el Anexo I del
acuerdo que representa el componente fijo del arancel.
5. Los ítems que hacen parte del Patrimonio Histórico son los que se habían negociado ya en acuerdos
de alcance parcial entre los países suscritos con anterioridad al AC59. a saber, AAP No 28, 30, 39, 48,
18, 21, 23, 25 etc. Se tomó como punto de partida estos acuerdos para profundizar la liberación entre
los bloques.
6. Son aquellos productos que fueron negociados con algunas condiciones iniciales por tratarse de sectores estratégicos para el desarrollo regional. Estas mercancías tienen cupos con preferencias arancelarias
estáticas y varias observaciones al respecto.
imPacto
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
121
Cuadro No.3
Programa de Liberación comercial entre Colombia y el MERCOSUR*
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122
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Como primera medida, Brasil es
el país del MERCOSUR que otorga
preferencias arancelarias más inmediatas; 1.266 mercancías tienen acceso inmediato, 500 más en los cinco
años siguientes y 3.218 ítems adicionales tendrán una preferencia del
100% en 10 años.
Argentina, otorga entrada inmediata a 775 productos colombianos y
es el segundo país del bloque sur que
brinda mejores tratamientos arancelarios para Colombia seguido por
Uruguay y Paraguay.
Sin embargo, se puede apreciar
que Colombia fue mucho más laxo
al otorgar preferencias inmediatas de
lo que fueron las naciones del MERCOSUR con Colombia. Por ejemplo, otorga desgravación inmediata a
1.645 ítems provenientes de Brasil, a
1.393 provenientes de Paraguay y a
1.585 mercancías importadas de Uruguay; mientras que Colombia tiene
libre entrada inmediata a Brasil solo
con 1.266 ítems, a Paraguay con 979
y a Uruguay con 851 ítems. Argentina es la excepción en lo referentes a
número de mercancías con desgravación inmediata, pero solo otorga a 2
ítems desgravación a 5 años, mientras
que Colombia le brinda la entrada de
240 de sus productos en seis años.
A pesar de lo anterior, tanto Argentina como Brasil liberan más rápidamente sus mercados que Colombia; nuestro país otorga un número
mayor de mercancías con desgravación arancelaria a 15 años, mientras
imPacto
y
relaciones internacionales
que los dos países del sur ya nos han
liberado la mayoría de bienes para
ese periodo. Este hecho refleja el
grado de asimetrías entre las naciones y la oportunidad que se da a Colombia, en términos de tiempo, para
invertir en acelerar su competitividad
en estos sectores.
4. Oportunidades derivadas
de las mejoras en el acceso
del Valle del Cauca en los
mercados del MERCOSUR
4.1. Resumen de los segmentos
beneficiados en el acuerdo
A continuación se hace una breve
reseña de los principales segmentos
que resultaron beneficiados por indicador. A saber: Oferta Exportable,
Crecimiento de las Exportaciones,
Condiciones de Acceso y Demanda
potencial del socio comercial. El
análisis se realizará para cada país
destino en el MERCOSUR.
En el cuadro 4, se muestran los
productos que resultan favorecidos
con respecto a los análisis de oferta
exportable, crecimiento de la oferta
exportable, condiciones de acceso
derivados del AC59 y demanda potencial para Brasil. Con respecto a
las condiciones de acceso el acuerdo
de complementación se da mayores
ventajas a varios segmentos entre los
que se encuentra las llantas y neumáticos, el cual también posee una favorable demanda potencial por parte
de Brasil.
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
123
Cuadro No. 4
Resumen de productos de la oferta exportable a
Brasil favorecidos en el análisis de oportunidades*
Las exportaciones a Argentina
tienen una evolución positiva en algunos de los segmentos de la oferta
exportable que denota se está ganando mercado. Los cepillos de dientes y los artículos de oficina tienen
grandes ventajas en cuanto a desgravaciones en el acuerdo de complementación (ver cuadro No.5). El
primero, tiene claras oportunidades,
pues también hace parte de la oferta
potencial, y ha venido creciendo positivamente en los últimos años. Las
llantas y neumáticos, aunque arroja
oportunidades en la demanda potencial de Argentina, las condiciones de
acceso no podrían ser peores. Este
segmento hace parte de los productos
sensibles de ese país, por lo que tiene
13 años de plazo de desgravación.
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124
PersPectivas internacionales. ciencia Política
y
relaciones internacionales
Cuadro No. 5
Resumen de productos de la oferta exportable a
Argentina favorecidos en el análisis de oportunidades*
En cuanto a las oportunidades
detectadas para las exportaciones
con destino Uruguay, (ver cuadro
No.6), es importante resaltar que
aunque existen solo dos segmentos
que participan en la oferta potencial,
las condiciones de acceso que brinda
el acuerdo son favorables para tres
imPacto
segmentos: cosméticos y productos
de aseo como el jabón; artículos de
vidrio para beber (vasos, copas) y cepillos de dientes. Los dos primeros
también resultan favorecidos con una
demanda potencial de Uruguay positiva.
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
125
Cuadro No. 6
Resumen de productos de la oferta exportable a
Uruguay favorecidos en el análisis de oportunidades*
El acuerdo no ofrece ninguna
oportunidad comercial para el Valle
del Cauca a Paraguay. Los productos
de la oferta exportable del departamento son en su mayoría productos
sensibles para ese país, por lo que los
cronogramas de desgravación son de
13 años. Así mismo el ninguno de los
segmentos tiene una oferta potencial
mayor a un millón de dólares durante
el periodo. Tal vez lo único a resaltar
es el gran dinamismo de las exportaciones vallecaucanas en el sector de
telecomunicaciones y sonido, a Paraguay al igual que en Uruguay. Se
puede esperar que este aumento esté
representado por el gran avance que
ha tenido en los últimos años el departamento en este segmento.
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126
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Conclusiones
Las relaciones comerciales del
Valle del Cauca con el MERCOSUR son muy precarias y han venido perdiendo mucho valor. Las
razones por las cuales se puede
afirmar lo anterior son las siguientes:
1.
La participación de
los países del MERCOSUR en
el total de las exportaciones del
Valle del Cauca ha disminuido
en los últimos años, así como
el número de posiciones arancelarias que reportaron ventas
a estos países a excepción de
Argentina. La variedad de productos exportados a este país
aumentó un 37% del 2004 al
2005.
2.
Las exportaciones
a los países del bloque sur
por parte del departamento
están muy concentradas en
unos pocos segmentos. Solo
se registran exportaciones a
los cuatro países en chocolate blanco, cuadernos, libros,
chicles y demás gomas de
mascar, cepillos de dientes y
algunos productos farmacéuticos.
3.
Las importaciones
del Valle del Cauca desde el
MERCOSUR van en aumento, tanto en valor como en
variedad a excepción de las
compras desde Paraguay que
presentaron disminuciones en
imPacto
y
relaciones internacionales
estos dos aspectos en los últimos años.
4.
El déficit comercial
del departamento con los países
del MERCOSUR ha aumentado
significativamente a partir del
2001.
Con respecto al AC59, Brasil
otorga preferencias arancelarias mas
inmediatas seguido de Argentina,
Uruguay y por último Paraguay.
En cuanto a la oferta potencial,
el valle del cauca tiene ya una estructura bien formada de exportaciones para Brasil y Argentina. La
oferta potencial del Valle para Brasil que supera el millón de dólares
durante el periodo 1996-2005 está
representada en ocho (8) segmentos
y para Argentina en seis (6). Las
exportaciones a Uruguay y a Paraguay son todavía precarias; solo
los productos farmacéuticos y los
chicles y demás gomas de mascar
presentaron ventas a Uruguay por
más de un millón de dólares durante el periodo; Paraguay no presenta
ningún segmento que supere este
valor.
En cuanto al crecimiento de la
oferta exportable del Valle del Cauca, las ventas a Brasil tienen mucho
más segmentos con tasas negativas
con respecto al resto de países. Esta
situación evidencia que el departamento está perdiendo mercado sobre
todo en los segmentos de auropartes, repuestos y piezas de automóvil,
chocolate blanco y pañales, toallas
del acuerdo can-mercosur
...
volumen 4 número 1, enero – junio
tampones higiénicos y artículos similares.
Se puede concluir que el acuerdo de complementación CAN-MERCOSUR brinda oportunidades para
la expansión de las exportaciones
del Valle del Cauca solo en unos
contados segmentos. Sin embargo,
es importante aprovechar los cronogramas de desgravación más laxos a
la entrada de productos colombianos
a Brasil en una mayor variedad de
productos. Así mismo, es importante
seguir aprovechando el crecimiento
dinámico que han tenido algunos de
los productos del Valle en Argentina
y Uruguay.
Como se puedo ver las condiciones de acceso del AC59 no van a hacer que crezcan inmediatamente las
exportaciones, sin embargo, el acuerdo es el comienzo y brinda una pauta
para revitalizar los flujos comerciales
entre los bloques. Se espera también,
que con las políticas públicas que
contempla el acuerdo se logre una
integración mucho mayor en toda
Latinoamérica que la de un simple
tratado de libre comercio.
de
2008
127
estados partes del mercosur y Colombia, Ecuador y
Venezuela países miembros
de la Comunidad Andina”,
Montevideo, ALADI/SEC/di
1891.
______________ (2004). “El impacto del ALCA en el sector industrial de los países
miembros de la ALADI: resultados del análisis sectorial”, ALADI/SEC/dt 458.
______________ (2006). “Impacto del Acuerdo CAN-MERCOSUR sobre la producción
y las exportaciones del Paraguay”, Departamento de apoyo a los PMDER, publicación
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Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE)
[en línea], disponible en:
http://www.dane.gov.co/
Proexport [en línea], disponible
en: www.proexport.com
lya Paola sieRRa •
[email protected]
128
PersPectivas internacionales. ciencia Política
y
relaciones internacionales
Trade statistics for international
business development (TRADEMAP) [en línea], disponible en: www.trademap.org
imPacto
del acuerdo can-mercosur
...
129
Medios, instituciones y opinión pública:
un triángulo de poder dentro del escándalo de
la parapolítica
Liza Fernanda López*
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Recibido: 08/01/2008
Aprobado evaluador interno: 04/03/2008
Aprobado evaluador externo: 07/05/2008
Resumen
El artículo presenta la influencia del posicionamiento del tema de la parapolítica –inicialmente como un
fenómeno de medios – en las ramas del poder público y en la percepción de la opinión pública nacional. A partir
de una revisión de medios, se evidencia un cambio en la jerarquización de temas de la agenda mediática, ahora
volcada hacia el escándalo de la parapolítica. Dicho cambio en la agenda, ha impuesto nuevos desafíos a las
instituciones públicas, y ha condicionado la proactividad que caracterizaba a la agenda gubernamental. A su
vez, la influencia mediática ha tenido efectos variados y diferenciados entre las audiencias. Mientras la figura
presidencial parece inalterable, esta imagen positiva no parece coincidir con las otras ramas del poder público.
Palabras clave
Parapolítica, opinión pública, medios de comunicación, agenda institucional, agenda de medios
Abstract
This article presents the influence and the positioning of a topic noun as “Parapolítica” among the branches of public power and the national wide public opinion. According with a media research, on one hand, it
seems that there is a turn of the hierarchial structuring inside the mediating agenda that now is more interested
on the scandal of the “Parapolítica”. This change in the agenda have had develop new challenges for public
institutions, also had conditioned the characteristic proactivity shown by the governmental agenda. On the other
hand, this essay would like to describe the situation where the mediatic influence has had effects varied and
differentiated between the hearings. Whereas the presidential figure seems unalterable, this positive image does
not seem to agree with the other branches of the public power.
Keywords
“Paragate”, public opinion, mass media, media agenda, government agenda
* Liza Fernanda López es politóloga e integrante del Observatorio de Asuntos Internacionales, adscrito a la
Carrera de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Javeriana Cali.
PersPectivas internacionales, cali, colombia, vol 4 no 1,
enero–junio,
2008, PP. 129 - 170, issn 1900-4257
130
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Introducción
En junio de 2005, Clara López
Obregón – dirigente del Polo Democrático Alternativo – denunció ante la
Corte Suprema de Justicia, algo que
parecía sacado de la más terrorífica
de las leyendas, la consolidación de
un imperio de poder y sangre, navegando tranquilamente bajo el beneplácito silencioso de la clase política dirigente regional y nacional. Lo
que en apariencia era inverosímil,
fue confirmado posteriormente por el
congresista Gustavo Petro – también
del Polo – quien señaló al entonces
embajador de Colombia en Chile
Salvador Arana, al senador Álvaro
García Romero y a dos mayores del
Ejército por vínculos con paramilitares. Ese mismo año, fueron expulsados de las listas al Congreso del oficialismo uribista, cinco legisladores
señalados como presuntos amigos de
las autodefensas, aunque luego todos estos fueron acogidos por otros
movimientos políticos simpatizantes
con el gobierno Uribe y alcanzaron
su curul.
La punta del iceberg de todo este
proceso se alcanzó en noviembre de
2006, cuando la justicia ordenó la
detención de los congresistas Álvaro
García (Movimiento Nacional Progresista), Jairo Merlano (Cambio Radical), Eric Julio Morris (Colombia
Democrática), todos de movimientos
y
relaciones internacionales
afines al presidente Uribe, y por delitos como concierto para delinquir,
homicidio y promoción de grupos
paramilitares 1. La ex congresista
Muriel Benito Rebollo y el anteriormente mencionado embajador Salvador Arana también fueron detenidos,
este último, acusado de ser el autor
intelectual del asesinato del alcalde
de Corozal Sucre Eudaldo León Días
Salgado (militante del Polo).
En febrero de 2007, el escándalo alcanzó al senador Álvaro Araújo
lo cual perturbó a la opinión pública
nacional por tratarse del hermano de
la entonces canciller María Consuelo
Araújo, sobrino político del procurador Edgardo Maya, primo del magistrado de la Corte Constitucional
Jaime Araújo y, como si fuera poco,
también primo del gobernador de Cesar, Hernando Molina (detenido por
parapolítica), además de pertenecer a
uno de los clanes políticos más poderosos a nivel regional y nacional. La
Corte ordenó su captura junto a la
de Dieb Maloof, Mauricio Pimiento,
Luís Eduardo Vives, Alfonso Campo
y Jorge Caballero, todos congresistas
de la Costa Atlántica e investigados
por presuntos vínculos con paramilitares.
El primer “golpe bajo” del destape “paragate” al gobierno Uribe, fue
la dilatada renuncia de la canciller
María Consuelo Araújo que se produ-
1. Colombia Hoy. (2006, diciembre). “Cronología de la crisis parapolítica” [en línea], disponible en:
http://blog.colombiahoy.org/2006/12/09/cronologa-de-la-crisis-parapoltica.aspx, recuperado: junio 6
de 2007.
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
jo el 19 de Febrero de 2007. La oposición, encarnada por el Liberalismo
y el Polo, así como por la Comunidad
Internacional exigieron su cabeza
tras las investigaciones adelantadas
por la Fiscalía, que comprometían a
su padre y hermano en delitos como
secuestro agravado y concierto para
delinquir, por lo que con visible tristeza, Uribe aceptó su dimisión. Tres
días después, vino el segundo golpe. La Fiscalía ordenó la captura del
director nacional del Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS),
Jorge Noguera, por poner al servicio
del paramilitarismo de la Costa Atlántica esta entidad pública.
El 17 de Abril, el gobierno recibió
su tercer revés. El senador Petro, durante el debate al paramilitarismo en
Antioquia, reveló que bajo la gobernación de Antioquia encabezada por
Uribe, se autorizó la administración
de algunas Convivir 2 a importantes
jefes de las hoy Autodefensas Unidas
de Colombia (AUC) y además acusó
a Santiago Uribe (hermano del presidente) de haber promovido grupos
paramilitares 3.
La opinión pública se encontraba absorta ante las imágenes,
sindicaciones, acusaciones, pruebas, investigaciones, detenciones y
debates que en palco transmitieron
de
2008
131
los medios de comunicación. La
parapolítica mostraba el verdadero
alcance del poder paramilitar en los
estamentos legislativos y demás ramas del poder público. Los medios,
no solamente operaron como correas
de transmisión o cajas de resonancia del conflicto de intereses de los
actores involucrados en la parapolítica. Los mass media también asumieron una posición crítica, operando como grupo de presión, bajo la
necesidad de visibilizar y canalizar
la atención de las audiencias y de la
opinión pública hacia un escándalo
de corrupción de proporciones internacionales.
El descubrimiento de las relaciones clandestinas entre paramilitares
y clase política dirigente tiene serias
implicaciones para el desarrollo de
la política nacional, pero sobre todo,
tiene pertinencia particular para disciplinas como la Ciencia Política y la
Comunicación cuyo estudio va más
allá del análisis de las relaciones de
poder y los procesos de comunicación en la sociedad. Además, ambas
cumplen una función importantísima
para el cambio social. La necesidad
y posibilidad de construir un futuro
mejor, un proyecto colectivo más incluyente y democrático para la ciudadanía.
2. También llamadas cooperativas de defensa agrarias, creadas como servicios especiales de seguridad
privada durante 1994-1997. La intención del gobierno nacional, encabezado por César Gaviria Trujillo,
era fortalecer la defensa de la seguridad campesina en zonas de combate con la guerrilla.
3. El Tiempo (2007, 17 de abril), “De calumnia califica el gobierno acusaciones de Gustavo Petro contra
presidente Álvaro Uribe” [en línea], disponible en: http//eltiempo.com, recuperado: 20 de Abril de 2007.
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132
PersPectivas internacionales. ciencia Política
El objetivo de este artículo es
evaluar la influencia de los medios
de comunicación en el posicionamiento del tema de la “parapolítica”
en la agenda pública nacional durante el período de 2006-2007. Para
ello, primero, se analiza la incidencia
de los medios de comunicación en
la agenda institucional respecto al
nuevo fenómeno de la parapolítica y
segundo, se evalúa la incidencia de la
agenda de los medios en la opinión
pública nacional.
Teniendo en cuenta el lapso de
tiempo en que se desarrolló el tema
de la parapolítica, el registro de medios abarca desde el mes de noviembre de 2006 hasta octubre de 2007.
A su vez, se registraron siete medios
impresos, radiales y televisivos entre
ellos, el periódico El Tiempo, el periódico El Espectador y la revista Semana reflejaron, en un mayor grado,
el fenómeno de la parapolítica.
1. De poder a poder
La comunicación política ha sido
definida “como el intercambio de
símbolos o mensajes que con un significativo alcance han sido compartidos por, o tienen consecuencia para,
el funcionamiento de los sistemas
políticos” 4. R.R Fagen argumenta
que “una actividad comunicacional
y
relaciones internacionales
se considera política en virtud de las
consecuencias, actuales y potenciales, que esta tiene para el sistema político” 5. Estas definiciones destacan
la retroalimentación entre la comunicación y la política, especialmente la
influencia que tiene la primera sobre
la segunda. Monzón entiende que
“será la democracia moderna quien,
al explicar la vida política como un
sistema de diálogos entre gobernantes y gobernados, gobierno y oposición, mayorías y minorías, por ejemplo, incorpore esta disciplina entre
los contenidos y temas de investigación de la ciencia política” 6.
Teniendo en cuenta que en los
cimientos de la democracia se encuentra el intercambio de discursos,
diálogos y mensajes entre las instituciones públicas y la ciudadanía, la
información es poder. “Aunque la
información no figura en el esquema
de los poderes constitucionales clásicos, forma parte del sistema de equilibrios, de frenos, y contrapesos en
que consiste un régimen pluralista de
libertades” 7. Antes y durante el gobierno de Samper, fueron los medios
de comunicación quienes destaparon
los nexos entre el narcotráfico y la
campaña política del presidente, escándalo conocido como “el proceso
8000”. Los medios fueron un factor
4. Meadow, citado en Monzón, Cándido. (1992), Opinión pública y comunicación política, Madrid,
Eudema, p.218
5. R.R Fagen citado en Monzón, Cándido. (1992), Opinión pública y comunicación política, Madrid,
Eudema
6. Op. Cit. p.219
7. Muñoz, Alonso (1989), Política y nueva comunicación, Madrid, Fundesco, p.36
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
determinante en la imagen y credibilidad del mandatario no solamente
ante la opinión pública nacional, sino
además ante la Comunidad Internacional.
El despliegue periodístico sobre
los “narco-casetes” y las sindicaciones contra Samper y algunos ministros de su gabinete por financiarse de
caudalosos recursos provenientes del
cartel de Cali y del norte del Valle,
afectó colosalmente la imagen del
gobierno ante la ciudadanía, pero
sobre todo ante la Comunidad Internacional. El país fue desertificado y
considerado como paria, tanto así,
que una de las prioridades evidentes
del gobierno que lo sucedió, fue recuperar y reactivar las relaciones internacionales del país con el resto del
mundo, especialmente con Estados
Unidos.
Ahora, bajo una experiencia similar, estos mismos medios se han
encargado de mostrarle a la ciudadanía los nexos entre los paramilitares
y la clase dirigente. La historia confirma el poder de la información en
Colombia, dos escándalos de corrupción política en menos de 13 años.
Bajo esta misma perspectiva,
muchos autores catalogan a los medios de comunicación como el “cuarto poder” ya que tienen la función de
recoger y presentar la información,
de
2008
133
interpretarla, explicarla, crear climas
de opinión, formar opinión pública,
fijar la agenda y ejercer control político al gobierno y otras instituciones, aportando a la teoría clásica del
equilibrio del poder que se encuentra
fundamentada en las democracias
occidentales 8.
Para analizar la incidencia de la
agenda de los medios de comunicación en la agenda institucional, hay
que tener en cuenta el criterio de los
medios para seleccionar la información y construir la agenda temática
que es presentada a las audiencias
bajo titulares o primeras páginas. La
idea de la agenda de los medios es
extractada por Cohen cuando afirma
que “la prensa en la mayor parte de
los casos, no tiene éxito diciéndole
a la gente qué tiene que pensar, pero
sí puede tener éxito diciéndole sobre
qué tiene que pensar” 9.
El modelo de agenda-setting de
MacLeod y McCombs 10 explica que
la difusión, selección y ocultamiento
de noticias permite canalizar la atención del público, influyendo en el clima de opinión y la opinión pública.
La importancia que los medios dan a
ciertas noticias genera una relación
causal entre las audiencias, dado que
“el público ajusta su percepción de
la importancia relativa de las diversas cuestiones a la importancia que
8. Monzón, Cándido. (1992), Op. Cit., p.243
9. Bernard C., Cohen (1963), The Press and Foreing Policy, New York, Princeton University Press, p.120
10. Charron, Jean (1998) “Los medios y las fuentes” en Gauthier, Gilles; Gosselin, André y Jean Mouchon
(comps.), Comunicación y política, Barcelona, Gedisa.
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134
PersPectivas internacionales. ciencia Política
le asignan los medios” 11. Sin embargo, uno de los campos de estudio
de la agenda-setting es el sistema de
diálogos e interacción entre los medios – que busca ponderar unos temas – y las fuentes de información
– proveedores de noticias –, particularmente aquellos que toman las
decisiones políticas de la sociedad,
siendo el Estado la fuente consultada
por excelencia y el más importante
proveedor de información. Tanto es
así, que en Colombia las agencias noticiosas se encuentran cercanas al Palacio de Nariño, esto como esquema
operativo para adquirir rápidamente
información gubernamental. Pues
bien, Weaver advierte:
“tenemos que continuar
examinando la interacción de
las instituciones de los medios
con las fuentes de información
en un marco de agenda –setting para especificar de manera más precisa qué cuestiones
y qué imágenes origina y cómo
se mantienen a través del tiempo las agendas temáticas. Tenemos que llegar a comprender mejor cuándo hay mayores
probabilidades de que los medios funcionen como simples
correas de transmisión pasivas y cuándo tienen más oportunidad de desarrollar un papel activo en cuanto a filtrar y
y
relaciones internacionales
modelar los temas y las imágenes” 12
El papel que han desempeñado
los medios en el posicionamiento de
la “parapolítica” es un tema que nos
atañe, pero se tratará posteriormente.
Para dar cuenta de la relación medio-público, primero debemos abarcar las relaciones fuente-medio que,
mediante un trabajo conjunto, generan la información posteriormente entregada a las audiencias. Pero
la relación fuente-medio no es fácil
de evidenciar. Partimos del supuesto que los actores más visibles son
quienes tienen más influencia sobre
la agenda de los medios. Siguiendo
esta base podemos identificar al presidente Álvaro Uribe Vélez, sus “escuderos” o ministros, la oposición y
las entidades públicas, como “actores que tienen la capacidad de condicionar, mediante su discurso o su
silencio, cierta definición de la realidad” 13. En este caso, las llamadas
fuentes oficiales.
Sin embargo, con lo anterior no
se puede reducir la autonomía de la
prensa sobre la cobertura de ciertos
temas. Ahora bien, en algunos casos
la información refleja más los intereses de los medios que de los mismos
agentes políticos y aunque el argumento se sostenga en que los dueños
de los medios provienen de las grandes élites, la verdad es que la élite en
11. Ibíd., p.72
12. Weaver, citado en Charrón, Jean (1998), Op. Cit.
13. Charron, J. Op. Cit, p.76
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
su conjunto es bastante heterogénea,
así como sus intereses. Además, para
los medios es muy importante el tema
de la credibilidad, así que tratan de
mostrarse ante las audiencias como
actores objetivos, neutrales y autónomos frente a posiciones políticas.
Ocupándonos de la relación fuente-medio, en primer lugar, la producción de la información mediática
implica operaciones de descodificación/recodificación, interpretación,
contextualización, estructuración e
intervención (sondeos, seguimientos,
etcétera), proceso más complejo que
una simple labor de selección, y que
demuestra que el acceso de la fuente
al sistema de información es complejo 14.
En segundo lugar, la noticia no
es en sí misma, un hecho predefinido. Por el contrario, la noticia es una
construcción entre la fuente y los
medios, obra que condensa características como el dolor, la novedad,
lo íntimo, el poder, lo exótico, toda
situación que genere conflicto de intereses y por supuesto, bajo una estructura dramática para atraer a las
audiencia 15. Temas de corrupción
política como la parapolítica, son noticias codiciadas por los medios ya
que tienen un ingrediente explosivo,
conflicto de poder e indignación ciu-
de
2008
135
dadana. Dada estas cualidades de la
noticia, muchos estudiosos sobre el
funcionamiento de los medios prefieren abandonar el concepto de “agenda
setting” y reemplazarlo por “agendabuilding”, ya que esta última connotación resalta un proceso más colectivo en la elaboración de la agenda, no
solamente en la participación de los
medios y las fuentes, sino además, en
la inclusión del público 16.
Sea “setting” o “building”, lo
que nos interesa es que la agenda es
una relación recíproca, transaccional
y cambiante, ligada a los intereses,
valores, recursos y limitaciones de
las fuentes y los medios que terminan priorizando y jerarquizando unos
temas frente a otros. Entran a jugar
en la escena todos estos recursos de
poder, en donde la noticia será el resultado de la suma de las partes o el
lugar de confrontación, por lo que
los aportes no tienen que ser siempre
simétricos. Aunque en ocasiones, sí
se da una efectiva adecuación, cuando los discursos de las fuentes están
pensados en prever la reacción de la
prensa porque se benefician de esta
lógica. “Cada parte integra, en cierto modo, la lógica de la otra a la
suya propia” 17. Entre la oferta de la
fuente y la demanda del medio.
14. Ibíd., p.79
15. Milburn, Michael (1994), Persuasión y política: la psicología social de la opinión, México, editorial
Limusa, p. 207
16. Charrón, J. Op. Cit., p.80
17. Ibíd., p.80
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
1.1 El control de la agenda de
medios. Poder del gobierno Uribe
La agenda de los medios de comunicación durante el primer período
del gobierno Uribe (2002-2006) estuvo enmarcada bajo la intervención
constante de la agenda institucional.
Uribe, magistralmente, tuvo el control de la agenda de medios gracias
a que temas de alto interés gubernamental como el Plan Colombia, La
Seguridad Democrática, El Plan Patriota, El TLC con Estados Unidos,
La ley de Justicia y Paz y La ley de
Transferencias, entre otros, fueron
arduamente cubiertos por los medios
impresos, televisivos y radiales.
En consonancia con lo anterior,
podríamos decir que durante éste
período los medios tomaron una posición de correas de transmisión o
cajas de resonancia de las estrategias
políticas del gobierno, bien sea para
mostrar apoyo, oposición o controversia, los temas necesarios a debatir
tuvieron eco en la opinión pública y
en los medios, aquellos que eran vértice del plan de gobierno. Por ejemplo, durante el período de enero a octubre de 2006, el 38% de las portadas
de la revista Semana dedicaron este
espacio a asuntos de interés gubernamental, específicamente al TLC y a
la negociación con los paramilitares,
claro está, teniendo en cuenta la co-
y
relaciones internacionales
yuntura de los comicios presidenciales y la participación del presidente
como candidato. Solo un 2% de las
portadas estuvo dedicado a los primeros descubrimientos de infiltración de paramilitares en el DAS 18.
Las fuentes oficiales predominaron en el proceso noticioso debido al
“clima de opinión” favorable al presidente Uribe. Mientras el país pasaba el trago amargo del desencanto y
la frustración de una anhelada paz,
que terminó siendo la pesadilla del
Caguán. Reflejo de esta tendencia favorable fueron los 5.862.655 (54%)
votos con los que – en primera vuelta
– Uribe fue elegido en el 2002. Para
el segundo mandato presidencial,
Uribe obtuvo también en primera
vuelta más de siete millones de votos, superando así su propia votación
de cuatro años atrás y de paso consiguiendo el respaldo popular más alto
en Colombia para elección presidencial alguna. A su vez, la economía
(40%) y la seguridad (35%) fueron
los temas de mayor importancia para
la ciudadanía. La favorabilidad del
presidente así como la aprobación de
su gestión han oscilado entre el 60%
y 75% 19.
Pues bien, sumada a una coyuntura preelectoral favorable, también
está bastante ligada al control informativo la poderosísima imagen del
18. Revista Semana, 2006, portadas de enero a octubre.
19. Ver: Encuesta de Napoleón Franco & Cía (2007, 30 de enero, 20 de marzo). Encomendada por la
revista Semana, RCN Radio Cadena Básica, la FM de RCN radio y RCN Televisión, en Revista Semana y
Encuesta Gallupe Poll (2007, febrero) Bimestral
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
presidente. Es innegable la vocación
de Uribe hacia los medios, activismo
en el cual prefiere comunicarse directamente con la sociedad mediante
sus consejos comunitarios televisados semanalmente por los canales
regionales, las diarias apariciones en
los noticieros privados, así como su
evidente preferencia hacia el medio
radial en el que puede extenderse
porque no es editado. Así, muchos
otros factores podrían explicarnos el
arrasador poder del ejecutivo en la
selección y ponderación de temas
trasmitidos por los medios.
Pero el fenómeno de la parapolítica entró a cambiar en el segundo
período de gobierno Uribe. El presidente vio disminuida su capacidad
para imponer la agenda temática, así
como reducido ostensiblemente su liderazgo e iniciativa en asuntos públicos, debido a la intervención de otras
fuentes que en su momento proporcionaron información más relevante
para los medios. Así, por ejemplo,
las declaraciones de paramilitares,
narcos, las investigaciones y debates de la oposición bajo la vocería de
Petro y Jorge Robledo captaron cada
vez más la atención de los medios
desplazando la figura presidencial.
Medios como Semana, El Espectador y El Tiempo los convirtieron en
sus fuentes adelantando investigaciones periodísticas sobre los nexos
de
2008
137
entre políticos y paramilitares que incluso la Fiscalía desconocía y todos
ellos se convirtieron en los referentes
sobre el tema 20. Por ejemplo, entre
noviembre de 2006 y junio de 2007,
41% de las portadas de la revista Semana estuvieron dedicadas al tema
de la parapolítica, en contraste, un
14% tocó temas de iniciativa gubernamental 21.
El cambio en la jerarquización
de temas de la agenda de medios,
propiciado por el boom periodístico
de la parapolítica como hecho noticioso, o como la codiciada chiva,
incidió sustancialmente en la agenda institucional de la rama judicial,
legislativa y ejecutiva. En contados
meses, la información como poder,
se prestó al servicio de nuevos actores, nuevas controversias y desafíos,
pero sobre todo, a las exigencias de
la opinión pública que fueron recreadas y conducidas magistralmente por
los medios de comunicación al escenario de la política. Este cambio de
panorama, reclamó respuestas y soluciones que los protagonistas de lo
público asumieron de diversas maneras. Más aún, conllevó a un cambio
en el ejercicio político caracterizado
anteriormente por su proactividad,
ahora condicionada al fenómeno de
la parapolítica.
20. Revista Semana (2007, 25 de agosto), “Golpe de Mano” [en línea], disponible en: http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=105846 , recuperado: 2 de septiembre de 2007.
21. Revista Semana, 2006-2007, portadas de noviembre a junio.
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138
PersPectivas internacionales. ciencia Política
1.2 La influencia del posicionamiento del tema de la parapolítica
en las tres ramas del poder público
La rama judicial, liderada por
las altas Cortes y la Fiscalía General de la Nación, tienen en su poder
la investigación de los escándalos
de corrupción que involucran a legisladores y agentes públicos. Al
menos cuatro puntos evidencian la
influencia de la agenda de medios
en la agenda judicial: 1) la justicia
debe definir claramente cuál de los
dos organismos, si la Corte Suprema de Justicia o la Fiscalía, va a
encargarse de los congresistas implicados en parapolítica que han renunciado a su investidura. 2) decidir sobre el tipo de delito que debe
atribuírsele a los responsables y que
dicha sentencia no altere la ley de
Justicia y Paz. 3) demostrar la capacidad de la justicia para depurar
a los mismos integrantes de las instituciones públicas que siguen colaborando con los paras, y 4) despejar
las dudas frente la independencia
de la rama judicial, especialmente
de la Fiscalía. Es decir, los medios
de comunicación influencian la
agenda de la rama judicial porque
la “plena publicidad” pone frente a
la opinión pública, la prueba de la
independencia y credibilidad de la
y
relaciones internacionales
justicia colombiana, dependiendo
de cómo actúen en este caso.
En el primer caso, los congresistas que decidieron renunciar a su fuero para evitar que la Corte Suprema
siga adelantado sus respectivos casos, serán procesados por la justicia
ordinaria como ciudadanos y su investigación puede demorarse debido
a que en esta instancia existe posibilidad de apelación y el caso pasa por
las manos de jueces regionales 22. Dadas tales circunstancias, la preocupación de la opinión pública consiste en
que los políticos implicados puedan
influenciar a los jueces regionales y
salir muy bien librados. Muchos argumentan que debido al grave delito
de los parapolíticos, la Corte Suprema debería mantener la potestad para
investigarlos ya que por ser un cuerpo colegiado de los más altos magistrados, supone también las máximas
garantías para los procesados y para
la ciudadanía 23.
El segundo caso, más delicado
aún, consiste en definir qué tipo de
delito es el paramilitarismo. La Corte
sentenció que este era un delito común y no político o de sedición. Los
argumentos de la Corte fueron que
en primer lugar, las AUC no actuaron en contra del Estado sino bajo la
complacencia de la fuerza pública.
22. Revista Semana (2007, abril 2-9) “¿impunidad en la parapolítica?” [en línea], disponible en: http://
www.semana.com, recuperado: 10 mayo de 2007.
23. El Tiempo (2007, 18 de abril) “Corte Suprema no continuará con procesos de ex congresistas que
renunciaron a su fuero” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 3 de mayo de
2007.
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
Para apoyar lo anterior, ahora aparece la parapolítica como prueba fehaciente de la complicidad entre paras
y organismos estatales 24. El segundo argumento de la Corte es que las
motivaciones de los paramilitares no
son políticas sino económicas. No
buscan derrocar un régimen político
para suplantarlo, sino ponerlo a su
servicio para acumular riqueza 25.
Sin embargo, dichas declaraciones ponen en vilo el desarrollo de la
Ley de Justicia y Paz, pues muchos
de los ya desmovilizados podrían ser
capturados y perder el indulto. El desafío de la Corte será encontrar una
salida jurídica que defina la suerte de
los desmovilizados, sin que beneficie
a los jefes paramilitares y a los parapolíticos procesados por concierto
para delinquir agravado. Sin echar
al traste el proceso de negociación y
reinserción de los paramilitares en su
conjunto 26.
El tercer y cuarto caso, son una
de las preocupaciones del Gobierno
pero además del Fiscal General de la
Nación, Mario Iguarán, quien hasta
2005 fue viceministro de Justicia y
artífice de la Ley de Justicia y Paz.
Dadas las circunstancias, el desafío
de
2008
139
para la Fiscalía es doble. Por una
parte, tiene la responsabilidad de
aplicar la misma ley de la que fue
partícipe, mantener el equilibrio y
la justicia de los fallos en torno a la
parapolítica en el caso del DAS y de
los legisladores que renunciaron a
su investidura, pero, sobre todo, tiene sobre sí la mirada de la opinión
pública y los medios de comunicación atentos a cualquier tipo de maniobra que no parezca independiente del poder ejecutivo, pues ahora el
fiscal tiene la responsabilidad de investigar a funcionarios del Gobierno
Uribe, gobierno en el que participó
años atrás. Desde el punto de vista
de su imagen y credibilidad, Uribe
está en las manos de su antiguo súbdito 27.
Por otro lado, la rama legislativa no estuvo menos influenciada en
el diseño de su agenda que la rama
judicial. El hallazgo del computador
del jefe paramilitar Jorge Tovar Pupo
alias “Jorge 40”, es sin duda la prueba reina que permitió que la noticia
no solo trascendiera en el ámbito de
la especulación. Tanto la Fiscalía
como los medios tenían en sus manos pruebas contundentes sobre los
24. El Tiempo (2007, 11 de agosto) “Por fraude electoral en el 2002, llaman a juicio a tres senadores procesados por parapolítica” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 18 de agosto
de 2007.
25. Revista Semana (2007, 28 de julio) “El lío de la sedición” [en línea], disponible en: http://www.semana.com, recuperado: 3 agosto de 2007.
26. Revista Semana (2007, 2 de junio) “¿Y la justicia qué?” [en línea], disponible en: http://www.semana.
com, recuperado: 25 de junio de 2007.
27. Revista Semana (2007, 17-24 de abril) “El fiscal tiene la palabra” [en línea], disponible en: http://www.
semana.com, recuperado: 5 de junio de 2007.
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140
PersPectivas internacionales. ciencia Política
nexos entre paramilitares y clase política dirigente 28.
En concreto, el computador de
“Jorge 40” es un sistema de información que contiene las operaciones,
contabilidad y alianzas políticas y
económicas del paramilitarismo con
importantes jefes políticos y sectores
económicos del país. Su importancia
radica en que contiene los nombres
de los firmantes del “Pacto de Ralito”, un acuerdo secreto firmado en el
año 2001 durante el gobierno de Andrés Pastrana, en el que varios congresistas y líderes políticos pactaron
con jefes de las autodefensas un proyecto político para refundar el país,
por fuera del marco legal 29.
La mediatización de la parapolítica incidió en la agenda del legislativo, particularmente porque el Congreso fue la institución pública más
atacada por los tentáculos paramilitares. Pruebas trascendentales como
el computador de “Jorge 40” y las
declaraciones del ex jefe de informática del DAS, Rafael García Torres, y
de los ex paramilitares Jaime Alberto
Pérez Charry y Jairo Castillo Peralta
(“Pitirri”), sindicaron a 37 congresistas de mantener relaciones cercanas
con jefes de las AUC. Al menos cuatro razones caracterizan el cambio en
y
relaciones internacionales
la agenda institucional del legislativo: 1) cambio en los temas a debatir, 2) vinculación o “amarre” de los
temas gubernamentales al tema de la
parapolítica, 3) posicionamiento de
nuevas figuras, 4) unificación de las
bancadas, y 5) cambio en el ejercicio
político.
El cambio en los temas a debatir
influyó en el mapa político del Congreso. La sindicación de reconocidos
barones electorales generó entre los
congresistas una situación desafiante
y tensa. Algunos legisladores, muy
audaces, vieron en la coyuntura mediática una oportunidad de oro para
generar un cambio político dentro
del ejercicio legislativo. La ocasión para revertir las condiciones de
protagonismo fue aprovechada por
la oposición encarnada por el Polo
Democrático Alternativo y el Partido Liberal que gestionaron nuevos
debates de control político. El Polo,
bajo la vocería del senador Gustavo
Petro, en el debate al paramilitarismo
en Antioquia, denunció los nexos de
la familia Uribe con jefes paras. El
Partido Liberal exigió la cabeza de la
ex canciller María Consuelo Araújo y
arremetió frente al gobierno pidiendo
la moción de censura al ministro de
Defensa, Juan Manuel Santos, por
28. El Tiempo (2007, 22 de agosto) “El ex senador Álvaro Araújo fue llamado a juicio por la Fiscalía” [en
línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 30 de agosto de 2007.
29. Ver: Noticiero RCN, TV (2007, 20 de enero) “Ex Congresista dice que ninguno fue obligado a firmar”,
Álvaro García Jiménez (dir), [en línea] disponible en: http://www.canalrcn.com/noticias/?op=info&idS=7
42&idP=119&idC=26516, recuperado 12 de febrero de 2007 y El Tiempo (2007, 30 de agosto) “Computadores y celulares son los nuevos testigos clave en contra de ‘paras’, narcos y guerrilleros” [en línea],
disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 3 de septiembre de 2007.
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
la interceptación ilegal de llamadas
hechas por funcionarios públicos,
llevada a cabo por la Dirección de
Inteligencia de la Policía 30.
Dentro de este contexto, los temas de la agenda gubernamental fueron debatidos en el Congreso bajo el
agravante de que la oposición aprovechó la coyuntura para vincular los temas de interés gubernamental al tema
de la parapolítica. El TLC fue uno de
los más afectados, pues la oposición
puso en entredicho la pertinencia del
tratado cuando el paramilitarismo es
tolerado en un “Estado Social de Derecho”, y éste es dueño de los grandes latifundios del país. Los debates
de control político dieron protagonismo e iniciativa a la oposición que
logró frenar las iniciativas ejecutivas
en el Congreso. Personalidades como
Jorge Robledo y Gustavo Petro – del
Polo –, así como los liberales Cecilia
López y Juan Fernando Cristo fueron
decisivos a la hora de la organización
del control de la oposición.
Por su parte, la bancada uribista
se unificó en buena medida porque
el Gobierno fue generoso al incluir
varias propuestas de los congresistas
en el Plan de Desarrollo y reabrió el
tema de invertir en las vías terciarias,
obras vitales para los congresistas en
de
2008
141
las regiones, además de entregarle la
dirección de Invima al partido Convergencia Ciudadana. La bancada
uribista logró pasar la ley de transferencias, el Plan de Desarrollo y sacar
adelante los debates del TLC, a pesar
de las arremetidas de la oposición. La
intención gubernamental fue aprobar
los temas de interés del Gobierno en
medio de esta legislatura azotada por
la parapolítica 31.
Sin embargo, el efecto más importante resultó del cambio de actitud política de los congresistas. La
bancada uribista pasó de una actitud
proactiva a reactiva, pues los legisladores se sintieron en la picota pública debido a que la mayoría de
políticos encarcelados son de movimientos afines al presidente. La estrategia se centró en consolidar una
buena defensa y mantener la bancada
unificada en la aprobación de leyes
de interés gubernamental. La oposición tuvo la oportunidad de hacerse
más visible, liderando las iniciativas acusatorias. El Polo recurrió al
“lobbying” en Washington 32 para
denunciar los nexos entre políticos
y paramilitares, las desventajas del
TLC, y la gravedad de la violencia
sindical en el país causada por las
AUC y el paramilitarismo de Estado,
30. Ver: El Tiempo (2007, 24 de abril) “Investigar posible espionaje a la oposición pide Partido Liberal tras
declaraciones del Presidente” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 30 de abril
de 2007 y Revista Semana (2007, 16 de junio) “Pasó el año” [en línea], disponible en: http://www.semana.
com, recuperado: 30 de junio de 2007.
31. El Tiempo (2007, 17 de junio) “Termina una legislatura golpeada por la parapolítica, uno de los
mayores escándalos del país” en sección política [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com,
recuperado: 25 de junio de 2007.
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142
PersPectivas internacionales. ciencia Política
que en el 2006 comprometió la vida
de 26 líderes sindicales. Este último
tema, de particular recepción para
los intereses de la bancada Demócrata hoy mayoría en el Congreso de
Estados Unidos 33.
Pero tal vez, la mayor incidencia
del escándalo de la parapolítica se ha
visto reflejada en el poder ejecutivo,
particularmente en la figura presidencial. Por lo menos cuatro puntos
explican dicha influencia: 1) las denuncias de corrupción del DAS, 2) la
renuncia de la canciller Araújo, 3) la
vinculación de los temas estratégicos
del gobierno al escándalo de la parapolítica, y 4) el cambio en el ejercicio político.
Teniendo en cuenta que la mayoría de congresistas involucrados con
los procesos de parapolítica pertenecen a movimientos simpatizantes al
gobierno Uribe. El presidente tuvo
que lidiar con las críticas que esto le
representaba para su administración,
sumado a la vinculación del director del DAS Jorge Noguera, y mano
derecha del presidente, con grupos
paramilitares de la zona Atlántica 34.
La parapolítica, incluso, llegó hasta
la ex canciller María Consuelo Araújo, quien debió renunciar a su cargo
y
relaciones internacionales
tras las acusaciones contra su padre
y hermano, así como las investigaciones contra Mario Uribe, primo del
presidente 35.
Aunque en un comienzo fueron los ministros quienes salieron a
defender ante los medios la imagen
gubernamental, las denuncias de
Petro sobre los supuestos nexos entre el presidente y los paramilitares,
fueron el mayor motivo para que el
presidente asumiera el control de la
defensa de su gestión, que inició con
un debate televisivo de 45 minutos
en horario triple A, en el que el mandatario invitó a hablar abiertamente
sobre las declaraciones de parapolítica en su contra.
Sin embargo, los mayores costos
para el gobierno Uribe se han traducido en la creciente pérdida del
control por parte del ejecutivo para
definir los contenidos de la agenda y
participar activamente en su diseño.
Durante el primer gobierno Uribe,
temas como el Plan Colombia, la
Seguridad Democrática y la ley de
Justicia y Paz, se encontraban justificados por la necesidad apremiante
que tenía el país de recuperar la seguridad y devolverle el control territorial al Estado.
32. El Tiempo (2007, 22 de abril) “Así ha sido ‘lobby’ del Polo en E.U. congresistas opositores hicieron 2
viajes en menos de un mes” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 30 de abril
de 2007. y El Tiempo (2007, 22 de abril) “Desplante de Al Gore anuncia graves repercusiones y es signo
de que se avecinan tiempos difíciles” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 30
de abril de 2007
33. Ibíd.
34. Guerra, Asdrubal, (2007, 11 de noviembre), “Procuraduría sanciona a ex director del DAS Jorge
Noguera”, en La W Radio, Julio Sánchez Cristo (dir), Cadena Radial Colombiana (Caracol) [en línea]
disponible en: http://www.wradio.com.co/nota.asp?id=507619, recuperado: 20 de noviembre de 2007.
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
No obstante, la aparición del tema
de la parapolítica, inicialmente como
un fenómeno de medios, generó un
cambio significativo a la hora de definir los temas en la agenda gubernamental. Desde el destape “paragate”, tanto los medios, la oposición, y
la opinión pública, han empezado a
analizar los proyectos del ejecutivo,
desde la mirada de la parapolítica.
Este cambio ha puesto en vilo al
mandatario y sus escuderos porque,
en primer lugar, representa todo un
giro de estrategia política y el desgaste que significa defender todos los
anteriores temas de gobierno desde
una posición de desventaja. Además,
el gobierno tuvo que defender sus
proyectos desde el realce de un fenómeno de corrupción descomunal.
La vinculación de la parapolítica a
los temas de gobierno cuestionó sus
proyectos estratégicos. ¿Cómo justificar el fortalecimiento militar del
Estado, vía Plan Colombia o a través de la Seguridad Democrática, si
las altas esferas del Estado y la clase
política tienen relaciones con grupos
criminales como los paramilitares?
de
2008
143
En este sentido, no parece coincidir
– y éste es el punto central impulsado
por los grupos de la oposición – la
búsqueda de la seguridad del Estado
y el logro de la seguridad ciudadana.
De allí que el tema de los asesinatos
a sindicalistas y las masacres de campesinos tengan un mayor cubrimiento noticioso 36.
En segundo lugar, demuestra un
cambio de actitud política del presidente. Anteriormente gozaba de
una proactividad e iniciativa en el
ámbito público. Ahora ha visto disminuida esa capacidad por la necesidad de asumir una posición de defensa frente a las arremetidas de la
oposición. Esta nueva estrategia no
sólo se desarrolla en el ámbito nacional, pues el presidente goza de
una excelente favorabilidad entre
los ciudadanos. El desafío parece
trascender las fronteras nacionales,
especialmente en lo concerniente
con las relaciones con Estados Unidos, que pueden poner en peligro
el futuro del TLC 37, ante el “lobbying” de la oposición y los fondos
del Plan Colombia 38.
35. Ver: Revista Semana (2007, 26 de septiembre) “La Corte Suprema llama a indagatoria por el caso de
la parapolítica a Mario Uribe, el primo del Presidente” [en línea], disponible en: http://www.semana.com,
recuperado: 1 de octubre de 2007 y “La FM”, (2007,8 de octubre), “Eleonora Pineda aseguró que fue ella
quien reunió a Mario Uribe con Salvatore Mancuso”, Vicky Dávila (dir), Cadena Nacional de Colombia
(RCN), [en línea] disponible en: http://www.lafm.com.co/seccion.php3?sc=37, recuperado: 15 de octubre
2007.
36. El Tiempo (2007, 12 de abril) “Muerte de líder sindical de Indupalma aceptó el jefe paramilitar Juan
Francisco Prada” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 28 de abril de 2007.
37. Guerra, Asdrubal, (2007, 14 de noviembre), “Gobierno contrató para lobby a favor del TLC a empresa manejada por asesor de Hillary Clinton” en La W Radio, Julio Sánchez Cristo (dir) Cadena Radial
Colombiana (Caracol) [en línea] disponible en: http://www.wradio.com.co/nota.asp?id=506428 recuperado: 20 de noviembre de 2007.
38. El Tiempo (2007, 22 de abril) Op. Cit.
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144
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Sin embargo, uno de los temas
que más preocupa al gobierno Uribe
es el futuro de los desmovilizados de
la Ley de Justicia y Paz. La aparición
de estos políticos implicados en el
paramilitarismo, y la actitud de cero
tolerancia de la opinión pública y los
medios frente a la corrupción, hace
que parezca improbable que el paramilitarismo sea catalogado como delito de sedición, pues esto beneficiaría
a los parapolíticos, incluso les daría
la posibilidad de volver a acceder a
cargos públicos 39. El gobierno debe
no solo impulsar la ley, sino además
echarse al hombro una posible solución jurídica que no perjudique a los
desmovilizados, pero sin beneficiar a
los jefes de las AUC y a los hoy tan
cuestionados parapolíticos 40.
En conclusión, los medios actuaron como el espacio público en
el que confluyeron e interactuaron
los mensajes, opiniones e intereses
de los protagonistas del conflicto. El
diálogo público fue utilizado tanto
por la oposición, los gremios (que
apoyaron al presidente) el Gobierno,
y la opinión pública, para posicionar
un escenario de confrontación y debate e influir en la percepción de las
y
relaciones internacionales
audiencias. Sin embargo, los medios
no solamente propiciaron el espacio
público, también tomaron parte como
grupo de presión.
La prensa y las revistas de opinión lideraron el debate nacional,
investigaron y alertaron sobre otros
aspectos del problema. La Radio,
también con un papel muy activo y
crítico, puso en el escenario, los discursos de cada uno de los actores
bajo la posibilidad de confrontarlos.
Los medios televisivos también enfocaron su atención hacia el nuevo
suceso, pero paulatinamente fueron
perdiendo continuidad, e interés. Sin
duda, el mayor logro de los medios
se tradujo en posicionar de manera
privilegiada el tema de la parapolítica entre las agendas de las ramas del
poder público, particularmente en la
rama judicial 41.
El bombardeo mediático sobre la
parapolítica, aunque necesario para
conocer la verdad, genera preocupación en la medida en que dicho escándalo de corrupción puede afectar
notoriamente la legitimidad de las
instituciones públicas con repercusiones a largo plazo para el sistema
político. A continuación, se evaluará
39. El Tiempo (2007, 6 de octubre) “Así han sido los intentos de los congresistas detenidos por parapolítica
de lograr beneficios” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 20 de octubre de
2007.
40. Guerra, Asdrubal, (2007, 10 de octubre), “Ley de sedición no remediará problemas jurídicos de
paramilitares desmovilizados”, en La W Radio, Julio Sánchez Cristo (dir) Cadena Radial Colombiana
(Caracol) [en línea] disponible en: http://www.wradio.com.co/nota.asp?id=488863, recuperado: 15 octubre de 2007.
41. Revista Semana (2007, 14 de julio), “Acelerador a fondo” [en línea], disponible en: http://www.semana.com, recuperado: 21 de julio de 2007.
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
cómo la agenda de los medios de comunicación ha incidido en la opinión
pública nacional respecto al tema de
la parapolítica.
2. La opinión pública, génesis
del sistema democrático
Si algo es importante en una Democracia, es sin duda, la opinión pública. Disciplinas como la sociología,
las ciencias de la comunicación, la
psicología social y la ciencia política
se han ocupado de la opinión pública
en el proceso de la comunicación. En
ocasiones, la opinión pública se ha
identificado como un fenómeno de
masas, asimilada como un comportamiento social y de grupo, creada,
controlada y modificada desde la intención del emisor 42. Dentro de esta
visión se presenta a la opinión pública como sujetos pasivos, instrumentalizados y manipulados por las élites
que controlan los medios de comunicación. Pero en otros momentos, se
le ha reconocido a la opinión pública
intereses políticos que le permiten
mantener una posición relativamente autónoma respecto a los medios,
e incluso en ocasiones, crítica de los
mismos.
No obstante, el grueso de analistas coincide en entender la opinión
pública como precisamente ese espacio de formación de opinión en una
sociedad integrada por diferentes
de
2008
145
grupos (públicos) que se exponen y
usan de manera distinta los medios
y sus informaciones. El concepto de
opinión pública nos remite normalmente a situaciones conflictivas protagonizadas por públicos distintos y
aunque, como fenómeno global, se
suele hablar de opinión pública, sería más adecuado hablar de opiniones públicas, en función de los grupos que las sustentan y la dialéctica
(debate) que se establece entre los
mismos 43.
De esta manera, la opinión pública está lejos de ser entendida como
un fenómeno ajeno a los medios. Por
el contrario, en las sociedades actuales parecería iluso pensar formas de
acceder a la información que no sean
cubiertas o siquiera medianamente
tratadas por los medios de comunicación. Al acceder a la información, el
ciudadano del común y los grupos
de interés o de presión, se exponen
en mayor o menor medida a los medios. La tendencia o preferencia de la
opinión en una sociedad mediatizada, exige que no solamente se hable
de opinión pública, sino también de
públicos y audiencias que la sustentan.
Los años setentas marcan un verdadero giro investigativo en el estudio multidisciplinar de la comunicación. La opinión pública deja de ser
catalogada como un simple resultado
42. Monzón, Cándido. (1992), Opinión pública y comunicación política, Madrid, Eudema. p. 219
43. Ibíd., p.258
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146
PersPectivas internacionales. ciencia Política
de la relación estímulo-respuesta del
enfoque conductista del modelo de
Laswell, que advierte que los medios de comunicación – como emisores – tendrían el poder para crear
opinión pública bajo una relación directa, causal, cerrada, determinista y
unidireccional. Poder de los medios
entendido como los efectos, directos,
persuasivos y a corto plazo sobre las
audiencias 44.
La opinión pública recupera el
carácter político bajo los nuevos modelos y enfoques caracterizados por
una concepción moderada del poder
de los medios en la sociedad. Además de tener en cuenta los efectos
de los medios en los planteamientos
reduccionistas del paradigma dominante, está nueva ola de autores presta mayor atención a los efectos a largo plazo, indirectos y acumulativos,
efectos de información y percepción
del entorno, a aquellos factores que
crean espacios públicos y a la existencia de una opinión que se hace
fuertemente deudora del poder de los
medios y que traspasa la barrera de
los tradicionales públicos para convertirse en rótulos de referencia o de
orientación 45.
En esta medida, los medios ya no
son vistos como instrumentos para
convencer o demostrar algo. El poder
y
relaciones internacionales
de los medios se articula en la difusión masiva y control de la información, para cambiar el entorno y crear
climas de opinión que con el tiempo
tendrán efectos ligados a la intención
del comunicador. De esta manera, los
líderes de opinión, los grupos de presión, las instituciones y los medios de
comunicación, se constituyen como
los referentes principales para formar opiniones públicas.
Bajo esta perspectiva, se valoriza y rehabilita aún más la dimensión
pública de los medios, situados como
agentes co-formadores de opinión pública y de identidades políticas46. Los
medios no solamente son la fuente de
referencia para acceder a la información, además se convierten en el espacio público por excelencia (aquel
lugar real, imaginario, simbólico)
para que esas “opiniones públicas”
se expresen. Espacio donde fluyen
mensajes, opiniones e intereses, en
un diálogo público o espacio público informativo 47. Es este espacio un
lugar de confrontación y conflicto,
en el que la opinión pública se vuelve dinámica, heterogénea, cambiante
y diferenciada en una variedad de temas de interés público.
En este orden de ideas, valdría
la pena preguntarse ¿Cómo el tratamiento que los medios le han dado
al tema de la parapolítica ha incidi-
44. Ibíd..,p.229
45. Ibíd., p. 246
46. Bejarano, Ana María y Dàvila, Andres (comps.), (1998), Elecciones y democracia en Colombia 19971998. Bogotá, Universidad de los Andes, p.436
47. Monzón (1992), Op. Cit., p.262
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
do en la opinión pública? Y ¿Cómo
ha afectado la percepción ciudadana
respecto a las instituciones públicas y
sus gobernantes?
El tratamiento informativo que
los medios de comunicación en Colombia han desarrollado al denunciar
los nexos entre paramilitares y clase
política, su infiltración en el Estado
y la convivencia entre la legalidad y
la ilegalidad, ha afectado negativamente, pero de forma variada y diferenciada, la credibilidad ciudadana
frente a las instituciones públicas y a
la figura presidencial.
Entre las teorías que podrían explicarnos la incidencia de la parapolítica en la opinión pública colombiana encontramos la canalización de la
agenda, el “time-frame” o secuencia
temporal 48.
No obstante, para evaluar la influencia de la mediatización de la
parapolítica en la opinión pública
colombiana (en el mediano plazo),
vamos a abordarla en tres variables
fundamentales. 1) La percepción de
la opinión pública frente a la situación del país, 2) las temáticas o problemáticas que la opinión pública
considera de significativa importancia, y 3) la percepción de la opinión
pública frente a las instituciones entendiendo estas, como la rama legislativa, ejecutiva y judicial.
da
de
2008
147
2.1 La canalización de la agen-
La agenda-“setting”, mencionada
anteriormente, hace alusión a todo un
proceso de jerarquización de temas
presentados por los medios. En esta
medida, la canalización periodística
es entendida como la mención y tratamiento de unos temas, pero además
el grado de importancia aludido por
el público, es decir, el grado de identificación entre la agenda periodística y la agenda del público 49.
Alrededor del escándalo de la
parapolítica encontramos dos modos
de canalización periodística. En primer lugar, está el filtro básico entre
conocimiento/secreto
(Awareness
model). Este caso se produce cuando
las audiencias sólo pueden conocer
un tema si aparece en los medios y
sin existencia pública en caso de no
ser cubierto por los medios 50. Este
filtro básico es el modo más elemental de canalización, entendiendo que
en una sociedad mediatizada, lo que
no aparece en los medios no es de conocimiento público. En el caso de la
parapolítica, cobra enorme importancia el hecho de que los medios no solamente visibilizaron los nexos entre
políticos y paramilitares entre las audiencias. Adicionalmente impulsaron
el debate bajo nuevas fuentes e indagaciones (periodistas como Claudia
48. Dader, José Luis. Citado en Muñoz , Alejandro (1992). Opinión pública y comunicación política.
Madrid, Eudema.
49. Dader, José Luis. Ibíd.,p.300
50. Ibíd., p.304
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148
PersPectivas internacionales. ciencia Política
López y Gustavo Dúncan) generando
una situación de denuncia pública
que estimuló las investigaciones y los
fallos de la rama judicial, en el caso
de la Corte Suprema y la Fiscalía.
En segundo lugar, está la función
de articulación de pre-opiniones e informes. A diferencia del filtro básico
donde la información que aparece en
los medios es trasmitida directamente a las audiencias, en la función de
articulación de pre-opiniones e informes, la transmisión de la información no es directa o automática, sino
que depende, en buena medida, de
los intereses, motivaciones, valores,
experiencias, grupo social, filiación
partidista, etc., de las audiencias 51.
Dentro de esta visión, las personas
adecuan lo que ven, leen y escuchan
utilizando las palabras y las expresiones que suministran los medios, para
defender sus posiciones. Sin embargo, desechan, a menudo, aquella información que se contrapone a sus
puntos de vista (enlazado con la teoría de usos y gratificaciones).
Si la comunicación política es entonces una relación transaccional, o
de doble vía entre los medios y las
audiencias, no podemos afirmar que
la relación entre los medios y la sociedad colombiana es de sumisión o
de confrontación. El mayor aporte de
los modelos anteriores, es que nos
permiten comprender que las personas asimilan la información de forma
y
relaciones internacionales
parcializada, y en ocasiones, de manera bastante ambigua.
Por ejemplo, sabemos ya del increíble poder de la imagen en los medios televisivos, cualidad que los ha
constituido como verdaderos puentes
masivos de información (aunque en
países como Colombia la radio aún
mantiene una importante parcela de
influencia). Los dos grandes canales
de televisión privada nacional poseen sus sedes principales en la capital, en el interior del país. Pero esto
no significa que su relación con las
audiencias no varíe. Por el contrario,
la influencia de estos dos medios televisivos, que suministran la misma
información a nivel nacional, tiene
su efecto variado entre las distintas
regiones y ciudades del país, entre
los distintos grupos y clases sociales,
entre personas con distintas filiaciones partidistas, etc.
2.2 El “time-frame” o secuencia temporal
Si los anteriores modos de canalización posibilitaron el grado de
importancia aludido por la opinión
pública colombiana frente a la parapolítica, sin duda alguna, el “time
frame” también tuvo mucho que ver
en el efecto sobre las audiencias.
El “time frame” o secuencia temporal es entendida como el período
durante el cual se gesta y consolida
la formación de una agenda temáti-
51. Ibíd., p.305
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
ca52. Es decir, es el período en el que
la información se consolida dentro
de la “agenda setting” de los medios,
hasta que haya perdido vigencia e interés, no solamente entre estos, sino
también entre las instituciones y la
agenda pública.
Al respecto José Luis Dader resalta:
(…) ¿Cuál es el tiempo óptimo de influencia en la agenda
pública desde la agenda de los
medios? ¿Cuánto puede durar
la coincidencia entre ambos
universos de percepción temática?
Este tipo de preguntas puede tener respuestas precisas en
ciencias exactas, pero es imposible que obtenga resultados
invariables en ciencias sociales,
donde la incertidumbre es, por
naturaleza del objeto estudiado,
reducible pero no eliminable
(…) 53
Sin embargo, las investigaciones
sobre secuencia temporal han permitido establecer ciertos criterios de
clasificación conceptual, para el análisis de la influencia de una agenda
temática en la opinión pública. Los
criterios que pueden ejemplificar el
posicionamiento del tema de la parapolítica son:
de
2008
149
a)
Marco temporal global sometido al análisis (timeframe) 54: el tema de la parapolítica aún mantiene relevancia en
la agenda temática de los medios, así como en la agenda pública e institucional. Noviembre
de 2006 fue el mes del boom periodístico, período en el cuál la
agenda temática de los medios
radiales, televisivos y prensa se
orientó hacia este acontecimiento.
b)
Retraso o intervalo entre la aparición de una y
otra agenda (time-lag) 55: Por
ejemplo, las primeras menciones sobre la infiltración del paramilitarismo en el DAS fueron
desarrolladas en el mes de abril
del 2006 por la revista Semana. Sin embargo, el bombardeo
periodístico sólo se gestó seis
meses después, cuando la Corte
Suprema ordenó la detención de
algunos congresistas e inició investigaciones rigurosas frente a
presuntos vínculos con paramilitares.
c)
Duración temporal
del tema en la agenda de los
medios 56: la duración del tema
de la parapolítica en los medios
se mantiene, claro está, de for-
52. Ibíd., p.305
53. Ibíd.
54. Ibíd.,p.306
55. Ibíd. p.306
56. Ibíd.
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150
PersPectivas internacionales. ciencia Política
ma variada y diferenciada. Para
los medios televisivos el tema
ha perdido continuidad, mientras que para los medios impresos, específicamente Semana,
El Tiempo y el Espectador, ha
cobrado mayor relevancia debido a las pasadas elecciones regionales de octubre.
d)
Duración de las
agendas institucionales y/o públicas 57: como lo vimos en el
apartado anterior, son muchos
los desafíos impuestos por el
escándalo de la parapolítica a
la agenda institucional, lo que
hace innegable que la vigencia
e importancia del tema se mantenga entre las tres ramas del
poder público, lo cual trasciende
además, al interés de la opinión
pública.
e)
Período óptimo del
efecto- influencia o convergencia de una agenda con otra u
otras agendas 58: la asociación
de las agendas (de medios, institucional y pública) se hace visible en las pasadas elecciones
de octubre. El impacto de la parapolítca se tradujo en mayores
esfuerzos de las instituciones
públicas por garantizar elecciones transparentes y seguras, claro está, debido a las progresivas
veedurías ciudadanas (observa-
y
relaciones internacionales
torios electorales) y la mirada
atenta de los medios de comunicación.
No obstante, la importancia de la
noticia de la parapolítica, especialmente para los medios de comunicación, cobra mayor preponderancia
situándonos en el período en el que
se desarrolló dicha mediatización.
Sin duda, el impacto fue contundente, pues se desplegó justo en la
coyuntura política de la reelección
presidencial y la fuerte competencia
del presidente candidato – de mayor
favorabilidad ciudadana en los últimos años –, con otros aspirantes de
oposición. Las presidenciales ponían
en juego la posible continuidad de
un gobierno exitoso en términos de
percepción ciudadana, en contraposición, con un escándalo descomunal
de corrupción justamente protagonizado por adeptos e integrantes de
este mismo gobierno.
Ejemplo de lo anterior, es la encuesta nacional de Semana, RCNTV,
RCN Radio y la F.M. realizada por
Napoleón Franco, y publicada por Semana en enero 30 de 2007. En efecto, la encuesta se desarrolló como un
sondeo de opinión frente a las elecciones presidenciales, y la intención
del voto ciudadano. Sin embargo, la
preocupación frente a la parapolítica
fue de interés para las encuestas de
opinión del momento y por supuesto
57. Ibíd.
58. Ibíd.
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
para los medios de comunicación. A
las preguntas ¿En qué lista cree que
hay paras? El 16% de los encuestados respondió que había mayor infiltración de los paramilitares en el Partido de la U (partido del presidente)
y un 12% afirmó que en el Partido
Liberal (partido de oposición).
Seguidamente, ¿Supo de las denuncias sobre los paras en las listas
al Congreso? El 58% desconocía
aún la noticia, frente a un 42% que
respondió positivamente. Por último,
¿Dejaría de votar por un partido si
cree que tiene paras en sus listas? El
80% de los encuestados no toleró la
parapolítica, frente a un 20% que respondió que no cambiaría su intención
de voto 59.
2.3 Efectos modificadores de la
influencia de la canalización
Si bien existen factores que influencian la opinión pública respecto
a la agenda temática de los medios,
también hay cierta diversidad de elementos que matizan, condicionan o
rectifican dicha influencia de canalización. Para el caso de la parapolítica, son de suma importancia considerar:
a) Duración y abanico de la exposición a un asunto de actualidad60.
de
2008
151
Si bien la parapolítica es un tema reciente, la audiencia ha leído, visto y
oído en diferentes medios y de manera reiterada sobre el tema. El hecho
de que la parapolítica no haya sido un
tema efímero con cubrimiento esporádico hace que, precisamente, tenga
un efecto más esperable en la opinión
pública.
b) Grado de susceptibilidad del
receptor y proximidad geográfica del
tema 61. Dicho grado dependerá a su
vez del mayor o menor partidismo
o prejuicio del receptor respecto al
tema tal como lo señala el modelo de
usos y gratificaciones. A la pregunta
¿Votaría usted por al menos uno de
los políticos cuestionados? Según la
encuesta sobre parapolítica, saltan
a la vista las distintas percepciones
entre las ciudades de la Costa y las
del interior del país. Barranquilla,
por ejemplo, sería la ciudad que más
castigaría electoralmente a la parapolítica con un 3%. Mientras que Valledupar y Santa Marta también de la
Costa, serían las más tolerantes, con
un 42% y 30% respectivamente 62.
Este es solo un ejemplo del efecto
variado de los medios en las audiencias, teniendo en cuenta que una gran
mayoría de casos de parapolítica provienen la Costa Atlántica. Llama la
59. Encuesta de Napoleón Franco & Cía (2007, 30 de enero, 20 de marzo). Encomendada por la revista
SEMANA, RCN Radio Cadena Básica, la FM de RCN radio y RCN Televisión, en revista SEMANA.
60. Dader, José Luis citado en Muñoz (1992). Op. Cit., p.307
61. Ibíd.
62. Encuesta de Napoleón Franco & Cía (2007, 30 de enero, 20 de marzo). Encomendada por la revista
SEMANA, RCN Radio Cadena Básica, la FM de RCN radio y RCN Televisión, en revista SEMANA.
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152
PersPectivas internacionales. ciencia Política
atención que la proximidad geográfica resuelva dicha tendencia hacia
dos polos significativamente opuestos. De tres ciudades de la costa, dos
son tolerantes con los paras y una es
particularmente intolerable, incluso
superando a ciudades como Medellín con 5%, Cali 8% y Bogotá con
12%63.
c) Situación de homogeneidad
o diversidad en las agendas de los
diversos medios 64. Si hay algo característico en los medios de comunicación es la homogenización de
las agendas, más aún, si se trata de la
cobertura de una chiva periodística.
La parapolítica es un tema profundamente sensible, por lo que el efecto
hacia las audiencias suele ser mayor
cuando los diversos medios concentran su agenda temática en este mismo acontecimiento.
d) Credibilidad de la fuente 65.
Este es uno de los efectos modificadores más importantes en el caso
colombiano. Los medios de comunicación del país gozan de una importantísima credibilidad en la opinión
pública. En la encuesta Gallup Poll
de octubre de 2006, el 75% de los encuestados tuvieron una opinión favorable sobre los medios de comunicación, siendo estos los primeros en
y
relaciones internacionales
credibilidad, seguidos de las Fuerzas
Militares. Ahora bien, el sondeo de
Febrero de 2007, evidencia el reconocimiento del papel de los medios
en el destape de la parapolítica. Significativamente, en cuatro meses, la
favorabilidad de los medios aumentó seis puntos, posicionándose con
un privilegiado 81% de credibilidad
ciudadana.
e) La naturaleza o tipo de los
temas difundidos 66. La parapolítica
por ser un tema-crisis, es decir, un
suceso dramático, no cotidiano a los
ojos de los espectadores y que pone
de relieve un problema que amenaza la democracia y el Estado Social
de Derecho, constituye el foco y la
atención de las audiencias. Los temas
crisis, son los sucesos de mayor canalización periodística, por supuesto,
por la ampliación inmediata y espectacular en los medios.
2.4 Algunos datos de percepción ciudadana respecto a las instituciones públicas
En el plano de las instituciones,
el escándalo afectó notoriamente la
imagen del Congreso. Según la encuesta Gallup de febrero de 2007, un
significativo 53% tiene una opinión
negativa de la institución, frente a
63. Encuesta de Napoleón Franco & Cía (2007, 5 de Mayo). Encomendada por la revista SEMANA, RCN
Radio Cadena Básica, la FM de RCN radio y RCN Televisión, en revista SEMANA, la gran encuesta de la
parapolítica.
64. Dader, citado en Muñoz, (1992), Op. Cit. p.309
65. Ibíd.
66. Ibíd.
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
un 36% de percepción favorable. La
encuesta sobre parapolítica, contratada por Semana con la firma Napoleón Franco y compañía, de mayo de
2007, corrobora el resultado anterior.
El 58% de los encuestados tiene una
imagen desfavorable del legislativo.
No obstante, a pesar de que el escándalo ha salpicado la percepción
de los ciudadanos frente al Congreso, no parece haber tocado la figura
presidencial. Un revelador 72% de
los colombianos en las cuatro principales ciudades aprueba su gestión y
un 65% tiene una opinión favorable.
En la encuesta de Semana este resultado asciende a un 75% de favorabilidad67.
Es más, a la pegunta ¿El presidente ha hecho todo lo que ha podido para
solucionar los vínculos entre paras y
políticos? Un 58% de los colombianos piensa que el ejecutivo sí ha hecho todo lo necesario para buscar una
solución al fenómeno de la parapolítica, frente a un 29% contrario. Sin
embargo, este resultado no parece coincidir con la rama judicial. En el caso
de la Corte Suprema de Justicia esta
cifra cae a un 33% frente a un 40%
que afirma que la Corte no ha hecho
todos los esfuerzos necesarios. La
Fiscalía tampoco sale bien librada. Un
31% piensa que ha hecho lo posible
frente a un 41% contrario 68.
de
2008
153
En el plano de los partidos políticos, el 48% de los encuestados tiene
una opinión desfavorable del Polo
Democrático Alternativo, seguido
del Partido Liberal con 43% y de los
partidos uribistas con 40%, respectivamente. El senador Gustavo Petro
– quien lideró los debates de la oposición frente a los nexos entre paramilitares y la clase dirigente – tiene
una imagen bastante negativa, el 54%
de los encuestados tiene una opinión
desfavorable del legislador 69.
Estos resultados plantean una
incongruencia. Mientas que la percepción favorable del presidente Uribe sigue batiendo en las encuentras
y sondeos por el evidente respaldo
ciudadano de su mandato, la rama
legislativa y judicial se han visto
perjudicadas en términos de credibilidad ciudadana. Evidentemente, la
influencia mediática ha tenido efectos variados y diferenciados entre las
audiencias.
3. La personalización de la
política y de la información
Si bien, el presidente ha mantenido su buena imagen a pesar del
escándalo de la parapolítica, esto no
parece coincidir con las otras ramas
del poder público. Según las últimas
encuestas, la parapolítica ha afectado
a las ramas legislativa y judicial en
67. Encuesta de Napoleón Franco & Cía (2007, 5 de Mayo) Op. Cit.
68. Ibíd.
69. Ibíd.
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154
PersPectivas internacionales. ciencia Política
cuanto a credibilidad ciudadana se
refiere. Pero, si la información se ha
desplegado hacia un mismo hecho de
corrupción ¿Por qué este efecto de
percepción tan variado en las ramas
del poder público?
Podrían ser múltiples las razones
por las cuales el presidente Álvaro
Uribe Vélez ha mantenido el control
en términos de imagen y percepción
de la opinión pública. Pese al despliegue periodístico de la parapolítica, el
escándalo no parece haber hecho mella en el 70% de favorabilidad ciudadana que respalda a Uribe. Número
mágico de su primera y segunda administración.
No obstante, abordaremos la pregunta anterior desde la teoría de la
personalización de la política y de la
información, analizándola desde algunos aspectos de la estrategia de comunicación de Uribe, que sin duda,
ha tenido mucho que ver en el famoso teflón presidencial.
3.1 La “vedettización” de los
políticos
La personalización o identificación del poder con quien lo encarna ha sido un camino seguro hacia
la eficacia popular. Este liderazgo
personalista, siempre ha estado ahí,
presente en la historia, como una
tentación constante de todo régimen
y
relaciones internacionales
político, todo ejercicio de poder, todo
gobernante.
¿Por qué recurrir a la personalización política? El resorte fundamental
que mueve a algunos hombres a ocuparse de los asuntos públicos es la
vanidad (…) el agrado por ser aclamado y reconocido por los demás 70.
Dader afirma que la personalización
sustrae a la argumentación, a la discusión racional. En contraposición,
se reduce la política a la anécdota y a
la simbolización, identificando cualquier hecho político con una cultivada imagen personal 71.
La personalización no ha sido novedad en la política. Sin embargo, se
podría identificar el siglo XX, como
el período en que se ha desarrollado
progresivamente una intensificación
radical de la personalización política,
favorecida por las características intrínsecas de los medios audiovisuales
de comunicación: Una hiperpersonalización, como la cataloga Dader 72.
La fascinación por la personalización no es exclusiva de los líderes
políticos. A menudo es buscada y fomentada por los mismos ciudadanos.
La opinión pública tiende a buscar
unos referentes y símbolos para abstraer la complejidad de la realidad
misma. Continuamente se trata de explicar cualquier hecho reduciéndolo
a lo que dicen sus protagonistas73.
70. Hume, citado en Muñoz (1992), Op. Cit.
71. Dader, citado en Muñoz (1992), Op. Cit. p.352-353
72. Ibíd. p.352
73. Ibíd. p.353
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
Teniendo en cuenta que la comunicación está cada vez más enfocada
hacia el entretenimiento (estrategia
para cautivar a las audiencias), cobra
mayor relevancia el liderazgo carismático, que parece tener un campo
abonado en los medios y en la ciudadanía.
Cada vez más, los políticos construyen toda una imagen personal
ante los medios que es consumida
por las audiencias (cualquier detalle
es importante, desde la ropa que usa
el político, hasta sus experiencias
más personales). El representante
político es ahora un líder electrónico, claro está, por la inequivalencia
entre su personalidad real y la personalidad representada ante los medios 74.
La abundante personalización de
la información, específicamente para
el caso del presidente Uribe Vélez,
constituye un factor fundamental en
la percepción de la ciudadanía. Muchos temas sensibles para el Gobierno, han sido superados en términos
de la imagen por el arrasador poder
carismático del presidente, lo cual
hace que muchos de los analistas
políticos recurran al efecto teflón 75,
para caracterizar la capacidad del
de
2008
155
presidente de ponerse a salvo frente
a situaciones desventajosas.
La revista Semana, por ejemplo,
inició los debates en torno a esta particular característica del efecto teflón
en el gobierno Uribe, que para la mayoría de analistas esta sustentado en
la capacidad carismática del presidente76, en la contundencia de su estrategia de comunicación, pero además, con mayor relevancia aún, en
la construcción mental de una imagen colectiva de alta favorabilidad al
presidente. En este sentido, hay una
tendencia generalizada a exonerar al
mandatario de situaciones que ponen
en entredicho su gestión, direccionando las responsabilidades a subalternos o colaboradores más cercanos.
Básicamente analizaremos la
personalización de la información
presidencial desde tres categorías de
análisis planteadas por Frank Marinkowski 77.
La primera, es la representación
de instituciones y hechos abstractos
mediante actores individuales, lo que
permite la simbolización de la complejidad política en personas concretas 78.
El informe especial de la revista
Semana del 2003, titulado ¿Quién
74. Dader, citado en Muñoz, (1992), Op. Cit. p.364
75. Forero, Álvaro. (2007, 20 de enero), “Teflón”, en El Espectador [en línea], disponible en:http://www.
elespectador.com/elespectador/Secciones/Detalles.aspx?idNoticia=4682&idSeccion=92 recuperado: 10
de abril de 2007.
76. El País (2007, 24 de junio), “Rumores que presionan a Uribe”, Cali, p.B4
77. Marcinko, Frank y Greger, Volker (2002). “La personalización de la comunicación política en la televisión: ¿Un resultado de la americanización?” En Priess, Frank. (edit), Relación entre política y medios:
propuestas alemanas en una perspectiva comparada, Argentina, s.e, p. 261
78. Ibíd.
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156
PersPectivas internacionales. ciencia Política
moja prensa en los medios?, muestra un estudio del Laboratorio de
Medios sobre el índice de presencia
mediática (IPM) entre los meses julio
y agosto. En el consolidado de estos
dos meses, el presidente Uribe fue el
personaje que, de lejos, tuvo el mayor
volumen de registros en los medios
(medidos en términos de centímetros
y segundos), con un asombroso 50%
del total. En segundo lugar, se encontró el piloto Juan Pablo Montoya con
un 10% del volumen del registro 79.
Si de términos de volumen y presencia se trata, sin duda este dato esclarece la posición privilegiada de la
que ha gozado el primer mandatario
y que cumple la primera de las condiciones de Marinkowski sobre personalización en la información. Pues,
situarse en el primer puesto de cubrimiento informativo evidencia la importancia del ejecutivo y, desde luego, nos orienta hacia la forma como
se ha venido llevando la estrategia
comunicativa del presidente. Mantenerse siempre vigente en los medios.
La segunda categoría, tiene que
ver con las formas de representación
que además de las cualidades políticas de los representantes incluye sus
características y circunstancias personales, lo que comúnmente se denomina privatización 80.
y
relaciones internacionales
En este aspecto en particular cobran relevancia todas las cualidades
personales y carismáticas del presidente. De esta manera, la estrategia de comunicación del ejecutivo
se consolida mediante la necesidad
de diferenciarse y particularizarse
frente a sus contrincantes políticos.
Desde la representación de un padre
conservador (antioqueño), hábil para
el negocio agropecuario, el asesinato
de su padre a manos de las FARC –
que lo convierte en una víctima más
del conflicto –, hasta la promoción
de una personalidad tradicionalista,
líder, trabajador, tenaz, se busca proyectar una imagen favorable, pero
sobre todo, acorde con los intereses
políticos del país.
Pero sobre todo, el éxito en materia de favorabilidad ciudadana radica
en una forma de comunicación directa y fragmentada. Para ello, el presidente recurre a nuevos medios de información gubernamental como los
consejos comunitarios. Estas arenas
de información o conjunto de dispositivos, fórmulas, reglas y estrategias
que definen las situaciones de interacción en las que pueden confrontarse,
difundirse públicamente y evaluarse
los discursos de los actores políticos
81, son escenarios en donde la figura
es el presidente, y hacen posible que
79. Revista Semana (2003, 6-13 de octubre) “¿Quién moja prensa en Colombia?” [en línea], disponible
en: http://www.semana.com, recuperado: 8 de julio de 2007.
80. Marcinko, Frank y Greger, Volker (2002). Op. Cit.
81. Gosselin, André. (1998) “Introducción a la comunicación política”, en Gauthier, Gilles; Gosselin, André y Jean Mouchon (comps.), Comunicación y política, Barcelona, Gedisa, p.10
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
los ciudadanos dialoguen y expresen
sus inconformidades directamente
con el ejecutivo, a través de un diálogo recíproco y multidireccional.
Este mecanismo que permite aumentar los niveles de participación
local, segmentar la información gubernamental a un público específico
(Izurieta, 2002, p. 48), y por último
y, no menos importante, aumentar la
credibilidad ciudadana, promoviendo
la sensación de que las cosas van por
buen camino, pues el presidente pone
la cara y reprende a las instituciones
ineficientes, claro está, todo bajo las
reglas del juego de Uribe.
En cuanto al uso de medios tradicionales, como se había mencionado en el capítulo anterior, Uribe
privilegia el medio radial por su nula
edición. Además de llegar a una audiencia local y concreta, permite un
acompañamiento casi rutinario en las
horas de la mañana.
Sin embargo, la televisión también hace parte de su parcela de influencia. El presidente ve en este
medio el potencial para comunicarse
en masa, para promover de manera
más directa todos esos valores que lo
caracterizan mediante el poder de la
imagen y de la representación simbólica. La comunicación gubernamental
se diversifica entre medios y públicos
diferenciados.
Según los resultados del Laboratorio de Medios, el periódico El
de
2008
157
Tiempo, con 4.754 registros, es el
medio que más cubre al presidente
Uribe. Le sigue el Canal RCN con
4.170. Con un cubrimiento de 2.486
y 2.014 le siguen los diarios regionales de Antioquia y Barranquilla,
El Colombiano y El Heraldo. Por
último, se encuentra la FM radio,
también de RCN, con 2.112 registros.
Pero cubrimiento no significa
necesariamente buena imagen. De
los doce medios de comunicación
que más cubren al presidente, en dos
de ellos Uribe no tiene una imagen
favorable, cuando se combinan la
cantidad de noticias negativas y positivas trasmitidas por los medios.
El primero es Semana, con un -0.6,
seguido, como resultado interesante,
del periódico El Tiempo (que es el de
mayor cubrimiento) con un 0.6. Entre
los medios que mayor favorabilidad
promueven ante las audiencias se encuentran, La FM con un sorprendente 15.5, seguido de La República con
un 7.3 (nótese que la cifra cae casi
a la mitad), el Canal Caracol con un
6.3, El Colombiano con un 5.3 y el
canal RCN con un 4.7 82.
En términos generales, los resultados muestran que el presidente tiene una imagen favorable en la mayoría de los medios que más lo cubren,
además que evidencian, claramente,
la segmentación de públicos entre
medios regionales y nacionales para
82. Revista Semana (2003, 6-13 de octubre), Op. Cit.
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158
PersPectivas internacionales. ciencia Política
fortalecer la comunicación gubernamental.
Por último, la tercera categoría
es la función representativa limitada
a un círculo de personas que se reiteran. Esta categoría también catalogada como de jerarquización muestra
cómo la representación publicitaria
de la política queda restringida a un
círculo de personalidades y temáticas
que se repiten constantemente 83.
Por ejemplo, anteriormente habíamos abordado el control en la
agenda temática de los medios por
parte del ejecutivo. Los datos del
Laboratorio de Medios ratifican esta
constante antes de la irrupción de la
parapolítica como tema de interés
público. Según los resultados, los
temas de política y orden público
concentran el 76% de la información
pública. Siendo las noticias (43%) y
las referencias (23%) las formas en
las que más aparecen los personajes
públicos 84.
Dentro de los consentidos de
los medios en temas de gobierno se
encuentran, Lina Moreno de Uribe
(esposa del presidente), Francisco
Santos (Vicepresidente), Martha Lucía Ramírez (en ese entonces Ministra de Defensa) y Carolina Barco (en
ese momento Ministra de Relaciones
Exteriores). Escuderos del presidente
Uribe.
y
relaciones internacionales
La personalización de la información gubernamental, condensada en
la figura presidencial, puede ser un
factor determinante en los altísimos
niveles de favorabilidad del ejecutivo
a pesar del escándalo de la parapolítica. Sin duda, la coherencia y sincronía del plan de Gobierno vinculado a
la estrategia de comunicación 85, de
manera lógica, coherente y clara explicarían la maniobrabilidad de Uribe en los momentos particularmente
sensibles para el Gobierno.
Por el contrario, la rama legislativa y judicial, son instituciones con
niveles más bajos de personalización
política e informativa con respecto
a la rama ejecutiva. Resultado de
lo anterior, lo ejemplifica la disminución en términos de credibilidad
ciudadana debido al escándalo de la
parapolítica. Este efecto tan variado
de percepción, en el que el mayor
costo de la responsabilidad política
ha recaído en estas dos ramas, puede
ser resultado de los actos comunicativos del presidente. Pues, más allá de
la transmisión de una información,
terminan cumpliendo una función
persuasiva frente a las audiencias.
El poder personalizado de la imagen
y de la información, en este caso, se
cumple.
83. Marcinko, Frank y Greger, Volker (2002). Op. Cit, p. 261
84. Revista Semana (2003, 6-13 de octubre), Op. Cit.
85. Izurieta, Roberto (2002) Estrategias de comunicación para gobiernos, Buenos Aires, La Crujía Ediciones, p.44
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
4. Efectos de los medios de
comunicación sobre la opinión pública
Como se mencionó anteriormente, para el estudio de los efectos de
los medios de comunicación en las
audiencias, es necesario prestar mayor atención a los efectos indirectos,
cognitivos, acumulativos, a largo plazo y sobre el clima de opinión. Estos,
definitivamente, tienen mayor influjo
sobre la opinión pública. De allí, que
los analistas reconozcan, que si bien
el poder de los medios en términos de
persuasión ha cambiado, ahora resulta mucho más importante reorientar
la preocupación de los efectos de los
medios hacia procesos sociales más
complejos y globalizantes. Las formas de conciencia colectiva y construcción social de la realidad parecen,
entonces, el foco y la preocupación
actual de todos los investigadores de
la comunicación 86.
Si bien es importante entender
cómo el escándalo de la parapolítica
afectó la credibilidad de las instituciones públicas no es menos relevante establecer cómo ha sido la influencia de los medios de comunicación
en la opinión pública, en términos de
los efectos cognitivos, a largo plazo, acumulativos, y sobre el clima
de opinión, efectos que parecen ser
un verdadero baluarte de la comuni-
de
2008
159
cación. Poder, capaz de quebrantar
sistemas políticos, subir o bajar gobernantes y movilizar la ciudadanía.
Esto está claro para la política actual,
y como en el caso de la personalización, las estrategias de comunicación
son piezas fundamentales para el éxito de cualquier tipo de gobierno. La
información, hoy por hoy, es todo.
4.1 Efectos cognitivos, acumulativos y el clima de opinión
Los efectos cognitivos son entendidos como la complejidad de las
atribuciones de los individuos acerca
de los sucesos políticos 87, es decir, la
influencia sobre el pensamiento y las
opiniones de los individuos frente a
temas de interés público. Ahora, los
efectos acumulativos tienen relación
con la capacidad de recordar, memorizar, identificar y asociar imágenes
o información suministrada por los
medios de manera rutinaria o espectacular.
Tanto los efectos cognitivos
como de acumulación dependen de
los intereses, necesidades, valores y
creencias de los individuos que se
exponen a los medios. Pues, según
el modelo de usos y gratificaciones,
las personas adecuan la información
mediática, de acuerdo con sus motivaciones, utilizando las palabras de
los medios para apoyar sus posicio-
86. Monzón, Cándido. (1992), Opinión pública y comunicación política, Madrid, Eudema, p. 245
87. Milburn, Michael (1994) Persuasión y política: la psicología social de la opinión, México, editorial
Limusa, p. 205
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
nes y desechan lo que se contrapone a dichas opiniones. Pero además,
aquellos que no tienen una posición
definida a menudo enfrentan dos situaciones conflictivas: o subirse al
carro del vencedor, mostrándose más
seguros porque asumen la posición
de quienes identifican como la mayoría, o, al perder terreno sus ideas,
ocultarse en el silencio 88.
Esta teoría es comúnmente denominada la espiral del silencio, y es
muy importante para efecto de los
medios, porque si algunos toman posición respecto a sus intereses personales, otros callan o se suman a las
posiciones que asocian como mayoritarias. Bajo esta perspectiva, la
opinión pública dista mucho de ser
la suma de las distintas opiniones,
heterogénea y crítica. Además, y con
mayor importancia aún, la espiral del
silencio es un aporte fundamental a
lo que comúnmente llamamos climas
de opinión 89.
Según la teoría de la espiral del
silencio, son muchos los mensajes
que llegan al espacio público, algunos pasan a formar parte del clima
de opinión, y si logran captar la atención de los receptores, los medios
estarán contribuyendo de una manera
sutil, indirecta, y a largo plazo a la
formación de la opinión pública. La
secuencia sería la siguiente:
y
relaciones internacionales
Medios de comunicación-----espacio público informativo----clima
de opinión-----------opinión pública90.
La encuesta Gallup Poll de febrero de 2007, arrojó resultados sorprendentes a la hora de evaluar la influencia del tema de la parapolítica en la
opinión pública colombiana. Los
resultados más notorios muestran, en
primer lugar, un leve aumento en el
número de colombianos que piensa
que el país va por mal camino, con
un 38% empatado con un 39% que
opina lo contrario. Hecho por el cual,
el pesimismo frente al futuro del país
no aumentó drásticamente, y podría
leerse que a pesar de los sucesivos
destapes de los nexos entre la legalidad-ilegalidad en la política nacional,
esto no parece ser un tema relevante
para la ciudadanía. Este resultado
se corrobora con el hecho de que el
tema de mayor importancia para la
ciudadanía sigue siendo la economía
con un 40%, seguido del orden público con un 35%, respectivamente. El
tema de corrupción ni siquiera aparece en los datos de la encuesta 91.
Sin embargo, a pesar de que el
tema de corrupción no es de importancia para la opinión pública, los
resultados de la encuesta sobre la
parapolítica muestran que la opinión
pública es severa con los parapolí-
88. Monzón, Cándido. (1992), Op. Cit., p.252
89. Ibíd., p.273
90. Ibíd., p. 276
91. Encuesta Gallupe Poll (2007, febrero) Bimestral
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
ticos. Un 78% de los encuestados
afirma que es imperdonable que los
políticos hayan pactado con los paramilitares. Sin embargo, un 25% toleran el paramilitarismo afirmando que
se justifica en algunas circunstancias,
y solo un 5% identificaron a los paramilitares como los principales responsables de la violencia en Colombia 92. La ciudadanía ha elevado el
nivel de condena en las instituciones
públicas y los políticos que colaboraron con los paramilitares, pero no
han elevando el nivel de condena a la
violencia, y al hecho en sí mismo.
Estos resultados evidencian que a
pesar de que el espacio público informativo estuvo saturado de información sobre parapolítica durante unos
meses seguidos, que aún constituye
un tema de relevancia para los medios, y que las audiencias conocían
el tema, esto no significa que lo mismo suceda con las prioridades de la
opinión pública. Para la ciudadanía
el tema de mayor sensibilidad sigue
siendo el económico, y en términos
del futuro del país, las cifras se mantienen. Sin duda, los intereses y necesidades de la ciudadanía imperan a la
hora de evaluar la situación del país.
Sin embargo, a pesar de que la
parapolítica no constituye un tema
relevante, la opinión pública castigó
drásticamente la parapolítica como
delito, incluso con mayor rigor que
al mismo paramilitarismo. Este dato,
de
2008
161
puede ser un ejemplo de la influencia
del clima de opinión en la opinión pública nacional. Debido a la situación
de denuncia pública estimulada por
los medios, y toda la crítica relacionada con el tema, la opinión pública
ha asumido una posición de rechazo
contundente a la infiltración de un
grupo criminal en la política colombiana. Lo curioso es que la condena
no parece ser tan contundente para el
grupo criminal.
Este resultado puede ser la combinación de dos hipótesis. Primero,
que los políticos tienen mayor responsabilidad porque utilizaron las
instituciones democráticas para fortalecer la ilegalidad y sus interés personales, y segundo, que definitivamente el ambiente de cero tolerancia
con los parapolíticos, impulsado por
muchos de los medios, trascendió a
la ciudadanía, pero no de la misma
manera que hacia la condena al paramilitarismo, lo cual puede ser resultado de la coyuntura del país. En
este momento, la parapolítica aparece como un fenómeno novedoso, de
escándalo y conflicto, de repercusiones internacionales para el país. El
paramilitarismo, es un tema que se
ha constituido como rutinario dentro
de la agenda temática de los medios y
el imaginario de los ciudadanos.
92. Encuesta de Napoleón Franco & Cía (2007, 5 de Mayo), Op. Cit.
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162
PersPectivas internacionales. ciencia Política
4.2 Efecto a largo plazo: Una
mirada a las pasadas elecciones regionales
Sin duda alguna, la preocupación
más reciente del gobierno Uribe fueron las pasadas elecciones regionales
de octubre. Todo el despliegue de
seguridad y comunicación gubernamental, sumado a los enormes esfuerzos de la Registraduría Nacional
del Estado Civil, entre ellos, la puesta
en marcha de la Unidad de Reacción
Inmediata URIEL para la transparencia electoral 93, fueron estrategias que
encubrían una sola preocupación de
fondo. La infiltración del paramilitarismo en los poderes regionales.
Desde meses atrás, los medios
de comunicación estaban alertando
sobre los posibles fraudes electorales
y la influencia paramilitar en los poderes regionales. Por ejemplo, en el
compilado de los meses de septiembre y octubre, el 6.5% de los titulares del periódico El Tiempo estuvo
dedicado exclusivamente al tema de
la influencia paramilitar en las elecciones regionales (27 titulares). Este
tema se comparó, en importancia con
el del Acuerdo Humanitario, que
contó con 4. 11% de los titulares (17
titulares). Esta noticia copó la agenda
de los medios debido a la participa-
y
relaciones internacionales
ción de los presidentes de Venezuela
y Francia 94.
Los observatorios electorales
fueron un síntoma más de la preocupación ciudadana. La Misión de Observación Electoral de la sociedad
civil, MOE, recibió 81 denuncias de
irregularidades administrativas y 77
de delitos electorales durante la jornada 95. La opinión pública reclamaba elecciones limpias, transparentes
y sobre todo, democráticas. A su vez,
la rama judicial se encargó de ver
con lupa el historial de los candidatos
postulados, con el fin de evitar ser el
bocadillo de los medios de comunicación.
La presión de los medios se tradujo en exigir transparencia en las
pasadas elecciones regionales de
octubre, especialmente por algunas
indagaciones de la prensa en las que
periodistas denunciaron como los
parapolíticos seguían buscando el
poder en departamentos como Córdoba, Magdalena, Sucre y Cesar a
través de personas cercanas. Ejemplo
de esto fue la invitación que a través
de Radio Guatapurí hizo el pasado 6
de agosto de 2007 el ex senador Álvaro Araújo a los militantes de AlasEquipo Colombia en el Cesar para
que respaldaran la candidatura a la
93. Colombia, Procuraduría General de la Nación, (2007, 16 de mayo) “en marcha la unidad de reacción
inmediata URIEL para la transparencia electoral” [en línea], disponible en: http://www.procuraduria.gov.
co/html/noticias_2007/noticias_173.html. recuperado: 3 de octubre de 2007
94. Ver: El Tiempo (2007, 1 de septiembre al 31 de octubre)
95. López, Claudia (2007, 29 de octubre) “Elecciones con resultados agridulces”, Para la Bitácora Electoral
de Semana.com, en: semana.com [en línea] disponible en http: //www.semana.com, recuperado: 3 de
noviembre de 2007, p.1
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
Gobernación de Arturo Calderón Rivadeneira, indicio de que los intereses regionales y los poderes de facto
seguían intactos 96.
Dos resultados fueron importantes a la hora de evaluar la incidencia
– en el mediano plazo– del posicionamiento del tema de la parapolítica
en la opinión pública nacional. En
primer lugar, lejos de que el escándalo afectara negativamente la participación ciudadana, el abstencionismo
disminuyó. Resultado que demuestra
que pese a que la imagen de las instituciones públicas se ha visto diezmada, las exigencias de unas elecciones
más limpias activaron la participación ciudadana, evitando que esta
situación de corrupción afectara la
credibilidad del sistema político en
general.
En segundo lugar, las alianzas de
los seis partidos más vinculados a la
parapolítica perdieron las alcaldías
de las ciudades capitales, pero ganaron más alcaldías municipales y
sustituyeron unas gobernaciones por
otras 97. Al parecer, los esfuerzos no
fueron suficientes. Estas elecciones
nos dejan un sabor amargo, el sabor
del plomo de los fusiles paramilitares, que sigue operando sin Dios
y sin ley en muchas zonas del país.
de
2008
163
Ejemplo de esto es que los partidos
más vinculados a la parapolítica ganaron la gobernación de Antioquia y
conservaron la de Magdalena, Córdoba y Sucre. La del Valle del Cauca
quedó en manos de una alianza con
caudalosa financiación de origen no
plenamente establecido y alianzas
políticas con Convergencia Ciudadana, que también ganó la gobernación de Amazonas 98.
Como si fuera poco, las colectividades relacionadas con parapolítica
aumentaron su poder regional. Por
ejemplo, Convergencia Ciudadana,
pasó de 21 alcaldías que había ganado en el 2003, a 72, […], pasó de 7
diputados a 25. En el caso de Colombia Democrática, de Mario Uribe y
Álvaro García, pasó de 35 a 34 alcaldías y bajó de 19 a 14 diputados.
En cuanto al también polémico Apertura Liberal, aumentó su participación en el poder local de una manera
sorpresiva e interesante: de 24 a 37
alcaldías y de 10 a 15 diputados 99.
El impacto del posicionamiento
de la parapolítica en la agenda mediática tuvo un efecto positivo en la
opinión pública nacional. Primero,
aumentó la participación ciudadana
y, segundo, permitió que las grandes
ciudades capitales no cayeran en
96. El Tiempo, (2007, 8 de septiembre) “Presos por parapolítica se unen para las elecciones de Córdoba,
Magdalena, Sucre y Cesar” [en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 23 de septiembre de 2007.
97. López, Claudia (2007), Op. Cit., p.2
98. Ibíd., p.3
99. El Tiempo (2007, 30 de octubre) “Metas electorales no fueron alcanzadas por ninguno de los partidos”
[en línea], disponible en: http://www.eltiempo.com, recuperado: 3 de noviembre de 2007.
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164
PersPectivas internacionales. ciencia Política
manos de las alianzas clientelistas de
la parapolítica, como lo demuestran
los casos de las gobernaciones del
Atlántico, Cesar y Santander, y las
alcaldías de Medellín, Santa Marta y
Cartagena 100.
Sin embargo, las elecciones nos
muestran claramente que los parapolíticos se reacomodaron, posicionando su poder en las alcaldías
municipales. Sin duda, el poder paramilitar está fuertemente arraigado en
las zonas donde la autoridad es manipulada y comprada, los ciudadanos
son presos del temor y el clientelismo
y las elecciones son solamente resultado de la amistad entre las AUC y
grandes barones electorales.
Conclusiones
La aparente contradicción o ambigüedad entre la condena que la opinión pública hace de la parapolítica y
la alta favorabilidad que hoy presenta el ejecutivo se infiere gracias al
poder de la personalización política
y de la información, así como de la
influencia de una estrategia de comunicación gubernamental personalizada e identificada en una imagen,
diferenciada, coherente, clara y contundente ligada asiduamente al plan
de gobierno del presidente Uribe.
Sin duda, los medios de comunicación actuaron como grupo de
presión frente al escándalo de la pa-
y
relaciones internacionales
rapolítica, básicamente porque canalizaron la atención de las audiencias,
posicionando el tema dentro de su
agenda temática. Si bien ésta es una
función de información, motivada
por las características propias de la
noticia como generadora de conflicto y controversia, la importancia del
papel de los medios en este caso particular, radica en que no solamente
se logró posicionar el tema, sino que
a su vez, afectó el clima de opinión
y posteriormente la opinión pública
nacional.
Ahora bien, el efecto esperado
era influenciar la opinión pública
nacional para que ésta incidiera en
la agenda institucional y en las prioridades del gobierno. Sin embargo,
debido a las características propias
del escándalo, y sumado al momento
trascendental para el gobierno Uribe,
pues varios temas prioritarios para el
ejecutivo estaban siendo revisados en
Washington, el proceso de comunicación no necesitó impactar demasiado
a la opinión pública para influenciar
transversalmente las ramas del poder
público.
Rápidamente, el impacto trascendió a la agenda institucional de las
tres ramas del poder y, además, se
tradujo en desconfianza de la Comunidad Internacional. La rama institucional que con mayor rapidez acogió
el tema de la parapolítica dentro de
100. López, Claudia (2007), Op. Cit., p.3
medios,
instituciones y oPinión Pública...
volumen 4 número 1, enero – junio
su agenda fue sin duda, la legislativa.
Dicha denuncia pública fue utilizada
magistralmente por los sectores de
oposición en el Congreso, que habían
perdido peso político en la escena pública, pero que ahora encontraban el
motivo perfecto y el espacio propicio
para tumbar los temas de Gobierno,
que hasta entonces habían dominado la agenda mediática y la agenda
de las otras ramas del poder público.
¿Qué mejor razón para darle la espalda a un gobierno democrático, que
la infiltración y complacencia de sus
dirigentes con grupos criminales, ilegales, nutridos del narcotráfico?
Si el gobierno había mantenido
cierta relación de influencia en los
medios, siendo la figura presidencial
la fuente consultada por excelencia,
y aunque algunos medios se identificaran como independientes, lo cierto
es que cubrían los temas vértice del
plan de gobierno. Ahora el panorama
había cambiado drásticamente.
El país había escuchado, visto y
leído los mismos temas políticos, económicos y de seguridad durante todo
un mandato presidencial. No obstante, la irrupción de la parapolítica significó, en buena medida, la pérdida
del control informativo por parte del
ejecutivo, la influencia de sectores de
oposición, y otros actores políticos
en los medios independientes, y la
posibilidad de revertir el estado de
sumisión de los medios. Ahora eran
ellos quienes influían directamente
en la agenda institucional, lo que les
de
2008
165
permitía mantener la temática vigente, así como asegurarse audiencias y
públicos atentos hacia el escándalo
de corrupción.
El Gobierno no solamente perdió la agenda temática, sino que se
complicó en otros temas primordiales como La Ley de Justicia y Paz,
el TLC, y la Seguridad Democrática,
ahora todos amarrados al tema de la
parapolítica. En términos tácticos, fue
la rama del poder que perdió mayor
proactividad e iniciativa en asuntos
públicos, hasta entonces, reconocida característica del gobierno Uribe.
Aunque en términos de imagen, haya
sido la rama del poder con mayor respaldo de la opinión pública.
El fenómeno de la parapolítica
no solamente se constituye como un
reto para la institucionalidad sino
además, para disciplinas como la
Ciencia Política y la Comunicación
ya que evidencia nuevos fenómenos
de análisis que requieren de procesos
de investigación capaces de acercarse a esta nueva realidad de la política
nacional, que afecta a la sociedad en
su conjunto. En esta medida, es necesario comprender la complejidad
misma del fenómeno, para buscar
posibles soluciones y minimizar el
deterioro del tejido social.
Ahora bien, si los teóricos de la
comunicación centran su atención
en los efectos a largo plazo sobre el
sistema político, ¿Será que la parapolítica tocará las fibras de la opinión
pública e influenciará el devenir de
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166
PersPectivas internacionales. ciencia Política
la política nacional y la figura presidencial? Hasta ahora lo único seguro
es que hay mucha tela por cortar en
torno al destape de la parapolítica y,
claro está, los medios – especialmente los impresos – seguirán indagando
e investigando sobre el tema.
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Historia magistra vitae.
Sobre la función política de la historia conceptual
en Reinhart Koselleck
Carlos A. Ramírez*
[email protected]
Recibido: 21/04/2008
Aprobado evaluador interno: 02/04/2008
Aprobado evaluador externo: 27/05/2008
Resumen
La obra del historiador Reinhart Koselleck comienza con una lectura de la modernidad signada por la
tensión entre la lógica del Estado y la historización de los conceptos morales en la ilustración. Durante los años
setenta su trabajo se orienta hacia la reflexión metodológica en torno a la historia conceptual y a la aplicación de
su propia teoría. El texto intenta mostrar la continuidad entre esos dos períodos de su trabajo, señalando cómo
el sentido político de la Begriffgeschichte no es otro que hacer concientes a los actores políticos modernos de la
estructura temporal de conceptos semejantes a aquellos que guían su acción y, por esta vía, evitar la recaída en
una absolutización de sus pretensiones morales. De esta forma el saber histórico recuperaría el valor para vida
activa que le era inherente desde la antigüedad pero que, con la entrada de la fase utopista de la modernidad,
había sido eliminado de su horizonte de posibilidades.
Palabras clave
Modernidad, historia conceptual, utopía, acción.
Abstract
The work of historian Reinhart Koselleck begins by interpreting modernity as a tension between the rationale of the State and the task of historicizing moral concepts of the Enlightenment. In the seventies, Koselleck
focused on methodological reflections on conceptual history and on the application of his own theory. This article aims to present the continuity existing between both periods of Koselleck’s work, showing how the political
sense of the Begriffgeschichte is no other than making modern political actors aware of the temporal structure
of concepts similar to those that guide their actions and, by doing this, avoid a relapse into treating their moral
claims as absolute. Thus, historical knowledge would recover its value for an active life that was inherent to it
since antiquity but that, with the utopist phase of modernity, had been struck from its horizon of possibilities.
Keywords
Modernity, conceptual history, utopia, action.
* Carlos A. Ramírez es profesor en el Departamento de Ciencia Jurídica y Política de la Pontificia Universidad Javeriana Cali. Candidato a Doctor en Filosofía de la Universidad de Heidelberg, Alemania. Politólogo
y Filósofo de la Universidad de los Andes.
PersPectivas internacionales, cali, colombia, vol 4 no 1,
enero–junio,
2008, PP. 171 - 198, issn 1900-4257
172
PersPectivas internacionales. ciencia Política
Resaltar la importancia de la
experiencia a la hora de actuar no
es sólo un truco de los padres para
persuadir a los hijos de no repetir sus
propios errores. Casi desde su fundación esa ha sido una de las tareas
de la historia. Hobbes recoge esta ya
entonces milenaria idea de la historia
como “maestra de la vida” – según
la expresión de Cicerón – cuando en
su traducción de la obra cumbre de
Tucídides afirma: “La tarea principal y propia de la historia es instruir
y capacitar a los hombres, mediante
el conocimiento de acciones del pasado, a conducirse prudentemente en
el presente y con previsión hacia el
futuro” 1. Autores como Bodin y, por
supuesto, Maquiavelo, se servirán
así de la experiencia acumulada por
el género humano como una fuente
de sabiduría en los asuntos políticos.
Saber de historia significa instruirse
acerca de lo que los hombres pueden
hacer y de los motivos de sus fracasos
y sus éxitos. En este sentido no hay
ninguna ruptura entre el pensamiento
de la antigüedad y el de los inicios de
la modernidad. En uno y en otro caso
el conocimiento de lo que han hecho
los hombres puede servir, tanto a nivel moral como a nivel político, de
patrón para la propia conducta.
y
relaciones internacionales
No obstante, con la entrada de
la filosofía de la historia en el pensamiento moderno ese panorama
cambia. Malchus, un funcionario de
Napoleón en Westfalia, afirmaba en
1808: “en un Estado como el nuestro, fundado sobre la victoria, no hay
pasado. Es una creación, en la que,
como en la creación del mundo, todo
existe sólo como materia prima en
las manos del creador, y perfeccionada en ella pasa a la existencia” 2. La
frase no podía ser más diciente. Revela una vivencia de la temporalidad,
en la vida cotidiana y en los actores
políticos, marcada por la radical discontinuidad entre el pasado y el futuro. Sobre todo para las generaciones
de actores políticos comprendidas
entre la antesala de la revolución
francesa y el fracaso del utopismo republicano, a nivel europeo, en el año
de 1848 3, esto es, para ese período
que Reinhart Kosellek denomina el
Sattelzeit, esa es justamente la visión
del tiempo que orienta su conducta.
Kant y el grueso de la ilustración, en
el ámbito de los intelectuales, están
animados por ese mismo espíritu. La
acción humana no ha de estar guiada por la experiencia acumulada sino
por conceptos para los cuales no ha
habido en ella nada adecuado. La
1. Hobbes citado en: Strauss, Leo (2006), La filosofía política de Hobbes. Su fundamento y su génesis,
Buenos Aires, Fondo de cultura económica, p.118
2. Citado en: Koselleck, Reinhart (1993), Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos,
Barcelona, Paidós, p. 62
3. En ese marco un caso sintomático es el de Richard Wagner, en quien coincide el fracaso de su experiencia política con el giro hacia la filosofía antihistórica y antiutopista de Schopenhauer.
historia
magistra vitae...
volumen 4 número 1, enero – junio
experiencia pierde entonces su rol
orientador. De ella no hay mucho
que aprender. Lo que verdaderamente importa es la Idea.
En ese marco el saber histórico
parece perder toda función políticopráctica. Más aún cuando, en especial
de la mano del marxismo y a pesar de
su consideración del progreso como
un momento inmanente al devenir de
lo ya existente, el influjo de la filosofía de la historia perdura a lo largo
del siglo XX. Vale entonces preguntarse por la función de la historia en
un siglo que prosiguió con radicalismo el proyecto ilustrado, esto es, por
el sentido del saber histórico en el
contexto de una vivencia del tiempo
marcada por la ruptura con el pasado y la correlativa intensificación del
horizonte de expectativas. En este
marco abordaré a continuación la
obra de un historiador y teórico de la
historia que comenzó su trabajo intelectual como un crítico del utopismo
político: Reinhart Koselleck. Si bien
sus aportes a la disciplina podrían ser
leídos como una metodología de la
investigación enmarcada en el giro
lingüístico y en un programa cuasi
trascendental de fundamentación de
la historia, intentaré mostrar cómo su
obra es un intento de recuperación del
concepto de historia como maestra
de la vida bajo las condiciones de la
discontinuidad de los eventos futuros
respecto a la experiencia acumulada
y de la simultánea intelectualización
de la praxis – implícita en el proyec-
de
2008
173
to de una “historia de los conceptos”.
No obstante sus grandes diferencias
respecto a los autores inicialmente
señalados acerca de cómo debe proceder el conocimiento histórico mostraré al final que en Koselleck sigue
viva la idea de la frase de Hobbes:
la historia debe hacer a los hombres
prudentes.
La fundamentación de la historia
El núcleo de la teoría de Koselleck es una indagación sobre los
presupuestos del conocimiento histórico. Si bien él realiza por su cuenta investigaciones “aplicadas” como
las de Crítica y crisis (1959) o las de
Prusia, entre reforma y revolución
(1965), su interés central es pensar
las condiciones bajo las cuales es posible conocer los eventos históricos
o, dicho de otro modo, la estructura
de los conceptos fundamentales de la
ciencia de la historia. En ese sentido
su proyecto se acoge al marco de lo
que Kant denominó en su momento
“filosofía trascendental” y que, desde Dilthey, es un bien común en la
reflexión sobre la fundamentación de
las ciencias sociales. A diferencia de
la filosofía premoderna y de las metafísicas dogmáticas de la modernidad, Kant no hace una teoría acerca
de qué es el mundo en sí mismo sino
una teoría de las condiciones bajo las
cuales podemos conocer el mundo
empírico. Kant no dice el mundo 4 es
de tal o cual forma – por ejemplo: el
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mundo es el conjunto de las ideas, o
el mundo es Dios como substancia, o
el mundo es un conjunto de mónadas
– sino indaga por las formas de intuición y los conceptos imprescindibles
mediante los cuales los seres humanos lo perciben y hacen juicios sobre
él. Si queremos conocer el mundo
no podemos empezar a describirlo,
a enumerar sus características, sin
antes saber cómo es que podemos
describirlo y cuáles son los límites
de nuestras facultades para hacerlo.
La filosofía trascendental consiste
justamente en una reflexión sobre
nuestras facultades de conocimiento
y, por tanto, sobre las experiencias y
los juicios que podemos llegar a hacer. Dado que, por ejemplo, podemos
hacer un juicio como “el fuego incinera los objetos con los que entra en
contacto”, su tarea es indagar cuáles
son los conceptos que presupone ese
juicio – por ejemplo, el de causalidad – y que no sólo valen para ese
juicio en particular sino para todo
juicio posible del mismo tipo. Kant
busca circunscribir el ámbito de validez y la estructura permanente de
los poderes de nuestro entendimiento
sobre la base de una reflexión sobre
su uso. Con ello la filosofía no reemplaza sin embargo el trabajo de las
ciencias particulares, el cual consiste
justamente en hacer juicios necesarios y universales sobre los objetos
y
relaciones internacionales
del mundo empírico, sino fija y fundamenta las condiciones racionales
de acceso a esos objetos. La filosofía
trascendental no reemplaza la investigación “aplicada” ni hace directamente juicios acerca de los objetos
empíricos, sino explica cómo podemos juzgar al determinar cuáles son
los conceptos permanentes mediante
los cuales pensamos.
Cuando Koselleck, en el artículo
de Futuro pasado en el cual determina cuáles son las categorías centrales
del conocimiento histórico, cita un
pensador postkantiano como Friederich Schlegel, no hace sino trasladar
al campo de la ciencia de la historia
esta perspectiva; la cita dice: “puesto que tanto se habla en contra de las
hipótesis, se debiera intentar alguna
vez comenzar la historia sin hipótesis. No se puede decir que algo es
sin decir lo que es. Al pensarlos se
refieren los facta a conceptos y no es
indiferente a cuáles” 5. En relación
al conocimiento histórico esto quiere decir lo siguiente: para la historia
no puede haber eventos históricos sin
que se hallan definido de antemano,
a priori, los conceptos mediante los
cuales pensamos todo posible evento histórico. Los eventos históricos
existen por supuesto al margen de
si la historia se ocupa o no de ellos,
pero para poder determinarlos como
eventos históricos y no, por ejemplo,
4. Hablo aquí por supuesto de “mundo” en sentido coloquial, no de la idea, exclusiva de la razón y por
tanto supraempírica, de una totalidad de la experiencia, o sea, del mundo en el sentido kantiano.
5. Koselleck, R. (1993) Futuro pasado. Ibíd. p. 333. La cita pertenece a los fragmentos del Ateneo.
historia
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como eventos naturales o milagros
divinos, hace falta saber qué los define y cuáles son sus propiedades. No
entities, without identity. Un evento
histórico real – por ejemplo la revolución francesa – puede ser objeto del
conocimiento histórico y, en esa medida, analizado y explicado, en cuanto sea identificable como tal, esto es,
en cuanto sea un caso de aplicación
de las categorías que definen un evento histórico. Los “hechos”, los facta
de los que habla Schlegel, no dependen ontológicamente del concepto
de evento histórico, pues ni Kant ni
Koselleck sostendrían que la filosofía o la ciencia crea sus objetos, pero
cognitivamente sólo podemos mencionarlos, abordarlos e investigarlos
como eventos históricos si y sólo si
sabemos qué significa ese concepto.
Para nosotros – y esto significa: para
nuestro conocimiento – no hay ningún objeto sin un concepto que nos
permita identificarlo.
El proyecto teórico de Koselleck surge así de la imposibilidad
de “tratar científicamente la historia
sin aclararse respecto a las categorías en virtud de las cuales se va a
expresar”6. En la novela de Novalis
que él menciona en el texto mencionado pero sin referirse a este pasaje,
esto es, en el Heinrich von Ofterdingen (1799), se dice igualmente: “lo
malo es que incluso aquellos que se
de
2008
175
han dedicado a anotar los hechos y
los acontecimientos de su tiempo no
se han parado a reflexionar sobre lo
que están haciendo” 7. El historiador
no es alguien que acumula una variedad inmensa de información a partir
de fuentes del pasado y que luego la
condensa en el mismo lenguaje de
las fuentes, sino es alguien que se enfrenta al pasado desde un problema
determinado y a partir de conceptos
que no se encuentran en ellas. Koselleck, siguiendo un programa que ya
se había puesto en práctica en el heredero del neokantismo que es Max
Weber, aboga así porque la historia
se haga consciente de si misma como
saber y que sólo a partir de una reflexión sobre sus presupuestos se enfrente selectivamente a su objeto 8.
Ahora, los conceptos centrales o, mejor, las categorías con las cuales tiene
que operar el conocimiento histórico
son dos: el “espacio de experiencia”
(Erfahrungsraum) y el “horizonte de
expectativa” (Erwartungshorizont)
- un término que Koselleck toma de
Hans Robert Jauss. En trabajos posteriores, y acentuando la dimensión
antropológica de las categorías de
la historia, incluirá otros conceptos
propios en su “doctrina de las condiciones de posibilidad de historias” 9,
esto es, en la “Histórica” (Historik):
los de “precursar la muerte-poder
matar”, “amigo-enemigo”, “adentro-
6. Ibíd.
7. Novalis (1992), Himnos a la noche, Heinrich von Ofterdingen. Madrid, Cátedra, p. 167
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afuera”, “arrojamiento-generatividad” y “amo-esclavo” 10 – categorías
ya dibujadas en Futuro pasado. Las
dos categorías mencionadas tendrán
sin embargo una posición privilegiada. A través de ellas es como podemos pensar el tiempo histórico:
todos los fenómenos históricos, sea
cual sea su naturaleza, pueden ser
concebidos a partir de estos dos conceptos. En otras palabras, todos los
fenómenos históricos implican estos
dos conceptos y, sin ellos, no serían
identificables como tales. Ellos por
supuesto no anticipan la historia ni
describen o explican eventos particulares, sino fijan las condiciones
mediante las cuales podemos identi-
y
relaciones internacionales
ficarlos y conocerlos. En ese sentido
son “categorías formales”. Así como
el concepto de “frontera”, del límite
entre adentro y afuera, no dice nada
sobre tal o cual frontera, o tal o cual
problema fronterizo, asimismo los de
espacio de experiencia y horizonte
expectativa no se refieren a un determinado evento histórico, sino a
todos los posibles eventos históricos.
Cuando Koselleck sostiene que ellas
equivalen al espacio y al tiempo en el
campo de la experiencia empírica 11,
destaca con ello cómo estos conceptos trascendentales gozan de una generalidad y una necesidad sin la cual
la experiencia histórica no podría ser
posible. Ellos representan nada más
8. Weber, siguiendo a Rickert, considera que ningún conocimiento – incluyendo el histórico – es una copia de la realidad sino es una transfiguración y simplificación de la misma mediante el uso de conceptos
(Véase Rickert, Heinrich. (1965), Ciencia cultural y ciencia natural, Madrid, Espasa Calpe, pp. 57-69). En
esa medida los contenidos del conocimiento, los cuales nunca coinciden con la realidad, sólo son posibles
a partir de la creación de un dominio de objetos posibles mediante la postulación de un concepto. En
Weber esto aparece por un lado en la forma de los tipos-ideales, los cuales no son nunca reproducciones
de la realidad sino son, como su nombre lo indica, idealizaciones de la acción humana en contextos
históricos singulares que sirven de punto de partida a la investigación empírica, y, por otro lado, en el
marco de las categorías sociológicas fundamentales formuladas en Economía y Sociedad. En Koselleck
esta operación se da mediante la formulación de las categorías centrales del conocimiento histórico y, a
la vez, mediante la descontextualización de algunos conceptos con el fin de ver, de manera diacrónica y
retrospectiva, las variaciones de su sentido (Koselleck. Futuro pasado. pp. 122-126). En Weber, como en
Koselleck, lo visible empíricamente depende de un marco categorial que procede selectivamente respecto
a lo dado. Claramente dice Koselleck al respecto: “Eso que constituye a la historia como historia no se
puede derivar nunca de las fuentes: es preciso una teoría de la historia posible para hacer hablar a las
fuentes” (Koselleck. Futuro pasado, p. 201). En su caso la conciencia weberiana del Vorgriff, esto es, de la
selectiva anticipación teórica que precede a toda aproximación al material empírico (“No las conexiones
“de hecho” entre “cosas” sino las conexiones conceptuales entre problemas están en la base de la labor de
las diversas ciencias”. Weber, Max. (2001), Ensayos sobre metodología sociológica, Buenos Aires, Amorrortu, p.57) va además complementada por la conciencia de la imposibilidad de aproximarse al pasado
sin mediación de la situación histórica del intérprete – algo que Koselleck aprende de su maestro Gadamer.
Sobre la relación Weber-Koselleck véase: Chignola, Sandro (2003), “Historia de los conceptos, historia
constitucional, filosofía política. Sobre el problema del léxico político moderno” en Res publica, núm. 11
– 12, Universidad de Mursia, España, pp. 27-67. También Villacañas, José Luis. (1998) “Historia de los
conceptos y responsabilidad política: un ensayo de contextualización”, en Res publica, núm. 1, Universidad
de Mursia, España, pp. 141-174
9. Koselleck, Reinhart y Gadamer, Hans Georg (1997), Historia y hermenéutica, Barcelona, Paidós, p.70
10. Ibíd. pp. 70-86
11. Koselleck, R. (1993) Futuro pasado, Op. Cit., p.334
historia
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y nada menos que las condiciones
imprescindibles y permanentes – por
tanto metahistóricas – del conocimiento histórico.
Ahora ¿qué significan la experiencia y la expectativa? La experiencia abarca ideas, hábitos, instituciones, el saber transmitido desde las
generaciones y los recuerdos privados. Se habla de ella como de un “espacio” porque permite recorridos en
diferentes direcciones y, sobre todo,
porque en ella los diversos componentes no se suceden sino coexisten
12. La expectativa, por su parte, comprende fenómenos tan diversos como
la curiosidad, las esperanzas y los
temores privados o colectivos y los
pronósticos racionales. Es entendida
como “horizonte” porque siempre
trasciende las experiencias inmediatas. Si la experiencia es lo que ha
sido, la expectativa es lo que todavía
no es 13. Ahora, ambos son modos
en los cuales está presente el tiempo
para los seres humanos o, mejor, ambos constituyen la “tensión” dentro
de la cual experimentamos el tiempo.
Sea lo que sea lo que experimentemos temporalmente – la esperanza
en la venida del mesías, el recuerdo
del Palacio de justicia, las imágenes
del 11 de septiembre, el día que haya
paz en Colombia – siempre están implicadas la expectativa y el recuerdo,
de
2008
177
lo que ha sido y lo que será, el pasado que nos concierne y el futuro
en el que estaremos involucrados, el
recuerdo y el temor, lo ya guardado
y lo aguardado. Ambas dimensiones
operan siempre a la vez pero al modo
de una tensión entre fuerzas opuestas. Experiencia y expectativa representan “una diferencia temporal en el
hoy” 14. Si bien la una no es pensable
sin la otra, de modo que no hay experiencia sin expectativa ni viceversa,
ellas siempre conllevan una “asimetría”. La presencia de la una tiende a
excluir la presencia de la otra, si bien
ambas coexisten. Tal asimetría puede
tener distintas formas, las cuales son
las variaciones de la temporalidad:
que una nueva expectativa modifique
el modo de ver la experiencia, que
se adquiera una nueva experiencia a
partir del fracaso de una expectativa,
que se formen expectativas sin vínculo con la experiencia. El conjunto de
las relaciones posibles entre ambos
o, lo que es lo mismo, las distintas
formas que puede adquirir la tensión
entre ambos son a su vez las distintas
formas que puede adquirir el tiempo histórico. En cuanto aquí se trata
del tiempo como una dimensión que
concierne al ser de lo humano, esas
formas también enmarcan las diferentes maneras como los hombres
piensan y actúan. La experiencia y la
12. Ibíd. p. 339
13. Véase Ricoeur, Paul (2002), Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II, México, Fondo de cultura
económica, p.251-254
14. Koselleck, R. Op. Cit., p. 342
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expectativa son el marco en el cual
pueden darse pensamientos y acciones: “no existe ninguna historia que
no haya sido constituida mediante las
experiencias y esperanzas de personas que sufren y actúan” 15.
Experiencia y expectativa, en
tanto principios fundamentales de la
temporalidad humana, son a su vez
las categorías centrales del conocimiento histórico. Koselleck parte
aquí de una lectura antropológica de
Ser y tiempo de Heidegger, en donde
la temporalidad, no entendida como
un unitario presente que siempre se
va desplazando sino como una diferencia entre lo sido y lo que aún no es
constituye el rasgo determinante del
ser del hombre y, en tanto tal, define el
marco de la apropiación historiográfica del acontecer histórico 16. En esa
línea ha sido señalado que en Koselleck el hombre no es pensado desde
el tiempo histórico sino, más bien, el
tiempo histórico desde las propiedades del hombre 17. Cuando él sostiene
por ejemplo que “las condiciones de
posibilidad de la historia real son, a la
vez, las de su conocimiento” 18, quiere decir que los mismos principios
con los cuales los hombres actúan,
como agentes históricos, son aque-
y
relaciones internacionales
llos mediante los cuales se pueden
conocer luego los eventos históricos.
El conocimiento, desde esta perspectiva, parecería estar fundado en la
efectiva aparición de la experiencia
y la expectativa como factores determinantes de la acción humana. Dado
que ellas, una vez convertidas en
conceptos científicos, posibilitan – a
nivel epistemológico – la emergencia
de los fenómenos históricos, esto es,
de acciones humanas en las cuales
están implicadas expectativas y experiencias efectivas, sería sin embargo
mejor reconocer la recíproca dependencia entre la dimensión material y
la dimensión formal de la experiencia y la expectativa. La ciencia de la
historia presupone así que hay ciertas
propiedades de la estructura del ser
humano a las cuales ella, mediante
una reflexión, convierte en conceptos del conocimiento del ser humano
como ser histórico y que, luego, mediante ellos mismos, se puede concebir cualquier acción que los hombres puedan haber emprendido en la
historia. Esto no deja de ser problemático, pues, como suele pasar con
los argumentos trascendentales, aquí
está implicada cierta circularidad19.
Se supone que hay un cierto “he-
15. Ibíd. p. 335
16. “La apertura del acontecer histórico llevada a cabo por la historiografía está enraizada, en sí misma, y
por su propia estructura ontológica en la historicidad del Dasein”. Este tema es desarrollado especialmente
en el parágrafo 76 de Ser y tiempo. Heidegger, Martin. (1998), Ser y tiempo, Chile, Editorial universitaria,
p. 407
17. Vázquez, Manuel (1998), “De la historia de los conceptos a la filosofía política”, en Res publica, núm.1,
p.134
18. Koselleck, R. Op. Cit., p. 336
historia
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cho”, a saber, que los hombres concretos tienen siempre experiencias y
expectativas, luego se asume que ese
hecho es transformado en conceptos
que dan cuenta de la posibilidad de
tener experiencias y expectativas singulares, esto es, los conceptos de “espacio de experiencia” y “horizonte
de expectativa”, y luego se conocen
tales o cuales acciones de los hombres a partir – y sólo a partir – de las
condiciones fijadas por ese concepto.
En pocas palabras: se va de la experiencia al concepto y del concepto
a la experiencia. Los conceptos dependen de la experiencia tanto como
la experiencia de los conceptos. La
ciencia histórica presupone de este
modo aquello que ella pretende fundamentar o, dicho de otro modo, ella
parte de la realidad de aquello a lo
cual ella pretende darle realidad.
Más allá de las dificultades lógicas y epistemológicas que esto
implica, este procedimiento tiene la
ventaja de asegurarle a Koselleck el
carácter “metahistórico” de las categorías históricas. Si ellas son la forma conceptual de una experiencia
humana y no de los hombres de tal
de
2008
179
o cual época, esas categorías valen
para toda historia posible, es decir,
pueden valer como los conceptos
permanentes y estructurales mediante los cuales se pueden pensar los más
diversos eventos históricos humanos.
De lo contrario, si no tuvieran ese
anclaje antropológico, podrían historizarse, esto es, convertirse en conceptos ellos mismos temporales que
no podrían reclamar ningún carácter
necesario ni servir para pensar todos
los eventos históricos posibles. A ese
respecto dice Koselleck: “al aplicar
nuestras expresiones en la investigación empírica sin una determinación
metahistórica, caeríamos inmediatamente en el torbellino infinito de su
historización” 20. La fundamentación
de la historia, esto es, del saber histórico, sólo es posible si hay algunos
conceptos, suficientemente constantes, que se sustraen a la ciega sucesión
de los acontecimientos. La dimensión antropológica de la experiencia
y la expectativa debe ser entendida a
partir de su función al interior de un
proyecto epistemológico.
19. El reconocimiento del carácter circular de los argumentos trascendentales es tan antiguo como la misma filosofía trascendental. Ya se encuentra por ejemplo en Niethammer, alumno de Reinhold, de la mano
de una crítica escéptica del programa fichteano de fundamentación de la filosofía en la autoposición del Yo
(Véase Frank, Manfred. (1995), “Friedrich von Hardenberg philosophischer Ausganspunkt”, en: Hogrebe,
Wolfram (edit.), Fichtes Wissenschaftslehre 1794, Suhrkamp. Frankfurt am Main, pp. 20-24). En relación a
Koselleck esto ya ha sido señalado, vinculándolo además con el problema del círculo hermenéutico: “La
historia conceptual comparte así la estructura circular de la hermenéutica tanto como el destino del análisis
trascendental kantiano. Al fin y al cabo Kant debe trabajar con categorías de la experiencia que deben
brotas de su análisis de la experiencia”. Véase la introducción de José Luis Villacañas y Faustino Oncina a
Historia y hermenéutica. p. 46
20. Koselleck, R. (1993), Futuro pasado. Op. Cit., p. 338
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180
PersPectivas internacionales. ciencia Política
La temporalidad de los conceptos en la modernidad
Dejando atrás esta discusión sobre el procedimiento de fundamentación de la ciencia de la historia,
es preciso ahora explicar las formas
en las cuales puede variar el tiempo
histórico, pues sobre esta base es que
Koselleck define la modernidad. Todos los tiempos presuponen los conceptos de espacio de experiencia y
horizonte de expectativa.
No obstante, como ellos pueden
tener distintas correlaciones, pueden tener lugar distintas épocas. Si
bien Koselleck no tiene una teoría
de las distintas épocas de la historia
europea aparte de su distinción de la
modernidad frente a otra época – no
especificada ni denominada por él –
en la cual lo moderno era denegado,
y si bien a veces parece identificar
algunas características que le había
conferido al tiempo en general, a la
temporalidad humana, con el tipo de
temporalidad de la modernidad, su
concepto de modernidad se basa en
una específica correlación entre las
dos grandes categorías: la modernidad es un tiempo en el que “las expectativas se alejan cada vez más de
las experiencias hechas” 21. En ella lo
esperado no se deriva de lo que ya
ha sido experimentado: “es típico de
la moderna terminología política el
contener numerosos conceptos que,
y
relaciones internacionales
en rigor, son anticipaciones. Se basan
en la experiencia de la desaparición
de la experiencia, por lo que tienen
que mantener o despertar nuevas expectativas” 22. La particularidad de
la modernidad radica ciertamente en
la experiencia de cambio continuo
y rápido, en aquello que Koselleck
denomina “aceleración” y que Marx
describió con una poderosa imagen
– “todo lo sólido se desvanece en el
aire” –, pero su núcleo no es otro que
la independencia de las expectativas
respecto a la experiencia acumulada.
En el mundo premoderno, el cual Koselleck tiene a identificar de una manera algo tosca e imprecisa como uno
donde el tiempo estaba determinado
por los ciclos naturales y por la estabilidad de una tradición, había una
continuidad entre lo experimentado
y lo esperado, entre lo que ya había
sido asimilado y lo que podía desearse. Por supuesto había cambios pero
entonces el horizonte de expectativa
tendía a corresponder con el espacio
de experiencia. El tiempo nuevo que
es la modernidad se caracteriza en
cambio porque en él surgen expectativas abstraídas de la experiencia,
esto es, deseos de algo que nunca se
ha vivido y que debe dar lugar a una
experiencia hasta ahora inédita.
Sobre esta comprensión de la
modernidad Koselleck define ahora las características esenciales de
21. Ibíd., p. 343
22. Ibíd. p. 329 -330
historia
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los conceptos modernos, los cuales,
al fin y al cabo, son el tema de las
investigaciones aplicadas de la historia conceptual. Los conceptos, que
en todo caso siempre aparecen como
términos, es decir, como palabras –
aún cuando a veces cambien las denominaciones para un mismo concepto – son sus unidades de análisis.
Si bien la historia conceptual reconoce el carácter extratextual de la historia social y, por ende, renuncia a la
disolución foucaultiana de la historia
en “discurso” 23, su material de trabajo no es otro que la historia plasmada
en el lenguaje 24. En esto no radica
sin embargo su novedad. La particularidad del análisis de Koselleck
radica en ligar el análisis semántico
a la temporalidad 25. Mientras los
conceptos premodernos estaban, a su
juicio, siempre ligados a un estado de
cosas y, por tanto, a una experiencia
acumulada, los modernos comportan
la anticipación de un estado de cosas,
a la cual no le corresponde ninguna
experiencia. El tiempo, y más en particular: la orientación hacia un futu-
de
2008
181
ro, se convierte así en un componente esencial de su significado y, desde
la perspectiva del historiador, de su
comprensión. A más tardar desde el
preludio de la revolución francesa
“apenas hay un concepto central de
la teoría política o de la pragmática
social que no contenga un coeficiente temporal de modificación, sin el
cual nada se puede conocer, pensar
o argumentar, sin el cual se habría
perdido la fuerza de arrastre de los
conceptos” 26. El ejemplo del concepto de “federación” lo ilustra claramente. En principio, es decir, en el
siglo XIII no fue sino una innovación
lingüística para denominar, de un
modo genérico, los pactos duraderos
entre ciudades independientes. En
este caso el concepto describe y precisa una situación política existente.
En la modernidad – por ejemplo en
el uso que Kant o Marx hacen de él
– es, en cambio, una palabra que aspira a crear una nueva experiencia y
a la cual no le corresponde sino muy
débilmente un trozo de experiencia
vivida 27. En este caso el concepto
23. Koselleck, Reinhart (1998), “Probleme der Relationsbestimmung der Texte zur revolutionären Wirklichkeit“, en Koselleck, Reinhart y Reichardt, Rolf. (edits.), Die französische Revolution als Bruch des gesellschaftlichen Bewusstseins, Münich, s.e., p. 664
24. “La reflexión sobre el lenguaje histórico, sobre los actos lingüísticos que ayudan a fundar los acontecimientos o que constituyen una narración histórica no puede reclamar una prioridad objetiva frente a las
historias que ayuda a tematizar. Pero es cierto que a la reflexión lingüística le corresponde una prioridad
teórica y otra metódica frente a todos los sucesos y frente a la historia. Pues las condiciones y factores
extralingüísticos que entran a formar parte de la historia sólo se pueden comprender lingüísticamente”.
Koselleck. Futuro pasado. Op. Cit., p. 288
25. Esto ha sido claramente formulado por Villacañas y Oncina en su prólogo a Historia y Hermenéutica:
“La semántica histórica siempre depende de una suerte de semántica trascendental que determina la comprensión del tiempo desde la que se habla” p. 44
26. Koselleck, R. (1993), Futuro pasado. Op. Cit., p. 324
27. Koselleck, R. (1993), Futuro pasado. Op. Cit., p. 352 -354
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
apunta hacia algo, le indica a los actores políticos una dirección, pero sin
que haya ningún referente en el cual
se sustente. Esta temporalización del
lenguaje político va de la mano con
las alteraciones socioeconómicas de
la época, es decir, con la industrialización, la movilización de masas
hacia las ciudades, el espíritu de innovación propagado por los avances
técnicos, esto es, por todos los fenómenos históricos ligados a la modernidad que pueden ser descritos por
la historia social. Los conceptos que
acompañaron ese proceso – como
factores de integración o de formación de conciencia – no tienen así un
sentido “teórico” ni tampoco son términos mediante los cuales una comunidad de hablantes se refiere a algo
conocido por todos sus miembros,
sino son ante todo “conceptos de movimiento”: inducen al movimiento de
masas hacia una dirección, o sea, son
motivos de la acción. De ahí su valor
eminentemente político y, dada su
diversidad, polémico. Los conceptos,
como los valores en Weber, siempre
constituyen un pluriverso. La historia conceptual, a diferencia de buena
parte de la filosofía política, no abstrae los conceptos del uso que hacen
de ellos los actores políticos sino los
concibe siempre insertados en doctrinas destinadas a la acción 28. Un con-
y
relaciones internacionales
cepto como “República” no era para
los liberales alemanes que intentaban
derrocar la monarquía en 1848 una
descripción de un estado de cosas
ni tampoco un término que condensara un tipo de experiencia política
que ellos habían vivenciado, sino
era, más bien, la designación de una
aspiración y de una esperanza. Para
ellos la posibilidad de que existiera
una república no era una expectativa
derivada del mundo que ellos habían
experimentado hasta entonces, sino
era una representación del futuro que
rompía, por ejemplo, con el horizonte político en el cual actuaba un terrateniente prusiano o un campesino
bávaro. En tanto opuesto a “monarquía”, el concepto en cuestión implicaba un futuro discontinuo respecto
a ese horizonte. Haciendo uso de la
separación entre expectativa y experiencia, ellos desligaban su futuro
de su pasado y lo expresaban en el
lenguaje mediante un concepto rico
en significado pero pobre en referencia. Este no es un caso particular.
Para Koselleck es claro que en lo que
él denomina el Sattelzeit, el período
comprendido entre 1750 y 1850, y,
más en particular, en el período anterior y posterior a la revolución francesa, los conceptos político-sociales
– aún cuando podríamos incluir ahí
también los conceptos estéticos y, en
28. “Resulta evidente entonces que los conceptos, a través de los cuales se filtra y se organiza la experiencia
de la historia, son estudiados por el valor de uso que poseen en el espacio intermedio entre teoría y praxis.
En ese espacio se produce la significación”. Chingola, S. (2003), Op. Cit., p. 48
historia
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general, los filosóficos – experimentan una transformación al convertirse
en proyectos de futuro. Los conceptos, sostiene Koselleck siguiendo
a Carl Schmitt 29, se convierten así
en las armas espirituales de la lucha
política. La modernidad, en esos términos, no se define así sólo por el
hiato entre expectativa y experiencia,
presente en la temporalización (Verzeitlichung) de los conceptos, sino
igualmente por la politización, la democratización y la ideologización de
los mismos 30.
Debido a que los conceptos implican esa dimensión temporal, generalmente ignorada, la primera tarea
de la historia conceptual consiste en
una “crítica de las fuentes” 31 conforme a “la clasificación histórica de los
conceptos” 32. En todo análisis de un
texto político del pasado, ya se trate
de un discurso, una declaración, un
memorando o un tratado filosófico,
es preciso distinguir en ellos los conceptos descriptivos de los prescriptivos o, si se trata de un único término,
diferenciar los distintos estratos tem-
de
2008
183
porales que coexisten en él. En este
sentido la historia conceptual es sólo
un método auxiliar de la historia social, mediante el cual, y a diferencia
del más tradicional análisis históricofilológico, se comprenden los cambios sociales en un período mediante
el análisis de la orientación temporal
de los términos políticos. Asumiendo
que un período histórico se reconstruye a partir de “la autocomprensión
del uso del lenguaje que hicieron las
partes interesadas en el pasado” 33, su
función no es otra que complementar
el análisis de la historia social considerando los conceptos como unidades de análisis dotadas de un sentido
temporal. La autonomía de la historia conceptual respecto de la historia
social comienza únicamente cuando
se hace un análisis diacrónico de los
conceptos: “el principio diacrónico
constituye a la historia conceptual
como área propia de investigación,
que por la reflexión sobre los conceptos y su transformación tiene
que prescindir metódicamente de los
contenidos extralingüísticos que son
29. “En primer lugar todos los conceptos, ideas y palabras, poseen un sentido polémico; se formulan con
vistas a un antagonismo concreto, están vinculados a una situación concreta cuya consecuencia última es
una agrupación entre amigos y enemigos (que se manifiesta en guerra o revolución), y se convierten en abstracciones vacías y fantasmales en cuanto pierde vigencia esa situación. Palabras como Estado, república,
sociedad, clase o también soberanía, Estado de derecho, absolutismo, dictadura, plan, Estado neutral,
Estado total, etc. resultan incomprensibles si no se sabe a quién en concreto se trata en cada caso de
afectar, de combatir, de negar y refutar con tales términos” Schmitt, Carl. (1987), El concepto de lo político,
Madrid, Alianza editorial, p. 60. Koselleck afirma en esta misma línea: “la historia de los conceptos,
aunque entra en relación con las ideologías, nos hará recordar que para la política son más importantes
las palabras y su uso que todas las demás armas”. Koselleck. Futuro pasado, Op. Cit, p. 85
30. Koselleck, R. (1993), Futuro pasado. Op. Cit., pp. 324-332
31. Ibíd. p. 112
32. Ibíd. p. 108
33. Ibíd. p. 112
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184
PersPectivas internacionales. ciencia Política
el ámbito propio de la historia social” 34. Si los conceptos mismos tienen una historia, de tal modo que por
ejemplo el concepto de ciudadano
pasa del “habitante de la ciudad” (el
no campesino) a “miembro del Estado” (partícipe de una unidad política)
y, luego, a miembro de la sociedad
burguesa, ellos no son sólo “índices”
de una determinada situación social
sino son entidades autosuficientes
frente a cualquiera de ellas. Un mismo concepto puede albergar distintos
sentidos a lo largo del tiempo, sentidos que se superponen o se reemplazan, de modo que no es posible
establecer un vínculo de 1 a 1, una
correspondencia plena, entre él y el
contexto en el que surge. Aparte de
su generalidad un concepto se define justamente porque sobrevuela los
contextos, esto es, lo que define un
concepto y lo diferencia de una palabra común es ante todo que no se
deja reducir a una definición porque
recoge en sí una diversidad de experiencias provenientes de distintos períodos y ligadas a distintas usos por
y
relaciones internacionales
parte de los actores políticos. 35 Si
bien la historia conceptual enriquece
con esto la historia social ella adquiere de esta forma autonomía respecto
a ésta última, en cuanto el análisis de
las transformaciones diacrónicas de
un concepto no depende de análisis
de la historia social. Bajo el presupuesto de que las palabras que denominamos conceptos no son meras
designaciones de estados de cosas –
“los significados de las palabras y lo
significado por ellas puede pensarse
por separado” 36 – la ciencia histórica
consiste aquí en el conocimiento de
las transformaciones de los términos
del lenguaje sociopolítico. Si a esto
se le suma que en un mismo período
pueden hacerse usos asincrónicos de
un mismo concepto, pues su sentido
no pueden aislarse de la dimensión
pragmática del lenguaje37 y, por tanto, de su inserción en los procesos de
comunicación propios de la lucha política, y que, como ya se señaló, los
conceptos no son sólo índices de un
período sino “factores” que impulsan
su transformación en una determina-
34. Koselleck. Futuro pasado. Op. Cit., p. 115
35. “Una palabra se convierte en concepto si la totalidad de un contexto de experiencia y significado sociopolítico, en el que se usa y para el que se usa una palabra, pasa a formar parte de esa única palabra”.
Koselleck. Futuro pasado. p. 117. Respecto al concepto de concepto en Koselleck véase Abellán, Joaquín.
(2007), “En torno al objeto de la “Historia de los conceptos” de Reinhart Koselleck”, en Bocarno, Enrique
(edit.), El giro contextual: cinco ensayos de Quentin Skinner y seis comentarios, Tecnos, pp. 215-244
36. Koselleck. Futuro pasado. Op. Cit., p. 117
37. Villacañas, José Luis. (1998), Op. Cit., p.152. Esta posición va indisolublemente ligada a la importancia que Koselleck le confiere al contexto y, por tanto, a una específica situación de habla, para la
comprensión de un concepto. Abellán cita un texto de Koselleck de 1996 que reafirma claramente esta
posición. “And analysis of concept requires command of both linguistic and extralinguistic context, including those provided by discourses. Only by such knowledge of context can the analysis determine what are
a concepts-multiple meanings, its content, importance, and the extent to which it is contested” Abellán, J.
(2007), Op. Cit., p. 223
historia
magistra vitae...
volumen 4 número 1, enero – junio
da dirección, no es posible identificar los conceptos con la realidad del
contexto histórico-social en el cual
surgen. Que los conceptos se transformen y que sean transformadores
hace imposible reducirlos, tal como
sería el caso en un análisis marxista
ortodoxo, a meros reflejos ideales de
condiciones de producción reales o,
más genéricamente, a expresiones
del espíritu de una época: “continuamente se puede advertir un hiato
entre las situaciones sociales y el uso
lingüístico que tiende a ellas o las
trasciende” 38.
Aunque Koselleck parece a veces
identificar esa trascendencia con las
variaciones temporales de un mismo
concepto cuyo uso se prolonga a través de distintos períodos, – algo inviable si se ha afirmado simultáneamente que en un mismo período un
concepto puede crear el deseo de ir
más allá de él – lo cierto es que entre
lo histórico-conceptual y lo históricosocial, es decir, extraconceptual, no
se da una identidad plena: “lenguaje
e historia permanecen remitidos mutuamente sin llegar a coincidir” 39.
Ni los términos conceptuales son un
reflejo fiel de los hechos sociales ni
los hechos sociales son reductibles al
horizonte de los conceptos sociopo-
de
2008
185
líticos. Esta tensión entre “realidad
y concepto” 40, se repite asimismo a
nivel de los conceptos mediante los
cuales la ciencia historia “traduce”
los conceptos del pasado al lenguaje
actual 41, en cuanto aquí tampoco se
trata de un mero reflejo del lenguaje
de las fuentes sino del uso metahistórico de conceptos históricos. Cuando Max Weber hace por ejemplo uso
científico del concepto de “legitimidad” para distinguir las formas de
dominación, recurre ciertamente a un
concepto que ya existía y mediante el
cual bandos políticos contrarios articularon, en el siglo XIX, su propia
posición, pero lo descontextualiza
para convertirlo en un concepto formal y estructural, mediante el cual es
posible analizar diversas formas de
dominación en la historia. Para hacer comprensibles los conceptos del
pasado el historiador puede recurrir a
conceptos del pasado pero depurándolos de sus significados contextuales y dotándolos de una generalidad y
una formalidad que no poseían originalmente. De este modo se hace posible establecer continuidades entre períodos históricos diversos y observar
la repetición de ciertas constantes.
Esto es factible justamente porque
a ciertos conceptos les es inherente
38. Ibíd. p. 118
39. Ibíd. p. 288
40. Ibíd. p. 125
41. “De modo que domina siempre una diferencia doble: por una parte, entre una historia que se realiza y
su posibilitación lingüística y, por otra, entre una historia pasada y su reproducción lingüística”. Koselleck,
Futuro pasado. Op. Cit., p. 288
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186
PersPectivas internacionales. ciencia Política
una tendencia a rebasar el espacio en
el que se formaron, esto es, debido a
que ellos, desde un principio y más
allá de su uso científico, poseen una
cierta independencia respecto a la
historia social.
Sobre esta base se puede responder a la pregunta de qué significa
analizar históricamente un concepto
político. Este análisis conlleva en
primer lugar determinar la orientación temporal de un concepto y, en
esa medida, considerar también contra que otros conceptos opera y en el
marco de qué proyecto se inscribe.
Esto presupone cotejar el uso que un
autor hace de un concepto con el uso
que de él hacen sus contemporáneos,
la generación que lo precede y la que
lo sucede. En segundo lugar consiste en rastrear sus transformaciones
a lo largo del tiempo y, a partir de
esa base, identificar por ejemplo las
sobreposiciones de significados que
están implicadas en un uso particular. En un mismo concepto pueden
coexistir tiempos no simultáneos.
En tercer lugar consiste en traducirlo al lenguaje actual mediante conceptos estructurales, diferentes a los
que se usaron en un período particular o, al menos, abstraídos de sus
particularidades contextuales. Esos
conceptos permiten analizar otros
conceptos desde ciertas condiciones
permanentes y así reunir e interpretar desde una cierta perspectiva la
y
relaciones internacionales
experiencia del pasado en términos
de largo plazo. Analizar un concepto político es en suma inscribirlo en
un horizonte lingüístico situado en
un período determinado - en el cual
se libraba en el campo del lenguaje
una lucha política entre lo viejo y lo
nuevo -, considerar los distintos estratos temporales que en él confluyen
y, finalmente, releerlo, en comparación con otros conceptos, desde un
concepto estructural y actual determinado a partir del problema elegido por el historiador. La historia de
los conceptos políticos es la historia
de cierto tipo de palabras destinadas,
en su momento, a articular proyectos
políticos – “sin acciones lingüísticas
no son posibles los acontecimientos
históricos” 42 –, a las cuales el historiador de las ideas compara con
términos anteriores y posteriores en
aras de analizar procesos de cambio
a largo plazo. Si bien Koselleck no
sostiene que las ideas corresponden
plenamente a sus contextos histórico-sociales, su tipo de análisis no les
confiere en principio a los conceptos
políticos sino una validez temporal.
La historia conceptual, como él mismo lo afirma explícitamente, surge
con la pretensión de criticar la historia de las ideas “en tanto que éstas se
mostraban como baremos constantes
que sólo se articulaban en diferentes
configuraciones históricas sin modificarse esencialmente” 43. Koselleck
42. Koselleck, R. (1993), Futuro pasado, Op. Cit., p. 287
historia
magistra vitae...
volumen 4 número 1, enero – junio
sostiene ciertamente que los conceptos o, más específicamente, los
conceptos modernos, trascienden su
contexto histórico, pero con ello no
quiere señalar que ellos poseen por
eso una dimensión atemporal, sino
que su sentido varía a lo largo del
tiempo y que ellos apuntaban, en el
momento de su surgimiento, a un futuro incongruente con ese presente.
El sentido de los conceptos modernos, debido a su carácter anticipatorio, no se deja reducir a la realidad propia del contexto en el que
surgieron, pero eso no significa que
no estén situados históricamente.
Hacer historia conceptual es analizar
un conjunto de eventos discursivos
pertenecientes, en cualquier caso, al
pasado.
La historia conceptual como
propedéutica de la prudencia
Los eventos, sean discursivos o
no, son únicos e irrepetibles, pero no
lo son las estructuras de las cuales se
derivan o las cuales ejemplifican. Si
suponemos que la estructura temporal básica de la modernidad, a saber,
la incongruencia entre expectativa y
experiencia, aún sigue operando en
la constitución y en el uso de los conceptos políticos actuales, entonces el
conocimiento histórico de los conceptos políticos modernos es a la vez
el conocimiento, en ciertos casos par-
de
2008
187
ticulares, de las estructuras temporales que fundamentan el componente
intelectual de la acción política de
los actores contemporáneos. En otras
palabras: el conocimiento proveniente de la historia (conceptual) ayuda
a mejorar la autocomprensión de los
actores políticos de la fase contemporánea de la modernidad en tanto los
eventos que ella analiza provienen
de las mismas estructuras temporales
de las que ellos hacen uso. Tal operación no es políticamente neutral pues
de este modo la discontinuidad entre
experiencia y expectativa o, lo que
es lo mismo, el utopismo propio de
la modernidad, deja de ser un presupuesto tácito del uso de los conceptos políticos y se convierte ahora en
un elemento consciente de la actividad de los agentes. Aún cuando los
análisis de la historia conceptual se
refieran al pasado, a través del conocimiento histórico los actores pueden
así percatarse de las diferenciaciones
de las cuales ellos hacen uso inconscientemente, pues los conceptos políticos del pasado están emparentados
estructuralmente con los suyos.
En términos de Niklas Luhmann
podría decirse que la ciencia de la
historia es una observación de segundo grado que le ofrece a los hombres
modernos contemporáneos la posibilidad de una paradójica autodescripción 44. Si toda observación supone
un punto ciego, pues el observador
43. Ibíd. p. 113
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PersPectivas internacionales. ciencia Política
sólo ve el campo del mundo que le
permite la diferencia (el esquema
de selección) de la que él hace uso
y no la forma en la que él mismo
ve, entonces la historia conceptual,
en tanto observación de la forma de
observación de los actores políticos
modernos, les ofrece a ellos mismos
la posibilidad de conocer la diferencia de la que ellos hacen uso, a saber, la asimetría entre experiencia y
expectativa. La ciencia histórica es
aquí un observador de segundo orden
que ofrece la posibilidad de que los
actores políticos modernos dotados
de cierto conocimiento histórico se
redescriban a si mismos como pertenecientes a un pasado que ya antes ha
desplegado/efectuado sus posibilidades. Ella posibilita así un “re-entry”45
de la forma de observación de la
modernidad en ella misma gracias al
cual el peculiar tipo de experiencia
de la temporalidad que le es propio
pierde su inmediatez y se convierte
en un elemento temático de su acción
política. Esta redescripción es paradójica pues con ella la primacía de lo
que ya ha pasado (de un pretérito perfecto) sobre el futuro – de la estructura ya convertida en experiencia sobre
el carácter anticipativo de los conceptos – se convierte en un elemento
integrante de un esquema de interpretación del mundo donde el futuro
y
relaciones internacionales
prima sobre el pasado. En esas condiciones la autoreproducción de los
actores políticos modernos incluye
que ellos puedan observar cómo ellos
mismos observan y puedan así asumir reflexivamente los presupuestos
temporales de sus pretensiones de innovación. La experiencia acumulada
en torno al devenir de conceptos análogos a los suyos se convierte, de este
modo, en un elemento constitutivo de
la superación de su particular espacio
de experiencia. Esto no implica una
negación del carácter innovador de
los conceptos en nombre del pasado
sino más bien la comprensión de ese
carácter por parte de los agentes que
lo usaban irreflexivamente. De esa
operación no resulta la abolición de
la orientación hacia el futuro de los
conceptos políticos. Tal historización
del utopismo da lugar más bien a un
– aún moderno pero definitivamente
postvanguardista – futuro pasado.
Todo esto no es sin embargo posible sino en un marco muy específico, uno en el cual el conocimiento se
ha convertido en un momento constitutivo de la actividad práctica de los
sujetos. Tal proceso, gracias al cual
la historia conceptual podría llegar a
tener alguna eficacia política, supone
una segunda ola de racionalización
o, mejor, una autorreflexión de la razón. Sin ella la historia conceptual
44. Sobre el concepto de observador de segundo grado véase Luhmann, Niklas. (1995), Die Kunst der
Gesellschaft, Suhrkamp. Frankfurt am Main, pp. 92 -164
45. Sobre el concepto de “re-entry” véase Luhmann, N. Ibíd., pp. 78, 102, 169
historia
magistra vitae...
volumen 4 número 1, enero – junio
carecería de valor político. Entender
este punto supone primero percatarse del motivo por el cual la historia
había perdido su función orientadora.
Como bien lo mostró Leo Strauss la
historia, en los albores de la modernidad, tenía como función compensar la debilidad de una filosofía moral centrada en la importancia de los
preceptos 46. Ejemplificando la vida
virtuosa ella era un método de formación moral centrado en la concreción
y proximidad del caso y no en la abstracción de la regla. Dado que, en lo
relativo a los asuntos político-morales, no basta con que se conozca lo
deseable sino se obra de ese modo, la
historia tenía la función de narrar acciones – buenas o malas – con un valor ejemplificante. De ese modo ella
operaba como una forma no teórica
de pedagogía político-moral. Este
marco se hace sin embargo dudoso
cuando la vida práctica, a causa de la
reflexión, pierde su inmediatez y deja
de estar sometida a esa segunda naturaleza que es la costumbre. Esa es, a
mi juicio, la primera ola de racionalización. Un fenómeno cuyo efecto es
la incorporación de representaciones
abstractas, como los conceptos, a la
hora de actuar moral o políticamente.
Actuar racionalmente significa desde entonces ponerse un fin explícito
y generalizable, cuyo conocimiento
de
2008
189
es meramente introspectivo, y luego
realizarlo eligiendo los medios disponibles más adecuados 47. En ese
contexto, cuando la formación de
conceptos acerca de qué se debe hacer - y no sólo la práctica inconciente
de lo debido y/o la competencia para
tomar decisiones basada en la mera
experiencia 48 - se vuelve relevante
para los actores mismos, la formación político-moral ya no puede omitir el momento “teórico” de la praxis.
En ese marco, cuando el poder de los
ejemplos se muestra insuficiente para
persuadir a los sujetos a adoptar una
conducta, pareciera entonces que la
historia tendría inevitablemente que
perder su función. Y de hecho la perdió, pues ya no fue la narración de
la experiencia acumulada sino la proyección de un orden unitario de acciones posibles lo que, con la entrada
de la fase utopista de la modernidad,
comenzó a ser denominado “historia”. Ella es ahora el gran relato de lo
venidero. La historia, convertida en
un único proceso que abarca a la humanidad entera y elevada, con Hegel
y Marx, al rango de un sujeto que se
desenvuelve a través de las acciones
finitas de los individuos, es ahora la
visión omniabarcante del conjunto
de la experiencia humana desde la
perspectiva de un fin que trasciende
el presente. A pesar del carácter tras-
46. Strauss, Leo. Op. Cit., pp. 121-137
47. Sobre el concepto racionalista de acción véase Oakeschott. Michael. (2000), Racionalismo en política
y otros ensayos, México, Fondo de cultura económica, pp. 103 - 131
48. Ibíd.
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190
PersPectivas internacionales. ciencia Política
cendente de la historia respecto a la
vida finita aún en estos proyectos se
conserva un determinante momento
racionalista en la acción, pues si bien
la historia ya no es aquí un proyecto
de la razón práctica del sujeto, ella
es un todo que es posible conocer y
al cual es posible por tanto sumarse
concientemente. Aquí no se anula
por tanto el carácter reflexivo de la
acción. En la acción política del historicismo siempre está involucrado
un momento “teórico”.
La historia conceptual se ocupa
justamente con el estudio de esos
conceptos que orientan la vida práctica de sujetos que han desnaturalizado su conducta. Ella supone por tanto
el carácter reflexivo de la acción. La
segunda ola de racionalización aparece sin embargo cuando esa misma
reflexión es desnaturalizada, esto es,
cuando los conceptos mismos se convierten en objeto de reflexión. Este
proceso, iniciado en el idealismo alemán una vez los productos finitos de
la razón son también sometidos a crítica, adquiere luego formas más radicales cuando, bajo el influjo directo
o indirecto de la obra tardía de Schelling, se reconocen los límites externos de la razón. De allí surgen la crítica de las ideologías, la genealogía
histórica de la razón, el desvelamiento del trasfondo de las representaciones concientes. Su efecto común,
cuando no decae en arrebatos irracionalistas, no es sin embargo otro que
hacer concientes a los sujetos mo-
historia
y
relaciones internacionales
dernos de los presupuestos de la vida
racional y, de ese modo, demarcar el
campo de su poder, fijar sus límites y
su extensión. Programas de investigación con pretensiones menos ambiciosas que las anteriores y, sobre
todo, con un pathos más apaciguado,
tal como la sociología del conocimiento (inaugurada por Comte) y la
misma historia conceptual, se inscriben también en este marco. En una y
en otra el objeto del conocimiento no
es nada distinto que una serie de configuraciones de la razón: en un caso
teorías científicas y en otro conceptos políticos, estéticos o filosóficos.
Dado que, según lo dicho, esta autorreflexión de la razón no suspende
sino redefine la actividad práctica y
que, por tanto, ya no sólo los conceptos (en tanto motivos) sino las teorías
acerca de ellos se convierten en un
momento indispensable de la praxis
de los sujetos – como lo muestra por
ejemplo el marxismo – la producción
de conocimiento puede aspirar, deliberadamente, a conseguir efectos políticos o morales. Y es justamente allí
donde se ubica la historia conceptual
tal como la entiende Koselleck. Sólo
en un contexto histórico en el cual la
teoría acerca del momento “teórico”
de la vida práctica de los sujetos resulta relevante para ellos mismos, y
no sólo para los científicos que observan la acción humana, resulta posible
pensar que los actores políticos pueden comprenderse a sí mismos desde
el marco definido por una teoría de la
magistra vitae...
volumen 4 número 1, enero – junio
historia y asumir la descripción que
ella hace de su praxis como un momento significativo de su propia actividad. Sólo en un contexto en el cual
los discursos sociológicos, históricos, psicológicos y antropológicos,
han dejado de ser cosa de especialistas y en cual se mantienen a la vez
las demandas típicamente modernas
de abstracción como prerrequisito de
la acción, es que la observación de
segundo orden que es la historia conceptual puede pretender tener algún
efecto político y revivir, bajo las condiciones de la modernidad, la noción
de historia como magistra vitae.
A consecuencia de la autocrítica de la razón crítica los conceptos
políticos modernos desacentúan su
carácter utópico - pues la discontinuidad entre pasado y futuro propio
de conceptos políticos particulares
se vuelve ahora una posibilidad repetible - pero por el mismo motivo
la historia logra recuperar su antigua
función. La posibilidad de que la
ciencia de la historia aún le enseñe
algo a los sujetos (tardo)modernos,
para quienes el pasado es algo obsoleto y para quienes, además, no se
puede actuar sin pasar por la teoría,
supone entonces que las estructuras
temporales de la fase historicista de
la modernidad sigan aún vigentes y
de
2008
191
que ellas aparezcan, como conceptos
formales, en una ciencia del hombre
con relevancia para los actores. En
relación a la relevancia para el presente de su libro Crítica y crisis de
1959 Koselleck afirma en 1973: “las
enseñanzas históricas ya no se dejan
hoy derivar inmediatamente desde la
historia sino de una teoría de las historias posibles” y, luego añade, “Pues
sin consideración de su singularidad
– e interrogada en vista de su estructura – una época pasada puede contener momentos de duración que alcanzan hasta nuestro presente” 49. Si su
fundamentación “trascendental” de la
ciencia de la historia no sólo tiene así
la función de hacerla consciente de su
propia metodología, sino también la
de formular las condiciones de posibilidad permanentes de los conceptos
políticos modernos y por tanto de las
formas de acción indisolublemente
ligadas a todo concepto posible, ella
le permite a los actores políticos modernos aprender - a través del estudio
de experiencias singulares del pasado
con las cuales comparten una misma
estructura - acerca de la lógica implicada en su particular modo de actuar.
Más aún cuando, debido al carácter
simultáneamente formal y material
de la expectativa y la experiencia,
los conceptos estructurales se dejan
49. Koselleck, Reinhart. (1973), Kritik und Krise. Eine Studie zur Pathogenese der bürgerlichen Welt,
Suhrkamp. Frankfurt am Main, p. IX. En ese mismo sentido afirma en Futuro pasado: ..El diagnóstico y el
pronóstico se pueden construir en lo sucesivo – como en todo tiempo – sobre estructuras permanentes, de
tipo natural por así decirlo (...), para que sea posible sacar conclusiones para el futuro desde la repetibilidad que se ha fijado históricamente“. Koselleck. Futuro pasado. Op. Cit., p.153
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192
PersPectivas internacionales. ciencia Política
traducir sin pérdida en la vivencia
del tiempo de los agentes. La ciencia
de la historia no permite en absoluto
predecir eventos ni tampoco permite
hacer pronósticos a partir del conocimiento de ciertos eventos históricos
del pasado, pero sí le permite a los
actores políticos hacerse consciente
de las estructuras históricas que subyacen a su acción.
Esta autorreflexión tiene un innombrado pero claro sentido político
que delata, de paso, la continuidad
en la obra de Koselleck. Si la ilustración, como él exponía en Crítica
y crisis – bajo la influencia del libro
sobre Hobbes de Carl Schmitt –, surge como una crítica de lo políticoestatal en nombre de la expectativa
de un futuro moralizado, la ciencia
de la historia viene a ser ahora, y sobre los presupuestos mencionados,
una crítica de esa crítica en nombre
de la prudencia política. En efecto si
los actores políticos de nuestra modernidad – por ejemplo el proyecto neoilustrado que representaban
los movimientos revolucionarios en
los sesentas, y setentas – se hacían
conscientes de cómo en la modernidad ya habían sido puestos en juego
otros conceptos políticos utópicos y
de cómo esos conceptos no habían
deparado nunca en una realización
completa sino habían terminado más
bien ellos mismos sometidos a la his-
y
relaciones internacionales
toria a la cual pretendían gobernar
– como lo testifica la serie abierta y
plural de lecturas y relecturas de los
mismos que la historia conceptual reconstruye – se podía esperar como
resultado tanto una mayor consciencia de los límites de lo posible como
una mayor atención a la responsabilidad histórica. Atrás debería quedar el
absolutismo de las convicciones. El
proyecto de la historia conceptual demuestra así su continuidad con las investigaciones de Crítica y crisis. Este
texto, sin tematizarlo a lo largo de su
argumentación, supone en efecto un
concepto de política como el campo
de las decisiones responsables y de
la prudencia 50 – cuya función es responder a la tarea permanente de sobrellevar y solucionar los conflictos
internos y externos – desde el cual
se valora negativamente el utopismo
de la ilustración y su subrepticia politización de la filosofía de la historia. Lo político es el espacio de las
decisiones que intentan minimizar la
incertidumbre y el riesgo del desorden51. El pecado de los ilustrados es
desconocer ese “destino” y esa “tarea
constante (!) de la existencia humana” 52 – a la cual Koselleck sustenta,
como bien lo vio Habermas, 53 en una
ahistórica antropología pesimista –
en nombre de una absolutización y
temporalización de lo moral o, más
genéricamente, de lo normativo. La
50. Ibíd. p. 1. Nota 20 p. 160. Nota 93 p. 170
51. Ibíd. p. 16
historia
magistra vitae...
volumen 4 número 1, enero – junio
acción política de los ilustrados consiste así en una irresponsable demanda de normativización de lo político
y, en particular, del Estado, mediante
conceptos políticos con un marcado
carácter utópico. Mientras lo político, cuya forma de racionalidad es en
última instancia la Razón de Estado,
tiene que asumir las dificultades objetivas de impedir o asumir la posibilidad de la guerra interior y exterior,
los ilustrados sólo ejercían la tarea
subjetiva, espiritual, sin coacciones
exteriores, de criticar el Estado sobre
la base de sus aspiraciones incondicionales de progreso moral. La historia conceptual parece apuntar así a una
crítica de la ilustración en el terreno
que más le duele: el de los conceptos
político-normativos. El análisis crítico de su lenguaje, de ese lenguaje
originariamente elitario, propio de
una vanguardia intelectual pero sin
embargo estructuralmente orientado
a la masificación, es justamente el
tema de la historia conceptual. No por
esto ella ha de interpretarse como un
proyecto antiilustrado y antimoderno
pues ella es más bien una ilustración
de la ilustración acerca de sus propios presupuestos. Esto es aún más
evidente en cuanto Koselleck, como
historiador de los conceptos, ya no
ve la temporalización y politización
de los conceptos como una invasión
de
2008
193
de las competencias por parte de la
“sociedad” 54, es decir, de quienes no
portan directamente una responsabilidad político-estatal – una perspectiva que recorre toda la argumentación
de Crítica y crisis – sino como un
hecho propio de la modernidad que
exige sin embargo una autocrítica de
los actores sociales. En el interesante prólogo a Crítica y crisis de 1973,
un período en el cual Koselleck se
ocupa de lleno con sus reflexiones en
torno a los fundamentos teóricos de
la historia conceptual, el rechazo a la
politización de lo social se convierte
en un llamado a la responsabilidad
política de los actores político-sociales: “Cualquier ilustración cae tarde
o temprano en situaciones de conflicto cuyo desentrañamiento racional
exige la transformación de la mera
crítica en conductas políticas”55. El
problema de la Ilustración ya no es
que se entromete en la esfera estatal
de lo político sino que no asuma la
responsabilidad política, esto es, la
previsión de las posibles consecuencias de sus actos, que implica participar en la esfera pública. La invitación a la prudencia política, cuyo
opuesto es el utopismo y la pura ética
de la convicción – para la cual vale
un fiat veritas, pereat mundi –, no es
ahora, como antes, un lamento por la
politización de lo social, sino es un
52. Ibíd. p. 9
53. Habermas, Jürgen. (1975), Perfiles filosófico-políticos, Madrid, Taurus, p. 389
54. Koselleck. R, (1973) Kritik und Krise, Op. Cit., p. 41
55. Ibíd p. X
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194
PersPectivas internacionales. ciencia Política
llamado a que los actores sociales tomen consciencia de las limitaciones
objetivas y de los efectos posibles de
las acciones políticas en un contexto
de incertidumbres. Los proyectos políticos modernos no son demeritados
sino invitados, en clave weberiana 56,
a incluir el cálculo de las consecuencias de las acciones en sus formulaciones de fines, esto es, a incluir, en
su acción política, el pronóstico 57.
La historia conceptual tiene en este
sentido una labor propedéutica, en
cuanto ella, sobre la base de un conocimiento a priori de las estructuras
temporales de los conceptos políticos
y bajo el presupuesto de que se tenga
consciencia de la analogía estructural entre los conceptos de la modernidad temprana y los del presente,
hace consciente de las posibles consecuencias de los posibles conceptos
políticos mediante la exposición del
destino de conceptos análogos en el
pasado de la modernidad. Si pronosticar, en oposición a profetizar, consiste en anticipar las posibles consecuencias de las propias acciones – y
en ese medida juzgar los propios fines en orden a su viabilidad y no sólo
a su validez intrínseca – la historia
y
relaciones internacionales
conceptual es una herramienta ideal
para incrementar los grados de pronosticabilidad en tanto ella hace ver
el destino de los conceptos del pasado como una posibilidad formalmente repetible: “La Historie muestra los
límites para nuestro futuro posible y
distinto, sin poder renunciar por ello
a las condiciones estructurales de la
repetibilidad posible. Con otras palabras: sólo se puede efectuar una
crítica justificada a la garantía personal voluntarista de los planificadores utópicos del futuro posible si
la Historie, en tanto que magistral
vitae, no deduce sus teorías a partir
de las historias, sino también de las
estructuras de movimiento de nuestra historia” 58. La posibilidad de una
repetición implica aún la posibilidad
de una acción guiada por conceptos
esencialmente proyectivos, pero ahora con la cautela de saber que intentos
similares ya han tenido lugar y que,
como lo muestra su transfiguración
semántica, no han logrado su consumación sino apenas un “desgaste”
de las expectativas en cuestión o una
transfiguración incontrolada de sus
contenidos. Sobre esta base, y bajo
el supuesto que “tanto mayor sea la
56. La ciencia, como Weber no se cansó de repetir, no le puede indicar a los sujetos qué deben hacer –
pues esto depende exclusivamente de una elección pensada en términos estrictamente decisionistas – pero
sí les puede ayudar a comprender cuáles son intenciones, qué tan viables son las posibilidades de realizarlas, qué tan consistentes son sus valores, cuáles pueden ser los costos de su acción en términos de exclusión
de otros valores y cuáles pueden ser las consecuencias eventuales de sus propósitos. “Una ciencia empírica
no puede enseñar a nadie qué debe hacer, sino únicamente qué puede hacer y, en ciertas circunstancias,
qué quiere”. En ese sentido la función de la ciencia es incitar a desublimar las convicciones y, de este modo,
invitar a los sujetos a obrar con responsabilidad. Weber, Max. (2001), Op. Cit., pp.42-44
57. Ibíd.
58. Koselleck. Futuro pasado. Op. Cit., p. 153
historia
magistra vitae...
volumen 4 número 1, enero – junio
experiencia tanto más cauta” 59, ser
moderno ya no significa asumir políticamente el rol de una vanguardia
que rompe con toda tradición sino,
más bien, reasumir una tradición – la
tradición de la modernidad – con la
consciencia de sus posibles límites.
A pesar del tenor tendencialmente conservador de este proyecto
político-cognitivo, él no apunta al
fin de la modernidad sino a la autoconciencia de su carácter proyectivo
y, por tanto, a la relativización de
las perspectivas de progreso moral
ante la experiencia de sus inciertos
efectos. En ese sentido, como bien
se ha anotado, el proyecto de Koselleck puede ser visto como un síntoma de la postmodernidad 60: de una
continuación de la historia moderna
bajo el signo de un desencanto con
el ideal del progreso. La historia de
los conceptos redescribe el vocabulario político moderno, mostrando las
contingencias y ambigüedades a las
que ha estado sometido su significado, para así, por la vía de una desabsolutización de sus pretensiones,
incrementar la posibilidad de que se
haga un uso prudente y responsable
de conceptos análogos. En cierta forma podría decirse que así como Kant
incitaba a interpretar el pasado desde
de
2008
195
la perspectiva de un progreso moral
futuro, Koselleck propone interpretarlo desde la perspectiva, menos optimista pero igualmente moralizante,
de prevenir acerca de los riesgos del
utopismo. El fin, como corresponde a una época que ve con sospecha
sus propios ideales pero no cuenta
con ningún reemplazo confiable, ya
no es señalar lo mejor sino evitar lo
peor 61. Conocer los productos de la
historia conceptual – tal como lo es
por ejemplo el monumental léxico de
conceptos histórico-políticos editado
por Koselleck, Brunner y Conze 62 –,
es percatarse de cómo los conceptos
políticos modernos fueron una y otra
vez releídos, convertidos en objeto
de disputa, introducidos en nuevos
contextos, remezclados, desacreditados, a veces olvidados e incluso
utilizados también como armas por
parte de quienes originalmente eran
sus adversarios. En pocas palabras:
se trata de ver cómo los conceptos
no obraron como imperativos que
transformaron radicalmente la realidad histórica sino cómo, en lugar
de ello, entraron en su juego. Si bien
nuestra fase de la modernidad ya no
es la misma que la de Koselleck 63,
esa es aún una enseñanza valiosa de
la historia para la vida práctica. De
59. Ibíd. p. 356
60. Villacañas, J. y Oncina, F. (1997), [prólogo], Op. Cit., pp.51-52
61. “La historia particular ya no sirve de ejemplo para su potencia repetibilidad a no ser que sea para
evitarla”. Koselleck. Futuro pasado. Op. Cit., p. 153
62. Brunner, Otto; Conze, Werner y Koselleck, Reinhart. (edits.), (1972), Geschichtliche Grundbegriffe:
historisches Lexikon zur politisch-sozialen Sprache in Deutschland. Stuttgart. Klett-Cotta. 1972-1997. 9
volúmenes.
caRlos a. RaMíRez •
[email protected]
196
PersPectivas internacionales. ciencia Política
tal desencantamiento no debería resultar la inacción sino, más bien, una
prudente sobriedad y una paralela
desdramatización de todo proyecto
político. Quien sueña que se despierta de una pesadilla, sabiendo a la vez
que está soñando – como se podría
decir parafraseando a Novalis – ve
con menos ilusión la hora de la vigilia pero no por ello pierde el deseo,
inevitable, de despertar.
Bibliografía
Abellán, Joaquín. (2007) “En torno
al objeto de la “Historia de los
conceptos” de Reinhart Koselleck” en: Bocarno, Enrique.
(edit.) El giro contextual: cinco ensayos de Quentin Skinner
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Brunner, Otto; Conze, Werner y
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63. Después de la caída del muro de Berlín se pensó que la época de las ideologías y, por tanto, de los
conceptos destinados a la movilización política y a la consecuente aglutinación de los individuos en torno a
propósitos comunes de largo aliento, había quedado definitivamente atrás. La anunciada fase posthistórica
nunca tuvo lugar, pues, de inmediato, se vivió una agresiva redramatización del léxico político liberal,
convertido por ese entonces en portador de un horizonte de expectativa de pretensiones verdaderamente
globales. Luego del 11 de septiembre, y justo en una fase histórica en la cual el neoliberalismo mostraba
sus flaquezas (como lo mostraban por ejemplo los gobiernos de Blair y Schröder), ese léxico, centrado
ahora en el concepto de “democracia”, fue reanimado bajo el impulso del fundamentalismo islámico.
Ahora atravesamos una fase en la cual se vuelve a desdramatizar luego del fracaso del utopismo neoliberal
en medio oriente. Los portadores del más genuino pathos moderno se desplazan ahora a América Latina,
donde conceptos como “imperio” o “revolución bolivariana” reproducen, con candidez o con mala conciencia, el radicalismo y el mesianismo propios de las estructuras temporales de los conceptos modernos.
En suma puede decirse que nuestro contexto histórico ya no es el Koselleck, quien, durante la elaboración
de su visión de la historia conceptual, tenía quizás en mente movimientos estudiantiles radicalizados – bajo
el modelo de la RAF –, pero que no por ello la ilustración de la Ilustración pretendida por la historia
conceptual ha perdido su vigencia. Bien dice al respecto José Luis Villacañas: la historia conceptual “es
un permanente recuerdo de que cualquier consideración idealizada o sublimada, esto es, ideologizada,
acelerada, politizada y masificada de los conceptos con los que todavía jugamos, puede volver a generar
las mismas tensiones insolubles de la modernidad. Por mucho que esta radicalización no dependiera del
voluntarismo de nadie – dependería de una espiral de refuerzos y radicalizaciones – no habría medio alguno de pararla ni de disolver las aporías teóricas que plantearía” Villacañas, José Luis. (1998) “Historia
de los conceptos y responsabilidad política: un ensayo de contextualización”, Op. Cit., p. 168
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sabilidad política: un ensayo
de contextualización”, en Res
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y
relaciones internacionales
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metodología sociológica, Buenos Aires, Amorrortu.
magistra vitae...
199
La revista PERSPECTIVAS INTERNACIONALES quiere agradecer el
invaluable apoyo, compromiso y disposición de los evaluadores pares internos y
externos que contribuyen con el sostenimiento de la calidad científica de nuestra
Revista.
En este número participaron como evaluadores:
Sandra Patricia Borda M.A. – Universidad de los Andes.
Diego Cardona Ph.D. – Pontificia Universidad Javeriana Bogotá.
Alejandro Castro Zuleta M.A. – Pontificia Universidad Javeriana Cali.
John Mario Guerrero Leyton – Pontificia Universidad Javeriana Cali.
Miguel Ángel Herrera Zgaib Ph.D. – Universidad Nacional de Colombia.
Benjamín Herrera M.A. – Pontificia Universidad Javeriana Bogotá.
Silvia González del Pino M.A. – Pontificia Universidad Javeriana Cali.
Hernando Llano Ángel M.A – Pontificia Universidad Javeriana Cali.
Jorge Enrique Manrique – Pontificia Universidad Javeriana Cali.
Juan Pablo Milanese M.A. – Universidad ICESI.
Gustavo Morales Vega M.A. – Pontificia Universidad Javeriana Cali.
Olver Bolívar Quijano M.A. – Universidad del Cauca.
Juan Gabriel Rey – Pontificia Universidad Javeriana Bogotá.
Ximena Vallejo M.A. – Pontificia Universidad Javeriana Cali.
Martha Cecilia Vásquez M.A. – Universidad Autónoma de Occidente.
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
201
Editor:
Fernando Giraldo G.
Título:
Colombia 2006.
Elecciones en Bogotá,
Suroccidente y Eje Cafetero.
ISBN 978-958-44-2708-3
Sello Editorial Javeriano
Este libro gira alrededor del análisis de las
elecciones legislativas en Bogotá, el Suroccidente
colombiano y el eje cafetero. Así mismo se incorpora un análisis de las elecciones presidenciales a
partir de los resultados nacionales y de Bogotá en
particular.
El análisis del comportamiento electoral en las
legislativas a nivel regional se abordó en los casos de los partidos Liberal, Conservador y Cambio
Radical y de los movimientos políticos religiosos
y la evolución de la izquierda.
Estos trabajos son el resultado de investigaciones desarrolladas por jóvenes politólogos de la
Universidad Javeriana de Cali en el desarrollo de
una investigación sobre comportamiento electoral
regional. Estas investigaciones se asumen desde
la disciplina de la ciencia política. Los autores
consideran los contextos de cada uno de los departamentos estudiados, particularmente para las
elecciones de la Cámara de Representantes, los
resultados de las elecciones, el poder efectivo logrado y las estrategias de los partidos.
Publicaciones
Colombia 2006. Elecciones en Bogotá,
Suroccidente y Eje Cafetero
202
PersPectivas internacionales. ciencia Política
y
relaciones internacionales
Publicaciones
Publicaciones
Análisis Impertinentes.
Reflexiones sobre política y ética en
la Colombia contemporánea
Autor:
Hernando Llano Ángel
Título:
Análisis Impertinentes.
Reflexiones sobre política y
ética en la Colombia contemporánea.
ISBN 978-958-44-3078-6
Sello Editorial Javeriano
“Análisis Impertinentes” es una obra que combina una prosa sugestiva con la agudeza de una
reflexión crítica sobre la realidad política del país.
Tal y como nos tiene acostumbrados en sus columnas periódicas, Hernando Llano despliega
aquí in extenso su capacidad para denunciar toda
la inmoralidad que le cabe a la arbitrariedad del
poder y rescatar el valor de la palabra y el diálogo
dentro de la política, entendida esta como el arte
de construir sociedad.
Este libro nos presenta no una hipótesis abordada sistemáticamente con el ánimo de ser demostrada sino más un compendio de sesudos ensayos,
los cuales el autor ha escrito durante su experiencia de vida de los últimos doce años, y que tratan
en el fondo un mismo problema: cuál es la vigencia de la democracia y el estado social de derecho
en nuestro país. El trabajo no conduce a la demostración de una tesis pero sí nos permite descubrir
la complejidad del país a través del pensamiento
y las distintas reflexiones de un académico de la
trayectoria del profesor Llano.
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
203
Punto Enclave
Territorio – Expresión – Política
Editora:
Lina María Orozco H.
puntoenclave@javeriana
cali.edu.co
ISSN
Sello Editorial Javeriano
En estos tres años, se han abordado diversos
debates como el aborto, la dosis personal, el conflicto armado, los medios y la nación, los problemas medioambientales, la cultura ciudadana, entre
muchos otros. También cuenta con ediciones dedicadas especialmente a los procesos electorales.
La edición octava es un especial de fotografía, se
tituló “Colombia Enfocada”.
Publicaciones
Punto Enclave es la revista estudiantil de la
Carrera de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Javeriana Cali. Se crea pensando en promover un espacio de expresión de las distintas
interpretaciones (sociales, políticas, económicas,
culturales, ambientales) que tenemos los jóvenes
frente a la realidad. Pretende abrir un escenario en
el que reconozcamos nuestra capacidad de generar
conocimiento a la vez que nos confronta con nuestra cotidianidad.
204
PersPectivas internacionales. ciencia Política
y
relaciones internacionales
Publicaciones
Publicaciones
Criterio Jurídico
2007
Director:
Ricardo Zuluaga Gil
rzuluaga@javerianacali.
edu.co
Editor:
Federico Escobar Córdoba
fescobar@javerianacali.
edu.co
[email protected]
ISSN 1657-3978
Sello Editorial Javeriano
Criterio Jurídico es la revista jurídica del Departamento de Ciencia Jurídica y Política de la
Pontificia Universidad Javeriana - Cali. Ha sido
publicada continuamente desde el año 2001, y
siempre ha procurado reunir artículos jurídicos de
la más alta calidad. La revista no se limita a ningún
campo específico dentro del derecho, y tampoco
se circunscribe al ámbito del derecho colombiano.
A partir del 2008, Criterio Jurídico es una revista
semestral, y mantiene en alto los estándares académicos que la han caracterizado.
volumen 4 número 1, enero – junio
de
2008
205
Normas para los autores
PERSPECTIVAS
INTERNACIONALES es una publicación de
la Carrera de Ciencia Política de la
Pontificia Universidad Javeriana
Cali, cuyo objetivo es la difusión de
la producción de conocimiento científico en Ciencia Política y Relaciones Internacionales. La publicación,
con periodicidad semestral, se dirige
hacia el planteamiento de los debates
contemporáneos producidos por la
comunidad académica adscrita a estos campos científicos.
El contenido de la Revista se estructura alrededor de tres secciones:
De su puño y letra, compuesta por los
artículos que responden a la temática central definida para cada número
por el Comité Editorial. A mano alzada, incluye los artículos referidos a
temas de ciencia política y relaciones
internacionales que, cumpliendo con
los estándares de calidad exigidos
por la publicación, abordan tópicos
diferentes a la temática central. Clave morse que comprende traducciones de artículos referidos al campo
científico definido por la publicación.
Y finalmente, En el tintero, donde se
publican reseñas de libros pertinentes para el campo científico cubierto
en PERSPECTIVAS INTERNACIONALES.
Trabajos publicados.
Los trabajos publicados serán
textos inéditos que se encuentren
dentro de la siguiente tipología:
1. Artículo de investigación
científica. Presenta resultados originales de proyectos terminados de
investigación.
2. Artículo de reflexión. Presenta resultados de investigación terminada desde una perspectiva analítica.
3. Artículo de revisión. Presenta resultados de investigación terminada, dando cuenta de los avances y las
tendencias del desarrollo dentro del
campo científico definido por la publicación. Se caracteriza por presentar
una cuidadosa revisión bibliográfica
de por lo menos 50 referencias.
206
PersPectivas internacionales. ciencia Política
4. Artículo corto. Presenta resultados originales preliminares de
investigación dentro del campo científico definido por la publicación.
5. Reporte de caso. Presenta
resultados de investigación sobre una
situación particular, con herramientas
técnicas y metodológicas adecuadas
para tal caso.
6. Revisión de tema. Presenta
el estado del arte de un tema específico.
7. Traducción. Traducción de
textos que aporten elementos para el
debate dentro del campo científico
definido por la publicación.
8. Documento de reflexión no
derivado de investigación.
9. Reseña bibliográfica.
Recepción y evaluación de
trabajos.
Una vez que PERSPECTIVAS
INTERNACIONALES ha recibido
los artículos se pondrán a consideración del Comité Editorial, que evaluará la pertinencia del tema según
las políticas generales de la Revista
y la temática de los números programados. Los artículos aceptados por
el Comité Editorial se remitirán a la
evaluación externa por parte de un
experto en las temáticas abordadas
en el trabajo.
Los artículos serán sometidos al
proceso de arbitraje o evaluación por
pares denominado Revisión cerrada,
donde se preserva el anonimato del
y
relaciones internacionales
evaluador y del autor. Los evaluadores pares designados por el Comité Editorial de la Revista, aportarán
conceptos sobre la calidad científica,
la originalidad y la presentación de
los trabajos, requisitos fundamentales para la publicación en PERSPECTIVAS INTERNACIONALES.
Referencias bibliográficas.
Las citas deben hacerse de la siguiente manera:
Libro
• De un autor: Bourdieu, Pierre. (1998), La distinción, Madrid,
Taurus, pp. 25-32.
• De tres autores: Buzan,
Barry; Wver, Ole y De Wilde, Jaap
(1998), Security. A New Framework
for Analisys, London, Lynne Rienner
Publishers.
• De cuatro o más autores:
Wallerstein, Immanuel. et al. (1998),
Impensar las ciencias sociales. Límites de los paradigmas decimonónicos, México, Siglo XXI.
• Con editores o compiladores: Sánchez, Gonzalo y Lair, Eric.
(edits o comp), (2004), Violencia y
estrategias colectivas en la región andina, Bogotá, Norma, pp. 57-69.
• Con directores: Vidal Beneyto, José. (dir.), (2002), La ventana
global. Ciberespacio, esfera pública y universo mediático, Madrid,
Taurus, pp. 34-35.
• Con autor corporativo: Organización de Estados Americanos
volumen 4 número 1, enero – junio
(OEA), (2002), Hacia un mercado
común en Latinoamérica, Nueva
York, OEA.
• Traducido: Bloom, Harold.
(2001), Shakespeare. La invención de
lo humano, Segovia, Tomás. (trad.),
Bogotá, Norma.
• Publicado por una dependencia del gobierno: Colombia,
Ministerio de Educación Nacional
(1998), Nuevas perspectivas en la
educación básica primaria, Imprenta
Nacional.
Apartado de una compilación
• De un autor: Abellán, Joaquín. (2007) “En torno al objeto de la
‘’Historia de los conceptos’’ de Reinhart Koselleck” en: Bocarno, Enrique. (edit.) El giro contextual: cinco
ensayos de Quentin Skinner y seis
comentarios, Tecnos, pp. 215-244.
• De un solo autor: Cortázar,
Julio. (1991), “Autopista al sur”, en
Todos los fuegos el fuego, Bogotá,
Norma.
Preliminares
• Villacañas, José Luis y Oncina, Faustino (1977), “Prólogo”,
en Koselleck, Reinhart y Gadamer,
Hans Georg. Historia y hermenéutica, Barcelona, Paidós.
Artículo de revista
• Con autor definido: Leal
Buitrago, Francisco. (1987, mayoagosto) “La democratización en
de
2008
207
América Latina. Mesa Redonda”, en
Análisis Político, núm. 1, p.76.
• Sin autor definido: Cambio16, (1997, 25 de agosto-1 de septiembre), “Proyecto Shapiro”, núm.
219, p. 64.
Artículo de periódico
• Con autor: García, A. (2005,
25 de junio), “Frustración o fracaso”,
en El País, Cali, p. B6.
• Sin autor: El Tiempo (2005,
25 de junio), “Histórico: municipios
ganaron”, Bogotá, pp. 1-1, 1-5.
Cita tomada de Internet
• Con autor: Magariños de
Moretón, Juan (1999), “Operaciones semióticas en análisis de las
historietas” [en línea], disponible
en: http://venus.unive.it/migrante/
sabes.htm, recuperado: 17 de julio
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autor:
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xarchives/display.html?p=washfilespanish&y=2007&m=April1207.
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de 2007.
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Iragorri, Juan Carlos (2007, 8 de
octubre), “The New York Times
vuelve a ´jalarle las orejas´ al Presidente Uribe”, en Revista Semana [en línea], disponible en: http://
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208
PersPectivas internacionales. ciencia Política
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de octubre de 2007.
Diccionario
• Con autor: Bobbio, Norberto; Matteucci, Incola y Pasquino,
Gianfranco (1982), Diccionario de
Política, Buenos Aires, Siglo veintiuno Editores
• Con autoría de una entidad:
Real Academia Española (2001),
Diccionario de la lengua española,
22.a ed., 2 tomos, Madrid, Espasa.
Medios audiovisuales
• Programa o noticiero t.v:
Canal Caracol, 15 de mayo de 2008,
declaración del presidente Hugo
Chávez, [emisión por televisión],
• Programa o noticiero de radio: “La FM”, (2007, 8 de octubre),
[emisión radial], Vicky Dávila (dir),
en Radio Cadena Nacional de Colombia (RCN), Bogotá.
• Película: Pulp Fiction (1994),
[película], Tarantino, Quentin. (dir.),
Estados Unidos, Buena Vista Home
Entertainment.
• Documental: The Fog of
War (2003), [documental], Morris,
Errol. (dir.), Estados Unidos, Sony
Pictures Entertainment.
Entrevistas
• Personal: Morales, Gustavo.
(2007, 4 de febrero), entrevistado por
Orozco, Lina, Cali.
• Radial: Uribe Vélez, Álvaro.
(2005, 29 de junio), entrevistado por
y
relaciones internacionales
Gossaín, Juan., “Noticiero Radiosucesos”, en Cadena Básica, Radio Cadena Nacional de Colombia (RCN),
Bogotá.
Conferencias
• Presencial o videoconferencia: Bartolomé, Mariano (2003,
noviembre), “¿Áreas sin Ley o Zonas Grises? Análisis de tres casos
en la zona noroeste de América del
Sur”, [conferencia o videoconferencia], VI Encuentro Nacional de
Estudios Estratégicos, Buenos Aires.
Reglamentos, leyes, documentos jurídicos:
• Reglamento: Pontificia Universidad Javeriana (2003), Reglamento de estudiantes, Cali.
• Ley: Colombia, Congreso
Nacional de la República (2005, 28
de junio), “Ley 960 del 28 de junio
de 2005, por medio de la cual se
aprueba la Enmienda del `Protocolo
de Montreal relativo a las sustancias
que agotan la capa de ozono`, adoptada en Beijing, China, el 3 de diciembre de 1999”, en Diario Oficial,
núm. 45.955, 30 de junio de 2005,
Bogotá.
• Constitución:
Colombia
(2008), Constitución Política de la
República de Colombia 1991, Bogotá, Temis.
• Sentencia: Colombia, Corte
Constitucional (1995, octubre), Sentencias, “Sentencia C-543”, M.P.:
volumen 4 número 1, enero – junio
Hernández Galindo, Jorge G., Bogotá.
Forma de presentación de
trabajos.
• Los trabajos deben ser presentados en formato físico y digital,
bajo el procesador de texto Word, en
letra Times New Roman, tamaño de
la fuente 12, espacio de interlineado
1.5 y extensión del texto entre 15 y
30 páginas, incluyendo la bibliografía.
• El autor deberá anexar en una
hoja aparte los siguientes datos:
1. Datos académicos y profesionales y su dirección electrónica.
2. Afiliación institucional actual.
3. Clasificación del trabajo según la tipología para los artículos publicados, mencionada anteriormente.
• El autor deberá anexar su
hoja de vida y las referencias de sus
publicaciones más recientes.
• Se debe incluir resumen del
trabajo en español y en inglés (abstract) de máximo 10 líneas.
de
2008
209
• Se debe incluir, en la parte
inferior de los resúmenes, entre 3 y
6 palabras clave en los dos idiomas
correspondientes.
• Las citas bibliográficas deberán incluirse como notas de pie de
página.
• Se debe incluir al final del
texto un listado, en orden alfabético,
de las referencias incluidas en el trabajo.
• Las páginas del texto deberán
incluir la numeración.
Envío de artículos.
Los artículos deben enviarse a las
siguientes direcciones:
• E-mail:
[email protected]
Editor: Gustavo Morales Vega.
Pontificia Universidad Javeriana Cali.
Calle 18 No 118-250 Av. Cañasgordas.
Oficina 4-21, Edificio El Samán.
Cali, Colombia