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Una voz disonante en la época del desencanto

2005

Una voz disonante en la época del desencanto Fredric R. Jameson: de la crítica literaria, al análisis cultural del capitalismo tardío

zy zyxwv zyxw Una voz disonante en la época del desencanto zyx zyx zyxw zyxwvu E zyxwv zyxwvu zyxwv zyxwvutsr zyxwvut Fredric R.Jameson: de la crítica literaria, al análisis cultural del capitalismo tardío Rosalva Aída Hernández Castillo * ste ensayo intenta hacer una semblanza crítica de los principales planteamientos teóricos de Fredric R. Jameson, uno de los más reconocidos críticos literarios marxistas de los Estados Unidos. A pesar de que Jameson inicia su canera en la literatura, obteniendo su doctorado en Letras Francesas en la Universidad de Yale, sus aportes a las ciencias sociales l o ubican como uno de los principales analistas de la cultura en el capitalis- IZTAPALAPA 33 EXT RAORDINA~CIDE 1994.F P 129-140 mo tardío. Su trabajo ha sido poco traducido al español, a excepción de algunos artículos y entrevistas (1986a, Machín, 1991) y su libro The Political Unconscious,publicado en España con el extraño título de Documenros de cultura, Documentos de barbarie (1989). Este recorrido por su pensamiento teórico intenta aportar nuevos elementos a i debate sobre el posmodernismo como corriente teórica-política y como lógica cultural. * Investigadora del Centro de InvestijJkciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Unidad Sureste (CIESAS-SURESTE) y estudiante de doctorado en el Departamento de AnIzopología de la ilniversidad de Stanford. zyxwvutsrqp zyxwvu zyxwvuts zyxwvuts zyxwvutsr zyxwvuts 130 Rosulvu Aúiu Hernhdez Castillo zyxwvut zyxwv zyxwv zyxwv zyxwvut zyxw zyxwvut zyxwv zyxw zyxw zyxwv zyxwvut zyxw zyxwvu Jameson, reconocido por algunos como el teórico de la posmodeniidad,nos habla de la g1obaliz;tciónde la economía, la tercera etapa del capitalismo caracterizada por Ernest Mande1 como capitalismo multinacional o capitalismo tardo.’ as fronteras caen, el capital no tiene nombre ni nacionalidad, llega a cada uno de los rincones que se habían mantenido relativamente al margen de su influencia, desde el inconsciente hasta las comunidades agrarias La primera página de The New York Times anuncia ‘The Dream o f Land Dies Hard in México”, el ejido se privatiza. se anuncia el fin de la distribución agraria, de los créditos gubernamentales para campesinos, de los subsidios para insumos y comercialización. Quien desee mantener su tierra debe enfrentarse a las leyes del mercado y competir conwa los grandes productores. Los conceptos modernización, producuvidad. tecnificación, rentabilidad, son parte del discurso neoliberal que anuncia estos cambios. Paralelamente, el Tmtado de Libre Comercio propone ah.& Ins puerias de México a la inversión extranjerd. ¿Serán estos capitaies sin nombre los nuevos latifundistas del México “moderno”? Un campsino de Telpmcingo, Morelos, señala: ‘ ;,N o sirvió de nada la revolución? ¿Para qué mUn6 toda esa gente? Nadie puede quitarnos nuestra tierra, n< siquiera el presidente”.2 No se ha enterado del fin de los metipdiscursos. Mientras que los postestnictumlstas rechazan cuaiquier concepto de totalidad, la derecha neo-liberal se consolida y su visión globalizadora se materializa en el capital. Dentro de las ciencias sociales críticas en los Estados Unidos los conceptos de voces múltiples (multiple voices), sujeto descentrado (&scentred sub- ject), anti-escencialismo (anti-essenrhlism),construcción cultural (cultural construction), enire otros, hegemonizan el campo académico; para entrar a él bay que conocer las reglas del juego, conceptos como clase social, sistema, identidad, dependencia, no son. por supuesto, parte del nuevo “paradigma”. Jameson conoce las reglas del juego y las utiliza para dar una explicación marxista a los orígenes del nuevo diseurso posmodernista: Las insatisfacciones con el conceptode totalidadjcaracteristicas de la teoría posmodernista A.H.]no son u11 pensamiento en sí mismo, sino un síntoma significativo de l a dificultades que existen en el contexto hit6rico actual para establecer interrelaciones en una sociedad cada vez más complicada. (Jameson 1988a:356). ’ La propuesta teórica de Jameson, no obstante cier- tas ambigüedades y silencios que analizaremos a continuación, resulta especialmente sugerente por sus implicaciones políticas, en una é p a en que la relativización teórica ha llevado en muchos casos a la inercia y a la desmovilización. POSMODERNISMO EXPRESI~NDE UN NUEVO MOMENTO DO W M INACIÓN EN EL CAPITALISMO TAKDfO A Jameson le preocupa la globalización de l a economía, pero aborda su análisis desde un aspecto históricamente relegado por el marxismo ortodoxo: la cultura. En 1984 publicó uno de los primeros análisis marxistas del posmodemismo, titulado “Postrnodernisni,(ir zyxwvut zyxwvu zyxwv zyxw Una voz disonanre en 1u épocu del desencaiito 131 zyxwvutsrqp zyxwvut zyx zyxwvut the Cultural Logic of Late Capitalism”: cuyas ideas profundiza en el libro con el mismo título publicado cinco años más tarde. En estos dos trabajos Jameson analiza la lógica cultural que caracteriza a esta tercera etapa del capitalismo, como un medio para entender las nuevas formas de dominación y expansión del capital. Su atención se centra en l a cultura por l a creciente importancia que ésta ha adquirido en la reproducción del sistema. Retomando el concepto acuñado por la arquitectum,caracteriza al conjunto de estas nuevas expresiones culturales como posmodernismo y ubica sus ongenes en los años sesenta a partir del debilitamiento del movimiento modernista. Sin embargo, el posmodernismo no es considerado por Jameson como una nueva moda o un estilo artístico opcional, sino como el resultado del desarrollo histórico del capitalisnio. Como tal no debe juzgarse éticamente, no se trata de aceptarlo o rechazarlo. sino de entenderlo y analizarlo desde una hermenéutica dual. Esta lógica cultural se manifiesta en l a creación de un nuevo espacio social a través de la arquitecturay un nuevo tipo de producción estética Caracterizadopor la superficialidad, el debilitamiento de la historicidad e intensidades de nuevo cuño. Se boman las fronteras entre la “alta” cultura y la cultura de “masas” surgiendo el bricoluge o pustiche. Para Jameson, los objetos de arte en el posmodernismo se han convertido en mercancía, se han vuelto superficiales. Los ‘Zapatos campesinos” pintados por Van Gogh son la expresión de un contexto más amplio, que incluye las condiciones de vida de su dueño, mientras que los del pintor posmcdernista Andy Warhol “Zapatos de polvo de diamante” son la imagen del fetichismo de l a mercancía. La producción cultural en el posmodernismo se ha diversificado en busca de mercados, pero a la vez ha perdido su profundidad: Ahora la producción estética se ha integrado a la producción general de bienes: la frenética urgencia económica por producir nuevas líneas de productos de apariencia cada vez más novedosa a ritmos de cada vez más rápidos, le asignaahora una función y una posición estructural esencial a la innovación y a la experimentación estética (Jameson 1986a:144). L a falta de profundidad no es sólo metafórica sino que se expresa en una arquitectura de grandes superficies que parecen suspendidas en el aire, cuyo volumen no puede reconocerse a simple vista, cdUSdnd0 un efecto visual y experiencial en los individuos. Todos estos cambios han tenido consecuencias en la acciún política, el cambio social pierde importancia para los nuevos sujetos posmodernistas al desaparecer el sentido de la historia. Jameson seaala al respecto: zyxwvutsr zy zyxw zyxwvutsrqpo zyxw zyxwvu zy zyxwvu ...el espacio en vez del tiempo es signiticante para 110souos porque ahora lo que nos rodea es un ininenso espacio corporativo, un espacio corporativo edificado. Todo es urbano, la agricultura ocupa el siete por ciento de la fuerza obrera nacional, mnclio más reducida en los países más viejos, tradicionaies. Por esto, en algún sentido, estamos enfrentados con la desaparición del tiempo en el sentido del sentllniento de transfomci6n social, y por la omnipresenciade un espacio que ahora parece estar en su lugar y ser imposible de cambiar (Machin 199 1 :16). 132 zyxwvutsr zyxwvu zyxw zyx zyxwvutsrqp zyxwvu zyxwvutsrq zyxwvu zyxwvuts zyxwvut zyxwvuts zyxwv zyxw zyxwvut zyxwvut zyxwv zyxwv zyxw zyxwvut zyxwvutsr zyxwvut zyxwvu zyxwvuts zyxwvu zyx Kosulvu Aida Uemández Castilin La s experiencias del individuo en la posmodernidad estan dominadas por las categorías de espacio y no de tiempo, fenómeno que a nivel de la producción teórica se manifiesta en una crisis de la historicidad. La superticididad caracteristica del posmedemismo está relacionada con una ruptura en la cadena de signiticmtes; ya el mensaje no consiste en la simple relación entre significante y significado, convirtiéndose la esquizofrenia en el estilo domioante. Los objetos de arte se caracterizan por su diferenciación interna y no pcx su unidad. Paralelamente el sujeto histórico se ha convertido también en un sujeto frdgmentado, con identidades múitiples. La alienacióncaracterística de las fases anteriores del capitaiismo ha sido sustituida pm la fragmemación y el descemamiento del sujeto Este a d i s i s de las expresiones artísticas que caracterizan al capitalismo multinacional nos deja con muchas iiiterxogantes. Jameson centra su atención en caracterizar al posmodernismo y no& dice muy poco de la manera en que éste se relaciona con el desarrollo capitalista. AI lector le loca la tarea de reconstruir la relación que existe entre la nueva lógica cultural y el desarrollo de los medios de comunicación. la desvalorización del concepto de propiedad, la fragmeniacih de los procesos produciivos, el opacamiento de las relaciones de producción y la pérdida de impartancia del Estado-Nación en el desarrollo del capitdismo Por otro lado, no termina de convencernos de que el posmodernismo es la lógica cultural dominante. ¿No podriamos hablar mejor de una forma cultural emergente que caracteriza a ciertos sectores de las sociedades capitalistas? En un pais como los Estados Unidos. en donde las minorías ya son mayorías, exis- te toda una serie de manifestaciones culturales que no responden a la caracterizaci6n hecha por Jameson. Estas expresiones arüsticas son consideradas s610 maginalmente como el “Tercer Mundo” que existe al interior del ‘‘Primer Mundo” . .La tendencia totalizadora de lo pomodemo siempre permite un espacm para framas diversas de cuítum coutestaíarias: las de loa gr upos marginaies o las de los lenguajes radicalmente distintos,residuales o emergentes. La exfstencm de estas farnits culturaies es posibilitada por el desarrollo desigual del capifaüamo tardío; el h e r Mundo produce un Tercer Mundo deuiro de sí mismo, a partu de sus propm dinámicas i nt anas. En ate sentido, el pasniodemismo es exclusivamente una dominantecultural.AI descflbslo como hegemonía cultural no queremos decir que se irate de una homogeneidad masiva y uniforme, sino que precisamente hacemos referenem a su coexistencia con otras fuenas hemogewas y contestatarias, las cuales tiende a subsumir e incorporar (Jameson 1990 159) Sin cuestionar el impulso homogeneizador del capital del que nos habla Jameson, su caracterízaciónde otras formas culturales no posmodernistas,como “reSidudkS” subestima Ia capacidad de resistencia de los grupos subalternos AL ser cuedonado sobre el contenido de clase del posmodernismo (Keilner 1989), Jameson acepta que es parte del “estdo de vida” o “expresión de la conciencia” de una nueva fracción de clase, la nueva pequeña burguesía que denomina “yuppies” y argumenta. “ Esta identiticación del contenido de clase de la cultura posmoderna, no impbca que los ‘yuppies’ zyxwvuts zyxwvut zyxw zy zyxwvut zyxwv zyxwvutsrq zyxwvuts zyxwvut zy zyxwvuts zyxw zyxwvutsr zyxwvutsr zyxwvut zy Una voz disonante en la época del desencanto se hayan convertido en una especia de nueva clase gobernante, o en un ‘nuevo sujeto histórico’, sino simplemente que sus prácticas y sus valores han articulado un paradigma ideológico y cultural dominante muy útil para este estadio del capital. De hecho muchas veces sucede que las formas culturales prevalecientes en un periodo histórico particular no son determinadas por los principales agentes de la formación social en cuestión... io esencial es que esa culturalideología articula el mundo de la manera más útil para el capital, o en formas que pueden ser funcionaimente reapropiadas” (Jameson 1989a: 41). ¿Por qué es precisamente esta clase emergente y no otra la que logra hegemonizar el campo cultural? ¿Por qué las clases dominantes “no necesitan (o no pueden)”(Jameson 1986a:151) imponer su discurso, y no obstante continuan modelando las estrategias económicas? Estas son algunas de las preguntas que quedan sin respuesta. Aunque el interés de Jameson se centra en la cultura posmoderna global, él reconoce que ésta se encuentra vinculada a la sociedad norteamericana y la considera una expresión interna y superestnictural de un nuevo momento de dominación militar y económica de los Estados Unidos (Jarneson 1986a). ¿Cómo conceptualiza entonces las formas culturales que surgen en otros espacios geográficos y que no responden a esta lógica posmoderna? Para empezar no son el centro de su interés y probablemente las caracterizaría de una manera similar a su conceptualización de las expresiones marginales y residuales, existentes al interior de la sociedad estadounidense. En los pocos textos en que se refiere a estas manifestaciones culturales las engloba todas en los conceptos de “Segundo” y ‘Tercer Mundo” (1986b, 1988b) I33 que han sido muy criticados desde diferentes perspectivas. En su inteds por reconocer la especificidad histórica de la producción literaria en los países socialistas y en otros paises de Asia, África y América Latina, Jameson trata de recuperar el concepto de “otredad’ diciendo que lo que unifica a estas producciones literarias y las diferencia del “Primer Mundo” es que todas confrontan la misma amenaza extema: ...todas ellas tienen algo en común: pero lo que las une no es alguna caracterfstica o propiedad que hace a todas las culturas del Tercer Mundo de alguna manera comparables enire sí, sino el hecho de que todas ellas comparten o confrontan una situación externa similar, que es simplemente la tendencia unificadora que produce la amenaza del capitalismo global. (Jameson 1988b2) En otras partes ha caracterizado como fuerza unificadora del “Tercer Mundo” a la experiencia de colonialismo e imperialismo (Jameson 1986b). Aijaz Ajrnad (1986) seiiala al respecto que Jameson caracteriza al “Primer”y “Segundo” mundos a partir de su sistema económico y al “Tercero” a partir de su “experiencia”, conceptualización que lleva implícita la divisón entre quienes hacen la historia y quienes sólo la “experimentan”, es decir sólo son sujetos de la historia. En su deseo por reconocer las diferencias y no extrapolar su teoría sobre el posmodemismo aotras realidades,Jameson termina exotizandola literatura del “Tercer Mundo” haciendo generalizaciones como que: Yo quiero argumentar que todos los textos del Tercer Mundo son necesariamente alegóncos de una forma I34 zyxwvuts zyxwvu zyxw zyxwvut zyxwvuts zyxwvu zyxwvu zyxwvut zyxwvut z zyxwvu zyxwvu zyxwv zyxwvu zyxwv Hosalva Aída Hemández Castillo muy específica: todos pueden ser leídos como alegorías nacionales, inclusive cuando, o mejor dicho especialmente cuando, desarrollan formas occidentales de represmtación como la novela (Jameson 1986b67) Aijaz Ahmad da varios ejemplos en donde la producción literaria de la India no tiene absolutamente nada que ver con UM alegoría nacional, centrándose en confiictos de género o entre castas. De igual forma en la producción literarka latinoamericana podemos encontrar múltiples ejemplos de trabajos que no podrían ser caracterizados como alegorías nacionales. Este deseo por enfatizar la diferencia de o@osprocesos Iiistóricos a través de la producción literaria connasta con cierto determinism0 histórico que reproduce al presentar al capitalismo tardío como un mal necesario: [Hay que 1Retomar de Marx la propuesta de desarrollar una reflexión pasitiva y negativa al mimo tiempo y alcanzar un modo de pensar que sea capaz de aprehender de manera simultánea los rasgos funestos del capitalismo y SU extraordinario y iibexador dinanllsmu, en una nusma reflexión, sin acentuar ninguno de los dos juicios. Entender al capitalismo tardío como una catastrofe y un pmgreso (Jameson 1986a:lm). ¿.Nose trata de U M actitud similar a la asumida por algunos partidos comunistas latinoamericanos que propugnaban lanecesidad de proietarización del campesinado como un paw necesario para su “liberación”? Tal vez la fuerza arrolladora del capital hace parecer ingenua cualquier propuesta de tratar de conducir l a historia por otros rumbos que no sean los del capi- talismo multinacional, pero el dar por hecho que este es el destino de todos los pueblos y que la lucha hay que darla a su interior aprovechando su “dinamismo liberador”, descalifica otras visiones del mundo que se han desarrollado fuera de los países industrializados y que consideran que aun es posible decir no al capital. Recapitulando, podrfamos decir que a pesar de la críticas que se le pueden hacer a los planteamientos de Jameson, sus escritos aportan elementos para com e r un nuevo espacio cultural que se está construyendo en el capitalismo transnacional. Aunque se pueda cuestionar el carácter dominante del posmodernismo como lógica cultural, no se puede negar su existencia y su fuerza ideológica y utópica. Asimismo las duda sobre la capacidad del capitalismo multinacional de alcanzar todos los rincones del planeta. no niegan l a existencia misma de ese riesgo. Jameson no se limita a presentarnos un panorama desalentador de esquizofrenia. ahistoricidad, heterogeneidad y globalización, sino que nos propone Una serie de herramientas teóricas para confrontar la nueva situación posmoderna. CONCEPTOS TOTALES FRENTE A ECO N O M ~ A SULOBALES El postesuucturalismo francés’ y posteriormente el posmodernismo norteamericano vinieron a cuestionar la visión marxista del pder, vinculada al Estado y a las eStrUCNrilS de dominación del sistema capitalista. El poder se convirtió en algo casi metaffsico que se encuentra en todas las esferas de la suciedad y zy zyxwvuts zyxwvu zyxwvutsrq zyx zyxwvutsr zyxw zyxwv zyxwvut zyx zyxwvutsr zyxwvutsrq zyxwvutsrq zyxwvutsrq zyxwvut zy zyxwvutsr zyxwvut zyxwvu zyxwvutsr zyxw zyxwv Una voz disonante en 10 época del desencanto que todos padecemos y ejercemos. La d t i c a a la esencialización de los grupos sociales ha sido llevada al extremo por algunos teóricos posmodernistas,que no sc han limitado a señalar su carácter de constrncción social, sino que han negado la existencia misma de cualquier colectividad. El interés por reconocer la diversidadha priorizado en estos análisis la heterogeneidad por sobre la unidad. Ante este panorama, los escritos de Jameson ¡mumpen en el campo académico posmodernista como una herejfa al reivindicar la importancia del concepto de fordidad. Ir6nicamente trata de construir un sistema para explicar la negación de todo sistema, la heretonomia. Su señalamiento principal es que sin una concepción de totalidad social no es posible pensar en un proyecto político. Ch n o poder hablar de capitalismo, si el concepto mismo de capital es totalizador y sistémico: ...Nadie nunca ha visto o conocido la “cosa”en sí inisma [al capitalismo A. H.]; es el resultado de una reducción científica (y es obvio que el pensamiento científico sicmpre reduce la multiplicidad de lo real a modelos de menor escala) o es la construcción de una visión imaginaria e ideológica. Pero vamos siendo serios al respecto: cualquiera que crea que la ganancia y la lógica de la acumulación de capiral no son parte de las leyes fundamentales de este mundo, y crea que ést a no establecen límites y barreras absolutas para el cambio social y las transformaciones que éste conlleva, esta persona está viviendo en un universo alternativo... (Jameson 1988a:354). Jameson relaciona la negación del concepto de totalidad con la crisis de representación característica 135 del posmodernismo. A la vez que los medios de comunicación nos saturan con imágenes, se ha perdido l a habilidad para representarnos l a globalidad. El rechazo a conceptos totalizadores como el de modo de prroducción, es resultado de la universalización del capitalismo “Donde todo es sisthico, la noción misma de sistema parece perder su razón de ser...” (Jameson 1989a:39). AI reivindicar la idea de totalidad, Jameson se refiere más que nada a la necesidad de poder establecer relaciones entre diversos fenómenos. Para poder transformar la realidad es necesdo poder construir un imaginano social amplio en contraposición a cientos de imaginarios locales. Es en este sentido que propone la utilización del concepto de mapas cognitivos, que ha definido como una nueva estética que permita organizar el espacio posmoderno y facilitar la comprensión del nuevo campo cultural y sociopolítico, para así poder desamollar estrategias políticas globales. Este concepto aparentemente tan central dentro de la concepción de praxis política de Jameson es bastante ambiguo. Él mismo l o define como algo “misterioso” o aun “ininiaginable”,pero en su esfuerzo por esclarecerlo nos dice que los mapas cognitivospueden se considerados como una síntesis entre el concepto de ideología aithuseriano “La representación imaginaria de la relación del sujeto con sus condiciones reales de existencia” (Jameson 1988a: 353), y el de mapa geográfico de Kevin Lynch. En su libro The I m age offheCity Lynch señala que al pedirles a varias personas que dibujaran su ciudad encontró que el grado de alienación urbana es proporcional a la imposibilidad de mapear sus ciudades, de l o cual Jameson deduce que “la incapacidad 136 zyxwvutsrq zyxwvu zyxw zyx zyxw z zyxwvuts zyxwvu zyxwvu zyxwv zyxwv Rosulva Aidu Hemclndez Castillo zyxwvuts zyxwvuts zy zyxwvut zyx zyxw zyxwv zyxwv z de mapear socialmetite es tan paralizante para la experiencia política como lo es para la experiencia urbana la similar incapacidad de mapear espaciatmente. De esto se deduce que una estética de mapeo cognitivo es parte integral de cualquier proyecto político socialista” (I bidem :353). Los mapas cognitivos les pasibilitarán a 10s individuos situarse como sujetos de clase frente al heterogéneo mundo posmodernista. Su trazado requiere de la coordinación de los datos existenciales con las concepciones no vividas abstractas de la totatidad geográfica. Otras veces Jameson simplifica su defiición y señala que no son más que otro concepto para referirse a la conciencia de clase: Los mapas cognitivos no son en realidad om cosa que un código para refeiinios a La @nciencia de clase: sólo que e1 concepto señala la necesidad de una conciencia de clase de un nuevo tipo no imaginado hasta ahora, ya que debe dar cuenia de una nueva espacialidad implfcita en lo posmodemo (Jameson 1989a:45). En el concepto de mapa cognitivo se encuentra implícita la reivindicación de l a clase para sí como fuerza organizativa en el capitalismo tardío. AI menos que los nuevos movimientos sociales asuman su posición al interior del sistema y su estrategia frente a6 1 -lo cual sólo será posible si logran imaginarlo a través de mapas cognitivos- ,sus luchas podránir más allá del espacio I &al j i I ogritr una verdadera aansformación social. ESTRATEGIASF’OLfTICAS EN ELCAPITALISMO TARDfO La globalización de la economía ha cambiado sustancialmente l a relación entre el obrero y los medios de produccih.La desaparicióndel trabajo especializado y la movilidad del capital posibilita que los empresarios abran y cierren fábncas en respuesta a cualquier demanda o presión de los trabajadores. Una maquila en Ensenada, Baja California, se cierra a la primer amenaza de huelga y se abre al día siguiente en Filipinas, dejando miles de desempleados. La producción en serie y la nueva tecnología permiten la sustitución inmediata de cualquier obrero y reducen al mínimo el proceso de capacitación. Ante estos hechos, las organizaciones gremiales de traba- zyxwvuts zyxw zy zyxwvutsr zyxwvuts zyxwv zyxw zyx zyxwvutsrq zyxwvut zyxwv zyxwvutsrq zyxwvutsrqp zyxwvu zyxwvut zyxwvu zyxwvutsr zyxwvu Una voz disonante en la época del desencanto jadores han perdido su fueaa política. Es en este sentido que algunos teóricos posmodemistas postulan la desaparición de las clases, refiriéndose por supuesto a la clase para sí, y su sustitución por los llamados “nuevos movimientos sociales”. Jameson caracteriza a estos movimientos como un fenómeno posmodernista y relaciona su surgimiento con la colectivización institucional de la vida contemporllnea: ...Después de un largo periodo de individualismo, de atomización social y de anomia existencid,la organizaci6n y la colectivización de los individuos son entendidas mejor a través de la vi& cotidiana: es decir, ya no en el espacio de trabajo o de las corporaciones, sino mediante las nueva estructuras de los grupos contestatarios y dc los “nuevos movimientos sociales”... (Juneson 1990:321) ¿Es realmente que estos nuevos movimientos sociales surgen con el posmodemismo o es que la academia había centrado su interés en el estudio de las clases ignorando la existencia de otras formas organizativas? Me parece que los nuevos movimientos sociales surgen como objeto de estudio con el posmodernismo, pero su origen es anterior a los años sesenta, década en que Jameson ubica la ruptura con el modernismo. Se podría afirmar que el capitalismo multinacional ha creado nuevos espacios para su desarrollo, pero considero demasiado arriesgado negar su existencia e importancia previa. Jameson señala que en el capitalismo tardío el concepto de grupo sustituye al de clase, y todo el mundo “representa” a varios grupos a la vez. Esta situación 137 se encuentra directamente vinculada a la necesidad de nuevos mercados paw nuevos proouctos. El piuraiismo de la sociedad norteamericana debe SBT considerado también como una necesidad del capital de alcanzar a los diversos sectores y promover el consumo: Los grupos emergentes pueden ser considemdos como nuevos mercados para nuevos productos, como nuevos interlocutores para las imágenes comq&dcs.,.$Jq POdemos entender las cuotas de minodas’ prineipaimente como asignaciones de segmentos de tiempo telev&ivo? ¿Y nQes la elabowción de nuevos productos especificamente dirigidos a ciertos grupas culfuraies, el mayor reconocimiento que una sociedad capitalista pueda dar a sus ”otros”?Finalmente, ¿no dependela 16gicamisma del capitaiismo de la igualdad de derechos para consumir,como alguna vez dependió del trabajo libre asalariado o de UM serie de categorías jurídicas aplicables a todos por igual? (Jameson 1990325). Anticipándose a las críticas que esta afirmación le puede traer, Jameson caracteriza dos posiciones igualmente problemáticas frente a los nuevos movimientos sociales. La de los denominados “posmodernistas cínicos”, que los consideran un simple producto del capitalismo más puro, y la de los “populistas radicales”. que los ven como nuevos “agentes de la historia” que surgen en oposición al sistema a partir de victo+as locales. Jameson señala que esas dos posiciones hacen referencia al dilema entre agencia * y sistema, y advierte que ambas perspectivas deben ser vistas como complementanas,si consideramos que la agencia sólo es posible dentro de los límites de la esúuctura: “La gente hace su historia, pero no en las condi- 13x zyxwvutsrqpon zyxwvu zyxwv zyxwv zyx zyxwvu zyxwvut zyxwvu zyxwvuts zyxwv zyx z zyxwvu zyxwvutsr zyx zyxwvut zyxwvutsrqp zyxwvutsrq zyxwvu zyxwvu KosulvuAiúa Hernández ciones que ella misma elige” (Jameson 1989a:41). Sin embargo, advierte que este debate entre voluntarismo y determinismo, ugencia y estructura, s61o tiene vigencia cuando se piensa el cambio a nivel absoluto y pierde peso cuando nos centramos en las luchas lociiles. Sin tratar de desestimar l a importancia de las luchas reivindicativas de los diferentes sectores de l a sociedad, Jameson considera que éstas sólo cobran trascendencia si logran articularse a luchas globdes: La política funciona únicamente cuando estos dos niveles pueden ser coo~dinados;de otra forma se convierten. por un lado, en luchas abstractas desestructuradas y IAciImente burocratizadas por y en tomo al Estado o en una serie interminable de pleitos de vecindario, cuya “negativa infiuidar surge con el posmodemismo, donde es la única forma de hacer política que queda (Jamesi i n 1990330). Ai hacer una crítica de la visión foucauitiana de l a “micro-pokftica”, Jameson advierte que hay una especie de euforia por una permanente revoluciún “metafísica” que ha surgido en compensación por la imposibilidad de hacer poiítica “totalizadora”. Pero l o que se ha perdido en estas micro-luchas es l a dimensión económic& l a visión de sistema, que no logra enfrenlarse exclusivamente a nivel local. Esta crítica ha sido rechazada por algunos posmodernistas que consideran que una alternativa política a l a idea de totalidad es la de establecer alianzas. El considerar a cualquier colectividad como un grupo heterogfxeo no riecesariamente implica negar su existencia (aunque algunas posiciones posriiodernistas sí Castillo lo hagan), sino que se puede percibir como un espacio de alianzas. Por otra parte los mapas cognitivos pueden ayudar no a desarrollar una visión necesariamente globalizadora, sino “co-aiicional” (codifionally): AI pensar el mundo “co-alicionalmente” -P.e. al mapemlo cognitivamente desde diferentes ángulos en im espacio siempre cambiante- este modelo niega una sola manera de ser del mundo... si nuestro modelo cognitivo del mundo no fuera toializador sitio co-aiicionlil, entonces existirían posibilidades cle imaginar estrategias políticas de alianzas como agentes de una pemianente revolución (Radhaknshnan 1989:326). Radhakrishnanutiliza la Coalición Arcoiris (Rairrbow Coolition),encabezada por Jesse Jackson, como un ejemplo del tipo de práctica política que se puede desmollar a partir de un nuevo imaginario social bdcado no en totalidades sino en alianzas. Sin embargo, Jameson responde que l a propuesta de Jackson es unir múltiples subjetividades (subjecfpositions) a partir de l a situación común que comparten como clase trabajadora. Para establecer alianzas es necesario tener un objetivo común y éste tiene que ver con una visión globd compartida del mundo. L a diferencia básica entre los argumentos de Radhakrishnan y otros teóricos posmodernistas y l a de Fredric Jameson es que los primeros han deshechado l a posibilidad de un cambio revolucionaxio y concentran su atención en los cambios posibles al interior del mismo sisienia (que en la mayorta de los casos no es concebido como tal), mientras que Jameson sigue preocupado por l a posibilidad de un cambio radical que afecie las raíces mismas del capitalismo. zyxwvutsrq zyxwvutsr zyxwvu zyxw zyxwvut zyxwvuts zyxwv zyxwv zyx zyxwvut zyxwvutsrq zyxwvutsrqp zyxwv zyxwvut zyxwvut zyxw zy zyxwvutsrqp zy zyxwvuts Una voz disonante en la época del desencunio Aunque no desarrolla su concepción de la sociedad socialista, sabemos que ésta es parte de su proyecto polftico. De momento considera que estamos pasando por una etapa de transición entre dos etapas del capitalismo en la que la economía se esta reestructurando a nivel global y asimismo las formas organizativas, mienwas que está surgiendo un nuevo proletariado internacional de formas que aún no podemos imaginar. Los nuevos movimientos sociales deben vincularse en una lucha global, para lo cual es importante reconstruir el imaginario social. Jaiiieson, como intelectual, ha asumido la tarea te& rico-plítica de conocer y analizar el nuevo panorama a través de lo que ha caracterizado como una hermenéuticapositiva y negativa al mismo tiempo. Es decir, un análisis de la nueva lógica cultural que considere su misión ideológica de legitimar la estructura de poder (hermenéutica negativa), pero que a la vez considere su fuerza utópica como afirmación simbólica de una forma de unidad colectiva histórica (hermenéutica posiliva) (Jameson 1989b). Por otra parte, está la tarea de desarrollar una nueva estética que posibilite la reconstrucción del imaginario social en esta época de fragmentación y esquizofrenia. La importancia de Jameson en esta época de desencanto reside fundamentalmente en haber iniciado con sus escritos la búsqueda de “un nuevo modo aun inimaginable de representación, mediante el cual podamos comenzar de nuevo a aprehender nuestra ubicación como sujetos individuales y colectivos y recuperar nuestra capacidad de actuar” (Jameson 1986a). 139 NOTAS * 4 ’ 6 7 8 Las otras dos etapas están constituidaspor el capitalismo de mercado y el monopólico. “The Dream of Land Dies Hard in Mexico”. in The New York Timesvol. CXLI, núrn.48 797. noviembre 27,1Y91. Todas las citas correspondientesa textos en inglés incluidos en la bibliografía son traducción mía. Se trata de una traducción de contenido y no l i t d . Publicado en español por Casa de lasAméricas en 1986. Para la explicación de la hamenéutica propuesta por Jameson ver el apartado ”Estrategias poiíticas en el capitalismo tardío“ en el presente trabajo. A través de los trabajos pionnos de Michel Foucault (1970, 1972). Del inglés minority quotes, que es un concepto que surge a partir del establecimiento de la Acción Mimativa en los Estados Unidos como resultado de la lucha por los derechos civiles de la población de color. Las cuota8 de minorías hacenreferenciaaunacantidadestablecidadegentede color que debe ser contratada en empresas o aceptada en universidades. En términos generales las cuotas de minorías hacen referencia a unamayorparticipación de la población de color en el mercado de trabajo y en la sociedad civil. Traducción literal del concepto agency que hace referencia a la libertad que los individuos tienen de optar dentro de los I únit es estructurales que el sistema les inpone. BIBLIOGRAF~A Ahmad. 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