Línea de tiempo
Orígenes de la ciencia
en Nuevo León
Roberto Rebolloso Gallardo*
La ciencia en Nuevo León no está limitada al contexto local; su desarrollo depende, primero, del desarrollo
nacional y, segundo, del impacto europeo. A pesar de las limitadas comunicaciones del siglo XVIII y XIX, la
influencia de los avances científicos
en el escenario mundial se dejan sentir por el establecimiento de instituciones: el Hospital del Rosario, la
primera cátedra de medicina, el Colegio Civil; la formación de sociedades
científicas; la Sociedad Científico Literaria Dr. José Eleuterio González
(1899), la Sociedad Astronómica
(1906) y la llegada de personajes de
valor indiscutible, como el obispo Ambrosio Llanos y Valdez, el Dr. Pascual
Constanza y el Dr. José Eleuterio González, “Gonzalitos”.
Es así como la ciencia florece al
correr de los años. El caso de Nuevo
León demuestra el modelo de Basalla
(1967), que apunta la manera de
cómo la ciencia europea se implanta
en un medio no científico.
El objetivo de este ensayo es ofrecer una mirada retrospectiva de los
avatares del quehacer científico bajo
otra óptica, no sólo desde la perspectiva histórica, sino también de la sociología de las instituciones científicas y culturales. Esto es, un intento
por situar la ciencia en Nuevo León
frente a otros contextos nacionales e
internacionales.
Este ensayo se centra en el interés por descubrir cuáles son las evi8
Casa del Campesino, edificio que albergó el Hospital de Nuestra Señora del Rosario (17931853).
dencias científicas que están en el
trasfondo de la ciencia en Nuevo
León.
Antecedentes de la
investigación científica
en Nuevo León
Principales tendencias
filosóficas en el siglo XIX
Antes de iniciar con la evolución científica quisiera considerar cuáles eran
las tendencias filosóficas más relevantes en el siglo XIX (tabla I).
La filosofía escolástica
También llamada escolástica, se refiere a un sistema filosófico. Sus características principales son: a) la subordinación de la filosofía a la teología, b) respeto a la tradición y c) el
método. Este consiste en leer un texto y explicarlo con pros y contras, para
luego sacar conclusiones. Mora hace
una crítica muy dura contra la enseñanza dogmática (Hale, p. 176). En
el caso de México llegan dos líneas
* Director del Departamento de Ciencias Sociales, profesor e investigador de la UDEM.
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
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de pensamiento escolástico, por un
lado la línea franciscana con Duns
Scoto a la cabeza y, por el otro lado,
la línea jesuita que estaba más cercana al dominio de la razón.
Enciclopedismo francés
Esta escuela tiene su origen en la obra
L’Encyclopédie de Denis Diderot
(1713-1784). Fue creada con el afán
de divulgar el saber científico. En el
fondo se trata de aclarar las cosas y
disolver el error. Refleja el ambiente
de la época, además de un odio extremo al cristianismo. Se puede decir
que es la base teórica de la Revolución Francesa.
El despotismo ilustrado hispano
De acuerdo con José Miranda (1962),
el despotismo fue una de las corrientes más influyentes en Nueva España. Este sistema, promovido por Carlos III, era una cultura refinada protectora de las artes, pero limitada su
influencia a una pequeña minoría y
con poco interés de que llegara a las
masas.
La filosofía moderna o física experimental
Este nuevo tipo de saber rompe con
el esquema tradicional del conocimiento medieval, gracias a un nuevo
paradigma: la ciencia físico-matemática. En este sentido la naturaleza
puede ser conocida con mayor profundidad, gracias al giro experimental
que tomó con Galileo, Descartes, Francis Bacon, Thomas Hobbes (15881679) y John Locke (1632-1704).
El liberalismo económico
Según Charles A. Hale, el liberalismo,
en el caso de México, floreció a partir
de 1830 y como una reacción a las
corporaciones privilegiadas. Éste se
derivó de Helvetius (1715-1771) y
Bertham, quienes proponían que los
propios individuos buscaran en su
utilidad la razón de su existir. En el
fondo «el rasgo distintivo del liberaCIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
lismo mexicano, según el mismo Hale,
fue el predominio de un Estado fuerte
en el sector político, apoyado en un
régimen económico de individualismo
sin trabas» (1972, p. 310).
El positivismo
Se inicia con Augusto Comte (17981857) en su Cours de Philosophie
positive. Aquí lo más importante del
saber lo constituyen los hechos
comprobables, por lo que la ciencia
depende de la observación exacta. Su
influencia se da en casi toda la ciencia y en la filosofía moderna. En Inglaterra sus principales representantes son John Stuart Mill (1806-1873)
y Herbert Spencer (1820-1903). En
México su mejor difusor es Gabino
Barreda, quien introduce el positivismo en México.
Francisco Ruiz Solís, en su artículo «Apuntes para la historia del pensamiento científico de Nuevo Léon»,
ensaya una cronología, primera en su
género, de los intelectuales y científicos de estas épocas hasta el presente, por lo que a finales del siglo XIX se
concentra en desglosar el papel que
tiene el positivismo y su impacto en
el contexto educativo.
Bien sabemos que el positivismo
en México ha sido ampliamente estudiado por Leopoldo Zea (1968) y ha
sido una tendencia filosófica que ha
influenciado a intelectuales y científicos desde la mitad del siglo XIX hasta
9
O RÍGENES DE LA CIENCIA EN N UEVO LEÓN
nuestros días. Para entender esta tendencia, en el caso de Nuevo León, es
necesario revisar a los clásicos para
ver que subyace en autores como
Rafael Garza Cantú, autor de Algunos
Apuntes acerca de las letras y la cultura de Nuevo León (1910). Expone
de manera erudita y enciclopédica lo
que había sido el desarrollo de la cultura en los últimos 100 años, fincando
su atención en los poetas y prosistas,
por lo que automáticamente deja de
lado la producción científica.
Cavazos señala en su obra sobre
el Colegio lo siguiente: «El 12 de agosto de l886, se expide la Ley de Instrucción Pública. A proposición suya,
se hacen cambios notables, en el capítulo de enseñanza de preparatoria. Él
introduce los racionales y filosóficos
programas implantados por Gabino
Barreda y que están basados en las
doctrinas educacionales de Augusto
Comte. Por vez primera se adoptan
en Monterrey los planes de estudio de
la Escuela Nacional Preparatoria»
(1957 p. 91).
Gabino Barreda implanta el positivismo en la Escuela Nacional Preparatoria en 1867, corriente a la que
naturalmente el Colegio Civil se incorpora y que años más tarde es criticada por las ideas del Ateneo de la Juventud. Abelardo Villegas desarrolla
un excelente capítulo sobre el asunto
(1993, pp. 36-59).
10
El evolucionismo
A finales del siglo XIX se puede encontrar un incipiente corriente filosófica que cobraba auge con la publicación de El Origen de las Especies de
Carlos Darwin (1809-1882) en 1859.
Fue tanto el éxito que para 1876 ya
se habían vendido 16,000 ejemplares tan sólo en Inglaterra. Obra traducida al español en 1876 empieza a
estar presente en la enseñanza de las
ciencias en el Colegio Civil, según se
puede descubrir en las publicaciones
de la época.
Las primeras
instituciones académicas
El Colegio Seminario
Las diferentes monografías sobre la
historia de Nuevo León señalan como
la primera institución formativa cultural al Real y Tridentino Colegio Seminario de Monterrey. Institución académica fundada por Andrés Ambrosio
de Llanos y Valdez en 1792, según
lo señalan diferentes autores (Tapia
Méndez, 1976, p. 58). Lugar donde
se enseñaba latín, retórica, aritmética, álgebra, filosofía, derecho canónico y civil, además de tener el monopolio de la enseñanza, Flores de
Nuncio señala que «Al impulso que
significó el Seminario Tridentino para
la cultura en el Nuevo Reino de León,
no fueron ajenas las nuevas ideas de
la ilustración y el enciclopedismo»
(1993, p 25). Es importante apuntar
que su biblioteca es la mejor evidencia de un trabajo académico incipiente.
El modelo educativo naturalmente estaba centrado en la enseñanza
de una filosofía escolástica, donde se
vetaban o rechazaban avances científicos que se daban por ese tiempo
en Europa y que por consecuencia
vienen a impactar años más tarde,
según lo certifican algunos estudiosos de la época (Fortes, 1991, p. 20;
Miranda 1962).
José María Parás, gobernador de
Nuevo León, establece la primera cátedra de medicina en l826. La fundación del hospital del Rosario en 1793
es de enorme trascendencia para el
desarrollo de la medicina en el norte
de México (Muriel, 1991, p. 211 y
55). «El 27 de febrero de 1826, en
Decreto provisional número 73 quedó autorizada la fundación de una
escuela Médico-Quirúrgica en Monterrey» (Aguirre Pequeño, p. 12). Sin
embargo, ésta se da hasta dos años
más tarde al ser contratado el Dr.
Pascual Constanza, quien resulta ser
un problema por su falta de seriedad
en la enseñanza de la medicina según relata Martínez Cárdenas (l989,
pp. 29-31). Aunque en palabras de
David Alberto Cossío «El proceso científico de más importancia dado en
Nuevo León, en medio de una vida
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
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Antiguo edificio del Colegio Civil.
azarosa de escasez y de guerra, fue
indudablemente el establecimiento de
la cátedra médico-quirúrgica del Dr.
Pascal Constanza. Puede verse, en
voluminoso expediente del año de
1829, todo lo relativo al proyecto de
fundación y sus dependencias, consistentes en una huerta botánica, un
anfiteatro anatómico, y una santa clínica». (Tomado de Aguirre Pequeño
p. 15).
Se puede afirmar, sin lugar a dudas, que el Dr. José Eleuterio González es quien viene a ser realmente el
primer enseñante de las ciencias médicas y farmacéuticas, además de ser
un excelente cirujano. Aquí cabe señalar que Gonzalitos había sido formado inicialmente en la tradición
científica del occidente de México, por
lo que es fácil vincularlo a otro científico de igual calibre: Leonardo Oliva,
de Guadalajara. (Kumate, 1984, p.
363).
Con la llegada de Gonzalitos y
otros médicos se inicia propiamente
el desarrollo de la medicina como
entidad científica, ya que anteriormente los ciudadanos norestenses estaban expuestos, en su mayoría, a curanderos y charlatanes.
En ese sentido la creación de la
cátedra de farmacia impulsó la aparición de boticas hacia l866. De hecho, Martínez Cárdenas asienta en su
libro, arriba mencionado, 12 boticas
reconocidas por el Estado (pp. 46 y
47).
La importancia de señalar las boticas como evidencia de la ciencia en
Nuevo León es importante por las siguientes razones:
· Las boticas, así como las apotecas, eran centros de acopio de
substancias y materiales médicos
que ayudaban a mejorar la salud
de la gente.
· El uso de la herbolaria tradicional
o medicamentos tradicionales de
la región ayudan al desarrollo de
la medicina sujeta a prueba y error
en términos médicos.
· Como centros de experimentación
de nuevos medicamentos aparecidos en otras latitudes.
El Colegio Civil
Gerardo de León señala como año de
fundación el año 1857 (1990, p. 54).
Esta institución fue el punto de arranque de la educación científica. Gracias a la visión de un personaje tan
determinante en la cultura de Nuevo
León, como fue el Dr. José Eleuterio
González, lo que nos lleva a considerar que Monterrey para ese momento
ya empieza a tener un clima científico, por lo que esta institución académica viene a llenar un vacío y además, sin sustituirlas, abre una puerta
a otras corrientes de pensamiento diferentes a las enseñadas en el Colegio Seminario (donde se enseñaba
la escolástica).
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
Además de las cátedras de filosofía, psicología, lógica, metafísica, filosofía moral y francés, se ofrecen
cursos de medicina operatoria y obstetricia, anatomía, fisiología, física,
farmacia y botánica. Entre los profesores cabe destacar particularmente
al Dr. José Eleuterio González, al Dr.
Ignacio Garza García, al Lic. Juan N.
de la Garza y Evia, Manuel Ma. de la
Garza. Aquí cabe resaltar el importante
papel que juega el Lic. don José de
Jesús Dávila y Prieto (Rangel Frías,
1984, p. 13).
Quizá la enseñanza de la medicina sentó las bases para que la corriente de moda, el positivismo, poco
a poco se impusiera sobre la escolástica. Además de considerar el giro que
dio el conocimiento experimental
como la nueva forma de explicación
de todo; el modelo de enseñanza fue el
ofrecido por el Colegio de Minería, que
había empezado en la ciudad de México en 1792 (Izquierdo, 1958, p. 8).
El Colegio Civil
y la evidencia científica
A la par de sus cátedras, la biblioteca
del Colegio se integra con los fondos
del antiguo Seminario, en especial los
de derecho y medicina. Sin embargo, la evidencia en torno al contenido
de su acervo sigue siendo muy pobre
en sus primeros años (Flores, 1993,
p. 38).
11
O RÍGENES DE LA CIENCIA EN N UEVO LEÓN
La biblioteca
Israel Cavazos Garza, en el capítulo
“Algunas dependencias del Colegio”
señala con respecto a la Biblioteca lo
siguiente: «Desde sus orígenes la tiene el Colegio, aunque modestísima.
En 1879, el cuerpo de Celadores del
Contrarresguardo hace una donación
de 100 pesos para adquisición de libros. Doña Rafaela Dávila de Garza
García, dona en l878 los 25 volúmenes de la Encyclographie des sciences
medicales. En l891, cuenta ya con
279 obras. De éstas 120 en castellano y el resto en inglés, francés y latín.
Siete años más tarde, tiene un presupuesto de 250 pesos anuales para
compra de libros» (p. 99).
Estos datos son los oficiales por
lo que es urgente descubrir nuevas
fuentes más críticas desde el punto
de vista histórico y a través de trabajos paralelos en otros lugares.
Los instrumentos científicos
Más adelante el autor apunta que en
abril de l881 se gestiona la adquisición de un gabinete de física y un laboratorio de química, siendo gobernador Don Viviano Villarreal. Entre los
aparatos científicos que llegan se encuentra «el aparato de Taraday, el
sacarímetro de Soleil, un espectroscopio, los espejos ustorios, el evaporímetro, el huevo eléctrico, el termo12
multiplicador, las balanzas de precisión y el microscopio» (p. 100). Por
otro lado Rangel Frías (1931-1984)
al hablar de la creación de los laboratorios de física y química señala lo
siguiente: «En este año de 1880 fue
encontrado, en la congregación de
San Jerónimo, un telescopio que perteneció al lote de aparatos que destinados al colegio, fueron pedidos a la
ciudad de México por Don Santiago
Vidaurri» (p. 19).
En l885, según Cavazos se recibe un equipo de telegrafía (p. 100).
En 1893, bajo la dirección del Dr.
Pedro Noriega, se creó un gabinete
de bacteriología (Rangel Frías 1931/
1984, p. 22).
Hacia 1896 se funda el primer
laboratorio antirrábico en el Hospital
Civil (Salinas Cantú).
En l904, se compra un gabinete
de fotografía para uso de las clases
de cosmografía (Cavazos, p. 101).
El Museo de Historia Natural
Otro elemento que es importante señalar en este contexto científico es la
creación del Museo de Historia Natural, el cual se inaugura el 5 de mayo
de l889, aunque Rangel Frías señala
el año de 1887. De esto, Cavazos destaca que «Sólo la sección de mineralogía, llega a tener, en 1898, 2,147
piezas, en diez vitrinas especiales» (p.
101).
El Observatorio Astronómico
El trabajo en el Observatorio tiene una
larga trayectoria desde l887 y hacia
1901 se incorporó a la Red Meteorológica de la República (Rangel Frías
p. 23). Según los últimos datos obtenidos se encuentra funcionando hasta l944, como se anota en la misma
obra. Entre los instrumentos que menciona, sólo aparece el pluviómetro. Por
lo que su uso estaba dedicado a proporcionar datos sobre temperatura,
presión y humedad (p. 102).
Sin embargo, en las Memorias de
Nemesio García Naranjo, en el segundo tomo dedicado a los Recuerdos del
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
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Fábrica textil La Leona.
Colegio Civil, publicado en el año de
l957, por los talleres de El Porvenir,
hace un recuento del estado científico del Colegio, gracias a la visita de
un funcionario público que pidió le
mostrara las instalaciones, y ya en el
recorrido, el mismo autor, después de
mostrar la biblioteca con sólo dos estantes de libros, relata lo siguiente:
-Tenemos, señor, un gabinete de
Física, un Laboratorio de Química, un
Museo de Historia Natural y un Observatorio Meteorológico, pero temo
señor que vaya usted a encontrar muy
pobres nuestros equipos.
-Vamos a verlos, -me dijo, levantándose de su asiento- y yo le fui llevando por los departamentos mencionados, que le produjeron una impresión deplorable.
Los aparatos de física le parecieron adecuados para una escuela elemental: llamó al laboratorio de química un amontonamiento de botes sin
importancia.
-Cada alumno -me dijo- debería
tener su mesa especial, y hacer individualmente sus experiencias; y aquí,
por lo que veo, el profesor es el único
que experimenta, y los discípulos se
limitan a ver. ¡Así no se estudia química en una escuela superior!
El Museo de Historia Natural y el
Observatorio Meterológico le parecieron peores, y así por el estilo, despectivamente y con descarnada franqueza, se expresó del Colegio Civil. (pp.
216-217)».
De este modo García Naranjo nos
expresa, cincuenta años después, lo
que sucedía a finales del Siglo XIX en
la institución educativa más importante del Norte de México. La ciencia
estaba en un proceso de continua repetición y casi nada de investigación
experimental.
Por otro lado, habría que considerar el profesorado con que contaba
la institución en el ocaso del siglo XIX
y principios del XX, según el mismo
García Naranjo lo expresa en sus
Memorias. Entre lo que cabe destacar, gente de las profesiones liberales (jurisprudencia, medicina, ingeniería o farmacia), por otro lado, las mismas asignaturas básicas que se enseñaban trigonometría, cosmografía,
literatura, raíces griegas y latinas,
dejaba poco espacio para el manejo
experimental de otras disciplinas
como la física, la botánica y la misma
química.
Por otro lado, el Dr. Daniel Mir,
en su libro Monterrey habla entrevista al Dr. Atanasio Carrillo, médico de
larga trayectoria, quien expone sus
impresiones sobre el desarrollo de la
medicina:
“El desarrollo de la ciencia médica en el estado data de la época en
que yo intervine en ella, en l888. Ha
destacado sobre todo por la aplicación del numeroso y notable material
de investigación para el conocimiento de las causas y efectos reales que
intervienen en las diversas dolencias
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
o enfermedades que atacan al organismo humano. El maravilloso arsenal de instrumentos y aparatos, de
sustancias y compuestos químico-biológicos, que el arte ha puesto en manos del actual profesionista, han hecho su lucha en contra de la enfermedad más eficaz y ventajosa” (p.288).
Sociedades científicas
Un término aplicado a las organizaciones formales en las que se incorpora la actividad científica, de acuerdo con la tradición científica de otros
países como Francia (Academie de
Sciences), Alemania, Inglaterra (Royal
Society) y Estados Unidos de América; las instituciones científicas eran
las que difundían la ciencia, además
de ser los nodos que facilitaban la comunicación entre científicos. En México, hasta después de la Reforma se
fundan institutos y sociedades científicas, por ejemplo, la Sociedad Científica Humboldt, fundada en 1862
(Fortes, 1991 p. 20).
No es así para nuestro caso donde más bien parecían clubes de amigos interesados en asuntos científicos
y además de su corta duración. El modelo de sociedad que se funda en
México tiene semejanza al Ateneo
científico, literario y artístico de Madrid (1885) donde se combinaba la
ciencia con la creación literaria y artística (Villacorta, 1985). En realidad,
13
O RÍGENES DE LA CIENCIA EN N UEVO LEÓN
la primera institución científica parece haber sido fundada en 1865. En
la tabla II se hace una relación de las
principales sociedades científicas en
Monterrey, de 1865 a 1942, de
acuerdo a diversas fuentes documentales.
Ciencia y tecnología
en Nuevo León
La industria minera y textil
La industria del siglo XIX no ofrece
datos de desarrollo científico, dado
que por lo general la industria minera, agrícola, textil e industrial dependían absolutamente de la tecnología
adquirida en Europa y Estados Unidos. De acuerdo con lo planteado por
O. Flores, hablando de la industria
minera en el siglo XIX, señala lo siguiente: «ya para esos años, Nuevo
León tenía haciendas de Beneficio
(primitivas fundiciones), conforme a
los mejores y más modernos métodos de fundición: los principales eran
dos: la denominada El Progreso en
Santa Catarina, a pocos kilómetros de
la ciudad de Monterrey; y la de San
Pedro a poca distancia del Sur. La
primera tenía seis y la segunda cuatro hornos de patente alemana, con
máquinas hidráulicas de soplo. En
todas ellas se procuraba afinar el
metal, para aprovechar la plata que
pudiese tener. La primera seguiría el
14
método más moderno hasta entonces,
el sistema Pattison (p. 84). Para un
estudio más amplio ver Modesto Bargallo (1969) La amalgación de los
minerales de plata en hispanoamérica
colonial, México, Compañía Fundidora
de Monterrey Fierro y Acero.
Por otro lado, en el sector textil se
puede encontrar una referencia semejante en Marron, quien estudia los orígenes de la sociedad industrial de
Coahuila, y donde apunta lo siguiente con respecto a la fábrica de la Buena Fe: «La maquinaria es de la más
moderna, construida en Inglaterra:
están montados trescientos telares y
sus correspondientes aparatos de preparación e hilados; y se están preparando doscientos telares más, cuya
instalación quedará terminada para fin
del presente año» (p. 70).
Adaptación tecnológica
El trabajo de Juan Ignacio Barragán
«Empresarios del norte e importación
de tecnología a principios del siglo
XX», es muy elocuente en este sentido, ya que establece las modalidades
utilizadas en particular por un grupo
empresarial para la adquisición de
tecnología, las que estaban basadas
en las exposiciones industriales, viajes de negocios, redes de contactos
de negocios. Por lo que esto nos conduce a considerar que en el desarrollo científico y tecnológico es más el
bien resultado de adaptación de tecno-
logías existentes en otras latitudes y muy
poca o casi nada de generación de tecnología a nivel local (p. 9-21).
Los orígenes de la
Universidad de Nuevo León
A principios del siglo XX no hay cambios sustanciales en términos generales; sin embargo, la infraestructura
científica es mayor. Por otro lado, la
presencia del Dr. Atanasio Carrillo
mantiene un nivel que es envidiable
y que viene a desembocar en la fundación de la Universidad de Nuevo
León. La universidad, fundada en
1933 por decreto oficial del Gobierno
del Estado, según el Diario Oficial del
7 de junio 1933, de acuerdo con la
información disponible la primera
universidad se termina el 28 de septiembre de 1934. Estos años fueron
cruciales para la fundación de la universidad, ya que sirvieron de preparación para la segunda fundación de
1943. Autores como Gerardo de León
Torres, Rodrigo Mendirichaga, Santiago Roel son bastante claros sobre el
asunto.
En este periodo, de acuerdo con
los informes de Rectoría publicados
en la revista Universidad, existen pocas referencias de investigación relacionados con las ciencia. Para 1944,
según consta en el informe del rector,
aparecen las primeras referencias sobre la actividad científica.
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
ROBERTO REBOLLOSO G ALLARDO
El Colegio Civil en 1943.
El Instituto de
Investigaciones Científicas
El Instituto de Investigaciones Científicas fue fundado y dirigido en aquel
entonces por el Dr. Eduardo Aguirre
Pequeño, quien había recibido nombramiento del Consejo Universitario
el 3 de noviembre de 1943 (León
Torres, 1990, p. 117 y 118).
En el Boletín del Instituto (1944)
se destacan los primeros trabajos de
investigación científica. En esta línea
los investigadores hacen una breve
inspección sobre el carácter oftalmológico de los niños escolares de Nuevo León. También sobresalen otras
investigaciones en el área de química
y medicina.
Para 1945, con relación al Instituto, Gerardo de León señala: «las siguientes actividades de investigación
y de extensión universitaria seguían
incrementándose durante este lapso;
pues el Instituto de Investigaciones
Científicas, además de sus labores
propias, patrocinó conferencias y publicaciones de diversas obras, así
como becas, que fueron concedidas
a profesionistas locales» (p. 132).
rencias sobre arte, literatura, música
y filosofía, el rastro más evidente de
este departamento se encuentra en su
magnífica edición de la revista Armas
y Letras.
Hacia 1947 el Departamento de
Acción Social Universitaria impulsa
las actividades de la Escuela de Verano, donde se pueden configurar las
primeras conferencias sobre historia
y sociología, ofrecidas por especialistas de la ciudad de México. Cabe señalar que durante este año, la Escue-
El Departamento
de Acción Social Universitaria
Este departamento es clave en la divulgación, ya que dedicó mucho de
su presupuesto al arreglo de confeCIENCIA UANL / VOL. V, No. 1, ENERO-MARZO 2002
la de Verano, en su cuarta anualidad,
se divide en secciones y entre ellas
aparecen la sección de humanidades
y de ciencias jurídicas económicas y
sociales, la que demuestra un profundo interés por esta área (Universidad,
julio de 1950, p. 255).
Para el año escolar 1950-1951,
de acuerdo con el informe del rector
Raúl Rangel Frías, la Escuela de Verano, a través de su sección de humanidades, ofrece algunos acercamientos a la historia, arqueología y a
la literatura a través de las conferencias de prestigiados intelectuales
como Daniel Cosío Villegas, Francisco Giner de los Ríos, José Gaos, don
José María Gallegos Rocafull y el
arqueólogo Vladimiro Rosado Ojeda,
entre otros. La revista Universidad,
1951, número 10, ofrece datos muy
precisos (1983, pp. 111-118).
La ciencia en Nuevo León se ha
construido a retazos por una serie de
factores entre los que podemos destacar: la llegada de una tradición científica tardía, los esfuerzos aislados de
las instituciones educativas y la predominancia de una filosofía sobre las
nuevas corrientes de la experimentación en todos los órdenes.
Tenemos que reconocer que gracias a la cultura de la curiosidad de
algunos médicos, ingenieros y maestros del siglo pasado, hoy nuestras
instituciones están en posibilidad de
generar nuevas rutas en el conocimiento científico.
15
O RÍGENES DE LA CIENCIA EN N UEVO LEÓN
Tabla II. Instituciones científicas
Tabla I.
Principales tendencias filosóficas
Años dominantes
Fecha
de fundación
Miembros
fundadores
Florencio M. del Castillo
1878
Enrique Gorostieta, Ricardo
M. Cellard y Adolfo Duclos
Salinas
Principales
sociedades
Escolástica tradicional o filosofía peripatética
1745-1775
Despotismo ilustrado español
1768-1789
Liceo Dr. Mier
1878
Enciclopedismo
1775-1800
Sin nombre (6)
1896
Sociedad Científico-Literaria
(1) (4)
Dr. José Eleuterio González
(5)
1899
Sociedad Científico-Literaria
Renacimiento (2)
1900-1904
La Sociedad Astronómica (7)
1906-1910
Junta arqueofila de Nuevo
León
1910
Protasio Cadena
Sociedad José Eleuterio González
1912
Héctor González, Enrique Fernández Ledezma, Enrique T.
Westrup y Eusebio de la Cueva
Dr. Pedro Noriega (4)
1914
Dr. Cliserio Meza Rodríguez y
Adán Velarde
Ing. Francisco Beltrán
1928
Genaro Salinas Quiroga
Ateneo Nacional de Ciencias
y Arte, Sección regiomontana
(3)
Sociedad Nuevoleonesa de
Historia, Geografía y Estadística
1937
David Alberto Cossio
Filosofía moderna o física experimental
1780
Liberalismo económico
1830-1853
Positivismo
1867-1910
Evolucionismo
1879
Referencias
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Barragán, Juan Ignacio
1993, Empresarios del norte e importación de tecnología a principios del siglo XX, Cuadernos de Historia,
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Basalla, Georges
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Cavazos Garza, Israel
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Flores Torres, Oscar
1988, La industrialización en el noreste de México,
1850-1988, en Historia y Desarrollo Industrial de
16
Antonio Morales, Felipe Guerra Castro, Héctor Lozano,
Osvaldo Sánchez y Lorenzo
Palau
Santiago Roel Melo, Héctor
González, Joel Rocha y
Fortunato Lozano
17 de mayo
1942
María Luisa Treviño Sada
Timoteo L. Hernández, Santiago Roel Melo, Apolinar
Núñez de León, Humberto
Buentello Chapa y Héctor
González
Fuentes: 1. Salinas Quiroga p. 243; 540. 2. Salinas Quiroga p. 227. 3. Salinas Quiroga p.
239; 541. 4. Garza Cantú p. 340. 5. Rangel Frías, 1984 p. 29. 6. Salinas Quiroga; Rangel
Frías ambos autores no señalan nombre alguno. 7. MIR, 1948 p. 364-365.
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