Academia.eduAcademia.edu

Tomo II Parte

2022, Sobre lo Real y lo irreal Tomo II parte I

Trabajo Esoterico

1 Tomo II Parte 1 2 Principios Kósmicos (I) 3 “La Verdad es una, los sabios hablan de Ella con diferentes nombres”. Rigveda 4 Índice Introducción………………………………………………….........6 Mónada…………………………………………..…………..........8 Huevo Áurico y el Campo de la Luz…………………………….21 Venga a nosotros Tu Reino……………………………....……...39 Esoterismo, psiquis y biología……………………………..…....53 La Obra se revela……………………………………………......73 La observación: sé el testigo…………………………….……....96 Energía psíquica y Evolución Humana…………………….......112 La Voz del Silencio……………………………………….……122 La belleza de la diversidad en el despliegue de la vida………...142 5 Introducción Lo Absoluto no está relacionado con lo causal o relativo. La Seidad persiste… Del Silencio Insondable, (la aparente Nada -Vacuidad-) algo, eventualmente, parece despuntar. El Alba de un nuevo “Manvántara” emerge. La Unidad del Ser reverbera en un sinfín de posibilidades. Lo que “dormía”, una vez más, se agita y entra en gloriosa Actividad. ¡El Hálito Divino, los ecos de la Deidad retumban! Lo Uno mira en Sí Mismo la Inmensidad de Su Ser, el Único Ser. De sus Propias entrañas nace el Espacio. Junto a ello, con trasfondo en la Duración, sobreviene el Impulso del Tiempo y la Mente Kósmica (“Mahat”). Asimismo, la “Ignorancia”, siendo parte del Entramado de la Creación, cuan treta Divina está desde el comienzo del Nuevo Día. De la Unicidad a la Díada, luego a la Tríada y al despliegue de Siete (7) Principios. Cuan torbellinos, la Obra se expande. Así, sin perderse la Síntesis, acorde a la Secuencia y al Ritmo, la Vida Una, que es también multiplicidad, entra en consensuado Movimiento. La circulación sucede y la doble acción de despliegue y repliegue, conforme al Divino Plan y al Edicto de los Ciclos, acaece. La Ley -Su Voluntad- impera. Sobre un Fundamento o Patrón Original, las proporciones, una y otra vez, se replican. Desde lo Invisible a lo visible, de la Eternidad al virtual devenir, de lo Inescrutable a través de la información, la energía, la fuerza y la materia; en una doble y simultánea circulación, el Orden Divino opera en diversas escalas. Todo, siempre y sin excepción, está conectado y se sostiene bajo un mismo y compartido pulso. La Existencia respira, late. La Consciencia -Luz infinita, Amor inmensurable y Voluntad omnipotente- para su enunciación y a partir de cinco (5) Materiales esenciales se viste de innumerables atuendos. La Capa de la Madre “Maya”- cubre y esconde a Lo Real. Las Ruedas, mayores y menores, concatenan su ejecución. El “loco” girar sucede conforme con el Propósito en el seno de Lo Uno. Con centro en todas partes y sin limitación alguna, la Matriz se dispone. Las Inteligencias responden, según su tónica y singularidad, al llamado. Ángeles y diabólicas entidades emergen de la misma Fuente. Se condiciona la vivencia, el Juego tiene reglas y plantea desafíos. Se asume con gozo la aventura del autoconocimiento. 6 La variedad y la contradicción embellecen el fluir de la Vida. El Campo es Su expresión y Naturaleza. Seres, Planos y cuerpos entran por turnos a la escena. La magnánima Obra se monta, el trabajo se renueva. La evolución motiva. El Motor silencioso no para. Aquello Yo Soy. “Para lograr el conocimiento del espíritu, es indispensable la pureza de corazón: desechando todo mal pensamiento, manteniendo el ánimo sosegado sin jamás agitarse, ni irritarse por nada”. -H. P. BlavatskyEn el presente apartado, además de ahondar en cuestiones ya vistas, inquiriremos, entre una numerosa diversidad de temas y enfoques, sobre los Principios Superiores del Kosmos, del Sistema Solar y del ser humano. Mónada, “Âtmâ”, Huevo Áurico, “Buddhi” y “Manas” (superior e inferior) son tópicos, entre otros, que abordaremos. Para la parte II de este Tomo dejaremos los Principios inferiores a partir de los que se constituye el yo personal o ego del Hombre. 7 Mónada “Los Misterios de la Fe no son para ser divulgados a todos”. -Stromateis, Clemente De AlejandríaAsumiendo, antes que nada, que lo que se pudiera comunicar no es la Verdad, profundicemos sobre la atemporal Enseñanza Sapiencial. Siguiendo la Instrucción dada por madame H. P. Blavatsky, factible se vuelve efectuar una curiosa analogía entre la Trinidad Kósmica y su correspondencia en el ser humano (“Âtmâ”, “Buddhi”, “Manas”). Platón, excelso Iniciado -como tal no podía revelar libre y claramente toda la Doctrina- en cuanto los aspectos fundamentales del Hombre, sin entrar en mayores detalles ilustró la triplicidad conformada por: 1- cuerpo; 2- alma; 3- espíritu. La Rueda ha girado y hoy más conocimiento se transmite al público interesado. En función al marco presentado, empecemos a tratar, en una cuantía, el tema de la constitución oculta del Ser humano. Uno de los tópicos cardinales de la psicología esotérica. Cuando la “Seidad”, Santo de los santos, Fuente Inefable, Germen y Raíz de Todo y la misma Existencia -frecuentemente nombrada en los Tratados Esotéricos bajo la metáfora: “Tinieblas o Lo Invisible”- “desciende” como “Verbo” (AUM), 8 desde Su emanación de Luz promueve el despliegue del Sistema de acuerdo a una Trinidad Fundamental. Al Primer Aspecto, que permanece en el Mundo Espiritual se lo denomina: “Âtmâ”; al Segundo, que se manifiesta en una Dimensión menos sutil y que atañe a la Intuición Pura: “Buddhi”; y al Tercero, que representa a la Inteligencia Humana “Manas”. Así es como el Soplo, Lo Uno, deviene -en apariencia- Dos, luego Tres y después Siete. Hasta finalmente, enseña la Filosofía de los Dioses, constituir Diez Principios fundacionales. El “AUM”, cuan impulso emergente del Trasfondo, es el Inicio, la Continuidad y la Conclusión de Todo. Desde el Origen (“A”) a la Expansión (“U”) en la infinidad de las modalidades de la Materia (“M”): lo Inmanifiesto se concibe Manifiesto. Hemos de percatarnos que el completo recorrido de la pronunciación puesto que abarca a partir de la raíz de la lengua hasta los labios- y todos los sonidos plausibles de articulación se involucran cuando el Sagrado “AUM” se entona. Los Sabios Videntes atestiguan que no ha llegado el “final del día”. Todavía “la Palabra” no debe cesar en su entonación. Comenzó y continúa. Lejos se vislumbra la reabsorción postrera. Existen dos partes que estarían trabajando con plenitud. La tercera “aún no” se ha vuelto activa por completo. El Propósito debe cumplimentarse en la Pantalla del Espacio y en función de la presión del Tiempo. Cuando el “AUM” se silencie, la “Creación” retornará a Su Fuente. La Mónada Universal (El Yo Soy, “Rayo del Trasfondo”) ha de “experimentarse” a Sí Misma en las Ilimitadas posibilidades del Kosmos -aparente 9 secuencial proyección- en tanto “Entidad Autoconsciente” y Síntesis. Es sobre la base del Conocimiento propio, por mediación del espejo de las relaciones, que la Consciencia al ir descubriendo lo “Otro” -el fenómeno- y tomarle como objeto, consigue ir revelándose a Sí Misma. Solamente en la medida en que Lo Uno, con el discurrir de los Ciclos, aparenta dividirse -polarizarse- y aparece el Dos, tiene entonces lugar la Expresión Divina. El reflejo marca el límite de Su influencia. La relación entre el centro y la circunferencia -número infinito de puntos sin inicio ni fin- es el Principio Ordenador, el Logos. De tal manera, la esfera simula apartarse del Trasfondo Inescrutable y aflora un Cosmos. “Evolucionar” se describe como el proceso de abordar la Realidad desde todos los puntos de vista. El auto-reconocimiento, hecho que se da en las diferentes escalas (incluso en el horizonte celular), patrocina el desarrollo de la memoria y la percepción de Sí Mismo. La adquisición de experiencias encausa a la existencia en el andar evolutivo, en un continuo crecimiento y habilitación. El “feedbak”, la autoretroalimentación, la interiorización y el ensimismamiento permite descubrir la “Seidad”. La expansión del centro hacia una circunferencia cada vez más amplia, abarcando áreas de superior complejidad e integridad, sobreviene. A partir del movimiento del punto medio a los extremos de la esfera, se gesta un aparente desequilibrio de fuerzas -“dualidad”- y con ello muchas vivencias. 10 El epicentro, que con el devenir involucra un progresivo incremento de la sensibilización y de la capacidad de procesar cada vez mayor información, impulsa a la corriente de vida a atravesar los diversos Reinos de la Naturaleza en los tres (3) mundos hasta entronarse en el ser humano. De acuerdo a la Suprema Intención y sobre el sustrato inherente a la relatividad temporal, acontece el Universo con su variedad de Planos e inmensurable diversidad de criaturas. El Tiempo “nace” con la autopercepción, que con el fin de conseguir una acabada comprensión, paradójicamente, “se multiplica hasta parecer una ajenidad”. Es así como germina la cadena de apariciones y la sucesión de formas junto con la búsqueda del reconocimiento propio por medio de la pluralidad; es decir, mediante las interrelaciones. Las Dimensiones son perspectivas de la Verdad, partes de la Unicidad. Sólo cuando el Ser emula fraccionarse, la procreación y la duración -principio y fin- advienen. La “escisión” se produce a partir de la auto-contemplación que gesta un Orden fractal holográfico o imagen que contiene en “cada una de sus partes” a la Totalidad. Es el “divino ilusionismo” del rítmico suceder, que teniendo por Trasfondo a la Presencia, surge a modo de una película (con imágenes en movimiento y siempre cambiantes), cuando en Verdad sólo hay un único fotograma: la Eternidad... Quizá, a partir de la idea ilustrada es que Hegel (filósofo alemán del siglo XVIII) afirmaba: - “El Mundo es, por lo tanto, el gran espejo en que la Consciencia se descubre a Sí Misma”. “Anupadaka”, término sánscrito que significa: “sin padres”, “que existe por Sí Mismo”, “ingénito” o “nacido sin progenitores” es el vocablo empleado en Ocultismo para designar al Plano (segundo del Esquema: Etero-físico Kósmico) hasta donde descienden las Mónadas que evolucionan en el vigente Sistema. Asumiendo como fundamento la referencia anterior y la enseñanza brindada por el Maestro Djwhal Khul a través de los libros de A. A. Bailey podemos pensar entonces que. permeando, por encima, más profundo y/o detrás de la “matriz vibratoria del universo” -nuestro campo de acción-; por expresarlo de una manera gráfica aunque burda e incorrecta, permanece una “Dinámica de Consciencia” todavía más sutil (empero infinitamente más densa en cuanto a Energía), la cual correspondería a excelsos Seres, entre los que se encontra el Guardián Silencioso o Logos Solar. Metafóricamente hablando, la tradición hindú comenta que “Purusha”, 11 la Persona Kósmica, posa Sus “divinos pies” en el estrato más elevado de nuestro Cosmos (el “Ádico”) y que la contraparte inherente en el hombre de tal sublime santidad se halla en el “Chakra” o centro vital ubicado en la zona de la fontanela. Lugar desde donde el “Señor” dirige a Su Reino. Tengamos en cuenta que dentro de la nomenclatura de Blavatsky, los vocablos “Mónada Humana” (el Eterno y Divino “Peregrino”) se aplica al Alma “dual”: “Âtmâ-Buddhi” y no tan sólo al Principio más elevado, espiritual y vivificador. Siempre en términos relativos, “Âtmâ-Buddhi” podría ser considerada como la analogía, en la escala acorde, de lo que es “Shiva-Shakthi” en el “Horizonte Supremo”. Leemos en la magna obra La Doctrina Secreta: - “¡Cuán precisa y verdadera es la expresión de Platón; cuán profunda y filosófica es su observación sobre el 12 Alma o Ego (humano) cuando lo definió como “un compuesto de lo mismo y de lo otro!”. Y sin embargo, ¡cuán poco ha sido comprendida esta alusión, dado que el mundo le atribuyó el significado de que el Alma era el Aliento de Dios, de Jehovah! Es “lo mismo y lo otro”, según dijo el eximio Filósofo-Iniciado; pues el Ego -el “Yo Superior”, cuando inmergido con y en la Mónada Divina- es el hombre, y sin embargo, lo mismo que lo “otro”; el Ángel en él encarnado es lo mismo que el Mahat Universal”. La Mónada (Unidad y estable Esencia), cuyo símbolo geométrico es la Esfera y Su número representativo el Diez -Lo Uno expresándose mediante el Tres veces Tres-, siendo “el Inefable Espacio” en su secuencial “desenvolvimiento” (en la temporal Creación), simula “cierta gradual tendencia” hacia la segregación fractalidad- en “Mónadas individuales o consciencias Monádicas”. Figura descripta, únicamente legítima desde el punto de vista de la evolución, la cual además de compleja es aparente. Tomando por asiento lo presentado, podemos aceptar de manera simbólica a las Mónadas por Chispas, que brillando en las Llamas -Logos Solares- arden dentro de “Un Mismo y Eterno Fuego Kósmico”, el invisible Gran Sol Espiritual Central. Dice La Doctrina Secreta: - “A Fohat, en su calidad de Amor Divino (Eros), el poder eléctrico de afinidad y de simpatía, se lo representa alegóricamente como tratando de unir el Espíritu Puro, el Rayo inseparable del Uno Absoluto; con el Alma, constituyendo los dos la Mónada en el Hombre, y en la Naturaleza el primer eslabón entre lo siempre incondicionado y lo manifestado”. No existe separación. “La Totalidad es Una Inmaculada e Indivisa Consciencia” que parece, cíclicamente, despertar y revelarse mediante multitudes de estructuras y cualidades. La calidad del recipiente es lo que caracteriza (en tiempo-lugar) a la Vida. De ello surgen, por efecto, los diferentes Niveles, Planos y/o Estadios. Todos parciales, si los arrogamos por separado, y a la vez únicos y complementarios. “La Mónada, nacida de la Naturaleza y de la esencia de los “Siete” (cuyo Principio más elevado permanece en el Séptimo Elemento Kósmico), tiene que verificar su vuelta septenaria a través del Ciclo de la existencia y las formas, desde la más elevada a la más inferior; y luego nuevamente desde el hombre a Dios. En los umbrales del “Paranirvâna”, reasume su esencia-primitiva y se convierte de nuevo en lo Absoluto”. -H. P. Blavatsky, La Doctrina SecretaAunque en ocasiones pudiéramos por temas didácticos o por cuestiones acordes a la dinámica relativa de las cosas, en apariencia, declarar lo contrario, 13 jamás se ha de olvidar que sin importar cual fuera el medio de exteriorización, el Sustrato persiste siendo Homogéneo, Equilibrado y Omnipresente. El Kosmos se proyecta, explican los Tratados Esotéricos, en cada una de sus Mónadas (asumiéndolas cual Átomos Divinos) mediante las experiencias de todas las criaturas. Una imagen semejante expresó Leibniz, repitiendo una enseñanza oriental, cuando advirtió que la Mónada durante el Ciclo de “sus encarnaciones” refleja en Sí Misma las numerosísimas formas raíces de cada reino. A partir de lo aludido y de acuerdo al factor tempo-espacial inherente al “proceso de perfeccionamiento” de la Vida, se entiende que en “Jornadas Previas” (“Kalpas”), antes de “convertirse en hombre”, se hubo “atravesado”, a modo de preparación, por distintos estadios de consciencia. La maduración es un aspecto natural del tiempo. “Los términos de Mónada “mineral”, “vegetal” y “animal” sólo implican una distinción superficial: no existe una Mónada (“Jiva”) que no sea divina, y por consiguiente ha sido, o tiene que ser humano en el futuro”. -H. P. Blavatsky-. Compartiendo la idea, los cabalistas con exactitud profesan -así lo suponía también Blavatsky- que “el individuo”, en sucesión ascendente, se convierte primero en piedra, después en planta, animal, ser humano (recapitulando el pasaje por los reinos inferiores durante los nueve meses de la gestación), luego en espíritu y finalmente en un Dios. Completándose así su circuito y volviendo al sitio de partida -punto del cual en esencia nunca se marchó- como Hombre Celestial. Alguna insipiente alusión sobre lo antedicho dan los científicos de avanzada, al plantear que en la información genética de las moléculas de ADN se encontraría 14 la memoria cósmica y, por supuesto, las distintas fases del desarrollo de la existencia. Incluso hasta el sustrato propio de la Raíz Primigenia. Respecto al progreso inherente al cuarto Reino de la Naturaleza, comenta H. P. Blavatsky, en La Doctrina Secreta: - “Debe existir un número limitado de Mónadas que evolucionan y van siendo más y más perfectas, por medio de la asimilación de muchas personalidades sucesivas, en cada nuevo “Manvántara”. Esto es en absoluto necesario en vista de las doctrinas del Renacimiento y del Karma, y de la vuelta gradual de la Mónada humana a su origen -la Deidad Absoluta-”. Una vez más, a partir del encuadre ilustrado y según la Enseñanza del Maestro Djwhal Khul, decimos que habría miles de millones de Mónadas, entre Humanas y “Dévicas” (“bifurcación” evolutiva de la Mónada Universal), desplegándose en nuestro Sistema y que cada una, sin dejar de Ser la misma “Totalidad” (debido a que constituye Una Integra e Indivisa Vida), exterioriza en especial por sobre los demás Aspectos Primordiales de la “Santísima Trinidad”, Uno de los Tres Rayos Mayores (1- Voluntad; 2- Amor-Sabiduría; 3- Actividad Inteligente). Particularmente, en el actual “Kalpa”, se narra en Escritos Ocultistas, al tratarse de la Segunda “encarnación” del Logos Solar (Gran Hombre de los Cielos), es que la mayoría de la Mónadas responderían a la naturaleza vibratoria del Segundo Rayo de Amor-Sabiduría. Cualidad “dual” que deberá desenvolverse en “plenitud” durante el vigente Esquema. 15 En tiempo-espacio y de acuerdo a lo que en círculos esotéricos se comunica, sin dejar de estar presente la Trimurti en cada momento; el Tercer Rayo (asociado a la Personalidad Divina) fue el Principio Rector y Guía del “Manvántara” (período que separa a dos “Manus” o Pensamientos Semillas del Creador) anterior. El Primer Rayo (del Espíritu Puro) marcará el norte y será la Fuerza que nos conducirá en el futuro. El Segundo Rayo es la meta actual. “La atención de la evolución humana y dévica no se dirigirá hacia la evolución del Primer Aspecto en esta encarnación Solar particular, aunque se producirán unas pocas revelaciones con respecto a dicho semblante hacia el final de sus días. La Tercera Encarnación o Encarnación final de nuestro Sistema Solar en el Plano Físico Kósmico revelará el progreso del Espíritu y así completará la ecuación final de Espíritu, Materia y Consciencia a su propio nivel, o en el sentido Solar. Para nuestros propósitos, por tanto, la evolución dévica es el opuesto polar del aspecto Voluntad, y a través de su manipulación la Voluntad Divina acabará revelándose a Sí Misma. Estos devas son los constructores del Universo que, obedeciendo la voluntad que los dirige, se disponen a la actividad a fin de producir formas”. -Lucille CedercransSobre la impronta de las épocas, si admitimos a la Manifestación en calidad de un factor relativo, dando cuenta, además, de que “Todo se halla en todo”; advertiremos que subsiste el potencial de atraer del Atemporal Espacio (Mónada Kósmica), el “Mañana” al momento presente y lograr experimentar en el “Ahora” estados de consciencia correspondientes a Razas, Rondas y Cadenas posteriores. Incluso a Universos por venir. 16 Ha de tomarse lo que vamos a elucidar tan sólo por analogía y a modo de facilitador o hipótesis para la reflexión. A pesar de recalcar con énfasis que la Mónada, la Realidad Espiritual es Una, Ilimitada e Indivisa; decimos en conexión con la Mónada Mineral (hallándose en la curva opuesta del círculo, etapa de mayor densidad o “externalización del trasfondo”) que, sin dejar de “Ser lo que Es”, de Su seno han procedido innumerables átomos físicos a los que hoy la ciencia empieza a considerar individualizados. La Sabiduría Arcana comunica que los metales contienen en potencia los atributos de la facultad mental, emocional y espiritual del ser humano. Comenzando por las emanaciones de las Siete Jerarquías Creadoras (los regentes Espirituales de los Planetas), las sucesivas derivaciones se diferencian en colores y sus correspondientes sonidos. En razón a lo indicado, estimamos que de lo “Esencial”, la unitaria “Fuente”, se “desprendería” con fines evolutivos y de experimentación -por formularlo de alguna forma- cierta aparente diversidad o multiplicidad. Señalamos que de los Rayos que dimanan del Divino y Omnipresente Uno -con centro en todas partes y demarcaciones en ninguna- se organizan e instituyen (cuan paradoja) las “Mónadas Individuales de los hombres”. La Mónada humana no sería más que una “virtual y ficticia variedad” de “Aquello”. Con ello pretendemos aludir que como tal: es Integra Realidad, Unicidad y Ser. Estimamos vital meditar continuamente en lo trazado, por la magnitud que implica descubrir a la Mónada en tanto la Presencia Viva, Eterna, Ilimitada y Sintética en nosotros y en cada cosa. Sosteniéndonos en la Ley de Correspondencia, integremos lo que revela en su libro: “Iniciación grupal”, el ocultista neozelandés Bruce Lyon. Somos conscientes del hecho de que un alma -al menos así lo leemos en Tratados Teosóficos- que se ha individualizado sobre el Plano Mental atraviesa una larga serie de encarnaciones físicas. Experiencias que culminarían en la puesta en acto del Designio Egoico. Asumiendo el cuadro alegado, ¿juzgamos entonces razonable que la Mónada tenga una única “encarnación”? Encarnación que se revelaría, tengamos presente, por Su manifestación a nivel del “cuerpo causal”. A saber, es entendible que la Enseñanza o Instrucción debe ser desplegada secuencialmente para no agobiar a la mente humana en gradual expansión. Las etapas se suceden y lo novedoso trae sus oportunidades y desafíos. Quizá hoy se ha vuelto pertinente correr el horizonte de sucesos y adentrarnos en nuevas regiones de la Verdad. 17 La extensión de una “Encarnación Monádica” y el hecho de que la Segunda, Tercera y Cuarta Iniciación pueden ser tomadas, así lo propone Lyon, durante una misma aventura física, en el marco de una subraza, dentro de una Raza raíz, en un Globo, una Cadena, un Esquema, en un Sistema Solar da mucho para cavilar. ¿No parece razonable pensar al proceso de individualización (construcción de un “cuerpo causal” para testimonio de un aspecto del Propósito Monádico), que con el tiempo deriva en la Iniciación (ruptura de ese mismo “cuerpo causal”), como un movimiento que se suscita “una y otra vez” a lo largo del Ciclo de una Mónada humana? De modo similar en que el alma atraviesa muchas existencias en la Dimensión objetiva, entretejidas con otras que suceden en los Planos Mental y Astral; la Mónada tendría cantidad de análogas expresiones en vehículos causales, intercaladas con Iniciaciones en los dos Planos Superiores de la Tríada. Con lo expuesto queremos insinuar que los “cuerpos causales” -envoltura del Ego- serían tomados por la Mónada humana, a fin de desenvolver Su Divina Intención en el transcurso de un Período mucho más extenso, evidentemente, que la etapa evolutiva inherente al desempeño del alma. “En la Casa de mi Padre hay numerosas mansiones”, aseguró el Maestro Jesús. Las “encarnaciones” Monádicas tendrían lugar, así lo declara Bruce Lyon, en diferentes Cadenas y Esquemas. Vivencias simultáneas y/o secuenciales que se completarían a través del equivalente al “cuerpo causal” en el Campo “Átmico”. Santuario que sería destruido en la Sexta Iniciación. Puede parecer incomprensible asegurar que la Mónada almacena “trazos del Propósito” de encarnaciones previas (la Mónada encarna en un “cuerpo causal”) en el vehículo Átmico o Templo de Ezequiel, de semejante manera en que el Alma acopia “trazos de Cualidad”, de anteriores aventuras físicas, en el “cuerpo causal” o Templo de Salomón. Si se medita sobre el tema se abrirá un novedoso espacio de indagación, el cual involucrará, seguramente, el despliegue a través del Tiempo del Designio Planetario y Solar. Reflexionemos: el Poder de la Presencia (La Mónada, siendo Vida Una y Principio de la Divina Manifestación), cuan Incognoscible Realidad y renovada Omnipresencia, es Consciencia liberada del devenir, de las mudables y transitorias formas. El Ser permanece Imperturbable en la Integridad de cada instante. El Original siempre es perfecto, empero el reflejo -en coordenadas tempo-espaciales- puede 18 fingir no serlo. Por esta razón, las Escrituras recalcan la importancia de consciente y regularmente relacionarse con la Divinidad. El percibir el “Factor Común” en la variedad permite encaminarse hacia la Suprema Verdad. Cuando se persevera en la Seidad (Existencia-Consciencia o “Âtmâ-Buddhi”), la óctuple Naturaleza no condiciona y el deseo del “no yo” desaparece. Incluso hasta el anhelo sublime de trabajar para el Plan se diluye cual fatua ilusión, para dar lugar a que la Vida con agraciada plenitud fluya realizando lo que le atañe. El Fiel y Silencioso Testigo incólume se sostiene. 19 Huevo Áurico y el Campo de la Luz La secuencia de ordenamiento del proceso de la Manifestación Kósmica se orienta Jerárquicamente (atribuyéndosele a lo “superior” mayor responsabilidad) y de acuerdo con un sentido guía que va de lo Sutil -de superior densidad energética-, Unitivo, Intrínseco y Subjetivo a lo de acrecentada visibilidad, concretización, impermanencia y diversificación. La Posibilidad precede a la experiencia, lo Informe antecede a la forma, lo Indefinido preexiste a lo definido. El Universo se organiza siguiendo la Ley: “De la máxima sencillez se produce (replica) la extrema complejidad”. Hay un Plan subyacente en la Evolución, este fija la interacción de las Fuerzas que dirigen la estructuración de la materia. La viva sustancia toma forma en el espacio acorde a un Patrón -Arquetipo- que existe antes de su exteriorización. “(…) todas las cosas tienen su origen en el Espíritu. La evolución principió en su origen desde arriba y procedió hacia abajo, en lugar de lo contrario, como se enseña en la teoría darwinista. En otras palabras, ha habido una materialización gradual de las formas hasta que se alcanza un determinado punto último de descanso”. -H. P. Blavatsky, Isis sin Velo- Admitiendo lo escrito por substancial y a partir de lo expuesto en el último tomo del libro titulado “La Doctrina Secreta”, entendemos que: 20 1- Âtmâ instituye a la propia Seidad (el Sí Mismo de C. G. Jung), la Existencia Pura (incondicionada) de Base no diferenciada, de Excelsa Voluntad y Naturaleza Eterna e Interna. “Âtmâ”, Singularidad Atemporal y “Aespacial”, es la Vida no afectada por la relatividad de los Ciclos y el cambio, el prístino “Estado de Gracia” y el Silencio de lo Incognoscible. Se trataría, pues, del Observador Silencioso, del Logos Inmanifestado en cada uno de nosotros y en todo. “Âtmâ”, La Esencia, no desea nada ni tiene motivación. En cuanto a Principio, Âtmâ se encuentra relacionado con el Primer Rayo o Aspecto Poder de la Deidad, correspondiéndole la “A” entre las tres letras de la Palabra Sagrada (“AUM”). Su anclaje en la persona en encarnación guardaría ubicación en el “Chakra” de la corona. “Âtmâ” es el Ser Universal, que pulsando por detrás del dinámico y rítmico proceso circular de la Energía, “inmutable permanece”. En el Supremo “Âtmâ” no hay diferencias entre conocedor, conocimiento y objeto del conocimiento. “Âtmâ” resplandece por Sí Mismo al tener por única Naturaleza la Consciencia y la Bienaventuranza Eternas. Si meditamos en lo comunicado, seguramente, llegaremos a vislumbrar interesantes vínculos y pujantes indicios entre: a- Âtmâ como “Punto de Realidad Última”. b- la Autoridad inapelable de la Ley (“Dharma”). Fundamento cardinal y condición natural e implícita de cada ente. Sentido de rectitud, orden o virtud en términos Aristotélicos c- la cualidad unidireccional propia de la Atención (lo que no implica exclusión). d- el “santo aliento” que se expresa por el renovado fluir y refluir de la respiración sobre el trasfondo de la Pulsación Sutil. Tengamos a resguardo la idea de que lo inédito, invariablemente, aguarda en el “Aquí y Ahora”. Puerta de entrada o acceso a la siempre Presente, Fresca, Pura e Inteligible Existencia. Lo “No Manifiesto”, lo Impersonal, en tanto proceso íntegro, simple y no fragmentado es lo Real. Mientras haya queja, resentimiento, desconfianza, codicia, culpa, enfado, intolerancia, preocupación o cualquier emocionalidad: no prevalece noción del Sí Mismo. Las fluctuaciones mentales empañan la visión y taponan el contacto fundamental. Las fábulas psíquicas gestan glamour y espejismo. Dar cuenta de “Âtmân” significa estar exento de polarizaciones, conductas egoístas y apegos. 21 La segmentación interna, el creerse separado y diferente de la Vida -la quimera del tiempo- se yerguen a modo de desapercibidas patologías, que definen a la complexión de la consciencia localizada. Comprender la identidad del Ser y superar la dualidad “yo y el mundo” se revela en tanto diestro Conocimiento. Afirma la filosofía Vedanta, “Âtmân” (la Divinidad inmanente, el Yo Soy) es “Brahmán” (lo Absoluto y Trascendente, Aquello). Conforme con lo explicado por H. P. Blavatsky, en términos esotéricos, “Âtmâ” no constituiría ciertamente un Principio individual sino una radiación (siendo Uno con Él) del Logos Inmanifestado. Del “No Ser” emerge el Ser, que presidiendo sobre las Tres Cualidades Primordiales -Voluntad, Amor-Sabiduría y Actividad Inteligente o Adaptabilidaddeviene en todas las demás triplicidades mediante el desenvolvimiento de la Creación. Con soporte en el Espacio -“Huevo Divino”- se gesta la “Persona Kósmica”, el Prototipo de la Manifestación con innumerables Dimensiones y escalas. Ahora bien, de no considerarse a “Âtmâ” por Principio, el Séptimo y más elevado sería entonces la “Invisible Esfera Electro-Magnética” o “Madre del Mundo” (“Gayatri”), que a través de sus treinta y tres (33) funciones esenciales permea, impregna, compone y rodea a la Totalidad. Dicha Envoltura Áurica, en este contexto, florecería como la directa emanación del Rayo “Átmico” en su Trino aspecto de Creador, Conservador y Destructor (o Regenerador). En otro nivel, a este sublime Principio se lo identificaría en tanto “Buddhi-Manas”, es decir, según el verdadero hombre. La Omnipresente Matriz constituiría el Primordial y Puro “Akasha” (la Luz que todo permea) de los Indos o aquello que los filósofos griegos llamaron “Ápeiron” (Semilla u Origen sin forma ni límites). Trata de la “Palabra”, de la inicial capa que se despliega sobre la vasta expansión del Ser. Dicho Molde se tomaría por la cobertura que contiene y abarca a los Siete Centros de Fuerza, por ende, a los seis “Tattvas” (Principios), volviéndose “Ello” mismo, cuan Síntesis, el Séptimo. En otras palabras, el Principio más interno y abarcante. Sería en el ser humano, a semejanza del “Hiranyagarbha” o Huevo (“Âdi Tattva”) que viste a Brahma (término colectivo que simboliza a las Siete Fuerzas Universales), la “esfera luminosa” que contiene a la vez al Yo divino y a su contraparte física. 22 “Vivimos en una especie de superficie o de membrana dentro de un ámbito de más dimensiones, como si nos moviéramos sobre la superficie de una inmensa burbuja cósmica”. -Stephen Hawking- La Potencia Fundamental del Universo -“emergida de Lo Eterno e Inmutable”- se corresponde, de acuerdo a los Tratados Ocultos, con la “Envoltura Dorada” o “Shakthi”. Velo que circunda e interpenetra a Sistemas, Planetas, seres y demás. Esta Matriz Kósmica conformaría el Vehículo que en Su vigor comprende al “Conjunto” (espíritu y sustancia; energía y materia) y da cuenta del ímpetu dimanante del Ser Inmanifiesto o PRIMER LOGOS (núcleo y sustrato Universal). 23 El Mundo, señalan las Escrituras Sagradas, no es más que una Vibración de la Consciencia, una oscilación en el “Akasha” Infinito. Tal vez, sea la emergencia de un Pensamiento en la Memoria de Dios (el Tiempo). Quizá sólo se trate de un Maravilloso Sueño... En cuanto al “Útero Divino”, sobre el despliegue de la Vida y su oportuna equivalencia en el Cuarto Reino de la Naturaleza, expone H. P. Blavatsky en La Doctrina Secreta: - “Según dijimos, es eterna en su esencia; y en sus constantes correlaciones y transformaciones, durante el progreso reencarnante del Ego, es como una máquina en continuo movimiento”. Acorde a la Sabiduría Antigua, el Alma al expresarse en la realidad tridimensional toma, bajo la Ley de Alternancia, del Campo energético una forma astral (en términos del Maestro Djwhal Khul: una estructura etérica). Vestidura de luz -horma del organismo biológico- que derivada del “Huevo Áurico”, será la médula de cada una de las diversas personalidades de una larga serie de encarnaciones. Este mecanismo sutil se erige como el receptáculo de las causas “kármicas”. Quedarían grabadas, sobre el mencionado revestimiento, sin excepción y a modo de fotografías en una película sensible: los pensamientos, las prácticas y las situaciones del diario vivir. Asimismo, en su aspecto de aura individual ostentaría la facultad de asumir el semblante del cuerpo físico y el potencial de convertirse, además, en el radiante y luminoso “Angoeides” o “Maya Virupa”. Incluso, bajo los designios de “Karma”, durante el transcurso del discurrir mundano, la citada Esfera, susceptible y maleable al poder de la voluntad dirigida; suministra el material conveniente a través del cual se confeccionaría en el Plano emocional, el “Kama-Rupa” y, después de la encarnación biológica y el plazo correspondiente en “Kama-loka”, la entidad “Devachánica”. 24 Sepamos que, tras la muerte del ego, el “Huevo Áurico” (relacionado al Planeta Júpiter, el Elemento éter y el color azul) se asimila en la esencia de “Buddhi y Manas”, instituyéndose en el instrumento de estos Principios espirituales. Con plena radiación de Âtmâ sobre él, acorde a la categoría evolutiva de la entidad, se elevaría dicha envoltura al “Devachán” (cielo cristiano) o, en el caso del Adepto, a la sublime naturaleza de “Nirmanakaya”. Estado de extrema pureza que permite la trascendencia de las divinas, aunque ilusiones, vivencias “devachánicas”. “La gota de rocío cae en el brillante mar. Esto muestra que el Nirvana no es obtenido, como algunos piensan, por la aniquilación de la individualidad, sino por su expansión indefinida. En otras palabras, cuando se obtiene el Nirvana, el Huevo Áurico, el límite de la individualidad, se expande hasta que sus límites se vuelven co-extensivos como los del «Huevo de Brahma» -que dura en el Universo particular donde ese individuo ha estado llevando adelante su peregrinación cíclica”. -Los Escritos Esotéricos de Helena Petrovna Blavatsky- En la dimensión Macro, el referido Séptimo Principio que ciñe, permea e inter-vincula a los otros seis -inclusive al sistema corporal- se constituiría como el conservador de los anales del Destino (“Libro de la vida”, que guarda en su seno la totalidad del pasado, presente y futuro) y el “Sutratma”. Para la Enseñanza Oculta, el “Sutratma” es el plateado Hilo que encarna, desde el comienzo hasta el fin del “Manvántara”, engarzando en su continuidad las perlas de las existencias humanas y divinas. Sería nuestro Principio inmortal que, en conjunción con los recuerdos “Manásicos” de las vidas anteriores, daría cuenta de la identidad original. El sentido literal de “Sutratma” es Alma-Hilo. Esto se debe a que las largas series de experiencias mundanas enhebradas en este Hilo se organizarían, cuan pictórica analogía, a modo de perlas en un hermoso collar. 25 Algunas teorías científicas, por ejemplo, la propuesta sobre los Campos Morfogenético del Doctor Rupert Sheldrake, empezarían a dilucidar, en un primer grado, la idea que venimos trazando en este capítulo. Alude a estructuras de energía e información a partir de las cuales se ordena la naturaleza. Habría una enorme pluralidad de campos porque existen muchos tipos de cosas y de patrones en la naturaleza. Cada variedad de cristal, organismo, grupo, comunidad, raza, especie, planeta, etcétera; incluso hasta cada clase de instinto o pauta de comportamiento tendría su particular Campo Mórfico. La Totalidad de la existencia -desde lo invisible o subjetivo hasta lo concreto y tangible- estaría rodeada y constituida por una única Matriz Viva, Sensible e Inteligente. Matriz que en Su Seno parecería asumir diversa complejidad y escalas. Nada queda apartado de Ella ni aislado de lo demás. “El Huevo Áurico es “Akasha” y tiene siete grados. Es sustancia pura y abstracta, y refleja ideas abstractas, pero también refleja cosas concretas e inferiores”. -H. P. Blavatsky- 26 2- “Buddhi”, para los Tratados Esotéricos, corresponde al Campo del Fuego -Luz- y sería, en el marco del ser humano, el medio por el cual se manifiesta Âtmâ. Constituye el Plano de la Ideación Kósmica. Da cuenta de “La Palabra” y, metafóricamente, representa a la Voz del Silencio. Se lo reconoce como al Cuerpo de Dicha, Sabiduría e Intuición. Este Principio (el sexto del hombre), en tanto emanación del Alma Universal, se halla en asociación directa con el Segundo Rayo Divino (Aspecto Regente y sintetizador del actual Universo) y en conexión con las Huestes superiores de nuestro Sistema. El Aspecto Búdico es un Rayo de “Alaya” -Tercer Logos” o el Demiurgo-. Respecto del Alma del Mundo (“Alaya”, Teos o Nous), conocida además como la Tela Universal, se lee en el proemio de La Doctrina Secreta: - “En este Plano se originan las manifestaciones manvantáricas; porque en esta Alma es donde dormita durante el Pralaya el Pensamiento Divino, en cual reposa oculto el Plan de todas las cosmogonías y teogonías futuras…” 27 Dentro del terreno humano, “Buddhi”, el Intelecto o Inteligencia Espiritual, sería respecto de la Divina Raíz (o “Âtmâ”) lo que “Mulaprakriti” (Noúmeno de la Naturaleza, Fundamento de la Materia o “Akasha”) en relación a “Purusha” (el Espíritu). Haciendo de espejo donde “Âtmâ” se refleja. El atributo superior del Principio de Piscis patrocina la percepción del grupo, del conjunto y del Universo. En función al cuadro apuntado, declara el Maestro Djwhal Khul, es que se entendería a la jurisdicción energética de “Buddhi”. Entre las tres letras de la Palabra Sagrada (“AUM”), le atañe la “U”, el Precepto mediador o la Consciencia Crística. Propiedad sintetizadora que religa al hombre -“Manas”- con el Dios Altísimo -“Âtmâ”-. Sería el punto equidistante donde hay igual reverencia por el Padre que por la Madre. “Todas las Almas (Buddhi) son fundamentalmente idénticas al Alma Suprema Universal”. -H. P. BlavatskyDe la Llama de “Buddhi” sobreviene la Visión, Revelación y Comprensión completa (sin participación del proceso intelectual), lo cual implica como requisito indispensable el despertar del Amor y el desenvolvimiento de una sensibilidad inclusiva. La dulzura de la estabilidad interna tácitamente conlleva Unidad. El Amor -esencial Naturaleza de la Vida- aparta al hombre de la muerte -quimera propia de la separatividad y el apego- y lo revela a la Eternidad del Ser. “Es la facultad que permite al hombre ponerse en contacto con la Mente Universal, captar el plan sintéticamente y lograr ideas divinas o aislar determinada verdad fundamental y pura”. -Maestro Djwhal KhulLe corresponde a este Principio: el “Insight”, la Epifanía o la “Intuición Pura”. También la Enseñanza por Impresión. Captación a partir de la cual “todo” sobre una circunstancia se descubre simultánea e íntegramente, sin la necesidad de la secuencial intervención del pensamiento. En “Buddhi” se accede a la Comprensión Intuitiva, a la Dimensión donde las causas y los efectos se desnudan y aúnan. Desde dicho estadio de la Consciencia se ve el por qué, el cuándo y además se percibe qué finalidad involucran las cosas. Incumbe al Poder de la Percepción y a la facultad de ver el final desde el inicio. Sería, en este nivel de expresión de la Inteligencia, que encontramos la revelación por la “Fe”, no en tanto dogma, creencia ciega e irracional sino como Descubrimiento, Certeza y Verdad. “Es, pues, la Fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. -San PabloDeclara el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov que la “Fe” fuerza la Gracia; rompe con el “círculo no se pasa” y abre la puerta por la cual la Luz de los Planos 28 Superiores se ve obligada a entrar. Cuando la Energía Búdhica desciende, las sombras de la ignorancia desaparecen y la Presencia Brilla a través de las formas inferiores. La Intuición, “cualidad del Alma”, que fluye desde el Campo Arquetípico a la objetividad por intermediación del triángulo: 1- mente, 2- centro cardíaco y 3coronario; conectan el pasado, el presente y el futuro y encuentra su vía de comunicación en la Inspiración. La Visión representa para el Plano de los Significados lo que la mente para los tres mundos de la experiencia humana. “En realidad, la Intuición es solo la apreciación mental de algún factor de la Creación, de alguna Ley de la Manifestación y de cierto aspecto de la Verdad, conocido por el alma, que emana del Mundo de las Ideas, siendo de la Naturaleza de esas energías que producen todo lo conocido y visto”. -Maestro Djwhal KhulLa luminiscencia interior que guía a los pensadores avanzados hacia nuevas áreas de conocimiento atañe sólo a la vanguardia de esa Omnisciencia que caracteriza al Alma. Cuando el ser humano posea Intuición, explica el Maestro, 29 podrá actuar directa y correctamente porque estará en asociación con el Plan, con los hechos no tergiversados y con las formas ideales no distorsionadas. Una vez que los recursos de la mente inferior hayan sido empleados, explorados y agotados, testifica Djwhal Khul, se dispondrá a funcionar la verdadera Intuición y con ello, el sentido de Síntesis, la capacidad de pensar en términos del todo y entrar en contacto con el Plano de las Causas. A la Razón Pura, que concierne a la actividad grupal, de ningún modo le incumben los detalles de la vida de la personalidad. De acuerdo a los Tratados Esotéricos, Urano (Fuerza interpenetrante, Regente exotérico de Acuario, esotérico de Libra y espiritual de Escorpio), asociado al Plano Búdico superior y los Principios elevados, lleva luz hasta lo más oscuro favoreciendo en la consciencia humana la gran transferencia de la apreciación intelectual al Conocimiento Directo e Intuitivo. Es por la labor de la Potencia Uraniana que el puente de lo superior hacia lo inferior se tiende y el sendero de retorno se pavimenta enlazando los funcionamientos de la mente con la “Buddhi”, Alma y la Súper Alma. Un atisbo de lo señalado, tal vez, lo podemos hallar entre recientes descubrimientos científicos. Se logró convalidar que el organismo físico responde a lo que está por suceder, con alguna anterioridad a que el hecho en sí se manifieste de manera concreta y que la mente de vigilia consiga captar, procesar y dilucidar. Sutil impresión que el cuerpo percibe, pero, por escasez de atención, no solemos registrar conscientemente antes de la exteriorización de la pertinente información. En el núcleo de cada célula se instituiría un punto de fosforescencia y fulgor. Asumiéndose este cuadro, esclarece el Maestro Djwhal Khul, cuando la Luz de la Intuición es captada, la luminiscencia celular (posiblemente en términos biológicos sea el ATP) reacciona de inmediato. La constante afluencia de “Buddhi” haría surgir a la Luz del día, hablando en lenguaje esotérico, a toda célula cuya constitución le permita responder. No obstante, las funciones del Sexto Principio no se conseguirán expresar en la objetividad sin la intermediación de “Manas”. El bullicio, tanto interno (compulsión del pensamiento) como en el ámbito exterior, interfieren y hasta obstaculizan la libre efusión de la Intuición. Sencillez de mente y pureza de corazón siguen siendo los valores capitales del Discípulo que pretende evocar la Sabiduría de Síntesis. Cuando el foco de la consciencia se asienta en el “Campo de la Luz” pueden conocerse las consecuencias “Kármicas”, comprender sus causas y empezar, en 30 términos prácticos, a disolver los condicionamientos personales. La Ley del Sacrificio, estandarte espiritual por el cual se redime los elementos acopiados por el uso negligente de la energía en los tres mundos, impulsa al Aspirante hacia los portales Iniciáticos. El Amor, médula del Sistema y Sustancia del Plano Búdico, es la Fuerza Divina que por detrás empuja al candidato a olvidarse de sí mismo -el no yo- y lo lleva a reconocer la inquebrantable Unicidad de la Existencia. Para la Filosofía Hindú, este elevado vehículo del Ser otorga la facultad de “Discriminar claramente”, de otear las cosas tal cual son (sin particulares proyecciones) y de actuar en concordancia. Es inherente a “Buddhi”, el “Discernimiento espiritual”, la “Inspiración” y la “Creatividad”, junto con la capacidad de superar cualquier exceso o carencia (deseo del ego). La sed por conseguir objetos trae impaciencia y angustia. El incesante anhelo se transforma, con frecuencia, en frustrante obsesión. La ofuscación crece. El enojo, fracasada avidez nacida del condicionamiento, no es sino falta de aceptación, flaqueza en la adaptabilidad (poca flexibilidad) y ominosa percepción. La resistencia -tensión interna- muchas veces explota como ira, odio y agresividad. Síntomas que dan cuenta de poca estabilidad y nula ecuanimidad, de no estar asentado el foco de la consciencia en la íntima paz del “Corazón” (anclaje de Buddhi). La desmesura se torna patológica. 31 Explica el Maestro Djwhal Khul, el vehículo Crístico (Cuerpo “Búddhico”) se va construyendo y coordinando a medida que se desvanecen los impulsos inferiores. La evaporación de las fluctuantes emociones por mediación del fuego de una Mente iluminada es el necesario trabajo previo. Ardua y extensa se reconoce la tarea. ´pSin embargo, mientras no se depuren e integren adecuadamente a los instrumentos de la personalidad para, en simultáneo, alinearlos con la Esfera impersonal, la Ley y la “Gracia” del Dios inmanente jamás descenderán a la Tierra. “Cuando tienes entendimiento libre de aceptar y rechazar después de saber cómo condensar todas las enseñanzas en un sólo vehículo, entonces tu práctica del Dharma se convierte en el verdadero Dharma. Cuando en cualquier práctica tienes refugio y bodhichitta, y has unificado las etapas de desarrollo y realización, y medios y conocimiento, entonces tu Dharma se convierte en el camino real”. PadmasanbabaEl ojo derecho, el color dorado, el Elemento Aire y el Planeta Mercurio, magnéticamente, se encuentran vinculados con el Principio “Búddhico” y la Mente Superior. Según se indica, es el Plano -dinámica vibratoria- desde el cual se puede entablar contacto consciente con el Plan de la Evolución, la Jerarquía Planetaria Logia de Maestros- y los “Devas” superiores. En este contexto acotamos: una persona no se vuelve candidato a ingresar al “Ashrama” de un Maestro ni puede experimentar la Presencia de un “Mahatma” sin antes atravesar por un arduo proceso de disciplinamiento del yo personal. Queremos decir, si se aspira a la experiencia Búdica se hace inevitable seguir un programa de autotransmutación, autotransformación y autotrascendencia. Respecto de la importancia de los “Ashramas” cuenta Lucille Cedercrans: “Aquí, dentro de un campo magnético de relaciones espirituales, tanto de naturaleza vertical como horizontal, usted vive, se mueve y tiene su ser. Aquí, en función del punto de desarrollo del Alma (edad espiritual), el Propósito de todo el ciclo de encarnación en los tres mundos es conocido. Y aquí, dentro de ese grupo egoico de hermanos, algunos más jóvenes y otros mayores que usted, está su seguridad espiritual, su relación con el Padre”. 32 El anclaje de la Cualidad del Amor en la envoltura etero-física halla asociación con el “Chakra” cardíaco de “doce pétalos”. Centro configurado en cuatro hileras. La primera inherente al Plano material, la segunda propia del Emocional, la tercer enlazada al Mental y la cuarta conectada al Campo de la Luz, el Amor y el poder. En el interior del Loto del corazón -hogar de Vasudeva- fulgura una Gema que señala la apertura al canal cerebroespinal -columna de Consciencia-. “Âtmâ- Buddhi” (la Mónada Humana), de acuerdo a la Filosofía Teosófica y con la salvedad a la que ya nos hemos referido en páginas precedentes, se instituyen como Principios Kósmicos Universales e Inmutables. Estos comprenden a la Realidad que subsiste más allá de cualquier apreciación, interpretación y análisis. Postulados intelectuales, los últimos, en cuanto a tipo de inteligencia inherente a la “consciencia localizada y autocentrada”, que en antagonismo al Aspecto Divino del ser humano, funciona bajo las coordenadas tempo-espaciales. El ego se siente carente y la angustia existencial lo invade cuando se percibe a sí mismo separado de lo demás. Empero, los peligrosos vaivenes de la dualidad y el temor engendrado por identificación con nombres y fugaces formas desaparecen ante la irrefutable Verdad de la Unidad, que el Iniciado vivencia en los subplanos superiores del Plano “Búddhico”. Sobre las iluminadas características de este Principio, encontramos en la sabiduría de Lao Tse (Ilustrado chino del siglo VI -640 A.C.-): - “El poder de la Comprensión Intuitiva te protegerá de cualquier daño hasta el final de tus días”. A saber, para experimentar la “Voz del Silencio” se debe tener la capacidad de retirarse de la actividad (física, emocional y mental) a voluntad. El Campo de la Razón Pura está en relación con el universo de la quietud. Decía Vicente Beltrán Anglada que del conocimiento intelectual al espiritual, el cual corresponde a la 33 memoria viva del Logos, hay un muro de Silencio. Es en la calma sensoria y por la cesación de las modificaciones mentales que la Síntesis, cuan hecho irrefutable, se abre camino hacia el hombre. “Buddhi”, siendo inseparable del Alma Universal y a la vez “pasivo” y “latente”, se convierte en Yo Superior o Ego discernidor, únicamente, en unión y conjunción con la “propia consciencia”. La parcial lógica no es congénita al vehículo de “Âtmâ”. El raciocinio se juega a escala mental y está en estrecha alianza con la inteligencia y la sagacidad. Sin negar lo declarado, asimismo, recalcamos que de no contarse con una mente madura y bien labrada, la ligazón trascendental se dificulta y el posicionamiento interno se muestra emocional. En tanto la personalidad no se encuentre lo suficientemente refinada y bien orientada, la afluencia de Luz se hace en extremo esporádica. Reiteramos, la Sabiduría de los círculos Divinos no puede pronunciarse en el Mundo salvo por la intermediación de “Manas”. Comenta el Maestro K. P. Kumar, las fuerzas opuestas o en pugna de los Planos físico, emocional y mental hallan equilibrio en el Campo “Búddhico”. Allí, la Voluntad, el Amor y la Luz prevalecen. Cuando permanecemos enlazados a “Buddhi”, tenemos la potestad de trasladar Su celestial cuantía armonizadora a los estratos inferiores y modificar la concreta realidad. La emergencia de la Luz o la activación en encarnación del Sexto Principio está asociada con la construcción del Puente Arcoíris -“Antakarana Sharira”- que une la Triada inferior a la Superior y subordina la personalidad a la vida grupal y al Todo. Nexo y repolarización que muestra su contraparte física en la estimulación y contacto entre las glándulas pineal (Neptuno) y pituitaria (Urano). 34 La atención -aguda observación- es la clave mágica para introducirse en las Esferas Superiores. La Idea de lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero eleva hasta “Alaya”, la Ideación de la Deidad. Para empezar a desarrollar la “Intuición” y lograr certeros y elevados atisbos se recomienda como una práctica auspiciosa, entre otras, meditar en ciertos símbolos hasta evocar en nosotros su significación. El estudio de las insignias sagradas permite comprender la psiquis, el Cosmos y la vinculación inherente. Incluso, el relacionarse desde la intimidad con estos emblemas hasta asumiría matiz terapéutico. Un símbolo, sabemos, es un signo externo y visible de una realidad interna y espiritual. Dicha realidad es, confirma el Maestro Djwhal Khul, antes que nada la exposición de vínculos y relaciones. Todo en la Manifestación es símbolo y las alegorías deben reconocerse y evocarse con inteligencia para que cobren vida, asuman color, sonido y movimiento. La esencia ardiente de los emblemas, al despertar los fuegos atómicos de los tres Planos inferiores, impulsa a la actividad a ciertas vidas “dévicas”. Potencias específicas fluyen hacia afuera, las que no solamente tienen un efecto transmutador sobre la consciencia humana, sino un resultado alquímico en la sustancia elemental con la que opera el hombre. Fundamentado en lo anterior, se emplean en el Budismo Zen “kōans”. Intrincados y hasta paradójicos problemas que el maestro presenta al alumno para comprobar sus progresos. En numerosas ocasiones el “kōan” parece un planteo absurdo, ilógico o banal, pero lo que se busca, en lugar de elucubrar sobre el 35 mensaje, es romper con la razón y la capacidad analítica, desestructurar la mente concreta e ir más allá del intelecto. A medida que se avanza en el sendero, señala el Maestro Djwhal Khul, la forma en que puede exponerse la Verdad es cada vez más llana y sencilla, mientras que el significado captado asume mayor amplitud y riqueza. La significación a descifrar es inagotable. Siempre hay más puertas por abrir, misterios por resolver, realidades por develar. El Sendero nunca termina, el Campo del Conocimiento no tiene límites, la Seidad se asume inenarrable. La incorporación de Valores Espirituales es, en definitiva, una progresión hacia la simplicidad y la confianza en la Vida. Una simple causa, un movimiento dirigido de energía, a sabiendas que todo tiene un por qué y un para qué, pone en actividad miríadas de efectos. Por esta razón, el análisis meticuloso de cualquier aspecto de la Sabiduría acarrea una complejidad inusitada. Para alcanzar el centro de Dios en Su grandeza, aseveraba Meister Eckhart, uno debe llegar por lo menos al centro de sí mismo. Nadie puede comulgar con la Deidad si primero no se conoce a Sí Mismo. Se lee en La Doctrina Secreta, convocándose el discurso del Sri Krishna, mensaje que a su vez fue repetido más tarde por “otro vehículo del Logos” (Principio Universal): - “Yo Soy el mismo para todos los seres… los que me adoran (en tanto el Sexto Principio o Alma Divina, “Buddhi”, devenido consciencia en el ser humano encarnado por mediación de las facultades superiores de la Mente) están en Mí y Yo estoy en ello”. 36 37 Venga a nosotros Tu Reino “Independientemente de los pensamientos, no hay tal cosa como la mente. Por lo tanto, el pensamiento es la naturaleza de la mente. Cuando se indaga persistentemente sobre la naturaleza de la mente, esta acabará dejando el Ser (por residuo)”. -Ramana Maharshi“Manas” encarna en nosotros la cualidad por la que logramos dinamizar la energía, dilucidar, abstraer y construir formas. Es el vehículo de “Buddhi” (su contraparte superior) y ostenta tres primarias características. Características que podrían ser consideradas también cual modo de aproximación para su estudio: 1- en cuanto Principio per se; 2- cuando se lo relaciona con “Âtmâ-Buddhi” y 3- mientras siga a la naturaleza inferior quedando imbuido por “Kama”. Según el Maestro Djwhal Khul en “Tratado sobre Fuego Cósmico”, “Manas” incumbe al medio a partir del cual la evolución se hace posible, se alcanza la comprensión y se genera la actividad. Este Principio (quinto en el Hombre), vinculado al Elemento Fuego, se encuentra emparentado al Tercer Aspecto Divino de Actividad Inteligente o Adaptabilidad al cambio. En la nomenclatura hindú, asimismo, se lo liga con “Brahma”, el Dios Creador. Constituye, dicho fundamento, la capacidad de conocer “individualmente”. Incumbe a la parte reflejando la totalidad y dirigiendo con eficiencia las fuerzas para la generación. Es el Yo, el Atributo Mental y la fuente de la autodeterminación o del conocimiento subjetivo. Es la consciencia espiritual en Sí Misma y cuando se encuentra entrelazada con “Buddhi”, la Consciencia divina. Krishna o Cristo, sea en el Bhagavad Gita o en el Nuevo Testamento, en términos simbólicos, alternativamente, se posicionan como “Âtmâ”, “Buddhi” o “Manas”, incluso los tres en simultáneo. Interesante sería investigar las aludidas escrituras teniendo presente lo mencionado. 38 Cada Individualidad, sin dejar de tener contacto y el potencial de captar la completa información del “Plano Manásico”, acopia a partir del oportuno “átomo permanente o simiente”, en conformidad con la Ley de “Karma” y de “Atracción”, la sustancia oportuna para la construcción del cuerpo mental que en la encarnación, por lo menos en un principio, se empleará. Lo mismo acaece respecto de la formación de los otros instrumentos de expresión. Desde luego, los materiales de cualquier envoltura pueden remplazarse, eso plantea la Enseñanza Esotérica, por elementos más puros y sutiles. Tal suceso depende de la empresa que se vaya desempeñando en el transcurso de la vida. La mente, centro de consciencia y función esencial de la humana evolución, especialmente en la actual Quinta Raza Raíz, puede convertirse en una cárcel y un campo de padecimiento o en una catapulta capaz de elevar al hombre hacia su realización en los tres mundos. “La consciencia individualizada, la mente, es al mismo tiempo igual y diferente a la Consciencia Infinita, como una ola es igual y diferente al resto de las olas y al océano entero. La mente es Brahmán mismo, pero también es causa del Samsara. Si hacemos uso de conceptos dualistas, querido Rama, es sólo para facilitar la enseñanza, pero esa división dualista no es Real”. -Yoga Vasishtha- 39 Aprovechando una de las “seis” claves o llaves (“Vedangas” en la tradición védica -la séptima, de síntesis, la compone el hombre-), por las cuales se devela la Sabiduría (en esta ocasión la etimológica), curioso se vuelve advertir que derivado del vocablo sánscrito: “Manas”, cuyo significado en castellano es mente, en el idioma inglés deviene la palabra “Man”, hombre (Hijo del Manu). Subsiste, bueno sería meditar al respecto, cierta asociación entre lo dicho, los términos “Maya” (se traduce usualmente como Gran Ilusión), “Mahat” (Mente Kósmica o Espacio Potencial) o “Manu” (Mente Divina), “Mahatma” (Alma grande), “Manushya” (Alma autoconsciente) y las respectivas expresiones (castellana e inglesas) “Magia”, “Magic”, “Mind” (mente) y “Moon” (luna). A tener en cuenta, pues sería sugestivo profundizar sobre ello, que el prefijo “Ma” significa medida, proporción y madre. Prosigamos nuestra investigación con una nueva analogía que nos permita involucrar las esferas del Macro y el microcosmos. A partir de lo expuesto podemos indicar, que mientras que la metafísica y en las artes -cuan fruto del espíritu- caerían bajo el dominio de la Mente Abstracta; la ciencia profana, las técnicas, las cuestiones intelectuales y materiales estarían usualmente sujetas a “Kama-Manas” (a la olvidadiza y cambiante mente inferior y de deseo). Por lo susodicho dilucidamos que en nuestra actual etapa de desarrollo al 40 Principio “Manásico” se lo puede distinguir conforme a dos aspectos: uno superior y otro inferior. Señalaba H. P. Blavatsky: - “El conocimiento, el sentimiento y la volición, son compañeros y no facultades de la mente. La memoria es una cosa artificial, un conglomerado de relatividades; puede agudizarse o embotarse, según las condiciones de las células cerebrales, que almacenan todas las impresiones. El conocimiento, el sentimiento y la volición, no proceden uno de otro correlativamente, sino que son principios de análoga categoría. No es posible el conocimiento, sin la memoria que acopia, dispone y provee todas las cosas. Si nada le enseñáis a un niño, nada aprenderá. La consciencia cerebral depende de la intensidad de la luz reflejada por Manas Superior sobre el inferior, y del grado de afinidad entre el cerebro y esta luz”. La Mente Sutil no guía directamente al hombre sino por mediación de la mente más densa u objetiva, la cual, siendo de la misma esencia que la Abstracta, puede identificarse con ella si rechaza los impulsos “Kámicos” o las fluctuaciones emocionales. “La mente es parecida a un espejo; se cubre de polvo mientras refleja. Necesita de las suaves brisas de la Sabiduría del Alma para que arrebaten el polvo de nuestras ilusiones. Procura fundir tu mente con tu Alma”. -Helena Blavatsky El anclaje de “Manas” en la envoltura etérica del ser humano corresponde al centro de diez pétalos emplazado en el plexo solar. Los cinco pétalos que se direccionan hacia el “Chakra” cardíaco -arriba- incumbirían a la contraparte subjetiva de la mente, a las percepciones internas y, entre las fases lunares, a los Novilunios. Los que, eventualmente, se hallan hacia abajo estarían relacionados con el intelecto, los Plenilunios, los sentidos físicos y los órganos de la acción. El dios Romano Jano, de dos caras (bifronte), mirando cada una de ellas hacia ambos lados de su perfil, entre otras cuestiones, representaría a los aspectos complementarios sutil y concreto- de “Manas”. El primer desafío del aspirante espiritual sería superar la dualidad y conectar ambos semblantes de la mente para que funcionen de manera eficaz y complementaria. 41 En mandato a lo desarrollado y de acuerdo con el Maestro Djwhal Khul, por medio del intenso análisis, la correlación y la síntesis se potencia el poder del pensamiento y la mente abstracta puede unificarse con la concreta. Las interpretaciones de las leyes de la naturaleza y la formulación de las conclusiones, ya sea en los campos de la ciencia, la economía, la filosofía, la psicología o en cualquier otra área, sólo son lo que registra la mente (en consecuencia, el cerebro), fracciones de las verdades eternas. Indicios que indican que la raza comienza a eliminar la separación entre lo objetivo y lo subjetivo, entre el mundo de la forma y el mundo de las ideas. En lo relativo al foco vibratorio que se halla ubicado a la altura de las vértebras inferiores de la región torácica de la columna vertebral (en términos esotéricos, vinculado a la comunicación oral y la capacidad de oír, conjuntamente con la facultad de entender y el poder de volición), es decir, en la zona umbilical, en especial en lo que respecta a su modalidad o contraparte inferior; en la actualidad, según explican los Tratados Ocultistas, estaría exacerbado e hiperactivo en la mayoría de las personas. Situación que acarrearía el consiguiente desequilibrio y trastorno, pero que podría trascenderse a través del correcto pensamiento, la correcta palabra y la correcta acción. En este contexto, el discipulado exige que los estudiantes eviten lo más posible el hábito de hablar sin un propósito y se esfuercen en la diaria higiene mental. Realizar actos nobles, el cultivo del silencio y el empleo científico del sonido remueven obstáculos psicológicos. Explicaba Paramahamsa Yogananda: - “El habla está constituida por tres clases de vibraciones: la energía física (el sonido), la energía vital, que se activa con la voluntad del orador, y el pensamiento. Cada palabra que el hombre pronuncia deja rastros de vibraciones buenas o malas en su cuerpo y cerebro físicos (que por optimación de recursos tiende a repetir funcionamientos), así como en su cuerpo astral (que media entre el cuerpo físico y la consciencia) y en su mente (la consciencia), los cuales permanecen como 42 archivos comprimidos de tendencias. La suma total de patrones mentales acumulados como resultado de los pensamientos determina, después de la muerte, que la siguiente reencarnación de un alma sea buena o mala”. La mente -conjunto de pensamientos, sobre la base de cierto patrón habitual, que persiste en continua fluctuación- crea las situaciones que enfrenta y que, según su naturaleza, califica de uno u otro modo. No es lo de mayor valor aquello que acontece sino más bien lo que se hace con eso, el modo en que se lo interpreta y actúa. Por el hecho fundamental de experimentar “Lo que Es” y no distorsionarlo con las fábulas del tiempo -intelecto-, recalca el Maestro K. P. Kumar, la importancia de entrar en el Plano Búddhico para vivir en todo momento en el presente. Mientras se esté en la mente (pasado-futuro), esta va a mostrar cosas que se encuentran ausentes. Es así como nos mantiene aprisionados a muchas cuestiones. Debes amar a los demás profesan las Enseñanzas de Sabiduría, pero sin depender de nadie. Vivir en el aquí y ahora es la facilidad relativa de quienes consiguen permanecer anclados en el Campo de la Luz o “Buddhi” y, espontáneamente, desapegados del mundo. Dentro del marco de la Ley, enseña “Upasika” (nombre esotérico de H. P. B.), que “Manas” Superior es responsable del “Rayo” que emite. Por tanto, si el “Rayo” no se mancha jamás se engendra “Karma” condicionante ni el sufrimiento 43 inherente. Si se contamina con separatividad -la gran herejía-, las derivaciones de tal suceso deberán experimentarse y el padecimiento resultante atravesarse. Expone La Doctrina Secreta: - “El Karma hereditario puede alcanzar al niño antes de los siete años; pero el Karma individual no puede entrar en acción hasta el descenso de Manas”. Tal acontecimiento sucede, explica el Maestro K. P. Kumar, cuando el signo de Libra se vuelve operativo. Con ello, la dualidad, en conjunto con los deseos -mayormente disfrazados de impostergables necesidades- que se añaden, comienzan a intensificarse en el infante. A partir de lo anunciado, nos interesa principiar sobre el modo de lidiar y domeñar tan comunes adversidades planteadas. Si se aspira a fortalecer la voluntad, requisito indispensable para elevarse por sobre la inercia de las limitaciones tendencias psicológicas heredadas del pasado o “Karma”-, uno puede empeñarse con firme determinación en alguna empresa, que a pesar de no ser del propio agrado -gusto personal-, se la considere noble y útil. No importa las veces que se “fracase” en la tarea, lo sustancial es la perseverancia en la intensidad del esfuerzo. Es con tenacidad y persistencia que los vicios pueden ser reemplazados por nobles cualidades. El hábito es ímpetu, una tendencia generada por repetición, que en ocasiones ayuda a optimizar recursos y favorecer el desarrollo de habilidades, pero que entorpece y encarcela cuando se vuelve ciego y compulsivo. El mejor método para superar la tensión de las ambiguas apetencias -si es que se lo puede denominar de esta manera- consiste en la aceptación y en la no resistencia interna. Adaptarse frente a lo que la vida presenta, junto con el cumplimiento, en tiempo y forma -de la mejor manera en que se pueda-, de las responsabilidades y deberes, sin apegarse al fruto de la acción, liberta. Asimismo, se aconseja evitar cualquier clase de sobrecarga, prejuicio, culpa o autoconmiseración. El Sabio al comprender que no es él quien piensa, habla y/o actúa, sino que se trata de la Naturaleza expresándose por su mediación, permanece independiente de cualquier restricción “Kármica”. El vehículo mental que empleamos (ocurre en sus respectivos estratos con los otros instrumentos que en tanto Almas utilizamos para adquirir experiencia), por designios de la Ley -acorde a la maduración conseguida-, se conforma de la porción que nos corresponde del Plano “Manásico”. Una de las Siete Dimensiones mediante las cuales se desenvuelve el Logos Solar. El poder de abstraer, conceptualizar y ser consciente de que se es consciente compone dentro del marco de los cuatro reinos de la naturaleza, una característica 44 exclusiva de nuestra especie y una facultad inherente de la Mente -herramienta Creadora por excelencia-. A saber, “Manas”, siendo un Principio complejo, es el instrumento dado a la humanidad para su trascendencia. Sri Aurobindo revela que la Mente Superior -constituida por los cuatro subplanos de mayor sutilidad o Luz- en su sustancia básica, cuan sentido unitario del Ser, dotada de cierta vigorosa y múltiple dinamización, tiene la capacidad de configurar innumerables aspectos del Conocimiento y maneras de actuar a través de la organización de formas y significaciones. Indica, además, que todo ello emerge de la Identidad Original, portadora de las verdades que el “Sí Mismo” contiene y concibe de una manera rápida y victoriosa, formulando sus elucubraciones y realizándolas efectivamente por el poder de la Idea misma. La Mente abstracta, vasta y brillante, ostentaría la facultad de operar sobre los vehículos inferiores por el poder del pensamiento, y así el carácter, los impulsos vitales y el mismo cuerpo físico serían cargados con su soberanía y fuerza hacedora. Este horizonte de “Manas” es la entrada a una infinita extensión interna donde no hay subjetividad sino Orden y Bienaventuranza Supremas. La mente inferior, conectada con la acumulación cerebral de datos, en cambio, tiende al análisis, a discriminar y dividir, a repetir patrones aprendidos y a entablar juicios según parciales enunciados. Sobre el tópico apunta Nisargadatta: - “La mente nunca puede decirte algo nuevo u original solamente puede repetir lo que ha aprendido”. En general, los estudiosos occidentales de principios del siglo pasado decían que el hombre tiene la potestad de recibir en simultáneo tan sólo una impresión en su psiquis y memoria. Empero, los ocultistas afirmaron siempre que normalmente son siete los estímulos captados e incluso podrían llegar a ser más, si se entrena. La 45 consciencia, de acuerdo a La Doctrina Secreta, percibe invariablemente impresiones séptuples y las conserva en la forma de remembranza. A partir de actuales investigaciones, algunos entendidos afirman que a pesar de no dar cuenta el individuo del complejo vibratorio con que entra en contacto, en un nivel más hondo -inconsciente- se capta y procesa muchísimo mayor caudal de información que la comúnmente advertida. Tal vez, en relación con lo enunciado, podríamos tomar por objeto de reflexión las palabras de Krishnamurti: -“La Mente -contiene también el corazón, toda la naturaleza psicosomática humana- tiene que ser altamente sensitiva; porque la sensibilidad implica inteligencia”. Los sistemas de educación, en términos amplios, colaboran con las fuerzas de la evolución facilitando el desarrollo psicosomático de la especie. La masiva formación y capacitación, sea escolástica y/o secular, sin dudas, ha sido un benéfico impulso para el progreso del instrumento mental (o “manas inferior”). Labor que, desde luego, cumple su parte en lo concerniente a la pavimentación del camino que conduce de la oscuridad a la luz y de la ignorancia a la Sabiduría. Aun así, la formación actual es insuficiente y deficitaria. Debido a la presión de los tiempos se requiere un abordaje nuevo y ajustado al paradigma vigente. Se necesita una reorientación del foco de indagación, un viraje que, en vez de circunscribirse únicamente a los efectos de una “realidad objetiva o material” (intelectualizada), consienta el ingreso al mundo de las causas subyacentes. Para que el progreso sea 46 efectivo hemos de convertir la información en conocimiento y a este en experiencia. La comprensión aplicada al diario vivir erosiona la dura roca de la barbarie. “Debes estudiar profundamente las Leyes Ocultas de la Naturaleza, y cuando las conozcáis, ordenad vuestra vida de acuerdo a ellas, empleando siempre la razón y el sentido común”. -aconseja Krishnamurti en su obra: “A los pies del Maestro”El sistemático estudio, la reflexión, la observación sin juicio, la profusa meditación, se erigen pilares insustituibles del templo del autoconocimiento. Sobre el particular con perspicacia aclaraba el Divino Platón: - “Pues investigar y aprender no es sino recordar”. Lo bueno que se tenga e incorpore, y desde luego que incluimos a la Instrucción Esotérica, son dádivas que con discernimiento y humildad se han de compartir desinteresadamente y emplear en función del bien común. Del cumplimiento de las pequeñas responsabilidades llegarán desafíos mayores. Decía Rudolf Steiner, filósofo austríaco, erudito literario, educador, artista, autor teatral, pensador social y ocultista: - “Aprende... no para acumular conocimientos como un tesoro personal, sino para emplear lo aprendido al servicio del mundo”. Integrar la virtud para brindar en favor de las criaturas alrededor es la sagrada propuesta. El trabajo como ofrenda implica un espíritu de sacrificio. Realizar para sí mismo tiene la motivación en quien hace, por ende, la acción retorna bajo la forma de consecuencias. Por consiguiente, restringe, ata, confina. “Sé secuencial y no consecuente”, alentaba el Maestro E. K. Aunque se vuelve altamente improbable enseñar lo que no se sabe, también es verdad que todos tenemos algo útil para dar. El conocimiento, si bien no es suficiente, se instituye en un paso previo y necesario para la correcta actividad. De lo que se ignora nada se puede decir o efectuarse. Cuando se desconoce algo parece que “eso”, para quien no lo incluye en su consciencia, no existe. En cambio, estar al corriente de cierta cuestión -digamos preinformado- ayuda en el manejo del tema. Nos abre a las posibilidades que el tópico guarda y enriquece nuestra red de conexión. La Vida cuenta con variedad de canales por los que nos estimula a crecer. La aventura de la existencia no caduca y los medios de instrucción que se pueden emplear no atienden condiciones. Para quienes saben mirar a cada instante, una lección se revela. La lectura inspiradora de bibliografías de personas sabias, santas y de hombres y mujeres ejemplares; el análisis meditativo de material de índole místico y religioso; la indagación sobre escritos de carácter político, social, económico; la aproximación a la psicología, la simbología y la filosofía; el análisis dialéctico de la 47 historia y la evolución; el escudriñamiento en las matemáticas y la geometría; la exploración en la música, la poesía, la pintura; y muchas otras de las distintas líneas que brinda la modernidad: biología, mecánica cuántica, neurociencias, la astrofísica, etcétera y ,especialmente, la seria y honda investigación de material Teosófico (cuando no se toma según un mero fin intelectual o un pasatiempo más sino en tanto mapa de ruta o guía) son medios efectivos que allanan el acceso a regiones del pensamiento cada vez más abstractas. El estudio reflexivo motiva, ensalza y acompaña el movimiento expansivo de la consciencia. A la vez que despierta las neuronas latentes del cerebro. Sin embargo, en este punto se invita a discernir y seleccionar, honrando a la Ley de Economía y al factor temporal, lo que consideremos más justo y productivo. Es decir, aquella información que nos permita, al hacerla nuestra, asistir mejor a la sociedad. “No hay nada en este mundo que purifique tanto como el Conocimiento”, afirma Krishna, el Señor, en el Bhagavad Gita. Y al respecto, Francis Bacon comentaba: “El Conocimiento es poder”. En cuanto al valor de alimentar nuestro afán investigador para labrar un adecuado instrumento de manifestación, aludía Vicente Beltrán Anglada: si la duda es inteligente hace de poder invocador del estado de expectación mental que, a su debido tiempo, clarificará cualquier nebuloso concepto. Idea parecida a la esgrimida por Sadhguru: - “La duda es buena, significa que estás buscando La Verdad. La sospecha es enfermiza”. Recalcamos: el arte en sus variadas expresiones, si brota del corazón y en consonancia con el alineamiento interno, se revela a modo de un precioso medio de elevación hacia Dimensiones de mayor luz. El trabajo en equipo (construir relaciones basadas en la confianza y el cariño) es otra cuestión insoslayable a considerar, para la ruptura del restrictivo horizonte personal. Sostenidos en la dinámica colectiva se torna viable, por lo menos en cierta medida, algún cambio de polarización. Con esto intentamos indicar que el virulento aferramiento propio, las aristas y angulosidades innatas (núcleos agresivos, huraños, hoscos, etcétera) de la personalidad pueden empezar a pulirse a partir de las primeras y serias tentativas del intercambio grupal. Para que florezca en nosotros la consciencia del grupo -cualidad del Alma- hemos de ejercitarnos en conceder y hacer el noble “esfuerzo” de relegar nuestros intereses en pos del bien del conjunto. Mientras la individualidad sea fuerte no habrá manera de salir de la prisión. La cooperación, la tarea comunitaria, patrocina el crecimiento de la Luz inmanente. Aprender a compartir, empatizar, delegar, comprender, pensar en los demás y 48 plantearse dar antes que recibir: se configuran nota clave de la evolución y el contento. La dulce ofrenda, fuera de cualquier tipo de titubeo, se instaura por contundente desafío y punto seguro de desarrollo. No se puede seguir recogiendo si uno antes no aprende a brindarse y a soltar. Todavía estamos en la infancia de la “Inteligencia Vincular”. Uno de los mayores problemas que tenemos es que el ego -la consciencia localizada con que nos identificamos- lejos de renunciar a sus obras pretende siempre retener y colmarse de sí mismo. No se consigue dar algo bueno si estamos caóticamente desequilibrados. La Sabiduría destaca el requerimiento de saber “Recibir” (“Kabbalah”) para así poder suministrar. Para merecer coger hay que primero vaciarse y para vaciarse, inexorablemente, se tiene que dar. Al vacío interior, desde cierta aproximación, ha de asumirlo como una “sana” inestabilidad. Oscilación que, al menos durante cierto tramo del sendero, promueve el avance y el crecimiento. Se debe aprender a usar la materia en tanto medio (no asumirla por un fin) o un instrumento para la elevación del ser humano y el planeta. No sentimos como un hecho natural e irrefutable disponer de “nuestra singularidad” en favor de la Unidad subyacente. Por esta razón, es que con firmeza se nos insta en la descentralización, en la depuración del pesado “Karma” personal y a que re-direccionemos el foco de la atención mediante el favor del perspicaz y desinteresado servicio. Al respecto de lo comentado consideremos las sabias palabras escritas por Krishnamurti en su primer libro: - “Alimentar a los pobres es una obra buena, noble y útil; pero alimentar las Almas es más noble y más útil que nutrir los cuerpos. Cualquier rico puede alimentar los cuerpos, pero sólo quienes poseen el Conocimiento pueden alimentar las Almas. Si posees el Conocimiento, tu deber es ayudar a otros a obtenerlo”. -Krishnamurti, “A los Pies del Maestro”Sin perjuicio de lo alegado, se nos aconseja evitar caer en la compulsión del “asistencialismo” y permanecer prestos y serenamente expectantes para asumir con destreza y responsabilidad, el campo de prestación que la Vida en su infinita sabiduría nos ha dispuesto. No se trata de hacer las cosas que les corresponden a los demás sino de estar atentos y aptos a lo que nos toca, a la vez que orientados para colaborar con sagacidad según lo ameriten las necesidades. La actitud de ayudar (buena voluntad), con justicia dice el Maestro K. P. Kumar, transforma los actos en servicio. Y esto es compasión. “Ningún hombre vive para sí mismo. Sólo cuando el amor se exterioriza como servicio, el ser humano estará a la altura de su capacidad innata”. -Maestro Djwhal Khul49 Dar cuenta de: “la parte en el Todo y del Todo en cada parte” en la vivencia diaria, sin lugar a vacilación, es un enorme salto. Seguramente, el reto promovido por las entrantes energías Acuarianas y que como humanidad tenemos por delante consiste en dejar atrás el estadio ciego, gregario y casi instintivo de masa o rebaño y, a través de personalidades desarrolladas y coordinadas, adelantar -acorde a lo que demandan los tiempos- hacia regiones de la consciencia de superior sensibilidad, más amplias e inclusivas. En relación a lo referido, los grupos que van constituyéndose y multiplicándose hoy en día por el globo entero serían experimentales y compondrían los primeros atisbos y ensayos de un elocuente esfuerzo planetario, por plasmar en el Plano tridimensional la cualidad inherente del alma humana -la Fraternidad entre todos los Reinos de la Naturaleza-. En palabras místicas, lo comentado -en tanto desafío que el devenir presenta- estaría en estrecha relación con la plegaria mundialmente conocida como “El Padre Nuestro”: “Venga a nosotros Tu Reino…” 50 51 Esoterismo, psiquis y biología “En el reino denominado mental se halla el gran principio de la separatividad, produciéndose también allí la gran unificación”. -Maestro Djwhal KhulEl ojo izquierdo, los colores azul oscuro o añil y el Planeta Venus -alter ego de la Tierra-, avala H. P. Blavatsky, están energéticamente conectados con la naturaleza “Manásica”. Aunque al Principio Mental se lo suele asociar con el elemento aire, por ejemplo en la astrología; le cabe igualmente vincularlo con el poder generador del fuego. Entre las tres letras del sonido sagrado “AUM”, le atañe la “M”. Según H. P. Blavatsky en La Doctrina Secreta, el “AUM” u “OM”, que corresponde al Triángulo Superior (“Âtmâ, Buddhi, Manas”), cuando es pronunciado por un hombre santo y puro, vigoriza o despierta -además de las potestades que gobiernan a los Elementos y habitan en los espacios intermoleculares en sus distintas escalas (“Devas”)- al mismo Yo Superior o “Padre en los Cielos”. Cristo, el “Verbo hecho carne”, es la “Palabra de Dios”, mediador por el cual se puede conocer -“llegar”- al Eterno Padre. En consecuencia, ha de tenerse la necesaria precaución y asumir la tarea de emplear el sonido con seria responsabilidad. Quienes con sinceridad, reverencia y amorosa intensión desean utilizar conscientemente el Sagrado “Pranava”, de herramienta auspiciosa para la transformación personal y de asistencia colectiva, se aconseja: entre, antes y después de cada entonación meditar sobre el Ser Interno y su Inefable Gloria. También es muy útil, previo a tan esotérico trabajo, ganar el adecuado alineamiento, y con las piernas y los brazos cruzados (para cerrar el circuito eléctrico del cuerpo y armonizar sus polaridades), tomarse unos cuantos minutos de sosegada y alerta autobservación y mediante la atención en el entrecejo (ojo espiritual) y los párpados entornados, permanecer siendo testigos imparciales del ritmo natural de la respiración. Los “yoguis”, transmiten las Escrituras, porque están en silencio escuchan eternamente al “OM”, la Palabra Sagrada. En los Tratados Ocultos, “Âtmâ-Buddhi-Manas” (Seidad, Sabiduría e Individualidad) compondrían al Ego reencarnante. Ego que, desde cierto enfoque, se lo podría considerar un “Deva Solar” en desarrollo. 52 Enseña La Doctrina Secreta que ni “Buddhi” ni “Manas” pueden aniquilarse ni como esencia ni como consciencia. No obstante, tal cuestión sí ocurriría con la temporal personalidad. El organismo denso, el aparato emocional y el alma animal con su “Kama” (vehículo de “Manas” inferior que reside en el cerebro físico, en los cinco sentidos corporales y en los órganos sensorios del cuerpo transitorio) efectiva y finalmente se segregan volviendo sus materiales a La Fuente o Naturaleza. “El “Hijo de Dios” simboliza el espíritu inmortal del ser humano, la entidad divina u hombre verdadero, pues los vehículos inferiores son entidades imperfectas que, privadas de la luz del espíritu, quedan reducidos a una díada animal. El hombre verdadero es Trino y no pierde la inmortalidad en los sucesivos renacimientos a través de las esferas que cada vez le acercan más y más al esplendente Reino de la Eterna y Absoluta Luz”. -H. P. Blavatsky, en Isis Sin VeloA la Triple exteriorización Monádica (“Âtmâ, Buddhi, Manas” o Espíritu, Intuición, Intelecto), el “Uno en Tres y el Tres en Uno”, según dilucidamos, esotéricamente se la llama Alma. Singularidad que, siendo el equivalente más aproximado al concepto de Maestro interior (“Alaya” en nosotros) y cuya forma geométrica se sintetiza en el tetraedro, daría cuenta del verdadero Hombre durante la etapa de evolución correspondiente al cuarto Reino de la Naturaleza en el mundo de Manifestación o quíntuple Universo. Al Alma -en términos Bíblicos, el Cristo interno o para el hinduismo, el “Kumara”- se le describe como una semilla, un germen de la Vida Divina conteniendo en Sí las potencialidades del Padre-Madre Celestial. Potencialidades que deben transmutarse en poderes efectivos y enaltecerse por actos rectos en el curso y suceder de las épocas. “La Mónada que se convierte en Dualidades en el Plano de la diferenciación, y en Tríadas durante el ciclo de las encarnaciones, ni aún encarnada está limitada por el espacio ni detenida por el tiempo, pero se difunde por los inferiores Principios del cuaternario, y es omnipresente y omnisciente por naturaleza”. -H. P. Blavatsky, La Doctrina Secreta- 53 En sus cartas, el Maestro K. H. refiere al corazón como el centro de la consciencia espiritual y al cerebro en tanto foco de la inteligencia intelectual. Asumiéndose lo comentado, la persona no puede guiar ni dirigir por completo su energía, si no está unida a Buddhi-Manas. Cuando “Manas” se expresa vía los sentidos entra en contacto con “Kama”: emociones, fuerza motivadora y/o el deseo. Luego, a partir de dicha interrelación y por mediación del organismo denso interactúa con el Plano tridimensional o fenoménico. En lo relativo, aseguraba Sai Baba, la Mente, si bien es pura por naturaleza, se ve afectada por los impactos sensoriales. Sutiles huellas que la colorean, matizan y ensucian con gustos y aversiones. Las impresiones latentes (“vasanas”), los golpes y embates sufridos -nacimiento tras nacimiento-, temporalmente, deforman a la sustancia mental. Entretanto prevalezca la sensación de separatividad -la apreciación de que se es un centro distanciado del resto- la vida se corrompe. La buena voluntad degenera en insaciables apetencias, el conocimiento en desinteligencia y la justa actividad o la capacidad de adaptarse en negligente reacción y represión. A la psiquis o mente inferior C. G. Jung la clasifica -sin que ello sea una consideración rígida- en cuatro tipos psicológicos. Las características que tienden a predominar acorde a la afinidad del sujeto serían: 1- el ser pensante, intelectual, racional, que toma sus decisiones desde la lógica, el análisis, el sentido común. A las teorías, los conocimientos previos y las experiencias se las apropia cuan fuentes de saber. Su elemento es el Aire. 2- Quienes sus resoluciones se sustentan en gustos y disgustos. El mundo emocional juega en ellos un papel primordial. Se guían por el sentir. Su elemento es el agua. 3- Aquellos que basan su relación con el mundo 54 asumiendo el contacto y la información concreta que traen los sentidos. Se manejan por lo sensorial, lo corporal, a través de las sensaciones que van emergiendo. Su elemento es la Tierra. 4- Individuos que se respaldan especialmente en la “intuición”, a la que Jung define como la inteligencia del inconsciente. Habría un destello de revelación, corazonada, que se supone válido. Su elemento es el Fuego. Con el fin de reinvertir la rueda de los malos hábitos, una medular tarea en lo relativo al proceso de perfeccionamiento de la consciencia radica en la reorientación del foco de identificación, desde el evanescente yo personal hacia su Fuente, el Alma -el Pensador-. El centro inferior, tarde o temprano, deberá dirigir su mirada hacia lo alto y, sintonizando con la Luz que desciende, ajustar su pequeño plan según los designios de la Vida Mayor. “El Ego en su propio Plano en pequeña escala repite la acción del Logos. Construye ciertas formas con determinado fin; reúne cierto material y aspira a cierta consumación, que será la resultante del material reunido, vibrando a cierto ritmo, regido en alguna vida por ciertas reglas y persiguiendo un objetivo específico -no todos los objetivos posibles-. Cada personalidad es, respecto del Ego, lo que el sistema solar para con el Logos, constituye su campo de manifestación y el medio por el cual obtiene un objetivo demostrable. Este propósito puede ser la adquisición de la virtud, pagando el precio de los vicios, o la capacidad comercial, luchando por proveer los menesteres de la vida; también puede ser el desarrollo de la sensibilidad mediante las reveladoras crueldades de la naturaleza; la adquisición de la abnegada devoción para satisfacer las necesidades de los que dependen de uno, o la transmutación del deseo por la meditación practicada en el sendero. Cada alma debe descubrirlo por sí misma”. -Maestro Djwhal KhulEn nuestra etapa de adelanto, comúnmente, cognición y afecto van juntos, se intervinculan, superponen, retroalimentan y enredan. La emoción es el reflejo en el cuerpo de las impresiones mentales. La idea de sí mismo -yoidad-, cuando se sobreestima, se vuelve un muro divisor, un circuito cerrado y obsesivo que impulsa hacia la disociación, competencia y enfrentamiento. A medida que el contacto denominado “concreto u objetivo” se incrementa en detrimento de la conexión inmanente o interna, se pierde el dinámico equilibrio (Yoga), no se percata lo esencial y la Mente, al identificarse con las efímeras cosas, situaciones y oportunas sensaciones (reconocimiento que lleva a interpretar al mundo por ajeno y externo a ella misma) queda atrapada (apegada) y confundida. Se “destruye” lo Real, o mejor dicho, nos extraviamos temporalmente en el bosque 55 de la ilusión. La mente edifica sentido, significado, otorga entidad, ordena, construye e ilustra al mundo y así queda afectada. Hemos de comprender que ni los pensamientos ni los actos físicos “dejan de existir” una vez acontecidos, sino que muchas veces permanecen en la consciencia en forma más sutil, como huellas de aquella manifestación. Dichos vestigios, denominados en Sánscrito: “Vrittis” o “Samskaras”, producen impulsos o tendencias inconscientes -componentes psíquicos no integrados- que inciden sobre la inteligencia induciendo a su reproducción. Con la repetición, tales marcas se convierten en hábitos compulsivos, que suelen recrearse a lo largo de la vida e incluso -cuando se hallan muy enraizados- por sucesivas encarnaciones. Las tendencias del pasado se cargan a manera de semilla. Semillas que, ajustándose a los climas energéticos, van germinando con el rostro de las vicisitudes del diario vivir. Hagamos una breve aclaración sobre una idea que en ocasiones puede causar ruido. Los hábitos, rutinas o conductas interiorizadas -modalidades que se reiteran con frecuencia- no son en sí mismos nocivos, por lo contrario, tratan de organizaciones que eventualmente favorecen el desempeño de ciertas tareas -más que nada de carácter práctico- y un modo asertivo de emplear los recursos y direccionar la energía. Sin embargo, cuando la destreza se torna tan mecánica que nubla la consciencia hasta embotarla y perderse el estado de alerta y presencia, su utilidad se distorsiona y convierte en prisión. De acuerdo a las cualidades de las elucubraciones y arraigados patrones creencias cristalizadas- se acomoda la química del cuerpo y se disparan los 56 neurotransmisores asociados que conllevan a la emergencia de las sensaciones correspondientes. Situación que con asiduidad insiste y redunda para constituirse en costumbre y llegar, virtualmente, a proyectarse sobre la “Pantalla del Espacio” con aspecto de destino. La mayoría de las cavilaciones a lo largo del día son similares y reiterativas. La mente -el cerebro también-, si se quiere por una cuestión de optimización de energía (Ley de Economía), repite funcionamientos. Por ello, debido a las propensiones con las que nos identificamos y los automatismos que predominan es que el cambio de creencias implica un particular esfuerzo. Un romper con la inercia. En relación al tema, inclusive el teórico físico J. P. Garnier Malet ilustra que los pensamientos que se tienen y consideran propios pudieron ser gestados en otro tiempo y hasta por otras personas. Por tanto, uno debe permanecer atento a lo que pasa por la mente. En el instante en que se piensa algo se produciría, en otra dimensión, las secuelas de tales cavilaciones. En orden a lo comentado, lo que se recibiría por actualización en el mundo al que se reconoce como “real” no sería distinto a la síntesis de ese potencial. En el mismo momento en que uno se involucra con una idea, en una Dimensión no percibida por los sentidos convencionales, se estarían organizando ciertos resultados que finalmente podrían precipitarse y tomar cuerpo. Expone Garnier, lo que pensamos y sentimos; la manera en que impresionamos los éteres del espacio con nuestras fuerzas creadoras influenciaría significativamente en los demás. He aquí la inmensa responsabilidad, reconocida por los Maestros a lo largo de la historia, en lo que atañe a la volición mental y el enfoque del poder de la atención. “La sabiduría surge de estar consciente en todas las posturas. Tu práctica debería comenzar cuando te despiertas por la mañana temprano. La misma debería continuar hasta que otra vez caigas en sueño. Lo único importante es que te mantengas alerta, sea que trabajes, estés sentado o vayas al baño”. -Ajahn Cha- 57 Los Arquetipos son, para los Tratados Espirituales, los planos que siguen los divinos constructores de la Naturaleza para la Obra Divina. Dentro de esta trama, nuestros cuerpos se constituirían, por lo menos según ciertas posturas de carácter esotérico, “a imagen y semejanza de Dios” o, en otros términos, conforme a la proyección holográfica de la Consciencia Una. Pero como los Divinos Prototipos, en tiempo y espacio, no han logrado en plenitud encarnarse aún por medio de la materia objetiva, y a sabiendas del axioma oculto: “La energía sigue al pensamiento”, diremos entonces que los vehículos físicos de la especie todavía no representan con dignidad la excelsa “Faz del Logos”. Sobre el desenvolvimiento de la consciencia, por medio de la forma, da cuenta la evolución. Las estructuras se ven fuertemente influidas en su disposición, explican los Maestros, por las peculiaridades de los patrones mentales imperantes. Los “Devas”, reclutados en función al poder invocativo de las vibraciones afines y siguiendo los mandatos del “Karma”, erigen a través de la sustancialización de los éteres o rayos de luz las características de las estructuras densas. Acorde con este cuadro, las inteligencias del cuerpo, desde su fundamental organización, se verían influenciadas por la suma total de las representaciones psíquicas acumuladas. Si somos capaces de transformar los esquemas disfuncionales con que nos identificamos, podríamos cambiar la cualidad del campo energético (origen del mundo material) y así modificar, “en colaboración con los ángeles”, el modelo siendo leído por el ADN- con el cual la envoltura objetiva se encuentra alineada y responde. A pesar de que el cerebro es muy plástico y, fácilmente, al incorporarse información al sistema gestiona nuevas conexiones y se modifica; cuando dicha 58 configuración queda en el campo de la intelectualidad y no se acopla a la práctica, de ningún modo se consiguen remover los viejos y obsoletos patrones de la mente no consciente (condicionada) y menos modificar la conducta y/o beneficiar al organismo, que responde en anuencia con las tendencias acopiadas. Únicamente, se influiría en la bioquímica y genética del cuerpo, por ende “en eso nos convertiremos”, en la medida que el conocimiento en secuencia rítmica sea aplicado en la experiencia (acción). Situación que involucra una modificación de mayor permanencia en las redes neuronales. “La Sabiduría no se asimila con los ojos, sino con los átomos. Cuando la convicción de una verdad no esté únicamente en tu cerebro, sino en todo tu ser, entonces quizás podrás dar testimonio de su significado”. -Sri YukteswarDebemos comprender que los “esquemas” no son “per se” condicionantes, sino una modalidad que ha encontrado la naturaleza humana para optimizar recursos. Efectivamente, cuando los hábitos no están en concordancia con la “Ley” (“Dharma”, el “deber de cada quien en el Orden Kósmico”, que implica comprender la Unicidad y obrar en consecuencia) acarrean variedad de inconvenientes. Al respecto, la mala salud, las dificultades económicas, los apremios domésticos y demás restricciones, son mensajeros que llaman a nuestra puerta para motivar el desprendimiento de costumbres de pensamiento y de actividad. Los obstáculos muchas veces se instauran como la forma que encuentra la vida para empujarnos a desenvolver potencialidades y creatividad. A partir de la experiencia, se espera que desarrollemos la necesaria sensibilidad y comprensión que terminará por apartarnos de las ya caducas propensiones. Lo avisado ha de entenderse por el mensaje que trae “Saturno”-el Sabio anciano- para colaborar con nuestro progreso. Se aconseja la práctica de modificar la apreciación de lo que acontece. En vez de cualificar lo que nos parece soez, desagradable y doloroso en tanto inconveniente, más productivo sería reconsiderarlo y asumirlo a modo de una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. “Tanto los buenos como los malos hábitos requieren de cierto tiempo para adquirir poder. Los malos hábitos crónicos pueden ser reemplazados por los buenos hábitos opuestos, siempre que estos se cultiven pacientemente”. -Paramahamsa YoganandaEn el momento que aparece un estado emocional el hipotálamo exhala el péptido que le atañe. Esta cadena de aminoácidos viaja -atravesando primero la glándula pituitaria- por intermedio del torrente sanguíneo hasta alcanzar a las 59 células del cuerpo. Durante el proceso de la división celular, las nuevas células se organizan a partir de la misma impronta con la que fuere “coloreada” la primera. Tendrán superior número de receptores para los péptidos emanados habitualmente, es decir, que con más frecuencia circulan por el organismo de acuerdo sea el rasgo de carácter o la actitud psíquica (habiendo menor cuantía de otras clases de receptores). Circunstancia que podría afectar el funcionamiento y a la misma configuración del cuerpo. Incluso, en ocasiones, la impronta impuesta llevaría a la relativa depreciación en cuanto a la capacidad de absorber ciertos nutrientes. Asimismo, el hecho ilustrado suele producir otras cuestiones: entorpecer el intercambio de fluidos, afectar la liberación de toxinas y alterar demás funciones metabólicas. Lo cual ocasionaría que el desempeño biológico se vea atenuado en términos de eficiencia, acarreando invariablemente un acelerado deterioro y envejecimiento. Sobre el mecanismo de retroalimentación, que se instituye asociando a la química corporal con tipos de pensamientos-sentimientos, no en pocas oportunidades se funda lo que se podría entender como una clase de “adicción psico-bioquímica”. Compulsión que induciría a la repetición de particulares ideas, sensaciones y conductas. “La mente se preocupa y la ansiedad es lo que siente el cuerpo cuando la mente se preocupa. La preocupación son pensamientos inútiles, es un criadero de problemas que está en la mente, que no lleva a nada bueno. Y el cuerpo cree que pasa algo muy grave, pero en realidad no, son sólo pensamientos pero el cuerpo no lo sabe”. -E. TolleApropiado sería considerar que lo descripto es propiciado por el irresponsable empleo de los sentidos, la identificación con los objetos y el frecuente desequilibrio psíquico. Debido a que el sistema entero queda vinculado con la “forma mental”, se congenia un movimiento donde las elucubraciones, las emociones y el cuerpo permanecen fuertemente vinculados y entrelazados en diferentes niveles. Sobre el dispositivo mencionado, con arreglo a la referencia de algunos investigadores como por ejemplo: Bruce Lipton y Joe Dispenza, se asientan las bases de nuestros actos (mayormente reaccionarios) y entablan los reiterados y automáticos procesos del diario vivir. Cotidianidad que, volviéndose rutina, redunda una y otra vez, forjando un obligado circuito y cuasi cerrado sobre sí mismo: “de sentirse como se piensa y de pensarse según se siente”. Podemos enunciar que la corporalidad se vuelve la exteriorización de la mente inconsciente y la actualización recursiva del pasado, lo grabado de antaño. 60 La carga que implica la acumulación de tiempo (condicionamiento de la memoria) impide ver la Verdad. Lo Real permanece oculto y pasa inadvertido para la mente egotista y sus costumbres y apegos. “Los pensamientos no son el problema. Los pensamientos son de la naturaleza de la mente. El problema es que nos identificamos con ellos”. -Tenzin PalmoPor la regular meditación, que conlleva un mayor estado de alerta y presencia, se tornaría plausible reinvertir la rueda para salirse del modo instalado. Con el fin de reducir la cantidad de ideas y apetencias, por regla básica se recomienda especialmente la individual y/o grupal contemplación (en la jornada previa, en el mismo día y en las veinticuatro horas posteriores) en las fechas de los novilunios. La Luna nueva, para la tradición hindú presidida por el Señor Shiva (el gran patrón de los yoguis), al constituir un tiempo de no Luna, es igualmente un momento de no mente, ergo, de no inclinación hacia formas materiales y deseos. Con la práctica rítmica del trabajo de alineamiento pueden ocurrir transformaciones palpables: 1- en el rango físico: a- relajación corporal; b- mengua de la actividad del sistema simpático y aumento del parasimpático (disminución en el compás respiratorio, la frecuencia cardíaca y la presión arterial); c- acrecentamiento en la segregación de hormonas como la dopamina (vinculada a la motivación), la serotonina (estabilizadora del ánimo) y la melatonina (reductora de la oxidación celular e inductora del sueño). 2- en el aspecto cognitivo: a- se nota un incremento de la capacidad de concentración; b- hay descenso de la faena mental improductiva. 3- respecto de la dimensión emocional: a- se ven mejorías en el estado de ánimo; b- hay alivio del estrés; c- baja la ansiedad e impulsividad; d- emergencia de inclinaciones positivas. Aleccionaba el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov que la Ciencia Iniciática, habiendo estudiado la anatomía bio-psíquica del ser humano y las reglas que presiden su funcionamiento, enseña que se puede mandar y dirigir a los elementos de los distintos órganos. Aclaraba que para lograr influir en la fisiología del cuerpo habría que aceptar antes la premisa de que sus distintas partes, hasta incluso las multitudes de células, constituyen entidades inteligentes y conscientes. Destacaba, asimismo, lo fundamental que es aprender a entrar en comunicación con estas pequeñas vidas y enviarles pensamientos de luz, amor y gratitud. 61 En cuanto a los procesos neuroquímicos señalados en los párrafos previos; comúnmente surge y se arraiga en nuestra mente una marcada percepción dual. Indiscutible sensación que ratifica la principal dicotomía que hoy articula nuestras mundanas experiencias. Se trata pues, de la institución de un yo (lo mío cuan extensión inseparable) con su lógica contraparte: el no yo, lo otro o el resto. Enseña La Doctrina Secreta que el ego inferior, “Kama-Manas” o metafóricamente “Satán”, alucinado por la falaz noción de independencia y creyéndose el “productor y soberano” de los cinco “Tanmatras” (Principios Universales, esencias y estructuras generales de la percepción, propiedades de la materia y los elementos) cae en el oscuro abismo del ego-ismo y la soberbia. Al estado de consciencia individualizada -de un yo ceñido a la parte- ha de considerárselo, por estar relacionado con lo que en la filosofía hindú se llama el “Ahankara” -la facultad personal de la “egoencia”- una creación mental finita y mutable (irreal). Estudios han detectado que existe en el organismo del ser humano al menos tres organizaciones de redes neuronales similares: 1- la del cerebro; 2- la del corazón; 3- la del sistema digestivo -los intestinos-. Desde esta información, es entonces que se vuelve vital reflexionar, asumiendo ciertas conjeturas e inferencias, sobre el posible vínculo que existe entre los datos empíricos que las investigaciones 62 de las neurociencias hoy proporcionan y lo que de antaño viene enseñando la Bibliografía Teosófica u Ocultista. Para el doctor Michael D. Gershon, el sistema nervioso entérico es un vasto almacén químico, en el que están representadas todas y cada una de las clases de neurotransmisores que operan en nuestro cerebro. En Canadá se ha descubierto que el intestino guarda un archivo bastante completo de la historia emocional. El aparato digestivo -considerado por algunos médicos, debido a su estructura neuronal, como un “segundo o tercer cerebro”- influiría significativamente en el estado del ánimo y en el sueño. En orden a lo apuntado, conseguimos localizar congruencias entre los descubrimientos científicos presentados y el conocimiento que han trasmitido, ciertas tradiciones orientales desde tiempos antiguos, en cuanto a que no se puede concebir un estado de armonía y felicidad sin un vientre saludable. El bienestar físico y psíquico estaría regulado, por lo menos en una cuantía, por el funcionamiento del sistema digestivo. A la altura del plexo solar se encuentra, informa la Ciencia Esotérica y del Yoga, uno de los principales “Chakras” energéticos del hombre, que como los seis restantes, representa el anclaje de una dinámica de consciencia, Elemento de la Naturaleza, Plano, planeta, color, sonido, perfil geométrico, etcétera. Vórtice al que se lo denomina en Sánscrito “Manipura” (gema brillante) y que influye con mayor intensidad sobre los órganos que le son más próximos. Conforme con los antiguos Sabios videntes, cuando dicho foco, anclaje del Sexto Rayo, se encuentra en equilibrio y plenamente desplegado, se organiza a semejanza de un “Loto de diez pétalos de luz”. “Diez pétalos” que se divide en dos grupos: cinco que se elevan en dirección del centro cardíaco y los otros que mirarían hacia abajo. Los superiores, relacionados con la mente abstracta -el Campo Mental Superior- se encontrarían próximos a la Dimensión Intuicional o “Búddhica”. Los inferiores corresponderían a la mente analítica imbuida en las emociones (“Kama”). Mientras que a la contraparte concreta de “manas” le atañe el intelecto, los mecanismos inconscientes, el reino de las pulsiones y de los instintos (aspectos asociados a los sellos vitales ubicados debajo del diafragma); a su complemento le concierne el mundo de las Ideas y la supra-consciencia o región subjetiva. En tanto la atención se deposite en el plexo solar, la persona tendrá superior tendencia de acumular, reunir y juntar para sí que de compartir, brindar y ofrecer. Podríamos aventurar y asumir que si el ser humano todavía no ha evolucionado lo suficiente es porque, usualmente, se halla influenciado por un desordenado “cerebro estomacal” (contracara densa del “Chakra” situado a la altura del plexo solar), con sus implicancias fisiológicas. Las conductas que derivan de tal estado tendrían 63 como condicionante las propensiones psicológicas acopiadas y las tendencias heredadas del reino animal. “Manipura” -principal anclaje de la humanidad no iluminada- está conectado con el Mundo Astral, las emociones y los impulsos del deseo. Significa para la actual personalidad lo que el sacro fue durante la época Atlante y el núcleo energético emplazado en la base de la columna vertebral para la Raza Lemur. El “Chakra” de la boca del estómago, punto focal de las corrientes inferiores, debe transmutarse y refinarse para que despunte el reposicionamiento hacia el Loto cardíaco. La depuración y equilibrio del Plexo Solar debe ocurrir antes de la Segunda Iniciación. “El Rayo Sexto, desaparecerá de la manifestación, alrededor del año 2025. Por lo tanto, la sobrexcitación del plexo solar se desvanecerá. Este centro transmite la energía del bajo astral al cuerpo y en su parte alta transfiere el fuego del alma o el entusiasmo al cuerpo. Aquellos cuerpos que están nutridos por energías del astral inferior como miedo, ira, enojos, odios, celos y bajos deseos, al cortárseles la energía que los alimentaba, pasarán por un proceso de petrificación. Esta petrificación comenzará en el hígado, el páncreas y los órganos relacionados; producirán misteriosas enfermedades y dolores quemantes. La manera de terminar con esto es soltar todos los miedos y las irritaciones y crear una intensa aspiración devocional y una urgencia hacia valores altos y virtudes. Semejante aspiración creará la integración del plexo solar, alimentándolo de amor, tolerancia, perdón y gratitud. Los órganos, tarde o temprano deben aprender a digerir semejantes alimentos”. -Torkom SaraydarianNivelar el tercer “Chakra” y escalar en consciencia a la cámara del corazón es un gran desafío y el producto de un largo y duro trabajo. Labor que comprende crisis y la posterior expansión de consciencia. Tras ardua purificación e interna reconstrucción se ingresa en la cueva del Loto cardíaco. Entonces, el progreso hacia las esferas celestiales se acelera. Se abre el Sagrado Aposento y la pulsante Luz de la Consciencia se muestra. El Fuego Kundalini ascendería hasta el “Ajña” -núcleo integrador de los centros inferiores- en la Tercera Iniciación”. “Después de la Tercera Iniciación estas energías básicas son elevadas, controladas o distribuidas por un acto de voluntad de la Tríada espiritual. Entonces “la luz generada en Lemuria” (la luz sacra) y “la luz generada en Atlántida” (la luz del plexo solar) desaparecerán y ambos centros serán simples receptores de energías espirituales provenientes de lo alto; no poseerán luz propia directa e inherente; la 64 luz que trasmitirán les llegará de fuentes colectivas, que se hallan en los Planos etéricos”. -Maestro Djwhal KhulSi se mezclan pensamientos y sentimientos no armoniosos, la discordancia aparece y provoca desorden y padecimientos. El cuerpo es un sistema integrado y con interdependencia entre sus partes y con el entorno. Las enfermedades, asegura el Maestro El Tibetano, que existen hoy en el mundo son casi totalmente heredadas. Involucrarían perturbaciones de origen grupal, derivadas de la infección, la desnutrición y hasta de la sustancia planetaria. El desequilibrio no siempre es la resultante de sutiles fuerzas internas, también depende del ascenso al cuerpo etérico, de los impulsos provenientes de la Dimensión física y del mundo externo. Entre otros factores a considerar: la falta de higiene, la polución, la pobre nutrición, los malos hábitos en general, se alzarían en tanto compartidas influencias maliciosas. El mundo interno y la realidad externa, lo invisible y lo denso, las distintas partes del sistema se ligan. Cada cosa se vincula con las demás e impresiona mutuamente. Algunas experimentaciones sugieren que habría correlación entre el tipo de flora bacteriana del intestino y los estados de ánimo. Un estudio publicado en Psychosomatic Medicine: Journal of Behavioral Medicine destaca que la flora intestinal no sólo afecta a la salud física sino a los pensamientos y a las emociones. Se pudo descubrir que quienes tenían una flora intestinal dominada por bacteroides contaban con una materia gris más densa en el córtex frontal y las regiones insulares, las zonas del cerebro especializadas en el tratamiento de información compleja. Asimismo, tenían un hipocampo (parte cerebral implicada en la memoria y a la orientación espacial) más voluminoso. Por otro lado, los participantes con más bacterias Pretovella mostraban una actividad más pobre en la región del hipocampo, al mismo tiempo que presentaban niveles de ansiedad, estrés e irritabilidad más elevados cuando miraban imágenes negativas. 65 Complementando lo dicho y con anhelo de ulteriores indagaciones, atrayente información ha sido brindada en el siglo pasado por el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov: - “Por la noche, cuando nos dormimos, las energías del cerebro se desplazan hacia el plexo solar donde una luz arranca a brillar. Al despertarnos, esta luz se debilita y el cerebro reemprende sus actividades. En ningún momento el cerebro y el plexo solar dejan de trabajar totalmente, pero se puede decir que ejercen su actividad alternativamente: el cerebro domina nuestra “vida consciente” y el plexo solar nuestra “vida inconsciente o subconsciente”. Teniendo en cuenta los lazos que el plexo solar mantiene con el cerebro, podéis acudir a él cada vez que debáis emprender un trabajo mental: meditar, estudiar, escribir… Empezad por concentraros en el plexo solar y cuando sintáis que la armonía y el equilibrio se han instalado bien en vosotros, haced vuestro trabajo: vuestro cerebro será alimentado y apoyado por las energías que le llegan del plexo solar. Y si en el transcurso de vuestra actividad sentís que vuestro cerebro empieza a bloquearse, masajead con vuestra mano derecha el plexo solar en el sentido inverso de las agujas del reloj”. El despegarse del hábito obsoleto, aquello viejo y conocido, en tiempo y lugar, involucra el agotamiento de un horizonte de experiencia y muchas veces el atravesamiento de estados de crisis y conflicto. Al pasaje de la mente objetiva a la subjetiva y de esta al siguiente Plano, el “Búddhico”, se le conoce como Iniciación (las tres primeras se darían, de acuerdo a los Tratados Esotéricos, en este primer tramo del sendero). Proceso crítico, al que metafóricamente, se lo denomina el “viaje del héroe” y sobre el cual además se 66 anoticia cuando se señalan los “doce trabajos de Hércules”. Impronta y movimiento que implica el ingreso, cada vez más profundo, en Uno Mismo. Una vez que la personalidad ha alcanzado un cierto adelanto, su crecimiento se convierte en una actividad autoiniciada. Explica el esoterista y prolífero escritor Manuel Arduino Pavón, que en el Baghavat Gita (El Canto del Señor), justamente, Arjuna, el ego humano en condiciones de recibir entrenamiento para la Iniciación (proceso de aceleración evolutiva), se ve impulsado por su Maestro (el Logos Solar, Krishna o la Mónada Divina) a enfrentar a la propia familia psíquica, a sus complejos mentales, a sus contenidos oscuros y degradantes, para barrer con ellos, para “darles muerte” y de ese modo redimir su verdadero linaje. El doloroso trance que significa el evento de la “batalla” para la vida de Arjuna (el Discípulo o el Guerrero Espiritual) habla de la necesidad de dar grandes y temerarios pasos en el Sendero a fin de conquistar la ciudad ideal (“cuerpo causal”). Arjuna sería, en este sentido, una “víctima propicia paradigmática”. Un candidato a la “Suprema Iniciación”. A medida que una persona progresa, su “cuerpo causal”, límite determinante de su aura, aumenta claramente de tamaño, así como en luminosidad y pureza de color. En tanto requisito indispensable para recorrer el camino de desarrollo consciente, con claridad, el Maestro Djwhal Khul asevera que ningún Discípulo que desea pasar los Portales de la Iniciación, lo conseguirá hasta conocer antes el poder del lenguaje y del silencio. “Cada Iniciación conlleva la expansión de la consciencia de la personalidad para incluir cierto grado de la Sabiduría del Alma, y, en esa medida, por medio de la reorientación de toda la personalidad, desapegarse de las ilusiones de la forma sin tener que morir”. -Lucille Cedercrans- 67 De acuerdo a las Escrituras, cada uno debería afanarse por aumentar su nivel de consciencia -en cuanto a sabiduría y amor-. Responsabilidad, desde luego, que no ha de apropiarse como un fin o beneficio personal sino en tanto contribución social. Comenta en sus libros el Maestro Djwhal Khul, que la meta del estudiante no está en el propio desenvolvimiento, su deber es capacitarse para servir a la humanidad. El adelanto individual sería incidental, no el motivo ni la meta. El medio ambiente inmediato y los asociados en el Plano físico conformarían los objetivos de la prestación. Si en el esfuerzo por adquirir ciertas cualidades y conocimientos se pasa por alto a los grupos con los cuales se está afiliado y no se coopera inteligentemente ni se actúa con lealtad en bien de ellos, se corre el peligro de la cristalización, de caer en un pecaminoso orgullo. El crecimiento interno debe expresarse en la asistencia al entorno. Tomar una actitud servicial (justa y equilibrada) y ocuparse por el bienestar de la existencia circundante no significa hacer propio aquello que le corresponde al prójimo, adjudicarse las obligaciones de otros, consentir caprichos y ciegamente justificar reacciones; decir siempre que sí, atender todas las demandas y/o satisfacer sin más los deseos de los demás. Asumir una vida de compromiso y de buena voluntad consistiría, sobre todo, en un tema de actitud y a la vez de práctica concreta. Situación que ha de encararse desde un alegre sentido de deber y sostenerse a partir de honda compasión, constancia, desapego y discernimiento. Indica el Maestro Djwhal Khul, el verdadero servicio es la emanación espontánea 68 de un corazón amoroso y de una mente inteligente, el beneficio de hallarse en el lugar correspondiente y de permanecer en él; el producto de la inevitable afluencia de la fuerza espiritual y no de la intensa actividad en el plano físico. Trata sobre el efecto del hombre cuando expresa lo que en realidad es: un divino Hijo de Dios. No el efecto estudiado de sus palabras o actos. La Iniciación, al referirse al tramo que va de la oscuridad a la Luz y operar cuan proceso interno, además de tomarse por una responsabilidad social, sucede cuando se siguen las Leyes de la Naturaleza. Leyes que, aparte de ser válidas en la Dimensión material, lo son en los ámbitos emocional, mental y espiritual. Hemos de advertir que lo comentado, analizado y desarrollado respecto del ser humano -el microcosmos- encuentra semejanza y analogía en muchas áreas y escalas. Por ejemplo, podemos intentar descubrir puntos de contacto en las esferas: social, regional, nacional, planetaria, solar, etcétera. Corre por cada uno de nosotros, Principio de Correspondencia mediante, ahondar en las equivalencias. Retomando: la Iniciación, que se constituye como parte intrínseca del devenir evolutivo del hombre y del resto de los Reinos, implica expansión, y para el individuo, la entrada al Campo sutil de la existencia. Nadie puede convertirse en un Iniciado si antes no ha ganado cierto grado de pureza y autocontrol y entregado su existencia en favor de la vida circundante. Declaraba Vicente Beltrán Anglada que la Iniciación, técnicamente descrita, es el método mediante el cual se introduce al hombre, de la Tierra o cualquier otro planeta dentro del sistema solar, en los Sagrados Misterios de la Magia Organizada. 69 En función a lo que comunica el Maestro Djwhal Khul, la Sabiduría debe reemplazar al conocimiento. Sin embargo, se requiere conocimiento como paso preliminar. Deben recordar, decía el Maestro, que el servidor pasa por el aula del aprendizaje antes de ingresar al aula de la Sabiduría. Al respecto, aclara el Maestro K. P. Kumar, aprender no alude a leer libros. Significa reorganizar y sublimar a la propia personalidad. En la sala de aprendizaje no sólo existe numerosa información a incorporar, sino que igualmente atañe a una etapa en la cual hay mucho de lo que desprenderse. “Una vez completado este aprendizaje, entramos en la Sala de Sabiduría. A partir de ahí, mediante la Sabiduría entraremos en el sancta sanctorum, la Sala de la Experiencia”. -Maestro K. P. KumarLas experiencias nutren y el tiempo ayuda a madurar. La Iniciación implica el cumplimiento de ciertos requisitos y la conquista de diversas cualidades o aspectos desde el nivel álmico. Al entrenar el cuerpo mental, comenta El Tibetano, el aspirante trata de adquirir el conocimiento en forma ordenada, atesorar lo que le hace falta, captar progresivamente las facultades mentales innatas acumuladas en vidas anteriores y, finalmente, estabilizar la mente inferior para que así la superior pueda controlar y la facultad creadora del pensamiento proyectarse por mediación de la quietud. Faena necesaria y previa al reposicionamiento del foco de la consciencia en esferas de mayor luz, inclusividad y posibilidades. “Del Silencio del Absoluto fue proyectado el Universo. De la oscuridad surgió la luz. De lo subjetivo emanó lo objetivo. La quietud negativa del cuerpo emocional lo hace receptivo a las impresiones superiores. La quietud positiva del cuerpo mental lo conduce a la inspiración superior”. -Maestro Djwhal KhulA través de la Iniciación (camino de la Individuación para C. G. Jung) el hombre entra en la quinta etapa, la última, de nuestra actual quíntuple evolución. Cada fase en la senda indica el paso del estudiante por un aula determinada o un estado de consciencia. Lo cual abarca una reconfiguración fisiológica y readecuación de los distintos vehículos de manifestación; el desenvolvimiento de la Sabiduría por intermedio del enfoque interno en un grado supino, además del claro resplandor del fuego interno y la transición de un punto de polarización a otro. La Iniciación implica la comprensión de la creciente unidad con todo lo que vive y la esencial unicidad del yo con todos los yoes. Da por resultado un horizonte que se ensancha continuamente hasta incluir la esfera de la creación o la creciente 70 capacidad de ver y oír en múltiples Planos. Es poseer una acrecentada comprensión de los Planes de Dios para el mundo y la capacidad de desarrollarlos. La Iniciación conduce al monte en que se puede obtener la Visión. La Visión del Eterno Ahora, donde el pasado, el presente y el futuro existen como uno. La Iniciación lleva a esa corriente que cuando se ha penetrado en ella arrastra al candidato hasta llevarlo a los pies del Señor del Mundo, a los pies de su Padre en los Cielos, a los pies del Triple Logos. En forma gradual, a lo largo del camino, se revela al hombre la clave de la información Kósmica y el Misterio oculto subyacente en el Corazón del Sistema Solar. De acuerdo a lo transmitido por algunos ocultistas, debido a las energías y peculiaridades inherentes al vigente Ciclo Acuariano, las Iniciaciones de características grupales se volverán cada vez más comunes. Discípulo, esclarece el Maestro Djwhal Khul, sería aquel que comienza a comprender el trabajo grupal y a trasladar su polo de actividad desde sí mismo (cuan eje alrededor del cual el resto gira) al centro del grupo. Transferencia, que por la impronta energética del presente ciclo, se presentaría como una cada vez más cercana y loable oportunidad. 71 La Obra se revela Ahora intentemos darle un nuevo ángulo a nuestra indagación. Para ello tomemos como base, una vez más, algunos de los nuevos descubrimientos del floreciente campo de las neurociencias. Afín a ciertos estudios, si asumimos una postura global, cada hemisferio del cerebro procesaría la información de modo muy diferente, incluso pensaría y se interesaría por cosas sustancialmente disímiles. Acorde a la neuroanatomista Jill Bolte Taylor, el lado izquierdo del cerebro dirige el lado derecho del cuerpo- se encuentra enlazado al lenguaje, el habla, la capacidad de recordar -asociada a la emoción-, la inteligencia calculadora, lógica y racional y al sentido del yo separado del resto (consciencia localizada). Su modalidad de procesamiento sería lineal y metódica. Esta fracción del sistema nervioso central se ocupa sólo del pasado y del futuro, está diseñada para tomar del “enorme campo vivo” propio del momento presente, trozos, meros detalles a los cuales ordena y categoriza con el fin de instituir la cotidianidad y darle algún tipo de sentido propio -según lo que hemos aprendido-, y desde allí, proyectar un supuesto mañana en función al rango acotado de posibilidades que implica lo conocido -categorías preestablecidas-. Dicha parte del cerebro, afirma la científica norteamericana, recorta y manipula a la matriz energética que todo atraviesa y de la cual formamos parte. Asimismo, este hemisferio se constituiría en el sustrato de las voces que tomamos por “nuestros pensamientos” y de la inteligencia que disgrega y a la vez comunica lo que entendemos -en mayor medida sentimos- como interior y exterior, respecto del centro al cual definimos en tanto “yo”. Sobre la otra mitad, correspondiente al lado derecho del cerebro -controla el sector izquierdo del organismo-, la doctora Taylor explica que le atañe sólo el ahora, piensa en totalidades y aprende cinestésicamente mediante el movimiento del cuerpo. La cognición y la motricidad, según lo planteado, en esta dimensión se relacionarían. De acuerdo a lo comentado por la reconocida investigadora, la información que entra a través de los sistemas sensoriales explota como un enorme collage de vida en cada instante del aquí y ahora. Al respecto en su conferencia para “Ted”, contando sobre su experiencia a partir de un accidente cerebro vascular que ella misma padeció, Jill Bolte Taylor afirmó: - “Soy un ser de energía conectado a la energía de todo mi alrededor, mediante la consciencia de mi hemisferio derecho. Somos seres de energía conectados entre sí mediante la consciencia de nuestros 72 hemisferios derechos del cerebro como una sola familia humana. Y aquí y ahora somos hermanos y hermanas en este planeta para hacer un mundo mejor. Y en este momento somos perfectos, completos y hermosos”. La coherencia entre el pensar y el sentir, conjuntamente con la palabra y la acción, conllevan al equilibrio y la integración. Requisitos para la optimización de los recursos, ergo, el funcionamiento sincrónico entre ambas partes del cerebro. Circunstancia que implica la unión polar de lo masculino y lo femenino, la cabeza y el corazón, la personalidad y el alma, el cielo y la tierra; y su natural resultado: la iluminación. La línea central entre los dos hemisferios (el cuerpo calloso) conduce al Loto de mil pétalos ubicado en la zona de la fontanela. Suplamos lo comentado con otra cuestión, pero esta vez admitiendo los estudios del notable investigador, Dan Winter. Para Winter, cuando las electromagnéticas ondas cerebrales de ambos hemisferios se relacionan e interactúan en función de la “proporción áurea”, se incrementa el orden del sistema -entropía- y la autoorganización ocurre. Seguramente, el reto que tenemos por delante consiste en integrarnos de tal modo que logremos armonizar el funcionamiento de las dos mitades. Proceso que encuentra su analogía en distintos horizontes y graduaciones, como por ejemplo: el lado subjetivo y objetivo de la 73 vida; nosotros y la sociedad; y a nivel global, Occidente y Oriente. Conforme con la Enseñanza Antigua, se ha de sintetizar a las referidas escalas dentro de uno mismo, para así conseguir desplegar el inmenso potencial con que se cuenta (dimensión personal, social, Planetaria, Solar y Cósmica). En la tradición hindú, los Divinos “Ashwin”, los Hijos Gemelos del Sol, se ven representados, entre otras correspondencias, por ambos hemisferios del cerebro. Uno propio de la vida subjetiva y espiritual, y el otro inherente a la materia y al mundo de la objetividad. Ambos complementarios y mutuamente interdependientes en la Creación. La coordinación entre lo que se piensa, siente, enuncia y realiza, cuando es regular y contemplando el beneficio de la vida circundante, favorece la integración de los dos hemisferios del cerebro y la puesta en acto de las capacidades inmanentes. “En cualquier caso, no importa qué práctica hagas, fallar en unificar el desarrollo y la terminación, la visión y la conducta, y los medios y el conocimiento, será como tratar de caminar sobre una sola pierna”. -PadmasanbabaAunque algunas posturas, en especial populares, sugieren que sólo una fracción del caudal cerebral hoy emplearíamos (aproximadamente el 10 %), esto puede que sea más un argumento de tipo simbólico que un hecho biológico compartido por la comunidad científica contemporánea. Sobre el particular, investigadores, entre ellos el argentino Facundo Manes, rebaten lo comentado y afirman que, en realidad, utilizamos la totalidad del cerebro pero no de modo simultáneo. Únicamente, emplearíamos una porción o parte a la vez. Quizás de lo que estamos conscientes es del diez por ciento del funcionamiento cerebral. De seguro, ni eso. Sin perjuicio de lo aseverado por Manes, quien seguramente tendrá sus razones (corroboradas de “manera empírica” en los Planos internos de la Vida), el reconocido ocultista de origen español, Vicente Beltrán Anglada, hablaba de sutiles áreas en el cerebro asociadas a la glándula pineal (cuerpo que produce la hormona DMT -N, N-dimethyltryptamina- y los consecuentes estados espirituales o místicos) y a determinados espacios intermoleculares, que en términos generales, todavía no han sido activados. Dicha interconexión, vinculada a la labor de los “Devas”, correspondería al desenvolvimiento de las facultades supramentales del hombre. Existirían zonas del encéfalo, tal vez en su dimensión etérica, que aún permanecerían en latencia y a disposición de los próximos pasos de la evolución. Explicaba Vicente Beltrán Anglada: - “En ciertas zonas intermoleculares del cerebro físico del ser humano, moran unos determinados agentes “dévico” o 74 angélicos que todavía no han logrado iniciar su tarea de desarrollar aquellos “puntos claves”, que han de servir como áreas de recepción de las altas verdades cósmicas y al propio tiempo de percepción humana en los niveles sutiles de la Naturaleza”. Recientes estudios darían cuenta de que somos aproximadamente conscientes tan sólo del 5% de la información captada. La mente subconsciente -predominante durante el 95% del tiempo- procesaría 400 mil millones de impulsos nerviosos (bits) por segundo mientras que la consciente no más de 2.000. Clara es la muestra de lo mucho que pasa por nuestras psiquis y que, sin poderse reconocer, en alguna forma impresiona, reproduce y hasta condiciona. Ha de conocerse que la “semilla” del pensamiento positivo -funcional-, la creatividad y la facultad de planear se encuentran relacionadas con la corteza prefrontal del cerebro, el neo córtex. Es decir, el tramo más nuevo y de avanzada en términos evolutivos. A la “mente subconsciente” -parte del encéfalo de mayor antigüedad, innata a la defensa y la reacción- le atañerían instintos, hábitos, costumbres, dogmas, tradiciones y la influencia del medio ambiente -en especial los impactos psíquicos recibidos hasta los seis años de edad-. Enseña la psicología que la marca de lo simbólico se fija en el sujeto. Pese a la gran influencia que ello significa, la persona no permanecería condicionada por completo. De ahí la importancia de aprender a correrse del lugar de víctima y/o de culpable y 75 empoderándose, asumir la propia responsabilidad, cuan requisito previo y necesario, para entrar en la corriente emancipadora de la autotransformación. El acondicionamiento del cuerpo (tendencia emplazada) es, al generarse circuitos redundantes y cerrados de pensar y sentir, vivir en el pasado. Cambiar el esquema inconsciente y la vieja mente analítica instalados es el desafío. Y esta renovación se torna asequible si salimos de la inercia del viejo yo. Antes que nada se arranca observando, con desapasionamiento, los hábitos imperantes. Hemos de crear el espacio interior para que lo nuevo emerja. Lo siguiente es enfocar la mente, el corazón y los actos en traer el futuro anhelado al generoso momento presente. El tercer paso es intensificar y sostener la coherencia entre el pensar, el sentir y el hacer según una actitud amorosa, alegre y de agradecimiento. Con la intención y la visualización se consigue, entre tantas cosas, cambiar el PH del cuerpo e impactar en la resonancia eléctrica del ADN. Entregar los disfuncionales aferramientos y abrirse a las posibilidades que ofrece la vida es un acto de audacia. A no olvidar, donde colocamos la atención dirigimos nuestra energía. Explicaba Nisargadatta: - “Lo que es importante es que haya integración en todos los niveles y su inconsciente no trabaje contra lo consciente. Una vez que usted está interiormente integrado, el conocimiento exterior viene a usted espontáneamente. En cada momento de su vida usted sabe lo que necesita saber. En el océano de la mente universal está contenido todo el conocimiento; es suyo a petición. La mayor parte de él, usted puede no necesitar saberlo nunca, pero de todos modos es suyo”. Según lo estudiado también por las neurociencias, una específica zona de la corteza prefrontal izquierda se hallaría vinculada al entusiasmo y la felicidad, y otra del lado derecho, a negativos afectos y al estrés. Tomando lo anterior y solventándonos en ciertas experimentaciones, advertimos que por medio de la meditación se pueden activar aquellas regiones del cerebro relativas al bienestar y a la capacidad de supresión de emociones dañinas. Esto es apropiado tenerlo presente porque favorece, además, la flexibilización y la posibilidad de continua innovación. El encéfalo es un órgano muy plástico, tiene la cualidad de adaptarse y modificarse con cierta facilidad. Notemos entonces que lo revolucionario, en cuanto al proceso del pensamiento, no tiene que ver únicamente con cambiar los contenidos de la mente, sino con una metamorfosis profunda de su funcionamiento, estratificación y complejidad; con un reposicionamiento del foco de la atención. La verdadera metempsícosis no será la resultante de una 76 permutación de conceptos, dependerá de una completa revolución de la estructura mental. Frente a ello, pues, debemos plantearnos la necesidad de cuestionar nuestras más sentidas apreciaciones como una de las primeras y requeridas medidas. No hay modo de registrar los complejos inconscientes -la sombra- sin que entrañe la reconfiguración de la imagen que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo. Motivo por el cual, la observación ecuánime y el discernimiento perspicaz, que devienen de un renovado sentido de alerta sobre lo que a cada momento acontece, son herramientas fundamentales para dar los próximos pasos evolutivos. El lenguaje que usamos en la vida cotidiana determina el modo en que el cerebro entrelaza neuronas, instituye pareceres e impacta en nuestro intercambio con el Campo. La manera en que nos comunicamos afecta el hábitat interno (biología y psiquis) y el entorno. El habla, exteriorización musical del “Aliento Sagrado”, tergiversa el acercamiento a la Síntesis si se sostiene desde una concepción de separatividad. El esforzarse por incorporar una expresión diferente a la acostumbrada empuja a que las redes neuronales proliferen y se activen. El empleo del verbo -tecnología interna- configura las rutinas de pensamiento e impresiona vibratoriamente sobre la Matriz Divina que todo interpenetra y conforma. Nuestros decires, y los programas inconscientes están de continúo parloteando, atraen del rango de posibilidades que ofrece el Trasfondo Cuántico la situación afín. El Universo de probabilidades colapsa, según la calificación de la energía individual y colectiva, el destino que hemos de vivenciar en el plano tridimensional. Las palabras son poderosas y tienen un efecto significativo en nuestras vidas y en la de los demás. Esta es la razón por la que se aconseja estar atentos a lo que se comenta, corregir el mal empleo de la lengua y cultivar el silencio. 77 A saber, el gusto es el sentido que comienza a “regir” durante el proceso discriminador. Etapa que, al implicar el desenvolvimiento de una mayor sensibilidad y análisis, tiene lugar cuando la naturaleza ilusoria de la materia está en curso de superación. Indaguemos, tomando por sustento de nuestro desarrollo, las enseñanzas del Maestro Saint Germain, tomadas del libro “El Sendero de Iniciación”, escrito por Lucille Cedercrans. La mente es un cuerpo de energía que interpenetra cada célula del organismo. Ostenta dos funciones básicas, recibir y enviar información. Funciones que al combinarse adecuadamente pueden hacer surgir una tercera, la creatividad. Los cinco sentidos, que tienen su contraparte mental, impresionan al cerebro con aquello que han recogido del vínculo entre el cuerpo físico y el medio ambiente. La mente traduce el impulso en datos y les da un significado con el cual impresiona al cerebro. De acuerdo al estado general de la consciencia de la personalidad se dilucidan los pensamientos que se utilizan en la vida cotidiana. El cerebro no piensa, es un instrumento de la mente y del “yo personal”. Las sensaciones usualmente determinan la cualidad psíquica predominante. Por esta razón, los pensamientos que sintoniza la mente están en concordancia con esa cualidad. Un ser humano que realmente ama recogerá del mundo las representaciones mentales de un orden superior, mientras que uno que odie atraerá corrientes energéticas destructivas o de un talante inferior. Cuando el potencial creativo se 78 habilita, se reciben elevadas imágenes que encontrarán luego su precipitación concreta. Así surgen los inventores, compositores, autores, pintores, etcétera. El hombre es una criatura de hábito y tiende a ser influenciado por aquellos que le rodean. Corrientemente, no piensa por sí mismo sino que responde a las emociones de los demás. Se toman inclinaciones -patrones mentales- del medio circundantes y se aceptan como si fueran propias. Cuando por intermedio de la atención se les da cabida a ciertas “estructuras energéticas” -ideas fuerza-, estas se manifiestan en los asuntos cotidianos. De querer cambiar algo en la vida ha de modificarse primero la manera de procesar la información. Para hacerlo se debe descubrir qué es lo que se está rumiando, por qué, de dónde viene y para qué sirve. Cantidad de elucubraciones se deslizan por el campo mental, sobre las que prácticamente no se tiene consciencia. En tanto las cavilaciones se conviertan en costumbre no requerirán de ningún esfuerzo para reproducirse. Con la intención de elevarse por sobre la plataforma de las tendencias y la fuerza de la rutina es sustancial prestar vigilancia y asumir la actitud del observador. Si se odia algo o a alguien se está negando a esa persona o cosa el derecho del amor. De esta manera se viola la relación básica de la hermandad. El modo, en términos temporales, en que se manifiesta una relación no cambia este inquebrantable hecho. Romper la Ley de Fraternidad Universal trae inestabilidad, desgaste y pena. La condición para convertirse en una influencia benéfica es hacerse eficaz y funcional hacia el contorno. Se nos sugiere: cuando veas a alguien actuando indebidamente, piensa que en cada corazón humano vive el bien. Concéntrate en ello. Llévalo a tu pecho amándolo porque es tu hermano y al mismo tiempo envíale un pensamiento de entendimiento sobre lo que le está pasando. No le hables hasta que él indique, a través de alguna acción, que se encuentra listo para escucharte. Entonces, si te pide consejo, se lo das. Y así, de grado en grado, vuélvete positivo ante los escenarios de tu medio ambiente y ofrece tu ayuda donde sea necesaria. El recto pensar es el proceso educativo al cual se somete el Yo durante el período en que se habilita la Intuición. Facultad por la cual el Yo reconoce su propia esencia “en y bajo” todas las formas. La discriminación concierne a la dualidad de la naturaleza, el Yo y el no-yo. La Intuición, que corresponde a la unidad, es la capacidad del Yo para ponerse en 79 contacto con otros “yoes”. De allí su rareza en estos días de intenso individualismo y fuerte identificación con los objetos de percepción. Con el despliegue del sentido del gusto en los Planos superiores se hacen distinciones cada vez más sutiles hasta que, finalmente, se llega al Corazón de la propia Naturaleza. Cuando la consciencia se despliega y la descentralización acaece, se equilibran los dos aspectos de la Mente y la energía circula sin restricciones ni sobresaltos. Se desbloquean canales y el “Prana” (quíntuple en manifestación, corresponde a los cinco estados mentales) se pone en movimiento, fluyendo por distintos triángulos en el cuerpo vital. Se necesita ejercitarse para que el cerebro se afine y, ajustándose a lo superior pueda, sin matices ni mayores distorsiones, recibir las impresiones divinas. En nuestra actual etapa de desarrollo la Mente es dual. Muestra dos semblantes o características. Se halla sutilmente unida con la Dimensión Intuitiva, lo que le proporciona un acercamiento más auténtico hacia la Realidad vía AtmaBuddhi (Espíritu-Sabiduría). A la vez, por intermediación de su porción concreta está vinculada con la personalidad y al mundo físico. La Mente, a semejanza de la Luna, es un principio reflector, revela aquello hacia lo cual se la orienta. En nuestro caso, suele reflejar personas, objetos, circunstancias y lugares. Muestra, en general, lo asociado a la esfera tridimensional. Pero cuando está limpia y se dirige con firmeza hacia la Luz del Alma reproduce al Universo dentro del hombre y permite la inteligente sintonización con la “Gran Obra de la Creación”. El inconveniente principal que se presenta es que la mayoría de la humanidad no conoce su lado subjetivo debido a que el entrenamiento necesario nunca fue ofrecido. Una educación más completa promovería el florecimiento de la mente interna y externa. Recibimos pensamientos (energía) y nos dirigimos hacia la objetividad, una y otra vez, sin detenernos a reflexionar acerca del origen de los mismos ni saber de qué centro provienen. El hábito mental de exteriorización es inmensamente más fuerte que el de internalización. Existe un desbalance significativo en nuestro funcionamiento. El propósito fundamental del diario alineamiento e introspección es el perfeccionamiento de “Manas” superior y de los sentidos internos. Nuestro presente trabajo Interno es la práctica de “Vichara” (auto-indagación que lleva al autoconocimiento). Hemos de descubrir la señalada ambivalencia, distinguir las contrapartes espiritual y mundana, para que con la práctica de 80 “Vairagya”: lograr el abandono de lo ilusorio. Mundo ficticio que con sus fábulas nos atan a la ignorancia o “Avidya”. “Vichara” a la vez que conduce a la emancipación de los apegos y a la desidentificación con el sustrato material de la mente, encauza al aspirante hacia los elevados niveles en los cuales reside “Vidya” o Sabiduría. Estado de consciencia desde donde se elimina la desdicha. Según la Enseñanza Sapiencial, la Bienaventuranza y la Paz suprema son auténticas manifestaciones del Ser. “Es tan importante desarrollar la mente inferior junto con la mente abstracta, y desplegar la facultad de traducir el conocimiento inferior al conocimiento abstracto superior, luego el conocimiento abstracto superior al conocimiento concreto, de modo que en cualquier situación un hombre sea capaz de mantener su equilibrio entre el mundo abstracto y el mundo de las obligaciones, responsabilidades y deberes diarios”. -Torkom SaraydarianMientras predomine la cara egotista y la mezquindad, los intereses se centrarán en los propios gustos y aversiones. Habrá aferramiento sobre las cosas, sobre aquello que se considere de nuestra propiedad. A no olvidar, quien toma para sí queda tomado. El salto a la subjetividad y a “Buddhi” demanda la superación de los intereses personales. Requiere estabilizarse en un genuino sentido de comunión y cooperación para con la vida circundante -consciencia grupal-. Lo que la mente concreta acumula es conocimiento de segunda mano, lo original se hace accesible cuando madura la parte interna. Procedimiento que implica el deslinde de conceptualizaciones, deseos egoístas y actividades con fines egocéntricos. Si la personalidad se purifica, calibra e infunde de Presencia (Luz del Alma) acontece la revelación y la comprensión directa de “Lo que Es”. En función a una acrecentada integridad e íntimo contacto, de seguro que el “viaje de la vida” se vuelve más rico y esplendoroso. 81 Respecto de cualquier objeto, lo que ciertamente se tiene es un concepto, una imagen (percepción-interpretación mental). Por ende, de su esencia poco se comprende. Para la Doctrina Oculta, la sustancia “manásica” se transforma en la cosa que desde el sistema neuro-sensorial se capta. No obstante, sin lograr dar cuenta del proceso y creyendo que las entidades son externas, se las juzga conforme a cierto punto de vista. Restrictivas conceptualizaciones (formas) que no sólo distorsionan y eclipsan, sino que sesgan a quien con ellas se identifica. Empero, más allá de la elucidación lograda y la dependencia que suele predominar con respecto a alguna perspectiva particular, es legítimo precisar que por detrás de la cambiante y relativa objetividad subsiste una dimensión más honda de la Vida. Una Realidad que no muta. El imperturbable Testigo interior es quien ostenta la facultad de correr el manto que cubre a lo Atemporal (Isis sin velo). Aquello que por detrás permanece. El Yo Superior, en definitiva, al no ser diferente de la “sustancia de todo lo que Es”, tiene la natural capacidad de traspasar las volubles estructuras y captar la Omnipresente Verdad que anima al Universo. Es así como el Conocimiento, a cada momento disponible, por Sí Mismo y sin esfuerzo, se descubre. Más que acopiar nueva información, aunque en un nivel puede ser útil y necesario, de lo que se trata es de desembarazarse de los filtros por los cuales, sin que nos demos cuenta, desfiguramos “Lo que Es”. La Plenitud. Por la repolarización del eje atencional mediante el regular autoestudio, la meditación y el abnegado servicio, el acceso a los cinco pétalos superiores del plexo solar sería viable. Posición clave desde la cual se torna asequible recibir la dulce luminiscencia del Alma que Somos. 82 En tanto devengamos subjetivos, afirma la Sabiduría Esotérica: 1- se redondeará la personalidad (desaparecerán las angulosidades del temperamento y los conflictos psíquicos); 2- nos haremos inofensivos (continentes, empáticos e impersonales); 3- los “Chakras” (sellos vitales o ruedas que giran a partir de cristalizados estados de consciencia) se desenvolverán cuan “Lotos de colores”, de los cuales manará la dulce fragancia de la Gracia y la Santidad; 4- tendremos la oportunidad de encontrar al “Maestro”, el Iniciador Uno. Aquello que el hombre ignora no existe para él. El universo de cada quien se reduce al tamaño de su saber. No olvidemos que el conocimiento sólo puede volverse sabiduría -experiencia directa, profunda y transformadora- con la adecuada y constante práctica o puesta en acto. De lo contrario, únicamente se tendrá un cúmulo de informaciones, orgullo y más peso sobre los hombros. Desde la interiorización, que significa el permanecer en el Campo subjetivo, se capta con mayor claridad las rectificaciones que, en los numerosos órdenes, la personalidad requiere. Por la paciente labranza sobre uno mismo la transformación asoma. Tallar la bruta roca del pequeño yo, entraña el saneamiento y sublimación de los vehículos inferiores. Con persistencia, buena voluntad, prudencia y discernimiento la “obra de arte” se descubre sin riesgos. Al ir eliminándose los residuos y las toxinas almacenadas, las células del cuerpo acrecientan su calor y con 83 ello, lentamente, el fuego de la “Kundalini”, controlado y sin peligro, empieza a despertar. “Aquél que no se ha ejercitado durante largo tiempo en el dominio de sí mismo, que no se ha purificado, en lugar de dirigirse hacia lo alto, la fuerza Kundalini desciende y despierta, en el plano astral inferior, Chakras que no se mencionan en los libros hindús. Y entonces, todo lo que hay de tenebroso en él se desencadena, no sólo el instinto sexual, sino también la necesidad de dominar, de destruir se apodera de él y se convierte en un verdadero demonio. Hay que saberlo: la Inteligencia cósmica ha colocado en el cuerpo humano centros de energía de una potencia inaudita que es peligroso despertar prematuramente”. -Omraam Mikhaël AïvanhovLa actividad del “astuto” núcleo egotista, con la que inconscientemente yacemos identificados, es dividir, clasificar, analizar, excluir, localizar, resistir; intentar sacar ventajas y hasta muchas veces -por buscar lo que se entiende como beneficio propio- crear disidencia. Tiene sus lógicas y caprichos. El “instinto” del corazón busca unir, integrar, simplificar, asistir, compartir, reparar, armonizar, admitir, alegrar, sanar y amar. La mente inferior debe fraccionar para conocer, pero en ese afán jamás tiene que perder la idea de Unidad. Es el desafío del esoterista aprender a sentir con la cabeza y a pensar desde el corazón. Crear el puente de Luz entre la mente y el pecho se muestra en tanto la tarea que debe emprenderse. Como bien explicaba Nisargadatta, en verdad no existe un tú separado de un yo. Concebir eso es una ilusión mental, “Maya”. Irrealidad es tomar por cierto la apariencia. Ser, a no dudarlo, no es lo mismo que parecer. La naturaleza misma del amor, perennemente inclusivo, consiste en no hacer ninguna diferencia. Desde luego, no caer en la erigía de la separatividad de ningún modo significa ciego consentimiento. Cuando en el fuero interno se le permite a lo que acontece ser, lo cual no es negación, autoengaño, evasión ni inercia, pues puede involucrar, y así suele ocurrir, la correspondiente actividad objetiva; uno se posiciona por encima de los patrones psicológicos de la lucha, de las parciales concepciones y de sus polaridades positiva y negativa. Aspecto primordial del perdón. Si se “perdona” a cada instante permitiéndole que “sea lo que es” -se exhorta a no juzgar-, no habrá nada más que precise ser perdonado. “Acepta primero y después actúa. Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si tú mismo la hubieras elegido. Trabaja siempre a favor 84 del momento, no contra él. Haz del presente tú amigo y aliado, no tu enemigo. Esto transformará milagrosamente tu vida”. -E. TollePara la Bibliografía Ocultista, la entrada en las esferas sutiles se hace con el beneplácito de la mente subjetiva. La ciencia de los interludios -más adelante hablaremos de ella- junto con el empleo de la Llama Violeta (función depuradora y ordenadora de la Naturaleza, expresión del Séptimo Rayo) y la consecuente vida rítmica son facilitadores para la autoemancipación. Violeta es la puerta a los Planos internos, dice el Maestro K. P. Kumar. Y violeta es el color (al tratarse de la radiación electromagnética de longitud de onda más corta y rápida que el ojo humano puede captar) de los tiempos neutros (del amanecer y el atardecer) y de los espacios intermoleculares. Trata del viaducto, zona de equilibrio -para Aristóteles el justo medio (punto donde convergen el exceso y el defecto)-, que une la dimensión espiritual o invisible con el mundo objetivo o perceptible. Escribió el Maestro Djwhal Khul: - “En forma curiosa el Rayo Violeta de Ley u Orden Ceremonial es un Rayo sintético cuando se manifiesta en los tres mundos. Así como el Rayo sintético de Amor y Sabiduría es la síntesis de todas las fuerzas de la vida, de la misma manera el Séptimo Rayo sintetiza, en los tres mundos, todo cuanto tiene que ver con la forma. En el primer plano, la vida en su aspecto sintético más puro, más elevado e indiferenciado, está resumida en el Rayo sintético de Amor; en el séptimo Plano, o la forma en su aspecto más denso, más burdo y diferenciado, está actuando sobre ella el Séptimo Rayo. Tenemos también una síntesis en el hecho de que en el color violeta, los reinos dévico y humano encuentran una zona de contacto. Esotéricamente, el color violeta es blanco”. 85 El recorrido desde lo “animal a lo divino” encuentra representación: 1- en el pentateuco invertido color negro o marrón (oscurecido por las pasiones e instintos más básicos y groseros); 2- en su reversión y pasaje por distintos niveles vibratorios. Empezándose por el rosa -con su cualidad de calmar el mundo emocional-, luego se llegaría al naranja brillante (representación de la Mente pura), para caminar después hacia el resplandor dorado de “Buddhi” y ascender finalmente a “Âtmâ” (estrella diamantina a la que Cristo denominó: - “mi gloriosa túnica blanca”). Rememoremos: al sendero de interiorización, de progresiva transferencia del foco de la consciencia y concurrente transformación y expansión, en la Enseñanza Esotérica se lo llama Iniciación. Tal vez, se podría dar cuenta del trascendente y místico pasaje a modo de singular travesía. Aventura que, comenzando en las dimensiones donde todo parece estar en contraposición, paulatinamente, se reorienta para remontar a regiones donde la bruma de la separatividad y el engaño del tiempo (forma, nombre y causación) al final se desvanecen ante la Luminiscencia de la Consciencia Pura. Adentrarse en el camino hacia uno mismo es autoiniciarse. En términos de Dan Winter, denotaría el promover una “actividad de implosión”, en cuanto habilidad de atraer -según la “proporción áurea” y siguiendo patrones fractales- una comprensión perfecta capaz de autoorganizar la carga eléctrica. Secuencia, alude Winter, que provocaría -configuración geométrica mediante- el levantamiento del fuego “Kundalini” (fuerza vital capaz de abrir la cerradura de fase de las energías biológicas y facilitar el acceso al movimiento de la información universal). La luz, explica el científico de nacionalidad norteamericana, cuando se dobla sobre sí, a través de lo que psicológicamente entendemos por un supremo acto de introspección (reflexión y síntesis), comentamos nosotros; consigue entonces conocerse tal cual Es. Circunstancia que podría dilucidarse en tanto un estado donde la Mente Kósmica logra “fundirse consigo misma” en cada cruce de onda. Mientras que el hombre objetivo es superficial y temporal, el Hombre Interno, propone la Sabiduría Arcana, se sabe Infinito y Eterno. 86 Advertía A. Einstein: - “El Campo es la única entidad gobernante de la partícula”. Si en la frase citada reemplazamos la palabra “campo” por “mente” -sin dejar de considerar que en concordancia con los esquemas de pensamientos se instituye la energía- y trocamos además la expresión “partícula” por la de “cuerpo” (suponiéndose una escala superior), arribaríamos a la conclusión, de acuerdo a lo explicado por el doctor Bruce Lipton -en sus conferencias sobre “La biología de las creencias”- que las tendencias psíquicas, sobre todo inconscientes (inmensa mayoría), cuan programas en automático funcionamiento, afectarían directamente a la actividad del organismo. Subsiste cierta propensión del cerebro a descartar y hacer pasar por desapercibido lo que no entiende ni puede cotejar, comparar o confrontar con sus patrones conocidos. La mente suele apropiarse de la “realidad”, tomando por clave de acceso lo aceptado y adquirido. Estimamos el presente con los ojos del ayer. Construimos el porvenir (y a nuestra biología) desde la parcialización, a partir de dogmas, esquemas y hábitos instaurados. Experimentamos las cosas conforme al modo en que las juzgamos. Interpretamos las situaciones según somos, o mejor dicho, afín a lo que creemos (en tiempo-espacio) ser. El mundo que captamos se erige a partir del íntimo marco de referencia, las ideas predominantes y las supersticiones. 87 “Nuestra realidad es un reflejo de nuestras emociones y pensamientos. El universo es el resultado de lo que nosotros hacemos en nuestras vidas; es lo que se llama un universo participativo”. -Gregg Braden- La mente inferior, si bien tendría el potencial de entablar la conexión con “Manas” Superior -su trasunto- y “Buddhi”; está en directa correlación a la calidad de los componentes “químicos” (emocionales) secretados en la sangre. En este contexto, el alma animal -la mente concreta o la sombra del Ego Divino- es la mente concreta imbuida en el abismo de las pasiones o (“Kama”). Sería la personalidad, el agregado o conglomerado temporal de aspectos, que no pudiendo sustraerse de su definitiva muerte, termina diluyéndose en “Kama Loka” o, para la nomenclatura del Maestro Djwhal Khul, en el Plano Astral y mental inferior. Pese a ello, vaya paradoja, la próxima incursión en los tres mundos se verá matizada por las tendencias acopiadas por el yo personal a lo largo de sus precedentes experiencias. La Doctrina Secreta afirma que después de cada encarnación, aunque el Rayo “Manásico” se restituye a su padre: el Ego, “permanecen esparcidos algunos de sus átomos”. Estos átomos -causas de distintas clases- de la naturaleza misma de “Manas”, por Principio de Vibración y debido a poderosos lazos de afinidad, han de 88 ser atraídos hacia la nueva vida en la Tierra, formalizando así el particular “Karma” de la subsiguiente existencia. Hemos de saber que hasta reunir y reencauzar a los elementos dispersos, explica la Sabiduría Antigua, no estará la individualidad libre de renacimientos. La fábula mundana, ilusión onírica, se desvanece si la Realidad asoma. “Como los objetos de tus sueños nocturnos se desvanecen cuando despiertas, los de tu largo sueño diurno se desvanecerán y perderán su pretendida realidad a la hora de la muerte. De modo que todas las cosas, por muy encantadoras y convincentes que nos parezcan en nuestro sueño diurno o estado de vigilia, son irreales”. -Yoga VasishthaAl perderse el contacto con la Consciencia -Noveno Estado del Ser- y por consiguiente, la unión con la Existencia Pura (el Décimo Nivel -La Verdad-) pasa inadvertida, el humano se extravía quedando maniatado por la Naturaleza Óctuple: 1- el vértice del triángulo de Voluntad -denigrado en deseos-; 2- Conocimiento vuelto parcial información, instrucción de segunda mano y meramente intelectual-; y 3- la Actividad Inteligente, mancillada en reacción, junto con los cinco elementos: Aire -frío-, Fuego -cálido-, Agua -húmedo-, Tierra -seco- y Éter -síntesis de los cuatro-. Oscura prisión -símil a la famosa alegoría de la Caverna de Platón- de la cual lleva muchas vidas y esfuerzo sostenido escapar. En el ritual masónico, la restricción apercibida encuentra su simbolización cuando las dos piernas del compás (herramienta que permite conservar la unidad, la medida, la relación o logos) se hallan por debajo de la escuadra, dando cuenta de que el aspecto físico o material de la Creación aún domina la vida del aspirante. La labor del Masón consistiría en liberar primero una pierna de la mundanidad para entrar en la esfera sutil. Dimensión incluso que debería aprender a superar con el fin de convertirse en Maestro de toda vibración y energía. Lograr la Maestría no sería diferente que volverse dueño de uno mismo, adquirir la capacidad de autogobernarse. Proceso ígneo -La Iniciación- que implica expiación de lo indeseable, consumación de lo tosco y caduco y expansión de la esfera de Luz. Inimaginables Misterios se van presentando etapa tras etapa del camino. En síntesis, los cincos estados de la materia en conjunto con las tres Cualidades atan al hombre cuando este no sabe vincularse con la Pura Consciencia o la Materia Raíz (“Mulaprakriti”): la Naturaleza Divina que siempre se encuentra asociada a lo Real, a La Existencia Pura. “La Madre existe en nueve estados. El noveno es el más puro de todos, llamado Mulaprakriti. Que se llama Materia Raíz, se llama Naturaleza Primordial 89 Adithi, Gayatri, Lalitha. Muchos nombres se le dan a la Naturaleza Cósmica que es esencialmente divina”. -Maestro K. P. Kumar- El cuerpo mental está colmado de formas, las que absorbiendo vitalidad del Ser Superior, se nutren de fuerza y capacidad cohesiva. Cuando las elucubraciones “Kama-Manásicas” se reiteran, no pudiéndoselas expulsar del entorno áurico como servicio a la comunidad, dichas construcciones se tornan compulsivas y volviéndose parasitarias, debido a alguna cuantía de obsesión, desvitalizan a los diversos vehículos. Tomándose por base el cuadro indicado y las impresiones grabadas en el inconsciente (personal y colectivo), los pensamientos surgen y desaparecen incesantemente, uno tras de otro, perturbando así a la “sustancia del instrumento mental”. A toda clase y variedad de ideas, concepciones, opiniones, etiquetas, dogmas, supersticiones, etcétera nos adherimos. Atrapados, sujetados por la repetición, por largo tiempo y sin cesar expresamos añejos patrones. Debido a que la mente está ceñida al pasado, de identificarnos con ella, nos forzamos a revivir el ayer una y otra vez. El término utilizado en Oriente de la secuencia descripta sería: “Karma” (acción en sánscrito). En reciprocidad al alineamiento alcanzado (estabilidad interna), la clase de inclinaciones que nos entretendrá y el destino a gestionar. Hemos de comprender 90 que el apremiante deseo material es el instigador de las malas inclinaciones y de las ominosas reacciones del ser humano. Mientras que caer en la ilusión de la separatividad aprisiona con engaños y desdicha, si aprendemos a sintonizarnos con los Planos más elevados recibiremos la pura y cálida inspiración del Alma -que en esencia somos-, y con ello, inalterable contento y Luz. Cuando nos identificamos y apegamos a las estructuras psíquicas y sensaciones, que desde los teléfonos de los sentidos apreciamos, oscilamos incansable y automáticamente entre efímeros placeres e inevitables sufrimientos. Lo que se cree (piensa y siente) en vigilia, y muy en especial dentro del foro inconsciente -sistema cuasi cerrado en permanente ejecución-, en eso nos convertimos y en concordancia con dichos patrones se organizará el entorno, las situaciones y el futuro. Circunstancias que, aunque verídicas para la inteligencia imbuida en tales escenarios, en última instancia serían por completo ilusorias. En tanto el pensamiento (emocional) impere, el orgullo de imaginarse distanciado del resto dominará y con no poca frecuencia se asignará alto valor a uno mismo y relativamente poco a los demás. Quienes en general serán considerados, por la consciencia auto-centrada, medios para conseguir algún fin o de acuerdo a objetos por los cuales intentar llenar la sensación de falta. Hemos de notar, aún cuando se haya apartado la mente de las denominadas “cosas efímeras o mundanas”, la psiquis -sede del “yo personal o localizado”- suele especular e insistir en cavilar sobre sus progresos, en vez de pensar en el Bien Mayor y colaborar con el resto. Por mucho tiempo el cuerpo mental tratará de teorizar en las diferentes cosas que él desea, evitando concentrarse en lo que el Alma quiere. A partir del trabajo de auto-indagación, hemos de dar cuenta que no somos dicho intelecto sino que este debe encontrarse a nuestra disposición y servicio. Explicaba el Sabio Kapila, primer instructor del Mundo, que la mente tiende a afiliarse con los alrededores y recoger así sus cualidades. Busca riqueza cuando vive en contacto con personas ricas. Pretende sabiduría si permanece cerca de gente sabia. Se afana en realizarse de encontrarse vinculada a individuos realizados. Va a pretender toda clase de objetos mientras se rodee de cosas. Se sentirá en paz cuando se encuentre en medio de pacificadores. Con ello aspiramos significar, que debido a la propensión que tiene “manas” a mimetizarse con aquello que refleja, si se aplica la atención a la Consciencia Omnipresente y Universal que todo permea, finalmente se convertirá en “Eso”. El pensamiento dispone a la emergencia de una determinada emoción y esta, a la acción y a la experiencia. Una actividad repetida genera hábito, lo que da forma a una clase de carácter y a la construcción de un específico destino. De no 91 modificarse viejos esquemas, una y otra vez, se reiterarán las mismas condiciones. El nuevo producto se inicia desde el vacío. Han de erradicarse las viejas creencias si efectivamente con ahínco se busca cambiar el baraje de vivencias. “El fruto (de la acción) es proporcional a la intensidad del esfuerzo que cada uno ha realizado. Ese es el sentido del esfuerzo personal o fuerza de voluntad, que los ignorantes conocen como destino. Lo que unos llaman destino y otros poder Divino (“daivam”), no es más que el resultado de nuestras acciones. Pero debes tener en cuenta que el esfuerzo presente es mucho más poderoso que el pasado. Los que se conforman con los frutos de las acciones pasadas creyéndolas irremediables, son unos insensatos que no conocen la verdadera fuerza de la voluntad personal. Debemos focalizarnos en el propio esfuerzo que conduce a la Verdad, sin preocuparnos del éxito o del fracaso, sabiendo que ese esfuerzo es el verdadero nombre de lo que llamamos poder Divino o Providencia. Los fatalistas sólo nos parecen ridículos. El verdadero esfuerzo brota del Conocimiento Correcto que nace en nuestro corazón cuando hemos recibido la enseñanza de las Escrituras y los consejos de los hombres santos”. -Yoga Vasishtha- Con el fin de favorecer y empezar a volver un hecho concreto el “ideal de transcendencia”, se nos da el método de sustitución como una de las técnicas que pueden sernos de provecho en lo concerniente a la modificación de patrones cognitivo-conductuales. Este procedimiento consiste en estar alerta y aprendiendo a ser imparciales testigos, detectar con qué tipo de elucubraciones nos involucramos y 92 prestamos la consciencia de nuestros sentidos, para con discernimiento y paciencia, seleccionar y nutrir (sin que ello implique evasión, represión, sobreesfuerzo o caer en engañosas fantasías) aquello grato, alegre, optimista y altruista. Pretendemos denotar, eso que expanda, eleve y nos vuelva cada vez más prácticos, serviciales y fraternos es útil. Educarse en ver lo bueno, verdadero y bello en cada cosa, persona y condición, junto con la enseñanza relativa, reconfigura la estructura cerebral y transforma la existencia. No se trata de luchar contra el “mal y lo negativo” sino de desenvolvernos internamente y sin culpas, de elegir con responsable libertad a qué le otorgamos existencia e identidad. Krishnamurti siempre recalcó la necesidad de comprender que las creencias son muy destructivas, pues separan al hombre del hombre. Notar la verdad de ello es volverse Inteligente, decía. Además, explicaba que sólo en la Inteligencia hay completa seguridad, no en nuestros dogmas, mitos e ideales. Descubrir esta Inteligencia, que no tiene propietario ni estructura, es otear lo falso como falso y terminar con la hipocresía. Al advertir “Lo que Es” y no escaparse de la experiencia, la Realidad se revela. En el distinguir lo que de hecho Somos, comentaba el Filósofo Indo, aguarda el despertar de la Inteligencia. Pese a ello, hemos de respetar las supersticiones que todavía las gentes profesan pues les sirven de andamiaje y contención. Cuando la energía se dirige sobre cierta clase de ideas, ergo, se retira de otras, sucede que las primeras se robustecen y, poco a poco, las demás se debilitan hasta morir por inanición. Se accede por sobre el nivel de la discordia cuando se desarrolla la actitud del observador. El plano de la lucha le incumbe a esa “entidad” que cuan una doble naturaleza se “impone” temporalmente sobre el Original. Le es inherente al yo inferior -consciencia localizada- la división y el conflicto. Al focalizarnos con consistencia y constancia en la virtud y lo Divino, atraemos luz y sosiego. Los pensamientos positivos (no para evadirse del mundo sino como actitud optimista frente a la vida) y la oportuna alineación interna actúan como una fuerza dual: tienen la potestad de acercar lo superior y, en simultáneo, sublimar lo inferior. La sustitución es la “llave de oro” que enseñaba Emmet Fox y que otros Maestros, entre los que se destacan Paramahamsa Yogananda y Omraam Mikhaël Aïvanhov, por igual promulgaron. La manifestación de lo Auténtico implica volverse coherente -en función del Bien Mayor- respecto de aquello que se concibe, siente, habla y ejecuta. “Los seres y las cosas poseen una naturaleza y una existencia propia, pero según la manera cómo los consideréis, les añadís o les robáis ciertos elementos, lo 93 que no queda sin consecuencias para vosotros. Para ellos también, evidentemente, pero sobre todo para vosotros. Si de entrada, comenzáis por decir que un trabajo que se os pide es inútil o aburrido, que una persona es estúpida o malvada, que un tratamiento médico no puede haceros ningún bien, cualquiera que sea este trabajo, esta persona o este tratamiento, las derivaciones para vosotros serán evidentemente negativas. Pero tratad de ver el lado positivo, que de cierto tienen, y los resultados serán completamente diferentes. Con vuestra opinión sobre los seres y las cosas, introducís en ellos un elemento que os pertenece y que es susceptible de transformarlos, al menos para vosotros primero. El día en que toméis consciencia de esta verdad, seréis capaces de añadir elementos benéficos a todas vuestras actividades, y es así como llegaréis a ser verdaderos creadores”. -Omraam Mikhaël AïvanhovLa Creación se despliega y repliega a través del Tiempo. El Misterio -la Gran Obra- con la sucesión de los ciclos se construye. El potencial del infinito pulsa en la semilla del instante. 94 La observación: sé el testigo “¿Quién soy Yo? El pensamiento “¿quién soy Yo?” destruirá todos los demás pensamientos, y al igual que la estaca utilizada para remover la pira funeraria, también acabará destruyéndose. En ese momento surgirá la Realización del Ser”. Ramana MaharshiEl aparato psíquico es el reflejo del Ego que se expresa mediante el cuerpo y como tal se halla, en tiempo-espacio, fuertemente condicionado por: 1- limitaciones impuestas por el organismo y los instintos biológicos; 2- multitud de avideces y pasiones; y 3- autoconceptos, dogmas y estrechez mental. La naturaleza psicológica del hombre se compone del aspecto mentalemocional, el difuso “foco” que se reconoce en tanto yo inferior o personalidad. En correlación con lo aludido trabajan los parámetros propios del tipo de Inteligencia reinante. Inteligencia que registra: “yo soy esto” o “yo tengo”, concepciones a partir de las que se gesta, interpreta y articula aquello reconocido por realidad. Lo que captamos y suponemos orden natural, no es tal. El mundo se organiza para nosotros en consistencia con el rango vibratorio, el estado de consciencia -individual y colectivo- en el cual nos encontremos. Conforme con la postura que adoptamos, el hábitat que dilucidamos. Fácilmente se esclarece la idea antepuesta, al reparar que en consonancia con la posición física que ocupe un sujeto en conexión a un espacio dado, se va a determinar la mirada, la perspectiva que se tenga del lugar, la configuración que del ambiente se construya y la información que se pueda captar. De variar la relativa colocación, cambia lo apercibido por los sentidos y el mundo se muestra de un modo particular. De una manera científica, la física cuántica certifica que en algún sentido y medida cada persona tiene su propia realidad. Un estudio publicado por el portal ArXiv, físicos de la Universidad HeriotWatt (Reino Unido) demostraron cómo dos personas frente a un mismo y concreto hecho, eventualmente, distinguen situaciones distintas. El ensayo involucró a un par de voluntarios que observaron el mismo fotón (unidad cuantitativa de la luz que no tendría masa para la teoría estándar). Partícula que en diferentes condiciones puede estar polarizada tanto horizontal como verticalmente. Un fotón existe en uno de estos estados, pero hasta que no haya sido polarizado -observado- se encuentra en “superposición”. Un estado en el que ambas condiciones se cumplen al mismo tiempo. Se tomó un láser con un sistema de separación de haz y una serie de seis fotones que, anteriormente, fueron evaluados por varios dispositivos. Utilizando los 95 fotones se crearon dos realidades alternativas: una que interpreta a “Wigner”renombrado investigador del campo de estudio- y otra que representa a “sus amigos”. Los “amigos de Wigner” midieron la polarización de un fotón y almacenaron el resultado. Luego, Wigner realizó una comprobación de interferencia para determinar si la medición y el fotón estaban en superposición. El experimento produjo consecuencias inequívocas. Ambas condiciones pueden coexistir, aunque produzcan resultados irreconciliables. El suceso ha planteado algunas preguntas fascinantes que obligan a reconsiderar la naturaleza de aquello a lo cual denominamos realidad, indicaron los científicos del MIT. Al ego, ceñido centro en esencia irreal y “fantasmático”, se lo podría asumir como la psiquis, que apegada a lo provisional y acotado, queda tomada por impulsos y reflejos, arrebatada por fantasiosas interpretaciones, confinada según vanas percepciones, enajenada de acuerdo a efímeras emociones, configurada a partir de reiterativos programas -memorias- y aferrada, identificación mediante, al temporal cuerpo. Aspecto registrado en términos esotéricos bajo la denominación: “Kama-Manas” (cuya correspondencia sería: el planeta Saturno y el color verde) y que H. P. Blavatsky llama en sus libros: alma animal o ánima personal. Estructura -el efímero “yo personal”- que cuando el Rayo del Alma se repliega sobre sí mismo y abandona los tres mundos, juntamente con los elementos que la constituyen -al igual que todo en la Manifestación-, se diluye y retorna a su Fuente Original. Confirma la ciencia moderna, y entre otros grandes Heráclito hace milenios también testificaba, que la energía -aunque se reparte y fluye- nunca se disipa ni pierde. La transformación y la conservación inalterable de la energía en el “cambio” son Ley. No hay completa finitud o desaparición. Luego de abandonarse 96 la envoltura densa, simbólicamente la Tierra, el foco de consciencia pasa a través de la Luna (“Kama-Manas”), para una vez más regresar a su origen, el Sol. La brillante estrella del Sistema es el ecosistema natural del Alma. Las partículas desperdigadas -sobrantes de anteriores personalidades- que pululan en el terreno lunar, con el tiempo atraen la atención del Ego (“jiva”) impeliéndolo a una nueva aventura: la travesía de otra experiencia terrestre. Estos “elementos” son parte de los cinco “Skandhas” (1- forma y materiales; 2- sensaciones; 3- percepciones; 4- volición; 5consciencia) o “agregados”. Añadidos que, para la filosofía budista, al combinarse generan la idea de “yo”. En otros términos, a estos “elementos” se los podría pensar en tanto los “Vrittis” de la filosofía Vedanta y asumírselos como tendencias adquiridas. Impresiones grabadas en la memoria o “Chitta” (parte constitutiva de la mente), que acorde a sus naturalezas -patrones prenatales-, sobreviene la percepción y la conducta, ergo, el “Karma” del hombre encarnante. “La realidad que captamos es una de tantas posibles. Decodificamos el espacio y a partir de esta operación construimos nuestros preceptos. Las sensaciones de tiempo y espacio son creaciones resultantes de la actividad de una estructura orgánica que, no obstante su excelencia, se engaña creyendo que refleja una realidad dada cuando en verdad la crea. Somos, pues, los creadores de la existencia”. -Jacobo Grinberg ZylberbaumEl “Kurukshectra” o el campo de batalla -acción- de la actual humanidad, acorde con el dominante estado de maduración y el Plan evolutivo, corresponde al mundo de las pasiones, sensaciones y de la mente concreta o analítica. A nuestra “mente-cerebro” (ego), cuya exteriorización depende de los órganos de los sentidos y el organismo físico. La contienda del hombre en la vigente etapa, que puede leerse como de fuerte centralismo al concebirse distinto y separado de lo demás, tiene sus raíces, para el intelecto casi irrefutable, en la vivencia de ciega adhesión con las periódicas envolturas. Es a partir de lo dicho que se recomienda no tomar tan en serio las personales apreciaciones e intentado volverse menos rígido, en cuanto a los propios puntos de vista, aprender a ponerse en el lugar del otro y a reírse más de uno mismo. El asumirse cuan imparcial testigo de lo que ocurre, expande el tiempo y abre el espacio. Ensancha la brecha y solidifica el viaducto que comunica con la Fuente. “Manas” Superior o el Ego consciente y pensante, naturalmente, gravita en busca del Alma Espiritual (“Buddhi”). “Manas” inferior, en cambio, por la tracción de la costumbre y el peso de lo acumulado, se orienta a “Kama”, el asiento de los 97 deseos animales y de las pasiones humanas. Mientras en la Mente Superior rige la Voluntad en derechura; la inferior -conformada por los tres subplanos más densos-, si se impone y predomina tuerce el sendero en dirección a la avidez egoísta. Mayor sutilidad de la materia significa más luz y energía, menos distorsión, ignorancia y sentido de separatividad. Le es inherente a la elevada naturaleza la experiencia de fraternidad, entrega, responsabilidad, síntesis y contento. La disputa entre las “Huestes Celestiales” -el Ángel de la Presencia- y los ejércitos de la lóbrega mezquindad se extiende por numerosas vidas. En las etapas primitivas, la oscuridad suele prevalecer. Paulatinamente, la potencia del Ser, por la fuerza de la auto-indagación, expulsa las tinieblas del desconocimiento. Al final, la Verdad Atemporal se revela. “Cuando la mente (egotista) gobierna su vida, el conflicto, la disputa y los problemas son inevitables”. -E. Tolle- La “expresión objetiva” del ser humano involucra a “Kama-Manas” (admite distintos grados de densidad) y la relativa asociación con el triángulo constituido por: 1- los cinco elementos (éter, aire, fuego, agua y tierra); 2- los cinco órganos de la acción (piernas, brazos, habla, órganos excretores de líquidos y de materia y los de procreación); 3- los cinco sentidos (oído, tacto, vista, gusto y olfato). El yo inferior o localizado es un conjunto de agregados sin consistencia propia, separada y/o inherente. Al sentido de egoidad no habría dónde ubicarlo antes de que se lo notara, ni modo de aprehenderlo si se lo buscara. Quienes escudriñan sobre su realidad hallan su esencial insustancialidad. 98 Similar a la fugaz evanescencia del arco iris es la florida y efervescente apariencia de la consciencia ceñida a nombres y cosas. Sobre las características de la personalidad, declara E. Tolle que el ego (pensamiento persistente) no es más que identificación con las formas. Principalmente, de pensamiento. Si hay algo de realidad en la idea de “mal” (fuerza que impulsa a la materialización y segregación) compete a la filiación con las estructuras físicas, emocionales y mentales. El resultado del apego (en un sentido, el enunciado inferior del amor) al “no yo” es un desconocimiento completo de nuestra conexión con el Todo, de nuestra unicidad intrínseca con los demás y con la Fuente. Este “estado de olvido” -amnesia en lo que respecta a la Verdadera Identidad- constituiría el “pecado original” y la causa del sufrimiento. La “maldad” siempre tiene un bien oculto. Con el fin de reinvertir la tendencia: el hábito de no recordar la “Realidad”, se confía recurrir a la magia de los rítmicos. Haciendo de la vida un ritual, según la Enseñanza Perenne, se superan las lagunas respecto de la falta de Presencia. Incluso se explica que se puede alcanzar la continuidad de la consciencia sobreponiéndose, mediante la incorporación del Séptimo Rayo (uno de los aspectos esenciales de la Energía Una), a la intervención que en la memoria humana significa el trance denominado muerte. Es gracias al sostenimiento del propósito -en la autoindagación, especialmente-, que la discontinuidad de la consciencia se supera. Se recogen ritmos adicionales y se suman puntos de vistas, dice el Maestro K. P. Kumar, a medida que se avanza en el Sendero a la Luz. “Hay cierta manera de hacer las cosas, que capacitan al hombre para atravesar su propia naturaleza, lo cual presupone una Ciencia del Quehacer, que se llama: La Ciencia de los Rituales. El Ritual opera a modo de un sacramento para cambiar y ampliar la naturaleza del hombre. Esta Ciencia del trabajo sacramental es impartida al hombre por su naturaleza superior, donde existe una rama de la Sabiduría impersonal del Universo. Así, de manera gradual, el hombre se entrena para sintonizarse con los trabajos de la naturaleza que lo rodean; o, en otras palabras, su naturaleza personal va siendo, paulatinamente remplazada por la naturaleza de su nación, raza, planeta y de su sistema solar”. -Maestro K. P. KumarEl Rito es esencialmente el recuerdo de lo sagrado, un modo de vincularse con la Fuente, volver al Origen, al Corazón. 99 Asevera la Filosofía Esotérica, a través del trabajo con la tierra -materia sólida-, el aire, el fuego, el aire y el éter, el quinto Elemento -llamado también “Akasha”- existe una manera de romper con las restricciones de los caducos patrones. Cuando todo regresa al quinto éter, la “Envoltura diamantina” se encuentra a disposición. De transformarse la materia en fuego y aire, se considera que el Iniciado ha preparado el cuerpo de Luz dorada. Vehículo por el cual se consigue dejar a voluntad el “traje de carne y hueso”. Por ende, se está en posición de superar la ilusión de la finitud. “La mayoría de las personas no sabe que el cuerpo de carne y hueso tiene el potencial para desarrollar dos cuerpos más. Con la ayuda de nuestro cuerpo podemos formar un cuerpo de luz dorada y un cuerpo de luz de diamante. Con el cuerpo físico vivenciamos el universo visible y con los otros dos cuerpos sutiles podemos experimentar el universo sutil y el causal. Cuando llegamos en el cuerpo físico como almas, llegamos desde un plano más allá del plano causal; el alma llegó a través del causal y del plano sutil y entró luego en el plano físico. Nuestra formación dentro de la forma humana ha pasado por todas estas etapas. Las escrituras Védicas dicen que el cuerpo humano es una rara oportunidad dada al alma. Es el medio para el cumplimiento y la realización de cada logro mundano y súper mundano. En ningún otro cuerpo es posible alcanzar el conocimiento de alcanzar la verdad y, a través de un uso adecuado de la forma, de crear los cuerpos, dorado y el de diamante - al menos uno de ellos. Con el cuerpo dorado, es más fácil formar el cuerpo de diamante. Pero sin el mecanismo biológico, no podemos construir los otros cuerpos. El cuerpo físico es la materia prima, así como la leche es la base de la mantequilla y del “ghee”. Cuando se recoge la mantequilla de la leche y se forma una bola, la bola flota en la leche; no se mezcla con ella otra vez. De la misma manera, cuando nuestro cuerpo se somete a transformación a través de un proceso específico de yoga. Este desarrolla desde dentro el cuerpo de luz dorada. El alma entonces flota con el cuerpo de oro dentro del cuerpo de carne y sangre”. -Maestro K. P. Kumar- 100 A la ciencia de cómo laborar con el aire se la llama “Pranayama” y a la de hacerlo con el “fuego”, meditación. Son dos de los medios más relevantes con que se puede trabajar desde el fuero interno. La Dimensión subjetiva de la Vida. En cuanto al instrumento o herramienta de purificación y sublimación de las energías recalca Torkom Saraydarian: -“El discípulo espiritual debe ser capaz de entrar en el plano intuitivo (plano más allá de la mente) antes de poder meditar sin un pensamiento semilla. Si uno no es capaz de estar en el plano intuitivo y tratar de meditar sin un pensamiento semilla crea un gran vacío en su mente que puede llenarse con casi cualquier cosa. Esto a su debido tiempo introduce en la persona en una fecunda confusión, en la que pierde todas las normas en las que se basa su vida. Habitualmente la meditación sin semilla te lleva al plano emocional o astral que es el sitio más peligroso para estar. La meditación sin semilla no has de practicarla hasta que tu consciencia sea capaz de funcionar en el plano intuitivo. Si no eres capaz de entrar en el plano intuitivo, de persistir en una meditación sin semilla te abrirás a las alucinaciones y los ataques psíquicos y construirás conexiones con fuerzas astrales que te será dificilísimo retirarte. Aquí debemos advertir algo: uno nunca debe estar pasivo. La pasividad invita a los oportunistas del Mundo Sutil. Hay mayores enemigos en el mundo mental que en el mundo astral. Las entidades astrales se interesan por cualquier víctima, pero las entidades mentales eligen víctimas especiales y muy cultas. Tal ataque ocurre si la persona tiene un desorden, una impureza o una negatividad en su yo inferior”. 101 Para Torkom Saraydarian, la consciencia, que pone en acción a las Inteligencias del espacio, controla a la energía psíquica. El reposicionamiento y la elevación del foco de atención promueven una mayor eficiencia en lo que incumbe al empleo de la energía psíquica. La energía psíquica, aspecto relacionado con el Fuego del Espacio, es el rayo láser del Alma humana que puede vencer los obstáculos. Sin embargo, cuando no la aplicamos o mal manejamos se generan sedimentaciones en los conductos nerviosos. Algunas enfermedades serían el producto de la falta, el derroche o el incorrectamente uso de la energía psíquica. El camino más corto al “suicidio” consiste en disponer de esta energía con fines perversos. La energía psíquica, que aumenta si se la aprovecha y hace circular, se manifiesta dentro de nosotros en corriente de inspiración, fervor, benevolencia, anhelo de prestar ayuda y servicio, deseos de crear, iluminar y elevar, ansia de conducir, enseñar y servir, ganas de pensar con inspiración y claridad. El cuerpo físico puede curarse, fácilmente, cuando la energía psíquica está presente, la cual vigoriza los tejidos, recarga las células y repara las partes corporales dañadas. Por esta razón, especialmente durante una afección, debemos meditar y rezar a fin de acrecentar la actividad de nuestra energía psíquica. La energía psíquica dinamiza las acciones, las emociones y los pensamientos. Y el fuego que produce induce irradiación, gravitación y creatividad en el ser humano. Algunos modos para acopiar y utilizar correctamente la energía psíquica son: razonar con claridad, servir con abnegación, fomentar la innovación, perdonar, liberar a la gente de sus temores y ansiedades, esforzarse para realizar actos nobles, emplear las palabras de manera constructiva, asumir motivaciones justas y mantener colmado el corazón con el fuego de la compasión. La energía psíquica es acumulada y dirigida por las fuerzas de la consciencia. Las elucubraciones son portadoras del poder y del fuego de la energía psíquica existente en nosotros. Emitimos ciertos pensamientos y pese a que después los olvidamos, ellos continúan matizando el ambiente, produciendo efectos. Las formas mentales se alimentan de energía y necesitan lugar para expandirse, fortalecerse y depurarse. La ecuánime observación y el esforzarse cuan imparcial testigo -trátese del horizonte individual, grupal, nacional y mundial- proporcionan el requerido aire. Si nuestras inclinaciones son enaltecidas y están cargadas con luz, amor y belleza, entonces acumulan energía psíquica procedente del Espacio y la transmiten a nuestro depósito vital. Las formas mentales se tornan nutricias cuando se envía 102 energía psíquica nueva y fresca. También recogemos bendiciones, afecto e iluminación como resultado de los propios actos, de parte de aquellos que reciben nuestros elevados pensamientos. La energía psíquica, enfatiza Torkom, se acumula en las habitaciones de quienes las electrizan con ardientes plegarias, contemplaciones, cánticos y esfuerzo espiritual. Dentro de este contexto, cada templo tiene su campo magnético de energía psíquica que cura, ilumina, carga, une y ennoblece. Se aconseja que el hogar cuente con un rincón santificado, en el que se tomen decisiones importantes y se establezca contacto con los mundos superiores. El regular trabajo dispensa el acaparamiento de la energía. Se persuade al aspirante elegir una tarea y concentrarse en ella con esmero y ritmo. Para avanzar en el camino se necesita estabilidad. “La gente puede saber muchas cosas, incluso pueden intentar hacer muchas prácticas pero, a menos que haya estabilidad en por lo menos una modalidad, nada ocurrirá. La gente está confusa con muchas prácticas que prueban demasiadas cosas sin tener estabilidad en nada. Se te dan muchas prácticas para que elijas una que sea la más adecuada para ti y después de elegir una, aférrate a ella y practícala con estabilidad. Fija un lugar en casa y practica cada día en el mismo lugar. Fija un lugar en ti y siempre relaciónate con lo Divino en el mismo lugar. Puede ser en el centro del corazón o el centro del entrecejo. Fija una hora y siempre te adhieres a esa hora. Fija una dirección a la que miras y te adhieres a ella. Fija un mantra si quieres y te adhieres a él. Fija una forma Divina o luz y siempre relaciónate con ella o simplemente te relacionas con la respiración y la pulsación. Si vas cambiando todos estos aspectos cada día, entonces no se alcanza ninguna estabilidad y no habrá progreso, aunque practiques durante muchos años”. -Maestro K. P. KumarEstamos atascados en las apetencias de la mente concreta. Tendencia psíquica que se caracteriza por una arraigada carencia estructural y por acumular mucho más de lo que en efecto precisa. Nos hallamos fuertemente confinados al aspecto anímico con sus vigorosos hábitos, apegos, dependencias y maniqueísmos. Nos hemos vuelto cuasi esclavos de los sentidos, los apetitos y de las particulares elucidaciones que guardamos sobre el “mayávico” mundo tangible. “No siempre viene de la carne la tentación; en el noventa por ciento de los casos, el Manas inferior, con sus imágenes, precipita a la carne en la tentación”. -H. P. BlavatskyLas propensiones psicológicas, con que nos identificamos aún sin saberlo, son las que en definitiva al reproducirse -cuan automático patrón- determinan nuestras 103 aspiraciones, impresionan al cuerpo y se proyectan sobre el entorno según la manera en cómo vemos el mundo e interactuamos con él. Lo interno se exterioriza y así edifica lo que entendemos y, en una medida, compartimos por realidad. La consciencia, desde cierta aproximación al menos, refiere al acto perceptual. Alude al fundamento que sostiene a la calidad de la experiencia. La mente perceptora, enseña el Sabio Vasishtha, a causa de su ignorancia, piensa que ella misma es un objeto con determinadas características y entonces se transforma en lo que piensa. El objeto sólo es percibido y experimentado en el propio sujeto, no de otro modo, y por tanto es idéntico al sujeto. La mente, mágico agente, innumerables tetras nos juega. Dice Torkom Saraydarian: - “Esconderse es una de las mejores técnicas del enemigo. Se esconde detrás de tus emociones, de tus placeres, de tu buena voluntad, de tus buenas intenciones -incluso detrás de tu amor. (...) Tu mayor éxito como ser humano es exponer al enemigo dentro de ti. (...) ¿Cuáles son las cosas que nos impiden ver al enemigo? La oscuridad dentro de una persona tiene una técnica magnifica para ocultarse. La oscuridad se proyecta hacia afuera, sobre los demás, para que la persona la busque dentro de otro ser humano en vez de buscarla dentro de sí”. Démonos cuenta de que el medio -conjunto de energías en intrincada relaciónimpacta sobre la mente y la afecta. Tengamos presente las situaciones sociales en las que nos involucran y en las cuales nos desenvolvemos, normalmente y sin que en general lo notemos, ostentan un poder manipulador cuya ascendencia condiciona la estructuración mental (personal y colectiva), afectando la conducta de individuos, grupos y naciones. Las representaciones y los comportamientos que tenemos pueden ser conmovidos y modificados sustancialmente de acuerdo al contexto sistema- en que nos hallamos inmersos. Cuestión que induce con insistencia a realizar cosas, que en escenarios distintos nos hubiesen parecido insospechadas. Solemos, pues, estar influenciados por los demás. La experiencia del ego está fragmentada. La compulsión del pensamiento no es sólo un factor que tiene sus raíces en la singularidad de cada quien, sino que trata de un denominador común que, en tanto mecanismo social, persuade significativamente. Las tendencias humanas acumuladas por eones -memorias o arquetipos colectivos- son virulentas y casi determinantes. Lo masivo suele apropiarse de lo individual y ajustarlo conforme a los moldes constituidos. Sobre el típico funcionamiento de la mente egotista que reina en la especie, de manera sencilla y a la vez brillante ejemplifica E. Tolle: - “Te estás bañando y piensas en el 104 desayuno. Estas desayunando, piensas en el trayecto. Estas en el trayecto, piensas en el trabajo. Estas en el trabajo, piensas en la salida. Vas saliendo, piensas en la llegada. Llegas a casa y piensas en mañana. Hoy no has estado presente. Hoy no has vivido el “Ahora”. Te estás perdiendo la vida misma”. Todo lo descripto caracteriza al estado de “Inteligencia vigente de la inmensa mayoría de la humanidad”, el cual y de acuerdo a lo notificado denominamos: esfera “Kama- Manásico”. Mundo representado por la resistencia, el miedo y la disidencia del que nos referimos en varias oportunidades en términos de esencialmente ilusorio. Es en el marco de la consciencia dominante que la información captada por los sentidos -fuente primaria de conocimiento- en conjunto con el método cartesiano de la duda toman relevancia. A la razón y al intelecto, en tiempos contemporáneos, se los reconoce como aspectos humanos de la más suprema valía. “La inteligencia por sí misma sólo puede conducir a la magia negra, pues va acompañada del orgullo y egoísmo. Para realizar al hombre es preciso que la espiritualidad se hermane con la intelectualidad; porque la espiritualidad preserva de la soberbia y del engreimiento”. -H. P. BlavatskyDe acuerdo a la Enseñanza Esotérica, ninguna personalidad logra ponerse en contacto con “Âtmâ” sino es por medio de “Buddhi-Manas” (divino mediador o la Consciencia Crística). Señala La Doctrina Secreta que los dos Principios Superiores no pueden tener individualidad en la Tierra, convertirse en humano y quedar ligado a una forma física a menos que intervenga la Mente (Ego -“Manas”, que confiere el poder de reconocerse a “Sí Mismo”-) y el cuerpo de deseos. “Manas” y “Kama-Rupa” son los Principios (quinto y cuarto) que aglutinan al yo inferior con el Ego. Afilian al transitorio sentido personal -la mutable alma “animal humana”- con el Yo Real e inmortal. Ambos aspectos estarían, destaca la Bibliografía Teosófica, estrechamente mezclados en una existencia terrestre completa. Es por intermedio de los vehículos inferiores que el Cuerpo Causal se ensancha y robustece. 105 El admitir que el Ser (Âtmâ”) y el pensamiento (la mente de deseo) representan equivalencia implicaría una percepción en extremo estrecha de la verdadera naturaleza de la Vida. En tiempo-espacio, es cierto que de no haberse exteriorizado el quinto Principio -“Manas”- el hombre no sería más que un idiota o un animal. Por ello, es que acotándonos a la consideración parcial del ser humano en encarnación, efectivamente toma entonces relevancia y veracidad la famosa afirmación de R. Descartes: - “Cogito ergo sum”. No obstante, si efectuamos un análisis más profuso, hemos de notar que el nivel de consciencia que confirma su existencia no puede ser el involucrado en el proceso del pensamiento. Con lo comentado pretendemos referenciar que cuando se da cuenta del pensar, el observador no se encuentra bajo los influjos del torrente de elucubraciones. Si solamente hubiera formas mentales en nosotros, por identificación plena con ellas, en ese momento ni siquiera podríamos reparar en el hecho de que se está pensando. Sería símil al soñador que “confundido” en su ensoñación no consigue apercibir que yace durmiendo. Por las razones esgrimidas es que el cabalista, a diferencia del filósofo, matemático y físico francés, asevera: - “Observa muy bien antes de pensar”. Del mismo modo en que se reconoce un sueño después de que se ha despertado, se distingue al pensamiento porque se ha conquistado una profundidad 106 o Presencia, que no queda circunscripta por ninguna clase de concepción, estructura o imagen. La consciencia desapegada es capaz de observar al movimiento mental porque no se halla en la misma dimensión donde discurre tal torrente de cavilaciones. A partir de la equivalencia que en ocasiones se realiza entre Ser y pensamiento, error que en occidente según comentamos deviene desde la célebre afirmación cartesiana, podríamos trazar una analogía e indicar que, de semejante forma en cómo el ritual compulsivo es, además de inevitable, una tentativa (fallida) de hallar algún nivel de seguridad (control) y resolución de conflicto en el caso del padeciente obsesivo; el discurso y las circulares divagaciones que lo sustentan podría ser considerado un ensayo neurótico para enfrentar la angustia de la falta. Con lo mencionado buscamos indicar que para la consciencia localizada (el yo que sentimos -por identificación con la parte- que somos), a semejanza del “ritual” en que incurre prácticamente sin posibilidad de elección el obsesivo y que parece traerle cierta tranquilidad, pero que le limita, desgasta y además acarrea sufrimiento; es la adicción del pensar, pues no se accede a voluntad dejar de hacerlo, “síntoma” del neurótico. Cuestión que involucraría, asumiendo una lectura psicoanalítica, cierta satisfacción de carácter pulsional (descarga nerviosa y psíquica). “Las preocupaciones y la necesidad de controlar lo que pueda pasar nos mantienen totalmente ocupados. De este modo nuestra mente se entretiene absorta en pensamientos repetitivos, pensamientos parásitos, que nos quitan energía, que agotan nuestro sistema nervioso y que al final nos enferman”. -E. CorberaSi consiguiéramos observarnos tan sólo un poco compartiríamos la idea de que como especie -por lo menos hasta la fecha- más que conquistar el Plano “Kama-Manásico” y posicionarnos en tanto señores de la mente y lo expresado, permanecemos atados y subyugados por toda clase de patrones y tendencias psíquicas. Comenta E. Tolle: - “Usted está identificado inconscientemente con ella -la mente-, de forma que ni siquiera sabe que es su esclavo. Es casi como si usted estuviera poseído sin saberlo y por lo tanto toma a la entidad que lo posee por usted mismo. El comienzo de la libertad es la comprensión de que usted no es la entidad que lo posee, el que piensa. Saber eso le permite observar a esa entidad. En el momento que usted empieza a observar al que piensa se activa un nivel más alto de consciencia. Entonces usted comienza a darse cuenta de que hay un vasto Reino de Inteligencia más allá del pensamiento, que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa Inteligencia. También se da cuenta de que todo lo que importa 107 verdaderamente -la Belleza, el Amor, la Creatividad, la Alegría, la Paz interiorsurgen de un lugar más allá de la mente”. Sabemos, pero recordarlo involucra prudencia, es ingénito al ego -que no sólo es una construcción individual sino en especial la resultante de un proceso colectivo- la inestabilidad, el ruido (pensamiento compulsivo), el organizarse desde una falta estructural y sentir en la intimidad a la separatividad por un hecho natural e irrefutable. El “no yo” o la efímera identidad, sin darse cuenta, busca en otros aquello de lo cree carecer reaccionando, repetitivamente, conforme a viejos y ambiguos patrones. Hemos de entender que mientras el pensamiento gesta apegos y tiempo psicológico, la observación -ecuánime atención- abre puertas a dimensiones más inclusivas del Ser. No olvidemos que la energía que se retira de los juicios, justificaciones y puntos de vista: se convierte en “Presencia”. Enseñó el Señor Buddha, el bendito Iluminado: - “La atención es el camino hacia la inmortalidad; la inatención es el sendero hacia la muerte. Los que están atentos no mueren; los inatentos son como si ya hubieran muerto”. Ahora bien, el desafío estaría en elevarse por sobre las fluctuaciones y parcializaciones de la mente egotista (ignorancia), hasta estabilizar el foco de la consciencia en la Base o Sustrato compartido (sabiduría), en “Aquello” (seudónimo que se le atribuye en los Vedas a la Divinidad Suprema) que no muta, ni se ve afectado por el devenir. A razón sobre cuál sería la condición esencial para dar con lo “Verdadero”, escribió Krishnamurti en el Libro “A los Pies del Maestro”, instrucciones que recibió a los doce años, de acuerdo a sus palabras, de su Santo “Gurú”: - “La primera cualidad es el Discernimiento. Se denomina así, generalmente, a la facultad de distinguir entre lo Real y lo ilusorio, y la cual guía a los hombres para entrar en el Sendero. Pero también es mucho más que esto, y debe practicarse no tan sólo en los comienzos del Sendero, sino en cada una de sus etapas, diariamente, hasta el fin. Vosotros entráis en el Sendero porque habéis aprendido que tan sólo en él pueden encontrarse las cosas dignas de ser alcanzadas. Los que no saben esto trabajan para adquirir riqueza y poder, pero esto dura a lo más una vida tan sólo y, por lo tanto, no es real. Hay bienes mayores, reales y perdurables, cuando los hayáis alcanzado, ya no desearéis jamás aquellos otros. (…) Quienes están al lado de Dios saben por qué están aquí y cuál es su misión, y procuran cumplirla; los demás no saben todavía lo que han de hacer, y así obran a menudo erróneamente e intentan trazarse vías que imaginan placenteras sin 108 comprender que todos somos uno y que, por lo tanto, tan sólo lo que el Uno quiere puede ser verdaderamente agradable para todos. Ellos van en pos de lo irreal, en vez de lo Real. Hasta que aprendan a distinguir entre los dos, no se colocarán al lado de Dios, y, para aprenderlo, discernimiento es el primer paso”. Declaramos: el sendero de retorno, de expansión interna o “Iniciación” consiste en volverse cada vez más estable, centrado e impersonal. El camino de evolución consciente, en lo que respecta al foro íntimo porque externamente corresponde muchas veces acción y dinamismo, propone permanecer imparciales, serenos y alertas. Extraviarse en las fábulas del tiempo psicológico (interpretaciones, prejuicios, esquemas y tendencias psíquicas) y perder así contacto con el momento presente es la raíz del conflicto. Nos anclamos en el Ahora, “lo único que existe y Principio común de todo lo que es”, por ejemplo, a través de: 1- la ecuánime observación del fluir y refluir de la respiración; 2- siendo neutrales testigos del suscitar externo e interno; 3- cuando aprendemos a relacionarnos con el Espacio. La tarea sugerida al aspirante espiritual consiste en trabajar en la objetividad, siempre que se lo necesite y sea útil, para después, cuando ya no sea requerido, con desapego del mundo pueda retornar a la Fuente -Pura Consciencia- aplicando la atención en Sí Mismo. 109 Enseña la Sabiduría Antigua, el contacto con la Mente subjetiva o abstracta, además de ampliar la perspectiva (ganar en Visión), de elevar por sobre los pares de opuestos superando la dimensión binaria de la denominada realidad y facilitar la armonía en la vida de relación; también otorga la “Gracia” que conduce hacia los Planos invisibles o Causales y a la consecuente inspiración. Situación que permite direccionar más eficientemente la acción mundana, en el caso que se precise, que cuando la identificación se encuentra atada a la personalidad. Señala en sus libros el Maestro Djwhal Khul: pocos hombres estarían preparados para recibir la iluminación, la luz de la Intuición que derriba las barreras erigidas por la facultad de razonar. Tengamos en cuenta: “La habilidad de observar sin evaluar es la forma más alta de inteligencia”. -Krishnamurti- 110 Energía psíquica y Evolución Humana En tiempo-espacio, tras el contacto con “Manas” o Yo Superior, el próximo peldaño consiste en alcanzar “Buddhi”, la Dimensión de Amor-Sabiduría. Posteriormente, a través de “Âtmâ” (el Fiel Testigo) llega la fusión con la Existencia Pura -Verdad Última, Incorrupta y Eterna Plenitud-. Este proceso de “periódico desarrollo”, destacan las Enseñanzas Esotéricas, se hallaría en la activación de las células de la glándula pineal (Neptuno) y la conexión de esta con el cuerpo pituitario (Urano), su orgánica contraparte. El Universo está estructurado según aparentes limitaciones. Si se entiende la normativa de cada escala, el funcionamiento marcha. De no ocurrir el oportuno arreglo, las derivaciones bajo la tónica del sufrimiento traerán las requeridas lecciones, que antes o después, forzarán a regular la conducta. A partir de que el autoajuste vaya guiando, las pautas establecidas en un comienzo se tornarán menos 111 restrictivas. Con el ascenso y el aumento de la Luz interior, las sombras de la ignorancia van desvaneciéndose y el panorama se amplía. Viene con el conocimiento la subsiguiente responsabilidad. A lo largo de la evolución humana, “el gobierno de la consciencia localizada” (cuya forma geométrica en el ritual masónico se representa con un ladrillo), etapa necesaria en el gradual y constante progreso, a manera de nido ha protegido a la vida que internamente fue desplegándose y necesitando para su adecuado crecimiento de tal andamiaje. Sin embargo, a semejanza de lo que hace un polluelo cuando completado su período de formación rompe desde adentro la cáscara del huevo, para dar lugar a experiencias acordes a su nuevo nivel; nosotros como especie, en la medida que vayamos madurando, debemos realizar el pertinente esfuerzo por abandonar el contenedor del ego. Identidad (falsa) ceñida a un cuerpo físico, emocional y mental concreto. Fachada o máscara que pese a los problemas ocasionados tanto nos ha servido. Hemos de asumir con valentía el desafío que supone lanzarnos hacia más expansivas Dimensiones del Espacio. Circunstancia que implica, astrológicamente, superar el ya caduco límite Luna-Saturno propiciado hasta la actualidad. Tengamos en cuenta, además, que todo tiene su adecuado momento y eso que fue útil, funcional e incluso imprescindible en una etapa puede que en otra no sólo deje de ser provechoso, sino que hasta se torne peligroso y destructivo. Igualmente, consideremos que para elevarse sobre la inercia -tendencia inherente al “statu quo”se necesita como primer e ineludible requisito el íntimo impulso, el cual exteriorizado a manera de arrojo y concreta actividad, permita sobreponerse -no con poca tensión y “lucha”- a lo pernicioso y caduco. A la mencionada cualidad se la denomina voluntad. Aspecto inicial y fundamental que propulsa el verdadero cambio o transformación. “Los medios más eficaces de adquirir conocimiento y disponerse a recibir la Sabiduría Superior son: la meditación, la abstinencia, el cumplimiento de los deberes morales, los pensamientos apacibles, las palabras amables, las buenas acciones y la benevolencia hacia todo, con entero olvido de sí mismo”. -H. P. BlavatskyLa Kabbalah enseña que el mal (Satán, la Mano Izquierda de Dios o los “Asuras” de la tradición hindú), cuyo “modus operandi” consiste en dividir, pese a la inteligencia con que se pavonea, no tiene el suficiente Conocimiento para evitar la propia autodestrucción. Cualquier condición maléfica, además de ser funcional al 112 Sistema -La Unidad de la Existencia- porque impulsa la evolución y el aprendizaje, con el discurrir de los ciclos -por su temporalidad e intrínseca naturaleza- acaba deglutiéndose a sí misma. La maldad se compone de dos partes: por un lado, está el evidente padecimiento de quienes caen en sus redes, por otro, la educación que el problema trae. De enfocarse la mente en la instrucción que se propicia, la desdicha mengua. Si el aprendizaje no se asimila y desenfrena la resistencia, el mal (por el manejo erróneo de la energía) intensifica y prolonga su accionar generando mayores tormentos. A saber, la conflictiva principal del hombre se da en la mente de deseos (“Kama-manas”). En orden a este hecho, hay etapas evolutivas en las cuales, posiblemente, lo más adecuado sería ajustar el trabajo al nivel de la integración de la personalidad, procurando en una medida intentar volver funcional el “fantasma” a partir del cual se percibe e interactúa con la “realidad”. Realidad (proyección) que siempre es psíquica. Las psicoterapias, entre otros enfoques terapéuticos tradicionales y alternativos, pueden ofrecer beneficios y colaborar con el ordenamiento y la expansión. De igual modo, la meditación, el empleo científico del sonido, el color y las formas geométricas han de considerarse útiles y relevantes. A no descuidar: lo que comemos y bebemos, el sitio donde lo hacemos, con qué energías se prepara al alimento y cuál ha sido el origen de los mismos; los lugares que frecuentamos, la gente con que nos juntamos, lo que escuchamos, vemos y leemos; las actividades que desarrollamos, el léxico proferido, a qué cuestiones prestamos atención y demás. Cada cosa tiene su relativo impacto e influyen en los estados mentales. En ocasiones hemos de saber que incursionar en el serio y persistente trabajo esotérico, de estarse inadecuadamente preparado, puede que no sea lo más apropiado y hasta a veces perjudicial. Se debe comprender que el estadio de la vigente “Inteligencia humana” tiene que ver con la dimensión inherente al “yo” (ego), que capta al mundo según una ajenidad hostil. Sea por temor a la aflicción que promueve evasión o el intentar escaparse de lo que ocurre, como las sensaciones que debido al contacto con los objetos de los sentidos suscitan la filiación con las cosas del mundo, ambas polarizaciones, atrapan a las personas en las intrincadas redes de la ilusión. Asumimos a los desafíos de la existencia, inclusive al padecimiento, no por algo a rechazar o de lo cual pretender huir, sino en tanto una oportunidad para la auténtica metamorfosis. Las fidedignas transformaciones, en especial las de tipo Iniciático, son precedidas por una etapa de tensión y crisis. Interesante se hace 113 advertir que el sufrimiento puede convertirse en un despertador del sueño de la dualidad o, por el contrario, en promotor de superior oscuridad y ceguera. De perderse la ocasión brindada por la Madre Naturaleza -la Tierra es una escuela para el adelanto de la consciencia-, probablemente, el sueño del yo se irá tornando cada vez más perturbador hasta volverse una aterradora pesadilla. “Deberíamos ser agradecidos con la gente desagradable, que nos atropella y que hiere nuestra sensibilidad, porque son con frecuencia nuestros mejores instructores”. -Annie BesantLas vivencias, no importa la calificación que le demos, en última instancia tienen por objetivo instruirnos y ayudarnos a dispersar nuestra potencia Divina en los cinco Planos de perfeccionamiento humano. Lo que acontece nos empuja, una y otra vez, a recuperar la memoria de nuestra Esencial Naturaleza. El dominio o la maestría sobre los sentidos desactiva el deseo sensual (lo que involucra una fuerte disminución de la fantasía), acrecienta la memoria, la capacidad de discernir y produce un mejoramiento general de las facultades cerebrales. Asimismo, promueve la salud, trae mayor alegría, estabilidad y paz. La energía psíquica empleada altruista, sensata y abnegadamente amplia las facultades de la mente, permite la comprensión de los mundos internos y externos, como así también la ruptura de viejas cadenas. Para Torkom Saraydarian, este servicio facilita que la persona eleve el espejo de su consciencia hacia el Plano Mental más alto, y que con gran fuerza magnética, atraiga ideas, visiones y revelaciones del Espacio (círculos superiores). Al respecto, indica La Doctrina 114 Secreta, cuando la atención se dirige hacia dentro sobreviene la conjunción entre “Manas” y “Buddhi” y con ello, el pasaje del intelecto a la Intuición. Debido a la unión entre la Intuición positiva y el instinto negativo nace el intelecto, porque el hombre repite, aclara el Maestro Djwhal Khul, en sí mismo el gran proceso creador tal como ocurre en el Universo. El discernimiento, la aceptación -adaptación y “divina indiferencia”- y el no apego a los resultados de la acción son las características naturales de una mente iluminada por “Buddhi”. De acuerdo a la ciencia del Yoga, en la medida que se alinea la “Mente” con “Buddhi” y después con “Âtmâ” se vivencia en la experiencia del ser Humano, la unión con las distintas Dimensiones de la Vida. Integración original que, por fractalidad, se recrea en todos los Planos y sobre la cual, de alguna manera, da cuenta el Señor Krishna en el capítulo VI del Bhagavad Gita: - “Yo enseñé este Yoga inmortal a Visvasvan, el Sol, que es el padre de la Luz; Visvasvan por su parte se lo enseñó a su hijo Manu, el padre de la humanidad, y Manu a su vez se la enseñó a Iksvaku”. La capacidad de armonizar la conducta conforme con el entorno se acrecienta, exponencialmente, cuando se asciende de nivel. Mientras mayor presencia e inclusividad, más creatividad e inteligencia desenvolvemos. Es una tarea indispensable para el “aspirante a los Misterios” enfocarse con seria determinación y consistencia en el trabajo de purificación de los distintos cuerpos de manifestación y en el reposicionamiento del foco de la consciencia. Asociado a lo explicado en párrafos precedentes, efectivo se vuelve reflexionar sobre las muchas iconografías de la cultura hindú, en las que la deidad cabalga sobre algún animal, como por ejemplo: un tigre, un león, un toro, un elefante, un pavo real, un águila, etcétera. Planteo que igualmente se repite en el Libro de la Revelaciones de San Juan de Patmos (Apocalipsis), cuando describe una escena en la que el resplandeciente Cristo aparece montando en un corcel blanco. Las representaciones mencionadas señalarían a la Divinidad inmanente devenida en acto y sirviéndose de su vehículo de expresión (la personalidad -“la bestia” que se encuentra en relación con los tres centros por debajo del diafragma-) para moverse en el mundo. Podemos añadir que el color blanco del caballo del Señor, entre otras simbologías, encarna a las tres envolturas inferiores (el animal que montamos) totalmente purgadas, refinadas, sublimadas y transfiguradas. 115 De acuerdo a lo que sabemos, en cuanto a que la energía sigue al pensamiento o en otros términos: “el hombre piensa y el ángel construye”; es que la Imaginación Creadora (no la mera fantasía), el hacer “como si”, se asume como una herramienta útil para la edificación del puente de Luz (“Antakarana Sarira” u órgano sutil) y/o también de los ambientes “kármicos”. En orden a la sentencia esotérica, se define a la relación que existe entre la Mente y la Energía cuan proceso de “sustancialización del Éter” o conversión en materia sólida. Enseñan las Escuelas Sapienciales que la energía es proporcional al esfuerzo y la capacidad de esforzarse depende del acervo de voluntad. De pretenderse comprender el mecanismo mágico que subsiste detrás de la precipitación y desmaterialización de las cosas, antes se debe saber que cada forma perceptible por los cinco sentidos físicos está construida por los ángeles de los cuatro elementos y habitada por la consciencia. Los cuerpos mismos del hombre se componen de vidas “dévicas” que han atendiendo, por afinidad vibratoria, la invocación de la consciencia. La propia mente con la que piensa es un “deva”. La naturaleza astral a través de la cual se siente es otro “deva”. El entramado energético y la misma apariencia de carne y hueso se componen de miríadas de vidas inteligentes, que comandadas por el “deva” etero-físico, respondieron al Fiat Creador del alma. La consciencia humana tiene que conectar deliberadamente con esta evolución y cooperar con ella para plasmar el Plan de Dios sobre la Tierra, antes de que cualquiera de los dos Reinos logre alcanzar su Propósito y final objetivo. 116 “El primer paso para adquirir poder de Kriyashakti es el ejercicio de la Imaginación; porque imaginar una cosa equivale a la creación sólida de su modelo, según nuestro ideal, con todos los pormenores”. -H. P. BlavatskySe destaca la importancia de adiestrarse en la cualidad de concentración y dirección consciente del “Prana”. Tengamos en cuenta que la técnica de visualización creadora, con ello queremos significar: la facilidad de construir un cuadro mental y sostenerlo internamente, hoy en día es asumida por la medicina, la psicología, entre otras ciencias, como un instrumento de apoyo para la recuperación de lecciones, manejo de situaciones, perfeccionamiento de facultades, etcétera. La paciente aplicación del poder de la visualización sobre los colores -representativos de las virtudes y práctica presidida por el Principio Venusino- sería una tarea aconsejable puesto que permite a dichas cualidades incorporarse en la propia aura. Los colores -según la ciencia actual, frecuencias de ondas que el cerebro interpreta de acuerdo a una determinada cualidad- influyen en el estado psíquico. Sin embargo, hemos de comprender que si la rítmica actividad de visualización no es seguida por un esfuerzo sincero y sistemático por plasmar los evocados aspectos en la cotidianidad, el trabajo deviene poco más que en un pasajero maquillaje. No existe, señala el Maestro Djwhal Khul, auténtica orientación que no sea la del pensamiento: “el pensamiento es poder”. Pese al empeño que se haga de tipo intelectual, frecuentemente breve e inconsistente, hemos de entender que dicho empeño no alcanza por sí mismo para despertar a la Verdad. Se necesita también cierta íntima maduración y suma sensibilidad, y sobre todo, de la “Gracia”, para que se active la magia (Leyes mayormente desconocidas por la actual ciencia) y “Algo” realmente diferente comience a despertar en el corazón. Apoyados en la capacidad de “Kriyashakti” (el misterioso poder del pensamiento que permite producir, por su propia energía inherente, resultados fenomenales, externos y perceptibles), se volvería factible, si se redirecciona el foco de la atención hacia el fuero interno, apuntalarse sobre los cinco pétalos superiores del polo energético ubicado en el plexo solar (de color naranja) para ingresar en la Gruta del corazón. Y así relacionarnos con el “dorado templo” y, sintetizando los doce (12) signos del zodíaco, ascender por el canal central de la columna vertebral hasta el foco diamantino en lo alto de la frente. Centro desde donde podemos llegar, vía la ayuda Divina, al tope de la cabeza y viajar más allá, fundirnos con el azul profundo del Infinito. A través del uso de la Imaginación creadora, a la cual responden los ángeles constructores, el aspirante puede empezar a erigir su “Cuerpo 117 de Luz” y generar el conducto para que el resplandor del Alma se exprese en el mundo. “So-Ham” es la contraseña para entrar en el lado sutil del Ser. A quienes llegan a este estado se los llama Hombres leoninos, “Narasimha”. Son aquellos conquistando su naturaleza inferior y se han vueltos regentes de sus vidas. H. P. Blavatsky narra en su excepcional obra, “La Doctrina Secreta”: - “Para que Buddhi sea consciente en el Plano físico, necesita el más diferenciado fuego de Manas; pero una vez que el sexto sentido ha despertado al séptimo, la luz que irradia de este séptimo sentido, ilumina los campos del infinito”. 118 Con el fin de ayudar en el proceso evolutivo, los antiguos empleaban cantos rítmicos (considerando la cualidad del grupo y/o las características de las personas con sus respectivas peculiaridades), sabiendo que el sonido utilizado de acuerdo con fórmulas científicas específicas podía atraer el “Fuego del Espacio” y así eliminar los obstáculos en el sendero. Por lo tanto, la ciencia del sonido se asume como una herramienta irremplazable para la autotransformación. Hemos de conocer que la entonación mental de “mantrams” (palabras de poder “sabiamente” ordenadas) favorece el trabajo en el fuero interno o subjetivo. El sagrado canto vocal presta purificación y elevación al entorno. Existe un lazo inquebrantable entre la vibración sonora y la esencia de Trasfondo. “El Akasha es la Raíz de la Manifestación de todos los sonidos. El sonido es expresión y manifestación de lo que está tras él, y engendra muchas correlaciones. La Naturaleza toda es una caja de resonancia, o mejor dicho, el Akasha es la caja de resonancia de la Naturaleza. Es la Divinidad, la Vida una, la Existencia Una…”. -H. P. BlavatskyTengamos presente que en la entrante Era de Acuario (signo del zodíaco asociado con la conquista del aire, el espacio y el Plano etérico, vinculado con la Magia, la Ciencia y la tecnología), nuevamente, la utilización metódica de fórmulas “mántricas” -empleo del sonido- asumirán inestimable valor. Por ello, se recomienda el adiestramiento y la práctica relativa. Sobre el Ciclo que comienza, el Maestro CVV (Avatar de Acuario) profetizó que a lo largo de los próximos dos mil años, los vehículos de la humanidad serán renovados y reconstruidos de materia más sutil, y a semejanza de como hicieron en el pasado: el Conde de Saint Germain, Padmasambhava, Apolonio de Tyana, Jesucristo, Moisés, Mahavatar Babaji, Krishna, Milarepa y tantos otros Yoguis; muchos podrán atravesar objetos sólidos, precipitar el cuerpo físico y hacerlo desaparecer al instante en distintos y lejanos lugares, incluso manifestarse en varios sitios en simultáneo. Posiblemente encontraremos alguna similitud con lo aludido en las palabras del Gran Instructor de Galilea, según Mateo 22, 30: - “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo. 119 120 La Voz del Silencio “La creatividad viene a través del Silencio. No mediante el pensamiento. Todas las fuerzas creativas se manifiestan por medio del Silencio”. -Maestro K. P. KumarDel Espacio emerge el impulso, el Verbo, la Fuerza Creadora, Sostenedora y Destructora del Kosmos… Según conocemos, mediante la música y la ciencia del sonido podemos expurgar a la sustancia mental y liberarnos de propensiones condicionantes. La diaria modulación de la “Expresión Sagrada”: “OM” (el AMÉN cristiano; la “Palabra perdida” de la Masonería; el “Sonido sin Sonido” de los Upanishads; el “Nam” o “Gurbani” del Sikh Adi Granth; el “Kalma-I llahi” o “Sonido Interno” del Corán; el Saute Surmadi o “Hu” del Sufismo; el Logos de Platón), audible o mentalmente (por ejemplo, en series de 3, 5, 7, 12, 21, 49 o 108 repeticiones): alinea, integra, eleva y purifica. De ser sonora se aconseja la emisión de forma nasal. Asimismo, se propone con cada entonación ver como las estructuras geométricas burdas son eliminadas de los ovoides que componen a los diferentes cuerpos. Cuando se canta “OM” se invoca a las energías del Espacio y se evoca a las Inteligencias del propio sistema. Si con atención, ritmo y profunda devoción pronunciamos “OM”, relacionándonos a su vez con la Luz del sistema cerebro espinal: la vibración asciende, la inspiración desciende, la limpieza y la reorganización de los patrones acontecen. Muchos desórdenes psicológicos se podrían superar vocalizando el “Pranava”. Incluso por intermediación del “OM” hasta se lograría, si aprendemos a viajar con su verberación, salirnos conscientemente de la “cárcel” física. Expone el famoso investigador y científico Dan Winter que cuando concentradamente y con sentimientos de compasión se emite el “OM”; la vibración, al disponerse en función a la “Proporción áurea” (siguiendo la fractalidad de la naturaleza) influiría positivamente sobre el aparato psicofísico del hombre y en el medio ambiente. El símbolo -“yantra”-, afiliado con el divino sonido, a visualizar durante el trabajo como complemento de la alerta escucha, sería el círculo con un punto central. 121 En tanto que al mencionado “Pranava” (resonancia del Aliento Vital) con frecuencia se lo emplea en el proceso de sutilización y purgación de las envolturas “kármicas” que el Ego en encarnación utiliza; a la modulación “AUM”, en cambio, usualmente se lo ejecutaría en Magia (ciencia divina), señalaba Vicente Beltrán Anglada, con el objetivo de materializar formas mentales. La “A” estaría en relación con el reino animal y la mente concreta; la “U” con el reino vegetal y el cuerpo emocional; la “M” con el reino mineral y el instrumento físico. Los colores oportunos de los tres Logos invocados por medio de la “Palabra Sagrada” son: 1- asociado al Primer Logos, el Rojo, que a su vez incluye al naranja y al rosa; 2- en correspondencia al Segundo Logos, el azul, que también contiene al índigo y al violeta; 3- afín con el Tercer Logos tendríamos al amarillo dorado, que deviene en la gama de los verdes. Dice el Maestro K. P. Kumar: el “OM” es el sonido principal y un tónico que proporciona salud. El cantar “OM” de modo regular conlleva bienestar mental. También se lee en las Escrituras que cuando pronunciamos “OM”, lo diabólico desaparece. Entonemos “OM” conscientemente y veamos cómo el sonido recorre la columna vertebral. A medida que exhalamos la “vibración divina”, para manifestar la potencia de la Trimurti, visualicemos que la energía se remonta desde la base de la columna vertebral hasta la cúspide de la cabeza. El “OM”, comenta el Maestro, es un sonido monosilábico, bisilábico y trisilábico. Como sonido trisilábico es el “AUM” e interpreta a la Trinidad. Revela el Maestro K. P. Kumar, cuando entramos en contacto con el principio pulsante de extensión y contracción llegamos al sonido bisilábico. Escuchando continuamente cómo ocurre la verberación en nosotros se nos conduciría finalmente a experimentar el zumbante sonido monosilábico. Se asevera que cuando se emite el “OM”, la Trimurti se descubre y nos eleva. El “OM” es a la vez un sonido doble. El Padre e Hijo juntos se pronuncian: “O”. La “A” y la “U” se conjugan y aparece la “O”. Tal sería la química del sonido. Entonces, la “O” atañe al Padre-Hijo y la “M” a la Madre. La “A” simboliza al Padre, al Primer Logos, Maheshvara o Shiva, el Destructor; la “U” personifica al Hijo, al Segundo Logos o Vishnu, incumbe al Protector del Mundo; la “M”, alude a la Madre, al Tercer Logos, a Brahma o al Creador. Se trataría de un sonido trisilábico, “Tres en Uno”. Empero, los tres aspectos no serían más que cualidades de Una e Inseparable Vida. 122 Mediante la Palabra Sagrada se convoca a los “Devas” de la Creación. Inteligencias que también en nosotros moran. “El empleo del OM también sirve para indicar a los trabajadores de los planos universales y a quienes están en el mundo externo, dotados de percepción espiritual, que hay un discípulo disponible para trabajar y que puede ser utilizado activamente en lugares necesitados de la tierra. Esto debería ser recordado por todos los aspirantes y servir de incentivo para que la vida externa fenoménica coincida con el impulso espiritual”. -Maestro Djwhal KhulLa recitación del “OM” constituiría la expresión de un lenguaje universal, debido al hecho de que cuando se lo declama vibran todas las partes del órgano vocal. Cada vocablo y frase se hallaría incluida en la raíz sonora que se crea al cantarlo. A saber, La Palabra -la Voz del Silencio-, escondida en forma de semilla en el primer y segundo estadio, trepita en el tercer lugar de la Divina Emanación. Al segundo le corresponde a la Consciencia, la Luz de la Comprensión y el Conocimiento. El Imperturbable estado inicial es atribuido a la Existencia Pura. En el cuarto paso lo invisible se hace visible y se muestra. La “A” describe al Original, la “U” refiere a la expansión, al Alma que permea a la Materia -expresada por la “M”-. 123 Habría varias maneras de pronunciar el “AUM”. Si el énfasis se pone en la “A” estaríamos trabajando más con el Espíritu o con el Primer Rayo. Si el acento se ubica en la U nos encontraríamos destacando al Alma o al Segundo Rayo (Cualidad que equilibra al Espíritu con la Materia). Cuando la fuerza se centra en la “M”, la intención se orienta a la manifestación (Tercer Rayo). Si deseamos precipitar actos de buena voluntad podemos utilizar el “AUM” y subrayar la “M”. A semejanza del proceso natural en el que el Sol -el Alma- influye en el aire el pensamiento-, este en el agua -los sentimientos- para finalmente llegar a tocar tierra -la materia concreta-; debe el hombre alinear sus distintos instrumentos con el fin de que lo sutil acaezca en una forma densa. Para que la sintonización suceda, el empleo del Sonido es propicio y aconsejable. De pretenderse la espiritualización de algo -elevar su estado vibratorio-, las Enseñanzas explican que se debe acentuar la alquimia que se produce entre la “A” y la “U”. Queremos indicar, se ha de articular al “OM” poniéndose especial aplicación sobre la vocal “O”. Explicaba Vicente Beltrán Anglada que al “AUM”, “El Hágase la Luz” bíblico, le incumbiría el proceso de sustancialización progresiva del éter, la estructuración y construcción de las formas. El mismo Vicente admitía que las tres letras de la “Palabra Sagrada” (“AUM”) estarían conectadas con el “Divino Proceso de Manifestación”, por lo tanto y según advertimos, con el Reino animal, vegetal y mineral. En cambio, al Monosílabo “OM” le concierne la energía del Alma, cuyo movimiento se organiza en una espiral ascendente. El “AUM” sintetiza el pasado, el presente y el futuro en la Eternidad. Asimismo, representa al estado de vigilia (donde se toma, sin darse cuenta, lo irreal por Real), al de ensueño (prevalece tanto la facultad de velar como de proyectar de “Maya”), al sueño profundo (únicamente permanece el poder de velar) e inclusive a la Consciencia Pura (La Suprema e Inmutable Verdad). 124 Repetimos, por su valor y trascendencia, se recomienda cantar “OM” -La Voz del Yo Soy- regularmente, ya que incluye a los demás sonidos. El Veda, según aseveran, trata de explicar el sonido “OM” pero no es capaz. Así pues, entre los sonidos, emitamos con preferencia el “OM”. Que la entonación sea extensa, lenta, rítmica, profunda y nasal (no gutural). Viajemos a través de la vibración elevándonos hasta la fontanela -corona- y fluyendo más allá fundámonos con el Espacio. Explica el Maestro K. P. Kumar: cuando realmente invocamos el sonido “OM”, la mente se ajusta en términos de siete años. El “OM” hace milagros, por ello y sin excepción, se lo propone para ordenar el desorden. La primera prueba de su correcta recitación sería que con el tiempo uno se vuelve mentalmente sereno, sintiéndose satisfecho con lo que es y con lo que tiene. En el marco del empleo del sonido para la autotransformación, con asiduidad se recomienda la atenta entonación (en series de nueve repeticiones) de otro importante sonido semilla: “RAM” o “Rama”. Vibración que fusiona los Principios Kósmicos Masculino o Solar (“Ra”) con el Femenino o Lunar (“Ma”), en tantas energías complementarias. Asimismo, entre las vibraciones de la expresión “Rama”, encontramos las potencias de Aries y Cáncer. Explicaba Sai Baba: el nombre de “Rama” es una esencia dadora de vida, con un significado esotérico. Se compone de tres sílabas: “Ra” “Aa” “Ma”. La combinación de las tres letras constituye el nombre de “Rama”. “Ra” personifica a “Agni” (Dios del Fuego); “Aa” simboliza a “Surya” (el Dios Sol); “Ma” representa a “Chandra” (el Dios de la Luna). Decía Baba que las tres sílabas “R”, “A” y “Ma” indican las tres causas del nacimiento humano: “Papamu” (los pecados que uno ha cometido), “Thapamu” (los problemas que uno experimenta) y “Ajnanamu” (la propia ignorancia). “Agni” destruye todo y lo reduce a cenizas. La letra “R” tiene el poder de quemar los pecados que se han cometido. La letra “Aa” erradica la 125 oscuridad del desconocimiento de la Verdad y confiere la iluminación de la Sabiduría. “Ma” tiene el poder de enfriar las “fiebres” que padece el hombre, tranquilizar la mente y producir sosiego. Por lo tanto, el nombre “Rama” tiene el triple poder de destruir las faltas a la Ley del Amor, disipar el desconocimiento y conferir paz. Cada año el Ángel Solar -el Avatar- desde Aries desciende a la materia a través del solsticio de Cáncer para recorrer el “camino real” y, previa armonización de las fuerzas en Libra, conquistar la cumbre de la Realización en el monte de Capricornio. Luego, elevándose por intermediación del aire de Acuario, ya en el arco divino, la consciencia se prepara para el ritual de paso (pascua). Los sonidos semilla “Ra” -potencia solar- y Ma -potencia lunar- dan cuenta del recorrido dilucidado. Al “mantram” “Rama”, que contiene el misterio de la Creación Kósmica y del Fuego, se lo suele trabajar conjuntamente con la visualización de una poderosa llama de color anaranjado. Tal tarea, explican las Escrituras, contribuiría para la quema de las miasmas acumuladas en los distintos cuerpos y para el proceso de liberación consciente. “Rama” es igualmente el nombre del séptimo Avatar (descenso divino) de la línea de Vishnu en la religión hindú. Repara H. P. Blavatsky: las letras, como signos fonéticos, no dejan de corresponderse con notas musicales, por lo tanto, con números, colores, formas geométricas, Planos, Jerarquías, Fuerzas y “Tattvas” (Principios). Quien recuerde que el Universo está formado de “Tattvas”, comentaba Blavatsky, comprenderá algo del poder inherente a los signos fonéticos y la importancia de su empleo responsable. Quien conozca los colores de las letras del alfabeto, los números convenientes a los “siete” colores y “cuarenta y nueve” matices de la escala de Planos y Fuerzas; al propio tiempo que comprenda su respectivo orden en los Siete Planos, fácilmente, dominará el arte de ponerlos en afinidad y acción. El color y el número, no sólo de los planetas sino también de las constelaciones zodiacales que incumben a las letras del alfabeto, son necesarias para hacer una sílaba y hasta una letra operativas. De semejante manera en como la Naturaleza tiene por tónica, al tratarse del cuarto Globo, la cuarta Ronda y la cuarta Cadena, a la nota musical: “Fa”, cada hombre y objeto poseería su peculiar vibración y sonido. En concordancia a lo señalado, se nos informa que “Lam” es el sonido semilla de la materia. Cuenta el Maestro Djwhal Khul que el sonido de Brahma -Tercer Aspecto de nuestro Logos planetario- es la nota “Fa” (cuarta nota de la séptuple escala) y que en ello reside gran parte de la iluminación respecto a su etapa de evolución, pues se 126 evidencia que el sonido “A” del Espíritu o Shiva está llegando hasta el Plano tangible. Según la Enseñanza Esotérica, una vez que por experiencia se dominan los acordes, el estudiante puede comenzar a colaborar con la Vida Una en beneficio de los “demás”. Anuncia el Maestro Tibetano: - “Un pensamiento es evocado y concretado por intermedio de la palabra, extraído de lo abstracto y de un estado nebuloso, y materializado en el plano físico, produciéndose así (sin que pudieran verlo) algo muy definido en los niveles etéricos”. Las palabras constituyen una de las llaves que abren las puertas de comunicación entre los hombres y los seres más sutiles. Pero sólo quien ha aprendido a guardar silencio y conoce el momento propicio en que debe hablar, puede atravesar el velo y establecer ciertos contactos esotéricos. En La Doctrina Secreta: la Magia consiste en dirigirse a los Dioses en Su propio lenguaje, por lo tanto, el habla del hombre común no puede llegar hasta ellos. Por consiguiente, quienes procuran aprender el idioma oculto, quienes anhelan conocer las palabras que penetrarán en los oídos de aquellos que se hallan en el más allá y tratan de aplicar las fórmulas y frases que les dará poder sobre los “constructores” deben olvidar el modo con que emplean las palabras y abstenerse de emitir sonidos por el método ordinario. Entonces, una nueva lengua será suya y las nuevas voces, frases, “mántram” y fórmulas de poder serán puestas bajo su custodia. “Si te propones hablar, pregúntate primero si lo que vas a decir es verdad, si es necesario y si es amable”. -Buda, el SeñorEl lenguaje está en constante evolución. Con el tiempo aparecen términos y otros quedan en desuso. Pocas personas prestan atención a ello. Es una lástima abandonar algunos términos, observaba el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov, porque así se borran de la consciencia aquellas realidades que designan. Las palabras no serían solamente abstracciones sino Entidades vivas. La pérdida de una expresión conllevaría a la extinción de los lazos que tenía con las demás palabras, por ende, con otras Entidades. La cultura se empobrece. “Muchas personas emplean las mismas palabras para nombrar y calificar objetos, acontecimientos y seres que no tienen nada en común. ¡Su vocabulario es tan pobre! No sólo debéis procurar no imitarlas, sino por el contrario, usar palabras que habitualmente no utilizáis. Sabiendo nombrar las cosas con precisión, las vivificáis en vosotros mismos y se produce todo un encadenamiento de 127 transformaciones benéficas: enriqueciendo vuestro vocabulario, engrandecéis también vuestras percepciones, vuestra sensibilidad y vuestra comprensión”. Maestro Omraam MikhaëlLa Tradición Esotérica enseña que conocer el Nombre real u original de las cosas es poder crearlas y operar sobre ellas a voluntad. La apropiada palabra liberta. El discurso, sea hablado y/o gestual, no es neutral ni inocente, sino que influye invariablemente en nosotros, en el campo electromagnético, ergo, en los demás y en el medio ambiente. El lenguaje, conectado con el inconsciente, se ha tornado el canal por el cual aflora la sombra. Es fundamental el correcto uso del verbo y el dominio de los movimientos y ademanes. La recta palabra es una ciencia que el hombre debe conseguir manejar. Decir falsedades o hasta inexactitudes contamina la mente e infecta el subconsciente. Tendencia perjudicial que puede cargarse por vidas. El habla debe volverse justo e inofensivo. “Por todas tus palabras serás justificado, y por todas tus palabras serás condenado”. -Mateo 12:37El entrenamiento de la lengua, la adecuada emisión de las letras tiene un impacto positivo en la evolución de las consciencias y la transmutación de las células del cuerpo. Recordemos: la clave para la recta pronunciación es la escucha atenta. Desde la quietud sensoria, aprendemos a percibir la Voz del Silencio -sonido zumbante- en el Centro del Corazón. Dentro del esotérico proceso de construcción, se nos indica que en última instancia el mero sonido físico (gutural) no determina por completo el éxito de la edificación del “Antakarana Sarira” (órgano o implemento interno). Es la peculiar 128 cualidad de naturaleza subjetiva (vibración del Rayo del Alma cuando domina sobre la personalidad), la que atraerá aquello aún más sutil, siendo en verdad lo que efectúa el trabajo ulterior. En este contexto, se hace indispensable la plegaria o el diario alineamiento de la personalidad con el Yo Superior. “La meditación es la oración silenciosa o tácita, o como Platón lo expresó: “la ardiente sintonía del Alma hacia lo Divino”; no para pedir ningún bien en particular (como en el sentido común de la oración), sino para el bien mismo, para el Bien Supremo Universal”. -H. P. BlavatskyPor la meditación científica, los nexos y canales de comunicación entre el Ego (ángel solar) y su reflejo, la personalidad (constituida por los tres “devas” lunares), se desbloquean, purgan, fortalecen y multiplican. Evento que produce el contacto, en términos de una mayor asociación y actividad entre: 1- el vórtice del plexo solar y el cardíaco; 2- el “Chakra” base de la columna vertebral -polo femenino, receptivo o negativo- y el ubicado en el tope la cabeza -polo masculino, generador o positivo-; 3- el centro el sacro y el laríngeo; 4- la Mente y el cerebro; 5- el cuerpo pituitario y la glándula pineal. Seguramente, recordaremos que la glándula pineal ocupaba un papel significativo para René Descartes (filósofo francés nacido en 1596) ya que la considerada el asiento principal del Alma y el lugar donde se conciben los pensamientos. En congruencia con ello, explica la Enseñanza Esotérica, que la epífisis cerebral (asiento del genio) es un órgano vital de la espiritualidad humana. En el místico purificado, el contacto entre la pituitaria y la pineal abre todas las vías hacia la Verdad. La petrificación del “tercer ojo”, causa del gradual aumento del materialismo y la oscuración de la “visión espiritual”, fue produciéndose grado a grado a lo largo de las edades. Es por mediación del “Raja” Yoga que de nuevo puede fomentarse su funcionamiento y abrirse, despertándose el hombre a las Realidades trascendentes. Comunica la Ciencia Oculta, los rayos dorados y diamantinos del Sol (en especial al amanecer -momento asociado con las energías del ascendente astrológico-, cuando ingresan al planeta de manera horizontal e impactan mejor en el centro de la frente) conforman los ingredientes esenciales para erigir el puente de consciencia entre la personalidad y el Yo. De ahí la importancia de aprender siempre se trata de aproximaciones paulatinas- a relacionarse con el “Astro Rey”, por ejemplo, con la meditativa observación del disco dorado y la devota entonación del sagrado “mantram Gayatri”. 129 La “Gracia” desciende a través del “Antakarana Sarira” y la Vida resplandece. Tengamos presente que una existencia de verdadera meditación ocultista, aclara el Maestro Djwhal Khul, debe producir inevitablemente sucesos externos. A pesar de que no vamos a profundizar demasiado sobre la dimensión macro del tópico, para ulteriores reflexiones, legítimo se hace destacar aludiendo a la Ley de Analogía, que lo descripto en cuanto al desarrollo del hombre debe también concretarse en las escalas de los Logos Planetarios y Solar. Tengamos en cuenta que el reino humano, sobre quien en el período actual está enfocada de sobre manera la atención del “Iniciador Uno” y que es uno de los siete grandes centros mundiales -el laríngeo, el cual permite la exteriorización de lo que en el foro interno acontece-, se encuentra vinculado al Tercer Aspecto Divino: de Inteligencia Activa y a la Personalidad. En el marco global, la Jerarquía, la Fraternidad Blanca o la Logia de Maestros, según la Enseñanza Mística, representaría al “Chakra” cardíaco de nuestro Esquema Terrestre, el Aspecto Mediador. Encarnaría el Segundo Rayo de Amor-Sabiduría y el Alma. “Shambala”, la corona, donde la “Voluntad de Dios es Conocida”, se erigiría cuan foco superior. Vórtice en el cual se ancla el Primer Rayo de Poder y el Espíritu. “Dependiendo de la pureza del corazón Shambala se acerca a los seres. Tu propia asociación con el pensamiento de Shambala inicia el proceso de purificación. Pensar en Shambala incluso vitaliza y eleva tu pulso pránico. 130 “El ardiente deseo de relacionarse con Shambala conducirá tu vida al sendero correspondiente el cual eventualmente te llevará al contacto de Shambala. Recordar a Shambala no tiene reglas ni reglamentos específicos. Asocia al recuerdo con tu pulsación; te permitirá eventualmente tener el toque de Shambala. Que el pensamiento de Shambala sea el primer pensamiento de tu despertar”. -Maestro K. P. Kumar- De acuerdo a la Gnosis Arcana, “Antahkarana Sarira” o, en la mirada del “Viejo Testamento”, la escalera de Jacob, dan cuenta de la manera en que las tradiciones antiguas nombran al “viaducto ideal” -línea interpuesta entre el Yo Divino y el humano-. La construcción del “Antahkarana Sarira”, admite el Maestro K. P. Kumar, se efectúa por medio de una vida pura; con ello pretendemos significar: a través del coordinado y correcto empleo de la mente, la lengua y los órganos de actividad. Se trata de un proceso lento y paciente. Se asevera respecto del sendero del Discipulado que Saturno coopera con Mercurio en la edificación del “Puente de Luz”. Saturno, para la astrología, rige la disciplina de nuestro comportamiento. Mercurio, el Señor de la Palabra y de la Interacción, propicia el nexo. Quienes no 131 tienen recto dominio sobre el pensamiento, el habla y la acción aún no han levantado, advierte el Maestro, el interno implemento. El centro de la garganta guarda la llave de la obra. Por el trabajo con el sonido y el color, la mágica cimentación del “Antahkarana Sarira” ocurre. La adoración de Dios -Principio Uno- junto con la ardiente aspiración de experimentar “Su Luz y Su Presencia” promueven el íntimo desarrollo. Explica La Doctrina Secreta, el destino de una encarnación depende de si el “Antahkarana Sarira” -sutil hilo de luz causal que une el intelecto con la Intuiciónserá o no capaz de subyugar al “Manas-Kámico”. Después de la muerte, la Mente superior, que lleva las impresiones y memorias de las aspiraciones nobles y elevadas, se identifica con el Alma y se eleva hacia esas esferas. En cambio, los “malos” deseos se disipan en el espacio permaneciendo como mal “Karma”. Tendencias adquiridas que esperan a la personalidad por nacer, cuando se retorne a los tres mundos. Empero, pese a que el Alma y el yo personal parecen dos centros durante la vida terrena, se funden en uno en el “Devachán” o en el Nirvana. Dependiendo de la particular evolución del hombre. Como de seguro podremos entrever, el empeño constructor tiene numerosas dimensiones. No se agota únicamente en lo singular sino que debe expandirse a lo grupal, humano, planetario, solar y más. El puente de Luz, que después de la llamada muerte física se convierte en “Kama-Rupa”, debe ser ensanchado y erigido -individual y colectivamente- a lo largo de las encarnaciones por medio de la sistemática y rítmica triple actividad: 1- estudio. Indagación en uno mismo -autoconocimiento o conocimiento del Ser- y de las áreas del saber humano a las que se tenga acceso, en especial de las Leyes ocultas de la Naturaleza. Principios que se deben aprender y asimilar de manera práctica en el diario vivir. “Hasta llegar al Nirvana, debe uno conseguir conocimiento de sí mismo; y el conocimiento de sí mismo es hijo de las buenas obras”. -H. P. Blavatsky2- meditación científica. El alineamiento involucra: la trascendencia de la identificación con las perecederas y parciales formas físicas, emocionales y mentales o en otras palabras, el aprender a relacionarse de instante en instante con la Consciencia Pura, presente en todo. Debe el aspirante aprender a sostener, cada hora y todos los días, el estado alcanzado durante su contemplación. 3- la constante, impersonal y dirigente colaboración para con allegados y la comunidad en general. El apoyo a la vida circundante, el altruismo y el no apego al fruto de la acción son requerimientos insustituibles. Al cooperar con los demás 132 hemos de asumir la mejor predisposición y preparación posibles. Cuidado: caemos en la arrogancia cuando nos creemos los hacedores, nos sentimos importantes y proclamamos nuestra indispensabilidad. “El Señor dijo: La renuncia es abandonar las acciones que producen deseos. El sacrificio es la renuncia a los resultados de todo lo que hacemos. Así disciernen los Sabios”. -Krishna, Bhagavad GitaAclara el Maestro K. P. Kumar, cuando se reza tanto la transformación como el contacto con la Divinidad acontecen. Si se sirve, la calidad del favor se acrecienta. El veneno del orgullo y la vanidad suelen aparecer cuando se asiste al prójimo, pero sin el recogimiento y la oración como medio. El servicio asociado con la devota plegaria no lleva soberbia sino obediencia y modestia. Los grandes Maestros han sido capaces de socorrer a la humanidad debido a su adoración y alineamiento con lo Divino. Hemos de comprender, la tarea piadosa que llanamente surge frente a la necesidad no espera galardón ni distinción. “La humildad es la raíz de todas las virtudes, porque es la absoluta carencia de egoísmo, el progenitor y el productor de todos los vicios”. -N. Sri RamDepender de las ganancias de la propia labor implicaría supeditar el presente al futuro y derivar la felicidad personal, según sean -o más bien se interpreten- los efectos obtenidos. Esto de ninguna manera significa que no debe planearse ni ajustar la operación -por retroalimentación- a lo que, en el contexto del cambio, se considera mejor. Comúnmente se limita la creatividad y el disfrute cuando el acto se somete a lo que se busca conseguir (la meta). Krishna, el Señor, explicaba que se tiene derecho a la actividad pero no a sus frutos. Yacer sujeto a lo acaecido genera tensión, desazón o engreimiento. Ofrecer lo cosechado a la existencia adyacente consta de sabiduría. Al respecto, la filosofía taoísta formula algo semejante y propone el “actuar sin actuar”. Práctica que no es inerte pasividad sino acción espontánea, alegre, natural, integra, pura. En comunión con la Naturaleza el hacer amoroso es sin ánimo de recompensa. No demanda por fines propios ni añora alardes ni beneficios personales. En otros términos, la empresa inclusiva, natural externalización de la Silenciosa Voz interior, libre subyace de cualquier volición egotista, búsqueda e intención personal. Enseña la Sabiduría Arcana, en el Ser (estado de Yoga, de asociación ininterrumpida con la Consciencia Divina) no hay deseos particulares ni necesidades. Tampoco subordinaciones ni expectativas. Para el Discípulo, decepción y esperanza, -antagonismos mecánicos del ego (identificación inconsciente con la mente)- sólo se entienden como valores míticos. No guardan sustento efectivo. La falta pertenece al parecer (apariencia), jamás a la Seidad. 133 “Preocúpate sólo de lo que tienes que hacer. No te preocupes por los resultados. No seas tampoco el motivo de ningún acto. Que ningún acto empiece contigo, pero tampoco busques la comodidad en el no hacer”. -Krishna, el SeñorSi la creencia de la consciencia localizada de advertirse hacedora se diluye, el contento florece por experiencia. Esto se constituiría en tanto el misterio de la “acción en la inacción y de la inacción en la acción”, del cual hablan las Escrituras. Verdadera sencillez es, conforme al mayor bien, hacer lo que corresponde en el mundo, y a la vez, internamente, permanecer silencioso y apacible. El Conocimiento de cuándo, cómo y en qué medida actuar -a los ojos externos- según se requiera, con naturalidad sobreviene en quienes sin renunciar al deber y la responsabilidad no ocultan motivos egoístas. Los Grandes Seres, pese a no sentirse los autores, con eficiencia operan. Inclusive, aunque para el mundo puede parecer que nada efectúan, la vida con plenitud sin interrupción se expresa a través de ellos. El Yogui trabaja -en los Planos Invisibles- cuando su cuerpo duerme. Nuestras gestiones suelen tener como intención la autosatisfacción. Moverse por el mero hecho de buscar gozar de las consecuencias condiciona. Lo obtenido, al igual que la faena que lo produjo, tiene su principio y fin. Placer y dolor son medios por los que se desgasta la energía de los sentidos. Depender de lo que hagan otros es una restricción y causal de desdicha. Bien decía Sri Yuktewar, que cómo no esperaba nada de los demás, los actos de terceros no podían estar en oposición con sus deseos. Por eso, con la mente tranquila, el corazón sosegado y emancipado de íntimos anhelos, el Iniciado -siendo un canal de la Voluntad de la Vida- ejecuta lo que corresponde. “Los logros y los fracasos continúan ocurriendo en sintonía con el orden Divino. Los seres no son más que instrumentos. Lo que hacen y lo que culmina en el éxito no están interconectados. Existe una dimensión no visible. Sin embargo, los seres tienen que realizar lo que se debe sin tener en cuenta los frutos de la acción. El logro atañe al Plan Divino. Cuando uno sabe esto, uno efectúa lo que corresponde y no sufre por los resultados de la acción”. -Maestro E. K.- 134 En tanto la autoestima y el sentido del yo queden sujetos al cumplimiento de metas, la persona deviene estructuralmente sufriente y empobrecida. Cuando de manera sistemática se rechaza y lucha contra lo entendido por displacentero y depende, para la propia felicidad e identidad, de lo considerado satisfactorio: la desventura y el desamparo se vuelven amigos. El apego a la cosas -identificacionesdesaparece por sí mismo cuando uno ya no intenta encontrase a través de ellas. Empero, menester se torna reconocer que en el estadio actual, en donde prevalece la inteligencia localizada, afanes y apetitos personales son legión y que el ambivalente mecanismo de gusto-disgusto predomina. Es a partir de la aceptación de lo antedicho que arranca el desafío de reconstrucción de la personalidad y de reposicionamiento del foco de la consciencia en el nivel del Alma. Los éxitos y triunfos individuales no son valorados desde la perspectiva de los Maestros. En ocasiones, hasta a los mismos logros se los consideran como impedimentos. La Jerarquía Planetaria no pondera la competencia, pero sí estimula la cooperación y la fraternidad. Por el beneficio grupal y por el adelanto del conjunto es en lo que se empeña el diestro Aspirante. El individualismo gesta orgullo, conflicto, desigualdad y desdicha. Los Libros Sagrados enseñan: quien se brinda es el Rey. El Sol, soberano del Sistema y fuente de vida, calor y luz -los tres aspectos fundamentales-, brilla porque siempre se ofrece y no discrimina entre justos e inicuos. Al dar sin pedir nada a cambio resplandece. Es el Dador. Cumplir con los deberes y las responsabilidades, no quedando atado a las expectativas, se instituye el inicio del sendero de la independencia de sí mismo. ¡Qué quienes en tiempo y espacio hayan desarrollado buenas cualidades las pongan a disposición del bien mayor! 135 Los requisitos destacados anteriormente, como base fundamental y funcional del trabajo esotérico (estudio, meditación y servicio), con perseverancia, deben ejecutarse individual y grupalmente. El estudio y el servicio purifican la mente, los sentidos y el cuerpo, pero la meditación permite la transformación y la trascendencia. La teoría ha de verificarse en la cotidianidad, en la práctica diaria. Cada momento y toda ocasión se debe asumir como una oportunidad para la puesta en acto de la teoría. “La naturaleza nos ha encomendado a todos nosotros un trabajo. A cada uno de nosotros se le ha asignado un trabajo u otro, y ese trabajo debe cumplirse en forma de servicio para los demás. Si eres un maestro, se trata de servir a los niños o a los estudiantes. Tienes que asegurarte de que los estudiantes aprendan, de que comprendan, de que tengan más conocimiento que antes, y que de este modo adquieran la orientación correcta para actuar. De la misma manera, si eres un doctor, tu trabajo es asegurarte de que los demás tengan la ayuda adecuada. Similarmente, un ingeniero, un músico o un técnico, cualquier actividad que hagamos tiene otra dimensión beneficiosa para los demás. Nuestra orientación tiene que estar dirigida al beneficio del trabajo que hacemos. Nuestra orientación tiene que consistir en ver el beneficio que se produce a través de nuestro trabajo. Si estamos aquí, trabajando sobre el planeta, debería significar algo para los semejantes. Un alfarero puede beneficiar preparando la cerámica, un carpintero puede beneficiar a la sociedad con su carpintería, lo mismo un sastre, un barbero. Puedes ser el presidente de una gran compañía. La clase de trabajo que haces no es lo importante. La única forma de verlo es: ¿Cómo beneficia mi trabajo al prójimo? No hay ningún trabajo que no beneficie al entorno”. -Maestro K. P. Kumar136 Cualquier tarea puede asumirse desde una actitud servicial. Es a través de la actividad -con el aprendizaje implicado- que el hombre puede horadar en Sí Mismo y descubrir su vital Naturaleza. Si se obra con Conocimiento, comenta el Maestro K. P. Kumar, uno supera a su propia personalidad y se auto-percibe cual Alma -Hijo del Sol-. Ya no persisten gustos ni aversiones. Tampoco opiniones, orgullos, egoísmos ni prejuicios. Las restricciones del pequeño yo desaparecen cuando interiormente fulgura la Sabiduría. “La posesión del conocimiento, si no va acompañada por una manifestación y expresión en la práctica y en la obra, es lo mismo que el enterrar metales preciosos: una cosa vana e inútil. El conocimiento, a semejanza que la fortuna, debe emplearse. La Ley del uso es Universal, y el que la viola sufre por haberse puesto en conflicto con las fuerzas naturales”. -El KybalionMientras el Divino Ego, sistemáticamente, se orienta hacia “Buddhi”, el yo personal -la consciencia localizada o el fantasma- gravita en dirección a lo inferior. Ansia el mundo material. La personalidad se encuentra unida con su contraparte superior y subjetiva por el “Antahkarana Sarira”, único nexo durante la vida terrena que entrelaza la Mente abstracta con la inteligencia concreta (asiento del ego). Una idea afín, creemos esbozaba por el magnífico Plotino, cuando exclamó que el Alma tiene dos movimientos: uno hacia arriba, en recogimiento interior, a partir del cual se vivencia su certera naturaleza, amor y búsqueda de Luz; otro dirigido para abajo, en sentido del averno de las ardientes pasiones. Quienes se sumergen en vanidades y efusiones, confundidos quedan por las fluctuantes emociones y los caprichos de la carne. “El Manas inferior se reviste así con la esencia de la luz astral; cuya envoltura le aparta de su Padre, con el cual queda enlazado solo por medio del Antahkarana, que es su única salvación. Si este enlace se rompe, queda el hombre convertido en bruto”. -H. P. BlavatskyPlantea la Sabiduría Oculta, que de acuerdo sean las propensiones heredadas de encarnaciones previas, pero sobre todo la voluntad y discernimiento desenvueltos en la vigente existencia, serán las características e intensidad de la contienda interna que se librará durante una particular vida. La consecuente orientación sobrevendrá en favor de las “Potencias Inclusivas de la Luz” o, en su defecto, según “las separatistas fuerzas de la ignorancia”. Si la 137 tendencia del egoísmo se acrecienta con constante e imperativo vigor puede pasar aunque en raras ocasiones y más bien en situaciones extremas- que el Alma finalmente repudie a su espurio instrumento de manifestación en los tres mundos, perdiendo este conjunto de agregados contacto con su Fuente dadora de Amor y Vida. Tal es el caso de los denominados desalmados, quienes pueden estar o no actuando en vehículos físicos. “Destituida de sus Principios reguladores, y vigorizada por los elementos de Kama-Manas, la personalidad deja de ser una “Luz derivada” y se convierte en una entidad independiente, para hundirse más y más en el plano animal; hasta que, llegando la última hora de su cuerpo, sucede una de estas dos cosas: o renace inmediatamente Kama-Manas en la Tierra; o, si su maldad es extrema, a veces queda para fines “Kármicos” en su activo estado de “Avichi”, en el aura terrestre. Entonces la desesperación sume a la personalidad desalmada en la ilimitada maldad del mítico “diablo”; y persiste en sus elementos, impregnados con la esencia de la materia, porque el mal es propio de la materia separada del Espíritu”. -H. P. Blavatsky, La Doctrina SecretaA partir de lo señalado y con la intención de evitar la “segunda muerte”, con sinceridad ha de empeñarse el hombre por cultivar los medios que refuercen el vínculo entre lo Superior y su expresión o imagen, el yo personal. Dentro de este contexto, recalcamos una vez más la necesidad rítmica y simultánea (sabiendo que cuando se hace en grupo se potencia) del estudio de las Enseñanzas, la meditación y la responsable, amorosa e impersonal asistencia a la sociedad. Actividades que implican, si se complementan con mente abierta, discernimiento, descentralización, devoción, rectitud y actitud de ofrecimiento; sacrificio del deseo inferior por lo más elevado. “Que tu parte sea lo que queda después de haber dado. El que se contenta y disfruta con lo que queda de la ofrenda, quedará libre de todas sus culpas. El que cosecha para sí mismo está cocinando su propio pecado y comerá de su fruto”. Krishna, el Señor, en Mandra: una versión acuariana del Bhagavad Gita del Maestro E. K.En el campo psicoanalítico, tal vez, se pueda llegar a considerar al servicio (no a la oblación del neurótico obsesivo, que tiene que ver con un fuerte desequilibrio y una usual búsqueda de reconocimiento) como una de entre varias maneras de sublimación (descarga). Descarga que necesariamente acarrea satisfacción psicofísica y, al equilibrar el funcionamiento del sistema, evita enfermedades. En relación, las Escrituras indican que la realización de los deberes depura a la mente. 138 La Enseñanza, genuino Conocimiento, no proviene de libros sino de la Luz interna que se despierta por el alineamiento diario, la paciente y regular contemplación. Indica la Sabiduría Oculta, en la más profunda meditación llega un momento en que “manas” inferior -la mente terrena- queda absorbida en la Voz Silenciosa de la Triada, convertida de esta suerte en Cuaternario; al paso que lo que era el cuaternario se reduce a una triada inferior pero invertida. De este modo, se espiritualiza lo psíquico y la mente concreta se vuelve una placa capaz de conservar las impresiones recibidas durante el Éxtasis y de transmitirlas al cerebro. Profesa La Doctrina Esotérica: al igual de lo que ocurre con un puente en desuso, recién se debe destruir el “Antahkarana” cuando el Discípulo, indisolublemente, se ha unido con la “Mente Divina”. A este estado de consciencia, Patánjali, el eximio Maestro de Yoga, metafóricamente lo denominó “Unidad aislada”. 139 140 La belleza de la diversidad en el despliegue de la vida Lo que es Eterno e Incorruptible se halla oculto en todas las cosas, pero en potencia, no en acto. Como indicamos y debido a la importancia que concierne vale la pena reiterar, el proceso de evolución consiste en volver suceso (plasmar en tiempo y espacio) la inherente y Divina predisposición. De manera semejante en que los vehículos (expresión “Kármica” más próxima que tenemos) a superior fineza, mayor Luz revelan; en tanto vibren lentamente, se organizarán en estructuras menos simétricas y luminosas. En otras palabras, creciente densidad y condicionamiento concentrarán. De acuerdo a la calidad del equipo que emplea el Alma -al equilibrio y pureza de los cinco Elementos de las envolturas-, la sensibilidad y capacidad con que se contará para acceder a la información disponible y el ritmo y la magnitud del fluido energético, que cada quien podrá manejar. La Esencia no tiene límites, las restricciones únicamente las impone el instrumento por el cual encuentra expresión. Si se conoce el procedimiento correcto (de no tenerse idoneidad o un guía calificado, algunas prácticas pueden llegar a ser peligrosas) para aumentar el fuego de las formas, estas consiguen -como derivación de un proceso paulatino- adoptar un estado superior. La labor, tanto “Mágica” como científica, radica en transfigurar los cuerpos inferiores hasta hacer de los “Elementales” (tres, según la nomenclatura dada por el Maestro Djwhal Khul: etero-físico, astral y mental) finalmente “Devas” (ángeles). El primer desafío del “serio aspirante a los Misterios”, explica el Maestro K. P. Kumar, consiste en convertir los burdos componentes de la encarnación en materia pura, incorrupta (traslucida). Tarea asociada con el signo de Virgo, la “Madre Virginal” (Virgen María), ergo, con el equilibrio de las Tres cualidades básicas de la Naturaleza: 1- “Tamas” -inercia-; 2- “Rajas” -acción-; 3- “Satwa” armonía- (triángulo equilátero) y con el enigma de la “Inmaculada Concepción”. Faena que debe cumplimentarse en la dimensión personal y en la planetaria. En términos alquímicos, lo antedicho sería equivalente a la transustanciación del plomo (elemento estable, conocido entre los más pesado del planeta) de la personalidad (Saturno) en oro del Espíritu (Sol). Lo planteado comprende, juntamente con el lógico progreso en la dimensión individual, un servicio a la 141 comunidad e incluso la redención de los materiales que constituyen las múltiples formas de los ambientes sociales. “La mente (así como los metales) puede ser transmutada, de estado a estado; de grado a grado; de condición a condición; de polo a polo; de vibración a vibración. La verdadera transmutación hermética es un arte mental”. -Kybalion- La labor de científica aplicación sobre los vehículos que componen a la personalidad, enseñó el Señor Buddha, involucra esencialmente: 1- recta observación; 2- recto pensar; 3- recto hablar; 4- recto esfuerzo; 5- recto medio de vida; 6- recta acción; 7- recta comprensión y 8- recta meditación. El “Noble Óctuple Sendero” ha de transitarse acorde a un movimiento elíptico y ascendente. Dinámica que finalmente conllevará al Aspirante a vivir -de “instante en instante”en Plenitud. La primera vuelta de la Rueda del “Dharma” dada por el Maestro de la Compasión puede sintetizarse en “tres aspectos primordiales”: 1- “Sîla” o moralidad, implica abstención de actos malsanos -sean físicos o verbales-; 2“Samâdhi”, maestría sobre la mente; 3- “Paññâ”, desenvolvimiento de la Sabiduría visión cabal-. La Enseñanza propuesta presenta la oportunidad de extirpar hasta las raíces de las tendencias psíquicas y así vivenciar lo Real. Entre otras cuestiones, el camino de purgación, enaltecimiento y repolarización del foco de la consciencia abarca: 142 1- alimentación sana, natural, fresca y afín a las necesidades. Se aconseja abstenerse de carnes, comida fermentada, frituras, harinas blancas, sal de mesa y azúcar refinada, bebidas alcohólicas, gaseosas y cualquier tipo de tóxicos. 2- adecuada higiene personal, buen descanso nocturno y eventuales, medidos, prudentes y controlados ayunos. La exposición a los rayos solares -en especial del amanecer y atardecer- y el contacto con la naturaleza se han de considerar como de invalorable importancia. La moderada, pero regular actividad física vitaliza, ayuda para la generación de nuevas conexiones cerebrales y refuerza el pensamiento innovador. Se trata de un buen ansiolítico y antidepresivo. 3- ejercicios de respiración rítmica (inspiraciones y exhalaciones lentas, suaves, uniformes y profundas). 4- el uso científico del color, el sonido (también de la música y demás ramas del arte cuan expresiones de la voluntad -deseo sublimado-), el manejo de ciertos “mudras” (posiciones corporales -asociadas a diferentes estados de consciencias y “Chakras”-, principalmente de manos, que guardan un significado profundo y movilizan fuerzas particulares), la construcción de “mandalas” y la utilización de formas geométricas (herramientas para impresionar a los sentidos y a la mente) facilitan la concentración y la sublimación de las energías. 5- la atenta lectura, el sistemático estudio y la profunda reflexión de material inspirador (textos sagrados, esotéricos o que expliquen las Leyes ocultas de la naturaleza, entre otras posibilidades). 6- la pertinente aplicación de la teoría en el laboratorio de la vida diaria. 7- la regulación (no la supresión) del impulso sexual. 8- el desempeño de actos creativos y dirigentes, lo cual requiere, junto a inequívoco grado de descentralización, el empleo concreto de la información adquirida y meditada. Se necesita nutrir la existencia de móviles nobles y con estoicismo aquietar el hábito compulsivo de “pensar reactivamente”, además de entrenarse por fomentar la capacidad creciente de encauzar la atención en el “Ahora” -por ejemplo, conectando con el “cuerpo interior”-. 9- el cultivo de buenas compañías, la fraternidad y el mantenimiento de relaciones amables y amistosas, conjuntamente con tareas de índole grupales y lúdicas. 143 10- la moderación en todos los aspectos personales, inofensibilidad, comprensión, amorosidad, estabilidad de carácter, optimismo, orden y buen humor. Se han de evitar caer en la agresiva crítica y perniciosa queja. 11- la continuidad de propósito, desapego y desinteresada cooperación para con los reinos (humanos, “devas”, animales, vegetales, minerales y los cinco Elementos). 12- el ejercicio de la paciencia, la práctica del silencio (externo e interno), el diario aquietamiento, la autobservación y una sensible coherencia entre pensamiento, palabra y acto, en tanto contraparte o medio de expresión de la Triple Cualidad del Logos: Voluntad, Sabiduría y Actividad Inteligente. La meditación, la compañía de los santos y de personas rectas e inteligentes, dotadas de una mente poderosa, los buenos libros, la introspección, el trabajo creativo, el arte, la ciencia, la literatura y la aplicación altruista e inteligente en el mundo de los negocios contribuyen, decía Paramahamsa Yogananda, para el desarrollo de una psiquis vigorosa, preparada y receptiva a la sabiduría del Alma. Una mente límpida conduce a un corazón puro, que a su vez permite una percepción espiritual sin velos. Si se pretende andar a consciencia por el sendero de la evolución, se ha de ser dirigente en el empleo de la energía. “Nadie puede servir a dos Señores”, enseñaba 144 Cristo. Y sobre ello, agregó: - “pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas”. -Mateo 6: 24-32La belleza que abunda y alegra la vida, únicamente, puede ser captada por quienes tengan un instrumento sin mácula (purificada su personalidad). Para tales nobles seres, dicha beldad ostenta una potencia Libertadora. Con el fin de acrecentar la Luz en los tres mundos y que las sombras naturalmente se desvanezcan (en uno y en el medio de contacto), se recomienda no entrar en justificaciones y con responsabilidad y firme determinación procurar reenfocar las fuerzas en lo superior e inclusivo. Hemos de orientarnos hacia aquello que promueve salud, armonía y virtud. Fundamental para el proceso de autotransformación, que implica el hacer de la vida un “Santo Ritual”, es el desenvolvimiento del ritmo (cuan bobina que potencia los actos) en cada aspecto de la cotidianidad. Dicha cualidad, propia y peculiar al Séptimo Rayo, es la energía con la que el “Logos” imprime al vigente Ciclo. En sánscrito a este atributo de la Divinidad se le denomina “Swaraj” y significa “autogobierno o autodominio”. “La adaptación al ritmo de la Vida mediante el conocimiento de la Ley que maneja el Sistema, es la actividad que le corresponde a este Rayo. Se trata de un proceso de aplicación continua de la Ley sobre la propia existencia, para construir el Templo interno. Demanda largos años de funcionamiento sistemático en una línea de servicio”. -Maestro K. P. KumarPara ciertos Textos Esotéricos, este particular semblante de la Consciencia Una, el cual conserva la capacidad de ordenar el acontecer a través del ritualismo y que puede definirse en tanto la facultad de materializar ideas, sutilizar formas, o desde otra perspectiva, como la peculiar característica de sintetizar espíritu y materia; se halla en directa vinculación con la “Llama Violeta”, expresión del “Fuego Sagrado”. Energía mágica asociada a los interludios (equinoccios, solsticios, octava fase lunar ascendente y descendente, amanecer, atardecer, momento de no respiración, espacios intermoleculares, etcétera), que encuentra su vertiente práctica, diligencia y aplicación en regulares visualizaciones, decretos afirmaciones-, invocaciones, “mantrams”, plegarias, cánticos, músicas y ceremonias. También la tolerancia, el perdón, la compasión, la Fuerza Transmutadora y Libertaria de la Deidad (“expiación de los pecados”) pulsan en la esencia elevadora de la “Llama Violeta”. 145 Se dice que el Rayo Solar posee Siete Cualidades de las cuales la Séptima correspondería al Orden Ceremonial. De observarse el funcionamiento del planeta y de los demás mundos del Sistema, indica el Maestro K. P. Kumar, se apercibirá un funcionamiento sistemático y rítmico. Tan así es que se vuelve admisible predecir cuándo será Luna llena y Luna nueva, las posiciones planetarias, etcétera. Esta regularidad formaría parte del Séptimo Rayo del Sistema. Con razón a lo aludido, manifiesta Kumar que las características de esta Energía permitirían al ser humano mudar a la rutina en un ritual mediante la cadencia. Este procedimiento, en esencia, sería el mismo que posibilita que un trozo de metal pueda convertirse en un imán. La Naturaleza se recrea según un rítmico orden. La humanidad, pese al caos que existe todavía en su organización y desempeño, se mueve conforme con la Ley del Ritmo. Resulta imposible, ilustra el Maestro Djwhal Khul, eludir el proceso del ceremonial en el vivir. Es reconocido inconscientemente, seguido ciegamente, constituyendo la gran disciplina de la respiración rítmica de la vida misma. El Séptimo Rayo, de creación, estímulo y éxtasis, asimismo está relacionado a la actividad sexual. Dicho aspecto de la Vida Una busca unir lo superior y lo inferior, cuestión que en la actualidad significa conseguir la integración de la personalidad, en primera instancia; para luego entablar su asociación con el Alma. Revela el Maestro K. P. Kumar: - “Todos los ritmos y rituales tienen el objetivo final de transformar la materia de nuestro cuerpo, de una manera natural para permitir un adelanto más rápido. Para esto necesitamos ritmo en nuestra vida diaria, una actitud de distanciamiento y un sentido de ofrenda y sacrificio. Nuestro cuerpo es el santuario en el que vive el Alma, el lugar del Ritual Santo. Mientras más nos sacrificamos en el servicio al prójimo, en términos de tiempo, dinero y energía de vida, más nos liberaremos de la personalidad y podremos entrar en el “Templo del Corazón” (Principio Pulsante). El ritual y el ritmo trabajan como sacramentos para cambiar y extender la naturaleza del hombre”. El funcionamiento rítmico, indica el Maestro, facilita el desenvolvimiento del poder de radiación, vibración, materialización y desmaterialización. Por ello, si uno se conduce a sí mismo en concordancia con el orden de la Naturaleza puede ganar este cuádruple dominio. Con el ritual -fórmula sagrada que predispone el alineamiento- se vuelve realizable desplegar las energías latentes y el subyacente potencial. Es así que el trabajo del Séptimo Rayo conduce a sorprendentes y “mágicos” resultados. La Magia, instrumento de Creación, para la Masonería siempre acorde a una forma 146 “debida y antigua”, no es sino la revelación de lo sutil por intermediación de lo denso y la sublimación que implica transmutar la compacta materia en energía. Los ritmos y rituales apuntan a la alteración de la sustancia de nuestros cuerpos con el fin de acelerar el progreso interno. Vicente Beltrán Anglada aclaraba que la Magia, reconocida y desarrollada cuan Ley Natural, confiere el sagrado don de la Arquitectura Kósmica. Disposición mediante la cual: “cada cosa ocuparía su lugar” en la danza mística de la Manifestación Divina. La evolución del conjunto planetario, en gran medida, depende de la íntima vinculación humana-dévica y del inevitable e incesante contacto establecido entre ambas corrientes de vida. Por cada pensamiento de los hombres, los ángeles responden con energía, potencia que surge del Espacio por un intento creador. La Magia, actividad universal mediante la cual las fuerzas sutiles son invocadas para producir formas, tiene por centro planetario al ser humano y en tanto experiencia, al “entorno kármico”. Dicho Arte o Ciencia Oculta estaría en directa asociación con el supremo Conocimiento del Orden Ritualístico. El término Magia ostenta para el investigador esotérico, narra en sus libros Vicente Beltrán Anglada, un valor esencial y científico pues involucra una extraordinaria capacidad de síntesis. Principio Cardinal -la Síntesis- que descompuesto en su disposición trina: 147 Intensión-Idea-Forma, se constituye en la base del Kosmos, ergo cual el Primordial Agente Mágico. El Ritualismo, señala la Sabiduría Antigua, sería la disciplina de la imitación de lo Macro en lo micro, por consiguiente, un instrumento creador. Se asumiría como mago al verdadero ritualista, a quien por haber rectificado sus “inversiones” funciona ahora en completa sintonía con la Naturaleza y el Tiempo. De no existir armonía, se pierde Presencia y el ritual se torna insípida rutina y vacía superstición. El objetivo del orden ceremonial -cualidad inherente al Séptimo Rayo- sería el de facilitar que el hombre se experimente a sí mismo como Alma -el verdadero Agente Mágico-. En función a lo indicado, la astrología, en tanto estudio de la Luz y ciencia que considera la relación y sintonización de la pequeña vida con la Vida Una, se considera un Conocimiento primordial e irremplazable. “El que en todo momento respeta y sigue la Ley del Cielo, atraerá sobre si toda clase de bienes”. -Confucio (Menf Tsu, IV, 1,4)Mientras que el campo limitado de la mente, el yo inferior, está gobernado por la intelectualidad, el hábito y el deseo; su contraparte superior, espontáneamente, se halla en comunicación con la Mente del Universo (“Manu”). Si la personalidad se encuentra ungida por el Alma -reflejo en el Hombre de la Súper Alma-, la “unión” para con los reinos de la naturaleza se consolida. Por el contrario, cuando la psiquis se cierra y auto-centra sobre sí misma se vuelve una vía para distanciarse de los demás. Circunstancia que produce la cosificación del otro y lleva a caer en actos de: descortesía, exclusivismo, superficialidad, confrontación y enjuiciamiento. Ya es momento para el ser humano (el rey ciego de su existencia) que aprenda a redimirse de la importancia que se da a sí mismo. Finalmente, nos hemos de cansar de ese yo pedante que se cree el centro del mundo y, sin dejar de aprender del pasado, soltar de una vez el patológico aferramiento a la biografía y la historia. He aquí la relevancia que tiene el elevarse por sobre los pares de opuestos y construir un libre intercambio con el Trasfondo subjetivo a través de la rítmica autoindagación, interiorización y, en especial, despersonalización. Cuando los gustos y las aversiones, la idea de ganancia y pérdida, el concepto de confort e incomodidad desaparecen sucede el debido flujo de la energía. Secuencia que involucraría cuatro estadios básicos y cinco coberturas materiales. A saber: 1- el “Estado Oceánico”, la Existencia Pura o el Vacío Primordial; 2- la Consciencia, cuyo símbolo se representa con un “punto central dentro de la circunferencia”; 3- el detalle de la Unidad en: a- Voluntad, b- Conocimiento y cActividad -triángulo equilátero que simboliza la armonía y coherencia de la 148 Ideación Divina-; 4- la externalización de los tres niveles anteriores vía la Mente Divina, la palabra audible y la pertinente acción. Aflora entonces el cuadrado símbolo de la manifestación tangible- conformado de cinco “Elementos” cardinales (Éter, Aire, Fuego, Agua, Tierra). Acorde al mencionado orden se edifica el Templo. Cada uno ha de emprender la sagrada construcción, y cuan Masón, entregar su existencia a la gloria del “Gran Arquitecto del Universo” (“Visvakarma” -Consciencia de la Forma-) para hacer de su personalidad un digno Santuario de la divinidad inmanente. Esto último de un modo geométrico se dibujaría por medio de un círculo con un centro equidistante, dentro de un triángulo equilátero -con su vértice hacia arriba- ubicado sobre un cuadrado. El ritualista, al sostenerse de continuo en la Presencia, recordando al “Yo Soy” en cada cosa, lugar y circunstancia, se somete a un intenso proceso de alquimia o metamorfosis. Explica el Maestro K. P. Kumar, cuando uno se convierte en ritualista, los pensamientos que llegan necesariamente se manifiestan, debido a que no prevalece más obstrucción y el tiempo (ineludible medio de autoajuste según un Orden Superior) no secuestra ni carcome. El Ritual, acto metafórico, consiste en la reproducción del movimiento de las energías del Universo. La “Ciencia de los Rituales”, impartida al hombre por la Naturaleza, cuan rama de la Sabiduría impersonal, enseña a comprender la actividad de la Creación y a tratar de imitar su trabajo. El ser humano, paso a paso, sería entrenado para alinearse con el Omnipresente funcionamiento que le interpenetra y rodea. Cuando se reproduce en un micro-nivel, la operativa que efectúan las Inteligencias del Macrocosmos, por fractalidad y Principio de Correspondencia Ley que entrelaza a la totalidad de Planos y escalas- se reciben las impresiones de las sublimes consciencias de la existencia. El vincularnos con el “Imán Divino” es causa de manifestación creadora. En este marco, el ceremonial facilita la sistematización, la claridad de la mente y la dirigente acción. El ritual permite al Masón actuar en sintonía con la incluyente Actividad Inteligente del Kosmos. Las puertas de los tesoros del Universo, comenta Torkom Saraydarian, están abiertas para quienes pueden armonizar su energía psíquica con el ritmo del Sistema. “Deja de actuar tan pequeño. Eres el universo en movimiento de éxtasis”. Rumi- 149 Volviendo sobre temas anteriores, se nos comunica que con el objetivo de colaborar con el advenimiento de las “Energías de Síntesis”, inherentes a la naciente Era Acuariana, la proposición del Maestro CVV (cuya pronunciación es: “Si, Vi, Vi”) consiste en: 1- reajustar y reestructurar a los organismos; 2- purificar la materia utilizada por los distintos reinos de la naturaleza -para la edificación de mejores y más puras formas-; 3- construir el “puente” de Luz entre la personalidad y el Alma, o como dicen los cabalistas, conseguir saldar la distancia entre la cabeza y el corazón. Tarea que se ejecuta con el fin de facilitar la exteriorización del Ser por intermedio de su reflejo mundano. En otros términos, la obra radica en hacer que las envolturas empleadas por el hombre en encarnación se vuelvan cada vez más óptimos conductores de Luz. La propuesta se afinca en la aplicación rítmica e invocativa del “mantram”: CVV (cuyo valor numérico es once) cada doce horas -mejor si por las noches antes de acostarse se reitera- durante por lo menos un período “Jupiterino” (cualidad expansiva) de doce años. Así nos sintonizamos con el Silencio interno. A modo de ejemplo de práctica se recomienda: 1- por la mañana y la tarde -6:00 AM y 6:00 PM, luego de entonar la “Palabra Sagrada OM” (sublime esencia de los Vedas), pronunciar (mental o vocalmente) a manera de invocación, contacto y agradecimiento, de forma pausada: “Namaskarams Master CVV” (ciertamente alude a una fórmula de sonido, no a las iniciales de un nombre); 150 2- la ecuánime observación, por unos minutos, de lo que en el fuero interno acontece tras la entonación del citado sonido. La reverberación CVV involucra en cada una de las letras un tipo de expansión: 1- planetaria; 2- Solar; 3- Cósmica y su invocación promueve la conexión entre la “Kundalini” personal con los tres niveles nombrados. Asociarse con la “Energía Maestra” (“Namaskarams Master”) mediante la vigilancia despierta es importante. El adelanto dependerá de la sinceridad y dedicación que cada quien tenga en la faena. La reverberación musical CVV (si,vi,vi) fue revelada, según se nos comunica, por un alto Iniciado del “Ashrama” del Maestro Júpiter (el gran rishi Agastya de la tradición hindú). Su nombre cuando encarnó en el sur de la India durante el siglo XVIII y la primera parte del siglo pasado fue: Canchupathi Venkata Rao Venka Swami Rao. “Cuanto más te relacionas con el Sabio vidente Agastya, como ya se ha dicho en las Escrituras Sagradas, más te beneficias, porque es el mismo Maestro cuya energía ha funcionado para propósitos acuarianos a través del Maestro CVV”. Maestro K. P. KumarLa invocación referida involucra el reconocimiento de la “Consciencia Pura”, en tanto Omnipresente Inteligencia Rectora, además de la exhortación para el accionar de la “cualidad del vigente ciclo” por la correspondiente “vibración semilla”. El sonido (entre las potencias Planetarias, característica inherente a la misión de Júpiter, Rey de los dioses en la mitología romana y a “Ganesha”, Señor de los Grupos en la hindú) trae paz, expansión y cuanto más reverbera, mayor iluminación acarrea. Afirma el Maestro K. P. Kumar que los cuerpos Sutiles y Causal pueden ser erigidos por mediación de esta plegaria. Las Energías de Síntesis laboran en uno cuando el ritual, el científico trabajo con la vibración, el contento y el diestro servicio se combinan. “En el momento en que pronuncias conscientemente el sonido CVV (si, vi, vi) dentro de tu corazón, la abundancia de Prana que te rodea se abre paso a través de tu Sahasrara y llega a Muladhara, taladrando por el sendero del Sushumna. Se enlaza con el hilo de la consciencia y eleva la Kundalini. Sepa esto y diga mi nombre”. De acuerdo al Maestro E. K., el Maestro de Acuario -CVV- ofrece idéntico toque divino y despliegue interior que Krishna, el Señor. 151 Canchupathi Venkata Rao Venka Swami Rao Revela la Filosofía Esotérica -asunto que, naturalmente, se ha de asumir cual hipótesis a probar en el campo práctico y nunca como ciego dogma- que debido al uso regular de “mantrams” (significa: lo que protege a la mente o ayuda a trascenderla), por la combinación específica y acompasada de vocablos y palabras, se consiguen resultados que de otra manera no serían posibles. No ha de pasarse por alto que estas fórmulas de sonido constituirían una verdadera masa de energía radiante. Serían el cuerpo sonoro de una deidad, de cierta cualidad o aspecto de la Consciencia. Por tal motivo, deben entonarse en conformidad científica, pero, especialmente con un corazón colmado de alegre devoción y fe. Cualidades propias de una Inteligencia mayor a las del intelecto del pequeño yo separado. Devoción y fe -certeza del corazón y confianza en la aplicación de la Enseñanza- suponen que uno está desprovisto de sí mismo y libre de temores. El miedo desaparece debido a que el involucramiento con la Vida es tan completo que, “quien piensa que uno es” (vanas creencias de un evanescente centro) ya no guarda relevancia. Por mediación de la empresa planteada por el Maestro CVV se torna accesible canalizar (con el empleo de la relativa pronunciación, ritmo y requerida regulación): las energías concernientes a Urano (regente moderno del signo de Acuario), a la 152 Vibración Violeta Kósmica y a la Consciencia del Avatar de Síntesis (Consciencia Maestra que equilibra la polaridad Espíritu-Materia). “Energías de carácter Kósmico” asociadas al triángulo constituido por la estrella Sirio, las Pléyades y la Osa Mayor que ostentan la capacidad de elevar al Ser Planetario y a las vidas que evolucionan en la Tierra. Sobre el particular se hubieron anticipado, entre otros ocultistas occidentales, H. P. Blavatsky y Madame A. Bailey en el siglo XIX y XX, respectivamente. Se nos informa que cuando La Energía visitó al Maestro y él entendió que tal Fuerza Avatárica sintetizará todo el conocimiento en el planeta e integrará a la Humanidad con la Unidad de la Vida. Los seres humanos, entonces, llegarán a olvidar las diferencias para relacionarse en función a lo que le es común. La fraternidad será establecida en la Tierra y entre todos los seres. La Vibración Violeta es el “Agua de Vida” que prometió Jesús, la Fuerza Vital del Planeta que suministra energía a los seres. La Llama Violeta, que aguarda en el umbral donde lo invisible se transforma en visible y conecta a lo mundano con lo súper-mundano, se apoya en los otros seis colores. Cuando uno se relaciona con el violeta se obtienen las transformaciones necesarias que van del púrpura al naranja y en sucesión ascendente al dorado, agua marina, azul e índigo. La Luz Violeta pertenece al Plano Etérico que precede y es causa del Físico. Las emanaciones de las esferas espirituales llegan a nuestro mundo a través del Violeta. La Llama Violeta estabiliza los cuerpos internos, refuerza el escudo protector, eleva la frecuencia vibratoria y estableciendo nuevos y mejores ritmos provoca transformaciones mágicas. La Luz Violeta sintoniza nuestro sistema con el Orden Superior. Meditar en la llama violeta, visualizarla, invocarla por el sonido semilla “gloum” o a través de plegarias y afirmaciones hace que nos volvamos susceptibles a ella. En lo concerniente al Avatar de Síntesis (el Cristo para el Señor Maitreya, nuestro Cristo Planetario), en los libros del Maestro Djwhal Khul se lee que su excelsa influencia se ha puesto de manifiesto -especialmente en los Planos mental y astral- y que tal actividad puede verse en el hecho de que hay más personas que piensan e intentan vivir de manera holística, quieren la paz y aspiran a la integración. No existe tal cosa como acción, una vivencia, un evento u objeto particular, cada acontecimiento es universal pues todo se halla interconectado. El creciente entendimiento de que nada está separado -pese a las polarizaciones que todavía y a modo de final limpieza van apareciendo- pregona la emergencia de un novel paradigma. Cosmovisión que, con el correr de los años, 153 modificará las actuales bases y traerá un profuso e indiscutible cambio. ¡Lo viejo habrá ya pasado, y un nuevo cielo y una nueva tierra se conocerán! Gracias al método propuesto de invocación del sonido y meditación, lenta pero constantemente se conseguiría: 1- neutralizar el “Karma” condicionante, rectificando los instrumentos que hoy la Vida emplea para manifestarse, en tiempolugar, en los tres mundos de evolución humana: físico, astral y mental; 2- la continuidad de consciencia y la trascendencia de la ilusión llamada muerte; 3- el desenvolvimiento interno hasta despertar, en simultaneidad, en todos los Planos de la Manifestación Divina. En otras palabras, se podría despertar a la Presencia, “realizar” la plenitud del Yo Soy y vivenciar directa y en condición irrefutable la Unidad. “Las indicaciones para cada estudiante vienen desde el interior una vez que se empieza a efectuar la plegaria (invocar a las energías de Síntesis a través del sonido CVV) habitualmente por la mañana y la tarde. Las indicaciones referentes a la rutina diaria, la disciplina en la comida, la disciplina en la actividad, la disciplina en el habla, la disciplina en el pensamiento, la disciplina en el estudio de las Escrituras 154 Sagradas del mundo y en relación al servicio que uno debe realizar: todas vienen de dentro”. -Maestro K. P. KumarIlustra el Maestro K. P. Kumar, la entonación del Sagrado “Gayatri” (síntesis del Veda, que cuan “Columna de Luz” constituye, permea y atraviesa los Planos, trayendo de lo Inmanifiesto lo Manifiesto) sería símil en su poder e implicancia al sonido: CVV (si, vi, vi). Uno de los grandes y tal vez más relevantes ofrecimientos hechos por el Maestro de las montañas azules, conocido también por las siglas CVV, para los que se dispusieran y de corazón se entregaran al camino del Yoga de Síntesis, puede resumirse en la siguiente y trascendental afirmación: “a quienes me sigan, los transformaré en lo que Yo Soy”. Con el fin de que los seres alcancen más rápida y fácilmente la Integración y la Realización, el Avatar de Acuario hubo enlazado la “Kundalini” (Fuerza electroespiritual) individual a la planetaria, a la solar, a la cósmica y a la Supra-cósmica. El Sonido que desciende de los Planos Superiores mediante el Sendero del Fuego reestructura a los cuerpos. El camino del Maestro CVV se pavimenta a partir del ajuste de las distintas cualidades planetarias, según el Principio Uraniano (canalizador de las Energías de Síntesis, del signo de Acuario, el Séptimo Rayo y del Gran Sol Central) y siguiendo una secuencia ordenada, que va desde Saturno, con la ganancia en la necesaria disciplina, regulación y consolidación; pasa por Venus, Principio de bondad por el cual descubrimos el Esplendor, la Belleza de la Existencia -vida oculta- y la facilidad de la inmortalidad; hasta culminar en la Expansión, Plenitud y Bienaventuranza Jupiterina. Una vida espiritual, enseña la Fraternidad Blanca, no guarda contradicción con la abundancia material siempre que sea bien habida. La prosperidad económica, correctamente empleada, fortalece el anclaje de los Planes del Espíritu en la materia. El buen vivir debe ser la natural condición de un hijo de Dios. La riqueza, en todos los aspectos, es un atributo de la Divinidad -La Vida Una-. 155 Símbolo del Principio planetario Júpiter, el Maestro Contaba el Maestro CVV que la Potencia Avatárica que ingresó al Sistema vía el cometa Halley- y fue acobijada en el Planeta por el “Ashrama” de las cuevas de Durga en las Montañas Azules, a partir de 1910 y en un ciclo de doscientos cuarenta (240) años (cuatro -4- períodos de sesenta -60-) se instituirá de manera clara y contundente en múltiples los Reinos de la Tierra. Al menos mil (1000) canales serán, acorde al pronóstico del Maestro, preparados para la distribución de esta Vibración. Interesante creemos meditar, con el fin de descubrir ciertas claves numéricas sobre las siguientes cifras y sus vinculaciones: a- 24, métrica del Gayatri (Mantram que evoca al Sol Kósmico, Sol Central y Sol Planetario); b- 60 y su equivalente de traslaciones derredor del Sol de Saturno (2x30) y de Júpiter (5x12); c- 240 (24x10), tiempo medido en años para el establecimiento de las Energías entrantes ; d- 1000, en cuanto a la cantidad de mediadores y a los pétalos del Loto de Luz (“Sahasrara”) situado en la cúspide de la cabeza. 156 Montañas Azules, India del Sur En el momento en que con consciencia se invoca el sonido semilla CVV (si, vi, vi), la energía etérica derredor ingresa por el centro de la coronilla y tras atravesar el pasaje de Acuario en la cúspide de la frente, vía el canal “Sushumna”, penetra hasta unirse al hilo de la consciencia y vivificar el Fuego Kundalini en la base de la columna vertebral. De esta manera, se refinan los siete tejidos del cuerpo, activan las glándulas, refuerzan los nervios y “nadis” y se despliegan los “Chakras” reorientándose hacia arriba en forma de Lotos. Las mutaciones continúan hasta componerse un nuevo vehículo, el cuerpo de Luz o arcoíris. “CVV, representa la Vibración Violeta Cósmica, el Rayo del Sistema Cósmico. La Vibración Violeta Cósmica es el 7° Rayo del Sistema Cósmico. El 7° 157 Rayo del planeta es violeta y está representado por el Maestro más sublime y más noble, el Maestro Conde de Saint Germain. Desde la Vibración Cósmica hasta la vibración planetaria del violeta, un canal ha sido erigido por el eximio Iniciado proveniente del Ashrama del Maestro Júpiter. El Maestro Júpiter es conocido en las escrituras orientales como el gran sabio Agastya. El advenimiento de la Vibración Violeta Cósmica estuvo de acuerdo con el Plan para elevar a la humanidad. Elevación que la humanidad puede experimentar en su interior y a su alrededor en la belleza del reino de Dios”. Maestro K. P. Kumar- Por más pura que sea una sustancia, si la volcamos en un recipiente sucio se contamina. Como dijo el Maestro de Galilea: - “(...) no se pone vino nuevo en odres viejas”. La tarea del aspirante a los Misterios, en primer lugar, consiste en la purgación y reconstrucción de los instrumentos etero-físico, emocional y mental. Debe recordarse que en los Planos internos somos reconocidos por el brillo de nuestra Luz. Este es un hecho oculto. Cuanto menos grosera sea la materia de las envolturas, más fulgurará el Alma. La luz es vibración y por el grado de la vibración se mide la aptitud de cada uno. Nada puede impedir el progreso del hombre, siempre que trate de purificar sus vehículos. A medida que se prolonga el proceso de refinamiento, la luminiscencia interior centelleará con superior vigor. De predominar la materia atómica -elemento del primer subplano de cada Planogrande será la gloria del hombre. Todos seremos graduados conforme a la 158 intensidad de la luz, la calidad vibratoria, la pureza del tono y la refulgencia del color. Depende del personal estado de consciencia, Rayo y afiliación pasada quien será nuestro Maestro. El secreto reside en la similitud de energía. “Se dice con frecuencia, que cuando la demanda es suficientemente fuerte, el Instructor aparece. Cuando construimos con la debida vibración y nos ponemos a tono con la clave correcta, nada puede impedir que descubramos al Maestro”. Alice A. BaileyEn la medida que los cuerpos se limpian y acomodan a las impresiones superiores del Alma, la estructura molecular oscila más rápidamente, los fuegos se activan, la luz crece, los velos caen, se ve con mayor claridad, se atraen energías “dévicas” y el “Karma” condicionante (en términos científicos, la fuerza gravitatoria que ata a la materia densa) merma en su aspecto limitador. Puede ocurrir que con el acrecentamiento del fulgurante brillo de la Consciencia (Irradiación interna de la Naturaleza Raíz) se vayan desenvolviendo facultades supra normales. Atributos que lejos de tener un verdadero valor por sí mismos deben ofrecerse en impersonal asistencia para el cumplimiento del Plan de la Vida Una. “El Ocultismo no es la adquisición de poderes o la búsqueda de la felicidad, porque su primer paso es el Sacrificio, y el segundo la Renunciación”. -Maestro K. H.Decía Paramahamsa Yogananda, por un completo dominio de la mente sobre el cuerpo ha de conseguirse la manifestación de la inmortalidad del Alma, la ausencia de enfermedades, la abundancia y la inmutable felicidad. De no procederse según el bien mayor y de prevalecer el interés por el beneficio personal, mejor es no adquirir capacidades especiales dado que pueden volverse fuente de distracción, envanecimiento y autoritarismo; ocasionando más mal que bien. Los poderes psíquicos superiores son cualidades del Alma que, convenientemente, irían surgiendo sin esfuerzo en el transcurso de la evolución. Sobre el particular, acertadamente narra el Yoga Vasishtha: - “Volar por el cielo y otros poderes sobrenaturales son propios de algunos seres, amado príncipe, pero no suelen ser atributos de los sabios liberados. Las facultades sobrenaturales se desarrollan en algunos seres por medio de ciertas substancias o determinadas prácticas. Todo esto no le interesa al hombre de autoconocimiento que está siempre conforme consigo mismo y no desea ningún poder sobrehumano o extraño. Los que obtienen esos poderes teñidos de ignorancia, lo hacen para conseguir deseos 159 sensibles que les mantienen atados a la ignorancia; los sabios de autoconocimiento no transitan por esos caminos”. Recuérdese que la tarea del aspirante es compleja, tediosa y está minada de disyuntivas, quimeras y variedad de peligros. Las obstrucciones son numerosas y espesas, el “pecado” de la separabilidad posee hondas y multi-determinadas raíces. Incluso, desde una mirada simbólica, leal sería afirmar que yacemos, sin darnos cuenta de ello, cabeza abajo. Por lo mencionado, es entonces que en la Masonería se le indica al discípulo, obligación juramentada, trabajar en silencio y con ahínco, sin desfallecer, hasta reinvertir completamente sus vastas inversiones. Tengamos presente la dificultad, sabiendo que la ilusión se encuentra tan arraigada que se confunde por verdad. No se consigue distinguir con claridad el riesgo que implica la aplicación incorrecta del poder del pensamiento y el empleo ligero e impertinente del verbo. “La palabra del hombre es el Espíritu en el nombre. Las palabras habladas son sonidos producidos por las vibraciones de los pensamientos. Los pensamientos son vibraciones emitidas por el Ego o por el alma. Deberíais saturar cada una de vuestras frases con las poderosas vibraciones de vuestras almas. Si un hombre es incapaz de infundir en sus palabras la fuerza del Espíritu, el suyo es un lenguaje muerto. Cuando hablamos demasiado, o cuando exageramos o falseamos los hechos, nuestros discursos se vuelven tan inefectivos cual balas de papel disparadas con un rifle de juguete. Es por ello que tanto las palabras como las plegarias de personas locuaces o inescrupulosas en su lenguaje, suelen carecer de poder para operar un cambio positivo en el curso de los acontecimientos. La retórica de los hombres debería pronunciar no solamente la verdad, sino también su propia comprensión y realización (de dicha verdad). Un lenguaje desprovisto de la fuerza del Espíritu, se asemeja a una coronta de maíz desprovista de sus granos”. Paramahamsa YoganandaNo se ha de olvidar: sólo existe “Una Consciencia”, un Testigo expresándose en cada forma y asumiendo distintas cualidades. Por esta razón, contemplar sin etiquetar es una ventana hacia el Trasfondo, a lo Informe y Atemporal. Por bondad de la beldad que deviene en diversidad, el despliegue de la Vida se festeja. Detrás de la mutabilidad permanece intemporalmente: lo Imperturbable. Este ha de ser el Conocimiento y la Experiencia Interna que como Realidad y directa vivencia, y no según mera fantasía (utopía), procura realizar el ocultista. 160 “La Presencia es acción. El silencio no es inactivo. La flor llena el espacio con su perfume, la vela, con su luz. No hacen nada y, sin embargo, su simple presencia lo cambia todo. Su propia presencia es acción”. -NisargadattaLa Trinidad Espiritual o Superior (“Âtmâ, Buddhi, Manas”) empieza a revelarse en tiempo-espacio (cual estado de consciencia) por intermedio de lo inferior (constituyéndose la geometría de dos triángulos equilibradamente entrelazados -Estrella de David-), cuando la receptiva personalidad se encuentra debidamente organizada, purificada y orientada, tras el proceso de “transfiguración”. “Después de esta Iniciación (y debido a que tiene lugar cierto acontecimiento) el hombre trata y se ocupa de alcanzar otra fusión en la consciencia, la del espíritualma-cuerpo. Me refiero a la fusión dentro de la conciencia. La unidad siempre existe allí, y el hombre en evolución está verdaderamente llegando a percibir lo que ya existe”. -Maestro Djwhal KhulPara contribuir con la emancipación de las limitaciones del “Karma” social, la loable tarea de conversión y saneamiento de los propios instrumentos de manifestación debe hallar prolongación, igualmente, en el medio ambiente. Tal es el camino que conduce a la Iniciación y a la labor compasiva del “Bodhisattva” o el ideal esotérico. Ver, escuchar, saborear, sentir, oler, pensar y servir al “Uno” en todo (seres, situaciones y cosas) es la realización del Yoga, la Síntesis. Tiene el sabio Sufí la práctica de la remembranza de Alá, “El Dhikr”, por un fuerte pilar en el camino de la Verdad. Nadie llega a Dios salvo a través de Su continuo recuerdo. “La única manera de advertir el Misterio es comprender su total identidad con la Consciencia Universal, que es expresada en el Espacio Total. Mientras usted se identifique con la forma humana es imposible que el Misterio sea resuelto”. Nisargadatta- 161 162 163