Papers by Carlos Cruz González
La fiesta de los toros a finales del siglo XVIII había terminado de consolidar su profesionalizac... more La fiesta de los toros a finales del siglo XVIII había terminado de consolidar su profesionalización. La popularización del toreo a pie ejecutado por matadores de oficio a lo largo de la centuria no había pasado desapercibida para los extranjeros, que en distintas crónicas y ensayos reseñaron tales festejos, desde una mayoritaria postura crítica, y pocas veces condescendiente. En líneas generales, la consideración de barbarie que tuvo el toreo fuera de nuestras fronteras aguijoneó con fuerza a los intelectuales ilustrados españoles, quienes acogieron mayoritariamente el reproche, haciéndolo también suyo. Pero más tarde, en el tránsito de ilustrados a románticos, se empezó a poner en duda la pertinencia de tales acusaciones, de tal modo que en muchos aspectos el imaginario taurino terminó conformándose, en lo nacional, como una reivindicación de lo propio frente a ataques exteriores, acompañando con esa defensa al halo mítico que la figura del torero alcanzó durante la Guerra de la Independencia y al creciente plebeyismo —en el sentido orteguiano— de las clases aristocráticas. Con la profesionalización del toreo a finales del siglo XVIII, los viajeros europeos fijaron su atención en una fiesta que presentaba un carácter netamente hispánico, narrándola a sus compatriotas desde una mayoritaria postura crítica y pocas veces condescendiente. Diferente fue la recepción de los reproches extranjeros por parte de ilustrados y románticos españoles: mientras unos las acogieron, los otros las rebatieron e hicieron del torero una figura mítica, como reivindicación frente a ataques exteriores.
José de Vargas Ponce (Cádiz, 1760 -Madrid, 1821), compuso en 1807 una «Disertación sobre las corr... more José de Vargas Ponce (Cádiz, 1760 -Madrid, 1821), compuso en 1807 una «Disertación sobre las corridas de toros» que tuvo la virtud de ser la obra más seria, documentada y completa que hasta el momento se había escrito en torno a la tauromaquia. Formó parte de las disertaciones de tipo histórico que se llevaban a cabo en la Real Academia de la Historia, y para su lectura en Junta Pública, en julio de 1807, Vargas Ponce resumió y adaptó los contenidos de la «Disertación» en el epítome que aquí se presenta, editado por primera vez.
UNA GEOGRAFÍA DE ENCINAS Cuenta la leyenda que la Virgen del Casar escogió los campos de Tejada d... more UNA GEOGRAFÍA DE ENCINAS Cuenta la leyenda que la Virgen del Casar escogió los campos de Tejada de Arriba para establecerse cerca de los portajeros. Y allí, en ese paisaje que es tan suyo, los portajeros erigieron la ermita a su patrona. El terreno que la rodea, sobre todo con el reverdecer de la primavera, presenta una estampa de ensueño. Y es que Portaje se encuentra inmerso en una geografía con un sistema único, casi prodigioso: la dehesa extremeña.
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