Drafts by J. Pedro Viegas Barros
En la Argentina y países vecinos, se han documentado numerosos idiomas extintos (por ejemplo: hau... more En la Argentina y países vecinos, se han documentado numerosos idiomas extintos (por ejemplo: haush, teushen, kawésqar del Estrecho, allentiac, millcayac, abipón, lule, etc.) así como también cronolectos antiguos de lenguas actuales (por ejemplo: toba del siglo XVI, aonekko ’a’ien del siglo XIX, wichí de los siglos XVIII-XIX, vilela del siglo XVIII, etc.), de los cuales solo existen registros escritos transcriptos de manera pre-científica.
En este trabajo se discuten y ejemplifican algunos de los problemas comunes en el trabajo de descripción fonética y fonológica a partir de este tipo de fuentes.
La lengua Aonekko ’A’ien (literalmente “lengua sureña”) o Tehuelche forma parte de la familia lin... more La lengua Aonekko ’A’ien (literalmente “lengua sureña”) o Tehuelche forma parte de la familia lingüística Chon, compuesta por los idiomas de los pueblos cazadores-recolectores pedestres más australes de Sudamérica. Se habló en la parte meridional de la Patagonia continental. La última hablante falleció a principios del presente año (2019). Su documentación escrita más antigua remonta al 1520 (lo que la convierte en la lengua indígena más antiguamente registrada de la Argentina). Las otras tres lenguas de la familia, también extinguidas, son el Teushen, que se habló en el territorio inmediatamente al norte del Aonekko ’A’ien, y dos lenguas de la isla Grande de Tierra del Fuego: el Selk’nam (en casi toda la isla) y el Haush (en su extremo sureste).
Se argumenta aquí que los materiales disponibles permiten distinguir, a partir de características documentadas en los niveles fonológico y léxico (debido a las escasas y poco profundas descripciones gramaticales antiguas, no se han considerado posibles diferencias en el nivel morfológico), al menos tres estadios evolutivos de esta lengua:
I. Aonekko ‘A’ien antiguo,
II. Aonekko ‘A’ien medio, y
III. Aonekko ‘A’ien reciente.
El kakán es la lengua que a la llegada de los españoles en el siglo XVI hablaban los diaguitas y ... more El kakán es la lengua que a la llegada de los españoles en el siglo XVI hablaban los diaguitas y calchaquíes de la región del Noroeste argentino (NOA) y del norte chileno. Su territorio abarcaba parte de las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, San Juan y Córdoba en Argentina, así como de las regiones de Atacama y Coquimbo en Chile.
En los ámbitos académicos, durante mucho tiempo se pensó que esta lengua estaba extinta desde siglos atrás, y que de ella sobrevivían principalmente datos onomásticos (por ej. Martín 1963, Nardi 1979, Díaz Fernández 2021). Actualmente se la considera (De Mauro 2023) una “lengua dormida” en términos de Hinton (2013), y se están comenzando a publicar trabajos descriptivos (Bixio y Cejas 2020, Cejas 2023) y tendientes a la revitalización lingüística y cultural (véanse entre otros, Soria de Caro et al 2020a, 2020b, 2020c).
La presente ponencia se centra en el topónimo atribuido a esta lengua <Enjasimajo>, nombre de un filo de cerro ubicado en la parte sur del fraccionamiento de la Merced de Singuil (Catamarca) y que habría significado ‘cabeza mala’ “…en lengua de naturales”. El topónimo fue encontrado en 1888 por Samuel Lafone Quevedo en un documento de comienzos del siglo XVIII, “…unos papeles viejos” según sus palabras. Según este autor, el término no se podía explicar a través de la lengua imperial de los incas, el quechua, por lo que –dedujo- debía pertenecer a la lengua de los diaguitas, el kakán (Lafone Quevedo 1897: 298, 1898: xiv). A partir de este primer razonamiento, Lafone Quevedo elaboró toda una red de hipótesis que lo llevaron a sugerir una morfologización, una semántica para cada presunto formante aislado, y una etimología del topónimo. Sus propuestas de segmentación, semántica de los supuestos morfemas identificados y etimología, fueron posteriormente modificadas por otros autores.
En el presente trabajo se discuten las distintas propuestas explicativas en torno a este topónimo, y se propone una nueva hipótesis, a la luz de datos léxicos atribuidos al kakán recogidos y publicados en los últimos años (Bixio y Cejas 2020, Cejas 2023, Viegas Barros 2023). Esta posibilidad de interpretar plausiblemente el topónimo histórico por medio de datos lingüísticos actuales puede servir como un argumento para la validación parcial de los datos recientes de esta lengua.
Este trabajo presenta evidencia de algunas diferencias de tipo fonético-fonológicas y léxicas, en... more Este trabajo presenta evidencia de algunas diferencias de tipo fonético-fonológicas y léxicas, en las cuatro fuentes principales de la lengua payaguá. Estas diferencias permiten agrupar a dichas fuentes en dos conjuntos: por un lado los vocabularios de Aguirre y de Cerviño, por otra parte los vocabularios de Boggiani y de Schmidt. El primero de estos conjuntos representaría una variedad de la lengua, (“payaguá 1”), el segundo otra variedad (“payaguá 2”).
En el trabajo se examinan dos interpretaciones posibles de estas discrepancias, a saber:
(a) las diferencias detectadas podrían indicar cambios a nivel diacrónico, ya que hay una discontinuidad temporal en el registro de ambas variedades, en cuyo caso, la lengua documentada en los vocabularios de Aguirre y Cerviño (registrados entre mediados de los siglos XVIII y XIX) sería ancestral con respecto a la lengua documentada (entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX) por Boggiani y Schmidt;
(b) las diferencias podrían indicar una diferenciación de índole más bien diatópica, en cuyo caso Aguirre y Cerviño habrían documentado el habla payaguá originalmente meridional, un dialecto que posiblemente desde mediados del siglo XIX habría ido siendo remplazado por la variedad septentrional.
En el presente trabajo se argumenta que aunque hay una diferencia principalmente temporal en el registro de las dos variedades (el payaguá 1 está documentado sobre todo en el siglo XVIII, mientras el payaguá 2 corresponde a registros de los siglos XIX y XX), es una diferenciación de tipo dialectal (y no cronolectal) la que explicaría mejor los hechos.
El presente trabajo intenta describir y comparar las propiedades formales de las oraciones exclam... more El presente trabajo intenta describir y comparar las propiedades formales de las oraciones exclamativas en las lenguas chon de la Patagonia y Tierra del Fuego, y analizar si resulta posible o no proyectar algunas de estas propiedades hacia el proto-chon.
El objetivo del presente trabajo es dar a conocer públicamente un pequeño conjunto de datos léxic... more El objetivo del presente trabajo es dar a conocer públicamente un pequeño conjunto de datos léxicos atribuidos a la lengua kakana por una persona que afirmó haber aprendido la lengua en su infancia, en un diálogo casual mantenido por esa persona y el autor del presente trabajo en camino al aeropuerto de San Fernando del Valle de Catamarca en marzo de 2021.
La subclasificación de las lenguas y familias lingüísticas, como reclamara en su momento el ling... more La subclasificación de las lenguas y familias lingüísticas, como reclamara en su momento el lingüista Jorge Suárez, no debe ser una simple enumeración de lenguas y variedades, sino estar fundamentada en hechos lingüísticos. Basado en este principio, el presente trabajo presenta algunas hipótesis sobre la prehistoria de (la mayoría de) las lenguas aborígenes de Fuegopatagonia, a partir de su subclasificación.
En el caso de las lenguas chon (rama de la familia günün-chon), se repasan en este trabajo hechos fonológicos, morfológicos y léxicos que apoyan la hipótesis de que el teushen fue la lengua más divergente, lo que implica una dirección general de expansión de este grupo lingüístico de Norte a Sur..
Por su parte, el análisis de los datos de las lenguas kawésqar sugiere que la expansión de esta familia pudo haber sido, por el contrario, de Sur a Norte.
Y los datos dialectales del yagan favorecen la hipótesis de una dispersión de esta lengua a lo largo la costa sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego desde el Este (península Mitre) hacia el Oeste (península Brecknock).
El léxico reconstruible para el proto-chon sugiere que tanto los antepasados de los kawésqar como los de los yagan pudieron haber estado en contacto con los hablantes de proto-chon. Para el yagan, esto implicaría que los hablantes de pre-yagan debieron frecuentar en algun momento la región del Estrecho de Magallanes.
A modo de conclusión. se analizan algunos hallazgos y conclusiones de la arqueología y de la antropología biológica, discutiendo la posibilidad de compatibilizarlos con los resultados de la lingüística histórico-comparativa.
El propósito de la presente ponencia –enmarcada dentro de un proyecto más amplio de investigació... more El propósito de la presente ponencia –enmarcada dentro de un proyecto más amplio de investigación de los orígenes y desarrollo de los sistemas numerales de las lenguas aborígenes del Cono Sur- consiste en realizar un análisis en los niveles descriptivo, comparativo y tipológico de los numerales del günün a yajüch, lengua propia del pueblo gïmün a küna, históricamente también conocido como pampa o puelche, del norte de la Patagonia y sur de la región pampeana.
El objetivo de la presente ponencia es identificar como pertenecientes a la lengua teushen alguno... more El objetivo de la presente ponencia es identificar como pertenecientes a la lengua teushen algunos datos atribuidos al tehuelche en un manuscrito del año 1896 que hasta ahora no había sido publicado, y mostrar que algunos de estos pocos datos amplían considerablemente lo que previamente se conocía de la ella y contrubuyen a modificar las hipótesis sobre origen y diacronía de tales elementos, tanto en teushen como en otras lenguas chon .
El presente trabajo intenta recuperar, en la medida de lo posible, la onomástica aborigen del nor... more El presente trabajo intenta recuperar, en la medida de lo posible, la onomástica aborigen del norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe atribuida o atribuible a los querandíes, registrada durante los siglos XVI y XVII. La metodología empleada incluye la elaboración de criterios para la identificación de onomástica querandí y una vez obtenida una lista de nombres propios querandíes (y plausiblemente querandíes), su análisis para la identificación de formantes recurrentes en los nombres propios, características fonético-fonológicas, y préstamos desde o hacia otras lenguas.
El propósito del presente trabajo es realizar una revisión actualizada de las evidencias comparat... more El propósito del presente trabajo es realizar una revisión actualizada de las evidencias comparativas disponibles -principalmente a nivel gramatical- en favor de la hipótesis de parentesco entre las lenguas de los dos principales pueblos que forman el complejo cultural de los Canoeros Australes, los yaganes y los alacalufes
El objetivo de la presente ponencia es examinar la evolución del panorama lingüístico de la regió... more El objetivo de la presente ponencia es examinar la evolución del panorama lingüístico de la región bonaerense entre los siglos XVI y XIX, desde la onomástica, es decir desde el registro de nombres propios, que para la mayor parte de las lenguas indígenas de la región consiste en el único tipo de documentación disponible. La compulsa de nombres propios en las fuentes históricas disponibles (tanto éditas como inéditas) y en la bibliografía relationada con este tema está lejos-por supuesto-de haber sido exhaustiva: se trata de un corpus enorme. El marco teórico-metodológico combina la aproximación etnográfica multiculturalista (Boccara 2012) con la ecología lingüística de las lenguas en contacto (Ludwig et al. 2018).
En el presente trabajo se propone una hipótesis para explicar el origen del tono en proto-chon. ... more En el presente trabajo se propone una hipótesis para explicar el origen del tono en proto-chon. Las lenguas chon, de la Paragonia y la Isla Grande de Tierra del Fuego, están emparentadas con la lengua günün a yajüch, que se habló en el norte de la Patagonia y región pampeana. Hasta donde se conoce, el günün a yajüch no tenía tonos a nivel fonológico. El proto.chon, en cambio, habría poseido dos tonos fonológicos, uno alto y otro bajo (Viegas Barros 2022).
Para el proto-günün-chon parece reconstruible un sistema de seis vocales: dos centrales /**a/ e /**ï/, dos anteriores /**i/ y /**e/ y dos posteriores /**u/ y /**o/. Este sistema se habría reducido a tres vocales en proto-chon: /**ï, **a/ > /*a/, /**i, **e/ > /*e/, /**u, **o/ > /*o/ (Viegas Barros 2021).
A nivel fonético se constata universalmente que una de las frecuencias fundamentales de las vocales (la frecuencia F0) está relacionada con la altura tonal intrínseca de las mismas: este formante es más alto en las vocales cerradas que en las vocales abiertas, de manera que las vocales cerradas tienen en general un tono intrínseco más alto que las vocales abiertas (Whalen y Levitt 1995: 356, Connell 2002, Michaud & Sands 2020: 15). En la presente ponencia se hipotetiza que en la fusión de las vocales originalmente cerradas y abiertas durante la evolución del proto-günün-chon al proto-chon se habrían mantenido las diferencias originales de realización de la frecuencia fundamental F0, lo que habría llevado a la fonologización del tono en proto-chon, es decir /**i/ > /*é/, /**e/ > /*è/, /**ï/ > /*á/, /**a/ > /*à/, /**u/ > /*ó/, /**o/ > /*ò/.
La existencia de correspondencias de vocales con tono alto del proto-chon /*é, *á, *ó/ con la vocal cerrada del günün a yajüch /ï/, y de vocales con tono bajo del proto-chon /*è, *à, *ò/ con la vocal abierta del günün a yajüch /a/ parecen tender a verificar esta hipótesis.
La familia lingüística Chon está compuesta por cuatro lenguas: Haush, Selknam, Tehuelche (o Aone... more La familia lingüística Chon está compuesta por cuatro lenguas: Haush, Selknam, Tehuelche (o Aonekko ’Ayen) y Teushen, las dos primeras habladas en la Isla Grande de Tierra del Fuego, y las dos últimas en la Patagonia continental. Todas están actualmente extinguidas.
Desde la mitad de la década de los ‘60 del siglo pasado hasta los primeros años de la década siguiente, distintos lingüistas (Jorge R. Suárez, Elena L. Najlis, Antonio Martini Ocampo) señalaron la presencia del tono como rasgo fonológicamente pertinente tanto en Selknam como en Tehuelche. Según esos investigadores, ambas lenguas tenían sistemas de dos tonos que contrastaban entre sí. Lamentablemente, en la investigación más reciente y minuciosa llevada a cabo en Tehuelche por Ana Fernández Garay, ya no fue posible detectar el tono a nivel fonológico debido al avanzado estado de obsolescencia lingüística.
El objetivo del presente estudio es comparar los sistemas de tono de ambas lenguas, y reconstruir -en la medida de lo posible- los tonos del Proto-Chon, así como su evolución posterior en Selknam y Tehuelche.
El propósito del presente trabajo es presentar una síntesis de los datos disponibles sobre dialec... more El propósito del presente trabajo es presentar una síntesis de los datos disponibles sobre dialectología de la lengua mapudungun hablada en la República Argentina, a partir de una compulsa bibliográfica no exhaustiva de obras de distinta índole (no solo escritas por lingüistas sino también por viajeros, misioneros, naturalistas, antropólogos, etc.), a los que se agregan algunas observaciones e hipótesis propias.
Este trabajo corresponde a un proyecto de investigación que estuve desarrollando desde mediados de la década de 1990 hasta los primeros años de década del 2000, y que luego -por motivos diversos- dejé de lado. Refleja, por tanto, el estado que mis observaciones e hipótesis personales sobre dialectología del mapudungun argentino habían alcanzado al comienzo de la primera década del presente siglo.
A la espera de un trabajo realizado por un equipo de lingüistas que pueda reunir datos de todas las localidades en que hay hablantes de mapudungun en la Argentina, muchas de las comparaciones, observaciones e hipótesis formuladas a lo largo de la presente monografía deberán considerarse como provisorias y meros puntos de partida para investigaciones futuras.
En cualquier caso, resulta evidente que la divergencia entre las variedades mapudungun habladas en nuestro país es muy rica y compleja.
Y, frente a un recurrente discurso de odio, promovido por oscuros -y no tan oscuros- intereses económicos y políticos, en el sentido de que ”los mapuches no son argentinos”, la alta diversificación dialectal del mapudungun (la cual debió requerir una evolución de varios siglos para llegar a su desarrollo actual) viene a constituir una prueba más, clara y contundente, de la ancestralidad de la presencia mapuche en nuestro país.
De acuerdo a su etimología, la mayor parte de los numerales de las lenguas guaicurúes pueden dis... more De acuerdo a su etimología, la mayor parte de los numerales de las lenguas guaicurúes pueden distribuirse en los siguientes tres grandes grupos:
(1) préstamos recientes del español o el portugués (p. ej. toba do:s-olqa / do:s-ole ‘dos’, kadiweu no:be ‘nueve’, etc.)
(2) formas analizables como verbos o sintagmas originarios (p. ej. toba antiguo nalotapegat ‘cuatro’, de una raíz verbal -alot(a)- ‘estar o ir parejos’; abipón keienk ñate ‘cuatro’, literalmente ‘dedos del avestruz’; etc.)
(3) formas compuestas a partir de raíces de clasificadores deícticos de posición y movimiento, como *n:a ‘presente, acercándose’,*n:i ‘tridimensional’, etc.
Las formas del grupo (3) tienen reflejos bien documentados sobre todo en guaicurú del norte (mbayá y kadiweu) y en abipón; pero también en algunas formas antiguas de numerales bajos del toba (siglos XVII a XIX) y del mocoví (siglo XVIII). En el presente trabajo, se reconstruyen mediante la metodología histórico-comparativa, los numerales del proto-guaicurú a partir de las formas del grupo (3) registradas en las lenguas históricamente registradas. Las conclusiones indican un sistema originario que habría incluido originalmente sólo dos términos: ‘uno’ y ‘dos’. Ambos numerales eran, en principio, las formas singular y no singular de los clasificadores de posición y movimiento. Tal tipo de sistema de numerales parece ser poco frecuente en las lenguas del mundo, por lo que resulta de trascendencia para el estudio tipológico de los sistemas de numerales y de sus orígenes.
La lengua aonekko 'a'ien (literalmente "lengua sureña"), también conocida como tehuelche, forma p... more La lengua aonekko 'a'ien (literalmente "lengua sureña"), también conocida como tehuelche, forma parte de la familia lingüística chon, la cual está compuesta por las lenguas de los pueblos cazadores-recolectores pedestres más australes de Sudamérica (Lehmann-Nitsche 1913, Suárez 1988 [1970]). Junto con el extinguido teushen, forma la rama continental de esta familia lingüística, diferenciada de la rama insular compuesta por las lenguas selknam y haush de Tierra del Fuego. El aonekko 'a'ien se habló en la parte meridional de la Patagonia continental argentina y chilena (principalmente en territorio perteneciente a las actuales provincias argentinas de Santa Cruz y Chubut, con expansiones hasta el sur de la provincia de Buenos Aires durante el siglo XVIII). La última hablante falleció a principios del año 2019. A diferencia de las lenguas hermanas haush y selknam, el aonekko 'a'ien posee (y poseía ya en el siglo XIX) un sistema numeral decimal, lo que parece ser poco frecuente en lenguas de pueblos estrictamente cazadores-recolectores (Epps et al. 2012). El propósito del presente trabajo es comparar el sistema registrado en los últimos años por la lingüista Ana Fernández Garay (1998) con el que fuera documentado a mediados del siglo XIX por el misionero Theophilus Schmid (1912a y 1912b). Los numerales de ambos cronolectos muestran ciertas diferencias, que permiten esbozar la evolución del sistema durante el último siglo y medio 2 .
El propósito de este trabajo es comparar lo que se conoce de la lengua chaná en dos momentos y lu... more El propósito de este trabajo es comparar lo que se conoce de la lengua chaná en dos momentos y lugares distintos: el material que fuera registrado por Dámaso Larrañaga en 1815 en Soriano (Uruguay) y los datos que se vienen documentando desde el año 2005 en Entre Ríos (Argentina).
Se muestra la existencia de indicios de una probable diferenciación de hablas masculina y femenin... more Se muestra la existencia de indicios de una probable diferenciación de hablas masculina y femenina en la lengua chaná (Entre Ríos, Argentina), que actualmente se encuentra en estado obsolescente y cuenta con un único semi-hablante conocido.
Guachí, an extinct language once spoken near the city of Miranda (Mato Grosso do Sul, Brazil), is... more Guachí, an extinct language once spoken near the city of Miranda (Mato Grosso do Sul, Brazil), is known only by a brief vocabulary (145 items), collected in 1845. Generally, it’s classified, though (impossible otherwise) with doubts, as a part of the Guaicurúan family, which also includes Kadiweu from Mato Grosso do Sul (modern dialect of the ancient Mbayá or Guaicurú, spoken principally in the Paraguayan Chaco during the XVIIIeth and XIXeth centuries), and the Chaquean languages Pilagá, Mocoví, Toba and the extinct Abipón). The present work shows that the similarities found between Guachi and the mentioned Guaicurúan languages are not more numerous or systematic than those existing between Guachí and the languages of the Mataguayan family, including the Chaquean languages Maká, Niwaklé, Wichí and Chorote. So, the more likely classification of Guachí would be not as a Guaicurúan language, but as a member --isolated in the family level-- of the Macro-Guaicurúan language stock. Additionally, it is suggested that extinct Payaguá would be a Macro-Guaicurúan language in a similar situation about its classification.
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Drafts by J. Pedro Viegas Barros
En este trabajo se discuten y ejemplifican algunos de los problemas comunes en el trabajo de descripción fonética y fonológica a partir de este tipo de fuentes.
Se argumenta aquí que los materiales disponibles permiten distinguir, a partir de características documentadas en los niveles fonológico y léxico (debido a las escasas y poco profundas descripciones gramaticales antiguas, no se han considerado posibles diferencias en el nivel morfológico), al menos tres estadios evolutivos de esta lengua:
I. Aonekko ‘A’ien antiguo,
II. Aonekko ‘A’ien medio, y
III. Aonekko ‘A’ien reciente.
En los ámbitos académicos, durante mucho tiempo se pensó que esta lengua estaba extinta desde siglos atrás, y que de ella sobrevivían principalmente datos onomásticos (por ej. Martín 1963, Nardi 1979, Díaz Fernández 2021). Actualmente se la considera (De Mauro 2023) una “lengua dormida” en términos de Hinton (2013), y se están comenzando a publicar trabajos descriptivos (Bixio y Cejas 2020, Cejas 2023) y tendientes a la revitalización lingüística y cultural (véanse entre otros, Soria de Caro et al 2020a, 2020b, 2020c).
La presente ponencia se centra en el topónimo atribuido a esta lengua <Enjasimajo>, nombre de un filo de cerro ubicado en la parte sur del fraccionamiento de la Merced de Singuil (Catamarca) y que habría significado ‘cabeza mala’ “…en lengua de naturales”. El topónimo fue encontrado en 1888 por Samuel Lafone Quevedo en un documento de comienzos del siglo XVIII, “…unos papeles viejos” según sus palabras. Según este autor, el término no se podía explicar a través de la lengua imperial de los incas, el quechua, por lo que –dedujo- debía pertenecer a la lengua de los diaguitas, el kakán (Lafone Quevedo 1897: 298, 1898: xiv). A partir de este primer razonamiento, Lafone Quevedo elaboró toda una red de hipótesis que lo llevaron a sugerir una morfologización, una semántica para cada presunto formante aislado, y una etimología del topónimo. Sus propuestas de segmentación, semántica de los supuestos morfemas identificados y etimología, fueron posteriormente modificadas por otros autores.
En el presente trabajo se discuten las distintas propuestas explicativas en torno a este topónimo, y se propone una nueva hipótesis, a la luz de datos léxicos atribuidos al kakán recogidos y publicados en los últimos años (Bixio y Cejas 2020, Cejas 2023, Viegas Barros 2023). Esta posibilidad de interpretar plausiblemente el topónimo histórico por medio de datos lingüísticos actuales puede servir como un argumento para la validación parcial de los datos recientes de esta lengua.
En el trabajo se examinan dos interpretaciones posibles de estas discrepancias, a saber:
(a) las diferencias detectadas podrían indicar cambios a nivel diacrónico, ya que hay una discontinuidad temporal en el registro de ambas variedades, en cuyo caso, la lengua documentada en los vocabularios de Aguirre y Cerviño (registrados entre mediados de los siglos XVIII y XIX) sería ancestral con respecto a la lengua documentada (entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX) por Boggiani y Schmidt;
(b) las diferencias podrían indicar una diferenciación de índole más bien diatópica, en cuyo caso Aguirre y Cerviño habrían documentado el habla payaguá originalmente meridional, un dialecto que posiblemente desde mediados del siglo XIX habría ido siendo remplazado por la variedad septentrional.
En el presente trabajo se argumenta que aunque hay una diferencia principalmente temporal en el registro de las dos variedades (el payaguá 1 está documentado sobre todo en el siglo XVIII, mientras el payaguá 2 corresponde a registros de los siglos XIX y XX), es una diferenciación de tipo dialectal (y no cronolectal) la que explicaría mejor los hechos.
En el caso de las lenguas chon (rama de la familia günün-chon), se repasan en este trabajo hechos fonológicos, morfológicos y léxicos que apoyan la hipótesis de que el teushen fue la lengua más divergente, lo que implica una dirección general de expansión de este grupo lingüístico de Norte a Sur..
Por su parte, el análisis de los datos de las lenguas kawésqar sugiere que la expansión de esta familia pudo haber sido, por el contrario, de Sur a Norte.
Y los datos dialectales del yagan favorecen la hipótesis de una dispersión de esta lengua a lo largo la costa sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego desde el Este (península Mitre) hacia el Oeste (península Brecknock).
El léxico reconstruible para el proto-chon sugiere que tanto los antepasados de los kawésqar como los de los yagan pudieron haber estado en contacto con los hablantes de proto-chon. Para el yagan, esto implicaría que los hablantes de pre-yagan debieron frecuentar en algun momento la región del Estrecho de Magallanes.
A modo de conclusión. se analizan algunos hallazgos y conclusiones de la arqueología y de la antropología biológica, discutiendo la posibilidad de compatibilizarlos con los resultados de la lingüística histórico-comparativa.
Para el proto-günün-chon parece reconstruible un sistema de seis vocales: dos centrales /**a/ e /**ï/, dos anteriores /**i/ y /**e/ y dos posteriores /**u/ y /**o/. Este sistema se habría reducido a tres vocales en proto-chon: /**ï, **a/ > /*a/, /**i, **e/ > /*e/, /**u, **o/ > /*o/ (Viegas Barros 2021).
A nivel fonético se constata universalmente que una de las frecuencias fundamentales de las vocales (la frecuencia F0) está relacionada con la altura tonal intrínseca de las mismas: este formante es más alto en las vocales cerradas que en las vocales abiertas, de manera que las vocales cerradas tienen en general un tono intrínseco más alto que las vocales abiertas (Whalen y Levitt 1995: 356, Connell 2002, Michaud & Sands 2020: 15). En la presente ponencia se hipotetiza que en la fusión de las vocales originalmente cerradas y abiertas durante la evolución del proto-günün-chon al proto-chon se habrían mantenido las diferencias originales de realización de la frecuencia fundamental F0, lo que habría llevado a la fonologización del tono en proto-chon, es decir /**i/ > /*é/, /**e/ > /*è/, /**ï/ > /*á/, /**a/ > /*à/, /**u/ > /*ó/, /**o/ > /*ò/.
La existencia de correspondencias de vocales con tono alto del proto-chon /*é, *á, *ó/ con la vocal cerrada del günün a yajüch /ï/, y de vocales con tono bajo del proto-chon /*è, *à, *ò/ con la vocal abierta del günün a yajüch /a/ parecen tender a verificar esta hipótesis.
Desde la mitad de la década de los ‘60 del siglo pasado hasta los primeros años de la década siguiente, distintos lingüistas (Jorge R. Suárez, Elena L. Najlis, Antonio Martini Ocampo) señalaron la presencia del tono como rasgo fonológicamente pertinente tanto en Selknam como en Tehuelche. Según esos investigadores, ambas lenguas tenían sistemas de dos tonos que contrastaban entre sí. Lamentablemente, en la investigación más reciente y minuciosa llevada a cabo en Tehuelche por Ana Fernández Garay, ya no fue posible detectar el tono a nivel fonológico debido al avanzado estado de obsolescencia lingüística.
El objetivo del presente estudio es comparar los sistemas de tono de ambas lenguas, y reconstruir -en la medida de lo posible- los tonos del Proto-Chon, así como su evolución posterior en Selknam y Tehuelche.
Este trabajo corresponde a un proyecto de investigación que estuve desarrollando desde mediados de la década de 1990 hasta los primeros años de década del 2000, y que luego -por motivos diversos- dejé de lado. Refleja, por tanto, el estado que mis observaciones e hipótesis personales sobre dialectología del mapudungun argentino habían alcanzado al comienzo de la primera década del presente siglo.
A la espera de un trabajo realizado por un equipo de lingüistas que pueda reunir datos de todas las localidades en que hay hablantes de mapudungun en la Argentina, muchas de las comparaciones, observaciones e hipótesis formuladas a lo largo de la presente monografía deberán considerarse como provisorias y meros puntos de partida para investigaciones futuras.
En cualquier caso, resulta evidente que la divergencia entre las variedades mapudungun habladas en nuestro país es muy rica y compleja.
Y, frente a un recurrente discurso de odio, promovido por oscuros -y no tan oscuros- intereses económicos y políticos, en el sentido de que ”los mapuches no son argentinos”, la alta diversificación dialectal del mapudungun (la cual debió requerir una evolución de varios siglos para llegar a su desarrollo actual) viene a constituir una prueba más, clara y contundente, de la ancestralidad de la presencia mapuche en nuestro país.
(1) préstamos recientes del español o el portugués (p. ej. toba do:s-olqa / do:s-ole ‘dos’, kadiweu no:be ‘nueve’, etc.)
(2) formas analizables como verbos o sintagmas originarios (p. ej. toba antiguo nalotapegat ‘cuatro’, de una raíz verbal -alot(a)- ‘estar o ir parejos’; abipón keienk ñate ‘cuatro’, literalmente ‘dedos del avestruz’; etc.)
(3) formas compuestas a partir de raíces de clasificadores deícticos de posición y movimiento, como *n:a ‘presente, acercándose’,*n:i ‘tridimensional’, etc.
Las formas del grupo (3) tienen reflejos bien documentados sobre todo en guaicurú del norte (mbayá y kadiweu) y en abipón; pero también en algunas formas antiguas de numerales bajos del toba (siglos XVII a XIX) y del mocoví (siglo XVIII). En el presente trabajo, se reconstruyen mediante la metodología histórico-comparativa, los numerales del proto-guaicurú a partir de las formas del grupo (3) registradas en las lenguas históricamente registradas. Las conclusiones indican un sistema originario que habría incluido originalmente sólo dos términos: ‘uno’ y ‘dos’. Ambos numerales eran, en principio, las formas singular y no singular de los clasificadores de posición y movimiento. Tal tipo de sistema de numerales parece ser poco frecuente en las lenguas del mundo, por lo que resulta de trascendencia para el estudio tipológico de los sistemas de numerales y de sus orígenes.
En este trabajo se discuten y ejemplifican algunos de los problemas comunes en el trabajo de descripción fonética y fonológica a partir de este tipo de fuentes.
Se argumenta aquí que los materiales disponibles permiten distinguir, a partir de características documentadas en los niveles fonológico y léxico (debido a las escasas y poco profundas descripciones gramaticales antiguas, no se han considerado posibles diferencias en el nivel morfológico), al menos tres estadios evolutivos de esta lengua:
I. Aonekko ‘A’ien antiguo,
II. Aonekko ‘A’ien medio, y
III. Aonekko ‘A’ien reciente.
En los ámbitos académicos, durante mucho tiempo se pensó que esta lengua estaba extinta desde siglos atrás, y que de ella sobrevivían principalmente datos onomásticos (por ej. Martín 1963, Nardi 1979, Díaz Fernández 2021). Actualmente se la considera (De Mauro 2023) una “lengua dormida” en términos de Hinton (2013), y se están comenzando a publicar trabajos descriptivos (Bixio y Cejas 2020, Cejas 2023) y tendientes a la revitalización lingüística y cultural (véanse entre otros, Soria de Caro et al 2020a, 2020b, 2020c).
La presente ponencia se centra en el topónimo atribuido a esta lengua <Enjasimajo>, nombre de un filo de cerro ubicado en la parte sur del fraccionamiento de la Merced de Singuil (Catamarca) y que habría significado ‘cabeza mala’ “…en lengua de naturales”. El topónimo fue encontrado en 1888 por Samuel Lafone Quevedo en un documento de comienzos del siglo XVIII, “…unos papeles viejos” según sus palabras. Según este autor, el término no se podía explicar a través de la lengua imperial de los incas, el quechua, por lo que –dedujo- debía pertenecer a la lengua de los diaguitas, el kakán (Lafone Quevedo 1897: 298, 1898: xiv). A partir de este primer razonamiento, Lafone Quevedo elaboró toda una red de hipótesis que lo llevaron a sugerir una morfologización, una semántica para cada presunto formante aislado, y una etimología del topónimo. Sus propuestas de segmentación, semántica de los supuestos morfemas identificados y etimología, fueron posteriormente modificadas por otros autores.
En el presente trabajo se discuten las distintas propuestas explicativas en torno a este topónimo, y se propone una nueva hipótesis, a la luz de datos léxicos atribuidos al kakán recogidos y publicados en los últimos años (Bixio y Cejas 2020, Cejas 2023, Viegas Barros 2023). Esta posibilidad de interpretar plausiblemente el topónimo histórico por medio de datos lingüísticos actuales puede servir como un argumento para la validación parcial de los datos recientes de esta lengua.
En el trabajo se examinan dos interpretaciones posibles de estas discrepancias, a saber:
(a) las diferencias detectadas podrían indicar cambios a nivel diacrónico, ya que hay una discontinuidad temporal en el registro de ambas variedades, en cuyo caso, la lengua documentada en los vocabularios de Aguirre y Cerviño (registrados entre mediados de los siglos XVIII y XIX) sería ancestral con respecto a la lengua documentada (entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX) por Boggiani y Schmidt;
(b) las diferencias podrían indicar una diferenciación de índole más bien diatópica, en cuyo caso Aguirre y Cerviño habrían documentado el habla payaguá originalmente meridional, un dialecto que posiblemente desde mediados del siglo XIX habría ido siendo remplazado por la variedad septentrional.
En el presente trabajo se argumenta que aunque hay una diferencia principalmente temporal en el registro de las dos variedades (el payaguá 1 está documentado sobre todo en el siglo XVIII, mientras el payaguá 2 corresponde a registros de los siglos XIX y XX), es una diferenciación de tipo dialectal (y no cronolectal) la que explicaría mejor los hechos.
En el caso de las lenguas chon (rama de la familia günün-chon), se repasan en este trabajo hechos fonológicos, morfológicos y léxicos que apoyan la hipótesis de que el teushen fue la lengua más divergente, lo que implica una dirección general de expansión de este grupo lingüístico de Norte a Sur..
Por su parte, el análisis de los datos de las lenguas kawésqar sugiere que la expansión de esta familia pudo haber sido, por el contrario, de Sur a Norte.
Y los datos dialectales del yagan favorecen la hipótesis de una dispersión de esta lengua a lo largo la costa sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego desde el Este (península Mitre) hacia el Oeste (península Brecknock).
El léxico reconstruible para el proto-chon sugiere que tanto los antepasados de los kawésqar como los de los yagan pudieron haber estado en contacto con los hablantes de proto-chon. Para el yagan, esto implicaría que los hablantes de pre-yagan debieron frecuentar en algun momento la región del Estrecho de Magallanes.
A modo de conclusión. se analizan algunos hallazgos y conclusiones de la arqueología y de la antropología biológica, discutiendo la posibilidad de compatibilizarlos con los resultados de la lingüística histórico-comparativa.
Para el proto-günün-chon parece reconstruible un sistema de seis vocales: dos centrales /**a/ e /**ï/, dos anteriores /**i/ y /**e/ y dos posteriores /**u/ y /**o/. Este sistema se habría reducido a tres vocales en proto-chon: /**ï, **a/ > /*a/, /**i, **e/ > /*e/, /**u, **o/ > /*o/ (Viegas Barros 2021).
A nivel fonético se constata universalmente que una de las frecuencias fundamentales de las vocales (la frecuencia F0) está relacionada con la altura tonal intrínseca de las mismas: este formante es más alto en las vocales cerradas que en las vocales abiertas, de manera que las vocales cerradas tienen en general un tono intrínseco más alto que las vocales abiertas (Whalen y Levitt 1995: 356, Connell 2002, Michaud & Sands 2020: 15). En la presente ponencia se hipotetiza que en la fusión de las vocales originalmente cerradas y abiertas durante la evolución del proto-günün-chon al proto-chon se habrían mantenido las diferencias originales de realización de la frecuencia fundamental F0, lo que habría llevado a la fonologización del tono en proto-chon, es decir /**i/ > /*é/, /**e/ > /*è/, /**ï/ > /*á/, /**a/ > /*à/, /**u/ > /*ó/, /**o/ > /*ò/.
La existencia de correspondencias de vocales con tono alto del proto-chon /*é, *á, *ó/ con la vocal cerrada del günün a yajüch /ï/, y de vocales con tono bajo del proto-chon /*è, *à, *ò/ con la vocal abierta del günün a yajüch /a/ parecen tender a verificar esta hipótesis.
Desde la mitad de la década de los ‘60 del siglo pasado hasta los primeros años de la década siguiente, distintos lingüistas (Jorge R. Suárez, Elena L. Najlis, Antonio Martini Ocampo) señalaron la presencia del tono como rasgo fonológicamente pertinente tanto en Selknam como en Tehuelche. Según esos investigadores, ambas lenguas tenían sistemas de dos tonos que contrastaban entre sí. Lamentablemente, en la investigación más reciente y minuciosa llevada a cabo en Tehuelche por Ana Fernández Garay, ya no fue posible detectar el tono a nivel fonológico debido al avanzado estado de obsolescencia lingüística.
El objetivo del presente estudio es comparar los sistemas de tono de ambas lenguas, y reconstruir -en la medida de lo posible- los tonos del Proto-Chon, así como su evolución posterior en Selknam y Tehuelche.
Este trabajo corresponde a un proyecto de investigación que estuve desarrollando desde mediados de la década de 1990 hasta los primeros años de década del 2000, y que luego -por motivos diversos- dejé de lado. Refleja, por tanto, el estado que mis observaciones e hipótesis personales sobre dialectología del mapudungun argentino habían alcanzado al comienzo de la primera década del presente siglo.
A la espera de un trabajo realizado por un equipo de lingüistas que pueda reunir datos de todas las localidades en que hay hablantes de mapudungun en la Argentina, muchas de las comparaciones, observaciones e hipótesis formuladas a lo largo de la presente monografía deberán considerarse como provisorias y meros puntos de partida para investigaciones futuras.
En cualquier caso, resulta evidente que la divergencia entre las variedades mapudungun habladas en nuestro país es muy rica y compleja.
Y, frente a un recurrente discurso de odio, promovido por oscuros -y no tan oscuros- intereses económicos y políticos, en el sentido de que ”los mapuches no son argentinos”, la alta diversificación dialectal del mapudungun (la cual debió requerir una evolución de varios siglos para llegar a su desarrollo actual) viene a constituir una prueba más, clara y contundente, de la ancestralidad de la presencia mapuche en nuestro país.
(1) préstamos recientes del español o el portugués (p. ej. toba do:s-olqa / do:s-ole ‘dos’, kadiweu no:be ‘nueve’, etc.)
(2) formas analizables como verbos o sintagmas originarios (p. ej. toba antiguo nalotapegat ‘cuatro’, de una raíz verbal -alot(a)- ‘estar o ir parejos’; abipón keienk ñate ‘cuatro’, literalmente ‘dedos del avestruz’; etc.)
(3) formas compuestas a partir de raíces de clasificadores deícticos de posición y movimiento, como *n:a ‘presente, acercándose’,*n:i ‘tridimensional’, etc.
Las formas del grupo (3) tienen reflejos bien documentados sobre todo en guaicurú del norte (mbayá y kadiweu) y en abipón; pero también en algunas formas antiguas de numerales bajos del toba (siglos XVII a XIX) y del mocoví (siglo XVIII). En el presente trabajo, se reconstruyen mediante la metodología histórico-comparativa, los numerales del proto-guaicurú a partir de las formas del grupo (3) registradas en las lenguas históricamente registradas. Las conclusiones indican un sistema originario que habría incluido originalmente sólo dos términos: ‘uno’ y ‘dos’. Ambos numerales eran, en principio, las formas singular y no singular de los clasificadores de posición y movimiento. Tal tipo de sistema de numerales parece ser poco frecuente en las lenguas del mundo, por lo que resulta de trascendencia para el estudio tipológico de los sistemas de numerales y de sus orígenes.
La presente ponencia da a conocer un manuscrito intitulado: “Vocabulario Ona-Yahgan-Alacaluf del Dr. Carlos Spegazzini”, precedido de una fecha que sitúa la redacción del mismo en el año 1899. El manuscrito fue copiado por Samuel Lafone Quevedo, y se hallaba en su archivo personal. Consiste en un vocabulario y frasario de 38 páginas, mayormente en tres columnas, cada una de las cuales contiene datos de una lengua: Ona, Yagan y Alacaluf, en ese orden de izquierda a derecha. En esta ponencia nos centraremos en un análisis preliminar de la parte Ona del manuscrito. Los materiales Yahgan corresponden a una lengua bien conocida, y la parte Alacaluf, a materiales que fueron publicados por Roberto Lehmann-Nitsche en 1921. En cambio, los datos Onas de Spegazzini (que no pertenecen al Selknam sino a la lengua Jaush, la menos conocida de las que forman la familia lingüística Chon) han permanecido inéditos hasta ahora y permiten aumentar considerablemente lo conocido sobre este idioma. Este mayor conocimiento del Haush permitirá, a su vez, ampliar las investigaciones de lingüística histórico-comparativa de las lenguas Chon, así como sobre préstamos y otros posibles fenómenos de difusión entre las lenguas indígenas de Tierra del Fuego.
Publicado en:
Signo & Seña 6 (Contactos y transferencias lingüísticas en Hispanoamérica): 513-531. Buenos Aires: UBA, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Lingüística.
http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/sys/article/view/5729/5123
Publicado en:
Signo & Seña 3 (Etnolingüística. Pueblos y lenguas de la América aborigen): 119-132. Buenos Aires: UBA, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Lingüística.
http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/sys/article/view/5681/5076
En la segunda parte, se somete a revisión la hipótesis desde otro punto de vista, presentándose todas las similaridades gramaticales entre lenguas patagónicas encontradas hasta el momento por el presente autor. Los resultados de esta comparación indican que, en el estado actual de los conocimientos, las lenguas patagónicas podrían clasificarse –como mínimo- en tres grupos; un grupo de parentesco distante chon-gününa küne; un grupo también lejanamente relacionado qawasqar-yagan, y una lengua aislada, el araucano.
En el presente trabajo se postula una comparación alternativa de las formas guaicurúes meridionales toba y mocoví citadas (y algunas otras) con el eyiguayegi <niachibigaga> ’gran bestia, anta’, un término guaicurú septentrional sólo documentado, a mediados del siglo XVIII, por el misionero jesuita Sánchez Labrador. Esta comparación, que tiene la ventaja de ajustarse a pautas de correspondencias regulares, conduce –de acuerdo a la reconstrucción fonológica propuesta en Viegas Barros (2009)- a una protoforma *atʃˀipiqaqa, un evidente derivado de *atʃˀipi (> kadiweu -atʃibi, toba -aʃip, etc.) ‘labio superior’.
Se detallan las correspondencias fonológicas, cambios semánticos y aspectos morfológicos involucrados en la serie cognada postulada.
Se ofrecen además algunas novedades en la interpretación de la situación sociolingüística aborigen de la provincia de Córdoba en los primeros tiempos coloniales, acerca del aparente rol del sanavirón como lengua de intercambio entre grupos aloglóticos, y sobre el posible origen de algunos rasgos de posible origen lule-vilela en el quichua santiagueño.
Dado la cantidad muy limitada de datos disponibles de las lenguas de la familia, se trata de un trabajo altamente especulativo.
1. La familia lingüística chon
2. La lengua selknam
3. Aspectos de la fonología del selknam
4. El género y la lengua selknam
4.1. Generalidades sobre el género
4.2. El género en selknam
4.2.1. Índices enclíticos de género
4.2.2. Prefijos de animacidad
4.2.2.1. Prefijos de animacidad en verbos
4.2.2.2. Prefijos de animacidad en posposiciones
4.2.2.3. Prefijos de animacidad en interrogativos
4.2.3. Sufijos de género
4.2.3.1. Sufijos de género en verbos
4.2.3.2. Sufijos de género en numerales
4.3. Género y morfología derivacional
4.4. Interacción entre género y alineamiento
4.4.1. Los prefijos de animacidad y el alineamiento
4.4.2. Los sufijos de género y el alineamiento
5. A manera de conclusión
6. Referencias bibliográficas.
7. Ejercicios
The Chon family included at least the following four languages: Tehuelche, Teushen, Selknam and Haush. Tehuelche and Teushen were spoken in the mainland Patagonia, Selknam and Haush in the Island of Tierra del Fuego. All of them, except Tehuelche, are now extinct; Tehuelche is almost extinct.
The Chon peoples formed hunther-gatherer communities in the Southern end of South America.
We can think then, at least as a work hypothesis, that Proto-Chon could have been spoken sometime between 2 or 3 millenia ago.
Borrowings will also be considered in the present work, because these lexical elements can provide interesting information not only about the kind and intensity of prehistoric contacts with other peoples and languages, but also about such phenomena as linguistic replacements in particular semantic areas. I present conclusions about flora, fauna, economy, technological level, family and social organization, and social traditions.
Este libro pretende ser sobre todo un texto de divulgación. Está destinado al publico en general, de manera que se ha procurado reducir al mínimo posible las expresiones propias de la jerga de los lingüistas, aunque -lamentablemente- ello no haya sido siempre posible. No obstante, confiamos en que el libro sea accesible para cualquier lector con un nivel medio de educación. Uno de los autores (Jaime) ha escrito el léxico castellano-chaná y chaná-castellano del tercer capítulo (que es la parte mayor y más importante del libro), así como los textos del capítulo 4. El otro autor (Viegas Barros) es responsable de la introducción, de los capítulos 1 (Escritura y fonología) y 2 (Breve esbozo gramatical), de la bibliografía y del análisis morfológico de los textos del capitulo 4.
El primer capítulo se titula Las lenguas aborígenes de la Patagonia y su clasificación. Constituye una introducción general a las lenguas aborígenes patagónicas, y provee datos sobre denominaciones, territorio, historia, demografía, fonología, dialectología y clasificación de cada una de los idiomas registrados, además de detalles sobre otras hablas prácticamente desconocidas, e incluso de “lenguas fantasmas” creadas por investigadores. Con una sola excepción, se incluye para cada lengua una muestra léxica –isosemántica-- de cincuenta entradas, y (como breve ejemplo gramatical) el sistema de pronombres personales. La excepción la constituye el chono, lengua mucho menos documentada que las demás, cuyos datos son discutidos luego en el segundo capítulo.
El segundo capítulo, intitulado La lengua de los chonos del sur de Chile y su comparación con el alacalufe y el yagan, no solo analiza el material conocido de la lengua chono, sino también la posible relación genealógica de la misma con la familia alacalufe y con el yagan, en la propuesta de parentesco remoto a la que en algún momento he denominado “tronco lingüístico austro-americano”.
El tercer capítulo, “Arqueología lingüística” de las lenguas chon, pertenece a una rama de la lingüística histórico-comparativa que hasta el momento ha sido relativamente poco abordada en Sudamérica (aunque, por supuesto, con excepciones notables): la llamada paleontología lingüística, quizás más conocida en nuestro medio como “arqueología lingüística”, la cual trata de la reconstrucción de algunos aspectos del mundo conocido por los hablantes de una proto-lengua, en este caso, el proto-chon.
El capítulo cuarto se llama El gününa yajüch y la familia lingüística chon: ¿difusión o parentesco remoto?, y pretende ilustrar las dificultades que surgen del trabajo comparativo cuando se intenta determinar si las semejanzas encontradas entre dos grupos lingüísticos que han estado mucho tiempo en contacto (en este caso la familia lingüística chon y el gününa yajüch) se deben a difusión (préstamos) o a un parentesco lingüístico más o menos lejano (propuesta del “tronco lingüístico tehuelche”).
El quinto capítulo (Los préstamos del gününa yajüch al mapudungun) es un estudio de las transferencias de un sustrato (el gününa yajüch) a un superestrato lingüístico (el mapudungun). Los fenómenos de difusión han ocurrido en este caso prácticamente en todos los niveles, desde el fonético hasta el sintáctico y el semántico, pasando, natural y principalmente, por el léxico.
El último capítulo, intitulado El origen de una alternancia fonológica morfológicamente
condicionada en mapudungun, es un ejemplo de reconstrucción interna, tratando de ofrecer -a través de una serie de hipótesis conectadas entre sí- una explicación diacrónica coherente de una alternancia regular del mapudungun.
Este libro constituye el primer trabajo histórico-comparativo extenso de la familia guaicurú, incluyendo las reconstrucciones de 703 ítems léxicos y 89 morfemas gramaticales protoguaicurúes.
La comparación y las reconstrucciones fonológica, léxica y morfológica, están basadas en las excelentes obras descriptivas de las lenguas guaicurúes que se han ido publicando a lo largo de las últimas décadas.
Publicado en: A. Regúnaga, S. Spinelli y M. E. Orden (Comps). IV Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas (ELIA). Libro de Actas: 685-703. Santa Rosa: EdUNLPam. (ISBN: 978-950-863-335-4, CDD: 907.2).
http://www.unlpam.edu.ar/images/extension/edunlpam/Actas%20ELIA%20-%20UNLPam.pdf
Se dispone de descripciones gramaticales producidas por lingüistas profesionales de solo dos de las lenguas chon, el tehuelche (Fernández Garay 1998) y el selknam (Najlis 1973, Rojas Berscia 2014). Lamentablemente cuando las lenguas fueron registradas por estos lingüistas, ya estaban en períodos de obsolescencia más o menos avanzado. Hay vocabularios de lenguas chon desde el siglo XVI, e intentos de descripción gramatical de misioneros desde el siglo XIX.
El propósito del presente trabajo es mostrar que tanto en tehuelche como en selknam existen dos tipos de alineamiento que se superponen, uno nominativo-acusativo y otro ergativo-absolutivo.
Sin embargo, recientemente el origen arawak de los pueblos portadores de la llamada “cultura Goya-Malabrigo” (extendida en los dos últimos milenios por los cursos bajos de los ríos Paraná y Uruguay, y cuyos beneficiarios históricos habrían sido hablantes de lenguas charrúas) ha vuelto a ser considerado como probable por distintos antropólogos, etnógrafos y arqueólogos.
En este contexto, el presente trabajo plantea una re-evaluación de la hipótesis de parentesco lingüístico charrúa-arawak, utilizando para ello –principalmente-- la reconstrucción parcial del proto-arawak publicada por David Payne en 1991, y los materiales de la lengua chaná recogidos en la última década en la provincia de Entre Ríos (Argentina), los cuales aumentan considerablemente el léxico conocido de las lenguas charrúas. La revisión muestra que cerca del 10 % del léxico proto-arawak reconstruido por Payne presenta semejanzas en una o más lenguas charrúas, y que parece posible encontrar varias pautas de correspondencias fonológicas recurrentes.
Mientras pasaban el invierno de 1520 en el puerto de San Julián (actual provincia de Santa Cruz, Argentina), los marineros de la expedición de Magallanes apresaron a un hombre “patagón” que subió a bordo de una de las naves. El cronista Antonio Pigafetta registró un vocabulario de 90 palabras antes de que el indígena muriera -poco tiempo después- en alta mar.
Este material pertenece sin duda a una lengua de la familia chon. Sin embargo, y pese a su brevedad, muestra tales rasgos que dificultan su atribución concreta a una de las dos lenguas chon continentales documentadas. Las posibles atribuciones a una lengua determinada son no menos de cuatro:
(a) a fase antigua del tehuelche;
(b) a una fase antigua del teushen,
(c) a un estadio común en que teushen y tehuelche todavía no se habían diferenciado.
(d) a una tercera lengua chon de la Patagonia continental (¿propia de la costa patagónica?), independiente tanto del teushen como del tehuelche, extinguida en algún momento entre los siglos XVI y XVIII (cuando en la misma zona se registran vocabularios que ya son indudablemente teushen).
El propósito de la presente ponencia es reexaminar los datos para evaluar cuál de las posibilidades es la más plausible.
En la presente ponencia se ejemplificarán algunos cambios semánticos documentados en lenguas de esta familia, tanto metafóricos (subsección 2.1) como metonímicos (subsección 2.2). Luego se discuten la dificultad y la relevancia que el reconocimiento de estos cambios tienen para la lingüística histórico-comparativa en el establecimiento de series de cognados léxicos (sección 3), así como para la reconstrucción de la cultura de los hablantes proto-chon (sección 4).