Hoy,🧵sobre una mujer cántabra que es Historia de nuestro #Folklore #MúsicaTradicional, y que puede ser mejor conocida gracias a la digitalización de la prensa publicada en Cantabria a principios del siglo XX ¡Adrentu jilu sobre la #tolana (de Ruiloba) Mari Cruz Moriyón!! 💢♀️
Mari Cruz MoriyĂłn es una figura fundamental para conocer el #folklore de Ruiloba, que no sĂłlo es una parte muy significativa del rico #PatrimonioInmaterial de Ruiloba, sino una parte muy importante del #PatrimonioCultural de Cantabria.
La prensa antigua es una fuente de información histórica y etnográfica-antropológica de enorme interés, algo que no siempre se sabe (o se quiere) apreciar en su justa medida. Ello nos da una idea del papel pasado (y presente) de las/los periodistas en la transmisión de saberes…
Las hemerotecas aportan conocimientos fundamentales para la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, y son fuentes de información ineludibles cuando queremos fijar nuestra mirada en el siglo XX, en el XIX, y en siglos anteriores…
En este caso, voy a dar un ejemplo de lo que nos procuran las digitalizaciones. Entre otras, la digitalización de prensa llevada a cabo en Bibliotecas Públicas del Estado, y la digitalización de materiales fonográficos del archivo de un museo de una Comunidad Autónoma.
La fotografĂa que se ve aquĂ es de “La Voz de Cantabria”, del 30 de nov. de 1929. En ella aparece retratada una anciana cuyo papel en la transmisiĂłn del folklore cántabro fue muy relevante a finales del XIX y en la 1era mitad del XX: se llamaba MarĂa Cruz MoriyĂłn González y...
… era de Ruiloba. En la fotografĂa, Mari Cruz aparece junto a un “grupo de mozas de Ruiloba”, intĂ©rpretes de pandereta y “cantadoras” de #picayos, de las que fue “instructora”. Este diario dice que en ella se conserva “personificada la tradiciĂłn de aquel valle” ÂżPor quĂ©??
En los años veinte del siglo XX, Mari Cruz fue la persona que dirigiĂł el grupo de #picayos de Ruiloba, pero su labor al frente de las mozas y los mozos del #pueblu habĂa comenzado en realidad muchos años antes…
La gente de Ruiloba estima que Mari Cruz Moriyón fue la persona que contribuyó, a fines del siglo XIX, a que las tres piezas del folklore cántabro que son tradicionales del valle se mantuvieran vivas: picayos (“baile al santu”), “baile a lo llanu” y “danza las lanzas”.
Estas piezas de Ruiloba, que aún perviven, despertaron el interés de varios/as folkloristas activos en la primera mitad del siglo XX, época en que se escribió profusamente sobre ellas, y, además, fueron fotografiadas y filmadas.
Son propias de las festividades de la virgen del Remediu (2 de julio), del dĂa El Mozucu en UdĂas (en el contexto de las fiestas de La Virgen y El Mozucu, 8 y 9 sept. en El Barriu y La Hayuela), del dĂa de Nuestra Señora (15 de agosto) y del dĂa de San Roque (16 de agosto).
MarĂa Cruz MoriyĂłn naciĂł el 15 de julio de 1871 en Ruiloba. Su padre, Primo MoriyĂłn Posada, #canteru, era de La Borbolla, sus abuelos paternos de Sta. Eulalia de Carranzu, conceju de Llanes, Asturies, y su madre y sus abuelos maternos de Ruiloba y Toñanes.
Mari Cruz muriĂł en 1942. Su hermana Paz (n. 1875) y su hermano Germán Emeterio (n. 1874), #tamboriteru, participaron junto a ella en la reactivaciĂłn de las tradiciones #tolanas. AquĂ los vemos en una fotografĂa recuperada por JosĂ© de JesĂşs GutiĂ©rrez, de Ruiloba.
Estos, quizá sean datos interesantes: el primer MoriyĂłn en llegar a Ruiloba no fue el padre de Cruz, Primo, sino su abuelo Ambrosio. Primo naciĂł en La Borbolla, Llanes, ca. 1850. Dos de las hijas de Ambrosio, Basilisa (1862) y Laura (1865), tĂas de Mari Cruz, nacieron en Ruiloba.
Los MoriyĂłn procedĂan de Santa Eulalia de Carranzu, parroquia del conceju de Llanes. Indico esta conexiĂłn porque quizá sea significativa para explicar algo que ya intrigĂł a los folkloristas de principios del siglo XX: la preservaciĂłn de bailes romanceados en Asturies y Ruiloba.
En esta magnĂfica fotografĂa se puede ver a Mari Cruz MoriyĂłn sosteniendo su #panderu. La fotografĂa, propiedad de JosĂ© de JesĂşs GutiĂ©rrez, ha sido publicada en una página de su autorĂa que recomiendo: desdelmiradordeyeyo.blogspot.com/2013/02/el-rom…
En un artĂculo sobre la trova en Ruiloba, Patricio Guerin Batts, monje de la abadĂa de CĂłbreces, define a Mari Cruz como “maestra en las danzas”, “poetisa espontánea” y “famosa recadista”.
Tal y como ha explicado JosĂ© de JesĂşs GutiĂ©rrez, Mari Cruz desarrollĂł esa labor de #recadista en la lĂnea de autobuses de “La Cantábrica” que unĂa (y une) #Cumillas (y Ruiloba) con #Torlavega.
Al menos desde 1925, los picayos de Ruiloba tenĂan su espacio en la celebraciĂłn del “DĂa de Santander”, donde agrupaciones locales podĂan mostrar en la capital de la provincia, entre otros, su “bailar al santu”, como dice un redactor de “El Cantábrico”. AsĂ, con "u", con "u".
En esa ocasiĂłn, el 5 de julio de 1925, actĂşan los picayos de ViĂ©rnoles y los de Ruiloba. En estas fotografĂas, de aquel dĂa, podemos ver a la agrupaciĂłn de ViĂ©rnoles (niñas, vestidas de “pasiegas”, y adultos).
Al año siguiente, 1926, en la misma fiesta, el “DĂa de Santander”, organizada por la AsociaciĂłn de la Prensa, 22 mozos de Ruiloba interpretan tambiĂ©n la “Danza de las Lanzas”.
Al haber sido una de las interlocutoras cántabras del folklorista norteamericano Kurt Schindler, que grabó numerosos discos de aluminio durante su trabajo de campo sobre la música popular de la P. Ibérica, hoy tenemos la suerte de poder escuchar la voz de Mari Cruz Moriyón.
Los discos de Schindler se conservan en la Biblioteca TNT del CSIC, y los registros han sido incorporados al FONDO DE MÚSICA TRADICIONAL de la IMF-CSIC, un proyecto del grupo de investigación “Música y Sociedad” de la Institución Milà i Fontanals de Investigación en Humanidades.
Schindler grabĂł a Mari Cruz el 21 de agosto de 1932, y (algo de lo que nos alegramos mucho) el investigador Sergio Portales DomĂnguez ha incorporado los registros al FMT casi un siglo más tarde. Están disponibles aquĂ: musicatradicional.eu/informant/50362
En el FMT se pueden ver las partituras de Schindler. Mari Cruz interpretó “Al entrar tengo miedo” (Al entrar tengo miedo,/ pero en entrando/ le digo al pensamiento/ vamos andando...) y “Una palomita blanca” (Y una palomita blanca/ como la nieve, volando va...).
A Mari Cruz se la puede escuchar hoy en dĂa gracias a un proyecto de digitalizaciĂłn del material fonográfico del Museo Etnográfico de Castilla y LeĂłn en Zamora. Estos son los enlaces: (Al entrar tengo miedo) museo-etnografico.com/schindler-tema…...
… y (Una palomita blanca).
museo-etnografico.com/schindler-tema…...
Schindler grabĂł más piezas en Ruiloba: “Al olivo subĂ” y “Ruiloba”, interpretadas por Luisa Escalante; “Viva La Montaña”, por Manuel Iglesias; y el “Romance del Conde de Lara”, por el grupo de danzas de Ruiloba.
Se pueden escuchar todas ellas aquĂ, en la digitalizaciĂłn del Museo Etnográfico de Castilla y LeĂłn (MECyL): museo-etnografico.com/schindlers.php…
ÂżQuieres conocer algo mejor la labor folklorĂstica de Mari Cruz MoriyĂłn a finales del siglo XIX y en las primeras dĂ©cadas del siglo XX? Sigue #jila #jilando…
Los picayos, o “baile al santu”, son bailes y cantos en honor de una figura religiosa, sea la virgen o un #santu, usuales en los valles occidentales de Cantabria como en el conceju de Ruiloba, prĂłximo a #Cumillas y a #UdĂas.
Normalmente, los picayos se le cantan y tocan a la virgen patrona o al santu patrĂłn en la iglesia, y se le cantan, tocan y bailan en el exterior de la iglesia, in situ o en procesiĂłn. Las pandereteras cantan-tocan, y los mozos bailan-tocan, aunque...
... las pandereteras también ejecutan algunos pasos y movimientos. Se ha escrito que probablemente fueran #picayos aquello que el cronista belga Laurent Vital pudo ver en San Vicente la Barquera cuando Carlos V pasó por la villa en 1517.
Lo que Vital escribe es lo siguiente: “Entonces, al entrar en esta villa, las mozas le acompañaron muy gozosamente, cantando alegremente, hasta su palacio, que estaba junto a la villa, en un monasterio de franciscanos”. Era, se olvida con frecuencia, dĂa festivo: San Miguel.
Que esos supuestos “picayos” los interpretara una agrupación de mozos y mozas de Tanos, como se ha puesto por escrito en un libro y se repite con frecuencia, no es más que una burda manipulación, que desmerece la trayectoria de la agrupación de Tanos cuando se afirma en su seno.
En su obra “Blasones y talegas” (1869), Pereda nos revela que, en su Ă©poca, los #picayos no sĂłlo poseĂan un cariz religioso, sino que tambiĂ©n se interpretaban en las bodas. En una boda en la casa de un jándalo sitĂşa Ă©l a danzantes, gaiteros y cantadoras, y las cantadoras cantan..
… unos picayos: “Válgale al Señor San Roque,/ Nuestra Señora le valga/…”. En nota a pie, señala que “la costumbre de cantar de esta manera es aún bastante frecuente en la Montaña”, pero, más que a los novios, se hace a “los hijos del pueblo” cuando vuelven a él.
En las “Escenas Cántabras” (1914), Hermilio Alcalde del RĂo incluye unos versos de las mozas que cantan los picayos: “Abran las puertas del templo/ con esas llaves de plata/ y abran corro, caballeros,/ para que San Juan de Ă©l salga”.
A Nemesio Otaño, los picayos de Cumillas le sirven para explicar el origen religioso del canto popular montañés, su principal tesis musicológica sobre estas piezas. Este es el ejemplo que usa en 1914:
La #palabruca #picayu es cántabra, formada a partir de #pica, con un sufijo minorizador un tanto depreciativo #-ayu, como en el cántabru occidental #tontayu o en el asturianu #babayu. En Ruiloba, y en otros lugares, se interpretan con #panderu/ #pandereta y #tarrañuelas.
La prensa de finales del XIX da cuenta de la existencia de picayos en Sopeña y Terán (CabuĂ©rniga), CabezĂłn de la Sal, PechĂłn, Santiurde…, cantos que ya entonces se perciben como “primitivos”, “inmemoriales”, “tradicionales”, “antiguos” o “antiquĂsimos”…
… pero que en ocasiones incorporan versos de reciente creación compuestos por mujeres. Es lo que revela esta noticia sobre Cabuérniga de 1899, que dice que las jóvenes del pueblo cantaron picayos a…
…Santa Eulalia (#Olalla), una “tiernĂsima composiciĂłn debida a una señorita que tiene gusto especial para este gĂ©nero de verso”. Esto es interesante, porque Mari Cruz MoriyĂłn hacĂa lo propio en Ruiloba, algo que nos habla de una tradiciĂłn viva ¡y de poesĂa (religiosa) femenina!!
Por otro lado, esto ha sido asà hasta la actualidad, sólo que a nadie parece haberle interesado estudiar estos géneros poéticos femeninos religiosos locales cántabros.
En 1936, de hecho, los picayos de Ruiloba cantaban una letra de Mari Cruz, que habĂa sido su alma máter. En esta fotografĂa podemos ver a los picayos de la Virgen de los Remedios de Ruiloba en Mexico en 1946.
En cierto modo, eran herederos de una larga tradiciĂłn de danzas cántabras en Mexico de las que apenas sĂ sabemos algo, como este grupo de danzantes fotografiados en 1909, formado por Robustiano Llarena, Tomás Taborga, Manuel MartĂnez, JosĂ© Junco, Juan JosĂ© Montes…
… o de lo que vemos en esta maravillosa fotografĂa de Efesio de la Cotera, tomada en Cienfuegos, Cuba, en febrero de 1885, en la que aparece una agrupaciĂłn folklĂłrica de la entonces provincia de Santander. FotografĂa preservada en la Smithsonian Institution.
Sixto de Córdova registró picayos en Ruiloba dedicados a la Asunción, a Santiago, a Santa Isabel, San Roque, la Virgen de los Remedios, la Virgen de los Remedios de Mexico, la Virgen del Pilar, la Virgen de Guadalupe…
Para señalar la antigĂĽedad de las danzas de Ruiloba se cita con frecuencia un documento del archivo municipal de Santillana, de 1669, que menciona que se le habĂan hecho pagos a los danzantes del dĂa del Corpus procedentes del conceju de Ruiloba.
En el “baile a lo llanu”, los folkloristas españoles y extranjeros quisieron ver uno de los escasos “bailes romanceados” o “romancĂsticos” que se habĂan preservado en la PenĂnsula IbĂ©rica.
El que se baile al son de los romances sobre el Conde de Lara ha hecho pensar que su origen está en LombardĂa, en el norte de Italia, y que llegĂł a Cantabria en el siglo XIV, o en el XVI (propuesta de GarcĂa-Lomas y Cancio, 1928).
Pero… en Ruiloba tambiĂ©n se bailĂł al son del romance de Gerineldo, aunque haya terminado por bailarse sĂłlo al son del romance del Conde de Lara: “Allá arriba en la badĂa/LombardĂa, en aquella noble ciudad (…), mandan al Conde de Lara de la guerra capitán”…
Significativamente, en las partituras que registrĂł en septiembre de 1931 en Ruiloba Eduardo MartĂnez Torner, las mozas dicen “la badĂa”, en cántabru, con afĂ©resis (“abadĂa”), y no LombardĂa, como en la “Danza del romance” que bailaban Voces Cántabras o en el registro de Schindler
La pieza registrada por Schindler a Voces Cántabras se puede escuchar aquĂ: museo-etnografico.com/schindler-tema… En la fotografĂa podemos ver a los integrantes de Voces Cántabras, de CabezĂłn de la Sal, en 1929 en Barcelona.
La denominación “a lo llanu” se refiere a la forma del baile popular de La Montaña, generalmente en contraposición al baile “a lo altu”. Se ha dicho mucho de este “baile a lo llanu” de Ruiloba, que si es una “parodia” de un baile cortesano...
... que si tiene “espĂritu señorial”, que si es de las “clases aristocráticas”… En 1930 ya habĂa quien señalaba en Ruiloba que este “baile a lo llanu” tenĂa más pasos, y que se habĂa abreviado considerablemente...
... por un lado, porque ya no se cantaban los dos romances, del Conde de Lara y de Gerineldo, y por otro, porque se habĂan suprimido algunos “cuadros”. De la “danza las lanzas” tambiĂ©n se suele decir lo mismo: que es más breve de lo que fue en otro tiempo.
Para explicar el origen histĂłrico de estas danzas de Ruiloba se han hecho correr rĂos de tinta. En primer lugar, se ha hecho alusiĂłn a la leyenda que explica la presencia en el valle de la Virgen de los Remedios, al parecer, una talla de madera que serĂa, en realidad, una...
... “virgen de galeĂłn” que aĂşn conserva las argollas de metal de haber estado sujeta a una nave, y que, segĂşn narra JesĂşs Cancio en “Del solar y de la raza” (1928), habrĂa sido emplazada en Ruiloba por un marino irlandĂ©s que naufragĂł en FunfrĂa, y que...
… edificĂł allĂ un altar con la talla mariana de su camarote. Que se hablara de un marino o capitán irlandĂ©s ha servido en el siglo XX y XXI para sostener, sin fundamento alguno, que se trata de una “danza cĂ©ltica”, como hace el periodista VĂctor de la Serna en 1929.
La actual ermita es una construcciĂłn de 1888, realizada por el arquitecto Casimiro PĂ©rez de la Riva, destituido del cargo de arquitecto municipal de Santander en 1885. Se puede leer más sobre ella aquĂ: desdelmiradordeyeyo.blogspot.com/search/label/P…
En segundo lugar, la leyenda que sirve de fundamento histĂłrico al voto hecho por los tolanos a la Virgen de la Caridad en 1819, con motivo de la epidemia sufrida en Ruiloba. Es importante tener en cuenta, que las danzas se reactivaron en el Remediu a principios del siglo XX...
... el 2 de julio de 1919, con ocasión del centenario de este voto o promesa hecha a la virgen del Remediu. En tercer lugar, la leyenda supuestamente local que recoge el manuscrito “Antigüedades de Ruiloba”. La leyenda dice que una gavilla de 21 soldados veteranos licenciados...
... de los Tercios llegaron a Ruiloba despuĂ©s de pasar por Flandes o Italia, y pasaron un tiempo hostigando a los pueblos prĂłximos, entre ellos CabezĂłn de la Sal, … con un encuentro bĂ©lico en la praerĂa de Navas (entre CabezĂłn y UdĂas)...
... e incluso habrĂan llegado a castrar a un hombre de CabezĂłn que pretendĂa casarse con una mujer de Ruiloba. Se dice tambiĂ©n que Felipe II habrĂa enviado un escuadrĂłn de caballerĂa desde Valladolid para desarmarlos.
Esta leyenda da un nĂşmero de 21 soldados, que coincidirĂa con el de los 21 + 1 (#tambor) danzantes de la “danza las lanzas”.
En 1929, VĂctor de la Serna, ya nombrado, supone a los soldados “flamencos” y dice que enseñaron a los mozos de Ruiloba un baile “valĂłn”, gracioso y señoril, el “baile a lo llano”, una “rĂşstica pavana” (El Cantábrico, 28/11/1929).
En cuarto lugar, las elaboraciones Âżlocales? a partir de estos materiales que he citado. Incluyen la menciĂłn al Capitán Velarde, que habrĂa regresado a Ruiloba al frente de la hueste de veteranos soldados, y que habrĂa creado la “danza de las lanzas” con ellos para venerar...
... a la Virgen de los Remedios, en acciĂłn de gracias por haberles permitido regresar a “La Tierruca” sanos y salvos de la peste que habĂa hecho estragos en Flandes.
Estas leyendas fueron (re)activadas en el siglo XIX en los años de la epidemia (1818/19). En teorĂa, las narra un manuscrito procedente del “alfoz” de Lloredu que se conserva en El Escorial y que nadie parece haber visto. Yo no he dado con Ă©l en el catálogo de la Real Biblioteca.
Un anticuario lo habrĂa copiado en 1818, titulándolo “AntigĂĽedades de Ruiloba”, y se lo habrĂa entregado a un mĂ©dico de #Cumillas, Antonio PĂ©rez de la Riva, natural de Ruiloba.
De acuerdo con la bibliografĂa consultada, está depositado en el Ayuntamiento de Ruiloba, pero sorprende mucho que los/las investigadores/as no hayan intentado localizar el original, máxime cuando se ha dicho que está escrito en un registro lingĂĽĂstico local.
Detrás de este supuesto manuscrito y de su “recuperación” en el siglo XIX, hay una evidente exaltación decimonónica y burguesa del imperio español y del castellanismo. Quienes investiguen a futuro sobre nuestro folklore, quizá estén obligados a ser algo menos ingenuos…
… y a ser algo más crĂticos con las fuentes de informaciĂłn que aparecen misteriosamente por los ayuntamientos de Cantabria en el siglo XIX, de la mano de notables locales, en Ă©pocas de intensa construcciĂłn nacional de lo español y exaltaciĂłn de las gestas imperiales castellanas.
Lo que dice el manuscrito es algo que, como señalan algunos estudiosos, también pasó a formar parte del discurso de la propia Mari Cruz Moriyón ¿Cuál pudo haber sido su papel en su difusión? Aún no ha sido determinado, y si no se hacen investigaciones musicológicas serias...
¿Quieres conocer algo mejor cuál fue el trabajo de campo de los folkloristas españoles y extranjeros que acudieron a Ruiloba en los años treinta del siglo XX y que se entrevistaron con Mari Cruz Moriyón (#interlocutora no meras #informante)? Sigue la #entarajilaura…
Kurt Schindler acudiĂł a Ruiloba en 1932 con el lingĂĽista RamĂłn MenĂ©ndez Pidal y sus hijos Jimena y Gonzalo. GrabĂł allĂ a dos intĂ©rpretes cántabras locales: Luisa Escalante y Mari Cruz MoriyĂłn. Fue el dĂa 21 de agosto.
Llama la atenciĂłn poderosamente, visto lo mucho que se ha escrito sobre los “picayos”, el “baile a lo llanu” y la “danza las lanzas”, que Schindler no solicitara de la propia Mari Cruz nada de esto, ni el canto de los picayos ni del romance “Allá arriba en la badĂa/LombardĂa…”.
En 1932, Schindler no sólo registró las piezas de Ruiloba, sino también las “versiones” de Voces Cántabras #entarajilaas por Matilde de la Torre. Se pueden escuchar todas ellas en este enlace: museo-etnografico.com/schindlers.php…
Los pormenores de la estancia de Schindler y MenĂ©ndez Pidal en Ruiloba en 1932 son bien conocidos. Diego Catalán los ha explicado con detalle, y ha aportado dos interesantes fotografĂas conservadas en la Hispanic Society de New York.
Mari Cruz MoriyĂłn dirigĂa los picayos de Ruiloba, “los del Remediu”. En esos años de la dĂ©cada de los veinte, los mozos y mozas de Ruiloba actuaban con frecuencia fuera del pueblo. En 1932, de hecho, ya se denominaban “Danzas Tradicionales de Ruiloba” y constituĂan una Sociedad.
Los filĂłlogos RamĂłn MenĂ©ndez Pidal (1869-1968) y MarĂa Goyri (1873-1954), en su faceta de folkloristas, habĂan estado en Ruiloba un par de años antes que Schindler. En el verano de 1930, el 31 de julio y el 1 de agosto, los dos acudieron a Santander y Ruiloba para presenciar...
... y documentar una “danza” que consideraban “única en su gĂ©nero en España”, un “baile romancesco” o “baile romanceado” al son del romance “La boda estorbada”, que ellos entendĂan parte de la tradiciĂłn medieval castellana peninsular.
Aquà se pueden leer las múltiples versiones documentadas hasta la fecha: depts.washington.edu/hisprom/option…
MenĂ©ndez Pidal, que era entonces presidente de la RAE, y Goyri, de la JAE, llegaron a Santander el 31 de julio, y se desplazaron a Ruiloba el 1 de agosto. En Santander se vieron con JosĂ© MarĂa de CossĂo y visitaron la Casa de Salud Valdecilla.
Las fotografĂas que fueron tomadas en Ruiloba las hizo Gonzalo MenĂ©ndez-Pidal Goyri (1911-2008). TambiĂ©n filmĂł los bailes. En su dĂa, estas filmaciones pasaron a ser parte del fondo del Centro de Estudios HistĂłricos de la JAE, y luego del CSIC. Ignoro si hoy se conservan o no.
Dos meses despuĂ©s de la visita de MenĂ©ndez Pidal y Goyri, Antonio Morillas publica un reportaje con fotografĂas de Samot en la revista “Estampa” (digitalizada por la BNE), Habla sobre el “baile a lo llano”, y explica cĂłmo se recuperĂł en 1919, en la fecha del centenario del #votu.
La letra del romance que se canta en Ruiloba, ya habĂa sido registrada por el cántabro Gumersindo Laverde en el siglo XIX, en 1863, en UviĂ©u y Llanes. Se la enviĂł a JosĂ© Amador de los RĂos y se conserva en la Biblioteca MenĂ©ndez Pelayo (Santander).
La familia de Mari Cruz MoriyĂłn era, precisamente, del conceju de Llanes… ÂżLas versiones del romance de UviĂ©u/Llanes y Ruiloba difieren? ÂżQuizá alguien, hoy, a partir de un trabajo serio, deberĂa evaluarlo??
Un año antes de la visita de MenĂ©ndez Pidal y Goyri, en 1929, los mozos y las mozas de Ruiloba habĂan acudido a la ExposiciĂłn Internacional de Barcelona, en el llamado Pueblo Español.
AquĂ, en estas fotografĂas del diario “La Voz de Cantabria” del 28 de noviembre de 1929, podemos ver a los mozos de Ruiloba ensayando su “danza las lanzas” para interpretarla en Barcelona.
De acuerdo con la prensa catalana, los “Dansants de Ruiloba” permanecen allĂ 8 dĂas. Las “Jornadas Montañesas” duran tres dĂas, 13, 14 y 15 de diciembre. AsĂ se les fotografĂa en el Diario Oficial de la ExposiciĂłn, interpretando el “baile a lo llanu”:
TambiĂ©n se les fotografĂa bailando la “danza las lanzas” frente a la estatua del MarquĂ©s de Comillas. En alguna página web se les ha confundido con una agrupaciĂłn vasca de ezpata-dantza, pero esta actuaciĂłn es de los #tolanos y tiene lugar en 1929, a modo de homenaje.
La digitalizaciĂłn llevada a cabo por el Arxiu Nacional de Catalunya nos permite disfrutar de estas fotografĂas de BrangulĂ, donde aparecen los tolanos interpretando la “danza las lanzas” el 15 de diciembre de 1929.
En esta fotografĂa, tambiĂ©n de BrangulĂ, vemos el momento de la salutaciĂłn: “La danza de las lanzas de Ruiloba saluda a todos los presentes ¡Viva la Virgen de la Caridad! ¡Viva el Mozucu! ¡Viva Ruiloba! ¡Viva La Montaña!!/ ¡Viva Cantabria!!”, segĂşn el marco en que se interprete.
En esta fotografĂa, tambiĂ©n de BrangulĂ, tambiĂ©n del Arxiu Nacional de Catalunya, podemos ver la interpretaciĂłn del “baile a lo llanu”.
La autorĂa del libro de las Jornadas Montañesas le corresponde a Hermilio Alcalde del RĂo, que emite en el texto sus teorĂas sobre el origen de las danzas. Para Ă©l, el “baile a lo llanu”, que llama “Danza Ruilobana”, tiene un “indudable origen cortesano”, y “elegancia señoril”.
De los #picayos se dice entonces que se trata de una “antiquĂsima danza cantábrica a la que aluden los historiadores romanos”, y que se bailaba “por hombres solos de las gens primitivas, alrededor de las aras de los dioses anteriores a la romanizaciĂłn”...
... y, minorizando la relevancia de las mujeres en los #picayos, se afirma sin fundamento alguno que la introducción del “coro de mujeres” es un hecho del presente.
En su crĂłnica de las “Jornadas Montañesas”, el periodista santanderino JosĂ© del RĂo Sáinz, Pick, escribe en enero de 1930, que la danza de “los mozos de Ruiloba” es una danza “bĂ©lica y primitiva”.
En el Archivo del CCHS del CSIC se conservan tres partituras de Eduardo MartĂnez Torner del “baile a lo llano” de Ruiloba, una evidencia más de lo relevantes que son los proyectos de digitalizaciĂłn en Humanidades. Se pueden encontrar aquĂ: aleph.csic.es/imagenes/archi…
Hasta aquĂ, parte de mi trabajo en el “jilu” de hoy. Habrá quien desprecie lo que se puede decir a partir de fuentes de informaciĂłn hemerográficas y no considere que las Humanidades Digitales pueden aportar conocimiento y materia para la divulgaciĂłn cultural, pero…
… quizá haya quien recoja lo escrito en prensa y en Internet sobre Mari Cruz, profundice en ello, y sepa rendirle homenaje en su Ruiloba natal a una mujer que hizo mucho por mantener viva nuestra cultura.
Se la deberĂa recordar como folklorista y como interlocutora de folkloristas, no sĂłlo como mera “informante” de otros, pero tambiĂ©n como mujer poeta, ya que sabemos que escribĂa sus propias composiciones y que las recitaba en pĂşblico.
En un texto no exento de misoginia, Pick dice, a propósito de la presencia de Mari Cruz en la expedición cántabra a la Exposición Internacional de Barcelona, que estaba “dotada de una facundia zorrillesca” y que improvisaba “las letras de los picayos” que se cantaban.
Estos dibujos pertenecen al artĂculo de Pedro Montalvo “Los bailes tradicionales del pueblo de Ruiloba” (1978), donde se explican muchas cosas de interĂ©s ad hoc. Está disponible aquĂ: repositorio.uam.es/bitstream/hand…
No quiero terminar este nuevo “jilu” sin dejar unos enlaces para que podáis disfrutar de lo explicado. En el primero, se puede ver la danza las lanzas interpretada este año en el Remediu (de Didio Sordo):
AquĂ, el “baile a lo llanu” en el Remediu 2022 (de Didio Sordo):
AquĂ se puede ver un magnĂfico video rodado en Ruiloba en 1986. Del minuto 5:00 en adelante, aparece la anciana #tolana Avelina interpretando los picayos: tourcantabria.com/routeros/83-ni…
Aquà la canción “Las lanzas” del grupo de folk Garma, con actuación de los mozos de Ruiloba:
AquĂ un video del lugar donde yo he visto estas piezas repetidamente durante mi infancia y adolescencia, el dĂa del Mozucu en el Barriu La Virgen, en UdĂas, donde se baila como parte de la promesa hecha por los tolanos a la Virgen de la Caridá. Min. 6.18:
Si querĂ©is haceros una idea de la romerĂa completa, recomiendo este video de Francisco Peral Bárcena:
TambiĂ©n se puede ver el "baile a lo llano" aquĂ:
Las tres danzas de Ruiloba, "picayos", “baile a lo llanu” y “danza las lanzas” han sido declaradas Bien de InterĂ©s Cultural en 2015, junto a otras danzas de Cantabria. Para ampliar los conocimientos sobre ellas, recomiendo el TFM de Bea Cea, aquĂ: repositorio.unican.es/xmlui/bitstrea…
Se ha explicado ya que Matilde de la Torre compuso su “Baila de Ibio” o “Baila de lanzas” para el orfeón “Voces Cántabras” a partir de la “danza las lanzas” de Ruiloba, y que a menudo, y sin fundamento de peso alguno, la consideró una “danza céltica” de “carácter guerrero”.
En lo que concierne al “baile a lo llanu”, la directiva de Voces Cántabras señaló en 1930 que, en realidad, su “Danza del Romance” estaba tomada del “Baile de las viejas” de Cumillas, que también se bailaba al son del romance del Conde de Lara.
En los años 30 y 40, el folklore autĂłctono #tolanu convivĂa con esas nuevas versiones, no sĂłlo las de Voces Cántabras, de CabezĂłn de la Sal, sino tambiĂ©n las de la agrupaciĂłn de Tanos, que interpretaba la “Baila de Ibio” y la “Danza del Romance del Conde de Lara”.
Vuelvo a poner los enlaces para escuchar a Mari Cruz Moriyón grabada por Schindler, que los anteriores no estaban bien: (1) museo-etnografico.com/schindler-tema… y (2) museo-etnografico.com/schindler-tema…
Parte relevante de la prensa cántabra histórica que he citado en este "jilu" forma parte de los fondos de la Biblioteca Municipal de Santander, y está disponible en la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, la hemeroteca digital del Ministerio de Cultura y Deporte del Estado.
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