Tú
Tú eres más que tú misma ¿lo sabías? Eres más que tu cuerpo, tu piel, tus manos. Eres tú y la proyección de lo que eres, como una lámpara que diera luz redonda y nos iluminara. Tú eres cáscara llena de destellos, unos buenos y otros oscuros, pero eres aura que trasciende, nos alcanza, nos envuelve, nos toca. Marta no se acaba aquí, donde la línea física, hasta donde llegan las puntas de tus dedos. Ni siquiera empieza o termina con tu nombre. Porque eres la calma, la tormenta, la alegría, el perfume, las ideas, la lógica, la inteligencia, la brillantez. Y también la tristeza, la pereza, el sarcasmo, el enfado, el miedo, la ansiedad y el dolor. Pero nunca unos sin los otros. Nunca inconexa, siempre completa, siempre tuya y, lo quieras o no, siempre nuestra y parte de nosotros. Parte de mí.