Nada volverá a ser como antes.
A las 20,5 semanas sabemos que NUN no estará con nosotros más que una semana. Nuestro primer hijo no verá nuestras caras. Aún debemos esperar unos 10 días para que todo finalice (todo una tortura de pruebas y demás), 10 días que serán eternos y que nos harán más fuertes en un futuro (eso dice todo el mundo).
No veo más allá que las patadas y movimientos que siento de nuestro pequeño guerrero en mi vientre y no comprendo cómo las cosas pueden acabar tan mal.
El dolor es indescriptible, no tengo muchas palabras para expresar lo que no siento, sólo quiero que pase el tiempo lo más rápido posible porque dicen que el tiempo lo cura todo, pero se que nada volverá a ser como antes.