El presidente de la Asamblea General de la ONU instó a todas las naciones a mantener su impulso hacia la acción decisiva y a avanzar en los resultados de la Cumbre del Futuro, que concluyó el lunes.

En su intervención en la sesión de clausura de la Cumbre, tras la adopción el domingo del histórico Pacto para el Futuro, Philémon Yang, presidente del 79º periodo de sesiones de la Asamblea General, expresó su esperanza de que las ideas intercambiadas inspiren nuevas iniciativas a escala nacional, regional y mundial.

«Al clausurar la Cumbre del Futuro, insto a todos los Estados Miembros a que sigan impulsando medidas decisivas y creando avances significativos», declaró.

Recordó a los delegados que no debían perder de vista los retos mundiales actuales, como la pobreza, el hambre y el sufrimiento de las personas atrapadas en conflictos, violencia y privaciones.

«Nunca debemos perder de vista a las generaciones futuras, a las que debemos nuestros mejores esfuerzos para crear un mundo que eleve y empodere a toda la humanidad, sin dejar a nadie atrás», añadió.

Continuidad de esfuerzos

Yang aplaudió el Pacto para el Futuro y sus anexos, el Pacto Mundial Digital y la Declaración sobre las Generaciones Futuras, que se adoptaron por consenso en la inauguración de la Cumbre el domingo.

«Juntos, esbozan compromisos para acelerar el progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y marcar el comienzo de un futuro más pacífico, justo y resiliente», afirmó.

Hizo hincapié en que la Cumbre marcaba un paso significativo en «nuestra continuidad de esfuerzos para cumplir más rápido y de forma más inteligente» la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Agenda de Acción de Addis Abeba y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

«Debe impulsar nuestra capacidad colectiva para obtener resultados en el futuro», añadió.

Diálogos interactivos

Durante los dos días que duró la Cumbre, se celebraron, paralelamente a las sesiones plenarias, una serie de diálogos interactivos en los que participaron dirigentes gubernamentales, altos funcionarios de las Naciones Unidas y representantes de la sociedad civil. Estos debates profundizaron en los compromisos recogidos en el Pacto.

Entre otros temas, se trató la actualización de organizaciones intergubernamentales anticuadas, como los principales bancos multilaterales de desarrollo y la propia ONU, la reforma del Consejo de Seguridad, la maximización del potencial de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías digitales al tiempo que se mitigan sus riesgos y, sobre todo, la revitalización de los esfuerzos mundiales para erradicar la pobreza y la desigualdad.

Los retos interconectados a los que se enfrentan las naciones en desarrollo fueron destacados de forma conmovedora por el viceprimer ministro de Tuvalu, nación insular del Pacífico, quien señaló: «la realidad es que o nos ahogamos en deuda o nos ahoga el mar».

Esto puso de relieve la acuciante necesidad de una cooperación mundial para la preservación de los océanos, así como para reducir la carga de la deuda.