Si quedaba alguna duda de que Kendrick Lamar ha sido el MVP del hip-hop en 2024, los últimos meses del año deberían despejarla. Se escuchaban rumores de que el MC de Compton estaba trabajando en un nuevo álbum tras la resaca de su enfrentamiento con Drake, un duelo de esos que solo se ven de tarde en tarde y que nos tuvo boquiabiertos durante meses (además de quedar inmortalizado en “Not Like Us”, uno de los grandes ataques personales en forma de canción del canon rapero). Después de una apoteósica celebración en el Kia Forum de Los Ángeles, su triunfo en los Grammy, récords de streaming y su confirmación como artista principal en la Super Bowl del año que viene, Lamar cierra el año con GNX, su sexto álbum y quizás el lanzamiento más inesperado desde que BEYONCÉ viera la luz en 2013. Titulado en honor de su Buick clásico, GNX captura a Kendrick con el cuchillo entre los dientes y repleto de la misma energía electrizante que demostró este verano. En “wacced out murals”, conduce escuchando a Anita Baker mientras imagina la ruina de sus rivales con versos como “It used to be fuck that n***a, but now it’s plural/Fuck everybody, that’s on my body” (Antes era que le den a ese pavo, pero ahora es en plural/Que le den a todo el mundo, lo llevo tatuado) y deja caer una referencia a su rifirrafe con Lil Wayne sobre el cartel de la próxima Super Bowl. Y quienes llevaban años esperando una colaboración entre Jack Antonoff y Mustard deben de estar dando saltos de alegría. La extraña pareja ha coproducido varias de las canciones del álbum, entre ellas la explosiva “tv off”. Pero K.Dot es siempre impredecible. Más allá del veneno lírico sobre monumentales beats de la Costa Oeste, SZA suena balsámica sobre un sample de Luther Vandross en “luther” y el propio Lamar recuerda los días de TDE en “heart pt. 6”: “Grinding with my brothers, it was us against them, no one above us/Bless our hearts” (Dejándome la piel con mis hermanos, unidos contra el mundo, nadie por encima de nosotros/Benditos seamos). “reincarnated” evoca vidas pasadas con el 2Pac de “Made N****z” como inspiración antes de una reveladora conversación con su padre sobre la guerra, la paz, la adicción y la muerte del ego. “man at the garden” justifica su candidatura al título de mejor MC de todos los tiempos, un gesto que podría parecer arrogante si no fuera porque GNX lo justifica con un doble salto mortal: dar al público lo que quiere y sorprenderlo al mismo tiempo.