Las hormigas se llevan, poco a poco, una miguita de pan, un trocito insignificante de corteza… pero muchas unidas pueden terminar llevándose una rebanada entera sin que nos demos cuenta. Lo mismo sucede con los pequeños gastos que se realizan a diario sin apenas enterarnos, y que los expertos llaman gastos “hormiga”, un dinero que puede acabar complicando cada mes la economía más saneada. 

Un chicle por aquí, una café por allá, un snack... A diario, todos gastamos en pequeñas cosas a las que no damos importancia. Sin embargo, sumadas cada semana, y a lo largo de todo el mes, pueden dar como resultado una cifra abultada, capaz de descuadrar un presupuesto hecho con todo detalle. Es más, son numerosos los expertos que estiman que estos pequeños gastos equivaldrían, de media, a lo que se consume en un mes en gasolina, y que, en un año, con todo ese dinero, se podría realizar un viaje a la playa para dos personas.

Es fácil que los gastos "hormiga" pasen desapercibidos, porque solo nos fijamos en los grandes desembolsos, como el pago del alquiler o la cuota de la hipoteca, el recibo de la luz, etc. Así, son una fuga de dinero difícil de detectar ya que no se tiene conciencia de ello.

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