Me inventaré las noches contigo.
Viviré en los recuerdos
en el pasado, hecho presente.
Cuando aún te quedabas conmigo.
Si te vas, te inventaré.
Me inventaré las risas.
Las horas, las noches,
las conversaciones de madrugada.
Los punto y aparte,
los punto y seguido.
Tus sonrisas, tus miradas,
tus manos, tus gestos,
tus miedos, tus proyectos.
Inventaré lo que no fuiste,
lo que nunca me diste.
Lo que más necesité.
Te inventaré.
Y ya no me harás falta tú,
no te tendré que echar de menos.
Podrás desaparecer con tus recelos,
con tus desaires. Contigo.
Yo me quedo con esto,
con lo que inventé de ti.
Con lo que siempre prometiste
y nunca me diste.
Con el que nunca conocí.
Y tú, con tu inmadurez,
y tu niñez.
Con todo eso que se debe esconder,
ya puedes desaparecer.
No es a ese al que yo,
quise querer.
Tengo que volver más despacio, pero he cogido un ratito, me meto en tu blog y me quedaría toda la tarde, qué rabia tener tantas cosas que hacer. Sigo diciéndote lo mismo, me encanta cómo escribes y ¡ay! me identifico con tu forma de sentir, yo creo que no es bueno para ninguna de las dos, pero si nos ayuda... Ya llegará un día para vivir y no necesitar soñar tanto.
ResponderEliminarMil besitos, guapísima.