Un elegante peiró marca el camino que conduce desde el vecino pueblo de La Mata a la pequeña ermita de Sant Cristofol anexa a la Torre Guillermo. |
Esta es la vista desde la cruz del camino, en primer plano el pequeño templo mirando a la Torre Guillermo, al fondo junto al rio. |
Interior del templo con la imagen del santo. |
Como siempre David, un extraordinàrio recorrido por el Maestrat.
ResponderEliminarComo que yo soy más de detalles, me encantan por encima de las demás, la segunda y la última foto.
Una abraçada
Todo es importante, los detalles pero tambien el contexto en el que se encuentren. Me alegra que te gusten. Abrazos.
ResponderEliminarExclusive details, charming small architecture and lovely nature - all together well documented at your photos. Abrazos!
ResponderEliminarI am a lover of the land in which I live, Marias. I'm glad you like. A hug.
EliminarPrecioso recorrido y en especial la segunda fotografía me ha encantado.Un saludo amigo.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Gracias por seguirme. Un abrazo.
EliminarSe está conviertiendo en un agradable placer el pasear contigo, sobre todo aquellos que como yo no se me hace posible en estos momentos. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra si puedo colaborar en tus pequeñas evasiones. Un abrazo, Carlos.
EliminarEs un recorrido precioso, lleno de detalles muy hermosos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Balamgo, me alegra verte por aqui, fielmente. Un abrazo.
EliminarVaya recorrido !!!
ResponderEliminarEn cada entrada que subes se pueden encontrar autenticas joyas.
Un abrazo.
El lugar me lo pone facil, Emiliano.
EliminarHola, David: Así que un peiró viene a ser como un cruceiro gallego, ¿no? ¿O será una picota para darle caña al hereje o al delincuente? Es que en este país nuestro es ver la cruz y como que te retumba un responso en la bóveda craneal...
ResponderEliminarYa veo que te mola cantidad el amapolado; Renoir tenía esa misma querencia por las modestas flores que, una a una, son bien poca cosa, pero que llegan a incendiar los campos de secano con su llamarada púrpura, entreverando los plantíos de cereales en pleno verdor. Por estas latitudes escasean, quizá por eso me llaman tanto la atención en mis viajes a la estepa.
Salud, amigo.
No te negare que me gusta esa gran explosión que año tras año transforma el paisaje, de todos modos, que remedio, alla donde mires estan ellas. Es inevitable como el retumbe del responso del que hablas. Salud, Fede.
EliminarSe me olvidaba: curiosa pieza la del tejado, me recuerda un camaleón con barretina.
ResponderEliminarSi, a mi tambien me llamó la atención. Probablemente se trate de la base de una cruz, la eterna cruz, ya sabes. ;)
EliminarLuces duras y nada fáciles de trabajar y sin embargo logras que las fotos tengan esa calidez necesaria para describir un pueblo, un camino una intención.
ResponderEliminarMe gusta y disfruto de este trabajo sin molerme las piernas en la caminata.
Gracias David.
Un abrazo
Bueno, Luis, yo confieso que tampoco me molí las piernas en esta ocasión, aunque estoy tentado de hacerlo cualquier rato de estos ya que creo que me he perdido cosas desde la carretera. Gracias a vosotros por estar ahi.
ResponderEliminarMe encanta esa capillita que supongo está bajo la advocación de San Cristóbal. Un abrazo,
ResponderEliminarAsi es, amigo Miguel, Sant Cristofol le decimos por estas tierras. Un abrazo.
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