Ni siquiera hace falta medir el ángulo de visión, y menos mal que no lleva gafas de sol.Entrar en tus miradas siempre es placentero e inteligente.Gracias y abrazo.
A veces todo se reduce a una mirada; eje en el que se vertebra un instante regalo para quien anda en el vicio de la fotografía.Gracias Isabel y un abrazo con beso.
Ni siquiera hace falta medir el ángulo de visión, y menos mal que no lleva gafas de sol.
ResponderEliminarEntrar en tus miradas siempre es placentero e inteligente.
Gracias y abrazo.
A veces todo se reduce a una mirada; eje en el que se vertebra un instante regalo para quien anda en el vicio de la fotografía.
ResponderEliminarGracias Isabel y un abrazo con beso.