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Cultura maya

Localización geográfica aproximada
Datos
Cronología Aproximadamente
2000 a. C.-1546 d. C.
Localización Mesoamérica

La cultura maya, con una historia de aproximadamente tres mil años, fue una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes. Habitó en los territorios actuales de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y en el sureste de México. Esta región se compone de las tierras bajas del norte que abarca la península de Yucatán, las tierras altas de la Sierra Madre y las tierras bajas del sur en la llanura litoral del Pacífico.

Durante el periodo formativo, antes de 2000 a. C., se inició la agricultura y la población se hizo sedentaria en las primeras aldeas. En el período Preclásico (c. 2000 a. C. hasta 250 d. C.) se desarrollaron las primeras sociedades complejas y se cultivaron los alimentos básicos de la dieta maya: el maíz, los frijoles, las calabazas y los chiles. Las primeras ciudades mayas se desarrollaron en torno a 750 a. C. Alrededor de 500 a. C. estas ciudades poseían una arquitectura monumental, incluyendo grandes templos con fachadas de estuco. La escritura glífica se utilizó desde el siglo iii a. C. En el Preclásico Tardío se desarrollaron grandes ciudades en la Cuenca del Petén, y Kaminaljuyú alcanzó prominencia en el altiplano guatemalteco. Desde alrededor de 250 d. C., el período clásico se define en gran medida por el levantamiento de monumentos esculpidos empleando las fechas de Cuenta Larga. En este período se desarrolló un gran número de ciudades-Estado vinculadas entre si por una compleja red de comercio. En las tierras bajas mayas surgieron dos grandes poderes rivales, Tikal y Calakmul. En el siglo ix, se produjo un colapso político general en la región central maya, que originó guerras internas, el abandono de las ciudades y un desplazamiento poblacional hacia el norte. Durante el período Posclásico surgió Chichén Itzá en el norte, y se produjo la expansión del reino K'iche' en el altiplano de Guatemala. En el siglo xvi el Imperio Español colonizó la región mesoamericana, y tras una larga serie de campañas militares la última ciudad maya cayó en 1697.

Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la Cuenca del Mirador en el norte del Petén, y durante el preclásico, las de Tikal, Quiriguá —ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1979 y 1981 respectivamente—, Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras entre otras en el área. Sus monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes (lugares de gobierno y residencia de los nobles). Muchas de sus estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes son unas losas de piedra tallada, denominadas estelas (los mayas las llamaban tetún, ‘tres piedras’), que muestran efigies de los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, entronizaciones, victorias militares y otros logros.

El poder político durante el periodo Clásico se centró en el concepto del «rey divino», que actuó como mediador entre los mortales y el ámbito sobrenatural. La monarquía era hereditaria y patrilineal, y el poder pasaba al hijo mayor. Hacia el Clásico Tardío, la aristocracia había aumentado considerablemente y se había reducido el poder exclusivo del rey divino. La civilización maya desarrolló formas de arte sofisticadas utilizando tanto materiales perecederos como durables, incluyendo madera, jade, obsidiana, cerámica, monumentos de piedra tallada, estucos y murales finamente pintados. La cerámica maya se considera una de las más variadas y elaboradas del mundo antiguo.

La élite maya sabía leer y escribir, y desarrolló un complejo sistema de escritura glífica que se considera el más avanzado en América precolombina. Los mayas grabaron su historia y su conocimiento ritual en libros en forma de biombo, de los cuales sólo permanecieron tres ejemplos con incuestionable autenticidad, el resto fue destruido por los españoles. También existe un gran número de ejemplos de inscripciones mayas en las estelas y la cerámica. Los mayas desarrollaron una compleja serie de calendarios rituales entrelazados, emplearon la matemática y fueron uno de los primeros en utilizar el cero explícito en el mundo. Como parte de su religión, los mayas practicaban sacrificios humanos.

En ese territorio se hablaron decenas de dialectos que dieron lugar a las 44 lenguas mayas modernas. La civilización maya no desapareció del todo pues aún sobreviven numerosas etnias mayenses en la región mesoamericana, aunque su poderío económico, militar y político concluyó (colapsó en la terminología de los historiadores) pocos siglos antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI.[1]

Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.

Mesoamérica

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La región maya en Mesoamérica.

La civilización maya se desarrolló dentro del área cultural mesoamericana, una región que se extiende del norte de México hacia el sur en América Central.[2]​ Mesoamérica fue uno de las seis cunas de la civilización en el mundo.[3]​ El área mesoamericana dio origen a un desarrollo cultural que incluía la formación de sociedades complejas, la agricultura, las ciudades, la arquitectura monumental, la escritura y los sistemas calendáricos.[4]​El conjunto de rasgos compartidos por las culturas mesoamericanas también incluyó conocimientos astronómicos, el sacrificio de sangre, el sacrificio humano, y una cosmovisión que ve el mundo como estructurado en cuatro divisiones alineadas con los puntos cardinales, cada una con diferentes atributos, así como una división vertical del mundo en el reino celestial, la tierra y el inframundo.

Hacia el año 6000 a. C., los primeros habitantes de Mesoamérica estaban experimentando en el inicio del cultivo de las plantas, un proceso que dio lugar a la creación de sociedades agrícolas sedentarias.[5]​ Aunque la diversidad climática permitió una amplia variación en los cultivos disponibles, en todas las regiones de Mesoamérica se cultivaron los cultivos de base, que eran el maíz, frijoles y calabazas.[6]​ Todas las culturas mesoamericanas utilizaron la tecnología de la Edad de Piedra; después de c. 1000 d. C. se trabajó también el cobre, la plata y el oro. Mesoamérica carecía de animales de tiro, no utilizaba la rueda, y poseía pocos animales domésticos; el principal medio de transporte era a pie o en canoa.[7]​ Los mesoamericanos concebían el mundo como hostil y regido por deidades impredecibles. El juego ritual de pelota mesoamericano fue ampliamente practicado.[8]​ Mesoamérica tiene una gran diversidad lingüística, aunque la mayoría de idiomas pertenece a un pequeño número de familias lingüísticas —las principales familias lingüísticas son las mayenses, mixezoqueanas, otomangues y uto-aztecastradtrad—; también existe un número de familias lingüísticas más pequeñas y aisladas. El área lingüística mesoamericana comparte una serie de características importantes, incluyendo el uso generalizado de palabras compartidas, y un sistema numérico vigesimal.[9]

El territorio de los mayas cubrió un tercio de la extensión total de Mesoamérica,[10]​ y los mayas mantuvieron una relación dinámica con las culturas vecinas, incluyendo los olmecas, los mixtecos, los de Teotihuacan, los aztecas, y otros.[11]​ Durante el periodo Clásico Temprano, las ciudades mayas de Tikal y Kaminaljuyú fueron focos claves en una red que se extendía más allá del área maya, en el altiplano del centro de México.[12]​ En esta misma época hubo una fuerte presencia maya en el recinto de Tetitla en Teotihuacán.[13]​ Siglos más tarde, en el siglo ix, los murales en Cacaxtla, otro sitio en el altiplano del centro de México, también fueron pintados en estilo maya.[14]​ Esto puede haber sido ya sea un esfuerzo por alinearse con la aún poderosa región maya, tras el colapso de Teotihuacan y la consiguiente fragmentación política en el altiplano las tierras altas de México,[15]​ o un intento de expresar algún origen maya lejano por parte de los habitantes.[16]​ La ciudad maya de Chichén Itzá y la lejana capital tolteca de Tollan mantuvieron vínculos estrechos.[17]

Geografía

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Extensión territorial máxima de la civilización maya.

La civilización maya ocupó un extenso territorio que incluía el sureste de México y el norte de América Central. En el norte abarcó toda la península de Yucatán, la totalidad de Guatemala y Belice, así como la porción occidental de Honduras y El Salvador.[18]​ La mayor parte de la península se compone de una vasta planicie con pocas colinas o montañas y una zona costera generalmente baja.[19]

En el centro, la región del Petén se compone de una llanura baja de piedra caliza, cubierta de bosque;[20]​ una serie de catorce lagos atraviesa la cuenca de drenaje central del Petén.[21]​ En el sur, la llanura sube gradualmente hacia el altiplano de Guatemala.[22]​ Una selva densa cubre el norte de Petén y Belice, la mayor parte de Quintana Roo, el sur de Campeche y una parte del sur del estado de Yucatán. Más hacia el norte, la vegetación se convierte en bosque bajo compuesto de matorrales densos.[23]

Al sur, la zona del litoral de Soconusco se encuentra al sur de la Sierra Madre de Chiapas,[24]​ y se compone de una estrecha llanura costera y las estribaciones de la Sierra Madre.[25]​ El altiplano maya se extienden desde el este de Chiapas hasta en Guatemala, y alcanza su máxima altitud en la Sierra de los Cuchumatanes. Los principales centros de población precolombino del altiplano se encuentran en los valles mayores, como el valle de Guatemala y Quetzaltenango en el altiplano del sur, dominado por un cinturón de conos volcánicos que corre paralela a la costa del Pacífico. El altiplano se extiende hacia el norte en Verapaz, y desciende gradualmente hacia el este.[26]

Historia

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Cronológicamente la historia de la civilización maya se ha dividido en tres amplios períodos principales: el Preclásico, el Clásico y el Posclásico,[27]​ los cuales fueron precedidos por el Período Arcaico, en el que los primeros pueblos se asentaron y se desarrolló la evolución inicial de la agricultura.[28]​ Actualmente se consideran estos períodos como divisiones arbitrarias de la cronología maya, más que un indicativo de la evolución cultural o decadencia. Las definiciones de las fechas de inicio y fin de tramos de época pueden variar hasta en un siglo dependiendo del autor. [29]

Cronología Maya[30]
Período División Años
Arcaico 8000–2000 a.C.[31]
Preclásico Preclásico temprano 2000–1000 a.C.
Preclásico medio Preclásico medio temprano 1000–600 a.C.
Preclásico medio tardío 600–350 a.C.
Preclásico tardío Preclásico tardío inicial 350 aC –1 d.C.
Preclásico tardío posterior 1 dC – 159 d.C.
Preclásico Terminal 159–250 d.C.
Clásico Clásico Temprano 250–550 d.C.
Clásico Tardío 550–830 d.C.
Clásico Terminal 830–950 d.C.
Posclásico Posclásico temprano 950–1200 d.C.
Posclásico tardío 1200–1539 d.C.
Periodo de contacto/Conquista española 1511–1697 d.C.[32]

Preclásico (c. 2000 a. C.-250 d. C.)

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La compleja vida ceremonial entre los mayas comenzó a desarrollarse en el altiplano sur donde abundan los yacimientos de grandes montículos con monumentos.Takalik Abaj es representativo de este primer florecimiento de la cultura maya que se produjo sobre el 400 a.C. En la imagen la estructura 5 que es parte de una gran pirámide de Takalik Abaj construida en el Preclásico medio.

Los mayas desarrollaron su primera civilización en el período Preclásico.[33]​ Los estudiosos continúan discutiendo cuando comenzó esta era de la civilización maya. La ocupación maya en Cuello, Belice ha sido fechada alrededor de 2600 a. C.[34]​ Los asentamientos se establecieron alrededor de 1800 a. C. en la región del Soconusco en la costa del Pacífico, y los mayas ya cultivaban cultivos básicos como maíz, frijol, calabaza y chile.[35]​ Este período se caracterizó por comunidades sedentarias y la introducción de la cerámica y figurillas de barro cocido.[36]

Durante el Preclásico Medio, los pequeños asentamientos comenzaron a crecer y se convirtieron en ciudades.[37]Nakbé, ubicado en el departamento de Petén, Guatemala, fue la ciudad más antigua documentada en las tierras bajas maya.[38]​ Las estructuras arquitectónicas más grandes de Nakbé han sido datados en torno a 750 a. C.[37]​ Las tierras bajas del norte de Yucatán fueron ampliamente pobladas hacia el Preclásico Medio.[39]​ Alrededor de 400 a. C., los primeros gobernantes mayas levantaban estelas.[40]​ Una escritura desarrollada ya estaba siendo utilizada en el Petén hacia el siglo iii a. C.[41]​ En el Preclásico Tardío, la enorme ciudad de El Mirador creció hasta alcanzar un extensión de aproximadamente 16 km².[42]​ Aunque no tan grande como El Mirardor, Tikal ya era una ciudad importante en torno a 350 a. C.[43]

Kaminaljuyu en el altiplano, y El Mirador en las tierras bajas, eran ciudades importantes del Preclásico Tardío.

En las tierras altas, Kaminaljuyú emergió como uno de los principales centros del Preclásico Tardío.[44]Takalik Abaj y Chocolá eran dos de las ciudades más importantes de la llanura costera del Pacífico,[45]​ y Komchén creció hasta convertirse en un sitio importante en el norte de Yucatán.[46]​ El florecimiento cultural del Preclásico Tardío experimentó un colapso en el siglo i d. C., y muchas de las grandes ciudades mayas de esta época fueron abandonados; se desconoce la causa de este colapso.[47]

De modo gradual, la influencia de la cultura olmeca dejó de ser tan grande como había sido durante el período preclásico medio. Hacia el siglo XIII a. C. había cesado definitivamente. Sin embargo, muchos pueblos de toda el área mesoamericana habían absorbido algunos de sus rasgos principales (culto a los muertos, arquitectura y escultura monumentales, el culto a las divinidades del agua y el fuego, etc.). Para el Preclásico tardío, en toda Mesoamérica surgieron tradiciones culturales regionales, que fueron construidas sobre la base del legado olmeca. Los mayas tomaron de ese pueblo la escritura, el sistema de numeración y la cuenta larga, y muchas otras cosas.

El Mirador y Nakbé: la percepción del preclásico

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Espacio sobre la gran pirámide de Nakbé.

El caso de la ciudad de El Mirador, cuyo apogeo ocurrió en paralelo con la formación de Tikal, en el Preclásico, hizo que los arqueólogos modificaran su percepción del preclásico, pues hasta entonces se había considerado como un período donde la cultura maya era muy primitiva y sin ninguna capacidad de construcción. Los hallazgos recientes en excavaciones de entierros, y monumentos fechados en El Mirador, Nakbé, Cival, Tintal, San Bartolo, y otras ciudades han representado un cuestionamiento de lo que se creía sobre los Mayas del preclásico.

Hay evidencias de que el área de El Mirador fue ocupada desde el Preclásico Medio —1000 a. C.—, pero no fue sino hasta en 350 a.C. que hubo un auge de construcciones complejas. Por ejemplo, en el sector norte, se construyó parte del Grupo Cascabael, que contaba con edificios de 28 m de altura, los más altos del Preclásico Medio;[48]​ también se encuentran evidencias de edificios político-religiosos, canchas de juego de pelota, calzadas y monumentos en los Grupos Cascabel, Monos y Sacalero.[48]​ El Mirador empezó a crecer, y algunas de las construcciones del Preclásico Medio quedaron soterradas bajo nuevas y complejas edificaciones que seguían un ordenamiento ideológico y arquitectónico bien definido.[49]​ Para el Preclásico Tardío esta sociedad llegó a su esplendor y su influencia se extendió a los lugares cercanos. A esta época la han llamado la «Era de la Monumentalidad», y el Complejo de la Danta es el mejor ejemplo. Todos los edificios de la época, incluyendo los pequeños, tuvieron esculturas arquitectónicas con mascarones representando a seres divinos en sus fachadas.[49]

Sin embargo, la ciudad fue abandonada durante siglos, como lo evidencia el derrumbe de los niveles superiores y durante siete siglos de erosión terminaron cubriendo con capas de escombros de hasta 4 m de espesor los mascarones, escalinatas y muros ; los arqueólogos consideran que la ciudad colpasó y no fue simplemente abandonada, pues no hubo construcciones, reparaciones ni mantenimiento en la misma durante más de setecientos años.[50][a]​ No fue sino hasta el Clásico Tardío y Clásico Tardío Terminal que la ciudad fue otra vez ocupada, pero solo por grupos modestos que vivieron en medio de las ruinas preclásicas.[50]

Por su parte, Nakbé está localizada en el centro de la Cuenca del Mirador en el municipio de San José en El Petén y a trece kilómetros al sureste de la ciudad de El Mirador. Ambas ciudades fueron reportadas cuando un avión sobrevolara el área a baja altura en la década de 1930.[51]​ Es una de las ciudades mayas más antiguas que se conocen, pues data alrededor del 1000 a. C. y fue investigada por primera vez en 1962 cuando Ian Graham la localizó y realizó un mapa de una parte del sitio. Graham la llamó Nakbé, que significa «Por el camino», un nombre que le queda muy bien ya que una gran Calzada o Sacbé, se puede observar en el bajo que se extiende entre El Mirador y Nakbé.[51]​ Las excavaciones en este sitio se iniciaron en 1989 y han estado a cargo del arqueólogo estadounidense Richard D. Hansen de Idaho State University en colaboración con científicos guatemaltecos.[51]

Clásico (c. 250-900 d. C.)

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La estela D de Quiriguá tiene una representación del rey K'ak' Tiliw Chan Yopaat.[52]


El período Clásico se define en gran medida como el período en que los mayas de las tierras bajas levantaron monumentos fechados, utilizando el calendario de la Cuenta larga.[53]​ Este período marcó el apogeo de la construcción a gran escala y del urbanismo, la realización de inscripciones monumentales, y mostró un desarrollo intelectual y artístico significativo, sobre todo en las regiones de las tierras bajas del sur.[53]​ El panorama político del período Clásico maya, caracterizado por múltiples ciudades-Estado involucrados en una compleja red de alianzas y enemistades, ha sido comparado con el de Italia durante el Renacimiento o Grecia clásica.[54]

También es llamado «Periodo Teocrático»,[55]​ abarca desde los años 320 a 987 d. C., aproximadamente. Recibe este nombre porque en un principio se creyó que fue el grupo sacerdotal el que ejerció el poder político y que toda la vida económica, social y cultural se desarrolló en torno a la religión.

Los grupos sacerdotales, tuvieron gran importancia en el gobierno de los Estados mayas del Clásico; llegando incluso a tener poder político.[56]​ Sin embargo, existía una clase noble y, en todo caso, eran los guerreros quienes concentraban el poder. La imagen de los mayas como una sociedad gobernada por sacerdotes fue derribada cuando se descubrió que las ciudades estaban en permanente guerra unas con otras. Se incrementó notablemente la agricultura como actividad económica básica, la cual era practicada por grandes contingentes de labradores, propiciando una compleja división del trabajo y en consecuencia una fuerte estratificación social.

Durante el Clásico Temprano, las ciudades de la región maya fueron influenciadas por la gran metrópoli de Teotihuacan en el lejano Valle de México.[57]​ En el año 378, Teotihuacan intervino decisivamente en Tikal y otras ciudades cercanas, impuso su gobernante y instaló una nueva dinastía que podía contar con su respaldo.[58]​ Esta intervención fue dirigida por Siyaj K'ak' («Nacido del Fuego»), que llegó a Tikal a principios de 378 d. C. El entonces rey de Tikal, Chak Tok Ich'aak I, murió el mismo día, lo que sugiere una violenta toma del poder.[59]​ Un año más tarde, Siyaj K'ak' supervisó la instalación de un nuevo rey, Yax Nuun Ayiin I.[60]​ La instalación de la nueva dinastía dio lugar a un periodo de dominio político en la cual Tikal se convirtió en la ciudad más poderosa de las tierras bajas centrales.[60]

El gran rival de Tikal era Calakmul, otra poderosa ciudad en la cuenca del Petén.[61]​ Tanto Tikal como Calakmul desarrollaron extensos sistemas de aliados y vasallos; ciudades menores que entraron en una de estas redes, ganaron prestigio por su asociación con la ciudad de nivel superior y mantuvieron relaciones pacíficas con los demás miembros de la misma red.[62]​ Tikal y Calakmul dirigieron sus redes de aliados el uno contra el otro; en varios momentos durante el periodo Clásico, uno u otro de estos poderes ganaría una victoria estratégica sobre su gran rival, lo que resultó en los respectivos períodos de florecimiento y decadencia.[63]

En 629, B'alaj Chan K'awiil, hijo del rey K'inich Muwaan Jol II, fue enviado a fundar una nueva ciudad en Dos Pilas, en la región del Petexbatún, al parecer como un puesto de avanzada para extender el poder de Tikal fuera del alcance de Calakmul.[64]​ Durante las siguientes dos décadas luchó lealmente con su hermano y señor de Tikal. En 648 d. C., el rey Yuknoom Ch'een II de Calakmul capturó a Balaj Chan K’awiil. Yuknoom Ch'een II luego reinstaló Balaj Chan K'awiil en el trono de Dos Pilas como su propio vasallo.[65]​ Desde entonces sirvió como un aliado leal de Calakmul.[66]

Calakmul fue una de las más importantes ciudades del período Clásico.

En el sureste de la región maya, Copán era la ciudad más importante.[61]​ Su dinastía del período Clásico fue fundada en 426 por K'inich Yax K'uk' Mo'. El nuevo rey tenía vínculos fuertes con el centro de Petén y Teotihuacan.[67]​ Copán alcanzó el apogeo de su desarrollo cultural y artístico durante el gobierno de Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil, quien reinó desde 695 hasta 738.[68]​ Su reinado terminó de forma catastrófica cuando fue capturado por su vasallo, el rey K'ak' Tiliw Chan Yopaat de Quiriguá.[69]​ El rey capturado de Copán fue llevado a Quiriguá donde fue decapitado en un ritual público.[70]​ Es probable que este golpe de Estado fuese apoyado por Calakmul con el fin de debilitar a un poderoso aliado de Tikal.[71]Palenque y Yaxchilán fueron las ciudades más poderosas de la región del Usumacinta.[61]​ En las tierras altas, Kaminaljuyú, en el valle de Guatemala, ya era una ciudad en expansión hacia 300 d. C.[72]​ En el norte del área maya, la ciudad más importante era Cobá.[73]

Pirámide en Yaxchilán.

La civilización maya, tuvo centros como Palenque, enclavado en la selva de Chiapas, que llegó a su máximo esplendor entre los años 695 y 799,[74]​ al igual que los centros de Yaxchilán,[75]Bonampak[76]​ y Piedras Negras. Es en esta región donde encontramos los primeros indicios de la existencia de la guerra entre los mayas: hay representaciones que hablan de guerreros, batallas e incursiones para capturar prisioneros. Becán, situada en Campeche, es un ejemplo de ciudad maya fortificada y rodeada por un foso seco.[77]

Las zonas arqueológicas más conocidas de este periodo son, aparte de las ya mencionados: Calakmul, Tikal, Uaxactún, Cancuén, Caracol, Yaxhá, Naranjo, Xultún, Río Azul, Naachtún, Dos Pilas, Machaquilá, Aguateca, Comalcalco, Pomoná, Moral Reforma, Palenque, Kankí, Quiriguá, Tulum, Edzná, Oxkintok, Ceibal, Xamantún, Copán, San Andrés, Yaaxcanah, Cobá, El Cedral, Ichpaatún, Kantunilkín, Kuc (Chancah), Kucican, Tazumal, Las Moras, Mario Ancona, Muyil, Oxlakmul, Oxtancah, Oxhindzonot, Pasión de Cristo, Río Indio, San Antonio III, Nohkuo Punta Pájaros, San Manuel, San Miguel, San Claudio, Tortuguero, Punta Molas, Tamalcab, Templo de las Higueras, Tupack, Xlahpak, Tzibanché y Kohunlich.


  • Calakmul: es un yacimiento arqueológico situado en el sureste del estado mexicano de Campeche, en la región del Petén campechano, en el núcleo de la reserva de la biosfera de Calakmul, de más de 700 000 ha, municipio del mismo nombre y a pocos kilómetros de la frontera con Guatemala. El sitio abarca aproximadamente 70 km² y posee más de 6000 estructuras y llegó a ser la capital de un estado regional de aproximadamente 13 000 km², habiendo sido, junto con Tikal una de las ciudades-estado más importantes durante el periodo clásico.
  • Cobá: situada a orillas de cinco lagos, entre los cuales los más importantes son Cobá y Macanxoc, se desarrolló a principios de nuestra era. Constituía un asentamiento humano pequeño, con una organización social de tipo aldeano y cuya actividad principal era la agricultura. Conforme la población fue creciendo, entre los años 400 y 1000 de nuestra era, Cobá aumentó su poder económico y político, llegando a convertirse en un importante centro ceremonial. El arqueólogo Antonio Benavides lo describe así en su obra Los caminos de Cobá:
«En Cobá y sus alrededores vivían miles de personas, la mayoría en casas precarias con cimientos de piedra; paredes de lodo y techos de hoja de palma. En el centro de la ciudad, cerca de los templos, de los edificios públicos y de los juegos de pelota, habitaban los gobernantes en casas grandes de piedra decoradas con figuras de estuco. También había amplias plazas en las que se reunía la gente los días de mercado o cuando había alguna celebración pública. La vida en Cobá era muy parecida a la de otras grandes urbes prehispánicas como Teotihuacan y Cholula en el altiplano central o como Monte Albán y el Tajín. Existía un sistema de gobierno con grandes diferencias sociales. Un grupo minoritario formado por sacerdotes, dirigentes y guerreros de alto rango organizaba y controlaba la mayor parte de las actividades (religión, economía, política, educación, etc.) de una gran población de tal manera que los bienes y servicios eran mayormente disfrutados por ellos».
—Antonio Benavides[78]
Este importante centro cubría una extensión total de 100 km² y su núcleo unos 2 km²; se encontraba comunicado con la región por medio una serie de caminos que tenían por objetivo asegurar el control económico y político del territorio, además de ser excelentes medios de comunicación. Los caminos se empezaron a construir entre los años 600 y 800 d. C. aproximadamente. Es también la época en la que se esculpen numerosas estelas y en que el crecimiento urbano se aprecia en la construcción —aparte del núcleo— de tres grupos de edificios ceremoniales: Nohoch Mul, Chumuc Mul y Macanxoc. La población alcanzaba entonces los 70 mil habitantes, y hacia el año 1000 controlaba la ruta comercial de la costa oriental y del centro y norte de la península de Yucatán.
Cobá, sin embargo, no se encontraba en la costa, sino en el interior, a unos 50 km al noreste de Tulum. Necesitaba controlar, abastecer y proteger un puerto localizado sobre la ruta comercial hacia Honduras, el puerto de Xel-Há, descrito así por el arqueólogo Fernando Robles en su trabajo "Xel-Há, puerto de Cobá":
«Xel-Há se hallaba en un punto crítico de la ruta comercial, ya que en ella convergían las partes terrestre y marítima de la misma. A Xel-Há llegaban por la vía marina las mercancías procedentes de Petén y Belice y, por el otro lado, aquellas del noroccidente de Yucatán vía Cobá. Esta posición de zona transitoria, aunada a sus cualidades geográficas (la caleta, su situación geográfica en la península, etc.), debieron haber hecho de Xel-Há una especie de 'puerto libre' [...] Por las evidencias arqueológicas que contamos, así como por sus cualidades morfológicas y geográficas, suponemos que Xel-Há debió haber jugado un papel, si no igual, sí semejante al de un puerto de comercio suscrito al emporio comercial de Cobá».
—Fernando Robles
Zona Arqueológica de Comalcalco en Tabasco. Única ciudad maya construida con ladrillo cocido.

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  • Comalcalco: ubicada en el estado mexicano de Tabasco es la ciudad maya más occidental, y su característica principal es que, a falta de piedras en la región, sus habitantes construyeron los edificios a base de ladrillo cocido, pegados con una mezcla de estuco hecho con concha de ostión. La región fue la principal productora de cacao, cuya semilla fue utilizada como moneda por las diferentes culturas mesoamericanas. En Comalcalco se han encontrado diversos mascarones, estelas, una tumba con restos humanos, y el primer cementerio maya con un total de 116 entierros funerarios con más de mil años de antigüedad. Dichos entierros fueron localizados en tres montículos de tierra, con una superficie de 220 m², ubicados en la periferia de la zona arqueológica.[79]
De este período datan también las ciudades de Calakmul, en Campeche, donde se han encontrado más de 100 estelas, y Cobá en Quintana Roo, que floreció en 623 d. C. y constituye el centro teocrático más antiguo del noreste de la península de Yucatán.
  • Copán: ubicada en la moderna República de Honduras, su esplendor se dio hacia el año 736 d. C. cuando fue el centro científico del mundo maya, en donde la astronomía se perfeccionó al punto de determinar la duración del año tropical, de crear las tablas de eclipses y de idear una fórmula para ajustar el calendario, más exacta que la usada en la actualidad. Sobre su arte, Eric Wolf en la obra Pueblos y culturas de Mesoamérica menciona: «Al mismo tiempo se dieron a conocer expresiones artísticas nuevas, nuevos símbolos de poder, que provenían del exterior de la zona maya, y se extendieron en toda esta región; como los tocados ceremoniales guarnecidos, las sandalias orladas, los brazaletes, las plumas ensartadas y el cetro de [manikin]. En Copán se encuentran numerosas representaciones del Tláloc mexicano. ¿Se trataría de un movimiento de consolidación política que tuvo su origen fuera de la zona maya aun cuando hecho uso de las formas mayas tradicionales?...»[80]
Altar número 4 de Piedras Negras en 1901.[81]
  • Piedras Negras: era la mayor de las ciudades que estaban a la orilla del río Usumacinta y una población que dominó la región por gran parte del perído Clésico Tardío. Al parecer, su nombre maya era «Yokib'» (español:Entrada), debido probablemente a una gran caverna subterránea que se encontraba en los alrededores de la ciudad y que los antiguos mayas creían que era la entrada al averno,[82]​ o bien, a su posición estratégica en la planicie del moderno estado de Tabasco.[82]​ La ciudad estuvo habitada durante unos mil años, en los cuales vivió tiempos de gloria y derrota; la ocupación del sitio se inició en el Preclásico Medio maya, cerca del 600 a.C y se sabe debido a las grandes afinidades de la cerámica, que los primeros habitantes de Piedras Negras llegaron del centro de Petén.[83]​ La ciudad se desarrolló en la margen derecha del río Usumacinta, y esta estratégica ubicación, le permitió tener un importantes redes de comercio con otras ciudades de la Cuenca del Usumacinta y con ciudades de las tierras mayas altas, lo que propició un importante crecimiento de su población, convirtiéndola en la ciudad maya más importantes y grande de la región, lo que provocó serias disputas con sus vecinos, desembocando en continuas y sangrientas batallas.
Durante su existencia, hubo cuatro gobernantes del período Clásico Temprano y en uno de los monumentos de ese período, el Altar I, se encontraron evidencias de que los orígenes de las dinastías reinantes se remontaban al pasado mitológico de la Cultura Maya.[82]​ Hacia el final del Clásico Temprano los edificios del perído que se encontraba en el Grupo Oeste fueron demolidos como parte de un ritual de destrucción, que probablemente ocurrió durante el reinado de K'inich Yo'nal Ahk I (603 a 639 d.C.), quien habría iniciado su reinado luego de una cruenta derrota que acabó con el lineaje real anterior y por eso decidió destruir los antiguos edificios y edificar los suyos propios.[84]​ Entre el año 608 a.C. hasta el 810 d.C, cada uno de los veintidós Hotun —períodos de mil ochocientos días —que ocurrieron fueron conmemorados con la escultura de un monumento.[85]​ debido a esto, la arqueóloga Tatiana Proskouriakoff fue capaz de estudiarlos y presentar la hipótesis de que los textos mayas se referían a acontecimientos políticos e históricos, y que no solamente se hacían inscripciones míticas, astronómicas o religiosas, como se creía hasta ese momento.[85][86]​ Proskouriakoff se dio cuenta de que la secuencia de las fechas de las estelas formaban seis grupos, cada uno de los cuales se iniciaba con la representación de una figura masculina sentada en un posición elevada, que ella interpretó como la fecha de ascenso al poder. Por su parte, el resto de las estelas en cada grupo conmemoraba cinco años transcurridos en el reino de cada uno de los gobernantes.[85][86]
  • Quiriguá: ubicado en el departamento de Izabal en el nor-oriente de Guatemala, situado a lo largo del curso inferior del río Motagua,[87]​ con su centro ceremonial ubicado a 1 km de la orilla norte del río.[88]​ Durante el Período Clásico de la civilización maya (200-900 d. C.), Quiriguá se encontraba en la confluencia de varias importantes rutas comerciales. El sitio fue ocupado desde 200 d. C. y la construcción de la acrópolis comenzó alrededor de 550 d. C. Un auge de construcciones impresionantes se inició en el siglo viii, hasta que se detuvo toda actividad de construcción alrededor de 850 d. C., a excepción de un breve periodo de reocupación en el Posclásico Temprano (c. 900 - c. 1200). Quiriguá comparte su estilo arquitectónico y escultórico con la ciudad cercana de Copán, cuya historia está estrechamente entrelazada con la de Quirigua.[89]​ La rápida expansión de Quiriguá en el siglo viii estaba ligada a la victoria militar del rey K'ak' Tiliw Chan Yopaat sobre Copán en 738. Después de su derrota, el rey más importante de Copán Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil (o «18 conejo»), fue capturado y luego sacrificado en la Gran Plaza de Quiriguá.[90]​ Previamente Quiriguá había sido un estado vasallo de Copán, pero tras su victoria logró su independencia. La arquitectura ceremonial de Quiriguá es relativamente modesta, pero la importancia del sitio radica en la riqueza de su escultura, incluyendo los monumentos de piedra más altos erigidos en el Nuevo Mundo.[91]
Excursión a Quiriguá en 1923[92]
Cobertizo de un monumento
Detalle de un monumento
Visitantes junto una estela
Excursión organizada por la Academia de Geografía e Historia de Guatemala y patrocinada por la United Fruit Company
Tikal fue la capital de un estado beligerante que se convirtió en uno de los reinos más poderosos de los antiguos mayas.[95][96]​ Aunque la arquitectura monumental del sitio se remonta hasta el siglo iv a. C., Tikal alcanzó su apogeo durante el Período Clásico, entre el 200 y el 900 d. C. Durante este tiempo, la ciudad dominó gran parte de la región maya en el ámbito político, económico y militar, y mantenía vínculos con otras regiones a lo largo de Mesoamérica, incluso con la gran metrópoli de Teotihuacan en el lejano Valle de México.[97]
Después del Clásico Tardío no se construyeron monumentos mayores, algunos palacios de la élite fueron quemados y la población gradualmente decayó hasta que el sitio fue abandonado a finales del siglo x. Con una larga lista de gobernantes dinásticos, el descubrimiento de muchas de sus respectivas tumbas y el estudio de sus monumentos, templos y palacios, Tikal es probablemente la mejor comprendida de las grandes ciudades mayas de las tierras bajas de Mesoamérica.[98]



  • Uaxactún: esta ciudad fue habitada desde el Período Preclásico medio cerca 900 a. C. y todo el Clásico, teniendo su máximo esplendor del 500 d.C. al 900 d.C. La inscripción más temprana es en 328 d.C. en la Estela 9 y la última el 899 d.C. en la Estela 12. Esto indica que fue la ciudad con la ocupación más larga del Petén. Fue considerada por mucho tiempo como la más antigua, hasta que el hallazgo de Nakbé y El Mirador, al noroeste, demostró que estas ciudades correspondían al período Preclásico Temprano (1000 a.C. - 200 a.C.). Al igual que muchas otras ciudades del Clásico, Uaxactún fue abandonada en el inicio del x, siendo cubierta por la jungla, hasta su descubrimiento a inicios del xx, en 1916, por Sylvanus Morley durante el gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera. Fue en Uaxactún en donde se sentaron las bases para la investigación de la Civilización Maya y donde se inició un estudio detenido del sitio, llevado a cabo principalmente, pero no exclusivamente por la Carnegie Institution de Washington. De hecho las excavaciones iniciadas por John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood,[99]​ hicieron a la Cultura Maya popular y conocida en todo el mundo.[100][101]
Uaxactún es el primer sitio arquelógico en donde se observó la existencia del arco falso maya.


Uaxactún
Templo de los Mascarones
Grupo E
Juego de pelota
Estructura EVII


  • Yaxhá: localizada en el municipio de Flores en El Petén, su nombre maya se aprecia en su jeroglífico emblema (que representa la cabeza de un loro) y se lee como Yax (verde-azul), ha (agua). El conjunto urbano fue ocupado durante dieciséis siglos (600 a.C. – 900d.C). Yaxhá se encuentra entre las lagunas de Sacnab y Yaxhá, en el lado opuesto de ésta última se encuentra Topoxté, el mayor sitio posclásico del Petén, Guatemala. El Parque nacional Yaxhá-Nakum-Naranjo se considera como el «secreto mejor guardado del Mundo Maya» y comprende un área total de 37,160 ha y forma parte de la Reserva de la Biosfera Maya. Sobresalen los conjuntos que corresponden al Palacio Real, donde vivió el gobernante y su familia, la Acrópolis Norte, el Complejo Astronómico, dos patios para Juego de Pelota, la Acrópolis Este, la Plaza de las Sombras y el Complejo de Pirámides Gemelas, todos ellos integrados a un sistema de calzadas y vías pavimentadas.[102]


Yaxhá


El sitio tiene más de quinientas estructuras, incluyendo cuarenta estelas, trece altares, nueve pirámides, dos campos de juego de pelota y una red de sacbeob (calzadas), que conectan las Acrópolis Central, Norte (Maler) y Este. En la Plaza C, se encuentra el único complejo de Pirámides Gemelas, fuera de su aliada Tikal, el cual conmemora un Katún, o período de veinte años. La Calzada del Lago de 80 m de largo y considerada la entrada oficial de La Ciudad en la antigüedad, lo conecta al Lago Yaxhá.[102]

Colapso maya del periodo Clásico

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Chichén Itzá llegó a ser la ciudad más importante en el norte de la región maya. En el Clásico Terminal tuvo un importante incremento de actividad.

Durante el siglo iv, el centro de la región maya experimentó un gran colapso político, marcado por el abandono de las ciudades, el fin de las dinastías y un desplazamiento del foco de actividades hacia el norte.[57]​ No existe una teoría universalmente aceptada que explica este colapso, pero es probable que fuese el resultado de una combinación de causas, incluyendo la endémica guerra interna, la sobrepoblación que resultó en una grave degradación del medio ambiente y la sequía.[103]​ Durante este período, conocido como el Clásico Terminal, las ciudades del norte de Chichén Itzá y Uxmal mostraron un incremento de actividad.[57]​ Las principales ciudades en el norte de la Península de Yucatán continuaron siendo habitado durante mucho tiempo después de que las ciudades de las tierras bajas del sur dejaron de levantar monumentos.[104]

La organización social maya del periodo Clásico se basaba en la autoridad ritual del gobernante, en lugar de un control central del comercio y distribución de alimentos. Este modelo de gobernación no estaba bien estructurado para responder a cambios fundamentales, ya que la libertad de acción del gobernante se limitaba a respuestas tradicionales. Los gobernantes reaccionaron, en una forma culturalmente delimitada, con la intensificación de actividades tales como la construcción, los rituales y la guerra. Esto fue contraproducente y sólo sirvió para exacerbar los problemas sistémicos.[105]​ Esto dio como resultado el colapso de este sistema de gobernación durante los siglos ix y x. En el norte de Yucatán, el reinado individual fue reemplazado por un consejo de gobierno conformado a partir de los linajes de la élite. En el sur de Yucatán y el centro de Petén, por lo general los reinos declinaron; en el occidente de Petén y algunas otras áreas, los cambios fueron catastróficos y dieron lugar a una rápida despoblación de las ciudades.[106]​ Grandes extensiones de la zona maya central prácticamente se abandonaron en un par de generaciones.[107]​ Las ciudades más grandes tenían poblaciones de 50.000 a 120.000 habitantes y estaban vinculados a redes de sitios subsidiarios. Por lo general, tanto las ciudades capitales como sus centros secundarios fueron abandonados en un plazo de 50 a 100 años.[108]​ Una por una, muchas de las otrora grandes ciudades dejaron de esculpir monumentos fechados y, finalmente, fueron abandonadas; la última fecha de Cuenta Larga fue inscrita en Toniná en el año 909. Ya no se levantaron estelas, y otros ocupantes se instalaron en los palacios reales abandonados. Las rutas comerciales en Mesoamérica cambiaron y no incluyeron al Petén.[109]

Posclásico (c. 950-1539 d. C.)

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Principales sitios arquelógicos del período posclásico
Zaculeu era la capital posclásica del reino mam en las tierras altas de Guatemala.[110]

Después del abandono de las principales ciudades del período Clásico, una significativa, aunque mucho más reducida, presencia maya permaneció en el periodo Posclásico, concentrándose sobre todo cerca de las fuentes de agua permanentes.[111]​ A diferencia de los ciclos de contracción anteriores en la región maya, las tierras abandonadas no fueron rápidamente reasentadas durante el Posclásico.[108]​ El centro de actividad se trasladó a las tierras bajas del norte y las tierras altas mayas; es posible que esto haya coincidido con la migración desde las tierras bajas del sur, ya que muchos grupos del Posclásico maya tenían mitos sobre migraciones.[112]​ Chichén Itzá y sus vecinos Puuc declinaron drásticamente en el siglo xi, lo que puede representar el episodio final del período del colapso clásico. Después de la caída de Chichén Itzá, la región maya carecía de un poder dominante hasta el surgimiento de la ciudad de Mayapán en el siglo xii. Nuevas ciudades surgieron cerca de las costas del Caribe y del golfo de México, y se formaron nuevas redes comerciales.[113]

El período Posclásico estuvo marcado por una serie de cambios que permite distinguir sus ciudades de las del periodo Clásico anterior.[114]​ La otrora gran ciudad de Kaminaljuyú en el valle de Guatemala fue abandonada después de un periodo de ocupación continua que se extendió por casi dos mil años.[115]​ Este fue sintomático de los cambios que estaban sucediendo en las tierras altas y la llanura de la costa del Pacífico, en los cuales las ciudades situadas en terrenos expuestos fueron reubicadas, al parecer debido a una proliferación de la guerra. Las ciudades pasaron a ocupar lugares ubicados en cumbres, rodeados de profundos barrancos que facilitaron su defensa, y a veces con defensas compuestas de zanjas y paredes para complementar la protección proporcionada por el terreno.[115]​ Una de las ciudades más importantes de las tierras altas de Guatemala en esta época fue Q'umarkaj, la capital del beligerante reino K'iche'.[114]​ Por lo general los Estados mayas del Posclásico, desde Yucatán hasta las tierras altas de Guatemala, fueron organizados bajo una forma de gobierno conjunto o consejo de gobierno. Sin embargo, en la práctica uno de los miembros del consejo podía actuar como gobernante supremo, con los demás miembros sirviéndole como asesores.[116]

Mayapán era una ciudad posclásica importante en el norte de la peninsula de Yucatán.

Mayapán fue abandonado alrededor del año 1448, tras un período de turbulencia política, social y ambiental que, en muchos aspectos, hizo eco del colapso del periodo Clásico en la región maya del sur. El abandono de la ciudad fue seguido por un período prolongado de guerra en la península de Yucatán, que sólo terminó poco antes del contacto con los españoles en 1511. Incluso sin una capital regional dominante, los primeros exploradores españoles relataron sobre ciudades costeras ricas y mercados florecientes.[113]​ Durante el Posclásico Tardío, la península de Yucatán estaba dividida en varias provincias independientes que compartían una cultura común, pero variaban en su organización sociopolítica interna.[117]​ En vísperas de la conquista española, varios poderosos estados mayas dominaron las tierras altas de Guatemala.[118]​ Los k'iche' habían forjado un pequeño imperio que cubría una gran parte del altiplano occidental de Guatemala y la llanura costera del Pacífico. Sin embargo, en las décadas anteriores a la invasión española, el reino Kaqchikel había estado erosionando el reino k'iche'.[119]

Entre los sitios arqueológicos más representativos de este período están:

  • Chichen Itzá: (del maya: Chichén Itzá ‘Boca-del-pozo (chichén) de los brujos-de-agua (Itzá)’)[120]​ es uno de los principales sitios arqueológicos representativos del Post-clásico. Se encuentra en el municipio de Tinum, en el estado de Yucatán. La arquitectura masiva que ha llegado hasta el siglo xxi y que es emblemática del yacimiento, tiene clara influencia tolteca. El dios que preside el sitio, según la mitología maya, es Kukulkán, dios tomado del panteón de la cultura tolteca a quien fue dedicada la pirámide más famosa del sitio.[121]​ Ahora bien, hay que considerar que Chichén Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación.[122]
  • Mayapán: con la derrota del grupo itzá en Chichen Itzá y con su eliminación en el control de Izamal y Hunac Ceel, los itzaes de Mayapán obtuvieron el control del norte de Yucatán y lo gobernaron de 1250 a 1450 d.C.[123]​ La población alcanzó, en su tiempo de mayor apogeo, una población de doce mil habitantes, según estimaciones arqueológicas. Fue fundada por el grupo cocom, a quienes los expertos asocian con los portadores de lo que se ha dado en llamar cultura Maya-Tolteca. Mayapán fue sede de la Liga de Mayapán, una confederación que reunía a los caciques de Uxmal y Chichén Itzá. Las disputas por el control de la confederación terminaron con la derrota de los itzaes que gobernaban Chichén, y su huida hacia el Petén, donde fundaron la ciudad de Tayasal.[124]​ La hegemonía de la liga fue ejercida a partir de ese momento (final del siglo XIII) por los cocomes de Mayapán, aunque con fuerte oposición de los habitantes de los otros reinos mayas de la península. La Liga de Mayapán parece haber sido disuelta hacia el año 1440, cuando los cocomes abandonaron la plaza y se asentaron en Sotuta.
La ciudad de Mayapán fue construida a semejanza de Chichén Itzá. Sus principales edificios son una copia de la capital de los itzaes. El estilo constructivo incorporaba elementos propios de la arquitectura del centro de México, combinados con rasgos heredados de las antiguas ciudades mayas. Sin embargo, con la caída de Chichén Itzá, Mayapán habría de desarrollar un estilo propio orientado hacia la reelaboración de las formas antiguas. El principal edificio de Mayapán lleva el nombre de Castillo dedicado al dios Kukulcán, y se trata de un basamento piramidal de nueve cuerpos con una altura de 15 m. Forman parte de la zona arqueológica numerosas plataformas.[123]

Periodo de contacto y conquista española (1511-1697 d. C.)

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Una página del Lienzo de Tlaxcala que muestra la conquista de Iximché, conocido como Cuahtemallan en náhuatl.

En 1511, una carabela española naufragó en el Caribe, y alrededor de una docena de sobrevivientes tocaron tierra en la costa de Yucatán. Fueron capturados por un señor maya, y la mayoría fue sacrificado, aunque dos lograron escapar. Desde 1517 hasta 1519, tres expediciones españolas independientes exploraron la costa de Yucatán, y entablaron una serie de combates con los habitantes mayas.[125]​ Tras las caída de la capital azteca, Tenochtitlán, en 1521, Hernán Cortés mandó a Pedro de Alvarado a Guatemala con una caballería de 180 hombres montados, una infantería de 300 soldados, 4 cañones y miles de guerreros aliados del centro de México;[126]​ llegaron a Soconusco en 1523.[127]​ Alvarado conquistó la capital del reino k'iche', Q'umarkaj, en 1524.[128]​ Poco después, los españoles fueron invitados como aliados en Iximché, la ciudad capital del reino kaqchikel.[129]​ Las buenas relaciones no duraron debido a las excesivas demandas tributarias en oro de parte de los españoles, y la ciudad fue abandonada unos meses más tarde.[130]​ Esto fue seguido por la caída de Zaculeu, la capital mam, en 1525.[131]Francisco de Montejo y su hijo, Francisco de Montejo «el Mozo», lanzaron una larga serie de campañas contra las ciudades mayas de la península de Yucatán en 1527, y finalmente completaron la conquista de la parte norte de la península en 1546.[132]​ Sólo los reinos mayas de la cuenca del Petén permanecieron independientes.[133]​ En 1697, Martín de Urzúa lanzó un asalto contra la capital Itzá, Nojpetén, que culminó en la caída de la última ciudad maya independiente.[134]

Persistencia de la cultura maya

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La conquista española eliminó la mayor parte de los rasgos definitorios de la civilización maya. Sin embargo, muchas aldeas mayas se mantuvieron alejados de la autoridad colonial española, y en gran medida continuaron manejando sus propios asuntos. Las comunidades rurales mayas, y la familia nuclear, mantuvieron su vida diaria tradicional.[135]​ El cultivo de alimentos básicos, como el maíz y frijoles, continuó. La producción agrícola mejoró con la introducción de herramientas de acero. También se mantuvo la producción de la artesanía tradicional, como el tejido, la cerámica y la cestería. Los mercados comunitarios y el comercio de productos locales continuaron mucho tiempo después de la conquista. Ocasionalmente, la administración colonial fomentó la economía tradicional con el fin de obtener tributos en la cerámica o textiles de algodón, aunque, por lo general, estos fueron elaborados según las especificaciones europeas. Las creencias y los idiomas mayas persistieron, a pesar de los grandes esfuerzos de cambiarlas por parte de los misioneros católicos.[136]​ El tzolk'in, El calendario ritual de 260 días, sigue en uso en las comunidades mayas modernas en las tierras altas de Guatemala y Chiapas,[137]​ y millones de hablantes de idiomas mayas habitan en el territorio en el que sus antepasados desarrollaron su civilización.[138]

Descubrimiento de las ruinas mayas

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Estela D de Copán. Litografía de un dibujo realizado por Frederick Catherwood en 1844.[99]
Dibujo por Frederick Catherwood del Cuadrángulo de las Monjas en Uxmal.

Los agentes de la Iglesia Católica escribieron relatos detallados de los mayas para apoyar sus esfuerzos de evangelización y de absorción en el Imperio español.[139]​ También varios sacerdotes españoles y funcionarios coloniales dejaron descripciones de las ruinas que visitaron en Yucatán y América Central.[140]​ En 1839, el escritor y viajero estadounidense John Lloyd Stephens visitó varios sitios con ruinas de ciudades mayas, junto con el arquitecto y dibujante inglés Frederick Catherwood.[141]​ La publicación de los relatos ilustrados de las ruinas originó un gran interés, y colocaron la civilización maya en la atención del mundo.[139]​ La segunda mitad del siglo xix vio el registro y la recuperación de relatos etnohistóricos de los mayas, y se dieron los primeros pasos en el desciframiento de los glífos mayas.[142]

En marzo de 1848, el corregidor del departamento de El Petén, coronel Modesto Méndez, organizó una expedición en la selva de El Petén, durante la cual descubrieron la ciudad maya de Tikal. El Corregidor iba acompañado de Antonio Matos y José María Garma, ambos regidores, al igual que de los señores Ambrosio Tut, Vicente Díaz y Bernabé Castellano y el maestro Eusebio Lara.[143]​ Lara fue el primero realizar dibujos de los templos y estelas, los cuales fueron adjuntados al informe oficial que el coronel Méndez envió al general Rafael Carrera y Turcios, informándole del descubrimiento de las ruinas de Tikal[143][b]​ En el último párrafo del informe que remitió al gobierno de Carrera escribió: «Yo debo de cumplir con mi deber, pues me sería sensible que otros curiosos extranjeros vengan a dar publicidad a todos los objetos que estoy viendo y palpando. Vengan en hora buena esos viajeros con mayores posibles y facultades intelectuales, hagan excavaciones al pie de las estatuas, rompan los palacios y saquen las curiosidades y tesoros que no podrán llevar jamás sin el debido permiso; pero nunca podrán nulificar ni eclipsar el lugar que me corresponde, al haber sido el primero en descubrir estas ruinas; sin gravar los fondos públicos les abrí camino, y tuve el honor de comunicar al supremo gobierno de la república, cuanto interesante y superior se encuentra en la capital de este imperio; sin miras de interés personal o particular, únicamente satisfecho y persuadido que mi persona y cortos bienes pertenecen a la patria, al gobierno y a mis hijos».[144]

En 1852, nuevamente en una expedición, Méndez descubrió los sitios de Ixkún e Ixtutz.[145]​ Sin embargo, los dibujos que corresponden a estos descubrimientos, publicados en 1854, sugieren que el autor podría ser otro artista, y no Eusebio Lara, pero esto no se ha comprobado.[146]​ Por su parte, en 1860, el arqueólogo francés Désiré Charnay viajó a México donde visitó y fotografió varias de las ruinas mayas, entre ellas Palenque, Izamal, Chichén Itzá, Uxmal, Sisal, Dzitas, Ticul, así como las ciudades de Mérida y Campeche. A su regreso a Francia, logró montar una exposición con las fotografías tomadas en México, que cautivaron a la sociedad parisina, al grado que el emperador Napoleón III patrocinó en 1863 la edición de su libro "Cités et ruines americaines", en donde describió lo aprendido en sus viajes[147]​ y se publicaron placas de sus mejores fotos.[148]

Fotografía de 1892 del Templo de Kukulkán en Chichén Itzá, por Teoberto Maler.
El Templo de Kukulkán en Chichén Itzá ya excavado y limpio como se contempla hoy.

Durante la dos últimas décadas del siglo xix se inició la arqueología científica moderna en la región maya, con el trabajo minucioso de Alfred Maudslay y Teoberto Maler.[149]​ A principios del siglo xx, el Museo Peabody decidió patrocinar excavaciones en Copán y en la península de Yucatán.[150]​ En las dos primeras décadas del siglo xx, se lograron avances en el desciframiento del calendario maya, así como en la identificación de las deidades, fechas y conceptos religiosos.[151]​ Desde la década de 1930 en adelante, el ritmo de exploración arqueológica aumentó considerablemente, y se llevaron a cabo excavaciones a gran escala en toda la región maya.[152]

En la década de 1960, el distinguido mayista J. Eric S. Thompson promovió la idea que las ciudades mayas serían centros ceremoniales esencialmente vacantes que servían a una población dispersa en la selva, y que la civilización maya hubiera sido regida por sacerdotes-astrónomos pacíficos.[153]​ Estas ideas empezaron a cambiar tras los importantes avances que se lograron en el desciframiento de la escritura maya en el siglo xx, liderado por Heinrich Berlin, Tatiana Proskouriakoff y Yuri Knorozov.[154]​ Con los avances en la comprensión de la escritura maya que se lograron desde la década de 1950 en adelante, los textos revelaron las actividades bélicas de los reyes mayas clásicos, y ya no podía sostenerse la idea de que los mayas fuesen pacíficos.[155]​ Minuciosas investigaciones del patrón de asentamiento de las ciudades mayas revelaron evidencia de grandes poblaciones urbanas, poniendo fin al modelo del centro ceremonial vacante.[156]

Uno de los últimos lugares que ha sido descubierto es El Mirador, el cual debe su nombre a los productores de chicle que operaban en la zona y quienes observaron desde la cima de algunos edificios la vista y paisaje de la densa selva petenera. En 1926, Frank Vans Agnew y Enrique Shufeldt, –contratistas de chicle– lo dieron a conocer al público,[157][c]​ aunque los primeros reportes formales del mismo corresponden a las fotos que Percy Madeira publicó en 1930, y que fueron seguidas por una expedición en 1933 de la Institución Carnegie de Washington a cargo de los arqueólogos Karl Ruppert y John Denison Jr. quienes estuvieron en el sitio por unas cuantas horas.[159]

Política

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A diferencia de los aztecas e incas, el sistema político maya nunca incorporó toda el área cultural maya en un solo Estado o imperio. Más bien, a lo largo de su historia, el área maya estaba conformada de una mezcla de complejidad política variable que incluía tanto Estados como cacicazgos. Los vínculos entre estas entidades políticas, fluctuaron enormemente, ya que estaban involucrados en una compleja red de rivalidades, períodos de dominación o sumisión, vasallaje y alianzas. Ocasionalmente, algunas entidades políticas lograron el dominio regional, como Calakmul, El Caracol, Mayapán, y Tikal. La primera evidencia fiable de la existencia de entidades políticas en las tierras bajas mayas se remonta al siglo ix a. C.[160]​ Durante el Preclásico Tardío, el sistema político maya evolucionó hacia una forma teopolítica, donde la ideología de élite justificó la autoridad del gobernante, y se vio reforzada por la exhibición pública de los rituales y la religión.[161]​ El rey divino era el centro del poder político, y ejercía un control absoluto sobre las funciones administrativas, económicas, judiciales y militares de la entidad política. La autoridad divina del gobernante era tal que el rey tenía la potestad de movilizar tanto la aristocracia como los comuneros para la ejecución de grandes proyectos de construcción, al parecer sin recurir a una fuerza policial ni un ejército permanente.[162]​ Algunas entidades políticas utilizaron la estrategia de ampliar la administración y llenar los puestos administrativos con fieles seguidores en lugar de familiares consanguíneos.[163]​ Dentro de una entidad política, los centros de población medianos habrían jugado un papel clave en la gestión de los recursos y el manejo de conflictos internos.[164]

El panorama político maya era muy complejo, y las élites mayas se sirvieron de intriga política para obtener ventajas económicas y sociales sobre sus vecinos.[165]​ En el Clásico Tardío, algunas entidades políticas alcanzaron un largo período de dominación sobre otras grandes entidades políticas, como el dominio de El Caracol sobre Naranjo durante medio siglo. En otros casos, se formaron redes de alianzas alrededor de una ciudad dominante.[166]​ Los asentamientos fronterizos a menudo cambiaron sus alianzas en el transcurso de su historia; generalmente se encontraron a medio camino entre las capitales de entidades políticas rivales, y en momentos diferentes se alineaban a uno u otro de sus vecinos dominantes, o bien actuaron de forma independiente.[167]​ Las capitales de las entidades políticas dominantes exigían tributo en forma de artículos de lujo de los centros subyugados.[168]​ El poder político maya se vio reforzado por el poder militar, y la captura y humillación de guerreros enemigos jugó un papel importante en la cultura de la élite. Un sentido preponderante de orgullo y honor entre la aristocracia guerrera daba lugar a disputas y vendettas, generando inestabilidad política y fragmentación de las entidades políticas.[169]

Sociedad

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A partir del Preclásico Temprano, la sociedad maya se caracterizaba por una estricta división entre la élite y los comuneros. Con el crecimiento de la población en el curso del tiempo, varios sectores de la sociedad se volvieron cada vez más especializados y la organización política se hizo cada vez más compleja.[170]​ Por el Clásico Tardío, cuando la población había crecido considerablemente, y cientos de ciudades estaban conectados en una compleja red de jerarquías políticas, se multiplicó el segmento de los ricos en la sociedad maya.[171]​ También puede haberse desarrollado una clase media, compuesta de artesanos, funcionarios y sacerdotes de bajo rango, comerciantes y soldados. Los comuneros incluían campesinos, sirvientes, obreros y esclavos.[172]​ De acuerdo a los relatos indígenas, la tierra era propiedad comunal de las casas nobles, o clanes. Los clanes sostenían que la tierra era propiedad de los antepasados del clan, y los vínculos entre la tierra y los ancestros fueron reforzadas por el entierro de los muertos dentro de los complejos residenciales de cada clan.[173]

Rey y corte

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Estela de Toniná que representa el rey Bahlam Yaxuun Tihl del siglo iv.[174]

El Estado maya clásico se centraba en una cultura real que tuvo expresión en todos los ámbitos del arte maya clásico. El rey era el gobernante supremo, y tenía un estatus semi-divino que le permitió actuar como mediador entre el reino de los dioses y el de los mortales. Desde tiempos muy antiguos, los reyes fueron identificados específicamente con el joven dios del maíz, cuyo don del maíz constituyó la base de la civilización mesoamericana. La sucesión al trono era patrilineal, y el poder real sólo se transfirió a las reinas si no había otra opción de evitar la extinción de la dinastía. Por lo general, el poder se transferiría al hijo mayor. Un príncipe joven sería denominado ch'ok («joven»), aunque posteriormente, esta palabra se referiría a la nobleza en general. El heredero del trono real sería conocido como ch'ok b'aah («joven principal»). Los diferentes hitos de la infancia del príncipe joven fueron marcados por rituales; el más importante entre ellos era una ceremonia de derramamiento de sangre a la edad de cinco o seis años. Aunque la pertenencia a la línea de sangre real era considerado de suma importancia, el heredero también tuvo que ser un exitoso líder de guerra, lo que se demostraba con la toma de prisioneros de guerra. La entronización de un nuevo rey era una ceremonia elaborada, compuesta de una serie de actos diferentes, incluyendo la entronización sobre un cojín de la piel de jaguar, sacrificios humanos, y la otorgación de los símbolos del poder real, como una diadema llevando una representación de jade del llamado «dios bufón», un tocado elaborado, adornado con plumas del quetzal, y un cetro llevando la representación del dios K'awiil.[175]

La administración política maya, basada en torno a la corte real, no tenía un carácter burocrático. El gobierno era jerárquico y los cargos oficiales eran patrocinados por los miembros de alto rango de la aristocracia; los funcionarios tendían a ser ascendidos a cargos superiores durante el curso de sus vidas. A los funcionarios se referían como siendo la «propiedad» de su patrocinador, y esta relación continuaría incluso después de la muerte del patrocinador.[176]​ La corte real maya era una institución política vibrante y dinámica.[177]​ No tenía una estructura fija, sino que cada entidad política formó una corte real adaptada a su propio contexto.[178]​ Los epigrafistas que tradujeron las inscripciones mayas clásicas lograron identificar un número de títulos reales y nobles. Ajaw se traduce generalmente como «señor» o «rey». En el Clásico Temprano, el ajaw era el gobernante de una ciudad. Luego, con el aumento de la complejidad social, ajaw se refirió a un miembro de la clase dominante; una ciudad importante podría tener más de un ajaw, cada uno gobernando diferentes distritos de la ciudad.[179]​ Los gobernantes supremos se distinguieron de la nobleza extendida anteponiendo la palabra k'uhul a su de título de ajaw. El título de k'uhul ajaw, o «divino señor», era inicialmente reservado para los reyes de las dinastías reales más prestigiosas y antiguas.[180]Kalomte era un título real, cuyo significado exacto aún no se ha descifrado, que fue únicamente utilizado por los más poderosos reyes de las dinastías más fuertes. Se refirió a un señor supremo, o Gran Rey, un título que solo estaba en uso durante el periodo Clásico.[181]​ Por el Clásico Tardío, el poder absoluto del ajaw k'uhul se vio debilitado después de la diversificación del sistema político con la inclusión de una aristocracia más amplia, que en aquel época pudiera haber sido desproporcionada.[182]

Escultura del periodo Clásico, que muestra el sajal Aj Chak Maax presentando cautivos al gobernante Itzamnaaj B'alam III de Yaxchilán.[183]

El título de sajal se situaba debajo del de ajaw, y se refirió a un señor servil. Un sajal sería un señor de una ciudad de segundo o tercer nivel, sumiso a una ajaw, quien a su vez sería subordinado a un kalomte.[179]​ El sajal era a menudo un capitán de guerra, o un gobernador regional, y las inscripciones mayas suelen vincular el título de sajal a la guerra; son frecuentemente mencionados como poseedores de prisioneros de guerra.[184]​ El significado de Sajal era «el temido».[185]​ Los títulos de ah tz'ihb y ah ch'ul hun estaban vinculados a los escribas. El ah tz'ihb era un escriba real, por lo general un miembro de la familia real; el ah ch'ul hun era el Guardián de los Libros Sagrados, un título estrechamente asociado con el de ajaw, indicando que solo un ajaw podía llevar el título de ah Ch'ul hun.[186]​ Otros títulos cortesanos, cuyas funciones no son bien conocidas, eran yajaw k'ahk («El Señor del Fuego»), ti'huun y ti'sakhuun. Estos dos últimos podrían ser variaciones del mismo título,[187]​ y Mark Zender sugirió que su titular pudiera haber sido el portavoz del gobernante.[188]​ La gran mayoría de los títulos cortesanos eran masculinos, y en aquellas raras ocasiones en las que se aplicaron a una mujer, parecen haber sido utilizado como títulos honoríficos para la realeza femenina.[189]​ En las inscripciones glíficas de las ciudades clásicas, se asociaba frecuentemente los miembros de la élite con ciertas estructuras arquitectóncas, lo que puede indicar que los titulares de estos cargos eran los propiedatarios de estas estructuras, o que ciertas estructuras eran focos importantes para sus actividades.[190]​ El lakam era posiblemente el único titular de un oficio en la corte real que no pertenecía a la élite.[176]​ Sólo había un lakam en las ciudades mayores, y aparentemente era el responsable de la recaudation de tributo de los distritos locales.[176]

Comuneros

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Se estima que los comuneros comprendían más del 90% de la población, pero se sabe relativamente poco acerca de ellos. Sus casas eran generalmente construidas de materiales perecederos, y sus restos dejaron pocas huellas en el registro arqueológico. Algunas viviendas de comuneros estaban construidas sobre plataformas bajas que pueden ser identificadas, pero esto no fue el caso para la mayoría de las casas. La detección de estas viviendas de bajo estatus sólo es posible con el uso a gran escala de la teledetección para investigar terrenos aparentemente vacíos.[191]​ La gama de comuneros era muy amplia; se componía de todas las personas que no pertenecían a la nobleza, desde los agricultores más pobres a los artesanos ricos y los comuneros que sirvían en puestos burocráticos.[192]​ Los comuneros se dedicaban a actividades de producción esenciales, incluyendo la de productos destinados para la élite, como algodón y cacao, así como cultivos de subsistencia para su propio uso, y artículos utilitarios como la cerámica y herramientas de piedra.[193]​ Los comuneros también participaban en las guerras, y podrían avanzar socialmente al ser reconocidos como guerreros destacados.[194]​ Los comuneros pagaban impuestos a la élite en la forma de productos de primera necesidad, como la harina de maíz y la carne de animales silvestres.[168]​ Es probable que los comuneros trabajadores que mostraban iniciativa y que poseían habilidades excepcionales, pudieran convertirse en miembros influyentes de la sociedad maya.[195]


Vivienda

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Existían casas unifamiliares donde vivían los padres y los hijos quienes adoptaban a miembros viejos o jóvenes de la familia o fuera de ella (ejemplo: Tulum). También había edificios multifamiliares habitados por personas de lazos sanguíneos comunes de elevada posición social (ejemplo: los complejos residenciales de Kohunlich). Los materiales de las casas varían de muros y techos de madera y palma a materiales resistentes como piedra y estuco. También la vivienda podía estar formada por tres estructuras principales separadas, (dormitorios, la cocina, la bodega) y podían construir otras estructuras separadas (talleres, baños, saunas). El ejemplo más representativo de las viviendas mayas se encuentra en Joya de Cerén, un sitio arqueológico ubicado en El Salvador y que fue sepultado por una erupción alrededor de 600 a.C.[196]

Dormían sobre unas plataformas bajas adosadas a los muros donde colocaban colchones rellenos de algodón (las hamacas fueron una adaptación de las redes de pesca, invento de los indígenas caribes de Haití llegado a Yucatán con el arribo de los españoles). También se dormía sobre petates en el suelo.

Este tipo de habitaciones tenían poca ventilación y luz porque carecían de ventanas. Las habitaciones fueron usadas para dormir y guardar pertenencias; sus ocupantes trabajaban en las afueras y poseían huertos para consumo familiar.

La gente común vivía en palapas alrededor de las ciudades, los materiales que usaban eran renovables como la palma chiit (para los techos), la madera, el bajareque y el estuco (para las paredes). En el centro de la ciudad habitaban los sacerdotes y la nobleza en los castillos, pirámides y templos ceremoniales.

Alimentación

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La base de su alimentación fue el maíz (en maya xiim) que les sirvió para hacer bebidas (como el atole), usando su pasta (nixtamal o masa) cocinaban alimentos como los tamales, tortillas). En cuanto a los tamales, están compuestos por una pasta de maíz que encierra a una mezcla de carne, vegetales o ambos. Todo lo anterior se envuelve dentro de hojas de maíz. Entre las técnicas gastronómicas para cocinar los alimentos predominó el pibil, que es el horneado bajo tierra.

Otros alimentos importantes fueron los derivados del cacao, de su semilla se obtiene una pasta para preparar una bebida (chocolate) preparada con agua, pues no había animales que pudieran dar leche, como las vacas. No acostumbraban beber agua sola, el agua se mezclaba con derivados del maíz, frutas y otros ingredientes.

El balché (bebida alcohólica fermentada) usado en las ceremonias se elaboraba con la corteza del árbol balché (Lonchocarpus violaceus), agua y miel. El sakab, que era también ceremonial, se elaboraba con maíz y se endulzaba con miel. De las variantes y diversas formas de preparación de las bebidas del maíz encontramos el origen del pozole, el atole y el pinole. Todas esas bebidas se tomaban en jícaras y se transportaban en guajes o calabazos (en maya chú).

Otros productos muy consumidos eran: la chaya (planta similar a la ortiga que es muy rica en vitaminas), el chicle (que se extraía del chicozapote) y la sal (que sacaban del mar rudimentariamente), la calabaza (de la cual se consumían sus frutos, sus semillas ("pepitas") y su flor), el chile habanero y el frijol. La miel de abeja melipona y la innumerable lista de frutas complementaban su dieta.

Por otro lado, dentro de la fauna, el pueblo maya conoció el venado, el pecarí o puerco salvaje, el tepezcuintle, el armadillo, el manatí, el conejo, el malixpec (xoloitzcuintle entre los aztecas), el tapir, el jabalí, el mono, la tuza, la tuza real, el cereque, el faisán, las palomas, el pavo de monte, el guajolote o pavo doméstico, la perdiz, la codorniz, la chachalaca, la gallinola, la gallina de monte, la iguana, el pez normal o salado, el ostión y otras aves y mamíferos que les proporcionaron su carne tanto para alimento, como para sacrificio u ofrenda ritual.

Vestimenta

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Gran parte de la población estaba dedicada a las jornadas agrícolas, por ello usaron ropa adecuada a las condiciones necesarias. Además, la indumentaria dependía del nivel social. La mayoría de la gente vestía sencillamente: las mujeres con el sovon o hipil o una falda y su manto; y los hombres con una especie de calzón llamado patí. Sin embargo, la nobleza utilizaba ricos y complicados atuendos bordados con plumas y gemas, calzaba sandalias de mixa y lucía grandes tocados de plumas, además de collares, pectorales y pesados cinturones con incrustaciones de nácar y piedras grabadas. Otras prendas comunes entre los nobles fueron las faldas, capas cortas o largas, chaquetas (generalmente de piel de jaguar o algodón), adornos de conchas, caracoles y diseños geométricos. Aparte del tocado, algunos nobles y sacerdotes llevaban enormes orejeras, narigueras, brazaletes y anillos de jade, cuarzo y oro, y se perforaban la barbilla, bajo el labio inferior, para incrustarse un bezor.[197]

Entre los accesorios había sombreros, turbantes, penachos, diademas y gorros cónicos. Por lo general el jade era muy utilizado hasta el 900 a. C. (aunque no desaparece) y posteriormente llega la joyería de oro. Las pinturas murales de Bonampak, muestran la riqueza y suntuosidad que irradiaban estos atavíos en las ceremonias y también en las batallas, en donde los guerreros añadían al vestuario sus armas, escudos y cotas o chalecos protectores, también profusa y bellamente adornados.

Para teñir sus artículos indumentarios utilizaron diversos colorantes. Los más importantes fueron:

Colorantes utilizados por la cultura maya[30]
Origen Nombre Descripción
Mineral Arcilla atapulgita (paligorskita)
Vegetal Añil Existían dos tipos, Indigofera sufruticosa e Indigrofera guatemalensis, de donde se presume que sacaron el azul maya, que era su color característico.[198][199][200]
Animal Grana o cochinilla El color rojo se obtenía de este insecto parásito que ataca al nopal y del que hay varias especies de los géneros Opuntia y Nopalea.[201]
Plicopurpura pansa Este era un caracol de donde obtenían el color violeta. El tinte extraído de estos caracoles, en especial su coloración estuvo relacionado a la fertilidad de las mujeres y a la protección contra malos espíritus. También estuvo asociado al poder y a la realeza.[202][203]

Estos colorantes fueron obtenidos a través de cultivos o por el comercio.

La mujer y su posición social

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La mujer tuvo posiciones elevadas en la sociedad y algunas fueron gobernantes. Las mujeres eran muy importantes para la economía familiar, pues elaboraban utensilios de cerámica, diseñaban piezas en barro o esculpidas o talladas a modo de escultura, y tejían el algodón para confeccionar vestidos. También criaban animales para comer o como mascotas y se encargaban de elaborar comidas y bebidas para las fiestas religiosas. No participaban en ceremonias religiosas donde se efectuaban sacrificios humanos, excepto en ciertas fiestas donde acudían las ancianas.

En el Posclásico las mujeres no participaban en el autosacrificio, pero en el Clásico sí lo hacían, al menos las de alto rango. Para los mayas, el kamnicté (matrimonio) era constituido por arreglo de los padres y tenía fines económicos o de alianza. Un claro ejemplo de esto fue la relación sanguínea que unía a los gobernantes de Tortuguero y Palenque,[204]​ ya que Pakal II se habría casado con la Reina Roja de Tortuguero, lo que sin duda, motivó el sentimiento expansionista de Pakal II, y consolidó a Tortuguero como una barrera de defensa y contradefensa de Palenque.[204]​ Además, entre otras costumbres, el hombre recién casado vivía bajo las órdenes del suegro en un período variable, pero que, en ocasiones, podía llegar a ser de cinco años.

Rasgos físicos

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De acuerdo con las evidencias arqueológicas y etnográficas, se deduce que los mayas tenían (y tienen) la cabeza ancha (braquicéfalos), nariz aguileña, el pelo negro y lacio, los pómulos salientes, la frente amplia (ancha y plana) y los ojos almendrados (con un pronunciado y notable pliegue en los párpados que les da un toque marcadamente oriental) de color oscuro. El cuello es corto y los hombros son anchos.[205]

Las características de estos grupos eran modificadas por influencias mágicas y rituales, ya que modificaban la posición de los ojos para obtener una vista estrábica causada con cuentas de cera que los padres ponían enfrente de los ojos de sus hijos.[206]​ La deformación del cráneo era practicada en los niños aprovechando que los huesos, entre la primera semana de nacidos y los dos años, no están soldados y son moldeables (había dos variantes de deformación del cráneo); la deformación del cráneo por alargamiento se efectuaba mediante la colocación de dos tablas, una en la frente y otra atrás (estas deformaciones se practicaban en los recién nacidos de ambos sexos y de todas las clases sociales).[207]​ Otras costumbres (pues más que modas tenían fines mágico-espirituales) eran la pintura corporal (como los tatuajes en pecho, brazos y piernas), la excoriación o escarificación, el limado y perforación de los dientes para colocar piedras semipreciosas —como trozos de jade, obsidiana o pirita— y adornos como orejeras, pectorales, bezotes —insertados en una perforación practicada hecho debajo del labio inferior—, penachos, etcétera. Es importante destacar que el tatuaje y la escarificación fue prerrogativa de los señores, sacerdotes y guerreros distinguidos.[208]

Mucha de esta información viene del fraile franciscano y obispo Diego de Landa, quien vivió en la época de la Colonia. Durante su estancia destruyó mucha documentación maya durante el auto de fe de Maní, aunque paradojicamente escribió la Relación de las cosas de Yucatán,[209][210]​ que fue trascendental para entender el significado de la escritura maya.[206]

Guerra

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Estatuilla de la isla de Jaina que representa a un guerrero maya del periodo Clásico.
Puntas de lanza de Obsidiana y un núcleo lítico en Takalik Abaj.

En el artículo The Maya, children of time, el arqueólogo Howard La Fay, dice que «desapareció la imagen del hombre maya como primitivo agricultor pacífico practicando ritos religiosos esotéricos en la quietud de la selva. El resultado es un pueblo guerrero lleno de vida, en número insospechado anteriormente, que usó técnicas agrícolas muy avanzadas. Y al igual que los vikingos, a medio mundo de distancia, comerciaban e invadían con brío».[211]

La guerra, pues, era común en el mundo maya. Se pusieron en marcha campañas militares por diferentes razones, incluyendo el control de las rutas comerciales y tributo, incursiones para tomar prisioneros, o una escalación de la guerra hasta alcanzar la destrucción completa de un estado enemigo. Poco se sabe acerca de la organización militar maya, ni de la logística y formación militar. La guerra es representada en el arte maya del periodo Clásico, y las batallas y victorias son mencionadas en las inscripciones glíficas.[212]​ Sin embargo, las inscripciones no proporcionan información sobre las causas de la guerra, o la forma que tomó.[213]​ En los siglos viii y ix, una guerra intensiva culminó en la caída de los reinos de la región de Petexbatún en el oeste de Petén.[213]​ El rápido abandono de Aguateca por sus habitantes, ofreció la inesperada oportunidad de examinar los restos del armamento maya in situ.[214]​ Enemigos desconocidos atacaron Aguateca alrededor de 810 d. C., superaron sus formidables defensas y quemaron el palacio real. Los habitantes de la élite de la ciudad huyeron o fueron capturados, y nunca regresaron para recuperar su propiedades abandonadas. Los habitantes de la periferia abandonaron el lugar poco después. Esto es un ejemplo de una guerra intensiva llevada a cabo con el fin de eliminar por completo un estado rival, en lugar de someterlo. La investigación en Aguateca indicó que los guerreros del periodo Clásico eran principalmente miembros de la élite.[215]

Ya desde el período Preclásico, se esperaba que el gobernante de una entidad polítca maya fuese un líder de guerra distinguido, y a menudo se le representaba con cabezas trofeo colgando de su cinturón. En el período clásico, tales cabezas trofeo ya no aparecieron al cinturón del rey; mas bien, los reyes del período Clásico fueron frecuentemente representados parado sobre los prisioneros de guerra humillados.[212]​ Hasta finales del período Posclásico, los reyes mayas dirigían como comandantes de guerra. Las inscripciones mayas del periodo Clásico mostraron que el rey derrotado podría ser capturado, torturado y sacrificado.[194]​ Los españoles relataron que los líderes mayas mantenían registro de los movimientos de tropas en libros pintados.[216]

El resultado de una exitosa campaña militar podría variar en su impacto sobre la entidad política derrotada. En algunos casos, ciudades enteras fueron saqueadas y nunca mas reasentadas, como ocurrió en Aguateca.[217]​ En otros casos, los vencedores se apoderaron de los gobernantes derrotados, sus familias y las representaciones de sus dioses patronos. Los nobles capturados y sus familias podrían ser encarcelados o sacrificados. El resultado menos severo de la gama de posibilidades sería que la entidad política derrotada se viera obligada a pagar tributo al vencedor.[218]

Guerreros

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Del período de contacto con los españoles se sabe que ciertas puestos militares eran limitadas a los miembros de la aristocracia, y que se transmitían por sucesión patrilineal. Es probable que el titular de un cargo militar específico enseñara a su secesor el conocimiento especializado inherente al cargo, incluyendo la estrategia, el ritual y las danzas de guerra.[194]​ Los ejércitos mayas del periodo de contacto con los españoles eran muy disciplinados, y los guerreros participaron en simulacros y ejercicios de entranamiento regulares; todos los varones adultos y sanos estaban disponibles para el servicio militar. Los estados mayas no mantuvieron ejércitos permanentes; los guerreros fueron reunidos por funcionarios locales que respondieron a los líderes de guerra. También había unidades de mercenarios a tiempo completo que siguieron a los líderes permanentes.[219]​ Sin embargo, la mayoría de los guerreros no servía a tiempo completo, y eran principalmente agricultores, que por lo general se dedicaban a sus cultivos en vez de participar en la guerra.[220]​ Por lo general, el objetivo de la guerra maya no era la destrucción del enemigo, sino la toma de prisioneros y saqueo.[221]

Existe alguna evidencia que, a partir del período Clásico, las mujeres tenían ciertas funciones de apoyo en la guerra, pero no actuaron como oficiales militares, con la excepción de aquellas raras instancias en que una reina era la gobernante suprema.[222]​ Hacia el Posclásico, las crónicas nativas sugieren que las mujeres a veces lucharon en el campo de batalla.[194]

Armas

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Dintel 16 de Yaxchilán, que representa al rey Yaxun B'alam en atuendo guerrero.[223]

El atlatl (lanzadardos) fue introducido en la región maya por Teotihuacan en el Clásico Temprano.[224]​ El atlatl es un palo de 0,5 m de largo, con un extremo entallado para colocar un dardo o jabalina.[225]​ El palo se utilizó para lanzar el misil con más fuerza y precisión que podría lograrse simplemente lanzando con el brazo.[224]​ Las puntas de piedra recuperadas en Aguateca indican que los dardos y lanzas eran las armas principales del guerrero maya del periodo Clásico.[226]​ Los comuneros utilizaron cerbatanas como arma de guerra, las que también sirvieron para la caza.[224]

El arco y flecha fue otra arma utilizada por los antiguos mayas, tanto para la guerra como la caza.[213]​ Aunque se utilizaba en la región maya durante el periodo Clásico, su uso como arma de guerra no fue favorecida,[227]​ y no se convirtió en una arma de guerra común hasta el Posclásico.[224]​ Durante el periodo de contacto con los expañoles, los mayas utilizaron también espadas a dos manos, hechas de madera fuerte con hojas cortantes de obsidiana,[228]​ semejante al macuahuitl azteca. Los guerreros mayas usaban unas armaduras corporales fabricadas con algodón acolchado que había sido empapado en agua salgada para endurecerlas; la armadura resultante comparó favorablemente con la de acero usada por los españoles durante la conquista.[229]​ Los guerreros llevaban escudos de madera o cuero, decorados con plumas y pieles de animales.[220]

Comercio

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El comercio era un componente clave de la sociedad maya, y esencial para el desarrollo de la civilización maya. Las ciudades que crecieron hasta convertirse en las mas importantes, por lo general controlaron el acceso a los bienes comerciales vitales, o a las rutas de portage. Ciudades como Kaminaljuyú y Q'umarkaj en las tierras altas de Guatemala, y Chalchuapa en El Salvador, controlaban diversamente el acceso a los yacimientos de obsidiana en diferentes momentos de la historia maya. Las ciudades más importantes del norte de la península de Yucatán controlaban el acceso a las fuentes de sal.[230]​ Durante el Posclásico, los mayas estaban involucrados en un floreciente tráfico de esclavos en la región mesoamericana.[231]

Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en la región maya, Mesoamérica, y más allá. En Mesoamérica, las rutas comerciales se centraron sobre todo en el centro de México y la costa del golfo de México. En el Clásico Temprano, Chichén Itzá estaba el centro de una extensa red comercial que importaba discos de oro de Colombia y Panamá y turquesa de Los Cerrillos (Nuevo México). El comercio a larga distancia de productos de lujo y bienes utilitarios fue probablemente controlado por la familia real. Los bienes de prestigio obtenidos a través del comercio se utilizaron para el consumo por el gobernante de la ciudad, y como presentes de lujo para consolidar la lealtad de los vasallos y aliados.[230]​ En la metrópolis distante de Teotihuacan, en el centro de México, se identificó una sección para comerciantes mayas que data del Clásico Temprano.[232]

Las rutas comerciales no sólo permitieron el intercambio de productos, sino tambíen facilitaron el intercambio de personas e ideas a lo largo de Mesoamérica.[233]​ Cambios en las rutas comerciales se produjeron en función del auge y la caída de ciudades importantes de la región maya, y ocurrieron durante cada reorganización importante de la civilización maya, como el surgimiento de la civilización maya del Preclásico, la transición hacia el Clásico, y el colapso del Clásico Terminal.[230]​ Incluso la conquista española no puso fin inmediatamente a toda la actividad comercial maya;[230]​ por ejemplo, los choles del Manché del período de la conquista intercambiaron cultivos de prestigio como cacao, achiote y vainilla en el área colonial de Verapaz.[234]

Comerciantes

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Poco se sabe acerca de los comerciantes mayas, a pesar de que fueron representados en la cerámica maya en vestidos finos y nobles. Por ello se sabe que al menos algunos comerciantes eran miembros de la élite. También se sabe que la nobleza maya participaba en expediciones comerciales de larga distancia durante el período de contacto con los españoles.[235]​ La mayoría de los comerciantes perteneciá a la clase media y se dedicaba principalmente al comercio local y regional en lugar del prestigioso comercio de larga distancia que fue mas bien el dominio exclusivo de la élite.[236]​ Los viajes comerciales en territorios extranjeros peligrosos se comparó con un pasaje por el inframundo; las deidades patronas de los comerciantes eran dos dioses del inframundo llevando mochilas. Cuando los comerciantes salían para viajar, iban fuertemente armados y pintados de negro, al igual que sus deidades patronas.[232]

Los mayas no tenían animales de carga, por lo que todos los productos comerciales se transportaban en las espaldas de porteadores cuando iban por tierra; si la ruta comercial siguió el curso de un río o la costa, los productos se transportaban en canoas.[237]Cristóbal Colón encontró una larga canoa comercial maya a lo largo de la costa de Honduras durante su cuarto viaje. La canoa había sido elaborada a base de un largo tronco ahuecado y tenía un techo de hojas de palma. Tenía una anchura de 2,5 m y fue propulsada por 25 remeros. Transportaba productos comerciales como cacao, obsidiana, cerámica, textiles, hachas y cascabeles de cobre, así como alimentos y bebidas para la tripulación.[238]​ Se utilizó el cacao como moneda (aunque no exclusivamente), y su valor era tal que a veces fue falsificada mediante la eliminación de la carne de la vaina, sustituyéndola con tierra o cáscara de aguacate.[239]

Mercados

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Los mercados son difíciles de identificar en el registro arqueológico.[240]​ Sin embargo, los español relataron sobre una próspera economía de mercado cuando llegaron en la región.[241]​ En algunas ciudades del período Clásico, los arqueólogos identificaron provisionalmente a las estructuras arquitectónicas de mampostería en estilo arcada formal y alineaciones paralelas de piedras dispersas como las bases permanentes de puestos de mercado.[242]​ Un estudio de 2007 analizó los suelos de un mercado guatemalteco moderno y comparó los resultados con los que se obtuvieron a partir del análisis en un posible antiguo mercado en Chunchucmil. En ambos sitios se encontraron niveles inusualmente altos de fósforo y zinc lo que indica que una actividad similar de producción de alimentos y venta de verduras. La densidad calculada de los puestos de mercado en Chunchucmil sugiere que ya existía una próspera economía de mercado en el Clásico Temprano.[243]​ Tras combinar la arqueología y el análisis de suelos, los arqueólogos lograron identificar provisionalmente los mercados en un número creciente de ciudades mayas.[244]​ Durante el Posclásico, en la época del contacto con los españoles, las ciudades del altiplano tenían mercados en plazas permanentes, que contaban con la presencia de funcionarios para resolver disputas, hacer cumplir las normas, y recaudar impuestos.[245]

Moneda

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No existían monedas para el comercio, solamente el trueque y en ocasiones se utilizó el cacao como tal. Aunque no había un valor exacto, un conejo valía 10 semillas. El cacao conservó sus usos económicos durante un breve periodo del dominio español: el 17 de junio de 1555, por orden del virreinato de la Nueva España, el cacao pudo ser intercambiado con monedas europeas al equivaler un real español por 140 semillas de cacao, en 1575 bastaban 100 semillas de cacao por un real y al final de ese siglo eran 80 por un real.

Principales pueblos o naciones mayas

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Entre los mayas existieron diferentes tribus que se agrupaban de acuerdo a sus actividades productivas afines (como por ejemplo los putunes que se dedicaban a la pesca y al comercio marítimo) o de acuerdo a sus linajes y/o genealogías (un ejemplo notable son los cocomes del noreste de la península de Yucatán).

Principales pueblos mayas
Región moderna Pueblo Breve descripción
Península de Yucatán Itzá Adquirieron su nombre probablemente en honor a Itzamná (personaje casi mítico), ya que él guio a los itzáes. Itzamná, a su vez, significa ‘substancia del Cielo’ o ‘rocío de las nubes’ y es considerado como el forjador de la cultura maya peninsular. La tradición oral indica que Itzamná (también llamado Zamná) fue quien puso nombre a toda cosa, descubrió las virtudes medicinales de las plantas, e inventó el alfabeto y los jeroglíficos mayas. A su muerte fue deificado por su pueblo, que le erigió algunos templos; se dice que fue sepultado en las pirámides de Izamal.

Según el Chilam Balam de Chumayel, procedían del sur, y en el año 435 d.C. fundaron la población de Siyancaan Bakhalal (de syan caan ‘nacimiento’ y bakhalal ‘lugar de carrizos’), hoy Bacalar. Los expertos creen que los hallazgos de la zona arqueológica de Kohunlich, situada a 66 km de Chetumal, pueden rectificar esta fecha, pues los mascarones que allí se hallan muestran rasgos olmecoides y ciertas influencias teotihuacanas. Aunque las edificaciones más tempranas datan de los años 250 y 300, sus constructores debieron permanecer allí cientos de años, a juzgar por la magnitud de la plaza ceremonial, semejante a la teotihuacana, aunque mucho más grande. A pesar de esto, la relación de Chumayel indica que los itzáes permanecieron 60 años en Bakhalal; que en el periodo de 495 a 514 fundaron Chichén Itzá, que abandonaron para radicar en Champotón hasta 928-948; y que, tras una peregrinación de cuarenta años, volvieron a Chichén, ya con la mezcla de las culturas tolteca y chichimeca. Podemos encontrar restos arqueológicos de esta tribu en el norte y este de Campeche, centro y norte de Yucatán y norte de Quintana Roo. Tayasal en el Petén, Guatemala, fue su última capital.

Xiú
Chichén Itzá
Se establecieron en el norte-noreste de Campeche, noroeste de Yucatán y oeste de Quintana Roo. Entraron a la península de Yucatán desde el Petén, fundaron la esplendorosa ciudad de Uxmal, que fue capital de su reino. Llegó a existir una época donde guerrearon con los itzáes de Chichén Itzá hasta que llegó Kukulkán y puso paz entre las tribus o reinos, fundando la nueva capital de Mayapán (‘bandera de los mayas’). Su gobernante más destacado fue Ah Mekat Tutul Xiu procedente de Nonohual, se estableció en Uxmal en el lapso de 987 a 1007, y éste, junto con los itzáes fundaron la Liga o Confederación de Mayapán, que incluyó a los señoríos de Chichén Itzá, Uxmal, Mayapán, Itzamal, Tulum, Ichpatún y otros. Esta alianza existió desde el periodo 987-1007 hasta el de 1175-1185, pues en 1194 los itzáes abandonaron nuevamente Chichén Itzá para ir a establecerse en el Petén, en virtud de la guerra que les hizo Hunacc Ceel, jefe cocom de Mayapán. Se da como fecha de la fundación de Mayapán el año de 1047 y el de su destrucción el de 1254. Esta acaeció porque, habiéndose enamorado los señores o príncipes de Chichén Itzá y Mayapán de la misma doncella, se hicieron la guerra, y el de Mayapán, auxiliado por soldados mexicas, destruyó a Chichén y a Izamal. Luego el rey de Uxmal se levantó en armas contra el de Mayapán, cuya ciudad ocupó y gobernó despóticamente, destruyéndola al final. Un descendiente del último rey de Mayapán fue a fundar otro lugar, que llamó Tibolón, donde brevemente gobernaron los cocomes, otra tribu maya que conocieron los primeros exploradores españoles del siglo XVI. Los últimos descendientes de los xiús se asentaron en Maní, adoptándola como capital de cacicazgo.
Cocom Se establecieron primordialmente en el norte de Quintana Roo y noreste de Yucatán. Los cocomes ejercieron la hegemonía hasta el período 1441-1461, en que fueron derrotados por los descendientes de los itzáes, esta vez auxiliados por xiús. Entre 1461 y 1500 aparecieron los cacicazgos, pequeños dominios sin unidad ni autoridad común, a cuya población fueron diezmando las epidemias, los huracanes y las guerras que se hacían entre sí, estimuladas por la rivalidad irreconciliable de los xiús y los cocomes. Su gobernante más destacado fue Hunacc Ceel. Los últimos descendientes de los cocomes se asentaron en Sotuta, adoptándola como capital de cacicazgo.
Tierras bajas de Tabasco Putún Algunas investigaciones indican que provenían de Campeche y su cacicazgo se llamaba Champotón. Se asentaron en la región pantanosa formada por el delta de los ríos Grijalva y Usumacinta, formaron dos cacicazgos: Tabasco cuya capital era Potonchán y Acalán cuya capital era Itzamcanak. Potonchán sue un importante puerto comercial en el golfo de México, que controlaba las rutas fluviales y tenía un importante intercambio comercial con la Península de Yucatán, los pueblos del Altiplano Central, e incluso lugares tan lejanos como Nito en la costa atlántica guatemalteca. Con el tiempo, los putunes llegaron a dominar regiones tan apartadas como Chactemal y Bakalal en Quintana Roo. Son identificados como los Chontales de Tabasco.[246]
Chiapas y Tabasco Chontal Se establecieron en la planicie de Tabasco conocida como La Chontalpa.
Zoque Se localizaban en la Chontalpa y sierra de Tabasco; y en el oeste y norte de Chiapas.
Tzotzil Se asentaron en el centro y este de Chiapas.
Tzeltal Se asentaron en el centro y este de Chiapas.
Lacandón Su núcleo inicial fue en la mítica ciudad de Lacan-Tún en Chiapas (centro y este).
El Petén, Guatemala Itzá N/A
Xiú N/A
Putún N/A

Arte

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Dintel 3 del Templo de la Serpiente Bicéfala, Tikal, hecho de madera ricamente tallada. Representa la celebración de una victoria militar de Yik'in Chan K'awiil en 743.[247]
Máscara funeraria de jade del rey K'inich Janaab' Pakal, Palenque.[248]

El arte maya es en esencia el arte de la corte real. Trata casi exclusivamente de la élite maya y su mundo. El arte maya, elaborado a partir de materiales perecederos y no perecederos, sirvió para conectar los mayas con sus antepasados. Aunque el arte maya sobreviviente sólo constituye una pequeña porción de lo que los mayas crearon, trata de una variedad más amplia de temas que cualquier otra tradición de arte en América.[249]​ Tiene muchos estilos regionales, y es único en la América antigua por contar con texto narrativo.[250]​ El arte maya más elaborado data del Clásico Tardío.[251]

Los mayas mostraron una preferencia para el color verde o azul-verde, y utilizaron la misma palabra para los colores azul y verde. En consecuencia, pusieron un alto valor en jade verde, y otras piedras verdes, asociándolas con el dios del Sol K'inich Ajau. Esculpieron artefactos que incluían desde cuentas y teselas finas, hasta cabezas talladas con un peso de 4,42 kg.[252]​ La nobleza maya practicaba la modificación dental, y algunos señores llevaban incrustaciones de jade en sus dientes. Las máscaras funerarias de mosaico también pudieron ser elaboradas de jade, como la de K'inich Janaab' Pakal, el rey de Palenque.[253]

Estatuilla de madera del clásico Temprano; es posible que haya sostenido un espejo.[254]

La escultura de piedra maya surgió en el registro arqueológico como una tradición ya completamente desarrollada, lo que sugiere que puede haber evolucionado a partir de la tradición de la escultura de madera[255]​ Debido a la biodegradabilidad de la madera, el corpus del trabajo de madera ha desaparecido casi por completo. Los pocos artefactos de madera que han sobrevivido incluyen esculturas tridimensionales, y paneles con glífos.[256]​ Las estelas de piedra son comunes en los sitios de las ciudades, a menudo emparejadas con piedras circulares bajas, conocidas como «altares» en la literatura de la arqueología maya.[257]​ La escultura de piedra también tomó otras formas, como los paneles en relieve de piedra caliza encontrados en Palenque y Piedras Negras.[258]​ También se encontraron escaleras de piedra decoradas con esculturas en sitios como Yaxchilán, Dos Pilas, Copán, y otros.[259]​ La escalinata de los glifos de Copán incluye el texto glífico maya más largo conocido, y se compone de 2200 glifos individuales.[260]

Las esculturas mayas más grandes eran las fachadas arquitectónicas elaboradas con estuco. La forma aproximada se estableció en un revestimiento de yeso liso sobre la pared, y la forma tridimensional se construyó con pequeñas piedras. Por último, esto se revistió con estuco y se moldeó hasta alcanzar la forma definitiva; las formas del cuerpo humano fueron primero modeladas en estuco y luego se añadieron los trajes. Finalmente, la escultura de estuco fue pintada en colores vivos.[261]​ Hacia el Preclásico Tardío, las fachadas de los templos fueron adornadas con máscaras de estuco gigantes, y este tipo de decoración continuó durante el periodo Clásico.[262]

Los mayas tenían una larga tradición de pintura mural; en San Bartolo se excavaron murales polícromos exquisitos que datan de entre 300 y 200 a. C.[263]​ Los diseños polícromos fueron pintados sobre paredes revestidos de yeso liso. La mayoría de estos murales ya no existe, pero se encontraron varios murales conservados —pintado en crema, rojo y negro— en las tumbas del periodo Clásico Temprano en Caracol, Río Azul y Tikal. Entre los murales mejor conservados destaca una serie de grandes pinturas del Clásico Tardío en Bonampak.[264]

Máscara de estuco del Clásico Temprano, adornando la subestructura del Templo 33 de Tikal.[265]
Mural del Clásico Tardío en Bonampak.

El pedernal, el sílex y la obsidiana tenían fines utilitarios en la cultura maya, pero se hallaron muchas piezas que fueron finamente elaboradas en formas que nunca fueron destinadas a ser utilizadas como herramientas.[266]​ Los pedernales excéntricos se encuentran entre los mejores artefactos líticos producidos por los antiguos mayas.[267]​ En términos técnicos, eran muy difícil de producir,[268]​ y requirían una habilidad considerable por parte del artesano. Los excéntricos más grandes de obsidiana pueden tener una longitud de hasta más de 30 cm.[269]​ Su forma puede varíar considerablemente, pero por lo general representan formas humanas, animales y geométricas asociadas con la religión maya.[268]​ Los pedernales excéntricos muestran una gran variedad de formas, tales como medias lunas, cruces, serpientes y escorpiones.[270]​ Los ejemplos más grandes y más elaborados muestran múltiples cabezas humanas de las cuales a veces se desprenden cabezas más pequeñas.[271]

Los textiles mayas están mal representados en el registro arqueológico, a pesar de que —en comparación con otras culturas precolombinas, como los aztecas y la región andina— es probable que eran artículos de alto valor.[272]​ Los arqueólogos recuperaron algunos fragmentos de textiles, pero la mejor evidencia para el arte textil es su respresentación en otros medios, como murales o cerámica pintada. Estas representaciones secundarias muestran la élite de la corte maya adornada con telas suntuosas; en general, éstos habrían sido de algodón, pero también se muestran pieles de jaguar y cueros de venado.[273]

Figurilla de cerámica de la isla de Jaina, 650-800 d. C.

La cerámica maya es el tipo de arte maya más común en el registro arqueológico. Los mayas no tenían conocimiento de la rueda de alfarero, y los vasos fueron elaborados con la técnica del urdido a rollos para obtener la forma deseada. La cerámica maya no era esmaltada, aunque a menudo tenía un acabado fino, producido por bruñido. Se pintaba con un baño de arcilla mezclado con minerales y arcillas coloridas. Las técnicas de cocción de los antiguos mayas aún no han sido replicados.[274]​ Un número de figurillas de cerámica extremadamente finas se hallaron en las tumbas del Clásico Tardío en la isla de Jaina, en el norte de Yucatán. Están de pie con una altura entre 10 y 25 cm y fueron modeladas a mano con mucho detalle.[275]​ El corpus de cerámica policromada de estilo Ik, incluyendo placas finamente pintadas y recipientes cilíndricos, se originó en el Clásico Tardío en Motul de San José. Incluye una serie de características, como glifos pintados en un color rosado o rojo pálido y escenas de bailarines con máscaras. Una de las características más distintivas es la representación realista de los temas, tales como aparecieron en la vida real. Los temas de los vasos incluyeron la vida cortesana de la región de Petén, en el siglo viii d. C., tales como reuniones diplomáticas, fiestas, derramamientos de sangre, escenas de guerreros y el sacrificio de los prisioneros de guerra.[276]

El material óseo, tanto humano como animal, también fue esculpido; los huesos humanos pueden haber sido trofeos, o reliquias de los antepasados.[255]​ Los mayas valoraron las conchas del género Spondylus, y las trabajaron para eliminar el exterior blanco y las espinas, y revelar el fino interior naranjado.[277]​ La metalurgia llegó a Mesoamérica desde América del Sur, alrededor del siglo x d. C., y los mayas comenzaron a crear pequeños objetos de oro, plata y cobre. Por lo general trabajaron las hojas de metal martillandolas en objetos tales como cuentas, cascabeles y discos. En los últimos siglos antes de la conquista española, los mayas comenzaron a utilizar el método de la cera perdida para la fundición de pequeñas piezas de metal.[278]

Un área poco estudiado del arte popular maya es la de los grafitos.[279]​ Grafitos adicionales, que no formaban parte de la decoración prevista, fueron grabados en el estuco de paredes interiores, pisos y bancos, en una amplia variedad de edificios, como templos, residencias y almacenes. Se encontraron grafitos en 51 sitios mayas, sobre todo en la cuenca del Petén, el sur de Campeche y la región de Chenes en el noroeste de Yucatán. En Tikal, se encontró una gran cantidad de grafitos, cuyo tema incluyó dibujos de los templos, personas, deidades, animales, banderolas, literas, y tronos. A menudo los grafitos se grabaron descuidadamente, y los dibujos se superponían entre sí y mostraron una mezcla de arte cruda, no refinada, y ejemplos de artistas familiarizados con las convenciones artísticas del período Clásico.[280]

Elementos más comunes en escultura
Elemento Imagen Descripción
Águila Animal sagrado. En muchas ocasiones se le ve con un corazón en su garra como alusión a un sacrificio humano.
Chaac Dios de la lluvia, representado normalmente por una larga trompa, ojos, orejas con sus aretes y una boca abierta con dientes afilados.
Chac Mool Símbolo religioso que probablemente haya sido un lugar para colocar ofrendas o un trono. Tiene forma de un hombre que mira de lado, acostado, con las piernas plegadas (postura típica de un ejercicio abdominal) y las manos sosteniendo un plato sobre su estómago. Estas estatuas podrían representar prisioneros de guerra.
Cruces Simbolizan «las cuatro direcciones o ángulos del mundo», más el centro. También representa la planta del maíz.
Dios descendente Ah Muken Kaab Deidad muy vista en Tulum. Su nombre se explica al observar que siempre está con los pies arriba, los brazos y cabeza abajo y un rabo en forma de avispa.
Falos (penes) Representan un culto a la fertilidad. Se encuentran sobre todo en Uxmal. La posición que tienen hace pensar que el semen entra a la tierra y la fertiliza.
Flores Representan la fertilidad y la sexualidad. En la imagen, el hombre de la parte de arriba tiene un sombrero con hojas y flores, y lleva un ramo de flores en una mano.
Greca Estos patrones que se repiten eran utilizados por los mayas como símbolos del viento, nubes y lluvia, entre otros. En la imagen se observan unas grecas de la ciudad de Uxmal.
Hombre serpiente emplumado Representación del dios Kukulkán
Hombre barbado Otra representación de Kukulkán. Interpretaciones más modernas dicen que representa a la serpiente de la guerra Waxak Lahun Uva Kan.
Jaguar Es el animal sagrado que representa al Sol en su paso por el inframundo, fue un probable trono.
Planeta Venus Relacionado con la dualidad de la religión maya y con muchas cosas más, entre ellas la guerra.
Portabanderas Estatuas de seres humanos que sostenían banderas que se encajaban en las manos.
Serpientes de Cascabel Cuando salen de un cuerpo simbolizan la sangre y la fertilidad al convertirse en flores, cuando salen de vasijas representan el agua. En la imagen se observa la serpiente que se forma en el Templo de Kukulkán en Chichen Itzá en el equinoccio de primavera.

Estelas

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La estela maya consistía de una piedra alta tallada y frecuentemente se asociaban con piedras bajas de forma circular.[281]​ La elaboración de estos monumentos se difundió por toda la región maya durante el período clásico (250 – 900 d. C.),[281][282]​ La tradición escultural que engendró la estela emergió de una forma ya completamente desarrollada y es probable que tuviera antecedentes tallados de madera;[283]​ y ya durante el período clásico casi cada reino maya en las tierras bajas del sur erigía estelas en su centro ceremonial.[284]

La estela llegó a ser asociada muy estrechamente con el concepto del rey divino y la fabricación de estos monumentos disminuyó juntamente con el declive de esta institución. Las estelas mayas muestran una amplia variación estilística, aunque en su mayoría son lajas verticales de piedra caliza esculpidas en uno o ambos de sus lados.[284]​ Las estelas de algunos sitios muestran una apariencia más tridimensional en regiones donde la piedra local lo permite, tales como Copán y Toniná.[284]

Ejemplos de estelas encontradas en Piedras Negras[81]
Placa XV 1
Placa XV 2
Placa XV 3
Placa XVI
Placa XVII

Arquitectura

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Reconstrucción del núcleo urbano de Tikal en el siglo vii d. C.

Los mayas produjeron una gran variedad de estructuras arquitectónicas y dejaron un extenso legado arquitectónico, que sitúan a la civilización maya entre las grandes civilizaciones preindustriales del mundo. La arquitectura maya también incorpora textos glíficos y varias formas de arte. La arquitectura de mampostería de los mayas es evidencia de la existencia de especialización artesanal en la sociedad maya, así como una organización centralizada y los medios políticos para movilizar una gran fuerza de trabajo. Se estima que para la construcción de una gran residencia de élite en Copán se nececitaba unos 10.686 días-hombre; en comparación, para la vivienda de un comunero se necesitaba aproximadamente 67 días-hombre.[285]​ Se estima además que el 65% de la mano de obra requerida para construir una residencia noble fue utilizado para la extracción, el transporte, y el acabado de la piedra, y que se utilizó el 24% de la mano de obra para la fabricación y aplicación del revestimiento de yeso. En total,se estima que se necesitaba dos o tres meses para la construcción de la residencia de un noble en Copán, utilizando entre 80 y 130 trabajadores a tiempo completo. Una ciudad del periodo Clásico como Tikal tenía una extensión de 20 km². y un núcleo urbano que cubrió 6 km². La mano de obra necesaria para construir una ciudad de este tamaño era inmensa, hasta muchos millones de días-hombre.[286]​ Las estructuras más grandes construidas por los mayas, fueron erigidas durante el período Preclásico.[287]​ Hacia el Preclásico Tardío la especialización artesanal requerida habría incluido a albañiles y yeseros dedicados, así como planificadores y arquitectos.[286]

Diseño urbano

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Las ciudades mayas no eran formalmente planificadas y estaban sujetos a una expansión irregular, dando lugar a la adición no estructurada de palacios, templos y otros edificios.[288]​ La mayoría de las ciudades mayas mostraron una tendencia a crecer hacia el exterior desde el centro, y hacia arriba a medida que nuevas estructuras se superponían a las anteriores.[289]​ Por log general, las ciudades mayas tenían un centro ceremonial y administrativo rodeado por una vasta extensión irregular de complejos residenciales.[288]​ Los centros de las ciudades incluían recintos sagrados, a veces separados con paredes de las zonas residenciales cercanas.[290]​ Estos recintos se componían de templos piramidales y otra arquitectura monumental dedicada a las actividades de la élite, como plataformas basales que sostenían los complejos administrativos o las residencias de la élite. Se levantaron monumentos esculpidos para registrar las obras de la dinastía gobernante. Los centros urbanos también contaban con plazas, campos sagrados para el juego de pelota y edificios destinados a los mercados y las escuelas.[291]​ A menudo, el centro de la ciudad estaba conectada a las zonas periféricas por calzadas, o sacbé.[290]​ Los complejos de arquitectura ceremonial menores, que se encontraban en las zonas periféricas, sirvieron como centros sagrados para los linajes nobles que no pertenecían a la familia real. En las zonas adyacentes a estos recintos sagrados, se encontraban los conjuntos de viviendas residenciales de los linajes ricos. Los conjuntos de élite más grandes y más ricos a veces poseían una escultura y arte tan elaborada como la encontrada en los complejos reales.[291]​ El centro ceremonial de la ciudad maya era donde vivía la élite gobernante, y donde se llevaron a cabo las funciones administrativas y las ceremonias religiosas de la ciudad. Era también el lugar donde los habitantes se reunieron para asistir a las actividades públicas.[288]​ Los complejos residenciales de la élite ocuparon las mejores tierras alrededor del centro de la ciudad. En cambio, las residencias de los comuneros se encontraban más lejos del centro ceremonial. Las unidades residenciales se construyeron en cima de plataformas de piedra, para elevarlos sobre el nivel de las inundaciones que solían ocurrir durante la temporada de lluvias.[292]

Materiales y métodos de construcción

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ladrillo cocido de Comalcalco.

Los mayas construyeron sus ciudades con tecnología neolítica;[293]​ las estructuras arquitecónicas se construyeron de piedra y materiales perecederos. El tipo de piedra utilizado en la construcción de mampostería variaba de acuerdo a los recursos locales disponibles, lo que también influyó el estilo de construcción. La piedra caliza estaba disponible en una extensa franja de la región maya.[294]​ La piedra caliza local es relativamente suave cuando acaba de ser cortada, pero se endurece con la exposición al ambiente. Había una gran variedad en la calidad de la piedra caliza; piedra de buena calidad estaba disponible en la región del Usumacinta. En el norte de Yucatán, la piedra caliza utilizada para la construcción era de calidad relativamente baja.[293]​ En Copán se utilizaba la toba volcánica, y en Quiriguá la arenisca local.[294]Comalcalco no contaba con piedra adecuada en la cercanía,[295]​ y se utilizó ladrillo cocido.[294]​ Para producir cemento, yeso, y estuco, se quemó la piedra caliza a altas temperaturas.[295]​ Se utilizó cemento a base de cal para fijar la piedra en su lugar, y los bloques de piedra fueron cortados con la abrasión con cuerdas y agua, y con herramientas de obsidiana. Los mayas no emplearon una rueda funcional, y todas las cargas fueron transportadas en literas, barcazas, o enrolladas en troncos. Se elevaron las cargas pesadas con una cuerda, probablemente sin utilizar poleas.[293]

Para las vigas y los dinteles se utilizaba madera, incluso en estructuras de mampostería.[296]​ A lo largo de la historia maya, las chozas comunes, y algunos de los templos, se construyeron con postes de madera y paja. También se utilizó el adobe, una mezcla de barro reforzado con paja, que se aplicó como recubrimiento de las paredes de palos tejidos. Al igual que la madera y paja, la construcción con adobe se utilizó a lo largo de la historia maya, incluso después del desarrollo de construcciones de mampostería. En el sur de la región maya, el adobe fue también utilizado para la arquitectura monumental si no se contaba con piedra adecuada en la cercanía.[295]

Principales tipos de construcción

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Las grandes ciudades de la civilización maya contaban con templos piramidales, palacios, campos para el juego de pelota, sacbeob (calzadas), patios y plazas. Algunas ciudades también poseían sistemas hidráulicos o extensas murallas defensivas. La parte exterior de la mayoría de los edificios estaba pintada, ya sea en uno o varios colores, o con imágenes. Muchos edificios estaban adornados con esculturas o relieves de estuco pintado.[297]

Palacios y acrópolis

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Palacio del Clásico Terminal en Sayil, ubicado en el norte de Yucatán[298]

Estos complejos se encontraban normalmente en el centro de la ciudad, al lado de una plaza mayor. Los palacios mayas consistían de una plataforma que sostenía a una estructura de varios cuartos. El término acrópolis, en el contexto maya, se refiere a un complejo de estructuras construidas sobre plataformas con diferentes alturas. Los palacios y acrópolis eran esencialmente recintos residenciales de la élite. Por lo general, se extendieron horizontalmente, a diferencia de las altas pirámides mayas, y a menudo tenían un número limitado de puntos de acceso. Algunas estructuras de los acropolis sostenían cresterías. Las habitaciones a menudo tenían bancos de piedra, que se utilizaban para dormir, y agujeros en las paredes donde se colgaban las cortinas. Los palacios mayores, como en Palenque, podrían contar con un propio suministro de agua y baños de vapor que se encontraban a menudo dentro del complejo, o en la cercanía. Durante el Clásico Temprano, los gobernantes fueron a veces enterrados debajo del complejo del Acrópolis.[299]​ Algunas de las habitaciones en los palacios eran salas del trono; el palacio real de Palenque contaba con un número de salas de trono que se utilizaron para acontecimientos importantes, incluyendo la inauguración del nuevo rey.[300]

Por lo general, los palacios, a veces adornados con esculturas, estaban dispuestos en torno a un o varios patios, las fachadas orientadas hacia dentro.[301]​ Algunos palacios poseían descripciones glíficas que los identificaban como las residencias reales de ciertos gobernantes. Existe abundante evidencia de que los palacios eran mucho más que simples residencias de la élite, y que eran más bien los focos de una serie de actividades cortesanas, incluyendo audiencias, recepciones formales y rituales importantes.[302]

Pirámides y templos

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El Templo del Gran Jaguar en Tikal fue un templo funerario en honor del rey Jasaw Chan K'awiil I.[303]

Quizá el elemento arquitectónico maya más reconocido sea la pirámide. Las pirámides mayas responden a distintas exigencias, pero en general, al igual que el zigurat babilónico, tenían como función principal soportar un templo; constituyen entonces un monumental zócalo sobre el cual se alza el sanctasanctórum, el lugar del culto consagrado a las divinidades.

Los textos glíficos se refieren a veces a los templos como k'uh nah, lo que significa «casa de Dios». Los templos se construyeron en cima de plataformas, y principalmente en cima de pirámides. Los primeros templos eran probablemente chozas construidas sobre plataformas bajas. Hacia el Preclásico Tardío, las paredes de los templos eran de piedra, y el desarrollo del arco maya permitió la construcción de techos de piedra. Por el período clásico, los techos de los templos estaban cubiertos con cresterías que extendieron su altura y sirvieron como base para el arte monumental. El santuario del templo contenía entre uno y tres habitaciones, dedicadas a deidades importantes, como uno de los dioses patronos de la ciudad, o un ancestro deificado.[304]

Las pirámides de Tikal evidencian la unión entre la tierra y el cielo: hay una formidable «escalera» que permite a los sacerdotes ascender a lo más alto y comunicarse con los dioses del cosmos. En cambio, en la base se encuentran a menudo tumbas horadadas dentro de la estructura de la construcción que correspondían a algún soberano divinizado. Esta función, definitivamente reconocida tras el descubrimiento de la famosa cripta del Templo de las Inscripciones de Palenque en 1952, que contenía el sarcófago de Pacal, confiere al edificio maya su doble significado, funerario y religioso, que se conjugaban en el poder personal y absolutista de los soberanos.[305]

Observatorios

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Los mayas eran observadores aplicados del Sol, las estrellas y los planetas.[306]​ Construyeron templos con una disposición especial —conocidos como Grupos E— cuya ocurrencia era relativamente común en la región maya;[307]​ toman su nombre del Grupo E en Uaxactún.[308]​ Consistía en tres pequeñas estructuras en frente de una cuarta estructura, y se utilizaba para marcar los solsticios y equinoccios. Los primeros ejemplos datan del Preclásico.[307]​ El complejo del Mundo Perdido en Tikal fue inicialmente un Grupo E construido a finales del Preclásico Medio.[309]​ Por su naturaleza, el diseño básico de un Grupo E no cambiaba con el tiempo. Se construyó una estructura en el lado oeste de una plaza, por lo general una pirámide radial con escaleras orientadas hacia los puntos cardinales. Estaba situada al oeste de la plaza, frente a tres pequeños templos situados al lado opuesto. Desde la pirámide occidental, se observada la salida del sol sobre estos templos durante los solsticios y equinoccios.[306]​ Los Grupos E se construyeron a lo largo del centro y sur de la región maya durante más de un milenio; no todos fueron correctamente alineados como observatorios, y su función puede haber sido simbólica.[310]

Además de los Grupos E, los mayas construyeron otras estructuras dedicadas a la observación de los movimientos de los cuerpos celestes.[306]​ Muchos edificios mayas estaban alineados con cuerpos astronómicos, incluyendo el planeta Venus y varias constelaciones.[307]​ La estructura del Caracol en Chichén Itzá, un edificio circular de varios niveles y una superestructura cónica, contaba con aspilleras que marcaron los movimientos de Venus. En Copán se levantaron un par de estelas para marcar la posición de la puesta del sol en los equinoccios.[306]

Pirámides triádicas

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Modelo de una pirámide triádica en El Caracol, Belice. La estructura principal está señalada con la A y a ambos lados los otros dos edificios señalados como B y C. Los tres se encuentran en la misma plataforma.

El patrón triádico es la conformación básica de un conjunto de edificaciones de tipo acrópolis utilizado por la Cultura Maya en el período Preclásico Temprano. Contiene un edificio central que dicta la orientación de la plaza, al lado del cual existen dos edificios más pequeños, no necesariamente simétricos entre sí pero dispuestos uno frente al otro. Los edificios comparten el mismo patio y están construidos sobre un único y masivo basamento, el cual, a su vez, está elevado sobre el nivel de plaza y aislado de otras construcciones. Generalmente se encuentra en acrópolis que tenían acceso restringido, ya que estaban asociadas a un linaje gobernante o religioso.[311][312][313][314][315]

La arqueóloga guatemalteca Laura Velásquez Fergusson, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, indica que «en la plaza triádica se encuentran otras construcciones que corresponden a una jerarquía menor y suelen ser posteriores a la construcción original del conjunto. Puede haber de una a tres estructuras que refuerzan el carácter restringido de éstas, ya que se encuentran alineadas en un mismo eje delimitando el acceso al patio, a modo de enlazarse con la parte superior de la escalinata del basamento. Pueden estar orientadas en la misma dirección que la estructura principal del triádico o disponer de una fachada principal asociada al interior del patio.»[316][317]​ Existen ciento once conjuntos de patrón triádico distribuidos en cincuenta y nueve sitios de las Tierras Bajas mayas;[317]​ por ejemplo: la Acrópolis La Danta de El Mirador, la Acrópolis Interior de Nakum, el Grupo 1 de Cival, la Acrópolis Norte de Yaxhá, la Acrópolis del Norte de Tikal del Clásico Temprano, el Grupo 2 de Ixtontón y la Plaza C de Sacul del Clásico Tardío.[317]

Las pirámides triádicas aparecieron por primera vez en el Preclásico. La mayor pirámide triádica conocida fue construida en El Mirador, en la cuenca del Petén; ocupa una superficie seis veces mayor que la del Templo de la Serpiente Bicéfala, la pirámide más grande de Tikal.[318]​ Los tres edificios superiores tienen escaleras que suben desde la plaza central a la parte superior de la plataforma basal.[319]​ Se identificaron posibles precursores de los grupos triádicos, que pueden haberse desarrollado a partir de los Grupos E, específicamente el conjunto de tres edificios en el lado oriental.[320]​ La forma triádica era la forma arquitectónica predominante en la región del Petén durante el Preclásico Tardío.[321]​ Existen ejemplos de pirámides triádicas en hasta 88 sitios arqueológicos.[322]​ En Nakbé, existe al menos una docena de ejemplos de complejos triádicos, y las cuatro estructuras más grandes de la ciudad tienen un carácter triádico.[323]​ El Mirador cuenta probablemente con hasta 36 estructuras triádicas.[324]​ Se encontraron ejemplos de la forma triádica incluso en Dzibilchaltún, en el extremo norte de la península de Yucatán, y en Q'umarkaj en el altiplano de Guatemala.[325]​ La pirámide triádica fue una forma arquitectónica común durante siglos;[320]​ continuó en uso en el periodo Clásico, y se encontraron ejemplos tardíos en Uaxactún, Caracol, Ceibal, Nakum, Tikal y Palenque.[326]​ El ejemplo de Q'umarkaj es el único que data del período Posclásico.[327]​ La forma del templo triple de la pirámide triádica parece estar relacionada con la mitología maya.[328]

Campos del juego de pelota

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El Campo del juego de pelota de Zaculeu, en el altiplano de Guatemala, data del Posclásico.
El gran juego de pelota de Chichén Itzá.

El campo del juego de pelota es una forma distintiva de la arquitectura mesoamericana. Aunque la mayoría de los campos de juego de pelota maya datan del periodo Clásico,[329]​ los primeros ejemplos aparecieron alrededor de 1000 a. C. en el noroeste de Yucatán, durante el Preclásico Medio.[330]​ Hacia la época del contacto con los españoles, los campos del juego de pelota sólo estaban en uso en el altiplano de Guatemala, en ciudades como Q'umarkaj e Iximché.[329]​ A lo largo de la historia maya, los campos del juego de pelota mantuvieron una forma característica que consiste en una forma de ɪ, cuyos extremos terminaron en dos zonas transversales.[331]​ Por lo general, el campo de juego central midió entre 20 y 30 m de largo, y estaba flanqueado por dos estructuras laterales con una altura de hasta 3 o 4 m.[332]​ Las plataformas laterales a menudo sostenían estructuras que puedan haber sido reservados para los espectadores privilegiados.[333]​ El gran juego de pelota de Chichén Itzá es el más grande de Mesoamérica, y tiene una longitud de 83 m, un ancho de 30 m, y paredes con una altura de 8,2 m.[334]

El juego de pelota se jugaba en grandes estructuras de mampostería que fueron construidos siguiendo un patrón que no cambió mucho durante dos mil setecientos años.[335]​ Aunque el tamaño varía entre todos los campos, en general todos tienen la misma forma: una cancha de juego larga y estrecha flanqueada por paredes con superficies en su mayoría horizontales o inclinadas, aunque hay algunos casos de paredes verticales. Frecuentemente las paredes estaban cubiertas de una capa de yeso y pintadas con colores brillantes.[336]​ Aunque los campos de juego tempranos estaban abiertos en dos lados, los campos construidos durante los períodos más tardíos tenían la zona final de la pista cerrada, dando a la planta de la estructura la forma de un ; aunque la relación entre longitud y anchura se mantuvo relativamente constante en 4-a-1,[336]​ había una enorme variación en el tamaño de los campos de juego. El campo del Gran Juego de Pelota de Chichén Itzá es el más grande con 96,5 m de largo por 30 metros de ancho.[337]​.

Se han descubierto campos de juego de pelota en buenas condiciones en Tikal, Yaxhá, Copán, Iximché, Monte Albán, Uxmal, Chichén Itza, Yagul, Xochicalco, Mixco Viejo y Zaculeu.

Arco falso

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Arco falso maya al final del sacbé en Kabah, Yucatán.

El arco falso maya es un sistema de cubiertas en la arquitectura maya monumental en las que las bóvedas se logran a través de la sincronización de las hiladas de piezas prefabricadas que progresivamente se deslizan sobre sus antecesoras, remontando el plano vertical de éstas hasta alcanzar una altura donde sólo resta colocar una pieza compartaida en su apoyo por las dos últimas hiladas de cada segmento, que se denomina «losa tapa». El arquitecto mexicano Alejandro Villalobos definió así el arco falso maya: en el llamado arco falso «la estabilidad del sistema está garantizada en términos de la discontinuidad de sus segmentos: la presencia de dos centroides de gravedad y el desplazamiento horizontal de su intersección con el plano vertical de sus apoyos induce un abatimiento entre ambos, al grado que en caso de colapso, se compromete tan solo un segmeno y no la totalidad de la cubierta, como tampoco los elementos sustentantes».[338]


Chultún

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El término chultún proviene del idioma maya yucateco, y significa aljibe o cisterna para contener agua de lluvia; «Chulub» es un término utilizado para «agua de lluvia» y tun para «piedra labrada», por lo que algunos autores sugieren que solamente los depósitos que hayan sido utilizados con ésta función pueden llamarse chultunes.[339]​ Sin embargo, la palabra chultun se utiliza como un término genérico para nombrar a todos los depósitos subterráneos de origen prehispánico tallados en caliza.[340]​. En muchas ciudades mayas tuvieron limitantes para el abastecimiento de agua por la falta de fuentes acuíferas permanentes; por esta razón, construyeron chultunes recubiertos de varias capas de estuco para impermeabilizar las paredes, y con la superficie con una ligera pendiente para el almacenaje de agua.[340]

Crestería

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Ejemplo de crestería en Hochob.[341]

Uno de los elementos de la arquitectura maya fue la crestería que coronaba determinados edificios de la élite, como los situados en la cima de las pirámides o en la cima de los palacios que presentaban un símbolo de poder.[342][343]​ La crestería solía componerse de dos muros de mampostería perforados y apoyados uno sobre el otro que servían como soporte para relieves o estatuas, principalmente de dioses y gobernantes.[343]​ Ejemplos de crestería se encuentran principalmente en el Petén Central —como el caso de Tikal— la cuenca del Usumacinta —por ejemplo en Yaxchilán[344]​— y en Los Chenes—en el sitio arquelógico de Hochob.[341]


Sacbé

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Sacbé es un camino recto, pavimentado y elevado, sin desniveles. Esste tipo de caminos elevados eran pavimentados con estuco blanco o cal y tenían entre 4 y 20 m de ancho y hasta 300 km de largo. Generalmente conectaban plazas y templos o grupos estructurales dentro de las ciudades mayas, pero otros conectaban las ciudades entre sí. Probablemente el sacbé más conocido es el de Chichén-Itzá que conecta el grupo principal del Castillo con el Cenote Sagrado.[345]



Estilos arquitectónicos regionales

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Aunque las ciudades mayas compartían muchas características, había una variación considerable en el estilo arquitectónico.[346]​ Estos estilos fueron influenciados por los materiales de construcción disponibles a nivel local, el clima, la topografía, y las preferencias locales. En el Clásico Tardío, estas diferencias locales se habían convertido en diferentes estilos arquitectónicos regionales.[347]

Centro de Petén

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El estilo arquitectónico del centro de Petén, mejor conocido como «estilo Petén», se desarrolló en la gran ciudad de Tikal. El estilo se caracteriza por altas pirámides que sostienen a un santuario adornado con una crestería, con una sola entrada. Otras características incluyen la combinación de la estela y altar emparejado, así como la decoración de fachadas arquitectónicas, dinteles y cresterías con esculturas en relieve de los gobernantes y deidades.[347]​ Uno de los mejores ejemplos del estilo arquitectónico del centro de Petén es el Templo del Gran Jaguar.[348]​ Otros ejemplos del estilo Petén incluyen Altun Ha, Calakmul, Holmul, Ixkún, Nakum, Naranjo, y Yaxhá.[349]

Puuc

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Uxmal es el mejor ejemplo de la arquitectura del estilo Puuc. El estilo se desarrolló en las colinas de la región Puuc en el noroccidente de Yucatán; durante el Clásico Terminal se extendió más allá de esta región, en todo el norte de la península de Yucatán.[347]​ Los sitios del estilo Puuc reemplazaron los núcleos de escombros por cemento de yeso, lo que resultó en paredes más fuertes. También reforzaron los arcos mayas,[350]​ lo que permitió la construcción de arcos de entrada independientes. Las fachadas superiores de los edificios erigidos del centro de una ciudad, fueron decoradas con piedras precortadas en estilo de mosaico, formando elaboradas composiciones de deidades de nariz larga, como el dios de la lluvia Chaac y Itzamna. Los adornos también incluyeron patrones geométricos, celosías y carretes, posiblemente influenciados por los estilos del altiplano de Oaxaca, fuera del área maya. En cambio, la parte inferior de las fachadas fueron dejados sin decorar. Las cresterías eran poco comunes en los sitios Puuc.[351]

Chenes

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Fachada en estilo Chenes en Hochob.
Pirámides falsas adornan la fachada de un palacio en estilo río Bec.

El estilo Chenes es muy similar al estilo Puuc, pero antedata la utilización de las fachadas de mosaico de la región Puuc. El estilo se caracteriza por fachadas completamente adornadas, tanto la parte inferior como la superior. Algunas entradas estaban rodeadas de máscaras de mosaico de monstruos que representaban a deidades de la montaña o del cielo, que las identifican como entradas al reino sobrenatural.[352]​ Algunos edificios contaban con escaleras interiores para acceder a los diferentes niveles.[353]​ El estilo Chenes suele encontrarse en la parte sur de la península de Yucatán, aunque es también posible encontrar edificios individuales en este estilo en otras partes de la península.[352]​ Ejemplos de ciudades en estilo Chenes incluyen Dzibilnocac, Hochob, Santa Rosa Xtampak y Tabasqueño.[353]

Río Bec

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El estilo río Bec representa una subregión del estilo Chenes,[352]​ y también incluye elementos del estilo Petén, como prominentes crestas de techo.[354]​ Sus palacios son distintivos por sus decoraciones de torres falsos, la ausencia de habitaciones interiores, las escaleras empinadas, casi verticales, y las puertas falsas.[355]​ Las torres estaban adornadas con máscaras de deidades, y fueron construidas para impresionar el espectador, en lugar de servir una función práctica. Estas torres falsas sólo se encuentran en la región del río Bec.[352]​ Ejemplos de sitios en estilo río Bec incluyen Chicanná, Hormiguero y Xpuhil.[354]

Usumacinta

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El estilo Usumacinta se desarrolló en el terreno accidentado de la cuenca del río Usumacinta. Las ciudades aprovecharon las laderas para sostener las estructuras arquitectónicas mayores, como se puede observar en Palenque y Yaxchilán. Se modificó la falsa bóveda, lo que permitió construir paredes más delgadas y múltiples entradas en los templos. Al igual que en el estilo Petén, se utilizaron cresterías para adornar las principales estructuras. Los palacios tenían múltiples entradas que utilizaban dinteles y jambas en lugar de falsas bóvedas. Muchas ciudades erigieron estelas; en cambio, en Palenque se desarrollaron paneles finamente esculpidos, que decoraron los edificios.[347]


Idioma

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Rutas de migración de las idiomas mayas.

Antes de 2000 a. C., los mayas hablaban un solo idioma, denominado protomaya por los lingüistas.[356]​ El análisis lingüístico del vocabulario protomaya reconstruido, sugiere que originó en el altiplano occidental o noroccidental de Guatemala, aunque la evidencia no es concluyente.[2]​ Durante el período Preclásico se desprenden del protomaya los principales grupos lingüísticos mayas que constituyen la familia lingüística, incluyendo los grupos de lenguas huastecanas, quicheanas, kanjobalano-chujeanas, mameanas, Tzeltalano-cholanas y yucatecanas.[18]​ Estos grupos divergieron durante la época precolombina para formar más de 30 idiomas que han sobrevivido hasta los tiempos modernos.[357]​ El idioma de casi todos los textos mayas del periodo Clásico en la totalidad del área maya, ha sido identificado como el choltí clásico;[358]​ El texto del Preclásico Tardío de Kaminaljuyú, en el altiplano, también parece ser, o estar relacionado con, el choltí clásico o cholano.[359]​ El uso del choltí clásico en los textos mayas no indica necesariamente que era el idioma utilizado por la población local; más bien, puede haber sido una lengua litúrgica o de prestigio, equivalente al latín medieval.[360]​ El choltí clásico puede haber sido la lengua de prestigio de la élite maya del Clásico, utilizado en la comunicación entre las entidades políticas, como la diplomacia y el comercio.[361]​ Por el período Posclásico, se utilizó también el yucateco en los códices mayas, junto al choltí clásico.[362]

Escritura

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Vasija de cerámica pintada con escritura maya, exhibida en el Museo Etnológico de Berlín.
Páginas del Códice de París, que data del periodo Posclásico, uno de los pocos libros mayas que se conservaron.
Panel 3 describe la instalación de dos vasallos en Machaquilá por el rey de Cancuén, Taj Chan Ahk.[363]

El sistema de escritura maya fue uno de los logros sobresalientes de los habitantes precolombinos de América.[364]​ Fue el sistema de escritura más desarrollado y sofisticado de la docena, o más, de sistemas que surgieron en Mesoamérica.[365]​ Las primeras inscripciones identificadas como escritura maya fueron encontrados en la cuenca del Petén y datan de 300-200 a. C.[366]​ Sin embargo, este fue precedido por varios otros sistemas de escritura mesoamericanos, como la escritura epi-olmeca y zapoteca. La escritura maya temprana apareció en la costa del Pacífico de Guatemala a finales del siglo i d. C., o principios del siglo ii.[367]​ Las semejanzas entre la escritura ístmica y la escritura maya temprana de la costa del Pacífico, sugieren que ambos sistemas se desarrollaron en tándem.[368]​ Alrededor del año 250 d. C., la escritura maya se había convertido en un sistema de escritura más consistente y formalizado.[369]

La Iglesia Católica y los funcionarios coloniales, en particular el obispo Diego de Landa, destruyeron los textos mayas donde los encontraron, y con ello el conocimiento de la escritura maya; no obstante, se preservaron tres libros precolombinos que datan del periodo Posclásico, cuya autenticidad no es discutida. Estos son conocidos como el Códice de Madrid, el Códice Dresde y el Códice de París.[370]​ También se conservaron algunas páginas de un cuarto libro, el Códice Grolier, cuya autenticidad es discutida. Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en los sitios mayas a menudo revelan otros fragmentos, trozos rectangulares de yeso y fragmentos de pintura, que fueron códices; sin embargo, por la decomposición de la mayor parte del material orgánico, estos restos son demasiado dañados para poder identificar cualquier inscripción.[371]​ En referencia a los pocos escritos mayas existentes, Michael D. Coe, un arqueólogo destacado de la Universidad de Yale, comentó:

Nuestro conocimiento del pensamiento de los antiguos mayas no debe representar más que una pequeña fracción de la imagen completa, porque, de los miles de libros en los que se registró toda la extensión de su conocimiento y ritual, sólo cuatro han sobrevivido en los tiempos modernos (es como si todo lo que la posteridad supiera de nosotros, debía basarse en tres libros de oraciones y El progreso del peregrino).
Michael D. Coe
The Maya, Londres: Thames and Hudson, 6.ª edición, 1999, pp. 199-200.

La mayor parte de la escritura maya precolombina existente, data del periodo Clásico y está contenida en las inscripciones de piedra de los sitios mayas, como las estelas, o en las vasijas de cerámica. Otros medios incluyen los códices mencionados, las fachadas de estuco, los frescos, los dinteles de madera, las paredes de cuevas, y los artefactos portátiles elaborados a partir de una variedad de materiales, incluyendo hueso, concha, obsidiana y jade.[372]

Sistema de escritura

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La palabra maya B'alam («jaguar»), escrita dos veces en escritura maya. El primer glifo se escribe la palabra con el logograma de la cabeza del jaguar, que representa la palabra entera. En el segundo bloque de glifos se escribe la palabra fonéticamente, utilizando los tres signos para cada sílaba: BA, LA y MA.

El sistema de escritura maya, a menudo denominado jeroglíficos mayas por una semejanza superficial con los jeroglíficos egipcios,[373]​ es un sistema de escritura logosilábico, que combina un silabario de signos fonéticos que representan sílabas, con logogramas que representan palabras completas.[372][374]​ Entre los sistemas de escritura del Nuevo Mundo precolombino, la escritura maya es el sistema más cercano al lenguaje hablado.[375]​ En cualquier momento dado, no se utilizaron más que unos 500 glifos, de los cuales unos 200 (incluyendo las variaciones) eran fonéticos.[372]

La escritura maya alcanzó su apogeo durante el Período Clásico, y estaba en uso hasta la llegada de los europeos.[376]​ Se recuperaron más de 10.000 textos individuales, en su mayoría inscripciones en monumentos de piedra, dinteles, estelas y cerámicas.[372]​ Los mayas también produjeron textos pintados en un tipo de papel elaborado a partir de la corteza de árboles, ahora conocido por su nombre náhuatl como amatl, que se utilizó para los códices.[377][378]​ El conocimiento de la escritura maya se conservó entre varios segmentos de la población hasta la conquista española. Sin embargo, este conocimiento se perdió por el impacto de la conquista en la sociedad maya.[379]

En referencia a los pocos escritos mayas precolombinos aún existentes, Michael D. Coe, arqueólogo de la Universidad de Yale dijo que «nuestro conocimiento del pensamiento maya antiguo representa sólo una minúscula fracción del panorama completo, pues de los miles de libros en los que toda la extensión de sus rituales y conocimientos fueron registrados, sólo cuatro han sobrevivido hasta los tiempos modernos (como si todo lo que la posteridad supiera de nosotros estuviera basado en tres libros de oraciones y El Progreso del Peregrino)».[380]

El desciframiento y la recuperación del conocimiento perdido de la escritura maya ha sido un proceso largo y laborioso.[381]​ Los primeros elementos que fueron descifrados, a finales del siglo xix y principios del siglo xx, estaban vinculados con la numeración, el calendario, y la astronomía maya.[382]​ Hubo avances importantes entre las décadas de 1950 y 1970, y a partir de entonces el proceso de desciframiento aceleró rápidamente.[383]​ A finales del siglo xx, los científicos podían leer la mayoría de los textos mayas, y el trabajo en curso sigue iluminando el contenido de los textos.[384][385]

Escritura glífica

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Orden de lectura del texto glífico maya.

El bloque de glifos que transcribe una palabra o frase, es la unidad básica del texto glífico maya. El bloque se compone de uno o más glifos individuales interconectados; por lo general, los bloques glíficos individuales están separados por un espacio. Los bloques glíficos están generalmente dispuestos en un patrón de rejilla. Para facilitar la referencia, los epigrafistas se refieren a los bloques glíficos de izquierda a derecha alfabéticamente, y de arriba abajo numéricamente. Esto permite identificar cualquier bloque glífico en un texto, por sus «coordenadas»: por ejemplo, C4 sería el tercer bloque desde la izquierda, y el cuarto bloque contando hacia abajo. Si un monumento o artefacto cuenta con más de una inscripción, las etiquetas de las columnas no se repiten, sino que continúan en la serie alfabética; si hay más de 26 columnas, el etiquetado continúa como A', B', etc. Las etiquetas numéricas de las filas reinician con 1 por cada unidad discreta de texto.[386]

Aunque el texto glífico puede ser distribuido en diferentes maneras, por lo general los bloques glíficos se estructuran en columnas dobles. El orden de lectura del texto comienza en la parte superior izquierda (bloque A1), sigue al segundo bloque en la segunda columna (B1), luego baja una fila y comienza de nuevo desde el bloque izquierda de la columna doble (A2), y así continúa en zigzag. Una vez que se alcanza el extremo inferior, la escritura continúa desde la parte superior izquierda de la siguiente columna doble. Si la inscripción termina en una sola columna (desparejada), esta columna final suele leerse de arriba abajo.[387]

Los bloques de glifos individuales pueden estar compuestos de varios elementos. Estos incluyen un signo principal y un número de afijos. El signo principal constituye el elemento más importante del bloque, y puede ser un sustantivo, verbo, adverbio, adjetivo o signo fonético. Algunos de los signos principales son abstractos, otros son imágenes del objeto que representan, y otras más son «variantes de cabeza», la personificación de la palabra que representan. Los afijos son elementos rectangulares más pequeños, generalmente vinculados con un signo principal, aunque un bloque también puede estar únicamente compuesto de afijos. Los afijos pueden representar una amplia variedad de elementos del habla, incluyendo sustantivos, verbos, sufijos verbales, preposiciones, pronombres, y mucho más. Los mayas también utilizaron pequeñas secciones de un signo principal para representar al signo principal entero, y los escribas mayas eran muy inventivos en el uso y la adaptación de elementos de los glifos.[388]

Literatura

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Hay pocos ejemplos de la literatura maya, pues muchos códices mayas (libros) fueron destruidos por el tiempo, la humedad o los misioneros españoles, y sólo se salvaron cuatro: El Códice de Dresde; el Códice Tro-Cortesiano, el Códice Peresiano y el Códice Grolier que se encuentran respectivamente en Dresde, Alemania; Madrid, España; París, Francia; y Ciudad de México, México. Los Libros de Chilam Balam, El Popol Vuh y Los Anales de los Cakchiqueles fueron escritos respectivamente en maya yucateco, quiché y cakchiquel utilizando el alfabeto latino traído por los españoles. Así, la “pureza” de estos libros está bajo sospecha pues los españoles pudieron haber influido de forma directa o indirecta, pero de cualquier forma, son libros mayas, es decir de los mayas que vivieron en tiempos de la colonia española. En el caso del Popol Vuh, el descubrimiento de un bajorrelieve de 1.500 años de antigüedad en la Acrópolis, (una pirámide de cerca de 75 m de altura) en Toniná, Chiapas, podría confirmar la autenticidad del Popol Vuh. La decoración muestra 4 dignatarios mayas, representando los señores del mundo subterráneo y a la guerra, la agricultura, el comercio y el respeto a la divinidad. Juan Yadeun, director de las excavaciones en Toniná, sostiene que, en el Popol Vuh y en otros antiguos textos, se encuentran muy a menudo descripciones de los cuatro dignatarios, llamados a representar la estructura y la iconografía misma del poder en el mundo maya clásico. Existen algunos otros libros mayas de la época de la conquista, como el Códice de Calkiní.

Herramientas de escritura

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Escultura de un escriba de Copán, Honduras.[389]
Ilustración de un escriba maya en una vasija del periodo clásico. Museo de Arte de Kimbell, Fort Worth.

Aunque el registro arqueológico no proporciona ejemplos de pinceles o plumas, el análisis de los trazos de tinta en los códices del Posclásico sugiere que estos se aplicaron con un pincel con una punta formada de pelo flexible.[378]​ Una escultura del período clásico en Copán, Honduras, representa a un escriba con un tintero hecha de una concha de caracol.[389]​ Las excavaciones en Aguateca revelaron una serie de artefactos de escribas que pertenecían a la élite, incluyendo paletas y morteros.[215]

Escribas y alfabetismo

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Los comuneros eran analfabetos; los escribas provenían de la élite. No se sabe si todos los miembros de la aristocracia podían leer y escribir, aunque al menos algunas mujeres lo podían, ya que existen representaciones de escribas femeninas en el arte maya.[390]​ Los escribas mayas eran llamados aj tz'ib, lo que significa «el que escribe o pinta».[391]​ Es problable que existieran escuelas de escribas, donde los miembros de la aristocracia aprendieron a escribir.[392]​ Es posible identificar la actividad de los escribas en el registro arqueológico. El rey de Tikal, Jasaw Chan K'awiil I, fue enterrado con su bote de pintura, y algunos de los miembros jóvenes de la dinastía real de Copán han sido enterrados con sus herramientas de escritura. Un palacio en Copán ha sido identificado como el de un linaje noble de escribas; está decorado con esculturas que incluye figuras que sostienen tinteros.[393]

Aunque no se sabe mucho sobre los escribas mayas, algunos firmaron su obra, tanto las esculturas de piedra como la cerámica. Las vasijas de cerámica firmadas, por lo general llevan el nombre de un sólo escriba; en cambio, existen esculturas de piedra que llevan los nombres de múltiples escultores, como una estela en Piedras Negras que tiene los nombres de ocho escultores. Sin embargo, la mayoría de las obras permaneció sin firmar por los artistas que las trabajaron.[394]

Epigrafía: Thompson vs. Knórozov

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Este movimiento se inició con Constantin Rafines, quien en 1832 fue el primero que descifró los glifos numerales. Originalmente se pensó que la escritura Maya era puramente logográfica o ideográfica (debido al gran número de símbolos) hasta que se descubrió que era logosilábico y que con el tiempo fue cada vez más fonético. Los Mayas usaban el silabario basándose en glifos, a diferencia de un alfabeto puro, y es de hecho un sistema mixto. Pero este entendimiento se alcanzó luego de una agria disputa entre dos de los más grandes mayistas; en 1950, Eric S. Thompson en su obra Maya Hieroglyphics Writing: Introduction expuso sus conclusiones sobre la escritura maya, relacionándolas con sus vastos estudios de etnohistoria, en los cuales negaba el fonetismo en este sistema.[395]​ Dos años después, en 1952, Yuri V. Knórozov refutó la teoría de Thompson explicando que los glifos que había expuesto fray Diego de Landa[209]​ podían utilizarse como sílabas fonéticas. y recién fue redescubierto y aceptado a partir de 1995), y en 1963 presentó la escritura de los indios mayas, explicando su sistema de lectura en el marco de una discusión pormenorizada de la cultura maya.[396]

Knórozov se dio cuenta de que el alfabeto presentado por De Landa era en realidad un silabario. El moderno sistema del idioma castellano, por ejemplo, se basa en signos fonéticos, pero en comparación con el Maya es mucho más sencillo, ya que consta de solamene de veintisiete símbolos o letras; por el contrario, los Mayas utilizaban casi ochocientos símbolos, los cuales representan no una letra sino una sílaba, por lo que se le llama silabario. Knórosov demostró que las palabras mayas usualmente se deletreaban con la combinación de dos sílabas consonantes-vocales, y que la vocal de la última sílaba se eliminaba; de esta manera, la palabra «tzul» para perro" se escribía «tzu-lu».[396]

Debido a sus estudios comparativos en lingüística, Knórosov sabía que, invariablemente, todo pueblo que comienza a escribir pasa en pocas décadas de lo logográfico a lo fonético. Y ya que los mayas habían escrito durante siglos, no tenía por que ser diferente con ellos. Finalmente, Knórosov —a diferencia de todos los mayistas occidentales— aprendió el maya moderno, pues consideraba que lo que reflejaban los glifos era este idioma. Además, mientras una letra de nuestro alfabeto puede representar solo un sonido, los escritores mayas podían seleccionar de muchos signos diferentes para representar un sonido. Por ejemplo, hay por lo menos 5 signos diferentes que pueden representar la sílaba BA.[396]

Desafortunadamente, la Guerra Fría estaba en su apogeo cuando se hizo este descubrimiento, y el trabajo de Knórozov fue tachado de comunista por Thompson e ignorado por todos los investigadores occidentales, hasta que fue revalorizado y aceptado en 1995.[396]

Los progresos de los epigrafistas hacen que se puedan leer, entre otros documentos, las estelas, y han permitido obtener informaciones reveladoras, como las fechas, los acontecimientos, los nombres y cargos de los personajes, y los lazos familiares. El trabajo de los epigrafistas es muy interesante y son ellos quienes se encargan de descifrar la escritura maya. Varias universidades preparan actualmente más generaciones de epigrafistas.

Logoideografía: Arzápalo Marín

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El doctor Ramón Arzápalo Marín, filólogo y mayista, declaró que hasta el momento ha habido varios fracasos por descifrar la escritura maya, pues asegura que no es alfabética ni silábica sino, «logoideográfica». En este tipo de escritura se dificulta la lectura al tener, como otras lenguas, expresiones populares y religiosas, frases idiomáticas, etc.[397]

Hay que tener en cuenta la complejidad de este sistema de escritura ya que estudios recientes demuestran que los mayas usaban en sus textos el sistema alfabético y el sistema ideográfico incluso en la misma palabra.

Matemática

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Numeración maya en una página del Códice Dresde.
Numeración maya.

Al igual que las otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas utilizaban un sistema de numeración vigesimal (de base 20).[398]​ El sistema numérico de rayos y puntos, que formaba la base de la numeración maya, estaba en uso en Mesoamérica desde h. 1000 a. C.;[399]​ los mayas lo adoptaron por el Preclásico Tardío, y añadieron el símbolo para el cero.[400]​ Esto puede haber sido la aparición más temprana conocida del concepto del cero explícito en el mundo,[401]​ aunque es posible que haya sido precedido por el sistema babilónico.[402]​ El primer uso explícito del cero fue grabado en monumentos que datan de 357 d. C.[403]​ En sus aplicaciones más tempranas, el cero sirvió como notación posicional, lo que indica la ausencia de un conteo calendárico particular. Posteriormente, se desarrolló en un número que se podía utilizar para cálculos,[404]​ y fue incluido en los textos glíficos durante más de mil años, hasta que su uso fue extinguido por los españoles.[405]

En el sistema de numeración de base, la unidad se representa por un punto. Dos, tres y cuatro puntos sirven para representar 2, 3 y 4, y la raya horizontal sirve para representar 5.[406]​ Por el período Posclásico, el símbolo de una concha (o caracol) sirvió para representar el cero; durante el período Clásico se utilizaron otros glifos.[407]​Los mayas pudieron escribir cualquier número de 0 a 19, utilizando una combinación de estos símbolos.[406]​ El valor exacto de un número se determinó por su posición vertical; al subir una posición, el valor básico de la unidad se multiplicó por veinte. De esta manera, el símbolo más bajo representaría las unidades de base, el siguiente símbolo, en la posición segunda, representaría una múltiplicación por veinte de la unidad, y el símbolo en la posición tercera representaría una múltiplación por 400, y así sucesivamente. Por ejemplo, el número 884 se escribe con cuatro puntos en el nivel más bajo, cuatro puntos en el nivel inmediatamente superior, y dos puntos en el siguiente nivel, para dar 4x1, con 4x20, con 2x400. Con este sistema los mayas podían escribir números muy largos.[398]​ Se realizaron adiciones sencillas al sumar los puntos y rayas en dos columnas, dando el resultado en una tercera columna.[408]

Calendario

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El sistema calendárico maya, como otros calendarios mesoamericanos, tuvo sus orígenes en el período Preclásico. Sin embargo, fueron los mayas que desarrollaron el calendario a un alto nivel de sofisticación, y lograron registrar con gran precisión los ciclos lunares y solares, los eclipses y los movimientos de los planetas. En algunos casos, los cálculos de los mayas eran más precisos que los cálculos equivalentes en el Viejo Mundo; por ejemplo, el año solar maya se calculó con mayor precisión que los años julianos. El calendario maya estaba intrínsecamente ligado al ritual maya, y era fundamental para las prácticas religiosas mayas.[409]

La unidad básica en el calendario maya era un día, o k'in. Este se multiplicó por veinte para formar un winal. La siguiente unidad, en lugar de ser multiplicado por 20, como lo requiere el sistema vigesimal, se multiplicaba por 18 con el fin de proporcionar una aproximación global del año solar (dando como resulado 360 días). Este año de 360 días era conocido como un tun. Cada nivel sucesivo de la multiplicación siguió el sistema vigesimal.[410]


Periodos del calendario maya[410]
Periodo Cálculo Espacio de tiempo Años (aprox.)
k'in 1 día 1 día
winal 1 x 20 20 días
tun 18 x 20 360 días 1 año
k'atun 20 x 18 x 20 7.200 días 20 años
bak'tun 20 x 18 x 20 x 20 144.000 días 394 años
piktun 20 x 18 x 20 x 20 x 20 2.880.000 días 7.885 años
kalabtun 20 x 18 x 20 x 20 x 20 x 20 57.600.000 días 157.700 años
kinchiltun 20 x 18 x 20 x 20 x 20 x 20 x 20 1.152.000.000 días 3.154.004 años
alawtun 20 x 18 x 20 x 20 x 20 x 20 x 20 x 20 23.040.000.000 días 63.080.082 años

Además, los mayas utilizaron tres ciclos de tiempo entrelazados —cada uno midiendo un período cada vez mayor— incluyendo el tzolk'in de 260 días,[411]​ el haab' de 365 días,[412]​ y la rueda calendárica de 52 años, que resulta de la combinación del tzolk'in y haab'.[413]​ Había ciclos calendáricos adicionales, como el ciclo de 819 días, asociado con los cuatro cuadrantes de la cosmología maya, determinados por los cuatro aspectos diferentes del dios K'awiil.[414]

El tzolk'in de 260 días proporcionó el ciclo básico de las ceremonias mayas, y los fundamentos de la profecía maya. No existe evidencia de alguna base astronómica para este conteo, y es posible que la cuenta de 260 días se basa en el período de gestación humana. Esta hipótesis se ve reforzada por el uso del tzolk'in para determinar las fechas de nacimiento, y proporcionar las profecías correspondientes. El ciclo de 260 días repite una serie de 20 nombres para los días, con un número prefijo del 1 al 13, para indicar en qué parte del ciclo se produce un día específico.[414]

El haab de 365 días se conformaba de un ciclo de dieciocho Winal, de 20 días nombrados cada uno, completado por un periodo adicional de 5 días, denominado Wayeb (o Uayeb).[415]​ El Wayeb se consideraba un periodo peligroso, en el que se rompieron los límites entre el reino sobrenatural y el de los mortales, permitiendo a las deidades malignas de cruzar e interferir en los asuntos humanos.[413]​ Tal como ocurre en el tz'olkin, el nombre de cada winal recibe como prefijo un número (de 0 a 19), y en el caso del periodo más corto del Wayeb, los números de prefijos van de 0 a 4. Los mayas entrelazaron cada día del tz'olkin —designado con su propio nombre y número, por ejemplo, 8 Ajaw— con el haab, dándole un nombre y número adicional para producir una designación más completa para cualquier día, por ejemplo, 8 Ajaw 13 Keh. Dicha designación de un día específico sólo podía repetirse una vez cada 52 años, y los mayistas se refieren a este periodo como la «rueda calendárica». En la mayoría de las culturas mesoamericanas, la rueda calendárica era la unidad más grande para medir el tiempo.[415]

Al igual que todos los calendarios, los mayas midieron el tiempo desde un punto de inicio fijo. Los mayas fijaron el inicio de su calendario en el final de un ciclo anterior, compuesto de 13 bak'tunes, lo que equivale a un día del año 3114 a. C. Los mayas creían que en este día se produjo la creación del mundo en su forma actual. Los mayas utilizaron la cuenta larga para fijar un día determinado de la rueda calendárica dentro de su actual gran ciclo de 13 bak'tunes. Una fecha completa en la cuenta larga se compone de un glifo introductorio, seguido por cinco glifos contando el número de bak'tunes, kat'unes, tunes, winales, y k'ines desde el inicio de la creación actual. Esto sería seguido por la parte del tz'olkin de la fecha de la rueda calendárica, y tras una serie de glifos interpuestos, la fecha de cuenta larga terminaría con la parte del haab de la fecha de la rueda calendárica.[416]

Asimismo, como otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas descubrieron una medida más exacta de la duración del año solar que la usada en aquel entonces en Europa con el calendario gregoriano,[417]​ya que no tiene un mecanimso de corrección y recurre a relacionar mediante un hecho astronómico dos ciclos originalmente independientes, conocidos como el «haab» y la «cuenta larga».[417]

Correlación del calendario de cuenta larga

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Aunque la rueda calendárica sigue en uso hoy en día,[d][418]​ los mayas comenzaron a utilizar un calendario abreviado, conocido como la cuenta corta, durante el Clásico Tardío. La cuenta corta es una cuenta de 13 k'atunes. Por esta razón, no existe una correlación directa entre la cuenta larga y el calendario europeo. La correlación más aceptada es la de Goodman-Martínez-Thompson, también conocida como correlación GMT. Este equivale la fecha de cuenta larga 11.16.0.0.0 13 Ajaw 8 Xul con la fecha gregoriana del 12 de noviembre de 1539.[419]​ Los epigrafistas Simon Martin y Nikolai Grube argumentan que la correlación GMT estándar necesita un ajuste de dos días.[420]​ En cambio, la aplicación de la correlación Spinden llevaría a un ajuste hacia atrás de 260 años de las fechas de cuenta larga; también concuerda con las pruebas documentales, y se conforma mejor a la arqueología de la península de Yucatán, pero presenta problemas con el resto de la región maya.[419]​ La correlación George Vaillant cambiaría todos las fechas mayas con un ajuste de 260 años hacia delante, y acortaría considerablemente el periodo Posclásico.[419]​ La datación por radiocarbono de los dinteles de madera fechados de Tikal, apoyan la correlación GMT.[419]

Astronomía

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El célebre astrólogo John Dee utilizó un espejo de obsidiana azteca para ver en el futuro. Podemos menospreciar sus ideas, pero uno puede estar seguro de que, por su perspectiva, era mucho más cercano a un sacerdote astrónomo maya que lo es un astrónomo de nuestro siglo.
Representación de un astrónomo en el Códice de Madrid[422]

Los mayas hicieron observaciones meticulosas de los cuerpos celestes, registrando pacientemente datos astronómicos sobre los movimientos del Sol, la Luna, Venus y las estrellas. Esta información se utilizaba para la adivinación, ya que la astronomía maya sirvía esencialmente propósitos astrológicos. El propósito de la astronomía maya no era el estudio del universo por razones científicas, ni la medición de las estaciones para calcular la siembra de cultivos. Fue más bien utilizado por el sacerdocio para comprender los ciclos de tiempo pasados, y proyectarlos hacia el futuro para poder hacer profecías. Los sacerdotes mayas refinaron sus observaciones y registraron los eclipses del sol y la luna, los movimientos de Venus y los de las estrellas; éstos se compararon con acontecimientos fechados del pasado, en el supuesto que se producirían hechos similares en el futuro, al prevalecer las mismas condiciones astronómicas.[423]​ Las ilustraciones de los códices muestran que los sacerdotes hicieron observaciones astronómicas a simple vista, utilizando palillos cruzados como dispositivo de observación.[424]​ El análisis de los pocos códices restantes del Posclásico, reveló que, en el momento del contacto con los europeos, los mayas habían elaborado tablas de eclipses, calendarios y un conocimiento astronómico que era más preciso que el conocimiento comparable en Europa de esta época.[425]

Los mayas midieron el ciclo de Venus de 584 días con un margen de error de apenas dos horas. Cinco ciclos de Venus se equiparan a ocho ciclos calendáricos de 365 días del calendario haab, y este período fue registrado en los códices. Los mayas también siguieron los movimientos de Júpiter, Marte y Mercurio. La aparición de Venus como estrella de la mañana estaba asociado con el renacimiento de los héroes gemelos.[426]​ Los mayas asociaron la salida helíaca de Venus con la destrucción y convulsión en el mundo.[424]​ Venus estaba estrechamente vinculado con la guerra, y el glífo para «guerra» incorporó el elemento glífico que simboliza el planeta.[427]​ Las líneas de visión de las ventanas del edificio El Caracol en Chichén Itzá se alinean con los extremos norte y sur de la trayectoria de Venus.[424]​ Los gobernantes mayas lanzaron campañas militares en el momento que coincidió con la salida heliaca o cósmica de Venus, y también sacrificaron cautivos importantes durante estas conjunciones.[427]

Los eclipses solares y lunares eran considerados acontecimientos particularmente amenazantes, que podrían traer el desastre al mundo. El Códice Dresde incluye la mención de un eclipse solar, representado como una serpiente que devora el k'in, el glífo del «día». Los eclipses se interpretaron como si el sol o la luna fuese mordida, y se registraron las tablas lunares con el propósito de predecirlos y realizar las ceremonias apropiadas para evitar el desastre.[427]

Religión y mitología

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Dominando la mayoría de los aspectos de la vida de los mayas, se encontraba la religión, siempre presente y dejando sentir su influencia en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, en el arte y la cultura. Su importancia fue muy grande, si se toma en cuenta que estuvo fuertemente ligada al control político, a la ideología que sustentó a la civilización maya y que, como las ciencias, estuvo también en manos de un grupo especializado, el de los sacerdotes.[317]

La religión maya tenía tres características fundamentales:

  • Politeísmo: Se adoraba a varios dioses a la vez.
  • Naturalismo: Los dioses eran los elementos, los fenómenos atmosféricos y los cuerpos celestes.
  • Dualismo: Partía del principio de que el bien y el mal son igualmente divinos. Los dioses del bien estaban en constante lucha con los dioses del mal, pero eran tan inseparables uno del otro como el día y la noche. Otros ejemplos son: el padre fecundante y la madre fecundada; la vida y la muerte (lo más parecido que podemos encontrar es tal vez el yin y el yang). Los destinos de la humanidad se veían afectados siempre por esta lucha. Los dioses benévolos producían cosas positivas, como el trueno, el rayo, la lluvia, el maíz y la abundancia. A los dioses malévolos en cambio, se les atribuía el hambre y la miseria causadas por los huracanes, las sequías y la guerra sembradora de muerte y destrucción. Un excelente ejemplo de esto es una representación en un códice en la que Chac, dios de la lluvia, planta un árbol, mientras que a su lado Ah Puch, dios de la muerte, lo arranca y lo rompe en dos.[428]

Como el resto de Mesoamérica, los mayas creían en un reino supernatural habitado por un conjunto de poderosas deidades. Estas deidades tenían que ser aplacadas con ofrendas ceremoniales y prácticas rituales.[429]​ En el centro de la práctica religiosa maya se encontraba el culto a los antepasados difuntos, que actuarían como intermediarios para sus descendientes vivos en el trato con los habitantes del reino sobrenatural.[430]​ Los primeros intermediarios entre los seres humanos y el reino sobrenatural eran los chamanes.[431]​ A medida que la civilización maya se desarrolló, la élite gobernante codificó los conceptos generales de la sociedad maya, y los convirtió en cultos religiosos que justificaron su derecho a gobernar.[429]​ En el Preclásico Tardío,[432]​ el pináculo de este proceso fue la combinación del máximo poder político y religioso en el rey divino, el ajaw k'uhul.[431]​ Aunque es difícil de reconstruir el sistema de creencias a través de la arqueología, existen indicadores de la práctica ritual que dejan huellas físicas.[433]​ Estos incluyen depósitos dedicatorios y otros depósitos rituales, santuarios, tumbas y las ofrendas funerarias correspondientes. Además, el conjunto del arte maya, la arquitectura y la escritura contribuye a la reconstrucción de las antiguas creencias mayas; éstos pueden combinarse con fuentes etnográficas, incluidos los registros de las prácticas religiosas mayas elaboradas por los españoles durante la conquista.[434]

Los mayas tenían una visión altamente estructurada del cosmos; distinguieron trece niveles en el cielo, y nueve niveles en el inframundo; el mundo de los mortales ocupaba una posición entre el cielo y el inframundo. Cada nivel contaba con cuatro puntos cardinales, que se asociaban con un color diferente. Las principales deidades tenían aspectos asociados con estas direcciones y colores; el norte era blanco, el este era rojo, el sur era amarillo, y el oeste era negro.[435]

Las familias mayas enterraban sus muertos debajo de los pisos de sus casas, junto con las ofrendas apropiadas para la posición social de la familia. Allí los difuntos podrían actuar como antepasados protectores. Como los linajes mayas eran patrilineales, a menudo se destacó la adoración de un prominente ancestro masculino con un santuario en el hogar. A medida que la sociedad maya se desarrolló, y la elite se volvió más poderosa, la realeza maya desarrolló santuarios hogareños en las grandes pirámides, donde se encontraban las tumbas de sus antepasados.[430]

Se consideraba que las fuerzas sobrenaturales impregnaban la vida, influyéndola en todos sus aspectos, desde las actividades cotidianas más sencillas, tales como la preparación de alimentos, hasta el comercio, la política y las actividades de la élite. Las deidades mayas regían todos los aspectos del mundo, tanto visibles como invisibles.[434]​ El sacerdocio maya era un grupo cerrado, cuyos miembros provenían de la élite establecida; hacia el Clásico Temprano estaban grabando información ritual cada vez más compleja en sus libros glíficos, incluyendo observaciones astronómicas, ciclos calendáricos, acontecimientos históricos y mitológicos. Los sacerdotes realizaron ceremonias públicas que incluyeron banquetes, derramamientos de sangre, la quema de incienso, música, danza ritual, y, en ciertas ocasiones, sacrificios humanos. Durante el período Clásico, el gobernante maya era también el sumo sacerdote y el conducto directo entre los mortales y los dioses. Es muy probable que, entre los comuneros, el chamanismo hubiera continuado de manera paralela a la religión del Estado. Por el Posclásico, el énfasis religioso había cambiado; hubo un incremento en el culto de las imágenes de deidades, y se buscaba recurso en los sacrificios humanos con mayor frecuencia.[436]

Sacrificio humano

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Escultura en relieve que adorna el campo del gran juego de pelota de Chichén Itzá y que muestra un pelotero decapitado,

La sangre se consideraba un potente alimento para las deidades mayas, y el sacrificio de un ser vivo era visto como una poderosa ofrenda de sangre. Por extensión, el sacrificio de una vida humana se consideraba la mayor ofrenda de sangre a los dioses, y por lo tanto, los rituales mayas más importantes culminaron en el sacrificio humano. Por lo general, sólo se sacrificaban prisioneros de guerra de alto rango; los cautivos de rangos menores fueron utilizados como mano de obra.[437]

Los rituales importantes, como la dedicación de grandes proyectos de construcción o la entronización de un nuevo gobernante, requerían una ofrenda humana. El sacrificio de un rey enemigo era la ofrenda más preciada, y tal sacrificio suponía que la muerte del gobernante cautivo se hiciera con una recreación ritual de la decapitación del dios del maíz por los dioses de la muerte.[437]​ En el año 738, el rey vasallo K'ak' Tiliw Chan Yopaat de Quiriguá capturó su señor, Uaxaclajuun Ub'aah K'awii de Copán, y unos días más tarde, le decapitó ritualmente;[438]​ El ritual asociado con la decapitación de un rey enemigo puede haber tomado la forma de un juego de pelota ritual, recreando la victoria de los héroes gemelos sobre los dioses del inframundo.[437]​ Existen representaciones del sacrificio por decapitación en el arte maya del periodo Clásico, y, en ocasiones, el ritual se llevó a cabo después de que la víctima fuese golpeada, torturada, escalpada, quemada o destripada.[439]​ El mito de los héroes gemelos, incluido en el Popol Vuh, relata como uno de los gemelos fue decapitado por sus adversarios en el juego de pelota.[440]

Durante el período Posclásico, la extracción del corazón era la ejecución más común del sacrificio humano, una influencia de la práctica de los aztecas en el Valle de México;[437]​ por lo general este ritual se llevó a cabo en la plaza de un templo, o en la cima de una pirámide.[441]​ Dependiendo del ritual específico, a veces el cadáver sería despellejado por los asistentes de los sacerdotes, con excepción de las manos y pies. El sacerdote oficiante quitaría entonces su traje ritual para vestirse con la piel de la víctima del sacrificio, y realizar una danza ritual que simbolizaba el renacimiento de la vida.[441]​ Las investigaciones arqueológicas indican que el sacrificio del corazón ya se practicaba en el periodo Clásico.[442]

Deidades

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Dintel 25 de Yaxchilán, del periodo Clásico, tiene una representación de la serpiente de visión.
Marcador posclásico del juego de pelota en Mixco Viejo, que representa Q'uq'umatz llevando a Tohil por el cielo en sus mandíbulas.[443]

El mundo maya estaba poblado por una gran variedad de deidades, entidades sobrenaturales y poderes sagrados. Los mayas tenían una tan amplia interpretación de lo que era sagrado, que la identificación de deidades con diferentes funciones específicas sería incorrecta.[444]​ La interpretación maya de las deidades estaba intrínsecamente ligada al calendario, la astronomía y su cosmovisión.[445]​ La importancia de una deidad, sus características y sus asociaciones, variaban de acuerdo con el movimiento de los cuerpos celestes. Por lo tanto, la interpretación sacerdotal de los registros astronómicos y los libros era crucial, ya que el sacerdote entendería cual deidad nececitaba la propiciación ritual requerida, cuando realizar las ceremonias correctas, y cual sería una ofrenda apropiada. Cada deidad tenía cuatro manifestaciones, asociadas con las direcciones cardinales, y cada una vinculada con un color diferente. También tenía aspectos dicotómicos, como día-noche y vida-muerte.[435]

Itzamna era el dios creador, pero también encarnaba el cosmos, y era a la vez un dios solar;[435]​K'inich Ahau, el «sol día», fue uno de sus aspectos. Con frecuencia, los reyes mayas se identificaron con K'inich Ahau. Itzamna también tenía el aspecto de «sol noche», el Jaguar Noche, representando el sol en su viaje por el inframundo.[446]​ Los cuatro Pawatun sostenían las esquinas del reino de los mortales; en el cielo, los Bakab tenían una función semejante. Además de sus cuatro aspectos principales, los Bakab tenían docenas de otros aspectos que aun no son bien comprendidas.[447]​ Los cuatro Chaac eran dioses de las tormentas, que controlaban la lluvia, los truenos y los relámpagos.[448]​ Cada uno de los nueve «señores de la noche» gobernaron uno de los reinos del inframundo.[447]​ Otras deidades importantes incluyeron la diosa de la luna, el dios del maíz, y los héroes gemelos.[449]

El Popol Vuh, que se escribío en el alfabeto latino en la época colonial, fue probablemente la transcripción de un libro glífico escrito por un noble k'iche' desconocido.[450]​ Es una de las obras más destacadas de la literatura indígena en América.[391]​ El Popol Vuh narra la creación mítica del mundo, la leyenda de los héroes gemelos, y la historia posclásica del reino K'iche'.[450]​ Las deidades mencionadas en el Popol Vuh incluyen Hun Hunahpu, el dios del maíz de los k'iche',[451]​ y una tríada de dioses encabezados por Tohil, la deidad patrona de los k'iche', y incluyendo también a la diosa de la luna, Awilix, y el dios de la montaña, Jacawitz.[452]

Al igual que otras culturas mesoamericanas, los mayas veneraron a las deidades de la serpiente emplumada. Su culto era raro durante el período Clásico,[453]​ pero en el Posclásico la veneración de la serpiente emplumada se había extendido por la península de Yucatán y el altiplano de Guatemala. En Yucatán, la deidad de la serpiente emplumada era Kukulkan,[454]​ entre los k'iche' era Q'uq'umatz.[455]​ Kukulkan tuvo sus orígenes en la Serpiente de la guerra Waxaklahun Ubah Kan del periodo Clásico, y también ha sido identificado como la versión posclásica de la Serpiente de visión, conocida del arte maya del periodo Clásico.[456]​ Aunque el culto a Kukulcán tuvo sus orígenes en estas antiguas tradiciones mayas, fue fuertemente influenciado por el culto a Quetzalcóatl de la zona central de México.[457]​ Del mismo modo, tambíen Q'uq'umatz tenía un origen compuesto, que combinaba los atributos del Quetzalcóatl mexicano con aspectos de Itzamná del periodo Clásico.[458]

Los mayas y sus descendientes tenían numerosas deidades; he aquí un listado no exhaustivo de las mismas:

Deidad Imagen Descripción
Ah Kumix Uinicob Éstos son unos dioses menores (o ángeles menores) relacionados con el agua que, durante la época de sequía, se ubican en los cuatro puntos cardinales.[459][460]
Ah Mucen Cab Es el deidad maya en la cual se amparaban los recolectores de miel para obtener buenas cosechas.[e]​ La palabra maya para miel era la misma que para mundo, por lo que Ah Mucen Cab estuvo de alguna manera vinculada con la creación del mundo.[461]
Ah Puch También conocido como Ah Cimih, Kizin -El Apestoso-, Yum-Kimil o Hun Ahau, es el dios y rey del inframundo. Descrito como un esqueleto o cadáver con un rostro de jaguar (o búho) adornado con campanas; corresponde al cuarto lugar, por el orden de su representación, al dios de la muerte. Tiene por cabeza una calavera, muestra las costillas desnudas y proyecciones de la columna vertebral; si su cuerpo está cubierto de carne, ésta se ve hinchada y cubierta de círculos negros que sugieren la descomposición. Como jefe de los demonios, Hunhau reinaba sobre el más bajo de los nueve mundos subterráneos de los mayas, y los mayas modernos creen que bajo la figura de Yum Cimil -el Señor de la Muerte- merodea en torno a las habitaciones de los enfermos en acecho de su presa.
Ahau-Kin Se le representa con la nariz romana, ojos bizcos y cuadrados y con un mechón de cabello en la frente. También tiene y el signo de Kin o día en maya en una de sus mejillas y sus dientes están cortados en forma de T. Era considerado dios del número 4 y del Sol diurno.
Balam Los Balames son espíritus mayas encargados de proteger a los poblados, a las milpas y a los hombres. Hay cuatro de ellos para cada sitio, cada uno de los cuales se ubica en uno de los puntos cardinales para llevar a cabo sus funciones de protección. Suelen aparecer por las noches, son ancianos de barba muy larga y su cara es horrible. Usan sombreros de palma de ala ancha, llevan sandalias de piel y visten túnica flotante. Su carácter es dual, es decir, hacen el bien, pero no dudan en castigar a los que han olvidado hacerles las ofrendas correspondientes.
Chaac Importante deidad del Panteón maya, asociada al agua y sobre todo a la lluvia.[462]​ Se divide en los cuatro rumbos cardinales: Este (rojo), Norte (blanco), Oeste (negro) y Sur (amarillo). A Chaac, se le representa con una nariz parecida a una trompa y dos colmillos enrollados que le salen de la boca y se dirigen hacia abajo. El adorno que lleva en la cabeza, es por lo general una faja anudada, y el jeroglífico de su nombre tiene un ojo que en el Códice Tro-Cortesiano, toma decididamente la forma de una "T". Era el dios de mayor ascendencia popular, al ser por extensión dios de la fertilidad y de la agricultura.Roys, 1967
Coyopa Dios del trueno y de los ruidos atronadores. Es hermano de Cakulha -dios del rayo- y ambos trabajan para Yaluk -dios mayor del relámpago-.
Ek Chuah «Estrella negra». Era el escorpión negro de la guerra, patrono del cacao y los mercaderes. Es el dios M de los códices, representado con nariz muy larga, el cuerpo pintado de negro, con mecapal y cargando un bulto en la espalda.
Hunab Ku Su nombre «significa dios creador de todo» Era el dios Creador y su es relativamente reciente. Su referencia más antigua proviene de la época de la colonia. Era según estas referencias el principal dios maya, creador del mundo y de la humanidad a partir del maíz. En relación con esto, Domingo Martínez Paredes en su libro Hunab Ku: Síntesis del pensamiento filosófico maya, dice: «Analizados detenidamente los conceptos éticos y estéticos del pueblo maya, desde las obras materiales hasta las del intelecto, fuimos llegando a conocer —gracias al análisis lingüístico y filológico—, la realidad de la expresión hunab ku, como "dador del movimiento y la medida", ya que los elementos de que se compone lo revelan así: hun, "único", "solo"; nab, "medida" y "movimiento" y ku o kub, "dador".»[463]
Hun Nal Ye Dios de la fertilidad y del maíz. Véase también Hun-Hunahpú.
Ik Dios del viento.
Ixchel Diosa del amor, de la gestación, de los trabajos textiles, de la luna y la medicina.[464]​ Es esposa del dios solar y en los códices se identifica con la diosa «I». En algunas ocasiones se le representaba acompañada de un conejo. Una de sus advocaciones era considerada maléfica, y se le representó en los códices, como una mujer vieja, vaciando los odres de la cólera sobre el mundo. En textos jeroglíficos su nombre es «Chak Chel» -arco iris grande-.[465]
Ixtab Diosa del suicidio y esposa de Ah Puch.
Itzamná También llamado Zamná: señor de los cielos, la noche y el día e hijo de Hunab kú. Posiblemente se manifestaba también como Ahau o Kinich Kakmó, el dios del sol. Se le representa en los códices como un anciano de mandíbulas sin dientes, carrillos hundidos, nariz aguileña y algunas veces barbado. Se le atribuye la invención de la escritura, del calendario y por tanto, su origen se remonta a los principios de la historia maya.[466]
Kinich Ahau Señor del ojo del sol. Era el dios del Sol y patrono de la música y la poesía; era hijo de Hunab Ku[467]​ y estaba casado con Ixchel, la Luna. Se le considera una de las advocaciones de Itzamná o Zamná.
Kinich Kakmó
Kukulkán Nombre maya de Quetzalcóatl— personaje importante en el Período Posclásico de los mayas.[121]​ En la imagen, la cabeza de Kukulkán al pie de la pirámide dedicada a este dios en Chichén Itzá.
Mulzencab| Dios en el que se amparan los recolectores de miel para obtener buenas cosechas (del maya: Ah Mucen Cab ‘el que guarda la miel’).[468]
Rilaj Maam Nawal de los maya-tz'utujiles de Santiago Atitlán, pueblo ubicado en la orilla del lago de Atitlán, en el departamento de Sololá del altiplano guatemalteco. Este personaje es venerado como "guardián protector" del pueblo tz'utujil dada su condición de pueblo colonizado.
Xaman Ek Estrella del norte (probablemente sea la Estrella Polar).
Xiquiripat Deidad de carácter demoníaco; es una de las doce que habita en el inframundo terrenal de Xibalbá. Esta deidad era para los mayas la causante de los derramamientos de sangre entre los hombres.
Yaluk Dios principal del rayo y el relámpago. Para cumplir su tarea tiene a su cargo varios ayudantes, entre los que se encuentran Cakulha y Coyopa.
Yum Kaax Dios de la vegetación silvestre y guardián de sus animales. Se le conoce también como Wakax Yol K'awil o Nal, dios del maíz o de la agricultura; señor de los bosques, se presentaba siempre como un joven y algunas veces con una mazorca de maíz en la cabeza o sosteniendo una vasija con tres mazorcas.
Zamná También llamado en su faceta deificada Itzamná (del maya: Itzamná ‘casa del rocío’itz, rocío; ah, de/persona que se ocupa de; naah, casa’), fue en un principio un gran sacerdote maya llegado con los chanes de Bacalar (después llamados itzáes) para fundar y establecerse en Chichén Itzá, hacia el año 525 d. C.[469]

Ritos

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Sylvanus G. Morley, en su obra The ancient maya (español: Los antiguos mayas), observa que «las oraciones formaban un elemento esencial del ritual maya, y la ayuda de los dioses se buscaba en todo género de actividades, en la adivinación, profecía y horóscopos, en los ritos de la pubertad y del matrimonio, en toda clase de ceremonias generales, para librarse de dificultades, y para reprimir al diablo, para conseguir la maternidad para una mujer sin hijos, para expulsar a los espíritus malignosantes antes de comenzar cualquier ceremonia, para evitar la sequía y las plagas de langosta que producían el hambre, la enfermedad, el robo y la discordia y cambios dinásticos y jerárquicos que conducían a la guerra, y para tener éxito feliz en toda clase de empresas, agricultura, caza, pesca, comercio».[470]

La danza era también una parte importante del ritual. Tanto hombres como mujeres tenían sus bailes particulares y rara vez bailaban juntos. El baile de Holcan Okot, por ejemplo, era realizado por 800 guerreros que se movían con precisión absoluta mientras invocaban la ayuda y protección de Kakupakat. Las fiestas dedicadas a los dioses se celebraban en las fechas fijas establecidas por el tzolkin o calendario ritual. Los sacerdotes organizaban las ceremonias, la ornamentación de los templos y la presentación de las ofrendas. Había también juegos de pelota (pot-a tok), dramatizaciones, procesiones y otros festejos.

Agricultura

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El maíz era un alimento básico de la dieta maya.

Los antiguos mayas tenían métodos variados y sofisticados para la producción de alimentos. Previamente, se creía que la agricultura itinerante (tala y quema) proporcionaba la mayor parte de los alimentos,[471]​ pero hoy en día se piensa que los campos elevados permanentes, los bancales, la jardinería/horticultura intensiva, los jardines forestales y los barbechos gestionados también fueron cruciales para sustentar las grandes poblaciones del periodo Clásico en algunas áreas.[472]​ La evidencia de estos diferentes sistemas agrícolas persiste en el presente; por ejemplo, con fotografías aéreas es posible distinguir campos elevados conectados por canales.[473]​ En las zonas que habían sido densamente pobladas en la época precolombina, la composición contemporánea de las especies selváticas muestra una abundancia significativamente mayor de especies con valor económico para los antiguos mayas,[474]​ y los registros de polen en los sedimentos de los lagos en Mesoamérica sugieren que, desde al menos 2500 a. C., el maíz, la yuca, el girasol, el algodón, y otras plantas, se cultivaron en asociación con la deforestación.[475]

Los alimentos básicos de la dieta maya eran el maíz, los frijoles, y las calabazas. Estos se complementaban con una amplia variedad de otras plantas, cultivadas en jardines o recolectadas en la selva. Como conquencia de una erupción volcánica en Joya de Cerén, se conservó un registro de los alimentos almacenados en los hogares mayas, que incluía chiles y tomates. Semillas de algodón estaban en proceso de ser molidas, posiblemente para producir aceite de cocina. Además de los alimentos básicos, los mayas produjeron también cultivos de prestigio, como el algodón, el cacao y la vainilla. El cacao fue especialmente apreciado por la élite, que consumía bebidas de chocolate.[476]​ El algodón fue hilado, teñido y tejido para producir valiosos textiles para el comercio.[477]

Los mayas tenían pocos animales domésticos; Los perros fueron domesticados por el año 3000 a. C., y el pato criollo por el Posclásico Tardío.[478]​ Los pavos ocelados no eran adecuados para la domesticación, pero fueron capturados en la naturaleza y enjaulados para el engorde. Todos estos animales eran destinados al consumo; los perros se utilizaron también para la caza. Es posible que los ciervos también fuesen encerrados para el engorde.[479]

Personajes mayas célebres

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Personajes célebres de la Cultura Maya
Período Nombre Años de vida Descripción
Clásico temprano Zamná 525 d. C. Sacerdote que guió a los Chanes (Itzáes) en su migración hacia el poniente de la península de Yucatán y en la fundación de Chichén Itzá. Murió en Izamal.[466][469]
Clásico tardío Jasaw Chan K'awiil I 682-734 d. C. Gobernante de Tikal, que le devolvió su estatus de superpotencia. Fue enterrado en el Templo del Gran Jaguar o Templo I de esa ciudad. Llamado también Ah Cacao.
Aj Pakal Tahn ¿-? Señor del fuego. Sacerdote de Joy Chan, Comalcalco. Fue enterrado en esta ciudad en el siglo viii.
K'inich Janaab' Pakal 603-683 d.C. Gobernante del estado maya de B'akaal, cuya sede era Palenque.
Posclásico Tardío Ah Mekat Tutul Xiu ¿-? jefe de los tutul xiúes. Fundador, en conjunto con los itzáes de la Liga o Confederación de Mayapán.
Hunac Ceel ¿-? Jefe de los cocomes.
Colonial Véase: Conquista de México, Conquista de Guatemala y Conquista del Petén

Véase también

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Notas y referencias

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Notas

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  1. De acuerdo a Suyuc Ley y Hansen, la diferencia entre abandono y colapso es la siguiente: un abandono corresponde a un despoblamiento por un período corto de tiempo, debido a problemas bélicos, o catástrofes naturales, que son eventos que permiten una nueva ocupación pronta. En cambio, un colapso es un abandono de varios siglos de permanente desocupación.[50]
  2. Méndez fue el primero en escribir u informe oficial sobre las ruinas de Tikal, Ixkún e Ixtutz.[143]
  3. Para darse una idea de como funcionaba el negocio del chicle en la selva petenera en la primera parte del siglo xx se recomienda la lectura de la novela Guayacán, del escritor guatemalteco Virgilio Rodríguez Macal.[158]
  4. Tedlock observa que «Decenas de comunidades indígenas guatemaltecas, principalmente las que hablan los idiomas mayas conocidas como ixil, mam, pokomchí, y quiché, mantienen el ciclo de 260 días, y (en muchos casos) el antiguo ciclo solar también (capítulo 4)». Véase Tedlock 1992, p. 1.
  5. La miel era un parte importante de la dieta maya.

Referencias

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Bibliografía

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Enlaces externos

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