La Los Cánticos en el Apocalipsis

El libro de Apocalipsis.

Es un testimonio de la respuesta o
percepción de la adoración de las criaturas
angélicas y humanas.
El Apocalipsis como ningún otro libro de la
Biblia presenta a Dios y a Jesucristo como
objetos supremos de alabanza y adoración
universal.
La reiteración del vocablo adoración en el
Apocalipsis, indica la centralidad de este tema
en el mensaje del autor. La palabra griega más
frecuente para adoración (proskune) se repite
60 veces en el Nuevo Testamento y de ellas 24
veces en el Apocalipsis, con frecuencia en el
contexto de las descripciones de la liturgia
celestial.
Una de las aproximaciones más fecundas al tema
de la adoración en el Apocalipsis es a través de
sus himnos o cánticos. Los investigadores difieren
en cuanto al número exacto de dichos canticos,
pero han mostrado gran interés en su contenido
teológico y en su significado litúrgico.
Los cantos del Apocalipsis difieren en su
extensión, pero se asemejan en su belleza
poética, su solemnidad y la riqueza de su
contenido.
Estas composiciones hímnicas suelen
hallarse en las escenas celestiales que
introducen las grandes visiones del libro.
Significado teológico de los himnos.
.
El acento de las alabanzas apocalípticas recae en
la idea de la dignidad de Dios como el Creador,
Sustentador, Redentor y el Restaurador de todas
las cosas.
El reconocimiento de la dignidad de Dios es
también la esencia de la adoración personal y
eclesial.
Oratorios de la creación y de la redención.
.
Los cánticos de la primera mitad del
Apocalipsis (1-11) colocan una base sólida a
la teología de la adoración.
Puede entenderse que las dramáticas
escenas que se presentan en Apocalipsis 4 y
5, revelan el verdadero fundamento de la
adoración.
El cantico del Dios soberano. Apocalipsis 4:8

“Y los cuatro seres vivientes tenían

cada uno seis alas alrededor, y por
dentro estaban llenos de ojos; y no
tenían reposo ni de día ni de noche,
diciendo: Santo, santo, santo es el
Señor Dios Todopoderoso, el que era, y
el que es y el que ha de venir”
El cántico del Dios soberano. Apocalipsis 4:8.

Revela varios aspectos del carácter de Dios: su

santidad, soberanía y eternidad. Las palabras
Santo, Santo, Santo, una reminiscencia del canto
de los serafines en Isaías 6:3, funcionan como
adjetivos sustantivados. La proclamada santidad
divina tiene que ver con las ideas de separación y
pureza.
 El cantico del Dios soberano. Apocalipsis 4:8
Los cuatro seres vivientes también se refieren a Dios como
el Señor (kyrios), Dios Todopoderoso (pantokrator)
Estas prerrogativas divinas le permiten administrar justicia
a su creación. Por ello los cánticos afirman la soberanía de
Dios sobre la tierra y anticipan la victoria escatológica de
Dios sobre el universo.
También Dios es adorado por los cuatro seres vivientes
como un ser eterno.
El cantico del Dios Creador y Sustentador
Apocalipsis 4:11
“Los veinticuatro ancianos se
postran delante del que está
sentado en el trono, y adoran al
que vive para siempre jamás, y
echan sus coronas delante del
trono, diciendo: Señor, digno eres
de recibir la gloria y la honra y el
poder, porque tú creaste todas las
cosas, y por tu voluntad existen y
fueron creadas”.
El cantico del Dios Creador y Sustentador
Apocalipsis 4:11

La actividad creadora y providente de

Dios proveen tanto la razón como el
contenido de nuestro culto.
 El cantico del Cordero Redentor
Apocalipsis 5:9, 10

“Y entonaban este nuevo cántico:

“Digno eres de tomar el libro y de abrir
sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y
con tu sangre nos has redimido para
Dios, gente de todo linaje, lengua,
pueblo y nación; y nos has hecho para
nuestro Dios, reyes y sacerdotes y
reinaremos sobre la tierra”
 El cantico del Cordero Redentor
Apocalipsis 5:9
Canta la grandeza del Cordero debido a tres
razones auténticamente Soteriológicas (Rama de
la teología que estudia la salvación): fuiste
inmolado, nos has redimido, nos has hecho...
reyes y sacerdotes. Es decir que su muerte en la
cruz liberó a los hombres de la esclavitud del
pecado y los constituyó en un reino.
 La canción de la majestad de Cristo
Apocalipsis 5:12
“Y miré, y oí la voz de muchos
ángeles alrededor del trono, y de
los seres vivientes, y de los
ancianos; y su número era
millones de millones, 12 que decían
a gran voz: El Cordero que fue
inmolado es digno de tomar el
poder, las riquezas, la sabiduría, la
fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza”
 La canción de la majestad de Cristo
Apocalipsis 5:12

Es un cántico de alabanza a la dignidad de

Jesucristo. Los ángeles usan siete expresiones
para describir al Cordero, cuatro cualidades
personales: poder, riquezas, sabiduría, fortaleza,
y tres actitudes de los hombres hacia él: honra,
gloria y alabanza.
 El cantico de la soberanía de Dios Padre y de
Cristo. Apocalipsis 5:13
“Y a todo lo creado que está en el
cielo, y sobre la tierra, y debajo de
la tierra, y en el mar, y a todas las
cosas que en ellos hay, oí decir: Al
que está sentado en el trono, y al
Cordero, sea la alabanza, la honra,
la gloria y el poder, por los siglos
de los siglos”
 El cantico de la soberanía de Dios Padre y de
Cristo. Apocalipsis 5:13
Esta doxología es una síntesis de todo
Apocalipsis 4 y 5 acerca de la soberanía de
Dios el Padre y de Jesucristo. En ella toda
la creación se une a la alabanza, porque
todos los seres creados reconocen su
excelsa dignidad.
 El cántico de la salvación humana
Apocalipsis 7: 9, 10
Después de esto miré, y he aquí
una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas naciones, y
pueblos, y lenguas, que estaban
delante del trono y en la presencia
del Cordero, vestidos de ropas
blancas, y con palmas en las
manos; y clamaban a gran voz,
diciendo: La salvación pertenece a
nuestro Dios que está sentado en el
trono, y al Cordero.
 La respuesta: Apocalipsis 7: 11, 12.

Y todos los ángeles estaban en pie

alrededor del trono, y de los ancianos
y de los cuatro seres vivientes; y se
postraron sobre sus rostros delante del
trono, y adoraron a Dios, diciendo:
“Amén, la alabanza y la gloria y la
sabiduría y la acción de gracias y la
honra y el poder y la fortaleza sean a
nuestro Dios por los siglos de los
siglos. Amén.
El atribuir la salvación tanto a Dios como al
Cordero, es una evidencia significativa de su
igualdad.

La salvación es también un acto soberano de

Dios en Cristo. La adoración no debiera olvidar
esta enseñanza simple y fundamental.
 El himno de la vindicación divina
Apocalipsis 11:15-17
El séptimo ángel tocó la trompeta, y
hubo grandes voces en el cielo, que
decían: Los reinos del mundo han venido
a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y
él reinará por los siglos de los siglos. 16 Y
los veinticuatro ancianos que estaban
sentados delante de Dios en sus tronos
se postraron sobre sus rostros, y
adoraron a Dios, 17 diciendo: Te damos
gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que
eres y que eras y que has de venir,
porque has tomado tu gran poder, y has
reinado.
 El himno de la vindicación divina
Apocalipsis 11:15-17.
Registra el himno cantado por los 24 ancianos de
la corte celestial, tal vez en representación de la
iglesia terrenal, acerca del reinado universal y
definitivo de Dios. Con este tono triunfal culmina
la primera parte del Apocalipsis. En esa sección del
documento neo testamentario, la divinidad
soberana y redentora se reitera digna de los más
excelsos cánticos y de la devoción de la iglesia.
 El himno del triunfo sobre el mal
Apocalipsis 12:10-12
Cántico más extenso, entonado tras la expulsión
del dragón (Satanás). La voz celestial proclama la
victoria en el cielo y lamenta que la victoria en la
tierra tenga que postergarse un poco más. Pero,
Dios ha vencido al diablo y de ese triunfo
participaron los fieles.
La adoración es un testimonio de la lucha de los
adoradores fieles y un anticipo de su victoria final.
 El cántico nuevo de los 144,000
Apocalipsis 14:2, 3
Y oí una voz del cielo como estruendo de
muchas aguas, y como sonido de un gran
trueno; y la voz que oí era como de
arpistas que tocaban sus arpas. Y
cantaban un cántico nuevo delante del
trono, y delante de los cuatro seres
vivientes, y de los ancianos; y nadie
podía aprender el cántico sino aquellos
ciento cuarenta y cuatro mil que fueron
redimidos de entre los de la tierra.
El cántico de liberación de los vencedores
Apocalipsis 15:3-4

“Cantico de Moisés y del Cordero”

“Y cantan el cántico de Moisés siervo
de Dios, y el cántico del Cordero,
diciendo: Grandes y maravillosas son
tus obras, Señor Dios Todopoderoso;
justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de los santos. 4 ¿Quién no te
temerá, oh Señor, y glorificará tu
nombre? pues solo tú eres santo; por
lo cual todas las naciones vendrán y te
adorarán, porque tus juicios se han
manifestado”
Apocalipsis 19:1-8

El cántico del triunfo final

Apocalipsis 19:1-2

El canto final del reino de Dios

Apocalipsis 19:6-8
Ciertamente hay un clima de celebración en la
adoración de Apocalipsis 19. Las voces de la
gran multitud claman aleluya. Los cuatro,
literalmente, alabad a Jehová y el amén de los
coros antifonales en el cielo (19:1-4) y en la
tierra (19:6-8) celebran el cumplimiento
progresivo del plan de salvación de Dios y de
la justicia de la sentencia de Dios sobre los
perseguidores de su pueblo
Conclusión:

El culto desarrollado en el Apocalipsis es un

ejemplo y modelo a seguir en el diseño de
nuestros cultos de adoración corporativos, ya que
incluyen actitudes espirituales y actividades
corporales como: gestos, palabras de aclamación y
alabanza, además, involucran la parte física, lo
mental, lo social, las emociones y lo espiritual.
FIN PRIMARIO DE LA
ADORACION Y LA ALABANZA:

Guiar al cristiano en una relación

salvadora con Cristo.

Salmo 96:1-6; Salmo 107:1-2

Apocalipsis 19:5 - 6
FIN SECUNDARIO: DESARROLLO DE UNA
MENTE CRISTIANA (CARÁCTER)

Ennoblecer, elevar y purificar los

pensamientos
del cristiano.
“Influir de manera efectiva sobre el
cristiano para lograr el desarrollo
del carácter de Cristo en su propia
vida y en la de otros”.

Mensajes Selectos. p. 57, 1906

 FIN ÚLTIMO, META U OBJETIVO

SER INSTRUMENTO DE SALVACIÓN.

“ La ciencia de la salvación ha
de ser la preocupación de todo
sermón, el tema de todo canto”

(Evangelismo 366)
“La melodía de la alabanza es la
atmósfera del cielo; y cuando el
cielo se pone en contacto con la
tierra, se oye música, “alegría y
gozo, alabanza y voz de cantar”

Mensaje para los jóvenes, Cap 95. p.

206:1
 “Y el ángel me dijo:
Escribe:
“Bienaventurados los que son
llamados a las cenas de la boda
del Cordero. Y me dijo: Estas
son palabras verdaderas de
Dios”
Apocalipsis 19:9