Unidad III. Ciclos Biogeoquimicos y Contaminción

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Unidad III: Ciclos biogeoquímicos y

Contaminación
JISSEL OKSANA PACHECO AGUIRRE
¿Qué son los ciclos
biogeoquímicos?
Un ciclo se refiere al intercambio de nutrientes de un ser vivo con el ambiente o de éste con
los organismos. Por ejemplo, el agua que se utiliza para beber pudo haber sido parte de una
nube o resultado de la transpiración de algún ser vivo. Se conoce como ciclos biogeoquímicos
o ciclos de la materia a los circuitos de intercambio de elementos químicos entre los seres
vivos y el ambiente que los rodea, mediante una serie de procesos de transporte, producción y
descomposición. Su nombre proviene de los prefijos griegos bio, “vida”, y geo, “tierra”.

Se denomina ciclo biogeoquímico a la forma como un elemento, o en algunos casos un


compuesto como el agua, se mueve entre sus diversas formas y lugares vivos y no vivos, se
conoce como un ciclo biogeoquímico. En los ciclos biogeoquímicos se pueden reconocer dos
partes o compartimientos: la biótica y la abiótica. Dentro de cualquier ecosistema se
combinan una serie de factores que interaccionan para mantener el equilibrio en ese
ecosistema y a nivel global, es decir entre ecosistemas. Entre estos, diferenciamos los factores
bióticos como aquellos organismos que están vivos, de los factores abióticos o elementos no
vivos del ecosistema.

Los ciclos biogeoquímicos varían según las propiedades del elemento involucrado y, por lo
tanto, involucran a distintas formas de vida también.
La energía fluye, pero la materia se
recicla.
La energía fluye direccionalmente a través de los ecosistemas de
la Tierra; generalmente entra en forma de luz solar y sale en forma
de calor. Sin embargo, los componentes químicos que forman a
los seres vivos son diferentes: se reciclan.

¿Qué significa eso? Por una parte, que los átomos de tu cuerpo no
son nuevecitos. Por el contrario, han estado reciclándose a través
de la biósfera por mucho, mucho tiempo, y han formado parte de
muchos organismos y compuestos no vivos en el trayecto. Puedes
creer o no en la reencarnación como concepto espiritual, ¡pero no
hay duda que los átomos de tu cuerpo han sido parte de una
enorme cantidad de cosas vivas y no vivas a lo largo de los años!
Los seis elementos más comunes en las moléculas orgánicas -
carbono, nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y azufre- toman una
variedad de formas químicas. Se pueden almacenar por periodos
largos o cortos en la atmósfera, en la tierra, en el agua o por debajo
de la superficie terrestre, así como en los cuerpos de los seres vivos.
Los procesos geológicos, como el desgaste de las rocas, la erosión,
el escurrimiento de agua y la subducción de las placas continentales,
juegan un papel en este reciclaje de materiales, así como la
interacción entre los organismos.
La forma como un elemento, o en algunos casos un compuesto como
el agua, se mueve entre sus diversas formas y lugares vivos y no
vivos, se conoce como un ciclo biogeoquímico. Este nombre refleja
la importancia de la química y la geología, así como la biología, en
ayudarnos a entender estos ciclos.
¿Por qué los ciclos biogeoquímicos son
fundamentales para la vida?
El agua, que contiene hidrógeno y oxígeno, es esencial para los seres vivos.

El agua compone más de la mitad de nuestros cuerpos, pero los humanos no podemos vivir solo de agua. Hay otros elementos esenciales
que mantienen en funcionamiento a nuestros cuerpos y son parte de los ciclos biogeoquímicos:
◦ El carbono se encuentra en todas las macromoléculas orgánicas y es también un componente fundamental de los combustibles fósiles.
◦ El nitrógeno es necesario para nuestro ADN, ARN y nuestras proteínas, y es fundamental para la agricultura humana.
◦ El fósforo es un componente clave para el ADN y ARN y es uno de los ingredientes principales, junto con el nitrógeno, en los
fertilizantes artificiales que se usan en la agricultura.
◦ El azufre es fundamental en la estructura de las proteínas y se libera a la atmósfera al quemar combustibles fósiles.
Los ciclos biogeoquímicos son los responsables de que los elementos químicos vitales sean reciclados, pues de otro modo se agotarían
debido a lo que la vida sobre el planeta sería imposible. Son los distintos mecanismos que tiene la naturaleza para hacer circular la
materia de unos seres vivos a otros permitiendo que siempre esté disponible. Ninguno de los nutrientes que un ser vivo requiere estará
en su interior para siempre. Todos deberán ser devueltos al medio ambiente para que puedan ser reutilizados por otros.
Tipos de ciclos biogeoquímicos
Hidrológicos. Aquellos en los que interviene el ciclo del agua o ciclo hidrológico, que sirve
de agente de transporte para los elementos de un lugar el agua circula entre el océano, la
atmósfera, la tierra y los organismos vivos, este ciclo además distribuye el calor solar sobre
la superficie del planeta. El propio ciclo del agua puede ser incluido en esta categoría.

• Gaseosos. Aquellos en los que interviene la atmósfera para el transporte de los elementos
químicos del ciclo. Los nutrientes circulan principalmente entre la atmósfera y los
organismos vivos con frecuencia de horas o días. Ejemplos de ciclos gaseosos son el
CARBONO, el NITRÓGENO y OXÍGENO.

• Sedimentarios. Aquellos en los que el transporte del elemento químico se da por


sedimentación, o sea, por su lenta acumulación e intercambio en la corteza terrestre, en
ellos los nutrientes circulan principalmente en la corteza terrestre (suelo, rocas, sedimentos,
etc) la hidrosfera y los organismos vivos. Los elementos en estos ciclos son reciclados
mucho más lentamente que en el ciclo gaseoso, los elementos son retenidos en las rocas
sedimentarias durante largo periodo de tiempo con frecuencias de miles a millones de años.
Ejemplos de este tipo de ciclos son el FÓSFORO y el AZUFRE.
El agua en la naturaleza es indispensable en el
mantenimiento de la vida. Se encuentra
distribuida en la naturaleza en los ríos, mares,
lagos, océanos, glaciares y acuíferos
subterráneos.

El ciclo del agua en la naturaleza es


fundamental en:

• El mantenimiento de la vida en el planeta


tierra;
• La variación del clima y
• El nivel de ríos, lagos mares y océanos.
Ciclo del agua
El ciclo del agua o ciclo hidrológico es el
proceso permanente de transformación y
circulación del agua en la naturaleza.
Durante este proceso, el agua pasa por
diferentes estados físicos: sólido, líquido
y gaseoso.

Los procesos involucrados en el ciclo del


agua son la evaporación, la
condensación, la precipitación, la
infiltración y la transpiración.
Algunas de las características
del ciclo del agua son:
• Está conformado por los procesos de evaporación,
condensación, precipitación, infiltración y escorrentía,
durante los cuales el agua circula en diferentes estados
(líquido, sólido y gaseoso).
• No inicia en un punto determinado, sino que se trata de
una continuidad de procesos (en los que intervienen
elementos climáticos, como el viento y la energía solar)
que se repiten sucesivamente.
• Es vital para el mantenimiento y la estabilidad del planeta.
• Es indispensable para la vida de los organismos.
• Regula el clima, la temperatura y el equilibrio de los
ecosistemas de la Tierra.
Fases del ciclo del agua –
Evaporación
El ciclo del agua comienza con la evaporación del agua
desde la superficie hacia la atmósfera. El agua líquida de
los océanos y otros cuerpos de agua se evapora y pasa
de estado líquido a gaseoso, por la acción de la luz solar
y el calor de la Tierra. Las plantas también contribuyen
al proceso de evaporación a través de su transpiración.

Dado que no es posible distinguir claramente entre la


cantidad de agua que se evapora y la cantidad que es
transpirada por las plantas, se suele utilizar el término
“evapotranspiración” para definir el efecto combinado.
Condensación
El agua en la atmósfera se desplaza, por acción del viento,
en distintas direcciones, como vapor de agua.

La condensación tiene lugar cuando el agua, en forma de


vapor, llega a altitudes mayores y las bajas temperaturas le
permiten condensarse, es decir, recuperar su forma líquida
y formar gotas de agua que se acumulan en las nubes. Las
nubes se vuelven oscuras a medida que contienen mayor
cantidad de gotas de agua.
Precipitación
La precipitación ocurre cuando las gotas de agua
contenidas en las nubes se vuelven grandes y pesadas,
comienzan a caer hacia la superficie, atraídas por la fuerza
de gravedad, y se producen las lluvias o precipitaciones.

Por lo general, el agua cae en forma líquida, pero, en


ciertas regiones donde las temperaturas son muy bajas,
puede hacerlo en forma de nieve.
Infiltración
En la infiltración, una parte del agua que alcanza el suelo terrestre se
infiltra y se transforma en agua subterránea. La cantidad de agua que se
filtra por la superficie depende de distintos factores, como la
permeabilidad del suelo, la pendiente y la cobertura vegetal de la
región.

Una vez que el agua es infiltrada, circula por debajo de la superficie y


se desplaza por el subsuelo. El agua infiltrada circula por las capas
porosas de roca, y se almacena como agua subterránea, en los
denominados “acuíferos”. Y parte también circula por debajo de la
superficie hasta desembocar nuevamente en los océanos.

El agua subterránea se encuentra en los poros, entre las partículas de


suelo o en las grietas de las rocas, y es un depósito importante de agua
dulce.
Escorrentía
No toda el agua que cae como precipitación es infiltrada hacia
el subsuelo. La escorrentía se produce cuando el agua no
absorbida se moviliza por la superficie. Lo hace desde las
zonas más elevadas hacia las zonas más bajas, empujada por la
fuerza de gravedad.

También se produce escorrentía cuando el sol derrite el hielo


que se encuentra en la cima de las montañas o en los glaciares,
y se produce el fenómeno llamado “deshielo”.

El agua que se mueve sobre la superficie conforma arroyos,


ríos, lagunas y lagos
Importancia del ciclo del agua
El agua es la sustancia que permite la vida en el planeta Tierra y es gracias a su ciclo que la cantidad de agua disponible se
mantiene de forma constante y en continua circulación. Gracias a este ciclo, el agua se distribuye por todo el planeta.

El ciclo del agua es un proceso vital porque determina que haya vida en el planeta y, además, permite conservar los ecosistemas.
El movimiento constante del agua es responsable de regular los climas, distribuir las precipitaciones, modificar la temperatura de
los océanos, erosionar los terrenos y transportar todo tipo de sustancias de un lugar a otro.

Gracias a este ciclo, el agua está disponible para ser aprovechada por los seres vivos, que la obtienen de los cursos de agua o de la
tierra. Además, le permite al ser humano practicar actividades como la agricultura, la ganadería, la minería y la industria.

Del total de agua en el mundo, solo el 3 % es agua dulce (que es la que puede ser consumida por los seres vivos) y el resto es agua
salada que proviene de los océanos.
Impacto ambiental de las
alteraciones del ciclo del agua
El ciclo del agua es un ciclo natural que se mantiene constante, lo que implica que el agua no puede
crearse ni eliminarse: el planeta siempre cuenta con la misma cantidad de agua que se transforma y
desplaza. Sin embargo, existen factores humanos que pueden afectar el correcto funcionamiento de
este ciclo.

Dentro de las causas más destacadas está el cambio climático, que es el aumento de las temperaturas
en la Tierra. Este fenómeno produce el alza de la temperatura del agua de ríos, lagos y mares, el
incremento de las precipitaciones y de las sequías, el derretimiento de los glaciares y el aumento del
nivel de los océanos. Todas estas consecuencias que trae la subida de temperaturas modifican la
manera en la que el agua se distribuye en el planeta.

Existen otras causas que afectan el desarrollo del ciclo, entre las que están: la tala indiscriminada de
bosques, la erosión de los suelos, la extracción de agua y la urbanización. Estas prácticas alteran el
normal ciclo hidrológico y traen consecuencias como inundaciones y sequías.

Debido a que un porcentaje muy pequeño del agua disponible es apta para el consumo humano, su
escasez y dificultad de obtención son dos aspectos que se deben tener en cuenta. Para ello, los
Estados deben fomentar prácticas de manejo del agua que apunten a reducir su consumo, evitar su
contaminación y gestionar de forma responsable este recurso para que pueda estar disponible para la
población mundial del presente y del futuro.
¿Cómo se distribuye el agua en el planeta
Tierra?
El agua en el planeta se distribuye, según sus estados, de la siguiente manera:

En estado líquido. Un 71 % de la superficie terrestre está cubierta por agua líquida,
de la cual el 97 % es agua salada que forma los océanos. Solo el 3 % es agua dulce
que se encuentra en los ríos, arroyos, lagos, lagunas y acuíferos.

En estado sólido. Una fracción del agua en la Tierra está en estado sólido, es decir,
acumulada como hielo. Los glaciares y casquetes polares, ubicados principalmente
en Groenlandia, en la cima de las montañas, en la Antártida y en el Mar Glacial
Ártico, ocupan el 10 % de la superficie del planeta y representan el 69 % del agua
dulce disponible.

En estado gaseoso. Una fracción menor de agua está en estado gaseoso, como vapor
de agua, y forma parte de la atmósfera.
Ciclo del nitrógeno
El ciclo del nitrógeno es el circuito
biogeoquímico que suministra nitrógeno a los
seres vivos y lo mantiene circulando en la
biósfera. El nitrógeno que forma parte de la
atmósfera en forma de N2 no puede ser utilizado
por los animales y las plantas y, por esta razón,
es necesario un mecanismo para convertir el N2 a
formas utilizables. De este mecanismo son
responsables algunas bacterias. Así, el ciclo del
nitrógeno está compuesto por procesos bióticos y
abióticos. El ion amonio (NH4+) y el ion nitrato
(NO3–) forman algunas de las presentaciones
(utilizables por los animales y las plantas) más
importantes de este elemento en el ciclo, así
como el nitrógeno diatómico en estado gaseoso
(N2).
Es uno de los ciclos biogeoquímicos más importantes para el equilibrio de la vida ya que el nitrógeno (N) es
un elemento químico sumamente abundante en la composición de la materia orgánica y en la atmósfera
terrestre (78 % de su volumen).

En este ciclo se encuentran interrelacionados los diferentes niveles de seres vivos, autótrofos y heterótrofos,
los minúsculos organismos descomponedores de la materia orgánica, y el inmenso volumen de nitrógeno de
la atmósfera.
Fijación
El nitrógeno atmosférico se convierte en óxidos de
nitrógeno por la acción de los rayos, lo que ayuda a su
incorporación a los suelos. Por otra parte, este elemento
gaseoso es fijado por las bacterias y otros procariontes
mediante procesos metabólicos diversos, que lo convierten
en distintos compuestos aprovechables, como el amoníaco
(NH3) y el ion amonio (NH4+). Estos microorganismos se
pueden hallar en el suelo y el agua, o bien como
simbiontes de las plantas. Dichas moléculas nitrogenadas
son aprovechadas por las plantas, que componen con ellos
diversas moléculas orgánicas.
Amonificación
Siguiendo el orden de la cadena trófica,
el nitrógeno en las plantas pasa a los
animales herbívoros y luego a los
carnívoros, esparciéndose entre los
distintos eslabones de la pirámide
alimentaria. El exceso de nitrógeno es
expulsado de sus cuerpos mediante la
orina, rica en amoníaco, volviendo así al
suelo para continuar con el ciclo.
Nitrificación
El amoníaco del suelo proveniente de la orina de los animales o de la acción de las bacterias fijadoras sirve
de alimento a otro tipo de microorganismos de acción nitrificante, o sea, que descomponen el amoníaco y lo
oxidan a nitritos (NO2–), y luego los nitritos se oxidan a nitratos (NO3–).
Desnitrificación
Estos compuestos sirven, a su vez, de alimento a otro tipo de procariontes, esta vez de metabolismo
desnitrificante, o sea, que descomponen los iones nitrito y nitrato, y obtienen energía para vivir y liberando
de vuelta a la atmósfera el nitrógeno en estado gaseoso, para que el ciclo pueda recomenzar.
Importancia del ciclo del nitrógeno
El ciclo del nitrógeno es un circuito vital para la existencia de la
vida tal y como la conocemos, ya que las formas de vida como
los animales, las plantas e incluso el ser humano somos
incapaces de fijar el nitrógeno a partir de su forma gaseosa (N2),
a pesar de que lo necesitamos enormemente para producir
aminoácidos, proteínas, ácidos nucleicos y ADN.

Por ese motivo, dependemos de la manipulación del gas por


otras formas de vida, que no por microscópicas son menos
importantes. Así es como el nitrógeno llega a nosotros a través
de una larga cadena de transmisión.
Ciclo del nitrógeno en el agua
El ciclo del nitrógeno no varía mucho cuando ocurre en el agua, o
sea, en la superficie de lagos, mares y ríos. El nitrógeno puede
llegar al agua por escurrimiento, como resultado de su uso en los
fertilizantes hechos por los humanos o naturales. En otros casos, se
trasmite por las cadenas tróficas marinas, en las que intervienen
muchos animales acuáticos y terrestres (en caso de alimentarse de
animales acuáticos).

Del modo que sea, este ingreso de sustancias orgánicas


nitrogenadas se reparte entre los distintos depredadores, dejando
un residuo de materia nitrogenada en el suelo oceánico, donde es
descompuesta por diversos tipos de microorganismos. Así, el ciclo
microscópico entre nitrificantes y desnitrificantes se repite y
vuelve a liberar el nitrógeno gaseoso a la atmósfera.
Ciclo del carbono
Se conoce como ciclo del carbono a un circuito biogeoquímico de
intercambio de materia (específicamente de compuestos que
contienen carbono) entre la biosfera (conjunto de seres vivos), la
pedosfera(conjunto de suelos), la geósfera(conjunto de capas solidas
de la tierra), la hidrósfera (parte acuática) y la atmósfera(parte
gaseosa) de la Tierra. Fue descubierto por los científicos europeos
Joseph Priestley y Antoine Lavoisier, y junto al del agua y del
nitrógeno, forma parte de los ciclos que permiten la sostenibilidad de
la vida en nuestro planeta.
Dado que el carbono (C) es un elemento clave para la vida y para la mayoría de los compuestos orgánicos
conocidos, se encuentra involucrado en numerosas sustancias de origen orgánico (e inorgánico), en una
transmisión continua que permite su reutilización y reciclaje, sosteniendo los niveles de dicho elemento en
un balance global.

El carbono en el mundo existe en distintas formas y ámbitos: en las reservas minerales de carbono bajo
tierra, en forma de carbono inorgánico disuelto en el agua del mar, en el dióxido de carbono en la atmósfera
(producto de emisiones volcánicas o de la respiración de los seres vivientes), en los procesos de
descomposición de la materia orgánica en pantanos y otros terrenos.
A grandes rasgos, las reservas de carbono son: el
carbono atmosférico, el contenido en el cuerpo de los
seres vivos en la biósfera (incluidos los seres marinos
y acuáticos), el carbono disuelto en el agua del mar y
depositado en el fondo de los océanos, y los depósitos
minerales de la corteza terrestre, incluidos los
depósitos de petróleo y otros hidrocarburos.
Las rutas de intercambio entre esos
depósitos son:
Los procesos de fermentación y descomposición. Los grandes depósitos de materia orgánica son ricos en
carbono y en organismos que viven de la descomposición y transformación de dicha materia, obteniendo
energía a cambio y liberando gases a la atmósfera como el metano (CH4) o el CO2.
La respiración
y la
fotosíntesis.
Junto con otros procesos bióticos
metabólicos, estos procesos liberan
y capturan respectivamente dióxido
de carbono de la atmósfera, como
subproducto o insumo de sus rutas
bioquímicas. El carbono del CO2
se absorbe por las plantas y se
libera junto con vapor de agua
durante la respiración animal.
El intercambio
gaseoso oceánico.
El agua de los océanos se evapora por la acción del
sol, como lo establece el ciclo hídrico. En dicho
proceso, el vapor de agua producido y liberado a la
atmósfera también propicia el intercambio de gases
entre la atmósfera y el océano, lo que permite que el
carbono se disuelva en el agua, donde es fijado por el
plancton fotosintético.
Los procesos de
sedimentación
Tanto en la tierra como en el mar, el excedente
de carbono en la materia orgánica en
descomposición, que no es captado y procesado
por las formas de vida descomponedoras, va a
apilarse y sedimentar en el fondo de los océanos
o en las diversas capas de la corteza terrestre,
donde forma fósiles, depósitos de hidrocarburos
o sedimentos reactivos.
La combustión natural o por mano de
la humanidad
Los procesos industriales humanos y los incendios
forestales espontáneos deben ser tomados en
cuenta en el ciclo del carbono, ya que son
responsables del incremento anual de carbono en la
atmósfera, en forma de gases de invernadero. Esto
se debe a la quema de combustibles fósiles, a la
liberación de gases orgánicos producto de la
industria humana, o a las eventuales emisiones
naturales volcánicas.
Todos estos procesos se dan al mismo tiempo y constituyen un ciclo de balance delicado, que permite al
carbono circular en distintos entornos y como parte de sustancias de muy distinta índole. Una interrupción
de este circuito significa el empobrecimiento de numerosos ámbitos vitales y, posiblemente, el fin de la vida
tal y como la conocemos.
Cómo funciona el
ciclo del carbono:
El ciclo del carbono se puede dividir
en las siguientes partes: producción,
síntesis y fijado. La producción se basa
en los procesos que emiten carbono.
La síntesis, es la retirada de carbono
de la atmósfera y transformación en
moléculas más complejas. Por último,
la parte del fijado es donde se queda
atrapado este elemento.
1. Producción
de carbono
En la producción de carbono, la biosfera
exhala en el proceso de respiración
CO2; y en los de descomposición y
fermentación expulsa CO2 y CH4. Por
otro lado, la hidrosfera emite el CO2
que posee disuelto al aumentar la
temperatura, por las variaciones
térmicas. Así mismo, la litosfera
desprende CO2 durante las erupciones
volcánicas al liberarse el carbono
presente en minerales y rocas.
2. Síntesis de carbono
La síntesis es realizada por los organismos fotosintéticos (plantas,
algas y ciertas bacterias). Durante la fotosíntesis, la combinación de
CO2, agua y energía lumínica es transformado en materia orgánica y
oxígeno. En este proceso, el CO2 inorgánico es transformado en un
compuesto orgánico más asimilable para los seres vivos. Por otro
lado, la formación de corteza terrestre a través de calizas y dolomías
en aguas poco profundas, por la acumulación de esqueletos
orgánicos, también acaba retirando el carbono.
3. Fijado de carbono
El fijado de carbono se almacena en los sumideros de carbono. Estos son
depósitos naturales o artificiales que capturan y almacenan carbono de la
atmósfera. Dentro de los naturales se encuentran los océanos, la biomasa vegetal
y animal, el permafrost, las rocas sedimentarias calizas (ciclos geológicos de
carbono) y los yacimientos de recursos fósiles (carbón, petróleo, gas natural e
hidratos de metano). La destrucción de estos depósitos aumenta la concentración
de carbono en la atmósfera.

El CO2 disuelto en la hidrosfera se almacena mejor a bajas temperaturas. Los


océanos son considerados los mayores sumideros de carbono, ¡más aún que el
Amazonas! La litosfera retiene gran parte del carbono en ella a través de las
rocas calcáreas y las carbonosas. En ella se encuentran los yacimientos de
combustibles fósiles. Estos yacimientos tardan miles de años en formarse y los
estamos extrayendo y utilizando a una velocidad que no le da tiempo a la Tierra
para regenerarlos, además de añadir CO2 a la atmósfera por la combustión de
estos.
La importancia del
ciclo del carbono

Una vez llegado a este punto, es normal


preguntarse por qué es importante el ciclo
del carbono. Como ya se ha expuesto antes,
se podría concluir que el carbono es vital
para el funcionamiento de la biosfera y para
regular el clima de la Tierra.

No obstante, cuando se altera el ciclo


natural del carbono y se aumenta su
presencia en la atmósfera, entre otros
aspectos, se empeora el efecto invernadero.
Cómo interviene el hombre
en el ciclo del carbono
El ciclo de carbono, al igual que el resto de ciclos biogeoquímicos, es un ciclo de
materia cerrado. No obstante, la influencia antropogénica asociada a las actividades
industriales ha abierto el ciclo, además de acelerarlo, a través de la combustión de los
recursos fósiles. Este hecho afecta al principio de sostenibilidad en el que los
ecosistemas se basan, siendo el de reciclar al máximo la materia y que no se produzcan
deshechos no asimilables a una velocidad perjudicial.

A través de la combustión de los combustibles fósiles se emite CO2 a la atmósfera a


una velocidad que los organismos fotosintéticos no pueden asimilar y retener. Era un
carbono que se encontraba retenido en la litosfera y ahora se acumula en la atmósfera,
incrementando el efecto invernadero. Además, el calentamiento global genera que los
océanos aumenten su temperatura. El CO2 es un gas que se disuelve mejor en agua
fría, por lo que si los océanos aumentan su temperatura, comenzarán a desprender más
CO2 a la atmósfera, fometándose un ciclo de retroalimentación positiva. Como es de
esperar, la deforestación masiva lleva a cabo por los humanos también afecta en todo
esto, al reducir el volumen de sumideros de biomasa vegetal.
Ciclo del
oxigeno
El ciclo del oxígeno es la circulación del elemento oxígeno
en el interior y en la superficie de la Tierra a través de
procesos químicos, físicos, geológicos y biológicos.

La importancia del ciclo del oxígeno radica en lo


imprescindible que es este elemento para la vida en el
planeta. Los seres vivos precisan de oxígeno como una de
las fuentes de energía para realizar sus funciones vitales.
Asimismo, este elemento se combina con el carbono e
hidrógeno para formar otras moléculas esenciales para la
vida: el dióxido de carbono (CO2) y el agua (H2O).

El proceso de transformación del oxígeno a través de varias


etapas se define como un ciclo biogeoquímico. En este
sentido, el oxígeno pasa por diferentes capas de la Tierra
mediante transformaciones físicas, químicas, geológicas y
biológicas.
En la atmósfera de la Tierra no existía oxígeno libre
hasta que aparecieron las primeras bacterias
fotosintéticas hace 2500 millones de años, de aquí que
la fuente principal de oxígeno en la atmósfera sea la
fotosíntesis. Esto, permitió el desarrollo del proceso
evolutivo de los seres vivos. No obstante, cabe indicar
que en los mares y océanos se produce la mayor
cantidad de oxígeno disponible en la biosfera. El
oxígeno (O2) es el elemento químico que se encuentra
naturalmente libre en el aire y disuelto en el agua de los
océanos, y es imprescindible para la vida de la mayoría
de los organismos, estando presente dentro de ellos. Su
circulación, constituye el ciclo del oxígeno o el ciclo
biogeoquímico del oxígeno, sobre el cual os vamos a
hablar en este artículo.
El ciclo del oxígeno o ciclo biogeoquímico del oxígeno, es la
cadena de reacciones y procesos que describen la circulación
del oxígeno en la atmósfera, la litosfera y la biosfera, de forma
cíclica. Se trata de un ciclo gaseoso, lo que quiere decir que el
oxígeno está depositado principalmente en la atmósfera y no en
la corteza terrestre, y es utilizado directamente desde ella, sin
estar combinado con otro elemento.

A modo de resumen o explicación del ciclo del oxígeno breve,


podemos decir que a través de la respiración, los seres aerobios
captan el oxígeno atmosférico o disuelto en agua y lo
incorporan a sus procesos metabólicos, obteniendo como
resultado dióxido de carbono y agua, elementos que se
reincorporan a sus respectivos ciclos biogeoquímicos. Además,
las plantas y las algas también realizan la fotosíntesis, proceso
en el que consumen CO2 y liberan oxígeno hacia la atmósfera.
Y asimismo, el oxígeno de la atmósfera oxida los minerales de
la corteza terrestre.
Procesos y
etapas del ciclo
del oxígeno
El ciclo del oxígeno se divide en dos
procesos distintos; el ciclo rápido o
biológico, y el ciclo lento o geológico.

Los ciclos lentos o geológicos, son


aquellos que forman parte del proceso
geológico de la Tierra como, por
ejemplo, el ciclo hidrológico. Por otro
lado, los ciclos rápidos o biológicos,
son aquellos que forman parte de los
procesos biológicos de los seres vivos.
Ejemplo de ciclos rápidos o biológicos
del oxígeno, son la respiración y la
fotosíntesis.
Etapa- Atmosférica:
Comenzamos cuando el oxígeno se halla en la atmósfera,
formando parte del aire, y puede ser tomado por los seres
vivos aeróbicos.

El O2 le confiere un carácter oxidante a la atmósfera. Se


formó por fotolisis de H2O, formándose H2 y O2.

Cabe recordar que además de en la atmósfera, el oxígeno


también está almacenado y disponible disuelto en el agua
de mares, ríos y océanos; aunque nos refiramos a esta etapa
del ciclo del oxígeno como “atmosférica”.
Etapa - Fotosíntesis:
En esta etapa, los organismos
fotosintéticos (plantas, algas y otros
organismos que contienen clorofila
u otro pigmento fotosintetizador),
captan luz solar, dióxido de carbono
y agua, a fin de obtener energía y
nutrientes, y en este proceso, liberan
oxígeno al medio.
Etapa -
Respiración:
Ahora, los organismos aeróbicos
toman el oxígeno de la atmósfera y
expulsan dióxido de carbono y vapor
de agua, como productos de este
proceso tan importante para la vida.
En el interior de los organismos, el
oxígeno es llevado a las células y a
los tejidos para permitir su
funcionamiento.
Etapa- Retorno:

Por último, el oxígeno regresa de


nuevo a la atmósfera a través del
dióxido de carbono expulsado en la
respiración y la liberación de oxígeno
limpio debido a la fotosíntesis.
Proceso: Ciclo rápido del oxígeno
El ciclo rápido del oxígeno pasa por los seres vivos. En concreto:
◦ Las plantas, los árboles y el fitoplancton, al realizar la fotosíntesis y nutrirse con
minerales y agua, liberan oxígeno a la atmósfera.
◦ El oxígeno que se encuentra en la atmósfera es tomado por animales mediante el
proceso de respiración, así como por plantas durante la noche.
◦ Los animales, al respirar, exhalan dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
◦ El dióxido de carbono es tomado también por las plantas, los árboles y el
fitoplancton como parte del proceso metabólico. A partir de este proceso, estos
seres vuelven a liberar oxígeno a la atmósfera.

Teniendo en cuenta las diferentes fases del ciclo rápido del oxígeno, este
elemento pasa por todos los seres vivos de forma cíclica.
Proceso: Ciclo
lento del oxígeno
El ciclo lento del oxígeno pasa por
el ciclo hidrológico, además de la
oxidación y descomposición.
Ciclo hidrológico
El agua de los mares, lagos, ríos y demás cuerpos de
agua se evapora con el paso del tiempo. Este vapor
de agua contiene partículas de hidrógeno y oxígeno
(H2O). Al llegar a la atmósfera, parte del vapor de
agua condensa y cae en forma de precipitaciones. No
obstante, la radiación solar rompe algunas partículas
de agua, dejando oxígeno libre en la atmósfera, el
cual puede quedar en forma de oxígeno molecular
(O2) u ozono (O3). Esta reacción se conoce como
fotólisis del agua.
Oxidación
El oxígeno presente en la atmósfera, litósfera
e hidrósfera reacciona con minerales y
compuestos, combinándose con ellos. Estas
moléculas oxidadas, con el paso del tiempo,
reaccionan con otras o se deshacen, dejando
así oxígeno molecular libre.
Descomposición
Los seres vivos que mueren son
descompuestos principalmente por
bacterias y hongos. Para realizar esta
descomposición, se usa oxígeno,
además de otras moléculas, y se suelta
dióxido de carbono (CO2).
Características del ciclo
del oxígeno
El oxígeno, como elemento químico, se encuentra en abundancia y en diversas
combinaciones químicas en la naturaleza. Su forma más común son el oxígeno
molecular en forma de gas (O2), el dióxido de carbono (CO2) y el agua (H2O).

El ciclo del oxígeno se caracteriza por formar parte de otros como el ciclo del
carbono y el ciclo hidrológico. El dióxido de carbono tiene el oxígeno como uno
de los elementos, y el agua está formada por partículas de oxígeno e hidrógeno.

El ciclo del oxígeno pasa por varias capas o esferas de la Tierra. La mayor parte
de las interacciones del oxígeno con otras moléculas o seres vivos sucede en la
atmósfera, litósfera, hidrósfera y biósfera.

El ciclo del oxígeno se manifiesta en dos tipos de procesos: ciclo lento o


geológico y ciclo rápido o biológico.
Importancia del ciclo del
oxigeno
El ciclo del oxígeno tiene una importancia enorme para nuestro planeta, sin él, la vida
como la conocemos no existiría, y nosotros tampoco. El oxígeno resulta igualmente
clave para que la combustión y la oxidación de elementos se realice en la naturaleza.
También, una parte del oxígeno es consumida durante la descomposición de los seres
vivos a la litosfera.

En la atmósfera, una parte del oxígeno se convierte en O3, que forma la capa de ozono
que protege nuestro planeta de la radiación solar ultravioleta; pero también en el
peligroso ozono troposférico.

Y en los cuerpos de agua (mares, ríos, lagos y océanos), el oxígeno disuelto también es
tomado por los organismos aerobios. Aquí, el oxígeno condiciona las propiedades rédox
de los sistemas acuáticos. Oxida materia biorgánica dando dióxido de carbono y agua.
Cuando su nivel es muy bajo, ya sea por la proliferación de bacterias o algas que lo
consumen todo, por contaminación u otra razón, aparece lo que se llama hipoxia, en la
que apenas hay vida acuática.
Ciclo del fósforo
El ciclo del fósforo o ciclo fosfórico es el circuito que describe el movimiento de
este elemento químico dentro de un ecosistema determinado. El fósforo (P) es un
elemento no metálico, multivalente y sumamente reactivo. Se encuentra en la
naturaleza en diversos sedimentos rocosos inorgánicos y en el cuerpo de los seres
vivientes, en los que forma parte vital aunque a baja escala.

El ciclo del fósforo forma parte de los ciclos biogeoquímicos, en los que la vida y los
elementos inorgánicos mantienen un balance para que diversos elementos químicos
sean reciclados. Este ciclo no sería posible en rápidos términos sin las cadenas
tróficas de los distintos ecosistemas.

Sin embargo, en comparación con los ciclos del nitrógeno, el carbono o el agua, se
trata de un ciclo sumamente lento, ya que el fósforo no forma compuestos volátiles
que puedan desplazarse con facilidad del agua a la atmósfera y de allí de vuelta a la
tierra, de donde es originario.

Las plantas también cumplen un rol vital en la fijación y transmisión del fósforo,
como se verá cuando analicemos sus distintas etapas.
Importancia del
fósforo
El fósforo es un elemento abundante en
minerales terrestres. Aunque juega un rol
indispensable en los seres vivos, está poco
presente en el cuerpo de los seres vivos.. Forma
parte de las macromoléculas de mayor
importancia, como el ADN, el ARN o el ATP
(adenosín trifosfato).

En consecuencia, el fósforo resulta


imprescindible para la obtención de energía a
nivel bioquímico, así como para la replicación
de la vida y la transmisión hereditaria. El ciclo
del fósforo es indispensable para la vida tal y
como la conocemos.
Etapas del ciclo del
fósforo- Erosión y
meteorización
Erosión y meteorización. El fósforo
abunda en minerales terrestres, que se
encuentran en tierra firme o en el
fondo de los mares. Los efectos
constantes de la lluvia, la erosión
eólica y solar, así como la acción
accidental de la minería del ser
humano permiten que estas reservas
de fósforo salgan a la superficie y
sean transportadas hasta los diversos
ecosistemas.
Etapa - Fijación
en las plantas y
transmisión a los
animales
Las plantas absorben el fósforo de los
suelos y lo fijan en su organismo, tanto
en el caso de las plantas terrestres,
como de las algas y el fitoplancton que
lo absorbe de las aguas marinas. A
partir de allí es transmitido a los
animales que se alimentan de las
plantas, en cuyos cuerpos también es
almacenado, y del mismo modo a los
depredadores de dichos animales
herbívoros y a sus depredadores,
repartiéndose a lo largo de la cadena
trófica.
Etapa - Retorno al suelo por
descomposición

Las excreciones de los animales son


ricas en compuestos orgánicos que, al
ser descompuestos por las bacterias y
otros organismos del reciclaje natural,
retornan a ser fosfatos aprovechables
por las plantas, o transmisibles al suelo.
Lo mismo ocurre cuando los animales
mueren y se descomponen, o cuando la
carroña dejada de la cacería es
descompuesta. En todos estos casos, los
fosfatos retornan al suelo para ser
aprovechados por las plantas o para
continuar escurriéndose en ríos y lluvias
hacia el mar.
Etapa - Retorno al suelo por
sedimentación.
Otra vía de retorno del fósforo del cuerpo de los animales hacia
la tierra, (donde vuelve a formar parte de minerales
sedimentarios) es mucho más larga que la permitida por acción
de los animales, y tiene que ver con la fosilización de sus restos
orgánicos y el desplazamiento tectónico de las reservas de
fósforo de origen orgánico hacia las profundidades de la tierra.
Pero tales levantamientos geológicos pueden demorar miles de
años en ocurrir.
Alteraciones en el ciclo del
fósforo

El ciclo del fósforo puede verse alterado en gran medida por las
intromisiones humanas. Por un lado, la liberación de fósforo por la acción
minera puede aumentar la presencia de este material en la superficie
terrestre, dado que su extracción por vías naturales erosivas habría tomado
miles de años más.

Por otro lado, la acción de los fertilizantes empleados en la agricultura (sean


de origen natural o artificial) supone la inyección al suelo de muchos más
fosfatos de los que normalmente recibiría. Semejante exceso es lavado por
las aguas de lluvia o de riego, escurriéndose hacia los depósitos de agua, los
ríos o al mar.
Por el aumento de los fosfatos y del
nitrógeno, aumentan también las algas y
microorganismos que lo aprovechan. Este
proceso se llama eutrofización, que
consiste en el aumento excesivo de
nutrientes en un ecosistema acuático y que
provoca el desbalancea la dinámica
trófica, lo que genera una superpoblación
de algas que compiten entre ellas hasta
morir masivamente en la orilla. Al
descomponerse generan contaminación y
además aumentan las cantidades de fósforo
circulantes en el agua marina.
Ciclo del fósforo en tierra firme
El fósforo es tomado en forma de fosfatos por los seres vivos. Esto es
gracias al proceso de meteorización de las rocas, ya que las rocas, al
descomponerse, liberan fosfatos.

Estos fosfatos pasan a través del suelo a los vegetales, y de estos a los
animales que se alimentan de las plantas o de otros animales que los
hayan obtenido, y son devueltos al suelo a través de sus excrecencias.

Ya en el suelo, los descomponedores actúan sobre los excrementos


animales, volviendo a producir fosfatos.

Asimismo, el fósforo también puede ser liberado durante la


descomposición de cadáveres. De allí, pasa a los organismos
vegetales en forma de fosfato orgánico.

El ser humano es también responsable de la movilización del fósforo


cuando explota rocas que contienen fosfatos.
Ciclo del fósforo
en el mar
Una parte de los fosfatos llega al mar
transportado por las corrientes hídricas
terrestres. Allí son tomados por las algas, los
peces y las aves marinas; estas últimas, al
excretar, producen guano, un tipo de abono
aprovechado por la agricultura, rico en
fosfato.

Por su parte, en el fondo del mar, los restos


de los animales marinos dan lugar a rocas
fosfatadas. De las rocas, se libera fósforo en
el suelo, que es a su vez aprovechado por las
plantas y los animales que se alimenten de
estas.
El fósforo no toma forma de fluidos volátiles
(como sí ocurre con el nitrógeno, el carbono y el
azufre), lo que le permitiría pasar del mar a la
atmósfera y de esta a la tierra.

Por eso, solo hay dos formas en que el fósforo que


ha llegado al mar retorne a los ecosistemas
terrestres:

Por acción de las aves marinas, que lo devuelven a


tierra a través de sus excrementos

Mediante el levantamiento de los sedimentos del


océano a tierra firme, proceso geológico que puede
llevar miles de años.
Ciclo del azufre
El azufre es un elemento químico no metal de símbolo S, el décimo más
abundante en la Tierra. El ciclo del azufre es un ciclo biogeoquímico que
consiste en el paso de este elemento, en sus diversas formas, a través de la
naturaleza. Se le considera un ciclo químicamente complejo, ya que a su camino
por el suelo, el agua y los ecosistemas, el azufre pasa por diferentes estados de
oxidación. La oxidación se produce cuando una sustancia se combina con
oxígeno.

Las rocas y sedimentos de la corteza terrestre son muy abundantes en azufre, el


cual se encuentra en forma de sulfatos de calcio y magnesio, así como sulfuros.
El azufre elemental, producido en depósitos de sulfato de calcio debido a la
reducción del S por bacterias, se encuentra en depósitos subterráneos.
El ciclo del Azufre es un proceso
biogeoquímico que se realiza en la
tierra, en capas como la atmósfera,
litosfera, hidrosfera y biosfera.
Claramente, esto quiere decir que el
proceso pasa por el aire, por los seres
vivos, el agua, el suelo y las rocas,
repitiéndose constantemente.

El proceso es fácil de entender, puesto


que la misma naturaleza se encarga de
descomponer este elemento químico
mediante la lluvia, y así ser absorbidos
por el suelo y plantas.
Importancia del
Ciclo del Azufre
El ciclo del Azufre es un proceso que va moviéndose constantemente en
toda la naturaleza en procesos que facilitan la vida a los seres vivos. El
Azufre es un elemento primordial en el desarrollo de los aminoácidos, y
es gracias al mismo Azufre que absorben los organismos vivos, que
pueden nutrirse correctamente.

Por otro lado, el Azufre es importante como elemento usado por el


hombre para crear pólvora o fósforos y hasta insecticidas. De manera
que, sabemos que es un proceso importante porque al igual que otros,
hace que se desarrolle la vida en la tierra con normalidad.
Características Generales
del Ciclo del Azufre
Como características del ciclo del Azufre podemos mencionar
que es un ciclo biogeoquímico, lo que quiere dar a entender que
influye en el ambiente y en organismos vivos.

Como una característica más del Azufre podemos decir que es


un elemento No Metal con un color que va entre un amarillo,
anaranjado, un amarillo poco verdoso hasta gris. También, es un
elemento frágil y blando que posee un olor intenso muy
desagradable, y al quemarse tiene un color azul y libera gases
tóxicos.
1. Etapa atmosférica:
El Azufre alcanza llegar hasta la atmósfera o mantenerse en el aire por las erupciones volcánicas y también
por fuentes hidrotermales, siendo el Azufre un gas llamado dióxido de Azufre. También, a través del escape
de los vehículos, de fábricas y centrales termoeléctricas se produce el mismo dióxido de Azufre.
2. Etapa hidrológica:
El dióxido de Azufre, al tener contacto con las
nubes produce el ácido sulfúrico que luego, cae
en forma de gotas de lluvia en la tierra, mares y
océanos. Al caer la lluvia, el agua arrastra hasta
los mares los nutrientes del suelo entre los cuales
está el Azufre.

También, el Azufre cae en los mares a través de


lluvias ácidas o desde las fuentes hidrotermales
desde las profundidades del océano.
3. Etapa
litológica:
El Azufre fácilmente lo encontramos
en rocas minerales como el carbón o
en los mismos depósitos de sulfato de
calcio, es decir, en yeso. El petróleo,
es otro elemento que encontramos con
la litosfera y contiene mucho Azufre,
así como en rocas derretidas en capas
profundas de la tierra.
4. Etapa
biológica:
Una vez que el Azufre se encuentra
en el suelo, este es absorbido por
las plantas que, a su vez, son
consumidas por animales que
necesitan Azufre para su desarrollo.
Al morir estos animales o al
defecar, el mismo Azufre vuelve
nuevamente al suelo y de esa
manera se hace repetitivo el ciclo.
Proceso del ciclo del azufre
1. En principio, las plantas absorben el azufre a través de las raíces, que se encuentra en la
corteza de la tierra o en el agua en forma de sulfato y compone las sales o nutrientes
necesarios para realizar sus funciones vitales.

2. Por medio de este proceso, las plantas reducen los sulfatos en sulfuros.

3. Una vez en las plantas y en los vegetales, el azufre pasa al organismo de los animales
herbívoros cuando éstos se alimentan.

4. A continuación, los animales carnívoros se alimentan de animales herbívoros, razón por


la cual el azufre continúa su ciclo y contribuye con sus nutrientes a estos consumidores.

5. Cuando los animales carnívoros mueren, sus cuerpos quedan en el suelo y los
organismos descomponedores (bacterias y hongos), convierten sus restos animales
nuevamente en sulfato a medida que los desintegran y los reducen en partículas
orgánicas.

6. El azufre presente en los aminoácidos de los cadáveres de los animales pasa al suelo,
que posteriormente se transforma en sulfuro de hidrógeno gracias a las bacterias y, de
esta manera, se enriquece y nutre nuevamente el suelo.

7. En este proceso el azufre se oxida para producir el sulfato, que será otra vez absorbido
por las plantas por medio de sus raíces. De esta manera se inicia otra vez el ciclo.
El azufre también llega a los suelos a través de
las heces de los animales, luego de su
descomposición.

Asimismo, el azufre llega a la atmósfera como


dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno. Estos
gases son producidos por los volcanes o
incendios y por la descomposición de materia
orgánica generada por las bacterias, tanto en el
suelo como en el agua.

En este caso, cuando el sulfuro de hidrógeno


está en contacto con el oxígeno se oxida, de
esta manera se genera el sulfato que luego cae
en el suelo y en el agua por medio de las
lluvias.

Por el contrario, el dióxido de azufre puede ser


absorbido por las plantas directamente de la
atmósfera.
Contaminación
Contaminación
Actualmente, la contaminación ambiental es uno de
los principales problemas para el medio ambiente en
nuestro planeta y aumenta cada día con el mayor
desarrollo social. Existen distintos tipos de
contaminación en función de la parte que afectan.
Cada tipo tiene sus causas y consecuencias. Como es
un problema mundial, que nos afecta a todos, es
importante informarse al respecto y aprender qué se
puede hacer para mejorar.
Agentes
químicos:
Tanto plaguicidas, herbicidas,
gases contaminantes o cianuro,
como el petróleo, las
radiaciones o los desechos
urbanos.
¿Qué es la contaminación
ambiental?
Llamamos contaminación ambiental a la introducción en el
medio ambiente de cualquier tipo de agente físico, químico y/o
biológico que provoca cambios perjudiciales en el medio
ambiente. Estos cambios también pueden afectar a la salud,
bienestar o supervivencia de la biodiversidad o en general.
Actividades
humanas:
Como la industria, el comercio
o la explotación minera están
detrás de la producción de
muchos de estos
contaminantes.
Agentes biológicos:
Como el papel, los excrementos, microorganismos.
La contaminación ambiental está
asociada al desarrollo económico y
social de un país, sobre todo si el
desarrollo se produce sin tener en
cuenta las consecuencias para el medio
ambiente. Por esto, es necesario llevar
a cabo un desarrollo sostenible.
¿Cuáles son los tipos de
contaminación
ambiental que existen?

Dentro de la contaminación del medio


ambiente, distinguimos diferentes
contaminaciones y, concretamente,
podemos decir que hay muchos tipos.
Contaminación
según el medio
afectado:
ENCONTRAMOS LA
C O N TA M I N A C I Ó N D E L
AGUA, DEL AIRE, DEL
SUELO Y DE LOS
ALIMENTOS.
Contaminación según el
medio afectado –
Contaminación del agua

Este tipo de contaminación ambiental se


produce cuando se introduce un agente
contaminante que altera los diferentes
cauces de agua. Esta contaminación
afecta a las especies animales y vegetales
que habitan en dichas aguas pero,
además, según la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) en la actualidad
1 de cada 3 habitantes se ve perjudicado
por esta contaminación.
Entre las causas de la contaminación ambiental que se da en el agua
están:
◦ Vertidos industriales: como insecticidas o plaguicidas que modifican
los equilibrios químicos que provocan la muerte de miles de
organismos acuáticos. También podemos hablar de los detergentes
del lavado de ropa, que producen una eutrofización que bloquea el
paso de la luz y oxígeno.
◦ Vertido de aguas negras: como las aguas de zonas urbanas o
industriales.
◦ Vertidos de petróleo: causados por grandes petroleros y plataformas
petrolíferas.
◦ Desastres naturales: como inundaciones o huracanes, que mezclan el
agua con sustancias nocivas.
◦ Aumento de temperatura: debido al cambio climático y el
sobrecalentamiento global la temperatura sube y el oxígeno del agua
baja, por lo que se altera.
Contaminación según el medio
afectado – Contaminación del aire
Este tipo de contaminación ambiental altera la composición química y
natural del aire, afectando a toda la vida que habita el planeta, especialmente
a los animales. Entre las causas de la contaminación del aire encontramos
estas:
◦ Gases expulsado por los motores de combustión.
◦ Gases que liberan las industrias, como el dióxido de azufre o el
monóxido de carbono.
◦ Desastres naturales como los incendios, que liberan elevadas cantidades
de dióxido de carbono.
◦ Quema de materiales de desecho.
◦ Procesos de obtención de energía, que liberan gases contaminantes.
◦ Animales como las vacas.
Contaminación según el medio
afectado – Contaminación del suelo y
del subsuelo

Entre los distintos tipos de contaminación ambiental también


encontramos la contaminación del suelo, la cual se suele
producir por el uso de sustancias químicas como pesticidas,
herbicidas o insecticidas, que afectan a la fertilidad del suelo.

Los principales afectados de esta contaminación son las plantas


(e indirectamente, los animales), ya que son las que se nutren
del los nutrientes del suelo. Además, la ausencia de plantas
conduce a la erosión del suelo, otro problema más que se añade
en la zona en la que haya contaminación de los suelos.
Contaminación según el
agente contaminante:
Nos encontramos con la contaminación química, la
radiactiva, la térmica, la acústica, la visual y la
lumínica. Por otro lado, también se incluyen en este
tipo de contaminación la electromagnética, la
microbiológica, la genética, la de basura y plásticos y,
por último, la contaminación por CFC’s.
(Clorofluorocarburos).
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación
térmica
Este tipo de contaminación se produce como consecuencia de las
modificaciones en el clima global, especialmente por un aumento
de temperatura. Estas modificaciones se producen de forma
artificial por la emisión de gases o partículas, por lo tanto, está
muy relacionada con la contaminación del aire.

Las causas pueden ser las industrias que liberan grandes


cantidades de energía térmica o los motores de los automóviles,
además de los mencionados gases. Este tipo de contaminación
conduce a grandes problemas ambientales y de salud.
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación
radiactiva

Este tipo de contaminación ambiental se produce por la


liberación de sustancias con la capacidad de emitir residuos
radiactivos al medio, como rayos beta. Entre las causas pueden
estar la liberación de residuos radiactivos de las centrales
nucleares, daños en reactores nucleares o el uso de armas
nucleares. Esta contaminación es muy perjudicial para los seres
vivos, ya que las sustancias radiactivas afectan al ADN
directamente y producen graves malformaciones y mutaciones,
entre ellas enfermedades.
Este tipo de contaminación se produce como consecuencia del exceso de ruido
Contaminación según el que se da en las ciudades, sobre todo, por las actividades humanas como
vehículos, construcciones o el uso de maquinaria pesada. La contaminación
agente contaminante - acústica, no es un tipo de contaminación que afecte especialmente a la
supervivencia de los seres vivos. No obstante, sí podemos decir que la
Contaminación acústica contaminación acústica sí afecta a los hábitos alimentarios y reproductivos,
migraciones, produce problemas acústicos y problema de bienestar.
Contaminación según el
agente contaminante -
Contaminación lumínica
Aunque no lo parezca, se trata de uno de los
tipos de contaminación más comunes, ya que
se produce especialmente en las ciudades
como consecuencia de las actividades
humanas. Al igual que la contaminación
acústica no afecta excesivamente a la
supervivencia, pero sí produce enfermedades
oculares, dolores de cabeza, migrañas, afecta
a hábitos alimentarios y reproductivos,
migraciones o bienestar en general.
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación
electromagnética
La contaminación electromagnética es un tipo de contaminación
ambiental que se produce como consecuencia de la emisión de
partículas electromagnéticas, emitidas principalmente por
actividades humanas como las actividades industriales. El hecho
de estar rodeadores de smartphones, ordenadores y cada vez más
tecnología implica que nos rodeamos de más ondas
electromagnéticas y por lo tanto nos exponemos al peligro.

La contaminación producida por electromagnetismo provoca


enfermedades neurológicas y afecta a distintos hábitos de los
seres vivos. Si bien, este tipo de contaminación y sus
consecuencias aún genera un gran debate.
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación visual

La contaminación visual es muy habitual en cualquier ciudad. Se


trata de aquellos elementos visuales que están presentes en un sitio
y perturban la estética del paisaje, todos aquellos elementos que no
son naturales y que nos van mandando continuos estímulos
visuales. Un ejemplo de ello son las luces o la publicidad, que nos
avasalla a cada paso que damos.

Este exceso de formas, luces, colores e información provoca que


nuestro cerebro sea incapaz de procesarlo. La contaminación visual
no es únicamente un problema estético, sino que nos causa
perjuicios en la salud, tanto ocular, como alteraciones en la tensión
o estrés.
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación
alimentaria

El consumo de productos, tanto naturales como procesados, es


una de las principales formas con la que agentes tóxicos y
contaminantes entran en nuestro organismo. Aunque a día de
hoy hay muchos protocolos y controles que buscan evitar que
haya elementos tóxicos en los alimentos, la realidad es que el
riesgo 0 nunca existe y, en consecuencia, se compromete la
salud de animales y personas.
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación
microbiológica

La contaminación por microbios o contaminación microbiológica se


puede dar en cualquier medio: el suelo, el agua, los alimentos, etc.
Sucede cuando organismos microscópicos invaden dicha zona de
forma que la dañan. Por ejemplo, puede darse contaminación
microbiológica por:
◦ Las bacterias.
◦ Los virus.
◦ Los protozoos.
◦ Los hongos.
◦ Los helmintos.
◦ Los artrópodos
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación química
La contaminación química es la contaminación que se da cuando
hay una introducción de un agente químico externo y ajeno en un
ecosistema. Aunque muchos creen que la contaminación química tan
solo se da en fábricas, la realidad no es así. De hecho, debido a que
los agentes químicos pueden viajar por el aire u otros medios, nos
encontramos que la contaminación química se halla en las aguas
residuales, en los focos de emisiones o lixiviados.
Contaminación según el
agente contaminante -
Contaminación genética

La contaminación genética es la que se


da cuando hay una transferencia de
material genético. Dicha contaminación
afecta al patrimonio genético de una
especie o de una población salvaje, por
lo que puede llegar a afectar gravemente
al estado de la biodiversidad genética, lo
que puede llevar a una pérdida de
especies y, por ende, de biodiversidad en
un ecosistema o biotopo.
Contaminación según el agente
contaminante – Contaminación
ambiental por basura

Una de las causas más notorias de la contaminación ambiental


es la acumulación de basura de todo tipo en todo el mundo, en
tierra y en océanos. La contaminación por basura se da por los
residuos producidos por la actividad humana que no son
gestionados de forma correcta. Esto provoca la degradación del
suelo, del agua, de la salud, etc.
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación por
CFC's

Los CFC o clorofluorocarbonos son químicos que están


compuestos por carbono, flúor y cloro y que pertenecen al
grupo de los halocarbonos. Estos productos están relacionados
con la destrucción de la capa de ozono, por lo que contaminan
el medio ambiente, pero sobre todo afectan a la capa de ozono.
Contaminación según el agente
contaminante - Contaminación por
plásticos

Debido al sobreconsumo de plásticos y a su mala gestión como


residuos, aparece la contaminación por plásticos, tanto grandes
como microscópicos (los microplásticos). Esta contaminación
afecta a todo el medio ambiente, la hay en la tierra, en el agua y
en la salud de los organismos, incluida nuestra salud.
Contaminación según la
extensión de la fuente:
Aquí agrupamos la contaminación puntual, la lineal y la difusa.
◦ Contaminación puntual: en este tipo de contaminación podemos
identificar a la perfección el punto exacto en el que se produce.
◦ Contaminación lineal: tal y como su nombre indica, se produce a lo
largo de una línea. Un ejemplo de este tipo de contaminación es la
acústica.
◦ Contaminación difusa: el contaminante se mueve por todos los
medios y no tiene un origen concreto. Puede circular por la tierra, el
agua y el aire.
Consecuencias de la
contaminación ambiental
Ya hemos podido comprobar que cada tipo de contaminación tiene sus respectivas
consecuencias, tales como enfermedades neurológicas, enfermedades respiratorias o la
destrucción de hábitats y ecosistemas. A continuación, vamos a mencionar otras de las
consecuencias de la contaminación ambiental para tener una información más completa
sobre el tema:
◦ Pérdida calidad del agua: ello queda demostrado con que aproximadamente 1 millón de
personas no tiene acceso a agua potable.
◦ Lluvia ácida: la combinación de vegetación en mal estado o podrida con volcanes en
erupción podrían provocar este tipo de lluvia.
◦ Cambio climático y calentamiento global: mencionar este problema como una de las
como una de las consecuencias de la contaminación ambiental suena genérico pero, a su
vez, nos demuestra la gravedad del asunto.
◦ Rendimiento de las energías renovables: el hecho de que exista contaminación en
distintos medios que afecta a distintos sistemas, como las placas solares, impide el buen
desarrollo de energías renovables.

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