Ley de Ética Médica
Ley de Ética Médica
Ley de Ética Médica
1981
ley de ética
médica
– El médico es auxiliar de la justicia en los casos que señala la ley; ora como
funcionario público, ora como perito expresamente designado para ello. En
una u otra condición, el médico cumplirá este deber teniendo en cuenta las
altas miras de su profesión, la importancia de la tarea que la sociedad le
encomienda como experto y la búsqueda de la verdad y solo la verdad. El
médico, por la función social que implica el ejercicio de su profesión, está
obligado a sujetar su conducta pública y privada a los más elevados
preceptos de la moral universal.
Juramento médico
El médico rehusará la prestación de sus servicios para actos que sean contrarios a la moral,
y cuando existan condiciones que interfieran el libre y correcto ejercicio de la profesión. Cuando
no se trate de casos de urgencia, el médico podrá excusarse de asistir a un enfermo o
interrumpir la presentación de sus servicios, en razón de los siguientes motivos: a. Que el caso no
corresponda a su especialidad; b. Que el paciente reciba la atención de otro profesional que
excluya la suya; c. Que el enfermo rehúse cumplir las indicaciones prescritas.
D. 3380/81. –Art. 3°. – “Para señalar la responsabilidad médica frente a los casos de emergencia o
urgencia, entiéndase por ésta todo tipo de afección que ponga en peligro la vida o integridad de la
persona y que requiera atención inmediata de acuerdo de acuerdo c el dictamen médico”. D.
3380/81. – Art. 4°. – “Con excepción de los casos de urgencia, el médico podrá excusarse de
asistir a un enfermo o interrumpir la prestación de sus servicios por las siguientes causas: a. Si se
comprueba que el caso no corresponde a su especialidad previo examen general. b. Que el
paciente reciba la atención de otro profesional que excluya la suya, sin su previo consentimiento.
c. Que el enfermo rehuse cumplir las indicaciones prescritas, entendiéndose por éstas, no solo la
formulación de tratamientos sino también los exámenes, juntas médicas, interconsultas y
otras indicaciones generales que por su no realización afecten la salud del paciente”
–El médico mantendrá su consultorio
con el decoro y la responsabilidad que
requiere el ejercicio profesional. En él
puede recibir y tratar a todo paciente
que lo solicite. Conc. D 3380/81. Art.
6°. – “Entiéndese por consultorio, el
sitio donde se puede atender
privadamente al paciente y cuyo
objetivo sea la consulta o tratamiento
ambulatorio.
La cronicidad o incurabilidad de la
enfermedad no constituye motivo para
que el médico prive de asistencia a un
paciente. ARTÍUCLO 18. – Si la
situación del enfermo es grave el
médico tiene la obligación de
comunicarla a sus familiares o
allegados y al paciente en los casos en
que ello contribuya a la solución de sus
problemas espirituales y materiales.
Cuando la evolución de la enfermedad
así lo requiera, el médico tratante
podrá solicitar el concurso de otros
colegas en Junta Médica, con el objeto
de discutirle el caso del paciente
confiado a su asistencia. Los
integrantes de la Junta Médica serán
escogidos, de común acuerdo, por los
responsables del enfermo y el médico
tratante”. Conc. D. 3380/81. Art. 15 y
16. D. 3380/81. Art. 15. “Entiéndese
por Junta Médica, la interconsulta o la
asesoría solicitada por el médico
tratante a uno o
más profesionales tiendo en cuenta
las condiciones clínicas patológicas del
paciente”
Siendo la retribución económica de los
servicios profesionales un derecho, el
médico fijará sus honorarios de
conformidad con su jerarquía científica
y en relación con la importancia y
circunstancias de cada uno de los actos
que le corresponda cumplir teniendo
en cuenta la situación económica y
social del paciente, y previo acuerdo
con éste o sus responsables. ARTÍCULO
23. – En caso de urgencia la asistencia
médica no se condiciona al pago
anticipado de honorarios profesionales.
El deber del médico asistir sin cobrar honorarios, al colega, su esposa y los
parientes en primer grado de consanguinidad que dependan
económicamente de él, salvo en los casos en que estén amparados por un
seguro de salud y en el de los tratamientos.
Todo disentimiento profesional entre médicos, será redimido por la
Federación Médica Colombiana de conformidad con las normas de la presente
Ley. PARÁGRAFO. La Federación Médica Colombiana señalará el mecanismo
mediante el cual Colegios Médicos se ocuparán de la atención de las
solicitudes que se presenten en desarrollo a este artículo. Conc. D. 3380/81.
Art. 22. – “Si el disentimiento profesional entre médicos tienen contenido
ético, la competencia para dirimirlo será de los Tribunales Éticos
Profesionales”.
El médico que labore por cuenta de una entidad pública o privada no podrá
percibir honorarios de los paciente que atienda en esas instituciones. Conc.
D. 3380/81. Art. 26 “El médico que labore por cuenta de una entidad pública
o privada no podrá percibir honorarios de los pacientes que atiende en
esas instituciones y cuya asistencia están a cargo de las mismas”. ARTÍCULO
44. – El médico no aprovechará su vinculación con una institución para
inducir al paciente a que utilice sus servicios en el ejercicio privado de su
profesión
– Constituye falta grave contra la ética, sin perjuicio de las sanciones
administrativas, civiles o penales a que las sanciones administrativas, civiles o
penales que haya lugar, la presentación de documentos alterados, o el
empleo de recursos irregulares para el registro de títulos o para la inscripción
del médico. ARTÍCULO 50. – El certificado médico es un documento destinado
a acreditar el nacimiento, el estado de salud, el tratamiento prescrito o el
fallecimiento de una persona. Su expedición implica responsabilidad legal
y moral para el médico. Conc. D. 3380/81. Art. 28. – “El certificado médico se
ceñirá a la reglamentación que para el efecto expida el Ministerio de Salud; y
los individuales de defunción a lo establecido en la Ley 9° de 1979 y su
reglamento.
ARTÍCULO 51. – El texto del certificado
médico será claro, preciso, ceñido
estrictamente a la verdad y deberá
indicar los fines para los cuales está
destinado. Conc. D. 3380/81. Art. 29. –
“El certificado médico en lo relativo al
estado de salud, tratamiento o acto
médico deberá contener por lo
menos los siguientes datos: 1.
Lugar y fecha de expedición. 2.
Persona o entidad a la cual se dirige el
certificado. 3. Objeto o fines del
certificado. 4. Nombre e identificación
del paciente. 5. Concepto. 6. Nombre
del médico. 7. Número de tarjeta
profesional y 8. Firma del médico.
ARTÍCULO 54. El médico se atendrá a las disposiciones legales
vigentes en el país y a las recomendaciones de la Asociación
Médica Mundial, con relación a los siguientes temas: 1.
Investigación biomédica en general. 2. Investigación terapéutica
en humanos; aplicación de nuevas tecnologías, tanto con fines
de diagnóstico, tales como biopsias cerebrales, o bien con fines
terapéuticos, como es el caso de algunos tipos de cirugía
cardiovascular y psicocirugía y experimentación en psiquiatría
y psicología médica y utilización de placebos. 3. Trasplante de
órganos; organización y funcionamiento de bancos de órganos
y tejidos, producción, utilización y procesamiento de sangre,
plasma y otros tejidos. 4. Diagnóstico de muerte y práctica de
necropsias. 5. Planificación familiar. 6. Aborto. 7. Inseminación
artificial. 8. Esterilización humana y cambio de sexo. 9. Los
demás temas de que se ocupen las disposiciones legales
vigentes sobre la materia o las recomendaciones de las
asambleas de la Asociación Médica Mundial. PARÁGRAFO
PRIMERO. – En caso de conflicto entre los principios o
recomendaciones adoptadas por la Asociación Médica Mundial, y las
disposiciones legales vigentes, se aplicarán las de la legislación
colombiana.
El Tribunal Nacional de Ética Médica estará integrado por cinco profesionales
de la medicina elegidos por el Ministerio de Salud de una lista de diez
candidatos, de los cuales cuatro serán propuestos por la Federación Médica
Colombiana, tres por la Academia Nacional de Medicina y tres representante
de las facultades de medicina legalmente aprobadas.
DEL PROCESO DISCIPLINARIO ÉTICOPROFESIONAL. ARTÍCULO 74. – El proceso
disciplinario ético profesional será instaurado: a. De oficio, cuando
por conocimientos de cualesquiera de los Miembros del Tribunal se consideren
violadas las normas de la presente ley b. Por la solicitud de una entidad
pública o privada o de cualquier persona. En todo caso deberá presentarse,
por lo menos, una prueba sumaria del acto que se considere reñido con la
ética médica. – Una vez aceptada la denuncia, el presidente del Tribunal
designará a uno de sus miembros para que se instruya el proceso disciplinario
y presente sus conclusiones dentro de un término no superior a quince días
hábiles.
Durante la instrucción del proceso, el profesional instructor practicará
todas las pruebas y diligencias que considere necesario para la investigación. Los
testimonios que debe recibir el profesional instructor se hará bajo la gravedad del
juramento en la forma establecida por el Código de Procedimiento Penal”. Art.
42. “Las actuaciones dentro del proceso disciplinario éticoprofesional deberá
constar por escrito”. Art. 57. – “Son aplicables al proceso disciplinario ético
profesional las normas del Código de Procedimiento Penal sobre términos para
interponer impedimentos y recusaciones”. ARTÍCULO 76. – Si en concepto del
presidente del Tribunal o del profesional instructor, el contenido de la denuncia
permite establecer la presunción de violación de normas de carácter penal, civil o
administrativo, simultáneamente con la instrucción del proceso disciplinario, los
hechos se pondrán en conocimiento de la autoridad competente. ARTÍCULO 77. En
todos los casos en que el profesional instructor o el profesional acusado lo
consideren indispensable o conveniente, podrán asesorarse de abogados titulados
Cuando la naturaleza del asunto así lo exija, el instructor podrá solicitar al
Tribunal la ampliación del término señalado para presentar el informe de
conclusiones. En tales casos la prórroga que se conceda no podrá exceder de
quince días hábiles. ARTÍCULO 79. – Presentando el informe de conclusiones, el
Tribuna en pleno se ocupará de su conocimiento dentro de los quince días
hábiles siguientes a la fecha de presentación, y podrá, si lo considera
conveniente, solicitar la ampliación del informativo señalando término para los
efectos, el cual en ningún caso podrá ser superior a quince días. a. Declarar
que no existe mérito para formular cargos por violación de la ética médica, en
contra del profesional acusado. b. Declarar que existe mérito para formular
cargos por violación de la ética médica, caso en el cual, por escrito se le hará
saber así al profesional inculpado, señalando claramente los actos que se le
imputan y fijando fecha y hora para que el Tribunal en pleno lo escuche en
diligencia de descargos.
sanciones