10 - Avivamiento en Samaria
10 - Avivamiento en Samaria
10 - Avivamiento en Samaria
EN SAMARIA
LECCION 10
HECHOS 8:4-8
4
Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el
cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7 Porque
voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 así que había gran
4
FELIPE
Aunque Felipe fue ordenado diácono, llegó a ser un poderoso
ministro del Evangelio. Un avivamiento siguió su ministerio en
Samaria y Dios lo confirmó con señales y milagros.
6
SAMARIA
A causa de la ministración de Jesús a la mujer junto el
pozo, mucha gente lo aceptó como el Cristo.
7
EL MENSAJE DE FELIPE
En Hechos 8:4, leemos que los santos iban por todas partes
anunciando el evangelio. Por lo tanto, Felipe predicó la Palabra en
Samaria. ¿Qué predicó?
8
RESULTADOS DE LA PREDICACIÓN
1. La gente, unánime, escuchaba atentamente (verso
6).
9
RESULTADOS DE LA PREDICACIÓN
5. Hombres y mujeres fueron bautizados (v. 12).
10
¿CÓMO SE SALVARON LOS
SAMARITANOS?
1. Oyeron el evangelio (Hechos 8:6).
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SIMÓN EL MAGO
Antes de que Felipe viniera con el evangelio, la figura central de
interés en Samaria era un hechicero llamado Simón
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HECHOS 8.9-11
9
Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la
magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de
Samaria, haciéndose pasar por algún grande. 10 A este oían
atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande,
diciendo: Este es el gran poder de Dios. 11 Y le estaban atentos,
porque con sus artes mágicas les había engañado mucho
tiempo.
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SIMÓN EL MAGO
Cuando vio a la gente recibir el Espíritu Santo, trató
de comprar el regalo de la imposición de manos.
16
HECHOS 8.18-21
18
Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los
apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo:
Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo
impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le
dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don
de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en
este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.
17
SIMÓN EL MAGO
De si Simón se salvó, no podemos estar seguros. Sin duda, la
forma en la que recibió la reprimenda y oró para pedir ayuda
(Hechos 8:24) nos haría creer que encontró el perdón.
19
EL EUNUCO ETÍOPE
Jerusalén estaba una treintena de millas más cerca. ¿Por
qué el Señor no llamó a uno de los apóstoles?
20
EL EUNUCO ETÍOPE
La obediencia de Felipe nos muestra la importancia de no
cuestionar a Dios, sino simplemente obedecer en todo
detalle lo que Dios manda.
21
HECHOS 8.26-27
26
Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y
ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a
Gaza, el cual es desierto. 27 Entonces él se levantó y fue. Y
sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace
reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros,
y había venido a Jerusalén para adorar
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HECHOS 8.28-31
28
volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. 29 Y el
Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 29 Y el
Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 30
Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero
¿entiendes lo que lees? 31 Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no
me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
23
EL EUNUCO ETÍOPE
Una de las cosas maravillosas acerca de esta historia
es el momento perfecto. Felipe y el eunuco se
reunieron en una encrucijada
24
EL EUNUCO ETÍOPE
Felipe tuvo que viajar alrededor de ochenta millas,
mientras que el eunuco tuvo que viajar unas cincuenta
millas.
27
EL EUNUCO ETÍOPE
El eunuco estaba leyendo el capítulo 53 de Isaías. Felipe
no necesitaba mejor texto que este, y él predicó sobre Jesús.
El eunuco gritó: “Mira, aquí hay agua, ¿qué impide que yo
sea bautizado?”. Felipe respondió: “Si crees de todo
corazón, bien puedes”.
28
EL EUNUCO ETÍOPE
El eunuco bautizado continuó su camino con gozo. La
historia nos cuenta que él estableció una iglesia en Etiopía.
Una nación entera recibió a un testigo debido a la
obediencia de un hombre.
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