Impartido Por: Lic. María Del Carmen Pérez Soriano
Impartido Por: Lic. María Del Carmen Pérez Soriano
Impartido Por: Lic. María Del Carmen Pérez Soriano
Toda sociedad implica la reunión de individuos cuyo fin es realizar un interés común; la materia mercantil no
es la excepción y, en este caso, se busca además obtener la satisfacción de un lucro.
El antiguo derecho privado no conoció a la sociedad mercantil, con personalidad jurídica, por ser creación del
mundo moderno. En cuanto a México se refiere, la legislación aplicable después de la Conquista (1521) fue
traída directamente de España, por ejemplo las Leyes del Toro, la Nueva y Novísima Recopilación, el
Ordenamiento de Alcalá, Las Siete Partidas, las Leyes de Indias, el Fuero Real y el Fuero Juzgo. No obstante,
las Ordenanzas de Bilbao sólo regulaban a las sociedades colectivas y a las comanditas, hasta que en 1854 con
el Código Lares se incluyó a la sociedad anónima. Posteriormente, el Código de Comercio de 1889, todavía
vigente, en su artículo tercero reconoce la calidad de comerciante a las sociedades mercantiles; añadiendo a las
ya mencionadas, la sociedad en comandita por acciones.
Por su parte, la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM) de 1934 derogó las disposiciones que sobre
esta materia prescribía el Código de Comercio, incluyendo a la Sociedad de Responsabilidad Limitada.
EMPRESA
La Empresa comercial es la unidad económico-social en la que el capital, el trabajo y la dirección se coordinan
para realizar una producción socialmente útil, de acuerdo con las exigencias del bien común. Es la unidad
económica básica para satisfacer las necesidades del mercado mediante la utilización de recursos materiales y
humanos. Se encarga, por tanto, de la organización de los factores de producción, capital y trabajo.
Se entiende por empresa al organismo social integrado por elementos humanos, técnicos y materiales cuyo
objetivo natural y principal es la obtención de utilidades, o bien, la prestación de servicios a la comunidad,
coordinados por un administrador que toma decisiones en forma oportuna para la consecución de los objetivos
para los que fueron creadas. Para cumplir con este objetivo la empresa combina naturaleza y capital.
Podemos considerar que desde su aparición, el Código de Comercio ocupa una vasta terminología para
nombrar a la empresa siendo los términos más empleados:
negociación mercantil, establecimiento mercantil o fabril, almacén, tienda, fondo y casa de comercio.
Desde un punto de vista jurídico, la Ley Federal del Trabajo, en su artículo 16 distingue los términos
“empresa” y “establecimiento” de la siguiente manera:
CONCEPTO DE EMPRESA
Para los efectos de las normas de trabajo, se entiende por empresa la unidad económica de producción o distribución
de bienes o servicios y por establecimiento la unidad técnica que como sucursal, agencia y otra forma semejante, sea
parte integrante y contribuya a la realización de los fines de la empresa.
CLASIFICACIÓN
Existen numerosas diferencias entre unas empresas y otras; sin embargo, según el aspecto en que nos enfoquemos,
podemos clasificarlas de diversas formas.
CLASIFICACIÓN DOCTRINAL
Para su debido estudio, las sociedades mercantiles pueden clasificarse de la siguiente Manera:
• Empresas colectivas o sociedades: Generalmente constituidas por varias personas. Dentro de esta
clasificación están, de conformidad con el artículo 1º de la Ley de Sociedades Mercantiles, las
siguientes: Sociedad en Nombre Colectivo; Sociedad en Comandita Simple; Sociedad en Comandita
por Acciones; Sociedad de Responsabilidad Limitada; Sociedad Anónima y Sociedad Cooperativa.
En función del ámbito geográfico en el que las empresas realizan su actividad, se pueden distinguir:
• Empresas locales
• Regionales Nacionales
• Multinacionales y Transnacionales
Clasificación legal
A pesar de que la Ley General de las Sociedades Mercantiles (LGSM) es omisa para definir a esta
organización, se avoca a clasificarlas en su artículo 1º:
Esta ley reconoce las siguientes especies de sociedades mercantiles: Cualquiera de las sociedades a que se
refieren las fracciones I a V de este artículo podrá constituirse como sociedades de capital variable
observándose entonces las disposiciones del capítulo VIII de esta ley.
Así, las definiciones legales de cada una de las sociedades mercantiles, son las siguientes:
SOCIEDAD EN NOMBRE COLECTIVO
Es aquella que existe bajo una razón social y en la que todos los socios responden, de modo subsidiario,
ilimitada y solidariamente de las obligaciones sociales. La razón social se formará con el nombre de uno o
más socios y cuando en ella no figuren los de todos, se añadirán las palabras “y compañía” u otras
equivalentes. (art. 25 LGSM)
SOCIEDAD ANÓNIMA
• Es la que existe bajo una denominación y se compone exclusivamente de socios, cuya obligación se limita al pago
de sus acciones. (art. 87 LGSM)
SOCIEDAD COOPERATIVA
•Se rige por la Ley General de Sociedades Cooperativas. Es una forma de organización social integrada por personas
físicas con base en intereses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo propio y ayuda mutua, con el
propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de
producción, distribución y consumo de bienes y servicios. (art. 2 LGSC)
CONSTITUCIÓN DE LAS SOCIEDADES MERCANTILES
La sociedad mercantil surge a consecuencia de la declaración de voluntad para celebrar un pacto o contrato de
sociedad, por el cual los socios se obligan mutuamente a combinar sus recursos o esfuerzos para la realización de un
fin común, que en el caso de la materia mercantil será la especulación comercial
CONTRATO SOCIAL
Este contrato es fácilmente modificable y admite la separación o adhesión de nuevas partes (socios), sin ser motivo
para su terminación o disolución. Son elementos de este contrato:
a) La voluntad de las personas que lo celebran llamados socios, quienes deberán tener plena capacidad para
obligarse;
b) El objeto, consistente en la obligación de aportar dinero o bienes;
c) La causa o motivo para asociarse, que es el fin que se persigue, y
d) La forma establece que la voluntad deberá ser plasmada en escritura pública (véase, art. 5 LGSM) elaborada por
Notario Público o Corredor Público, especialistas en materia de comercio.
ACTIVIDAD: Investiga etapas en que consiste la liquidación y disolución de una sociedad mercantil.