Via Crucis - Semana Sta 2022 - Cantos
Via Crucis - Semana Sta 2022 - Cantos
Via Crucis - Semana Sta 2022 - Cantos
• “Jesús, después de haber sido cruelmente azotado y haber • “Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le
recibido una corona de espinos, fue injustamente sentenciado por pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle.” (Mateo 27,
Pilato a morir crucificado. Le desnudaron y le echaron encima un 31)
manto de púrpura; y, trenzando una corona de espinas, se la
pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y
• Jesús, es arrastrado por sus verdugos, escoltado por los
doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: «¡Salve,
soldados, y seguido de la muchedumbre. Pasó primeramente
Rey de los judíos!»; y después de escupirle, cogieron la caña y le
golpeaban en la cabeza.” (Mateo 27, 28- 30) por debajo del arco donde se le había mostrado a la multitud
después de su flagelación. La calle está en declive y es difícil
• Comienza el Camino de la Cruz, todos cuyos pasos han sido y no subir con la cruz al hombro. Jesús, andando este camino con
cesarán de ser regados con lágrimas por la piedad cristiana. La la cruz a cuestas, iba pensando en nosotros y
primera estación se hace en el tribunal de Pilatos, cuando se lava el ofreciendo a su Padre por nuestra salvación la
pretor las manos, creyendo borrar la mancha de sangre divina que muerte que iba a padecer.
mancillara por siempre su memoria.
• Amado Jesús, que gran esfuerzo por nosotros
Amado Jesús, nuestros pecados son los que te sentenciaron a sufriste llevando esa pesada Cruz, te ruego me
muerte. Por este doloroso paso, te ruego me hagas reflexionar des fuerza para llevar la mía, Amén.
sobre el camino que va a recorrer mi alma para llegar la eternidad.
Amén.
https://www.youtube.com/watch?v=wIhFUN1vE2M
TERCERA ESTACIÓN CUARTA ESTACIÓN
Jesús cae por primera vez Jesús se encuentra con su
debajo de la cruz madre afligida
V. Te adoramos, oh Cristo, y te V. Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al
mundo mundo
•Del profeta Isaías 53,4-6: • Del Evangelio según San Lucas 2, 34-35.51:
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; Simeón dijo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que
nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado, muchos en Israel caigan y se levanten; será una bandera discutida:
traspasado por nuestras así quedará
rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te
saludable vino sobre Él, sus cicatrices nos curaron. Todos traspasará el alma». Su madre conservaba todo esto en su corazón.
errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor
cargó sobre Él todos nuestros crímenes. • La Santísima Virgen, que se había situado cerca
del pretorio, durante esa cruel mañana, y que
• Primera caída de Jesús debajo de la Cruz. Se cae quería ver otra vez a su divino Hijo, se colocó por
de dolor el Señor, su piel estaba desgarrada por donde pasaba Jesús. Es el encuentro del Hijo con
los azotes; su cabeza ensangrentada por la su Madre en este tortuoso camino. Se miran
corona de espinas, estaba tan débil, que apenas mutuamente Jesús y su madre, la virgen Maria,
podía caminar con aquel enorme peso sobre sus traspasando la bondad y amor de sus corazones.
hombros. Todos los Padres de la Iglesia nos han
conservado esta tradición de la segunda • Amado Jesús, que pena más inmensa la de este
estación, donde el Señor abrumado con el peso encuentro, Bendita ella entre las mujeres y
de su cruel carga, cayó por vez primera. bendito el fruto de su seno; que se unen en el dolor, te ruego la
gracia de ser verdadero devoto de vuestra Santísima Madre.
• Amado Jesús, en el gran peso de la Cruz, está Amén.
también el peso de nuestros pecados. Líbranos
Señor de caer tantas veces en falta. Amén.
https://www.youtube.com/watch?v=hU7ZQoBLEK
Q
QUINTA ESTACIÓN SEXTA ESTACIÓN
Simón ayuda a Jesús a llevar La Verónica limpia el rostro
la cruz de Jesús
V. Te adoramos, oh Cristo, y te V. Te adoramos, oh Cristo, y te
bendecimos. bendecimos.
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al
mundo mundo
• Del Evangelio según San Mateo 27,32; 16,24: • Del profeta Isaías 53,2-3:
Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo No tenía figura ni belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente,
forzaron a que llevara la cruz. despreciado y evitado por los hombres, como un hombre de
Jesús había dicho a sus discípulos: «El que quiera venir conmigo,
dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan
que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga».
los rostros; despreciado y desestimado.
• Los que llevan a Jesús por el camino de la Cruz, le vieron
desfallecer y pensaron que no llegaría a la cima, entonces pidieron • Una de ellas tuvo valor para penetrar por entre
ayuda. Los soldados que le conducían, encontraron en aquel sitio a las apiñadas filas de los soldados, y con un pañuelo que llevaba
un en la mano, enjugó la sangre, el sudor y las salivas que cubrían
hombre natural de Cirene, llamado Simón. Los la faz del Salvador; y la efigie del divino rostro quedó impresa
soldados requiriéndole en nombre de la ley en sangrientos rasgos, en el lienzo de la piadosa Verónica.
romana, le cargaron la cruz en los hombros y le
obligaron a llevarla detrás de Jesús. • Pequeña Verónica, ¡pide para mí esta gracia a la
Faz luminosa de Jesús...! Sí, la Faz de Jesús
• Amado Jesús, ayúdame a que nunca me rehúse a no tener la luminosa; pero si aun en medio de las heridas y
oportunidad de cargar la Cruz, y de las lágrimas es ya tan hermosa, ¿qué será
tener la misma disposición del Cirineo, te ofrezco
cuando la veamos en el cielo...? (Teresita de
mis pesares como una dulce oportunidad de
Lisieux, carta 95) Amen
poner el hombro bajo la Cruz, para ayudar a
cargarla también. Amén.
• Del libro de las Lamentaciones 3,1-2.9.16: •Del Evangelio según San Lucas 23,28-31:
Yo soy el hombre que ha visto la miseria bajo el látigo de su furor. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis
Él me ha llevado y me ha hecho caminar en tinieblas y sin luz. Ha por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que
cercado mis caminos con piedras sillares, ha torcido mis senderos. llegará el día en que dirán: «Dichosas las estériles y los vientres que
Ha quebrado mis dientes con guijarro, me ha revolcado en la no han dado
ceniza. a luz y los pechos que no han criado». Entonces empezarán a
decirles a los montes: «Desplomaos sobre nosotros»; y a las colinas:
• Se dice que antes de llegar a la puerta de Efraín, «Sepultadnos»; porque si así tratan al leño verde, ¿qué pasará con el
subió la comitiva por una calle bastante pendiente. Allí fue donde seco?
el divino Maestro, agobiado de fatiga y de padecimientos, y por la
pérdida de sangre qu • En efecto, le seguían una gran muchedumbre de
e corría de sus heridas, cayó al suelo. Es la segunda caída de Jesús pueblo, en especial mujeres, las cuales se deshacían en llantos y
debajo de la pesada Cruz, en la cual se le renueva el dolor de las lamentaciones al ver a Jesús en tan lamentable estado, ya que iba
heridas por el peso del madero sobre su cuerpo abatido. empapado en sangre por el camino, por eso, lloraban de compasión.
• Amado Jesús, cuantas veces yo me he caído y tú • Amado Jesús, mi amor por ti, me hace llorar por
me has perdonado, y yo he vuelto a caer y he mis ofensas y por el disgusto de volver a pecar,
vuelto a ofenderte, y vuelves a perdonarme. Te me arrepiento de todo corazón ofenderte, dame
pido Señor, me ayudes a continuar en mi camino la fuerza para no caer en tentación. Amén.
a la santidad. Amén.
PERDONA A TU PUEBLO,
PERDÓNALE, SEÑOR.
• Del libro de las Lamentaciones 3,27-32: • Del Evangelio según San Mateo 27,33-36:
Bueno es para el hombre soportar el yugo desde su juventud. Que se Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir
sienta solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone; que «La Calavera»), le dieron a beber vino mezclado con hiel; Él
ponga su boca en el polvo: quizás haya esperanza; que tienda la
lo probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se
mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios. Porque el Señor no
repartieron su ropa echándola a suertes y luego se sentaron a
desecha para siempre a los humanos: si llega a afligir, se apiada
luego según su inmenso amor. custodiarlo.
• La tercera caída marcó el último paso de Jesús • Jesus es despojado de sus vestiduras por los
por el suelo de la ingrata ciudad. Quiso Jesús verdugos, no es fácil, la túnica está adherida a las
caer tres veces, como Pedro el Jefe de su Iglesia, heridas producto de los azotes, por lo que le
para expiar nuestras multiplicadas caídas, y para arrancaran también con ella la piel. “Puedo
enseñarnos a levantarnos, y a llevar con valor contar todos mis huesos; ellos me observan y me
nuestra cruz. miran, se reparten entre sí mis vestiduras y se
sortean mi túnica. (Salmos 22, 18-19)
• Amado Jesús, así como por esta debilidad física
que quisisteis padecer en tu camino al Calvario, • Amado Jesús, me compadezco de tu sagrado
dame esa fortaleza necesaria para vencer los
cuerpo. Por ese mismo dolor, ayudadme a
tropiezo que encuentro en mi camino, para llegar
desnudarme y despojarme de todo aquello que
con el mismo amor que llegaste a la cruz por
nosotros. Amén. me aleja de ti. Amen
Perdón Señor.
Perdón Señor,
•Del Evangelio según San Mateo 27,37-42: • Del Evangelio según San Mateo 27,45-50.54:
Encima de la cabeza colocaron un letrero con la acusación: «Este es Desde el mediodía hasta la media tarde vinieron tinieblas sobre toda aquella
Jesús, el Rey de los judíos». Crucificaron con Él a dos ladrones, uno a la región. A media tarde Jesús gritó: «Elí, Elí lamá sabaktaní», es decir: «Dios mío,
derecha y otro a la izquierda. Los que pasaban, lo injuriaban y decían Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Al oírlo algunos de los que estaban
meneando la cabeza: «Tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres por allí dijeron: «A Elías llama éste». Uno de ellos fue corriendo; enseguida
días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la cruz». Los sumos cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio de
beber. Los demás decían: «Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo». Jesús dio otro
sacerdotes con los letrados y los senadores se burlaban también diciendo:
grito fuerte y exhaló el espíritu. El centurión y sus hombres, que custodiaban a
«A otros ha salvado y Él no se puede salvar. ¿No es el Rey de Israel? Que
Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba dijeron aterrorizados: «Realmente éste
baje ahora de la cruz y le creeremos» era Hijo de Dios».
• Jesús es tendido sobre la Cruz, alarga sus pies y manos y ofrece al • Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María,
Eterno Padre el sacrificio de su vida por nuestra salvación; le clavan con mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al
acero al madero y después levantan la Cruz en alto, dejándole morir de discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego
dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde
dolor, sobre el patíbulo.
aquella hora el discípulo la acogió en su casa. (Juan 19, 25-27)
• Amado Jesús, como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tenía • Amado Jesús, al pie de la cruz, abres nuestro corazón al arrepentimiento.
que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por Gracias por darme a María Santísima como la madre de la salvación, ella es el
él vida eterna. (Juan 3, 14-15). Ayúdame a creer, para ver la Gloria de refugio y la esperanza de los pecadores.
Dios. (Juan 11,40) Amén.
•Del Evangelio según San Mateo 27,54-55: • Del Evangelio según San Mateo 27,59-61:
El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, al ver el José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana
terremoto y lo que pasaba dijeron aterrorizados: «Realmente limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado
éste era Hijo de Dios». en una roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro
Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas y se marchó. María Magdalena y la otra María se quedaron
que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderle. allí sentadas enfrente del sepulcro.