Moral Expo Casos-1
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CATÓLICA
TEMA:
ANÁLISIS DE CASOS DE LA VIDA DIARIA.
ESTUDIANTES:
DOCENTE:
2020
Caso 04: Fernando
Fernando (16 años) admira a su padre, cuyo trabajo es de alto ejecutivo en un banco. Ha decidido estudiar Ciencias Empresariales, porque quiere llegar a ser como
él.
Un día su madre le dice que rece por el trabajo de su padre, porque está pasando por un momento difícil. Fernando se queda muy sorprendido —es lo último que
podía imaginarse—, y empieza a rezar frenéticamente. Asiste a Misa y reza el Rosario diariamente, y aprovecha otros momentos para encomendar el problema,
como por ejemplo el autobús escolar, en el que se sienta solo y no habla con nadie.
Al cabo de tres semanas ve volver a su padre a casa muy abatido. Se entera de que los temores se han cumplido, y de qué ha sucedido. Por unas rivalidades y un
error en un crédito concedido, han jubilado anticipadamente a su padre, truncando así su carrera ascendente y sus expectativas. En los días siguientes Fernando ve
cómo su padre ha caído en un estado depresivo, sin hacer otra cosa que ver la televisión.
Fernando, muy afectado, da vueltas en su cabeza a todo el asunto. Piensa que su padre —y su madre, a quien ve sufrir en silencio— no se merecen lo que ha
ocurrido, y que además él ha rezado mucho —como no había rezado en su vida— y no ha servido para nada. Ha rezado "de verdad" y Dios no le ha escuchado. En
una ocasión en que está solo con su madre, se desahoga, diciendo lo que pensaba, y que "no había derecho a que Dios los tratara así", que "no podía comprender el
porqué de todo esto", que "no habían hecho nada para merecerlo", y que por tanto "Dios era injusto".
Sorprendentemente para Fernando, que esperaba otra reacción, su madre le riñe. Le dice que no diga esas cosas, porque no está bien. Añade que no tiene por qué
entender todo, y menos a Dios. Y le sugiere que siga rezando, para que la cosa acabe bien. Fernando se queda solo pensando: no quiere que se repita lo anterior,
pero "algo habrá que hacer". De repente, ve una solución, y en un arranque hace una promesa a Dios de que irá a Misa todos los días si se arregla lo de su padre.
Un mes más tarde su padre recibe y acepta una oferta de un trabajo semejante al que tenía. En pocos días todo vuelve a ser como antes. Fernando empieza a ir a
Misa a diario, pero al cabo de una semana deja de ir algún día, y después de tres ya sólo va los domingos. A veces, su conciencia le recuerda que hizo una promesa,
pero él trata de disculparse pensando que cuando era pequeño también decía con cualquier motivo un "te lo juro" —sobre todo cuando no le creían—, y a veces lo
que decía no era verdad sino una "mentirijilla" para salir del paso, y que cuando se confesaba de estas cosas el sacerdote nunca pareció darles mucha importancia.
De todas formas, no consigue quedarse tranquilo del todo, a la vez que piensa que se precipitó sin calcular mucho lo que prometía, y no sabe cómo salir de la
situación en que se ha metido.
Preguntas que se
formulan:
No, Fernando no rezo de verdad a Dios, ya que solo comenzó a rezar porque su
¿Puede decirse, como dice papá podía perder el trabajo. No oraba para mantener una relación con Dios, solo
Fernando, que "ha rezado de lo hacia para tener un beneficio. No cumplía con los requisitos porque solo estaba
usando a Dios en ese momento, el pedido estaba bien, sin embargo, la manera de
verdad"? ¿Cumplía los
orar al condicionar a Dios, no era correcta. El tuvo que rezarle a Dios, primero
requisitos de una buena agradeciéndole por todo lo bueno que le había dado a el y a su familia, rezar por
oración? ¿Cómo tenía que los demás y al final pedir por su papa, pero no mediante una promesa, si no de
haberlo hecho? ¿Es cierto corazón. Dios si lo ha escuchado, ya que Dios siempre escucha a sus hijos, el
que Dios "no la ha siempre tiene un plan para nosotros, sin embargo, muchas veces no logramos
escuchado"? ¿Por qué? verlo porque somos humanos y no nos damos cuenta del plan divino y maestro
que tiene para nosotros
Por último, si se puede considerar esa promesa como un voto, porque cuando la
realiza, hace de su voluntad, uso de su razón y conocimiento de lo que promete,
y una vez hecho la promesa tiene una obligación grave de cumplirlo. Esta es
una promesa hecha a Dios, y la ley divina le obliga a cumplirlo, de no
cumplirla estaría cometiendo un pecado mortal.
Preguntas que se
formulan: Si hay pecados que van en contra de ello: